El documento describe la evolución histórica del turismo desde sus orígenes remotos hasta su desarrollo como industria moderna de masas. Explica que el turismo surgió de los primeros desplazamientos humanos en busca de alimentos y refugio, y luego se desarrolló por motivos religiosos, comerciales y educativos. En los siglos XVIII y XIX, mejoras en el transporte como el ferrocarril impulsaron el turismo como actividad recreativa para las clases medias. Finalmente, después de las guerras mundiales,
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
15 vistas7 páginas
El documento describe la evolución histórica del turismo desde sus orígenes remotos hasta su desarrollo como industria moderna de masas. Explica que el turismo surgió de los primeros desplazamientos humanos en busca de alimentos y refugio, y luego se desarrolló por motivos religiosos, comerciales y educativos. En los siglos XVIII y XIX, mejoras en el transporte como el ferrocarril impulsaron el turismo como actividad recreativa para las clases medias. Finalmente, después de las guerras mundiales,
El documento describe la evolución histórica del turismo desde sus orígenes remotos hasta su desarrollo como industria moderna de masas. Explica que el turismo surgió de los primeros desplazamientos humanos en busca de alimentos y refugio, y luego se desarrolló por motivos religiosos, comerciales y educativos. En los siglos XVIII y XIX, mejoras en el transporte como el ferrocarril impulsaron el turismo como actividad recreativa para las clases medias. Finalmente, después de las guerras mundiales,
El documento describe la evolución histórica del turismo desde sus orígenes remotos hasta su desarrollo como industria moderna de masas. Explica que el turismo surgió de los primeros desplazamientos humanos en busca de alimentos y refugio, y luego se desarrolló por motivos religiosos, comerciales y educativos. En los siglos XVIII y XIX, mejoras en el transporte como el ferrocarril impulsaron el turismo como actividad recreativa para las clases medias. Finalmente, después de las guerras mundiales,
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7
Contenido
No se encontraron entradas de tabla de contenido.
Introducción La actividad turista, de acuerdo a su planificación y desarrollo, puede ayudar a los pueblos a salir de la pobreza y a construir mejores vidas. La actividad turística tiene potencial para promover el crecimiento económico y la inversión a nivel local, lo cual a su vez se traduce en oportunidades de empleo, distribución de rentas y en impulso de otras actividades como la agricultura, pesca y artesanía en las localidades receptoras. De esta forma dicha actividad incide en la generación del PIB, balanza de pagos y demás indicadores macroeconómicos de muchos países. A nivel internacional, según la Organización Mundial del Turismo –OMT- (2008), el turismo representa el 35% de las exportaciones mundiales y más del 70% en los países menos adelantados. Es tanta la dinámica del turismo en la actividad económica, que la misma amerita ser temática de investigación desde diversos ámbitos (social, económico, administrativo, legal, ambiental, entre otros). Adicionalmente, dado a que en la literatura del turismo no existe una definición única de turismo y de producto turístico, a continuación se presenta una revisión que pudiera impulsar futuras investigaciones. En esencia, el siguiente trabajo analiza el concepto de turismo y de producto turístico a partir de una revisión bibliográfica que permite presentar su evolución, componentes, clasificación y composición. Dentro de la revisión bibliográfica se presenta la evolución de la actividad turística en el mundo, a los fines de identificar los factores que han impulsado su desarrollo.
Evolución y perspectivas del turismo
Respecto a la historia de la humanidad, el turismo como manifestación sociocultural es de origen relativamente reciente (Gurria, 2004). Sin embargo, para comprender su desarrollo, rápida expansión y fortaleza, es importante abordar sus antecedentes más remotos. El turismo ha evolucionada a lo largo de la historia del hombre, de allí que se ha diversificado las razones por las cuales se realiza el turismo así como los medios y sistemas de los cuales el turismo se ha valido para su realización. Al igual que la industria y el comercio, el turismo ha impulsado y a su vez ha sido impulsado, por el desarrollo de medios de transporte y vías de comunicación (Cárdenas, 2001). Considerando la amplitud y flexibilidad del turismo, Gurría (2004) afirma que el mismo es tan antiguo como el hombre y equipara los movimientos migratorios de la cultura nómada con la idea del hombre viajero o móvil, dada por la presencia continua de visitantes y de localidades receptoras. El hombre primitivo se desplazaba constantemente por cambios climáticos en busca de alimentos y vestido; luego al domesticar animales y sembrar la tierra, se desplazaba por necesidades de pastoreo y de intercambio de excedentes. Para este autor, surgieron así los primeros viajes de negocios, aunque dichos desplazamientos no eran de carácter temporal o en la búsqueda del descanso, sino por razones de supervivencia. Siglos después los griegos y romanos comenzaron a desplazarse hacia aguas termales y medicinales para recuperar la salud deteriorada por las guerras. Luego, durante la edad media surgieron los motivos religiosos, pues los cristianos e islámicos creían ganar favores de seres supremos al visitar lugares santos (peregrinaciones). Según Acerenza (2001), en la antigua Babilonia existieron claras evidencias de viajes, por fiestas religiosas y competencias atléticas hacia las ciudades de Atenas, Delfos, Corinto y Olimpia. En época del Imperio Romano existían itinerarios y guías en los que se mencionaban rutas, nombres de caminos, duración de viajes y distancias. En las Guerras Santas, las cruzadas mantuvieron un constante fluir de viajeros armados por diversos caminos y lugares, por lo que el comercio y los desplazamientos turísticos fueron eventualmente consecuencias no esperadas. También los misioneros expandiendo el cristianismo viajaron por todo el mundo. Según Ramírez (2006), posteriormente en el Renacimiento, Marco Polo fue uno de los primeros turistas y su primer viaje lo hizo de Venecia a la China regresando con pieles y esencias; al regresar escribió el primer libro conocido sobre turismo: “Los Viajes de Marco Polo”. Otro viajero histórico fue Cristóbal Colón, quien con su afán de desplazarse hacia oriente descubrió por accidente a la América; luego aparecieron los conquistadores, quienes en busca de riqueza y poder adicionaban a sus imperios las recientes tierras descubiertas y sus habitantes. Luego para conocer las nuevas culturas y civilizaciones, en los siglos XVII y XVIII, los hijos de los nobles o alta burguesía, viajaban por 2 ó 3 años porazones de educación y se incluían también actividades de recreación; luego éstos con sus conocimientos en métodos y técnicas agrícolas, de intercambio y rutas, ejercían como diplomáticos (Gurría, 2004). Para Acerenza (2001), a inicios del siglo XVI hasta el siglo XIX se establecieron las bases del turismo moderno; en este periodo confluyen los factores capaces de impulsar a la actividad como son la prosperidad, la paz, las comunicaciones, el tiempo libre, nuevos deseos y gustos de las personas. El turismo a través de la historia se desarrolló de forma lenta y espontánea, pero los nuevos inventos y descubrimientos científicos de fines del siglo XVIII hacen que éste haya tomado importancia mundial. Por ejemplo, en el siglo XVII los centros termales de Inglaterra y de toda Europa gozaron de gran prestigio, afluencia y actividad social por sus propiedades curativas y de recreación. Para el siglo XVIII se difundieron las propiedades curativas del mar lo cual impulsó los desplazamientos hacia las costas por razones de socialización, recreación y salud. Luego para la segunda mitad del siglo XVIII y la primera mitad del XIX, la transformación económica y social ocurrida por la Revolución Industrial marcó el desarrollo del turismo y según Gurría (2004) y Acerenza (2001), los notables avances tecnológicos permitieron el rápido desarrollo de las comunicaciones y las mejoras en el transporte incrementaron la cantidad de viajeros de placer de una nueva clase social media próspera con nuevos gustos y necesidades. Según Cárdenas (2001), en 1830 el ferrocarril fue el medio de transporte más popular, pero su tecnología rudimentaria hacía incierto los horarios de llegada y partida, con innumerables incomodidades. Sin embargo, en Europa y en Estados Unidos (EEUU) el turismo toma fuerza con una interesante cantidad de viajeros al establecerse el ferrocarril como medio de transporte entre las élites políticas y económicas. Para los años 1841, segúnAcerenza (2001), Thomas Cook, precursor del turismo, organizó sin fines de lucro el primer viaje para 570 personas (alcohólicos) con todos los servicios para asistir a un congreso. Esta experiencia le permitió comprender el potencial de la actividad y luego, en 1845, comenzó a organizar excursiones para grandes cantidades de turistas. Para 1845 en EEUU se usó el ferrocarril a vapor con gran capacidad para movilizar carga y pasajeros con gran lujo (habitaciones, comedor, peluquería, y otras) y rapidez (Cárdenas (2001). Igualmente, la fuerza motriz en los barcos permitió el desplazamiento económico y rápido de gran cantidad de personas y mercancías (Gurría, 2004), lo que desarrolló durante este mismo siglo las comunicaciones marítimas; para 1867 se realizó el primer crucero oceánico de placer (Acerenza, 2001). Al expandirse las rutas ferroviarias y marítimas surgen los alojamientos y la restauración (fondas y pensiones) asentándose en las cercanías de los puertos y las estaciones ferroviarias. En 1845 se utilizó el sistema de cupones en transportes, hoteles y restaurantes, lo que fue el primer cheque viajero. Luego con la aparición de la energía eléctrica los trenes fueron desplazados y para 1925, funcionó la locomotora diesel eléctrica. Para 1905 ya existían los vehículos de un cilindro iniciándose la construcción de carreteras por rutas cortas, seguras y económicas (Cárdenas, 2001). Ya en esta época fue evidente el surgimiento de la actividad turística; sin embargo, es esencial para el estudio del mismo como fenómeno social y ambiental, el surgimiento del turismo en masas.
Surgimiento del turismo en masas.
De acuerdo a numerosos especialistas en turismo, como Acerenza (2001), Cárdenas (2001), Gurria (2004), Mochón (2004) y Ramírez, R. (2006), desde el descubrimiento de la rueda la aparición del ferrocarril, seguido del automóvil, hasta la aparición del avión de reacción y la aviación civil, todo es producto del instinto viajero del hombre que a su vez originó la aparición del turismo masivo por el acercamiento de los pueblos mediante el transporte moderno. Para Ramírez, R. (2006), históricamente el turismo constituyó un privilegio de los adinerados que eran grupos pequeños de gran poder económico, muchos de los cuales viajaban por placer y por deseo de sobresalir como persona importante. Actualmente el turismo se ha convertido en una necesidad y en un placer accesible a grandes masas con derecho a participar en la recreación y el descanso. Para Briceño (2000), el turismo en lugar de vincularse a los estratos sociales se vincula con los estilos de vida del hombre; centenares de personas hacen turismo más en función de su constitución física, estructura familiar, educación, orientaciones de consumo, relaciones interpersonales y relaciones laborares, que en función de la posesión de riquezas. Es decir, lo determinante es el estilo de vida y la relación laboral, de allí que se identifiquen diversos tipos de turista (jubilados, asalariados de empleos flexibles o rígidos, profesionales independientes, bohemios, entre otros) y de servicios ajustados a éstos. Específicamente, según los especialistas Díaz y otros (2006), Acerenza (2001) y Gurria (2004), el surgimiento del turismo en masas ocurrió posterior a las Guerras Mundiales, entre los años 1914 y 1918, y entre 1939 y 1945; de hecho los países agotados por los conflictos bélicos lograron, en parte, recuperar su economía (captar divisas) gracias al turismo receptivo en masas. Además de los medios de transporte, en época de paz, muchos otros factores impulsaron el turismo en masas como la devaluación de la moneda en Alemania e Italia, el aumento salarial y de nivel de vida de los trabajadores, vacaciones pagadas, facilidades de financiamiento de los viajes, tiempo libre por los adelantos de la robótica, crecimiento del nivel cultural de las masas e interés de ampliar la personalidad, crecimiento urbano y la búsqueda de descanso en otros lugares. Este escenario, permitió que un mayor número de familias disfrutara de vacaciones. Adicionalmente para 1950, con la introducción de nuevas técnicas del mercadeo en el turismo y su comercialización, nace en Europa el concepto del producto turístico con la estandarización de su oferta (Acerenza, 2001). Este surgimiento impulso el turismo en masas hacia las playas y otros destinos de sol. La estandarización del turismo luego de finalizar la II Guerra Mundial, de acuerdo a Díaz y otros (2006), se caracterizó por una producción en serie, con economías de escala, impulsada por el auge de la tecnología y bajos precios del petróleo que facilitaron los desplazamientos; con ello se complacían a turistas poco experimentados atraídos por precios bajos y destinos específicos (sol y playa), que sólo les importaba ir de vacaciones y no la calidad, personalización o flexibilidad de servicios. Para la OMT (2006) el crecimiento sustancial de la actividad turística la convierte en uno de los fenómenos económicos y sociales más notables de los últimos siglos. Según Cárdenas (2001), todos estos cambios en materia de transporte y culminación las guerras mundiales se han generado prácticamente en dos siglos, lo que ha constituido la verdadera ampliación de mercado turístico, donde los desplazamientos entre los países llegaban a dos millones de personas. Para el año 1950 hasta los años 60, según Mochón (2004), el turismo en masas alcanzó las cifras de crecimiento más elevadas de la historia, lo cual lo corrobora la OMT (2006) al indicar que el número de visitantes internacionales para el año 1950 fue de 25 millones, para la década de los sesenta la cifra ascendió a 72,1 millones y en 1969 cerró en 154,1 millones. A partir de los años 60 es cuando el turismo se consolida con tasas de crecimiento superiores a las de la economía mundial (Mochón, 2004). Una vez expuesta una breve reseña de la evolución y surgimiento del turismo en masa, corresponde abordar los comportamientos recientes de la actividad turística y sus perspectivas.
Tendencias recientes y perspectivas.
Entre los años 1950 y 2000 según la OMT (2006), el crecimiento de mayor importancia lo presentó Asia y el Pacífico (13 %) y el Medio Este (10%), mientras que América (5%) y Europa (6%) crecieron por debajo del crecimiento del promedio mundial. Como puede observarse, nuevos destinos se imponen frente a los destinos maduros (Europa y América). Para la OMT (2008a ) la demanda turística internacional sigue superando las expectativas y demuestra su resistencia a las crisis y conmociones externas. Desde los años 80 el turismo ha mantenido un crecimiento sostenido en ingresos y cantidad de viajeros internacionales, superior al estimado y a las tendencias a largo plazo; por ejemplo, para los años 2006 y 2007 se ha superado las expectativas con récord de crecimiento de llegadas de turistas internacionales, 5,4% y 6,6%, respectivamente, superando las previsiones que la OMT (2007) realiza en el largo plazo (+4,1% anual hasta el año 2020). Para el año 2008 las llegadas internacionales de turistas crecieron en 2%, incluso durante los primeros meses dicha tasa fue del 5% respecto al año anterior, pese a la incertidumbre económica mundial (OMT, 2008b , 2009 y 2009a ). En cuanto a las perspectivas, “el turismo en la actualidad y en el futuro… continuará… con una fuerte dinámica expansiva” (Mochón, 2004:13), todo dependerá de la velocidad del proceso de globalización, aparición de nuevos destinos, disminución de las distancias (nuevos sistemas de transporte y comunicaciones) e incorporación y abaratamiento de las tecnologías. Estas perspectivas, medidas por el número de llegadas internacionales según la OMT (2008ª) para los primeros 20 años del siglo XXI, podrían llegar a 1.6 mil millones (llegadas internacionales) de las cuales 1.4 mil millones serán llegadas intrarregionales y 0.4 mil millones serán viajeros de larga distancia. Las regiones maduras como Europa y América, proyectan una tasa de crecimiento más baja del 3,1% y del 3,8%, respectivamente, mientras que para Asia Oriental y el Pacífico, Sur de Asia, Medio Oriente y África se pronostica un crecimiento superior al 5% anual. Igualmente la OMT pronostica que los viajes por mucho tiempo tendrán un crecimiento más rápido (5,4% anual) hasta el año 2020 que el crecimiento de los viajes intrarregionales (3,8% anual).
Del turismo masivo al nuevo turismo.
El cambio en los patrones y valores de consumo, impulsó el nuevo turismo (Poon, 1993). Los desplazamientos masivos a sitios específicos incrementaron la presión y demanda hacia los recursos naturales y culturales, causando efectos adversos en los destinos, por lo que la conservación del medio ambiente natural y cultural tomaron relevancia. Paralelamente, de acuerdo a Hall & Weiler (1992), a partir de los años 80, el nuevo estilo de vida y la relación del hombre con la naturaleza (conocimiento de problemas ecológicos), dictaron pauta en los intereses del turista hacia la recreación organizada con actividades y destinos específicos. Específicamente a partir de esta época, gracias a la concientización del turista, surgimiento de nueva tecnología y presiones de controles medio ambientales de los gobiernos, el turismo cambio de una concepción estandarizada y de gran escala a un nuevo turismo sustentado en tres principios: flexibilización de la producción, sostenibilidad del destino y personalización del consumo (Díaz y otros 2006). Según Opaschowski (2001), el turista actual no sólo busca ir de vacaciones, o escaparse de su rutina, sino que busca emociones para el enriquecimiento personal, felicidad y otras percepciones. Fue así como, según Poon (1994), el turismo de masa estandarizado fue reemplazado por un nuevo turismo manejado por adelantos tecnológicos y la sensibilidad del turista. Según Poon (1993), desde esa época disminuye la aceptación del turismo en masas y se opta por un turismo controlado y planificado para satisfacer a un turista con un patrón de consumo que exige mayor cuidado del medio ambiente, mayor personalización, flexibilidad, y calidad en el servicio. Es así como, para Poon (1994), el turismo ofrece una oportunidad para la sustentabilidad del destino y la creación de riquezas donde los servicios deberán apuntalar su competitividad anteponiendo al consumidor, al medio ambiente y fortaleciendo su posición en la cadena de valor de la actividad a través del desarrollo de estrategias de tecnología de la información y segmentación del mercado. Por ello, según Díaz y otros (2006), en lo sucesivo se deberá dar mayor énfasis a la atención personalizada y no a los servicios estandarizados, pues si bien existirán innumerables adelantos tecnológicos para ahorrar costos, tiempo y errores, el turista buscará y apreciará el servicio personalizado. Considerando lo anterior, Briceño (2000) realiza una serie de proyecciones donde los adelantos tecnológicos y de los medios de comunicación flexibilizarán los patrones de consumo e intereses, impulsando en el hombre un deseo por conocer y experimentar otras culturas, matices sociales y vivencias hacia el turismo cultural. En cuanto a la edad de los turistas, la misma aumentará considerablemente dada la disminución de la tasa de natalidad de los principales países emisores de turismo, así como por el incremento de la esperanza de vida dados los adelantos tecnológicos. Esta realidad apunta al desarrollo del turismo de la tercera edad caracterizado por servicios médicos, seguridad y entretenimientos para personas mayores.
Para Requena y Muñoz (2006), el turismo es uno de las pocas actividades
humanas que ha sido abordada desde diversas disciplinas (economía, ecología, psicología, geografía, sociología, historia, estadística, derecho y las ciencias políticas y administrativas). Por ello, Cárdenas (2001)