Integracion Metabolica

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Integración

metabólica
Lo que sabemos:
¿Qué sucede con el
cuerpo cuando
experimenta un
estado de ayuno?

¿Cuantos estados
de ayuno conoces?
La integración del metabolismo y
el sistema nervioso central es
esencial para la regulación y
coordinación de las funciones
metabólicas en el organismo. El
SNC detecta señales metabólicas
y regula la respuesta metabólica
y hormonal para mantener la
homeostasis energética, regular
el apetito y la saciedad,
responder al estrés y el ayuno, y
controlar la temperatura
corporal. Esta integración es
clave para mantener un
equilibrio metabólico adecuado y
la supervivencia del organismo.
La integración metabólica se
refiere al proceso mediante el
cual diferentes vías
metabólicas en un organismo
interactúan y se regulan entre
sí para mantener un
equilibrio energético y
cumplir con las demandas
fisiológicas. En otras
palabras, es la coordinación
de las diversas rutas
metabólicas en el cuerpo para
asegurar un funcionamiento
adecuado.
La integración metabólica se lleva a
cabo a través de diferentes
mecanismos. Uno de los principales
es la regulación de las enzimas clave
que participan en las vías
metabólicas. Estas enzimas pueden
ser activadas o inhibidas según las
necesidades energéticas del
organismo. Por ejemplo, en
situaciones de ayuno, las enzimas
responsables de la degradación de
las reservas de glucógeno y la
producción de glucosa se activan,
mientras que las enzimas
responsables de la síntesis de
glucógeno se inhiben.
La integración metabólica
también implica la
comunicación entre
diferentes tejidos y
órganos. Por ejemplo, el
hígado es un órgano
central en la integración
metabólica, ya que
coordina el metabolismo de
los nutrientes y regula la
homeostasis energética. El
hígado puede almacenar
glucógeno, sintetizar
glucosa, descomponer
grasas y producir cetonas,
entre otras funciones.
Otro ejemplo de integración metabólica es la regulación de la captación y
utilización de glucosa por parte de los tejidos. La insulina, una hormona
producida por el páncreas, juega un papel crucial en esta regulación. La
insulina estimula la captación de glucosa por parte de los tejidos y promueve su
almacenamiento en forma de glucógeno en el hígado y los músculos. Además, la
insulina inhibe la descomposición de las reservas de grasa para favorecer el uso
de glucosa como fuente de energía.
Integración
metabólica:

Estado de ayuno
Durante el estado de ayuno, el organismo experimenta una serie de
cambios metabólicos para adaptarse a la falta de ingesta de alimentos
y mantener un suministro constante de energía.
En las primeras horas de ayuno, el
cuerpo utiliza principalmente los
carbohidratos almacenados en
forma de glucógeno hepático y
muscular como fuente de energía.

El hígado libera glucosa en el


torrente sanguíneo para abastecer a
los tejidos que dependen de este
sustrato, como el cerebro. A medida
que disminuyen las reservas de
glucógeno, el organismo comienza a
movilizar y utilizar los ácidos grasos
almacenados en los tejidos adiposos.
La degradación de los ácidos
grasos libera ácidos grasos libres y
glicerol, los cuales son
transportados a los tejidos
periféricos, especialmente al
músculo, donde son utilizados
como fuente de energía. El glicerol
también puede ser convertido en
glucosa en un proceso llamado
gluconeogénesis, que tiene lugar
principalmente en el hígado. Esto
permite mantener los niveles de
glucosa en sangre dentro de un
rango adecuado.
A medida que el ayuno continúa, el
cuerpo también recurre a la
producción de cuerpos cetónicos,
como la acetona, el acetoacetato y
el beta-hidroxibutirato. Estos
cuerpos cetónicos son producidos
en el hígado a partir de los ácidos
grasos y pueden ser utilizados
como fuente de energía por muchos
tejidos, incluido el cerebro. El uso
de cuerpos cetónicos ayuda a
preservar el tejido muscular y
reduce la dependencia de la
glucosa durante el ayuno
prolongado.
Además de los cambios en la
utilización de sustratos energéticos,
durante el ayuno también ocurren
adaptaciones metabólicas a nivel
hormonal. La insulina, que es
responsable de la captación de
glucosa y el almacenamiento de
nutrientes, disminuye, lo que
promueve la movilización de las
reservas de glucógeno y la
utilización de ácidos grasos como
fuente de energía. Por otro lado, la
secreción de glucagón aumenta, lo
que estimula la liberación de
glucosa por parte del hígado y la
utilización de ácidos grasos.
Tipos de ayuno
Ayuno intermitente: El ayuno intermitente es un patrón de alimentación que alterna
períodos de ayuno con períodos de alimentación. Hay diferentes protocolos de ayuno
intermitente, como el método 16/8 (16 horas de ayuno y 8 horas de ventana de
alimentación) o el ayuno en días alternos. Durante el período de ayuno, el
metabolismo cambia para utilizar las reservas de energía almacenadas en el cuerpo,
como el glucógeno y los ácidos grasos. Esto puede llevar a una mayor quema de
grasa y a una mejora en la sensibilidad a la insulina.
Tipos de ayuno
Ayuno prolongado: El ayuno prolongado implica abstenerse de comer durante
períodos de tiempo más largos, generalmente más de 24 horas. Durante el ayuno
prolongado, el cuerpo depende principalmente de las reservas de glucógeno
hepático y muscular en las primeras etapas. A medida que se agotan estas reservas,
el cuerpo comienza a utilizar las grasas almacenadas como fuente principal de
energía. Esto puede conducir a una mayor cetogénesis y producción de cuerpos
cetónicos. Además, el ayuno prolongado también puede afectar las hormonas del
hambre y la saciedad, como la grelina y la leptina, lo que puede influir en el
apetito y el equilibrio energético a largo plazo.
Durante el estado de saciedad, el
cuerpo se encuentra en un estado en el
cual las necesidades energéticas han
sido satisfechas después de la ingesta
de alimentos.
Características del metabolismo en
estado de saciedad:

• Digestión y absorción de nutrientes


• Regulación de la glucosa en sangre
• Utilización de nutrientes
• Regulación del apetito
Digestión y absorción de nutrientes:
Después de comer, el proceso de
digestión comienza en el sistema
gastrointestinal para descomponer los
alimentos en nutrientes más simples
que pueden ser absorbidos por el
cuerpo. Los carbohidratos se
descomponen en glucosa, las
proteínas se descomponen en
aminoácidos y las grasas se
descomponen en ácidos grasos y
glicerol. Estos nutrientes son
absorbidos a través de las paredes del
intestino y entran en el torrente
sanguíneo para ser utilizados por las
células del cuerpo.
Regulación de la glucosa en
sangre: Después de una comida, los
niveles de glucosa en sangre
aumentan a medida que los
carbohidratos se descomponen y son
absorbidos. El páncreas responde
liberando insulina, una hormona que
facilita la captación de glucosa por
parte de las células y promueve su
almacenamiento en forma de
glucógeno en el hígado y los
músculos. La insulina también ayuda
a regular los niveles de glucosa en
sangre al inhibir la producción de
glucosa por parte del hígado.
Utilización de nutrientes: Durante el
estado de saciedad, el cuerpo utiliza los
nutrientes absorbidos para llevar a
cabo diversas funciones. La glucosa es
utilizada como fuente de energía por
las células para impulsar diferentes
procesos metabólicos. Los aminoácidos
se utilizan para sintetizar nuevas
proteínas que son necesarias para el
crecimiento, reparación y
mantenimiento de los tejidos. Los
ácidos grasos se pueden almacenar en
los tejidos adiposos como reserva de
energía o utilizarse inmediatamente
como fuente de energía por los
músculos y otros tejidos.
Regulación del apetito: Durante la
saciedad, diferentes hormonas
están involucradas en la regulación
del apetito y la sensación de
saciedad. La leptina, producida por
el tejido adiposo, juega un papel
importante al enviar señales al
cerebro para indicar que se han
alcanzado niveles adecuados de
energía y que no se necesita más
comida. Además, las hormonas del
sistema gastrointestinal, como la
colecistoquinina y el péptido YY,
también pueden contribuir a la
sensación de saciedad.
ACCIONES AULICAS
TRABAJO GRUPAL

Realiza un resumen en Word de:

Las enfermedades del ciclo de la


urea y del ciclo de cori

(por el mal funcionamiento)

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