Libertad Q4

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T4 | GUÍA DE ESTUDIO

Libertad
Índice
1 Una nota del
Dr. Stanley
24 E N P R ÁC T I CA

La bendición del
conflicto

2 Punto de Inicio
29 Diciembre
3 Octubre
32 Amados por encima
U N M O M E N TO D E Q UI E T UD

8 NOTA H ISTÓ R ICA

El hogar del
de todo
primer siglo
36 FE V I VA

La fuerza de una viuda


14 EL P Ú L P ITO

Aprender a amar
como Cristo 40 E ST UD I O B Í B LI C O DE
15 M I N UTO S

17 Noviembre
Sean pocas tus palabras

44 E N P R ÁC T I CA

20 EXAMEN DEL CORAZÓN

¿Sus amistades dan


Libres para liberar

fruto?
47 Adelante en libertad
Una nota del Dr. Stanley
RECIBIMOS TANTAS BENDICIONES del Señor, y gran parte de nuestro desarrollo espiritual
pero una realmente crucial son los hombres tiene lugar en un tipo de comunión muy
y mujeres que pueden ayudarnos mientras especial. Disfrutar en realidad de su libertad
nos esforzamos por vivir consagrados al en Cristo incluye experimentarla en el
Señor. Nunca olvidaré cómo cuatro buenos contexto de todas estas relaciones.
amigos me ayudaron a tratar un asunto que Estoy muy feliz de que haya decidido
había causado gran dolor en mi caminar acompañarnos durante los últimos tres
con el Señor. Pasaron todo un fin de semana meses de nuestro viaje por el 2021. Mi oración
escuchándome y orando conmigo. es que descubra cómo vivir la libertad en
Esos dos días fueron un recordatorio Cristo de forma enriquecedora. Mientras
inequívoco y tranquilizador de que ningún lee, recuerde la descripción de Pablo acerca
cristiano está solo por completo. Vivimos de ser libre: “Porque toda la ley en esta sola
en un mundo grande, junto a millones palabra se cumple: ‘Amarás a tu prójimo
de personas que pueden ayudarnos y ser como a ti mismo’” (Ga 5.14). Que el amor
influenciadas por nosotros. Es más, cuando del Padre fluya a través de usted y le bendiga
depositamos nuestra fe en el Señor Jesucristo, profundamente a medida que toca la vida de
pasamos a formar parte del Cuerpo de Cristo, cada persona que le rodea.
Punto de Inicio

C
on frecuencia asociamos ser uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que
libres con ser independientes es bueno”, como escribe Pablo, en lugar de
y hacer lo que queramos, sin solo “agradarnos a nosotros mismos” (vv. 1, 2).
ataduras ni obligaciones. Pero la En este cuarto trimestre de nuestra guía
libertad que ofrece Cristo no nos pone en el ministerial del 2021, Libertad: Nuestra vida
camino de la autosuficiencia. Más bien, en el en Cristo, profundizaremos en nuestra
reino de Dios, los seguidores de Cristo somos libertad espiritual en Cristo, explorando cómo
liberados del egoísmo y la autosuficiencia afecta a nuestras relaciones más cercanas. En
para amar y servir a los demás. primer lugar, hablaremos de lo que significa
En Romanos 15, Pablo habla de las seguir a Cristo en el contexto de la familia,
maneras en que los creyentes están atados tanto en aquella donde nacemos como en
unos a otros por el deseo de glorificar a Dios. las que elegimos mediante el matrimonio u
En lugar de ser libres para hacer lo que les otros compromisos. También nos adentrare-
plazca, el apóstol nos dice que los que son mos en lo que significa usar nuestra libertad
fuertes deben renunciar a su propia liber- espiritual para tener amigos y ser amigos. Por
tad para ayudar a soportar las cargas de los último, consideraremos nuestra libertad a la
débiles. Esto no solo glorifica a Dios, sino luz del llamado de Dios para que vivamos en
que también sirve para animar y fortalecer comunidad: en el mundo como sal y luz, y en
a nuestros hermanos en la fe cuando “cada la iglesia como miembros de un solo cuerpo.

MEMO RIZAR Este año, como parte de nuestro estudio de la libertad en


Cristo, memorizaremos una porción de la carta de Pablo a los Gálatas a la vez.
Este trimestre, memorizamos los versículos resaltados:
“Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis
otra vez sujetos al yugo de esclavitud. He aquí, yo Pablo os digo que si os
circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. Y otra vez testifico a todo hombre
que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley. De Cristo os
desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído. Pues
nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia; porque en
Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra
por el amor.
“Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad? Esta
persuasión no procede de aquel que os llama. Un poco de levadura leuda
toda la masa. Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de
otro modo; mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea.
Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución
todavía? En tal caso se ha quitado el tropiezo de la cruz. ¡Ojalá se mutilasen
los que os perturban!
“Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no
uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos
a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: ‘Amarás a tu
prójimo como a ti mismo’”. —GÁLATAS 5.1 -1 4

Libertad: Nuestra vida en Cristo 2


Octubre
INTRODUCCIÓN DE OCTUBRE

Caminar en libertad

L a familia fue idea de Dios. Desde las primeras páginas de la Biblia, Él creó y
organizó a las personas en familias, comenzando cuando entregó a Adán y Eva
el uno al otro. Vemos esta idea en acción cuando Dios le dijo a Abraham “serán
benditas en ti todas las familias de la tierra” (Gn 12.3). Lo vemos de nuevo en
el Nuevo Testamento, donde familias enteras fueron bautizadas bajo el ministerio de los
apóstoles.
Pero el concepto de familia en los tiempos bíblicos era a menudo más amplio y complejo
que nuestra noción moderna del núcleo familiar. Tal vez el pasaje de Salmo 68.5, 6 es el que
mejor capta el corazón de Dios en cuanto eal funcionamiento de la familia: “Padre de huér-
fanos y defensor de viudas es Dios en su santa morada. Dios hace habitar en familia a los
desamparados; saca a los cautivos a prosperidad; mas los rebeldes habitan en tierra seca”.
Sea cual sea la definición de familia, estas relaciones estrechas nos ofrecen la oportuni-
dad más íntima para vivir nuestra fe y ejercer nuestra libertad en Cristo. Entonces, ¿cómo
podemos experimentar libertad espiritual en nuestras relaciones más cercanas? Esto mismo
será lo que exploraremos este mes.

MEMORIZAR Cada semana verá una porción de la Biblia, como recordatorio


para memorizar un pasaje importante sobre la libertad en Cristo. En octubre,
memorizaremos los versículos resaltados en negrita:

“¡Ojalá se mutilasen los que os perturban! Porque vosotros, hermanos, a libertad


fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne,
sino servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra
se cumple: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’”. —GÁLATAS 5.1 2-1 4

ORACIÓN Utilice esta oración, o úsela como inspiración para orar con sus propias
palabras, a medida que avanza a través de las reflexiones semanales en la próxima
sección.

Padre celestial:

Te doy gracias porque la libertad que tengo en Cristo me ha liberado no


solo del pecado, sino también del miedo a la muerte. Ayúdame a entender
y recordar que tu libertad nunca debe ser un motivo para apartarme de las
personas que me rodean. Ayúdame a utilizar mi libertad para unirme a los
demás mediante la oración, el servicio y, sobre todo, el amor.

Amén.

Libertad: Nuestra vida en Cristo 4


L

OCT
Semana 1

Aunque no podemos elegir la familia


en la que nacemos, sí tenemos la libertad de elegir cómo nos trataremos los unos a
los otros y cómo serán nuestras interacciones familiares. La Biblia habla a menudo
de este tema, con ejemplos como el de los
esposos que aman a sus esposas (Ef 5.25), el
de los hijos que honran a sus padres (6.1) y el
Memorizar
M emorize de las mujeres que cuidan de sus familiares
viudos (1 Ti 5.16). Estas enseñanzas bíblicas
indican que las familias nos brindan la primera
“¡Ojalá se mutilasen y, tal vez, más difícil oportunidad de tomar en
los que os perturban!”
GÁ L ATAS 5.12 serio el mandato de Dios de amar a otros.
Piense en lo siguiente: Cuando Cristo les
dijo a sus discípulos que el mundo los reco-
nocería por su amor mutuo (Jn 13.34, 35), no
estaba hablando a un grupo desconectado de
miembros de la audiencia. Se dirigía a hermanos de sangre, como Santiago y Juan,
a yernos y suegras, como Pedro y la madre de su esposa (Mt 8.14), e incluso a su
propia madre, María.
A veces es más fácil ver el mandato de Cristo de amarnos los unos a los otros
como algo que hacer en nuestros barrios, iglesias o lugares de trabajo. Y, por
supuesto, el Señor Jesús tenía todos esos lugares en mente pero también nuestros
hogares, llamándonos a ejercitar con todo nuestro ser el ministerio del amor,
comenzando por aquellos con quienes vivimos.

5 Cuarto trimestre
I N T E N TAR ES TO

Durante una semana, piense en su hogar como su ministerio principal. ¿Cómo puede
amar y servir a las personas con las que vive? Si vive solo, amplíe los límites de lo que
considera “hogar”. ¿Cómo puede amar y servir a sus vecinos más cercanos o a sus
compañeros de trabajo? Incluya en su lista tanto las palabras como los hechos, y trate
de adaptar su amor de manera que bendiga a cada persona.

Libertad: Nuestra vida en Cristo 6


L

OCT
Semana 2

Sumisión es una palabra que se utiliza a


menudo en el contexto de las relaciones familiares. En lo referente a los votos
matrimoniales tradicionales, podríamos pensar en el mandato del apóstol Pablo a
las esposas en cuanto a someterse a sus esposos. Pero el apóstol también llama
a los hijos a someterse a los padres y, en rea-
lidad, a los esposos y a todos los miembros
de la familia a someterse con humildad los
Memorizar
M emorize unos a los otros: “someteos unos a otros en
el temor de Dios” (Ef 5.21).
Aunque sumisión y libertad son antóni-
“¡Ojalá se mutilasen mos, forman una especie de paradoja en la
los que os perturban!”
GÁ L ATAS 5.12 vida cristiana: cuando dejamos de lado nues-
tros deseos y exigencias, en especial en el
contexto de la familia, nos acercamos a ser
como Jesucristo, que dejó de lado su poder
y su gloria para sacrificarse por nosotros por
amor. La cual es la naturaleza de la palabra traducida como “sumisión”. Pablo
utilizó hypotassō, un término militar griego que significa “colocar o disponer
debajo”. Aunque la sumisión puede parecer una respuesta pasiva, en realidad
es un movimiento proactivo hacia el orden si se hace de forma saludable.
De hecho, es la misma palabra que Pablo utiliza tres veces en un versículo
que describe la relación de Cristo con el Padre: “Pero luego que todas las cosas
le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a
él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos” (1 Co 15.28).

7 Cuarto trimestre
N OTA HI S TÓR I CA

El hogar del primer siglo

A unque el Nuevo Testamento nos


habla sobre la aceptación de nues-
tra libertad espiritual en el contex-
todo entre los romanos, pero también entre
los judíos y los cristianos. En el Imperio
romano, sin embargo, no se basaba en la
to de la familia, las relaciones domésticas raza. En cambio, los prisioneros de guerra
en la Palestina del siglo I no eran iguales eran esclavizados, y las personas que vivían
a las de muchos de nuestros entornos en la pobreza o tenían deudas importantes
contemporáneos. se vendían a sí mismas como esclavas.
En primer lugar, nuestra idea de núcleo Los esclavos ocupaban diversos puestos
familiar no habría existido. Unas tasas de en la sociedad del primer siglo. Su función
natalidad y mortalidad mucho más altas que iba desde el duro trabajo físico en las minas
las actuales, probablemente dieron lugar a o en los barcos hasta responsabilidades
más familias mixtas y multigeneracionales. más domésticas como trabajar de porteros
Además, aunque las familias eran patriarca- o cocineros. Algunos, incluso, ocupaban
les tanto en la cultura grecorromana como puestos de autoridad respetados, como
en la judía, el cabeza de familia masculino administradores de casas ricas.
podía ser un tío o incluso un hermano ma- Es importante mencionar a los esclavos
yor si el padre o el abuelo habían fallecido. en el contexto del hogar del siglo I porque,
Otra diferencia significativa es que la aunque la esclavitud era a menudo un
esclavitud era habitual en el siglo I, sobre modo de vida difícil y opresivo, a veces los

Libertad: Nuestra vida en Cristo 8


L

Cristo animó a los creyentes a


poner la otra mejilla y a caminar
dos millas cuando se les obligara
a caminar una.

siervos que trabajaban en la casa se conta- Onésimo, a acoger de nuevo a su siervo “no
ban entre la “familia” y eran tratados como ya como esclavo, sino como más que esclavo,
tales. Por eso, al enseñar sobre un compor- como hermano amado” (Fil v.16).
tamiento semejante al de Cristo con todas Y lo que es más importante, el propio
las personas sin importar su posición en la Señor Jesucristo invitó a participar a sus
vida (Ga 3.26-29), Pablo incluye instruccio- seguidores en una relación en la que los
nes tanto para los esclavos como para los primeros son los últimos, y los que quieren
amos (Ef 6.5-9). seguirlo deben vender todo lo que tienen.
Pero eso no significa que Jesucristo o Además, animó a los creyentes, ya fueran
los apóstoles aprobaran la esclavitud. Las esclavos o libres, a poner la otra mejilla y a
Sagradas Escrituras muestran que cuando caminar dos millas cuando se les obligara
Cristo vino a ofrecer libertad a los creyen- a caminar una. También señaló la visión
tes, no erradicó de inmediato todas las profética de Isaías como un resumen de lo
instituciones injustas del Imperio romano que Él y sus seguidores lograrían en este
del siglo primero. Por ejemplo, el Señor mundo: “El Espíritu del Señor está sobre
animó a los creyentes a pagar los impues- mí, por cuanto me ha ungido para dar
tos, aunque fueran injustos (Mt 17.24-27); buenas nuevas a los pobres; me ha enviado
Pablo los animó a someterse a las autorida- a sanar a los quebrantados de corazón; a
des, sin importar si fueran buenos o no (Ro pregonar libertad a los cautivos, y vista a los
13.2-7; Tito 3.1-3); y Cristo incluso reco- ciegos; a poner en libertad a los oprimidos;
noció la autoridad de los líderes judíos en a predicar el año agradable del Señor... Hoy
el Sanedrín, aunque fueran corruptos (Mt se ha cumplido esta Escritura delante de
23.1-3). Aunque el Señor ofreció alivio a los vosotros” (Lc 4.16-21).
desheredados, su ministerio en este mundo En cierto sentido, todos anhelamos la
consistía en introducir el reino espiritual libertad, en especial del poder del pecado en
de Dios, no en derrocar a los gobernantes nuestra vida. Pero el mensaje de libertad ha-
terrenales (Mt 26.51-56; Jn 18.36). bría adquirido un significado aún mayor para
Por eso Pablo recordó a los creyentes los habitantes de la Palestina del siglo I, y en
que tanto los esclavos como sus amos sirven todas las sociedades que desde entonces han
al mismo amo imparcial (Ef 6.9). También permitido e incluso aprobado la esclavitud,
es la razón por la que exhortó a Filemón, puesto que han conocido de primera mano lo
el dueño de un esclavo fugitivo llamado que significa estar atado y oprimido.

9 Cuarto trimestre
L

OCT
Semana 3

Aunque la Biblia nos muestra


que nuestras obligaciones con la familia son importantes, también encontramos al
Señor Jesús desafiando la noción de que nuestras familias de origen (o de ma-
trimonio) son lo más importante en nuestra vida. Consideremos sus palabras en
Mateo 10.37, 38: “El que ama a padre o madre
más que a mí, no es digno de mí; el que ama a
hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el
que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es
Memorizar
M emorize
digno de mí”.
M emorize
Nuestra libertad en Cristo significa que obe-
“¡Ojalá se mutilasen
decerlo y seguirlo exige tiempo y recursos que
los que os perturban!”
de otro modo se emplearían en la familia. De GÁLATAS 5.1 2

hecho, puede incluso requerir que nos alejemos


de los familiares que no están de acuerdo con
nuestra fe.
Un par de capítulos más adelante, vemos al
mismo Señor Jesús ejemplificando esto. Mientras hablaba a una multitud, alguien le
dijo: “He aquí tu madre y tus hermanos están afuera”. En lugar de dejar lo que esta-
ba haciendo y salir a saludarlos, aprovechó el momento como una oportunidad de
enseñanza: “Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: ‘He aquí mi madre y
mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los
cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre’” (Mt 12.46-50).
Desde la perspectiva del Señor, pareciera que siempre es una cuestión de prio-
ridad; no se trata de que la familia no sea importante, sino de que nuestra relación
con el Señor Jesús es lo más importante. Esto significa que nuestras relaciones en
la familia de Dios también son importantes.

Libertad: Nuestra vida en Cristo 10


I N T E N TAR ES TO

En la práctica, puede resultarnos difícil aceptar la enseñanza de Cristo en cuanto


a amar a Dios más que a nuestras familias; después de todo, muchos de nosotros
tenemos vínculos muy profundos con nuestros cónyuges, hijos y padres. Aunque
pudiéramos sentirnos tentados a ignorar cualquier enseñanza que nos resulte difícil,
lo mejor sería que reflexionáramos acerca de estos versículos más detenidamente y
consideráramos cómo aplicarlos en nuestra vida.
Esta semana, tome nota de las maneras en que utiliza su tiempo, dinero, energías
y atención al servicio de su familia. Si por alguna razón esto no se aplica a usted en
este momento, fíjese en las personas con las que pasa más tiempo, lo que algunos
llaman “familia por elección” (hablaremos más de esto la próxima semana). Luego,
considere las siguientes preguntas:

SJ ¿
 Está aprovechando también sus recursos al servicio de Dios?
SJ ¿
 Ve casos en los que haya una superposición (es decir, donde servir a la familia
también se sienta como servir a Dios)?
SJ ¿
 Ve casos en los que ambos están en conflicto (es decir, donde una prioridad
familiar parece contradecir las enseñanzas o prioridades de Dios)?
SJ ¿
 Cómo puede utilizar estas observaciones para acercarse al Señor?

11 Cuarto trimestre
L

OCT
Semana 4

Técnicamente, todos nacemos


en una familia, pero por una u otra razón, no todos nos sentimos vinculados a las
personas con las que crecimos. Y mientras muchos de nosotros dejamos nuestra
familia de origen para casarnos y formar una
nueva familia, otros permanecen solteros o sin
hijos, o viven lejos de aquellos con los que es-
tán relacionados por nacimiento o adopción.
Memorizar
M emorize
Por todas estas razones y otras más, a
M emorize
menudo las personas que sentimos más como
“¡Ojalá se mutilasen
familia son aquellas con las que elegimos los que os perturban!”
comprometernos a través de amistades dentro GÁLATAS 5.1 2

de la iglesia. Con sus enseñanzas y su ejemplo,


el propio Señor Jesucristo fomentó este tipo de
relaciones. (Véase Mt 12.50).
Y en Juan 19.26, 27, mientras el Señor Jesús
colgaba de la cruz, volvió a sacar el tema de forma conmovedora. Unos minutos
antes de exhalar su último aliento, miró a su madre María y a su querido amigo
Juan y vio el comienzo de una nueva familia. En dicho pasaje leemos: “Dijo a su
madre: ‘Mujer, he ahí tu hijo’. Después dijo al discípulo: ‘He ahí tu madre’. Y desde
aquella hora el discípulo la recibió en su casa”.
Sin importar cómo sean nuestras relaciones con quienes nos hemos criado,
Dios no desea que vivamos sin familia. ¿Quién siente usted más como familia?
¿Hay alguien a quien podría acoger de manera más plena en su vida?

Libertad: Nuestra vida en Cristo 12


L

OCT
Cierre
mensual

Este mes, continuamos nuestra comprensión de la libertad en Cristo al:


SJ V
 ER NUE ST RO HO GA R C O MO E L PRIME R LUGAR DONDE P ODEMOS MOSTRAR AMOR
A LO S DE MÁS .

SJ E NTENDE R LA S UMIS IÓ N C O MO UN ME DI O QUE NOS CONDUCE AL ORDEN.

SJ D
 A R NO S C UE NTA DE Q UE , AUNQ UE LA FAMI L I A ES I MP ORTANTE, SEG UI R AL SEÑOR
J ESÚ S E S NUE ST RA PRIO RIDA D.

SJ R
 EC O N S IDE RA R C Ó MO PO DRÍA S E R NU ESTRA FAMI L I A, EN ESP ECI AL SI ESTAMOS
A L EJADO S DE E LLA .

Mientras nos preparamos para pensar en cómo nuestra libertad en Cristo nos invita a
participar en la amistad espiritual, tómese un momento para leer y reflexionar en cuanto
al último pasaje de este mes: Colosenses 3.12-15. En estos versículos, Pablo no se anda
con rodeos sobre lo que se requiere para “vestirnos de amor” cuando se trata de los más
cercanos a nosotros. Puede que no tengamos una buena comunicación o incluso que
nos ofendamos, y algunas veces nos sintamos frustrados o enfadados. Pero, como pueblo
elegido por Dios, podemos vestirnos “de entrañable misericordia, de benignidad, de
humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos
unos a otros si alguno tuviere queja contra otro”. Y Pablo continúa diciendo: “De la manera
que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de
amor, que es el vínculo perfecto”.

Otro vistazo
En nuestro proyecto de un año de memorización de las enseñanzas del apóstol Pablo
acerca de la libertad en Cristo, este mes memorizó:

“¡Ojalá se mutilasen los que os perturban! Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis
llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por
amor los unos a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: ‘Amarás a tu
prójimo como a ti mismo’”. —GÁLATAS 5.1- 14

13 Cuarto trimestre
PÚLPITO

AMAR COMO
CRISTO
Lo que todo el mundo desea y pocos encuentran

por Charles F. Stanley

NO HAY NADA MÁS ESTRESANTE QUE amor se evidencia en lo que hacemos, es


una relación tensa. Las situaciones decir, cuando elegimos lo mejor para la
difíciles tienden a ir y venir, pero las otra persona en lugar de buscar nuestro
tensiones que sentimos con las personas beneficio.
son como una nube oscura que se cierne Ahora bien, quizás esté pensando: “No
sobre nosotros. Aunque anhelemos hay manera de que pueda amar así”. Es
liberarnos de estas emociones, tal vez cierto. Ninguno de nosotros es capaz de
no sepamos cómo remediar la situación. amar como lo hace Cristo. El amor sacri-
Sin embargo, la Biblia nos da la solución; ficado, desinteresado y perdonador no es
Cristo le dijo a sus discípulos: “Un algo natural, pero tenemos a Alguien que
mandamiento nuevo os doy: Que os puede ayudarnos.
améis unos a otros; como yo os he amado,
que también os améis unos a otros” (Jn Su fuente
13.34). Parece sencillo, aunque no lo es. “Dios es amor”, nos dice 1 Juan 4.16. Nótese
Pero recuerde que, si Dios nos da un que no dice que a veces es amoroso, o que
mandamiento, también nos da lo que el amor es una parte de quien es, sino que
necesitamos para obedecerlo. Él es amor. Esto significa que no es algo que
En el contexto de Juan 13, la frase podamos conseguir con nuestro esfuerzo.
“que os améis unos a otros” se refiere a Solo cuando nos unimos al Padre mediante
las relaciones entre los creyentes, pero la fe en su Hijo, el Espíritu Santo derrama
amar como lo hace Cristo beneficia todas el amor de Dios en nuestros corazones (Ro
nuestras relaciones al fomentar armonía, 5.5) y, a medida que lo hace, se produce en
perdón y paz. Dado que el significado del nosotros el fruto del amor (Ga 5.22).
amor se ha diluido en nuestro mundo, es Pero aunque Dios nos da la capacidad
importante que entendamos la definición sobrenatural de amar, nosotros
bíblica. desempeñamos un papel en el proceso.
Debemos practicar el amor mutuo y tratar
Su carácter de perfeccionarlo aún más por medio de su
Solemos pensar en el amor como un sen- gracia (1 Ts 4.9, 10). Nunca alcanzaremos
timiento, pero la Palabra de Dios lo define el punto del amor perfecto hacia los
como una acción. Aunque el amor puede demás, pero podemos mejorar a medida
ir acompañado de afecto, es principal- que dejamos que el Espíritu trabaje en y a
mente una acción centrada en el otro. El través de nosotros.

Libertad: Nuestra vida en Cristo 14


Su estándar tenemos la responsabilidad de imitarlo y
Nos gustaría pensar que amar a otras per- caminar en amor tal como Él
sonas es opcional y que depende del trato lo hizo (Ef 5.1, 2).
que recibamos de ellas; en otras palabras,
deben merecerse el ser amados, y si no lo Su expresión
hacen, estamos libres de obligación. Pero Ahora que sabemos que se nos exige que
eso no es lo que dijo Cristo. Él dijo que amemos a los demás, ¿cómo debemos
debemos amar a los demás como nos ha hacerlo? Hay tres maneras principales en
amado a nosotros. Como somos criaturas las que emulamos a Dios y expresamos su
pecadoras y rebeldes, no merecemos el amor hacia los demás.
amor de Dios. Sin embargo, Él eligió amar-
nos incluso cuando éramos sus enemigos. Con un carácter como el de Cristo.
Y para demostrarlo, envió a su Hijo a morir El amor comienza con un corazón
en nuestro lugar, soportando así el castigo cambiado. Debemos cooperar con la obra
que merecíamos (Ro 5.8). El mandato del transformadora del Espíritu Santo en
Señor Jesús de amarnos unos a otros no nuestra vida y revestirnos de un corazón
tiene excepciones. Como hijos de Dios, de misericordia, benignidad, humildad,

15 Cuarto trimestre
PÚLPITO

mansedumbre y paciencia (Col 3.12). ¿Y Con sacrificio como el de Cristo. Puesto


no es esto justo lo que necesitamos para que la muerte de Cristo en la cruz fue el
poder amar a las personas difíciles? De lo ejemplo máximo de su amor por nosotros,
contrario, todas nuestras expresiones de también debemos estar dispuestos a dar
amor estarían arraigadas en la hipocresía nuestra vida por los demás (1 Jn 3.16).
porque nuestros corazones no se habrían Aunque algunos cristianos han muerto por
ablandado. otros creyentes, nuestros sacrificios consis-
ten en servir a los demás, invertir tiempo
Con una actitud como la de Cristo. en ayudarlos, o hacer lo que es mejor para
Probablemente esté familiarizado con otra persona. Para tener la actitud de sa-
1 Corintios 13, el famoso “capítulo del crificio de Cristo, debemos considerar los
amor”. Pero ¿ha considerado lo que se intereses de los demás como más impor-
requiere de usted? El amor actúa con tantes que los nuestros (Fil 2.3-5).
paciencia y bondad hacia las personas Amar como Cristo es una tarea difícil,
cascarrabias o de espíritu mezquino. No pero tenemos un Dios poderoso que
se comporta de forma celosa, orgullosa o actúa en nosotros para hacerlo posible.
vergonzosa, no exige sus derechos ni busca Cuando empezamos a amar a la gente
que las cosas sean a su modo. En cambio, como lo hace Dios, ayudamos a establecer
considera lo que es bueno para los demás la unidad en la Iglesia, creamos armonía
y, quizás el requisito más difícil de todos, en nuestros hogares y presentamos un
no se deja provocar con facilidad por la ira poderoso testimonio como discípulos de
y no guarda rencor. Cristo (Jn 13.35).

PARA REFLEXIONAR ¿Qué le impide abundar en el amor de Cristo hacia los


amar a la gente de la manera en que creyentes y hacia todos los demás (1 Tes
debería? La mayoría de nosotros trata de 3.12). En el nombre de nuestro Señor
culpar la conducta o la personalidad de Jesucristo. Amén.
los demás, pero ¿es realmente ahí donde
está el problema? La responsabilidad de PARA MEDITAR
amar como lo hizo Cristo recae en cada SJ Juan 15.9-14
uno de nosotros. SJ 1 Corintios 13.4, 5
A veces el problema es nuestra per- SJ Filipenses 2.3-8
cepción de cómo es el amor. ¿Cree que SJ Colosenses 3.12-14
amar significa ser siempre amable con la
gente? Eso no es lo que vemos en la vida PARA PRACTICAR Una de las razones
de Cristo. Hubo momentos en los que Él por las que no amamos a los demás
amó a la gente con corrección y amones- como deberíamos es que no prepara-
tación. (¡En cierto momento, incluso le mos nuestro corazón de antemano. La
dijo a Pedro que estaba actuando como mejor manera de prepararnos para cada
el diablo!). El amor y la verdad van de día es renovando nuestra mente con la
la mano. Aunque el amor de Cristo era Palabra de Dios. Preste atención a los
exigente, Él se entregaba con un espíritu pasajes que hablan del amor de Dios
de gracia y humildad. Y así es como hacia usted y de todo lo que ha hecho
debemos amar nosotros también. para que pueda preocuparse por los
demás. Ore por un corazón lleno de
ORACIÓN Padre celestial, gracias por compasión, bondad y paciencia. Luego,
demostrar tu amor al enviar a tu Hijo para a lo largo del día, pídale al Señor que
salvarme. Al saber que el amor viene permita que su amor fluya a través de
de ti, te pido que me hagas aumentar y usted hacia los demás.

Libertad: Nuestra vida en Cristo 16


Noviembre
INTRODUCCIÓN DE NOVIEMBRE

Libertad en la amistad

C
uando somos jóvenes, no pensamos mucho en la amistad. Muchos solo nos
encontramos rodeados de amigos: en la escuela, en el vecindario, incluso dentro
de nuestras propias familias, en forma de hermanos o primos.
A medida que crecemos, nos damos cuenta no solo de lo importantes que
son los amigos, sino también del esfuerzo que requiere mantener una verdadera amistad, en
especial con los amigos que nos ayudan a parecernos más a Cristo.
En la Biblia, hay varias amistades notables: Rut y Noemí; Pablo y Silas; David y Jonatán. La
lealtad y el amor de estos compañeros son lo que la mayoría de nosotros anhelamos tener. Sin
embargo, otras referencias en la Biblia nos alertan acerca de los peligros de la amistad.
En primer lugar, el sermón de los amigos de Job parece un cuento con moraleja: un ejem-
plo de cómo no ser un buen amigo en tiempos de sufrimiento. (Véase Job 16.2). Luego está la
Torá, que incluye muchas disposiciones sobre qué hacer cuando hay problemas entre amigos
(envidia, robo, daño involuntario). Por último, en los Salmos, el rey David se lamenta a menu-
do de las traiciones de los amigos. Basta con leer Salmo 38.11: “Mis amigos y mis compañeros
se mantienen lejos de mi plaga, y mis cercanos se han alejado”.
¿Cómo podemos dejar de lado nuestros derechos, preferencias y sentimientos para que
la amistad pueda florecer? ¿Cómo podemos utilizar nuestra libertad espiritual para ser un
verdadero amigo en medio de las pruebas, los problemas e incluso las traiciones? Esto será lo
que exploraremos este mes.

MEMORIZAR Cada semana verá una porción de la Biblia, como recordatorio


para memorizar un pasaje importante sobre la libertad en Cristo. En noviembre,
memorizaremos los versículos resaltados en negrita:

“¡Ojalá se mutilasen los que os perturban! Porque vosotros, hermanos, a libertad


fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la
carne, sino servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en esta sola
palabra se cumple: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’”. —GÁLATAS 5.1 -1 4

ORACIÓN Utilice esta oración, o úsela como inspiración para orar con sus propias
palabras, a medida que avanza a través de las reflexiones semanales en la próxima
sección.

Padre celestial:

Te doy gracias por los amigos que me has dado. A veces estas relaciones
me llenan de fuerzas y alegría; mientras que otras veces exigen atención
y esfuerzo. Gracias por la libertad que tengo en ti, y por apoyarme y
sostenerme para que pueda entregarme a las personas que amo y de las que
dependo. Ayúdame a seguir hoy tu ejemplo para ser un buen amigo.

Amén.

Libertad: Nuestra vida en Cristo 18


L

NOV
Semana 1

Los seres humanos fuimos creados para ser amigos.


Mientras que la primera relación fue la unión perfecta que se encuentra en la
Trinidad —Padre, Hijo y Espíritu Santo—, la segunda que encontramos en la Biblia
fue la amistad de Dios con el hombre que creó: una criatura hecha “a nuestra
imagen y semejanza” (Gn 1.26). Pero estas
criaturas “semejantes a Dios” no solo tenían
una relación con Él, sino que también fueron
Memorizar creadas para relacionarse entre sí.
Lo que nos lleva a la tercera relación re-
gistrada en la Biblia: Dios creó a Eva porque
“Porque vosotros, hermanos, Adán necesitaba compañía —incluso amis-
a libertad fuisteis llamados;
solamente que no uséis la tad— que ninguno de los animales podía
libertad como ocasión para proporcionarle. Aunque Adán y Eva forma-
la carne, sino servíos por ron el primer matrimonio, también se nos
amor los unos a los otros”.
dieron como modelo de la primera amistad:
GÁ L ATAS 5.13
interdependientes, vulnerables y totalmente
dependientes el uno del otro y de Dios.
Por supuesto, las relaciones perfectas
que Adán y Eva tenían con Dios y entre sí fueron corrompidas por el pecado. De
hecho, casi parece que la libertad que se le dio a Adán lo alejó de la amistad,
en lugar de acercarle a ella. Ese es el mismo riesgo que el pecado supone para
nosotros también. Aunque fuimos hechos para tener amigos, podemos elegir
no tener ninguno, ni ser amigo de nadie. Pero como dice Pablo en Gálatas 5.13,
nuestra libertad en Cristo debe ser utilizada como una oportunidad para amar y
no para pecar.

19 Cuarto trimestre
E XA ME N D E L COR AZÓN

¿Sus amistades dan fruto?


“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley”.
—Gálatas 5.22, 23

M uchos cristianos ven estos versículos como una lista abrumadora de cualidades que
son casi imposibles de tener. La buena noticia es que no depende de nosotros alcan-
zarlas. En lugar de ello, estas virtudes son el resultado de la obra del Espíritu Santo
en y a través de nosotros. No podemos forzar su desarrollo más de lo que un manzano puede
producir frutos maduros en pleno invierno.
Esto no significa que no tengamos que desempeñar ningún papel en la producción de
frutos. Depende de nosotros invitar al Espíritu Santo y permitirle trabajar, sin obstáculos en
nuestro corazón y nuestra mente. Él es nuestro ayudador, Aquel que nos convence de pecado
y nos guía a la verdad (Jn 14.26; 16.8,13). Además, nos da sabiduría y discernimiento piadosos,
y nos da el poder para ser amigos fieles y verdaderos.
Considere cualquier interacción reciente que haya tenido con quienes considera sus
amigos, incluso con quienes le gustaría serlo, mientras responde a las siguientes preguntas:

A M O R ¿Ama a los demás de tal manera que toma en cuenta lo que es mejor para ellos,
en lugar de lo que es mejor para usted?

G O Z O ¿Participa del gozo de quienes le rodean y comparte con ellos lo que le hace
feliz? O por el contrario, ¿hay algo que se lo impida?

PA Z ¿Está dispuesto a dejar de lado “quién tiene la razón” y “quién no la tiene”, para
reconciliarse y hacer las paces?

PA C I E N C I A ¿Puede aceptar las peculiaridades y los defectos de sus amigos como


parte de quienes son?

B E N I G N I D A D ¿Se muestra usted siempre amable o es propenso a tratar a sus


amistades con sarcasmo, condescendencia o maldad?

B O N D A D ¿Elige hablar y expresar bondad a sus amigos, incluso cuando esto supone
algún costo para usted?

F E ¿Se esfuerza por demostrarle a sus seres queridos, a medida que pasan los días/
meses/años, que les es fiel y está dispuesto a ayudarlos pase lo que pase?

M A N S E D U M B R E ¿Se considera una persona que tranquiliza a sus amigos cuando


atraviesan alguna crisis?

T E M P L A N Z A ¿Es capaz de detenerse antes de decir, hacer o fomentar algo que pueda
herir a sus amigos mental, emocional o espiritualmente?

Libertad: Nuestra vida en Cristo 20


L

NOV
Semana 2

Usamos el término amigo para describir una variedad


de relaciones. Pero muchas de las personas a las que llamamos “amigos” pertene-
cen a categorías de amistad que no son ideales.
Por ejemplo, algunos son de naturaleza transaccional. Este tipo de personas se
relacionan con nosotros por lo que les ofrecemos. Así es como Proverbios describe
tales “amistades”: “Muchos buscan el favor
del generoso, y cada uno es amigo del hom-
bre que da” (19.6).
Memorizar Otros son lo que llamamos “amigos en los
buenos tiempos”. Mientras la vida sea buena,
aparecerán en las fiestas y salidas. Pero
“Porque vosotros, hermanos, cuando tenemos problemas o necesidades
a libertad fuisteis llamados;
solamente que no uséis la reales, no aparecen.
libertad como ocasión para Luego están los amigos unidimensionales,
la carne, sino servíos por como los compañeros del equipo de softball
amor los unos a los otros”.
GÁ L ATAS 5.13
o del comité escolar, con los cuales desarro-
llamos una relación basada en los intereses o
propósitos que tenemos en común, pero no
mucho más.
Por último, los amigos digitales son a menudo poco más que una foto de perfil o
un comentario en su publicación de Facebook. Se conocen solo por lo que el otro
decide revelar.
Aunque no sea malo tener este tipo de amigos —de hecho, la mayoría de noso-
tros tenemos relaciones en una o todas estas categorías—, ninguna de ellas llega a
ser una verdadera amistad porque por lo general no nos permiten profundizar con
los demás.
“En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia”,
escribe Salomón (Pr 17.17), porque la verdadera amistad significa utilizar nuestra liber-
tad para sacrificarnos por los demás y servirles, incluso cuando no nos beneficia.

21 Cuarto trimestre
I N T E N TAR ES TO

Haga un inventario de sus amigos. Explore todas las áreas de su vida, anotando los
nombres de aquellos a los que considera sus amigos, ya sea del trabajo, la iglesia, la
escuela de los niños, el vecindario, etc.
Luego, considere su relación con cada persona. ¿Está su amistad estancada en
una de las categorías anteriores? ¿Es posible tomar medidas para convertir una
amistad transaccional o unidimensional en algo más? ¿Cómo compagina sus distintas
amistades? ¿Siente que dispone de suficiente tiempo para comprometerse con sus
amigos más cercanos? ¿Qué está haciendo Dios en cada una de esas relaciones,
incluso en las que no son tan cercanas?

Libertad: Nuestra vida en Cristo 22


L

NOV
Semana 3

En última instancia, la amistad con Dios es


la base de toda amistad verdadera. Como decía el antiguo escritor Agustín en sus
Confesiones: “Después de todo, solo se ama verdaderamente al amigo, cuando se
ama a Dios en el amigo, ya sea porque está en él, o para que esté en él. Ese es el
verdadero amor y respeto”.
Pero ¿cómo se consigue ser amigo
de Dios? El apóstol Santiago escribió
Memorizar que Abraham fue llamado amigo de Dios
porque creyó en Él (Stg 2.23). Así que la fe
es el primer paso para ser amigo de Dios.
“Porque vosotros, hermanos,
Y en Juan 15, el Señor Jesús dijo que sus
a libertad fuisteis llamados;
solamente que no uséis la amigos hacen lo que Él manda (v. 14). Así
libertad como ocasión para que la obediencia a lo que Dios dice tam-
la carne, sino servíos por
bién es parte de ser su amigo.
amor los unos a los otros”.
GÁ L ATAS 5.13 Pero más adelante en Juan 15, continúa
diciendo que somos sus amigos no porque
lo elegimos a Él, sino porque Él nos elige a
nosotros (v. 16). Es el mismo mensaje que
Juan repite a lo largo de sus cartas a la Iglesia: “En esto consiste el amor: no
en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y
envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados” (1 Jn 4.10). En otras pala-
bras, nos hacemos amigos de Dios cuando recibimos su amistad.
¡Y qué profunda es la amistad de Cristo! Después de decir a sus discípulos
que “nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos”
(Jn 15.13), el Señor Jesús demostró en qué consiste la verdadera amistad al ir a
la cruz.

23 Cuarto trimestre
E N PRÁCTI CA

La bendición del conflicto

L a gente a veces bromea diciendo que el mayor milagro de Cristo fue conseguir 12
buenos amigos a los 30 años, lo cual la mayoría de nosotros podemos entender. Lo
que hace que la amistad sea complicada es el hecho de que parece ser opcional. No
tenemos que mantener una conexión con los amigos como lo hacemos con los padres, los
compañeros de trabajo o los hermanos. Los elegimos, y lo hacemos no solo una vez, sino
cada vez que tomamos el teléfono o nos
reunimos con ellos.
Por desgracia, la belleza de elegir Cuando decidimos terminar la
tiene un costo. Cuando las cosas se ponen
difíciles en la amistad, es fácil optar
amistad, nos perdemos el gozo
por terminar la relación. Piense por un de perdonar y ser perdonados,
momento: ¿Alguna vez ha cuestionado
una relación, la ha dado por terminada de
de ser vulnerables y de
manera abrupta o ha dejado que se desva- conectarnos con otros.
nezca por culpa de un conflicto? Tenemos
que reconocer que, en algunos casos,
separarse puede ser lo mejor que pode-
mos hacer. Pero muchas veces es una manera de escapar de conversaciones y sentimientos
incómodos. Cuando optamos por terminar la amistad, nos perdemos el gozo de perdonar y
ser perdonados, de ser vulnerables y de conectarnos con otros. Sin embargo, si intentamos
solucionar la situación, el proceso de conflicto y resolución se convierte en una especie de
pegamento que nos une a las personas.
Pensemos en los tres amigos del capítulo 2 de Job, que, aunque a menudo se les re-
cuerda por sus malos consejos, en realidad se dedicaron a este proceso. La Biblia dice que
cuando se enteraron de las penurias de Job, “vinieron cada uno de su lugar... y lloraron a
gritos; y... se sentaron con él en tierra por siete días y siete noches, y ninguno le hablaba
palabra, porque veían que su dolor era muy grande” (vv. 11-13). ¿Se imagina a sus propios
amigos actuando con tanta devoción? Es cierto que los amigos de Job no tardaron mucho
en hablar falsamente de Dios. Sin embargo, en el último capítulo, Dios reprendió a los tres
hombres y les ordenó que se reconciliaran con Job presentando una ofrenda y pidiéndole
que orara por ellos. Puede que eso no parezca gran cosa, pero imagínese haber ofendido a
alguien que le importa mientras dicha persona sufría, y luego pedirle que ore por usted.
Una acción así requiere verdadera humildad, pero los amigos hicieron lo que Dios les dijo.
Job oró por ellos, y su sufrimiento terminó.
Habría sido fácil para estos hombres distanciarse del dolor de Job en lugar de presen-
ciarlo, o incluso conformarse con pasar un día en el suelo lamentándose con él. Tal vez
quisieron escabullirse y esconderse de Job ante la reprimenda de Dios, porque Job podría
haberse sentido tentado a no pasar por alto los errores de sus amigos y negarles la ora-
ción. Pero para reconciliarse de verdad, ambas partes habrían tenido que estar dispuestas
a enfrentar las duras verdades que se avecinaban, y seguir adelante. Es el mismo esfuerzo
que se requiere en nuestras propias amistades, uno que refuerce los cimientos de la mise-
ricordia y el amor. Al hacerlo, cada persona estará mejor preparada para soportar lo que le
depare el futuro.

Libertad: Nuestra vida en Cristo 24


L

NOV
Semana 4

Junto a nuestras amistades más cercanas,


experimentamos un nivel de libertad e igualdad que no podemos encontrar en
ningún otro lugar. Cuando estamos con nuestros mejores amigos, bajamos la
guardia y les permitimos ver quiénes somos en realidad.
Pero Dios también utiliza a nuestros compañeros más cercanos para ayudar
a convertirnos en nuestro verdadero yo. A
través de los amigos, Dios nos libera de las
cosas que nos frenan y nos moldea para
Memorizar convertirnos en las personas que estamos
llamados a ser. Proverbios 27 nos muestra
al menos cuatro maneras en que los amigos
“Porque vosotros, hermanos,
a libertad fuisteis llamados; nos ayudan a crecer y florecer.
solamente que no uséis la Primero, los amigos ofrecen transparen-
libertad como ocasión para cia. El versículo 6 dice: “Fieles son las heridas
la carne, sino servíos por
del que ama; pero importunos los besos
amor los unos a los otros”.
GÁ L ATAS 5.13 del que aborrece”. Podemos confiar en que
los amigos nos dirán la dura verdad cuando
corramos el riesgo de tropezar.
Los amigos también proporcionan
consejos sabios. Salomón dice que “el ungüento y el perfume alegran el corazón, y
el cordial consejo del amigo, al hombre” (v. 9).
Además, las amistades que hemos cultivado nos proporcionarán apoyo “en el
día de [nuestra] aflicción” (v. 10).
Por último, nuestros amigos más cercanos nos ayudan a refinarnos, afinándonos
hasta convertirnos en las personas que Dios tenía en mente cuando nos creó (v. 17).
En la verdadera amistad, encontramos la libertad de ser y llegar a ser todo lo
que Dios quiso que fuéramos.

25 Cuarto trimestre
I N T E N TAR ES TO

¿Cómo ha usado Dios a sus amigos más cercanos para ayudarle a convertirse en la
persona que es hoy?
Piense en tres amigos que haya tenido durante muchos años. Tómese un tiempo
para recordar cómo se conocieron, y considere escribir sus recuerdos. ¿Cuáles fueron
las circunstancias? ¿Cómo era la vida de cada uno de ustedes por aquel entonces?
A continuación, piense en algunos de los acontecimientos significativos que
han vivido juntos a lo largo de los años. ¿Fueron momentos felices o difíciles? ¿En
qué medida la perspectiva de la amistad cambia la forma de pensar sobre esos
momentos?
Por último, piense en su amistad actual. ¿En qué se diferencian usted y sus amigos
de cuando se conocieron?
Una vez que haya terminado, dedique unos minutos a dar gracias a Dios por el
regalo de estas amistades.

Libertad: Nuestra vida en Cristo 26


L

NOV
Cierre
mensual

Este mes, ampliamos nuestra comprensión de la libertad en Cristo al:


SJ R EC O RDA R Q UE FUIMO S C RE A DO S PA R A SER Y TENER AMI G OS, AUNQUE EL
PECA DO NO S T IE NTA A USA R NUE ST RA L I BERTAD PARA EVI TAR REL ACI ONARNOS
C O N OT RO S .

SJ R EF L EXIO NA R AC E RCA DE LAS MA NE RAS EN QUE L A AMI STAD NOS I NVI TA A USAR
N U ESTRA LIB E RTA D PA RA SAC RIFICA RN OS Y SERVI R A LOS DEMÁS, I NCLUSO
C UA NDO NO NO S B E NE FIC IA .

SJ DAR NO S C UE NTA DE Q UE LA A MISTA D CON DI OS ES L A BASE DE TODA AMI STAD


VER DADE RA .

SJ C O N SI DE RA R C Ó MO LO S A MIGO S NO S LI BERAN NO SOLO PARA QUE SEAMOS


N O S OTRO S MIS MO S , S INO TA MB IÉ N PARA QUE L L EG UEMOS A SER QUI ENES DI OS
Q U I SO Q UE FUÉ RA MO S C UA NDO NO S CREÓ.

Mientras nos preparamos para pensar en cómo nuestra libertad en Cristo nos conduce a la
comunidad y a sus muchos tipos de relaciones, tómese un momento para reflexionar en
cuanto a un último pasaje sobre la amistad.

LEA LUCAS 15. El capítulo comienza con los fariseos y los escribas criticando al Señor
Jesús: “Este a los pecadores recibe, y con ellos come” (v. 2). Lucas dice que, en respuesta,
el Señor Jesús contó tres parábolas: una sobre una oveja perdida, otra sobre una moneda
perdida y otra sobre un hijo perdido. Por supuesto, estas parábolas describen bellamente el
corazón del Señor para buscar y salvar a los perdidos. Pero en las tres historias, al encontrar
lo que se había perdido, el “buscador”, que representa a Cristo mismo, siempre reúne a sus
amigos para celebrar. Qué alegría es formar parte del reino de Dios como amigos de Cristo,
celebrando la obra amorosa y salvadora por la que Él pagó.

Otro vistazo
En nuestro proyecto de un año de memorización de las enseñanzas del apóstol Pablo
acerca de la libertad en Cristo, este mes memorizó:

“¡Ojalá se mutilasen los que os perturban! Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis
llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos
por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: ‘Amarás
a tu prójimo como a ti mismo’”. ­— GÁLATAS 5.1 -1 4

27 Cuarto trimestre
“A medida que crezca
en amistades, tienda
la mano a los demás.
Dé de manera
genuina y generosa
a los demás. Dé su
tiempo. Dé palabras
de afecto sincero.
Escuche a los demás.
Dé consuelo. Dé
aliento. Ame a los
demás con el amor
del Señor fluyendo a
través de usted”.
Charles F. Stanley
Diciembre
INTRODUCCIÓN DE DICIEMBRE

Libertad en comunidad

E
ste trimestre ya hemos hablado de la familia y los amigos, lo que abarca un gran
número de las relaciones que tenemos. Pero la mayoría de nosotros tenemos mu-
chas otras conexiones significativas, aunque rara vez les demos importancia.
A lo largo de la Biblia, se nos da instrucciones no solo sobre cómo manejar
las relaciones cercanas, sino también sobre cómo tratar a los vecinos, a los conocidos, a los
extraños e incluso a los enemigos. De hecho, todos ellos, desde las relaciones más estrechas
hasta las más casuales, conforman nuestra “comunidad”. Por muy libres que seamos, nuestra
libertad nunca nos excusa de la necesidad de convivir con los demás.
En su Sermón del monte, el Señor Jesucristo desafió la mentalidad en cuanto a lo que sig-
nifica formar parte de una comunidad. Para empezar, invitó a sus seguidores del primer siglo
a utilizar su libertad en Él para ser diferentes a los judíos y a los romanos que les rodeaban:
“Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo
los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen
también así los gentiles?” (Mt 5.46, 47). Cristo también señaló su corazón, no solo sus accio-
nes. Les enseñó a ver la ira como asesinato, la lujuria como adulterio, y el devolver un golpe
como venganza. En lugar de ira y rebelión, lujuria y mentira, Cristo les invitó a reflexionar.
Finalmente, los llamó a dejar de lado su necesidad de tener la razón y hacer cumplir sus
derechos y, en cambio, a seguir el camino del amor en todo momento: con los amigos y la
familia, con los extraños y los enemigos, con los que cumplen la ley y con los que no. Cristo
nos llama a adoptar el mismo enfoque, y esto será lo que exploraremos este mes.

MEMORIZAR Cada semana verá una porción de la Biblia, como recordatorio


para memorizar un pasaje importante sobre la libertad en Cristo. En diciembre,
memorizaremos los versículos resaltados en negrita:

“¡Ojalá se mutilasen los que os perturban! Porque vosotros, hermanos, a libertad


fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne,
sino servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra
se cumple: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’”. —GÁLATAS 5.1 2-1 4

ORACIÓN Utilice esta oración, o úsela como inspiración para orar con sus propias
palabras, a medida que avanza a través de las reflexiones semanales en la próxima
sección.

Padre celestial:

Gracias por todos los que me rodean: amigos, familiares, extraños e, incluso,
enemigos. Nos has reunido en este momento y lugar para ayudarnos a
construir tu reino. Al codearnos unos con otros, descubrimos que tu reino
se edifica también en nosotros, ayudándonos a amarnos, a animarnos y a
aceptarnos los unos a los otros. Que sea así, en tu poder y para tu gloria.

Amén.

Libertad: Nuestra vida en Cristo 30


L

DIC
Semana 1

Cuando Dios crea a las personas, no solo las


forma en el vientre materno (Sal 139.13); también las forma en un tapiz más grande.
El Señor nos creó para vivir en comunidad. Podemos estar hechos de manera
formidable y maravillosa (v. 14), pero por nuestra propia cuenta nunca llegaremos a
ser quienes Él quiere que seamos.
Desde que nacemos, cada uno de nosotros
lleva la imagen de Dios, pero todos tenemos
Memorizar
M emorize que recorrer nuestro propio camino hacia la
M emorize semejanza con Cristo. Eso significa que cada
interacción que tenemos con otras personas,
“Porque toda la ley en por breve que sea o por intrascendente que
esta sola palabra se
cumple: ‘Amarás parezca, es una oportunidad para unirnos con
a tu prójimo como Cristo y también con el Padre y el Espíritu San-
a ti mismo’”. to, que son un modelo perfecto de cómo vivir
GÁ L ATAS 5.14
en comunidad para nosotros.
Piense en la interacción de Cristo con una
mujer que llevaba 12 años sufriendo una hemo-
rragia (Mt 9.20). Nadie hubiera notado su presencia entre la multitud si no hubiera
rozado al Señor y tocado su manto. Pero cuando lo hizo, Él se detuvo, la miró y la
sanó, diciendo: “Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado” (v. 22).
Aunque no tengamos el poder de sanar a aquellos con los que nos cruzamos en
el transcurso del día, sí tenemos la oportunidad de hacer una pausa para atender-
los. Con nuestra atención y nuestras palabras, podemos incluso darles ánimo y
bendecirlos. Y aunque no volvamos a verlos, podemos utilizar simples encuentros
como un recordatorio de la manera en que Dios nos hizo para vivir en comunidad.
Como hijos de Dios, pertenecemos a Cristo, pero a través de Él, también nos
pertenecemos unos a otros.

31 Cuarto trimestre
U N MO ME N TO D E QU I ETU D

Amado por encima de todo

C uando se trata de su crecimiento espiritual, ¿se ha sentido como si corriera en


círculos, sin llegar a ninguna parte? A veces estamos tan obsesionados con la
búsqueda de la semejanza con Cristo que olvidamos que el crecimiento espiritual
no es algo que se pueda alcanzar o ganar. Es un don de la gracia que nos otorga Aquel que
está lleno de amor por sus hijos. En su Palabra, el Señor promete que, si lo buscamos con
todo nuestro corazón y con toda nuestra alma, lo encontraremos. (Véase Dt 4.29; Jer 29.13).
Pero eso no significa que debamos agotarnos en la búsqueda. Por el contrario, necesitamos
hacer una pausa y descansar en Cristo, quien está esperando para moldearnos delicada-
mente según su voluntad. Las siguientes oraciones y lecturas bíblicas fueron seleccionadas
para ayudarle a centrarse en Cristo y experimentar todo lo que Él ha puesto ante usted.

L E A “Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: ‘Levántate y vete a casa del alfarero,
y allí te haré oír mis palabras’. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba
sobre la rueda. Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la
hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla. Entonces vino a mí palabra de Jehová, di-
ciendo: ‘¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel?’ dice Jehová.
‘He aquí que, como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa
de Israel’” (Jer 18.1-6).

O R E Gracias, Señor misericordioso, porque siempre estás dispuesto a ayudar a tus hijos. No
importa el estado en el que venga a ti, nunca te alejas de mí ni dejas de ser bueno conmigo.
Más bien, me miras con amor y me dices: “No te preocupes. Estás en mis manos”. La restau-
ración y la plenitud que tanto anhelo ya son mías; todo lo que tengo que hacer es recibirlas y
disfrutar del alivio que viene de confiar por completo en tu guía amorosa y perfecta. Amén.

Por un momento, haga una pausa y considere lo verdadero y profundamente amado


que es usted. Aquel por quien todas las cosas fueron hechas está en este mismo momento
intercediendo por usted ante el trono del Padre. Él nunca ha renunciado ni renunciará a
usted. Tampoco espera que llegue a entender todo por completo. Lo único que quiere es
que lo conozca mejor y que se parezca más a Él. Saboree ese maravilloso afecto y con-
suélese con él, en especial cuando se sienta imperfecto e indeseado.

L E A “Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Se-
ñor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu
del Señor” (2 Co 3.17, 18).

O R E Padre amado, hoy vengo a ti, ahogado y acosado por mis fracasos, pecados y
deseos mezquinos. Anhelo ver tu gloria y reflejarla entre las personas que me rodean,
y que caminan sin esperanza. Por mi propia cuenta jamás podré llegar a ser la hermosa
criatura que estoy llamada a ser. Sin ti, permanezco roto, disperso e incompleto. Ayúda-
me a rendirme a tu amorosa voluntad y a confiar en que seguirás transformándome con
fidelidad, de manera anticipada y milagrosa. Amén.

Libertad: Nuestra vida en Cristo 32


L

DIC
Semana 2

La palabra comunidad deriva de la raíz latina


communis, que significa “común, público o compartido por todos o muchos”. Y eso
es precisamente lo que hacen las relaciones con los demás: nos reúnen con quie-
nes comparten nuestra misma geografía, intereses o creencias.
En Hechos 2.44, por ejemplo, pode-
mos observar este tipo de comunidad en
la Iglesia primitiva pocos días después de
Memorizar
M emorize Pentecostés: “Todos los que habían creído
M emorize estaban juntos, y tenían en común todas las
cosas”. Pero en pasajes posteriores de los
“Porque toda la ley en
esta sola palabra se Hechos y en las cartas de Pablo, Pedro y
cumple: ‘Amarás Santiago queda claro que los creyentes no
a tu prójimo como siempre pensaban igual ni compartían todas
a ti mismo’”. las opiniones. Venían de diferentes orígenes,
GÁ L ATAS 5.14
tenían diferentes estatus sociales, e incluso
tenían diferentes niveles de ingresos.
En cambio, lo que sí tenían en común era
su nueva vida juntos en Cristo. Compartían sus posesiones y riquezas; se reunían
en las casas para comer y convivir; para enseñar y orar. No eran todos iguales,
pero se comprometieron a servir a Dios juntos.
A veces no es nuestra elección formar parte de una comunidad. Nuestra raza,
familia, nombre, dirección, nivel de ingresos, educación, idioma y creencias nos
ponen en contacto con otros con quienes tenemos estas cosas en común. Sin
embargo, podemos elegir cómo participaremos dentro de nuestros distintos
círculos y cómo trabajaremos para alcanzar los objetivos comunes. Cuando nos
comprometemos a hacer que nuestra comunidad sea positiva para cada uno de
sus miembros, tenemos más probabilidades de prosperar.

33 Cuarto trimestre
I N T E N TAR ES TO

Al utilizar una definición lo más amplia posible, considere todos los grupos o comunidades
a los que pertenece, desde aquellos a los que se unió de manera intencional, hasta aque-
llos de los que forma parte en función de los criterios anteriores.
¿Dentro de cuál se siente más integrado? ¿Cómo puede utilizar su libertad o dejarla de
lado para involucrarse más dentro de dichos grupos?
¿A qué comunidades se siente menos unido? ¿Siente que Dios le llama a involucrarse
más? ¿Cómo puede utilizar su libertad o dejarla a un lado para involucrarse más en ellas?

Libertad: Nuestra vida en Cristo 34


“Dios dice: ‘Quiero que mis hijos,
mis seguidores, caminen en
la unidad del Espíritu’. Allí es
donde hay gozo, paz, felicidad
y satisfacción. Allí es donde la
vida comienza a ser lo mejor”.
C H A R L E S F. S TA N L E Y
FE VIVA

La fuerza de
una viuda
E L P O D E R D E D I O S E S M AY O R Q U E C U A L Q U I E R
COSA, INCLUSO QUE NUESTRO DOLOR.

por John VandenOever


FOTOGRAFÍA POR ELLIOTT CRAMER

F POR TERCER AÑO CONSECUTIVO, Heidi abierto. Se estaba recuperando, y nada in-
Covey envió un mensaje de texto a su vecino: dicaba que no pudiera volver pronto a tocar
¿Pudieras llevar mi camioneta al mecáni- en la banda de la iglesia que tanto echaba de
co? La inspección está pendiente. Es una menos.
pregunta sencilla, que pide más a un vecino La noche del sábado en que Lynn fue
de lo que la mayoría de nosotros estamos trasladado al hospital con una hemorragia
dispuestos a pedir o, incluso, a hacer. Pero interna, Heidi acababa de cumplir un sueño:
para una madre viuda con seis hijos, tener asistir a un retiro de mujeres.
un vehículo es indispensable. Covey no lo “Mi mundo se volvió caótico”, recuerda.
conduce, ni ningún otro carro. Sus ojos se Los médicos llamaron al cirujano y Heidi se
están degenerando debido a la retinosis pig- quedó impotente mirando a Lynn en su silla
mentaria, una condición detectada durante de ruedas. “No te preocupes”, le dijo Heidi.
su último año de escuela secundaria, por lo “Dios ha prometido cuidar de mí y de los
que tuvo que dejar de conducir en el 2015. niños”. Aunque Lynn superó la operación, se
“No puedo decir que estoy agradecida estaba desangrando y sus órganos se estaban
por ser viuda”, dice Covey. “Soy una madre apagando. El médico esperó su aprobación
sola y me estoy quedando ciega, así que no y, tomando la mano de Lynn, Heidi asintió y
es como, ¡Oh, gracias! Lo deseaba tanto”. dijo: “Tiene que irse a casa”.
Pero a través de sus circunstancias, Covey Semana tras semana, sus hijos la han vis-
está consciente de la provisión de Dios y de to pasar por todas las emociones posibles. “Y
su presencia. Cada momento fuera de casa muchas al mismo tiempo”, se ríe. Momentos
requiere la ayuda de un vecino o de un her- en privado son difíciles de encontrar. Covey
mano de la iglesia: hacer las compras, ir a la puede pensar que está llorando sola sobre
iglesia, o salir en familia. “Es una bendición su almohada solo para descubrir a un niño
que mis hijos y yo seamos testigos de lo real en su puerta preguntando: “Mami, ¿estás
que es Dios. Podemos contar a otras personas triste?”. Ella responde con sinceridad que la
cómo salimos adelante por la gracia de Dios”. muerte duele, y que no le sienta bien a nadie.
Cuando su esposo Lynn murió en sep- Por muy difíciles que hayan sido estos días,
tiembre del 2018, hacía 13 meses que se había Covey desea que su familia experimente la
sometido a una exitosa operación a corazón obra salvadora de Cristo a través de sus cir-

Libertad: Nuestra vida en Cristo 36


FE VIVA

cunstancias. “La manera en que lo


manejamos es crucial para mostrar
cómo glorificamos al Señor”.
Los Covey no tienen familiares
cerca. Los niños perdieron al padre
de Lynn, su último abuelo, dos
meses después de que su padre
falleciera. Para aumentar el dolor,
cuatro meses después la hermana
gemela de Heidi murió de cáncer,
lo que hace que el amor y el cuida-
do de Dios por medio de la Iglesia
sean aún más necesarios. Luego Un momento típico después de la escuela para Covey, en la que
está el Dr. Stanley, a quien Covey aparece con Carter, Colin y Chloe.

“Es una bendición que mis hijos y yo podamos ser


testigos de lo real que es Dios. Podemos contar a otras
personas cómo salimos adelante por la gracia de Dios”.

ha adoptado como el abuelo de su familia. día siguen necesitando ánimo y compañeris-


“Es esa voz reconfortante que te hace querer mo”. Puede que sea la más joven de su iglesia,
acurrucarte y escuchar”. Sus hijos lo han es- pero eso no significa que no pueda reunirlas.
cuchado toda su vida, “desde el útero”, como “Me encantan las historias de las viudas y
dice Covey. Incluso utiliza una de las famosas lo fuertes que son gracias al Señor. Has sido
frases del Dr. Stanley para captar la atención viuda durante 10, 15 o 20 años, y todavía estás
de sus hijos: “Si me escuchan, digan amén”. aquí glorificando al Señor y trabajando para
El tercer diciembre sin su padre, los niños Él. ¡Qué estímulo puede dar eso a las viudas
finalmente tuvieron lo que Covey llama una más jóvenes!”.
maravillosa Navidad. “Sí que lleva tiem- Covey también quiere volver a casarse.
po”, dice. “Nos dimos cuenta de que Dios “Me encantaba estar casada, con todas sus
realmente está cuidando de nosotros. Está cosas buenas y malas”, dice, y subraya lo
demostrando ser fiel y verdadero”. No es que solitaria que puede ser la viudez, en especial
los Covey no tengan sus luchas. A medida al criar hijos sola. Para mantenerse bien cen-
que los días difíciles van y vienen, Heidi se trada, ha estado estudiando las enseñanzas
recuerda a sí misma lo que el Dr. Stanley ha del Dr. Stanley en cuanto a cómo esperar en
enseñado una y otra vez: las decepciones son Dios. “Me está enseñando a tener paciencia.
inevitables; el desánimo es por elección nues- No me gusta nada, pero lo lograré”.
tra. Con las Sagradas Escrituras ampliadas en Apoyándose en el cuidado paternal de
la pantalla de su teléfono y creciendo en su Dios, Heidi reconoce su vocación. “Confía,
corazón, Covey está aprendiendo a discernir obedece, descansa”, dice, haciéndose eco del
la voz de Dios. Dr. Stanley. “Siempre le digo al Señor: ‘Oye,
Teniendo en cuenta la creciente comuni- me has llamado a pasar por esto, así que
dad de mujeres en su iglesia, Covey ha elegido confío en ti y en que vas a poner a la gente en
centrarse en las viudas. “Las viudas de hoy en el lugar que necesito’. Y Él lo ha hecho”.

Libertad: Nuestra vida en Cristo 38


L

DIC
Semana 3

Puede sonar contradictorio, pero hacerse parte de


una comunidad y dar un trozo de su independencia, le ayuda a convertirse en la
persona que Dios quiso que usted fuera cuando lo creó.
El mes pasado hablamos de las maneras
en que los amigos nos ayudan a ser quienes
somos: mediante la responsabilidad, la lealtad,
Memorizar
M emorize el consejo sabio y el perfeccionamiento.
M emorize Nuestra participación en la comunidad más
amplia también puede ofrecer muchas de
“Porque toda la ley en esas mismas cosas a los demás y darnos la
esta sola palabra se
cumple: ‘Amarás oportunidad de descubrir quiénes somos en
a tu prójimo como relación con quienes nos rodean.
a ti mismo’”. En Romanos 12.4, 5, Pablo utiliza la metáfora
GÁ L ATAS 5.14
del cuerpo para hablar de cómo los miembros
de una comunidad están conectados entre sí.
Pero no es que cada uno pueda decidir por
sí mismo el papel que va a desempeñar. Si así fuera, todos podríamos decidir ser la
cabeza, el corazón o las manos.
Solo cuando nos ponemos en contacto con los demás podemos discernir nues-
tro papel. Como dice Pablo: “nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y
todos miembros los unos de los otros”. De lo contrario, sería como tratar de discernir
cómo es un rompecabezas completo, basándonos en una sola pieza.
Cuando nos reunimos en comunidad, encontramos libertad a medida que
descubrimos quiénes somos y qué lugar ocupamos.

39 Cuarto trimestre
E S T U DI O B Í B LI C O D E 1 5 M I N U TOS

Sean pocas tus palabras

S olemos pensar que guardar silencio es más fácil cuando estamos a solas. Pero en el
Cuerpo de Cristo, incluso el silencio puede ser compartido. ¿Qué significa “callar
juntos” delante de Dios? Una palabra en la Biblia puede decirnos mucho en cuanto a
la idea de la quietud compartida en la Iglesia.

L E A 1 T E S A LO N I C E N S E S 4 .1 1 .
Hésuchazó es un verbo griego que significa “estar quieto o en silencio”. Este concepto dio
lugar a una rica tradición en la que los hombres y mujeres de la Iglesia primitiva buscaban
la soledad con Dios. Pero cada vez que la palabra aparece en el Nuevo Testamento, se utiliza
en plural, refiriéndose a un grupo de personas. Esto indica un tipo de reverencia que tiene
lugar en comunidad. Veamos lo que podemos hacer juntos en la quietud:

1. Adorar (Lucas 23.56): “Y vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y


descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento” (énfasis añadido). La palabra
descansaron aquí significa “estar quietos”, no solo relajarse.
SJ ¿Cuál es la diferencia? Escriba lo que las mujeres pudieron haber ganado al compartir
su quietud ese día.

2. A
 labar (Hechos 11.18): “Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios”. ¡Qué
hermosa sorpresa! Glorificar a Dios puede ocurrir en un grupo silencioso.
SJ ¿Qué convirtió el tumulto de esta multitud en paz? ¿Puede saber cuándo otra persona
está glorificando a Dios? Describa cómo le afecta el saberlo.

3. O
 bedecer (Hechos 21.14): “Y como no le pudimos persuadir, desistimos, diciendo:
‘Hágase la voluntad del Señor’”. La iglesia aceptó la decisión de Pablo de someterse a la
voluntad de Dios.
SJ ¿Qué papel desempeñó la unión en este difícil momento? ¿Puede describir cómo el
apoyo del grupo le dio fuerzas en ese momento?

4. P
 rosperar (1 Tesalonicenses 4.11): “Que procuréis tener tranquilidad, y ocuparos en
vuestros negocios, y trabajar con vuestras manos de la manera que os hemos mandado”.
SJ ¿Por qué utilizó Pablo aquí la palabra hésuchazó que es traducida como
tranquilidad? ¿Cómo habría ayudado a la Iglesia a mantenerse fuerte en la
comunión este estilo de vida? Considere lo que significa tener no solo una boca
tranquila, sino también un espíritu tranquilo.

Hay gozo en la unidad, y eso no siempre significa ruido. Hay muchos tipos de quietud, y
cuando los lazos de amor y un deseo compartido de Dios unen nuestros corazones, es fácil
descansar juntos ante Él. Cristo ama a su Iglesia, y habita entre las alabanzas de su pueblo
(Sal 22.3), incluso cuando no decimos ni una sola palabra.

Libertad: Nuestra vida en Cristo 40


L

DIC
Semana 4

Utilizamos la palabra comunidad para referir-


nos a grupos diferentes: nuestros vecindarios, escuelas, grupos raciales o étnicos,
incluso aficiones. De hecho, durante las últimas tres semanas, esta guía ha utilizado
la palabra para referirse a todas estas cosas y más. Entonces, ¿en qué se diferencia
la comunidad cristiana de esos otros grupos?
En Lucas 15, Jesucristo cuenta tres pará-
bolas similares sobre cosas extraviadas que
Memorizar
M emorize fueron encontradas: una oveja, una moneda
M emorize y un hijo. Como mencionamos antes, las tres
parábolas incluyen una pequeña frase sobre
“Porque toda la ley en el “buscador” quien celebra con amigos y
esta sola palabra se
cumple: ‘Amarás vecinos el que haya encontrado lo que se le
a tu prójimo como había perdido. Esto representa un rasgo cru-
a ti mismo’”. cial y distintivo de la comunidad cristiana, la
GÁ L ATAS 5.14
cual está arraigada en el evangelio del Señor
Jesús y su mandato de ir a todo el mundo y
hacer discípulos.
La comunidad cristiana también es única en la forma en que los miembros están
conectados entre sí a través del vínculo del Espíritu Santo. Pablo dice que somos
“miembros los unos de los otros” (Ro 12.5), y en Efesios 4, define la comunidad cris-
tiana por nuestra unidad: “un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados
en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un
Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos” (vv. 4-6).
Por último, la comunidad cristiana es única por su relación con Cristo. No solo
estamos unidos en nuestra misión común, sino que juntos formamos la esposa
de Cristo. Aunque las relaciones pueden parecer diferentes de una pareja casada
a otra, el matrimonio es en realidad una imagen de Cristo y la Iglesia: “porque el
marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia” (Ef 5.23).

41 Cuarto trimestre
I N T E N TAR ES TO

¿Qué hace que su comunidad cristiana sea diferente de otras comunidades a las que
pertenece?
Hace dos semanas, le pedimos que reflexionara en cuanto a las comunidades a las que
pertenece. Saque esa lista o trate de recordar todas las que se le ocurrieron. A pesar de lo
que puedan o no tener en común, agrúpelas en función de si se consideran “cristianas” o
no. Luego, cree dos columnas: una para sus comunidades cristianas y otra para el resto.
Anote las características de las comunidades de cada grupo. No se preocupe por si
las características en sí mismas reflejan la naturaleza cristiana de la comunidad.
Una vez hecha la lista, revise todas las características. ¿Qué destaca en cada grupo?
¿En qué se parecen? ¿En qué se diferencian? ¿Las diferencias reflejan la naturaleza única
de lo que hace que algunas de las comunidades sean cristianas? ¿Qué cambiaría para
que las diferencias sean más evidentes?

Libertad: Nuestra vida en Cristo 42


L

DIC
Semana 5

¿Cómo podemos mantener la sencillez mientras


aprendemos y crecemos con los miembros de nuestra comunidad?
A medida que la Iglesia primitiva se multiplicaba, surgieron conflictos entre los
miembros de la comunidad, cada vez más diversa. En un momento dado, se con-
vocó un consejo en Jerusalén para ayudar a
resolver algunos de los problemas. El resulta-
do podría haber sido una complicada lista de
Memorizar
M emorize lo que se debe y no se debe hacer. En lugar
M emorize de ello, los ancianos dijeron que “ha parecido
bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no impo-
“Porque toda la ley en
neros ninguna carga más que estas cosas
esta sola palabra se
cumple: ‘Amarás necesarias”, que a continuación fueron enume-
a tu prójimo como radas. La carta con las sencillas instrucciones
a ti mismo’”. fue recibida de la misma manera que había
GÁ L ATAS 5.14
sido enviada: con mucha buena voluntad:
“habiendo leído [la carta], se regocijaron por la
consolación” (Hch 15.1-35).
Pablo ofreció un consejo igualmente sencillo a los cristianos de la bulliciosa
ciudad de Tesalónica. Aunque su comunidad crecía y estaba en la cúspide de algo
grande, Pablo los instó a mantener las cosas simples: practicar el amor, dar gene-
rosamente, llevar una vida tranquila, ocuparse de sus propios asuntos y trabajar
con sus manos. Estas recomendaciones no solo eran para ayudarlos a mantener
relaciones más estrechas; sino también para que “[se conduzcan] honradamente
para con los de afuera, y no [tengan] necesidad de nada” (1 Tes 4.9-12).
Los grupos cristianos de todos los tamaños tienen el potencial de hacer gran-
des cosas para Dios en sus comunidades circundantes y en el mundo. Pero incluso
hacer grandes cosas para Dios suele ser el resultado de seguir el sencillo (aunque a
veces difícil) mandato de Cristo de amar a Dios y amar al prójimo.

43 Cuarto trimestre
E N PRÁCTI CA

Libres para liberar

E s fácil creer en la libertad en Cristo.


Pero en la práctica, es mucho más
difícil, y siempre ha sido así. Basta
en la Iglesia de hoy: es como si tomaran
un hermoso mosaico de un rey y reaco-
modaran las preciosas piezas de la joya a
con mirar la carta de Pablo a los Gálatas, semejanza de un zorro.
que escribió en una época en la que había Cuando Cristo dijo que tomáramos
un desacuerdo sobre si los creyentes
gentiles debían o no seguir la ley judía y
circuncidarse. Pablo argumentó que vol- La vida cristiana sin libertad
ver a la ley significaría alejarnos del Señor
Jesús (5.4). Por eso los amonestó diciendo:
no solo es inútil, ¡sino que no es
“Estad, pues, firmes en la libertad con cristiana en lo absoluto!
que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra
vez sujetos al yugo de esclavitud” (5.1).
En otras palabras, la vida cristiana sin
libertad no solo es inútil, ¡sino que no es nuestra cruz y le siguiéramos (Mt 16.24),
cristiana en lo absoluto! era una invitación a vivir a su manera.
Lamentablemente, como criaturas Una de las muchas maneras de hacerlo
frágiles, a menudo elegimos la seguridad es rechazando el legalismo en nuestros
y la comodidad conocidas de lo que corazones, hogares y comunidades. A
nos atrapa, en lugar del territorio veces, eso se traduce en desafiar a alguien a
desconocido de la verdadera libertad en quien respetamos, como hizo Pablo cuando
Cristo. Apilamos las reglas, unas sobre se enfrentó a Pedro. (Véase Ga 2). Más a
otras, como si fueran ladrillos de barro y menudo, se manifestará en una resistencia
construimos muros que bloquean el sol activa al deseo de controlar las vidas de
nutriente. Perdemos la abundancia que otras personas.
Cristo nos invita a habitar y corrompemos Cuando el Señor nos llama suyos, tam-
el mensaje del evangelio, haciéndolo bién nos hace agentes de su libertad. Aunque
irreconocible. no tengamos el poder y la autoridad para
En su famosa obra Contra las here- liberar a la gente como Él lo hace, el más
jías, el escritor de los primeros cristianos mínimo esfuerzo por conceder la libertad a
Ireneo dijo algo sobre los herejes que los demás es una de las demostraciones más
también podría decirse de los legalistas convincentes del amor de Dios.

Libertad: Nuestra vida en Cristo 44


L

DIC
Cierre
mensual

Este mes, ampliamos nuestra comprensión de la libertad en Cristo al:


SJ R EC O NO C E R Q UE LA MA NE RA E N Q UE SERVI MOS A NUESTRA COMUNI DAD REFL EJA
N U ESTRA RE LAC IÓ N C O N C RISTO.

SJ D AR NO S C UE NTA DE Q UE PE RT E NE C E M OS A TODO TI P O DE COMUNI DADES A L AS


Q U E PODE MO S S E RV IR E N A MO R.

SJ R EC O RDA R Q UE Q UIE NE S S O MO S E N C RI STO SE REVEL A A MENUDO CUANDO


ESTA MO S C E RCA DE LO S DE MÁS .

SJ R EF L EXIO NA R E N C UA NTO A LAS MA NERAS EN QUE L A COMUNI DAD CRI STI ANA SE
D I STI NGUE DE TO DAS LAS DE MÁS C O MUNI DADES.

SJ C O N SI DE RA R C Ó MO E NRIQ UE C E MO S LA COMUNI DAD AL MANTENER L AS COSAS


SI M PL ES .

Al terminar nuestro año de reflexión en cuanto a la libertad en Cristo, tómese un momento


para leer y reflexionar acerca de un último pasaje relacionado con la comunidad. Lea Lucas
14.7-15. Estos versículos contienen la historia del Señor en una cena en la que los invitados
elegían, por propia iniciativa, sentarse en los mejores asientos de la casa y luego tenían que
ser conducidos a los “asientos menos exclusivos” cuando llegaban los verdaderos invitados
de honor. Cristo explicó que, cuando se es convidado a una fiesta, los invitados deben elegir
los peores asientos al llegar, y tal vez sean honrados por su humildad. “Porque cualquiera
que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido”, dijo.
Cristo también compartió su sabiduría para organizar una cena: “Cuando hagas comida o
cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea
que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y seas recompensado”. En su lugar, exhortó: “llama
a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y serás bienaventurado; porque ellos no te
pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos”.
Como miembros de la familia de Dios, formamos parte de una comunidad grande,
desordenada e imprevisible. Cristo nos anima a no dejar nuestro círculo cerrado y servir solo
a los más cercanos. Por el contrario, quiere que pensemos de manera abierta y humilde en
ampliar nuestra comunidad, ofreciendo nuestro amor y amistad incluso cuando no poda-
mos ser recompensados por ello.

Otro vistazo
En nuestro proyecto de un año de memorización de las enseñanzas del apóstol Pablo
acerca de la libertad en Cristo, este mes memorizó:

“¡Ojalá se mutilasen los que os perturban! Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis
llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por
amor los unos a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: ‘Amarás a
tu prójimo como a ti mismo’”. — GÁLATAS 5.12-1 4

45 Cuarto trimestre
L

Adelante
en
libertad

Cuando pensamos en la libertad y en las innumerables maneras


en que podemos perderla o quedar atrapados sin siquiera darnos cuenta, la verdadera
libertad puede comenzar a parecernos una idea bonita, pero imposible; sin embargo,
es real para todos aquellos que caminen en Cristo. De hecho, nuestro Señor le dijo a sus
seguidores: “si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres” (Jn 8.36).
¿No es maravilloso que Jesucristo usara la palabra verdaderamente? También está en
el griego, y significa justo lo que dice: “en verdad, realmente”. Él estaba diciendo que el
cambio que trae a la vida de cualquier creyente es real: que cualquiera que lo invoque
y ponga su fe en Él será definitivamente libre. Por esa razón, hemos pasado los últimos
12 meses analizando lo que esta sorprendente verdad significa para usted y cómo puede
crecer en ella.
Gracias por acompañarnos en este recorrido. Hemos pasado un año maravilloso
explorando las gloriosas riquezas de nuestro Señor y Salvador Jesucristo con usted.
Ruego que continúe diciendo con mayor certeza cada día que conoce la verdad y que
la verdad lo ha hecho libre (v. 32). Que tome todo lo que ha aprendido y camine hacia
adelante en el Espíritu, dando gracias a Dios Padre y a su Hijo, Jesucristo.

47 Cuarto trimestre
“¡Ojalá se mutilasen los
que os perturban! Porque
vosotros, hermanos, a
libertad fuisteis llamados;
solamente que no uséis la
libertad como ocasión para
la carne, sino servíos por
amor los unos a los otros.
Porque toda la ley en esta
sola palabra se cumple:
‘Amarás a tu prójimo como
a ti mismo’”.
Gálatas 5.12-14
El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades
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en la libertad que ofrece la vida pierda el resto de nuestro recorrido del
cristiana. año, y prepárese para los días victoriosos
que se avecinan.
Devocional En Contacto
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especiales de los domingos y en
los estudios bíblicos en cuanto a
caminar libremente con Cristo.

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