Sociedades Comerciales. Toniollo

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SOCIEDADES COMERCIALES EN EL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO

ARGENTINO.
CONSTITUCIÓN Y ACTUACIÓN INTERNACIONAL EN LA FUENTE
CONVENCIONAL E INTERNA

Por Javier Alberto Toniollo

1.- INTRODUCCIÓN
El Sistema de Derecho Internacional Privado societario, se estructura
necesariamente, sobre el pluralismo metodológico, concurriendo a regular tal fenómeno,
normas de conflicto, materiales y de policía. Las que serán examinadas, tanto desde la
perspectiva de la fuente interna como en la convencional, y en aspectos relativos a la
constitución como la actuación internacional de Sociedades.
En materia de Constitución de sociedades, se procederá al análisis de las diversas
fuentes convencionales vigentes y en la fuente interna. En ámbito espacial residual de esta
última, es preciso encontrar la ley personal, esforzándose superar la dicotomía planteada
por la existencia de dos sistemas irreconciliables a saber: a) sistema anglosajón o de la
incorporación y b) continental o europeo de la sede real y efectiva.
En este orden de ideas, se tratará de producir la localización armoniosa de la
Sociedad
En materia de actuación internacional, se procede a interpretar la normativa relativa
al reconocimiento y regulación de actos aislados y habituales, en forma directa o indirecta,
concurriendo dentro sus propios ámbitos, la ley personal de la sociedad y la ley del lugar de
actuación (lex loci). Respecto a esta cuestión, se analizarán las regulaciones materiales
previstas y también, las reglas rigurosamente imperativas, en las diversas cuestiones que se
generan para solucionar los intereses en tensión: necesidad de inversión, establecimiento
filiales, de sucursales, responsabilidades, supuestos de insolvencia, y protección de terceros
contratantes.
Se analizarán también, las resoluciones de la Inspección General de Justicia,
relativas a cuestiones de Derecho Internacional Privado, cuya finalidad es perseguir a las
sociedades off shore1. Si bien se trata de un intento de moralizar la vida empresaria y el
derecho2 se estructuran soluciones que implican un exceso en el poder de reglamentario de
la autoridad de contralor.
Analizaremos separadamente la fuente convencional y la interna en las cuestiones
de constitución y actuación.

1
Incorporadas formalmente en el extranjero, pero con actuación – y vida real – en el país.
2
Ver conf: Lopez Tilli, Alejandro “Las sociedades extranjeras a la luz de las recientes resoluciones de la Inspección
General de Justicia” en ED, t. 205, pág 981.

1
2.- CONSTITUCIÓN DE SOCIEDADES EN LA FUENTE CONVENCIONAL

A) TRATADO MONTEVIDEO DE 1889 (NOS VINCULA SOLO CON BOLIVIA Y


COLOMBIA)
El artículo 4 del Tratado de Derecho Comercial Internacional de1889, somete a las
sociedades comerciales a la ley del domicilio comercial, el contrato social (su forma,
relaciones entre socios, y entre sociedad y terceros).
No define domicilio, pero no obstante, el artículo 2 habla de asiento de negocios.
Es un contacto poco localizador y se encuentra librado a la interpretación judicial:
debería entenderse el lugar donde se deciden los negocios3.

B) TRATADO DE MONTEVIDEO DE 1940. (LOS ESTADOS RATIFICANTES LO


SON TAMBIÉN DE LA CIDIP II - 1979)

El art 6 del Tratado de Derecho Comercial Terrestre, somete a las sociedades comerciales
en lo referente al contrato social a la ley del domicilio comercial (la calidad del contrato,
el contenido, las relaciones entre los socios, entre éstos y la sociedad y entre la sociedad y
terceros. La forma rige por la lex loci y la publicidad por la ley de cada estado).
Define el domicilio comercial, como es el lugar del asiento principal de los
negocios (art 3).
Se trata de un contacto poco localizador: la Dra Argúas, asesora de la delegación
argentina, criticaba ésta fórmula poco precisa y dependiente de la interpretación de cada
país4.
No obstante, en cualquier caso, la definición debe ser precisa, evidente y no
equívoca: fue propuesta en doctrina, una interpretación más localizadora, el lugar donde se
deciden los negocios, donde se gobierna la sociedad5.

3
Boggiano, “Curso de Derecho Internacional Privado”, ed. Abeledo Perrot, pág 307; Kaller de Orchansky, Berta “Las
Sociedades Comerciales en el Derecho Internacional Privado Argentino” en LL t 147, pág 1205, quien nos recuerda
que “Reunido el segundo Congreso Sudamericano, en la primer etapa de las sesiones en 1939, para determinar el
domicilio comercial se distinguía según se tratara de una persona física o sociedad mercantil. En el primer caso, el
domicilio comercial se determinó por el lugar del asiento principal de sus negocios y en el segundo – sociedad
mercantil- por el lugar donde funciona su dirección principal. La delegación uruguaya sostuvo un criterio unitario:
tanto para las personas físicas como para las sociedades, el domicilio debiera ser el lugar donde tuvieran el asiento
principal de sus negocios. En el informe del relator Luis A. Argaña, se expresa: “Supóngase el caso de una sociedad
anónima constituida en la República Argentina, donde funciona su directorio, tonel objeto de dedicarse a la
construcción de obras sanitarias. En cumplimiento de su cometido de dicha sociedad construye, simultáneamente,
obras de igual importancia en el Paraguay, Uruguay, Perú y Chile.¿Cual será el lugar de su domicilio?”.También
reprodujo el argumento del profesor Vico: una compañía cuyo objeto sea la pesca en alta mar, o el tendido de un cable
submarino o la construcción de una línea férrea internacional, ¿cuál será el lugar de explotación de esa empresa?
Someterla a la ley del lugar de explotación, importaría dejarla sin ley”
4
ver “Memorandum de la Doctora Margarita Argúas. Publicación del Ministerio de Relaciones Exteriores, Buenos
Aires, 1940, pág 273. La República argentina propuso la fórmula sede social: administración o dirección principal; ver
Kaller de Orchansky, Berta ob. cit. pág. 1205.
5
Ver Boggiano, ob. y lug. cit.; Kaller de Orchansky, ob. y lug. cit. Para esta prestigiosa autora, “Es el lugar donde
funciona el directorio de la sociedad donde debe buscarse su domicilio, pues es allí donde se resuelven las cuestiones
atinentes a la existencia misma de la sociedad; es allí donde se conciben y preparan todos los planes; es allí donde
parten todas las órdenes y a donde deben rendirse cuenta de toda la actividad desarrollada”.

2
C) CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE CONFLICTO DE LEYES EN
MATERIA DE SOCIEDADES MERCANTILES -CIDIP II - MONTEVIDEO
1979- (ARGENTINA, BRASIL, GUATEMALA, URUGUAY, PARAGUAY,
PERÚ, VENEZUELA, MÉXICO)
Esta tratado ha sustituido al Tratado de Montevideo de 1940, en razón de que fue ratificado
por Argentina, Uruguay y Paraguay. Se ha transformado en un instrumento de sumo interés
para el proceso de integración regional MERCOSUR, en razón de las ratificaciones que ha
logrado.
El ámbito de aplicación previsto por la propia convención es la Constitución de
Sociedades en cualquiera de los Estados partes (art 1).
Establece una Norma de Conflicto general, para determinar la ley Personal de las
sociedades constituidas en cualquiera de los Estado partes: esta es la ley del lugar de
constitución, que rige la existencia, capacidad, funcionamiento, disolución de las mismas
(art 2).
Dentro de la sistemática de la CIDIP debe entenderse por “ley”, el “uso jurídico”
del tal lugar6.
Esta calificación, nos conduce al lugar donde la sociedad adquiere la personalidad
jurídica y ese sistema, a su vez, regulará la exigencia de establecimiento de sede real y
efectiva en tal estado.
Es una solución de equilibrio: si no se exige en ese Estado sede efectiva, ella solo
podría eventualmente situarse, en otro país que comulgue con el sistema angloamericano o
de la incorporación, en razón de que “la sociedad constituida en un Estado que pretenda
establecer la sede efectiva de su administración central en otro Estado, puede ser obligada
a cumplir con los requisitos establecidos en éste último” (art 5).
Con lo que se pretende flexibilizar el principio de la incorporación como rector de
la ley personal, brindando una solución de transacción para la adecuada localización de la
sociedad, tutelando el interés de aquellos sistemas como el argentino, que persiguen la
aplicación de sus normas societarias, cuando la sociedad tenga vida real exclusiva e
inequívocamente en el territorio argentino7.
La Convención no soluciona el problema de la múltiple constitución, aunque solo
se podría generar de ser ratificada la Convención, por cualquier país que adopte el sistema
anglosajón o de la incorporación (como, por ejemplo, EE.UU.).
La sociedad creada en un sistema angloamericano, al trasladar su sede a un país del
sistema continental, y exigírsele la reconstitución, mientras no se cancele la anterior
registración, se encuentra sujeta a dos leyes personales.

6
Ver art 2º de la Convención Interamericana sobre Normas Generales de Derecho Internacional Privado de la CIDIP II
– Montevideo 1979; esto es, la referencia obligada, a la probable y completa sentencia del juez o la autoridad
extranjera: “tal cual como lo harían los jueces del Estado cuyo derecho resultare aplicable”. Ver Goldschmidt, Derecho
Internacional Privado, 4ª edic 1982, n° 142; Boggiano, ob. cit., pág 211.
7
Como veremos, el art 124 LGS, cualquiera sea el lugar de constitución, cuando se concreten sus conexiones – sede o
centro de explotación exclusivo argentino - situación en la que rige, inexorablemente, el art.124 L.S.

3
Solución propuesta a este problema, es la agrupación de puntos de contacto 8,
aunque tal propuesta de agrupación, favorece el contacto de la sede.

3.- CONSTITUCIÓN DE LA SOCIEDAD EN LA FUENTE INTERNA


3.1. LA LEY PERSONAL DE LAS SOCIEDADES COMERCIALES ES LA LEY
DEL “LUGAR DE CONSTITUCIÓN” – 118, 1ª parte LGS - LA QUE ES
DESPLAZADA POR LA “SEDE REAL ARGENTINA” O “CENTRO DE
EXPLOTACIÓN EXCLUSIVO ARGENTINO” – 124 LGS.
3.1.1.- LA NORMA DE CONFLICTO: CALIFICACIÓN DEL LUGAR DE
CONSTITUCIÓN (art. 118, 1ª parte LGS)
La calificación del punto de conexión de la norma de conflicto, nos coloca
frente al problema más general, de hacer funcionar la norma en forma adecuada,
teniendo en cuenta el carácter internacional de la misma, y a la existencia de dos
sistemas distintos: el de la sede o continental y el de la incorporación o anglosajón.
En el Derecho Internacional Privado, frente a la posibilidad de inclinarse a
definir “lugar de constitución” - por uno u otro sistema y en forma apriorística - es
preferible la adopción de un criterio flexible, que nos permita localizar
armoniosamente la sociedad teniendo en cuenta los sistemas jurídicos con lo cuales
la sociedad realmente se vincula9.
Es preciso adoptar la calificación autárquica, del art 2 de la Convención
Interamericana sobre Conflicto de leyes en materia de Sociedades Mercantiles –
CIDIP II – Montevideo 1979, que define la ley del lugar de constitución, como el
“estado donde se cumplan los requisitos de fondo y forma para la creación de
dichas sociedades”.
Se entiende por “ley”, el “uso jurídico” de aquel lugar10.Es allí, donde
adquiere la personalidad jurídico societaria y en ese sistema, se verificará la
exigencia de establecimiento de la sede real y efectiva (sistema continental o
europeo) o por el contrario, la no exigencia de la misma (sistema anglosajón).

8
ver Morris, “Conflicts of Law” 2ª edicción 1980 y del mismo autor “The proper law of the Tort”, Harvard Law
Review, 1951, pág 881, que según este autor nos puede llevar a encontrar un un punto decisivo. Respecto a este
problema, la solución la encontramos en el “Derecho del lugar de Constitución, donde se localice la sede real, o sea los
órganos de decisión efectiva”;conf Boggiano, “Curso...”“cit. pág 538, persiguiendo así, también el principio de
efectividad.

9
Conf. Boggiano, Curso...cit pág 514-522 quien propone una calificación autárquica relativa del “lugar de
Constitución” apartándose de una calificación basada en el sistema constitucionista como la que propone Kaller de
Orchansky, Berta, “Sociedades Comerciales en el DIPr argentino” en L.L. t 147 – pág 1206.
10
Ver el art 2º del la Convención Interamericana sobre Normas Generales de Derecho Internacional Privado de la
CIDIP II – Montevideo 1979; esto es “tal cual como lo harían los jueces del Estado cuyo derecho resultare aplicable”.

4
3.1.2.- LA NORMA DE CONFLICTO: AMBITO MATERIAL: EXISTENCIA
Y FORMA – 118 1ª parte LGS – CAPACIDAD, FUNCIONAMIENTO Y
DISOLUCIÓN - art 2 CIDIP II cit.-.
La norma de conflicto societaria, regula la existencia y forma, y nada dice
respecto a otros problemas como la validez del acto constitutivo, la capacidad, etc.
No obstante ello, se puede integrar la laguna, recurriendo a la CIDIP II
1979, que contempla en forma expresa - en el tipo legal de la norma de conflicto -
también las cuestiones de capacidad, funcionamiento y disolución. Es un
razonamiento adecuado, para colmar el vacío del tipo legal de la norma de conflicto
del art 118 1ª parte LGS.
Tal solución, cuenta con el respaldo lógico-sistemático: la existencia como
persona jurídica, presupone lógicamente un acto constitutivo válido. Este requiere la
expresión del objeto, y a su vez, este es la medida de la capacidad, por lo que ambas
cuestiones deben ser sometidas a la misma ley personal11.
Correspondería entonces, localizar la sociedad, teniendo en cuenta el uso
jurídico12 de la autoridad del lugar donde cumplieron los recaudos de fondo y forma
para el nacimiento de la sociedad, lo que coincidirá normalmente, con el lugar de
registro.
Esta remisión, da lugar a la posibilidad de localizar la sociedad, con un
criterio amplio; y a partir de una flexibilización necesaria, en la interpretación de
los términos de la norma de conflicto. Ello da lugar al reenvío cuando sea
procedente, en aras a lograr, la armonía internacional de soluciones, fundamento
último y razón de ser de este instituto13.

3.1.3.- LA NORMA DE POLICÍA DEL ART 124 LGS: EXCLUSIÓN


DEL DERECHO DEL LUGAR DE CONSTITUCIÓN POR EL DERECHO
SOCIETARIO ARGENTINO
No caben dudas que el art 124 LGS, como típica norma de policía, desplaza al art
118, 1ª parte de la LGS, cuando operen las conexiones previstas en la propia norma.
Como toda norma de policía, sus términos se interpretan restrictivamente y
definen de acuerdo con la lex fori14.
No obstante, cabe destacar, que su formulación es imprecisa, por lo que
requiere de una ardua tarea interpretativa, en razón de las graves consecuencias que
11
Ver para esta propuesta de interpretación intrasistemática, Boggiano, “Curso... cit. pág 517).
12
Conforme el citado art 2º de la CIDIP II 1979 sobre Normas Generales.
13
Conforme autores que justifican el reenvío de primer y segundo grado, en el principio de armonía internacional de
soluciones: ver Raape, Léo “Les rapports juridiques entre parents et enfants comme point de départ d´une explication
pratique d´anciens et nouveaux problémes du droit internacional privé” RCDI, 1934 II vol.50 pág 413; Maury, J –
Dérrupé, J “Le renvoi” en Jurisclasseur de droit Internacional, 532 A 1962, págs 548-549, reconociendo así gran valor
práctico al reenvío; Rigaux, Francois, Derecho Internacional Privado, parte general, editorial Civitas S.A. Madrid,
1985 pág 307; Toniollo, Javier A. “Las personas humanas en el Derecho Internacional Privado” F.C.J.S. UNL 1993,
pág 52 y ss)
14
Boggiano, ob. cit. pág 523.

5
trae aparejada su aplicación. Es menester entonces, despejar cualquier tipo de dudas
que se generen al respecto.
3.1.3.1. INTERPRETACIÓN DEL TÉRMINO “SEDE”
En primer lugar, es preciso aclarar el término “sede”.
El concepto de “sede”, fue criticado desde la doctrina comercialista, en
razón de la falta de precisión que implica el término15.
Así, este contacto, nos lleva inexorablemente a una subdivisión, con tres
criterios civilistas:
a) lugar donde se otorgó la autorización (art 90 inc 3, Código Civil)
b) lugar donde se hallare o funcionare su dirección principal (art 44 y 90 inc
3 CC);
c) lugar donde funciona su administración principal ( art 44 CC);
No obstante la vaguedad que implica el término sede, para lograr una
interpretación acorde con el sentido del texto del art 124 LGS, es preciso la
búsqueda de la sede real, esto es “el asiento principal de sus negocios”16,
prescindiendo de la calificación del domicilio estatutario 17, que podría implicar una
creación de un domicilio aparente por parte de las autoridades intervinientes en la
constitución18.
Hay que entender el centro de administración o dirección principal de la
sociedad, cualquiera sea el domicilio estatutario19.
La Resolución 7/2003 de Inspección General de Justicia, pareciera inclinarse
por “el centro efectivo de dirección o administración general de la sociedad”20.
No obstante ello, se ha destacado en la doctrina, que en el caso de sociedades
holding o inversoras, la titularidad de inversores extranjeros y las concretas
deliberaciones celebradas por aquellos, hacen que la sede se aposente en el
exterior21.

15
ver Roca, Orientación en el confuso campo de la Sociedad Extranjera no Inscripta, Revista de Derecho Privado y
Comunitario, 2003-1, Rubinzal , p 47; Le Pera, Sergio “Cuestiones de derecho comercial moderno” ed. Astrea, 1979,
pág 222).
16
Conf: art 89 CC.
17
Conf: art 90 inc 3 CC.
18
Ver conf: Boggiano, ob. cit, pág 524; Le Pera, ob. cit. pág 222 ; Polak, Federico Gabriel “La empresa extranjera”
Ed. Abaco, 2003, pág 110.
19
Conf: Boggiano, ob y lug. cit.
20
Conf: art 5, inc 3°, Resolución 7/2003.
21
Ver en este sentido las observaciones de Luis Alberto Erize, “Las Sociedades extranjeras: nuevos requisitos para el
ejercicio de los derechos de los inversores” en Revista La Ley del 21/10/03, pág 3.

6
3.1.3.2. INTERPRETACIÓN DEL TÉRMINO “PRINCIPAL OBJETO
DESTINADO A CUMPLIRSE EN LA REPÚBLICA”
La conexión “principal objeto destinado a cumplirse en la república”, genera
muchos interrogantes interpretativos por su vaguedad e imprecisión.
El objeto de una sociedad no puede ser calificado como principal ni
accesorio, sino que, jurídicamente es único y delimita por igual la capacidad de la
sociedad. Ahora bien, el cumplimiento del objeto - que se realiza a través de un
centro de explotación - puede ser principal respecto de otro no principal o
accesorio22.
Si se mantiene en el texto de la ley, la palabra principal, pueden aparecer las
siguientes consecuencias negativas.
a) Se produce una expansión del ámbito de aplicación de la norma del art
124 LGS, que es de policía, en desmedro de la norma material del art 118, 3° parte,
LGS23. La interpretación de las normas de Policía, por las consecuencias que
produce24, es siempre restrictiva: cuando al intérprete, se le genera una duda
razonable sobre su aplicabilidad, se entiende que no se aplica.
Las incongruencias sistemáticas deben evitarse: frente a la existencia de una
norma material de Derecho Internacional Privado, que pueda ser sofocada en su
funcionamiento por una norma de Policía, el intérprete debe forzarse por producir
una interpretación de esta última, procurando restringir su ámbito de aplicación
hasta tornar el sistema hacia la coherencia sistemática25.
b) Las consecuencias rigurosas de la aplicación de la norma de policía del art
124 LGS26, unidas a la necesidad de investigar y probar en un litigio, las
explotaciones que la sociedad tenga en el extranjero, para evaluar si la principal es
la argentina, - y solo con el objeto de definir, si se aplica el derecho del lugar de
constitución o la lex fori – podrían arruinar la seguridad jurídica 27 y lesionar o
dificultar el principio de defensa en juicio (art 18 CN)28.

22
Para el desarrollo de este tema, se siguen los lineamientos de Boggiano, ob. cit. págs 524 y ss.
23
Se trata de normas con objetivos y fundadas en métodos, diferentes en el Derecho Internacional Privado. La norma
de policía se basa en el orden público internacional argentino, por lo que la cohesión y la homogeneidad de soluciones
con el derecho del foro se imponen (ver Carrillo Salcedo, JA. “Derecho Internacional Privado” 3ª ed. 1983 Tecnos,
Madrid, pág 99. Para este autor, esta clase de normas de derecho interno de aplicación necesaria a los casos
iusprivatistas internacionales, deben interpretarse restrictivamene, para evitar el absolutismo del foro.-pág 312). La
norma material, por el contrario, parte del respecto a la internacionalidad de la situación, y constituye una respuesta
especial (en contraposición al derecho común) a las exigencias y necesidades del comercio internacional, aunque valga
la aclaración, estas consideraciones se hacen desde el punto de vista del ordenamiento jurídico del foro (ver autor y ob
cit, pág 118).
24
Además, se trata de una norma especial del sistema, que remite al derecho del foro por motivos de orden público
internacional, desconociendo los elementos de extranjería que presenta el caso.
25
Debemos cuidar que una norma policía no vacíe de contenido las otras normas del sistema de Derecho Internacional
Privado.
26
Veremos las consecuencias que podría generarle a una sociedad, encontrarse incursa en la norma del art 124 LGS.
27
En razón de lo expresado en la nota anterior, durante el tiempo que dure el proceso de conocimiento, los terceros
contratantes no sabrían a ciencia cierta, con quien están contratando.

7
Son dos argumentos sistemáticos de peso, para sostener que el centro de
explotación en el país, debe ser exclusivo.

3.1.3.3. INCIDENCIA DE LAS RESOLUCIONES DE LA INSPECCION GENERAL


DE JUSTICIA SOBRE LAS NORMAS DE DERECHO INTERNACIONAL
PRIVADO SOCIETARIO.
a) La Resolución 7/2003, parecería enrolarse en tal concepción del art 124 LGS,
cuando exige - para que se configure la aplicación de la misma - la circunstancia de que la
sociedad constituida en el extranjero “carezca de activos en el exterior”29.
En este sentido, también se apuntan las exigencias previstas en el art 1°, inc 2 a, b,
c, de la citada Resolución 7, que son requeridas a sociedades constituidas en el extranjero
que soliciten la inscripción de acuerdo con los artículos 118 3° parte y 123 de la LGS.
Deben manifestar si existen “otras agencias, sucursales o representaciones permanentes” u
otras “participaciones en sociedades” o “activos fijos en el lugar de origen”, todos en el
exterior.
Esta exigencia ha sido criticada por constituir un exceso en la potestad
reglamentaria, imponiendo requisitos no previstos en la ley sustancial30.
No obstante ello, son exigidos en las presentaciones, con la finalidad de encasillar
normativamente la sociedad constituida en el extranjero. De tal modo que, si no pueden
acreditar los extremos requeridos en esta norma31, la sociedad se encuadraría en el art 124
LGS y su inscripción y actuación, entonces, excederían el ámbito normal de los artículos
118 3ª parte y 123 de la LGS32.
b) Lo que concebimos inconveniente33, es el inc 2° del art 5 de la citada Resolución
7/2003, que exige a la sociedad constituida en el extranjero, “la adecuación de los estatutos
o contratos a las disposiciones de la ley 19.550 en los términos del art 124...” cuando “el
valor de los activos no corrientes sitos en el exterior, carece comparativamente de
significación respecto al valor de su participación en la sociedad o sociedades locales y/o
el de los bienes existentes en el país o respecto de la magnitud de las operaciones
informadas en cumplimento de la Resolución General N ° 1375 y sus complementarias de
la Administración Federal de Ingresos Públicos...”.

28
Se coloca sobre las espaldas de que tiene que probar, una pesada carga probatoria, con diligencias periciales a
producir en el extranjero y con resultados que pueden ser preestablecidos (como por ejemplo la contabilidad), lo que
implica tiempo y costos tal vez excesivos, cuando no inútiles.
29
En el inciso 1° del art 5°.
30
Ver criticas: Fortín, Pablo, “Las resoluciones 7 y 8 de la Inspección General de Justicia” en Revista La Ley, Número
especial, Revista sobre sociedades extranjeras. Resoluciones 7 y 8 de la IGJ, Noviembre de 2003; Monteleone
Lanfranco, Alejandro “Breve Glosa a la resolución 7/2003 de la Inspección General de justicia” en Revista L.L. del 24
de diciembre de 2003, pág 7).
31
Es decir, el artículo 1 inc 2, a,b,c, la citada Resolución nº 7/2003.
32
Ver también en este sentido, Díaz Robledo,Fabían “Sociedades Extranjeras. Resoluciones 7 y 8 de la IGJ” en Revista
LL del 30 de enero de 2004, pág 2).
33
Por apartarse de la interpretación que estimamos correcta del art 124 LGS.

8
¿Cuál será esa “carencia comparativa de significación” de activos no corrientes, a
que hace referencia la norma?34
Sin duda, esta exigencia siembra inseguridad en el interpretación de la segunda de
las conexiones en cuestión del art 124 LGS, lo que ha sido advertido y criticado por la
doctrina35. Este aspecto de la resolución lo consideramos excesivo, y su supresión, podría
contribuir a una interpretación de la norma del art 124 en sus correcto ámbito, no
invadiendo las otras normas del Derecho Internacional Privado societario36.
Todo dependerá, de una comparación37 que efectuarán autoridades administrativas y
con posterioridad, también las judiciales, en un proceso de conocimiento 38 con la
incertidumbre de su resultado y las graves consecuencias que trae aparejada la aplicación
de esta norma para la sociedad constituida en el extranjero. La exigencia de seguridad
jurídica se agudiza, en la tarea interpretativa de esa norma de policía del Derecho
Internacional Privado.
En razón de ello, se impone la exclusividad en la explotación para la aplicación del
art 124 LGS, dejando abierto el campo de aplicación al art 118 3° parte L.S. No veo
demasiado sentido, a la amenaza de aplicación de la norma de policía argentina, montada a
partir de criterios vagos e indeterminados, que por otro lado, es impuesta al momento de
que la sociedad extranjera solicita la inscripción a otros fines normativos o cuando ya se
encuentra ya inscripta.
Por el contrario, cobraría más sentido, la interpretación propuesta en orden a la
existencia de exclusividad del centro de explotación en la argentina, para lo cual solo
bastaría con demostrar, la existencia de activos en el exterior u otras sucursales o agencias.
Por otra parte, en este caso, si se le exige el cumplimiento del artículo 118, 3ª parte
LGS, también existe instancia de contralor administrativo de la actividad local de la
sucursal, desplegada por la sociedad constituida en el extranjero, sin colapsar el sistema de
normas de Derecho Internacional Privado societario39.
c) La exigencia en orden a informar, las restricciones o prohibiciones legales para
desarrollar actividades en el lugar de origen de la sociedad40, proviene de los Estados
Unidos41. Resulta de suma importancia, la publicidad de las limitaciones al ejercicio de su
34
El 5, el 10, o el 15%? O aún, el 20 o el 30%?
35
Nos hemos ocupado en el punto anterior.
36
Que es la norma material relativa a la actuación permanente. No se debe olvidar, que por la distinta finalidad de las
normas de Derecho Internacional Privado en cuestión, la sucursal o representación permanente, implican un
reconocimiento pleno de la personalidad jurídica de la sociedad regida por el derecho extranjero, mientras que la
sociedad incursa en el art 124 LGS, es virtualmente “castigada”, en razón de que se deja de aplicar el derecho
extranjero del lugar de constitución, para dar lugar a la aplicación del derecho argentino.

37
Sin parámetros de valores.
38
Que puede ser dilatado en el tiempo.
39
Esta es la consecuencia práctica que se encuentra a la vista: La sociedad extranjera, igualmente se encuentra
sometida al control administrativo de la gestión local, con total respeto de su extranjería y asegurando la aplicabilidad
de las normas de policía relativas a la responsabilidad de los administradores.
40
Conf. art 1 inc 1° de la Resolución n ° 7/2003.
41
Ver Díaz Robredo, ob. cit. pág 1, con cita de Vagts, Detley F “Transnacional Business Problems University
Casebook Series” The Foundation Press inc. 1986 pág 103; recuerda que en el Estado de Maine de los EEUU en su

9
capacidad de actuación42. No obstante, destacamos, que las incapacidades generadas por la
ley del lugar donde la sociedad se constituye (lex societatis), siempre pueden tener efecto
en el lugar donde quiera desarrollar su actividad. Además, si se trata de un país que cuenta
con una norma similar a la del artículo 124 de la LGS. debería reconstituirse o adaptarse. Si
cuenta con otras explotaciones en otros países distintos y la sociedad se encuentra entonces,
incursa en el art 118 3ª parte L.S., también tendría problemas, para que se le reconozca la
capacidad bajo esa ley. Por lo que, el efecto práctico, sería que tal sociedad constituida en
el extranjero, siempre debería intentar la adecuación y adquisición de la personalidad
jurídica bajo la ley del lugar de actuación.
Pero si existen algunas restricciones o prohibiciones para desarrollar actividades en
el lugar de origen, ello no implica que la sociedad tenga su actividad exclusiva en el país y
se constituya en fraude a la ley argentina. Como se ha sostenido, la correcta interpretación
del art 124 LGS, debe hacer referencia a la actividad exclusiva en el país de la sociedad
constituida en el extranjero43.
d) Lo que genera también reparos, es el art 4º de la resolución, que obliga a cumplir
con recaudos relativos a la contabilidad de la que resulte la composición de los activos en
el exterior y agregando además, cuestiones tributarias, todo lo cual excede las exigencias la
normativa sustancial del Derecho Internacional Privado societario44.
En realidad, lo que ha introducido la Resolución 7/2003, es una suerte de
establecimiento de la carga probatoria, con la finalidad de producir una encuadramiento
normativo, sobre la sociedad constituida en el extranjero, que tiende a demostrar, prima
facie, que no se encuentra incursa entre las hipótesis de aplicación del art 124 LGS. Este
extremo probatorio, antes pesaba sobre quien invocaba la aplicación de la citada norma;
hoy, la resolución desplaza esa carga, hacia la sociedad constituida en el extranjero, cuando
pretenda la inscripción por los art 123 o 118 3° parte LGS.
Además, el art 3° de la Resolución 7/2003, exige a las sucursales, agencias o
representaciones permanentes de sociedades ya inscriptas45, la presentación de certificación
de activos sociales, discriminados en corrientes y no corrientes situados fuera del país. Ello
puede ser dispensado, si se acredita, por otros elementos, actividad principal de la sociedad
extranjera en el exterior. Si bien este último recaudo, implica una exigencia, no contenida
en nuestras normas de derecho internacional privado societario argentino 46, se ha estimado

artículo 13 Maine Business Corporations Act en el capítulo 12 de empresas extranjeras, la empresa extranjera no solo
debe llevar la autorización del país en que fue constituida, la sociedad...sino que también dicha autorización en los
EEUU ha de durar hasta que la autorización del registro de origen o de constitución dé término. En dicho estado
también debe presentar un certificado igual que el art 1 inc 1 de la resolución 7.
42
Aunque para nuestro sistema de derecho privado societario es bastante difícil de concebir, que una sociedad que se
pueda constituir legítimamente en un país, sin poder explotar la totalidad de su objeto en el lugar de constitución y
deba hacerlo en el exterior.
43
Con lo que la norma del art 1 inc 1 de citada resolución, tiene más sentido conjugarla con el art 118, 2ª y 3ª parte
LGS, más que con la de art 124 LGS.
44
Ver Monteleone Lanfranco, ob cit. pág 7.
45
Conforme al art. 118 3ª parte LGS.
46
Que no juzga sobre la el carácter que debe tener la actividad en el extranjero, sino solo en la argentina.

10
que la presentación de la certificación en cuestión, es perfectamente válida frente a las
atribuciones de la Inspección General de Justicia47.
Ahora bien, interpretando el art 124 LGS exigiendo exclusividad a la explotación
argentina, solo debería bastar con demostrar que la sociedad constituida en el extranjero,
tiene actividad en el extranjero, sin importar la calificación que pudiere establecer la
Inspección General de Justicia a la misma.
Se trata sin duda, de una desafortunada interpretación de las normas de Derecho
Internacional Privado argentino, por parte de la autoridad de contralor.
3.1.3.4. PRECISIONES ACERCA DE LA FALTA DE INSCRIPCIÓN.
La doctrina se ha dividido profundamente acerca de las consecuencias de la falta de
inscripción de la sociedad incursa en el art 124 LGS.
a) Sociedad irregular.
Es la postura sostenida por algunos autores, en el sentido de que la sociedad extranjera, que
no se ha inscripto en la República es irregular, sujeta la régimen de los artículos. 21 a 26 de
la ley 1955048.
Naturalmente, que al hablar de irregularidad, tal pretensión se encuentra, en principio,
circunscripta al territorio argentino49.
b) Supuesto de inoponibilidad relativa:
La postura de Manóvil, se basa en que la falta de sanción específica para el incumplimiento
de las inscripciones, hace que la única consecuencia que se puede predicar es la de todo
régimen de registración no cumplido, esto es, la inoponibilidad hacia terceros de la
existencia de la sociedad, salvo prueba específica producida por la misma que acredite su
existencia50.
c) Inoponibilidad absoluta:
La postura de Nissen, es que la falta de inscripción determina la ininvocabilidad de la
existencia de la sociedad en la República, lo que significa, la falta de legitimación para
reclamar los derechos y las obligaciones de los contratos celebrados por ella51.
d) Críticas:
47
Ver Díaz Robredo, ob. cit. pág. 2.
48
Ver Zaldivar, “Régimen de las expresas extranjeras en al República Argentina” editor, 1972, pág 88 y ss; Rovira,
ob.cit. pág 64; Kaller de Orchansky, ob.cit. pág 1210; Boggiano, ob. cit. págs 534-535 con algunos atenuantes: cambio
de sede serio. “El artículo 124 debe ser considerado como una norma especial de cambio de estatuto e interpretado
conforme a su fin de adaptación societaria. En efecto: mientras la sociedad constituida en el extranjero no cumple con
las formalidades de constitución en el país solo se le reconoce- la personalidad jurídica – a los fines de estar en juicio y
realizar actos aislados. pág 570-571.
49
Ver Favier Dubois (h) “Derecho Societario Registral” p 208; Roca, E. “La Sociedad...”cit. pág. 56. Se trata sin duda
del análisis de las posibilidades de reconocimiento y de ejecución de sentencias en el extranjero. El carácter territorial
o no de la solución dependerá exclusivamente de las posibilidades que pudieren existir en tal sentido.
50
Ver “Sociedades Extranjeras en la Argentina: Algunas cuestiones” en la obra Liber Amicorum Jürgen Samtleben,
“Avances del Derecho Internacional Privado en América Latina” Coord. Jan Kleinheistercamps y Gonzalo Lorenzo
Iriarte, pág 337.
51
Ver “Situación legal de las sociedades extranjeras no inscriptas en los registros mercantiles de la República”, ED,
117 – 862.

11
Estas posturas de la inoponibilidad, han sido criticadas con razón. Este instituto apunta
hacia situaciones jurídicas donde el acto es plenamente válido entre partes y deviene en
ineficaz para terceros, quienes - por el principio de los efectos relativos del contrato en
virtud del art 1195 CC o por los casos que la ley expresamente determina - la disposición
no puede alcanzar o afectarlos52. La tesis de la inoponibilidad, ocasiona mayores perjuicios
que la irregularidad, pues la sociedad irregular, puede ejercer derechos emergentes de los
contratos celebrados (art 23 LGS)53.
Ha sido criticada, en razón de que cualquier pretensión de que los contratos celebrados sean
inejecutables, violaría derechos protegidos por la constitución nacional54.
Asimismo, en esta línea de críticas, ha sostenido Roca que no puede confundirse
inscripción con autorización para actuar en la República: esta última es acordada por la
Constitución Nacional. La sociedad extranjera puede actuar en el país en forma regular o
irregular, pero no según el régimen de los artículos 21 a 26 LGS sino con los efectos del
régimen que distingue entre el comerciante inscripto y el no inscripto, prescripto por el art
1° a 7°, 25 a 32 y por todo el articulado del Título II del C Comercio. Con lo que el
representante de la sociedad constituida en el extranjero no podrá prevalerse de las
limitaciones de su responsabilidad y será responsable personalmente (artículos 21, 23, 59,
274)55. No convencen las soluciones propiciadas por este autor. No es lo mismo, la falta de
inscripción prevista por el art 124 LGS que la de los artículos 123 y 118, 3ª parte, de la
LGS.
Si aquella considera a la sociedad como “local”, es porque prevé – como norma de policía
– el desplazamiento del art 118 1ª parte LGS, esto es la ley del lugar de constitución,
aplicando entonces, la ley argentina: colocándola en la necesidad de cumplir con la
registración. La falta de inscripción en el registro, no puede ser otra, que la de considerarla
irregular de acuerdo con los artículos 21 a 26, de la LGS 56. Sostener lo contrario, sería
otorgarle un privilegio a las sociedades extranjeras incursas en el art 124 LGS, que no
tienen las argentinas en las mismas condiciones57, violando el principio constitucional de
igualdad ante la ley.
Por otra parte, es preciso destacar, que el artículo 124 de la LGS es una norma de policía
del Derecho Internacional Privado argentino, con fundamento en el Fraude a la ley, en
razón de que la Sociedad busca la aplicación de la ley extranjera, cuando tiene vida real en
el país. La propia norma, manda a aplicar el derecho argentino evadido. No se necesita

52
Tal como sucede en los artículos 58 y 125 de la LGS.
53
Ver Benseñor, Norberto “Sociedades Constituidas en el extranjero, Reconocimiento de la Personalidad jurídica y
legitimación para actuar” Revista La Ley, Sociedades Extranjeras Resoluciones 7 y 8 IGJ, edición especial de
noviembre de 2003, pág 20 – 21.
54
Ver Benseñor, ob. y lug. cit. pág 19.

55
Ver Roca, E. “Orientación en el confuso campo de la sociedad extranjera no inscripta” Revista de Derecho Privado y
Comunitario, Rubinzal, 2003 – 1 págs. 45 y 46; respecto a la norma del art 124 LGS, cita la opinión de Boggiano, ya
recordada, en el sentido de que la sociedad incursa en esa norma, debe ser interpretada como norma de adaptación.
Pero ello en la hipótesis de cambio de sede el extranjero a la argentina, en forma seria y no fraudulenta.
56
Ello no depende del lugar de constitución, sino del derecho societario argentino en razón de que la norma de policía
manda su aplicación en forma exclusiva y excluyente de todo otro derecho.
57
Es decir no inscriptas en el Registro.

12
recurrir a la institución del Fraude a la ley en el Derecho Internacional Privado, ni al punto
más arduo de su teoría, que es la prueba del mismo.
Por el contrario, solo basta, con constatar la operatividad de las conexiones contenidas en la
norma de policía, y aplicar la lex fori en consecuencia58.
Pero el rigor de la interpretación puede atenuarse, cuando la sociedad constituida en el
extranjero demuestre, que no existe intención Fraudulenta sino un traslado de sede serio,
para lo cual puede bloquear la aplicación del art 124 LGS, y obtener así, continuidad en la
personalidad jurídica societaria59.
e) La falta de inscripción y la resolución de Inspección General de Justicia.
El art 5° de la Resolución 7/2003, establece que la Inspección General de Justicia,
puede requerir la adecuación de los estatutos o contrato a las disposiciones de la ley 19550,
en los términos del art 124 del citado ordenamiento, si resultare configurado cualquiera de
los supuestos contemplados en los incisos 1, 2, 3.
A su vez, el art 6° de la Resolución 7/2003, dispone que el no cumplimiento de lo
establecido en el art 5°, dentro de los 180 días, faculta a la Inspección General de Justicia
para solicitar por vía judicial, la cancelación de la inscripción de la sociedad y en su caso la
liquidación que pudiere proceder (artículos. 8 de la ley 22.315 y 303 de la ley 19.550) 60.
Esta norma ha sido criticada por la doctrina, en razón de que implica un exceso en
las facultades sancionatorias, que además son “autoarrogadas”: las únicas sanciones que
puede imponer la Inspección a las Sociedades Extranjeras, son las del art 302 LGS; esto es
“apercibimiento”, “apercibimiento con publicación” y “multa” a la sociedad, sus directores
y síndicos61.
En este orden, se ha destacado, que la disolución y liquidación como sanciones,
existen en puntuales casos: “solo se autoriza a requerir...al juez competente cuando se
hubiese verificado alguno de los supuestos de disolución automática previstos por los
incisos 2º, 3º, 4º, 5º, 8º y 9º del art. 94 LGS. Mas ello, en modo alguno encuentra
fundamento en una potestad sancionatoria amplia, que vaya más allá de los casos
taxativamente enumerados por el art 302 de la LGS”62.
La jurisprudencia se ha expedido, en un fallo de la Cámara Nacional Comercial,
Sala C de fecha 27 de diciembre de 2002 en la causa “Great Brands Inc. s/Concurso
preventivo” - revocando una sentencia de primera instancia, que denegaba la posibilidad de
presentarse en concurso preventivo. En la citada causa se ha sostenido que: “En el marco
del art. 124 de la ley 19550 de Sociedades Comerciales (Adla XLIV-B, 1319) la
58
Para el Fraude a la ley, ver art 6º de la CIDIP II sobre Normas Generales de Derecho Internacional Privado, que
dice: “No se aplicará el derecho extranjero de un Estado parte, cuando artificiosamente se hayan evadido los
principios fundamentales de la ley de otro Estado parte. Quedará a juicio de las autoridades competentes del Estado
receptor el determinar la intención fraudulenta de las partes interesadas” .
59
Ver Boggiano, ob y lug. cit. pág.570.
60
Entiéndase, la liquidación de los bienes de la gestión local.
61
Ver Monteleone Lanfranco, ob. y lug. cit pág 7; Lopez Tilli, Alejandro “Las Sociedades extranjeras a la luz de la
recientes resoluciones de la Inspección General de Justicia” en ED t 205 pág 973.
62
Ver Lopez Tilli, ob. cit. pág 974, bien vale la pena recordar – continúa este autor- que no es la Inspección ni el juez
quien disuelve, sino que la disolución se produce por imperio de la ley. En el mismo sentido analizando la carencia de
facultades, Monteleone Lanfranco, ob. cit. pág 7.

13
adecuación exigible a la Sociedad Constituida en el extranjero, salvo situaciones
excepcionales como las de objeto o actividad manifiestamente ilícitos, no puede derivar en
una privación de la personalidad jurídica o en una constitución “ex novo”, cuando se trata
de una sociedad regularmente constituida conforme la ley donde fue creada, por lo que los
requerimientos de adaptación deberán acotarse a los aspectos que concretamente pueden
afectar derechos de terceros o comprometer el orden público63.
Parecería que el fallo contempla el art 124 LGS como una norma de adaptación
societaria, desde que la sociedad incursa en el mismo, “tiene la obligación o carga de
adecuarse o adaptarse al derecho societario argentino, procediendo de acuerdo con los
artículos 119 y 121 “in fine” LGS. No parece ni necesario ni conveniente ir más allá”64.
Estimamos acertada la decisión, en el sentido de que no se le puede privar a una
sociedad constituida en el extranjero de la personalidad jurídica para estar en juicio, pues
ello hace al derecho fundamental de defensa.
Pero destacamos - por el contrario - que la norma de policía es la máxima expresión
del orden público internacional del foro, por lo que debe interpretarse de forma tal, que no
se produzca el vaciamiento de su contenido privatístico65.
Al parecer, para justificar la decisión de la Cámara deberíamos estimar que no
existía fraude a la ley por parte de la sociedad constituida en el extranjero.
Los puntos que la Cámara tuvo en cuenta para ello pueden sintetizarse del siguiente
modo: a) No es posible erigir una presunción de fraude, para extraer conclusiones en esta
materia, pues todo razonamiento basado en la posibilidad de fraude resulta poco idóneo
para establecer principios generales66.
b) Destaca que “el iter constitutivo” no supone prima facie un obrar fraudulento,
desde que se constituye en diciembre de 1997 y se cumplimenta con el art 123 LGS en
enero de 1998, con bastante antelación a la presentación de concurso preventivo.
c) No se percibe una afectación de terceros que de pie a una intervención oficiosa
del Tribunal como para impedir el concurso preventivo.
d) No se vislumbra afectación del orden público, en razón de haber cumplido la
Sociedad con la carga de la inscripción del art 123 LGS.
e) Debe existir una declaración administrativa o judicial, que establezca que una
sociedad que se encuentra en condiciones de este artículo (124 LGS) y a partir de ella -no
antes- debe surgir para la sociedad, la obligación de constituirse según las formalidades de
la ley nacional, y someterla así, al contralor de funcionamiento de sus autoridades.

63
Ver LL 2003 - C – pág 789 y ss. Se trataba de una Sociedad constituida en las Islas Caimán, cuyo único activo el
99% del paquete accionario de una sociedad local, Havana S.A. Su constitución data de diciembre de 1997 y había
cumplimentado con la inscripción del art 123 LGS, en el mes de enero de 1998.
64
Ver: ob. cit. Pág 797.
65
Ver por ejemplo Boggiano, ob. cit. pág 536 cuando advierte sobre otras posibilidades interpretativas del texto del art
124. Se produciría un vaciamiento, en el caso de que se interprete, que la aplicación del derecho argentino es
exclusivo, al menos in foro argentino los efectos de control a que alude el texto de la norma.
66
Citando antecedente caso “INVAL SRL” del 30/09/81 en LL 1982 - D – 500.

14
Es decir, que esa carga y sus consecuencias no operarían automática ni
retroactivamente, sino para el futuro, y a partir de la declaración de que se dan las
condiciones del artículo67.
No caben dudas, de que la norma de policía en cuestión, está dirigida al fraude a la
ley por el ejercicio directo por parte de la sociedad constituida en el extranjero en el país.
Ahora bien, es más difícil, justificar la pretensión de extenderla también, al ejercicio
indirecto realizado exclusivamente en el país.
Solo a partir de entender, que este último – ejercicio indirecto fraudulento - queda
afuera del ámbito de aplicación de la norma del art 124 LGS. En este caso, comenzaría a
ser válido el razonamiento de la Cámara, en orden al instituto del Fraude a la Ley en el
derecho internacional privado.
En suma, entendemos que este razonamiento podría hacerse jugar, solo en el caso
de una conclusión negativa en orden a la existencia de fraude a la ley, en cualquiera de las
siguientes hipótesis: a) Si se entiende aplicable el art 124 LGS a la actuación indirecta
fraudulenta, se genera una presunción que exige a la sociedad extranjera, la demostración
de la ausencia de fraude68; b) Si se entendiera que el art 124 LGS no se aplica a este
ejercicio indirecto, el fraude debería sin más probarse, cuando exista el ejercicio indirecto
exclusivamente realizado en el país69.
Ahora bien, cuando exista el fraude en cualquiera de las dos vías 70 modalidades,
surgiría entonces, la necesidad de que la Sociedad constituida en el extranjero, única
accionista o socia de la local, proceda a la adaptación e inscripción de acuerdo con el
Derecho Societario Argentino.
3.2. CONSTITUCIÓN DE SOCIEDAD EN LA REPÚBLICA O TOMAR
PARTICIPACIÓN RELEVANTE EN UNA SOCIEDAD ARGENTINA:
EXIGENCIAS DE IDENTIFICACIÓN E INSCRIPCIÓN. LA NORMA MATERIAL
DEL ART 123, LGS.

3.2.1.- LA NORMA MATERIAL: CONSTITUCIÓN DE SOCIEDAD


(FUSIÓN O ESCISIÓN).
La sociedad extranjera, en principio, regida por su ley personal, puede constituir
sociedad en la República, cumpliendo los recaudos materiales previstos por el art 123,
LGS.

67
Ver Le Pera, “Cuestiones...cit. pág 223 – 224. Sin duda, este último es un argumento de peso para la aplicación del
artículo 124 LGS, más aún, en el caso del ejercicio indirecto y fraudulento.

68
En este caso, la sociedad constituida en el extranjero debe producir la prueba para evitar la aplicación del art 124
LGS. Se debería demostrar que las participaciones implican un simple negocio de inversión –socio inversor – y no de
un socio que tiene la intención de ejercer derechos sociales –socio accionista.-
69
Es una consecuencia lógica de la interpretación restrictiva, la no aplicación de la norma del art 124 LGS a la
actuación indirecta. Pero ello no impide, desde luego la prueba del fraude a la ley como institución general del
Derecho Internacional Privado.
70
Por entender aplicable el art 124 LGS y no haber probado la sociedad constituida en el extranjero la ausencia de
fraude; o por entenderlo inaplicable, pero existiendo prueba del fraude a la ley.

15
No necesita reconstituirse en el país, sino que sólo debe cumplir con recaudos para
su “identificación”: justificando su constitución de acuerdo a la ley extranjera vigente en
ese país e inscribiendo el contrato social, reformas y documentación habilitante, como así
también, el poder de sus representantes, apoderados especiales para tal acto.
Tal norma material, se agota en el acto constitutivo, pero en razón de la publicidad
de la inscripción71 los terceros se encuentran en condiciones de conocer, por ejemplo, la
sociedad matriz extranjera, que constituyó Filial en el país.

3.2.2.- LA NORMA MATERIAL: PARTICIPACIÓN EN UNA SOCIEDAD


ARGENTINA CONSTITUIDA.
3.2.2.1. PRECISIONES SOBRE LA APLICABILIDAD DE LA NORMA.
Esta norma, se aplica a las participaciones que adquiera la sociedad extranjera en
una sociedad argentina, debidamente constituida72.
Para la adecuada aplicación de esta norma, es necesario tener en cuenta las
siguientes consideraciones.
a) Prestigiosa doctrina distingue entre accionista “inversionista” y “socio” 73,
quedando excluidas del ámbito del art 123 LGS, las compras como mera inversión
especulativa. La compra debe determinar la aplicación de los artículos 31 a 33, LGS.
b) Deben distinguirse dos situaciones: una producida por el movimiento de capital
originado en la compraventa de acciones y otra muy distinta, la que crea la participación
del accionista en la asamblea de la sociedad, con facultad decisoria sobre la actividad y
desenvolvimiento social. En el segundo de los supuestos, si la sociedad integrante es
extranjera, debe estar registrada en el país. Admitir lo contrario equivale tanto como
admitir que los artículos 31, 32, y 33 de la LGS no regirían en caso de que la socia sea una
sociedad extranjera”74.
c) “No es razonable que tal norma se aplique a la adquisición de una sola acción o
de un conjunto no significativo de acciones”75.
d) La participación debe ser relevante, como para ejercer derechos en la sociedad
participada76.

71
En el Registro Público de Comercio y de Sociedades por Acciones en su caso.
72
Ver Boggiano, Curso...cita pág 564; Manóvil, ob. y lug. cit. pág 333; causas: “Parker Hannifin Argentina S.A.”
CCom Sala B, LL 1977 C – pág 595; “Squibb S.A.” C.Com Sala D J.A. 1979 III pág 400; “Saab-Scania S.A.” CCom
Sala D, L.L. 1978 C – pág 523.
73
Ver Halperin, I “Curso de Derecho Comercial” Editoral Depalma 1972, pág 300; Le Pera, ob. cit. pág 227.
74
Ver los fundamentos de la jueza comercial Tatiana Schifris en la causa “PARKER HANNIFIN ARGENTINA S.A.”
en RDCO 1977 año 10 ps 723 y ss.

75
Ver Le Pera, ob y lug cit. pág 227.
76
Ver Boggiano, Curso...pág 566; Manóvil, ob y lug. cit.pág 333.

16
En el sentido apuntado, el art 8 de la Resolución 7/2003 de Inspección General de
Justicia, exige que con los votos emitidos, por si o en concurrencia con otros participantes,
hayan sido determinantes para formar la voluntad social.
3.2.2.2. LA FUNCIÓN Y ALCANCES DE LA NORMA.
Se trataría de una norma de identificación societaria, pero debemos aclararlo,
podría dar lugar a otro problema, el cual es calificado como actuación indirecta. Esto es, la
hipótesis de actuación posterior de la sociedad extranjera, a través de una local, constitutiva
de un ejercicio “indirecto” de actos77.
En primer lugar, que la inscripción en el registro exigida por el art 123 LGS, tiene
características mínimas, importando solo a los efectos societarios, la identificación del
representante y el establecimiento de un domicilio a los fines de las notificaciones
pertinentes en el orden societario, pero a ningún otro efecto78.
Debemos entonces reconocer, que nos encontramos frente a una sociedad
extranjera, regida por su ley personal, no correspondiendo objetar la inscripción en esa
instancia, por la desproporción entre el capital y el objeto, o por imprecisión e
indeterminación de este último79
En tal línea de pensamiento, la jurisprudencia rechazó la posibilidad de exigir un
balance especial a la sociedad inscripta de acuerdo con el art 123 LGS80 .
No obstante ello, parte de la doctrina estima apropiado, exigir a la sociedad
extranjera, que sea titular de una parte significativa de las acciones de de la sociedad local y
que tome participación activa en el manejo de dicha sociedad, la presentación anual de su
memoria y balance o un extracto de ellos con la información mínima que determine la
reglamentación, en el Registro Público de Comercio81.
Haciendo eco de esta tendencia, la resolución de la Inspección General de Justicia
N° 7/2003 exige la presentación estados contables de la sociedad constituida en el
extranjero o certificación suscrita por funcionario de la misma, extraída de los asientos
contables, rigiendo tal exigencia, para los representantes de sociedades inscriptas conforme
al art 123 LGS (art 4° inc 1 y 1°).

77
En la terminología de la CIDIP de Sociedades Comerciales.

78
Conf. Boggiano, Derecho Internacional Privado, Depalma 1988 t 3 pág 168, reconociendo las imprecisiones a que da
lugar la norma; Roca, E “Sociedad Extranjera...cit. pág 41; Erize, ob. y lug. cit. pág. 3
79
Ver conf: Fabier Dubois,(h), E “Derecho Societario Registral”, Cap. XV, Sociedades extranjeras, p. 211, editorial
AD Hoc.

80
Ver Fallo de la CNCom. Sala C del 5 de noviembre de 1977, en la causa “Ampex Corporation” sito en LL 1977 A-
473 y ss, en razón de que dicho balance nada agrega a lo ya reflejado en el balance de la sociedad de la cual es social.
La afectación de las participaciones por derechos reales o de garantía, no sustentan la exigencia, en razón de que
conforme a los dispuesto por la ley 20557, art 9 y por el decreto 413/74 en el art 11, los aportes de inversores
extranjeros deberán representarse por “acciones, cuotas o participaciones de capital nominativas y no transferibles sin
el requisito de la inscripción en los libros de la sociedad”.
81
Ver O´Farrell, Ernesto y García Morillo, Pablo “Emplazamiento en juicio de sociedades extranjeras” en LL t 1997 -
E – pág. 1316; Polak, ob. cit. pág 130.

17
En segundo lugar, no debe escaparse la hipótesis de que el control, puede generar el
ejercicio indirecto posterior - por parte de la controlante - sobre la sociedad local
controlada, por lo que la sociedad extranjera podría quedar incursa en el art 118 3ª parte de
la LGS referida al ejercicio habitual, generándose así, la necesidad de una nueva
inscripción, con nuevos recaudos82.
Idénticas observaciones cabrían respecto al art 124 LGS, cuando el ejercicio
indirecto, sea exclusivamente desarrollado en la argentina. Aunque estimamos poco factible
esta posibilidad, frente a la necesidad de interpretación restrictiva de tal norma de Policía
del Derecho Internacional Privado societario argentino.

3.2.2.3. PRECISIONES ACERCA DE LA FALTA DE INSCRIPCIÓN.


Con el acto de inscripción, se agota la norma material del art 123 LGS., aunque
como veremos, se podría generar la necesidad de nuevo recaudos relacionados con las
diversas hipótesis de actuación internacional.
La falta de inscripción provocaría la ineficacia del negocio y la imposibilidad de
actuar en las asambleas de la participada, como así también la responsabilidad de los
Directores de estas últimas (cfr. art 302 LGS y art 8 Resolución 7/2003 de IGJ).
Existen pronunciamientos, que establecen como consecuencias de la no inscripción,
“la falta de legitimación de la sociedad participante”; que“no puede invocar la existencia,
para el ejercicio de sus derechos de socio, ni políticos ni patrimoniales, hasta que no
cumplimenten con la respectiva inscripción”83.
O sea, que para esta última hipótesis, se establece claramente, la falta de
legitimación de la Sociedad Constituida en el extranjero, para el ejercicio de los derechos
sociales, esto es el ejercicio de las relaciones propias de la calidad de socio frente a la
sociedad84.
Pero esta falta de legitimación, no puede extenderse a los contratos y actos jurídicos
que la sociedad extranjera haya realizado, como comprar y vender acciones, o constituir
derechos sobre las mismas. Para estos actos jurídicos la sociedad es capaz (de acuerdo con
la ley de constitución) y la legitimación es inmediata85.

3.2.3.-LA NORMA MATERIAL: LOS REPRESENTANTES DE LA SOCIEDAD


EXTRANJERA.

82
Como por ejemplo los previstos en el art 118 3ra parte, LGS.
83
Ver fallo de la C.Com. Sala B, del 12-12-2001, en la causa “Rosarios de Betesh E. c/ Rosarios y Cía S.A.” Revista
E.D. del 5/9/2002. Como se puede observar, este fallo hace referencia, impropiamente a la “existencia” de la sociedad
extranjera, cuando ello corresponde al ámbito material de la ley de constitución - art 118, 1ª parte LGS.En el mismo
sentido se expidió la C.Com. Sala A, en la causa “IGJ c/ Proquifim” del 11/08/03 en Revista E.D. 204 – 476.
84
Ver conf: Benseñor, N “Sociedades Constituidas...” ob, cit. pág 21. Por otra parte este es el criterio de la Inspección
de Persona Jurídica, a partir de la Resolución 7/2003.
85
Ver conf: Benseñor, ob cit. pág 22.

18
Las exigencias de inscripción de los representes legales, de la sociedad constituida en el
extranjero refiere a:
a) Una representación convencional y especial; y
b) No causa representación permanente en el sentido del art 118 3ª parte LGS, como para
que puedan ser emplazadas de acuerdo con el art 122 inc b) LGS86.
Esto significa, que sociedad extranjera, solo puede ser emplazada en la persona del
apoderado, en litigios motivados en el acto o contrato de constitución de la sociedad local o
adquisición de la participación de control87.
Se ha destacado la función informativa del art 123 LGS y la necesaria
distinción, entre accionista “socio” y accionista “inversionista”88, para decir que la
adquisición de acciones que otorguen el control, desencadena la aplicación de la norma
citada y la consiguiente necesidad de inscripción.
Además - como hemos adelantado - no debemos olvidar, que el ejercicio
efectivo de los derechos sociales, desencadena a su vez, un ejercicio indirecto de actos en
la república, y a partir de allí, podría dejar a la Sociedad constituida en el extranjero,
incursa, según los casos, en el art 118 3ª parte, o eventualmente, con el art 124 de la LGS 89.
Para estas situaciones, el representante que intervino en el acto de adquisición, puede ser
emplazado, de acuerdo con el art 122 LGS.
En suma, de todo lo expresado, podemos concluir con las siguientes
proposiciones:
a) El art 123 LGS aparece como una norma puntual de identificación, que
permite según los casos controlar, si con posterioridad al cumplimiento de tales recaudos,
la sociedad extranjera no es un mero inversionista, sino que ejerce el comercio en forma
indirecta en la república.
b) La falta de inscripción genera la imposibilidad de ejercer los derechos
sociales por falta de legitimación, y además, la responsabilidad de la sociedad participada y
sus administradores en la república, por cualquier omisión al respecto (59, 274, 183 LGS;
art 8º de la Resolución de IGJ 7/03, que responsabiliza a los Directores de acuerdo con el
art 302 ley 19550).

86
Ver conf: Boggiano, Curso...pág 567; Uzal, María ELGSa “El emplazamiento en Juicio de una sociedad extranjera”
en RDCO, 1989, pág 231, comentando el caso “Brandt c/The Gates Rubber Company” de la CNCom. Sala D del
31/8/87.
87
Ver conf: Boggiano, Derecho Internacional Privado, Depalma 1988 t 3 167. En este orden de ideas, tampoco se
podría pensar, que el art 122 LGS abre una posibilidad de emplazamiento de la sociedad extranjera, en la persona de
sus representantes - ni por consiguiente en la existencia de jurisdicción internacional - para acciones de
responsabilidad por el ejercicio abusivo del control. Estas últimas, no se relacionan con el acto o contrato de de cesión
de control, sino con el posterior ejercicio del poder de control. Ver Boggiano, ob.y lug. cit. t 3 pág.167.

88
Ya hemos referido a la calificación de Halperin.
89
Esta situación fue negada por la exigencia metodológica de interpretar restrictivamente el art 124 LGS. No obstante
se podría probar el fraude a la ley argentina, esto es, cuando la sociedad se constituya en el extranjero con la finalidad
de actuar exclusivamente en el país, lo que coloca a la sociedad en la necesidad de cumplir con los recaudos de nuestro
derecho privado societario.

19
c) La inscripción de la Sociedad extranjera en el país, podría colocarla en
situación del deber de encuadrarse en el supuesto del art 118, 3ª parte, LGS. Asimismo,
probando el fraude a la ley argentina - como instituto general del Derecho Internacional
Privado – podríamos obligarla a cumplir con los recaudos del derecho privado societario
argentino90.

4.-ACTUACIÓN DE SOCIEDADES EN LA FUENTE CONVENCIONAL

4.1. EL TRATADO DE MONTEVIDEO DE 1889.

a) Establece un amplio reconocimiento de la personalidad jurídica, para el ejercicio


de “deberes civiles” y “gestión de reconocimiento” (art 5, Tratado de Derecho Comercial
Internacional).
b) No obstante ello, para el “ejercicio de actos comprendidos en el objeto especial
de su institución” se sujetarán a las prescripciones del Estado en el cual intenten realizarlos.
O sea, a las normas materiales de actividad, que puedan existir en los Estados.
c) Alude al ejercicio habitual, sometiendo las sucursales y agencias a la ley y a
los tribunales del lugar donde funcionan, sólo respecto a las operaciones que allí se
practiquen. Implica que no excepciona la ley personal respecto a la capacidad de la
sociedad, aunque sí, un sometimiento a las normas materiales de actividad91.
d) No hace referencia al acto aislado.
e) Contempla asimismo, un contacto jurisdiccional a favor de tribunales locales,
sobre controversias que puedan surgir, respecto a las operaciones que allí se practiquen
(art 7).

4.2. REFORMAS DEL TRATADO DE MONTEVIDEO DE 1940.

Además, este tratado contempla expresamente, la posibilidad:


a) de realizar actos aislados, aún siendo la sociedad de “especie” o tipo
desconocida, en el estado donde intente realizarlos (art 9) y,

90
Como ley que se pretendió evadir. Recordemos, que se dijo que no era posible un encuadramiento normativo directo
en el art 124 LGS, debido a su necesaria interpretación restrictiva del mismo.
91
Ver Conf. art 6 del Tratado. Boggiano, Curso...cit. pág 308.

20
b) de comparecer a juicio, estableciendo, además, la responsabilidad de los
representantes de las sociedades domiciliadas en otro Estado, para con terceros, que son
las mismas que la de los representantes locales (art 8).
c) Se establece un contacto jurisdiccional a favor de las autoridades locales, sobre
operaciones allí realizadas, y que den mérito a controversias judiciales (art 11).

4.3. CONVENCIÓN INTERAMERICANA SOBRE CONFLICTO DE LEYES EN


MATERIA DE SOCIEDADES MERCANTILES. CIDIP II - 1979.

a) La Capacidad y la ley personal.


La convención reconoce la Capacidad de la Sociedad constituida en el extranjero -
de acuerdo con la ley personal - pero sin excluir la facultad de exigir comprobación de la
existencia, conforme a su ley personal (art 3º)92.
b) Concurrencia de la ley personal y la ley local.
No obstante el reconocimiento de la capacidad de acuerdo con la ley personal, se
limita la misma, al máximo reconocido por la ley local (art 3).
La ley local, juega también, un importante rol en los supuestos de actuación
internacional de sociedades, desde que somete a la ley local, el ejercicio directo e
indirecto de actos, y el control mismo (art 4).
Así, la ley del lugar de realización y de la sociedad eventualmente controlada,
convergen en forma decisiva en la convención, no sólo para definir, sino también para
regir los aspectos relativos al control y las consecuencias de la cesión del mismo93.
Establece además ─como los otros textos─ un contacto jurisdiccional por el
ejercicio directo e indirecto de actos, a favor de los órganos locales del lugar de
realización (art 6).

4.4. CUESTIONES COMUNES DE JURISDICCIÓN INTERNCIONAL POR LA


ACTUACIÓN EN LOS TRATADOS INTENACIONALES.
4.4.1. Jurisdicción Internacional por el ejercicio directo de actos en el territorio
de otro Estado.
Sin duda los tratados analizados, establecen norma de jurisdicción internacional
general para demandar a las sociedades en su domicilio.
En este sentido el Tratado de Derecho Comercial Internacional de Montevideo de
1889, en su art 7 establece la jurisdicción general de los jueces del domicilio legal de la
sociedad para controversias entre socios y entre la sociedad y terceros.

92
Idem por ej. inc 1°, art 118 3° parte y 123 de la ley 19.550.
93
Ver conf: Boggiano, Derecho Internacional Privado, T I pág 665, 668 y ss.

21
El Tratado de Montevideo de 1940, en las Reformas relativas al Derecho Comercial
Terrestre, en su art 11 establece la jurisdicción general de los jueces del domicilio para
controversias entre socios y entre la sociedad y terceros.
Ahora bien, en los supuestos de actuación de la sociedad extranjera, fuera del lugar
de su domicilio, esto es, en territorios de otros estados se establecen domicilios especiales
vinculados con esa actuación y a los fines jurisdiccionales (art 7 Tratado de 1889; art 11,
Tratado de 1940).
Estas normas, excepcionan el principio general, de que las sociedades deben ser
demandadas en su domicilio, estableciendo un foro especial.
La CIDIP II de Sociedades Mercantiles, no contiene una norma de jurisdicción
internacional general como los tratados citados, aunque sí cuentan con un foro especial.
Las normas de jurisdicción especial citadas de los Tratados de Montevideo, no
distinguen, en las hipótesis de actuación, entre actos aislados y habituales. Sólo reconoce
expresamente la facultad de realizar actos aislados, el Tratado de Montevideo de Derecho
Comercial Terrestre Internacional de 194094.
En todo caso, es mas razonable pensar, que la jurisdicción especial creada por los
tratados95, refiere a los actos habituales y no al acto aislado, salvo que se califique tal
actuación como doméstica y no internacional, lo que genera interrogantes de muy difícil
respuesta96.
En materia de actos aislados, la jurisdicción de los jueces del lugar de realización,
sólo debería analizarse a partir del acto mismo, por los contactos suficientes que podrían
tener con ese foro.
Llamamos la atención en razón de que, una interpretación no restrictiva de tales
cuestiones, podría llegar a crear jurisdicciones exorbitantes, arruinando el principio de
defensa en juicio97.
En distinto plano, se encuentra la actuación habitual - por sucursal, agencia, o
establecimiento -.
Sin duda, a estas situaciones refieren las normas de los tratados en cuestión y tienen
por fundamento, la necesidad de beneficiar a los terceros contratantes, demandantes, que
no se vean obligados a interponer acciones ante un tribunal lejano del lugar donde se
desarrolla la actividad del establecimiento 98. Se trata de una competencia especial,

94
Que en el art 8 dice: ... “se reputarán hábiles para ejercer actos de comercio y comparecer en juicio”.
95
Conf. art 7, TM 1889 y art 11, TM 1940.
96
¿La sola representación es suficiente para calificar el acto realizado como internacional o cabe pensar que son
domésticos a los fines de la jurisdicción de los jueces del lugar de realización?. ¿Cómo sería posible justificar este
carácter, sin tener en cuenta la existencia o no, de los elementos de extranjería relevantes del acto realizado?.
97
Ver Conf: Boggiano, Derecho...T I cit. pág 199, y fallos 189:306; 192:240 de la Corte Suprema de justicia de la
Nación; Uzal, M. E. “El emplazamiento en Juicio de una sociedad extranjera” en RDCO, 1989, pág 231, comentando
el caso “Brandt c/The Gates Rubber Company” de la CNCom. Sala D del 31/8/87; Toniollo, Javier “Jurisdicción
Internacional y su Proyección frente al MERCOSUR” Revista de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la
UNL, 123, año 1995, pág 157. En realidad el principio de defensa en juicio jugaría como un correctivo funcional de las
jurisdicciones exorbitantes, generadas a partir del desconocimiento del principio de razonabilidad, que debe orientar
las normas de jurisdicción internacional.

22
justificada por la necesidad de garantizar el acceso a la jurisdicción a los demandantes,
cuando existe un contacto suficiente con el foro99.
4.4.2. Jurisdicción internacional por el ejercicio indirecto de actos en el
territorio de otro Estado.
Respecto al ejercicio indirecto, sólo la CIDIP II 1979 de Sociedades Mercantiles,
contempla expresamente la participación de control como una hipótesis del posterior
ejercicio habitual del comercio por parte de la sociedad controlante extranjera, a través de
una sociedad local controlada.
En este sentido, el art 6° de la CIDIP 1979, establece claramente el contacto
jurisdiccional de los órganos locales del lugar donde se realizare el control. En el ámbito de
aplicación del tratado, siendo factible demandar en ese Estado miembro, a la controlante
constituida en el extranjero.
Se trata de una situación satisfactoria - no reconocida en nuestra fuente interna - que
facilita el acceso a la jurisdicción, del mismo modo y con el mismo fundamento, que la
actuación directa habitual.
4.4.3. El emplazamiento a estar en juicio.
Ahora bien, los tratados de Montevideo de 1889 y de 1940, como así también la
CIDIP II, no establecen normas de emplazamiento similares al art 122 LGS.
Sin embargo llama la atención la norma referida a las personas jurídicas civiles en
el Tratado de Derecho Civil Internacional de Montevideo de 1940, que establece el
domicilio especial: “los establecimientos, las sucursales, o agencias, constituidos en un
Estado, por una persona jurídica con domicilio en otro, se considerarán domiciliados en el
lugar donde funcionen, en lo concerniente a los actos que allí se practiquen” (art 10, 2º
párrafo).
Se podría considerar una norma de emplazamiento, en razón de que regula los
domicilios especiales de los establecimientos, sucursales o agencias.
Ahora bien, si la sucursal se encuentra en nuestro país, podría ser emplazada en los
términos del art 122 inc b) de la LGS100.

98
Ver conf: BLANCO-MORALES LIMONES, Pilar en “Comentario al Convenio de Bruselas relativo a la
Competencia Judicial y a la Ejecución de resoluciones judiciales en materia Civil y Mercantil” Edición de Alfonso
Luis Calvo Caravaca, Editorial Carlos III de Madrid 1995, pág 141, El motivo es que el demandado ha desplegado
actividades en ese mismo lugar. En este sentido, no se puede ignorar –dice la autora – que el foro del art.5.5. garantiza
valores materiales, en la medida que afectan a la manera en que las empresas de un Estado miembro organizan sus
actividades en los demás Estados miembros.
99
Ver nuestro trabajo “Jurisdicción...cit. pág. 160. El principio de defensa en juicio tutela los intereses concurrentes de
las partes en un proceso: el de la actora, en orden a facilitar su acceso y el de la demandada, en orden a la tutela de su
defensa material, no obligándolo a litigar en foros inconvenientes. Esta competencia especial se justifica en la
necesidad de equilibrar los intereses de las partes: el de la sociedad, por el hecho de actuar internacionalmente y el de
los terceros contratantes, por el hecho de residir en el Estado de actuación.
100
Que también se aplica dentro del ámbito de cualquiera de los tratados en cuestión.

23
4.5. ACTUACIÓN EN LA FUENTE INTERNA.

4.5.1. RECONOCIMIENO DE LA ACTUACIÓN DIRECTA.


4.5.1.1. PARA ESTAR EN JUICIO, ACTOS AISLADOS Y HABITUALES.
En el Derecho Internacional Privado de fuente interna, las sociedades constituidas
en el extranjero, pueden estar en juicio, realizar actos aislados y habituales (art 118 2ª y
3ª parte, LGS).
Se analizarán separadamente los supuestos de actuación.
4.5.1.1.1. PARA ESTAR EN JUICIO: EL DERECHO DE DEFENSA.
En primer lugar, es preciso aclarar, que la sociedad constituida en el extranjero
puede estar en juicio para defender sus derechos.
Es una norma material que proviene de la constitución nacional: el derecho
fundamental de defensa en juicio debe ser tutelado.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación, en la causa “Potosí SA c/Cóccaro Abel
F s/Recurso de Hecho el 23 de julio de 1963, le reconoció el derecho de estar en juicio a
una sociedad venezolana, con fundamento en la garantía constitucional de defensa en juicio
(art 18 CN)101
No obstante ello, debemos traer a colación, la opinión de algunos autores, de que la
sociedad extranjera no inscripta - incursa en los artículos 118, 123, 124 LGS - carecería de
legitimación para ejercer derechos y obligaciones emergentes de los contratos que
celebre102.
Esta tesitura tuvo eco jurisprudencial, en el fallo de la Cámara Nacional Civil Sala
F, del 5 de junio de 2003, causa “Rolyfar SA c/ Confecciones Poza SACIF”, en el que se le
negó legitimación al ejecutante - cesionario - de una sociedad constituida en el extranjero –
cedente - y en razón de que la actuación de esta última en el país no era aislada (tenía
varias hipotecas canceladas) e incumplía los recaudos de inscripción del art 118 LGS, por
lo que se estimó que la excepción de inhabilidad de título debía prosperar103.
Este fallo ha recibido críticas, pues, a tal sociedad, debería considerársela irregular,
y no inexistente como lo hizo el fallo, al punto de ignorar la personería jurídica y la
capacidad para actuar en juicio104.

101
Ver Fallos 256:263. Boggiano, Curso... pág 559; Roca, E. “Sociedad Extranjera no inscripta” Editorial Abeledo
Perrot, pág 57; Benseñor, ob. cit. pág 18.
102
Ver Conf: Nissen, “Situación legal de las sociedades extranjeras no inscriptas en los registros mercantiles de la
república” ED 117 – 862.
103
Ver Revista La Ley, “Sociedades Extranjeras” Resoluciones 7 y 8 IGJ, de Noviembre de 2003, Jurisprudencia, págs
9, 10,11.
104
Ver Bollini Shaw, Carlos “Otro golpe mortal a los principios generales del derecho. Alcance de la inscripción de
las sociedades extranjeras” en ED Revista del 22/9/2003; agrega que es un sujeto de derecho, con domicilio constituido
y representante, al cual se le ha aceptado la representación al firmar el contrato. Además, se trata de una sociedad
regular, constituida en un país extranjero, a la que el derecho argentino solamente no le reconoce la tipicidad.

24
Además, la Cámara prescindió de la aptitud inmediata reconocida por el art 118
LGS de estar en juicio, por lo que se ha violado esta garantía, reconocida aún a las
sociedades irregulares (art 23 LGS)105.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación, el 10 de agosto de 2004, revoca el fallo,
haciendo lugar al Recurso Extraordinario, mandando dictar nuevo pronunciamiento,
fundado en que, en virtud de lo previsto en el art 544 del CPCCN, resulta improcedente
evaluar con la frecuencia con la cual actuó en el país la sociedad extranjera cedente del
crédito hipotecario a ejecutar, ya que ello importaría apartarse del análisis de las formas
extrínsecas, para inmiscuirse en el examen de la actividad comercial de aquella, en tanto
aspecto que no corresponde evaluar106.
Como hemos visto, el derecho de defensa - la legitimación para estar en juicio - no
puede negarse, en razón de que asisten derechos fundamentales en su reconocimiento y
ejercicio107. Por otra parte, se crearía - por vía interpretativa - una grave desigualdad 108 en
relación con las sociedades irregulares argentinas que gozan de tal facultad de ejercer
derechos en juicio.
4.5.1.1.2. REALIZAR ACTOS AISLADOS.
Se trata de una norma material, que reconoce la capacidad para realizar actos aislados en el
país.
Tal facultad es incondicional y está sujeta a su ley personal, con las correcciones
que el favor negotiorum patriae (art 14 inc 4º CC) realiza en los supuestos en que la ley
local argentina, considera válida la actuación ultra vires109.
Se puede entonces, recurrir al art 58 LGS que obliga a la sociedad, cuando los actos
celebrados por el representante, no sean notoriamente extraños al objeto social, limitada la
responsabilidad a los bienes sitos en el territorio argentino110

A) Concepto de acto aislado.


No es sencilla la conceptualización del acto aislado y ha causado algunos problemas
interpretativos111.

105
Ver conf: Benseñor, Sociedades... cit. pág 18.
106
Ver causa: Rolyfar SA c/Confecciones Poza SA, Revista LL ejemplar del 10/09/04 y ejemplar del 17/09/04 con nota
aprobatoria de Monteleone Lanfranco, Alejandro “Sociedades constituidas en el extranjero: el caso Rolyfar S.A.” pág
3.

107
El derecho de propiedad y defensa en juicio (arts 17 y 18 CN).
108
Que afecta garantías constitucionales en razón de que las sociedades extranjeras no inscriptas se encuentran en la
misma situación de irregularidad que una argentina no inscripta (art 16 CN).
109
Esto implica, como se verá a continuación, una actuación más allá de lo reconocido por su ley personal y sus
estatutos sociales. Ver conf: Boggiano, Curso... pág. 557-558.
110
Ver conf: Boggiano, ob. cit. Pág 554-555
111
Las dificultades provienen de los diversos puntos de vista para evaluar su calificación, aunque la mayoría de la
doctrina es conteste - cuantitativamente hablando - que no es sinónimo de acto único, ni excluye la posibilidad de que
sean varios actos.

25
Desde la perspectiva del derecho privado comercial, Garrigues nos ha enseñado,
que “acto aislado y acto de comercio son términos contradictorios”112.
No obstante ello, en el Derecho Internacional Privado se imponen definiciones
autónomas, cuyo camino de construcción, se inicia a partir de los derechos privados
internos y finaliza, con la adopción de fuertes rasgos de independencia en el concepto de
aquellos derechos.
Tarea que se lleva a cabo, con la finalidad de lograr un funcionamiento adecuado de
normas iusprivatistas internacionales, que se encuentran encaballadas en la diversidad
jurídica que presentan los sistemas de derecho privados internos113
No se debe perder de vista este sentido, para comenzar el análisis del concepto del
acto asilado.
B) La necesidad de un concepto autónomo de DIPR. La contraposición con la
habitualidad o establecimiento.
Para definir lo aislado, es preciso partir del hecho, de que se trata de un concepto
flexible.
a) Desde una perspectiva de la doctrina mercantilista, no existiría acto aislado
comercial.
En este sentido, se ha sostenido la construcción del concepto del acto aislado, a
partir de la exigencia de habitualidad prevista en los artículos 5° y 6° del Código de
Comercio que - en referencia directa con el art 118 LGS - alcanzaría la expresión de “actos
comprendidos en el objeto social”. Es posible concluir, a partir de este razonamiento, que
cualquier acto comprendido en el objeto de la sociedad constituida en el extranjero sería
una manifestación de su capacidad específica114.
Por ende, cualquier acto comprendido en el objeto de la sociedad sería habitual y
por otra parte, la habitualidad se presumiría iuris tantum115.
Pero esta tesitura, tiene el inconveniente de interpretar una norma material de
derecho internacional privado, directamente del concepto de comerciante de la lex fori (art
1° CCo), lo que produciría, sin duda, el vaciamiento del contenido de la misma.

112
Ver conf: Garrigues, Joaquin “Hacia un nuevo derecho mercantil” editorial Tecnos, Madrid, 1971 pág 207,
sosteniendo que “el comercio es repetición y continuidad, es profesión de vida, es organización; es lo contrario del
acto aislado”. Ello no deja de ser cierto, lo que complica, más aún, el panorama para definirlo.
113
Para el llamado problema de las calificaciones en el Derecho Internacional Privado y las propuestas de solución:
Boggiano, Curso...cit. pág 184 y ss.
114
Ver Kaller de Orchansky, Berta “Las Sociedades Comerciales en el Derecho Internacional Privado Argentino” cit.
pág 1207-1208. Esta prestigiosa autora, examina las categorías de actos que puede una persona jurídica realizar
extraterritorialmente: actos que manifiestan la capacidad genénica o potencial y actos que manifiestan su capacidad
específica. Para esta autora, el acto aislado es una manifestación de la capacidad genérica de la sociedad: actuar en
juicio, contratar, inscribir sus marcas y patentes, presentarse a una licitación, instalar stands de propagandas, etc.
Cuando refiere a la capacidad específica, esto es “actos que tienden a alcanzar el fin u objeto para el que se ha
constituido”, examina los criterios para definirlos, como los “cualitativos” (basta que el acto esté comprendido o
permita alcanzar el objeto) y “cualitativo-cuantitativo” (cuando se agrega la habitualidad en el ejercicio). Destaca la
ventaja de que el primero de ellos, es preciso frente al segundo, en razón de que nada es más indefinido que la
habitualidad.
115
Ver Conf: Polak, ob cit. pág 123: en caso de duda, debe estarse a favor de la habitualidad.

26
Si bien nuestra lex fori exige habitualidad para ser calificado como comerciante, la
interpretación de los conceptos de las normas materiales de Derecho Internacional Privado,
que regulan la actuación internacional de sociedades extranjeras en la República debe
realizarse a partir de criterios especiales; por lo que no deberían interpretarse tales
facultades, a la luz de aquellas reglas de la lex fori 116 por ser inadecuadas. Además, no está
en juego el carácter de comerciante sino una cuestión que es más amplia: los conceptos de
actos aislados y habituales.
Desde que estas formas de actuación, son reconocidas e incorporadas en sendas
normas materiales que - según el caso, adicionan o no condicionamientos - las
calificaciones apropiadas, deben extraerse a partir de los propios términos de las normas.
En otras palabras, no interesa aquí, que tales sociedades puedan ser calificadas o no
como comerciantes, en los términos y a los fines de los artículos. 1°,5°y 6° del C.Com.
Muy por el contrario, lo que interesa, es lograr una interpretación congruente de las normas
materiales de Derecho Internacional Privado argentino, que favorezca su adecuado
funcionamiento dentro del sistema.
b) Es necesario generar una interpretación desde el sistema de Derecho
Internacional Privado.
Una interpretación sistemática, requiere tener en cuenta la suficiente y necesaria
autonomía de conceptos del Derecho Internacional Privado y que no provoque
incongruencias.
Y la referencia obligada, es la prevista en uno de sus tipos legales, esto es, la
sucursal, establecimiento o representación permanente, como idea contrapuesta al acto
aislado.
Desde luego, que implica un acto de comercio, realizado por comerciantes y que
hacen de ello su profesión habitual. Esta circunstancia, no impide que en el derecho
internacional privado, pueda hablarse de actos comerciales aislados y habituales, a los fines
de cumplir o no, con determinados condicionamientos especiales para la actuación.
Se ha sostenido que el acto aislado es un concepto “gradual”. “Por ende es fluido el
límite entre el ejercicio habitual y continuado de negocios y la celebración de actos
aislados, ocasionales, que no alcanzan a ser parte sustancial de los negocios de la
sociedad”117.
Aclara Polak118, que un acto único puede ser aislado y pero también dejar de serlo,
para transformarse en habitual: ejemplificando sugestivamente, con la compra de una
empresa extranjera de todo el acopio cosechado o a cosecharse de un determinado cereal, a
varias empresas y colocada en cabeza de una de ellas la comercialización.
Pero la mera reiteración de actos tampoco es lo decisivo, sino que cuenta además, el
contenido económico y la significación social de tal reiteración119.
116
Que tienen por finalidad considerar a una persona como comerciante y sujetarlo a la jurisdicción y legislación
comercial.
117
Ver conf: Boggiano Curso...cit. pág. 557.
118
Ver “La empresa extranjera” Editorial Abaco pág.114.
119
Ver conf: Garrigues, Joaquin “Curso de Derecho Mercantil” 9ª edición, 1993, edit. Porrúa México pág 293.

27
En este sentido, se ha sostenido que lo que caracteriza lo aislado, es la
contraposición al acto cumplido por empresa120. Significa concebir, lo habitual, como una
frecuencia de actos, pero ligados entre sí, lo que tradicional y adecuadamente, se ha
llamado el giro de la empresa121.
Entonces, el criterio distintivo, viene dado por la circunstancia de haber constituido
o no establecimiento122.
Con lo que el ejercicio habitual, supone actividad permanente, establecimiento en el
sentido del viejo Código de Comercio, que coincide con el criterio dentro de un sistema
que los vincula con otros actos, configurando un giro comercial único123.
En este orden, se podría concluir, que si no existe giro ni establecimiento, nos
encontramos frente a un acto aislado124.
C) El acto aislado es de interpretación restrictiva?.
Hay autores que piensan que el acto aislado debe apreciarse e interpretarse como
excepcional y con criterio restrictivo125.
Otros en cambio, piensan con razón, que no existen motivos para interpretar el acto
aislado con criterio restrictivo126.
No puede ser de otro modo, pues tanto los actos aislados como los habituales, son
reconocidos por normas materiales de derecho internacional privado, que tienen un
régimen de interpretación similar: esto es, restringida, en razón de que carecen de vocación
para regir más allá de lo que expresamente contemplan sus tipos legales127.
Ahora bien, interpretar restrictivamente cualquiera de las dos hipótesis, implica un
menoscabo mutuo de tales facultades y con incidencia recíproca: si tales normas tienen por
finalidad favorecer la extranjería de la sociedad en cuanto a su personalidad y capacidad de
actuar en el país, no es posible interpretar ninguna de las dos normas restrictivamente, sino
que se debe cuidar de no restringir los supuestos contemplados en los tipos legales
respectivos.

120
Ver conf: Roca, Eduardo A. “Sociedad Extranjera no inscripta” Abeledo Perrot pág 35-36.
121
Ver autor ob. y lug. cit.
122
Ver conf: Roca, E en “Demasia Registral” Sociedades Extranjeras, Suplemento de La Ley de noviembre de 2003,
pág 57.
123
Ver conf: Perciavalle, Marcelo E. en “Sociedades Extranjeras. Teoría y Práctica de su funcionamiento” Editorial
Errepar, 1998, pág 11.
124
Por lo que la reiteración de actos, no implica necesariamente la presencia de una actuación habitual.
125
Ver conf: Rovira, Alfredo L. “Reflexiones acerca del régimen de las sociedades extranjeras que actúen en la
República” LL - t 155 – pág 983; Nissen, Ricardo A. “Ley de Sociedades Comerciales. Comentada, anotada y
concordada. Editorial Abaco, T 2, pág 318; del mismo autor “Situación legal de las sociedades extranjeras no
inscriptas en los registros mercantiles de la República” ED 177 – pág 862; CNCivil Sala F, causa “Rolyfar
S.A.c/Confecciones Poza S.A.C.I.F.” en suplemento especial Sociedades Comerciales de noviembre de 2003, Sección
Jurisprudencia, pág 9 y ss.
126
Ver conf: Boggiano, Curso...pág 557; para este autor el criterio de interpretación debe ser flexible y de acuerdo con
la lex fori; Roca, Sociedad extranjera no inscripta...cit. pág 35 y ss; Monteleone Lanfranco, Alejandro “Sociedades
Constituidas en el Extranjero y Orden Público” en Suplemento La Ley citado de noviembre de 2003, pág.29.
127
Ver conf: Boggiano, Curso... pág 76.

28
En suma, si se pretende retacear la interpretación del acto aislado, a su vez, se
estaría interpretando extensivamente la actuación habitual, en desmedro de tal facultad y
viceversa, cuando se interprete extensivamente la actuación aislada.
Ninguna de las dos formas de interpretar las normas materiales ha sido voluntad de
legislador128.
A partir de allí, es necesario contemplar la casuística.
D) Licitaciones.
La doctrina estima que la presentación a licitación pública o a concurso, puede ser
calificada como acto aislado129.
No obstante, y en contrario, se ha sostenido que la presentación a licitación implica
“una tarea de organización empresaria, en la cual los diversos factores tradicionales que
hacen a la producción o a los servicios, se ponen en funcionamiento para el cumplimiento
de “actos comprendidos en el objeto social”, con lo que tales actos preparatorios,
implicarían habitualidad130.
Por el contrario, la doctrina ha interpretado que el encuadramiento en la actividad
habitual tiene lugar, cuando la empresa resultare adjudicataria de la licitación 131.
Esta última opinión, también ha sido criticada – acertadamente, según nuestro
parecer - en razón a que se debería atender a la naturaleza de la licitación adjudicada, pues,
no parece razonable una interpretación extensiva de dicha norma, de modo que se aplique
actividades que no representen un cierto grado de permanencia y habitualidad, a juzgar por
los términos de la norma en cuestión132.
E) Adquisición de Inmuebles.
La adquisición de inmuebles en el país, no fue juzgada acto aislado133.
No obstante ello, la doctrina ha sostenido que la adquisición de un Inmueble por
parte de la sociedad constituida en el extranjero, con fines de inversión es un acto aislado,
más aún, si su actividad está alejada de ese ramo134.

128
Ver conf: Boggiano, ob. cit. pág 557.
129
Ver conf: Boggiano, ob cit. 557; Nissen, Sociedades...cit. T I pág 118; Perciavalle, Marcelo, “Sociedades...cit. pág
11; Zaldivar, “Régimen... cit. pág 84; Rovira, A. “Reflexiones acerca del Régimen de las sociedades extranjeras que
actúen en la República” LL t 155 pág 984.
130
Ver conf: Polak, ob. cit pág 116 – 117. Este autor sin duda tiene un criterio que restringe el acto aislado, por partir
de la calificación de la lex fori, y además establecer presunciones a favor del acto habitual. Si bien no estamos de
acuerdo con este discutible criterio, no se puede llegar al extremo de considerarlos habituales a los actos preparatorios
de una futura actuación.
131
Ver conf: Nissen, ob. y lug. Cit.; Perciavalle, ob y lug. Cit.; Zaldivar, ob y lug. Cit; Rovira, ob y lug. Cit.
132
Ver conf: Boggiano, ob. cit. pág 557 quien sostiene con razón, que se trata de una norma material, cuya
interpretación no debe conducir a la derogación implícita de la facultad de realizar actos aislados, por un interpretación
extensiva del tercer párrafo del art 118. De ahí que cuando fuere necesario despejar dudas, incorporaron una
disposición especial -art 123.
133
Ver Plenario de la Cámara Nacional Civil del 30/10/1920, en JA t 6 pág 46.
134
Ver conf: Polak, ob. cit. pág 118.

29
La adquisición de un inmueble con fines de inversión no puede ser juzgada como
acto habitual, por lo que dependerá de otros indicios que nos conduzcan a una evidencia
sobre la existencia de giro o establecimiento.
Ello podría constituir el punto de partida, “first landing”, de cualquier futuro
establecimiento.
F) La creación del registro de actos aislados: Resolución 8/2003 de la IGJ.
La resolución en cuestión, dispone la creación, en el ámbito de la Inspección
General de Justicia, del “El registro de actos aislados” (art 1°).
1) La inscripción e información de los actos aislados.
La resolución en cuestión, dispone la inscripción de actos jurídicos cuyo objeto sea
la constitución, adquisición, transmisión o cancelación de derechos reales sobre inmuebles
sitos en el territorio de la ciudad autónoma de Buenos Aires. Además, establece un sistema
de información e intercambio de datos, que se obtienen por la vía de informes a la
Inspección General de Justicia, que el Registro de la Propiedad Inmueble de la jurisdicción
mencionada sustanciará; y serán comprensivos, de todos los actos realizados bajo la
calificación de “actos aislados”.
Dispone una suerte de coordinación entre el Registro de la propiedad Inmueble y la
Inspección General de Justicia, para diseñar estrategias y seguir los pasos necesarios para el
suministro de información.
Además, la Inspección General de Justicia, podrá requerir información
complementaria a los representantes que hayan intervenido en el acto, pudiéndole exigir la
información de los incs 1 y 2 del art 1° de la Resolución 7/2003, si ha criterio del
organismo de contralor el domicilio de origen de la sociedad, se encuentra en un país de
baja o nula tributación y/o la importancia económica del acto o destino de lo bienes y/o la
reiteración de actos permiten presumir fundadamente, la probable configuración de
cualquiera de los supuestos contemplados por los artículos 118 3ª parte y 124 de la ley
19.550. El silencio, puede ser calificado como manifestación de voluntad, en los términos
del art 919 del CC.
También se le podrá requerir información al escribano interviniente, a los
vendedores de los bienes o deudores de la obligación con garantía hipotecaria, a los
cedentes de derechos hipotecarios, a la AFIP, a la administración del consorcio de
copropietarios. La Inspección General de Justicia podrá además, coordinar con otros
organismos inspecciones sobre inmuebles para establecer el destino del mismo o el lugar de
su sede (art 3°).
2) Las pautas y el procedimiento a seguir para el encuadramiento normativo
de la Sociedad Constituida en el Extranjero.
Se fijan las pautas para considerar a la sociedad eventualmente comprendida en el
art 118 3ª parte y 124 LGS:
a) La reiteración de actos; b) su significación económica; c) el domicilio de la
sociedad sito en país de baja tributación; d) destino, utilización o explotación económica
del bien; e) El modo de haberse ejercido la representación.

30
Además, establece el procedimiento a seguir:
- La Inspección General de Justicia cursará en su caso, la intimación a cumplir con
las inscripciones y en el caso del art 124 LGS a adaptar su estatuto o contrato a las normas
de la ley 19.550, bajo apercibimientos de solicitar judicialmente la disolución y
liquidación.
-Notificará por cédula al representante que intervino en el acto - o al último si
existiese pluralidad - y en la forma prevista en el art 122 inc a) LGS. Subsidiariamente, si
no fueren habidos representantes, lo hará por edictos (art 42 decreto 1883/91).
3) Apreciaciones críticas.
Vitolo apoya la decisión de crear tal registro, sosteniendo que “se despejarían dudas
acerca de la cantidad y calificación de los actos cumplidos por sociedades que no desean
realizar actividad habitual en nuestro país, participar de sociedades locales ni eludir
controles legales nacionales pero se sienten inclinadas a practicar algunos actos aislados”135.
No obstante, ha recibido numerosas críticas136.
La necesidad de registro de actos aislados, es novedosa en el derecho argentino, y si
bien procura fines valiosos, esta resolución contiene normas que implican un exceso en las
competencias administrativas, que avanzan por sobre el derecho sustancial societario. No
solo por insistir, en las sanciones “auto-arrogadas” de disolución de la sociedad y
liquidación de las operaciones locales, sino además, por el hecho de que el acto aislado es
admitido por ley sustancial sin condicionamientos.
Además, la resolución establece un sistema de coordinación para obtener
información de un Registro Inmobiliario cuya función o competencia, no es fiscalizar las
actividades de las sociedades137.
Asimismo, en referencia a las normas de los artículos 118 y 124 de la ley de
sociedades y incorpora nuevos recaudos o pautas, que no se condicen con el texto legal de
la norma sustancial. En tal sentido, se habla de domicilio o sede en país de baja
tributación, cuando el punto de conexión que establece el art 118 LGS - como principio del
Derecho Internacional Privado argentino - es la ley de lugar de constitución. Lo que debe
interesar, a tales fines, no es la sede, sino el lugar de constitución, pues puede estar
constituida en el mundo anglosajón y tener su sede en un país de baja tributación no siendo
aplicable el art 124 LGS.
¿En que hipótesis normativa del Derecho Internacional Privado argentino puede
encontrarse encuadrada dicha sociedad?
135
Ver conf: Vitolo, Roque Daniel, “Sociedad constituida en el extranjero, realización de actos aislados y capacidad
para estar en juicio” LL, revista del 9/9/04, pág 3.
136
Ver conf: Roca, “Demasía Registral” cit. pág 57; Díaz Robredo, F ob. y lug. cit. pág 1.
137
Ver conf: Benseñor, “Sociedades Constituidas en el Extranjero... cit. pág 25. Este autor además, estima
“impertinente” el criterio del Registro de la Propiedad de la Capital Federal, en orden a exigir a toda sociedad
constituida en el extranjero, que no se encuentre inscripta en el país, la manifestación de que el acto es aislado, por no
encontrarse plasmada en ninguna de las disposiciones de la ley Registral 17.801. Compara asimismo los requisitos
exigidos por el art 52 de la ley 20094, para la inscripción de un buque en la República, la exigencia de que si se trata
de una Sociedad Constituida en el extranjero, debe tener en la República sucursal, asiento o cualquier otra especie de
representación permanente de acuerdo a lo dispuesto por la ley respectiva –inc c). Ello no tiene correlato en el registro
inmobiliario.

31
La respuesta es sencilla: el domicilio o sede que interesa a los fines legales, es la
argentina - cuando se desencadena la aplicación del art 124 LGS - y no la extranjera, en
razón de que esta última, no se aplica a esta hipótesis. De otro modo, este razonamiento
puede ser entendido como un pretensión de bilateralización (?) de una norma de policía, lo
que desde el punto de vista metodológico del Derecho Internacional Privado es
inadmisible. Ahora bien, supongamos que tenga el centro de explotación exclusivo en la
argentina: tampoco la información requerida respecto al domicilio o sede es de utilidad,
pues lo que juega en citada norma, es el lugar de constitución en el extranjero.
En otro orden de ideas, se ha sostenido también, que esta norma administrativa,
afecta “la planificación fiscal internacional, para eludir la verificación del hecho gravado
impositivamente. Ello forma parte de la estrategia comercial del negocio, pues el fisco - en
calidad de organismo recaudador – sabrá delimitar con toda precisión los supuestos cuya
gravabilidad persiga. Evitar quedar comprendido en tales supuestos no implica evadir el
pago de un tributo”138.
Por último, luce inapropiada la sanción de disolución y liquidación de la sociedad,
en la hipótesis del art 124 LGS. No sólo por no tener sustento en la ley y afectar por ello el
principio de reserva (art 19 CN)139 sino además, por el hecho de que cualquier decisión en
tal sentido, sería de muy difícil posibilidad de reconocimiento y ejecución donde la
sociedad se encuentre constituida. Lo más razonable sería hablar en ambos supuestos (art
118 y 124 LGS) de la liquidación de los bienes y operaciones locales 140.
Según la opinión mayoritaria, se trata de una extralimitación de funciones otorgadas
a tales organismos en relación al contenido de algunos preceptos de la ley de Sociedades
Comerciales141.
No solo en este aspecto, sino que además, se han marcado críticas mas profundas,
en orden a resaltar que el régimen de extranjería de nuestra ley de sociedades, se vincula
indirectamente con la política económica internacional - comprometiendo intereses del
Estado y su relación con el mundo - por lo que no puede quedar librada la reglamentación
del mismo a una autoridad administrativa con competencia territorial local 142.
G) El emplazamiento de la sociedad extranjera en controversias originadas en
un acto aislado (122 inc a) LGS.)
1) Fundamentos.

138
Ver conf: Lopez Tilli, ob. cit. pág 973.
139
Ver conf: Lopez Tilli, ob. cit. pág 981, convirtiendo en letra muerta el art 1037 C.C.
140
Aunque ello no purga la critica destacada anteriormente.
141
Así ver las conclusiones de las XV jornadas nacionales de Derecho Internacional Privado, 27 y 28 de agosto de
2004. “Sociedades Multinacionales: ley aplicable a sus formalidades de constitución y funcionamiento”.
142
Ver conf: Lopez Tilli, ob. cit. pág 981. Este autor, celebra y adhiere a todo intento moralizador de la vida
empresaria y del derecho. Agregando: “Sin embargo estimo que en esta nueva era revisionista que nos toca vivir a los
argentinos, se corre el riesgo de exacerbar el celo por el replanteo de los institutos del pasado sin llegar a separarse con
claridad lo bueno de lo malo. Es saludable y deseable la persecución del evasor local que recurre a la estructura de las
sociedades off shore como vehículo de evasión, pero debemos reglamentarla de tal manera que no termine dificultando
el acceso del inversor legitimo”.

32
Se trata de un instrumento para facilitar la efectividad del orden jurídico argentino,
obviando la necesidad de efectuar el emplazamiento en el extranjero143.
2) Necesidad de intervención del representante en el acto.
La exposición de motivos refiere a “la intervención en la negociación”.
Esto significa, que la intervención, puede tener lugar en las tratativas y relaciones
previas a la celebración del acto o contrato, como así también, en este último acto como
representante en la declaración de voluntad del negocio144.
Si el acto es unilateral, el apoderado debe expresar su voluntad y, si la expresa, el
tercero debe ser el receptor de la declaración145.
3) Relación necesaria entre el litigio, el acto y la persona emplazada.
Por otro lado, es importante destacar, que el régimen del emplazamiento exige que,
la resolución que lo ordene, verse sobre un litigio motivado por el acto o contrato en el que
intervino la persona emplazada146.
4) Emplazamiento no implica una norma de jurisdicción internacional.
Se ha sostenido – con acierto - que el emplazamiento no conduce a la jurisdicción
internacional de los jueces argentinos; se necesita evaluar la jurisdicción a partir de las
normas propias del sistema (art 1 CPCCN, 1215, 1216 C.C.)147.
Ahora bien, vimos que en el ámbito convencional societario, los Tratados de
Montevideo de 1889 (art 7) de 1940 (art 11), y de la CIDIP II 1979 (art 6°), establecen
claramente normas de jurisdicción internacional en la hipótesis de actuación habitual 148.
No sucede lo mismo en el ámbito de nuestra fuente interna, donde la jurisdicción
debe extraerse de las normas relativas los actos realizados por la sociedad.
No obstante, conviene destacar, que la utilidad de la norma de emplazamiento por el
acto aislado, cuenta con mayor justificación, cuando existe también jurisdicción
internacional de los jueces argentinos149. En otras palabras, si el actor, se encuentra
143
Ver conf: O´Farrell E. y García Morcillo, P. “El emplazamiento en juicio de Sociedades Extranjeras” en LL T 1997
– D – pág. 1316, evitando así, recurrir a los instrumentos de cooperación jurídica internacional; ver Cabanellas,
Guillermo “Aspectos Procesales de las Sociedades Extranjeras” en RDCO, año 1999,. pág 20 - 21; no obstante, de que
se trata, de una expansión en las posibilidades normales de emplazamiento, que son efectivizadas siempre en el
domicilio de la sociedad y aquí, en virtud del art 122 LGS se identifica una persona, esto es la del apoderado de la
misma.
144
Ver conf: Boggiano, Derecho..cit. t 3 pág 156; para este autor, el art 122 LGS, se basa en la responsabilidad por
apariencia; en razón de que se ha actuado por un representante, se deben asumir los efectos que produce esta
apariencia. La interpretación más segura – afirma este autor – requiere que el apoderado haya emitido alguna
declaración negocial en el acto, ya que si no lo hizo, existiría una intervención directa de la Sociedad Extranjera; ver
también Conf. Freire Aurich, Juan Francisco “Emplazamiento en juicio de la sociedad constituida en el extranjero” en
LL T 1998 - D – pág 1134.
145
Ver conf: (Boggiano, ob cit. T 3, pág 159.
146
Ver conf: Cabanellas, ob.cit. pág 20; la “motivación” implica relación causal entre el acto o contrato de la persona
emplazada con el litigio.
147
Ver conf: Rovira, “Reflexiones...cit. en LL-155-983 II,1; Boggiano, Curso...cit. pág 558; Uzal, M.E. “El
emplazamiento en juicio de la sociedad extranjera” RDCO 1989, pág 231 y ss.
148
Aunque no son normas de emplazamiento.
149
¿Que sentido tiene emplazar por en 122 inc a) LGS, si no existe jurisdicción de los Tribunales argentinos?

33
obligado a litigar ante los jueces del domicilio o sede extranjeros, el emplazamiento es
razonable que se realice en el domicilio o sede.
Pero como veremos, el problema no es sencillo, pues en la hipótesis de contratos en
los que existe prórroga de jurisdicción a favor de tribunales extranjeros - y en los que el
actor deduzca un planteo de nulidad de una cláusula de prorroga - la cuestión del
emplazamiento no concurrente con la jurisdicción “pactada” cuya nulificación se persigue,
volvería a cobrar sentido150.
Ahora bien, se ha señalado una suerte de “independencia”151 entre la jurisdicción y
el emplazamiento, que puede determinar las siguientes hipótesis:
a) Puede existir jurisdicción internacional pero no emplazamiento válido.
Estas hipótesis se dan, cuando exista jurisdicción internacional en el contrato (art 1°
CPCC, o art 1215 y 1216 CC.) pero el representante argentino haya sido ajeno al mismo.
Un ejemplo puede ser clarificador: un comprador argentino, adquiere mercadería de un
vendedor extranjero a través de un representante de este en argentina y se pacta la prorroga
de jurisdicción en los jueces argentinos. Con posterioridad, el comprador argentino
gestiona y suscribe en el extranjero con la sociedad, un contrato de distribución exclusiva
del producto en el país. El representante en el país, no puede se emplazado por litigios
motivados por tal contrato de distribución.
En algunos casos la ley establece la jurisdicción internacional y la posibilidad de
emplazamiento de la sociedad constituida en el extranjero. En este sentido, podemos citar
la ley de marcas 22.362, que establece que el domicilio especial (del art 10) fijado por la
sociedad constituida en el extranjero, válido para establecer jurisdicción internacional
argentina y notificar allí las demandas judiciales de nulidad, reivindicación o caducidad de
esa marca (art 11, de la ley 22.362)152.
b) Puede existir emplazamiento válido, pero no jurisdicción internacional argentina.
Estas hipótesis se darían en el ejemplo anterior, cuando en el primer contrato e
compraventa, se pacte la prórroga en el domicilio del vendedor extranjero, y el litigo se
motive en tal contrato (como por ejemplo defectos ocultos en la mercadería).
Naturalmente, que cualquier planteo acerca de la validez del emplazamiento en el
país, debe ser juzgado por los jueces extranjeros que hayan asumido jurisdicción o al que se
le pida el reconocimiento y la ejecución de la sentencia.
5) La función del emplazamiento y el derecho de defensa en juicio.

150
Desde que los jueces con jurisdicción subsidiaria, podrían conocer en las demandas de nulidad de las cláusula de
prorroga, es preciso reconocer que se puede emplazar en la persona del representante que intervino en el acto. Ver
nuestros trabajos: “La jurisdicción Intenacional... cit. pág 170; “Reflexiones acerca de la función jurisdiccional en el
MERCOSUR” en obra coordinada por Ciuro Caldani, Miguel A. “Del MERCOSUR” Ciudad Argentina, 1996, pág 248;
“Protocolo de Buenos Aires sobre Jurisdicción Internacional en materia contractual” en libro de ponencias congreso
“El derecho Procesal frente al MERCOSUR” Facultad de Ciencias jurídicas y sociales UNL, pag 674.
151
Ver conf: Boggiano T 3 pags 149 y ss. Este autor destaca la independencia entre la jurisdicción y el emplazamiento,
citando jurisprudencia al respecto.
152
Existe aquí entonces, jurisdicción internacional argentina y la posibilidad de emplazar la sociedad constituida en el
extranjero, en el domicilio especial, en los litigios mencionados en el texto de la citada ley.

34
En realidad, el emplazamiento es una acto de cooperación para hacer efectiva la
jurisdicción153.
Ahora bien, se ha sostenido, que el art 122 L.S. es fruto de la modernización en
todos los sentidos de las formas tradicionales de traer una sociedad constituida en el
extranjero a juicio en nuestro país...frente al formidable avance de las comunicaciones al
punto de permitir dar a conocer (o hacer saber a las partes) el contenido de las resoluciones
judiciales en tiempo real; esto es, al momento en que se dicten, si el tribunal así los
dispusiese154.
En tal sentido, avizoraba el maestro Goldschmidt, al comentar un caso muy citado,
“Certeramente la sentencia opina que se dan las condiciones óptimas a la demandada si se
litiga en Brasil. Pero de ello no se infiere que se produce indefensión, si el juicio transcurre
en Buenos Aires. Télex y avión son medios eficaces de acortar distancias”. El tribunal
debió analizar además, en la opinión del comentarista, si la demanda meramente
declarativa, es viable en Brasil y si los jueces de aquel lugar aceptan su competencia155.
Estos argumentos, basados en el derecho de defensa en juicio, según el cual, el
representante constituido, a otros fines distintos de aquellos en que la litis se encuentra
motivada, y a la cual fuera llamado, sería llevado o traído a un proceso cuyo contenido
fáctico no dominaría, no resistiría -para algunos autores - el cotejo con la realidad del
mundo de las comunicaciones156.
El esfuerzo de la doctrina, se motiva precisamente, en que tal regla de
emplazamiento no contiene una norma de jurisdicción internacional, pero ello no debe
conducir a pensar, que para el emplazamiento no rige el milenario principio de defensa en
juicio fundante de la Jurisdicción.
Sea cual fuere el avance de las comunicaciones, hoy por hoy, el emplazamiento en
el apoderado que intervino en el acto aislado, debe ser objeto de cuidadosa interpretación
por encontrarse en juego el principio de defensa en juicio. El domicilio o sede social, no
pueden ser sacrificados en función del avance de la tecnología en las comunicaciones157. La

153
Ver conf: Boggiano “Sociedades y Grupos multinacionales” Buenos Aires 1985, pág 218 y 219; Freire Aurich, Juan
Francisco “Emplazamiento en juicio de la sociedad constituida en el extranjero” en LL T 1998 - D – pág. 1133;
Cabanellas, Guillermo “Aspectos Procesales de las Sociedades Extranjeras” en RDCO, año 1999, pág 19.
154
Ver conf: Polak, ob. cit. pág 134.
155
Ver fallo: “ICESA Industria de componentes electrónicos S.A. c/Bravos, S.A. Industria e Comercio Electrónico”
ED t 108 pág 602. Se trataba de una acción meramente tendiente a declarar que las letras en cuestión no que
instrumentaban obligaciones a cargo de Icesa, siendo su circulación y empleo ejecutivo, indebidos. La demanda se
instaura en Buenos Aires y se emplaza a la demandada con domicilio en Brasil, en el representante argentino que
intervino en el curso del contrato y no en la iniciación de las negociaciones (art 122 L.S.) Se interpone la nulidad de la
notificación y del emplazamiento y la incompetencia de los Tribunales argentinos. En primera instancia se hace lugar a
la demanda. En segunda instancia se declara la nulidad de la notificación y del emplazamiento, con fundamentos en el
principio de defensa en juicio: “grave dificultad” y “sustancial privación” de defensa en juicio, desde que no se pudo
razonablemente prever la demanda en Buenos Aires. Conf: Boggiano, Derecho Internacional Privado, pág 60/ 61 y
fallos de la Corte Suprema allí citados. Ed. 1978. )
156
Ver conf: Polak, ob.cit. pág 141, autor muy crítico a la jurisprudencia que impone tal exigencia de vinculación del
acto con el representante.
157
Si bien ello no puede ser desconocido, el principio de defensa en juicio se plasma en el fuero general del domicilio.
Por lo tanto este contacto debe ser preservado tanto a los fines de la jurisdicción internacional como del
emplazamiento.

35
proximidad del caso con el foro, es la razón suficiente para la atribución de jurisdicción y
el emplazamiento debe ser visto, como una posibilidad de notificar a una sociedad
extranjera, evitando las dilaciones y gastos que genera la cooperación jurídica
internacional. Las limitaciones relativas a la necesidad, de que el apoderado haya
intervenido en el acto que motiva la litis, es razonable y hace a la tutela del derecho
sustancial de defensa158. Pero debe quedar claro, que aún cuando existan contactos
suficientes para fundar la competencia internacional de los jueces argentinos, ello no debe
conducir a pensar que se puede emplazar a la sociedad constituida en el extranjero sin las
limitaciones mencionadas159. Desde el punto de vista práctico, no existe suficiente razón
para emplazar en el país, cuando son competentes los jueces extranjeros del domicilio de la
demandada. Más justificado sería en el caso que sean competentes los de un tercer país y se
decida emplazar aquí160. Pero en todo caso, se debe aclarar, que su validez, siempre va a
depender del contexto jurisdiccional de los jueces con competencia internacional para
entender en la controversia. La casuística puede ser muy variada y rica, pero las normas de
emplazamiento y jurisdicción no pueden afectar el principio de defensa en juicio.
La jurisprudencia se ha encargado de interpretar la norma en el sentido antes
indicado161.

4.5.1.1.3. SUCURSALES, ESTABLECIMIENTO O CUALQUIER TIPO DE


REPRESENTACIÓN PERMANENTE (art 118 3ª parte L.S.).
Se trata de una norma material de derecho internacional privado, que establece
condiciones para que una sociedad constituida en el extranjero, sin personalidad jurídica
argentina, realice el ejercicio habitual de su objeto en el país162.
Como se ha señalado acertadamente, la enumeración del art 118 no es taxativa,
pudiendo la sociedad extranjera actuar mediante contratos de concesión, agencia o
franchising; como también destaca, que lo importante para el juego de esta norma, es el
asiento físico y jurídico permanente de la sociedad extranjera en nuestro país, que se
evidencia a través de instalaciones inmobiliarias (oficinas, negocios a la calle, taller de
manufacturas) y atributos jurídicos que no sería dable atribuir a quien realizare uno o más
actos desconectados entre si en nuestro país (marca registrada, utilización de papel con
membrete, e indicación de la sede en nuestro país)163.

158
Quien intervino en negocio jurídico, cuenta normalmente con los antecedentes y facultades para organizar
adecuadamente la defensa de la sociedad demandada. Caso contrario, no existiría suficiente justificación por sí para
sostener el emplazamiento, aun cuando existan contactos suficientes para fundar la jurisdicción internacional en esos
jueces.
159
El hecho de que exista competencia no conduce necesariamente a la posibilidad de emplazar válidamente.
Recíprocamente, el hecho que se pueda emplazar, no implica atribución de jurisdicción internacional.
160
Por ejemplo, por razones de proximidad geográfica.
161
Ver caso ya citado, CNCom. Sala A del 5/8/83 en la causa: “ICESA Industria de componentes electrónicos S.A.
c/Bravos, S.A. Industria e Comercio Electrónico” ED t 108 pág 602;También en este sentido: CNCom. Sala B del
23/12/86 en la causa: “A.G. Cordero y C.A. Cordero c/ Cirlafin S.A. y otros” ED t 125 pág 637; se excluyó la
aplicación del art 122 inc a, en razón de no haber tenido el representante, intervención directa en el conflicto en litigio.
162
Ver conf: Boggiano, Curso...cit. pág. 560.
163
Ver conf: Monteleone Lanfranco, “Sociedad Extranjera no inscripta” LL, revista del 11 de febrero de 2002, pág 4.

36
La sucursal es una hipótesis de descentralización empresaria, que cuenta con las
siguientes características164:
a) es una simple extensión de la empresa a la que está subordinada y tiene su mismo
objeto;
b) tiene una instalación material distinta de la del establecimiento principal;
c) está a cargo de un factor o agente dotado de cierta amplitud y libertad de acción,
si bien subordinado a las directivas impuestas por la administración central;
d) tiene una clientela, por lo común, distinta del establecimiento principal.
La noción de establecimiento, tiene que ver con todos los elementos necesarios para
el desarrollo del giro comercial165 y ha sido definido como el acto de comercio, ejecutado
con profesionalidad, reiteración y dentro de un sistema que los vincula a otros actos,
configurando un giro comercial único166.
En cuanto a la representación permanente, debe existir poder para actuar en el país
durante el lapso de tiempo más o menos prolongado o indeterminado167.
Es necesario poner énfasis, en que la hipótesis de representación permanente
implica un reconocimiento de la personalidad jurídica extranjera168; y además, parcial y
especialmente regida por normas materiales y de policía de derecho internacional privado,
fuera de las cuales, la ley personal de la sociedad conserva toda su vocación para regirla.
A) Requisitos.
- La sociedad debe acreditar su existencia con arreglo a las leyes de su país. Se trata
de una comprobación documental, con lo que se debe cumplir con las reglas de
cooperación que regulan el tratamiento del documento extranjero, para dotarlo de
autenticidad169.
- Fijar domicilio en la República, cumpliendo con la publicación e inscripción
exigidas por esta ley para las sociedades que se constituyan en la República. Esta exigencia
solo se satisface con la indicación de la jurisdicción, pero autorizando al representante a
precisar la calle, el número y oficina (si existiera) en donde funcionará la administración
social170.
- Justificar la decisión de crear dicha representación y designar la persona a cuyo
cargo ella estará. Se debe acompañar la documentación que justifique la creación del al
representación, esto es las actas de los órganos de gobierno y de administración; como
asimismo, la documentación que acredite la designación del representante171.
164
Se ha seguido a Fontanarrosa, “Derecho Comercial Argentino” T I ed. Zavalía 1999, pág. 204)
165
Ver conf: Monteleone Lanfranco, ob. y lug. cit. pág 4.
166
Ver conf: Roca, Sociedades...cit. pág 53.
167
Ver conf: Monteleone Lanfranco, ob y lug. Cit. pág 4.
168
Sujeta a un derecho extranjero.
169
Con la legalización o certificación por parte de las autoridades extranjeras pertinentes.
170
Ver conf: Polak, ob. cit. pág 122.

171
Ver conf: Polak, ob. cit pág 122.

37
- Determinará el capital que se le asigne cuando corresponda por leyes especiales172.
Cumplidos los requisitos, no se requiere autorización administrativa para el
funcionamiento de la sucursal173.

B) La capacidad de actuación.
La capacidad de actuación de la sociedad constituida en el extranjero - a través de
una sucursal o representación permanente - es regida por la ley del lugar de constitución.
Pero la actuación ultra vires, tiene la peculiaridad de desencadenar la aplicación de
la norma de policía societaria, que manda a aplicar la ley argentina, a la responsabilidad de
los administradores de la sociedad constituida en el extranjero (art 121 LGS).
Se puede entonces, recurrir al art 58 LGS que obliga a la sociedad, cuando los actos
celebrados por el representante, no sean notoriamente extraños al objeto social, limitada la
responsabilidad a los bienes sitos en el territorio argentino 174. Es una aplicación especial del
favor negotiorum patriae (art 14 inc 4 CC).

C) La contabilidad separada.
Se trata de una norma material de derecho internacional privado, que impone
especialmente a la sociedad constituida en el extranjero, llevar contabilidad separada de su
gestión local (art 120 LGS)175.
La exigencia de contabilidad separada, se encuentra relacionada con el ejercicio del
control de la sociedad, que de esta forma se ejerce efectivamente y no como un mero
trámite administrativo176.
Asimismo, adquiere mayor relevancia en consideración no sólo de la sociedad y
terceros acreedores, sino del interés general, representado por el Estado, para el supuesto
que sea necesario reconstruir la actuación del comerciante para el ejercicio de su poder de
policía, o para el caso de quiebra; y también para determinar el resultado de esa actividad
en lo referido a la percepción de impuestos177.
D) Normas de policía aplicables a las sucursales.
1) Tipo desconocido (art 119 LGS).

172
Rovira, ha puntualizado que tal asignación, no implica limitación de responsabilidad de la casa matriz. Ver
Sociedades...cit. pág 62.

173
Ver en este sentido el interesante fallo del Juzgado de Primera Instancia Comercial de la Capital, en la causa
“American Express Internacional Inc” del 14 de agosto de 1980; en ED, t 91 pág 449; ver también, Boggiano, ob. cit.
pág 561.
174
Ver conf: Boggiano, ob. cit. pág 562.
175
Ver conf: Boggiano, ob. cit. pág 560.
176
Ver conf: Polak, ob. cit. pág 130.
177
Ver conf: Halperin, Isaac “Curso de Derecho comercial” Depalma, 1972, vol. 1 pág 180; Nissen, “Ley de
Sociedades...cit, pág 325; Polak, ob, cit. pág 131.

38
La norma del art 119 LGS, regula la sociedad constituida en el extranjero de tipo
desconocido para nuestra ley de sociedades, correspondiendo a la autoridad de contralor la
determinación de las formalidades a cumplir en cada caso, con criterio de máximo rigor
previsto en la ley de sociedades.
Los autores discrepan acerca de cuales son las formalidades que se le deben exigir a
estas sociedades.
La gran mayoría se inclina por las reglas de las sociedades anónimas178.
No obstante ello, otros discrepan con esta postura, en razón de que la propia ley
nada ha sostenido al respecto, cuando en la norma del art 121 LGS expresamente remite al
régimen de las sociedades anónimas, y de la propia letra de la norma en cuestión, ordena
“determinar las formalidades a cumplir en cada caso” mandando a la autoridad a que
estudie y decida “con sujeción al criterio de máximo rigor”179.
En verdad, pienso que esta norma, resuelve un problema que en el derecho
internacional privado, se ha denominado el de la determinación del concepto prejudicial o
“sustitución”180. Opera cuando es preciso determinar el régimen de formalidades del foro a
una sociedad constituida en el extranjero de tipo desconocido, buscando el equivalente en
la lex fori.
Esto implicaría imponer formalidades a cada solicitud de inscripción, no obstante
que “el mayor rigor, a que se refiere el art 119 LGS, se limita exclusivamente a la
publicación de edictos prevista en el art 10 de dicho ordenamiento legal”181.
En tal sentido, un fallo de la CNC, Sala E, en la causa “Lloyd Aéreo Boliviano S.A.
c/ Interjets (empresa de viaje y turismo de Horacio Zambonini)” 182 se resolvió que “si una
sociedad constituida en el extranjero es de tipo desconocido en el país, no puede
asimilársela a una sociedad anónima, cuando no concurre la hipótesis del art. 124 LGS, por
lo que no puede pretenderse que la designación del representante a que alude el 118 3ª
parte LGS, deba realizarse conforme a lo dispuesto para las sociedades anónimas183.
Como no puede ser de otro modo, es preciso interpretar restrictivamente la norma
de policía del art 119 L.S., en su adecuada y razonable relación, con los artículos 118 3ª
parte y 124 LGS.
2) Sometimiento al control.

178
Ver conf: Perciavalle, Sociedades... cit. pág 15; Nissen, Ley de Sociedades...cit. t I pág. 324; Verón,
Sociedades...cit. pág 507;Rovira, Reflexiones acerca del régimen de las sociedades extranjeras que actúen en la
República, LL t 155 pág 992.
179
Ver conf: Polak, ob. cit. pág 127.
180
Ver conf: Lipstein, Kurt “The General Principles of Private Internacional law” RCDI, 1972 I v. 132 pág 207;
Rigaux, Francois “Derecho Internacional privado. Parte General . Civitas . pág 365.
181
Ver conf: Nissen, ob. cit. pág 324; Perciavalle, ob. cit. pág 15.
182
Ver ED t 136 pág 171 y ss con nota de Radzymisky “Nuevos problemas de derecho internacional privado
societario”.
183
Al parecer, la Cámara - con acierto - distingue la aplicación del art 119 LGS, según se enfrente a los ámbitos de
aplicación de las normas del art 118, 3ª parte LGS, por un lado y del art. 124 LGS, por el otro.

39
La norma de policía contenida en el art 120 LGS debe ser objeto de una
interpretación restrictiva, en razón de aparecer con un ámbito de aplicación tan exorbitante
como rayano con el absurdo.
La doctrina insinuó tal problema, al señalar que debería entenderse que el artículo
hace referencia a las representaciones permanentes en el país; y que “sorprende” que en la
Exposición de Motivos, este aspecto de la norma, no haya sido motivo de comentario, aún
cuando el texto, claramente, hace referencia a “la sociedad”184.
La correcta interpretación de la norma, debe ser dada siguiendo los pasos de Le
Pera, en el sentido de que, el control debería circunscribirse a la representación argentina,
cualquiera sea su especie, en sus representantes, negocios y bienes vinculados a ella. La
razón es simple: la autoridad administrativa argentina, carece de competencia para
controlar la sede o centros de explotación extranjeros185.
Aquí, la competencia de la autoridad administrativa argentina, tiene una función
limitante de la norma de policía, haciendo depender la aplicación de esta última, de la
existencia de aquella, con lo que el ámbito de aplicación indeterminado y exorbitante, se
corrige con el contacto jurisdiccional suficiente, lo que torna la norma de policía más
razonable 186.
3) Responsabilidad de los representantes (art 121 LGS).
El art 121 LGS, es una norma de policía de derecho internacional privado
argentino, que manda a aplicar la lex fori, a la responsabilidad de los representantes de la
sociedad constituida en el extranjero.
La remisión, es en primer lugar, al régimen de responsabilidad en general (art 59 LGS) y
de imputación de la actuación al ente, cuando los actos no sean notoriamente extraños al
objeto social (art 58 LGS).
En segundo lugar, también se refiere a las reglas de responsabilidad por acciones
individuales y sociales (artículos 275, 276, 277, 278, 279 y concordantes de la LGS).
En tercer lugar, también responden por la quiebra de la sociedad (art 173, 19.551 y
modificatorias).
Naturalmente, que en todo caso, la norma de policía se encuentra limitada por la
jurisdicción internacional argentina para entender en las acciones de responsabilidad187.
En esta línea de pensamiento, el art 121 LGS será aplicable cuando exista
jurisdicción internacional de los jueces argentinos, pudiendo delinear las siguientes
hipótesis a saber:
a) Existe jurisdicción argentina, para las cuestiones societarias o concursales en el
caso de que la sociedad se encuentre incursa en el art 124 LGS.

184
Ver conf: Le Pera, “Cuestiones de Derecho Comercial Moderno” Astrea , pág 226.
185
Ver conf: Boggiano, ob. cit. pág 562.
186
Ver nuestro trabajo “Jurisdicción internacional...cit. pág 165.
187
Ver conf: Boggiano, Curso...cit. pág 556, advirtiendo este autor, la dudosa razonabilidad de la norma del art 121,
fuera de la hipótesis del art 124 LGS; ver nuestro trabajo “Jurisdicción...cit. pág 165.

40
b) Asimismo también, en acciones individuales de terceros y accionistas contra los
representantes del art 118 3ª parte LGS, por su actuación en el territorio del país, y en
razón de los actos que generen responsabilidad de los mismos;
c) En acciones de responsabilidad previstas por las normas concursales (artículos
173 y concordantes de la ley 19551) cuando exista jurisdicción internacional argentina,
para declarar la quiebra de la sociedad constituida en el extranjero y su eventual extensión.
Esto es, siempre que existan bienes en el país: el foro del patrimonio (art 3° inc 5 de la Ley
19551) Se trata de una competencia por conexidad a favor del juez que entiende en al
quiebra (art 176 de la citada ley).

E) El emplazamiento de la sociedad constituida en el extranjero por el ejercicio


habitual de actos en el país (art 122 inc b LGS.) y las cuestiones de Jurisdicción
Internacional.

La norma consagra una posibilidad de emplazamiento con la misma finalidad


perseguida para el acto aislado.
La doctrina ha exigido una vinculación razonable entre la sucursal y el acto objeto
del litigio, esto es, no debe ser la actuación ajena a la sucursal188.
No existe razón plausible para abandonar este criterio, con el sólo argumento de que
no es exigido por la letra de la ley. Asimismo, el reconocimiento del domicilio legal
“especial” (art 90 inc 4º C.C.) relativo a “las obligaciones allí contraídas por los agentes
locales de la Sociedad”189.
Los tratados de Montevideo y la CIDIP II 1979, en este punto van más allá y
establecen la jurisdicción internacional basada en las Sucursales. No contienen norma de
emplazamiento, salvo el Tratado de Derecho Civil de 1940, que establece, un domicilio
“especial” para las personas jurídicas, en el lugar donde funcionen los establecimientos,
sucursales, agencias en “lo concerniente a las operaciones que allí se practiquen” (art 10).
Este domicilio especial podría entenderse como lugar de emplazamiento para las personas
jurídicas domiciliadas en el extranjero.
En la Unión Europea existe también jurisdicción basada en las sucursales (ver art 5
inc 5° que regula las competencias especiales, del Reglamento 44/2001 de Bruselas, en el
que se establece: Las personas domiciliadas en un Estado miembro, podrán ser demandadas
en otro Estado miembro:.... “Si se tratare de litigios relativos a la explotación de sucursales,

188
Ver conf: Boggiano ob. cit. T 3 pág 155, Rovira, “Sociedades.. cit. pág 88; Nissen, Ley de Sociedades...cit. T 2 pág.
327; Freire Aurich, ob. cit. pág 1136 y 1137; En contra: Cabanellas, ob. cit. pág 26 ; Polak, ob. cit. pág. 141. Aunque
no son argumentos convincentes, pues no existen mayores diferencias entre el representante del inc a y del inc b, a los
fines de evaluar al indefensión. La exigencia de haber intervenido en el acto es exigida pacíficamente por nuestra
jurisprudencia, aún en el caso de la jurisdicción interna: Las demandas instauradas en el domicilio de las sucursales de
las Sociedades de Seguro, han sido admitidas, cuando el contrato de seguros se haya celebrado en las mismas :ver la
competencia fundada en el art 118 de la ley 17.418 .
189
Este último punto no debe ser desconocido, pues hacer negocios en el territorio de otro país, no implica que sean
justificados los emplazamientos motivados en negocios ajenos al país de actuación.

41
agencias o cualquier otro establecimiento, ante el tribunal del lugar en que se hallaren
sitos” (art 5º, inc 5° del citado reglamento).
En este sentido, la Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea, en la causa N°
33/78 del 22 de noviembre de 1978, “Somafer c/ Saar Ferngas” ha sostenido que el 5.5. del
CB, ha creado un foro especial justificado por el vínculo de unión particularmente estrecho
entre un litigio y la jurisdicción que puede ser llamada a conocer de él, en función de la
organización útil del proceso...y comprende:
1. Litigios concernientes a derechos y obligaciones contractuales y no contractuales
relativos a la gestión propiamente dicha de la agencia, de la sucursal o del establecimiento
propiamente dicho, tales como el alquiler de locales, donde se establecen estas entidades o
la contratación la plaza del personal que trabajará en ellas.
2. Litigios relacionados con la actividad exterior del establecimiento, relativos a los
compromisos contraídos en el centro de operaciones...en nombre de la casa matriz y que
deben ser ejecutados en el Estado contratante donde el centro de operaciones está
establecido. Como se ha aclarado atinadamente, este lugar de ejecución, no debe
necesariamente coincidir con el derecho aplicable al contrato objeto del litigio190.
3. Litigios relativos a obligaciones no contractuales que tienen su origen en actividades
que la agencia, sucursal o establecimiento han asumido en el lugar de su situación por
cuenta de la matriz191.
La justificación del foro del artículo 5.5. reside en la proximidad del juez al litigio
caracterizada por una vinculación objetiva y particular, cuya vinculación garantiza una
organización útil del proceso192.
El establecimiento de una norma de jurisdicción internacional, se trata sin duda de
un acierto, desde que tienen en cuenta el interés de los terceros con los que se relaciona la
sucursal.
¿Podría elaborarse por analogía una norma de jurisdicción internacional en el
Derecho Societario argentino de fuente interna basada en el artículo 6º de la CIDIP 1979 de
Sociedades Mercantiles?
Similar solución - como hemos visto - contempla el art. 90, inc. 4 CC al establecer
el domicilio especial de las sucursales y establecimientos, para solo la ejecución de las
obligaciones allí contraídas por lo agentes locales. Cuando el domicilio se inscribe
conforme al art 118 3ª parte, LGS, tal domicilio especial, podría servir de base para la
competencia193.
Ahora bien, por tratarse de una norma especial de competencia, que excepciona la
general del domicilio o sede, nunca fui partidario de extenderla a cuestiones relativas a
190
Ver conf: BLANCO-MORALES LIMONES, Pilar en “Comentario al Convenio de Bruselas relativo a la
Competencia Judicial y a la Ejecución de resoluciones judiciales en materia Civil y Mercantil” Edición de Alfonso
Luis Calvo Caravaca, Editorial Carlos III de Madrid 1995, pág 146, nota 37.
191
Ver la sentencia en “Competencia Judicial Internacional y Reconocimiento de Resoluciones Judiciales Extranjeras:
Jurisprudencia del Tribunal Europeo de Justicia” a cargo de VIRGÓS SORIANO, Miguel y RODRIGUEZ PINEAU,
Elena, 1999 ed, McGraw Hill. Pág 60.
192
Ver conf: BLANCO-MORALES LIMONES, Pilar en ob. cit. p. 141. Esta autora sostiene que se garantiza el interés
del demandante, que o se ve obligado a litigar en un tribunal lejos del lugar donde se desarrolla la actividad del
establecimiento.
193
Ver argumento en Cabanellas, Aspectos Procesales...cit. pág 5; Llambías, Jorge Joaquin “Tratado de Derecho Civil.
Parte General. Buenos Aires 1995, T I pág 641.

42
sociedades comerciales, cuando la ley de sociedades no la establecía expresamente con
supuesto. Tampoco lo hacía el artículo 5, inc. 11, del CPCCN, que establece la
competencia interna de los jueces del domicilio social inscripto. La especialidad de la
jurisdicción internacional en materia de sucursales o establecimientos, nos conducía sin
más, a una interpretación restrictiva de los supuestos especiales194.
No obstante, la cuestión es distinta, si contamos con expreso reconocimiento en
Tratados Internacionales incorporados a nuestro Derecho Internacional Privado195.
Sin duda, la respuesta en orden a la posibilidad de integrar analógicamente la
solución del art 6º de la CIDIP II 1979 de Sociedades Mercantiles196 debe ser positiva.
No obstante ello, para despejar cualquier duda, es de esperar que una futura reforma
incorpore – expresamente - la jurisdicción especial, a nuestro sistema de derecho
internacional privado societario de fuente interna197.

4.5.2. NECESIDAD DE REGULACIÓN DE LA ACTUACIÓN INDIRECTA.


4.5.2.1. QUID “DE LA SOCIEDAD CONSTITUIDA EN EL EXTRANJERO QUE
CONSTITUYE SOCIEDAD EN EL PAÍS O ADQUIERE PARCITICPACIÓN DE
CONTROL SOBRE LA SOCIEDAD LOCAL”
En su oportunidad, se analizó el ejercicio indirecto de actos previsto por el art 6º de
la CIDIP 1979 de Sociedades Mercantiles, donde nos remitimos.
Vimos también, en la fuente interna, que la compra de acciones que otorgue una
participación de control en una sociedad local, obliga a la sociedad constituida en el
extranjero a cumplir con los requisitos del artículo 123, L.S 198. Cumplidos los mismos, se
estima agotada la función de la citada norma.
No se puede afirmar que la norma en cuestión regule la actuación indirecta.
Destacamos la resolución de la Inspección General de Justicia, n° 6396, establece:
que “los poderes a conferirse a los representantes de la sociedades extranjeras a los efectos
del cumplimiento del art 123 de la ley 19.550, deben ser de tal amplitud que los faculte a
recibir y contestar emplazamientos o notificaciones administrativas o judiciales que sean
consecuencia de la participación en la sociedad local (artículo 1).
La imprecisión de la norma, puede dar lugar a interpretaciones equivocadas.
194
Ver el principio en Borda, Guillermo “Tratado de Derecho Civil. Parte General. 10ª edicc 1991, T I pág 247.
195
La posibilidad de aplicación analógica de la norma contenida en el art 6º de la CIDIP II 1979, para suplir lagunas
en la fuente interna es inobjetable.
196
Que reconoce la competencia de los jueces del lugar de actuación habitual de la Sociedad extranjera.
197
Si bien el procedimiento de construcción de normas de Jurisdicción internacional es legítimo, el reconocimiento
expreso no dejaría lugar a dudas, más aún, teniendo en cuenta la importancia de brindar un acceso seguro que hace al
derecho de defensa en juicio. Para la construcción de normas de jurisdicción internacional consultar Boggiano, Curso...
cit. pág 150. Este autor sienta dos reglas: “1) ante la carencia de norma de jurisdicción en la fuente interna, se debe
recurrir a las reglas de jurisdicción existente en tratados internacionales vigentes, que cuenten con mayor proximidad
analógica. 2) Ante la carencia de reglas específicas de jurisdicción internacional se debe recurrir a las normas
nacionales de competencia interna y a la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación elaborada para
las cuestiones de competencia...”.

198
Destacamos que tal norma desempeña función informativa, y que los requisitos a cumplir, eran: la acreditación de su
constitución de acuerdo con su ley personal; la inscripción del contrato social, sus reformas, etc. y la documentación
habilitante; como así también, la relativa a sus representantes legales.

43
No obstante ello, se ha afirmado con énfasis, que la participación de una sociedad
extranjera en una local, se ha regulado en forma autónoma, por lo que no puede dar lugar, a
los efectos previstos en el artículo 122, LGS, en razón de no encuadrar, ni en la hipótesis
de actuación aislada, ni en la habitual199.
En esta línea argumental, la jurisprudencia ha sostenido que “la inscripción, a los
efectos de participar en una sociedad local no coloca a la sociedad así inscripta en la
situación del artículo 122, inc. b), LGS, ni permite citar a absolver posiciones por medio
del representante inscripto respecto de tal participación”200.
Tal inscripción, tampoco autoriza a efectuar la notificación de la demanda por
medio de ese representante, cuando la demanda entablada contra la sociedad extranjera no
versa sobre un tema relacionado con el carácter de accionista en una sociedad local201.

4.5.2.2. CARENCIA DE NORMAS DE JURISDICCIÓN INTERNACIONAL


Y DE ENCUADRAMIENTO NORMATIVO PARA LA ACTUACIÓN INDIRECTA
En materia de actuación indirecta, se generan numerosos interrogantes, que
deberían ser regulados expresamente por ley.
Boggiano nos llamó la atención de tal problema, sosteniendo como razonable y de
lege ferenda, “requerir de una sociedad constituida en el extranjero que adquiera, por
cualquier medio (art. 33, LGS, reformada por la Ley nº 22.903) el control de una sociedad
local, la constitución de domicilio en el país, ante el cual la sociedad extranjera podrá ser
demandada y emplazada, por acciones derivadas de su carácter de controlante” 202.
Es curioso que la doctrina internacionalista, no haya propuesto traer por analogía, la
sorprendente norma de jurisdicción internacional prevista por la CIDIP II 1979 de
Sociedades Mercantiles, para el ejercicio indirecto de actos en el territorio de otro Estado
(art 6º)203.
Las divergentes opiniones en torno a la citada norma, nos conducen a una situación
de necesidad de intervención legislativa que dotaría de mayor seguridad al contacto
jurisdiccional. El recurso a la analogía formal y material, con la fuente convencional 204, es
la única posibilidad que asiste ante la laguna en la fuente interna.
Pero aun así, a pesar de contar con norma de jurisdicción estructurada por analogía,
se generan serias dudas en torno a cuál es el encuadramiento normativo de derecho
internacional privado a exigirse205.

199
Ver conf: Boggiano, “Sociedades y Grupos Multinacionales... cit. pág 236 y 237; Freire Aurich, ob cit. pág 1143;
Cabanellas, ob. cit. pág 30.
200
Ver fallo del Juzgado de 1ª Instancia en lo Comercial N° 7, del 22/8/88, en la causa “VeLGSicol Chemical Corp.
c/Gylor S.A.” ED t 130 pág. 527, con nota de Radzyminski, A.P. “Problemas de derecho Internacional Privado
Societario”.
201
Ver fallo del Juzgado Federal N° 1 de Bahía Blanca, del 25/11/96, citado por O´Farrell y García Morillo, ob. cit.
pág 1320.
202
Ver conf: “Derecho...cit. T 3, págs. 165 y 168.
203
No obstante, recordamos, que no contamos con la posibilidad del emplazamiento para esta hipótesis.
204
Del art 6º de la CIDIP II 1979 de Sociedades Mercantiles.

44
En suma, podríamos suplir la laguna jurisdiccional con el Tratado de Montevideo
de 1979 –CIDIP II de Sociedades Mercantiles, pero sólo para las cuestiones generadas por
el ejercicio de control. Pero ello no resuelve aún, el punto decisivo: el eventual
encuadramiento en la fuente interna206 para exigirles el cumplimento de los recaudos
pertinentes derivados de la actuación indirecta.
Para evitar dudas, y despejar incertidumbres, por la naturaleza de las normas en
juego, en una futura reforma, debería exigirse la constitución de domicilio especial para el
emplazamiento y el establecimiento de jurisdicción internacional argentina en éstos
supuestos, como así también, que requisitos puntuales se les exigirán a las mismas.

4.5.3. ACTUACIÓN DIRECTA FRAUDULENTA


4.5.3.1. DE LA SOCIEDAD CONSTITUIDA EN EL EXTRANJERO
1) Remisión
La actuación fraudulenta se castiga con rigor e imprecisión207.
La sociedad constituida en el extranjero se encuentra incursa en el art 124 LGS,
cuando se encuentren “inequívocamente” radicados en la República, cualquiera de las
conexiones siguientes: la “sede real y efectiva” o “el centro de explotación exclusivo”208.
Esta norma desplaza a la norma de conflicto del art 118 primera parte LGS.
Es preciso distinguir el Fraude como problema de la parte general del Derecho
Internacional Privado - que requiere un proceso probatorio del mismo209 - de la norma de
policía del derecho internacional privado argentino - que solo requiere un proceso
probatorio de que sus conexiones se localizan en el país -.
La situación es notoriamente diferente210, respecto a las soluciones posibles a saber:
a) Probado que una sociedad se encuentra incursa en la norma del art 124 LGS, ésta
puede demostrar su falta de intención fraudulenta, para evitar las consecuencias de su
aplicación211

205
El sometimiento a la ley del Estado donde se realice el ejercicio indirecto, implica la necesidad de regular en
nuestra fuente interna, cual es el encuadramiento normativo de tal sociedad. La intervención legislativa también es
necesaria en este punto.
206
Art 118 3ª parte o en el art 124 LGS.
207
Hemos analizado la norma del art 124 LGS.
208
Ver conf: interpretación de Boggiano, ob. cit. pág 523 – 536.
209
Fundamentalmente la prueba de la existencia de normas que se pretenden evadir y de la intención fraudulenta de
las partes para evitar las consecuencias de aquellas.
210
Aunque en los dos casos las consecuencias son las mismas, esto es, se aplicaría el derecho comercial argentino que
se pretendía evadir.
211
Por ejemplo, en el caso del traslado serio de la sede al país, para la adaptación al derecho argentino.

45
b) Probado que una sociedad no se encuentra incursa en el art 124 LGS 212, siempre
se exige la prueba inequívoca del Fraude a la Ley 213, en razón del principio de que la buena
fe se presume.
Destacamos asimismo, la necesidad de interpretar restrictivamente el art 124 LGS,
de modo que no avasalle el régimen de Sucursales (art 118 3° parte), y éste a su vez, que
no vacíe de contenido el régimen del acto aislado (art 118 2° parte).
2) La jurisdicción internacional argentina no es exclusiva.
Existe el contacto Jurisdiccional argentino, deducido a partir de la aplicación del
derecho argentino214, aunque no es exclusivo215.
Necesitamos partir de una distinción que es fundamental pues se trata de dos tipos
de normas diferentes en el sistema de derecho internacional privado: las normas de
jurisdicción internacional tienen naturaleza procesal y las normas de policía tienen
naturaleza sustancial.
Cuando hablamos de exclusividad de aplicación de la lex fori, lo hacemos en razón
de que la norma de policía es la máxima expresión del orden público sustancial
internacional argentino.
Asimismo, cuando hablamos de jurisdicción exclusiva, es en razón de que tal norma
expresa un principio de orden público procesal internacional argentino.
En este orden de ideas, podríamos sostener, que el orden público en que se asienta
la norma de policía es sustancial, frente al que se asienta la norma de jurisdicción
exclusiva, que es procesal.
Ahora bien, la jurisdicción argentina existe, a partir de la norma de policía con
fundamento en el forum causae216. Tal deducción del derecho aplicable, garantiza el
contacto jurisdiccional suficiente, que exige el principio de razonabilidad en la jurisdicción
internacional217.
Pero de esta sola circunstancia, no se puede concluir, que existen también razones
de orden público internacional procesal, para fundar la norma de jurisdicción exclusiva218.

212
Esto es, cuando no se operan las conexiones de las norma.
213
Como instituto de la parte general del Derecho Internacional Privado.
214
Procedimiento que se deduce a partir del forum causa. Ver nuestro trabajo Jurisdicción…cit. Pág 161.
215
Esta tesitura fue fundada en el mismo trabajo citado, “Jurisdicción...cit. pág 164.
216
Que genera en principio, jurisdicción concurrente con otras posibles. El forum causae implica jurisdicción
deducida del derecho aplicable: art 56 del Tratado de Derecho Civil Internacional de Montevideo de 1940. Tal foro es
siempre concurrente con el domicilio del demandado.
217
Ver nuestro trabajo “Jurisdicción...cit. pág 161. El contacto razonable exigido en el método de elección a los fines
del derecho aplicable, debe ser estrecho, el más próximo. Para la jurisdicción internacional, solo basta un contacto
mínimo suficiente del caso con el foro.
218
No son en principio, automáticamente transmisibles los principios de orden público internacional sustancial al
campo procesal. El principio de defensa en juicio, en su aspecto positivo, esto es el acceso a la jurisdicción o negativo,
esto es el derecho de defensa, juegan un rol importante para determinar la jurisdicción internacional argentina. No
obstante ello, por lo que representa e implica la exclusividad de jurisdicción, es preciso una decisión legislativa en el
campo procesal para el establecimiento de la misma. No debemos olvidar que la exclusividad puede beneficiar a una
parte y perjudicar a la otra, rompiendo el equilibrio de las mismas en el proceso. La intervención legislativa es
requerida, cuando se trata de una parte débil, como por ejemplo el consumidor.

46
Es principio de orden público procesal de defensa en juicio, que puede presentar un
aspecto positivo (derecho de acceso a la jurisdicción) y negativo (garantía de organizar
adecuadamente la defensa de sus derechos).
Las razones que podríamos esgrimir son las siguientes:
a) La exclusividad de Jurisdicción en el Derecho Internacional Privado, no es la regla 219. El
ejercicio de la soberanía efectiva por parte de una pluralidad de Estados, hace que cada uno
deba admitir una autolimitación en la competencia de los propios órganos 220. El
reconocimiento del ejercicio de jurisdicciones concurrentes, hace funcionar la efectividad
de las soluciones221. Esta afirmación, a su vez, se sustenta en el principio de defensa en
juicio en su aspecto positivo, visto como la necesidad de garantizar el acceso a la
jurisdicción.
b) De otro modo, se podría sofocar 222 el funcionamiento de normas que garantizan el
acceso a la jurisdicción como derecho fundamental.
c) Luego, la exclusividad de jurisdicción, debe ser establecida en forma expresa por el
legislador. No solo por lo manifestado en los puntos a) y b), sino también, en razón de que
las normas de Jurisdicción exclusiva - basadas en el orden público internacional procesal -
deben ser interpretadas restrictivamente al igual que las normas de policía – basadas en el
orden público internacional sustancial – . La similitud de situaciones hace que sea necesario
considerar un cierto paralelismo entre una y otra. Las funciones que desempeñan en el
Derecho Internacional Privado y el peligro que genera una interpretación sumamente laxa,
amenaza con sofocar el funcionamiento de otras normas de jurisdicción concurrentes (no
exclusivas) denegando la posibilidad de otros foros extranjeros próximos. Es acertado
metodológicamente, sostener que la exclusividad de la jurisdicción debe depender de una
decisión legislativa expresa223.
d) La exclusividad de jurisdicción basada en la norma de policía, no impediría que los
jueces extranjeros asuman competencia. Y si así lo hacen, por cuestiones de efectividad,
siempre, van a tener que aplicar la norma de policía argentina, por las escasas posibilidades
de reconocimiento de la sentencia en el foro. ¿Cuál es la razón práctica para la
exclusividad?224. Solo quedaría en pie, un fundamento surgido a partir de una transferencia
de principios sustanciales al ámbito procesal. Se trataría entonces, de una cuestión
“puramente competencial”, que a su vez, veda - sólo para el foro argentino - el acceso a
jurisdicciones concurrentes extranjeras. Al no verse violentado ningún principio de
Derecho Internacional Privado de índole procesal, el hecho de que jueces extranjeros
puedan asumir jurisdicción con contactos razonables, no se vislumbra motivo para negar la
competencia de los mismos225.
219
El principio es que las normas de jurisdicción Internacional son siempre concurrentes.
220
Ver conf: Rigaux, “Derecho...cit., pág 58.
221
La exclusividad de la jurisdicción internacional obstaculizaría la cooperación jurídica internacional, vedando así el
reconocimiento y la ejecución de las decisiones.
222
Por vía interpretativa.
223
Como se sostuvo con las normas de policía de Derecho Internacional Privado.
224
Si asumen competencia y cumplen con la previsiones de la norma de policía argentina.
225
Por ejemplo la acción de responsabilidad de los socios suscriptores accionistas contra los representantes y
fundadores extranjeros de una sociedad constituida en fraude al derecho argentino, por las consecuencias que trae

47
e) Estos transplantes de principios sustanciales hacia el ámbito procesal, podría conducir a
encerrar al Derecho Internacional Privado, en un unilateralismo no deseable, bloqueando -
por una simple cuestión de incompetencia - el reconocimiento de sentencias extranjeras con
criterios rigurosos de orden público de protección superiores que los del foro226.
d) La consideración de la sociedad como “local” del art 124, merece algunas
observaciones. Estimo que no constituye un argumento del todo concluyente para negar la
competencia concurrente de los jueces extranjeros del lugar de constitución o de la sede.
Pero debemos aclarar, que tampoco son convincentes los argumentos de algunos autores,
como Cabanellas, para sostener la no exclusividad, solamente por esta consideración227.
Veamos tal argumento. Este autor, sostiene la no exclusividad, en razón de que la
consideración legal de la sociedad extranjera como “local”, no las hace más locales que las
constituidas en el país, para las que cabe la prórroga de jurisdicción internacional. No es
posible comprender tal afirmación, en razón de la exigencia del carácter internacional de la
controversia, para la existencia de prórroga (art 1 CPCCN). En este sentido, cabe tener
presente, el elemento de extranjería que el legislador societario – tanto en la fuente interna
como en la internacional – es el lugar de constitución de la sociedad 228.Si bien podríamos
considerar, otras tesituras más amplias respecto a la internacionalidad 229, la solución,
respecto a la imposibilidad de concebir la prórroga, es invariable. No cabe otra conclusión,
si se encuentra constituida en el país y no en el extranjero, se rige por la ley argentina y es
en principio una sociedad considerada como local, con la imposibilidad de prorrogar en
jueces o árbitros extranjeros en esa hipótesis230.
Cabe notar, que los elementos de extranjería considerados en la norma de policía argentina,
sufren una suerte de restricción que produce la domesticación de la sociedad 231. No
obstante, la norma de policía debe ser interpretada restrictivamente: la consideración de la
sociedad como “local”, que desconoce otros elementos de extranjería, que el mismo
legislador consideró previamente relevantes en la norma de conflicto, importa sólo a los
fines del derecho aplicable, y para someter la sociedad a la lex fori. Pero aclaramos, que su

aparejada la aplicación de nuestro sistema jurídico a tal sociedad. Se partiría entonces, del la aplicación estricta de
nuestro derecho privado. ¿Qué principio jurisdiccional se vería afectado?.
226
Siempre recordamos las enseñanzas del maestro Werner Goldschmidt, acerca del razonamiento unilateral del
profeta Oman al quemar la biblioteca de Alejandría.
227
Ver conf: Cabanellas Guillermo “Cuestiones Procesales de las Sociedades Constituidas en el Extranjero” RDCO, n°
185, año1999, págs 11y ss .
228
Entendido en sentido amplio: también comprende el Registro, la Sede social, y en algunos casos la existencia de
patrimonio de la sociedad. Ver conf. Boggiano, Derecho Internacional...cit. T 3 pág 143-144. Respecto a la necesidad
del elemento extranjero sea objetivo, y jurídicamente relevante, ver también, Carrillo Salcedo, Juan Antonio, Derecho
Internacional Privado, 3ª edición, 1983, Tecnos pág 39 y ss, quien recuerda también el magnífico curso de Maury, J
Régles Générales des conflits de lois, en RCDI volumen 57, 1936 III pág 329 y 375.
229
Ver otros autores, que son más amplios en la consideración del elemento extranjero, sosteniendo que la
internacionalidad del elemento, puede ser objetiva o subjetiva, presentando diferentes grados de relevancia para el
legislador, pero siempre estas situaciones forman parte del objeto del derecho internacional privado, cualquiera sea su
relevancia – principal o accidental-. Ver conf: Gonzalez Campos, J. D. Derecho Internacional Privado. Introducción,
U.A.M. Madrid 1984 págs 2 y ss ; Fernández Rozas, José C. y Sánchez Lorenzo Sixto, Curso de Derecho Internacional
Privado, 2ª ed. Civitas, 1995, pág. 51.
230
La incursa en el art 124 LGS debería estar adaptada al derecho argentino, pero no lo está. No obstante ello, los
argumentos de la improrrogabilidad en este caso son otros, y que oportunamente se esgrimirán.
231
Ya no importa otro lugar, que la constitución en el extranjero y la sede o centro de explotación exclusivo en el país.
Este es el concreto supuesto relevante considerado por el legislador, que conduce a la aplicación del derecho argentino.

48
aplicación, es sólo a los fines de su constitución, reforma y control de funcionamiento, y no
es lícito extender la norma de derecho aplicable, también para sostener, la exclusividad de
la jurisdicción de los jueces argentinos, que es otra cuestión diferente.
Ahora bien, en esta línea de pensamiento, estimamos que - aún en este caso ─se debe
sostener la improrrogabilidad de la competencia232. En tal sentido, la prórroga no debe
permitirse ─no en razón de la consideración de la sociedad como local─ sino por la
finalidad misma del art. 124, LGS, que es castigar el fraude a la ley argentina. La prórroga
permitiría a quienes constituyeron una sociedad en fraude a la ley argentina, establecer una
jurisdicción exclusiva extranjera distinta, para evadir también las consecuencias ─no sólo
en jurisdicción argentina, sino también en jurisdicción extranjera del lugar de su sede o
constitución─. Ello implicaría, lisa y llanamente, una interpretación que conduciría al
absurdo. La consideración de la sociedad como local, es a los fines de castigar el fraude a
la ley, por lo que habría que examinar, si la prórroga priva a los actores de los jueces con
jurisdicción para entender en las acciones relativas a controversias societarias.
En suma, el castigo al fraude, no solo debe admitirse como posible a partir de la aplicación
de la ley y en jurisdicción argentina, sino también, por la aplicación de la ley argentina, en
jurisdicción extranjera, que puede resultar más favorable a los actores, por contemplar otras
consecuencias que no contempla la ley argentina233.
Ello puede concebirse, a partir de entender, que no hay jurisdicción exclusiva - ni
argentina ni extranjera - reservando el control de orden público, para una etapa posterior,
esto es, en ocasión del reconocimiento y ejecución de la sentencia extranjera.

3) La resolución 12/2003 de la Inspección General de Justicia.


La resolución 12/2003 de la Inspección General de Justicia, establece el régimen de
adaptación de la sociedad incursa en el art 124 LGS al derecho societario argentino,
conteniendo una larga enumeración de requisitos para la misma.
a) La escritura de adecuación.
Deberán presentar la escritura de adecuación y sujeción a la ley argentina, otorgada
por los socios actuales, por sí o por apoderados con facultades especiales, donde se
identifiquen los socios, con la exhibición de los títulos que acrediten tal calidad, y
participación de cada socio en la sociedad.
Debe contener, la declaración expresa de adopción de uno de los tipos previstos en
la ley 19550, certificación o constancia de inscripción de la sociedad en el extranjero y su
cancelación de inscripción (o justificarla y acompañarla, en el un plazo de 90 días, en la
hipótesis de que no pueda conseguirse inmediatamente la cancelación).
Deben fijar domicilio en la ciudad autónoma de Buenos Aires; denunciar la
existencia en otras jurisdicciones de las inscripciones que existieren 234; proceder a la

232
Por otro argumento diferente.
233
Por ejemplo, el régimen de responsabilidad previsto en el extranjero puede ser más riguroso que el argentino y
favorecer a los actores.
234
A los fines de los arts 118, 3ª parte y 123 LGS.

49
individualización de bienes o derechos registrables que tuviese la sociedad en registros de
la Republica235.
b) Debe acompañar balance especial de regularización, cerrado una fecha que no
exceda los tres meses anteriores a la declaración de voluntad los socios de adecuación o
regularización236.
c) Publicar los edictos del art. 10, L.S. en su caso237.
d) Si se tratare de un documento extranjero, deberá cumplimentarse con las normas
de traducción, autenticación, legalización y en su caso el apostillado aplicable a la
documentación de tal origen238.
Respecto a esta exigencia, es preciso tener en cuenta la solución propiciada por
otras normas sustanciales en torno a los requisitos formales239.
Ello exige distinguir, ley que impone la formalidad - siempre debe ser entendida en
sentido amplio, para dar cabida a otros actos jurídicos celebrados en el extranjero, que sin
ser estrictamente escritura pública, pueden constituir un instrumento público. Con lo que la
calificación y regulación de la formalidad, siempre se rige por la lex loci celebrationis,
interpretando de la manera amplia posible, la ley que la impone240.
e) Cancelación simultanea de las inscripciones existentes.
Dispone además, que con la inscripción del art 2º, la Inspección General de Justicia
cancelará simultáneamente, si las hubiere, las inscripciones efectuadas conforme a los
artículos 118, párrafo tercero y 123 de la Ley nº 19.550 y el artículo 26 del decreto
1493/82. Asimismo, también se cancelarán a solicitud de la sociedad, la que deberá
acreditar su cumplimiento dentro de los noventa (90) días corridos de inscripta,
suspendiendo durante ese lapso la inscripción de cualquier acto que se le requiera241.
Ahora bien, dentro de los noventa (90) días de inscripta, deberá rubricar los libros,
transcribir el balance de regularización y demás documentación contable; además deberá
depositar en la sede social de la sociedad, los libros y documentación social
correspondientes, a la actuación anterior a la fecha de la escritura de adecuación,
debidamente traducidos, y todo lo que debe constar en acta notarial242.

4.5.3.2. DE LA SOCIEDAD CONSTITUIDA EN LA ARGENTINA


Debemos sostener, que también se castiga el fraude a la ley extranjera, esto es la del
lugar donde se localice la sede o explotación exclusiva.
235
Conf: el inc 4º del art 2 º de la Resolución 12/2003.

236
Conf: el inc 5º, del art 2º de la norma citada.
237
Conf: el inc 8º, del art 2º de la norma citada.
238
Conf: el art 3º de la norma citada.
239
Como por ejemplo, el art 1211 CC.
240
Ver Velez Sarfield, en la nota a pie del art 1211CC. Con ello se resguarda el principio de la lex loci celebrationis de
los arts 12 y 950, CC; ver Boggiano, “Curso... cit. pág 617.
241
Conf: art 4º de la norma citada.
242
Conf: Art. 6° de la norma citada.

50
No por aplicación analógica del art. 124, LGS243 sino por recurso a la norma del art
1208 CC.
Como se sostuvo en varias ocasiones, la Norma de Policía no puede ser objeto de
aplicación analógica, ni tampoco de bilateralización. Por lo que estimamos más adecuado,
el recurso a la norma del art. 1208, CC.
Para el funcionamiento correcto de esta última norma, lo que se torna decisivo, es la
constatación, acerca de, si la ley del lugar de la sede o de la explotación exclusiva
extranjeras reclaman su propia aplicación. Solo a partir de una respuesta positiva, es
posible la existencia de fraude a esa ley extranjera que se ha pretendido evadir244.
En suma, las normas de policía extranjeras son aplicables, cuando presentan un
vínculo suficiente con el acto. En este caso, como se trata de una sociedad constituida en
argentina con vida real en el extranjero, se justifica plenamente la aplicación de las reglas
del lugar de la sede o centro exclusivo de explotación extranjeros, cuando en éstos lugares
se reclama la aplicación al caso de su propia lex fori.
Las consecuencias de tal actuación serán determinadas por aquella ley.

4.5.4. LA ACTUACIÓN INDIRECTA FRAUDULENTA


4.5.4.1. QUID “DE LA SOCIEDAD CONSTITUIDA EN EL EXTRANJERO
QUE CONSTITUYE SOCIEDAD EN EL PAÍS O ADQUIERE PARCITICPACIÓN
DE CONTROL SOBRE LA SOCIEDAD LOCAL”.
En su oportunidad245, se analizó el ejercicio indirecto de actos previsto por el art 6º
de la CIDIP 1979 de Sociedades Mercantiles, donde nos remitimos.
Estimamos posible dentro de la fuente convencional, hablar de un ejercicio
indirecto exclusivo, pero ello dependerá del tratamiento que le de la ley local.
En el propio sistema Interamericano de Derecho Internacional Privado, es posible
recurrir a la institución del Fraude a la ley246.
Ahora bien, ¿es posible en nuestra fuente interna pensar también, en una actuación
indirecta fraudulenta? La respuesta positiva se impone.
La jurisprudencia lo ha estimado posible247.
No obstante ello, es atinado hacer algunas aclaraciones.

243
Como propone Boggiano, en “Curso..., cit. pág 537.
244
Ver para el tema de la aplicación de las normas de policía extranjeras, en Boggiano, “Curso...cit. págs 257;
especialmente, 600-602.
245
Es preciso tener en cuenta lo que se ha manifestado en el punto 4.5.2. relativo a la actuación indirecta habitual.

246
Ver conf: art 6º de la Convención Interamericana sobre Normas Generales de Derecho Internacional Privado, que
establece la posibilidad de combatir el fraude, cuando las partes “artificiosamente” hayan evadido principios
fundamentales de la ley de otro Estado Parte (CIDIP II 1979).
247
Ver conf: caso Great Brands Inc. s/ Concurso, LL – 2003 – C – 789 citado en el punto 3.1.3.4.

51
a) Si bien la actuación indirecta Fraudulenta es posible, lo que es imposible, es
encasillarla normativamente en el artículo 124 de la LGS. La interpretación de la norma de
policía debe ser restrictiva.
b) Pero esta circunstancia, no impide la aplicación del instituto del Fraude a la ley,
como aspecto negativo en el funcionamiento de la norma de conflicto.
Las diferencias fueron destacadas y vale la pena reiterarlas: La norma de policía solo
requiere probar que sus conexiones se localizan en el territorio argentino. Luego, el Fraude
se presume, salvo prueba en contrario, para exigir la adaptación de la sociedad extranjera al
derecho comercial argentino.
En el caso del Fraude a la ley, la intención Fraudulenta no se presume debe probarse. Lo
que se presume aquí, es la buena fe: esta presunción puede ser destruida por presunciones
hominis, pero siempre teniendo en cuenta, que la evidencia debe ser tal, que conduzca a
destruir aquel principio.
Se analizó también la imprecisión de la norma del art 123 LGS, las criticas relativas
a la carencia de norma que establezca la posibilidad de emplazar y dotar de jurisdicción
internacional a los jueces argentinos frente al ejercicio de control248.
Podría también, colmarse tal laguna en la fuente interna, por la vía de la analogía,
con la norma de jurisdicción internacional de la CIDIP II de Sociedades Mercantiles ya
citada, lo que resolvería un problema que no es menor.
Pero el principal, que sigue en pie, es la falta de una norma expresa, que produzca la
tipificación o el encasillamiento normativo de la actuación indirecta fraudulenta 249.
Por lo que reiteramos que, para disipar dudas e incertezas, debería establecerse en
una futura reforma, la exigencia de la constitución de domicilio especial para el
emplazamiento y el establecimiento de jurisdicción internacional argentina en éstos
supuestos. Como así también, la normativa sustancial expresa de tipificación normativa de
Derecho Internacional Privado en el sentido antes expuesto.

4.6. JURISDICCIÓN INTERNACIONAL EN MATERIA SOCIETARIA.


Es preciso distinguir entre conflictos societarios y entre la sociedad y terceros.
4.6.1. CONFLICTOS SOCIETARIOS EN LA FUENTE INTERNA.
Se trata de conflictos entre socios, socios y representantes, sociedad y socios.
Han sido calificados como societarios por Boggiano, cuando la causa de las
pretensiones y defensas, como las normas que invocan, se refieren a derecho societario250.
4.6.1.1. Prórroga de jurisdicción Internacional.

248
Ver conf: Boggiano, “Derecho..”.cit. T 3, págs. 165 y 168.
249
Como por ejemplo, en el art. 124, de LGS.
250
Ver conf: en “Derecho...” cit. T 3 pág 145-146, agregando que si bien “la invocación de normas no vincula la
fundamentación normativa de la sentencia, si desempeña un papel relevante para determinar el objeto del proceso”.

52
Habíamos examinado, que cabía la prórroga de jurisdicción internacional (art 1
CPCCN) salvo que la sociedad extranjera se haya constituido en fraude a la ley argentina
en las condiciones examinadas (art 124 LGS)251.
4.6.1.2. Jurisdicción internacional subsidiaria: Lugar de constitución y de la
sede.
Como se ha sostenido, el primer contacto jurisdiccional, que aparece como posible,
es el forum causae. Esto implica otorgar competencia a los jueces del lugar de constitución,
que con un criterio flexible, podría ser también, el de la sede social y son concurrentes252.
Cabría también aplicar la competencia por el domicilio o sede social de la
Sociedad253.
Esta jurisdicción también rige para las acciones de responsabilidad de los directores
o de los socios mayoritarios.

4.6.2. CONFLICTOS EXTRA-SOCIETARIOS EN LA FUENTE INTERNA


4.6.2.1. FORO GENERAL
Se trata de conflictos entre la sociedad y terceros ajenos.
Aquí debemos tener en cuenta que la sociedad puede ser demanda en su domicilio o
sede social o en el lugar de constitución, como norma general de jurisdicción.
No obstante, es preciso también decir, que dependerá también de las normas de
jurisdicción internacional que rijan la materia objeto del proceso254.

4.6.2.2. JURISDICCIÓN ESPECIAL POR LA ACTUACIÓN HABITUAL EN


LA FUENTE INTERNA. Remisión.
Se ha dado tratamiento a este tema cuando desarrollamos las diversas hipótesis de
actuación internacional255.
4.6.3. JURISDICCIÓN INTERNACIONAL EN MATERIA SOCIETARIA EN
LA FUENTE INTERNACIONAL.
Los Tratados de Montevideo de 1889 (art. 7) y de 1940 (art. 11) contienen norma
de jurisdicción internacional basada en el domicilio de la sociedad, tanto para conflictos
societarios como para los de la sociedad con terceros. Cabe también la prórroga post litem
natam256.

251
Ver punto 4.5.3.1.
252
Esta posibilidad se ha examinado con anterioridad, en cuanto a su fundamento y razonabilidad.
253
Solución que también propician los Tratados de Montevideo de 1889 (art.65) y de 1940 (art 62) a los que se pueden
recurrir por analogía. Además también, concuerda con el art. 5, inc. 11, del CPCN. Pese a tratarse de una norma de
competencia interna, puede ser a la vez norma de jurisdicción internacional. Ver conf: Boggiano, Derecho... Cit. T 3
pág 147; Cabanellas, “Aspectos.... cit. pág 6.
254
Esto es, en materia de contratos, títulos valores, quiebras, hechos ilícitos, etc.
255
Nos remitimos al punto 4.5.1.1.3.E).
256
En virtud del art 56 del Tratado de Montevideo de 1940.

53
Como hemos visto en su oportunidad, los tratados contienen normas especiales de
jurisdicción basada en las sucursales o establecimientos respecto a las operaciones que allí
se practiquen.
La Convención sobre Sociedades Mercantiles de la CIDIP II 1979, no contiene
norma de jurisdicción general, sino por el contrario, normas especiales que otorgan
jurisdicción para los casos de actividad habitual directa e indirecta257.
4.6.4. CUESTIONES RELATIVAS A LA POSIBILIDAD DE
EMPLAZAMIETO DE SOCIEDADES CONSTITUIDAS EN EL EXTRANJERO.
Remisión
El tema fue desarrollado cuando se dio tratamiento a la actuación internacional
tanto aislada como habitual258.
4.6.5. COMPETENCIA DE LA INSPECCIÓN DE PERSONA JURÍDICA
PARA CONTROLAR SOCIEDADES CONSTITUIDAS EN EL EXTRANJERO
Este tema ha sido desarrollado cuando se examinó la norma de policía que somete
al control la sociedad constituida en el extranjero259 y en los supuestos de actuación
aislada260 y fraudulenta261.
Se ubicó sistemáticamente en la actuación habitual, en razón de que la Inspección
General de Justicia como órgano administrativo del estado, su competencia se limita al
territorio argentino, en el que desarrolla funciones262. La ley 22.315 así lo ha establecido
(artículos 3 y 8). Cabe aclarar, que en el marco de nuestro orden jurídico, ello se aplica a la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a territorios nacionales, conservando las Provincias
su propio sistema de contralor.

5.- REFLEXIONES EN TORNO A LA PROPUESTA EN EL PROYECTO DE


CÓDIGO DE DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO (2003)
En general podría sostenerse que la reforma propuesta en este punto suple algunas
falencias de la ley 19550, que fueron objeto de una gran desarrollo dogmático como las
normas de policía del art 124, 119 o 120 LGS. Así también, respecto a la norma de
conflicto del art 118 LGS con sus problemas generales de funcionamiento y las normas
materiales de su 2da y 3ra parte, como las del art 123 de citada ley.
La carencia del proyecto, es en general, de una norma de jurisdicción y derecho
aplicable para el ejercicio directo e indirecto de actos por parte de la sociedad constituida
en el extranjero.
No obstante ello, estimo que subsisten algunos problemas que deben ser objeto de
modificaciones e inclusiones.

257
Nos remitimos al capítulo pertinente, punto 4.4.
258
Ver especialmente punto 4.4.3.
259
Ver punto 3.1.3.4.
260
Ver punto 4.5.1.1.2.F).
261
Ver punto 4.5.3.1.3).
262
Ver 4.5.1.1.3.D).2).

54
5.1. PERSONAS JURÍDICAS DE DERECHO PRIVADO Y SOCIEDADES
(ARTÍCULO 52)

Si bien el punto de conexión empleado es adecuado, entiendo que la calificación del


mismo, provista por el art 6 del proyecto de código merece la siguiente observación.
a) Se prescinde de la necesaria amplitud que brinda nuestro derecho internacional
privado de fuente convencional. Así, la CIDIP cuenta con una calificación de lugar de
constitución, que estimo es muy valiosa: “Ley del Estado donde se cumplan los requisitos
de fondo y forma para la creación”…de dichas sociedades. Tal calificación cubre el
registro o cualquier formalidad que el uso jurídico exija en tal lugar, para la creación de las
mismas.
Hoy las manifestaciones de voluntad por vía electrónica, hacen que el lugar de
celebración (sugerido para el acto unilateral o el acuerdo) pueda quedar indeterminado o de
difícil determinación. Pero aun así, siempre va a existir un Estado en el que se cumplen los
requisitos de fondo y forma para la creación de las mismas.
El recurso al “uso jurídico”, propuesto por el art 2 de la CIDIP II de Normas
Generales, puede llegar a soportar en alguna medida los nuevos embates del medio
electrónico.
b) Si bien la Norma de Policía solo hace referencia a la explotación exclusiva del
objeto, estimo que no es bueno que se haya suprimido el contacto “sede” del artículo 124
LGS en su redacción actual. Genera incertidumbre sobre el traslado de la sede al país,
desde que solo se hace referencia a las fundaciones y asociaciones civiles. Esta eliminación
no creo que se corresponda con a tradición jurídica societaria argentina plasmada en los
tratados de Montevideo y en nuestra ley de sociedades, que no han cuestionado el recurso a
la sede, cuando el problema real lo constituía la conexión “principal objeto destinado a
cumplirse en la república. Debería retornarse a la conexión sede y regular expresamente el
traslado de sede serio del extranjero al país, otorgando un plazo de 180 días para cumplir
con los recaudos de constitución argentinos.

5.2. SUCURSALES (ARTÍCULO 54)


Como lo sostuvimos en su oportunidad, no es buena la carencia de norma de
jurisdicción especial, sino además, también debería establecerse la aplicación de la ley local
de actuación, a la sociedad constituida en el extranjero, respecto a su capacidad y a los
condicionamientos materiales de la actividad que desarrolla.
La responsabilidad del representante y la protección de terceros contratantes
respecto a la actuación local, se encuentra debidamente cubierta por la norma de policía del
art 58 del proyecto de Código.
Ello es acorde con la tradición nuestro Derecho Internacional Privado de fuente
convencional.

5.3. EFECTOS DE LA FALTA DE INSCRIPCIÓN (ARTÍCULO 55)


Respecto a los efectos de la falta de inscripción, estimo que la “inoponibilidad”
tiene una causa de superación que no se condice con la gravedad de la sanción. Esto es, con
la simple exhibición de una copia de la escritura de constitución puede superarse la
sanción.

55
Estimamos que debe instaurarse la irregularidad como sanción y dejando a salvo, en
todo caso, la hipótesis de traslado de sede - serio - del extranjero al país, otorgando un
plazo de 180 días, como el que se propone en el artículo 52, para la adaptación al derecho
societario argentino, manteniendo la continuidad de la personalidad jurídico societaria.
Además el sometimiento a tal régimen de irregularidad, le permite el ejercicio de
derechos frente a terceros (art 23 LGS).

5.4. PARTICIPACIÓN EN SOCIEDAD Y ADQUISIÓN DE INMUEBLES


(ARTÍCULO 60)
La crítica no se dirige hacia el contenido de lo regulado, sino a la omisión de un
punto, regulado expresamente en nuestra fuente convencional.
Estimamos que la norma, omite la regular respecto al derecho aplicable y jueces
competentes para entender en cuestiones relativas al control y a la responsabilidad, que son
supuestos calificados como el ejercicio indirecto de actos.
Hemos criticado, la falta de norma jurisdiccional para el ejercicio indirecto de actos,
pues el presente, solo contiene una norma de emplazamiento, que no es suficiente para
otorgar jurisdicción a nuestros jueces.
Es una falencia superada por el Derecho Internacional Privado de fuente
Convencional, solución que debe tener recepción expresa en el proyecto de Código.
También sería conveniente, someter el control al derecho de la eventualmente
controlada, con lo que se produciría la identificación del forum y el ius, armonizando la
fuente interna con la convencional.
Respecto al emplazamiento, es preferible establecer que debe realizarse en el
domicilio del representante, en razón de que el emplazamiento en “la persona” -que
procede del sistema anglosajón- se instituye como un supuesto para someter a la
jurisdicción de los tribunales ingleses, a personas que puedan ser emplazadas en el
territorio inglés.
Naturalmente que se trata de un foro exorbitante, que debe descartarse de plano.

6. CONCLUSIONES

6.1.- Como se ha destacado a lo largo del presente trabajo, es preciso distinguir el


aspecto estático que consiste en la localización armoniosa de la sociedad. Tarea que se
lleva a cabo, al identificar su ley personal. Para emprenderla útilmente, debemos solucionar
los problemas de localización generados por las visiones divergentes de los sistemas
continental o europeo (de la sede) y del constitucionista o anglosajón (de la incorporación).
6.2.- La soluciones propuestas, se basan en una interpretación amplia y flexible de
las conexiones a partir de la lex fori, y tratando de producir la localización a partir del uso
jurídico del lugar de registro o de adquisición de la personalidad jurídica263, brindando
una grado de respeto adecuado, a las distintas e irreconciliables visiones de los sistemas de
derecho privado, con los que la sociedad pueda encontrarse vinculada.

263
Puntos de partida necesarios de todo el proceso de calificación y reenvío, instituciones ambas de la parte general
del Derecho Internacional Privado, que tratamos de utilizar con la finalidad de lograr la “armonía internacional” en el
hallazgo de la ley personal de las sociedades comerciales.

56
La ley personal argentina, también se aplica264, cuando la sociedad se constituya en
el extranjero, y tenga su sede o centro exclusivo de explotación en el país. Se trata de una
norma de policía, que manda a aplicar el derecho argentino, desplazando la norma de
conflicto cuando se produzcan los contactos previstos en la misma.
Asimismo para constituir sociedad en la república o para obtener una participación
de control, la Sociedad constituida en el extranjero, debe cumplimentar con los recaudos
materiales del art 123 LGS, que tienen una eminente función informativa. No obstante, la
imprecisión de la misma, ha conducido a los intérpretes de la norma a producir algunas
distorsiones. En una futura reforma, tal norma material del Derecho Internacional Privado
societario, necesita ser completada, con un posterior régimen de tipificación o
encasillamiento normativo, referido ya a la actuación indirecta.
En el ámbito latinoamericano, contamos con un instrumento adecuado, que además,
ha sido también incorporado por los Estados Partes del MERCOUR. La Convención
Interamericana de Conflicto de leyes en Materia de Sociedades Mercantiles - CIDIP II
1979 - es una convención equilibrada, producto de una transacción entre los dos sistemas
en cuestión. Brinda una ley personal segura y precisa, a las sociedades que se constituyan y
actúen en los Estados miembros ratificantes de la misma.
6.3.- Respecto a la actuación internacional de las sociedades, el sistema de nuestra
fuente interna, reconoce la personalidad jurídica. No obstante, es preciso distinguir algunas
situaciones.
6.3.1. La manifestación más general y directa del reconocimiento de la
personalidad, que rige en todos los casos265, es la posibilidad de estar en juicio. Por tener
directa relación con el derecho fundamental de defensa en juicio, es reconocido en todas las
situaciones en las que la sociedad constituida en el extranjero se encuentre.
6.3.2. La actuación internacional directa, es reconocida por normas materiales del
Derecho internacional Privado de fuente interna, y puede ser aislada, sin
condicionamientos materiales o la habitual, con condicionamientos materiales.
Todas estas hipótesis se encuentran captadas por normas materiales y de policía del
derecho internacional privado, pero en todo caso, se le reconoce la internacionalidad, que
implica regirse principalmente por una ley extranjera. En otras palabras, ello conduce a que
siempre concurran la ley personal con la ley local: esta última, puede captar algunos
aspectos de la actuación, en orden a la protección de terceros y responsabilidad de los
representantes. En el caso de actuación habitual, además, se establece el sometimiento al
control y la exigencia de contabilidad separada (esta última, norma material).
6.3.3. La actuación indirecta o por vía del ejercicio del control de una sociedad
extranjera sobre una local constituida, se encuentra contemplada en el ámbito convencional
y no en Derecho Internacional Privado de fuente interna. La norma del art 123 LGS nos
deja a “mitad de camino” y requiere regulación expresa, en orden a una adecuada
tipificación normativa266.

264
En forma exclusiva y excluyente.
265
Referidos a la ley personal: hipótesis de los arts 118, 124, 123, LGS.
266
Ya sea en el art 118 3ª parte o 124 LGS.

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6.4.1. Respecto a la jurisdicción internacional, tiene suma importancia en a fuente
interna, pues se trata de un factor limitante de las normas de policía que regulan algunos
aspectos de la actuación internacional.
En conflictos societarios, cabe el ejercicio de la prórroga de jurisdicción
internacional a favor de jueces o árbitros extranjeros (art. 1, CPCCN).
Los jueces del lugar de constitución y de la sede social, también son competentes en
forma concurrente. para entender en estas controversias.
No se reconocen expresamente jurisdicciones especiales basadas en el ejercicio
habitual.
No obstante, la laguna podría colmarse por recurso a la analogía material y
267
formal .
La sociedad extranjera puede ser emplazada en la forma y condiciones del artículo
122 LGS268.
De tal modo, en los litigios relativos a conflictos de la sociedad con terceros,
también rige el foro general y esta solución jurisdiccional especial 269 concurrentemente con
las normas de jurisdicción internacional que rigen la materia objeto del litigio. Deben
quedar a salvo las decisiones legislativas, en torno a las jurisdicciones exclusivas.
Sería conveniente que una futura reforma se contemplara - expresa y puntualmente
- las diversas hipótesis y estableciera normas de jurisdicción internacional para ellas.
5.4.2. En la fuente convencional los Tratados de Montevideo fundan la competencia
en el domicilio y sólo el de 1940 reconoce la prórroga post litem natam. Rige tanto para
conflictos societarios como para los de la sociedad con terceros ajenos.
Ambos reconocen la competencia especial fundada en la actuación de sucursales o
establecimientos.
La CIDIP II de Sociedades Mercantiles, reconocen la competencia especial tanto
para el ejercicio directo como para el indirecto.
5.5.- Es necesario contar en una futura reforma a nuestro régimen de Derecho
Internacional Privado de fuente interna, con una revisión general de la Sección XV del
Capítulo I en orden al logro de coherencia normativa en el funcionamiento y armoniosa
concurrencia al regular determinados aspectos de la actuación internacional de las
sociedades, determinando precisamente los ámbitos de aplicación, sus conexiones y
principalmente las normas de emplazamiento y jurisdicción internacional por la
actuación270.
267
Esto es conf: con el art 6 de la CIDIP II citada de Sociedades Mercantiles.
268
Lo que no implica conceder jurisdicción a los jueces argentinos, pero sí es de suma utilidad que la tengan para el
ejercicio de tal facultad de emplazar.

269
Jurisdicción como demandada basada en: la prórroga, los jueces del lugar de constitución y de su sede, como la
jurisdicción especial de sucursales o establecimientos.
270
Esta fue la propuesta del autor, en el Congreso de Derecho Internacional del Cono Sur – II Congreso Extraordinario
de la AADI “El Derecho Internacional: del MERCOSUR a América Latina” organizado por la AADI y la Universidad
Nacional de Entre Ríos. Concordia año 1995.

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