Unidad 3

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UNIDAD 3: PAREJA

AUTOR: CALDERON

VINCULOS DE PAREJA DE AYER Y HOY: UNA MIRADA PSICOANALITICA


1.PRINCIPALES APORTES DE FREUD Y ALGUNAS REFERENCIAS DE LACAN

EL PROYECTO

Para Freud el amor siempre fue un tema central, pero, sobre todo, quien encarne ese lugar en la vida del sujeto.
Para ello piensa en dos factores biológicos de suma importancia que predisponen al sujeto a la necesidad de que
alguien ocupe ese lugar: el desvalimiento y la dependencia del ser humano durante su prolongada infancia a de ese
Otro de los cuidados ajenos y la acometida en dos tiempos de la vida sexual, debido al hecho psicológico del
complejo de Edipo. Estos dos factores están íntimamente ligados entre sí.

En cuanto a la primera de las cuestiones, debemos tener en cuenta que el bebé o cachorro humano nace en un
estado de indefensión y prematurez que le impide valerse por sí mismo y satisfacer sus necesidades. Es por esto que
se hace necesaria la presencia de un Otro, que pueda correr a su auxilio. Depende por completo de este Otro para la
satisfacción de la necesidad.

Este “Otro de los cuidados ajenos”, este prójimo, tiene un poder auxiliador, ya que opera realizando una acción
específica que el niño es incapaz de realizar

La descarga, que puede ser el llanto o el pataleo es convertida en un llamado al que el Otro acude y da sentido. De
esta manera la experiencia llamada por Freud “vivencia de satisfacción”, “cobra así la función secundaria importante
en extremo, del entendimiento (o comunicación) y el inicial desvalimiento del ser humano es la fuente primordial de
todos los motivos morales”

El problema surge debido a que, a pesar de ello, la necesidad no se cancela por completo, si bien algo se satisface,
quedará algo que no lo hace que actuará en el aparato psíquico como una fuerza constante, lo pulsional.

De esta manera notamos que en el ser humano existe desde el comienzo una ruptura entre el sujeto y el objeto de la
necesidad. Esto significa que no hay complementariedad sujeto-objeto. El objeto está perdido por estructura.

Lo posible para el sujeto es la realización o el cumplimiento de deseo, vía la identidad de percepción. Pero, ¿a qué
se llama identidad de percepción? A partir de esta vivencia cada vez que el bebé necesite algo, buscará la identidad
de percepción, es decir, la percepción primera que dejó la marca de la satisfacción-insatisfacción. El bebé,
alucinatoriamente, intentará volver a experimentar esa mítica satisfacción. Deseará investir esa huella mnémica que
se enlazó con la necesidad. Sin embargo, la percepción está perdida.

La contracara de esta experiencia es lo que Freud llama experiencia de dolor o vivencia de terror y no es más que el
otro polo del objeto. De este costado queda la imagen mnémica, pero del objeto hostil. Se relaciona con eso que no
llegó y que no pudo ser satisfecho. Como saldo de esta experiencia el afecto, el dolor, asociado a eso que no se
puede satisfacer y que irrumpe en al aparato psíquico como no ligado, sin la articulación deseante.

NARCISISMO

-FREUD:

El yo del sujeto no existe desde el comienzo, tiene que desarrollarse, ¿cómo se logra esto? En un primer momento
las pulsiones van invistiendo diferentes zonas erógenas del cuerpo, que se encuentran desconectadas entre sí y que
producen lo que se llama placer de órgano (autoerotismo). En un segundo momento esta libido puede desplazarse e
investir al cuerpo como un todo, y esto es lo que va a posibilitar el desarrollo del yo. De esta forma el cuerpo es
tomado como objeto de amor dando lugar al narcisismo.

La posibilidad de libibidinizar al cuerpo como totalidad se produce gracias a esa nueva acción psíquica que nombra
Freud y que viene de la mano de otro, es decir que el niño necesita de la presencia y el auxilio de un otro para
constituir su narcisismo.
Este Otro con mayúscula, a la vista del niño aparece como omnipotente, sin fallas, y justamente es esa supuesta
imagen de completud y unidad la que lo fascina y captura, porque le permite vivenciar una unidad ilusoria, que no
posee.
Observamos así la pregnancia de la imagen y lo imaginario en el sujeto. Esto podemos apreciarlo cuando se suele
escuchar a alguien hablando sobre su partenaire y refiere, “me cautivo”, “desde que le vi me enamoré” o también,
“a mi primero me tiene que gustar físicamente”, son sólo 6 algunas frases que nos permiten pensar lo antes dicho.

-LACAN:

denomina a esta nueva acción psíquica como estadio del espejo, el otro le devuelve al niño una imagen unificada de
sí mismo con la cual se identifica. Es una imagen anticipadora que organiza la libidinización del cuerpo como
totalidad. ¿Qué le anticipa? Algo que no tiene, un cuerpo, un cuerpo unificado.

Esta imagen de completud que nace en esa mítica primera vez va a cumplir la función de muleta al permitirle al
sujeto protegerse de la fragmentación propia del ser humano. Se trata de una identificación primaria con una
imagen especular. Lo especular remite al registro de lo imaginario y a la ilusión, el otro es el quien colma su falta.

En la literatura y en la clínica de parejas escuchamos frases donde afloran estas nociones, las más famosas “la media
naranja” y el “alma gemela”.

YO IDEAL E IDEAL DEL YO

El yo ideal es ese lugar donde uno tiene la certeza de poder completar al otro. Cuando se hacía referencia a la
pregnancia de la imagen se estaba enunciando que gracias a esa imagen que se adquiere anticipadamente se
posibilita al niño ocupar ese lugar tan preciado donde se es alojado y sostenido.

Esa primera huella, traza, en donde el bebé es el objeto de amor para los padres tiene una trascendencia
importantísima 7 ya que le da al sujeto la noción de un primer lugar ocupado: ser objeto de amor, en el mejor de los
casos, también las consecuencias de no serlo muestra su reverso.

Ese pequeño entonces, viene a ocupar un lugar valioso para los padres, incluso se lo espera antes de su llegada al
mundo y se entretejen a su alrededor una serie de ideales familiares, parentales y también socioculturales. Hay algo
que más allá de la configuración que lo espere, persiste y continua, y es el deseo de un hijo, así como el deseo de
estar con otro, desde la legalidad que fuere, pareja, novio, amante, marido/esposo etc.

El yo ideal implica una posición puramente narcisista, ya que hay un solo lugar posible: ser ese o la nada. Lacan ubica
esta relación narcisista a- a` en el eje imaginario de su esquema L, desde aquí trabaja su concepto de agresividad ya
que lo imaginario tiene esta contracara: la tensión agresiva propia de la relación en donde hay sólo un lugar.

En esta rivalidad imaginaria aparece los diversos gradientes de violencia en la pareja. Es frecuente en parejas que
esta tensión a veces sea traducida como dominación/rendición.

Es por ello que este lugar puede resultar atrapante y mortífero ya que es imposible sostener el lugar de ser el yo
ideal del ideal del yo de los padres. Se trata de un lugar atrapante en el sentido que hace creer al sujeto que el todo
es posible. Esto puede conducir a una paralización del deseo propio, y en los vínculos a la imposibilidad de sostenerlo
cuando el otro comienza a presentificarse en su pura diferencia.

El desarrollo del yo consiste en un distanciamiento respecto del narcisismo primario, pero va a persistir una intensa
aspiración a recobrarlo durante toda la vida. Este distanciamiento acontece por medio del desplazamiento de la
libido narcisista a un ideal del yo impuesto desde afuera y la satisfacción se obtiene mediante el cumplimiento de
este ideal. Ese ideal sigue siendo ajeno, ya que se trata del ideal de los padres.

El ideal del yo abre camino a una dimensión simbólica a través del pasaje de un yo idealizado a aquello que el sujeto
espera poder llegar a lograr. Gracias a la castración y a la noción de que al sujeto estructuralmente siempre algo le va
a faltar puede deslizarse en una búsqueda incesante en donde ya no hay un solo lugar posible, sino muchos.

Esto se relaciona con dos lógicas muy diferentes: lógica del ser (yo ideal- narcisismo primario) y lógica del tener
(ideal del yo - postedípico)
ELECCION DE OBJETO

“Las primeras satisfacciones sexuales autoeróticas son vivenciadas a remolque de funciones vitales que sirven a la
autoconservación (…) ese apuntalamiento sigue mostrándose en el hecho de que las personas encargadas de la
nutrición, el cuidado y la protección del niño devienen los primeros objetos sexuales: son, sobre todo, la madre o su
sustituto.” A esto llama Freud elección de objeto del tipo del apuntalamiento (tipo anaclítica).

En conclusión, todo ser humano tendrá dos vías para la elección de objeto, la mencionada en la cita y la elección
narcisista. En la elección según el tipo de apuntalamiento se elige:

- A la mujer nutricia
- Al hombre protector

Es decir, los modelos parentales encargados de los primeros cuidados, y agrega, y a las personas que se alinean
formando serie en cada uno de esos caminos. Y en la elección según el tipo Narcisista a:

- Lo que unos mismo es (a sí mismo)


- Lo que uno mismo fue
- Lo que uno querría ser y
- A la persona que fue parte de sí mismo propio

EL AMOR EN PSICOANALISIS

Su lugar fundante es en la constitución subjetiva, en el pasaje de la fragmentación, al narcisismo donde el cuerpo en


su totalidad es tomado como objeto (de amor), para luego pasar a la elección del objeto.
En la cátedra se toma la referencia al Banquete de Platón: en donde se aprecia cómo desde épocas inmemorables es
un tema que no deja de dar que hablar, sobre todo porque, desde las palabras de Gustavo Dessal “es un terreno en
donde los seres humanos estamos un poco perdidos”. De allí que en el mismo banquete sean varios los
intervinientes que tienen algo para decir sobre él.

- El Banquete, también es tomado por Lacan para seguir trabajando sobre el concepto de transferencia, uno
de los conceptos fundamentales de la obra Freudiana que da origen a discurso analítico. Discurso que no
puede pensarse sin el amor. “Tiene que ver con el amor porque, en primer lugar, en la medida en que Freud
descubrió que el secreto de la cura analítica es la transferencia, y la transferencia no es solo el amor, pero la
base de la transferencia es el amor; si no hay amor de transferencia, el análisis, por lo menos, no puede
comenzar”.

-EN FREUD: se puede decir que el amor tiene un fuerte matiz narcisístico, resultado de la proyección de una imagen
ideal que uno siente no poseer pero que cree encontrarla en otro.

La idea central es que hay una huella que nos hace creer que podemos completarnos con y a través del otro. Esa
díada perfecta en donde los hijos a la manera de una prolongación completan a sus padres y estos vía su posición de
Otro omnipotente y garante de sus cuidados al hijo, permite a ambos sortear la fragilidad y la inermidad propia de lo
humano.

Esta aspiración imaginaria nunca cesa, y cumple un papel primordial en el armado del vínculo de pareja desde una
concepción del amor más del lado del enamoramiento.

-EN LACAN: la idea del amor muestra una cara más simbólica y real si se quiere. Lacan nos trae un amor más
verdadero, un amor que es capaz de amar en el otro, precisamente en ese rasgo que nos hace diferentes y que este
es el amor más difícil de sostener.

Lacan partiendo del análisis del Banquete de Platón plantea al amor desde la sustitución de significantes y la
metáfora del amor. El sujeto que ocupa lugar de amado, objeto, tiene que ser sustituido por el de amante, sujeto
que se dirige a ese objeto. Y por ende plantea que el amor es movido por una falta, ya que sólo a partir de que el
sujeto es un sujeto barrado se pone en juego una búsqueda.
ubica la posición de amar más del lado de lo femenino, porque la mujer, trayendo a Freud,se asume como castrada,
reconoce su falta.

CONTRIBUCIONES DE FREUD A LA PSICOLOGIA DE LA VIDA AMOROSA

Se plantea que en los hombres hay un tipo particular de elección de objeto, y dice, o se elige en relación a la imago
materno o a la puta (Dirne).

Otra contribución es acerca de una generalización o universalización, una tendencia, en donde el partenaire
masculino experimenta un desdoblamiento que responde a la escisión de las pulsiones. ¿Qué significa esto? Que en
la posición masculina no suelen confluir las mociones tiernas y las sexuales, por ello se suele desear y gozar con la
puta y amar a la mujer- madre, difícilmente confluyen ambas mociones en “una mujer”.

LAS CONDICIONES DE LA EPOCA

Hoy en cambio, muy contrariamente a lo supeditación de lo individual, predomina lo que algunos llaman ideología
Nike, haciendo referencia a su famoso lema “Just do it”, nada puede frenar a un sujeto en torno a lo que quiere (su
goce), nada es imposible, sólo hay que hacerlo.

En este sentido es que la consecuencia positiva de la convulsión epocal, es que se ha desmoronado la idea de norma
y normalidad. Con lo cual la posibilidad de visibilizar lo que quedaba en sus márgenes es mayor y así como la
posibilidad de darle entidad y nominación.

2.RECORRIDOS TEORICOS PARA PENSAR EL VINCULO DE PAREJA

En el acontecer de una pareja ésta puede ir organizándose de distintas maneras, dando lugar a fenómenos,
mecanismos, intercambios y vicisitudes particulares que hacen que el vínculo no permanezca inmutable a lo largo
del tiempo.

En líneas generales pueden describirse tres momentos constitutivos del vínculo que se ponen en evidencia de
manera sistemática y alternadamente. No se equipará la vida de una pareja con una linealidad cronológica de etapas
sucesivas y ordenadas, a la manera de 1, 2 y 3. Es decir son “ritmos” que no obedecen a una cronológica secuencial.

Decimos que son tiempos lógicos, haciendo referencia al tiempo subjetivo e intersubjetivo comandado por la
atemporalidad propia de los procesos inconscientes que subyacen.

La lógica amorosa y de los ritmos que comandan la vida con un partenaire responde a que, en ese lazo, convergen
diversos proyectos identificatorios: lo individual propio de la resolución edípica, la significación fálica, la castración, y
las identificaciones secundarias y también las identificaciones o mandatos (cuando estas identificaciones no son
claras y precipitan los actos y elecciones de los sujetos) que derivan de la relación con las familias de origen y la
cultura.
La salida del complejo de Edipo, relanza al sujeto al circuito deseante por fuera de lo familiar (salida exogámica) y
hace posible el intercambio entre dos familias, para constituir una relación de alianza única y con una fantasmática
singular. Lo fantasmático hace referencia a la circulación y puesta en juego de la fantasía de los sujetos del vínculo
configurando intercambios emocionales diversos. Existen en todo vínculo fantasías que lo sostienen, contratos y las
alianzas (Käes) Y lo fantasmático, derivado del concepto Lacaniano de fantasma como velo de lo Real del objeto a.
Este fantasma marca un lugar fijo del sujeto en relación a otro, y del otro en relación al sujeto.

3.TIEMPOS LOGICOS, MOMENTOS, ETAPAS Y DESENLACES POSIBLES EN EL VINCULO DE PAREJA

PRIMER TIEMPO: ENAMORAMIENTO

El comienzo de la relación amorosa, así como muchos momentos de la misma tienden a recrear un estado de fusión
y no diferenciación. Este momento se corresponde con la búsqueda de un objeto nuevo, único y estable.
El sujeto sale a buscar otros objetos que respondan a sus demandas, ya que la organización vincular anterior no
puede hacerlo (familia), esta búsqueda de otro responde a la ley del incesto y la salida exogámica. Por ello este
primer momento es vital para toda la estructura.
Lo que promueve la búsqueda de un objeto único, al cual se investirá con la cualidad de amparador, es el
sentimiento de falta o carencia que remite a lo humano en su incompletud y desamparo.

En el enamoramiento fundante, momentáneamente desaparece el sentimiento de carencia o incompletud y en


consecuencia se viven al unísono con el otro una serie de particularidades:

 La comunicación empática está en su apogeo: durante este periodo el uno y el otro saben y sienten lo que
el otro sabe y siente sin necesidad de palabras. Uno y otro se confunden.
 Lo pulsional: importancia del objeto mirada, “con solo mirarnos ya nos entendemos”
 Momento de atracción física y sexual. Registro de lo pasional.
 Los aspectos narcisistas e imaginarios comandan la situación: exigen el uno al otro placer y reconocimiento.
Querer y ser querido, tener- poseer al otro y ser poseído. Doble enamoramiento, con el espejo, el otro y con
el sentimiento de enamoramiento en sí mismo. No se evidencian fallas en el otro ni en el vínculo.
Sentimiento de haber encontrado la media naranja, el alma gemela, etc. El otro me completa, sin fisuras.
 Mecanismos de defensa que intervienen: Idealización (sobrestimación del objeto) y su contracara, la
negación de los aspectos no idealizables.
 Dinámica vincular con fantasías e intercambios que giran en torno a la dominación/rendición. Spivacow
dice “ (…) en toda relación basada en el enamoramiento se despliega una lucha por el poder entre el yo y el
partenaire de modo tal que la prevalencia de uno amenaza la existencia del otro, y ambos están en peligro
de borramiento” Las dependencias imperantes son primordialmente afectiva y sexual.
 Sentido de la realidad: El enamorado se extravía un poco de las coordenadas del principio de realidad, el
mundo externo pierde valor, el tiempo se congela: el deseo es que nada cambie nunca. Sin embargo, suele
haber una tensión entre esta atemporalidad mágica y el deseo de ubicar la relación en otros carriles,
deseando poblar el espacio - tiempo compartido con productos fecundos, hijos simbólicos (carriles del
principio de realidad)
 La temporalidad: el pasado y el futuro se extienden hacia adelante o hacia atrás en un éxtasis amoroso,
sienten que siempre estuvieron juntos y nunca se separaran. El tiempo no existe. Esta ilusión funciona como
estandarte ante la temida distancia, ausencia o separación.
 El objeto del enamorado viene a ocupar el lugar del Ideal del yo. El enamorado está a merced de su objeto
(como se planteó en torno a la relación hipnotizador/hipnotizado) es humilde ante él. Se encuentra en una
relación de incandescencia, ante él se rinde. “El objeto es poseedor de todo y el enamorado carente de
todo” por ello se dice que es una
 Experiencia bifronte: si bien en un momento desde la fantasía se imagina haber encontrado el antídoto
frente a la falta y el desamparo originario, a su vez al volcar toda la investidura sobre el objeto, el sujeto
queda expuesto, redescubre su inermidad y soledad. El sujeto se pregunta contantemente acerca de la
intención del objeto: “¿me quiere, no me quiere?” “Me escribe, no me escribe’” “Me clava el visto” etc.
 El sujeto se descentra de sí mismo, lo cual es germen de plenitud, pero también de dolor (cara y contracara
de esta experiencia bifronte)
 Desde lo manifiesto suele haber una “queja” en cuanto a lo breve de este estado, e inconscientemente
suele buscarse borrar esa transitoriedad. De ahí su diferencia con el Amor, que tiene características de
mayor estabilidad y duración. En cambio, la cualidad del enamoramiento es ser perecedero.
 Ideal cultural: es posible sostener indefinidamente el estado de plenitud que localiza el enamoramiento.

SEGUNDO MOMENTO: DESENAMORAMIENTO, ABORRECIMIENTO O REPROCHE

Paulatinamente las cualidades desconocidas del otro, comienzan a percibirse y a imprimir su sello. Irrumpen como
intrusos y desestructurantes de la relación narcisista especular. En este momento el vínculo tiende a la búsqueda
activa y real del otro, ubicado en el mundo exterior, “distinto a mi” y a lo que se percibía antes, se trata de ubicar a la
relación objetal como algo pasible de objetivarse. Se diferencia lo propio y singular del objeto- partenaire y la pareja
comienza a organizarse en torno a lo fáctico, a “lo que es”.

Se distribuyen roles, se delimitan individualidades, se toma distancia del otro. Se ve al otro como “otro” sin la carga
narcisista que teñía sus cualidades. Eso del otro que se torna desconocido en esta etapa produce malestar,
sufrimiento, pero sobre todo un gran sentimiento de desilusión.
Consecuencias psíquicas y vinculares del comienzo de la diferenciación:

 El sentimiento que acompaña esta etapa es la desilusión, pérdida del sentimiento de fusión y de la ilusión
de unidad-completud.
 Las diferencias son el eje de esta nueva etapa, algunas podrán asimilarse y otra serán irreconciliables.
 Por momentos existe una vivencia de duelo – pérdida, hay algo del otro y del vínculo que cambió, esto deja
un vacío, hay enojo
 Aparece el reproche, “el otro no es lo que era”, “está mostrando su verdadero rostro” “está sacando las
uñas” muy frecuente escuchar estas frases en la clínica. El reproche aparece como el modo en que el sujeto
se dirige a ese otro, que dejó de ser garante de las satisfacciones brindadas en la etapa anterior. Le reclama
su completud (quiere otro con mayúsculas sin barradura) “quiero que me des lo que me falta”
 El reconocimiento de la alteridad, de lo ajeno, de la dimensión desconocida (velada por la idealización y
negación) es vivida como una herida narcisista. El sujeto en esta posición lee la realidad de una manera
autorreferencial, “me hizo” “no me hizo”, “me usó”, “me mintió”, “me engañó” etc.
 Posibles respuestas a esto: violencia, recrudecimiento de la posesividad, control, y dominación, actos
tendientes a reasegurar la presencia, anular las diferencias y velar el dolor de la separación yo-otro.
También suele aparecer infidelidad como un intento ilusorio de restituir la fusión (con otro por supuesto)
 Concluido este proceso pueden abrirse dos alternativas, la primera que implica un mejor conocimiento del
otro y de la dinámica de la interacción, la posibilidad de ir incluyendo las diferencias. Integración del objeto
(Bueno y malo en términos Kleinianos) o la imposibilidad de tramitar psíquicamente todo esto entendiendo
y leyendo lo acontecido desde una desidelización negativa, de corte francamente paranoide sustentada por
un pensamiento 24 delirante. Por supuesto son dos extremos posibles, y hay tantas formas como parejas,
pero en el último polo es muy probable que acontezca la separación. Sin embargo, hay modalidades de
pareja que se quedan enquistados en este eje de reproche, aborrecimiento de una manera muy marcada,
como es el caso de las parejas violentas o comúnmente llamadas “relaciones tóxicas”

TERCER MOMENTO: DIFERENCIACION DESEANTE

A modo de síntesis existe un tercer momento que incluye y supera los dos tiempos, momentos anteriores, que se
presentan como antagónicos, pero a la vez interrelacionados uno con otro dentro de la dialéctica del amor y el odio.
En esta dialéctica algunas parejas se organizarán predominantemente en torno a alguno de ellos, siendo el
enamoramiento un punto de origen y punto al que en diversas circunstancias se retorna

Característica de este momento:

 Tiempo de la estabilidad y la permanencia


 Tiempo de la creatividad: la pareja tendrá que inventar pautas nuevas que posibiliten superar el amor y el
odio. Cuando se hace referencia a la creatividad se plantea desde la posibilidad de dar lugar a lo inédito, a la
invención, es decir a algo más allá de la repetición
 Hay dos sujetos: yo y el otro ambos comprendiendo y aceptando ser seres en falta.
 No se pierde el entendimiento empático, este se enrique y transforma.
 Adquisición de un marco conceptual relativamente estable cuyo referente temporoespacial (hábitat,
horarios, ciclos) permite sortear la alternancia de los encuentros. Este marco delimita un afuera y un
adentro.
 La pareja tiene una representación simbólica y espacial, se instalan modalidades para el compartir,
ponerse de acuerdo y resolver las diferencias o coincidir.
 El proyecto vital tiene un pasado de realización, una historia, un futuro.

DISOLUCION DEL VINCULO: SEPARACION O DIVORCIO

En la separación o divorcio hay una disolución de la trama vincular. “La disolución del vínculo implica que cada yo
cambia de posición es y deja de ser objeto de privilegiado de la mirada del otro”

Separarse es un acto que suscita conmoción subjetiva, ya que implica en cierta forma una pérdida.

La pérdida que se vivencia en situaciones de separación implica un duelo. Se pierde todo aquello que el vínculo
contenía, garantizaba, otorgaba, se pierde esa cara del vínculo que cumplía con la función amparadora, de encuadre
y sostén. Este aspecto otorgaba permanencia y continuidad, por ello la separación o divorcio conlleva
indefectiblemente una ruptura de todo ello.

Las separaciones pueden afectar a todo el contexto en el que ella se encuentra

Por ello se entiende que sea un proceso que dada su complejidad produzca los siguientes correlatos psíquicos y
emocionales:

 Incertidumbre
 Tristeza
 Vulnerabilidad emocional
 Fuertes sentimientos de fracaso: el imaginario social sigue sosteniendo en gran medida la idea que si el
amor es verdadero es “eterno”
 Contra-idealización: desamor y desvalorización del otro. Puede descubrirse que el otro es “un monstruo”
 Se suelen “descubrir” características del otro y del vínculo que habían sido desconocido hasta el momento,
gracias a la represión, desmentidas, interdeterminación y alianzas inconscientes.
 Necesidad de discriminarse, recuperación de lo propio que se percibía como robado. En torno a esto,
muchas veces en terapia de pareja se puede apreciar que en realidad la idea de separación o disolución del
vínculo responde a una necesidad de discriminare del otro.
 Alivio
 Rotura del homeostasis vincular
 Esfuerzo psíquico para poder diferenciar la función de pareja de la parental: esta escisión supone una
reorganización familiar y en la economía libidinal.

A diferencia del duelo que se realiza por la pérdida/muerte de un ser querido en donde se tiende a aumentar al
mutuo apoyo y sostén emocional, en la separación de pareja “se pone distancia” con el otro e incluso las familias
pueden entrar en pelas y litigios.

LA TRANSFORMACION VINCULAR

La transformación vincular acontece cuando se llega al fin del proceso de duelo intersubjetivo al mismo tiempo que
se re-construyen otros vínculos (con hijos, amigos, familias de origen y extensa). Para que esto sea posible deberá
des-investirse al otro como objeto de deseo y al mismo tiempo re-investirlo como objeto parental.

Podremos afirmar que cuando la pareja logra esa transformación estamos dentro de lo que el autor llama divorcio
“terminable”. Divorcio es el término jurídico que avala la separación, pero debemos tomarlo a la luz de la actualidad
como si el proceso termina o no. Cuando esto no acontece se trata de un divorcio “interminable”

4.NUEVAS PRESENTACIONES DE PAREJA

SWINGER
Los swinger conforman una comunidad con una ideología de base, el intercambio consentido de parejas. Si bien es
una práctica que data desde tiempo, lo inédito de la actualidad es que se ha transformado en un “estilo de vida”.

No sólo habla de los swingers, sino también de otras comunidades, como los gays, las lesbianas, los travetis,
masoquistas, anoréxicas, etc. Y plantea que estas clasificaciones llevan a los sujetos a convertirse en lo que
representan sus inclinaciones y pierden con ello su singularidad. Se arma una comunidad en función del modo de
gozar (siempre es singular) y los sujetos se uniformizan por decirlo de alguna manera, para pertenecer a dicha
comunidad, dice la autora, una especie de domesticación del goce.

Algunas ideas, interrogantes e hipótesis en torno a esta “práctica de goce”:

 Se pregona una suerte de comunismo sexual, se levantan barreras, aparece la idea de emancipación y la
desaparición de la propiedad privada
 Ventaja de esta práctica: vivir la sexualidad separada del amor, seguir manteniendo la fidelidad, no asumir
ningún compromiso afectivo que ponga en riesgo el vínculo de pareja.
 se cree que se puede domesticar el goce (inconsciente y singular) y confinarlo a una experiencia grupal. Bajo
esta idea,
 Los sujetos se tornan idénticos a sus inclinaciones pulsionales, llevan el nombre de la inclinación. Pierden la
singularidad para formar parte de una clase
 Lugar central de la mirada, se trata de ver.

LIVING APART TOGETHER (L.A.T)

Son sujetos que eligen compartir su vida con otra persona pero que no están dispuestos a vivir bajo un mismo techo,
o incluso, luego de pasar por años de matrimonio y/o convivencia en pareja deciden de común acuerdo dejar se
hacerlo y recuperar sus espacios individuales.

Hoy ya no hablamos de pareja sino de parejas, en plural: las llamadas living apart together responden a esta
pluralización. La diversidad de formas, implica que ya no es posible pensar la pareja desde las coordenadas de la
“Pareja Matrimonial” y los lugares estipulados desde esa lógica de lo universal.

5.LOS VINCULOS DE PAREJA Y LA TECNOLOGIA

Muchas veces las parejas suelen reclamarse el hecho de que uno de los partenaires no da cuenta en las redes de la
relación a través de la publicación de fotos o la actualización de su “estado”. La visibilización del vínculo en las redes
hoy para algunos es indicio del nivel de compromiso, seriedad, del estatuto del partenaire en el espacio de lo
público. Lo que antes acontecía en la esfera de lo privado, como presentar al partenaire a la familia, que visitara su
casa o conociera a sus amigos hoy se juega en otros escenarios.

6.LA VIOLENCIA EN LOS VINCULOS DE PAREJA

VIOLENCIA
Freud afirma que “la inclinación agresiva es una disposición pulsional, autómata, originaria del ser humano” ,es decir
que existe en los seres humanos una tendencia a agredirse unos a otros, por lo cual es necesario llevar a cabo una
serie de acciones que logren inhibirla o si es posible erradicarla.

En nuestro país, la ley 26.4854 , ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género,
una de las violencias más visibles en los últimos años, se propone firmemente lograr algo de esa inhibición y/o
erradicación, pero lo cierto, es que se aprecia un recrudecimiento de las formas en que esa violencia se presenta.

LA VIOLENCIA ENTRE LOS SEXOS

Se consume todo, información, trabajo, actividades recreativas, deportes, objetos de la ciencia y la tecnología,
incluso al otro, al semejante. Es decir que la pareja puede ser un objeto más de consumo. La violencia puede
aparecer en este sentido cuando el otro se distancia del circuito de satisfacción. Se trata de una modalidad de
pareja-estrago, ante la ausencia del otro/objeto se responde con furia o cólera, incluso con ataques directos al
cuerpo del otro.

LA VIOLENCIA EMOCIONAL EN LA PAREJA

Desde la perspectiva del psicoanálisis vincular, la mirada apunta a los intercambios entre los partenaires. Las
violencias, múltiples y de distinto tipo, emocionales, físicas, unilaterales y bilaterales, comparten la característica de
sostenerse en una relación de poder sobre el otro, al que se intenta anular como interlocutor, para despojarlo de su
autonomía y dejarlo en una situación de dominación y minusvalía.

AUTOR: CONA

PRESENTACION Y ANALISIS DE “EL BANQUETE” DE PLATON


Al igual que Sócrates, Lacan en el seminario sobre la transferencia va de rodeos en preguntas, por eso ambos lo que
producen es un afecto de deseo de saber. Lacan con la pregunta conduce a su lector, da trozos de respuestas as y
después hace esperar hasta el final. De allí que produzca un efecto de deseo. También se produce un efecto de
transferencia, es decir, una palabra que genera, que moviliza un deseo de saber.
Lacan, en el seminario, utiliza la obra el Banquete de Platón para trabajar sobre el concepto de transferencia y situar
la relación entre analista y analizante. Advierte que la transferencia es lo que está en el corazón de la experiencia
analítica.

Lacan expresa que Sócrates ha generado la transferencia más larga, inmortal e imposible de agotar. Para lacan, el
hombre Sócrates, es el primer deseo inédito que genera nuestra cultura y que tiene una incidencia real hasta nosotros.

Podríamos pensar que Sócrates como la encarnación real del deseo puro, ese deseo icc y eterno que jamás apresamos
en su totalidad y que no es otra cosa que un agujero.

“Con ese objeto perdido que organiza la búsqueda y que organiza la realidad, con este objeto, resto del
proceso de división, el sujeto puede identificarse.”

El objeto a es definido por Lacan como el real, causa también plus de gozar, le da al sujeto un asidero particular, que
lo imaginario viste.

Pensado así, Sócrates no puede posicionarse como deseante. Sócrates causa y genera el deseo, no puede desear
porque él es el deseo, lo encarna y por eso no puede tenerlo.

Sócrates representa la puesta en marcha del icc. Esta fuera de lugar imposible de situar, ya que se desliza entre los
significantes sin dejarse apresar.

El Banquete se trata de la historia de un saber, al que por alguna razón, se le supone un sujeto. También sería la historia
de cómo se destituye ese sujeto a ese saber.

La postura de Lacan es que se trata de una historia sobre el amor, pero no es un dialogo porque no es entre dos: esto
no es un dialogo, si no una especie de situación hecha para crear la ilusión de autenticidad. El banquete genera la
ilusión de que se trata de un dialogo.

El banquete es una serie de elogios de amor, elogio entendido como intento de asir el concepto o la escencia de lo
que es el amor, Lacan lo relaciona con el elogio del analizante.

Es una serie de discursos para decir qué es el amor. Antes del discurso de Sócrates hay 5 discursos: Fedro, Pausanias,
Eriximaco, Aristofanes y Agatón. Finalmente, Sócrates que habla un poco y hace hablar a Diotima.

El sexto discurso es el de Sócrates. Él no llega al final de su discurso, si no que hace hablar a una mujer, Diotima.
Después da entrada de Alcibíades.

SOCRATES-DIOTIMA: Lacan se interroga sobre por qué Sócrates hace hablar sobre el amor a otro, él que dice no saber
nada sino algo sobre el amor. Él que se presenta como teniendo un saber sobre el amor, cuando se trata de decir su
saber, pasa la palabra a otro, a una mujer que es algo así como una maga.

El discurso de Diotima es idealizante del amor, presenta una idea del amor como vía de acercamiento a la revelación
de lo bello. Un amor referido a la belleza del cuerpo homosexual, sobre todo. La tesis te Diotimia decía, que a través
de los bellos jóvenes, lo que se busca es un mas allá: el horizonte de la belleza en sí misma, como vía de acercarse a lo
verdadero.

Cuando Sócrates va a tomar la palabra, hace hablar a Diotima y a través de ella es que Sócrates habla del amor. Diotima
va a hablar del mito y va a introducir que es la falta de amor.

El nacimiento de amor nace de la unión de Poros, el recurso, y Penia la madre del amor que es la pobreza. El amor
nace de la unión del recurso con la pobreza, pero nace a condición de que ambos depongan lo que saben. Esto es:
Poros, que era recurso se queda dormido y suspende su saber, entonces Penia que no había sido invitada al ágape
porque era pobre, porque no tenia, se da cuenta de que tiene algún recurso, y fue despertar al dormido, al signo del
deseo y se hace embarazar por Poros. De ahí nace el amor.
La tesis de Lacan es que, la verdad de la tesis de Platón se encuentra cuando entra Alcibíades, borracho. Alcibíades el
hombre de los excesos, el hombre del escándalo, es el que viene a presentificar la verdad del discurso idealizante de
Diotima. Alcibiades en un primer tiempo explica que paso entre el y socrates.

Lacan toma el amor de Alcibíades por Sócrates como modelo del amor de transferencia, ya que esto implicaría la
disyunción entre la transferencia y la repetición. Alcibíades lo que muestra es un amor en el presente, lo que lleva a
lacan a decir que en la transferencia no se trata de la repetición del pasado.

METAFORA DEL AMOR

Con esta metáfora del amor, Lacan intenta alcanzar algo de la relación del analista con el ser de su paciente.

La definición de la metáfora del amor dice: en la medida en que la función del Erastés (del amante) viene en el lugar
del Eromenós (del objeto amado) se produce la significación del amor. Sin embargo, esta significación del amor no
es tal sin evocar aquella otra: la significación del falo.

La metáfora es sustitución, donde había un término viene otro se sustituye el Erastés por el Eromenós.

Ambo son términos que definen posiciones. Eromenós dedignaba al amado, es decir, al objeto del amor. Erastés
designaba al amante: es el que ama- desea: con esa oscilación entre los dos polos. El Erastés, es aquel a quien le falta,
se refiere al sujeto en falta, aquel que careciendo de algo puede desear.

Estas son dos fórmulas: uno tiene el otro no tiene. Y el Erastés desea lo que el otro tiene. El sileno es el que tiene algo,
contenido en su interior, el objeto. Objeto en el sentido de objeto de amor, pero también porque en su interior
contiene algo que cautiva al sujeto de la falta. Lo que contiene es justamente lo que en el banquete Alcibíades, con la
imagen del sileno, llama el álgama de Sócrates.

Lacan añade que en el lazo del amor no solo está en juego el no tener, hay algo que se sitúa en el nivel del no saber.
El Erastés no sabe lo que le falta y el Eromenós tampoco sabe, no sabe lo que tiene. El amor para Lacan está habilitado
por un no saber, una ignorancia estructural.

El banquete aparece como una comedia de enredos. El poeta trágico, Agatón, que es el amado por Sócrates, cuando
viene a hablar de amor no hace más que enredarse, no puede clasificar el amor, le parece inclasificable.

La pregunta es la siguiente ¿Cuál es el efecto de la metáfora? En la diacronía de la metáfora, se puede aislar tres
tiempos.

En el primero se ubicaría, la demanda del amor: el sujeto de la falta se dirige al amado- Eromenós- al objeto;
produciéndose la metáfora del amor de lado del amado, no del lado del sujeto- Erastés.

En el segundo tiempo se produce la metáfora del amor: el objeto se transforma en el sujeto. El efecto metafórico se
produce del lado del amado y podemos interrogar que pasa del lado del primer Erastés: el sujeto de la falta, que tenía
frente de si al objeto amado, encuentra un sujeto deseante.

El sujeto de la falta se transforma el mismo en amado. Entonces es la metáfora del amor, el que se inscribe como
sujeto de la falta se transforma en objeto amado.

Lacan en un momento de su obra se refiere a una frase: “el amor es siempre reciproco”. El problema en la vida amorosa
es la falta de reciprocidad. Sin embargo, como señala Lacan, fenomenológicamente se la vivencia así.

En el tiempo I, hay un amor no reciproco, con una disparidad: uno tiene, el otro no tiene.

Cuando la metáfora del amor se produce, hay un efecto metafórico que restable algo que se podría llamar la
“especularidad” de la relación amorosa.

Más alla de la reciprocidad, en el amor se establece una relación de sujeto a sujeto, una relación entre dos sujetos. Lo
que ocurre es que donde estaba el Eromenós aparece un efecto de deseo. En la metáfora del amor (que es también
la metáfora del deseo) donde había el amado, emerge un deseante.
Por eso Fedro muestra que el sacrificio más grande en el de Aquiles – Patroclo, el sacrificio del amado por su amante,
en Aquiles se produce la metáfora del amor: el amado se ha cambiado en Erastés, deseante.

¿Cuál es el uso de la metáfora de amor para entender la transferencia y para entender lo que pasa entre Alcibíades y
Sócrates?

¿Qué quería Alcibíades? En su discurso muestra como hizo cuanto pudo para obtener de Sócrates su signo de deseo;
obtener la manifestación concreta y fálica del signo de su deseo.

Lacan expresa que en la existencia de Alcibíades hay algo que no se entiende y es en relación al pedido que le hace a
Sócrates. Lacan considera que Alcibíades da una clave para entender algo acerca del amor: el amor no va en dirección
hacia la belleza, al contrario, apunta a la caída del otro como objeto de su merced. Revela, lo que en el amor no es
para nada ideal

Del lado de Sócrates, ¿Cuál era su deseo? La táctica de Sócrates a cómo se ubica en la metáfora de amor, es negarse
como Eromenós: no satisface la exigencia de Alcibíades. A Sócrates, el amor lo deja indiferente, no produce el efecto
metafórico y se niega a ser Eromenós.

Sócrates no cree en su propio álgama, esta proviene de lo que Sócrates sabe. La respuesta de Sócrates rehusa la
metáfora del amor, porque él sabe algo sobre su propio álgama

Relacionado con el analista, podemos pensar que lo que éste sabe, es por medio de su análisis. Pero en Sócrates, para
Lacan, se trata de un deseo inédito.

Lo que Sócrates sabe es que lo que tiene es un vacío, se reconoce como el vacío mismo, como puro Erastés. No cree
ser continente de un objeto, sino sólo el continente de un vacío.

Su indiferencia a la exigencia de Alcibíades es a nivel del amor y no del deseo. Él sabe que su belleza interior no tiene
nada que ver con un objeto, sino con el vació mismo del puro sujeto de deseo.

Este saber de Sócrates explica su rechazo ante la cautivacion del amor. Sabe que el ágalma, la maravilla que supone
Alcibíades, equivale al vacío del sujeto.

Lacan llama a Sócrates un supersofista para indicar que este utiliza el verbo, el significante. Lo utiliza para demostrar
con la coherencia de la cadena significante, se puede agarrar algo que produzca un efecto de acuerdo y de
certidumbre. La técnica de Sócrates es la pura promoción del valor absoluto de la función del significante.

La dialéctica de Sócrates es un ejercicio que se ubica al nivel de la cadena de significante, dejando de lado de la
consideración de la parte del goce que se va con el cuerpo. El deseo de inmortalidad es identificarse con el vacío de la
cadena de significante.

¿Cuál es el resorte del ágalma de Sócrates? El deseo puro ligado a un saber. Sócrates sabe algo sobre el amor. Lo que
explica este ágalma es la referencia al Sujeto Supuesto Saber. Lacan llega a la conclusión de que el analista es colocado
en el lugar del sujeto supuesto saber, es decir se le supone saber algo.

CONCLUSIONES

Sobre el amor y el saber.

El neurótico padece de amor, pero de ser amado, padece de demandas. El neurótico, es aquel que puede padecer a
su vez esa inusitada enfermedad que es la “neurosis de transferencia”. No sabe de lo indecible que hay en sus
demandas. Con lo indecible nos referimos al deseo, aquello que no se articuló en la demanda, mucho menos puede
saber acerca del otro barrado, no puede saber sobre lo que tiene: su deseo. No puede saber lo que deante que es
aunque nunca desea, de ese deseo que siempre es del Otro.

Si hay algo que no puede demandarse, pero que sabemos muy bien como insiste, es ser amado, mucho menos
deseado.
Lacan acentúa sobre la dialéctica Sócrates- Alcibíades, en termino de lógica del tener, la posición en el amor del amante
y del amado, y la posible sustitución de estas dos posiciones con la metáfora del amor y su consecuente significación.

Cuando se traslada la dupla Alcibíades- Sócrates a la experiencia analítica, remarca que la transferencia en términos
de amor y en términos de tener, y Sócrates no responde a los requerimientos de Alcibíades- es el paradigma de la
posición del analista. Lacan evoca que el analista se determina por vía de un duelo, un duelo ligado a un saber.

El analista sabe algo sobre el objeto. Todo lo anterior nos muestra la necesidad de la falta para que haya amor.

Posición del analista

Este seminario está dirigido a los analistas. Lacan interroga a los analistas ¿Que eres? ¿Que debes ser? ¿Que debes
querer? Que debes ser, nada. Que debes tener, su deseo. Pero el deseo del analista. No el deseo de cada uno, allí
entraríamos en terreno de la contratransferencia, lo que lacan llama la suma de los perjuicios que constituyen a un
analista.

Debe suspender el saber para poder escuchar el texto del paciente, el discurso, el referente es el que habla. El
analista debe ofertar un lugar para generar una demanda, generar un saber. Se trata de tener una vacante posible
para el deseo del otro. Ese debe ser su deseo, el deseo del analista, un lugar vaciado

AUTOR: FREUD

INTRODUCCION AL NARCISISMO
El término narcisismo designa aquella conducta por la cual cada individuo da a su cuerpo propio un trato parecido al
que daría al cuerpo de un objeto sexual; lo mira con complacencia sexual, lo acaricia, lo mima, hasta que gracias a
estos manejos alcanza la satisfacción plena. En este cuadro el narcisismo cobra el significado de una perversión.
Una de las vías de acceso al estudio del narcisismo es la vida amorosa del ser humano. El niño y el adolescente eligen
sus objetos sexuales tomándolos de sus vivencias de satisfacción.
Las primeras satisfacciones sexuales autoeróticas son vivenciadas a remolque de funciones vitales que sirven a la
autoconservación, por lo cual las primeras personas encargadas de la nutrición, el cuidado y la protección del niño se
convierten en los primeros objetos sexuales (madre o su sustituo). Las pulsiones sexuales se apuntalan en la
satisfacción de las pulsiones yoicas, y solo más tarde se independizan de ellas

Los seres humanos tienen abiertos frente a sí dos caminos para la elección de objeto: elección de objeto del
apuntalamiento y elección de objeto narcisista; tiene dos objetos sexuales originarios: él mismo y la mujer que lo
crió; y, además, se presupone en cada ser humano el narcisismo primario, que puede expresarse de manera dominante
en su elección de objeto.

Elección de objeto del apuntalamiento: El pleno amor de objeto según el tipo de apuntalamiento es característico del
hombre, el cual exhibe una sobreestimación sexual característico del narcisismo originario del niño, y corresponde a
la transferencia de ese narcicismo sobre el objeto sexual. Tal sobrestimación sexual da lugar a la génesis del
enamoramiento, ese estado que reconduce a un empobrecimiento libidinal del yo en beneficio del objeto. Se ama:

 A la mujer nutricia
 Al padre protector

Elección de objeto narcisista: se elige el posterior objeto de amor según el modelo de la propia persona, es decir, se
buscan a sí mismo como objeto de amor. En la mujer, con el desarrollo puberal, por la conformación de los órganos
sexuales femeninos hasta entonces latentes, sobreviene un acrecimiento del narcisismo originario, el cual es
desfavorable a la constitución de un objeto de amor. Se establece en ella una complacencia consigo misma que la
resarce. Su necesidad no se sacia amando, sino siendo amadas. Se ama:

 A lo que uno mismo es (sí mismo)


 A lo que uno mismo fue
 A lo que uno querría ser
 A la persona que fue una parte del sí-mismo propio

La actitud de padres tiernos hacia sus hijos implica el renacimiento y reproducción del narcisismo propio. La
sobrestimación gobierna este vínculo afectivo. Prevalece una compulsión a atribuir al niño toda clase de perfecciones
y a encubrir y olvidar todos sus defectos. Pero también prevalece la proclividad a suspender frente al niño todas esas
conquistas culturales cuya aceptación hubo de arrancarse al propio narcisismo, y a renovar a propósito de él la
exigencia de prerrogativas a que se renunció hace mucho tiempo. El niño debe tener mejor suerte que sus padres,
debe cumplir los sueños y deseos irrealizados de sus padres. Implica una inmortalidad del yo que se refugia en el niño.
El conmovedor amor parental es el narcisismo redivivo de los padres.

AUTOR: HERRERO

REGULACION JURIDICA DE LOS VINCULOS DE PAREJA Y FAMILIA EN LA ACTUALIDAD


MATRIMONIO Y UNIONES CONVIVENCIALES EN EL NUEVO CODIGO

I. MATRIMONIO

I.A. Principios de libertad e igualdad

Implican la obligación legal de respeto por la dignidad y libertad de las personas. Y, como regla de interpretación y
aplicación del derecho matrimonial, la garantía de igualdad y no discriminación entre los contrayentes.

Respecto del principio de no discriminación6 alude a ley de Matrimonio Igualitario, que consagra la no
discriminación por orientación sexual. El principio de no discriminación se amplía con relación al cuidado personal
unilateral de los hijos.

I.B. Requisitos para contraer matrimonio

Para que exista el matrimonio12 lo esencial es que ambos contrayentes hayan manifestado su consentimiento de
unirse, ante autoridad competente. Se trata de un acto con efectos jurídicos, los esposos adquieren derechos y
obligaciones que el estado protege y exige. Además, funda una familia matrimonial, formada inicialmente por dos
personas de igual o diferente sexo. Es decir, que su existencia requiere dos elementos estructurales: el
consentimiento, que cada uno quiera libremente unirse al otro; y que lo exprese ante autoridad competente, es
decir, en el marco de un acto administrativo, que permite al estado realizar el control de legalidad por medio del
oficial del registro civil.

I.C. Derechos y deberes de los cónyuges

Los esposos se comprometen a desarrollar un proyecto de vida en común basado en la cooperación, la convivencia y
el deber moral de fidelidad. Deben prestarse asistencia mutua.

I.D. Opciones para el manejo del patrimonio


Otra importante novedad respecto del matrimonio es la posibilidad de optar por diferentes regímenes
patrimoniales.

I.E. Disolución del matrimonio

El matrimonio queda disuelto por diversas causas18: por la muerte de uno de los cónyuges, por la sentencia de
divorcio o por la declaración judicial de presunción de fallecimiento, esto es ante la ausencia definitiva de alguien, se
lo presume muerto.

La novedad de este ccyc es que la solicitud de divorcio puede ser unilateral. Esto es, uno de los cónyuges, puede
iniciar el divorcio aún sin acuerdo del otro.

II. UNIONES CONVIVENCIALES

II.A. Fundamentos para su regulación

Se instituye la figura de la unión convivencial, ya que:


1. Se verifica un incremento considerable de parejas que tienen vida familiar en una relación previa o
alternativa al matrimonio
2. Se reconoce que la no regulación genera situaciones de notoria injusticia.
3. El derecho a vivir en pareja sin contraer matrimonio, no implica que esas uniones no configuren "vida
familiar" y no tengan efecto jurídico alguno.
4. Se debe regular deber de asistencia, protección de la vivienda familiar y régimen de las compensaciones

Lo fundamental en la unión convivencial, es la relación afectiva entre dos personas que comparten un proyecto de
vida en común.

II.B. Registriacion

Lo que habitualmente creemos que es la formalización de la unión convivencial, es sólo su registración, que sirve
como prueba.

II.C. Efectos de las uniones convivenciales durante la convivencia

Los efectos jurídicos de las uniones convivenciales se establecen tanto respecto de lo patrimonial como de los
deberes de asistencia y de la protección de la vivienda familiar.

II.D. Cese de la unión convivencial

Causas del cese de la unión convivencial. La unión convivencial cesa:

a) por la muerte de uno de los convivientes

b) por la sentencia firme de ausencia con presunción de fallecimiento de uno de los convivientes;

c) por matrimonio o nueva unión convivencial de uno de sus miembros;

d) por el matrimonio de los convivientes;

e) por mutuo acuerdo;

f) por voluntad unilateral de alguno de los convivientes notificada fehacientemente al otro

g) por el cese de la convivencia mantenida

LAS NUEVAS CONFIGURACIONES FAMILIARES RECONOCIDAS EN EL CODIGO CIVIL Y COMERCIAL DE LA NACION

1- Familias ensambladas

Son aquellas formadas por parejas en las que uno o ambos tienen hijos de uniones anteriores. Devienen
habitualmente de separaciones, divorcios o viudeces previas.

La familia ensamblada es reconocida por la nueva legislación mediante dos figuras: la del progenitor/a afín, y la
adopción por integración.

El progenitor afín es la pareja conviviente de la madre o del padre, con quien el niño o el adolescente conviva. El
progenitor/a afín debe colaborar en la crianza y educación de los hijos del otro, y puede realizar actos de la vida
cotidiana.

La adopción por integración, es la posibilidad de adoptar al hijo de la pareja –convivencial o matrimonial-, sin tener
que transitar todo el proceso que se exige para los pretensos adoptantes.

2- Familias Monoparentales

Son aquellas familias formadas por una persona y uno o varios hijos, que están a su cargo exclusivamente.
Situaciones que originan la monoparentalidad:

a) - Causas ligadas a la natalidad


- Mujeres solteras, frecuentemente adolescentes, con hijos nacidos sin convivencia, en algunos casos incluso
no reconocidos por sus progenitores biológicos.
- Mujeres solas que deciden ser madres acudiendo a técnicas de reproducción humana asistida.
b) Causas ligadas a una previa relación matrimonial o convivencial
- Muerte de alguno de los progenitores, separación, divorcio, disolución de la unión convivencial, o nulidad
del matrimonio.
c) Causas vinculadas al sistema legal
- Adopción unilateral
d) Causas vinculadas a situaciones sociales
- Hopistalizacion prolongada, emigración, abandono de uno de los progenitores, etc.

3- Familias surgidas a partir de las técnicas de reproducción humana asistida

Son las que se originan a partir de que una pareja o una mujer sola, acceden a técnicas de reproducción humana
asistida para lograr la parentalidad. Se regula la reproducción humana asistida como tercer tipo de filiación.

4- Familias homoparentales

Generadas a partir de un matrimonio o unión convivencial de personas del mismo sexo.

5- Familias de padres menores de edad

En el Código actual se contempla la gradualidad en la consideración de la capacidad civil, por lo que se sustenta en el
principio de autonomía progresiva y regula un régimen de responsabilidad parental limitada para los padres
adolescentes casados o no.

AUTOR: PUGET Y BERENSTEIEN

PAREJA MATRIMONIAL, DEFINICION, SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS CON OTROS TIPOS DE RELACIONES DIADICAS

Pareja matrimonial designa una estructura vincular entre dos personas de diferente sexo desde un momento dado,
cuando establecen el compromiso de formarla en toda su amplitud, lo puedan cumplir o no.

Hay una tendencia del ser humano a organizar su vida vincular en estructuras que van de menor a mayor estabilidad.
La pareja tiene elementos definitorios que permiten referirse a ella como una unidad o estructura con alto
grado de especificidad.

Psicoanalíticamente se podría pensar que la pareja se desprende de la familia donde se originan sus modelos, teniendo
en cuenta el deseo de los distintos yoes de una familia de perpetuarse en el tiempo a través de la transmisión del
deseo de tener los hijos, transformado en el deseo de tener una familia mediante vínculos de alianza.

La transformación del sentimiento de haber sido deseado como hijo por los propios padres opera como una
identificación. La marca de una primera contradicción fundante para la constitución de la pareja matrimonial surge de
la dificultad del mundo psíquico de cada uno de sus miembros derivada de la resolución trabajosa, difícil, no siempre
terminada de la separación de sus vínculos familiares.

Existe sufrimiento por el desprendimiento de los vínculos parentales de cada uno de sus miembros, así como con el
deseo y la dificultad de crear una estructura inédita, resultado de la transformación de los modelos parentales de cada
uno en una nueva unidad representable en la propia pareja.

La pareja matrimonial es una de las maneras de vincular de forma estable y complementaria la diferencia de los sexos.
El vínculo de pareja, cuyo comienzo queda registrado para la conciencia como el momento de enamoramiento, ofrece
el marco para disponer de un modelo ilusorio a fin de esperar el dolor mental surgido de tomar contacto con la
discontinuidad.
Toda persona dispuesta a constituir un vínculo de pareja sabe conciente o inconscientemente, desde los modelos
socioculturales, que esto implica ciertos elementos constantes y presupuestos que dan sentido al campo de lo
permitido opuesto al de lo prohibido.

Los parámetros definitorios, aunque provistos desde el mundo sociocultural, tienen un registro en el mundo psíquico
proveniente de lo infantil, donde se incorpora el modelo del objeto pareja: construcción imaginaria constituida por
tres representaciones: una proveniente de la inermidad del sujeto infantil en relación con el objeto amparador,
corresponde al narcisismo primario (objeto único); otra es la representación de los padres de los cuales el sujeto es un
tercero excluido; y la tercera es la representación social, un contexto extrafamiliar que incluye a los padres y al sujeto
componiendo un código y una serie de señales que hacen a la organización de la estructura familiar.

Alrededor de los parámetros definitorios se establecen acuerdos y pactos inconscientes. Estos parámetros designan
el encuadre, el sentido y los significados circulantes en la diada. Los mismos parámetros con diferente calificación
otorgan otro carácter a la relación.

PARÁMETROS DEFINITORIOS

Vínculo de pareja matrimonial

Cotidianeidad: designa una estabilidad temporal y espacial caracterizada por los intercambios diarios.

Implica un nivel de complejidad mayor que lo temporal. Define un tiempo-espacio y propone a los yoes lugares
vinculares y mentales dotados de cierta fijeza, son la proyección en el espacio de aquellas relaciones ya establecidas y
sin necesidad de redefinir cada día. Por ejemplo: lugares de la mesa, de la cama.

Es un organizador de los ritmos de encuentros y no encuentros de la pareja. Activa modalidades primarias de relación,
basada en acciones estables tales como la forma y modalidad de la comida, provienen de marcas impresas en el
carácter del yo de adquisición temprana e incorporadas en la identidad “Bueno yo soy así”, “A mí me gusta la limpieza
así”.

Forma parte de lo compartible, de lo no compartido o de lo incompartible. Cuando no es compartido, los sujetos


pueden mediante pactos, lograr armonizar criterios llegando a transformarse en una dada modalidad de pareja.

La base metapsicológica deriva de los primeros momentos de la vida del bebé, cuando alguna alternancia de ritmos
estables a cargo de las figuras parentales, introduce al yo en una estabilidad a la manera de un marco para la
adquisición de identidad, que junto con la aparición de nuevos ritmos y de cierto tipo de inestabilidad, permite acceder
al crecimiento y al conocimiento.

La estabilidad puede ser semantizada de diferentes maneras: como vida, equivalente al predominio de Eros que
posibilita el crecimiento y el abordaje de situaciones nuevas. O como muerte, equivalente a Tánatos que se registra la
estabilidad como tediosa y aburrida.

Proyecto vital compartido: es la acción de unir, y en la pareja re-unir, representaciones de realización o logro ubicadas
en la dimensión de tiempo futuro, es compartir un tiempo-espacio vincular.

Probablemente, el inicio de su realización es la adquisición de un lenguaje con significado compartido. Es una


adquisición debida a la complejización del vínculo, creadora a la vez de otros vínculos.
El proyecto evoluciona hacia el futuro y se representa como ir organizando un trayecto pensado hacia adelante. El
modelo paradigmático de proyecto vital compartido pasa por la creación de hijos, reales o simbólicos.

El proyecto vital compartido tiene como característica el permanente pasaje a la cotidieaneidad, lo cual lleva a
reformular un nuevo proyecto. Momento en el cual surgen las crisis de ansiedad, emociones depresivas o dificultades
consecuentes a la realización de aquel, al perderse una representación de futuro que al incorporarse a lo cotidiano se
presentifica con el riesgo de inmovilizarse. Surge entonces el deseo de crear un nuevo proyecto.

La pareja requiere un encuadre, una dada estabilidad para poder soportar la concreción del proyecto, la crisis y la
renovación o reformulación de uno nuevo.

Relaciones sexuales: son con las que se interrelacionan a través de los órganos genitales. Otras zonas corporales
intervienen también como preliminares.

Para que haya relaciones sexuales ha de haber una aceptación de la diferencia, concepto fundamental, así como el
papel de otro para el logro de una fuente dadora de placer renovada. La necesidad de otro está ligada a la aceptación
de incompletud.

Tendencia monogámica: ligamen matrimonial con un solo cónyuge. Es la peculiaridad clasificatoria y definitoria de
una marca simbólica, la de la preferencia.

El otro está dotado de la cualidad de único. Desde el punto de vista psicoanalítico, la tendencia monogámica tiene
como base metapsicológica la estructura de Objeto Único, el yo puede confundir tener una relación estable y
permanente con otro yo que en ese momento vital es el mejor, y tomarlo como realización de la relación con el Objeto
Único ilusorio. Exigirá a ese objeto privilegiado un lugar permanente de dador.

En el otro yo pueden coexistir características y aspectos contradictorios y sin embargo seguir siendo el mejor para un
sujeto. El Objeto Unificado es aquel en el cual conviven diferentes aspectos, aún los no compatibles. El pasaje de
Objeto Único al Objeto Amoroso o Unificado marca el recorrido de una pareja desde el enamoramiento a una mayor
complejidad vincular.

La tendencia monogámica puede transformarse para el yo en cercenante o permanentemente insatisfactoria cuando


no es factible su transformación el Objeto Unificado. Puede surgir el intento de salir y recrear fuera del contexto
matrimonial relaciones que no cumplan con todos los parámetros definitorios (relación de amantes).

Vínculo de amigos

Frecuentación: tipo de regularidad cuya definición negativa excluye la cotidianidad y su definición positiva incluye una
distinta regularidad: una vez cada periodo de tiempo dado. Es un marco temporo-espacial donde pueden encontrarse
cuando cada uno lo necesite.

Es necesaria cierta complementariedad simétrica o asimétrica. En el primer caso lo valorado será compartir la
intimidad, contar con el otro en situaciones de necesidad, solidaridad. En el segundo caso, cada uno se ofrece como
ideal para el otro.

Proyecto vital: consiste en conservar el espacio – tiempo no cotidiano durante toda la vida. Ilusoriamente es un vínculo
libre de conflictos con alguna marca de incondicionalidad.

Relaciones sexuales: no es compatible con este encuadre, su admisión lo transforma en encuadre de amantes.
Tendencia monogámica: su transformación en este encuadre tiene que ver con exigir al objeto estar ubicado en un
lugar de privilegiado elegido por el yo como el mejor para tal modalidad vincular.

Si bien existen varios amigos, uno de ellos es marcado como único y ocupa el lugar de objeto elegido.

El secreto equivale a la intimidad en el encuadre de pareja, su función tiene que ver con la transformación de lo
incompartible en compartible.

Vínculo de Amantes

Relación amorosa entre dos yoes, con negaciónn o desmentida del encuadre matrimonial.

Este encuadre no se refiere solamente a aquellas parejas instaladas en una relación extramatrimonial, también a
aquellas con un pacto donde el compromiso a mantener una peculiar situación psíquica interna no incluye, ni puede
tolerar un encuadre de tipo matrimonial.

Habitualidad: la relación de amantes se caracteriza por un punto de comienzo y uno de terminación del encuentro.
Se fija la ilusión de un placer permanente mantenido fuera de un encuadre estable.

Proyecto Vital: la pareja de amantes puede mantener su encadre cuando determinan que es imposible acordar
acerca de proyectos futuros donde se incluye la posibilidad de un tercero-hijo. Si lo tienen, será vivido como de uno
y no de ambos

Tendencia monogámica: ilusoriamente negada, los amantes se instalan como “elegidos” siendo desmentido el
encuadre matrimonial.

El significante básico de este encuadre es el engaño, referido a los enunciados. Lo dicho divide al universo en
permitido y prohibido, lo no dicho define el ará de lo no permitido y lo no prohibido con lo cual crea la ilusión de no
transgresión.

Relaciones sexuales: están presentes en este encuadre

AUTOR: RINALDI

¿FIDELIDAD AL NARCISISMO? UNA LECTURA PSICOANALÍTICA SOBRE LAS RELACIONES ABIERTAS


La lucha por la igualdad entre géneros de las últimas décadas, ha traído consigo una transformación en las relaciones
y crisis de los vínculos humanos. Con cambios drásticos en la cultura y un proceso de desterritorialización y
desarraigo (de las cosas, las ideas y personas).

El placer individual es ahora el único patrón, o por lo menos, el más importante en la ética sexual
Hay fragilidad en los vínculos humanos, con un sentimiento de inseguridad que lleva a establecer lazos, pero
manteniéndolos al mismo tiempo flojos, para poder desanudarlos. En nuestro mundo de constante individualización,
las relaciones buscan cómo lograr que la pareja les otorgue poder, sin que la dependencia los debilite; habilitándolos
sin condicionarlos, haciéndolos sentir plenos sin sobrecargarlos.

-Pareja abierta (Lovetick): relación (unión libre o matrimonio) donde ambas partes acuerdan permiso para tener
relaciones íntimas fuera de la pareja, sin considerar esto como infidelidad

-TIPOS:
a) Relación abierta típica: la establecida por una pareja principal cuyos dos miembros se consienten mutuamente
mantener de manera libre relaciones sexuales con terceros.

b) Relación semiabierta o "monogamish": relación mayormente monógama, pero en la que se permiten, con
limitaciones en la frecuencia o en la manera, algunas relaciones íntimas con terceros

c) Relación híbrida: un miembro puede mantener relaciones con terceros, pero el otro no.

d) Swinging: la práctica del intercambio de parejas

e) Poliamor: la práctica simultánea de dos o más relaciones románticas, independientemente de que haya sexo o no

La infidelidad es paradigmática del secreto: desde el narcisismo se niega el dolor psíquico que si se enterase se
desencadenaría, generando múltiples mecanismos, que van desde la mentira hasta a la sincera desmentida. Quien
detenta el secreto es quien se propone, desde el poder, como el que posee un saber que pertenece al vínculo.

En las relaciones de pareja abiertas, no existiría esa distinción en el ámbito relacional de una pareja. Ni dolor
psíquico (a nivel ilusorio). Ni sospechas. El poder, de esta forma, quedaría consignado a los sujetos integrantes,
independientemente ejerzan o no el derecho que se han conferido voluntariamente.

AUTOR: VERHAEGHE

LA PAREJA IMPOSIBLE

Se produjo un cambio cultural, que puede ser apreciado de dos maneras. Puede inspirar un vibrante alegato en
defensa de un retorno al orden y a la ley, como puede seducir con el presagio de una sociedad nueva y mejor. Sea
como fuere, más allá de esas interpretaciones morales, una cosa es clara: la vida de familia sufrió una modificación
mayor.

La idea de la pareja se volvió problemática, el “para toda la vida” ha sido reemplazado por “el tiempo que dure”. Las
nuevas generaciones no hablan de “mi mujer” o “mi marido”, sino que hablan de amigo y amiga. La generación de sus
padres representa la desilusión, una relación amorosa larga no sólo es percibida como imposible sino como algo turbio
y sospechoso.

Sin embargo, jóvenes y viejos siguen soñando con una relación amorosa que dure toda la vida. Los fracasos en la
realidad no hacen sino acrecentar esos sueños e intensifican investigaciones sobre nuevas formas de alcanzarlos. En
este sentido, notamos un cambio en cuanto a las prioridades: mientras antiguamente el acento estaba puesto sobre
el sexo, ahora lo está sobre la seguridad. El amor es un remedio en tiempos de soledad.

Cada pueblo posee una tradición propia, anclada en la religión y la historia, y es esta tradición la que da forma a la
pareja. Ahora bien, en nuestra cultura, religión y tradición se dividieron al punto de que la regulación que ayer ofrecían
hoy ha desaparecido. Para nuestros bisabuelos, el camino a seguir -el matrimonio monógamo "hasta que la muerte
nos separe"- estaba trazado.

A partir de los años sesenta, ya no se avanzó por este camino. El Muro se derrumbó: "libertad" pasó a ser la consigna.
La libertad debía conducir a una nueva relación hombre-mujer, iluminada y modelada por la ciencia. Al principio, se
esperó mucho de la ciencia: un hombre nuevo estaba supuestamente en marcha. Pero las respuestas se hicieron
esperar, y lo que sale actualmente de los laboratorios parece cada vez menos convincente. Resulta que las parejas
están a la búsqueda de alguien o de algo que les explique cómo amarse.

Esta búsqueda lleva a veces a situaciones altamente caricaturescas, en las que nos asombramos de constatar que,
liberadora e iluminada, la ciencia puede ser, sin embargo, tan apremiante como la religión de antes. El mecanismo es
conocido: los resultados de la búsqueda se ponen a funcionar como estándares obligatorios. Basta que una revista
publique estadísticas de pretensiones cien tíficas sobre la frecuencia semanal con la que la pareja promedio "lo hace"
para que inmediatamente estallen las querellas conyugales: "Ves, ¡lo hacemos demasiado!", o: "No lo hacemos
demasiado".

Las investigaciones de Masters y Johnson son ejemplares. Sus investigaciones rigurosamente científicas dieron lugar
también a prescripciones y a disposiciones. Sus resultados se volvieron normas a las que la conducta sexual debía
responder. Incluso, aunque el hombre y la mujer tienen reacciones fisiológicas sexuales comparables, descubrieron
sin embargo dos diferencias.

Primero; la mujer es potencialmente multiorgásmica, puede tener varios orgasmos en un encuentro amoroso. En
cambio, el hombre se vacía en un solo orgasmo eyaculatorio. Segundo, mientras que la curva del ciclo de las reacciones
sexuales es más bien variada en la mujer, en el hombre es más o menos uniforme (excitación, eyaculación, impotencia
temporaria). Dicho de otro modo, los hombres son monótonos y fastidiosos, contrariamente a las mujeres,
que no lo son ... de lo cual las mujeres ya se habían percatado desde hace mucho tiempo (“¿Los hombres? Todos
iguales")

El modelo sexual masculino fue impuesto a la mujer con el "score" orgásmico como punto nodal. Al mismo tiempo,
siempre en nombre de la ciencia, se le impuso igualmente a la mujer el modelo multiorgásmico, el sueño de todo
hombre.

El período del "Flower Power" preconizó que el hombre y la mujer debían alcanzar el orgasmo preferentemente al
mismo tiempo. Mientras que el hombre procura perdidamente retener su orgasmo, la mujer trata, no menos
perdidamente, de precipitarlo. Mientras tanto, a pesar de su potencial multiorgásmico, perdimos de vista que, con
respecto al orgasmo, la mujer tiene una actitud completamente diferente a la del hombre. La preocupación del
hombre en cuanto a su falo real contrasta claramente con la poca importancia que la mujer promedio otorga a esa
joya.

Con el fin del milenio, la euforia inicial alrededor de "la" respuesta científica se apaciguó. Y no obstante reina la
incertidumbre. El llamado a nuevos valores y a las certezas se hace oír cada vez más fuerte y nadie duda tampoco de
que esos valores y esas certezas responderán al llamado.

La primera pregunta es: ¿por qué hace falta necesariamente una regulación cultural de un acto del que pensamos
durante mucho tiempo que no era más que algo puramente biológico? ¿Por qué esta elaboración cultural del acto
sexual es tan indispensable?

EL TECNO-AMANTE ATENTO
Esta cuestión hizo su entrada con la revolución sexual. Entonces advino la convicción de que la sexualidad y el erotismo
son cosas naturales cuyo curso debe dejar de ser trabado por la cultura y la educación. Si los niños pueden
desarrollarse con toda libertad, descubrirán espontáneamente el placer sexual y desarrollarán su sexualidad adulta
con la misma flexibilidad.

El sexo tiene la apariencia de ser una cuestión técnica. A través del video, la computadora y otras tecnologías el hombre
promedio recibió una formación de tecno-amante.

La reducción al tecnicismo fue uno de los productos típicamente masculinos de la sexología liberadora, que reducía la
sexualidad a una necesidad situada entre el ombligo y la rótula: del arousal (la excitación) al orgasmo. Es también de
esta época el mito de las zonas erógenas: encuentren los puntos apropiados, acarícienlos con habilidad, y el arousal
vendrá automáticamente. Hordas de hombres se pusieron a la búsqueda del famoso punto G.
Finalmente, fue una mujer, Helen Kaplan, quien completó ese modelo en dos fases (arousal, orgasmo) con una tercera:
el deseo. De hecho, la palabra "fase" no es apropiada, ya que ahí se trata más bien de una condición: sin deseo, esas
zonas erógenas no tienen ningún valor. Cuando el deseo está presente, todo se vuelve erógeno.

La reducción de la sexualidad a juegos de manos lleva en primera instancia la firma masculina. No es una casualidad si
las mujeres no son muy "técnicas". Llegamos a lo que es el origen de esta tecnicidad y de lo que la condiciona,
particularmente lo que el hombre imagina que es el deseo de la mujer y viceversa. Dicho de otra manera: el fantasma
como lo que da cuerpo al deseo.

FANTASMAS QUE DAN CUERPO

La atención puesta sobre el aspecto técnico ya indica un elemento típico del fantasma masculino, particularmente su
atención puesta sobre el cuerpo y sobre ciertas partes del cuerpo femenino. Un ejemplo de ello es el strip-tease: entre
el público masculino hay tensión, en cambio entre el público femenino hay risa.

Cada uno aborda al otro a partir de su propio fantasma, y a la vez uno es el fantasma del otro. El acoplamiento no es
otra cosa que el encuentro de dos fantasmas que se responden, pero cuya complementariedad solo raramente es
perfecta.

Por otra parte, ¿por qué fantaseamos? El fantasma, es decir, la representación, la puesta en escena, el rico despliegue
de un argumento, es sin ninguna duda una de las partes más constitutivas del erotismo. A falta de fantasmas, el
erotismo expira, se degrada al nivel de lo animal, en una . palabra, no es más el erotismo. El fantasma es lo que lo hace
humano.

Como lo desarrolla Freud en su artículo "El creador literario y el fantaseo", el artista es aquel que llega a dar forma a
su fantasma de manera tal que otros puedan aprovecharlo también.

Detengámonos sobre la diferencia que hay entre estos dos fantasmas. ¿Existe un fantasma característicamente
masculino? ¿Y un fantasma típicamente femenino? Podemos encontrar una respuesta a estas preguntas considerando
las fantasmagorías respectivas de hombres y mujeres.

Lo encontramos en la expresión comercial de nuestras fantasmagorías. En lo que respecta al hombre, el producto


típico es la pornografía. La mujer que aparece en estas películas es más o menos siempre la misma: una
secretaria/enfermera ligeramente vestida con pechos generosos, que, en un abrir y cerrar de ojos, seduce a su
director/médico. Ella no sólo es deseable a ultranza, sino que además está de inmediato disponible sexualmente. En
otros términos, ella es la perfecta proyección del deseo del hombre. La sexualidad masculina es visual, está centrada
en los órganos genitales y tiene como finalidad el orgasmo.

En lo que respecta a la mujer, es menos evidente. No se puede decir que el equivalente de la pornografía
verdaderamente existe. El objeto buscado se vende en el mismo kiosco de diarios, no lejos de las revistas pornográficas
masculinas: se trata de las revistas rosas, fotonovelas y series.

Las historias que se publican allí son tan estereotipadas como sus equivalentes masculinos, pero los acentos están
puestos sobre otras cosas. Una mujer, en la treintena, para reponerse de una gran pena de amor, entra como ama de
llaves o niñera de un director de cine (doctor/director), viudo hace poco. Se dedica concienzudamente a los niños y, a
pesar de una primera antipatía hacia su patrón, se enamora de él. Pero este último está enamorado de una actriz que
sólo lo usa para ascender en su carrera. Y los malentendidos no dejan de multiplicarse, hasta que, finalmente,
descubren que se aman, que están hechos el uno para el otro, etcétera.
El erotismo femenino que aparece en estas historias nunca está centrado en lo genital y no tiene punto culminante.
El hombre que figura en el corazón de la historia es siempre un hombre especial que debe ser conquistado.

De la misma manera que la mujer lujuriosa es la proyección perfecta del deseo masculino, un hombre semejante es la
proyección perfecta de lo que desea la mujer. Tampoco los fantasmas mutuos son intercambiables. Una mujer no llega
a comprender lo que puede atraer a su marido de la pornografía “Es siempre lo mismo” y un hombre no puede
comprender lo que su mujer puede encontrar en esas historias “Es siempre lo mismo”.

El hombre promedio, evidentemente, no existe. Más allá del scoring fálico, cada hombre sueña también con una
relación afectuosa y duradera. Y los fantasmas eróticos de muchas mujeres van más lejos de lo que su compañero se
atrevería, a imaginar. Sea como fuere, uno es el fantasma del otro y los dos se hallan lejos de estar a la altura.

INSTINTOS ANIMALES, PULSIONES HUMANAS

Freud designaba a la pulsión como un concepto límite entre lo somático y lo psíquico. Durante mucho tiempo, se
asimiló la pulsión sexual al instinto. El sexo fue considerado como un instinto, una necesidad como otra.

Sin embargo, Freud distinguió el instinto de la pulsión. El estudio de los mecanismos instintivos de los animales nos
muestra el abismo que nos separa de ellos. La pulsión humana no es un instinto, es un pervertimiento de reacciones
que, en el origen, eran instintivas.

LA PULSION: PARCIAL Y AUTOEROTICA

La pulsión es un concepto montado entre lo psíquico y lo somático. Comprende cuatro componentes: por un lado, la
fuente y el empuje, por otro lado, el fin y el objeto. Los dos primeros tienen su raíz en el cuerpo; los otros dos en el
psiquismo.

La fuente, que se sitúa en el soma, el cuerpo, vendría a ser una interacción de órganos genitales, genes y hormonas de
los que se desprende el empuje, que nos lo imaginamos como si fuera una especie de nivel de tensión energética. El
fin sería el coito, y el objeto alguien del sexo opuesto.

La pulsión tiene dos características fundamentales: es parcial y su naturaleza es autoerótica.

PARCIAL: es parcial en relación al coito. Esto significa que el ser humano conoce la pulsión oral, anal, voyeurista,
etcétera, y no una pulsión "global" que llevaría a (los órganos genitales de) los hombres hacia (los órganos genitales
de) lag mujeres. Por otra parte, este descubrimiento de Freud llevará a Lacan a otro eslogan incendiario: "No hay
relación sexual".

Un efecto muy concreto de esta particularidad es que la pulsión no enfoca la totalidad del cuerpo, sino partes,
fragmentos. La pulsión no tiene ninguna necesidad de un cuerpo entero, se satisface con algunas partes del cuerpo y
la actividad asociada a ellas -activa y/o pasiva-o Estas partes del cuerpo son siempre las de la mediación con el mundo
exterior: los órganos genitales, el ano, la boca, el ojo, la oreja, y las actividades que están asociadas a ellos: sentir,
escuchar, mirar, chupar, penetrar.

El establecimiento de un catálogo de las pulsiones es imposible, simplemente porque cada uno desarrolla sus propias
variantes. Todo lo que podemos mantener es la constatación de que la pulsión es parcial; parcial en cuanto a una
totalidad que, ineluctablemente, queda en falta
AUTOERÓTICA: el segundo rasgo distintivo de la pulsión concierne al objeto. La pulsión no enfoca solamente ciertas
partes del cuerpo y la actividad asociada a ellas.

Primero tiene relación con el cuerpo propio y sólo más tarde entra en juego el de otro. El autoerotismo persiste porque
es inherente a la pulsión

Para la pulsión parcial el otro nunca es el fin en sí mismo, no es más que un medio. Concretamente, esto implica que
la pulsión no tiene ninguna necesidad de la subjetividad de una persona. Funciona como un círculo, que pasa por el
otro, vuelve y se cierra sobre sí mismo.

El fin de la pulsión parcial no es, pues, el otro, sino la obtención de cierto goce. Y a título de esto, la dimensión subjetiva
del otro es de hecho superflua, a veces incluso una carga. Él o ella es como objeto -e incluso, objeto parcial- un medio
para obtener algo.

Esta concepción de la pulsión llevaría a creer que todos somos perversos. Freud plantea que el niño es un “perverso
polimorfo”. La mayoría de nosotros, en tanto a niños, pasa por un proceso de normalización por el cual estos rasgos
perversos son elaborados de manera satisfactoria.

Este proceso de normalización es conocido bajo el nombre de Complejo de Edipo: es ese proceso que cada ser humano
debe atravesar a fin de dar el paso que lleva de dos a tres elementos, a fin de liberarse de la relación en espejo con el
otro y acercarse a un tercero, "otro" otro.

EL AMOR ES..

Contrariamente a la pulsión, en la que el objeto, como medio, es indefinidamente intercambiable, en el amor todo
gravita alrededor de ese otro único e irremplazable. De modo que el yo propio es renegado en beneficio de la persona
amada.

El amor es, pues, otra cosa que la pulsión, pero ¿qué es, exactamente? Definir el amor es irrealizable.

Nuestra acepción del amor es, en el fondo, una invención relativamente reciente. Esta acepción es conocida: es la de
la relación hombre-mujer exclusiva, en la que la exclusividad significa que uno es más o menos todo para el otro y
viceversa. Lo que en la mayor parte de los casos da origen a los hijos, que debería recibir un lugar en el interior de esa
relación.

Psicoanalíticamente hablando, el amor es, literalmente, el pedestal de la existencia. Sin embargo, la relación hombre-
mujer no es su prototipo. El modelo de base es la relación madre-hijo, y esa relación es efectivamente inmemorial: de
todas partes y de todos los tiempos.

La primera relación humana da forma a todas las que seguirán y les servirá de medida. Es lo que llamamos la
transferencia. Esto no implica que las relaciones posteriores deban ser necesariamente copias exactas de la primera,
sino que es la repetición lo que determina el lugar que ocupará la pareja.

Si tenemos que hablar del amor de manera sensata, debemos ineluctablemente inclinarnos sobre la relación primaria
entre la madre y el hijo, que posee tres rasgos distintivos: en primer lugar, esta relación amorosa es total y exclusiva.
Luego; está de entrada condenada a muerte: su herencia es la falta y el deseo que en ella se origina. Finalmente, está
caracterizada por la presencia de poder.
TOTAL Y EXCLUSIVO
Al principio, esta relación es total y exclusiva. Fuera de este lazo no hay nada: uno significa todo para el otro y viceversa.
La unidad madre-hijo, es en efecto una unidad, que no deja ningún lugar a otra persona o cosa.

La unidad corporal, y en ese sentido real, de la madre y el hijo en el embarazo persiste un tiempo más, de manera
imaginaria, durante el período posnatal. Demuestra una plenitud. La persona que se siente excluida es el padre, que
no sólo perdió a su mujer, sino que además está fuera de circuito en una relación que apenas comprende.

Durante esta relación se instala algo que más tarde traerá muchas dificultades: la exigencia de exclusividad. "Mi hijo/
hija, ellla niño/a de mis ojos" y "Mi mamá es la más linda, la más ... " no son más que débiles expresiones de esta
exclusividad. El otro debe ser todo para mí, y para mí solo: todo tercero es una amenaza. Por ejemplo: cuando surge
un competidor bajo forma de un hermanito/a y se emprende una lucha por la exclusividad de la atención y el amor de
la madre.

La madre, también no puede soportar que el hijo manifieste interés por cualquiera que no sea ella misma, y exige
exclusividad de atención.

El corolario más conocido de esta exigencia de exclusividad de la infancia, es la exigencia de fidelidad sin excepción en
la edad adulta. La amenaza que representa una tercera persona es tan insoportable como la atención que los padres
prestan a otro hijo quien, por este hecho, se transforma automáticamente en rival.

CAUSA DE LA FALTA Y DEL DESEO


En su forma original, esta relación envolvente y esta exclusividad están condenadas a desaparecer. Su herencia es un
sentimiento fundamental de falta y un deseo inextinguible.

Aristófanes en el Banquete de Platón describe un deseo similar: en su origen el hombre era doble, hermafrotida y Zeus
los corta en dos. Desde entoces cada uno de nosotros pasa su vida buscando la mitad perdida.

La variante psicoanalítica es ampliamente más prosaica: en lugar de un ser doblemente sexuado, partimos de una
unidad madre-hijo todavía no diferenciada que, también, se ve dividida en dos, suscitando por eso mismo el
nacimiento de un deseo.

Lo que el hijo pierde no es la madre, sino la unión con la madre, esta relación simbiótica preverbal. De ahí el notable
fenómeno de que ni siquiera la madre -el objeto de amor originario-satisface ya. La exigencia de presencia de la
madre va mas allá, el niño exige otra cosa.

La unidad madre-hijo se disuelve para siempre porque el lenguaje se inserta entre ellos. Es ahí donde se sitúa la pérdida
real, o con más· precisión: la pérdida de lo Real-de las cosas- por la introducción de lo Simbólico -de las palabras-.

El lenguaje otorga a cada uno una identidad particular y las reglas que están asociadas a él: eres la madre de, la hija
de, el padre de, el hijo de ... Así, la división real instaurada por el nacimiento va a consolidarse simbólicamente en la
estructura edípica, que asigna a cada uno su lugar por la palabra. Es aquí donde el hombre se vuelve hombre y se
separa para siempre de la naturaleza. Lo que queda de esta operación de división es nada menos que el deseo. Es este
estado de cosas lo que explica el eterno deslizamiento del deseo. Deseamos algo del otro, algo vago o concreto, pero
está comprobado que nunca nos satisface.

Entonces, a fin de cuentas, ¿qué deseamos? Y bueno, deseamos esa unión definitivamente perdida, el goce que traerá
esta plenitud de antes, y es lo que hace vivir al hombre.
EL ARTE DE DECIR QUE NO
todo esto nos lleva al tercer rasgo distintivo de esta primera relación amorosa: el aspecto del poder. Conviene decir
que esta relación original es una relación de poder absoluto, en el sentido de que uno es todo para el otro, uno y otro
colman sus faltas mutuas.

Ahí donde inicialmente los dos eran todo uno para el otro -hacían uno-, la separación inaugura un nuevo régimen: de
ahora en más la relación es animada por el intercambio de un dar y de un recibir, que conlleva la posibilidad del
rechazo.

Dar y recibir, pedir y rechazar, todo' esto presupone la idea de que hay "algo" para pedir o para dar, algo que podría
colmar la falta y, por lo tanto, el deseo del otro.

En esta primera relación amorosa, el dar-recibir-rechazar se juega en el interior del desarrollo llamado pregenital. Lo
pregenital conoce un desarrollo: el niño aprende a manejar lo oral, a controlar lo anal y lo uretral.

Esta interacción por la cual la madre llama constantemente al cuerpo del hijo, y más precisamente a las partes del
cuerpo que se sitúan en el límite entre el cuerpo y el mundo exterior, es, pues, continua.

Las pulsiones parciales entran en juego, la pulsión toma lugar así entre el sujeto y el Otro. Resulta que el amor y la
pulsión en lo sucesivo van a tener lugar conjuntamente durante todo el desarrollo general del niño hacia la edad
adulta.

La interacción entre la demanda del primer Otro y el sujeto en devenir es determinante en el desarrollo. La ausencia
de demanda de parte de los padres que. no esperan gran cosa de su hijo hará probablemente que un bebé normal no
se desarrolle. A la inversa, los niños acosados con demandas patológicas cargarán irremediablemente, y para siempre,
con esas marcas.

El niño responde a la demanda del Otro. Esto implica que hace elecciones: puede negarse a comer o comer todo. En
la vida amorosa adulta, ese dar-recibir-rechazar se expresa en un terreno muy sensible: el del orgasmo.

En un principio es la madre quien tiene el poder. Existe una angustia "innata" del hombre frente a la mujer, debida al
hecho de que sobre cada mujer pesa la sombra de la madre, que hace recaer sobre ella el poder, e incluso el poder
absoluto, de la madre.

Es este poder absoluto primero lo que provoca la angustia y todas sus elaboraciones, del sexismo a la misoginia.

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