Tesis Entre Musicas y Silencios. Unapdf
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SUPERIORES
EN ANTROPOLOGÍA SOCIAL
TESIS
QUE PARA OPTAR AL GRADO DE
MAESTRO (A) EN ANTROPOLOGÍA SOCIAL
PRESENTA
DIRECTOR DE TESIS
I
A Santiago por caminar juntos siempre,
II
patrocinio para la realización de este proyecto de tesis. Al Seminario Música y Sociedad
y al Seminario Migración Internacional: escuela, familia y retorno.
A Dios, mis padres, hermanos y demás familia; a mi hijo Santiago, quienes
fueron de gran inspiración durante este trayecto. Gracias por su amor, apoyo y la ayuda
que nunca me faltó durante este tiempo.
Este trabajo no sería posible sin la comunidad que me recibió con los brazos
abiertos y que me hizo parte de ella, el municipio de Los Ramones y la comunidad de
Repueblo de Oriente. Agradezco infinitamente a cada persona que estuvo con nosotros
ayudándonos y siendo fortaleza en el proceso de trabajo de campo. Dr. Jacinto Alanís;
Señor Omar y su esposa Rosy; Adriana y su familia; Genaro; Señora Paty y Lorena;
gracias por hacernos parte de su familia. Maestra Laura, quien me ayudó en gran
manera para llevar a cabo mis objetivos. Señora Sara por hacer de mis tardes
conocimientos y experiencias hermosas; a mis primeras amigas, Nina y Julia, por ser las
primeras heroínas en mi estancia en campo. Gracias a cada habitante que contribuyó con
charlas, entrevistas, y toda la experiencia obtenida tanto personal como académica.
Gracias a la dirección del Dr. José Juan Olvera, por su perseverancia y los
ánimos que nunca faltaron, también a los miembros de su proyecto Música y Sociedad
pues gracias a sus comentarios y observaciones, contribuyeron a darle forma a este
escrito. A mis lectores que me siguieron en todo el proceso de este trabajo: Dra. Cathy
Ragland; Dr. Sergio Navarrete y Dr. Shinji Hirai. Así también a mis profesores quienes
fueron un pilar para asentar las bases de mi trabajo y que lograron que el camino de la
antropología permeara para siempre en mí.
Agradezco también a mis compañeros y amigos de la maestría por ser un grupo
unido y esforzado: Sara, colega y gran amiga, gracias por motivarme a ingresar a la
maestría y por seguir en este camino juntas; gracias por el intercambio de ideas y
emociones y por darme siempre las palabras necesarias para los momentos difíciles; a
Maribel, una nueva amiga a la que recordaré siempre; Lidia y Pedro. Así también a
Mayela y Jorge por ser pacientes y ayudarnos en todo momento.
Este trabajo ha sido posible gracias a cada uno de ustedes. Agradezco por estar,
seguir y dirigirme en un camino que jamás olvidaré. En cada letra de este escrito se
encuentra el cariño, esfuerzo y tiempo obsequiado.
III
Y por último, gracias a la música pues fue ella quien me motivó a comenzar en
este camino.
Infinitas gracias.
IV
RESUMEN
La presente investigación tiene como propósito describir y analizar los usos y funciones
de la música en el contexto festivo donde participan habitantes locales y migrantes
internacionales en el municipio de Los Ramones, Nuevo León, México. Identificadas la
temporada laboral y de descanso del ciclo migrante, se ubican las fiestas como parte de
las actividades que se realizan en el lugar de origen. En tanto “arenas de disputa” o
“frentes culturales” las fiestas son espacios donde se muestran diferencias y conflictos
entre diferentes grupos, principalmente los migrantes y los habitantes locales. Pero
también son lugares para la negociación, cohesión y reconstrucción de la comunidad. La
etnografía incluye un trabajo de campo en la comunidad de origen donde se llevó a cabo
observación participante en diferentes fiestas, entrevistas semiestructuradas y búsqueda
en el archivo histórico. Se concluye que la música juega un papel fundamental en los
procesos de socialización, construcción identitaria y memoria de la comunidad, así
como espacio para la expresión de emociones. Con ello cumple un papel cohesionador y
reconstructor de la comunidad, aunque a veces sea superficial y temporal.
V
ÍNDICE
Agradecimientos…………………………………………………………. II
Resumen…………………………………………………………………. V
Índice…………………………………………………………………….. 1
Índice de tablas…………………………………………………………... 3
Índice de Mapas…………………………………………………….......... 4
Anexos…………………………………………………………………… 5
Términos de títulos de capítulos y palabras……………………………... 6
Introducción……………………………………………………………. 1
Antecedentes personales y académicos………………………….. 7
Planteamiento del problema……………………………...………. 10
Estado de la cuestión……………………………………………... 18
Marco teórico y conceptual………………………………………. 27
Estrategia metodológica: Métodos, instrumentos, y experiencia
en el trabajo de campo…………………………………………… 40
1
2.2.- Tradición migratoria y su contexto actual………………….. 103
2.2.1.- Comunidades transnacionales y ciclos migrantes: Vida en
Estados Unidos y temporada de descanso………. 116
2.2.2.- [...] La música también migra: vida musical del
migrante…………………………………………………. 123
III.- «Somos un pueblo pachanguero»: Descripción y análisis
musical de las fiestas municipales y comunitarias…………………… 129
Introducción……………………………………………………… 130
3.1. Organización [Actores y participación]. La fiesta del 20 de
noviembre y la fiesta del 26 de diciembre……………………….. 134
3.1.2 Los roles de género en las fiestas…………………... 140
3.2.- La tradición festiva: Historia, crisis y renovación. Las
fiestas municipales de Los Ramones, Nuevo León…………….... 146
3.4.- Tensiones y diferencias sociales entre los migrantes
internacionales y habitantes locales. Las fiestas del 20 de
noviembre y el 26 de diciembre..………………………………… 156
IV.- «Corriendo por los caminos de Ramones a Terán»: Usos y
funciones de la música en los procesos de diferenciación, tensión y
cohesión en la fiesta.................................................................................. 163
4.1 El performance musical en los usos y funciones de la música. 164
4.2 La metodología: Usos y funciones de la música en la fiesta y
tipología musical…………………………………………………. 167
4.3. Memoria y procesos de socialización del migrante…………. 173
4.4. Construcción de identidades……………………...…………. 178
4.5 Expresión de las emociones………………………………….. 184
Conclusiones…………………………………………………………….. 193
Anexos…………………………………………………………………… 197
Bibliografía……………………………………………………………… 205
2
Índice de tablas
Tabla Página
1 Cronograma de actividades del trabajo de campo………………………. 41
2 Calendario de fiestas a observar…………………………………………. 43
3 Tipología de clasificación musical……………………………………… 46
4 Porcentaje de migración en Los Ramones……………………………….. 112
5 Población y viviendas de la comunidad de Repueblo de Oriente………... 113
6 Clasificación migratoria y características………………………………... 116
7 Meses de regreso al lugar de origen y destino en relación con las
actividades del lugar de destino………………………………………….. 118
8 Fiestas municipales y comunitarias respecto al ciclo anual y agrícola…. 133
9 Tipología musical de las fiestas del 20 de noviembre y 26 de diciembre
en Repueblo de Oriente………………………………………………… 179
10 Actividades, tipología y conteo musical de la fiesta del 20 de noviembre
en Repueblo de Oriente, 2015……………………………………………. 187
3
Mapas
Mapa Página
I Mapa del municipio Los Ramones, Nuevo León……………………… 56
II Lugares de destino en Estados Unidos de los migrantes internacionales
de Los Ramones Nuevo León……………………………………………. 117
4
Anexos
Página
Instrumento de clasificación musical para tiempos, actividades, temática
musical y observaciones de los actores de la fiesta del 20 de noviembre. 197
5
Términos de títulos de capítulos y palabras
Y desde Los Ramones, Nuevo León: Esta frase es utilizada por el cantante de música
norteña Leandro Ríos, con orígenes de Los Ramones, Nuevo León. En cada canción, él
utiliza esta frase como presentación.
Corriendo por los caminos de Ramones a Terán: Fragmento del huapango conocido
como «el himno de Los Ramones». Lo interpreta Lalo Mora en su versión comercial.
Sin embargo, existe otra versión más completa que describe alguno de los pueblos de
dicho municipio.
6
INTRODUCCIÓN
El 10 de noviembre del año 2015 fue muy especial y al mismo tiempo significativo
para mí y para la comunidad de Repueblo de Oriente, Los Ramones, Nuevo León. Eran
aproximadamente las seis de la tarde. Después de tantos silencios que había vivido en
mi estancia de trabajo de campo, un sonido concreto y a la vez cotidiano a futuro,
describiría de cierta manera mi descripción y análisis de investigación.
En el pueblo existe una familia migrante, la familia González. Ellos son los
encargados de organizar los eventos de la iglesia a pesar de que casi la mitad del año se
encuentra laborando en Estados Unidos. La familia, compuesta por tres hermanos: dos
mujeres y un hombre, decidieron hacer la rifa de un becerro y a la vez un
financiamiento por parte de la comunidad migrante para instalar un reloj en la iglesia
católica de la comunidad, la iglesia de San Luis Gonzaga. El reloj se instalaría una vez
llegando los migrantes y en el mes de noviembre, donde se lleva a cabo una fiesta
importante para la comunidad: la fiesta del 20 de noviembre. Para principios de este
mes, esta familia ya había regresado a la comunidad con distintas finalidades para su
estancia, una de ellas fue la instalación del reloj musical en la iglesia. El día 10 de
noviembre casi al atardecer, comenzaron las pruebas del sonido. El reloj emitía
melodías como el Ave maría y algunas otras piezas para piano. Más que una música
religiosa, era un sonido que tenía un significado interpretativo que poco a poco fui
deduciendo a lo largo del trabajo de campo. El sonido representó un ‘corte’ en los
silencios que estábamos acostumbrados tanto la comunidad, como yo. Las acciones que
resultaron de esa tarde, de ese momento y ese espacio me parecieron reveladoras. No
sólo mi hijo y yo salimos de nuestra vivienda para escuchar mejor la melodía; otros
niños de la comunidad salieron y corrieron en dirección a la iglesia para escucharlo aún
mejor. Había una emoción, quizá asombro o alegría al escuchar un sonido que
dimensionaba a toda la comunidad. Observé no sólo en nosotros, sino en la comunidad
el significado y la valorización de la música y del sonido, o simplemente de romper con
un silencio que ya se hacía cotidiano y que identificaba a ese pueblo tranquilo y
silencioso. Por otra parte, representó desde mi punto de vista el anuncio de la llegada de
los migrantes y su demostración de capital social y económico, pues eran ellos los que
se habían encargado de financiar tal objeto. Representaba también a futuro, un
1
recordatorio de esta comunidad que se ausenta durante varios meses pero que dejaría un
sonido que los identificaría a diario y ¡seis veces al día!, pues dichas melodías se emiten
en los siguientes horarios: seis y nueve de la mañana, a medio día, tres y seis de la tarde
y nueve de la noche. El sonido queda aun cuando el pueblo está casi vacío, cuando son
los habitantes locales los que le dan vida al pueblo a pesar de ser la minoría. Ellos son
los que se acostumbran a un estilo de vida tranquilo, silencioso, con otros sonidos que
no es una música, ni norteña ni de ningún otro tipo. Mis primeros cuestionamientos
resultaban en parte, de esta dinámica: ¿eran los migrantes lo que traían consigo los dos
elementos de mi investigación: la música y la fiesta? Al parecer sí, y no sólo eso, sino
también los sonidos de la migración que a su vez representan la cultura del migrante y
sus nuevas formas de vida. Ejemplo de ello, el sonido de las motos, las camionetas con
música, las fiestas a diario con música en vivo, más voces y más ‘ambiente’ en el
pueblo, y ahora el sonido del reloj, el reloj que ellos pagaron para su comunidad de
origen. Esta melodía representaba también una conexión entre las comunidades
transnacionales que siguen siendo parte una de la otra, así como la presencia melódica
de los migrantes ausentes.
Justamente en esa ausencia, el silencio tenía al igual que esa melodía, un
significado importante y por ello me pareció pertinente abordarlo. Se tiene la idea de
que el silencio es vacío, incómodo y que por alguna razón no posee el poder de la
palabra. Una madrugada del mes de enero del año 2016, justo antes de las seis de la
mañana, esperaba el camión en plaza principal de Repueblo de Oriente, para regresar a
Monterrey. No había nadie más, ni siquiera un sonido que me acompañara más que mi
propia voz. Me senté en una de las bancas de la plaza a esperar. En ese vacío y silencio
que me parecía incomodo, sentí una gran ansiedad al saber que jamás había
experimentado esa sensación: el no escuchar absolutamente nada. Fue en ese momento
que me di cuenta que tal experiencia era tan valiosa y que rara vez podría repetirse en
mi vida. Tal como lo plantea Edward T. Hall (1959:16): «Las diferentes partes del día,
por ejemplo, son muy significativas en ciertos contextos. La hora puede indicar la
importancia del acontecimiento, así como en qué nivel va a tener lugar una interacción
de personas.». La concepción del tiempo y el silencio me había hablado poco después
de que este evento sucediera.
La idea que mantenía sobre el silencio cambió por completo y comencé a ser
más cuidadosa no sólo en mis observaciones, sino en lo que escuchaba. Minutos
después, comenzaron a escucharse los primeros sonidos del día: el canto de los gallos,
2
algunos ruidos de los trastes de la cocina de alguna vivienda de alrededor de la plaza, y
comenzó, la melodía del reloj, la cual le dio sentido a estas dicotomías: los sonidos y
silencios. Tal sonido avisaba que ya eran las seis de la mañana y era necesario despertar
para comenzar las labores del día. La música del reloj, además de escucharlo, me hizo
reflexionar sobre su significado y lo que había detrás del mismo; a su vez, me
identifiqué con un cuestionamiento de Steven Feld (1991): « ¿cómo es que los sonidos
comunican y encarnan tan activamente hondos sentimientos? Esta pregunta debería
hallarse en el corazón de todo interés etnográfico, humanístico o científico-social por la
música». Este cuestionamiento fue constante durante mi trabajo de campo, por ello,
encausé mis intereses, descripciones y análisis en los significados del sonido.
A mi parecer, el reloj como metáfora de la ausencia- presencia de los migrantes
y la experiencia personal del silencio reúne cada uno de los elementos que pretendo
desarrollar durante este trabajo: la vida de dos comunidades: el pueblo que se queda y el
pueblo migrante; los paisajes sonoros; el silencio, la música y la fiesta.
La presente investigación tiene como propósito describir y analizar los usos y
funciones de la música en el contexto festivo donde participan habitantes locales y
migrantes internacionales en el municipio de Los Ramones Nuevo León, México.
Identificadas la temporada laboral y de descanso del ciclo migrante, ubico esta última
como parte de mi análisis, pues es cuando los migrantes internacionales viajan a la
comunidad de origen para realizar diversas actividades; ejemplo de ello son las mejoras
en las viviendas, trámites escolares y las actividades festivas, ya sean fiestas familiares
(bodas, quinceaños, bautizos, etc.) y/o fiestas comunitarias (fiestas patronales y la fiesta
del aniversario del pueblo). En esta temporada es también cuando la comunidad local y
migrante conviven, se diferencian, pero al mismo tiempo se reencuentran como una sola
comunidad. Es en el espacio privilegiado de la fiesta cuando todos se juntan y donde se
enfoca el lente analítico para observar estos momentos de música y algarabía.
Lo anterior se responderá a algunos de los cuestionamientos que surgen en un
primer momento como: ¿cómo logra la música unir a un pueblo dividido? ¿Qué
diferencias se presentan entre ellos dentro de las festividades? ¿Influye el gusto musical
tras haber tenido alguna experiencia migratoria? ¿Qué representa la música en la
identidad de los migrantes internacionales y locales? ¿Cuál es la importancia del lugar
de origen para los ciclos festivos de los migrantes?
Así mismo, esta investigación busca instaurarse en los estudios de migración
transnacional y la vida subjetiva –música y emociones- del migrante, así como su
3
convivencia con la gente que se queda en la comunidad, en el tiempo festivo de ambas
comunidades. Los Ramones, es un ejemplo significativo del fenómeno migratorio y la
movilidad masiva de regreso de paisanos que sucede en cada periodo vacacional. Es
preciso aclarar que no sólo ocurre en Los Ramones, sino en la región noreste. Lo mismo
se puede decir el tipo de música que se escucha en las fiestas. La mayoría de los
pueblos prevalece en sus tradiciones y en esta dinámica migratoria que los hace regresar
para el tiempo festivo. El contraste entre el silencio que prevalece durante la mayor
parte del año en los pueblos de origen y la música que se oye durante las fiestas locales,
son una realidad constante en los pueblos.
En este sentido, la migración abarca diferentes elementos que son observables. No
obstante, el sonido también nos comunica un contexto social. Los sonidos de la
migración, en este caso, explican cuando los migrantes comienzan el ciclo productivo
del año, se trasladan al lugar de destino y en consecuencia, se genera el silencio en las
comunidades de origen. Cuando ellos se liberan de sus trabajos y viajan a México, la
música, cuatrimotos y las fiestas generan diferentes sonidos además de activar la vida
social. Esta es una realidad del mundo rural mexicano donde la migración y las visitas
de regreso forman parte de una tradición de la comunidad.
Desde la mirada teórica y conceptual ubico a la teoría transnacional (Glick-Schiller,
Basch y Blanc-Szanton, 2005) para explicar el contexto migratorio de la población,
utilizando algunos conceptos base como: comunidad transnacional y centro ritual. Lo
anterior me permitirá describir de manera general los ciclos migratorios así como los
espacios transnacionales que ocupa el migrante para diversas actividades, por ejemplo,
laborales, educativas y culturales (Besserer, 2004). Como ya se ha mencionado, dentro
del ciclo migrante me enfocaré en la temporada de descanso donde se llevan a cabo las
festividades; para esta temática, utilizo conceptos como ritual y fiestas para contextos
más contemporáneos. En esta misma línea utilizo el concepto de arenas de disputa desde
el enfoque de la antropología del poder (Escalona, 2012; Oceguera, 2008) para explicar
los conflictos y diferencias que surgen en este escenario. Dentro de los festivo, la
música representa un elemento indispensable, por lo cual, será pertinente describir y
analizar algunos usos y funciones de la misma en un tiempo específico que es el de la
fiesta. Para este análisis recurro a la estrategia metodológica de Merriam (1964) y de
Olvera (2012) sobre usos y funciones de la música, tanto en la vida cotidiana como
festiva.
4
En cuanto a la estrategia metodológica, se seleccioné una metodología cualitativa.
Lo anterior consta en gran medida de observación participante en la comunidad de
origen y en las festividades realizadas a su llegada. Por otra parte, dicha observación se
complementa con la realización de entrevistas semiestructuradas y charlas informales a
diversos actores, así como la búsqueda historiográfica en el archivo municipal.
La organización de esta investigación parte con un capítulo introductorio donde
muestro de forma sustancial la base teórica, conceptual y metodológica de la
investigación. Como primer punto se abordan los antecedentes personales y académicos
que mantienen una conexión con el tema de estudio. En segundo lugar, se aborda el
estado de la cuestión con la búsqueda bibliográfica de los temas referidos, los estudios
de la región y del lugar específico de estudio, el municipio de Los Ramones, Nuevo
León. El tercer punto es el marco teórico conceptual, en donde se muestran las teorías y
conceptos utilizados por cada tema, es decir, sobre la música, la fiesta y
transnacionalismo. Por último, se describe la estrategia metodológica utilizada en la
investigación así como mi posicionamiento en campo, incluyendo las vivencias y
experiencias obtenidas, por ejemplo, vivir en una sociedad rural a pesar de que se
encontraba muy cercana a la ciudad. Por otro lado, describo cómo fue la identificación
con mis sujetos de estudio: migrantes internacionales y locales. Mi estancia en campo la
realicé en compañía de mi hijo Santiago, meses antes del inicio de la temporada de las
fiestas así como en la temporada festiva. De igual manera hice un recorrido exploratorio
y visitas adicionales, antes y después del trabajo de campo establecido. Mis roles, tanto
de madre como de investigadora me permitieron y facilitaron el acceso a la comunidad,
tejiendo redes de apoyo en poco tiempo.
El objetivo del primer capítulo etnográfico es contextualizar y explicar la creación y
diferenciación de las dos comunidades –migrantes y locales- a partir de una descripción
más amplia, es decir, desde el mismo municipio de Los Ramones. Describo, en primer
momento, cuáles son las tres microrregiones en las que se divide el municipio, en
cuanto al contexto socioespacial, así como las actividades socioeconómicas de estas
zonas, lo anterior a partir de los paisajes sonoros que se hacen presentes en estos
espacios. Posteriormente, se explicará cómo es que Los Ramones se considera un
municipio con alta producción de músicos, sobre todo el tipo de música de conjunto
norteño. Dentro de este apartado, también se ubicará el tema de la familia como factor
importante en la producción de músicos; los músicos locales y de tiempo completo; y la
producción musical en cuanto a los tipos de música más importantes, así como las
5
estrategias de los músicos frente al mercado musical. Por último, se abordará cómo es
que ha cambiado la música a través del tiempo.
El objetivo del segundo capítulo es ilustrar el pueblo desde dos perspectivas: local y
migrante. Planteo como primer punto, el paisaje sonoro de esta comunidad así como las
dinámicas que se hacen presentes antes y después de la llegada de los migrantes
internacionales. También haré una pequeña reflexión de este paisaje sonoro y dinámicas
en relación con la música. El segundo apartado se relaciona con la historia de la
migración internacional en el municipio y en la comunidad para después explicarlo con
datos estadísticos. Elegí un caso específico: la familia Pruneda, al ser unas de las
familias pioneras en migrar a Estados Unidos y que han continuado migrando hasta la
actualidad. Tal caso servirá de ejemplo para la explicación y comprensión del fenómeno
migratorio en esta población y no sólo en esta perspectiva sino también porque esta
familia se encuentra divida tanto en la comunidad local como en la comunidad
migrante. Dentro de este apartado ubicaré las principales comunidades transnacionales
así como los ciclos migrantes, los cuales son: la vida en Estados Unidos –ciclo laboral-
y -la temporada de descanso- en Repueblo de Oriente, el lugar de origen. De esta última,
se ubicará específicamente la actividad y espacio de la fiesta y su importancia en el
lugar de origen (centro ritual). Por último, no sólo los habitantes migran, sino también la
música. En este mismo apartado explico sobre la música que lleva y que escucha el
migrante en el lugar de destino, así como los músicos originarios del municipio que
acuden a las comunidades de Estados Unidos para llevar su música en vivo.
El propósito del tercer capítulo es describir en un primer plano, aspectos
significativos observados en el espacio privilegiado de la fiesta, como: a) tipología de
las fiestas en el municipio; b) organización de las fiestas: actores y participación; c) la
tradición festiva: historia, crisis y renovación; y d) conflictos y diferencias sociales entre
los migrantes internacionales y habitantes locales. Posteriormente, se analiza cada uno
de los puntos desde el análisis de la música
El objetivo del último capítulo refiere a los usos y funciones específicos de la
música en el contexto festivo donde se hacen partícipes los migrantes internacionales.
De acuerdo con Merriam (1964) y Olvera (2012) se ubican al menos seis usos y
funciones, de los cuales sólo abordaré los siguientes: d) construye identidades
individuales, colectivas y regionales; e) ayuda a los procesos de socialización en el
migrante; y por último, f) servir como herramienta para exteriorizar o inhibir
emociones. En este apartado ubicaré dos fiestas de la comunidad: la fiesta del 20 de
6
noviembre y la fiesta del 26 de diciembre que se llevan a cabo en Repueblo de Oriente.
Mostraré el tipo de música y temática para cada uso y función de la música dentro de la
fiesta, así como su relación con el contexto migratorio. Concluyo reivindicando la
posibilidad para la Antropología Social de poder estudiar las diversas temáticas de la
vida migrante a través de la música.
Como conclusiones y resultados, esta investigación busca insertarse en los aspectos
subjetivos de la migración internacional más allá de la explicación de los factores
socioeconómicos o demográficos, a su vez, desde la perspectiva del pueblo que los
espera, es decir, el lugar de origen. Podemos analizar diversas temáticas de la vida
migrante a través de la música en un espacio privilegiado: la fiesta en el lugar de origen.
Para este trabajo se presentará una reflexión sobre la etnomusicología y su relación con
el fenómeno migratorio, los conflictos sociales y luchas de poder y brevemente, otras
reflexiones sobre la antropología de las emociones y los roles de género; lo anterior
visto desde el lente analítico de la música.
Los intereses por los temas que involucran la presente investigación no están
desvinculados de mi historia familiar. En lo que se refiere a la migración, puedo decir
que esta historia representa gran parte de mi interés por el fenómeno migratorio, en sus
dimensiones nacional e internacional. Mi madre tuvo que migrar a Monterrey para
comenzar sus estudios de enfermería, en el año de 1972, meses después regresó a
Matehuala, SLP, y nueve años más tarde tomó la decisión de radicar permanentemente
en la ciudad Monterrey donde se casó y formó una familia. La disposición de regresar a
su pueblo era sólo en temporadas vacacionales, es decir, visitar a sus padres y hermanos
en temporadas festivas (por ejemplo, Navidad y Año Nuevo). En el caso de mi padre,
fue migrante internacional documentado, hace aproximadamente 25 años. Cuando él
comenzó a trabajar en Estados Unidos, en la ciudad de Houston, específicamente, yo
tenía un año de edad. Estuvo algunos meses migrando circularmente. El trabajo que
tenía en este lugar era el de carpintería e iba con otros familiares a trabajar por
temporadas.
En lo que se refiere a la música, existe también un vínculo importante con mi
familia. Mi abuelo materno, a quien considero de gran influencia tanto en la elección de
mi carrera (sociología) en la licenciatura, como en mi tema de estudio (la música). Fue
7
maestro de secundaria y preparatoria de las materias de historia, civismo y música.
Estudió en la UNAM entre los años de 1966 y 1976. Esta influencia pasó a uno de mis
tíos, quien estudió sociología en la UANL. Otro de mis tíos es periodista y hace algunos
años formó un grupo de música -en 1990- con estilo de cumbia norteña, también en
Matehuala. Incluso, uno de los hijos de mi tío sociólogo, formó un conjunto norteño en
el año 2010, que continua vigente. Se dedica a tocar y cantar en eventos familiares
como bodas, bautizos, quinceaños y otro tipo de fiestas de índole familiar. Por otra
parte, mi abuelo paterno, Teodoro Cárdenas, fue compositor y músico que se mantuvo
en el anonimato. Mi vida ha estado, pues, rodeada de música, no sólo porque la escucho
en mi vida cotidiana (más de las veces de manera involuntaria), sino porque tuve y estoy
rodeada de músicos en el sentido de que parte de mi familia se dedica a este oficio.
Ahora bien, el interés que tuve por el estudio de la música fue desde mi
formación académica, en específico, desde la sociología. Durante la licenciatura realicé
un trabajo muy acotado sobre la música de protesta, en especial, la nueva canción y su
consumo en los jóvenes en la ciudad de Monterrey. Mis cuestionamientos se dirigían a
qué tipo de música era el más escuchando en los jóvenes y su conocimiento sobre la
llamada música de protesta. Realicé pocas encuestas y entrevistas semiestructuradas.
Sin embargo, no logré desarrollarlo como quisiera, pues fui invitada a participar en otro
proyecto de investigación con temas específicos a estudiar, de modo que el tema
musical quedaría olvidado por un tiempo. En cambio, para obtener el grado de
licenciatura, realicé una investigación sobre los conflictos interpersonales y su impacto
en la salud emocional a partir de un estudio comparativo entre los Investigadores
Nacionales de diferentes grupos de edad en Universidades Estatales. Realicé esta
investigación entre el año 2011 y 2013.1 El objetivo de mi investigación fue detectar y
analizar los diversos factores que inciden en la problemática laboral de los académicos
investigadores adscritos al Sistema Nacional de Investigadores. Me enfoqué en diversos
grupos de edad, explorando los conflictos interpersonales en el trabajo, las fuentes de
conflicto, los lugares donde se originan y las experiencias emocionales que acompañan
a los investigadores, midiendo su intensidad emocional, la duración de la emoción y el
grado de control de la misma. La metodología fue corte cuantitativo, y cumplía con la
1
Participé en el cuerpo académico del posgrado de la Facultad de Trabajo Social en el proyecto:
“Relaciones laborales y su impacto en la salud psicofísica de científicas de alto rendimiento”. Este
proyecto estuvo a cargo de la Doctora Veronika Sieglin, quien fue mi asesora de tesis.
8
función de explicar y describir en términos causa –efecto los fenómenos emocionales, y
nos permitiría establecer generalizaciones para la investigación.2
Dado que mi investigación de licenciatura era de corte meramente cuantitativo,
surgió el interés de conocer otro tipo de metodología que me permitiera complementar
mi historial académico. La antropología sería una disciplina que me daría estas
herramientas necesarias para continuar con mi formación. También buscaba que mi
proyecto de maestría estuviera más apegado a mis intereses personales y al tema que
había dejado tiempo atrás en la licenciatura: la música. Decidí entonces, trabajar con mi
anteproyecto de investigación sobre la música en un municipio de Nuevo León: Los
Ramones. Seleccioné este lugar por estrategias académicas. Supe que varios académicos
estaban realizando una investigación en dicho municipio, en concreto, con la
problemática migratoria. Lo anterior me pareció aún más significativo puesto que este
municipio cobra importancia gracias a su identidad musical (como otros en la región).
En la búsqueda de los grupos musicales que eran originarios de Los Ramones encontré
una lista con artistas de renombre y reconocimiento internacional. Ambos temas me
parecieron pertinentes para mi proyecto de investigación: por un lado, ya existían
trabajos académicos que me permitían ubicar el contexto migratorio y, por otro, una
temática nueva que se insertaría en estos estudios. Es así que decido involucrarme en los
temas de migración vinculados a la música.
La reflexión que surge con mi tema de investigación me lleva a pensar acerca de
la importancia de los ciclos migratorios en cuanto a las actividades que realizan en el
lugar de origen y los vínculos que se mantienen con las familias y el pueblo que se
queda. Ejemplo de ello es el hecho de que mi madre y su familia regresaran a visitar a
mis abuelos y tíos en las temporadas festivas, o en el caso de mi padre, quien fue un
migrante internacional y que, aunque fue corto el periodo de sus ausencias, mantenían
ese vínculo con nosotros con el envío de cartas, remesas, o recuerdos de los lugares de
destino. Algo interesante que influyó en él, fue el tipo de música que escuchaba. Por lo
general, recuerdo que su música favorita eran las baladas en inglés. Me parece que esta
influencia migratoria detonó este gusto particular, aunque sé que en el caso de otros
migrantes, la música representa un refuerzo de identidad y sentido de pertenencia
respecto de su lugar de origen. Lo anterior me lleva a pensar sobre la representación que
2
Se utilizó el método deductivo para el análisis estadístico, y el análisis de la chi cuadrada (Su utilidad es
para los datos de frecuencia; con los cuales se determina si existe una asociación o correlación entre las
variables que se manejan). En esta investigación se utilizó un cuestionario vía electrónica, revisión y
depuración en la base de datos SPSS y la elaboración de tablas en Excel.
9
tiene la música en la vida migrante en cuanto a la identidad individual y colectiva, así
como la importancia que tiene el lugar de origen en cuanto a las festividades que se
llevan a cabo en el mismo lugar.
3
Se le conoce « El Ranchito» desde los inicios del pueblo, los primeros pobladores así lo llamaban según
las charlas que tuve en la comunidad con adultos mayores.
10
económicas. En la región del sur, las principales actividades son la agricultura y el riego
estable, ya que cuenta con los ríos San Juan y Pesquería que atraviesa esa zona, por lo
tanto aquí se concentran las labores agrícolas. La región centro cuenta con actividades
como agricultura, ganadería y comercio, y es donde se encuentra la mayor intensidad de
actividades económicas. Por último, en la región norte, donde se lleva a cabo la mayor
parte de la investigación, la agricultura depende de la lluvia de temporal, por lo tanto,
no se ve tan beneficiada como las otras dos regiones. Bajo tal condición la migración
internacional se ha convertido en una actividad importante para solventar las
necesidades de las familias en esta micro-región (Hirai, 2010), que se compone de 12
localidades y cuya población total es de 1 125 habitantes con 368 viviendas habitadas.4
Repueblo de Oriente “El Ranchito” se ubica dentro de estas comunidades y es la que
cumple con el papel de anfitrión en las fiestas de las comunidades donde participan los
migrantes internacionales (mayormente). Cabe señalar que las demás comunidades son
también representativas por su flujo migratorio, y que por otra parte, son partícipes en
las fiestas que se realizan en Repueblo de Oriente.
Existen otro tipo de evidencias que muestran la fuerte presencia de la migración
internacional. Por ejemplo, los programas instaurados en la escuelas como el Programa
de Educación Primaria para Niñas y Niños Migrantes que forma parte de la educación
a nivel preescolar y nivel primaria en Repueblo de Oriente 5 y el PROBEM (Programa
Binacional de Educación Migrante) en donde algunos de los informantes que laboran
en estas escuelas de Repueblo de Oriente hacen mención y señalan que en la temporada
de regreso, las familias migrantes inscriben a sus hijos al nivel escolar correspondiente
y la validación de su estancia en la escuela se lleva a cabo en los dos lugares, tanto en
Estados Unidos como en el lugar de origen. Los informantes y algunos de los trabajos
ya existentes (Hirai, 2010; Panait, 2011) ubican a esta región como representativa del
flujo migratorio desde, por lo menos, 1918, por otro lado, la información etnográfica
arroja la existencia de casas de “lujo” que están deshabilitadas durante la mayor parte
del año, no obstante, en invierno vuelven a ser ocupadas.6 También en videos
documentales realizados por CONARTE (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes),
4
Hirai (2010) consultó los datos estadísticos del Conteo de Población y Vivienda 2005 del INEGI.
5
Ver en: http://escuelas.findthebest.com.mx/l/78617/Fray-Servando-Teresa-De-Mier-Repueblo-De-
Oriente-El-Ranchito-66801
6
Para este argumento, se utiliza información estadística del conteo de población y vivienda del año 2010
del INEGI y el trabajo de Hirai (2010), acerca del número de viviendas de uso temporal al norte de este
municipio.
11
mencionan sobre el municipio de Los Ramones,7 los cuales señalan que algo
característico del municipio es precisamente su tradición migratoria.
Sobre la tradición migratoria que identifica a este municipio, y sobre todo a las
comunidades del norte, el Dr. Jacinto Alanís, cronista de Los Ramones, señala:
7
http://municipiosdenuevoleon.iiiepe.edu.mx/ (Video histórico de Los Ramones)
https://www.youtube.com/watch?v=RCPuuQqk69M y https://www.youtube.com/watch?v=7PdaU8r3L6k
8
El término «visitas de regreso » [retur visit] es un concepto propuesto por Duval (2002). Se plantea este
término como «la movilidad migratoria hacia los lugares de origen con el fin de pasar una temporada con
familiares y amigos, no de manera definitiva ni con miras de pertenencia. » (Hirai, 2013: 100).
12
Los Ramones hay un amplio sector de población que organiza su vida a través de la
frontera México- Estados Unidos y con distintas formas de movilidades.
Por las dos circunstancias que menciono –ciclo agrícola en EU y visitas de
regreso en diciembre-, se considera al lugar de origen como el centro ritual, en donde
las temporadas de descanso toman relevancia cuando son utilizadas para organizar y
realizar las fiestas familiares y comunitarias. Es por ello que utilizo las fiestas como un
espacio específico donde podremos observar, tanto la construcción de la comunidad
como las interacciones de diferentes actores, incluyendo migrantes y no migrantes.
El análisis de esta investigación se centra en dos tipos de fiestas: las
comunitarias y las familiares. Respecto a las comunitarias tenemos la fiesta patronal del
19 de marzo que se lleva a cabo en la cabecera municipal. Por otro lado, al norte del
municipio en el Repueblo de Oriente donde realizaremos la mayor parte de nuestro
trabajo de campo, se realizan dos fiestas donde la presencia de los migrantes
internacionales es clave. Estas fiestas son: el desfile y fiesta del 20 de noviembre y la
Tradición de Repueblo que se celebra 26 de diciembre. Respecto de las fiestas
familiares hablamos de celebraciones vinculadas al ciclo del hombre que se observaran
en esta misma comunidad.
Respecto a la fiesta patronal del 19 de marzo (por parte de la iglesia católica) se
puede observar esta práctica como una forma de conservar sus tradiciones y costumbres
que los hace parte de la comunidad de origen y que de cierta forma, refuerzan los lazos
sociales y su sentido de identidad. Aquí la participación de los migrantes internacionales
no es la más representativa. Por ejemplo, está ausente el envío de remesas para la
organización de la fiesta. Las comunidades de Los Ramones -sean migrantes o no-
cooperan –in situ- de forma monetaria para las actividades que estén presente en todo el
evento.
En cuanto a las fiestas de Repueblo de Oriente al norte del municipio, la fiesta y
desfile del 20 de noviembre representan más que un evento cívico o conmemorativo de
la Revolución Mexicana. Si bien en un principio fungía como un evento realizado por
las escuelas de la comunidad, con el paso del tiempo, el evento cívico involucró la
participación de la comunidad completa, incluyendo a su vez, otro tipo de actividades
que iban más allá del típico desfile escolar. Se lleva a cabo el baile, la venta de comidas
regionales, las cabalgatas, entre otras cosas, convirtiéndose en una fiesta significativa
para toda la comunidad. La segunda fiesta es la Tradición Repueblo de Oriente (26 de
diciembre). Existen algunos elementos en ella muy parecidos a la fiesta anterior: sin
13
embargo, la importancia que se le da es diferente. A pesar de ser una fiesta organizada y
difundida para los migrantes internacionales, otras comunidades (sobre todo del norte)
de Ramones aportan a ella –en el sentido económico y organizativo-, incluso, los
migrantes que no pueden asistir tienen una participación simbólica, así como personas
de la presidencia municipal de la cabecera de Los Ramones. La diferencia de la primera
fiesta, es que las actividades realizadas no son propuestas por la escuela, sino por los
organizadores y la comunidad migrante.
En referencia a las fiestas familiares, la mayoría de los informantes ha
mencionado que los migrantes internacionales realizan cualquier fecha festiva (ya sea
bodas, quinceaños, bautizos, etc.) en Los Ramones y no en Estados Unidos. Pondré un
ejemplo: si la hija de un migrante cumple sus quinceaños en el mes de mayo (fecha en
que los migrantes están en las labores en Estados Unidos) esperan hasta el regreso para
llevar a cabo la fiesta, o ya sea el caso de alguna boda o bautizo. Esto me lleva a pensar
en qué significativo puede ser el compartir fechas importantes para las familias con su
comunidad de origen, los familiares que se quedan y llevar a cabo dicha fiesta en el
espacio geográfico de su terruño. Considero este análisis como un punto importante de
reflexión.
En la entrevista que menciono anteriormente, el Doctor Jacinto señala la
importancia del regreso de los migrantes y su arraigo al lugar de origen:
14
[…] sabemos que vienen viajando mucho y lo difícil que está ahorita
por la inseguridad, entonces llegan, y clásico, matan al animalito, y comer y la
borrachera, el ambiente, la fiesta, ahorita hay quinceañeras todos los fines de
semana, bodas, y la gente se programa, independientemente que la gente esté
casada allá por las leyes de Estados Unidos vienen a hacer sus festejos aquí, …
yo un tiempo fui oficial de registro civil y siempre de noviembre a diciembre,
por ejemplo las comunidades del norte, donde hay más gente migrante, todos
los días desde el martes, miércoles, jueves, sábado y domingo había un bautizo,
casamiento, quinceañera, hasta se ponen de acuerdo parta ayudarse unos a otros:
“y ahora es la de fulano”, y todos se ayudan, “ahora la de sultano” y todos van y
todos se juntan […]
9
A lo largo del texto me referiré a la música de conjunto norteño como «música norteña».
15
tradición a sus hijos o incluso, el oficio de la música es parte importante de las labores
en este lugar, esto a su vez, combinándose con otras labores de subsistencia, aunque el
oficio primordial es la música. En este sentido, la música puede estar tan enraizada en la
cultura o sociedades específicas como lo es la alimentación, la indumentaria o el
lenguaje (Seeger, 1992). En el libro Crónicas municipales del Estado de Nuevo León
(Leal, 2006) se señala lo siguiente: «El doctor José de Jesús Dávila, médico saltillense,
describe en su monografía el perfil del habitante de Los Ramones como individuo muy
trabajador, muy solidario con su comunidad, pero al mismo tiempo muy festivo. Lo bautizan
con música, lo casan con música y lo entierran con música. » (Leal, 2006: 69).
Así pues, el municipio de Los Ramones es famoso por el aporte norestense a la
música, en especial música norteña. Algunos de los músicos más representativos de este
municipio son considerados iconos de la música norteña: Rafael Silva, el Rey de la
Polka; Lalo Mora; Carlos y José (aunque comenzaron su carrera en el municipio de
Terán); Lupe Tijerina (de Los Cadetes de Linares); Los Invasores de Nuevo León; Luis
y Julián; ; Santos Rodríguez; Julián Garza (el viejo Paulino); Lalo García; el Grupo
Tayer, y algunos que hicieron su carrera musical en Estados Unidos, pero que son
originarios de este municipio, como Feddy Fender (de San Benito, Texas); Los
hermanos Gómez (de San Benito, Texas) y Beto Rodríguez (de Houston, Texas) entre
otros (Leal, 2006).
Si la música norteña identifica a los Ramones como parte de una región
sociocultural formada por otros municipios de Nuevo León (Terán, China, Los Herreras
o General Bravo), así como otros de Tamaulipas y el sur de Texas, se puede hablar
entonces de un contexto social pertinente para la producción de música y músicos, así
como para la construcción de una identidad musical muy particular de la región y del
país. De hecho, dos de mis informantes mencionan que algunos de los cantantes
contemporáneos dicen ser de Los Ramones (aunque no lo sean) porque conocen el
prestigio que lleva consigo provenir de ese lugar.
Lo que he dicho hasta ahora nos lleva a entender la importancia de la música en
la fiesta. Si la música sirve entre otras cosas como un refuerzo de la identidad regional,
es en la fiesta donde puede materializarse o ser más visibl
e. La fiesta es, pues, el escenario privilegiado para observar sus distintos usos y
funciones. Lo anterior me remite a una pregunta fundamental para nuestra
investigación: ¿Cuáles son las funciones que cumple la música en el contexto festivo de
los migrantes internacionales y locales de Los Ramones? En función de este
16
cuestionamiento se desprenden diversos puntos que se atenderán para responder a esta
interrogante. Estos puntos remiten a la función de la música en la división de los
tiempos en las fiestas; el tipo de música que suele escucharse en las actividades festivas,
lo anterior en cuanto al tipo de canción y temática, así como la parte logística de la
música en cuanto a quienes son los que se encargan de elegir la música y financiarla.
17
Objetivos
General:
Específicos:
18
Estado de la cuestión
Los estudios sobre música, fiesta y migración remiten, hasta el momento, a pocas
investigaciones en diversos contextos sociales, espaciales y temporales. Destacan los
trabajos de Camacho (2006), Olvera (2010), Aschner (2005), Luengas (2006) y Alonso
(2006). El estudio de Camacho sobre los pobladores de la Huasteca potosina y su
relación con la migración, señala la importancia de la música y su papel como un
elemento simbólico relacionado con la identidad y diferenciación social. Lo anterior, a
partir de las reconfiguraciones que trae consigo el fenómeno migratorio. Por otro lado,
la importancia de las fiestas se ubica como un eje fundamental para poner en escena la
cosmovisión de las comunidades, así como un momento significativo para el proceso de
socialización (Camacho, 2006: 277).
El trabajo de Olvera (2010) tiene como propósito describir cómo se han ido
configurando las culturas musicales en el contexto de las fiestas patronales y las ferias
populares de seis comunidades del municipio de Cadereyta de Montes, estado de
Querétaro, incluyendo su cabecera municipal. El autor realiza un análisis de los distintos
procesos como el diálogo, la negociación, y el conflicto social en torno a la definición
legítima de la música. Para conocer este tipo de dinámicas llevó a cabo un estudio
acerca de la producción, circulación y consumo de la música del poblado, en el tiempo
festivo y en el tiempo cotidiano. Tal impacto es diferenciado según la comunidad que se
estudie y encuentra que, en algunos casos el papel de los migrantes es tal que tienen un
gran peso en la toma de decisiones para la organización de la fiesta y de la música en
ella.
Aschner (2005) estudia de forma más histórica (siglos XVII y XVIII), y en un
espacio fuera del contexto mexicano, la música en las fiestas y celebraciones del Caribe
Colombiano. Su obra analiza la forma en que se constituyó en la Costa Atlántica de la
Nueva Granada una sociedad nueva a partir del intercambio entre diversas culturas. Es
19
decir, observa a las fiestas y celebraciones (oficiales o clandestinas) como espacios que
sirvieron para llevar a cabo procesos de sincretismo y transculturación a través del
contacto constante entre indígenas, colonos y esclavos negros durante estos siglos y en
donde la música jugó un papel de gran importancia en el proceso de establecimiento y
legitimación del poder español en sus colonias americanas, desde el mismo momento en
que llegaron al continente, así también para el entendimiento de las representaciones y
expresiones indígenas y negras frente a estos actos, y la relativa tolerancia de que
gozaban por parte de las autoridades tanto civiles como eclesiásticas.
La obra de Luengas (2006) Xica Yaa: Música que camina; articula estos tres ejes
mediante un estudio de un pueblo (Yucuquimi) de músicos de cuerda en Tezotlán,
Oaxaca. Señala que la influencia de la migración modifica tanto al grupo migrante como
a los no migrantes en los mecanismos de construcción de comunidad local, así como el
sentido de pertenencia en sus miembros y el surgimiento de tensiones en la definición
de la pertenencia en la comunidad transnacional. Estas modificaciones también se hacen
presentes en la música, ya que cumple usos y funciones diferentes dependiendo de los
distintos lugares donde se ejecute. En el caso de la fiesta, existe preocupación por parte
de los líderes de las comunidades por el cuestionamiento del papel histórico del
indígena en el origen y reproducción de las tradiciones, esto por lo que ya se ha venido
mencionando, debido a las influencias de los migrantes, poniendo en juego la
legitimidad de la música y las tradiciones entre ambos grupos (migrantes y no
migrantes).
Por último, el trabajo de Alonso (2006) con la música de los indígenas
guatemaltecos refugiados en México, existe un contraste en cuanto a lo ya revisado,
puesto que la migración, en este caso, no es hacia Estados Unidos, sino a México. Esta
migración llevó consigo un traspaso de fronteras culturales, así como un tipo de
negociación con otros miembros de la comunidad. Dentro de este traspaso también es la
música la que se mueve y se transforma. Sin embargo, algo que también se movilizó a
los lugares de destino fueron las fiestas tradicionales de los guatemaltecos, y es en este
espacio donde se construye la identidad colectiva, donde se organiza la comunidad,
otorgando un valor especial a la música, así como al fortalecimiento de vínculos ya sea
familiares o de la comunidad. Un punto relevante que señala esta autora, es que la
música estará asociada a la vida social de las comunidades, más en relación con los
ciclos festivos que a su vez son determinados por los ciclos de migración.
20
Me parece pertinente entender de manera más articulada las diversas aristas que
comprenden estos tres analíticos, por ello, la búsqueda bibliográfica también se centró
en estudios que al menos tuvieran dos puntos de análisis para enriquecer cuestiones más
específicas del estudio. Es necesario mostrar estudios situados en la relación fiesta y
migración, así como, música y migración.
La relación que existe entre fiesta y migración tienen cabida en los estudios que
señalan la importancia que tienen las diversas fiestas para los migrantes internacionales.
En el texto de Martínez (2006), nos remite a un caso específico de Petlalcingo, Puebla,
con la fiesta patronal del Señor del Calvario y menciona que las fiestas patronales, fin
de año, Navidad y Semana Santa, son el principal medio por el cual regresan –
periódicamente- a su lugar de origen la mayoría de los migrantes, quienes se movilizan
por medio de sus comités para organizar los eventos sacros y profanos de las fiestas,
invirtiendo considerable capital monetario para que se lleve a cabo la festividad. Al
mismo tiempo, Hirai (2009) y su trabajo sobre la comunidad transnacional de
Jalostitlán, Jalisco, señala que las fiestas cumplen diversas funciones significativas
como el refuerzo de los lazos familiares, la reafirmación de la identidad, así como la
liberación de la vida cotidiana sujeta a normas sociales estrictas establecidas en su lugar
de trabajo: Estados Unidos.
Cabe concluir que la búsqueda bibliográfica sobre música y migración me llevó a
dos obras importantes donde se recopilan diversos casos sobre los cambios musicales
precedentes del fenómeno migratorio, así como el tema de las identidades. El trabajo de
Olmos (2012) integra diferentes estudios de comunidades en cuanto a 1) su expresión
musical y migración (Alonso, 2012); 2) el cambio musical y su continuidad (Gottfried,
2012); c) la movilidad regional de grupos musicales en las fiestas cívicas de la frontera
sonorense (González, 2012), entre otros. La segunda obra (Hijar, 2006), es una
compilación de diversos autores y temas enfocados (igualmente) a la relación de música
y migración, por ejemplo, de la frontera norte, la canción de los migrantes y los
narcocorridos; la música indígena; la música huasteca, el jazz y el rock; y el mariachi.
Un argumento fundamental que surge de la literatura es la función de la música
como reflejo de las experiencias de los migrantes mexicanos. Se comparten las mismas
vivencias y se constituye una identificación por medio de la narrativa musical,
expresando necesidades que surgen tanto del lugar de origen como el de destino (López,
2006: 23-24). En esta misma idea, Olmos (2012: 127) señala que el fenómeno
migratorio no solo reconstruye los bienes materiales de los que se despoja en el
21
recorrido, sino que los acervos intangibles (mitos, músicas, familia) pueden ser
transformados en el trayecto migratorio. Se construyen nuevas identidades musicales, o
en todo caso, se refuerza la identidad musical del migrante. Olvera (2010) halló lo
siguiente en el contexto de migración, gustos musicales, fiestas patronales y populares:
22
en dos municipios del suroeste del estado (Doctor Arroyo y Mier y Noriega) y en dos
del área central de la entidad (Los Ramones y Hualahuises). Su intensidad migratoria
está en niveles iguales que muchos de los municipios de mayor tradición migratoria en
el país, que pertenecen a los estados de Zacatecas, Jalisco o Michoacán. Los rasgos más
distintivos de este conjunto de municipios del noreste son su marcada orientación
económica hacia las actividades agropecuarias y sobre todo, su alto nivel de pobreza y
marginación.
Por otro lado, el trabajo de Zúñiga y Reyes (2006) se inserta en los estudios de la
migración internacional, en donde también se menciona al municipio de Los Ramones
como uno de municipios más representativos del fenómeno migratorio, cuya tradición
migratoria es similar a la del municipio de Vallecillo, Nuevo León en donde se lleva a
cabo tal investigación (Zúñiga y Reyes, 2006: 105). Este trabajo analiza las formas de
vida social que caracterizan a la cultura de los pasaporteados, y en donde a través de
una descripción de diversos factores sociodemográficos y sociales del municipio, (como
su fauna, las principales actividades laborales, los actores sociales, sus casas y familias,
así como los cambios económicos que ha sufrido este municipio) nos permiten dar una
explicación del por qué la tradición migratoria es tan significativa en este lugar. Por otro
lado, se abordan temas concretos como la intervención de la familia en el proceso
migratorio, así como los aspectos culturales que se describen a través del comercio de
símbolos que vienen desde el lugar de destino (Estados Unidos).
Para el caso concreto de Los Ramones, se encuentran dos trabajos que abordan la
problemática migratoria: Hirai, (2010) y Panait, (2011). El trabajo de Hirai (2010)
muestra la historia de la migración internacional de este municipio, así como las
características principales de la movilidad de mexicanos y mexicoamericanos a sus
lugares de origen en el tiempo de descanso. Su análisis se centra en la relación de las
formas de movilidad y la cuestión de las viviendas construidas por los migrantes
internacionales en su lugar de origen, menciona que el contexto histórico de la
migración de Los Ramones se encuentra desde 1918, donde los migrantes originarios
regresaron al municipio. En la década de los cuarenta los ramonenses comenzaron a
emigrar a otras partes de Estados Unidos, tales como, Washington, California,
Nebraska, entre otros. A mediados de los años cincuenta muchos de los migrantes
10
consiguieron residencia permanente en Estados Unidos y viajaron con greencard o la
10
Es el documento que acredita que una persona es residente permanente legal en los Estados Unidos
(LPR, por sus siglas en inglés). También se la conoce como tarjeta de residencia permanente.
23
tarjeta de residencia permanente. En este municipio los migrantes legales se les conoce
como ‘pasaporteados’. Estos pasaporteados han sido una generación de migrantes con
relevancia, ya que a partir de ahí se ha generalizado la migración hacia Estados Unidos
a la fecha, a través de las redes familiares que se han extendido más allá de la frontera.
Por tanto, actualmente la migración de Los Ramones no es precisamente por factores
económicos o de precariedad, sino que también habría que considerar el aspecto de la
“tradición” como causa de continuidad del flujo migratorio (Zúñiga, 2006), ya que por
lo menos se ha llevado a cabo en tres generaciones.
El trabajo de Panait (2011) aborda la relación del sistema educativo mexicano en
alumnos transnacionales, en específico, en una escuela primaria de la comunidad
Repueblo de Oriente del municipio de Los Ramones. Se centra en el análisis de las
percepciones de los sujetos sobre sus propias dificultades en relación con la lengua
española escrita. Cabe señalar que este trabajo de maestría procede a un estudio de
doctorado que se encuentra en el proceso de desarrollo, el cual trata sobre el fenómeno
migratorio y su impacto en las familias transnacionales.11
Ambos autores reiteran que la mayoría de los migrantes realizan sus actividades
laborales en la industria agrícola de los Estados Unidos (Hirai, 2010), por ello, su
regreso se limita al periodo en el que este ciclo agrícola está inactivo en Estados Unidos.
En el caso de los migrantes ramonenses que trabajan en los campos así como en
empacadoras agrícolas, al terminar este ciclo hacen el trámite de desempleo y viajan a
México en donde descansan durante cuatro o cinco meses hasta la primavera. Por lo
general, los meses de noviembre a marzo, los migrantes retornan a su lugar de origen en
donde pasan las fiestas navideñas con la familia y la gente del terruño.
Una primera conclusión del estado de la cuestión hasta aquí desarrollado, es que
los principales estudios sobre temas de música y fiesta se vinculan a comunidades
indígenas o campesinas del centro y sur del país.
En la literatura sobre fiestas y música en la región noreste y específico del estado
de Nuevo León, encontré una serie de obras tituladas: Patrimonio Intangible de Nuevo
León. Hasta ahora los municipios estudiados son: Bustamante, Anáhuac, Abasolo, El
11
Ojeda (2005) platea la definición de familias transnacionales: «Son familias que de alguna forma están
simultáneamente presentes en dos países: el de origen –México– y el de destino –Estados Unidos–, y
cuyos miembros mantienen comunicación continua entre ambas naciones. Son familias formadas por
personas relacionadas por lazos de sangre, de adopción, afectivos, conyugales y de compadrazgo que, de
manera directa o indirecta, están vinculadas a la migración internacional entre los dos países. Sus
miembros pueden ser migrantes, cónyuges, hijos, ahijados u otros parientes y/o compadres de migrantes.»
(Ojeda, 2005: 170).
24
Carmen, Hidalgo, Sabinas Hidalgo, Lampazos de Naranjo, Mina, Villaldama y Santiago
y la región citrícola.12 En cada obra, que sigue el protocolo de la UNESCO para la
identificación y difusión del patrimonio inmaterial, se revelan aspectos como la
tradición oral, las fiestas religiosas, la danza ritual religiosa, la gastronomía, los oficios
tradicionales, la música popular, religiosa y ritual. Así como sus representaciones
literarias (poetas y escritores). Para las secciones de música y fiesta escritas por Alfonso
Ayala, estos trabajos resaltan aspectos como, la organización, los participantes y los
tiempos de diversas festividades, ya sea la fiesta patronal, las ferias o fiestas de navidad
y semana santa. En el tema de la música, se recupera la historia musical de cada
municipio, por ejemplo, a los primeros músicos y los más representativos, y fragmentos
de las canciones que los identifican.
Aunque Los Ramones aún no se integra a esta lista de municipios, en la
búsqueda de literatura, se encontró un municipio donde sí se aborda ampliamente dicho
tema (musical); el municipio de Santiago, Nuevo León. Investigación que se
fundamenta en los momentos históricos de la música en dicho lugar. Este estudio de
Juan Alanís Tamez, nos da una aproximación de cómo surge la música norteña y como
logró involucrarse en el modo de vida de este pueblo. En palabras de Alanís (1998: 17)
menciona: Nuevo León es tradición música, es imagen viva del norteño, del hombre de
campo que trabaja en el surco, de la mujer arraigada a sus labores, y ambos disfrutan
del descanso bien merecido, saben organizar desde tiempos inmemorables el mitote, el
fandango, la fiesta, el baile y el canto.
El mismo autor hace mención de los lugares donde se encarna la música: las
cantinas, las fondas, palenques, y por supuesto los festejos familiares: bodas,
quinceaños, aniversarios, bautizos, posadas, entre otras y que otra parte conforma el
vínculo hacia la identidad social en ese sentimiento colectivo y de objetos materiales
cargados de significado, por ellos, los individuos pueden identificarse con una persona,
idea u objeto, en un ejemplo está la música (Ayala, 2000:15).
Otro antecedente a mencionar sobre la música norteña, es el trabajo de Alfonso
Ayala Duarte (2000), Desde el cerro de la silla. Origen y consolidación del conjunto
norteño en Monterrey, investigación que muestra un panorama histórico sobre política y
cultura de la región noreste de México, dentro de las que destacan las corrientes
migratorias de campo a ciudad; la urbanización del país, y cómo estos componentes se
12
Nos referimos a la protección del Patrimonio Cultural Intangible del Consejo para la Cultura y las Artes
de Nuevo León (CONARTE) que dirige Hernán Palma y Meza.
25
vinculan con la creación del grupo norteño en Monterrey. Por otro lado, revela que la
música logra construir una identidad, tanto individual como colectiva, y se crea en esa
necesidad de espacios específicos y objetos significativos.
Garza (2006: 172) remite a la historia de la música regional de Nuevo León, y
señala que fue en el municipio de Terán donde se consolida la música representativa de
la región, en el año de 1848. También señala que la gestación de los primeros grupos de
música regional surgió en poblaciones rurales de Nuevo León, por ejemplo, China,
Santiago, Cadereyta y Los Ramones, en donde aparecieron hasta 1880 con el acordeón
diatónico, que sería el instrumento base de la música norestense. Algo que también
identifica a este género musical es el contenido de sus canciones. Explica el autor que
gran parte de ellas refieren a las situaciones que el norteño enfrenta día con día,
temáticas como el campo, la cantina, las relaciones amorosas, la emigración, el
contrabando y el narcotráfico.
En este sentido Valenzuela (2006:59) señala que la canción norteña surge
acompañada del corrido y la importación del acordeón, el cual, junto con la guitarra y
dos voces definieron el estilo musical norteño incorporando el bajo sexto y la redova.13
En el caso particular del corrido, el autor menciona que estos han registrado las
narrativas emocionales de los migrantes, y hace énfasis en la memoria entrañable de la
frontera, la memoria grupal colectivizadora de experiencias construidas en los
recorridos. La migración es un tema recurrente en esta música, cuyas tramas se
encuentran enfocadas en la nostalgia de la familia, las parejas, los amigos, el pueblo, la
patria y el terruño. El cruce el proceso migratorio conlleva desencuentros, riesgos y
padecimientos así como el desencuentro cultural (Valenzuela 2006: 61).
La relación existente entre música y migración coincide también con el trabajo
de Ragland (2009:4); constata que la música norteña sintetiza una tradición de la
frontera mexicana, con letras que combinan temas como el cruce de la frontera,
experiencias migratorias, el comentario político y social, las hazañas imaginarias de
héroes y bandidos traficantes de drogas e indocumentados. Lo que entraña la música
norteña es el creciente número de inmigrantes indocumentados, las limitaciones en el
trabajo, las mejores económicas y tensión social. Por otro parte, la autora menciona que
la música norteña se distingue de otros géneros por su narrativa migratoria y por el
13
La música norteña abreva culturalmente de la inmigración alemana, checoslovaca o italiana que llegó al
sur de Texas y que era el noreste mexicano en el siglo XIX y la influencia francesa durante el imperio de
Maximiliano (Garza, 2006)
26
discurso acerca de la experiencia de los migrantes y en sus comunidades, pero a su vez,
es una manera de recordar lo imaginado y lo que se añora del terruño.
En el mismo sentido aparecen las tesis doctorales de Luis Díaz Santana (2014),
sobre la construcción social de la música norteña y de Luis Omar Montoya Arias
(2014), sobre el proceso de transnacionalización de esta música a través de los casos de
Chile, Colombia y Bolivia.
Lo que encontramos para la región noreste parece un tanto escaso desde los
estudios académicos. Por ello, este trabajo va a aportar conocimiento sobre la región
noreste de México y sobre los aspectos subjetivos de la migración, en este caso, el papel
de la música observada desde las fiestas que se realizan en una comunidad específica y
significativa por su migración internacional.
Marco conceptual
27
Enfoque teórico del Transnacionalismo
28
Por ello el enfoque transnacional en donde los límites de la nación se desdibujan y las
comunidades reformulan un nuevo tipo de espacio en el que existe la conexión de las
localidades ubicadas en diversos países y habitados con una misma comunidad de
personas. En esta sentido, la propuesta y el concepto de comunidad imaginada de
Anderson nos ayudan a problematizar estos cambios arriba referidos. Anderson la
define:
(…) una comunidad política imaginada como inherentemente limitada
y soberana…es imaginada porque aun los mismos de la nación más pequeña no
conocerán jamás a la mayoría de sus compatriotas, nos lo verán ni oirán siquiera
hablar de ellos, pero en la mente de cada uno vive la imagen de su comunión
(Anderson, 1993:23).
29
sociales entre los migrantes y la conservación de costumbres y tradiciones religiosas y
al mismo tiempo, son utilizados como muestra de capital social en la incorporación de
migrantes a las parroquias locales en ambos lugares de la frontera, como para el
desarrollo económico local y regional de las iglesias (Hirai, 2009).
Otro de los puntos relevantes de los estudios transnacionales son los espacios
sociales que ocupan las comunidades. Estos pueden ser los espacios laborales,
educativos y rituales entre otros, localizados en el contexto local o transnacional.
Besserer (2004) señala que dentro de las comunidades transnacionales el ámbito de
ritual se encuentra ubicado en la comunidad de origen (Besserer, 2004: 72). El autor
menciona que muchas de las veces, las familias transnacionales viajan hasta el lugar de
origen para participar en estas festividades y en donde se involucran diferentes
comunidades para fortalecer lazos familiares o sociales entre ellos. Es en el tiempo
festivo donde ser permite a los trabajadores migrantes renovar lazos, gastar dinero a
favor de la comunidad, pero también, exhibir su estatus y poder frente a los no
migrantes (Goldring, 1997: 90).
No obstante el caso de la música en la vida cultural de las comunidades
transnacionales trasciende la dimensión ritual que se concentra en el lugar de origen.
Para el caso de la música, Beseerer (2004: 81) señala que la música combina las propias
experiencias vitales de las condiciones de los trabajadores agrícolas por ejemplo, así
como la formación de grupos con ritmos tradicionales y tecnológicos influenciados por
la migración. En esta línea musical, podemos decir que la música también se moviliza,
cargando consigo influencias de diversos géneros musicales que han permitido una
hibridación musical, pero que a la vez, demuestran ser la identidad que define a una
determinada región. Como he expuesto anteriormente, el fenómeno migratorio no sólo
reconstruye los bienes materiales de los que el sujeto se despoja en el recorrido, sino
que los acervos intangibles (mitos, músicas, familia) pueden ser transformados en el
trayecto migratorio. Se construyen entonces nuevas identidades musicales, o en todo
caso, se refuerza la identidad musical del migrante (Olmos, 2012: 127). Lo anterior me
servirá para explicar la cuestión de la identidad y su relación no sólo con la migración,
sino también con la brecha generacional de los migrantes y sus cambios o refuerzos en
cuanto a una identidad regional y nacional, así como la vida musical que lleva consigo
el migrante a su lugar de destino.
30
Ritualidad y fiestas
Los rituales, señala Raúl Nieto (2000), permiten que los grupos sociales puedan
relaborar su sentido del tiempo y el espacio; que asuman nuevas etapas y situaciones;
que puedan transitar por sus ciclos anuales y por la historia. La fiesta incorporará al
ritual y acentúa dicha función, transformándose en uno de los mecanismos más
importantes para la construcción social del tiempo. (Sevilla y Portal, 1995: 345)
31
Brevemente he diferenciado el uso del concepto ritual y fiesta, pero es pertinente
resaltar aquellas definiciones de ambos conceptos y observar las características
detalladas, para así dar un marco teórico referente de ambos conceptos.
El ritual es un aspecto expresivo de toda actividad humana, en la medida en que
se trasmiten mensajes acerca del estatus social y cultural de los individuos. Diversas
acciones humanas tienen una dimensión ritualística. El ritualismo es un sistema o un
procedimiento que pone en práctica el ritual, uso u observancia del mismo. Por lo
general, son grupos formalmente organizados que siguen una forma de conducta
prescrita denominada ritualismo (Pratt Fairchild, 1997).14 Se clasifica desde diferentes
perspectivas, por ejemplo: rituales anuales, los rituales del ciclo vital, las ceremonias
civiles, los rituales de rebelión entre otros. Una de las tipologías más importantes es el
rito de pasaje o ritual de paso. Van Gennep (1960, citado en Pratt Fairchild, 1997)
señala que los ritos de pasaje son las formas en la que los seres humanos indican la
transformación de sus estatus sociales al siguiente, o el paso del tiempo calendárico.
Tienen lugar cuando las personas cruzan fronteras de espacios, tiempo o estatus social.
Se definen tres categorías: 1) la separación (del estatus anterior), 2) un estado transitorio
de liminalidad (no es una cosa ni otra), y 3) la incorporación o agregación (al nuevo
estatus). Los ritos de paso tienen lugar en los límites de las categorías culturales,
proporcionan una valiosa clave para comprender las clasificaciones sociales y
temporales de una sociedad. Estos ritos también permiten que los actores se adapten a
nuevos roles y nuevas relaciones en donde se incluyen elementos didácticos para
instruir a la persona cambiada a nuevas tareas y responsabilidades dependiendo de su
nueva posición. En estas categorías se pueden observar significados de los símbolos
típicos que incluyen romper, rasgar, cortar, rasurar, desvestir e instrucción mágica,
terminando con el restablecimiento de vínculos con la comunidad. En este sentido,
Canclini (2007) menciona que no existe una «cultura popular», sino «culturas
populares ». Estas se configuran por un proceso de apropiación desigual de los bienes
económicos y culturales de una nación o etnia por parte de sus sectores subalternos, y
por la comprensión, reproducción y transformación -real y simbólica- de las condiciones
generales y propias de trabajo y de vida (García Canclini, 2007).
Las culturas populares no pierden a sus elementos que la identifican, más bien,
sufren una transformación dependiendo de los nuevos contextos y estructuras que se
14
Diccionario de Sociología, ver bibliografía.
32
vayan incorporando a la sociedad. Dentro de esta transformación se incorporan nuevas
formas de símbolos y significados que conllevan pautas de conductas individuales y
colectivas diferente a lo tradicional, pero que a su vez, tienen como objetivo reafirmar la
identidad de la comunidad. En las últimas décadas las culturas tradicionales se han
desarrollado transformándose debido a distintas causas: la imposibilidad de incorporar a
toda la población en la vida urbana; la incorporación de las capas populares a la
modernidad mediante estructuras y bienes simbólicos tradicionales a los nuevos medios
de comunicación; que el sistema político integre y tome en cuenta el folclor para
fortalecer su hegemonía y su legitimidad; y la continuidad de la producción cultural de
los sectores populares. Ejemplo de ello, es que la evolución de las fiestas tradicionales
no son tareas exclusivas de los grupos subordinados, sino que se convierten en un
multideterminado producto de actores sociales, populares y hegemónicos, campesinos,
urbanos, locales, nacionales y transnacionales (García Canclini, 2009). A través de la
fiesta, la comunidad entrevé un mundo nuevo que presenta por medio de sus
personificaciones y permite una aprehensión de la realidad, una tentativa de apropiación
del mundo por medios imaginarios y artificiales, es una especie de revancha simbólica
contra la situación de carencia y opresión que podrían vivir constantemente. Se
convierte en la búsqueda de significaciones sociales nuevos tipos de significados en el
presente. A su vez, permiten explicar a través de significaciones la vida cotidiana de los
actores, y enfrenta las categorías de pasado y presente.
En estas transiciones se espera una ceremonia en todas las sociedades (Gennep,
1960 citado en Pratt Fairchild, 1997). Estos ritos pueden incluir ceremonias privadas
irregulares que conmemoran hitos personales, como el nacimiento, la madurez, el
matrimonio y la muerte. Comprenden también celebraciones comunales regulares, como
el ciclo de estaciones (Navidad, pascua, etc.); así como las ceremonias vinculadas con
las estaciones que pueden marcar el pasaje de todo un grupo de un nivel de edad al
siguiente (sistemas de edad). Estas celebraciones forman parte de nuestro interés para
nuestro trabajo.
Por último, en los rituales suelen involucrarse la inversión de roles, actividades
caóticas y la relación de las distinciones de estatus, se refiere al patrón universal de la
clasificación humana y el simbolismo. A su vez, permiten que las personas expresen
sentimientos que en general representarían un riesgo para el orden social, por ejemplo,
los carnavales, donde se observan emociones perturbadoras y rebeldes en un área segura
y bien delimitada; o en los grupos pobres, donde el ritual los ayuda a expresar
33
simbólicamente su insatisfacción hacia el sistema vigente (Eliade, 1959; Firth, 1940;
Huntington y Metcalf, 1979; La Fontaine, 1985; en Diccionario de Antropología, 2000).
El concepto de fiesta se ha concebido como un hecho social total (Mauss, 1971).
Es una celebración que se lleva a cabo por ciclos, ya sea del hombre o ciclos de vida,
que suelen ser repetitivos. Alude a una expresión ritual y una forma vehículo simbólico,
que contribuye a significar el tiempo (calendario) y a demarcar el espacio. Se sitúa en
oposición al tiempo ordinario y a la vida cotidiana, y establece una relación entre lo
sagrado y lo profano, la ceremonia –religiosa o cívica– y lo lúdico, la celebración y la
rutina, las pautas de institucionalización y de espontaneidad, la liturgia y la inversión, la
trasgresión y el orden, la estructura y la communitas (Turner, 1966),15 las dimensiones
de lo público y de lo individual (Homobono Martínez, 2004).
La fiesta es un tipo de ritual, y como ya se mencionó, se puede involucrar en lo
sagrado y lo profano. Olvera y Homobono se apoyan en Durkheim (1984) para sostener
que la fiesta es un evento esencial de la vida colectiva, y rompe con la rutina de lo
cotidiano para darle cierto sentido. El tiempo festivo detiene y separa los tiempos de la
vida cotidiana. El énfasis primordial del análisis y dentro del concepto de ritual es que
las fiestas llegaban a pensarse solo en términos religiosos. Sin embargo, las nuevas
calificaciones abren otras brechas para dar paso a las fiestas civiles, ferias o carnavales,
estas últimas en un sentido más profano (Durkheim, 1984).
Dentro de las funciones de la fiesta se encuentra la unión de la comunidad a
partir del sentimiento de comunidad e identidad, y a su vez, es una necesidad
psicológica de “romper” con la vida productiva, satisfacer necesidades de autoestima y
autorrealización personal, lo anterior conlleva a satisfacer la función de la transmisión
de la cultura y los valores de la misma (Crespi, 2002:3, en Olvera, 2012). Pero también,
la fiesta funge como un escenario para diferenciar estatus sociales que pueden operar a
su vez, en conflictos.
Para analizar los desniveles de capitales sociales y culturales en la fiesta, es
pertinente mencionar el concepto de frentes culturales dentro del significado y
funciones de las fiestas. Estos se definen como frentes o arenas de lucha y
simultáneamente como fronteras o límites de contacto ideológico entre las
15
Turner (1966:96) define el concepto de communitas como un modo particular de relaciones sociales en
área determinada de individuos que llevan una vida en común. Las características, sobre todo, en aspectos
religiosos o seculares han sido adquiridas y reforzadas a través del rito de paso, es decir, los cambios de
status aunque no es el único ya que existen otro tipo de manifestaciones con símbolos o significados
diferentes a liminalidad.
34
concepciones y prácticas culturales de distintos grupos y clases construidas que
coexisten en una misma sociedad. Pueden ser santuarios, fiestas o determinados barrios
(González, 2001) Legitimar es, en último término, marcar nítidas distinciones entre lo
propio y lo impropio desde la óptica de un grupo social y dentro del nivel de las
significaciones válidas para todos. Por eso, la legitimación será siempre una lucha entre
contendientes desnivelados en la que se trata de obtener el reconocimiento (incluso
mediante la eliminación o la fuerza) de lo natural o normal de una cierta (siempre
histórica y arbitraria o bien no necesaria) forma de definir e interpretar calificando y
descalificando la realidad (González, 2001). Es en los frentes culturales donde
efectivamente, se toca, se juntan, se rozan y se interpretan las culturas de grupos y
clases sumamente diferentes (González, 1994). Este concepto puede ser útil para
trabajar los desniveles de participación y representación de los actores sociales
observados en la fiesta patronal, que anteriormente, hemos descrito de manera breve en
el planteamiento del problema. Otro de los conceptos que forman parte de este análisis
es el de arenas de disputa desde la perspectiva de la antropología del poder. En este
sentido, más que con consenso generalizado, en el escenario de la fiesta se puede
encontrar una multiplicidad de arenas de disputa en torno a la vida social, no como
organización fija, sino como producto de disputas referidas a bienes y posiciones. En
este escenario se pueden expresar en tiempo y espacio, estratificaciones sociales y una
clasificación económica que determina en gran medida una ubicación social (Oseguera,
2008: 105; Escalona, 2012: 546). Por otro lado, la existencia de esta multiplicidad de
conflictos e intereses no pueden ser encasillados en una sola festividad, sino en ciertas
más privilegiadas. Por ello, la importancia del sistema de fiestas lo cual ayuda a la
comunidad en su participación y legitimación de acuerdo al interés y las expresiones
que se busquen llevar a cabo (Collin, 1994:10).
35
partitura y en algo armónico y formal (González, 2009: 199), dejando olvidado los
contextos culturales y sociales que forman parte de la creación musical. David Fallows
(2008) sostiene que la musicología actual incluye disciplinas tan diversas como la
sociología y la filosofía. En la etnomusicología, al estudiar lo lejano y lo puro
(González, 2001); la música primitiva, o tribal, culta oriental o música folk y tradicional
(Nettl, 2001: 118) se mantuvo en un principio, alejada de los nuevos fenómenos ligados
a las formas de producción musical, así como su consumo y reproducción fuera de las
comunidades. Si bien, la etnomusicología ha avanzado en otras áreas del estudio de la
música, Nettl (2001: 119) menciona que los investigadores se sintieron ‘incómodos’ al
utilizar nuevos términos en sus estudios. No obstante, el avance de la etnomusicología
resultó -en los años 70’s- importante para los estudios de lo que se conoce ahora como
“músicas populares”. No es preciso decir que la etnomusicología se encuentra inserta
completamente en estos estudios. Sin embargo, el nuevo enfoque parece ser cada vez
más significativo (Nettl, 2001).
La sociología de la música analiza los procesos de interacción entre el hecho
musical y sociedad, especialmente las diversas formas de interacción que surgen en esta
relación (Hormigos, 2012: 75), no obstante, las corrientes teóricas de esta disciplina
desde autores como Adorno, Weber, y Simmel, enfatizan sus estudios en la música
clásica y jazz, (…) produciendo un ‘fenómeno de elitismo’ en la música clásica con
carácter hermético para los sociólogos que provenían de una sociedad burguesa
cultivada en armonías y formas musicales (Noya, Del Val, Muntanyola, 2014: 543).
Como se observar, las tres disciplinas mantienen un eje y un punto de análisis
que las distingue, pero los contextos actuales y las nuevas formas de percibir a la
cultura, y la música dentro de la misma, nos exigen otro tipo de estudios que puedan dar
respuesta a las nuevas realidades. Aparecen entonces los llamados estudios de música
popular que pueden ser definidos como los esfuerzos académicos de carácter
interdisciplinario que estudian este tipo de música. Esta a su vez, puede definirse como
“una práctica musical urbanizada, que es definida por su masividad, mediatización y
modernidad” (González, 2008:8).
En el caso de esta investigación, la música norteña podemos ubicarla desde el
campo de la música tradicional, pero también popular. Es decir, hablamos de dos
espacios diversos, pero conectados. La música norteña nace en el contexto rural, sin
embargo, su producción y difusión está presente en el contexto urbano, sin olvidar que
el fenómeno migratorio influye significativamente en este género musical, no sólo
36
movilizando al individuo, sino también su cultura y por supuesto, su música. Por ello, es
pertinente abordar la música norteña desde los estudios de la música popular, ya que se
puede estudiar a la música en su contexto actual, en tanto masiva, mediatizada,
modernizante, y tecnológicamente cambiante, pero al mismo tiempo no descarta todas
aquellas disciplinas que se contribuyen al análisis de la música y sociedad. Es decir,
hablamos de un interdisciplinariedad en dichos estudios, que nos permiten conocer
ampliamente lo histórico, etnográfico y lo sistemático de las culturas musicales
(González, 2001).
Respecto a los conceptos utilizados para el análisis musical del presente trabajo
manejo el concepto El performance musical definido por Qreshi (1982; 1986; en
Navarrete, 2005: 21) señala la relevancia del tiempo y el lugar en que se establecen
distintos significados dentro del escenario musical. Navarrete (2005) emplea también
este concepto desde la comunicación que ejerce la música dentro de los contextos de los
que se rodea. La música se puede adecuar a vivencias individuales y colectivas, así
como espacios y tiempos, y por último, busca la representatividad de la vida cotidiana y
productiva de la que se es parte. Sin embargo, la música no llega por sí sola, es decir, se
ejecuta a partir de los conocimientos que los actores tienen de dichos contextos, por
ejemplo, la conexión que existe entre el músico y el público quienes son los receptores
de este proceso comunicativo.
Por otra parte, el concepto de paisaje sonoro o soundscapes lo utilizo para la
descripción de las diversas microrregiones socioespaciales del lugar de estudio y sobre
todo, para la diferenciación de las músicas escuchadas y su relación con el contexto
social. Los paisajes sonoros pueden definirse como:
« […] es cualquier campo acústico que pueda ser estudiado como un
texto y que se construya por el conjunto de sonidos de un lugar
específico, ya sea de un país, una ciudad, un barrio, una tienda, un centro
comercial, una oficina, una recamara (…). Es un espacio determinado en
donde todos los sonidos tienen una interacción ya sea intencional o
accidental con una lógica especifica en su interior y con referentes del
entorno social donde es producido, siendo así un indicador de las
condiciones que lo generan y de las tendencias y evolución de una
sociedad.» (Shafer, 1977 tomado en Woodside, Julian 2008).
37
Tal descripción se emplea desde su forma semántica, es decir, desde los sonidos
claves, las marcas sonoras, los cuales parten desde los sonidos creados por la geografía,
y también mediante la diversificación de la comunidad en cuanto a la población. Sin
embargo, los paisajes sonoros también presentan características sociales, a esto me
refiero que dentro de cada sonido existe también historicidad, el devenir de una
sociedad, y por lo tanto, cualquier paisaje sonoro es cambiante (Woodside, 2008). El
paisaje sonoro es sumamente comunicativo. Este mismo autor señala que los sonidos
son como palabras y dependiendo de su ubicación nos dirán distintas cosas.
Por otra parte, es importante señalar que no solo el sonido comunica, sino también
los silencios. En este sentido, el silencio también es una forma de comunicación. Le
Breton (1997) en su obra titulada “El silencio” señala la infinidad de situaciones y
formas en las que el silencio se presenta y contiene un significado fuertemente ligado a
los procesos culturales. Por ejemplo, el silencio de las mujeres, en los funerales, en la
incomodad que se presenta en una conversación, incluso visto como un enemigo, pero
también el silencio representa los momentos y espacios de reflexión, y la manera en
que este puede comunicar infinidad de situaciones. Como lo menciona Le Breton (1997:
7) “El silencio es, como el lenguaje y las manifestaciones corporales que lo
acompañan, un componente de comunicación.”. Me parece importante emplear a su vez
este concepto dentro de los paisajes sonoros, ya que en el desarrollo etnográfico del
primer capítulo empleo de manera constante el significado de los silencios y ausencias
así como el significado que le doy respecto al contexto de estudio.
Por último, los usos y funciones de la música representan una herramienta
metodológica que se emplea en diversas disciplinas sociales como la etnomusicología y
el estudio de las músicas populares. Se pueden enlistar algunas de las principales desde
Merriam (1964)16 como: a) la expresión de las emociones, b) goce estético, c)
entretenimiento, d) comunicación, e) representación simbólica, f) respuesta física, g)
incremento del conformismo y respeto a las normas sociales, h) soporte de las
instituciones sociales y ritos religiosos, i) contribución a la estabilidad de la cultura, y j)
contribución a la integración social. Otro autor que aborda las funciones de la música, es
Simon Frith (2001). De acuerdo con su análisis, ubica cuatro funciones, dentro de la
16
Esta metodología se deriva de la teoría funcionalista estructural de la antropología británica durante
los años cincuenta hasta los setentas. Malinowsky, fundador de la antropología funcionalista. Esta teoría
señala que las instituciones son una unidad mínima de organización humana y cumple con una función
dentro del contexto social con los grupos de actores y actividades organizadas, así como la forma y
significado.
38
música pop para entender algunos juicios de valor. Aunque él señala un tipo de música,
las funciones de la misma pueden ser utilizadas en cualquier tipología musical. Frith
(2001: 423-426) señala las siguientes funciones: a) cuestiones de identidad; b)
proporciona una vía para administrar la relación entre nuestra vida emocional pública y
privada; c) dar forma a la memoria colectiva y organizar nuestro sentido del tiempo; y
d) la cuestión más abstracta, la música como algo que se posee.
De acuerdo con Olvera (2012: 59-60), dentro del contexto festivo estos usos y
funciones musicales están orientados a dar el sentido festivo, ayudan a estructurar los
tiempos de actividades y las acompaña, es decir, están presentes a lo largo de ellas;
contribuyen a construir identidades individuales, colectivas y regionales y, por último,
remiten al migrante a sus tempranos procesos de socialización.
En conclusión, la teoría transnacional y lo que implica la vida migrante,
involucra diversos conceptos que van desde lo demográfico, económico, social y
cultural. En el caso de este trabajo, la música y la fiesta representan tan sólo una parte
de lo que se ha estudiado sobre este fenómeno social. Sin embargo, estos elementos
mantienen una conexión con conceptos más integrales como lo son las comunidades
transnacionales, la ritualidad, las fiestas y la vida musical y su relación con la
migración. Por otra parte es necesario involucrar también no solo la vida migrante en el
lugar de destino, sino también la comunidad de origen y las dinámicas de los habitantes
que se quedan y que esperan cuando los migrantes están ausentes. En este tiempo (de
descanso) y espacio (lugar de origen) se pueden observar más perspectivas de estudio
como las tensiones y conflictos que surgen en dos grupos –locales y migrantes-, los
roles de género y la economía que trae consigo el tiempo festivo.
Lo que presento a continuación es la estrategia metodológica que llevé a cabo en
mi trabajo de campo, donde incluyo las vivencias y experiencias significativas en la
comunidad, así como las herramientas utilizadas para lograr los objetivos de dicha
investigación.
39
Estrategia metodológica: Métodos, instrumentos, y experiencia en el trabajo de
campo.
40
Objetivo Objetivos Técnicas sugeridas Actores ¿a Escenarios Tiempos
general específicos para recolectar quién o a ¿en qué lugar Secuencia
evidencia empírica quiénes? o lugares? trabajo de
campo (2015)
Describir y Identificar los a)Observación Actores de la Comunidad/ Agosto y
analizar el actores y la participante comunidad. escuelas septiembre
papel de la forma de Locales y
música organización y b)Entrevista migrantes
dentro del desarrollo de las semiestructurada Maestros
contexto fiestas. Juez auxiliar
festivo Explorar el a)Observación Comunidad Octubre -
donde papel central participante Familias Repueblo de Noviembre
participan que tiene la migrantes Oriente
los comunidad de b)Entrevista Fiestas y vida
migrantes origen como semiestructurada cotidiana en el
internaciona centro ritual pueblo
les y locales
en una
comunidad
del
municipio
de Los Explorar la a)Observación Habitantes Fiestas Octubre
Ramones, fiesta como participante locales y municipales y noviembre
estado de espacio de migrantes de Repueblo
Nuevo expresión para b)Entrevista de Oriente
León. las diferencias semiestructurada
sociales.
41
a) Técnica de análisis histórico y documental
Para conocer la historia migratoria del municipio de Los Ramones, así como de las
comunidades del norte, entre ellas, Repueblo de Oriente, examiné el contexto
sociohistórico que explica la importancia de las movilidades de las comunidades a los
Estados Unidos. Analicé (aunque no de manera diacrónica) el material del archivo
histórico y los diversos documentos que me proporcionaron información para la
construcción histórica, tanto de la migración internacional de Los Ramones, como la
historia de la música en el municipio. En este punto, ubico a los primeros músicos
provenientes de Los Ramones, y en específico de las comunidades del norte, así como
su relación con la migración. Para la dimensión histórica de las fiestas, busqué
información sobre años anteriores acerca de las festividades y usé portales de internet
como YouTube y un Blog de Repueblo de Oriente para ubicar diferencias o
permanencias a través del tiempo de las fiestas de las comunidad, sobre todo de
Repueblo de Oriente. Es conveniente utilizar la historia oral, sobre todo en los
habitantes mayores (hombres y mujeres) para ir construyendo este apartado histórico,
que también es una fuente importante de información. Otras fuentes de las que dispuse
son los trabajos de los que ya hemos hecho mención sobre el municipio de Los
Ramones.
b) Observación participante
42
La diversidad de actores que participan en las fiestas, la forma en que se
organizan, y la manera en que se construye la comunidad migrante, así
como un escenario de luchas y conflictos.
Observaré el papel que cumple el lugar de origen y su importancia en los
migrantes internacionales, lo anterior, observando su adhesión con
ciertos elementos simbólicos que los identifica como parte de la
comunidad de origen: La casa, la iglesia, la plaza, el panteón, etc.
El análisis de la música en la fiesta, tanto en los usos y funciones dentro
del contexto festivo como en los distintos tiempos de organización y
participación, sobre todo en la música que se produce en cada espacio y
tiempo de la fiesta (utilizaré primeramente la observación, para después
utilizar el análisis clasificación musical).
Diferencias o permanencias de las festividades a través del tiempo.17
17
Utilizaré las entrevistas semiestructuradas y el análisis de los videos que se encuentran en internet para
poder ubicar estas diferencias.
43
c) Entrevistas semiestructuradas
La organización de las fiestas, sus inicios, los principales actores que se hacen
partícipes en ella, así como el punto de vista de los otros habitantes del
municipio que no son migrantes.
Las percepciones que se tienen sobre la comunidad de origen y la importancia de
realizar el tiempo festivo en ella. Sin embargo, es importante conocer las formas
de vida que se llevan a cabo en el lugar de destino y los diversos procesos
previos de su llegada al lugar de origen. Esto lo desarrollé sin la necesidad de
hacer campo en Estados Unidos y por ello, empleé la técnica de la entrevista con
los migrantes internacionales.
El significado de la música en la fiesta, en el sentido de identidad y de
pertenencia al lugar de origen.
El gusto musical de los migrantes internacionales, así como la importancia en
cuanto a la producción musical en el municipio y su identificación con la música
norteña, y con relación con otros municipios.
Descripción y narración de otras fiestas, a través del tiempo: la manera en que
surgen, como se han desarrollado y como se han consolidado en la comunidad,
así como la diferenciación de otras fiestas de la región.
d) Netnografía:
44
de lo que ocurren la red de redes. Esta pretensión, reclamada por toda disciplina
emergente, aún es difusa, porque se presenta más bien como una técnica de
investigación de las vivencias en los espacios virtuales (Turpo, 2008). En la búsqueda
de páginas de internet sobre Los Ramones y la comunidad de Repueblo de Oriente,
encontré información que respaldó en gran medida el análisis de los demás
instrumentos. El uso de las redes sociales es indispensable dentro de cualquier contexto,
incluso aunque sea rural. Me di cuenta que tanto migrantes como locales utilizan estos
medios para estar en constante comunicación. Realicé una búsqueda tanto de videos de
internet en el portal YouTube; en un Blog de Repueblo de Oriente, así como las páginas
de Facebook del municipio y de la comunidad. Tales búsquedas me sirvieron para
complementar la información sobre las fiestas y su historia, así como fotografías de las
mismas, junto con la historia y relevancia musical. Por otra parte, fue interesante
encontrar que en las páginas de Facebook se pueden expresar los elementos subjetivos
del trabajo, como las emociones, pero también tensiones y diferencias entre migrantes y
locales. A través de los comentarios emitidos en algunas fotografías de las fiestas, se
clarificó que lo anterior es más constante de lo que parece. No sólo en la fiesta hay
armonía sino también luchas y diferencias muy marcadas entre ambos grupos.
45
Tipología II Tipología I (Culturas musicales)
Matrices de culturas musicales
Tradicional pifaneros/Tamborazo zacatecano
Tradicional danza
Música
Religiosa católica
tradicional
Tradicional dúo de guitarras
Huapango
Banda de viento/ tecnobanda
Música Ranchera del Bajío
rural-urbana Norteña acordeón y bajosexto
Banda norteña
Duranguense
Baladas gruperas
Otros
Tabla 3. Tipología de clasificación musical
Para observar los usos y funciones de la música en el contexto festivo, utilicé sólo
tres clasificaciones que propone Olvera (2012), y en la que añadí una última, la cual
corresponde al sentido emocional del migrante. Por lo anterior responderé preguntas
relativas a cada uso y función, ubicaré el tipo de música y la temática de las canciones
en los diversos tiempos en que se organiza la fiesta. Los usos y funciones utilizados son
los siguientes:
46
respecto a esto, ¿qué canción se escucha al tiempo de este discurso? ¿De qué
trata?
c. Herramienta para exteriorizar e inhibir emociones: ¿cuáles son esas canciones
que remiten al migrante a la añoranza o la alegría de estar en su lugar de origen?
¿Tienen que ver con temáticas de migración, es la parte del baile, donde se
hacen más explicitas las emociones?
La técnica que utilicé consistió en ubicar cada canción escuchada en la fiesta,
grabar prácticamente todas las actividades y sistematizar a partir de la hora de la
actividad, descripción de la misma, los participantes; música utilizada; subgéneros y
reacciones de los actores. 18
La secuencia de los tiempos del trabajo de campo los organicé de la siguiente
manera: a) la temporada uno que comprende los meses de agosto y septiembre, se tomó
en cuenta como primera actividad, el traslado a campo. En el primer mes tejí redes de
apoyo con la comunidad específica. En este mismo mes y parte de septiembre trabajé en
la recolección de información en el archivo histórico. Por otro lado, realicé algunas
entrevistas en le cabecera municipal de Los Ramones como el cronista del municipio; b)
la segunda etapa que comprende los meses de octubre, noviembre y diciembre, fue la
más densa en cuanto a observación participante y entrevistas. Estos meses son
característicos en cuanto a la llegada de los migrantes internacionales a la comunidad de
origen. Realicé entrevistas tantos a habitantes locales y migrantes retornados. En el mes
de octubre y noviembre registré las primeras actividades festivas que realiza el
municipio: la cabalgata de municipio y la feria agropecuaria. Para el mes de noviembre,
se realiza la fiesta cívica del 20 de noviembre de Repueblo de Oriente. Durante
noviembre y diciembre también se hacen presentes las fiestas familiares donde hice
observación participante en una quinceañera y confirmaciones. En el mes de diciembre
registré la fiesta patronal de Repueblo de Oriente el 20 de diciembre y la fiesta del 26 de
diciembre, donde de igual forma se hará observación participante. Para la fiesta patronal
del 19 de marzo, se hizo observación participante en este año, y se trabajó con diario de
campo y algunas charlas con actores, así como un análisis (aún no tan profundo) de la
festividad.
18
Ver tabla en Anexos.
47
La experiencia en campo: mi reflejo con la comunidad
[…] el antropólogo siempre contrae una gran deuda con la gente
que estudia porque lo que aprende sobre su cultura es lo que
hace más significativa la suya propia. (Edwar T. Hall 1989: 12)
Desde julio del año 2015 me estuve preparando para vivir temporalmente en mi
lugar de estudio. Fui un par de veces a la comunidad buscando una vivienda para
rentar. Sabía que había muchos factores con los que iba a lidiar. Sin embargo aún no los
asimilaba, mucho menos sabía lo que me esperaba una vez llegando a realizar mi
trabajo de campo. Las veces que fui con anterioridad, el calor en la comunidad era muy
extremo, por algo se le conoce como «el noreste caliente». Me había percatado que la
temperatura estaba cerca de los 50 grados centígrados. Fue difícil, en tanto que debía de
pensar en una vivienda que estuviera cómoda para mí y para mi hijo. Por otro lado, mi
portero, el señor Omar, me advirtió también de variedad de fauna que había en Los
Ramones. Por la temporada de calor, la víbora de cascabel, los alacranes y las arañas
podrían estar a la orden del día. Los miedos empezaban a hacerse presente, tanto por mí
y por mi hijo. Esta era la primera emoción de muchas otras que iba a presentar durante
mi estancia.
El primer día, el 15 de agosto del mismo año, llegamos temprano a la
comunidad. Me acompañó parte de mi familia. Mis padres se percataron de que íbamos
a estar bien, tanto mi hijo como yo. El lugar era muy bello en el sentido de que había un
espacio natural para jugar. Había muchos árboles, plantas y teníamos un arroyo al lado
de nuestra vivienda. A todos nos agradó la idea de vivir ahí, y a mí sobre todo, me daba
la seguridad de que, desde donde iba a estar, haría un buen trabajo. Ese día, mis papás
se fueron al atardecer, y mi hijo Santiago y yo nos quedamos solos; no conocíamos del
todo a la gente de la comunidad, ni siquiera las calles, así que decidimos quedarnos en
casa para estar seguros y al día siguiente salir a conocer. Ese día se nos presentó la
segunda emoción, la cual duró mucho más de lo que esperaba: la tristeza. La noche del
15 de agosto fue difícil, la nostalgia y la tristeza de estar lejos de nuestra casa y familia,
permeó en nuestro ser, tanto en la mía como en la de mi hijo. Al ser mi primera
experiencia en campo y desde la antropología, el choque cultural, los cambios de rutina,
de espacios y de nuevas dinámicas fueron catárticos pero a la vez difíciles durante
varias semanas. A mi hijo y a mí nos gustaba nuestro nuevo entorno; la vida de campo,
los silencios, el paisaje natural junto con los animales y en sí, la nueva experiencia y el
48
viaje que habíamos emprendido pero también repercutió desde la primera noche al ver
que mi hijo lloraba por regresar a casa. En nuestra vivienda no teníamos televisión,
mucho menos internet. Nos comunicábamos por vía celular para hablar con mis padres
y nos cercioramos de que todo iba a estar bien. Sus lágrimas hicieron que me quebrara
toda esa noche. Me preguntaba si él merecía tal situación, porque en todo caso, mi hijo
no me pidió que estudiara la maestría. Al menos la primera semana aún estaba en duda
si realmente quería seguir en este camino. Todo se fue resolviendo gracias a mis padres,
mis amistades de la maestría y mi director de tesis. Sus visitas fueron reconfortantes y
reafirmaban una vez más el por qué debía de quedarme con todo y consecuencias.
Poco a poco, mientras más me involucraba con la comunidad mis respuestas
sobre seguir o no en mi trabajo de campo iban tomando rumbo. Claro que era necesario
seguir en el trayecto, conocer y entender como era el camino de la antropología. No
cabe duda que parte del éxito que tuve en el trabajo de campo fue gracias a mi hijo
Santiago. Prácticamente, él fue el que abrió todas las puertas para que yo me acercara
con los habitantes del municipio y de la comunidad. Más que un papel de investigadora,
mi papel de madre fue el que imperó durante todo este tiempo. El ingreso al kínder de
Santiago me permitió conocer a las demás madres de familia, y que de igual forma, ellas
se interesarán en mí y el porqué de mi estancia. Santiago tuvo una gran aceptación con
los demás niños; le gustaba su kínder; su maestra Laura a quien le debo mucho por
brindarme la ayuda y confianza hasta el final. El kínder fue un espacio en donde tejí mis
primeras redes de apoyo con la comunidad. Casi fue inmediato el acogimiento de las
familias hacía nosotros. La identificación que tenía con las demás madres de familia
hizo que no me observaran con desconfianza sino todo lo contrario, sabía que podía
contar con cada una de ellas.
Cosas tan cotidianas como ir a la tienda a comprar la despensa, a la farmacia, a
la plaza principal para sentarnos a contemplar los silencios y las ausencias, o sólo ir
caminando por las calles por la tarde, hicieron que la gente se fuera cuestionando quién
era yo y qué hacía en su comunidad. Más tarde, el involucramiento con la comunidad se
volvió aún más fuerte. Lo más significativo para mí fue poder contribuir a la ayuda que
ellos me brindaban. Poco tiempo después, les ayudaba a hacer los quehaceres de
algunas de las señoras de la comunidad o ayudarlas con las tareas de sus hijos, mientras
que algunas mañanas tomaba el café con una madre de familia del kínder. Esos detalles
eran para mí, más que una búsqueda de información, un fuerte vínculo personal que
duraría para siempre y un aprendizaje que marcaría la vida de mi hijo, y sobre todo mía.
49
Durante mi estancia en campo, hice hincapié en un reflejo que llamaba mi
atención acerca de las emociones que experimentábamos Santiago y yo, y los sujetos de
estudio. Me preguntaba si los migrantes sentían esta misma nostalgia y tristeza al dejar
su lugar de origen, tal y como yo lo sentía. Aunque la distancia no era tan considerable
como la de ellos (puesto que yo estaba en el mismo país, incluso en el mismo estado), la
separación que ocurrió en mi caso, la consideraba igual de relevante como la de ellos,
pues en todos estos años jamás me había separado de mi familia y de mi hogar.
También me preguntaba si esa misma desesperación de estar en un lugar solitario y
silencioso generaba la misma ansiedad en los habitantes que se quedaban en la
comunidad. Mi identificación con mis sujetos de estudio podría ser muy parecida a mi
experiencia, incluso, mi caso fue un reflejo de una familia de la comunidad. El señor
Omar mencionaba que le recordaba a su hija menor, quien es migrante internacional y
realizaba sus estudios en Washington. Al tenerles más confianza, les confesaba lo difícil
que era estar lejos de mi familia e incorporarme a una nueva realidad o un nuevo
contexto. Mi incomodidad no radicaba en el espacio donde vivía, sino en las emociones
que me remitían el alejamiento y la seguridad que tenía en la ciudad. Ellos mencionaban
que su hija sentía lo mismo que yo, y pensaban que mis padres sentían lo mismo que
ellos al dejarnos (a sus hijas) en un lugar desconocido, sin nadie, y prácticamente a la
deriva de las circunstancias. Ese tipo de identificación emocional también reforzaban
aún más mis lazos con ellos quienes fueron sustento durante todos los meses de trabajo
de campo, el señor Omar y la señora Rosy.
En la misma línea del tema de las emociones, durante mi estancia en campo, me
permití leer un libro que aclaró el cómo observar mis emociones y las del otro. Aunque
no era mi tema principal de estudio, las emociones fueron para mí en campo, algo
crucial que marcó mi forma de observar y mi forma de marcar líneas importantes a la
hora de hacer etnografía y como lo señala Renato Rosaldo (1989) en su obra «Cultura y
verdad » sobre la experiencia etnográfica de Jean Briggs: se pueden utilizar nuestros
propios sentimientos (depresión, la frustración, la ira y la humillación) como «fuentes
de inspiración de la vida emocional » y se puede hacer investigación y sobrevivir en
condiciones excepcionalmente difíciles (Rosaldo, 1989:202).
«La afectividad en antropología. Una estructura ausente» de Edith Calderón
Rivera (2012) me hizo darme cuenta de la inmensa escena que contiene el tema de las
emociones. El recorrido que pude hacer por este libro, fue desde las críticas que
contiene la antropología y su tema con las emociones, es decir, la importancia que se le
50
ha dado a este tema sobre los estudios antropológicos, así como las emociones en
referencia al contexto social del que sé es parte. Por otro lado, también señala los pocos
estudios que han enfocado la mirada en las emociones desde la mirada etnológico, así
como el razonamiento de las emociones; y por último, la constitución, transmisión,
expresión y descripción de lo afectivo en el sujeto. Hablar de esta obra resultaría un
análisis más profundo; sin embargo me gustaría aclarar por qué le di la importancia
necesaria para mi experiencia en campo.
Cito una frase de Lutz y White tomada de Calderón (2012): «incorporar la
emoción dentro de la etnografía acarreará o permitirá presentar una visión completa
de lo que está en juego para las personas en su vida cotidiana» (Lutz y White, 1986:
431; tomada en Calderón 2012: 176). El significado de esta frase me permitió
cuestionar ese reflejo del que he venido hablando; ¿realmente era el mismo sentir de mis
sujetos de estudios con el mío? El contenido de este libro me permitió dudar y
cuestionarme más allá de mis observaciones y de mis emociones mismas. Si bien no
podía abstenerme de sentir como persona o como mujer, tampoco podía olvidar mi
papel por el que estaba ahí, el de investigadora, y por lo tanto tenía que trazar una línea
sutil pero muy marcada sobre cómo estaba observando el fenómeno que estudio.
Calderón (2012: 109) señala que dentro del análisis antropológico, el
conocimiento del otro implica también la comparación de lo propio, pero para esto, es
necesario reconocernos que a pesar de ser seres distintos existe algo semejante. Es decir,
es importante no obviar la dimensión afectiva del investigador, pero también es
importante, como lo menciona la autora, «poner en suspenso nuestro universo
emocional para adentrase a lo ajeno» (Calderón, 2012: 25). Es importante aclarar que en
ese sentido, las emociones son también construcciones sociales, que dependen en gran
medida del contexto y la cultura, pues son estos elementos quienes las determinan. En
este rubro, era importante conocer primeramente mi realidad o contexto de dónde
provenía y el contexto de mis sujetos de estudio, era muy distintos y las circunstancias
aún fueran parecidas, los significados otorgados a cada emoción eran distintos.
Primero que nada, mi sentir por el alejamiento de mi familia podría pensarse que
fue semejante al sentir de los migrantes cuando dejan a su familia o su lugar de origen.
Existe también cierta tristeza y nostalgia. Sin embargo, ellos ya tienen el conocimiento
de cómo será su lugar en Estados Unidos. Yo iba a lo desconocido, y por lo tanto los
miedos se presentaban en mayor medida. No cabe duda que el alejarse de los seres
51
queridos también detona emociones como la tristeza y pienso, que esta emoción es y fue
significativa para ambos.
Por otra parte, los contrastes de los espacios marcaron también mi experiencia en
campo. Santiago y yo proveníamos de ciudad y mi trabajo de campo era un pueblo y un
contexto rural. La infraestructura sería distinta así como las dinámicas en la que nos
involucraríamos en dicho contexto. Sin tecnología, sin espacios recreativos de ciudad y
con dificultosa comunicación, debíamos de acostumbrarnos a nuestra nueva labor, en mi
caso, el trabajo que tenía que llevar a cabo.
Santiago tardó poco en acoplarse al nuevo paisaje y a buscar nuevas estrategias
para entretenerse, mientras que yo, aproveché los tiempos libres para leer, escribir y
observar mi espacio de estudio. Me detenía a observar en cada salida, como eran las
viviendas, qué adornos tenían; el lenguaje de las personas, las palabras que utilizaban;
su observación hacía los demás, entre otras cosas. Por ejemplo, logré conocer que la
palabra «tío» o «tía», la utilizaban para referirse a algún conocido, no precisamente por
tener un parentesco. También veía que en la mayoría de las viviendas conservaban
algunos objetos referentes al campo como lámparas de petróleo y también cuernos de
venado referentes a la cacería. Por otro parte, mientras ayudaba a la señora Sara,
(migrante retornada), con las labores de su hogar, aprovechaba el tiempo y espacio para
que compartiera su experiencia como migrante. Pasábamos casi tardes enteras
platicando, y mi experiencia con ella fue mucho más que una experiencia antropológica
con mi sujeto de estudio, sino que el lazo que ambas construimos formó una amistad a
pesar de los años y la distancia. En su vivienda observé los recuerdos que tenía de
Estados Unidos, las fotografías de sus hijos que radican en el mismo lugar y al mismo
tiempo, conocía su anhelo de tenerlos cercas. También, fui parte de la población que se
queda, o de los locales. Básicamente, mi trabajo de campo estuvo más cercano a sus
dinámicas y vivencias, sin percatarme anteriormente de esto. Me di cuenta que mi
trabajo tenía que evidenciar a los dos grupos, puesto que yo misma fui parte de uno, y
en unas partes identificable con el otro. Es decir, pude posicionarme desde estos dos
ángulos y para mí fue lo más valioso.
En referencia a la música, los sonidos y silencios puedo decir que en un
principio, me resultaba inquietante. Al estar acostumbrada al bullicio de la ciudad, los
ruidos de coches, la música con volumen alto todos los fines de semana, y en general
todo el paisaje sonoro urbano era algo tan natural y cotidiano en mi vida diaria. Cuando
llegué a la comunidad me di cuenta que era todo lo contrario. Distinguí otro tipo de
52
sonidos y la valorización del silencio y la tranquilidad. Le cuestionaba a la gente si no
sentía una especie de desesperación al vivir en pueblo tan tranquilo, solitario y
silencioso, pero ellos me respondían que no. La vida en campo es tranquila, y sobre
todo sin estrés. Los habitantes locales valoraban en gran medida ese silencio y
tranquilidad sabiendo que para los meses de noviembre y diciembre cambiaría
totalmente, y justamente eso me pasó cuando en esos meses, comencé a escuchar los
sonidos de la migración, los coches, la música a volumen alto y la música en vivo.
Hasta cierto punto, extrañé esos silencios y paisajes sonoros aun después de mi trabajo
de campo.
En referencia la observación en las festividades, mi papel estuvo combinado por
el lado de ser madre y que mi hijo participara en una de las fiestas y por otro, el de ser la
fotógrafa de la fiesta. Mi gusto por la fotografía me ayudó a ofrecerme como la
fotografía de las fiestas. Incluso los organizadores de las fiestas me pidieron la
colaboración, la cual acepte con gusto, puesto que de cierta manera iba a contribuir y a
agradecer por darme la oportunidad de conocer sus tradiciones. El juez auxiliar me pidió
que tomara fotos a algunos de los participantes y eso me ayudó también a entablar
charlas con algunos de ellos para ir respondiendo a mis preguntas de investigación.
En resumen, el papel que jugué en campo tuvo diferentes aristas, desde ser
mujer, madre, fotógrafa e investigadora, me ayudó en gran medida ser partícipe en cada
actividad y tomarme el tiempo para adecuarlos (los roles y papeles) a lo que mejor nos
beneficiara. Mi hijo fue sin duda alguna mi base para generar confianza hacía los
demás. Y aunque el camino etnográfico fue difícil y un tanto doloroso, ambos tuvimos
la experiencia que nos marcó de por vida. Conocimos el mundo del campo, los otros
sonidos y silencios, así como a personas maravillosas que jamás olvidaremos. Esa es la
gran deuda que como antropóloga tendré de por vida.
53
I.- «Y desde los Ramones Nuevo León»: Contexto
socioespacial y su pertinencia musical
54
municipal. A lo largo del trabajo, tal tema saldrá a relucir debido a los cambios que se
han vivido a través del tiempo en cuanto a estos tres ejes: música, fiesta y migración.
Por otra parte, Los Ramones es un municipio rural que ha ido tomando
importancia en los últimos años no sólo por cuestiones negativas como lo ya
mencionado, sino también por la nueva infraestructura del gasoducto que está
construyendo Petróleos Mexicanos.19 Las dinámicas que retrato, podrían servir como
aspectos comparativos con un antes y un después de la vida social de este municipio,
como ya está sucediendo en el municipio de Pesquería con la instauración de la empresa
coreana «Kia». Comienza una etapa de desarrollo importante para este municipio, no
sólo dándose a conocer por las características mencionadas, sino también por el
desarrollo socioeconómico que se presentará en los próximos años.
Físicamente, el municipio tiene una extensión territorial considerable aunque su
población no es significativa, como se verá a continuación. Recorrerlo resulta
interesante por los cambios y contrastes observables en su entorno físico y
socioespacial. Dichos cambios, explican gran parte de las dinámicas y actividades del
municipio y que están representadas en tres microrregiones dentro del mismo: el norte,
20
centro y sur. Tales dinámicas y actividades no sólo son importantes en cuanto al
espacio geográfico, social y económico, sino también en las líneas de investigación que
aborda este trabajo: la música y la fiesta.
El 30 de octubre de 1912 fue fundado el municipio de Los Ramones, Nuevo
León, aunque para 1831 era llamado Valle de San José de Los Ramones. Tiene una
extensión territorial de 1,378.8 km² y cuenta con una población total de 5,359 habitantes
(INEGI, 2010). La Sierra de Papagayos, al occidente del municipio, resalta entra la
llanura que ocupa casi la totalidad de la superficie municipal. Cuenta con dos ríos
importantes: el rio Pesquería y el rio San Juan, así como importantes arroyos como el
Mojarras y el Ayancual. Se tienen alrededor de 40 comunidades y rancherías de las que
se destacan El Porvenir, San Isidro, Cabecera municipal (antes el Capadero), Repueblo
de Oriente, entre otras. El clima de Los Ramones es muy extremo; en temporada de
calor (verano) la temperatura asciende a casi 50 grados centígrados y en invierno puede
descender a -3 grados. Esto también propicia temporadas importantes de sequía, sobre
todo en la zona norte, donde al menos el arroyo el Mojarras está sin agua y, por lo tanto,
19
Ver nota en: http://www.milenio.com/monterrey/inauguracion_gasoducto_Los_Ramones_I-
gasoducto_Los_Ramones_I_0_419958020.html
20
La clasificación que realizo es el resultado de la misma voz de los habitantes, quienes así diferencian al
municipio por tres zonas: sur, centro y norte.
55
los plantíos y el alimento para el ganado es escaso.21 Se debe agregar que también existe
una amplia diversidad de fauna en el municipio. Al ser mayormente un espacio de
campo, los animales pueden ser visibles a todas horas del día, no descartando que
algunos de ellos son peligrosos como la víbora de cascabel o la araña viuda negra.
A continuación se muestra el mapa de la ubicación del municipio respecto al
estado de Nuevo León.
Fig. 1 Mapa del municipio Los Ramones, Nuevo León (Elaboración, José Juan Olvera. Fuente INEGI,
2010; Comisión Estatal Electoral)
21
Charla con Sr. Omar Pruneda; Diario de campo, Raquel Ramos, 2015
56
Como puede observarse, el municipio está situado en la parte centro-oriental del
estado y colinda con municipios como Cerralvo, Los Herreras, China, General Terán,
Cadereyta, Pesquería y Doctor González. El espacio territorial se divide, como ya se
mencionó, en tres microrregiones: norte, centro y sur. Comenzaré por describir de
manera inversa el contexto socioespacial, es decir, desde la zona sur hasta la zona norte
del municipio, que es donde se ubica la mayor parte del análisis.
El propósito de este capítulo es describir, en primer momento, cuales son estas
tres microrregiones, en cuanto al contexto socioespacial, así como las actividades
socioeconómicas de estas zonas, lo anterior a partir de los paisajes sonoros que se hacen
presenten en estos espacios. Posteriormente, explicaré cómo es que Los Ramones se
considera un municipio con alta producción de músicos, sobre todo en la música de
conjunto norteño. Dentro de este apartado, también ubicaré el tema de la familia como
factor importante en la producción de músicos; los músicos locales y de tiempo
completo; y la producción musical en cuanto a los tipos de música más importantes, así
como las estrategias del mercado musical. Por último, se abordará como es que ha
cambiado la música a través del tiempo, no descartando lo que ya he ido mencionando,
la violencia e inseguridad en el año 2010 y su relación con los cambios aparentes de la
música.
57
en un segundo plano. Así que, lo que prosigue, es describir esos mismos espacios, o
como me estoy refiriendo, microrregiones,22 desde sus sonidos y sobre todo, desde la
música. Antes de continuar, me parece preciso definir el concepto de «Paisaje sonoro» o
Soundscape. Schafer (1977, tomado en Woodside, Julian 2008) emplea la siguiente
definición:
« […] es cualquier campo acústico que pueda ser estudiado como un
texto y que se construya por el conjunto de sonidos de un lugar
específico, ya sea de un país, una ciudad, un barrio, una tienda, un centro
comercial, una oficina, una recamara (…). Es un espacio determinado en
donde todos los sonidos tienen una interacción ya sea intencional o
accidental con una lógica especifica en su interior y con referentes del
entorno social donde es producido, siendo así un indicador de las
condiciones que lo generan y de las tendencias y evolución de una
sociedad.» (Shafer, 1977 tomado en Woodside, Julian 2008).
Las cualidades de un paisaje sonoro involucran: sonidos tónicos, los cuales son
los que le dan sentido al entorno o el lugar y son sobre todo, particulares al mismo,
pueden dejar de escucharse conscientemente, pero quedan como fondo y; los sonidos
señales, los cuales son los que existen en un primer plano y son escuchados de manera
consciente (Manuel Rocha, 2010). Es decir, pueden ser sonidos cotidianos que ya están
impliciticos en las rutinas y los entornos o algunos que pueden ser connotativos y
audibles en un primer momento. Sin embargo, esta definición preliminar parte desde su
esencia en cuanto a definir el sonido, desde su acústica en los diversos espacios; no
obstante las expresiones sonoras también comprenden el intercambio simbólico y
cultural de una determinada comunidad. Es decir, se habla más allá del sonido y se sitúa
en lo éste significa o expresa mediante el contexto social (Woodside, 2008). Pongo
como ejemplo, el paisaje sonoro del municipio de Los Ramones el cual, ha cambiado
por varias cuestiones, una de ellas es el cambio demográfico. Es pues el silencio quien
nos dice que la comunidad está ausente debido a la migración. La población, año con
22
El concepto de microrregión lo utilizo a partir de dos definiciones: teórica y la que los mismos
habitantes del municipio realizan al momento de diferenciarse en cuanto a las tres zonas geográficas:
norte, centro y sur. Sepúlveda (2002) define microrregión como un espacio en que se procesan
relacionales sociales y económicas históricamente determinadas, cuyas fronteras son básicamente
reconocibles. Por otra parte, es un espacio mínimo en donde se pueden ejecutar actividades de diferente
naturaleza, por ejemplo, desde el ambiente natural o las actividades de producción para fines de
sustentabilidad económica (Rodríguez, Francisco; 2007: 63).
58
año tiene un declive; está ausente, y solamente revive el sonido de la fiesta y la música
en los meses de invierno. Con esto quiero decir que los paisajes sonoros no sólo
permiten identificar un abanico de sonidos en su concepto natural, sino que también se
relaciona con la comunidad en su forma más holística, lo cual abarca desde su
población, sus aspectos geográficos y sociodemográficos, actividades y dinámicas
cotidianas, así como lo extraordinario de la música y la fiesta.
A continuación, realizo una breve reflexión sobre lo que capté en mis estadías en
estas tres zonas (norte, centro y sur) respecto a los paisajes sonoros. Tal planteamiento
no sólo considera el sonido de la música, sino también los demás sonidos que son muy
propios en el acontecer diario del lugar, como el sonido del tractor, del ferrocarril, la
voz de los niños y el sonido de las ausencias.
Me permito comenzando este recorrido etnográfico sonoro desde un
cuestionamiento: ¿qué música escuché por primera vez en estas tres microrregiones? La
música también se diferencia por estas microrregiones:
23
De las 130 localidades que tiene el municipio, la cabecera municipal y San Isidro tienen la mayor
población según los datos del INEGI 2010. Los Ramones (cabecera) cuenta con una población de 1 169;
le sigue San Isidro con 566 de la población total (5 359 habitantes). Datos obtenidos del Programa
sociodemográfico de Nuevo León.
59
en esa comunidad no faltaba la música, siempre se podía escuchar algún corrido en
alguna casa o en alguna fiesta los fines de semana, pues era en el Porvenir donde
comienza la música de acordeón y bajo sexto y de donde surgen los músicos más
reconocidos como Lalo García.24 Con ese fondo musical -de corridos norteños- podían
escucharse también las voces de los niños jugando justo enfrente de la iglesia donde
estaba. Estos eran mis primeros acercamientos a campo, y llamaba mi atención que lo
que escuchaba –música de corridos- me estaba confirmando la idea de la importancia de
la música en tal lugar. Como lo mencionó José Eugenio (músico del municipio), es en la
parte sur del municipio donde se escuchan más los corridos norteños. Por otra parte, no
es casualidad que de esta microrregión son los músicos con más reconocimiento a nivel
nacional e internacional, como Lalo Mora, Lalo García, Los Ramones de Nuevo León,
Julián Garza «El viejo Paulino», entre otros. En este sentido, podría surgir una
interrogante: ¿Por qué la mayoría de los músicos –y de los más reconocidos nacional e
internacionalmente- provienen del sur del municipio? La respuesta puede estar en las
actividades económicas principales de esta zona. El espacio socioespacial, y más en
específico la imagen de «campo» o «rancho» se relaciona con la creación musical (en
este caso, del conjunto norteño de acordeón y bajo sexto). Las labores agrícolas y/o
ganaderas están más presentes en esta zona. Los músicos coinciden en que, es en el
momento de sus labores de campo donde aprenden y comienzan a crear música.
En San Isidro, por ejemplo, podía escucharse música grabada proveniente de las
viviendas, muy de temprano, comenzando las labores. Esta música también era el
corrido norteño, aunque es preciso decir, que pueden escucharse de otro tipo de
subgénero norteño o incluso de otro género; sin embargo, mi experiencia en campo
captó al menos este tipo de música. San Isidro es la comunidad más habitada del sur del
municipio,25 cuenta con su escuela primaria y su capilla, así como su plaza principal que
es considerablemente grande y donde se lleva a cabo una de las fiestas patronales más
importantes del municipio, la fiesta de San Isidro Labrador.
Junto con la música, otros sonidos estaban presentes. El sonido del tractor, muy
de mañana, el sonido de los animales, por ejemplo, el quiquiriqueo de los gallos; y el
sonido de las cabras y vacas. A su vez, puede escucharse el timbre de la escuela
primaria y las voces de los niños que se hacen presentes. Los sonidos que menciono
pueden indicar las actividades principales que se llevan a cabo en esta microrregión. En
24
Entrevista, Dr. Jacinto, diario de campo, Raquel Ramos 2015
25
La población total de esta comunidad es de 566 habitantes.
60
las microrregiones sur y centro se ubican las comunidades con más población del
municipio. De la microrregión sur, se destacan comunidades como San Isidro Labrador,
El Porvenir, Las Enramadas, Altamira y El carrizo. Estas comunidades se ubican cerca
del Río Pesquería y San Juan, por tal motivo, tienen un importante sistema de riego para
las actividades agrícolas y ganaderas. El sonido del tractor indica pues, una de las
labores principales que es la agricultura, y el sonido de los animales en su actividad
ganadera. Existe también el sonido de los automóviles y los autobuses que pasan cerca
de las seis de la mañana, esto para llevar a los estudiantes a las escuelas de otras
comunidad y a los habitantes que trabajan en los municipios colindantes, por ejemplo
Cadereyta, Nuevo León. Los fines de semana por ejemplo, donde los puestos de comida
tienen su mayor venta, puede escucharse la música que tiene de fondo para acompañar
sus labores, sobre todo los corridos norteños. Las viviendas que se observan en estas
comunidades son viviendas construidas de adobe o de material propio del campo, con
amplios patios en donde habitan algunos animales domésticos, ya sea cabras, gallinas y
hasta vacas. En esta zona, las viviendas son más de estilo rural, aunque sin duda, la
mayoría de ellas habitadas y no abandonas como en otras zonas del municipio. Algunas
de las calles para transitar no están pavimentadas aún, e incluso cuando llueve en gran
medida, se inundan completamente impidiendo así el paso peatonal. Hay pequeñas
tiendas de abarrotes y de comida, sobre todo los fines de semana por la noche.
En el centro, la cabecera municipal, los sonidos son aún más diversos, esto en
conexión con la mayor actividad y dinámicas que presenta esta zona, en su plano social,
educativo y político. En las varias visitas que realicé,26 me percataba de los sonidos, y
su diferencia en los horarios. La primera música que escuché provenía sobre todo, de las
trokas que pasaban por las calles principales de la cabecera municipal; el género era de
conjunto norteño y a un volumen considerable que podía escucharse alrededor de la
plaza un sábado por la tarde. Una de las visitas que hice fue al archivo histórico,
mientras trabajaba recopilando la información podía escuchase la radio regiomontana en
una estación de género norteño donde se escuchaban corridos, canción norteña, polkas
y donde escuché el ya famoso huapango «Corriendo por los caminos de Ramones a
Terán». La radio la utilizaban los trabajadores del archivo mientras hacían sus labores
en este lugar, al parecer, todo el día tenían encendida la radio en esta estación. Por otro
lado, un fin de semana por la noche la música también es variada; si bien mencioné que
26
Mi estadía en esta microrregión estuvo variada, tanto los días entre semana como los fines de semana.
61
la primera música que escuche aquí fue de género norteño, también en algunas otras
trokas que pasan por alrededor de la plaza traen otro tipo de música, por ejemplo el
reggaetón, y esto sobre todo en las camionetas que las manejan los jóvenes. También la
música de género norteño se utilizaba para las campañas políticas del año 2015 para la
elección de presidente municipal, aunque se cambiaba la letra de la canción, la música
era de acordeón y bajo sexto. Y sin dejar atrás el sonido de la música norteña que
proviene de una radiola al interior de la cantina más concurrida por los habitantes de
esta localidad. Cabe señalar que de esta microrregión también surgen músicos de
renombre, por ejemplo, Javier Ríos integrante de «Los Invasores de Nuevo León»; y un
grupo de cumbia tropical «Tropical Imperio» el cual es importante, puesto que ayudaron
a la remodelación de la iglesia de San José y actualmente se presentan en eventos para
beneficios de las comunidades más vulnerables o necesitadas del municipio.
Los sonidos de esta microrregión son más palpables en cuanto a su relación con
las dinámicas de comercio y otro tipo de actividades político administrativas y
educativas, entre otras, que se hacen aquí. Ejemplo de ello es el sonido de las campanas
de la iglesia principal de todo el municipio, la iglesia de San José de Los Ramones. Por
otra parte, existe una diversidad de voces que pueden escucharse, ya sea de los niños
jugando en la plaza; el camión de la preparatoria junto con la risa de los jóvenes
mientras esperan en la plaza principal, ya sea para antes de entrar a clases y después de;
y la llegada de los autobuses que vienen desde Monterrey. Se concentra la mayor parte
del comercio, el sistema educativo, lo político administrativo y las actividades
socioculturales; se encuentra la iglesia principal, el único banco en todo el municipio, la
preparatoria para todas las comunidades, el archivo histórico, el salón polivalente, el
auditorio, la biblioteca, la mueblería, y una tienda principal donde también funge como
terminal de autobuses. Esta también el salón «Añoranzas de la tercera edad», las
capillas de velación, un servicar y los terrenos en donde se lleva a cabo la feria
agropecuaria, el centro de acopio de granos del municipio, y el único hotel del
municipio: «El David». Por lo general, emplean a los mismos habitantes de esta zona
para los puestos autoritarios o de administración, así como para el banco, único y
principal del municipio. Sin duda, hay un mayor número de empleos debido a los
comercios que existen, tales como tiendas de muebles, ropa, carnicería, restaurantes, y
grandes tiendas de abarrotes, las cuales ocupan a más de dos empleados, ya que cuentan
con servicio de venta de boletos de autobús y cajas registradoras, así como los
almacenes de mercancía. En la zona centro es donde se realizan las contrataciones para
62
el sistema de cable por televisión. También está el centro de salud, pero por lo general
los doctores que se encargan de dicha clínica provienen de Monterrey.
En esta zona se puede observar una dicotomía en tanto que existe un panorama
rural y al mismo tiempo, un poco más urbanizado. En la cabecera municipal, podemos
observar dos tipos de actores sociales: migrantes internacionales y los no migrantes, 27 y
esto se refleja en el tipo de viviendas que pueden observarse; se presentan casas de
‘lujo’ estilo americano, complementado con el uso de camionetas y cuatrimotos con
placas estadounidenses, por ejemplo de los estados de Washington y Texas. Por otro
lado, aún existen viviendas de construcción tradicional de adobe, es por eso que el
contraste de viviendas es interesante en esta zona del municipio.
La Figura 2 muestra una fotografía que ejemplifica de las viviendas con acabado
aun tradicional que se ubican en la microrregión centro del municipio.
Fig. 2 Vivienda ubicada en la cabecera municipal (zona centro). Fuente: fotografía tomada por
Raquel Ramos, en 2015.
27
Los no migrantes son los ramonenses que se quedan en el municipio. Pero la migración mexicana a
Estados Unidos atraviesa la vida de muchos de ellos, ya que los habitantes pueden ser retornados y/o
tener familiares que se encuentran en Estados Unidos.
63
El sonido del ferrocarril aún puede escucharse, desde 1905 que se utilizaba este
medio de transporte para transportar los productos de la región. También representa un
factor importante que ayudó a que la migración internacional fuera significativa para
este municipio, y no solo eso, sino también para llevar la música de acordeón y bajo
sexto hasta Estados Unidos. Noé Marichalar, músico originario de Los Ramones,
comentaba que desde los 12 años de edad viajaba en tren para desempeñarse como
músico junto con sus otros hermanos en el estado de Texas: «Papá iba y me dejaba en la
estación del tren (cabecera municipal), mi primo y mis hermanos me levantaban en
Reynosa (…) cuando ellos (sus hermanos) se iban para allá (Estados Unidos) a veces yo
me iba solo y mi papá no podía dejarme, entonces yo me iba en el tren» y de ahí se iban
a Estados Unidos a las giras musicales del grupo. » [Noé Marichalar, músico originario
de Los Ramones, entrevista 2015]. 28
Fig.3 Antigua estación del ferrocarril Monterrey–Matamoros ubicada en la cabecera municipal. Fuente:
fotografía tomada por Raquel Ramos en 2014.
28
El ferrocarril y su importancia con la migración internacional y la música son temas que serán
desarrollados más a detalle en el siguiente capítulo.
64
Finalmente, se ubica la zona norte que está aproximadamente a media hora de la
cabecera municipal. El sonido del silencio y las ausencias es lo que resalta en esta
microrregión, igual de significativo que un sonido fuerte, puesto que también estas
ausencias y silencios comunican algo: la migración internacional, lo cual, es
significativa para esta zona; esto fue el primer sonido que experimenté. La primera
música que pude escuchar fue mucho después de instalarme en la comunidad de trabajo
de campo, la comunidad de Repueblo de Oriente. Esta música provenía de una laptop
que llevaba una mujer de edad adulta quien comenzaba a regar los arboles de la plaza
principal, la música que podía escucharse era de carácter religioso (tipo balada). La
música estuvo por lo menos media hora. Después supe que esa señora asistía a la única
iglesia evangélica de la comunidad. Pasó mucho tiempo para que volviera escuchar otra
música en esta microrregión; sin embargo había otros sonidos que indicaban la poca
población y actividad que se vivía sobre todo en los meses de marzo a octubre, cuando
los migrantes están en su lugar de destino. 29En la tienda principal se vendía un disco de
música ranchera, y quien su intérprete era una mujer migrante internacional. En esta
zona, la música que más se escucha es la ranchera norteña, de esta microrregión también
han surgido músicos de renombre aunque la mayoría, migrantes que radican en Estados
Unidos. La comunidad de Los Ángeles –ubicada al norte del municipio- es considerada
como: «el pueblo de músicos». Por ejemplo de aquí es Noé Marichalar –músico de
renombre- y quien toda su familia también se dedica a la música; Eli Garza y su familia
quienes son cantantes de música ranchera cristiana y su hijo que se desempeña en un
grupo de conjunto norteño que sobre todo labora en los Estados Unidos.
Cuando se traslada en automóvil o autobús pueden observarse pocos carros que
transitan del norte al centro y viceversa, seguramente, por tener el diez por ciento de
población y actividad que existe en esta zona. El sonido de estos medios de transporte
suelen ser esporádicos. La primera comunidad que está al inicio de esta microrregión es
la comunidad de Garza González. Esta comunidad es una de las más pobladas de esta
zona, en ella se ubican un centro de salud y una tienda de abarrotes. Como en las demás
comunidades, cuenta con su plaza principal (muy cuidada) y una capilla. Las casas en
29
El desarrollo más preciso del soundscape de la comunidad de antes y después de la llegada de los
migrantes internacionales en la comunidad de Repueblo de Oriente lo planteo en el capítulo II de
migración internacional.
65
esta comunidad, al igual que en las demás del norte, son muy ‘lujosas’30 (como se
observa en la siguiente imagen) tales como: casas de ladrillo o block, con balcones,
bardas enrejadas, porches o patios exteriores techados, pisos de cerámica, etc., ya que
aquí también existe un gran número de migrantes internacionales. En esa misma
carretera también puede llegarse a otras comunidades del norte, tales como: Facundo
González, donde hace parada el autobús y donde pasa la noche para regresar por la
mañana a la ciudad de Monterrey; San Benito, donde se encuentra una escuela cristiana
de misioneros; Los Ángeles; El Esterito; El Peine; Congregación Hidalgo, una de las
comunidades más solitarias del norte pero que cuenta con un asilo y un salón de fiestas;
San Andrés; y la comunidad anfitriona de las fiestas y pionera de la migración
internacional: Repueblo de Oriente, mejor conocida como «El Ranchito». En algunas de
estas comunidades, los silencios son más pronunciados, ya que algunas quedan
completamente vacías considerándose como «pueblos fantasmas» debido a que la
totalidad de sus habitantes migran hacia Estados Unidos. 31
Aunque no varía el paisaje físico entre las distintas comunidades del norte, se
puede decir que si contrasta con las demás microrregiones del municipio. Quisiera
ubicar de manera general tal paisaje físico de esta zona norte y considerar aún más a
detalle la comunidad de Repueblo de Oriente, pues juega un papel importante para esta
microrregión, siendo esta el centro de esta zona, no sólo en lo festivo, sino también en el
plano educativo, económico, y de migración internacional.
Como lo señalé, se puede generalizar la descripción geográfica y socioespacial
de la zona norte. Se observan viviendas de lujo, con amplios terrenos, jardines, bodegas
para herramientas de agricultura y ganado, estacionamientos con automóviles de
últimos modelos, y en sí, fachadas muy estéticas y al estilo americano. Algunas de estas
viviendas están protegidas por tablas de maderas en las ventanas y puertas, algunas otras
con aluminios, esto para evitar que algún individuo pueda ingresar a las viviendas a
extraer objetos o pertenencias de la familia.
Por lo general, la mayoría de estas lujosas casas están deshabitadas la mayor
parte del año. Es hasta la temporada de invierno cuando se pueden observar algunos
trabajadores o los mismos migrantes haciendo arreglos en las viviendas, o incluso
construyéndolas. A pesar de que la zona norte tiene un número significativo de
30
El adjetivo ‘lujosas’ lo retomo de Hirai (2010) en su descripción de las viviendas de Los Ramones,
Nuevo León.
31
Población total de habitantes en la zona norte: 1 125 habitantes.
66
comunidades, su población es escasa, al menos en la mayoría del año. Cada comunidad
cuenta con capilla (iglesia católica), la iglesia cristiana y panteón. En la comunidad de
Repueblo de Oriente es donde se concentra más el comercio y los servicios de
educación, ya que cuenta con kínder, primaria y telesecundaria, llamadas también
escuelas de concentración, ya que alumnos de otras comunidades asisten hasta esta
comunidad para sus clases. También, se encuentra un negocio de materiales para
construcción, cuatro restaurantes, cuatro tiendas de abarrotes y una de ellas funge como
la principal de la comunidad, puesto que tiene servicio telefónico, terminal de tarjetas de
banco, carnicería, depósito y pago de recibos. A su vez, en la comunidad hay una
farmacia y algunos depósitos de cerveza, algunos de ellos ya abandonados, y un bar
«Bar Vela» que se encuentra ya cerrado.
67
La plaza de esta comunidad tiene algo en particular; cuenta con un espacio que
se utiliza como cocina durante el tiempo de las festividades. Este espacio cuenta con lo
necesario para cocinar cabrito y otros platillos que ponen a la venta. También hay dos
baños públicos: hombres y mujeres. El espacio de la plaza es amplio, con un quiosco al
centro y su pista de baile alrededor; esto representa algo importante al situar el espacio
de la música como centro. Hay bancas alrededor de la plaza y un busto del profesor
Florentino Vela, quien representa un personaje importante no sólo para la comunidad,
sino también para el municipio, al ser uno de los profesores más destacados y fundador
de la fiesta del 20 de noviembre en Repueblo de Oriente en los años cuarenta, así como
por su cargo en la alcaldía de Los Ramones de 1980 a 1982. Al menos, esta es una de
las características que distingue a Repueblo de Oriente de otras comunidades del norte.
Existió a su vez, algo que me pareció interesante en cuanto a la distribución del
espacio geográfico de la comunidad. Pude observar el centro y la periferia del pueblo.
En el centro se ubican las viviendas de los migrantes internacionales (la mayoría), aun
cuando algunas están deshabitadas, y en el centro también están las tiendas principales,
la plaza, la iglesia de la comunidad y la primaria. En la periferia están las viviendas de
los habitantes locales –no migrantes internacionales- con menos lujos, o una fachada
menos estética. Están también la telesecundaria, la farmacia (que anteriormente se
encontraba en el centro) y algunas tiendas con productos básicos, pero pocos; se
encuentran también, el kínder y el salón de fiestas El Imperial. Los mismos habitantes
locales se hacen llamar «los de las orillas», puesto que la mayoría de ellos se encuentra
en las periferias de la comunidad, y en el centro, la mayoría de los migrantes
internacionales.32
Por último, en la región norte (donde se lleva a cabo nuestro trabajo), la
agricultura depende de la lluvia de temporal, por lo tanto no se ve tan beneficiada como
las otras dos regiones, debido a las temporadas de sequía que se presentan la mayor
parte del año. Sin embargo, en esta zona, una de las labores más persistentes es la
albañilería. Los habitantes locales de la microrregión norte, por lo general son
empleados por los mismos migrantes internacionales, ya sea para la construcción, para
mejoras de su vivienda o para el cuidado de ella en el tiempo donde están ausentes. Esto
por lo general, es la principal actividad de esta zona.
32
En el capítulo III, se explica más a detalle la vida local de esta comunidad, incluyendo no sólo el
espacio geográfico, sino también las dinámicas cotidianas de los habitantes locales.
68
En resumen, al ser una zona rural, el municipio de Los Ramones ha dependido
considerablemente del ambiente natural y geográfico para la subsistencia de los
habitantes. Históricamente, ha presentado importantes periodos un tanto difíciles para
su desarrollo económico y social. En el año de 1916 y 1917 se presentó un periodo
importante de sequía en la mayoría del municipio, ocasionando escases de productos
como la principales fuentes de alimentación del municipio, originando a su vez, más
migración a los Estados Unidos.33 La década de los cuarenta y cincuenta, por ejemplo
presentó periodos de fuertes sequías, lo que impactó en los aspectos económicos y
políticos y generó pobreza, esto también hizo que la migración se volviera un fenómeno
masivo. Por otra parte, disminuyó indudablemente, la producción económica y por
ende, se vio afectada la administración pública presentándose inestable para las
necesidades los habitantes. En la actualidad esto no ha cambiado del todo, ya que la
migración no sólo ha sido hacia la ciudad de Monterrey sino también a Estados Unidos,
lo cual sigue siendo una forma de vida/de sustento para los habitantes de Los Ramones.
Esto tampoco quiere decir que la población no cuente con oportunidades laborales; sin
embargo, los ingresos siguen siendo mínimos, por lo tanto sólo algunos de estos
habitantes opta por quedarse y emplearse en lo que el municipio les ofrece, que es sobre
todo en las labores de agricultura (maíz, frijol, sorgo, trigo, espiga, sandía, melón y
calabaza), ganadería (vacuno y porcino), albañilería y las labores comerciales y de
industria (guantes y escobas).
Por último y no menos relevante, se presenta también la música como una
actividad económica importante para el municipio desde hace varios años: « (…) a
través de las canciones se comunicaban tragedias, recordar fechas o exaltar
personajes, ocupando el músico, la función de pregonero y embajador de pueblos,
llegando a ser una fuente de trabajo y sustento.» (Revista «El Sembrador de Los
Ramones»; Diario de campo, Raquel Ramos, 2015). Algunos de los habitantes optan
por emplearse en el trabajo musical, algunos de tiempo completo y otros combinando el
oficio de la música con otro tipo de labor que complementa sus ingresos económicos, es
decir, como una forma de sustento. Noé Marichalar, músico oriundo de la región norte
de Ramones señala: «nos la pasábamos trabajando de muy chico y así hablando como
se habla en el bajo mundo, taloneando, pues, con la música, en las cantinas, en la
plazas» (Entrevista a Noé Marichalar, 2015). Los músicos que se quedan en el
33
Datos del archivo histórico; Diario de campo, Raquel Ramos, 2015
69
municipio, regularmente combinan dos trabajos, el de la música y alguno otro
relacionado al campo. Por lo general, amenizan los eventos locales, sobre todo los
familiares, ya sean bodas, quinceaños o bautizos, como ellos señalan «en alguna
fiestecita» o evento local.
En el siguiente apartado se hablará sobre la importancia de la música en el
municipio; la familia y la música como una labor importante tanto para los músicos
locales y de tiempo completo, así como la producción musical en cuanto a géneros y
estrategias de mercado musical; y por último sobre los cambios de la música respecto al
tiempo y a los sucesos de los últimos años.
En mi primera visita al archivo histórico, el Dr. Jacinto Alanís, ahora ex cronista de Los
Ramones me mostró algunos números de las revistas que habían circulado sobre la
historia del municipio. En aquellas revistas y libros de actas de Cabildo se mostraban
los acontecimientos más importantes del municipio; por ejemplo, su fundación, los
diversos alcaldes, los mitos y leyendas del municipio, la importancia del beisbol,
algunas personas legendarias que hicieron historia gracias a sus labores educativas, la
historia e importancia festividades, pero sobre todo, el tema de la música. Este último
resultaba ser muy recurrente en estos números de revistas, al menos, en cada una de
ellas se le dedicaba una pequeña sección al tema musical. Al explicarle mi trabajo sobre
música, confirmó la importancia que se le da a la música en dicho lugar. Existe un
número especial en estas revistas que habla sobre la historia de la música en el
municipio, que es sobre todo la música de acordeón y bajo sexto, es decir, la música
70
norteña.34 Al darle lectura a estos documentos, me percaté que la historia de la música
en Los Ramones está tan enriquecida gracias a que ésta representa un rasgo de identidad
y esencial para este municipio.
Como se ha visto anteriormente, el contexto socioespacial y económico
propician un espacio para generar un pueblo importante musicalmente hablando. El
imaginario del campo o del rancho y sus labores, así como el poco acceso a los medios
de comunicación y con cierta restricción en cuanto a tecnologías, forzaba
probablemente a que los pobladores hicieran su propia música para pasar el tiempo
laboral o de descanso más ameno acompañado de algún sonido. En el caso del
municipio de Los Ramones, cada vez son más los músicos que salen de ese lugar para
darse a conocer en contextos más amplios, tanto en las ciudades mexicanas como en el
extranjero, principalmente Estados Unidos.
Existe pues un contexto pertinente para la consolidación y producción de
música, sobre todo la música de género norteño.35 Dicho contexto refiere al lugar del
campo como un escenario idóneo para la creatividad musical.
«(…) imagínese en aquel entonces sin luz, sin comunicaciones, puro trabajo
(…) entonces la gente por cualquier pretexto hacia una fiesta, entonces invitaban a los
amigos y tráete al que toca la tambora, o al que tocaba la hoja del naranjo o el violín o
dicen que esa gente hacia música con serrucho o con lo que sea (…) con los
instrumentos de labranza esperaban hacer música, antes de que hubieran los acordeones
y luego cuando ya hubo los primeros acordeones, pues los acordeonistas eran héroes de
todo (…)» (Entrevista a Dr. Jacinto Alanís, cronista del municipio, 2015).
34
El Sembrador de Los Ramones Nuevo León. Edición especial de música; año III; Número XI; 2006.
35
Pudiera pensarse que también la música texana ha sido un género importante para el municipio debido
a la migración internacional y en donde también la música ocupa un lugar relevante en la movilidad no
sólo de los individuos, sino también de la música, y en este caso, la música de Estados Unidos. Sin
embargo, tanto habitantes locales, músicos y migrantes internacionales han argumentado que el único
género que ha sido más escuchado y reconocido por ellos es el género norteño de acordeón y bajo sexto.
Al preguntar por el gusto de la música texana mencionan que no ha sido un género que ellos reconozcan
como el suyo o que escuchen tanto en el lugar de origen como el lugar de destino.
71
que aún sigue vigente: « (la música) misma que nace de la propia imaginación del
romance, de una inspiración que conjuga la tranquilidad del medio rural, el vivir
campirano y una genética alegre y mitotera (…)».36 Alfonso Ayala (2000: 40) de la
misma forma señala que la música de acordeón inició en el campo del noreste
mexicano. Esta música persistió como una «expresión rural», la cual se relaciona con
acontecimientos especiales como las festividades, ya sea bodas, cumpleaños y bailes.
Esto fue a mitad del siglo pasado, progresivamente, estos instrumentos fueron tomando
terreno en contextos más urbanizados y en otras partes de la región noreste del país.
En la Figura 5 se puede observar no sólo la importancia que se le da a la historia
de la música en este municipio en sus publicaciones como las revistas, sino como se
presentan los dos instrumentos principales del conjunto norteño: acordeón y bajo sexo
en un espacio del campo, es decir, el más pertinente para crear tal música.
Fig. 5 Portada de revista municipal El Sembrador de Los Ramones Nuevo León. Edición
especial de música.
36
Datos de archivo histórico, Diario de campo, Raquel Ramos, 2015
72
Por otra parte, la necesidad de generar música se relacionaba indudablemente
con el espacio, tiempo y actividades socioeconómicas de los pobladores:
«(…) el que surja aquí (la música) es por la necesidad, que la gente al verse en
lugares tan desolados, en esos lugares, pues no podemos decir que aburridos, porque
realmente había mucho trabajo (…) pues la gente tuvo que inventar, tuvo que crear algo
que lo distrajera, algo que lo animara o que lo alegrara, ¿verdad?, y como decimos, era
buscar pretexto, en la noche la gente se juntaba a cantar, a tocar algún instrumento
(…)»(Entrevista al Dr. Jacinto Alanís, 2015).
73
del mito y del imaginario que se sigue usando a la música como un referente identitario
del municipio. Cruz (1971) señala que el hombre está orientado hacia un contenido de la
imaginación y representaciones concretas que se perciben, y son tangibles y audibles.
Cuando el misterio penetra en la imaginación surge – en una reorientación del mundo
de las imágenes- lo que se llama mito (Cruz, 1971: 69). Este autor menciona que el mito
en su sentido más antropológico, surge a partir de lo imaginativo, lo cual persigue un
proceso de configuraciones a través del relato o la palabra y después como pintura
plástica. El mito es la imagen real que representa acontecimientos imaginados por el
hombre y que tienen un significado para la comunidad y que remonta a un cierto
contexto histórico, a una determinada comunidad y una manera sensible que a todos
compromete (Cruz, 1971; 72). Es entonces que en el caso de Los Ramones y su mito
musical, responde a este misterio sobre, la ausencia de músicos y música en una
comunidad llamada: «cuna de grandes músicos». Es a partir de un imaginario que sigue
nutriendo este mito, y que fortalece la raíz, identidad y producción musical de los
habitantes. El momento ideal en el que se recrea este mito es el tiempo ritual. Aquí es
donde existe un tiempo musical extenso, con música en vivo y donde se entonan las
canciones oriundas del municipio. Al preguntar por ejemplo, qué significado tiene esta
frase, Eugenio menciona:
«dice cuna de grandes músicos, es porque de aquí de Ramones han salido todos
de los más grandes, y me atrevo a decirlo porque así es, han salido todos los
más grandes y más famosos, ya te digo, Javier Ríos de los Invasores de Nuevo
León, Lalo Mora, Luis y Julián que eran de ahí de La Conquista, de La
Conquista, Lalo mora, este Luis y Julián del Porvenir, todos esos ranchos de
ahí, Ramón Ayala, el vocalista de Mario Marichalar, es de aquí, de los ángeles
también, don Lupe Tijerina de Las Enramadas, todos los más famosos han
salido de aquí del municipio de Los Ramones por eso dice ahí cuna de grandes
músicos» (Entrevista, Eugenio López, músico oriundo de Los Ramones, 2015).
74
Fig. 6 Fotografía tomada en el palacio municipal.
Fuente: fotografía tomada por Raquel Ramos en 2015.
Se puede condensar lo dicho hasta aquí enfatizando que es el contexto rural, una
de las formas de subsistencia de los habitantes y que han hecho un espacio propicio para
la producción de la música. El carácter campesino del pueblo es también un monumento
o un emblema para las dos comunidades que representan lo tradicional, y dentro de lo
tradicional, está la música de conjunto norteño (acordeón y bajo sexto). Cabe señalar
que aparte del contexto rural, la familia cumple un papel de igual manera importante
para la producción de músicos, y no sólo eso, sino también para el gusto particular de
este tipo de música, en este caso, el conjunto norteño (esto último se explicará más a
detalle en el último apartado). En el siguiente apartado se abordará el tema de la familia
y su relación con la música.
75
1.2.1.- Música y familia
76
su vida a ejecutar ya sea el acordeón o el bajo sexto. La enseñanza musical, sobre todo
es lírica, es decir, no necesitaron de una escuela o un método pedagógico institucional
(como una escuela de música) para aprender a tocar los instrumentos musicales; sino
con pura observación y el escuchar a otros músicos, por ello, se hacen llamar músicos
liricos. El siguiente fragmento de entrevista remite en gran medida y en primer
momento a la enseñanza de la familia:
«Mi papá toca poquito el bajo sexto. Me enseñó lo que sabía, (…) yo
nomas veía como le hacía y pues de ahí empecé y más y más y nomás viendo,
como te digo, iba a bailes, lo que único a lo que iba, no iba a bailar ni nada, iba
a ver la música, como le hacían para tocar, como tocaba el chavo del bajo sexto
y así, soy lírico como quien dice» (Entrevista a José Eugenio, músico de San
Benito, Los Ramones, 2015).
77
El apartado que sigue, es particularmente el oficio de la música respecto al
tiempo que se le dedica a la misma. Se puede combinar el trabajo de la música con otro
tipo de labor o, dedicarse completamente a ella. El siguiente apartado corresponde a los
dos tipos de músicos identificados: locales y de tiempo completo.
Ubicamos dos tipos de músicos en el municipio: los músicos locales y los músicos de
tiempo completo.37 Si bien se ha dicho, Los Ramones se considera la «cuna de grandes
músicos» y estos músicos son en su mayoría, músicos de renombre o reconocimiento
nacional e internacional; algunos otros combinan el oficio musical con alguna otra
labor y estos por lo general, no cuentan con ese reconocimiento.
Comenzaré con describir a los músicos locales, es decir, los que combinan el
oficio de la música con alguno otro. Los músicos locales son los que no tienen algún
contrato con alguna disquera, sino que son independientes. Ellos, por ejemplo, cuentan
con sus instrumentos musicales, sonido, etc. Son contratados para amenizar alguna
festividad local, sea del pueblo o familiar. Por lo general, las horas que participan en
estos eventos son alrededor de cuatro o cinco horas, el cobro por amenizar tal evento no
es tan considerable como los músicos de tiempo completo. Estos trabajos musicales, por
lo general los realizan los fines de semana cuando tienen su descanso de la otra labor
que realizan. Estos músicos locales se encuentran viviendo en el municipio, es decir, no
realizan giras o musicales a otro lugar, esto se debe a que el otro oficio lo realizan ahí
mismo. Las otras labores que realizan, por lo general son relacionadas al campo o la
labor agrícola o campesina, o algunas actividades comerciales en la cabecera municipal,
por ejemplo, en el palacio municipal. Esta combinación de labores les permite tener a la
música como trabajo, pero también como un hobbie, no importando si se vive al cien
por ciento de la música y no dependiendo de ella para sobrevivir, puesto que su otra
labor les permite obtener o compensar los recursos necesarios para la vida diaria: «hay
muchos músicos que por ejemplo, no buscan tener reconocimiento, sino que se dedican
a la música porque simplemente les gusta estar en su casa o pueden tener otro trabajo,
pero la música no la usan para mantenerse» (Entrevista a José Eugenio López, músico
del municipio, 2015).
37
Los términos local y de tiempo completo pertenecen a términos nativos. Las entrevistas que realicé a
los músicos de este municipio se identifican de esta manera y utilizo sus mismas identificaciones para
explicar la vida musical de ambos.
78
Es justo mencionar que existe a su vez una transición en los músicos locales y de
tiempo completo:
« (…) mi papá duró muchos años de ranchero, así en rancho, cuidando
ranchos ajenos para poder mantenernos a nosotros, y por eso fue que me
impulsó un poquito a ser profesional, a dedicarme al cien por ciento y yo poner
mi nombre, tengo que ser profesional, y esto y esto y esto, tratar de salir
adelante, ¿verdad? Ayudarle a papá yo, yo desde bien chiquillo empecé
ayudándole a papá y antes de que me dedicara yo a la música, antes de que me
dedicara al cien por ciento pues yo le ayudaba a mi papá en el rancho, se agarrar
un talache, todo tipo de (…) lo que ponga hacer, aunque ya tengo mucho que no
labro pero si sé hacerlo» (Entrevista a José Eugenio López, músico del
municipio, 2015).
38
La temática sobre música y migración se expondrá en el capítulo siguiente; Capítulo III (…) la música
también migra.
80
Lo que prosigue es el tema de la producción musical en cuanto a los géneros más
importantes, así como las estrategias musicales utilizadas por los músicos para alcanzar
el reconocimiento a nivel nacional e internacional.
El tipo de música más representativo para la región noreste del país, incluyendo
al municipio de Los Ramones, es la música norteña. Considerando esto, debo señalar
de manera sintética las características de este género. La literatura consultada se enfoca
en la historia de la música. Por ejemplo, Garza (2006: 172) nos remite a la historia de la
música regional de Nuevo León, y señala que fue en el municipio de Terán donde se
consolida la música representativa de la región, en el año de 1848. También señala que
la gestación de los primeros grupos de música regional surgió en poblaciones rurales de
Nuevo León, por ejemplo, China, Santiago, Cadereyta y Los Ramones, en donde
aparecieron hasta 1880 con el acordeón diatónico, que sería el instrumento base de la
música norestense. Algo que también identifica a este género musical es el contenido de
sus canciones. Explica el autor que gran parte de ellas refieren a las situaciones que el
norteño enfrenta día con día, temáticas como el campo, la cantina, las relaciones
amorosas, la emigración, el contrabando y el narcotráfico. En este sentido Valenzuela
(2006: 59) señala que la canción norteña surge acompañada del corrido y la importación
del acordeón, el cual, junto con la guitarra y dos voces definieron el estilo musical
norteño incorporando el bajo sexto y la redova.
Acordeón y bajo sexto han sido los instrumentos identitarios de la música
norteña. Es preciso aclarar nuevamente que hablamos de una región donde se consolida
este tipo de música norestense. La producción musical en el municipio de Los Ramones
ha sido justamente, la del género norteño, aunque también resultó que la cumbia tropical
se hizo presente en la historia musical del mismo. Las bandas musicales también fueron
parte de la historia, sobre todo en la parte centro (cabecera municipal) donde de igual
forma, el grupo tropical proviene de esta zona.
Los primeros músicos, aparte de los conjuntos norteños, fueron sobre todo las
bandas musicales, con la música de cuerda, viento y percusión, lo anterior data desde
actas de cabildo del año 1913, y algunos de los músicos más importantes sobre todo de
las bandas musicales son: los Hermanos Marín, Mauro Merced y Aristeo Leal Flores.39
39
Diario de campo, Raquel Ramos, 2015
81
Fig. 7 Imagen de la primera banda musical del municipio. Fotografía tomada de la revista Gaceta
cultural e histórica; El Sembrador de Los Ramones, Nuevo León. Año II; Número XI; 2006.
40
Diario de campo, Raquel Ramos, 2015
82
Fig. 8 Cartel del evento con el grupo de cumbia tropical «Tropical Imperio». Fuente: fotografía tomada
por, Raquel Ramos en 2015.
83
hacienda El porvenir el 13 de noviembre de 1920 (Alfonso Ayala, 2006: 39).41 Lalo
García comenzó a tocar el acordeón desde los nueve años. Cabe señalar que la herencia
musical de este personaje data desde 1850, cuando su abuelo, Don José María Garza ya
tocaba el acordeón y es a él a quien se le debe el famoso huapango «De Ramones a
Terán». 42
En síntesis, hablar de la historia del conjunto norteño resultaría imposible para
este trabajo; sin embargo, es importante señalar que Los Ramones representa uno de los
lugares donde se consolida este género musical y de donde surgen importantes músicos
desde la llegada de sus instrumentos principales (acordeón y bajo sexto) pero esta
representación significativa también toma cabida en diversas estrategias que se han
utilizado en el transcurso del tiempo.
Parte de las estrategias musicales que han seguido los grupos musicales recientes
han sido dos:
a) Seguir con el nombre de los grupos más importantes, por ejemplo; Carlos y
José, Los Jr`s; Luis y Julián, Los Jr`s; y
b) El llevar el origen de «Los Ramones», al ser considerado uno de los
municipios de donde provienen los mayores exponentes de la música
norteña. Al respecto cabe aclarar que algunos de ellos, tan sólo tienen familia
en Los Ramones pero su lugar de nacimiento es en Monterrey, por ejemplo
el ya muy conocido Leandro Ríos: «el hecho de decir en Los Ramones ya es
que va a triunfar (…) ya los promotores, o sea los que no son de aquí se
ponen que son de aquí porque es lo que pega» (Entrevista, Dr. Jacinto,
cronista del municipio, 2015).
La primera estrategia se destaca un elemento para vender al conjunto:
«[…] en Carlos y José, pues les gustó el parentesco con las voces
con los originales, sacaron parecido, ah este muchacho fíjate que se
parece, la voz de él se parece a la original y la de mi compañero José,
pues hay que buscarlo […] buscan, cazan las agrupaciones, tus
parentescos de voces o instrumentos que tocas, cazan y así es como te
buscan, o mientras esté mejor la oportunidad que te están ofreciendo
41
Diario de campo, Raquel Ramos 2015. Durante el trabajo de campo en Los Ramones obtuve la misma
información
42
Datos del archivo histórico, Diario de campo, Raquel Ramos 2015
84
siempre y cuando no haya un contrato» [Entrevista a José Eugenio
López, músico del municipio, 2015].
Por otro lado, la fama internacional de estos grupos se debe, como ellos mismos
lo mencionan, a la sencillez y el cariño con la gente: «la gente es la que te sube, la gente
es la que te baja, ellos se encargan de todo y hay que hacer bien las cosas desde el
principio […] el público es el que te mantiene, si eres sencillo y todo eso […] el ser
sencillo cuenta mucho en la carrera de nosotros, ¿verdad? » (Entrevista a José Eugenio
López, 2015).
Básicamente, esta producción significativa de músicos, se debe también en gran
medida al esfuerzo que ellos realizan por escalar y hacer carrera y experiencia musical
con diversas agrupaciones. El caso de José Eugenio y Noé Marichalar es muy similar en
cuanto a su integración en varias agrupaciones. En el caso de José Eugenio, comenzó
con grupos musicales de género norteño independientes, es decir, sin contrato con
alguna compañía de representación o disqueras. Él comenzó su carrera musical, desde
los 12 años; estuvo en grupos como Adrián Reyna, con Los dos de Nuevo León; Los dos
reyes; Noé y sus campeones; Dinastía de Ramones y otro más aún sin nombre fijo. La
razón por el cambio de agrupación se debía a las nuevas y mejores oportunidades que
tenía para desempeñarse como músico.
El uso de las redes sociales es también un factor importante para darse a conocer
y buscar nuevas oportunidades en diferentes agrupaciones. En este caso, suben los
videos a Facebook y a su vez utilizan la tecnología para medir su rating y los lugares
donde son más escuchados. El Facebook, sobre todo se utiliza con los grupos locales,
algunos otros ya no necesitan del todo a este medio puesto que ya son muy conocidos.
También, los mismos músicos se dan a conocer para que alguna disquera u oficina de
representación les llame para futuros contratos de trabajo, tal como pasó con José
Eugenio, segunda voz del grupo Carlos y José los juniors.
85
género de conjunto norteño. Esta incursión ha detonado cierta preocupación con los
músicos oriundos de Ramones, sobre todo en la difusión de la música banda,
proveniente del noroeste del país.
Noé Marichalar, músico del que ya he hecho mención, comentaba la
preocupación que tenía sobre el poco desinterés que muestra la radio por la música
identitaria de la región noreste, es decir, la música de conjunto norteño. Explica que
ahora todo se hace «a punta de dinero»; es decir, ya no se sintoniza la música norteña,
esto porque no se tiene para pagar a las estaciones de radio para que reproduzcan las
canciones de género norteño:
«[…] tú prendes la radio y está pura banda y banda, ¿y de dónde
son las bandas?, no son de aquí, entonces ¿quiénes son los que están
parados?, los de allá, no es ningún secreto […] entonces (la gente dice):
«pero es que tenemos ganas de escuchar este tipo de músico» (género
norteño); pues sí, pero ustedes necesitan hablar a las estaciones de radio,
«es que si hablamos», ¿y qué les dicen? «Pues que no están en
programación»; no puedo estar en programación, es imposible, el día
tiene 24 horas, la radio tiene un formato allí, y programan anuncios y
canciones y sus spots, y todo está saturado y yo no puedo llegar ahí si no
llego con esto (dinero), entonces es bien difícil y es algo que no está a
nuestro alcance. » [Entrevista a Noé Marichalar, músico del municipio,
2015].
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Ramones de manera significativa; para los músicos originarios no fue la excepción. La
mayoría de los músicos –quienes son migrantes nacionales e internacionales- no
regresaron para participar en los eventos importantes que se hacían en el municipio o
simplemente para visitar a su familia. Noé Marichalar mencionaba que en esos años
(2009 y 2010) no pudo regresar a su comunidad de origen por miedo a la inseguridad.
Hace pocos años que regreso de visita y a grabar algunos videos musicales en las plazas
de Repueblo de Oriente y Los Ángeles: «Yo me retiré un poco de aquí del pueblo, acá
no es ningún secreto la violencia; tuvimos miedo, tenemos miedo, más que nada. Me
retiré un poco de esta zona (el municipio), casi ya no venimos ni a visitar a mi papá».
En ese mismo sentido, la participación en la feria municipal y en la cabalgata
anual por parte de los músicos originarios del municipio es relativamente nula, ya que
no son ellos los que amenizan la mayor parte de estos eventos (esto se observa en los
últimos años), sino que se contrata a músicos de otros municipios, por ejemplo, Terán,
Cerralvo y Cadereyta o los músicos locales, esto debido a que al ser músicos ya
reconocidos, tienden a tener más cuidado respecto a su seguridad y más miedo al sufrir
un altercado por parte de grupos delincuentes. No obstante, el sentido de pertenencia a
la comunidad sigue siendo importante, puesto que el anhelo de estos músicos es
regresar a su terruño. Noé Marichalar, después de algunos años decidió volver a su lugar
de origen, incluso hizo algunos videos musicales en algunas de las comunidades del
municipio (cabecera municipal, Repueblo de oriente y Los Ángeles).
En conclusión, la música envuelve un sinfín de parámetros que pueden ser
observados en la vida diaria, desde el contexto socioespacial y geográfico, la familia, y
el trabajo y profesión que implica ser un músico. Este capítulo tuvo como finalidad
conectar los contextos generales del municipio para poder explicar cómo que es un
pueblo se ha convertido en un lugar pertinente para la producción de músicos,
adoptando también a la música como símbolo de identidad para los habitantes del
municipio; Los Ramones Tierra de músicos.
87
II.- Los sonidos y silencios de la migración en
Repueblo de Oriente. El caso de la familia
Pruneda. […] y la música también migra
Los Ramones, a raíz de ser considerado un municipio rural con una productividad
dependiente principalmente de la lluvia para la labor agrícola; la oportunidad de trabajo
para los habitantes ha sido escasa, lo anterior, debido a los periodos importantes de
sequía que se han hecho presentes en la historia del municipio. Por tal motivo y desde el
siglo pasado, los habitantes han optado por migrar hacia Estados Unidos continuando
con esta tradición migratoria hasta la actualidad. Esta problemática ha permitido que la
comunidad tenga dos realidades: la de un pueblo que se queda todo el año –habitantes
locales- y la del pueblo que regresa por temporada, la comunidad migrante. El propósito
de este capítulo es ilustrar a un pueblo desde dos momentos y dos dinámicas muy
distintas pero complementarias entre sí.
El fenómeno migratorio ha sido significativo para el municipio y en particular
para región norte del mismo. Las comunidades que se ubican en esta microrregión son
consideradas como aquellas con el más alto índice de migración internacional. De entre
todas, se destaca Repueblo de Oriente «El Ranchito», al ser una de las primeras
comunidades que optaron por el estilo de vida migrante. A continuación describo las
dinámicas –primeramente- de la comunidad local y la transformación del pueblo al
regreso de los migrantes, lo anterior a partir de los paisajes sonoros. Posteriormente,
describo la historia de la migración internacional en el municipio y en la comunidad
para después explicar con datos estadísticos esta problemática. Ilustro estas dos
comunidades a partir de un caso específico: la familia Pruneda, al ser unas de las
familias pioneras en migrar a Estados Unidos y que han continuado migrando hasta la
actualidad. Respecto al tema de migración, ubico las principales comunidades
transnacionales así como los ciclos migrantes, los cuales son: la vida en Estados Unidos
–ciclo laboral- y la temporada de descanso en el lugar de origen. De esta última, se
destaca la actividad y espacio de la fiesta y su importancia -en el lugar de origen-
(centro ritual) para después explicarlo desde el análisis musical. Por último, no sólo los
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habitantes migran, sino también la música. Ubico tanto la música que lleva el migrante
y que escucha en el lugar de destino, así como los músicos originarios del municipio
que llevan su música en vivo hasta estos lugares.
Para este capítulo utilizo como eje de análisis la teoría transnacional;
comunidades imaginadas; comunidad transnacional, espacios transnacionales y ciclos
migrantes; paisaje sonoro (soundscape); y música y migración.
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servicio a la comunidad, del paisaje natural, de los animales que salen de sus guaridas
por la temporada de primavera y verano, así como el significado del tiempo y de los dos
ciclos que comprende la comunidad de Repueblo de Oriente: el antes y después de la
llegada de los migrantes internacionales.
En el tiempo que estuve en la comunidad identifiqué los sonidos o el «paisaje
sonoro» que se presentan en los meses previos a la llegada de los migrantes. Desde
temprano se escuchaba el cencerro de las cabras que están en los solares cerca de la
vivienda donde habitaba, así como su sonido tan peculiar. Ese cencerro se escuchaba a
diario y en la mayor parte del día. Tampoco pudo faltar el sonido de las aves, algunas
con sonidos más agudos que otras, y que por cierto, existían varios nidos en los ébanos
de mi vivienda. Por un tiempo, también escuchaba el zumbido de abejas o avispas,
nunca supe que era en realidad, pero por unos días estuvo presente. También muy de
temprano se escuchaba el aleteo de algunos pájaros grandes, como los halcones, ya que
pasan muy debajo de lo que normalmente pueden verse. Cuando salíamos de la casa, se
encontraban algunos conejos fuera de su nido, al escuchar ruido de personas volvían a
entrar al monte con demasiada hierba, en su entrada se escuchaba el movimiento de esta
misma. También, pude escuchar el sonido de una ardilla cuando subía a un árbol o
cuando caminaba por las hojas de los árboles que están en el suelo. En algunas de las
calles de la comunidad también se podía escuchar el cencerro de las vacas y su sonido
también peculiar provenientes de los solares. Los caballos que están en estos mismos
espacios, algunas veces relinchaban y podía escucharse a metros de distancia. Algunas
viviendas tenían gallinas en sus patios y muy de temprano se escuchaba su
«quiquiriqueo»; también podían escucharse algunos perros que estaban en las viviendas.
Por la noche, se escuchaban los búhos, a mi parecer había varios que se hospedaban en
los árboles de mi vivienda, logré escucharlos tan claramente que a veces nos
despertaban. También por la noche se escuchaban los grillos, a veces muy cercas que
hasta pensé que estaban dentro de la casa.
El aire también llevaba su sonido, se sintonizaba con los árboles al mover sus
hojas. Cuando hacía demasiado viento, sonaba como si se acercara un coche, pero no
era así, sino era la fuerza que llevaba el viento. El aire también traía la música de casas
muy lejanas, esto por lo regular en domingo, que al menos, en sólo dos ocasiones
escuché música en la comunidad y por un lapso de tiempo muy corto (antes de la
llegada de los migrantes). Creo que el viento es el portador de los demás sonidos de la
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comunidad. Por ejemplo, trae las voces de los pocos niños que estaban cerca de mi
vivienda, el viento trae esas voces que también formaban parte del paisaje sonoro.
El sonido de los carros también se hacía presente, sobre todo de las camionetas,
puesto que había en mayor medida. Algunos fines de semana podían escucharse aún
más las cuatrimotos. Diario, por las mañanas, excepto el domingo, se escuchaba el
camión que vende gas, se anunciaba por medio de una grabación. El martes, pasaba la
camioneta que vende fruta, donde también una voz grabada anunciaba la venta de la
mercancía que llevaba.
Para los fines de semana no había mucha diferencia, incluso eran un poco más
tranquilos puesto que los domingos, las tiendas estaban cerradas y por lo tanto no había
mucha circulación ni de personas ni de medios de transporte. El sonido que podía
escucharse los domingos era el de las campanas de la iglesia que anunciaban la misa
que se llevaría a cabo a las 12 del mediodía, o cuando hubiera misa por un funeral.
También pude captar los sonidos del centro de la comunidad. Pueden
escucharse más los sonidos de los coches que van a la tienda principal o que tienen que
pasar por esas calles principales. Cerca de la plaza podía escucharse el timbre de la
escuela primaria, y en una ocasión se escuchaba a lo lejos los tambores y trompetas de
la banda de guerra de la telesecundaria que se encuentra a las orillas de la comunidad.
Los sonidos naturales y los pocos sonidos creados por humanos son los que
identifican a la temporada previa de la llegada de los migrantes. Esa tranquilidad y ese
paisaje sonoro es valorado por los habitantes locales o –los que se quedan- ya que les
resulta ameno para su día. Pueden salir a regar sus plantas, a caminar a la plaza, o
simplemente contemplar los paisajes que la comunidad tiene sin un ruido que perturbe
sus oídos, como la música en las casas a un volumen considerado, las camionetas con
música y el sonido de la gran velocidad a la que van. Tampoco es preciso decir que les
disguste la música, pero probablemente esperen a que tal paisaje sonoro donde la fiesta
y la música se hacen presentes lo traigan consigo los migrantes internacionales. Así
mismo, es justo mencionar en voz de los que se quedan, que esperan el regreso a los
Estados Unidos de aquellos migrantes, para volver a la tranquilidad y al silencio de la
comunidad y que tanto extrañan por esos meses donde tales elementos se transforman:
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«A mí me gusta más la tranquilidad porque llegan los migrantes y es
puro ruido de las trokas con la música y las motos. Aparte es peligroso porque
van muy rápido, a mi hija le digo que tenga cuidado porque hace poco, una
camioneta que hasta eso iba a velocidad lenta no vio a un niño y lo atropelló»
[Charla con la señora Rosy, Diario de campo, Raquel Ramos 2015].
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entre los 25 y 30 dólares. El reloj costó cerca de 30 mil pesos. Fue la familia González,
quienes son migrantes internacionales y organizadores de las fiestas principales de
Repueblo de Oriente los que encargaron de llevar a cabo la recaudación de fondos y la
compra del reloj. Fue instalado una vez llegando (ellos) de Estados Unidos.
Oficialmente, la rifa del becerro se llevaría a cabo en la fiesta del 20 de noviembre y
para el mes de diciembre se inauguraría oficialmente la nueva adquisición de la iglesia:
el reloj que emite melodías a las seis de la mañana y nueve de la noche.
Otro sonido involucrado en estos meses fue el de la bocina de la camioneta del
«fierro viejo». Justo ahora que los migrantes comienzan a limpiar sus casas, la
camioneta pasa por las calles de la comunidad para llevarse alguno material que ya no
se utilizan. Me parece importante puesto que esto no se había escuchado en meses
anteriores. Por otra parte, conforme llegaban los migrantes internacionales, las tiendas
principales se llenaban hasta el punto de hacer fila para ser atendidos.
El día martes era importante para tal paisaje sonoro; los llamados «martes
sociales». Este día se juntaba un grupo de hombres adultos para convivir con comida
(cabrito o becerro), cerveza y música en vivo (que se contrataban de Cerralvo, Nuevo
León). A su vez, esta temporada representa una fuente de trabajo para los músicos, ya
que son contratados cada semana durante estos meses. Estas reuniones comenzaron a
hacerse una vez llegando los migrantes internacionales. Desde las seis de la tarde hasta
las 10 u 11 de la noche se escuchaba la música en vivo en toda la comunidad de
Repueblo de Oriente. Ya sabíamos que era la música del «martes social». También los
fines de semana podían escucharse música proveniente de las casas de migrantes
internacionales (música grabada) hasta altas horas de la noche.
Para los meses de noviembre y diciembre la transformación del paisaje sonoro
fue completa, ya que en estos meses se llevaron a cabo las principales fiestas del pueblo:
la fiesta del 20 de noviembre; fiestas familiares (quinceañera y confirmaciones); la
fiesta patronal San Luis Gonzaga; y la fiesta del aniversario de la comunidad del 26 de
diciembre. Días antes de estas fiestas, los sonidos de la organización, las instalaciones
de tarimas de bailes y de los juegos mecánicos ya estaban presentes. Para esos días de
fiesta, el paisaje sonoro se convierte en un bullicio. La música en vivo; las charlas y
risas de los habitantes; el sonido de la cocina de la plaza preparando el cabrito, junto
con la venta de cerveza; el discurso del juez auxiliar dando la bienvenida a los
migrantes internacionales, el canto en vivo de algunos migrantes, las voces de los niños
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jugando en la plaza y la música norteña imperando en el baile con huapangos, polkas y
cumbias.
Así como cambia el paisaje sonoro en el antes y después de la llegada de los
migrantes, las dinámicas y la vida cotidiana del pueblo también se modifican. Antes de
describir tales dinámicas, es preciso detallar de manera breve el espacio físico de esta
comunidad.
El espacio físico de la comunidad también se distingue por sus centros y
periferias que están muy marcadas por las viviendas. Los contrastes son notorios, en
cuanto a las calles y las viviendas. Hay algunas casas pequeñas que se sitúan en el
centro de un terreno lleno de hierbas y cabras. No se observa que tenga algún clima o un
aire lavado que mitigue el calor de los días de verano, tan sólo se puede ver una antena
de sistema de cable para televisión. Algunas otras viviendas más grandes tienen un
gallinero, más cabras y los instrumentos para el cuidado de animales y tierra. El paisaje
es muy campirano, pero se observa una diferencia al centro de la comunidad, con las
casas de ‘lujo’ de los migrantes donde se puede observar la comodidad de estas casas
con sistema de cable para tv, climas (algunas casas tienen hasta tres climas por
vivienda), terrazas y amplios estacionamientos para sus camionetas, incluso, hasta
fuentes de agua que son adorno en los porches de las casas; las calles de alrededor están
pavimentadas; sin embargo, las de las casas pequeñas que están en la periferia, aún no
tienen pavimento y son calles de piedra, a las orillas con mucha hierba, donde los
insectos y animales están a la orden del día. Las calles son solitarias, tan sólo pasan
algunos carros o camionetas, sobre todo, es el calor extremo el que impide que la gente
salga a la calle.
El mayor capital monetario del municipio se encuentra en la región norte, esto
por la migración, y es preciso hacer un paréntesis respecto a este punto. Cabe señalar
que el envío de remesas no es importante, puesto que en su mayoría, son familias
completas las que migran a Estados Unidos. El capital monetario se invierte
principalmente en la inversión para las viviendas y su construcción, ya que son los
migrantes los que contratan a los habitantes locales para que construyan y den
mantenimiento a las viviendas de los retornados quienes ya son pensionados, y tal
capital, lo invierten en la comunidad; por otro lado, lo que se obtiene de las ganancias
provenientes de fiestas comunitarias que se llevan a cabo en el lugar de origen, donde
los migrantes aportan para las participaciones culturales (música y baile), la comida y la
cerveza, sumándole una especie de venta de algunos productos alimenticios; el dinero
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que se recolecta se utiliza para las mejoras de la comunidad, identificándose como «los
pueblos más bonitos de Ramones son los del norte», lo anterior, por las mejoras que se
hacen gracias a las fiestas.
Repueblo de Oriente es de las comunidades del norte, la más poblada, y se
puede decir que cumple el papel central de las demás comunidades de esta
microrregión. La gente del norte, describe a su región como la parte «civilizada», es
decir, con el poder y capital monetario que se tiene en relación con la migración
internacional.
La señora Julia y Ema son las encargadas de una de las dos tiendas principales
de la comunidad. Viven solas puesto que son solteras. Tienen familiares migrantes
internacionales, la señora Julia sólo tiene visa de turista pero va seguido a Texas, ya sea
a surtir mercancía, a visitar familiares o a acompañar a su hermana Ema al médico. Por
las noches se juntan algunas señoras y señores a platicar en la tienda como en la plaza
principal de la comunidad, cerca de las 10 de la noche. El chisme es un elemento
importante para que la gente pueda pasar el tiempo. La gente misma de la comunidad se
concibe como «comunicativa» «son los periódicos de la comunidad», refiriéndose al
grupo de señoras que se juntan en la tienda de la señora Julia (Diario de campo, Raquel
Ramos, 2015). Algunas noches, también jugaban lotería.
La gente que se queda o los habitantes locales, también optan por trasladarse a
Monterrey, ya sea para vivir o estar por temporadas trabajando, ya que como lo
mencionaba, el trabajo de agricultura y ganadería no es significativo para esta zona
debido a la sequía que se presenta en el lugar. Ejemplo de ello fue la señora Julia que
vivió 25 años en Monterrey. No obstante, mencionan que prefieren la vida tranquila del
pueblo de origen; la ciudad es percibida como un lugar muy estresante. Los habitantes
describen a la ciudad como «el bullicio», comparando la tranquilidad del pueblo.
El kínder de la comunidad lo dirige la maestra Laura, proveniente del municipio
de Terán. Por lo general los trabajadores de la comunidad son de otros municipios; por
ejemplo el conserje, la esposa del dueño de la tienda quien también fue maestra y los
profesores de la primaria y secundaria. Aquí es importante señalar que la comunidad
que se queda se conforma a su vez de migrantes nacionales o habitantes de otros
municipios colindantes. El pueblo se compone mayormente con adultos mayores,
adultos, y pocos niños y adolescentes. En el caso del kínder, el alumnado era tan sólo de
ocho niños, cifra que después cambió una vez llegando los migrantes internacionales, lo
cual fue un alumnado de casi 17 niños en total. El kínder no pide una cuota alta, tan solo
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son veinte pesos al mes, esto señala la maestra porque dice que es un pueblito, y por lo
tanto los habitantes no ganan mucho dinero. El kínder cuenta con muy poco alumnado,
pero está muy bien equipado en cuanto a la infraestructura. Sólo es una maestra para los
tres grados, y ella es la que se encarga también de la administración del mismo,
básicamente, el kínder sólo está a cargo de la maestra Laura. Otros habitantes de
comunidades aledañas también trabajan en Repueblo, por ejemplo en la farmacia.
Aunque también la mayoría se conocen entre ellos. La maestra Ernestina, la dueña de la
tienda principal, tal como la maestra Laura también migró a la comunidad por
cuestiones labores. Se quedó a vivir a la comunidad porque se casó con un habitante
originario de la comunidad, ella es de Sabinas Hidalgo.
Los fines de semana no suelen distinguirse con los días entre semana. La misma
rutina y la misma dinámica marcan a la comunidad. Los domingos son más tranquilos y
silenciosos ya que las tiendas permanecen cerradas, sólo hasta por la tarde –noche que
la señora Julia abre su tienda y se juntan a platicar afuera de la misma. Más cuando son
vacaciones de verano, por ejemplo en el mes de agosto: «Agosto es el mes más difícil,
los días pasan lento, pero una vez entrando los niños a la escuela ya habrá más
movimiento. » (Charla con la señora Julia, Diario de campo, Raquel Ramos, 2015). El
calor y la soledad en el pueblo hacen difícil este mes, al menos para algunos habitantes.
Los señores que se quedan en la comunidad ocupan su tiempo en hacer arreglos
a su vivienda, por ejemplo, riegan su jardín, cortan algunos árboles, arreglan sus
camionetas o simplemente se sienta observar las calles solitarias. En la siguiente figura
se observa la plaza principal de la comunidad y la imagen del quiosco donde participan
los grupos musicales cuando hay alguna festividad del pueblo.
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Fig. 9 Plaza principal de la comunidad Repueblo de Oriente. Fuente: fotografía tomada por
Raquel Ramos en 2015.
Lo que sigue, es una narrativa que realicé respecto a la vida cotidiana de los
niños de Repueblo de Oriente. Me parece que la diversidad de voces y de actores debe
ser visibilizada y no sólo darle autoridad al discurso de los adultos. Dicha reflexión
también involucra la transición que vivió mi hijo Santiago de su vida citadina a una
nueva vida en el espacio rural. La última parte del siguiente fragmento del diario de
campo que aquí presento, indica cómo, gracias a su experiencia, pude también
cuestionar la vida de los niños migrantes internacionales que llegan al pueblo y que de
igual manera se contrasta con su forma de vida en los Estados Unidos.
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desde la quinta lo que hacen para divertirse durante el día. También, le pregunto a su
mamá qué es lo que hacen para no aburrirse, ya que la comunidad ‘pinta’ –desde la
perspectiva de una citadina- para ser así: aburrida. Repueblo de Oriente no cuenta con
servicio de internet, tampoco tiene un parque de diversiones, ni siquiera la plaza
principal tiene juegos para que los niños puedan ir a divertirse. En verano, las
condiciones climáticas impiden que los niños salgan a jugar al aire libre por el calor tan
fuerte que se presenta en la zona. Lo que sí, es que tienen sistema de televisión de paga,
que es uno de los pasatiempos de estos niños, el ver televisión; sin embargo, no lo hacen
todo el día.
Un día entre semana en la vida de Ramiro, Rodrigo y Renata es el siguiente: por
la mañana, la señora Paty se levanta muy temprano a preparar el lonche de cada uno de
los niños. Los dos niños mayores están en la escuela primaria, su entrada es a las ocho
de la mañana y salen cerca de las dos de la tarde. Renata que está en el kínder, entra a
las 8:45 de la mañana y sale a las 12 de medio día. Renata sólo pasa un tiempo en la
escuela, mientras que sus hermanos cursan la primaria de tiempo completo y por lo
tanto, salen a las tres de la tarde. Al llegar de la escuela, tanto Renata como sus
hermanos, tiene su tiempo de comida. Casi a la hora que sale Renata del kínder, la
señora Paty lleva el lonche a sus otros dos hermanos. Algunas veces, la maestra del
kínder deja alguna tarea, pero antes de hacerla, Renata toma una siesta de algunas dos
horas. Los niños cuando llegan a su casa, después de las actividades escolares, comen y
también toman una siesta. En ese lapso, prácticamente la tarde va pasando para ellos.
Alrededor de las cinco o seis de la tarde se escuchan las voces de niños cerca de la
quinta. A lo lejos se observan los tres corriendo afuera de su casa. La voz de Renata es
incomparable, su voz es muy fuerte y puedo distinguirla fácilmente. Ramiro y Rodrigo a
veces andan en el solar que está enfrente de su casa, cuando me ven, me saludan de
lejos. Veo también que sacan sus bicicletas para dar una vuelta en esa misma calle de su
casa, o algunas ocasiones, su balón de futbol. Los tres niños juegan a atraparse entre
ellos o a dar un paseo en bici, eso sí, ya cuando el sol está un poco menos fuerte.
También ven un poco de televisión, aunque dice la señora Paty que «sólo es un ratito»
el que dedican a esta actividad. Regularmente, tienen la visita de la comadre de la
señora Paty, la señora Lorena, quien lleva a su hija y a sus tres sobrinos para que
jueguen con los niños de la señora Paty. Entre más niños hay, más diversión. Joselyn es
otra niña que asiste al kínder junto con Renata y Santiago. En ocasiones, Joselyn se
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queda la tarde jugando con Renata, haciendo pastelitos con lodo, aunque esto después
tiene sus consecuencias por los regaños de sus madres. El otro niño que los visita, juega
con Ramiro y Rodrigo al futbol, aunque el papá de los dos niños les insiste en que no
jueguen cuando está el sol muy fuerte. Un poco más tarde, los suegros de la señora Paty
salen a contemplar a los niños jugando. El radio puede escucharse de fondo con una
estación de corridos norteños. Se combina la música y las voces de todos los niños que
están presentes en ese espacio y tiempo. Antes de salir a jugar, tanto Rodrigo como
Ramiro tienen que hacer sus tareas, ya que la tienda principal, que también funge como
papelería se cierra temprano (6:30 pm.), así que si ocupan algún material, deben de ir
antes de esa hora. Una vez que los niños están libres de sus actividades escolares,
pueden jugar tranquilamente. También, ayudan a sus padres con algunos mandados,
sobre todo Ramiro el mayor. Por ejemplo, va a surtir algún medicamento a la farmacia o
a la tienda por algún producto. Por lo general, utiliza la bicicleta como medio de
transporte. Entre semana, los niños duermen a las ocho de la noche, o al menos para esa
hora ya deben de estar acostados en sus respectivas camas.
Es un horario que establece la señora Paty para no batallar por la mañana al
despertarlos. Casi de lunes a viernes es así.
Los fines de semana, la señora Paty junto con su familia van al municipio de
Cerralvo (un municipio más poblado y con más comercio) a comprar su despensa.
Aprovechan el viaje para ir a comer o hacer otro tipo de actividades con los niños. Otras
veces, se organizan carreras de caballos en Cadereyta, en un lugar llamado «el Texano»
y en la cabecera municipal de Ramones en «La antena Race Park» donde junto con las
carreras de caballos, asisten grupos musicales de género norteño para amenizar tal
actividad. Al esposo de la señora Paty, quien trabaja como albañil para una familia de
migrantes internacionales, le agrada asistir a estas carreras y por lo tanto, lleva consigo a
su familia. Esto es por lo general, en el día domingo. En este día también asisten a misa
en la iglesia de la comunidad.
Recién que llegué a la comunidad me preguntaba cómo le hacía la gente para
entretenerse en medio de un ambiente tan tranquilo y silencio, con un clima difícil de
soportar, más aún, los niños que exigen estar activos la mayoría del tiempo. Mi
respuesta estaba en casa, con mi hijo Santiago.
Santiago es un niño cien por ciento de ciudad. Nació y ha crecido sus cinco años
en ella y donde tiene un menú de diversiones: televisión de paga, internet en casa, tres
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parques recreativos en la colonia donde vivimos, restaurantes con juegos, mall´s con
tiendas de juguetes, entrenamiento de futbol entre semana y alberca los fines, quintas,
fiestas infantiles, el paseo en Parque Fundidora, cine y todas las películas que queramos
ver desde casa. Prácticamente, no hay tiempo para aburrirse porque, sumado a esto, por
la mañana asiste al kínder. Santiago tenía en la ciudad mucho que hacer, incluso, hasta
nos podía faltar tiempo para hacer todas las actividades planeadas. Todo fue así hasta el
15 de agosto, cuando tuvo que venir conmigo a hacer el trabajo de campo en una
comunidad desconocida, y por cierto, completamente diferente a la nuestra. Fue un reto
para ambos el llegar y decir: «y aquí, ¿qué hacemos?», como investigadora tenía mi
cronograma de actividades, como madre, mi obligación de cuidarlo y protegerlo, pero
él, ¿qué actividades serían para Santiago en ese otro lugar? Ahora entiendo la
creatividad e imaginación de los niños y su acoplamiento a otros paisajes, lugares y
tiempos. Admiro esa creatividad de Santiago y el ver «el lado bueno» a las
adversidades. Él me enseñó a pensar y buscar alternativas, a reorganizar nuestro tiempo,
y a disfrutar poco a poco lo que teníamos ante nuestros ojos. Por primera vez estuvimos
en un paisaje sano, con mínima contaminación, sin casas a los lados; en vez de eso, eran
árboles. Teníamos de invitados ardillas, pájaros amarillos, conejos, gatos, águilas,
búhos. Nuestros ojos no veían camiones y carros, o edificios y una multitud de
viviendas. Al contrario, nuestro paisaje era la sierra Papagayos, solares llenos de hierba,
atardeceres dignos de contemplar, y un silencio que nos concentraba en nuestras
actividades. Ahora, carecíamos de nuestros ‘lujos’ y comodidades. No contábamos con
internet, ni siquiera televisión para ver el canal de caricaturas, en la plaza principal no
había juegos, y no podíamos estar mucho tiempo fuera de la casa por el calor que hacía.
Comenzamos a buscar otros juegos y otras actividades. Santiago fue aprendiendo más
cosas y a divertirse con lo que teníamos al alcance. Los nuevos materiales que teníamos
eran películas en DVD, colores, plastilinas, libros de colorear, cuentos, memorama,
carritos y un balón de futbol. El tiempo de Santiago se repartía entre todo lo que tenía
para jugar. En una ocasión se nos ocurrió pintar piedras con puntura de agua. Casi una
semana nos dedicamos a esta actividad, que no sólo fue divertida para él, sino para mí
también. También, usábamos las tardes para ver películas con palomitas o, cuando
estaba menos fuerte el sol y el calor, salíamos a jugar futbol. Otras veces fuimos a la
plaza, pero Santiago no soportaba estar mucho tiempo estar ahí, ya que no había juegos.
También, le agradaba plantar las semillas que contienen las vainas del árbol de ébano, y
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otras de las veces, ayudaba a regar los árboles de la quinta. Hubo dos días en los que
buscó cazar lagartijas aventándoles una piedra. Otros días coloreaba sus cuadernos de
dibujo o jugábamos al memorama y por la noche me pedía que le leyera cuentos. Me
sorprendía su adaptabilidad a las nuevas actividades que tenía como niño. Me parece
que en su pensar decía lo siguiente: «Tengo que buscar la manera de no estar aburrido
aquí, para seguir con mamá» y no tengo duda de que lo había logrado. Una vez que
entró al kínder, su mañana iba enfocada a esta actividad escolar, en donde también
respondió de manera positiva. Conoció a otros niños como él, socializó con ellos y
ahora él se siente parte de esa comunidad y tiene nuevos amigos: Manuel y Franco, con
quienes juega a «las atrapadas» en el recreo. Santiago ha estado más cerca de la
naturaleza y de los animales, por lo que los ha podido ver en vivo y no sólo en los
libros. Le ha encontrado forma a las nubes, cuenta las leyendas del municipio que algún
día le leí, domina su balón de futbol mucho más que cuando iba a sus entrenamientos,
aprecia y valora los alimentos que tenemos aquí, y que a pesar de que no hay pizzas ni
hamburguesas, disfruta de uvas y manzanas que compramos cada martes. Ahora me
pregunto, ¿pasará lo mismo con los niños migrantes? pues son ellos quienes también
llegan de un contexto urbano y una cultura distinta a pasar meses en el pueblo y a
adaptarse a los nuevos hábitos, incluso más difíciles por el idioma, ya que muchas de las
veces no hablan el español, el cual se imparte en el sistema escolar de la comunicad.
Probablemente la misma estrategia utilizada por mi hijo, sea utilizada por ellos.
Ambas comunidades pueden ser vistas desde una construcción social. En este
caso se crean desde los migrantes y los locales: “la comunidad madre” que espera al
hijo ausente y “la comunidad que llega para revivir al pueblo” .Se puede observar que
existe también un eje mitológico en cuanto a las dos comunidades, y me parece que la
definición precisa para describir estas dos realidades es de la comunidad imaginada que
propone Anderson (1993) en términos de nacionalismo, a lo cual hace una serie de
puntualizaciones históricas que comprenden la idea o el concepto que ha ido
formándose en torno a la idea de nación. Sus principales tesis tienen como objetivo
llevar una interpretación más satisfactoria de las desviaciones o cambios que ha tenido
este concepto. El punto importante de donde parte el autor es el de los artefactos
culturales de clases particulares que forman parte de una nacionalidad, o «calidad de
nación» a lo que su cuestionamiento se enfoca en las transformaciones que ha sufrido a
lo largo de la historia, como el cambio de significados a través del tiempo y su posible
101
legitimidad en la actualidad, legitimidad que tiene una carga emocional muy profunda
(Anderson, 1993). Anderson la define «como una comunidad política imaginada como
inherentemente limitada y soberana…es imaginada porque aun los mismos de la nación
más pequeña no conocerán jamás a la mayoría de sus compatriotas, nos lo verán ni oirán
siquiera hablar de ellos, pero en la mente de cada uno vive la imagen de su comunión
[…]» (Anderson, 1993:23). Por lo tanto, Anderson propone definir a la nación o
comunidad en un sentido imaginativo. Y señala que la nación que se imagina es
limitada, porque incluso en la mayoría de ellas tienen fronteras finitas, aunque elásticas,
más allá de las cuales se encuentran otras naciones. En esta explicación podemos
observar que en realidad lo que propone Anderson no es un concepto de comunidad
totalitaria, sino como entenderlo en términos de nacionalidad, desde una manera más
subjetivada y más amplia.
Lo dicho hasta aquí expone los paisajes sonoros y las dinámicas antes y después
de la llegada de los migrantes internacionales de la comunidad de Repueblo de Oriente,
así como el eje mitológico de la comunidades desde ambos grupos, locales y migrantes.
Respecto al cuestionamiento que realizo sobre la vida de los niños migrantes, la
respuesta se reflejará en el apartado de vida en Estados Unidos y en la comunidad de
origen. Lo que se verá a continuación será el panorama de la migración desde su historia
hasta la actualidad.
102
El significado que tenía la música en esos meses resultaba a mi parecer algo
sumamente valorativo en cuanto a lo que buscaba en campo, lo cual era justamente, la
música que se escuchaba en el pueblo. Al principio fue extraño presenciar la ausencia
de música, consecutivamente, interesante para preguntarme el porqué de esto. Para el
mes de noviembre y diciembre la música en vivo, en alto volumen y muy constante era
lo que identificaba esta temporada. Una vez llegando los migrantes, se organizaban los
llamados «martes sociales» en los cuales, un grupo de hombres migrantes se reunían en
una vivienda contratando a un grupo musical de género norteño proveniente del
municipio de Cadereyta, desde casi las seis de la tarde hasta las 11 de la noche. Se
cocinaba un cabrito o un becerro y se acompañaba con un elemento también
fundamental para estas reuniones: la cerveza. Por otra parte, a altas horas de la noche y
justo en estos dos meses, era más constante la música (grabada) que provenía de alguna
vivienda pero con alto volumen. También, las camionetas llevaban la música norteña
que podía escucharse cuando pasaban ya sea por la plaza principal del pueblo o por las
viviendas de la periferia donde yo me encontraba. Lo anterior no era común en la
realidad del «otro pueblo» él que se queda.
Puedo deducir que también el contraste de dinámicas y sonidos de ambos
pueblos se reflejan en la música. A pesar de que tampoco existe un silencio único o
totalitario, la música se representa en mayor medida cuando los migrantes comienzan a
incorporarse al pueblo. También pudiera ser posible que sea este pueblo –los locales-
los que esperen la llegada de los migrantes para compartir como comunidad la música y
la fiesta, es decir, la música pudiera no disfrutarse de la manera en que se hace en los
meses importantes como noviembre y diciembre si no se complementan ambos pueblos:
los locales y migrantes.
La migración en la frontera norte, sobre todo en la parte noreste ha sido relevante por
una variedad de factores, tales como la circularidad de los migrantes y su estancia aún
más extensa en los lugares de destino; la búsqueda de residencia permanente en Estados
Unidos; la migración femenina que es cada vez más significativa, así como las
características socioeconómicas de las diferentes entidades de la región. Esto, sobre
todo en las zonas rurales que buscaban las mejoras económicas y sobrevivencia de las
familias (Rodríguez, 2007).
103
Rodríguez (2007: 47) señala que entre los años 1990 y 2000 el noreste de
México contribuyó con más de 216 mil migrantes hacia Estados Unidos, cifra que
representó el 30 por ciento del flujo migratorio generado por la región norte. Así
mismo, cada entidad federativa de esta región contiene municipios significativos en
cuanto a su migración. En el caso de Nuevo León, de acuerdo con este autor, municipios
como Anáhuac, Hualauises, Mier y Noriega, y Los Ramones son los más importantes en
cuanto al flujo migratorio hacia Estados Unidos, aunque en las estadísticas más
recientes de este último municipio reflejan que estas cifras han reducido. Este último
dato se desarrollará más adelante.
La tradición migratoria del municipio de Los Ramones data desde la llegada del
ferrocarril que fue en el año de 1905 con la ruta Monterrey – Matamoros. Los primeros
migrantes se trasladaron a Estados Unidos de forma ilegal, pero regresaron para arreglar
documentos y así poder obtener hasta la doble ciudadanía. En un principio migraba solo
el jefe de familia pero en poco tiempo se trasladaban familias completas a Estados
Unidos, sobre todo a trabajar en las piscas de algodón. La zona norte del municipio es
identificada por tener un alto índice migratorio desde principios del siglo pasado. En
específico, la comunidad de Repueblo de Oriente ha tenido un papel fundamental para
el fenómeno migratorio, en primer lugar, porque las primeras familias migrantes
provienen de esta comunidad y en segundo, porque uno de los habitantes, Luis Serna,
fue quien permitió que los migrantes tuvieran los documentos necesarios para poder
trabajar y radicar en Estados Unidos. Les conseguía los papeles, puesto que trabajaba en
las oficinas de migración en Estados Unidos, por lo tanto, les facilitaba los documentos
migratorios. Una vez estando allá trabajando, los migrantes le pagaban al señor Serna
por ayudarlos. Continuaron con esta ‘legalidad’ porque en Estados Unidos contraían
matrimonio y formaban familias con hijos nacidos en este país. Fue así que las redes de
apoyo para migrar se fueron consolidando.
A continuación presento una viñeta de un caso de familia migrante internacional,
quien desde 1912 comenzó este proceso que se ha convertido en tradición hasta la
fecha. El señor Pruneda que tiene documentos y cartas de su abuelo que desde 1912,
estaba en Arlington, Texas y se trasladaba a trabajar en las piscas de algodón (Entrevista
con el Sr. Omar Pruneda, 2015). Por otra parte, en información de archivo, se muestra
cómo es que en 1920 se informa de un elevado número de personas que emigraron a
Estados Unidos dejando pueblos como Hidalgo y Repueblo de Oriente prácticamente
vacíos, ocasionando el cierre de las escuelas. De 1970 a 1979 se alcanzó cierta
104
estabilidad política que produjo un crecimiento económico notorio, mejorando sus
condiciones de vida, muchos de ellos migraron a las ciudades para que sus hijos
continuaran estudiando o emigraron a Estados Unidos en busca de un trabajo mejor sin
perder el arraigo a su terruño.
Fig.10 Fotografía del abuelo del señor Omar Pruneda (Diario de campo, Raquel Ramos, 2015)
105
Familia Pruneda
Fig. 11 Pasaporte de la familia Pruneda (Madre y hermanos del señor Omar Pruneda).
106
desde sus abuelos comienza la migración internacional en esa familia. Sus padres
trabajaron en la pisca de algodón en California. Desde muy pequeños, el señor Omar y
la señora Rosy iban y venían con sus padres a la comunidad madre, dependiendo de las
temporadas agrícolas. También en el lugar de destino cursaron los grados escolares,
combinando también su educación en la comunidad de Repueblo de Oriente y Estados
Unidos. El señor Omar trabajó en una empacadora de papas en el estado de Washington,
donde vivió su juventud y parte de su adultez. Al iniciarse como un trabajador en el
campo agrícola, después tuvo la posición de mayordomo y trabajaba en las fábricas o en
las empacadoras. Mencionaba la señora Rosy que era muy agotador trabajar en el
campo, puesto que eran jornadas laborales, a veces muy extremas. Menciona que migró
a Estados Unidos para hacer un patrimonio que le permitiría volver a su lugar de origen,
esto para vivir tranquilamente. Son padres de cinco hijos, cuatro hombres y una mujer,
la más pequeña que tiene 22 años. Los hijos más pequeños aún no están casados, están
estudiando la universidad en Washington, y el hijo hombre está por graduarse de la
carrera de Finanzas. Sus otros hijos ya tienen familia. Sus esposas son originarias de
Repueblo, pero también migraron junto con ellos. Sólo uno de los hijos del señor Omar
vive en el estado de Texas, los demás están en Washington, junto con sus hermanos
solteros. Son siete nietos los que hasta ahora tienen. Todos nacidos en Estados Unidos.
Al igual que ellos, los hijos del señor Omar fueron nacidos en Estados Unidos pero
criados en México, tanto en Repueblo como en Guadalajara donde también vivieron
gran parte de su niñez, solo uno de ellos nació en Monterrey pero adquirió la doble
ciudadanía al contar sus padres con ella. Es decir, podemos hablar de hijos
43
mexicoamericanos y migrantes 1.5. Al menos no se ha comentado la idea de retorno,
pero si mudarse más cerca, por ejemplo, al Valle de Texas (Erick, hijo menor del señor
Omar), mientras que Rosita, piensa estar en Washington estudiando otras carreras. Los
nietos han logrado hablar el inglés y español. Toda la familia es bilingüe, aunque
mencionan que Erick, aprendió una vez estando en Washington. No quisieron que
estuviera en Texas porque mencionan que allí todos hablan el español. Unos de sus
hijos, hace poco compró una casa en Texas, aunque su anhelo – como lo señalan- es
estar en México, cerca de sus padres. El plan del hijo más chico, es que una vez
graduándose de la universidad, pretende buscar empleo en Texas. Intentó trabajar en la
nueva planta coreana Kia, ubicada en el municipio de Pesquería, Nuevo León, y en voz
43
Migrantes en Estados Unidos que nacieron en México y que llegaron a residir en ese país cuando
apenas tenían 10 años o menos de edad.
107
de la señora Rosy le ofrecían 80 mil pesos pero no los aceptó, puesto que su educación
y preparación valían aún más. Otro de sus hijos, quien vive en Texas, teme por un
reajuste de personal en la empresa donde trabaja, las posibilidades de venir a México se
agotan puesto que no debe de pedir días de descanso para las visitas a la familia. El
señor Omar y señora Rosy viajaron en noviembre del año 2015 a Washington a la
graduación de su hijo menor y a ver a sus demás hijos, teniendo la posibilidad de pasar
las fiestas navideñas en Estados Unidos, aunque dicen, que a sus hijos les gustaría más
pasar esas fechas en México. Describen la vida en Estados Unidos como algo difícil, en
el sentido en el que, por el frío que hace allá no se puede salir, y básicamente la vida de
allá es estar «encerrados», no como en el pueblo donde pueden salir en la camioneta, o
ir a la plaza, a la cabecera de Ramones, etc. También, la puntualidad es un factor
determinante en los trabajos americanos. No se puede llegar ni un minuto tarde a los
trabajos, se tiene que levantar muy temprano para preparar lonche y estar listos, para los
trabajos y escuelas. Una de las preocupaciones que expresa la señora Rosy son las
amistades que hacen en Estados Unidos. Dice: «hay muchas culturas, tienen amigos
árabes, coreanos y de República Dominicana, pero uno siempre tiene miedo de con
quien se juntan». La señora Rosy se comunica con ellos por teléfono, hasta con sus
amigos y les habla en inglés. Dice que su hijo les está enseñando un poco de español.
Sus hijos han logrado tener lazos de amistad muy fuertes con habitantes de otras partes
del mundo.
Tanto los padres como los hijos, utilizan las redes sociales [Facebook y WhatsApp] la
señora Omar y la señora Rosy utilizan celular para mantenerse informados sobre lo que
hacen o publican sus hijos. El más chico, hace poco, publicó algo referente a su
graduación y algo referente a las fiestas patrias donde expresó: «Me fui de México, pero
México no se ha ido de mí». La añoranza por el terruño está presente en los jóvenes
migrantes y eso también es significativo para la señora Rosy, puesto que cuando me
contaba esto, sus lágrimas se hicieron notar, al saber que su hijo extrañaba su lugar de
nacimiento. Ellos sienten una emoción de tristeza por tener a su familia lejos, gracias a
la migración, ya sea por un mejor empleo y una mejor educación; sin embargo es difícil
desprenderse de ese lazo familiar. Cuando los hijos menores migraron a Estados Unidos
por estudios, el señor Omar y la señora Rosy fueron a dejarlo y a ayudarles a instalarse
en el lugar receptor. Cometan que a diario sus hijos llamaban llorando, diciéndoles que
no querían estar allí. Para el señor Omar era necesario seguir con esta tradición
108
migratoria, porque quería que ellos tuvieran un mejor futuro y no pasaran carencias
como lo fue en su niñez. No dejan de sentir orgullo al ver a sus hijos ya casi realizarse
como profesionistas. Incluso, tanto el señor Omar como la señora Rosy consideran
volver a Estados Unidos a reunirse con su familia, pero aquí en Repueblo tienen la casa
de la niñez de sus hijos y lo que han logrado construir con ese esfuerzo que tuvieron que
hacer en su proceso migratorio. Probablemente, sus hijos no retornen, y siga esa
dinámica de ir y venir en vacaciones, la única posibilidad estaría en que la familia se
reuniera (completa), en Estados Unidos, y regresar como algunos otros migrantes lo
hacen, solo por temporada a pasar algunas fiestas de invierno. Aquí, el imaginario del
retorno es importante y resulta ser una constante para esta comunidad, puesto que aún
en su deseo de volver al terruño, las generaciones de estos migrantes mantienen la idea
de llevar un estilo de vida binacional. El ir y venir y considerar su lugar de origen como
un espacio de descanso y fiesta, y el lugar de destino como el espacio de preparación
laboral y académica, puesto que tienen el conocimiento de que el municipio no tiene las
suficientes oportunidades laborales y profesionales como lo tiene el lugar receptor. La
costumbre y la idea de vivir «cómodamente» resulta un factor importante para no
regresar definitivamente al pueblo.
109
[…] la mayoría, son ciudadanos americanos, porque estamos hablando
que la migración aquí comenzó desde el ferrocarril […] prácticamente, estamos
hablando de 1905, 1907, 1910 que ya estaba el ferrocarril. Al haber el
ferrocarril hubo la manera de ir por rumbo a Reynosa, Matamoros. Cuando no
había aquí trabajo, la gente se subía al tren para irse a la frontera a trabajar.
Primero era a las pizcas, a Matamoros, a Reynosa, y luego ya se brincaba el río
a jalar en McAllen, en el Valle [de Texas], y luego pues ya había las
contrataciones para los Estados de Estados Unidos […] empezaban a nacer de
aquel lado y, por ejemplo aquí, hay muchos, en la preparatoria hay como unos
15 alumnos que son ciudadanos americanos, pero tiene la doble nacionalidad y
en esta temporada vienen a estudiar acá de noviembre a febrero o marzo que se
van […] pues vienen a estudiar aquí. (Entrevista, Dr. Jacinto Alanís, 2015).
110
«Ahorita por ejemplo, las leyes en Estados Unidos han cambiado, y les exigen
la residencia en Estados Unidos, anteriormente la gente se iba, trabajaban y se
venían, y estaba aquí, has de cuenta seis meses allá y seis aquí, pero ahora las
leyes de Estados Unidos les exigen que tenga residencia, los residentes tienen
que tener residencia en Estados Unidos entonces la mayoría tienen casas en el
Valle de Texas, desde Matamoros hasta Río Grande o acá Laredo, tienen sus
casa, como de un punto intermedio, como trampolín, de allá del norte, de
Washington, de California, se vienen al Valle porque tienen que tener un lugar
de residencia, ahora les exigen que los hijos estudien en Estados Unidos, que
aprendan el idioma pues para que paguen impuestos, para que no se traigan todo
el dinero para acá , nomas que la gente sigue teniendo sus propiedades acá en el
rancho como decíamos y pues vienen a la tierra de sus papás, a su herencias, a
seguirlas cultivando […]» [Entrevista, Dr. Jacinto, cronista, 2015].
44
Para conocer a profundidad los datos de la población general del municipio de Los Ramones, se utiliza
la base estadística del INEGI (2010). Para abordar el contexto migratorio, (migración internacional y
nacional) la base de datos de CONAPO, y por último, sería pertinente analizar los índices de pobreza
(SEDESOL), así como las principales actividades económicas de este municipio. También es importante
conocer la migración en el Estado de Nuevo León, así como en la región noreste (posibles relaciones con
otros municipios).
45
El índice de intensidad migratoria es de -0.8668 Grado de intensidad: Muy Bajo. Lugar que ocupa en el
contexto estatal: 33. Fuente: INEGI, 2010. Por lo tanto necesitaremos analizar los datos sobre las
viviendas habitadas, el número de personas en las viviendas entre otros datos, para conocer el porcentaje
de población migrante en el municipio.
111
Estados Unidos (periodo marzo- octubre). Otro punto a considerar es que en el año 2010
–cuando se realizó el último censo- también se vivió un significativo periodo de
violencia debido a la guerra contra el narcotráfico. Como muchos otros, el municipio se
vio involucrado en este clima de violencia e inseguridad. En las notas periodísticas se
observa que el 25 de octubre de ese mismo año -2010- se presentó una histórica
balacera, a partir de la cual, la mayoría de los elementos policiacos renunciaron. Por lo
tanto, buena parte de los migrantes decidieron no retornar, inclusive los mismos
habitantes no migrantes se desplazaran al área metropolitana de Monterrey, para su
protección.46
Aunque para el censo del año 2010 las cifras estadísticas no muestran el grado
significativo de la migración, en años anteriores se puede observar que este municipio
presentaba un índice migratorio alto. Para confirmar lo anterior, se muestra una tabla
sobre el índice migratorio a Estados Unidos de los censos 2000 – 2010. Se puede
confirmar que entre el año 2000 y 2005 la cifra migratoria era relativamente
significativa para este municipio. No obstante para el año 2010, incluso se observa la
cifra nula en los migrantes circulares, y el bajo nivel de intensidad.
46
Ver notas en: http://mexico.cnn.com/nacional/2010/10/29/ocho-municipios-rurales-de-nuevo-leon-
estan-amenazadas-por-el-narcotrafico.
http://www.eluniversal.com.mx/notas/742028.html
http://www.publimetro.com.mx/noticias/dejan-nuevo-leon-por-
miedo/pjky!3AXGrazBUK0srUQq@a8B6A/
112
significativo, ya que son las que permanecen ocupadas durante los meses que regresan
los migrantes.
Otros datos que complementan y validan el alto índice migratorio son los
siguientes: 1) un dato que sustenta la importancia del fenómeno migratorio es el
Programa de Educación Primaria para Niñas y Niños Migrantes que forma parte de la
47
educación a nivel preescolar y nivel primaria en Repueblo de Oriente y el PROBEM
(Programa Binacional de Educación Migrante) en donde algunos de los informantes
que laboran en estas escuelas de Repueblo de Oriente hacen mención y señalan que en
la temporada de regreso, las familias migrantes inscriben a sus hijos al nivel escolar
correspondiente y la validación de su estancia en la escuela se lleva a cabo en los dos
lugares, tanto en Estados Unidos como en el lugar de origen; 2) los informantes y
algunos de los trabajos ya existentes (Hirai, 2010) ubican a esta región como
representativa del flujo migratorio desde hace ya varios años, por otro lado; 3) la
información etnográfica arroja la existencia de casas de «lujo» que están deshabilitadas
durante la mayor parte del año, no obstante, en invierno vuelven a ser ocupadas. 48 Lo
anterior coincide con algunos videos documentales realizados por CONARTE, sobre el
municipio de Los Ramones,49 los cuales señalan la importancia de su tradición
migratoria, apuntado que el 45 por ciento de su población representa a los migrantes
internacionales de este municipio.
A pesar de que ya se mencionó que la mayoría de estos migrantes son
47
Ver en: http://escuelas.findthebest.com.mx/l/78617/Fray-Servando-Teresa-De-Mier-Repueblo-De-
Oriente-El-Ranchito-66801
48
Para este argumento, se utiliza información estadística del conteo de población y vivienda del año 2010
del INEGI y el trabajo de Hirai (2010), acerca del número de viviendas de uso temporal al norte de este
municipio.
49
http://municipiosdenuevoleon.iiiepe.edu.mx/ (Video histórico de Los Ramones)
https://www.youtube.com/watch?v=RCPuuQqk69M y https://www.youtube.com/watch?v=7PdaU8r3L6k
113
documentados existe también una diversidad en cuanto al estatus migratorio dentro de
la comunidad. Ubiqué el siguiente listado: 1) migrantes con visa de trabajo
(pasaporteados); 2) migrantes retornados, incluyendo el retorno forzado (deportados); 3)
migrantes con doble ciudadanía; 4) migrantes con visa de turista; 5) mexicoamericanos;
6) migrantes 1.5; 7) migrantes ilegales retornados; y 8) migrantes internos. Es preciso
señalar que la mayoría de ellos son migrantes documentados, ya sea con doble
ciudadanía, mexicoamericanos y con visa de trabajo. En la localidad de origen existe
también un gran número de retornados –pensionados- y migrantes internos provenientes
del Estado de San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz quienes llegan con la oportunidad
de laborar para la construcción de viviendas y deciden quedarse a vivir en la
comunidad. A continuación se muestra una tabla con la clasificación de estatus
migratorio y las características y ejemplos que presenta cada una de ellas. Tal
clasificación ayudará a conocer la valorización que se tiene de la música y el lugar de
origen en relación con el estatus migratorio. Es decir, se puede entender que el apego a
la comunidad madre pudiera tomar mayor importancia en los migrantes retornados o los
que sólo laboran en Estados Unidos en contraste con los migrantes con doble ciudadanía
deportados.
114
tenedor del pasaporte viajar al extranjero y
regresar a los Estados Unidos. Originalmente se
refiere también a aquellos migrantes que tienen
residencia permanente después del periodo del
programa bracero en los años sesenta. Cuando
recibían el estatus legal migratorio, no tenía
vencimiento por la cual, eran residentes
permanentes.
Migrantes retornados a) Los migrantes vuelven a establecerse de manera
(permanente) definitiva a su país de origen. El retorno que se
a) jubilación da en la fase final de la vida laboral del
b) deportación migrante.
b) A pesar de que la intención es radicar
permanente en el lugar de destino, los factores
como, nostalgia, motivos personales, o las
condiciones sociales o económicas; los
migrantes cambian su plan inicial y deciden
regresar (Hirai, 2013:101).
c) Retorno forzado
Migrantes con doble La ciudadanía de los Estados Unidos ofrece los
ciudadanía máximos derechos disponibles de los Estados Unidos.
Los beneficios de los ciudadanos de EE.UU. son
numerosos, incluyendo la posibilidad de patrocinar a
parientes y familiares de modo que éstos puedan
emigrar a los Estados Unidos. Los ciudadanos de los
EE.UU pueden vivir y trabajar de forma permanente en
los Estados Unidos y no se los puede deportar ni
denegarles la entrada en los Estados Unidos. Los
ciudadanos tienen derecho a obtener un pasaporte de
EE.UU., el cual es ventajoso cuando se viaja al
extranjero. Los ciudadanos de EE.UU. también pueden
recibir asistencia y servicios adicionales de los
Consulados y Embajadas de EE.UU.
115
Población de origen mexicano que ha adquirido la
ciudadanía estadounidense (Valenzuela, 1992).
Migrantes con visa de turista Los ciudadanos extranjeros que deseen visitar los
Estados Unidos por ocio o turismo, por lo general,
pueden recibir una visa B-2 de Turismo.
Migrantes 1.5 Migrantes en Estados Unidos que nacieron en México y
que llegaron a residir en ese país cuando apenas tenían
10 años o menos de edad.
Migrantes ilegales retornados No poseen documentos para residir o trabajar en
Estados Unidos (Valenzuela, 1992).
Migrantes internos Población que se traslada a otro lugar dentro del país.
Tabla 6.- Clasificación migratoria y características.
A continuación, ubico las comunidades trasnacionales así como los dos ciclos
que comprenden su vida migrante: la vida en Estados Unidos y la temporada de
descanso en la comunidad de origen.
116
varios espacios; hacer transferencias consientes e inconscientemente entre dos espacios
y que no precisamente se limita a un espacio geográfico; sin embargo aún pueden existir
eventos significativos que dan el sentido de pertenencia a los grupos, como por ejemplo
las fiestas patronales. Donde los migrantes pueden participar desde su lugar de destino,
mandar remesas y aportaciones para la organización de las fiestas. Esto favorece su
sentido de pertenencia para la comunidad y el sentido de autoadscripción.
En este sentido, estos espacios transnacionales pueden tener diversas finalidades
o actividades para los migrantes. Los lugares de destino a los que se dirigen los
migrantes internacionales ramonenses han sido tradicionalmente: Washington, Oregón,
North Dakota, Minnesota, Nebraska, North y South Carolina y California en donde
principalmente se dirigen a los campos agrícolas para desempeñar esta labor, y el estado
de Texas, en donde se tiene residencia, los estudios de los hijos y los trabajos
relacionados con empresas u otra labor no agrícola; sin olvidar la comunidad de origen
donde transita su temporada de descanso u ocio. A continuación muestro el mapa de los
principales destino de los migrantes. Como puede observarse, los destinos se han
incrementado con el tiempo, teniendo, al menos nueve destinos principales.
Mapa 2 Lugares de destino en Estados Unidos de los migrantes internacionales de Los Ramones Nuevo
León. Elaboración propia.
117
Los migrantes internacionales son migrantes circulares. La estancia en el lugar
de destino y de origen depende del trabajo- sobre todo agrícola- de Estados Unidos. La
temporada en la que están en el lugar de destino oscila en los meses de marzo a octubre,
y su regreso al lugar de origen es de octubre a febrero. Tampoco se descarta el regreso
del migrante en donde solo hace «vistas de regreso», que por lo general tienen una
estadía más corta que la migración circular definida por el ciclo laboral o agrícola. En la
siguiente tabla se ilustra el mes y la duración de la estadía de estos migrantes
dependiendo de la labor o actividad que se lleva a cabo en Estados Unidos.
Mes de regreso al Mes de regreso al lugar Tipo de trabajos y/o actividades del
lugar de origen de destino lugar de destino.
Trabajos agrícolas (piscas de frutas y
Octubre Marzo verduras) Washington; California.
Finaliza el trabajo de la cosecha.
Trabajos en las fábricas o
Noviembre Enero/Febrero empacadoras, o los que dejan
preparada la tierra para el próximo
ciclo agrícola.
Estudiantes, migrantes con residencia
Diciembre Enero en Texas y con trabajos en empresas.
Vacacionar y fiestas navideñas.
Tabla 7 Meses de regreso al lugar de origen y destino en relación con las actividades del lugar
de destino. Fuente: Elaboración propia.
118
laborales en el país receptor. Este regreso se puede presentar como una visita para
proyectos personales o familiares, que por lo general, se planea desde el término de
‘visita de regreso’, aunque este no sea definitivo, puesto que no implica poner fin al
ciclo migratorio.
Por otra parte, estas conexiones suelen hacerse también desde el lugar receptor,
un ejemplo es una comunidad migrante llamada «Ramonenses de Houston» cuenta con
un programa, junto con el municipio llamado «3x1», donde por cada peso que aporte un
migrante, el municipio apoya con dos pesos más. Esta comunidad organiza
eventualmente actividades para recaudar fondos monetarios para la ayuda de
comunidades que presenten más rezago social dentro del municipio. Se organizan
carreras de atletismo; conciertos de música o bailes, lo anterior organizado casi siempre,
en la cabecera municipal. Cabe señalar que en específico, en la comunidad de Repueblo
de Oriente, dejó de funcionar puesto que en el año 2009 y 2010 los migrantes ya no
regresaban debido a los altos índices de violencia.
Lo que prosigue, es la descripción de las dinámicas y actividades que se realizan
en los dos ciclos migrantes: temporada laboral y temporada de descanso. Para describir
la vida y las dinámicas de los actores en sus espacios (Estados Unidos y México) es
importante trazar algunas categorías analíticas acerca de los espacios que habitan. Para
los actores, los Estados Unidos se relacionan con su temporada laboral, y su lugar de
origen, México, con su temporada de descanso. Es importante explicar que dichos
términos pudiesen ser relativos y discutidos de manera más detallada; sin embargo, no
es mi propósito problematizar esta discusión, sino sólo aclarar como utilizaré tales
categorías. La descripción que se muestra a continuación no solamente comprende a los
migrantes internacionales adultos que son nacidos en México, sino también los jóvenes
y niños (hombres y mujeres), hijos de estos migrantes. Probablemente, la mayoría de
estos actores sean nacidos en Estados Unidos, por lo tanto ese es su lugar de origen,
mientras que el de sus padres es México. Es importante aclarar que cuando plantee la
categoría de «lugar de origen» me referiré a la comunidad en México, en este caso
Repueblo de Oriente, sea esta o no la comunidad de nacimiento de todos los actores que
se muestran en la descripción; es decir, me referiré a la comunidad madre donde se
llevan a cabo las actividades referentes al tiempo de descanso y ocio de los migrantes
internacionales. Mientras que para «vida en Estados Unidos», será el lugar de destino y
más en específico, al tiempo del ciclo laboral, incluyendo a su vez las actividades de los
otros miembros de la familia migrante.
119
Comenzaré con describir la vida en Estados Unidos. La mayoría de las
actividades en el lugar de destino son relacionadas a lo laboral y educativo, pero sin
duda, para la gente adulta y trabajadora de campo, la vida en este lugar tiene una
connotación negativa. A continuación presento tres fragmentos de entrevistas que
ilustran significativamente este aspecto de la vida transnacional:
«Es como una prisión, porque no haces lo que gusta, por ejemplo regar
las plantas, allá sales y ves puras tiendas y por lo tanto, es mucho gasto» [charla
con la señora Sara, migrante retornada, Diario de campo, Raquel Ramos, 2015].
«Allá siendo migrante los gabachos te tratan mal...te tratan menos que
ellos, te miran menos, no tienen respeto... La vida de Estados unidos es «más
rápida, mucha más rápida, todo el tiempo tienes que está despierto, todos los
trabajos comienza a las 6 o 5 de la mañana, tienes que estar en tu carro, vas para
el trabajo y no puedes estar si como estamos, allá tienen gente mirándote todo el
tiempo y con el reloj, vigilándote, todo el tiempo tienes viles, montones de
viles, luz, agua electricidad, teléfonos [...] » [Entrevista a Genaro, migrante
deportado, 2015]
«El estilo de trabajar allá [...] de aquí es de a tiro muy [...] porque allá tienes que
estar [...] de tal hora a tal hora, y nomás, ponle que ya hay partes que sí puedes
descansar cada dos horas o quince minutos, y nomás son quince minutos y dale
pa' atrás; y hay veces que... y hay partes que no nos dan los quince minutos,
pero, al igual, puedes nomás descansar unos cinco, cuando mucho. Y aquí no:
aquí, pues aquí [...] lo que sea, vamos... [...] como quiera risa y risa, plática y
plática [...] haciendo nada [...] las 10 [...] una Coca [...] fritos, lo que sea, y al
igual [...] más que [...] su tiempo como quiera, que lo que allá, te digo [...] en el
estilo de trabajar. » [Entrevista a migrante internacional, 2016].
120
Como se puede mostrar en los discursos de estos migrantes, su experiencia en
Estados Unidos les resulta difícil en cuanto al tiempo, trato y la poca libertad que tienen
para hacer actividades que les gusta. La vida en Estados Unidos prácticamente es vivir
para la labor. Muy de temprano comienzan las actividades con una jornada laboral
difícil para ellos hasta el punto de llegar a casa solo a descansar y dormir para continuar
con la jornada del día siguiente. Por otro lado, tienen poca libertad otras actividades más
de su agrado, por ejemplo, no tener la música con un sonido muy alto, no matar
animales como cabritos para después comerlos, o simplemente estar hasta altas horas de
la noche en una fiesta. Quizá esta sea la principal razón por la cual valoren la
comunidad de origen.
Pero como mencioné no sólo están los migrantes adultos, sino también los otros
miembros de la familia, sean niños o jóvenes quienes también presentan otro tipo de
actividades y dinámicas en Estados Unidos. La actividad principal de los niños y
jóvenes migrantes es la escuela. Su horario comienza de ocho de la mañana hasta las
tres de la tarde. En las escuelas del lugar de destino, participan en más actividades
como en deportes, por ejemplo y conviven con otros niños, ya sea americanos o
migrantes también. Al llegar de la escuela, optan por ir de compras con sus amigos o
familia o ir a algún restaurante, o a los famosos mall´s. La vida aquí es «más divertida»,
es así como ellos la describen, con más lugares para ir a visitar. No obstante, ellos no
quedan exentos de la vida «difícil» que describen los mayores, y basta con cuestionar el
siguiente caso de una niña migrante.
El día dos de noviembre se llevó a cabo el evento escolar referente al día de
muertos. Me tocó asistir a la exposición de altar de muertos en la escuela primaria de la
comunidad. Al llegar al salón de exposición, inmediatamente observé a quien le habían
realizado el altar. Era la fotografía de una niña de 10 años de edad, alumna de esa
misma escuela. Era migrante internacional y vivía en el estado de Nebraska. Llamó mi
atención, primeramente que se tratara de una niña pequeña y migrante; pregunté a las
madres de familia un poco más acerca de ella. Me comentaron que en el año 2015 se
había suicidado, este hecho pasó en Nebraska, y existen varias versiones del porque
tomaría tal decisión. Algunas de ellas respecto a una difícil situación familiar por el
divorcio de sus padres, algunas otras respecto a la poca libertad que tenía la niña en
Estados Unidos, pero no sé sabe exactamente qué fue lo que sucedió, y noté que los
habitantes prefieren hablar poco de este caso. Ese día, reflexioné mucho sobre este
episodio, me sorprendió pero a la vez me hizo cuestionar también la vida en Estados
121
Unidos de los niños migrantes. Como lo describí en el primer apartado, la vida en el
campo de la comunidad madre de los migrantes y la vida en Estados Unidos se reflejan
significativamente en las dinámicas y formas de vida que tiene cada lugar. Esto se
confirma también cuando se les pregunta (a los migrantes) qué es lo que les gusta y no
les gusta de ambos lugares. Algunos factores importantes tiene que ver con la
discriminación y la poca «libertad» que tienen en Estados Unidos, contrastando en la
comunidad de origen.
Con respecto a esta última, las actividades que se realizan en el tiempo de
descanso suelen ser muy contrastantes en relación con la vida en Estados Unidos.
Cuando se llega a la comunidad de origen, lo primero que realizan es la limpieza de sus
viviendas. Comienzan a limpiar los solares y a comprar material para que la vivienda
funcione correctamente, ya sea para el servicio de luz o agua. Algunas veces, contratan
a los habitantes locales para que limpien las casas. También surten su despensa en la
tienda principal y algunos de ellos contratan el servicio de cable para la televisión.
Comienzan a inscribir a los niños en las escuelas de la comunidad y muchos de los
migrantes ponen a la venta mercancía traída de Estados Unidos, ya sea ropa o muebles.
Los migrantes varones comienzan a limpiar los patios, y contratan a los mismos
habitantes locales para la construcción o mejoras de sus viviendas. Los niños
aprovechan los espacios tranquilos para andar en bicicleta y los jóvenes para andar en
cuatrimotos a alta velocidad. Ayudan también a limpiar los ranchos de sus padres y los
acompañan de cacería. Es en este tiempo y espacio donde también realizan sus
festividades, ya sea familiares o comunitarias. Es en el lugar de origen donde se da vida
a lo festivo y donde tienen la oportunidad de fortalecer el lazo con la comunidad de
origen. Esta comunidad es donde encuentran la libertad para poner música a un volumen
alto, donde las fiestas pueden durar hasta el amanecer y donde se puede matar
libremente a un animal para después comerlo (Hirai, 2011). Estas fiestas, sean
familiares o comunitarias presentan unos de los principales motivos por el cual regresan
«los hijos ausentes» son ellos quienes se movilizan u organizan para que se lleven a
cabo dichas fiestas (Martínez, 2006: 140).
En resumen, los espacios transnacionales pueden ser laborales, educativos y
rituales entre otros, localizados en el contexto local o transnacional. Besserer (2004)
señala que dentro de las comunidades transnacionales el ámbito de ritual se encuentra
ubicado en la comunidad de origen (Besserer, 2004: 72). Podemos definir como «centro
ritual» al lugar de origen y en donde se concentran las festividades tanto de los ciclos de
122
vida como los ciclos del año. El autor menciona que muchas de las veces, las familias
transnacionales viajan hasta el lugar de origen para participar en estas festividades y en
donde se involucran diferentes comunidades para fortalecer lazos familiares o sociales
entre ellos. Es en el tiempo festivo donde ser permite a los trabajadores migratorios
renovar lazos, gastar dinero a favor de la comunidad, pero también, exhibir su estatus y
poder frente a los no migrantes (Goldring, 1997: 90). Esto se desarrollará a detalle en el
siguiente capítulo.
Por otro lado, la migración no sólo comprende la movilidad de los individuos,
sino también de su cultura, entre ella, la música. Para finalizar este capítulo, explicaré
dos aspectos de la música y migración: la vida musical de los migrantes en Estados
Unidos, y los músicos migrantes que llevan su música hasta las comunidades
transnacionales.
Olmos (2010: 127) señalan que el fenómeno migratorio no sólo reconstruye los
bienes materiales de los que se despoja en el recorrido, sino que los acervos intangibles
(mitos, músicas, familia) pueden ser transformados en el trayecto migratorio. Se
construyen nuevas identidades musicales, o en todo caso, se refuerza la identidad
musical del migrante. Es en el lugar de origen donde ocurre la idealización de la cultura
y la tradición que se refleja también en la música. Olvera (2010) halló lo siguiente en el
contexto de migración, gustos musicales, fiestas patronales y populares:
124
que se escucha en Estados Unidos desde la voz de un migrante internacional quien
radica y labora en Washington:
«Pura banda [...] uno como es de aquí, norteño, pues como que no, no
muy bien. Pero es todo lo que se escucha. Porque, o sea, son puras
estaciones [...] una que se llama La Campesina, y son otras varias que
son... pues pura gente como acá de... y de California y de Nuevo México.
Son pura gente que viene del sur de México. Y es pura banda. Es raro: en
los fines de semana sí puede ser acaso una hora o dos; en los domingos,
casi siempre ya, de Vicente Fernández. Ponen como dos horas o tres
horas de puro Vicente. Y los puros sábados nomás hay como unas dos
horas de norteña, nomás es una... es como un programa nomás los
sábados, que se pone. Pero de ahí pa' allá, pura banda, es lo único que se
escucha nomás. » [Entrevista a migrante internacional, 2015]
125
que más escuchan en Estados Unidos es el hip hop y música country, y no solo la
escuchan, sino que también acompañan la mayoría actividades escolares y sociales con
estos géneros musicales. Los jóvenes que radican en el estado de California, también
muestran un gusto por la música banda, esto debido a la cercanía que se tiene con la
región noroeste de donde surge este género. A su vez señalan que la música norteña la
escuchan en las reuniones familiares, donde se hacen presentes tíos y primos, son los
mayores quienes eligen esta música para la reunión, y donde la escuchan en mayor
medida; aunque es importante destacar que ellos también valoran la música en vivo de
este género, sobre todo en las fiestas de la comunidad de origen.
Es a partir de la importancia generacional donde se revaloriza a su vez, la
identidad, en este caso la musical. 50
Por último, no sólo el migrante lleva la música en formatos de discos o música
grabada, existen también grupos originarios de Los Ramones que realizan giras a los
Estados Unidos y más en específico donde se encuentran las comunidades migrantes.
En mi búsqueda por las páginas de internet donde se promocionan estos grupos, como
lo son: Los Ramones de Nuevo León, Los Cadetes de Linares, Leandro Ríos, Noé y sus
campeones, entre otros, me percaté de que sus presentaciones en los Estados Unidos
coinciden con los lugares de destino de los migrantes internacionales.
Los músicos, como lo señalan, ya conocen los destinos más importantes de los
migrantes, incluso saben que música deben presentar en sus giras o tours, ya sean estas
relacionadas con la experiencia migratoria o las cumbias para el baile en los eventos.
50
La cuestión de música e identidad se desarrollará en el capítulo IV sobre Usos y funciones de la música
en la fiesta.
126
Fig. 12 Publicidad de gira del grupo Los Ramones de Nuevo León. Recuperado en
https://www.facebook.com/ramoncitosrms/?fref=ts
127
temporada de descanso. No obstante, la comunidad local también es relevante en su
representación, pues son ellos los que representan el origen, la tradición, la
permanencia, lo estable, los que dan vida al pueblo en la mayoría del ciclo anual.
Probablemente el sentido de pertenencia esté aún más presente que en los migrantes,
pues ellos son los que conocen los dos tiempos en los que se divide la comunidad; en
los silencios y en el bullicio de la música y la fiesta. Por otro lado también consideran a
la fiesta como una oportunidad de trabajo y ganancia que los beneficiará en su estancia
permanente dentro de la comunidad, gracias a los recursos que deja tal actividad para
las escuelas de sus hijos y para las mejoras de la comunidad.
Ambas comunidades contribuyen y se benefician una de la otra en el tiempo
ritual. En ese sentido, tal periodo tiene una duración de varios meses. Es un tiempo
extraordinario para las dos comunidades; es el periodo de la fiesta y dentro de este
tiempo, la música es el símbolo más importante, -junto con la comida de cabrito asado,
el alcohol, el recuentro de la comunidad y la libertad de expresar el sentir de los dos
grupos. Es la libertad para los migrantes internacionales y el alegre bullicio, es el tiempo
en que se refrendan los lazos de ambas comunidades.
128
III.- «Somos un pueblo pachanguero»:
Descripción y análisis musical de las fiestas
municipales y comunitarias
Como lo mencioné al inicio del trabajo, el término performance cultural propuesto por
Milton Singer (1958) remite al escenario complejo de un tiempo, y espacio determinado
que involucra una realidad cultural en referencia a su estructura, valores y normas. Es
por ejemplo, a través del ritual donde podemos analizar continuidades o configuraciones
en los procesos de las estructuras y las organizaciones. Este autor lo define como: «Las
partes elementales de la cultura y las unidades últimas de observación. Cada uno tiene
una temporalidad delimitada, o por lo menos un comienzo y un fin, un programa
organizado de actividades, un conjunto de ejecutantes, una audiencia, y un lugar y
ocasión para el performance» (Singer, 1972: 71)
Por otra parte, Martínez (2006: 141) señala que existen diversas posibilidades en
función de la fiesta donde se hacen partícipes tanto migrantes como locales. Estas
funciones son:
«a) espacios de vinculación, actualización de la información y
estrechamiento o renovación de las relaciones sociales entre los que se
quedan y los que migran, b) contextos para presumir por lo ganado, c)
ocasiones para reafirmar la identidad o la fidelidad, d) ámbitos de
realización de negocios o consumación de matrimonios, etcétera.».
(Martínez, 2006: 141).
51
Martínez (2006) utiliza el concepto de «campo» desde Bourdieu y expone cuatro características: 1) el
campo como un modo relacional; 2) las relaciones desiguales y objetivas; 3) un «campo» donde existen
luchas por la conservación o transformación de dichas fuerzas y; 4) los «campos» como autónomos con
capitales y posiciones de fuerza específicos, reglas de juegos y límites (Bourdieu y Wacquant, 1992: 72).
129
ganancias, capitales simbólicos, políticos y sociales, así como la negociación de seguir
perteneciendo al lugar de origen (Martínez, 2006: 141).
El objetivo de este capítulo tiene como finalidad explicar cuatro temáticas que
involucran el desenvolvimiento de las festividades en el municipio y de la comunidad
de Repueblo de Oriente, por una parte, desde una descripción general, para después
conectar tal desarrollo con el análisis de la música. Las temáticas que trabajaré son las
siguientes: a) tipología de las fiestas en el municipio; b) organización de las fiestas:
actores y participación; c) la tradición festiva: historia, crisis y renovación; y d)
tensiones y diferencias sociales entre los migrantes internacionales y habitantes locales.
Introducción
Durante mi estancia de trabajo de campo residí en una vivienda que al mismo
tiempo funcionaba como una casa quinta (finca con acabado rustico al aire libre o
techado donde pueden llevarse a cabo diversas actividades, por ejemplo, fiestas o
tiempos de convivencia). Recién que nos instalamos mi hijo Santiago y yo,
sospechamos que sería un espacio ameno para nuestra estancia. Algo que llamó mi
atención fue la distribución de los espacios. Había dos lugares claramente diferenciados:
la vivienda donde estaba ubicada la cocina, recamara y baño, por un lado, y el espacio o
salón de fiestas, por el otro. La diferencia de estos dos espacios era considerable
respecto a su amplitud. El primero era un espacio muy limitado a las funciones de la
vivienda; por ejemplo, no existía una división en cuanto a la cocina, comedor y
recámara Era una vivienda de un solo cuarto, con poco espacio para cada función de la
vivienda.52 Sin embargo el espacio del salón de fiesta tenía un tamaño muy amplio que
contaba con una cocina, dos baños, sillas, mesas, hieleras, asador de cabrito y puertas
movedizas para el espacio al aire libre y una gran pista de baile. En esta quinta ya se
habían realizado varias festividades del señor Omar Pruneda, mi portero. Se llevó a
cabo la boda de unos de sus hijos y la quinceañera de su hija, así como los llamados
«martes sociales» donde se juntaban un grupo de hombres, la mayoría migrantes; se
contrataba un grupo de música y preparaban una cena de cabrito o un becerro, esto era
el martes de cada semana.
52
La casa era de unos 12 metros de largo, por cuatro de ancho, mientras el lugar para fiestas, de unos 16
por 40 metros, unos 640 metros, aproximadamente.
130
Fig. 13 Espacio de quinta. Fuente: Fotografía tomada por Raquel Ramos en 2015.
Cabe señalar que en cada plaza de las comunidades, el quiosco se ubica en los centros.
Esto reconoce la importancia del espacio y la función significativa que se le da al
escenario de la música y el baile en cualquier evento o festividad. El quiosco pues,
representa un símbolo que comunica la dimensión de la fiesta en cada una de las
comunidades.
Consideré, a partir de estos espacios, lo significativo de las reuniones para los
habitantes de la comunidad. El espacio que observé me habló de la dimensión y de la
importancia de las festividades y como es que las familias invierten cierto capital para
poder llevar a cabo un momento y espacio que los une como comunidad y como
familia. Esta reflexión la consideré cada día al observar en mi propia vivienda temporal
su espacio festivo en cuanto a su significado, importancia y función:
131
« (…) son de las más lúcidas, de las más vistas (las fiestas del norte),
que ya se están haciendo tradicionales porque ya tienen mucho años haciéndolas
y aprovechan la llegada de los migrantes y las autoridades junto con las
maestros y los otros migrantes que la organizan, ya hacen la fiesta grande,
realmente, no nada más el desfile o la cabalgata, sino que hay comida hay
bebida, hay juegos de azar, y de más. El poder económico y la cultura son
diferentes. » [Entrevista al Dr. Jacinto Alanís, ex cronista del municipio, 2015].
132
largo del capítulo. A pesar de que no tomaré en cuenta de manera amplia todas las
fiestas, tomo algunos puntos importantes de ellas con un referente de temas relevantes
para complementar la información. A continuación, muestro una tabla de las fiestas
tanto municipales, como comunitarias de Repueblo de Oriente y su cotejo con los ciclos
anuales y laborales del lugar de destino, en este caso los ciclos agrícolas para mostrar de
manera general como las fiestas se llevan a cabo en referencia a dichos ciclos, sea la
temporada de descanso o laboral en el lugar de origen y destino, tal como se vio en el
capítulo anterior.
Fiestas Ciclo anual Ciclo migratorio E.U. y
Nuevo León.
Municipales
Feria Agropecuaria Octubre/Noviembre Temporada agrícola en
(Otoño) E.U.
Cabalgata grupera Septiembre (Otoño) Temporada agrícola en
E.U.
Fiesta Patronal de San José Marzo (Primavera) Temporada agrícola en
E.U. / Temporada
agrícola en Nuevo León.
Fiestas comunitarias del norte (Repueblo de Oriente)
Fiesta cívica y comunitaria Noviembre (Invierno) Temporada de descanso
del 20 de noviembre en lugar de origen
Fiesta patronal San Luis Diciembre (Invierno) Temporada de descanso
Gonzaga en lugar de origen
Fiesta comunitaria del 26 de Diciembre (Invierno) Temporada de descanso
diciembre en lugar de origen
Fiestas familiares Diciembre (Invierno) Temporada de descanso
en lugar de origen
Tabla 8 Fiestas municipales y comunitarias. Ciclo anual y ciclo agrícola.
133
El paisaje sonoro del pueblo se transformaba y comenzaba el tiempo más
esperado y emblemático de la comunidad y las comunidades vecinas: el tiempo de la
fiesta. Aquellos silencios y ausencias desaparecerían cuando todos estuviéramos listos
para asistir y/o participar en las festividades programadas para los meses de noviembre
a diciembre. «Hay fiestas a diario […]», señalaban los habitantes.
La organización de las fiestas suele ser diversa al tratarse de una fiesta municipal
y una fiesta comunitaria. Para el análisis que presento, haciendo referencia a las dos
comunidades- locales y migrantes-, las fiestas comunitarias son un ejemplo
significativo ya que involucran a los dos grupos. Para dicho análisis me enfocaré en dos
fiestas representativas: la fiesta del 20 de noviembre y la del 26 de diciembre llevadas a
cabo en la comunidad de Repueblo de Oriente. La organización de las fiestas tiene
como representantes: actores políticos (personal de presidencia), la institución
educativa, la comunidad migrantes y los habitantes locales. Cada grupo tiene un cargo
específico aunque algunos con más poder o privilegios sobre otros. En esta escena
podemos ver a su vez una jerarquía en cuanto a las decisiones tomadas en las
festividades. Lo anterior se reafirma al responder algunos cuestionamientos como
¿Quiénes son los que financian estas fiestas? ¿Quién de estos grupos realizan el
programa de actividades? ¿Quiénes están a cargo de las diversas funciones de las
fiestas, por ejemplo, la venta de comida, de bebidas, los bailes y la música? ¿Qué
elementos los diferencian respecto a los dos grupos locales y migrantes? Estas
distinciones, ¿puede reflejarse en la música?
Comenzaré con describir un ejemplo significativo: la fiesta del 20 de noviembre,
la cual se lleva a cabo en la microrregión norte en la comunidad de Repueblo de Oriente
e ilustra de manera significativa la participación de las instituciones y actores
mencionados. La fiesta del 20 de noviembre tiene como finalidad apoyar a las escuelas
de la comunidad. Esta fiesta resulta interesante puesto que integra en su mayoría a las
escuelas de la comunidad, los locales y los migrantes. Esta fiesta se organizó y se
organiza primeramente por el comité escolar de kínder, primaria y secundaria de la
comunidad. Con un mes de anticipación se realiza una junta con sólo el comité escolar
para acordar el programa de la festividad. Para el año 2015 se programaron dos juntas:
134
en octubre y una semana antes del 20 de noviembre, donde se involucró a los padres de
53
familia para decidir si dicha fiesta se llevaría a cabo. En la primera junta se acordó el
programa de la fiesta, se propuso que cada escuela tendría una participación para el
baile, la banda de guerra de la secundaria para el desfile, y la escolta por parte de la
primaria. Cada maestro se comprometió con una tarea específica para la fiesta. Se
harían distintivos decorativos, puesto que se invitarían a las autoridades municipales; se
harían invitaciones y se elegiría un maestro de ceremonias. Prácticamente los números
cívicos y culturales estarían a cargo de las escuelas con la participación de los alumnos.
Los bailes y la música los elegirían los maestros de las escuelas, ya sea para el desfile y
para los bailes. También, las escuelas decorarían la plaza principal y los carros
alegóricos donde desfilarían los niños.
La maestra del kínder eligió la polka Jesusita en Chihuahua para el bailable de
los niños; para los niños de la secundaria: la polka Santa Rita. Los números artísticos
del baile fueron con música regional norestense elegida por los mismos maestros. Para
el desfile fue distinto, puesto que se eligió hacer una tabla gimnástica con música de
reggaetón y canciones remix. En este sentido, la música que se programa para los
primeros números cívicos y artísticos estuvo a cargo de los maestros, son ellos los que
la eligen y enseñan el baile a los alumnos.
Una vez que los maestros tenían el programa organizado por parte de los
alumnos, se convocó al juez auxiliar para acordar los demás elementos de la fiesta como
el ballet folclórico, la venta de cabrito y cerveza, y el baile y la música. Cabe señalar
que en la venta de comida, las escuelas también aportan aunque no con platillos
grandes, sino más bien, alimentos como elotes, refrescos, aguas, y botanas comerciales.
Se acuerda que los padres de familia sean quienes se encarguen de la venta el día de la
fiesta.
53
Sobre la crisis de la fiesta se hablará en el siguiente apartado.
135
Figura 14 Cartel de invitación para fiesta del 20 de noviembre ubicado en una de las calles
principales de la comunidad. Fuente: fotografía tomada por Raquel Ramos en 2015.
136
de la comunidad cooperaban con cierta cantidad de latas de cerveza o refresco, o con
alguna aportación monetaria para la compra de los mismos. En cuanto al cabrito, se
compra con un fondo monetario que tiene la comunidad y se pide a una comunidad
vecina la ayuda para cocinarlo. En ese mismo momento, también se elige quien estará a
cargo de la caja, es decir, quien va a recibir el dinero de la venta. El juez auxiliar y la
persona que tiene un cargo administrativo se trataban de migrantes internacionales. Me
di cuenta en esa junta quienes eran los que aportaban en mayor medida el capital
monetario; sin embargo, los que se encargarían de la venta de los productos serían los
habitantes locales. Lo anterior confirma la importancia de las aportaciones que hacen
los migrantes y su posibilidad de ofrecer los productos, en este caso, el cabrito a un
precio «caro» o elevado (1500 pesos). También se acordó contratar un ballet folclórico
proveniente de Monterrey, y el grupo musical lo financiaría el hermano del juez
auxiliar, un migrante internacional quien es dueño también del Salón de fiestas Imperial.
En esa junta también se acordó que todo fondo recaudado sería para las escuelas, y esto
es lo que generalmente se hace año con año. Por último, se hace una rifa ante la
comunidad y como premios obsequian botas para caballero; laptops; tabletas; televisión
y hasta un becerro.
La participación de los migrantes en esta fiesta es en su mayoría, la del
financiamiento y la compra de los productos. Son ellos los que pueden comprar un
cabrito de 1500 pesos, incluso hasta dos por familia. Son los que pueden sentarse en un
lugar cerca del quiosco para contemplar y escuchar el baile y la música, pues los locales
son los que están a cargo de la venta. Sin embargo, en la pista de baile es donde se
mezclan ambos grupos, donde existen y se fortalecen los vínculos familiares y hasta
amorosos, así como en el gusto por la música que se escucha: la norteña. A pesar de que
los locales están en la actividad de la venta, disfrutan la música, la escuchan, identifican
el nombre de las canciones y algunas veces «se escapan» un poquito para bailar. Estos
papeles son bien diferenciados en otros aspectos como ya se vio anteriormente; sin
embargo, la fiesta no es posible (ni en su mayoría tan organizada) sin la participación de
la escuela, los locales y los migrantes. Otro punto que me pareció de suma importancia,
fue que en el año 2015 se realizó un número espacial: «la coronación de la Adelita». Un
día antes de la fiesta, en el ensayo general, observé que uno de los maestros le pidió a
una alumna migrante de la telesecundaria si quería participar como la «Adelita del
pueblo». Prácticamente, la llegada de esta adolescente había sido hace algunos días. Fue
interesante saber que no se les pidiera a otras alumnas (locales) que cumplieran con este
137
papel. Lo anterior reafirmó lo que los mismos locales expresan: no ser tomados en
cuenta en los papeles «protagónicos». Quisiera poner otro ejemplo que extraje de la
página de Facebook y que reitera lo anterior. En tal página exhiben fotografías de las
fiestas junto con los números artísticos, y en una fotografía se expresó lo siguiente:
«Muy bonitas todas sus fotos, pero porque siempre salen en todas las
fotos gente que viene a Estados Unidos y la mayoría de niños que participan son
nacidos en USA. ¿Qué pasa con la gente que se queda allá (comunidad de
origen); no hay fotos de nuestra gente humilde y trabajadora que todos ocupan
para trabajar en sus casas?; ¿qué, todavía discriminamos? »
«Sí, tienes mucha razón. Los que se merecen estar participando más son
los niños y los trabajadores que son nacidos y criados en nuestro ranchitos. »
54
Recuperado en https://www.facebook.com/Repueblo-De-Oriente-146928405347764/?fref=ts
138
Figura 15 Presentación de «La Adelita». Fiesta del 20 de noviembre en Repueblo de Oriente.
Fuente: fotografía tomada por Raquel Ramos en 2015.
Para la fiesta del 26 de diciembre surge una diferencia importante, pues en esta
fiesta, la escuela y los locales pasan a un segundo término. En esta fiesta, los principales
organizadores son los migrantes quienes realizan tanto la organización, como los
números artísticos. Es: «la fiesta del migrante». Aunque a su vez participa la gente
local, sus funciones son secundarias, puesto que aquí el desfile ya no se lleva a cabo con
la ayuda de las escuelas, sino que participan los migrantes en la cabalgata, y sobre todo
en el desfile de las motos y camionetas. También en los números musicales, contratan
un ballet folclórico de la ciudad o de otro municipio; realizan rifas de aparatos
electrónicos; invitan a migrantes a cantar e incluso, para el tiempo del baile, se contratan
hasta dos grupos musicales. Todo lo anterior lo financia el migrante y la recaudación
monetaria se invierte en las mejoras de la comunidad y no sólo de las escuelas. Como lo
señala Martínez (2006:137), el capital que invierte el migrante en las diversas
actividades festivas puede generar una transformación simbólica del sentido festivo, lo
cual se expresa en el reconocimiento social y de capital social y económico que facilita
a su vez «la reinserción y negociación de pertenencia» por parte de los migrantes en el
interior de la comunidad de origen.
139
Figura 16 Plaza principal de Repueblo de Oriente. Fiesta del 26 de diciembre. Fuente: fotografía
tomada por Raquel Ramos en 2015.
140
los videos, sus entrevistas son a los hombres, y se puede observar sólo el
acompañamiento de la mujer pero en segundo plano. Esta selección de informantes se
realiza desde el entrevistador que es Joe Campos. Podría interpretarse lo anterior como
una clara diferencia en cuanto a las actividades o tareas tanto de hombres como mujeres.
Incluso, en los espacios de la plaza de la fiesta, los grupos tanto de hombres como de
mujeres, se hacen notar visiblemente, ya que en algunas bancas y en el puesto de la
cerveza y el cabrito se encuentran charlando grupos de hombres adultos, mientras que
sus esposas y otras mujeres de la comunidad se encuentran de la misma forma,
(charlando) pero en otro espacio de la plaza.
En la observación participante que he realizado, las mujeres en la fiesta se
encuentran a cargo del cuidado de los niños, y en alguna preparación de alimentos para
su venta. Los hombres se encuentran en grupos charlando y bebiendo cerveza, mientras
que las mujeres conforman a otro grupo, donde también se involucran los niños. Estas
diferencias son resultado a su vez de las observaciones que hice en el espacio de la
plaza donde se llevaba a cabo las fiestas. Por ejemplo, en un principio, los grupos de
hombres y mujeres presentaban una división, los hombres en el espacio de la vente de
cerveza y el grupo de mujeres en las bancas de las plazas conversando, es decir, existe
una clara distinción entre ambos grupos y sus espacios de convivencia. También las
mujeres eran quienes estaban a cargo de la venta de comida, es decir, estaban muy
marcados los roles, funciones y espacios de estos dos grupos. En este aspecto, mi rol
como mujer de cierta manera afectó mis observaciones de campo, esto sobre todo en
una de las fiestas familiares que asistí. Me invitaron a una confirmación de los hijos de
mis informantes en el mes de diciembre del año 2015. Me quedé una noche anterior
para poder ayudarles en cuanto a la organización de la fiesta posterior al evento
religioso. Desde muy temprano las mujeres de la casa ya estaban despiertas haciendo la
comida de la fiesta. Me incluí en esta labor, mientras que los hombres del hogar
realizaban algunas actividades laborales. Cuando fue el momento de la fiesta, las
mujeres comenzaron a servir los platillos de comida, los hombres fueron los primeros
en sentarse, mientras que sus esposas aún estaban trabajando en la cocina. Conforme
pasó el tiempo, los grupos comenzaron a dividirse, hombres y mujeres. Al terminar de
comer los hombres se trasladaron a la parte trasera del patio. La función de este grupo
sería la de reunirse con los demás hombres, charlar, compartir experiencias de la vida
diaria, tomar alcohol y escuchar música, mientras que las mujeres, nos quedamos en la
mesa donde comimos, charlamos de temas cotidianos, sin alcohol y sin música. Mi rol
141
de mujer no me permitió observar de manera holística esta festividad, aunque me
esforzaba en escuchar la música que escuchaba el grupo de hombres, pues era la música
quien me tenía en ese momento y ese espacio. Sabía de cierta forma, que si por alguna
razón me trasladaba al grupo donde estaban los hombres, sería mal vista por ambos
grupos. Esto se confirmó cuando una de las mujeres le dijo (aunque en tono de broma) a
una niña de tan sólo tres años que iba con el grupo de hombres: «ya vas de chiflada con
los pelados». Esta frase confirmó que era imposible observar al otro grupo, pues mi
papel de mujer y de investigadora sería dañado. Me di cuenta que incluso, somos las
propias mujeres las que seguimos alimentando la ideología tradicional androcéntrica al
no permitirnos involucrarnos en actividades catalogadas «sólo para hombres». Por un
momento pensé que había fallado en mi objetivo académico para esa fiesta, pero
después reflexioné que era una parte importante de mi análisis, pues viví directamente
esta problemática, desde mujer e investigadora.
En cuanto a las funciones en la fiesta del 20 de noviembre y 26 de diciembre; el
maestro de ceremonias, por lo general es algún adulto mayor de la comunidad, o algún
ex maestro, en estos casos no sólo se presenta un criterio de género sino también de
edad al darle mayor peso a los adultos mayores añadiendo el hecho de ser hombres. Las
participaciones en cuanto al manejo de discursos hacia el pueblo lo hace, ya sea el
presidente municipal o algún hombre encargado de la organización de las fiestas. Por
otra parte, los músicos que participan, son en su mayoría hombres, sólo en los números
artísticos dentro de las escuelas, una niña fue quien participó en el canto. En esta línea
quisiera compartir una vivencia que ocurrió dentro de la Feria Agropecuaria del año
2015. Como lo menciono, los números musicales están a cargo, en su mayoría, de
hombres. El día de la inauguración, una mujer subió al escenario a acompañar al grupo
musical norteño; ella ejecutaría el acordeón. Me interesó en gran medida observar la
reacción del público. Cuando comenzó a ejecutar dicho instrumento, pareciera que en
unas partes de la canción ‘fallaban’ en cuanto a las notas, y en unas ocasiones, prefería
no tocar el instrumento. Probablemente no era la falta de conocimiento musical, sino el
gran reto que representaba tocar frente al público siendo mujer, y que dicho público,
estaba acostumbrado a ver a sólo hombres en los números musicales. Al público le
parecía de lo más extraño que una mujer subiera al escenario a tocar un instrumento,
pero estos mismos errores que ella cometía, se convertían en burla para el público.
Ellos, prácticamente, se burlaba de su poco conocimiento al ejecutar el instrumento para
la melodía, y de cierta forma, les parecía algo extraño ver a una mujer cumpliendo esta
142
función. Por mi parte, valoré que esta mujer, a pesar de no conocer del todo la melodía,
haya tenido el valentía de subir al escenario y romper con toda idea tradicional
androcéntrica de que la música sólo puede ser ejecutada por hombres, en especial,
dentro de la música norteña.
En el caso de la fiesta patronal de San José llevada a cabo el 19 de marzo, el
máximo organizador es el padre de la iglesia y algunas mujeres que forman parte del
comité de la iglesia, se organizan para la venta de la comidas. En la procesión con la
que se da inicio esta fiesta, la participación de las mujeres es mayoritaria. Se encuentran
muy pocos hombres en ese tiempo de la fiesta. Igualmente, en la misa, la mayoría de los
participantes son las mujeres. Algo que fue relevante en esta fiesta fue que el sacerdote
hizo una invitación a los hombres y padres de familia para otorgarles «la bendición»
puesto que ellos representaban la figura de «San José». Y por otra parte, las que estaban
a la orden del sacerdote en cuanto a recoger las ofrendas y organizar el espacio de los
instrumentos de la ceremonia, lo hacían las mujeres, pero en ningún momento tuvieron
«la bendición» pública del padre, como fue el caso de los hombres. Lo anterior refuerza
que tanto la figura del padre, como la institución religiosa refuerzan los privilegios
masculinos.
En la parte del baile de esta misma fiesta, se podía observar a los dos grupos de
manera más igualitaria. Los hombres tenían más participación en este tiempo. Se podían
observar a parejas heterosexuales bailando o caminando alrededor de la plaza. En esta
última actividad podría observarse algo tradicional en los pueblos, lo cual era que tanto
mujeres como hombres caminaban en sentido contrario (uno del otro), esto para
encontrarse y observarse (como generalmente se utiliza esta dinámica en los pueblos
para escoger a la pareja). En este ir y venir no había conversaciones sino sólo miradas,
mientras que en los lugares de la periferia de la plaza se observaban a parejas de
hombres y mujeres conversando.
La reflexión que surge en estos escenarios, es la cultura tradicional del hombre
como el protagonista y portador de poder en la sociedad que aún sigue vigente. Se
puede observar como el papel de la mujer se diferencía de actividades que son para los
hombres. Existe por ejemplo, una diferencia en cuanto a la asignación de los papeles en
las fiestas. Las mujeres son las que se encargan del cuidado de los niños, la elaboración
de la comida, la cooperación en la misa y con el sacerdote, la poca o nula participación
musical y en donde los papeles principales o protagónicos no tiene cabida en sus
representaciones. Y aun así, fuera el papel de la mujer uno de los importantes, el
143
reconocimiento es atribuido por lo general al hombre, aunque puede verse que sin las
mujeres, ni la comida, ni los cuidados de los habitantes más pequeños quienes dan
también la alegría de la fiesta, podría llevarse a cabo. Al menos esto era lo que se podía
observar en las fiestas.
Sobran razones para explicar cómo es que en las sociedades contemporáneas y
en este caso, a pesar de que la migración trae consigo nuevos modos de vida, ideas,
formas de vestir y el comportamiento humano (Hirai, 2012: 170) que de cierta manera,
resultan más «liberales», se siguen legitimando y reconstruyendo los roles de la mujer
sometida a una cultura portadora de desigualdad. La fiesta concebida “inocentemente”
como un espacio de armonía y convivencia tiene a su vez, el lado problemático de las
desigualdades, no sólo entre migrantes y no migrantes, sino también en la cuestión de
género, y es también la migración quien trae consigo tales diferencias. Es preciso
observar cada tiempo y cada actividad de la fiesta para darnos cuenta de que aún sigue
permeando la concepción “biológica” y natural de lo que es ser hombre y ser mujer y
por supuesto en la vida cotidiana donde se sigue produciendo esta ideología machista,
incluso, hasta en propia música norteña.
Valenzuela (2002: 55) señala que los diferentes arquetipos que identifican a la mujer
en el discurso del corrido norteño son de una: «madre abnegada, mujer sublimada o
falta, coqueta, interesada». Estas canciones remiten a un juicio de valor que toma el
hombre frente a una situación o acción, por ejemplo, «el amor, el honor, el engaño, la
venganza, el odio, la liviandad y el interés». A continuación muestro un fragmento de
una canción del ya famoso cantante Julián Garza “El viejo Paulino”, nativo de Los
Ramones (como ya indiqué) donde remite a los juicios de valor legitimados por la
sociedad.
Por otra parte, se puede observar que también en el discurso se emplea a la mujer como
un objeto de posesión, que después «de perderla» desemboca en venganza, duelo y
55
Corrido «Una güila muy volada»
144
muerte, en dado caso que ella opte por irse con otro. Esto puede reflejarse en otra
melodía del mismo cantante.
Así terminó en tragedia
la traición de La Guereja;
Feliciano en su caballo
y también a su pareja. 56
56
Corrido «La güera polvos»
57
Ver nota http://www.sopitas.com/598165-piden-a-segob-y-youtube-bajar-video-de-cantante-grupero-
promueve-feminicidio/
145
3.2.- La tradición festiva: Historia, crisis y renovación. Las fiestas
municipales de Los Ramones, Nuevo León.
Sin duda, la tradición festiva en Los Ramones data desde casi los inicios del
pueblo.58 Estas fiestas se llevaban a cabo en relación a los ciclos de siembra o de
ganadería. Cuando había más recursos económicos y una «buena temperatura» (el factor
climatológico), era el momento ideal para realizar las fiestas. Esto era en los meses de
primavera y/o invierno. Los encargados municipales eran los principales organizadores
de las fiestas, uno de los más mencionados fue Don Amadeo Ramírez quien en el año de
1997, fue reconocido por organizar las fiestas más grandes, como las ferias con juegos
mecánicos, juegos de azar, carreras de caballos y peleas de gallos. Este alcalde fue el
que les otorgó el nombre de «Ferias agropecuarias» en donde también se realizaría
exhibición de ganado, productos agrícolas, tractores, herramientas, etc.; también se tenía
la intención de que el municipio fuera más reconocido ante todo el estado. En cuanto a
la música, se contrataban a los mismos músicos de Ramones, incluso que ya eran
reconocidos internacionalmente. Ellos participaban en las ferias sin goce de sueldo, más
que las facilidades de la comida o bebida. Es decir, cooperaban en los eventos
importantes, al mismo tiempo que servía como atracción para que viniera gente de otros
municipios.
58
Repueblo de Oriente formaba parte del municipio de Dr. Garza González. Fue hasta 1952 cuando
formalmente perteneció al municipio de Los Ramones, N.L.
146
En el caso de las cabalgatas, que también se considera uno de los eventos que
surgen desde los inicios del municipio, tiene sus cambios y constantes. Anteriormente,
los habitantes se reunían y montaban caballos rancho por rancho, ya sea en un
cumpleaños o simplemente juntarse en casa de las amistades. Aprovechaban también
para hacer comida, beber alcohol, lazos de charros, carreras de caballo, entre otros. Esta
actividad se fue haciendo recurrente y fue tomando más importancia. Uno de los
primeros organizadores y participantes en estas cabalgatas fue el cantante Julián Garza,
mejor conocido como «El viejo Paulino». Reunió a varios amigos y realizaron una
cabalgata mejor conocida como «Cabalgata de Ramones a Terán», que como lo
menciona el Dr. Jacinto, es el himno de Los Ramones. La idea principal fue cabalgar
desde la cabecera municipal hasta las colindancias. Dichas cabalgatas duraban alrededor
de tres días y su trayecto era hasta el municipio de Terán. Durante esos tres días se
hacían campamentos en algunas comunidades donde por la noche había grupos
musicales en vivo, carrera de caballos y peleas de gallos. Los músicos que asistían eran
de renombre, como Lupe Tijerina, quien no faltaba a esas cabalgatas y donde había
casi más de 500 jinetes. Al terminar con la cabalgata se reunían en un rancho y hacían
baile público, pelea de gallos, bebida, y comida. En este evento se invitaban a
asociaciones de charros de otros municipios, así como gente de Reynosa y hasta Estados
Unidos; de Monterrey y el área citrícola. Al tomar importancia, sobre todo porque este
evento lo organizaban los músicos más reconocidos, fueron dándole difusión en los
medios de comunicación, ya sea radio o televisión o por medio de pancartas. Este
evento fue y ha sido uno de los más importantes para el municipio. Musicalmente,
también es relevante puesto que sus organizadores son músicos, y de los más
importantes en el mercado musical de aquel entonces y consagrados ahora. Con el
tiempo y debido a diversas circunstancias, sobre todo de violencia e inseguridad esto
fue perdiendo relevancia, incluso, hasta ya no participar ningún músico oriundo de Los
Ramones. Ahora la cabalgata se hace en un solo día y dentro del mismo municipio. En
el año 2015 se llevó a cabo la cabalgata número 17 pero solamente se hizo interna, es
decir, ya no se fue al municipio de Terán y se realizó en una sola tarde. Participó un solo
grupo de música norteña proveniente del municipio de China, Nuevo León y lo único
que fue una constante es que aún se sigue entonando como primera melodía, «Corriendo
por los caminos de Ramones a Terán».
Por otro lado, la cabalga grupera «De Ramones a Terán» como tradicionalmente
era el trayecto del municipio de Ramones hasta Terán se hizo local, teniendo como
147
nombre, solamente: «Cabalgata grupera». La asistencia y la participación de los
músicos fue decayendo, el temor que se presentaba para ellos era aún más, puesto que
se trataban de figuras públicas; fue hasta este año (2016) cuando nuevamente se hizo la
tradicional cabalgata «De Ramones a Terán».
Figura. 17 Cabalgata grupera 2015 Los Ramones, Nuevo León. Fuente: Fotografía tomada por Raquel
Ramos en 2015.
En ambos eventos, Servando Cano, empresario musical, era quien manejaba los
grupos musicales de renombre. La administración municipal que salió en el año 2015,
negociaba con él para que llevara a los grupos a los eventos como la feria agropecuaria.
Esta negociación consistía en otorgar un permiso de carrera de caballos por un grupo
musical; no obstante el municipio se encargaba de pagar el hospedaje, las bebidas y el
alimento de los músicos; sin embargo eran grupos como Los Cadetes de Linares, Los
Invasores de Nuevo León, Leandro Ríos, entre otros. Con la nueva administración del
año 2015 ya no se contó con el apoyo de este empresario musical. La nueva
administración tenía pensando contratar al grupo musical «Banda el Limón» o «Banda
El recodo». No obstante, el costo era de alrededor de 150 mil pesos y no había
presupuesto para pagar tal cantidad, por otra parte, tal música no era la más
representativa del municipio. Al parecer el alcalde actual le había prometido al pueblo
traer a estos grupos musicales pero en términos reales, no era posible.
148
Por último, la fiesta del 20 de noviembre en Repueblo de Oriente es también
considerada como de las más tradicionales del municipio, ya que se ha llevado por casi
40 años y fue organizada por el Profesor Florentino Vela. Desde sus inicios, esta fiesta
ha sido organizada principalmente por las instituciones educativas y la comunidad. Una
tarde, conversando con el señor Omar y la señora Rosy, recordaban como eran estas
fiestas. Me comentaban que cada familia llevaba un platillo con una comida «sencilla»
para convivir, esto después de presenciar los números artísticos de las escuelas. El
profesor Vela era quien enseñaba los números artísticos como el baile y el canto, así
como la escolta y la banda de guerra. Él se considera como el fundador de esta fiesta y
asistió hasta el año 2015, fecha en que murió. Incluso, se le tiene un busto en la plaza
principal de Repueblo en honor a su mérito tanto educativo, como de ayuda en la
comunidad. El señor Omar señalaba que los números artísticos los ensayaba con mucha
disciplina hasta que salieran a la perfección. Los bailables y la música con la que
participaban eran referentes a la música de la región, es decir, la norteña.
Con el paso del tiempo, la organización de la fiesta fue cambiando y se fueron
involucrando más actores en la participación de la misma. A pesar de que comenzó con
un evento cívico y escolar en su mayoría, se fueron incluyendo otros elementos en la
fiesta como el alcohol, el baile por la noche, así como venta de comidas. Surgió pues un
inconveniente, ya que algunos de los asistentes al ingerir mucho alcohol ocasionaban
daños o imprevistos en la escuela y por lo tanto, las escuelas decidieron que las demás
actividades se hicieran fuera del plantel educativo. La fiesta entonces comenzó a cobrar
aún más relevancia pues también la comunidad logró incorporarse para obtener
ganancias. La fiesta contó con los números cívicos, artísticos y la participación de los
maestros, así como las propuestas de la comunidad de hacer una fiesta más grande con
baile y música en vivo. También la participación de los migrantes tuvo mayor
relevancia al incorporar más capital económico en la venta de comida, bebidas y la
música en vivo. Esta fiesta se convirtió y se ha convertido en un motivo demasiado
fuerte para que los migrantes regresen. Algunos de ellos, les gusta recordar cómo es que
desde su infancia han participado en ella, y como es que sus hijos siguen reproduciendo
esta tradición. También, algunos migrantes sólo asisten a esta fiesta y al día siguiente
regresan a Estados Unidos.
149
Figura 18 Festivales escolares en Repueblo de Oriente. Fuente: fotografía tomada por Raquel
Ramos en 2015)
150
Fig. 19 Fotografía del 20 de noviembre en Repueblo de Oriente. Recuperado en
https://www.facebook.com/Repueblo-De-Oriente-146928405347764/?fref=ts
A pesar de que año tras año se ha intentado que las tradiciones de las fiestas no
decaigan, diversos factores como la violencia e inseguridad del crimen organizado y los
cambios de administración municipal han ocasionado cambios importantes en ellas; por
ejemplo, que en algunas de las fiestas, se cambie la dinámica u organización de la
misma, e inclusive, la cancelación de las festividades. Lo que muestro a continuación es
justamente, como es que la tradición festiva de pronto se inserta en una crisis, que
aunque fue de pocos años, causó diversas modificaciones en los programas así como en
la música y su papel en la fiesta.
El tema de violencia e inseguridad que se vivió en el año 2010 también tuvo sus
repercusiones en el ámbito festivo. A raíz de los episodios de balaceras y
enfrentamientos con el crimen organizado, algunas de las fiestas quedaron suspendidas
a partir de este año. Por ejemplo, la Feria agropecuaria que en el año 2012 y 2013 no se
llevó, y por lo tanto no hubo un derrame económico, puesto que esta festividad aportaba
económicamente una proporción económica considerable al municipio. Se canceló por
dos años aproximadamente. En las otras fiestas del municipio, la asistencia de la
población fue muy escasa ya que la mayoría de los migrantes no regresó en esos años a
151
su lugar de origen o al pueblo. A pesar de que las fiestas no se cancelaban, la
participación de los migrantes fue casi nula y cabe mencionar que los migrantes aportan
a su vez una gran cantidad monetaria. En lo que respecta a las fiestas familiares, la
misma problemática de la inseguridad afectó para que los migrantes no optaran por
casarse en el lugar de origen, tal como ocurrió con uno de los hijos del señor Omar, ya
que los planes de ellos, era realizar la boda en el mes de diciembre.
Cabe señalar que las festividades en el municipio de Los Ramones tienen un
grado de significatividad importante, ya que no sólo son un tiempo y un espacio de
diversión y convivencia de la comunidad, sino que también su aporte económico es casi
indispensable para el sustento de las comunidades.
Por otra parte, no sólo la crisis de violencia e inseguridad fue un factor
determinante para estos cambios, también lo ha sido el cambio de administración
municipal. Aquí, la participación de la comunidad migrante también es relevante en
cuanto a la organización. Anteriormente, el señor Omar, quien es migrante retornado,
tenía un puesto importante dentro del municipio, lo cual era secretario de ayuntamiento.
Gracias a que podía tener acceso a pedir infraestructura para las fiestas, se tenía
asegurado gran parte de lo que cubriría el escenario. Al salir la administración en el año
2015, y con el nuevo alcalde, comenzaron a existir tensiones por parte de este grupo, así
como la comunidad. Se dificultó pedir la misma infraestructura para que se llevara a
cabo esa fiesta como en otros años. Sin embargo, otro migrante tomó un lugar en la
administración y aunque con dificultades y negociaciones, se pudo contar nuevamente
con el apoyo del alcalde.
Me parece pertinente ejemplificar los cambios y las constantes que se abordan
en este apartado a través de una fiesta significativa: la fiesta del 20 de noviembre en la
comunidad de Repueblo de Oriente. Como lo mencioné, esta fiesta tiene
aproximadamente más de 40 años que se lleva a cabo. Es considerada como la más
importante para el pueblo, pues se lleva a cabo desde un tiempo considerable y porque
son las dos comunidades (locales y migrantes) las que la hacen posible. En el año 2015
durante mi estancia en campo pude presenciar un momento de tensión cuando se
organizaba esta fiesta. La nueva administración política había comenzado, a mi manera
de ver, con el pie izquierdo. Las decisiones que se tomaron representaban un clima de
conflictos, luchas de intereses y la desintegración de una comunidad con su gobierno
municipal. En primer lugar, los planteles educativos habían presentado incomodidades
respecto a las carencias con respecto a falta de personal para atender las necesidades de
152
los plantes. En el kínder faltaba personal de limpieza, y la respuesta del alcalde fue que
hasta el mes de enero del próximo año podrían resolver esa situación puesto que ‘no
había dinero’.
La nueva administración comenzó con un evento magno del municipio, La Feria
Agropecuaria, donde se invirtió gran cantidad de dinero para la remodelación del
espacio donde se lleva a cabo. Al mismo tiempo, la antigua administración apoyaba
monetariamente para las fiestas de Repueblo de Oriente con la prestación del pódium,
del ballet folclórico y el grupo musical. La fiesta que proseguía era la del 20 de
noviembre, quienes participan en conjunto la escuela y la comunidad. Debido a la nueva
administración, las personas de la comunidad no contaban con juez auxiliar y por lo
tanto no tenían una figura representativa para pedir apoyo a la alcaldía. El juez anterior
concluyó con su cargo una vez saliendo la antigua administración pero no dejó a nadie
en su lugar. Para finales de octubre y principios de noviembre comenzaban a
organizarse tanto los plantes educativos como la comunidad. Se hicieron dos juntas en
los planteles educativos el día 22 de octubre y el 12 de noviembre y una en la
comunidad el día 17 de noviembre del año 2015. En la primera junta del comité escolar
se acordó el programa y las actividades que se llevarían a cabo. Tradicionalmente la
fiesta del 20 de noviembre tiene la participación de las escuelas en el desfile, los
bailables y en algunas ocasiones el canto. Son los alumnos de kínder, escuela primaria y
secundaria los que mayormente participan. Hay venta de comida y cerveza, así como su
respectivo baile al finalizar las participaciones escolares. Esta fiesta es importante pues
ha pasado de generación a generación. Los abuelos, hijos y nietos que son provenientes
de la comunidad recuerdan la fiesta desde sus inicios, pues eran y son ellos los que
siguen haciéndola significativa por su participación. Como lo mencionaba
anteriormente, el año 2015 fue un año de tensión debido a los cambios políticos y
administrativos. El rumor de que ese año no habría fiesta comenzó a expandirse por la
comunidad causando inconformidad y preocupación, sobre todo de los habitantes
locales.
A pesar de que estuvo a punto de cancelarse una fiesta de ya más de 30 años de
tradición, -la fiesta del 20 de noviembre en Repueblo de Oriente- tanto la comunidad,
como las escuelas lograron organizarse y revivir la tradición, con más ideas, actividades
y una mayor organización en la fiesta. La movilización de los habitantes, migrantes,
administración municipal y los profesores de las escuelas lograron en muy poco tiempo,
reunir cada elemento necesario para una fiesta aún más relevante. La fiesta no sólo
153
logró hacerse, sino también se renovó. Parte de esta resolución tuvo que ver con la
negociación que se hizo con la administración municipal. Se hizo, prácticamente un
intercambio. La banda de guerra y los alumnos de la primaria y secundarían irían a
desfilar por la mañana en el evento del municipio que sólo duraba hasta medio día, a
cambio de esto, el municipio apoyaría con el pódium; maestro de ceremonias y con la
presencia del alcalde y otro personal de la administración en la fiesta de Repueblo de
Oriente. Por otra parte, también apoyarían para el escenario y las sillas para el público.
Figura 20 Feria Agropecuaria del aniversario de Los Ramones, N.L. 2015. Fotografía tomada por Raquel
Ramos en 2015.
La inversión de las nuevas festividades fue muy notorio. Ejemplo de ello es que
en el espacio donde se lleva a cabo la Feria Agropecuaria fue remodelado, tanto en el
escenario como los espacios para el baile y el espectáculo. Se remodelaron los baños, se
puso piso en la pista de baile así como mesas que eran debidamente reservadas. El
escenario de la música también sufrió modificaciones, por ejemplo una pintura distinta,
así como camerinos más amplios. El día de la inauguración, se hizo una pequeña
cabalgata previa a la inauguración, así como una exposición de caballos percherones.
Por las comunidades del municipio, se estuvo voceando para hacer la invitación a los
habitantes a participar en el evento. Años anteriores no se había cobrado para ingresar al
154
espacio de la música y el baile, fue hasta el año 2015 con la nueva administración
cuando se asignó una cuota de 50 pesos para poder ingresar a este espacio. Si se quería
una mesa para disfrutar a los grupos en vivo y el baile, también tenía un costo de 200
pesos.
La renovación de las fiestas, e incluso de rescatar las tradiciones musicales,
tuvieron su momento de tensión, pero con la ayuda de la comunidad y de diversas
negociaciones por parte de los habitantes y del personal político, se logró «rescatar las
tradiciones».
Tal crisis y renovación me tocó presenciarlo en el tiempo de mi trabajo pues
nunca había pasado, al menos en la fiesta del 20 de noviembre que peligró por llevarse a
cabo. Al estar presente en las juntas, tanto de la comunidad como de los profesores, me
di cuenta la preocupación que se tenía porque se perdiera la tradición de dicha fiesta. Se
hizo, hasta el último momento, el mayor esfuerzo para llevarse a cabo. «Con la ayuda
(del municipio) o sin ellos, lo vamos hacer». Esta frase reafirmó ese rescate de un
momento importante para el pueblo, aunque ahora los intereses se mostraban distintos.
Aparte de conservar la tradición, también había preocupación por perder la ayuda
económica que se tiene destinada para las escuelas y para los habitantes locales quienes
son los que necesitan las mejoras de la comunidad, pues están todo el año en ella.
Como lo plantee a lo largo de este apartado, las fiestas municipales y
comunitarias se han ido configurando con el tiempo. La connotación de estos cambios
radica en al menos dos elementos distinguibles: el factor político y la violencia e
inseguridad del año 2010 que como ya lo mencioné, afectó en gran medida a una serie
de actividades. Las diferencias que han sufrido estas fiestas se establecen desde la poca
o menos participación; los nuevos actores que se incorporan a la organización y a la
participación y la necesidad que tiene la comunidad de prevalecer en sus tradiciones.
Por otra parte, la fiesta que también une y refuerza tradiciones, a su vez, presenta
grados de diferencias y tensiones por parte de los mismos actores. A continuación
muestro el otro rubro de la festividad.
155
3.4. Tensiones y diferencias sociales entre los migrantes internacionales y
habitantes locales. Las fiestas del 20 de noviembre y el 26 de diciembre
La primera vez que asistí a la fiesta del 26 de diciembre en Repueblo (que fue en
el año 2014), llamó mi atención una serie de elementos que a pesar de que aún no
conocía del todo bien mi lugar de campo fueron muy obvios a mi parecer; por ejemplo,
el uso del idioma inglés frente a los que no eran bilingües y la indumentaria de los
migrantes (a la vez demasiado ostentosa). Me parecía que se vestían y peinaban como si
fueran a una boda a un evento de mucha magnitud. También, nunca había visto tantas
camionetas y motos con placas americanas con los últimos modelos (los más
innovadores). Hace poco, había viajado a la ciudad de Brownsville, Estados Unidos;
cuando llegué al norte del municipio de Ramones, sentía que nuevamente estaba en ese
país. Esa fue mi primera impresión y poco a poco fui reafirmando la idea de que la
migración internacional permeaba en estas comunidades. Por otra parte, en esa primera
impresión, confirmé las relaciones de tensión y diferencias por parte de migrantes y
locales. Me parecía evidente que el uso del idioma inglés frente a los que no saben esta
lengua tenía como significado una forma de poder. No sólo el idioma es una forma de
ejercer poder, sino también de confirmar cierto tipo de identidad. Zúñiga (2007: 45)
menciona que las lenguas originarias son un soporte de identidad, local, regional y
nacional de los países, lo cual impone una forma de vida cultural y de vida hegemónica.
Por otra parte, los mexicoamericanos, por ejemplo, se caracterizan por su singularidad
en el uso del lenguaje. No se trata precisamente de ser bilingüe sino es más bien, un
proceso de integración y uso de ambos idiomas (inglés y español), lo cual refleja una
identidad y forma de vida de esta cultura en particular, en su caso, lo que se denomina
como el «tex-mex» siendo esto una forma de sintaxis que integra ambos idiomas
(Rodríguez, 2008: 67).
Por otro lado, en términos conceptuales, la reflexión primera que surge del
tiempo y espacio festivo se concibe como una forma armónica y pasiva. El escenario de
la fiesta involucra algunas características tales como: a) la creación de la comunidad de
forma íntegra; b) permite que cada individuo logre integrase en su totalidad; c) la fiesta
permite darse a conocer frente a la comunidad; y d) es un instrumento que se utiliza para
la reafirmación de la identidad (Pujol, 2006). Todo esto parece confirmar que las
características que identifican al tiempo festivo involucran los elementos primarios de
los cuales, mantienen una relación con el lado positivo de la fiesta. Lo anterior no quiere
156
decir que estos sean totalizadores en función de la misma, sino que también, es en la
fiesta donde podemos observar otro tipo de elementos significativos que explican las
dinámicas de la comunidad tanto en la vida cotidiana y fuera del tiempo festivo. Los
frentes culturales son ubicados como frentes o arenas de lucha y simultáneamente,
como fronteras o límites de contacto ideológico entre las concepciones y prácticas
culturales de distintos grupos y clases construidas que coexisten en una misma sociedad.
Legitimar es, en último término, marcar nítidas distinciones entre lo propio y lo
impropio desde la óptica de un grupo social y dentro del nivel de las significaciones
válidas para todos. Por eso, la legitimación será siempre una lucha entre contendientes
desnivelados en la que se trata de obtener el reconocimiento (incluso mediante la
eliminación o la fuerza) de lo natural o normal de una cierta (siempre histórica y
arbitraria o bien no necesaria) forma de definir e interpretar calificando y
descalificando la realidad (González J. , 2001). Se lucha por la legitimidad de una forma
de distinción (visión división) de la vida, básicamente por medio de algún o algunos
aspectos o formas culturales elementalmente humanas. Pero también le damos a la
palabra el sentido de frontera cultural o línea divisoria entre los desniveles e la cultura.
Es en los frentes culturales donde efectivamente, se toca, se juntan, se rozan y se
interpretan las cultura de grupos y clases sumamente diferentes (González J. A., 1994).
Pujol (2006) habla de esas características positivas, pero también remite algunas
otras como la cuestión de las luchas y conflictos en este escenario. Es «un campo de
batalla» o «arenas de disputa» (Pujol, 2006: 39); en la cual entran en conflicto valores,
consignas en cuanto al estatus social, los poderes políticos y los grupos que legitiman de
cierta forma a la comunidad. En ese sentido, la fiesta puede comunicar una
multiplicidad de significados en torno al contexto social (Pujol, 2006: 46).
Es decir, si se habla de un contexto migratorio, los migrantes tienen el poder de
reafirmar su sentido de pertenencia a la comunidad, pero al mismo tiempo reiteran su
posición social frente a los que no migran. Los migrantes, al llegar con un estatus,
capital social y económico más elevado, es en la fiesta donde pueden «presumir» lo
adquirido en el lugar de destino. El llegar con las «trokas», cadenas de oro, vestimenta e
indumentaria costosa, y por ejemplo, el uso de la lengua inglesa, conllevan a situarse en
una posición de poder frente a los otros. Son ellos quienes controlan el ambiente festivo,
o bien, los que se encuentran en la toma de decisiones y quienes dan el sentido legítimo
de la fiesta.
157
Es un espacio donde pueden observarse luchas y tensiones, tanto en los
migrantes internacionales versus no migrantes pero también, se demuestra un poder que
lleva consigo la migración en cuanto al capital social y económico, es por ello que el
periodo de estancia de los migrantes en Repueblo representa un tiempo extraordinario,
ya que lucen ese poder al pasearse por el pueblo y en el tiempo festivo, cosa contraria al
tiempo cotidiano de sus meses de trabajo en Estados Unidos. Lo anterior, a su vez se
representa mediante símbolos y significados dentro del contexto festivo. Es preciso
señalar que estas fiestas, no importando la fecha, son organizadas por ambos grupos,
como ya lo mencioné, la del 20 de noviembre por locales y migrantes y la del 26 de
diciembre por los migrantes internacionales y la invitación a ambas fiestas se les hace a
las demás comunidades aledañas.
Tanto migrantes como locales, aprovechan este espacio y tiempo no sólo para
reunirse con su comunidad, sino para representar su forma de vida, sus logros ya sea
sociales y económicos que han logrado gracias a la migración. Hirai (2009) señala:
«[…] también ofrecen a los ausentes oportunidades para experimentar una liberación de
la cotidianidad sujeta al trabajo, normas sociales estrictas y estilos de vida diferentes de
Estados Unidos; sentir el cambio efímero en su estatus social y refortalecer el sentido de
pertenencia […]» (Hirai, 2009:207).
La oportunidad, sobre todo, de mostrar el capital social y económico, se
demuestra a partir de los cambios o contrastes con el otro grupo no migrante. Esta fiesta
es interiorizada como parte de su cultura, (como lo señalan algunos actores), por lo
tanto, existe símbolos identitarios que se utilizan tanto en la comunidad de origen pero
también la identidad del lugar de destino. Podemos encontrar dos culturas opuestas que
conviven en un solo momento y espacio. La función de la fiesta es el recuentro familiar
y comunitario, la convivencia, pero también legitimar la posición social de las que son
participes los migrantes. Y no sólo ellos sino también la comunidad local, la que se
queda, pues es la que simboliza la raíz y la que permite que el pueblo siga teniendo
habitantes. Por otro lado, sin ellos –locales- el reconocimiento y la legitimación no sería
representado por los migrantes, pues no tendrían a quién «presumir» su estilo de vida de
Estados Unidos. Es la comunidad madre la que también tiene un poder, probablemente
no económico, pero si imaginario al ser la comunidad más importante para los
migrantes, la que llega y la que tiene la libertad que ellos buscan para el goce de su
tiempo de descanso.
158
Ejemplo de ello, es el uso de las vestimentas, sus objetos «ostentosos» como
camionetas, cuatrimotos, vestimenta estilo «americano», pero a la vez «norteño», el
desfile de caballos, el cabrito, la cerveza, la rifa de las botas «vaqueras», la variedad de
música que podemos encontrar; como la música de mariachi, la texana y en mayor
medida, la música norteña; y por último un símbolo significativo y no menos
importante que lo anterior: las banderas de México y Estados Unidos, al momento del
desfile. Estos símbolos y artefactos culturales, de cierta manera reflejan fronteras y
distinciones en la fiesta, donde existe la hegemonía de un solo grupo de personas frente
a los otros que se quedan. Se buscan los patrocinios y fondos monetarios para que pueda
llevarse a cabo la fiesta, incluido el apoyo de la presidencia municipal. En la fiesta
también se puede observar el uso del idioma ingles aunque sea sólo entendible entre los
migrantes internacionales; sin embargo esto también demuestra las fronteras y las
posiciones entre los grupos. Ejemplo de ello es que algunos migrantes piden algunos
productos en venta utilizando el idioma inglés, y es importante aclarar que los que se
encargan de estas ventas son los locales, que en su mayoría no utilizan este idioma.
Debido a la crisis que se presentó en la fiesta del 20 de noviembre en el año
2015 se hicieron más evidente estas tensiones. En las juntas programadas para la
organización de esta fiesta, se resaltaban ambos grupos, locales y migrantes. Por una
parte, manifestaban que dicha fiesta iba a llevarse a cabo con o sin los migrantes. La
comunidad local, como lo mencionan, por primera vez tuvo voz y voto en la fiesta.
Anteriormente, mencionaban que las juntas que se hacían para organizar la fiesta, los
locales no eran invitados y se hacía solamente lo que los migrantes querían. Señalaron
que una vez, un migrante ex retornado señaló que si hacían algún cambio en la plaza en
referencia a la infraestructura, era solamente para que los migrantes pudieran disfrutar
de su estancia en el pueblo, y prácticamente, se dejaba a un lado a la comunidad que le
daba sentido a la comunidad por el resto del año, la comunidad que se queda.
En las fiestas, la función de los locales es la siguiente: «a veces tenemos la
obligación de ir a vender o algo porque hay compromiso» (Entrevista, señora Paty,
habitante local, 2015). La obligación que prácticamente tiene este grupo en las
festividades, es de estar a cargo de la venta. Son los locales los que permiten que el
objetivo económico de la fiesta se lleve a cabo, ya que son ellos los máximos
beneficiarios; sin embargo tienen claro que los migrantes tienen un papel a la vez
privilegiado:
159
«yo estuve el año pasado aquí (en la fiesta del 26 de diciembre) y no
fuimos, estaba la niña chiquita y estaba haciendo mucho frio, nosotros nomas el
20 de noviembre...esa fiesta (la del 26 de diciembre), esa es más que nada de los
puros migrantes, los migrantes son los que quieren lucirse, este año según van a
festejar la iglesia, que tres días de fiestas, le digo eso ya no es fiesta, esos lo que
quieren es recabar dinero los tres días y como saben cómo es cuando hay más
dinero (diciembre), otra cosa que a mí no me gusta, pero bueno, vuelvo a lo
mismo, a lo mejor porque es mayoría...cuando la gente cumple años aquí, los
cumple creo que en octubre se la hacen hasta diciembre, que están ellos».
[Entrevista, habitante local, 2015].
«el año pasado se terminó hasta la una, es que el grupo a veces le pagan
hasta las 8 y hay gente que quiere oír más música y como traen billetes pagan
potras tres horas, otro paga dos y así o sea que el que quiere pagarla toda la paga
y el que no, pues una hora o dos horas...y es en vivo todo el tiempo, igual
cuando cumplen años, le digo que el señor ese donde yo estaba (señor Urbano)
él cumple años y trae un grupo y cumple años el hijo y trae otro (grupo
musical)[...] » [Entrevista , habitante local, 2015].
160
La música en vivo es sumamente importante sobre todo para los migrantes, y por
ello invierten en la misma no importando el costo del grupo. En este sentido,
prácticamente son ellos quienes eligen y legitiman la música que debe escucharse en la
fiesta, y tras la observación que realicé, es la música norteña la que impera en su gusto
cuando se encuentran en la comunidad de origen. Por ejemplo, en la fiesta del 20 de
noviembre, quienes contratan los grupos musicales es el juez auxiliar, quien es migrante
y por lo general se contratan del municipio de Cerralvo y no se les pide la opinión a los
habitantes locales:
161
Figura 21 Desfile del 20 de noviembre en la comunidad de Repueblo de Oriente. Recuperado en
https://www.facebook.com/Repueblo-De-Oriente-146928405347764/?fref=ts.
162
IV.- «Corriendo por los caminos de Ramones a
Terán»: Usos y funciones de la música en los
procesos de diferenciación, tensión y cohesión en
la fiesta
« […] la fiesta supone un acto grupal que es guía o modelo para la vida colectiva,
conducente a la redinamización y recohesión de los sentimientos comunitarios y valores
culturales del grupo social implicado por cuanto crea y simboliza elementos culturales
partiendo de la recuperación del capital cultural inscrito en el pasado grupal, expresión
del estilo particular de vida y su cosmovisión, y también, por cuanto todo ello es
inculturado y permanece en la estructura comunitaria, favoreciendo y reafirmando la
realidad de la comunidad. » (Cabrera, 2004: 442).
163
conflictos por parte de estos dos grupos, y así es como la fiesta en su totalidad cumple
también con la función de rehacer comunidad.
El objetivo de este último capítulo es ubicar tres usos y funciones de la música
propuestos por Merriam (1964) y Frith (2001) y para el caso específico de la fiesta, me
apoyaré con la propuesta de Olvera (2012): a) Memoria y procesos de socialización del
migrante; b) Construcción de identidades (individuales, colectivas y regionales); y c)
Expresión de emociones a través de la música. Me parece que estos tres usos y
funciones resultan ser los más connotativos para mi planteamiento principal en el
proceso de la cohesión en las fiestas. Utilizaré como ejemplo las fiestas que de las que
ya he venido hablando llevadas a cabo en Repueblo de Oriente: la fiesta del 20 de
noviembre y el 26 de diciembre.
Para este capítulo también ubicaré la tipología de la clasificación musical
propuesta por Olvera (2012) para cumplir con uno de los objetivos específicos:
«identificar el tipo de música, estilo y temática en los diferentes tiempos festivos», esto,
para poder dar pie al análisis de la función musical.
59
Citado en artículo de Alejandro L. Madrid (2009) ¿Por qué música y estudios de performance? ¿Por
qué ahora?: una introducción al dossier.
Ver en: http://www.sibetrans.com/trans/articulo/2/por-que-musica-y-estudios-de-performance-por-que-
ahora-una-introduccion-al-dossier
164
performance musical como una forma particular, o especificidad del performance
cultural y en este capítulo voy a desarrollarlo.
Antes de explicar en qué consiste el concepto de uso y función musical, me es
importante, primeramente, partir desde la definición que emplean Seeger (1992) y
Navarrete (2005) sobre el concepto de performance musical. El primer autor señala que
cualquier performance involucra a diversos actores, tanto músicos y audiencia, así como
el contexto donde se ejecutan los números musicales. Aunque las diferencias se hacen
presentes, comparte a su vez ciertas características. En el caso de los músicos por
ejemplo, necesitan un adiestramiento en su tradición musical así como el conocimiento
de la música que resultará significativa para la audiencia. Lo anterior justificará otros
elementos de dicho performance como los costos de los músicos, el alimento y la
energía que se dedica al evento.
En esta misma idea, Navarrete (2005) sostiene que la música, en tanto
comunicación, no llega por sí sola a los contextos festivos, sino que se ejecuta a partir
de los conocimientos que los actores tienen de dichos contextos. Representa un proceso
de comunicación que sucede dentro de las interacciones sociales y en un público general
en donde se involucra tanto la experiencia y el recuerdo de la música. La interpretación
del performance que hacen los actores puede darse dentro y fuera de este momento y
por lo tanto, queda en los recuerdos y en las experiencias musicales, las cuales formaran
criterios para futuras prácticas musicales (Navarrete, 2005: 22-27). El autor señala que
este proceso de comunicación donde aparece el performance musical, incluye un tiempo
y espacio social «antes » y «después » de la experiencia musical. En el performance
musical no sólo son los músicos sino varios actores, por ejemplo los organizadores,
pues son ellos los que eligen la música. El -antes y después- del performance musical
está incluido; para que el performance musical ocurra en el antes, un organizador
contrata un tipo de músico conocido.
Ahora bien, en el performance musical del contexto específico de la fiesta
involucra diversos actores como: a) organizadores; b) ejecutantes; c) bailadores; y d)
asistentes. Es en este escenario donde se crea una representación de las realidades y
vivencias de todos los miembros de la comunidad. En el caso de los organizadores, son
quienes se encargan de contratar a los músicos. Ellos tienen la accesibilidad y/o el
presupuesto para financiar los grupos musicales así como el conocimiento de la
preferencia del público. En el caso de los músicos, tienen conciencia del ciclo
organizativo de las fiestas, en este caso, los ciclos de descanso donde se aprovecha para
165
realizar las festividades; así como la música que debe ser ejecutada en el tiempo del
ritual y que acompaña a las distintas actividades. Los bailadores en cambio, utilizan el
escenario para mostrar su conocimiento del baile y de cierta forma, la expresión de su
sentir en el momento festivo; por otro lado, bailan para ser vistos por los asistentes y
observar los cuerpos en movimiento deleitándose con la música. Por último están los
asistentes, quienes cumplen con el papel de observadores y escuchas y adquieren un
aprendizaje para los procesos de socialización; por ejemplo, para el cortejo de la pareja,
la enseñanza del baile, entre otros. En todos estos escenarios y teatralidades existe
diferenciación social y también conflicto, aunque como ya lo he dicho, la música puede
disminuir o desaparecer lo anterior aunque sea temporalmente. Los músicos saben qué
tipo de canción ejecutar en los momentos específicos de la fiesta y para qué es útil
dependiendo de los actores, en este caso, el migrante internacional, pues a través del
performance musical, los músicos principalmente pero también otros actores, se
encargan de concretar y dar sentido a las funciones de la música que detallaré más
adelante. Ejemplo de ello lo expresa Noé, músico oriundo del municipio:
166
Cuatro milpas tan solo han quedado
de aquel rancho que era mío
aquella casita, tan blanca y bonita
lo triste que esta
los potreros están sin ganado
toditito se acabó (…)
no habitan palomas, ni flores ni aromas
todo se acabó (…)
167
canciones cumplen con diversas funciones dentro de la misma y suelen expresar una
realidad en cuanto a su cultura.
Merriam utiliza un ejemplo para la comprensión de la diferencia entre los dos
conceptos: «La música se usa en ciertas situaciones y se convierte en parte de ellas, pero
esto puede o no tener una función más profunda. Si el amante utiliza una canción para
cortejar a su amada, la función de esa música puede ser interpretada como la
continuación y perpetuación de la especie. » (Merriam, 2001: 276). En resumen, el uso
refiere a la situación donde se hace presente la música, mientras que la función, a las
razones y propósitos por la cual es utilizada.
Para los fines de este capítulo utilizamos los usos de la música, por ejemplo, en
los espacios donde se llevan a cabo diversas actividades de la fiesta; es decir, el desfile,
el área de venta y consumo de comida y cerveza, la pista del baile, así como donde se
presenta la música en vivo, que es, el centro de la plaza. La música es pues utilizada en
estos espacios pero también funciona para cuestiones más analíticas o profundas, por
ejemplo, para los procesos de socialización y memorias y para la reproducción del
sentido de pertenencia al lugar de origen en el migrante; para las representaciones
sociales y para reafirmar identidades en los diversos niveles que pueden presentarse y
para la expresión de emociones en diversas situaciones y realidades sociales, en este
caso podría presentarse la nostalgia del migrante. Lo anterior lo desarrollaré en los
siguientes apartados.
Por otra parte, para responder a los objetivos específicos planteados para esta
investigación sobre el tipo de música y los diversos tipos de música que se hacen
presentes en la fiesta, utilizo la metodología de tipologías musicales elaborada por
Olvera (2010).
La diversidad de la música en la fiesta puede resultar una pieza clave para las
identidades, sean estas individuales, colectivas, regionales y nacionales. Según la
clasificación de Olvera (2010: 84)60 se señala que la «tipología I » refiere a los tipos
60
La clasificación que propone Olvera (2010) es determinada bajo un contexto y datos específicos. El uso
de esta tabla debe de aterrizarse en poblaciones de un rango de 1500 y 5000 habitantes, donde exista
también el fenómeno migratorio internacional, como es el caso de nuestro lugar de estudio. La tipología
que propone esta autor sobre música tradicional debe contener características: como: fuertes elementos de
ruralidad y oralidad. En el caso del huapango, desde su lugar de estudio, lo considera como un tipo de
música rural y tradicional. Sin embargo en el caso del huapango de Ramones, no existe del todo una
música rural tradicional, puesto que esa ha sido ya mediatizada casi desde sus inicios. A pesar de que el
aprendizaje de esta música es de enseñanza lírica, si ésta es grabada en las ciudades, traspasa las barreras
de lo tradicional y el contexto rural.
***Ver detalles de metodología en «Música, migración y redes sociales digitales en tres comunidades
mexicanas» (Olvera; Zarazúa; Velasco; Castro, 2014)
168
específicos de música que se escucha o interpreta en las fiestas. Tal clasificación se
deriva a su vez de las industrias culturales, la academia y de los términos nativos que
utiliza la población. La «tipología II » corresponde a las matrices culturales de donde
han surgido estas músicas y que corresponden al contexto histórico y el desarrollo que
ha presentado el tipo de música. Ésta también es una vinculación con grupos
estructurados y representativos en la cultura, economía y religión. Por tanto, la música
específica que se escucha en la fiesta está sujeta a una de estas clasificaciones que
pueden combinar contextos o periodos de tiempo. A continuación muestro la tabla de
Olvera (2010) donde presenta estas tipologías.
169
Por último, para conocer el tipo de música que es utilizada en los diferentes
momentos de la fiesta, sistematicé en una tabla las fiestas más representantivas de la
fiesta del 20 de noviembre. Este cronograma incluye la relación de las actividades
realizadas y el conteo de las músicas específicas que se oyeron, fueran en vivo o a
través de música grabada. Lo anterior me permitirá mostrar dos aspectos importantes de
los usos y funciones de la música: los espacios de socialización y las identidades de los
actores. En cuanto al primer punto mostraré un mapa que ilustre el espacio total de la
fiesta, es decir la plaza principal de la comunidad de Repueblo de Oriente para conocer
donde se ubica cada espacio y función de cada uno de ellos y como es que la música se
hace presente con objetivos específicos.
En este sentido, los espacios resultan significativos ya que representan
microambientes donde se presentan diversas situaciones sociales, incluso los conflictos
que he estado planteando desde el capítulo anterior, aunque ahora, la música es el lente
analítico para observarlos.
Aunque la música en vivo es la más importante y se encuentra en el centro de la
plaza donde se logra la unificación de la comunidad, los otros espacios mantienen a su
vez un escenario con significado en donde ocurren los procesos de socialización y las
memorias a las que se remite la comunidad. A continuación muestro el mapa para
posteriormente, hacer las descripciones y el análisis musical. Este mapa facilitará la
ubicación de los espacios y procesos de socialización de los actores. Como lo señala
Seeger (1992), los diferentes espacios o lugares para el performance musical, están
reservados para un tipo de música especifica que cumple con cierta función para los
actores, momentos y audiencias. Por otra parte nos ayudará a entender cómo es que la
música es utilizada en diversas jerarquías dependiendo de la importancia que se le da al
tiempo y al lugar determinado. A continuación, comenzaré explicando el primer uso y
función de la música: la música para la memoria y los procesos de socialización de la
comunidad. Es importante aclarar que los análisis posteriores parten desde el análisis
antropológico y no desde la musicología. Se trata de un acercamiento descriptivo de la
música más allá de un evento sonoro en donde se involucran individuos, grupos sociales
y procesos sociales y musicales; es también una descripción analítica de los sucesos que
lleva consigo la música (Seeger, 1992).
170
Juegos mecánicos y de azar
Restaurante
CALLE
PLAZA PRINCIPAL
Bancas
BANCAS Venta
N de
comida
O E
Bancas
Quiosco: Venta
S de
Música en
comida
vivo
Bancas
Baile
Venta de
Baños
171
4.3.- Memoria y procesos de socialización de la comunidad transnacional
« ¿Allá? [...] una cosa: allá porque [...] un poquito más estricto las cosas; todo
depende de dónde lo hagas [...] si es en una casa [...] igual, pues, luego luego,
no puedes hacer mucho guato ni mucho [...] tener el radio con mucho volumen,
porque [...] aquí no, aquí es... al aire libre, aquí... igual, aquí no hay nada de...
quién diga esto y quién nada, porque, como [...] dice, todos... somos conocidos,
somos los mismo [...] de aquí, pura gente conocida de aquí; no hay nada de
«bájale al radio», de que está muy alto, y que esto y que l'otro, o esto o equis.
No, no. Y allá sí, [...] depende también de los vecinos. Pero allá [...] todo debe
ser más, como más, más tranquilo, más callado, más [...] » [Entrevista con
migrante internacional, 2016].
172
Los significados de la fiesta aparecen entonces en diferentes esferas de
socialización, como lo menciona Olvera (2010: 60): «Evocando recuerdos primeros
atacando la esfera afectiva, teniendo, por tanto, una gran efectividad en la
reconstrucción de los significados de la fiesta». Lo anterior se plantea en la manera en
que el poder de la música puede intervenir en las memorias colectivas. Quiero decir, por
ejemplo, que existen ciertas músicas que recuerdan la infancia, en este caso, en la
participación de las fiestas; cuando los niños intervenían en el desfile, ya sea con la
banda de guerra, con un baile típico de la región o las canciones que escuchaban en casa
y los hacía recordar su terruño. Años después pueden conversar con sus hijos
remitiéndose al desfile y su música: «Pues [...] igual, nomás [...] sí te acuerdas, había
canciones e igual te acuerdas, pues de cuando eras chico, pero igual [...] igual. Cuando
andabas como quien dice más libre, pa' allá y pa' acá. » (Entrevista con migrante
internacional, 2016).
Indudablemente, el sonido que evoca el acordeón y bajo sexto remite al migrante
ramonense a los recuerdos de su comunidad madre, de sus primeras participaciones en
números artísticos de la fiesta; en la convivencia familia; en el baile que desde pequeños
podrían presenciar en el centro de la plaza. No es casualidad que estas acciones sigan
repitiéndose generación tras generación. Los hijos de migrantes de segunda, tercera y
cuarta generación siguen regresando a las fiestas del lugar de origen. Existe una
valorización que permea cuando ellos escuchan la música en vivo «esa música (norteña)
la escuchábamos desde bien chiquitos, en las fiestas». La música adquiere pues un valor
de dispositivo de la memoria y que logra reproducir la tradición de la música y la fiesta.
Tal como lo señala Frith (2001: 424), la música da forma a la memoria colectiva
y lograr organizar el sentido del tiempo. En este caso, acompaña a las diversas
actividades de la fiesta. Algo que menciona este autor y que me parece el punto clave de
la función de la memoria es que la música logra intensificar el presente y al mismo
tiempo contiene el poder de «detener» el tiempo para transportarnos a otro momento de
nuestra vida. La música logra vivenciar en el presente un pasado, de cierta forma, se
logra viajar en el tiempo para ubicarnos nuevamente en la etapa que ha marcado tal
música para nuestra vida. Las melodías o las canciones son clave para recordar un
pasado, sea individual o colectivo y para reafirmar a su vez la experiencia (Frith, 2001:
425).
La música es capaz de revivir el pasado e intensificar el presente, y como lo
menciona el autor, permite a su vez organizar el tiempo y darle significado a los
173
espacios. Como lo mencioné con anterioridad, el mapa que ilustré me servirá como guía
para explicar brevemente la importancia de la música en el espacio y tiempo, esto en
relación a los grupos y a los actores.
En cada espacio existen diversos actores y diferentes roles que desempeñan cada
uno de ellos: en cada espacio de socialización existe cierto ámbito en el que la música
cumple un papel distinto. Ubicamos en el mapa al menos 12 espacios de socialización:
1) restaurante; 2) área de juegos mecánicos y de azar; 3) bancas alrededor de la plaza; 4)
espacio de la plaza para la venta de cabrito y cerveza; 5) comedor de la plaza; 6) espacio
para el público de números artísticos; 7) escenario para los bailes y el canto; 8) la calle
principal donde inicia el desfile; 9) puestos de venta de golosinas; 10) pista de baile; 11)
espacio para los espectadores del baile; y 12) el quiosco donde está la música en vivo.
Me parece que cada uno de estos espacios es relevante en cuanto a las actividades y el
significado que presentan, y hablar de manera holística en cada uno de ellos resultaría
extenso, desde por ejemplo, la venta de cerveza y el espacio de la comida. Sin embargo,
mi interés desde el comienzo es la música en cada uno de ellos.
Al comienzo de la fiesta comienza la venta del platillo de menudo y cabrito.
Desde muy temprano, tanto en la fiesta del 20 de noviembre como en la fiesta del 26 de
diciembre, la música grabada aparece en segundo plano acompañando las actividades;
es decir, una música de fondo para que el silencio no impere como meses atrás
(temporada de ausencias y silencios). La música de la fiesta del 20 de noviembre estuvo
focalizada en la radio que sintonizaba una estación de música norteña. Esta música
estuvo presente hasta que dio inició el desfile. Para la fiesta del 26 de diciembre, de
igual manera, se utilizó música grabada norteña y ranchera para acompañar la actividad
de la venta de comida. La música aquí funcionaba como acompañante de actividades, y
dentro de las jerarquías podría decir que no estaba en un primer plano.
En los espacios de la calle y el desfile fueron donde se presentaron diversos tipos
de músicas, como la música rural-urbana (norteña) y la música urbana (reggaetón), tanto
en la fiesta del 20 de noviembre como en la fiesta del 26 de diciembre. En el momento
del desfile, sobre todo en la fiesta del 20 de noviembre, se utilizó la música de género
militar (banda de guerra); música reggaetón y música remix (tabla gimnastica de escuela
primaria); así como música norteña y música grupera. Este espacio resulta sumamente
importante para la función de la memoria como la socialización. Los espectadores,
migrantes y locales, observan a las orillas de la calle como es que desfilan sus hijos. Me
comentaba la señora Rosy (migrante retornada) que al ver a los niños desfilar, recordaba
174
cómo es que ella de niña lo hacía de la misma manera, con la banda de guerra, la escolta
y el desfile de la primaria y kínder. Es en este espacio donde se puede transportar al
pasado desde los inicios de esa tradición festiva. Aquí también participan ambos grupos:
migrantes y locales y es uno de los tiempos y espacios donde se logra unificar a la
comunidad, ya que los alumnos migrantes y locales, colaboran para que la tradición siga
reproduciéndose.
Otro de los lugares donde logran mezclarse de manera más visible ambos grupos
es en el tiempo de los números artísticos: ballet folclórico, bailables de las escuelas y
los cantantes migrantes. Tanto en el escenario como en los espectadores, locales y
migrantes se integran para escuchar y contemplar la música y el baile. Padres de familia,
maestros, locales y familias migrantes escuchan su música identitaria: la música norteña
(para el caso de una identidad regional) y el caso de la música ranchera (para una
identidad nacional).61 Considerando que la música también logra unión o integración,
también logra recordar cómo estas familias participaban en esos números artísticos,
ensayados, como ellos mencionan, por el fundador de la fiesta del 20 de noviembre: el
profesor Vela.
Otro espacio de suma relevancia es el espacio del quiosco y su alrededor –la
pista de baile-. Es el centro de la plaza donde se presenta la música en vivo (en ambas
fiestas). Es el foco de la fiesta; la música logra penetrar cada espacio de los alrededores,
incluso se escucha en las periferias de la comunidad. Aquí, la única música que se
escucha es la música norteña, y por lo tanto, la única que se baila. En este espacio y
tiempo también se logra la unificación de locales y migrantes, tanto en los espectadores
como en los bailadores. Puede estar bailando una pareja, sea el hombre migrante o la
mujer local o viceversa. Los espectadores a la vez disfrutan de este momento y a pesar
de que el tipo de música no varía, los subgéneros si definen la participación de los
actores. Por ejemplo, las polkas, los huapangos y las cumbias son la preferidas de la
comunidad. Es donde mayor participación existe en el baile. En el caso del bolero
norteño, la canción norteña o la redova, el gusto por el baile es por parte dela gente
adulta y gente de mayor edad. En estas canciones, la participación no es tan relevante
puesto que sólo unos cuantos logran ejecutar bien los pasos.
Respecto a la integración de migrantes y locales en el momento del baile, en la
fiesta del 26 de diciembre me tocó presenciar la participación del cantante internacional
61
Este punto se desarrollará en el siguiente apartado.
175
Pee Wee, ex integrante de la agrupación Kumbia Kings. A pesar de que no tuvo una
participación en algún número artístico, si participó al momento del baile. Su madre es
originaria de la comunidad, y como lo comentan los habitantes, cada año está presente
en las fiestas conviviendo tanto con su familia y amistades, la mayoría migrantes, como
amigos y gente del pueblo. Prácticamente, este hecho ya se está volviendo una
costumbre ya que, tanto migrantes como locales logran «presumir» que el cantante
estará en sus fiestas año con año; aquí también se reafirma su poder como grupo
migrante a través de los artistas migrantes.
Existen otros espacios donde los grupos son minoría, por ejemplo, el área de
juegos mecánicos donde sólo están unos cuantos niños. Más noche, la venta de comida
ya no es tan recurrente. Sin embargo, existe un espacio donde de principio a fin hay
gran cantidad de actores, sobre todo hombres: es en el espacio de la venta de cerveza. Es
importante tomar este punto puesto que este elemento estará atravesando varias aristas
de este capítulo. Aunque no hay una música específica en este espacio, sirve como lugar
donde se reúnen para charlar, ver a las parejas bailando, escuchar la música en vivo o
grabada así como el objetivo lógico: tomar cerveza. Esta bebida es fundamental a su
vez, para poder exteriorizar las emociones. Este punto lo trataré más adelante.
Como se puede observar, los espacios de la fiesta así como las actividades están
enmarcados en la música. Algunos de estos espacios requieren a la música como centro,
mientras en otros, sólo es la acompañante para alguna actividad. Es imposible hablar de
fiesta sin música y socialización. Es en esa misma donde ocurre la unión, la convivencia
y la memoria de los actores donde logran integrarse colectivamente y haciendo un viaje
al pasado y a la tradición.
Por otra parte, cada espacio y cada grupo mantienen representaciones e
identidades. Lo que sigue a continuación es precisamente el tema de la identidad en el
espacio de la fiesta y como es que la música juega un papel fundamental para que estas
identidades y representaciones se exterioricen.
176
4.4.- Construcción de identidades. 62Fiestas de Repueblo de Oriente
Por cierto tiempo mantuve la idea de que la música norteña acompañaría en gran
medida, sino es que en su totalidad, los tiempos de las fiestas. Al ser un referente
importante, la música norteña opacaba las otras posibilidades de género o estilos
musicales. No obstante, al estar presente en una de las fiestas más importantes de la
comunidad: la fiesta del 20 de noviembre me di cuenta que existía un abanico de
posibilidades para que la música cambiara de acuerdo con las actividades seguidas en el
programa.
Estos cambios de géneros musicales o de tipos de músicas implicaban en gran
medida, la elección por parte de los actores, es decir, ¿Quiénes elegían ese tipo de
música para tal actividad y por qué? Y esta cuestión me parece que también se
fundamenta en la identidad o representación que se tiene con los otros. Es importante
mencionar que tanto locales como migrantes, pueden representar diferentes tipos de
identidad, y estos últimos en referencia a su experiencia migratoria. Un argumento
fundamental que resalta en la literatura sobre música y migración es la función de la
música y su reflejo en los migrantes mexicanos. Se comparten las mismas vivencias que
constituyen una manera de identificarse por medio de la narrativa musical, manifestando
las necesidades que surgen tanto del lugar de origen como el de destino (López, 2006:
23-24).
Antes abordar el caso empírico, es necesario compartir la definición que emplea
Frith (2001: 422) sobre la función de identidad. Aunque el autor pone como ejemplo la
música pop, los señalamientos que responden a la música en sí, se pueden emplear con
otro tipo de música. Menciona que las canciones son utilizadas para «crearnos a
nosotros mismos», un tipo de autodefinición particular o individual que nos permiten
posicionarnos en la sociedad. La identificación que provoca la música tiene que ver a su
vez con lo que nos gusta (los intérpretes, por ejemplo), pero de igual manera excluye
aquello que no nos gusta, es decir, también marca la «no identidad». Los actores
entonces, se pueden identificar con un tipo de música precisa. La música se emplea
también en referencia a los contextos sociales de los que se es parte, un ejemplo que
emplea Frith (2001: 423) es de la música folk, la cual se emplea para delimitar las
fronteras de la identidad étnica y la realidad del fenómeno migratorio y los cambios
culturales. Por último, señala el autor que la música tiene el potencial de crear a su vez
62
Aunque en el capítulo sobre migración se habló sobre la identidad musical del migrante. En este
apartado, pondré en concreto estos dos elementos en el contexto de las fiestas.
177
una identidad colectiva, con sentimientos que coinciden espontáneamente, por ejemplo
el sentimiento nacionalista o patriótico. Giménez, por ejemplo, nos habla de la identidad
como distinguibilidad. Es preciso hablar de esta identificación desde la teoría de los
actores sociales, es decir, en el término de agencia. En este sentido, la distinción como
concepto clave de la identidad la podemos adscribir en el sentido de las
representaciones sociales. Lo que es interesante es que, para exista esta distinción ante
los demás se necesita el reconocimiento del otro, es decir, percibidos y reconocidos
como distintos, esto nos hace –existir- social y públicamente. Las identidades colectivas
«son entidades relacionales presentadas como totalidades diferentes de individuos que
las componen, y que en cuanto tales, obedecen a procesos y mecanismo específicos »
(Giménez 2005:29) Mantienen un sentimiento en común de pertenencia, y comparten un
núcleo de símbolos y representaciones sociales; su orientación común se encamina a la
acción.
Olvera (2012:56) señala que la música puede contribuir en la construcción de
estas identidades. Si por lo menos, una parte importante de los habitantes de una región
comparten símbolos, valores, sistemas de referenciación y expectativas, se podrá
afirmar que comparten una identidad regional. Existen dos formas en las que la música
participa en la construcción de las identidades: a) la música forma parte constitutiva de
la identidad, o b) que la preferencia musical se convierta en fundamento de las
identidades sociales que han trascendido la moda y lo transitorio (Ramírez, 2006,
citando en Olvera, 2012). Para que esto último ocurra es preciso que las identidades
socio-musicales incluyan elementos indispensables como un sentido de pertenencia, un
grado de compromiso, una percepción de la otredad y una memoria histórica (Olvera,
2012). En el sentido de las fiestas ramonenses, se puede observar que la comunidad
alude a sentir la música como parte de su identidad regional. Si bien la música norteña
no es exclusiva de sólo este municipio sino de toda la región noreste del país, se ubica a
este espacio geográfico como un punto central de creación y producción de este género
musical.63 Al menos en la fiestas que hice observación participante, la música se
encontraba en el centro del espacio que corresponde a la plaza central donde se llevan a
cabo las actividades como la venta de mercancías, el baile y la música. Lo que pude
constatar es que los músicos que participaban en la fiesta no optaban por armonizar la
63
En el eslogan del municipio de Los Ramones se puede observar un texto que dice: «Cuna de los grandes
músicos». Este símbolo hace aún más significativo el componente importante de la identidad de este
municipio, sobre todo la identidad musical.
178
fiesta con otro tipo de música o género musical. Las canciones de polka, huapangos,
chotis, cumbias y los boleros norteños eran parte fundamental de los diversos tiempos
de la fiesta. Por otro lado, cualquier charla que podía entablar con algún habitante de
este municipio, establecían de cierta manera, la música como parte importante del
municipio, prácticamente como los identifica como ramonenses, sean estos migrantes o
no. Se puede decir que aún los migrantes (y aún más arraigada), la música sigue siendo
un fundamento de identidad que los hace sentir y ser parte de su terruño.
Lo que muestro a continuación es una tipología que elaboré con la propuesta de
Olvera (2010) a partir del contexto específico de mi lugar de estudio. Los resultados
fueron en su mayoría musica rural-urbana, ya que la música norteña presenta cierto
grado de mediatización y reconocimiento tanto en el contexto rural (donde se origina y
escucha) como en el urbano (perteneciente a las industrias culturales).
Tipología I Tipología II
5 Huapango Música rural-urbana
7 Ranchera Música rural- urbana
8 Norteña acordeón y bajo sexto Música rural- urbana
10 Baladas gruperas Música rural- urbana
15 Reggaetón Música popular urbana II
24 Música de remix Otros
24 Música militar (banda de guerra) Otros
Tabla 9.- Tipología musical de la fiesta del 20 de noviembre y 26 de diciembre en Repueblo de Oriente.
Elaboración propia.
179
identidad colectiva, de pueblo o comunidad y que permite ser un símbolo de
diferenciación frente a los que no son parte de, es decir, el grupo «no vecino», así como
la proyección exterior del «nosotros» (Medina Luque, 2004: 412; Durán Cabrera, 2004:
442).
Desarrollaré lo anterior en un caso aún más específico, en la fiesta del 20 de
noviembre. Un día antes de la fiesta se hizo un ensayo general con las escuelas de la
comunidad. Este ensayo se hizo con pruebas de sonidos junto con el ensayo de los
bailables. Primero sería el desfile que estaba a cargo de la escolta, la banda de guerra,
después una tabla gimnastica de la escuela primaria, los niños del kínder, y al final la
telesecundaria. Fue la tabla gimnastica la que me hizo reflexionar acerca de la
complejidad del fenómeno musical en la fiesta y por supuesto, en mi espacio de estudio,
puesto que la música utilizada en ella sería un género muy distinto a lo que comúnmente
hubiese pensado. Fue el género reggaetón el que encabezó esta actividad, así también
algunas polkas y huapangos pero en versión remix.64
Fue interesante observar que la música no se confinó en un solo tipo, sino que
existieron varias músicas que cumplieron una función específica. No fue sólo la música
norteña la que encabezó el tiempo festivo, sino que hubo otras músicas, y que a pesar de
que no abarcaron la mayoría del tiempo festivo, representaron cierta actividad en él. Un
ejemplo ilustrativo de lo anterior fue en el desfile del 26 de diciembre en la misma
comunidad. En el tiempo del desfile, observé una cuatrimoto donde iban varios jóvenes
migrantes con música tipo –reggaetón- Aunque estas músicas no imperaron en otros
tiempos importantes de la fiesta, sí estuvieron presentes a oídos de todos, y por lo tanto
no se pueden descartar. En este caso, la música puede tener la función de ser un llamado
de atención a los demás espectadores o ser una música emblemática al grupo al que se
pertenece, en este caso, los jóvenes.
Si bien, la música tiene un gran poder de sentido de identidad, también logra
diferenciar pero a la vez integrar a los actores borrando una identidad posiblemente
individual para transformarla unánimemente en lo colectivo o en la identidad regional,
incluso hasta nacional. Algunos de los cuestionamientos que surgen y que iré abordando
son los siguientes: ¿Qué tipo de música los hace pertenecer a su comunidad, a su
identidad individual y regional?, ¿de qué temas hablan las canciones?, ¿son las más
populares o las más escuchadas en la región? Podría pensarse que dentro de un
64
Me refiero a versión remix a la música que se masterizada con otros sonidos involucrando más efectos
mediante l tecnología. Por ejemplo, hacer que la versión original se escuche más rápido o repetitiva.
180
momento de la fiesta se hace un discurso sobre el encuentro y reconstrucción de la
comunidad, respecto a esto, ¿qué canción se escucha al tiempo de este discurso? ¿De
qué trata?
La música también tiene la función de dividir las actividades de las fiestas, o
bien, es utilizada para fragmentar los espacios y tiempo de la misma. En cada actividad,
el acompañamiento musical expresa a su vez, cierto tipo de representación hacia los
actores que las eligen, interpretan o ejecutan algún ejercicio con ella. Cruz- Manjarrez
(2012: 74) señala que los diversos tipos de música que se componen, interpretan,
escuchan y bailan en un determinado contexto, contribuye no sólo a la reafirmación del
sentido de identidad, sino también se reinventan o configuran identidades, sobre todo en
contextos de migración transnacional. Lo anterior se incorpora en el caso de la fiesta del
20 de noviembre en donde se utilizó para el desfile una música militar (para la banda de
guerra); música de reggaetón para la tabla gimnastica de la escuela primaria así como
música en remix. Pudiera pensarse que al ser la música norteña considerada la única
representativa de la región y del pueblo, sería la música que abarcaría en sus totalidad la
fiesta, pero no fue así. El género de reggaetón y la música remix, fue elegido por los
maestros de la escuela primaria los cuales no son oriundos de la comunidad sino de la
ciudad de Monterrey, en donde también pudiera pensarse, la diversidad musical está
más presente, y dentro de la tipología musical utilizada, pertenece a músicas urbanas.
También, es justo decir que este tipo de música representa «lo nuevo o lo de moda» así
también a la juventud. Por otra parte, este tipo de música también es utilizada para hacer
algún tipo de ejercicio físico o ejercicios- bailes colectivos, tal como lo hicieron en el
caso de la fiesta y la tabla gimnástica.
Ahora bien, en el acto cultural de esta misma fiesta, la participación de los
migrantes en el canto también mostró diferencia en cuanto al género musical, en su caso
fue la música ranchera la que una niña migrante de la primaria, interpretó con temáticas
de amor. La identificación que tiene el migrante con la música no sólo abarca la música
regional norestense (norteña) sino también la música de la nación, es decir la música
ranchera. Incluso, la vestimenta de esta alumna representaba la identidad del charro
mexicano, al ir vestida con los colores de la bandera y un traje de mariachi, así como
sus interpretaciones musicales ligadas a este tipo de música. La identidad nacional está
también ligada a la celebración, la cual también es nacional tal como la fecha del 20 de
noviembre, día de la Revolución Mexicana.
181
Por otra parte, la interpretación musical por parte de los migrantes, la música
norteña también fue tomada como parte de la identificación, ahora sí, de la música
regional norestense. En la fiesta del 26 de diciembre, donde la participación de los
migrantes es aún mayor, un migrante internacional interpretó algunas melodías de
género norteño con una temática de la nostalgia por el pueblo, otros más (migrantes) al
momento del baile interpretaron éxitos de la música norteña como el ya famoso corrido
65
«Laurita Garza». Sin olvidar que, así como en la fiesta del 20 de noviembre, en el
desfile del 26 de diciembre constó a su vez diversidad musical, en donde jóvenes
migrantes escuchaban en sus respectivas camionetas el género de reggaetón y donde
nuevamente, la brecha generacional concernió en este sentido de identidad. Esta música
no sólo representó el ser joven, sino también el contexto urbano y la música de moda de
donde sé es parte.
Cómo podemos ver, la identidad y la música pueden ser variadas respecto a la
diversidad de actores y del contexto social: maestros, locales y migrantes; el aspecto
generacional, como lo son, niños, jóvenes y adultos y el lugar donde se escucha.
Así como la música permite la reafirmación de identidades colectivas, también
permite expresar dentro de un contexto los cambios y configuraciones que involucran
mantener o redefinir el sentido de pertenencia a la comunidad (Rice, 2003, citado en
Cruz- Manjarrez (2012). En la fiesta pueden fusionarse diversos tipos de músicas
utilizándolos como acompañamientos de actividades pero también, como representación
de una etapa de vida o de su papel dentro de la comunidad. En este rubro, la fiesta
también logra concebirse desde diferente perspectiva, es decir, dependiendo de las
brechas generacionales, las cuales involucran la identidad y cohesión, que por una parte,
puede presentar una «falta de arraigo» respecto a la comunidad (Martínez, 2006). Es
entonces que las fiestas sufren procesos de cambios en cuanto a su contenido y
significado, diversificando el sentido festivo y sus símbolos, tal y como lo presenta la
música.
65
Este punto lo consideraré más adelante en el apartado de la música y las emociones.
182
4.5.- Expresión de emociones a través de la música
No es posible escuchar la música sin las emociones que nos evoca. Tanto la música
como la canción, nos remiten a expresar, identificar y conocer sentimientos, esto,
dependiendo de qué música escuchemos. Recuerdo que mi estadía en campo fue un
tanto difícil al principio al extrañar a mi familia y amistades. La música fue mi válvula
de escape. No dudé en escuchar las canciones que me recordaban situaciones concretas
de mi vida cotidiana en la ciudad. La música me recordaba la añoranza, la nostalgia, y
de cierta manera, la tristeza de encontrarme lejos de mi gente. La utilizaba en un
momento del día para transportarme a ese imaginario del pasado, y de cómo sería, si
estuviera en casa. Probablemente, la emoción más recurrente fue la nostalgia pero
también utilizaba a la música norteña como motivación y respuesta del por qué estaba
ahí. Las polkas y los huapangos originaban alegría y motivación. Escuchaba estas
canciones para escribir mis diarios de campo, para conocer más sobre los sonidos
específicos de cada estilo musical, su ritmo (sobre todo) y también para entender cómo
es que esa música se disfrutaba tanto en las festividades y comprender la añoranza de
los migrantes hacia su terruño.
Es importante señalar que tanto la música como las emociones nos remiten a un
contexto y realidad social. Sin duda, la conexión que existe entre emociones y
migración está presente y me permito describir brevemente tal relación, puesto que los
actores son pieza clave para que las expresiones de emociones se lleven a cabo; no
obstante, los actores construyen tales emociones a partir de la problemática de la que sé
es parte: la migración.
En la migración, la esperanza del retorno tiene un significado compartido en los
sujetos: el hecho de pertenecer a un nuevo contexto en donde dejan su país, su
comunidad y su familia. El campo o «el rancho»; su vivienda y la gente que los espera,
pertenecen a un universo de significados. Existen diversas formas de materializar la
esperanza que implica volver al lugar de origen, por ejemplo, la compra de casa o fincar
terrenos en su terruño. Se trata de ir construyendo materialmente una idea de futuro en
cuanto al retorno y/o al sentido de pertenencia. Esta forma de materializar la emoción
mitiga las inseguridades que viven en su lugar de destino, con el fin de volver al lugar
183
donde se sienten seguros. Esta explicación también se observa en el trabajo de Hirai
(2010), donde menciona que los migrantes de Los Ramones construyen sus casas para
cuando hacen sus visitas temporales. Sin embargo, muchas de ellas, -la mayoría del
tiempo- están deshabitadas esperando el «retorno definitivo » del migrante, aunque esto
también sea el imaginario del eterno retorno.
La tristeza es una emoción que también está presente en la vida del migrante y
tiene que ver con la situación que atraviesan los migrantes cuando creen no tener
posibilidades para revertir consecuencias negativas sobre su persona y cuando siente
una pérdida inevitable. No existe narrativa que haga caso omiso a esta emoción. La
tristeza y nostalgia se ve reflejada en el discurso acerca de la familia, tierra, casa y país.
Se extraña la comida, los amigos, el pueblo, las celebraciones, pero sobre todo, la
familia. La tristeza y la nostalgia se viven más intensamente cuando se llega al lugar de
destino. Expresar la nostalgia y la añoranza por el pueblo y sus habitantes del lugar de
origen, la preocupación que desaparezca la vida tradicional de la comunidad, sus valores
religiosos debido a las nuevas influencias de un mundo moderno y urbano que llevan las
nuevas generaciones, remueven están emociones (Hirai, 2009: 113).
Otro punto trascendente que sugiere este autor, no es sólo la comparación del
lugar y de las dinámicas sociales, sino también el aspecto temporal, entre el pasado y el
presente de su lugar de origen, es decir, ¿cómo era la tierra donde crecieron?, ¿qué
aspectos culturales se imprimen en esa imagen del recuerdo, y cómo es ahora esa
realidad?, esto refiere a las convivencias y a las personas que ahora habitan en ese
espacio e incluso la música que ahora se entona en las fiestas del pueblo, y en sus
avenencias familiares (Hirai, 2009:123). Todos estos aspectos han sido versátiles
conforme al tiempo y contexto social, y en este caso, el migrante mantiene la
importancia de estos recuerdos en su núcleo emocional, en este caso la nostalgia.
Resulta conveniente definir la nostalgia, ya que podemos especificar dos significados:
184
El autor menciona que dicha emoción se refleja también en el apego a objetos,
tanto físicos como subjetivos, la comida, el medio físico- biológico, la vida de campo, el
calor de la familia, la pareja, los hijos, los compadres, amigos, entre otros. Estos
semblantes cambian hacia una vida moderna, de consumo, la urbanización y la imagen
solitaria que el migrante percibe en su lugar receptor (Hirai, 2009).
Las fotografías que se muestran a continuación muestran de manera explícita la
nostalgia que lleva el migrante al alejarse de su terruño.
185
pertenencia de los migrantes a su lugar de origen aunque se encuentren lejos. Frases
como «i miss you Repueblo de Oriente» o «Cualquier foto o video tomado para
compartir con todos de nuestras tierras, son un respiro del amor que todos guardamos
dentro de cada uno de nosotros». De cierta forma, las nuevas maneras de comunicación,
con más tecnología, los hace conectarse, aunque sea de manera virtual con la vida del
pueblo, esto, sin dejar de sentir tristeza o añoranza por estar presencialmente en su
pueblo.
Lo descrito anteriormente es posible que se refleje por medio de la música. Aquí
la identidad también es pieza clave para la expresión de las emociones, ya que también
(la música) permite expresar y construir identidades como se observó en el apartado
anterior. El gusto que se tiene hacia ciertos géneros musicales tiene que ver en relación
con las emociones y sentimientos que queremos expresar. Así, la música puede
definirse como alegre, melancólica, romántica, triste, sensual, etc., y constituye un
repertorio de estados emocionales que experimentan los individuos. Por lo tanto, la
música tiene una relación muy estrecha con la esfera emocional. En esta línea, la música
resulta un elemento importante en cuanto a la narrativa del migrante, puesto que al
momento de trasladase a otros lugares de destino, se crean nuevas identidades y de
cierta manera, se lleva a cabo una desorientación cultural. Lo anterior tiende a generar
angustia, la cual irá disminuyendo conforme se habitúen al nuevo lugar (Camacho,
2006).
Ahora bien, la memoria y las emociones del migrante pueden verse reflejadas o
representadas en diferentes ámbitos artísticos, y de aquí surgen las siguientes
cuestiones: ¿Qué papel cumple la música dentro del ámbito emocional del migrante?
Después de entender el contexto social, en este caso la migración y su conexión
emocional, es importante mencionar como definen esta función (de expresión de
emociones mediante la música) Merriam (1964) y Frith (2001). Merriam (1964) señala
que dentro de las características que tiene la música y especifico, las canciones, son un
vehículo para la expresión de emociones o ideas que no se exponen en la vida cotidiana.
Por otra parte, también permite una expresión de emociones tanto individuales como
colectivas. El ejemplo más significativo sería con las canciones de amor o románticas
que hablan del amor heterosexual (Frith, 2001: 423) pero como ya lo ha mencionado
Valenzuela (2010), y respecto al contexto de nuestro trabajo, lo más pertinente son las
emociones experimentadas por la vivencia migratoria. McAllester (citado en Merriam,
2001) señala: «Para nosotros, una función principal de la música es la de servir como
186
ayuda para inducir actitudes. Tenemos canciones que evocan tranquilidad, nostalgia,
sentimiento, compenetración entre los miembros de un grupo, sentimientos religiosos,
solidaridad partidista y patriotismo, por mencionar unas cuantas […]» (McAllester,
1960: 469, citado en Merriam, 2001).
Lo anterior se puede reflejar en la etnografía de esta investigación. Como
muestra la tabla 10 los géneros que podemos denominar más vivos o alegres se
concentran en la parte climática de la fiesta que es el baile. Podemos ver entonces como
del total de 97 canciones, 55 tiene que ver con géneros no sólo bailables sino de carácter
más alegre, como la cumbia, la polka y el huapango.
187
La música no sólo contiene un sonido y una canción, sino que también aborda
una construcción de memorias sociales, la voz de las culturas y masas, es decir, las
vivencias que el individuo sugiere externar. Valenzuela (2010: 29) refiere a la música
desde su función, la cual se refleja en la ideologización, resistencia o de recurso lúdico.
Se hace presente en la alegría, tristeza, en el dolor y en las interminables conjunciones
de amor y desamor. A través de la música se comparten dichas emociones y son
representadas en los diferentes géneros musicales, como el rock, el corrido, la canción
ranchera, el fenómeno grupero y la canción de protesta, todo esto constituye la
expresión popular manifestada en narraciones épicas y memorias grupales.
Según Valenzuela (2010: 40-41), el papel que juega la música norteña (en
especial el corrido) dentro de la migración, señala el autor, es el de colectivizar las
experiencias con diferentes temáticas, algunos ejemplos son: la tragedia de la muerte
súbita, la prisión, el golpe artero de un amor, la nostalgia de los padres, amor al terruño,
abusos, traición, desengaño, parrandas, hombría y valentía, arrojo, machismo, desprecio
a la muerte, licitudes del viaje, condiciones de trabajo, añoranza por la tierra mexicana,
desquite de los güeros, abusos de la migra, entre otros.
Aunque el tipo de migrante que se aborda en esta investigación es el migrante
documentado, con doble ciudadanía o hasta mexicoamericanos, no es preciso
categorizarlo en lo que mayormente habla el corrido norteño, lo cual es la migración
ilegal y los riesgos y vivencias que implica. En el caso del migrante ramonense, la
identificación sería pues, en la cuestión emocional sobre la añoranza y tristeza que
siento al dejar su terruño y su «libertad» que solo le otorga el lugar de origen.
Ejemplo de ello lo pude observar en la fiesta del 26 de diciembre en Repueblo de
Oriente. La participación artística un músico, Benito Garza, a su vez migrante
internacional, reflejó en sus canciones la nostalgia del migrante. Él fue el vocero de esta
emoción que en la mayoría de los migrantes está presente.
Algunos de los fragmentos de las canciones y parte de su discurso de las referían
a la añoranza del pueblo: la primera canción de género norteño (con pista de música
grabada) se titula: A mi pueblito. Parte de la canción mencionada lo siguiente:
188
qué bonito es llegar a mi pueblito,
caminar por sus calles y su gente,
así siente que vuelve a su terruño,
ni siquiera lo consuela la esperanza y
a pesar de la distancia yo volveré aquí
189
este huapango ya es un himno para cualquier fiesta que se lleve a cabo en Los Ramones.
Aquí nuevamente podría vincularse con la cuestión de identidad al mencionar este
huapango el nombre del municipio, pero también remite a un momento de alegría, pues
era en este huapango donde la mayoría del público, sean locales y migrantes bailaban.
La pista de baile estaba llena, y esto pasó las dos veces más que se entonó. Al
involucrarme también en el baile, me di cuenta que la emoción de alegría se expresaba
en esta actividad: «como te digo, nomás te sientes, pues no sé, feliz, [...] a todo dar ya
estando aquí. » (Entrevista, migrante internacional, 2016). Por otra parte, cuando me
encontraba observando el desfile de la fiesta del 26 de diciembre, una mujer migrante
me comentaba que sentía mucha alegría al estar en su pueblo y reunirse con su familia,
escuchar la música que escuchaban desde niños y disfrutar de todo lo que la fiesta
implicaba en cuanto a su comunidad.
Aunque es imposible deducir que esta emoción era la concreta en los actores,
las risas, los movimientos del cuerpo y la gente que se sonreía una a la otra, me
acercaron a esta deducción. Y como lo señala Merriam (1964: 289) «[…] la música y la
danza sirven en este caso como un alivio emocional ante la cultura esencialmente hostil
[…].»
Finalmente, la música también logra, quizá, resolver conflictos sociales al menos
en un tiempo y en un espacio determinado, y por ejemplo, los que se presentan en el
momento específico de la fiesta:
190
miembros de la comunidad en el canal comunicativo de la emoción, difuminando hasta
cierta parte el conflicto.
La fiesta es entonces un tiempo y espacio donde la expresión de emociones se
vuelve más detonativa. Pero para que esto se lleve a cabo, existe otro elemento que es
fundamental y que completa la fórmula de la expresión emocional: el alcohol. Para los
varones, de cierta manera, el alcohol da seguridad para expresar las emociones, al
menos esto fue lo que observé en campo, y señalo a los varones puesto que ellos en su
mayoría eran los que ingerían esta bebida. Es en la fiesta donde ocurre una
alcoholización ritual colectiva; donde las trasformaciones ocurren a un nivel imaginario
y momentáneo (Menéndez, 1988: 22). El alcohol permite poner un paréntesis en la
cultura dominante, es decir, la que controla desde las normas y valores culturalmente
establecidos; cumple a su vez con «la función de relajar tensiones y desinhibir» (Hortor,
1943, citado en Navarrete, 2005: 209). El alcohol permite que se tenga la absoluta
seguridad de expresar una emoción que culturalmente debería ser prohibida, por
ejemplo, expresar tristeza y llanto desde los hombres debido a su condición cultural de
cohibir la expresión de emociones. En las fiestas de Repueblo de Oriente, el alcohol era
tan indispensable como la música en la fiesta. Probablemente estaban en la misma
jerarquía dentro de esta esfera festiva.
Esta importancia se refleja en mis observaciones, pues en mi trabajo de campo
pude hacer esta comparación y cuestionarme… ¿es tan indispensable el alcohol en el
momento festivo? Mi respuesta ante lo que observaba me remitía a un: sí lo es. Aunque
la fiesta justificaba la prohibición de la venta de alcohol, puesto que se trataba de una
fiesta patronal de la comunidad (San Luis Gonzaga, 20 de diciembre); los demás
aspectos de la fiesta, por ejemplo el baile y la música, resultaron ser un tanto menos
significativos a comparación de las otras fiestas. A pesar de que el grupo musical
participó con una variedad de melodías de música norteña de la música de cumbia
tropical, sin el alcohol, no fue posible que en la pista de baile existiera un número
considerable de bailadores, incluso de espectadores también. Es aquí donde pude pensar
que la función del alcohol desinhibe, da seguridad y detona aún más las emociones
como la tristeza, alegría, anhelo, frustración, etc. Contribuye a la asociación de ideas y
personas y de una importante reflexión personas. Es un dúo (la música y el alcohol) que
logran complementarse y ser dos elementos importantes para que la fiesta logre uno de
sus objetivos principales: la unión, interacción y el tiempo para liberarse.
191
En conclusión, me parece que este último apartado (Música y emociones)
requeriría de una tesis completa. El tema de las emociones involucradas con la música,
la fiesta y el contexto de migración tienen a su vez un sinfín de aristas y a la vez un
cuidadoso estudio y análisis de la misma en la fiesta; que por cuestión de tiempo es
imposible abordar aquí. No obstante, me parece fundamental el aporte para el estudio de
las subjetividades respecto a la migración. Tanto la música como la emoción son
fundamentales en los seres humanos, con estos dos elementos nos encontramos día con
día y por lo tanto, merece su reconocimiento en la ciencia y nuevas miradas que logren
observar más allá de lo concreto, sino aunar más en lo más profundo del ser.
Este capítulo tuvo como finalidad dar a conocer el punto fundamental de nuestro
trabajo: el papel que juega la música en el contexto de la fiesta. Como lo señalé
anteriormente, la música puede tener una lista de usos y funciones muy variada, tanto en
la vida cotidiana como en la festiva. Sin embargo, he seleccionado las más pertinentes
para el desarrollo y seguimiento del planteamiento, es decir, en cuanto a los conflictos o
diferencias que se hacen presenten en las fiestas pero que indudablemente no son una
constante. Es la música la que puede lograr que exista cierta cohesión y que se
difuminen por un momento, las arenas de disputa.
A pesar de que son los migrantes lo que regularmente, son vistos como los
causantes de los conflictos al tener mayormente el capital monetario, tanto locales como
migrantes logran integrarse por completo al momento de la música y el baile. Ambos
grupos presentan rasgos similares en cuanto a la identidad, por ejemplo regional, con la
música norteña. Recurren también a las memorias y a los primeros procesos de
socialización; la infancia donde se hacían partícipes antes de abandonar su terruño y el
recuerdo de como convivían con la demás gente de la comunidad, por otro lado, los
espacios de socialización logran también unir a esos dos grupos, por ejemplo en el
desfile y en la pista de baile, y por último; logran presentar emocionalmente un mismo
sentir, en la alegría y la nostalgia.
192
Conclusiones
La música representa en nuestra vida individual y colectiva un elemento casi
indispensable para llevar a cabo un sinfín de actividades. Habitualmente, la mayoría de
nuestras actividades las acompañamos con música. Aunado a esto, es utilizada con
diversas funciones que como individuos nos hacen parte de esta sociedad. La música es
parte de nuestra identificación, ya sea individual, colectiva, incluso regional y nacional.
También, nos ayuda a transferir los recuerdos, por ejemplo, de lugares significativos,
de personas y de momentos. Por otra parte, la música es fundamental para las
festividades, «sin música no hay fiesta». La música en la fiesta nos lleva a una realidad
en donde podemos olvidarnos de la vida productiva e introducirnos a la vida del goce,
de la diversión, de reunión y de la expresión emocional. El papel de la música es pues,
un elemento importante para ser estudiado desde el análisis científico, pues en ella cae
una gran parte de nuestro ser.
La finalidad de esta investigación tuvo como resultado mostrar a partir de un
ejemplo significativo, en este caso, de un pueblo con alta intensidad migratoria como es
que la música atraviesa las diversas aristas implicadas en las dinámicas migratorias de
dos momentos y dos lugares. A su vez, se utilizó otro tipo de percepción metodológica
para poder conocer los contextos socioespaciales y actividades económicas del
municipio de Los Ramones, esto fue, a partir de los paisajes sonoros de los que fui
participe en mis estancias del trabajo de campo. Lo anterior también explica la
diferencia musical que puede existir en una determinada región. Por otra parte, las
dinámicas migratorias traen consigo actividades que resultan relevantes para los actores,
sean estos migrantes y para los que se quedan esperando su llegada (locales). Tales
dinámicas son contradictorias, pero complementarias entre sí, ocupando una dualidad en
los silencios y el bullicio; la tranquilidad y la fiesta a diario.
El capítulo primero tuvo como finalidad evidenciar a partir del contexto
socioespacial las dinámicas y actividades del municipio, a su vez dividido por las tres
microrregiones que lo componen: sur, centro y norte. La descripción de los espacios
físicos y las actividades económicas que representan cada zona tienen cabida en los
paisajes sonoros así como en la diferencia musical de cada microrregión. A partir de
193
este conocimiento sobre la contextualización del municipio, se justifica la problemática
migratoria que resulta significativa sobre todo en la zona norte. Las riquezas que se
pueden ubicar tanto en el sur centro y norte suelen ser variadas, pues hablamos de
riquezas referentes a los recursos naturales y el comercio (centro y sur) y a las riquezas
que ha traído consigo la migración (norte): riquezas monetarias reflejadas en las
infraestructuras de las comunidades. En relación a lo anterior, la conexión que existe
entre el contexto socioespacial y la música, puede observarse en algunos elementos
como lo son: el imaginario del campo como generador de música y músicos, así como
el papel de la familia en la construcción del mito de «la cuna de grandes músicos».
Estos dos factores mantienen una base para la identificación y representación del
municipio, al ser considerado un municipio con amplia producción musical a nivel
nacional y extranjero.
Por otra parte, la producción que surge de estos elementos tiene relación, sobre
todo, con la música norteña, la cual identifica no sólo al municipio, sino a toda la región
noreste, pero que a su vez, ha mostrado cambios interesantes a través del tiempo, por
ejemplo, la difusión de la música banda sinaloense que ha rebasado los límites de la
región noroeste, así como las situaciones de violencia e inseguridad debido a la guerra
contra el narcotráfico que han marcado no sólo a la población en general, sino también
en los ámbitos culturales como lo es la música, al expulsar de su lugar de origen a
músicos altamente reconocidos sin tener una participación en alguna actividad festiva
en el municipio.
En este tránsito descriptivo de Los Ramones, la microrregión norte es conocida
como la región con más índice migratorio internacional. A su vez, esta migración ha
dividido a una comunidad en habitantes locales, o «los que se quedan» así como los
migrantes internacionales quienes regresan temporalmente a su lugar de origen, sobre
todo para el tiempo festivo. El capítulo dos describe a ambas comunidades con sus
respectivas dinámicas tanto en el lugar de origen como en el lugar de destino y del
mismo modo desde el paisaje sonoro como lo hice en el capítulo uno. En relación con la
temática de los paisajes sonoros o los sonidos de la migración, como puedo llamarles,
comunican dos tiempos y dos espacios muy distintos entre sí, que a la vez pueden se
representados en las diferencias y conflictos que surgen de ambos grupos o
comunidades. Las observaciones y análisis obtenidos reflejados en los paisajes sonoros
y las dinámicas de los habitantes podemos ver que existen diferencias en las ausencias y
llegadas de los migrantes. Un cierto tiempo, el pueblo resulta ser tranquilo y silencioso,
194
ambos elementos, valorados por la comunidad local, quienes disfrutan tal paisaje; sin
embargo en el tiempo de la llegada de los migrantes, los sonidos y dinámicas comienzan
a tomar otro rubro, como lo es el bullicio y el tiempo de las fiestas. Por otra parte,
también la música suele ser diferente en estos dos tiempos: la música casi ausente y la
música en vivo casi a diario. La música en vivo está presente en las fiestas que se llevan
a cabo en gran medida en el segundo tiempo de la comunidad. En este escenario es
donde pueden verse reflejados los conflictos y diferencias. Por una parte, la comunidad
local como la comunidad madre y la que le da la vida al pueblo por todo el año y la
comunidad con capital social y económico que demuestra su poder en el financiamiento
y participación de las festividades ante los locales, y que sólo está presente ciertos
meses, o incluso semanas en la temporada de invierno.
Las tensiones y diferencias entre ambos grupos se reflejan y evidencian en las
actividades festivas. En el capítulo tres se describieron y analizaron algunos de los
elementos más importantes de las fiestas, así también la ubicación del papel de la
música en estos elementos tales como: organización, la tradición festiva y tensiones y
diferencias. Es desde la organización donde estas diferencias pueden ser detectadas,
pues los papeles que cumple el migrante en la fiesta pueden tener cierta jerarquización
en las labores festivas, es decir, los migrantes son quienes financian y consumen los
productos con mayor costo monetario, por ejemplo el cabrito; los que invierten el grupo
musical; los que participan en los números artísticos como la Reyna de la fiesta o los
números de canto y los que pueden lucir el capital que traen consigo de su lugar de
destino, como las trokas, las cuatrimotos y su indumentaria. Mientras que los locales
son los que se encargan de la venta de productos, e incluso, en la organización de los
números cívicos y artísticos.
A partir de estos roles y funciones, es inevitable que existan desacuerdos sobre
todo, de la comunidad local expresados libremente, incluso hasta en redes sociales. Sin
embargo, no en todo el tiempo festivo permea el conflicto, también existe la cohesión o
conexión de ambas comunidades y es gracias a la música donde se logra observar esta
unión. El capítulo cuatro tuvo como finalidad ubicar tres usos y funciones de la música
en el contexto festivo: la música para reforzar la identidad, sea esta regional o colectiva;
la música para remitir a los procesos de socialización de los migrantes; y la música para
la expresión de las emociones. A partir de estos usos y funciones se puede observar
cómo es que la música logra conectar a dos comunidades en una sola. El escuchar y
bailar la música, que es sobre todo de la región noreste –la norteña- logra unir a los
195
actores, sean estos migrantes o locales, ya sea en el baile o en la contemplación y
memorias que trae consigo la música, así también como la alegría de estar en
convivencia con la familia y las amistades que se quedan. Estos momentos son
sumamente significativos y es la música quien se encarga de, por un momento, disipar
conflictos y diferencias, integrando así a la comunidad en su totalidad.
Esta investigación tan sólo mostró una etapa y un lugar de la vida migratoria, el
lugar de origen, que también implica a la comunidad que los espera, volviéndose
fundamental para las dinámicas y actividades que lleva a cabo el migrante en esta etapa.
Por lo tanto, resultaría aún más complementario mostrar también el tiempo y lugar de
destino y su conexión con la vida musical y festiva, claro está, en un sentido más
desarrollado y analítico y con el trabajo de campo debido. Es así que en este trabajo sólo
aborda una cierta parte de un todo que debe de ser estudiado, no sólo para explicar el
fenómeno en su totalidad, sino también para darle un peso mayor a la valorización de
los orígenes, los recuerdos, el sonido del campo, y la libertad que añora y espera el
migrante cuando llega a su comunidad madre o lugar de origen. Se explora el poder que
tiene las artes, en este caso, la música como un medio para crear un espacio con un
significado entre vidas que viajan constantemente. Examino a su vez la importancia de
los rituales y la música como un medio para conectar a la comunidad en tanto a su
historia, patrimonio y familia, lo anterior en el lugar de origen. En este sentido cabría
preguntar: ¿cómo se percibe la música -en el caso de la música norteña- en el lugar de
destino? ¿De qué manera es utilizada esta música? ¿Qué valorización se la da en el
contexto de las fiestas? Estas son sólo algunas de las preguntas que quedarían en el aire
pudiendo ser rescatadas por quienes disfrutan hacer música desde las letras, libros, la
ciencia y por supuesto desde el camino tan maravilloso de la antropología.
196
ANEXOS
197
Turno de la En la Norteña Corridos No inidentificable El volumen de la música que
tienda cuatrimoto llevaban no era muy fuerte, sólo
principal en la que se podía escuchar muy de cerca.
desfilaban se
llevaba una
bocina con Norteña Grupera Amor y desamor
Segundo música. (grupo
tiempo del Duelo)
desfile
Inicio de Honores a la Himno Historia/ No hubo pista de música
acto cívico bandera nacional Nacionalismo grabada, sino solo el apoyo de la
banda de guerra y el canto de
los actores participantes.
Coronación Se hizo la Norteña Polka Sin letra La nueva Adelita se presentó en
de Adelita coronación el escenario dando una vuelta
de la con su vestido y su sombrero
Adelita, que fungía como una corona.
Andrea Los aplausos no se hicieron
Gonzales «la esperar, sobre todo, al tratarse
Reyna real de los migrantes
de nuestras internacionales, ya qué, la
instituciones alumna de la telesecundaria
». también es migrantes
Paseo real de internacional de la comunidad
la Adelita. de San Andrés.
Bailable por El primero Norteña Huapango Ciudad Victoria/ Los niños de cuarto y quinto
parte de la número de «La Perla descripción de los grado, bailaron alrededor de
escuela baile por tamaulipeca espacios de la cuatro parejas. Las niñas con
primaria parte de la » ciudad y los falda estilo norteño y los niños
escuela habitantes. con chaleco y sombrero.
primaria
Baile del Norteña Polka Sin letra El público comenzó aplaudir
kínder «Jesusita en para marcar el ritmo del baile de
Chihuahua» los niños.
Baile de la Los niños de Norteña Polka Sin letra El público comenzó aplaudir
escuela primer y «Evangelina para marcar el ritmo del baile de
primaria segundo » los niños.
grado
bailaron una
polka.
Participació Canción Norteña Canción Amor/ desamor y Más público migrante.
n del kínder interpretada norteña reproches:
por niño del Grupo De hoy en
kínder. musical adelante,
[Adden Sed «Los cada quien su vida
Pruneda] herederos de ni me conociste,
Nuevo ni te conocí
León»
«Llévatelo
todo»
Participació Canción Ranchero «Siempre Amor y desamor Dedicación para San Andrés y
n de la interpretada hace frío» Este corazón, que para Oriente.
escuela por Glendalí Mariachi aun te quiere
primaria. Martínez ya está muriendo,
[alumna tarde con tarde
migrante] como se muere la
luz del día
ya no puedo más, tú
me haces falta
vuelve conmigo,
198
alma de mi alma…
Participació Canción Ranchero «La Amor y desamor
n de la interpretada diferencia» Aunque malgastes,
escuela por Glendalí el tiempo sin mi
primaria Martínez cariño. Y aunque no
[alumna quieras, este amor
migrante] que yo te ofrezco
Y aunque no
quieras, pronunciar
mi humilde nombre.
De cualquier modo,
yo te seguiré
queriendo…
Participació Bailable de Baile «La Adelita» Canción de la
n de la los alumnos revolucionario Revolución
escuela de quinto y Mexicana
primaria sexto de Popular entre la
primaria. tropa era Adelita,
la mujer que el
sargento idolatraba
que además de ser
valiente era bonita
que hasta el mismo
coronel la
respetaba.
Participació Bailable Norteña Polka Sin letra musical
n de la «Jesusita en
escuela Chihuahua»
telesecunda
ria
Participació Bailable Norteña Polka «Santa Sin letra musical
n de la [una pareja] Rita»
escuela
telesecunda
ria
Finaliza el Acto cívico Música cívica Canto del Música de identidad
acto cívico finaliza con himno de regional/ Estado de
5:30 p.m. el himno de Nuevo León Nuevo León.
Nuevo León. [Música
grabada]
Fuente: Elaboración propia.
199
Música en vivo / Grupo norteño
Tiempo Actividad Tipo de Temática de la Observaciones de los actores
música/subgénero música/canción
Comienzo Se presenta el ------------------------ --------------------------- Los actores comienzan a acomodar
de la grupo musical sillas alrededor de la plaza para
música en «Fuerza de observar al grupo musical y a los
vivo Nuevo León» primeros bailadores.
proveniente del
municipio de
Terán.
Hora
5:36 p.m. [Prueba de
sonido]
Hora: Presentación del ----------------------- ----------------------------
5:38 p.m. grupo musical.
Fuente: Elaboración propia.
200
que en este tipo de músicas la pista de
11) Polka «Viva» Amor heterosexual baile se llenaba en su mayoría, aunado a
esto, la diferencia generacional era a su
vez variada y no importando la edad,
12) Canción norteña «Cielo Amores prohibidos/ celos/ participaban en el baile. Los músicos
azul, cielo nublado» casamientos conocían con qué tipo de música podían
«ambientar» aún más la fiesta. Por otra
13) Canción norteña «somos parte, en la canción norteña; redovas y
ajenos» corridos, los participantes eran en su
mayoría gente adulta y de la tercera
edad. ]
14) Redova «Hilito Terán»
18) Polka
Amor sufrido
19) Canción norteña «Casa
nueva »
23) Huapango
24) Polka
28) Huapango
201
29) Cumbia «No pudo ser»
32) Huapango
41) Polka
42) Huapango
47) Huapango
202
51) Cumbia «Coco rayado»
52) Huapango
«Tamaulipas»
58) Huapango
60) Cumbia
64) Redova
65) Cumbia
67) Huapango
68) Cumbia
203
71) Cumbia «El bombón»
72) Cumbia
73) Cumbia
74) Huapango
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