Reporte 15-12

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PORTADA

¿Dónde está
Cerrón?
¿Dónde está Vladimir
Cerrón? Es una
pregunta
las autoridades
que AÑO 4
y la opinión pú- N 545
O
blica se hacen
después de más LIMA
15
de dos meses de DE DIC
que haya pasado IEMBR
a la clandestinidad. E
A pesar de sus desafíos
constantes a la autoridad, la
policía no ha logrado atraparlo, y al pare-
cer las mismas autoridades responsables pa-
recen no estar preocupadas al respecto. Las
sospechas apuntan a que Cerrón cuenta con
cómplices que le brindan refugio para eludir a
la justicia. Pero, ¿cómo se mantiene oculto este
personaje tan esquivo? El programa Beto a Sa-
ber de Willax reveló este jueves las movidas del
fundador de Perú Libre para salirse con la suya.

Como se recuerda, a principios de noviembre,


la PNP localizó a Cerrón, en una playa al sur de
Lima. Sin embargo, no se pudo llevar a cabo su
captura debido a la falta de una orden de des-
cerraje.

Estrategia

Las protestas en Barrio Chino arrojan preguntas


sobre la posible conexión con el “portero” más
poderoso del país. ¿Forma parte la subprefec-
ta de Chincha del equipo protector de Cerrón?
¿Qué pistas surgen desde el sur Chico sobre el
paradero del fundador de Perú Libre? Y, sobre
todo, ¿cómo ha logrado moverse sin ser detec-
tado en la convulsionada zona conocida como
Barrio Chino?

La investigación del programa dirigido por Beto


Ortiz apunta a un lugar estratégico, una zona
agrícola que se presta perfectamente para al-
guien que busca ocultarse de la justicia. De
noche, la falta de electricidad y luz hace casi
imposible su localización. Aunque no hemos
encontrado a Cerrón, hemos corroborado da-
tos que arrojan luz sobre su esquiva presencia.

Según sus fuentes, el congresista Américo Gon-


za y su abogado Luis Miguel Maigua podrían
estar entre los personajes que ayudan a Ce-
rrón a permanecer en la clandestinidad. Al ser
cuestionado sobre el paradero de su patrocina-
do, Maigua negó comunicarse con él, pero la
información señala lo contrario. ¿Quiénes más
podrían estar colaborando en el juego del gato
y el ratón?

Desde su presunto escondite al sur de Lima,


Cerrón habría tratado de contactar a Dina Bo-
luarte, a quien llama “la usurpadora”. Sorpren-
dentemente, la intermediaria en este favor sería
Hilda Palomino Pimentel, subprefecta de Chin-
cha. ¿Qué conexión hay entre Boluarte y Pa-
lomino? Según Reniec, ambas comparten la
ciudad de Chalhuanca, aunque sus apellidos
no coinciden. No obstante, una relación familiar
podría explicar la lealtad de Palomino hacia Ce-
rrón.

Hilda Palomino, aceptando haber hecho cam-


paña por Perú Libre y haber sido nombrada sub-
prefecta por Pedro Castillo, muestra un detalle
revelador. Tras el fallido golpe de estado, cien-
tos de prefectos y subprefectos fueron destitui-
dos, pero Palomino regresó a la subprefectura
tiempo después, lo que sugiere vínculos políti-
cos sólidos.

La posible cómplice de Cerrón.

Agitaciones e indicios

Un dato importante dirige la atención hacia el


Barrio Chino, donde las protestas y bloqueos
de carreteras han sido moneda corriente. La in-
formación de Beto a Saber apunta a que, en di-
ciembre, estos disturbios facilitarían la salida de
Cerrón hacia otra zona segura.

Por su parte, la madre de Cerrón, Bertha Rojas,


clama que su hijo es un “perseguido político” y
que actualmente corre peligro.

Los indicios de los informantes dirigen también a


la espaciosa hacienda San José. Aunque abier-
ta al público, gran parte de sus 100 hectáreas
están fuera del alcance de visitantes. La presen-
cia de túneles en la zona aumenta el misterio y
la posibilidad de una fuga rápida si es necesa-
rio.

Respuesta

El líder de Perú Libre se burló del reportaje de


Beto a Saber y le restó importancia a la infor-
mación mediante su cuenta de Twitter, donde
dijo que su norte era el sur chico.

Burlas de Cerrón.

Casi dos meses y medio han pasado desde


que Cerrón desafió a la policía y se sumió en la
clandestinidad. ¿Cuál es la verdadera relación
de Cerrón con la presidenta Boluarte? Recorde-
mos que fue él quien catapultó su candidatura a
la vicepresidencia, mientras ella, en contraparte,
habría servido como cajera para su partido, sin-
dicado como organización criminal. En medio
de este juego del escondite, no podemos olvidar
que tenemos a una presidenta de la República
que de cierta manera también está involucrada.
El tiempo pasa y el controversial líder de Perú
Libre sigue huyendo.
OPINA
Berit Knudsen
Analista en Comunicaciones

Disputas por el
Poder Judicial

Una grave crisis paraliza al país y todo parece


comenzar con la investigación contra tres ma-
gistrados de la Junta Nacional de Justicia (JNJ),
por patrocinio ilegal, presionando para favore-
cer a la exfiscal de la Nación Zoraida Ávalos
quien fue inhabilitada.La comisión de Justicia y
Derechos Humanos del Congreso inició la in-
vestigación contra la JNJ para decidir la remo-
ción de sus integrantes.

El 27 de noviembre se ejecuta la Operación


Valkiria –sugestivo nombre inspirado en el plan
para derrocar al régimen Nazi en 1944–; pero
el objetivo fue la Fiscal de la Nación, Patricia
Benavides. La investigación del Equipo Espe-
cial de Fiscales contra la Corrupción del Poder
(Eficcop), presenta como única prueba mensa-
jes de WhatsApp entre el asesor de la Fiscal de
la Nación Jaime Villanueva y un interlocutor, su-
puestamente miembro del congreso, con quien
negocia votos para la inhabilitación de la exfis-
cal Zoraida Avalos y el nombramiento del De-
fensor del Pueblo –sin
mencionar a ninguno
>> de los dos candida-
tos–. Incluyen un orga-
Impera la ausencia nigrama encabezado
de voluntad por Patricia Benavi-
política por atender des como líder de la
red criminal, aunque
los problemas Eficcop no tiene auto-
urgentes. ridad para investigar a
la Fiscal.

Jaime Villanueva alias “filosofo”, mano derecha


de Patricia Benavides fue apresado y liberado
al acusar a la Fiscal. El “filosofo” fue asesor del
ministro Carrasco Millones y Félix Chero duran-
te el régimen de Pedro Castillo; despertando
sospechas sobre su contratación y acusación
contra la fiscal.

Pero el 7 de diciembre –primer aniversario de


la captura de Pedro Castillo–, crean una cortina
de humo con la liberación de Alberto Fujimori.
Patricia Benavides es suspendida como Fiscal
de la Nación por 6 meses en un proceso ex-
press luego de la audiencia con la misma JNJ a
la que la Fiscal investigaba. La reemplaza Pe-
dro Sánchez, quien reestablece a Marita Barre-
to –autora de la Operación Valkiria–, declinan-
do luego al cargo. Toma la posta Juan Carlos
Villena recientemente nombrado por la JNJ. El
Juez Supremo Juan Carlos Checkley, archivó
el caso contra Zoraida Avalos por suspender
la investigación contra el hoy presidiario Pedro
Castillo; juez responsable del caso contra Cas-
tillo por delitos de rebelión y conspiración.

Ese 7 de diciembre se levantó el impedimento


de salida del país a la exalcaldesa Susana Vi-
llarán, acusada por liderar una red de lavado de
activos. Además, el Jurado Nacional de Elec-
ciones, en otra nefasta decision de Jorge Salas
Arenas, inscribe al partido político del asesino
de policías Antauro Humala.

No sabemos que rol jugará el Fiscal interino,


Juan Carlos Villena, pero parece haber solicita-
do a funcionarios y asesores del Ministerio Pu-
blico que pongan sus cargos a disposición. Pero
los chats del “filósofo” revelan que “el supremo
Villena ya se ha echado con Shakira (Zoraida
Ávalos). Gorriti lo ha amenazado con que no lo
dejará ser FN (fiscal de la Nación)”.Ello reve-
laría la participación de IDL y compañía en la
Operación Valkiria, informe que usó referencias
y fotografías suministrados por el diario La Re-
pública, promotor de grupos progresistas que
luchan por mantener su influencia en el poder.

El hecho es que Eficcop investigó irregularmen-


te a la Fiscal de la Nación, destituida a pesar
del conflicto de intereses con la JNJ pues eran
investigados por la misma Fiscal.

Continua la guerra de tronos, complot por el


poder, con el Congreso debatiendo si destituye
o no a la JNJ. Esta crisis busca desestabilizar
al país, mientras los peruanos esperan la solu-
ción a sus urgentes demandas: luchar contra
la delincuencia y la crisis económica. Impera la
ausencia de voluntad política por atender los
problemas urgentes. Pero los jueces liberan a
28 delincuentes miembros de una facción del
“Tren de Aragua, quienes atacaron con pistolas
y granadas a los policías durante su captura.
¿Será una crisis deliberada?
OPINA
Juan Carlos Lynch
Comunicador y redactor

El hombre moderno,
el hombre sin un fin

Max Horkheimer fue un pensador alemán, un


filósofo, un crítico. Fue miembro de la Escuela
de Frankfurt y una de sus obras más importan-
tes fue “Crítica de la Razón Instrumental”. Hor-
kheimer analiza cómo la industrialización y los
avances tecnológicos del siglo XX han acom-
pañado al individuo a una deshumanización.

La tesis del alemán propone que la idea de


progreso amenaza con destruir la autonomía
del individuo, pues su resistencia a la manipu-
lación de las masas parece ir en detrimento del
propio hombre. Señala una crisis en cuanto al
progreso, al ser el individuo y su capacidad de
crítica a través de la razón, usurpada por el fe-
nómeno de los avances industriales.

Y, sí. Es verdad. Hoy, el individuo se ha dilui-


do. Hoy se la ha puesto más énfasis a los me-
dios que a los fines. La eficiencia, el cálculo
y la manipulación técnica son los elementos
en operación para alcanzar metas y objetivos
específicos. La lógica de la racionalidad ins-
trumental trata todo, incluyendo la naturaleza
y las relaciones humanas, como medios para
lograr fines predeterminados. Todo está subor-
dinado a la elección de la superación técnica,
relegando los valores éticos de la humanidad.
Se ha perdido una orientación hacia la virtud,
suprimiendo al hombre y enfatizando los mo-
dos de su uso.

Existe un exceso de
búsqueda de éxito
>>
en la sociedad mo- El desarrollo y
derna; un éxito aso- evolución de
ciado a las posesio- la industria ha
nes materiales y al puesto en jaque
poder. Una perso- la esencia del
na es exitosa solo si
goza de instrumen-
hombre. Son las
tos que lo avalen
cuestiones ma-
esa categoría: di-
teriales las que
nero, carros, joyas, imprimen en el
etc. Convengamos ser su noción de
en que, a pesar de bienestar e iden-
su generalidad, for- tidad
ma para el paradig-
ma en que nos encontramos. Y esta situación
encierra la crítica de Horkheimer, porque para
conseguir éxito uno debe de perseguir dinero.
Dicho fin no tiene por qué tener una carga pe-
yorativa, pero lo cuestionable son los medios
para conseguirlo.

Aquel que busca dinero como un fin, puede


hacer cualquier cosa por conseguirlo. Robar,
mentir, estafar, son acciones plausibles y ma-
nipulables para la consigna de obtener más y
más dinero. En este caso vemos que las cues-
tiones éticas pueden estar sujetas a los me-
dios. El hombre desaparece en búsqueda de
nuevas adquisiciones. Acumula por fuera, pero
se deteriora por dentro, moralmente.

Se crea una lógica de la dominación, en don-


de la naturaleza y la humanidad son toma-
dos como objetos de explotación en pos de la
eficiencia y la productividad. Esto genera un
quiebre en las relaciones humanas, en la di-
mensión del actuar moral y en el carácter au-
tónomo del hombre. Si el hombre ya no es un
fin en sí mismo, como decía Kant, es solo ob-
jeto con posibilidad de uso.

El desarrollo y evolución de la industria ha


puesto en jaque la esencia del hombre. Son
las cuestiones materiales las que imprimen en
el ser su noción de bienestar e identidad, se ha
perdido la naturaleza humana en el furor de la
tecnología. La actualidad parece haberse de-
vorado al hombre. Todo se ha instrumentaliza-
do, la felicidad e inclusive la verdad.

La crítica de Horkheimer busca evidenciar


cómo esta forma de racionalidad ha deshuma-
nizado las relaciones sociales, ha reducido la
existencia humana a la producción y el consu-
mo, y llevado al hombre a cuestionarse si es
aquella que hace o posee, o es aquello quien
es: su razón, su intelecto, su ética.
OPINA
Carlos Malamud
Historiador y columnista del Diario
El Nacional

Chavismo y
nacionalismo en
el Esequibo*

En vida de Hugo Chávez fue recurrente la


manipulación del sentimiento nacionalis-
ta. La utilización de la figura del Libertador Si-
món Bolívar simbolizó un juego todavía per-
sistente y muy presente en el ADN chavista
(y venezolano). No en vano Chávez deno-
minó “bolivariano” a su movimiento y a
todo cuanto lo rodeaba. Ya Germán Carre-
ra Damas había hablado del culto a Bolívar,
un culto laico capaz de movilizar las mentes
y los corazones venezolanos.

La movilización de la pulsión nacionalista no


es nueva en América Latina, tampoco patri-
monio venezolano. En 1982, en pleno decli-
ve de la última dictadura militar argentina, el
presidente/general Galtieri intentó huir hacia
delante para preservar al régimen gracias al
respaldo popular que pensaba conseguir con
la recuperación del territorio irredento de las
islas Malvinas (Falkland para los británicos).

Sin embargo, el tiro salió por la culata. Y, los


generales argentinos, en lugar de reforzar la
dictadura vieron tras la derrota militar ésta sal-
taba por los aires. La llegada de Raúl Alfon-
sín a la Casa Rosada, hace ahora 40 años,
marcó de forma irreversible la recuperación
de la democracia en un país atribulado por la
represión y la crisis económica. En Venezue-
la, salvando todas las distancias, el panora-
ma es similar.

Las opciones de Nicolás Maduro de mante-


nerse en el poder son mínimas si en octubre
próximo las elecciones se celebran con su-
ficientes garantías democráticas. Especial-
mente si compite en igualdad de condiciones
con María Corina Machado, la candidata opo-
sitora que goza del respaldo abrumador de la
mayoría venezolana, tanto dentro como fuera
del país.

Durante años Maduro jugó al gato y al ra-


tón al negociar con la oposición, incluso
mareando a buena parte de la comunidad
internacional. Pero, su margen de maniobra
se ha cerrado y su capacidad de condicionar
las agendas, como en el pasado, es cada vez
menor. Incluso, ante el panorama geopolítico
internacional, con dos de sus principales alia-
dos, Rusia e Irán, involucrados en conflictos
bélicos (Ucrania y Medio Oriente), la ayuda
económica, militar y política que podría reci-
bir es decreciente.

Su aventura fue forzada por el meteórico as-


censo de Machado. Su principal objetivo, eclip-
sar la movilización popular de unas primarias
que encumbraron a la líder opositora, con una
demostración de fuerza igual o mayor que la
del antichavismo. El territorio del Esequibo,
reclamado por Venezuela desde el siglo XIX,
y muy vinculado al sueño bolivariano de la
Gran Colombia, o de la Patria Grande, era
el camino idóneo para
perpetuarse en el po- >>
der.
La crisis le
Pero, las cosas no muestra a
salieron según lo pla- Maduro que
neado. La apatía po- el discurso
pular no pudo ser ven- antiimperialista
cida, pese al esfuerzo
en acarrear militantes
es insuficiente y
y empleados públicos que su debilidad
a las urnas. Una vez interna e
iniciado este camino internacional no
no hubo más remedio
deja de aumentar
que persistir en él con
todos los medios dis-
ponibles. Por eso se falsearon las cifras de
participación, apuntando a más de 10 millo-
nes de votantes, un número totalmente impo-
sible.

También se incorporó al mapa político nacio-


nal el territorio del Esequibo, reclamado a Gu-
yana, con un responsable político a su cargo.
Incluso se dieron algunas señales de una pro-
bable intervención militar. Simultáneamente,
se aprovechó la ocasión para presionar al en-
torno más próximo a Machado, con encarce-
lamientos y denuncias de traición a la patria,
el mantra recurrente de un régimen autorita-
rio carente de argumentos.

Ascanio Cavallo recordó recientemente


que entre las Malvinas y el Esequibo hay
una gran distancia. Guyana no es, ni remo-
tamente, la potencia imperial y militar que fue
el Reino Unido. Y la idea de que el presiden-
te Mohamed Irfaan Ali convocó a la petrolera
Exxon para instalar una base militar del Co-
mando Sur de Estados Unidos no la cree na-
die.

La crisis le muestra a Maduro que el discurso


antiimperialista es insuficiente y que su debili-
dad interna e internacional no deja de aumen-
tar. Sus aliados tradicionales o miran hacia
otro lado, como Cuba, con sus compromisos
caribeños, o se empeñan en resolver pací-
ficamente el diferendo. Un enfrentamiento
militar en América del Sur sería catastró-
fico. De modo que en la última cumbre del
Mercosur se instó al diálogo y a la búsqueda
de una solución pacífica, mientras, en clara
alusión a Venezuela, se pedía evitar “accio-
nes unilaterales”.

Brasil, fronterizo con ambas partes, está pre-


ocupado por una escalada bélica, que podría
complicar hasta lo impensable su liderazgo
en una región fragmentada. De ahí el empe-
ño de Lula en impulsar negociaciones entre
Maduro e Irfaan Ali. Será complicado, dada
la polvareda retórica levantada por “el hijo
de Chávez”, aunque intente salir indemne
del choque.

*Artículo publicado en el diario El Nacio-


nal de Venezuela

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