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Introducción

“A muchos de nosotros nos ha sucedido que, inesperadamente, Jesús


salió a nuestro encuentro: por primera vez, experimentamos en Él
una cercanía, un respeto, una ausencia de prejuicios y condenas, una
mirada de misericordia que nunca habíamos encontrado en los
demás. No sólo eso, también sentimos que a Jesús no le bastaba con
mirarnos desde lejos, sino que quería estar con nosotros, quería
compartir su vida con nosotros. La alegría de esta experiencia
despertó en nosotros una prisa por acogerlo, una urgencia por
estar con Él y conocerlo mejor”.

Unidos a este mensaje del Papa Francisco en el marco de la


XXXVII Jornada Mundial de la Juventud 2022-2023, la Dirección de
Pastoral e Identidad Misional de UNIMINUTO desea invitar a la
comunidad universitaria en esta Navidad 2023 emprender sin demora
el camino que nos lleva a la buena noticia que es Jesús, a través de unas
acciones concretas que nos motivarán a salir hacia encuentros
fraternos, de una verdadera acogida de los que son diferentes a
nosotros -entre generaciones, entre clases sociales, entre etnias y
categorías de todo tipo- para vivir la fe en unidad, esperanza y
alegría.
• Ambientación.
• Villancico.

Oración para todos


los días
Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amaste a los
hombres, que les diste en tu hijo la mejor prenda de tu amor,
para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciera
en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre
de todos los mortales, te doy infinitas gracias por tan soberano
beneficio. En retorno de él te ofrezco la pobreza, humildad y
demás virtudes de tu hijo humanado, suplicándote por sus divinos
méritos, por las incomodidades en que nació y por las
tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongas
nuestros corazones con humildad profunda, con amor
encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús
recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente.
Amén.
(Se reza tres veces Gloria al Padre).
Lectura bíblica: Lc 1, 26 - 45

Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de
Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre
llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y
entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Ella
se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo.

El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante
de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien
pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del
Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará
sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin.» María
respondió al ángel:
«¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?» El ángel le respondió:
«El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con
su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo
de Dios.

Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y


este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque
ninguna cosa es imposible para Dios.» Dijo María: «He aquí la esclava
del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel dejándola se
fue.

En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región


montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó
a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó
de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo;
y
exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito
el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor
venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo,
saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se
cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»

Palabra de Dios

Consideración

«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.» Es el saludo del


ángel Gabriel para María y para todos nosotros. Así
comenzamos nuestra novena: ¡Alegrémonos porque Dios está
con nosotros, pronto nacerá el niño, la espera ha terminado!

Comenzamos el camino hacia Belén, donde contemplaremos


el milagro de un Dios que se hace cercano al corazón de la
humanidad. Él ha escuchado nuestro clamor, preparémonos,
corramos al igual que María, para ponernos al servicio de los
que sufren, de los que experimentan que no hay esperanza,
para anunciar la buena noticia de que Él nace todos los días en
nuestros corazones y alegra nuestra existencia.

Qué bueno iniciar este camino revisando nuestra historia


personal a la luz de la alegría, pensemos en esas experiencias
vividas de desolación que al final terminaron siendo fuentes de
vida cuando
Dios salió a nuestro encuentro. A veces, en medio de las
dificultades que experimentamos en el día a día olvidamos esa
alegría. Te invitamos en esta Navidad a vivir la vida de forma
dichosa, los golpes de la vida vienen acompañados de la
promesa que Jesús viene para que vivamos como
bienaventurados. La invitación es a no quedarnos en la tristeza,
tenemos derecho a sentirla, claro que sí, pero también estamos
llamados a vivir desde el amor, la esperanza y el servicio.
Oración a la Santísima
Virgen María
Soberana María que por tus grandes virtudes y especialmente
por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiera
por madre suya, te suplico que tu misma prepares y
dispongas mi alma y la de todos los que en este tiempo
hicieran esta novena, para el nacimiento espiritual de tu hijo.
¡Oh dulcísima madre!, comunícame algo del profundo
recogimiento y divina ternura con que lo aguardaste, para que
nos hagas menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la
eternidad. Amén.

(Se reza tres veces el Avemaría).


Oración a
San José
¡Oh santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús!
Infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan
soberanos misterios y te adornó con todos los dones
proporcionados a tan excelente grandeza. Te ruego, por el
amor que tuviste al Divino Niño, me abraces en fervorosos
deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su
divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén.

(Se reza un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria).


Gozos
Dulce Jesús mío, Mi niño adorado
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!

1 3
¡Oh, Sapiencia suma del Dios ¡Oh, raíz sagrada de Jesé que
soberano, que a infantil alcance en lo alto presentas al orbe tu
te rebajas sacro! fragante nardo!
¡Oh, Divino Niño, ven para
Dulcísimo Niño que has sido
enseñarnos la prudencia que
llamado Lirio de los valles,
hace verdaderos sabios!
Bella flor del campo.

2 4
¡Oh, Adonai potente que ¡Llave de David que abre
Moisés hablando, de al desterrado las cerradas
Israel puertas de regio palacio!
al pueblo diste los mandatos! ¡Sácanos, Oh Niño con tu
¡Ah, ven prontamente para blanca mano, de la cárcel
rescatarnos, y que un niño triste que labró el pecado!
débil muestre fuerte el brazo!
7
5 ¡Rey de las naciones,
Emmanuel preclaro, De
¡Oh, lumbre de Oriente, Israel anhelo Pastor del
sol de eternos rayos, rebaño!
que entre las tinieblas tu ¡Niño que apacientas con
esplendor veamos! suave cayado ya la oveja
Niño tan precioso, dicha arisca, ya el cordero manso!
del cristiano, luzca la sonrisa
de tus dulces labios.

8
6
¡Ábranse los cielos y llueva
¡Espejo sin mancha, santo de lo alto bienhechor rocío
de los santos, sin igual como riego santo!
imagen del Dios soberano! ¡Ven hermoso Niño, ven
¡Borra nuestras culpas, salva Dios humanado! ¡Luce,
al desterrado y en forma hermosa estrella! ¡Brota, flor
de niño, da al mísero amparo! del campo!
9 11
¡Ven, que ya María previene ¡Ven ante mis ojos, de ti
sus brazos, do su niño enamorados! ¡Bese ya tus
vean, en tiempo cercanos! plantas! ¡Bese ya tus manos!
¡Ven, que ya José, con ¡Prosternado en tierra, te
anhelo sacro, se dispone a tiendo los brazos, y aún más
hacerse de tu amor que mis frases, te dice mi
sagrario! llanto!

10 12
¡Del débil auxilio, del ¡Ven Salvador nuestro por
doliente amparo, consuelo quien suspiramos. Ven a
del triste, luz del desterrado! nuestras almas, Ven, no
¡Vida de mi vida, mi dueño tardes tanto!
adorado, mi constante
amigo, mi divino hermano!
Oración al

Niño Jesús
Acordaos, ¡oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijiste a la venerable
Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos
tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra
pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras
pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será
negado”. Llenos de confianza en ti, ¡oh Jesús!, que eres la
misma verdad, venimos a exponerte toda nuestra miseria.
Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad
bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de tu
infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos
a ti, ¡oh Niño omnipotente!, seguros de que no quedará
frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de nuestra divina
promesa, acogerás y despacharás favorablemente nuestra
súplica. Amén.

(Se reza un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria).


• Ambientación.
• Villancico.
• Oración para todos los días.

Lectura bíblica: Lc 1, 57 – 80

Se le cumplió a Isabel el tiempo de dar a luz, y tuvo un hijo. Oyeron


sus vecinos y parientes que el Señor le había hecho gran misericordia, y
se congratulaban con ella. Y sucedió que al octavo día fueron a
circuncidar al niño, y querían ponerle el nombre de su padre,
Zacarías, pero su madre, tomando la palabra, dijo: «No; se ha de
llamar Juan.» Le decían:
«No hay nadie en tu parentela que tenga ese nombre.» Y preguntaban
por señas a su padre cómo quería que se le llamase. El pidió una
tablilla y escribió: «Juan es su nombre.» Y todos quedaron
admirados. Y al punto se abrió su boca y su lengua, y hablaba
bendiciendo a Dios. Invadió el temor a todos sus vecinos, y en toda la
montaña de Judea se comentaban todas estas cosas; todos los que las
oían las grababan en su corazón, diciendo: «Pues ¿qué será este niño?»
Porque, en efecto, la mano del Señor estaba con él.
Zacarías, su padre, quedó lleno de Espíritu Santo, y profetizó diciendo:
«Bendito el Señor Dios de Israel porque ha visitado y redimido a su
pueblo y nos ha suscitado una fuerza salvadora en la casa de David,
su siervo, como había prometido desde tiempos antiguos, por boca de
sus santos profetas, que nos salvaría de nuestros enemigos y de las
manos de todos los que nos odiaban haciendo misericordia a nuestros
padres y recordando su santa alianza y el juramento que juró a
Abraham nuestro padre, de concedernos. que, libres de manos
enemigas, podamos servirle sin temor en santidad y justicia delante de
él todos nuestros días. Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo,
pues irás delante del Señor para preparar sus caminos y dar a su
pueblo conocimiento de salvación por el perdón de sus pecados, por
las entrañas de misericordia de nuestro Dios, que harán que nos visite
una Luz de la altura, a fin de iluminar a los que habitan en tinieblas y
sombras de muerte y guiar nuestros pasos por el camino de la paz.» El
niño crecía y su espíritu se fortalecía; vivió en los desiertos hasta el día
de su manifestación a Israel.

Palabra de Dios.
Consideración:

El nacimiento de Juan el Bautista es motivo de bendición para sus


padres. Zacarías, un hombre mayor, ante el asombro de la
vida, reconoce que la existencia está cargada de sorpresas que
le van dando un sentido y develando el camino de la misión
a la que
se es llamado. Él descubre el sentido de su vida en la
existencia de su hijo, es por ello, que se pone en movimiento
para cumplir su propósito: “profetizar” que la promesa que
Dios ha hecho a su pueblo se está cumpliendo. Que las
tinieblas no son para siempre, que el niño Jesús viene a
iluminar a los que habitan en tinieblas y sombras de muerte.

¡Levántate! Ponte en camino, pues ya viene la luz que iluminará a


la humanidad. No tengas miedo ante las posibles crisis que estés
atravesando, o la experiencia del sinsentido. Pronto María dará a
luz al niño Jesús. Aunque lo veamos débil, él tiene un propósito,
una misión que cumplir en nuestra vida, iluminar todo aquello
que se halle en tinieblas. Allí en tu corazón Él nacerá, para que
hagas de tus crisis una posibilidad de crecer, de dar un nuevo
rumbo y sentido al propósito de tu existencia.

• Oración a la Santísima Virgen María


• Oración a San José
• Gozos
• Oración al Niño Jesús
• Villancico.
• Ambientación.
• Villancico.
• Oración para todos los días.

Lectura bíblica: Lc 7, 18-23

Sus discípulos llevaron a Juan todas estas noticias. Entonces él,


llamando a dos de ellos, los envió a decir al Señor: «¿Eres tú el que ha
de venir, o debemos esperar a otro?»

Llegando donde él aquellos hombres, dijeron: «Juan el Bautista nos ha


enviado a decirte: ¿Eres tú el que ha de venir o debemos esperar a
otro?» En aquel momento curó a muchos de sus enfermedades y
dolencias, y de malos espíritus, y dio vista a muchos ciegos. Y les
respondió: «Id y contad a Juan lo que habéis visto y oído: Los ciegos
ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los
muertos resucitan, se anuncia a los pobres la buena nueva; ¡y
dichoso aquel que no halle escándalo en mí!»

Palabra de Dios.
Consideración:

Juan el Bautista es signo de contradicción para la gente de su


tiempo, él sabe que no es el Mesías y al igual que el pueblo lo
espera, lo busca en los numerosos signos y propuestas de su
tiempo. A sus oídos ha llegado la noticia sobre lo que Jesús
hace con los pobres, los que sufren, devolviéndoles la
esperanza y la salud. Ante la novedad su corazón se ha
sobrecogido, presiente la presencia de Dios aquí y ahora.
Para corroborar la buena noticia envía a sus discípulos a
preguntar a Jesús si él es el Mesías. Jesús ante la pregunta les
revela a ellos con signos concretos la presencia sanadora de
Dios que le habita, para que como testigos cuenten a Juan lo
que han visto.

Se acerca el fin de un año más, hemos estado en la


búsqueda de encontrar medios que nos permitan no solo
realizar nuestros sueños, también dar respuesta a nuestras
crisis, fracasos, angustias, miedos, duelos, enfermedad
soledad, dolor y sinsentido. Muchas propuestas han salido a
nuestro encuentro, han tocado a nuestra puerta presentándose
como la salvación, y hasta se han impuesto como norma de
vida, sin embargo, las mil opciones que se nos ofrecen no
logran colmar nuestro corazón, más bien lo sumergen en un
túnel oscuro y profundo, pero no te preocupes, hoy tenemos
una buena noticia para ti, estamos
caminando hacia la esperanza, el tiempo de la búsqueda ha
finalizado ¡Jesús nos espera en el pesebre, Él es el anhelado
por la humanidad sufriente! Ya no hay que esperar a nadie, Él
está en medio de nosotros obrando, iluminando, es el mesías
que le dará plenitud y sentido a nuestra existencia.

• Oración a la Santísima Virgen María


• Oración a San José
• Gozos
• Oración al Niño Jesús
• Ambientación.
• Villancico.
• Oración para todos los días.

Lectura bíblica: Lc 7, 11-17

Y sucedió que a continuación se fue a una ciudad llamada Naím, e


iban con él sus discípulos y una gran muchedumbre. Cuando se
acercaba a la puerta de la ciudad, sacaban a enterrar a un muerto,
hijo único de su madre, que era viuda, a la que acompañaba mucha
gente de la ciudad.

Al verla el Señor, tuvo compasión de ella, y le dijo: «No llores.» Y,


acercándose, tocó el féretro. Los que lo llevaban se pararon, y él dijo:
«Joven, a ti te digo: Levántate.» El muerto se incorporó y se puso a
hablar, y él se lo dio a su madre. El temor se apoderó de todos, y
glorificaban a Dios, diciendo: «Un gran profeta se ha levantado entre
nosotros», y
«Dios ha visitado a su pueblo». Y lo que se decía de él, se propagó por
toda Judea y por toda la región circunvecina.

Palabra de Dios.
Consideración:

Te sientes en crisis? Todos hemos pasado por ellas y hemos


salido adelante gracias al consuelo y compañía de amigos y
familiares que se solidarizan con nuestra situación. Es el caso de
esta mujer, mucha gente la acompaña, ante la muerte ya
nada pueden hacer, hasta que se encuentra con Jesús. En la
narración Él se ha puesto en camino hacia la ciudad de Naím,
cerca de la puerta, ha tenido que detener su paso, ante sus
ojos se presenta el dolor en una viuda que ha perdido a su hijo
quedando desamparada, en su tiempo una mujer que perdía a
su esposo, y, además, a su primogénito, era considerada
maldita. La escena a Jesús no le es indiferente, al contrario, lo
mueve hacia la compasión, y la consuela. En este encuentro
inesperado, Jesús posibilita, la vida. “No llores” es su buena
nueva, no solo para la viuda, sino también para nosotros. Su
exclamación no es una simple palabra de consuelo, es
también una promesa. Las mujeres, los hombres y los jóvenes
que se encuentran con Jesús, descubren un nuevo camino para
transitar el dolor, para asumirlo desde la esperanza y la vida.

Dentro de pocos días se celebrará la conmemoración del


nacimiento del Hijo de Dios, uno de los días más importantes
del calendario litúrgico. Dios se hace niño para habitar en
medio de su pueblo, es el don que trae consuelo a la
humanidad y que nos recuerda con su presencia, que en medio
de la soledad y él sin sentido que se pueda estar
experimentando, Él es el camino, la
verdad, y la vida. Es por ello, por lo que, en este tiempo de
espera, Jesús desde ya nos invita a que no nos quedemos
sumergidos en el dolor, en el pesimismo, o en la tristeza, es
tiempo de nacer, es tiempo de vivir. Hoy Jesús te dice:
¡Levántate! No llores, yo soy tu consuelo.

• Oración a la Santísima Virgen María


• Oración a San José
• Gozos
• Oración al Niño Jesús
• Villancico.
• Ambientación.
• Villancico.
• Oración para todos los días.

Lectura bíblica: Lc 6, 27-36

«Pero a vosotros que me escucháis os digo: Amad a vuestros enemigos,


haced bien a los que os odien, bendecid a los que os maldigan, rogad
por los que os difamen. Al que te hiera en una mejilla, preséntale
también la otra; y al que te quite el manto, no le niegues la túnica. A
todo el que te pida, da, y al que tome lo tuyo, no se lo reclames. Y
tratad a los hombres como queréis que ellos os traten. Si amáis a
los que os aman, ¿qué mérito tenéis? También los pecadores
aman a los que los aman. Si hacéis bien a los que os lo hacen a
vosotros, ¿qué mérito tenéis? ¡También los pecadores hacen otro tanto!
Si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿qué mérito tenéis?
También los pecadores prestan a los pecadores para recibir lo
correspondiente. Más bien, amad a vuestros enemigos; haced el
bien y prestad sin esperar nada a cambio*. Entonces obtendréis una
gran recompensa y seréis hijos del Altísimo, porque él es bueno con
los desagradecidos y los perversos.
Misericordia y beneficencia. «Sed compasivos como vuestro Padre es
compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis
condenados; perdonad y seréis perdonados. Dad y se os dará: una
medida buena, apretada, remecida, rebosante pondrán en el halda de
vuestros vestidos. Porque seréis medidos con la medida con que
midáis.»

Palabra de Dios.

Consideración:

En un mundo de relaciones marcadas a veces por los conflictos


y las diferencias, a menudo nos resulta difícil lograr poner en
práctica la invitación de la buena nueva: “desgastar la vida
amando”. Humanamente ante las ofensas, nuestra tendencia es
aferrarnos a la molestia, lo que nos lleva a acumular amargura
en nuestro corazón y a veces hasta el deseo de venganza,
sumiéndonos en un estado de tristeza. Cuando escuchamos
las palabras de Jesús, es posible que nuestra primera reacción
sea preguntarnos:”¿Por qué yo debería ser quien cambie? Que
el otro lo haga”, esta reacción es comprensible, pero Navidad
es un tiempo que provoca en nosotros asumir la vida con
una actitud diferente, reconciliadora desde el amor, ello requiere
de valentía y dar un paso hacia atrás para vaciar el corazón de todo
aquello que no nos permite vivir en la alegría.
¡Atrévete! Navidad es un tiempo donde Jesús se hace don, y
nos posibilita para acoger su propuesta de amor, un amor que
nos ilumina para salir de nosotros mismos, a descubrir la alegría
que trae el perdón. Es hora de atrevernos a acoger el profundo
amor con el que Dios nos ha amado, un amor por el cual envió
a su Hijo con el propósito de reconciliarnos. En esta temporada
debemos tener presente que su amor no tiene límites,
atrevámonos a tender la mano a esas personas con las que
tenemos diferencias y conflictos, tal vez se trate de un
familiar, un amigo cercano o alguien querido; Navidad es la
época perfecta para buscar la reconciliación y abrirnos a la
experiencia del amor.

• Oración a la Santísima Virgen María


• Oración a San José
• Gozos
• Oración al Niño Jesús
• Villancico.
• Ambientación.
• Villancico.
• Oración para todos los días.

Lectura bíblica: Lc 11, 1-13

Estaba Jesús orando en cierto lugar. Cuando terminó, le dijo uno de sus
discípulos: «Señor, enséñanos a orar, como enseñó Juan a sus
discípulos.» Él les dijo: «Cuando oréis, decid: Padre, santificado sea
tu Nombre, venga tu Reino, danos cada día nuestro pan cotidiano, y
perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos
a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación.» Les dijo
también: «Imaginaos que uno de vosotros tiene un amigo y acude a él
a medianoche, diciéndole: ‘Amigo, préstame tres panes, porque ha
llegado de viaje a mi casa un amigo mío y no tengo qué ofrecerle’, y el
otro, desde dentro, le responde: ‘No me molestes. La puerta ya está
cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme
a dártelos. Os aseguro que, si no se levanta a dárselos por ser su
amigo, se levantará para que deje de molestarle, y le dará cuanto
necesite.

Palabra de Dios.
Consideración:

La palabra de hoy nos presenta a un Jesús orante que nos


enseña cómo entrar en sintonía con nuestro Padre de la vida. La
oración personal es un espacio de encuentro de dos y se da en la
interioridad del corazón humano, allí Dios que nos habita, nos
aguarda con espíritu atento y orientador. En este espacio de
intimidad, Él nos recuerda que no estamos solos y nos prepara
para afrontar la existencia con esperanza o celebrar nuestras
alegrías desde la gratuidad, el propósito de este tiempo litúrgico
es que ¡vivamos en actitud orante! Entrenemos, dejémonos
desacomodar por el espíritu de la Navidad y continuemos
caminando hacia Belén con la alegría de saber desde ya que Jesús
nos aguarda. A propósito de entrenamiento, el Papa Francisco en
Lisboa nos invitaba a que entrenáramos para mantenernos en
camino:

No sé si a algunos les gusta el fútbol. A mí me gusta. Detrás de


un gol, ¿qué hay? Mucho entrenamiento. Detrás de un
éxito,
¿qué hay? Mucho entrenamiento. Bueno, esto es un poco el
camino, la constancia en caminar. Y en la vida, para lograr las
cosas hay que entrenarse en el camino…

Te invitamos en esta Navidad a dejarte cautivar y guiar por el


Espíritu de Dios y al estilo de María, tú también di con nosotros:
“Aquí está la sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra” y
continuemos con espíritu alegre nuestro caminar.
• Ambientación.
• Villancico.
• Oración para todos los días.

Lectura bíblica: Lc 8, 40-42, 49-56

Cuando regresó Jesús, la muchedumbre le recibió con agrado, pues


todos le estaban esperando. Llegó entonces un hombre llamado
Jairo, que era jefe de la sinagoga, y, cayendo a los pies de Jesús, le
suplicaba que entrara en su casa, porque su hija única, de unos doce
años, se estaba muriendo. Mientras iba, la gente lo oprimía. Estaba
todavía hablando, cuando uno de casa del jefe de la sinagoga llegó
diciendo: «Tu hija está muerta. No molestes ya al Maestro.» Jesús, que
oyó el comentario, le dijo: «No temas; basta con que tengas fe y se
salvará.» Al llegar a la casa, no permitió entrar con él más que a
Pedro, Juan y Santiago, y al padre y a la madre de la niña. Todos la
lloraban y se lamentaban, pero él dijo: «No lloréis, no ha muerto; está
dormida.» Los presentes se burlaban de él, pues sabían que estaba
muerta. Pero él, tomándola de la mano, dijo en voz alta: «Niña,
levántate.» Entonces retornó el espíritu a ella y,
al punto, se levantó. Jesús mandó que le dieran de comer. Sus padres
quedaron estupefactos, y él les ordenó que no comentaran con nadie
lo que había pasado

Palabra de Dios.

Consideración:

El espíritu de la buena nueva, que nos aguarda en la humildad de


un pesebre, nos mantiene en movimiento, atentos a los signos
e invitaciones que en este tiempo van sirviendo como un faro, que
al igual que la fe, nos van orientando hacia la presencia del
Salvador. La Palabra de hoy, a la luz de la Navidad, nos alienta a
que no tengamos miedo de acercarnos y pedirle a Jesús que entre
en nuestra vida y nos devuelva la salud emocional, física o espiritual
perdida, ya que él siempre está en actitud de escucha atenta, para
ayudarnos a gestionar y enfrentar nuestras angustias, o
animarnos en esos momentos donde nos sentimos desfallecer
porque ya no podemos más.

Estamos en camino, vamos hacia el encuentro de Jesús, hemos


escuchado que Él es la buena noticia, su presencia en medio de
nosotros es la certeza que Dios está con nosotros. En esta
Navidad Dios nos invita a que oigamos a su Hijo y creamos en Él.
Escuchemos las palabras con las que hoy nos anima y
grabémoslas en nuestro corazón «No temas; basta con que
tengas fe», aquí estoy «No lloréis»
«levántate.» ¡Celebremos la vida y venzamos la muerte!
• Oración a la Santísima Virgen María
• Oración a San José
• Gozos
• Oración al Niño Jesús
• Villancico.
• Ambientación.
• Villancico.
• Oración para todos los días.

Lectura Bíblica: Lc 11, 33 - 36

«Nadie enciende una lámpara y la pone en un sitio oculto o debajo del


celemín, sino en el candelero, para que los que entren vean el
resplandor. Tu ojo es la lámpara de tu cuerpo. Cuando tu ojo está
sano, todo tu cuerpo estará iluminado; pero cuando está malo,
también tu cuerpo estará a oscuras. Mira, pues, que la luz que hay
en ti no sea oscuridad. Pues si tu cuerpo está enteramente iluminado,
sin parte alguna oscura, estará tan enteramente iluminado como
cuando la lámpara te ilumina con su resplandor.»

Palabra de Dios.
Consideración:

La luz es un signo que nos comunica la buena nueva, el


nacimiento de Jesús. En Navidad nuestras casas se llenan de
luces de colores, el pesebre y el árbol son adornados con
una
gran estrella que anuncian el fin de la espera. Jesús es la luz que
no se apaga que irrumpe la oscuridad . Él al igual que una lámpara
es ofrecida por Dios para que ilumine nuestras vidas, para que
a la luz de su presencia podamos reconocer nuestros errores, y
enmendarlos, enfrentar nuestros miedos, y avanzar, emprender
un nuevo camino para dejar huella, descubrir nuestra propia
luz para resplandecer para otros e ir por el mundo anunciando
que Él está aquí.

Resplandecer es el regalo que nos trae la Navidad y esto significa


que la luz con la que hemos sido renovados debe ser visible
para todos. En la época de Jesús, las casas eran diferentes,
más abiertas, y la luz de una lámpara iluminaba toda la casa,
así que todos se beneficiaban de esa luz. La invitación de este
tiempo de esperanza y que hemos venido experimentando a
través de los días, es a dar un salto en el amor de quien ha
venido a iluminar el mundo. No tengamos miedo solo
irradiemos la luz con la que hemos sido renovados hagamos
que la vida sea mejor para todos. Así que recuerda, puedes ser
una luz para los otros, al ser amable, servicial y solidario.

• Oración a la Santísima Virgen María


• Oración a San José
• Gozos
• Oración al Niño Jesús
• Villancico.
• Ambientación.
• Villancico.
• Oración para todos los días.

Lectura bíblica: Lc 2, 8 - 20

“Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y


vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el
Ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se
llenaron de temor. El ángel les dijo: «No temáis, pues os anuncio una
gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en
la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor; y esto os
servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado
en un pesebre.» Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del
ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: «Gloria a Dios en las
alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace.»
Y sucedió que cuando los ángeles, dejándoles, se fueron al cielo, los
pastores se decían unos a otros: «Vayamos, pues, hasta Belén y
veamos lo que ha sucedido y el Señor nos ha manifestado.» Y fueron
a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el
pesebre. Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de
aquel niño; y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los
pastores les decían. María, por su parte,
guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón. Los
pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que
habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho.

Palabra de Dios.

Consideración:

El anuncio del nacimiento del Salvador por parte de los ángeles


a los pastores es una experiencia que los desacomoda de su
vida ordinaria y los pone en movimiento hacia la buena nueva.
En el pesebre María contempla al niño que acaba de nacer, en
Él ve la esperanza para la humanidad, comprende que “el vacío
del hombre solo lo llena Dios” y su Jesús es la respuesta al
clamor de tanto sufrimiento y soledad en el mundo. Así que al
igual que los pastores contemplemos la gloria de Dios en
nuestras vidas
¡Jesús ha nacido! Ya el dolor ni las sombras tiene la última palabra
sobre nuestra existencia.

Es Navidad el comienzo de un nuevo camino, no estaremos


solos, Jesús será nuestro compañero, abramos nuestro corazón,
pongamos en su presencia nuestra tristeza, dolor, dudas,
miedos y temores, con Él todo comenzará a transformarse,
veremos con nuevos ojos y los caminos se abrirán. Jesús nace
en ti, en mí, en el niño pobre, en el hombre y mujer enferma,
el joven
que busca alivio en medio de su dolor, el migrante, el hombre
y la mujer que buscan un sustento, en los bienaventurados que
le buscan, en los que no le conocen. ¡Gritemos juntos Aleluya,
aleluya! ha nacido nuestro Salvador.

• Oración a la Santísima Virgen María


• Oración a San José
• Gozos
• Oración al Niño Jesús
• Villancico.
Villancicos
Los zagales y zagalas
Los zagales y zagalas,
Hacia Belén va una burra
al niño vamos a ver,
Con pitillos y tambores, Hacia Belén va una burra rin rin,
mostrándole gran placer Yo me remendaba yo me
¿Por qué tan doliente lloras? remendé,
¿Por qué mi niño por que? Yo me eché un remiendo yo me
Si quieres venir a mi alma lo quité, cargada de chocolate.
ven que yo te arrullare/
Lleva su chocolatera rin rin,
Ha nacido en un portal Yo me remendaba yo me
llenito de telarañas remendé,
/entre la mula y el buey, Yo me eché un remiendo yo me
¡el redentor de las almas!/ lo quité,
Su molinillo y su anafre.
Al niño recién nacido
todos le traen un don,/yo soy pobre María, María,
y nada tengo: le traigo mi corazón/ Ven acá corriendo,
Que el chocolatillo,
Yo soy un pobre gitano y vengo de Se lo están comiendo. [Bis]
Egipto aquí/y al niño Jesús le traigo
mi corazón/
Campana sobre campana,
y sobre campana tres,
en una Cruz a esta hora,
Campana sobre campana
el Niño va a padecer.
Campana sobre campana,
y sobre campana una, Belén, campanas de Belén,
asómate a la ventana, que los ángeles tocan
verás el Niño en la cuna. qué nueva me traéis?

Belén, campanas de Belén,


que los ángeles tocan Burrito sabanero
qué nueva me traéis? Con mi burrito sabanero,
voy camino de Belén
Recogido tu rebaño
Con mi burrito sabanero,
a dónde vas pastorcillo?
voy camino de Belén
Voy a llevar al portal
Si me ven, si me ven,
requesón, manteca y vino.
Belén, campanas de Belén, voy camino de Belén
que los ángeles tocan Si me ven, si me ven,
qué nuevas me traéis? voy camino de Belén

Campana sobre campana, El lucerito mañanero


y sobre campana dos, ilumina mi sendero
asómate a esa ventana, El lucerito mañanero
porque ha naciendo Dios. ilumina mi sendero
Si me ven, si me ven,
Belén, campanas de Belén, voy camino de Belén
que los ángeles tocan Si me ven, si me ven,
qué nueva me traéis? voy camino de Belén
Con mi cuatrico, voy cantando,
Si me ven, si me ven,
mi burrito va trotando
voy camino de Belén
Con mi cuatrico voy cantando,
Si me ven, si me ven,
mi burrito va trotando
voy camino de Belén
Si me ven, si me ven,
voy camino de Belén
Con mi cuatrico, voy cantando,
Si me ven, si me ven,
mi burrito va trotando
voy camino de Belén
Con mi cuatrico voy cantando,
mi burrito va trotando
Tuki tuki tuki tuki, tuki tuki tuki ta
Si me ven, si me ven,
Apurate, mi burrito,
voy camino de Belén
que ya vamos a llegar
Si me ven, si me ven,
Tuki tuki tuki tuki, tuki tuki tuki tu
voy camino de Belén
Apurate, mi burrito,
vamos a ver a Jesús
Tuki tuki tuki tuki, tuki tuki tuki ta
Apurate, mi burrito,
Con mi burrito sabanero, que ya vamos a llegar
voy camino de Belén
Tuki tuki tuki tuki, tuki tuki tuki tu
Con mi burrito sabanero,
Apurate, mi burrito,
voy camino de Belén
vamos a ver a Jesús
Si me ven, si me ven,
voy camino de Belén
Si me ven, si me ven,
voy camino de Belén
El lucerito mañanero Con mi burrito sabanero,
ilumina mi sendero voy camino de Belén
El lucerito mañanero Con mi burrito sabanero,
ilumina mi sendero voy camino de Belén
Si me ven, si me ven,
voy camino de Belén
Si me ven, si me ven, Los angelitos cantando
voy camino de Belén Y el romero floreciendo

Si me ven, si me ven, Pero mira como beben


voy camino de Belén los peces en el río
Si me ven, si me ven, Pero mira como beben
voy camino de Belén por ver a Dios nacido
Si me ven, si me ven, Beben y beben y vuelven a beber
voy camino de Belén Los peces en el río
Si me ven, si me ven, por ver a Dios nacer
voy camino de Belén
La Virgen se está peinando
Entre cortina y cortina
Los peces en el rio Sus cabellos son de oro
Y el peine de plata fina
La Virgen se está
peinando Entre cortina y
La Virgen está lavando
cortina Sus cabellos son
Con muy poquito jabón
de oro Y el peine de
Se le picaron las manos
plata fina Pero mira
Manos de mi corazón
como beben
los peces en el río
Pero mira cómo beben
Pero mira como beben
los peces en el río
por ver a Dios nacido
Pero mira cómo beben
Beben y beben y vuelven a beber
por ver al Dios nacido
los peces en el río
Beben y beben y vuelven a beber
por ver a dios nacer
Los peces en el río
por ver a Dios nacer
La Virgen se está lavando
Y el romero tendiendo
Noche de paz Vamos vamos pastorcitos
Noche de paz, noche de amor Vamos, vamos,
Todo duerme en derredor vamos,vamos pastorcitos,
Entre los astros que esparcen su vamos, vamos, vamos a Belén
luz Bella, anunciando al niñito Jesús y veremos todos al Dios del amor
Brilla la estrella de paz con el perfume del alma
Brilla la estrella de paz y los homenajes de la adoración (bis)

Noche de paz, noche de amor En el portal de Belén,


Oye, humilde, el fiel pastor hay estrellas, sol y luna
Coros celestes que anuncian salud la Virgen y San José,
Gracia y gloria en gran plenitud la Virgen y San José
Por nuestro buen Redentor y el niño Dios en la cuna.
Por nuestro buen Redentor
Vamos, vamos, vamos,
Noche de paz, noche de amor vamos pastorcitos (bis)
Ved qué bello resplandor
Luce en el rostro del niño Jesús Entre tanto
En el pesebre del mundo, la luz San José lo acaricia en sus brazos
Astro de eterno fulgor y la Virgen María y la Virgen
Astro de eterno fulgor María lo acaricia en su regazo

Noche de paz, noche de amor Vamos, vamos, vamos, vamos


Todo duerme en derredor pastorcitos (bis)
Entre los astros que esparcen su
luz Bella, anunciando al niñito Jesús
Brilla la estrella de paz
Brilla la estrella de paz
Pastorcitos, gran noticia
Pajaritos y fuentes, auras y brisas
gratas nuevas voy a dar
respetad ese sueño y esas sonrisas
que tres reyes del
oriente, que tres reyes callad mientras la cuna se balancea
del oriente se dirigen al que el niño está soñando,
portal bendito sea.

A la nanita nana Ven a cantar


A la nanita nana, nanita nana, Otro año que queda atrás,
nanita ea, mil momentos que recordar.
mi Jesús tiene sueño, Otro año, mil sueños más
bendito sea, bendito sea. hechos realidad.

Fuentecilla que corres Los problemas vienen y van,


clara y sonora y al final todo sigue igual.
ruiseñor que en la selva No hay montaña que pueda más,
cantando lloras que la voluntad.
callad mientras la cuna
se balancea Alzo mi copa aquí,
a la nanita nana, nanita ea. para brindar por ti,
y desearte lo mejor.
Manojito de rosas y de alelíes
¿qué es lo que estás soñando Navidad, feliz Navidad,
que te sonríes? vuelve a casa, vuelve al hogar.
Cuáles son tus sueños, Navidad, dulce Navidad,
dilo alma mía es calor de hogar.
mas ¿qué es lo que murmuras?
Eucaristía.
Ven a cantar, ven a cantar,
que ya llegó la Navidad.
Ven a cantar, ven a cantar,
que ya está aquí la Navidad.

Ven a cantar, ven a cantar,


que ya llegó la Navidad.
Ven a cantar, ven a cantar,
que ya está aquí la Navidad.

Gira el mundo, gira el reloj,


gira el viento, la mar y el sol.
Dale vuelta a tu corazón
y llénalo de amor.

Navidad, feliz Navidad,


vuelve a casa, vuelve al hogar.
Navidad, dulce Navidad,
es calor de hogar.

Ven a cantar, ven a cantar,


que ya llegó la Navidad.
Ven a cantar, ven a cantar,
que ya está aquí la Navidad.
2023

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