NovenaBanyo Basada en Valores
NovenaBanyo Basada en Valores
NovenaBanyo Basada en Valores
Damos inicio a esta novena; agradeciéndole a Dios por este día de vida, por
las bendiciones y los favores concedidos y por la oportunidad de compartir
y celebrar el nacimiento espiritual del niño Jesús, en la compañía de todos
y cada uno de los que estamos reunidos el día de hoy. Permitiéndonos estar
en armonía, hermandad, solidaridad, unión y confianza; elevando nuestras
plegarias, para que en nuestros hogares reine la paz, la tranquilidad y sobre
todo el amor; junto con nuestros seres queridos, para que a ningún hogar
le falte el pan, ni tenga que pasar por grandes necesidades. Y para que el
poder de la oración comunitaria, la esperanza y la devoción; permitan que
nuestras intenciones sean escuchadas; especialmente:
Oración para
todos los Días
Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres,
que les dísteis en vuestro hijo la mejor prenda de vuestro amor, para
que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre
para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales, os
doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de él os
ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro hijo humanado,
suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades con que
nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que
dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor
encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién
nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente.
Amén.
(Se reza tres veces Gloria al Padre).
Continuamos con el día conmemorado
Día Primero
-La Reconciliación-
Al llegar la navidad, deseamos disfrutar estas fechas felizmente; con
recursos suficientes para celebrar con nuestros seres queridos, pero
algunos seguimos con odios y resentimientos guardados; que sin saberlo
no han sido sanados; pues nuestro ego insensato disfrazado de dignidad;
bloquea nuestra verdadera esencia para tornarnos tristes y amargados.
La vida del Verbo eterno en el seno de su Padre era una vida maravillosa
y sin embargo, ¡misterio sublime!, busca otra morada, una mansión
creada. No era porque en su mansión eterna faltase algo a su infinita
felicidad, sino porque su misericordia infinita anhelaba la redención y
la salvación del género humano, que sin Él no podría verificarse. El
pecado de Adán había ofendido a Dios y esa ofensa infinita no podía
ser condonada sino por los méritos del mismo Dios.
-Oración-
Soberana María que por vuestras grandes virtudes y especialmente
por vuestra humildad, merecisteis que todo un Dios os escogiese por
madre suya, os suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi alma
y la de todos los que en este tiempo hiciesen esta novena, para el
nacimiento espiritual de vuestro adorado hijo.
Hoy oramos y damos gracias a todos los padres que han sido actores
fundamentales en nuestra existencia, siendo un apoyo para nuestras madres;
representando la admiración, el respeto, el amor incondicional, la entrega
desmedida y aunque en ocasiones nos intimide su carácter o sus fuertes
palabras, entendemos que son consecuencia del gran amor; con el fin de
encaminarnos a un destino fructífero. Agradecemos querido padre: el esfuerzo,
la entrega y la dedicación al alimentar y brindar un techo a tu familia,
cuidándolas y protegiéndolas; en equipo con nuestra madre. Queriendo hacer de
nosotros seres virtuosos y autosuficientes; compartiendo tus conocimientos y
comprendiendo en muchas ocasiones decisiones que quizás no compartas;
manifestándonos siempre el orgullo que representamos; a través de palabras
o hechos que siempre serán memorables en nuestros corazones.
-Oración-
¡Oh santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús! Infinitas
gracias doy a Dios porque os escogió para tan soberanos misterios y os
adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza.
Os ruego, por el amor que tuvisteis al Divino Niño, me abracéis en
fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en
su divina esencia le veo y le gozo en el cielo.
Amén.
CORO
Dulce Jesús Mío,
Mi Niño Adorado
¡Ven A Nuestras Almas!
¡Ven No Tardes Tanto!
¡Ven No Tardes Tanto!
CORO
Ven ven, ven... ven a nuestras almas,
Jesús ven, ven... ven, ven...
Ven a nuestras almas,
Jesús ven, ven… a nuestras almas,
No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús ven, ven!
CORO
Ven, ven, ven, mi Jesús, ven, ven
Ven, ven, ven, que te quiero yo
Ven, ven, ven, mi Jesús ven, ven
Ven mi amor…
CORO
Dulce Jesús Mío,
Mi Niño Adorado
¡Ven A Nuestras Almas!
¡Ven No Tardes Tanto!
¡Ven No Tardes Tanto!
CORO
Ven ven, ven... ven a nuestras almas,
Jesús ven, ven... ven, ven...
Ven a nuestras almas,
Jesús ven, ven… a nuestras almas,
No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús ven, ven!
CORO
Ven, ven, ven, mi Jesús, ven, ven
Ven, ven, ven, que te quiero yo
Ven, ven, ven, mi Jesús ven, ven
Ven mi amor…
CORO
Dulce Jesús Mío,
Mi Niño Adorado
¡Ven A Nuestras Almas!
¡Ven No Tardes Tanto!
¡Ven No Tardes Tanto!
CORO
Ven ven, ven... ven a nuestras almas,
Jesús ven, ven... ven, ven...
Ven a nuestras almas,
Jesús ven, ven… a nuestras almas,
No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús ven, ven!
CORO
Ven, ven, ven, mi Jesús, ven, ven
Ven, ven, ven, que te quiero yo
Ven, ven, ven, mi Jesús ven, ven
Ven mi amor…
CORO
Dulce Jesús Mío,
Mi Niño Adorado
¡Ven A Nuestras Almas!
¡Ven No Tardes Tanto!
¡Ven No Tardes Tanto!
CORO
Ven ven, ven... ven a nuestras almas,
Jesús ven, ven... ven, ven...
Ven a nuestras almas,
Jesús ven, ven… a nuestras almas,
No tardes tanto, no tardes tanto, Jesús ven, ven!
CORO
Ven, ven, ven, mi Jesús, ven, ven
Ven, ven, ven, que te quiero yo
Ven, ven, ven, mi Jesús ven, ven
Ven mi amor…
-Oración-
Acordaos, ¡Oh dulcísimo Niño Jesús!, que dijisteis a la venerable Margarita
del santísimo Sacramento, y en persona suya a todos vuestros devotos,
estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada
y doliente: "Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi
infancia y nada te será negado". Llenos de confianza en vos, ¡Oh Jesús!,
que sois la misma verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria.
Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad
bienaventurada. Concédenos por los méritos infinitos de vuestra infancia,
la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a vos, ¡Oh Niño
omnipotente!, seguros de que no que dará frustrada nuestra esperanza,
y de que en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis y despacharéis
favorablemente nuestra súplica.
Amén.
(En nombre del padre, del hijo y del espíritu santo. Amen)
Día Segundo
-La Comprensión-
La Encarnación de un Dios que se hace hombre puede leerse como el
gran valor de la comprensión; ya que es un Dios empático, que se coloca
en nuestro lugar, rompiendo distancias y compartiendo nuestras alegrías
y tristezas. Con ese amor comprensivo que nos hace vivir como hijos de
Dios padre, siendo hermanos entre todos nosotros.
Del alma del Niño Jesús pasemos ahora a su cuerpo, que era un mundo
de maravillas, una obra maestra de la mano de Dios. No era, como el
nuestro, una traba para el alma; era, por el contrario, un nuevo elemento
de santidad. Quiso que fuese pequeño y débil como el de los niños, y
sujeto a todas las incomodidades de la infancia, para asemejarse más
a nosotros y participar de nuestras humillaciones. El Espíritu Santo
formó ese cuerpecillo divino con tal delicadeza y tal capacidad de
sentir, que pudiese sufrir el exceso para cumplir la grande obre de
nuestra redención. La belleza de ese cuerpo divino fue superior a
cuanto divino fue superior a cuanto se ha imaginado jamás; la divina
sangre que por sus venas empezó a circular desde el momento de la
encarnación es la que lava todas las manchas del mundo culpable.
Pidámosle que lave las nuestra en el sacramento de la penitencia, para
que el día de su Navidad nos encuentre purificados, perdonados y
dispuestos a recibirle con amor y provecho espiritual.
No ignora Jesús en qué lugar debe nacer e inspira a sus padres que
se entreguen a la Providencia, y que de esta manera concurran
inconscientemente a la ejecución de los designios. Almas interiores,
observad este manejo del Divino Niño, porque es el más
importante de la vida espiritual; aprended que quien se haya
entregado a Dios ya no ha de pertenecerse a sí mismo, ni ha de
querer a cada instante sino lo que Dios quiera para él; siguiéndole
ciegamente aun en las cosas exteriores, tales como el cambio de
lugar donde quiera que le plazca conducirle.
¡Oh divino niño de Belén! Estos días que tantos han pasado en fiestas y
diversiones o descansando muellemente en cómodas y ricas mansiones,
han sido para vuestros padres un día de fatiga y vejaciones de toda clase.
¡Ay! El espíritu de Belén es el de un mundo que ha olvidado a Dios,
¡Cuántas veces no ha sido también el nuestro¡ ¿No cerramos continuamente
con ruda ignorancia la puerta a los llamamientos de Dios, que nos
solicita convertirnos, o santificarnos o conformarnos con su voluntad?
¿No hacemos mal uso de nuestras penas, desconociendo su carácter
celestial con que cada uno a su modo lo lleva grabado en si? Dios viene
a nosotros muchas veces en la vida, pero no conocemos su faz, o le
reconocemos hasta que nos vuelve la espalda y se aleja después de
nuestra negativa.
¡Oh adorado Niño! Nosotros también, los que hemos hecho esta
novena para prepararnos al día de vuestra Navidad, queremos
ofreceros nuestra pobre adoración. ¡No la rechacéis! ¡Ven a
nuestras almas, venid a nuestros corazones llenos de amor!
Encended en ellos la devoción a vuestra santa infancia, no
intermitente y sólo circunscrita al tiempo de vuestra Navidad,
sino siempre y en todos los tiempos; devoción que fielmente
practicada y celosamente propagada, nos conduzca a la vida
eterna, librándonos del pecado y sembrando nosotros todas las
virtudes cristianas.
Coro
Pimpollo de canela,
Lirio en capullo,
Duérmete sin reselo,
Mientras te arruyo,
Duérmete que del alma,
Mi canto brota,
Y un delirio de amores,
en cada nota.
Coro
Anton
Coro
Anton tiru riru ru,
Anton tiru riru ra
Anton tiru riru riru,
Anton tiru riru ra.
Jesús al pesebre,
vamos a adorar
Jesús al pesebre,
vamos a adorar
Coro
Coro
Ya dormido en el regazo
de maría el salvador
va soñando dulcemente
música y cantos de amor
Coro
Campana sobre
Campana
Campana sobre campana,
y sobre campana una,
asómate a la ventana,
verás al niño en la cuna.
Coro
Belén, campanas de belén,
que los ángeles tocan
¿qué nueva me traéis?
Recogido tu rebaño
¿a dónde vas pastorcillo?
voy a llevar al portal
requesón, manteca y vino.
Coro
Coro
El burrito sabanero
Con mi burrito sabanero
Voy camino de belén
(Bis)
Coro
Si me ven, si me ven
Voy camino de belén
(Bis)
Coro
El lucerito mañanero,
Ilumina mi sendero.
(Bis)
Coro
¡En tu honor
frente al portal tocaré
con mi tambor!.
¡Cuando dios
me vió tocando ante el
me sonrió!.
Los Peces en el Río
La virgen se está peinando,
entre cortina y cortina,
Sus cabellos son de oro,
y el peine de plata fina
Coro
Pero mira como beben
los peces en el río,
pero mira como beben
por ver a dios nacido
Beben y beben
y vuelven a beber,
Los peces en el río
por ver a dios nacer.
Coro
Coro
Noche de Paz
Noche de paz, noche de amor,
todo duerme en derredor.
entre sus astros que esparcen su luz
bella anunciando al niñito jesús.
Brilla la estrella de paz
Brilla la estrella de paz.
Coro
María, María, ven a acá corriendo
que el chocolatillo se lo están comiendo
María, María, ven a acá corriendo
que el chocolatillo se lo están comiendo.
Coro
Salve Reina y Madre
Coro
Salve reina y madre, salve dulce amor,
Del jardín del cielo, la más bella flor.
Salve reina y madre, salve dulce amor,
Del jardín del cielo, la más bella flor.
Del jardín del cielo, la más bella flor
Coro
Salve reina y madre, salve dulce amor,
Del jardín del cielo, la más bella flor.
Salve reina y madre, salve dulce amor,
Del jardín del cielo, la más bella flor.
Del jardín del cielo, la más bella flor
Coro
Salve reina y madre, salve dulce amor,
Del jardín del cielo, la más bella flor.
Salve reina y madre, salve dulce amor,
Del jardín del cielo, la más bella flor.
Del jardín del cielo, la más bella flor.
Tutaina
Coro
Tutaina Tuturumá
Tutaina Tuturumaina
Tutaina Tuturumá, Turumá
Tutaina Tuturumaina.
Coro
Coro
Coro
Vamos Pastores
Vamos pastores, vamos,
vamos a belén,
a ver en aquel niño
la gloria del edén.
El padre lo acaricia
la madre mira en el,
y los dos extasiados
contemplan aquel ser.
Yo pobre pastorcillo,
al niño le diré,
no la buenaventura:
eso no puede ser.
Le diré me perdone
lo mucho que peque
y en la mansión eterna
un ladito me de.
Vamos, Vamos,
Pastorcitos
Coro
Vamos, vamos, vamos, vamos pastorcitos
Vamos, vamos, vamos, vamos a Belén
y veremos todos al Dios del amor
con el perfume del alma
y los homenajes de la adoración.
En el portal de belén,
Hay estrellas, sol y luna
La virgen y san José, la virgen y san José
y el niño Dios en la cuna.
Coro
Coro
Coro
Ven a cantar
Otro año que queda atrás,
mil momentos que recordar.
Otro año, mil sueños más
hechos realidad.
Coro
Ven a cantar, ven a cantar,
que ya llegó la navidad.
Ven a cantar, ven a cantar,
que ya está aquí la navidad.
Coro
Zagalillos
Coro
Zagalillos del valle, venid,
pastorcitos del monte, llegad.
la esperanza de un dios prometido,
ya vendrá, ya vendrá, ya vendrá.
Coro
Zagalillos del valle, venid,
pastorcitos del monte, llegad.
la esperanza de un dios prometido,
ya vendrá, ya vendrá, ya vendrá.
Coro
Zagalillos del valle, venid,
pastorcitos del monte, llegad.
la esperanza de un dios prometido,
ya vendrá, ya vendrá, ya vendrá.