Romay, Z. - Cepos de La Memoria
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Romay, Z. - Cepos de La Memoria
Ensayo
2/ zuleica romay
cepos de la memoria /3
CEPOS
DE LA MEMORIA
Impront
Impronta de la escla
onta vitud en el ima
esclavitud gin
imaginario
ginario
social cubano
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SOBRE LA AUTORA
ZULEICA ROMAY GUERRA
(LA HABANA, 1958)
C E P O S
DE LA MEMORIA
Impront
Impronta de la escla
onta vitud en el ima
esclavitud gin
imaginario
ginario
social cubano
ZULEICA ROMAY
OMAY
EDICIONES MATANZAS
MAT
6/ zuleica romay
ISBN 978-959-268-353-2
Ediciones Matanzas
Casa de las Letras Digdora Alonso
Calle Sta Teresa No 27
e/Contreras y Manzano. Matanzas
e-mail: [email protected]
www.cubaliteraria.com
cepos de la memoria /7
PREFA CIO
PREFA
I
La primera edición, a cargo del Fondo Editorial Casa de las Américas, data de 2012.
II
Metáfora alusiva al mestizaje de la población venezolana, equivalente al
“mulataje” de República Dominicana, o el “crisol de razas” de Panamá. Ro-
berto Briceño-León y otros estudiosos venezolanos perciben “un racismo
vergonzante, que se abochorna de serlo aunque no logra renunciar a sus
cánones debido a los patrones culturales aprendidos”. Según los autores,
muchas personas tienen conciencia de lo impropio de sus juicios y pueden
controlar sus conductas, pero no logran expulsar los sentimientos racistas.
Ver: “Los grupos de raza subjetiva en Venezuela”, en VV.AA: Cambio demo-
gráfico y desigualdad social en Venezuela al inicio del tercer milenio.
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III
José Bell Lara, Delia Luisa López García y Tania Caram León (Comp.): Docu-
mentos de la Revolución Cubana 1962, p.520. El discurso pronunciado por el
Comandante Fidel Castro pasó a la posteridad como Segunda Declaración
de La Habana.
cepos de la memoria / 11
IV
Pierre Rosanvallon: La sociedad de los iguales, pp. 67-68 y 78.
cepos de la memoria / 13
V
Ètienne Balibar: “Raza y nacionalismo”, en Immanuel Wallerstein y Ètienne
Balibar: Raza, nación y clase, p. 74. [El énfasis es del autor].
VI
Fernando Ortiz: “La sin razón de los racismos”, en Jesús Guanche y José A.
Matos: Fernando Ortiz contra las razas y los racismos, p. 233.
14 / zuleica romay
VII
Teun A. Van Dijk: Dominación étnica y racismo discursivo en España y América
Latina. Prejuicios e ideologías racistas en Iberoamérica, p. 102.
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VIII
Noción legitimada académicamente por un grupo de intelectuales partici-
pantes en el Primer Congreso Demográfico Interamericano, celebrado en
Ciudad México en octubre de 1943. Bajo la dirección de Fernando Ortiz,
fundaron el Instituto Internacional de Estudios Afroamericanos: Gonzalo
Aguirre Beltrán y Jorge A. Vivó (México), Julio Le Riverend (Cuba), Jean
Price Mars y Jacques Roumain (Haití), Richard Patee (Puerto Rico), Arthur
Ramos (Brasil) y los estadounidenses Melville J. Herskovitz y Alain Locke;
además, fue creada la revista Afroamérica como órgano de la institución.
Aunque este proyecto tuvo una vida efímera y se publicaron solo dos núme-
ros de la revista, con él se inició la articulación académica de los estudios
culturales sobre la diáspora africana en las Américas.
IX
Rita Laura Segato: “Los cauces profundos de la raza latinoamericana: una
relectura del mestizaje”, en Crítica y Emancipación. Revista Latinoamericana de
Ciencias Sociales, p. 18.
X
A mediados de los años setenta del pasado siglo, el filósofo griego Cornelius
Castoriadis (1922-1997), en su obra La institución imaginaria de la sociedad,
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UN
UNAA MIRADA A LAS RAÍCES
MIRADA
1
Raúl Cepero Bonilla refiere que, el 12 de noviembre, Carlos Manuel de Cés-
pedes determinó poner a disposición de tribunales militares a oficiales o
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3
José Abreu Cardet: Al dorso del combate. Criterios sobre la Guerra del 68, pp. 87-88.
4
Ver: Jorge Ibarra Cuesta: Ideología mambisa.
5
Fernando Portuondo y Hortensia Pichardo en Carlos Manuel de Céspedes. Escri-
tos, t. 1. Citado por Elda Cento Gómez: Nadie puede ser indiferente. Miradas a las
guerras (1868-1898), p.187.
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6
Elda Cento Gómez: ob. cit., pp. 209-210.
7
Ovidio Cosme Díaz Benítez: Verdades ocultas de la esclavitud: el clamor de los
cautivos, p. 6.
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8
La Ley preparatoria de la abolición de la esclavitud, cuyo nombre común se
asocia a Segismundo Moret Prendegast, miembro de la Sociedad Abolicio-
nista Española y Ministro de Ultramar, decretó la libertad inmediata para los
esclavizados mayores de sesenta años y la abolición con indemnización de
todos los hijos de esclavos nacidos después del 17 de septiembre de 1868.
Concebida como antesala de un proceso emancipatorio más proclamado que
deseado, la ley intentó ejercer un contrapeso “caritativo” al radicalismo an-
tiesclavista de la Constitución de Guáimaro. Fue aprobada por las Cortes el
23 de junio de 1870 y publicada como real decreto el 4 de julio del mismo año.
9
La Ley del Patronato, promesa de libertad tutelada para los esclavizados e
indemnización en forma de trabajo esclavo para los patronos, fue aprobada
por las Cortes el 30 de enero de 1880, promulgada dos semanas después y
puesta en vigor, mediante reglamento, el 8 de mayo del propio año. Su artícu-
lo 4 obligaba a los hacendados a alimentar y vestir a los patrocinados y sus
hijos, asistirlos en caso de enfermedad, educar a los menores de edad y pagar
un estipendio a partir de los 18 años. Algo más exigente con los terratenientes
que la Ley Moret, mantuvo el inhumano alargamiento de la jornada de trabajo
durante la zafra y estableció el uso del cepo y los grilletes para castigar faltas,
hasta que los abolicionistas españoles lograron la prohibición de esa inhuma-
na práctica a finales de 1883.
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10
Ada Ferrer, en su artículo “Noticias de Haití en Cuba”, analiza las fuentes,
destinatarios y canales de propagación de las noticias que sobre ese país
llegaban, y la manera intencionada en que fueron sobredimensionadas para
ofrecer una imagen apocalíptica de la revolución haitiana y sus líderes. (Esther
Pérez y Marcel Lueiro: Antología de Caminos, pp.123-147).
11
Robert Richard Madden residió en Cuba entre 1836 y 1840, en su carácter de
superintendente de emancipados y árbitro interino de la Corte Mixta brita-
no-española que debía observar el cumplimiento de los acuerdos suscritos
en 1835 para la supresión de la trata esclavista. Fue responsable de la puesta
a buen recaudo de los manuscritos de Juan Francisco Manzano y la traduc-
ción al inglés de la primera parte de la autobiografía y algunas composicio-
nes del poeta esclavizado.
12
“Informe del Dr. Madden sobre la esclavitud en la isla de Cuba”, en J. G.
Alexander y Richard Madden: Observaciones sobre la esclavitud y comercio de
esclavos, p. 53. [En todas las referencias textuales he respetado la ortografía, el
tipo de letra y los énfasis utilizados por los autores].
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13
Se llamó emancipados a los africanos recluidos en barcos negreros que eran
interceptados y apresados por los buques encargados de patrullar los mares
para evitar la trata, casi todos integrantes de la flota británica. En virtud del
tratado anglo-español de 1817, eran personas libres, condición que no siem-
pre se revalidaba pues estos infelices eran conducidos a “depósitos”, donde
debían esperar hasta que se decidiera su asignación laboral, por no más de 5
años, bajo el mando de empresarios, funcionarios coloniales o hacendados,
como parte de su “preparación” para el ejercicio de la libertad. La indefen-
sión real de los emancipados los hacía víctimas de todo tipo de trampas y
abusos, ejercidos por los funcionarios que les debían proteger. Por ejemplo,
el cronista don Fermín Figuera cuenta que muchos emancipados fueron ex-
traídos de los depósitos con certificados de defunción y vendidos luego como
esclavos. (Ver de este autor: Estudios sobre la isla de Cuba: la cuestión social).
14
José Antonio Piqueras Arenas: “Censos lato sensu. La abolición de la esclavi-
tud y el número de esclavos en Cuba”, p. 197.
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15
El registro de 1867 arrojó una cifra de 363 288 esclavizados. Para 1877, solo se
contaban 287 290 personas en condición esclava, un 21% menos. (Rebeca
Scott: La emancipación de los esclavos en Cuba. La transición al trabajo libre 1860-
1899, p. 123).
16
Ibídem., pp. 114-115.
17
El historiador español Manuel Lucena Salmoral, refiriéndose a los emancipados,
manifiesta que el Capitán General Miguel Tacón “[…] con el pretexto de evitar
el peligro de insurrección que representaba su presencia en La Habana, se
dedicó a consignarlos a propietarios del medio rural, donde fueron asimilados
a los esclavos en los trabajos de los cafetales e ingenios. Incluso se les «vendía»
prácticamente, pues se cobraba por dichas consignaciones, enmascarando a
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21
Organización fundada en 1864, en España, con el propósito de condenar la
trata y abogar por la abolición de la esclavitud en Cuba y Puerto Rico.
Constantemente estorbados por los partidarios de la monarquía, los políti-
cos conservadores, los comerciantes dedicados a negocios ultramarinos e
incluso por prominentes miembros de los gobiernos liberales de la época;
los abolicionistas españoles se centraron en las actividades propagandísticas
y el cabildeo en las Cortes para que se promulgasen leyes antiesclavistas.
Críticos de la Ley Moret y de la Ley de Abolición de la Esclavitud en Puerto
Rico (1873), desplegaron una amplia propaganda para la erradicación de la
esclavitud en Cuba. Entre sus miembros más destacados figuraron Segis-
mundo Moret, Emilio Castelar y el cubano Rafael María de Labra.
22
Fe Iglesias García: Del ingenio al central, pp.62-63.
23
Manuel Villanova, en su Estadísticas de la abolición de la esclavitud en la Isla de
Cuba (Revista Cubana, 1885, pp. 204-206), consideró imposible calcular con
exactitud el número de emancipados por carecerse de información exacta
sobre la cifra de esclavizados al comenzar a aplicarse la Ley del Patronato, en
mayo de 1880. Juan Pérez de la Riva en “Los censos coloniales como fuente
secundaria para la historia integral de Cuba” (manuscrito), argumenta cómo
diversas coyunturas económicas y políticas provocaban omisiones y falsifi-
caciones de los propietarios, lo que afectaba la fiabilidad de los censos de
población y padrones de esclavos.
24
Ver: La Gaceta de La Habana, Periódico Oficial del Gobierno, 7 de diciembre de
1883, p. 1.
25
Manuel Villanova: ob. cit., pp. 204-206. [Las estimaciones de carácter porcen-
tual corresponden a la autora].
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26
Alain Basail Rodríguez: El lápiz rojo: prensa censura e identidad cubana (1878-
1895), p. 140.
27
Pedro Deschamps Chapeaux: El negro en el periodismo cubano en el siglo XIX, p. 16.
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28
Para mi sorpresa, la única edición de este valioso texto de consulta omite
figuras de la literatura y el periodismo, como Rafael Serra Montalvo y Mar-
tín Morúa Delgado. No aparecen entradas dedicadas a dos caros proyectos de
Juan Gualberto Gómez: La Fraternidad y La Igualdad, ni siquiera porque el
último de ellos se consideró órgano oficioso del Partido Revolucionario
Cubano; y tampoco se mencionan dos de los órganos más importantes diri-
gidos por Morúa Delgado: El Pueblo y La Nueva Era.
29
La promulgación de la Constitución liberal española, en 1876, indujo un
relajamiento de la coerción política en las colonias de ultramar. Así, en 1878
comenzó a regir en Cuba una Ley de Imprenta con carácter provisional, la
cual se actualizó y precisó una vez abolida la esclavitud.
30
Raimundo Cabrera: Cuba y sus jueces (rectificaciones oportunas), p. 39.
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31
Pedro Deschamps Chapeaux: El negro en el periodismo cubano en el siglo XIX, p. 71.
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32
Sobre este tema ver: “Prólogo” de Juan Antonio Hernández a José Luciano Franco
(Comp.): Las conspiraciones de 1810 y 1812, y Ernesto Peña: Una biblia perdida.
33
El silencio editorial cubano en torno a la novela de Gertrudis Gómez de
Avellaneda, publicada en 1841 en Madrid y en 1920 en París y sin ediciones
en la Isla hasta 1963 (salvo la edición por entregas realizada en 1883 por la
revista habanera El Museo), se debió a su confrontación de los estereotipos y
normas sociales reinantes en la colonia y en el modelo de república que le
sucedió. Que el esclavo Sab —transgresoramente culto y de buenas mane-
ras—, amara secretamente a la señorita Carlota; y que una mujer blanca
aunque pobre, como Teresa, ofreciera sacrificar su amor por otro hombre y
unirse a Sab, para compensar su adoración estéril, reivindicaba ideales reñi-
dos con los paradigmas racistas de la época.
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34
María del Carmen Barcia: “La sociedad profunda: la sociedad civil del 98”, p. 32.
35
Se denominó Reconstrucción Radical al período 1865-1877, caracterizado por
el diseño y ejecución de políticas gubernamentales dirigidas a restañar los
daños causados por la Guerra de Secesión y las secuelas de la esclavitud.
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37
Sobre este tema, y referido a Cuba, pueden consultarse a: Raúl Cepero Bonilla:
“Azúcar y abolición”, en Obras históricas; Eduardo Torres-Cuevas: Historia del
pensamiento cubano, 2ª edición; y Luis Álvarez Álvarez y Olga García Yero: El
pensamiento cultural del siglo XIX cubano.
38
Aníbal Quijano e Immanuel Wallerstein: “Colonialidad del poder y clasifi-
cación social”. Journal of World Systems-Research. Special Issue v. XI no. 2,
Summer/Fall 2000, p. 343.
39
La eugenesia, expresión del pensamiento evolutivo más conservador, du-
rante largo tiempo sustentó y acompañó a la Genética como ciencia. Enun-
ciada en 1883 por Francis Galton en su obra Inquiries into the Human Faculty,
trazó como objetivo central ofrecer “una mejor oportunidad para que las
razas o líneas sanguíneas más aptas prevalecieran más rápido sobre las me-
nos aptas”. Sus tesis ofrecieron sustento “científico” a las políticas favorece-
doras de la migración europea y otras estrategias de blanqueamiento que
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41
Miguel Barnet: Biografía de un cimarrón, p. 66.
42
W.E.B. Dubois: Las almas del pueblo negro, p. 208.
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43
Como se sabe, Estados Unidos es uno de los países que atesora mayor volu-
men de testimonios directos sobre la traumática experiencia de esclaviza-
ción de los africanos y sus descendientes. A diferencia de Brasil, donde el
abolicionista Ruy Barbosa de Oliveira, en su condición de Ministro de Finan-
zas ordenó en 1890 destruir toda la documentación que estaba bajo su custo-
dia —cartas de embarque de cargamentos de africanos, actas de compraven-
ta, padrones de esclavizados, etcétera—, en Estados Unidos el proceso de
toma de conciencia de las personas negras ante la opresión racial de más de
cuatro siglos y la existencia de voluminosos archivos del periodo esclavista,
incentivaron el estudio de las mentalidades de la época; el impacto de los
procesos históricos en que los descendientes de africanos se vieron implica-
dos; y el legado psicológico de la esclavitud. Considero útil valorar desde
Cuba obras testimoniales y de ficción e investigaciones relacionadas con la
esclavitud en Estados Unidos y Brasil, así como las consecuencias de su abo-
lición no compensada, pues se trata de naciones que desarrollaron de forma
extensiva el régimen esclavista, produciendo en las poblaciones sojuzgadas
impactos psicológicos parecidos, aunque con respuestas culturales diferen-
tes en virtud de la historia particular de cada país.
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44
Ismael Sarmiento Ramírez: “Mirada crítica a la historiografía cubana sobre la
marginación del negro en el Ejército Libertador (1868-1898)”, p. 166.
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45
Gastón Baquero: “El negro en Cuba”, en Indios, blancos y negros en el caldero de
América, p. 105.
46
Hipolytte Piron: La Isla de Cuba. Citado por Olga Portuondo Zúñiga en Entre
esclavos y libres de Cuba colonial, pp. 245-246.
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47
Asumo en este ensayo la formulación de Bourdieu y Passeron quienes defi-
nen como violencia simbólica: “todo poder que logra imponer significacio-
nes e imponerlas como legítimas, disimulando las relaciones de fuerza en
que se funda su propia fuerza”. Ver: Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron:
La reproducción. Elementos para una teoría del sistema de enseñanza, p. 44.
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48
Franz Boas: Cuestiones fundamentales de Antropología cultural, pp. 269-270.
49
Ibídem.
50
Verlas en: Cuba y la emigración antillana (1900-1931), pp.64-65.
51
La conferencia se inauguró el 21 de diciembre de 1927, bajo la presidencia de
Francisco María Fernández, secretario de Sanidad y Beneficencia del gabine-
te machadista. Asistieron científicos y funcionarios gubernamentales de: Ar-
gentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, El
Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Perú,
Uruguay y Venezuela.
52
En 1916 este científico cubano obtuvo el Premio Gordon de la Real Academia
de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana por La brujería y el
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55
Ibídem. Para reforzar sus tesis, el autor se apoyó en las conclusiones del
estadístico y epidemiólogo José Eduardo Le Roy y Cassá, doctor en Medicina
y miembro de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de
La Habana, quien expresó serias preocupaciones sobre los riesgos sanitarios
de la inmigración antillana en su reporte “Estudio sobre la población en
Cuba”, publicado en 1923 en el Boletín de Sanidad y Beneficencia de La Habana.
56
Alicia Castellanos, Jorge Gómez Izquierdo y Francisco Pineda: “El discurso
racista en México”, en Teun A. Van Djik (Comp.): Racismo y discurso en Amé-
rica Latina, p. 287.
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57
Tukufu Zuberi: Más espeso que la sangre: la mentira del análisis estadístico según
teorías biológicas de la raza, p.121.
58
En “Foráneos al fin: La saga multigeneracional de los antillanos británicos en Amé-
rica Central 1870-1940” (Lowell Gudmundson y Justin Wolfe (Edit): La negritud
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61
El coeficiente de inteligencia, o CI, fue definido en 1916 por el psicólogo
estadounidense Lewis M. Terman, como la razón entre la edad mental y la
edad cronológica. Concebido para estudiantes de enseñanza general que
mostraban dificultades en el aprendizaje, en los años veinte del pasado si-
glo, el paradigma eugenésico negativo (la eliminación, por diferentes vías,
de “seres inferiores”), convirtió al CI en herramienta de “medición” univer-
sal de la potencialidad intelectual de las personas. Según Wikipedia, que no
se caracteriza precisamente por el nivel crítico de sus textos, Terman llegó a
afirmar: “Deficiencias de alto grado o marginales […] son muy, muy comu-
nes entre las familias hispano-indias y mejicanas del suroeste, y entre los
negros. Su torpeza parece ser racial, o al menos inherente a las líneas familia-
res de las que provienen […] Los niños de estos grupos deberían ser segrega-
dos en clases separadas […] No pueden manejar abstracciones, pero se les
puede formar como trabajadores eficientes […]”.
62
Nos referimos al célebre y falso Conde de Gobineau, internacionalmente
conocido por su Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas (1885); al autor
de Mito del siglo XX, obra publicada en 1933 y que catapultó a Alfred Rosenberg
como ideólogo del nazismo; y al aristócrata inglés H. S. Chamberlain, quien
tras casarse con la hija de Richard Wagner, adoptó la nacionalidad alemana
y popularizó el mito de la superioridad aria en su libro Los fundamentos del
siglo XIX.
63
Miguel Moreno Muñoz: “La determinación genética del comportamiento
humano. Una revisión crítica desde la filosofía y la genética de la conducta”.
Gazeta de Antropología, http://www.ugr.es:80/~pwlac/G11_06Miguel_
Moreno_Munoz.html [fecha de la consulta, 26/ 2/ 2014].
48 / zuleica romay
64
En 2005 las genetistas Eva Jablonka y Marion J. Lamb dieron a conocer, en el
libro Evolución en cuatro dimensiones: Genética, epigenética, comportamientos y
variación simbólica en la historia de la vida, su compleja interpretación de los
mecanismos de transmisión hereditaria. En 2013, la editorial argentina Ca-
pital intelectual publicó una edición en español.
65
Alfredo Oliva Delgado: “La controversia entre herencia y ambiente. Aporta-
ciones de la genética de la conducta”. Apuntes de Psicología pp.21-37. http://
www.personal.us.es/oliva/GENETICA.pdf [fecha de la consulta, 26/ 2/ 2014].
66
Carl Gustav Jung (1875-1961): hijo de un clérigo rural, nació en Kessewil, una
pequeña localidad suiza y estudió medicina en la Universidad de Basel. En
1907 conoció a Freud en Viena, quien le consideró, tras una conversación de
trece horas, su heredero intelectual; pero Jung comenzó a tomar distancia
de las teorías freudianas apenas tres años después. Concibió la estructura de la
cepos de la memoria / 49
69
Alfonso Múnera Cavadía: Manuel Zapata Olivella, por los senderos de sus ances-
tros. Textos escogidos, t. XVIII, p. 402.
cepos de la memoria / 51
70
Manuel Zapata Olivella necesitó veinte años de investigaciones y trabajos
para concluir Changó, el gran putas, novela histórica publicada en 1983. Con-
siderada la primera epopeya que sobre la esclavitud se escribió, la obra
privilegia a Changó entre los dioses del panteón yoruba y lo homologa a El
Putas, un ser mítico con características humanas al que la tradición oral co-
lombiana atribuye cualidades que recorren desde lo demoníaco hasta lo
legendario. Los cinco primeros esclavos rebeldes, enviados por los dioses a
estas latitudes para fundar el muntu en tierras de América, protagonizan esta
novela y acompañan en sus batallas y vicisitudes a relevantes figuras como:
Benkos Biojó, Mackandal, Toussaint Louverture y sus generales, Simón Bolí-
var, José Prudencio Padilla, El Aleijadinho, José María Morelos, Frederick
Douglass, Marcus Garvey y Malcom X.
52 / zuleica romay
71
Maya Angelou, escritora, en Henry Louis Gates Jr.: En busca de nuestras
raíces..., p. 33.
cepos de la memoria / 53
72
Francisco Calcagno: “Prólogo” a Los crímenes de Concha, 1887.
73
Frantz Fanon: Piel negra, máscaras blancas, p. 121.
74
Reynaldo González: Contradanzas y latigazos, p. 153, 3ª edición.
54 / zuleica romay
75
A tenor con la tradición gramsciana, que sitúa la hegemonía y la subalterni-
dad en un campo de fuerzas que articula modelos, formas y representaciones
culturales, así como con la interpretación que de esta perspectiva se ha cons-
truido desde el Sur, incluyo también en la noción de subalterno a individuos
algo alejados de los estratos más humildes de la sociedad cubana, pero per-
cibidos —y tratados— como inferiores, debido a su lugar de procedencia,
nivel cultural, color de piel o identidad de género. Es la experiencia que
tengo de mis intercambios con mujeres, negros y mestizos, migrantes inter-
nos y homosexuales “de clase media”.
cepos de la memoria / 55
76
Ver: Manuel de la Cruz: Episodios de la revolución cubana, y La revolución cubana
y la raza de color.
77
Ver: Report on the Census of Cuba, 1899. Office Director Census of Cuba. War
Department; y Censo de la República de Cuba 1907, Oficina del Censo de los
Estados Unidos, Washington, 1908.
56 / zuleica romay
78
René Depestre: “Buenos días y adiós a la negritud”, pp.76-77. [He resaltado,
entre los presuntos desórdenes psíquicos que el autor atribuye a los negros
y mulatos, aquellos de cuyo análisis me ocuparé en el presente ensayo].
cepos de la memoria / 57
MARCA NÚMER
MARCA NÚMEROO 1:
VERGÜENZA
VERGÜENZA DE SER NEGRO
NEGRO
79
Elías Entralgo: La liberación étnica cubana, pp.189-190.
80
Marcelo Pogolotti: “Transculturación”, en La república vista al través de sus
escritores, pp.134-135.
cepos de la memoria / 59
81
Loló de la Torriente: Testimonio desde adentro, p. 137.
60 / zuleica romay
82
Ver: Juan Antonio Alvarado Ramos: “Estereotipos y prejuicios raciales en
tres barrios habaneros”, América Negra; e Isis Osuli López Fernández: “Ne-
gros, blancos, mulatos: representación social de los grupos raciales”.
83
Sandra Morales: El negro y su representación social, p. 84.
84
Ver: Yesenia Selier y Penélope Hernández: “De la negritud y otros demo-
nios: identidad racial negra en afiliados y no afiliados a grupos culturales de
ascendencia africana en Ciudad de La Habana, y Pablo Rodríguez Ruiz: Los
marginales de las Alturas del Mirador: un estudio de caso.
cepos de la memoria / 61
85
La única novela del relevante narrador y periodista Lino Novás Calvo,
publicada en Madrid en 1933 con el título El negrero. Vida novelada de Pedro
Blanco Fernández de Trava, aún sorprende por el engranaje perfecto entre la
realidad histórica investigada por el autor y el desarrollo ficcional de los
sujetos reales implicados en la historia.
86
Rafael Duharte: “El ascenso social del negro en la Cuba colonial”, en Naciona-
lidad e historia, p.88.
87
Al respecto, ver: Carmen V. Montejo Arrechea: Sociedades negras en Cuba
1878-1960 y María del Carmen Barcia Zequeira: Una sociedad en crisis. La
Habana a finales del siglo XIX.
62 / zuleica romay
88
Jorge Calderón González: Amparo: millo y azucenas, p.135.
cepos de la memoria / 63
89
Ervin Goffman: Estigma: la identidad deteriorada, p. 128, 10ª reimpresión.
64 / zuleica romay
90
Me refiero a los protagonistas de las novelas de Gertrudis Gómez de Avella-
neda y Anselmo Suárez y Romero, que fueron publicadas fuera de Cuba en
1841 y 1880 respectivamente. En lo adelante, la literatura cubana solo atribu-
yó los buenos sentimientos, la inteligencia, la apostura y la buena educación
a personajes protagónicos que, además de negros “excepcionales”, siempre
fueron hombres. Nuestra novelística aún espera por una heroína negra, pese
a la existencia —desde Fermina y Carlota, líderes esclavas de las sublevacio-
nes de 1843— de personajes femeninos reales cuya actuación alcanzó ribetes
de leyenda.
91
Aludo a “Superfinos Negros”, el tema que da título al primer disco de la
agrupación, producido en 2005.
92
La frase que aparece en cursivas corresponde a una de las personas que
entrevisté en el periodo 2008-2009. En lo adelante, aparecerán de esta forma,
sin mayores aclaraciones, frases extraídas de los testimonios que recogí.
cepos de la memoria / 65
93
Barack Obama: Los sueños de mi padre, pp. 91-92.
94
Me refiero a las obras escritas por Bernardo Guimarães (O escrava Isaura,
1875), James W. Johnson (Autobiografía de un hombre ex coloreado, 1912)) y
Phillip M. Roth (La mancha humana, 2000). En las tres novelas se abordan
estrategias de simulación de mestizos muy claros para lograr “pasar por
blancos” y asegurarse la felicidad en sociedades racialmente jerarquizadas.
El protagonista de James W. Johnson, confiesa a la mujer que ama su negrura
ancestral y ella acepta casarse y constituir una familia; pero cuando él, falle-
cida su cónyuge, decide cultivar sin recato el ragtime y otros géneros musica-
les afroamericanos, asociando sus dotes interpretativas a su condición racial,
tropieza con la incomprensión y el rechazo. El personaje de La mancha huma-
na es un profesor universitario de lenguas clásicas. Sumido en un conflicto
ético, laboral y familiar como consecuencia de un chiste racista que realizó a
expensas de uno de sus estudiantes, el protagonista reanaliza la decisión de
66 / zuleica romay
MAR CA NÚMER
MARCA NÚMERO O 2:
EL C OMPLEJO
COMPLEJO DE INFERIORIDAD
INFERIORIDAD
96
Ver de María Magdalena Pérez Álvarez: “Los prejuicios raciales en Cuba: un
estudio de barrios (1998-1999)”; Yesenia Selier y Penélope Hernández “De la
negritud y otros demonios: identidad racial negra en afiliados y no afiliados
a grupos culturales de ascendencia africana en Ciudad de La Habana”; y V V.
AA.: Las relaciones raciales en Cuba: estudios contemporáneos.
cepos de la memoria / 69
97
Armando Toledo (Comp.): Presencia y vigencia de Brindis de Salas, pp. 50-51.
70 / zuleica romay
98
La racialización del imaginario social en las culturas iberoamericanas se expresa
en nociones, representaciones sociales, tradiciones y prácticas culturales que
otorgan sentido y significado al color de la piel. La esclavitud de los pueblos
africanos y su forzado traslado a las Américas construyó dos mundos —nunca
paralelos y no siempre opuestos— representados por el arquetipo del amo
blanco, con su cultura de dominación y el esclavizado negro, con su cultura de
resistencia. En este libro sintetizo los mundos creados por esa construcción ideal
y racializada de la realidad en las expresiones lo blanco y lo negro.
cepos de la memoria / 71
99
Al respecto puede consultarse: María del Carmen Zabala Argüelles (Comp.):
Algunas claves para pensar la pobreza en Cuba desde la mirada de jóvenes investiga-
dores, y Pablo Rodríguez Ruiz: Los marginales de las Alturas del Mirador…
100
Silvia Regina de Lima Silva: “La teología negra latinoamericana como un
espacio de descubrimiento y afirmación del sujeto”. Revista El mensajero del
corazón de Jesús, no. 1395, II Época, Año 2007, t. CXIX, Bogotá D.C. Citada por
Juan F. Benemelis: El miedo al negro. Antropología de la colonialidad, p. 400.
cepos de la memoria / 73
101
María del Carmen Caño: “Relaciones raciales, procesos de ajuste y política
social”, p. 64.
74 / zuleica romay
102
Sigmund Freud consideró las fobias como perturbaciones psíquicas motiva-
das por un miedo primario, instintivo, o por la angustia que generan repre-
sentaciones obsesivas sobre acontecimientos traumáticos de la experiencia
vital de las personas. Ver: Obras completas, Enciclopedia Encarta, Curvier
Pictures, pp. 76-160.
103
Investigaciones realizadas en Cuba demuestran que “si bien los grupos de
amigos son en general multirraciales, el mejor amigo tiende a ser de igual
filiación racial” (María Magdalena Pérez: “Los prejuicios raciales: sus meca-
nismos de reproducción”, p. 46). Otras estiman que la escuela “propende y
facilita la creación de grupos de amistades interraciales que se manifiestan
en las actividades del horario docente [pero] en el momento de la salida
esos grupos tienden a la polarización racial, tendencia no mayoritaria, pero
con peso importante que se constata mediante la observación” (Rodrigo
Espina Prieto, María M. Pérez Álvarez y Estrella González Noriega: “Prejui-
cio racial: expresiones actuales y factores de supervivencia”, en Las relacio-
nes raciales en Cuba: estudios contemporáneos, p.193)
cepos de la memoria / 75
104
El término fue empleado por primera vez en 1892 por el filósofo galo Jules
de Gaultier, quien en su ensayo Le Bovarysme, la psychologie dans l’œuvre de
Flaubert, asoció la imaginación evasiva a la perenne insatisfacción conyugal
de Emma Bovary, la protagonista de la novela. Desde entonces, el bovaris-
mo se identifica con la indisposición crónica a conectar los deseos con la
realidad, o con la autoimagen excesivamente optimista de algunas perso-
nas, en virtud de la cual construyen una realidad ficticia en la que juegan el
papel deseado, a contrapelo de los hechos.
76 / zuleica romay
105
Frantz Fanon: Piel negra, máscaras blancas, p. 270.
cepos de la memoria / 77
106
Julie Andrea Chaparro: “Es que tenía que ser negro”: estereotipos y relaciones
sociales”. http://lanic.utexas.edu/project/etext/llilas/ilassa/2009/
chaparro.pdf [fecha de la consulta: 8/ 7/ 2014].
78 / zuleica romay
107
Teun A. Van Djik: “El discurso y la reproducción de racismo”, en Lenguaje en
contexto, p. 140.
cepos de la memoria / 79
108
Jorge Mañach: “Indagación del choteo”, en Ensayos, p.76.
80 / zuleica romay
MAR CA NÚMER
MARCA NÚMERO O 3:
EL “TIO-T OMISMO"
“TIO-TOMISMO"
109
Nombre con que se recreó en Estados Unidos la tradición folletinesca fran-
cesa de publicar novelas por entregas en diarios y revistas.
82 / zuleica romay
110
La historia que el reivindicado Solomon Northup contó al editor David
Wilson en la primavera de 1853, reencarnó 160 años después en el filme 12
años de esclavitud, merecedor de seis nominaciones y tres premios Oscar en la
competición del año 2013.
111
Ver de Frederick Douglass: Vida De Un Esclavo Americano, Escrita Por Él
Mismo.
112
Organización creada en 1909 en Estados Unidos por activistas blancos y
negros. Surgió en el llamado Congreso Nacional Negro y su primera direc-
tiva nacional, el Comité de los Cuarenta, fue conocido también como Co-
mité Nacional para el Progreso del Pueblo Negro. En el segundo congreso,
celebrado en mayo de 1910, sus delegados decidieron hacer más explícito el
propósito de hacer campaña en favor de los derechos civiles de todos los
ciudadanos de piel oscura, y se adoptó el nombre de Asociación Nacional
para el Progreso del Pueblo de Color (NAACP).
cepos de la memoria / 83
113
Angela Davis: Mujeres, raza y clase, p.40, 2ª edición.
114
Ver: Esteban Morales: La problemática racial en Cuba.
115
El capital, más que una noción o concepto, es una de las categorías empleadas
por el sociólogo francés Pierre Bourdieu para construir su método socioló-
gico de interpretación de la realidad. Durante su vida, Bourdieu insistió en
que el capital no tiene validez como categoría sociológica si se le desconecta
del campo y el habitus, los otros elementos de la triada que sustentan su
modelo de análisis. Pero el capital ha sido comprendido por la sociología
contemporánea también como proceso acumulativo de patrimonio, sabe-
res, destrezas, relaciones o imagen que permite el ejercicio o negociación
del poder en una determinada estructura, espacio o actividad social. Para
más información, consultar a: Pierre Bourdieu y Loïc Wacquant: Una invita-
ción a la sociología reflexiva.
84 / zuleica romay
116
Jesús Guanche y José A. Matos (Comp.): Fernando Ortiz contra las razas y los
racismos, p. 190.
cepos de la memoria / 85
117
Gustavo Enrique Mustelier: La extinción del negro. Apuntes político-sociales, p. 30.
86 / zuleica romay
118
Alejandro de la Fuente relaciona este incremento con el papel protagónico
jugado por negros y mestizos en la llamada “guerrita de 1906”. En Una
nación para todos: raza desigualdad y política en Cuba 1900-2000, p. 102.
cepos de la memoria / 87
MAR CA NÚMER
MARCA NÚMEROO 4:
LA AMBIVALENCIA SOCIALIZADA
AMBIVALENCIA SOCIALIZADA
119
Melville J. Herskovits: Life in a Haitian Valley. New Jersey, Markus Wiener
Publishers, 2007.
120
En realidad la ocupación militar, cuyo oprobioso primer centenario se cum-
plirá este año, tuvo como objetivos controlar la banca nacional, las aduanas,
y los mandos operacionales de la bahía de San Nicolás, para facilitar la
entrada del capital y las manufacturas estadounidenses a Haití.
121
Melville J. Herskovits. Citado por Anthony P. Maingot: Estados Unidos y el
Caribe. Retos de una relación asimétrica, p. 337.
cepos de la memoria / 91
122
Melville J. Herskovits: The Myth of the Negro Past.
123
Antonio Benítez Rojo: La isla que se repite. El Caribe y la perspectiva posmoderna, p. XV.
124
Ver: Gilberto Freyre: Casa-Grande y Senzala y de Fernando Ortiz: Contrapun-
teo cubano del tabaco y el azúcar. Las ediciones príncipe de estas obras datan de
1930 y 1940 respectivamente, período que en varios de nuestros países se
caracterizó por la exaltación del aporte de las culturas africanas a la ameri-
canidad y por la afanosa búsqueda e intelección de las raíces de nuestra
identidad afroamericana.
92 / zuleica romay
125
Aníbal Quijano: “Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Lati-
na”, en Edgardo Lander (Comp.): La colonialidad del saber, p. 242.
cepos de la memoria / 93
126
Gerald F. Murray y Marina Ortiz: Pelo bueno/Pelo malo. Estudio antropológico de
los salones de belleza en República Dominicana, p. 1.
94 / zuleica romay
127
Ver: Daniel Mato: “Producción trasnacional de representaciones sociales y trans-
formaciones sociales en tiempos de globalización”, en Daniel Mato (Comp.):
Cultura y transformaciones sociales en tiempos de globalización, pp.128-129.
128
Eric Williams: El negro en el Caribe y otros textos, p. 66.
cepos de la memoria / 95
129
Cyril L. R. James: “The Case for West Indian Self-Government”, London,
1933. Citado por Eric Williams: ob. cit., p.67.
130
Drama musical producido en 2013, bajo la dirección de Jorge Luis Sánchez,
a partir de Pogolotti-Miramar, una puesta teatral de Alexis Vázquez. La his-
toria de Alexander y Liz, es la del amor de dos jóvenes enfrentados a los
prejuicios raciales de sus respectivas familias. El argumento, centrado en
las relaciones interraciales, ahonda, además, en varios conflictos de la
realidad cubana.
96 / zuleica romay
131
Leydi Abreu García: “Matrimonio interracial: matrimonio, familia y disen-
so en la sociedad habanera entre 1776-1881”, p.64.
132
Joseph Anténor Firmin: Igualdada de las razas humanas. Antropología positiva,
p.92. Evidentemente, el intelectual haitiano se refiere al médico y embriólogo
cepos de la memoria / 97
134
Roland Barthes: Mitologías, p. 128.
135
Juan Franqueza: “Las mulatas”, en Directorio Criticón de La Habana, p. 69.
Según el Diccionario cubano de seudónimos, de Domingo Figarola Caneda, el
seudónimo Juan Franqueza corresponde al periodista andaluz Cayetano Palou
y Vivanco, fallecido en La Habana en 1882.
cepos de la memoria / 99
136
Joaquín Nicolás de Aramburu: “Baturrillo”, p.2.
100 / zuleica romay
137
Pablo Rodríguez Ruiz: Los marginales de las Alturas del Mirador: un estudio de
caso, pp. 226-227.
cepos de la memoria / 101
138
Naum Kliksberg: “Qué dicen quienes rechazan y discriminan a los matri-
monios mixtos y a sus hijos/as http://www.matrimoniosmixtos.info/
index.php?option=com_content&task=view&id=28&Itemid=43 [fecha de la
consulta 4/ 3/ 2013]
139
En 1795, el rey Carlos III promulgó la Real Cédula Gracias al Sacar, que
establecía los requisitos, procedimientos y numerario para la compra de
blancura por parte de los mulatos hispanoamericanos.
102 / zuleica romay
140
Filme producido en 2003, con guión de Rigoberto López Pego y Eugenio
Hernández Espinosa. Protagonizado por Lía Chapman, actriz descendiente
de haitianos, y Jorge Perugorría, fue desestimado por el jurado del Festival
del Nuevo Cine Latinoamericano de ese año. Sin embargo, en 2007 obtuvo
el Gran Premio Dikalo a la mejor cinta de ficción en el Festival Panafricano
de Filmes, efectuado en Cannes, Francia.
141
Filme rodado en 1974, con guión de Sara Gómez y Tomás González, y
dirección artística de Julio García Espinosa. Tras la muerte de Sara, este
último y Titón se encargarían de concluir la filmación y edición de la obra.
La selección anual de la crítica reconoció en 1977 a De cierta manera, como
una de las películas más significativas del año.
142
Tomás González: “Memoria de una cierta Sara”, en Pedro Pérez Sarduy y
Jean Stubbs (Comp.): Afrocuba. Una Antología de Escritos Cubanos Sobre Raza,
Política y Cultura, p. 114.
104 / zuleica romay
143
Jayne Ifekwunigwe: “Cuando habla el espejo: la poética y la problemática
de la construcción de identidad para las métisse de Bristol”, en Mercedes
Jabardo (Ed.): Feminismos negros. Una antología, pp-284-285.
144
Homi K. Bhabha: El lugar de la cultura, p. 74. [El énfasis es del autor].
106 / zuleica romay
MAR
MARCACA NÚMERO 5:
NÚMERO
LA A GRESIVID
AGRESIVID AD C OMPENSADORA
GRESIVIDAD COMPENSADORA
145
Ver: Roger Bartra: El salvaje en el espejo, y Homi K. Bhabha: ob. cit.
108 / zuleica romay
146
Joseph Anténor Firmin: Igualdad de las razas humanas. Antropología positiva, p. 411.
cepos de la memoria / 109
147
Roberto Fernández Retamar: Algunos usos sobre civilización y barbarie, p. 141.
148
Germán Carrera Damas: “Huida y enfrentamiento”, en Manuel Moreno
Fraginals (Comp.): África en América Latina, p. 41.
110 / zuleica romay
149
José Luciano Franco: “Cinco siglos de lucha por la libertad. Los palenques”,
p. 18.
150
Ver Rafael Duharte Jiménez: “Rebeldía negra e independencia”, en Naciona-
lidad e historia, p. 54.
cepos de la memoria / 111
151
Cirilo Villaverde: Diario del rancheador p.108.
152
Abelardo Padrón: Quintín Bandera. General de tres guerras.
153
José Isabel Herrera: Impresiones de la guerra de independencia.
154
Ricardo Batrell Oviedo: Apuntes biográficos de la vida de Ricardo Batrell Oviedo.
112 / zuleica romay
155
José Antonio Piqueras: La esclavitud en las Españas: un lazo trasatlántico, p. 62.
114 / zuleica romay
156
La Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica, en su última votación
anual, incluyó la película de Steve Mc Queen entre los mejores filmes estre-
nados en las salas cinematográficas del país en 2014. Ver: Luciano Castillo:
“Seleccionan críticos cubanos las mejores películas de 2014”, Granma, 8 de
enero de 2015.
116 / zuleica romay
157
Un artículo reciente, publicado en Internet, da cuenta de una investigación reali-
zada en 2012 por el diario Los Angeles Times, según la cual de los casi 6000 miem-
bros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos,
77% son hombres y 94% son blancos. Ver: “Grupos de derechos civiles protestan
por la falta de diversidad en los Oscar”. http://www.cubasi.cu/cubasi-noticias-
cuba-mundo-ultima-hora/item/36708-grupos-de-derechos-civiles-protestan-por-
la-falta-de-diversidad-en-los-oscar [fecha de la consulta. 9/ 4/ 2013].
cepos de la memoria / 117
MARCA NÚMER
MARCA NÚMERO O 6:
LA NEG
NEGAACIÓN DE SÍ, EL DUALISMO CUL TURAL
CULTURAL
Y LAS C ONDUCT
CONDUCT
ONDUCTASAS DE IMITA
IMITA CIÓN
158
Ver: Felipe Pigna: Los mitos de la historia argentina, t. 2; y Norberto Galasso:
Seamos libres y lo demás no importa nada.
159
Ver: Alfonso Múnera Cavadía: El fracaso de la nación. Región, clase y raza en el Caribe
colombiano (1717-1821), obra que recoge las acciones, como protagonista de la
emancipación de Cartagena de Indias, del artesano cubano Pedro Romero,
nacido en Matanzas y líder de los lanceros del barrio de Getsemaní. En 2011, el
Fondo Editorial Casa de las Américas produjo una edición cubana de este libro.
120 / zuleica romay
160
Me refiero a María Josefa Marín de Narváez (1668-1692), hija única y natural
del acaudalado capitán Francisco Marín de Narváez. Durante más de un siglo,
historiadores y genealogistas han especulado sobre el origen de la madre de
María Josefa, quien no participó en la crianza de la pequeña y a la cual algunos
presumen una negra esclava de la dotación de don Francisco. La exaltación de
su “sangre impura” fue uno de los argumentos más utilizados por los enemi-
gos de Simón Bolívar para menoscabar su liderazgo político y militar.
161
Sobre la polémica puede consultarse: http://www.semana.com.ve/v2/2012/
08/14/se-pelaron-los-expertos-con-el-rostro-de-simon-bolivar/ [fecha de la
consulta. 9/ 4/ 2013].
162
Tanto el historiador alemán Gerhard Masur (Simón Bolívar, 1946) como el
español Salvador de Madariaga (Bolívar, 1951), especularon sobre la presunta
ascendencia africana de El Libertador pero, sobre todo, explicaron tal origen
a partir de su temperamento “volcánico”. Coincidiendo con ambos, el inte-
lectual ecuatoriano Justino Cornejo, en su ensayo Lo que tenemos de Mandinga
(1974), reafirmó los estereotipos más extendidos sobre la africanía al afirmar:
“Simón Bolívar es violento y sensual, vivaz y pronto, teatral y turbulento,
franco y «salvaje», impaciente y sensitivo; dotado de una asombrosa resisten-
cia y con una renuncia insofrenable [sic] para todo tipo de servidumbre”.
163
Gabriel García Márquez: Voz, 23 de febrero de 1989. Citado por Sandra Soler
Castillo y Neyla G. Pardo Abril: “Discurso y racismo en Colombia. Cinco
siglos de invisibilidad y exclusión”, en Teun A. Van Djik: Racismo y discurso
en América Latina…, pp.187-188.
cepos de la memoria / 121
164
Pablo Antonio Cuadra: “Rubén Darío y la aventura literaria del mestizaje”, p. 307.
165
Ver: Rubén Darío: “El triunfo de Calibán”, en Retratos y figuras, pp. 144-149.
122 / zuleica romay
166
Rubén Darío: La vida de Rubén Darío contada por él mismo.
167
José María Vargas Vila: Rubén Darío, p. 20. [Excepcionalmente, he alterado
los signos de puntuación del texto original, en aras de una mejor compren-
sión de su contenido].
168
La primera edición de Orientalismo data de 1978, cuando Edward Said era
profesor de literatura inglesa y comparada en la Universidad de Columbia.
Considerado un clásico de las Ciencias Sociales, el libro ha sido editado
desde entonces en varios idiomas.
169
Louis Althusser: Ideología y aparatos ideológicos del Estado.
cepos de la memoria / 123
170
Personajes del teatro costumbrista estadounidense, surgido en los años
treinta del siglo XIX. A los hombres blancos que se pintaban la cara para
representar personajes negros (a los descendientes de africanos se les prohi-
bía este tipo de creación artística), también se les llamó “caras-negras”.
Según la investigadora teatral Jill Lane, esa forma de arte dramático resulta
comparable al teatro bufo cubano, pues: “[…] Ambas elaboran el estilo y
práctica del buffo a la moda, o sea, combinan la música con el acto hablado,
tanto una como la otra focalizan el espectáculo en los elementos musicales
africanos que supuestamente se escuchaban en las plantaciones e ingenios o
en la ciudad”. Ver: Jill Lane: “ImpersoNación: teatro, raza y nación en Cuba
y los Estados Unidos en el siglo XIX” en Inés María Martiatu (Comp.): Bufo y
nación. Interpelaciones desde el presente, pp. 172-206.
171
Como se recordará, el personaje de la primera versión cinematográfica de
la novela de Margaret Mitchell fue interpretado por la actriz y cantante
124 / zuleica romay
173
Pedro Pérez Sarduy: Las criadas de la Habana, p. 17.
174
Abelardo Estorino: “Parece blanca”, en Teatro completo, pp.765-806. Estrena-
da en 1994, la obra recibió el premio de la crítica teatral a la mejor puesta en
escena de ese año.
175
Eugenio Hernández Espinosa: “Tíbor Galarraga”, en Quiquiribú mandinga,
pp. 275-306. Escrita en 2001, la obra se estrenó dos años después, bajo la
dirección artística de su autor.
126 / zuleica romay
176
Bolívar Echeverría: “Imágenes de la blanquitud”, en Crítica a la modernidad
capitalista. Antología, p. 150.
cepos de la memoria / 127
177
Eduardo Galeano: Patas arriba. La escuela del mundo al revés, p. 262 y 294.
178
La noción de neorracismo, enriquecida después por estudiosos de distintas
latitudes, comenzó a construirse en los años ochenta del pasado siglo, a
partir de la publicación, en 1981, de The New Racism: Conservatives and the
Ideology of the Tribe, un ensayo del antropólogo británico Martin Barker.
179
Nombre artístico de la actriz, bailarina y cantante estadounidense de origen
latino Jennifer López.
128 / zuleica romay
180
Ver: Angela Davis: Autobiografía, y Henry L. Gates, Jr.: Gente de color.
181
Bell Hooks: “Alisando nuestro pelo”, p. 70.
182
Pueden consultarse las ideas básicas de este proyecto en: www.missrizos.com
y es-es.facebook.com/pages/Miss-Rizos/235632179794319.
cepos de la memoria / 129
183
Néstor García Canclini fijó el nacimiento de este concepto en los últimos
años del siglo XX, destacando la versatilidad de la noción, la que puede ser
utilizada para aludir a los procesos transculturales inherentes a las antiguas
colonias; los efectos culturales de la globalización; las consecuencias, en una
perspectiva diacrónica, de los procesos migratorios; o los entrecruzamientos
artísticos, literarios y comunicacionales (“Noticias recientes sobre la hibri-
dación”. Publicaciones del Centro Cultural Criterios, Biblioteca digital); sin em-
bargo, en fecha tan temprana como 1933, Lino Novás Calvo empleó el
término hibridez en su novela Pedro Blanco, el negrero, para referirse al am-
biente intercultural de los grandes puertos dedicados a la trata negrera,
como Cádiz, Génova, Tánger y Liverpool.
130 / zuleica romay
184
Étienne Balibar: “¿Existe un neorracismo?”, en Immanuel Wallerstein y
Étienne Balibar: Raza, nación y clase, p.38.
cepos de la memoria / 131
185
Étienne Balibar: “Racismo y nacionalismo”: ob. cit., p.89.
186
Simone de Beauvoir: El segundo sexo. Los hechos y los mitos, p.75.
132 / zuleica romay
187
Alberto S. Barrow: No me pidas una foto: develando el racismo en Panamá.
188
Francisco Galarza y Gustavo Yamada: Discriminación laboral en Lima: el rol de
la belleza, la raza y el sexo, p. 30.
189
Ibídem., p. 31.
cepos de la memoria / 133
190
Guy Debord: La sociedad del espectáculo, p.11.
134 / zuleica romay
191
La civilización del espectáculo, uno de los más recientes ensayos de Mario Vargas
Llosa, hace una extensa descripción del carácter enajenante de la industria
cultural capitalista, muy útil para apreciar las complejidades del mundo en
que vivimos. Como era de esperar, el autor no profundiza en las causas, lo
que implicaría desmontar el engranaje construido para que el mercado reine
sobre la condición humana y el capitalismo sea eterno. Sus críticas a Guy
Debord —por emplear un modelo de análisis marxista para interpretar la
realidad de su tiempo—, y a Mijail Bajtin, a quien Vargas Llosa regaña por
situar las culturas populares al mismo nivel que la “alta cultura”, ejemplifi-
can la falta de aliento transformador de la elegante prosa ensayística de este
Nobel de las Letras, que no del Pensamiento.
192
Enrique Dussel: 1492. El encubrimiento del Otro: Hacia el origen del “mito de la
modernidad”, pp. 52-53.
cepos de la memoria / 135
¿DESORDEN PSICOLÓGICO
O TRA UMA HISTÓRIC
TRAUMA O?
HISTÓRICO?
193
El proyecto se materializó en 1977, con una antología de ensayos intitulada
África en América Latina que, además de los dos citados, tuvo entre sus auto-
res a: Jean Benoist, René Depestre, Samuel Feijóo, Octavio Ianni, Adelaida
de Juan, Sidney W. Mintz, Odilio Urfé y Pierre Verger. El libro fue reeditado
por Siglo XXI Editores en 1987.
136 / zuleica romay
194
Germán Carrera Damas: “Huida y enfrentamiento”, en Manuel Moreno
Fraginals (Comp.): ob. cit., p.35. Nótese que el autor no menciona al Caribe,
pues su texto se escribió en una época en que muchos le consideraron presencia
invisible en la noción “América Latina”. Es evidente, sin embargo, que Carrera
Damas también alude a aquellas que en diferentes épocas fueron islas del
azúcar, o del café, así como a la larga franja costera que bañada por las aguas de
nuestro pequeño y turbulento mar, se extiende hasta el nordeste de Brasil.
195
Ver: Fernando Braudel: “Historia y Ciencias Sociales. La larga duración”.
196
Con excepción de Haití (1793), Santo Domingo (1822), Cuba (1886) y
Brasil (1888), las naciones americanas emprendieron la abolición de la
esclavitud como tarea republicana. Ocurrió en países con una propor-
ción significativa de personas negras y mestizas: Colombia (1851), Ve-
nezuela (1854) y Estados Unidos (1865), y también en aquellos con me-
nor peso demográfico de descendientes de africanos, tales como: Chile
(1823), México (1829), Bolivia (1831), Uruguay (1846), Ecuador (1851),
Argentina (1853), Perú (1854) y Paraguay (1869).
cepos de la memoria / 137
197
Oscar Zanetti Lecuona (Comp): “Anselmo Suárez y Romero”, Orbita de Ma-
nuel Moreno Fraginals, p. 33.
198
Naciones Unidas. Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos:
“Declaración de la Conferencia Mundial contra el racismo, la discriminación
racial, la xenofobia, y las formas conexas de intolerancia (2001)”, en Unidos
contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de
intolerancia, p. 6.
138 / zuleica romay
199
Jean Bernabé, Raphael Cönfiant y Patrick Chamoiseau: Elogio de la creolidad, p. 81.
cepos de la memoria / 139
200
La III Conferencia contra el Racismo, la Discriminación, la Xenofobia y
otras formas conexas de intolerancia, se celebró en Durban, Sudáfrica, en el
verano de 2001, tras casi dos años de preparativos y conferencias regionales.
Sobre la construcción del vocablo “afrodescendiente”, el activista uruguayo
Romero Rodríguez resumió los resultados de la Conferencia Regional con-
tra el Racismo, efectuada en Santiago de Chile en el año 2000, manifestando:
“entramos en Santiago de Chile como negros americanos y salimos como
afrodescendientes americanos”. La Conferencia de Durban aprobó un pro-
grama de trabajo al que se ha dado seguimiento desde entonces a través de
diferentes mecanismos de la ONU.
140 / zuleica romay
201
Samuel Huntington: El choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden
mundial, p. 117.
cepos de la memoria / 141
Fuentes C onsul
Consul tad
onsult as
adas
Índice
Prefacio / 7
Una mirada a las raíces / 17
Marca número 1: Vergüenza de ser negro / 57