El Tiempo Entre Los Últimos Escritos Del Antiguo Testamento y La Aparición de Cristo
El Tiempo Entre Los Últimos Escritos Del Antiguo Testamento y La Aparición de Cristo
El Tiempo Entre Los Últimos Escritos Del Antiguo Testamento y La Aparición de Cristo
Israel estuvo bajo el control de imperio persa, del 532 al 332 a.C. Los persas
permitieron a los judíos practicar su religión con poca interferencia de su parte. Aún
les fue permitido reconstruir y tener adoración en el templo (2 Crónicas 36:22-23;
Esdras 1:1-14). Este período incluyó aproximadamente los últimos 100 años del
período del Antiguo Testamento y cerca de los primeros 100 años del período
intertestamentario. Este tiempo de relativa paz y contentamiento fue solo la calma
antes de la tormenta.
Después de la muerte de Alejandro, Judea fue gobernada por una serie de sucesores,
culminando en el rey Antíoco Epífanes. Antíoco hizo mucho más que refutar la
libertad religiosa para los judíos. Cerca del 167 a.C., abolió la legítima línea del
sacerdocio, y profanó el templo contaminándolo con animales impuros y un altar
pagano (ver Marcos 13:14 para un evento similar que tendrá lugar en el futuro). Esto
fue el equivalente religioso de una violación. Eventualmente, la resistencia judía
contra Antíoco, liderada por Judas Macabeo y los asmoneos, restauró el linaje
sacerdotal y rescató el templo. A esto le siguió un período de más guerra, violencia y
luchas internas.
Cerca del año 63 a.C. Pompeyo de Roma conquistó a Israel, poniendo a toda Judea
bajo el control de los césares. Esto eventualmente condujo a que el emperador
romano y el senado pusieran a Herodes como rey de Judea. Esta sería la nación que
cobraría impuestos y controlaría a los judíos, y eventualmente ejecutarían al Mesías
en una cruz romana. Las culturas romana, griega y hebrea ahora estaban mezcladas
juntamente en Judea.
El Nuevo Testamento nos cuenta la historia de cómo llegó la esperanza, no solo para
los judíos, sino para el mundo entero. El cumplimiento de las profecías en Cristo, fue
anticipado y reconocido por muchos de los que lo buscaban. Las historias del
centurión romano, los reyes de oriente, y el fariseo Nicodemo, muestran cómo Jesús
fue reconocido como el Mesías por aquellos que vivieron en culturas diferentes. “Los
400 años de silencio” del periodo intertestamental llegaron a su fin mediante la más
grande historia jamás contada – ¡el Evangelio de Jesucristo!