Metodo y Metodo

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 11

- 23 -

M~ T O D O S Y M ~ T O D O.

J l hombre en acción ..
Respecto del trabajo de puesta en escena no exis -
t c:m recetas . Hay t antas maneras de trabajar como
hombr es exist en. No se trata de imitar e l estilo
de tal o cual director de escena admirado , sino
de descub rir, mediante ensayos pacientes, qué es -
tilo conviene con nuestro temperamento . ·
Un director de escena se encerrará en su habita-
ción y trazará en el papel e l plano definitivo de
lo que realizará en el es cenario; preve~á todo
ment a l mente y se entregará a una espec i e de juego
- 24 -
de ajedrez a priori. Ot ro directo r no preparará na-
da absolutamente y mode lará su pua sta en e scena nen
·3 1 momento 1' , i nclusive durante los ensayos; dará
libre curso a su imaginación y a su instinto cr ea-
dor .
Nosot ros tratar emos de exa minar e s t os dos comport a -
~ ientos, dialécticamcntc opuestos , con l a es peranza
de que cada lector haga una sínt 2 sis qua se adapte
a su pe rsona lidad. Pero es preciso adve rtir en se -
~ uida que lo más importante no es quizás e l método
empleado sino el espí ritu c on que se lo empl ea . Po -
co importa que mi casa haya s ido construida 11 a l a
italiana" o 11 a la francesan con tal que e l cemento
haya sido me zcl~do cui dadosamente por un a lbañil
que ama e l trab ajo bien hec ho, r espe ta sus materia-
l e s y herramientas y conoce su oficio .
Si se ha de pone r ,;n e scena un buen texto, pri rne r a -
mante es pr eciso 11 amarn ese texto , es decir , vivir
intensG.ment e en función de ese texto, de s cub rir y
aprehende r su hálito, su ritmo y su a r ticulación .
Se trata de e studiar profundamant .3 la acción hasta
e n sus prolongaciones más diversas, a ries go de pr e
sentar e n escena sólo una parte de lo que se ha dei
cub ierto . -
La puesta en escena no e s la combinación sagaz de
una seri e de hallazgo s ado rnados con sutiles efe c-
to s de luces . Ant e todo~ es la entre ga total a una
tarea , a la búsqueda apas ionada de l a verdad de una
palabra, de un s us pi ro, de una sonrisa, de una lá-
grima ...
La puesta
en esce na del 11 jugador de ajedrez 11
Supongamo s qua me d2cido a comanuitar l a presenta -
ción de l a obTa de J. M.Synge titul ada The shadow of
the glen y que confío la puesta en escena de esta
obra a un int electual puro , como existen al gunos .
Sigámosle en l as div ersas operaciones que r ealizará
Tomemo s una ho j a de pape l y dibujamos un rectáng-:.üo
que repr e senta e l espac io esc,3 nic o. Di vi damos e ste
rectángulo en cuadrados , como indi ca l a fi gura en
la página siguie nte .
- 25 -
La supa rfici a de l os cuadrados va rí a av i dentemant e
de o. cu,:!rdo con ln supe r f i cie de l Gs cen<J.rio, I'Io de -.
be exc c;der de un ITldt ro cuadr ado . 3G obs e rvar6. que;
l a~ lí neas ve rti cal es están s efi~ l adas con ci f r as y
l as lín ~a s horizont nl es con l et r a s. ~sto permite
dete rmi na r de una man~JT a bast ant·e pr eci s a cua l qui eJ
punto de l es cenario . Po r ejemplo , el centro d8l e s -
cena rio se llama rá C/4- B/4. ·

2
1
di
1
C;
1

bl _
al

Pl ant ac ión para The sha dow of


the glon ,

~l cuaderno de apunt es de nuestro director de e sce -


n a indicará, en primer luga r , la coloc a ción de los
muebl e s :
l) La cama de Dan Burk e as tá colocada a l a derecha
da l a ctor, con l a ca bece r o. e n D/ 2 y e l pie en B/3.

2 ) La chimenaa , e n e l f ondo, entre D/4 y D/6 .

3) Una m._; sa a l a iz qui e rda de l acto r ·e ntre A/ 6 y


A/ 7, co n do s t abur.a te s A/ 5-A/ 6 y A/ 6- B/ 6 .
4) Un t 2buret e en D/ 6 •.
5) Una puert a pr acticabl e en D/7-C/ 8 (e ve ntualment e )
Consi de r emos aho r a l a 2scena má s mo vida de l a obr a .
- 26 -
Recordemos qua Dan Burke está acostado en la cama .
Su esposa , No r ah Bur ka , cr ee que ha mu ~ r to ; llama
Jnt onces a ~icha e l Dara , uno de sus enamorados.
Eo r 2h y Eic haol están s e nt c~ d os j unto a l a mesa ha -
ciendo planas par a e l porve nir , y cálculos ace rca
de la ha r anc i a de l difunto . ~n e l fondo , cerca de
l a chi manaa , se halla sentado un vagabundo , qui en
e stá pre sente por casualido.d . ~n •2 1 moment o en que
va a come nzar l a e scena, Dan B urk~, el vi a jo mari-
do , a quLm s e supone mue r to , s0 L~v2.n ta Lmtamen-
te, con l a int ~ nción probable de ~ li mina r a su ri-
val. He aquí el 2spec t o quo t endr á probabl ement e
a l cuade rno do notas de l direc tor :

T2:XTO rJIOVHII ~NTO

MIC HAJL .- Vivir t anto 1) Dan Burke se l e vant a


tiempo con un viejo t e de l a cama y avan za
ha entristecido mucho l entament e de C/3 a
¡J s una b....;ruo sa vi B/ 5.
da , t e aseguro¡
2 ) Dan Burke e st ornuda
MICHA2L.- ¡Hijo de en B/ 5.
Dio s¡ ¡Líbranos¡ 3 ) J'!Iichaa l, ate rrado,
se l anza ha ci a la
puert a ; movi mi ent o
da B/ 6 a C/7.
4) l\1ovimi entos simultá-
neos :
a ) Dan Burka a vanza de
B/5 a C/7 y cie rra al
camino a Michae l.
b ) No rah huye hac ia l a
de r echa en A/1.
5) Movi mi entos simultá-
neos :
a ) Michae l, enloque cido ,
pasa da C/7 a A/1 y
t r ata de oc ult a r se de-
- 27 -
T.J::XTO MOVIMIJ:NTO
trás de No rah.
b) Dan Burka c ~rnina de
C/7 a A/7 y se vuel-
ve hacia la pareja .
DAN .- Ahora ya no te e) Jl v~gabru1do despier-
cas~rás con él ••• ta y carnina de D/6 a
B/ 5.

Para poder verifi car rn~terialmenta lns notas indi-


c ~ das , este director de escena dispondrá an su pa-
pe l piezas de aj ed rez , bolitas, soldados de plomo
o cualesquiara objetos pequeños que repr e sent e n a
los persona j es . Así todo está previsto aun antes
de que se hayan r-:mnido l os actorGs , y desde la
prime ra s es ión de trabajo 3stos tend rán a la vista
e l trazado preciso e imperat ivo de sus movimi entos
·e n esce na.
La pue st c.. en escena del npúgiln
i.~ ore l cont rario, si confío e l tr aba jo a un impul-
si vo, no t...;ndremos esquemas ni pequet1os personajes
de plomo o madera , ni preparación minuciosa .
~nt r emos al teatro~ o más bi en a uno de e sos e stu-
dios que se utiliza n para los ensayos, donde es im
posibl·e reproducir las cara ct0rísticas de l escena-:
rio . Los actores, que ya saben 1iun pocon su papel,
están al lí r eunidos. Por supue sto, ca da uno ti ene
el texto e n la mano .
¡Vamos¡ - dice el direct or de escena -. Usted ,
"3'1 vagabundo , póngase al lí.
Yo no interpreto e l vagabundo - replica 81 actor
Tnt...;rpe l ado -. Hc..go el pa pel de Dan Burke .
_ Discúlpeme~ ¿Dónde está e l v2gabundo?
Como de costumbre , nadi e sabe dónde e stá 81 vaga-
bundo . Pero l a espera no será larga; finalmente
lleg~rá con retraso, seguido de un ca rre tón de ex
- 28 -
cusas in v~ rosimiles. 21 3nsayo comi~nza sin ~1; an
pr im~ r luga r, asistimos a difarent~s ansayos de u-
bic ación d~ e l emento s. Los muebles, r epres entados
po r sillas o por cual 2squiera objetos tran sporta -
bles , ocupar.:in altarnat iv am~nta l as cuatro e squi -
nas del espacio ~sc~nico . Tal r~plica s 2. rá l anzada
ora de sde 21 pros ce nio, ora de sde e l foro; y tal
ent r ada sa hará 9ra por izqui a rda, ora por d e r~cha ,
~n un a suc;rt e de improvis ac ión, '11 para v.:.r lo que
r3sultaH .
T3rmina da la prim ~ ra s e sión, an que s e han r ealiz_§;
do va rios ~ ns ay os parciales, todos vu~l v a n a sus
casa s, tratando da r a cordar lo qua deb2n r e t enar
.:.n la m.:::mori a corno 11 provisionalm.:.nte definitivoiY.
~l director de .:;sc~ na, a gotado, vue lve a pon ~ r s~
la chaquata qua se había quitado durante a l traba -
"o ·y· va al café de Fl or a a r e nova r sus fuerzas con

un whisky con soda •
.:.::st a s e sión .e s e l prototipo d ~ todas las qu8 sagu_!
r.:in , con la particularidad , no obstante , da que la
L.msión aumentará ve rticalma nte de r e unión en r e u-
ni ón y estallará de v~ z e n cuando en disputas vio -
lenta s como ista :
ZL DIH~CTOH D2 JSC~ I\iA: 3n este momento ust.a d está
al lí . No , más a la izquierda . A su izquierda. ~s o
es . ~ stá tres cuartos de fr e nte al público . Si .
Bie n .•• Y No rah está allí . Norah , ¿quJ hace uste d?
Ve nga aquí . Aquí, sí . Si~ntase .
• NOrt.AH ; La última vez -::Jstaba de pie .
D. D¿ ~.: No, estaba s entada .
NORAH : Le aseguro que estaba da pie .
D. DE E.: Le digo que no . Y sé muy bien lo que digo.
NORAH : Bu.:.no, quizás sepa lo que dice, pero l a úl-
t ima vez estaba de pie .

1
D . D~
2 .: ¡Qué tontería¡ Haga lo que le digo . Pónga
se allí y siántese.
- 29 -
NORAH: ¿Tont e ría? ¿Po r qu6 e s tontería? Cambia us-
t~d de idea a cada ensayo . ¿Cómo qui ~ r 2 usted ••. ?

D.D~ E. : ¿Qu6? ¿Yo cambi o de idea? ¡iso 2s dama-


siado¡ ¿Yo camb i o de idea?
OTRO ACTOR : No es por de cir , paro ..•
D. D3 z.: ¿Cómo , ustJd tambL~ n? Anta todo, an lu-
gar de emp l ear JSe tono sa rí a major qua aprendi e
sa al texto . ¡Vamos¡ ¡A su luga r¡ Y usted aquí.-
Tamb i<Sn usted está s entado .
NOHAH : Sí , Sl e st5 sentado, paro yo no .
D. D2 E.: Saño rit a , me est& cansando .
NORAH~ ¡kh , yo l o canso ¡ ¡Yo lo can so¡ ¡ Pues bien ,
ya estoy harta d.:'.! car:sa rlo ¡ (Se echa a llora r.)
D . D~z.: ¡Ah , no ¡ ¡Nada de crisis de nervios ¡ ¡La
pongo de patitas en la call e ¡ (Norah sigue ll or a.!}
do . ~l director de es cena s~ ent arna ce) .
D . D~ Z. : Vamos , hijita . Vaya a ocupar su l ugar .
Se terminó . La qui e ro :mucho . Allí. Vamos .
(Advie rt a en e s e momento que Dan Burke no astá
acostado an su lacho do mui::!rt.:; ).
D. DE Z.: ¡Pe ro, por Dios¡ , ¿dónd.:; Jstá Dan Burke?
DAK : Zstoy aquí.
D. DE 2 . : ¿Qué ha ce ust ed? Debería e star mue rto.
DAN : ¿Cree que es dive rti do astar t endido en ast a
tabla mi .:; ntras ustedes disc uten?
D.D2 J .: ¿~sa tabla? ¿Jsa t ab l a ; ¿Pe r o , ust e d qui~
re hac e r teatro o descansar? ¡ Por Dios , vaya a su
lugar¡ (Dan Burke lo hace r efunfuñando. )
D.D~ E.: ¡Apúre se¡ 2nsayamos, ¿sí o no ?, ¡qué dia -
- 30 -
blos¡ (31 director de escena estalla, ) ¿Acaso soy
yo quien va a int e rpretar la obra? Ustedes se cre -
en ge nios , pero no lo son . Son malos actores . ~l
público los silbará . Y tendrá ra zón ~ Y claro , di-
rán qua yo tango la culpa . ¡Pues bien , arr églense
solos¡ ¿Me oyen? ¡Yo me voy¡
(Vue lv a a ponerse la chaqueta y simula qua se
va . Lo retienen y al ensayo continúa )~

.~1 día d~ l e s t r.;no, anta e l públi e o , aún los a cto


res no s::l.b;:;n axa ctamont e todo lo qua d.:;b en hacer-:-
To davía hay rSplicas cuya ubicación no ~stá bien
det..;) r minada. Al día sit:uiant0 de la primara repre
s~ntación, a l director da e scena, furioso , acusa-
a los actores da habe r saboteado su t rabajo ~ 2xi -
ge nuevos ensayos . Y a l pugilato continúa~

3 1 t0rmino medio .
Los dos e jemplos que acabillnos de comentar revelan ,
~ videntemente , posiciones extremas . Sin embargo,
son más comunes da lo quG podría creerse ~ ¿ i:s pro -
ciso e legir entre una u otra posición? Ciertamen-
te , no . Cada una da e llas implica def0ctos que de -
ban e vitarse y cualidades que debe n adquirirse . 2s
ve rdad que la impetuosidad y hasta la violencia
de l í 1 púgil 11 son nec esarias para dar vida a una es-
cena . Impetuosidad y viol encia qua son totalmente
aj-e nas al 1 jugador de a jedrez 11 , pJ ro e ste último

po s ee lo que l a falta a su colega : órdan y medida ~


Por lo tanto , t r ata rnos de conciliar ambas posicio -
nas , de spojándolas do sus riqueza s r es pectivas en
beneficio nuestro .

Pre ve r antes de actuar .


Nada impida qu e utilicemos el prim..;r procedi mien-
to - esq uGma , planos - para s entar las bases de u-
na puesta en e sc e na, a condición de que se rec uo r~
de que se trata de un pr ocedimiento prácti co y no
- 31 -
de un sist.;;ma infa libl e . Pcro d2 bamo s 3Vi t a r -:.; 1
construir w.-1 -.; squ~ma da una prc;cisión damasiado rí
gida . An tas da trazar cualquier d Squ~ma , tratemos
d3 v~ r vivi r a los personajes y de vivir con al los,
. :m su arnbL.; nt a .
Ur di r ecto r hon asto , antes que nada , dabería cono-
ce r su texto cas i do memoria . ;Esta expre sión: "de
m-:;mori a 11 adqui~re en est.:; caso un sentido afect ivo
muy cl a ro. fs na cas afio amar cada pa labra, cada
r ~ s p iración de l texto, como si se tratara de ami-
gos muy parsonal as . 21 diractor de ·a scena viva en -
tonces en compa~ia da los pe rsona j e s. Piensa en e -
llos como en seres f amiliar.:; s, Advi:; rte que uno de
be parmanacer más bi..:::n inmóvil, que ot ro d.:; be ac --
tuar Lmtamente y qu.:; un tare e ro con agit ación ,
<~te . V-:.; a un pe rson8.j e más bL.m a la dar..;cha y al
ot ro más bian a la izqui e rda . Ve cómo e l color de
cada i ndivi duo so distingue poco a poco del color
general de l a obra. Sobr a asta bas e puede trazar
una ma rcación provisional; lu-:.;go, c..on sare s de ca_!:
ne y hua so, deberá .:;xperimantar dicha marcación .
Ha bla r emo s un poco de The shadow of the gl an. J l
autor as irla nd-3s . La acc ión S G d<Jsarrolla en una
cho za irlande sa, al bord (~ de una barr a nca . Los pG_!:
sonajas son campe sinos irlandese s, modelados con
bruma y lo do, iluminados por un misticismo confuso
y suparticiones pr ec isas . Son como árboles, proflJ!!
damant ~~ a rra i gados Gn una t i arra d-:.;nsa ; oma rg:m de
una ni<:;bla espcsa y perrnan.; c .:m casi inmóvile s . Pe-
ro da pronto , an un desgarramiento de la bruma, de
jan ver un r e splandor de una viole ncia extr emada_:_
risa o impre ca ción.
Hay qw; vivir ·todo 8 so con unG. l anti tud obstinada
ant es de pensar Jn transportar a la e scena una r ea
lidad demasiado ric a . Ha sido pr oc iso esp0rar 31 -
nacimi.:;nto de l os fantasmas, bañados an una misma
luz ve rdosa; de spu~s, su mate rialización en s e res
pr ec isos, que provocan sentimi e ntos muy claros,
s e nsaci ones muy definida s . Al ca bo d.; un ti ·.::!mpo do
11 ge st ación n y;:;. no as posible confundir a Dan Bur-

ke, plantado como una estaca cubierta de mus go ,


con el vagabundo quo no hace más que pasar, apo r-
t a n do la av0ntur a y llevándose a No rah, tierna y
- 32 -
violanta, avara y pródiga . No rah es una flor "vene-
no sa, pa ro bonitan , v anenosa a causa de la bruma
q ue la ahoga, y bonita a causa de la bruma que la
e mbellece con sus extrañas iri saciones .

~ nsayo s, elecc ión, marcación definitiva .


Dedicaremos los prime r os e nsayos a la experiment a -
ción concreta de lo s planes trazados provisionalmen
teo Se advi e rt e qua es preciso hacer an s aguida al~
guna s modificaciones . Tal actor , que ha est udiado
privadamente, inte rpreta su personaje de una mane ra
particular . ~l director quizá no había pa nsado en
esa posibilidad. Se ria absurdo obli ga r a l actor a
aba ndona r su concepción de l personaje si es acepta-
b l e . ~s aho ra cuando apar3c e n todas las fecundas oo
s i bilida des de colaboración entre el dire ct or de ~s
cena y sus actores . Po co a poco , en e l curso de los
e nsayos, se hace una síntesis ent r e la concepción
de l director de escena y las diversas con cepciones
de lo s act ores . ~ l arte de l a puesta en escena con -
siste, en gran parte , en lograr esa s íntesis.
l-i demás, el solo hecho de ve r que lo s fantasmas ema-
nados del texto toman una forma t a ngible modifica
p rofundame nte l as relaciones abstractas que pare -
c í a n nacer a priori entre ellos . Tomemos un ejemplo
concreto: en The shadow of the glen , cuando Dan 3uE
ke expulsa a Norah y al vagabundo, ti ena lugar 1.m
movimi ento de conjunto haci a la puerta; un a r épli ca
de Norah paraliza l a acción . ~se movi mi ento se des -
compone de l a siguiente man e r a : Norah y e l vagabun-
do se detienen firmemente uno junto al ot r o , de e s-
paldas a la pue rta, y por consi gui Gnt e tras cuartos
de f r e nte al público . Dan Burke, que los ha perse-
guido, empujándolos c ·1si , queda f r e nte a e llos, de
pe rfil res pecto de l públic o. Los tres per sonajes
permanecen inmóviles durante una l a r ga r éplica de
Norah , qui8n lanza i mpr ecaciones a su. viejo marido ,
a~ rov erha la situación para j ustificar su anterio r
conduc ta y acusa al anciano de cometer todo s lo s p~
cactos del mundo . ~s el 11 cant o de glo ria n de No r a h.
Mi ant ras ella habla, Dan Burke s e da cuenta da todo
- 33 -
lo que va a parder al arrojar a su esposa de su ca·
sa. La cercana soledad lo abruma ya. Norah es e l
centro de }a acción : como una llama ardiante , como
l a hoja de una espada , crece en estatura al pronun·
ciar estas palabras:
11 Crees haber hecho un buen negocio a l fingir
que astabas muerto . Pero al fin de cuentas , ¿qu~ h¡
sucedido? ¿Acaso una mujer como yo podría vivir en
un luga r solitario como éste sin conve rsar un poco
con los hombres que pasan? Y en adelante , ¿cómo v a~
a vivir sin nadie que te cuide? Daniel Burke, desdE
ahora sólo tendrás malos días . Y, soy yo quién te
lo dice , no pasará mucho tiempo antes de que est6s
nue vamente tendido bajo esa sábana . ¡Jsta ve z esta-
rás muerto de verdad ¡n

~n el ensayo , se ha visto claramente que nada debÍ é


distraer la ate nción de l público, concentrada en Nc
rah. ~1 vagabundo ya casi ha salido de la casa: es-
apenas visible. lVIichael Dara se empequeñece en un
rincón oscuro de la choza . Jn cuanto a Dan Burke ,
en lugar de permanecer de perfil - e l rostro expre-
sivo atrae la atención de los espec t adores -, da
completamente la espalda al público; es sólo una ma
sa informe doble~ada por las inv ect ivas de Norah. -
Da asta manera , la luz toda se concentra sobre la
mujer, sobra ella solamente .
Por lo tanto. la marcación definitiva s e hace me-
diante notaci.one s sucesivas , eleccion~~ s sucesivas .
J l problema de l a elección constituye a la vez el
tormento y la alagría del creador , pues significa
desechar una imagen elaborada afectuosamente y vi-
vir el descubrimiento embriagador de otr a image n,
cuya existencia se desconocía ne gli ge ntemente.
Hecha l a elección , anot~mosla . Para eso podemos u-
tilizar e l tablero del 11 jugador de a jedrez". Zste
tablero constituirá una espec ie de 11 partituran en
la que s e consignarán todos los detalles de l traba-
jo r ·a ali zado.

--·--111----

También podría gustarte