Alberto Donaire
Alberto Donaire
Alberto Donaire
INTRODUC ION
E iste un cierto número de est udio obre el trazado de lacería, algunos de ello
monográficos, aunque los más tratan el tema de manera tangencial o e limitan a
recopilar ejemplo . La monografía más extensa es seguramente la de Prieto ( 1): por
er un conjunto de igual de artículos e crilos en distintos momento y con enfoque
diferentes, no llega a formular una teoría coherente. Junto con ob ervaciones de in-
terés y algunas brillante intuicione no generalmente reconocidas, su trabajo se
pierde en especulacione matemática inoportunas que no on la raíz del arte de la
lacería , sino más bien un análisis «a posteriori » un tanto descaminado.
En publicacione má recientes encontramos do hipóte is sobre el problema del
trazado, que pueden er la ba e de senda teorías quizá no incompatibles entre sí.
La primera e contiene en un breve artículo de Fernández Puertas (2) obre el lazo
de ocho, y viene a afirmar que es po ible dibujarlos co n referencia a una unidad de
medida que pone en relacion toda la magnitude del trazado, sin nece idad de
usar el compás. La egunda deriva de las recientes in estigacione de Nuere (3) o-
bre el tratado de López de Arenas (4). haciendo extensiva al alicatado y al atauri -
que la reglas encontrada para la carpintería de armar: según esto, se dibujaría pri-
mero una trama de eje con lo cartabones apropiado al tipo de lazo elegido, y lue-
go se determinaría el ancho de calle y de cinta para detallar el di eño. Así como
Fernández Puertas e refiere a grande composiciones de lazo de ocho con motivo
único de imetría muy e tensa, Nuere dibuja como ejemplo una lacería mixta de
- 647-
o o
Fig. l .
11.. ~
'11.. ~V
,v
+~I
l
1
l n'i... '/
V'-
r-.. . ,,,
,/ ' 'i... /
,
/ ' ,/
/
' ,v
'
1
'
L"
- ....__
-p
""'~
17 ~V
)/
'\, V
"'"'
/11..
1
"" ' , / ,,v 1
' /
/
/
'""' '11..
1 1 '-.1/
¡
1 "'i... ,v • Y, p
1 l l l 1 1
,,v-...11..
l /~. 2. ~V ..........
V 1 1 ,
1 1 1 1
....
~ ,__ b,. 1 " " ""i..
-'-- 1
),
" " ,
....
'
...7 .... ""'-.¡
,,_......__ 7
---,__ f-t
.....
... 1/
, ..... .,,,., " , 11..
...
-t-
, ".... ,
1/ .... V ....
! /
1/ V
l 1 1/
1 ... V
I/ ,,v ,v
' / ' '
, 'i... l 1 ~ 'l / ~
' .... ~
'""'
1 /
, .... 1 /
...7 -L-.~-
1
.......,
~
'C'
I/ "" ...." ")( ~
,""
./ .... ....
' V V
1
"" ... ,v
1 1 1
" 1
'"~"'
1
1
1
1
'L. .A'
1 1
' ... ~'
Fig. 3.
- 648-
H fRi\/.i\DO lll 1~CI Rll\ DI· m110 l·'i \l lti\1 \DO.
1
o110 ~ dicd. ci que, como la~ tic tlicz, de doce~ ucriva,la~, e {k motivo repelido a
intervalo . Dije antes que amba propue La pudieran er compatible , pue to que
se refieren a tipos de lazo diferentes.
La hipótesis de Fernández Puertas e extraordinariamente sugerente, pero quedó
in de arrollar en aquel artículo. Nuere, cuya labor interpretativa resulta impresio-
nante, quizá e haya precipitado al generalizar: no tenemo eguridad de que las re-
glas de carpintería de López de Arenas e emplearan también en los demás oficios,
y además encontramo numerosa composiciones de lazo de ocho que no pueden
er interpretada con esas claves.
Mi intención e de arrollar aquí la primera teoría para ver de explicar de modo
unitario la inmensa variedad de lacerías de ocho que, como se sabe, son las más fre-
cuente en el arte hispanomu ulmán y en el mudéjar. El estudio de e tas composi-
cione ugiere la posibilidad de que, ademá de la e i tencia de la unidad común de
medida y proporción, el trazado e hiciera yuxtaponiendo cierto modulos elemen-
tales, con lo que la sintaxi del lazo de ocho quedaría reducida a la aplicación de
uno encillo principio lógico .
LA UNIDAD DE MEDIDA
En lo lazos de ocho aparecen do tipos de e trella (fig. 1) que son los que pue-
den obtenerse uniendo con recta los punto de divi ión en ocho de una circunfe-
rencia: uniendo punto consecutivos e obtiene el octógono regular; saltando de dos
en dos, la e t rella «de primer cruce»; de tres en tres, la de «segundo cruce». La pri-
mera re ulta formada por dos cuadrados, superpuesto con un decalaje angular de
45º. El diámetro de la e trella, que iguala a la diagonal de lo cuadrado , "ale raíz
de dos cuando la unidad e el lado.
Pero la raíz de dos es un número irracional. Lo5 matemático conocieron de de
antiguo con truccione geométricas en que intervenían egmento de magnitud no
racional, como ocurre en las que irvieron para re ol er la duplicación del cubo o la
cuadratura del círculo. Pero no manejaban otros números que lo entero y lo
fraccionario , de modo que cuando se trataba de dar valor a la longitud de tale
segmento e le atribuía un número fraccionario aproximado. Y, del mi mo modo
que Arquímede. a ignó el valor 2217 a la relación entre circunferencia y diámetro
(nuestro número pi) se aceptaba comúnmente que la relación entre diagonal y lado
del cuadrado fue. e 715, que e una aproximación práctica bastante buena de la raíz
de dos (error menor que quince milésima ).
E ta matemática aproximada era la única posible con los limitados conocimien-
tos de la época pero . e muestra bastante eficaz en la práctica. Y que esto era de co-
mún dominio en los oficios lo demuestra que en el propio texto de López de Arena
se habla de «el cinco» y «el iete» para denotar re pectivamente el lado y la diago-
nal de un cuadrado.
El \·alor 7/ justifica una conocida construcción de la estrella de primer cruce,
aproximada de de luego: dibujado un cuadrado y dividido su lado en cinco partes
(fig. 2), tomando una de ésta y llevándola hacia fuera sobre lo ejes se obtienen los
vértices del segundo cuadrado. Al mismo resultado e llega dividiendo los lado en
diez parte y tomando tres desde cada vértice para it uar los punto de intersección
de lo dos cuadrados. La estrella de segundo cruce e construye prolongando por
tres partes y media los lados del cuadrado y uniendo adecuadamente los puntos re-
sultantes. La primera estrella puede in cribir e en el interior de ésta.
De e ta con truccione surge la idea de que la totalidad de una lacería de ocho
pueda trazarse sobre una cuadrícula de una parte de lado. La parte (p), que es un
quinto de la calle de lazo (c), seria la unidad de medida.
- 649-
Fig. 4. - Alhambra. oratorio del Parta/: harneruelo de la cuhierra.
-650-
l L l R•\l \DO DE l :\ rRl 1\ DE OCllO E LICAT DO.
-651 -
Fig. 6.
-Fig. 7.
o
5 1 2 3
~
Fig. 8.
-652-
1::1 TRA/>\DO D LACERI>\ DE OCHO E ALICATADOS
estrella alternada conduce a un bello dibujo también muy frecuente, como emos
en el harneruelo de la Sinagoga del Tránsito de Toledo (fig. 6) o en el alfarje de la
galería baja del Patio de la Doncellas del Alcázar sevillano. Otra supresiones dife-
rentes ~e ob ervan por ejemplo, en la ye eria del Generalife que recoge la figura 7
o en la carpintería del mambar de la Kutubiyya de Marrake h (fig. 8).
La upre ión de línea en el modelo original produce en todo estos ejemplos el
aumento de la dí. tancía entre e trellas, con lo que a u alrededor van apareciendo
con telacíones de pieza subordinada a u imetría.
Cuando e disponen ocho e trellas en torno a otra central e obtiene otra eríe
de composicione : en la figura 9 recojo lo do primero tipo , lo más compactos
al er menor la di tancia del centro a la orla o rueda. En el primero, las e trella de
la orla e tocan; u centros, como e de rigor, ocupan los vértice de un octógono
cuyo lado mide iete parte , y ocho y medía su apotema. Adosando octógono
como éste, van dejando cuadrados de siete entre ello . Y, puesto que un octógono
puede dividirse en ocho triángulo , podemo decir que este lazo se genera a partir
de dos módulo : el cuadrado de siete, y el 1riángulo con iete parte de base y ocho
y media de altura. Corno se aprecia en la figura, el trazado e enormemenie den o,
por lo que suele aparecer aligerado por upresiones .
En el egundo tipo, la escrellas de la rueda están en los vértice de un octógono
de doce parte de radio, de componible en ocho «triángulos de doce» (medida é ta
de su lados mayores). La tribuna de la Sinagoga de Córdoba está decorada con
una ye ería que sigue e te patrón (fíg. JO): lo octógono se unen por su vértices
dejando en medio unos espacio estrellado de componibles en un cuadrado de siete
y cuatro triángulo de 7 x 8 Vi. E tos do módulos, junto con el triángulo de doce,
on los elemento de la composición, que resulta er una combinación de los dos ti-
pos de lazo octogonal que llevo presentados.
Si, como en la figura 11, repetimo hacia fuera del octógono lo triángulos de
doce, la e tructura de la compo ición e una gran e 1rella de egundo cruce que
contiene dieci iete estrella de lazo. Llenando los ángulo entrante del contorno
con medios «cuadrados de doce» e llega a un gran octógono y, si e completan
esos cuadrado , a una gran estrella de primer cruce con veinticinco estrellas de lazo
y un diámetro total de cincuenta y ocho partes. Los elemento son aquí exclu iva-
rnente triángulos (o rombos) y cuadrados de doce. Puede de este modo ver e cómo,
por yuxtapo ición ucesiva de módulo , van creándo e conjunto cada vez más am-
plios que e tienden la simetría de la e trella central.
Cuatro de los grande~ octógono antes descrito forman la base del elaboradisi-
mo diseño de un alicatado de la capilla de an Banolomé en la Catedral de Córdo-
ba (fig. 12). En la parte superior izquierda de la figura se ha dibujado la trama es-
tructural; a su derecha, el trazado de lazo que directamente corre ponde a esa tra-
ma; debajo, la ingeniosas alteracione operada en el trazado directo y, finalmen-
te, la uperpo ición de un moti\O de lazo de dieciséis centrado en la composición;
é ta, completa, ocupa un cuadrado de ochenta y iete pane de lado.
El tercer tipo de lazo octogonal . e basa en un módulo triangular de diez por
doce parte (ba e y altura del 1riángulo o lado y apo1ema del octógono, respectiva-
mente) módulo que, con un cuadrado de diez, puede cubrir enteramente el plano
(fig. 13). La artesa ataujerada de la torre del Panal (fíg. 14) sigue exactamente este
modelo, cuyo dibujo e extiende por almizaie ) faldones; centrado en los cuadra-
dos de diez del almizate, cuelgan racimo de mocárabes.
- 653 -
Fig. 9.
-654-
5
~
o 1 2 3
P e
Fig. /l.
- 655 -
Fig. 13.
- 656-
5
~
o 1 2 3
P e
Fig. 15.
- 657-
ALBERTO DO. AIRJ:: RODRIGUEZ
La parte central del último ejemplo (fig . 16) está ocupado por cuatro cuadrado
de dieci iete parte. de lado . obre e ta enci lla trama e genera otro tipo de lacería
mu frecuente: en la misma Capi lla Real aparece en el ataurique enl re arcos
(fig. 17), y e emplea en infinidad de caso en pavimento (generalmente in cinta)
alicatado o carpintería.
-658 -
Fíg. 17. - Córdoba, Capilla Real: ataurique.
-659-
~3~ ·
p e [ [
17p
- 660-
EL TRA/.ADO DE 1 C~R I A DF OCHO. EN Al ll ,\TADO~
-66 1 -
/
-662-
Fig. 20. - A!hambra, salón de Comares: alicatado tipo F.
- 663-
cti
o
·.§-
o
~
<:s
<:;
·~
~
M u
~
<:s
t::
o
<..;
"'
,.. ~
t::
o ~
~
LO "-
<:i
....
.()
E
"- <:s
r--
,.. :!::
""<:
1
-.
"'
~
-664-
.,.o.
N
i///1
. .....'-..
1 Q. -..._
..._ .., I
¡e
,,.... __ _,.,,,..,, -...,.
~J
L -~-
- 665 -
·\l IJl'I( 10 llOt\ \IRt RODRIWt·/
Por el conlrario, la malla e:tructural del tipo E (fig. 23) e mucho má menuda:
la parle central está ocupada por un gran oct6gon dividido todo él en triángulo
de dicci~iete. mientra~ que el resto ~e cubre bá icamente con cuadrados de trece y
1riángulos de 1O x 12, apareciendo también rectángulos de 7 1O y medios cuadra-
do~ de ~iete, y otra ve7 triángulos de dieci iete hacia las esquinas.
La~ alteraciones del trazado directo son diversa en e. te ca o: la má importante
afecta al entorno de la estrella centra l, entre la primera y la segunda de sus orlas
(punto~ o y p) 1ona profundamente t ran formada subrayando la imetría del cen-
t ro. Operacionc' menores se han realizado en lo puntos q, r y s, é tos últimos en la
proximidad de la~ esquina~.
Finalmente, el bellísimo panel C (fig. 24) combina en su estructura triángulos de
10 12 con cuadrados de trece, hábilmente enlazados con abanicos de triángulo de
diecisiete, y con unas piezas en perfil de brillante que se de componen en fragmen-
tos de módulos. Las alteraciones de este trazado revelan una mano sensible y exper-
t ísima: son sencillas ~u pre. ione. que hacen aparecer orlas de piezas en abanico alre-
dedor del cent ro .
Para terminar esta breve aproximación a unos ejemplares que merecen sin em-
bargo un estudio mucho más detenido, doy la descomposición canónica de los ejes
de los paneles:
Zócalo A: 1SO=2( 17 + 34 + 24) en el eje horizontal
106 = 2(29 + 24) en el eje vertical
Zócalo B: 150 = 2(17+ 17 +24+ 17) en el eje horizontal
106 = 2(12+24+ 17) en el eje vertical
Zócalo C: 106 = 2(12+ 12+5+ 12 + 12)
Zócalo D y F: 106 = 2(12+24+ 17), lo mismo que el eje vertical del B
Zócalo E: 106 = 2(7 + 12 +17+ 17)
Otras descomposiciones, siempre segú n los términos de las serie canónicas, se
obtienen al medir fuera de los ejes. El número 29 que aparece en la descomposición
vertical del zóca lo A no es ca nónico: resulta ser 34-5, debido a que, como dije, la
gran estrella de la malla estructural desborda el límite del panel.
El zóca lo alicatado conti nuo que protege y decora tres de los lados del Patio de
la Doncella en el Alcázar de Sevilla e el de mayor tamaño de los ejemplos conoci-
dos. Aunque su estudio completo exige una monografía, quiero aportar algunos da-
tos sobre él. Su desarrollo completo abarca cincuenta y cuatro paneles en tres series
de dieciocho. Cada serie está limitada por dos de las puertas menores del patio, y
centra una de la grandes puertas .
Lo paneles, que enlazan con los contiguos si n discontinuidad de trazado, pre-
sentan anchura de 164 partes y altura de 193 y cinta. La proporción es otra vez difí-
cil de relacionar con el lazo de ocho: 193 / 164= 1,1768. Pero una observación algo
má detenida revela que, en realidad, la composición se basa en un cuadrado de
164 x 164; del resto de la altura, cinco partes pertenecen a dos medias calles de bor-
de, y veinticuatro dan dos bandas de doce, una arriba y otra abajo, que cierran ver-
ticalmente en los extremos de dos de las series.
Hay Cinco tipos de paneles, que he designado con letras de la A a la E, aunque
aquí sólo veremos el primero, que es el que aparece con má~ frccuencua (29 veces).
En el cuadro de 164 x 164 se inscribe una gran estrella de 34 partes de lado (fig. 25)
y, al mismo tiempo, otras de 17 ornpan los cuatro cuartos de aque l cuadrado. Sin
-666-
12p
17p ¡--=::...._ -1-
1
I
/
- 667-
5 o 1 2 3
~
P e
- 668-
r
1 ¡------
1
1
1 1
1 '
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
i____ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
-669-
FiR. 26. - Mcáwr de Sevilla, Patio de las Doncellas.
Zócalo alicatado, panel tipo .4. Lacería.
-670-
EL TRAZ DO DEL CERIA DE O HO EN ALICATADO~
que estas figuras e pierdan, todo el conjunio se subdivide con una trama equilátera
de diecisiete.
El diseño final (fig. 26) es ca i inmediato: ólo se uprimen en el trazado directo
las estrella de lo punto que quieren ser ubrayados.
UN PA EL DE LA ALA DE L S DO HERMANAS
-671-
\l lll K 10 ll<l\! \IRI RClllKICol l /
-672-
El TRA7 \DO [)[ 1 \l I RI <\ ()[ nt 110 l \I IC \ 1 '\DO\
1
5 o
r..n.r~
1 2 3
o e
-673 -