Introducción Ensayo

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INTRODUCCIÓN

El ser humano tiene una necesidad constante de conocer su entorno, por lo tanto,
surge la necesidad del conocimiento, este lo va adquiriendo por medio del
pensamiento y experiencias, él hombre gracias a sus conocimientos, puede ir
poco a poco dominando su entorno, para que su entorno no lo domine a él.

El conocimiento se basa en buscar las verdades de las cosas, aunque en


ocasiones choca con las creencias y la opinión, la lógica, la percepción sensorial,
el entendimiento y la razón son parte del conocimiento y existe una relación entre
el sujeto y el objeto.

Consideremos que al hablar de la esencia del conocimiento se debe partir de las


características del conocimiento científico, en la interacción sujeto-objeto se ha
entendido que el intelecto es una actividad del sujeto, por la cual pretende captar
el sentido del objeto; de ahí que Bunge (1972) describa las principales
características del conocimiento científico y que se resumen en el Tabla 3 y 4,
donde sobresale que el conocimiento científico es fáctico, ya que parte de los
hechos, descarta hechos, produce nuevos hechos y los explica (p. 16-36).

Los hombres siempre han cuestionado la verdad, su esencia, sus formas y sus
posibilidades, comprender el proceso del conocimiento y la manera como se ha
ido constituyendo hasta nuestros días, se da bajo el enfoque del hombre, que
como ser pensante da respuesta a sus inquietudes y desarrolla técnicas para
atender las necesidades que el espacio y el tiempo le han ido presentando para su
existir y convivencia con el mundo.

El conocimiento humano se puede entender como un proceso en el que se


relacionan un sujeto cognoscente y un objeto por conocer. Esto quiere decir que
los elementos esenciales de todo proceso de conocimiento son el sujeto
cognoscente, el objeto por conocer y la relación que debe establecerse entre ellos
para que se dé el conocimiento

En el presente ensayo se abordan corrientes filosóficas, en las que se fundamenta


como se ha concebido el conocimiento, entendiendo este como la forma o
contacto que establece un sujeto con el entorno que lo rodea (objeto) para
conocerlo y comprenderlo. El origen del conocimiento humano es un problema
epistemológico que puede tener más de una intención de solución, al mismo
tiempo se explican las diferentes formas en que los seres humanos adquieren el
conocimiento, en base a las dos escuelas de pensamiento (Racionalismo y
Empirismo) y las combinaciones de estas (Intelectualismo y Apriorismo).

Otros pensadores, combinan estos dos aspectos, opinando que en la


elaboración de los saberes intervienen tanto la razón como los sentidos
con la excusa de que primero sentimos y luego pensamos (Aristóteles, Santo
Tomás de Aquino), supuesto filosófico intelectualismo, o que primero
pensamos y luego sentimos (Kant, 1996), supuesto filosófico apriorismo

La historia de la humanidad ha demostrado que el sendero transitado por el ser


humano en busca de la comprensión es arduo y extenso, la búsqueda del
conocimiento es un aspecto que ha generado un gran interés en la aventura de la
humanidad. Si retrocedemos en el tiempo encontraremos que somos
descendientes de los primeros homos sapiens o hombres pensantes, quienes
fueron los primeros homínidos con la capacidad de generar imágenes mentales y
conceptos de la realidad, con esta nueva condición dada por la evolución el
hombre emprendió el camino hacia la comprensión del mundo.

Palabras Clave: Epistemología, Teoría del Conocimiento (Racionalismo,


empirismo, intelectualismo y Apriorismo).
Desarrollo

A lo largo de la historia, el hombre se ha planteado diversos problemas y


cuestionamientos que le han permitido desarrollar una mejor comprensión del
universo que le rodea; estos planteamientos surgen primeramente por la
curiosidad que sentía para poder crear medios y estrategias que le permitieran
subsistir, incluso sobrevivir dentro de un mundo hostil, pero por sobre todo
desconocido por sí mismo.

La naturaleza humana se caracteriza por esa necesidad de conocer el mundo que


lo rodea, esa exigencia por comprender e intervenir las realidades con el fin de
generar una mayor adaptabilidad y facilitar el modo de habitar y existir ese mundo,
es así, como desde sus inicios el hombre de forma perentoria ha estudiado los
diferentes fenómenos con los que cohabita el mundo, hasta el punto de
representar y dar sentido a la naturaleza a través del conocimiento, este proceso
de entendimiento ha sido influenciado por diferentes paradigmas filosóficos que
han impactado los procesos históricos y, por ende, son elementos que
fundamentaron la construcción de sociedad que hoy conocemos.

La teoría del conocimiento es, como su nombre indica, una teoría, esto es, una
explicación e interpretación filosófica del conocimiento humano. El conocimiento
comprende la idea de la verdad porque lo conozco, lo contrario sería una falsedad
o que no existe, es decir, la relación entre el sujeto y el objeto, se da de distintas
formas de acuerdo a la ideología del sujeto, debido al concepto anterior, existen
múltiples filosofías para tener distintas opciones de como concebían el
conocimiento algunos filósofos.

Los seres humanos venimos a este mundo con dos grandes facultades que,
aunque no nos ayudan mucho para conocerlo en esencia lo que es el
conocimiento verdadero, sí nos permiten relacionarnos con él: la razón y
los sentidos., la interrogante aquí es ¿cuál de estas dos facultades nos permite
conocer o acercarnos más al conocimiento de la realidad?, para
algunos pensadores el conocimiento humano brota de la razón
(Descartes,1981, Leibniz,1991), el supuesto filosófico racionalismo; otros dicen
que se origina en los sentidos(Locke, 1994, Hume, 1992), el supuesto filosófico
empirismo.

Sabino (1980) refiere que el conocer y el saber algo que se requiere para
desarrollar la vida, es un problema que radica fundamentalmente en los seres
humanos que buscan responder a sus propias inquietudes; pero, de igual manera,
Sabino (1980) afirma que la verdad no se muestra como tal, que debe ser buscada
e indagada por medio de un trabajo de investigación (p. 11).

Desde tiempos remotos, el


hombre se ha planteado
cuestiones como el origen de
su
existencia, la verdad o el
conocimiento. La filosofía se
distingue de otras disciplinas
que
han intentado dar respuesta a
estos asuntos en la manera en
la que justifica las respuestas.
Se basa en argumentos
racionales.
Para determinar cuáles son las
corrientes filosóficas de la
civilización occidental, es
necesario tener en cuenta el
contexto histórico en el que se
desarrollan. Los hechos
históricos marcan el
pensamiento de la época
Desde tiempos remotos, el hombre se ha planteado cuestiones como el origen de
su existencia, la verdad o el conocimiento. La filosofía se distingue de otras
disciplinas que han intentado dar respuesta a estos asuntos en la manera en la
que justifica las respuestas, se basa en argumentos racionales, como ejemplo si
formulamos el juicio: "el sol calienta la piedra", lo hacemos fundándonos en
determinadas percepciones, vemos cómo el sol ilumina la piedra y comprobamos
tocándola que se calienta paulatinamente, por lo que para formular este juicio nos
apoyamos en los datos de nuestros sentidos ‐la vista y el tacto‐ o, dicho
brevemente, en la experiencia.
Por ello, cada una de las corrientes filosóficas que existe responde a una época,
un hecho histórico o surge de la necesidad de expresar contrariedad u oposición a
una lógica en particular.

Racionalismo
Inventos de René Descartes
contexto, nace la filosofía
moderna con corrientes como
el racionalismo.
Las doctrinas clasificadas
como racionalistas defienden
que la realidad sólo puede
conocerse a través de la razón
y que las ideas son algo que se
dan a priori, son innatas y no
proceden del mundo de los
sentidos.
El creador del racionalismo es
René Descartes (1596-1650),
que diseña una teoría
filosófica en base al método
de análisis de las matemáticas,
donde no dejaba margen de
error. Es el conocido método
de la duda o método
cartesiano.
Esta forma de conocimiento la
describe en su principal obra,
Discurso del
Método (1637). También es
destacable de la teoría
cartesiana la concepción dual
del
hombre en alma y cuerpo,
sustancia pensante (res
cogitans) y sustancia extensa
(res
extensa), que será cuestionada
por empiristas como Hume.
Su doctrina revolucionó la
filosofía, ya que con el
Renacimiento, habían
resurgido
corrientes como el
escepticismo a manos de
Montaigne, que se
replanteaban si era posible
un conocimiento verdadero
del mundo para el hombre.
Escépticos a los que Descartes
critica porque, según afirma,
al negar la existencia de
un conocimiento verdadero ya
están demostrando la
presencia del pensamiento
humano
Racionalismo

Las doctrinas clasificadas como racionalistas defienden que la realidad sólo puede
conocerse a través de la razón y que las ideas son algo que se dan a priori, son
innatas y no proceden del mundo de los sentidos.

El creador del racionalismo es René Descartes (1596-1650), que diseña una teoría
filosófica en base al método de análisis de las matemáticas, donde no dejaba
margen de error. (Método Cartesiano).
Esta forma de conocimiento la describe en su principal obra, Discurso del Método
(1637). También es destacable de la teoría cartesiana la concepción dual del
hombre en alma y cuerpo, sustancia pensante (res cogitans) y sustancia extensa
(res extensa), que será cuestionada por empiristas como Hume, su doctrina
revolucionó la filosofía, ya que con el Renacimiento, habían resurgido corrientes
como el escepticismo a manos de Montaigne, que se replanteaban si era posible
un conocimiento verdadero del mundo para el hombre, escépticos a los que
Descartes critica porque, según afirma, al negar la existencia de un conocimiento
verdadero ya están demostrando la presencia del pensamiento humano.

Según él, un conocimiento sólo merece, en realidad, este nombre cuando es


lógicamente necesario y universalmente válido. Cuando nuestra razón juzga que
una cosa tiene que ser así y que no puede ser de otro modo; que tiene que ser
así, por tanto, siempre y en todas partes, entonces y sólo entonces nos
encontramos ante un verdadero conocimiento, en opinión del racionalismo. Un
conocimiento semejante se nos presenta, por ejemplo, cuando formulamos el
juicio "el todo es mayor que la parte" o "todos los cuerpos son extensos". En
ambos casos vemos con evidencia que tiene que ser así y que la razón se
contradiría a sí misma si quisiera sostener lo contrario. Y porque tiene que ser así,
es también siempre y en todas partes así. Estos juicios poseen, pues, una
necesidad lógica y una validez universal rigurosa.

Empirismo

Racionalismo
Inventos de René Descartes
contexto, nace la filosofía
moderna con corrientes como
el racionalismo.
Las doctrinas clasificadas
como racionalistas defienden
que la realidad sólo puede
conocerse a través de la razón
y que las ideas son algo que se
dan a priori, son innatas y no
proceden del mundo de los
sentidos.
El creador del racionalismo es
René Descartes (1596-1650),
que diseña una teoría
filosófica en base al método
de análisis de las matemáticas,
donde no dejaba margen de
error. Es el conocido método
de la duda o método
cartesiano.
Esta forma de conocimiento la
describe en su principal obra,
Discurso del
Método (1637). También es
destacable de la teoría
cartesiana la concepción dual
del
hombre en alma y cuerpo,
sustancia pensante (res
cogitans) y sustancia extensa
(res
extensa), que será cuestionada
por empiristas como Hume.
Su doctrina revolucionó la
filosofía, ya que con el
Renacimiento, habían
resurgido
corrientes como el
escepticismo a manos de
Montaigne, que se
replanteaban si era posible
un conocimiento verdadero
del mundo para el hombre.
Escépticos a los que Descartes
critica porque, según afirma,
al negar la existencia de
un conocimiento verdadero ya
están demostrando la
presencia del pensamiento
humano
Racionalismo
Inventos de René Descartes
contexto, nace la filosofía
moderna con corrientes como
el racionalismo.
Las doctrinas clasificadas
como racionalistas defienden
que la realidad sólo puede
conocerse a través de la razón
y que las ideas son algo que se
dan a priori, son innatas y no
proceden del mundo de los
sentidos.
El creador del racionalismo es
René Descartes (1596-1650),
que diseña una teoría
filosófica en base al método
de análisis de las matemáticas,
donde no dejaba margen de
error. Es el conocido método
de la duda o método
cartesiano.
Esta forma de conocimiento la
describe en su principal obra,
Discurso del
Método (1637). También es
destacable de la teoría
cartesiana la concepción dual
del
hombre en alma y cuerpo,
sustancia pensante (res
cogitans) y sustancia extensa
(res
extensa), que será cuestionada
por empiristas como Hume.
Su doctrina revolucionó la
filosofía, ya que con el
Renacimiento, habían
resurgido
corrientes como el
escepticismo a manos de
Montaigne, que se
replanteaban si era posible
un conocimiento verdadero
del mundo para el hombre.
Escépticos a los que Descartes
critica porque, según afirma,
al negar la existencia de
un conocimiento verdadero ya
están demostrando la
presencia del pensamiento
humano
Otra corriente que reacciona
críticamente al racionalismo
es el empirismo, que
defiende el conocimiento a
través de la experiencia
sensible.
No obstante, el empirismo no
puede considerarse contrario
totalmente al
racionalismo, ya que las dos
teorías se basan en la razón y
en las ideas, lo que varía es de
dónde provienen estas, si son
innatas o se basan en la
experiencia. Esta doctrina
también se
enmarca en los siglos XVII y
XVIII y sus principales
exponentes son John Locke y
David
Hume.
El empirismo o «empirismo
inglés» nace con el Ensayo
sobre el entendimiento
humano de John Locke, donde
defiende que el conocimiento
se adquiere en base a la
Otra corriente que reacciona críticamente al racionalismo es el empirismo, que
defiende el conocimiento a través de la experiencia sensible, no obstante, el
empirismo no puede considerarse contrario totalmente al racionalismo, ya que las
dos teorías se basan en la razón y en las ideas, lo que varía es de dónde
provienen estas, si son innatas o se basan en la experiencia. Esta doctrina
también se enmarca en los siglos XVII y XVIII y sus principales exponentes son
John Locke y David Hume. El empirismo o «empirismo inglés» nace con el Ensayo
sobre el entendimiento humano de John Locke, donde defiende que el
conocimiento se adquiere en base a la experiencia, en base a esta concepción
propone un método, el «método histórico» basado en la descripción de esas ideas
dadas por la experiencia. Por su parte, David Hume lleva más allá el empirismo de
Locke, hasta tal punto de rechazar la dualidad cartesiana. Para Hume, los
conceptos de «sustancia», «transcendencia»y «yo» son producto de la propia
imaginación. Todo procede de los sentidos. Sólo distingue dos facultades
humanas, la percepción inmediata o impresiones y la reflexión o ideas, de
acuerdo con esto, sólo tiene importancia lo presente, lo que palpan nuestros
sentidos, esto desarrolla una relación de causa y efecto, refiriéndose a que
sabemos que algo va a pasar porque pasa constantemente o de manera
continuad.

La forma más antigua del racionalismo se encuentra en Platón. Éste se halla


convencido de que todo verdadero saber se distingue por las notas de la
necesidad lógica y la validez universal. Ahora bien, el mundo de la experiencia se
encuentra en un continuo cambio y mudanza. Consiguientemente, no puede
procurarnos un verdadero saber.

Intelectualismo

El racionalismo y el empirismo son antagónicos. Pero donde existen antagonistas


no faltan, por lo regular, intentos de mediar entre ellos. Uno de estos intentos de
mediación entre el racionalismo y el empirismo es aquella dirección
epistemológica que puede denominarse intelectualismo. Mientras el racionalismo
considera el pensamiento como la fuente y la base del conocimiento y el
empirismo la 32 experiencia, el intelectualismo es de opinión que ambos factores
tienen parte en la producción del conocimiento. El intelectualismo sostiene con el
racionalismo que hay juicios lógicamente necesarios y universalmente válidos, y
no sólo sobre los objetos ideales ‐esto lo admiten también los principales
representantes del empirismo‐, sino también sobre los objetos reales. Pero
mientras que el racionalismo consideraba los elementos de estos juicios, los
conceptos, como un patrimonio a priori de nuestra razón, el intelectualismo los
deriva de la experiencia. Como dice, su nombre (intelligere, de intus legere = leer
en el interior), la conciencia cognoscente lee, según él, en la experiencia, saca sus
conceptos de la experiencia. Su axioma fundamental es la frase ya citada: nihil est
in intellectu quod prius non fuerit in sensu. Es cierto que también el empirismo ha
invocado repetidamente este axioma. Mas para él significa algo completamente
distinto. El empirismo quiere decir con él que en el intelecto, en el pensamiento, no
hay contenido nada distinto de los datos de la experiencia, nada nuevo. Pero el
intelectualismo afirma justamente lo contrario. Además de las representaciones
intuitivas sensibles hay, según él, los conceptos, Estos, en cuanto contenidos de
conciencia no intuitivos, son esencialmente distintos de aquéllas, pero están en
una relación genética con ellas, supuesto que se obtienen de los contenidos de la
experiencia. De este modo, la experiencia y el pensamiento forman juntamente la
base del conocimiento humano.

Esta teoría ha sido desarrollada en la Edad Media por Santo Tomás de Aquino. La tesis fundamental
de éste dice: cognitio intellectus nostri tota derivantur a sensu. Empezamos recibiendo de las cosas
concretas imágenes sensibles, species sensibiles. El intellectus agens extrae de ellas las imágenes
esenciales generales, las species intelligibiles. El intellectus possibilis recibe en sí éstas y juzga así
sobre las cosas. De los conceptos esenciales así formados se obtienen luego, por medio de otras
operaciones del pensamiento, los conceptos supremos y más generales, como los que están
contenidos en las leyes lógicas del pensamiento (por ejemplo, los conceptos de ser y de no ser, que
figuran en el principio de contradicción). También los principios supremos del conocimiento
radican, pues, en último 33 término, en la experiencia, pues representan relaciones que existen
entre conceptos procedentes de la experiencia. Santo Tomás declara, por ende, siguiendo a
Aristóteles: Cognitio principiorum provenit nobis ex sensu

Apiriorismo

El fundador de este apriorismo es Kant. Toda su filosofía está dominada por la tendencia a mediar
entre el racionalismo de Leibniz y Wolff y el empirismo de Locke y Hume. Así lo hace, declarando
que la materia del conocimiento procede de la experiencia y que la forma procede del
pensamiento. Con la materia se significan las sensaciones. Estas carecen de toda regla y orden,
representan un puro caos. Nuestro pensamiento crea el orden en este caos, enlazando unos con
otros y poniendo en conexión los contenidos de las sensaciones. Esto se verifica mediante las
formas de la intuición y del pensamiento. Las formas de la intuición son el espacio y el tiempo. La
conciencia cognoscente empieza introduciendo el orden en el tumulto de las sensaciones,
ordenándolas en el espacio y en el tiempo, en una yuxtaposición y en una sucesión. Introduce
luego una nueva conexión entre los contenidos de la percepción con ayuda de las formas del
pensamiento, que son doce, según Kant. Enlaza, por ejemplo, dos contenidos de la percepción
mediante la forma intelectual (categoría) de la causalidad, considerando el uno como causa, el otro
como efecto, y estableciendo así entre ellos una conexión causal. De este modo edifica la
conciencia cognoscente el mundo de sus objetos. Como se ha visto, toma los sillares de la
experiencia. Pero el modo y manera de erigir el edificio, la estructura entera de la construcción,
está determinada por las leyes inmanentes al pensamiento, por las formas y las funciones a priori
de la conciencia.

Si ponemos el intelectualismo y el apriorismo en relación con las dos posiciones antagónicas entre
las cuales quieren mediar, descubriremos en seguida que el intelectualismo se acerca al
empirismo; el apriorismo, por el contrario, al racionalismo. El intelectualismo deriva los conceptos
de la experiencia, mientras que el apriorismo rechaza esta derivación y refiere el factor racional, no
a la experiencia, sino a la razón
CONCLUSIONES

El conocimiento es un proceso gradual y sistemático donde se van superando las primeras


experiencias de los productos hasta llegar a un saber más acorde con la realidad, tanto con la
naturaleza como la vida social e histórica de las comunidades, aceptando que el conocimiento de
esa realidad tiene que ser un proceso dinámico y gradual, no es un hecho aislado, por lo que
comparto completamente la afirmación de Mario Bunge (1972),

Se ha comentado sobre las posibilidades, sus orígenes y las características del conocimiento
científico en busca de entender la actividad humana y el saber y entender la realidad; de ahí parte
que la comunidad científica construye sistemáticamente estructuras teóricas y las comprueba sin
recurrir ni aceptar las explicaciones caprichosas de los fenómenos dadas de manera vaga, ya que la
ciencia es fundamentalmente una actividad racional que va dirigida hacia un entendimiento de lo
general en vez de hacia la explicación de sucesos individuales
En conclusión, el conocer es ante todo un punto de vista determinado por el sujeto, el objeto y la
praxis social. Así, de toda esta visión histórica del desarrollo del conocimiento podemos inferir que
a lo largo de todos estos siglos, el hombre ganó mucho en comprensión de su propia condición
humana, al tener claro que la cualidad que lo singulariza de toda la creación es su capacidad de
reflexión crítica.

Se puede estimar que los seres humanos no venimos a este mundo con las facultades necesarias
para conocer la esencia de la realidad y que, por lo mismo, lo único que podemos hacer, en
términos cognitivos, es elaborar un mapeo de la misma (definición, características, función,
finalidad, clasificación, elementos, etc.) utilizando para ello nuestras facultades (razón y/o
sentidos) con las que elaboramos ciertos supuestos con los que intentamos resolver los problemas
del conocimiento dependiendo de nuestros intereses ontológicos. Existe una relación entre los
supuestos que se utilizan para intentar resolver el problema del origen del conocimiento, las
facultades cognitivas de todo sujeto cognoscente y los intereses ontológicos del mismo.

La historia de la humanidad ha demostrado que el sendero transitado por el ser


humano en busca de la comprensión es arduo y extenso, la búsqueda del
conocimiento es un aspecto que ha generado un gran interés en la aventura de la
humanidad. Si retrocedemos en el tiempo encontraremos que somos
descendientes de los primeros homos sapiens o hombres pensantes, quienes
fueron los primeros homínidos con la capacidad de generar imágenes mentales y
conceptos de la realidad, con esta nueva condición dada por la evolución el
hombre emprendió el camino hacia la comprensión del mundo.

El cumulo de ideas y representaciones que fueron construyendo los


antepasados humanos, trajo consigo la edificación de la cultura y dio inicio a una
nueva forma de ver y habitar el mundo, característica que le permitió al hombre
adaptarse con más facilidad al medio y establecerse en nuevos lugares donde con
anterioridad se consideraba imposible vivir, esto le brindo, la posibilidad de
expandirse y prosperar en todos los rincones del planeta.

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