Apuntes de Morfología

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21.

DIFERENCIAS ENTRE DIACRONÍA Y SINCRONÍA

En la morfología sincrónica se suelen proponer estructuras morfológicas que se apartan de la


etimología de la palabra y buscan apoyo en las relaciones que establecen intuitivamente los hablantes,
en el análisis sincrónico se considera que conductor es un derivado de conducir.
La morfología diacrónica en cambio, se atiene estrictamente a la etimología y la comparación entre
distintos estadios del idioma (origen de la palabra) y se refiere a la evolución.
Perspectiva diacrónica=> las derivaciones morfológicas se atienen a la secuencia temporal de los
testimonios que proporcionan la historia de las palabras. (ej: sedición constituye la continuación en
español del latín seditio)
Perspectiva sincrónica=> se basa en las conexiones entre forma y significado que se establecen en la
conciencia lingüística de los hablantes. (ej: sedición no le asignaría ningún proceso de derivación ya que
los hablantes no lo perciben en la sincrónica se asocia leñador con leña) En la morfología sincrónica se
prefiere evitar esa base opaca y suponer la variante alternante, supletiva o alomórfica de la que
derivaría el adjetivo.

2. PALABRAS MONOMORFEMÁTICAS Y POLIMORFÉMICAS

Las palabras que contienen un único morfema son monomorfémicas y las que contienen más de uno
son polimorfémicas (la mayoría en español son polimorfémicas).
Polimorfémicas=> la palabra polimorfémica puede ser analizada en unidades menores. La palabra
polimorfémica se plasma en una determinada relación secuencial de los morfos. Las propiedades
relativas a la estructura interna de las palabras polimorfémicas: tienen orden fijo los morfemas que la
integran y no admiten reordenación, la palabra no admite más adiciones que la de morfemas ligados,
no es posible separar la desinencia o el sufijo (estancamiento no puede ser estanca) pero hay algunos
casos de separabilidad en la derivación en los que sí es posible con algunos prefijos y antónimos en
relación de coordinación (pre -pos), la palabra no puede ser interrumpida por ninguna pausa en la
conversación normal.

3. LENGUAS FLEXIVAS, AGLUTINANTES Y AISLANTES

Lenguas flexivas=> ( llamadas sintéticas) las palabras varían en sus componentes morfológicos para
enseñarnos rasgos de significado de tipo gramatical, como el número en el caso del nombre, tiempo,
la persona o el aspecto en el caso del verbo. Este tipo de lenguas pueden mostrar variaciones en la
terminación de los nombres que señalan si el nombre es el sujeto de la oración, el complemento
directo o algún otro tipo de complemento. El español es una lengua flexiva por la conjugación verbal.
Estas tienen la particularidad de que sus morfemas pueden informar de varios significados al mismo
tiempo. (verbos de la primera conjugación -ba : tiempo, aspecto, modo). En ellas, las categorías que
aparecen asociadas a un único morfema son el tiempo, el aspecto y el modo: TMA. La persona y el
número se asocian también a un único morfema de concordancia.
Lenguas aglutinantes=> las marcas morfológicas se unen una tras otra a la palabra y cada uno de los
morfemas informa de un único significado gramatical. A diferencia de las flexivas utilizan una marca
morfológica para cada una de estas categorías.
Lenguas aislantes=> (llamadas sintéticas) no tienen ningún tipo de morfema flexivo. Las variaciones
gramaticales se hacen siempre con otras palabras que acompañan a los nombres o a los verbos. (chino
lengua aislante +importante)

4. RAÍZ, BASE Y TEMA

Raíz=> (lexema) es el morfema principal, el último constituyente de la palabra, el que queda cuando
se suprimen todos los afijos. (da significado léxico a la palabra) Punto de vista semántico: le llamamos
lexema, punto de vista formal: raíz, porque es la base a la que se le van a ir sumando los afijos para
crear palabras. ej: palabra papel: empapelar, papelería, papelera, misma raíz papel. La raíz está
integrada por un segmento menor que se obtiene quitando a la palabra todos los afijos tanto flexivos
como derivativos. Dos palabras pertenecen a la misma familia cuando tienen la misma raíz. La raíz es
buscar varias palabras de la misma familia y aislar el elemento que se repite.
Dos formas de un mismo lexema. El lexema es la base común que tienen todas las formas o
realizaciones de una entrada léxica. Sobre esa base se van añadiendo modificaciones (género, número,
en el caso de nombres y persona, tiempo, modo en el caso de los verbos). El lexema de la palabra es el
que porta el significado léxico de la misma. Algunas palabras pueden estar integradas exclusivamente
por un lexema. Lo más habitual es que el lexema vaya acompañado de otros elementos que señalen
aspectos gramaticales como el género, el número y el tiempo: son morfemas flexivos. Estos, sí
modifican las formas de las palabras, formando paradigmas del tipo, este, esta, estos, estas.
Tema=> si a una palabra le quitamos todos sus morfemas flexivos lo que nos queda es el tema de la
palabra. Además es el segmento que permanece estable en todas las formas flexivas (unidad que
resulta de restar los afijos flexivos). Es una entidad abstracta que no aparece de manera independiente,
que es útil en el análisis morfológico ya que los morfemas flexivos se añaden al tema. Las nuevas
palabras se forman sobre los temas no sobre la palabra completa. En el caso de los elementos
nominales (adjetivos y nombres) el tema puede coincidir con la palabra simple al igual que sucede en
los verbos, puede ser un segmento de la misma. En cárcel, alegre y zapato el tema coincide con la
forma simple de la palabra porque los paradigmas de cada caso son: (ej: cárcel/cárceles- alegre/alegres-
zapato/zapatos). En las palabras simples el tema está constituido solo por la raíz y en su caso, la vocal
temática en este caso hablamos de tema simple pero en las palabras derivadas está formado por la raíz
más algún afijo derivativo. En estos casos hablamos de tema derivado. También existen los temas
compuestos si en el tema encontramos más de una raíz, como en la palabra pelirrojo, los temas
integrantes del tema compuesto pueden ser simples, derivados o compuestos (ej: aguasal -agua y -sal
son simples pero en aguamarina -agua simple -marina compuesto -mar-(in)-a). Si un nombre tiene un
tema acabado en vocal átona pertenece a las clases de nombres que forman su plural en -s, si su tema
acaba en consonante pertenece a la clase de nombres que forman su plural en -es y si su tema acaba en
vocal tónica forma parte de la clase de nombres que puede formar el plural en -e o -es.
En el caso de los verbos el tema está formado por la raíz y la vocal temática. Los temas de los verbos
son siempre vocálicos, acaban siempre en vocal que alternan como tónica y átona a lo largo del
paradigma flexivo. Dicha vocal se denomina “vocal temática” o “vocal del tema”. En los temas
verbales se puede deslindar la vocal del tema (cant-a). Los temas nominales sin embargo pueden
terminar en consonante, en vocal tónica o en vocal átona. En estos temas resulta pertinente la
distinción “presencia” “ausencia” de una vocal átona como elemento final del tema ya que solo la
vocal final átona se comporta como vocal temática formando temas nominales vocálicos.
Base=> es la parte de la palabra a la que se le añade un determinado afijo para formar una nueva
palabra. Constituyente de la palabra en cualquier nivel de constitución o estructura jerárquica sobre el
que puede operar un proceso morfológico. El concepto de base es más amplio que el de raíz y tema.
La base puede ser simple y estar constituida exclusivamente por una raíz o puede ser compleja y estar
constituida por una o más raíces y uno o más afijos. Es una unidad más genérica por lo que raíz y
tema pueden denominarse también base.

El concepto y término tema se aplican sobre todo en morfología flexiva mientras que en la derivativa
se suele aplicar el de base. Tanto la raíz y el tema son las bases sobre las que se forman nuevas
palabras. Teniendo en cuenta que cada palabra formada se constituye a su vez en una base potencial
para la formación de una nueva palabra.

MORFO Y MORFEMA

Morfema=> las unidades mínimas que pueden detectarse en una palabra se llaman morfemas (unidad
gramatical mínima ya que no siempre se le puede asignar un significado)(signo mínimo quiere decir
que no se puede descomponer o analizar en otros signos). Los morfemas son segmentos con
significado que aparecen de manera recurrente en otras palabras. (Ej: recoger, -re es un morfema
independiente porque es un fragmento añadido a coger que aparece también en otras palabras con el
mismo significado “de repetición”, en coches la -s es un morfema que aparece como marca del plural en
muchas palabras). Estas unidades mínimas tienen un significado, léxico o gramatical. Un morfema
puede estar integrado por una sola palabra como papel o puede ser una parte de la palabra con
significado autónomo . (-ito es un morfema que expresa un diminutivo) Los morfemas que son capaces
de por sí mismos de formar una palabra son morfemas libres, por el contrario sólo pueden aparecer
unidos a otro morfema reciben el nombre de morfemas ligados. Los afijos siempre son morfemas
ligados (los interfijos son ni significativos ni distintivos son carentes de significado) . Los morfemas
integrados por la raíz y los afijos hay otros elementos que tienen también un papel relevante en la
estructuración de las palabras: el tema y la base. Estos, son unidades morfológicas que sirven para dar
cuenta de estos niveles de constitución. Mientras que los morfemas carentes de significado son
también unidades formales recurrentes separadamente combinables y/o conmutables.
Morfo=> se le llama morfo a la realización fonológica de un morfema y llamaremos alomorfos a las
distintas realizaciones o variantes de un mismo morfema. La diferenciación entre morfo y morfema
viene motivada por el hecho de que algunos morfemas pueden tener más de una realización
fonológica, es decir, estar representados por más de un morfo.
Morfo homónimo=> un morfo señala morfemas distintos, en la flexión se observa el morfo -s que
puede indicar plural (mesas) o segunda persona del singular (cantas). El morfo -e es el modo
subjuntivo (am-e-mos) o el modo indicativo (ten-e-mos). El morfo -a se refiere al indicativo (am-a-mos)
o al subjuntivo (tem-a-mos). En la derivación se aprecia en el morfo -or con sustantivos deverbales
(amar/amor) y deadjetivales (dulce/dulzor). En el morfo -ura con sustantivos deverbales
(captar/captura) y deadjetivales (fino,a/finura).
Alomorfos=> son morfos, realizaciones diferentes del mismo morfema. Es habitual que aparezcan en
distribución complementaria, es decir, uno de los morfos aparecerá en determinados contextos,
normalmente fonológicos y otros en otros contextos. Los alomorfos -s y -es integran el morfema
plural del español. Si la base termina en vocal se añade el morfo -s y si la base termina en consonante
se añade el morfo -es. Se consideran también alomorfos del morfema de raíz e/ie/ue, -sión, -ción y
-ión, los sufijos -ble y -bili son dos realizaciones del mismo morfema.
Morfo redundante=> es un morfo secundario que alude al mismo morfema que ya representa otro
morfo. Es el reverso de la superposición total y se aprecia en las alternancias vocálicas, consonánticas
y mixtas de la flexión irregular.
Morfo acumulativo=> Dos o más significados aparecen representados por un solo morfo.
Morfo superpuesto=> Superposición total cuando dos o más morfemas, en determinados contextos
aparecen representados por un solo morfo. Superposición parcial cuando se fusionan dos morfemas
contiguos. Total en am-o, am-ó, am-é, ya que no se puede determinar que segmento corresponde al ™
y cuál corresponde al NP. Parcial en canta-r>canción, cantor y emiti-r>emisión, emisor, ya que
resulta muy difícil separar los segmentos morfológicos.
Morfo cero=> Mirar apuntes.
Morfo vacío=> Mirar apuntes.

Clases de morfemas=> en su clasificación se han utilizado fundamentalmente tres criterios: el


semántico, el sintáctico y el distribucional:
Criterio Semántico=> distingue entre “morfemas léxicos” y “morfemas gramaticales” según el tipo
de significado expresado. El significado léxico corresponde a qué significa una palabra, el gramatical
al cómo de la significación. La distinción entre morfemas léxicos y gramaticales se corresponde
grosso modo con la distinción entre raíz y afijos flexivos o desinencias. Hay excepciones consabidas:
el significado de la raíz en las llamadas “palabras gramaticales” como (el artículo, los deícticos, los
posesivos, los verbos haber o ser, etc.) Los morfemas derivativos constituyen un tipo intermedio entre
los morfemas léxicos y gramaticales. Los morfemas derivativos son funcionalmente diferentes de los
flexivos: aquellos constituyen el tema de la palabra, sin repercusión directa en el componente
sintáctica; estos se adjuntan al tema de una misma palabra para expresar las categorías gramaticales
que cada clase de palabras soporta, y así adaptarla para poder figurar en las distintas combinaciones
sintácticas.
Criterio Sintáctico=> distingue entre “morfemas libres” y “morfemas ligados”. Son morfemas libres
los que pueden desaparecer aisladamente en el habla constituyendo un enunciado y morfemas ligados
los que nunca aparecen sino asociados a otros morfemas también ligados. Son morfemas libres la
mayoría de los adverbios. Son morfemas ligados los afijos, así como las preposiciones y conjunciones
y, en general, las formas clíticas. Los morfemas libres son, al mismo tiempo, palabras frente a los
morfemas ligados. Existe la posibilidad de que un mismo morfema pueda aparecer como libre o
ligado. Los morfemas ligados solo se unen a otros morfemas también ligados, constituyendo con ellos
palabras. Los morfemas dependientes se unen, ya a morfemas también dependientes, ya a morfemas
libres, constituyendo en ambos casos sintagmas. Los morfemas ligados se presentan en un orden
inalterable dentro del significante de la palabra, que permite la adición de otros morfemas también
ligados.
Criterio distribucional=> atañe a los afijos que por definición son morfemas adjuntos a otras unidades
morfológicas y por tanto morfemas ligados. Los afijos derivativos como los flexivos son susceptibles
de un mismo tipo de clasificación desde el punto de vista de su modo de adjunción. Son dos las pautas
a tener en cuenta: si el afijo segmenta a la raíz o no y si el afijo es un segmento continuo o
discontinuo. Hay que distinguir cuatro tipos de afijos: “confijos”, “circunfijos”, “infijos” y
“transfijos” y dentro de los confijos tres subtipos: “prefijos”, “sufijos” e “interfijos”. Los infijos son
morfos continuos que se insertan dentro de otro morfo normalmente de la raíz convirtiéndola así en
una raíz discontinua. En español los infijos aparecen marginalmente en el campo de la derivación
apreciativa, los confijos son segmentos continuos que no dividen la raíz. Son prefijos derivativos los
que dentro del tema preceden a la raíz o a otro prefijo derivativo (-con y -re) y son prefijos flexivos
los que preceden a otro o al tema. Son sufijos derivativos los que dentro del tema suceden a la raíz o a
otro sufijo y son sufijos flexivos aquellos que suceden al tema o a otro sufijo flexivo. Por último son
interfijos los afijos que se insertan entre las dos bases integrantes de un tema compuesto. El circunfijo
es un afijo discontinuo que rodea la base. Está formado por la combinación de un prefijo y un sufijo
mutuamente dependientes: ambos elementos se exigen mutuamente en la constitución del significante
de la palabra en cuestión. “Circunfijo” el utilizado en la formación de las llamadas “palabras
parasintéticas”.

SINCRETISMOS, RAÍCES SUPLETIVAS Y HOMOFONÍA

Sincretismo=> dentro de los paradigmas flexivos que la misma forma flexiva sirva para identificar dos
morfemas diferentes. A esta utilización de la misma forma para dos valores diferentes se le llama
sincretismo. En los casos en los que hay sincretismo la forma flexiva pierde su valor distintivo y es el
contexto el que tiene que desambiguar para dar el valor gramatical apropiado a la forma flexiva. En el
latín hay casos de sincretismo en el dativo y el ablativo plural de todo el paradigma de las cinco
declinaciones. El dativo y el ablativo tienen la misma forma. Hay un fuerte sincretismo en los
morfemas de persona de la conjugación verbal del francés. La pronunciación de la 1ª, 2ª y 3ª persona
del singular y de la 3ª persona del plural es exactamente la misma. Esto es, las tres personas del
singular y la tercera del plural presentan sincretismo, y por tanto el morfema de persona del verbo en
francés ha perdido la distinción de sus formas en todo el singular y en la tercera persona del plural. En
el verbo español encontramos sincretismo en la 1ª y 3ª persona del singular en muchos de los tiempos
verbales: en el pretérito imperfecto de indicativo, el presente de subjuntivo, el pretérito imperfecto de
subjuntivo, el futuro imperfecto de subjuntivo y el condicional.
Homofonía=> en los paradigmas es un fenómeno similar en el sentido de que hay una misma forma
verbal para dos morfemas diferentes. No hay una neutralización de la oposición de las formas, sino
que son los mismos cambios fonológicos que de manera general afectan a cada lengua que los llevan a
que dos formas, normalmente alejadas en el paradigma lleguen a coincidir. Caso típico de homofonía
podría ser el que se da entre la 3ª persona del singular del presente de indicativo y el imperativo en el
verbo español.
Raíces supletivas=> los paradigmas supletivos son aquellos en los que encontramos dos raíces
diferentes en un mismo verbo. Este fenómeno morfológico se da sólo en paradigmas aislados,
conjugación especial sólo para ese verbo. Dos verbos cuyos paradigmas son supletivos: verbo ser e ir.
(ej: soy, es y fui verbo ser, voy, iba y fuese verbo ir)

MORFO CERO Y MORFO VACÍO

Morfo cero=> algunos morfemas pueden carecer de realización fonológica. Quiere decir que la
ausencia de marca constituye una marca en sí misma (morfo cero). Elemento ficticio con el que se
intenta preservar la correspondencia entre morfo y morfema (principio de economía de la lengua) Eso
es lo que pasa en los morfemas de singular frente a los de plural. El singular carece de marca
fonológicamente expresada, frente a los de plural, que en español se marca con el morfema del plural
-s y su alomorfo -es. Ocurre lo mismo con el paradigma verbal: el presente carece de marca frente al
pasado y al futuro, que se marcan con distintos morfos dependiendo de su conjugación. Tanto en la
flexión nominal como en la verbal la falta de marca flexiva puede representar una marca morfológica.
Esa falta de marca morfológica es en realidad la manera de señalar una determinada categoría
morfológica y por lo que es adecuado interpretar esta marca flexiva como un morfo cero (ø). En la
morfología nominal del español la marca de número singular se hace con el morfema -s o su
alomorfo -es. (ej: casa ø/ casas). En morfología verbal de la persona, la marca de la tercera persona del
singular es la misma. (ej: am-a-ø). La ausencia de marca flexiva en el morfema de persona, la
aparición de la raíz con la vocal temática indica que la forma verbal es la tercera persona del singular.
Morfo vacío=> se identifica con los interfijos, que son morfos que no presentan ningún significado y
cuya existencia se debe a razones fonéticas: es el reverso del morfo cero. Es el segmento obtenido en
la segmentación al que no corresponde ningún significado. (ej: interfijos)

DERIVACIÓN Y FLEXIÓN

Morfología flexiva=> Estudia las variaciones de las palabras que implican cambios de contenido
gramatical con consecuencias en las relaciones sintácticas, concordancia o en la rección. El conjunto
de estas variantes constituye la flexión de la palabra o su paradigma flexivo. El número en los
sustantivos y los pronombres proporciona información cuantitativa, pero el de los determinantes, el de
los adjetivos y el de los verbos sólo está presente por exigencias de la concordancia. El género de los
sustantivos y pronombres proporciona información significativa en algunos casos, pero no es
propiamente informativo en otros muchos sustantivos y tampoco en los determinantes y adjetivos. La
persona es una propiedad de los pronombres personales y de los posesivos. La flexión de caso en
español ha quedado reducida al paradigma de los pronombres personales. Es exclusiva de los verbos
la flexión de tiempo, aspecto y modo. La flexión de tiempo constituye una información deíctica, ya
que ubica una determinada situación con respecto al momento en que se emite el enunciado. El
aspecto es la categoría (no deíctica) que expresa la estructura interna de las situaciones y diferencia la
situación que se inicia de la que se repite. El modo pone de manifiesto en la flexión verbal la actitud
del hablante hacia la información que se enuncia. Se distinguen en español los modos indicativo,
subjuntivo e imperativo.

LA FLEXIÓN VERBAL

En la morfología del verbo se distinguen dos elementos constitutivos: la raíz que expresa su
significado y un conjunto de morfemas flexivos que tienen dos funciones, establecer la concordancia
de número y persona con el sujeto gramatical y expresar las nociones de tiempo modo y aspecto.
El conjunto de segmentos flexivos que el verbo manifiesta se llama desinencia. (ej: mir-a-ba-s “a”
vocal temática VT, “ba” tiempo y modo TM, “s” persona y número PN (morfema de concordancia))
Cuando la raíz va seguida de una solo por una vocal como en “cant-e” es una amalgama de los tres
segmentos mencionados pero otros prefieren postular segmentos nulos. (ej: cant-e “cant” raíz, ø VT,
“e” TM, ø PN.)
El infinitivo, gerundio y participio no tienen PN y su TM no varía, todos poseen vocal temática. (Para
todos los infinitivos el TM termina es -r, para los gerundios su TM es siempre -ndo y para los participios
es -do pero varía en los irregulares.)
La vocal temática encabeza la desinencia (parte variable del verbo, morfema) a diferencia de los
demás segmentos no aporta ningún significado y está presente en la mayor parte de las formas
verbales pero en algunas puede ser nulo (amo, ames) y en otras puede estar representado por un
diptongo (temieras, partieses).
El tema verbal (raíz+vocal temática) sufre variaciones según la conjugación y por el TM y PN. Estas
variaciones permiten distinguir tres temas: presente, pretérito y futuro.
Presente: indicativo (TM nulo menos en la primera persona del singular), subjuntivo e imperativo (TM
nulo)
Pretérito:perfecto simple (TM presenta variación), imperfectos, futuro de subjuntivo y gerundio
Futuro: indicativo, condicional e infinitivo
PN: la primera persona hace referencia al hablante o a los hablantes, la segunda al oyente o los
oyentes y la tercera a las personas o cosas de las que se habla. (dijistes, salistes, cantastes se consideran
incorrectas)
VERBOS IRREGULARES EN LA FLEXIÓN=> son irregulares los verbos que no se ajustan a la
conjugación amar, temer, partir. No se consideran irregularidades morfológicas las variantes
ortográficas que obedecen a ciertas reglas de aplicación sistemática en la lengua como en los pares (ej:
hice, hizo). Las irregularidades en la flexión verbal se agrupan en tres clases: mixtas (afectan a las
vocales y a las consonantes como decir, digo)(se añaden pretéritos fuertes a ellas supo, quiso, pudo),
consonánticas (sustitución de una consonante hacer, haga) y vocálicas (alternancias entre vocales pedir,
pido). Las irregularidades se dan debido a las raíces supletivas.
VERBOS VOCÁLICOS=> son los verbos cuyas raíces terminan por vocal como actuar… Pueden
contener diptongos en todas sus formas: verbos vocálicos de diptongo fijo sistemático (anunciar o
averiguar), verbos vocálicos de diptongo variable o de alternancia (enviar o actuar).

AFIJOS

Los afijos son los morfemas que se van añadiendo a las raíces o a los temas para formar nuevas
palabras. Son los morfemas flexivos que señalan el género, número, tiempo, persona…, en los
nombres y verbos pero a esas marcas de flexión se les llama desinencia así el término afijo se deja
para los morfemas derivativos. Los afijos no pueden formar por sí mismos una palabra, sino que
tienen que estar obligatoriamente ligados a un lexema o a una base. Los afijos son morfemas ligados
pero no todos son afijos. Tienen una forma y función y un significado constante en las distintas
palabras en las que aparecen.
Prefijos=> se colocan delante de la base (-re en reaparecer)
Sufijos=> se colocan detrás de la base (terminaciones) (-oso en doloroso)
Infijos=> se intercalan en la base y la parten en dos unidades (-it en azuquitar: azuqu-it-ar esta palabra
ha quedado partida en dos mitades)
Circunfijos=> afijo formado por un prefijo y un sufijo que se unen al mismo tiempo a la base. Las
formas llamadas parasintéticas del español del español que aparecen en verbos como (aterrizar
a-terr-izar se unen el sufijo -izar y el prefijo -a a la base de tierra o enternecer -en y -ecer se unen a la
base tierno en-tern-ecer)
Interfijos=> se encuentra entre dos morfemas y no tiene ningún valor semántico, ni de tipo léxico ni
gramatical. La inclusión de los interfijos entre los morfemas nos lleva a una definición más amplia de
morfema en la que no entra la característica de ser portadora de significado. (polvareda polv-ar-eda el
interfijo -ar se coloca entre la base -polv y el sufijo -eda)

LAS REGLAS DE FORMACIÓN DE PALABRAS (RFP)


Los dos procesos fundamentales en la formación de palabras son la adición y la modificación. La
adición se produce por el incremento de la base y comprende dos subprocesos: la afijación y la
composición. La modificación se produce por alteraciones de la base que afectan a la vocal temática,
responde a la derivación heterogénea y comprende tres subprocesos: la sustitución, la sustracción y la
conversión.
La afijación=> presenta tres posibilidades: la prefijación, la sufijación y la circunfijación. (Jesús Peña)
La prefijación se circunscribe casi siempre a la derivación homogénea, la circunfijación solo a la
heterogénea y la sufijación a ambas.
La composición=> no forma palabras derivadas ni parasintéticas, sino palabras compuestas por
coordinación o por subordinación.
La sustitución=> se caracteriza por el cambio de la vocal temática.
La sustracción=> o formación regresiva se caracteriza por el decremento de la base.
La conversión=> se caracteriza por el mantenimiento de la vocal temática, que es homónima en la
base y en el derivado.
Otros procesos morfológicos son el acortamiento o truncamiento, la acronimia y las siglas.

SINGULARIA TANTUM Y PLURALIA TANTUM


El latinismo singularia tantum se refiere a los nombres que solo se usan en singular porque su
significado es inherente a ese número (caos, salud); pluralia tantum se refiere a los nombres que solo
se emplean en plural (añicos, víveres).
NEUTRALIZACIÓN Y GÉNERO NEUTRO

El concepto de oposición binaria se debe al lingüista ruso Roman Jakobson. Implica que el análisis de
un paradigma se fundamenta en dicotomías que suelen aparecer jerarquizadas. En el paradigma verbal
del español existe oposición dicotómica y jerarquizada entre las tres personas del verbo. La tercera
persona se opone, como no participante en el acto de la enunciación, a la segunda y a la tercera.
Dentro de esta oposición hay otra: la que diferencia al responsable de la enunciación. En la oposición
binaria privativa que afecta al nombre, en las categorías de “género” y “número” los términos no
marcados son el “masculino” y el “singular”. Esta circunstancia les otorga la posibilidad de expresar
distintos significados, que los diferencia de los términos marcados “femenino” y “plural”. El
masculino y el singular pueden expresar tanto “ser de la especie masculina” y “un solo individuo”,
como indiferencia al género y al número. Hablamos de neutralización cuando los términos no
marcados pierden en el contexto su significado como opuestos a los términos marcados. (ej: la palabra
pensador no presenta un referente necesariamente masculino, sino que expresa neutralidad.) La
neutralización no se refiere al género neutro, sino al hecho de que los términos no marcados pierden
en determinados contextos su capacidad para oponerse a los términos marcados. Existe neutralización
en el contexto de esta oración: Los cantantes extraordinarios que fueron nominados al premio. El
sintagma cantantes extraordinarios no alude a unos hombres concretos, sino a todos los cantantes
extraordinarios que fueron nominados al premio; por tanto se produce la neutralización del género. Es
común el empleo de un par femenino/masculino en lugar del término no marcado. En un análisis
diacrónico, las voces referentes a oficios que por tradición eran considerados masculinos pasaron a
invariables cuando comenzaron a aparecer mujeres que los practicaban. El uso de la terminación
femenina en -a suele ser posterior.

DERIVACIÓN MEDIATA Y DERIVACIÓN INMEDIATA

La derivación inmediata es el afijo que se une directamente a la raíz (concebir/preconcebir). Sin


embargo en la derivación mediata se intercalan un interfijo entre la raíz y el afijo
(embellecer/cristalizar).

PROCESOS MORFOLÓGICOS

Acortamiento=> no crea una nueva palabra sino una variante informal de la misma por apócope (cole,
tele) o aféresis (bus). Los hipocorísticos se forman por aféresis (Guadalupe> Lupe), síncopa
(Manuel>Manel), apócope (Fernando>Fer) o acronimia ( Marí -a Isa -bel> Maribel).
Acronimia=> composición de lexemas truncados: (citricultor<cítrico+agricultor, teleñecos<televisión
+muñecos)
Siglas=> resultado de la conversación de un sintagma de una sola palabra. La sigla es la unión de las
iniciales de cada una de las que forman el sintagma (IVA), a veces contienen fragmentos mayores
(ASELE: asociación para la enseñanza del español como lengua extranjera). Su lectura tiene que ser
posible evitando el deletreo.

SIGNIFICADOS GRAMATICALES Y SUFIJOS FLEXIVOS

El significado que transmiten los morfemas flexivos de tipo gramatical está relacionado con el
contexto en el que aparece la palabra. La información es estrictamente sintáctica en el caso de la
persona en el verbo. Hay dos tipos de flexión: la que es estrictamente sintáctica porque proporciona
información de tipo sintáctico y la que añade un determinado significado de tipo gramatical al
significado léxico de la palabra. En el primer caso hablamos de “flexión contextual” y en el segundo
de “flexión inherente”. La terminación de caso en los nombres de las lenguas de caso señala la
función sintáctica. La persona en el verbo proporciona una información puramente sintáctica. Las
marcas de género y número que toman los determinantes y adjetivos que acompañan al nombre tienen
la función de delimitar y señalar de una manera inequívoca el sintagma al que estas palabras
pertenecen. La flexión inherente sí proporciona significados de tipo gramatical al nombre o al verbo al
que se une. Dos son las categorías inherentes que acompañan al nombre a través de la flexión: el
número y el género. El número es una categoría que añade al significado del nombre la información
de unidad en el caso de singular, o de pluralidad en el caso del plural. La información transmitida a
partir de la flexión en este caso es de tipo semántico. El género también es una categoría inherente al
nombre, pero no siempre aporta significado gramatical. En muchos casos no hay alternancia de género
en un mismo nombre, y además, el género es arbitrario por lo que la información es estrictamente
morfológica y tiene que ver con la clase flexiva a la que ese nombre pertenece. Distintas categorías
gramaticales asociadas a la flexión.
Número=> en el adjetivo, los determinantes y en los verbos encontramos flexión de número por
requerimiento sintáctico de concordancia. Dos números: singular y plural. El número singular carece
de marca morfológica, que se marca con un morfo cero (ø). El número plural, que señala más de un
referente, se marca con un sufijo flexivo. En la mayor parte de las lenguas del mundo, el número es
una categoría asociada al nombre, al número de entidades, pero también aparece vinculado al verbo,
no por concordancia con el nombre, sino porque señala pluralidad en el acontecimiento o la acción
que el verbo señala. Indica que la acción se realiza más de una vez, aunque el sujeto que la realiza sea
solo uno. La pluralidad en el verbo es habitual en las lenguas amerindias.
Género=> El género se transmite a través de la flexión. Es una categoría que crea clases a través de
nombres con un comportamiento flexivo unitario. En esta clasificación lo más habitual es tener en
cuenta el género natural, el sexo, en los seres animados. La alternancia de género en un mismo
nombre se suele dar en los nombres que se refieren a personas y en los nombres que designan
animales domésticos o más familiares para el hombre. El género es arbitrario con respecto al sexo
(ballena, sardina, leopardo, caracol). En estos casos en los que no hay alternancia, el género no aporta
ninguna información semántica y se convierte en una característica estrictamente gramatical. En otras
lenguas como el español, la fonología es el criterio fundamental para asignar el género a los nombres:
la mayor parte de los nombres que acaban en o son masculinos, la mayor parte de los nombres que
acaban en a son femeninos y los nombres que acaban en consonante pueden pertenecer a uno u otro
género.
Caso=> Es una categoría gramatical que proporciona una información sintáctica. Las lenguas de caso
señalan la función sintáctica de los nombres en la oración. Se establece entre el verbo y el nombre, o
entre dos nombres. El francés, el italiano, el portugués y el español, por ejemplo, han perdido los
casos y los nombres no tienen una flexión diferente según la función sintáctica que desempeñan en la
oración.

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