Monitoreo de Agua
Monitoreo de Agua
Monitoreo de Agua
MONITOREO DE AGUA
1. Muestreo
• Durante la recolección, se debe retirar el agua del depósito colector de lluvia inmediatamente
después de haberse producido la precipitación, y proteger la muestra de la evaporación utilizando
aceite de parafina medicinal (o vaselina medicinal) (Vargas & Bobadilla, s.f).
• Cada muestra debe representar la precipitación integrada de un período de un mes, a partir del
primer día del mes hasta el último de este (Ibin).
• En el caso que el agua de lluvia se recoja en un pluviómetro normal, debe hacerse una lectura del
volumen recogido y posteriormente vaciarse el pluviómetro tan pronto sea posible después de cada
precipitación, o sino cada mañana, en un recipiente con tapa y contratapa de plástico, con capacidad
para almacenar el agua recogida del mes. El recipiente se debe guardar en un lugar fresco y oscuro
para evitar su evaporación. En caso de altas temperaturas y humedad en la zona de muestreo, se
recomienda refrigerar el tanque, para evitar evaporaciones que puedan modificar la composición
química del agua.
Si se utiliza aceite de parafina para impedir la evaporación, esta se puede transferir periódicamente
al recipiente hermético. Al cabo de un mes se puede separar el agua del aceite con un embudo
separador o sencillamente retirando el aceite con un sifón. Si quedan algunos residuos de parafina
es importante comunicar al laboratorio el uso de esta técnica.
• Si el colector es un totalizador que almacena el agua lluvia por un mes, mida el volumen (mL) de
agua lluvia colectada, tras pesar y sustraer el peso del recipiente vacío, o mediante el uso de un
cilindro de medición graduado. En este caso, es obligatorio anotar también el radio del embudo (rF,
en cm). Calcule la cantidad de lluvia según la siguiente ecuación: ppt [mm] = 10V/(πrF2)
(OIEA/GNIP, 2014).
Al cabo del mes, se debe agitar toda el agua contenida en el recipiente hermético antes de llenar los
frascos que se han de enviar al laboratorio. Si el aceite de parafina medicinal se encuentra presente,
no se debe agitar el recipiente, sino que se debe dejar en reposo durante una semana antes de llenar
los frascos. Con esto se obtiene una mezcla adecuada y se evita que el aceite se emulsione con el
agua, lo que haría más difícil la separación (Ibín).
En caso del uso de aceite de parafina, se debe separar el agua del aceite; si las muestras se van con
algún rastro de parafina, se debe comunicar al laboratorio que se añadió este aceite (de debe anotar
en la etiqueta de la botella), para que antes de realzar los respectivos análisis, ésta sea eliminada
completamente. En caso de que el totalizador tenga un buen aislante térmico que evite la
evaporación
• La muestra debe ser recolectada según los volúmenes requeridos por el laboratorio. Según las
recomendaciones de la (OIEA/GNIP, 2014), los volúmenes requeridos en el programa de isotopos
estables son de 30-50 mL, y de 500 mL (tritio).
• Después de recolectada la muestra, se debe vaciar completamente el restante del agua lluvia que
queda en el recipiente y utilizarlo para acumular la precipitación del mes siguiente.
18
Según Francou & Pouyaud, (2004), para monitoreo de O y Deuterio, se debe considerar la
cantidad de nieve caída, a partir de la cual se va a dividir el perfil en el número de muestras
elegidas, y se va a recuperar una muestra medida en cada parte del perfil, raspado con un cuchillo
de plástico o metálico.
Para Berilio 7, el pozo debe ir hasta la capa de nieve del año de acumulación. Se debe limpiar la
superficie interna del pozo para evitar la contaminación posible con la pala. Al momento de realizar
el muestreo, se debe introducir horizontalmente la botella en la nieve.
Recipientes
Con respecto a los recipientes para muestreo isotópico de aguas lluvia, se recomienda el uso de
botellas de vidrio o de polietileno de alta densidad (PE-AD), de capacidad de 30 o 50 ml para el
muestreo de 2H (deuterio) y 18O (oxigeno), y del 500 o 1000 ml en PEAD para 3H (tritio) (Figura 1).
La cantidad mínima necesitada para el análisis de isótopos estables es de ~20 mL; para isótopos
estables y tritio ~300 mL (OIEA/GNIP, 2014). Esto recipientes deben contar con tapa y contratapa
para evitar la evaporación de la muestra.
Figura 1.1. Frascos de muestreo isotópico de 2H, 18O y 3H: frascos de 500 mL de polietileno de alta
densidad y frascos de vidrio color ámbar de 30 mL, suministrados por la OIEA.
Con respecto a los recipientes de acumulación mensual, deben ser de polietileno de alta densidad
(PE-AD) con tapa que cierre herméticamente el contenido. Su tamaño dependerá de las condiciones
climáticas y de los diámetros del embudo que se utilice en colector (OIEA/GNIP, 2014). Estos no
deben ser reutilizados de otras actividades. Si el recipiente presenta un deterioro a medida de su uso,
es necesario cambiarla.
Para muestreo isotópico de 1 3C, se requieren frascos de plástico de capacidad de 2 litros con tapa y
contratapa. En el caso de muestro de 15N, se deben utilizar recipientes plásticos de un litro (Vargas
& Bobadilla, s.f).
Para muestreo de 18O y Deuterio de nieve, se requiere de una botella de unos 30 ml, la cual puede
ser adaptada a la cantidad que se requiera que debería ser de 10 ml. Otra posibilidad es recuperar la
nieve con la utilización de una bolsa plástica tipo congelación, con cerradura hermética. - Una vez
recogida las muestras de nieve, se debe transferir a una botella plástica o de vidrio oscuro con
capacidad de 10 y 30 ml cuando esta se haya derretido (Francou & Pouyaud, 2004).
.
Para el muestreo de Berilio 7, se deben utilziar botellas de polietileno/polipropileno, cilíndricas de
gran abertura con tapa y con capacidad entre 2000 y 4000 ml (Francou & Pouyaud, 2004).
Para la recolección de muestras de 2H, 18O y 3H, se recomienda (Vargas & Bobadilla, s.f):
Rotular cada frasco antes de llenarlo preferentemente con rotulador resistente al agua, colocando
un código sencillo de identificación, lugar de muestreo y sus coordenadas, fecha y hora de
recolección o mes de recogida; nombre del recolector; para el caso de recolección de agua lluvia,
colocar los valores de precipitación máxima medida; profundidad de muestreo para el caso de
recolección de puntos como piezómetros, pozos o aljibes. Se recomienda rotular también el tapón
de la botella, repitiendo el código utilizado para la identificación del punto de muestreo.
Purgar e frasco de muestreo con el agua recolectada mínimo dos veces.
Colectar la muestra llenando completamente la botella, para no dejar burbujas de aire. (En caso
de que las muestras sean enviadas por vía aérea es conveniente llenar solamente 2/3 de las botellas).
Para el caso de muestras de agua para análisis isotópico ya sea de 2H, 3H, 18
O, 13
C y 15
N, las
muestras deben ser almacenadas en un lugar fresco hasta su análisis
Para evitar su evaporación. Para lugares donde las condiciones de humedad y temperatura sean
altas, se recomienda que las muestras sean refrigeradas en el tiempo que se demore su envío.
Los recipientes de muestras deben estar marcados en forma clara y sin la menor ambigüedad y
siempre se debe llenar fichas al momento de recoger la muestra (IDEAM, 2013), con la siguiente
información.
Código de la muestra;
Identificación del punto: lugar de muestreo y sus coordenadas.
Fecha y hora en que se recogió la muestra;
Tipo de punto de muestreo: totalizador de agua lluvia, piezómetros, pozos o aljibes.
Cualquier información descriptiva pertinente; para el caso de recolección de agua lluvia, colocar
los valores de precipitación máxima medida; profundidad de muestreo para el caso de recolección
de puntos como piezómetros, pozos o aljibes.
Apariencia de la muestra en el momento de la recolección (por ejemplo, color, claridad y olor);
Resultados del análisis en el sitio (pH, Conductividad, Temperatura);
Detalle de cualquier técnica de preservación empleada;
Detalles de cualquier filtro que se haya utilizado en el sitio (por ejemplo, tamaño de los poros
del filtro);
Detalles de cualquier método de almacenamiento de las muestras que se haya empleado o
requerido;
Nombre (o iniciales) de la persona que recogió la muestra.
El monitoreo de agua superficial permite realizar el seguimiento del comportamiento de los cuerpos
de agua, de igual manera permite determinar la oferta disponible en calidad y cantidad, así mismo,
genera información de utilidad para comprender y predecir fenómenos climáticos y eventos
hidrológicos.
En corrientes o fuentes superficiales lóticas se requiere un aforo convencional que mida la cantidad
de agua con el respectivo transporte de sedimento y pruebas de calidad físico-químicas e
hidrobiológica. Para las fuentes lénticas o aguas estancadas como lagos, lagunas, humedales y
embalses se deben realizar batimetrías y pruebas de calidad físico-químicas e hidrobiológica.
Monitorear los niveles y caudales en ríos, quebradas, lagos, lagunas o embalses, y los niveles de
descenso de los glaciares, constituye un modo de control y seguimiento de la cantidad de agua
superficial sobre la superficie de la tierra. Lo que se busca con el monitoreo de cantidad es el de
poder obtener información veraz, apropiada, confiable y oportuna que permitan dar alertas
tempranas para el control de inundaciones y manejo de embalses, un ordenamiento y desarrollo
territorial, balances hídricos y gestión integrada de los recursos, el uso para el desarrollo productivo
ya sea en obras civiles (alcantarillados, presas, carreteras, etc.), en riego y drenaje en actividades
como la agricultura, ganadería y silvicultura, en agua potable, en generación hidroeléctrica, el
impacto en los recursos hídricos a sequías y el cambio climático y hasta en el sector académico de
investigación y programas internacionales de intercambio de datos.
Para el caso de mediciones en alta montaña, particularmente en glaciares, desde, espesores de hielo,
retroceso de frente glaciar, el balance de masa glaciológico y las etapas que se emplean para su
estimación. Se emplean radares para medir espesores glaciares
De igual forma se presenta la forma de medición de la zona de ablación, que representa la pérdida
de masa de una glaciar medida por el sistema de balizas.
Se describen a continuación cada uno de estos instrumentos y accesorios utilizados para las
mediciones de las variables hidrológicas nivel, caudal y transporte de sedimento, así como de
levantamientos de hidrotopográficos.
La sección de cantidad de agua ha sido elaborada con base en documentos previamente elaborados
por el IDEAM: “Protocolo para el seguimiento y monitoreo del agua (IDEAM, 2007)”, “Guía y
protocolos de seguimiento y monitoreo del agua”, contrato No C-0427-05 proyecto SINA II
(IDEAM, 2006, Sánchez F. D.), Protocolos y Procedimientos de Monitoreo. Contrato 214 de 2010.
EPAM e.s.p.
1.2.1.1. Niveles
El nivel de agua (o altura) es la elevación de la superficie de una corriente fluvial, lago u otra masa
de agua respecto de un valor de referencia, y su medición puede utilizarse directamente para:
Conocer el caudal o volumen de agua que pasa por un sitio durante un período dado de tiempo.
Conocer la amenaza que las crecidas de la corriente representan para las instalaciones o
actividades humanas existentes o previstas en las proximidades del cauce, la cual puede
manifestarse en forma de inundaciones, destrucción de infraestructuras, viviendas, cultivos, pastos,
animales, etc.
Soportar programas de protección de fuentes hídricas frente a amenazas de origen antrópico,
como intervención de cauces, erosión y sedimentación.
Conocer el nivel de agua alcanzado por los eventos máximos anuales a efectos de determinar el
componente hidrológico-hidráulico de la ronda hídrica.
La selección del sitio o sitios de medición de niveles depende del objetivo del monitoreo. Sin
embargo, como generalidad, cuando se va a definir el sitio o sección de medición, se deben
considerar los siguientes requerimientos mínimos, para la ubicación de la estación hidrométrica.
- La sección debe estar situada a un tramo recto de la corriente. En lo posible, la longitud del tramo
tendrá un mínimo equivalente a cinco (5) veces el ancho de la sección.
- La sección debe ser profunda y tener márgenes naturales altas, para evitar desbordamientos en
aguas máximas, con lo cual se garantiza la medición de niveles máximos.
- La pendiente longitudinal del cauce debe ser uniforme, evitándose tramos con quiebres fuertes de
pendiente que desequilibran la velocidad de la corriente. Se deberá evitar áreas de aguas muertas y
contracorrientes o remolinos.
- El lecho del río debe tener geometría regular, cauce estable y no tener obstáculos (troncos de
árboles, grandes rocas, vegetación, etc.). Se debe evitar los lechos fangosos.
- La geología del terreno deberá facilitar la construcción de las instalaciones para los equipos de
medición de niveles
Según la (OMM, Guía de prácticas hidrológicas, 2011), es importante tener en cuenta las
condiciones hidráulicas, siendo un factor importante en la selección del emplazamiento en
corrientes fluviales, particularmente cuando se utilizan los niveles de agua para calcular valores de
caudal.
Una vez definido el sitio, se procede a levantar la hidrotopografía, la cual tiene por objeto
documentar la topografía del cauce y georreferenciar la estación, con el fin de determinar la cota
cero de la mira, tomando como base el sistema de referencia del Instituto Geográfico Agustín
Codazzi IGAC. Para este efecto se desarrollan las siguientes actividades:
Se ubica el punto geodésico/ de referencia (BM, del inglés Bench Mark) o punto de nivelación
(NP) más cercano del sistema geodésico nacional del IGAC.
Se efectúa una nivelación de alta precisión de doble recorrido entre el BM o NP seleccionado y
un punto previamente localizado en un punto seguro de la orilla del río, lo más cerca posible a la
estación, arriba del nivel de aguas máximas, en un terreno estable que no sufra alteraciones, para
evitar su destrucción durante eventos extremos, preferiblemente sobre una estructura permanente
como un puente, una roca, etc. Este punto debe materializarse mediante un mojón en concreto, con
una placa metálica que indique el nombre de la estación y número.
La nivelación de precisión debe tener un error máximo acumulativo de ±3(n)1/2 milímetros,
donde n es el número de estaciones de la nivelación. Si el error es mayor, no se debe aceptar la
nivelación y se la debe repetir.
En distancias horizontales (X, Y), la precisión está dada por la diferencia entre las coordenadas
del BM IGAC y las obtenidas del recorrido inverso estación-BM. Tal diferencia debe ser inferior a
una décima de la distancia representada por un milímetro a la escala del plano de la estación
hidrométrica5.
Una vez materializado el BM de la estación y conocidas sus coordenadas por la nivelación de
precisión, se deben determinar los elementos principales de la estación, a saber:
o Nivel del agua el día de la nivelación; se debe registrar la hora de la lectura y marcar este nivel en
la cinta de registro del limnígrafo, en caso de que exista (ver más adelante, sección 1.3.1,
Instrumentos).
o Nivel de la solera del pozo (en caso de instalaciones de pozo, ver sección 1.3.2).
o Nivel del cero de mira y de los empalmes de los distintos tramos de la mira y del maxímetro.
o Nivel del punto de referencia de las orillas izquierda y derecha de la sección de aforo.
Frecuencia de Monitoreo
La frecuencia con que se registre el nivel estará determinada por el régimen hidrológico de la masa
de agua y por los fines a que responda la recopilación de datos. El intervalo entre registros en una
estación dada se decidirá en función de la rapidez con que podría cambiar la altura del agua y de su
importancia respecto a la variación del caudal. En el caso de los cursos de agua con crecidas
repentinas se necesitará una periodicidad menor, mientras que para las grandes corrientes fluviales
la periodicidad podrá ser mayor (ISO, 1981, en OMM, 2011).
Para medir corrientes fluviales pequeñas o con crecidas repentinas y cuencas de drenaje urbanas
será necesario registrar más frecuentemente la altura del agua, con el fin de obtener un hidrograma
suficientemente aproximado (OMM, Guía de prácticas hidrológicas, 2011).
En el caso de uso de instrumentos automáticos, las mediciones se harán con la mayor frecuencia
posible. Esto dependerá de la capacidad de batería y memoria de almacenamiento de datos con que
cuenten dichos elementos (OMM, 2011).
Finalmente, si se utilizan sistemas telemetría, los datos se registrarán cuando la altura del agua varíe
en una magnitud predeterminada (OMM, 2011).
Tipos de Medición
La medición de niveles se realiza teniendo en cuenta dos tipos de observación: Observación directa,
observación registro continuo.
Observación Directa o Discreta: Consiste en la medición directa del nivel del agua a una hora
determinada mediante la utilización de instrumentos (mira hidrométrica ó limnímetro, maxímetro,
limnicontacto) con diferente conformación física. Este tipo de observación es la más sencilla y
económica, sin ser la más precisa, ya que requiere que los datos sean obtenidos por un observador
en horas fijas establecidas por la Organización Meteorológica Mundial, con el propósito de
estandarizar estadísticamente el origen de las series históricas y los procedimientos para el manejo
de las mismas.
Observación Registro Continuo: Consiste en el registro permanente del nivel del agua a través de
equipos automáticos mecánicos o digitales, Este tipo de observaciones permite obtener un detalle
permanente y preciso de las variaciones de los niveles en las distintas épocas hidrológicas, es decir,
en temporadas húmedas, secas e intermedias.
Sin embargo, los costos de estos equipos limitan su operación, pero por eficacia y exactitud ha sido
indispensable su instalación.
Equipos
Teniendo en cuenta el tipo de medición, existen diferentes equipos, para la medición de niveles.
Entre ellos se encuentran:
Limnímetros
La mira hidrométrica o limnímetro es una regla graduada dispuesta en tramos de (1) metro, que se
utiliza para medir las fluctuaciones de los niveles del agua en un punto determinado de una
corriente o de un cuerpo de agua, como se observa en la Figura 1.2.
Hierro fundido. La numeración va fijada en alto relieve, con lo cual dichos caracteres no se borran,
garantizando la durabilidad de este elemento y la confiabilidad de los datos.
Lámina esmaltada. Están limitadas por la fragilidad del esmalte, por lo cual se recomienda su uso
en corrientes que no tengan arrastre de rocas o palizadas que las puedan dañar.
Lámina pintada. Estas miras tienen poca duración, debido a que la pintura se deteriora fácilmente
en el tiempo; tienen la ventaja de ser más baratas y de fácil construcción.
Figura 1.3. Tipos de miras hidrométricas. Tomado de (Pérez, 2005)
Figura 1.4. Mira de lignímetro Estación La Laja
Deben ser instaladas sobre la orilla próxima al sector más profundo del cauce, cuidando que la
cota cero quede a 0.5 metros por debajo del fondo del cauce para ríos pequeños, y 0.5 metros por
debajo del nivel de aguas mínimas, en ríos grandes. El extremo superior del limnímetro debe
sobrepasar por lo menos en un metro el nivel máximo de la creciente posible o la registrada
históricamente según huellas y/o información de los habitantes de la región.
Las misas deben tener una buena fijación, que garantice que no se produzcan movimientos
verticales que alteren las lecturas. Para ello se recomienda su instalación en sitios estables como en
rocas, pilas de puentes, muelles, u otras estructuras resistentes (Figura 55).
En el caso que sea imposible encontrar una estructura estable, se recomienda fijar los
limnímetros en rieles, listones de madera, perfiles de acero, estructuras en concreto o talud en roca
(Figura 55).
Las miras deben ser colocadas de tal manera que permitan una fácil operación; se deben leer con
comodidad, seguridad y precisión, en consecuencia, deben tener facilidades de acceso.
Su instalación se hará de tal manera que el plano cero de la mira esté referenciado a un (BM) que
en lo posible esté ligado a la red de nivelación del IGAC, a fin de verificar periódicamente la cota
cero o para restituir con precisión la posición inicial en caso de ser removidas (robadas) o destruidas
por eventos naturales. Este punto o BM deberá estar colocado en un sitio seguro, arriba del nivel de
aguas máximas y en un terreno estable que no sufra alteraciones.
Su instalación no debe obstruir los perfiles transversales de la corriente.
Figura 1.5. Fijación de las miras. Derecha: Estación Puente reyes, río Guavio, Fuente: Área
Operativa 11- IDEAM 2017.
Maxímetro
El maxímetro, es un dispositivo asociado a una mira limnimétrica, que permite con posterioridad
determinar el nivel alcanzado por el agua, (Figura 56). Se caracteriza por ser un instrumento
medidor de crecientes en los ríos, por cuanto en ellos queda registrado el nivel máximo alcanzado.
Estos recipientes tienen 5 cm de altura y se construyen en vidrio, latón, tubo galvanizado o PVC;
van colocados dentro de un soporte cilíndrico que se introduce en un tubo galvanizado, que a su vez
es fijado mediante platinas en los extremos a una estructura estable metálica o de concreto.
Maxímetros de placa graduada: son aquellos que se pinta con tiza o cal, la cual va dentro de un
tubo perforado u otra estructura que admite el acceso de agua. Al subir el agua la tiza es lavada
hasta el nivel máximo alcanzado por la corriente de agua, quedando de esta forma el registro de
dicho nivel.
Otros tipos diseñados y construidos en fibra de vidrio: entre estos pueden considerarse los que
corresponden a un tubo de 1 metro de longitud, graduado en centímetros y decímetros, con cinta
adhesiva que al contacto con el agua cambia de color, indicando así la altura alcanzada.
Figura 1.6. Maxímetro. Estación Puente Venado, río Venado. Fuente. Área Operativa 7- IDEAM
2017.
Las dimensiones más usuales que conforman el maxímetro son las siguientes:
- Diámetro del tubo 2.5 pulgadas (6.35 cm) puede ser de hierro galvanizado o PVC.
- Longitud de 1 m o 1.50 m.
El maxímetro se instala generalmente a continuación del penúltimo metro de mira, al igual que en el
caso de los limnímetros, para su instalación se deben seguir los mismos patrones y requerimientos
técnicos que garanticen una buena fijación y comodidad para realizar las lecturas con exactitud.
Igualmente debe ligarse topográficamente al mismo punto de referencia de las miras y el cero (0)
del maxímetro debe coincidir con un valor del limnímetro que sea múltiplo de 0, es decir, 3.50,
4.00, 4.30, 470, 5.20, etc.
Mantener los recipientes en buen estado, el lavado del tubo y los vasos hace parte del
mantenimiento del maxímetro.
Limnicontacto
Existen varias clases de limnicontacto o sonda, siendo las más usadas la sonda luminosa o eléctrica
y la sonda de presión. Normalmente estas sondas se colocan en la parte superior de un punto de
medición y con una sencilla manipulación se desciende el cable por medio de una manivela.
Limnicontacto tipo sonda luminosa: consiste en una cinta graduada que tiene un dispositivo al
final, que al hacer contacto con el agua emite un impulso eléctrico que enciende una lámpara de
señal o envía señales acústicas (Figura 1.7).
Sonda de presión manométrica con o sin terminal de datos: consiste una célula capacitiva de
cerámica, que mide la presión hidrostática de la columna de agua a través de una membrana de
presión que la transforma en señal eléctrica. También pude hacer mediciones de temperatura y
conductividad (Figura 1.7).
Tiene una la carcasa y un cable de longitud estable garantizan que pueda utilizarse para las tareas
más diversas de medición del nivel de agua y que se pueda conectar sin problemas a distintos tipos
de registradores de datos o de sistemas de control de proceso. Los valores medidos pueden ser
leídos en una pantalla (display) o almacenados en un colector de datos incorporado en el cuerpo de
la sonda.
Figura 57. Izquierda: Sonda luminosa cuya operación es de manivela. Derecha: Sonda con sensor de
presión. (OTT Hydromet, 2017)
Figura 1.7. Izquierda: Sonda luminosa cuya operación es de manivela. Derecha: Sonda con sensor
de presión. (OTT Hydromet, 2017)
La instalación del limnicontacto se hace generalmente sobre barandas de puentes, en lugares que
permitan medir toda la gama de variación de niveles. La parte fija de esta instalación es el punto de
referencia y los demás elementos el observador los instala en el momento de la medida.
El sitio elegido para el contacto del flotador con el agua debe estar alejado de la línea de
velocidades máximas, para evitar la inclinación (ángulo) del cable por el arrastre del flotador.
Figura 1.8. Montaje de un punto de medición de nivel de agua provista de una sonda manométrica
(OTT Hydromet, 2017)
Limnígrafos
Es un equipo automático con el cual se obtiene un registro continuo de los niveles del río que
registra continuamente los niveles de agua en el transcurso del tiempo. Su instalación es esencial en
las corrientes cuyo nivel este sujeto a fluctuaciones.
Se pueden encontrar limnígrafos mecánicos o digitales, cuyo uso depende de los recursos financiero
con que cuente el programa de monitoreo.
La instalación del limnígrafo se hace en una caja hermética (Figura 1.10), la cual protege los
equipos de los factores del clima, animales y comunidad.
Figura 1.10. Limnígrafo Izquierda. Estación Agroyaco, área operativa 7, Derecha. Estación las
animas, río Chochal área operativa 11. Fuente. IDEAM 2017
En este limnígrafo, el contacto con la superficie del agua se establece por medio del flotador, ligado
a través de un cable provisto de contrapeso que acciona una polea. Cuando la instalación es directa
a la corriente del agua o cuando hay pozo aquietador, el flotador se encuentra dentro del tubo cono
o dentro de la estructura del pozo, conectado, en este último caso, hidráulicamente a la corriente por
el principio de los vasos comunicantes, a través de tuberías de aguas máximas, medias y mínimas.
En el equipo manométrico, la presión del agua se transmite a través de una tubería que contiene gas
el cual a su vez se acopla a un mecanismo de inscripción. Existe el limnígrafo manométrico
estático, en el cual el gas permanece encerrado en la tubería, y el limnígrafo manométrico de
burbujas, en el cual la tubería es alimentada con un leve flujo de gas que burbujea lentamente por su
extremo abierto.
El limnígrafo manométrico estático funciona con base en aire y dispone de una bomba manual que
sirve para reponer el aire que se pierde por fugas en la tubería. Al ser inyectado el aire a la tubería
pasa por un medio disecante, como ácido sulfúrico. La parte terminal de la tubería que se encuentra
en contacto con la corriente se halla abierta hacia abajo en forma de campana o bien cerrado con
una colchoneta o vejiga compresible.
Entre los mecanismos de registro gráfico utilizados para limnígrafos de flotador o de manómetro se
encuentran los de tambor y los de banda. Los primeros tienen una duración de registro limitada por
el tamaño del tambor y se fabrican habitualmente para una duración de 1 a 30 días. Los limnígrafos
de banda tienen una cuerda o batería de larga duración mayor a 90 días y no exigen, dentro de este
plazo, una fecha fija de inspección y cambio de papel. En cada inspección se recorta la parte
registrada de la banda que transita de una bobina de alimentación a otra de recepción.
En el limnígrafo de banda el avance del papel es generalmente del orden de 2 mm por hora, y la
altura útil de registro de 250 mm, pero muchos modelos de éstos instrumentos contemplan la
posibilidad de cambiar la velocidad de avance y la escala de medición por intercambio de
engranajes y poleas. Los dos tipos de limnígrafo cuentan con un dispositivo que amplia
indefinidamente el rango de registro de niveles y que se conoce con el nombre de inversor de
escala, mediante el cual el registro no se detiene cuando llega al tope de la escala, sino que continúa
registrando en sentido inverso.
La inscripción se realiza con lápiz o tinta sobre el papel corriente o por medio de un estilete sobre
papel encerado, observando que los lápices o minas de grafito proporcionan un registro seguro, pero
poco nítido, por lo que generalmente se prefiere la inscripción con tinta. En los limnígrafos de
tambor, de duración limitada, se usa frecuentemente una plumilla en forma de tetraedro que se
recarga en cada inspección, en cambio, los limnígrafos de larga duración vienen provistos de una
plumilla de tipo capilar unida a un depósito de tinta.
Alternativas como la satelital, transmisión de datos en tiempo real (momento de ocurrencia del
evento), vía radio, teléfono o celular, han venido siendo acogidas por las Corporaciones Autónomas
Regionales o las Autoridades Ambientales Urbanas para el control hidrológico y la gestión
ambiental incluyendo la prevención de desastres.
Para el funcionamiento permanente del equipo, con producción de datos de buena calidad, se
requiere de la disposición de operarios con buen conocimiento sobre la estructura y conformación
de las partes del equipo y sobre el funcionamiento y relación entre esas partes. Adicionalmente del
diseño y ejecución precisa de rutinas de operación y mantenimiento preventivo, que incluyen el
cambio de la gráfica, dotación de tinta, revisión de plumilla, limpieza y lubricación general, revisión
y relevo del soporte de energía, revisión del funcionamiento y calibración de las escalas de nivel y
tiempo.
Estas estructuras deben ser instaladas en la orilla más cercana a la profundidad máxima del cauce,
para evitar que el elemento sensible (flotador o sensor automático) quede en seco durante los
periodos de estiaje. La Instalación limnigráfica debe estar siempre acompañada de un sistema de
miras para su control y calibración.
Instalaciones de tubo
Este sistema es instalado directamente en el cauce del río sobre paredes verticales de roca, concreto
o ladrillo, protegidos contra la fuerza de la corriente mediante aleta construida en concreto dentro
del cauce
Instalaciones de pozo
Se instalan cuando las orillas son bajas e inclinadas, constituidas por materiales fácilmente
excavables. El extremo superior del pozo debe quedar no menos de 1 m por encima del nivel
máximo posible de las crecidas
Neumáticos
Las instalaciones para limnígrafos neumáticos se construyen para gamas de variación de niveles
muy grandes en condiciones que hacen muy difícil o costosa cualquier otra instalación. Consta de
una caseta para albergar los instrumentos y un tubo de conexión entre el registrador y la corriente
fluvial. En el extremo, que hace contacto con el río, se empotra el tubo en un bloque de concreto
que descansa directamente en el lecho, posicionado acorde con el nivel de aguas mínimas para no
perder registros.
Limnígrafos Digitales
En circunstancias especiales, cuando se necesita información continua e inmediata sobre los niveles
de una corriente, por requerimientos de operación de obras hidráulicas o por alarma ante crecidas,
se acopla a los instrumentos registradores un sistema automático (Figura 61), que consta de un
decodificador, un panel de sensores y una antena con alimentación de una batería, que es recargada
a través de un panel solar.
Figura 1.11. Izquierda. Estación satelital Pilispi, Derecha. Estación Automática San Juan. Área
Operativa 7 IDEAM. Fuente IDEAM 2017.
El dato colectado es transmitido a intervalos de tiempo (cada 4 horas) al satélite y este lo envía a
una plataforma central de recepción instalada convenientemente en oficinas. Los datos recibidos se
pueden manipular (consultar, graficar, hacer tratamiento estadístico) instantáneamente para su
aplicación en diferentes tareas.
En cuencas de magnitud menor, en las cuales se facilitan las visitas frecuentes (mes), se utilizan
equipos automáticos con funcionamiento digital, conformados por un sensor de presión hidrostática
instalado en el fondo del canal, un cable que lleva la señal a un transformador de señales análogas
en impulsos digitales, los cuales se almacenan en un Data Loger (memoria digital); la información
almacenada en un período determinado, por ejemplo un mes, se transfiere mediante una interfase a
un computador portátil y posteriormente se procesa, almacena y analiza utilizando un software
especializado, diseñado por la casa fabricante del sistema.
Si se utiliza un limnímetro
Si la estación es limnimétrica, se debe revisar la secuencia de variación de los niveles con respecto a
las características hidráulicas de la corriente o depósito de agua sobre la cual está ubicada la
estación. Si es un río con régimen de montaña los niveles pueden presentar variaciones grandes
durante el día como respuesta a las lluvias, mientras que, si es un río de régimen aluvial o un
depósito de agua, las variaciones son menores y presentan cambios suaves (secuencia escalonada);
en ambos casos las variaciones serán mínimas cuando los datos corresponden al período seco o de
estiaje.
Si se utiliza un limnigráfo
Si la estación es limnigráfica se debe retirar la gráfica y hacer una primera evaluación para
determinar adelantos o atrasos en la escala de tiempo, lo mismo verificar si hay coincidencia entre
el nivel registrado y el observado en la mira en el momento del retiro de la gráfica. Realizada esta
actividad se procede en presencia del observador a plotear (colocar) las lecturas de mira y de
maxímetro sobre la gráfica, permitiendo determinar la calidad de las lecturas de mira. En caso
negativo, se hace el respectivo llamado de atención al observador y si el problema es recurrente y se
presenta en un largo período, el valor de la toma de las lecturas no se cancela, dejando así sentado
un precedente para que el observador corrija su actitud y los datos vuelvan a ser consistentes.
Si se utiliza un maxímetro
Su operación se basa en hacer una inspección después de una creciente; para lo cual se debe:
Retirar la tapa superior del maxímetro y sacar el soporte cilíndrico con los recipientes.
Se debe identificar el frasco superior que contenga agua
Se debe determinar el nivel máximo alcanzado o la corriente en concordancia con la cota del
plano cero del maxímetro.
Anotar el valor leído.
Con respecto al registro automático de niveles RAN y de estaciones de radar, considerando que los
datos digitales del RAN se almacenan en una plataforma colectora de datos (DCP), estos pueden ser
bajados a un computador portátil y almacenados o transmitidos a la base de datos central. También
pueden ser transmitidos vía telefónica, celular, radio o satélite a la estación central de recepción,
donde son procesados y almacenados.
A fin de evitar lecturas negativas, el medidor estará instalado de modo que la lectura del valor cero
sea inferior a la altura del agua más baja prevista Es importante mantener una misma la cota del
cero de la escala durante todo el período de registro. La ubicación precisa de los accidentes del
terreno utilizados como referencia será objeto de una documentación detallada (OMM, Guía de
prácticas hidrológicas, 2011).
Los diferentes limnígrafos se ajustan tomando como referencia un medidor auxiliar flotante de cinta
graduada o un limnímetro situado en el interior del pozo de amortiguación. Se necesitará una estaca,
rampa graduada o medidor de cable lastrado referidos a la misma cota del cero de la escala con el
fin de comparar la elevación de la superficie del agua en el pozo de amortiguación con la del río.
Suele haber pequeñas diferencias debidas a la velocidad, más allá de los extremos de las
conducciones de toma. Diferencias de gran magnitud indicarán que las conducciones de toma
pueden estar obstruidas.
Muchos de los elementos indicados no pueden ser medidos mediante instrumentos, por lo que
deberán ser evaluados subjetivamente y registrados en lenguaje descriptivo. Por esa razón, será muy
importante que los observadores tengan una preparación adecuada y que las instrucciones estén
claramente redactadas.
- Visitar la estación periódicamente para revisar su estado, en cuanto a la parte física, operación por
parte del observador y específicamente en lo atinente a continuidad y calidad de los datos.
- Verificar la posición de la cota cero y de los empalmes entre los diferentes tramos de limnímetro
instalados en la estación.
- Cambiar los tramos que se encuentren averiados especialmente cuando la pintura o esmalte del
tramo se encuentren borrosos o ilegibles.
1.2.1.2. Caudales
El caudal expresado en unidades de volumen por unidad de tiempo es la tasa a la que el agua
discurre a través de una sección transversal, y se expresa en metros cúbicos por segundo (m3/s) o en
litros por segundo (l/s), cuando se manejan pequeñas magnitudes. El caudal en un instante dado
puede medirse utilizando diferentes métodos, y la selección entre éstos dependerá de las
condiciones existentes en un emplazamiento dado. Por lo general, el valor del caudal se expresará
en función de la altura correspondiente del agua en una estación de aforo.
La exactitud de la medición del caudal dependerá del período de tiempo necesario para efectuar la
medición y de la variación de la altura del agua y del caudal durante la observación. Las variaciones
de las condiciones aguas abajo durante la medición podrán influir en el resultado, por lo que
convendría evitarlas (OMM, Guía de prácticas hidrológicas, 2011).
La necesidad de medir el caudal de una corriente de agua se puede dar de acuerdo con los siguientes
propósitos, entre otros:
Para conocer la oferta hídrica de una cuenca hidrográfica, de la cual depende la posibilidad de
atender la demanda de agua para distintos fines.
Para conocer, junto con los niveles, la amenaza que las crecidas de la corriente representan para
las instalaciones o actividades humanas existentes o previstas en las proximidades del cauce, la cual
puede manifestarse en forma de inundaciones, destrucción de infraestructuras, viviendas, cultivos,
pastos, animales, etc.
Para soportar programas de protección de fuentes hídricas frente a amenazas de origen antrópico.
Selección de Puntos de Monitoreo
Para el monitoreo de caudales, no es necesario que se efectúen exactamente en el mismo lugar
que las mediciones de altura, ya que el caudal suele ser el mismo a lo largo de un tramo de la
corriente en las proximidades del instrumento de medida. (OMM, 2011).
Teniendo en cuenta los objetivos fijados en el programa de monitoreo para la medición de
caudales, y si la red no existe, se debe definir el sitio o sitios específicos de medición, los cuales
deben cumplir unos requerimientos mínimos, entre los cuales son de mencionar los siguientes:
La sección debe estar situada a un tramo recto de la corriente. En lo posible, la longitud del
tramo tendrá un mínimo equivalente a cinco (5) veces el ancho de la sección.
La sección debe ser profunda y tener márgenes naturales altas, para evitar desbordamientos en
aguas máximas, con lo cual se garantiza la calibración de caudales máximos.
La pendiente longitudinal del cauce debe ser uniforme, evitándose tramos con quiebres fuertes
de pendiente que desequilibran la velocidad de la corriente. Se deberá evitar áreas de aguas muertas
y contracorrientes o remolinos.
El lecho del río debe tener geometría regular, cauce estable y no tener obstáculos (troncos de
árboles, grandes rocas, vegetación, etc.). Se debe evitar los lechos fangosos.
La corriente debe mostrar líneas de flujo uniformes y paralelas a las márgenes de la corriente y
deben ser normales a la sección transversal de aforos, de tal manera que la medición de la velocidad
sea precisa para la obtención del caudal. Cualquier desviación en las líneas de flujo produce
alteración en la magnitud, por cuanto vectorialmente no corresponde al 100 % de la velocidad, sino
a una componente de la misma.
La geología del terreno deberá facilitar la construcción de las obras para medición como
tarabitas, puentes, pasarelas, etc.
Un aspecto a tener en cuenta es que si se necesita conocer en un sitio la variabilidad de los caudales
de manera continua, lo cual se logra a través de la relación Nivel-Caudal, en el sitio en donde se
realice las mediciones de caudales puntuales deben tener instalado equipos de medición de los
niveles, siguiendo los criterios de la sección de niveles.
Frecuencia de Monitoreo
La medición de caudal (aforo) se debe realizar periódicamente, buscando cubrir toda la gama
potencial de niveles, con el fin de obtener parejas nivel - caudal que faciliten la calibración de la
sección de aforos, la cual se plasma en la curva de gastos o de calibración. Esta curva transformada
en una expresión matemática (ecuación) o en una tabla obtenida por lectura de puntos sobre la curva
y posterior interpolación, permite la conversión de niveles horarios en caudales horarios.
El aforo es un procedimiento que consiste en realizar en campo, una serie de mediciones de factores
de área en la sección transversal y de velocidad del agua y permite posteriormente calcular el caudal
de un corriente, el cual esta referenciado a un nivel de agua. En otros casos, la medición entrega
resultados inmediatos para ser aplicados en actividades que así lo requieren.
El caudal se puede medir en un tiempo dado por diferentes métodos y la elección del método
depende de las condiciones halladas en un emplazamiento en particular, observando que el de
mayor aplicación práctica está basado en la medición de la velocidad y el área de la sección
transversal de aforo.
Tipos de Medición
Para la medición del caudal en una corriente se han desarrollado diversos métodos de aforo que se
aplican según el tamaño del cauce, la magnitud del caudal, las características hidráulicas del flujo,
la necesidad de contar con datos inmediatos o a corto plazo y, en general, las dificultades para
realizar el aforo, entre otros.
El aforo debe ser planeado teniendo en cuenta las características de la sección y el caudal de la
corriente.
Método Área-Velocidad
Método Volumétrico
Método con Trazadores (dilución)
Estructuras Aforadas
Método Área-Velocidad
Dado que el caudal es función del área de la sección ocupada por el agua y la velocidad media del
flujo, este procedimiento se basa en la determinación de estas variables. Este sistema de aforo es el
de mayor uso y requiere que el flujo tenga un comportamiento laminar y que las líneas de flujo sean
normales a la sección transversal de aforo.
El caudal en una corriente de agua es función del área de la sección de aforos y de la velocidad
media del flujo y se obtiene mediante el producto de estas dos variables.
Q=V × A
Figura 1.12. Vista de una sección transversal de una corriente, en la que figura la posición de los
puntos de observación. (OMM, 2011)
La profundidad del flujo en la sección transversal se mide en las verticales mediante una varilla o
hilo de sondeo. Al tiempo que se mide la profundidad, se efectúan observaciones de la velocidad
mediante un molinete en uno o más puntos de la vertical. Las anchuras, profundidades y
velocidades medidas permiten calcular el caudal para cada segmento de la sección transversal. La
suma de estos caudales parciales será el caudal total. (OMM, 2011).
Molinete Hidrométrico
Teniendo en cuenta las diferentes alternativas de medir el caudal, se determina el tipo de aforo con
molinete hidrométrico (vadeo, suspensión, angular, bote cautivo, lancha en movimiento) que mejor
se ajuste a las condiciones existentes, en el momento de la campaña de monitoreo, específicamente
la magnitud de la profundidad, el ancho, la velocidad, la disposición de estructuras de apoyo como
puentes o tarabitas y el tipo de régimen de caudales predominante.
Cuando las condiciones del flujo (profundidad y/o velocidad) presentan amenaza para los operarios
y equipos, es necesario realizar las mediciones desde un puente o una tarabita. Aquí los equipos van
suspendidos desde un malacate o torno a través de un cable coaxial, que adicionalmente sirve para
medir la profundidad en las diferentes abscisas de medición.
Aforo angular
Aplicado en grandes ríos, cuando la definición del abscisado no se pude realizar por mediciones
directas con cinta o con marcaciones indirectas registradas en puentes o tarabitas. Para este tipo de
aforos es necesario el apoyo topográfico para ubicar, a través de la sección del río, la posición que
debe tener la lancha en el momento de actividad foronómica.
Aplicable en ríos o canales medianos, donde es posible tender una manila o cable de orilla a orilla,
que sirve de apoyo a la embarcación para contrarrestar el empuje de la corriente.
Aforo con bote móvil o lancha en movimiento. Se utiliza en ríos muy anchos y caudalosos. Se
instala en un bote un molinete especialmente diseñado que indica los componentes de la corriente y
los valores instantáneos de la velocidad. Las mediciones se realizan atravesando el río a lo largo de
un recorrido preestablecido perpendicular a la corriente. Durante la travesía, efectuada sin
detenerse, un ecosonda registra la geometría de la sección transversal y el molinete en
funcionamiento continuo mide las velocidades combinadas de la corriente y del bote. Estos datos,
recogidos en 30 a 40 puntos de observación (verticales) a través del recorrido, se convierten en
caudales. La velocidad registrada en cada punto de observación de la sección transversal es un
vector de cantidad que representa la velocidad relativa de la corriente que pasa por el mecanismo
del molinete.
Se utiliza cuando se requiere medir en forma rápida el caudal en una corriente que presenta una
lámina de pocos centímetros de profundidad, cuando se esté en presencia de grandes cantidades de
material en suspensión, o cuando deba efectuarse una medición del caudal en un período muy
breve, para lo cual se mide la velocidad superficial a lo ancho del cauce utilizando flotadores
especialmente diseñados y suministrados para este efecto, (Figura 1.13).
Figura 63. Aforo con Flotadores. Fuente. (IDEAM, 2006)
Se utiliza para medir el caudal en ríos grandes o pequeños, sin rocas grandes que permita el
desplazamiento horizontal del equipo para medir el caudal.
Los instrumentos ADCP, basados en el efecto Doppler, pueden instalarse en una embarcación en
movimiento, como se observa en la Figura 64, (B.). El instrumento mide simultáneamente la
velocidad y profundidad del agua y la trayectoria de la embarcación para calcular el caudal. Este
método permite calcular el caudal parcial a medida que la embarcación atraviesa el río. El resultado
de una medición no es suficiente para proporcionar un valor exacto del flujo/caudal; únicamente
proporciona una imagen instantánea del flujo. Para conseguir un valor más exacto del caudal del río
es importante calcular el promedio de varias travesías. Para calcular el caudal en un emplazamiento
se recomienda efectuar como mínimo cuatro travesías. (OMM, 2011)
Figura 1.14. Medición de caudal en el equipo ADCP. A. río Amazonas, B. río San Juan, C.
Transmisión del ADCP al computador, con información de: perfil transversal, caudal parcial,
profundidad, distancia, velocidad del agua, velocidad de la barca. Estación Rumichaca, río Guáitara.
Fuente. Áreas operativas 11 y 7 IDEAM, 2017.
El ADCP utiliza el efecto Doppler transmitiendo sonido a una frecuencia fija y escuchando los ecos
retornados por los reflectores presentes en el agua, como pequeñas partículas o plancton que
reflejan el sonido hacia el ADCP, los cuales se mueven a la misma velocidad horizontal del agua.
Figura 1.15. Configuración típica de una medición con un instrumento de efecto Doppler. Fuente.
(OMM, 2011).
Cuando el sonido enviado por el ADCP llega a los reflectores, este se desplaza a una mayor
frecuencia debido al efecto Doppler como se observa en la Figura 65, este desplazamiento
frecuencial es proporcional a la velocidad relativa entre el ADCP y los reflectores. Parte de este
sonido desplazado es reflejado hacia el ADCP
donde se recibe desplazado una segunda vez. Los archivos generados por el equipo pueden llevarse
las gráficas a impresión a Excel mediante el software del equipo, así como la tabla de trayectos para
plotear el aforo.
Método Volumétrico
El aforo volumétrico se realiza cuando se trata de medir caudales pequeños (de algunos pocos litros
por segundo) en condiciones que no permitan el uso del molinete, o no se cuente con este equipo, se
utiliza el aforo volumétrico, (Figura 1.16).
La medición del caudal mediante este método está basada en la determinación del grado de dilución
en el agua de la corriente de una solución del trazador vertida en ella, como se observa en la Figura
67. Este método se recomienda utilizar para secciones de aforo donde se encuentren grandes
turbulencias y remolinos, régimen torrencial, altas pendientes, poca profundidad, lechos inestables y
líneas de flujo desordenadas. Los aforos con trazadores también llamados aforos químicos, permiten
conocer el caudal a partir de la variación de concentración de una sustancia inyectada en el cauce
que permite estudiar su comportamiento y evolución.
Figura 1.17. Ensayo con trazadores en el río Cravo Sur en el sector de La Cabaña, Yopal, Casanare.
Fuente: Archivo Empresa Fluvia, 2014
Para que las mediciones de caudal tengan aceptabilidad, las sustancias usadas como trazadoras
deben tener ciertas características físicas, químicas y ambientales, establecidas como fruto de
investigaciones a nivel internacional y nacional. Las principales son:
Su comportamiento debe ser idéntico al del medio a medir, en este caso agua, siendo necesario que
se desplace a igual velocidad, lo que implica que no debe efectuar intercambio iónico y tampoco
debe sufrir absorción química o física, además de no alterar las propiedades y condiciones del agua,
tales como densidad, viscosidad y temperatura.
Solamente un trazador ideal puede cumplir con todos estos requerimientos por lo que se hace
indispensable tener un conocimiento práctico de cada uno de estos, para utilizar el apropiado de
acuerdo con la necesidad del estudio y a las características hidráulicas, morfológicas, físicas y
químicas del cauce y el agua de la corriente además de no alterar las propiedades y condiciones del
agua, tales como densidad, viscosidad y temperatura.
Solamente un trazador ideal puede cumplir con todos estos requerimientos por lo que se hace
indispensable tener un conocimiento práctico de cada uno de estos, para utilizar el apropiado de
acuerdo con la necesidad del estudio y a las características hidráulicas, morfológicas, físicas y
químicas del cauce y el agua de la corriente.
Cloruro de sodio: La sustancia trazadora más económica es la sal común (NaCl). El trazador se
inyecta en la corriente, y su detección "in situ" por el método de conductividad es relativamente
sencilla, el grado de disolución es de 600 gramos por litro.
Cloruro de litio: El cloruro de litio presenta una solubilidad de (600 gramos por litro) y en
laboratorio el análisis fotométrico de la llama puede detectar concentraciones de litio de 0.001
gramos por litro (espectrofometría de emisión).
Otros trazadores químicos utilizados son el yoduro de sodio, nitrado de sodio y sulfato de
manganeso.
Rodamina W: El uso de la rodamina está ampliamente difundido en los Estados Unidos de América
para el aforo por dilución, ya que sus características de absorción son mejores que las de otras
tintas. La concentración de la tinta se puede medir en la estación de aforos usando fluorímetros que
puedan detectar concentraciones de 5 a 10 partes por millón (ppm).
Elementos radiactivos
Se han utilizado isótopos radiactivos tales como la bromina 82, la yodina 131 y el sodio 24; las
concentraciones de estos elementos del orden de 10 - 9, pueden determinarse exactamente con un
contador o un dosímetro, cuya sonda de detección esté suspendida sobre la corriente o en un tanque
contador normalizado. Aunque los elementos radiactivos constituyen trazadores ideales para el
método de dilución, los peligros que presentan para la salud y en general para el medio natural
limitan su utilización.
Estructuras Aforadas
Son estructuras que han sido estudiadas y calibradas en diferentes condiciones experimentales. Para
cada una de ellas es posible obtener una ecuación de descarga (relación Nivel-Caudal) que permite
determinar el caudal instantáneo en función de la altura de la lámina de agua con respecto a un
punto de la estructura, que se mide con ayuda de una mira o un instrumento registrador. A
continuación, se presentan las estructuras más utilizadas.
Vertederos: Son dispositivos hidráulicos fijos o removibles que consisten en una escotadura a través
de la cual se hace circular el flujo que se quiere medir en el canal o corriente natural. La precisión
del aforo depende de la velocidad de llegada a la estructura, por lo tanto es importante remansar el
agua ampliando la sección del canal arriba del sitio para obtener velocidades mínimas (< 0,15 m/s).
Existen diferentes tipos de vertederos:
a. Vertedero rectangular: puede ocupar total o parcialmente el ancho del canal, presentando
contracciones laterales que reducen la longitud efectiva de la cresta, y en consecuencia el caudal
medido por pérdidas por rozamiento.
b. Vertedero trapezoidal (Cipolletti): se construye con paredes laterales inclinadas en una relación 1
horizontal a 4 vertical.
La elección del tipo de y las dimensiones del vertedero se basan, en primera instancia, en el caudal
máximo previsto a medir o en los límites del caudal en el caso de corrientes fluctuantes.
La altura no debe ser inferior a 6 centímetros (cm) para el caudal previsto y no debe exceder de
60 cm.
Para vertederos rectangulares o trapeciales, la altura no debe exceder de un tercio de la longitud
del vertedero.
Canaletas: Son estructuras de gran aplicación en terrenos planos ya que funcionan a flujo libre con
pérdidas de carga pequeñas. Las canaletas más utilizadas son:
a. Tipo Balloffet: se caracteriza por tener paredes paralelas y fondo plano, por lo cual se hace
extremadamente fácil su construcción, posee características de solidez y resistencia a las
condiciones de campo.
b. Medidor sin cuello (cutthroat): Consiste principalmente en una sección de en-trada, una sección
de salida, una garganta y un fondo aforador. El caudal (Q) del aforador se obtiene midiendo las
profundidades de flujo aguas arriba Ha y aguas abajo Hb de la garganta.
c. Canaleta Parshall: Está conformado por tres secciones principales: una sección convergente de
contracción que se localiza en su extremo aguas arriba, una garganta y una sección divergente o
expansión aguas abajo. Para determinar el caudal, se dispone de dos medidores de profundidad (Ha
y Hb), los cuales se calibran colocando la cota "cero" coincidiendo con la cota de la cresta del canal
(sección convergente). Opera como un dispositivo de cabeza sencilla con mínima pérdida de
energía, por lo cual se utiliza en canales poco profundos y con escasa pendiente, como se observa
en la Figura 1.18.
Figura 1.18. Canaleta Parshall, Parque Natural Nacional los Nevados. Fuente. Subdirección de
Ecosistemas. IDEAM 2017.
Con anterioridad a la realización de un aforo, éste debe ser planeado teniendo en cuenta las
características de la sección y el caudal de la corriente. Teniendo en cuenta los anteriores métodos,
la Tabla 2, muestra un resumen de las condiciones de uso de cada método de aforo.
Tabla 2. Condiciones de uso de los métodos de aforo.
Velocidad en general
- Bote móvil Ríos muy anchos y caudalosos
entre 1 y 3 m/s
Equipos
En la Tabla 3 se presentan los materiales y equipos utilizados para los diferentes métodos (Método
Área-Velocidad, Método Volumétrico, Método con Trazadores (dilución), Estructuras Aforadas) de
medir el caudal.
Tabla 3. Equipos en general para medición de caudal a partir de aforos.
Con respecto a los métodos de medición que incluyen área –velocidad, se consideran, aquellos que
utilizan el molinete hidrométrico, los flotadores y el ADCP (Acoustic Doppler Current Profiler).
En la Tabla 4, se observan los equipos necesarios para los tipos de aforo por molinete hidrométrico.
En la Tabla 5, se observan los equipos necesarios para los tipos de aforo por flotadores.
En la Tabla 6, se observan los equipos necesarios para los tipos de aforo por ADCP (Acoustic
Doppler Current Profiler).
Con respecto a los métodos con uso de trazadores (disolución) se presentan los siguientes equipos:
Instrumentos de Apoyo
Aparte de los materiales y equipos para los aforos de caudal y sedimentos, también son necesarios
otros instrumentos que sirvan de apoyo para tomar mediciones de área, velocidad y muestras
puntuales de sedimentos. Entre ellos se menciona principalmente, puentes hidrométricos y tarabitas,
que se construyen y diseñan considerando la altura y pendiente de los taludes de los cauces.
Estos instrumentos, son instalaciones necesarias para realizar aforos líquidos, sólidos, tomar
muestras para calidad de agua entre otras. El puente hidrométrico debe quedar como mínimo 1 m.,
por encima del nivel máximo histórico, con el objeto de evitar daños durante avenidas y para
ofrecer condiciones óptimas de aforo. Igualmente debe construirse perpendicular al eje de la línea
de la corriente del agua.
Las estructuras deben ser lo más rígidas posibles y diseñadas para resistir cargas hasta de 1000 kg,
con el fin de que al momento de realizar las mediciones hidrométricas tengan el menor movimiento.
La construcción de cables y canastillas (Figura 1.19) deben tener ciertas condiciones entre las
cuales se destacan las siguientes:
El soporte inferior de la canastilla no debe tocar en ningún momento la superficie del agua, para lo
cual es importante definir la altura máxima que han alcanzado las crecientes del río.
El cable o los cables deben formar con la horizontal una catenaria del 2 % de la longitud del ancho,
es decir para 100 metros sería de dos metros, valor que se debe tener en cuenta en el momento de
diseñar la altura de los pórticos de la tarabita.
El sistema constituido por cables, tensores, anclajes y canastilla debe poder soportar cargas móviles
hasta de 500 Kg., y sus componentes deben estar convenientemente protegidas contra la corrosión
de la intemperie.
En función del ancho de la sección de aforos, las tarabitas pueden ser monofilares o bifilares, es
decir tener uno o dos cables de apoyo para el desplazamiento de la canastilla.
Figura 1.19. Tarabita, Estación Carlosama. Río Blanco, Área Operativa 7. Fuente. IDEAM. 2017
Procedimientos para la toma de muestras
En la presente sección se indicará las condiciones de uso de los métodos de aforo, el procedimiento
paso a paso como complemento para alguno de los aforos mencionados en la sección tipos de
medición de aforos.
Método Área-Velocidad
Dado que el caudal es función del área de la sección y la velocidad media del flujo, éste
procedimiento se basa en la determinación de estas variables. Este sistema de aforo es el de mayor
uso y requiere que el flujo tenga un comportamiento laminar y que las líneas de flujo sean normales
a la sección transversal de aforo.
La exactitud de una medición de caudal dependerá del número de verticales en que se obtengan
observaciones de profundidad y de velocidad. Las verticales de observación estarán situadas de
modo que definan óptimamente la variación de elevación del lecho del río y la variación horizontal
de velocidad.
Por lo general, el intervalo entre dos verticales cualesquiera no será superior a 1/20 de la anchura
total, y el caudal de cada segmento no será superior al 10% del caudal total.
La anchura del cauce y la distancia entre verticales se obtendrán de acuerdo con los midiendo a
partir de un punto de referencia fijo (por lo general, un punto inicial situado en la orilla), que estará
situado en el mismo plano que la sección transversal. La distancia entre verticales se determinará
mediante cinta métrica que se tiende provisionalmente a través del río, o también de marcas
semipermanentes pintadas en la baranda de un puente o en un cable de suspensión (tarabita). En
grandes ríos podrán utilizarse sistemas de telemetría o prácticas de triangulación para medir las
anchuras.
La profundidad media de la sección es el promedio de las dos profundidades sucesivas y así para
cada una de las secciones parciales.
Pmedia =( P +2 P )
1 2
Donde:
La profundidad puede ser leída directamente sobre una varilla graduada insertada en el lecho fluvial
si la medición se efectúa mediante vadeo. Si se utiliza para la medición el sistema tambor-alambre-
lastre, se hará descender primero el molinete y el lastre hacia el fondo hasta que la parte inferior del
lastre toque la superficie del agua, en cuyo momento la lectura del dial se fijará en cero.
Seguidamente, se hará descender el lastre hasta que descanse sobre el lecho fluvial, en cuyo
momento se leerá la profundidad en el dial. (OMM, 2011).
Si el lastre del hilo de sondeo no fuera suficiente para mantener el hilo perpendicular a la superficie
del agua, se medirá el ángulo comprendido entre la línea y la vertical, redondeándolo al grado más
próximo, mediante un transportador. La relación entre la profundidad correcta, d, y la profundidad
observada, dob, tomando como base el ángulo observado, ϕ, y la distancia desde la superficie del
agua hasta el punto de suspensión del hilo de sondeo, x, aparece indicada en la Figura 1.20, y es la
siguiente:
Los valores de k indicados en la Tabla 9. Factor de corrección k para valores φ dados están basados
en el supuesto de que la presión de tracción ejercida sobre el lastre en el agua cercana al fondo,
comparativamente más estática, puede ser ignorada, y en el supuesto de que el alambre de sondeo y
el lastre están diseñados para ofrecer escasa resistencia a la corriente del agua.
Figura 1.20. Relación entre la profundidad correcta d y la profundidad observada, dob. Fuente
(OMM, 2011).
Las incertidumbres de esta estimación son de tal índole que podrían obtenerse errores importantes
cuando el ángulo vertical sea superior a 30°.
φ k φ k φ k
4° 0,0006 14° 0,0098 24° 0,0256
6° 0,0016 16° 0,0128 26° 0,0350
8° 0,0032 18° 0,0164 28° 0,0408
10° 0,0050 20° 0,0204 30° 0,0472
12° 0,0072 22° 0,0248
Fuente. (OMM, 2011).
El área de una sección parcial corresponde a la superficie de cada tramo en que se ha dividido el
cauce y se encuentra multiplicando la profundidad media por el ancho parcial.
A P=Pmedia ×ap
El área total de la sección de aforos se obtiene sumando las áreas de las secciones parciales.
n
AT =∑ A P
i=1
La velocidad media del agua en cada vertical puede determinarse mediante métodos que se aplican
dependiendo de la profundidad de la lámina de agua, de las condiciones del lecho, de la distribución
de la velocidad en profundidad, del grado de precisión que se quiere y del tiempo disponible. Los
métodos de establecen teniendo en cuenta el porcentaje de profundidad en los cuales se posiciona la
hélice del molinete para la tomar velocidades puntuales en función del número de revoluciones y el
tiempo de muestreo.
Las observaciones de velocidad se hacen en cada vertical colocando el molinete al 20% y 80% de la
profundidad total por debajo de la superficie (Figura 1.22). El promedio de los dos valores puede
considerarse como velocidad media en la vertical. Este método es el más empleado y se usa cuando
ya se conoce el comportamiento de la velocidad en la sección, obtenido mediante mediciones
( V 0.2 +V 0.8 )
V media =
2
Figura 1.22. Método de dos puntos (20% - 80%). Fuente. (IDEAM, 2006)
20%, 60% y 80% de la profundidad total, (Figura 1.23). El promedio para este método
Figura 1.23. Método de tres puntos (20% - 60% - 80%). Fuente. (IDEAM, 2006)
Este método se utiliza cuando la velocidad del 80% es insegura a causa de la turbulencia y no se
ajusta a la tendencia normal de la velocidad en la vertical, entonces se incluye una medición al 60 %
para obtener más detalle y ajustar el promedio de la abscisa. Se observa que a la velocidad del 60%
se le da un factor de ponderación doble con respecto al 20% y 80%, por la mayor representatividad
que tiene esta velocidad en la distribución vertical.
Figura 1.24. Método de cinco puntos (superficie - 20% - 60% - 80% - fondo). Fuente. (IDEAM,
2006)
Es recomendado utilizar este método cuando se afora por primera vez en una corriente, para
conocer en detalle la distribución vertical de la velocidad y verificar su evolución en cada abscisa.
En grandes ríos que mantienen láminas de agua de gran magnitud, es recomendable tomar este
detalle para monitorear con precisión la evolución de la velocidad en función de la profundidad y
así lograr buena precisión en el resultado del caudal. La velocidad media en la vertical se obtiene
promediando los once valores de velocidad puntual.
Siempre que se realice un aforo líquido debe tomarse las velocidades superficiales, con el fin de
conocer el comportamiento de la velocidad media total de la sección con respecto de la velocidad
superficial, es decir la relación K= Vm/Vs, (Figura 1.25).
Vm
K=
VS
K = Constante
Método superficial
Cuando se presenta un aforo de esta índole, se utiliza el factor K, (ver fórmula) para convertir la
velocidad superficial a velocidad media en la vertical. Cuando no se tiene aforos anteriores y por
consiguiente no se han calculado el factor de conversión para cada uno de los aforos, se emplea
0.85, cifra promedio obtenida en experimentación en canales.
V media =K ×V super
Método de integración
En este método el molinete es sumergido y elevado a lo largo de toda la vertical a una velocidad
uniforme. La velocidad de descenso o ascenso del molinete no deberá ser superior al 5 % de la
velocidad media del flujo y en todo caso deberá estar comprendida entre 0.04 y 0.10 m/s. En cada
vertical se realizan dos ciclos completos y si los resultados difieren de más de 10 %, se repite la
medición.
Para determinar la velocidad media de la sección de aforos, se toman secciones parciales a las
cuales se les van calculando sus velocidades de la siguiente manera: se toma una sección entre
verticales con velocidades conocidas, se promedian estas velocidades y el resultado es la velocidad
media de la subsección, así:
V 1+ V 2
V media =
2
El producto del área parcial multiplicada por la velocidad media de la sección parcial nos define el
caudal parcial, que corresponde al caudal que pasa por cada tramo del cauce.
Q P= A P × V P ∙ media
Qp = Caudal parcial
Ap = Área parcial
QT = Caudal total
AT = Área total
fijar puntos en las dos orillas, los cuales definen la sección de aforos, los puntos de
Para la determinación del ancho de la sección (W) se requiere fijar puntos en ambas orillas (P) y
(C), en lo posible por fuera del nivel de aguas altas. Esta línea, sección de aforos, con la base C - D,
debe ser construida de tal manera que el ángulo (β) se encuentre entre 15° y 75° para facilitar una
mayor precisión tanto en el cálculo como en la localización del objetivo al momento de la
observación.
V = velocidad de la corriente.
Vc = velocidad resultante del agua que pasa por la aleta del molinete
Lb = distancia recorrida por el bote entre los puntos de observación en la sección transversal, a la
velocidad del bote. Vb.
Lc = distancia entre dos puntos de observación consecutivos (del indicador y contador), con la
velocidad resultante to Vc.
V =V C × senoα
Además
Lb=V C × cosα × Δ t
Y como
Δ t =LC
Lb=Lc cosα
El caudal se calcula de manera similar al método convencional área - velocidad, sumando los
productos de las áreas de los segmentos por las velocidades medias en cada sección parcial.
Como el molinete generalmente se sitúa un metro por debajo de la superficie, es necesario el uso de
un coeficiente para ajustar la velocidad medida. En ríos grandes, el coeficiente es generalmente
uniforme a través de la sección. Investigaciones efectuadas en varios ríos han mostrado que el
coeficiente varía entre 0.9 y 0.92.
El método de lancha en movimiento proporciona una única medida del caudal, es decir una
observación en la relación nivel descarga con una aproximación de más o menos del 5% para un
95% de nivel de confianza.
La velocidad del flotador es igual a la distancia entre secciones transversales dividida por el tiempo
de desplazamiento. Deberían obtenerse como mínimo cinco valores de velocidad del flotador en
cada segmento, y la media de estos valores se multiplicará por un coeficiente para obtener la
velocidad media del agua en cada segmento. El coeficiente está basado en la forma del perfil de
velocidad vertical y en la profundidad relativa de inmersión del flotador. El coeficiente para aplicar
a la velocidad medida se determinará, a ser posible, en cada punto de observación mediante un
análisis de las mediciones de caudal efectuadas con el molinete.
Cuando no se disponga de tales resultados podrá utilizarse un factor de ajuste, F, de la Tabla 10 para
efectuar una estimación aproximada.
Tabla 10. Factor de ajuste F de la velocidad de un flotador en función del coeficiente R entre la
profundidad del flotador sumergido y la profundidad del agua
Tabla 10. Factor de ajuste F de la velocidad de un flotador en función del coeficiente R entre la
profundidad del flotador sumergido y la profundidad del agua
0.94 F
0.98 0.86
0.25 0.88
0.50 0.90
0.75 0.94
0.95 0.98
Fuente. (OMM, 2011)
En el momento de la medición del caudal, el instrumento ADCP debe estar debidamente calibrado,
teniendo en cuenta los manuales correspondientes a la referencia de este. Del mismo modo este
instrumento debe estar conectado y transmitiendo señal a un computador para el cálculo del caudal.
Cuando un instrumento ADCP procesa la señal reflejada por las partículas del agua, divide la
columna de agua en varios segmentos discretos apilados a lo largo de la vertical. Estos segmentos
se denominan celdas de profundidad. Un instrumento ADCP determina la velocidad y dirección de
cada celda de profundidad. Al mismo tiempo, la señal proveniente del fondo, denominada pista de
fondo mide la velocidad y dirección de la barca. Esto significa que la barca no tiene que atravesar
perpendicularmente el flujo. Los procedimientos utilizados para obtener datos de calidad son cada
vez más estándar en todo el mundo. El número de travesías dependerá de la diferencia entre las
mediciones del caudal. Si el caudal correspondiente a cualquiera de las cuatro travesías difiriera en
más de un 5 %, se efectuarán como mínimo otra travesía adicional para obtener la medición del
caudal a partir del promedio de las cinco travesías. En ocasiones se efectúa un número mayor de
travesías para reducir los posibles errores sistemáticos de la dirección. El usuario deberá configurar
los instrumentos antes de comenzar las operaciones. El modo de configuración seleccionado
dependerá de las condiciones en el emplazamiento (profundidad y velocidad del agua, etc.) en el
momento de la medición. Será importante seleccionar el modo adecuado para conseguir la mayor
exactitud de las mediciones del caudal. El usuario ha de determinar la profundidad y distancia
adecuadas desde el ADCP hasta las márgenes, y se asegurará de que el cabeceo y balanceo y la
velocidad de la barca/instrumento se sitúan dentro de unos límites aceptables durante las
mediciones. Un error sistemático en alguna de éstas podría dar lugar a un importante error
sistemático en los valores del caudal resultantes. (OMM, 2011).
Método Volumétrico
Para el método volumétrico, es necesario definir y adecuar la sección, para tal efecto, se recurre a
recipientes de uso común como un balde o caneca que tenga registros de volumen; en otros casos el
aforo se realiza en tanques de mayor tamaño que tengan dimensiones precisas, de tal manera que
mediante la medición de un diferencial de nivel se determina un incremento de volumen y tomando
el tiempo de incremento de volumen se puede calcular directamente el caudal que lleva la corriente
o el canal.
La calidad de la medición depende del cuidado que se tenga en las maniobras, por ejemplo, que
ingrese al recipiente el 100% del flujo, es decir que no se presenten pérdidas y que la medición del
tiempo sea muy exacta, para lo cual en algunos casos es necesario adelantar adecuaciones en el
cauce con el propósito de transportar el total del flujo al recipiente mediante ayudas adicionales, por
ejemplo, una caña (media) o una canaleta, según la magnitud del caudal.
Volumen
Q=
Tiempo
En las mediciones del caudal se pueden emplear dos (2) métodos en los que intervengan sustancias
trazadoras; el primero basado en la inyección de la sustancia a un caudal constante y el segundo con
inyección (vertimiento) instantánea.
En donde:
g = Aceleración de la gravedad.
Ejemplo:
( 0.00155 ) 1
23+ +
S n
C=
[
1+ 23+ ( 0.155
S ) ×
( R )]
n
( 1/ 2)
En donde:
A = Área en m²
( 0.00155 ) 1
23+ +
0.185 0.045
C=
[
1+ 23+ ( 0.155
0.185 ) ×
( 0.2819 )]
0.045
( 0.5 )
C=15.33
También puede definirse según otros autores como Manning que emplea una ecuación más sencilla:
( )
1
1
C= × R6
n
Siendo:
C = 17.99
T
C 2=∫ C dt
0
C2 = Concentración resultante
T = Tiempo en el que toda la muestra pasa por determinado punto de la sección.
b. Que los materiales, sedimentos, plantas u organismos depositados en el lecho del río no absorban
la sustancia trazadora y que esta no se descomponga con el agua de la corriente. La concentración
deberá determinarse en la sección de muestreo y como mínimo, en otra sección transversal situada
aguas abajo, a fin de asegurar que no existe una diferencia sistemática en la concentración media
entre una u otra sección de muestreo.
El peso (Pe) en gramos de trazador a emplear en una medición de caudal, este definido por la
siguiente expresión:
Pe =Qa ×T × C 0
Ejemplo:
Pe = 600 g
El tiempo (Ti), medido desde el momento de iniciarse la inyección, hasta el instante en que
comienza a pasar la onda, está dado por la relación entre la distancia L y la velocidad (Ve) de la
corriente en m/s, estimada previamente para el tramo definido.
L
T i=
Ve
Reemplazando se tiene:
El tiempo de muestreo (T) está dado por la sumatoria de los t constantes, empleados para la
extracción de cada una de las muestras, para las cuales se emplean recipientes con capacidad de 100
mililitros. Este tiempo va a depender, para el caso de inyección constante, del tiempo que dure la
inyección más el Ti y en el caso de inyección instantánea, del tiempo que tarde en pasar totalmente
la onda de trazador.
Aunque no se conoce una norma que defina con precisión, los intervalos de tiempo (Δt),
normalmente se utilizan 10 - 15 - 20 - 25 ó 30 segundos; lo importante es que se tomen el número
de muestras necesarias para definir con precisión el comportamiento de las concentraciones durante
el aforo.
El cálculo del caudal (Q) en l/s, sin concentración inicial de trazador en la corriente, se determina a
partir de la siguiente expresión:
C 1−C 2
Q=Q tr ×
C 2−C 0
El caudal (Q) en lt/s., con concentración inicial de trazador en la corriente se obtiene a partir de:
(Ver Tabla 11)
∫ C x dt
0
Si la corriente no presenta conductividad inicial el caudal (Q) en lt/s., está dado por:
El caudal (Q), cuando la corriente tiene concentración inicial de trazador se obtiene mediante la
fórmula de: (Ver Tabla 12).
V × ( C 1−C 0 )
Q= t
∫ C x dt−C0 ×T
0
∫ C x dt−C 0 × T =C3
0
15 1 2.1
15 2 2.5
15 3 2.7
15 4 3.5
15 5 6.2
15 6 5.4
15 7 8.3
15 8 7.8
15 9 9.3
15 10 9.9
15 11 10.7
15 12 11.6
15 13 12.3
15 14 12.6
15 15 12.8
15 16 13.1
15 17 13.5
15 18 13.7
15 19 13.8
15 20 14.0
15 21 14.1
15 22 14.3
15 23 14.3
15 24 14.3 14.2
15 25 14.1
15 26 14.3
15 27 14.3
15 28 14.1
15 29 13.5
15 30 12.3
15 31 11.6
15 32 10.8
15 33 9.8
15 34 9.1
510
C2 = 14.2
Q = QI((C1-C2)/(C2-Co)) Q= 276.6 l/s
Datos Obtenidos en campo Dato obtenido en laboratorio
Fuente. (IDEAM, 2006)
C3 C x Δt - (Co x Δt x N Intervalos )
C.E.
Clasificación
micromhos/cm.
C1 Baja 0 - 250
C2 Media 251 - 750
C3 Alta 751 - 2250
C4 Muy alta > 2251
Sirve para todo tipo de cauces, con caudales muy bajos (pocos litros) hasta caudales muy grandes
(100 m3/s con trazador fluorimétrico) y ofrece información novedosa hasta ahora difícil de obtener
de manera precisa, conjuntamente con la información convencional, obviando problemas técnicos
asociados con irregularidades en el flujo, implícitos en los métodos desarrollados mundialmente
para realizar aforos de caudal.
Los modelos teóricos están basados en enfoques de gran alcance (termodinámica) concordantes con
las leyes físicas conocidas y verificadas experimentalmente por más de 5 años. El equipo es
amigable y de uso fácil, al disponer en el sitio de una computadora de mano (PDA), que facilita el
proceso y análisis de información en ambiente gráfico en Windows.
El sistema está constituido por un sensor de conductividad eléctrica, una interfase electrónica, una
computadora de mano (PDA) y un software para procesamiento, análisis, almacenamiento y
consulta de información. Estos elementos se presentan enseguida.
Figura 80. Trazadores Automatizados. Fuente. (IDEAM, 2006).
Procedimiento
Seleccionar un tramo del cauce con facilidad de acceso para inyectar el trazador (sal o rodamina)
en la sección uno y medir el paso de la nube del trazador en la sección dos.
Medir la conductividad de la corriente antes de inyectar el trazador, para detectar la presencia
(concentración) natural del trazador en el agua.
Preparar una solución del trazador con concentración conocida.
Instalar el equipo (sonda, interfase y PDA) en la sección dos, para medir el paso de la nube del
trazador.
Verter la solución con el trazador en la sección uno y al mismo tiempo, marcar en la gráfica de la
pantalla de la PDA una señal (triángulo).
Iniciar la medición. En la pantalla de la PDA se va observando instantáneamente el paso de la
nube con, inicialmente, aumento de la concentración hasta llegar a un punto máximo en un tiempo
X; posteriormente se observa el descenso formando una onda que en la parte final del paso de la
nube se vuelve constante manteniendo el valor de la concentración detectada en la corriente antes
del vertimiento.
Una vez ha pasado la nube se cierra la aplicación y se puede allí mismo, ejecutarse las rutinas de
cálculo, con base en los datos que el software extrae de la curva experimental.
Mediante la rutina de modelamiento el usuario aplica las ecuaciones implícitas en el software y
genera una curva teórica, la cual es comparada con la curva experimental.
Si el usuario considera que la modelación (curva) es apropiada, es decir hay coincidencia entre
teoría y experimento, pasa a conocer los resultados de los diferentes parámetros: velocidad, caudal,
área, longitud de mezcla, coeficientes de Chezy y Manning y el número de Reynolds.
Estructuras Aforadas
Vertedero rectangular
Para un vertedero sin contracciones laterales, es decir que la cresta ocupe todo el ancho del cauce,
con las dimensiones mostradas en la Figura 81, la ecuación de descarga según Francis es:
Donde:
L = Longitud de la cresta
H = Carga hidráulica sobre la cresta, medida a una distancia mínima de 4 veces la carga hidráulica
máxima, concebida en el diseño (la cota del cero de la mira coincide con la cota de la cresta del
vertedero), con el fin de eliminar el efecto de la contracción vertical de la lámina de agua al paso
por el vertedero y asegurar una pérdida de energía despreciable entre la sección de medición y el
borde aguas arriba de la coronación. El coeficiente 1.84 representa el efecto por estrangulamiento
del flujo.
Figura 81. Vertedero con dos contracciones laterales. Fuente. (IDEAM, 2006)
En caso de contracciones laterales, la ecuación se transforma así.
3
Q=1.84 ( L−0.1 nH ) H
2
Donde:
L = Longitud de la cresta
Este vertedero se construye con paredes laterales inclinadas en una relación 1 horizontal a 4 vertical
(Figura 82) y su ecuación de descarga es:
Q = 1.859 L H 3/2
L = Longitud de la cresta
Vertedero triangular
Recomendado para medición de caudales pequeños, siendo en particular conveniente para medición
de caudales muy fluctuantes. Los más utilizados son los de escotadura con ángulo de 90º y 60º,
caracterizados por los elementos mostrados en la Figura 83.
Q=1.402 h2.50 ( 90 0 )
Q=0.809 h2.50 ( 600 )
H = carga sobre el ángulo formado por los dos lados
Para los diferentes tipos de vertederos, las mediciones de caudal son precisas mientras se
mantengan las consideraciones de diseño y funcionan perfectamente en corrientes que no
transporten grandes cantidades de sedimento, por cuanto este material se deposita en el fondo del
canal (tanque de amortiguación), inmediatamente arriba de la estructura, haciendo que las líneas de
flujo alteren su dirección, lo que implica la des calibración. En consecuencia, es necesario revisar
continuamente el cauce de la corriente y los diferentes elementos de la estructura y efectuar trabajos
mantenimiento preventivo y conservación, así:
Revisión del estado y la posición del limnímetro, verificando por topografía la cota cero.
Extracción de malezas acuáticas, piedras, gravilla y sedimento fino, del tanque amortiguador,
aguas arriba de la estructura.
Verificación de la cota y nivel (horizontal) de la cresta del vertedero, realizando los trabajos de
conservación pertinentes
Corrección de filtraciones a través de los estribos y muros
Verificación del estado del piso y taludes a la salida de la estructura, realizando los trabajos de
conservación requeridos.
Canaletas
Tipo Balloffet
Su estructura es muy sencilla, y en el caso de instalarla en un canal rectangular ya construido,
resulta muy económica su construcción. Su funcionamiento hidráulico preciso se ajusta a
ecuaciones comprobables basadas en los principios generales de la hidráulica.
Dimensiones de la estructura
Las características geométricas de estas canaletas se expresan en función del ancho (B) de la
sección de acceso y se define a continuación según la Figura 84.
Altura máxima = 2B
Para canales en concreto, el ancho (B) del aforador deberá representar en la medida que sea posible,
el ancho promedio de la sección del canal, es decir, que las dos áreas a sección plana sean
aproximadamente iguales. Si el canal es en tierra, el ancho B puede ser menor.
En los dos casos esta dimensión depende del caudal (Q) que se desea cuantificar y el diseñador
puede disminuirla en función de esta característica y del costo de la estructura.
A pesar de poder utilizar cualquier valor para la relación de contracción, es preferible utilizar las
relaciones r= 1/ 3 y r= 2/ 3, escogiendo la más apropiada de acuerdo con el borde libre aguas arriba.
Si hay poco borde libre, deberá tomarse r= 2 / 3, por cuanto esta relación produce menor elevación
de nivel aguas arriba, en caso contrario se toma r = 1/3.
Q=c M b h √ 2 gh
Donde:
C = coeficiente de calibración
b = (2/3) B
h = nivel de agua medida a una distancia (B) aguas arriba de los abultamientos. La cota cero de la
mira coincide con la placa de fondo.
Efectuando las operaciones, se obtiene la ecuación de descarga para canaletas con r = 2/3
3 /2
Q=1.23 B h
Con las siguientes unidades:
Q=c M r B √ ( 2 g ) h3 / 2
3/2
Q=0.557 B h
Tanto la sección de entrada como la sección de salida, tienen una amplitud igual denominada por la
letra B y cuyo valor está dado por la ecuación:
B = W + 2/3 (L 1) = W + 1 / 3 (L 2)
B = W + (L / 4.5)
L=L1+L2
La Figura 85 representa un esquema del aforador sin cuello en donde se indican sus dimensiones
básicas.
La descarga Q del aforador se obtiene midiendo las profundidades de flujo aguas arriba Ha y aguas
abajo Hb de la garganta. Con el objeto de medir con precisión las profundidades Ha y Hb el
medidor debe estar provisto de pozos tranquilizadores.
Estos pozos deben estar colocados a un lado de la estructura y comunicados con ella en un punto
bien definido en la sección de entrada y salida del aforador, a una distancia La y Lb aguas arriba y
aguas abajo de la garganta respectivamente. Su uso es restringido en el campo, pues quedan
expuestos a innumerables factores que pueden causar obstrucciones y en general el deterioro de su
funcionamiento, por lo cual son reemplazadas por rejillas graduadas, que cumplen
satisfactoriamente el mismo trabajo. Las longitudes de La y Lb se pueden calcular por medio de las
siguientes expresiones:
2 5
La= L; Lb= L
9 9
Cuando el aforador “sin cuello” opera con un valor de sumergimiento por debajo del sumergimiento
transitorio, el flujo no es afectado y se considera como flujo libre. Por otro lado, si el sumergimiento
es mayor que el sumergimiento transitorio se dice que el aforador está operando sumergido y la
descarga se hace menor a medida que aumenta el porcentaje de sumergimiento; en el aforador sin
cuello St varía de acuerdo con la longitud del aforador.
n
Q=C ( Ha )
Donde:
Q = Descarga en m3/s
El valor de (n) es función únicamente de la longitud (L) o sea que es constante para todos los
medidores de una misma longitud, independientemente de la amplitud de la garganta.
C=K W 1.025
En donde (K) es el coeficiente de longitud del aforador para flujo libre. En la Tabla 14. valores de
ks y ns, se muestra la relación entre (K) y (n), con respecto a longitud del aforador, en condiciones
de flujo libre o sumergido.
Q = Descarga en m3/s
El valor de ns solo depende de la longitud del aforador L, el coeficiente de flujo sumergido cs varía
en función de la longitud del aforador L y de la amplitud de la garganta W, y se puede calcular
mediante la siguiente ecuación:
Se asocia a esta importancia, que los cuerpos de hielo son puntos significativos dentro de la
hidrología de cuencas, ya que actúan como reguladores de las corrientes y aportan agua por medio
de la fusión glaciar. Paralelamente aportan agua a ecosistemas anexos, ayudando a mantener
cuerpos y cursos de agua claves dentro de la ecología de especies de animales y vegetales. También
permiten evaluar tendencias en cambios climáticos e indicadores en el clima, ya que mantienen un
registro del tiempo en su interior, con la conservación de partículas de aire y polen, y responden a
los cambios de temperatura y precipitación (IDEAM,
Glaciares de Colombia, más que montañas con hielo, 2012). Actualmente este tipo de estudios
implica hacer un seguimiento a los parámetros físicos necesarios para identificar los cambios en el
glaciar en un periodo dado, con lo cual se pueden conformar una serie de datos para el análisis. A
continuación, se presenta lo relacionado a la recolección de datos y a la instrumentación para
evaluar los cambios en la geometría del glaciar durante un periodo de tiempo, conociendo las
variaciones en la longitud, superficie y volumen.
- Representatividad del glaciar: debe representar las condiciones climáticas locales y regionales;
además debe tener un rango altitudinal suficientemente amplio que permita definir área de ablación
(perdida) y de acumulación (ganancia)
- Tamaño del glaciar: un glaciar pequeño es más vulnerable y responde rápidamente a los pequeños
cambios atmosféricos, mientras que un glaciar grande permite realizar un estudio más extenso a lo
largo del tiempo
- Estado del frente glaciar e hidrología: es importante que posea un frente limpio, sin hielo muerto
cubierto de escombros, con un drenaje definido el cual pueda ser medido.
- Viabilidad, Accesibilidad y seguridad: el glaciar debe tener buenas rutas de acceso, que permita
instrumentarlo, que en lo posible sea uniforme y no se encuentre muy agrietado, que no presente
lugares peligrosos como zonas de avalanchas, desprendimiento de bloques o pendientes muy
fuertes.
Con base en lo anterior, se elige un glaciar o parte de él. Los datos, análisis e interpretaciones que se
obtengan serán estimativos de lo que ocurre en todo el glaciar.
Frecuencia de Monitoreo
Cuando se definen las frecuencias de medición de variaciones en el régimen de los glaciares, estas
deberán estar programas en ciertas épocas del año que permitan obtener datos representativos según
la época del año y de acuerdo con lo que se quiere medir.
Una vez seleccionado el glaciar o glaciares (glaciar piloto), la frecuencia en el monitoreo dependerá
de lo que se quiere analizar. Retroceso del frente inferior glaciar, cambio de área, volúmenes
almacenados, cambios en la superficie, acumulación de nieve, sinterización de la nieve o la neviza,
agua de fusión, balance de masas, balance hidro glaciológico, balance energético, reconstrucciones
fotogramétricas, seguimientos fotográficos; definirán la escala del estudio, el número de visitas y el
tipo y cantidad de instrumentación.
Por ejemplo, para mediciones de retroceso del frente del glaciar, es recomendable dos veces al año
o en su defecto una vez al año.
Para mediciones de espesor del hielo se sugiere realizar dos campañas de mediciones al año o
mínimo una vez anual.
Para el cálculo del balance de masa glaciológico por el método directo (in situ) se deberían realizar
mensual, bimestral, trimestral o por lo menos semestralmente.
El Balance de masa de grandes áreas glaciares por métodos fotogramétricos se deberían realizar en
periodos de años (5, 10 años).
Cálculos de área mediante métodos indirectos como el uso de imágenes de satélite cada 2, 3 a 5
años.
En todo caso y debido a las condiciones de accesibilidad, climáticas y de altitud, toda campaña de
campo debe ser optimizada para capturar la mayor cantidad de datos posible.
Tipos de Medición
En la actualidad el IDEAM realiza monitoreos directo e indirecto a los seis actuales glaciares
nacionales. De forma directa (in situ) en el volcán nevado Santa Isabel sector Conejeras y en la
sierra nevada de Santa Marta sector Ritacuba Blanco. Para las otras zonas glaciares del país se
realiza seguimiento al cambio de área por medio de imágenes de satélite de alta resolución espacial.
Estos tipos de análisis corresponden a observaciones de la geometría del glaciar y cambios de masa,
los cuales son descritos a continuación:
Geometría de glaciar. Busca evaluar sus cambios en la geometría durante determinado tiempo,
conociendo las variaciones de la masa de hielo en longitud, superficie y volumen. Estas mediciones
incluyen métodos geodésicos del terreno, análisis de fotografías áreas e imágenes de satélite,
reconstrucción con base a análisis geomorfológicos o de investigaciones históricas (IDEAM,
Glaciares de Colombia, más que montañas con hielo, 2012).
Las mediciones de longitud, con respecto a retroceso del frente del glaciar, las cuales se realizan
mediante la ubicación de puntos fijos (rocas de gran tamaño, taludes de roca) cerca al límite inferior
del glaciar para obtener series de retroceso longitudinal (IDEAM, Glaciares de Colombia, más que
montañas con hielo, 2012).
Figura 87. Esquema de medición de retroceso. Fuente: (IDEAM, 2012)
Figura 88. Ubicación de un punto fijo, utilizando un talud de roca para mediciones de retroceso.
Fuente: Fotos de campañas de monitoreo de glaciares colombianos, IDEAM, 2004.
Mediciones de superficie referidas al cálculo de área del glaciar; se realizan con base a la
interpretación y procesamiento digital de fotografías aéreas y de imágenes de satélite (Landsat
ETM, QuickBird, Spot, Aster, Alos y Rapid Eye) (IDEAM, Glaciares de Colombia, más que
montañas con hielo, 2012)
Figura 89. Evolución glaciar de la sierra nevada de El Cocuy 2003 - 2009. Sector “Pasó de
Bellavista”. Izquierda. Imagen satelital Landsat 2003. Derecha. Imagen satelital ALOS 2009.
Fuente: (Ceballos Liévano, 2015).
Mediciones del espesor del hielo, las cuales utilizan métodos geofísicos, destacándose los
radares de penetración del suelo (GPR, por sus siglas en ingles), cuyo funcionamiento se basa en el
principio de reflexión de ondas al encontrar dos medios físicos diferentes (hielo-roca). Básicamente
se trata de una emisión y recepción de ondas desde la superficie del glaciar al encontrar en su
recorrido el contacto entre el hielo y la roca (Ceballos Liévano, 2015).
Mediciones con registro fotográfico. Consiste en capturar fotografías digitales del frente el hielo
de la zona baja del glaciar con cierta periodicidad, generalmente asociada al año hidrológico, para
poder seguir visualmente la evolución del glaciar. La fotografía debe ser tomada desde el mismo
lugar y ángulo, y si es posible a la misma hora y con el mismo tipo de lente, además que cada punto
de toma de la fotografía debe ser georeferenciado con GPS (IDEAM, Glaciares de Colombia, más
que montañas con hielo, 2012).
Mediciones topográficas, las cuales permitirán construir la cartográfica del glaciar,
suministrando información del área del glaciar, área parcial del glaciar (zona de
ablación/acumulación), topografía del glaciar, hipsometría, cambios del borde de hielo del glaciar,
evaluación del área glaciar, velocidad de desplazamiento del glaciar, además de ser insumo para el
cálculo del volumen del hielo del glaciar y el balance de masa glaciológico (IDEAM, Glaciares de
Colombia, más que montañas con hielo, 2012).
Cambios de masa. Este tipo de mediciones permiten conocer cuánta agua gana o pierde la superficie
de un glaciar en un periodo de tiempo determinado. La estimación de este balance de masa
glaciológico, se pude realizar por medio de mediciones directas en el terreno a través de balizas o
estacas, sondas para nieve y pozos de acumulación (IDEAM, Glaciares de Colombia, más que
montañas con hielo, 2012). Las balizas permiten cuantificar los cambios en la superficie del nivel
del hielo o la nieve, la sonda para nieve permite conocer el espesor hasta el hielo.
Para el caso de pozos de acumulación permiten cuantificar la acumulación neta de nieve o hielo. La
acumulación neta en un punto se mide directamente mediante un pozo excavado o una perforación
preferiblemente al final del año hidrológico. El cambio de hielo y/o nieve a agua se calcula
midiendo la densidad del mismo, empleando para ello una balanza electrónica (Ceballos Liévano,
2015).
Equipos/Instrumentación
Se presentan algunos de los instrumentos utilizados para medición de los glaciares, entre los que se
encuentra: las balizas para determinar el desplazamiento superficial, sondas para nieve y equipos de
prospección geofísica como el radar de penetración del suelo.
Balizas o estacas: son utilizadas para medir los cambios de masa en la superficie del glaciar
reflejados como pérdida o ganancia de hielo y se pueden homologar al limnímetro o a la mira
hidrológica para la estimación de niveles de los ríos.
Estos instrumentos son en tubería PVC de 1 pulgada de diámetro y se clavan sobre el glaciar a una
profundidad no menor a 5 metros, dejando sobresalir en la superficie un tramo de algunas decenas
de centímetros (emergencia de la baliza). Las balizas se clavan en secciones de dos metros y cada
sección va unida a la otra con cordel o cable metálico. Cada sección de estaca se identifica con un
número romano (I, II, III). La sección III es la superior. La idea de las secciones es dar flexibilidad
a las balizas, disminuir el riesgo de pérdida total y que a medida que se funde el hielo no quede un
solo tubo sobresaliendo (Ceballos Liévano, 2015).
Figura 90. Izquierda: Baliza dispuesta sobre la superficie del glaciar y su medida entre dos periodos
de tiempo. Fuente: IDEAM. Derecha: Baliza Ritacuba Blanco 3, Sierra nevada El Cocuy ó Güicán.
Fuente: Fotos de campañas de monitoreo de glaciares colombianos, IDEAM, 2008.
Estas balizas pueden estar distribuidas en una red, que permitan una mayor precisión. Esta red
puede estar distribuida en forma de cuadrilla (malla o en forma lineal, con balizas separadas cada 25
o 50 m de altitud (IDEAM, Glaciares de Colombia, más que montañas con hielo, 2012)
Figura 91. Distribución de la red de balizas. Fuente: (IDEAM, Glaciares de Colombia, más que
montañas con hielo, 2012).
Sondas para nieve: consiste en un tubo de aluminio plegable delgado, el cual tiene una escala
métrica; es un instrumento bastante delgado que traspasa fácilmente la nieve y permite conocer su
espesor hasta el hielo (IDEAM, Glaciares de Colombia, más que montañas con hielo, 2012).
Figura 92. Captura de valores de espesor de nieve con el uso de una sonda para nieve. Fuente: Fotos
de campañas de monitoreo de glaciares colombianos, IDEAM, 2012.
Radar de penetración del hielo: este equipo utiliza impulsos cortos de energía electromagnética de
radiofrecuencia que se dirigen al sustrato glaciar mediante una antena trasmisora. Consiste en un
transmisor ubicado en la superficie glaciar y un receptor ubicado en la misma superficie a una
distancia horizontal del transmisor. Cuando la onda radiada encuentra heterogeneidades en las
propiedades eléctricas de los materiales del hielo, una parte de la energía se refleja de nuevo a la
superficie y la otra parte se transmite hacia profundidades mayores. La onda en retorno es captada
por el receptor y el quipo registra los tiempos dobles de transmisión del pulso (Figura 93, Figura
94). El espesor del hielo se determina a partir del tiempo empelado por la sonda, entre su salida
desde el trasmisor y su retorno al receptor (IDEAM, Glaciares de Colombia, más que montañas con
hielo, 2012).
Figura 93. Esquema ilustrativo del sistema de radar de impulso upara determinar espesores de hielo.
Tomado de (Ceballos Liévano, 2015).
Figura 94. Transmisor utilizado para determinar el espesor del hielo, este envía una señal la cual
será reciba por un receptor. Fotos de campañas de monitoreo de glaciares colombianos, IDEAM,
2014.
Existen en el mercado varias referencias, algunas utilizadas por el IDEAM son el sistema de
osciloscopio Fluke y el osciloscopio Picoscope, siendo este último el más utilizado ya que permite
analizar de forma más eficiente los datos provenientes del radar.
Perforadora de hielo tipo Heucke: es un instrumento utilizado cuando se va a trabajar con balizas;
genera vapor de agua caliente que es conducido por una manguera y al contacto con el hielo lo
funde formando un orificio de una pulgada de diámetro y hasta 12 metros de profundidad para
insertar una baliza de varias secciones. (Figura 95).
Figura 95. Izquierda: Detalle de perforadora Heucke. Derecha: Perforación de hielo empleando la
perforadora Heucke. Fotos de campañas de monitoreo de glaciares colombianos, Sierra Nevada El
Cocuy. IDEAM, 2008 y 2016.
Levantamientos topográficos: Para levantamientos topográficos del glaciar, se utilizan
instrumentos topográficos y geodésicos tales como el el Sistema Global de Navegación por satélite
(GNSS por sus siglas en inglés) en sus modos dinámicos (navegación y cinemático) o estático
(diferencial) o los métodos tradicionales de topografía como teodolitos y distanciómentros
(IDEAM, Glaciares de Colombia, más que montañas con hielo, 2012).
Figura 96. Levantamiento topográfico utilizando un equipo GNSS diferencial. Fotos de campañas
de monitoreo de glaciares colombianos, IDEAM, 2017.