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HÁBITO

AUTOESTIMA Y AMOR PROPIO

Si tú no te quieres, realmente... ¿quién lo va a hacer por ti?

Es cierto que a veces nos resulta más fácil querer a los demás, preocuparnos
por ellos, que priorizarnos y querernos a nosotros mismos.
Tenemos la creencia inculcada de que si no pensamos primero en los demás
somos egoístas. Pero lo cierto es que no puedes dar amor si no está en tu
interior.
Recordemos las instrucciones de una azafata de vuelo: en caso de emergencia
primero colocarnos la mascarilla a nosotros y luego a nuestro bebé o a otras
personas. En este caso lo vemos claro, ¿verdad?
La autoestima es la percepción que tenemos de nosotros mismos, cómo creo
que soy y cómo me siento conmigo mismo/a.
La autoestima es una de las claves más importantes para tener una vida
llena de éxito, pues trabajar en ella lleva inherente aumentar la seguridad en
uno mismo,
mismo mejorar la asertividad cuando nos comunicamos con los demás,
sentirse merecedor de todo lo que se desea y ponerse a trabajar en ello, además
de llegar a nuestra propia aceptación.
Todo ello implica dejar de necesitar la aprobación de los demás, no sentirse
inferior a nadie y saber poner límites.
Cuando te miras al espejo ¿cómo te ves?,
ves? ¿qué piensas? Este ejercicio es una
herramienta útil como termómetro para evaluar nuestro nivel de autoestima.
Hay muchas situaciones que pueden haber minado nuestra autoestima, pero
lo mejor de todo es que es un hábito que se puede trabajar y desarrollar,
empezando por no compararte con los demás y preocupándote por ser mejor
cada día.

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HÁBITO

AUTOCONFIANZA

Muy relacionado con el anterior hábito, encontramos el concepto de

autoconfianza, es decir, la convicción de creer en nosotros mismos,
autoconfianza mismos el
convencimiento de que podemos lograr lo que deseamos, conforme a nuestras
capacidades y habilidades. Sólo podemos tener autoconfianza si gozamos de
una fuerte autoestima.
Para ello debemos trabajar a nivel mental, ya que nuestro diálogo interno, el
discurso que nos decimos a nosotros mismos repetidamente, muchas veces
de forma inconsciente, determina en gran medida nuestra actitud, nuestras
acciones y la forma en que nos vemos, o no, capaces de alcanzar nuestros
objetivos.
Sustituir a nivel mental el “es imposible” por el “yo puedo”. Napoleón Hill nos
habló del concepto de “autosugestión”, que consiste en repetirnos instrucciones
positivas para que calen en nuestro subconsciente, y así lo alimentaremos
con pensamientos de naturaleza constructiva, que nos empoderen, que nos
hagan pensar que somos capaces de lograr lo que nos proponemos. Seamos
conscientes de ello, porque también podemos llenar nuestra mente de
pensamientos que nos limitan y que bloquean nuestra iniciativa y capacidad
de actuar.
“Nuestra vida transcurre en la propia mente”.
mente”
Nuestros pensamientos nos otorgan poder o, por el contrario, disminuyen
nuestra fortaleza mental.

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HÁBITO

CUIDA TU SALUD

Es fundamental mantener un equilibrio entre todas las áreas de la vida para

“llegar a buen puerto”.
Cuidarte sólo depende de ti. No debes delegar tu salud, del mismo modo que no
debes dejar la responsabilidad de tu vida en manos de los demás.
Lo hemos oído millones de veces “la salud no lo es todo, pero sin ella todo lo
demás es nada”. Y en muchas ocasiones no la valoramos hasta que tenemos
un contratiempo y la perdemos.
Cuidar tu salud no es un mero concepto, implica seguir una correcta
alimentación, hacer ejercicio físico regular adaptado a tu estado, dormir las
horas necesarias, evitar tóxicos como el alcohol o el tabaco…
Es curioso, sólo visitamos al médico cuando nos sentimos mal o enfermamos,
y en cambio podríamos tener “un consejero de salud” para prevenir cualquier
problema en este sentido, igual que muchas personas tienen un asesor de
imagen o un asesor fiscal.
Cuidar tu salud implica también cuidar tu salud mental, ya que nuestro cuerpo-
mente es un todo indisoluble, en nuestro organismo todo está relacionado, y
querer abordarlo por separado es un tremendo error.

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HÁBITO

SÉ UNA PERSONA PROACTIVA

Responsabilízate de tu vida.
La persona proactiva es la que toma activamente el control y decide qué hacer
en cada momento, anticipándose a los acontecimientos.
Son personas enfocadas principalmente en las soluciones y no en los problemas.
Buscan estrategias para afrontar las diferentes situaciones, valoran distintas
alternativas para lidiar con los retos y problemas. Crean las circunstancias
para que las cosas sucedan en lugar de reaccionar ante la situación.
En el lado opuesto, encontramos las personas reactivas, las que se dejan llevar
por el sentimiento del momento y reaccionan ante los hechos, no los prevén,
actuando de forma impulsiva y ponen demasiadas excusas ante un obstáculo
complicado. Intentan justificarse por su forma de hacer las cosas, para no
tomar decisiones y para no emprender una acción.
Te lo puedo decir de otra forma, tú: ¿qué papel juegas en tu vida, el de protagonista
o el de víctima? Si eres una víctima de tus circunstancias, significa que piensas
que tienes poco control ante las distintas situaciones. En este caso se tiene
una conducta pasiva, porque se cree que siempre se sufren las consecuencias
de factores externos.
En cambio, si decides ser protagonista de tu vida, te marcarás metas guiándote
por tus sueños. Los protagonistas se preguntan qué pueden hacer para cambiar
la situación y se ponen en marcha.
El protagonista adopta una actitud empoderada y se permite influir en su vida,
a pesar de lo que pasa a su alrededor.
Trabajar la proactividad en tu vida es un hábito que te llevará al éxito porque
harás todo lo que esté en tus manos para escribir el guion de tu vida. Además,
esto lleva implícito que trabajes aspectos tan importantes como el autocontrol.

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HÁBITO

CULTIVA LAS RELACIONES

SANAS

Sabemos que somos seres sociales, que necesitamos contacto físico y

relacionarnos con los demás. De todos es conocida la experiencia negativa que
ha supuesto para mucha gente el aislamiento a causa de la pandemia sufrida
por el Covid.
De hecho, en psicología, se han hecho muchos experimentos al respecto, y
se ha visto claramente que el contacto físico y social es una necesidad, algo
que va más allá de nuestras simples costumbres o preferencias, y que un
aislamiento prolongado puede provocar trastornos psicológicos y físicos.
Compartir nuestras experiencias con los demás, sentir su calor, dialogar y
conocer diferentes opiniones, es algo que nos ayuda a ser felices.
Por otra parte, las personas que nos rodean ejercen una gran influencia en
nuestra vida. Últimamente oigo mucho la frase “somos el promedio de las
cinco personas con las que pasamos la mayor parte del tiempo”. No sé si
es tan matemático, pero sí es cierto que las personas con las que más nos
relacionamos, condicionan nuestra manera de ver las cosas. Y también lo es el
hecho de que las emociones son contagiosas, y especialmente las negativas.
Si queremos tener una vida exitosa debemos rodearnos de personas alegres,
optimistas, que tengan una mente abierta, que nos respeten, que nos motiven
y con las que sintamos conexión.
Una persona exitosa nos puede servir de ejemplo a seguir, es lo que llamamos
modelaje.
Sin embargo, si nos rodeamos de personas heridas emocionalmente (las
etiquetamos como tóxicas), conseguirán hacernos sentir mal, porque
descargan en nosotros sus frustraciones, te restan energía, ilusión, y siempre
te dejan con mal sabor de boca.
Rodéate de gente que te haga sentir bien, que te ayude a avanzar en tus
objetivos, que se alegren de tus éxitos, que potencien tu autoestima y por
tanto con los que puedas “ser tú”.
Relaciones sociales sí, pero no a cualquier precio. Elige las personas con las
que te codeas.

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HÁBITO

ENFÓCATE

Enfocarse es dirigir la atención hacia algo o en alguna dirección.

Con el estilo de vida actual andamos siempre corriendo y debemos ocuparnos de
mil cosas. Esa es la sensación que tienen muchas personas, y así les pasa la vida
pensando que siempre repiten la misma historia y no pueden conseguir lo que les
gustaría.
Una de las claves para conseguir un objetivo, una meta, un sueño… es enfocarse en
ello. No hay más. Imagínate que tu objetivo para los dos próximos años es aprender
inglés y, como nunca te sobra el tiempo, llegas al final del día con tal cansancio que
lo único que puedes hacer es tirarte a la cama y dormir, y te das cuenta que no has
estudiado nada, y así un día tras otro.
Si tuvieras un deseo potente, suficientemente motivador, y que te ilusionara
claramente, y este sentimiento lo tuvieras muy presente, te aseguro que no
seguirías así.
Si tu foco estuviera claramente puesto en ello, de manera inconsciente pondrías
en marcha toda una maquinaria que te conduciría a este objetivo. Como tu deseo
estaría tan presente, harías lo posible para ver todas las películas en inglés, por
ejemplo.
Todo ello sencillamente porque lo priorizas de manera muy profunda.
Ello no significa que dejes todo lo demás de lado, pero seguro que serás más
selectivo a la hora de elegir tus tareas y te darás cuenta que puedes eliminar
algunas o rescatar tiempo que no optimizabas a lo largo de la semana.
Así, cuando se te plantean dos opciones, siguiendo el ejemplo anterior, siempre vas
a escoger la que te acerque más a aprender este idioma.
Cuando priorizas algo que deseas, significa que está presente en tu cerebro todo el
tiempo y por tanto haces todo lo necesario para hacerlo posible, porque piensas en
ello, buscas soluciones, posibilidades, oportunidades…
Aquí no hablaremos de técnicas y herramientas para concentrarte en una tarea,
porque antes que esto necesitas trabajar tu enfoque mental, como hemos
comentado, es decir, la capacidad de orientar tu energía en una dirección y
mantener esta prioridad sin sucumbir a otras alternativas o distracciones. Una vez
has conseguido que este objetivo esté presente en tu mente, el segundo paso es
concentrarte en las tareas que comporta.
Trabajar este hábito va a marcar claramente la diferencia, pero para ello deberás
hacer dos cosas principalmente:
• tener claro tu objetivo y definirlo con detalle.
• aprender a administrar mejor tu tiempo.
Si no pones el foco en algo no avanzas, y los resultados no llegan.

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HÁBITO

VOLUNTAD, DISCIPLINA Y
PERSEVERANCIA

Las cosas que conseguimos no son resultado del azar, ni siquiera la felicidad
lo es, debemos actuar de una forma determinada para lograr lo que queremos.
Si quieres tener el control de tu vida y conseguir lo que te propones, debes ser
una persona disciplinada y perseverante, y que no sucumbas fácilmente a las
distracciones o a los impulsos negativos.
La voluntad es un hábito que hay que ir trabajando, para que cada vez sea
menos costoso emprender las tareas o las acciones que debes llevar a cabo.
Para entrenar tu voluntad debes estar muy motivado, entendiendo los beneficios
claros que vas a obtener cuando hayas conseguido tus pequeños retos.
Es más importante una pequeña acción mantenida en el tiempo que no una
gran intención.
Ser disciplinado permite desarrollar una personalidad sólida, que no se aleja
fácilmente de la meta u objetivo, y que no cede a las presiones de las otras
personas.
Si eres una persona voluntariosa también te resultará más fácil escoger buenos
hábitos de salud, con lo cual vas a salir ganando por todas partes.
Si tienes fuerza de voluntad vas a poder mantener la disciplina necesaria para
perseverar en tus objetivos y metas, sin desanimarte ni abandonar a la primera
dificultad o contratiempo que surja.
Ten en cuenta esto: “Una mente disciplinada conduce a la felicidad, y una mente
indisciplinada conduce al sufrimiento”. Dalai Lama.
Hábito absolutamente imprescindible para tomar el control de tu vida.

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HÁBITO

TOMA DECISIONES

Las personas que quieren prosperar, cambiar de etapa, transformarse y forjar un

mejor destino, deben estar dispuestas a tomar decisiones y por consiguiente
a pasar a la acción.
La decisión es la mejor forma de avanzar en la vida.
Lo más importante a la hora de tomar decisiones es que deber ser una acción
responsable y libre.
No es lo mismo elegir entre dos o varias opciones que se te plantean que,
decidir, que supone reafirmar lo que realmente quieres y actuar en consecuencia,
aceptando los resultados y los riesgos, puesto que una decisión siempre puede
comportar equivocarse.
Realmente nuestras decisiones pueden definir nuestro futuro, esto nos da una
pequeña idea de la enorme importancia que tiene ser capaces de decidir. No es
una tarea fácil, en muchas ocasiones requiere determinación, coraje y valentía.
En muchos casos también requiere alejarnos de nuestra zona de confort y por
consiguiente emprender un camino desconocido y quizás transitarlo por tierras
movedizas.
Claro está que nos podemos arrepentir de una decisión, pero en la mayoría de
situaciones, la gente se arrepiente de no haber tomado una decisión a tiempo,
más que de haberse equivocado al tomarla.
¿Te das cuenta de cómo puedes cambiar tu vida si tomas por ejemplo la decisión
de mudarte a otro país, o de dejar tu trabajo y dedicarte a algo diferente que te
gusta, o de casarte con alguien que no es aceptado por tu familia, o de operarte
esa nariz que tantos complejos te comporta?
Si no tomas decisiones, por sí mismo ya es una decisión.
Por qué… ¿Cómo puedes saber si es la decisión correcta si nunca la tomas?

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HÁBITO

SÉ FLEXIBLE

Ganar flexibilidad a la hora de hacer ejercicio es altamente beneficioso,

pues consiste en la capacidad de los músculos de adaptarse, mediante su
alargamiento, a distintos grados de movimiento articular.
Ser flexible en la vida, es tanto o más importante, especialmente en un mundo
tan cambiante, donde los imprevistos pueden surgir en cualquier momento.
Ser flexible implica ser capaces de adaptarnos a diferentes situaciones y
circunstancias, alejándonos de la rigidez mental, del perfeccionismo y de la
necesidad de controlarlo todo.
Para ello necesitamos tener una mente más abierta, aprender a escuchar y
respetar otros puntos de vista, mantener la calma ante las circunstancias
imprevistas, confiar en que seremos capaces de adaptarnos o afrontar las
nuevas experiencias, y desarrollar la mentalidad positiva encontrando la cara
buena de cada situación.
Ya lo decía Darwin, ¡las especies que sobreviven son las que se adaptan!
Nosotros seguramente no tendremos problemas de supervivencia, sin embargo,
si no somos flexibles para adaptarnos a los cambios, a nivel personal, nos
puede producir frustración, rabia, impotencia, rompiendo nuestro equilibrio
emocional, aumentando la ansiedad e incluso sumirnos en una depresión; y a
nivel profesional, puede suponer la quiebra de muchas empresas que quieren
hacer oídos sordos a las nuevas necesidades de los clientes, al hecho de que
las leyes de la oferta y la demanda se van modificado, y aceptar que hemos
entrado en una nueva era, la digital.
Integra la flexibilidad como un hábito: empieza con pequeños cambios y ve
aumentando progresivamente tu tolerancia.
Enfréntate a pequeñas dificultades para entrenar tu mente y familiarizarte con
este proceso. Considéralo como un reto.
Relájate, fluye ante lo sorprendente que te ofrece la vida, y deja de querer
controlar todo lo que no está en tus manos.
No tenemos excusas: la neuroplasticidad es una característica de nuestro
cerebro, ¡úsala a tu favor!
Si eres flexible podrás evolucionar y esto te ayudará a conseguir una vida
exitosa.

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 MÉTODO ACARS

Si lo que has leído te ha parecido útil y deseas ponerlo en práctica y profundizar

sobre ello, sintiéndote acompañado para tomar el control de tu vida, he creado este
método para ti:

MÉTODO ACARS – Actitud, Control Mental, Acción, Resultados Sólidos

Mi propósito es acompañar a las personas a cambiar su vida, transformando

su mente y sus hábitos, mediante mi método ACARS (que combina coaching y
mentoring), para vivir de un modo más saludable, y aprender a “surfear la vida
con éxito”, adoptando la mejor actitud en cada momento.
Mi método es único, puesto que combina técnicas de distintas disciplinas
(PNL, inteligencia emocional, nutrición integrativa…) con una visión holística,
teniendo como objetivo alcanzar el bienestar físico y mental.

Con mi método ACARS te acompaño a vivir una experiencia transformadora, para

que plantes en ti semillas de éxito, para que construyas en ti unos cimientos
sólidos que te serán útiles en cualquier terreno, y de una forma mucho más
rápida, fácil y eficaz que recorriendo el camino por tu cuenta. Te aseguro que
no serás la misma persona cuando acabe el proceso.
Vas a tener resultados sólidos porque es un procedimiento práctico, donde
implementas cambios desde el primer momento. La teoría la puedes encontrar
en los libros o en internet, pasar a la acción y transformar tu realidad de verdad,
necesita una fuerza mucho más poderosa que simple conocimiento, y es ahí
dónde vamos a trabajar.
Como coach y nutricionista, concibo el bienestar desde una perspectiva
holística, porque todo en nosotros está íntimamente relacionado, desde cómo
comemos, a cómo gestionamos nuestras emociones, cómo nos relacionamos
con los demás y otros muchos aspectos que integran nuestra salud y bienestar
a nivel global.

No esperes más, un acompañamiento personalizado te impulsa a pasar a otro

nivel, porque UNA VIDA MEJOR SIEMPRE ES POSIBLE.

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 CONTACTO

Conoce mi método y agenda una sesión de mentoring gratuita conmigo:

web: www.annaestil.es
e-mail: [email protected]

Coach y mentora. Miembro asociado certificado de ASESCO, (Asociación Española de Coaching).

Nutricionista. Miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética.
Licenciada por la Universidad de Barcelona.
Diplomada por la Universidad Henri Poincaré de Nancy, Francia.
annasanmarti.cat

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