Oracion Ansiedad y Depresion

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 1

Jesús y Lázaro

Juan 11 contiene el relato de la resurrección de Lázaro. Jesús le dice a sus discípulos, antes de
llegar a la tumba, que va a resucitar a Lázaro de entre los muertos. Aun así, esta es la reacción
de Jesús cuando se encuentra con la hermana de Lázaro, María:
“Cuando María llegó a donde estaba Jesús y lo vio, se arrojó a sus pies y le dijo:
—Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Al ver llorar a María y a los judíos que la habían acompañado, Jesús se turbó y se conmovió
profundamente.
—¿Dónde lo han puesto? —preguntó.
—Ven a verlo, Señor —le respondieron.
Jesús lloró”.
Juan 11:32-35
Al leer este capítulo de Juan, vemos que Jesús nunca dudó de su identidad como Hijo de Dios.
Sabía que resucitaría a Lázaro de entre los muertos, pero eso no le impidió conocer la tristeza y
el dolor de su muerte.
Nosotros también somos hijos e hijas de Dios, pero al igual que Jesús, experimentamos la
tristeza y el dolor. Deja que Jesús sea tu ejemplo y guía, sabiendo que él ha estado donde tú
estás.

Oración para depresión:


“Jesús, sé que has sentido la tristeza y el dolor. Sé que has tenido amistades y familia y has
sentido lo que es perder a una persona. Te has enfadado, te han traicionado y a veces has
estado tan agotado que solo has necesitado alejarte.
Te pido que vengas y me guíes, que seas mi ejemplo en mi propio dolor. Por favor, muéstrame
el camino. Así como tú te mantuviste conectado a Dios a través de todas las dificultades que
experimentaste aquí en la tierra, te pido que te acerques a mí ahora.
Amén”.

Oración para ansiedad:


Señor amado, tú conoces lo más íntimo de mi ser y sabes cómo me siento en este
momento. Son muchas las emociones dentro de mí que me hacen sentir ansioso y
desesperado. ¡Necesito de ti, Padre! Necesito tu presencia y tu paz. Tu Palabra dice en 1
Pedro 5:7 que puedo depositar mi ansiedad en ti, porque tú cuidas de mí. Te entrego mi
ansiedad en este momento, la pongo toda en tus poderosas manos, sabiendo que tú me
amas y te interesas por lo que me sucede.

Yo no sé cuál es la solución para mis problemas. Lo que sí sé, es que necesito de tu


ayuda para no perder la paz en medio de esta situación. Revélate a mi corazón de una
forma especial, Padre amado. Ayúdame a ser sensible a tu voz y al mover del Espíritu
Santo para superar este momento aferrado a ti. Calma mis emociones, por favor.
Levanta esta carga de mis hombros. Te entrego todo lo que está causándome ansiedad,
no quiero cargarlo más. Ahora abro mi corazón y mis oídos a tu voz, para recibir tus
palabras de ánimo y esperanza. ¡Háblame, Señor! En el nombre de Jesús, amén.

Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.


(1 Pedro 5:7)

También podría gustarte