Agustin y Tomas
Agustin y Tomas
Doctrina de la iluminación:
El alma los conoce gracias a su condición intelectual y a la luz que Dios le proporciona.
Dios ilumina el alma humana para que pueda captar esos arquetipos inmutables, del mismo
modo que el Sol proporciona la luz necesaria para que los ojos puedan ver los objetivos
visibles.
2- ANTROPOLOGÍA = EL PROBLEMA DEL SER
Ser humano = cuerpo y alma
Con el platonismo --> ser humano como alma que se sirve de un cuerpo.
Con el cristianismo --> ser humano como una unidad de cuerpo y alma.
Tras Jesucristo (encarnación y resurrección) el cuerpo ya no debe considerarse una
cárcel para el alma, sino como un templo. El alma tiene que gobernar el cuerpo y velar
por él.
Para la razón humana no es posible comprender en su plenitud la creación del mundo, pero sí
conocer dos de sus requisitos fundamentales:
1. La creación debe ser atemporal, puesto que Dios está fuera del tiempo. El tiempo
comienza con el propio mundo creado.
2. La creación debe ser instantánea, puesto que, si fuera el resultado de un proceso,
sería necesario admitir cambios en el Creador, y esto es imposible pues la esencia
divina es inmutable.
San Agustín afirmó que Dios creó toda la realidad desde el principio y en un acto único, pero
solo a unas pocas cosas les concedió la existencia actual, mientras que a las demás les
proporcionó una potencia para existir, de forma que acabaran desarrollándose en momentos
sucesivos. Esta teoría se denomina doctrina de las razones seminales. Según transcurre el
tiempo, los seres aparecen y desaparecen, se van sucediendo los unos a los otros conforme
evoluciona la naturaleza.
El fin último del ser humano es alcanzar la felicidad encontrándose con Dios.
La teoría moral depende de cómo se dirige la voluntad: puede acercase a Dios actuando
rectamente o puede alejarse de Él eligiendo el camino del pecado.
Puesto que Dios es infinitamente bueno, es imposible que sea la causa del mal. Plotino
señalará: el mal no es ser, sino una privación de ser, una carencia de ser que afecta a los seres
finitos y creados.
1. Metafísico: el mal se explica si comprendemos que dentro del universo creado por
Dios existen distintos grados de ser. Los seres inferiores, comparados con los
superiores, padecen una privación de ser que es concebida como un mal.
2. Moral, el mal es el pecado, que san Agustín atribuye a una mala voluntad: la
voluntad cobra protagonismo y se sitúa junto a la razón en la toma de decisiones
personales. La causa de la mala voluntad se debe a una mala elección.
3. Físico, el mal se identifica con las enfermedades y la muerte: Este mal es
consecuencia del pecado original. Para San Agustín no es el cuerpo el que corrompe el
alma, sino el alma pecadora la que hace corruptible al cuerpo. Dentro de la doctrina de
la salvación, el mal físico tiene una función positiva: el ser humano redime sus pecados
a través del sufrimiento aceptando en unión con Cristo.
El libre albedrío: para actuar correctamente el ser humano necesita de un bien que Dios le ha
dado: el libre albedrío, la voluntad.
Es la posibilidad de poder elegir entre actuar correctamente o no (es una facultad del hombre).
Hay que conocer y actuar conforme las normas morales (eternas y perfectas) y para ello
necesitamos que Dios ilumine el alma, él lo denomina la gracia de Dios.
Libertad plena --> entrega plena a los mandatos de Dios, acercándose a la idea de la
predestinación
Interioridad: Cuando el alma se vuelve sobre sí mismo, encuentra en su interior una verdad
que la supera y que no puede tener su origen en ella misma. Esa verdad es Dios.
Perfección del mundo: La perfección del mundo nos conduce a afirmar la existencia de un
artífice, que es Dios.
Consensus gentium: El hecho de que la mayoría de los seres humanos reconozca a Dios como
creador del mundo prueba su existencia.
Grados del bien: Que haya el más y el menos en cuanto al bien exigen la existencia del
supremo bien.
Tres atributos esenciales de Dios: ser, verdad y bien, que se asocian a cada una de las
tres personas divinas.
Estas tres propiedades de Dios son todo lo que es posible conocer del misterio de la
Trinidad y están presentes en el alma humana, ya que esta fue creada a imagen de la
divinidad.
A Dios Padre se atribuye el atributo del ser: Dios es puro e inmutable. Es esencia pura, sin
accidentes.
A Dios Hijo se atribuye la verdad: El Verbo es conocimiento en grado sumo y esto no es otra
cosa que la verdad suprema.
A Dios Espíritu Santo se atribuye el bien: La donación de vida se hace siempre por amor y,
quien la recibe, la recibe como un bien. Vida, amor y bien son las aportaciones del Espíritu
Santo.
5- POLÍTICA: La ciudad de dios.
- Dos ciudades que conviven en constante lucha:
1. Ciudad de Dios: representada por Jerusalén, formada por los que eligen el amor a Dios
por encima de sí mismos.
2. Ciudad terrena: representada por Babilonia, compuesta por quieres prefieren el amor a
sí mismos sobre el amor a Dios.
No establece con esa separación la correlación entre ciudad de Dios e Iglesia y ciudad terrena
con Estado.
Pretende justificar la necesidad de que el Estado dependa de la Iglesia.
La Iglesia es la única con capacidad para representar las leyes divinas y cuya finalidad, la paz
perpetua, está muy por encima de la finalidad de la paz terrenal del Estado.
Propone una visión lineal de la historia, que tuvo su comienzo con la creación y la expulsión de
Adán y Eva del Edén (conformándose las dos ciudades).
Rivalidad entre ambas ciudades que tendrá un final en el que la ciudad de Dios se impondrá
sobre la terrena.
Dios separa ambas ciudades para recompensar a quienes lo hayan seguido.
RAZÓN Y FE:
Todo conocimiento debe haber pasado antes por lo sentidos. Para conocer, existen dos tipos
de entendimiento:
Entendimiento agente, el razonamiento, facultad intelectual. Capta y recibe la forma,
elabora el concepto.
Entendimiento paciente: Ilumina los actos sensibles para comprender. Extrae la forma
inteligible del objeto material. Es nuestra forma de entender el mundo mediante los
sentidos
Imaginación: Reproduce imágenes de las cosas y las guarda en la memoria.
Aunque el conocimiento se pueda explicar como un proceso, este NO TIENE TIEMPO NI
ESPACIO. Ejemplo: entendemos la esencia del árbol separándola de los árboles que existieron
o existirán aquí o allí.
- Sustancias materiales
Nivel sustancial: Un ser humano es un ente material cuya esencia está compuesta por una
materia (el cuerpo) y una forma sustancial (el alma) sin la cual no se podría hablar de una
sustancia humana.
Nivel accidental: La sustancia se comporta como potencia con relación a los accidentes que
son sus determinaciones. Ejemplo: la esencia completa del ente considerado (este hombre,
Sócrates) se compone de sustancia (este hombre) y accidentes (filósofo, ateniense...)
Nivel trascendental: Todo aquello que el ente es sustancial y accidentalmente se considera
como su esencia, que se comporta como potencia respecto del acto de ser. Todo lo que el ente
abarca cuerpo y alma y accidentes es su esencia. El cuerpo es la potencia y el alma es el acto.
PRINCIPIO DE INDIVIDUACIÓN:
Los planteamientos tomistas tienen que ver con la cuestión de cuál es la identidad del
individuo.
La materia se concreta por la forma (el alma), haciendo que cada persona tenga un cuerpo
único, que constituye una unidad con el alma. Mi alma inmortal es única, cuando se une de
forma sustancial con el cuerpo, también lo hace único --> principio de individuación.
Concibe al ser humano concreto, definido por el principio de individuación, como criatura
creada por Dios y que sobrevivirá como unidad de cuerpo y alma tras su muerte. El ser
humano es único en cuerpo y alma (principio de individuación), es creada por dios, es una
unión sustancial de cuerpo y alma y el alma es inmortal.
3- EL PROBLEMA DE DIOS:
Fenómeno natural descrito en términos metafísicos (no basta con partir del hecho de que
los seres naturales se mueven, sino que es preciso describir el movimiento como el paso
de la potencia al acto).
Aplicar principio de causalidad. Cada vía se va a basar en el algo lo mueve, que algo es la
causa de todo.
Imposibilidad de prolongar al infinito la consecución de las causas. Tiene que haber un
punto de partida, no se puede llegar al infinito de las causas.
Cada vía alcanza término (motor inmóvil). Pasos que seguimos en cada vía/demostración
de la existencia de dios es que tiene que haber algo que mueva todo lo demás, que la
cadena no sea infinita y que cada vía tiene que llegar a una conclusión
1- Pruebas a priori: Las llama propter quid (“a causa de”> principio de causalidad) puesto
que parten de la causa, de lo que es absolutamente primero, de la propia idea de Dios.
Todo viene de Dios. Dios es la causa de todas las cosas.
2- Pruebas a posteriori: Las llama quia (“porque”), parten de la experiencia del mundo
sensible para llegar a la conclusión de la existencia de Dios. Son las adecuadas según
Tomás de Aquino.
5. Quinta vía, gobierno del mundo: Cicerón y Séneca, se parte del orden del mundo,
para llegar al Ordenador Supremo del Universo. Es evidente que en el mundo natural
hay un perfecto acoplamiento entre los fines y los medios. Pero los seres naturales no
disponen de conocimiento suficiente para realizar tal acoplamiento. Una abeja,
construye unas celdas hexagonales, sin saber geometría y sin saber que el hexágono es
la forma más racional de aprovechar el espacio en una colmena. En consecuencia, ha
de existir un Ser que sea el responsable del orden natural y que tenga todo el
conocimiento, y ese Ser sólo puede ser Dios. Dios pone orden a las cosas y seres del
mundo sensible.
- Conciencia moral: una parte práctica donde se señala que es preciso hacer el bien y evitar
el mal. Siguiendo estos principios alcanzamos la Virtud Moral.
- Bien: perfeccionamiento de la naturaleza humana. Cuanto mas nos acercamos al bien más
perfectos somos.
- La conciencia práctica actúa en base a estos principios. Para llegar a Dios se debe seguir la:
1- Sustancialidad: Conservación de la propia vida. El suicidio/quitar vidas es pecado.
2- Animalidad: cuidado de los hijos.
3- Racionalidad: Conocer la verdad, especialmente la que se refiere a Dios, y a
relacionarse con otros seres racionales, de modo que el ámbito de la vida política no
puede separarse del que corresponde a la ética.
La felicidad humana se inscribe en un plan superior con el que Dios gobierna, Santo Tomás lo
llamará ley divina. Según esta ley, Dios ordena a todos los seres cumplir su finalidad.
Los seres humanos, dotados de razón, somos capaces de entender nuestra finalidad gracias a
la ley natural moral, que es la forma en la que participamos de la ley divina, pues comprenden
en qué consiste su naturaleza.
LIBRE ALBEDRÍO:
El ser humano, al poseer libre albedrío, puede decidir no respetar esta ley natural, pero eso lo
hace caer en el pecado.
Para actuar moralmente bien, es preciso desarrollar hábitos de bien o virtudes, tanto las
“clásicas” establecidas por Aristóteles como las cristianas, que son la fe, la esperanza y la
caridad.