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TUS HIJOS VEN PORNO

¿QUÉ VAS A HACER?

#niñosyniñaspornograficos

José Luis García


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Tus hijos ven porno 1

Tus hijos ven porno


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¿Qué vas a hacer?

Generación de #niñosyniñaspornograficos

José Luis García


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Información legal

Para la edición del libro en formato electrónico y en papel:

© José Luis García Fernández, 2020

Depósito legal: NA 2079-2020

ISBN: 978-84-09-26850-4 para la edición digital/PDF

ISBN: 978-84-09-29417-6 para la edición en papel

Foto portada: Merche Galindo

© Foto portada: José Luis García

©Foto contraportada: José Luis García

Publicado por el autor.

Para cualquier consulta o sugerencia relacionada con este libro o con el resto de la obra
literaria del autor escribir a: https://joseluisgarcia.net/

Prohibida la reproducción total o parcial de este libro, por


cualquier procedimiento, sin autorización previa y por escrito del
autor, en los términos establecidos en las leyes vigentes.
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A Isadora, Laura, Maider y Santiago, docentes de mi


familia, que me actualizan constantemente en la realidad de los
menores y jóvenes.

A Clau y Helena por su generosidad en enseñarme


algunas de las cosas que les pasan a los chicos y chicas
adolescentes.

A Naiara por su disposición incondicional.

A Consuelo Allue por su generosidad, amabilidad y su


inestimable apoyo.

A Maite P. Larumbe por su colaboración

A Pili Litago por su permanente amabilidad y apoyo.

Y a Ion y Alba por su inestimable ayuda y su cariño.


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Aclaración inicial
Este libro, forma parte de una serie de 4 que inicialmente llevaba por título NIÑOS (Y NIÑAS)
PORNOGRAFICOS (1,2,3 y 4). El primero de ellos, con ese mismo título, fue publicado en papel y
como libro electrónico en Amazon el 16 de diciembre de 2020. Después de seguir el engorroso
proceso de publicación y de hacer numerosas modificaciones exigidas para la portada, -hasta en
3 cubiertas diferentes, ya que fueron rechazadas antes de aceptar la definitiva- finalmente, la
última presentada fue elegida para su publicación. Se publicó en los dos formatos vendiéndose
algunos ejemplares.

Empero, cuatro días después, se me comunicó que el libro quedaba bloqueado, es decir
censurado y excluido definitivamente de la venta, en razón de que “infringe nuestras pautas de
contenido” y “nos reservamos el derecho a determinar qué contenido es aceptable”. Vaya… y
entonces ¿Cuál es aceptable? ¿Cuáles son las pautas de contenido? Pues no te lo dicen con
exactitud. Te remiten a un link donde se señalan algunas generalidades. Suponemos que la
imagen de la portada, con un niño mirando su tablet o la imagen que observa o el título del libro
muy explícito o tal vez el contenido, a no dudar serio y riguroso, sobre el estudio de la
pornografía. Nunca lo sabremos. Ni tampoco importa tal cosa ahora.

Pero, en mi opinión, se trata en primer término, de un ejemplo claro de falta de profesionalidad


incompresible en una multinacional poderosa y de beneficios anuales multimillonarios que,
según medios periodísticos, derivan a países con tratamientos fiscales particulares. Antes de
publicarlo deberían tener todos los controles necesarios para decidir si se publica o no y no
esperar días después, vendidos ya algunos ejemplares, cuando todo el proceso de promoción
está en marcha, truncando de cuajo diferentes iniciativas de divulgación previamente
programadas, con costes económicos y personales muy importantes. Así mismo una falta de
respeto al autor y a quienes esperaban con interés su publicación.

En segundo lugar, este desagradable incidente -que fue una bofetada a la ingente ilusión que
teníamos por este proyecto, en el que llevábamos embarcados varios años- evidencia una vez
más algo que desarrollaremos a lo largo de este texto: La hipocresía que sigue existiendo frente
al sexo, en particular sobre el porno. Como veremos, desde los 6-8 años algunos chicos
comienzan a ver porno, las más de las veces con dosis de violencia. Si mostramos esa realidad
en una foto, apenas explícita, en la portada, hay quienes se rasgan las vestiduras y se
escandalizan. Otros muchos no. Tal actitud tiene varias lecturas. Una de las más relevantes, en
mi opinión, es que con ello están haciendo un flaco favor a esa realidad oculta y que se trata de
esconder ya que, muy al contrario, hace que este hecho esté cada vez sea más extendido. El
propio catálogo de Amazon de libros y objetos sexuales es un buen ejemplo de ello.

En fin, pero aquí estamos otra vez, con otro título para la serie de 4 libros: Tus hijos ven porno,
con otras portadas, pero sin cambiar un ápice del contenido, para ofrecer a las familias y
docentes amplios conocimientos sobre el fenómeno de la pornografía, para que luego puedan
llevar a cabo una educación sexual más realista y rigurosa, dosificando conocimientos, con sus
hijos e hijas, que eso es de lo que se trata y lo que realmente importa: que llegue a sus
destinatarios/as.
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“El hecho de que la pornografía, con su peculiar información sexual y con su objetivo,
eminentemente lucrativo, se haya introducido en nuestro Estado antes que una auténtica
educación sexual, va a generar consecuencias graves en la salud sexual de las personas”.

José Luis García

Texto publicado en prensa el 4 de octubre de 1980

“A la luz de los conocimientos disponibles deberíamos considerar el consumo de


pornografía violenta como un grave problema de salud de nuestra sociedad. Sus efectos en este
ámbito y en el de las relaciones interpersonales y de pareja pueden ser graves: adicción,
hipersexualidad, trastornos y disfunciones sexuales, conflictos de pareja, aumento del consumo
de prostitución, incremento de ETS… consecuencias muy documentadas científicamente”.

José Luis García

Texto publicado en prensa el día 4 de octubre de 2020

Han pasado 40 años y, lamentablemente, mi pronóstico se ha cumplido.


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Tabla de contenido

Información legal.......................................................................................................... 2
Aclaración inicial ............................................................................................................... 5
Información previa.......................................................................................................... 13
Introducción.................................................................................................................... 15
CAPÍTULO I. UNA SOCIEDAD HIPERSEXUALIZADA Y PORNOVIOLENTA ........................... 17
Nota previa ................................................................................................................ 17
Modelos sociales de abordaje de la sexualidad ....................................................... 35
Modelo tradicional .................................................................................................... 35
El paradigma dominante en la actualidad: el modelo hipersexual.......................... 36
Hipersexualización social y pornografía ............................................................... 37
Otras características de la hipersexualización social ............................................ 40
¿Hay futuro? ¿Habría un tercer modelo? ............................................................. 62
CAPITULO II. RIESGOS DE INTERNET .............................................................................. 65
Humanismo versus tecnología: Reflexiones sobre la regulación de internet ......... 67
La adicción al móvil/Internet .................................................................................... 70
Ventajas/inconvenientes de Internet ....................................................................... 75
CAPÍTULO III. ¿QUÉ ES LA PORNOGRAFÍA? ..................................................................... 85
Aproximación al concepto de pornografía. ................................................................. 85
Erotismo y pornografía ............................................................................................... 95
Nuestra propuesta ................................................................................................... 101
Resumen................................................................................................................... 104
Algunos apuntes a la historia de la pornografía ..................................................... 106
El cine y las películas sexuales ................................................................................. 114
Anotaciones sobre España ...................................................................................... 130
¿Qué es lo que pasa en la actualidad? .................................................................... 132
CAPITULO IV. EL DEBATE SOBRE LA PORNOGRAFIA ..................................................... 149
Dos modelos antagónicos.................................................................................... 151
Posiciones en contra: abolición de la pornografía ............................................... 155
El cisma en el movimiento feminista.................................................................... 158
El conflicto en España .......................................................................................... 167
CAPÍTULO V. Pornografía, negocio, ética y legalidad .................................................... 183
Pornografía y negocio ........................................................................................... 183
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Etica y pornografía ................................................................................................ 200
Ley y pornografía .................................................................................................. 206
Entonces, ¿qué habría que hacer con la pornografía? ......................................... 221
Resumen ............................................................................................................... 229
CAPITULO VI. LAS PELÍCULAS SEXUALES COMO MODELO IDEOLÓGICO ....................... 233
Los modelos sexuales ........................................................................................... 233
Modelo de varón .................................................................................................. 241
Modelo de mujer. ................................................................................................. 243
La otra cara de las películas sexuales violentas. ...................................................... 251
Pero ¿es un trabajo como otro cualquiera? ......................................................... 253
Denuncias a la industria del porno ..................................................................... 263
Resumen ............................................................................................................... 278
CAPITULO VII. PORNOGRAFÍA Y AGRESIONES SEXUALES .............................................. 281
¿Cuál es el papel de la pornografía en las agresiones sexuales? ......................... 281
Agresividad y violencia sexual .............................................................................. 283
Factores a considerar en las agresiones sexuales ................................................ 292
Posibles variables explicativas.............................................................................. 297
Agresiones sexuales a menores, pornografía y desigualdad................................ 313
Agresores .............................................................................................................. 323
Machismo ............................................................................................................. 330
Miedo y dominación ............................................................................................. 335
¿Se puede evitar/corregir el machismo? ............................................................. 346
Resumen ............................................................................................................... 353
CAPÍTULO VIII. PORNOGRAFÍA Y PROSTITUCIÓN .......................................................... 357
La prostitución ...................................................................................................... 361
Una cuestión de poder y desigualdad .................................................................. 366
Prostitución y pornografía .................................................................................... 370
Mafias organizadas ............................................................................................... 378
La prostituta ......................................................................................................... 382
¿Qué hacer entonces? .......................................................................................... 390
Resumen ............................................................................................................... 399
CAPITULO IX. PORNOGRAFÍA: EFECTOS EN LA CONDUCTA .......................................... 403
Nota previa ........................................................................................................... 403
Investigaciones acerca de los efectos del consumo ........................................... 410
Algunos sesgos en las investigaciones ................................................................ 411
Consumir pornografía no tiene efectos negativos ............................................. 419
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Efectos negativos y daño para la salud ................................................................ 425
Estudios e investigaciones relevantes que confirman efectos negativos.......... 435
A) Consecuencias en menores y jóvenes ........................................................... 437
1. Efectos en la construcción de la sexualidad en menores y jóvenes ................. 438
2.Niños y niñas pornográficos. Algunas consecuencias. ...................................... 446
3. Conductas sexuales en menores y adolescentes ............................................. 455
4. Otras consecuencias en adolescentes........................................................... 458
B) Consecuencias en adultos ............................................................................. 468
1. Actitudes y conductas agresivas ..................................................................... 468
2. Rasgos de personalidad ................................................................................... 482
3. Riesgos de contagio de ITS e infecciones fecales............................................ 485
4. Adicción a la pornografía .............................................................................. 487
5. Efectos en el funcionamiento cerebral. .......................................................... 505
6. Hipersexualidad ............................................................................................ 508
7. Otras consecuencias en las conductas afectivo-sexuales ........................... 510
8. Trastornos en la conducta sexual................................................................. 514
9. Relaciones de pareja ..................................................................................... 521
10. Consumo de prostitución............................................................................. 527
RESUMEN ............................................................................................................. 529
ANEXO I. Nuestros libros publicados ............................................................................ 537
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Información previa

Este libro forma parte de una serie de cuatro que pretenden aproximarse al complejo
fenómeno de la pornografía y de la educación sexual, así como a algunas de sus implicaciones
más relevantes en la sociedad actual, particularmente en lo que concierne a las tareas
pedagógicas que las familias, los centros de enseñanza y los profesionales de la salud, realizan
de cara a aminorar y prevenir los importantes efectos de su consumo en menores y jóvenes.

Con estos libros, pretendemos ayudarles a llevar a cabo su cometido educativo de la


manera más eficiente posible. Necesariamente, conocer esa realidad y los hechos más notorios
que rodean a la pornografía, son condición indispensable para actuar con mayor éxito. De ahí
que hayamos apostado por ofrecer un acervo importante de conocimientos y datos sobre el
particular, así como directrices, criterios y orientaciones pedagógicas concretas para la vida
diaria.

En este primer libro, que tienes en tus manos amable lector/a, Tus hijos ven porno 1
¿Qué vas a hacer? analizamos aspectos conceptuales (¿qué entendemos por pornografía?),
históricos (¿cómo ha evolucionado el porno en las últimas décadas?), ideológicos (¿cuál es el
debate actual?), psicológicos (modelos de conducta que nos ofrece), sociales (implicaciones
económicas, éticas, legales) o los concernientes a la salud (diferentes efectos en la salud o en las
relaciones que acompañan al consumo de pornografía). También se estudian otros hechos
vinculados directamente a ella (Internet y sus riesgos, violencia y agresiones sexuales,
prostitución, etc.).

El segundo, Tus hijos ven porno 2 ¿Qué hacer en la familia? se centra en conocer los
diferentes riesgos de Internet vinculados con la sexualidad y la pornografía. En la segunda parte,
aborda cuestiones más prácticas y sugiere una propuesta pedagógica, concreta y fundamentada
en el estudio que hemos realizado, para llevar a cabo en el hogar y en los centros de enseñanza,
dentro de la educación sexual. No obstante, dedicamos apartados importantes a aproximarnos
a algunas de las implicaciones que ha supuesto Internet.

El acceso al porno y las nuevas modalidades de pornografía son objeto de nuestra


atención. No podría faltar una propuesta sobre la nueva terminología y un apartado sobre
agresiones sexuales. Sin embargo, el grueso de nuestra aportación es subrayar la conveniencia
de la capacitación de nuestros hijos e hijas como el mejor recurso para hacer frente a la
pornografía on line, promovida hasta la saciedad, sin ningún límite, por la todopoderosa
industria que está detrás. Consecuentemente nuestro empeño sería dotarles de unos escudos
de protección, también poderosos, para hacer frente a estos riesgos que comporta Internet.

La publicación del tercero Tus hijos ven porno 3. Manual para padres vergonzosos, va
a depender de la acogida que tengan los dos primeros y ha sufrido cambios importantes, desde
que fue diseñado, a tenor de los avatares ajenos a mi voluntad que han acompañado esta
propuesta educativa.

El cuarto, ya publicado, Sexo, poder, religión y política aborda la educación sexual en


España y las dificultades para llevarla a cabo en la escuela y enseñanza, a partir de diferentes
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experiencias controvertidas, en las que yo he tenido implicación directa. Pretende explicar
algunos de los factores que están implicados en este retraso inaceptable de las necesarias
políticas educativas, en una sociedad moderna y civilizada. Te invito a leerlo porque trato de
aproximarme a los diferentes modelos educativos que están en pugna, en la medida en que,
cuando de educación sexual se trata, hay también una lucha por el poder y la influencia sobre
las personas.

Más en concreto ese libro trata de responder a la pregunta: ¿Por qué en España la
educación sexual sigue siendo una asignatura pendiente? En nuestro país,
incomprensiblemente, sigue siendo una asignatura pendiente, mantra este que aburre por su
generalización y antigüedad, pero lamentablemente sigue siendo una realidad.

En cualquier caso, la educación sexual es la clave de toda esta problemática que vamos
a analizar. Es el único recurso que tenemos para competir con las propuestas que “vende” la
pornografía.

Con estos 4 libros nuestra obra literaria sobre la educación sexual alcanza los 17 títulos.

Por otra parte, el hashtag #niñosyniñaspornograficos que se incorpora en la portada, es


un elemento destacado de nuestro trabajo, que explicábamos en el primer ensayo y que ha sido
muy bien acogido en las RRSS. Si lo pones en cualquier buscador o en RR SS, puedes encontrar
publicaciones nuestras y otras interesantes opiniones de muy diferentes internautas.

Para cualquier información, sobre estos 4 libros y los 13 publicados anteriormente, así
como mis artículos, vídeos y conferencias, no dudes en contactar conmigo a través de mi página
web: https://joseluisgarcia.net/

Tienes más información del conjunto de mis obras en el Anexo de este libro.
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Introducción.

Querido padre, querida madre:


Estoy encantado de que leas estas páginas y confío en que su lectura te resulte
provechosa. Me propongo abordar el fenómeno del consumo de pornografía en menores y
jóvenes en la sociedad actual y, a la vez, sugerirte algunos recursos para que puedas llevar a
cabo una educación sexual y afectiva más integral y completa con tus hijos e hijas, porque estoy
convencido de que es, prácticamente, la única alternativa que tenemos en el momento
presente.

En unas líneas, te resumo lo que pretendo.

En los últimos 30 años Internet nos ha cambiado la vida, las relaciones o el tiempo libre,
tanto a menores como a adultos. Ha sido un cambio extraordinario en el desarrollo de la
sociedad, pero también ha venido acompañado de riesgos importantes que es preciso conocer.
Trataremos fundamentalmente del consumo de pornografía, en particular de la que se
representa con diferentes dosis y formas de violencia.

La inmensa mayoría de los menores y jóvenes consumen porno en Internet. Algunos


comienzan a los 8 años, otros incluso antes. Las niñas algo menos, pero en algunos países como
Suecia o Australia ya se están igualando hacia los 16 años. Cualquiera que tenga un móvil con
acceso a la red puede hacerlo. Tus hijos, nietos o sobrinos, amable lector/a, también lo harán, si
no lo han hecho todavía. También las niñas, aunque de momento algo menos. Además, la propia
industria del porno tiene recursos sobrados para que se topen en cualquier momento con él y lo
consuman. Ese es su objetivo, como en el caso de la industria del tabaco, del alcohol o los cárteles
de la droga.

Una buena parte de chicas, tratan de parecerse a los chicos en estas y otras
manifestaciones, pero, aunque sean menos consumidoras asiduas de pornografía, sufren en sus
propias carnes las consecuencias de que los chicos lo hagan casi a diario. Conocemos algunos de
los costes de ese aprendizaje en forma de lesiones anales en niñas o agresiones sexuales de todo
tipo, cuando no traumas, aversiones y fobias al sexo.

Por consiguiente, este consumo, a pesar de ser gratis, no es de balde, tiene consecuencias
y algunas de ellas muy graves. Hablaremos de los efectos nocivos que tiene su consumo en
menores y jóvenes y, por tanto, de la imperiosa necesidad de capacitarlos y educarlos a través
de una adecuada pedagogía sexual para que puedan hacer frente a esa vigorosa influencia, ante
la que se hallan sin vigilancia de ninguna naturaleza. La pornografía seguirá existiendo durante
mucho tiempo y, en este momento, la formación es el único recurso realista que tenemos.

Los efectos del consumo de porno son sabidos, ya que hay innumerables investigaciones
científicas que dejan patente su poder y sus consecuencias: adicción, hipersexualidad,
alteraciones cerebrales, disfunciones sexuales, problemas de pareja, trastornos de la conducta,
alteraciones de la sociabilidad, consumo de prostitución, riesgos reproductivos y de infecciones
entre otros, pasando por el aprendizaje de un modelo de relaciones sexuales inaceptable desde
todo punto de vista cuando nos referimos al porno violento.

Nos parece terrible y muy de lamentar que niños y niñas se inicien en la sexualidad con
ese modelo que ven en las pantallas de sus móviles, modelo que contribuye a configurar el
concepto y el sentido de su sexualidad y de sus relaciones afectivas y sexuales a partir de ese
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momento. Considero que el porno es el manual de instrucciones de las primeras relaciones
sexuales de muchos chicos y chicas. La pornografía va a cambiar muchos de los códigos y de las
claves sexuales que hasta ahora conocíamos respecto de la estética corporal, la sexualidad y de
las relaciones sexuales, con lo que ello supone. Este nuevo paradigma sexual se une a otros
muchos configurando una nueva sexualidad en el S.XXI, cuestión esta que nos parece de gran
interés y a la que dedicaremos un espacio en el capítulo I.

Por todo ello, hablo de generación de #niñosyniñaspornograficos, hashtag que resume


muy bien esta serie de tres libros y que ha tenido cierta acogida en algunas redes sociales.

Con la finalidad de que tú lleves a cabo una educación sexual realista y eficiente y
capacites a tus hijos/as para que afronten con éxito estos nuevos riesgos de Internet, necesitas
tener una amplia mochila cargada de conocimientos basados en los avances científicos. Este es
mi propósito: contribuir un poco a tu formación, para que puedas transmitirles información
rigurosa y realista y hacerlo de manera adecuada. Y todo ello desde una perspectiva de
prevención y promoción de la salud sexual y relacional, en la familia y en la enseñanza, poniendo
un poco más el foco en los niños y hombres.

Si queremos hablar a nuestros hijos e hijas de pornografía, tenemos que saber con
mucho detalle a que nos referimos y qué implicaciones tiene este fenómeno en la sociedad
actual. He de dejarte claro que hablaremos fundamentalmente de la pornografía de contenidos
heterosexuales, ya que hay diferentes y variados géneros relativos a las diversidades sexuales.

Además de nuestra cita de 1980 que abre este libro, en noviembre de 1990 en una
entrevista que me realizó el rotativo canario CANARIAS 7, yo comentaba: “Alguien tiene que
hablar a nuestros hijos de pornografía”. El 9 de diciembre de 2020, en un artículo sobre este
tema, su autora Eva Bailén, afirmaba en EL PAÍS: “cuanto más retrasemos la conversación sobre
la sexualidad, más necesaria será la charla sobre pornografía”.

Enseñamos a nuestros hijos a comportarse en todos los ámbitos de su vida, excepto en


la sexualidad. En lo que concierne a su educación sexual, responsable en buena parte del placer,
la alegría, el bienestar o su salud futura, dejamos que lo haga el porno violento. Y eso tiene su
coste afectivo, emocional y sexual. Lamentablemente un grupo importante pagará ese precio.

Por tanto, repito, este trabajo está encaminado fundamentalmente a educar y capacitar
en la sexualidad a vuestros hijos e hijas para que puedan hacer frente a los desafíos, y sus
consecuencias, que plantea el consumo de pornografía en la sociedad actual. También a que
puedas analizar con más criterio los argumentos de quienes consideran que ver pornografía a
corta edad no tiene ningún efecto, que son tonterías de los fanáticos, religiosos o de aquellos
que no aman la libertad, argumentario muy alejado de la realidad como trataré de mostrar.

Te invito a que me acompañes en este viaje que trataré de hacerte grato.


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CAPÍTULO I. UNA SOCIEDAD HIPERSEXUALIZADA Y


PORNOVIOLENTA

Nota previa

La sexualidad es, entre otras muchas consideraciones, un hecho biológico, psicológico y


social. Cada sociedad en cada momento histórico regula a través de mores, normas y leyes las
conductas de sus miembros. Este primer capítulo pretende aproximarse a algunas de las
características sexuales más relevantes, siempre desde mi perspectiva, del momento presente,
entre medias de un pasado reciente y de un futuro que resulta difícil siquiera atisbar.

Cuando hablamos de sociedad hipersexualizada, nos referimos a una excesiva


impregnación sexual y erótica de la estructura social, agudizada por la generalización de
Internet, que está presente en muchos ámbitos de la sociedad y que tiene que ver con el
entretenimiento (cine, vídeos, series, juegos), la publicidad (anuncios), las canciones (el
reguetón, por ejemplo), los negocios en torno al sexo ( películas sexuales, sex-shop, juguetes
sexuales, tiendas eróticas, tapersex, etc.), el mundo de la moda que se ceba particularmente en
las mujeres y niñas o los concursos de belleza para niñas, incluso de cantantes, muy típicos en
otros países1.

Programas de TV como “La isla de las tentaciones” parecen arrasar en determinados


grupos juveniles ofreciendo unos valores éticos difícilmente aceptables en una sociedad que
anhelamos respetuosa, igualitaria y civilizada.

Pues bien, este es el contexto donde crece una generación que nosotros hemos
denominado “Niños y niñas pornográficos”, término que nos parece significativo de lo que está
ocurriendo.

Todo ello, claro está, dentro de una estructura de organización económica y social
neoliberal, que prioriza el consumo y los beneficios económicos por encima de todo. El sexo es
el envoltorio perfecto para seducir a los/as consumidores/as, con cualesquiera productos, ya
que interesa a la inmensa mayoría de la ciudadanía.

Resulta sorpresivo que muchos vídeos de Youtube donde se critica la hipersexualización


de las mujeres estén precedidos por un anuncio de colonia femenina, donde se despliega todo
un alarde de instrumentalización de la mujer y de su cuerpo al servicio del consumismo, o que
en un programa de TV se analicen los riesgos del juego. Luego, en el tiempo dedicado a los
anuncios, aparece publicidad de esas actividades. Es una contradicción chocante, pero es el
mercado.

1Por ejemplo, en EE UU: Little Miss Colorado, American Royal Miss o National Elite Tiny Miss son certámenes de
belleza infantil que continúan celebrándose a día de hoy.
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Debemos citar también los sitios web, blog, aplicaciones infinitas, canales de Youtube,
influencers… algunos de ellos “dirigidos” por niñas, o donde son estas sus destinatarias
fundamentales, que tienen millones de seguidores en todo el mundo. Es el caso, por ejemplo,
de Anastasiya Knyazeva2 , de 10 años, considerada una de las niñas más guapas del mundo con
tan solo 6 años y cerca de 1,5 millones de seguidores, en su página oficial3. En otras páginas se
dice que es la estrella rusa de Instagram y también es modelo infantil4.

Añadamos un par de líneas sobre las canciones. Leyendo algunas letras de canciones del
reguetón, aunque no afecte solo a esta modalidad, sorprende la violencia que desprenden.
Asusta pensar los seguidores incondicionales que tienen estos cantantes a los que les compran
los discos y acuden a sus conciertos. Al igual que muchas películas pornoviolentas, el modelo de
mujer y de hombre que nos proponen este tipo de canciones son inaceptables5 desde un punto
de vista ético.

Un simple ejemplo: el texto de una de las canciones del cantante Johnny Escutia, que ha
tenido polémicas extraordinarias6, hasta tal punto que la plataforma Spotify7 decidió eliminar su
música “por contenido misógino”, decía así:

Es verdad que siempre ha habido libros, cómics, canciones, incluso películas comerciales
donde se ensalza, de una u otra manera, la violencia sexual, pero, en mi opinión, ahora parecen

2
https://es.famousbirthdays.com/people/anastasiya-knyazeva.html (comprobado 27-11-2020)
3
https://www.instagram.com/knyazeva_anastasiya_official/(comprobado 27-11-2020)
4
https://modelfact.com/anastasiya-
knyazeva/#:~:text=%20Anastasiya%20Knyazeva%20Model%2C%20Age%2C%20Height%2C%20Career%2C%20Moth
er%2C,Anastasiya%20Knyazeva%3A%20Personal%20Life%20and%20Love...%20More%20 (comprobado 27-11-2020)
5
Baste un ejemplo: https://rolloid.net/20-surrealistas-frases-de-reggaeton-que-muestran-lo-machista-y-sucio-que-
puede-llegar-a-ser/
6 https://noticieros.televisa.com/historia/johnny-escutia-cancion-amenaza-a-yuya-reacciones/
7 https://www.milenio.com/espectaculos/famosos/johnny-escutia-amenaza-cancion-a-yuya
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ser más abundantes. Da la sensación de que los menores se incorporan también a este patrón
de comportamiento.

En cualquier caso, lo que se promueve es que una mujer sexy es más importante, es más
popular, tiene más seguidores y es más valorada por la sociedad. Puede incluso llegar a publicitar
algún producto. Este es el mensaje que algunas redes sociales ofrecen permanentemente a
niños y niñas, mucho más a estas, y que refuerza la idea de la instrumentalización de su cuerpo
desde muy pronto.

Pero ¿comprenden los menores este proceso? Seguramente no. A ellos les gustaría
tener esa relevancia, ser valiosos e importantes y tener muchos likes. Por eso imitan a quienes
destacan. Quieren ser como ellas/os y están dispuestos a involucrase en actividades de las que,
probablemente, se arrepentirán. A estas edades resulta inverosímil considerar que van a tener
la capacidad cognitiva y el espíritu crítico de un adulto para criticar ese tipo de conductas.

Bien, con todo, estamos recapacitando acerca de esta exageración de la sexualidad que
es especialmente sexista, en tanto en cuanto es más común la instrumentalización de cuerpos
de mujeres sexualizados que de hombres. Como ha señalado Asier Muñiz8, “mostrar un pene
sigue siendo un shock para gran parte del público y, en cambio, mostrar el sexo y el cuerpo de
la mujer parece obligatorio”.

¿Qué es un niño (o niña) pornográfico?

Como se ha señalado, la población de menores y jóvenes es el grupo que mayor interés


tiene para nosotros, particularmente en el campo de la prevención. Por tal razón dedicamos un
mayor espacio a lo que ocurre en este colectivo.

El concepto de “niños (y niñas) pornográficos” ha sido una propuesta nuestra a la que


hemos dedicado mucho tiempo en redes sociales, artículos en blogs9, en prensa y debates
varios, incorporando el hashtag #niñosyniñaspornograficos, el de #tushijosvenporno y el de
#educacionsexualprofesional, como alternativa para su prevención, que han tenido una gran
acogida. Debe quedar claro que no se trata de victimizar a nadie ni de buscar responsables. Es
un constructo teórico que propongo para, tal vez, entender mejor lo que pasa en la actualidad.

Merece la pena, por tanto, una breve explicación acerca de lo que entendemos por
generación de niños pornográficos y que planteo a modo de hipótesis para su futuro no muy
lejano, si no estamos ya inmersos en él. Este planteamiento hipotético se hace en base a los
conocimientos de los que disponemos hasta el momento, nuestra experiencia profesional y un
análisis, no exento de cierta reflexión, sobre la evolución reciente del consumo de pornografía
en la realidad actual de nuestra sociedad crecientemente hipersexual.

Como botón de muestra, una investigación con jóvenes reveló que “la visualización
frecuente de imágenes pornográficas se asocia con la actividad sexual a una edad más temprana,
un mayor número de parejas sexuales, una inclinación a buscar parejas casuales, la práctica de

8
https://www.elmundo.es/madrid/2018/02/09/5a7c9591268e3e9c728b45ae.html
9
En nuestro blog, este tema ha sido objeto de diferentes aportaciones de divulgación. Véase:
https://psiconetwork.com/category/jose-luis-garcia/
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la penetración anal, un menor nivel de prevención de infecciones de transmisión sexual y
embarazos no deseados y finalmente, un mayor consumo de alcohol y cannabis”10.

Pues bien, en mi opinión, ese concepto haría referencia a una generación que se compone
de menores y jóvenes, que se enfrentan a una serie de riesgos asociados con la adicción a
internet y, en lo que a nosotros nos interesa, la adición a la pornografía. En este sentido,
destacaríamos:

1.- Que han aprendido sexo a través de películas sexuales fundamentalmente, sin educación
sexual adecuada que pudiera hacer de contrapeso a esos aprendizajes. Que, tal vez, se han
creído que lo que ven en la pantalla de alta calidad -que a la vez le excita y le da un inmenso
placer- es lo normal y, consecuentemente, lo que se espera de ellos cuando tengan sus primeras
relaciones sexuales y lo que anhelan del comportamiento de sus parejas. Diferentes
investigaciones sugieren que jóvenes y menores creen que lo que ven en sus pantallas es real.

Este aprendizaje a través de esa vía es un hecho generalizado y afecta a buena parte de
los menores y jóvenes. Tal es así que, algunos investigadores que se plantean hacer dos grupos
de estudio, uno de chicos consumidores de porno y otro de no consumidores, no encuentran
candidatos para este segundo, porque el 99 % de los jóvenes consumen porno.

2.- Es muy probable que estos menores tengan relaciones sexuales precoces, que sean muy
activos sexualmente y por tanto valoren más la cantidad de contactos sexuales que su calidad.
Existe en determinados grupos juveniles la idea de que para ser moderna “hay que hacerlo” y
de que “cuantos más chicos consiga, más libertad y empoderamiento”. Un valor a todas luces
que siempre han defendido los varones y que sigue provocando estigma en aquellas chicas que
lo siguen.

Por tanto, en esta generación de niños y niñas pornográficos, sigue dominando el


mandato de la sexualidad masculina, por lo que trataran de imponer a una chica lo que han visto
en las películas de pornografía violenta, es decir, coito oral, anal y vaginal, con cierta dureza,
alternativamente, sin solución de continuidad y sin ningún tipo de higiene ni métodos de
prevención de Infecciones de Transmisión Sexual; con lo cual, el riesgo de contagiarse una
infección de esta naturaleza o bacteriana es elevado.

En algunos talleres con jóvenes nos han comentado que algunas chicas en previsión de
no arriesgarse un embarazo, han adquirido una gran habilidad para realizar una felación a un
chico, incluso antes de masturbarse ellas. Este es otro logro de la sexualidad masculina,
impuesto a las chicas, predominando el protagonismo de los chicos.

Es posible que la chica aprenda muy pronto un patrón frecuente en las mujeres adultas:
darle sexo a demanda sirve para que él esté tranquilo. Un NO podría provocar una relación
sexual agresiva, que utilizara el insulto despectivo de frígida, que decida irse con otra o incluso
de putas.

El drama de algunas niñas de esta generación es que no solo no disfrutan sexualmente,


incluso con relaciones dolorosas, sino que están a disposición de los deseos y del placer de los
chicos.

10
Bulot, C. et al. (2015). Pornography sexual behaviour and risk behaviour at university. Sexologies, Vol. 24 (4): 78-
83 (Revisado 25-11-20)
21
Tus hijos ven porno 1
3.- Quizá sean agresivos en sus primeras prácticas sexuales y, como tienen todas las
papeletas para que sean frustrantes, es posible que frecuenten la prostitución más temprano
que tarde y apoyados en la pandilla, porque es allí donde pueden hacer lo que han visto en los
vídeos que le han excitado tanto. Estos deseos pueden ser solicitados a mujeres jóvenes que
están obligadas a satisfacerlos por unos cuantos euros porque han venido de un país pobre.

Un joven de 18 años nos decía que: «Ir de putas es muy fácil, no tiene riesgos de rechazo,
es económico comparado con una cena con una potencial novia. Además, con la puta puedes
hacer y pedir lo que quieras, todo lo que has visto en el porno, sin problemas, por unos cuantos
euros. Con la novia no».

4.- Tienen una elevada probabilidad de ser adictos al porno, incluso padecer determinadas
alteraciones cerebrales y, en esas circunstancias, quizás sufrirán algún tipo de disfunción sexual.
En el caso de que tengan pareja, lo más probable es que surjan conflictos con ella y podría ser
que acabarán separándose.

La adicción a la pornografía será analizada más adelante, si bien advertimos que en los
adolescentes hay mayor riesgo de adicción11 ya que el centro de recompensa del cerebro de un
adolescente es capaz de responder entre dos y cuatro veces con mayor entidad que el cerebro
de un adulto, liberando más cantidades de dopamina y otras proteínas como la DeltaFosB o la
CREB12

5.- En este contexto, los chicos quizás eviten las relaciones con su pareja ya que, a menudo,
acostumbran a masturbarse con los vídeos porno y/o acudiendo a la prostitución para satisfacer
sus deseos, cada vez más “especiales”, con prácticas sexuales que no pueden realizar con sus
compañeras porque les parecen muy fuertes o porque con ellas tienen disfunción eréctil y ya no
se excitan.

Una de las educadoras sexuales más conocidas en los medios, Marina Marroquí13 -
Premio Nacional Meninas 2020 por “su novedosa forma al impartir talleres para detectar la
violencia de género, prevenirla y combatirla” en las aulas, a juicio del jurado y que sufrió desde
los 15 años la violencia machista en sus propias carnes, hasta llegar a suplicarle a su novio que
la matase- afirmaba lo siguiente: “no solo tengo muchísimos chavales de 14 años que en su
cumpleaños hacen un bote para pagar a una mujer prostituida como regalo, sino que muchas
chicas asumen como normal esa situación”.

Pero este nuevo fenómeno también afecta a las chicas. En su opinión “Así, no es de
extrañar que a estas tempranas edades se den “los primeros inicios para ser prostituidas”. Desde
ser captadas para mandar fotos en redes sociales a recibir proposiciones en la universidad para
pagarse sus estudios”.

6.- Con toda probabilidad, de seguir consumiendo estos contenidos, el varón va a necesitar
más tiempo viendo porno para excitarse y tener una erección y/o más películas cada vez más

11
Sturman, D. et al. (2011). Reduced Neuronal Inhibition and Coordination of Adolescent Prefrontal Cortex during
Motivated Behavior. The Journal of Neuroscience Vol. 31 (4): 1471-1478
12
Nestler, E. J. (2008). Transcriptional Mechanisms of Addiction: Role of DeltaFosB. Philosophical Transactions of the
Royal Society B: Biological Sciences Vol. 363: 3245–32568
13https://www.msn.com/es-es/noticias/internacional/marina-marroqu%C3%AD-educadora-social-y-premio-

meninas-2020-la-ley-cela%C3%A1-nace-coja-en-la-lucha-contra-la-violencia-de-g%C3%A9nero-en-los-
adolescentes/ar-BB1bfVHy?ocid=msedgdhp
22
Tus hijos ven porno 1
especiales, novedosas, duras o violentas. Dado que ello conlleva un alejamiento de su pareja y
de la intimidad sexual, a menudo estas prácticas pueden acabar en ruptura.

7.- Es de esperar que sus actitudes sexuales sean misóginas y permisivas hacia la agresión
sexual sobre las mujeres. Incluso comprenderán y tolerarán esas agresiones en otros hombres
y, se ha comprobado, van a favorecer el hecho de no intervenir en el supuesto de que observe
una agresión en su entorno.

8.- Es más probable que se consuma alcohol y sustancias estimulantes.

Aunque se verá más adelante, una nota sobre el consumo de alcohol y sustancias en
jóvenes nos parece pertinente porque ambos consumos están relacionados. Además, sabemos
que la precocidad de las relaciones sexuales y sus consecuencias está asociada a este extremo14.

En la última encuesta15 de la Fundación FAD, con jóvenes de 14 a 18 años del municipio


de Madrid en el año 2018, se indica que el consumo de estos jóvenes en los 12 meses anteriores,
apunta al alcohol (73,4 %) como la más extendida, seguida del tabaco (34,5 %) y del cannabis
(27,9 %). El 30,3 % de los chicos y chicas declara haber realizado algún tipo de policonsumo: de
ellos, un 15,4 % consumió dos sustancias, un 12,1 % tres y un 2,5 % cuatro o más sustancias.

9.- Es igualmente probable que experimente y generalice nuevas prácticas sexuales y una
novedosa estética corporal derivada de estos aprendizajes.

Nos parece importante señalar el efecto del visionado frecuente y en exclusiva de vídeos
porno como modelo de comportamiento sexual, en las preocupaciones de menores y jóvenes,
no solo en la percepción y autoestima corporal (depilación, tatuajes, piercings…) sino también
respecto de su propia conducta erótica. En nuestro trabajo con colectivos juveniles, observamos
un acusado interés por prácticas como la penetración anal, pero también hacia otras como la
llamada eyaculación femenina (“deseando correrse con un chorro y mojar todo como en los
vídeos”) la felación fuerte o la eyaculación en boca y tragarse el semen. Así mismo refieren un
anhelo de excitarse y “mojarse” rápidamente, así como emular maneras como escupir, azotes o
utilizar insultos.

Dada la dificultad de reproducir esos comportamientos en sus relaciones cotidianas, a


tenor de las expectativas idealizadas, es muy posible que acaben sintiendo decepciones e
insatisfacciones.

10.- Por todo ello, estos chicos, con toda probabilidad, van a sufrir enormemente en su vida,
así como las parejas con las que establezcan relaciones. Y, de paso, toda su familia.
Seguramente, como es de esperar, afectará mucho más a los estratos socioeconómicos más
vulnerables.

En síntesis, un niño pornográfico será un adulto con importantes destrozos en su vida


emocional, afectiva y sexual y, de rebote, estará acompañado por una niña pornográfica que
igualmente sufrirá esas consecuencias. Como puede desprenderse, la chica va a sufrir más
directamente las consecuencias de querer llevar a la práctica ese modelo de conducta, a través

14
García, J.L. ¿Cómo evitar el embarazo no deseado y el contagio de Sida en la juventud? Pamplona: Medusex.

15
Ballesteros, J. C. (2020) Hábitos de consumos de sustancias y adicciones comportamentales entre jóvenes y
adolescentes madrileños. Madrid. Fad: Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud. DOI:
10.5281/zenodo.4022074(cita recomendada)
23
Tus hijos ven porno 1
de imposiciones diversas, incluso aunque sean dolorosas como veremos, en una etapa vital en
la está construyendo su personalidad y su autoestima y en la que comienza a abrirse y
relacionarse con el mundo exterior.

Obviamente todo ello podría ser abordado terapéuticamente, para poder afrontar
exitosamente ese sufrimiento y superarlo. Pero nos gustaría dejar patente esos costes de toda
índole que van a pagar chicos y chicas y que podrían evitarse.

Pues bien, esta es una propuesta a modo de hipótesis de trabajo que nos parece de
interés para abordarla educativamente en la formación de familias y profesionales.

Poner el foco en los chicos no es baladí porque ellos son los responsables en la mayoría
de las agresiones sexuales a las mujeres y consumen más porno. Los datos disponibles indican
que las chicas ven menos vídeos pornográficos y dedican menos tiempo a ello. Pero son las
paganas de que ellos lo hagan. Sin embargo, este hecho parece estar cambiando en otros países.

No hay que perder de vista que una parte importante de chicas de esta generación,
tratan de parecerse a los chicos en estas y otras manifestaciones afectivas y sexuales y, aunque
sean en menor medida consumidoras asiduas, sufren las consecuencias de que aquellos
consuman casi a diario: lesiones anales, sometimiento, presiones diversas, imposición de
conductas que no desean, insatisfacción sexual, agresiones, etc.

No obstante, la proporción se va igualando a medida que sube la edad y, cuando hay


una relación de pareja, con frecuencia el visionado es conjunto, a modo de tutorial. Ya vimos lo
que ocurre en España con un inicio temprano a los 6-8 años y hacia dónde vamos: casi todos los
niños suecos, el 96 %, y el 54 % de las niñas habían visto pornografía a los 16 años.

Ciertos estudios y diferentes testimonios parecen indicar que a ellas no les gustan
muchas cosas de las que ven, pero las hacen porque ellos quieren, por no perderlos o para evitar
que se enfaden. Igual ocurre cuando hay que poner en práctica lo que han visto en los filmes. Lo
hacen por ellos. Por cierto, este hecho también ocurre en determinadas parejas adultas y en
chicos que acuden a la prostitución como alternativa.

En cualquier caso esta generación de niños y niñas pornográficos es resultado en buena


parte de la falta de educación sexual endémica en nuestro país, que obliga a buscar respuestas
a sus inquietudes e intereses sexuales legítimos en Internet, topándose (o buscando)
inevitablemente, con películas sexuales pornoviolentas -a tenor de que es lo que más abunda
en la red y de manera gratuita- razón por la que las consecuencias pueden ser insospechadas,
aunque algunas las conocemos y estamos dando cuenta de ellas en este capítulo.

Cuando se utilizan los conocimientos y las prácticas que la pornoviolencia ofrece y, sobre
todo, en ausencia de educación sexual científica y profesional, es probable que ocurran esas
noticias de abusos y agresiones de las que a diario nos ofrecen los medios de comunicación, así
como en las consultas clínicas y testimonios particulares.

La relación sexual que nos ofrecen estos filmes se convierte en el paradigma del dominio
del hombre sobre la mujer y enseña a menores y a jóvenes el modo cómo la chica debe plegarse
a los deseos del varón puesto que él es el que manda. Ella debe someterse ya que, además, de
que debe hacerlo por ser mujer, en el fondo, disfruta con ello.

Esta es la máxima perversión del mensaje que envían las películas pornográficas a los
niños y jóvenes que las ven muy a menudo y que, tal vez, podría contribuir a explicar algunas de
24
Tus hijos ven porno 1
las agresiones sexuales a mujeres y niñas. Para nosotros, estas son solo algunas de las
consecuencias de dejar la educación sexual en manos de la pornografía violenta. Hace falta una
educación sexual que evite una generación de niños y niñas pornográficos. Porque vamos por
ese camino.

Me preocupa enormemente, a tenor del consumo de porno violento por parte de


menores y jóvenes, la idea de que la violencia excita y gusta no solo a los varones sino también
a las mujeres que acaban disfrutándola. Hecho perverso donde los haya porque, de aceptar ese
planteamiento, la idea de agresión sexual carece de sentido: no existe la violación, a las mujeres
les gusta.

Cosificación del cuerpo

En pocos años ha habido una transformación extraordinaria en lo que respecta a los


conceptos de amor, sexo o deseo en las sociedades contemporáneas, que parecen configurar
un nuevo paradigma en esta área. Algunos chicos y chicas han visto películas porno violentas y
todavía no se han dado un beso. Hace algunos años y anticipándose a esta realidad, Octavio
Paz16 describía, en un hermoso tono poético, la defensa de la sensibilidad frente al proceso de
mercantilización del deseo, sugiriendo la necesidad de una reeducación erótica de la sociedad y
una rehabilitación de la idea del amor.

La mujer es la primera y principal víctima de esta extraordinaria presión social, ejercida


a través de anuncios en todos los medios de comunicación, respecto del consumo de
cosméticos, ropas, joyas o clínicas de cirugía para retocar su cuerpo y realzar su belleza.

La industria de la moda se dirige a la mujer para hacerla elegante, atractiva y seductora.


Existe una supervisión del cuerpo femenino, en lo que respecta a las medidas, tallas,
proporciones..., que normativiza lo que es más relevante y ningunea a las que traspasan los
estrechos límites propuestos. Resultado: querer parecerse a las modelos es una empresa
condenada al fracaso. Muchas chicas sufren no solo por dietas imposibles que generan
trastornos alimentarios, sino también porque no consiguen los resultados que parecen
conseguir las otras chicas a quienes admiran.

A pesar de que puede decirse que la belleza es subjetiva, sin embargo, hay patrones
dominantes que se proponen a la población, ora a través de toda la industria publicitaria, ora a
través de los “certámenes de belleza”, pasarelas de moda o análogas, incluso por medio de
influencers, actores, actrices o cantantes destacados.

Esta lucha se plantea en redes como Instagram o Tiktok, dos redes sociales que lo petan
en colectivos juveniles, como se aprecia en la siguiente gráfica, fomentando con una crudeza
inusitada un modelo bastante homogéneo y estricto: jóvenes con cuerpos exuberantes, sin fallos
ni defectos, siempre sonrientes y felices. Predomina una exhibición corporal con ropa ligera, con
transparencias, muy probablemente con la finalidad última de conseguir más corazoncitos rojos,
rozando la prohibición banal y un tanto hipócrita de la propia plataforma de penalizar la
exhibición del pezón.

Pero, además de esta parafernalia de objetos sexuales de consumo, me gustaría


considerar otro aspecto que se refiere a la hipersexualización de las mujeres y de las niñas. Este
fenómeno, que está anticipándose a edades más tempranas, se expresa particularmente en las

16
Paz, O. (2001) La llama doble. Barcelona: Seix Barral.
25
Tus hijos ven porno 1
más pequeñas y tiene que ver con la excesiva preocupación por su apariencia física, promovida
hasta la saciedad por las redes sociales. Hay numerosas páginas web17, blog y similares que
supuestamente tienen como cometido “seguir a lindas y talentosas usuarias de redes sociales:
Instagram, youtube, Likee, Tik tok... ¡¡Síguelas!!”. Y algunas son menores de 10 años y, muy
probablemente, las redes mencionadas caladero de pedófilos.

Fuente: https://www.marca.com/tiramillas/actualidad/2020/12/09/5fd0b428e2704ec4a08b45b0.html

Me preocupan enormemente esas niñas y niños -aunque mucho más pronunciado en


aquellas- presentes en la publicidad, como modelos infantiles sexy y erotizados, con sus canales
de Youtube y como influencers, con graves riesgos para su salud y su desarrollo: trastornos de
alimentación, ansiedad o precocidad sexual. No hay duda de que es responsabilidad de sus
padres que por, motivaciones económicas fundamentalmente, les roban su infancia, privándoles
de ese disfrute, saltándose las etapas vitales antes de tiempo, haciendo que maduren
precozmente, lo cual podría constituir un fenómeno propio de nuestra sociedad.

El uso que hace la industria de la moda del cuerpo de la mujer y de las jóvenes ha sido
fuertemente criticado desde diferentes organizaciones sociales y de la salud. Un modelo de
mujer con un tipo de cuerpo exclusivamente “muy, muy delgado, sin musculatura y con un
pecho tan reducido que en muchas ocasiones hacen arrugas en la prenda que nos intentan
vender”18 (…) “las mujeres parecemos necesitar ayuda médica urgente en cada una de las
imágenes".

El resultado es que, según la autora de este artículo, “en España, 9 de cada 10 pacientes
con Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) son mujeres.” En opinión y en la de algunas

17
https://smfollower.blogspot.com/2020/06/dana-taranova-backstage-banador-rosa.html?m=1
18
https://blogs.publico.es/barbijaputa/2020/05/20/la-publicidad-que-odiaba-a-las-mujeres/
26
Tus hijos ven porno 1
especialistas en nutrición y dietas en las consultas, “cuando alguien acude para perder peso
estando dentro de su IMC, es siempre una mujer”.

Pues bien, en esta sociedad hipersexualizada, también se habla de orgasmos y de


fantasías sexuales abiertamente, a la vista de todos, en Internet y en las calles, en la TV y los
medios de comunicación, en los bares y tertulias de nuestras ciudades, en los sex-shop y tiendas
de lencería y juguetes eróticos, en redes sociales con Tuppersex por doquier, que ofrecen en sus
escaparates productos concretos, como máscaras, látigos y penes de plástico de todos los
tamaños, adornados con todas las banderas mundiales, muñecas de látex hechas con materiales
tan perfectos que simulan una mujer o niña real, muñecas y muñecos totales o parciales.

No solo se trata de una oferta ilimitada de objetos y para actividades de toda índole,
sino que también nos encontramos con cursos de BDSM, talleres de felaciones y masajes de
infinitas modalidades. Internet, en estos asuntos de venta del sexo, es todo un mundo, el mayor
supermercado sexual del planeta de todos los tiempos. El mayor espectáculo.

El sexo atrae e interesa a todo el mundo, y ese hecho lo conocen perfectamente quienes
se ocupan de las campañas publicitarias de muchos productos. Sin embargo, y si bien es cierto
que el sexo es utilizado por la industria para vender productos, no lo es menos que el
consumidor lo compra y así se mantiene el sistema indefinidamente.

Erotizar el consumo

El consumo está omnipresente en nuestro modelo de desarrollo socioeconómico y el sexo


forma parte del pack. La sociedad ha dejado de interesarse por la educación hacia el consumo.
Todo aquello que de dividendos es válido.

La hipersexualización es una exageración más de la sociedad neoliberal: además de


exhibir prepotentemente el poder a través de la capacidad de consumo, de las posesiones y del
patrimonio, pretende que las personas, en particular las mujeres y las niñas, sean objetos de
deseo asociados al consumo. La venta de un frasco colonia, un coche o una joya, y otros muchos
objetos caros, es más eficiente cuando quien la vende es una mujer (u hombre) atractiva y sexy.

Por consiguiente, hay una clara estrategia consumista que consiste en investir de deseo
sexual a determinadas personas, a menudo iconos del éxito social y, de paso, asociarlo a
determinados objetos de consumo. Hay individuos que generan más deseo sexual que otros,
generalmente en razón del canon de belleza socialmente predominante, y se proponen como
modelos de conducta. Las mujeres y las niñas son objetivo prioritario de este interés.

Además, numerosos programas de televisión, según parece con gran éxito,


comercializan vergonzantemente las emociones afectivas y la intimidad sexual de famosos y no
famosos, a los que entrevistan hasta hacerles llorar. De lo que se trata es de que se “rompa” y
muestre su condición más humana y vulnerable.

Diferentes medios de comunicación no le hacen ascos a cierto tipo de ingresos y


publicitan anuncios y citas de prostitución, por ejemplo, para obtener pingües beneficios.
Incluso hay algunas revistas de información sexual online, pretendidamente científicas y
profesionales que, a la vez que ofrecen entrevistas a reconocidos especialistas, actrices porno o
27
Tus hijos ven porno 1
escritores/a de literatura erótica, no tienen ningún reparo en incluir anuncios sobre diferentes
productos y negocios19.

Hay programas tipo reality, al parecer con gran éxito de espectadores jóvenes de entre
16 y 34 años, emitidos en horas de máxima audiencia, cuyo objetivo es hacerse famoso por
traicionar a sus parejas. El programa trata sobre las tentaciones sexuales, lo de la manzana de
Eva, en versión 2020, vaya. Las parejas deben evitar la tentación de los solteros y solteras que
están conviviendo en ese lugar cuyos “físicos son espectaculares”20.

Determinados programas, entrevistas a personajes del mundo del porno o de la


prostitución, son formas de promocionar el llamado “trabajo sexual” y suponemos que ya están
pactados de alguna manera con la propia industria.

En nuestro modesto entender, existe una ideologización extrema de los asuntos


sexuales en una sociedad polarizada en lo sexual, politizada hasta más no poder y que se puede
expresar en esa inabarcable distancia entre dos extremos: el pin sexual que propone la
ultraderecha y las procesiones del coño insumiso que promueven algunos grupos feministas.
No obstante, quisiéramos mantener una perspectiva positiva ya que, según algunas
informaciones21, determinadas empresas están asumiendo un nuevo modelo de publicidad más
igualitario y menos sexista. El observatorio de la imagen de la mujer recibió un 17% menos de
quejas por campañas publicitarias que en años anteriores. Parece que ahora aquellos
profesionales que diseñan los anuncios se cuidan de no provocar polémica con estrategias de
comunicación que incluyan anuncios sexistas que, a la larga, puede perjudicarles.

En consecuencia, el modelo femenino de anuncio convencional era la mujer perfecta,


extraordinariamente arreglada, muy delgada, impecable en sus vestidos y cosmética, bien
peinada, sin arrugas…y famosa, claro, para anunciar productos de lujo como relojes, colonias o
coches. Sin embargo, en las últimas décadas, las empresas de marketing y publicidad parecen
apostar con mayor determinación por el uso del cuerpo de la mujer, erotizándolo, para seducir
al consumidor y, a la vez, reforzar la imagen de cuidadora del hogar. El erotismo vende, está
claro.

Algunos anuncios polémicos

Sin embargo, los estereotipos de género todavía siguen vigentes en muchos de ellos, sin
provocar esa controversia que ha ocurrido años atrás en anuncios muy sonados, como el famoso
de Dolce&Gabanna (en el que un grupo de chicos rodea a una chica con actitudes agresivas),
que forma ya parte de los 10 spots22 más machistas de la historia, o los 15 que el Consejo
Audiovisual de Andalucía (CAA) destaca dentro de “Los estereotipos sexistas en los anuncios
publicitarios”23. Por cierto, hay una réplica de ese anuncio, pero en sentido contrario: Un grupo
de chicas rodean a un chico, con unas miradas y gestos similares, que no ha tenido, ni por asomo,
la misma controversia.

19
Es el caso, por ejemplo, de la revista La Magia de los sentidos que en su versión on line tienen ofertas de todo tipo
vinculadas con el sexo.
20
https://www.msn.com/es-es/entretenimiento/tv/atresmedia-compra-los-derechos-del-reality-love-island-tras-el-
%C3%A9xito-de-la-isla-de-las-tentaciones/ar-BB193xj3?ocid=msedgntp
21
https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20200303/publicidad-marcas-anuncios-mujer-sexista-7856237
22
https://muhimu.es/genero/%ef%bb%bf-los-10-anuncios-mas-machistas-del-siglo-xxi/
23
https://www.antevenio.com/blog/2016/11/los-15-anuncios-mas-sexistas-machistas-de-espana/
28
Tus hijos ven porno 1
Aun en el año 2020, se pueden ver anuncios sexistas en determinados medios, es decir,
publicidad que se sirve de la mujer y de su cuerpo como objeto sexual para vender determinado
producto, aunque no tenga mucha relación con el servicio a publicitar.

Por ejemplo, sucede en un anuncio de una conocida marca de gafas de cierto lujo, en el
que un hombre de mediana edad, con anteojos, sentando en una mesa, mira hacia la zona
genital de un cuerpo de mujer, medio cuerpo en bragas y tacones, subida en la mesa, con lo que
su mirada está a la altura de las rodillas de la mujer.

Este anuncio, de Etnia Barcelona, fue criticado en las redes sociales por misógino por las
siguientes razones:

*Usa un trozo de cuerpo de mujer sin rostro, deshumanizando y cosificando a la mujer.

*Presenta a la mujer como un objeto sexual que no tiene nada que ver con el producto en
cuestión (gafas).

*El modelo propuesto: Hombre mayor, mujer joven blanca y delgada, revelando un cierto
clasicismo un tanto rancio. (viejo verde machista).

Un spot similar fue utilizado por la empresa Media Mark, en el que se veía a tres
hombres mirarle las bragas a una chica que estaba por encima de ellos, con el lema “un año
calentando el ambiente”. A su vez, un anuncio parecido fue usado en el cartel promocional de
la película No me chilles que no te veo, protagonizado por Richard Pryor y Gene Wilder. También
el cartel de la película La mujer de Rojo de Gene Wilder

Otros, claramente, han sido un producto de una adecuada planificación estratégica para
que se hable del mismo. Incluso a veces, la respuesta de la empresa (“No nos hemos equivocado,
lo que pasa es que no se ha entendido bien”) lo evidencia. Recuerdo, por ejemplo, uno de
promoción de un puti-club en el que se planteaba la legalización de la prostitución, usando el
recurso facilón de chiste machista, viejuno y cutre, y más parecía un anuncio de un centro de
terapia para “viejos verdes”, como se dijo en algún medio.

En octubre de 2020, una noticia24 fue TT en Twitter. Una conocida cantante presentaba
una línea de ropa diseñada por ella e “inspirada en los valores de su hija”, con la denominación
Chochete. Nuestra publicación sobre ese particular, en forma de un tuit informativo, superó las
140.000 impresiones, con un interesante debate acerca de la utilización de términos sexuales
para vender cualquier tipo de producto, en este caso agravado por sacar a la palestra a una niña
menor, en nuestra sociedad hipersexual.

En la actualidad existe una Ley General de Publicidad (34/1988 de 11 de noviembre) que


permite denunciar anuncios de contenido inapropiado o que atenten contra la dignidad de la
persona o vulnere valores y derechos reconocidos en la Constitución.

24
https://www.quemedices.es/noticias-famosos/a34035809/soraya-firma-ropa-chochete/ Ver también:
https://www.formulatv.com/noticias/soraya-defiende-chochete-linea-ropa-104469/ (ambas webs
comprobadas el 3-1-2020)
29
Tus hijos ven porno 1
Dos películas significativas

Algunas películas comerciales suelen indicar tendencias o plantean cuestiones de


interés social. Vamos a citar tan solo dos de ellas, porque tienen que ver con el contenido de
nuestros libros y considero que podrían ser referencias significativas de este nuevo paradigma.

La película 365 días

Una de las películas recientes que mayor impacto está teniendo en menores y jóvenes
es la titulada 365 días, alojada en Netflix. Se trata de una cinta, al parecer de culto, considerada
altamente erótica y que está promoviendo que chicas menores y mayores publiquen en las redes
memes y fotos de sí mismas con moratones y cortes resultantes de supuestos encuentros
sexuales, según parece influenciadas por ese film.

En síntesis, la película cuenta la historia de una mujer que es secuestrada por un jefe
mafioso que está prendado de ella (ambos son muy atractivos) y que la encarcela hasta que se
enamore de él. Una especie de amor romántico, pero con esclavitud, sexo forzado y mucha
manipulación de por medio.

Según algunos rotativos, la reacción de las redes en forma de vídeos virales, dibujos y
memes satíricos sobre sexo violento, bromas sobre lesiones relacionadas con las agresiones
sexuales, así como el éxito de los hashtags y de las visitas a la plataforma, revela el impacto de
esta película.

Se trata, a nuestro modo de ver, de un ejemplo más de la hipersexualización y de la


cultura pornográfica que “vende” la idea de que la violencia sexual es normal, aceptable, y que
las prácticas sexuales que muestra el film deben ser consideradas como unos juegos sexuales
más. El modelo que está ofreciendo no es sino un refuerzo del ya existente: las mujeres están a
merced y disposición de los hombres, y se comportan tal y como los hombres desean.

La película Guapis

En febrero de 2020 una polémica relativa a varias campañas publicitarias de ropa para
niñas/os y jóvenes en Chile saltaba a la parrilla de las noticias. Tal fue la controversia que las
empresas implicadas se vieron obligadas a cancelar las campañas25. Ha habido muchas
campañas similares.

En agosto de ese mismo año, a la plataforma Netflix – o la empresa de marketing


contratada a tal efecto- se le ocurrió publicitar una película de denuncia de la hipersexualización
social y la erotización de las niñas, con una campaña en la que utilizaba una imagen y un texto
que, a nosotros26, desde el comienzo, nos pareció provocador, a tenor de otras campañas
anteriores de esta misma compañía.

La película, Cuties -traducida en España por Guapis-, escrita y dirigida por Maïmouna
Doucoré, una mujer franco-senegalesa27, tenía la finalidad, según la realizadora, de visibilizar
ese problema, en un contexto cultural religioso y tradicional. La campaña de promoción tuvo

25 https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-51503212
26
https://twitter.com/JosLuis70921676/status/1296496373320364039?s=20
27
https://cineuropa.org/es/interview/390968/
30
Tus hijos ven porno 1
una extraordinaria respuesta muy crítica en las RRSS, hasta tal punto que la propia compañía
decidió retirar la campaña y pedir disculpas. Mientras, la directora, al parecer, se llevó un
disgusto de mucho cuidado, porque ella no tuvo opción de participar en la reunión donde se
decidió esa estrategia de promoción tan desafortunada ¿O no? Nunca lo sabremos.

Nosotros participamos con algunos tuits28 que tuvieron una gran acogida, porque
consideramos la posibilidad de que hubiera sido una campaña planificada y provocadora que
tuvo su recompensa: todo el mundo habló de ella y esa publicidad extra le salió gratis. Aunque
es verdad que la imagen de la compañía se resintió, como tantas otras que han tenido que
disculparse por anuncios sexistas o inapropiados con los derechos humanos.

Y, cómo no, la vimos, razón por la cual voy a permitirme plantear algunas reflexiones.

En términos generales, es una película que recomendar para quienes no estén


sensibilizados sobre la hipersexualización y erotización de las niñas. Habría algunas críticas a la
realización, pero eso ahora, para el trasfondo del asunto, es irrelevante. Tampoco nos parece
adecuado que, siendo las protagonistas menores, tenga una calificación para mayores de 16
años. Es una película ideal para un vídeo fórum, del que hablaremos en nuestro segundo libro,
cuando se aborden las cuestiones más prácticas y educativas.

Plantea muchas cuestiones interesantes. Por ejemplo, el choque de culturas (poligamia


del padre y soledad de la madre, creencias religiosas tradicionales, poder de las creencias de las
abuelas…), que deja a la niña en una situación difícil para enfrentarse sola a ese desafío de una
sociedad con demasiadas luces de neón de colorines y niñas con ropas ajustadas y escotes
espectaculares.

La pasión por la música y las coreografías de los bailes, en principio, no tendrían que ser
algo negativo, a excepción de esa excesiva sexualización de sus movimientos, inapropiados para
esas edades, pero que en un contexto de la presión de las RRSS, con los “me gustas” y la
popularidad en ellas, adquiere una dimensión diferente.

La necesidad de pertenencia a un grupo y la presión del mismo me parece uno de los


aspectos más destacados del film, hecho que la lleva a hacer cosas impensables, como que llevan
a cabo tantas chicas por otra parte. O la agresividad y el acoso de las niñas -nivel de crueldad
que ya parece acercarse al que hacen los niños-, que le ponen condiciones para entrar en su
grupo, su mayor anhelo. Incluso es capaz de grabar a un chico dentro de un baño de chicos al
que accede. Si esto hubiera ocurrido al revés, habría sido motivo de bronco debate.

Chicas que provocan, coquetean y se enfrentan a jóvenes desconocidos, que les piden
el teléfono, y no saben ni siquiera lo que es un condón. Que saben del efecto mágico de la
palabra pedófilo para amenazar a un hombre mayor y salirse con la suya. Que pueden ofrecerse
sexualmente a cambio de un movil, imágenes que provocan un gran impacto, o que son capaces
de robar.

Es decir, que son capaces de cualquier cosa, incluso de publicar en redes una foto de sus
órganos genitales, con tal de ser populares y aceptadas. Para tener más likes y corazoncitos. “Por
ser parte del grupo, mato”, parafraseando a la llamada “princesa del pueblo” de una conocida
cadena de TV.

28
https://twitter.com/JosLuis70921676/status/1296804978468753416?s=20
https://twitter.com/JosLuis70921676/status/1296494948460761091?s=20
31
Tus hijos ven porno 1
Pues bien, este punto ha de hacernos reflexionar muy seriamente porque, a mi
entender, es un fenómeno imparable y que va a más, y, mientras tanto, la sociedad sigue
anestesiada, paralizada sin saber cómo reaccionar. La velocidad de los cambios produce vértigo
y tengo la impresión de que, por mucho que corramos, nunca llegaremos siquiera a ir paralelos.
Nos toca ir detrás. Lo cierto es que pasan demasiado tiempo navegando, subiendo y
compartiendo vídeos sin control.

Es verdad que las escenas del baile son sexys, pero no olvidemos que las han aprendido
de un vídeo de mujeres mayores que hacen lo propio. Solo están imitándolas. Un rasgo típico de
la etapa adolescente. Otro rasgo típico es la inseguridad (¿quién no es insegura en la pubertad-
adolescencia?), o los problemas de adaptación cultural o familiar, en una sociedad
hipererotizada con las mujeres y las niñas. Con el apoyo tiránico que ejercen las redes sociales,
la presión extraordinaria a las menores para que sean sexys y seductoras es tremenda. El
ejemplo de los bailes denominados twerking o más popularmente perreo con el reguetón resulta
paradigmático.

Por tanto, la película no es sino un reflejo de la realidad cotidiana, aunque nos moleste
y nos remueva las tripas. Estas niñas hacen lo que ven que hacen los adultos. No creo que
fomente la pedofilia, argumento frecuente a la crítica de esta película, más que los millones de
fotos que los padres suben a las redes todos los días, en todo el mundo, de sus hijos/as
pequeños, incluso cuando les bañan, y que los pederastas de todo el mundo usan para
masturbarse o para servir de modelos en la fabricación de muñecas sexuales.

Y mucho menos que los millones de fotos que niñas y niños suben todos los días a
Instagram y Tiktok con posturas claramente sexuales y provocadoras. Aun así, hay que
denunciar el uso repugnante y torticero que hace nuestra sociedad del cuerpo de las mujeres y
de las niñas, erotizándolo hasta límites inaceptables, por ejemplo, en anuncios que vemos todos
los días en nuestra pantalla de TV cómodamente sentados en el sofá. Todos los días y a todas
horas. ¿De qué nos quejamos? Nuestras menores quieren comportarse como los adultos. Nada
nuevo bajo el sol, si bien, preciso es reconocerlo, los riesgos ahora son más numerosos y de
mayor calado que en las anteriores generaciones. De ahí que nosotros hablemos de que estamos
haciendo una generación de #niñosyniñaspornograficos.

Creo que sería una buena idea que, en las familias que así lo consideren, pudieran ver
esta película conjuntamente menores y adultos en una sesión educativa,

Tenemos que manifestar que este planteamiento fue criticado por algunos tuiteros/as,
por considerar que no se puede denunciar la hipersexualización en base a presentar la
hipersexualización. En fin, siguiendo ese discurso, no podríamos prevenir los accidentes de
coche o el consumo de alcohol sin hablar de ello o de sus consecuencias.

Niñas y niños hipersexualizadas en las redes

Ya hace algún tiempo, la asociación inglesa Mother’s Union 29realizó un informe sobre
esto que estamos comentando, definiéndolo como “la sexualización de las expresiones,
posturas o códigos de vestimenta en niños y niñas menores de edad”. Además, también
denunció la utilización y sexualización de menores en publicidad; considerándola sumamente

29
https://psicologiaymente.com/desarrollo/sexualizacion-de-infancia
32
Tus hijos ven porno 1
peligrosa para el desarrollo de los niños. La película Guapis que acabamos de reseñar es una
prueba bien clara de esto que decimos.

En 2007, la Asociación Americana de Psicología 30calificó la sexualización infantil como


«una forma de violencia que ofende la dignidad de las niñas y perjudica su desarrollo como
personas al ser usadas como objeto de cosificación».

Dos noticias del periódico LA VANGUARDIA31 en febrero de 2019, sobre la


sobreexposición de las niñas y adolescentes en las redes sociales32 y la cosificación de la mujer
en el mundo de la moda, provocaron en pocos días el interés de varios miles de lectores/as, lo
que da una idea de la preocupación acerca de este asunto y de la efervescencia social que
acompaña a este fenómeno.

Un documental interesante, “El dilema de las redes sociales”, estrenado en 2020,


profundiza en lo adictivo y lo perjudicial para niñas y niños referido a los modelos
hipersexualizados de las redes y el afán de “me gusta” que son elementos destacados en este
fenómeno. No estaría de más que lo pudierais ver, ya que lo aconsejamos en el segundo libro
como recurso educativo

Hablamos, por tanto, de un fenómeno que no es nuevo y que parece imparable.


Sexualización o hipersexualización infantil hace referencia a niñas en mucha mayor medida que
a niños, que tienen una presencia significativa en la publicidad a través de los medios de
comunicación, en las redes sociales e incluso en algunos platos y programas de TV.

Se trata de ofrecer un cierto tipo de modelo infantil sexy y erotizado en un mercado que
las atrapa a ellas y a sus familias y cuyas consecuencias no parecen halagüeñas: trastornos de
alimentación, ansiedad, depresión, obsesión por el cuerpo, dietas y operaciones quirúrgicas y
un inicio prematuro en muchas conductas adultas, relacionándose con personas adultas para
buscar aprobación. Es decir, una mayor vulnerabilidad y dependencia.

El abanico de propuestas es amplio: Ropas inapropiadas para su edad, labios y ojos


pintados, cara maquillada, sujetadores con rellenos, con minifaldas y tacones, bailando
sugestivamente y con gestos sexuales claramente provocativos y seductores, buscando la
aprobación masculina. Hay que hacer constar el uso sexual que se hace de estas niñas como
objetos de deseo, carne de cañón de pederastas y de consumidores de películas sexuales con
protagonista infantil.

Un caso33 muy conocido es el de la influencer Dana Taranova, un lance muy grave, y no


aislado, de una menor explotada e hipersexualizada. “Empezó como “gimnasta” en las RRSS y
continuó como modelo. Cuenta con varios canales en Youtube, uno principal con más de 114K
suscriptores y millones de visualizaciones. Este vídeo principal de su canal pone los pelos de
punta, aunque no es el único. Además, piden “donaciones” a través de PayPal. En Instagram
tiene 208K y 36K seguidores respectivamente, en dos cuentas gestionadas por su madre Yryna

30
https://billieparkernoticias.com/sexualizacion-prematura-infantil/
31https://www.lavanguardia.com/participacion/cartas/20190312/46977132014/problema-ninas-hipersexualizadas-

redes-sociales-internet.html?facet=amp
32https://www.lavanguardia.com/participacion/cartas/20190609/462695639026/limitacion-por-ley-acceso-

contenido-pornografia.html?facet=amp
33
https://twitter.com/sickstoppers/status/1284182150682730500/photo/1 (cuenta suspendida en septiembre de
2020) el tuit aparece en su segunda cuenta (comprobada el 28-11-2020):
https://twitter.com/sickstoppers2/status/1316430436961312770?s=20
33
Tus hijos ven porno 1
Taranova. También tiene cuenta en TikTok, TelegramTv y en Facebook, donde podemos ver
vídeos de la menor posando en lencería”.

Por cierto, que la imagen de los genitales en el mundo de la pornografía tiene ese
componente infantil: genitales y cuerpos rasurados minuciosamente sin ningún asomo de vello.
En este sentido, el porno es un canto a la sexualización de los genitales, infantilizándolos, porque
no pensamos que haya razones higiénicas o de otra naturaleza similar, sino más bien estéticas y
simbólicas.

Diferentes organizaciones internacionales como Save the Children suelen ser críticas con
estas sobreexposiciones de menores en los medios y en las redes sociales. Critican, por ejemplo,
algunas infuencers menores que tienen canales en Youtube donde promocionan productos de
maquillaje o ropas, o páginas web donde venden zapatos de tacón para niñas de cero a 6 años,
o Los diferentes programas donde aparecen y compiten niños y niñas bailando, cantando,
tocando el tambor o haciendo malabares.

Una información de la BBC34 daba cuenta de “escándalo de pedofilia que afecta a


YouTube […] y por el que grandes marcas están retirando su publicidad de la plataforma”. Las
recomendaciones del algoritmo de YouTube están facilitando a los pedófilos la capacidad de
conectarse entre sí, intercambiar información y poner enlaces en los comentarios. Esta
plataforma, a juicio de diferentes expertos, “es utilizada por pedófilos para intercambiar
contenido de menores y contactos”.

En las redes sociales, este fenómeno se va generalizando a jóvenes, niños, etc., de tal
manera que nos encontramos criaturas de 10- 12 años que se comportan como si tuvieran 16.
Son hijos de Internet: Internet es su medio natural, adoran comprar y manejan conceptos como
privacidad, intimidad… de un modo muy diferente a sus padres. La apariencia externa es muy
valorada, con el riesgo que supone de ser víctima de manipulaciones de empresas

Están habituados, casi rayando en la adicción, a subir a las redes imágenes personales,
hipersexualizadas, y a intercambiarlas, frecuentemente con otros de edades superiores. Su
valoración de las formas externas, vestimentas, maquillaje, peluquería…, es muy alta,
compitiendo con el resto, en la búsqueda ansiosa de likes.

Y creo que los progenitores tienen en esta cuestión una responsabilidad incuestionable,
en respetar el derecho de los niños/as a que su intimidad sea protegida, ya que el desarrollo
evolutivo comporta espacios de privacidad y respeto por el propio cuerpo, toda vez que con ello
se siguen perpetuando estereotipos de género. Se habla incluso de infancias robadas. Todo no
vale y todo no es consumible o producto de consumo.

Pero lo que los padres y madres deben comprender es que son niñas, no son sexys. Que
seguirán siendo niñas a pesar de que aparenten más edad. Que deberían estar jugando a otras
cosas, haciendo otras actividades más propias de su edad en lugar de exhibirse, jugar a ser
mujeres mayores y aparentar comportamientos de adultas, de participar en concursos y
ofrecerse al mercado que las cosifica. Esas niñas están dando un salto en el vacío, perdiéndose
la vivencia de hechos y experiencias conformes a su edad, irrecuperables entonces, para
conseguir el éxito y el dinero, instrumentalizando su físico.

34
https://www.bbc.com/mundo/noticias-47331814
34
Tus hijos ven porno 1
Una polémica35 en torno a este asunto ocurrió en los escaparates de una tienda de moda
de Barcelona, en los que se representaba una casa de muñecas tipo Barbies, sin ropa e
insinuaciones directas de relaciones sadomasoquistas en una especie de prostíbulo. Las críticas
volvían a poner en el candelero la representación consumista de la mujer y su consideración
como mercancía para el placer del varón. Una provocación, no hay duda, con finalidad de
incrementar las ventas de la tienda pero que algunos colectivos de mujeres consideraron
denigrante para ellas, toda vez que con ello se podría fomentar la cultura de la violación.

Por otra parte, en esta obsesión por la imagen, es conocido el caso de una influencer
americana de 19 años, muy de moda con un millón de seguidores en Instagram, que presentó
un certificado médico oficial de su trasero que confirmaba que esa parte de su anatomía era real
y natural.

Paralelamente a estas controversias, desde diferentes sectores, se critican algunas ropas


exclusivamente destinadas a las féminas, y por tanto sexistas, como ciertos leggings
tremendamente ajustados que dejan entrever toda la anatomía genital externa femenina.

Esta hipersexualización en niñas, también se ve con claridad en las academias para ellas,
donde se les prepara para bailar twerking y reggaetón y donde se les enseña a “perrear” desde
los 5 años, practican a diario con sus amigas, en TikTok, etc. con canales específicos en Youtube
que tienen cientos de miles de suscriptores36 37.

35
https://www.lavanguardia.com/participacion/cartas/20190504/461994797791/barbies-sexo-
sexismo.html?facet=amp&utm_source=lavanguardia_amp&utm_medium=referral&utm_content=yusp
36
https://www.youtube.com/watch?v=fCJHzbzspic&feature=youtu.be

37 https://www.youtube.com/watch?v=d8fxsRDSFfM&feature=youtu.be
35
Tus hijos ven porno 1
.

Modelos sociales de abordaje de la sexualidad

La sexualidad ha sido abordada y considerada desde diferentes perspectivas y con


distintos raseros, en función de los modelos ideológicos y religiosos preponderantes a lo largo
de la historia. Esa consideración ha sido y es, pues, cultural y, por tal razón, variable en el devenir
de los seres humanos traduciéndose en variopintas normas, mores y leyes que tratan, al menos
aparentemente, de regular el comportamiento sexual de hombres y mujeres.

Decimos aparente a tenor de que la circunvalación, cuando no transgresión, de las


normas y las prohibiciones sexuales han sido una constante por parte de la ciudadanía. Aun con
los más estrictos controles, a la mínima oportunidad, quien podía los quebrantaban. La
sexualidad es un impulso muy poderoso que cuesta lo suyo “domesticar para que entre en
razón”, tarea en la que se han empeñado religiosos y gobernantes durante varios siglos.

Esto era de sobra conocido por aquellos que imponían tales directrices, es decir, los
propios gobernantes que, conscientes de ello, utilizaban los castigos y la culpa, entre otros
mecanismos educativos y correctivos, como instrumento de control. Para los demás, claro,
porque no siempre eran tan rigurosos para sí mismos/as y para aquellos que configuraban su
entorno, a los que se permitía holgadamente disfrutar de los privilegios que les confería el
poder, particularmente aquellos placeres y prebendas que prohibían a los demás.

Aun así, a la menor, los ciudadanos más que las ciudadanas, aunque generalmente se
hacía con ciudadanas transgresoras o necesitadas, a la menor oportunidad infringían algunas de
las muchas normas imperantes. Las diversas formas de prostitución son un claro ejemplo de ello.

Los avances económicos, sociales y científicos han ido liberando algunas de las ataduras
que oprimían a la sexualidad y a los comportamientos sexuales. Particularmente en el último
siglo, hombres y mujeres han enarbolado, con energía y sorteando no pocos obstáculos,
banderas de libertad y defensa de los derechos humanos entre los que se contemplaban los de
naturaleza sexual.

Modelo tradicional

Es indudable que cada modelo ideológico responde a otro de carácter socioeconómico,


ambos interdependientes. En este sentido, estamos inmersos en un modelo neoliberal de
desarrollo económico que utiliza todo lo relacionado con el sexo como un elemento de consumo
más. Es el negocio, amigo, suelen decir algunos de sus destacados mentores. Hay una cierta
banalidad, cuando no frivolidad, en algunas de las concepciones sexuales imperantes.

Cada momento histórico, pues, ha tenido paradigmas característicos que los han ido
configurando y definiendo. A efectos didácticos, podríamos establecer tres modelos en el
devenir histórico.

El primero de ellos, predominante en nuestra reciente historia, lo han constituido


valores, propuestas y medidas casi siempre impuestas, esencialmente restrictivas y
36
Tus hijos ven porno 1
reduccionistas. En aras de sintetizar este modelo, tendríamos que destacar algunos
componentes del mismo.

El rasgo más destacado ha sido la heterosexualidad exclusiva como el elemento central,


y el coito vaginal como la única práctica sexual tolerada oficialmente, siempre que hubiera una
finalidad reproductiva. Sobresalía una predominancia del poder masculino que se beneficiaba
de esa desigualdad, otorgándose para sí el disfrute del placer sexual, incluso con amantes y
prostitutas, mientras que la mujer era la reproductora al servicio del varón y cuidadora de la
prole así como de las tareas domésticas.

La doble moral sexual, dimorfa según el sexo, era otro de los elementos determinantes.
Así mismo, la virginidad femenina se valoraba enormemente, la anticoncepción era ilegal, la
educación sexual estaba basada en el silencio de los hechos sexuales, deformando o negando
sin más esta dimensión humana, toda vez que existía una permisividad manifiesta hacia la
prostitución femenina, las agresiones sexuales a mujeres o los abusos sexuales a menores, por
señalar tres elementos destacados.

El segundo modelo lo veremos a continuación en detalle, porque es el que nos interesa


desarrollar a través de algunas de sus características esenciales, y el tercero será señalado al
final de este capítulo.

El paradigma dominante en la actualidad: el modelo hipersexual

Son indudables los importantes avances sociales y científicos que han ido dejando atrás
ese modelo tradicional, sustituyéndolo por otro bien distinto, aunque pueda coexistir con
algunos grupos de población anclados en el pasado que siguen apostando por esos valores
morales e ideológicos que los sostienen. Las consideraciones y posiciones ideológicas de
determinados partidos políticos a este respecto no solo revelan una gran ignorancia, sino
también desprecio por la ciencia y una gran irresponsabilidad. A los dirigentes públicos habría
que exigirles un cierto comedimiento cuando de asuntos de salud se trata. Y la sexualidad es
uno de ellos.

En nuestro modesto entender, consideramos que, en el momento presente, se dan


algunas condiciones para, tal vez, hablar de un nuevo paradigma sexual o al menos plantearlo
como hipótesis. Sería ese segundo modelo que hemos propuesto, protagonizado por nuevas
generaciones con novedosos valores sexuales, cuyo futuro está por ver, pero que se me antoja
harto problemático. Este modelo está bien representado por lo que hemos dicho hasta ahora,
pero por su relevancia, vamos a profundiza en él.

En un trabajo de Peter J. y col.38 de 2016, se advertía, entre otras consideraciones, de


una serie de cambios sociales y culturales de gran envergadura en los países occidentales: La
sexualidad adolescente escapa al control de las familias y autoridades educativas y sanitarias, al
menos en lo que se refiere al placer personal, por lo que la relación existente entre el consumo
de la pornografía, las actitudes permisivas, la incertidumbre sexual, la frecuencia del

38
Peter J. et al. (2016). Adolescents and Pornography: A Review of 20 Years of Research. J Sex Res. Vol. 53(4-5): 509-
31.
37
Tus hijos ven porno 1
comportamiento sexual y la experiencia con el sexo casual ¿podrían ser entendidas como parte
de grandes cambios socioculturales?

Preguntas interesantes sin duda. Pero hay otras muchas más. En este capítulo
señalaremos algunas de las características más relevantes de este modelo hipersexual que
ponen de manifiesto una cierta banalización de la sexualidad. considerada como un proceso
fisiológico más del organismo.

Aunque ha habido una mayor libertad y presencia social para la mujer, la figura
masculina sigue siendo predominante, mantiene su estela en el imaginario social y continúa
disponiendo en gran medida del poder y de la capacidad de decisión. Las brechas en numerosos
ámbitos de la vida se han reducido, pero la balanza sigue estando desequilibrada a favor del
hombre.

Hipersexualización social y pornografía

Como ya hemos señalado, la hipersexualización social -centrada en la erotización de las


mujeres y las niñas, fuertemente presionadas- es un elemento, siempre a nuestro juicio, de lo
más destacado: el sexo se instrumentaliza para vender cualquier cosa que pueda generar
beneficios. Además, hay que tener sexo como deber, casi como obligación para estar “en la
onda”.

La pornografía, y la pornografía violenta, se han normalizado en la sociedad, así como la


prostitución y la trata de mujeres y niñas para tal fin. Yo he visto en un vagón de tren o en una
cafetería a un hombre visionando un vídeo porno en su móvil, sin control excesivo del volumen
y sin ningún pudor. Diferentes canciones con notable aceptación de quienes las cantan, a tenor
de la multitud de sus seguidores, promueven la violencia y las agresiones sexuales a mujeres
hasta límites difícilmente tolerables.

Es preciso destacar el porno como modelo de conducta que parece haberse convertido
en un manual de instrucciones para las primeras relaciones sexuales de los jóvenes, asociadas
también al consumo de estimulantes y a mores sociales como el botellón. También sus
consecuencias que, como sabemos, afectan así mismo a la población adultas. El porno, además,
ofrece unas pautas de conducta sexual como necesidad fisiológica, una especie de gimnasia
sexual que hay que experimentar casi de manera obligatoria.

La pornografía, entendida ahora como aquellos elementos que contribuyen a excitar la


sexualidad en sus diversas variantes, siempre ha existido. La que se veía hace 30 años,
denominada suave o soft, ahora está normalizada en muchas de las series que vemos en TV o
en algunas películas en los cines. Otra cosa bien distinta es la que se puede ver en Internet. Es
otro mundo.

Un trabajo39 del grupo investigador de Cody Harper pone de relieve los cambios habidos
en los últimos años en el acceso y en los contenidos pornográficos a partir de la generalización
de Internet y que difieren sustancialmente de lo acontecido en épocas pasadas.

Este hecho nos parece muy relevante en esta nueva sociedad: una mayor precocidad en
lo que respecta a la sexualidad y nuevas prácticas sexuales que, tratando de emular al porno, es

39
Harper, C. et al. (2016). Examining correlates of problematic internet pornography use among university students.
Journal of Behavioral Addictions, Vol. 5(2): 179-191
38
Tus hijos ven porno 1
decir, el hombre impone sus deseos, acaban provocando lesiones anales y otros problemas de
salud, toda vez que las mujeres no parecen disfrutar de ese juego, pero, sin embargo, lo hacen
de todos modos. Para mí, es un hecho más, pero muy significativo, de una nueva generación de
niños y niñas pornográficas, si bien las mujeres se llevan la peor parte. Este extremo será motivo
de un profundo análisis más adelante.

Adelantamos un hermoso post de Instagram de una sexóloga de nombre Julianna y que


ilustra algo de lo que vamos a hablar en nuestros libros:

Cuando vayas a entrar por mi vagina, recorras sus paredes, y toques mi cuello uterino,
asegúrate de hacerlo desde el amor, el respeto, y que estés limpio de memorias dolorosas.

Asegúrate de nunca hacerlo desde la violencia, o para depositar tu estrés, o tu deseo


eyaculatorio.

Asegúrate de antes haber explorado todo mi cuerpo, de haber conocido mi vulva, de no


verme solo como un orificio vaginal para saciar tu deseo.

Asegúrate de haberme mirado a los ojos profundamente, haber sentido mi fuerza, mi amor
y mi poder.

Asegúrate de haber respirado en sincronía conmigo, de haberme escuchado, de haberme


entendido, de haberme sentido.

Esta normalización social del porno que, en alguna medida supone la aceptación del
mismo y de sus contenidos predominantes, es decir los violentos, supone un bofetón a la ética
que debería perseguir nuestra sociedad tecnológica y desarrollada. La pornoviolencia nos ofrece
un modelo de relaciones entre hombres y mujeres esencialmente sexista y agresivo para con
ellas, y una visión del varón como un homínido en erección, sin control de sus impulsos sexuales,
propuesta que es inaceptable desde cualquier punto de vista científico y, en particular, desde
una ética humanista.

El caso de la saga de libros y films Grey, al parecer un pelotazo económico como pocos,
y la película 365 Días, por ejemplo, son también elementos muy significativos de este nuevo
paradigma que estamos presentando. Se acaban generalizando las agresiones y violencia sexual,
aunque sean presentada como suave. Y es cierto que algunas escenas puedes ser eróticas y
excitante para muchas personas, sin embargo, el abuso, la agresividad y el secuestro (como es
el caso de 365 Días) son líneas rojas que no se deberían traspasar.

De hecho, la organización Pro Empower ha pedido que o bien Netflix retire la cinta de su
plataforma, o bien ponga una advertencia de contenido explícito, como lo hace en ciertos
capítulos de series o films. Sin embargo, la respuesta de Netflix ha sido anunciar la segunda parte
de la película el próximo año y que no retirará la cinta40.

Proliferan igualmente nuevas formas de pornografía y plataformas como Onlyfans, que


la promueven en población juvenil, animándolos a que suban sus vídeos a cambio de dinero. Las
redes sociales permiten directa o indirectamente páginas de porno, de paidófilos o de
prostitución.

Se promueven este tipo de modalidades de porno ligth a tenor de la facilidad de ganar


dinero si tienes un hermoso cuerpo, basta con un par de fotografías, un perfil y los datos

40 https://sexomandamiento.es/2020/06/25/365-dias-netflix-y-el-porno-para-mamas/
39
Tus hijos ven porno 1
bancarios: “en cuestión de minutos ya estaba flirteando con hombres y enseñándoles las tetas
(sin mostrar la cara). ¡En tres horas gané más de 300 euros y al cabo de una semana, 800!”
comentaba en una entrevista la actriz porno Alix Lynx41, licenciada en Comunicación y Cine y con
masters en Social Media Marketing.

Es imposible describir la cantidad de conductas novedosas que tienen que ver con la
sexualidad y las redes sociales en esta sociedad pornoviolenta. Uno de los casos 42más curiosos
es el de una mujer que sube vídeos a Onlyfans como si fuera un perro. Pues bien, de estar en
paro, ha conseguido “un trabajo de tiempo completo. Mis ingresos han aumentado 100 veces
desde que me muevo a contenido de juego de cachorros. Estoy haciendo seis cifras mensuales”.
Sus ingresos provienen de personas que solicitan vídeos personalizados. Incluso un seguidor
pagó 1.200 dólares por un vídeo único. Sus ingresos y su popularidad aumentan a medida que
va incluyendo contenido sexual al comportamiento canino.

La plataforma Onlyfans, escribía Alba Riera en un artículo para EL PAIS43, con 60 millones
de usuarios en tiempo récord y 750.000 creadores de contenido, “se ha convertido en un
verdadero acontecimiento virtual, pero también en un sueldo para trabajadoras sexuales,
bailarines, cantantes, músicos, comediantes, modelos y un amplio espectro de profesiones
sancionadas por el virus. Pero ¿es un lugar hostil o una manera plausible de ganarse la vida?”

Parece que la crisis provocada por la covid y las restricciones sociales impuestas, esta
plataforma se ha convertido en una sólida alternativa para “trabajadoras sexuales” que no ven
con buenos ojos que otras mujeres le quiten espacio y dinero. “El éxito tiene que ver con la
extrema precarización laboral a la que estamos sometidos desde hace años, que lleva a muchas
personas cegadas por las opiniones de influencers y celebrities privilegiadas a creer que vender
nudes por internet es una forma fácil y rápida de ganar dinero”, decía una directora de cine
porno en ese artículo.

Veremos otras formas de pornografía infantil y juvenil a partir de subir imágenes


sexuales a internet, que puedan verse en todo el mundo, recibiendo dinero por ello. El caso de
las cam girls es paradigmático y parece crecer exponencialmente al albur de la crisis económica
amplificada por la pandemia del coronavirus, condiciones favorables para que los empresarios
de esta novedosa y creciente industria, extiendan sus redes y capten chicas jóvenes, atractivas
y pobres, a las que van a seducir con un argumentario bien sencillo: Ganar mucho dinero de
manera simple y sin salir de casa para una actividad que no se requiere ninguna formación, tan
solo una cara y un cuerpo joven y bonito.

Hay webs donde se explican los pasos a seguir44. Se trata de una mínima inversión: basta
un smartphone, conexión a Internet y estar en una plataforma que te lo permite a cambio de
una modesta comisión que suele ser del 20%, para mostrar el cuerpo y prácticas sexuales sola o
en compañía, atendiendo a las demandas que puedan hacer usuarios de cualquier parte del
mundo en tiempo real y previo pago.

41
https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-02-24/estaba-en-una-empresa-y-lo-deje-para-ser-una-
actriz-porno-y-es-genial_1157445/
42
https://www.mirror.co.uk/news/weird-news/woman-quits-job-earn-six-22358415
43
https://smoda.elpais.com/belleza/only-fans-desnudos-celebrities/
44 https://es.wikihow.com/ganar-dinero-como-modelo-de-webcam
40
Tus hijos ven porno 1
Las prácticas sugeridas, como se podrá imaginar, pueden ser ilimitadas en función de la
necesidad o, incluso, estar abierta a demandas personalizadas de clientes pudientes. ¿Por qué
no citarse, fuera de la websex virtual?

Es verdad que también hay mujeres conocidas, artistas, prostitutas… y cualquiera que
se quiera sacar un sobresueldo, que eligen ubicarse en páginas de privados. Casos que se utilizan
como señuelo para las más desfavorecidas. Sin embargo, tanta facilidad esconde zonas oscuras:
algunas chicas se quejan de explotación, imponiéndoles sexo sin condones o de perder el control
de las imágenes filmadas que pueden aparecer luego en cualquier sitio o en vídeos porno de
refrito.

Una de estas chicas45 denunciaba una realidad que obliga a sus protagonistas a trabajar
12 horas durante los 7 días de la semana para cobrar más de 2.000 euros al mes.

Así mismo existen páginas donde se presentan el ranking de las plataformas más
destacadas46, suponemos que interesadas, o análisis de las modalidades de “privados o de
tokens”47. En estas informaciones se destaca que “si bien es cierto que en las páginas de tokens
hay modelos que ganan mucho dinero, también lo es que llegar a ese nivel es demasiado difícil
(una de cada mil entra al Top). Una modelo semiprofesional puede ganar 4 mil dólares
mensuales en una página de tokens, una cifra similar para una modelo que esté en una página
de privados”.

Igualmente tenemos que considerar que el porno impone modelos de cuerpos


determinados (rasurado del pubis y de todo el cuerpo, silicona por doquier, tatuajes o piercings).
Pero esta influencia no solo es corporal, algunas actrices y actores porno son influencias en
tendencias y en opiniones, y “venden” su trabajo como empoderante.

Con todo, el porno sigue y seguirá imparable, omnipresente en nuestra sociedad actual
y en la del futuro. Además de nuevas plataformas como Onlyfans o los avances tecnológicos en
lo que denomino porno planetario a la carta y en tiempo real, pronostico una total normalización
en amplios sectores sociales: muchas personas consumirán a diario, hombres y mujeres (porno
soft exclusivo para ellas) como tomar un café cada día. O dos.

Estas nuevas modalidades de pornografía se abordarán en el segundo libro.

Otras características de la hipersexualización social

1. Cambios en las conductas sexuales

Es muy probable que la pornografía acabe imponiendo determinadas prácticas sexuales.


Hay evidencias científicas, que las veremos a lo largo de este trabajo, que sugieren que la
tendencia es esa, la penetración anal, la eyaculación en boca, unos azotes o el negacionismo
respecto de los preservativos son solo dos aspectos. De este hecho se hacen eco con frecuencia

45 https://www.codigonuevo.com/mileniales/precariedad-sufren-cam-girls-contada
46 https://juanbustos.com/ranking-de-los-sitios-webcam-mas-importantes/
47
https://juanbustos.com/9-tips-para-conocer-si-es-mejor-una-pagina-de-privados-o-de-tokens/
41
Tus hijos ven porno 1
los medios de comunicación. Por ejemplo, una encuesta48 revelaba que el 95% los hombres
necesitan consumir pornografía para masturbarse, frente al 27% de las mujeres que admitió no
necesitarla.

La encuesta señalaba que el 71% de las mujeres se ha masturbado mientras su pareja


dormía al lado, si bien los hombres se masturban más que las mujeres, incluso un 35% lo hace a
diario. El 44% de ellas utilizan los modernos succionadores de clítoris. Sólo el 18% de las mujeres
y el 12% de los hombres piensan en su propia pareja al masturbarse. Una de las fantasías
sexuales favoritas de ambos son los tríos.

La generalización del consumo de pornografía es una realidad en nuestro país, para


adultos y menores, contribuyendo a un nuevo paradigma de la sociedad actual: más
masturbación y menos relaciones sexuales en la pareja, más utilización de porno por parte de
ellos y mayor uso de dispositivos tecnológicos clitoridianos en el caso de ellas. Más que un
encuentro, entre dos personas que se desean, la sexualidad parece estar convirtiéndose en un
puro ejercicio físico individual con una pantalla o con un accesorio de plástico. Nuevos tiempos,
nuevas formas de sexualidad.

2. Influencia en la autoestima corporal

La capacidad de persuasión e influencia de las películas pornográficas parece ser


poderosa y, es probable, que veamos sus efectos de una manera más generalizada en los
próximos años. Por ejemplo, hombres y mujeres con una afectación de su autoestima por un
uso frecuente de películas sexuales, se comparan con los actores/actrices, con sus cuerpos y sus
habilidades eróticas, pudiendo deducir que “no están a la altura” del comportamiento que
observan en la pantalla y de la estética de los cuerpos de actores y actrices.

Este impacto que tienen, no solo en jóvenes y menores, los modelos corporales
propuestos en los filmes, parece traducirse en problemas de autoestima corporal y anhelo de
modificar algunas zonas: depilación púbica, cirugía para corregir la vulva (labioplastia o la
clitoroplastia para restaurar/ reducir el tamaño de los labios o el clítoris), aumentar el tamaño
de los pechos o la musculatura vaginal externa para estrecharla y blanqueamiento de la vulva o
del ano, así como uso de tatuajes y piercings que exhiben los actores y actrices porno, por
señalar algunos aspectos de interés.

Diferentes clínicas privadas ofrecen cirugía estética, fármacos milagrosos, píldoras de


colores, técnicas y aparataje para aumentar el tamaño del pene y que, seguramente, captarán
a incautos pacientes, junto con pastillas para el aumento del deseo o productos diversos y
costosos para remodelar la figura corporal.

Este punto lo veremos más en detalle en el capítulo IX de este libro.

3. Nuevas maneras de prostitución.

Aunque la mujer ha sido utilizada como objeto sexual a lo largo de la historia, siguen
surgiendo nuevas maneras de mantener ese privilegio de los hombres con poder. Por ejemplo,

48
https://www.msn.com/es-es/estilo/pareja/el-71-de-las-mujeres-se-masturba-mientras-su-pareja-
duerme-al-otro-lado-de-la-cama/ar-BB1aU8Qz?ocid=msedgdhp
42
Tus hijos ven porno 1
sexo a cambio de clases de autoescuela49 o sexo a cambio de alquileres diversos o cualesquiera
otras necesidades50. Donde haya una mujer necesitada, siempre habrá un hombre dispuesto a
obtener sus favores sexuales a cambio de ofrecer “alguna solución” a esas necesidades.

Una noticia de Suiza, país donde está legalizada la prostitución, señalaba que se abría la
primera cafetería que ofrece café y mamada con el nombre de Café Fellatio. “El cliente puede
utilizar un iPad para hacer su pedido: primero indica el tipo de café que desea saborear (la casa
recomienda el latte macchiato) y a continuación navega por una galería de imágenes para
seleccionar qué chica quiere que le realice la sesión de sexo oral. Todo por unos 55 €uros la
taza”51.

Las nuevas webs como Onlyfans, o las actividades de camgirl de chicas jóvenes, son
otros elementos de primera magnitud como nuevas formas de prostitución que están
infiltrándose en la estructura social como un virus. En todas las redes sociales hay anuncios, a
veces sibilinos, o informaciones que derivan a páginas directamente porno o de prostitución.

La trata de mujeres con fines de explotación sexual, y el correspondiente trasiego de los


países pobres a los llamados desarrollados, es otro elemento preponderante. Este tema será
considerado en su relación con el porno en este libro, pero su abordaje más profundo será en
otro de nuestros ensayos que verá la luz en los próximos meses.

La juventud y la belleza generan mucho dinero. Hay millones de páginas web que
necesitan “carne fresca” para satisfacer la demanda de otros tantos millones de usuarios de
todo el mundo que se conectan a cualquier hora del día o de la noche. Por eso la “caza y captura”
de chicas jóvenes en países pobres sigue el mismo patrón que la prostitución y pasa en algunos
por la trata de mujeres y niñas.

El consumo de prostitución por parte de jóvenes es un elemento de gran interés. En


opinión de José Nieto, inspector jefe del Centro de Inteligencia de Análisis de Riesgo de la Policía
Nacional, una gran parte de los que buscan sexo pagado son jóvenes que no superan los 20 años
en una entrevista en un artículo52 periodístico sobre este tema.

En ese mismo artículo, Fernando Botana experto en adicciones, señala que: "Los
chavales que recurren a prostitutas suelen tener un déficit de habilidad emocional, que no
social. Si pagan 20 euros se ahorran todos los prolegómenos. Muchos tienen problemas para
contactar con el otro y pagar les permite ir al grano. Además, pagar te hace sentir valorado, hace
crecer tu autoestima y tu sentimiento de valía, porque al pagar tienes a una mujer que se pone
a tu servicio".

Otro especialista53 señala que estos chicos "no lo hacen tanto por gratificación sexual
como psicológica. Ellas les sonríen, les halagan, les hacen sentirse estupendos... Y a ellos les
gusta eso y saber que tienen las riendas del poder en esa relación, porque el que paga exige, y
luego alardean ante el grupo. Por no hablar de que además así se evitan el cortejo, el tener que

49https://www.abc.es/internacional/abci-clases-conducir-cambio-sexo-nueva-moda-holanda-

201512160939_noticia_amp.html?__twitter_impression=true
50https://www.elcomercio.com/actualidad/acoso-sexual-alquiler-pandemia-coronavirus.html, Véase también:
https://elpais.com/diario/2008/04/22/sociedad/1208815207_850215.html
51 https://www.mediterraneodigital.com/sexo/s2/cafe-fellatio-cafe-sexo-oral
52https://galicia-economiadigital-es.cdn.ampproject.org/c/s/galicia.economiadigital.es/politica-y-sociedad/los-

clientes-de-la-prostitucion-son-cada-vez-mas-jovenes_375885_102_amp.html
53 https://sinadic.com/tratamiento-adiccion-al-sexo-madrid/#casos
43
Tus hijos ven porno 1
salir a cenar con una chica, ir al cine..." "Con las putas ahorras tiempo y dinero", reconocen
muchos jóvenes que fueron entrevistados por los autores del artículo.

Durante la pandemia del covid-19, según diferentes medios, ha aumentado el


intercambio de sexo por alquiler de habitación/vivienda en las personas más vulnerables. “Si no
tenía sexo con él [administrador de vivienda], me iba a echar” “Como madre soltera, no tenía
opción. No quería perder mi vivienda”54.

4. Programas de reality en TV

En la TV numerosos programas comercializan el sexo en sus diferentes variantes: citas.


Intimidad, desnudos, infidelidades, emparejamientos variopintos, tentaciones… Nuevos
mandatos e imposiciones: Hay que tener relaciones sexuales, es pura biología, los jóvenes deben
experimentar todo o el poliamor es lo más deseable.

Abundan este tipo de programas, al parecer con gran éxito de audiencia, emitidos en
prime time, presentados por las estrellas mejor pagadas del momento, que ofrecen un
despliegue de recursos para mostrar las miserias emocionales y afectivas de las personas, a
menudo jóvenes, guapos y glamurosos, enfrentándose a situaciones arriesgadas y promoviendo
el cotilleo hasta límites insospechados. Y, sobre todo, como objetivo primordial, que se rompan
emocionalmente.

Uno de tantos, como se ha dicho con anterioridad, es el titulado “La isla de las
tentaciones”, según parece de gran éxito en la juventud, cuyo objetivo es “tentar” a otros/as
para provocar una infidelidad y el consiguiente conflicto en la pareja. Los participantes, jóvenes
y atractivos, encerrados en una isla, quieren buscar la fama a través de la traición a sus parejas
o romper otras utilizando en ocasiones las estrategias más viles y rastreras. Una réplica de aquel
conocido cuento del paraíso original y del primer pecado desde la religión católica, la manzana
de Eva en versión 2.0.

Sorprende la deriva de nuestra sociedad lo que nos lleva a plantearnos, como


civilización, si hemos evolucionado y en qué medida.

5. Pornografía y fármacos sexuales

Un elemento de interés en este escenario que estamos solo pergeñando hace referencia
a la industria farmacológica que ha apostado con ímpetu -a tenor de los jugosos dividendos que
genera- por las píldoras de colores para tener sexo, mecanizarlo más bien, fuera de los procesos
de seducción, tanto para hombre como para mujeres. En otro momento hemos hablado de
ello55.

Quiero dedicar un par de líneas a la pornografía y su relación con los fármacos sexuales,
porque aquella ha encontrado en estos un aliado excelente para mantener su modelo coital en
el que el pene sigue siendo preponderante y, a cuya función, sectores de la industria biomédica
ofrecen fármacos vasodilatadores que se han publicitado poco menos que como
revolucionarios. Algunas franquicias de clínicas privadas ofrecen sobre este asunto datos de

54 https://es.reuters.com/article/entertainmentNews/idESKBN22X2SI
55 https://psiconetwork.com/sexualidad-y-farmacos-sexuales/
44
Tus hijos ven porno 1
prevalencia de la disfunción eréctil y de la falta de deseo femenino que pudieran parecer
inflados.

De esta manera, el sueño de algunos varones de estar permanentemente en erección,


en su afán de emular al actor porno, parece cumplirse, aunque sea una efímera ilusión, una
pavesa que asciende lentamente y, al poco, desaparece, justamente lo que dura el efecto del
fármaco.

Esta imbricación de la pornografía y los avances médicos mencionados y que hace que
ambos se retroalimenten, ha sido descrita por Stephen Maddison, profesor de la University of
East London. El autor sugiere que el binomio industria biomédica/industria pornográfica es una
asociación tecnológica significativa que refuerza el individualismo competitivo, un rasgo
hegemónico de la ideología del neoliberalismo contemporáneo.

Insinúa, además, que las causas de la disfunción eréctil son inherentes al estilo de vida
del modelo capitalista (dieta poco saludable, falta de ejercicio, estrés, presión arterial alta,
tabaquismo, depresión y ansiedad, consumo de alcohol y uso de drogas recreativas), por lo que
la disfunción eréctil sería un síntoma de disfunción social.

6. Cisma en el movimiento feminista mundial

El llamado “trabajo sexual”, referido sobre todo a la pornografía y a la prostitución, tiene


unas implicaciones políticas, sociales, económicas extraordinarias. Baste un ejemplo: el debate
sobre el mismo ha provocado un cisma sin precedentes en el movimiento feminista mundial
desde finales del siglo pasado. Una crisis que ha desencadenado una ruptura, al menos en dos
bloques, a los que podríamos referirnos como el feminismo tradicional (en contra de ambas) y
el feminismo liberal (a favor de ese tipo de “trabajos”), enfrentados e irreconciliables por el
momento y sin ningún atisbo de solución. Tan solo por mencionar este enfrentamiento eres
objeto de críticas furibundas. O tan solo por decir que hay películas pornográficas cuyos
autores/as denominan “porno feminista”. Lo veremos más adelante.

Esta “guerra sexual” la veremos en detalle en el segundo libro si bien los orígenes del
conflicto están en el movimiento norteamericano Women Against Pornography, al final de la
década de los años 70, con fuertes campañas de propaganda, que se precipitaron en una
manifestación en 1979, en New York, con el lema: “Mujeres contra la pornografía. Detener la
violencia contra las mujeres". Desde entonces, en todos los países del mundo el cisma ha
seguido un proceso similar, espoleado sin duda alguna por el denominado movimiento queer
que veremos a continuación y que, entre otros objetivos, trata de poner patas arriba el sistema
sexo-genero, sustituyéndolo por su teoría del “sexo fluido”. Una contienda más donde los
protagonistas son el sexo y el poder.

En España, en el momento actual, este conflicto ya ha saltado a la política. El partido


Izquierda Unida expulsó de su seno al movimiento feminista tradicional. En Julio de 2020, el
frágil gobierno de coalición tenía previsto hacer una ley trans y otra sobre la prostitución que ha
provocado ríos de tinta con una virulencia pocas veces vista.

Cabría plantear como hipótesis que, según sea el contenido de estas leyes, podría hacer
saltar por los aires ese mismo gobierno y, dependiendo de las decisiones y medidas que se
tomen, las consecuencias pueden ser devastadoras para el propio movimiento feminista y sus
reivindicaciones. Observo una lucha de poder no solo en los diferentes colectivos feministas,
45
Tus hijos ven porno 1
sino en el propio sistema socioeconómico neoliberal, por los riesgos que conllevaría el ascenso
o no de ese movimiento, que lucha por la abolición del patriarcado y del modelo socioeconómico
que lo sustenta. El poder no lo va a tolerar.

Esta lucha a “cara de perro” está estrechamente relacionada con el ascenso del llamado
movimiento queer en todo el mundo y su crítica sistémica hacia el sistema sexo-género que
quiere abolir sin contemplaciones. La lucha a favor/en contra de la prostitución, de la
pornografía y de la gestación subrogada también está en el candelero. En este sentido, desde el
gobierno español56, a fecha de noviembre de 2020, están elaborando una ley que contempla
que “la autodeterminación de género es un derecho”. Una bomba cuyas consecuencias, en
todos los órdenes, está por ver y que ni siquiera podemos imaginar.

Resulta cuando menos curioso constatar en toda esta controversia, de implicaciones


profundas como se puede apreciar, la manera en la que gira prácticamente en exclusiva en torno
a la mujer. ¿Y el hombre? Se trata de una continuación más de la historia de la opresión
femenina. También es importante señalar que la mayoría de las personas trans quieren ser
mujeres y que son las mujeres las que no quieren esa incorporación. La palabra 'mujer' está ya
ocupada, como decía en un interesante artículo Debbie Hayton57.

7. El movimiento queer

El movimiento queer, surge como una crítica al sistema sexo-género y al movimiento


feminista tradicional, al que se opone radicalmente, buscando romper las categorizaciones de
las identidades dominantes, proponiendo una ruptura de los géneros, de las preferencias sexo-
eróticas y/o políticas. En España tiene destacadas ideólogas58.

Si bien es un fenómeno generalizado, este pensamiento en algunos países se está


introduciéndose con cierta fuerza, llamado posmoderno y liberador, enfrentado a la visión
tradicional de la sexualidad. En este modelo se defiende que las identidades son fluidas y
fragmentadas, las identidades sexuales son diversas y trascienden las fronteras tradicionales.
También, entre otras creencias, que la pornografía es liberadora y el trabajo sexual
empoderante.

A juicio de algunas especialistas, como María José Binetti59, este movimiento está muy
extendido en Iberoamérica, “una tierra extremadamente atractiva y de fácil acceso para el
extractivismo neocolonial queer”, en razón de que “es la región más desigual del mundo.
Tenemos aquí masas de mujeres desempleadas y empobrecidas cuyo único capital es su propio
cuerpo. En segundo lugar, la precariedad de las instituciones políticas y la falta de tradición
democrática ponen a la región a merced de caudillos carismáticos y muy corruptos. Para los
líderes populistas latinoamericanos, la pobreza es un gran negocio. En tercer lugar, nuestro
subdesarrollo cultural es continuamente cautivado por modas importadas”.

56https://elpais.com/sociedad/2020-07-21/secretaria-de-estado-de-igualdad-la-autodeterminacion-de-genero-es-

un-derecho-legislaremos-para-eso.html
57
https://blogs.publico.es/otrasmiradas/35016/la-palabra-mujer-esta-ya-ocupada/
58
https://www.naiz.eus/eu/hemeroteca/7k/editions/7k_2020-03-08-06-00/hemeroteca_articles/entendemos-el-
deseo-como-algo-construido-de-ahi-la-importancia-de-construir-nuevos-deseos-a-partir-de-otro-tipo-de-
pornografia
59
https://tribunafeminista.elplural.com/2020/10/america-latina-zona-franca-de-la-colonizacion-
queer/?amp_markup=1&__twitter_impression=true
46
Tus hijos ven porno 1
Algunos autores, como Uladzislau Belavusau60, crítican desde la perspectiva queer, la
instrumentalización de la ley contra el derecho a la libertad de expresión que este movimiento
defiende. La raza, el género y la orientación sexual son marcadores deconstruccionistas de esta
realidad, contra una ley que no es neutral, desafiando la libertad de expresión equilibrándola
con la no discriminación de las víctimas, generalmente desatendidas y silenciadas en los
discursos jurídicos tradicionales. En su opinión, la jurisprudencia posmoderna reconstruye una
visión del derecho que es ciega al color, el género y el sexo.

Un artículo61, igual de interesante que controvertido, escrito por una mujer transgénero,
Debbie Hayton, a propósito del sonado (a nivel planetario) rechazo de la escritora JK Rowling
por parte del movimiento queer, afirma que “las mujeres trans son hombres – yo ciertamente
lo soy, ya que soy padre de tres hijos- mientras que las mujeres son mujeres. Las personas
hombres no son personas mujeres, y por lo tanto las mujeres trans no son mujeres”, y aboga
por que las mujeres trans reconozcan que “la palabra mujer ya está ocupada”.

Desde el movimiento feminista tradicional se mantiene una lucha permanente contra


todo lo que huela a queer y cualquier modificación legal se critica con dureza62.

Este fenómeno está copando diferentes ámbitos que tienen que ver con la pedofilia,
aunque en algunos documentos se rechace63. Sin embargo, hay autores que advierten de
sospechas de que el movimiento queer pudiera estar promoviendo la paidofilia y la pederastia.
Por ejemplo, la iniciativa de un adulto que creó un lugar llamado Eden para que “los niños trans
puedan hablar con adultos sobre temas que les atormenten. Un sitio liberal con reglas laxas para
adolescentes y polluelos donde podrán descubrirse a sí mismos”64. Los niños acceden enviando
un mensaje privado al adulto.

En diferentes países ya hay servicios y vestuarios unisex que están en el ojo del huracán,
en la medida en que algunas noticias65 indican que la gran mayoría de las agresiones sexuales
reportadas en piscinas públicas tienen lugar en vestuarios unisex. Parece que, según esta
información, los vestuarios unisex son más peligrosos para las mujeres y las niñas que las
instalaciones de un solo sexo. Cerca del 90% de las denuncias relativas a las agresiones sexuales
en este ámbito tienen que ver con el voyeurismo y el acoso.

También hay fuertes polémicas porque personas con una autodeterminación sexual
específica, transgénero, participen en competiciones deportivas, inscritas con un sexo diferente
al que tenían con anterioridad.66 Y, claro, en algunas competiciones triunfan. La polémica está
servida67.

60Belavusau, U. (2010) Instrumentalisation of Freedom of Expression in Postmodern Legal Discourses. European


Journal of Legal Studies, Vol. 3 (1): 147-170
61 https://m.publico.es/columnas/110648539592/otras-miradas-la-palabra-mujer-esta-ya-ocupada/amp
62
https://drive.google.com/file/d/1G7-Zj-DKzP0eW8zA5789BhFj2uhqcfSZ/view (Comprobado 25-11-20)
63Pakkan, B (sin fecha). Is pornography degrading or liberating?: An analysis of theshifting feminist approaches o

npornography. El artículo puede verse en:


https://www.academia.edu/2580575/Is_pornography_degrading_or_liberating_an_analysis_of_the_shifting_femin
ist_approaches_towards_pornography?email_work_card=title
64 https://twitter.com/eu_hoaloha78/status/1302930297781137408?s=20
65 https://www.independent.co.uk/life-style/women/sexual-assault-unisex-changing-rooms-sunday-times-women-

risk-a8519086.html?__twitter_impression=true
66
https://infowod.com/atletas-transexuales-competiciones-deportivas-la-controversia/l
67 https://www.larazon.es/deportes/20201011/rixmycvpcfgizduumlpzvsllze.html
47
Tus hijos ven porno 1
8. Pretensión de legalizar la pedofilia

Como se ha señalado más atrás, otra característica importante de este nuevo paradigma
sexual es la pretensión de normalizar la pornografía infantil y la pedofilia. Es sabido que, dentro
de las redes sociales, hay diferentes grupos que captan menores para el abuso sexual y la
pornografía. Hay escasos controles que, a lo máximo que llegan, es a cancelar esas cuentas, pero
no sirve para gran cosa ya que, de inmediato se crean otras nuevas, donde siguen sus actividades
delictivas.

Esta actividad es incesante en las redes sociales y se ha comprobado una mayor acción
delictiva en el confinamiento por parte de pedófilos y pederastas. Según informaciones
policiales españolas68, la semana del 17 de marzo (tres días después de que el gobierno español
declarase el estado de alarma) al 24, se registraron unas 17.000 descargas de material con
pornografía infantil. La semana siguiente, del 24 al 31 de marzo, las descargas subieron a más
de 21.000, es decir, aumentaron casi un 25%.

Parece que el confinamiento ha tenido efectos importantes en algunas cuestiones que


abordamos en este libro. Además del mayor consumo de porno, hay “un aumento escandaloso
del tráfico de datos pedófilos en las redes y un aprovechamiento por parte de los hombres de
esta situación de confinamiento. Los puteros, por ejemplo, comparten en sus foros la
oportunidad que les va a suponer el apretón de necesidad económica que van a sufrir colectivos
vulnerabilizados como las mujeres prostituidas”69.

Pero hay más: es necesario citar un nuevo movimiento social a nivel mundial
denominado MAP70 (Minor-attracted person (“Persona atraída por menores”), cuya finalidad es
que se apruebe la pedofilia, que sea legal y, consiguientemente, se remueva de la lista de
trastornos mentales de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Confiamos en que nunca se
produzca tal pretensión.

Sin embargo, hay otras iniciativas legales preocupantes. En California71, un proyecto de


ley eximiría del registro obligatorio bajo la ley a “una persona condenada por ciertos delitos que
involucran a menores si la persona no es más de 10 años mayor que el menor y si ese delito es
el único que requiere que la persona se registre”. Es decir, que se puede tener relaciones
sexuales con un menor y no hay por qué registrarse como delincuente sexual. Otras
disposiciones legales similares discriminan claramente a los jóvenes LGTBI72.

9. El uso de objetos sexuales

En las navidades de 2019, se puso de moda un accesorio destinado a la masturbación


femenina denominado satysfacer y, según cuentan las partes interesadas, se agotaban según
iban saliendo al mercado. Algo así como lo que ocurrió hace algunos años con las películas y
libros de la saga de 50 sombras de Grey. Por tanto, hay un incremento del consumo y juguetes

68 https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52385436
69
https://tribunafeminista.elplural.com/2020/05/los-hombres-al-mostrar-nuestros-miedos-y-
fragilidades-estamos-consiguiendo-cinco-cosas/
70
https://www.tunota.com/map-el-escandaloso-movimiento-que-busca-legalizar-la-pedofilia-en-el-mundo
71
https://leginfo.legislature.ca.gov/faces/billTextClient.xhtml?bill_id=201920200SB145
72
https://www.eqca.org/release-senate-passes-sb-145/
48
Tus hijos ven porno 1
sexuales (mucho menor el de muñecas/os sexuales) de una manera significativa, bien de compra
o inclusive de alquiler.

En consecuencia, en este nuevo paradigma social respecto de la sexualidad, del que nos
estamos haciendo eco en este libro, hay que mencionar los objetos sexuales que hombres y
mujeres utilizan para darse placer, un tema del que cuesta hablar y que genera posicionamientos
ideológicos bien definidos. El tema, como tantos otros de carácter sexual, provoca unas
controversias extraordinarias y polariza inmediatamente las opiniones.

Como me gusta sondear diferentes puntos de vista en las redes sociales, dos posts sobre
estos temas provocaron no poco debate, observándose opiniones distintas entre lo que piensan
hombres y mujeres y, también, criterios distintos cuando se trata de juguetes destinados a las
mujeres y aquellos que están orientados al placer de los hombres.

Quisiéramos mencionar ciertas “novedades” sexuales y otros avances en el terreno de


la industria que mercantiliza el sexo para obtener beneficios sin escrúpulos. Hay diferentes
formatos y modalidades. Desde los juguetes sexuales con apariencia humana, las famosas
muñecas y muñecos eróticos, que también se denominan robots sexuales73 cuando comportan
características propias de la inteligencia artificial, hasta los clásicos penes de plástico. Respecto
de las muñecas/os no es un tema nuevo, ya que podemos recordar la famosa película española
de Berlanga, Tamaño natural, estrenada en la España predemocrática en 1974.

10. Muñecas sexuales

Cada momento histórico tiene sus paradigmas sexuales. Escritores, novelistas o


directores de cine han pronosticado, en ocasiones certeramente, cambios para el futuro. Al que
asistirán las próximas generaciones se me antoja hiper tecnológico y con unas características
“humanas” diferentes. Es probable que, algunas de ellas, en nada se parecerán a las actuales.
Por ejemplo, se me ocurre pensar en muñecos/as robots sexuales super sofisticados, no solo
con un lenguaje sexual estimulante, movimientos o caricias, sino también con lubricación genital
y anal adecuada en temperatura y densidad.

Ya hay en el mercado avanzadillas exitosas como los satisfyer señalados o las muñecas
con apariencia impecable de mujeres o niñas y que irán perfeccionándose gradualmente porque
hay mercado. Procedimientos sofisticados de fecundación artificial o incluso dispositivos para
gestar bebés fuera del útero materno que sustituirán, a modo de granjas, a las polémicas clínicas
de Gestación Subrogada, donde los ricos compran bebés a mujeres pobres a través de una
agencia de compra venta. Este escenario ya ha sido descrito por avezadas escritoras74.

Al parecer, hay una producción importante de muñecos/as, algunos/as con apariencia


de niñas/os, de cuerpo entero, de medio cuerpo o partes del mismo (boca, vulva, ano y pene
sobre todo) que se venden por grandes plataformas de distribución como Amazon o AliExpress
en todo el mundo y que ha sido denunciado en las RRSS en multitud de ocasiones75. La última
tuvo una respuesta institucional por parte del Gobierno de España que obligó a la empresa a

73
https://www.bbc.com/mundo/noticias-51545952
74https://elpais.com/tecnologia/2020-11-20/el-futuro-segun-jenny-kleeman-robots-sexuales-filetes-clonados-

uteros-externos-y-sarcofagos-para-suicidas.html?outputType=amp&ssm=TW_CC&__twitter_impression=true

75
https://twitter.com/sickstoppers/status/1301941318034358272?s=20
49
Tus hijos ven porno 1
quitarlas de su catálogo76, consiguiéndolo77. Sin embargo, al poco tiempo vuelen a aparecer. Hay
algunos modelos tan espectaculares en su realismo, como deleznables en su significación y se
venden por esas plataformas sin ningún tipo de cortapisas.

En algunos países como Noruega están prohibidas. En Estados Unidos son legales,
aunque hay campañas muy poderosas para prohibir su venta. En este país, como dato curioso
para ver la perfección física que han conseguido los fabricantes de estas muñecas, una madre
denunciaba a la empresa productora al encontrar una muñeca sexual muy parecida a su hija, de
ocho años, y pide que se ilegalicen estos productos, argumentando que “usaron una foto de mi
hija”78.

Ha de quedar claro que la controversia existe en razón de la “perfección” del producto:


Algunas imágenes y sus dimensiones son del tamaño de una niña y se parecen muchísimo a una
niña. No es baladí tal cosa, eso es lo que se pretende. Con toda seguridad, si fuera una muñeca/o
sin esas características específicas no existiría esta polémica.

A lo largo de la historia ha habido numerosas representaciones artísticas que simulan


objetos sexuales diseñados para el placer. Un libro de De Lucenay79 describe los diferentes
objetos caseros desde los más rudimentarios hasta los más elaborados técnicamente. El autor
relata “que en ciertas tribus existen ídolos de piedra, barro o madera con forma humana que se
utilizan principalmente para rituales sagrados, pero también para el placer personal o como
recurso pedagógico”.

Según el Instituto de Sexología Prosopon, los primeros informes de la existencia de


muñecos sexuales datan del siglo XVI en Francia, y aclaran que en el siglo XIX estos maniquíes
sexuales se ofrecían a través de catálogos de “artículos de caucho parisino”, que se venden por
Internet y que ya tienen sus propios burdeles80. Ya hay algunos burdeles en Estados Unidos81,
Madrid82 o Paris83.

En Barcelona84, el primer comercio que se montó tuvo que trasladar la sede de su local
por protestas vecinales. El empresario, propietario de la marca Lumidolls, afirmaba que “el
negocio estaba en auge” y que, desde su ética, no podía servir muñecas que simulaban niños o
niñas. Sin embargo, a su juicio, de esta manera, viendo películas sexuales y estando con una
muñeca, los clientes pueden realizar cualquier fantasía sexual que no se atreven a hacer con una
mujer.
En cuestiones que atañen a las conductas sexuales, creo que es útil imaginar un continuo
en el que se van ubicando las diferentes modalidades. En este caso concreto, se podría
establecer en el punto 0 un objeto parcial de un cuerpo (por ejemplo, un pene de silicona sin

76 https://twitter.com/IreneMontero/status/1303725393514573826?s=20
77
https://twitter.com/agarzon/status/1303661950388391936?s=20
78
https://www.elespanol.com/mundo/20200907/piden-prohibir-venta-munecas-sexuales-eeuu-
usaron/518698758_0.html
79
De Lucenay (1934) Los Artificios del Placer. Madrid: Editorial Fénix. Citado por
https://sexologiaprosopon.com/2020/03/31/prostibulos-con-munecas-sexuales/
80https://magnet.xataka.com/un-mundo-fascinante/es-legal-un-prostibulo-de-munecas-sexuales-paris-acaba-de-

decir-que-si
81
http://www.vice.com/es_latam/article/43eqwb/se-dificulta-la-apertura-del-primer-prostibulo-de-robots-en-
estados-unidos
82
https://youtu.be/XBJ23ae6zXg
83
https://magnet.xataka.com/un-mundo-fascinante/es-legal-un-prostibulo-de-munecas-sexuales-paris-acaba-de-
decir-que-si
84
https://nypost.com/2017/10/09/sex-doll-brothel-owner-says-visitors-have-disturbing-requests/
50
Tus hijos ven porno 1
ningún aditamento, como una bandera o un motor) hasta 10, un muñeco perfecto con todas sus
características morfológicas y los más avanzados dispositivos electrónicos. Entre uno y otros
diferentes objetos en una progresión tecnológica, textura, presentación, estética. En el caso de
la mujer exactamente igual, haciendo la precisión de objetos que tienen escasa o nula similitud
con una zona corporal, como por ejemplo el denominado satysfacer.

La valoración de cada punto del continuo va a depender de numerosos factores


personales y sociales. Los argumentos a favor y en contra de los juguetes sexuales son similares
a los que se arguyen sobre la pornografía: morales, ideológicos y científicos. Las empresas
fabricantes argüían que reducen la prostitución y que el uso de muñecas sexuales en forma de
niñas evitaría que los pedófilos lleguen a cometer asaltos sexuales a menores.

Son aplaudidos por algunos, generalmente fabricantes, que no dudan en defender la


idea de que son “útiles” porque evitan el consumo de prostitución la trata y las agresiones
sexuales, u otras industrias más especializadas85 de muñecas infantiles y otras con apariencia
infantil, que las fabrican “para aquellos pedófilos que quieren controlar sus impulsos sexuales”,
dejando la puerta abierta a que estas muñecas podrían ser utilizadas en el tratamiento de los
pedófilos.

Resultan denostados por otros, porque consideran que es cosificar la sexualidad y a las
personas, con un cuerpo de látex de apariencia humana, poniendo ejemplos de que, en algunos
sitios, eran destrozadas porque los clientes simulaban una violación86. Hay quienes
considerarían que el sexo libre de culpa con una muñeca o un robot sumiso podría fomentar la
cosificación de las mujeres, el abuso, la violación y la pedofilia.

En particular, las muñecas infantiles, de tamaño y de características físicas muy logradas,


generan un rechazo importante, porque se trata de tener relaciones sexuales con una muñeca
que representa de forma muy realista una niña. Hay quienes sugieren que es una manera de
fomentar las agresiones sexuales a niñas/os y mujeres.

Algunas personas87 considerarían que los que usan muñecas sexuales “tienen baja
autoestima, experimentan una profunda soledad y no saben relacionarse con otros. Los
consumidores de estos productos llegan incluso a poner nombre a sus muñecos sexuales, le
hablan como si fuera una persona, los llevan a pasear a diferentes lugares, les comprar regalos
y hasta se casan”.

Pues sí, en este nuevo paradigma de la sexualidad que estamos analizando, hay quienes
contraen matrimonio con una muñeca. Una noticia88 cuando menos sorprendente señalaba que
“un hombre pansexual se casa con su muñeca hinchable y presume de su amor en Instagram. El
culturista ruso Yuri Tolochko dice sentirse enamorado de Margo, una muñeca con la que convive
desde 2018”.

En el caso de los robots sexuales plantean algunas cuestiones éticas de singular


importancia. Nosotros pensamos que no pueden ser aprobados no solo en razón de su supuesta
profilaxis de los paidófilos y abusadores sexuales en general, argumento poco consistente

85
https://www.mirror.co.uk/news/world-news/lifelike-child-sex-dolls-created-7177869,
86
https://nypost.com/2017/10/09/sex-doll-brothel-owner-says-visitors-have-disturbing-requests/
87
https://sexologiaprosopon.com/2020/03/31/prostibulos-con-munecas-sexuales/
88 https://amp.20minutos.es/gonzoo/noticia/4500531/0/un-hombre-pansexual-se-casa-con-su-muneca-hinchable-

y-presume-de-su-amor-en-instagram/?__twitter_impression=true
51
Tus hijos ven porno 1
científicamente, sino que promueve relaciones en las que es imposible encontrar afecto,
intimidad y vínculo humano. Además, refuerza la idea de que las personas somos objetos, cosas

El Tribunal Superior de Noruega sentenció por unanimidad que la comercialización,


importación o tenencia de muñecas sexuales que se asemejan a menores es un delito89, entre
otras razones por cuanto supone una clara “sexualización de menores”, oponiéndose al
argumentario de que “podría ser un sustituto adecuado para prevenir abusos reales contra
menores”. Hay otros países con una legislación similar. En España no se considera delito ya que
no está contemplado en la legislación. El Centro Nacional de Explotación Sexual90 tiene
campañas interesantes sobre los objetos sexuales, particularmente muñecas del tamaño de un
bebé91.

De todas maneras, el debate está abierto, ya que algunos psicólogos, especialistas en el


tratamiento de parafilias como la pedofilia y la pederastia, consideran que los límites de la ley
deberían actuar solo en aquellos casos de hechos consumados, no en caso de pensamientos. En
este sentido se defiende el tratamiento de pedófilos y se considera que, con esos objetos, no se
está dañando a ningún niño, sino a un trozo de latex92.

En España una interpretación “abierta” de los articulos 188 y 189 del CP, relativos a la
pornografía infantil, podría considerar delito este tipo de objetos sexuales, en particular de
muñecas de tamaño, características y apariencia infantiles, pero que sepamos no ha habido
ninguna sentencia a este respecto.

11. Captación de menores para pornografía y prostitución

La captación de menores para producir pornografía on line, incluso la trata con esa finalidad,
ha sido puesta al descubierto por testimonios de las víctimas e investigaciones policiales. Baste
un ejemplo, como el que figura en un medio de comunicación93 informando de una investigación
desarrollada por la Ertzaintza y la Guardia Civil, en diferentes ciudades españolas, en la que se
detienen a tres varones, dos de ellos menores de edad, “a los que se les ha abierto diligencias
por captar chicas, también menores, para sesiones de pornografía, en ocasiones ante miles de
espectadores, a través de internet.”

En una primera fase de la investigación, se identifica a 4 menores de una red más amplia
a las que “ofrecían a estas chicas dinero, ropa de marca, la promoción de seguidores en sus redes
sociales y otros favores a cambio de realizar en directo conexiones pornográficas "online" ante
usuarios desconocidos.”

El modus operandi de estos grupos es bastante similar: ofrecen a las chicas ropa de
marca, móviles, dinero, promoción de seguidores en sus redes sociales y otros favores a cambio
de realizar diferentes prácticas sexuales, para ofrecerlas luego a diferentes usuarios. También
las grabaciones son vendidas posteriormente como material pornográfico. Para darnos una idea

89
https://www.publico.es/sociedad/abusos-menores-munecas-sexuales-infantiles-terapia-pedofilos-apologia-
delito-menores.html
90 https://endsexualexploitation.org/
91
https://twitter.com/ncose/status/1285233929189031937?s=20
92
Seto, M. C. et al. (2006). "Child pornography offenses are a valid diagnostic indicator of pedophilia". Journal of
Abnormal Psychology. 115 (3): 610–615.
93https://amp.deia.eus/actualidad/sociedad/2020/11/29/cuatro-menores-12-15-

anos/1082008.html?fbclid=IwAR1Q2scPEJ7jZ_hxJmY-
mRNXzPODCiGSYDJqAGKuK3Hg2SdRgl4FRDf4Ks4&__twitter_impression=true (comprobado 30-11-20)
52
Tus hijos ven porno 1
del poder de penetración de esta actividad la policía subrayaba que "a uno de los grupos donde
se promocionan estas actividades delictivas en tan sólo un mes de actividad se unieron 4.891
usuarios de un total de 43 países diferentes".

Particular interés puede tener las implicaciones posteriores. Después de las sesiones
pornográficas los usuarios contactaban con los organizadores para contactar de manera privada
con las menores para continuar la relación ofreciéndoles más dinero.

12. Otras características de este modelo

Habría otras muchas características de este nuevo arquetipo en el que estamos sumidos,
y que podría representar, aunque solo sea como hipótesis, lo que ocurre mayoritariamente en
la sociedad actual. Veamos, en síntesis, algunas de las que nos parecen a nosotros más
destacadas.

¿Amor versus sexo?

En el nuevo canon de la sociedad actual, tenemos la impresión de que la ecuación amor-


sexo ha experimentado un cambio extraordinario. Y, muy probablemente irá a más. Si antes el
sexo era tabú, ahora el tabú es el amor. La desconfianza, el miedo al compromiso o la falta de
entrega afectiva, parece ser la normalidad. Si antes el sexo era tabú, ahora el tabú es el amor.
La libertad es absoluta, incluso alentada, para tener una y cientos de relaciones con una y cientos
de personas y prácticas sexuales variadas. Poliamor que le llaman o los follamigos, término que
está ya normalizado en el lenguaje sexual. Pero, a menudo, se caracteriza por ser el “rollo de
una noche”.

¿Se rehúye la seducción reposada, el tiempo para conocerse siquiera un poco, antes de
tener sexo? Parece que ese temor a comprometerse en una relación algo, digo algo solo,
duradera, tanto de chicas como de chicos, planea sobre las relaciones afectivas de la juventud
actual. ¿Qué esperan? ¿Qué anhelan? ¿Qué tipo de persona buscan?

Y, en muchos casos, ese sexo inmediato, se tiene con alcohol y estimulantes de por
medio, con lo cual al día siguiente no suelen acordarse en realidad de quien era y qué pasó. Con
frecuencia se usa la pornografía para el mismo fin. No se anhela la segunda cita, aunque parecen
existir diferencias entre chicos y chicas en este punto. ¿Es posible una relación sin bebida de por
medio?

¿Qué tipo de persona están esperando, para entablar una relación de pareja? Y luego
mantenerla, porque esa es otra historia. Ahí no vale el placer inmediato y querer las cosas ya,
característica típica de la juventud. Ahí, la clínica psicológica de parejas nos lo ha demostrado,
hay que hacer un trabajo concienzudo para tener una mínima posibilidad de una estabilidad
gratificante para ambos a lo largo del tiempo.

El fenómeno Incels

Parece observarse un surgimiento de muy diferentes movimientos sociales cuyas


propuestas, puedan parecer a bote pronto, un despropósito o cuando menos curiosas, no
obstante, tienen un impacto social extraordinario. Por ejemplo, los llamados Incels94, un grupo

94 https://smoda.elpais.com/feminismo/que-son-los-incels-y-por-que-deberian-preocuparnos/
53
Tus hijos ven porno 1
que se denomina a sí mismo como ‘célibes involuntarios’, que culpan y atacan a las mujeres por
no querer mantener relaciones con ellos. También quieren visibilizarse las llamadas personas
asexuales, demisexuales o las grisexuales95.

Juegos sexuales arriesgados

Así mismo, consideramos necesario describir algunos juegos arriesgados, que van
cambiado de nombre y características a lo largo de los años. Por ejemplo, Stealthing96 (quitarse
el preservativo antes de eyacular para embarazar/contagiar), Chemsex (quedadas para orgías
con drogas), el muelle, arco iris, ruleta sexual o la estrella (juegos en los que un grupo de chicos
mantienen relaciones sexuales con otro de chicas, durante un tiempo limitado con cada uno de
ellos, rotando de unos a otros, sin preservativo; el chico que más tiempo resiste sin eyacular -o
el que eyacule antes que es otra modalidad- es el que gana). También el Bareback (sexo con
desconocidos sin preservativo). El porno promueve sistemáticamente unas relaciones sexuales
arriesgadas, sin preservativo. Todos estos comportamientos son profundamente irresponsables
desde la perspectiva de salud pública, al igual que las quedadas de los negacionistas, en contra
del uso de mascarillas, para contagiarse en la época del covid-19.

Gestación subrogada

La gestación subrogada es entendida por diferentes colectivos97, como una especie de


“granjas” para que las parejas o personas ricas puedan “encargar” a empresas creadas a tal fin,
es decir que busquen mujeres pobres en determinados países con leyes laxas a este respecto,
para gestarles un bebé, a la carta.

Pues bien, este es otro elemento novedoso en los inicios de este nuevo siglo. Como es
sabido, este fenómeno es ilegal en España, lo que obliga a las personas interesadas a buscar en
otros países como Ucrania o Estados Unidos.

En la cuarentena del coronavirus, los medios de comunicación98 publicaban una noticia,


con una foto espectacular, que provocaba una discusión extraordinaria: Hasta 100 bebés de
gestación subrogada esperaban en un hotel de Ucrania a que sus familias, que habían encargado
su embarazo, pudieran recogerlos, debido a las restricciones de viaje habidas durante esos
meses del confinamiento.

Agresiones sexuales

Una mayor visibilización de las agresiones sexuales a mujeres y la oposición frontal de


amplios sectores sociales contra esta lacra es otro elemento novedoso, al igual que la demanda
progresiva de resolver definitivamente el drama de la prostitución y la trata de personas con
fines de explotación sexual. Sin embargo, estamos lejos de una disminución significativa, mucho
más aun de una abolición de esos dos fenómenos.

95
https://es.asexuality.org/
96
https://www.msn.com/es-es/estilo/pareja/qu%C3%A9-es-el-stealthing-la-acci%C3%B3n-de-la-que-todo-el-
mundo-habla/ar-BB1aGxGC?ocid=msedgntp
97
https://www.gestacionsubrogadaweb.com/gestacion-subrogada-y-feminismo/
98
https://www.abc.es/internacional/abci-hasta-100-bebes-nacidos-gestacion-subrogada-encuentran-bloqueados-
ucrania-202005151706_vídeo.html
54
Tus hijos ven porno 1
Información y educación sexual

La información sexual se adquiere en buena parte a través de Internet y,


excepcionalmente, aquella de carácter biológico con añadidos morales específicos en algunos
centros escolares y en la familia. No puede decirse que haya una educacion sexual científica y
profesional, sistemática, en todos los niveles de enseñanza.
La ausencia de educación sexual y de criterios éticos sobre la sexualidad, supone dejar
en manos de la pornografía, en particular de la violenta, el grandísimo poder de educar a
nuestros niños y niñas, lo que conduce a que el deseo sexual se asiente en la violencia y ello
comporta unos riesgos extraordinarios.
Uno de los pocos debates99 sobre el porno que hemos visto en RTVE, congregó a
diferentes jóvenes para hablar de su experiencia. Un chico afirmó que a los 6 años vio por
primera vez porno, en el famoso Canal+ de la TV de su casa y comprobó la excitación sexual
también por primera vez. Una chica afirmó que “No sabía lo que era una paja, pero ya conocía
el porno”, porque una amiga le informó, en el transcurso de una misa, de un vídeo de
pornografía japonesa. Otro chico afirma que su única educación sexual es cuando su madre le
dijo: no dejes embarazada a nadie.
Son tres testimonios muy interesantes, similares a los compartidos por el resto de
participantes. Por cierto, esta educación sexual basada en un consejo único es muy común en
personas mayores y de mediana edad. No pocas mujeres nos han referido que la única vez que
hablaron con sus madres de sexo fue cuando ella le dijo “ten cuidado”. Nunca más se volvió a
hablar del tema.
Ha de quedar claro que, si la juventud no encuentra respuestas satisfactorias a sus
legítimas y necesarias preguntas, en la familia y los centros de enseñanza, van a buscarlas en
otros sitios y ya sabemos cuáles son: la pornografía, incluso a veces la prostitución,
circunstancias que no ayudan en nada a un desarrollo sexual saludable y que aumenta el riesgo
de mantener los niveles intolerables de agresión sexual hacia las mujeres.
La poderosa industria del porno cambia de escenario constantemente. Está donde
navegan los jóvenes. Por ejemplo, en vídeos juegos o en plataformas con Instagram o Tiktok, ya
que, ante el control del historial de navegación, por parte de los padres, los jóvenes visitan
algunas redes sociales como Twitter, donde hay porno a raudales.
Aunque ya hay algunas iniciativas, probablemente asistamos a una explosión de páginas
web de porno suave e iniciativas particulares. Baste una muestra: existen páginas donde una
pareja ofrece grabaciones exclusivas o educativo con una “finalidad educativa”. Suben vídeos
desde “una perspectiva íntima, cariñosa y cercana”, toda vez que un conjunto de productos
complementarios, juguetes, cremas, libros. Tiene página oficial en Instagram100 con 22,6k
seguidores, donde derivan a la otra web y en Onlyfans101. Todo ello previo pago.
Aunque el acceso al porno se verá en el segundo libro, parece pertinente indicar que
varios investigadores102 de la adicción al porno, refieren el inicio del consumo en algunos chicos,
al descubrir pornografía escondida que consumía el padre. La exposición al porno en la infancia,

99 https://www.youtube.com/watch?v=kLp8RM0pesE&feature=youtu.be
100
https://www.instagram.com/iamkatemarley/ (comprobado 3-121-20)
101
https://onlyfans.com/iamkatemarley (comprobado 3-121-20)
102http://www.ldsr.org/2008/05/treatment-and-healing-of-pornographic-and-sexual-addictions/ (comprobado el

20-11-20)
55
Tus hijos ven porno 1
incluso a los 8 años, a través de amigos o al descubrir los vídeos o revistas del padre era un
elemento común entre los usuarios adictos, si bien en la actualidad es el móvil del padre el
elemento de acceso. Parece que todo ello confiere un cierto carácter de normalidad a ese
consumo. Incluso sabemos que algunos padres y algunas madres ven porno con sus hijos.

Por otra parte, la proliferación de libros y películas sobre fantasías sexuales,


especialmente los de la famosa saga de Grey, auténtico pelotazo editorial en algún caso, puso
encima de la mesa del debate público algunos temas tabuizados hasta ese momento, como las
prácticas sexuales sadomasoquistas, dándole un cierto carácter de normalización en los medios
de comunicación a los que también están expuestos los menores.

El inicio de las relaciones sexuales es cada vez más precoz y no siempre se utilizan
medios anticonceptivos seguros, ya que se dispone de la píldora postcoital con relativa facilidad.
El olvido de los derechos sexuales de las minorías y de colectivos sociales vulnerables, como es
el caso de las personas con discapacidad intelectual, o las personas mayores, es otro elemento
que considerar.

Modelo heterosexual dominante

El modelo heterosexual coexiste con otros de carácter homosexual, y se manifiesta


tolerante con otras orientaciones sexuales y nuevas prácticas y conductas sexuales (LGTBQI,
poliamor, asexualidad). Aquí, en el terreno de los derechos sexuales, preciso es reconocerlo, se
han hecho avances bien significativos, como el matrimonio o la adopción en parejas gais.

Por cierto, respecto del acrónimo LGTBIQ103, hay que decir que no hay un acuerdo
general en el mismo, ya que algunos colectivos no están conformes en incluir la T104, otros
optarían por no considerar la I y, así mismo, quienes protestan por incluir la Q. Encontramos
también los/as que se consideran asexuales105 e igualmente se plantean formar parte de ese
colectivo. Todo un desafío. Nosotros preferimos mantener LGTB, aunque respetaremos el
criterio de los autores cuando sean citados.

En este mandato heterosexual dominante hay algunos cambios, si bien sigue siendo
predominante el patrón masculino, beneficiando. Además, algunos sectores de chicas tratan de
emularlos con resultados no siempre satisfactorios. Después del primer encuentro sexual,
algunas de estas anhelan la segunda cita, que nunca llegará.

Nuevos procesos de seducción

Internet y las redes sociales han transformado los procesos de seducción106 con
centenares de aplicaciones que facilitan los ligues107, o directamente relaciones sexuales108,

103 https://www.eqca.org/release-senate-passes-sb-145/.
104
https://twitter.com/redlgb_/status/1288051567954997248?s=20
105 https://asexual.es/web/el-colectivo-asexual-y-el-lgtb/
106
https://www.europapress.es/portaltic/internet/noticia-dia-internet-cambios-sociales-internet-provocado-
importancia-seguridad-20110517093046.html
107 https://www.nextpit.es/aplicaciones-gratis-ligar
108 https://psicologiaymente.com/pareja/aplicaciones-tener-sexo
56
Tus hijos ven porno 1
incluso algunas separaciones de pareja se hacen a través de las redes sociales como Wasaps.
Estas nuevas maneras de buscar pareja son un hecho evidente en los nuevos tiempos109.

Parejas que, por cierto, parecen tener un ansiado objetivo, promovido hasta la saciedad
en los medios de comunicación, ya que se plantean conseguir la felicidad como un anhelo
obligatorio, a costa de lo que sea, como bien señala Gorgina Vorano110 y, seguramente, esa
aspiración en los mencionados términos, va a ser complicado que llegue.

La felicidad se plantea no sólo como un derecho, sino como un deber, una exigencia,
asociada al consumo. Una trampa perversa donde las haya porque, de ese modo, es probable
que nunca se encuentre. Hay que disfrutar y ser feliz, se nos dice. Sí o sí. Además, no de cualquier
manera sino de un modo apasionado. A la postre resulta que, encandilado por esa ilusión,
puedes acabar agotado.

Omnipresencia de Internet

Internet con sus dispositivos inteligentes de acceso, las aplicaciones y las redes sociales,
ha transformado radicalmente las relaciones interpersonales y sexuales de jóvenes y mayores,
ocupando de manera omnipresente su tiempo libre. En este sentido, es preciso destacar el
efecto que han tenido y están teniendo algunas redes sociales en los nuevos estilos de vida y de
relaciones, particularmente, aquellas que están dirigidas a población juvenil.

Las aplicaciones y plataformas, en su mayoría, pretenden conseguir el mayor número de


usuarios y el mayor tiempo posible navegando. Son pues promotoras de la adicción. No es
nuevo, cualquier programa de TV funciona según el share, lo mismo que cualquier periódico, si
no tiene audiencia, se cierra. No interesa.

Los riesgos derivados de un uso inapropiado de esas redes y aplicaciones son bien
conocidos. Los depredadores están siempre al acecho y, en este sentido, algunas redes parecen
ser peligrosas, como es el caso de Omegle111, plataforma de las que los expertos alertan a los
padres para que hablen con sus hijos/as.

El futuro en la big data: Pornografía a demanda

Hay una página de ficción112 donde se informa de los llamados SCP. Si bien la historia es
ficticia, en la realidad hay testimonios de personas que cada vez buscan pornografía más
violenta, hecho evidenciado en consultas clínicas – es una característica básica de la adicción- y
en diferentes investigaciones, demanda que es satisfecha sobradamente por las páginas web,
razón por la cual no está muy lejos de la realidad y, probablemente, el futuro tendrá un ramal
en esa dirección.

109
https://www.lavanguardia.com/tecnologia/20190214/46454394015/ligar-parejas-internet-aplicaciones-tinder-
sociologia-tecnologia.html
110
https://www.youtube.com/watch?v=4Up_-hPJMxc (comprobado el 28-11-20)
111 Se trata de una red de chat y web cam con desconocidos. https://www.nytimes.com/2020/07/24/style/omegle-

random-vídeo-chat.html Varias fuentes indican En esta red hay muchos vídeos de niños grabándose desnudos. Los
abusadores usan luego esas mismas imágenes para chantajearlos o amenazarlos para obtener más:
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-52385436 Véase también:
https://www.mirror.co.uk/3am/celebrity-news/davina-mccall-issues-warning-over-22282102
112
http://lafundacionscp.wikidot.com/scp-1004
57
Tus hijos ven porno 1
Los "SCP" son historias de ficción de objetos o seres sobrenaturales. En esas páginas se
dice por ejemplo que “El SCP-1004 es un programa de computadora llamado "Fábrica de porno",
que crea pornografía de cualquier cosa que se le pida, pero las personas que lo utilizan
desarrollan adicción a la pornografía y cada vez más buscan pornografía más violenta, o cosas
como pedofilia, zoofilia, necrofilia, etc.

El programa funciona perfectamente en todas las plataformas. La ejecución del


programa resulta en una ventana abriéndose en la computadora, con el logo “La Fábrica”
mostrándose. El logo se torna oscuro, y es reemplazado por las palabras “¿Qué te gustaría ver?”
En este punto, el usuario puede poner cualquier selección de palabras, desde las ambiguas hasta
la precisión. Una vez que la petición esté hecha, el programa mostrará varias decenas de
imágenes con contenido pornográfico, el cual cada uno de ellos direcciona al sujeto a un vídeo
completo. Muchos de estos videos parecen no haberse hecho en la vida real.

Observar los videos de SCP-1004 tienen un efecto cumulativo. Entre más observa el
usuario, más perturbadores se vuelven sus deseos sexuales, y la satisfacción sexual se vuelve
más difícil de alcanzar. Después de ver aproximadamente 100 horas la pornografía de SCP-1004,
incluso el más “normal” de los observadores mostrará un interés en el juego de la escatología,
la tortura y el asesinato de seres vivos, bestialidad, pedofilia, y combinaciones de las anteriores.
El alivio a la satisfacción sexual los animará a hacer tales cosas en la vida real, tratar de mutilarse
a sí mismos y sus genitales”.

¿El futuro de algunas modalidades de pornografía será este?

Pornografía deepfake

Uno de los aspectos más significativos en esta nueva sociedad que estamos pergeñando
es el relativo a las llamadas deepfake. Son piezas audiovisuales manipuladas con inteligencia
artificial de las que en el 96% de los casos son pornografía y las víctimas mujeres113.

Se trata de hacer vídeo de pornografía falso con rostros de personas famosas. Un estudio
ha mostrado la existencia al menos de 15.000 de estos films, con un crecimiento muy
significativo cada año. Las webs que alojan estos vídeos suman más de 234 millones de visitas.
Estos sitios tienen publicidad, con lo cual hay un interés pecuniario evidente.

Se ha señalado igualmente el riesgo de este tipo de nuevas tecnologías en aquellos


países que no tienen recursos para combatirlas, comprometiendo las estrategias de seguridad
de gobiernos y corporaciones. En nuestra sociedad de la imagen el poder de un vídeo es mucho
mayor que el de un texto escrito114.

Legalización de prácticas sexuales con animales

De vez en cuando, se publican noticias cuando menos sorprendentes y que, al leerlas,


no sabemos si reír o llorar. Por ejemplo, aquellas que señalan que Canadá115 aprobó una ley que
permite tener sexo con animales, aunque hay otros países116 en los que también es legal.

113
https://www.nobbot.com/general/pornografia-deepfakes-mujeres/
114 https://www.nobbot.com/pantallas/deepfake-fake-news/
115 https://www.youtube.com/watch?v=Vnv4vVN55E8&app=desktop
116 https://www.elviajerofisgon.com/magazine/5-paises-en-los-que-esta-permitido-el-sexo-con-animales/
58
Tus hijos ven porno 1
Restos de la censura

Pero a pesar de esta aparente permisividad, siguen existiendo indicadores de la vigencia


de los valores anteriores. Veamos un ejemplo: Un museo de París (Museo de Orsay), cuna de la
libertad, impidió la entrada a una chica a sus instalaciones por llevar escote117. Tal fue el
escándalo que produjo esa medida, que la dirección del Museo tuvo que pedir disculpas118.

Lo ocurrido con este libro que comentaba al principio es otra forma de censura
intolerable.

13. Contexto socioeconómico

Como podrá comprenderse, solo estamos refiriéndonos a los cambios que se están
produciendo en las cuestiones sexuales, cambios que habría que entender asociados e
interdependientes a otras transformaciones socioeconómicas de la misma sociedad y que no
pueden comprenderse los unos sin los otros.

Desde que, en 1932, Adolf Huxley publicara su novela “Un mundo feliz” muchas cosas
han cambiado ¿o no? Una sociedad avanzada tecnológicamente, sin guerras ni miserias y con
una anhelada libertad sexual. Sin embargo, nada es gratis y para conseguir esos logros se tiene
que pagar un coste perdiendo otras muchas cosas. Vivimos en una sociedad tecnológicamente
a la vanguardia y aparentemente con una libertad sexual total. Pero ¿es así en realidad?

Por otra parte, no son pocos los que advierten del hecho de que, fruto de este modelo
de desarrollo tecnológico, vivimos en una sociedad hedonista en medio de un planeta al que lo
estamos esquilmando, asfixiando y que podemos acabar con él por la avaricia y la codicia119.

Da la impresión de que nunca estamos satisfechos, siempre hay algo que anhelar para
buscar la manera de conseguirlo y poseerlo, el mejor coche, las mejores vacaciones, la mejor
casa. Comparamos con lo que tiene el vecino, con lo que muestra la TV. Consumimos una
supuesta felicidad que no acaba de satisfacer el impulso y, entonces, se busca más…porque se
reitera el mensaje de “tú puedes” o “Si te esfuerzas lo conseguirás”.

Da la impresión que se culpabiliza al pobre por nacer en una familia pobre y se alienta a
que se esfuerce permanentemente, es decir que soporte cualquier explotación. Pero ¿Cuantos
consiguen esos anhelos ¿Son necesarias estas expectativas para continuar la travesía existencial,
estas ilusiones que desaparecen cual pavesa que asciende de la fogata? A este respecto, el
expresidente de Uruguay, Pepe Mujica, tiene lúcidas reflexiones120.

Baste un ejemplo: podemos recordar todos los problemas derivados de la crisis


económica, agravados por la crisis del COVID y sus repercusiones en diferentes órdenes de la

117
https://cronicaglobal.elespanol.com/cronica-directo/curiosidades/polemica-por-veto-museo-orsay-joven-por-
llevar-escote_383460_102.html
118https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2020/09/10/museo-orsay-pide-perdon-vetar-entrada-mujer-

escote/00031599742555253649915.htm
119
https://es.greenpeace.org/es/trabajamos-en/consumismo/ (comprobado 29-11-20)
120

https://www.bing.com/videos/search?q=jos%c3%a9+mujica+presidente+de+uruguay&docid=60804446048289047
8&mid=F6DBA609BF61031CE3CCF6DBA609BF61031CE3CC&view=detail&FORM=VIRE(comprobado el 23-11-20)
59
Tus hijos ven porno 1
vida, desde la pobreza al incremento de suicidios pasando por los llamados jóvenes boomerang:
jóvenes que regresan al hogar familiar una vez emancipados121.

Por cierto, la crisis del coronavirus evidenció las carencias e injusticias sociales, entre
las que sobresalen las muertes de ancianos/as en residencias, y muestra la mercantilización de
la atención a nuestros mayores: una enfermera para atender a 40 o 50 personas mayores.
Lamentablemente ese es el precio que hay que pagar cuando se deja en manos de empresas
privadas, vinculadas a los fondos buitres, la gestión de las residencias de nuestros mayores122.

Citar por último otro elemento característico de este modelo de desarrollo: esta
sociedad parece estar abocada no solo a la desaparición del dinero y su sustitución por el pago
en tarjeta o a través del móvil, sino a la aparición de dinero virtual como los bitcoins. Es muy
probable que más de uno se quede a dos velas con sus inversiones controladas por máquinas y
algoritmos. El consumo de porno está asociado directamente al pago a través de tarjetas. Tal
vez si algún gobierno quisiera controlar el consumo, podría fiscalizar el pago a través de este
medio.

Esto que acabamos de decir estaba escrito meses antes de una excelente noticia:

En la edición del 11 de diciembre el rotativo LE MONDE123 publicaba una noticia


extraordinariamente importante: Las compañías Mastercard y Visa anunciaron que sus tarjetas
de crédito ya no podían ser utilizadas inmediatamente para hacer pagos en el sitio web de
Pornhub, acusado de transmitir videos de pornografía infantil y violaciones.

Se citaba un artículo del New York Times en el que afirmaba que de los 6,8 millones de
nuevos videos publicados en el sitio cada año, "muchos muestran abuso infantil y violencia no
consensuada", como un elemento relevante para esa decisión y anunciaron investigaciones.

Inmediatamente el sitio porno más importante del mundo calificó la noticia como
"extremadamente decepcionantes" porque, decían, que habían puesto en marcha medidas
encaminadas a combatir el contenido ilegal, toda vez que afirmaban que esas decisiones
terribles para los cientos de miles de modelos que dependen de nuestra plataforma como fuente
de ingresos.

Sin embargo, y al parecer, esa medida de presión tuvo éxito y las redes se inundaron de
post y tuits, que aplaudían la reseña124. De ser cierta, no hay duda de que era una buena noticia.

121
https://recyt.fecyt.es/index.php/res/article/view/72768
122
https://www.lasexta.com/noticias/la-impactante-imagen-del-deterioro-de-un-hombre-tras-vivir-en-una-
residencia-gestionada-por-domusvi-propiedad-de-dos-fondos-buitre_202002215e50430c0cf29c0b0eebb006.html
123https://www.lemonde.fr/pixels/article/2020/12/11/mastercard-et-visa-suspendent-les-paiements-sur-le-site-

pornographique-
pornhub_6063021_4408996.html?utm_medium=Social&utm_source=Twitter#Echobox=1607681796
124 https://twitter.com/yoursinistergod/status/1340813464613183493?s=20 (Comprobada el 21-12-20)
60
Tus hijos ven porno 1

Según parece y sin que podamos constatar la veracidad de ello, la plataforma tuvo que
eliminar 8,8 millones de vídeos de los 13,5 que tenía publicados. Pornhub se comprometía a que
solo usuarios verificados pudieran subir contenidos que serían revisados por sus empleados.

14. Agresividad social

Otro elemento más característico de la sociedad actual: la intolerancia social en todos


los órdenes y que se expresa en múltiples espacios sociales, como las RR SS o la agresividad
verbal en tertulias y programas de TV, en lugares públicos o en las redes sociales. Hay demasiada
violencia a nuestro alrededor. Y las películas son un buen ejemplo de ello.

Hay directores de cine, famosos por ello, que dirigen películas explícitamente violentas.
Lamentablemente la violencia y la sexualidad han estado asociadas al cine en demasiadas
ocasiones. En 1971 se estrenó una película que ha sido referencia obligada para los estudiosos
de la violencia y sus consecuencias, La naranja mecánica, en la que se muestra la violación sexual
como una forma cruel de agresión. En la terapia del protagonista se utilizan imágenes violentas,
incluyendo sexuales también, dentro del programa de modificación de conducta.
Paradójicamente, la música de la novena sinfonía de Beethoven fue utilizada en la terapia.

Grupos y asociaciones contra la violencia, son violentos contra quienes no comparten al


detalle su argumentario. En redes sociales como Twitter, solo como un botón de muestra, este
hecho es una realidad habitual.

Otro ejemplo de esa violencia es el acoso escolar específicamente sexual, que parece
convertirse en una práctica habitual. “No vales ni para violarte” o “eres un puto marica” son
comentarios que se escuchan en chicos y chicas de 12 o 13 años.

En este acoso se observa una participación progresiva de las chicas, sobre otras chicas y
sobre los chicos. Hemos recibido diferentes testimonios de madres, chicas y chicos en los que
nos cuentan sus experiencias sobre el particular. Uno de ellos lo publicamos en Twitter,
generando un interesante debate: “Ayer una madre en una conferencia nos preguntaba que
hacía con su hijo de 12 años, porque estaba siendo acosado por un grupo de chicas que le
provocaban constantemente, tirándole la caña sin cortarse, posturas sexys, enseñando escote,
le tocaban, le daban besos y le lamian el cuello.”125

125
https://twitter.com/JosLuis70921676/status/1330058346209144840?s=20 (comprobado el 23-11-20)
61
Tus hijos ven porno 1
Una reflexión sobre el acoso y la autoestima en la adolescencia

La autoestima y la autoestima corporal son aspectos de singular importancia en la


adolescencia. El cuerpo y el espejo, que se visita a diario, genera no poca inseguridad como
hemos escrito en otro momento126. Muchas chicas y chicos parecen necesitar el reconocimiento
de su grupo de pares e Instagram es el escaparate perfecto donde se buscan ansiosamente likes
y popularidad mostrando el cuerpo. Es, por tanto, el producto que se somete a subasta y, en
función del escote, el culo, pechos o las transparencias.

En ese contexto quienes se sienten o son valorados como feos/as y, por tanto, no se
parecen a las chicas o chicos que “triunfan” en Instagram o Tiktok, sufren. En el caso de los
centros de enseñanza, suelen ser objeto de burlas y acosos y vivir experiencias profundamente
desagradables que marcan esa etapa vital, oscureciendo el descubrimiento de nuevas
experiencias y adquisiciones. Algunas personas recuerdan con tristeza esos años y se dan cuenta
de que su malestar, generado por ese estigma de sentirse feo/a y acosado/a; contaminaba
muchas otras cosas y ese recuerdo ensombrece el paso por el Instituto, incluso los resultados
académicos.

Tengo la impresión de que en muchos centros no hacen lo que cabría esperar. El claustro
desestima no pocas iniciativas. “Son cosas de niños” dicen, pero igualmente son fenómenos que
dan mucho trabajo, dicho sea de paso. Con esa decisión, en realidad se está reforzando la figura
del acosador. En algunos Institutos se hacen proyectos que no acaban de cuajar y se dejan para
el curso siguiente. Como el año pasado. En otros parece que no hacen nada, bueno, si hacen:
dejan que los abusos sigan su curso, reforzando las actitudes de los/as acosadores/as. Tengo
experiencias cercanas de chicos con discapacidad que siguen siendo acosados y que el
profesorado hace oídos sordos o, en todo caso, liquida el asunto con un “no tiene importancia,
son cosas de niños”.

¿Cuántas veces la solución es que la víctima se vaya a otro centro, creando un


precedente perverso? Es el mensaje social dominante: el que triunfa es el más fuerte.

Es cierto que el acoso no es sino un reflejo de la violencia social, de estos


acorralamientos sistemáticos y permanentes que se producen a diario en cualquier grupo de la
comunidad. Basta mirar al entorno de muchas familias donde, en ocasiones, no se cuidan los
aspectos verbales, los insultos a los de fuera y/o a los de dentro. Los comentarios sobre las
noticias, sobre películas o sobre los programas. Todo eso son ejemplos vivos y reales que niños
y niñas van interiorizando desde que nacen.

Pero más que los comentarios verbales, lo relevante son las actitudes y las conductas
que los padres tienen entre ellos y su entorno cercano, entre ellos y los hijos/as y entre ellos
como pareja. Son una muestra real y eficiente de lo que niños y niñas aprenden todos los días.
Lo normal, lo deseable… es lo que ocurre en su familia. Porque eso es lo que hacen quienes le
quieren y los afectos validan esas conductas.

De ahí que los niños acosadores son niños que, a menudo, han visto en su casa esos
comentarios y actitudes o cuando menos no se han corregido cuando deberían haberlo hecho y

126
García, J.L. (1998) Cómo evitar el embarazo no deseado y el contagio de Sida en nuestros jóvenes. Pamplona:
Medusex.
62
Tus hijos ven porno 1
no hacen sino reproducir aquello que han visto, en la escuela o en las actividades de tiempo
libre. Si ese acoso es capitaneado por un grupo acosador es más fácil seguir al grupo.

Pero también hay que prestarle atención al acosador, porque, aunque repugne en
algunos casos, ellos asimismo son víctimas de ese sistema general de acoso. Y no es fácil
modificar la conducta cuando los padres no son conscientes de estos procesos de aprendizaje o
no les interesa lo más mínimo cambiar esos patrones.

De los riesgos de Instagram en la autoestima de los/as adolescentes y en los trastornos


de alimentación, sí como de otras aplicaciones hablaremos en el segundo libro.

¿Hay futuro? ¿Habría un tercer modelo?

¿Hay salida a esta encrucijada en la que parece anclada nuestra sociedad? ¿Es posible
un paradigma nuevo basado en la equidad entre hombres y mujeres, una menor desigualdad
social y una mayor justicia? Y, refiriéndonos al sexo, ¿por qué no una ética humanista que dé un
sentido más profundo a la sexualidad? ¿Por qué no una sexualidad libre completamente de
violencia? ¿Unas relaciones consensuadas, de mutuo acuerdo, en libertad? ¿Una educación
sexual científica y profesional que no solo prevenga riesgos, sino que promueva una mejor salud
sexual?

Porque, ya lo decíamos en 1985127, en realidad las nimias diferencias biológicas entre


hombres y mujeres no justifican, ni pueden hacerlo en ningún caso, las enormes brechas
existentes entre los dos sexos, todavía presentes en nuestra sociedad.

Necesitamos una nueva perspectiva en la que la mujer no sea un objeto que el varón
utiliza a su antojo, sino un sujeto de la misma entidad que él, dueña de su sexualidad y de sus
decisiones. En las relaciones entre ambos, y en las relaciones sexuales en particular, deberían
predominar la corresponsabilidad y el mutuo acuerdo, pero también la libertad y autonomía
frente a la dependencia. Mitos como la media naranja, la pareja perfecta, el del amor romántico,
de la bondad de los celos o similares no tendrían cabida.

En este modelo, existe un compromiso, claro e inspirador, en una educación igualitaria


no sexista que prevenga agresiones y disfunciones de todo tipo y promueva una mejor salud
sexual.

Además del coito, la importancia del contacto corporal y de las caricias está fuera de
dudas. También del deseo, de la atracción y de los afectos. El sexo no se compra ni se vende. La
sexualidad no tiene nada que ver con la violencia.

En fin, un modelo a tener en el horizonte de las relaciones entre las personas que, por
ahora, se nos antoja una utopía.

Pues bien, en este libro que tienes entre manos, pretendemos aproximarnos a algunos
de estos factores, de una manera sencilla, con carácter de divulgación, al objeto de ofrecer una
panorámica general del estado actual de determinadas cuestiones referidas a la pornografía, la
sexualidad y de la educación sexual, todo ello desde una perspectiva de prevención del
consumo, en la familia y en la enseñanza, poniendo el foco preferentemente en los niños y

127
García, J.L. (1984) La sexualidad masculina: entre el mito y la fabulación, en: Revista Langaiak nº 7: Monográfico:
Machos, progres y galanes. Pamplona: Ipes-Navarra.
63
Tus hijos ven porno 1
hombres y de promoción de una salud sexual de más calidad para todas las personas que así lo
deseen.

La sexualidad es una dimensión positiva, maravillosa, que es incompatible con la


violencia. ¿Por qué, entonces, algo llamado al encuentro amoroso, hecho para el bienestar
saludable, para el placer compartido, se convierte en un arma mortífera para provocar dolor?
¿Por qué un placer tan hermoso, dispuesto para la felicidad está causando tanto sufrimiento?

Nuestros menores y jóvenes se merecen una educación sexual profesional, científica y


humanista, donde se promuevan relaciones saludables, igualitarias y respetuosas, con afecto y
deseo, con pasión y ternura, donde las personas no son objetos para ser utilizados de manera
egoísta, sino seres humanos hechos para el encuentro apasionado y amoroso.
64
Tus hijos ven porno 1
65
Tus hijos ven porno 1

CAPITULO II. RIESGOS DE INTERNET

Internet nos ha cambiado la vida, las relaciones o el tiempo libre. A todos/as, a grandes
y a pequeños/as. Sus extraordinarias características tecnológicas y los avances que ha supuesto
para el desarrollo de la humanidad, vienen acompañadas de importantes riesgos que es preciso
conocer y controlar, particularmente quienes son más vulnerables como es el caso de los niños y
de las niñas. Una de las más destacadas es la adicción. La inmensa mayoría de las aplicaciones
y plataformas tienen como objetivo seducirnos, captar nuestro interés y que pasemos el mayor
tiempo navegando. Ese es su negocio y en ese empeño han apostado fuerte.
Es, por otra parte, una característica de nuestra sociedad neoliberal, porque los
programas de TV pretenden el mismo objetivo: tener audiencia y mantenerla.
En relación con esos riesgos de Internet, en particular los vinculados a la sexualidad, hay
numerosas circunstancias y situaciones algunas de las cuales serán objeto de nuestra atención
en este capítulo y que ampliaremos en el segundo libro: El sexting, el acoso sexual y el consumo
de pornografía serán objeto preferente de nuestra atención.

Después de lo que hemos visto, querido padre, querida madre, es fácil deducir que lo
que a ti te ocurrió en tu pubertad y adolescencia, nada tiene que ver con lo que ocurre ahora.
De momento, tú no tuviste, en esas etapas evolutivas de las que estamos hablando, ese
accesorio inteligente pegado a tu mano. Nos referimos, como no podía ser de otra manera, al
móvil, al famoso smartphone que ha transformado la comunicación, las relaciones
interpersonales y el tiempo libre en todo el mundo.
Y es la generación denominada Z, que ahora podrían tener entre 8 y 25 años -aunque la
edad es solo una referencia- la que más intensamente han vivido este cambio espectacular y
que presenta como característica el hecho de ser nativos de Internet.
Como sabes cada generación tienen unas características particulares y recibe una
denominación. Podríamos establecer los diferentes grupos de población, mayores de 70 años,
los baby boomers, entre 50 y 70, Generación X, entre 40 y 50, Millennials entre 20 y 40 o la
Generación Z que es la que nos ocupa. Aunque hay otras muchas clasificaciones128, a efectos
más prácticos y teniendo en cuenta los aprendizajes sexuales y el poderoso efecto de Internet,
podemos hacer dos grupos entre los que tienen más de 40-45 años y los que tienen menos. Ya
hablaremos de ello.
Esta generación pasa más tiempo navegando que en cualquier otro sitio. Al parecer sin
mucho control. En el último estudio del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud129,
publicado en octubre de 2020, sobre los jóvenes españoles se señala “que la conectividad digital

128
https://www.iberdrola.com/talento/generacion-x-y-z También puede verse:
https://www.tumejor-tu.com/que-son-las-generaciones-x-y-y-z/
129 Ballesteros, J.C., y col. (2020) Barómetro Jóvenes y Expectativa Tecnológica 2020.

Madrid. Fad: Centro Reina Sofía sobre adolescencia y juventud.


66
Tus hijos ven porno 1
está enormemente integrada en su vida diaria, especialmente a partir del uso de los dispositivos
móviles”.
Particular interés tiene una conclusión de ese estudio en el que se advierte de la brecha
existente entre los jóvenes, no tanto en el uso más extendido de las TIC, que tiene que ver con
las prácticas comunicativas y de ocio, sino con el acceso a la información que proporciona el
medio online. La variedad de formas de uso es mucho mayor entre jóvenes de clase alta y media
alta, entre quienes tienen entre 25 y 29 años, y entre jóvenes con estudios superiores.
Y eso es bueno que lo sepas para saber afrontar los cambios que se han producido y los
que se avecinan, que no parecen menos sorprendentes, para que, de esta manera, puedas
ayudar a tus hijos/as a que vaya construyendo – y tu acompañándoles- unos sólidos cimientos
en los que, en el futuro, se asienten los logros que no hay duda que conseguirán y que, por tanto,
puedan beneficiarse de los efectos saludables y positivos que tienen estos cambios y cómo
afectan a la sexualidad y las relaciones afectivas que hemos comentado.
Pero no olvides que, en el cuadro que estamos configurando, en el que a nuestro modo
de ver se encuentra los jóvenes de la generación actual, tendríamos que añadir otro factor
interesante y del que ya hemos hablado: la hipersexualización social.
Veamos todo esto con un mayor detenimiento.

El movil pegado a tu mano

Uno de los estudios interesantes más recientes es la encuesta EU Kids Online, publicada
en 2019130 y que cuenta con todos los parámetros de fiabilidad, con una muestra de 2.900 chicos
(51%) y chicas (49%) españoles de 9 a 17 años. Coinciden con los datos del INE, ya citados, en
que la práctica totalidad de los jóvenes españoles utilizan a diario el móvil a los 15 años. Y con
tendencia a la baja, por lo que esa edad de acceso habrá que modificarla muy pronto.

Entre otras actividades, estos chicos y chicas, utilizan Internet diariamente para:
“escuchar música (63%), ver videoclips (55%) y jugar online (46%), si bien los videojuegos tienen
mucho más éxito entre los chicos que entre las chicas. También destaca el uso que se hace de
Internet para realizar las tareas escolares (43%)”. Manifiestan tener unas competencias
relevantes en lo que se refiere al manejo de Internet: instalar aplicaciones, gestionar contactos,
fotos… y más de la mitad saben editar videos.

El 33% de la muestra “afirman haberse encontrado en el último año con situaciones en


Internet que les han molestado”, dato que ha aumentado desde las últimas encuestas realizadas
en 2010 y 2015.

A propósito de los cambios que está suponiendo la contundente irrupción del movil, que
nos ha subyugado a todos, me parece oportuno citar una reflexión de Hugo Lerner131, un
psicoanalista argentino (¡cómo no!): “Antes, la gente se escribía cartas. Había una espera y un
mundo fantasmático de cómo iba a ser. Hoy, la comunicación puede ser instantánea y cuando

130
Garmendia M. y col, 2019. ACTIVIDADES, MEDIACIÓN, OPORTUNIDADES Y RIESGOS ONLINE DE LOS MENORES EN
LA ERA DE LA CONVERGENCIA MEDIÁTICA Resultados de la encuesta EU Kids Online a menores de 9 a 17 años en
España. Junio 2019. Puede verse en https://www.is4k.es/sites/default/files/contenidos/informe-eukidsonline-
2018.pdf
131
https://www.clarin.com/revista-enie/ideas/hugo-lerner-adolescente-modo-mental_0_GYvRRiYc.html
67
Tus hijos ven porno 1
no te contestan un WhatsApp te ponés [sic] ansioso y decís [sic] “qué pasa, está tildado y no me
contestó…”, o “No me contesta un mail” … [por eso en la adolescencia] “Hoy, hay más
problemáticas narcisistas que neuróticas. No solo es mi lectura, es la de muchos colegas.
Patologías del vacío, depresión, que es la segunda causa de enfermedad a nivel mundial, detrás
de la cardiopatía. El deprimido dice me siento mal, no valgo, mi vida no tiene sentido, el ideal
del yo le está dictaminando cosas a las que no puede llegar. La autoestima está en baja”.

Pero conviene destacar esta trascendencia que tiene ese aparato que tenemos
prácticamente pegado a nuestra mano. Más que un teléfono, llevamos en el bolsillo un auténtico
ordenador que está conectado con la mayor biblioteca inimaginable, el mayor quiosco del
universo, todas las películas de cine, los supermercados gigantes o el mayor centro comercial
del mundo de todos los tiempos. Podemos consultar cualquier cosa, de cualquier tema, en
tiempo real. Internet ha obrado ese milagro.

Es un hecho extraordinariamente positivo, maravilloso, increíble…. pero como todo en


nuestra vida, tiene sus enormes ventajas, pero también no pocos inconvenientes. Las ventajas
de internet tienen un contrapunto que son los diferentes riesgos, siendo la adicción uno de los
destacados132. Tenemos que considerar que el objetivo de la mayoría de las aplicaciones,
plataformas y RRSS es que estemos el mayor tiempo posible navegando. Ese es su negocio y por
ello ganan mucho dinero.

Además, los avances tecnológicos en los dispositivos y en las aplicaciones complican


sobremanera el ofrecer respuestas, ya que aquellos siempre van por delante de las posibles
reacciones de familias y profesorado.

Humanismo versus tecnología: Reflexiones sobre la regulación de internet

Gerd Leonhard, uno de los pensadores europeos más reconocidos en la actualidad,


propone en su libro133 Tecnología versus humanidad un interesante análisis sobre los avances
tecnológicos y su impacto en las conductas humanas y en la sociedad del futuro. Sus reflexiones
sobre la coexistencia de este progreso con los valores humanistas nos resultan particularmente
sugerentes.

Partiendo de las oportunidades que ofrecen los avances tecnológicos -exponenciales,


sorprendentes y rápidos-, nos alerta de las nuevas y enormes responsabilidades que tiene la
especie humana sobre su futuro, planteando un atractivo debate acerca del papel que debieran
tener estas tecnologías al servicio de los seres humanos.

A su juicio, “hemos de situar la felicidad y el bienestar humanos en el centro de nuestra


toma de decisiones y de nuestros procesos de gobierno, a fin de que estos factores definan
futuras inversiones destinadas a la investigación, al desarrollo y a la comercialización científica
y tecnológica pues, a fin de cuentas, la tecnología no se refiere a aquello que buscamos, sino a
cómo lo buscamos”.

Nos encontramos, dice Gerd Leonhard, ante nuestra última oportunidad para cuestionar
retos como la inteligencia artificial o la edición del genoma humano e intentar lograr un
equilibrio. Advierte del riesgo de que la tecnología podría reemplazar a las personas, como si

132
https://www.fad.es/planetajoven/sabemos-cuando-debemos-preocuparnos-por-el-uso-del-movil/
133
Editado por The Futures Agency, Suiza, 2018, versión Kindle en Amazon
68
Tus hijos ven porno 1
fuéramos unos ciborgs y, por ende, la necesidad de una ética que trascendería la religión y la
cultura: La ética de la tecnología digital debe estar en el centro de todos estos progresos.

Los enormes cambios que se avecinan en este ámbito podrían provocar un auténtico
terremoto de alteraciones y trasformaciones similares a un fenómeno de extinción masiva de
buena parte de la infraestructura comercial conocida. De hecho, ya estamos viendo la
desaparición del pequeño comercio por las grandes plataformas de consumo en Internet, o de
la automatización de la atención pública a cuestiones como el envejecimiento o la salud
reproductiva. El desempleo será, probablemente, uno de los grandes retos del futuro digital.

Nos hemos entregado totalmente, abandonados en los brazos del amor del progreso
tecnológico, como dos enamorados en una luna de miel permanente, cuyas consecuencias no
calibramos del todo. Lo que puede estar en juego es la pérdida de libertad y de control de las
personas.

Este lúcido pensador anticipa un futuro en el que podría existir una informática ingerida
o implantada en nuestro cuerpo, subsiguiente a la portátil o móvil, en la que habría descargas
de contenidos cerebrales en un ordenador y viceversa. El ser humano acabaría fusionándose
con un ordenador. Humanidad versus algoritmos. Aunque por ahora parece ciencia-ficción, sería
bueno reflexionar sobre ello y valorar poner límites a los aspectos no deseables de este progreso
digital.

Sostiene que se avecina un futuro donde trabajar en algo que nos apasione o disponer
libremente de un determinado estilo de vida será exclusivamente privilegio de personas muy
ricas. ¿El resto tal vez tengan que conformarse con un trabajo para poder sobrevivir?

Las grandes compañías tecnológicas están invirtiendo en plataformas de


entretenimiento, de información diseñada por algoritmos, que pueden configurar un futuro en
el que una de las posibilidades sea la conducta de un rebaño de borregos hacia no se sabe muy
bien dónde. El autor nos propone la urgente necesidad de plantear un amplio y profundo debate
sobre las consecuencias de abandonarse solo en manos de la tecnología, ya que el riesgo de
acabar fusionándonos con ella podría conducir al fin de la especie humana tal y como la
conocemos. La tecnología es fría, no tiene valores, no da afecto ni cuida a las personas. Una
máquina nunca podrá ser humana

Plantea escenarios futuristas terribles en torno a la ingeniería genética y del control de


la inteligencia artificial y de las luchas entre países y grupos de poder por liderar estos avances
sobre la inteligencia artificial, áreas de investigación en las que se invierten miles de millones de
dólares, a sabiendas de que este liderazgo va a llevar a cotas de poder más amplias y, como
consecuencia, amplificar las desigualdades: el que no tenga tecnología estará marginado del
sistema. Además, el cambio siempre está en activo y hay que actualizarse permanentemente.

Insta a hablar, debatir y dialogar sobre este tipo de cuestiones, a crear grupos de trabajo
que establezcan los principios éticos y las normas que regulen todos estos procesos de cambio.

¿Control de Internet?

En otros ámbitos134, se produce un recurrente debate sobre los riesgos de una Internet
abierta. Para algunos, una Internet libre y completamente franca, casi salvaje, abriría el camino

134
https://www.computerworld.es/entrevistas/internet-libre-y-abierta-no-significa-internet-salvaje
69
Tus hijos ven porno 1
hacia un futuro no deseable, en el que la desigualdad, la desinformación, los abusos de derechos
o la ausencia de privacidad serían los protagonistas.

El caso de las fake news es uno de los más conocidos y reiterados. La información es
poder y la manipulación torticera de la misma es un arma que se utiliza hasta la saciedad.
Internet, al llegar a todos los sitios gracias a la globalización, amplifica ese efecto. Sin embargo,
esa facilidad, a su vez, choca con la dificultad de llegar a un consenso entre los diferentes
gobiernos. Por ejemplo, en el caso de la pornografía violenta, o pornoviolencia como a nosotros
nos gusta decir, o los juegos on line, consideramos la urgente necesidad de establecer una
regulación, como se verá en su momento, pero con Internet es realmente complejo.

Además de los riesgos que veremos en este libro, hay un claro interés por controlar la
información: que sepan muchas cosas de nosotros, que usen esa información para fines oscuros
o que la vendan al mejor postor.

Por todo ello, muchas voces se alzan para regular Internet: establecer leyes, límites y
responsabilidades para todos los intervinientes. Se incluyen los controles interesados de los
gobiernos o injerencias en las libertades y derechos individuales. Pero también aquellas
actuaciones de sectores privados o determinadas industrias que no se ajusten al estado de
derecho deberían ser reguladas. ¿Se podría controlar el consumo de pornografía on line? ¿Qué
agencia lo llevaría a cabo si eso fuera posible? ¿Bajo qué criterios, tecnológicos o humanistas?

Este tipo de debates en torno al modelo educativo que se ofrece a niños/as y jóvenes
lleva muchos años en el candelero, no solo en la metodología sino también en los contenidos.
Se encuentran aquellos que promulgan un modelo esencialmente técnico, frente a aquellos que
recomiendan otro más basado en valores fundamentados en variables psicosociales, un
continuo con diferentes posiciones.

Me pareció interesante lo que dijo Jack Ma135, nada menos que el cofundador de la
empresa Alibaba, -la dura competencia de Amazon en Asia y en el mundo- en una entrevista que
le hicieron en el World Economic Forum de 2017. Él era partidario de cambiar el sistema
educativo actual, y proponía un modelo no basado únicamente en conocimientos técnicos para
competir con los ordenadores que siempre nos ganan, que son superiores en muchas cosas, que
son más inteligentes. Sugería que a los/as niños/as hay que enseñarles valores como crear,
pensamiento independiente, trabajo en equipo, cuidar de los demás… y también enseñarles
deporte, música, pintura y arte.

Dicen que en los colegios donde van los hijos de los investigadores y creadores de los
dispositivos y aplicaciones tienen prohibido usar el movil. Si fuera cierto, seguro que tiene
explicación y parece fácil anticipar la respuesta: Ellos saben mejor que nadie las consecuencias
negativas en los más pequeños de este monstruo136 que han creado.

Estas reflexiones acerca de cambiar los modelos educativos de nuestros niños y niñas/as
son recurrentes: les enseñamos a ser como robots, memorizar, usar la tecnología, es decir una
educación excesivamente mecánica. Seguramente muchos trabajos del futuro -que todavía no
existen, de ahí la complejidad- serán desarrollados por los ordenadores. Entonces, ¿por qué el
ser humano no se centra en aquello que, de momento, no pueden hacer las máquinas, como

135
https://es.weforum.org/events/world-economic-forum-annual-meeting-2017/sessions/an-insight-an-idea-with-
jack-ma
136
En 2017, impartimos un taller sobre estos temas, invitados por la Fundación CIVICAN, cuyo título decía: Riesgos
actuales en internet: el monstruo que está en mi mano.
70
Tus hijos ven porno 1
creación artística, inventar, filosofía, establecer normas y límites o deportes, por señalar algunos
de los más relevantes?

La adicción al móvil/Internet

Las ventajas de Internet tienen un contrapunto que son los diferentes riesgos, y es la
adicción uno de los destacados. Dada la ingente cantidad de información sobre las adicciones,
hemos creído oportuno seguir algunos criterios de la Administración Pública, en este caso el
Ministerio de Sanidad, en el documento editado en 2017, “ESTRATEGIA NACIONAL SOBRE
ADICCIONES. 2017 – 2024”, por ser este un trabajo consensuado entre la Administración, el
Ministerio de Sanidad, ONGs del sector, sociedades científicas y los centros de investigación,
entre otras entidades, que tienen que ver con el Plan Nacional sobre Drogas, así como otras
instancias como las Comunidades Autónomas.

Aunque hay una preponderancia respecto del consumo de drogas, incluye otro tipo de
adicciones. Este plan pretende dos cosas:

a) “Alcanzar” una sociedad más saludable e informada mediante la reducción de la demanda


de drogas y de la prevalencia de las adicciones en general.
b) “Tener” una sociedad más segura a través de la reducción de la oferta de drogas y del control
de aquellas actividades que puedan llevar a situaciones de adicción.

Por ejemplo, se abordan cuestiones como la ludopatía, considerándola como “un


trastorno multicausal, en el que intervienen factores de riesgo ambiental (género, edad, nivel
socioeconómico, estudios, disponibilidad y oferta de juego, etc.), psicológicos (impulsividad y
búsqueda de sensaciones, déficits en estrategias de afrontamiento y solución de conflictos,
comorbilidad, déficits y alteraciones neuropsicológicas) y biológicos”.

El informe, aunque ya un poco antiguo (2015), revela “un aumento generalizado de los
principales indicadores con respecto a 2014, con un crecimiento en todos los segmentos de
juego online: el número total de jugadores activos, 985.333 personas (incremento del 19,6%);
el número medio de jugadores activos mensuales, 379.883 (aumento del 16,2%), la participación
media 8.614€ (incremento del 10,9%, principalmente en las mujeres), el gasto medio por
jugador, 293€ (incremento del 20,6%). Los juegos online más demandados son las Apuestas
Deportivas de Contrapartida”.

Los datos relativos a 2016 indican que se ha producido un incremento en las cuantías
jugadas en prácticamente todas las modalidades de juego online.

El estudio indica que existen otras adicciones (Internet, pantallas digitales, tecnologías
de la información y comunicación, etc.), de las que el conocimiento actual señala “que presentan
analogías con las adicciones a sustancias similares a las que las que se observan en el juego
patológico”.

Asimismo, citando datos de ESTUDES (2014-15)137, señala que el 18% de la población de


adolescentes y jóvenes de 14 a 18 años usa de manera abusiva las tecnologías de la información
y la comunicación (TIC). Si bien probablemente su uso se irá normalizando con la edad, dentro

137
ESTUDES es una iniciativa de la FAD (Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, fundación privada sin ánimo de
lucro) que realiza diferentes estudios, encuestas e investigaciones sobre las adicciones en España.
71
Tus hijos ven porno 1
de este porcentaje de población suele incrementarse el fracaso escolar y es más frecuente el
consumo de drogas.

Los datos relativos a 2017 se observan en esta tabla donde figura la edad media de inicio
al consumo de los diferentes productos, siendo los 14 años para el alcohol y el tabaco. No se
observan diferencias significativas entre chicos y chicas.

El informe destaca que “el aumento anual de las admisiones a tratamiento derivadas del
juego patológico, y la evidencia científica más reciente que apunta a una presencia importante
de conductas adictivas en edades tempranas, relacionadas con el uso de las nuevas tecnologías
de la comunicación, apuntan a la necesidad de incorporar las llamadas “adicciones sin sustancia”
al ámbito de actuación de esta Estrategia”.

Hay indicios de que, durante la pandemia del covid-19, se ha intensificado el riesgo en


la medida en que obliga a los jóvenes a estar en casa, aislados de sus amigos/as y atados a las
pantallas. Por otra parte, sus padres también están estresados por las condiciones que han
generado la cuarentena y los subsiguientes controles, y hacen dejación de sus funciones. Para
que no molesten, son más tolerante con el horario dedicado a navegar por Internet.

Existen numerosas páginas en Internet sobre los riesgos digitales. Destacamos la de


Gaptain y la denominada Pantallas Amigas139, en las que nosotros colaboramos y que
138

pretenden, entre otros objetivos, ofrecer información acerca de las buenas prácticas en el
mundo digital, tanto a familias como a profesionales, insistiendo en los riesgos de adicción140.

Uso de Internet en España

Pues bien, Internet ya forma parte de la vida de todas las personas, en cualquier país del
planeta. Según la encuesta del INE en 2017 141, cerca del 85% (exactamente un 83,4%) de los
hogares españoles tienen acceso a Internet y sigue subiendo el porcentaje en comparación con
encuestas anteriores que se realizan con carácter anual. La encuesta indica también que el uso
del teléfono móvil entre jóvenes de 15 años es del 94%. Hay un 70% de chicas que tienen móvil,
frente al 68,2% de los chicos. El 95,1% de los menores navega por Internet y el 92,4% hace uso
del ordenador, más las chicas que los chicos

El estudio destaca que, por grupos de edad, el uso de Internet es prácticamente


universal, en el intervalo de edad comprendido entre los 16 y los 24 años.

El acceso a Internet por los menores de edad, según reza en el Estudio del Instituto
Nacional de Estadística142, referido a 2019, no sólo es generalizado, sino que además se ha
incrementado en el último año. De este modo, casi el 93 por 100 de los menores entre 10 y 15
años usan Internet; y el 66 por 100 de ellos dispone de un teléfono móvil.

Internet, consumo y negocio

138
https://gaptain.com/
139
https://www.pantallasamigas.net/
140
https://gaptain.com/blog/peligros/adiccion-movil-internet/
141
Instituto Nacional de Estadística (INE), Encuesta sobre equipamiento y uso de Tecnologías de la Información y
Comunicación en los Hogares TIC-H 2017, Madrid.
142
https://www.ine.es/prensa/tich_2019.pdf
72
Tus hijos ven porno 1
Estaremos de acuerdo en que Internet ha crecido exponencialmente, convirtiéndose en
un monstruo que parece devorarlo todo. Las compras a través de Amazon, por ejemplo, han
batido todas las previsiones dejando atrás muchos negocios tradicionales. Esto ha hecho,
también y por ejemplo, que el transporte de paquetes haya generado una guerra sin cuartel
entre los que quieren llevarse el trozo más gordo de pastel. Muchos negocios de minoritarios
han acabado desapareciendo.

Se han creado plataformas (empresas globales como Google o Facebook) que se han
convertido en monopolios que parecen estar fuera de control. Los Estados se las ven y se las
desean, por ejemplo, para que paguen los impuestos que le corresponden.

Pero no vamos a hablar de eso, sino de un asunto que creo merece una reflexión
profunda y ello en base a las denuncias contra Facebook por manipular cuentas de usuarios que,
luego, al parecer, eran vendidas a empresas que utilizaban esos datos con oscuras
intencionalidades políticas.

No hay que engañarse: la publicidad y, más en concreto, los ingresos que genera la
publicidad están en la base de este negocio. También la pornografía. Esta finalidad está presente
en todas las búsquedas y condiciona los accesos a Internet. Todas, absolutamente todas las
búsquedas que hacemos en Internet quedan reflejadas. Consiguientemente, estas plataformas
conocen los gustos del personal y su objetivo a no dudar es satisfacer generosamente esas
apetencias.

¿No te ha pasado que un día buscaste información de un determinado producto y,


ahora, te encuentras, hasta en la sopa, la empresa que lo vende en todos tus accesos a Internet,
ofreciéndote todo tipo de ofertas, incluso hasta después de que lo has comprado? Otro tanto
podríamos decir le las tiendas en las que compramos o las tarjetas de crédito con las que
pagamos. ¿Cómo el supermercado te ofrece ofertas de los productos que compras
habitualmente?

¿O visionar un vídeo en YouTube y, a partir de ese momento, recibir centenares de


propuestas sobre ese tema o parecido, que te va a llevar a otros temas cada vez más
sofisticados? Sobre el porno hablaremos luego, pero hay tienes un ejemplo de cómo dirigen tus
gustos.

Por tanto, todo está orientado a vender, a mostrar publicidad, a captar nuestra atención
como sea. Pero, claro, la atención del usuario junto a sus datos personales se utiliza sin ningún
tipo de vergüenza ni rubor para vender publicidad personalizada. Y la máquina nunca se va a
cansar de hacer eso. Está programada justamente para eso. Google o Facebook ingresan
millones de dólares anuales por este concepto.

Pero hay algo más grave. Estas plataformas con toda esta información que van
acumulando generan perfiles de usuario y luego los venden a otras empresas para otro tipo de
“negocios”. Es conocido el escándalo de Facebook al relacionarlo con la compañía Cambrifge
Analytica, que al parecer envió información comprometida a 87 millones de norteamericanos
para influir en su voto. Su fundador, Mark Zuckerberg, tuvo que declarar en el Senado de Estados
Unidos por este motivo. (EL PAÍS, 11 abril, 2018).

Las indicaciones de “Me gusta”, "Seguir”, “Compartir”, incluso “Suscribirse”, evidencian


claramente que el objetivo es enganchar a cuantos más usuarios mejor. Cuantos más usuarios
más vale la plataforma y más cuesta la publicidad allí. Pero claro, si mis amigos/as están allí,
73
Tus hijos ven porno 1
¿cómo no voy a estar yo? Así, exponencialmente, engordan los ingresos de esas plataformas y
esto no tiene fin, porque los accionistas de las mismas quieren más beneficios.

Probablemente la mayoría de los jóvenes no son conscientes de esos oscuros intereses.


Ellos/as están a lo suyo, formar parte de ese grupo social. Y, sin darse cuenta, acaban
enganchados. Sabemos que la inseguridad personal puede llevar a buscar la aprobación y el
reconocimiento de las redes sociales. Por tanto, a más autoestima y confianza en uno mismo,
menos probabilidad de engancharse a las redes.

Debemos saber que es un arma de doble filo: participar en las redes desde la inseguridad
personal, supone que puedes recibir menos likes porque pueden percibirte como “raro”. Para
evitar eso, algunos jóvenes lo que hacen es inflar su imagen: aparentar más éxito en la vida, con
las mejores fotos... Lo que provoca que aumente su soledad y el sufrimiento por la comparación
de su realidad con el éxito (supuesto) de los otros, que suelen hacer lo propio.

Consideramos que tenemos que transmitir a nuestros hijos/as algo muy claro: que no
se crean lo que ven. A menudo se exagera la imagen de las personas y las actividades que
realizan. Usar las redes sociales como manera de enriquecer las relaciones interpersonales
puede ser positivo para nuestra vida. Sin embargo, con frecuencia las personas con problemas
de soledad tienden a considerar que las redes son un lugar de protección. Como veremos más
adelante, las relaciones que se generan a través de las redes sociales no pueden sustituir a las
que se producen en la vida real.

Internet oscura

Internet, como tantas otras cosas de la vida, tiene sus cloacas y alcantarillas. Es lo que
se llama Deep-web143 y a las que se puede acceder si bien ello implica ciertos riesgos. Por otra
parte, existen programas y aplicaciones que no están al alcance de cualquiera y en las que la
policía, los expertos informáticos y los hackers se emplean a fondo.

En un artículo sobre la historia de la pornografía, Jimmy Redhoe144 señalaba que, en los


últimos años “se ha popularizado el uso de la deep web. La denominada Internet profunda
aporta un aparente anonimato que es aprovechado por usuarios medios y por
ciberdelincuentes. En ella se encuentra la mayor parte de los contenidos. Internet funciona
como un iceberg, la normal, la usada desde los 80 (Internet superficial) representa la pequeña
porción de hielo que vemos; mientras que la profunda significa la masa enorme de datos no-
indexados que están por debajo de la superficie. La web profunda mueve, ni más ni menos, que
el 95% de los datos a los que podemos acceder mediante un motor de búsqueda. El buscador
de esta Internet profunda o web perdida no es Mozilla o Chrome, su buscador es Tor, cuyas
búsquedas generan extensiones.

Un informe oficial español del Ministerio del Interior145 señala que esta red oscura o
Darknet “sigue siendo un facilitador transversal para una variedad de áreas delictivas.
Proporciona acceso al suministro de drogas de todo tipo; el suministro de armas de fuego; se
trafica con datos de pago y documentos para facilitar el fraude, seres humanos e incluso con la
inmigración ilegal. Los delincuentes continúan abusando de este tipo de redes ocultas y otras

143
https://filodivague.wordpress.com/2016/08/10/informacion-sobre-la-deep-web/
144 http://sexomandamiento.es/2015/11/18/breve-historia-del-porno-en-internet/)
145
https://www.dsn.gob.es/es/actualidad/sala-prensa/evaluación-amenazas-del-crimen-organizado-internet-2017-
europol-iocta
74
Tus hijos ven porno 1
plataformas en línea para compartir y distribuir material de abuso sexual infantil y para
involucrarse con las víctimas potenciales, a menudo tratando de coaccionar o extorsionar
sexualmente a menores vulnerables”.

Un estudio publicado en diciembre de 2014 por Gareth Owen, de la Universidad de


Portsmouth, citado por Andy Greenberg146, concluía que el 80% del tráfico de esta zona oscura
de Internet estaba relacionado con la pornografía infantil. Otro vídeo de Youtube147 explica
algunas características de esta red oculta y sus conexiones con la pornografía infantil y la
pedofilia.

En cualquier caso, estamos hablando de todo tipo de páginas donde se puede encontrar
cualquier cosa considerada ilegal: desde la pornografía infantil más sofisticada y agresiva, hasta
páginas fascistas, pasando por webs de mafias, trata de persona, prostitución, virus de todo tipo,
venta de armas, fármacos, implantes usados, drogas… y de cualquier cosa que sea ilegal.

Por cierto, hay quien estima que 8 de cada 10 páginas porno tienen virus informáticos,
en particular troyanos. Sin embargo, hay otros que piensan que no148, que tienen los mismos
riesgos que cualquier otra página de Internet, como se observa en un trabajo hecho por la
empresa de seguridad informática G-Data y reseñado por David G. Ortiz en 2018.

En cualquier caso, es muy probable que los “listillos” del mundo de la informática estén
al acecho de las inquietudes de los clientes de páginas porno, por ser un tema clandestino, para
así poder utilizar malévolamente esa información. De hecho, no es la primera vez, ni será la
última, que los medios de comunicación informan de que cientos de ciudadanos/as que habían
visitado determinadas páginas porno, fueron víctimas de una extorsión por parte de los
delincuentes que habían tenido acceso a la información de las personas visitantes a las mismas

146 https://www.wired.com/2014/12/80-percent-dark-web-visits-relate-pedophilia-study-finds/
147
https://www.facebook.com/sergiodiazcanarias/vídeos/1533908610104602
148
http://www.lasexta.com/tecnologia-tecnoxplora/Internet/mito-derribado-paginas-porno-tienen-
mas-virus-que-resto-webs_2015072857f796f70cf2fd8cc6aab011.html
75
Tus hijos ven porno 1
De todas maneras, una de las conclusiones de este estudio de G-Data es que cualquier
ordenador puede ser utilizado por los piratas informáticos de múltiples modos y para cualquier
objetivo, desde vender la información de nuestros ordenadores a hacernos chantaje. Por tanto,
un buen programa de antivirus y troyanos es una necesidad que en todas las familias debería
valorarse, actualizándolo periódicamente.

Ventajas/inconvenientes de Internet

Nadie discute las impresionantes ventajas y logros que ha supuesto Internet. Por tanto,
no queremos en modo alguno demonizar la tecnología digital ni poner en cuestión los avances
conseguidos. Pretendemos hablar de los riesgos que supone esta tecnología para las
generaciones más jóvenes, particularmente en lo que a la exposición al porno concierne, aunque
también están implicados los mayores y la solución que proponemos no es otra que la
capacitación.

Estos artefactos nos han seducido. Nos ha atrapado a todos, grandes y pequeños, han
transformado nuestro tiempo libre y nuestras relaciones. Nos han cautivado, casi enamorado,
ya que pasamos más tiempo con ellos que con cualquier otra actividad o persona. Tal es así que
los investimos de un poder extraordinario: son como fetiches que nos van a procurar
satisfacciones frente a nuestra insulsa y aburrida vida. El móvil puede ofrecer aquello que
anhelamos y de lo que carecemos. Y como tal cosa no ocurre, tendemos a caer en un estado de
frustración y abatimiento.

Demonizar el progreso tecnológico es una soberana estupidez y está condenado al


fracaso. Tenemos que reconocer los enormes efectos positivos asociados al desarrollo de las
nuevas tecnologías. Las nuevas generaciones se verán beneficiadas de tales avances ya que,
desde edades tempranas, van a adquirir habilidades que serán útiles en su desarrollo personal
y profesional. Ahora bien, familias y profesionales deben reflexionar valientemente sobre este
asunto y buscar la manera de que, en cada caso, se pueda encontrar un equilibrio entre el uso
adecuado de estos dispositivos y el tiempo que también hay que dedicar a otros menesteres y
actividades de nuestra vida cotidiana y real.

Sí parece claro que padres y madres deberán supervisar el uso de los dispositivos en sus
hijos/as menores, pero sin perder la perspectiva de ayudarles a gestionar su uso. Ya hay
problemas muy serios respecto de la adicción a Internet y las nuevas tecnologías. Este es un
aspecto sobre el que volveremos en diferentes capítulos del libro, porque es una de las claves
para comprender lo que está pasando y ofrecer soluciones adecuadas.

Por tanto, Internet y la tecnología digital no solo no son perjudiciales en sí mismas, sino
que son “muy buenas cosas”. Es el futuro en el que tienen un lugar destacado y tienen que tener
su lugar en nuestra vida y en la de nuestras/os hijas/os, pero tiene que haber unas reglas.
Tenemos que aprender a manejar adecuadamente esta tecnología para que nos haga una vida
más saludable y feliz, y no lo contrario.

Sin embargo, nos encontramos con padres y madres desorientados por estos cambios
y, a la vez, seducidos por ellos. Incluso algunos abducidos. Constituyen una generación que ha
sido educada en unos valores y en unas certezas que ahora no tienen, que tal vez no ha sabido
integrar esa educación recibida con la revolución digital que nos envuelve por doquier. La
autoridad de los progenitores -o del profesorado- está más que nunca en entredicho. Son una
generación que tenía un cierto miedo a sus padres-madres y que ahora parece tenerlo también
76
Tus hijos ven porno 1
a sus hijos/as. Una generación que, aun sin tener las mínimas cosas, comparándolo con la
sociedad actual de la abundancia, parece que se divertía más y mejor que nosotros. Que no
valoraba tanto el tener las cosas de manera inmediata, como ocurre ahora, y sí tener la
convicción de que las cosas se obtienen a través del esfuerzo personal. Porque tenemos que
considerar que la educación no solo persigue resultados en un corto lapso de tiempo, sino
también y, sobre todo, a largo plazo.

Datos de algunos estudios

Antiguamente se utilizaba como recurso educativo, sobre todo para meter miedo, “el tío
del saco”, es decir, advertir de los peligros de acercarse a hombres desconocidos porque podían
cogerte, meterte al saco y secuestrarte. No sé si todavía se siguen diciendo estas cosas, porque
sigue habiendo secuestros y desapariciones de niños/as, pero probablemente el tío del saco esté
ahora más cerca que nunca, en la pantalla del ordenador.

Un interesante estudio se realizó con jóvenes de diversos países europeos, incluida


España, y en él colaboró la Universidad del País Vasco a través del grupo de la profesora Maialen
Garmendia y colaboradores. El estudio completo se realizó entre 2010 y 2015, si bien la consulta
en España se realizó en 2015. Pues bien, la investigación nos ofrece algunos datos reveladores y
plantea con claridad el reto que supone para las familias el uso personal y privado que hacen
sus hijos/as de los dispositivos móviles inteligentes y la necesaria capacidad y habilidad para
supervisar esta nueva, compleja y cambiante realidad.

En el informe se distingue entre el acceso a Internet a través de dispositivos móviles y a


través de ordenadores o PC. Resultan interesantes las diversas modalidades de mediación y
control parental. En concreto, destacan cinco que fueron propuestas por Livingstone y
colaboradores en el año 2011:

1. Co-uso y mediación activa del uso de Internet que implica que los padres y madres hablan
con los y las menores sobre lo que hacen online, compartiendo sus actividades y
sentándose junto a ellos/as mientras navegan.
2. Mediación activa de la seguridad en Internet, según la cual los padres y madres
promueven usos seguros de Internet, dando consejos relacionados con los riesgos y
ayudando a los y las menores cuando tienen problemas.
3. Mediación restrictiva, que implica que los padres y madres ponen reglas que limitan el
uso de los dispositivos (en función del tiempo o las actividades).
4. Monitorización, que se refiere a la comprobación de los registros disponibles del uso
realizado por el o la menor.
5. Restricciones técnicas, que implican el uso de software con el fin de filtrar, restringir o
monitorizar el uso de Internet que hace el o la menor.

Cada una de estas alternativas tiene sus “efectos”, es decir, ventajas e inconvenientes.
Por ejemplo, la mediación restrictiva puede facilitar una menor exposición a los riesgos, sin
embargo, se asocia también a una reducción de las oportunidades de chicos y chicas para
beneficiarse del uso de Internet. Se sugiere, por otra parte, que hay una asociación entre la
mediación activa, un menor número de riesgos -sin que suponga una restricción de las
oportunidades de acceso a Internet- y las redes sociales.
77
Tus hijos ven porno 1
Destacamos algunos datos del estudio citado, repetimos de 2015, y por tanto un poco
desfasados en la veloz sociedad en la que vivimos, y que, no obstante, como elemento de
referencia nos parece de interés:

• El 66% de los/as menores entrevistados accede a Internet diariamente en su casa y un 26%


de ellos lo hace varias veces al día.
• Desde la escuela, cerca de la mitad de los/as menores accede semanalmente (43%) o
diariamente (15%).
• De todos los dispositivos, los smartphones son los más utilizados a lo largo del día y en todos
los lugares analizados. Parece lógico considerar que, como son personales y portátiles, los
menores los llevan a donde quiera que vayan, incluyendo los trayectos.
• Los 7 años son la edad media de inicio en el acceso a Internet, aunque sigue reduciéndose.

¿Qué hacen los/as menores españoles en Internet? ¿A qué páginas se conectan?

Los datos disponibles revelan que depende de la edad y que, generalmente, se observa
una progresión en las páginas web que visitan o en las actividades on-line que realizan: desde
juegos y búsqueda de páginas relacionadas con tareas escolares, hasta actividades como seguir
a determinados/as influencers, tener un blog, etc.

Hay un debate en torno al beneficio-riesgo de las actividades que realizan en Internet,


entre aquellos que piensan que a mayores actividades hay más riesgos, y aquellos que
consideran que también están mejor preparados para afrontar esos riesgos.

En el estudio citado se constata que:


• Hay tres actividades que realizan diariamente y que destacan del resto: La mensajería
instantánea, ver videoclips y escuchar música.
• Otras actividades, como la búsqueda de información, las tareas escolares o visitar un perfil
en una red social, forman parte de la dieta mediática para alrededor de uno de cada tres
menores.

En el informe también se advierte que, por ejemplo, uno de cada 3 menores ha visto
contenidos potencialmente dañinos en Internet (desde mensajes de odio hasta páginas web
donde se promueven los desórdenes alimentarios). O, por ejemplo, que el 35% de los menores
de entre 9 y 10 años tienen un perfil público en una red social.

Este estudio indica que más de la mitad de los menores de 16 años han accedido a
imágenes sexuales. A los 9-10 años, el 36% ya ha visto imágenes sexuales. ¿Dónde lo ven?: En
películas y vídeos el 31%, en ventanas emergentes (13%) o en Youtube (12%).

El informe señala que “desde 2006, la red EU Kids Online ha investigado sobre las
oportunidades y los riesgos online para los y las menores, evidenciando la interdependencia de
ambos (Livingstone y col. 2011): cuanto más usan los menores Internet, mayor es la gama de
oportunidades que tienen y mayor es la exposición a experiencias de riesgo”.

Riesgos de Internet

En un documento de la Agencia Española de Protección de Datos se advierte que “Uno


de los riesgos más importantes es la exposición de los menores a contenido inapropiado como
imágenes de índole sexual, violentas, sobre juego y apuestas, etc. Esta exposición puede
producir importantes efectos negativos sobre los menores, que van desde daños emocionales o
78
Tus hijos ven porno 1
psicológicos hasta el establecimiento de conductas peligrosas y socialmente inapropiadas o
daños para su salud física”149.

Pues bien, se ha señalado en infinidad de ocasiones, que la adolescencia es un grupo de


riesgo en el ámbito que nos ocupa. En el siguiente listado distinguimos, entre otros, algunos de
los que nosotros consideramos más relevantes y que tienen que ver con la sexualidad y la
afectividad:

Riesgos de salud reproductiva

Embarazo no deseado

Aborto

Infecciones sexuales

Riesgos de salud sexual

Pornografía

Adicción a la pornografía

Pornografía infantil

Pornografía amateur de/para jóvenes.

Prostitución

Sexting

Acoso, ciberacoso y bullying

Hostigamiento por depredadores sexuales o acoso sexual.

Sextorsion

Abuso sexual

Agresiones sexuales

Disfunciones sexuales

Contactos inadecuados en redes sociales.

Otros riesgos

Violencia de género.

Grooming /Uso de datos privados.

Suplantación de identidad.

Pérdida de privacidad.

Compras en línea /Fraude en línea/ Juegos en línea.

Seguidores obsesionados.

149
https://www.aepd.es/sites/default/files/2020-04/nota-tecnica-proteccion-del-menor-en-internet.pdf
79
Tus hijos ven porno 1
Adicciones al móvil y a las redes sociales.

Secuestro de dispositivos (Ransomware).

Consiguientemente, además de los riesgos comunes de robo de datos o suplantación de


identidad, y que, en algunos casos, puede ser considerado delito, hay otras consecuencias que
los padres, madres y docentes, deben conocer vinculadas a subir imágenes sexuales a la red:
acoso sexual, chantajes sexuales, citas inapropiadas o ataques de depredadores, que tienen que
ver con el uso que pueden hacer terceros de ese material sensible.

En el libro segundo ampliaremos los diferentes riesgos, sugiriendo algunas orientaciones


educativas de interés.

En la actualidad se ha avanzado notablemente en recursos relativos al control parental.


Existen numerosas aplicaciones, gratuitas y de pago, que permiten a los progenitores un control
de los tiempos y de los contenidos a los que aceden sus hijos/as. Por ejemplo, en el móvil hay
diferentes bloqueadores tanto de las aplicaciones como del acceso a Internet, incluso bloquear
la desinstalación de las apps, y también, para controlar el tiempo que se destina a navegar por
internet y ajustar autorizaciones de manera inmediata.

Otros tienen que ver con el monitor del ordenador o Tablet o el propio móvil. A través
de visores en la propia pantalla que informan de las llamadas, mensajes, notificaciones se puede
conocer, y controlar con exactitud, el historial de navegación, los tiempos dedicados, las páginas
visitadas y las aplicaciones utilizadas. También hay visores para los contactos.

Se pueden citar también recursos que tienen que ver con el GPS, que además de ser de
utilidad en el caso del robo o pérdida del móvil, se puede emplear para conocer los
desplazamientos y los lugares donde se encuentra la persona o el móvil.

Es evidente que los padres y madres deben alertar a sus hijos de los riesgos de Internet,
con tranquilidad, sin agobiarse ni agobiar a los/as hijos/as, tratando de ser equilibrados en el
discurso, sin cargar las tintas en los aspectos negativos. Por ejemplo, deben hablar de que hay
mensajes de personas desconocidas de los que tienen que tener noticia y estar alerta, pero no
deben caer en el error de imbuir un miedo irracional a todo lo desconocido.

A veces puede ser útil ver juntos alguna película o documental en los que se aborde esta
problemática. En nuestro libro, Tus hijos ven porno 2 ¿Qué hacer desde la familia?, sugerimos
diferentes títulos y algunas orientaciones metodológicas.

Con todo, el riesgo mayor que a nosotros nos interesa es el del consumo de porno.
Entendemos que la pornografía no puede seguir al alcance de cualquiera niño o niña sin ningún
control. Hay que regularla, al menos en lo que respecta al acceso a los contenidos violentos y a
su distribución, como sucede con la pornografía infantil, endureciéndola si cabe.

Pero además de esta regulación, el foco tenemos que ponerlo en la capacitación y en la


educación sexual de nuestra juventud de la que hablaremos más adelante.

Resumen

Hemos de reconocer que Internet nos ha cambiado la vida, las relaciones o el tiempo
libre. A todos/as, a grandes y a pequeños/as. Los indudables avances vienen acompañados de
80
Tus hijos ven porno 1
importantes riesgos, más acusados en los/as menores, que tienen pegado el móvil a su mano
como si fuera un apéndice más. Como muchos adultos. La adicción Internet, en realidad a las
aplicaciones y plataformas por las que navegar, es una de ellas y más específicamente a las redes
sociales. Cuando se usan con demasiada frecuencia, el usuario a menudo suele aislarse de su
familia y amigos, reconociendo que las redes son una parte fundamental de su vida.

Es sabido que la generación actual pasa más tiempo navegando que en cualquier otro
sitio. Al parecer sin mucho control. Tenemos que saber que la inmensa mayoría de las
aplicaciones y plataformas tienen como objetivo seducirnos, captar nuestro interés y que
pasemos el mayor tiempo navegando. Compran nuestra atención y nuestro tiempo.

Es, por otra parte, una característica de nuestra sociedad neoliberal, porque los
programas de TV pretenden el mismo objetivo: tener audiencia y mantenerla.

El consumo patológico, el juego de apuestas online o el consumo de porno son riesgos


importantes. Los videojuegos también pueden generar adicción y va a depender del tiempo de
uso, de la edad y del contenido. Sería deseable que los padres conocieran el código PEGI150,
donde se sugiere el contenido y la edad apropiada, antes de regalar un videojuego. En páginas
web como Gaptain o Pantallas Amigas tienes interesantes artículos.

La psiquiatra Abigail Huertas, advertía en una entrevista151 que “La pandemia ha


provocado adicción a las pantallas”, un efecto colateral más de un síndrome característico: niños
de peor humor y con mal comportamiento. Adolescentes a los que les cuesta dormir y que están
completamente adictos a las pantallas. Son algunos de los efectos colaterales de la pandemia
del coronavirus, en la salud mental de los menores y jóvenes.

Los riesgos de un uso inadecuado de Internet, han de ser abordados en la familia. Dado
que estamos hablando de un medio que utiliza la imagen audiovisual, bueno será serviros de
recursos de esa naturaleza para combatir sus efectos negativos.

En este sentido recomiendo ver el documental El dilema de las redes, disponible en


Netflix, en familia que plantea algunos retos de gran interés. También la película Perfectos
desconocidos, podría ser interesante. En el segundo libro planteamos el abordaje de diferentes
recursos didácticos

En relación con esos riesgos de Internet, en particular los vinculados a la sexualidad, hay
numerosas circunstancias y situaciones algunas de las cuales serán objeto de nuestra atención
en este capítulo y que ampliaremos en el segundo libro: El sexting, el acoso sexual y el consumo
de pornografía serán objeto preferente de nuestra atención.

De manera generalizada vemos en las diferentes redes sociales fotos de menores,


subidas por sus padres, exponiéndose así y creando un hábito un tanto adictivo: el
reconocimiento y la admiración. Pero también hay implicaciones legales.

Uno de los artículos más interesantes que hemos leído sobre este asunto, desde una
perspectiva legal, es el de Natalia Velilla152. Que nos ilustra acerca de la patria potestad en estos
casos y que entendería como “hacer todo lo posible por conocer los riesgos que implica el
mundo digital en el que se desenvuelven los menores. La patria potestad obliga a velar por los

150
https://www.consumer.es/tecnologia/software/codigo-pegi-saber-que-videojuegos-son-recomendables.html
151 Es una entrevista realizada por Sonsoles Echevarren a la psiquiatra del Hospital Gregorio Marañon de Madrid, el
día 29 de octubre de 2020 en DIARIO DE NAVARRA
152 http://www.ajfv.es/libro-familia-noviembre-2017/
81
Tus hijos ven porno 1
hijos en todo caso, bien en el mundo físico o “analógico”, bien en el mundo digital”. Plantea la
brecha digital que hay entre padres e hijos y los riesgos que conlleva.

La llegada de internet y de los dispositivos electrónicos inteligentes han permitido la


aparición de un nuevo y apasionante ámbito de creatividad con una progresión y crecimiento
espectacular: se trata de las aplicaciones o apps.

Las aplicaciones son, sin duda, una revolución dentro de Internet. Están diseñadas para
enganchar, para que estemos pegados las 24 horas al móvil. Ese es su negocio y en ese empeño
han apostado fuerte. Las redes sociales constituyen un entramado de aplicaciones tecnológicas
que pretenden captar toda nuestra atención el mayor tiempo posible, es decir, robar nuestro
tiempo, para depender de ellas. Son, sin duda, la nueva droga. Consiguientemente, el nuevo
reto de los educadores será aprender a gestionar esa atención y ese tiempo. Dicen los expertos
que el diseño de estas, (el sonido, los colores o los contenidos) está perfectamente planificado
a través de complejos algoritmos y programas informáticos.

Probablemente en última instancia lo que pretenden sus creadores sea que los/as
usuarios/as no despeguen sus ojos de esa atractiva y sugerente pantalla que tienen entre sus
manos y que dediquen el mayor tiempo posible a ello. Eso genera cuantiosos ingresos
publicitarios a las plataformas que están encantadas con que haya más usuarios que dedican
más tiempo a estar en Internet. Y de paso comprar. Santiago Moll, habla de “los ladrones de
tiempo”, cuando se refiere a ese importante asunto.

La explicación a este hecho la veremos al hablar de los procesos de aprendizaje basados


en “premios” o “castigos” y del funcionamiento de nuestro centro de recompensa cerebral. Cada
like y cada seguidor a un post o tuit es un “premio”153 154, con la correspondiente descarga de
dopamina, una sustancia cerebral implicada en todos estos procesos.

Cuando se nos ocurre algo (idea) lo publicamos (comportamiento) y recibimos, o no,


likes y retweets (recompensa). Este proceso de aprendizaje provoca una producción de
dopamina en los centros de recompensa cerebral. Cuantas más veces se haga, más se refuerza
la conducta. Aprendemos mejor en base a comentarios positivos o negativos155.

Los teóricos creadores del capitalismo nunca habrían imaginado el mejor escenario para
sus anhelos, un sueño que se haría realidad: Que cada individuo, en todos y cada uno de los
lugares del mundo, tuviera en su mano un dispositivo digital que le permitiera comprar, las 24
horas del día, los 365 días del año, de manera anónima bien sea tranquilamente en su casa o en
cualquier sitio. Lo conseguido por Amazon, por ejemplo, es absolutamente impresionante. El
impacto que han tenido WhatsApp, Facebook, Instagram o Twitter, por poner solo unos
ejemplos, en la vida y en las relaciones de las personas ha sido espectacular. La influencia de los
llamados -nunca mejor dicho-, influencer convertidos en auténticos/as divos/as, son los
nuevos/as famosos/as que sirven como faro que guía a los/as despistados/as adolescentes.

Desde el más absoluto desconocimiento respecto del tamaño de las inversiones en este
proceso de generar dependencia, sospecho que tienen que ser espectaculares. No sé si es muy
adecuado establecer cuál de ellas “engancha”. Si la adicción al móvil, en realidad a las
aplicaciones y plataformas, es más peligrosa que la del tabaco, el alcohol o la cocaína… pero lo
cierto es que aquella es la más extendida en todo el mundo, sin parangón con cualesquiera otra.

153
https://www.psychologytoday.com/intl/blog/the-craving-mind/201902/addicted-twitter-heres-why
154
https://www.adweek.com/digital/twitter-addicts-withdrawal-symptoms/
155
https://www.huffpost.com/entry/become-addicted-to-twitte_b_1355564?guccounter=1
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Tus hijos ven porno 1
Veremos en detalle la adicción a la pornografía. Pero resulta obvio que cada vez se investigan
productos que permitan un mayor enganche, tanto en los móviles (diseño, prestaciones,
funciones) como y sobre todo en las aplicaciones.

Cabría imaginar un momento en el que la sociedad deba plantearse una ética no solo
del diseño del dispositivo y de sus aplicaciones, sino sobre todo de la gestión del tiempo que
los/as usuarios/as dedican a tales menesteres. Es muy probable que el gran reto de la próxima
década pueda ir por esta senda y que el trabajo de los psicólogos y psiquiatras aumente de una
manera exponencial para tratar estas nuevas y poderosas adicciones.

Hay muchos tipos de aplicaciones y páginas web156, donde se informa y actualiza muchas
de ellas, pero básicamente podríamos clasificar en 4 grupos:

a) Las que tienen que ver con el ámbito educativo y con el aprendizaje.

b) Las que tienen que ver con el tiempo libre y el entretenimiento.

c) Las que tienen que ver con la comunicación.

d) Las que tienen un contenido más técnico-profesional-especializado.

En cualquier caso, tienes que saber que las aplicaciones, en su mayoría, están hechas
para enganchar y que pasemos el mayor tiempo posible navegando en ellas, de ahí la necesidad
de aprender a autocontrolar el tiempo y los contenidos.

Es bueno transmitir a nuestros hijos que es positivo comunicarse con sus amigos y con
otras personas, con el mundo en definitiva a través de las RRSS, pero también no descuidar la
socialización real. En este sentido sugeriría hablarles de evitar la apariencia falsa, el postureo…
de ser personas auténticas y honestas y mostrarse como tales, para que llegue así a la otra
persona.

Muchos usuarios/as utilizan las redes para presentar una versión mejorada de sí
mismos/as cuando, según un estudio157, “desearían compartir más sobre quiénes son en
realidad. Se tiende a la autoidealización, a la actitud impostada, porque la autenticidad no
siempre está bien vista. Pero esa autenticidad nos haría sentirnos más tranquilos y con menos
ansiedad”. Según parece, quienes se muestran de manera más auténtica en las redes sociales
suelen tener una mayor autoestima

Ellos y ellas tienen que ser sabedores de que en las redes sociales hay mucha paja.
Advertirles que, si no vas a aportar nada nuevo o decir algo interesante, mejor no lo digas. Si
crees que tienes algo que decir, y quieres contarlo hazlo de manera adecuada y que le llegue a
la persona que tu consideres, de manera transparente. Honesta. Como tú lo sientes. Y no utilizar
el cuerpo, mostrándolo, para conseguir ese objetivo.

Cada cual es diferente en esa manera de “ver las cosas y de contarlas”. Tiene su estilo
particular y esa variabilidad es riqueza. Otra cosa es cómo llegas a esa persona y si le gusta lo
que dices y/o lo entiende. Probablemente la autenticidad, facilita ese proceso. Esa autenticidad,
por otra parte, es un rasgo vital muy trascendente.

156
http://generacionapps.com/
157
Estudio citado en:
https://retina.elpais.com/retina/2020/10/07/tendencias/1602067723_999742.html
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La tecnología digital e Internet nos ha aislado. La pandemia de la covid-19 no ha hecho
más que empeorar este hecho. Cada vez se habla menos, cara a cara, cuando sabemos que es
muy necesario las relaciones interpersonales. En este sentido, no hay que perder de vista que
socializar a los niños y niñas, es muy importante para un saludable desarrollo.

Hablaremos de dos plataformas muy importantes por sus efectos: Onlyfans yTiktok

Tienes que saber que muchos de los videos de bailes que ingenuamente suben menores
a redes como Tiktok “perreando”, haciendo twerking o bailando cualquier otra modalidad,
parece acabar en redes de pedófilos que coleccionan estos vídeos y que luego comparten en
grupos para masturbarse con esas imágenes. No es deseable una cuenta a menores de 13 años.

Los likes y la popularidad pueden hacer fácilmente que un niño o una niña, suba
contenido más íntimo, incluso claramente inadecuado, sin ser consciente de lo que está
haciendo. La mayoría de los seguidores son hombres de 35 años o más.

Respecto de Onlyfans, en la que se monetiza la subida de fotos y vídeos sexuales


interactuando con los usuarios que pagan, sería interesante que hablaras con tus hijo e hijas y
aclararas algunas de las creencias existentes en este tema: La idea de “meterse un poco y salir
enseguida” no parece funcionar. Los vídeos permanecerán ahí de por vida y pueden ser objeto
de extorsión. Pensar en las consecuencias futuras después de este CV. El estigma las perseguirá.
Y seguramente, en determinados casos, solo quede la prostitución y la pornografía como
alternativa laboral.

Hay muchas RR SS. Algunas de las más conocidas ofrecen pornografía directa o
indirectamente. O contactos de prostitución. Twitter es una de ellas que permite a los usuarios
registrados y con un perfil determinado y nombre anónimo si se desea, enviar / recibir mensajes
llamados "tweets". Obliga a ser conciso y elaborar textos limitados que destaquen,
sorprendan…para establecer una interacción con otros usuarios/as y añadir seguidores. Como
el resto de aplicaciones puede generar adicción158.

158
https://www.huffpost.com/entry/become-addicted-to-twitte_b_1355564?guccounter=1
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CAPÍTULO III. ¿QUÉ ES LA PORNOGRAFÍA?

La pornografía es el elemento de estudio esencial de nuestro trabajo de investigación en


estos libros. Preciso es, en consecuencia, que nos aproximemos al concepto y tratemos de aclarar
a que nos referimos cuando hablamos de pornografía. Adelantamos una enorme dificultad en
tal empeño, razón por la que proponemos de manera temeraria una nueva denominación. Somos
conscientes de ese atrevimiento y por ello profundizaremos sobre este extremo en el segundo
libro, no sin antes suscitar un debate, que parece imposible de finiquitar, entre porno y erotismo,
si bien sugerimos algunas consideraciones diferenciales en este capítulo.

Aproximación al concepto de pornografía.

Pornografía es lo prohibido, lo no permitido.

Naief Yehya

La especie humana existe gracias a la sexualidad, tanto en su vertiente reproductiva


como sexual y relacional. Para que la especie humana siga su curso, necesita que sus miembros
se reproduzcan, continuando así su evolución y desarrollo. Requiere que hombres y mujeres se
atraigan, se deseen y tengan relaciones sexuales. De momento, porque si algún día la tecnología
sustituye este proceso, hablaríamos de otro modo. Aun así, quedaría el deseo sexual, aunque
nunca se sabe porque ya hay fármacos para todo.

Los avances de toda índole, en particular los científicos, han permitido separar el deseo
y el placer de la reproducción, de manera que las personas deciden cuándo quieren tener
descendencia y cuántos nuevos miembros de la especie quieren incorporar al conjunto. Decidir
en razón de la libertad sexual que nos caracteriza y dignifica ha sido un logro extraordinario que
nos distingue radicalmente de las especies animales, programadas para reproducirse de manera
obligada unos días concretos, fuera de los cuales no es posible.

El deseo sexual aparece como un elemento valioso y valorado, independiente de la


obligación reproductora y con la posibilidad de vivirse a lo largo de toda la vida. El placer sexual,
original y potente, se convierte en una motivación importante, pero también en una aspiración
notoria. Constituye una fuerza poderosa que motiva y dinamiza una parte de nuestras
conductas. Sin embargo, el deseo puede oscilar de menos a más en función de numerosas
circunstancias, razón por la cual todo aquello que pueda potenciarlo, aumentarlo o estimularlo
adquiere un gran valor.

Por consiguiente, podemos afirmar que los estímulos sexuales son necesarios para
alimentar el deseo sexual y las fantasías, a tenor de que, por ejemplo, la esperanza de vida y una
mejor salud, han posibilitado tener relaciones sexuales no solo fuera de los límites reproductivos
sino a lo largo de toda la vida, como un elemento saludable y bienhechor.
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Tus hijos ven porno 1
Desde muy antiguo el ser humano ha buscado estímulos sexuales que le ayudaran a
aumentar su deseo, su excitación sexual y sus fantasías sexuales. Habría pues incentivos
externos e internos. La historia nos muestra la gran variedad y diversidad de elementos para
esos cometidos. En el caso de los recursos externos, como tantas otras cosas, estos se han ido
adaptando a la evolución y al desarrollo social y tecnológico. En Wikipedia hay un artículo
interesante sobre la evolución histórica de las diversas representaciones sexuales. La
pornografía es uno de ellos.

Un trabajo de Héctor Fuentes159, analiza la que podría ser la primera “revista


pornográfica” conocida denominada el papiro de Turín, situándola en el antiguo egipcio, y cuyo
origen data entre el año 1279 y el 1213 A.C. En dicho papiro se observa a diferentes hombres
que tienen relaciones sexuales con mujeres en diferentes posturas.

En todo caso los diferentes términos y conceptos relativos a la pornografía serán


analizados en el segundo libro.

Pornografía y excitación sexual

El término pornografía proviene del griego “πορνη” (pornē), que era el nombre que se
daba a las “cortesanas” o prostitutas de la época, algo así como la representación de las
prostitutas. A lo largo de la historia, la palabra ha experimentado diferentes cambios y
significados, si bien la aparición de los periódicos, la fotografía, el cine o Internet permitieron la
expansión del fenómeno pornográfico.

Este hecho permite a Ramón Freixa160 señalar que “desde la raíz nos encontramos no
ante el sexo libre, desinhibido, en acción, sino con la descripción de la prostitución. Sordidez y
dolosa culpa ya para empezar”.

¿Qué es la pornografía? A pesar de la complejidad que comporta establecer una


definición, más aún en el tema que nos ocupa, podríamos considerar como punto de partida
que la pornografía, en sentido general, hace referencia a todo tipo de manifestaciones artísticas,
literarias o cinematográficas, que presentan o describen representaciones o hechos de
naturaleza sexual con la finalidad de provocar excitación sexual. Hablaremos sobre todo de
aquellas de carácter audiovisual, sexualmente explícitas, fundamentalmente heterosexuales,
que tienen el propósito de excitar sexualmente a quienes las ven. Pero esta definición es muy
general y probablemente no contente a las partes implicadas.

Calificar una obra o película como pornográfica ha comportado no pocas dificultades a


lo largo de la historia. Como señala Jacob M. Held161, esta designación ha servido a fines políticos
legales o morales con el objeto de regular el discurso sobre la sexualidad de acuerdo con los
criterios y normas dominantes de decencia y aceptabilidad social. Frecuentemente esa
calificación tenía como objetivo excluir la posibilidad de que la película fuera aceptada como
una representación legítima sobre la sexualidad.

159
Fuentes, H. (2017). https://www.guioteca.com/mitos-y-enigmas/el-papiro-erotico-de-turin-conoce-la-primera-
revista-pornografica-de-la-historia/ El artículo citado de la Wikipedia puede verse aquí.
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_las_representaciones_er%C3%B3ticas
160
Freixas, R. y Bassa, J. (2000) El sexo en el cine y el cine en el sexo. Barcelona: Paidós Ibérica.
161
Held, J. M. Film, Art, and Pornography, en: Carroll, Noël, Di Summa-Knoop, Laura Teresa, Loht, Shawn (Eds.) (2019)
The Palgrave Handbook of the Philosophy of Film and Motion Pictures. New York: Palgrave Macmillan: 721-755
87
Tus hijos ven porno 1
Consiguientemente, el primer punto que considerar supone que es preciso delimitar el
propio concepto de pornografía, a tenor de que el abanico de contenidos que se agrupan en
esta categoría es extremadamente amplio. He de reconocer que, aun llevando algunos años
estudiando el tema, no es nada fácil y, de hecho, todavía tengo no pocas dudas. Aun así, me
permito compartirlas junto a algunas diminutas certezas.

Tengo la convicción de que la poderosa carga emocional, ideológica y política que tiene
la palabra pornografía y la enorme confusión que lleva en su interior son razones sobradas para
que desapareciera definitivamente y sustituirla por otra distinta: proponemos películas sobre
conductas sexuales o películas sexuales. Y, a su vez, sugerimos distinguir entre películas sobre
conductas sexuales eróticas y películas sobre conductas sexuales violentas. Adelanto ya mi
punto de vista: estas últimas deberían estar penalizadas, tanto su producción, distribución,
como compartirlas a través de Internet. Daremos cuenta de la argumentación que fundamenta
esta afirmación polémica.

Afirmar tal cosa me ha llevado a duras controversias y enfrentamientos con quienes


viven de ese negocio y/o defienden lo de “prohibido prohibir” a rajatabla. Pero esto no va de
libertad ni mucho menos de libertad creativa. En mi modesto entender, la pornografía violenta
no tiene ninguna ventaja que no sea la de constituir un espléndido dividendo a costa de crear
adictos y ofrecer un modelo de relaciones sexuales agresivo e inaceptable. Y, por el contrario,
tiene grandes inconvenientes en el terreno de la salud y de las relaciones entre hombres y
mujeres, como tendremos oportunidad de ver. No todo vale y, en un conflicto de derechos entre
el negocio y la salud, debe primar a nuestro entender la salud.

Pero no avancemos contenidos. De las películas sexuales deberíamos considerar dos


modalidades: las que se proyectan en cines comerciales y en TV, que siguen el protocolo
establecido por el Ministerio de Cultura respecto a su clasificación, y las que se visionan a través
de internet y que deberían hacer lo propio y someterse a algún tipo de control por una comisión
de expertos, pero ese anhelo por ahora parece imposible. Lo cierto es que, en este momento,
cualquier persona puede ver cualesquier imagen o vídeo, incluyendo lo más deleznable y brutal
que se puede uno imaginar, sin control alguno.

Bien, para nosotros, entonces, la diferencia entre unas y otras sería la siguiente:
cualquier tipo de agresión, vejación, ataque, maltrato hacia la (s) persona(s) implicada (s) en
toda la trama, sea verbal o físico, desde el principio al final. Igualmente habrán de clarificarse
debidamente todas y cada una de las condiciones del contrato profesional perfectamente
legalizado, así como las grabaciones correspondientes en el sentido de que se respetarán
escrupulosamente esos criterios, incluyendo un inspector/a en el set de grabación, que
certificaría esas exigencias.

Estos dos criterios serían elementos determinantes para su clasificación, cometido a


realizar por profesionales formados en conductas sexuales. Por supuesto, cualquier imagen que
incluya niños/as o con apariencia de niño/as o que pueda sugerir una conducta con menores
debe igualmente estar prohibida y fuertemente penalizada desde el punto de vista legal.

Soy consciente de la utopía de esta propuesta, pero, a tenor de la extraordinaria


polémica que genera el término en cuestión, estoy convencido de que sería un objetivo loable y
que beneficiaría enormemente a algunos de los sectores implicados, y evitaría muchos
problemas de salud y de relaciones.
88
Tus hijos ven porno 1
Como ya se ha dicho, el sexo y la violencia no tienen nada que ver, y no hay ninguna
razón para que vayan de la mano, por mucho que se empeñen diferentes personas, grupos e
instancias en aras de la “libertad” o de la libre economía de mercado. Si bien la libertad es un
principio indiscutible, también lo debe ser la ética, la salud y la dignidad de las personas. ¿Qué
debe primar? Esta sería una buena duda para un debate.

Y si hablamos de libertad, ¿de qué libertad estamos hablando? ¿De la libertad de ganar
dinero a costa de lo que sea? ¿De la libertad de ver vídeos donde se viola a mujeres y niñas? ¿De
ofrecer productos agresivos y perjudiciales a menores y jóvenes? ¿De la libertad para
empoderarse como actriz/actor porno? Porque lo de la libertad artística y creativa no cuela,
puesto que la mayor parte de los productos son zafios, grotescos y vulgares.

La pornografía se vende como un modelo de libertad para la mujer, para empoderarla,


ora consumidora, ora actriz porno. También como libertad del consumidor. Sin embargo, a pesar
de que es el argumento preferido por la industria pornográfica, en el fondo ocultan el verdadero
objetivo: su libertad para ganar dinero como sea, aun con violencia. No obstante, tal cometido
ha sido socialmente aceptable en un modelo neoliberal donde cualquier actividad que genere
beneficios es admisible.

Está tan extendida esta idea que, cualquier crítica a la pornografía, se considera un
ataque a la libertad y, por tanto, puritanismo, fanatismo e inquisición. Al que esto escribe le han
tildado de todos esos epítetos y algunos más que no debo reproducir.

En cualquier caso, preciso es aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de


pornografía. En este sentido, me produjo especial satisfacción encontrarme con un estudio
científico162 que, aunque se refería a publicaciones, trataba de determinar si existía una
asociación entre la exposición a la pornografía y el delito sexual en los hombres. Investigan 21
trabajos publicados y llegan a la conclusión de que los resultados son mixtos debido, en gran
parte, a las variaciones en las muestras y a la falta de definiciones acordadas para la pornografía,
recomendando “estudios que proporcionen definiciones específicas de la pornografía”.

Porque, en efecto, desde una película comercial erótica hasta la violación agresiva en
grupo de una mujer por varios hombres, considerando ambos extremos dentro de un continuo
-referido en este caso a relaciones heterosexuales-, hay un ilimitado abanico de temáticas, todas
las que nos podamos imaginar, cada una con sus peculiaridades.

Desde la perspectiva ideológica feminista, en palabras de sus referentes más


importantes en este tema, Andrea Dworkin y Catharine MacKinnon163, se pone el foco en la
naturaleza violenta, deshumanizante y subordinada de la representación pornográfica: “la
pornografía es la coordinación sexual explícita de las mujeres a través de imágenes y / o palabras
que también incluye una o más de las siguientes características:

a) Las mujeres se presentan deshumanizadas como objetos, cosas o productos sexuales o


b) las mujeres son presentadas como objetos sexuales que disfrutan del dolor o la
humillación o
c) las mujeres son presentadas como objetos sexuales que experimentan placer sexual al
ser violadas o

162
Mello, E. (2019). The use of pornography and the relationship between pornography exposure and sexual
offending in males: A systematic review. Aggression and Violent Behavior, Vol 46: 116-126
163
Dworkin, Andrea, & MacKinnon, Catharine A. (1988). Pornography and civil rights: A new day for women’sequality.
La cita puede verse en: http://www.nostatusquo.com/ACLU/dworkin/other/ordinance/newday/AppD.htm
89
Tus hijos ven porno 1
d) a las mujeres se les presentan objetos asexuales atados o cortados o mutilados o
magullados o lastimados físicamente o
e) las mujeres se presentan en posturas o posiciones de sumisión sexual, servilismo o
exhibición o
f) las partes del cuerpo de las mujeres, incluidas, entre otras, las vaginas, los senos o las
nalgas, se exhiben de manera tal que las mujeres se reduzcan a esas partes o
g) las mujeres son presentadas como mujeres por naturaleza o
h) se presenta a las mujeres penetradas por objetos o animales o
i) las mujeres se presentan en escenarios de degradación, lesiones, tortura, se muestran
como inmundas o inferiores, sangrantes, con hematomas o heridas en un contexto que
hace que estas condiciones sean sexuales.
j) El uso de hombres, niños o transexuales en lugar de las mujeres arriba señaladas también
son pornográficas”.

Consiguientemente, no parece adecuado meter todo en el mismo saco. Hay quienes


hablan de “nueva pornografía”164 165, señalando algunas características de su contenido. Un
pensador mexicano de gran prestigio, Naief Yehya166, acuña el término “pornocultura”, como
una nueva manera de entender el sexo, un nuevo y complejo conjunto de valores, símbolos,
modas, actitudes y conductas sexuales. En su opinión “de repente empieza a verse una especie
de fusión entre lo pornográfico y lo violento, a veces real, de una crueldad apocalíptica; y que
copia no sólo la idea de los desnudos, sino el léxico y la gramática visual de la pornografía”.

Pues bien, es indudable que hay películas eróticas y otras del llamado porno suave o
light, que tienen un efecto positivo en algunos espectadores/as. Son imágenes que bien podrían
calificarse de hermosas, incluso estéticas, donde se observa el respeto y la participación activa,
así como la entrega de los protagonistas, mientras que no se percibe, en ningún momento,
imágenes de cualesquiera tipos de agresividad entre ambos. Intercambian los papeles y no se
aprecia ningún tipo de imposición. Se excitan, se quieren y desean, disfrutan y obtienen placer.
Y el espectador hace lo propio.

Ya se verá que ciertos sectores de la industria pornográfica tratan de “vender” un nuevo


modelo de “pornografía feminista” o “películas sexuales para adultos”, entre otros muchos
términos, con el fin de apuntarse a la modernidad y no perder el tren del negocio. Sospecho que
el futuro nos deparará sorpresas en esta dirección.

En el extremo opuesto, también hay películas desagradables, agresivas, que repugnan,


ofenden y son insoportables, porque reflejan comportamientos patológicos, inaceptables desde
todo punto de vista. Sabemos que este tipo de vídeos, horribles y deleznables, también excitan
a algunas personas y, esa circunstancia por sí misma ya debería ser motivo de consulta
psicológica profesional, ya que para nosotros es una señal de alarma. Nuestra opinión es que
este género y los subgéneros vinculados a la pornoviolencia deberían estar regulados
legalmente, inclusive somos partidarios de la prohibición en lo que atañe a la realización y

164
Ballester LL. et al. (2014) Estudio de la nueva pornografía y relación sexual en jóvenes, Revista Andaluza de Ciencias
Sociales nº 13: 165-178. Este término según Lluis Ballester, tendría las siguientes características: calidad de imagen,
asequible, accesible, contenidos sin límite, anónima y con interactividad intensa. Este concepto fue también
propuesto por Peter J. et al. (2016). Adolescents and Pornography: A Review of 20 Years of Research. J Sex Res. Vol.
53(4-5):509-31.
165
Kor, A. et al. [2014]. Psychometric development of the Problematic Pornography Use Scale. Addictive behaviors,
Vol. 39 (5): 861-868.
166
Yehya, N. (2013) Porno-cultura. Barcelona: Tusquets.
90
Tus hijos ven porno 1
distribución de estos materiales. De hecho, en septiembre de 2020, iniciamos167 una campaña
en Change.org para solicitar su prohibición y, complementariamente, una ley de educación
sexual.

Entre unas y otras, hay un amplio continuo que podríamos extender hasta el infinito,
introduciendo los más variados y diferentes contenidos que pudieran imaginarse. De cada una
de ellas se cuentan por millones las disponibles on line y, por tanto, accesibles a cualquier
persona que sepa hacer clic en el ratón de su ordenador o en la pantalla de su móvil o tablet.

Por consiguiente y de manera prioritaria, el primer punto que considerar es que es


preciso delimitar el propio concepto de pornografía, a tenor de que el abanico de contenidos
que se agrupan en esta categoría es extremadamente amplio: ¿Qué entendemos cuando
hablamos de pornografía?

Pornificación social

En algunos artículos de investigación americanos168, hablan de SEM (Sexually explicit


material -material sexualmente explícito-) que incluye vídeos, revistas e internet. Incluso
algunos distinguen entre pornografía (que tiene como única finalidad excitar al espectador) y el
cine pornográfico, en donde “el sexo explícito y la excitación van en conjunto con el resto de las
escenas no sexuales y con las emociones que nos despiertan las peripecias de los protagonistas”,
y lo comparan con la diferencia entre el cine de terror y el cine de horror.

Un estudio169 realizado en Estados Unidos solventa esta dificultad de definir el porno,


atendiendo más a la función que a la forma, es decir: si se usa con el fin de excitarse
sexualmente, es pornografía. En una amplia investigación realizada con cerca de 3000 personas,
a la pregunta "¿qué hace que algo sea pornografía?", las dos respuestas principales fueron: 70%:
si se vio/ escuchó/ o leyó específicamente con el propósito de la excitación sexual y un 60%: si
se masturbó mientras miraba/ escuchando/ o leyendo.

Por consiguiente, podríamos convenir que las películas pornográficas son films que
representan imágenes explícitas de carácter sexual, bien sea de manera individual, en pareja o
en grupo, y que tienen como finalidad exclusiva excitar sexualmente al/a espectador/a, que
obtiene una gratificación sexual. Generalmente el espectador se masturba y, si es vista en
pareja, les sirve como elemento de excitación.

Haciendo un enorme esfuerzo por resumir, aunque sea parcialmente dada la producción
extraordinaria de material audiovisual, el modelo que nos plantean muchas pelis, películas
sexuales, respecto de la sexualidad, es extraordinariamente raquítico y pobre. Y ello en razón de
que:

1. Es pura biología: Lo determinante es, en buena parte, la descarga fisiológica


resumida en la eyaculación masculina visible y en primer plano.

2. Se reduce al coito, bien sea bucal, anal o vaginal, con frecuencia las tres
penetraciones están presentes en la mayoría de las películas.

167
http://chng.it/L84S6GbwXM
168
Arrington-Sanders, R. et al. (2015). The Role of Sexually Explicit Material in the Sexual Development of Same-Sex-
Attracted Black Adolescent Males, Archives of Sexual Behavior, Vol. 44 (3): 597–608
169
https://www.josh.org/key-findings-in-landmark-pornography-study-released/
91
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3. A menudo no hay ningún tipo de cortejo, preludio amoroso o caricias. Se va
directamente a los genitales del varón para a través de una felación conseguir la erección,
protagonista del guion literario –por llamarlo de alguna manera- de la peli sexual.

4. No hay ningún tipo de comunicación afectuosa, divertida…. Si acaso, palabras


obscenas sobre el coito. La ternura no existe en las pelis sexuales.

5. No hay un interés en el placer de la otra persona. Frecuentemente lo que se


busca es la eyaculación masculina de una manera egoísta.

6. Es un puro ejercicio gimnástico, un postureo, un teatro que se filma con un


guion raquítico, se monta y se pone en el mercado, subiéndolo a Internet, -porque ha cambiado
el negocio- para su visionado en todo el mundo, en todos los idiomas -aunque, la verdad, los
diálogos no suelen ser complicados- de por vida y para siempre.

Es claro que la pornografía, tal y como la conocemos, es un fenómeno cultural


relativamente reciente, cuya evolución ha venido acompañando, paralelamente, de los cambios
sociales: desarrollo industrial, urbano, tecnológico, en un sistema económico neocapitalista que
todo lo mide en función del consumo y de los negocios.

La instrumentalización del sexo como un cebo para consumir cualquier cosa es algo
inherente a las sociedades modernas. Y el sexo es un asunto que interesa prácticamente a todo
el mundo, ya que ofrece, entre otras cosas, un tipo de placer y satisfacción que no se encuentra
en otras experiencias, por lo que el anhelo de mejoría en vivencias sexuales, tanto de calidad
como cantidad, son muy comunes en la mayoría de las personas.

Es indiscutible que, en las dos últimas décadas, ha habido cambios extraordinarios y, con
seguridad, esos cambios han tenido efectos, de diferente naturaleza, en los grupos juveniles. En
mi adolescencia también consumíamos clandestinamente películas sexuales en revistas y libros,
pero la situación de la pornografía de ahora no tiene nada que ver con aquella. Esto hay que
tenerlo en cuenta: además de ofrecer prácticas sexuales de lo más diversas, con excelente
calidad, incluyen, por ejemplo, variadas modalidades de violencia y hasta tortura sexual.

De momento, parece que el uso de pornografía se ha normalizado claramente en este


sector, y afecta más a los varones jóvenes que consumen más pornografía que las chicas170 Un
estudio171 en jóvenes suecos de 16 años concluye que casi todos los niños (96%) y el 54% de las
niñas habían visto pornografía. La autora de libro Big Porn Inc., Melinda Tankar172, cita en su
página web un estudio hecho en Australia que ofrece datos superiores en el consumo de las
chicas: 53,5% a los 12 años y 97% a la edad de 16 años.

A este respecto, Gail Dines173 , nos habla de Pornland, al considerar que el porno de hace
unos años es muy diferente al actual, tanto por la producción de vídeos agresivos y violentos
como por el poder que tiene la industria pornográfica, que ha conseguido introducir en la
sociedad una cultura de películas sexuales, no solo ofertando todo tipo de vídeos para atraer a

170
Peter J. et al. (2016). Adolescents and Pornography: A Review of 20 Years of Research. J Sex Res. Vol. 53(4-5): 509-
31
171
Mattebo M, y col (2014). Pornography and sexual experiences among high school students in Sweden. J Dev Behav
Pediatr. Vol. 35(3): 179-88
172https://melindatankardreist.com/products-page/books/big-porn-inc-exposing-the-harms-of-the-global-

pornography-industry/#more-4868
173 Dines. G. (2010) Pornland: How Porn Has Hijacked Our Sexuality . San Francisco: Beacon Press.
92
Tus hijos ven porno 1
cualquier demanda, sino también invirtiendo en nuevas tecnologías y, a la vez, influyendo en
medios de comunicación y políticos.

Este carácter de normalización ha sido criticado, por ejemplo, por Gabriel Núñez174, que
señala lo que él denomina pornificación de la sociedad: “La pornografía del siglo XXI ha seguido
un proceso de expansión, legitimación, normalización y radicalización. Se ha producido la
pornificación de la sociedad: la pornografía ha entrado masivamente en los hogares a través de
la televisión y, sobre todo, de internet, y ha penetrado con fuerza en las conciencias y en las
costumbres. El porno se normaliza (se hace normal) y a la vez normaliza (impone las reglas de)
un modelo de relaciones sexuales basado en la celebración del sometimiento de la mujer, de su
reducción a objeto de placer y fuente de satisfacción sexual”.

En opinión de este periodista, militante anti-pornografía, que ha publicado artículos y


libros sobre tal cuestión, esta es inadmisible desde todo punto de vista y no acepta el llamado
consumo de películas sexuales responsable. La organización dale una vuelta, con una posición
ideológica también contraria a la pornografía, le publicó un vídeo175 donde habla de todo ello.

A juicio de Meagan Tyler176, esta accesibilidad, aceptación y generalización de la


pornografía está teniendo diferentes implicaciones en la cultura popular y en el tejido social. A
este respecto habla del porno chic, al referirse a la diversidad de maneras que tiene el porno de
incorporarse en áreas tan diversas como la música popular, la educación superior, la ropa y la
moda, el arte de alta costura, el deporte y la tecnología.

En este sentido y a propósito de la normalización social de la pornografía, nos parece


acertada la reflexión de Gail Dines, cuando dice que estamos tan empapados de la mentalidad
pornográfica que es difícil de imaginar lo que sería un mundo sin películas sexuales.

Este incremento de la demanda va aparejado con otro que tiene que ver con la oferta.
Oferta y demanda se retroalimentan. Oferta que, a tenor de la competencia y del negocio,
parece no tener límites, y que ofrece vídeos absolutamente repugnantes y agresivos que son
consumidos por clientes, ávidos de nuevos estímulos cuando su excitación y fantasías
disminuyen en intensidad, por el efecto repetitivo y de acostumbramiento. ¿El huevo o la
gallina? Ambos son cooperadores necesarios para su desarrollo infinito. Ambos se
retroalimentan en un sendero que parece no tener fin. Lo que resulta claro es que, donde hay
demanda, los traficantes, explotadores y pornógrafos crearán una amplia y variada oferta por
cualquier medio necesario177.

Serían deseable investigaciones independientes que traten de analizar este punto.


Muchos artículos de divulgación, opiniones en tertulias… señalan un aumento del consumo en
las páginas web, y eso se ve claramente en el incremento de sitios web, películas sexuales y de
la oferta que ofrecen cada uno de ellos. Sin embargo, los mismos sitios web ofrecen esa
información que habría que relativizar por ser parte interesada.

Una de las explicaciones que se da a este hecho es que el consumo de películas sexuales
presenta una gradación respecto a la “intensidad” de los contenidos que la industria regula a la

174 https://elestadomental.com/diario/el-porno-feroz
175
https://www.youtube.com/watch?v=Qwnf0TvoSP8&feature=youtu.be
176 Tyler, M. (2010) The politics of pornography and pornographication in Australia School of Social and Polítical

Sciences. Melbourne. El texto puede verse en:


https://www.academia.edu/927852/The_Politics_of_Pornography_and_Pornographication_in_Australia?swp=rr-
rw-wc-29620625
177
https://exoduscry.com/blog/shiftingculture/a-survivor-of-teen-porn-trafficking-speaks-out-on-pornhub/
93
Tus hijos ven porno 1
perfección: se supone que, a tenor de las características del sexo, el consumidor cada vez quiere
más contenidos “especiales”, “raros” y “violentos”, necesidad que las productoras satisfacen
gustosamente ofreciéndoles una oferta de contenidos casi sin límites.

Es decir, que los consumidores se acostumbrarían a los contenidos suaves o ligth y


demandan otros más “fuertes” o “duros”, con lo que la oferta no tiene límite. Los niveles de
dopamina178 que el cerebro libera no son suficientes, ya no le sacian, por lo que ansía tener más
estímulos y cada vez más atrevidos.

No obstante, otros considerarían que es al contrario y que es la oferta la que hace que
la demanda sea más progresiva.

Como dato un tanto anecdótico pero significativo de la implantación de la cultura del


porno, para que podamos valorar su impacto, señalamos que hay páginas179 que evalúan (no
sabemos con qué rigor) el consumo de películas sexuales, a partir de las webs más conocidas,
según acontecimientos sociales relevantes; y, por ejemplo, en la proyección de los dos primeros
capítulos de la serie Juego de Tronos descendió el consumo; o durante el mundial de fútbol Rusia
2018, donde Argentina se clasificó, país en el que ese día se incrementó el tráfico de películas
sexuales en un 53%; o durante el proceso de independencia en Cataluña, el consumo bajó más
de un 9%.

En cualquier caso, y en honor a la verdad y la objetividad, solo conocemos una


investigación que ha tratado de comprobar si la industria, en efecto, ofrece cada vez contenidos
más agresivos. Una de estas, dirigida por Shor E. y col.180 (2019), analiza 269 vídeos populares
de una de las plataformas más conocidas, Pornhub, en los últimos diez años. Los resultados
indican que no hay ningún aumento en el contenido agresivo durante la última década, que se
mantiene constante.

Se indica también que aquellos vídeos que contienen actos agresivos son menos
visitados y menos propensos a ser clasificados favorablemente por los espectadores, que
prefieren los vídeos donde las mujeres disfrutan.

Por finalizar este apartado, otro estudio181, en este caso referido a narrativa erótica, en
el que se analizaron 250.000 historias cuyo contenido versara sobre violencia, incesto o BDSM,
escritas a lo largo de 16 años, concluye que no constataron ningún aumento significativo ni en
la cantidad de contenido con esos temas ni en la popularidad de ninguno de los tres temas
transgresores.

Ya veremos que hay otros estudios donde analizan los contenidos de las películas (no
tanto la evolución de las producciones) y sus conclusiones son claras: hay un predominio de

178
El placer tiene también que ver con una serie de neurotransmisores que se activan en nuestro cerebro. La
dopamina es uno de ellos y nos permite comprender las sensaciones placenteras, dado que está vinculada a
conductas donde hay gratificación. Es adictiva y, por tanto, puede generar una adicción, en la medida en que está
implicada en comportamientos placenteros, razón por la que el cerebro busca más episodios de satisfacción. La
serotonina no tiene esa característica adictiva, si bien está asociada a conductas emparentadas con el altruismo y la
generosidad, que provocan felicidad y bienestar en la persona.
179
https://stats.techpump.com/
180
Shor E. et al. (2019). "Harder and Harder" ¿Is Mainstream Pornography Becoming Increasingly Violent and Do
Viewers Prefer Violent Content? J Sex Res. Vol. 56(1): 16-28.
181
Seehuus, M. et al. (2020). Change in the Popularity of Transgressive Content in Written Erotica between 2000 and
2016, The Journal of Sex Research, doi.org/10.1080/00224499.2020.1716206 (cita recomendada)
94
Tus hijos ven porno 1
imágenes con algún tipo de violencia. También analizaremos qué puede entenderse por práctica
violenta.

Sin embargo, el aumento de agresiones sexuales en los vídeos parece ir en aumento.


Según Reality and Risk, ONG citada más atrás, más del 90% de los niños y el 60% de las niñas
han visto pornografía en línea. De esos vídeos, más del 88 por ciento incluyen agresión física182.

Una asesora de seguridad informática del gobierno australiano señalaba que los
menores “No están viendo nada dentro de un círculo de normalidad, están viendo la violación,
la esclavitud, la tortura y la bestialidad. A todas las chicas de los vídeos parece gustarles, así que
las chicas piensan que así es el sexo”.

En el artículo, se cita al psicólogo Michael Carr-Gregg cuando señala que algunos niños
en edad escolar hacen fotos de compañeros de clase desnudos y las comparten, imitando
aquello que han visto en la red. Más en concreto, relata el caso de un niño de 12 años que hizo
fotos de una niña de 11 y "se la envió a 21 compañeros".

En una posición similar, Gabriel Núñez183 constata la progresiva producción de


materiales de violencia sexual con la finalidad de que la industria dé respuesta a la demanda y,
a la vez, vaya fomentado nuevos nichos de negocios. Una relación de feed-back, liderada, como
es obvio, por la propia industria. Los intereses económicos son los que mandan, razón por la que
no se puede contemplar que las productoras de cine películas sexuales tengan algún interés en
la salud sexual de las personas.

Ha de quedar claro que, para nosotros, ello no debiera suponer en modo alguno
justificar los materiales violentos existentes, aunque no hayan aumentado, ni mucho menos
blanquearlos. Entendemos que bastaría un número reducido de materiales audiovisuales para
plantear su regulación para menores. Sin embargo, parece que la producción de vídeos en los
que se veja, maltrata o pega a una mujer, de una u otra manera, son mayoría.

Obviamente, es solo una plataforma de los miles de ellas existentes, y es solo un estudio,
por lo que sería deseable analizar otras plataformas y, en particular, los contenidos Premium.

182
https://www.news.com.au/lifestyle/relationships/sex/boner-garage-posts-a-window-into-the-world-of-
sexualised-young-women-online/news-story/f7d83a68c48e378027430fd8e93da349
183
https://elestadomental.com/diario/el-porno-feroz
95
Tus hijos ven porno 1

Erotismo y pornografía

El erotismo incluye una noción de límite precisa y difusa. Esa noción de límite
entre dos universos diferentes pero cercanos. En definitiva, es lo que establece la
esencia del encuentro. Donde la diferencia permite que sea posible encontrarse y, por
ello, es imprescindible ese límite que no es de nadie y es de dos. Por eso el erotismo
siempre es mensaje hacia otro, otro preciso, por más que no podamos reconocerlo.

Francisco Viola

Qué es erotismo y qué es pornografía

En noviembre de 2011, un nutrido grupo de profesionales del mundo del arte,


procedentes de diferentes países, se reunieron en Praga, República Checa, para tratar de
responder a la siguiente pregunta: ¿Qué es lo erótico? Diferentes conferencias y ponentes
trataron de definir aquello que podría considerarse como erótico y aquello que no lo era, desde
la historia, el arte, la literatura, la pedagogía o la sexualidad, entre otras muchas disciplinas,
ahondando entre los límites del erotismo, el sexo y el deseo.

Algunas de las ponencias más relevantes están publicadas en un libro184 que analiza la
obra de Michel Foucault o Georges Bataille, estudiando diversas aportaciones desde la religión,
la antropología y la industria del porno, propone conceptos como post-pornografía o cine queer.
Sin embargo, como en otros muchos eventos similares, el dilema sigue sin estar resuelto.

En su famoso libro Historia de la sexualidad 1. La voluntad de saber, Michael Foucault185,


un autor del que hablaremos en nuestros libros, plantea lúcidas reflexiones acerca de la ciencia
sexual frente al arte erótico. A su juicio, aquella ha dejado a un lado al erotismo. Los saberes
parecen encubrir el placer, razón por la que hay que hablar de él. La tensión entre scientia
sexualis y ars erotica subyace a esta división que existe en la actualidad entre la pornografía y el
llamado arte erótico. Algunos poemas de Ovidio, hace dos mil años, ya planteaban esa división.

Tal tirantez, quizá, digo quizá, ya ocurría en aquellos primeros grabados pornográficos
que surgen con el descubrimiento de la imprenta, o los garabatos que decoraban paredes y
piedras; pero es ahora, con la generalización del porno, donde parece que el debate se
recrudece. O tal vez no, porque el ganador de la contienda es, a todas luces, la pornografía.

Por tanto, el debate en torno a qué es pornografía y que no es está lejos de acabar. No
hay acuerdo en clarificar qué se entiende por una cosa y otra, en la medida en que todo ello
tiene un gran componente subjetivo. Decía Gloria Leonard que la diferencia entre el porno y el
erotismo es la iluminación. Entre lo que se ve y lo que no se ve, en lo que se oculta y, por tanto,

184

https://www.academia.edu/34037733/DESIRE_PERFORMANCE_AND_CLASSIFICATION_Critical_Perspectives_on_th
e_Erotic?email_work_card=view-paper
185 Foucault, M. (2006). Historia de la sexualidad 1. La voluntad de saber. Madrid: Siglo XXI.
96
Tus hijos ven porno 1
estimula la fantasía. El escritor Terence Moix afirmaba que “la pornografía es el erotismo al que
le falta inteligencia”.

Jorge F. Malem186considera que “un elemento que contribuye en gran medida a enrevesar
la comprensión de la pornografía radica en el hecho de que, con frecuencia, se deja traslucir
solapadamente en las posiciones que se sustentan los prejuicios y las convicciones personales
que se tienen sobre el sexo, a la vez que se formulan recomendaciones morales encubiertas”.

Como se ha dicho, hay muchos tipos de creaciones audiovisuales eróticas y pornográficas.


Un extraordinario y amplio abanico de géneros y subgéneros que se entremezclan y se meten
en el mismo saco. A nosotros nos parece que mezclar, a veces intencionadamente, esa
amalgama variopinta es un craso error que está enraizado fuertemente en la sociedad y en
determinados movimientos sociales que no hay manera de cambiar.

Esta gran variabilidad la he comprobado en numerosas ocasiones en conferencias y más


recientemente en las redes sociales, que no son sino un reflejo de la realidad. Si preguntamos a
nuestros seguidores qué entienden por erotismo, no hay modo de llegar a un consenso. Se
encuentra algo más de acuerdo en señalar qué es pornográfico, aunque siempre con muchos
matices. Si buscamos en Internet ese término o películas eróticas, nos salen varias páginas 187
que nos recomiendan listados de films diferentes, lo que nos devuelve al punto de partida, y
volvemos a constatar la dificultad de establecer algún tipo de consenso respecto de qué es
erótico y qué no lo es. Tal vez, a la hora de valorar qué es o no es pornográfico el consenso es
algo mayor.

Sin embargo, no todo es lo mismo y cada cosa debería ser tratada de manera diferente,
inclusive desde la calificación legal. El hecho de mezclar churras con merinas pervierte todo el
discurso y el debate sobre las representaciones sexuales. Y pongo un ejemplo: decir que toda la
pornografía promueve las agresiones sexuales de hombres contra mujeres no parece razonable
en el subgénero de vídeos gais, lésbicos o trans, o el fenómeno de la pornografía amateur, en el
que personas anónimas se graban y suben sus grabaciones a Internet, según parece, de manera
libre, bien sea por dinero o por otras razones. O las modalidades de nueva pornografía como
Onlyfans.

Una primera aproximación

El erotismo es una de las bases del conocimiento de


una misma, tan indispensable como la poesía.

Anaïs Nin

Tradicionalmente se ha hecho una clasificación sencilla y básica entre películas eróticas


y películas pornográficas, en razón de que las películas sexuales contienen conductas sexuales

186 Malem, J.F (1992) Acerca de la pornografía Revista del Centro de Estudios Constitucionales Num. I I. enero-abril:
219-237
187
Véase, por ejemplo www.filmaffinity.com/es/listtopmovies.php?list_id=515
También puede verse: https://www.espinof.com/listas/mejores-peliculas-eroticas-historia
https://listas.20minutos.es/lista/mejor-pelicula-erotica-de-todos-los-tiempos-25575/
97
Tus hijos ven porno 1
más explícitas y variadas, mientras que el erotismo trataría de ofrecer imágenes más o menos
veladas o sugerentes de determinadas actividades sexuales.

Uno de los padres de la Sexología, D. H. Lawrence188, ya nos advertía hace muchos años
de que “lo que este término significa depende totalmente —como ocurre por lo general— de la
peculiaridad de cada individuo. Lo que para unos es pornografía, para otros no es más que la
carcajada del genio”.

Por tanto, esta discusión siempre ha existido y todavía es motivo de enfrentamientos,


sobre todo de carácter ideológico. Incluso hay quien, como Leonardo Despósito 189,diferencia
entre pornografía y cine pornográfico, haciendo una similitud entre el cine de terror y el cine de
horror. A su juicio, la pornografía tiene como principal objetivo excitar al espectador, y el cine
pornográfico sería otra cosa. Despósito cita la película Night trips como ejemplo, ya que también
pretende excitar al espectador, pero de otra manera, con otra historia, en conjunción con el
resto de escenas de la película.

Las páginas web de porno lo tienen claro. Una de las páginas porno españolas190 lo dice
claramente: “queremos simplificar tus búsquedas y que, cuando te apetezca hacerte una paja o
excitarte con tu pareja viendo vídeos porno, vayas al grano y no te pierdas por la red”.

Para Ballester LL191. y col., “la pornografía ha sido objeto de debate desde su aparición,
hace al menos dos mil años en la Roma imperial”. Seguramente mucho antes porque, si tenemos
en cuenta los diferentes países, culturas, y religiones, la conclusión es que las representaciones
sexuales acompañan al ser humano desde sus orígenes y, probablemente, por esa razón este
concepto sea esencialmente relativo y variable. Una escultura, o un simple cuadro pictórico,
puede ser considerado pornográfico o no, en función del momento histórico e, incluso, en ese
mismo momento en un país puede permitirse su exposición pública y en otro prohibirse por
obsceno o inapropiado. La historia reciente de España está plagada de incidentes de esa índole.

Baste recordar, por ejemplo, que, en febrero de 1975, el Cabo Piris192, un agente de la
policía local de Cáceres, ordenó retirar el cuadro de la Maja Desnuda de Goya del escaparate de
una librería de la ciudad, por considerarlo obsceno e indecente, lo que provocó una polémica
internacional por tamaño hazmerreir, cuando no la hilaridad de cualquier persona con sentido
común, ya que tal hazaña pasará a la historia de la estupidez humana. En aquella época, besarse
en la calle podría ser motivo de multa gubernativa. Recordemos que Franco todavía no había
muerto y el franquismo estuvo plagado de conductas de esa índole y de infinidad de libros y
normas escritas que las avalaban.

A menudo se ha considerado la pornografía como la manera de mostrar sexo explícito y


el erotismo no. Probablemente para muchas personas la diferencia esté en lo que se muestra o
no y en lo que, tal cosa, estimula o no la imaginación del espectador, en qué cuantía y si cumple

188
Lawrence, D.H. (1981) Pornografía y obscenidad», en D. II. Lawrence y Henry Miller, Pornografía y obscenidad.
Versión castellana: Aldo Pelegrini. Buenos Aires: Editorial Argonauta, p. 41.
189 https://www.baenegocios.com/staff/ldesposito
190
Se trata de Wallaporno.com. Véase: https://sexomandamiento.es/2020/05/17/el-nuevo-papel-del-porno-en-la-
cuarentena/
191
Ballester, L. et al. (2019) Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales. Barcelona: Ediciones
Octaedro
192
https://www.hoy.es/caceres/201703/26/cachondeo-maja-desnuda-cabo-20170326002655-
v.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.bing.com%2Fsearch%3Fq%3Dcaso+piris+en+caceres
98
Tus hijos ven porno 1
con el objetivo (excitar al espectador para que este se masturbe o tenga relaciones sexuales). El
erotismo permitiría la fantasía, facilitándola en mayor grado.

En la encuesta que comentamos, realizada en las redes sociales, muchas de las


respuestas insistían en ese punto ya que “el sexo explícito no me permite a mí decidir si quiero
verlo o no”, señalaba una mujer. Dentro del erotismo se incluyen todo tipo de manifestaciones
artísticas que sugieren o incitan a pensamientos y fantasías estimulantes.

Suponemos que, en la Antigüedad y en ausencia de otros estímulos, un cuadro o una


escultura erótica podría provocar unas emociones o sentimientos de carácter erótico que
eventualmente podrían derivar en excitación sexual, no tanto por la estética concreta sino por
la significación que le dé el observador al objeto, de los recuerdos que le genera o de las fantasías
que elabore en su mente. O puede generar rechazo. Desde esta perspectiva, George P. Elliott193
define la pornografía como la representación de actos eróticos directa o indirectamente con una
vivacidad intrusiva que ofende la decencia sin justificación estética.

En un amplio artículo, Hans Maes194 sugiere trazar una línea estricta entre el arte erótico
y la pornografía, en la medida en que tendemos a pensar en el arte como algo complejo y en la
pornografía como unidimensional. También que la pornografía a menudo se considera dañina,
cosificante y explotadora, mientras que el arte erótico no. Incluso sugiere una vinculación con
otra controversia: si la representación es o no voyerista y cuál es, si es que existe, la diferencia
entre el voyerismo en las representaciones artísticas y no artísticas.

Muchas son las dudas que el propio autor, en otro trabajo,195 plantea con mayor
precisión: ¿qué es el arte erótico?, ¿todas las pinturas con un tema sexual pueden ser calificadas
como eróticas?, ¿cómo distinguir entre la erótica y el arte erótico?, ¿podemos trazar una línea
estricta entre arte erótico y pornografía?, ¿desde la ética podrían establecerse diferencias? Sin
embargo, no acaba de ofrecer respuestas convincentes, porque asegura que los temas de
obscenidad y censura continúan jugando un papel clave en la investigación sobre estas
cuestiones que tienen que ver con el arte erótico. No parece posible, dice, hacer una distinción
clara entre el arte erótico y pornografía basada en motivos ideológicos. Otros196, sin embargo,
creen que "la emoción sexual real es contraria a las exigencias del arte".

En la introducción al libro Pornographic Art and the Aesthetics of Pornography197, este


mismo autor, Hans Maes, se cuestiona: ¿Puede existir el arte pornográfico?, ¿y el arte erótico?
Para inmediatamente después volver a inquirir: ¿O los objetivos y el contenido de la pornografía
son fundamentalmente irreconciliables con cualquier ambición artística o estética? A su juicio
no es una pregunta baladí, porque a los estudiosos de la estética moderna, es decir, la filosofía
del arte y la belleza en los dos últimos siglos, esa pregunta no les parecerá absurda en absoluto.

193
Elliott, G. P. (1970) “Against Pornography”, in D. Hughes (ed.), Perspectives on Pornography, New York: St Martin's
Press. Citado por Hans Maes en su aportación Erotic Art.
194
El artículo puede verse en: Maes, Hans, "Erotic Art", The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Winter 2018
Edition), Edward N. Zalta (ed.). Puede verse en: https://plato.stanford.edu/archives/win2018/entries/erotic-art/.
195
Maes, H. (2014) Erotic Art. Stanford Encyclopedia of Philosophy. Stanford: Board: 1-43. El texto puede verse en
https://www.academia.edu/6826725/Erotic_Art_for_Stanford_Encyclopedia_of_Philosophy_
196
Morgan, E. (sin fecha) Actual sexual emotion and the authentic sex scene. El trabajo original puede verse en:
https://www.academia.edu/24242664/ACTUAL_SEXUAL_EMOTION_AND_THE_AUTHENTIC_SEX_SCENE?email_wor
k_card=minimal-title
197

https://www.academia.edu/5184795/sample_chapter_Pornographic_Art_and_the_Aesthetics_of_Pornography?e
mail_work_card=view-paper
99
Tus hijos ven porno 1
Presenta las opiniones variopintas de diferente artistas y teóricos, como por ejemplo
aquellos que consideran que las representaciones pornográficas son sexualmente explícitas y
ricas en detalles anatómicos, mientras que las obras de arte erótico se basan en la sugestión y,
en lugar de centrarse en determinadas partes del cuerpo, tratarán de captar la individualidad,
la personalidad y la subjetividad de la persona representada.

También cita a quienes piensan que nada puede ser a la vez arte erótico y pornografía;
o, al menos, nada puede proyectarse coherentemente como arte erótico y pornografía; o al
menos, nada puede triunfar como arte erótico y pornografía al mismo tiempo. Por lo tanto, si
algo es pornografía, entonces no es arte.

Este autor, prolífico en este punto en concreto, considera en otro trabajo198 que el arte
y la pornografía, a pesar de que popularmente se les considera excluyentes, no es cierto. A su
juicio, son compatibles y propone una modalidad de arte pornográfico como una subcategoría
del arte erótico. Tras señalar diferentes aportaciones concretas como Histoire d' O, sostiene que
hay diferentes obras literarias y artísticas que “muestran que la noción de "arte pornográfico"
no es un oxímoron, sino que designa una categoría artística legítima”.

La pornografía entre el arte y la moralidad

La pornografía es como un elefante. Resulta difícil definirla


exactamente, pero se la reconoce en cuanto se la ve.

Anónimo

El mundo del porno lo tiene claro, como dice una actriz porno española conocida199:
“pienso que el cine porno es arte. Es más, incluso la reivindicación del cuerpo de la mujer y de
los desnudos en OnlyFans, o donde sea, puede ser bastante artística si se hace con imaginación”.
Claro que ella es parte interesada porque, además de sus películas, tiene una página en esa
plataforma en la que, previo pago, se pueden ver sus fotos y vídeos personalizados.

Este debate nos llevó a preguntar a Google. En mayo de 2020, hicimos una búsqueda
con la pregunta "¿Arte o pornografía?" y obtuvimos 93.300.000 resultados. En cambio, al
plantear la pregunta "¿Arte y pornografía?", los resultados fueron 641.000, lo que nos da una
idea del estado actual del interés sobre este debate.

Podría rizarse el rizo, diciendo que hay películas eróticas con algunas escenas
pornográficas, por ejemplo, el coito anal en la película El último tango en Paris, que fue toda una
revolución para la época, icono del erotismo y que, luego supimos, muchos años después, se
trató de una violación en toda regla ya que la actriz fue forzada a ello200. Incluso hay quienes
hablan de cine pornográfico con escenas eróticas, que otros consideran incompatibles en
particular el porno más violento.

198
Maes, H. (2011). Drawing the Line: Art Versus Pornography. Philosophy Compass, Vol. 6 (6): 385-397.
199 https://www.elmundo.es/papel/cultura/2020/06/03/5ed66a7efdddff8fab8b45d3.html
200
https://smoda.elpais.com/moda/actualidad/la-escena-violacion-mas-celebre-del-septimo-arte-fue-real/
100
Tus hijos ven porno 1
Teniendo en cuenta que, como se verá, el fin de la pornografía es la excitación sexual201,
hay quienes establecen diferencia entre acción y contemplación, es decir, que en el momento
en que el arte se convierte en un incentivo para la acción pierde su verdadero carácter. Por
consiguiente, las objeciones a la pornografía frente al erotismo radicarían en que, en esencia,
son un incentivo para las prácticas sexuales.

Si tradicionalmente la crítica a la pornografía tenía un carácter moral, en el sentido de


considerarla obscena202, en la actualidad los discursos que establecen diferencias entre lo
erótico versus lo pornográfico suelen insistir en la idea, muy extendida, de que el porno, en
síntesis, trata al cuerpo como un objeto, es mecánico, sin afecto, y plantea una visión denigrante
de la mujer. La visión del cuerpo del hombre tampoco es positiva: una máquina de meter y sacar.
No obstante, desde movimientos religiosos y políticos ultraconservadores, así como de una
parte importante del movimiento feminista, se sigue observando el fenómeno de la pornografía
con indignación y repugnancia.

Las religiones dominantes han sido y son extraordinariamente críticas con todo tipo de
pornografía, si bien algunas reproducciones de pinturas y esculturas realizadas en épocas de
poder religioso omnipresente, o exhibidas en lugares públicos, han podido resistir a la censura
generalizada. Adil Mustafa203 Ahmad señala en relación con el arte islámico que "prácticamente
todo lo que es percibido como erótico (aceptable, sublime) cuando se describe en la literatura,
es visto como pornográfico (desagradable y vulgar) al igual que si se proyecta en la pintura y la
escultura". Desde la sociedad india, y desde una perspectiva marxista, Snober Sataravala204
defiende el erotismo en el arte y habla de “la fruta prohibida irresistible”, idea sugerente que
evidencia la dificultad de acotar los límites del deseo sexual.

En consecuencia, los conceptos morales y legales cambian a tenor, y de la mano de los


cambios sociales y políticos. Por ejemplo, el concepto de escándalo público en nuestro país,
aplicado otrora a cualquier conducta sexual que se saliera de los estrictos límites establecidos,
ha experimentado cambios sustanciales en unas décadas: de ser considerado un delito y un
grave atentado a la moral pública en el franquismo, a ser luego una cuestión individual de
elección moral en la democracia, hasta convertirse en algo rechazado e inaceptable en la
actualidad, si bien todavía hay sectores, muy minoritarios, que podrían defender esas ideas.

201 https://www.josh.org/key-findings-in-landmark-pornography-study-released/
202
Considerar una película obscena nos aboca a varios problemas conceptuales. Una injusticia extrema o ciertos actos
violentos puede ser calificados de obscenos. Obsceno parece significar “fuera de escena”, es decir, no puede ser
representado y se asocia a algo degradante, que produce rechazo. Esta consideración es contraria a aquellas personas
que disfrutan con la pornografía. También se han referido a materiales indecentes, que ofenden al pudor o que son
indecorosos. No obstante, la R.A.E. señala como obsceno aquello “que es grosero en el terreno sexual y escandaliza
a una persona u ofende su pudor”.
203
Ahmad, Adil Mustafa. 1994. ‘The Erotic and the Pornographic in Arab Culture’. British Journal of Aesthetics. Vol.
34: 278-284. (tomado de Maes, H. artículo ya citado)
204

https://www.academia.edu/16249145/Risqu%C3%A9liscious_The_Irresistable_Forbidden_Fruit?email_work_card=
minimal-title
101
Tus hijos ven porno 1

Nuestra propuesta

La pornografía se ha apoderado de nuestra sexualidad.

A. Iglesias y M. Zein

En el libro número 2 de esta serie (Tus hijos ven porno 2 ¿Qué hacer desde la familia?)
presentamos nuestra propuesta relativa a una nueva terminología y tratamos de justificarla
ampliamente, a sabiendas de la dificultad de tal empresa, máxime después del maremágnum de
términos y conceptos que describimos allí. Se incluyen más de 20 términos diferentes que hacen
referencia al concepto de pornografía, sin considerar los géneros y subgéneros, ni la frecuencia
de consumo (ninguno, poco, de riesgo, adictivo), que es un criterio que utilizaríamos para
considerarla una adicción205, incluso si se hace de manera individual o en pareja.

Sería interesante que pudieras consultar ese capítulo para entender lo que nosotros
proponemos más adelante, porque sugerimos olvidarnos del término pornografía.

En nuestra experiencia docente, nos ha sido útil la clasificación que allí exponemos, en
razón de que el propio término de pornografía está viciado de raíz. Por esa razón, distinguimos
6 modalidades de vídeos pornográficos que podrían reducirse a tres para lo que nos ocupa en
este libro y los siguientes. Consecuentemente, a efectos prácticos, proponemos tres.

En lugar de hablar de pornografía, nuestra propuesta es hablar de películas sexuales,


estableciendo una clasificación de tres modalidades: películas sexuales eróticas, películas
sexuales educativas/terapéuticas y películas sexuales violentas que proponemos denominar así
mismo pornoviolencia.

Películas sexuales eróticas.

En este grupo podríamos establecer dos subcategorías:

1. Películas sexuales eróticas comerciales, que pueden visionarse en cines comerciales,


TV, o en forma de documentales. Incluimos en este apartado todo tipo de
manifestaciones con un carácter artístico y estético, cuerpos semidesnudos y
desnudos sugiriendo formas y maneras no siempre explícitas, posibilidades de realizar
conductas, insinuaciones de todo tipo, aunque pudiera haber escenas sexuales
palmarias. En ningún caso ni en ninguna circunstancia hay atisbo alguno de violencia,
y predominan el respeto y el mutuo acuerdo. Las relaciones sexuales no son
determinantes en la trama del film.

Las películas eróticas comerciales estimularían la imaginación con imágenes no


siempre sexuales ni manifiestas.

205
Un artículo de interés a este respecto es el realizado por Verónica Ferrer Olives, V. y col (2015) Psicopatología y
Personalidad en la Adicción al sexo. Estudio piloto, C. Med. Psicosom. Vol. 117: 47-60
102
Tus hijos ven porno 1
Estas películas han seguido el proceso de clasificación legal vigente en España.

2. Películas sexuales eróticas en internet o en otros formatos (vídeo, DVD, Blu Ray),
aunque están prácticamente en trance de extinción

Aquí estamos refiriéndonos a todo tipo de manifestaciones y relaciones


heterosexuales, LGTB, en pareja, en trío o en grupo con imágenes de besos, caricias y
prácticas sexuales diversas, con iconografías explícitas de diferentes
comportamientos sexuales. La condición básica y fundamental es que no hay ningún
tipo de violencia, de presión o agresividad. Todo lo que allí se hace es de mutuo
acuerdo y las grabaciones respetan los estándares de transparencia y legalidad en lo
que se refiere a los contratos, profesionalidad, ética y derechos humanos.

Las películas sexuales eróticas en internet tendrían como característica destacada que
son esencialmente directas y ostensibles en lo que respecta a las prácticas sexuales,
y no dejan mucho espacio a la imaginación.

Estas películas no han seguido ningún tipo de control o clasificación legal.

a) Películas sexuales educativas/terapéuticas

Son films cuya finalidad es exclusivamente educativa o terapéutica y, por tanto, tienen
sentido en ese entorno.

Por ejemplo, en los años 90 nosotros tuvimos la satisfacción de participar en una serie
de 6 vídeos, ya agotados y descatalogados, dedicados a las parejas con disfunciones
sexuales y que eran utilizados en terapia sexual, con una acogida excelente entre los
profesionales.

b) Películas sexuales violentas o Pornoviolencia. El rasgo distintivo y determinante de


esta agrupación es la observación de algún tipo de violencia antes, durante y después
de la relación sexual. Incluimos algunas parafilias como el sadismo y el masoquismo y
todo lo relacionado con cualquier delito sexual.

Si ningún género de dudas, la pornografía infantil, aunque no exista una agresividad


explícita, se debe incluir en este apartado, además de ser considerada delito. En este
sentido, y como hemos dicho más atrás, preferiríamos hablar de películas sexuales de
violaciones a menores.

En todo caso, en este apartado podrían establecerse diferentes gradaciones de


prácticas violentas, independientemente de que en las imágenes parezcan
consensuadas.

Con todo, las tres modalidades, excepto la de carácter educativo, tendrían como
finalidad excitar sexualmente al/a espectador/a, por procedimientos similares (visionado de
imágenes y audio), aunque los contenidos y las imágenes que los visibilizan son bien diferentes.

Soy consciente de que tanto cada categoría como los límites entre unas y otras pueden
dejar un espacio intermedio complejo de precisar y que, tal margen, lo pondrá el criterio genuino
103
Tus hijos ven porno 1
de cada cual, por lo que, si resulta extremadamente difícil concretarlo, mucho más arduo es
pretender establecer un consenso. La línea roja estaría en cualquier tipo de violencia asociada a
la sexualidad, toda vez que las características de la producción (contratos, libertad…) respetan
la legalidad escrupulosamente.

En cualquier caso, esta propuesta es arriesgada y con total seguridad controvertida.


Asumo esa responsabilidad, pero estoy convencido de que es preciso un nuevo lenguaje que
responda a otra concepción más científica y menos tradicional.

A pesar de que decir esto conlleva críticas furibundas por parte de las posiciones
extremistas, consideramos, desde un plano profesional psicosexológico que determinadas
películas de contenido sexual explícito pueden ser útiles en el desarrollo sexual y en las
relaciones íntimas de algunas parejas. Igualmente hay películas terapéuticas en el tratamiento
de las disfunciones sexuales como ya se ha dicho, necesarias y de gran utilidad.

Recursos para estimular el deseo sexual versus violencia

Como hemos visto, recursos para estimular el deseo sexual han existido desde muy
antiguo. Las películas sexuales han existido desde el descubrimiento del cinematógrafo, existen
y existirán, son utilizadas por la inmensa mayoría de los jóvenes para masturbarse y por no pocas
parejas con etapas de apatía sexual o como entretenimiento esporádico. Para satisfacer esa
demanda requeriríamos cintas de calidad que pudieran competir con las violentas y
contrarrestar sus nocivos efectos, ya que se consumirán sí o sí.

Desde el plano educativo y de prevención, cuando hablamos con jóvenes, muchos nos
dicen: vale, no os parece bien que veamos películas sexuales violentas. Entonces, ¿cuál vemos?
Dadnos películas eróticas buenas, porque vamos a seguir viendo películas sexuales. Incluso
hablan del porno bueno y del porno malo.

Con todo, esta petición de los jóvenes nos permite situar la línea roja entre ambas
manifestaciones. La distinción entre una y otra definición radica en la violencia que ya se ha
comentado y el sometimiento explícito y erotizado de la mujer y las niñas, bien sea con imágenes
concretas o palabras. Nosotros les decimos que es preferible, sin ninguna duda, ver películas
sexuales eróticas que películas sexuales violentas, y les pongo el ejemplo del jamón de jabugo
premium frente a la mortadela. Son dos mundos diferentes.

Además, las imágenes con las que son presentadas las mujeres son deshumanizadas,
cosificadas, reducidas a la genitalidad, como objetos que disfrutan de la subordinación al
hombre, que se excitan con ser violadas, incluso con objetos o animales, con ser agredidas y/o
torturadas físicamente. Esta definición afecta también a niños, hombres y transexuales.

Y esto lo hacemos, entre otras muchas razones, por la evidencia encontrada en algunos
estudios científicos: Una de las pocas investigaciones206 que distingue entre pornografía más
violenta y aquella que es menos violenta establece de una manera clara que "La pornografía
más violenta estaba incluso más fuertemente vinculada a la violencia sexual que la menos
violenta."

206
Wright, P.J. et al. (2016). A Meta-Analysis of Pornography Consumption and Actual Acts of Sexual Aggression in
General Population Studies. Journal of Communication. Vol. 66 (1): 183-205.
104
Tus hijos ven porno 1
Por consiguiente, esa sería la condición básica e imprescindible de considerarlo de una u
otra manera o, dicho de otro modo: la ausencia absoluta de cualquier tipo de agresión o
violencia, por mínima que esta sea, apreciándose con claridad que la relación es totalmente
consensuada e igualitaria y certificada por la productora y directores/as del film.

Soy consciente de la dificultad de llevar a cabo estos controles en aquellas películas


sexuales violentas a través de Internet. Por esa razón reiteramos nuestra apuesta por la
capacitación de niños y niñas cuanto antes.

Resumen

Somos conscientes de la importancia de la subjetividad de cada cual a la hora de calificar


una representación como erótica o pornográfica. A nosotros nos gusta esa referencia de la
iluminación. Cuanta menos luz, más probabilidad de imaginar. Cuanto más explícita es la
representación, menos erotismo.

Aun reconociendo la dificultad de establecer diferencias destacadas, nos atrevemos a


señalar algunos elementos diferenciales entre el erotismo y la pornografía. Desde nuestra
perspectiva y, siempre en términos generales, habría algunas discrepancias entre ambas, en
cualesquiera de los formatos (vídeo, libro, cómic…), si bien el impacto audiovisual es mucho
mayor.

Pues bien, en buena parte de los casos, en el erotismo:

1. La sexualidad tiende a presentarse desde una perspectiva más integral. La persona es


valorada más allá de sus rasgos físicos genitales (junto al pecho femenino), de sus tamaños o de
la rapidez de su respuesta fisiológica. Es muchísimo más que una vulva, un pene o una mama.

2. La persona es considerada en su conjunto bio-psico-social y no solo por sus atributos


genitales. Cómo es y se comporta la persona, es decir su personalidad y su manera de
interactuar, pueden ser un elemento de excitación tan importante o más que el estímulo físico.

3. La vivencia sexual es un proceso que puede ser más o menos largo, pero que implica
interés y dedicación. Seducir supone tiempo y cuidados. No es tan fácil como proponen las
películas sexuales. Requiere tranquilidad, compatible con la pasión, no tener prisa, “encantar”.
Sacar lo mejor de cada cual, exhibirlo y resultar atractivo. El deseo sexual puede despertarse con
una mirada, un olor, unas palabras o por fantasías que evoque esa persona en particular. La
admiración por la otra persona, en cualquiera de sus formas, atrae y provoca.

4. La importancia y la implicación de todos los sentidos es un elemento diferencial entre


el erotismo y la pornografía. Cultivar y disfrutar de todo ese abanico de sensualidades que nos
ofrece todo el cuerpo es determinante.

4. El dicho conocido de “aquí te pillo aquí te mato” es aplicable solo a momentos y


situaciones específicas, siempre deseados por ambas partes. Lo habitual es mantener una cierta
“tensión sexual” entre los protagonistas, que es un elemento central de cualquier película
eróticas y, diríamos, de cualquier película que quiera mantener la atención de quienes la ven. Y
esto muchos guionistas lo saben perfectamente.

5. No existe la violencia o esta está tan desdibujada que no se percibe como tal. En la
mayoría de los casos no se observan situaciones palmarias de agresión. No hay ningún ápice de
sufrimiento en ninguna circunstancia. Para nosotros, en el erotismo no hay violencia.
105
Tus hijos ven porno 1
6. El mutuo acuerdo es un requisito fundamental e imprescindible, en cada momento
del proceso de cortejo.

7. Hay respeto y consideración por la otra persona y un compromiso en la


corresponsabilidad de la relación y del placer.

8. Tanto el hombre como la mujer son elementos activos y pasivos alternativamente y


siempre con consentimiento.

9. En el erotismo NO es siempre NO. Es más, mientras no haya un SÍ rotundo, significa


NO.

10. La sensibilidad de las personas, tanto en su forma de ser como en sus


comportamientos, es un elemento claro de atracción. Cuestiones como la delicadeza, la ternura
pueden provocar niveles elevados de excitación.

11. La búsqueda del placer del otro/a y el placer compartido es un elemento primordial.

12. Hombres y mujeres tienen necesidades afectivas y sexuales análogas. También


capacidades similares de experimentar placer.

13. El respeto en todo momento (tanto en la relación como fuera de ella) es un requisito
destacado. Los insultos y vejaciones no forman parte de un repertorio saludable.

14. El deseo sexual no solo depende del momento concreto de la relación sexual, sino
que la antecede y continúa después de que acabe. El deseo sexual puede activarse al comienzo
o a lo largo del día, dependiendo de las características particulares de la relación de pareja.

15. En el erotismo también hay corresponsabilidad en el aspecto reproductivo y de


salud: no se arriesga la salud de la otra persona (embarazo no deseado, infecciones sexuales...)
o, en todo caso, comprometerse en las consecuencias de la relación.

En fin, para nosotros una película sexual erótica es aquella que, además de tener una
mínima calidad ética y estética, se basa en una trama donde se muestra la sexualidad como una
dimensión amorosa, saludable, divertida, tierna y placentera, que tiene todo el sentido cuando
se da en un entorno de deseo y acuerdo mutuo, respeto, libertad y corresponsabilidad en el
placer del otro/a.

Finalmente, a efectos prácticos, nosotros distinguimos tres modalidades: películas


sexuales eróticas, películas sexuales educativas/terapéuticas y películas sexuales violentas (que
solemos también denominar pornoviolencia y lo justificamos en el apartado correspondiente
del libro 2º.

Cabría considerar que es poco probable que un vídeo sexual erótico tenga efecto dañino
en aquellos jóvenes que hayan tenido una sólida y científica educación sexual, que les permita
distinguir entre un estímulo erótico, dentro de una visión positiva y saludable de la sexualidad,
que puede contribuir a elaborar sus propias fantasías sexuales y que son solo eso: fantasías
sexuales.

De ahí nuestra insistencia a lo largo de nuestra obra, en educar a chicos y chicas, desde
bien pronto, no solo para prevenir los efectos de una exposición al sexo grabado, sino para que
sean capaces de discriminar los contenidos saludables de aquellos que son perjudiciales y, por
ende, no los consuman.
106
Tus hijos ven porno 1

Algunos apuntes a la historia de la pornografía

“Un cuerpo de mujer sin rostro, reducido a objeto de


deseo, un vientre, un sexo, la hendidura de una vulva, los
muslos entreabiertos, la curva de una cadera … Así es la mujer
en los orígenes, la más antigua de todas, descubierta en la
cueva Chauvet cerca de Aviñón.”

La mujer de los orígenes de Claudine Cohen

La historia de la pornografía revela muy diferentes recursos, representaciones y


plataformas, a través de cuales se han expresado las manifestaciones y conductas sexuales
desde tiempos inmemoriales: la escultura, la pintura, la animación, la fotografía, el cine, la
historieta, la literatura, cómics, revistas, relatos pornográficos, chats eróticos, el sexo telefónico
o el porno on line son solo algunos ejemplos destacados. Para Emilio Comas207, la pornografía y
las representaciones eróticas se ubican en tiempos tan antiguos y primitivos de la historia
humana como la era del paleolítico.

Desde algunas publicaciones feministas208, se reconoce que “encontramos imágenes de


mujeres hipersexualizadas, cosificadas, desde tiempos tan antiguos como el paleolítico, y esta
hipersexualización ha estado presente en todas las culturas y épocas a lo largo de la historia. Sin
embargo, la extensa comercialización de material pornográfico aparece en el siglo XIX durante
el período de la Época Victoriana, que culmina en la distribución masiva que surge con la
Segunda Revolución Industrial.

Como ha señalado Peña Sánchez209, las representaciones sexuales antiguas podrían


tener un carácter erótico, religioso, artístico, científico o pornográfico, dependiendo del
momento histórico y su interpretación muy variada: desde el sentido estético hasta el obsceno,
con un sentido sexual o no, dependiendo de la “censura”, de la percepción de quien o quienes
diferenciaban el límite entre arte y pornografía.

Los dibujos, ilustraciones y los cómics han sido igualmente fuentes para ofrecer
historias, relatos y propuestas diversos y alternativos sobre sexualidad, antes de las imágenes
cinematográficas y digitales. Un artículo210 de María Rodríguez nos ofrece algunos ejemplos de
autores/as como Camille Vannier, Carmen de la Riva, Lola Vendetta, Wednesday Holmes o
Mother of Queer, que suelen presentar sus trabajos en redes sociales como Instagram.

Habrá quienes consideran que no se puede hablar de pornografía como arte. Sin
embargo, hay que decir que muchas manifestaciones artísticas han tenido desde muy antiguo
algún componente erótico. La importancia y trascendencia de la sexualidad en las personas y en

207
http://www.uneac.org.cu/columnas/emilio-comas-paret/breve-historia-de-la-pornografia
208 https://tribunafeminista.elplural.com/2020/09/la-pornografia-es-prostitucion-grabada-se-graba-una-violacion-
de-una-mujer/?amp_markup=1&__twitter_impression=true (comprobado 28-11-20)
209
Sánchez, P. et al. (2012). La pornografía y la globalización del sexo. El Cotidiano, N.º 174: 47-57. El artículo puede
verse en: https://www.redalyc.org/pdf/325/32523137006.pdf
210
http://sexomandamiento.es/2020/03/21/artistas-sexuales/
107
Tus hijos ven porno 1
las sociedades se ha reflejado en la creación estética a lo largo del devenir de hombres y mujeres.
Dada la importancia y trascendencia de la sexualidad, parece factible hablar de una necesidad
básica de expresar emociones y sentimientos sexuales a través del arte. Por ejemplo, hay
grabados, estatuas y esculturas muy antiguas con imágenes eróticas explícitas, en diferentes
culturas211

En este trabajo citado se señala que “los mitos, los rituales y las artes de antiguas
culturas, y de muchas tradiciones continuadas enraizadas en ellas, expresan una amplia variedad
de temas sexuales. Las imágenes eróticas se encuentran entre los más primitivos indicios que
sobreviven de la cultura humana en el período Paleolítico entre 30. 000 y 10. 000 A. C.”.

Según Gwen212, “Los primeros dildos datan de hace más de 28.000 años, esculturas y
obras pictóricas con connotaciones sexuales u odas a la fertilidad han existido desde que
nuestros antepasados pensaron que podían usar las manos para algo más que equilibrar el
paso”.

En Wikipedia213 podemos leer que “Las representaciones eróticas incluyen pinturas,


esculturas, fotografías, obras dramáticas, composiciones musicales y literarias que muestran
escenas de naturaleza sexual. Han sido creadas por casi todas las civilizaciones, antiguas y
modernas. Las culturas primitivas asociaban con frecuencia el acto sexual con fuerzas
sobrenaturales y por ello sus religiones están entrelazas con estas representaciones. En países
asiáticos como India, Nepal, Sri Lanka, Japón y China, las representaciones de sexo y arte erótico
tienen significados espirituales específicos dentro de las religiones nativas del hinduismo,
budismo, shinto y taoísmo. Los antiguos griegos y romanos produjeron mucho arte y decoración
de naturaleza erótica, gran parte del mismo integrado con sus creencias religiosas y prácticas
culturales”.

En Iberoamérica y en otros continentes también ha sido común encontrar todo tipo de


representaciones artísticas de naturaleza sexual, lo que nos lleva a considerar estas
manifestaciones de carácter planetario.

Existen pruebas escritas del interés del erotismo desde muy antiguo. Por ejemplo, en la
antigua Grecia, una obra griega clásica214 (Lisístrata), de Aristófanes, plantea una huelga de sexo
para para acabar con la Guerra del Peloponeso. En un momento de la tragedia se dice: “Si Eros
de dulce ánimo y Afrodita la Chipriota nos infunden a nosotras deseo en las entrañas y los
muslos, y además hacen crecer en los varones una agradable turgencia y una persistente verga,
creo yo que algún día nos van a llamar entre los griegos «Acabaguerras».

Desde el clásico y muy conocido libro del Kamasutra, hasta obras españolas como El
libro del buen amor, La Celestina, Don Juan Tenorio, de José Zorrilla, incluso Don Quijote de La
Mancha de Miguel de Cervantes que nos habla de Dulcinea del Toboso y de Maritornes,
plantean pasajes claramente descriptivos, algunos muy explícitos, de deseos y conductas

211
A este respecto hay varias aportaciones interesantes del grupo Ars Erótica como, por ejemplo:
https://es.slideshare.net/arseros/arte-ertico-el-erotismo-en-la-h-del-arte-desde-la-prehistoria-hasta-la-edad-
media). Puede verse también: https://www.documaniatv.com/arte-y-cine/sexo-en-el-mundo-antiguo-el-arte-
erotico-egipcio-vídeo_43a0d2487.html
http://lapasiongriega.blogspot.com/2010/02/el-erotismo-en-la-antigua-grecia.html
212
https://www.mamanoleas.com/erotismo-ayer-hoy-cambiado-internet/
213
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Historia_de_las_representaciones_eróticas
214
http://sexomandamiento.es/2017/03/05/lisistrata-y-las-huelgas-de-sexo/
108
Tus hijos ven porno 1
afectivas y sexuales. Algunos pintores como El Bosco han expresado de manera sublime la lujuria
en cuadros como El jardín de las delicias o Los siete pecados capitales.

En mis años de estudiante en la Universidad de Salamanca, era visita obligada llevar a


los foráneos a la fachada de la famosa Universidad para ver la rana y, también de paso, descubrir
una pequeña estatua, escondida en la grandiosidad del patio de las Escuelas Mayores donde
está ubicada, en la que un individuo se está masturbando, patio que data de los S. XV y S. XVI,
tallada, suponemos, en un descuido de los censores.

La cultura occidental en los siglos XVIII y XIX fue muy restrictiva respecto a las primeras
imágenes pornográficas que, seguramente, quedaban relegadas al uso clandestino. Sin
embargo, a juicio de Elizabeth Cowie 215, el uso del término "pornografía" para describir
representaciones obscenas es relativamente reciente. Fue sólo en el siglo XIX que un cuerpo de
material se organizó como una categoría -la pornografía- y el término se aplicó donde antes solo
había habido obras y colecciones dispares de materiales obscenos, usualmente literarios más
que visuales.

Un interesante artículo216 recoge un amplio número de fotografías eróticas de finales


del siglo XIX y principios del siglo XX, con diferente temática pero que, aunque fueran posadas,
tenían la finalidad de excitar. Se pone de manifiesto la generalización de esta búsqueda de
estímulos sexuales que puedan provocar y alimentar el deseo. Las fotos abren esa posibilidad,
razón por la cual el interés de capturar escenas eróticas se convierte en una actividad de
especialistas en la materia.

Si bien hay muy diferentes y hasta extraordinarias manifestaciones en la creación


artística relacionada con el sexo, no es sino hasta la década de 1970 en la que “el cine
pornográfico se ha desarrollado hasta convertirse en el género erótico más típico”217. Esta
década es citada también por Alan McKee218, en la medida en que comienzan a aparecer los
primeros estudios, porque, hasta entonces, era difícil encontrar escritos académicos sobre la
pornografía, área sobre la que pesaba -y creo que sigue todavía- un cierto aire de sospecha hacia
quienes osaban investigar.

En realidad, esa prevención hacia quienes dedican su tiempo a investigar la pornografía


no ha desaparecido todavía. Como bien señala Feona Attwood219, la aparición de los estudios
pornográficos en el mundo académico se ha enfrentado a una amplia oposición ética y política,
mucho más que los estudios sobre películas de horror ya que, a menudo, se consideran
intrínsecamente obscenas y dañinas. Teniendo en cuenta, dice, la creencia de que podrían
afectar negativamente al comportamiento y la actitud, se han considerado potencialmente
perjudiciales para los investigadores y estudiantes.

215
Este es el manuscrito original de Cowie, E.,autor de un capítulo de un libro cuya forma final y definitiva apareció
en Sex Exposed: Sexuality and the Pornography Debate, Lynne Segal and Mary McIntosh (eds) (1992) London:Virago:
132-152
216
http://revistamito.com/el-cine-del-destape-ii-erotismo-y-pornografia-desde-los-inicios-del-cine-hasta-la-decada-
de-1960/
217
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Pornografía
218
McKee, A. (2015). Pornography: Structures, agency and performance. Este extenso documento puede verse en:
https://www.academia.edu/40781911/Pornography_Structures_agency_and_performance
219 Attwood, F. et al. (2009). Not Safe for Work? Teaching and Researching the Sexually Explicit. Sexualities, Special

issue. Vol 12(5): 547–557


109
Tus hijos ven porno 1
Jill Matthews220 sugiere que la Historia de la sexualidad, el libro estrella de Foucault y el
de Linda Williams Hard-Core221, constituyen dos hitos significativos a la hora de establecer la
legitimidad del cine pornográfico como tema de investigación académica, en particular en el
mundo de habla inglesa, y que luego se trasladaría a otros países.

No obstante, a juicio de Alfredo Sánchez222, el origen del concepto moderno de


pornografía se puede encontrar en tiempos de la Revolución Francesa, cuando estas
representaciones sexuales comenzaron a tener una función social. “En este momento se las
consideró como contenido “blasfemo” o “subversivo” y comenzaron a prohibirse por su carácter
obsceno”.

Según este autor, “en la Edad Media se producían contenidos que fusionaban la
picaresca con un cierto ingenio lascivo que se puede encontrar en novelas (como el ejemplo
español de El libro de Buen Amor, de Arcipreste de Hita) e ilustraciones eróticas como las de
Édouard-Henry Avril”.

Otro estudioso de este tema, Fernando Aranda223, afirma que “ese goce visual por la
belleza de las relaciones sexuales tampoco es ajeno a otras culturas o civilizaciones no
occidentales, donde, por ejemplo, las diversas posturas del acto sexual decoran las fachadas de
algunos lugares sagrados, o en las diversas literaturas mundiales, sea cual sea la época, donde
los tratados sobre el amor, el enamoramiento, el cortejo o la pareja han sido, junto a las novelas
y revistas eróticas y pornográficas, éxito de ventas y de público”.

A juicio de Román Gubern224, uno de los expertos españoles en cine más prestigiosos,
“Aunque los hermanos Lumiere inventaron el cine como un aparato científico para registrar
documentalmente con imágenes fotográficas móviles el entorno visual humano, muy pronto las
cámaras de cine descubrieron una secreta e inconfesada vocación que les había pasado por alto
a sus severos inventores: su vocación voyeurística”.

A principios del S. XX hubo una vasta producción de films agrupados bajo el título de
films voyeur, según Román Gubern, que destaca otro hecho de interés: la preponderancia de la
mujer en el cine porno, circunstancia que, a su juicio, no era nueva, en la medida que a principios
del S XXI, ya había una cierta visión de la mujer como devoradora sexual de hombres en los
primeros films porno, con alguna actriz presentada como "la mujer más perversa del mundo”. A
este respecto tenemos que decir que Ramón Gubern ha realizado magistralmente una deliciosa
revisión histórica de las películas más características del S XXI.

A partir de 1950, se inicia la producción de filmes sexuales como negocio al que prestar
atención, hasta explosionar en las décadas de los y 60 y 70 en una industria importante. En pocos

220
Matthews, J. (2014) "The History of the Exhibition of Pornographic Film in Australia" in Lisa Featherstone,
Rebecca Jennings and Robert Reynolds (eds), Acts of Love and Lust: Sexuality in Australia from 1945-2010.
Newcastle: Cambridge Scholars Press. El artículo puede verse en:
https://www.academia.edu/3476599/_The_History_of_the_Exhibition_of_Pornographic_Film_in_Australia_in_Lisa
_Featherstone_Rebecca_Jennings_and_Robert_Reynolds_eds_Acts_of_Love_and_Lust_Sexuality_in_Australia_fro
m_1945_2010_Cambridge_Scholars_Press_2014_?email_work_card=minimal-title
221 https://www.macba.cat/es/aprender-investigar/publicaciones/hard-core-art-film-contemporary-realm-senses
222 http://sexomandamiento.es/2018/06/20/porno-para-todos-porno-feminista/
223
http://revistamito.com/el-cine-del-destape-ii-erotismo-y-pornografia-desde-los-inicios-del-cine-hasta-la-decada-
de-1960/
224
https://riunet.upv.es/bitstream/handle/10251/40742/NOSFERATU_002_001.pdf?sequence=4&isAllowed=y
110
Tus hijos ven porno 1
años hubo una significativa transformación: de la escasa producción de vídeos poco menos que
clandestina al comercio generalizado, particularmente en EE UU y luego en todo el mundo.

Por tanto, podríamos aceptar que, desde los albores del ser humano, en diferentes
culturas y sociedades, han existido numerosas representaciones artísticas que han tenido como
eje central la exposición de manifestaciones sexuales. Algunas de ellas son apreciadas, con cierto
consenso, como obras de arte. En cada momento histórico, las valoraciones de esas obras
artísticas habrán estado sujetas a los cánones dominantes y, con seguridad, tanto los autores
como la sociedad habrían tenido unos criterios diferentes a los actuales, a la hora de juzgar tales
manifestaciones y de darle una significación estética, espiritual o de otra naturaleza.

Los conocimientos al respecto muestran que las actitudes sociales y las normas y valores
dominantes sobre la sexualidad, en la cultura occidental, han tenido una predominancia de
represión y control respecto de la sexualidad y, por tanto, de cualesquiera información o
representación de la misma por pueril que esta fuere.

La valoración de la sexualidad femenina, de las diferentes prácticas sexuales que no


fueran el coito u otras conductas sexuales que no tuvieran como eje central la heterosexualidad,
por poner algunos ejemplos, han sido vilipendiados o considerados enfermedad o incluso delito.
En este contexto, exhibir cualquier manifestación artística era sumamente arriesgado so pena
de ser considerada inmoral u obscena por la censura imperante. Sabemos que, en algunos casos,
la censura ha sido también circunvalada.

Las primeras revistas de contenido sexual

Existen diferencias obvias entre la pornografía en revistas es decir foto o imágenes fijas
y la audiovisual. Las revistas capturan un momento de desnudez o sexo, pero no toda la escena.
Y hace 4 décadas no era fácil su disponibilidad, lo que podría incrementar el potencial de
excitación a la espera de la siguiente oportunidad. Sin embargo, los vídeos ofrecen estímulos
eróticos dinámicos de una manera y con una calidad que una imagen nunca puede hacerlo.

Por consiguiente, las diferencias entre la pornografía de 2020 y la de hace 30 o 40 años


son espectaculares. Los reproductores de vídeo VHS (de Philips) y Beta (de Sony) llegan a España
hacia los años 70 y en muchas casas no había aparatos y, como mucho, estaba en el espacio
común del salón. Los videoclubs se expanden a finales del siglo pasado y no era fácil exponerse
a alquilar un vídeo porno. Lo más accesible eran las fotografías de las revistas porno
monográficas y las de información con desnudos como Playboy o Interviu.

En los apuntes a la historia de la pornografía hay que citar necesariamente a Hugh


Hefner que, en 1953, fundó Playboy, la revista “erótica” norteamericana que se vendía junto al
periódico y que, en su página central, publicaba una fotografía de Marilyn Monroe desnuda. Una
auténtica bomba en la sociedad de entonces.

Mas adelante, este promotor del porno ligth, en su afán por divulgar su revista, crea la
Mansión Play Boy, el palacio del amor, con 32 habitaciones, convirtiéndose “en la utopía
americana más popular” 225. Posteriormente crea su propia productora de películas sexuales y,
finalmente, cierra todo el negocio ante el éxito de las plataformas de la pornografía on line. A
los tres meses de la muerte de su fundador, en 2017, se da cerrojazo a ese icono americano del

225
Preciado, B. (2013) Sex, drugs, and biopolitics in the pharmacopornographic era. New York: Feminist Press.
111
Tus hijos ven porno 1
famoso conejito, en la que se desnudaron una buena parte de las top models más glamurosas
de todo el planeta, quedando solo el negocio de la marca226.

PlayBoy y otras revistas similares han tenido que cerrar, pasando a la historia, porque
ahora los desnudos y los films sexuales son gratis y hay billones (con b) por doquier. Pero, dado
el papel que han jugado este tipo de revistas en la historia de la pornografía, merece la pena
que hagamos un pequeño apartado.

Durante muchos años, en España, las películas de contenidos sexuales eran algo
prohibido, incluso ilegal, pero eso no era suficiente para impedir que esos recursos se vieran.
Las portadas de las revistas, como la famosa Play Boy, en los kioscos fueron las primeras
imágenes eróticas para muchos adolescentes. Estas revistas llegaron a nuestro Estado, como a
la mayoría de los países desarrollados, dentro de una bolsa opaca plastificada a instancias de los
censores, ocultándolas a miradas indiscretas, para evitar esa estimulación. Los pudientes podían
comprar las revistas recientes, mientras que al resto no le quedaba otra que mirar las
envejecidas por el uso, que circulaban de manera encubierta.

Había revistas autóctonas, como Interviú, y también había revistas sexuales que se leían
de manera clandestina, que se escondían en lugares inverosímiles o intercambiándolas por otras
en las que se apreciaba un importante uso. En cualquier caso, se hacía, tenía lugar en secreto,
mientras que la sociedad miraba para otro lado. ¡Cuántas veces se ha adoptado esta actitud, la
de hacer oídos sordos, en asuntos sexuales!

Dentro de los debates sobre las películas sexuales, hay un aspecto que veremos en este
ensayo. Se supone que las mujeres no ven este tipo de films, porque no lo necesitan, no les gusta
el que hay o prefieren otras modalidades como los textos escritos. Los datos disponibles o
fenómenos sociales como, por ejemplo, los libros y películas de la saga Grey o inclusive el éxito
de los objetos sexuales para mujeres parecen contradecir estas creencias.

El impacto en ventas tanto de la serie de libros como de las películas, del formato Grey,
es un hecho a considerar, aparte de la campaña perfecta de marketing utilizada y, al parecer,
exitosa. Sin embargo, no parece muy adecuado promover ese modelo de una manera
generalizada como el mejor, a pesar de las tendencias y las modas. Hay quienes consideran más
eróticas otras representaciones sexuales y critican la saga Grey en razón de que se repiten varios
estereotipos acerca de lo que le debe gustar a una mujer.

Revistas como Play boy o Play Girl constituyeron, antes de la explosión del vídeo, hitos
destacados en la historia del porno. Había también revistas pornográficas de todo tipo, incluso
algunas especialmente “fuertes”227. Como ha señalado Andrew Owens228, refiriéndose a Estados
Unidos, la revista Play Girl tiene que ver con la historia y los debates de la pornografía, el género
y la sexualidad comercializada en la década de los 70, “permitiendo a las mujeres acceso a
imágenes explícitas”, por primera vez, si bien en menor medida y “con menos intensidad” que
las revistas destinadas al público masculino.

226
https://www.abc.es/estilo/gente/abci-portadas-playboy-famosas-mas-atrevidas-201702201829_noticia.html
227

https://www.academia.edu/40904285/An_analysis_of_the_intersection_between_the_Freak_pornography_the_se
xualised_female_body_and_the_Grotesque_in_Bizarre_magazine?email_work_card=view-paper
228 Owens, A. (2014). Chicks, Dicks, and Contradictions: Reading Porn for Women in Playgirl. Feminist Media Studies,

Vol. 14(4): 547–561.


112
Tus hijos ven porno 1
En Reino Unido229, aunque en menor medida, ha habido también una revista de sexo
para mujeres, de la categoría soft-core, For Women, con diferentes controversias. La situación
de este tipo de revistas de porno suave en Reino Unido ha sido analizada por Clarissa Smith230.
También en Italia231 se editó una revista de sexo para mujeres denominada Libera y ediciones
específicas para ese país de las revistas americanas más conocidas.

En Canadá, por ejemplo, un artículo de Juan Carlos Mezo232 relata la historia de la revista
The Body Politic que, aunque estaba más orientada al colectivo gay, es un ejemplo de los debates
que tuvieron lugar en este país, en un contexto histórico del movimiento de liberación gay y
lesbiana y el feminismo de la segunda ola de los años setenta y ochenta. El artículo sostiene que
las imágenes sexuales y eróticas en esa revista desencadenaron porfías porque los significados
de "pornografía", "sexismo", "liberación" y "comunidad" fueron cuestionados y porque las
críticas feministas influyeron profundamente en la recepción de la revista, a pesar de su escasa
lectura femenina.

El papel de estas revistas (Cosmopolitan, Playgirl, Viva, o Foxylady) con contenidos


sexuales y dirigidas al gran público femenino, así como de los cómics clandestinos de contenido
erótico hechos por mujeres y dirigidos a mujeres, han sido analizado en un país como EEUU por
Chadwick Roberts233, respecto de la visibilidad y la influencia que han tenido sobre la cultura
popular y en los cambios sociales en el área de la sexualidad y de la liberación de la mujer.
Particular interés tiene su enfoque de las estrategias seguidas por los propietarios de los medios,
poniendo a mujeres al frente de las revistas, apostando por mujeres periodistas, ampliando los
contenidos a población gay o seleccionando el tipo de publicidad que insertaban en sus páginas.

El autor, consciente del choque existente entre este tipo de medios y las críticas que
generan en algunos sectores del movimiento feminista, trata con su aportación de sugerir
nuevas formas de reconciliar el feminismo con la sexualidad.

Si bien es cierto que estas revistas pudieron facilitar un cambio en las actitudes sociales
respecto de la sexualidad femenina, no escaparon a la crítica del movimiento feminista, por lo
que algunas activistas no dudaban en calificarla como “la mejor revista sucia que nunca has

229

https://www.academia.edu/1837008/Theyre_ordinary_people_not_aliens_from_the_planet_Sex_The_mundane_e
xcitements_of_pornography_for_women?email_work_card=minimal-title
230
Clarissa Smith, C. (2005) A Perfectly British Business: Change, Stagnation and Continuities on the Top Shelf, en
L.Sigel (ed) International Exposure: Perspectives on Modern European Pornography 1800-2000 . London: University
of Rutgers Press. Pp: 146-172. El texto puede verse en:
https://www.academia.edu/2583172/_A_Perfectly_British_Business_Change_Stagnation_and_Continuities_on_the
_Top_Shelf_?email_work_card=title
231 Missero, D. (2019). Playboys and the Cosmo Girls: Models of Femininity in Italian Men's And Women's Magazines

and the Popularization of Feminist Knowledge". AG Sobre Género. Rivista Internazionale di Studi di Genere, Vol. 8(16):
80-99.
232 Mezo, J.C. (2109). Contested Images: Debating Nudity, Sexism, and Porn in The ody Politic, 1971–1987.

https://www.history.utoronto.ca/research-publications/faculty-publications/%E2%80%9Ccontested-images-
debating-nudity-sexism-and-porn-body
Left History Vol. 23 (1): 28-61. El artículo puede verse en:
https://www.academia.edu/41604016/Contested_Images_Debating_Nudity_Sexism_and_Porn_in_The_Body_Politi
c_1971_1987?email_work_card=title
233 Roberts, Ch. (1986). Consuming liberation: playgirl and the strategic rhetoric of sex magazines for women 1972-

1985. Texto del artículo en:


https://www.academia.edu/531018/CONSUMING_LIBERATION_PLAYGIRL_AND_THE_STRATEGIC_RHETORIC_OF_SE
X_MAGAZINES_FOR_WOMEN_1972-1985?email_work_card=view-paper
113
Tus hijos ven porno 1
leído". Este movimiento tampoco vio con buenos ojos películas y series como Sexo en New York,
que planteaban un modelo nuevo de mujer que decide y controla su sexualidad.

Entre otras razones, fue criticada porque las protagonistas se acercaron al sexo "como
hombres", y a menudo discutían sus encuentros sexuales entre ellas con detalles gráficos
similares a los que realizan los varones. Sin embargo, otros sectores del feminismo la defendían
argumentando: “Por qué no podemos ser sexys y juguetonas y tener el control sin ser
mercantilizadas?

Es pertinente considerar que el tema de la represión sexual y la liberación de las mujeres


se utilizó con frecuencia en las argumentaciones que se realizaban para promover las revistas
de sexo para mujeres. Dado que las mujeres nunca habían tenido una revista de sexo propia, en
comparación con las que sí tenían los hombres, y que algunas mujeres tenían dudas respecto
del consumo de la desnudez masculina, surgen este tipo de revistas y cómics como fuerzas
liberadoras dentro de la cultura sexual de las damas. Por ello se publicitan como una manera de
conseguir una mayor igualdad de género y equidad sexual con las mujeres, circunstancia que no
ocurrió en el caso de las revistas para hombres como Playboy.

La aportación de Chadwick Roberts, ya citada, sobre la evolución de la sexualidad de la


mujer en la década de los 70, en EEUU -a partir de las revistas de sexo para mujeres y los cómics
clandestinos escritos por mujeres-, revela diferencias esenciales entre las revistas de sexo para
hombres y las de las mujeres, y analiza la manera en que cada publicación se dirigía a sus
lectores/as, en los contenidos, publicidad y comercialización y la importancia del movimiento
feminista en ese proceso.

Es interesante la estrategia de la revista Play Girls, que apoya algunos de los principios,
utilizando algunos términos del lenguaje característico del movimiento feminista, pero que, en
general, se negaron a apoyar las reivindicaciones del movimiento en su conjunto.

Finalmente, queda citar otro hito histórico, en 1972, año en el que Gerard Damiano
produjo la película Deeproat, protagonizada por Linda Lovelace, que se convirtió en uno de los
films comerciales más vistos de todos los tiempos, por sus escenas sexuales explícitas, con unos
ingresos superiores a los 600 millones de dólares de la época.

Es importante añadir como dato histórico relevante también la década de los 80-90, a
tenor de la aparición de la llamada pornografía alternativa234, que implica la exhibición de estilos
subculturales no convencionales y que fue la respuesta de determinados sectores sociales a la
crítica antipornografía del movimiento feminista tradicional como veremos más adelante.

En la actualidad, hay una poderosa industria planetaria, con miles de empresas


productoras y distribuidoras en todo el mundo, con millones de webs, diferentes documentales
235
sobre la industria, con certámenes internacionales, como por ejemplo el PORN FILM FESTIVAL
BERLIN, que incluye, por cierto, y según señalan sus promotores, un 50% de producciones

234
Paasonen, S. (2014). Things to do with the alternative: Distinction and fragmentation in online pornography. En
Giovanna Maina, Enrico Biasin and Federico Zecca (eds.), Porn After Porn: Contemporary Alternative Pornographies.
Milano: Mimesis: 21–36.
235 Smaill, B (2009). Documentary investigations and the female porn star. Jump Cut: A Review of Contemporary

Media Jump Cut , Vol. 51: 1-20. El texto puede verse en:
https://www.academia.edu/1189026/Documentary_investigations_and_the_female_porn_star?email_work_card=
minimal-title
114
Tus hijos ven porno 1
películas sexuales que están dirigidas por mujeres. Igualmente, en Barcelona hay un evento
similar del que hablaremos en otro momento.

Publicidad y medios de comunicación.

De todas maneras, convendría recordar que vivimos en una sociedad donde el


tratamiento que, a menudo, se da la sexualidad deja mucho que desear. Con frecuencia los
medios de comunicación abordan estas cuestiones con un enfoque, a nuestro entender, poco
adecuado cuando se trata de informaciones o noticias sexuales. Se trata de vender, vender y
vender, de conseguir clientes. No importa a través de qué vericuetos. Y no hay ninguna duda de
que la sociedad de consumo utiliza el sexo como un arma sumamente eficaz con la finalidad
exclusiva de vender cualquier artículo, a costa de lo que sea.

Si analizamos muchos de los anuncios que aparecen en los medios de comunicación,


llegaríamos a esa conclusión fácilmente, a pesar de las denuncias que se vienen haciendo por
parte de entidades vinculadas a la defensa de los derechos de las mujeres. Aunque ya lo vimos
al comienzo de este libro, vamos a citar algunos ejemplos. La firma Adidas exhibe una mujer
desnuda para anunciar unas zapatillas. La firma Dolce & Gabanna, especialista en este
márquetin erotizado, exhibe una mujer en una postura altamente erótica y excitante tumbada
en el suelo, mientras un chico la sujeta con fuerza en el suelo delante de un grupo de chicos que
la contempla con ojos de deseo y en actitud de lista de espera.

En otra instantánea, la empresa exhibe a tres modelos femeninas desnudas para


anunciar unos zapatos. Un anuncio de Etnia muestra un hombre mayor mirando las bragas de
una chica joven. Otro anuncio del gobierno alemán muestra una joven, en ropa interior y con
casco de bici, para promover el uso de la bicicleta.

Viendo estos anuncios, no podemos soslayar el efecto de los medios de comunicación


como factor -uno de tantos- explicativo de determinadas conductas machistas. Sin embargo,
curiosamente, hay otros anuncios que, desde una perspectiva contraria, no han generado tanta
polémica.

El cine y las películas sexuales

La representación de la sexualidad no conoce fronteras236 se dice en el libro de Ramón


Freixa, un “tema sensible y en teoría íntimo que impregna con su presencia todas las
cinematografías y todos los géneros. Incluso su ausencia realza su protagonismo. Pero, si todo
el cine contiene su dosis de sexo, un segmento de la producción lo convierte en bandera”.

En opinión de Freixa, el sexo se mueve entre la libertad y la represión y considera que


“el sexo, desde que el cine es cine, es motivo de escándalo, una piedra de toque que continúa
irritando y soliviantando a los más puros (en realidad estrechos) de espíritu”.

Las relaciones amorosas y las relaciones sexuales son un continuo al que el cine ha
prestado siempre la máxima atención, a sabiendas de su interés por el público. El que el
contenido específico se incline en una u otra dirección del continuo va a depender del interés
del director de rozar el límite que imponen las clasificaciones gubernamentales en cada país.
Cuanto más cerca esté de ese límite, probablemente tendrá una mayor repercusión en la

236
Freixas, R. y Bassa, J. (2000) El sexo en el cine y el cine en el sexo. Barcelona: Paidós Ibérica.
115
Tus hijos ven porno 1
propaganda del film en cuestión. Erica Todd237 cita un trabajo que analiza una muestra imparcial
de 100 películas de Hollywood entre 1915 y 1960, en el que David Bordwell y su equipo
descubrieron que el amor era un elemento del 85% del grupo de películas, mientras que el 95%
tenía el romance como parte dominante de su trama.

Esta circunstancia habría que generalizarla a los libros, artículos y trabajos sobre el amor
en las ciencias sociales que se han multiplicado en las últimas décadas en las Ciencias Sociales y
Ciencias Humanas238, aunque no han tenido ese filtro “censor” que imponen las leyes a las
películas comerciales. Y, aunque el sentido y significado cultural del amor ha tenido a lo largo de
la historia diversas variaciones, lo relevante es su potencial de atracción y su vinculación con el
resto de personas a través de las relaciones humanas.

En cualquier caso, amor y sexo han estado y están estrechamente unidos desde los
orígenes de la humanidad, son inseparables y en cada momento histórico tienen sus peculiares
nexos de comunión. Esto constituye un interesante aporte239 sobre ambas dimensiones y sus
diferentes modalidades en las sociedades modernas, en las que los dos conceptos han
experimentado cambios relevantes, cambios que, a su vez, suscitan debates apasionados.
Cualquier programa de reality de TV aborda estos contenidos, incluso a veces de manera
exclusiva y monográfica, si bien, en algunos casos y a menudo, el tratamiento deja mucho que
desear.

Las primeras películas sexuales

Pero centrémonos en los elementos pornográficos. Hay una cierta controversia respecto
de cuál fue la primera película porno. Se cree240 que fue Le Coucher de la Marieé, filmada en
1896 en Francia, dirigida por Albert Kirchner bajo el pseudónimo de Lear. En los 2 minutos que
se conservan, se ve que una esposa se desviste, detrás de un biombo, en su luna de miel
mientras su esposo la espera con ansias al otro lado. Dada la vestimenta de la época, el tiempo
de duración se centra en despojarse cada uno de sus ropajes, lo que incrementa “los nervios”
del esposo.

Sin embargo, hay quienes afirman241 que la primera película pornográfica se filmó poco
después de que se inventara el cine en 1895, por lo que es uno de los géneros más antiguos del
séptimo arte. En un artículo sobre el porno en el cine242, Mª Victoria Picciotto establece algunas
fechas históricas de interés. Considera que el primer beso escandaloso en la pantalla grande fue
en 1896 con la película The May Irwin Kiss243. El primer desnudo femenino fue en 1915 y la
primera escena de sexo con orgasmo se pudo ver en un cine en 1932.

Esta autora reitera algo que nos es familiar: Los directores de cine, en una sociedad
tremendamente puritana, se dan cuenta del impacto del cuerpo femenino, lo que hace que la
mujer se convierta en el objeto de deseo por excelencia, con lo que la inclusión en algún
momento de la cinta de algún plano de escote, pechos o desnudo de la espalda se convierte en

237
Todd E. (2014) Introduction: Depicting Love in Cinema. In: Passionate Love and Popular Cinema. Palgrave
Macmillan, London
238
Adriana García, A. (2015) El amor como problema sociológico. Acta Sociológica.UNAM. Nº 66
239 Featherstone, M. (1998). Love & Eroticism of Theory, Culture & Society. Vol. 15(3-4)
240
https://sexologiaprosopon.com/2020/05/25/los-inicios-del-cine-porno/
241
https://ideasqueayudan.com/secretos-revelados-del-mundo-la-pornografia/
242
http://sexomandamiento.es/2020/01/16/fin-de-una-decada-y-el-nuevo-paradigma-de-la-sexualidad-en-el-cine/
243
https://www.youtube.com/watch?v=Q690-IexNB4
116
Tus hijos ven porno 1
un elemento imprescindible de muchas películas, conscientes de que con ello se provoca al
espectador, se genera una cierta polémica y, por ende, la gente va al cine a ver la “famosa
película esa de la que usted me habla”. Está claro que, en este extremo, fueron unos adivinos,
precursores de lo que luego sería un filón.

En una sociedad conservadora como la española, con una influencia extraordinaria de la


religión católica que únicamente promueve un modelo sexual244, machista, heterosexual, de
coito vaginal y orientado a la reproducción, cualquier elemento que escapara de esa propuesta
restrictiva era algo revolucionario. Baste recordar que, en la España franquista y post franquista,
la clasificación moral de las películas por un comité específico elegido por el gobierno
autoritario, era requisito imprescindible para su exhibición pública. Posteriormente se
incluyeron los famosos rombos que advertían de su contenido sexual e, incluso, un poco más
tarde, la clasificación de las películas X que compartían las sexuales y las violentas por igual. Un
hecho, a nuestro juicio, lamentable. Hoy todavía perdura ese comité en forma de comisión
ministerial.

Curiosa manera de unir ambas categorías en principio contrapuestas. Resulta difícil


comprender cómo el sexo, esencialmente positivo y abierto a la vida, pueda hundir sus raíces
en la violencia. Cómo hay personas, fuera de las parafilias y trastornos conductuales, que
disfrutan haciendo daño a otra, como se observa en muchas cintas pornoviolentas. Nosotros
defendemos que la sexualidad y la violencia son incompatibles y que la sexualidad no se puede
comprar, ya que se basa en el deseo mutuo y en el consentimiento.

En cualquier caso, a nosotros nos impacta la histórica tolerancia social habida con las
películas agresivas y violentas. Cintas gore belicosas o vídeo juegos de éxito pueden ser vistos
sin ningún tipo de control y promocionados ampliamente. Sin embargo, si el film hacía referencia
al comportamiento sexual era fácil que provocara rechazo y escándalo.

Y, como es de esperar en estos casos, dada la represión sexual impuesta en esa época, las
películas en donde se incluían muy indirectamente cuestiones sexuales eran numerosas. Los que
tenemos unos años recordamos con una cierta sorna las películas del famoso destape, con
Alfredo Landa como icono destacado. O las portadas de la revista Interviú que también son parte
de esa historia cutre y casposa en lo referido al tratamiento político de la sexualidad.

Pues bien, este modelo heterosexual, desde una perspectiva del amor romántico en la
que el chico guapo conquista a la chica guapa, ha sido omnipresente en la historia del cine, con
miles de películas que siguen ese patrón, incluso hasta nuestros días245.

En Wikipedia246 leemos que fue, un poco más tarde, en 1969 con Blue Movie de Andy
Warhol, cuando aparece la primera película erótica para adultos que representa relaciones
sexuales explícitas. Leemos también que en este mismo año se inicia la llamada “Edad de Oro
del Porno" (1969-1984), en la que las películas pornográficas de mejor calidad se convirtieron
en parte de la cultura dominante.

244
En nuestro libro, “Sexo, poder, religión y política”, hablamos ampliamente de la influencia del todopoderoso
sistema religioso a lo largo de la historia.
245
Base citar algunas películas conocidas: Clásicas, como Luces de ciudad (1931), Vacaciones en Roma (1954), El
apartamento (1962) Annie Hall (1978) como Memorias de Africa (1985) Pretty woman (1990), Solo tú (1994), Algo
pasa con Mary (1998), Notting Hill (1999), El Diario de Bridget Jones (2001) o Love Actually (2003), 500 días juntos
(2009), Crazy, stupid, love (2011), Una cuestión de tiempo (2013) o Deadpool (2016) más modernas.
246
https://en.wikipedia.org/wiki/Pornography
117
Tus hijos ven porno 1
Un interesante artículo de Jill Matthews247 describe lo ocurrido en Australia respecto de
la introducción de las películas pornográficas, traídas desde Suecia de manera clandestina y
exhibidas en grupos muy cerrados, exclusivamente de hombres y con un gran control para
acceder a los mismos, con la consiguiente polémica cuando eran denunciados a la policía.

En cualquier caso, hay que esperar hasta final del S. XX y comienzos del S.XXI para ver
otras películas comerciales con otro tipo de contenidos más “rompedores”, en donde aparecen
otros modelos alternativos a la heterosexualidad (homosexualidad, relaciones de tríos,
poliamor, etc.).

¿Películas eróticas o pornográficas?

Jacob Held248, a propósito de las películas pornográficas u eróticas, examina las


definiciones históricas de la pornografía y considera que la mayoría de los teóricos han ofrecido
definiciones que son demasiado amplias, demasiado simples, cargadas de normativa o una
combinación de las tres, lo que no ayuda a comprender la naturaleza de la pornografía y ubicarla
dentro de una teoría holística del arte o del cine.

Tildar una película con ese calificativo ha cumplido el propósito político, legal o moral de
regular el discurso sobre la sexualidad, de acuerdo con las nociones dominantes de decencia o
de aceptabilidad social, de manera que la designación de una película como pornográfica tenía,
en su opinión, la intención de excluir la posibilidad de que la película fuera aceptada como una
presentación o presentación legítima sobre la sexualidad. Por tanto, inquiere no sin razón: ¿Hay
alguna manera de definir el término de manera objetiva, sin prejuzgar el resultado? Y concluye
que una característica distintiva entre lo que es pornografía y lo que no lo es no es un juicio de
valor sobre el sexo y la sexualidad en sí, sino una evaluación de cómo se presenta el sexo en la
película, a saber, su papel narrativo.

Muchas películas comerciales incluyen contenidos sexuales explícitamente o de manera


encubierta a lo largo del guion. No podía ser de otra manera: el sexo interesa y los escritores y
artistas, a sabiendas de tal magnetismo, lo incluyen en sus obras. Y funciona, claro. Sin embargo,
un buen número de estas películas que se ven en los cines y en la TV han estado acompañadas
de una notoria polémica en razón de las imágenes y escenas sexuales. Jamás otro aspecto de la
vida ha generado tanta polvareda como el sexo. Y sabemos que han pasado una “censura” previa
para clasificarla según las edades.

Algunas de las películas que señalamos a continuación ¿son eróticas o pornográficas o


ambas cosas? teniendo en cuenta que han sido exhibidas en cines comerciales y en TV, y que
han seguido el correspondiente protocolo de calificación oficial español.

Por ejemplo, en 2006 se ve en cartelera la famosa Brokeback Mountain, que fue


censurada en algunos países. En 2010 se estrena Black Swan, que aborda el lesbianismo con
toques obsesivos, las fantasías sexuales y la masturbación. En 2011 aparece Shame que plantea

247 Matthews, J. (2014) "The History of the Exhibition of Pornographic Film in Australia" in Lisa Featherstone,
Rebecca Jennings and Robert Reynolds (eds), Acts of Love and Lust: Sexuality in Australia from 1945-2010.
Newcastle: Cambridge Scholars Press. El artículo puede verse en:
https://www.academia.edu/3476599/_The_History_of_the_Exhibition_of_Pornographic_Film_in_Australia_in_Lisa
_Featherstone_Rebecca_Jennings_and_Robert_Reynolds_eds_Acts_of_Love_and_Lust_Sexuality_in_Australia_fro
m_1945_2010_Cambridge_Scholars_Press_2014_?email_work_card=minimal-title
248
Held, J. Film, Art, and Pornography. Artículo sin fecha de publicación, que puede verse en:
https://www.academia.edu/35695417/Film_Art_and_Pornography?email_work_card=minimal-title
118
Tus hijos ven porno 1
el sexo como adicción. Igualmente, en 2013 la cinta Don Jon plantea una adicción a las películas
sexuales y a la masturbación. En 2017 se estrena Call me by your name, aclamada por la crítica
y que traza una relación homosexual, abordando de una manera interesante la identidad sexual
en la juventud.

Un par de líneas para la película francesa Baise Moi (Follamé) (2000). Este film, en síntesis,
narra la historia de una prostituta y una actriz porno que son violadas, con gran crudeza y
realismo, por tres hombres. A partir de ahí se inicia una carrera desenfrenada de venganza y
muerte, en un entorno marginal y violento.

Esta película sirve a Keely Tarrant249, para terciar en lo que ella llama “La guerra del sexo”
entre los diferentes segmentos del movimiento feminista en pro y en contra de la pornografía -
debate al que dedicaremos un amplio apartado más adelante-, sugiriendo el contenido de la
película como una fantasía de violación, debido a la naturaleza gráfica de las escenas de sexo no
simuladas y la representación de la violencia femenina. A su juicio, las fantasías sexuales
femeninas pueden ser muy diferentes, permitiendo a quienes las utilizan mantener el control
durante su desarrollo, incluso si la fantasía abarca la violencia sexual.

También por sus repercusiones cito la película Theresa: El Cuerpo de Cristo (2007)250,
dirigida por Ray Loriga, que aborda la identidad amorosa de una mujer que buscó su realización
religiosa, encontrando la manera de desarrollar sus orgasmos con su amante, Jesucristo, y que
fue muy criticada por la Iglesia católica, al acometer un tema tabú en nuestro país.

Pero sigamos con las producciones cinematográficas y preguntémonos: ¿Qué decir de


las clásicas Las mil y una noches (1974) o El Decamerón (1970)? ¿Y de la más actual, con su
cohorte de libros y films, 50 sombras de Grey (2015), es pornográfica o erótica? ¿La serie de
películas de Enmanuelle (1ª en 1974)? ¿El ansia (1983)? ¿Eyes Wide Shut, 1999? ¿Fóllame, 2000?
¿9 Songs, 2003? ¿Soñadores, 2003? ¿Nueve canciones, 2004? ¿Miente conmigo, 2004?
¿Nymphomaniac, 2013? ¿Love 3D, 2015? ¿La doncella, 2016)?

Hay otras muchas películas comerciales que incorporan un alto contenido erótico a su
trama, algunas en contextos orientales y que tuvieron en su momento un notable impacto: El
imperio de los sentidos (1976), Tokyo decandence (1992), El amante (1992), Exótica (1994),
Soñadores (2003), Shame (2011) o La doncella (2016).

En mayo de 2020 solicité a mis seguidores/as de Twitter títulos de películas eróticas para
“recomendar a unos amigos”. Además de que muchos asociaban cine erótico a cine porno, una
gran parte de las que nos sugerían se incluyen en esa lista que acabamos de citar. Las cuatro
más puntuadas fueron: Fuego en el cuerpo, 9 semanas y media, Bilitis y El imperio de los sentidos.

Y, refiriéndonos a España, Belle de Jour, 1967, de Luis Buñuel, una de las primeras que
se atreve a tocar temas impregnados de tabú a más no poder, en la que una mujer con una

249
Tarrant, K. (2018) ¿How does the film Baise Moi position itself as a rape fantasy performance? El original puede
verse en
https://www.academia.edu/38775950/How_does_the_film_Baise_Moi_position_itself_as_a_rape_fantasy_perfor
mance?email_work_card=view-paper.
250
A juicio de M. Soraya García Sánchez, el erotismo contemporáneo de Paz Vega, la actriz que encarna su papel,
muestra a un ser humano que siente, sufre, disfruta y se compromete a cumplir sus objetivos, aunque tenga que
arriesgar su propia vida. La actuación erótica, amorosa y sensual de Paz Vega se manifiestan de manera sobresaliente
en este film: García M.S. Teresa, the Erotic Saint? A Journey to Paz Vega’s Acting in Theresa: The Body of Christ, en:
M. Soraya García-Sánchez, Cara Judea Alhadeff and Joel Kuennen (eds) (2011) The Erotic in Context. Oxford: Inter-
Disciplinary Press.
119
Tus hijos ven porno 1
relación de pareja admirada se adentra en el mundo de la doble vida: la esposa modelo y la
prostituta nocturna, ¿debe ser considerada erótica o pornográfica? La película de Almodovar
Carne trémula,1997, ¿cómo debe ser considerada? ¿Y Las edades de Lulú, de Bigas Luna, 1990?
¿O Lucía y el sexo, de Julio Medem, 2001? ¿Diario de una ninfómana de Christian Molina, 2008?
¿La montaña rusa, de Emilio Martínez Lázaro, 2012?

Es, a la postre, una valoración personal. Cada cual, en función de su ideología, valores y
criterios personales, califica de una u otra manera lo que ve en la pantalla del cine o de su
televisor. Tengo curiosidad por conocer las pautas que sigue la comisión ministerial de Cultura
encargada de la clasificación de las películas comerciales. Difícil tarea esta de clasificar las
películas atendiendo a los contenidos sexuales, distribuyéndolos por edades y considerando, así
mismo, cuestiones relacionadas con la violencia.

Páginas web y títulos de vídeos películas sexuales

En Twitter suelo plantear cuestiones relativas a la pornografía y cuando sugiero


participar, por ejemplo, en títulos de películas eróticas, algunos internautas asocian películas
eróticas a películas pornográficas, y otros preguntan “¿Tienen título?" o" ¿Alguien se fija en los
títulos del porno que ve?” Es decir, parece que el título es lo de menos y que lo que resulta de
mayor interés es el género.

Sin embargo, consideramos que los títulos son interesantes, en particular para los más
jóvenes y para los que se inician en la pornografía. Sin entrar ahora en el contenido de los vídeos,
es preciso hacer una primera consideración acerca de la denominación de las propias páginas
web, de las categorías y subcategorías de vídeos y películas sexuales que están agrupados en
cada una de ellas y de los títulos de los vídeos ya que, todo ello, no solo revela solo un sesgo de
gran pertinencia, sino que igualmente nos ofrece una información muy significativa.

Si bien hay miles de páginas web de películas sexuales y muchísimas clasificaciones251


probablemente interesadas, la terminología con la que se denominan algunas de ellas ya refleja
de manera significativa el concepto que se tiene de la mujer: babosas.com, zorras.com,
putas.com, guarras.com, viciosas.com, chicas perfectas.com, jovencitas.com, núbiles.com,
lobas.com, putitas.com…y un ilimitado de calificativos similares.

También la terminología de los títulos de los vídeos son esclarecedores. Puta, zorra,
guarra, loba, fiera, viciosa, viciada, etc. son algunos de los términos que, a menudo, califican a
los vídeos cuyo contenido parecen reflejarlo con nitidez, abarcando a mujeres de todas las
edades, características, nacionalidades, etnias y cualquier condición que se pueda imaginar y
que viene representado en las características de la actriz o actrices.

Títulos que incluyen familiares son abundantes ya que hay géneros exclusivos sobre el
incesto. Algunos vídeos son claramente promotores de la pedofilia y la pederastia. La familia,
padres, madres, hijos con hijas, hijastras, hermanastras, abuelas…con combinaciones sin fin. En
el caso del actor o actores es algo similar, si bien el énfasis parece más destacado en las mujeres.
Basta combinar cada uno de estos parámetros con edades, estado civil, lugares, participantes,
etnia, actividades, etc., para tener infinidad de títulos. Por ejemplo: Mujer madura, puta, que se
come la polla de un negro en un taxi.

251
https://www.actualidadgadget.com/10-webs-películas sexuales-gratis/
120
Tus hijos ven porno 1
Para un chico joven que accede por primera vez a este mundo del porno, el título de la
página y el título de la película ya le da una idea de lo que se trata. Una evidencia que, a juicio
de Ana de Miguel252, no es sino una escuela de desigualdad humana que deshumaniza a las
mujeres.

El guion literario de las películas sexuales tiene un principio y un final. Entremedio hay
una historia. Es verdad que su extensión no es mayor de media docena de líneas, pero propone
un modelo de relaciones que se repite machaconamente en la gran mayoría del porno clásico y
actual, si bien, como hemos dicho en otro momento253, los recursos de las películas sexuales son
infinitos y ya hay películas más acordes con los tiempos actuales de liberación femenina. Como
veremos, se habla incluso de porno feminista término abducido por la industria.

El concepto de porno feminista suele estar mimetizado con el llamado porno


independiente y/o porno ético. Una definición real de lo que se llama porno independiente es
el testimonio de María Riot254, actriz porno, prostituta, feminista liberal que afirma que no
siempre se pone el foco en el hombre, la penetración y sus genitales. Además, las condiciones
laborales tienen que ser buenas, éticas y un buen trato entre los que trabajan, de modo que
cada cual se sienta valorado por el trabajo que hace. En consecuencia, una de las claves es que
la persona “tiene que elegir lo que más le gusta”.

Pero no solo los realizadores del porno tradicional se apuntan a esta moda de reivindicar
la educación sexual. Esta modalidad del porno feminista, que veremos más adelante, presenta
algunos vídeos como alternativos y con una mirada diferente respecto de la sexualidad y el
deseo de las mujeres, así como unas relaciones en términos de mayor igualdad, siendo la
directora feminista Erika Lust255 una de sus máximas exponentes con su propuesta de
XConfessions. Otras webs similares son X-art256 y Four Chambers 257. Algunas de estas propuestas
ya están fagocitadas por las webs porno dominantes.

Esta directora258 es una de las defensoras fervientes de la educación sexual, en razón de


que “ahora que el porno se ha empeñado en ocupar el carril central de la educación sexual de
los más jóvenes”, lo que la lleva a afirmar: “La educación sexual es importantísima, porque los
jóvenes que están creciendo en este momento con el sexo explícito se están formando en una
visión terrible de la estructura de poder que conlleva ese sexo. Es imprescindible transmitir
buenos valores sexuales, no todo puede ser punish-fucking”.

Es, cuando menos, sorprendente este interés en esa tarea educativa por parte de una
productora y directora de cine porno, aunque sea alternativo. Del resto de los pornógrafos,
hablar de educación sexual desde la pornografía violenta es ética y profesionalmente
inaceptable. Creo que es una desfachatez reivindicar la educación sexual a la vez que explotan
miserablemente a las actrices, como ha señalado lúcidamente Ismael López259.

252
https://www.facebook.com/PlataformaAntiPatriarcado/vídeos/1243430549041273/?v=1243430549041273
253
https://m.noticiasdenavarra.com/2019/07/14/opinion/tribunas/sexo-y-poder-social-la-pornografia
254
https://www.infobae.com/tendencias/2017/01/07/quien-es-la-actriz-porno-argentina-que-rompio-con-los-
prejuicios-sociales/ (comprobado 29-11-20)
255
Aguado, T. (2018). Otra política visual de la representación sexual: el porno feminista de Erika Lust. Pasavento.
Revista de Estudios Hispánicos I (1): 43-60.
256
https://www.x-art.com/
257 https://afourchamberedheart.com/
258
https://elpais.com/elpais/2018/06/21/tentaciones/1529583837_990611.html
259 Ismael López (2018) Escúpelo: crónicas en negro sobre el porno en España. Tandaia S.C., Madrid
121
Tus hijos ven porno 1
Con todo, el negocio parece tan boyante que la tecnología más sofisticada se emplea a
fondo y los productores del porno ofrecen vídeos glamurosos con una calidad técnica
destacable, incluso con guiones, si pueden llamarse así, que tienen cierto aire de progresismo
lejos de la cutrez y del raquitismo al que nos tenían acostumbrados.

Series de TV

La serie Sexo en Nueva York, estrenada en 1998 y que dura hasta 2004, en la plataforma
HBO, que finalizó en una película con el mismo título estrenada en 2008, supuso un hito en el
abordaje de la sexualidad en TV. No solo tuvo éxito por esta modalidad que luego ha arrasado
en el entretenimiento televisivo, ya que abría un nuevo camino, sino porque normalizaba los
contenidos sexuales. Algunas de estas series han triunfado en España y otras no. ¿Por qué? Un
estudio muy interesante al respecto de aquellos factores que pueden determinar el éxito o no
de las series de TV, en particular de las americanas y su adaptación en nuestro país, ha sido
realizado por Isadora García260.

El actor Jason Bateman, en su excelente papel de cabeza de familia como Marty Byrde,
se presenta en el primer capítulo de la exitosa serie de Netflix, Ozark, como un financiero
particular que, mientras atiende a sus clientes, ve vídeos porno en la pantalla de su ordenador,
hábito que repite cuando está hablando con su mujer, en su casa, en la Tablet.

En otro momento de la serie, la hija de Marty le dice a su hermano “no veas eso en la
tablet, mira películas porno”, o el propio padre al entrar en la habitación de su hijo y al ver que
este cierra su portátil le dice: Qué, ¿estabas viendo porno?, sugiriendo tal vez que el joven seguía
los pasos de su padre.

Señalamos estos tres momentos porque nos parece significativo que se ofrezca esa
visión “normalizada” del consumo de porno por parte de adultos y menores en una serie de TV.
No es la única, ni mucho menos, que lo hace incorporando la pornografía a la vida cotidiana.

Diferentes series de TV abordan cuestiones sexuales de diversa naturaleza. Baste citar


la serie Girls, Outlander o Sense8. Este insólito interés hacia el sexo se aprecia también en
plataformas como Netflix, que han apostado por la educacion sexual con series y documentales
que abordan diferentes temáticas de contenido sexual. Por ejemplo, la serie Sex Education, con
dos temporadas al parecer exitosas, y otra serie de 5 documentales titulada El sexo en pocas
palabras donde se informa de cuestiones tales como el parto, la atracción sexual o las fantasías
sexuales más frecuentes.

La serie Sex Education cuenta la historia de Otis, (Asa Butterfield), un joven de 16 años,
inseguro y un poco friki, que descubre, a tan corta edad, su habilidad para aconsejar sobre sexo
a sus amigos/as. Sin embargo, es su madre (Gillian Anderson) la experta sexóloga que comparte
con su hijo todo tipo de experiencias y conocimientos. Estas capacidades didácticas sobre el sexo
hacen que Maeve -otra protagonista punky, autónoma y un tanto feminista- sucumba a sus
encantos y conjuntamente emprendan la difícil tarea de crear una clínica sexual cuyos servicios
ofrecen a los chicos y chicas de su entorno.

260García, I. (2016) La adaptación de formatos en televisión: los remakes transculturales de series de ficción. Los
casos de Life on Mars y The Office. Tesis Doctoral. Pamplona: Universidad de Navarra.
122
Tus hijos ven porno 1
Entendemos que esta serie tiene algunos aspectos positivos y aborda la sexualidad
desde una perspectiva que mezcla información con humor e ironía, feminismo o problemas
sexuales. Interés tiene el compañero del protagonista (Eric), el gay que no puede faltar en
ninguna serie, con su look excéntrico. Ese gay ahora es sustituido por una persona transexual o
lesbiana, en otras series más actuales. “Ponga un transexual en su serie”, parece ser un lema
usual en esas series cool, como por ejemplo la producción australiana, de conspiraciones y
espías, La ciudad secreta, de 2016.

Nos parece oportuno, a propósito de esta serie y de su productora, citar la utilización de


términos con un doble sentido sexual, que se utilizó en la promoción de la misma en España. La
campaña de promoción de Netflix de esta serie no estuvo exenta de polémica: Una lona enorme
cubría la totalidad de la fachada del Círculo de bellas Artes, con el texto Querrás tragártela
enterita, cuyo doble sentido provocó la retirada de la pancarta por parte del Ayuntamiento de
Madrid, regido por el conservador PP con el apoyo de VOX, que la había prohibido.
Inmediatamente se puso en marcha otra campaña publicitaria de la plataforma también con
doble sentido: Hemos durado poco.

No era la primera vez. Días antes, con ocasión del preestreno de la serie en Cuenca, en
los medios de comunicación aparecía un anuncio con el lema: “Cuenca, te vamos a poner
mirando a Netflix”, con clara alusión al conocido dicho sexual, trastocando las palabras.
123
Tus hijos ven porno 1
Esta plataforma se caracteriza por “cuidar” sus promociones, algunas de ellas muy
controvertidas, lo que hace que se genere una publicidad gratuita y que todo el mundo hable
de ella, utilizando el lenguaje sexual con el “doble sentido” que lo caracteriza. Lo ocurrido con
la película Guapis fue paradigmático.

En España podríamos mencionar la serie de éxito Física o química, estrenada en 2008 y


finalizada en 2011, con protagonistas juveniles que ofrecían una imagen de la sexualidad abierta
y un tanto rompedora, por lo que recibió no pocas críticas por sus planteamientos liberales.

Fue una serie exitosa entre los jóvenes españoles, en la que se aborda la sexualidad,
pero, a nuestro juicio, con una vinculación con la violencia nada deseable. Este rasgo es común
a otras muchas películas y series en las que muchas manifestaciones amorosas y afectivas están
asociadas a conductas violentas de diferentes formas y grados, pero violencia, en definitiva. No
faltan tampoco ejercicios de poder masculino en torno al control y otro tipo de relaciones nada
saludables. A pesar de que culturalmente la violencia está asociada a la sexualidad, nuestra
opinión, como ya se ha dicho, es que no deberían ir juntas ya que son incompatibles.

Libros y otros materiales eróticos

Muy probablemente, los diferentes lectores y lectoras de este libro responderían de


manera diversa a cada una de las películas que se han mencionado, a tenor de que es una
cuestión muy personal. Pero ¿y los libros?

Dediquemos unas líneas a los libros. Autores como Georges Bataille o el Marqués de
Sade ¿Cómo debemos clasificarlos? Y ¿Henry Miller? También podríamos añadir a la lista libros
como Justine o los infortunios de la virtud, del citado Marqués, El libro del buen amor, del
Arcipreste de Hita, Las canciones de Bilitis de Pierre Louÿs, El Decamerón, de Boccaccio o El
Amante de Lady Chatterley cuyo autor fue D. H. Lawrence ¿Cómo podrían catalogarse: eróticas
o pornográficas?

Incluso un investigador de gran prestigio como Alfred Kinsey fue tachado de pornógrafo
por sus estudios pioneros sobre la conducta sexual de los/as americanos/as, que revolucionaron
este tema en todo el mundo, a mediados del siglo XX y que fueron referente obligado de los
estudiosos de la Sexología. También los padres de la Sexología moderna, Masters y Johnson,
tuvieron dificultades para llevar acabo sus investigaciones.Por cierto, interesante la película
Kinsey, 2004, dirigida por Bill Condon, con Liam Neeson como protagonista, que podría ser
utilizada en algún momento como recurso para hablar de la educación sexual.

Citaremos otros dos libros considerados pornográficos por algunos como La sociedad
Juliette, que escribió una ex actriz de películas sexuales Sasha Grey261, donde detalla una serie
de fantasías sexuales. O, por ejemplo, Cincuenta sombras de Grey (con tres volúmenes más un
cuarto de guinda), que constituyó un éxito sin precedentes en todo el mundo, de E. L. James, y
que puso encima de la mesa el debate, entre otros muchos aspectos, de la sexualidad femenina
y de sus fantasías sexuales.

¿Deben considerarse pornográficas obras de mujeres como Catherine Millet con su La


vida sexual de Catherine M., o Dominique Aurye autora de la Historia de O, Margueritte Duras

261 Grey S. (2013) La sociedad Juliette, Barcelona: Grijalbo


124
Tus hijos ven porno 1
que escribió El Amante o Anais Nin, ensayista de Diario de un incesto amoroso y, finalmente,
Diario de una Sumisa, de Sophie Morgan?

Podríamos elaborar una lista interminable de novelas, relatos, incluso en formato cómic,
que reflejan una extraordinaria producción de representaciones artísticas literarias sobre
sexualidad ante las que, seguramente, cada cual tendrá su valoración personal y, por ende, la
dificultad de establecer un consenso.

Dentro de este grupo debemos citar también aquellos recursos eróticos como los
audiolibros eróticos y también aquellos basados en el llamado audioporno. En este sentido hay
plataformas262 como Quinn, centrada únicamente en podcasts pornográficos y definido por sus
creadores como ‘el Spotify del porno’263. Como ocurre con otras aplicaciones de vídeo,
cualquiera puede subir contenido y hay audiopornos amateurs y profesionales que viven de
esto. Al parece esta modalidad tiene cierto éxito porque quien lo escucha, llevado por su
imaginación, construye su propia fantasía en su cerebro, presentando diferencias con la imagen
audiovisual más directa e impactante.

Tal vez, en el caso de las películas, un criterio a considerar podría ser que, aquellas que
son proyectadas en las salas comerciales, se podrían considerar eróticas y no pornográficas, no
solo porque las imágenes sexuales son de buena calidad, sino porque tienen una duración
limitada y forman parte de una trama muchas más amplia. Además, ya han pasado algún tipo
de filtro de control por la instancia calificadora264. Sin embargo, varias de esas películas que
hemos citado, han sido consideras pornográficas u obscenas por determinados grupos de
ciudadanos/as. Alguna, incluso -al igual que les ha sucedido a ciertas obras de teatro y otras
representaciones artísticas- han sido denunciadas por colectivos de ultraderecha bajo el
paraguas de “cristianos”.

262
https://www.wired.com/story/quinn-audio-porn/
263 https://es.noticias.yahoo.com/sabías-fenómeno-audio-porno-205102546.html
264 En España el Ministerio de Cultura es el responsable del sistema de calificación por edades

http://www.mcu.es/gabineteprensa/notas/19592010/criterios_de_calificacion.pdf para las películas que son: apta


para todos los públicos, no recomendada para menores de 7 años, 12años, 16 años, 18 años y películas X. Esta
clasificación es una simple recomendación formulada para padres y educadores. Un adulto, bajo su responsabilidad
puede llevar a su hijo a una película clasificada como de mayor edad, excepto en las películas X. Sin embargo, en la
realidad, parece que no existe ningún control, cines con múltiples salas, con problemas de afluencia, probablemente
hacen que las normas se relajen. En lo que respecta a las no recomendadas para menores de dieciocho años, se
incluye toda película que no haya superado los baremos de las categorías anteriores, sin llegar a alcanzar los límites
de la categoría X. En todo caso, esta calificación supone el reconocimiento y la advertencia expresa y explícita de que
se trata de una película que por su contenido no debería ser accesible a menores de edad, aunque no alcance el grado
de prohibición absoluta a menores de carácter imperativo. En el caso de las películas X, recibirán esta calificación
aquellas películas de contenido pornográfico explícito, reiterativo o detallado visualmente a lo largo de todo su relato.
Podrán recibir esta calificación las películas que clara y manifiestamente supongan una apología de la violencia. En
particular: la descripción visual detallada, reiterada o completamente acrítica de escenas de violencia extrema y daño
físico grave infligido a personas de manera cruel, inhumana o degradante.

Esta categoría se aplicará de forma muy restrictiva, tomando en consideración el conjunto de la película, así como la
trama que enmarca las escenas que puedan afectar a la calificación, y valorando el impacto psicológico o emocional
que pueda suponer sobre el público menor de edad. En otros países hay otras clasificaciones. Véase, por ejemplo:
https://camaleonx.wordpress.com/2013/07/30/sistema-calificacion-peliculas/
125
Tus hijos ven porno 1
Cine y educación sexual

En la producción de películas sobre educación sexual -por llamarlo de alguna manera o


al menos pretendidamente se ha hecho esa publicidad-, ha habido producciones bochornosas,
como Porky's, 1981 o American Pie 1999. En 2007 hay otra producción, Supersalidos, que mejora
respecto de las anteriores pero que a nosotros no nos acaba de convencer. También Sexpact,
2018 es una propuesta similar, aunque más reciente y más realista en la medida en que implica
a los progenitores de los jóvenes sexualmente activos en la noche de su graduación.

Como películas más serias y que abordan temas interesantes podemos citar Kids,
estrenada en 1995, que plantea las complejas relaciones sexuales juveniles en un entorno de
drogas y Sida.

Interesante para nosotros, ya que fueron los pioneros de la Sexología científica y


experimental, fue la película Masters of sex (2013), que no tuvo mucho éxito en los cines
comerciales. Otra cinta La vida de Adéle (2013), trata el tema del intenso descubrimiento sexual
de una chica con una artista y la posterior ruptura.

El film Soñadores (2003), del prolífico director Bertolucci, aborda el tema de una relación
afectiva y sexual de trío: Una chica con dos chicos uno de los cuales está en un intercambio de
estudiantes. La película La mala educación (2004) del oscarizado Almodóvar plantea el
dramático tema de los abusos sexuales en colegios de religiosos en la España franquista, tema
recurrente en otros films como el afamado Spotlight (2015).

Joven y bonita (2013) es una producción francesa y analiza el caso de las primeras y
decepcionantes relaciones sexuales de una chica de clase social alta que acaba en el mundo de
la prostitución de lujo y con implicaciones policiales. Creo que es una película para abordar
ciertas obsesiones por el sexo, la pasión y el deseo es estado puro y por su proyección en una
doble vida de estudiante y escort que la acaba atrapando.

Por último, me gustaría citar una película que puede considerarse erótica, sobre la
iniciación sexual de jóvenes titulada Y tu mamá también de 2001, dirigida por Alfonso Cuarón,
en la que dos jovencitos mexicanos conocen a una joven española (Maribel Verdú) con la que
tienen sus primeras relaciones sexuales.

En cualquier caso, es indudable que la pornografía, con sus variadas presentaciones, ya


está entre nosotros para quedarse definitivamente. Páginas webs abiertas y premium,
plataformas de TV, aplicaciones de teléfonos móviles han impuesto su ley normalizándose en la
vida cotidiana.

En un libro reciente265, sus autoras hablan de “epidemia del porno” y de que “nadie ha
salido indemne” de esta epidemia y se preguntan: ¿Vamos a resignarnos a los estragos de la
epidemia o queremos encontrar otras maneras de relacionarnos y expresar nuestra sexualidad?

Si hace tres o cuatro décadas el sexo todavía era consumido de manera furtiva,
clandestinamente y con cierta culpabilidad, ahora eso es historia: es un aspecto más del ocio y,
contemplado desde el plano ético, es considerado menos ofensivo que el hecho de reciclar266.

265 Iglesias, A. y M. Zein (2018) Lo que esconde el agujero. El porno en tiempos obscenos. Madrid: Catarata
266
https://www.josh.org/key-findings-in-landmark-pornography-study-released/
126
Tus hijos ven porno 1
Su consumo está aceptado y normalizado. Nos parece interesante recalcar este hecho: el
consumir películas sexuales se considera una suerte de entretenimiento socialmente aceptable.

Es indudable que las películas sexuales han triunfado en la medida en que se han
planteado como entretenimiento, un entretenimiento vulgar si se quiere, pero, a su vez, eso lo
hace atractivo. Las películas amateurs parece que lo petan porque exhiben lo que hace
cualquiera como nosotros. El entretenimiento debe ser rápido y fuerte, con resultados
estimulantes y catárticos. El consumidor del entretenimiento quiere ver cosas originales, que
nunca ha visto, trucos imposibles.

Como ha señalado Alan McKee, profesor de la Universidad de Tecnología de Sídney267,


la pornografía ofrece un intenso y ruidoso placer a través de los gemidos y de la exposición de
cuerpos para el goce visual. Se basa en la fascinación de ver qué hacen otros con sus cuerpos,
“estirando orificios y traspasando fronteras”, ofreciéndonos cosas que “de otra forma
habríamos jurado que eran absolutamente imposibles”.

Algunos programas líderes de audiencia invitan a Nacho Vidal, Jordi El Niño Polla o
Rebeca Linares, artistas porno nacionales, como grandes personalidades de nuestro tiempo y
entre risas y comentarios machistas hablan de los grandes logros conseguidos en el mundillo de
las películas sexuales.

Es común pasarse imágenes de películas sexuales a través de grupos de WhatsApp y


Foro coches, sobre todo masculinos, o que, en determinadas revistas y páginas juveniles, se den
consejos sobre sexo oral y otro tipo de prácticas sexuales del porno. Las redes sociales como
Twitter o Facebooks admiten tuits y post de carácter sexual y que, a menudo, remiten luego a
plataformas pornográficas o de pago por suscripción, para seguir viendo más. Twitter tiene
infinidad de páginas pornográficas. También de prostitución de manera más o menos descarada.
Y, luego, algunas de las RRSS, prohíben enseñar un pezón en un ejercicio de evidente hipocresía
o te cierran la cuenta por determinadas opiniones políticas.

En redes sociales como Twitter son muy frecuente mensajes y tuits cuyo objetivo es
claramente blanquear la pornografía, a través de chistes, memes y noticias más o menos
inverosímiles y, a veces extraordinariamente sutiles, con lo que cabría sospechar constituye una
estrategia perfectamente planificada. Si te atreves a criticar algunas de estas aportaciones, un
grupo de Nick anónimos atacan sin dilación en aras, dicen, de salvaguardar la libertad de
creación y opinión.

Y si bien es verdad, como veremos, que muchas de las actrices porno que han dejado la
industria y que han hablado no ha hecho más que despotricar contra los abusos a las que han
sido sometidas, sin embargo, hay otras para las que su incursión en ese mundo ha sido su
catapulta. El caso de Kim Kardashian (y de su pareja Kanye West, que actuó en los premios
Pornhub de 2018 y que se nominó para las elecciones presidenciales de 2020) pone de relieve
que la filtración de una cinta sexual privada “no tiene por qué ser el fin de una carrera en el
mundo de los negocios, sino que puede ser el principio”268.

Esa cinta la catapultó hasta tal punto que, a los pocos años, la revista Time la nombraba
una de las mujeres con mayor influencia del mundo, otras revistas como Vogue le publicaban
generosas portadas y la mayoría de las revistas del corazón la siguen a diario, toda vez que

267
McKee, A. (2015). Pornography: Structures, agency and performance. Este extenso documento puede verse en:
https://www.academia.edu/40781911/Pornography_Structures_agency_and_performance
268
https://elpais.com/elpais/2019/09/04/icon/1567608249_759402.html
127
Tus hijos ven porno 1
parece ser una mina como reclamo publicitario para numerosos productos, algunos de los cuales
llevan su propia marca. Es una influencer de primer orden en todo el mundo. Algo realmente
sorprendente. Paasonen269 cita también el caso de una actriz finlandesa con un gran éxito social.

No es extraño que, considerando esta normalización social, Jim Waterson270, autor de


un interesante artículo publicado en The Guardian, afirma que el porno “se ha convertido en
una parte normalizada de la vida de los jóvenes británicos” y que los padres son ajenos a esa
situación. La desconocen.

A nosotros nos resulta muy difícil aceptar este “desconocimiento” de los padres de lo que
les ocurre a sus hijos/as en este ámbito. Tal vez sería más realista decir que prefieren estar en
ese limbo de mirar para otro lado o trasladar la responsabilidad a otras agencias, ya que algunos
de ellos solicitan medidas legales que regulen el acceso a películas sexuales a los más pequeños
como una forma de evitar las consecuencias, en lugar o a la vez de que los padres-madres se
comprometan a implicarse en el problema, educando sexualmente a sus hijos/as en casa e
instando a los centros escolares a que hagan lo propio.

En cualquier caso, no hay ninguna duda de que nuestros hijo/as acceden a contenidos
de carácter sexual, muchos de ellos inapropiados y de consecuencias imprevisibles, con una
extraordinaria facilidad: noche y día, a lo largo de todo el año, de manera gratuita, anónima, con
su móvil y en su habitación o en cualquier otro lugar íntimo. Y esto ocurre cada vez más pronto
y afecta a los chicos y a las chicas, aunque el uso parece mayor en aquellos.

Nadie pone en duda la extraordinaria facilidad de acceso que tiene la juventud a la


pornografía. Según la página digital Gaptain271, actualmente el 10% de los contenidos que
circulan por Internet son pornográficos y existe más de cuatro millones de webs que los alojan.
Por eso no es de extrañar que el 90% de los niños y el 70% de las niñas de entre 13 y 14 años
asegure haber accedido a películas sexuales al menos una vez en el año anterior y que un 35%
afirme que ven este tipo de contenido “demasiadas veces como para contarlas”. Esta página
propone un plan de Mediación Digital Parental.

La masturbación es la práctica sexual más frecuente asociada al visionado de películas


sexuales, revistas u otros estímulos sexuales. Desde la generalización del cine, ha sido, es y será
siempre así, en la inmensa mayoría de los adolescentes. En los adultos, la masturbación y las
relaciones sexuales posteriores también están asociadas a su visionado. A este respecto
quisiéramos precisar que esta práctica sexual genera placer y que, determinadas películas
sexuales, por su calidad, realismo o sintonía con el espectador incrementan la excitación y por
tanto el placer.

Son aspectos positivos que convendría considerar en el descubrimiento de la sexualidad


en los chicos y chicas, de sus capacidades y posibilidades. No ha de extrañar, por tanto, que se
repita la experiencia muchas veces por el simple hecho de la recompensa que ofrece nuestro

269 Paasonen, S. et al. (2007), Porn Star as Brand: The Intermedia Career of Rakel Liekki. The Velvet Light Trap Spring
Vol. 59: 30-41. El caso de la actriz películas sexuales finlandesa Rachel Flame es también un ejemplo de
empoderamiento: Pintora, articulista y escritora, servicios de sexo telefónico, presentadora de TV… y actriz de vídeos
hardcore, actividad que divulga constantemente con una gran presencia en los medios. Ella se define “como una
artista visual bisexual que quiere desdibujar las fronteras entre la cultura alta y popular, así como las que existen
entre los artistas y su trabajo”.
270
https://amp.theguardian.com/culture/2020/jan/31/porn-survey-uk-teenagers-viewing-habits-
bbfc?CMP=twt_gu&utm_source=Twitter&__twitter_impression=true
271
https://gaptain.com/blog/como-tratar-el-tema-de-la-pornografia-con-tus-hijos/amp/
128
Tus hijos ven porno 1
cerebro a las actividades placenteras: nuestro cerebro nos incita a realizar y repetir estas
actividades. La cuestión está en los contenidos de esas películas.

Educación sexual y películas sexuales

Ya se ha dicho que este negocio, como todos los negocios, está en vender y, por tanto,
la todopoderosa industria del porno se adapta a los tiempos. Incluso arropándose de feminista,
como el vídeo sobre educación sexual utilizado como publicidad del Salón Erótico de Barcelona
y que merece unas líneas.

En efecto y con la finalidad de promocionar ese evento, diseñado por y para la industria
de la pornografía, se divulgó a través de las redes sociales un videoclip272 sobre la importancia
de la educación sexual, que a nosotros nos parece cuando menos insólito, por no decir que se
trata de un ejemplo de cara dura y desfachatez: el porno se reconvierte y ahora nos da lecciones
de ética sexual. De ahí su poder. Es capaz de mimetizarse con las necesidades de la sociedad
para seguir teniendo importantes cotas de poder, influencia y, así, seguir obteniendo cuantiosos
dividendos económicos. Esa es la finalidad fundamental de todo ello.

Pero aún hay más. Algunos sitios de porno están creando portales de información
sexual, dentro de sus imperios digitales, pretendiendo sustituir a las agencias naturales de la
educación sexual, familia y centros de enseñanza que ofrecen respuestas a preguntas y recursos
para el aprendizaje de la salud y el bienestar sexual273. Una trampa para captar adolescentes. La
industria del porno se está aprovechando de los fracasos de las familias y las escuelas en la oferta
de información sexual, al lado de miles de vídeos porno muchos violentos. El mensaje es este:
“Oye, chaval, ven aquí, tus padres no te entienden, aquí te daremos la información que
necesitas”. La red para captar adictos está preparada.

En varias redes sociales, como Instagram, podemos encontrar diferentes perfiles de


personas que se definen a sí mismas como educadoras sexuales o coach sexual que, a la vez,
promueven el uso de productos y juguetes sexuales y que reivindican la educación sexual.
También encontramos algunas que realizan vídeos pornográficos y que son fervientes
defensores de la educación sexual.

Transcribo el texto del mencionado vídeo porque a nuestro juicio es una apuesta,
increíble y arriesgada, de la industria de la pornografía, para estar a la última y no perder
espacios de influencia. Por cierto, el vídeo, de una duración de 1 minuto y 20 segundos, está
presentado por una mujer y documenta el texto con imágenes de sexo explícitas y reales. La
página web que lo publicita advierte que se trata de “el vídeo sobre educación sexual del que
todo el mundo habla” 274

El texto en cuestión es este: “¿Y tú, como aprendiste a follar? (…) (A través del porno)
hemos aprendido cómo, cuándo y por dónde meterla. En una sociedad sin educación sexual, el
porno es tu libro de instrucciones. Pero resulta que, con ese libro de ficción, no solo has aprendido
a follar. También has aprendido que alguien con este escote (imagen de una mujer con escote)
tiene hambre de polla, que sin arcadas no hay mamada (imagen de una chica con arcadas), que

272
https://www.infobae.com/sociedad/2018/09/24/el-impactante-vídeo-viral-que-explica-por-que-el-porno-
machista-es-una-fabrica-de-violadores/
273
https://fightthenewdrug.org/teach-your-kids-about-sex-so-porn-
wont/?utm_source=twitter&utm_medium=referral&utm_campaign=blog
274
Puede verse en la siguiente dirección: https://www.facebook.com/130957770985906/posts/342218096526538/
129
Tus hijos ven porno 1
(una imagen de una chica borracha) esto es una oportunidad o que si ella no opone resistencia
no es una violación. (imagen de una chica rodeada de chicos) El porno más machista seguirá
siendo la única clase de educación sexual que asistirá tu hijo o tu hija. Y mientras siga así
seguiremos fabricando violadores en manada, seguiremos acumulando minutos de silencio y
seguiremos estando en manos de jueces que crean que una violación es un jolgorio sexual. En
una sociedad sin educación sexual, era obligatorio que el porno cambiara” y finaliza con el texto
“Ahora mandamos nosotras”.

Se da la paradoja de que hay páginas web promocionadas por la industria del porno que
promueven la educación sexual. Por ejemplo, la denominada nomevaciles 275 en Twitter que se
presenta como “intentando resolver las dudas, sobre sexo, que los demás o que tú mismo te
puedes crear. Lo intentan los número[sic] uno, especialistas[sic] y actores del cine de adultos”.

Y aquí, en efecto, Jordi el niño polla o Nacho Vidal entre otros actores y actrices porno
de renombre, junto a un doctor y varias clínicas privadas de andrología que suponemos
legitiman la bondad científica del proyecto, promocionan esta página con campañas tituladas
"sexo responsable" que pretenden poner “su granito de arena para intentar dar un poco más de
información, tal cómo se produce y que ella sirva para que las personas puedan decidir más
libremente”. O como esta: “Hoy más que nunca hay que reivindicar una educación sexual
diferente, una educación que normalice el sexo como una faceta fisiológica normal del ser
humano”. Creo que lo de fisiológica define el espíritu de esta iniciativa y el espíritu de las
películas sexuales.

En el libro de López ya citado, podemos leer entrevistas a Armanda Miller, Jordi el niño
polla (JNP) o Nacho Vidal, que nos vienen a decir que el porno, en realidad, es una manera de
fomentar la liberación de la mujer. O una manera de hacer arte. Hay proxenetas y productores
de cine pornográfico que actúan de activistas de la liberación de la mujer. “Lo hacen porque son
libres. Nadie las obliga a hacerlo”, dicen. Nada que ver con lo que decía Amarna Miller cuando
comunicó a los cuatro vientos que dejaba el porno. Esta argumentación también es defendida
cuando estos personajes son entrevistados en TV en programas cool de máxima audiencia.

En este ensayo se plantean las cosas de otra manera y para su autor este es un negocio
que hacen fundamentalmente hombres. Que las actrices – salvo el pequeño grupo de famosas-
están por necesidad, mientras que los chicos tienen la idea de que “ser actor porno es ser el puto
amo”.

El periodista ha entrevistado a diferentes actrices y actores y considera: “La mayoría de


las chicas con las que me he encontrado son personas muy aventureras que querían probar, que
tenían curiosidad y que de repente se han encontrado atrapadas, o casos en los que no, y
simplemente están ahí porque no tienen otra fuente de ingresos. Por supuesto también hay
gente absolutamente voluntaria, pero el porcentaje no es muy grande”.

Ismael López también se plantea el debate sobre los efectos negativos del porno,
interesante debate que está lejos de concluir, sobre todo para la parte interesada en el boyante
negocio. ¿Ver películas sexuales es peligroso? ¿Ver películas violentas, en el cine comercial,
favorece la violencia? Como veremos más adelante, para nosotros el núcleo del asunto está en
quién ve esas películas y cuál es su grado de madurez. Consumir películas sexuales, de momento,

275
https://www.nomevaciles.com/
130
Tus hijos ven porno 1
fomenta que el sistema de explotación siga creciendo. ¿No hay otras alternativas de trabajo
digno para los actores/actrices de cine porno?

Anotaciones sobre España

Resulta cuando menos curioso constatar que, en nuestro país, las películas
pornográficas tienen en sus inicios históricos características asociadas a la realeza. En un artículo
periodístico276, citando fuentes del prestigioso historiador de cine Román Gubern, se sabe de la
afición del rey Alfonso XIII por “las películas con escenas subidas de tono”. Era tan grande su
pasión por el asunto, que el monarca no solo no se conformó con ser un mero espectador, sino
que optó por convertirse en productor pornográfico. En concreto, al parecer, pagó el rodaje de
tres películas ‘X’ tituladas: El confesor, El consultorio de señoras y El ministro, a través de la
productora ubicada en Barcelona Royal Film.

Estas películas se rodaron en la década de 1915-1925 y fueron los hermanos Baños los
encargados de llevar a cabo el proyecto. Los pornógrafos son considerados por el propio Román
Gubern como "los hermanos Almodóvar de esa época". Cuentan, además, que “para ver sus
trabajos, Alfonso XIII llegó a habilitar una sala de proyecciones en el Palacio Real, a la que
invitaba a amigos y nobles”.

En la España franquista, con la omnipresencia del nacional-catolicismo religioso277, la


producción, venta y distribución de pornografía era considerada inmoral y un grave delito. Hay
un trabajo muy interesante de Fernando Aranda278 sobre la censura sexual del franquismo y la
producción de películas en España, y otro de Luis Miguel Carmona279 especialista en la historia
del cine en España.

Para este autor la censura existente “intentaba evitar la contaminación de los nacional
católicos[sic], cortando, editando y montando escenas y carteles de cine, prohibiendo la
provocación sexual y la sensualidad excesiva, persiguiendo con dureza la pornografía, el
erotismo y la prostitución. No podía ni sabía cómo impedir que las turistas usaran biquini o
hicieran top-less, ni que las jóvenes españolas imitaran la forma de vestir extranjeras; tampoco
podía evitar que los jóvenes cruzaran la frontera de Francia para ver películas sexuales en las
salas X, o que existiera un tráfico ilegal de material erótico y pornográfico. La prostitución,
silenciada, desregulada y en la clandestinidad siguió existiendo a pesar de la persecución a la
que se sometía a las mujeres, excluidas socialmente, en condiciones de pobreza y, en muchas
ocasiones, de semiesclavitud”.

La situación de la mujer era mucho más difícil por cuanto280 “la mujer tenía reservado el
hogar como lugar natural y su sumisión al varón era incuestionable: era tratada en la práctica

276
https://www.elplural.com/política/de-cuando-el-abuelo-del-rey-juan-carlos-trajo-el-porno-a-
espana_102441102_amp?__twitter_impression=true
277
Un artículo interesante sobre el franquismo y la influencia de la Iglesia señala que “la Iglesia Católica controlaría
la moral y la ética ciudadana desde los púlpitos y el saber del pueblo desde las mesas de los maestros”.
http://revistamito.com/el-cine-del-destape-i-breve-aproximacion-a-la-sociedad-espanola-durante-el-franquismo/
278
ARANDA LÓPEZ, F.: «El cine del destape (I): breve aproximación a la sociedad española durante el franquismo».
Publicado el 22 de mayo de 2015 en Mito | Revista Cultural, n.º 21 y ARANDA LÓPEZ, F.: «El cine del destape (II):
Erotismo y pornografía desde los inicios del cine hasta la década de 1960». Publicado el 10 de septiembre de 2015 en
Mito | Revista Cultural n.º 25
279
CARMONA, L. (2010) Cine erótico a la europea. T&B Editores, Madrid.
280
GARRIDO, E. (1997) Historia de las Mujeres en España. Ed. Síntesis. Madrid.
131
Tus hijos ven porno 1
como un menor de edad y su opinión debía subordinarse a la de su esposo, hermanos o hijos,
pues para ellas no existía libertad sexual ni social”.

Uno de los expertos en la historia de la pornografía en España es Paco Gisbert, un


periodista especializado en este complicado terreno. En su libro Historias del porno281nos cuenta
como, a partir de la muerte de Franco, allá por el año 1976, comenzaba la famosa apertura
sexual (y política) en nuestro país. Nos habla del famoso cine de destape y de lo que supusieron
aquellas películas de Alfredo Landa y compañía, o películas como La trastienda.

Nos cuenta también que en la Biblioteca Nacional nos podemos encontrar estanterías
llenas de revistas, cómic y otros materiales pornográficos. Las películas pornográficas fueron
consideradas material X en 1983, ya que hasta esa fecha eran valoradas como material S. A partir
de ese momento se podrían ver en salas especiales, al abrigo de miradas indiscretas.

En otro artículo282, este periodista señala a Jesús Franco uno de los primeros directores
de cine porno en España, con títulos como Lilian, la virgen pervertida o La rajita de Lulú283
estrenada en 1984 que, según cuenta, fue la “cinta porno española con mejor rendimiento en
taquilla de todos los tiempos: 88.055 personas se dejaron 209.139 euros en las salas, casi una
cuarta parte de lo que recaudaron todos los cines X de nuestro país hace seis años”.

La feroz represión franquista sobre las cuestiones sexuales y la censura imperante ante
cualquier obra artística que pudiera contener alguna brizna sexual fueron características de la
España predemocrática. Libros como el de Oscar Caballero284 o el de Alonso Tejada285, el de
Alonso Tejada286 y el de Carmen Martín287 nos ilustran acerca de la reciente historia española,
contando algunas anécdotas que nos hacen sonreír, por no abochornarnos, ya que nosotros
vivimos ese momento histórico. El papel de la Iglesia católica, fundamental sin duda alguna, en
esta represión sexual ha sido también analizado por diferentes autores288.

Gilda o Mogambo, películas características de esa época, fueron objeto de los tijeretazos
de las comisiones censoras y autoridades varias, que velaban por las buenas costumbres en
aquella España de mitad de S. XX. Algunos libros de educación sexual aplaudidos fuera de España
aquí tenían que pasar el riguroso filtro censor. Los famosos libros A ver, El libro rojo del cole o El
libro verde, pasarán a la historia de la sinrazón, pero no solo los de contenido sexual, ya que
otros que no abordaban cuestiones de esa naturaleza directamente también fueron objeto de
rigurosos controles289 como el titulado Origen de las especies de Darwin.

Pero no solo en España, la manía censora en la literatura y en el cine ha sido patrimonio


de otros muchos países, en especial de los regímenes totalitarios290.

281 Un periodista especializado en este complicado terreno. Gisbert, P. (2018) Historias del porno. Madrid: Sar
Alejandría Ediciones.
282 https://elpais.com/diario/2008/05/25/domingo/1211687557_850215.html
283
https://www.imdb.com/title/tt0087976/
284 Caballero, O. (1977) El sexo del franquismo. Madrid: Cambio 16.
285
Alonso Tejada, L. (1977) La represión sexual en la España de Franco. Barcelona: Caralt Editores.
286
Blázquez, F. (1977) Cuarenta años sin sexo. Madrid: Sedmay.
287
Martin Gaite, C. (1977) Usos amorosos de la posguerra española. Barcelona: Anagrama
288
https://memoriarepressiofranquista.blogspot.com/2015/08/sexo-en-el-franquismo.html
289
https://www.libropatas.com/listas/los-libros-prohibidos-la-dictadura-franquista/
290
https://www.revistavanityfair.es/poder/articulos/aqui-tiene-23-libros-que-fueron-prohibidos-por-la-
censura/22553
132
Tus hijos ven porno 1
Al comienzo, las primeras películas sexuales se encerraron en las llamadas salas X, lo que
provocó que los espectadores pudieran sentirse apestados, blanco de las miradas cuando se
adentraban en aquellos lugares cutres y sórdidos donde daban rienda suelta a sus fantasías en
la oscuridad. Se debe mencionar también Canal +, una de las primeras ofertas de pago con,
según cuentan las crónicas, un notable éxito de contratación. Se rumoreaba que a algunas
personas les excitaba mucho más imaginarse lo que había detrás de la señal codificada, en
aquella pantalla llena de rayas en movimiento.

Conviene reseñar igualmente la revista Interviú de la que ya hemos hablado y que,


indudablemente, fue una de las iniciativas más aperturistas en esta materia. Así mismo las
excursiones en autobús al sur de Francia para ver películas “europeas” constituyeron
acontecimientos mediáticos de la reciente historia del aperturismo franquista español.

La escritura291 y más tarde la fotografía y el cine dieron un gran vuelco a la proliferación


de imágenes eróticas. Incluso los famosos teléfonos eróticos de los años 80 en España o el
llamado audio sexual292 tuvieron su espacio en la permanente y creciente oferta de estímulos
eróticos de esos años.

Según algunos peritos293, la primera película considerada pornográfica fue rodada en


1907 en Argentina, titulada El Sartorio. Es la primera vez que “se muestran los genitales
abiertamente en la cámara con un fin únicamente sexual; no es algo nuevo, pues durante el siglo
XIX la fotografía y la pintura ya habían roto el tabú de mostrar los genitales femeninos (El origen
del mundo (1866) de Gustave Courbet) y el miembro masculino erecto, incluso durante el propio
acto sexual”.

Una estudiosa del tema, María Victoria Picciotto294, considera que el primer orgasmo
filmado fue el de Hedwig Eva Maria Kiesler, conocida como Hedy Lamarr, una actriz de cine e
inventora austriaca que protagonizó, allá por 1933, la primera experiencia orgásmica vista en la
industria del cine. El director Gustav Machaty mostraba en Éxtasis el primer cuerpo desnudo en
un filme comercial.

¿Qué es lo que pasa en la actualidad?

A nuestro juicio en España no se ha planteado un debate en profundidad sobre este


tema, ni hay aportaciones de gran calado en el ámbito de la educación sexual y la prevención.
Creo que sigue siendo un tema tabú del que cuesta hablar con rigor, y que hay “un cierto temor
a plantearlo” porque, como me dijeron en una ocasión, “es un jardín en el que te pueden llover
tortas por todos los lados”. (Y no le faltaba razón.) Adentrarse por los enrevesados vericuetos
de la pornografía te lleva a cosechar no pocas enemistades295.

Sin embargo, de sexo, hay que hablar, como diría M. Foucault, ya que el saber es el único
espacio de libertad del ser. Y yo no he tenido ninguna duda al respecto en todo mi recorrido
profesional.

291
https://www.ivoox.com/sexo-mandamiento-5x09-la-literatura-audios-mp3_rf_25883000_1.html
292
https://www.bbc.com/mundo/noticias-50647455
293
http://revistamito.com/el-cine-del-destape-ii-erotismo-y-pornografia-desde-los-inicios-del-cine-hasta-la-decada-
de-1960/
294
http://sexomandamiento.es/2020/03/05/el-orgasmo-cinematografico-las-mejores-escenas/
295
https://psiconetwork.com/pornografia-e-ideologia/
133
Tus hijos ven porno 1
Con todo, el debate sobre la pornografía – en menor medida que la prostitución- está
comenzando a salir de las redes sociales a la sociedad. Baste un dato: Un curso denominado
Porno: una introducción a la teoría del porno, que iba a ser impartido por Eloy V. Palazón296,
profesor de la Facultad de Geografía e Historia de la UCM, fue cancelado por la delegada del
Rector para Igualdad de la UCM, sin avisar al Departamento involucrado.

La prohibición fue realizada a instancias de la Asamblea Abolicionista de Madrid297, que


consiguió, a través de diferentes presiones, que el curso no se realizara como “respuesta a los
intentos constantes de normalizar la mercantilización de los cuerpos de las mujeres en
cualquiera de sus formas -prostitución, vientres de alquiler o pornografía- como parte
estructural y extrema de la opresión de género”.

Andrea Cay señalaba, en ese artículo citado de la revista El Sexo Mandamiento, que “al
fin y al cabo, estamos ante un caso de censura que se ha llevado a cabo en las aulas universitarias
en el año 2020 y esto, al estar hablando únicamente de teoría y conocimiento, puede repercutir
a la formación personal de cada uno”.

Mi opinión es que hay que hablar de todo, debatir sobre cualquier cosa que pueda
generar interés, siempre que sea plural. Nada de lo que compete al sexo debe ser oculto. El
conocimiento debe ser requisito imprescindible antes de la toma de decisiones de cualquier
índole.

Como diría M. Foucault, el poder está en todas partes porque viene de todas partes. La
historia de las luchas por el poder, y en consecuencia las condiciones reales de su ejercicio y de
su sostenimiento, sigue estando casi totalmente oculta. El saber no entra en ello: eso no debe
saberse. Y, de sexo, hay que hablar, “porque el saber es el único espacio de libertad del ser”. A
su juicio, cuando el sexo es reprimido, el mero hecho de que se hable de ello se convierte en
una transgresión deliberada.

Pero es que, en la actualidad, se dan algunas paradojas curiosas en relación con las
imágenes eróticas y la pornografía. Como ya advertimos, en algunas redes sociales como
Facebook e Instagram298 están prohibidas las imágenes sexuales, y más en concreto, se
consideran ilícitos los pezones femeninos y no los masculinos. Sin embargo, algunos perfiles de
estas dos redes derivan a sus seguidores a páginas pornográficas o tienen perfiles donde captan
a menores. En Twitter, por ejemplo, hay perfiles con contenidos sexuales explícitos y otros
derivan a web pornográficas y de prostitución. Así mismo a través del DM se puede contactar
perfectamente con cualquiera y ofrecer “los servicios”.

Nuevos retos en la sociedad actual

Hay que considerar que la inmensa mayoría de los varones, más que las mujeres, y en
mayor medida adolescentes, pero no únicamente, han tenido acceso alguna vez a algún tipo de
modalidad artística pornográfica en la que se representan escenas o manifestaciones sexuales.

296
http://sexomandamiento.es/2020/02/04/la-censura-boicotea-el-aprendizaje-sobre-el-porno/
297
https://twitter.com/abolicionmadrid/status/1222847605136404480
298
https://www.arte.tv/es/vídeos/086962-061-A/las-redes-sociales-censuran-los-pezones-pero-no-
todos/?xtor=CS2-33-[MSN+Spain+%28PREMIUM+Header+Bidding%29]-[MSN+-+ES-ES+-+Edge+Homepage+-
+PREMIUM+Header+Bidding]
134
Tus hijos ven porno 1
Probablemente esto ha ocurrido desde tiempos inmemoriales, variando únicamente el soporte
donde se expresan.

Sin embargo, la pornografía actual y la pornoviolencia es otra cosa. Una de las diferencias
interesantes entre una y otra era que, en aquel entonces, la disponibilidad de los contenidos era
más dificultosa y había que comprarla. Además, aunque no estaba muy claro, era ilegal, de ahí
que los canales de distribución fueran un tanto clandestinos. Luego vino la revista Interviú, los
cines XX y los vídeo clubs.

En buena parte de las películas sexuales la protagonista realmente es la mujer. Es la que


más cámara “chupa”. Ella es la que mira a la cámara, tratando de seducir y excitar al espectador.
El hombre queda reducido a una maquina penetradora que acaba empapado en sudor. Lo único
importante es su pene y su eyaculación. Los estereotipos sociales siguen siendo relevantes en
las películas sexuales: la publicidad consumista ha puesto el acento en la mujer, en su belleza y
estos films no han hecho sino continuar con ese tópico.

Pero los estereotipos no solo afectan a la mujer actriz. También al actor. Hay infinidad
de géneros de hombres negros con penes descomunales (algunos con subgéneros de países y
banderas), a los que les acompañan las leyendas de amantes excelentes, de que las mujeres se
pirran por caer en sus brazos, alborozadas sintiendo ese miembro gigantesco, cuando se ve en
primer plano, dentro de algunas de sus oquedades. Este estereotipo está muy presente en la
sociedad y en diversos micromachismos, como, por ejemplo, en muchos chistes.

Baste solo una muestra de esta implantación social: El Emoji de El negro de WhatsApp,
un hombre negro desnudo con un pene disparatado, que lleva años circulando por las redes,
incluso como meme, es solo un ejemplo de los estereotipos, nuevos y viejos, implantados en la
sociedad (Hombre, negro, joven con atributos sexuales extraordinarios). Estereotipos que, como
se dan en las redes sociales se toleran más. “El objetivo final de esta actitud pasiva es, en líneas
generales, tener la fiesta en paz. Es un poco como cuando vas a casa en Navidad. Si tienes un
familiar que hace una broma racista, pues quizás no le dices nada. O le dices algo al principio,
pero después lo dejas", señala Montse Hidalgo299.

Es verdad que en la última década hay en el mercado nuevos géneros de filmes que
“parecen” tener algunas diferencias. Tienen más calidad técnica y de imagen. Se aprecia un
cuidado de la estética. En ellas ha desaparecido la violencia expresa. La mujer ya no es pasiva.
Hay un poco más de argumento, no mucho más. Un sector de estas está firmado por mujeres,
algunas de las cuales fueron otrora estrellas del porno reconvertidas ahora en empresarias. Este
hecho también ocurre con el negocio de la prostitución: las madammes fueron en su momento
prostitutas, bien conocedoras del negocio).

En estas nuevas películas, el protagonismo, la iniciativa y el papel activo corresponde


claramente a las mujeres que se convierten en estrella fulgurante desplazando al hombre que,
en ciertas cintas, es ahora un objeto sexual.

Quiero hacer hincapié en estas nuevas películas, realizadas con una extremada calidad,
en 3D, con alta definición, a menudo accesibles por pago aparte en la versión VIP o Premiun,
rodadas con unas cámaras digitales de última generación y que nada tienen que ver con la cutrez
de las primeras películas, en blanco y negro y en otras que había que adivinar. No me refiero
solo a la famosa codificación del antiguo Canal+, que también podría tener su encanto para

299
https://retina.elpais.com/retina/2020/01/30/tendencias/1580384914_505485.html?ssm=TW_CM
135
Tus hijos ven porno 1
algunos espectadores, no digo que no, pero el cambio es absolutamente extraordinario. Nada
que ver.

Ahora hay entornos elegantes, urbanizaciones con casas lujosas, con glamour, y con
actores bien vestidos con ropa de marca, en mansiones espectaculares y cuyo atractivo físico
está fuera de duda. No es baladí tal hecho: probablemente a más realismo más credibilidad. La
cámara se mueve, está encima de la cara del chico, no centrándose solo en la mujer que mira
fijamente el objetivo gesticulando y gimiendo constantemente. No sería temerario anticipar un
incremento en la producción de esta modalidad de la hiperrealidad pornográfica.

Es muy probable que este porno denominado soft sea explotado al máximo por la
industria para cubrir ese nicho de mercado femenino y hacer una concesión a los críticos del
porno violento Cabría interpretar este cambio como una nueva estrategia dirigida al público
femenino (el negocio es el negocio) que también es consumidor del cine de películas sexuales y
que se ve como un cliente potencial. La igualdad parece estar llegando a este tipo de actividades
económicas. Probablemente también porque hay un cierto hastío en algún sector de la sociedad
y los pornógrafos quieren responder a esa demanda.

Algunos datos de interés

Los datos referidos a estudios e investigaciones sobre la pornografía serán analizados


más en detalle en el capítulo VIII y IX de este libro. Para lo que ahora nos interesa señalaríamos
seis aspectos relevantes:

1.- La encuesta EU Kids Online, publicada en 2019300, señala que el 42% de los chicos y
chicas españoles de 9 a 17 años han visto imágenes de carácter sexual en internet o a través de
algún otro medio. Esta exposición es más frecuente a medida que son mayores y es más
frecuente en chicos (49%) que en chicas (34%).

El informe señala que “entre los 15 y los 17 años, tres de cada cuatro personas afirman
haber estado en contacto con imágenes sexuales. Las chicas siguen viendo menos pornografía
que los chicos. Lo que resulta llamativo es que la mitad de la población a partir de los 13 y 14
años reporte que ha accedido a pornografía”. Casi uno de cada tres lo hace al menos todas las
semanas o con mayor frecuencia (32%).

En términos generales las chicas que han accedido a imágenes sexuales se sienten
notablemente más molestas que los chicos (36% frente al 19%).

2.- Sabemos que los jóvenes ven películas sexuales antes de su primera experiencia
sexual, según R. Arrington-Sanders, R. y col. (2015)301, y lo señalan como un elemento
importante en temas como aprendizaje sexual, desarrollo sexual, conocimiento sobre los
órganos y funciones sexuales, la mecánica del sexo o en cuestiones como la propia identidad
sexual.

Así mismo, este aprendizaje es utilizado como modelo en cuestiones como el


desempeño sexual, funciones y responsabilidades sexuales, incluso en aspectos más precisos

300
Garmendia M. et al. 2019, ACTIVIDADES, MEDIACIÓN, OPORTUNIDADES Y RIESGOS ONLINE DE LOS MENORES EN
LA ERA DE LA CONVERGENCIA MEDIÁTICA Resultados de la encuesta EU Kids Online a menores de 9 a 17 años en
España. Junio 2019. https://www.is4k.es/sites/default/files/contenidos/informe-eukidsonline-2018.pdf
301
Arrington-Sanders, R.et al. (2015). The Role of Sexually Explicit Material (SEM) in the Sexual Development of Black
Young Same-Sex-Attracted Men, Arch Sex Behav. Vol. 44(3): 597–608
136
Tus hijos ven porno 1
como sensaciones sexuales asociadas al placer o al dolor o prácticas sexuales concretas (uso de
preservativos, sexo anal, ingesta de semen,etc.) y desarrollar modelos de cómo deben sentirse
al practicar sexo (por ej., placer y dolor). Son cuestiones estas de gran interés en orden a
programas de educación sexual y de prevención de riesgos sexuales como es el caso de las
infecciones sexuales y VIH.

En este sentido, iniciativas como la controversia en torno el famoso PIN parental, que
convulsionó la política española a comienzos de 2020, tiene unos efectos perversos en algunos
grupos poblacionales, máxime teniendo en cuenta que, por ejemplo, muchos jóvenes LGTB
tienen acceso limitado a fuentes de información sexual científicas sobre su conducta sexual.

Hay miles de ejemplos. En Estados Unidos, según el grupo de Kann et al., 2011), hay
pocos estados que han desarrollado programas de educación sexual integral que satisfaga los
intereses y las necesidades de los jóvenes LGBT, que se ven obligados a satisfacer su intereses y
dudas en las películas pornográficas.

La escasa educación sexual a menudo no incluye estos temas, con lo que obliga a estos
chicos/as a buscar información en otros sitios, generalmente el porno que encuentran en
Internet, generalmente agresivo, perjudicando su desarrollo sexual y comprometiendo su salud
sexual, por ejemplo en cuestión de infecciones sexuales y abusos, incluso en cuestiones tan
serias como el suicidio, dado el estigma social y cultural que pesa todavía sobre este tema.

En este sentido y para valorar la gravedad de esta situación, una reciente investigación302
con estudiantes de secundaria americanos/as reveló un cambio en las actitudes y conductas de
los chicos y chicas LGB: un mayor número se sienten identificados como tales, en comparación
con años atrás. Sin embargo, los estudiantes de minorías sexuales tenían 3,8 veces más
probabilidades de reportar intentos de suicidio que el resto de los estudiantes.

Iniciativas como el famoso PIN parental mantiene esta situación, así como las actitudes
de rechazo en el resto del alumnado por ausencia de unos conocimientos rigurosos y científicos,
hecho inadmisible en una sociedad moderna y civilizada.

A este respecto, y refiriéndonos a Estados Unidos, hay pocos estados que han
desarrollado programas de educación sexual integral que satisfaga los intereses y las
necesidades de los jóvenes LGBTQ. En 2012, un informe de SEICUS303, uno de los organismos
más prestigiosos en el campo de la educación sexual, , indicaba que “30 estados no tienen una
ley que rija la educación sexual, 25 estados ordenan la educación sexual estatal (basada en la
abstinencia), y 6 estados ordenan que la educación sexual prohíba la discusión de la
homosexualidad o incluya material que esté sesgado contra adolescentes lesbianas, gays,
bisexuales, transgénero o interrogadores (LGBTQ)” La consecuencia de todo ello es que los
jóvenes utilizan otras fuentes alternativas de conocimiento sexual que incluye películas sexuales
y la propia practica sexual.

En febrero de 2020 me topé en la red Twitter con un tuit que me viene al pelo y que
ilustra esto que trato de decir: “Mi amiga me cuenta que su abuela por primera vez le preguntó
"tenés [sic] novio O NOVIA"[sic] y por ese pie se animó a contarle que es torta [sic]. Le contó que

302 Raifman, J. et al. (2020). Sexual orientation and suicide attempt disparities among U.S. adolescents: 2009–17.
Pediatrics. Vol. 145(3)
303
Seicus. Sexuality and HIV/STD education policies. 2012 Sep 30; Accessed from
http://siecus.org/document/docWindow.cfm?fuseaction=document.viewDocument&documentid=208&documentF
ormatId=267
137
Tus hijos ven porno 1
se le ocurrió preguntarle así porque ella ve la tele y sabe cómo son los jóvenes ahora. Sigan
poniendo lesbianas en la tele”.

Un sugestivo artículo en The Guardian304 subrayaba este punto, al considerar uno de los
aspectos positivos de las películas sexuales: ofrecía a estos niños/as y jóvenes una visión
significativa para adolescentes gais, lesbianas y bisexuales, para que así, entendieran mejor su
sexualidad

3.- En España se han hecho muy pocos estudios específicos sobre este tema. Uno de los
pocos trabajos305, muy interesante por cierto, es el realizado por la Universidad de las Islas
Baleares, por el equipo de Lluís Ballester y Carmen Orte, en el que se nos indica, entre otras
cosas, que:

a) La edad de inicio de uso de las películas sexuales son los 8 años. En el estudio se citan
otros datos como que más del 50% de los adolescentes españoles de entre 14 y 17 años
suele ver regularmente películas sexuales en Internet.
b) La generalización de los dispositivos electrónicos y de internet contribuye al consumo.
c) Los hombres son grandes consumidores de pornografía, por lo que su impacto es mucho
más importante en ellos en lo que concierne a prácticas como la masturbación o a las
consecuencias en las relaciones interpersonales.
d) El consumo de pornografía produce impactos destacados sobre la imagen de los hombres
y las mujeres.
e) El uso de películas sexuales tiene que ver con el aumento de la vulnerabilidad a prácticas
de riesgo como el consumo de prostitución.

Este punto, el de la relación del consumo de películas sexuales con el consumo de


prostitución, hecho que nos parece muy relevante, será abordado con más detalle en el
tercer libro que tenemos previsto publicar a finales de 2021. No obstante, haremos una
aproximación a los aspectos comunes de estos dos fenómenos en el siguiente capítulo.

De hecho, en el estudio de Ballester y su equipo, se afirma que “uno de los riesgos


relacionados con la pornografía es el consumo de prostitución femenina, cuyos
destinatarios prioritarios siguen siendo los hombres”, concretándose en que al menos
300.000 jóvenes españoles entre 16 y 29 años se han iniciado en la prostitución a través de
web de pornografía. Aunque se sugiere que la cifra podría ser más alta, lo cierto es que la
edad de inicio de los jóvenes españoles en la prostitución sigue descendiendo.

En otro momento este autor306 señala que “El sexo más placentero de los chicos
adolescentes ha sido con porno […] su imaginario sexual se ha construido con el porno”.

4.- El último estudio hecho con jóvenes españoles, en septiembre de 2020 por parte
de Save The Children, revela algunas conclusiones de interés como, por ejemplo:

a.- La juventud española consume pornografía de forma habitual y reconocen que


influye en su vida.

304
https://amp.theguardian.com/culture/2020/jan/31/porn-survey-uk-teenagers-viewing-habits-
bbfc?CMP=twt_gu&utm_source=Twitter&__twitter_impression=true
305
Ballester L., Orte C. (2019) Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales. Barcelona: Octaedro.
306
https://www.youtube.com/watch?v=WZYefSmX8lc&feature=emb_title
138
Tus hijos ven porno 1
b.- Casi la mitad (48 %) de adolescentes que han consumido últimamente pornografía
la valida como fuente de aprendizaje sobre sexualidad, los chicos un 12 % más que las
chicas.

c.- Para el 30 % de adolescentes, la pornografía supone la única fuente de información


sobre sexualidad.

d.- El 47,4 % de adolescentes ha imitado alguna vez lo que ha visto en la pornografía,


pero no siempre lo ha hecho de mutuo acuerdo.

d.- El 20,2 % de adolescentes que ha visto pornografía ha compartido fotos o vídeos


íntimos sexuales con otras personas. Este hecho nos parece importante para mostrar los
vínculos entre el sexting y la pornografía.

e.- El 47,4 % de adolescentes que ven pornografía más a menudo ha llevado alguna
escena a la práctica en su vida sexual.

5.- Aunque sabemos que hay un mayor aumento del consumo de películas sexuales,
sin embargo, en la población española tenemos escasos datos acerca de qué modalidad de
películas sexuales se visualizan y durante cuánto tiempo, a no ser que nos creamos los datos que
nos ofrecen las propias webs porno, acerca de su tráfico, datos interesados que hablan de un
consumo importante. De hecho, en alguna de esas clasificaciones, España está en 13º lugar a
nivel mundial.

Exposición al porno

Algunos autores307 308 309 señalan que, en población americana y entre 2008 y 2011, la
exposición a la pornografía entre los niños menores de 13 años aumentó del 14% al 49%, así
como que el uso diario de los niños aumentó a más del doble, mientras que el niño promedio ve
pornografía en Internet por primera vez a los 11 años.

Es cierto que los varones jóvenes son quienes más películas sexuales consumen, pero
¿cuántas veces lo hacen hombres y mujeres, en la juventud y en la adultez, durante cuánto
tiempo y en qué cuantía? Hacen falta investigaciones más amplias y precisas para conocer la
realidad de nuestro país.

Un estudio310 con jóvenes suecos de 16 años, por ejemplo, distinguía tres tipos de
consumo: frecuente (todos los días), medio (semanal) y poco frecuente (mensual). Un
interesante trabajo311 hecho en España en 2013, analiza la prevalencia y el grado de exposición
de los menores a la pornografía en Internet, las razones de la exposición, los tipos de imágenes
que ven y las reacciones a dichas imágenes.

307
Sun, C. et al. (2016). Pornography and the Male Sexual Script: An Analysis of Consumption and Sexual Relations.
Arch Sex Behav. Vol. 45: 983–994.
308
DeKeseredy, W. S. & Corsianos, M. (2016). Violence Against Women in Pornography. New York: Routledge.
309 Bridges, A.J. et. al. (2010). Aggression and sexual behavior in best-selling pornography videos: A content analysis

update. Violence Against Women, Vol. 16: 1065-1085.


310 Mattebo M. et al. (2013). Pornography consumption, sexual experiences, lifestyles, and self-rated health among

male adolescents in Sweden. J Dev Behav Pediatr. Vol. 34(7):460-8.


311 Eva González-Ortega, E. et al. (2013) La exposición de los menores a la pornografía en Internet: prevalencia,

motivaciones, contenidos y efectos, Anal. Psicol. vol.29 no.2 Murcia (versión On-line ISSN 1695-2294)
139
Tus hijos ven porno 1
Estos resultados, que vienen a corroborar lo que mucha gente pensaba, señalan que el
63% de los chicos y el 30% de las chicas presenciaron pornografía online durante su
adolescencia. Un porcentaje mayor de varones lo hicieron alguna vez durante más de 30
minutos. Ambos sexos recuerdan haber presenciado imágenes variadas, incluidos contenidos de
dominación, pornografía infantil y violación.

Con mayor probabilidad, los chicos informan de un consumo deliberado de pornografía


y de búsqueda de excitación sexual, mientras que las chicas recuerdan haberse visto expuestas
involuntariamente. En uno de cada seis casos, la pornografía observada produjo un fuerte
impacto. Los chicos recuerdan, en mayor medida, reacciones de excitación sexual y
masturbación, y las chicas, de evitación, asco y preocupación.

Entre las conclusiones se constatan dos cosas:

• Una proporción considerable de adolescentes tienen fácil acceso a contenidos


pornográficos desviados o delictivos. Cualquiera puede acceder a ella, incluso los
niños/as y, a menudo, inadvertidamente.
• Existe una considerable diversidad en cuanto al alcance, las razones, las condiciones y los
efectos de la exposición a la pornografía.

Otro estudio de Beatriz C. García312 destaca que el acceso a contenidos no adecuados


“aumenta ostensiblemente cuando los menores lo hacen de forma involuntaria. En este
contexto, destaca el 48,5% de los entrevistados que, de forma no intencionada, han entrado en
páginas con contenidos de gran intensidad sexual. El 28,1% menciona haber recibido páginas
que promueven el botellón o el consumo de drogas, el 24,4% contenidos violentos, el 23,8%
contenidos que ensalzan la anorexia o bulimia y el 22% páginas que promueven el racismo y la
intolerancia religiosa. Por último, un 11,9% de los adolescentes accedan, sin querer, a páginas
sobre apología del suicidio o daño autoinfligido”.

Finalmente, otro trabajo313 indica que más de dos tercios de los adolescentes de 15 a 17
años han visto sitios web pornográficos cuando no tenían la intención de acceder a ellos.

6.- Frente a esta realidad, las familias no parecen reaccionar. La brecha entre padres e
hijos en este tema es extraordinaria. De una parte, tenemos que la gran mayoría de los jóvenes,
antes de los 18 años, ya ha visto películas sexuales. De otra, la mayoría de los padres314 no creen
que sus hijos vean pornografía, mientras que los hijos de estos padres dijeron a los
investigadores que habían visto material para adultos. En asuntos que conciernen a la sexualidad
y más aun con las películas sexuales, se constata que, generación tras generación, la
comunicación entre padres- madres e hijos/as, se nos antoja como dos caminos que van
paralelos, siendo más notorio con las chicas.

Una encuesta realizada en 2016 por la Universidad de Indiana315 a más de 600 parejas
de niños y sus padres revela una enorme brecha de ingenuidad parental: La realidad no se

312 García, C. y col (2014). Los riesgos de los adolescentes en Internet: los menores como actores y víctimas de los
peligros de Internet, Revista Latina de Comunicación Social, Vol. 69:462-485
313 https://www.kff.org/wp-content/uploads/2001/11/teen-sexual-activity.pdf
314https://amp.theguardian.com/culture/2020/jan/31/porn-survey-uk-teenagers-viewing-habits-

bbfc?CMP=twt_gu&utm_source=Twitter&__twitter_impression=true
315 Encuesta citada en el artículo: https://www.nytimes.com/2018/02/07/magazine/teenagers-learning-online-porn-

literacy-sex-education.html
140
Tus hijos ven porno 1
correspondía con lo que los padres pensaban, incluso en algunas prácticas sexuales
subestimaron lo que sus hijos veían hasta 10 veces.

Muchos padres-madres aceptarían a regañadientes que los chicos vieran películas


sexuales por cuestiones de placer y masturbación, no así en las chicas o en todo caso lo verían
por accidente. Este aspecto está cambiando, sin duda, porque varios estudios, desde un punto
de vista cualitativo, muestran que las niñas también están usando pornografía con una finalidad
placentera.

Reportaje de la Sexta

En un reportaje de LA SEXTA316 se informaba de que “los niños/as españoles son los


primeros de Europa en tener su propio móvil, a los 12 años, el 75% de los menores ya tiene
teléfono. España duplica la media europea de adictos adolescentes al móvil”. El programa habla
con diferentes jóvenes que están en el centro Desconecta y en el que el 70% de los adictos al
móvil también son adictos a la pornografía, a los que denomina pornonativo, término este que
figura como titular en dicho programa (Generación de pornonativos).

De manera irónica, Analía Iglesias, autora que ya hemos citado, ha señalado que los
pornonativos “son los chicos que ya nacieron con las pantallas abiertas como grifos de carne y
con tarifa plana”.

Pues bien, en esa crónica me pareció muy interesante el testimonio de una menor que
afirmaba haber hecho prácticas sexuales que le pedían en razón de que: "pensaba que era lo
típico que se tenía que hacer porque lo había visto en las películas sexuales", destacando que la
educación sexual que había tenido ella había sido "mediante vídeos porno".

Otro testimonio reseñable era el de un chico menor que afirmaba lo siguiente: “Accedí
al porno cuando tenía 11 años a través del móvil". Cuenta que, al principio, no quería imitar en
sus relaciones lo que veía en el porno, pero después: "Pequeños azotes sí, disfrutar de otra
manera que no sería la conceptual básica".

Todos los estudios que hemos consultado indican que, en efecto, los hombres y en
particular los jóvenes, son los grandes consumidores de películas sexuales y que también son
ellos los que tratan de seguir el modelo de esas películas en sus prácticas sexuales. Las chicas
informan de que, a menudo, ellos las presionan para realizar determinadas prácticas sexuales.

En el programa entrevistan a una experta en violencia de género, quien afirma que el


vídeo porno más visto en internet, con 225 millones de visitas en el momento de la entrevista,
es una violación de una chica por parte de cuatro chicos. La chica se resiste, grita y llora, pero al
final es violada por los cuatro. Solicitada esta información a la experta no obtuve respuesta,
aunque suponemos que se refería al vídeo denunciado por Laila Mickelwait y Traffickinghub317.

316
https://www.lasexta.com/programas/equipo-investigacion/noticias/hablamos-con-adolescentes-adictos-al-
películas-sexuales-la-educacion-sexual-que-tenemos-es-con-internet-
vídeo_201905175cdf26c70cf2199342d4eed5.html
317
https://www.change.org/p/shut-down-pornhub-and-hold-its-executives-accountable-for-aiding-
trafficking/u/27748433?cs_tk=Aqax34AFd3MnAbk6aV8AAXicyyvNyQEABF8BvMGtAQM0wIgP-
Y1YzqYXWmE%3D&utm_campaign=2c86cad8512b40c1aa486ee4289122c9&utm_content=initial_v0_4_0&utm_me
dium=email&utm_source=petition_update&utm_term=cs
141
Tus hijos ven porno 1
Respecto del número de visitas a una página porno, puede resultar una tarea
complicada, primero porque no hay una entidad independiente que pueda medir el share de
cada página y, en segundo lugar, porque los datos a menudo los dan los propios sites y, por
tanto, no son muy fiables. Cada página va a hacer un ranking propio y rara vez coinciden.

Pues bien, en el programa participa un grupo de padres y madres a los que se les indica
que pongan en Google palabras como culo o sexo y comprueben qué aparece: todo vídeos
porno. El grupo concluye con la facilidad de acceder a las películas sexuales en internet y que
está al alcance de todos.

También entrevista a un hombre consumidor de películas sexuales y a una actriz porno


que, a través de una webcamer, hace espectáculos a la carta en tiempo real, con más de 20.000
usuarios que la siguen en la red, que pagan por ello, llegando a hacer hasta 100 pases diarios.
Entre las peticiones más solicitadas: sexo anal con juguetes de todo tipo, sadomasoquismo,
estrangulamiento-asfixia.

Una experiencia reciente

Recuerdo que, hace ya muchos años, en la década de los 90, yo proponía en diferentes
ocasiones, consciente de lo que se nos venía encima, la necesidad de hablar de la pornografía
con nuestros/as hijo/as/as, incluso hablaba de la necesidad de ver alguna película exhibida en
el cine comercial, con algún contenido sexual. Algunos padres y madres al oírme afirmar tal cosa
mostraban su desacuerdo y otros se echaban las manos a la cabeza.

Además de la cita que aparece en la página 4 de este libro, el día 24 de noviembre de


1990, el diario Canarias 7 publicaba en toda su contraportada una reseña de la conferencia que
impartimos, en el Colegio Público Navarra de Las Palmas de Gran Canaria, con ocasión de un
conflicto en el que me vi involucrado por uno de mis vídeos en el que hablábamos de pornografía
y, advertíamos a los padres y madres, de que “alguien tiene que hablar a nuestros hijos de
pornografía”. Fue un año muy doloroso porque ese conflicto duró varios meses.318 En la página
siguiente se ve el recorte de prensa aludido.

318
Una descripción amplia y pormenorizada de ese conflicto, puede verse en nuestro libro “Sexo, poder, religión y
política” publicado en 2019 y solo disponible en Amazon.
142
Tus hijos ven porno 1

Pues bien, como elemento comparativo, hace poco, en unas conferencias organizadas
por los Servicios Sociales de Base de la comarca de Etxarri Aranaz en Navarra, y de la Ikastola
Andra Mari, así como otras realizadas con la Mancomunidad de Ayuntamientos del Valle de
Etxauri o con el Ayuntamiento De Egues de esa misma CC AA, volvía a repetirse la situación,
aunque con una mayor permisividad y comprensión de la realidad. Lo hemos comprobado en
otras muchas conferencias impartidas en los últimos meses.

Ahora, las dudas que formulaban los padres y las madres se planteaban en torno a
¿cuándo habría que hablarles a los hijos/as/?, precisando además la edad en concreto en la que
era aconsejable, a tenor de que se consideraba que, en todo caso, habría que hacerlo con los
jóvenes porque de pequeños sería una barbaridad. También manifestaban interés por conocer
si afectaba a chicas y chicos por igual, dando a entender que, bueno, que es más comprensible
en los chicos, pero no en las chicas.

En estos grupos de trabajo que realizamos con padres, madres y profesorado, sugiero
debatir y analizar este tipo de cuestiones sobre la pornografía. Con frecuencia la mayoría de los
padres son conscientes de estos riesgos y las preocupaciones más destacadas suelen ser las
siguientes:

*Temor a que se convierta en una adicción. Que quiera cada día más.

*Que pueda afectar a su comportamiento cotidiano (soledad, depresión) o a su cerebro.

*Que pueda condicionar su vida sexual en el futuro (insatisfacción sexual, conductas


sexuales patológicas).

* Hay quienes piensan (o quieren pensar) que sus hijo/as no ven películas sexuales,
porque no lo han pillado, que no se masturban, que no tienen edad para eso o que tiene una
aplicación que controla las páginas web que visita en el ordenador. Algunos incluso de admitirlo
creerían en todo caso que es excepcional.

*Reconocen que no hablan con sus hijo/as/as de estos temas, ni tampoco de otras
cuestiones relacionadas con la conducta sexual y que, muchos de ellos, no saben muy bien cómo
hacerlo.
143
Tus hijos ven porno 1
Otros padres, más realistas, suelen considerar que la adicción a la pornografía o al móvil
no solo es una realidad entre los jóvenes, sino que también se da en muchos adultos. Con todo,
una buena parte de estas personas manifiestan que, en todo caso, la pornografía está hecha y
pensada para los adultos, pero no para los niños/as, por lo que debería evitarse su uso a edades
tempranas.

El sexo atrae, y las imágenes de conductas sexuales, si son de calidad y en pantalla


grande mejor, atraen nuestra atención y nos cautivan. Nos excitan y nos dan placer. Y nos
enganchan. Este simple mecanismo lo entiende todo el mundo. Un especialista en esta materia,
William M Struthers319, ha estudiado este tema ampliamente. A menudo son imágenes
exageradas y, al comienzo, impactantes. Y nuestro cerebro se acostumbra a las actividades que
hacemos frecuentemente, entrenando diferentes zonas del mismo implicadas en esas tareas.

Respecto de las medidas hay un abanico amplio, pero oscilan entre la prohibición
radical, incluso legal, hasta la permisividad controlada. No hemos encontrado muchas personas
que opten por dejar las cosas como están. La inmensa mayoría dice que hay que hacer algo al
respecto.

En la segunda parte abordaremos la práctica concreta en la familia y en los centros de


enseñanza sobre la pornografía. Nuestra posición es que no hay que prohibir ni censurar. La
clave está en capacitarles de tal modo que ellos y ellas comprendan qué es la pornografía, qué
implicaciones puede tener en su desarrollo personal y en sus relaciones con los pares y que
decidan si debe o no ver pornografía y qué tipo de películas sexuales. Todo ello en el marco de
una educación sexual adecuada y con un enfoque igualitario y respetuoso para con las mujeres,
en razón entre otras cuestiones de las agresiones sexuales y la prostitución.

No obstante, más adelante veremos que prohibir el acceso a estos contenidos no parece
ser una alternativa razonable y por tanto la desaconsejamos, aunque la edad es un elemento a
considerar. Tampoco es recomendable imponer castigos por el visionado de películas sexuales.
La propuesta que hago es otra: con valentía, cojamos el toro por los cuernos, armémonos de
valor y hablemos con nuestros hijos/as abiertamente de estas cuestiones. Con tranquilidad. Y
con cariño, con empatía, es decir poniéndonos en su lugar, porque a nosotros nos pasó algo
similar.

No nos engañemos: la edad de acceso a estos contenidos en Internet es cada vez más
baja y más generalizada. En un interesante documental320 hecho en Cataluña, se señala que el
95% de los chicos y chicas menores de 18 años mienten al decir su edad a la hora de acceder a
una página pornografía. En el caso de algunas redes como Instagram que es a los 16 años,
también porque, como dice una joven, “porque si no tienes Instagram no tienes vida”.

Si somos realistas, nuestras/os hijas/os pueden acceder a estos contenidos desde


cualquier dispositivo y a través de diferentes redes sociales. Por otra parte, sus compañeros y
amigos lo van a hacer y, entre ellos, se intercambiarán imágenes pornográficas. Por tanto,
además de aplicaciones específicas, los filtros, software espía y del control parental hay que
prepararlos para eso, hablándoles cuantas veces sea necesario.

Los padres deben considerar muy seriamente que su tarea es educarlos en el uso
racional de los dispositivos y de internet, aceptando que los riesgos están ahí y ellos tienen que

319
Un libro muy interesante sobre este aspecto de es el de William M Struthers, (2009) Wired for intimacy: how
pornography hijacks the male brain. Illinois: Downers Grove, IVP Books.
320
https://www.ccma.cat/tv3/alacarta/no-pot-ser/sexe-digital/vídeo/6035503/
144
Tus hijos ven porno 1
aprender a gestionárselos. Debemos recordar que los móviles son propiedad paterna, los/as
hijos/as son usuarios. Por tanto, la responsabilidad legal recae en el adulto. Por ejemplo, cuando
hablas con el profesorado, la mayoría nos dicen que lo que ocurre en muchos colegios con los
móviles es un desastre.

Existen numerosas aplicaciones y programas de control parental321 322 323, como por
ejemplo Family Link324, que es una aplicación gratuita de Google. Con esta aplicación se puede
establecer unas normas básicas que guíen a tus hijos/as mientras aprenden, juegan y descubren
en Internet. Si tienen menos de 14 años 325, esta web también permite crearles una cuenta de
Google para que puedan acceder a la mayoría de los servicios de Google. Hay también
aplicaciones para el control del tiempo326 con temporizadores. En el segundo libro ampliamos
este tipo de recursos.

Estas aplicaciones tienen, entre otras funciones, orientar a los hijos hacia el contenido
adecuado, controlar el tiempo de pantalla y permitir localizar a los hijos cuando salen.

Pues bien, además del control que puedan establecer los padres, compatible con una
información constante y adecuada a la edad, acerca de los riesgos de Internet, la educación
sexual que hemos venido proponiendo desde hace muchos años327 probablemente es uno de
los escasos recursos que tenemos para afrontar este desafío con un cierto éxito. Una educación
sexual basada en el conocimiento científico, con una visión positiva de la sexualidad, del respeto,
el consentimiento y la igualdad.

La juventud tiene conocimientos e informaciones sexuales obtenidos a través de fuentes


externas al hogar como internet y las películas sexuales. Podemos decir que la cantidad no se
corresponde con la calidad científica de los mismos. No suelen hablar con sus padres-madres de
estos temas, ni de otros de conducta sexual más específica o de cuestiones de relaciones
afectivas, porque en realidad sus intereses sexuales no tienen apenas que ver con la fisiología o
con los métodos de prevención.

Cuando hablamos con los jóvenes, nos preguntan sobre aspectos directamente
relacionados con todo tipo de comportamientos sexuales y sus manifestaciones más explícitas:
Cómo es, de qué manera se hace, cuándo se hace, quiénes lo practican, por qué se hace, cuáles
son las maneras de mejorarlo…. Y nos aseguran que, de estas prácticas, nunca hablan en su casa.

Lo que es inaceptable es que las películas sexuales violentas sean la agencia educativa
más importante en aspectos tan determinantes para la vida afectiva y sexual de las personas
como el deseo, la atracción, el enamoramiento o los afectos de nuestros hijos e hijas. Padres y
madres tienen que aceptar que las películas sexuales excitan y produce placer. La mayoría de
los jóvenes se masturba con estímulos sexuales poderosos que encuentran en las películas
sexuales.

321
https://andro4all.com/2019/01/control-parental-apps-movil-android
322
Otra aplicación es uBlock Origin + Ads Killer Plus
323
https://account.microsoft.com/family/?ref=w10familysettings&refd=t.co
324 https://play.google.com/store/apps/details?id=com.google.android.apps.kids.familylink
325
En España se establece legalmente los 14 años con consentimiento de los tutores legales y de 16 con pleno
consentimiento del menor.
326
http://kidcrono.com/es/
327
En 1983 presentábamos un programa de educación sexual que incluía 10 libros, 13 vídeos y otros materiales
educativos. El texto más importante fue publicado en 1984 con el título Guía práctica de información sexual para el
educador y era el manual de trabajo para el profesorado. En el mismo, ya incluíamos un capítulo sobre la pornografía.
145
Tus hijos ven porno 1
Esa es una de las razones evidentes de conectarse a webs de estos films. Y esa es una de
las razones también para que algunos jóvenes se “enganchen” a estos contenidos. Las películas
sexuales tienen una poderosa carga adictiva que es preciso reconocer y tener en cuenta a la
hora de plantearse la educación sexual.

Alejandra Abad328 señalaba en un artículo que “el 12% de las páginas web son de
contenido pornográfico y una de cada cuatro búsquedas que se realiza a través de Google
contiene las palabras sexo o pornografía. La ‘Teoría de la triple A’ (accessibility, affordability, and
anonymity, es decir: son accesibles, asequibles y gratuitas y puede visionarse en el más absoluto
anonimato) facilita además el consumo secreto de pornografía”. Este anonimato ha sido
señalado como un factor de riesgo329 por algunos investigadores.

¿Por qué decimos esto? Básicamente porque los conocimientos científicos y clínicos
disponibles nos llevan a considerar que esa circunstancia, la de consumir en exclusiva
conocimientos, imágenes y modelos de conducta sexual, no es inocua. Más bien al contrario,
puede producir una visión sesgada de la sexualidad y de las relaciones sexuales entre las
personas. Una visión deformada, no realista, que propone unos tipos de relaciones sexuales que
pueden distorsionar sensiblemente la construcción de una perspectiva saludable y positiva.

Lo que las películas sexuales tratan de vendernos como normal no es normal. Y en


ninguna película porno, al igual que en la publicidad de los coches, hemos visto el lema "no
intentar repetirlo", aunque tratándose de sexo, probablemente no surtiría mucho efecto, de ahí
nuestra insistencia en la capacitación y en la educación.

Es importante hacer notar esta falsa perspectiva de la sexualidad y de las relaciones


sexuales, que no solo puede promover el sexo violento hacia las mujeres, sino que establece
unos patrones de conducta sexual y unos niveles de excitación que puede resultar sumamente
difícil llevar a cabo y mantener en una relación de pareja. Este último punto lo hemos
encontrado también en algunas mujeres

Como se verá, la pornografía, en su inmensa mayoría, está desprovista de cualquier


atisbo de afectividad y ternura. No tienen nada que ver con el sexo real, donde hay atracción,
feromonas, sentidos, seducción, contacto, relación, comunicación, afecto, placer, etc. Muy al
contrario, gran parte del porno considera a la mujer como un objeto a la que se puede someter
a los tipos de practica sexual que se le antojen, donde el hombre es el que lleva la voz cantante
y ella es objetivo a someter. Y esa imagen de mujer pasiva a la que se le puede hacer todo tipo
de cosas se pretende normalizar, cuestión esta inaceptable desde cualquier punto de vista.

Las diferentes vías de acceso a estos contenidos son muchas y, por ello, debemos
plantearnos intervenir según su edad y según los conocimientos que tengan al respecto.

Mujeres y pornografía.

Es común escuchar que la pornografía es un asunto casi en exclusiva de varones jóvenes


y adultos y que las mujeres no tienen interés ni les gusta las películas sexuales. Los datos que
estamos revisando en nuestros libros no parece que corroboren esa creencia. De hecho, en el
consumo de porno en jóvenes en algunos países, ellas se acercan a ellos antes de los 18 años.

328
https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2011-11-03/demasiado-sexo-te-quita-las-ganas_420444/
329
De Alarcón, R. et al. (2019). Online Porn Addiction: What We Know and What We Don’t—A Systematic Review. J
Clin Med. Vol. 8(1): 91.
146
Tus hijos ven porno 1
Este punto será abordado en profundidad en nuestro libro segundo. Una aportación de Feona
Attwood330 ahonda en esta cuestión.

En un artículo interesante de Sara Sanz331 se advierte que a las mujeres también les gusta
disfrutar de alguna “escenita subida de tono” y que son consumidoras de literatura romántico-
erótica. A su juicio, en la actualidad, “la literatura romántico-erótica es uno de los géneros
literarios más rentables del mundo editorial cuyas lectoras son, en más de un 90% mujeres”. A
su juicio332, por tanto, el recurso erótico por excelencia de la mujer parece ser la novela
romántica, que apenas leen los hombres, aunque incluye tanto o más sexo que una película
pornográfica, pero con elementos diferentes.

Sin embargo, cabría objetar que las películas se basan en guiones literarios (aunque muy
sucintos, ciertamente) y que muchas películas eróticas están fundamentadas en sus
correspondientes libros, a menudo best-sellers, en los que las prácticas violentas son similares,
estén escritas o se visualicen.

Por eso, los libros que contenían tramas más o menos eróticas han sido asimismo objeto
de censura durante siglos. De ahí que algunos en algunos momentos históricos los autores y
editores hubieron de discurrir para burlar a la censura. Hans Maes333 cuenta como muchos libros
del siglo XVII, que versaban sobre aspectos sexuales y eróticos, se ocultaban bajo títulos de
carácter filosófico. En la España franquista334 hay numerosos hechos y anécdotas de esta
censura.

Existen diferentes webs de literatura erótica335, como por ejemplo Dark gracie, creada
para amantes de la literatura erótica por Gracie, una fotógrafa, escritora y artista que cuenta
historias excitantes, “con una narración tan sofisticada que te hará sentir placer al momento de
leerla”. Otra es Sssh, que se publicita como página creada por mujeres para mujeres, pero que
en realidad es una página de películas sexuales convencional. Finalmente, también se sugiere
Pasionis, que se publicita como una web para mujeres modernas y sin tabúes. Con esa misma
denominación hay páginas de películas sexuales que acaban fagocitando esas webs.

Un análisis interesante acerca de si la lectura de cierto tipo de material sexualmente


explícito puede liberar o limitar la sexualidad de las mujeres ha sido hecho por Diana Parry336. A
su juicio, este tipo de materiales pueden ser tanto liberadores como limitantes. La autora
reconoce el valor de consumir materiales sexualmente explícitos o abrirse a nuevos espacios de
ocio o las mujeres, pero advierte que esos materiales están ligados estrechamente a las normas
y valores patriarcales. En lugar de juzgar a las mujeres sobre lo que consumen durante su tiempo

330 Attwood, F. (2010) 'Women’s Pornography’, in Cassie Ogden & Katherine Harrison (eds.) Pornographies: Critical
Positions. University of Chester Press. Forthcoming. Puede verse en:
https://www.academia.edu/31463313/Women_s_Pornography_in_Cassie_Ogden_and_Katherine_Harrison_eds._P
ornographies_Critical_Positions._University_of_Chester_Press._Forthcoming?email_work_card=title
331
https://pozosdepasion.blog/2020/02/27/que-deberia-tener-una-pelicula-películas sexuales-para-que-nos-
gustara-a-las-mujeres-porque-si-el-sexo-si-que-nos-gusta-y-mucho/
332
https://pozosdepasion.blog/2020/02/20/de-verdad-de-la-buena-a-las-mujeres-nos-disgusta-el-películas
sexuales/
333
Maes, H. (2014). Erotic Art. Stanford Encyclopedia of Philosophy. Stanford: Board: 1-43. El texto puede verse en
https://www.academia.edu/6826725/Erotic_Art_for_Stanford_Encyclopedia_of_Philosophy_
334
Alonso Tejada, L. (1977) La represión sexual en la España de Franco. Barcelona: Caralt Editores
335
https://ideasqueayudan.com/los-mejores-sitios-de-películas sexuales-para-mujeres/
336
Parry, P. (2014). Fifty shades of complexity: Exploring technologically mediated leisure and women’s sexuality.
Journal o Leisure Research, Vol. 46(1): 38–57
147
Tus hijos ven porno 1
libre, la autora anima a que esta lectura de materiales sexualmente explícitos se haga desde una
perspectiva crítica.

Es cierto que eso está cambiando. El éxito de películas y libros tipo las sombras de Grey,
o el reciente pelotazo de los estimuladores de clítoris, son ejemplos significativos, a nuestro
juicio, ya que ilustran perfectamente esa variación en las actitudes y conductas femeninas. Es
indudable que las mujeres se masturban como los hombres y utilizan como ellos recursos tipo
fantasías, imágenes y lecturas. No así, resulta obvio, los artilugios de estimulación clitoridiana.
La tecnología no ha hecho sino desplazar el objeto físico estimulante.

Sin embargo, algunas autoras como la citada, interesadas en el estudio porno, explican
por qué una buena parte del cine erótico actual no interesa especialmente a las féminas. Y ello
en razón de que:

1. El actor del vídeo solo exhibe un cuerpo, un pene y sus cualidades físicas. A las mujeres les
interesan otros datos más personales acerca del personaje que no aparecen en las cintas.
2. La seducción y el cortejo son elementos claros en el deseo sexual de la mujer. No se trata
solo del atractivo físico, expresándolo así: “Muchas mujeres ansiamos encontrar esa pareja
que te excita sin ponerte una mano encima, que te vuelve loca de deseo simplemente con
mirarte de manera interesante y hablarte con voz sedosa”.
3. La emoción y la tensión sexual son determinantes. El “aquí te pillo y aquí te mato” no parece
funcionar en muchas mujeres.
4. El consentimiento es la línea roja. Sin embargo, nuestra autora tiene una reflexión
interesante “A las mujeres nos educan en la prudencia y la sensatez a costa de nuestros
propios deseos e inclinaciones (técnicamente nos reprimen). Encontrar una pareja cuya
atracción reviente esas rigideces de la educación sexista y el rol de género es uno de los
mayores deseos secretos de las mujeres. Queremos consentir a tener relaciones sexuales
porque nuestra pareja nos ha seducido y nos ha excitado a límites que rebasan nuestras
inhibiciones sociales”.
5. En las películas sexuales no existe sensualidad. A las mujeres en general les gusta disfrutar
de todos los sentidos antes, durante y después de la experiencia erótica, interactuando con
la otra persona.
6. Empatía y ternura son otros dos rasgos que, según esta experta, no aparecen en las películas
pornográficas y que son imprescindibles en una relación sexual de calidad.
7. Las mujeres pueden disfrutar de una relación sexual sin que tenga que mediar un
compromiso afectivo, costumbre tradicional que se traduce todavía en miedo a la
humillación y al rechazo social. Les gusta satisfacer a su pareja, sentirse admirada por ella y
por su implicación en el placer sexual de ambos.
8. Sara señala que “NO nos gusta que nos llamen viciosas, ni zorras, ni putas porque disfrutemos
con el sexo. Es insultante, humillante e intimidante."
9. Finalmente, el desprecio que se hace en las películas sexuales a la mujer y a su salud es
indignante, las convierte en meros objetos animados: No se ve ni un condón, y además se
pasa de la penetración anal a la vaginal sin ningún tipo de higiene.

Un estudio de Karen Ciclitira337, en el que entrevista a diferentes mujeres, estas refieren


sentimientos de culpa por ver pornografía, en un entorno ideológico donde hay discursos

337
Ciclitira, K. (2004). Pornography, women and feminism: Between pleasure and politics. Sexualities Vol. 7(3):
281-301. El original puede verse en:
148
Tus hijos ven porno 1
feministas fuertemente prohibitivos sobre el películas sexuales. Se indica la susceptibilidad a
sentirse culpables por su sexualidad y la persistencia de esta culpa a lo largo de los años.

La autora se sirve de Focucault para considerar que es un error criticar todo tipo de
pornografía, porque en esa crítica se corta de raíz el erotismo, proponiendo una ética de las
relaciones en lugar de combatir el erotismo. Reflexiona sobre la idea de que prohibir el sexo y
sus manifestaciones no parece que haya tenido éxito a la largo de la historia. Poner límites al
sexo, como diría Foucault, fracasa porque los límites son en alguna medida lo que más le gusta
a los deseos sexuales, con los límites, con la prohibición, estos acaban erotizándose.

https://www.academia.edu/12307100/Pornography_women_and_feminism_Between_pleasure_and_politics?emai
l_work_card=view-paper
149
Tus hijos ven porno 1

CAPITULO IV. EL DEBATE SOBRE LA PORNOGRAFIA

La polarización ideológica es una de las características particulares de los debates sobre


la pornografía en las últimas décadas, que comparte con otro no menos controvertido como es
la prostitución y algo más distanciado de la gestación subrogada o la confrontación derivada del
sistema sexo-género que ha suscitado el movimiento queer. Situación parecida con la que ocurrió
hace décadas con el divorcio, el aborto o los métodos anticonceptivos para jóvenes. Este proceso
de cambio parece haberse dado ya en los países más desarrollados y con algo más retraso en
aquellos que están en ese camino, aunque un timing similar.
Aunque el tema será abordado también en el segundo libro, este capítulo pretende
aproximarse a ese debate desde la controversia generada en diferentes grupos sociales.

En mi recorrido por las procelosas aguas de la historia de la pornografía, me topé con el


enfrentamiento dentro de los diferentes grupos feministas -enfrentamiento que lleva cerca de
50 años- en torno al llamado “trabajo sexual”, cuyo término ya es ofensivo para una parte de
ellas. He de reconocer que las características de este enfrentamiento me cautivaron por su
trascendencia ideológica y política.

Pues bien, desde el punto de vista académico, y teniendo en cuenta que estos colectivos
han dedicado mucho tiempo a hablar y debatir sobre la pornografía y la prostitucion, es muy
relevante conocer, aunque sea por encima, algo más de este fenómeno. Por tal razón
dedicaremos un apartado a presentar, siempre desde nuestra óptica y sin grandes
profundizaciones teóricas, este conflicto esencialmente ideológico, a sabiendas de que es un
avispero del que inevitablemente no se sale indemne.

Los debates en el momento actual, aunque todavía tímidos en España a mi entender, no


han variado gran cosa de los predominantes de hace tres o décadas, sin incorporar de manera
significativa los avances tecnológicos y científicos. Se emplean argumentarios similares a los que
se empleaban entonces. Tal vez la correlación de fuerzas entre defensores y detractores con sus
correspondientes argumentaciones ha podido cambiar, aunque en cada país habrá seguido su
proceso de manera particular. Observamos que para una parte del movimiento feminista
tradicional y para los sectores religiosos y políticos conservadores -firmes defensores de la
abolición total de la pornografía, sin que prácticamente discriminen los diferentes formatos- el
argumentario apenas han variado.

Es verdad que la pornografía tuvo en algún momento un cierto halo progresista, de lucha
de la izquierda, como respuesta provocadora a la moral victoriana dominante, como ha descrito
magistralmente Naief Yehya338. Sin embargo, como veremos, la pornografía ha ido
evolucionando con los avances digitales y las TIC, facilitando su acceso, generalizando su
consumo y enganchando a muchos espectadores -objetivo final de la poderosa industria

338
Naief, Y. (2012) Pornografía. Obsesión sexual y tecnológica, Barcelona: Tusquets.
150
Tus hijos ven porno 1
pornográfica, no lo olvidemos- deseosos de fantasías irrealizables y, por tanto, esclavizados por
ella.

Este autor, que nos propone un nuevo concepto, “Pornografía-cultura”, afirma que, con
el porno, “la privacidad ha muerto”, nos deleita al hablar de la transformación que ha
experimentado la pornografía de esa época anterior a la moderna, expresada con una frase
extraordinariamente lúcida: Las revistas dejaron de leerse con una sola mano para pasar a los
vídeos, las fotogalerías y el amor de pantallas.

Una conocida experta en el tema, Melinda Tankar 339, advierte que estos avances sin
precedentes de la industria pornográfica están transformando la política sexual de la sociedad y
de la vida íntima de las personas, promoviendo un porno misógino y hardcore y sexualizando a
niños y niñas, mientras que algunas voces críticas contra la pornografía son descalificadas y
tachadas de no guays, no modernas y defensoras de la moral tradicional.

Estaremos de acuerdo en que la visibilidad de la pornografía en nuestro entorno cultural


cambiante, su diversa significación, la total accesibilidad y las repercusiones que genera, en
particular en el ámbito de la salud de menores y jóvenes, justifican sobradamente el debate que,
de manera permanente, se suscita en torno a ella. Si añadimos los cuantiosos intereses
económicos que genera y la generalización de su consumo como una manera más de
“entretenimiento”, no hacen sino añadir intensidad a ese debate. Además, la porfía se ha
trasladado, de manera intencionada, al exterior, a la opinión pública, al objeto de recabar
apoyos sociales a favor o en contra de la pornografía.

Se trata de un negocio en constate renovación, con novedosas tecnologías y una


ilimitada oferta, que ha encontrado en Internet el nicho perfecto para su crecimiento, sobre
todo cuando se ofrece gratuitamente y con absoluta e interesada generosidad. Tan es así que,
en diferentes ámbitos, como se verá, se habla de que estamos en una cultura pornificada.

En cualquier caso y dejando aparte esta gravísima confrontación entre los diferentes
sectores que se autoproclaman feministas, preciso es reconocer que este movimiento ha sido
uno de los pocos que ha estado en contra de la pornografía y la prostitución, entre otros
aspectos, razón por la que nos parece oportuno dedicarle un espacio en este libro, a pesar de
que sus posturas, absolutamente radicales e inamovibles en este tema, les han llevado a ser
calificadas como feminazis340 por parte de los sectores más machistas y conservadores de la
sociedad.

339
Es la autora de libro Big Porn Inc. Véase https://melindatankardreist.com/products-page/books/big-porn-inc-
exposing-the-harms-of-the-global-pornography-industry/#more-4868
340
Con frecuencia el término radical, se hace sinónimo de extremista o fanático. De hecho, cuando los/as machistas
recalcitrantes quieren ofender a las feministas radicales se refieren a ellas como feminazis, acrónimo de feminista y
nazi, considerándolas como un lobby muy influyente, un grupo de presión temido. Esta palabra fue aceptada por la
Real Academia Española en 2014. https://www.significados.com/feminazi/
Daniel Wilson, F. & Tamara Lopez T. (2018) FEMINAZIS: retrato psicosocial del feminismo extremo y los riesgos de la
dictadura del pensamiento político correcto. Independently Published. Amazon.
Incluso hay quienes consideran que el feminismo actual no es sólo un arma totalitaria de chantaje y coacción a la
población masculina, sino también una de las mayores amenazas para la mujer del siglo XXI. Una mujer, ferviente
crítica del feminismo, defensora así mismo de la ultraderecha española más recalcitrante y tertuliana de los medios
afines a esa ideología, no duda en afirmar en su delirio que las feministas “han llegado a convertirse en groupies de
terroristas llegando hasta la hibristofília. Una inclinación patológica y carnal por el criminal. Les pone un Otegi, un
Boye o un Valtonyc, porque tienen una necesidad imperante de ser dominadas por estos tipos que han llegado al
delito, al secuestro o al asesinato”. Segui, C. (2019) Manual para defenderte de una feminazi. Sevilla: Grupo Lantia
Publishing.
151
Tus hijos ven porno 1
Es verdad que, sobre todo en las redes sociales, cualquiera que no comulgue con sus
ideas en su totalidad enseguida es objeto de crítica feroz. En ese contexto hay mujeres que dicen
ser feministas, exhibiendo una agresividad extraordinaria y que tal actitud, seguramente,
contribuye bien poco a los avances en la igualdad, ya que generan el efecto contrario, creando
enemigos incondicionales.

En consecuencia, y dado que los diferentes movimientos feministas y sus


correspondientes facciones han sido de los pocos colectivos que han profundizado en el
estudio/debate de la pornografía, nos ha parecido oportuno profundizar en este asunto,
dedicándole un amplio apartado.

Dos modelos antagónicos

En el debate sobre la pornografía subyacen dos modelos antagónicos de concepción de


la sexualidad. Entre medias, a modo de línea continua entre ambas, una variada oferta de
posiciones, cada cual con muy diferentes matices. De una parte, critica la visión tradicional de
modelo heterosexual reproductor y machista, defendiendo un modelo de diversidad sexual y de
crítica ideológica basado en buena parte en las teorías de Michael Foucault, entre otros autores,
que pone en evidencia ese reduccionismo del modelo heterosexual, ofreciendo un amplio
abanico de propuestas pornográficas, gay, trans o la dirigida a mujeres dentro del llamado porno
feminista, vinculado al denominado movimiento queer.

Pues bien, la trascendencia de la obra de M. Foucault,341 en particular su Historia de la


Sexología y el análisis que hace de las relaciones del poder con la pornografía y la prostitución
como formas de reconocer la diversidad sexual y su carácter de perversión de la moral
dominante, ha sido analizado por Chloe Taylor, que pone en duda que estas prácticas sexuales,
al menos en sus formas y usos dominantes actuales, sean más normalizadoras que liberadoras.

No hay duda de la relevancia de la obra de este filósofo en el devenir de la crisis de


algunos movimientos sociales debido a la enorme controversia asociada a la pornografía y la
prostitución, como veremos en nuestros libros. Un trabajo de Joseph Bristow342 plantea el marco
teórico que sustentan estas nuevas posiciones ideológicas, apoyándose en autores como
Bataille, Baudrillard, Cixous, Deleuze, Irigaray y Kristeva, destacando particularmente, Michel
Foucault.

Una de las ideas presentes en este grupo, promovida por Bataille, es que la ruptura de
normas y en particular la violación de normas sociales o morales sobre la conducta sexual, es
indispensable para la excitación sexual y proporciona una base para otros estados afectivos,
como el disgusto, el humor y el asombro, que a menudo están en juego en los encuentros y
representaciones sexuales343.

Por tanto, el abanico de posiciones ideológicas es amplio ya que, ubicadas en ese


continuo imaginario que se ha sugerido, en uno de sus extremos estarían quienes están

341
Taylor, C. (2009). Pornographic Confessions? Sex Work and Scientia Sexualis in Foucault andLinda Williams.
Foucault Studies, Vol. 7: 18-44. El trabajo puede verse en:
https://www.academia.edu/13022984/Pornographic_Confessions_Sex_Work_and_Scientia_Sexualis_in_Foucault_a
nd_Linda_Williams?email_work_card=minimal-title
342 Bristow, J. (1997) Sexuality. London: Routledge
343
Citado por: Maes, Hans, "Erotic Art", The Stanford Encyclopedia of Philosophy (Winter 2018 Edition), Edward N.
Zalta (ed.), URL = <https://plato.stanford.edu/archives/win2018/entries/erotic-art/>.
152
Tus hijos ven porno 1
completamente a favor, ya que la ven como una expresión de fantasías que proporcionan placer
y que incluso pueden inhibir la agresión sexual. Esos sectores del llamado feminismo liberal
consideran que la pornografía sirve para empoderar a las mujeres al permitirles una mayor
libertad sexual frente a la represión sexual tradicional.

Obviamente, la industria pornográfica, los consumidores y en mayor medida los adictos


estarían ubicados también en este lugar del continuo. Incluimos también a quienes defienden,
al menos en este ámbito, aquel lema de “prohibido prohibir” y por encima de todo la libertad.
Claro que es un concepto particular de libertad: quienes pueden elegir a menudo son los
poderosos a costa de los vulnerables. La libertad de elección en el terreno sexual está demasiado
vinculada al poder: demasiado a menudo, las prostitutas o las actrices porno provienen de
ambientes vulnerables.

En el otro extremo, la convicción absoluta de que la pornografía, genera todo lo


contrario: violencia sexista, cosificación de mujeres y niñas, prostitución y trata, presión o la
explotación sexual de la mujer, por un lado y, por otro, obscenidad, destrucción de la sociedad
y la familia, desde planteamientos ideológicos bien diferenciados.

En fin, que unos y otros utilizan la pornografía como un elemento de propaganda344 para
expresar su ideología respecto de determinadas concepciones sobre el mundo, las relaciones
interpersonales en general y las interacciones sexuales y afectivas entre las personas.
Entendemos que hay una excesiva ideologización de las cuestiones sexuales, en detrimento de
un enfoque profesional y científico, hecho que se puede perfectamente comprobar en los
procesos sociales de normalización del divorcio, el aborto, la anticoncepción juvenil o la
educación sexual, como hemos desarrollado en nuestro libro Sexo, poder, religión y política.

Los defensores de la pornografía

La industria pornográfica, los consumidores, particularmente los adictos y los llamados


defensores de la “libertad a ultranza”, junto a las feministas liberales, son los colectivos que
mayor peso tienen en la defensa de la pornografía de cualquier tipo, con diferentes
argumentaciones encabezadas por ese concepto de libertad y por considerar el porno como
ficción. En general, podríamos catalogarlos como negacionistas de los efectos adversos del
porno. El porno, afirman con contundencia, no tiene efecto negativo alguno en personas adultas
y, si los menores acceden a él, ese es un problema exclusivamente de sus padres.

Una directora de cine porno, Anna Arrowsmith345, señala tres aspectos positivos de la
pornografía: sirve para mantener a las parejas unidas, es decir evita infidelidades, ha liberalizado
la actitud ante las actividades sexuales, en particular las mujeres y democratiza el cuerpo.

Uno de estos defensores346 posmodernos señalaba que “El enemigo no es el porno, ni


siquiera el enemigo es la representación de la violencia; lo que debemos combatir son los
intentos de colonización de la libertad, lo que debemos combatir son los intentos de
categorización entre buenos y malos deseos, entre buenas y malas violencias”.

344 https://blogs.lse.ac.uk/theforum/porn-as-propaganda/
345
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2013/05/130506_pornografia_buena_feminista_finde.shtml
346
https://www.huffingtonpost.es/entry/pornografia-violencia-y-
deseo_es_5f710e2cc5b61af20e776508?ncid=other_huffpostre_pqylmel2bk8&utm_campaign=related_articles
153
Tus hijos ven porno 1
Este tipo de argumentaciones propugnan “una radical reivindicación del deseo y de su
materialización en los pactos entre adultos, capaces y con capacidad de consentir y decidir.
Criminalizar el deseo siempre ha sido una estrategia patriarcal para consolidar la hegemonía que
el andrós tiene sobre el resto de cuerpos, realidades y contextos”.

Respecto de la discusión entre ficción y realidad, dada su trascendencia, hablaremos


ampliamente en el capítulo IX.

Dado que ya hemos abordado los intereses de la industria del porno en el segundo libro,
veamos la posición del movimiento feminista liberal.
Feminismo liberal

Hemos de advertir que ya este concepto provoca un profundo rechazo del movimiento
feminista tradicional, negando su existencia y descalificando no solo esa posición sino también
a quienes lo señalan, como ha sido mi caso, siquiera sea como un elemento de conocimiento
académico e investigador, al constatar ese hecho social. Es cierto que el término feminismo o
feminista es utilizado, en no pocas ocasiones, de manera gratuita y arbitraria por muy diferentes
personas y grupos, significando cosas bien distintas y hasta opuestas.

Por otra parte, como se podrá comprender fácilmente, hablamos en términos generales
y de las ideas más relevantes, ya que dentro de cada movimiento hay una extraordinaria
variedad.

Pues bien, siempre a nuestro entender, desde un plano ideológico y político, el


movimiento pro-pornografía tiene uno de sus orígenes destacados en Estados Unidos, en la
segunda mitad del S. XX, con una extraordinaria producción de actividades, trabajos y artículos
de la mano de una expansión académica de los llamados Porn Studies (Cultural Studies, de los
Women, Gender, Subaltern, y LGBTIQ Studies) que institucionalizaron el movimiento
pospornográfico en un contexto de oposición entre feministas “prosexo”, a favor de una
pornografía feminista y feministas “antisexo”, en guerra abierta y sin cuartel contra la industria
del sexo. Se trataba de crear una nueva forma de estudiar y de ver la pornografía dominante,
una creación que promoviera unas experiencias sexuales fuera de las normas.

Para dar una idea del impacto de esta corriente en ese país, un curioso artículo plantea
la “pornificación” de la cultura política y el periodismo en la política estadounidense, en concreto
en la campaña presidencial de 2008. Para Karrin Vasby347, autora del mismo, “el examen del
periodismo de difusión, los vídeos virales, los comentarios en línea, la cultura pop política y las
campañas para influir en la votación, revelan las formas en que las metáforas pornográficas, las
imágenes y las narrativas se infiltraron en la cultura política de Estados Unidos durante la
temporada de primarias presidenciales y elecciones generales de 2008”

A tenor de la documentación consultada, aunque el grueso de este movimiento está en


EE UU, Reino Unido y Australia, incluso en Nueva Zelanda348 , la fortaleza de este colectivo no es

347
Vasby, K. (2011). Rhymes with Blunt: Pornificationand U.S. Political Culture. Rhetoric & Public Affairs, Vol. 14(2):
327–368. (Este artículo fue publicado por Michigan State University Press y puede verse en:
https://www.academia.edu/1148611/_Rhymes_with_Blunt_Pornification_and_U_S_Political_Culture?email_work_
card=minimal-title )
348
Shubair, L. (1988). A critique of a proposal by radical feminists to censor pornography because of its sexist
message. Otago Law Review, Vol. 6(4). El artículo puede verse en:
154
Tus hijos ven porno 1
tan clara en otros países europeos y americanos,349 350, en virtud de la hegemonía del
movimiento feminista tradicional, con eventos 351 en algunos países de habla hispana. Tampoco
en los países africanos, incluido Sudáfrica352 como uno de los países más avanzados, parece
tener una resonancia importante. No obstante, da la impresión de que es bastante activo con
páginas en las redes sociales353, presente en foros más académicos354, vídeos divulgativos 355 o
en blogs muy dinámicos356, generador de continuos y enconados debates.

Diferentes iniciativas, tales como plantear en Universidades españolas Jornadas sobre


la prostitución, por ejemplo, han sido censuradas y prohibidas por las presiones del movimiento
feminista tradicional, lo que no ha hecho sino recrudecer la guerra. Durante 2020, hubo grandes
controversias políticas e ideológicas a tenor de que algunas Comunidades Autónomas han
desarrollado actuaciones educativas y de divulgación, que han sido fuertemente criticadas por
este grupo tradicional. La contienda se ha endurecido con la reciente visibilización del
movimiento queer en todo el mundo y sus propuestas de autodeterminación sexual y apoyo al
“trabajo sexual”, también en España.

En algunas manifestaciones en la calle se ha llegado incluso a agresiones físicas357 358.

En este sentido, Nishant Shahe359 habla en términos duros de una nueva pornografía a
la que denomina netporn y pornografía cibernética, acorralada por una mentalidad legalista,
paranoica, reaccionaria y puritana, en un clima cultural de estrechez de miras e histeria
pornográfica. De ahí que consideren360 que la pornografía feminista liberal promueve el
aprovechamiento del poder propagandístico de la pornografía reutilizándola como una
herramienta educativa para la igualdad.

Para este movimiento, el cuerpo se convierte en un lugar de regulación social de la


ideología burguesa dominante, el triunfo del capitalismo y el imperialismo, de modo que la
conducta sexual se convierte en una conducta económica y política. La homosexualidad, por
ejemplo, es un concepto destinado a controlar y regular. El movimiento queer, en donde se

https://www.academia.edu/37764505/A_CRITIQUE_OF_A_PROPOSAL_BY_RADICAL_FEMINISTS_TO_CENSOR_POR
NOGRAPHY_BECAUSE_OF_ITS_SEXIST_MESSAGE?email_work_card=minimal-title
349
https://unavistapropia.blogspot.com/2007/05/posfeminismo-y-pospornografa.html
350
Triisberg, A. (2017). Anna-Stina Treumund’s practice in the context of lesbian, queer and feministpolitics.
Published in: Anna-Stina Treumund [exhibition catalogue]. Ed. Rael Artel. Tartu ArtMuseum. El trabajo puede verse
en:
https://www.academia.edu/33911624/Anna_Stina_Treumunds_practice_in_the_context_of_lesbian_queer_and_fe
minist_politics?email_work_card=title
351
https://conversacionsobrehistoria.info/evento/desposesion-pospornografia-feminista-en-america-latina-y-
espana-coloquio/
352
Karam, B. (2018). Postfeminism and the South African Contextthrough the Prism of a Bloodsoaked Imagination,
Communicatio, Vol. 44(3): 41-55.
353
https://www.facebook.com/desposesion/
354
https://escritoshereticos.blogspot.com/2020/02/charla-taller-escritura-encarnada.html También puede verse,
por ejemplo: https://escritoshereticos.blogspot.com/2020/02/taller-aventuras-sexuales-derrames.html
355 https://www.youtube.com/watch?v=0Xt98HyTCkI
356
https://escritoshereticos.blogspot.com/
357 https://www.larazon.es/sociedad/20200310/3hylrv5u55annormxqm7lleb7a.html
358
https://manoalzada.pe/feminismos/para-las-antifeministas
359 Shahe, N. Pornography, performance and cyberspace, en: Katrien Jacobs & Marije Janssen & Matteo Pasquinelli

(eds) (2005) C’lick me: A netporn studies reader. Amsterdam: Institute of Network Cultures.
360
Texto sin publicar. Comunicación personal del autor: será publicado en 2021: McGlynn, A. Feminist Pornography
as Feminist Propaganda, and Ideological Catch-22s. El texto puede verse en:
https://www.academia.edu/37149380/Feminist_Pornography_as_Feminist_Propaganda_and_Ideological_Catch-
22s?email_work_card=view-paper
155
Tus hijos ven porno 1
articula en buena parte esta filosofía, proporciona un lugar en la memoria que históricamente
se ha atrincherado en su borrado, por lo que su empeño, es dar a conocer el pasado.

El movimiento feminista propornografía no solo no es partidario de la censura, sino que


además considera que el porno promueve la libertad de expresión toda vez que puede ser un
arma de propaganda política y de subversión del orden dominante. Hay, pues, una clara
intencionalidad ideológica y política en esta posición. En España, Erika Lust ha defendido este
argumentario amparando la diversidad sexual que ha sido condenada por la moral tradicional
dominante.

Una de las ideas que defienden, que para nosotros es muy relevante, es que, la
respuesta a la mala pornografía no es no hacer porno, sino hacer porno mejor. A menudo usan
la cita de Paul B. Preciado: “El mejor antídoto contra la pornografía dominante no es la censura,
sino la producción de representaciones alternativas de sexualidad”. Y en la conclusión de un
interesante artículo361 de unas mujeres académicas y feministas españolas leemos que: “la
pornografía debe existir, pero no como lo hace hasta ahora”.

Pero lo que proponen estas personas pro-porno, en su mayoría mujeres, es un nuevo


paradigma que caracterizaría a la sexualidad como encuentros fáciles de iniciar y finalizar -
aunque también son posibles dentro de una relación amorosa y sexual- que no se constriñe a la
heterosexualidad, sino que la amplía a todos los colectivos LGTBI(Q). Algunos de los contenidos
menos convencionales, como la pornografía infantil, la pedofilia, el fetichismo y otro tipo de
parafilias, han sido analizados por Tim Dean362 desde esta perspectiva pro-pornografía. Sobre la
normalidad de este tipo de parafilias no suele existir un consenso en el colectivo.

Es, en este debate, a juicio de Feona Atwood, donde se sitúan los estudios
contemporáneos sobre el sexo: avances derivados de los nuevos cambios en la sociedad digital,
frente al “no todo vale” de una cultura pornificada.

No entramos a considerar los subgrupos y variaciones dentro de cada movimiento


porque, además de que sería demasiado complejo incluso por la propia terminología, escapa a
los objetivos de nuestro libro. Pero baste citar el llamado movimiento SlutWalk, que a juicio de
Lorna Bracewell363, “desciende del feminismo anti-censura / pro-sexo, un híbrido liberal-
feminista que surgió de la convergencia del feminismo radical-sexual y el liberalismo durante las
guerras sexuales”.

Posiciones en contra: abolición de la pornografía

El concepto de abolición se usa indistintamente para referirse a la pornografía y a la


prostitución, por parte de ese sector del movimiento feminista. Según señala Kevicha Echols364,

361
Del Barrio-Álvarez, E. et al. (2015) ¿Educando en igualdad? Análisis de la triada pornografía-discriminación-
violencia. Feminidad y masculinidad en la pornografía convencional. Journal of Feminist, Gender and Women Studies,
Vol. 1: 29-40
362
Dean, T. (2014) Introduction Pornography, Technology, Archive. PORN ARCHIVES: 1-25. El textopyede verse en:
https://www.academia.edu/39294174/INTRODUCTION_Pornography_Technology_Archive?email_work_card=view-
paper
363
Bracewell, L. (2020). Sex wars, SlutWalks, and carceral feminism. Contemp Polit Theory, Vol. 19: 61–82.
364
Echols, K. et al. Restricted Access to information: Youth and sexuality. En: Kee, J. (ed) (2011) EROTICS: Sex, rights
and the internet. An exploratory research study. APC. Puede verse en:
https://www.academia.edu/1762454/Negotiating_intimacy_and_harm_Female_internet_users_in_Mumbai?email_
work_card=view-paper
156
Tus hijos ven porno 1
en Estados Unidos, en el S.XVII, las personas que hicieron campaña contra la esclavitud eran
conocidas como abolicionistas y este término, “abolicionista”, comenzó a utilizarse en ese país
por primera vez. La esclavitud fue abolida en los Estados Unidos en 1865. Este concepto
comenzó a utilizarse para referirse a las personas que hicieron campaña contra la prostitución,
en concreto a la denominada “esclavitud de los blancos”, en referencia a la prostitución de
mujeres jóvenes, lo que supone una relación de poder y de fuerza, e incorpora el concepto de
trata de mujeres

Como bien señala Gayle Rubín, este grupo feminista contra-pornografía que exige la
prohibición-abolición de todo tipo de pornografía es defendida, también con similar ímpetu, por
diferentes movimientos ultra religiosos y políticos conservadores y ultraconservadores, políticos
de derecha y extrema derecha cuya argumentación está referida fundamentalmente a la moral
religiosa católica y, por tanto, diferentes a los que preconiza el movimiento feminista tradicional.
Curiosa coincidencia, aunque por razones bien distintas.

Esta alianza contra-natura que surgió en EE UU entre feministas anti-pornografía y


cristianos y políticos ultraconservadores, la inmensa mayoría hombres, sorprendió en el sentido
de que, si bien estos grupos podrían estar de acuerdo en la maldad del sexo mercantilizado y
pornográfico, las discrepancias son notorias si se analizan sus posiciones respecto de qué
consideran una sexualidad saludable.

Contemplando esta paradójica confluencia desde fuera, resulta razonable considerar


que no parecen ser buenos compañeros de viaje, ya que la historia ha mostrado que la religión
y las políticas ultra conservadoras han evidenciado su total oposición a cualquier liberación de
la mujer en el ámbito de la sexualidad que ha sido objeto de rigurosos controles. En cualquier
caso, estas alianzas fueron muy criticadas365 por otros sectores feministas.

Según Laurie Shrage366, “en este tema, MacKinnon encuentra compañía con los
conservadores cristianos que analizan el deseo sexual en términos de impulsos animales y
peligrosos de la carne y que, como dice Kant, buscan “suprimirlo y extirparlo”. Esta unión de “los
cristianos fundamentalistas a los que se unieron a algunas feministas” es subrayada así mismo
por David Church367, en respuesta a la amenaza a los valores tradicionales y como una
manifestación de opresión patriarcal.

Para Inga Margrete368, en un interesante artículo sobre la diferente evolución de la


regulación legal de la pornografía entre Noruega y Dinamarca destaca esta asociación. De una
parte, la presencia de grupos conservadores cristianos poderosos, activos y políticamente
influyentes en la política moral que conduce a regulaciones más estrictas con respecto a la

365
Segal, L. (1993). False Promises: Anti-Pornography Feminism. Socialist Register, mar: 92-105. El texto puede verse
en: https://www.academia.edu/24083573/False_Promises_Anti-Pornography_Feminism?email_work_card=view-
paper
366
Shrage, L. (2005). Exposing the fallacies of anti-porn feminism. Feminist Theory, Vol. 6(45): 1-22. El artículo
puede verse en:
https://www.academia.edu/2595912/Exposing_the_fallacies_of_anti_porn_feminism?email_work_card=minimal-
title
367 Church, D. & Schaefer, E. (2018). Introduction: Why Adult Film History Matters .Journal of Cinema and Media

Studies, Vol. 58(1): 141-146


368
Inga Margrete I. (2012). The "promiscous" and the "shy": Denmark and Norway -a historic comparative analysis
of pornography legislation.The NPPR Working Paper Series: The Politics of Commercial Sex. University of Stirling. El
documento puede verse en:
https://www.academia.edu/2365961/The_promiscous_and_the_shy_Denmark_and_Norway_a_historic_comparati
ve_analysis_of_pornography_legislation?email_work_card=minimal-title
157
Tus hijos ven porno 1
pornografía. Esto es especialmente probable cuando hay un partido cristiano conservador
influyente en el gobierno. De otra, los movimientos feministas han dominado el debate público
contra la pornografía y ganado influencia debido a su buena organización, participando en
alianzas y desarrollo de campañas específicas.

Dentro de quienes propugnan la prohibición total, es decir, la abolición de toda la


pornografía, habría también diferentes argumentaciones, desde posiciones morales y religiosas
tradicionales369 que apelan a que el estado debe formar a ciudadanos con un carácter bueno y
fuerte, prohibiendo aquellos materiales que estimulen los bajos instintos y que puedan poner
en riesgo los valores tradicionales de la familia.

Otros invocarían aspectos éticos más universales como la dignidad de los seres
humanos, la igualdad en el trato o la ausencia de explotación. Algunos de los que utilizan
argumentos respecto de los daños a la salud podríamos también incluirlos en este grupo.

También oímos, en determinados ámbitos de redes sociales y tertulias radiofónicas y


televisivas, sobre todo por miembros de la ultraderecha, tesis basadas en la idea de que la
pornografía fomenta la perversión de los valores sociales tradicionales, tesis también suscritas
por la Iglesia católica y otras religiones que, por bien conocidas, no vamos a reiterar.

Pero vamos a centrarnos más en las argumentaciones del movimiento feminista porque,
la postura religiosa es más conocida y tradicionalmente ha velado por defender su moral católica
sobre la sexualidad370. También la argumentación de los grupos políticos conservadores está
muy vinculada a las posiciones ideológicas de la religión. Más en concreto la posición ideológica
del partido de ultraderecha VOX371 es rotunda en contra de la educación sexual a la que señala,
incomprensiblemente, como promotora de la pedofilia, toda vez que reivindica enérgicamente
el famoso PIN parental, junto a la asociación ultraconservadora Hazte Oir.

Es más, el líder de este partido, Santiago Abascal, llegó a afirmar que la educación sexual
en las escuelas podría fomentar la corrupción de menores y la pedofilia372, afirmación muy
comentada en los medios373 374, que fue contestada por nuestra parte con un tuit que tuvo un
cierto éxito375, cerca de 1.700.00 impresiones hasta diciembre de 2020. El tuit decía así:

Abascal ha dicho que hacer educación sexual es fomentar la pedofilia. Como profesional
de la salud, durante más de 40 años en prevención de riesgos sexuales y reproductivos, nunca
había oído semejante barbaridad q revela ignorancia, desprecio por la ciencia e
irresponsabilidad.

369
Malem, J.F (1992). Acerca de la pornografía Revista del Centro de Estudios Constitucionales, Vol. 1: 219-237
370
http://es.catholic.net/op/articulos/27335/cat/155/los-daninos-efectos-de-la-pornografia.html#modal
371
Un tuit nuestro al respecto de unas declaraciones dl dirigente de este partido, Santiago Abascal, tuvo una
repercusión extraordinaria: https://twitter.com/JosLuis70921676/status/1236917850121568257?s=20
372
https://www.youtube.com/watch?v=dUCIfshlZbY&feature=youtu.be
373
https://www.diariocritico.com/noticia/534068/nacional/abascal-acusa-al-gobierno-de-fomentar-la-corrupcion-
de-menores-y-la-pedofilia-en-las-aulas.html
374https://www.rtve.es/m/alacarta/audios/14-horas-fin-de-semana/14-horas-fin-semana-abascal-compara-

educacion-sexual-pedofilia-corrupcion-menores/5533350/
375 https://twitter.com/JosLuis70921676/status/1236917850121568257?s=20
158
Tus hijos ven porno 1
En una sociedad democrática, cualquier opinión es respetable. Sin embargo, cuando
esas opiniones versan sobre temas de salud, habrá que ser cuidadoso en lo que se manifiesta.
Pero si, además, quien opina respecto de cuestiones de salud integral es un cargo político –por
tanto, con sueldo de nuestros impuestos- o un destacado miembro de la cultura o de la sociedad,
habrá que exigirles responsabilidades, porque su impacto es mucho mayor.

No solo la educación sexual no promueve la pedofilia, sino que hay pruebas sobradas de
que actúa justamente produciendo el efecto contrario, previniéndola.

El cisma en el movimiento feminista.

Pero sigamos a lo nuestro. Esta profunda crisis del movimiento feminista no es de ahora.
El conflicto se inicia en los años 50 en EEUU y se recrudece al final de los años 70, según Amalia
Ziv376, y tiene importantes repercusiones en todo el mundo. Se ha hablado de diferentes olas y
del posfeminismo377, a tenor de que las ideas de las feministas de las décadas de 1960 y 1970
fueron cuestionadas y redefinidas por una generación más joven de “posfeministas”.

Una década “ruidosa y destacada” en opinión de Lynne Segal 378, para la lucha contra el
sexismo y la explotación de la mujer en los medios de comunicación. Para esta autora, en el
Reino Unido se ha seguido un proceso paralelo con diferentes iniciativas y campañas
organizadas a través de Feminists Against Censorship.

Este movimiento antipornografía, a juicio de Chadwick Roberts379, tiene un hito


relevante en 1976 cuando se crea la Fundación de Mujeres contra la Violencia (WAVAW),
citando a aquellas que comenzaron a escribir y manifestarse contra la pornografía como Andrea
Dworkin, pero también cita a Susan Brownmiller, Robin Morgan y Catharine MacKinnon.

No obstante, no hay acuerdo en el origen histórico preciso del conflicto. Hay quienes
sitúan este enfrentamiento a finales del S.XX.380, incluso le ponen fecha, 1980381, aunque lo
relevante de algunos ensayos382 es la advertencia que realizan respecto de que estos
planteamientos tan radicales tienen un doble riesgo: permanecer marginales e irrelevantes, o
bien ser fagocitados por el movimiento cristiano anti-pornografía que es mucho más grande y
más poderoso.

376
Ziv, A. (2015). Explicit Utopias: Rewriting the Sexual in Women's Pornography, texto PDF en:
https://www.academia.edu/13745682/Explicit_Utopias_Rewriting_the_Sexual_in_Womens_Pornography?email_w
ork_card=title
377
Gamble S. (1988). Postfeminismo en: Sarah Gamble(eds). The routledge companion to feminism and
postfeminism. London: Icon Books. Puede verse en:
https://www.academia.edu/25031749/feminism?email_work_card=minimal-title
378
Segal, L. (1993). False Promises: Anti-Pornography Feminism. Socialist Register, mar: 92-105. El texto puede verse
en: https://www.academia.edu/24083573/False_Promises_Anti-Pornography_Feminism?email_work_card=view-
paper
379
Roberts, Ch. (1986). Consuming liberation: playgirl and the strategic rhetoric of sex magazines for women 1972-
1985. Texto del artículo en:
https://www.academia.edu/531018/CONSUMING_LIBERATION_PLAYGIRL_AND_THE_STRATEGIC_RHETORIC
380
Bracewell, L. (2016). Beyond Barnard: Liberalism, Antipornography Feminism, and the Sex Wars, Journal of Women
in Culture and Society , Journal of Women in Culture and Society, vol. 42(1): 24-48
381 Allen, A. (2001) Pornografía y poder. Journal of Social Philosophy, Vol. 32 No. 4: 512–531.
382
Boulton, C. (2008). 'Porn and Me(n): Sexual Morality, Objectification, and Religion at the Wheelock Anti-
Pornography Conference’, The Communication Review, Vol. 11(3): 247-273
159
Tus hijos ven porno 1
Ha sido tan trascendente y profundo este conflicto en el movimiento feminista que,
incluso, hay quienes, como Aidan McGlynn383, se refieren a él como “guerras pornográficas”, un
aspecto clave de las “guerras sexuales” de finales de los 70 y principios de los 80. La terminología
de cada bando es también muy diversa, dependiendo de quién la aborde: antipornografía
feministas frente a las radicales sexuales feministas384. Sin embargo, el movimiento feminista no
acepta de ninguna de las maneras que haya feministas liberales, putas feministas o porno
feminista. “Y haberlas haylas”.

En alguna ocasión, por referirme a la prostitución como una forma de explotación


sexual, un colectivo muy bien organizado denominado “putas feministas” se me echó encima,
en tromba, insultando y descalificando de modo sorprendente. En las redes sociales este hecho
es frecuente.

Más en concreto, Kyle C. Kaplan385 sitúa los inicios de este movimiento crítico con la
moral sexual dominante en el Festival de Cine de Sueño Húmedo en octubre de 1971, en
Ámsterdam, donde se presentaron canciones y películas que iban más allá de una
representación artística, en la medida en que trataban de provocar a la moral social dominante
y promover cambios en torno a la “liberación gay y negra”. Específicamente, el autor analiza la
obra del “británico blanco” Peter de Rome, que ganó el primer premio, We Shall Overcum, por
un cortometraje titulado Hot Pants, de alto contenido pornográfico para la época.

La oposición también se hacía contra la frecuente tendencia de “patologizar” la


sexualidad, que se inicia a partir del S. XVIII y tiene su esplendor en el S. XIX, apoyándose en la
crítica que hace Foucault a todo lo que sea “problematizar” la sexualidad dentro de la psiquiatría
de la época386.

Para Lorna Bracewell387, aparte de que “estas guerras del sexo del feminismo”
comenzaron en la conferencia de 1982 “The Scholar and the Feminist IX: Towards a Politics of
Sexuality”, celebrada en el Barnard College, de New York, va más allá de un conflicto entre
bandas: se trata de una política de criminalización y encarcelamiento que denomina “feminismo
carcelario”. En otro artículo habla expresamente de “guerra sexual” y de “feminismo carcelario”
388
.

Así las cosas y al margen del preciso momento del origen del conflicto y del contexto en
donde se produce, preciso es reconocer que el movimiento feminista ha influido decisivamente
en la actitud que tienen muchas mujeres sobre la pornografía, según Karen Ciclitira389, ya que

383
Texto sin publicar. Comunicación del autor: será publicado en 2021: McGlynn, A. Feminist Pornography as
Feminist Propaganda, and Ideological Catch-22s. El texto puede verse en:
https://www.academia.edu/37149380/Feminist_Pornography_as_Feminist_Propaganda_and_Ideological_Catch-
22s?email_work_card=view-paper
384
Allen, A. (2001). Pornografía y poder. Journal of Social Philosophy, Vol. 32(4): 512–531.
385
Kaplan, K.C. (2018). The Ambivalent Erotics of Hot Pants: Peter de Rome and the Soundtrack of Liberation. Women
and Music: A Journal of Gender and Culture, Vol. 22: 91-100.
386
Tarrant, K. (2018). An analysis of the intersection between ‘the Freak,’ pornography, the sexualised female body,
and ‘the Grotesque,’ in Bizarre magazine. MSc Gender, Sexuality and Society. El texto original puede verse en:
https://www.academia.edu/40904285/An_analysis_of_the_intersection_between_the_Freak_pornography_the_se
xualised_female_body_and_the_Grotesque_in_Bizarre_magazine?email_work_card=title
387 Bracewell, L. (2016). Beyond Barnard: Liberalism, Antipornography Feminism, and the Sex Wars. Journal of Women

in Culture and Society, Vol. 42(1): 21-49


388
Bracewell, L. (2020). Sex wars, SlutWalks, and carceral feminism. Contemp Polit Theory, Vol. 19: 61–82.
389
Karen Ciclitira, K. (2004) Pornography, women and feminism: Between pleasure and politics. Sexualities Vol. 7
(3): 281-301. El original puede verse en:
160
Tus hijos ven porno 1
considera que este movimiento contempla en su seno posturas anti-pornografía y posturas anti-
censura, fuertemente enfrentadas, hasta tal punto que ha sido un factor relevante en el cisma
que se vive en este movimiento en todo el planeta. “Pocas feministas han promovido
activamente un punto medio” y, a su juicio, este enfrentamiento ha podido impedir que muchas
mujeres se incorporaran al movimiento.

Las feministas radicales consideran que la pornografía hace daño a las mujeres
implicadas en su producción: actrices, pornógrafas, productoras y, además, a la condición de las
mujeres como clase. Es una manera más de prostituir a las mujeres.

En Estados Unidos, desde la década de los 70, este grupo ha tratado de influir en la
creación de leyes antipornografía. Sus dirigentes, sobre todo Andrea Dworkin y Catherine
McKinnon, pretendieron responsabilizar a los directores y productores por el daño que
ocasionaba la pornografía en la década de los 80. Concretamente en 1983, estas activistas
redactaron una enmienda a los Derechos Civiles de Minneapolis en la que desarrollaban su
postura, apoyándose en los daños que, según sus criterios, ocasionaba la producción y
distribución de pornografía, considerándola como una violación de los derechos civiles. Esta
enmienda fue finalmente impugnada por los tribunales390.

Sin embargo, en los años 90 se recrudece el debate, a tenor de que la otra facción del
movimiento feminista denominado liberal –que luchaba contra la censura anti-pornografía,
entre otras reivindicaciones- fue adquiriendo una mayor entidad, defendiendo su existencia
como una forma artística de expresión libre, de fantasía, como los sueños y las metáforas y,
consiguientemente, sin vinculación alguna con la prostitución. Uno de los grupos más activos al
comienzo de este movimiento fue la asociación FACT (Feminist Anti-Censorship Taskforce).

Desde entonces se fue configurando un poderoso lobby pro-sexo o feminismo positivo y


anti-censura, capitaneado entre otras por Wendy Brown, Camile Paglia o Susie Bright, y que
proponían diferentes objetivos como, por ejemplo, la necesidad de ver la pornografía a la luz de
otras disciplinas o actividades artísticas y sociales, ya sea el del cine, el capital o la tecnología391 .
A la vez, luchaban por no ser arrastradas por el modelo antipornografia de las feministas
radicales, que dominaba todo el discurso sobre la pornografía. En un artículo de Tassos Tsanos392
se plantea este debate, desde la perspectiva pro-pornografía, analizando el concepto de daño y
sus implicaciones ideológicas.

Sobre todo en Estados Unidos esta confrontación parece que sigue viva. Hay una revista,
Porn Studies, la primera revista académica dedicada al estudio de la pornografía, que se decanta
a favor del movimiento pro-porno feminista393, también páginas web con una producción

https://www.academia.edu/12307100/Pornography_women_and_feminism_Between_pleasure_and_politics?emai
l_work_card=view-paper
390
Held, J.M. Pornography and the Law, en: Donald P. Haider-Markel (Editor) (2020) Legislating Morality in America:
Debating the Morality of Controversial U.S. Laws and Policies Hardcover. Barcelona: ABC-CLIO. También puede verse
en: https://www.academia.edu/35695433/Pornography_and_the_Law
391
Namita Aavriti, N. (2011). Porn: law, vídeo, technology. Research, Centre for Internet and Society, Bangalore.
India. El libro puede verse en:
https://www.academia.edu/8327539/Porn_law_vídeo_technology?auto_download=true&email_work_card=view-
paper
392
Tsanos, T. (sin fecha de publicación) Pornography. El texto puede verse en:
https://www.academia.edu/3614671/pornogrphy?email_work_card=view-paper
393
https://www.academia.edu/
161
Tus hijos ven porno 1
importante de artículos sobre la pornografía, incluyendo secciones específicas sobre la
pornografía y la etnia negra, pornotrans394, queer, jóvenes, etc.

Este movimiento pro-pornografía395 “se estudia en la mayoría de las universidades


americanas, lo que revela su importancia”, junto a la aparición de revistas como la citada con
anterioridad, lo que revela su interés académico, así como el impacto socioeconómico de la
industria de las películas sexuales. Han impulsado a su vez estudios e investigaciones, con la
correspondiente dotación económica de cursos universitarios, nuevos canales de comunicación
y colaboración entre la industria y la universidad con Jornadas y Congresos sobre el tema,
“consolidando el estatus de la pornografía en la sociedad moderna”. Este modelo se repite en
otros países, aunque en nuestro país, cualquier intento por visibilizarlo genera de inmediato una
notable polémica, dada la implantación del movimiento feminista en el tejido social y en las
instituciones.

Cada vez observamos más estudiosos académicos e investigadores de pornografía, a


tenor de la producción de artículos sobre esta cuestión. Una de las especialistas más activas en
este campo es Feona Attwood, profesora de la Universidad de Middlesex, en temas de
comunicación y mass media en torno al sexo y sus diferentes representaciones sociales. Tiene
importantes contribuciones al estudio de la pornografía. Es coeditora de la revista Sexualities y
de la revista ya citada Porn Studies.

La producción de estudios es extraordinaria y abarca multitud de aspectos. Por ejemplo,


hay un género que a nosotros nos resulta especialmente desagradable, caracterizado por
prácticas sexuales realizadas a mujeres, que les provocan arcadas, náuseas, vómitos, etc., y que
están vinculadas a escenas de estrangulamiento, amordazar... y que, a juicio de algunos
críticos,396 son la prueba de la hostilidad generalizada de la pornografía hacia las mujeres.

Pues bien, y dado que este género de vídeo películas sexuales también está presente en
pornografía gay, no habría que verlo únicamente, en opinión de Helen Hester397, como una
agresión a las mujeres, analizándolos desde una perspectiva queer, lo que le lleva, entre otras
consideraciones, a una interpretación de estos fluidos corporales como sustitutos de la
eyaculación masculina.

Otras aportaciones, no tan extremas, como las de Lynn Chancer398, proponen cambiar
el contexto de la pornografía, es decir, en lugar de prohibirla, es necesario ir más allá de un
simple debate “a favor” y “en contra” de la censura. A su juicio, todas las feministas deben unirse
para reivindicar el placer sexual y simultáneamente desafiar el sexismo.

Para McNair399 por ejemplo, la sexualización de la cultura está conectada con el aumento
de la igualdad de género y la libertad de las minorías sexuales: más que una herramienta de
control u opresión, la pornografía se enmarca entonces como un elemento de liberación. Incluso

394
Tuck, B. (2013). Sexing the Trans Men: An Interview with Buck Angel, Puede verse en:
https://www.academia.edu/3724026/Sexing_the_Trans_Men_An_Interview_with_Buck_Angel
395
Khalid, S. (2017). How to Lose Friends and Alienate People: The Anti-Pornography Manifesto.Global Problems &
Legal Theory, January 2017. Cardiff University, Wales
396
Jensen, R. (2007). Getting Off: Pornography and the End of Masculinity. Cambridge, MA: South End Press,.
397
Hester, H. (2014). Exchanging Bodily Fluids: Transubstantiations in Contemporary Pornography. Journal of queer
studies, Vol. 9: 127-145
398
Chancer, L.S. (1996). Defending Pornography: Free Speech, Sex, and the Fight for Women's Rights by Nadine
Strossen. Stanford Law Review, Vol. 48(3): 739-760
399
McNair, B. (2013). How Pornography Changed the World and Made it a Better Place. London: Routledge.
162
Tus hijos ven porno 1
desde una perspectiva de “estética feminista de vanguardia”, como así se denominan algunas400,
el concepto de consentimiento en la mujer tiene otra consideración.

Otra destacada representante de este movimiento, Cathy Cohen401, afirma que esta
nueva perspectiva es “verdaderamente liberadora, transformadora e inclusiva de todos aquellos
que están fuera de la norma construida dominante de la heterosexualidad blanca de clase media
y alta sancionada por el estado”.

Este enfoque sugiere que no hay una relación directa entre la pornografía, la
desigualdad y la violencia sexual. Es más, se apoyan en autores que afirman que la pornografía
es una forma de empoderamiento femenino y puede contribuir a la lucha feminista por la
liberación sexual de los hombres.

Desde estas posiciones algunos autores, como Mark Jancovich402, critican la


normatividad del movimiento feminista que actúa para marginar y subyugar a aquellas mujeres
cuya sexualidad no se ajusta a esa supuesta sexualidad feminista natural: “este feminismo ha
llevado a muchas mujeres a sentir culpa por sus sexualidades y rechazar el feminismo como
ajeno a nosotras”. Este movimiento pro-pornografía reivindica la diversidad en los deseos y
gustos sexuales, dentro de una “estética de la transgresión”, ya que los anti-pornógrafos “no
pueden tolerar los gustos de los demás”.

Por tanto, manifiestan una postura radicalmente a favor de una nueva pornografía, toda
vez que critican la forma en que la pornografía convencional se centra casi exclusivamente a la
“mirada masculina”, heterocentrista, y la manera en la que presenta el deseo de ciertos tipos
de cuerpos dominante: blanco, cisgénero, no discapacitado y delgado, como deseables,
mientras que el resto son considerados como fetiches403. Para Beschara Karam404, este
postfeminismo se articula como un discurso pluralista y contradictorio que tiene una fascinación
particular en la representación erótica de los cuerpos femeninos.

El deseo sexual es un elemento central del debate, a propósito de las aportaciones de


Foucault respecto del deseo y del poder. Frente a la idea de que el porno degrada a la mujer y a
la sexualidad de la mujer, afirman que “el deseo no tiene capacidad para degradar a la mujer y
que, si una mujer puede experimentar el deseo sexual de su cuerpo como placentero, y los
placeres implicados no son perjudiciales, entonces no debe ser irracional o degradante para ella
desear ser deseada de esta manera”405.

400 Loanes, A. (2016) Shock and Consent in a Feminist Avant-Garde: Kathleen Hanna Reads Kathy Acker. Journal of
Women in Culture and Society. Vol. 42(1): 175-197
401Citado por Wynne Butler, P. Sex and the Cities: Reevaluating 1980s Feminist Politics in Minneapolis and St. Paul,

en: Twin Cities GLBT Oral History Project (2010), Queer Twin Cities. Minnesota: University of Minnesota Press.
402
Jancovich, M. (2001). Naked Ambitions: Pornography, Taste and the Problem of the Middlebrow. An Online
Journal of Film Studies. El artículo puede verse en:
https://www.academia.edu/349693/_Naked_Ambitions_Pornography_Taste_and_the_Problem_of_the_Middlebro
w_?email_work_card=minimal-title
403
Texto sin publicar. Comunicación del autor: será publicado en 2021. McGlynn, A. Feminist Pornography as
Feminist Propaganda, and Ideological Catch-22s. El texto puede verse en:
https://www.academia.edu/37149380/Feminist_Pornography_as_Feminist_Propaganda_and_Ideological_Catch-
22s?email_work_card=view-paper
404
Karam, B. (2018). Postfeminism and the South African Contextthrough the Prism of a Bloodsoaked Imagination,
Communicatio, Vol. 44(3): 41-55.
405 Shrage, L. (2005). Exposing the fallacies of anti-porn feminism. Feminist Theory, Vol. 6(45): 1-22 . El artículo

puede verse en:


163
Tus hijos ven porno 1
Esta autora se apoya también en las aportaciones de la filósofa americana Marta
Nussbaum, que defiende las mejoras en el “trabajo sexual” tanto de la pornografía como de la
prostitución, atendiendo a la “autonomía económica y la dignidad personal” de las mujeres que
realizan estas actividades.

Ideología pro-pornografía e industria pornográfica

Pues bien, ese debate ha seguido en las dos primeras décadas del S.XXI, mientras que la
industria de la pornografía seguía su objetivo de infiltrarse en la sociedad hasta conseguir su
normalización, con una estrategia decidida y carente de escrúpulos, modificando radicalmente
su estrategia de penetración en la sociedad: ofreciendo gratuitamente vídeos a cambio de
publicidad y, hemos de reconocerlo, con unos resultados exitosos.

Simultáneamente al aumento de sus ingresos, no ha descuidado su faceta productora


realizando una incesante tarea de grabar vídeos cada vez más violentos, permitir la subida de
otros vídeos a su plataforma y abrir mercados inéditos, nuevos productos y nuevas webs
especializadas en subir y difundir por las redes películas porno amateurs, algunas de ellos
deleznables, en donde se ve cómo máquinas y hombres torturan a mujeres y chicas aniñadas,
con apariencia claramente de niñas, sin ningún pudor.

Esta corriente pro-pornografía es muy poderosa y, probablemente, a modo de hipótesis,


pueda tener algún tipo de financiación por parte de a industria pornográfica desde sus
comienzos, de tal manera que, según Sukayna Khalid406, ha hecho desaparecer la corriente
antipornográfica, ahondando en su división, sin apoyo legal (La ordenanza Civil Antipornográfica
americana es tolerante con la pornografía), mientras que se observa un auge de lo que llaman
el sexopositivismo. La razón de todo ello: “a pesar de los esfuerzos de las visionarias radicales,
la campaña antipornografía ha sido relegada a las notas de pie de página de la historia feminista
por fallar a las mismas mujeres que trataba de proteger”.

Este movimiento sexual positivo, que no duda en autovalorarse como promotor de un


cambio de paradigma social, surge como un “ajuste de cuentas” contra el activismo
antipornografía y de los intentos de reformas legales marginales. Su éxito, a juzgar por sus
promotoras/es, se debe al énfasis que ha puesto en la libertad de las mujeres, que les permitiera
hacer elecciones individuales equilibrando los deseos conflictivos de género, la igualdad y el
placer sexual. La pornografía y la prostitución son libertades esenciales a juicio de las feministas
contemporáneas.

Esta posición no ceja en su empeño y su presencia en los medios, en los blogs, redes
sociales y portales de sexo es muy activa, con un discurso que pone el foco en la autenticidad,
los cuerpos reales y la diversidad407.

Como se ve, la posición ideológica ante la pornografía supuso una grieta enorme en los
movimientos feministas hace unas décadas, que se ha traducido en un cisma y en un

https://www.academia.edu/2595912/Exposing_the_fallacies_of_anti_porn_feminism?email_work_card=minimal-
title
406
Khalid, S. (2017). How to Lose Friends and Alienate People: The Anti-Pornography Manifesto.Global Problems &
Legal Theory, January 2017. Cardiff University, Wales
407
Fotopoulou, A. (2013). Remediating Politics: Brand(ed) New Sexualities and Real Bodies Online Journal of Lesbian
Studies, Vol. 17: 253–266.
164
Tus hijos ven porno 1
enfrentamiento extraordinario todavía inacabado. El movimiento queer, -que también se
autodenominan feministas- y las feministas defienden planteamientos diferentes en este punto.

El peso de la posición ideológica sobre la pornografía, en este cisma y a lo largo de las


diferentes olas feministas, ha sido analizado, desde una perspectiva queer, por Wendy
O’Brien408. Esta autora viene a decirnos que la pornografía tiene un gran potencial subversivo -
razón por la que es objeto de censura-, ya que propone que todas las razas, géneros, edades y
formas pueden ser sexualmente interesantes, mostrando estas posibilidades gráficamente,
frente a la concepción monolítica de la heteronormatividad.

A su juicio, la pornografía es una verdadera “casa encantada”, donde los sujetos al


visualizarla pueden explorar y celebrar las dimensiones multifacéticas de sus sexualidades y, al
mismo tiempo, el hecho de verlas podría operar como una desestabilización de la producción
hegemónica de sexualidades, cuerpos y placeres binarios.

Como puede observarse, la cuestión del poder late en todo este conflicto. Para Foucault,
la pornografía era una estrategia del poder para regular la conducta sexual individual, el poder
ha “envuelto el cuerpo sexual en su abrazo”, diría este filosofo cuya obra ha tenido implicaciones
extraordinarias en el conflicto que estamos analizando409.

La concepción del poder analizado por M. Foucault, en la que, en buena parte, se


fundamente la posición pro-pornografía, ya que esta no sería más que una manera de subvertir
el poder dominante y liberar a la mujer y a las minorías. Todo ello frente a la concepción que
tenía A. Dworkin de que “el tema principal de la pornografía como género es el poder masculino,
su naturaleza, su magnitud, su uso, su significado. . . es la razón de ser de la pornografía; la
degradación de la mujer en los medios para lograr este poder”.410

Los antecedentes

Inevitablemente tenemos que citar a uno de los referentes de este movimiento radical
anti-pornografía, Andrea Dworkin, que defendía, entre otras muchas ideas que “La pornografía
es la sexualidad esencial del poder masculino: odio, propiedad, jerarquía, sadismo, dominación”.
O que “La pornografía es la pedagogía de la violación y del odio a la mujer”.

He tenido la oportunidad de participar en algunos debates en redes sociales y algunas


posiciones idénticas a esta son, no solo vigentes, sino que, simultáneamente, se plantean como
inamovibles, descalificando virulentamente a quienes no siguen ese dictado. Hay algunas
excepciones, pero, por lo general, el discurso es extraordinariamente radical, ya que cualquier
aproximación al debate en sus aspectos teóricos e ideológicos, -que haga distinciones sobre la
pornografía-, es inmediatamente descalificada con acritud.

408
O’Brien, W. Qu(e)erying Pornography: Contesting Identity Politics in Feminism, en: Stacy Gillis, Gillian Howie and
Rebecca Munford (eds) (2004), Third Wave Feminism. A Critical Exploration. New YorK:PALGRAVE MACMILLAN: 122-
136
409Kurylo, B. (2017). Pornography and power in Michel Foucault's thought, Journal of Political Power. Journal of

Political Power. Vol. 10(1): 71-84


410
Allen, A. (2001). Pornografía y poder. Journal of Social Philosophy, Vol. 32 (4): 512–531.
165
Tus hijos ven porno 1
Andrea Dworkin fue una figura clave del movimiento feminista, con un discurso
provocador en una sociedad tradicional y puritana, que se enfrentaba sin ningún tipo de
cortapisas a la pornografía.

Como dice Judith Grant411, Dworkin hizo enojar a mucha gente. A su juicio, todas las
opresiones de los seres humanos están ligadas entre sí y responden al sistema binario de sexo
en el que todos los humanos se dividen entre hombres y mujeres, jerarquizándose luego. Esta
construcción social está ligada a la sexualidad y la dominación masculina, en una estructura que
se reproduce con la complicidad de agentes masculinos y femeninos y que es esencialmente
represora: la pornografía y la prostitución son el paradigma de esta opresión. La superación de
esta jerarquía es política y debe hacerse con sujetos que tengan conciencia feminista sobre la
relación entre sexo y violencia.

Por el contrario, el movimiento feminista liberal no parece estar de acuerdo en asociar


la prostitución y la pornografía sino más bien luchar contra la censura y defender la existencia y
la producción de pornografía en base de que debe ser protegida como una forma de discurso,
libre expresión o incluso fantasía.

Es común que el daño que produce la pornografía sea, a juicio del movimiento
tradicional, en dos direcciones: a las mujeres que participan en la producción de pornografía, y
el segundo se centra en el daño causado a la condición de la mujer, a través de la existencia y el
consumo de pornografía.

La violencia asociada a la sexualidad y la erotización de la violencia estarían en la base


de las relaciones sociales y explicarían el sexismo, el racismo o el antisemitismo. La dominación
masculina es la estructura primigenia de la opresión que revelaría todo lo demás.

Curiosamente un estudio412 trató de comprobar el efecto de este discurso radical en el


consumo de pornografía. Puede resultar paradójico, según las conclusiones del mismo, el hecho
de que los usuarios de pornografía tenían actitudes más igualitarias -hacia las mujeres en
posiciones de poder, hacia las mujeres que trabajan fuera del hogar y hacia el aborto- que los
no usuarios de pornografía.

Ambos grupos no diferían significativamente en sus actitudes hacia la familia tradicional


y en su auto-identificación como feminista. Finalmente, concluye que “Los resultados de este
estudio sugieren que el uso de la pornografía no puede ser asociado con actitudes no igualitarias
de género de una manera que es consistente con la teoría feminista radical”.

Tampoco son consideradas aquellas argumentaciones basadas en las disciplinas


científicas vinculadas con la Sexología en la que se valoran cierto tipo de representaciones
eróticas con carácter terapéutico y preventivo, descalificando a los proponentes sin paliativos.

De momento, el movimiento crítico con la pornografía ha tenido como eje nuclear


significativo la lucha contra la pornografía infantil y los pedófilos, consiguiendo grandes éxitos
en la mayoría de los países, al considerarlos delito. Su lucha ahora es la abolición total de la

411
Grant, J. (2006). Andrea Dworkin and the Social Construction of Gender: A Retrospective.Journal of Women in
Culture and Society. Vol. 31(4): 1-30
412
Kohut, T. et al. (2016). Is Pornography Really about “Making Hate to Women”? Pornography Users Hold More
Gender Egalitarian Attitudes Than Nonusers in a Representative American Sample, The Journal of Sex Research, Vol.
53(1): 1-11
166
Tus hijos ven porno 1
pornografía. Sin embargo, la postura contraria413 defiende que esta confrontación entre los
derechos de los niños no tiene por qué ir aparejada de un menoscabo de los derechos de las
mujeres.

Esta crítica permanente a la pornografía también ha sido hecha en Reino Unido 414,
dentro de un contexto de crítica general que incluye cuestiones como el sentido y significado de
la sexualidad y sus manifestaciones socialmente aceptables. La posición feminista contra la
pornografía y contra el trabajo sexual es clara: una violación del cuerpo de la mujer, resultado
de la desigualdad de la sociedad, misógina y heterosexista, en la que vivimos.

Este debate se plantea asimismo en Australia415, con argumentos similares: desde


considerar a la pornografía como “un veneno en nuestra cultura”, destacando el daño416 que
puede producir en los menores y en las conductas sexuales masculinas, hasta los que piensan
que es una liberación de los deseos sexuales.

Especialistas como Ballester LL. y col (2019) considerarían dos factores que explicarían
la presencia y el poder de la pornografía: “En primer lugar, con la miseria sexual que impone el
patriarcado, mientras no se pueda desarrollar una sexualidad libre e igualitaria, la pornografía
seguirá ganando terreno en la experiencia de la sexualidad. El otro fenómeno es el del
capitalismo que penetra en las vidas privadas”
Es excepcional que se invoquen argumentos del tipo “la pornografía puede ofender”, en
una sociedad liberal y democrática, porque resulta extremadamente difícil demostrar que es así.
La “invasión de la privacidad” o de la intimidad, -que es la esencia de la experiencia sexual, donde
la vulnerabilidad de las personas es más evidente y, por ello, habría que salvaguardar- también
han sido argumentos esgrimidos por ciertos grupos religiosos y políticos conservadores, si bien
consideramos que están en franca decadencia, excepto en aquellos casos en los que se
demuestre que hay personas a las que se les ha obligado a ver pornografía y/o que el espectador
es menor. Lo más habitual es que sea una decisión libre y autónoma del sujeto adulto y capaz
de elegir ver o no pornografía.

Para Ramón Freixas417, la moralina no debe contaminar ni intervenir en los juicios


estéticos. A su juicio, “el cine erótico (y el pornográfico) no debe ser juzgado desde parámetros
moralistas ni por los presumibles efectos (disolutos y perniciosos, ¡faltaría más!) que causa en
la juventud o en los débiles de espíritu, puesto que en tal caso el problema no será de la película
sino de sus espectadores”.

413
Tyler, M. (2010). The politics of pornography and pornographication in Australia School of Social and Polítical
Sciences. Melbourne. El texto puede verse en:
https://www.academia.edu/927852/The_Politics_of_Pornography_and_Pornographication_in_Australia?swp=rr-
rw-wc-29620625
414
CHRISTOFFERSEN, A. et al. (2011) .'Sex Work and Anti-Porn Feminism', paper delivered at Pornified? Complicating
debates about the 'sexualisation of culture': An international conference, Institute of Education, London, 2 December.
415
Gleeson, K. (2013). From Suck magazine to Corporate Paedophilia. Feminism and pornography — Remembering
the Australian way. Women's Studies International Forum Vol. 38: 83-96
416 El concepto de “daño” a menores es recurrente en el debate del porno. Esta cuestión se planteó hace años en

EEUU y la Children’s Internet Protection Act (CIPA) señaló el concepto de “daño” o “perjuicio” para los menores,
significándolo como: cualquier imagen, imagen gráfica u otra representación visual que represente un interés lascivo
por la desnudez o el sexo, que represente de manera ofensiva un acto sexual (o contacto sexual o acto sexual
pervertido o exhibición lasciva) real o simulado y que carezca de interés artístico, político o científico respecto de los
menores de edad. Tomado del artículo de Kevicha Echols, ya citado.
417 Freixas, R. y Bassa, J. (2000). El sexo en el cine y el cine en el sexo. Barcelona: Paidós Ibérica.
167
Tus hijos ven porno 1
Por tanto, a su modo de ver, el problema de la pornografía es desligarla de su condición
pecaminosa, puesto que “el concepto de moral, como el de escándalo, o el motivo de la risa o
del escalofrío… es tan subjetivo como cambiante”, y situarla en un debate más profesional y
menos ideológico. Sin embargo, soy consciente de que este anhelo es misión imposible en el
momento actual.

El conflicto en España

En España, este debate se inicia, a juicio de algunas especialistas418, en torno a 1983 en


una situación particularmente significativa ya que veníamos de un franquismo represor en
materia de liberación sexual, que aun coleaba, por lo que todo lo que oliera a censura era mal
visto, de ahí que en los sectores progresistas la pornografía era considerado como algo liberador
y asociado a la libertad sexual. De hecho, en algunos momentos, incluso en la actualidad, en
algunos sectores progresistas se defiende la pornografía como un elemento de libertad.

Sin embargo, el conflicto ha estado, durante años, larvado y controlado por el


movimiento feminista tradicional que ha sofocado muchos conatos de “incendio” en forma de
Jornadas, Congreso, etc., sobre la prostitución y la pornografía. Hasta que ha estallado en los
últimos años.

Las consecuencias políticas de todo ello son inconmensurables: En España los políticos
se decantan por unas u otras posiciones, incluyendo la prostitución y la gestación subrogada,
generando una enorme controversia con medidas de apoyo a uno u otro sector. De hecho, en
febrero de 2020419, Izquierda Unida expulsó al Partido Feminista de España de su seno,
rompiendo una tradición histórica que desgarró la unidad habida hasta entonces. Las políticas
en torno a la transexualidad, la prostitución y la pornografía estuvieron en el trasfondo de esa
traumática decisión.

Un grupo de estas mujeres históricas expulsadas manifestaba con dolor en algunos


420
medios que “En IU, las heterosexuales somos el enemigo” o que “Los jóvenes nos envían al
horno...” y “Podemos anda flojo en feminismo. Irene Montero ha empezado muy mal”. El apoyo
económico a las prostitutas, cobrando el ingreso mínimo421 durante la cuarentena del Covid-19,
supuso otro aldabonazo a la grieta existente.

No era la primera vez, ni la última, en la que este enfrentamiento se hace público. Una
publicación422 del Gobierno valenciano sobre educación sexual para adolescentes provocó la
indignación del colectivo feminista (Plataforma Front Abolicionista del País Valencià) de esa

418
Osborne, R. (1993). Liberalismo y feminismo: ¿un dilema para las mujeres? Respuesta a Jorge Malen. Doxa, 13:
285-299.
419
https://elpais.com/política/2020/02/25/actualidad/1582639229_811743.html
420
https://www.elmundo.es/cronica/2020/03/03/5e5cddfd21efa0b87d8b458c.html
421
https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20200421/igualdad-prostitutas-ingreso-minimo-coronavirus-estado-
alarma-7935120
422
https://www.publico.es/sociedad/guia-gobierno-valenciano-educacion-sexual-adolescentes-indigna-colectivo-
feminista.html
168
Tus hijos ven porno 1
comunidad que pidió la retirada de la guía Els nostres cossos, els nostres drets (nuestros cuerpos,
nuestros derechos), un manual afectivo-sexual para jóvenes y adolescentes que se publicó en
2018 por la Consejería de Educación, Cultura y Deporte.

Este colectivo no solo la cataloga de “perniciosa para la comunidad educativa”, sino que
denuncia que “se aleja del enfoque feminista, que no ha sido redactada por profesionales y que
sus contenidos no son nada apropiados para la etapa del proceso madurativo del alumnado al
que va dirigida”. Sin embargo, la Consejería defiende su uso. En agosto de 2020 las redes sociales
se agitan por unas declaraciones del portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los
diputados, Pablo Echenique:

Como se podrá comprender, de inmediato y en tromba, salieron las más destacadas


feministas, con el hashtag, #Las506 ilustrando que eran más de 4 o 5, para protestar contra esas
declaraciones sugiriendo tenerlas en cuenta en próximas contiendas electorales.

En un reciente y valiente artículo423, Silvia Carrasco, profesora de Antropología Social de


la UAB, ilustra perfectamente este conflicto y expone algunos aspectos de interés en torno al
estado actual del debate social sobre el feminismo.

Por tanto, la guerra está declarada y cabe anticipar bajas importantes en todos los
órdenes. El conflicto parece de tal envergadura que algunas figuras424 de este movimiento han
señalado que: “Cuestionar, en definitiva, lo que parecía fuera de toda duda: que vivimos bajo
un sistema sexo/género que nos oprime y condiciona la interacción posible entre los sexos.
Premisa desde la que, aún necesaria, la lucha feminista corre el riesgo de ser absorbida por una
sola de sus ramas, probablemente la menos liberadora de todas ellas”.

Ana Pollan, una destacada feminista, refiriéndose a la teoría queer y a los sectores
organizados entorno a ella -que suelen denominarse “transgénero neoliberal”-, señala que “lo

423
https://www.eldiario.es/opinion/tribuna-abierta/feministas-picota-
posmoderna_129_6190981.html#click=https://t.co/IHTibNGvUf
424 González-Mendiondo, L. (2019) Los sexos y el género. Repensando la lucha feminista. Madrid: Ed. El Salmón
169
Tus hijos ven porno 1
que hace poco tiempo parecía un debate teórico muy poco relevante para el día a día de las
mujeres e incluso innecesario combatirlo en la agenda feminista, hoy se ha convertido en una
gran disputa capaz de arrinconar al movimiento feminista. O de intentarlo”.

Analizando el recorrido de esta controversia, uno tiende a pensar que el movimiento


feminista y su lucha por la abolición total del patriarcado es el enemigo público número uno del
sistema neoliberal, razón por la que hay que combatirlo con todos sus recursos, incluyendo la
estrategia del caballo de Troya y que parece estar funcionando.

Esta lucha a “cara de perro” está estrechamente relacionada con el ascenso de este
movimiento en todo el mundo y su crítica sistémica hacia el sistema sexo-género que quiere
abolir sin contemplaciones. En este sentido, desde el gobierno español425, además, están por
legislar que “la autodeterminación de género es un derecho”. Una bomba cuyas consecuencias,
en todos los órdenes, están por ver y que ni siquiera podemos imaginar.

Es indudable que la actualidad de este fenómeno en nuestro país es tal, que está
marcando la agenda política del gobierno de coalición de izquierdas a finales de 2020. Una ley
trans que, al parecer, promueve la autodeterminación sexual de cualquier persona sin ningún
tipo de control, ley que pretende aprobar el Gobierno a partir del Ministerio de Igualdad426, está
creando una controversia427 428 sin precedentes en España y que, es fácil anticipar, tendrá
consecuencias importantes.

La cultura de la violación

En los últimos años, refiriéndonos a España, da la impresión de que la crítica a la


pornografía se ha generalizado por doquier, -hecho que nos congratula especialmente, ya que
nosotros llevamos anhelando ese debate contra la pornoviolencia desde hace tiempo-, al albur
de una mayor visibilidad de las agresiones sexuales a mujeres, algunos partidos políticos,
asociaciones diversas, medios de comunicación, etc., insisten en que la pornografía,
especialmente misógina, “está educando a las manadas”, por lo que alzan la voz para evitar que
los menores “cosifiquen a las mujeres” y normalicen “la cultura de la violación”.

Este concepto de “la cultura de la violación”, es decir, una cultura que normaliza la
violencia sexual y pone el foco en la víctima, señalándola además como culpable en vez de a
quienes agreden y a la sociedad que les protege, se aplica sin paliativos a la pornografía on line,
desde el movimiento feminista tradicional.

Lo que es evidente es su incesante actividad de propaganda y divulgación. En numerosos


documentos publicados en las diferentes páginas de web que disponen, en la enorme variedad
de charlas, Jornadas que organizan y una presencia muy activa en todas las redes sociales,

425
https://elpais.com/sociedad/2020-07-21/secretaria-de-estado-de-igualdad-la-autodeterminacion-de-genero-es-
un-derecho-legislaremos-para-eso.html
426

http://www.igualdad.gob.es/Documents/nota_informativa_tramite_consulta_publica_previa_Ley_Igualdad_Trans.
pdf
427https://blogs.elconfidencial.com/mundo/de-algeciras-a-estambul/2020-12-06/irene-schrodinger-montero-ley-

trans-acaba-trans_2858776/ (comprobado 10-12-2020)


428https://m.publico.es/columnas/110648539592/otras-miradas-la-palabra-mujer-esta-ya-ocupada/amp
170
Tus hijos ven porno 1
insisten en considerar la pornografía “como la base de la educación sexual de las personas más
jóvenes, mayoritaria y generalmente hombres”429.

Sin embargo, la posición ideológica más dura no distingue ningún tipo de modalidad o
variaciones: todo es pornografía y todo va al mismo saco. Este es el discurso oficial del
movimiento feminista tradicional de España, al parecer dominante en la sociedad española.
Algunas feministas de este sector, no obstante, son partidarias de las películas sexuales eróticas.

Este movimiento ha criticado con virulencia ese discurso pro-porno de “las otras
feministas”, a las que les niega esa condición, ya que hablan del porno como un único enemigo
a combatir. Abolir la pornografía y la prostitución, junto a la gestación subrogada, son tres –y en
este momento parece que prioritarias reivindicaciones- de sus máximas aspiraciones. Hay
infinidad de aportaciones teóricas a este respecto430 431. Según Diana Huerta432: “La pornografía
es, en sí misma, un discurso de odio hacia las mujeres.”

No obstante, como se ha visto, hay profundas grietas en la consideración de estos


hechos dentro del propio movimiento feminista que permiten hablar de cisma en razón del
abordaje diferencial respecto a la pornografía y la prostitución. La sexualización y la
pornificación, especialmente de la infancia, han entrado de lleno en este debate433. Aquellas
feministas que están a favor de una actitud permisiva respecto de películas sexuales, lo hacen
en razón de que ello contribuiría a romper el modelo hegemónico del heterosexismo desigual,
ofreciendo diferentes modelos y enfoques a los deseos y conductas sexuales.

Este feminismo inclusivo, pluralista, defiende que, tanto en la pornografía como en el


llamado trabajo sexual, no solo hay que respetar profundamente la autodeterminación de las
mujeres, sino que también deben ser priorizados los intereses de los marginados, escuchar otras
voces alternativa y reconocer otros deseos diferentes ya que no hay una única alternativa en los
comportamientos sexuales sino mucha heterogeneidad.

Por el contrario, en el otro extremo, la asociación que hace el movimiento feminista


entre feminicidio y pornografía-prostitución-patriarcado es constante e inamovible. Un
interesante y contundente vídeo434 explica las claves de esta concepción analizando la obra y el
legado de una de sus promotoras, Andrea Dworkin, ya hace unas décadas.

Los principios que defendía Dworkin siguen vigentes, por ejemplo, en las redes sociales
donde es muy frecuente encontrar infinidad de post que van en esta dirección y que cargan
contra quienes osan cuestionar lo más mínimo ese planteamiento. En estos tuits, se deja claro
que el porno es una manifestación más de la cultura del odio a las mujeres que promueven los
hombres. El feminicidio no sería sino el último eslabón de la cadena de violencia contra las

429
https://lasciudadesmoradas.wordpress.com/2019/06/17/por-que-la-pornografia-puede-influir-a-que-los-
hombres-cometan-actos-de-violencia-contra-las-mujeres-parte-iii/
430
Una crítica a la pornografía, desde una perspectiva feminista, puede verse en Karen Boyle, K. (Eds) (2010) Everyday
Pornography, Londres: Routledge
431
Duschinsky, R. et al. (2013). Childhood, Responsibility and the Liberal Loophole: Replaying the Sex-Wars in:
Debates on Sexualisation? Sociological Research Online, Vol. 18(2): 7
432
http://abolicionmadrid.com/pornografia-versus-sexo
433
Ania Ostrowska, A. (2011) Sex work and anti-porn feminism: in search of a sound feminist perspective on women’s
sexualities, Pornified? Complicating debates about the 'sexualisation of culture': An international conference Institute
of Education, London, 2 December.
434
https://www.youtube.com/watch?v=B2_-pspMopI&feature=youtu.be
171
Tus hijos ven porno 1
mujeres. Por consiguiente, la lucha sin cuartel contra la pornografía, la prostitución y la GS es
condición sine qua non de la guerra contra el patriarcado.

Algunas de las muchas críticas que obtuve como respuesta al plantear en las redes
sociales la necesidad de aclarar, delimitar y refundar el concepto de pornografía, las quiero
señalar a continuación, porque reflejan el sentido de diferentes corrientes en el seno del
movimiento feminista. Destaco los elementos más destacables:

“La pornografía es violencia contra la mujer. La prostitución y pornografía son una


escuela de violación. Toda la pornografía es explotación sexual, violencia gráfica, violencia
sexual... No existe el porno feminista o bueno. Si el cuerpo de las mujeres está como objeto, ya
no se puede considerar humana. Se deshumaniza a las mujeres.

No existen las nuevas masculinidades, no hay nada que pueda refundarse en un sistema
patriarcal. Y todo lo que decimos lo hacemos a partir de teoría feminista. La pornografía ha sido
y es hecha por y para los hombres. Lo que se erotiza es el cuerpo de la mujer, cosificada. En la
pornografía no hay sexualidad, hay una relación de poder, de dominación a través del sexo”.

Y, apuntando a este que escribe, “te has pasado tú al opinar como hombre que eres,
sobre una reivindicación que hacemos las feministas, que no aceptamos pulpo como animal de
compañía. Perteneces al género opresor, te sientas cómodo o no... Con todo lo que has dicho
solo has dejado claro que aliado no eres”.

Esto es lo habitual en Twitter o Facebook, por ejemplo, contra cualquier hombre que
ose discrepar lo más mínimo. Nosotros hemos sido objeto de los más virulentos ataques e
insultos sistemáticos y permanentes por parte de este sector, al plantear una aproximación
sosegada y científica a la pornografía y a las películas sexuales. Solo se acepta un enfoque
ideológico, el suyo, para estudiar y comprender este fenómeno.

Hay diferentes autoras435 que plantean la defensa de esta ideología. Aunque la industria
pornográfica trate de huir de aquellos que la vinculan a la violencia y también de quienes la
asocian a la prostitución, presentándose a menudo como la parte menos dañina y más
glamurosa de la industria del sexo, esta posición radical considera la pornografía comercial como
prostitución y, potencialmente, como una forma de prostitución que conlleva daños específicos
y adicionales

Presentar las diferentes posiciones a este respecto no es el objetivo de este libro, por lo
que solo me permito transcribir un tweet de una de las mujeres que tiene un gran peso en una
de las redes sociales, con cerca de 72K seguidores y varios miles de tuits en Twitter, actualizados
en octubre de 2020, que podría resumir, parcialmente, algunas de las aportaciones de estos
grupos. Para Sonia Vivas (@SoniaVivasRive3): “En el porno las mujeres somos maltratadas,
violadas, sometidas en grupo, azotadas, humilladas y doblegadas. No hay actrices ni actores,
sino mujeres en situación de prostitución y puteros. Allí reproducen lo que nos hacen en la calle
y en los trayectos luego a casa”.

El odio a las mujeres por parte de los hombres, esgrimido como argumentario está
presente todavía en algunos círculos feministas. Y en redes sociales como Twitter es el pan
nuestro de cada día. También quienes consideran que las mujeres feministas odian a los
hombres. En diciembre de 2020 hubo en los medios y en las RRSS, un bronco debate a partir de

435
Tyler, M (2015). Harms of Production: Theorising pornography as a form of prostitution. Women´s Studies
International Forum Vol. 48:114-123.
172
Tus hijos ven porno 1
unas declaraciones de una conocida actriz, en las que afirmaba que las feministas odiaban a los
hombres436.

Tuvo una contestación inmediata. “Me gustaría saber, escribía Ana Bernal-Triviño, si en
una sociedad con más de mil mujeres asesinadas desde 2003 y donde ocurre una violación
(denunciada) cada cinco horas, podemos hablar de que el feminismo fomenta el odio hacia los
hombres o si esto evidencia, más bien, la situación contraria. De unos hombres educados en el
machismo que odian a las mujeres. El feminismo no asesina a los hombres, ni los viola, ni los
acosa, ni los humilla, ni los expulsa de sus trabajos ni ataca a sus cuerpos. Y las cifras que apunto
son solo en España. En otros países, donde la desigualdad es mayor, el panorama es aún más
espeluznante”437.

En síntesis y con el riesgo que ello comporta en este tema, cabría considerar en términos
generales que, desde algunas posiciones feministas, las agresiones sexuales y la cultura del
porno están estrechamente unidas y son el resultado directo del patriarcado, asociación que
está normalizada en la sociedad en lo que respecta a la consideración de las mujeres y de las
niñas como objetos sexuales. Además, la sociedad refuerza esta consideración a través de la
publicidad, la musica, el cine, la TV, redes sociales, etc., de tal modo que estos medios y la
pornografía acaban perpetuando actitudes y conductas agresivas que refuerzan la violencia
contra las mujeres y niñas.

Tenemos la impresión de que, cada vez más, se observan posiciones ideológicas en las
que se pone de manifiesto la discriminación sexual, el machismo y la visión degradante de la
mujer en las películas pornográficas. Este punto pensamos que está adquiriendo una gran
relevancia.

Uno de los autores que, en España, ha tenido una posición contraria al porno es Gabriel
Núñez438, con diferentes publicaciones sobre esta cuestión. Afirma categóricamente que el
porno es solo una coartada para la violencia: “A veces hasta se prescinde de esta coartada. En
el subgénero de dominación, por ejemplo, no hay nada de sexo, más allá de que las chicas estén
más o menos vestidas; sólo hay un hombre agrediendo a una mujer, pero tales agresiones son
admitidas porque se supone que se hacen dentro de un marco sexual”. Considera que la
pornografía, “amparada tras un arsenal de argumentos falaces, victimista hasta el paroxismo, la
pornografía amplía su campo de batalla mientras reduce la condición humana de la mujer y
pulveriza su dignidad. Impulsado por una insaciable ansia de ofrecer “todavía más”, el porno se
ha convertido en una maquinaria universal de propaganda misógina."

También se aportan como argumentos informaciones de determinados medios en los


que, a menudo, se hace referencia a “determinados grupos mafiosos” compuestos por políticos,
banqueros, jueces y empresarios envueltos en tramas de pornografía infantil y abusos sexuales
a menores, a los que se vinculan con desapariciones de menores, asesinatos y otro tipo de
delitos. Tres de las de mayor impacto mediático fueron la denunciada por el abogado Mario Díez

436
https://www.mundodeportivo.com/elotromundo/gente/20201202/49846772048/macarena-gomez-hay-un-
discurso-de-odio-hacia-los-hombres.html
437 https://www.nodo50.org/xarxafeministapv/?+Las-feministas-no-odian-a-los+
438
https://elestadomental.com/diario/el-películas sexuales-feroz
173
Tus hijos ven porno 1
Fernández439, ante los juzgados correspondientes, el llamado “caso España”440 o el caso de
Alcasser441.

En cualquier caso, es paradójico que aquellas personas y grupos que están en contra de
cualquier tipo de pornografía aparecen promoviendo indirectamente el consumo de películas
sexuales violentas y sus graves efectos. Y es muy sencillo: los adolescentes ven y verán el porno
que hay predominante en internet, el violento. Sí o sí, razón por lo que habría que valorar
ofrecerles otro tipo de películas sexuales no violentas. Creo que, en el fondo, no les importa.
Consideran que es el justo castigo por consumirlo.

No obstante, estas posiciones feministas han sido criticadas, particularmente en EE.UU.,


desde diferentes ámbitos442 443, en los que se considera que el carácter patriarcal de la
pornografía contemporánea no debe llevar a las feministas a abrazar y defender la censura, a
riesgo de plantear una crisis importante en el feminismo.

En nuestro país, una interesante aportación444 de dos profesoras universitarias


españolas sobre este conflicto reconocido como tal sugiere una alternativa que nos parece muy
conveniente considerar: Ambas posturas feministas deben encontrar un punto de convergencia,
que es la educación en igualdad.

Y proponen una “nueva pornografía”: que muestre mayor variedad entre roles, que
aparezca el uso del preservativo y que existan, en la misma proporción, papeles de mujeres y
hombres activos y pasivos, siendo penetrados y penetrando ambos dando la misma importancia
al sexo oral de cada uno. En conclusión, este movimiento nos viene a decir que la pornografía
debe existir, pero no como lo hace hasta ahora.

Otros movimientos contra-pornografía

Por citar otras posiciones similares contra el porno, hacemos referencia a un


movimiento445, sobre todo en Estados Unidos, que utilizan la bandera de NOFAP446 (No
masturbación) con una posición muy crítica contra la pornografía, y distribuyen diferentes
vídeos447 y materiales divulgativos. Igualmente, desde otras disciplinas como la Criminología, se
alzan voces para frenar los avances sin control de la pornografía.

439
https://www.youtube.com/watch?v=On3RgDFv5yM&feature=youtu.be
440
https://culturar.com/10-05-2019/caso-bar-espana-los-verdaderos-asesinos-de-las-ninas-de-alcasser.html
441https://lascloacasdelsistema.wordpress.com/2017/07/01/la-relacion-entre-el-crimen-de-alcasser-y-el-caso-bar-

espana/
442
Chancer, L.S (1996). Feminist Offensives: "Defending Pornography" and the Splitting of Sex from Sexism, Stanford
Law Review , Vol. 48(3): 739-760
443
Aleksiewicz, N. (2015). The Cultural Motion of Pornography. Dublin: Trinity College Dublin. puede verse en
https://www.academia.edu/40515148/The_Cultural_Motion_of_Pornography_Thesis20191003_49784_op5lno?em
ail_work_card=title
444
Del Barrio-Álvarez, E. et al. (2015) ¿Educando en igualdad? Análisis de la triada pornografía-discriminación-
violencia. Feminidad y masculinidad en la pornografía convencional. Journal of Feminist, Gender and Women Studies,
Vol.1: 29-40
445
https://www.reddit.com/r/NoFap/
446
https://nofap.com/about/
447
https://www.youtube.com/watch?v=0xmDZJeAFFI
174
Tus hijos ven porno 1
Resulta necesario citar también, aunque desde otros planteamientos más profesionales
que religiosos, las campañas de sensibilización y apoyo hacia quienes desean salir de la adicción
a la pornografía. Según señala Gary Wilson, los ingresos derivados de su libro Your brain on porn
han permitido iniciar un interesante movimiento de apoyo448 a estas personas. En la página
citada hay una gran información sobre los recursos disponibles.

Así mismo, en otra página de esta organización449, hay orientaciones para salir del
consumo excesivo de películas sexuales. Existen otros sitios web450 interesantes sobre apoyo
informativo y profesional hacia todo tipo de abusos que tienen que ver con el sexo.

Las críticas al porno desde posiciones espiritualistas como el Yoga451 son muy comunes,
en la medida en que el Yoga enseña respeto y amor por los demás, mientras que el porno enseña
todo lo contrario: no hay respeto, solo actos impulsivos y materialistas, basados en el placer
egoísta.

Acerca del porno feminista

Aunque soy consciente de que este término provoca rechazo en amplios sectores del
movimiento feminista, preciso es dedicarle al menos unas líneas. De todas maneras, habría dos
conceptos diferentes: de una parte, esa denominación de la que se ha apropiado la industria del
porno como una estrategia de la industria pornográfica, que es la de producir vídeos a la carta
y, si la sociedad demanda vídeos donde la protagonista y el sujeto activo del vídeo es la mujer,
producirán todos los vídeos que haga falta y a eso le llamamos porno feminista. El otro lo
constituiría un concepto ideológico y político promovido por el movimiento queer y el grupo de
feministas liberales, que ya hemos comentado y que tiene un sentido claramente reivindicativo
contra el orden dominante.

En este sentido, Laura Mulvey452 señala que el cine narrativo se ha basado en la ‘mirada
masculina’, una mirada controladora y determinante que fija "La imagen de la mujer como
materia prima (pasiva) para la mirada (activa) del hombre’ a través de los placeres de la
escopofilia: ‘placer en mirar a otra persona como un objeto erótico."

El cine feminista, frente a la obsesión por la eyaculación masculina, propone un corpus


de pornografía destinada a la mujer, lésbica y queer, y se recrea en el “sentir táctil y visceral del
encuentro sexual”, de la visualidad háptica. Dos films, Touch 2013, y One Night (2006), son, a
juicio de Sara Janssen453, referentes de este movimiento. Esta modalidad de pornografía háptica
se considera una estrategia feminista y una de las formas en que el placer sexual femenino
puede ser explorado. Muestra las formas en que la pornografía alternativa se abre a otras
formas alternativas, incluyendo diferentes formas de ver y sentir el sexo, divulgando

448 https://www.yourbrainonporn.com/es/about/about-us/
449
https://www.yourbrainonporn.com/es/tools-for-change-recovery-from-porn-addiction/
450 https://endsexualexploitation.org/cesesummit2020/
451 https://fightthenewdrug.org/public-figures-who-have-joined-the-porn-kills-love-movement/
452
Citado por Gamble S. (1988) Postfeminismo en: Sarah Gamble(eds). The routledge companion to feminism and
postfeminism. London: Icon Books. Puede verse en:
https://www.academia.edu/25031749/feminism?email_work_card=minimal-title
453
Janssen, S. (2016). Sensate Vision: From Maximum Visibility to Haptic Erotics. feminists@law (Kent Law School).
Vol. 5(2): 1-26
175
Tus hijos ven porno 1
conocimientos sexuales, mostrando lo que la pornografía puede hacer y lo que podría llegar a
ser en el futuro.

Hay también, como veremos, otros sectores que se denominan feministas y que están
abiertos a otras miradas desde el porno feminista. Es el caso de Barbijaputa454 -una referente
feminista en el Estado Español, con cerca de 300K seguidores/as en Twitter- que afirma “De
momento, el porno feminista que existe, aunque es muy pequeño, se ha consolidado. Eso no
cambiará los gustos de un día para otro en aquellos que teclean “violación” al buscar porno,
pero sí abre un nuevo frente y es un porno que consigue no herir la sensibilidad de muchas
personas”.

Con todo, el término conlleva una significación ideológica y política de primer orden.
Este novedoso concepto aparece en Estados Unidos como consecuencia del cisma que supuso
el enfrentamiento entre las dos corrientes pro-pornografía y anti-pornografía. Además, se trata
de un movimiento poderoso, con su centro nuclear en San Francisco y con una producción de
artículos, tesis doctorales, trabajos y materiales dignos de mención. Uno de estas autoras,
Ruchamah van der Horn455, habla de Fucktopia como una cultura del sexo positivo en San
Francisco y cita a un artista conocido cuando afirma que “El porno es la inconsciencia de la
cultura, la libido de la humanidad”.

En esta ciudad, de la mano de las trabajadoras sexuales y de todas las conductas


sexuales no convencionales, se promueve claramente este movimiento, y se unen fuerzas para
desestigmatizar sus trabajos y actividades comerciales, en una ciudad con tradición de activismo
social y que utiliza la pornografía como una herramienta efectiva para la acción política.

El porno feminista

Ya vimos el debate, muy frecuente en diferentes ámbitos, en torno a que las mujeres no
ven películas sexuales, o en mucha menor medida que los hombres y, en su caso, de contenidos
distintos. Este planteamiento está cambiando en los jóvenes, chicos y chicas, que informan de
que ambos ven películas sexuales, si bien, aunque los chicos son más precoces, luego acaban
igualándose al menos en otros países y, probablemente, acabará ocurriendo aquí.

En algunas revistas de divulgación general para mujeres456 se habla de este tipo de


pornografía, y se denominan “películas sexuales para féminas”. Presenta “un contexto diferente
enfocado en crear relaciones respeto, y dándole importancia al consentimiento mutuo y a la
voluntad de todos los personajes”. Los cuerpos de las modelos suelen ser más parecido a las
mujeres “normales” y con menos silicona, al igual que los hombres con tamaños de pene
promedio.

454 https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/porno-barbijaputa_129_4027743.html
455
Van deer Horn, R. (2012). Fucktopia - Image and Identity Formation of Alternative Porn Models inside the Sex
Positive Culture of San Francisco. MC Social and Cultural Anthropology. Amsterdam. El texto puede verse en:
https://www.academia.edu/7104378/Fucktopia_-
_Image_and_Identity_Formation_of_Alternative_Porn_Models_inside_the_Sex_Positive_Culture_of_San_Francisco
?email_work_card=view-paper
456
https://ideasqueayudan.com/cosas-no-sabias-películas sexuales-para-mujeres/
176
Tus hijos ven porno 1
En otra publicación457, se indica que no solo se centra en la penetración, sino que crea una
atmósfera, una historia menos explícita y más romántica, que las deje con un buen sabor de
boca, sugiriendo páginas como Sexo suave, que es la primera página pornográfica para mujeres
en español. Otra web es la denominada Kink , “más subida de tono”, hecha especialmente para
féminas que gustan del sexo hardcore y del BDSM (Bondage, disciplina y dominación, sumisión
y sadismo y masoquismo). Su lema es “empoderar a las personas para explorar su sexualidad”.
Esta página es de pago.

Además, en estos vídeos no hay un sometimiento a la parte masculina, se respetan los


roles y la voluntad de los protagonistas. A menudo citan a directoras: Ericks lust, Jayme waXman,
o Manson Moore, que fue primero una actriz películas sexuales y más tarde directora de
películas de este género.

En estos medios, se señala que el 97% de las mujeres que navega por Internet admiten
haber visto películas sexuales, de este porcentaje solo el 40 % encontró excitación y el 18%
prefiere ver un contenido menos explícito. Las mujeres permanecen más tiempo en los sitios de
películas sexuales que los hombres: 10 minutos frente a los 9 de ellos, y los contenidos que
visitan son diferentes a los que consumen los hombres.

Las estadísticas de PornHub, revelan que los términos más buscados por las chicas
fueron “Lesbianas” y “Gays”. Dentro de la categoría "lesbianas", los términos más reproducidos
fueron "tijeras lésbicas" y "sexo oral lésbico".

¿Qué se entiende por películas sexuales feminista?

En la documentación que hemos consultado, este concepto de porno feminista tiene, al


menos, dos vertientes:

a) Aquellos/as nuevos realizadores de vídeos pornográficos que ofrecen un modelo


diferente al dominante y/o convencional, con escasa implicación política y/o ideológica,
y más bien centrada en sus aspectos técnicos y de contenidos fundamentalmente.

b) Quienes critican duramente la posición ideológica del feminismo contra la pornografía


y que ofrecen una alternativa, fuertemente ideologizada, al feminismo tradicional y que
también hablan de porno feminista.
Por ejemplo, Nathan Jumper458, que lo hace en razón de una lógica moral que, a su juicio,
se superpone con la lógica religiosa dominante en Europa, promueve una visión
reduccionista de la sexualidad femenina. La piedad, la sexualidad y la maternidad, dice,
son tres factores conceptuales que dan cohesión interna a la construcción evangélica de
la feminidad. Por ello, la nueva pornografía feminista trata de subvertirla.

Hay incluso películas que defienden “el lugar cambiante de las lesbianas dentro del
movimiento de mujeres, la aceptabilidad del sadomasoquismo y la pornografía como
expresiones de la sexualidad de las mujeres, y las implicaciones ecológicas del movimiento

457
https://ideasqueayudan.com/los-mejores-sitios-de-películas sexuales-para-mujeres/
458
Jumper, N. (2014). Reconstituting a Tripartite Femininity: A Pornographic, post-Evangelical Performance. El
original puede verse en:
https://www.academia.edu/11891284/Reconstituting_a_Tripartite_Femininity_A_Pornographic_post-
Evangelical_Performance?email_work_card=title
177
Tus hijos ven porno 1
queer”, proponiendo al film de Peter Strickland (2014) El duque de Borgoña como un ejemplo
paradigmático459.

Se acepta que, históricamente, la producción de textos e imágenes pornográficas están


relacionados en buena parte con el poder y la dominación del hombre. La mujer es,
esencialmente, un objeto de deseo sexual y se representa “como un sumiso, temeroso y pasivo
receptáculo del falo”. Como reacción a este modelo dominante, han surgido algunas propuestas
diferentes, como el llamado porno feminista.

Aunque hay un vivo debate sobre este término -de hecho, amplios sectores del
movimiento feminista lo rechazan-, lo cierto es que desde 1984 con la creación de la productora
Femme Productions por parte de Candida Royalle, comienza una nueva etapa de películas
460
destinadas inicialmente al público femenino.

El trabajo de estas directoras de películas sexuales ha sido, con frecuencia y en alguna


medida, a juicio de Laura Helen Marks461, ninguneado o cuando menos infravalorado. Como
ejemplo, Linda Williams que, en su opinión, es una de las pioneras en el llamado porno feminista
y Candida Royale de la que reivindica su legado a la causa de este movimiento, a propósito del
escaso reconocimiento social que tuvo después de su muerte prematura. Esta pornógrafa, antes
de morir de cáncer de ovario, en 2014, hizo una extensa entrevista en la que decía:

“Cuando escucho y leo cosas sobre mujeres famosas que son responsables del
empoderamiento de las mujeres y el empoderamiento sexual, escuchas nombres como
Madonna y Lady GaGa y todos estos iconos culturales, dejándonos fuera de esta lista de
personas, de este reconocimiento, porque estamos en una línea de trabajo tabú... y no somos
vistas como profesionales legítimas. Realmente esto te hace sentir mal a veces.”

Posteriormente han surgido otras realizadoras como Anna Span, Tristan Taormino, Petra
Joy y Erika Lust. Tristan Taormino se autodefine en su cuenta de Twitter como Educador Sexual,
Pornógrafo Feminista y Activista. En la lista se incluye también Vex Ashley, fotógrafa y licenciada
en Bellas artes, que plantea un porno “sin machos alfa y mujeres sin rostro”462.

Para algunas estudiosas de este fenómeno, la aparición de Erika Lust supuso un cambio
significativo en las denominadas películas sexuales feministas, como respuesta y alternativa a la
pornografía dominante. Sus seguidores463 hablan de “la estética de los filmes postporno”, se
deslinda tanto del cuerpo oculto bajo la capa gruesa de los tabús morales, como se aleja de la
violencia de su máxima exhibición y cosificación bajo el paradigma pornográfico. Tuvo mucha
repercusión mediática cuando se comprometió a hacer películas porno en base a las fantasías
que las personas le enviaban464.

459
Church, D. (2020). Pinning Down the Past: Lesbian Politicsy queer Ecologies en Te Duke de Borgoña," QED: Un
diario en GLBTQ Worldmaking. Vol. 7: 1-28.
460
Por ejemplo, X-art de Vex Ashley o XConfessions de Erika Lust
461
Marks, L.H. (2018). Porn Studies. Feminist Media Histories, Vol. 4(2): 141-146.
462
https://www.infobae.com/sociedad/2018/09/24/el-impactante-vídeo-viral-que-explica-por-que-el-porno-
machista-es-una-fabrica-de-violadores/
463
Aguado, T. (2018) Otra política visual de la representación sexual. El porno feminista de Erika Lust. Pasavento:
revista de estudios hispánicos, Vol. 6(1): 43-60
464
https://www.infobae.com/sociedad/2017/07/30/en-la-mente-de-la-reina-del-cine-porno-feminista-la-historia-
de-la-cineasta-que-graba-las-fantasias-sexuales-que-le-manda-la-gente/
178
Tus hijos ven porno 1
M. Miller-Young465, una de las caras más relevantes de este movimiento, dice
claramente en uno de los capítulos del libro466, una especie de guía del mismo y en el que
colaboran los miembros más destacados como Taormino o Celine Parreñas, que la pornografía
feminista es una actividad con fines de lucro. Esta profesora de la Universidad de California es
muy crítica con el modelo dominante y no solo pone en cuestión la pornografía convencional,
sino también el modelo y el discurso institucional contra la mujer y las poblaciones marginadas,
incluyendo a las trabajadoras sexuales.

A su juicio, la reivindicación de la subjetividad, la crítica a las representaciones


existentes, la construcción de un nuevo lenguaje sexual, aspirando a nuevas formas de
supervivencia económica y movilidad, son algunos de los muchos agentes de la pornografía
feminista que están a la vanguardia del movimiento feminista.

En esta misma dirección, en el artículo citado de Laura Helen Marks, se afirma que estos
profesionales son importantes creadores, innovadores de tecnología, impulsores de romper
límites y creadores de tendencias.

Si tuviéramos que hacer un resumen de los elementos diferenciales de la pornografía


feminista, citaríamos a Aidan McGlynn467, quien toma en consideración, entre otras, las
siguientes características, que bien podrían hacerse extensibles al llamado porno ético:

• Está dirigida a un público femenino o mixto, más que a un público


predominantemente masculino.
• Considera la perspectiva de “comercio justo” y “ética”, es decir: la pornografía que se
hace ha de garantizar ciertas normas de salud y seguridad para los que participan en
su elaboración, reduciendo al mínimo las posibilidades de que hayan sido víctimas de
la trata de seres humanos. Pone en valor las prácticas laborales en la producción y el
trato que dan a los artistas intérpretes sexuales y, en contraste con las normas de los
sectores principales de la industria del entretenimiento para adultos, se esfuerzan por
crear un entorno de trabajo justo, seguro, ético y consensuado.
• Pretende presentar una imagen más igualitaria de género y sexualidad y, por lo tanto,
trata de evitar los tópicos sexistas, racistas, clasistas, transfóbicos y
heteronormativos.
• Trata de poner énfasis en el consentimiento explícito y empoderando la sexualidad
femenina.
• Utiliza imágenes sexualmente explícitas para competir y complicar las
representaciones dominantes de género, sexualidad, raza, etnia, clase o habilidad.

Críticas al porno feminista

465
Miller-Young, M. Interventions: The Deviant and Defiant Art of Black Women Porn Directors , en : Taormino T. y
otros (Eds). (2013) The Feminist Porn. The Politics of producing pleasure. New York: Feminist Press.
466
Taormino T. y otros (Eds). (2013) The Feminist Porn. The Politics of producing pleasure. New York: Feminist Press.
467
Texto sin publicar. Comunicación del autor: será publicado en 2021 McGlynn, A. Feminist Pornography as
Feminist Propaganda, and Ideological Catch-22s. El texto puede verse en:
https://www.academia.edu/37149380/Feminist_Pornography_as_Feminist_Propaganda_and_Ideological_Catch-
22s?email_work_card=view-paper
179
Tus hijos ven porno 1
Sin embargo, las objeciones a este movimiento han sido constantes. El trabajo de
Taormino ha sido criticado, por ejemplo, por Rebecca Whisnant468, que pone en cuestión que
sea un representante genuino del porno feminista, señalando con un poco de sorna la afirmación
siguiente: “Declaración de Importancia para la Salud Pública: Este estudio sugiere que es poco
probable que las películas pornográficas de Taormino tengan efectos beneficiosos en la vida
sexual y relacional de sus consumidores”. La autora señala que no se puede llamar feminista
alguien que realiza películas donde se celebra “el auténtico deseo de las mujeres de ser
dominadas sexualmente” o “promover dinámicas de humillación y violencia que aterrorizan,
mutilan y matan a mujeres diariamente”.

Esta autora es, a juicio de Ronald Weitzer469, una destacada activista anti-pornografía,
que ha llegado a pedir “a los consumidores de sexo masculino que rechacen la pornografía
atendiendo a su propia humanidad”. Desde esta perspectiva, Shelia Jeffreys470 consideraba la
pornografía para las mujeres como una forma sofisticada y efectiva de reforzar el poder de la
masculinidad.

Este tipo de películas, que tuvo su inicio en Estados Unidos con el movimiento queer, y
algunas de las cuales comenzaron en distribuidoras independientes, ya están en las plataformas
de películas sexuales habituales fagocitadas por la todopoderosa industria del porno.

Esta generación de mujeres (y hombres) realizadoras se enfrenta a la industria


apabullantemente masculina, exigiéndole471 “que nos dé espacio, que podemos aportar ideas,
fantasías, enfoques. La perspectiva femenina es importante para todo”.

Para Alexandra Jones472, estas realizadoras hablan de la pornografía feminista, un


género que representa la sexualidad femenina desde “convicciones feministas”: el respeto del
cuerpo femenino, del deseo femenino, mediante la promoción del consentimiento, la
representación de una relación más equilibrada con el poder y la representación del poder y la
subjetividad femeninos”. Por tanto, según esta autora, en la pornografía habría un punto de
vista femenino, diferente a la mirada masculina, y un equilibrio en las estructuras de poder en
las que los hombres han sido dominantes.

Hay quienes no están de acuerdo en el porno feminista, porque no todas las perspectivas
de las mujeres son iguales. Si incluimos vídeos que aborden contenidos gais, lesbianas o trans,
es difícil encajarlos en ese concepto de películas sexuales feminista.

Pero ¿hay diferencias entre la mirada del realizador, ya sea hombre o mujer? Aquí las
opiniones, como no podía ser de otra manera, no son de consenso. Una de las diferencias es que
la mujer toma la iniciativa, se detiene en los juegos y caricias previas, elige las posiciones, etc.
Las prácticas sexuales orales y genitales son similares, salvando distancias técnicas. Tal vez la
más determinante sea la ausencia de una violencia explícita y que se aprecia un acuerdo entre

468
Whisnant, R. (2016). ¿“But What About Feminist Porn?”: Examining the Work of Tristan Taormino, Sexualization,
Media, & Society, Vol. 2(2).
469
Weitzer, R. (2011). Pornography’s Effects: The Need for Solid Evidence Violence Against Women, Vol. 17(59: 666-
675
470
Citada por: Roberts, Ch. (1986) Consuming liberation: playgirl and the strategic rhetoric of sex magazines for
women 1972-1985. Texto del artículo en:
https://www.academia.edu/531018/CONSUMING_LIBERATION_PLAYGIRL_AND_THE_STRATEGIC_RHETORIC_OF_SE
X_MAGAZINES_FOR_WOMEN_1972-1985?email_work_card=view-paper
471
https://elpais.com/elpais/2018/06/21/tentaciones/1529583837_990611.html
472 Jones, A. (2014) Agency and Pornography: Erika Lust's Female Gaze . Este artículo puede verse en:

https://www.academia.edu/32309049/Agency_and_Pornography_Erika_Lusts_Female_Gaze?auto=download
180
Tus hijos ven porno 1
los participantes. Desde esta perspectiva, podríamos incluirlas en nuestra categoría de
pornografía erótica. Hay un mayor reconocimiento y visibilidad del deseo femenino, también
presente en los nuevos subgéneros de la industria pornográfica en su afán por ofrecer respuesta
a la modernidad y a los nuevos nichos de negocio.

Un interesante trabajo del equipo de S. Chyng473 constata que, el hecho de que la


pornografía sea un negocio lucrativo, ha permitido, cada vez más que las mujeres participen
tanto en su producción como en la dirección y consumo. Este estudio investiga 122 escenas
elegidas al azar de 44 vídeos alquilados para adultos -la mitad dirigidos por hombres y la otra
mitad por mujeres-.

Los hallazgos revelaron que todas las películas compartieron prácticas similares: La
agresión verbal y física era común, las mujeres eran los principales objetivos de la agresión, y las
respuestas negativas a la agresión eran extremadamente raras.

Una de las conclusiones del estudio, a nuestro juicio particularmente significativa, es la


importancia de las fuerzas económicas, en lugar del género del director, al dictar el contenido
de la pornografía popular. A menudo, las importantes y complejas limitaciones estructurales que
guían la producción y el consumo de pornografía están por encima de cualquier otra
consideración ideológica. Como se ha dicho, “es el mercado, amigo”.

Finalmente, podríamos citar el llamado porno anarco-feminista, y que se expresa en el


film Made in Secret: The Story of the East Van Porn Collective (2005), una propuesta que invita
a la reflexión sobre este género y que, a juicio de Stephen Maddison474, nos permite imaginar
cómo “los placeres afectivos de la pornografía podrían no sólo suscribir modos de ser alienados
y competitivos, sino que podrían ayudarnos a imaginar formas más radicales de sociabilidad”.

De todas maneras y con independencia de los tipos de películas sexuales y sus géneros,
lo que sí parece indudable es que la pornografía excita y contribuye a crear fantasías sexuales
que, a su vez, sirven de incremento de esa excitación momentánea y, probablemente, también
para la futura. Las primeras fantasías sexuales y, por ende, las primeras visualizaciones parecen
tener una relevancia notoria en la sexualidad posterior.

El porno feminista en España.

La producción de materiales hecha por mujeres españolas, que pudieran agruparse bajo
esta categoría de películas sexuales feministas, que se solapan con el término porno ético como
ya hemos advertido, es para nosotros desconocida. Hay autoras como Erika Lust que han hecho
importantes contribuciones, pero ella es sueca y no sabemos si tiene la nacionalidad española.

473
S. Chyng et al. (2008). A Comparison of Male and Female Directors in Popular Pornography: What Happens When
Women Are at the Helm? Psychology of Women Quarterly, Vol. 32: 312–325.
474
Maddison, S. (2013). Beyond the Entrepreneurial Voyeur? Sex, Porn and Cultural Politics. New Formations.El
original puede verse en:
https://www.academia.edu/12175422/Beyond_the_Entrepreneurial_Voyeur_Sex_Porn_and_Cultural_Politics?emai
l_work_card=view-paper
181
Tus hijos ven porno 1
Sí ha habido una ingente producción de artículos de debate sobre este tema. Dada su
amplitud, hemos preferido citar las aportaciones de Laura de la Fuente475, porque plantea
algunas cuestiones que a nosotros nos resultan de interés, como ya vimos en el capítulo de los
tipos de pornografía.

Esta abogada feminista, después de manifestar su sorpresa al escuchar y leer, desde


círculos autoproclamados como feministas, que la prostitución es un trabajo o que la
pornografía puede ser feminista, afirma rotundamente que la pornografía “nos emplaza a la
prostitución grabada, está sometida a la misma correlación de fuerzas que el resto de
explotaciones ejercidas sobre las mujeres y, consecuentemente, encuentra protección en las
instituciones patriarcales capitalizadas encargadas de velar por la salvaguarda y la preservación
del patrimonio cultural de la violación”. La pornografía, afirma con rotundidad, nunca será
feminista.

Para Laura de la Fuente, la ficción política de que la prostituta puede pactar libremente
el uso de sus servicios, sin detrimento de sí misma, se desvanece cuando se continúa leyendo el
historial médico que comparten muchas actrices de películas sexuales, en el que es igualmente
recurrente el diagnóstico del trastorno por estrés postraumático. Más adelante, no duda en
subrayar que “la retribución de una relación sexual no deseada ni consentida no puede significar
la diferencia entre una violación y el desempeño de un trabajo que nos permita a las mujeres
consentir semejante trágala”.

Para ella, la prostitución y la pornografía, nunca serán un trabajo como otro cualquiera
ni, mucho menos, feminista.

475
De la Fuente Crespo, L. (2019) Por qué la pornografía no puede ser feminista. En Tribuna feminista. El Plural,
15/11/2019 Véase en: https://tribunafeminista.elplural.com/2019/11/por-que-la-pornografia-no-puede-ser-
feminista/
182
Tus hijos ven porno 1
183
Tus hijos ven porno 1

CAPÍTULO V. Pornografía, negocio, ética y legalidad

Las implicaciones económicas, legales y éticas de producción y distribución de las


películas sexuales son extraordinarias. Dado que es una actividad económica presente en todo
el mundo y que su soporte principal es Internet, la hacen particularmente difícil de controlar.
Empero, a tenor de sus efectos, se plantean dilemas éticos de envergadura. Este capítulo
pretende aproximarse a esos desafíos.

Pornografía y negocio

El sexo existe y-cuestiones éticas aparte- además es


un (buen) negocio que si funciona -y funciona- es debido a que
genera suficiente oferta para cubrir todas las demandas,
incluso las más impresentables.

Ramón Freixa y Joan Bassa

Los datos referidos al negocio y al consumo son de lo más variopintos, resultando


imposible establecer un cierto consenso. Según la agencia de datos Medium y la revista Adult
vídeo news, citadas en un reciente artículo476, la industria del sexo es la tercera economía del
mundo, únicamente superada por la de las armas y el tráfico de drogas, y factura 7.000 millones
de dólares anuales solo en EEUU (los datos del FBI hablan de unos 14.000 millones). Esto supone
más que las ganancias combinadas de las ligas profesionales nacionales de beisbol, fútbol
americano y baloncesto.

El artículo afirma que la demanda de pornografía es tal que la mayor página de


alojamiento de vídeos y fotografías de esta índole es más grande que las de Dropbox, CNN y New
York Times juntas. Otros477 dan cifras concretas: Mueve unos cien mil millones de dólares al año
y además un 30% del tráfico de internet.

476
http://abolicionmadrid.com/informe-la-verdadera-teoria-del-porno
477
https://magnet.xataka.com/preguntas-no-tan-frecuentes/el-acceso-universal-al-porno-esta-provocando-mas-
violencia-sexual-o-todo-lo-contrario
184
Tus hijos ven porno 1
EE UU, parece dominar la industria global del cine pornográfico, ubicada en la zona de
San Fernando Valley, en las afueras de Los Ángeles, facturando aproximadamente, 20 mil
millones de dólares, (…) convirtiendo a productoras, directores y actores en multimillonarios478.

Además, a juicio de Analía Iglesias, “la cifra de negocio de la industria del


entretenimiento y el placer aumenta sin cesar”. Otros479 indican que es el “segundo negocio más
productivo del mundo”. Para Dines480, por ejemplo, la industria del porno obtiene más
beneficios que las industrias cinematográficas y musical combinadas. En un documental reciente
se señalaba que “el porno podría tener más peso en la economía de EEUU que Netflix”. Según
Nancy Prada481, una especialista española en este ámbito, la industria pornográfica es una
fuente de riqueza extraordinaria comparable a los negocios oscuros de las armas y las drogas.

Otro especialista482 en el estudio de la pornografía señalaba, hace 5 años, que el número


de sites porno había crecido un 1.800% en 9 años: entre 1998 y 2007. Y que, en el 2004, las webs
porno eran el triple de veces más visitas que Google, Yahoo y MSN Search juntos. Este autor no
duda en afirmar que la pornografía actual ofrece un tipo de degradación, abuso y humillación
de personas, en particular mujeres, de una manera que nunca antes se había visto.

Una técnica española483 en este tema, desde una perspectiva feminista, afirma que “la
pornografía es un discurso ideológico y una práctica económica y social que está en un proceso
creciente de institucionalización. Es un negocio internacional que alimenta y nutre la
prostitución. Emporios económicos, como el Banco de Irlanda o General Motors, invierten en
productoras de pornografía”.

En algunos medios484 se afirma que el negocio de la triple X mueve 97 mil millones de


dólares a nivel mundial. Otras fuentes indican 485 que la industria de la pornografía, según la
revista Forbes, genera la nada despreciable suma de 60.000 millones de dólares al año, lo que
equivaldría a más o menos todo el PIB anual de Uruguay.

En cualquier caso, el aumento de su difusión es evidente y, para que se tenga una idea,
la revista GOOD486 constata que la palabra más buscada en Google es sexo, de la cual obtenemos
en 0.08 segundos 194 millones de resultados. Intente con Irán, Guerra Nuclear, Barack Obama
u otros términos para que pueda comparar.

En esa cita, se menciona que cada segundo se gasta 3.065.64 dólares en pornografía, y
28.258 usuarios de Internet la están viendo. El 12 % de las páginas webs de Internet son
pornográficas, es decir, un total de 24.644.172 de páginas; y 2.500 millones de emails diarios

478
https://www.infobae.com/tendencias/2017/08/05/pornografia-la-industria-que-vende-fantasias-y-que-oculta-
sus-verdades/ (comprobado 28-11-20)
479 Erick Pescador, Masculinidades de silicona. Revista Digital. Texto enviado a través de Facebook

https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10212118493756655&set=p.10212118493756655&type=3&theater
480
Dines. G. (2010). Pornland: How Porn Has Hijacked Our Sexuality. San Francisco: Beacon Press
481
Prada, N. (2010). ¿Qué decimos las feministas sobre la pornografía? Los orígenes de un debate. Revista La
manzana de la Discordia, Vol. 5(1): 7-26.
482
DeKeseredy, W. (2015). Critical Criminological Understandings Of Adult Pornography And Women Abuse: New
Progressive Directions In Research And Theory. International Journal For Crime, Justice, And Social Democracy, Vol.
4(4): 4-21.
483
https://www.lavanguardia.com/lacontra/20200917/483519669487/el-imaginario-del-incesto-esta-colonizando-
la-pornografia.html
484 https://www.clarin.com/ideas/sheila-jeffreys-industria-vagina_0_H1nm_t2wXe.html (comprobado el 27-11-20)
485 https://www.psyciencia.com/podemos-volvernos-adictos-a-la-pornografia/
486 La cita la hemos tomado de: http://www.uneac.org.cu/columnas/emilio-comas-paret/breve-historia-de-la-

pornografia (comprobado el 28-11-20)


185
Tus hijos ven porno 1
son pornográficos, un 8% del total. El 25 % de todas las búsquedas realizadas están relacionadas
con la pornografía, un total de 68 millones de búsquedas al día. El 35 % de las descargas de
Internet son pornografía, y el horario en que más se consume es de 9:00 a.m. a 5:00 p.m., o sea,
en horario de trabajo”.

Por último, la Plataforma española Stop Porn Start Sex487, habla de 13 Billones de dólares
de beneficios anuales, 230 millones de aplicaciones de pornografía que se descargan cada año,
y 800 millones de web porno en el mundo, el 60% de las cuales están alojadas en EEUU.

Esta web señala además que 1 de cada 5 búsquedas en Internet desde el móvil es sobre
pornografía, la media de vídeos porno visualizados desde el movil por cada usuario/a es de 348
y que las búsquedas diarias sobre porno ascienden a 68 millones.

Es difícil contrastar los datos relativos al consumo, páginas webs, ingresos… que
abundan por doquier, cuya verosimilitud podría ser dudosa. Un documento de 2015488,
probablemente desfasado, señalaba que más de quinientos millones de páginas web poseen
contenido pornográfico. Su consumo mueve 2. 500 millones de dólares anuales solo en los
Estados Unidos.

En la actualidad existen más de quinientos millones de páginas web de acceso a material


pornográfico. Se calcula que en Estados Unidos unos tres millones de usuarios pagan, de media,
sesenta dólares mensuales por la pornografía que consumen. Como resultado se estima que
esta industria genera unos ingresos anuales de más de 2 500 millones de dólares solo en este
país.

Pero como suele acontecer, hay quienes comen un pollo y hay quienes no lo catan, a
pesar de que la estadística diga que se come medio pollo. El trozo grande del pastel se lo llevan
las webs grandes como es obvio. Las webs porno modestas tienen que ofrecer contenidos más
sofisticados para competir con las internacionales que copan el mercado.

Algunas de nacionalidad española se hacen hueco a codazos, con denominaciones


realistas (pornogratisdiario) y una oferta en castellano “para el disfrute de todos los internautas,
librándoles de términos complejos que solo entienden quienes tienen un alto nivel de inglés” y
otras características que la hacen única y original, según destacan en el marketing con el que
tratan de venderse, en páginas digitales sospechosas de no ser muy objetivas489.

Datos sobre el consumo

Datos sobre el consumo de películas sexuales, páginas y contenidos hay muchos, pero
no sabemos del todo su fiabilidad. Por ejemplo, Oscar Tukumura490 afirma que hay más de 146
millones de páginas pornográficas visitadas diariamente, cifra que representa más del 30 por
ciento de todo el tráfico en Internet. Respecto de los ingresos de la pornografía online a nivel
mundial, se dice que superan los 100.000 millones de dólares al año, muy por encima de los
beneficios que declaran en su conjunto grandes empresas como Google, Microsoft o Apple.
Existen 4.000.000 de portales de temática de películas sexuales.

487 https://www.daleunavuelta.org/#datos
488
https://nuestrotiempo.unav.edu/es/grandes-temas/pornografia-internet
489
https://almeria360.com/el-mundo-en-360/13082019_websex_186356.html
490
Tukumura, O. (2015) La pornografía on line, Madrid: libros libres.
186
Tus hijos ven porno 1
Un equipo de peritos491 señalaba que, en Reino Unido -datos referidos a junio de 2013-
“los sitios web pornográficos legales recibieron más tráfico que las redes sociales, las compras,
las noticias y los medios de comunicación, el correo electrónico, las finanzas, los juegos y los
sitios web de viajes. Por ejemplo, el popular sitio web de pornografía 'pornhub' recibió 79 mil
millones de reproducciones de vídeo en 2014”.

Curiosamente, este autor afirma que el 70% del consumo de películas sexuales se da en
horario de trabajo, de 9 a 17 horas. No sabemos si los jefes y propietarios de empresas son
conocedores de este dato.

Según algunos artículos492 493 494, respecto del consumo de porno a lo largo de los últimos
50 años, se señala que, en la década de 1970, el 45% de los hombres adultos jóvenes veían
películas con clasificación. Veinte años más tarde se señalaba que el 61% de los hombres adultos
jóvenes veían pornografía, justo antes del boom de Internet.

Este porcentaje a principios de siglo, década de 2000 ya con Internet, los datos indicaban
que el 86% de los hombres adultos jóvenes veían pornografía. Quince años después el 92% de
los hombres adultos jóvenes visionaban pornografía. Ese recorrido histórico referido a las
mujeres era en esos momentos históricos del 28% (años 70) del 36% (año 2000) y del 50% (2015)

La clave del negocio

Estados Unidos, en particular la ciudad de Los Ángeles, ha sido líder en la producción de


películas pornográficas. El 89% del porno producido en el mundo procede de Estados Unidos. Se
señala que hay entre 17.000 y 18.000 actores registrados en un único estado, California. Según
la página IZQ495, hasta 2006, con la llegada de You Porn, el negocio no era muy boyante, se
pagaba por la compra o alquiler de la cinta o DVD física o bien por el visionado en Internet.

Sin embargo, esta empresa cambió radicalmente la estrategia: Comienza a distribuir


gratuitamente todo tipo de vídeos sexuales. Según IZQ, en 2009 es vendida al alemán Fabian
Thylman, que adquiere otras muchas páginas web populares, y crea una gran multinacional. En
2012 este imperio es comprado por la empresa canadiense Mindgeek que, al parecer, es la que
controla la distribución mundial de la pornografía en Internet.

En opinión de Guillermo Alonso496, Thylman fue el que revolucionó el consumo de


pornografía mundial a través de los cambios implementados en esa plataforma. De una modesta
empresa que subía vídeos piratas a Internet, introdujo un nuevo concepto: frialdad. “El hombre
que regaló al mundo la posibilidad de ver cualquier tipo de películas sexuales, en cualquier
momento, en cualquier lugar y a cambio de nada no estaba pensando en sexo, sino en dinero”.

491
Lim, M. et al. (2016). The impact of pornography on gender-based violence, sexual health and well-being: what do
we know? J Epidemiol Community Health, Vol. 70(1): 3-5
492
Price, J. et al. (2015). How Much More XXX is Generation X Consuming? Evidence of Changing Attitudes and
Behaviors Related to Pornography Since 1973. J Sex Res. Vol. 53(1): 12-20.
493
Braun-Courville, D. K., et. al. (2009). Exposure to sexually explicit Web sites and adolescent sexual attitudes and
behaviors. The Journal Of Adolescent Health: Official Publication Of The Society For Adolescent Medicine, Vol. 45(2):
156-162.
494 Carroll, J. S. et al. (2008). Generation XXX. Journal of Adolescent Research, Vol. 23(1): 6-30.
495
https://www.facebook.com/IZQnoticias/vídeos/1539018662830058/
496
https://elpais.com/elpais/2019/09/04/icon/1567608249_759402.html
187
Tus hijos ven porno 1
El éxito fue absoluto: en solo tres años vendió la compañía, y se embolsó 66 millones de euros,
de los que tuvo que descontar, según esa noticia, 4,5 millones de euros por evasión de
impuestos, una minucia.

¿Cómo ganan dinero si el visionado de películas sexuales es gratuito? La respuesta es la


publicidad: el tráfico tan extraordinario que generan estas páginas es utilizado para vender otros
muchos productos, porque se direcciona este tráfico a los que acceden a esas páginas.

La opinión de un cargo relevante de una gran corporación industrial como Diesel, citada
en el artículo anterior, es reveladora de lo que tratamos de decir: “Todos nos metemos en
Pornhub”, afirmó Nicola Formichetti, exdirector creativo de Diesel. “Así que, antes de empezar
a masturbarte, tal vez puedes detenerte un momento y echar un vistazo a nuestros nuevos
pantalones y zapatos”.

Pero no solo Diesel, empresas de comida a domicilio (si sales de casa a comer, tendrás
menos tiempo para ver películas sexuales, nosotros te la llevamos a tu casa), o productos de
belleza masculina invirtieron en publicidad a través de Porn Hub con resultados excepcionales:
como dice un directivo de esas compañías. "La campaña en Pornhub no fue cara y,
sorprendentemente, las impresiones y la exposición que conseguimos fue impresionante"497.

Una alianza entre las diferentes plataformas de películas sexuales y otras empresas que
venden los más variados productos han obrado el milagro de normalizar las películas sexuales.
Todos comparten las ganancias por publicidad y redirigen a los usuarios a sus propias webs. Si
además es gratis, es muy probable que, por menos de 10 euros al mes, puedas inscribirte en la
sección Premiun de la web, donde el contenido es mucho más variado, de mayor calidad de
imagen, e inclusive verlo en realidad virtual.

Según parece el negocio está en la distribución, porque los actores y actrices no se llevan
una parte importante de ese jugoso pastel. Más bien las quejas suelen ser de explotación
excepto para las grandes figuras. En promedio, una actriz puede cobrar entre USD 1000 y USD
2000, dependiendo si tendrá sexo con un solo hombre o se incluirán más personas en la escena.
Los actores, en cambio, perciben un número menor, que varía entre los USD 700 y USD 1500498.

En el documental The Price of Pleasure499, en el que muestra con realismo el efecto del
consumo del porno en la sociedad norteamericana, se señala el precio de algunas prácticas
sexuales): Blow job: 300$, Anal: 1,000$, Doble penetración: 1,200$, Gang bang: 1,300$ para tres
chicos y 100$ por cada chico adicional.

Este modelo de negocio ha sido criticado, dentro de los propios productores


generalmente minoritarios, que no pueden competir con el grande Pornhub. Es el caso de Erika
Lust500 que defiende el pago para ver porno, porque eso garantiza condiciones adecuadas en los
rodajes. “Las empresas suelen hacer películas con presupuestos bajos y necesitan producir tanto
como sea posible debido a la competencia feroz y a la necesidad de ser lo más rentables posible.
Esto lleva a una representación muy pobre del sexo en la pantalla”.

497
https://elpais.com/elpais/2019/09/04/icon/1567608249_759402.html
498https://www.infobae.com/tendencias/2017/08/05/pornografia-la-industria-que-vende-fantasias-y-que-oculta-

sus-verdades/ (comprobado 29-11-20)


499 https://www.imdb.com/title/tt1316606/
500
https://elpais.com/icon/actualidad/2020-11-08/el-fenomeno-onlyfans-ha-salvado-el-porno-o-lo-ha-convertido-
en-el-nuevo-uber.html
188
Tus hijos ven porno 1
Los grandes pueden ofrecer gratis sus productos, incluso sus contenidos premium como
ocurrió en la cuarentena de la covid-19. El negocio del sexo está siempre a la última: En RU hubo
una campaña de los/as trabajadores/as sexuales para recaudar fondos para el personal
sanitario, con el lema: #WanksAsThanks (pajearse como agradecimiento) ofreciéndoles acceso
gratuito a sus contenidos digitales.

Es tal la situación que incluso algunos productores critican que el porno actual se haya
convertido en una fábrica de hacer escenas cuanto más burras mejor para que la gente pique.
Sólo se buscan clics para poder comercializar con esos datos. Interesa que las personas
naveguen el mayor tiempo posible por esas webs, da igual lo que vea.

La publicidad en las webs porno

Si nos atenemos a la ingente producción de películas sexuales, el número de empresas


productoras y distribuidoras y las páginas webs específicas existentes, por señalar tres
elementos relevantes, cabría deducir que es un inmejorable negocio. En Wikipedia hay datos
interesantes y documentados acerca de la magnitud del negocio501. También en el libro de Caitlin
Moran502 se dan cifras espectaculares.

No obstante, los actores y actrices parece que no disfrutan de esa bonanza. Según un
especialista español en cine porno, Paco Gisbert, una actriz con experiencia en el cine X gana
unos 600 euros por escena sexual, que incluye, generalmente, sexo anal, oral y vaginal. “Las
primerizas que se presentan a los castings que organizan las productoras no pasan de los 200
euros por la prueba, mientras que las actrices consagradas en la industria europea o americana
pueden llegar a embolsarse 3.000 euros por una escena. Los hombres lo tienen peor. Con una
media de 300 euros por corte, comienzan con escasos 50 euros por el primer casting. Si el
resultado es satisfactorio y convence al director o productor, pueden llegar a los 1.000 euros, lo
que recaudaba Nacho Vidal durante su aventura americana”.

En otros lugares del mundo se señalan las bondades del porno para chicas japonesas, no
solo como un último recurso, sino posiblemente la mejor opción para hacer dinero rápido, así
como para la obtención de una realización personal. O sea que, además de ganar dinero, el
porno empodera a las mujeres503, una argumentación que nos es conocida.

El negoció está entonces en la distribución y en la publicidad. El captar la atención de los


espectadores el mayor tiempo posible navegando por muy diferentes y atractivas páginas, cada
cual más novedosa y original, es la clave. La atención se monetiza. Ese es el objetivo, captar la
atención, seducirla si se quiere y engancharla el mayor tiempo posible.

Parece claro que el neocapitalismo salvaje en el que estamos inmersos no invierte sino
anticipa dividendos. Y surgen nuevas plataformas como Onlyfans o Suicidegirls, con novedosas
propuestas porno, animando a que la gente suba sus vídeos personales a cambio de dinero.
Según parece, están teniendo tanto éxito y creciendo tanto como, seguramente, la

501
https://en.wikipedia.org/wiki/Pornography
502 Morán, C. (2015). Cómo ser mujer. Barcelona: Anagrama.
503
La descripción figura en la introducción al libro de Yau, I. et al. (2018) The Japanese Adult Vídeo Industry,
LINGNAN UNIV LIBRARYAN (eBook Collection EBSCOhost) Este capítulo puede verse en
https://www.academia.edu/35677446/Introduction?email_work_card=view-paper
189
Tus hijos ven porno 1
preocupación de los padres y madres sobre esos lugares virtuales donde pasan mucho tiempo
sus hijos e hijas.

Es verdad que el consumo masivo de películas sexuales es un estímulo para la propia


industria, que va a producir films más sofisticados o a animar a otros a realizar vídeos -algunos
de ellos ilegales con chicas secuestradas y engañadas, como se han denunciado en diferentes
ocasiones-, y subirlos a la red a cambio de dinero. No hay límites en los contenidos: Sexo con
animales, con personas con discapacidad física o intelectual, con enfermos mentales, personas
con grandes deformidades, menores, abusos y agresiones de todo tipo… En fin, no hay límites.

En esta sociedad hiperconsumista, el sexo es un instrumento más para hacer negocios.


El porno es un mercado que se rige también por la oferta y la demanda. Si hay quienes consumen
porno extremo, las productoras se lo darán. Si no lo hacen unas empresas, quebrarán y otras lo
harán. Por esta razón, se plantean que ilegalizar el porno no es una solución, y ponen ejemplos
históricos como el de la prohibición del alcohol, su efectividad y la alternativa del mercado
negro. De hecho, los vídeos del llamado porno ético o del porno feminista, aunque siguen siendo
minoritarios, han acabado en las garras de las webs porno más importantes.

Consiguientemente, el primer elemento que convendría considerar es que el mundo de


la industria pornográfica es, sobre todo y por encima de cualquier otra consideración, es un
excelente business que genera extraordinarios dividendos504 y que mueve miles de millones de
dólares anualmente en todo el mundo. De ahí que el primer objetivo de la llamada industria del
entretenimiento sea hacer caja, como la inmensa mayoría de las empresas de nuestro modelo
de desarrollo socio-económico.

No hay ninguna duda de que el sexo interesa sobremanera, como pocas otras cosas. En
ese afán de ganar dinero, todo vale, incluyendo las películas sexuales más deleznables, razón
por la cual EEUU, que es el ejemplo del neoliberalismo extremo, es también el productor más
importante de pornografía mundial. Y no solo las películas, sino que hay todo un amplio espectro
de actividades y productos vinculados a las páginas web de películas sexuales (juguetes sexuales,
páginas de citas, fármacos con supuestos efectos estimulantes, ropas sexys o venta de
aplicaciones de tarot porno505, hasta web-cam y todo tipo de merchandising en el camino, que
se pueden adquirir ora en tiendas específicas ora on-line). Todo ello parece ser unas suculentas
maneras de obtener pingues beneficios.

Por tanto, hay otras muchas alternativas económicas para quienes pretenden dedicarse
al mundo de la pornografía fuera de las webs convencionales. Además de lo señalado, estaría
todo el fenómeno de la prostitución y otros asuntos como, por ejemplo, las personas
transgéneros y la pornografía con esa misma denominación, así como para obtener ingresos de
una diversa gama de servicios eróticos y sexuales506.

Incluso en tiempos de crisis económica, el negocio del porno sigue en auge, tal y como
ocurrió en la cuarentena del coronavirus507. Es un hecho que, del consumo clandestino del

504 Aleksiewicz, N. (2015). The Cultural Motion of Pornography. Dublin: Trinity College Dublin puede verse en:
https://www.academia.edu/40515148/The_Cultural_Motion_of_Pornography_Thesis20191003_49784_op5lno?em
ail_work_card=title
505
http://myapppocket.ddns.net/web/es/
506 Pezzutto, S. (2019) From Porn Performer to Porntropreneur: Online Entrepreneurship, Social Media Branding, and
Selfhood in Contemporary Trans Pornography. AG About Gender. V. 8, Nº 16: 30-60
507
Aunque se verá más adelante, alguna web películas sexuales, como estrategias de mercadotecnia, han regalado
sus contenidos premiun en la cuarentena del covid-19, afirmando que su negocio había aumentado más del 15 % en
190
Tus hijos ven porno 1
porno, se ha pasado en pocos años a las películas sexuales pornográficas del ordenador de casa
y al móvil. Nunca ha sido tan fácil ver cualquier tipo de práctica sexual en la comodidad del
hogar.

La mayoría del porno se produce en Estados Unidos. Ya hace algunos años, Ruchamah
van der Horn508 advertía que cada segundo 30.000 usuarios se gastan 3.000$ y cada media hora
se crea un nuevo vídeo pornográfico solo en EEUU. Suponemos que esos datos ya están
obsoletos.

Los beneficios han sido estimados en 15 mil millones de dólares anuales, “por lo que,
en tiempos de crisis económica, el país no puede permitirse el lujo de renunciar a la ligera” y
condenar estas actividades." Según la página IZQ509, Estados Unidos, en particular la ciudad de
Los Ángeles, ha sido líder en la producción de películas pornográficas.

Una contradicción considerable: mientras el porno genera enormes beneficios en EEUU,


a una parte importante de la población le parece condenable; sin embargo, mientras esta
industria ofrezca jugosos dividendos, se mira para otro lado. El ejemplo de la actitud social ante
la pornografía es también un ejemplo de una hipocresía extraordinaria. Los beneficios
económicos de las películas sexuales, a la postre, son beneficios, aunque sean obscenos.

Hace tres décadas, la venta y alquiler de vídeos y películas no parecía que constituyera
un negocio boyante. Sin embargo, Internet con el visionado en streaming o en directo, con toda
la parafernalia que le acompaña, ha revolucionado el oficio. Los formatos y las vías de acceso al
porno son ilimitados, además de totalmente accesibles y permanentes. Y, en particular, como
factor determinante y primordial hay que citar que es gratuito, dado que esa es la clave del éxito
de este negocio, como se verá.

En el documental, realizado en 2017, Pornocracia: las nuevas multinacionales del


510
sexo , se hace un análisis interesante -desde la perspectiva feminista liberal, ya que está
dirigido por Ovidie, una directora de porno feminista- sobre la industria del cine pornográfico y
la manera en que ha sido transformada por completo, tanto en la producción de vídeos como
en el consumo. Incluye entrevistas a estrellas el cine porno y a CEOs de esta actividad.

Hay otras muchas ofertas de actividades asociadas a estas aplicaciones, plataformas o


páginas web, como espectáculos de películas sexuales en vivo o chats eróticos en tiempo real.
En menor medida estarían las llamadas telefónicas eróticas y fotografías, así como los libros,
cómic y revistas, porque el grueso del negocio está en Internet. Los vídeos, DVD – tanto la
compra como el alquiler- o cines específicamente destinados a ello han sucumbido a la facilidad
y gratuidad de Internet, con su extraordinaria oferta, capaz de atender cualquier demanda por

el confinamiento. Como reflexión nuestra tendríamos que señalar que, después de la reclusión, es muy probable que
el número de adictos al porno se incremente y que, con el mayor tiempo disponible, muchos chicos y chicas hayan
ingresado en ese club que yo denomino “niños (y niñas) pornográficos”. Una nueva generación con nuevos
paradigmas sexuales, cuyo futuro está por ver. En un informe de Save The Children se cita un porcentaje del 18,5% el
día 24 de marzo. Se cita también un aumento del 17,4% en el consumo de mujeres. Puede verse en:
https://www.savethechildren.es/sites/default/files/2020-09/Informe_Desinformacion_sexual-
Pornografia_y_adolescencia.pdf
508
Van deer Horn, R. (2012) Fucktopia - Image and Identity Formation of Alternative Porn Models inside the Sex
Positive Culture of San Francisco. MC Social and Cultural Anthropology. Amsterdam. El texto puede verse en:
https://www.academia.edu/7104378/Fucktopia_-
_Image_and_Identity_Formation_of_Alternative_Porn_Models_inside_the_Sex_Positive_Culture_of_San_Francisco
?email_work_card=view-paper
509
https://www.facebook.com/IZQnoticias/vídeos/1539018662830058/
510
https://www.filmaffinity.com/es/film442772.html
191
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sofisticada que pudiera parecer, además de los canales específicos por satélite o cable que
permite verlo en streaming. Y gratis que hay está el éxito.

Una de las autoridades en la materia de la adicción a internet y a la pornografía es


Kimberly S. Young511 del The Center for Internet Addiction Recovery y que ha señalado lo
siguiente: “Los sitios web para adultos constituyen el mayor segmento del comercio electrónico
que atiende a una amplia variedad de intereses sexuales”.

Diferentes empresas de Estados Unidos, Canadá y Japón512, y en menor medida de


Europa (Holanda y Republica Checa destacarían), han liderado la producción y distribución en
todo el mundo de películas y vídeos sexuales. En algunos países, como Hungría, la industria del
porno representa una parte considerable de su producto interno bruto513. Las estrellas de las
películas sexuales también se han convertido en celebridades, aparecen en anuncios y
programas de entrevistas. Muchas tienen sus páginas en las redes sociales y sus propios blogs,
canales en You-Tube, desde los que invitan a adquirir sus productos o pagar por verlos. La
generalización de internet ha favorecido un negocio sin precedentes.

No es infrecuente que además de las entrevistas en programas de prime time, algunas


actrices participen en películas comerciales (Logan Pierce), escriban libros best seller o se
declaren como activistas del feminismo (Sasha Grey). Si una actriz de películas sexuales como
Stormy Daniels afirma que ha tenido un affaire con Donald Trump, sus vídeos se convierten en
ese momento en los más vistos y, como el culebrón, continua (resultado del juicio, pago de
costas judiciales, denuncias a los abogados…) el índice de visionados se incrementa. Por cierto,
el actor que más visitas lleva acumuladas en los últimos años es un joven español llamado Jordi
El Niño Polla, de apariencia frágil, pero que ha pasado a la historia por el tamaño de su polla,
como indica su nombre artístico.

Una de las características del poder de la industria del porno, en la lucha por su
impregnación y normalización social, ha sido la de imponer su presencia cultural en forma de
potenciar las estrellas pornográficas, convertirlas en celebridades en los medios de
comunicación, en películas comerciales, programas de televisión, reseñas periodísticas o
proyectos de arte proponiendo una estética genuina y particular. Hay incluso un pornógrafo
español, encausado y condenado por hacer porno con menores, que ha participado en películas
comerciales como actor. Todo normal.

Internet acabó con la pornografía tradicional, incluso con los controles que existían
respecto a su consumo. Como ha señalado Linda Mkbr514, si bien el consumo del llamado
entretenimiento para adultos, se mantuvo controlado por la vergüenza de las personas al ser
sorprendidas visionando tales imágenes, el acceso anónimo on line, en la habitación de cada

511
Kimberly S. Young, K.S (2008). Internet Sex Addiction: Risk Factors, Stages of Development, and Treatment ,
American Behavioral Scientist, Vol. 52(1): 21-37
512
Introducción al libro de Yau, I. et al. (2018) The Japanese Adult Vídeo Industry, LINGNAN UNIV LIBRARYAN
(eBook Collection EBSCOhost) Este capítulo puede verse en
https://www.academia.edu/35677446/Introduction?email_work_card=view-paper
513
Kuzmuk, A. (2013) Pornography. Véase: ¿Do you watch it? https://en.yburlan.ru/biblioteka/pornography
514
Mkb, L. (2010). Independent Women? Feminist Discourse in Music Videos, en Marion Gymnich / Kathrin Ruhl /
Klaus Scheunemann (eds.) Gendered (Re)Visions Constructions of Gender in Audiovisual Media.Bonn: Bonn
University Press. El trabajo puede verse en:
https://www.academia.edu/4520056/Independent_Women_Feminist_Discourse_in_Music_Videos?email_work_ca
rd=minimal-title
192
Tus hijos ven porno 1
cual, acabó con ese tipo de “censura” o “autocensura”. Ya no hay que ir a los cines X, ni comprar
o alquilar vídeos o CDs y exponerse en el comercio, a que te vean, al adquirirlos.

YouPorn transformó el negocio del porno e hizo desaparecer los alquileres de videos y
DVD. También los cines X desaparecieron y lo mismo ocurrió con las revistas en bolsas opacas,
a través de los servicios anónimos y discretos de correos o bien por el visionado en Internet. Sin
embargo, esta empresa cambió radicalmente la estrategia de la oferta de la pornografía:
Comienza a distribuir gratuitamente todo tipo de vídeos de películas sexuales.

Esta decisión fue sin duda una jugada maestra, que dejó los negocios tradicionales fuera
del mercado y también a revistas como PlayBoy, Private o PentHouse, que acabaron
incorporándose a la red más tarde, con sus propios canales en línea, aunque no tuvieron mucho
éxito. De hecho, en la actualidad estas revistas que otrora fueron referentes en la pornografía
“suave” o convencional, prácticamente han desaparecido.

En consecuencia, a la pregunta que muchas personas se hacen: ¿cómo ganan dinero las
webs porno, si es gratuito el visionado de las películas sexuales que tienen alojadas? Pues, como
se ha señalado más atrás, parece que el tráfico tan extraordinario que generan estas páginas, es
utilizado para vender otros muchos productos, direccionando este tráfico, de quienes acceden
a esas páginas, a diferentes empresas. Porque el pago por el servicio Premium no llega a 10 €
mensuales en algunas webs, con una semana gratuita de prueba, a cambio de barra libre,
privacidad de los pagos y otras características como realidad virtual y una alta calidad de los
contenidos.

Por tanto, esta información es muy importante, incluso los accesos a páginas de
películas sexuales podrían convertirse en una información privilegiada. Hay empresas dedicadas
como Exoclic, a controlar todos los accesos a estas páginas, incluyendo los de “modo incognito”.
No es la primera vez que se han hecho chantajes cuando algún hacker descubre el listado de
clientes de páginas web porno o de aplicaciones de citas. Por otra parte, algunos pensadores
como Naief Yehya, que ya hemos citado, advierten de los “riesgos de ser explotados por
intereses comerciales, por intereses políticos diversos. El ser humano es más vulnerable con esta
nueva cultura tecnológica. A cambio de la inmediatez hemos pagado un precio muy alto”.

En consecuencia, las páginas web con mayor éxito, utilizan el número de usuarios y el
tiempo de acceso, es decir el tráfico, para aumentar cuota y por tanto mayores ingresos
publicitarios. Por esa razón están seduciendo constantemente al espectador/a, con nuevos
productos pensados en exclusiva para él, -porque conocen su perfil cada vez que entran en su
plataforma o lo derivan a otras páginas similares- con la finalidad de que siga enganchado a la
pantalla.

La industria del porno usa todo su poderío para generar clientes y no escatima esfuerzos
en estar presente en todas las redes sociales, en particular donde recalan los menores, por
ejemplo, You Tube. O incluso en vídeo juegos super famosos como Fortnite. Donde el chaval o
la chavala pueden jugar una partida con su actriz porno favorita. En algunas revistas digitales
como Código Nuevo, informan de casos bien interesantes. Todo orientado al negocio, derivando
el tráfico juvenil hacia el consumo de pornografía. Cuantas más visitas más dinero.

Lugares, por cierto, donde también recalan pedófilos y pederastas de todo el mundo,
auténticos depredadores sexuales de menores, que también echan sus redes.
193
Tus hijos ven porno 1
Otra jugada maestra como la de ofrecer porno gratuito, como ha señalado lúcidamente
Ismael López515 desvelando las conexiones de los grandes grupos empresariales de la
información, con la industria del porno. Según este periodista, la venta de datos para la
publicidad u otros menesteres “menos transparentes” se hace también a través de las películas
porno. Las famosas cookies de este negocio pueden alojarse en tu ordenador y “sonsacarte”
todo tipo de informaciones que tenías en él.

Desde esta perspectiva, cabría incluso considerar que el porno es una simple coartada –
es verdad que excita y de ahí su atractivo- para facturar tiempo “empantallado”. Cuántos más
minutos, más páginas y, consiguientemente, más ingresos por publicidad. Esto es como la
Televisión o las emisoras de radio: los programas de mayor audiencia, tienen mayor caché,
cobrando mucho más cara la publicidad a las empresas que quieren promocionar sus productos.

Ha de quedar claro que las películas sexuales además de provocar excitación y satisfacer
deseos sexuales es un producto de consumo de primer orden, insertado perfectamente en la
estructura económica neoliberal como una industria más, que da cuantiosos dividendos de
beneficio. Da igual lo que vendas, lo importante es el negocio, amigo.

Consiguientemente, hay que ser claros: las películas sexuales, como tantas otras cosas
de nuestra sociedad consumista, tienen como objetivo ganar dinero a costa, con toda
probabilidad, del abuso a las que son sometidas algunas mujeres, más aún si son vulnerables.
Como ocurre claramente en la prostitución. El negocio es sumamente cuidadoso a la hora de
fidelizar a los usuarios/as, para que estén el mayor tiempo posible en los diferentes sitios que
ofrecen esos contenidos, sitios perfectamente coordinados entre sí, ofreciéndole el abanico más
extenso y completo de vídeos que se ajustan perfectamente a su fantasía sexual, sea esta cuál
sea. Incluso para la más rara que pudiera imaginarse, siempre habrá una película adaptada a
cualquier tipo de ensoñación. Parece evidente, por consiguiente, que una de las pretensiones
de la película es tratar de seducir al espectador, enganchándolo, a través de sus quimeras
sexuales.

No conocemos muy bien los entresijos de estas técnicas de manipulación y persuasión de


los deseos y fantasías sexuales, pero seguramente esos malditos algoritmos de Internet, que
saben mucho de nuestros gustos y preferencias, estarán implicados en ofrecer más productos y
mucho mejor elaborados de lo que más gusta y de una manera personalizada.

Una denuncia de algunas páginas web de porno contra las grandes plataformas, pone de
manifiesto algunos aspectos de ese “oscuro negocio”. En un manifiesto de productores/as y
trabajadores sexuales y otros profesionales de la industria se detalla algunos aspectos de interés
que, entre otros son516:

1. Venta de espacios publicitarios/banners.


2. Venta de vídeos de performers/pequeñas productoras.
3. Visualización de contenido de productoras de porno a cambio de visitas (a través de
banners y con sistema de afiliados por los cuales ellos generan un % de comisión extra
por cada venta desde este link).
4. Por lo tanto, cuanto más contenido tengan, más tráfico generan. Esto se traduce en que
Pornhub y otros “tubes” ofrecen de manera muy sencilla la manera de subir cualquier
tipo de contenido para cualquier usuario que acceda a éstas.

515https://www-ilopezfauste-com.cdn.ampproject.org/c/s/www.ilopezfauste.com/explotacion-sexual-prohibir-

industria-sexo/amp/
516
https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSfmhEqHW_aFXDy7orgcCsX1GEoZuRB0eE4LCpCIuAmeUe0dmg/viewform
194
Tus hijos ven porno 1
5. Para las productoras y performers, ellos solicitan una identificación y cuenta bancaria,
para que puedan subir contenido, pero para los usuarios convencionales de la web,
ellos no solicitan ningún tipo de identificación a esa persona.
6. Eso abre la puerta a que menores puedan utilizar la plataforma, a que cualquier persona
pueda subir contenido robado e incluso contenido ilegal, de abusos y violaciones. Todo
ello sin ningún tipo de repercusión ni para la persona que ha subido el vídeo, ni para la
plataforma en cuestión”.

Queda claro entonces que, cuánto más tráfico, más tiempo y más publicidad. La máquina
de hacer caja no tiene límites. Generalmente la publicidad que contienen las páginas películas
sexuales suele ser la fuente de negocio y financiación de las mismas, unido a las cuotas de los
servicios Premium.

Las cuotas por acceder a los sitios premium son una fuente importante de ingresos, pero
seguramente la publicidad de las páginas películas sexuales sea el instrumento que mayores
dividendos aportan a las empresas. Por eso hay tantas películas sexuales gratis. Con toda
seguridad, estas son el cebo para seguir navegando por páginas ilimitadas e infinitas,
progresivamente sofisticadas y con abundante publicidad. De ahí que los contenidos tengan que
actualizarse permanentemente para continuar ese enganche.

Si se accede a muchas de las páginas pornográficas, enseguida aparecen anuncios


publicitarios de todo tipo de cosas, desde otros sites películas sexuales, vídeos de todo pelaje,
hasta todo tipo de productos sexuales y píldoras milagrosas para mantener la erección y
sofisticados accesorios para aumentar el tamaño del pene. Mensajes publicitarios con imágenes
impactantes, de corta duración, que invitan al espectador a ir a esos nuevos sitios y pagar la
correspondiente entrada. En cualquier caso, propaganda engañosa o timo según se quiera. Por
tanto, esa publicidad es el verdadero sentido de toda la parafernalia anterior.

Incluso se da la paradoja de que una de las páginas más conocidas ha abierto el abanico
de su oferta contemporizándola, ofreciendo una especie de terapia liberadora que denomina
Sexual Wellness Center, suponemos que para los adictos que hagan algún descanso a su
frenética actividad.

Es más, en el colmo del esperpento, algunas compañías se comprometen con la


sostenibilidad y el medio ambiente, plantando un árbol por cada 100 vídeos vistos, y filma
películas en playas llenas de residuos por las que, por cada visionado, la web hace una donación
a una ONG ecológica, web que ha acumulado en un mes “más de cinco millones de visitas”517.

Igualmente, con motivo de las protestas en todos los EE UU por la muerte de George
518
Floyd , Pornhub, aprovechando la oportunidad, animaba a donar a organizaciones, en un tuit
que decía519 “Pornhub se solidariza con el racismo y la injusticia social. Si eres capaz, te
animamos a dar a organizaciones como……”. Y enseguida las redes sociales se echaron encima
con respuestas como estas: “No, no lo haces. Si eres anti-racista, ¿por qué tienes los siguientes
vídeos en tu sitio?: "Esclavo negro castigado por un amo blanco”, “Policías Blancos F- Chica
Negra, Obligan a Novio a Observar", "Pandilla golpeada por negros", "Skanky da una mamada",
"Esclava Negra Brutalizada".

517
https://elpais.com/elpais/2019/09/04/icon/1567608249_759402.html
518
https://www.eluniversal.com/internacional/71802/siguen-las-protestas-en-estados-unidos-por-muerte-de-
hombre-negro-a-manos-de-la-policia
519
https://twitter.com/Pornhub/status/1266929094329016325?s=20
195
Tus hijos ven porno 1
A pesar de que podría considerarse que los contenidos son extraordinariamente amplios
-hay páginas web con un listado casi ilimitado de categorías y subgéneros, (dentro de cada
orientación sexual: heterosexuales, homosexuales, transexuales)-, se buscan otros cada vez más
“raros”.

En la gráfica siguiente podemos ver los géneros más visitados, según la web Pornhub, que
cada año hace un despliegue informativo extraordinario para informar de su negocio520.

Por esa razón, tal vez, la calidad estética no es un objetivo prioritario de algunas productoras y
de ahí que los vídeos películas sexuales amateur, o con apariencia amateur, tengan tanto éxito.
Lo vulgar, lo cotidiano, lo casero... Aquello que hace cualquier pareja del barrio, aquello que
podrían hacer nuestros vecinos y vecinas, parece tener una notable aceptación. El carácter de
los protagonistas de ser “aficionados” o “amateurs” parece atraer a un importante sector de
clientes. Tal vez juegan con una fantasía común: conocer cómo “se lo montan” personas
cercanas a ti, como tus vecinos/as, o que viven en el mismo barrio... Parece que tiene más
morbo.

520
Para ver datos de Pornhub: https://www.pornhub.com/insights/
196
Tus hijos ven porno 1
Tampoco habría que pensar que el usuario frecuente de películas sexuales, esté muy
pendiente de la calidad del guion literario o de la pornografía en el proceso de excitación sexual
y, seguramente, la novedad de los actores/actrices sea uno de los elementos a destacar.

Existen revistas y publicaciones específicamente dedicadas al negocio de las películas


sexuales, como, por ejemplo, XBIZ y páginas similares las que se dedican a vender seguros, viajes
y hoteles, te ofrecen el producto más adecuado a tus fantasías, seleccionado entre cientos de
ellas y asegurando la fidelidad a la página para volver. La publicidad sobre juguetes y artilugios
sexuales es muy frecuente. La revista XBIZ (The Industry Source) 521, líder mundial en noticias de
la industria para adultos, tiene diferentes páginas en las redes sociales, y en su presentación no
duda en invitar a trabajar el área para adultos, sin especificar si se refiere a películas sexuales o
prostitución. ¿Trabajar en el sector de los adultos?

Otras webs como iStripper522 proporcionan espectáculos eróticos excitantes directamente


en el escritorio del ordenador de casa, publicitándose de la siguiente manera “producimos
nuestro contenido en ultra HD y lo actualizamos todos los días. La industria tiene páginas en
internet, en todas las redes, en fin, en cualquier área desde donde pueda influir. Incluso
asociaciones como la Coalición de Libre Expresión (FSC), en cuyas páginas se publicitan a su vez
webs películas sexuales523.

Existen vídeos películas sexuales súper cortos, para intercambiar a través del móvil,
incluso una poderosa industria de clips películas sexuales, a precio módico, antesala de la
película completa, y en 3D y HD algo más cara.

La página web Xvídeo, Clips4Sale o Manyvids, por señalar solo tres, son un claro ejemplo
de ello. Las fantasías son ilimitadas para que se ajusten a las de cada cual, por muy raras que
estas sean. El supermercado es inmenso, en busca de todos los gustos posibles. Y si se da con la
tecla, hay garantía de vuelta. Subrayamos algo que ya se ha dicho: el placer sexual
probablemente es uno de los más importantes -si no el mayor- reforzador de la conducta que
existe. No hay duda de que nos encontramos en la antesala de la adicción al porno: una página
nos ofrece, por fin, placer gratuito, de manera anónima, en soledad y para satisfacer aquellas
fantasías, deseos ocultos, temores no reconocidos y hasta miedos culpables.

A estas plataformas, señala Rory Collins524 hay muchos miles de actrices amateur que
suben vídeos, y los espectadores pagan por el contenido a un precio determinado por los
artistas. También ocurre que hay grabaciones “piratas” de playas nudistas o de chicas haciendo
top-less, y que son subidas a esas páginas web porno más conocidas, sin autorización, o incluidas
en un pack de vídeos similares y pornográficos, a cambio de dinero o una cuota mensual. Un
ejemplo significativo de esto es la denuncia de una chica sobre su particular experiencia525.

Parece que este es el futuro: comprar desde nuestra casa todo tipo de productos,
consumir películas sexuales, satisfacer la fantasías, a la hora que queramos… pero encerrados
en nuestra habitación. En soledad526. Un futuro que se nos antoja poco halagüeño pero que,
este sistema social y económico que tenemos parece ir acercándonos inexorablemente. Es el

521
https://www.xbiz.com/news/251249/istripper-updates-affiliate-tools-launches-new-cosplay-show
522
https://www.xbiz.com/news/251249/istripper-updates-affiliate-tools-launches-new-cosplay-show
523
https://www.xbiz.com/news/251281/fsc-warns-talent-about-scam-producer-claiming-kink-com-affiliation
524
Collins, R. W. (2019) Effects of Porn: A Critical Analysis , A Journal of Undergraduate Research, Vol. 3(1): 1-19
525
https://www.codigonuevo.com/videos/sexualidad/encontre-vídeo-pornhub-codigo
526
La soledad ha sido descrita como una consecuencia frecuente del consumo de las películas sexuales. Véase, por
ejemplo, el artículo: https://www.baenegocios.com/espectaculo/La-soledad-ese-enorme-negocio-del-películas
sexuales-20180704-0019.html
197
Tus hijos ven porno 1
sueño del sistema neocapitalista: todos consumen desde su casa a través de internet con el
móvil como una excelente e inmejorable terminal de compra. Claro que con el coste asociado a
la pérdida de la capacidad y necesidad de relación interpersonal y socialización.

Con todo, la industria pornográfica sabe algo con absoluta claridad: “hay que renovarse o
morir”. La pornografía se recrea y actualiza constantemente. Van por delante en lo que se refiere
a cambios tecnológicos, lo que permite que el porno sea cada vez más variado e interactivo que
nunca. Para Susanna Paasonen527 es claro el papel central que ha desempeñado la pornografía
en los desarrollos tecnológicos y económicos a lo largo de la historia de la red.

Este papel crucial de la pornografía en el desarrollo de la web, y sus implicaciones


económicas, ha sido señalado lúcidamente por esta estudiosa de la pornografía y profesora de
en la University of Turku en Finlandia. Los juegos en línea o las compras por internet fueron
posteriores a la pornografía, y para entonces las películas sexuales ya llevaban años en el
negocio, ya que” era uno de los pocos contenidos que los usuarios estaban dispuestos a pagar
en cualquier momento”. El pago seguro o a través de la tarjeta de crédito ha sido impulsado
gracias a la pornografía. El pago a través de tarjeta facilita el proceso. Si alguien quisiera
controlar las webs porno podría ser a partir de aquí.

Sin embargo, como ya informamos al comienzo, este pago puede verse comprometido
después de que, en diciembre de 2020, Mastercard y Visa anunciaron528 que sus tarjetas de
crédito ya no podían ser utilizadas para hacer pagos en el sitio web de Pornhub, acusado de
transmitir videos de pornografía infantil y violaciones. Un varapalo en toda regla.

La oferta es cada vez más amplia y más sofisticada. Y hay que ampliar la base de clientes:
mujeres y menores, no muy diferente a la estrategia de la industria tabaquera o similares para
fomentar la adicción. Algunas productoras exploran nuevas áreas, como por ejemplo el llamado
etnoporno529: Un tipo de vídeos pornográficos que usan como fetiche a mujeres y niñas
indígenas de poblados recónditos con técnicas nada transparentes, como regalar un móvil a una
alumna, enseñar a usarlo y pedirle fotos desnudas para, posteriormente, chantajearlas y
extorsionarlas con nuevos vídeos cada vez más comprometidos. Nada nuevo bajo el sol.

Citar finalmente algunas estrategias de promoción de la industria porno para


promocionar sus productos permanentemente. Cada año tiene una especie de gala de los
Globos de Oro, con carácter anual a los mejores vídeos porno. Por ejemplo, los Premios XBIZ 530
se conceden anualmente para honrar a "los individuos, las empresas, los artistas intérpretes o
ejecutantes y de los productos que desempeñan un papel esencial en el crecimiento y el éxito
de entretenimiento para adultos". Estos premios tienen más de 150 categorías de galardones.

También existen los Premios AVN531 considerados los "Óscar" del cine porno,123 son
otorgados por la revista AVN (Adult Video News) a la industria del cine pornográfico, abarcando

527
Paasonen, S. (2018) Online Porn. In Niels Brügger (eds.). The SAGE Handbook of Web History . London: SAGE: 551-
563
528
https://www.lemonde.fr/pixels/article/2020/12/11/mastercard-et-visa-suspendent-les-paiements-sur-le-site-
pornographique-
pornhub_6063021_4408996.html?utm_medium=Social&utm_source=Twitter#Echobox=1607681796
529
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-48699964 . Un libro con diferentes aportaciones de otros
tantos autores/as, en diferentes países, es el titulado Ethnopornography, editado por Peter Sigal & Neil Whitehead.
Puede verse en https://www.academia.edu/169099/Ethnopornography
530 https://es.wikipedia.org/wiki/Premio_XBIZ
531 https://es.wikipedia.org/wiki/Premios_AVN
198
Tus hijos ven porno 1
casi un centenar de categorías, desde 1984. Según algunas fuentes, la gala se celebra durante el
AVN Adult Entertainment Expo, que tiene lugar en Las Vegas, Nevada en el primer trimestre del
año.

De todas maneras, tenemos que señalar que, en los últimos años, observamos un
creciente interés por ofrecer películas de mayor calidad, realizadas con tecnología de alta
definición que aumentan la percepción de realidad y, por tanto, las hace más creíbles, hecho
este que, a no dudar, contribuye enormemente a conseguir el objetivo que pretende (excitar) y,
consiguientemente, fidelizar al cliente o usuario de la página web.

Frecuentemente utilizan los planos secuencia, donde la cámara pequeña y de alta


definición se mueve por el espacio, viaja por la escena, si bien los genitales y el coito
acostumbran a tener el protagonismo fundamental. Como ya se ha dicho, el manual del
guionista-realizador de las películas sexuales es muy básico: genitalización y penetración. El
modelo estándar incluye la eyaculación en diferentes partes del cuerpo como vimos, aunque
hay otro subgénero específico donde el fetiche parafílico es amplio (eyacular en pies, manos…).

Es muy probable que al consumidor adicto a las películas sexuales no le interese mucho
ni el título, ni el contenido, ni la calidad, si acaso algo la estética y la relación de sometimiento...
Porque, tal vez, lo importante es el efecto final de todo el proceso: la eyaculación del varón
visible en el cuerpo de la mujer como se vio más atrás.

Películas sexuales y nuevas tecnologías.

Y llegamos al momento actual, donde el porno está omnipresente. Hasta qué punto es
cierto esto lo prueba un artículo532 que analiza el consumo de películas sexuales según el sistema
operativo del móvil. Se toma en consideración las estadísticas publicadas por las dos grandes
plataformas de contenidos pornográficos (Xhamster y Pornhub) y las disponibles por los autores
del artículo en cuestión. De ahí se deriva que “las personas que tienen un dispositivo de Apple
consumen más contenidos para adultos”, con una media de una página películas sexuales más
por sesión. No obstante, “las personas que tienen un dispositivo de Android son las que pasan
más tiempo ojeando contenidos”, cifrándolo en un 27% más respecto del tiempo visualizado
con dispositivos IOS.

Sorprende la afirmación de que “aproximadamente el 30% de las visitas a los contenidos


para adultos corresponden a mujeres, independientemente del dispositivo que se use”. O que
los dispositivos Android buscan contenidos que tienen que ver con fantasías intergeneracionales
(hermanastras, madrastras). Inclusive que los dispositivos de Apple están más concentrados en
pocos términos de búsqueda, frente a los de Android que “son personas más abiertas a explorar
otros campos de la sexualidad”.

Con todo, los autores del estudio señalan que estos datos “no tienen mucha más validez
que la meramente informativa”. Nosotros también, porque, nos preguntamos ¿cómo saben el
sexo del dueño del dispositivo?

En resumen, la pornografía ha estado siempre atenta al progreso en todos los ámbitos,


renovándose permanentemente en la calidad de las filmaciones, en la oferta que realiza, en el

532 http://experienciastoulouse.com/y-tu-de-que-eres-de-android-o-ios/
199
Tus hijos ven porno 1
número de páginas web y, entre otros, en el número de producción de vídeos cuyos contenidos
abarcan todas las conductas y prácticas sexuales imaginables en la tecnología virtual, filmada en
360º y visionada con gafas hiperrealistas en 3D que utilizan la tecnología de los simuladores
virtuales. Ya hay webs específicas como BaDoink o Virtual Real Porn.

Tukumura533 señalaba a este respecto que, en determinados entornos, se refieren a la


pornografía como killer application, una suerte de liquidador de tecnología: cuando hay un salto
en la pornografía hacia una nueva tecnología, la anterior muere. La industria de las películas
sexuales va por delante en las innovaciones tecnológicas, y propondrá nuevos desafíos digitales
de los que, probablemente, el sexo virtual en HD sea accesible muy pronto en todos los
dispositivos y su conexión con objetos y juguetes sexuales

¿Qué fue antes: el huevo o la gallina? Hay quienes afirman que la tecnología cambió las
prácticas de visualización de pornografía, mientras que otros consideran que el porno
revolucionó la tecnología al desempeñar un papel importante en la popularidad de los formatos
de entretenimiento de vídeo doméstico e Internet534.

En cualquier caso, pensamos que lo seguirá haciendo porque el sexo es una necesidad
humana básica, que genera interés, y porque no hay impedimentos significativos para no
hacerlo, en un negocio que ofrece cuantiosos dividendos, con su hábil y exitosa estrategia de
ofrecer contenidos gratuitos a cambio de ofertar la modalidad Premium, publicitar otros
negocios, chat de pago y contactos de prostitución.

Desde nuestra modesta opinión, mientras no entendamos que las plataformas de


películas sexuales, al igual que las casas de apuestas o las tabacaleras, están diseñadas y
pensadas para generar adictos, atrapar a menores, futuros consumidores de películas sexuales,
no solo no cambiará nada, sino que iremos a peor. A mucho peor. Esa es la clave.

En otros artículos, nosotros hemos aventurado un cambio en la estrategia de los


productores535, ya que esta industria está permanentemente actualizándose. Como botón de
muestra, en el artículo que les dedica El País a estos cambios se informa, nada menos que en los
subtítulos del mismo, que “Comenzó como una plataforma de vídeos pirata y hoy atrae a
superestrellas, anuncia marcas de moda italiana y promueve campañas para limpiar los océanos.
Así es como el porno se convirtió en lo más popular del mundo”.

Para algunas actrices de películas sexuales que no están muy de acuerdo con el sistema
actual como Shelly Sweetie536, son precisas algunas mejoras. En su opinión, “ya hay muchas
productoras emergentes que están creando un porno más artístico, abierto y hecho con ilusión,
es el tipo de películas sexuales en el que yo trabajaría”.

533
Tukumura, O. (2015) La pornografía on line, Madrid: libros libres.
534
Mkb, L. (2010). Independent Women? Feminist Discourse in Music Videos, en Marion Gymnich / Kathrin Ruhl /
Klaus Scheunemann (eds.) Gendered (Re)Visions Constructions of Gender in Audiovisual Media.Bonn: Bonn
University Press. El trabajo puede verse en:
https://www.academia.edu/4520056/Independent_Women_Feminist_Discourse_in_Music_Videos?email_work_ca
rd=minimal-title
535
https://www.daleunavuelta.org/prostitucion-y-pornografia-de-la-mano/
536
http://sexomandamiento.es/2016/07/24/shelly-sweetie-lo-que-se-vende-del-películas sexuales-es-un-mundo-
sucio-y-lleno-de-explotacion/
200
Tus hijos ven porno 1

Etica y pornografía

Es conocida la cita de una de las referentes más importantes del feminismo tradicional en
este tema, Andrea Dworkin, cuando dijo en 1993 "Vivo en un país donde si filmas cualquier acto
de humillación o de tortura y si la víctima es una mujer, la película es considerada como
entretenimiento y su discurso está protegido”537.

El debate sobre la pornografía supone el abordaje de muchos puntos de vista, también el


ético, que a nosotros nos resulta especialmente necesario e interesante. Ya se ha señalado la
oportunidad y conveniencia de grabar imágenes sexuales explícitas para luego exhibirlas. Incluso
la ética podría ser la línea roja para distinguir la pornografía del arte erótico538, en la medida en
que sería una representación de actos sexuales directos o indirectos, con una intencionalidad
excitadora, que ofende sin que haya una justificación estética.

Sin embargo, parece pertinente un debate sobre esta idea que surge cuando abordamos
el mundo complejo del erotismo y la pornografía. ¿Por qué las personas ven pornografía? ¿Es
necesario visionar imágenes íntimas? ¿Entraría dentro de lo saludable el consumir ese tipo de
recursos audiovisuales? En una sociedad de la imagen ¿es ético divulgar representaciones
explícitas de conductas humanas íntimas? Y, de hacerlo, ¿habría que establecer algún límite, por
ejemplo, en los contenidos o en la edad de los espectadores?

Incluso al margen de las cuestiones morales y religiosas, la pornografía ¿es degradante o


liberalizadora para el individuo? Si buscamos respuesta desde la ideología feminista,
comprobamos que no hay acuerdo, como hemos visto en el apartado anterior. Así se lo plantea
Birce Pakkan539 apoyándose en la teoría queer, concluyendo que hay que verla como liberadora,
dando visibilidad a diferentes identidades sexuales, frente a la antigua consideración de que era
opresiva y dañina. Empero, desde el movimiento feminista tradicional, la pornografía hay que
abolirla sin ningún tipo de duda porque es el símbolo más claro de la degradación de la mujer.

Tendríamos que buscar, entonces, réplicas en la ética, así como en las Ciencias de la Salud
que vimos con amplitud en el primer libro en el capítulo de los efectos en este ámbito y en las
relaciones afectivas e interpersonales.

Reflexiones desde la ética

Un especialista en esta cuestión, Fernando Aranda540, nos recuerda que desde el primer
beso que se proyectó en el cine en 1896 (William Heise, en The Kiss) se abrió una polémica que
dura hasta nuestros días: ¿es conveniente filmar escenas íntimas y proyectarlas en una pantalla
de cine? A pesar de la presumible respuesta de hoy, a lo largo de la historia del cine se han
explorado y desafiado todos los límites existentes en relación al sexo.

537
Citado por Tyler, M. (2015). Harms of production: theorising pornography as a form of prostitution. Women's
Studies International Forum, Vol. 48: 114-123
538
Maes, H. (2014). Erotic Art. Stanford Encyclopedia of Philosophy. Stanford: Board: 1-43. El texto puede verse en
https://www.academia.edu/6826725/Erotic_Art_for_Stanford_Encyclopedia_of_Philosophy_
539 Pakkan, B (sin fecha). Is pornography degrading or liberating?: An analysis of theshifting feminist approaches

onpornography. El artículo puede verse en:


https://www.academia.edu/2580575/Is_pornography_degrading_or_liberating_an_analysis_of_the_shifting_femin
ist_approaches_towards_pornography?email_work_card=title
540
http://revistamito.com/el-cine-del-destape-ii-erotismo-y-pornografia-desde-los-inicios-del-cine-hasta-la-decada-
de-1960/
201
Tus hijos ven porno 1
Por tanto, proponemos esta reflexión porque nos encontramos con posiciones ideológicas
bien diferentes y contrapuestas. A riesgo de simplificar la complejidad de este fenómeno, pero
por razones didácticas, entendemos que, a priori, podrían distinguirse al menos tres grupos:

A) Quienes consideran que no es preciso (por varias razones, entre otras las de
carácter ético) ni necesario, ni conveniente, mostrar imágenes de
comportamientos sexuales íntimos.

Incluimos en este grupo algunos sectores, vinculados al movimiento feminista en


general, que son contrarios a cualquier tipo de pornografía, aunque cuando precisan
cuestiones sobre erotismo, la radicalidad de algunas se torna algo más comprensiva.

También aquellos que, desde posiciones religiosas, políticas, censuran cualquier


recurso audiovisual sobre relaciones sexuales.

B) Aquellos que entienden que puede ser positivo visionar determinadas películas de
carácter erótico, bien a efectos didácticos o con una finalidad sanitaria, la
promoción y mejora en las relaciones sexuales de la pareja, así como un estímulo
sexual para las prácticas masturbatorias.

Se incluyen los que entenderían que en una sociedad democrática cualquier


manifestación artística o creativa no debe ser censurada.

Como ya se ha advertido, nosotros hemos defendido cierto tipo de recursos


audiovisuales, concretos y explícitos, para enseñar a los jóvenes y a las parejas en
terapia sexual, determinados aspectos de las relaciones sexuales. En el caso de los
jóvenes, lo hacemos por dos motivos: primero por la ignorancia y la desinformación
tradicional endémica en nuestra cultura cuyas consecuencias en las disfunciones
sexuales, por ejemplo, es obvia y, segundo, como manera de hacer frente al
omnipresente modelo pornográfico transmisor de una sexualidad raquítica, sexista
y agresiva.

En el caso de las parejas se utiliza, hemos de decir que con éxito, como modelo
terapéutico. También puede servir como modelo de conductas parafílicas en proceso de cambio.
Es sabido que aquellas mujeres con experiencia previa de masturbación están en menores
condiciones de disfrutar de las relaciones posteriores.

Quienes no establecen ningún tipo de control sobre la producción y distribución de


películas de contenido sexual argumentan que, en una sociedad libre y democrática, la libertad
de expresión está por encima de cualquier otra consideración. Suelen poner comparaciones, por
ejemplo, con las películas con imágenes de guerras en directo o con juegos en línea violentos y
agresivos ¿Por qué si no se prohíben unas se van a prohibir otras? arguyen.

C) Habría otro grupo de opiniones más basadas en planteamientos profesionales que


vienen a decirnos que, a la postre, la pornografía podría ser un sustituto de las
interacciones reales y las emociones reales.

Uno de los teóricos reputados en el estudio de la pornografía es Robert Jensen541, autor


de varios artículos y libros que abordan diferentes aspectos e implicaciones de la misma. En su
opinión, en el momento actual se da lo que denomina “la paradoja de la pornografía”, que

541
Jensen R. (2007) Getting Off: Pornography and the End of Masculinity. Boston: South End Press.
202
Tus hijos ven porno 1
justifica en base a dos fenómenos que coexisten: la visión degradante y cruel hacia las mujeres
y la aceptación cultural de la pornografía dominante.

Este hecho le lleva a cuestionarse si realmente somos la sociedad civilizada que nos
creemos ser, e incluso alardeamos de ello, cuando, en realidad, el sexismo y el racismo están
normalizados en nuestra cultura. Y que la pornografía, completamente integrada, no hace sino
reflejar esos estereotipos y valores. A su juicio, la pornografía dominante refuerza los roles
sociales sexistas e influye en las relaciones de los hombres con las mujeres y en cómo tratarlas.

Este autor analiza el efecto de los modelos ideológicos de la pornografía dominante en la


empatía de los hombres con respecto de las mujeres. Diferentes aportaciones de la Psicología
nos llevan a considerar que una de las conductas inherentes y definitorias del ser humano es la
empatía, es decir, la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Pues bien, la gran mayoría de las
aportaciones de la pornografía actual, esencialmente violenta, desprecian la empatía, ya que
proponen modelos de conductas sexuales degradantes para con las mujeres,
deshumanizándolas.

La pornografía instrumentaliza el cuerpo de la mujer, cosificándolo, en aras del placer


masculino, restándole humanidad. No hay duda de que una buena parte del porno actual es
esencialmente misógino y no para de crecer en cantidad y calidad. No parece haber límites. La
generosidad de la relación sexual se trunca en ansias de poseer y dominar, características
esenciales de la pornografía actual. Las desigualdades atávicas entre hombres y mujeres y el
ejercicio del poder masculino hacen que los hombres se autoadjudiquen el derecho de tener a
su disposición el cuerpo de la mujer: la pornografía lo muestra sin recato.

Desde esa perspectiva de utilización del sexo y su cosificación, hay quienes542 consideran
que el porno “se aprovecha de las vulnerabilidades humanas y apela a las partes más bajas de
nosotros mismos (…) como el llamado ‘porno de comida´, que es un secuestro incesante de
nuestros sentidos, para mantenernos crónicamente excitados y anhelantes”.

Hay numerosas páginas web de porno exclusivamente de agresiones y humillaciones


extremas y, en las más visitadas, hay apartados y subgéneros de esa naturaleza. Por otra parte,
los términos más buscados en las páginas web, aunque dependiendo de cada una de ellas,
suelen ser aquellas conductas sexuales especiales, raras y difíciles de practicar. ¿Atraen aquellas
en las que se saltan los límites que la sociedad o las propias mujeres establecen, como por
ejemplo, violaciones, relaciones con jóvenes (menores) y lesbianas? El fruto prohibido de aquel
antiguo cuento de Eva y la manzana no solo no parece olvidarse sino, muy al contrario, sigue
estando de máxima actualidad.

Dada la generalización del consumo de porno en todo el mundo, cabría reflexionar acerca
del sentido de la brutalidad que, demasiado a menudo, la acompaña y las excusas que las
personas exhiben para ver, hacer o legitimar este producto.

El consumo de pornografía puede tener diferentes lecturas, claro. Para algunas personas
es una manera de obtener placer o incluso conocimientos de algunas destrezas sexuales. Sin
embargo, para otras es una manera de mostrar el poder del hombre sobre la mujer, cuando nos
referimos al modelo heterosexual.

Y aquí es preciso hacer una reflexión ética: mujeres maltratadas, a veces brutalmente, en
entornos dudosamente eróticos, configurando un pack escasamente estimulante para muchas

542
https://fightthenewdrug.org/public-figures-who-have-joined-the-porn-kills-love-movement/
203
Tus hijos ven porno 1
personas, incluso provocando el efecto contrario de rechazo. Si ya de por sí ese hecho es
inaceptable, más aún que sea grabado y difundido gratuitamente y que los menores de cualquier
parte del mundo puedan excitarse con esos productos.

La violación de una mujer, niño o niñas, no tienen ninguna justificación, a pesar de que
sea una conducta frecuente, reforzada y amplificada por las películas pornoviolentas. Porque,
seamos claros, la pornografía justifica la violación. La blanquea. Nos propone que a la mujer y a
las niñas y niños les gusta ser agredidos, que disfrutan con ello. ¿Habrá algo más perverso que
ese discurso?

Por tanto, desde un plano ético, ¿habría que poner límites a la realización de películas
pornográficas? Porque ahora no los tiene. Nadie regula esos contenidos, y a los propietarios de
las webs y sus accionistas les interesa hacer caja, ampliando el mercado de consumidores,
manteniendo a los adictos fidelizándolos y abriéndoles el abanico de nuevos y sofisticados
productos, cada vez más extremos. Y, en este mercado neoliberal donde todo vale, las propias
webs tienen sus piques: a ver quién tira más de la cuerda, subiendo a Internet los contenidos
más denigrantes para la mujer.

Probablemente los guionistas se estrujarán los sesos pensando en la siguiente película y


en qué más se le puede hacer a una mujer para subir el listón de la degradación extrema, con el
fin de atender los supuestos gustos de los consumidores que tampoco parecen tener límite. El
argumentario del porno no entiende de igualdad, afecto o respeto.

Tanto la pornografía como la prostitución plantean dilemas éticos de un gran alcance.


Hemos dicho que el consentimiento y el mutuo acuerdo son valores éticos incuestionables en
las relaciones sexuales, pero nos podemos encontrar, en buena parte de los casos, con un
consentimiento no libre, forzado de algún modo. La prostituta, también la actriz de películas
sexuales en gran medida, consiente en tener relaciones sexuales sin desearlo, por necesidad.
Entonces, el consentimiento sin deseo ¿es consentimiento?

Incluso en una relación de pareja, cuando la mujer consiente tener relaciones sexuales
con su compañero/a sin desearlo, por no importunarle543, ¿es ético? El consentimiento, que más
bien es un concepto jurídico, sin deseo y práctica obligada por necesidad es diferente al mutuo
acuerdo, a la decisión libre de los amantes.

Por otra parte, desde la perspectiva del comprador del “servicio sexual”, siguiendo con
esa perspectiva ética, cabría plantearse objeciones al hecho de que una persona, a sabiendas de
que ella no es deseada, quiera compensar económicamente, el consentimiento “forzado” de la
otra, aunque requiera visos de teatralidad y aparente excitación fisiológica.

Con todo, la demanda de una etica en lo que se refiere a los contenidos y a la producción
de la pornografía es una necesidad cada vez más reivindicada. Toda la pornografía debe ser ética
y el comercio justo en su producción, como bien señala Aidan McGlynn544, siendo plausible la
idea de que” la pornografía que representa una visión positiva e igualitaria de las relaciones de
género y el sexo puede jugar un papel valioso en la vida de las personas”.

543https://psiconetwork.com/hoy-tampoco-tengo-ganas-la-falta-de-deseo-sexual-en-la-mujer-i/
544
Texto sin publicar. Comunicación del autor: será publicado en 2021: McGlynn, A. Feminist Pornography as
Feminist Propaganda, and Ideological Catch-22s. El texto puede verse en:
https://www.academia.edu/37149380/Feminist_Pornography_as_Feminist_Propaganda_and_Ideological_Catch-
22s?email_work_card=view-paper
204
Tus hijos ven porno 1
Por otra parte, para complicar la cuestión de las investigaciones en este campo, uno de
los mayores expertos en las investigaciones sobre la pornografía, Neil Malamuth545, advertía en
una entrevista de las dificultades de llevar a cabo estudios sobre el particular: “Nosotros y otros
investigadores nos hemos topado con el dilema de comités de ética que dicen, bueno, creemos
que tus efectos son válidos y, por lo tanto, nos preocupa mucho que en algún momento nos
vayan a demandar si al menos una persona sostiene que cometió un acto de violación tras ser
expuesto a ciertos materiales de tu investigación”.

Pornografía y moral religiosa

Me parece interesante incluir en este libro un hecho relevante. En algunas instituciones


religiosas americanas, conscientes de la importancia del fenómeno de la pornografía en esa
sociedad, no han tenido reparo en promover una investigación (El Fenómeno porno)546,
entrevistando a cerca de 3.000 adolescentes de EE.UU., adultos y líderes de la iglesia
protestante, en 2016.

La investigación, que tenía la finalidad de conocer la amplitud y profundidad del impacto


de la pornografía en la sociedad americana, concluye que la comunidad cristiana “ya no puede
ignorar los efectos de la pornografía en las mentes y corazones de la próxima generación”. El
trabajo analiza diferentes variables del consumo de películas sexuales, con una muestra de casi
3000 personas, hecho por esa organización religiosa547, y establece algunos datos de los que
destacamos:

a) Más de una cuarta parte (27%) de los adultos jóvenes de entre 25 y 30 años vieron por
primera vez pornografía antes de la pubertad. Sólo uno de cada 20 jóvenes adultos y
uno de cada 10 adolescentes dicen que sus amigos piensan que ver pornografía es algo
malo.
b) La mitad de los adultos jóvenes dicen que "la mayoría” o "todos" sus amigos consumen
regularmente pornografía. Un 21% adicional dice que "la mitad" de sus amigos lo
hacen.
c) Ya sea que lo estén buscando o no, el 16% de los adultos jóvenes dicen encontrarse con
películas sexuales diariamente, y el 32% lo hace semanalmente; un 23% adicional dice
que lo hace una o dos veces al mes.
d) El 33% de las mujeres de entre 13-24 años buscan películas sexuales al menos una vez al
mes, en comparación con 12% de las mujeres mayores de 25 años
e) El 21% de los jóvenes pastores religiosos y 14% de los pastores adultos religiosos
admiten que mantienen una lucha con el uso de películas sexuales. El 87% de los
pastores que usan el porno sienten una gran vergüenza, por lo que el 55% de los
pastores de ese grupo dicen que viven en el miedo constante de ser descubiertos.
f) El 71% de los adultos, el 85% de los adolescentes y adultos jóvenes que han visto
pornografía lo han hecho utilizando vídeos en línea. Muy pocos utilizan DVDs o
similares.
g) La mitad de los usuarios diarios afirman que ven películas sexuales por diversión.

545https://profesionalespanama.net/curiosidades/sabemos-si-la-pornografia-es-danina/
546
www.PornPhenomenon.com
547https://www.josh.org/key-findings-in-landmark-pornography-study-released/. Esta organización tiene una página

interesante sobre el porno: www.PornPhenomenon.com


205
Tus hijos ven porno 1

También, aunque excepcionalmente, algún estudio548 ha evaluado el efecto de la


pornografía en religiosos, siendo conscientes de las dificultades debido a la naturaleza del alto
contenido moral. Este trabajo en concreto revelaba los sentimientos de culpa y la angustia que
experimentaban las poblaciones religiosas como consecuencia del consumo de pornografía en
Internet.

Otro interesante artículo de Christopher Boulton549 abunda sobre este particular desde
una perspectiva cristiana un tanto radical contra la pornografía. El autor entrevista a algunas
personas religiosas y constata que “muchos describieron su lucha continua para reconciliar sus
deseos con creencias morales y convicciones políticas profundamente arraigadas”, incluso
reconocieron excitación mientras asistían a una conferencia antipornografía, visionando algunas
diapositivas.

Nos parecen interesantes, desde su condición religiosa, afirmaciones como que “el deseo
es una cosa caótica que raramente se alinea de manera adecuada con nuestros diversos
compromisos morales y políticos. Teniendo en cuenta que no siempre podemos transformar
nuestro entorno cultural o controlar nuestros impulsos biológicos, debemos aprender a vivir con
las muchas contradicciones de nuestras sexualidades. Es importante que nos preguntemos
cómo hacer esto, pero seguramente la culpa no es la respuesta”.

Finalmente nos gustaría citar el hecho, sugerido por diferentes trabajos550 551, que asocian
las creencias religiosas y morales con un menor consumo de pornografía. Por ejemplo, en
estudiantes varones en Universidades cristianas, el 14% ve pornografía mensualmente, un 20%
adicional la ve al menos semanalmente y un 5% más la ve al menos diariamente. Solo el 14%
nunca vio pornografía. En el caso de las mujeres, sólo el 3% de las mujeres en los campus
universitarios cristianos ven pornografía mensualmente o más mientras que el 80% nunca la ha
visto.

Incluso algunos estudios552 establecen diferencias entre los chicos de las universidades
cristianas evangélicas que acceden a la pornografía en Internet, respecto de experimentar
culpabilidad o de consumir más o menos pornografía en relación a los que no se consideran
evangélicos.

548
Grubbs, J.B. et al. (2010). The Cyber-Pornography Use Inventory: The Development of a New Assessment
Instrument, Sexual Addiction & Compulsivity, Vol. 17(2): 106-126
549
Boulton, C. (2008). Porn and Me(n): Sexual Morality, Objectification, and Religion at the Wheelock Anti-
Pornography Conference’, The Communication Review, Vol. 11(3): 247-273
550 Short, M.B. et al. (2015). The Relationship Between Religiosity and Internet Pornography Use. Journal of Religion

and Health, Vol. 54: 571-583.


551 Foubert, J. D. et al. (2013). Integrating religiosity and pornography use into the prediction of bystander efficacy

and willingness to prevent sexual assault. Journal of Psychology and Theology, Vol. 41(3): 242-251.
552
Chelsen, P. O. (2011). An examination of Internet pornography usage among male students at Evangelical Christian
colleges. Loyola University Chicago, ProQuest Dissertations Publishing. El documento puede verse en:
https://www.proquest.com/docview/919995526
206
Tus hijos ven porno 1

Ley y pornografía

Muchos de los contenidos que ve cualquier chico en internet estarían prohibidos en


películas comerciales - o en DVD y CD, aunque estos formatos son anecdóticos en la actualidad-,
porque no soportarían la clasificación exigida por el Ministerio de Cultura. Y no solo por el
elevado nivel de agresividad y violencia que hay en esos films.

Una buena parte de las escenas que se ven en diferentes películas porno podrían ser
consideradas conductas delictivas: violaciones, abusos a menores, tortura…, que de manera
torticera e irresponsable se presentan con caras, gestos y manifestaciones de placer. Teniendo
en cuenta que estas escenas las ven a diario millones de personas en todo el mundo, muchas
menores y jóvenes, nos podríamos plantear el sentido de las mismas. ¿Filmar un asesinato lo
hace menos criminal?

Además, la investigación científica y la clínica médica y psicológica han mostrado los


efectos nocivos del consumo sin control de pornografía. Entonces, como se preguntaba Max
Waltman553 hace algunos años, ¿por qué las democracias no responden a las consecuencias bien
documentadas en la producción y el consumo de pornografía?

No nos valen los argumentos de la industria de que es ficción o de que las actrices que
aparecen han consentido y firmado un contrato. Pero, en realidad, ¿han consentido? Porque a
juzgar por lo que cuentan cuando están fuera del negocio, no parece que sea así. Y aunque
consientan, ¿es legítimo ofrecerlo como normalidad? ¿Y se controla rigurosamente la edad de
los actores/actrices?

Y la ciencia ha hablado bien claro respecto de sus efectos, como veremos más adelante.
Hace muchos años, un psicólogo famoso que se llamaba Albert Bandura hizo un sencillo
experimento. Consistía en que unos niños observaban cómo un adulto golpeaba a una muñeca.
Después, dejó a los niños con la misma muñeca. Los niños también la golpearon. ¿Este tipo de
modelos de aprendizajes se puede aplicar al consumo de porno violento?

En el primer curso de la carrera de Psicología, se aprende que vincular dos estímulos,


por simple condicionamiento, está en la base de muchos aprendizajes. Asociar la violencia
(incluso la más al límite) al placer sexual es demasiado arriesgado y peligroso.

Sin embargo, lo ocurrido en EE UU ha sido un referente para otros países: En 1952, la


Suprema Corte estadounidense determinó que el cine estaba protegido por la Primera
Enmienda y la Decimocuarta Enmienda de la Constitución, enfatizando la libertad de expresión
como elemento de la producción en los medios audiovisuales.

Pues bien, la edad de acceso y los contenidos han sido dos cuestiones centrales en el
debate acerca de la regulación legal o no de las películas sexuales que es, sin ningún género de
dudas, una cuestión trascendental y, por ende, controvertida, en una sociedad democrática y
liberal, como lo demuestran algunas de las iniciativas encaminadas a penalizar la posesión de
cierto tipo de materiales sexuales para adultos en el Reino Unido554 o en otros países.

553
Waltman, M. (2010). Rethinking Democracy: Legal Challenges to Pornography and Sex Inequality in Canada and
the United States. Political Research Quarterly. Vol. 63(1): 218-237
554 Cowen, N. (2016). Millian Liberalism and Extreme Pornography. American Journal of Polítical Science Vol. 60(2):

509–520
207
Tus hijos ven porno 1
En este país, a juzgar por la literatura disponible, ha habido un florido y constante debate
sobre este tipo de cuestiones. Estas medidas, en concreto, fueron criticadas en la medida en que
eran justificadas como un intento de defender la decencia pública, evitando que las personas
vieran imágenes "extremas", es decir, interviniendo en el consumo privado de estas imágenes,
pero sin limitar el acceso a ciertos sitios web555.

Más en concreto, en ese artículo se citan las críticas formuladas a esta normativa por
parte de los activistas de BDSM, en particular por considerar que esas normas legales
representan “una degradación fundamental de su ciudadanía sexual”, al considerar que ciertas
prácticas de BDSM, aun cuando son consensuadas, son calificadas como abyectas,
empujándoles aún más hacia la exclusión.

Uladzislau Belavusau556 plantea esta cuestión advirtiendo que, sin tener claro qué es
obsceno y qué es pornográfico, ¿por qué prohibimos ciertas narrativas y visualizaciones en el
ámbito de la libertad de expresión?

Si bien hay movimientos que plantean una desaparición más557 o menos558 radical del
porno en nuestro país, la situación en el momento actual debería llevar a hacernos algunas
preguntas -ya que, con seguridad, la pornografía no cuenta con la regulación adecuada- de las
que las siguientes constituyen solo algunos ejemplos: ¿La ley debería establecer unos límites?
¿Qué límites? ¿Habría que regularla? Y, sobre todo, desde el punto de vista de la globalización,
¿quién se atreve a regularla?

¿Sería posible hacer películas sexuales éticas? ¿Sería posible una pornografía diferente
a la ya conocida? Una pornografía donde la mujer y el hombre son tratados con respeto y
dignidad. Que no a todo el mundo le gusta solo coitar repetidamente, ano-vagina-boca, eyacular
en la cara o hacer un cunnilingus y una felación simultáneamente. Que, además de los genitales,
hay un cuerpo, hay piel, manos y sentidos. Y sentimientos. Y sensaciones. Y afectos. Y fantasías.

Tal vez también deberíamos preguntarnos ¿qué responsabilidad tiene un productor o


realizador de cine de películas sexuales en el que se muestra cómo se ejerce una violencia
extrema a una mujer? Esta reflexión la ha planteado Edith L. Padillo, en un artículo559 referido a
los EEUU, cuando inquiere sobre el siguiente ejemplo: Un editor publica un manual sobre cómo
violar. Un individuo lee el manual y viola a una mujer. ¿La Ley protege al editor de la
responsabilidad civil por la violación? Los tribunales han sugerido que la respuesta debe ser "sí".
Una sentencia que, al parecer, puede ser contemplada para quienes buscan compensación por
lesiones cuando los perpetradores utilizan publicaciones instructivas como inspiración para la
violencia sexual.

555 Wilkinson, E. (2011). Extreme pornography’ and the contestedspaces of virtual citizenship Social & Cultural
Geography, Vol. 12(5): 493-508.
556Belavusau, U. (2010). Art, Pornography and Foucauldian Reconstruction of Comparative Law.(Maastricht Journal

of European & Comparative Law, Vol. 17 (3): 252-280


557 Una parte importante del movimiento feminista español por ejemplo es radicalmente contraria a todo lo que tenga

que ver con la pornografía, desde una posición ideológica y política.


558
Un botón de muestra sería la organización Dale una vuelta, (https://www.daleunavuelta.org/). Un interesante
artículo de crítica al porno puede verse en: https://stopalaculturadelporno.wordpress.com/2017/08/28/coger-
acorde-al-sistema/ . Una página web de información y documentación sobre la pornografía similar a esta es:
https://assodeclic.com/
559 Pacillo, L.E. (2019) Beyond Labels: Pornography, Violence, and Free Speech, in book: Wave-Forced Sediment

Erosion and Resuspension in the Yellow River Delta, pp: 239-256


208
Tus hijos ven porno 1
Pero habría otras dos reflexiones importantes. La primera: si un individuo participa en
un experimento para comprobar los efectos de la pornografía y, luego, agrede sexualmente
¿cabría pedir responsabilidades legales a los investigadores que lo expusieron a imágenes
pornográficas? La segunda: investigar respecto de que, si el porno genera agresores sexuales,
estaría ofreciendo a las generaciones de violadores futuras una coartada a la que acogerse, más
que agresores ¿somos víctimas?

Por tanto, en el fenómeno de las películas sexuales, hay también implicaciones legales
extraordinariamente importantes. Las propuestas de sexo en grupo, así como las películas
esencialmente violentas, incluso de tortura de mujeres y jóvenes infantilizadas, son fantasías
sexuales solo realizables cometiendo un grave delito. En el apartado en el que analizábamos los
diferentes términos y contenidos de la pornografía, esbozábamos géneros absolutamente
desagradables y nos planteábamos el sentido y la ética de los mismos.

Algunos casos de violación de una chica por parte de un grupo revelan no solo la
brutalidad de unos hombres hacia una mujer indefensa, sino también nos sugiere hasta qué
punto podría haber una conexión entre una fantasía y la realidad en ciertos hombres y en
determinadas circunstancias.

Algunos hombres que consumen películas sexuales con asiduidad podrían plantearse el
hecho de que realizar esa fantasía es posible, arriesgándose a participar en un hecho delictivo,
aunque puede que no te pillen, que no te denuncien, por presiones a la víctima, o que salgas
libre del juicio. En el peor de los casos asesinándola, porque de esa manera no puede denunciar,
como ha ocurrido lamentablemente en algunos casos muy mediáticos.

De ahí que algunas posiciones en los debates que a menudo incrementan la tensión del
mismo consideren una alternativa socialmente aceptada a muchas de estas fantasías el
consumo de prostitución que veremos más adelante y que también tiene implicaciones legales
indudables.

Hay algunos trabajos560 que documentan la censura sexual en Internet y las prácticas de
control en diferentes países. Se encuentra en OpenNet561, por ejemplo, que es una especie de
mapa mundial cuyo objetivo es monitorizar e informar sobre las filtraciones en internet y las
prácticas de vigilancia por naciones.

Otro estudio562 analiza el control de internet, incluyendo contenidos sexuales de algo


más de una docena de países con vinculaciones a la cultura y religión musulmanas.

Sin embargo, también se alzan voces para evitar que ese control no menoscabe, de
ninguna manera, los derechos fundamentales y las libertades (no solo sexuales) de las personas,
en particular la libertad de información y de expresión. Este debate está presente de manera
permanente desde los inicios de Internet. Un grupo muy activo en esta defensa es el Electronic
Frontier Foundation563

560
Kee, J. (ed) (2011). EROTICS: Sex, rights and the internet. An exploratory research study. APC. Puede verse en:
https://www.academia.edu/1762454/Negotiating_intimacy_and_harm_Female_internet_users_in_Mumbai?email_
work_card=view-paper
561
https://opennet.net/
562
https://thenetmonitor.org/research/2017-global-internet-censorship
563
https://www.eff.org/
209
Tus hijos ven porno 1
He tenido la oportunidad de debatir, hasta cansarme, las cuestiones referidas a la
regulación-penalización de la pornoviolencia en las redes sociales, y algunas de las posiciones
que más se reiteran son las siguientes:

• La libertad es un pilar de nuestra constitución y “solo puede ser limitada o restringida


por razones fundadas de alteración grave de la convivencia”. Hay que defender la
libertad tanto de realización como de consumo.
• Muchos insisten en que la posición regulatoria esconde, en realidad, la tradición
judeo-cristina que subyace a la misma y que persiste de manera inconsciente.
• No suelen aceptar los argumentos referidos a los efectos en la salud, porque
argumentan que no son patologías concretas, ni patologías clínicas.
• Hay que dejar establecida de modo irrefutable la relación causa-efecto.
• Que, aunque los estudios sean realizados por profesionales prestigiosos, no tienen que
ser vinculantes para nadie.
• Aunque la pornografía violenta no tuviera beneficios, esa no sería razón para su
penalización.
• Las escenas violentas en el porno son simuladas (como las muertes en el cine de
suspense).
• El hecho de que alguien considere humillante cierta práctica exhibida en la pantalla no
es tal humillación.

En el periódico LA VANGUARDIA564, leemos a este respecto unas cuestiones que, aunque


pudieran ser anecdóticas, nos parecen de interés para situar el timing del debate social en
nuestro país, sobre la pornografía: “se ha puesto sobre la mesa la necesidad de limitar la
pornografía online. El porno daña el planeta. Las emisiones mundiales de gases invernadero
vinculadas a vídeos online, sobre todo películas sexuales, equivalen a las del transporte aéreo
en España. La reproducción de vídeos pornográficos alojados en las diversas plataformas
(Pornhub, YouPorn, XVídeo…) generó el año pasado 80 millones de toneladas de CO2 en todo el
mundo”.

Entendemos que falta aún mucho para que la sociedad tome conciencia del verdadero
alcance de la industria de la pornografía. En cualquier caso, conscientes de esta generalización
de la pornografía, las instituciones europeas han tomado cartas en el asunto en diferentes
momentos. Por ejemplo, en 2013, como ya se ha dicho, se presentó una propuesta para regular
las diferentes formas de pornografía y también se solicitaron medidas para luchar contra la
discriminación de la que son objeto las mujeres en la publicidad.

La respuesta, según Frank Furedi565, vino a decir que no se puede prohibir la pornografía,
pero en cambio estaban de acuerdo en regular la imagen de la mujer en la publicidad. Estamos
asistiendo a un cambio de paradigma importante: de considerarse la pornografía como algo
perverso y despreciable a verla como una industria inevitable que contribuye a la mejora de la
salud de las personas.

564
https://www.lavanguardia.com/participacion/cartas/20190609/462695639026/limitacion-por-ley-acceso-
contenido-pornografia.html?facet=amp
565
https://www.spiked-online.com/2018/07/06/the-mainstreaming-of-porn/#.W36S5fZuIqR
210
Tus hijos ven porno 1
En nuestro país, uno de los pocos partidos que llevaba medidas para regular las películas
sexuales en su programa electoral era el PSOE. Una de sus diputadas, Andrea Fernández566,
señalaba “la necesidad de actuar contra la pornografía”, en épocas de manadas y por el acceso
de los menores al porno misógino. Desconocemos en este momento cómo están esas promesas
cuando han pasado varios meses de las elecciones y con el nuevo gobierno de coalición de
izquierdas.

¿Se podría llegar a un acuerdo en que un cierto tipo de vídeos agresivos y violentos
debería estar regulado legalmente, como ocurre con la pornografía infantil? Y, aunque su uso
no es delito, sí lo debería ser, al menos, compartir y producir ese tipo de materiales.

En muchos países se ha planteado el debate de la pornografía, también en términos


legales y normativos. Como muy bien ha señalado Jorge F.Malem567 ,en algunos de ellos fueron
creadas diversas Comisiones Gubernamentales, como es el caso de los EE.UU., Canadá y el Reino
Unido, cuyo objetivo era examinar esa cuestión y sugerir medidas legislativas. Se trata de
responder a la pregunta de si un Estado debe regular el consumo de pornografía y, en su caso,
de qué manera ha sido una cuestión siempre difícil de dilucidar.

No obstante, conviene diferenciar entre la pornografía que se consume a través de


Internet y el resto, prácticamente insignificante, o incluso las películas que se exhiben en TV y
cines comerciales, ya que la regulación legal de Internet plantea una extraordinaria complejidad.

Según algunos expertos568, hay países donde está prohibida la pornografía: Arabia Saudí,
Irán, Bahréin, Egipto, Emiratos Árabes, Kuwait, Malasia, Indonesia, Singapur, Kenia, India, Cuba,
y China. Sin embargo, hay artículos científicos de consumo de porno en algunos de esos países
como veremos en los estudios realizados y que plantean problemas similares al resto de países.
Tal vez la discrepancia pueda estar en la prohibición de vídeos o revistas, pero la proveniente de
Internet, es decir la inmensa mayoría tiene más dificultades para regularla.

La realidad cubana parece ser un modelo de interés: está prohibida la pornografía, pero
Internet facilita su consumo on line a los cubanos y cubanas, a pesar de las restricciones,
revelando el futuro de lo que puede pasar. Es verdad que allí no se promociona el porno, ni se
visibiliza en los medios, pero se consume a través de la red, algo menos que en otros países,
según Pornhub569.

En uno de los pocos artículos interesantes sobre la pornografía en este país, se concluye
que “Es absurdo y contraproducente que se penalice la producción y distribución de material
pornográfico, se censure su exhibición en los cines y se pretenda controlar su entrada desde el
extranjero, cuando Internet se mantiene como un canal abierto y cada vez más popular, en Cuba
como en el resto del mundo, para todas esas actividades”.

Según las crónicas, antes de 1959 La Habana era una ciudad cosmopolita y existían cines
para la exhibición de películas pornográficas, como el Shanghái y el París según Román
Gubern570, autor que ya hemos citado.

566
https://www.lavanguardia.com/participacion/cartas/20190609/462695639026/limitacion-por-ley-acceso-
contenido-pornografia.html?facet=amp
567
Malem, J.F (1992). Acerca de la pornografía Revista del Centro de Estudios Constitucionales Vol. 1: 219-237
568
http://www.uneac.org.cu/columnas/emilio-comas-paret/breve-historia-de-la-pornografia (comprobado el 29-11-
20)
569
https://www.yucabyte.org/2019/10/10/pornografia-cuba-internet/?s=09
570
https://riunet.upv.es/bitstream/handle/10251/40742/NOSFERATU_002_001.pdf?sequence=4&isAllowed=y
211
Tus hijos ven porno 1

La situación en el Reino Unido

Dado que en Reino Unido ha habido varios intentos de los sucesivos gobiernos para
afrontar este problema sin tener claro qué hacer, realizamos un breve apartado sobre este país
del que hemos encontrado más información. En 2007, a partir del asesinato de una actriz de
películas sexuales por asfixia erótica, el Gobierno británico planteó una ley que consideraba
delito la posesión de material pornográfico extremo, según informa Steve Jones y col.571.

Este equipo analiza los aspectos éticos y legales de la pornografía, incluyendo cuestiones
como ¿qué pasa con aquellos investigadores que acceden a materiales pornográficos que
pudieran considerarse no aptos para el consumo general o ilegales? Se plantea la conveniencia
o no de penalizar la posesión de material pornográfico extremo, ya que ello no impide la
producción de estos materiales.

En Reino Unido, según Clare McGlynn572, la Ley de Justicia Penal e Inmigración de 2008
penalizó la posesión de pornografía extrema, es decir, imágenes de bestialidad, necrofilia y
violencia grave o potencialmente mortal. Esta ley fue enmendada para incluir la pornografía de
violación en 2015 y sigue generando una controversia considerable y exige reformas.

Otro artículo de Clare McGlynn573, sobre denuncias de consumo de pornografía extrema


entre 2015 y 2017, en R.U. se advierte que son más altas que la proporción de cargos por otros
delitos sexuales, incluidas agresiones sexuales y violaciones, así como delitos relacionados con
el intercambio no consensuado de imágenes íntimas. Los acusados son mayoritariamente
hombres blancos, con edades que oscilan entre menos de 16 años y entre 80 y 89 años, siendo
la mayoría de los infractores hombres de mediana edad.

Según este trabajo, el género pornográfico extremo que mayores denuncias presentaba
era el que involucra a un animal. Hubo muy pocos casos de amenaza de vida, lesiones graves,
necrofilia o pornografía por violación.

La situación del Reino Unido y Australia parece tener aspectos comunes y han sido
analizados por Kath Albury574 en su vertiente educativa y de alfabetización, hecho que provoca
no pocos debates cuando se proponen iniciativas específicas complementarias al plan de
estudios de las escuelas secundarias estatales de los dos países. La autora plantea la
“pornografía como pedagogía y la pedagogía sobre la pornografía”.

La edad de acceso

En Reino Unido, parece575 que el gobierno actual está buscando algunas maneras de
evitar que los menores de 18 años vean películas porno. Los datos indican que se consumen

571
Jones, S. et al. (2009). Hard Times and Rough Rides: The Legal and Ethical Impossibilities of Researching 'Shock'
Pornographies. Sexualities V.12(5): 613-628.
572
McGlynn, C. et. al (2009). Pornography, Pragmatism and Proscription. Journal of law and society, Vol.36 (3): 327-
351 (comprobado 27-11-20)
573
Clare McGlynn, C. et al. (2019). Possessing Extreme Pornography: Policing, Prosecutions and the Need for Reform.
The Journal of Criminal Law, Vol. 83 (6): 473-488 (comprobado 27-11-20)
574
Albury, K. (2014). Porn and sex education, porn as sex education, PornStudies,Vol 1(1-2): 172-181
575https://amp.theguardian.com/culture/2020/jan/31/porn-survey-uk-teenagers-viewing-habits-

bbfc?CMP=twt_gu&utm_source=Twitter&__twitter_impression=true
212
Tus hijos ven porno 1
como en todos los lugares, mientras que, a la vez, hay poca comprensión de los hábitos de
consumo alrededor de estos temas.

En ese artículo se plantea una lúcida reflexión acerca de los algoritmos de las páginas
web películas sexuales consultadas, respecto de los hábitos de consumo de estas películas,
asociándolo con otros algoritmos de otras plataformas de internet respecto de las opiniones
políticas.

En Reino Unido576 577, según algunos rotativos, estaba previsto que en 2019 entrara en
vigor una ley para que los usuarios de películas sexuales online verifiquen su edad de forma
fehaciente, iniciativa respaldada, según la información periodística, por el 88% de los padres de
niñas y niños entre 7 y 17 años. La ley contemplaría que aquellas webs que no cumplan este
requisito podrán ser penalizadas. A día de hoy, el control que hay a este respecto es ridículo y
no sirve de nada. Una de las organizaciones más activas en este país contra la pornografía infantil
es la Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad contra los Niños (NSPCC)578.

En el periódico LA VANGUARDIA579, leíamos que “En Reino Unido está previsto que este
15 de julio [de 2019] entre en vigor una ley para que los usuarios de películas sexuales online
deban verificar su edad de forma fehaciente y robusta. Esta iniciativa está respaldada, según las
explicaciones del Gobierno británico, por el 88% de los padres de niñas y niños entre 7 y 17 años.
Las páginas que no cumplan este requisito podrán ser sancionadas económicamente o
bloqueadas en el Reino Unido”.

Y ello en razón de que, según la propia ministra digital Margot James580, "El contenido
para adultos es actualmente demasiado fácil de acceder a los niños en línea (…) Queremos que
el Reino Unido sea el lugar más seguro del mundo para estar en línea, y estas nuevas leyes nos
ayudarán a lograrlo".

Un interesante artículo de la BBC581 describe las dificultades que tiene la policía para
llegar a la detención de los responsables de la producción y distribución de vídeos de pornografía
infantil, algunos de ellos deleznables, realizados con bebés, hechos constitutivos de delitos, a
partir de la búsqueda de un niño que aparecía en un vídeo distribuido en un grupo de WhatsApp
de padres y madres de un colegio.

Sin embargo y pese a esos intentos, otra noticia582 venía a echar un jarro de agua fría:
“El Reino Unido está abandonando los planes para tratar de forzar a los sitios web de pornografía
para verificar la edad de los usuarios de Internet del Reino Unido”. La cuestión, al parecer,
radicaba en controlar los sitios web no británicos y la privacidad a partir del modo de pago y a
los riesgos de entregar a un site porno, información de identificación.

Además, sabemos que la industria va por delante de las iniciativas legales respecto a la
tecnología. Uno de los aspectos más destacados es la encriptación de extremo a extremo, es
decir, que nadie, excepto el que envía el mensaje y el que lo recibe, conoce su contenido, tal y

576
https://www.lavanguardia.com/participacion/cartas/20190609/462695639026/limitacion-por-ley-acceso-
contenido-pornografia.html?facet=amp
577
https://www.enter.co/chips-bits/seguridad/gobierno-de-reino-unido-propone-prohibir-pornografia-en-internet/
578
https://www.nspcc.org.uk/
579
https://www.lavanguardia.com/participacion/cartas/20190609/462695639026/limitacion-por-ley-acceso-
contenido-pornografia.html?facet=amp
580
https://arstechnica.com/tech-policy/2019/04/uk-will-use-isp-blacklists-to-keep-kids-away-from-online-porn/
581
https://www.bbc.com/mundo/noticias-52970235
582
https://arstechnica.com/tech-policy/2019/10/uk-government-abandons-planned-porn-age-verification-scheme/
213
Tus hijos ven porno 1
como ocurre en WhatsApp, tecnología que parece va a aplicar también a Facebook. Para darnos
una idea de la magnitud de este problema, en 2019, los robots que esta plataforma “despliega
para examinar su servicio Messenger, reportaron 12 millones de publicaciones que contenían
imágenes de abuso infantil al Centro Nacional de Niños Desaparecidos y Explotados, que dirige
la base de datos en Estados Unidos”.

Respecto de la edad de acceso, recientemente se informaba de que el parlamento


francés tenía previsto aprobar una nueva ley que exigiera la verificación de la edad en los sitios
web de porno, de modo que se impida el acceso de los menores de 18 años. Según algunos
medios583, “La iniciativa cuenta con el apoyo del presidente Emmanuel Macron, quien pidió tal
medida en enero”.

La situación en otros países

Que sepamos, Tailandia es uno de los pocos países que ha prohibido por ley la
pornografía. En el invierno de 2013, Islandia elaboró un proyecto de ley que limita el acceso a
Internet a la pornografía violenta. Según lo que sabemos, es el único país europeo que tiene una
legislación en la que se prohíbe la impresión y distribución de películas sexuales violentas, pero
no cubre las de Internet584.

Dinamarca585 se convirtió en 1969 en el primer país que legalizó la pornografía dura.


Suecia siguió el ejemplo legalizándola en 1970 y Alemania Occidental en 1973.

Un interesante artículo de Inga Margrete586 compara el proceso legal seguido por


Dinamarca y Noruega, ambos países nórdicos, pero que han tenido desarrollos legales distintos.
Dinamarca fue uno de los primeros del mundo en legalizar la pornografía literaria (1967) y
pictórica (1969), mientras que la legalización en Noruega fue en 2006. Entre otros, los factores
que se analizan son: valores cristianos conservadores, la fuerza del movimiento feminista, fallos
en el sistema judicial o presión de los intelectuales, como elementos diferenciales entre ambos
países.

No obstante, el artículo señala lo que venimos comentando: la llegada de Internet y el


acceso al porno ha cambiado radicalmente la situación, porque “se ha vuelto imposible prohibir
el acceso a la pornografía” en razón de que “las autoridades públicas han perdido la mayoría de
las oportunidades para controlar el consumo de las personas”, lo que ha permitido una sociedad
“con actitudes generalmente más positivas hacia la sexualidad y la ‘pornificación´ del espacio
público, circunstancias que han llevado a que la pornografía se normalice”.

En Dinamarca, en 1980 se aprobó una ley que prohibía la pornografía infantil. En este
país se puede producir y vender cualquier tipo de pornografía, excepto la pornografía infantil, o

583
https://arstechnica.com/tech-policy/2020/07/french-parliament-passes-porn-age-verification-legislation/
584
DeKeseredy, W. (2014). Thinking critically about adult pornography and woman abuse: New progressive directions
in research, theory, and policy, en: My Plenary Address to the 2014 National Deviance Conference on Critical
Criminology and Pornography. Teeside University. U.S.A.
585
http://www.artandpopularculture.com/Berl_Kutchinsky
586
Inga Margrete I. (2012). The "promiscous" and the "shy": Denmark and Norway -a historic comparative analysis
of pornography legislation.The NPPR Working Paper Series: The Politics of Commercial Sex. University of Stirling. El
documento puede verse en:
https://www.academia.edu/2365961/The_promiscous_and_the_shy_Denmark_and_Norway_a_historic_comparati
ve_analysis_of_pornography_legislation?email_work_card=minimal-title
214
Tus hijos ven porno 1
exhibirla en los cines, para público a partir de los 16 años. Dinamarca parece ser el único país
que no tiene ninguna restricción legal sobre la pornografía sadomasoquista.

En ese mismo año, se presentó una propuesta ante el Parlamento Europeo pidiendo a
la UE que tomara medidas concretas sobre la discriminación contra las mujeres en la publicidad
"a través de una prohibición de todas las formas de pornografía en los medios". La respuesta de
los parlamentarios capturó el espíritu de nuestros tiempos. Insistieron en que la prohibición
propuesta sobre la pornografía debería abandonarse, pero votaron a favor de regular la imagen
de las mujeres en los medios. En otras palabras, la pornografía está bien, pero la degradación
de los medios en las mujeres no lo es”587

Alemania Occidental, sin embargo, mantuvo ciertas disposiciones relativas a la


pornografía violenta y recientemente Suecia también introdujo tales restricciones.

Hay diferentes países que tienen líneas telefónicas de denuncia de sitios web con
pornografía infantil, como Colombia588, donde hay líneas telefónicas de denuncia como ‘Te
Protejo’. En concreto, un informe respecto del año 2017 indica que se recibieron 10.424
denuncias, de las cuales el 71 % se refieren a material de abuso sexual infantil, 7% a ciberacoso
y 1.2% a casos de explotación sexual comercial infantil.

En Corea del Sur, una nación con unas costumbres sexuales muy tradiciones, algunos
artículos de divulgación589 indican que existen medidas gubernamentales duras para acceder a
contenidos de plataformas pornográficas desde 2009, que han tenido contestación en
diferentes colectivos sociales. Una de las razones de estas medidas era la de combatir vídeos
grabados en baños públicos y que luego eran subidos a la red y otras prácticas, como la
pornografía de venganza o el llamado upskirt590, al parecer, una epidemia en ese país asiático.

El artículo indica que “las multas máximas por compartir películas sexuales de alguien
son de menos de 9000 euros y cárcel de un año, una condena insuficiente teniendo en cuenta
que un vídeo pornográfico viral puede destrozar la vida de una mujer en la conservadora
sociedad coreana”. Al parecer, el gobierno llegó a un acuerdo con las principales compañías y
servidores de internet y acabaron censurando 895 páginas webs.

Esta pornografía de venganza, considerada como un tipo de abuso sexual basado en


imágenes, es un delito penal en Inglaterra y Gales desde 2015591. La ley lo define como "el
intercambio de material privado, sexual, ya sea fotos o vídeos, de otra persona, sin su
consentimiento y con el propósito de causar vergüenza o angustia". Se castiga con una pena de
hasta dos años de prisión. Sin embargo, hasta ahora no se ha responsabilizado a las plataformas
que comparten este tipo de contenidos de mujeres que han sido violadas y sus vídeos subidos a
Internet.

587
Puede verse un artículo Frank Furedi a este respecto: http://www.spiked-online.com/spiked-review/article/the-
mainstreaming-of-porn/21564#.W37HePZuIqS
588 https://www.enter.co/especiales/colombia-conectada/10-cifras-asociadas-al-uso-de-internet-en-colombia/
589
https://www.codigonuevo.com/sociedad/corea-sur-sale-calle-manifestarse-gobierno-prohibido-800-webs-
películas sexuales
590
Este es un trastorno de la conducta sexual. Se trata de un hombre que fotografías de los genitales de una mujer
por debajo de la falda, para luego masturbarse o venderlas. Puede ser considerado una variante del voyeurismo y del
fetichismo que son parafilias. Es muy común en los países asiáticos. A veces se chantajea a la mujer con las fotos
solicitando más y/o prácticas sexuales. Algunas sectas de carácter sexual lo hacen para “fidelizar” a sus miembros.
https://www.msn.com/es-es/noticias/espana/detenido-un-hombre-en-madrid-que-grababa-las-partes-
%C3%ADntimas-de-mujeres-usando-una-c%C3%A1mara-oculta-en-una-maleta/ar-BB18mrPM
591
https://www.bbc.com/news/stories-51391981
215
Tus hijos ven porno 1
Como, por otra parte, los vídeos pueden ser descargados en los ordenadores, pueden
volver a subirse a la red en el caso de que se retiren temporalmente, dejando a las víctimas
completamente desprotegidas.

Esta variante voyeurista, según se señala en otro artículo592, está muy extendida en ese
país, porque se ponen cámaras ocultas en el trabajo, en casas, en un probador de tienda o en
un aseo público, y luego se comparten en las redes y se venden bajo suscripcción. Hay varios
artistas y cantantes famosos implicados en estas prácticas que daban importantes beneficios.
Desde 2013 se habrían presentado 30.000 denuncias, que, se supone, son una parte pequeña,
ya que no se suelen denunciar por temor. El 98% de los implicados detenidos eran hombres y el
84% de las víctimas eran mujeres.

Respecto de las condiciones laborales de actrices y actores, en EEUU, según INFOBAE593,


“existe una reglamentación llamada 18 USC 2257, en donde se garantiza que la persona en
cuestión tenga más de 18 años, presente fotos del carnet de identidad, sus nombres artísticos,
su número de la Seguridad Social, fecha de nacimiento y otras informaciones. En relación a las
enfermedades, cada trabajador del porno tiene un número médico, en donde deben realizarse
estudios cada 14 días y presentarlo previo a cualquier grabación”.

Pornografía infantil y pederastia

Otra modalidad, según las redes sociales, se está dando en algunos países asiáticos como
Corea del Sur, en donde se está cometiendo graves casos de abuso sexual en un foro llamado
Nth Room, donde torturan y violan a mujeres de todas las edades mientras más de 26.000
personas ven en directo todo lo sucedido. Según esas informaciones594 595 difícilmente
contrastables, las víctimas fueron hombres, mujeres y niños, algunos de ellos asesinados en las
mismas transmisiones. Los consumidores de dicho material ascendían a 260.000 y eran de varias
partes del mundo. Al parecer, los administradores ya fueron arrestados.

La estrategia es conocida: chantajes y amenazas brutales a partir de determinadas fotos


e información personal muy comprometidas, robadas a través de virus informáticos. Con esa
información, bajo amenazas, progresivamente van pidiendo más fotos sexuales y vídeos más
explícitos, hasta que se consigue filmar a las víctimas utilizando una violencia extraordinaria.

Estas prácticas también son conocidas en Filipinas. En un artículo596 interesante se


señalaba que, en julio de 2017, esta nación quedó conmocionada por la noticia del rápido y
generalizado crecimiento de numerosos grupos privados clandestinos que se crean con el

592
https://www.lavanguardia.com/internacional/20190428/461905962635/corea-del-sur-voyeurismo-camaras-
ocultas.html Hay dos vídeos donde se informan de estas prácticas en Corea del Sur:
https://www.youtube.com/watch?v=alfO2Gf2Sz4&feature=youtu.be
https://www.youtube.com/watch?v=xGpDp86RY5s&feature=youtu.be
593https://www.infobae.com/tendencias/2017/08/05/pornografia-la-industria-que-vende-fantasias-y-que-oculta-

sus-verdades/ (comprobado el 29-11-20)


594
https://twitter.com/chn9bin/status/1241785820014497792?s=03 . Según parece se trata de una modalidad
de esclavitud sexual digital y la explotación sexual de mujeres en Corea del Sur. Una gran cantidad de mujeres y
adolescentes han sido víctimas de explotación sexual y violencia debido a crímenes por parte de una sala de chat
llamada NTH en TELEGRAM.
595 https://twitter.com/luvieyedam/status/1243170469114765313?s=09
596
Ramírez Molintas, I.V. (2019). Aang tunay na lalaki ay (Subverting the toxic masculinity of young filipino men and
teen subcultures similar to those bred by the Pastor Hokage Bible Study Groups). College of Fine Arts. University of
the Philippines. Diliman, Quezon City. Puede verse en https://www.academia.edu/
216
Tus hijos ven porno 1
propósito de grabar y compartir diferentes vídeos sexuales sin el consentimiento de las personas
implicadas.

Para entrar en el grupo, hay un control muy estricto en el que se debe aportar nuevos
contenidos para que los miembros del grupo los examinen y disfruten. Los miembros del grupo,
muy machistas, consideran un honor entrar en el mismo, tratando de conseguir seducir a una
mujer para hacer su voluntad sexual y grabarla. Incluso grabaciones agresivas y penadas por la
ley.

En el estudio se señala el riesgo de la sexualización de las niñas y su normalización, al


igual que la dominación sexual y la humillación de las mujeres promoviendo el acoso sexual y la
incitación a la violencia contra las mujeres. Se denuncia un tipo de masculinidad tóxica que
alienta estos grupos que, a su vez, refuerzan aún más la masculinidad tóxica.

Sugiere algo que nos parece de gran interés: Las formas saludables de expresar
emociones como llorar son penalizadas y consideradas femeninas, prohibiéndose mostrar
emociones positivas, por lo que – dice la autora- “se ven obligados a mostrarlas a través de la
violencia”.

En Estados Unidos, según un informe597, la policía está desbordada para controlar y


perseguir la pornografía infantil y los pedófilos. Se desmanteló un grupo denominado Love Zone,
con una web en la «internet oscura» con 30.000 miembros a los que, para ser socios, se les exigía
que aportaran imágenes con abusos. Había incluso una sección privada para aquellos -a los que
se denominaba «productores»- que ofrecían documentos con abusos perpetrados por ellos
mismos, con una brutalidad extraordinaria.

En estas webs, además de compartir contenido, se distribuía información y consejos


sobre cómo esquivar a las autoridades o a las compañías tecnológicas a la hora de colgar
material de abusos y pornografía infantil. Por ejemplo, cómo encriptar y compartir imágenes sin
ser detectado.

Para Susanna Paasonen598, en diferentes países hay prácticas de filtrado y censura que
van desde los cortafuegos gubernamentales en países como China y Arabia Saudita al filtrado
de hentai en Australia y la aplicación de criterios de obscenidad para determinados sitios webs
de pornografía en el Reino Unido.

En el caso de Japón hay algunas peculiaridades. Tanto el contenido de las películas como
la censura de los genitales presentan características distintivas. También el hecho de que parece
aceptable socialmente que las mujeres japonesas consuman películas sexuales y que haya un
nicho de mercado importante. Una empresa (Silk Labo) ha conseguido, a juicio de Alexandra
Hambleton599, llenar ese nicho y, además, contribuyendo a abrir un debate sobre la mujer, el
sexo y el placer en el Japón actual. Este tipo de películas ofrecen la oportunidad de ir más allá
de las ideas tradicionales de la pornografía como un género masculino, abriendo el debate
acerca de lo que significa disfrutar del sexo y de la propia sexualidad de las mujeres en el Japón
de hoy.

597
Este informe es citado por Javier Ansorena en: https://www.abc.es/sociedad/abci-creciente-drama-pornografia-
infantil-45-millones-casos-201910010119_noticia.html
598
Paasonen, S. (2018) Online Porn, en: Niels Brügger (eds.). The SAGE Handbook of Web History . London: SAGE:
551-563
599 Hambleton, A. (2016). When women watch: the subversive potential of female-friendly pornography in Japan,

Porn Studies, Vol. 3(4): 427-442.


217
Tus hijos ven porno 1
Algunas aplicaciones, vinculadas a Trumblr, han sido prohibidas600 para descargarse a
través de Apple, debido a los contenidos películas sexuales. También Telegram se excluyó601 de
la App Store por distribuir pornografía infantil. Por su parte, Google602 parece tener interés por
acabar con la pornografía infantil en la red, ya que anunció que destinará 5 millones de dólares
para crear una nueva base de datos global con información de imágenes de abuso de menores.
Sin embargo, dudo de que estos gigantes de las redes mundiales tengan interés real en acabar
con la pornografía infantil y/o la violenta. En otras RRSS como Twitter hay pornografía de todo
tipo y con enlaces a otros sites de prostitución, circunstancia también usual en otras como
Facebook.

También hay empresas que adoptan iniciativas de control de la pornografía, como, por
ejemplo, Starbucks603, que bloquean sitios con contenidos películas sexuales en sus locales.
Otras compañías, como es el caso de ETB604, se han posicionado contra la pornografía infantil.

Hay también un movimiento Not Your Porn605, un grupo que investiga los sitios
pornográficos, dirigido por Kate Isaacs, que ha recibido muchas denuncias de mujeres que han
sido violadas y sus vídeos subidos a la red. El movimiento es consciente de la dificultad de
controlar las webs pequeñas de vídeos amateur que suben vídeos ilegales. Por otra parte, no
hay leyes que puedan aplicarse a las plataformas más utilizadas.

Un interesantísimo hilo publicado en Twitter606 sobre los abusos de menores y las redes
sociales por el argentino Marcelino Madrigal da una idea de las enormes dificultades para iniciar
cualquier tipo de denuncia. Entre otros, el autor, documentando su denuncia, habla de que en
2018 habría, al menos, 280.000.000 imágenes catalogadas de abusos de menores en la red. De
ellas, se ha identificado a 15.000 víctimas. En 2017 cada 7 minutos aproximadamente se cerraba
una página con abusos a menores en Reino Unido. Las diferentes redes sociales, según señala,
le cerraron sus cuentas por denunciar y, cuando se ha dirigido a instancias policiales y judiciales
no han tenido eco sus demandas.

Un documento interesante sobre los abusos sexuales y la necesidad de disponer de una


normativa europea común, es el resultado de los trabajos del denominado Comité de
Lanzarote607.

La situación en España

Otro aspecto del consumo de pornografía, y que desarrollaremos más ampliamente en el


siguiente libro, son los riesgos de compartir materiales pornográficos cuyo contenido puede ser

600
https://www.theverge.com/2018/11/20/18104366/tumblr-ios-app-child-pornography-removed-from-app-store
601
https://www.enter.co/chips-bits/apps-software/telegram-fue-retirada-de-la-app-store-por-parte-de-apple/
602
https://www.enter.co/cultura-digital/redes-sociales/google-quiere-erradicar-la-pornografia-infantil-de-internet/
603
https://www.engadget.com/2018/11/29/starbucks-public-wifi-porn-
problem/?guce_referrer=aHR0cHM6Ly93d3cuZW50ZXIuY28vY3VsdHVyYS1kaWdpdGFsL2VsLXBvcHVycmkvbm8tbW
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1SVAeU81LwV1nwfiaruGgHNfmzh09d0Y58w&_guc_consent_skip=1587118425
604
https://www.enter.co/cultura-digital/ciudadinteligente/etb-reitera-su-lucha-contra-la-pornografia-infantil/
605 https://www.bbc.com/news/stories-51391981
606
https://twitter.com/SoyMmadrigal/status/1256143417236750343?s=20
607
https://rm.coe.int/lanzarote-convention-a-global-tool-to-protect-children-from-sexual-vio/16809fed1d
218
Tus hijos ven porno 1
ilegal o comprometer a las personas implicadas con otras personas. Lo es, por ejemplo,
intercambiar o compartir material íntimo conocido por sexting, disponer de material
pornográfico infantil y compartirlo o chantajear con imágenes íntimas, y todo ello tiene
consecuencias penales.

Ahora bien, la producción, distribución y consumo de pornografía para adultos es legal en


nuestro país. Sin embargo, desde 2015, es delito la producción, oferta, difusión, adquisición,
posesión y acceso a la pornografía infantil, según el artículo 188 y 189 del C.P. También cualquier
material visual relativo a la participación de un menor o una persona con discapacidad
necesitada de especial protección en una conducta sexualmente explícita, sea real o simulada.
Lo mismo la representación visual de sus órganos sexuales con fines principalmente sexuales.
Incluso si las imágenes hacen referencia a una persona que parezca ser un menor participando
en una conducta sexualmente explícita, real o simulada, o cualquier representación de los
órganos sexuales de una persona que parezca ser un menor.

Así mismo, se considera pornografía infantil las representaciones visuales realistas de


un menor participando en una conducta sexualmente explícita o de imágenes realistas de los
órganos sexuales de un menor con fines principalmente sexuales.

En España, hay diferentes recomendaciones relativas a denunciar cualquier tipo de


pornografía infantil, si bien en las redes se encuentran numerosas personas que afirman haberlo
hecho sin respuesta oficial. No obstante, hay diferentes páginas608 para denuncias ante la policía.
Según estos especialistas609, la legislación actual obliga a las RRSS a informar a las autoridades
solo si se encuentran con dichos contenidos, pero no a buscarlos, dejando en manos de los
usuarios la denuncia.

Si sumamos la escasa dotación que reciben las FFCCSE, nos encontramos ante una
situación crítica. A su juicio, la única solución pasa por el endurecimiento de las leyes y por
asumir una mayor responsabilidad de las RRSS, junto con la dotación de medios suficientes a los
servicios policiales.

Es verosímil que, de vez en cuando, las noticias nos informan de tal o cual redada
610
policial a pedófilos, pero siguen en las suyas porque, al parecer, las condenas no son
suficientemente duras para no reincidir. Tampoco sabemos si entre las condenas se
recomiendan terapias de modificación de conducta de esos trastornos sexuales.

Una conversación privada con profesionales que trabajan en juzgados me confirma que
muchos de los casos de pederastia y pornografía infantil que han visto han acabado en
conformidad, es decir, que el acusado admite la culpa, el ministerio fiscal rebaja la pena y el

608
https://www.xataka.com/basics/como-informar-a-autoridades-pornografia-infantil-te-encuentras-navegando-
descargando-whatsapp/amp?__twitter_impression=true
609
https://twitter.com/sickstoppers/status/1266457832125157377?s=20
610
Algunas de estas noticias son impactantes: tres detenidos por haber llevado a cabo más de mil agresiones
sexuales a menores (https://www.rtve.es/noticias/20190130/tres-detenidos-alemania-mil-agresiones-sexuales-
menores/1876640.shtml) o grupos más o menos estructurados (https://www.rtve.es/noticias/20190406/detienen-
20-personas-extensa-red-compartia-pornografia-infantil-nube/1918300.shtml) o aquellas que comparten
materiales especialmente “crudos” (https://www.rtve.es/noticias/20181116/desarticulan-red-pornografia-infantil-
producia-material-extremadamente-crudo/1839240.shtml) o por compartir a través de WhatsApp
(https://www.rtve.es/noticias/20170712/medio-centenar-detenidos-15-paises-compartir-pornografia-infantil-
traves-whatsapp/1580182.shtml) o por Skype (https://www.rtve.es/noticias/20180508/cae-red-internacional-
intercambio-pornografia-infantil-skype/1729500.shtml)
219
Tus hijos ven porno 1
acusado se conforma con dicha pena. Normalmente son menos de 2 años de prisión y se
suspende la pena condicionandola a que no delinca en un tiempo, además de la multa.

Por otra parte, las propias plataformas como Facebook e Instagram611 parece que siguen
una política estricta de no permitir imágenes de desnudos. Sin embargo, hay muchos/as usuarios
que sugieren visitar otras más explicitas, derivando a las personas interesadas, con lo cual sirven
de altavoz.

En ocasiones, algunas noticias612 informan de que gigantes tecnológicos, como Google,


Microsoft y Twitter, se han comprometido a trabajar conjuntamente para mantener el
contenido pornográfico fuera de las redes sociales y otras plataformas de distribución,
anunciando iniciativas como Project Protect, que supuestamente mejoraría el control de la
explotación y el abuso sexual infantil en línea. Sin embargo, parece que todo queda en agua de
borrajas.

Paidofilia y pederastia

Dado que muchos vídeos de películas sexuales tienen que ver directa o indirectamente
con adultos practicando sexo con chicas muy jovencitas y/o chicas aniñadas, incluso algunos
géneros con títulos explícitos de violación de adolescentes, es preciso plantearse muy
seriamente si ese tipo de films no estaría promoviendo la realización de prácticas de pederastia.
Esto es demasiado frecuente en muchas webs de porno.

La Organización Mundial de Salud (OMS) define la pedofilia como un “trastorno sexual


que se caracteriza por la presencia de fantasías, impulsos o comportamientos sexualmente
excitantes recurrentes e intensos relacionados con los niños (por lo general hasta los 13 años de
edad)”. La posesión de materiales pornográficos de menores, como se ha dicho, está penada
como delito. La pederastia sería la puesta en práctica de esos deseos y fantasías, y constituiría
un delito.

Para darnos una idea del problema, según datos de UNICEF613 referidos al año 2014, en
el mundo 120 millones de niños, niñas y jóvenes habían sufrido abuso sexual. A juicio de Juan
Carlos Romi 614, dependiendo de la edad de la persona que es objeto del deseo sexual, se
distinguen tres tipos de trastornos: “pedofilia para la atracción hacia niños en edad prepuberal;
efebofilia (del griego ephebo, ‘niño que ha entrado en la pubertad’) para referirse al deseo sexual
hacia adolescentes, y nepiofilia (de nepion, ‘infante’) para designar la atracción hacia niños
lactantes o infantes.”

Según Darío Silva D'Andrea615, citando un informe de la ONU sobre abuso sexual infantil
en el sudeste asiático, estos abusos a través de cámara web es una causa creciente del tráfico
de personas, y se señala a Tailandia y Filipinas como dos centros principales de contenido de

611
https://bernardmarr.com/default.asp?contentID=1915
612https://www.independent.co.uk/life-style/gadgets-and-tech/news/facebook-google-microsoft-twitter-child-

abuse-content-project-protect-a9560126.html
613
https://diarioveridico.es/2020/06/14/23-de-junio-dia-de-la-verguenza-pederasta-y-dia-de-verguenza-nacional/
614
“ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA PEDOFILIA Y EL ABUSO SEXUAL DE MENORES”, Puede verse en
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Historia_del_activismo_pedófilo.
615
https://www.perfil.com/noticias/internacional/el-paradisiaco-sudeste-asiatico-se-convirtio-en-destino-favorito-
de-los-pederastas.phtml?rd=1&rd=1
220
Tus hijos ven porno 1
abuso sexual infantil. Unicef describió a Filipinas como un “epicentro global” para el comercio
de abuso infantil vía streaming y entre los 10 principales países en cuanto a la producción de
contenido sexual de niños. También Nepal tiene diferentes referencias como país de pederastas.

En el artículo se señala, citando a directivos de ONG en el terreno, que la creación de


dicho contenido en Filipinas “alcanza el nivel industrial. Allí se mueven hasta 1.000 millones de
dólares por año". De ahí que se tienda a denominar a este tipo de explotación sexual infantil vía
Internet como una “crisis humanitaria”, crimen alimentado por la demanda de los países
occidentales.

A propósito de los abusos sexuales a menores y de la pederastia, algunos artículos


revelan la magnitud del problema a nivel internacional. Por ejemplo, en el sudeste de Asia, según
algunos medios616, se vive una oleada de actividad pederasta, con predadores que organizan,
graban y luego suben a Internet sus fechorías, que otros visionan bien en vídeos o bien
retransmitidos en directo por la web, pagando por ello con criptomonedas difíciles de rastrear.

La táctica era acudir a barrios pobres, abordar a menores, ofrecerles clases de idiomas,
llevarlos a un hotel, suministrarles estimulantes y abusar de ellos, grabando la violación a cambio
de unas monedas. Posteriormente, vender las grabaciones a plataformas de streaming.

En ocasiones hay noticias espeluznantes que tienen que ver con la pederastia
institucionalizada, en este caso de la Iglesia Católica, denunciada en numerosos países por casos
de violaciones a menores. Es el caso por ejemplo de un grupo de monjas detenidas por facilitar
niños sordomudos a sacerdotes pederastas617, o niños sumisos para curas violadores618.

Por cierto, tanto la paidofilia como la pederastia parecen estar adquiriendo visibilidad
en diferentes ámbitos, en particular en las redes sociales. Hay movimientos que pretenden
normalizar estos graves trastornos sexuales, y delitos, cuya historia reciente merece la pena
conocer619.

Algunos avezados estudiosos620 han tratado de buscar explicación a este


comportamiento a partir de la neotenia621 o paidomorfosis, un proceso biológico por el que
pueden aparecer nuevas especies, hipótesis que no parecen tener acogida en el mundo de los
especialistas en ese campo.

Hace poco tiempo se descubrió un deleznable experimento622, con el consiguiente


escándalo, que habría ocurrido en Alemania en los años 70. Los niños sin hogar de Berlín
Occidental fueron colocados intencionalmente con hombres pedófilos, por considerar que
serían unos padres adoptivos especialmente cariñosos. La experiencia duró 30 años, hasta que
las víctimas contaron su horrible historia. Se había creado una red de pedofilia, aceptada,
apoyada y defendida por las instituciones oficiales, ya que muchos de los pedófilos que no
pudieron ser procesados por la prescripción del delito eran académicos de alto perfil.

616
https://www.perfil.com/noticias/internacional/el-paradisiaco-sudeste-asiatico-se-convirtio-en-destino-favorito-
de-los-pederastas.phtml?rd=1&rd=1
617
https://twitter.com/3Figlio/status/1307984354715500544?s=20
618
https://elpais.com/internacional/2017/05/05/argentina/1494006124_567259.amp.html?__twitter_impression=true
619Algunos aspectos de esta historia del movimiento pedófilo pueden verse en:
https://www.quimica.es/enciclopedia/Historia_del_activismo_pedófilo.html
620
https://www.diariodemallorca.es/opinion/2010/04/11/neotenia-pederastia-ciencia/560782.html
621
https://antroporama.net/neotenia-el-defecto-que-nos-permitio-tener-un-encefalo-mas-grande/
622
https://www.dw.com/en/berlin-authorities-placed-children-with-pedophiles-for-30-years/a-53814208
221
Tus hijos ven porno 1
La publicación de los casos de abusos a menores en instituciones provoca una gran
indignación social. Lo ocurrido en Inglaterra en los hogares de acogida de Betchwood, donde se
estima, al menos, que fueron violados 350 menores, fue paradigmático. Los testimonios de las
víctimas son impactantes623.

La serie Los asesinatos de Valhalla624, realizada en Islandia y emitida en 2019, plantea


los abusos sexuales y físicos en un orfanato y sus consecuencias a lo largo del tiempo, así como
la implicación en los mismos de altas autoridades de la policía y la justicia.

Con todo, las consecuencias de estas experiencias terribles son muy graves para los
menores. El informe de Save The Children625 sobre ¿Cómo son los abusos sexuales a menores?,
publicado en 2018, concluía con la petición de que “es urgente proteger a los niños y niñas de
todos los tipos de violencia a través de la prevención y la sensibilización y poner al servicio de la
infancia víctima de violencia mecanismos de denuncia y reparación de los daños ocasionados.
Solo se esta forma conseguiremos que la situación de miles de niños y niñas cambie”, haciendo
un llamamiento a los Gobiernos para que ponga en marcha medidas que ayuden a prevenir,
detectar y denunciar los abusos sexuales.

Entonces, ¿qué habría que hacer con la pornografía?

Si asumes que no hay esperanza garantizas que


no habrá esperanza. Si asumes que hay un
instinto hacia la libertad, que hay oportunidad
para cambiar las cosas, entonces hay una
opción de que puedas contribuir a hacer un
mundo mejor. Esa es tu alternativa.

Noam Chomsky

El debate prohibición-regulación de las películas sexuales ni siquiera ha comenzado en


sus justos términos en nuestro país. Creo que hace buena falta que tal cosa ocurra porque
saldríamos todos beneficiados. La necesidad de investigar y conocer estas cuestiones debería
ser un asunto prioritario para las autoridades sanitarias y educativas, en orden a implementar
programas sistemáticos de educacion sexual profesional, por docentes cualificados como hemos
reiterado en estas mismas páginas.

Y ésta es una reivindicación pendiente. No hay ninguna razón para que siga sin estar
resuelta, por lo que no se puede aceptar durante más tiempo que la pornografía sea una de las
principales fuentes de información-educación sexual de nuestra juventud. Y esto sí lo sabemos

623
https://bbc.com/mundo/noticias-48671984 ; https://iicsa.org.uk/publications/investigation ;
https://theguardian.com/uk-news/2019/jul/31/nottinghamshire-children-in-care-abused-for-decades-
report
624
Disponible en la plataforma Netflix.
625
https://www.savethechildren.es/actualidad/como-son-los-abusos-sexuales-menores
222
Tus hijos ven porno 1
con rigor. Pero, sobre los aspectos legales de las películas sexuales, no tenemos sino preguntas
y más preguntas.

Entonces, ¿qué habría que hacer con la pornografía? ¿Cuál es la solución? ¿Qué debe
hacer el Estado? ¿Es efectivo, penalizar el consumo y tenencia de material pornográfico extremo
en el ordenador de su casa? ¿Por qué no se pone el foco en quienes suministran dicho material
o quien aloja en páginas web el mismo? ¿Y en su producción?

¿Qué hacer, como dice Nitai Aleksiewicz626, para comenzar a desacelerar al Goliat de la
pornografía que tenemos en frente de nosotros? ¿Debemos aceptar la posición de censura total
en la pornografía que demanda un sector del feminismo? ¿O la que propone otro sector,
autodenominado también feminista, de ningún tipo de censura en la producción de películas
sexuales, con el riesgo de realizar productos peligrosos? ¿Habría una posición intermedia de
películas sexuales éticas? ¿Educativas o terapéuticas? ¿Se puede, desde una ética humanista
aproximarse con un enfoque progresista y a la vez pragmático, a la regulación de la pornografía?

O podemos dejar la pelota en la familia y en la educación reglada. ¿Es una responsabilidad


de los padres y, por tanto, deberán poner controles y filtros de contenidos en los ordenadores
o en la Wi-fi de su casa? ¿Son eficientes esos controles? ¿Deben informar, educar o capacitar a
sus vástagos? Y los centros de enseñanza, ¿cuál es su papel? A decir verdad, no disponemos de
experiencias concretas y datos empíricos en donde se evalúen estos aspectos. Pero algo habrá
que hacer.

Incluso desde la Sexología hay un debate interesante al respeto. Criticar la producción de


vídeos agresivos y violentos, así como su visionado por parte de menores y jóvenes, no significa
estar en contra de Internet ni abogar por una censura de la red. Para nosotros se trata, como
ya se ha dicho, de capacitar para un uso adecuado del tiempo para navegar por la red y de los
contenidos que se consultan. Una educación sexual científica y profesional que promueva una
perspectiva crítica, responsable e igualitaria y que favorezca decisiones saludables respecto de
la pornografía.

Ya en 2010, en el informe del Instituto Witherspoon627, The social costs of pornography.


A Statement of Findings and Recommendations, se concluye que “el consumo de pornografía en
Internet en la escala actual es un peligro para la salud social y personal de suficiente importancia
en los Estados Unidos como para justificar las medidas correctivas adecuadas”.

Como mostraremos en el capítulo IX, hay centenares de artículos científicos que inciden
en las consecuencias nocivas y en el carácter racista628 y violento de la pornografía adulta y su
efecto en las diversas formas de abuso de la mujer en las relaciones sexuales. La mayoría de
ellos sugieren recomendaciones educativas y, muchos otros, hacen una llamada a promover un

626
Aleksiewicz, N. (2015). The Cultural Motion of Pornography. Dublin: Trinity College Dublin puede verse en
https://www.academia.edu/40515148/The_Cultural_Motion_of_Pornography_Thesis20191003_49784_op5lno?em
ail_work_card=title
627
Eberstadt, M. & Layden, M.A. (2010). The social costs of pornography: A statement of findings and
recommendations. Princeton, NJ: The Witherspoon Institute.
628
DeKeseredy, W. (2014). Thinking critically about adult pornography and woman abuse:new progressive directions
in research, theory, and policy. National Deviancy Conference 2014, Teeside University. Esta es la ponencia plenaria
que el autor impartió en la Conferencia Nacional sobre criminología crítica y pornografía. El texto puede verse en:
https://www.academia.edu/7415164/My_Plenary_Address_to_the_2014_National_Deviance_Conference_on_Criti
cal_Criminology_and_Pornography?email_work_card=minimal-title
223
Tus hijos ven porno 1
cambio social y político para frenar el avance de la pornografía, como hace Walter
Dekeseredy629, profesor de la Universidad de Virginia.

En su opinión, la industria de la pornografía es tan enorme que ha permitido que las


personas estén tan inmersas en la mentalidad pornográfica que es difícil imaginar lo que sería
un mundo sin pornografía.

En el caso de la pornografía infantil, parece más fácil su regulación, en tanto en cuanto


parece obvio que el Estado tiene que velar por los/as más vulnerables y asegurarse de que no
participan en las películas, de que no son objetos sexuales, ni tienen acceso a su consumo. De
hecho, en España existe este delito tipificado en el Código Penal630, en su artículo 189.

Otra cosa es cuando nos referimos a población adulta, donde las posiciones ante la
pornografía se mantienen, distantes e inamovibles, a la hora de analizar algún tipo de medida
legal ora abolicionista ora regulatoria o, lo más cómodo, que es lo que ha venido ocurriendo,
dejar las cosas como están. Una situación similar a lo que acontece con la prostitución o a la
gestación subrogada, ésta última ilegal en España, pero no en otros países como Ucrania, donde
se ceban muchas empresas mediadoras en la compra-venta de bebés.

Por tanto, habría quienes consideran que no debe ponerse límite alguno y,
consiguientemente, carece de justificación imponer alguna modalidad de censura, regulación o
prohibición porque entienden que, en una sociedad democrática con valores liberales, se debe
respetar y facilitar que cada individuo pueda ser autónomo y responsable en sus decisiones.

También están aquellos que proponen un cambio en el modelo vigente y que ya hemos
comentado: Hacer otro tipo de pornografía donde no exista la violencia de ninguna naturaleza.

Por otra parte, la pornografía se consume prácticamente en su totalidad a través de


internet, siendo los vídeos o CDs un formato de consumo residual. Teniendo en cuenta que
Internet se ha convertido en un medio clave para que las personas pueden ejercer su derecho a
la libertad de opinión y expresión -como lo garantiza el artículo 19 de la Declaración Universal
de los Derechos Humanos Derechos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y los
Derechos Políticos-, la cuestión de la pornografía se ha planteado también como una forma de
libertad sexual en la que salen perjudicados, claramente, las personas más vulnerables.

Sin embargo, los costes en la salud y en las relaciones, el daño que comentábamos que
supone su consumo, se ponen en la balanza con esa libertad esgrimida. A juicio de Kevicha
Echols631, el término "dañino para los menores" se planteó hace años en EEUU a través de la
Children’s Internet Protection Act (CIPA) y hacía referencia a “cualquier fotografía, imagen,
archivo gráfico u otra representación visual que:

A) tomada en su conjunto, y con respecto a los menores, apele a un interés lascivo en la


desnudez, el sexo o la excreción; B) ilustre, describa o represente, de un modo evidentemente
ofensivo, y en relación con lo que es adecuado para los menores, un acto o contacto sexual (real

629 DeKeseredy, WS. (2015) Critical criminological understandings of adult pornography and woman abuse: New
progressive directions in research and theory. International Journal for Crime, Justice and Social Democracy. Vol.
4(4): 4-21.
630 http://noticias.juridicas.com/base_datos/Penal/lo10-1995.l2t8.html
631
Echols, K. et al. Restricted Access to information:Youth and sexuality. En: Kee, J (ed) (2011) EROTICS: Sex, rights
and the internet. An exploratory research study. APC puede verse en:
https://www.academia.edu/1762454/Negotiating_intimacy_and_harm_Female_internet_users_in_Mumbai?email_
work_card=view-paper
224
Tus hijos ven porno 1
o simulado), actos sexuales normales o pervertidos (reales o simulados), o una exhibición cruda
/ lasciva de los genitales; y C) tomada en su conjunto, carezca de serio valor literario, artístico,
político o científico en lo que se refiere a los menores”.

Con todo, entre unos y otros están los que abogarían por algún tipo de intervención del
Estado que debería regular la producción, distribución y consumo. El uso debería estar limitado
básicamente a la edad y a la disponibilidad. Los cambios acontecidos a partir de la generalización
del acceso a Internet plantean muy serias dificultades a esta regulación. De todas maneras el
control de las formas de pago, particularmente las tarjetas de crédito, son un elemento esencial
a nuestro entender.

Resulta pertinente la observación que hace un interesante estudio632 referido a la


sociedad americana, y que aparece en algunos documentales de televisión, al considerar que la
pornografía ha pasado de la tolerancia y la aceptación al fomento de la misma, con muchas
universidades que albergan y patrocinan "semanas de sexo". Se señala que no se tienen en
cuenta ningún tipo de reticencia ni objeción a la pornografía por considerarla una violación de
los derechos individuales, con lo que “los daños potenciales al bienestar mental y emocional de
un individuo nunca se discuten”.

Por tanto, además de las acciones legales exigiendo justicia, y a la espera de que los
políticos tomen esa decisión, hay otras muchas tareas que a nosotros nos parecen interesantes.

1. Tratar de sensibilizar a la sociedad acerca de los riesgos de las películas sexuales


pornoviolentas, en campañas concretas (publicidad de diferente tipo, por ejemplo),
colaboración con los medios de comunicación, en forma de entrevistas, libros,
artículos y debates, con materiales de divulgación como por ejemplo vídeos en
Youtube y plataformas similares. Iniciar campañas de sensibilización a través de
plataformas como Change.org
2. Usar las redes sociales con este mismo propósito, es decir, tratando de concienciar.
3. Dar altavoz a los/as profesionales de la industria críticos con la misma, así como la
de ex-actrices y ex-actores para que cuenten sus testimonios.
4. Crear entidades tipo Fundación, con potentes páginas web, que pudieran aglutinar
y coordinar las diferentes acciones encaminadas a presionar a los partidos políticos
para que legislen sobre esta cuestión.

Al comienzo de este libro hablábamos de un ejemplo planetario de protesta, tanto de las


manifestaciones virtuales, a través de campañas en RRSS en todo el mundo como presenciales,
manifestándose a las puertas de la empresa Pornhub de Canadá, denunciando la difusión de
vídeos de tortura de adolescentes secuestradas y violadas.

Otras muchas voces críticas señalan la necesidad de trabajar contra la pornografía. Dada
la dificultad de controlar Internet, Walter S. DeKeseredy633 sugiere que podría llegar un
momento de hastío social cuando las plataformas que ofrecen gratuitamente vídeos sexuales
violentos y racistas podrían cruzar el límite de una línea que provocara la indignación de la

632
Donald L. Hilton Jr. (2013). Pornography addiction – a supranormal stimulus considered in the context of
neuroplasticity, Socioaffective Neuroscience & Psychology,Vol. 3:1
633
DeKeseredy, WS. (2015) Critical criminological understandings of adult pornography and woman abuse: New
progressive directions in research and theory. International Journal for Crime, Justice and Social Democracy. 4(4):4-
21.
225
Tus hijos ven porno 1
mayoría de las personas y los políticos se vieran obligados a adoptar medidas legales: regulación
drástica y estricta acompañadas de criterios altamente punitivos.

De seguir esta senda “del todo vale”, la industria del porno también podría contribuir a su
propio colapso. Cabe incluso pensar que llegará un momento en que políticos y pornógrafos
deberán negociar los contenidos.

Si mantenemos nuestra categorización, tenemos muy claro que la pornoviolencia debería


estar prohibida radicalmente, mientras que las películas sexuales eróticas deberían tener algún
tipo de regulación atendiendo a la edad, similar a la que se viene utilizando en la clasificación de
las proyecciones comerciales. Somos conscientes de que la batalla para abolir la pornografía es
a corto-medio plazo, una batalla perdida y que, a lo sumo, podría regularse la modalidad referida
a la pornoviolencia. Mucho me temo que pasará largo tiempo hasta entonces y, mientras tanto,
no nos queda otra alternativa que trabajar muy seriamente en la educación y capacitación de
nuestros chicos y chicas.

Somos conscientes de las dificultades de hacer frente a la todopoderosa industria en una


sociedad con un modelo de corte neoliberal. Son precisos e ineludibles cambios políticos,
normas y leyes que regulen la producción y distribución de estos materiales y, en sociedades
democráticas, es preciso disponer de mayorías parlamentarias sensibles a esta problemática.

¿Está la sociedad preparada para un cambio en las desigualdades entre hombres y


mujeres? ¿Para cambiar su modelo de relaciones? ¿Para poner en cuestión y debatir en
profundidad las ventajas e inconvenientes de la industria de las películas sexuales? ¿Negociar,
tal vez, con la industria para reconducir las producciones evitando las violentas? ¿Cómo van a
reaccionar los millones de consumidores al ver peligrar su dosis, gratuita o de pago, de películas
sexuales, con su voto en las urnas, por ejemplo?

Pero en el otro extremo, como bien ha señalado Aidan McGlynn,634 la pornografía


convencional juega un papel particular en la vida de su audiencia, razón por la cual resulta difícil
ver cómo podemos reemplazar esa actividad con la propuesta de un tipo de pornografía
feminista sin censura -o por el contario abolir la pornografía que plantea el otro sector-, que
pudieran plantear dilemas morales conflictivos en la vida de las personas.

Como puede comprenderse, la complicación de las medidas a tomar es extraordinaria y


la solución será así mismo compleja. Consiguientemente, y en espera de que eso se resuelva, si
es que tiene alguna posibilidad de resolverse, nosotros proponemos capacitar a los chicos y
chicas desde la familia y desde los centros educativos.

Existen algunas entidades, como el Centro Nacional de Explotación Sexual (NCOSE)635, que
se apoya en las leyes instituidas, al considerar que es la mayor herramienta para defender la
dignidad humana contra el tráfico sexual, la pornografía, el abuso sexual infantil y otros abusos.
Establece normas sociales, castiga a los explotadores y hace justicia a los supervivientes. Este
centro tiene un servicio jurídico que asesora y capacita a futuros abogados y a fiscales para
garantizar una próxima generación de abogados que sepan cómo ayudar mejor a las víctimas y
elaborar legislación que respete la seguridad humana y prospere.

634
Texto sin publicar. Comunicación del autor: será publicado en 2021: McGlynn, A. Feminist Pornography as
Feminist Propaganda, and Ideological Catch-22s. El texto puede verse en:
https://www.academia.edu/37149380/Feminist_Pornography_as_Feminist_Propaganda_and_Ideological_Catch-
22s?email_work_card=view-paper
635
https://endsexualexploitation.org/law/
226
Tus hijos ven porno 1
Tanto John Foubert636, desde una óptica con impronta religiosa, como Gary Wilson637, más
profesional, y Robert Jensen638, desde un enfoque ideológico del feminismo radical, tienen
asociaciones que promueven la sensibilización sobre los efectos de la pornografía a través de
charlas, conferencias, artículos y publicaciones.

Además de las ya citadas de Gary Wilson, existe otra página web anglosajona,
perteneciente a una organización muy activa que afirma ser laica, apartidista sin ánimo de lucro
y que trabaja por la abolición de la pornografía639. Nos parece interesante reseñar la labor de
una profesora de la Universidad de Boston, Emily Rothman, activista contra la pornografía
convencional, ya que, en su opinión, “es una forma extraordinariamente terrible de educación
sexual”640.

Entendemos que, en España, aún no se ha planteado un debate con todas sus


implicaciones respecto a la pornografía y que queda mucho por hacer. Las instituciones oficiales
están muy lejos de implicarse activamente. En este sentido, hay que señalar la labor de algunas
páginas web641, esencialmente privadas y alguna con una impronta religiosa clara, en pro de la
sensibilización de los riesgos de la pornografía.

Ha habido campañas interesantes como la de Ahige (Asociación de hombres para la


igualdad de género)642 y otras más específica como la Asociación para la Sanación y Prevención
de los Abusos Sexuales en la Infancia (ASPASI)643, que considera "vital" no solo proteger a los
niños de contenidos pornográficas "que no saben después manejar" pero sí reproducen entre
ellos, sino también concienciar a los padres sobre pautas de prevención.

El Centro Nacional de Explotación Sexual644 tiene campañas interesantes sobre este


particular. En todo el mundo existen diversas ONG encargadas de velar por la seguridad de los
menores, como por ejemplo el International Justice Mission645,o en Canadá646 ,donde el Centro
Canadiense para la Protección del Niño ofrece recursos e información para mantener seguras a
las familias, las escuelas, las organizaciones que atienden a los niños y, lo que es más importante,
a los niños. También existen numerosas Fundaciones647 e instituciones de ayuda, a menudo de
carácter religioso como ProvenMen648 que ofrece interesantes datos sobre el porno.

Hay un movimiento interesante a nivel mundial con diferentes grupos y asociaciones en


cada país, que suelen organizarse a través de eventos y Congresos internacionales, como la
Cumbre Mundial de la Coalición para Acabar con la Explotación Sexual (CESE)649 de 2020, que

636
https://www.johnfoubert.com/
637
https://www.yourbrainonporn.com/es/about/about-us/
638
http://robertwjensen.org/books/
639 Nos referimos a: www.antiporn.org
640 https://www.ted.com/talks/emily_f_rothman_how_porn_changes_the_way_teens_think_about_sex
641 Citar por ejemplo: https://www.daleunavuelta.org/ , la de https://gaptain.com/ , la de
https://www.pantallasamigas.net/ y la de https://www.fosi.org/
642
https://ahige.org/wp-content/uploads/2019/03/2-20190322-como-te-enrollas-.mov
643
https://amp.levante-emv.com/vida-y-estilo/salud/2019/02/15/afecta-ver-pornografia-
adolescencia/1835888.html?__twitter_impression=true
644 https://endsexualexploitation.org/
645
https://www.ijm.org/our-work/
646 https://www.protectchildren.ca/en/
647
http://fundacionpaulacristina.org/
648
ProvenMen.org Pornography Addiction Survey 2014 (conducted by Barna Group). The survey results are located
at www.provenmen.org/2014pornsurvey/pornography-use-and-addiction.
649
https://endsexualexploitation.org/articles/introducing-the-2020-online-coalition-to-end-sexual-exploitation-
global-summit/
227
Tus hijos ven porno 1
tuvo que transformarse en un Congreso on line por razón de la epidemia del coronavirus, con
más de 100 expertos de 25 países.

Finalmente, por citar otra iniciativa interesante, hablamos de la conocida650 "El Porno
Mata El Amor", que, entre otras actividades, busca opiniones en contra del porno de personajes
públicos relevantes, considerando que “el porno es cualquier cosa menos entretenimiento
inofensivo”. Esta web es una organización benéfica pública de EE. UU, que defiende ese lema
citado de PORN KILLS LOVE y tiene propuestas como Fight the New Drug651. Entre su amplia
oferta de actividades ofrece, por ejemplo, más de 1000 artículos sobre la pornografía y sus
efectos.

Esta web tiene una página en Twitter (@FightTheNewDrug) en la que se define como una
organización no religiosa ni legislativa, sino que está basada en la investigación sin fines de lucro
y la sensibilización sobre los efectos nocivos de la pornografía y la explotación sexual. En Twitter
hay numerosos perfiles que trabajan activamente contra la explotación sexual infantil, la
paidofilia y la pederastia652.

Sin embargo, en algunos ámbitos son más bien pesimistas ya que, considerando lo que
ocurre en España con la pornografía infantil, penalizada en el C P 653,y los pedófilos, los llamados
a perseguir estos delitos no pueden, no quieren o tienen otras prioridades: “Pese a conocer
hasta la dirección IP de quienes comparten pornografía infantil (un delito penado con hasta 9
años de cárcel) la mayoría de los casos no son investigados por carencia de personal y medios y
no llegan ni a formar parte de las estadísticas oficiales”654.

Como dato anecdótico, aunque de interés dado que es una iniciativa gubernamental,
interesa señalar que, según algunos medios655, el Gobierno de Nueva Zelanda lanzó, en 2020,
una curiosa campaña en base a vídeos que pretenden concienciar a los padres respecto de los
riesgos a los que se exponen los menores en la red, animarlos a mantener conversaciones con
sus hijos. Uno de los spots ha estado dedicado al porno. No tanto por el mensaje, sino por su
puesta en escena tan singular.

El contenido trata de dos actores porno desnudos, que entran en una casa y le dicen a la
señora que están ahí porque su hijo les ha estado mirando en diferentes películas en las que
actúan. Aprovechan para decirle a la sorprendida madre que, obviamente, lo que se ve en “esos
vídeos no es la realidad, que ellos no se comportan así, que es actuación y mencionan que ni
siquiera se habla de consentimiento”.

650
https://fightthenewdrug.org/public-figures-who-have-joined-the-porn-kills-love-movement/
651
https://fightthenewdrug.org/
652 Solo citar algunas de ellas, aunque no hay garantías de su actividad por las políticas de cierre de cuentas de Twitter:

@sickstoppers; @VPederasta; @BinfancyEsp1; @Zapatista72; @MariaGarcia1312; @Irenita33992035;


@Fiona03072364; @KaotikaN .
Algunos de sus hashtags más conocidos son: #juntossomosmasfuertes; #23JVerguenzaPedo;
#AnonymousAntipedofilia; #SomosElVinculo; #AnonymousAntipedofilia; #GameOverMAPSa #LxsNinxsNoSeTocan;
#opchildsafety
653
Un resumen de los aspectos legales en España, puede verse en:
https://www.palladinopellonabogados.com/abogados-especialistas-en-pornografia-infantil/
654
https://www.elmundo.es/tecnologia/2019/10/04/5d9626e6fdddff170a8b45a5.html
655
https://es.noticias.yahoo.com/amphtml/nueva-zelanda-anuncio-spot-campana-concienciar-padres-menores-
riesgos-pornografia-105439386.html?__twitter_impression=true
228
Tus hijos ven porno 1
Cuando el chaval, al que se alude en el vídeo, ve a su madre se queda sorprendido, cuando
esta le dice “Me parece que ha llegado el momento de hablar de la diferencia entre lo que ves
online y las relaciones en la vida real, sin juicios”.

Nos gustaría citar una noticia656 esperanzadora, una sentencia histórica que tuvo lugar en
agosto de 2020 en Italia: «mandar una foto pornográfica a menores es violencia sexual». Según
el Tribunal Supremo ese delito se debe castigar con la cárcel, rechazando el recurso de un joven
de 32 años, cuya defensa argumentó que «no hubo acto sexual» al considerar que «la violencia
sexual resultaba plenamente integrada, aun en ausencia de contacto físico con la víctima».

Finalmente como colofón a este apartado, tenemos que citar un hecho especialmente
interesante: la moción contra la pornografía presentada por el senador del Partido Socialista
Esteban Santamaría: Moción relativa a la prevención contra el consumo de pornografía en la
población adolescente , en el Senado español el día 18-11-2020657, en la que todos los grupos
se posicionaron a favor y en contra de la moción, con diferentes enmiendas y que ilustra
perfectamente las posiciones ideológicas que hemos planteado en nuestro trabajo.

Particular satisfacción e interés tiene para mí, la posición de un senador de Geroa Bai,
Koldo Martínez que para enriquecer su enmienda- que fue aceptada- me pidió autorización para
usar el contenido de uno de los artículos publicados por nosotros, en aquellos días, en un
periódico regional658, cuyo texto, parcialmente, aparece en el diario de sesiones de ese día:

JOSE LUIS, me ha encantado tu texto de hoy.

El miércoles en el Senado debatimos una moción

del PSOE sacada (calcada) del documento de setiembre

de Save The Children. Yo he metido una enmienda de

adición (que espero me acepten) para la que tengo

preparada la intervención, usaré tu texto en el turno de

portavoces… porque es muy bueno y te citaré.

Finalmente, la moción fue aprobada con el voto en contra de los grupos de la derecha y
ultraderecha. Este debate institucional constituía un hecho histórico, circunstancia que quedó
recogida en los medios de comunicación659.

656
https://www.abc.es/sociedad/abci-sentencia-historica-italia-mandar-foto-pornografica-menores-violencia-
sexual-202009082107_noticia.html?ref=https:%2F%2Ft.co%2FY1gE1l3NoQ%3Famp%3D1
657
https://www.senado.es/legis14/publicaciones/pdf/senado/ds/DS_P_14_31.PDF
658
https://www.noticiasdenavarra.com/opinion/cartas-al-director/2020/11/13/nino-nina-
pornografico/1094566.html
659
https://m.publico.es/sociedad/4815780/el-senado-aprueba-por-unanimidad-prevenir-el-consumo-de-
pornografia-entre-los-
adolescentes/amp?utm_source=twitter&utm_medium=social&utm_campaign=web&__twitter_impression=true
https://www.cuartopoder.es/espana/2020/11/19/el-psoe-lleva-el-debate-sobre-el-porno-al-senado/
229
Tus hijos ven porno 1

Resumen

No hay dudas de que la industria pornográfica tiene jugosos dividendos con la mercancía
que vende: sexo, un producto que concita el interés de la gran mayoría de los seres humanos.
Además, su estrategia de “regalarlo” ha surtido un efecto extraordinario: se ha generalizado el
consumo en todo el mundo, en todas las clases sociales, edades y en ambos sexos. Un producto
completamente transversal.

Crear consumidores, fidelizarlos, -para que luego se suscriban a la categoría de pago es


un objetivo de la industria de la pornografía, si bien el grueso del negocio pueda estar en la
publicidad- sería la situación ideal a la que aspira la industria pornográfica para aumentar sus
dividendos: Una vez que son adictos van a querer más y luego más. Para eso están las categorías
Premium, para dar respuesta a cualquier demanda.

Teniendo en cuenta los mecanismos psicobiológicos subyacentes al deseo sexual y a la


facilidad de acceso a ilimitados estímulos audiovisuales, el enganche es relativamente fácil como
tendremos oportunidad de mostrar más adelante. El sexo le interesa a casi todo el mundo y la
respuesta de excitación está garantizada. En términos populares, es pan comido, un excelente
negocio.

De nada sirve demonizar todas las películas sexuales e identificarlas como pornografía. Es
un discurso fácil y probablemente estéril. Internet ha venido para quedarse e ir ampliando su
poder e influencia sin ningún límite, hecho que hace que su control a nivel planetario sea
prácticamente imposible. Por otra parte, vivimos en sociedades democráticas y la libre
expresión y el derecho a acceder a la información y a los conocimientos que considere
adecuados son valores a considerar en un difícil equilibrio con los riesgos y efectos que
conocemos.

Vivimos en una cultura que ha normalizado la pornografía. Esa es la realidad. Hay una
demanda extraordinaria de pornografía por parte de los adultos y eso hace que la industria
alimente esa “bicha” con gusto desmedido porque, como ya se ha dicho, ofrece jugosos e
importantes dividendos económicos. Demanda y oferta se retroalimentan eficientemente.

Cuando se plantea este debate, a menudo se alzan voces en contra de cualquier tipo de
prohibición y/o abolición de la pornografía, con el argumentario de la libertad de expresión.
Como ha señalado Elena del Barrio660, el conflicto entre los diferentes grupos feministas relativo
a pornografía, violencia y discriminación debería tratar de resolverse, por lo que habrían de
hacerse esfuerzos para que ambas posturas del feminismo encuentren un punto de
convergencia, como la educación en igualdad.

Los llamados contenidos para adultos no son ilegales en la mayoría de los países
desarrollados, según los documentos que nosotros hemos consultado, con una normativa muy
laxa y poco explícita. La pornografía on line, ha venido a complicar más aun las cosas. En países,
como China y Arabia Saudita, se ha utilizado filtros para controlar el acceso a sitios porno on
line.

660DelBarrio-Álvarez, E. et al. (2015). Education within equality? Analysis of the triad pornography-discrimination-
violence. Feminity and masculinity in the mainstreaming pornography. Journal of Feminist, Gender and Women
Studies, Vol. 1: 1-11.
230
Tus hijos ven porno 1
Sin embargo, la pornografía infantil es considerada delito en la mayoría de esos países
En Brasil, por ejemplo, están permitidos los dibujos y las películas de dibujos animados que
incluyan niños/as. En Canadá es considerado ilegal material de ficción incluso cuando no haya
niños reales involucrados en los vídeos. En RU es ilegal los materiales extremadamente
ofensivos, repugnantes o de otro tipo de carácter obsceno.

En EE UU como ya se ha dicho, se considera como una forma de expresión personal


amparada por la Primera Enmienda a la Constitución. Es el principal productor de pornografía
del mundo. Los materiales de menores, sean dibujos virtuales o no, son considerados ilegales
por la ley federal de obscenidad. En Francia las representaciones sexuales de menores de 15
años, se castiga con multas y hasta cinco años de prisión, incluso si se trata de dibujos que no se
han distribuido.

Para los adultos, si no estimula “intereses lascivos” o describa conductas sexuales


ofensivas o carezca de valor literario, artístico o científico, no sería considerado obsceno y por
tanto sería permitido661.

La pornografía infantil concita acuerdos de prohibición y penalización generalizados. Sin


embargo, otra cosa es el resto de porno que no tiene ningún tipo de clasificación, sobre todo el
que se consume en Internet, que es la inmensa mayoría.

¿Prohibirla? ¿Censurarla? ¿Regularla? Tenemos claro la prohibición de la pornografía


violenta porque no tienen ninguna justificación ética y de salud. El resto convendría regularla,
conscientes de las dificultades de esta propuesta. Sin embargo, mientras llegan esas medidas
que tardarán mucho tiempo, si es que llega algún día, lo que tenemos meridianamente palpable
es lo que hay que hacer: capacitar a los niños/as y jóvenes para que miren con ojos críticos ese
género audiovisual, que no se crean los valores que promueven y eviten caer en sus redes
adictivas.

También podemos y debemos combatir esos valores culturales en los que se sustenta y
que están en las antípodas de unas relaciones igualitarias entre hombres y mujeres. Pero un
combate racional, a sabiendas de que la industria tiene muchos resortes de poder. Y también es
necesario poner en cuestión los valores predominantes en la sociedad actual que promueven la
exhibición de las intimidades a través de las redes sociales o programas de TV, deleznables en lo
que a manipulación de las emociones y sentimientos de las personas se refiere. La vida como un
espectáculo que se ofrece al público.

La instrumentalización del sexo campa a sus anchas por doquier. Hay eventos
internacionales donde se comprueba la salud de la industria y de los múltiples negocios
asociados a las películas sexuales, como ejemplos para reflexionar, sin duda. Hay también
productoras de cine películas sexuales feminista que se apuntan al carro de la educación sexual
con propuestas modernas y contemporizadoras.

Por tanto, habrá que plantearse algún tipo de regulación legal para limitar esos productos.
Desde nuestra perspectiva es urgente un enfoque integral para abordar la pornografía con
violencia sexual, que incluya no solo amplia y eficiente reforma legal, sino también estrategias
preventivas y educativas con todos los recursos necesarios.

Es verdad que los padres-madres habrán de hacer esfuerzos importantes para asegurarse
de que el acceso a los contenidos de las películas sexuales sea lo más tarde posible para sus hijos

661 https://www.mtsu.edu/first-amendment/article/1585/miller-test
231
Tus hijos ven porno 1
/ as, y que, cuando lo hagan, estén en condiciones de afrontarlo exitosamente. Sin embargo, tal
objetivo en la sociedad en la que vivimos es tarea harto complicada. Dado que es muy difícil
proteger a los/as hijos/as de esos vídeos, y asumiendo que los van a ver, al menos que sepan
qué están viendo. Capacitémosles para que miren con ojos críticos y racionales ese género. Que
no consuman productos que hieren la dignidad de las mujeres y de las personas. Y que, en todo,
caso el tiempo de consumo no interfiera con la realización de otras muchas cosas realmente
atractivas e interesantes y formadoras.

Hemos dicho en otras ocasiones que, seguramente, ninguna madre quiere que su hijo/a
sea actor/actriz películas sexuales. Tampoco ninguna abuela quiere que su nieta/o se prostituya.
Sabemos que la gran mayoría de los hombres y de las mujeres que están en ese mundo de la
prostitución lo están sin quererlo realmente. Dado que para nosotros es una cuestión ética, ese
valor tendríamos que incorporarlo a las conversaciones y mensajes que ofrezcamos a nuestros
hijos e hijas.

En el momento actual, es preciso reconocer que la gran mayoría de niños y niñas tratan
de buscar materiales sexuales explícitos para dar respuesta a sus legítimas y deseables
inquietudes sexuales y, a la vez, para utilizarlos como estímulos para masturbarse.

Dado que en su casa no encuentran respuestas, buscan en Internet donde tienen la


posibilidad de hallarlas de manera rápida, gratuita, anónima, a cualquier hora del día o de la
noche, sin ningún control. Aunque en España el Ministerio de Cultura establece una clasificación
para las películas comerciales recomendadas o no para menores según edades, no hay ningún
freno para las que se ven en Internet.

Un niño viajando por la red, desde muy temprano tal y como indican los estudios, puede
encontrarse en cualquier momento, de una manera involuntaria, una amplia gama de imágenes,
clips, vídeos que no soportarían de ninguna manera la clasificación oficial. A veces el acceso es
voluntario. Con frecuencia pueden ser “impelidos a hacerlo” a través de pop-ups, spam o incluso
algoritmos diseñados por el marketing de la industria del porno.

Diferentes especialistas, preocupados por la exposición de los jóvenes a determinados


tipos de pornografía, aportan sólidos datos y motivos que debieran obligarnos a reconocer la
situación y evaluar la implementación de medidas que, si bien no hagan desaparecer esos
riesgos totalmente, al menos minimicen la exposición de los menores a la pornografía violenta.
Igualmente habrían de hacerse esfuerzos en reducir el consumo de ese tipo de materiales donde
la violación, la tortura y otras muchas formas de agresión sexual son comunes.

Algunas de esas aportaciones insisten con rotundidad en que tales exposiciones


involuntarias (y voluntarias) de menores a determinadas representaciones agresivas son
claramente inapropiadas, tanto desde el plano legal como ético y de consecuencias para la salud,
algunas de las cuales son bien conocidas.

Frente a esta situación, a la que se suman otros muchos riesgos, sexting, abusos sexuales,
groming, acoso… no existen políticas públicas sistemáticas y adecuadas en el área de la
educación y de la salud, de ahí la necesidad de programas específicos de capacitación para que
menores y jóvenes puedan disponer de actitudes críticas ante ese fenómeno y gestionar
adecuadamente el tiempo y los contenidos del uso del móvil.
232
Tus hijos ven porno 1
Niños y jóvenes deberían tener los recursos informativos y educacionales suficientes que
les permitieran tener una visión positiva y saludable de la sexualidad y minimizar los riesgos del
consumo de pornografía.

Sin embargo, y frente a esta incontestable realidad, todavía estamos discutiendo la


conveniencia o no de la educación sexual, observando con estupefacción cómo algunos
progenitores y cierto sector del profesorado manifiestan su preocupación por si la educacion
sexual va a estimular la actividad sexual, circunstancia que no se ajusta a los conocimientos
disponibles y a la experiencia acumulada en esta área.

Afirmamos que una adecuada educacion sexual profesional y científica que capacite
desde muy pronto a menores y jóvenes aumenta la probabilidad de conductas responsables,
retrasa en el inicio de prácticas sexuales de riesgo, disminuye la tasa de embarazo no deseado y
de infecciones sexuales, mejora el autoconocimiento corporal, la autoestima y la empatía y el
respeto por los demás, entre otros muchos aspectos de interés.

Interesa además poner más recursos a disposición de quienes menos tienen, en la medida
en que algunas investigaciones recientes 662corroboran algo que ya sabíamos en población
juvenil: los riesgos que corren nuestros jóvenes en cuestiones de salud tienen que ver con las
desigualdades sociales, ya que la clase social, el nivel de estudios y el apoyo social, emocional y
afectivo juegan un papel determinante.

A mayor capacitación y respuestas satisfactorias a sus deseable y legítimas inquietudes,


sería más probable que no fueran a buscar respuestas a otros sitios, porque ya las tienen.

662
Gallo, P. et al. (2020) “Millennials” ante la adversidad: Efectos de la crisis sobre la salud, los hábitos y la percepción
de riesgos. Madrid. Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, Fad.
233
Tus hijos ven porno 1

CAPITULO VI. LAS PELÍCULAS SEXUALES COMO MODELO


IDEOLÓGICO

Las representaciones sexuales ofrecen ideas, actitudes y conductas a quienes las


presencian, a través de diferentes procedimientos no siempre nítidos. En una sociedad digital,
basada en los contenidos audiovisuales, las películas sexuales tienen un gran poder porque
inciden en una motivación de la conducta humana muy poderosa: el deseo sexual. De ahí su éxito
y trascendencia. Este capítulo trata de aproximarse a los modelos de hombre, de mujer y de
relaciones sexuales que nos sugieren.

Llegué al set de rodaje con la idea de hacer una


escena de sexo vaginal hombre-mujer. Pero durante el
rodaje con el actor porno, él me violó por el ano y no paró. Le
grité que parase y chillé “no” incontables veces, pero no
paró. El dolor se volvió insoportable, yo estaba en schok y me
desfallecí.

Corina Taylor

Los modelos sexuales

La mayoría de las películas comerciales o de internet no son neutras, tienen su ideología.


El escritor, guionista y director tratan de ofrecer una serie de mensajes con la finalidad de influir
de alguna manera en los espectadores/as, tratando de ofertar un modelo creíble, al objeto de
que quienes la ven se sientan identificados con algún personaje, bien sea hombre o mujer. En
cualquier spot televisivo, quienes los realizan pretenden persuadir a los espectadores en unos
cuantos segundos de las bondades del producto para que lo consuma. De que se identifiquen
con él, y lo hagan suyo. Las fotos publicitarias hacen lo propio en una sola imagen.

Consiguientemente, y desde nuestra perspectiva, los modelos audiovisuales, en


particular los de carácter sexual, se convierten para los menores y jóvenes, en prescriptores
relevantes de valores, creencias y actitudes, indicándoles además cómo hay comportarse. Este
principio es válido para cualquier producción audiovisual o un anuncio publicitario de TV, incluso
en un spot de radio, donde el peso está en las características de la voz.

Por ello, muchas películas -y programas de TV, radio, libros, etc., tratan de “tocar la tecla
emocional” y arman la realización del producto audiovisual con el objetivo de provocar
diferentes sentimientos y emociones. No solo las de carácter sexual. Pero el sexo está presente
en muchas de ellas. Y todo ello contribuye cuando menos a reforzar determinados estereotipos
dominantes.

Nos parece importante dedicar un capítulo a los valores y modelos que transmite el
porno, por cuanto refuerza y mantienen numerosas creencias sociales y actitudes
imperceptibles aparentemente, pero que atraviesan la sociedad de manera transversal y están
234
Tus hijos ven porno 1
generalizados por doquier. Esto lo vemos cuando trabajamos con la juventud y se aprecia con
claridad o en los testimonios que recibimos.

En un interesante informe663 sobre la violencia juvenil, se constata que “el proceso de


socialización de la sexualidad se da en un marcho de tabú donde prevalece la falta de
información y la difusión de mitos que asocian la feminidad a la pasividad, y la masculinidad a la
actividad sexual irrefrenable”. El porno no hace más que trasladar, y dar altavoz privilegiado sin
duda, a una realidad social.

Creo que el amor romántico sigue siendo un modelo de relación al que aspiran muchos
chicos y chicas y que sigue estando presente en películas comerciales, canciones, en series,
novelas… que tiene ese punto de posesión, celos y control. Como veremos al hablar de violencia,
el dicho de “quien bien te quiere, te hará llorar”, sigue estando presente en el imaginario cultural
de muchos chicos y chicas, cuando en realidad una relación saludable se fundamentaría en lo
contrario: “Quien bien te quiere te cuidará, te hará reír y evitará que sufras por su
comportamiento”.

Los chicos anhelan un cierto tipo de chicas para emparejarse: guapas, rubias, con buenas
tetas, cuerpo Instagram: culo, caderas y cintura de top model y luego que sea fiel, que esté loca
por ellos, pero también que sea generosa, cariñosa, que le cuide y sea sumisa. El perfil
característico que nos ofrecen muchas películas sexuales.

Las chicas desean que su chico ideal sea guapísimo, moreno de ojazos aceitunados, con
cuerpo escultural de espaldas anchas y culo prieto. Que la haga reír, la contemple, dulce, tierno…
pero también que sea atrevido, experimentado y fuerte: que la proteja y le de seguridad. No
importa que sea un pelín “canalla”, porque ella se encargará de reconducirlo por la buena senda.

Algo así como el chico y la chica que protagonizan el anuncio de una colonia de Dolce &
Gabanna, en cuyo videoclip, él se tira de un alto y peligroso acantilado, aun a riesgo de partirse
la crisma, mientras que ella le está esperando, solícita, deseosa, tumbada en una barquita
coqueta, con una cierta desazón, que solo calma su presencia segura.

Influencia y credibilidad de las películas sexuales

En consecuencia, no hay nada baladí en la pornografía. En buena parte las películas


sexuales, desde una perspectiva sexológica, se minimiza y pervierte el sentido de la sexualidad,
reduciéndola a un mete-saca sin solución de continuidad de un pene en las tres mucosas
femeninas alternativamente, sin las más mínimas exigencias de higiene y respeto por la salud
de los/as participantes, con el fin de visualizar la eyaculación, preferiblemente en la cara de la
chica, todo ello acompañado de azotes, presiones en el cuello, amordazamiento, tirones del pelo
o arcadas en la felación.

Pero esas mismas prácticas que el actor impone a la actriz, y que ella corresponde
solícita, ¿obtendrían el mismo grado de sometimiento si fuera al revés, es decir, que el hombre
se dejara penetrar analmente y tuviera que hacer el cunnilingus de manera dura? ¿Hay alguna
película porno en la que el hombre haga cosas que no quiere hacer?

663Burgos, A. et al. (2018) Informe anual 2017-2018. Noctámbulas. BARCELONA: Fundación salud y comunidad. El
informe puede verse en: http://www.infocoponline.es/pdf/5InformeNoctambulas_2017-18.pdf
235
Tus hijos ven porno 1
Desde el plano ético, muchas de las prácticas que nos propone son inaceptables. La
pornografía exhibe sin ningún pudor que a la mujer se le puede y se le debe hacer todo tipo de
marrullerías y que eso le satisface tanto como a quien se las hace. Certifica que cualquier mujer
que esté en cualquier situación es objetivo sexual. Si se niega, es que se hace la remolona,
circunstancia que un poco de dinero o la fuerza directamente pueden modificar
inmediatamente, porque eso, forzarla, también le gusta a ella.

En un artículo sobre el porno japones664, la autora describe muy bien el proceso


“seductor” del actor en una película porno. En la misma se ve, claramente, como un profesor de
ballet “enseña” a su alumna sus artes sexuales, con sugerencias, imposiciones y agresiones
encubiertas bajo una supuesta creación artística pero que pretenden en última instancia el
sometimiento de ella, que inicialmente no quería, verbalizando expresamente su oposición y
que al final acaba encantada.

Y hay que decir alto y claro que el porno más popular, el que más se ve, exhibe altos
niveles de violencia y degradación de la mujer, que son inaceptables desde un punto de vista
ético. Es demasiado, sin contar con los miles de webs donde predominan las agresiones y
humillaciones extremas y, aquellas que son más conocidas, tienen géneros y subgéneros
especializados en esa materia.

Y esto no es trivial. Muy al contrario, y a nuestro juicio, es una cuestión relevante. Un


665
estudio ya comentado, con universitarios españoles revelaba que el 90% de los chicos
pensaban que lo que ven, de tal modo que luego tratan de emular ciertas escenas que han visto
en la película. De hecho, un numero nada desdeñable de mujeres a haber sido víctima de
violencia por parte de alguna pareja sexual.

En este documento se indica que la mayoría de los jóvenes ya han consumido


pornografía antes de los 15 años y que uno de cada tres chicos y una de cada seis chicas la usan
diariamente.

Particular interés tiene la consideración de los propios jóvenes (2 de cada 3) de que esta
exposición al porno no tiene ningún efecto negativo, a pesar de que un 70% reconoce haber
visto violencia en los vídeos vistos. Únicamente el 16 % piensa que puede generar violencia
contra las mujeres.

A este respecto, uno de los autores del estudio, Lluís Ballester, habla de la "desconexión
empática”, es decir una suerte de apagado de la conciencia que permite ver contenidos
vejatorios sin que la persona se los cuestione desde el plano moral. El hecho de verlo como
ficción, les permite “blanquear” su conciencia, desconectada tanto emocional como
cognitivamente. "Lo toman como una ficción y eso les permite proteger su conciencia".

Este mecanismo psicológico nos parece de gran interés, ya que nos llevaría a plantear lo
siguiente: si se excitan con imágenes vejatorias y agresivas contra las mujeres. ¿Cuál será su
comportamiento con sus parejas? ¿Es capaz de separar esa realidad que ve y le excita con la que
mantiene con su mujer/novia? ¿Podemos decir que la doble moral sexual, omnipresente en

664
Introducción al libro de Yau, I. et al. (2018) The Japanese Adult Vídeo Industry, LINGNAN UNIV LIBRARYAN
(eBook Collection EBSCOhost) Este capítulo puede verse en
https://www.academia.edu/35677446/Introduction?email_work_card=view-paper
665
Facal, T. et al. (2020) Pornografía y educación afectivosexual. Barcelona: Octaedro.
236
Tus hijos ven porno 1
generaciones anteriores, se mantiene vigente en las actuales? ¿Se mantiene la distinción
tradicional entre los dos tipos de mujeres, las de mi familia y el resto?

Este profesor señala la dificultad de cambiar este hábito en la medida en que un


programa posterior de sensibilización, con una duración de un mes, no logró modificar
sustancialmente la percepción previa ni tampoco los hábitos de consumo.

Por tanto, conviene tener en cuenta que un importante grupo de jóvenes universitarios,
ven porno con una frecuencia diaria, creen que lo que visionan es real, tratan de llevarlo a cabo
en sus prácticas aun cuando estamos hablando de prácticas violentas, porque consideran que
eso no es un problema.

Sin embargo, se aprecia una contradicción evidente: a efectos de su conciencia moral,


consideran que es ficción, un sutil mecanismo para blanquear el porno y sortear la culpabilidad
que pudiera devenir de su consumo. Parece claro que las mujeres con las que se masturba,
tienen una consideración diferente a la de su novia u otras mujeres de su familia, manteniendo
esa doble moral sexual característica de la cultura española en el último siglo.

Incluso el modelo de mujer que nos ofrecen algunas de las películas de ficción666 es, a
menudo, “profundamente ingenua” en “el cuerpo de una mujer altamente sexualizada y adulta”
que “no son conscientes de su elevado atractivo sexual”, bien sea un androide, una sirena, un
alien o un ser mágico. Este modelo femenino se repite, en alguna medida, en determinados
géneros de las películas sexuales.

Pero es que la propia publicidad de las películas sexuales es un vivo ejemplo de ello. Un
artículo667 analiza 366 mensajes de correo electrónico no solicitado (spam) que publicitan sitios
web pornográficos, considerando la descripción del contenido, la terminología, las imágenes, los
elementos narrativos entre otros aspectos de esta la publicidad comercial de pornografía
heterosexual, constatando “muestras excesivas de diferencias de género”.

Por supuesto que también en películas infantiles y en canales para público infantil
sucede. Y también existen películas infantiles pirateadas o dobladas a contenidos pornográficos,
prostitución o gestación subrogada. Baste un ejemplo. En el canal Disney Channel, hay un reality
show con una familia homoparental (Le Fab trois)668, formada por dos padres y una pequeña
obtenida mediante la gestación subrogada, cuestión esta tremendamente ideológica y política
y que en ese canal se blanquea. Es decir, se normaliza la compra venta de bebes gestados por
mujeres pobres contratadas a tal efecto.

Debe quedar claro, a pesar de las argumentaciones de los pornógrafos, que las películas
sexuales que ven los jóvenes transmiten todo un arsenal de mensajes profundamente
significativos no solo sobre el sexo, la sexualidad y el placer de los cuerpos desnudos. Así mismo,
pretenden influir en cuestiones de poder, género, etnia, violencia o en el consentimiento, por
señalar algunos elementos relevantes.

Es tal el poder de influencia del porno en los jóvenes, que nosotros consideramos
generará algunos cambios en los patrones de belleza corporales: las mujeres que “molan” no

666
https://www.youtube.com/watch?v=0thpEyEwi80&feature=youtu.be
667
Paasonen, S. (2006). Paasonen, Susanna, Email from Nancy Nutsucker: Representation and Gendered Address in
Online Pornography. European Journal of Cultural Studies, Vol. 9(4): 403–420.
668
http://ovejarosa.com/disney-y-un-reality-show-con-una-familia-
homoparental/?fbclid=IwAR3XK8bOn_PgidgaluSZXMAyjxntzXeOkZrRfDvLa922zUbnz11CGfEvB-
237
Tus hijos ven porno 1
solo tienen un pubis impoluto e infantil, sino también generosos pechos de silicona, cejas
tatuadas, labios rellenos, tatuajes en diferentes partes del cuerpo, piercings en pezones o
incluso en el clítoris o pestañas postizas. Los hombres una ausencia total de vello, todo muy
acorde con los modelos corporales de los actores/actrices.

La influencia también es patente en el cambio de las prácticas sexuales, e incorpora la


penetración anal, alternativamente con la bucal y vaginal sin la más mínima consideración
higiénica, o ciertas felaciones violentas como normalidad. Pero es que, además, esta influencia
no solo afecta a la morfología corporal, no, va más allá, ya que acaban convirtiéndose en
influencers. Imponen tendencias porque son líderes de opinión en las redes, y son entrevistados
como héroes en programas de prime time, como la Resistencia, Late Motiv u otros. Además,
ofrecen un "trabajo empoderante" y con mucho dinero que ganar. Pan comido.

Algunas actrices porno, como Ella Hughes, que dejó su carrera de derecho para convertirse
en protagonista de películas sexuales, participan en series famosas como Juego de Tronos, o Sex
Map of Britain669.

Creencias y valores dominantes

Veamos más en detalle estas propuestas que “nos vende” la industria pornográfica. De
todas maneras, hay que aclarar que existen muchos géneros y subgéneros, modalidades y
variantes, razón por la que no pretendemos en modo alguno hacer un análisis exhaustivo,
porque nos parece un trabajo extraordinario dada la complejidad del asunto y que escapa a los
modestos objetivos de este ensayo. Sin embargo, queremos hacer un pequeño resumen acerca
de aquellos aspectos que, más frecuentemente y siempre a nuestro entender, subyacen en una
parte importante de muchas de estas películas, no solo en las más violentas sino también en las
llamadas convencionales.

1. Gran parte de la pornografía, pone de relieve, entre otras muchas cosas, una
cuestión ideológica y política: El poder que tienen, y ejercen, los hombres sobre las
mujeres. Ya vimos en nuestro libro Sexo, poder, religión y política el ejercicio del
poder a través de la sexualidad a lo largo de la historia reciente en España.

2. La mujer es presentada como un sujeto que, aparentemente y de una u otra manera,


le gusta lo que hace, es decir, aquello que se observa en la pantalla, aunque al
comienzo pueda parecer que no le apetece gran cosa o incluso nada. Es cuestión de
presionar, de obligarla un poco, porque luego, de ese modo, va sacar su lado más
sexual y salvaje. Por tanto, a las mujeres, en el fondo, les gusta el sexo duro, les gusta
cualquier práctica sexual. Solo hace falta forzarlas, obligarlas. Las técnicas de
persuasión pueden ser más o menos violentas si bien, en cualquier caso, el mensaje
que nos ofrecen no pocas películas pornoviolentas es que, a la mujer, le gusta ser
forzada. La perversión resultante es que no existen las agresiones sexuales, porque
a ellas les gusta.

• Es importante destacar este mensaje y contraponerlo con la generalización de


comportamientos violentos de muchos hombres respecto de las mujeres en
todo el mundo, más si cabe en países pobres. Cuando menos la pornografía, si
bien no ha generado esas conductas agresivas, ya existían antes de ella, sí

669https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2017-09-27/ella-hughes-abogada-actriz-porno_1449952/
238
Tus hijos ven porno 1
parece que puede reforzar este tipo de actitudes en un sector de la población
masculina.
• En segundo lugar, el mensaje subliminal que pretende la pornoviolencia es que,
si la mujer dice que no, en realidad lo que está diciendo es que pide un poco
más de fuerza, que se la obligue a hacerlo con más energía. Por eso, a
determinados hombres les resulta muy difícil entender ese NO y no creen a las
mujeres cuando dicen NO.

3. En muchos vídeos hay un trato desigual del actor y de la actriz. Con demasiada
frecuencia la mujer está subordinada al varón y al servicio de sus deseos y
apetencias. Es pasiva y esta pasividad y subordinación está erotizada, razón por la
cual este hecho es letal para la imagen de la mujer, demoledor de su dignidad, ya
que nos viene a decir que, tanto el hombre como la mujer, disfrutan comportándose
de ese modo.

En una buena parte de las películas sexuales que nosotros hemos visto, los deseos del
hombre prevalecen sobre los de la mujer. Es más, las apetencias masculinas acaban siendo
satisfechas de una u otra forma, al margen de que la mujer lo desee o no.

4. En estas películas no solo se trata de normalizar la relación sexual violenta, sino que
las imágenes están permanentemente diciendo al espectador que la mujer es una
cosa, un objeto para obtener placer, deshumanizándola por completo. Considerar a
la mujer como un objeto sexual, como es presentada por muchos de estos vídeos,
puede contribuir a que, en la vida real, cierto tipo de hombres puedan desarrollar
una suerte de insensibilidad hacia ella, falta de respeto y, en consecuencia, puedan
tratarla como tal, instrumentalizándola.

• Transmite un modelo de mujer sexual que podría generalizarse a la vida


cotidiana: La mujer es así, es lo que ella quiere y esto es lo que puede hacer
y cómo tiene que comportarse. Es la conducta que se espera de ella. La
pornografía enseña cómo hay que tratar a las mujeres, como objetos
sexuales, subordinadas al hombre no solo en la cama, sino también en
relación de pareja y en la sociedad. Este aprendizaje, que deviene de la
exposición frecuente a la pornoviolencia, puede facilitar el reforzamiento de
las desigualdades de género en la sociedad.
• Lo dramático de los géneros de películas especialmente violentos es que
transmiten el mensaje de que violar a una mujer (aunque también hay
vídeos agresivos sexualmente para con hombres) es sexualmente excitante.
La pornoviolencia erotiza la agresión sexual, el dolor y la fuerza física que se
ejerce contra ellas para conseguir ese fin, así como las emociones asociadas
a ese acto: miedo, paralización, angustia, etc.
El que un menor crezca y aprenda en estos filmes este modelo de relaciones
sexuales nos parece especialmente grave para su desarrollo emocional y
afectivo.
239
Tus hijos ven porno 1

• La pornografía, a juicio de Irving Kristol670, erosiona y pervierte valores


éticos imprescindibles en la convivencia democrática entre hombres y
mujeres, basadas en el afecto y en el respeto mutuo y en la evitación de
instrumentalizar al otro de una manera egoísta, de reducir a la persona a un
cuerpo fisiológico, únicamente destinado al placer físico, sin emociones,
sentimientos ni vínculos afectivos.

5. El modelo de conducta que estas películas nos ofrecen en su inmensa mayoría es un


modelo de coito. De meter y sacar el pene por vagina, ano y boca alternativamente
y sin solución de continuidad. Algo puramente fisiológico. Una descarga eyaculatoria
del varón y punto. Esta excesiva y casi exclusiva focalización en los genitales (a veces
ni siquiera los pechos femeninos son una parte corporal estimulada), con la
correspondiente desatención del resto de zonas erógenas corporales, crea una
visión reduccionista del placer sexual y obvia todo un rico conjunto de elementos
sensuales, emocionales y eróticos

Este modelo es relatado por diferentes chicos y chicas jóvenes como ejemplo de lo que
les pasó la primera vez, razón por la que lo hemos descrito reiteradamente en otras
publicaciones, particularmente en los libros destinados a jóvenes: en muchos casos, las
primeras relaciones no resultan satisfactorias, no solo por el contexto, el lugar, el consumo
de alcohol y drogas asociado, etc., sino sobre todo por ese modelo previo fijado en su
cerebro.

6. Estas películas nos ofrecen cuerpos cuasi perfectos. Aunque, también es verdad que
hay muchos géneros con la modalidad de amateur y otros en lo que prima
justamente lo contrario, porque, como se ha dicho, tiene que atender la infinita
demanda en lo que respecta a las fantasías sexuales. No obstante, tal característica
es una de los claves que justifique los grandes éxitos de las cintas pornográficas.

Con todo, el cuerpo está rasurado, particularmente la zona genital, como si estuviera
pulido, se asemeja a un cuerpo preadolescente, casi infantil; con penes y pechos
desproporcionados, con mucosas dilatadas y forzadas.

7. Todo está exagerado: los cuerpos, las prácticas los orgasmos. Como ha señalado la
actriz porno Lindsey Leigh671, “definitivamente, los orgasmos muy fuertes están
exagerados. Nadie hace tanto ruido ni le pone tanto drama”. De ahí que haya que
insistir a los menores y jóvenes en que esas prácticas no se producen en las
relaciones sexuales cotidianas de la inmensa mayoría de las personas y que, por
consiguiente, no hay que emularlas ni considerarlas reales.

8. Más en concreto, y desde la perspectiva sexológica, hay algunos estereotipos sin


fundamento científico que proponen que:

a) Es muy fácil tener sexo con cualquiera y en cualquier circunstancia. En caso


contrario, se engaña o se ofrece dinero y asunto resuelto.

670
Véase: Irving Kristol (1985). Pornography, Obscenity and the Case for Censorship», en Glcnn Phelps y Robert
Poirier, Cantemporary Débales on Civil Liberlies, Lcxington Books, Massachusetts, p. 59., citado por Jorge F. Malem
Seña, ob. cit.
671
https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2019-06-23/porno-peliculas-actrices-mentiras-
sexo_2077168/
240
Tus hijos ven porno 1
b) Se promueve un sexo casual sin ninguna prevención de riesgos de salud
reproductiva.
c) La excitación es muy fácil para ambos. Enseguida están a punto para penetrar.
Él tiene una fácil erección o, si no, ella le hace una felación. Ella siempre está
preparada y lubricada.
d) La violencia es un elemento excitante.
e) Se valora más la cantidad y el tamaño que la calidad de la relación: Más grande,
más placer.
f) Las relaciones tienen que finalizar siempre en el orgasmo que el hombre
siempre tiene. La mujer no siempre (es más difícil de comprobar), y se aprecia
claramente que fingen, incluso que gritan durante el supuesto orgasmo.
g) Las relaciones sexuales siempre duran mucho tiempo.
h) El sexo anal es muy fácil y forma parte de las prácticas habituales.

A nuestra manera de entender, estos modelos que acabamos de describir muy


probablemente puedan ejercer algún tipo de influencia, de orientación práctica, acerca de lo
que cabría esperar en las relaciones sexuales y, más en concreto, en las primeras. A este aspecto,
a las primeras relaciones de los jóvenes y el posible efecto de modelado de la pornografía, nos
gustaría dedicar unas líneas.

Aun cuando es comprensible lo que les ocurre -en alguna medida muchos de nosotros
pasamos por situaciones similares-, el contexto donde a menudo tienen lugar las primeras
relaciones sexuales no parece el más apropiado. Tanto el lugar (la calle, el baño de la discoteca,
un portal, el coche…), como las condiciones (sin privacidad, presionados por el tiempo, con
frío...), el consumo de estimulantes (alcohol, sustancias estupefacientes…) y las ideas previas (el
modelo de comportamiento sexual que tienen en su cabeza respecto de lo que esperan que va
a pasar o de lo que desean que pase en esas primeras relaciones sexuales) está muy asociado a
un incremento de los riesgos de salud.

Sin embargo, los jóvenes ven en las películas sexuales que las relaciones se pueden dar
en cualquier lugar, en cualquier circunstancia y siempre salen bien: no hay problemas de
erección, de dolor en el coito, el hombre siempre acaba y la mujer lo ha hecho muy bien, se ha
comportado del modo que se espera de ella, le ha dado placer al hombre.

Esta situación, como no podría ser de otra manera, provoca insatisfacciones, frustración,
y puede ser el caldo de cultivo donde se instaure una disfunción sexual. Por ejemplo, en el caso
de las chicas, es frecuente encontrar episodios de dispareunia (dolor en el coito) o vaginismo
(contracción involuntaria del músculo vaginal externo). Ellas a menudo nos dicen que no estaban
relajadas, aun cuando hubieran consumido alcohol u otras sustancias -por su efecto
desinhibitorio-, y que estaban más pendientes de las condiciones -y del placer del chico- que de
su propio placer.

Un interesante trabajo de Adhia Rothman y col.672 (2015) con chicas americanas, negras
e hispanas de ambientes desfavorecidos señalaba que, a más de la mitad, les había propuesto
su pareja ver pornografía. El 44% habían sido invitadas a tener prácticas sexuales que la otra
persona había visto en vídeos pornográficos. El abuso sexual en citas reales de adolescente se

672Rothman EF, et al. (2015). Adolescent Pornography Use and Dating Violence among a Sample of Primarily Black
and Hispanic, Urban-Residing, Underage Youth. Behav Sci (Basel). Vol. 23(6): 1
241
Tus hijos ven porno 1
asoció, entre otros factores con el uso más frecuente de la pornografía, ver pornografía en
grupo, solicitud de realizar un acto sexual que la pareja vio por primera vez en la pornografía, y
consumir pornografía durante o después del uso de la marihuana.

Aproximadamente el 50% de las víctimas de abuso sexual y el 32% de las que no lo


fueron informaron de que se les había pedido que realizaran un acto sexual que su pareja había
visto en la pornografía y que el 58% no se sentía feliz de haberlo hecho.

A este respecto, cabría decir que un mensaje más de las películas sexuales en ausencia
de una adecuada educación sexual hace referencia a los muchos malos entendidos, creencias
sin fundamentos y hasta interesadas acerca de las citas y de las citas a través de apps. Por
ejemplo, el caso muy mediático673 de la violación a una chica noruega por parte de 4 jóvenes
franceses en Benidorm.

Habían quedado por medio de una página de citas en internet y, cuando esto se produce,
da la impresión de que se espera que ocurran dos de las creencias erróneas más frecuentes: “Si
hay una primera cita, ella ya está dispuesta a tener sexo”. Una variante de esto es que “Si me
invita a tomar algo a su casa (o acude a la mía), se puede sobreentender que ella ya quiere sexo”.
Además, “si una chica quiere sexo con un chico, no le importará hacerlo con sus amigos” que, al
parecer, es lo que le pudo ocurrir en esa ciudad alicantina a la chica a la que forzaron y que
parece ser un patrón común en las agresiones sexuales en grupo.

Modelo de varón

A pesar de la enorme diversidad existente y la imposibilidad de hacer una clasificación


de los millones de vídeos existentes y de los miles de varones participantes, vamos a tratar de
ofrecer, en términos muy generales, una síntesis que nos permita comprender el modelo que
nos ofrecen. Este modelo masculino ha sido expuesto entre otros por Pierre Bourdieu674.
Repetimos que este es un ejercicio didáctico y que tan solo pretende destacar aquellos aspectos
que, a nosotros, nos parecen significativos.

El modelo que, con mayor frecuencia, nos presentan las películas sexuales respecto del
varón, tendría las siguientes características:

a) Suele ser fuerte, atractivo, con un físico destacado y con atributos sexuales
frecuentemente excepcionales. Habitualmente tiene todo el cuerpo rasurado. Aunque
hay variaciones según la etnia, como por ejemplo los modelos de raza africana, que
tendrían un patrón más ajustado a esas variables como se señaló al hablar del famoso
emoji del negro de whassapp.

Como ha señalado Sara Sanz675, los actores, más bien feos y duros, son un cuerpo
musculoso y viril pegado a un gran pene. Como mujer, considera que “tan pobre encanto
tampoco ayuda especialmente a “entonar” a las espectadoras femeninas. Son personajes tan
duros que apenas parecen disfrutar del sexo. Según parece, hacen lo que hacen por “consolar”
a su(s) pareja(s)”.

673
https://www.diarioinformacion.com/benidorm/2019/08/07/manada-benidorm-violacion-grupal/2175606.html
674
Bourdieu, P. (2000). La dominación masculina. Barcelona: Anagrama.
675
https://pozosdepasion.blog/2020/02/23/por-que-a-las-mujeres-no-nos-gusta-el-películas sexuales/
242
Tus hijos ven porno 1
b) Con mucha frecuencia, al comienzo de la relación, el varón siempre tiene ganas, muchas
más que la mujer. En los vídeos de chicos jóvenes con mujeres maduras puede que sea
ella la que, más a menudo, seduce y el chico es presentado como ingenuo y pasivo. En los
vídeos denominados “películas sexuales feminista” o “películas sexuales educativas”, es
la mujer la que con mayor frecuencia toma la iniciativa.
c) El hombre siempre está disponible y dispuesto para el sexo. En cualquier circunstancia.
Da igual. Como ha señalado el actor de porno Theo Ford676: “No estoy seguro de cómo se
sienten los espectadores en general respecto a sí mismos si solo ven a gente con unas
ganas insaciables de sexo”. Es verdad que en ocasiones ese modelo de hombre que
representa y ofrece el porno, sexualmente insaciable, salido, casi homínido, cuyo único
objetivo parece ser poseer a la chica y eyacular en su cara, sudoroso después del “trabajo”
realizado, ofende a muchos hombres.
d) El hombre casi siempre tiene erección y es muy fácil obtenerla. En cualquier contexto o
lugar. Y si no, como ocurre a menudo, es la felación de la mujer la que provoca la erección.
Este patrón se convierte en un elemento estructural de las películas pornográficas: Ella se
arrodilla, le baja los pantalones y se la chupa, hasta conseguir la erección, para pasar
inmediatamente al coito vaginal o anal, indistintamente y alternativamente con el coito
bucal. Casi nunca se usa condón y las mínimas condiciones de higiene se obvian por
completo, circunstancias por las que, cómo se verá luego, los riesgos de salud son
importantes.
e) Ocurra lo que ocurra, dure lo que dure la película, la erección siempre se mantiene. Esta
preservada, es la estrella de la película, es el hilo conductor de toda la cinta: cuando
desaparece, acaba el vídeo. No es de extrañar que los actores de películas sexuales usen
todo tipo de estimulantes para conseguir ese objetivo. Es un super-hombre, nunca tiene
un gatillazo677. Por eso, el porno mantiene un modelo irreal, ya que la inmensa mayoría
de los hombres a lo largo de su vida experimentará episodios de esa naturaleza. El porno
lo ignora por completo y alimenta las disfunciones sexuales.
e) La descarga eyaculatoria es la finalidad primordial en el guion del vídeo. Todo está
orientado a ese fin. Y, a ser posible, tiene que verse en pantalla: en la cara, en las gafas,
en el pelo, en el pecho…en cualquier parte del cuerpo femenino, cada una de ellas con la
consiguiente especialidad de géneros de vídeos.
El semen tiene que verse, es obligatorio y requisito sine qua non. Incluso si hay
penetración (bucal, anal o vaginal) hacen todo lo posible para evidenciar que se ha corrido,
estimulando la mucosa para que se compruebe el preciado líquido, que ha tenido lugar la
ansiada expulsión del semen. Al parecer, uno de los factores que más se tiene en cuenta
en el caché de los actores películas sexuales es la cantidad y la calidad (color, densidad…)
de su semen. La eyaculación masculina es el tópico más importante. De ahí que se llame
money shot.

Este aspecto en particular es un signo distintivo de la nueva pornografía que se caracteriza


por una maximum visibility, en terminología de Linda Williams678, una experta en cine
pornográfico, y cuyo objetivo es elicitar la excitación sexual.

676https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2019-06-23/porno-peliculas-actrices-mentiras-

sexo_2077168/
677
https://www.linkedin.com/pulse/el-gatillazo-y-la-disfunción-eréctil-jose-luis-garcía/
678 Williams, Linda (1989). Hard Core: Power, Please, and the "Frenzy of the Visible". Berkeley y Los Angeles: Prensa

de la Universidad de California.
243
Tus hijos ven porno 1
f) Por tanto, el cometido del hombre es estar pendiente de sí mismo, de su anhelada
eyaculación, cuanto más sudoroso mejor, cuánto más tiempo dure mejor, y olvidarse de
la mujer: ella es solo una cavidad que él usa y que favorece la expulsión seminal.
g) El deseo masculino es el protagonista, el objetivo de la película es básicamente satisfacer
ese deseo, siendo la eyaculación el culmen de todo el relato audiovisual.

Este modelo falocéntrico dominante, estereotipado, pensamos que tiene unos costes
emocionales muy importantes para el hombre. Lo veremos más adelante.

En cualquier caso, como hombre, no me gusta en absoluto el modelo de varón que nos
propone el porno en una buena parte de los vídeos: una especie de primate salido, siempre con
erección, obsesionado por meter su falo erecto en las tres mucosas femeninas y eyacular en su
cara.

Modelo de mujer.

Antes de considerar el rol que la pornoviolencia le asigna a la mujer, conviene recordar dos
cosas: una tradición histórica que ha negado la sexualidad de la mujer y una cosificación de su
cuerpo y su sexualidad en la sociedad actual.

En el primer caso, citamos la opinión de una feminista española, Coral Herrera679, que
considera que las mujeres han tenido prohibido el placer durante milenios y que “Para ellas el
sexo solo puede hacerse para reproducirse y para complacer a su pareja. Para las mujeres, el
sexo es además un medio para obtener otras cosas: por un lado, muchas dan sexo para
conseguir amor, y por otro, hay millones de mujeres que se ven obligadas a tener sexo para
tener acceso a agua potable, a comida, a dinero”.

En el segundo caso, es evidente que nuestra sociedad de consumo nos presenta una
mujer muy pendiente, preocupada (casi diríamos obsesionada en una buena parte de casos) por
su cuerpo y por seducir al entorno, tanto a hombres como a mujeres que se viven como rivales,
a través de su cuerpo.

Una de las mujeres que analizó esta presión social sobre la mujer fue Naomi Wolf680 en
su libro, best seller mundial, El mito de la belleza, publicado en 1991, donde describe esa espiral
ascendente que afecta a la autoestima y la seguridad emocional de las mujeres, promovida por
las industrias que tienen que ver con las dietas, la moda, la cirugía estética o la cosmética: El
miedo a envejecer, el miedo a engordar, a “no estar a la altura”, en definitiva a no tener el
control de sus cuerpos, les provoca ansiedad y malestar, incluso a las que tienen poder y buenos
empleos.

Es verdad que la mujer es víctima en mayor medida de esas poderosas presiones de las
industrias que se ocupan de fabricar todos esos productos, un sin fin de empresas con el objetivo
de ganar jugosos dividendos con el cuerpo de la mujer. Pero también es cierto que, dada la
amplitud del negocio, los hombres se están convirtiendo en nueva diana de esa todopoderosa
industria.

679 https://www.publico.es/sociedad/sexo-anal-nuevo-mandato-pornografia-ven-obligadas-muchas-mujeres.html
680 El libro fue editado por Kairós (Barcelona, 2013)
244
Tus hijos ven porno 1
En cualquier caso, el tratamiento que dan estas películas a los hombres y a las mujeres
es profundamente desigual e injusto. En muchas películas pornográficas se nos ofrece un
modelo femenino en el que:

• Aunque la mujer tiene un rol inicialmente pasivo, sin embargo es la encargada de


dar placer. Su cometido es estar pendiente de las necesidades y deseos del hombre,
aunque luego puede convertirse en una mujer extraordinariamente activa, pero en
muchos casos para ser la servidora del placer varonil.
• Robustece la idea de que ellas no tienen ni necesidad ni deseo sexual, al menos
como el que tiene el actor, eje nuclear de la relación virtual. Si se propone así en el
film, es seguramente porque existe en el imaginario cultural varonil, consumidor
principal de ese producto que, a su vez, se ve reforzado por las imágenes excitantes.

• El deseo femenino es construido a partir del deseo masculino: su deseo no es desear,


sino ser deseadas.

• Los cuerpos suelen ser modelos atractivos, aunque hay géneros y subgéneros que
plantean una extraordinaria variabilidad. En general suelen ser guapas, dulces,
complacientes sobre todo en películas realizadas en los últimos años. Se han
mencionado “cuerpos de silicona”, para ilustrar el interés de la industria por los
labios, cara, pechos y glúteos, entre otras partes del cuerpo, ajustadas a
determinado género de cintas.

A juicio de Alexandra Katehakis681, el 85% de las estrellas porno femeninas tienen


implantes mamarios y diferentes fotos e imágenes “se retocan”.

Los genitales están perfectamente rasurados en la inmensa mayoría. Ellas siempre


están depiladas, salvo en los géneros más amateurs.

• Hay una indiscutible discriminación sexual, una subordinación a los deseos del
hombre: la mujer está al servicio sexual del varón, que la puede presionar hasta
conseguir el objetivo de poseerla y eyacular en su cuerpo como prueba de haberlo
conseguido. El deseo sexual de la mujer es invisible y su placer, expresado en
gemidos y palabras sexuales, sirve para excitar aún más al varón.

• En algunas cintas las actrices tienen orgasmos infinitos, completamente irreales.

• Esta dominación del varón y sometimiento de la mujer está sexualizada y erotizada


y es uno de los elementos claros de excitación sexual.

• Algunas prácticas sexuales están completamente desnaturalizadas. Por ejemplo,


felaciones agresivas e imposibles que parecen demostrar que “a las mujeres les
encanta” a pesar de que tengan arcadas, tratando de suprimir el reflejo nauseoso –
mecanismo defensivo saludable de nuestro cuerpo- natural o anular el dolor que
supone una doble penetración anal. Estas prácticas son muy comunes en el porno
y, probablemente, contaron con el apoyo de películas comerciales famosas como
Garganta profunda de 1972, en la que, nada más y nada menos, se presenta a una
mujer con un clítoris en su garganta.

681
https://www.psychologytoday.com/us/blog/sex-lies-trauma/201107/effects-porn-adolescent-boys
245
Tus hijos ven porno 1

• El placer masculino está vinculado claramente a esa relación de poder. La mujer


tiende a ejercer un papel dependiente del varón, deseando ansiosamente su semen
y observando el placer de él. Dado que este preciso momento está muy
generalizado, lo interpretamos como una necesidad de la mujer de que él le
reconozca “el buen trabajo hecho”, más que como una imperiosa necesidad de
sentir el sabor y la textura del semen en su boca.

• La pornografía muestra cómo hay que tratar a las mujeres para que se sometan a
los designios y deseos del hombre, so pena de ser maltratada si no lo hace, con lo
cual se refuerza la idea perversa de que “mejor me dejo o hago lo que me pida, que
acabe cuanto antes y así me evito ser agredida”.

Este patrón, el de prestarse a una relación sexual sin desearlo, para satisfacer el
deseo varonil, no es una conducta inventada por el porno, ya que es tan antigua
como la humanidad, aunque el porno contribuye a reforzarlo.

• En muchos vídeos que nosotros hemos visionado, percibimos una ausencia de


“credibilidad” a la hora de expresar las manifestaciones psicofisiológicas de la
respuesta sexual que se expresan claramente en el fingimiento de gemidos u otras
expresiones sexuales y que revelan su carácter secundario, porque, en realidad,
mientras finge ella mira a la cámara, es decir, al espectador, como invitándole a
participar, tratando de seducirlo, que es una finalidad relevante de la cinta.

• Nunca hemos visto, ni tenemos constancia en otros informes, un condón femenino.


Es un tabú importante, incluso en las películas de sexo rápido e improvisado.

• Fomenta el tabú de la menstruación, excepto en los géneros específicos, ya que no


hay escenas en donde la mujer tenga la regla, se quite o se ponga su tampón o
compresa.

Consiguientemente, para nosotros, este conjunto de características no es sino un


ejemplo significativo de la subordinación sexual de la mujer en muchos films, paralela a la
subordinación social y económica que la mujer ha soportado durante siglos en todas las
sociedades. En este sentido, Ana de Miguel682 no duda en afirmar que el porno no sólo es
misógino, sino que también es racista y clasista.

El modelo ideológico de la pornoviolencia

Nos parece pertinente destacar que las películas sexuales son una guía de
comportamiento, una propuesta concreta de cómo deben ser las relaciones sexuales, tanto en
las prácticas específicas como en lo que se considera aceptable en términos de deseo, excitación
y placer. Como hemos visto, diferentes trabajos sugieren ese efecto de emulación conductual.

682 De Miguel, A. (2015) Neoliberalismo sexual: El mito de la libre elección (Feminismos). Amazon Kindle
246
Tus hijos ven porno 1
Se ha dicho que Internet ha normalizado las películas sexuales violentas que, como es
obvio, ofrecen y refuerzan un modelo de relaciones sexuales en el que, una de las características
fundamentales es el sometimiento de la mujer, instrumentalizarla y cosificarla como un objeto
sexual y estar a merced del hombre para darle placer.

Consiguientemente, las películas sexuales transmiten también valores e ideas. Es una


ideología que sustenta y es sustentada por el modelo de desarrollo socioeconómico dominante.
El poder se sirve y necesita esa ideología como hemos analizado en otro momento683. Nuestra
sociedad neoliberal extrema deshumaniza, instrumentaliza los cuerpos en aras de obtener
beneficios, la pornografía es un buen ejemplo de ello.

Sin embargo, dudo que las películas sexuales por sí solas tengan tanto poder, dado que
no son sino un reflejo de los valores sociales dominantes, por lo que su poder consistiría en
reforzar esos valores e ideas. Como muy bien dice Nitai Aleksiewicz684, la pornografía no es tanto
la responsable de las normas masculinas hegemónicas sino, más bien, actúa “como un
mensajero convincente y persuasivo”.

Uno de los teóricos de culto en el entorno occidental, Michael Houellebecq685,


visionario, planteaba hace algunos años, con toda crudeza, una crítica feroz al porno advirtiendo
de que su finalidad va más allá de una simple violencia. Es algo mucho más agresivo: “Para
reafirmar su potencia viril, el hombre ya no se conforma con la simple penetración (…) Para
llegar a sentir placer, ahora necesita golpear, humillar y envilecer a su compañera; sentirla
completamente a su merced”. Prolífico autor, premiado y reconocido, provocador como pocos,
afirmaba “que en el sexo no se busca placer, sino la gratificación narcisista”.

La agresión sexual debido a sumisión química es, sin duda, uno de los ejemplos más
deleznables.

Por otra parte, en la sociedad actual, como se ha dicho, este modelo de películas
sexuales va de la mano de otros cambios muy relevantes, resultado de los avances tecnológicos
y de las nuevas estrategias de la industria de películas sexuales y de ese guía socioeconómico
dominante: el consumismo, la hipersexualización social de mujeres y niñas, etc., que inciden en
el inicio y establecimiento de relaciones de pareja asumidos por las páginas web de citas, o en
la generalización del consumo de prostitución.

Además de lo dicho respecto del modelo masculino y femenino en los vídeos películas
sexuales, nos gustaría precisar cinco aspectos que revelan la ideología de una buena parte de la
producción de estos filmes:

a) Predominancia de la eyaculación del varón.

Además de la mayor actividad del hombre, de su iniciativa y de llevar la voz cantante en


la relación sexual, uno de los elementos centrales del porno, a nuestro modo de ver, es la
eyaculación del hombre como prueba de su poder. Buena parte de la “trama” gira y está
configurada para mostrar el momento “trascendental” de la eyaculación masculina. Es sobre

683
Nuestro libro “Sexo, poder, religión y política” trata de aproximarse a esa cuestión a partir de la historia de la
educación sexual en España, particularmente en Navarra.
684 Aleksiewicz, N. (2015) The Cultural Motion of Pornography. Dublin: Trinity College Dublin. Puede verse en:

https://www.academia.edu/40515148/The_Cultural_Motion_of_Pornography_Thesis20191003_49784_op5lno?em
ail_work_card=title
685
Houellebecq, M. (2006) El mundo como supermercado. Barcelona: Anagrama.
247
Tus hijos ven porno 1
todo un enfoque androcéntrico. Es verdad que hay vídeos donde la sexualidad de la mujer tiene
un papel relevante, pero, comparativamente, en nuestra humilde opinión, destaca por goleada
la predominancia genital del varón.

Hay placer en la eyaculación, cierto, pero creemos que, a esas alturas, generalmente
coincidiendo con el fin de la película, el placer no es muy relevante. Es, a nuestro juicio, la
eyaculación, visible y concreta, no importa en qué parte del cuerpo de la mujer se deposite, el
elemento determinante. Incluso si se produce en la vagina, ano o en la boca, la mujer acaba
mostrando que el semen ha salido, expresando su alborozo y degustando con fruición el líquido
preciado, mientras el hombre, sudoroso y extenuado, contempla el resultado con la tranquilidad
del “trabajo bien hecho”.

En este sentido, hay diferentes subgéneros de la pornografía atendiendo exclusivamente


en qué parte del cuerpo de la mujer, el varón deposita su semen: Cara, boca, mejillas, ojos, gafas,
pelo, pechos, pies, calcetines… y un sinfín de zonas corporales y objetos, cada una de ellas con
su correspondiente batallón de seguidores.

Y, sobre todo, la razón primordial de la importancia de la eyaculación es que, en muchas


películas, no se emite ese “momento trascendental”, y se invita al espectador a descargarse el
vídeo completo, de mayor calidad y duración, previo pago, claro está, o inscribirse en la sección
Premium.

b) El sexo como pura biología

Un segundo elemento es la visión que pretende transmitir estos films: el sexo es fácil, da
placer y eso es lo único importante. Es una respuesta fisiológica sin más. Esta visión simplista y
reduccionista de la relación sexual no es realista y circunvala la complejidad intrínseca de la
interacción humana, incluso de la más elemental. Es una fantasía, claro, que se contrapone a la
realidad, pero que corre el riesgo de acabar considerando que el discurso de estas películas es
lo deseable y lo adecuado, en detrimento de una relación más humana e igualitaria.

La relación sexual es una especie de gimnasia sexual, de posturas y ejercicios variados, a


veces imposibles, donde el hombre acaba empapado en sudor y extenuado y la mujer satisfecha,
no tanto por su placer, que es irrelevante, sino por haberle dado placer al hombre, mirando a
cámara, sonriendo, en primer plano, mostrando el néctar delicioso en su boca.

La relación sexual se reduce a coito bucal, vaginal y anal, alternativamente, sin solución
de continuidad y, como se ha dicho, sin ningún tipo de conducta higiénica preventiva.

Un elemento significativo, así al menos nos lo parece a nosotros, en el porno


convencional, es la ausencia de besos en la cara y en la boca de los protagonistas de muchas
películas sexuales, elementos esenciales de una relación sexual en la que hay deseo y pasión.
Hay un dicho muy extendido que refleja nítidamente esto que tratamos de decir: a las putas no
se las besa en la boca, consideración extensible a la actriz películas sexuales.

En honor a la verdad, este rasgo distintivo está cambiando en esa nueva hornada de
películas pornográficas que lo incorporan de serie, a la vez que, como hemos señalado, ofrecen
un modelo de mujer activa, participativa, y una “actuación” mucho más creíble, en un escenario
donde no hay violencia o esta es muy ligth, como por ejemplo un ligero azote en la nalga.

Sentimientos y emociones positivas como el afecto, la ternura, la empatía, el respeto, la


co-responsabilidad, están ausentes en la propuesta que nos ofrecen las películas sexuales
248
Tus hijos ven porno 1
violentas. En lugar de una relación igualitaria, nos propone una relación de control y
sometimiento.

c) El modelo que nos propone la pornoviolencia incluye, muy a menudo, una relación sexual
en la que no hay mutuo acuerdo o consentimiento, donde está integrada algún tipo de
violencia, -cuando no tortura, violaciones y otras actividades delictivas-, con el objetivo
de someter a la mujer a los deseos del varón y evidenciando que a ella le gusta que la
fuercen. Desde esta perspectiva, resulta plausible plantear la contradicción que puede
darse en algunos hombres al confundir fantasía y realidad y que, no sería de extrañar,
provocará una cierta disforia en algunos de ellos, por cuanto tratarán de aplicar lo visto
en la pornografía a la vida real, pornificando su relación de pareja o desplazándola al
mundo prostitucional.

La propia industria suponemos que es consciente de ello y no le importa lo más mínimo.


En el vídeo promovido por el Gobierno de Nueva Zelanda para sensibilizar a las familias acerca
del consumo de porno de sus hijos, del que hablaremos en el segundo libro, cuando analicemos
los recursos educativos, el actor y la actriz porno que visitan a la madre para advertirle que su
hijo consume porno le dicen: “Nosotros ni siquiera hablamos de consentimiento, ¿verdad? Solo
nos ponemos manos a la obra”686.

En sentido estricto, la relación sexual de muchas películas sexuales es la de una agresión


sexual. Esta conducta sexual del varón sugiere una cacería como hemos mostrado en otro
trabajo nuestro687, aunque es verdad que, luego, la mujer, previa dosis de violencia física o
verbal, y de diferentes formas de intimidación, “reconsidera su pasividad” y se vuelve
extraordinariamente participativa. Este mensaje es de una extraordinaria perversidad: Si te
sometes, me harás disfrutar a mí y tú disfrutaras viéndome.

Es claro que la pornografía convencional y, más aún la violenta, refuerza los estereotipos
de la masculinidad dominante, así como las actitudes que deben tener los hombres respecto de
las mujeres y de qué manera tratarlas.

El recado que se transmite al espectador/a de la pornografía violenta es que no hay


seducción, que se trata solo de someter a la mujer. No hay juego, solo se trata de controlar.
Nada más alejado de lo que debería ser una relación sexual: el placer mutuo en la entrega de
ambos y en el consentimiento.

Presionar, coaccionar o chantajear son formas de violencia sexual, por lo que un “no a
una relación sexual” de una mujer, podría significar que “puede que sí”, depende de lo que se
presiones. No hace falta una verbalización explícita.

Obviamente, los hombres saben diferenciar perfectamente entre un no y un sí. Lo que


ocurre es que no les interesa pararse a hacer esa reflexión, porque, ejerciendo diferentes modos
de presión, consiguen su finalidad. Poseerla y eyacular en su boca, frente a cámara y en un
primer plano en HD.

Por cierto, muchas películas sexuales, sobre todo las más recientes, están grabadas con
una tecnología particular con fps elevadas y velocidades de cuadro altas que dan como resultado
una mayor claridad y una aproximación más cercana a la vida real. Teniendo en cuenta que

686
https://www-abc-es.cdn.ampproject.org/c/s/www.abc.es/familia/padres-hijos/abci-hijo-porno-y-no-sabes-
brillante-campana-concienciacion-gobierno-nueva-zelanda-202006160150_noticia_amp.html
687
https://psiconetwork.com/sexo-poder-y-machismo-ser-hombre-tiene-solo-ventajas/
249
Tus hijos ven porno 1
reducen el desenfoque por movimiento, se mejora notablemente el aspecto de las imágenes en
3-D688.

d) La mayoría de las críticas a la pornografía, desde posiciones feministas y de izquierdas,


viene de la consideración de la mujer como un objeto sexual que, además de pervertir el
sentido del sexo y de las relaciones sexuales, revela la posición a la que ha estado
sometida en la cultura patriarcal y machista durante siglos.

Dentro de este paradigma patriarcal, las mujeres se conciben como todo aquello que los
varones no son o no quieren ser, es decir: allí donde los hombres son considerados fuertes, las
mujeres son débiles; donde los hombres son racionales, ellas son emocionales; donde los
hombres son activos, las mujeres pasivas; y así en otros muchos ámbitos. Bajo este
razonamiento, que agrupa a las mujeres en torno a la negatividad y a la inferioridad, lo
destacado es que se les niega el acceso igualitario al mundo de la esfera económica, pública o
judicial, por señalar tres áreas de poder tradicionalmente masculino.

Esa superioridad en la que los hombres han crecido puede llevar a comprender mejor
esa aparente dificultad para darse cuenta del no de una mujer. Pero no hay ningún aprieto.
Saben qué es un SÍ y saben qué es un NO. A algunos hombres no les importa lo más mínimo, no
lo respetan porque aquí se hace lo que yo quiero. Porque ella tiene menos valor y está para
obedecer. En la pornoviolencia no hay respeto mutuo ni corresponsabilidad en el placer y la
satisfacción compartida. En su lugar, dominio del varón y sumisión vejatoria hacia la mujer.

Me gustaría hacer un breve inciso acerca del SÍ o NO de la mujer y de su consentimiento,


ya que ha sido un debate absurdo en los últimos años y que se recrudeció en la presentación del
proyecto de ley sobre la violencia sexual, la primera semana de marzo, justo unos días antes del
8 de ese mes. Este proyecto de ley, llamada Ley del solo sí es sí, provocó una notable polémica
en el mundo político y en la sociedad, incluso en el propio gobierno de coalición.

Una de las autoras del texto, frente a las críticas ácidas recibidas, afirmaba en una
entrevista689 que su elaboración les había llevado tres años y que “La ley es un paso de gigante
porque, así como en violencia de género en pareja o expareja se habían dado una serie de pasos
normativos y de políticas públicas muy importantes, el plano de las violencias sexuales era un
ámbito lleno de lagunas. Va a haber prevención, atención y reparación”.

Nosotros pensamos que cualquier hombre sabe perfectamente cuándo una mujer dice
SÍ o NO. Para discriminar y comprender esa diferencia, no se requiere ningún estudio ni
conocimientos especializados. Lo que pasa es que muchos hombres no quieren entenderlo. No
les interesa el cambio. Los hombres tenemos que aceptar que las mujeres tienen derecho a decir
NO a una proposición sexual. Y punto. Tenemos que saber afrontar un NO a una proposición
erótica cuyo deseo es solo de una parte y que la parte que lo niega está en su derecho, porque
es un ser humano autónomo y libre.

Porque lo relevante aquí es, en primer lugar, el poder y el egoísmo del hombre y, en
segundo, la falta de respeto y empatía hacia la mujer. Y cómo de autónoma consideramos a la
mujer y de qué manera valoramos sus decisiones.

e) El porno se basa en mentiras de todo tipo y consideración, y pretende ofrecer un modelo


de normalidad. Nada más lejos de la realidad, que distorsiona voluntariamente. Cuerpos

688
https://www.yahoo.com/entertainment/news/science-high-frame-rates-why-hobbit-looks-bad-004026099.html
689
https://www.eldiario.es/sociedad/Entrevista_0_1002650389.html
250
Tus hijos ven porno 1
y atributos sexuales imposibles. Actividad frenética, cual actividad deportiva de alta
competición, que deja a los organismos empapados en sudor y postrados. Eyaculaciones
exageradas y expuestas con trucos para dar más impacto al núcleo de la película, es decir
a la cantidad de semen, a la velocidad de su expulsión y a la duración. Mujeres ninfómanas
(es el título de algunos géneros pornográficos) que se proponen como normales y que
sugieren que tales capacidades cuasi sobrenaturales están escondidas a la espera de que
unos azotes las hagan emerger. O, como se ha dicho, un escenario de violencia y
sometimiento hacia la mujer.
f) La pornografía transmite y refuerza muchos estereotipos sociales exprimiéndolos a más
no poder. Probablemente esa es una de las razones de su éxito: atiende a creencias,
fantasías sexuales y tópicos presentes en la vida cotidiana y le da una respuesta. A la vez,
se retroalimenta de ellos. Mencionábamos el tirón que tienen los hombres negros y
jóvenes con penes descomunales o las vestimentas significativas en determinadas
culturas, por ejemplo, mujeres con yijab, que tienen también su nicho en algunos
subgéneros de la industria pornográfica, al igual que sucede con la industria de los
juguetes (se adaptan a todo aquello que pueda generar beneficios fabricando barbies con
yijab).

No obstante, hay quienes690 plantean un cierto racismo en la pornografía convencional,


en el sentido de discriminar a las mujeres negras que suelen tener un trato distinto al de las
mujeres blancas.

h) Reproduce los roles de genero dominantes en la sociedad, como ya se ha señalado.

h) En muchas películas sexuales se usan a jóvenes “aniñadas” en su vestimenta (colegiala) o


en sus peinados (coletas), con una cosmética peculiar e incluso con peluches en las manos.
Esto, que podría ser considerado delito en algunos países, no solo se hace con total
impunidad, sino que es muy probable que tales modelos puedan inducir y/o reforzar
conductas sexuales parafílicas de carácter paidófilo y pederasta.

Por otra parte, esta obsesión de las películas sexuales pornoviolentas con las “lolitas”, una
evidente infantilización de la mujer, puede ser interpretada con ese estereotipo masculino de
“enseñar a las más jóvenes” su sabiduría y habilidad sexual. Además de un grave delito, en
realidad, se trata de un deseo egoísta sin más, de ser el primero en desvirgar a una niña, evitando
supuesto riesgo de contagio. En el mundo de la prostitución es sabido que los precios con
menores, aun siendo ilegal, se disparan. Es interesante citar, así mismo, el tópico de que las
niñas necesitan ser enseñadas y adiestradas en estas lides sexuales, tarea que, sin duda,
comporta menos dificultad que hacerlo con una mujer adulta.

En la práctica totalidad de las películas sexuales on line que nosotros hemos revisado, el
vello no existe en los pubis femeninos, ni tampoco en los masculinos. Probablemente sea una
imposición de la industria cuyas repercusiones se nos antojan muy problemáticas a tenor de
que, con ello, se pueda estar fomentando la pederastia o la paidofilia al albergar la fantasía de
que coitan con niñas ¿O es el mercado el que demanda mujeres impúberes, “sin vello”, y
también, por extensión, inmaduras?

690
Hernandez, J. (2017). The Ambivalent Grotesque: Reading Black Women's Erotic Corporeality in Wangechi Mutu's
Work. Journal of Women in Culture and Society. Vol. 42(2): 427-457
251
Tus hijos ven porno 1
Un artículo de interés, escrito por una mujer comprometida con la lucha contra la
mutilación sexual femenina, Sara Sanz691, sobre las características de las películas pornográficas,
atendiendo al tratamiento que hacen de la mujer, ilustra con claridad algunas de las cuestiones
que se han comentado. Entre otras cuestiones señala: “Ni en este, ni en ninguno de los vídeos
que miré, los actores ni las actrices llevaban preservativo. Aparte de que el mensaje que
transmiten es veneno para la Salud Pública, especialmente la educación sexual de los más
jóvenes, los propios actores están sometidos a unos inaceptables riesgos para su salud ¿Qué
pasa con la seguridad e higiene de estos trabajadores? ¿Sus empresas no tienen para condones?
¿Por qué les obligan a trabajar sin una mínima protección que puede salvarles la vida?”

Entendemos que estos modelos de relación y de conducta que proponen este tipo de
películas sexuales puedan incidir en las decisiones que la juventud tomará tarde o temprano:
vivencia de la masturbación, inicio y establecimiento de una relación, elección de la persona,
prácticas sexuales deseables, calidad de las relaciones sexuales, uso de preservativos, etc. Por
esta razón, padres, madres y docentes habrán de ayudarles a entender qué sentido y qué
significado tiene para ellos/as la pornografía y, por el contrario, ofrecerles un modelo de relación
no solo desde la perspectiva fisiológica sino más integral, afectivo y respetuoso, que también
resulta muy placentero.

La otra cara de las películas sexuales violentas.

Algunos de los actores más conocidos como Roco Siffredi, Evan Stone o James Deen y
actrices como Alexis Texas, Lisa Ann o la archiconocida Stormy Daniels, por su affaire con el
presidente Trump, tienen documentales, libros, incluso participan en películas comerciales no
porno. Muchos de estos son activos en las redes y en la Wikipedia se habla de ellos/as. Este es
tan solo un aspecto más de la imagen de normalización que la industria pornográfica se empeña
sistemáticamente en trasmitir y de la bondad de sus actividades.

Este hermoso e idílico cuadro, así como la información que suelen ofrecer los/as
profesionales de estos films, es la de que es una actividad productiva, como cualesquiera otra,
que hay que considerar y respetar, imagen que están empecinados en mostrar en cualquier
oportunidad. Productores, directores y artistas tienen sus páginas web en las que ofrecen su CV
y están presentes en todas las redes sociales con diferentes perfiles, mostrando sus servicios e
incluso algunas pruebas de sus habilidades.

Simplemente como botón de muestra, en una de estas páginas692 se ofrece la posibilidad


de ser actor/actriz de cine películas sexuales y hacer el consiguiente casting previo, advirtiendo
de que “cualquiera no es válido para poder trabajar en esta profesión competitiva y dura.
Además de tener una apariencia física atractiva, un futuro actor de películas sexuales debe tener
una mente abierta muy bien preparada para enfrentarse a todas las repercusiones sociales y
personales que implica la decisión de convertirse en una figura pública que trabaja en el mundo
del sexo”.

Ni que decir tienen que, en esa primera fase, incluyendo rodar una escena de películas
sexuales con una profesional, no se paga nada. Es gratis, porque “en esta profesión, el dinero se
cobra cuando eres un verdadero actor de películas sexuales y has demostrado a todos en el

691
https://pozosdepasion.blog/2020/03/06/para-opinar-hay-que-conocer-quizas-el-películas sexuales-girlcum-se-
ajusta-mas-a-los-gustos-femeninos/
692 https://libertinamusa.wixsite.com/musalibertina?lang=es
252
Tus hijos ven porno 1
gremio que vale la pena invertir tiempo, dinero y confianza contigo. (…) Si no demuestras que
eres el candidato adecuado para este trabajo, nadie pagará por ti”.

En las condiciones para ser candidato se indica que “solo aceptamos como posibles
candidatos a hombres entre 18 y 30 años con gran polla de más de 17 cm. Y mujeres entre 18 y
40 años, lógicamente con buena apariencia física y atractivos”, y para no perder el tiempo
sugieren una prueba: mírate al espejo y responde a la pregunta: ¿pagarías dinero por ver a
alguien como tú desnudo? Y ¿tienes la apariencia esperada de un actor/actriz películas sexuales?

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Cuando se plantea esta cuestión en las redes
693
sociales , se aprecian diferentes testimonios y opiniones, que vinculan este tipo de trabajos al
consumo de drogas, amenazas y coacciones, agresiones, presiones o engaños de diferente tipo,
en particular aquellas chicas que pudieron entrar por necesidad pero que, luego, tuvieron difícil
salir o la dificultad de negarse a seguir haciéndolo por los chantajes de los que son objeto.

Por cierto, una trepidante película policiaca, Asesinato en 8 mm., de 1999, en la que el
protagonista, Nicolas Cage, un detective modesto, siguiendo la pista de un homicidio, se ve
envuelto en una vorágine de horror, de “malos” muy malos, en un submundo oculto de
prostitución, violencia y pornografía, podría darnos una idea de lo que, al parecer, podría ocurrir
en algunos entornos vinculados a la pornografía.

De momento el negocio ya deja claras sus posiciones ideológicas machistas, al pagar


mucho mejor a los actores que a las actrices. Dicen Elena del Barrio y Eva Garrosa694: “de las 100
estrellas del porno que más ganan, 96 son hombres”. Es decir, los hombres son más
considerados y reconocidos no solo en los emolumentos, sino también en el poder simbólico-
cultural que eso representa.

Desde posiciones feministas tradicionales, la crítica a esta industria es una constante.


“Además de los continuos malos tratos y condiciones precarias-desigualitarias que viven las
actrices porno (que comienzan a poder hablar en una industria que las quiere silenciar), ¿qué
valores se están enseñando en las propias filmaciones?”695. Y citan: es una escuela de
desigualdad de género, una de las herramientas que cuenta con el acceso más directo y fácil
para seguir perpetuando imágenes violentas contra las mujeres, además de fundar un “contrato
que instaura la ley del derecho sexual de los hombres sobre las mujeres”, añadiendo que la
propia existencia de imágenes agresivas contra las mujeres refuerza simbólicamente la violencia
que existe en la vida social”.

En un artículo696 de denuncia de este “trabajo”, por parte de activistas francesas, que


se vende como liberación de la mujer, una exactriz declaraba: “Presentamos a la actriz porno
como una mujer emancipada, pero ¿dónde está la emancipación cuando todo lo que hacemos
es obedecer las demandas de los hombres?"

693

https://www.facebook.com/mujeresdelasal/posts/125431032410055?comment_id=144188390485629&notif_id=1
588270225329723&notif_t=feed_comment
694
Del Barrio-Álvarez, E. et al. (2015) ¿Educando en igualdad? Análisis de la triada pornografía-discriminación-
violencia. Feminidad y masculinidad en la pornografía convencional. Journal of Feminist, Gender and Women Studies,
Nº 1: 29-40
695
https://lasciudadesmoradas.wordpress.com/2019/06/17/por-que-la-pornografia-puede-influir-a-que-los-
hombres-cometan-actos-de-violencia-contra-las-mujeres-parte-iii/
696https://www.liberation.fr/amphtml/france/2020/12/24/la-pornographie-outil-de-propagande-du-

patriarcat_1809397?__twitter_impression=true
253
Tus hijos ven porno 1
En España, las declaraciones de una actriz de películas sexuales697, revelaron parte de
los engaños de esta industria. Entre otras perlas afirma: “Eran entre 200 y 300 euros por escena,
500 por una orgía. Aunque la grabación se vea millones de veces en todo el mundo, no cobras
ni un céntimo más. Vendes la imagen para toda la vida”. ¿Pueden secuestrar tu imagen de por
vida? ¿Es válido un contrato del que no te dan copia, en el que lo cedes todo a cambio de 200
euros? ¿No hay derecho al olvido para una mujer que se equivocó? No hablamos de si es ético,
¿acaso es legal?

Según se indica en la información, “Si sacaran una calculadora descubrirían que las
visualizaciones de sus escenas suman el equivalente a la población de toda la Comunidad de
Madrid: 6.628.300”, es decir, el número de veces que se han visto sus escenas frente a lo que
ella había percibido.

La experiencia de Saki Kozai

La actriz japonesa Saki Kozai, refiere en una entrevista698 que firmó apurada un contrato
con una agencia para hacer vídeos promocionales. Sin embargo, en su primer día de trabajo
descubrió que “ni eran promocionales, ni era una agencia de modelos. El pedido fue explícito:
que tenga sexo frente a las cámaras. De golpe, se dio cuenta que había caído en las garras de la
pornografía, forzada, como otras muchas”.

“No podía quitarme la ropa. Lo único que podía hacer era llorar”, delante de 20 personas
esperándola. En la actualidad es una de las mujeres que están saliendo de las sombras para
denunciar el maltrato y los engaños de la industria XXX. Dice que la mayoría de las chicas, de
entre 18 y 25, no tiene conocimiento de los contratos legales y se ve presionada para aceptar lo
que les pidan.

Afirma que se volvió adicta a los fármacos tranquilizantes para calmar su ansiedad y que
la agencia la convenció para cortar los vínculos con su familia, siendo consciente de que es un
trabajo que dura pocos años, ya que los productores las descartan rápidamente, al preferir
mujeres más jóvenes y novatas. Finalmente afirma que "Me lavaron el cerebro. Ya no podía
tomar decisiones racionales".

La ONG japonesa Lighthouse, que trabaja contra las actividades de tráfico de personas,
informó que más de 60 actrices los contactaron en el primer semestre del 2016 para tratar de
escapar al negocio pornográfico, una cifra en aumento en comparación a años anteriores.
"Creemos que sólo es la punta del iceberg. Muchas víctimas se sienten culpables, piensan que
lo que pasó es solo su responsabilidad".

Pero ¿es un trabajo como otro cualquiera?

Uno de los primeros autores que comenzaron a plantear el cambio del modelo
pornográfico, debido a la expansión de las nuevas tecnologías, fue Laurence O´Toole699 en su
libro Pornocopia, en el que hacía un repaso del estado de pornografía, entrevistando a directores

697
https://www.elmundo.es/papel/historias/2020/03/03/5e5e46d921efa082318b4601.html
698
https://www.infobae.com/america/mundo/2016/10/07/los-enganos-que-sufrio-una-actriz-porno-japonesa-para-
entrar-en-la-industria/
699
O’Toole, L. (1998) Pornocopia: Porn, Sex, Technology and Desire. London: Serpent's Tail
254
Tus hijos ven porno 1
de películas sexuales, actrices y, también a activistas y consumidores de películas sexuales,
dejando entrever algunas características poco aceptables del negocio en aquella época.

La actriz porno Kelly Cabbana700 señalaba en una entrevista que, como trabajo repetitivo
que es la filmación de películas porno, tiene, según cuenta, un enorme desgaste físico. “Te
encuentras dolorida y cansada después de tantas horas de filmación […]. Estás trabajando
durante días y horas para crear un clip de 15 minutos perfecto. El error es pensar que estamos
siempre excitadas, pero hay días en los que no tienes ganas de nada. Y si no tienes cuidado y no
se lo dices de una buena forma a tu pareja de rodaje, no lo va a entender. Somos personas reales
con vidas reales, como todas las demás”.

Para la psicóloga Adriana Andrade, “un altísimo porcentaje de actores porno se dedican
a ello para poder comer y pagar las facturas, como último recurso a una situación desesperada.
La mayoría cobran sueldos míseros, muchos y muchas son chicos y chicas muy jóvenes
engañados por verdaderos seres detestables, y ocultan sus trabajos a sus familiares y amigos”.

En las redes sociales plantear alguna crítica contra este tipo de actividades genera una
notoria controversia, ya que se supone que es un trabajo de privilegiadas/os, que lo han elegido
ellas/os y que se gana mucho más dinero que en otros trabajos precarios. A menudo, en estos
debates se sugiere que, si no les gusta este trabajo, que se busquen otro como harían quienes
no aguantan la actividad que desarrollan, para a continuación señalar que “pero claro, no se
cobra igual por una hora follando que, por ejemplo, poniendo copas en un bar ¿no?”701.

Un artículo de Juana María Rodríguez702 hace un recorrido interesante por la vida de la


actriz de películas sexuales afrolatina Vanessa del Río, y las implicaciones de la raza y el estrato
social en la concepción del género, el placer o la violencia sexual. Esta actriz hizo más de 100
films desde 1974 hasta 1985, nunca de papeles estelares, a pesar de tener un club de fans muy
grande.

Sin embargo, su vida estuvo llena de incidentes de violencia sexual, acoso policial,
arrestos, encarcelamientos y abusos de todo tipo, incluso de agresión sexual por parte de un
policía, que evidencian actitudes racistas contra quienes trabajan en la industria del sexo,
máxime si no son blancos. Esta actriz publicó un libro con sus memorias, en el que critica
abiertamente la hipocresía y la inutilidad y el daño que hacen las leyes y actitudes que
criminalizan el trabajo consensuado destinado a adultos.

Diferentes informaciones y testimonios hablan también de una infancia asociada a los


abusos y malos tratos. Shelley Lubben703 afirmaba en una entrevista que: "Muchas actrices
admiten haber experimentado abuso sexual, abuso psíquico, abuso verbal y rechazo por sus
padres. Algunas fueron violadas y abusadas por sus vecinos. Cuando fuimos niñas pequeñas,
queríamos jugar con muñecas y ser mamás, no tener hombres que asustan encima de nosotras.
Así nos fue enseñado a temprana edad que el sexo nos hacía valiosas".

700
https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2019-06-23/porno-peliculas-actrices-mentiras-
sexo_2077168/
701

https://www.facebook.com/mujeresdelasal/posts/125431032410055?comment_id=2481603138768660&notif_id=
1587209415906545&notif_t=feed_comment
702
Rodríguez, J.M. (2015) Pornographic encounters and interpretative interventions: Vanessa del Rio: Fifty Years of
Slightly Slutty Behavior, Women & Performance: a journal of feminist theory, Vol. 25(3): 315-335
703https://www.infobae.com/tendencias/2017/08/05/pornografia-la-industria-que-vende-fantasias-y-que-oculta-

sus-verdades/ (comprobado 29-11-20)


255
Tus hijos ven porno 1
Estos testimonios son corroborados empíricamente en una investigación704 en la que se
señalaba que, las mujeres de la industria de la pornografía, tienen tres veces más probabilidades
de haber sido abusadas sexualmente en su infancia, un 50% más de probabilidades de haber
crecido en la pobreza y de vivir en la pobreza que la mujer promedio.

Consumo de drogas recreativas y profesionales

Según algunas informaciones705 difícilmente contrastables, el enorme negocio de la


pornografía tiene costes importantes de los que se habla poco porque son secretos muy bien
guardados, al abrigo de la industria, para que no empañe su suculento negocio. Sin embargo,
muchas exactrices han perdido el miedo y han hablado. “Alguien que tiene un trabajo en el
mundo de la pornografía no es realmente feliz, ni las mujeres, ni los hombres, ni la paga es
suficiente para hacer este sexy, cachondo y grotesco trabajo”. Por esa razón, actores y actrices
“caen en el uso de las drogas, algunas son para su uso recreativo” y se vuelven adictos a tenor
del estilo de vida que llevan, y otras para mejorar el rendimiento profesional.

Para este uso recreativo, entre otras, se señalan, por este orden: cocaína, marihuana,
éxtasis, metanfetaminas, heroína, crack. ¿Por qué? “Algunos lo hacen por la fama que les llega
y adoptan un estilo de vida reventado, y otras parar evadir o mitigar la vergüenza, el trato
violento y las humillaciones que sufren en las grabaciones”.

Pero hay otro tipo de drogas o sustancias farmacológicas que actores y actrices utilizan
para un mejor desempeño profesional, incluyendo técnicas de agrandamiento de pene. Entre
los más destacados fármacos para hombres están: Caverject: (muchos de los actores películas
sexuales usan esta droga que se inyectan directamente en el pene para mantener la erección
durante el rodaje) y Viagra (otro fármaco para provocar y mantener la erección).

En el caso de las mujeres se citan dos medicamentos: Xanax, que se utiliza como
tratamiento de la ansiedad, trastornos de pánico y la ansiedad causada por la depresión. El uso
por parte de las actrices tiene como finalidad estar muy relajadas, cooperando en las
indicaciones del director y olvidándose de todo lo que sufren en el set de grabación. También el
fármaco Vicodin: lo utilizan por sus efectos analgésicos para las escenas de sexo duro y sexo
anal.

En cualquier caso, está extendida la idea de que no es un trabajo “normal” y que por
ello puede ser creíble afirmaciones como que las actrices porno “tienen permanentes dolores
anales, vaginales, y jaquecas. Consumen muchos fármacos y cremas anestésicas para poder
rodar esos vídeos”706.

Riesgos de salud sexual

Las infecciones sexuales y fecales son habitualmente señaladas como uno de los costes
que hay que pagar en esta actividad. Nada descabellado por cuanto es un negocio que ignora

704
Waltman, M. (2014). The politics of legal challenges to pornography. Doctoral Dissertation. Citado por: Foubert,
J. D. (2017) The Public Health Harms of Pornography: The Brain, Erectile Dysfunction, and Sexual Violence. Dignity: A.
Journal on Sexual Exploitation and Violence: Vol. 2(3): Article 6
705
https://ideasqueayudan.com/drogas-que-consumen-estrellas-películas sexuales/
706https://www.lavanguardia.com/lacontra/20200917/483519669487/el-imaginario-del-incesto-esta-colonizando-

la-pornografia.html
256
Tus hijos ven porno 1
los preservativos. La exactriz Bree Olson cuenta en una entrevista707 que "Enfermé de clamidia
en mi primera escena. En cuanto a las enfermedades de transmisión sexual, tuve clamidia unas
tres veces o más. Tuve gonorrea. Tuve infecciones bacterianas muchas veces, y llegué a pensar
que las pruebas podían mantenerme a salvo”. Los productores hacen parecer que todo está bajo
control, sin embargo, la actriz afirmó que la prueba solo se realizaba una vez al mes, con lo cual
una actriz/actor puede contagiarse al día siguiente de la prueba y contagiar a su vez a otros,
durante 29 días.

Otra exactriz Shelley Lubben, también activista anti-porno afirma que "La pornografía
no es más que un círculo vicioso que te deja secuelas emocionales. De pronto, pasas a ser una
trabajadora sexual a la que le mienten una y otra vez. Te dicen que vas a estar a salvo de las
enfermedades de transmisión sexual y que vas a ganar mucho dinero fácil. Y al final, nada de
eso termina siendo cierto".

En otro momento de la entrevista dice que el porno "Es un negocio tan feroz como la
trata. Todos nosotros hemos sido obligados a hacer una escena que no queríamos hacer. Fuimos
a los médicos fraudulentos o clínicas fraudulentas a las que nos enviaron para hacernos los
exámenes" y más adelante señala “Nos obligaban a hacerlo sin protección. Yo no puedo decirles
cuántas personas alteran sus pruebas para poder filmar. Se que más del 66% de los actores
porno son portadores del virus del herpes".

Parece, por tanto, que la inmensa mayoría de los actores y actrices corren un riesgo muy
elevado de contagiarse una infección. Lara Roxx708, que se contagió una enfermedad sexual muy
grave, afirmó que “No es un negocio seguro y pensé que lo era y no habría hecho esa escena sin
condón si no se me hubiera cruzado por la mente que esos test no eran buenos y que no podía
confiar en él o en las personas con las que se había acostado. Pensé que las personas en la
industria pornográfica eran las más higiénicas en el mundo".

Mundo sórdido

Hoy tenemos mucha más información, que permite considerar que no es oro todo lo
que reluce. A pesar de que en algunos medios se tiende a dar una visión glamurosa de las
actrices y actores de películas sexuales, sin embargo, la realidad parece estar alejada de esa
visión idílica.

La serie británica Adult Material, aborda la vida de una actriz porno mostrando las duras
condiciones de la industria, toda vez que refleja el impacto de ese “trabajo” en la vida de una
mujer y en la de sus hijos709.

"Los usuarios de la pornografía sólo observan un vídeo bien editado. Ellos no ven lo que
pasa detrás de escenas; las chicas que están llorando y son enviadas para afuera del estudio de
grabación porque no pueden aguantar los actos sexuales violentos en los que les piden

707https://www.infobae.com/tendencias/2017/10/27/la-vida-despues-del-porno-las-tragedias-y-secuelas-

psicologicas-de-tres-ex-pornostars/?outputType=amp-type&__twitter_impression=true (comprobado el 29-11-20)


708
https://www.infobae.com/tendencias/2017/08/05/pornografia-la-industria-que-vende-fantasias-y-que-oculta-
sus-verdades/ (comprobado 29-11-20)
709 Disponible en Filmin
257
Tus hijos ven porno 1
participar", afirmaba Shelley Lubben710 en una entrevista pata continuar “La verdad es que no
existe la fantasía en el porno. Todo es una mentira. (…) La verdad real es que nosotras las actrices
porno queremos terminar la vergüenza y el trauma de nuestras vidas, pero no podemos hacerlo
solas”.

Sobre este particular, hay un interesante libro que lleva por título Escúpelo, del que es
autor Ismael López711, que nos ofrece una versión en la que retrata un escenario oscuro y
clandestino que rodea el mundo de la pornografía, en particular los abusos que ocurren detrás
de la cámara, y nos lo cuenta a través de un redactor de periódico y una directora de cine de
películas sexuales.

En su libro, López critica a los medios de comunicación y a los periodistas que directa o
indirectamente sacan partido de la pornografía. En realidad, todo el mundo mira para otro lado,
ya que hay una cierta cultura permisiva en torno al porno. Ello permite que, a algunas jóvenes,
viendo ciertos programas de TV o Youtube, donde se ensalza la pornografía o a la prostitución,
les resulte atractivo estar una temporada haciendo películas sexuales. ¿Es así en realidad? ¿Es
tan fácil salir como entrar? ¿Por qué no se denuncia?

En una entrevista que se le realizó712, Ismael López señalaba, respecto de las denuncias
sobre esta situación y el alcance de las mismas, que “productores con acusaciones de trata están
igualmente en la calle. Yo me hago la misma pregunta, porque no era el único periodista que
colaboraba, y no colaborábamos con medios precisamente pequeños. Mi mayor sorpresa
después de vivir el funcionamiento del negocio es el silencio mediático de después. Se han
retirado entrevistas mías o se ha pedido a los medios que me han entrevistado que las retiren.
Hay mucha crítica y mucho activismo interesado y desinteresado, pero no tiene el foco
mediático encima”.

Para este periodista, el negocio está en vender y, por tanto, la todopoderosa industria
del porno se adapta a los tiempos. Incluso arropándose de feminista, como el vídeo sobre
educación sexual utilizado como publicidad del Salón erótico de Barcelona, como ya vimos.

Por cierto, estos acontecimientos tienen, al parecer, una repercusión económica


importante en las ciudades donde se hacen. En el caso del Porn film festival de Berlin de 2013,
se decía ya que “el festival era el más esperado en la ciudad, aparte de la famosa Berlinale”713.

Pues bien, en dos artículos, uno de ellos que el propio Ismael López realiza y que
amablemente me facilitó -el primero sobre los riesgos de transmisión sexual-714, se pone de
relieve la irresponsabilidad de algunos/as actores y actrices que participan en películas y en
show privados sin garantías de no padecer una ITS, incluso del VIH. Relata la participación de
los/as espectadores/as en los salones eróticos, en sexo en vivo, sin utilizar preservativos.

710https://www.infobae.com/tendencias/2017/08/05/pornografia-la-industria-que-vende-fantasias-y-que-oculta-

sus-verdades/ (Comprobado 29-11-20)


711
Ismael López (2018) Escúpelo: crónicas en negro sobre el porno en España. Tandaia S.C., Madrid
712
https://www.daleunavuelta.org/la-industria-del-películas sexuales-en-espana/. Puede verse también htt Puede
verse en la siguiente dirección: https://www.facebook.com/130957770985906/posts/342218096526538/ l
713
Marcus Tucker, J. Pornfilmfestival Berlin. A report and interview with curator, en: Tuck, B. (2013) Sexing the
Trans Men: An Interview with Buck Angel. El documento puede verse en:
https://www.academia.edu/3724026/Sexing_the_Trans_Men_An_Interview_with_Buck_Angel?email_work_card=ti
tle
714
https://www.elconfidencial.com/cultura/2019-02-28/películas sexuales-nacho-vidal-vih-cuarentena-europa-
actrices_1850842/
258
Tus hijos ven porno 1
En el segundo artículo715, refiere un dramático relato de una actriz de películas sexuales
novel que denunció a un productor de pornografía por haberla violado, después de firmar un
contrato para una película sexual, cuyos términos no se cumplieron. Las amenazas posteriores
de volver a divulgar el vídeo en su entorno, entre otras represalias, obligaron a la chica a cambiar
de ciudad.

Este hecho, el de asegurarles que el contenido nunca sería publicado en la web, parece
que no se cumple en determinados casos. La realidad fraudulenta es que esos vídeos luego son
publicados en varios sitios web incluyendo Pornhub, como han denunciado otras mujeres716.
Dada la nula transparencia que, al parecer, hay en todo este mundo, es difícil cuantificar cuántos
casos se han producido.

Este caso es uno de los más desgarradores, ya que la chica “sufrió abusos sexuales con
un productor películas sexuales” que se escudaba en un contrato que firmó antes del rodaje y
que, después, el mismo productor “estaba utilizando ese vídeo para controlar su silencio”,
amenazándola y chantajeándola. O prometerle que el vídeo grabado solo sería exhibido en el
extranjero y, luego, verlo en plataformas nacionales e internacionales.

El relato de la chica es duro porque no recuerda si fue drogada, pero afirma con
rotundidad que se sintió engañada por el productor. Lamenta las consecuencias de hacer
películas sexuales como una manera de conseguir “dinero fácil” para pagar unas deudas.
Además, el vídeo, contrariamente a lo acordado, acabó siendo popular, ya que todo el entorno
de la chica (familia, vecinos, compañeros) lo visionó. “Me violaron, y no pude hacer nada porque
había firmado un contrato”, señalaba la joven.

Este joven y valiente periodista, en otro artículo más reciente, denunciaba la situación
de indefensión en la que se encuentran las víctimas de agresiones sexuales en la industria del
sexo, y propone “una investigación legal y mediática que arroje algo de luz sobre la situación de
los abusos sexuales en los rodajes de la industria pornográfica al margen de corrientes
ideológicas”717, un #metoo, pero en ese ámbito.

En cualquier caso, refiriéndonos a esos testimonios que cuentan quienes han estado
delante de la cámara, cabría subrayar la precariedad de los empleos tanto en las condiciones
laborales y de los contratos, el uso de drogas antes, durante y después de las grabaciones y los
riesgos de ITS que corren. El incumplimiento de las condiciones de los contratos relativos a que
hacer y no hacer es también una queja constante.

En el porno, algunos actores se quejan de que al principio no cobran mucho o nada, pero
no importa porque eso es para hacer curriculum. También las quejas provienen de no cobrar el
dinero que les había prometido. En estos supuestos más que contrato laboral hay una venta de
los derechos de imagen, es decir, esas imágenes pueden ser utilizadas en cualesquiera películas.

Estos hechos son denunciados en otras aportaciones718 donde se habla de una


dominante cultura pornificada, en los que se hace referencia a que, si bien las actrices son

715
https://www.lasexta.com/tribus-ocultas/cine-series/me-violaron-y-no-pude-hacer-nada-porque-habia-firmado-
un-contrato_201901315c52b8670cf2be7ee4830755.html
716
https://exoduscry.com/blog/shiftingculture/a-survivor-of-teen-porn-trafficking-speaks-out-on-pornhub/
717
https://www-ilopezfauste-com.cdn.ampproject.org/c/s/www.ilopezfauste.com/explotacion-sexual-prohibir-
industria-sexo/amp/
718
Christoffersen, A. et al. (2011) 'Sex Work and Anti-Porn Feminism', paper delivered at Pornified? Complicating
debates about the 'sexualisation of culture': An international conference, Institute of Education, London, 2 December .
259
Tus hijos ven porno 1
obligadas, también las mujeres que consumen películas sexuales son engañadas y, a la vez, no
son conscientes de la opresión de sus hermanas actrices. La misma lógica se aplica a las llamadas
trabajadoras sexuales (sex workers). En este discurso antipornografía parece interesante
destacar que, cuando hablan de los daños que causa el porno, las feministas consideran que la
pornografía perjudica tanto a las mujeres que concreta y directamente participan como a las
mujeres en general.

Estrategias de captación y fidelización

Una ex estrella porno europea, entrevistada en un medio719, Raffaela Anderson,


describe el inicio de una actriz: “Tome a una joven sin experiencia, que no hable el idioma, que
esté lejos de casa, durmiendo en un hotel o en un set. Sométala a una doble penetración, un
puño en la vagina, más un puño en el ano, a veces al mismo tiempo una mano en el culo, a veces
dos. Luego usted recibirá una niña llorando, que orina sangre a causa de las lesiones”.

Dato corroborado desde otra perspectiva por la confesión de Rob Stallone, manager de
Starworld Modeling, un negocio de pornografía y de acompañantes en los Estados Unidos: “¿Si
una chica de entre 18 y 20 años se arruina la vida si hace esto? En el 90 % de los casos, sí. Ganan
1000 dólares por día y cuando dejan el negocio no tienen ni veinte centavos”.

Y suelen no tenerlo porque, como se ha dicho, necesitan drogas para soportar las
grabaciones. En ese periódico también se habla, por ejemplo, de la revista digital Adult Video
News que dedicó un artículo en el año 2005 a una película que superó el récord de doble
penetración anal: de 17 a 18 minutos. Uno de los actores parece exultante por su logro –habría
que ver si su compañera piensa igual– y agrega: “Esto es mejor que unas vacaciones en
Camboya”, en referencia a la facilidad con que se consiguen mujeres para todo entretenimiento
en el país asiático. El mensaje es: no hace falta que vayas tan lejos, te lo damos todo en tu
pantalla.

En el libro de Alan McKee, se cita una durísima y extensa queja de la actriz Courtney
Trouble en la que manifiesta la estigmatización social, el desprecio y el ninguneo que la sociedad
ofrece a las actrices películas sexuales: “Solo nos falta que nos aten a una estaca y nos quemen
como brujas”.

No obstante, este mismo escritor720 plantea otras consideraciones que, en este


contexto, podrían ser políticamente incorrectas. Señala que, si bien es verosímil que ha sido un
espacio clandestino y oculto donde el abuso era habitual, también lo es el que esta discusión ha
podido generar un debate sobre la salud y las condiciones laborales de los actores y actrices.
Algunos teóricos se plantean que, seguramente, habrá trabajos que no tienen ese mismo nivel
de consideración que los de la industria pornográfica y con similares o peores condiciones.

En este sentido, echa de menos investigaciones que comparen la industria pornográfica


con otro tipo de industrias y trabajos de diferentes culturas. Porque, en efecto, el dinero se lo
embolsan los productores, ya que los actores y actrices están mal pagados, con empleos

719https://www.clarin.com/ideas/sheila-jeffreys-industria-vagina_0_H1nm_t2wXe.html (comprobado el 27-11-20)


720
McKee, A. (2015). Pornography: Structures, agency and performance. Este extenso documento puede verse en:
https://www.academia.edu/40781911/Pornography_Structures_agency_and_performance
260
Tus hijos ven porno 1
precarios. Es, en definitiva, una industria explotadora, si bien son características de otras muchas
industrias y actividades profesionales que tal vez son aún peores.

Más en concreto, este especialista, considerando que algunos/as trabajadores/as del


sector informan de su satisfacción con su profesión, cita una encuesta aplicada a 177 actrices
películas sexuales con 177 trabajadoras de similares características en edad, etnia y estado civil,
y encuentra que las actrices películas sexuales tenían mayores niveles de autoestima,
sentimientos positivos, apoyo social, satisfacción sexual y espiritualidad en comparación con el
otro grupo.

Con todo, a tenor de esta realidad oculta, la industria necesita lavarse la cara y, de vez
en cuando, aparecen artículos en medios de comunicación, suponemos “comprados” en su
mayor parte, en los que se transmite la idea de que, haciendo películas sexuales se pueden ganar
muchos euros muy fácilmente y que, a la vez, es una forma de liberación de la mujer. ¡Hay que
tener caradura para vender la moto de esa manera!

Esta argumentación fue planteada como ejemplo por Ismael López721, en un evento
TEDx haciendo referencia a un artículo que publicó para un grupo editorial muy importante
sobre una mujer embarazada haciendo películas sexuales. Él reconoce que todo fue una milonga
para blanquear el porno. Por cierto, en esa disertación el autor advierte que, por investigar sobre
este tema, fue amenazado y tuvo que llevar escolta policial.

Según se desprende de estos testimonios, puede decirse que la industria pornográfica


vive en una total impunidad. Este periodista trató de denunciar los tejemanejes de directores y
productores de vídeos películas sexuales y fue ignorado y acabó publicándolos en su libro
Escúpelo. Este contiene una crónica desgarrada sobre la industria pornográfica en España,
contada por un redactor fantasma para una revista erótica.

Se trata de tejemanejes como denunciar casos concretos de suministrar drogas a


actrices para “trabajar más sueltas”, incumplir los contratos, ser violada por terceras personas
ajenas a la grabación, incluyendo el cámara que grababa las escenas, o no tener ningún control
acerca de la transmisión de las infecciones sexuales y del VIH en las grabaciones, incluso en
épocas de bajón en las producciones videográficas, por temor a los contagios, participar en show
privados722. En definitiva, un mundo sórdido, opaco, en donde hay una “falta total de controles
y analíticas, precariedad y miedo”, a juicio de este periodista723.

Hay un cierto consenso en exigir que las webs que albergan pornografía deberían tener
sistemas eficientes para verificar la identidad, la edad y el consentimiento de quienes participan
en esos films, antes de que estas películas se publiquen en las plataformas porno. De hecho, es
frecuente oír argumentaciones similares a las de la trata que engrosan las filas de la prostitución:
Algunas chicas de países pobres son traficadas para hacer películas porno, engañadas y
chantajeadas.

No obstante, en algunos medios724 se indica que los actores y actrices están obligados a
pasar por un protocolo de control riguroso llamado PASS. En el PASS se realiza una analítica de

721
https://youtu.be/MK56bm5Rua4
722
https://www.elconfidencial.com/cultura/2019-02-28/películas sexuales-nacho-vidal-vih-cuarentena-europa-
actrices_1850842/
723
https://blogs.elconfidencial.com/cultura/tribuna/2019-02-16/nacho-vidal-películas sexuales-vih-sanidad-
rodajes_1828822/
724
https://ideasqueayudan.com/cosas-no-sabias-películas sexuales-para-mujeres/
261
Tus hijos ven porno 1
todas infecciones de transmisión sexual cada dos semanas a los protagonistas, usando las
mejores pruebas disponibles en el mercado.

Obviamente hay quienes niegan todos estos hechos, y consideran que tales testimonios
negativos son propios de mujeres que ya no tienen trabajo y que ven que otras jóvenes les
quitan el puesto. Prohibir la pornografía supondría mandar al desempleo a un montón de
personas en un sector muy productivo.

El caso Torbe

En España, uno de los casos más mediáticos tuvo como protagonista a uno de los
productores, directores y actores de cine películas sexuales en nuestro país, conocido por Torbe,
considerado en diferentes medios periodísticos como “el rey del porno”. Fue denunciado por
poseer y distribuir materiales películas sexuales con menores, presuntos delitos por los que, en
julio de 2019, el fiscal solicitaba 7 años de prisión. Estuvo en prisión incondicional y condenado
por corrupción de menores en noviembre de 2008725. La Audiencia de Madrid le impuso un año
de prisión y 1.500 euros por grabar un vídeo pornográfico con una chica de 16 años.726

Este individuo, según otro medio727, fue imputado en Julio de 2019 por los delitos de
distribución y posesión de pornografía infantil de dos menores a las que grabó, así como por
descubrimiento y revelación de secretos, “solicitando una pena de siete años y siete meses de
prisión para Ignacio Allende Fernández, alias Torbe, un productor de películas de contenido
pornográfico conocido”.

En otro medio de comunicación728 se mencionan esos antecedentes judiciales. Según


informa El Mundo, la Audiencia Provincial de Madrid ha fallado en contra de este conocido
personaje por estafar a varias personas con una línea erótica vinculada al programa 'La hora de
oro' de Canal 7, con su productora denominada “La Cerda S.L.”.

El modus operandi según EL PAÍS729 es salir a la calle armado con una cámara y ofrecer
entre 200 y 700 euros, e incluso más en función del aparente nivel de resistencia de la
entrevistada, a mujeres que escogen supuestamente al azar, a las que trata de convencer para
que le acompañen a su estudio y mantener relaciones con él, que graba y luego exhibe en su
millonaria página web.

En otra información periodística730, se indica que “Torbe habría grabado y distribuido


vídeos pornográficos en los que aparecía con menores hasta en dos ocasiones. En 2012, una de
estas menores fue grabada manteniendo relaciones sexuales con el productor”. En buena parte

725https://www.elcomercio.es/politica/201606/13/torbe-condenado-corrupcion-menores-20160613142429-rc.html

(comprobado 28-11-2020)
726
https://www.diariosur.es/nacional/201606/13/torbe-condenado-corrupcion-menores-20160613142429-rc.html
(comprobado el 28-11-2020)
727https://www.publico.es/actualidad/fiscalia-pide-siete-anos-carcel-torbe-distribuir-vídeos-pornograficos-menor-

edad.html (comprobado 28-11-2020)


728

http://meristation.as.com/zonaforo/topic/1888328/#:~:text=El%20conocido%20productor%20porno%20Ignacio%2
0Allende%2C%20m%C3%A1s%20conocido,programa%20%27La%20hora%20de%20oro%27%20de%20Canal%207.
(comprobado el 27-11-2020)
729 https://elpais.com/politica/2018/06/24/actualidad/1529877269_994448.html (comprobado 27-11-2020)
730
https://amp.lasexta.com/noticias/sociedad/fiscal-pide-siete-anos-prision-torbe-distribuir-vídeos-películas
sexuales-menores_201907315d415c5e0cf28aa8777499ee.html?__twitter_impression=true (comprobado 27-11-
2020)
262
Tus hijos ven porno 1
de sus películas este director actúa también como actor principal. Más adelante se señala que
otra denuncia contra el pornógrafo se basaba en que éste envió el vídeo “sin consentimiento y
llegó a hacerse viral. Pese a que ella le pidió que lo retirase de internet, él no cedió y la joven
acabó interponiendo una denuncia contra el productor”.

Torbe, sigue diciendo el periódico, una vez supo que la chica era menor, decidió
distribuir vídeos en los que aparecía practicando sexo con ella. Ahora, la joven actúa como
testigo protegido en el juicio. El representante del ministerio público sostiene que la difusión
“viral” del vídeo “ocasionó a la testigo un trastorno por estrés postraumático de intensidad
media-alta”, que le impidió a la joven continuar sus estudios. […] En el registro que se llevó a
cabo durante la investigación en el domicilio de Torbe, se hallaron 64 archivos de pornografía
infantil con niñas de corta edad manteniendo relaciones sexuales con adultos y también se
incautaron vídeos que conservaba en los que mantenía sexo con la menor que actuó como
testigo protegido”.

Según informó LA VANGUARDIA731, Este pornógrafo, tuvo también un episodio mediático en


plena escalada de la 2ª ola de coronavirus en octubre de 2020. Según algunos medios, organizó
una orgia sexual y bukake, con 50 personas, invitando a los participantes a unirse con el lema
“delito contra la salud pública”, en los locales de su productora porno llamada Puta Locura.

Otros casos

Los abusos sexuales a menores son noticia habitual en los medios de comunicación. En
ocasiones está vinculados a redes internacionales, en las que parecen estar implicadas
personalidades del mundo de la política, los negocios o la cultura. El caso más reciente de
Epstein732 o el clásico de Michael Jackson733, cuyas denuncias aun colean a pesar del tiempo
transcurrido, son bien significativos.

Se puede mencionar otro libro, centrado en México, Los demonios del Edén734, cuya
autora, Lidia Cacho, es una periodista que destapó una red de pornografía y prostitución infantil
que inicialmente se dio a conocer por el periódico La Jornada y en donde aparecían unas
conversaciones “muy fuertes y nauseabundas” de algunos políticos de renombre implicados en
el abuso y el comercio de menores, una de las violaciones de derechos humanos más notables
de nuestro tiempo en aquellos países con elevados niveles de pobreza.

En esas informaciones se solicitan expresamente “niñas vírgenes” que son luego


grabadas y violadas. Algunas de estas niñas, ya de mayores, son entrevistadas en el libro. Por
este trabajo, la autora tuvo que soportar detenciones, cárcel y amenazas permanentes. Lidia nos
acerca a ese mundo de la explotación sexual infantil y la violencia, toda vez que plantea una
interesante reflexión sobre esta actividad que genera enormes beneficios económicos, así como
sus implicaciones políticas, legales y policiales.

En España una noticia735 similar convulsionó la política cuando todos los medios
publicaron una declaración de una ministra en la que desveló que jueces y fiscales españoles

731
https://www.lavanguardia.com/sucesos/20201016/484108340119/desalojada-orgia-madrid-porno-
torbe.html?facet=amp&__twitter_impression=true (comprobado 27-11-2020
732
https://www.infobae.com/historias/2020/06/18/los-abusos-sexuales-de-epstein-y-los-estremecedores-
testimonios-de-sus-jovenes-victimas/ (comprobado 27-11-2020)
733https://www.vanitatis.elconfidencial.com/celebrities/2019-11-19/michael-jackson-abusos-sexuales-reabrir-

caso_2342940/ (comprobado 27-11-2020)


734 Editado por Grijalbo, México (2005)
735
https://www.elmundo.es/espana/2018/09/26/5bab1d1046163fb4a18b462b.html
263
Tus hijos ven porno 1
acabaron con menores durante un viaje de trabajo en Colombia. Esta noticia trajo mucha cola y
se utilizó durante largo tiempo como un arma arrojadiza.

En el documental Hot Girls Wanted736 del año 2015, se cuenta la vida de algunas jóvenes
actrices de 18 y 19 años que se dedicaban a filmar películas pornográficas a través de diferentes
entrevistas. El interés de los realizadores de la cinta estuvo centrado en el hecho de que los
hombres buscaban sobre todo vídeos pornográficos donde aparecen mujeres muy jóvenes,
hecho que les indujo a investigar las razones por las cuales una gran cantidad de estas chicas
jóvenes trabajaban con la industria pornográfica. El documental es su historia. Por cierto, esta
demanda de chicas jóvenes y “nuevas” es igualmente una constante en la prostitución.

Es tan grave el problema y tan notoria la vulnerabilidad de las jóvenes que “las actrices
advierten sobre las secuelas psicológicas de empezar demasiado pronto en el negocio y cómo
se aprovecharon de ellas por su juventud. El propio comité de defensa de actores para adultos
ha solicitado que la edad mínima de acceso a la industria se incremente de los 18 a los 21
años”737 .

Denuncias a la industria del porno

Las críticas a la industria son numerosas: engañan, chantajean, engatusas y presionan,


sobre todo a las actrices, para entrar y, luego, para continuar como sea, con estrategias similares
a las que se utilizan en la prostitución. O les mienten diciéndoles que la película solo se verá en
el extranjero, para luego continuar el chantaje. Ofrecen a una joven con necesidad un dinero
fácil, sin compromiso, entrar y salir… pero, luego, ese dinero no es tan fácil, tenía más
implicaciones. En un artículo de Russo738 se indicaba a mujeres vulnerables familiar y
socialmente como víctimas preferidas de la industria.

Un grupo de actrices porno americanas denunciaban739 al productor de cine para adultos


Ryan Madison por abuso sexual y violaciones. Su esposa también estaba, al parecer, implicada,
y utilizaban, según las denunciantes, su empresa para ocultar sus conductas de abusador en
serie. La denuncia se hacía también para advertir a otras chicas sobre él, ya que era conocido
“como violador en la industria”.

La web Jacquie y Michel740, una famosa web francesa de videos pornográficos, fue
investigada por la fiscalía de París, entre otros cargos, por violación. Varías actrices denunciaron
haber sido abusadas sexualmente cuando no habían dado su consentimiento. En esencia,
denuncian que muchas actrices se vean obligadas a realizar prácticas sexuales “fuera de lo
común y dolorosas” sin estar consensuadas, ni se controla la difusión de su imagen o incluso de
su identidad. “Por eso llamamos a la pornografía un acto de tortura y barbarie” dijo Claire
Quidet, presidenta de este movimiento.

736
Bauer, J., & Gradus, R. (Directors). (2015). Hot girls wanted [Motion picture]. United States: Two to Tangle
Productions. Disponible en Netflix.
737
http://abolicionmadrid.com/informe-la-verdadera-teoria-del-porno
738
G. Dines, R. Jensen, & A. Russo (Eds.), (1998) Pornography: The production and consumption of inequality. New
York. Routledge. Segal: 9– 35
739
https://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/1719963.actrices-denuncian-a-productor-de-cine-para-adultos-
por-abuso-sexual.html
740https://www.20minutes.fr/justice/2858767-20200910-jacquie-michel-parquet-paris-ouvre-enquete-viols-

proxenetisme
264
Tus hijos ven porno 1
Es verosímil que denunciar cuando estás en activo no es fácil: pueden incluirte en una “lista
negra” y no volver trabajar, por eso la mayoría de los testimonios que vemos en este apartado
lo son de quienes ya están fuera del negocio.

Los testimonios y denuncias de actrices porno, como el caso de Leigh Raven y Riley Nixon
confirman la presión que sienten en algunos rodajes al llevar a cabo prácticas no consensuadas
De hecho, no tienen reparo en subrayar que “hubo violencia excesiva y agresión sexual” en unos
relatos estremecedores741. Hay otros muchos testimonios de gran interés742.

El caso de Mia Khalifa

Mia Khalifa, una de las actrices más cotizadas, famosa entre otras muchas cosas por
hacer películas pornográficas con hiyab y ser amenazada de muerte por el ISIS, tiene testimonios
esclarecedores.

Cuenta que fue abordada por un cazatalentos de la industria del porno que se hacía
pasar por un fotógrafo de moda, que no le ofreció directamente filmar sino: «Eres hermosa, ¿Te
gustaría modelar un poco? ¿Sabes? Tienes un gran cuerpo y creo que serías genial para
modelar». A ella que, según cuenta, sufrió de problemas de sobrepeso durante su infancia y
adolescencia, “Nunca antes me habían dicho que era bonita»743.

En 2019 declaraba en las redes sociales, ya fuera del negocio, que el porno fue “un error
que cometí cuando tenía 21 años, casi arruinó mi vida y he sido afortunada en recogerla y seguir
adelante. No cometeré los mismos errores dos veces”. En otra entrevista744 explica algunos
pormenores de su vida como actriz porno.

En otra, esta exactriz porno745 aseguró arrepentirse de la decisión tomada, desveló cuál
fue la razón que la llevó a aceptar el trabajo. “Pensé que nadie lo descubriría. Hay millones de
chicas que se graban a sí mismas teniendo sexo y hacen cosas así, y nadie sabe sus nombres.
Nadie sabe quiénes son, nadie las reconoce así. Quería hacerlo como mi pequeño y sucio
secreto, pero me explotó en la cara”, declaró.

Asimismo, en otro medio746 esta exactriz, después de abandonar la industria de la


pornografía en 2015, “denunció en varias oportunidades el maltrato recibido por productores,
actores y aseguró que más allá del dinero, su paso por este negocio le había dejado cicatrices
que nunca olvidaría”. Denunció a la productora con la pretensión de obtener los derechos sobre

741 https://jezebel.com/porn-actors-leigh-raven-and-riley-nixon-allege-abuse-v-1823677195
742
Pueden consultarse, por ejemplo, estas 4 páginas: https://www.complex.com/pop-culture/2018/10/porn-agent-
from-hot-girls-wanted-faces-exploitation-allegations (comprobado 2-12-2020)
https://www.rollingstone.com/culture/culture-news/porn-performers-accuse-top-agent-derek-hay-of-sex-abuse-
trafficking-698337/(comprobado 2-12-2020)
https://www.thedailybeast.com/feds-charge-shady-porn-company-girls-do-porn-with-sex-trafficking-after-22-
women-come-forward (comprobado 2-12-2020)
https://pornharmsresearch.com/2010/02/pornographys-effects-on-interpersonal-relationships-research/
743
http://abolicionmadrid.com/informe-la-verdadera-teoria-del-porno
744
https://www.youtube.com/watch?v=yHbA_CkpRX4&feature=youtu.be
745
https://www.marca.com/tiramillas/cine-tv/2019/11/14/5dcd03ec46163fc0378b4591.html
746
https://www.canalnet.tv/tendencias/mia-khalifa-quiere-borrar-sus-vídeos-pornograficos-y-sus-seguidores-la-
apoyan_20200626/?_ga=2.95644825.484960607.1593242808-338086497.1593242808
265
Tus hijos ven porno 1
sus películas. La modelo protagonizó 29 vídeos a los 21 años en 3 meses y ganó 12000$ a pesar
de que la empresa que la contrató obtuvo millones con su cuerpo.

Esta exactriz ha vuelto a saltar a la fama, al denunciar las malas prácticas de la industria
con las imágenes de sus vídeos, exigiendo justicia y apoyada por una petición popular que ya
tiene casi un millón y medio de firmas en la plataforma Change.org. Se denuncia también la
realidad de muchas jóvenes artistas que “sufrieron el machismo de la industria en primera
persona, desde maltrato físico durante las grabaciones hasta amenazas y falta de cumplimiento
de los contratos que firmaban”.

El objetivo747 “es apoyar a la joven para que varios gigantes de la industria eliminen sus
videos y no permitan que los usuarios vuelvan a subirlos. Mia Khalifa -que ahora está casada y
quiere ser periodista deportiva- dijo que nadie la obligó a hacerlos pero que siempre se sintió
manipulada, intimidada, presionada y asustada”.

Pero, al parecer, esto es una demanda muy generalizada. Es muy probable, así lo han
señalado algunas actrices, que la imprecisión de las indicaciones que puedan expresarse en los
contratos, que podría ser intencionada, luego no corresponda con la realidad. En el documental
Hot Girls Wanted748, se pone de manifiesto esta ambigüedad: Una de las chicas se había
comprometido a hacer una felación, pero, luego resultó ser una “felación forzada”.

Por cierto, Anna Kuzmuk749, basándose en las teorías de Yuris Burlan, un psicólogo
promotor de una rama psicológica sistema de vector, afirma que los actores y actrices películas
sexuales, “son siempre niñas y niños dérmicos que han sufrido palizas en su infancia. Como
resultado, tratan su propio cuerpo como un recurso y están listos para tener sexo a través de
una recompensa material”.

Amarna Miller afirma que la industria del porno es precaria. Un trabajo complicado sin
regulación y que se traduce “en contratos abusivos donde los actores no tienen ningún control
sobre las manos en las que acabarán las escenas rodadas, su imagen o el nombre con el que
aparecerán en los créditos, por ejemplo”. Para la ex-actriz, “esto hace que vivas en una situación
constante de estrés. No es dinero fácil”.

Por su experiencia, ofrece consejos para la educación sexual de los jóvenes, dado que
ella no tuvo la oportunidad de tener educacion sexual en su casa porque “cuando salía una
escena un poco subida de tono en la tele mis padres cambiaban de canal. Esto, de una forma
sumergida, lo que me estaba enseñando es que ahí había algo malo”. En su opinión, a los jóvenes
hay que contarles que lo que encuentran en internet sobre sexo está extremadamente sesgado.
“La barrera entre la ficción y la realidad en la Red es muy difusa. Si yo tuviera que educar
sexualmente a un adolescente trataría de hablar de sexo de una forma natural, sin tratar el tema
como si fuese algo oculto”.

Determinas cintas especialmente violentas pueden constituir un riesgo de salud para la


propia actriz (no solo bofetadas sino también asfixia, tortura, etc.). Seguramente la mujer que

747
https://www.infobae.com/sociedad/2020/06/30/actuo-en-vídeos-porno-durante-pocos-meses-cobro-fama-
mundial-y-ahora-lucha-por-borrar-su-pasado/
748
Hot Girls Wanted, (2017) Dirigido por Jill Bauer y Ronna Gradus
749
Kuzmuk, A. (2013). Pornography. Véase: Do you watch it? https://en.yburlan.ru/biblioteka/pornography
266
Tus hijos ven porno 1
con más claridad ha descrito este fenómeno ha sido Andrea Dworkin750, que ha sido uno de los
referentes más importantes de los grupos feministas de todo el mundo, si bien también ha sido
criticada751, por “sus argumentos polémicos y reduccionistas, que recuerda a un feminismo de
una época anterior”.

No obstante, para otros autores como Rory Collins752, aunque haya diferentes
testimonios de actrices, esto no ha de suponer que toda la industria sea así. “Hasta que no se
lleve a cabo una investigación empírica más representativa, la afirmación de que los actores
películas sexuales son frecuentemente perjudicados no está justificada”, afirmando que hay
otros muchos testimonios de actores y actrices que valoran positivamente este trabajo y dicen
que “les da un impulso de confianza y tiene otros efectos beneficiosos en su bienestar social y
emocional”.

Frente a los que piensan que el único objetivo es ganar dinero no importa el nivel de
degradación de la mujer a la que puede llevar, las actrices en activo tienen opiniones distintas.
Hubo una polémica a partir de la denuncia de una mujer violada y abusada desde los 6 años,
cuyos vídeos estuvieron en la web de Pornhub, a la que denunció. En su defensa salieron muchas
personas, si bien algunas actrices en activo admitían que hay empresas imperfectas, a las que
inmediatamente contestaron que hay una diferencia entre ser imperfecto y beneficiarse de la
pornografía infantil.

Fue el caso de la actriz películas sexuales Honey753 que afirmó: “Siento empatía con
cualquiera que haya sido víctima de atrocidades sexuales, pero como trabajadora sexual puedo
responder por Pornhub. Se preocupan por los trabajadores sexuales, la comunidad y nuestro
medio ambiente. La gente buena trabaja para ellos. Es una empresa y ninguna empresa es
perfecta”.

En otras ocasiones y con el fin de justificar estas posiciones a favor, suelen mencionar al
porno amateur, realizado, dicen, fuera de la industria y de manera voluntaria por los actores y
actrices. Hay plataformas específicas en las que muchos miles de actrices amateur suben vídeos
y los espectadores pagan por el contenido a un precio determinado por los artistas. Al igual que
muchos músicos suben canciones a lugares gratuitos como Soundcloud o los fotógrafos noveles
a Shutterstock. De hecho, Rory Collins señala que, para muchos de estos artistas amateurs
“hacer y compartir vídeos películas sexuales gratis puede ser un modo de expresión sexual que
es gratificante en sí mismo”.

En alguna ocasión cuando he presentado el listado de todos los argumentos en pro y en


contra, he tenido que oír que los que están a favor de este tipo de películas sexuales
seguramente tendrán el apoyo de la industria pornográfica, al igual que los informes respecto
de las bondades del tabaco o del vino están financiados por las tabacaleras o los lobbies de los
productores del alcohol. Y que, seguramente, algunos informes a su favor estarán financiados
por la industria.

Finalmente interesa señalar que, si bien la sociedad estigmatiza a los actores, actrices y
productores de cine películas sexuales, así como a los/as llamados/as “trabajadores/as

750
Dworkin A. (2000). Against the male flood: Censorship, pornography, and equality. In D. Cornell (Ed.), Feminism
and pornography (pp. 19–38). New York, NY: Oxford University Press.
751
Grant, J. (2006) Andrea Dworkin and the Social Construction of Gender: A Retrospective, Journal of Women in
Culture and Society, Vol. 31(4): 1-30
752
Collins, R. W. (2019) Effects of Porn: A Critical Analysis , A Journal of Undergraduate Research, Vol.3(1): 1-19
753
https://twitter.com/HoneyGoldxx/status/1245068877718900737?s=20
267
Tus hijos ven porno 1
sexuales”, algunos lugares como San Francisco, a juicio de Ruchamah van der Horn754, son el
refugio de los marginados e inadaptados de EEUU en este tipo de trabajos, donde se les ofrece
apoyo, una red social y una identidad colectiva.

En su opinión, en una ciudad que a lo largo de la historia ha sido el hogar del activismo
social, la pornografía ahora es usada como una herramienta efectiva para la acción política. En
su opinión, “el porno, siempre y cuando sea creado con consentimiento y placer, puede
desempeñar un papel importante en la educación de las personas sobre la diversidad de la
sexualidad humana”.

Testimonios de exactrices

Algunas actrices famosas755, antes de serlo, hicieron sus incursiones en el cine porno.
Por ejemplo, Cameron Díaz, Charlize Theron, Pamela Anderson, Paris Hilton, Jennifer López,
Sasha Grey, Kim Kardashian y otras muchas tienen algunas cintas en páginas web de pornografía
con visionado gratuito. Al parecer, alejadas del porno, trataron de recuperar esas cintas, sin
éxito.

Un duro artículo756 revela el testimonio de varias mujeres que fueron parte de la


industria y que cuentan abiertamente el funcionamiento del negocio “y la forma en que fueron
humilladas y agredidas durante sus participaciones”. Aunque todo en pantalla parezca
consensuado y emocionante, “detrás existen oscuras historias de abuso y desesperación. Una
cruda realidad”.

After Porn Ends es una serie de 3 documentales realizados en 2010, 2017 y 2018
respectivamente, que analizan los efectos de la profesión de actor/actriz del porno, una vez que
se han retirado de esa actividad profesional. Las entrevistas se realizaron a diferentes
protagonistas famosos de esa actividad en las que explican lo que les supuso dejar su profesión
y llevar a cabo una vida normalizada, además de algunas “interioridades” de la industria.

Me resultaron interesantes los comentarios y experiencias en los que hablan del estigma
y los prejuicios sociales que hay en torno a esa “carrera”. Así mismo se entrevista a destacados,
periodistas, expertos en pornografía, sociólogos y especialistas de la industria audiovisual. Creo
que puede dar una idea bastante realista de este mundo del porno. Por otra parte, en YouTube
podemos encontrar decenas de vídeos de testimonios de exactrices que cuentan su historia.

El caso de Amarna Miller

Una ex actriz española, mediática, muy conocida y muy activa en cuanto a redes sociales
se refiere, con su canal de vídeos en Youtube, es Amarna Miller, a la que hacemos un pequeño
apartado por su importancia en el mundo del porno español y su proyección social, así como

754
Van deer Horn, R. (2012) Fucktopia - Image and Identity Formation of Alternative Porn Models inside the Sex
Positive Culture of San Francisco. MC Social and Cultural Anthropology. Amsterdam. El texto puede verse en:
https://www.academia.edu/7104378/Fucktopia_-
_Image_and_Identity_Formation_of_Alternative_Porn_Models_inside_the_Sex_Positive_Culture_of_San_Francisco
?email_work_card=view-paper
755
https://erotismosexual.com/actrices-famosas-que-han-hecho-porno/
756
https://culturacolectiva.com/cine/historias-del-porno-actrices-violencia-humillacion
268
Tus hijos ven porno 1
por el hecho de que es una de las exactrices que tienen una opinión “más suave” y menos crítica
respecto de su paso por la industria pornográfica.

En una entrevista con Sara Navas en EL PAIS,757 en la que hace un repaso de su historia
en la industria, indicaba que, con 19 años se fue de casa de sus padres para, al poco tiempo,
convertirse en la actriz películas sexuales española más deseada. Relata que a los 20 años sufrió
maltrato por parte de su pareja. A los 26 dejó el porno y afirma que “Llevo un estigma que irá
conmigo toda la vida”. Y añade: “Haberme dedicado al porno me ha perjudicado mucho. A nivel
emocional ya me lastra. Aguantar en el negocio y salir emocionalmente entera es muy
complicado”.

Según cuenta en su canal de Youtube758, dejó el porno “porque le dejó de gustar”,


porque había dejado otros muchos aspectos de su vida al margen y “por la falta de control de
su imagen”. En el vídeo759 y en otras entrevistas manifiesta su hartazgo de ver su imagen en
muchos sitios sin su consentimiento. Señala los contratos abusivos de la industria que venden y
revenden sus escenas sin ningún tipo de limitación a otras múltiples empresas del sector u otros
ámbitos como revistas, etc., que pueden cambiar, sin ningún control, las escenas o el título de
la película, asociándolo a contenidos con carácter sexista o racista, y la actriz no puede hacer
nada.

¿Por qué firmas esos contratos? Se pregunta algo que muchos le han formulado, y
responde que esta es una industria muy irregular, muy precaria y porque si te quejas no trabajas.
A veces, la información que dan las productoras antes de grabar es escasa y después no se
corresponde con la realidad de lo que grabas.
Es contundente cuando afirma: “Cuando era actriz porno, tenía un discurso muy
edulcorado”, decía que “yo solamente hago lo que quiero, con quien quiero, que todo el mundo
con el que ruedo me atrae verdaderamente, que todas las escenas en las que he participado me
han encantado. Todo esto es falso.” Entre otras muchas consideraciones, constata el gran
estigma que hay sobre el trabajo sexual y niega que ese tipo de trabajo tenga algún privilegio
como tiende a creerse. “Estoy quemada con el tema” concluye. Reconoce que, con sus
afirmaciones de entonces, maquilló una realidad sin derechos laborales y mayoritariamente
machista.

A su juicio, si se prohíbe el porno habría más riesgos, sería un negocio sumergido, con lo
que habría más abusos de todo tipo. Se refiere a este tipo de actividad como trabajo sexual,
incluyendo también a la prostitución, y propone una guía760 para desmontar los prejuicios y
estereotipos sobre este ámbito.

Otra actriz Bree Olson761 manifestaba después de dejar esa actividad que “la gente me
trata como si fuese una pedófila, no me tratan como si fuese una antigua trabajadora del sexo,
sino como si hiciese daño a los niños”. (…) “Cuando salgo a la calle, es como si tuviese la palabra
'zorra' escrita en mi frente”.

757
https://elpais.com/elpais/2019/02/18/icon/1550503023_181017.html
758
https://www.thewatmag.com/vídeo/amarna-miller-he-transmitido-discurso-muy-edulcorado-pornografia/amp
759
https://www.youtube.com/watch?v=l1J_KeyggbA&feature=youtu.be
760 https://issuu.com/amarnamiller/docs/es_laguiaresponsable_compressed
761
https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-05-08/vida-despues-porno-retorno-realidad-bree-
olson-charlie-sheen_1195309/
269
Tus hijos ven porno 1
Otros testimonios

En un duro artículo publicado en la web de la Asamblea Abolicionista de Madrid762 se


señala que “lo que se ve en el porno no es natural, ni espontáneo, ni se deja al azar, aunque sí
crudamente real; no son dos personas follando salvajemente, aunque sea lo que pueda parecer
y lo que aparentemente excita a millones de consumidores adictos de todo el mundo. Según sus
propios testimonios, las chicas son obligadas a repetir las mismas escenas decenas de veces, a
modificarlas, a intensificarlas, a estar más de veinte minutos en un posición imposible, dolorosa,
desgarradora; solo para lograr la toma buscada. Y si se niegan, se quejan, se retiran porque no
aguantan más, no les darán el dinero que las prometieron por la escena. Se irán a casa violadas,
humilladas, doloridas y nada más.”

En esa reseña se detallan numerosos testimonios de exactrices que, en los últimos años,
han muerto o han sido drogadas, maltratadas y amordazadas. Citando un testimonio de la actriz
Dana Armond, a propósito de una de las empresas más destacadas de la industria: “Brazzers
posee toda la industria pornográfica. Las mujeres no tienen más opción que aceptar el abuso o
dejar de alimentar a sus familias”. En él que relata un informe policial en el que una actriz fue
amordazada por su compañero de película, “quien se acercó por detrás para intentar asfixiarla,
luego le arrancó la ropa interior a mordiscos y la penetró tan fuerte que <la sangre salpicó las
paredes blancas>”.

En diciembre de 2017, una estrella del porno, A. Ames763, una joven de 23 años, se
suicidó, dejando solo un mensaje que venía a decir “¡Qué os den!”. Las razones de esta decisión,
al parecer, estuvieron en su negativa a rodar una película porno con un homosexual “por su
salud y por su seguridad”. Por ello fue acosada y objeto de numerosos insultos, duras críticas y
acusaciones de homofobia. Un elemento más de las presiones a las que, según diferentes
testimonios, son sometidas algunas personas que trabajan en este mundo. ¿Por qué no se
respeta la decisión de elegir con quien quiere rodar y que tipo de prácticas hacer?

Muchos testimonios de exactrices revelan un mundo sórdido764. Tan es así, que una de
las nuevas realizadoras de porno, Erika Lust, que parece ser consciente de lo que ocurre en la
industria, le ha llevado a tomar la decisión de dar un cambio, trasladando su visión “porno ético”
a la producción, comprometiéndose con los actores y actrices: “Vigilamos todo el proceso, nos
aseguramos del consentimiento y nos cercioramos de que todos y todas estemos a gusto”. De
hecho, los defensores de la pornografía proponen establecer sindicatos que mejoren las
condiciones y los contratos de las personas involucradas, sobre todo de las mujeres, para evitar
esos abusos.

En una reciente entrevista765, esta directora afirmaba: “Si queremos que la pornografía
cambie, las mujeres tenemos que liderar ese cambio. Siempre hemos sido las estrellas en la
industria porno, pero en manos de los hombres. Cuando quieras ofrecer una visión diferente
detrás de la cámara y limpiar los valores de la pornografía seguramente encuentres hombres

762
http://abolicionmadrid.com/informe-la-verdadera-teoria-del-porno
763
https://www.lasexta.com/noticias/sociedad/estrella-porno-august-ames-suicida-ser-acosada-redes-acto-
homofobo_201712075a2a44f60cf2b940af6d2c8f.html
764
En este post, muy controvertido en Facebook, hay diferentes testimonios de exactrices.
https://www.facebook.com/mujeresdelasal/posts/125431032410055?comment_id=859067751275273&notif_id=1
587018137670774&notif_t=feed_comment
765
https://www.infobae.com/coronavirus/2020/04/24/porno-en-la-pandemia-mas-mujeres-aprovechan-la-
cuarentena-para-descubrir-que-las-excita/
270
Tus hijos ven porno 1
que se rían de ti ‘explicándote’ que lo estás haciendo mal. Me han criticado, y no solo en España,
más por mi visión feminista en el porno que por ser una cineasta erótica”.

Que el mundo de la industria de la pornografía no es de color de rosa lo corroboran la


mayoría de las actrices porno que han dejado su actividad. Hemos seleccionado solo algunos
testimonios brutales que confirman esta cruda realidad como por ejemplo el que ofrece Laura
Crossin:

“Mi doble penetración anal me abrió el recto y perdí el conocimiento. Terminé en coma
y recuperándome con sangre donada. Me filmaron durante 7 minutos y continuaron después de
que quedé inconsciente. La escena ganó un premio al mejor anal”.

Otra, como Jenna Jameson, contaba que:


"La primera experiencia de la mayor parte de las actrices es en Gonzo Films, donde las llevan
a un apartamento de mierda en Mission Hills y un cabrón abusivo que cree que todas se llaman
“Zorra, las penetra por todos los agujeros posibles”.

Andi Anderson refiere que:


"Tras un año de vivir semejante “vida glamurosa”, descubrí desgraciadamente que las
drogas y el alcohol eran parte de ella. Empecé a beber y a salir de fiesta sin control. La cocaína,
el alcohol y el éxtasis eran mis favoritos. En poco tiempo me convertí en alguien que no quería
ser. Tras hacer tantas escenas hardcore no podía seguir. Solo recuerdo estar en situaciones
horribles y experimentar una depresión extrema, estar sola y triste”.

Gabriel Núñez766, un experto conocedor del mundo de la pornografía, cita una situación
“espeluznante” de un documentalista, Stephen Walker, que, “durante la grabación de un
documental sobre el porno, acude con una actriz a la casa de Max Hardcore y comprueba las
agresiones que éste inflige a la chica hasta que decide intervenir, se enfrenta a las amenazas de
Max Hardcore y salen literalmente huyendo.

El hecho lo cuenta en su columna del London Evening Standard de la siguiente manera:


“… Felicity (la actriz) salió corriendo y gritando histéricamente. Max Hardcore la había forzado
hasta la asfixia. Se negó a seguir el rodaje y él le exigió que pagase a todo el equipo […] Yo estaba
muy asustado. La casa estaba lejos, era muy tarde, los perros ladraban furiosamente y Hardcore
estaba muy violento […] Agarré a Felicity y salimos de la casa. Estuvo llorando todo el camino.
Me dijo que estaba aterrorizada, convencida de que Hardcore iba a matarla […] ¿Quién sabe qué
hubiese pasado si hubiese estado sola? Este caso es exactamente el mismo de los miles de chicas
que ya han grabado con Max Hardcore y de las que grabarán con él”.

La opinión de las actrices varía enormemente si están dentro del negocio o se han ido
de él. Supongo que esto pasa en otras muchas actividades. No se suele ser crítico públicamente
con la empresa que te contrata y te da de comer. Incluso se ha hablado del síndrome de
Estocolmo para ilustrar esa presión por blanquear una industria que tiene tantos adeptos como
enemigos.

Por ejemplo, en una entrevista realizada a una actriz famosa, Shelly Sweetie 767, esta
afirma que “lo que se vende es un mundo sucio, lleno de explotación y con actores y actrices

766
https://elestadomental.com/diario/el-películas sexuales-feroz
767
http://sexomandamiento.es/2016/07/24/shelly-sweetie-lo-que-se-vende-del-películas sexuales-es-un-mundo-
sucio-y-lleno-de-explotacion/
271
Tus hijos ven porno 1
que lo pasan mal o se avergüenzan de trabajar en la industria. Creo que esta imagen
distorsionada es la que se ha impuesto en la sociedad actual”. Aunque más adelante reconoce
el estigma social que pesa sobre esta actividad, “lo que menos me gusta es que, quizá, siento
que todavía no existe la confianza suficiente para poder decir en una conversación “soy actriz
películas sexuales” y que sea igual de plausible que decir “soy camarera”.

Analía Iglesias y Martha Zein768 se refieren también a este submundo cuando hablan de
contratos cuyas clausulas legales, que pueden incluir su sindicalización, mencionan si “debe
tragar o no el semen recogido en el multitudinario Bukake, cuántos enemas, con qué frecuencia
los análisis”.

Por cierto, según parece, Bukkake era una forma de tortura para las mujeres japonesas,
a las que como castigo se las ataba en la plaza del pueblo y los hombres podían hacerle lo que
quisieran, incluyendo eyacularle encima. El porno ha recuperado esa denigrante costumbre de
tortura para las mujeres, como un género específico.

El estigma social

Según un artículo de INFOBAE769 en el que son entrevistadas tres ex actrices, todas


tienen algo en común: “se inundaron en una cultura oscura a la cual no quieren pertenecer más”.

Una de ellas, Vanessa Belmond, después de 7 años en el porno, se convirtió en voluntaria


en una organización que lucha contra la pornografía. El estigma que sufren lo explica
claramente: "Nadie quiere salir con una estrella porno, stripper o acompañante. En cuanto a la
familia y tener hijos, yo estoy como: '¿quién va a tener hijos con una ex estrella porno?'. Y
cuando yo tenga 60 años, aún voy a tener videos triple X en Internet. Es como tener un virus o
algo que nunca se va".

En esta misma dirección la ex actriz Bree Olson afirmaba que "La gente me trata como
si fuese una pedófila, no lo hacen como si fuese una antigua trabajadora del sexo, sino como si
hiciese daño a los niños" o también “. He llegado a un punto en el que hay veces que paso días
o semanas sin salir de casa, porque no tengo ganas enfrentarme al mundo. Me decepciona
encontrarme con un amigo y darme cuenta que ya no quiere serlo. Es más fácil quedarme en
casa".

De todas maneras, el estigma asociado al trabajo sexual, parece ser más virulento en las
mujeres que en los hombres, tal y como corresponde al modelo tradicional: el hombre que liga
mucho y tienen mucho sexo es un machote, mientras que la mujer que hace lo propio es una
puta.

El caso de Amaranta Hank

Citamos por su interés en el recorrido seguido a Amaranta Hank -cuyo verdadero


nombre es Alejandra Omana Ruiz-, que tiene aspectos cuando menos curiosos y decenas de
vídeos en Youtube en los que, además de sus prácticas sexuales, cuenta y explica sus estados

768
Iglesias, A. y M. Zein (2018) Lo que esconde el agujero. El porno en tiempos obscenos. Madrid: Catarata
769https://www.infobae.com/tendencias/2017/10/27/la-vida-despues-del-porno-las-tragedias-y-secuelas-

psicologicas-de-tres-ex-pornostars/?outputType=amp-type&__twitter_impression=true (comprobado 29-11-20)


272
Tus hijos ven porno 1
emocionales. Se trata de una periodista colombiana que deja su profesión770 para incorporarse
al mundo del porno, enemistándose con su familia por esa decisión y, al cabo de dos años, lo
abandona hastiada ya que las productoras “son una mierda. Tenés [sic] que aguantarte que todo
el mundo esté drogado y que crean que estás a su orden para tener sexo después de los rodajes”.

En una entrevista concedida a la revista INFOBAE771, señalaba que decidió dedicarse a


eso en parte porque “Todo el tiempo me ofrecían ser prostituta. Mi sueño es estar con una actriz
películas sexuales, mi sueño es estar contigo”, eso siempre estuvo. Dentro de la pornografía
sucede mucho”.

Y que lo dejó porque “ya no disfrutaba los rodajes. Ya lo veía más como un trabajo y no
quería que eso pasara porque mi sexualidad estaba en el medio y no quiero dejar de disfrutar
del sexo. Hay otros factores que pesaron para que esto sucediera, como el escándalo de VIH que
me dio mucho temor. También los abusos de algunas productoras que hacen que uno siempre
esté a la defensiva”.

Señala también que porque los contratos a veces no se cumplían: “hacer acuerdos con
una productora de un tipo de escena, llegar al rodaje y que sea otra cosa. Te dicen: “Grabás [sic]
con un solo hombre” y cuando llegás [sic]hay dos chicos esperando para tener sexo con vos”.

Afirma que “el porno es una empresa que obedece a la demanda, entonces hay que
revaluar los gustos de quienes ven películas sexuales.” Y manifiesta su rechazo a ciertas
situaciones que acompañan a esta profesión, como por ejemplo “que casi todas las actrices
estamos un poco cansadas del trato de los consumidores de porno, que siempre envían fotos
de sus penes sin que lo pidamos o que están criticando nuestros cuerpos como si ellos tuvieran
derecho a opinar”.

Reconoce que decidió dejar de tener parejas sexuales fuera de los rodajes “porque no
quería ser el trofeo de nadie. Muchos hombres se me acercaban con la idea de tener sexo con
una actriz porno y nada más”.

Destaca la presión de las productoras con las mujeres más vulnerables: “A veces percibo
que creen que las latinas somos tercermundistas, y cambian todo el rodaje y nos quieren
someter a no tener otra opción. A mí no me pasó, pero hay otras chicas que aceptan trabajar
con lo que le cambiaron o se vuelven para su país. Les toca ceder ante lo que pongan las
productoras, o hacer prácticas que no estaban pensadas. Nunca permití que hicieran eso
conmigo”.

Reivindica mayores prácticas preventivas de carácter sanitario cuando afirma que: “Me
gustaría que se grabara con preservativo. Si lográramos que haya rodajes con preservativos todo
sería más fabuloso. Podríamos disfrutar mucho más. Las cosas cambiarían un montón”.

Curiosamente, después de esa experiencia decidió crear una escuela de películas


sexuales en Medellín (Colombia) porque “hay mucha gente que quiere ser actor, actriz, socio,
productor. Todo el mundo quiere estar en esa industria. La hicimos para resolver las dudas de
la gente. Capacitamos para saber cómo monetizar, cómo hacer un rodaje, qué escena hacer, los

770
Al parecer esta decisión tuvo que ver con “perder una apuesta en la que prometió desnudarse para una sesión de
fotos con la revista SOHO si su equipo de fútbol, el Deportivo Cúcuta, ascendía a Primera División. Tras el éxito de sus
instantáneas, se convirtió en Amaranta Hank y optó por cambiar de carrera definitivamente para dedicarse a la
industria del porno”.
771
https://www.infobae.com/sociedad/2019/07/07/dejo-el-periodismo-para-ser-actriz-porno-renuncio-a-los-dos-
anos-y-cuenta-los-secretos-mas-oscuros-de-la-industria/
273
Tus hijos ven porno 1
territorios inexplorados en la pornografía que son potencialmente exitosos. Hacemos una
práctica con alguna actriz y un actor y yo les muestro cómo pararse, cuál es el ángulo y todas
esas cosas que pasan inadvertidas”.

Esta escuela, conocida popularmente como la “universidad del porno”, tiene como
objetivo “educar a personas que estén dispuestas a convertirse en verdaderas estrellas de
películas sexuales”772. El programa ofrece “prácticas en vivo” con Amaranta impartiendo clases
porque, asegura ella en una entrevista al diario británico The Sun, “la mejor manera de aprender
a ser una verdadera es con la práctica”.

Al parecer, esta actividad está siendo un “boom” en algunos países sudamericanos, con
chicas jóvenes y atractivas, de estratos socioeconómicos vulnerables, particularmente en épocas
de crisis como la generada por la pandemia del Covid-19. Algunos medios773 estiman que, solo
en este país hispanoamericano, habría al menos 20.000 chicas dedicadas a esta actividad.

Esta preocupación y miedo por las ITS es frecuentemente señalada por las actrices,
como por ejemplo Alexa Cruz774, que menciona así mismo las lesiones genitales y anales que a
menudo tienen por penetraciones violentas.

Una de las actrices clásicas y conocidas es Linda Lovelace775, que contó como su marido
la obligaba a rodar bajo amenazas e incluso a punta de pistola. Ella decía que “cuando miras
Garganta Profunda, me estás viendo ser violada”. En un libro autobiográfico776 afirma que “Es
un crimen que la película se continúe mostrando; había una pistola apuntando a mi cabeza todo
el tiempo”.

Otra actriz, Shelley Lubben777, afirmaba haber sido violada masivamente en un film, pese
a haber pedido a sus compañeros que se detuvieran: “Tenemos horas y horas de incontables
vídeos sin cortes de mujeres siendo forzadas y coaccionadas por sus compañeros de rodaje
hombres, agredidas verbal y físicamente para que realicen actos que no quieren, inducidas al
alcoholismo y las drogas, violadas y obligadas por sus agentes, directores, productores,
compañeros artistas y proxenetas, a realizar actos sexuales que no deseaban”.

Finalmente, y por señalar algún testimonio de actores películas sexuales, Trent Roe,
cuenta: “Una vez era parte de un grupo que estaba con una chica teniendo sexo y ella vomitó
sobre nosotros. Nos dijeron que continuáramos con la toma aun cuando ella estaba casi
desmayada. El director quería esa toma…”.

Capítulo aparte son los testimonios de personas, generalmente niñas y niños, que han
sido objeto de trata, secuestro, y posteriormente violados, grabadas sus violaciones, para
subirlas a la red. Algunos de estos alegatos son espeluznantes.

772
https://www.infobae.com/america/colombia/2019/06/21/abrio-en-colombia-la-primera-universidad-del-
películas sexuales-en-el-mundo/
773
https://www.portafolio.co/negocios/modelos-webcam-en-colombia-una-industria-creciente-y-lucrativa-512359
774
https://www.youtube.com/watch?v=wgTzguaTi2I&feature=youtu.be
775
https://twitter.com/MAbolicion/status/1213399733345107972
776
https://www.lr21.com.uy/mujeres/1193649-pornografia-espacio-de-realizacion-de-la-
violencia?fbclid=IwAR2_OnbXyL1MZgH2RssfR1T-v-88v2Ut2uNe21D2RY221-2z4cixhqqO1eA
777
https://www.lr21.com.uy/mujeres/1193649-pornografia-espacio-de-realizacion-de-la-
violencia?fbclid=IwAR2_OnbXyL1MZgH2RssfR1T-v-88v2Ut2uNe21D2RY221-2z4cixhqqO1eA
274
Tus hijos ven porno 1
Es el caso de una chica que se refería de este modo a sus constantes violaciones778.
“Estos rodajes en los que se cometen crímenes contra las adolescentes no ocurren a la luz del
día en los sets públicos. Todas mis tomas ocurrieron de noche, por parte de la industria del porno
para adultos. Estaba rodeada de gente que me doblaba la edad, tanto hombres como mujeres.
Esto significa que todos los adultos de ese plató eran cómplices de los crímenes perpetrados
contra mí. El sexo, la violencia, la tortura, y el miedo y el dolor en mis ojos y en mis gritos eran
100% reales”.

Mia Khalifa779, exactriz porno libanesa, preguntada por su polémica y más popular
escena en la que aparece manteniendo relaciones sexuales con un hiyab puesto, la libanesa
asegura que “les dije literalmente que me van a matar”. Sin embargo, confesó haberse sentido
lo suficientemente intimidada como para negarse a grabar con el pañuelo puesto.

El trasvase de la prostitución al porno parece ser también frecuente. “Mi padre me


metió en la prostitución cuando tenía 11 años. Él no era el chulo. Era el intermediario. Me
introducía en un coche todas las noches con dos hombres que me llevaron a un almacén tipo
burdel. Viví en casa y fui a la escuela, pero noche tras noche, fui prostituida. Primero en la
prostitución y luego en el porno”.

Este testimonio es descrito por Jewell Baraka, en febrero de 2020, a propósito de la


campaña iniciada por Laila Mickelwait, directora de la asociación Exodus Cry, contra Pornhub.
Hay también otros testimonios de chicas supervivientes.

La denuncia de Laila “Pornhub no debe escapar a la ley. Por lo tanto, solicito al


departamento que abra una investigación sobre Pornhub y su entidad matriz MindGeek Holding
SARL por su participación en este inquietante proceso de explotación de niños y otras víctimas
de la trata sexual”.

En marzo de 2010, el diario Washington Times780 informaba de una denuncia por parte
del Senador Ben Sasse que exigió al Fiscal General William P. Barr que investigara al gigante de
los vídeos para adultos Pornhub por supuestamente facilitar el tráfico de personas, porque
“ponen a disposición de todo el mundo contenidos que mostraban mujeres y niñas víctimas de
la trata siendo violadas y explotadas […] solicito al departamento que abra una investigación
sobre esta web y su entidad matriz MindGeek Holding SARL por su participación en este
inquietante conducto de explotación de niños y otras víctimas y supervivientes del tráfico
sexual”.

Esta realidad ha sido denunciada en diferentes ocasiones en particular la facilidad para


subir material pornográfico de cualquier tipo. Más en concreto se estima781 que Pornhub está
generando millones en ingresos publicitarios con 42 mil millones de visitas y 6 millones de vídeos
subidos al año, “sin embargo, no dispone de un sistema para verificar de forma fiable la edad o
el consentimiento de los que aparecen en el contenido pornográfico del que aloja y se beneficia
de ellos".

Más en concreto, en ese informe se señala que “todo lo que se necesita para subir
pornografía a Pornhub es una dirección de correo electrónico. No se requiere una identificación

778
https://exoduscry.com/blog/shiftingculture/a-survivor-of-teen-porn-trafficking-speaks-out-on-pornhub/
779
https://www.marca.com/tiramillas/cine-tv/2019/11/14/5dcd03ec46163fc0378b4591.html
780
https://www.washingtontimes.com/news/2020/mar/10/ben-sasse-doj-investigate-pornhub-sex-trafficking/
781
https://www.change.org/p/shut-down-pornhub-and-hold-its-executives-accountable-for-aiding-
trafficking?signed=true
275
Tus hijos ven porno 1
emitida por el gobierno, ni siquiera para ser "verificado" con una marca de confianza, lo que
hace que todo parezca aceptable”.

Violaciones en los rodajes.

Otra de las historias más mediáticas fue protagonizada por la actriz Nikki Benz782, que
confesó haber sido violada durante la filmación de una película por el portal pornográfico
canadiense Brazzers.com. Este tipo de abusos parecen ser frecuentes y no se denuncian por
miedo o por vergüenza. Otra actriz, Shelley Lubben, que forma parte de una asociación de ex-
actrices y ex-actores películas sexuales, afirma que en la industria de la pornografía hay trata de
personas, violaciones sistemáticas, prostitución y drogas. Además, señala que “la industria capta
a chicas muy jóvenes, incluso menores de edad. Las encuentran en ambientes pobres y se
aprovechan de su condición económica. Las atraen con mentiras, falsas ofertas de trabajo como
actrices o modelos y hasta llegan a amenazarlas”.

Un caso muy mediático fue el de Amber Rayne que fue encontrada muerta en abril de
2019 en los Ángeles, y había denunciado abusos dentro de los sets de filmación. Esta actriz ha
protagonizado numerosas películas violentas, de relaciones sexuales en grupo y felaciones al
límite. Otra actriz, Saki Kozai, fue reclutada como modelo en una calle, pero en realidad fue
obligada a filmar películas, ya que firmó un contrato. Recuerda con dolor una filmación: “No era
capaz de quitarme la ropa. No paraba de llorar… Había unos 20 hombres a mi alrededor. Ninguna
mujer, rodeada como estaba yo, habría podido decir que no”.

Otra chica783 relata que la fuerza, el fraude y la coacción son siempre una realidad en los
sets de películas sexuales y lo compara con lo que ocurre con la prostitución. Para mí, dice, el
set pornográfico no era una orgía divertida, “era una multitud furiosa hambrienta de violación y
violencia. Esta dinámica de tú contra la multitud es lo que hace que la explotación pornográfica
sea diferente de todas las otras formas de explotación sexual. En la prostitución fui dominada
repetidamente, pero generalmente por un hombre. En el porno me dominaba un grupo de
hombres y mujeres todas las noches. La mayoría de las noches ni siquiera podía levantarme al
final de grabación”.

Otra ex actriz brasileña, Vanessa Danieli784, ganadora de tres premios Sexy Hot, ofrecía
un desgarrador testimonio en el que afirmaba que la experiencia fue tan dramática que le hizo
querer quitarse la vida. Señala que su vida “siempre fue algo de lo que se aprovecharon otros y
luego me fui directamente al cubo de la basura”. Revela que vio a chicas haciendo porno “para
la merienda y la Coca-Cola, a chicas haciendo escenas por promesas, para más trabajos después;
a una chica con un pezón desgarrado, sangrando, llorando, drogada, borracha, siendo abusada,
siendo secuestrada”.

Un actor famoso por sus violaciones

Según informan las actrices, en los rodajes existen determinadas palabras clave que, al
decirlas, debe cesar la práctica sexual. Sin embargo, uno de los actores denunciado en varias

782
https://peru21.pe/cheka/redes-sociales/actrices-películas sexuales-sufren-violaciones-rodaje-peliculas-muchas-
guardan-silencio-236694-noticia/
783
https://exoduscry.com/blog/shiftingculture/a-survivor-of-teen-porn-trafficking-speaks-out-on-pornhub/
784
https://entretenimento.uol.com.br/noticias/redacao/2020/06/30/ex-atriz-porno-brasileira-diz-que-mulheres-
deveriam-mostrar-os-podres.htm
276
Tus hijos ven porno 1
ocasiones según un artículo de Aurora Snow785, y que tiene películas especialmente violentas
con agresiones a mujeres y violaciones anales famosas, ha sido James Deen. Son denuncias por
parte de actrices como Amber Rayne, Tory Lux, Stoya , Ashley Fires, Kora Peters…, algunas de
las cuales afirman haber sido violadas, aun diciendo la palabra de seguridad.

Stoya afirmaba en 2015 que “James Deen me sujetó y me folló mientras yo decía que
no, que parara, usando mi palabra de seguridad. Ya no puedo asentir y sonreír cuando la gente
lo menciona”.

Rayne por su parte afirma que este actor, Rayne, “Me dio un puñetazo en la cara cuando
todavía estaba en mi culo y luego empieza a volverse como loco en mi culo, jodiéndolo
brutalmente. Empieza a meterme cosas hasta el punto de que me las arrancó y sangré por todas
partes. Había tanta sangre que no pude terminar la escena”.

En el artículo que cita esta entrevista se habla de los comentarios de esa escena,
publicada en 2006, como “la más extraña del porno” y, el director de la película afirmaba en su
estreno que: “Me pareció que me pasé un poco de la raya cuando una de las chicas, Amber
Rayne, de repente no pudo terminar su escena por problemas en la puerta trasera”. Hubo de
ser llevada al hospital, y requirió varios puntos de sutura.

Al parecer son los actores/actrices inexpertos y novatos los que sufren en gran medida estas
consecuencias ya que no tienen el poder de tomar la decisión de decir NO. La actriz Kora Peters,
relata así: cuando pensaba hacer una escena normal, sin anal, James Deen, trataba de meterse
en mi trasero, y yo lo alejaba, “así que me asfixió, luego me golpeó la cara contra el sofá y se
metió en mi trasero de todos modos” y añade: “ El equipo le chocó los cinco y le dijo que había
hecho un gran trabajo consiguiendo una escena anal por el precio de una escena de chico/chica”.

Pero es que, además, su propio agente le dijo que” debería sentirme honrada de que
James me deseara tanto porque es uno de los mejores intérpretes masculinos”. Finalmente
confiesa que nunca más ha querido trabajar con él y dice lo siguiente: "Es una locura cómo fui
atacada y James recibió elegios por violarme en el set”.

Una demanda histórica

Nada menos que 22 actrices de la industria pornográfica presentaron una demanda


contra la empresa GirlsDoPorn, que fue finalmente ganada y que, además de la cuantía de 12,7
millones de $, sentó un precedente de esperanza para otras supervivientes786.

Entre otros, los cargos fueron de manipulación, fraude y trata por la compañía
pornográfica. Según el director del National Center on Sexual Exploitation (NCOSE)787, Benjamín
Bull, el abuso y explotación que sufrieron las demandantes fue inquietante y trágico y “aunque
ninguna cantidad de dinero puede resarcir el daño causado por GirlsDoPorn es una demanda
que puede servir a otras mujeres supervivientes de abusos horribles infligidos por la industria

785
https://www.thedailybeast.com/two-more-james-deen-accusers-tell-all-there-was-so-much-blood
786https://endsexualexploitation.org/articles/statement-survivors-12-7m-victory-over-porn-industry-a-beacon-of-

hope-for-other-survivors/
787
https://endsexualexploitation.org/law/
277
Tus hijos ven porno 1
de la pornografía” y que la opinión pública conozca las “prácticas habituales de abuso de
mujeres jóvenes por parte de las compañías de pornografía”.

La empresa, según la sentencia, engañó a las mujeres, las encerró en hoteles, las
manipuló y amenazó para que firmaran contratos y filmaran vídeos, mintiéndoles respecto de
cómo se distribuirían dichos vídeos y la protección de su anonimato. “La industria de la
pornografía ha intentado durante mucho tiempo encubrir la explotación de los seres humanos
durante la producción y distribución de los contenidos (…) muchas supervivientes de esta
industria han informado que las artistas sufren habitualmente manipulación y abuso para la
producción de pornografía”.

Según Fight the new drug, una importante organización de estudio e investigación sobre
la pornografía, esta compañía (GirlsDoPorn) es un sitio web pornográfico denunciado por
coaccionar a mujeres jóvenes para que actuaran en videos para adultos, comercializando las
grabaciones como jóvenes aficionados haciendo porno por primera vez, con un gran éxito de
audiencia y de ingresos millonarios a través de sus más de 500 programas diferentes788.

En su web se indica que varios testimonios de mujeres revelaron mentiras y tácticas que
los propietarios y empleados de esta empresa solían llevar a cabo tales como abusar, engañar y
degradar a estas mujeres, hechos por los que fueron acusados.

En redes sociales planteé el siguiente tuit “¿Conocéis algún testimonio de alguna ex


actriz porno o de alguna ex prostituta que manifieste satisfacción por esa actividad, durante ese
periodo de su vida, o que afirme que fue una experiencia positiva? Decídmelo. De los negativos,
no me digáis nada. Tengo muchos. Demasiados”. Pues bien, de las impresiones que tuvo el post
(cerca de 5.000) tan solo recibí 3 respuestas y otras 3 sugerencias de personas.

Testimonios positivos

El tuit, precisaba el testimonio posterior a la actividad porque, en efecto, las actrices y


actores en activo suelen manifestar una opinión positiva: difícilmente van a morder la mano que
le da de comer. Es el caso de Apolonia La Piedra789, que suele ser entrevistada en los programas
de TV y radio más punteros. Anastasia Mayo790 es otra actriz española que también se citaba. En
el caso de la prostitución, se nombraba a Natalia Ferrari791 que se autodefine como “puta
feminista”.

Un caso excepcional es el de Valerie Tasso, una licenciada universitaria de familia bien


que decide dedicarse a la prostitución. De esa experiencia que ella valora positivamente ha
escrito varios libros entre los que destaca Diario de una ninfómana792, del que se hizo una
película en 2008. No obstante, en la película la decisión de dedicarse a esa actividad es fruto de
una situación emocional complicada. La idea que trasluce es la de además de dar rienda suelta

788
https://fightthenewdrug.org/what-happened-when-this-jane-doe-was-trafficked-by-girlsdoporn/
789 https://www.youtube.com/watch?v=W3Zj2ZdvRKg&feature=youtu.be
790

https://www.bing.com/vídeos/search?q=anastasia+mayo&&view=detail&mid=0B57E173DBC29B89CBC10B57E173
DBC29B89CBC1&&FORM=VDRVRV
791
https://www.elmundo.es/papel/historias/2016/11/30/583c18dcca4741ed098b4601.html
792 El libro está publicado en Ediciones Debolsillo, de Barcelona, en 2018.
278
Tus hijos ven porno 1
a sus deseos y fantasías sexuales, gana mucho dinero, sin embargo, no es oro todo lo que reluce
en ese submundo de la prostitución.

Otro es el de Brigitte Lahaie793 una actriz francesa de los años 70, devenida en Sexóloga
y que tiene un podcast en Sudradio. Ella afirma que el porno la liberó, porque tenía complejos
con su pecho, de ahí que lo defienda, así como la prostitución. Finalmente, en el listado figura
Virginie Despentes794, una conocida “puta feminista” provocadora como pocas, que dedica su
libro a “las feas, las frígidas, las malfolladas, las infollables”.

Sin entrar a valorar su experiencia, la exactriz Bree Olson795 afirmó en una entrevista que
podía llegar a ganar más de USD 20 mil a la semana. Dejó la pornografía a los 24 y con 30 años
se arrepentía de no haber aguantado cinco años más, "para poder vivir a gusto el resto de mi
vida".

En cualquier caso, muchas de estas exactrices necesitan tratamiento psicológico


después de la experiencia profesional tan especial vivida. Algunas otras exactrices796 han
encontrado su camino convirtiéndose al cristianismo.

Resumen

Como se ha dicho, la pornografía parecer ser uno de los negocios más espectaculares en
nuestro mundo globalizado. Probablemente con historias muy oscuras en un contexto muy poco
transparentes. Los datos respecto del consumo son estremecedores y el número de páginas de
películas sexuales existentes y las que se incorporan a diario llegan a marear. Hay numerosos
tipos de modalidades y subgéneros imposibles de cuantificar. Y la industria, que siempre va
delante, ofrece películas para todos los gustos y colores en un mercado abierto, absolutamente,
a todas las demandas y a todas las ofertas.

El abordaje de la prostitución, y dada también su clandestinidad y opacidad, nos lleva a


plantear la hipótesis de que, muy probablemente, las redes que controlan y explotan la
prostitución y la trata de personas tengan algún tipo de conexión con quienes controlan el
negocio de la pornografía u otros productos sexuales como los juguetes sexuales o incluso otros
mucho más oscuros. De hecho, el trasiego de mujeres de un “negocio” a otro es relativamente
frecuente.

Es solo una hipótesis, a tenor de que los intereses económicos de estos «sectores» son
cuantiosos, y en algunos acasos opacos: no habría de extrañarnos que, en determinados países,
los propietarios finales del negocio sean los mismos grupos financieros. La sociedad de consumo
no tiene escrúpulos: cualquier cosa que pueda generar dividendos es válida. El mercado es el
único que debe regular todo el sistema socioeconómico dicen convencidos. Es el poder invisible.

Y el cuerpo de la mujer genera cuantiosas ganancias. Es una máquina de hacer cash


Como en la prostitución y la trata de personas, sin pago de impuestos. Todo en negro, lo que

793
https://www.sudradio.fr/emission/brigitte-lahaie-sud-radio-1823/page/2/
794
https://www.infobae.com/america/cultura-america/2018/06/09/quien-es-virginie-despentes-la-escritora-
feminista-que-revoluciona-francia/
795https://www.infobae.com/tendencias/2017/10/27/la-vida-despues-del-porno-las-tragedias-y-secuelas-

psicologicas-de-tres-ex-pornostars/?outputType=amp-type&__twitter_impression=true (comprobada 29-11-20)


796
https://www.youtube.com/watch?v=CSRBViR8XRk
279
Tus hijos ven porno 1
hace que el negocio sea aún más atractivo. Este sistema capitalista neoliberal promueve un
escenario donde están los papeles muy claros: la pornografía actúa como una suerte de teoría y
la prostitución se ocupa de la práctica, la explotación y maltrato sexual a las mujeres.
Todo ello configura una industria poderosa, siempre en expansión y aclimatándose a los
progresos sociales y tecnológicos de cada país. Consiguientemente, el mundo de la pornografía
y la prostitución están entrelazados y se retroalimentan. De hecho, algunas actrices provienen
de la prostitución y otras acaban siendo prostitutas. La culpa, la baja autoestima, el estigma y el
desprecio social que generan ambas actividades facilita el traspaso de un sector a otro. Lo
veremos más adelante.

En general, podríamos decir que el porno, hecho por hombres, está destinado
fundamentalmente a un público varón y es machista porque refuerza los roles de sometimiento
de la mujer a la que cosifica y trata como un objeto y a la que se puede forzar o agredir con
cierta normalidad. Aunque no olvidemos que los recursos del porno son infinitos y ya hay
películas más acordes con los tiempos actuales de “liberación femenina”.

El negocio es tan boyante que la tecnología más sofisticada se emplea a fondo y los
productores pornógrafos ofrecen vídeos glamurosos con una calidad técnica destacable, incluso
con guiones, si pueden llamarse así, que tienen cierto aire de progresismo, lejos de la cutrez y
del raquitismo al que nos tenían acostumbrados.

Pero el sexo y la pornoviolencia no tienen nada en común, si acaso la respuesta


fisiológica, pero en ese caso forzada. Porque el sexo es un maravilloso y poderoso impulso que
busca el encuentro entre las personas, la relación cercana, piel a piel, el afecto y el placer
compartido. Una fuerza creativa, divertida, que busca el bienestar y el gozo saludable de quienes
se acercan a él de manera positiva, sea tierna o apasionada. Un delicioso envite que envuelve
los cuerpos en el mejor de los deleites.
280
Tus hijos ven porno 1
281
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CAPITULO VII. PORNOGRAFÍA Y AGRESIONES SEXUALES

Las películas sexuales han sido señaladas como las responsables de las agresiones
sexuales que sobresalen a diario en los medios de comunicación. El debate en este sentido es
vivo y hasta bronco. Este capítulo trata de aproximarse a esta cuestión, señalando aquellos
factores que, junto a la exposición a estos films, parecen constituir factores etiológicos en la
explicación de ese dramático hecho, abordando igualmente algunas características destacadas
del machismo.

“En la pornografía nadie hace el amor, todo el mundo hace el odio”.

Gail Dines

¿Cuál es el papel de la pornografía en las agresiones sexuales?

A tenor de que, muy a menudo, se tiende a considerar -al menos en determinados


ámbitos sociales- que el consumo de pornografía está asociado a la agresión sexual, vamos a
dedicar un amplio apartado en este ensayo para hablar de esta cuestión. Diversas
publicaciones797, desde la perspectiva feminista, tratan de asociar el visionado de los vídeos
porno con la conducta vicaria, es decir: quienes los ven, repetirán lo mismo que han visto.

Es el caso del asesino en serie Ted Bundy, que violó y asesinó al menos a 30 mujeres,
caso que conmocionó al mundo, alimentó esta idea y se sigue utilizando en los debates. En una
entrevista798 que le hacen en prisión un día antes de ser ejecutado, dice cómo su adicción al
porno influyó en sus crímenes y: “He vivido en prisión durante bastante tiempo y he conocido a
muchos hombres que han cometido la misma violencia que yo. Y sin ninguna excepción, cada
uno de ellos estaba profundamente involucrado con la pornografía. Profundamente
influenciados y consumidos por la adicción a la pornografía. El F.B.I. tiene estudios que
demuestran que el interés más común de los asesinos en serie es la pornografía.”

Los medios de comunicación suelen informar de casos extraordinariamente violentos


con niños y niñas cruelmente violadas y que suscitan vivos debates sobre este particular. Por

797 https://afectividades.com/pornografia-y-educacion-sexual/
798
https://youtu.be/qDR3PFnqSt0
282
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ejemplo799, el de un padre que violó hasta la muerte a su bebé de 10 meses. La autopsia certificó
que la bebé sufrió un trauma anorrectal y un trauma por golpes en la cabeza.

Es muy frecuente igualmente hacer referencia a las características de los violadores.


“buenos chicos” y sin antecedentes, lo que provoca sorpresa en sus vecinos y conocidos. Por
ejemplo, en tres violaciones grupales a menores, hechas por manadas donde había menores,
conmocionaron la provincia de Valencia, según cuenta Ignacio Cabanes, en el rotativo LEVANTE,
El Mercantil Valenciano el 25 de septiembre de 2020. ¿Qué les ha pasado a estos buenos chicos
para participar en una agresión de esa naturaleza?

Desde ciertas perspectivas ideológicas esta asociación entre el porno y la agresión sexual
es presentada como un hecho irrefutable. Incluso se citan800 acontecimientos históricos cómo
lo que ocurrió en la antigua Yugoslavia, la filmación de violaciones reales para consumo masivo
hace explícito el vínculo entre la pornografía y la violencia. La pornografía se convierte en
propaganda de guerra en base a tres razones: la realización de la pornografía es parte del abuso,
la película es un registro permanente del abuso que, a su vez, se utiliza como propaganda para
el abuso futuro.

La mujer es considerada la víctima principal de toda la industria. Desde el movimiento


feminista tradicional se considera que el daño de la pornografía a las mujeres es obvio tanto
para la actriz como para la pareja del consumidor y para las mujeres en general.

Sin embargo, desde un enfoque científico la cuestión toma otros derroteros. Hay que
decir que no hay unanimidad en los estudios consultados cuando se plantea una relación directa
causa-efecto, como veremos en el capítulo de las consecuencias del consumo de pornografía, si
bien es verosímil que los estudios consultados son muy diferentes en sus características. En
honor a la verdad, hay que señalar así mismo que, dentro del conocimiento científico, hay muy
pocas cuestiones que generen unanimidad.

Con todo, hay quienes plantean dudas, como las que ha señalado Ronald Weitzer801,
revisando diferentes aportaciones sobre este punto y constatando que “No hay manera de
concluir con confianza que la pornografía es responsable de los índices de violencia,
particularmente cuando se desconoce si los que cometen violencia han visto porno y, aunque lo
hayan hecho, si el porno o algún otro factor es la causa”. Incluso algunos estudios802 ponen en
cuestión la afirmación de que el consumo de pornografía fomenta actitudes negativas y hostiles
hacia las mujeres.

Empero, entre otros muchos especialistas consultados, se piensa que la agresión sexual
es, a menudo, resultado de una combinación de diferentes factores803, considerándose que
muchos consumidores de pornografía, probablemente la gran mayoría, no son sexualmente

799https://www.20minutos.es/noticia/4411897/0/detenido-un-hombre-por-violar-hasta-la-muerte-a-su-bebe-de-

10-meses/ (comprobado 28-11-2020)


800 Esta referencia es citada por Karen Boyle en:

https://www.academia.edu/10227880/The_pornography_debates?email_work_card=minimal-
titlehttps://www.facebook.com/groups/feed/
801 Weitzer, R. (2011). Pornography’s Effects: The Need for Solid Evidence Violence Against Women, Vol. 17(5): 666-

675
802 James Binnie, J. et al. (2019). Development and implications of pornography use: a narrative review, Sexual and

Relationship Therapy, Vol. 1(17).


803 El autor anteriormente citado señala, por ejemplo: antecedentes demográficos, características de la personalidad

de los individuos, la socialización por la familia y los grupos de pares o las influencias culturales más amplias.
283
Tus hijos ven porno 1
agresivos, porque, si a tenor de las cifras del tráfico de porno en Internet, -cifras que marean,
por cierto- lo aceptamos, entonces serían incontables las agresiones.

No obstante, los datos de los diferentes estudios que hemos revisado sugieren que las
personas que consumen pornografía más frecuentemente tienen una mayor probabilidad de
tener actitudes favorables a la agresión sexual y de llevar a cabo conductas reales de agresión
sexual, en comparación con las personas que no consumen pornografía o que consumen
pornografía con menos frecuencia. La correlación suele ser más estrecha en el caso de la
agresión sexual verbal que la agresión de carácter físico, si bien ambas son significativas en
diferentes trabajos.

Convendría apuntar como elemento de interés en nuestra sociedad consumista y un


tanto violenta el hecho de que la agresividad hacia la mujer también ha estado presente en
muchos anuncios y spots publicitarios, a veces muy polémicos, en los que se presentan mujeres
víctimas de agresión o en situaciones previas. Uno de los fotógrafos de moda más controvertidos
fue Guy Boudin804, tachado de sádico por alguna de sus modelos. Su mujer y su novia se
suicidaron.

Conocidos anuncios de Dolce&Gabbana simulando una posible agresión en grupo -


imagen similar repetida después por otro spot de Calvin Klein- acabaron siendo retirados. Uno
de los más sonados fue el realizado por el fotógrafo Raj Shetye, que, nada menos que “pretendió
imitar” la violación de una joven en un autobús, a propósito de una violación real ocurrida en
ese medio de transporte en la India.

En cualquier caso y dado que hay una tendencia notable a asociar, al menos en
determinados ámbitos, la implicación del consumo de pornografía y las agresiones sexuales, en
este libro vamos a profundizaren en esta cuestión y ver hasta qué punto esa asociación se sitúa
a nivel del debate ideológico que hemos visto en el capítulo IV o se corresponde con los
conocimientos científicos disponibles que abordaremos en el capítulo IX.

Agresividad y violencia sexual

La violencia y la violencia sexual son estructurales y transversales: a la historia, a los


contextos socioculturales, a los estratos socioeconómicos o a la edad., si bien los varones ejercen
mucho más la violencia física, hecho este que parece estar cambiando. El film Guapis, del que
ya hablamos al comienzo, plantea unas formas y modos de violencia física y psicológica entre las
chicas menores que en nada envidian a las de los chicos, tal y como parecen sugerir diferentes
testimonios y noticias en los medios y que, como vimos al comienzo, podría ser un elemento
paradigmático de los cambios que se atisban en este S. XXI.

Con todo un documento805 subraya que los chicos tienden a relativizar la violencia sexual
que se ejerce contra las chicas, equiparándola a la que pueden sufrir ellos, a pesar de que las
violencias son ejercidas mayoritariamente por parte de los chicos hacia las chicas y están
establecidas bajo una motivación sexista, a diferencia de la ejercida contra los chicos.

804https://blasfotografia.com/guy-bourdin/
805
Burgos, A. et al. (2018) Informe anual 2017-2018. Noctámbulas. BARCELONA: Fundación salud y comunidad. El
informe puede verse en: http://www.infocoponline.es/pdf/5InformeNoctambulas_2017-18.pdf
284
Tus hijos ven porno 1
A luz de tanta violencia cabría volver a preguntarse ¿El hombre es un lobo para otro
hombre? Muchas especies animales y de mamíferos muestran conductas violentas letales. Las
muertes por conductas violentas son escasas. Sin embargo, las conductas violentas en muchas
especies son funcionales, adaptativas806. Según este autor. José María Gómez, del total de
muertes humanas, cabría esperar que el 2% sean causadas por la violencia interpersonal, es
decir, que dos de cada cien personas mueran a manos de otra persona, en guerras, crímenes…La
proporción de muertes humanas que se predice filogenéticamente como causadas por la
violencia interpersonal la sitúa en el 2%. Sin embargo, el nivel de violencia letal ha cambiado a
lo largo de la historia de la humanidad y puede estar asociado con cambios en la organización
sociopolítica de las poblaciones humanas.

Algunos expertos de la conducta animal como Steven Pinker807 resaltan que muchos
animales, no solo los humanos, “matan a miembros de su propia especie, y que siendo tan
sociales y territoriales es previsible que tengamos importante nivel de violencia, aunque
hayamos sabido corregir con leyes e instituciones”.

Otros expertos808 señalan que en la especie humana cualquier persona podría cometer
un acto violento. Bastaría con que pudiera justificarlo como algo justo o legítimo. La mayoría de
los asesinatos son por venganza. También hay quienes consideran que una manera de resolver
un problema es quitarse de en medio al individuo que forma parte de ese problema, según el
potencial asesino. Veremos más adelante algunos de los factores implicados.

El Consejo de Europa estima que el 20% de la población ha sido o será víctima de


violencia sexual antes de los 18 años. Aproximadamente 1 de cada 5 niños es víctima de
violencia, incluido el abuso sexual809, aunque seguramente ese dato es poco fiable porque una
buena parte no se denuncia como ya se ha dicho.

En la Macroencuesta de Violencia Contra la Mujer en España, presentada en 2019810, se


advierte que más de ocho millones doscientas mil mujeres españolas han sido acosadas
sexualmente a lo largo de su vida, por un hombre en el 98% de los casos. El stalking (acoso
reiterado) lo han sufrido unos tres millones.

En cualquier caso, como bien ha señalado Ana I. Gutiérrez Salegui, una mujer a lo largo
de su vida se enfrentará con toda probabilidad a numerosas situaciones de acoso, que están
perfectamente descritas en su artículo811 y que son los delitos contra la libertad sexual, delitos
cuya inmensa mayoría no se denuncian. Algunos estudios sugieren tan solo un 10%812.

Pero hay más consecuencias: más de un millón seiscientos mil niños y niñas viven en
hogares donde sufren las consecuencias de la VG que ejercen sus padres sobre sus madres. Si
se compara con la Macroencuesta de 2011 se observa un “importante incremento en el número

806
Gómez, J. et al. (2016). The phylogenetic roots of human lethal violence. Nature, Vol. 538: 233–237
807
https://elpais.com/elpais/2016/09/28/ciencia/1475057376_740285.html
808 Pueyo, A. (2015) El origen de los delitos. S. Redondo. Valencia: Tirant lo Blanch
809
https://www.coe.int/en/web/children/underwear-rule
810

https://violenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/macroencuesta2015/pdf/Macroencuesta_2019_estudio_
investigacion.pdf
811 https://jupsin.com/jupsin/mujeres-ante-los-delitos-sexuales/amp/?__twitter_impression=true
812
Kjellgren, C. et al. (2010). Sexually coercive behavior in male youth: Population survey of general and specific
risk factors. Archives of Sexual Behavior,Vol. 39(5): 1161-1169.
285
Tus hijos ven porno 1
de menores que viven bajo esta violencia, lo cual indica que el silencio que la envuelve
habitualmente se traduce en impunidad y en más violencia”813.

Hace algunos años, Beatriz Atenciano814, publicaba un interesante trabajo en el que se


destaca que en la mayoría de los casos en los que hay violencia contra la madre la hay así mismo
contra los hijos e hijas. Las consecuencias que produce la exposición de la VG en los hijos/as
pueden ser muy variadas, alteraciones y trastornos como ansiedad, depresión, baja autoestima,
abuso sexual… Además, estos niños/as pueden a su vez ejercer conductas violentas hacia otros
niños en el 53%, bajo rendimiento escolar en el 25%, violencia contra las madres en el 22 '5%,
tristeza y aislamiento en el 30%, y miedo al maltratador en el 27' 5%.

Con todo, una cuestión relevante es saber si las características particulares de la


sociedad actual incrementan los actos violentos. O si el consumo de pornografía, más si cabe el
porno violento, acrecienta las conductas agresivas. Los medios de comunicación informan en
ocasiones de actos sexuales extremadamente agresivos e inaceptables con niños y niñas
cruelmente violadas. Por ejemplo, el de un padre que violó hasta la muerte a su bebé de 10
meses. La autopsia certificó que la bebé sufrió un trauma anorrectal y un trauma por golpes en
la cabeza815.

Un estudio816 sobre la respuesta judicial a la violencia sexual que sufren los niños y las
niñas, realizado por el Ministerio de Igualdad, analizó 400 sentencias dictadas entre 2010 y 2019
por audiencias provinciales de todo el país; un 75% condenatorias. Entre las conclusiones. Se
apunta que la mayoría, un 75%, “no aplican la inhabilitación profesional a los autores para
ejercer trabajos que conlleven contacto con menores, exigencia obligatoria desde 2015. Así
mismo se destaca que, una de cada tres sentencias, descarta privar de la patria potestad al
condenado en aquellos casos en los que el agresor es el progenitor de la víctima.

Podría valorarse también si, en realidad, lo que ocurre es que ahora se visibiliza más y
se denuncia en mayor cuantía que hace tan solo unos años, aunque es tan lacerante constatar
el bajo índice de denuncias, como quienes ponen en cuestión los datos oficiales y no reconocen
la VG.

Como muy bien señalaba Victoria Rosell817 “quienes relativizan la violencia sexual hacen
más impunes a los agresores” (…) “quienes están dando pábulo al mito de las denuncias falsas y
quienes están poniendo en cuestión a cada mujer que denuncia, están labrando ese silencio y
ahondando en la impunidad de la violencia sexual y en que no salga a la luz”.

De hecho, en la memoria anual818 de la Fiscalía publicada en septiembre de 2020, se


advierte que ha habido sólo siete denuncias falsas por violencia de género de las 168.057
presentadas durante 2019. Por tanto, la proporción entre los procedimientos por denuncia falsa

813
https://miguelorenteautopsia.wordpress.com/2020/11/13/de-mayor-no-quiero-ser-como-mi-papa/
814
Atenciano, B. (2009) Menores expuestos a violencia contra la pareja: notas para una práctica clínica basada en la
evidencia. Clínica y salud: Investigación Empírica en Psicología, Vol. 20(3): 261-272
815
https://www.20minutos.es/noticia/4411897/0/detenido-un-hombre-por-violar-hasta-la-muerte-a-su-bebe-de-
10-meses/ (comprobado 29-11-20)
816
https://www.teinteresa.es/espana/el-75-de-los-agresores-pertenecen-al-entorno-de-la-victima-segun-el-
estudio-sobre-la-respuesta-judicial-a-la-violencia-sexual-a-ninos-y-ninas.html
817
https://www.publico.es/entrevistas/quienes-relativizan-violencia-sexual-mas.html (comprobado 28-11-2020)
818https://m-publico-es.cdn.ampproject.org/c/s/m.publico.es/sociedad/siete-denuncias-falsas-violencia-genero-

168-057-presentadas-durante-2019.html/amp
286
Tus hijos ven porno 1
desde 2009 en relación con los procedimientos en los que se ha dictado sentencia condenatoria
es del 0,0069%, frente a quienes consideran que hay muchísimas.

Los datos que anualmente nos proporcionan los organismos oficiales responsables
(policía, cárceles, justicia) son solo una parte de la realidad. Hay, además, estudios,
investigaciones y encuestas realizadas a la población, consultas clínicas, así como testimonios y
autoinformes. Por tanto, el asunto es muy complejo y, lo que es más grave, el conjunto de todos
ellos seguramente es un porcentaje pequeño de lo que en realidad ocurre. ¿Cuántas no se
denuncian ante la policía? ¿Cuántas denuncias acaban en juicio? ¿Cuántas condenas conllevan
prisión?

Sabemos que no todas las agresiones sexuales se denuncian, ni todas las denuncias
acaban con un proceso judicial, ni tampoco todas las que se juzgan llevan al autor a la cárcel. La
mayoría de las estimaciones que hemos leído cifran en torno al 10% las agresiones sexuales que
se denuncian. Y todo el mundo que habla de este tema, concluye que es imposible conocer el
número real de víctimas a través de los informes oficiales.

Los mitos, creencias erróneas aún vigentes sobre este tema, pero también, las actitudes
y trato de los servicios de seguridad y la judicatura a las víctimas, que genera desconfianza, y el
estigma que pesa sobre las víctimas en este asunto, entre otros muchos factores etiológicos,
pueden desincentivar la denuncia.

Un acontecimiento muy polémico en diciembre de 2020 en una comisaría catalana, por


dos policías mujeres, que increparon a una menor de edad con frases como “Si vas borracha
pasan estas cosas”, “si eres capaz de ‘perrear’, has de ser capaz de defenderte”, “si te hubieran
violado, vendrías histérica, estirándote del pelo y mucho más afectada” o “tu narración de los
hechos no es creíble. ¿Dónde tienes los morados que muestran que has sido forzada?” fueron
algunas de los comentarios que le espetaron las policías819.

Sí parece existir un cierto consenso en considerar que hay una mayor conciencia social
y visibilización de estos hechos, pero también que los entornos cercanos donde se producen la
mayoría actúan como una burbuja que los mantiene en secreto y los aísla del resto de la
comunidad.

En consecuencia, el fenómeno de la violencia es, como no podía ser de otra manera,


toda una manifestación de la conducta humana de gran complejidad. Hay diferentes tipos de
violencia y también diversas explicaciones sobre el comportamiento violento. Se habla de
violencia autoinfligida (por ejemplo, un suicidio), interpersonal (p.e. VG) y colectiva (p.e. un
ataque terrorista). También se consideran varias modalidades de violencia: física, sexual,
psicológica, verbal y aquella que deviene de privaciones o descuidos820. Cuando alguien ejerce
un tipo de presión psíquica o utiliza la fuerza contra la voluntad de otra persona, con la finalidad
de obtener determinados fines, es calificada de conducta violenta821.

En población juvenil822, algunos estudios hablan, además de violencia física, de la verbal-


emocional, de la relacional y sexual que parecen presentarse de manera diferente en chicos y

819https://www.msn.com/es-es/noticias/espana/suspenden-a-dos-mossas-d-esquadra-por-vejar-a-una-menor-

violada-si-eres-capaz-de-perrear-has-de-ser-capaz-de-defenderte/ar-BB1bDwbV?ocid=msedgntp
820
Welzer D. (2007) La violencia doméstica. Madrid: Alianza editorial
821
Gómez B.P. (2005) XXI ¿Otro siglo violento? Madrid: Editorial Díaz Santos
822 Díaz-Aguado M.J. et al. (2013) La evolución de la adolescencia española sobre la igualdad y la prevención de la

violencia de género. Madrid: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.


287
Tus hijos ven porno 1
en chicas823 824. El sexismo, la escasa tolerancia a la frustración y la existencia de problemas
externalizantes fueron los factores relacionados con la práctica de comportamientos violentos
en las relaciones de pareja de un estudio825 con jóvenes en España. Sobre conductas juveniles y
violencia hay trabajos interesantes826 827. La adolescencia parece ser una etapa en la que pueden
idealizarse algunos comportamientos violentos828 829, camuflados debajo de esa concepción del
amor romántico, bien quitándoles importancia o justificándolos en razón de los “inevitables
celos” o la “necesidad de control de quien te quiere”830.

En un interesante informe de la Fondation Scelles831 sobre la prostitución en el mundo


se habla de la violencia arbitraria que sufren las mujeres y las niñas (en menor medida los
hombres) que están sometidas en la prostitución. Una violencia arbitraria por parte del
proxeneta, del cliente y del sistema, violencia que es la peor de todas porque justifica todos los
demás actos amenazadores. Este tipo de violencia se puede apreciar en algunas personas adictas
al porno violento y se encuentra asimismo en algunos testimonios de ex actrices que afirman
haberse sentido como meros objetos, manipulables por el miedo y la angustia.

Por otra parte, en los últimos años ha habido una producción de artículos sobre la
violencia de género -que otros se empeñan en llamar violencia doméstica, dentro de la batalla
política e ideológica a “cara perro” que hay en nuestro país- que no dudo en calificar de
extraordinaria. Por ejemplo, una revisión de este apartado analiza nada menos que 414
artículos832 en donde se abordan diferentes grados de violencia sobre las mujeres. Obviamente
en las películas porno se pueden observar solo algunos de ellos.

Desde el plano legal también habría que considerar diferentes tipos y grados de
violencia, que tienen un tratamiento penal diferente y que están contemplados en los artículos
correspondientes del CP, si bien este no es el objetivo de este libro. Lo cierto es que la violencia
y la intimidación son hechos penalizados tanto por el derecho penal como por el derecho civil.
En el abuso sexual a menores se contempla en el artículo 183.1 de nuestro CP833.

823
Gómez, M.P. et al. (2014) Violencia en relaciones de pareja de jóvenes y adolescentes. Revista Latinoamericana
de Psicología Vol. 46. N. 3: 148-159
824
Fuertes Martín, A. et al. (2005) Violencia sexual en las relaciones de pareja de los jóvenes. Sexología Integral, 2:
126-13.
825 Pazos, M. y col. (2014) Violencia en relaciones de pareja de jóvenes y adolescentes. Revista Latinoamericana de

Psicología, V. 46. N. 3: 137-221


826 Vicario-Molina, I. et al. (2015). Dating Violence among Youth Couples: Dyadic Analysis of the Prevalence and

Agreement. The Spanish Journal of Psychology, Vol. 18(9)


827 Sánchez et al., (2008). Las relaciones sentimentales en la adolescencia: satisfacción, conflictos y violencia. Escritos

de Psicología, Vol. 2: 97-109


828
Díaz-Aguado M.J. et al. (2011) Igualdad y prevención de la violencia de género en la adolescencia y la Juventud.
Madrid: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad
829
García, J.L. ¿Cómo evitar el embarazo no deseado y el contagio de Sida en la juventud? Pamplona: Medusex.
830
Rubio-Garay y col. 2012. Direccionalidad y expresión de la violencia en las relaciones de noviazgo de los jóvenes.
Acción Psicológica, 9: 61-70
831

https://www.fondationscelles.org/pdf/RM4/1_Book_Prostitution_Exploitation_Persecution_Repression_Fondation
_Scelles_ENG.pdf
832 https://www.omct.org/es/violence-against-women/about/
833
https://www.conceptosjuridicos.com/codigo-penal-articulo-183/
288
Tus hijos ven porno 1
Incluso hubo una sentencia muy polémica en virtud de la cual se condena a 10 años de
prisión a un hombre de 28 años que mantuvo relaciones sexuales consentidas en varias
ocasiones con una menor de edad, de 14 años, en Vitoria834.

Aceptamos que la violencia es “una coerción grave, irresistible e injusta ejercida sobre
una persona para determinarla contra su voluntad, a la realización de un acto jurídico. Asume
dos formas: violencia física o moral. La primera, también llamada fuerza, tiene lugar cuando la
voluntad se manifiesta bajo el imperio de una presión física irresistible. La segunda o
intimidación consiste en la amenaza de un sufrimiento futuro, aunque inminente” 835.

En fin, para nosotros y para lo que nos ocupa, entendemos que cuando alguien ejerce
algún tipo de presión psíquica o utiliza la fuerza contra la voluntad de otra persona con la
finalidad de obtener determinados fines, en este caso sexuales, estamos hablando de una
conducta sexual violenta836. Hay una persona que impone a otra su deseo sexual, dominándola.

Los afectos y los vínculos afectivos, de los que la sexualidad forma parte, son un hecho
humano valioso y fundamental en el desarrollo de todas las personas. Extrae de nosotros lo
mejor de cada cual y tiene que ver con el bienestar, la seguridad y la alegría cuestiones que nos
acercan a eso que se llama felicidad. La violencia socava esos cimientos. Promover esos valores
desde los films no es saludable ni ético.

En un artículo837 del año 2016 se señala que entre el 37% y el 88% de las escenas de la
pornografía convencional incluyen algún tipo de violencia física (azotes, amordazar, presionar
en el cuello) durante la relación sexual, siendo las mujeres las que más la reciben, asociado a un
modelo de persona sumisa, explotada o engañada. Por cierto, los autores señalan que en EE UU
el uso de pornografía en línea es muy elevado, ya que casi 9 de cada 10 hombres y 1 de cada 3
mujeres de 18 a 26 años acceden a la pornografía en Internet.

Estas diferencias en los modelos de hombre y mujer que ofrece la pornografía, podrían
contribuir a explicar dos cosas: las mujeres ven menos pornografía porque no les gusta la
violencia que se ejerce sobre ellas en las películas y, en segundo lugar, la respuesta fisiológica es
diferente. Uno de los primeros estudios que conocemos sobre la pornografía que mezcla
violencia la sexualidad, constataba diferencias entre hombres y mujeres: Las mujeres se
excitaban más cuando las actrices experimentaban orgasmo sin dolor, mientras que los hombres
hacían lo propio cuando esas imágenes incluían orgasmo y dolor838.

Dada la diversidad de creencias y valores sobre la sexualidad, habrá personas a las que
una mínima insinuación erótica les parezca deleznable. En el otro extremo estarían quienes
argumentan que cualquier práctica sexual, cuando es realizada entre adultos informados y con
consentimiento, es aceptable, mencionando conductas como la dominación, la sumisión y el
sadomasoquismo y otras englobadas bajo el acrónimo BSMD.

834https://www.elconfidencial.com/amp/espana/2018-07-17/sexo-consentido-menor-

vitoria_1593929/?__twitter_impression=true
835 http://www.enciclopedia-juridica.com/d/violencia-e-intimidaci%c3%b3n/violencia-e-intimidaci%c3%b3n.htm
836 Gómez B.P. (2005). XXI ¿Otro siglo violento? Madrid: Editorial Díaz Santos
837
Lim,M. et al. (2016). The impact of pornography on gender-based violence, sexual health and well-being: what do
we know? J Epidemiol Community Health Vol. 70(1): 3-5
838 Heim, M. et al (1980). Sexual Responsiveness of College Studens to Rape Depictions: Inhbitory and Disinhibitory

Effects. Journal of Personality and Social Psychology, Vol.38 (3): 399-408).


289
Tus hijos ven porno 1
Igualmente hay quienes aceptarían cierto tipo de imágenes violentas en una película
cuando la pretensión del director tenga como fin sensibilizar a los espectadores acerca del
drama de la violencia.

Violencia sexual y parafilias

Hablar de sexualidad y violencia, implica necesariamente establecer algún criterio


respecto de la “normalidad” de esa conducta. Desde la Psicología y la Sexología se habla de
Parafilias y de Trastornos Parafílicos. Algunos expertos hablan también de adicción.

Una parafilia es un impulso sexual, poderoso, que te lleva a realizar una conducta sexual
poco usual. Se trata, por tanto, de comportamientos no normativos en los que la persona
muestra una absoluta dependencia de esa práctica específica para obtener placer, un impulso
que se le impone y le resulta difícil de controlar.

En este caso hablamos de producir daño físico a la pareja sexual que, eventualmente,
podría producir secuelas. Existe una parafilia específica denominada Sadismo sexual y otra
relacionada que es el Masoquismo sexual.

La parafilia es una condición previa del trastorno parafílico. En ese caso la realización de
esa conducta conlleva malestar para el sujeto o riesgos para otra persona. El diagnóstico de un
trastorno de esta naturaleza supone un estudio previo de diferentes variables como, por
ejemplo: involucrar a objeto y/o personas que no consientan, afectación a la vida de la persona
y una duración al menos de 6 meses.

Hay diferentes factores etiológicos en este tipo de trastornos, tales como experiencias
tempranas, disfunciones sexuales, rasgos de personalidad… Las consecuencias personales,
familiares, de pareja y sociales pueden ser graves.

El sadismo sexual busca conseguir placer realizando actos de crueldad o dominio, sobre
una persona que consiente o no. En consecuencia, este disfrute puede ser de naturaleza sexual
y consensuada, sin ningún tipo de presión, en cuyo caso se considera una de las parafilias que
se engloban bajo el acrónimo BDSM. Este tema sigue provocando una gran controversia, aunque
para nosotros cualquier tipo de violencia está lejos de una vivencia saludable de la sexualidad.

En caso contrario, puede ser indicativo de trastorno mental. Lo que es claro es que el
sadismo sexual figura en el DSM IV (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales)
como un trastorno sexual.

Las prácticas sexuales de BDSM pueden ser consideradas una erotización de la violencia
sexual, en la medida en que subyace la creencia machista de que las mujeres les gusta sufrir,
sentirse sometidas incluso experimentar dolor. De hecho, la mayoría de los sádicos son hombres
que ejercen sobre mujeres mayoritariamente masoquistas. No es una conducta revolucionaria
ni por asomo: es lisa y llanamente una sumisión en grado extremo de su intimidad. El
sometimiento al varón, es un rasgo más de los muchos que ofrece la conducta femenina:
pasividad, abnegación, masoquismo…

Otra categoría diagnóstica sería el trastorno sádico de la personalidad, que hace


referencia a un patrón generalizado de comportamiento agresivo y no solo en el área sexual.
290
Tus hijos ven porno 1
Con todo, en muchas películas sexuales violentas se muestran conductas sexuales que
bien podrían considerarse un ejemplo de sadismo sexual, si bien se observan comportamientos
masoquistas. De hecho, una de las argumentaciones a favor de las mismas es que las prácticas
son consensuadas y, consiguientemente, permisibles.

Tipos de violencia

Por tanto, al considerar la violencia como un elemento determinante del límite entre
unas películas y otras, somos conscientes de la dificultad de precisar qué se entiende por
conducta violenta en la sexualidad. No obstante, podríamos considerar como punto de partida
que la violencia sexual sería cualquier tipo de agresión, por medio de la fuerza física o las
diferentes formas de presión psicológica, con la finalidad de someter a una persona a una
conducta sexual que ella no quiere. Aun así, estableceríamos tres niveles:

Violencia extrema: prácticas e imágenes donde se observa tortura por una(s) persona(s)
o una máquina a otra persona, sea o no consensuada, circunstancia esta difícil de precisar.
Prácticas sexuales donde parezca amenazarse la vida de una persona o prácticas de necrofilia,
pedofilia o bestialismo.
Violencia media: Penetraciones con fuerza, prácticas duras y agresivas contra el cuerpo
de una persona, su boca, senos, genitales o ano. Algunos casos de sumisión química podrían
incluirse aquí.
Violencia ligera: azotes, escupitajos, insultos, forzar, engañar, chantajear… con la
finalidad de obtener esa práctica.
Llegados a este punto, tal vez convendría responder a la siguiente pregunta: ¿Qué
entendemos por agresión sexual? A nuestro modo de ver, estaríamos hablando de todas
aquellas circunstancias y conductas en las que una o varias personas, a través de diferentes
estrategias y procedimientos, intentan y/o consiguen una práctica sexual sin un consentimiento
previo y libre de la víctima, sin que haya mutuo acuerdo.

Ese sería el grado extremo, pero antes de esa conducta deleznable, hay otras
manifestaciones menos agresivas que también, a nuestro juicio, son violencia sexual como, por
ejemplo, un azote, un insulto, un escupitajo, presionar de múltiples maneras o ejercer cualquier
tipo de maltrato en las prácticas sexuales, por señalar algunos de los más relevantes. Este
criterio podríamos generalizarlo al cine porno.

Somos conscientes de la dificultad de esta propuesta, aunque en las películas


comerciales, según la ley, hay una Comisión Ministerial que evalúa y clasifica todas ellas, según
edades, antes de su presentación pública. Aun así, algunas de las películas839 autorizadas para
su exhibición podrían entrar, para diferentes personas, dentro del capítulo de violencia sexual.

Ya sé que en un mundo globalizado y con Internet planetaria plantearse una comisión


similar en las películas sexuales de Internet es una pura ilusión. Somos conscientes de la
dificultad de evaluar los millones de películas que se exhiben en internet en todo el mundo.

839 https://www.filmaboutit.com/es/movies/topic/acoso-sexual-y-violencia-sexual-288/
291
Tus hijos ven porno 1
Pero, seguramente, en algún momento, habrá que tomar ese tipo de decisiones. No se puede
subir a la red cualquier cosa y ponerla a disposición de cualquier persona.

Inmediatamente, cuando planteamos esta cuestión suelen recriminarnos el hecho de


aislar este tipo de violencia del contexto social e histórico: ¿por qué no evaluar otro tipo de
películas con otras formas de violencia?, nos inquieren ¿videojuegos violentos? o ¿libros, cómics
u otras manifestaciones artísticas? incluso apostillan ¿y qué decir de las guerras o de las
múltiples formas de violencia policial, terrorismo, manifestaciones violentas…etc.?

Son preguntas lógicas porque carece de sentido culpar a la pornografía de toda la


violencia existente en el mundo real, de la violencia de género o de la violencia sexual. En
ocasiones buscar un chivo expiatorio puede convertirse en una excusa para esquivar preguntas
más amplias sobre la sociedad, la cultura y la responsabilidad individual y colectiva en, por
ejemplo, las desigualdades e injusticias sociales.

Nosotros, aun admitiendo esas consideraciones, entendemos que una cosa no justifica
la otra y que la violencia, en general y en todos los contextos, no es un elemento positivo ni
saludable.

Por lo dicho hasta ahora, otra posibilidad más realista sería considerar las películas
sexuales violentas del mismo modo que las películas sexuales de violaciones a menores y
penalizar su producción, tenencia, así como compartirlas.

A veces tenemos la impresión de que, en este tema, habría que hacen un reset, y volver
a partir de cero, comenzando a clarificar los diferentes tipos de materiales eróticos y sexuales
con otra terminología nueva, como hemos propuesto en el apartado conceptual. Muchos
resultados de diferentes estudios quedan en entredicho al no precisar qué tipo de pornografía
están considerando como objeto de análisis.

Pero tenemos claro que no se pueden mezclar todas las películas ya que hay infinidad
de cintas sexuales. Sin embargo, nosotros establecemos una línea roja: los/as menores de edad.
Y tenemos que decirlo alto y claro: la pederastia no es solo pornografía. Es un gravísimo delito
que hay que perseguir con todos los medios. Sabemos que es una práctica muy extendida y que
este tipo de patologías están muy generalizadas, como demuestra el hecho de que cada poco
tiempo la policía desmantela una red de intercambio de materiales pedófilos. Las RRSS están
plagadas de imágenes y perfiles pedófilos, que se excitan con películas en algunas de las cuales
se viola a menores que, a menudo son secuestrados, engañados para hacer las grabaciones.
Tampoco debe ser considerada, bajo ningún concepto y como pretenden ellos, una opción
sexual.

No obstante, y conscientes del riesgo que supone, siendo consecuente con mi


planteamiento expuesto al principio, estoy incorporando el término de películas sexuales y
películas pornoviolentas a lo largo de este libro para referirme a las representaciones sexuales
audiovisuales. Hacemos las aclaraciones pertinentes cuando lo considere preciso, en particular
cuando hablemos de la pornoviolencia. Para no complicar el asunto, mantengo el concepto de
porno y/o pornografía cuando otros se refieren a ella, concretamente en los apartados de
debate, de investigaciones y todo lo relacionado con la industria pornográfica.

Estoy seguro de que es una buena idea establecer este cambio terminológico, ya que
tienen excesivas implicaciones emocionales e ideológicas.
292
Tus hijos ven porno 1

Factores a considerar en las agresiones sexuales

Las agresiones sexuales a mujeres son, en todos los países, muy frecuentes, razón por la
que suele hablarse de epidemia. Ebru Yucel840 señala que casi la mitad de las mujeres en los
Estados Unidos informan de que han experimentado alguna forma de violencia sexual en su
vida. En este país las personas transexuales de raza negra son las que presentan tasas más altas
de agresiones sexuales, lo que prueba que es una característica de las situaciones de
desigualdad. A mayor desigualdad, más riesgo de victimización.

Sin embargo, las agresiones sexuales habría que ponerlas en un contexto más amplio de
agresiones a las mujeres. Según algunas fuentes841, basándose en informes de la ONU, en 2017
fueron asesinadas 87.000 mujeres en todo el mundo. El 58 % de estas mujeres lo fueron por sus
parejas o los propios integrantes de su familia. La organización Mundial de la Salud, tienen
documentos muy interesantes sobre la violencia ejercida sobre las mujeres en diferentes países
del mundo en los últimos años842.

Esta investigación demuestra que la propia casa es el lugar más peligroso para una
mujer. En lo que respecta a las motivaciones más relevantes se citan el sentido de posesión, los
celos o el temor a ser abandonados. Son algunas de las citadas y que llevaron a los agresores a
cometer feminicidio843.

Se señala, así mismo, que la mitad de los hombres que habían matado a sus parejas no
mostraron ningún sentimiento de empatía hacia la víctima y el 33% no tenían ningún tipo de
remordimiento por el asesinato que cometieron.

El hogar físico, por tanto, parece ser un entorno favorable para el maltrato. Durante el
confinamiento, las llamadas al 016 “entre el 15 de marzo y el 15 de mayo, ascendieron a 18.700,
un 61,6% más que en el mismo periodo de 2019”, afirmaba la presidenta del Observatorio contra
la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), María Ángeles
Carmona844.

Pero hay mucho más. Un informe respecto al estado mundial de la población realizado
por el UNFPA845 advierte de que hay 19 formas de violar los derechos de las mujeres: de los
feticidios hasta el matrimonio infantil, pasando por la mutilación genital femenina. En ese

840
Yucel E. et al. ¿Who Is at High Risk for Victimhood? en: O'Donohue, W.T. y col (2019) Handbook of Sexual Assault
and Sexual Assault Prevention. Springer Nature Switzerland: 177-194
841
https://larepublica.pe/mundo/1365089-onu-revela-2017-mataron-87-mil-mujeres-mundo-feminicidio-
asesinatos-naciones-unidas-violencia-genero/
842 https://www.who.int/reproductivehealth/publications/violence/en/
843
Feminicidio, concepto modificado por Marcela Lagarde a otro previo (Femicidio, acuñado por Diana Russell en
1970). Hace referencia a cualquier forma de asesinato sexista, en cualquier tipo de relación, no solo de parejas o
exparejas. Se considera que el asesino mata por odio hacia la mujer, por ser mujer. Se acepta que es una consecuencia
de otras manifestaciones de violencia previa al asesinato.
844
https://www.msn.com/es-es/noticias/internacional/el-cgpj-alerta-la-mayoría-de-asesinatos-machistas-se-
producen-en-poblaciones-de-menos-de-150000-habitantes/ar-BB15vYIs
845
https://www.comunicacionestian.com/19625-estado-de-la-poblacion-mundial-el-peligro-de-ser-
mujer#:~:text=El%20informe%20del%20Estado%20Mundial%20de%20la%20Poblaci%C3%B3n,y%20el%20matrimon
io%20infantil.%20Las%20llaman%20%22las%20desaparecidas%22.
El UNFPA es el organismo de las Naciones Unidas que tiene como objetivo lograr un mundo donde no haya embarazo
no deseados, parto con riesgos y que cada persona joven alcance su pleno desarrollo.
293
Tus hijos ven porno 1
trabajo se denuncia que hay 142 millones de mujeres “desaparecidas” por el machismo.
Asesinadas solo por ser mujeres.

Según la División de Asuntos de Género de la Comisión Económica para América Latina


y el Caribe (CEPAL)846, en 2018 se registraron 3.529 feminicidios en Iberoamérica, siendo los
países con mayor tasa de feminicidios por cada 100.000 mujeres: El Salvador, Honduras, Bolivia,
Guatemala y Republica Dominicana.

Se trata de una lacra que, aunque ya es más visible, sigue estando oculta, porque la
mayoría no se denuncian, en la medida en que se producen en entornos cercanos a las víctimas,
lo que puede facilitar que los agresores vivan con sensación de impunidad, siendo más probable
su reincidencia. No hay que olvidar que el impulso sexual es una poderosa motivación de la
conducta que debe autorregularse, contemplando entre otras consideraciones, establecer una
línea roja, basada en la ética, de respeto escrupuloso por la otra persona, que nunca hay que
traspasar. Hablaremos de todo ello en el segundo libro

Algunos datos referidos a España

Según la ministra de Igualdad Irene Montero, al presentar la Macroencuesta de


Violencia Contra la Mujer 2019, una de cada cinco mujeres que viven en España ha sido víctima
de la violencia machista por «el simple y mero hecho de ser mujer» en los últimos 12 meses.
Estamos hablando de más de cuatro millones de mujeres. El porcentaje sube hasta el 57% si se
tiene en cuenta toda su vida, 11,6 millones847.

En comparación con la realizada en 2015, los datos se disparan respecto de la percepción


del alcance de la violencia de género, ya que esta se situaba en 12,6% de mujeres que habían
sufrido violencia física o sexual a lo largo de su vida. Además, tan solo el 5,4% de las mujeres que
sufren violencia por parte de sus parejas lo denuncia. En el caso de exparejas, el 25% lo hace por
temor a que no las crean, por no tener recursos económicos, por miedo a perder a sus hijos o
porque alguien las ha disuadido.

El informe oficial también indica que la mitad de la población masculina, es decir,


11.688.411 hombres, mayores de 16 años y en algún momento de su vida, habrían ejercido algún
tipo de violencia hacia las mujeres.

Los datos que proporciona esta encuesta son terribles. Aunque ya lo sabíamos, nos ha
impactado el comprobarlo en las frías cifras de los números y de los porcentajes. Por ejemplo,
que el 35,4% de las mujeres que han sufrido violencia sexual en España no lo denuncia porque
“era menor o era una niña”, una de las razones principales para no denunciar, la misma por la
que no denuncian tampoco el 40,2% de las mujeres que han sufrido una violación en España.

También se advierte que el porcentaje de mujeres que han sido violadas por un
desconocido en España es de sólo el 18,8%, de lo que se deduce que la mayoría de las violaciones

846https://www.nodal.am/2017/11/america-latina-la-region-mas-violenta-las-mujeres-al-menos-12-femicidios-

diarios/ También un informe de Céspedes, C. y col 2016 pone de relieve estos riesgos:
https://www.unicef.org/ecuador/Ninas_y_Adolescentes_en_America_Latina_y_el_Caribe_Web.pdf
847
https://violenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/macroencuesta2015/Macroencuesta2019/home.htm
294
Tus hijos ven porno 1
son de hombres cercanos a los que la mujer conocía previamente. El 80% lo sufre más de una
vez.

Además, el 27% de las violadas han consumido sustancias para afrontarlo. Introduzco
entonces otro elemento: la salud mental de las mujeres y esta situación permanente de
violencia. En el caso de las enfermedades mentales, el sexo podría marcar una diferencia: las
mujeres parecen tener tienen más probabilidades de ser diagnosticadas de ansiedad o
depresión, mientras que los hombres tienden al abuso de sustancias y a los trastornos
antisociales, según sugiere un estudio publicado por la American Psychological Association
(APA)848.

De hecho, según algunas investigadoras, un 85% de los psicofármacos-antidepresivos y


ansiolíticos, se venden en farmacias a mujeres, frente a un 15% a los hombres849.

Finalmente, por destacar algunos elementos de interés: el 40,4% de las mujeres declara
haber sido acosada alguna vez, lo que supone, nada más y nada menos, que 8.240.537 mujeres.
El 25% de las violadas no se lo contó a nadie cercano.

Datos de violencia de género en España

Según la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, a primeros de diciembre


de 2020 habían sido asesinadas en nuestro país 42 mujeres, lo que hacían un total de 1075
mujeres asesinadas desde enero de 2003. El año 2019 hubo nada menos que 55 casos. Otras
organizaciones de mujeres que incluyen otras muertes de mujeres por parte de hombres y que
no entran en las estadísticas de la VG, incrementan estas cifras. Por ejemplo, según datos de
feminicidio850, una de las pocas organizaciones que contabiliza este problema desde 2010 y
hasta abril de 2020, se han registrado 1.119 mujeres asesinadas por hombres.

La relación entre víctima y agresor y otras características se observan en las siguientes


tablas851 de la Delegación del Gobierno para la VG en los últimos años. Si bien predominan las
parejas y además como tendencia en los últimos años, durante los años 2013 a 2016 los
porcentajes de exparejas fueron elevados.

848 https://www.apa.org/news/press/releases/2011/08/mental-illness
849https://m.publico.es/sociedad/4634223/menos-ansioliticos-y-mas-perspectiva-de-genero-mujeres-invisibles-

para-la-
medicina/amp?utm_source=twitter&utm_medium=social&utm_campaign=web&__twitter_impression=true
850 www.feminicidio.net
851
http://www.violenciagenero.igualdad.mpr.gob.es/violenciaEnCifras/victimasMortales/fichaMujeres/home.htm
295
Tus hijos ven porno 1

Un avance del informe correspondiente al año 2016 de los datos estadísticos del CGPJ852
sobre violencia de género en España revelaba, entre otros aspectos, que hubo 60,24 denuncias
por cada 10.000 mujeres (similar a la del año 2002: 60,97). El porcentaje de denuncias baja
ligeramente respecto del año anterior: 11,28. De las denuncias realizadas se archivan el 40,80%.
Se solicitó orden de protección en el 26,57% de las denuncias (37.956). También se destaca que
los juzgados competentes dictaron sentencias condenatorias en el 21,69%. Finalmente, en este
año se aprecia un incremento espectacular en la cifra de delitos de quebrantamiento
registrados: 20.469, un 234% más que la del año anterior.

Delitos contra la libertad sexual

En lo que respecta a los delitos contra la libertad sexual en España, los datos figuran en la
siguiente tabla, observándose una diferencia altamente significativa entre hombres y mujeres,
constante a lo largo de los años.

852
https://feminicidio.net/sites/default/files/avance_violencia_cgpj_2016.pdf
296
Tus hijos ven porno 1
Es conocido que, en España, se denuncia una violación cada cinco horas, según datos del
Ministerio del Interior853, pero esta cifra es para diferentes movimientos sociales854 solo la punta
del iceberg: muchos de estos delitos ni siquiera llegan a la justicia. En lo concerniente a las
detenciones e investigaciones sobre delitos sexuales, los datos señalan así mismo la proporción
muy significativa entre hombres y mujeres, como se ve en la siguiente tabla.

Si en lugar de porcentaje utilizamos directamente los números vemos que, en la


macroencuesta oficial ya citada de septiembre de 2020, hay 1.322.052 hombres que han
ejercido violencia sexual hacia mujeres de más de 16 años con las que no han tenido ninguna
relación de pareja, 703.925 lo han hecho con menores, 453.371 hombres han violado en España
alguna vez en su vida. Más del 80% de los violadores eran conocidos de la víctima.

853
https://www.lavanguardia.com/vida/20181121/453084457834/denunciada-una-violacion-cada-5-horas-en-
espana.html
854
Una campaña basándose en esta realidad fue promovida por el diario PÚBLICO en junio de 2020.
https://re.publico.es/peticion/violencia-
sexual?utm_source=publico&utm_medium=int&utm_campaign=violenciasexual.
297
Tus hijos ven porno 1
En este contexto de violencia hacia las mujeres855, las agresiones sexuales hemos de
considerarlas como un aspecto más de esa violencia y, dado que la pornografía ha sido asociada
en diferentes ámbitos a conductas agresivas hacia mujeres fundamentalmente, en este libro
vamos a hablar de ello en muchas ocasiones, tanto de sus características, como de algunas de
sus causas y sus consecuencias, como los trastornos de estrés postraumáticos856.

Respeto de los delitos sexuales de adultos y menores, según datos del Consejo General
del Poder Judicial857, hubo un aumento del 12% en las diligencias previas por delitos sexuales
cometidos por personas adultas en el año 2019 respecto del 2018. Los cometidos por chicos y
chicas de 14 a 18 años, suponen el 1,7% del total de delitos cometidos (24.340). Además, de
todos los delitos sexuales condenados en 2018, el 12% los cometieron personas menores y el
88% adultas.

Posibles variables explicativas

Un acercamiento solo ideológico a cualquier hecho o conducta humana es insuficiente


desde todo punto de vista para explicar su complejidad. El movimiento feminista, a pesar de los
diferentes colectivos que se agrupan bajo esa denominación, ha divulgado el fenómeno de las
agresiones sexuales a mujeres de una manera valiente y decidida a través de múltiples vías. A
pesar de su insistencia en factores ideológicos, como el patriarcado, como razón única y
estructural de la violencia contra las mujeres, algún sector minoritario de este movimiento ha
propuesto858 la necesidad de tener en cuenta una visión multifactorial, considerando variables
como determinadas características de los agresores, las víctimas, el entorno, las dinámicas de
poder o la respuesta institucional.

De todos los factores que podrían estar asociados a las agresiones sexuales, nos
centraremos únicamente en algunos, los que consideramos más relevantes, porque están
vinculados de una u otra manera a lo que yo denomino pornoviolencia. Entre otros, pues,
destacaríamos:

1. Entorno mundial y cultural de violencia.

Este punto, como elemento estructural del problema, no es abordado en este libro. No
obstante, consideramos que, si hay violencia en el mundo, en las calles, en muchos ámbitos
de la vida cotidiana, ésta también va a impregnar las relaciones entre hombres y mujeres,
trasladándose a sus casas y a sus alcobas. Como es evidente, las desigualdades existentes
harán que la violencia se cebe con mayor intensidad en los sectores más desfavorecidos de
la sociedad.

855
En medios feministas, se hace referencia a la violencia contra las mujeres, como un fenómeno estructural-
global, que afecta a todos los ámbitos, por ejemplo, el carcelario. Véase:
https://lasciudadesmoradas.wordpress.com/2020/06/12/reproduccion-de-estereotipos-de-genero-en-presas-
comunes-y-la-severa-represion-carcelaria-del-activismo-social-y-político-encarnacion-de-violencias-en-los-cuerpos-
de-mujeres/
856
DworkinHeidi E. R. Understanding PTSD and Sexual Assault, en: O'Donohue, W.T. y col (2019) Handbook of Sexual
Assault and Sexual Assault Prevention. Springer Nature Switzerland. pp: 293-307
857http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Temas/Estadistica-Judicial/Estadistica-por-temas/Datos-penales--civiles-y-

laborales/Delitos-y-condenas/Delincuentes-Sexuales--explotacion-estadistica-del-Registro-Central-de-Delincuentes-
Sexuales-/
858
Canan, S. et al. (2019) A Feminist Perspective on Sexual Assault en: O'Donohue, W.T. y col (2019) Handbook of
Sexual Assault and Sexual Assault Prevention. Springer Nature Switzerland Cap I pp 3-16
298
Tus hijos ven porno 1
Aunque nuestro país está en la órbita de los estados desarrollados, este principio es
aplicable. Bate un botón de muestra: la presidenta del Observatorio contra la Violencia
Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), María Ángeles
Carmona859, alertaba en el Congreso de los Diputados de que” la mayoría de los asesinatos
machistas se producen en poblaciones de menos de 150.000 habitantes”, es decir
“poblaciones a las que llegan menos recursos”.

En cualquier caso, el argumento de la violencia estructural es recurrente en los debates


sobre la violencia y la pornografía, justificándola, a tenor de que, dicen, no es sino un reflejo
de la realidad, hecho que nosotros rebatimos sistemáticamente, conscientes de su escasa
repercusión en este momento. Lamentablemente, la violencia está normalizada y, lo que es
peor, se tiende a justificar como un hecho humano inevitable.

2. Modelo social y cultural que promueve grandes desigualdades entre hombres y mujeres.

Ese modelo citado que provoca desigualdad se ceba especialmente en las mujeres en
todo el mundo y en las más diferentes circunstancias, en particular en las zonas de guerra860,
catástrofes naturales o crisis económicas por señalar algunos ejemplos.

Dada la complejidad de este punto, no profundizaremos en estas páginas, dejando este


análisis para el libro tercero que profundizará en las vinculaciones que tiene la pornografía
con la prostitución, el machismo y las agresiones sexuales a mujeres. Este será publicado a
finales del año 2021.

Entendemos que la prostitución, la trata, la gestación subrogada, los maltratos o las


agresiones sexuales hacia las mujeres por parte de los hombres son, a nuestro entender, un
ejemplo claro de las desigualdades existentes entre los dos sexos, inclinándose la balanza
sin ninguna duda a favor del varón, ya que este ha detentado el poder y el control durante
siglos en nuestra cultura occidental.

Por otra parte, el modelo socioeconómico dominante permite, promueve y mantiene el


uso descarnado y maquiavélico del sexo como elemento asociado al consumo o como
consumo en sí mismo: la pornografía y la prostitución son dos ejemplos directos de ello. Y
este modelo se basa y se perpetúa en la desigualdad entre las personas y entre hombres y
mujeres en particular.

Por tanto, es muy probable que, mientras sigan existiendo esas desigualdades, seguirán
existiendo hombres que hacen un mal uso de su poder agrediendo sexualmente o de otras
maneras a las mujeres, a las niñas, niños y personas desfavorecidas y vulnerables en general.

3. Contexto cultural de valores y actitudes machistas.

El sexo es esencialmente biológico, pero también es psicosocial. El componente cultural


que se ha ido adhiriendo a la sexualidad a lo largo de los tiempos ha hecho de ella un
fenómeno con grandes implicaciones ideológicas y políticas que condicionan la propia

859
https://www.msn.com/es-es/noticias/internacional/el-cgpj-alerta-la-mayoría-de-asesinatos-machistas-se-
producen-en-poblaciones-de-menos-de-150000-habitantes/ar-BB15vYIs
860
https://lasciudadesmoradas.wordpress.com/2020/06/06/mujeres-kurdas-conquista-de-democracia-
y-lucha-por-la-desestabilizacion-patriarcal/
299
Tus hijos ven porno 1
conducta. Hay un hecho biológico incuestionable concerniente al sexo y a sus procesos de
sexuación esencialmente fisiológicos y programados genéticamente. Pues bien, todo ese
conjunto de valores y significados socioculturales se vuelcan en los recién nacidos en cada
momento histórico. A partir del preciso momento del nacimiento, en él quien atiende el
parto dice: niño o niña, y a tenor del dimorfismo corporal de la entrepierna se inicia un
proceso esencialmente psicosocial de diferenciación.

En este ensayo no nos detendremos sobre esta cuestión ya analizada en otros libros
nuestros. Tan solo desarrollaremos este punto únicamente desde la perspectiva de los
“destrozos” que ocasiona el machismo para los hombres. No obstante, queremos citar al
menos, a este respecto, un interesante análisis861 sobre los factores culturales. También y
como botón de muestra, en un trabajo con jóvenes862 se constata que el sexismo, la escasa
tolerancia a la frustración y la existencia de problemas externalizantes fueron los factores
relacionados con la práctica de comportamientos violentos en las relaciones de pareja
juveniles.

Más en concreto sobre las agresiones sexuales y sus protagonistas, las víctimas y los
agresores existen numerosos mitos y creencias erróneas, a veces con un soporte legal, que
están presentes en el imaginario cultural de nuestra sociedad. También en las instituciones
y servicios públicos de seguridad y justicia. Con todo, estas creencias juegan un papel
destacado en crear o favorecer un escenario en donde se justificarían las agresiones. Tal
circunstancia no es sino un factor más que contribuye a tolerar/legitimar la agresión sexual.

En instituciones donde predominan los hombres (grupos religiosos, militares,


asociaciones deportivas...) la probabilidad de que haya agresiones sin castigo se incrementa.
Los casos conocidos a través de los medios de comunicación, de mujeres militares agredidas
por ejemplo, son una prueba patente de ello y, lamentablemente, la mayoría de las
denuncias acaban archivadas863.

Algunos de estos mitos, por ejemplo, consistiría en pensar que tiene que haber una
resistencia explícita de la víctima, que esta es responsable en parte de ello porque iba
provocándolo o porque estaba drogada o borracha. Así mismo, pensar que, si denuncia, no
la van a creer. También otra creencia falsa es que los hombres no pueden ser agredidos
sexualmente.

Estos estereotipos son destructivos porque, entre otros perversos efectos, hacen que la
víctima se culpe de lo ocurrido, reviviendo nuevamente el acontecimiento traumático, que
no denuncie y viva con esa carga, toda vez que promueve que los agresores sigan haciéndolo
impunemente en lugar de estar en la cárcel. Conocer estos mitos permitirá luchar más
eficientemente contra ellos y desmontarlos.

4. Consumo de pornografía violenta o pornoviolencia.

Este punto se verá en detalle en este libro y en los dos siguientes. Hablaremos también
de sus conexiones con la prostitución, de la hipersexualización social particularmente en el

861 T. Benuto, L. et al. Cultural Considerations in Sexual Assault, en: O'Donohue W.T. y col (2019) Handbook of Sexual
Assault and Sexual Assault Prevention. Springer Nature Switzerland, Cap I: 55-68.
862 Gómez, M.P. et al. (2014) Violencia en relaciones de pareja de jóvenes y adolescentes. Revista Latinoamericana de

Psicología Vol. 46(3): 148-159


863 https://elpais.com/sociedad/2019/07/31/actualidad/1564592004_914856.html
300
Tus hijos ven porno 1
caso de las mujeres y niñas, del acceso generalizado a la pornografía en internet y de la
ausencia de una educación sexual profesional y científica.

Adelantamos lo siguiente: diferentes estudios sugieren que las personas que consumen
pornografía más frecuentemente, tienen una mayor probabilidad de tener actitudes
favorables a la agresión sexual y de llevar a cabo conductas reales de agresión sexual, en
comparación con las personas que no consumen pornografía o que consumen pornografía
con menos frecuencia. El consumir porno violento sería un factor exacerbante.

Para algunos especialistas864, si bien encuadrados en organizaciones con un fuerte


componente religioso, es clara la relación causa efecto. La pornografía, refuerza la creencia
de que los hombres “tienen permiso” para agredir, lo que hace que la agresión sexual sea
más probable. Igualmente promueve la idea de que a las mujeres les gusta o les puede
gustar ser agredidas sexualmente. A su juicio la pornografía on line actual es una receta para
la violación, según el guion de los vídeos pornográficos.

Aunque lo analizaremos más en detalle, citamos como botón de muestra, un duro


artículo publicado por Nicholas Kristof865, ganador del Premio Pulitzer, en el New York Times
sobre PornHub, señala que "está infectado de vídeos de violación. Monetiza violaciones
infantiles, pornografía de venganza, vídeos de cámaras espía de mujeres en la ducha,
contenido racista y misógino e imágenes de mujeres asfixiadas en bolsas de plástico".

Veremos los contenidos violentos de muchos vídeos sexuales analizados por los
estudiosos. Pero no solo los investigadores analizan pormenorizadamente los contenidos de
las películas. En un estudio866 con estudiantes encuentran que el 42% de los varones y el
32% de las mujeres informan de que han visto imágenes que muestran degradación
extrema, violaciones, torturas y asesinatos. El 33% de los chicos y el 26% de las chicas
perciben que las mujeres sometidas a ese tipo de violencia parecían disfrutar de ello.

Particular interés puede tener el hallazgo siguiente: que aquellas chicas que habían
estado expuestas previamente a la violencia doméstica o sexual, tenían una mayor
probabilidad de ver películas que incluyeran agresión sexual contra las mujeres, que
aquellas que no tuvieron esa experiencia. Este efecto no aparece en los chicos.

Ambos factores parecen retroalimentarse en ambas direcciones: En otros estudios


indican que la exposición a las películas sexuales violentas, por parte de las mujeres suele
estar más asociada con una mayor aceptación de la victimización sexual, así como una mayor
tolerancia a la violencia en las experiencias867.

5. Rasgos de personalidad pro-violencia.

Tangencialmente se considerará este aspecto y el que sigue, dado que estas cuestiones
han sido abordadas por otros especialistas a los que nos referiremos. Hay infinidad de
artículos y libros y a nosotros nos parece especialmente interesante la edición de

864
Foubert, J. D. (2017) The Public Health Harms of Pornography: The Brain, Erectile Dysfunction, and Sexual Violence.
Dignity: A. Journal on Sexual Exploitation and Violence: Vol. 2 (3): Article 6. (comprobado 29-11-20)
865https://www.nytimes.com/2020/12/04/opinion/sunday/pornhub-rape-trafficking.html?smid=tw-share
866 Romito, P. et al. (2011). Watching pornography: Gender differences, violence and victimization. An exploratory

study in Italy. Violence Against Women, Vol.17: 1313-1326.


867 Foubert, J. et al. (2016). Predicting Bystander Efficacy and Williingness to Intervene in College Men and Women:

The Role of Exposure to Vatying Levels of Violence in Pornography. Violence Against Women, 1-15
301
Tus hijos ven porno 1
O’Donohue868 ya citada que recoge el estado actual de los conocimientos, y de otros
especialistas destacados en la actualidad como por ejemplo Gary Wilson869, John Foubert870
o Kelly Cue Davis871, que enfatizan la importancia de los factores de riesgo preexistentes
para la violencia sexual.

En un reciente estudio872 se sugiere que ciertos rasgos de personalidad estarían


relacionados con la violencia sexual y el consumo de pornografía. Con una muestra de casi
600 jóvenes croatas, se sugiere que hombres dominantes, agresivos y con actitudes
machistas tenían una mayor probabilidad de que respondieran con agresión. En ese estudio
también se constata que la intimidación y la presión de grupo predijeron significativamente
los niveles iniciales de uso de pornografía. Estas conclusiones son similares a otra
investigación873.

Otro investigador, Michelle L. Wojcik874, sugiere poner en cuestión creencias como que
los agresores sexuales tienen características comunes y homogéneas. Sin embargo, las
investigaciones han demostrado que los delincuentes sexuales suelen variar en su
comportamiento delictivo, sus motivaciones y el riesgo de reincidencia. El conjunto actual
de investigaciones sugiere que algunos delincuentes sexuales no encajan precisamente en
una tipología, sino que comparten características con múltiples tipologías o ninguna en
absoluto. Desde la Psicología criminal, en nuestro país hay aportaciones interesantes de
César San Juan875.

En España, algunos trabajos sobre agresores en prisión, realizado por el equipo de Jose
Antonio Echauri 876revelan aspectos de gran interés: Casi el 80% presentaban al menos un
trastorno de personalidad, siendo el trastorno obsesivo-compulsivo el de mayor
prevalencia, seguido del trastorno paranoide. Sugiere que los maltratadores en prisión
muestran un perfil de personalidad más grave y con más trastornos que los maltratadores
que acudían a tratamiento por suspensión de condena.

En otro trabajo877 evalúa la eficacia del tratamiento en hombres inmigrantes y


nacionales. La tasa combinada de éxito y mejoría fue del 87,3% entre los inmigrantes y del
86,6% entre los nacionales, produciéndose una mejoría significativa en la sintomatología
psicopatológica asociada en ambos grupos. Su tesis doctoral878, que amablemente me fue

868
O'Donohue W.T. y col (2019) Handbook of Sexual Assault and Sexual Assault Prevention. Springer Nature,
Switzerland. Véase el cap. VII de Foubert , J. D. et al. Pornography and Sexual Violence.
869
https://www.yourbrainonporn.com/es/about/about-us/
870
https://www.johnfoubert.com/
871
Davis, K.C. (2015). Background predictors and event-specific characteristics of sexual aggression incidents: The
role of alcohol and other factors. Violence Against Women, 21(8): 997-1017
872 Dawson, K., et al. (2019). Adolescent sexual aggressiveness and pornography use: A longitudinal assesment.

Aggressive Behavior, Vol. 45 (6): 587-597


873 Wright, P. et al. (2016). Men’s Objectifying Media Consumption, Objectification of Women, and Attiudes

Supportive of Violence Against Women. Archives of Sexual Behavior, Vol. 45(4): 955-964.
874
Wojcik, M. L. et al. Overview of Adult Sexual Offender Typologies, en:
O'Donohue, W.T. y col (2019) Handbook of Sexual Assault and Sexual Assault Prevention. Springer Nature Switzerland.
Cap.14: 241-256.
875
San Juan, C. y col. (2019) Psicología criminal. Estella: Síntesis.
876
Echauri, J. A et al. (2011). Trastornos de Personalidad en Hombres Maltratadores a la Pareja: Perfil Diferencial
entre Agresores en Prisión y Agresores con Suspensión de Condena. Anuario de Psicología Jurídica Vol. 21: 97-105
877
Echauri, J. A et al. (2013). Effectiveness of a treatment programme for immigrants who committed gender-based
violence against their partners.Psicothema Vol. 25 (1); 49-54
878 Echauri, J.A. (2010) Eficacia de un programa de tratamiento psicológico para hombres maltratadores en la relación

de pareja. Tesis Doctoral. Pamplona: UPNA.


302
Tus hijos ven porno 1
remitida por el autor, evalúa la eficacia de un programa de tratamiento psicológico para
hombres maltratadores en la relación de pareja.

Como se verá, si se añade el consumo de sustancias estimulantes el riesgo se dispara. A


juicio de Emily R. Mouilso879, la agresión sexual es un problema endémico en nuestra
sociedad, y el consumo de alcohol está sistemáticamente relacionado con la perpetración
de agresiones sexuales y la victimización. Sabemos que en algunos de estos adultos el hecho
de infringir la ley y provocar sufrimiento en la víctima parecen ser motivaciones importantes
para llevar a cabo una agresión sexual. Por tanto, el consumo de pornografía, en un caldo
de cultivo determinado, puede provocar conductas indeseables.

Es frecuente que la ausencia de empatía del agresor para con las víctimas sea señalada
como un elemento que favorece las agresiones y la reincidencia en las mismas. Sin embargo,
aquí tampoco hay unanimidad. Un artículo de William L. Marshall880 constata que no se ha
demostrado que los déficits de empatía predigan la reincidencia y que nadie ha demostrado
aún que el aumento de la empatía reduzca la reincidencia en agresiones sexuales.

En ese libro citado de O’Donohue hay diferentes trabajos, muy bien documentados, que
sugieren diferentes factores de personalidad y pautas de conducta que podrían estar
asociados a las agresiones en general y a las sexuales en particular. Resumo algunos de ellos
que me parecen interesantes: persigue la inseguridad y la dependencia de su víctima, vive
la pérdida de poder como amenaza y trata de aislarla socialmente; suelen ser muy
persuasivos y seductores al comienzo de la relación; a menudo la imagen que da fuera de
casa no se corresponde con su realidad; justifica su conducta o le resta importancia y no
asume su responsabilidad, trasladándosela a la víctima; suele pedir segundas
oportunidades.

Este “traslado de la responsabilidad” también afecta a los mensajes permanentes de


que es ella la que no puede vivir sin él, cuando la realidad es la contraria. Con frecuencia
trata de manipular a los profesionales y a los hijos. El patrimonio familiar suele ser objeto
de chantaje.

Una especialista881 en los aspectos educativos de la pornografía ha señalado la


importancia de estudiar los rasgos de personalidad de los consumidores de pornografía en
su relación con los abusos sexuales de los noviazgos juveniles.

Se han hecho estudios también buscando rasgos de personalidad en víctimas882.

6. Biografía personal significativa.

879 Mouilso, E. R., Alcohol and Sexual Assault, en: O'Donohue, W.T. y col (2019) Handbook of Sexual Assault and Sexual
Assault Prevention. Springer Nature Switzerland. pp: 195-209
880
Marshall, W.L. et al. Empathy and Sexual Offending: Theory, Research and Practice, en: O'Donohue, W.T. y col
(2019) Handbook of Sexual Assault and Sexual Assault Prevention. Springer Nature Switzerland. pp: 229-239
881
Rothman, E.F. y col (2016). Adolescent Pornography Use and Dating Violence among a Sample of Primarily Black
and Hispanic, Urban-Residing, Underage Youth. Behav. Sci. Vol. 6(1): 1-11.
882
Álvarez, M.S. et al. (2013). Características de personalidad y vulnerabilidad a la victimización sexual. Intervención
psicoeducativa en la desadaptación social, Vol. 6: 9-18
303
Tus hijos ven porno 1
Hay muchos elementos estudiados en este apartado como, por ejemplo, la valoración
negativa de experiencias previa con mujeres, que ha sido considerada por Mark Huppin y
col883 como un factor que pudiera aumentar la probabilidad de cometer una agresión sexual.
En este mismo texto, John D. Foubert y col884 establecen asociaciones similares toda vez que
enfatizan la importancia de los factores de riesgo preexistentes para la violencia sexual.

Un interesante trabajo de Rhiana Wegner885 y su equipo pone de manifiesto que los


agresores utilizan las creencias y actitudes sociales favorables a las agresiones sexuales, así
como las circunstancias que rodean a las mismas, como justificación para forzar a sus
víctimas. Aquellos que justifican sus conductas de violencia sexual corren un mayor riesgo
de llevarlas a cabo en el futuro.

Además, otras variables como las expectativas de tener relaciones sexuales,


percepciones erróneas sobre las intenciones sexuales, consumo de alcohol de las víctimas,
intentos de estar a solas con ella y el número de actividades sexuales consentidas antes de
las relaciones sexuales no deseadas, eran predictores significativos del uso de las
justificaciones que los agresores utilizaban después de la violación.

Según algunos trabajos886, la probabilidad de desarrollar un comportamiento violento o


delictivo durante la adolescencia es mayor para quienes sufrieron algún tipo de violencia
durante la infancia. Hay diferentes hallazgos887 que sugieren que el desarrollo y el
comportamiento sexual infantil, en particular victimización sexual previa, parece ser uno de
los factores de riesgo específicos más importantes para los delitos sexuales durante la
juventud.

Dentro de este apartado cabría considerar diferentes trabajos que han estudiado a las
víctimas de agresión sexual y algunas variables como la percepción de riesgo entre las
mujeres y su relación con la agresión sexual, como el realizado por Terri L. Messman-
MooreSelime888 y col. analizando el consumo de alcohol, la victimización previa y la angustia
traumática.

Se deben citar otras características evolutivas a considerar, por ejemplo, en la


juventud889 890, en la que hay una cierta idealización respecto de las conductas violentas con
base en la idea del “amor romántico” que pueden llevar a invisibilizarlas, inclusive

883
Huppin, M. y col (2019). An Evolutionary Perspective on Sexual Assault and Implications for Interventions, en:
O'Donohue, W.T. y col (2019) Handbook of Sexual Assault and Sexual Assault Prevention. Springer Nature Switzerland
Cap I: 17-44
884 Foubert , J.D. et al. Pornography and Sexual Violence en:

O'Donohue, W.T. y col (2019). Handbook of Sexual Assault and Sexual Assault Prevention. Springer Nature
Switzerland. Cap VII: 109-128.
885
Wegner. R. y col (2015). Sexual Assault Perpetrators’ Justifications for Their Actions: Relationships to Rape
Supportive Attitudes, Incident Characteristics, and Future Perpetration. Violence Against Women, Vol. 21(8): 1018-
1037.
886 Baglivio, M. T., & Epps, N. (2016). The interrelatedness of adverse childhood experiences among high-risk juvenile

offenders. Youth Violence and Juvenile Justice, 14(3): 179-198


887
Yoder, J. et al. (2020). Victimization experiences and executive dysfunction as discriminating risk indicators for
youth offender typologies. International Journal of Offender Therapy and Comparative Criminology, 64(1): 63-82.
888
Terri L. Messman-MooreSelime et al. Risk Perception and Sexual Assault en: O'Donohue, W.T. y col (2019)
Handbook of Sexual Assault and Sexual Assault Prevention. Springer Nature Switzerland. pp: 211-227
889
Rubio-Garay et al. (2012) Direccionalidad y expresión de la violencia en las relaciones de noviazgo de los jóvenes.
Acción Psicológica, 9: 61-70
890 Díaz-Aguado et al., (2013) La evolución de la adolescencia española sobre la igualdad y la prevención de la violencia

de género. Madrid: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.


304
Tus hijos ven porno 1
justificándolas, quitándole importancia a comportamientos violentos como son los celos o
un control obsesivo.

Por tanto y de manera provisional, me atrevo a dar una opinión. Pero es solo una
opinión, apoyada básicamente en el estudio de este fenómeno, con algún soporte clínico, y sin
la suficiente fundamentación empírica: un cierto consumo de películas sexuales agresivas y
violentas es un factor que puede incrementar la probabilidad de cometer agresiones sexuales,
en determinados hombres y en circunstancias concretas. Por consiguiente, el análisis debe
acompañarse de otras variables, de las que las siguientes son solo unas muestras: estructurales
(desigualdades sociales, desigualdades entre hombres y mujeres…), culturales (actitudes y
valores machistas), educacionales (ausencia de educación sexual y valores de empatía…)
consumo de sustancias estimulantes, perfil de personalidad (rasgos psicopáticos, rasgos
proviolencia, ausencia de empatía…), desarrollo problemático (socialización inadecuada,
familias inadaptadas…), experiencia sexual previa (abusos sexuales) y consumo de pornografía,
todo ello en un entorno social de hipersexualización del cuerpo de las mujeres y de las niñas que
vimos en el primer capítulo.

Cuantos más factores se añadan, la probabilidad de implicarse en actos violentos


aumentará. Como veremos, algunos trabajos de Malamut ponen de relieve que, por ejemplo, si
una persona sexualmente agresiva como rasgo de personalidad, consume importantes
cantidades de películas sexuales, es más probable que pueda implicarse en la realización de
conductas sexualmente agresivas. Es decir, que al menos concurren dos factores.

Uno de los pocos artículos891 que nosotros hemos revisado, si bien reconoce a la
pornografía como un factor que puede contribuir al comportamiento violento y las actitudes
sexistas, sin embargo, considera que la educación sexual apropiada puede reducir
significativamente tales impactos.

Es primordial investigar y poner luz sobre estas sombras.

Por tanto, nuestro objetivo es aproximarnos a la siguiente cuestión: en qué medida el


consumo de pornografía y otros factores vinculados a este, podrían estar relacionados con las
agresiones sexuales y otros problemas de salud y, en consecuencia, cabría plantgearse qué
podríamos hacer desde el plano educativo en la familia y en los centros de enseñanza para
mejorar la situación. Parece obvio que un mejor conocimiento de la realidad puede favorecer
no solo el diseño de los programas educativos sino también resultados más positivos en las
intervenciones que puedan llevarse a cabo.

Hemos de denunciar que las políticas sociales de prevención y atención de las agresiones
sexuales en España han tenido un desarrollo muy problemático, al albur de los intereses y los
equilibrios políticos de cada momento. Echamos de menos políticas sistemáticas y valientes a la
hora de prevenir los costes de las agresiones sexuales en poblaciones vulnerables.

Agresiones y relaciones de pareja.

La violencia en pareja tiene algunas peculiaridades Hay diferentes formas en las que se
desarrolla la violencia dentro de la pareja. Veamos algunos datos de un autor interesante, Javier

891
Collins, R. W. (2019). Effects of Porn: A Critical Analysis , A Journal of Undergraduate Research, Vol. 3 (1):1-19
305
Tus hijos ven porno 1
Barria892, experto en este área, que señala: “un 20% podrían explicarse a partir del modelo de
género (sociedad machista, patriarcal), en el 30% ambos se golpean, otro 30% la violencia se
expresa en insultos, en un 15% ella inicia la violencia y en un 5% es ella la que golpea”.

Hay diferentes tipos: la mitad de los agresores solo lo son con su pareja; hay disfóricos,
que son emocionalmente inestables y problemas con el control de la ira; y también los
antisociales

El maltratador no está loco, es decir no tiene un trastorno mental grave como suele
pensarse en ciertos ámbitos sociales. Nuestro experto señala que “hay una altísima correlación
con los trastornos de personalidad, que son rasgos de una persona, pero que no constituyen un
problema de salud mental grave: un 70-75 de los maltratadores investigados presentan algún
trastorno, siendo los trastornos narcisistas y los obsesivos compulsivos los dos más importantes.

Hay también un déficit de empatía. La violencia tiene más que ver con la personalidad
del sujeto violento y no tanto con los temas culturales. El 75% de los casos de violencia tiene
presencia de alcohol en ambas partes, no solo en el agresor, que actúa como desinhibitorio,
empeorando la situación.

El 74,3% de los hombres agresores recibió maltrato físico en su casa, pero solo el 11,8%
afirma haber tenido una relación conflictiva con sus padres. Un 8% de los hombres representa
un peligro real, de muerte incluso, para sus parejas. El 18,8% de los hombres que han ejercido
violencia y que tienen una nueva pareja volverán a hacerlo.

Factores de riesgo en jóvenes

Los jóvenes tienen que ser socializados de forma tal que la idea de violar a alguien les resulte
tan impensable como el canibalismo.

Mary Pipher

Un interesante trabajo hecho en España, en concreto en la Comunidad de Madrid893 con


jóvenes agresores sexuales, destaca una revisión de diferentes estudios, entre los que subrayan
factores de riesgo dinámicos, entre otros: escasa y distorsionada información sobre la
sexualidad, intereses sexuales desviados, distorsiones cognitivas en especial hacia la figura
femenina o los niños, bajas habilidades de interacción social, autoestima descompensada,
déficits en la capacidad de resolución de problemas, bajos niveles de empatía, baja tolerancia a
la frustración, déficit en el autocontrol, soledad emocional y carencia de afecto, susceptibilidad
a la influencia del grupo de amigos y falta de supervisión familiar. Este trabajo, además, es una
propuesta concreta de intervención con jóvenes agresores sexuales.

892
Entrevista a Javier Barria en la revista chilena La tercera, 31 julio 2020. Un artículo del autor de sus primeras
investigaciones es: Barría, J. (2011). Anatomía de los hombres que ejercen violencia hacia sus parejas: Primer
levantamiento de datos para el diseño de un perfil. Revista Psicologia.com. 16.
893
http://psimae.es/programa-de-tratamiento-educativo-y-terapeutico-para-agresores-sexuales-juveniles/
306
Tus hijos ven porno 1
Un caso de violación sexual y asesinato mediático

Quiero traer a colación un caso muy mediático, que fue instrumentalizado por unos y
otros para demonizar la pornografía, denunciar el machismo o solicitar una mayor educación
sexual. La noticia fue la siguiente: Un chico de 14 años, con la complicidad de otro, viola y asesina
brutalmente a su compañera de clase en Irlanda. Más de 12.000 imágenes pornográficas fueron
encontradas en su teléfono, así como numerosas búsquedas de pornografía infantil y películas
sexuales con el nombre de su víctima: Anastasia. Al parecer fue una tragedia horrible. “El porno
no sólo hace daño, también mata. Esto debe parar”. Incluso años después, este hecho sigue
siendo citado en las redes sociales894.

Lo señalo únicamente a propósito de las referencias a la pornografía de un detallado


informe de todo el caso, incluyendo el proceso judicial, elaborado por Conor Gallagher895, el
corresponsal del The Irish Times. Uno de los aspectos que más se destacó de todo lo ocurrido
fue que, en los dos teléfonos propiedad del acusado, además de las imágenes pornograficas,
contenía una captura de pantalla de una lista de vídeos de Youtube, incluyendo “Los 15 métodos
de tortura más horribles de la historia”, “Películas de terror que lo volarán todo” y “Hasta el
amanecer - Quítenle la ropa a Jessica”. “Hasta el amanecer” parecía ser una referencia a un
popular videojuego de terror. También se encontró la historia de un adolescente que asesina a
su familia.

Algunas historias mostraban a un hombre con pasamontañas mirando a una mujer


semidesnuda; otra mostraba a un hombre asfixiando a una mujer mientras un segundo hombre
miraba. También había búsquedas de nombres iguales a la víctima (Anastasia) y de adolescentes
rusas (nacionalidad de la víctima). Tal vez aún más preocupante fue la evidencia de búsquedas
de “pornografía infantil”, “pornografía de caballos” y “travesura de niño muerto en escuela
abandonada embrujada”.

A pesar de que en los medios aparecía de manera relevante la información anterior,


cuando comenzó el juicio, al año siguiente, ninguno de estos detalles relativos a la pornografía
fue escuchado por el jurado y, por tanto, no se tuvieron en cuenta.

En cualquier caso, los dos chicos implicados fueron condenados. Uno de ellos fue
culpable del asesinato y agresión sexual agravada de Anastasia Kriégel, mientras que el otro fue
declarado también culpable del asesinato. La presidenta del jurado confirmó que los veredictos
fueron unánimes.

Otro de los casos más dramáticos conocidos896, y que la serie de Netflix Audrie and Daisy
dio a conocer en todo el mundo, fue la violación de dos adolescentes. Al cabo del tiempo, ambas
se suicidaron. Una de las madres señalaba, desolada, que “nunca se recuperó de lo que esos
chicos le hicieron y esto no es justo. Mi niña ya no está”. El hecho de que las fotos de la violación
fueron filtradas a las redes sociales y que se les responsabilizó a las víctimas de sus propias
violaciones fueron, al parecer, dos elementos imposibles de superar.

894
https://twitter.com/LailaMickelwait/status/1141519201720389634?s=20
895
https://www.irishtimes.com/news/crime-and-law/courts/criminal-court/ana-kriégel-murder-trial-the-complete-
story-1.3929570?mode=amp
896
https://www-lavanguardia-
com.cdn.ampproject.org/c/s/www.lavanguardia.com/series/netflix/20200806/482689201395/daisy-coleman-se-
suicida-audrie-and-daisy.html?facet=amp
307
Tus hijos ven porno 1
Conociendo este tipo de hechos, lamentablemente abundantes en la realidad, cuesta
entender el grado de civilización al que, como sociedad, hemos llegado.

Agresiones sexuales a mujeres y consumo de pornografía.

Si piensas que esa minifalda o ese top son una invitación, tú


eres el problema, no ella. Si piensas que para acostarte con una mujer
necesitas firmar un contrato, tú eres el problema, no ella.

Carlos de las Heras

Que las agresiones sexuales se han convertido en una cuestión social relevante lo prueba
el hecho de que, en algunas Comunidades Autónomas españolas, han aumentado en el año 2019
más del 150%897, lo que ha hecho que el debate sobre este extremo se polarice cada vez más.
No hay día que las noticias no hablen de un asesinato, agresión sexual o abuso a una niña o a
una mujer.

Como se ve, los datos oficiales más recientes del Ministerio del Interior corresponden a
los primeros 6 meses de 2019, en ciudades con población superior a 30.000 habitantes. El
porcentaje acumulado en ese periodo de los delitos contra la libertad e indemnidad sexual es
del 11,8%.

897
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/coruna/coruna/2019/02/15/aumentan-150-mujeres-violadas-coruna-
durante-2018/00031550219461083253308.htm
308
Tus hijos ven porno 1
En la gráfica siguiente podemos ver la evolución de estos delitos desde 2012. Con
fecha de septiembre de 2019 ya se habían contabilizado 9.027 denuncias en ese año.

Pues bien, una gran parte del debate sobre las causas de las agresiones sexuales pone
el énfasis en el consumo de pornografía, estableciendo una relación causa-efecto y afirmando,
categóricamente, que el porno crea agresores sexuales.

En los tiempos que corren, con un número alto de agresiones sexuales todos los días en
los medios, como la condena de Harvey Weinstein y la confesión de Plácido Domingo, en las
tertulias y entrevistas no se habla de otra cosa y hay una frase, según Ismael López898, que se
repite sistemáticamente: el porno enseña a violar. Desde diferentes foros feministas, se asume
que la pornografía es la escuela de la prostitución y de las agresiones sexuales.

Sin embargo, en el momento actual, y como ya señalábamos, no hay evidencias


empíricas, con estudios amplios y suficientemente contrastados, que concluyan en rigor que el
consumo de películas sexuales, como único factor, y subrayamos esto, esté asociado
directamente a conductas sexuales agresivas o violentas por parte de los hombres hacia las
mujeres. Hablamos de esa relación causa-efecto, porque sí existen trabajos científicos que
exploran diferentes variables explicativas y el consumo de películas sexuales es considerado en
muchos de ellos.

Es cierto que la mayoría de los estudios no precisan qué tipo de películas sexuales han
analizado. Cabe sospechar, por el contenido de los trabajos revisados, que se refieren al
concepto de pornografía erótica o convencional, que nosotros contemplábamos al comienzo, si
bien es solo una hipótesis. Con todo, y como no advierten de ese hecho, suponemos que se
refiere a una pornografía general y más popular. Aquellos que refieren contenidos violentos
presentan hallazgos más significativos con las actitudes y conductas agresivas.

898
https://www.ilopezfauste.com/relacion-películas sexuales-violaciones-agresion-sexual/
309
Tus hijos ven porno 1
Desde la Psicología sabemos de la complejidad de la conducta humana, por lo que
establecer una relación causa-efecto de un único factor en los comportamientos no es
aceptable. Ni siquiera en la relación entre el consumo de tabaco –las consecuencias de cuya
adicción han sido investigadas exhaustivamente, como en ninguna otra- tenemos la certeza
absoluta de que produce cáncer, si bien es sabido que la asociación entre uno y otro es
altamente significativa. Hay fumadores que no desarrollan ningún tipo de cáncer. Es verdad que
es muy simplista todo ello, porque va a depender de muchas variables. No obstante, lo traemos
a colación como un ejemplo.

Sí podríamos señalar que, en términos generales, las películas sexuales pornoviolentas


tienden a normalizar las agresiones sexuales, a legitimarlas de alguna manera, y esto en
espectadores menores nos parece demasiado arriesgado. Como veremos, el relato que propone
la pornografía, es el de la erotización del sometimiento de la mujer por diferentes
procedimientos, en particular la agresión física con distintas gradaciones.

Algunos documentos899, sin contrastar científicamente los datos, citan recopilaciones de


hasta 60 asesinatos relacionados con la pornografía, en las que se señala que algunos de estos
asesinos no solo eran consumidores de pornografía, sino que hacían su propia pornografía
durante la violación, tortura y asesinato de niñas y mujeres. Este tipo de noticias dan pie a
plantearse debates acerca de si el porno hace que los hombres sean malos. O bien que sea al
revés, ya que la barbarie ha existido siempre cuando no había películas sexuales violentas.

En cualquier caso, hay muchos hombres que consumen películas sexuales y no


presentan conductas sexuales agresivas ni violentas. Hay mujeres que también consumen
películas sexuales y a estas no se las considera en similar asociación, respecto de esa conducta
sexual agresiva para con los hombres. Por tanto, solo consumirlas no parece ser el único factor.
¿Y qué pasaría con un tipo de películas sexuales violento? Los pocos trabajos existentes a ese
respecto confirman que las consecuencias parecen ser más significativas.

A pesar de que nosotros tenemos un cierto convencimiento al respecto, es evidente la


necesidad de disponer de estudios amplios y científicos sobre este particular en nuestro país, no
solo para tener un conocimiento más fidedigno, sino para establecer programas de intervención
tanto preventivamente como de atención clínica a las víctimas y a los agresores.

En estos debates también se dice que la ausencia de políticas educativas avanzadas es


un factor de riesgo. Sin embargo, podría argüirse que algunos países nórdicos tienen sistemas
educativos muy avanzados, invierten muchos más recursos que el resto y, sin embargo,
presentan unas tasas de violencia de género y violencia sexual mucho mayores que las que
tenemos en España.

Otros, como es nuestro caso, están convencidos de que la ausencia de una adecuada
educación sexual profesional y científica -que pudiera confrontar las informaciones y valores
que ofrece la pornografía, así como contrarrestar sus posibles efectos negativos, y cambiar
actitudes y conductas machistas enraizadas en nuestra cultura- tiene mucho que ver con este
problema y que, por ello, es una necesidad indiscutible y prioritaria y otro factor explicativo. Sin
embargo, miren cómo estamos en este asunto: a años luz de lo que debería ser una situación
razonablemente satisfactoria.

899
https://theconversation.com/por-que-el-porno-puede-crear-adiccion-entre-los-jovenes-117775
310
Tus hijos ven porno 1

Consumo de películas sexuales con adolescentes

La mayoría de las webs porno tienen géneros y subgéneros sobre adolescentes. Muchos
de los títulos son suficientemente significativos de agresión sexual. Algunos de ellos claramente
con imágenes de chicas aniñadas y de apariencia claramente infantil. En otros casos parecen
menores. La alegalidad de este sector permite estos flagrantes abusos.

Un estudio900 de 2013, que está desfasado por la velocidad de los cambios en lo que a
preferencia de redes sociales se refiere, señalaba que “se ha detectado que Tuenti y Facebook
predominan en estas edades y, por otra parte, que los estudiantes entre 15 y 17 años se implican
más y que las actividades favoritas son: chatear, ver vídeos o fotos de amigos, enviar mensajes
o actualizar su perfil". Y ya en 2013, este trabajo señalaba que “más del 50% de los adolescentes
españoles de entre 14 y 17 años consume regularmente películas sexuales por internet”. Como
veremos, en la actualidad se usan otras redes sociales.

Diferentes aportaciones901 coinciden en que el contenido de la pornografía más popular


que se consume parece retratar abrumadoramente la agresión hacia las mujeres. Esta autora,
Anne J. Bridges902, señala en otro trabajo que los estudios de investigación generalmente
encuentran que “la pornografía, especialmente la pornografía violenta, parece estar asociada
con pequeños pero significativos incrementos en las variables relacionadas con el asalto sexual,
como la aceptación del mito de la violación, las actitudes negativas hacia las mujeres, la voluntad
de autopercibirse como violador y los antecedentes de comportamiento agresivo”.

Con datos de 2010, el psicólogo australiano Robi Sonderegger903 elabora un artículo en


el que describe el número de páginas webs generadas por Google y búsquedas mensuales
derivadas de Google Adwords en pornografía. El primer puesto lo ocupan los vídeos de sexo
adolescente con 81.700.000 de páginas web, seguido por sexo animal con 50.300.000 y en tercer
lugar la esclavitud con vídeos de sadismo y masoquismo con casi 30.000.000 de páginas.

Hay muchos estudios al respecto que veremos más adelante. Baste ahora uno muy
interesante de Sabina Chiara y col904. (2008) con jóvenes menores de 18 años que sugiere que
tenían más probabilidades de ser expuestos a imágenes pornográficas: a una edad más
temprana, de ver más imágenes, de que estas sean más extremas (por ejemplo, violación,
pornografía infantil) y de ver la pornografía con más frecuencia, mientras que las niñas
denunciaban una mayor exposición involuntaria. Otro de Prause N. y col.905 (2015) sugiere

900
García-Jiménez, A., et al. (2013). Hábitos de uso en Internet y en las redes sociales de los adolescentes españoles,
Comunicar, Revista Científica de Educomunicación, Vol. 41: 195-204.
901
Bridges A. J. et al. (2010). Aggression and sexual behavior in best selling pornography vídeos: A content analysis
update. Violence against Women, Vol. 16(10): 1065–1085.
902
Bridges, A.J. Pornography and Sexual Assault, en:
O'Donohue, W.T. y col (2019) Handbook of Sexual Assault and Sexual Assault Prevention. Springer Nature Switzerland.
903 Citado en esta página: https://noplaceforsheep.com/tag/internet-pornography/ y que hace referencia al artículo

de Brannon, R. (2017). "Book Reviews: Recent Books on Pornography: From Discussions of Harm to Normalization,"
Dignity: A Journal on Sexual Exploitation and Violence: Vol. 2(4) Article 6.
904
Chiara Sabina, Ch. y col (2008). The Nature and Dynamics of Internet Pornography Exposure for Youth,
CyberPsychology & Behavior, Vol. 11(6).
905
Prause N. et al. (2015). Late positive potential to explicit sexual images associated with the number of sexual
intercourse partners. Soc Cogn Affect Neurosci. Vol. 10(1): 93-100.
311
Tus hijos ven porno 1
diferencias entre aquellas personas con un mayor o menor nivel de actividad sexual de riesgo
con la respuesta a estímulos sexuales más o menos explícitos.

Y pueden encontrárselo perfectamente en cualquier momento. Una de las luchadoras


contra las películas sexuales, particularmente con menores, Laila Mickelwait, de la que ya hemos
hablado, señalaba lo incesante de los vídeos que se añaden constantemente a las plataformas,
con más rapidez de lo que cualquier individuo podría verlos, y afirma que bastantes vídeos
“muestran chicas que parecen tener 13 años como mucho”906.

Un interesante estudio907 apoyaba la premisa de que la pornografía, efectivamente,


aumenta las actitudes de agresión hacia las mujeres. Otro estudio908, si bien subraya la
importancia de los factores individuales, encuentra asociación entre el consumo de pornografía
en el pasado con actitudes violentas. La exposición experimental a la pornografía se asocia a
actitudes violentas en determinados hombres. Y, si bien sabemos que no todos los que ven
películas sexuales serán agresores, podría decirse que los agresores sexuales han tenido en los
films pornoviolentos y en el contexto machista la escuela y el modelo de conducta sexual que
aplican cuando agreden a una mujer. Es solo un factor que podría explicar la conducta agresora.
Hay otros muchos.

El relato de las películas sexuales violentas que ven a diario es perverso: observan que a
las mujeres les gusta, les excita que le den unos cachetes, unos pellizcos y, en muchas películas
pornoviolentas, que les agredan sin miramientos.

Relación causa-efecto

Desde el plano de la intervención educativa, consideramos que es preciso plantearnos


con rigor la prevención de este tipo de comportamientos agresivos, inaceptables, implantando
de manera obligatoria, en todos los centros de enseñanza, desde primaria a la universidad,
programas de educación sexual, profesionales y científicos. De lo contrario, los costes de toda
índole y el sufrimiento que se derivan de las agresiones sexuales van camino de convertirse en
la normalidad. No me digan que no es lamentable.

Es bien sabido que las agresiones sexuales se han convertido en una cuestión social
relevante, a tenor del aumento que indican los datos oficiales y de la visualización mediática y
social. Pues bien, una gran parte del debate sobre las causas de las agresiones sexuales, en
particular en determinados movimientos sociales, pone el énfasis en el consumo de películas
sexuales, estableciendo una relación causa-efecto y afirmando, categóricamente, que las
películas sexuales crean agresores sexuales.

Sin embargo, en el momento actual, no hay evidencias empíricas, con estudios amplios
y suficientemente contrastados, que concluyan en rigor que el consumo de películas sexuales
está asociado directamente, a conductas sexuales agresivas o violentas por parte de los hombres
hacia las mujeres. De hecho, hay mujeres que también consumen películas sexuales y a estas no

906
https://exoduscry.com/blog/shiftingculture/a-survivor-of-teen-porn-trafficking-speaks-out-on-pornhub/
907
Hald G. M, et al. (2010). Pornography and attitudes supporting violence against women: Revisiting the relationship
in nonexperimental studies. Aggression and Behavior. Vol. 36(1): 14–20.
908
Hald, G.M., y col (2015). Malamuth, N.N. Experimental Effects of Exposure to Pornography: The Moderating Effect
of Personality and Mediating Effect of Sexual Arousal. Arch Sex Behav, Vol. 44: 99–109.
312
Tus hijos ven porno 1
se las considera en similar asociación respecto de esa conducta sexual agresiva para con los
hombres. Tampoco todos los hombres que consumen pornografía son violentos sexualmente.

Empero, habría que matizar esta apreciación: una única relación causa efecto directo no
está empíricamente demostrada por ahora; sin embargo, siguiendo con una de las tesis de este
libro, ¿qué tipo de pornografía se ha utilizado hasta el momento para evaluar si hay o no relación
significativa?

Es cierto que no hay muchas investigaciones amplias y contrastadas en nuestro país, por
lo que nos movemos más por sospechas, hipótesis, estimaciones y opiniones que por
conclusiones de investigaciones científicas. Sería deseable estudiar el efecto de las películas
pornoviolentas en mayor profundidad.

Consiguientemente, cuando se habla de pornografía ocurre que predomina el ruido, la


confusión y el desconocimiento, de ahí que lo más razonable pudiera ser comenzar a aclarar un
poco este lío y precisar los conceptos como hemos hecho más atrás, trasladándolos a las
investigaciones.

En nuestra experiencia clínica, hemos conocido cuatro casos de trastornos de


comportamiento donde el consumo de películas sexuales (en cantidad y calidad) rayaba en la
adicción patológica. Dos de ellos no se correspondían con un patrón de agresor sexual hasta ese
momento. Sí los otros dos, pero son solo cuatro casos y no podemos extraer conclusiones y
generalizarlas. Con todo, esta corta experiencia me ha permitido, además de empaparme a
fondo de esta problemática, darme cuenta, reconozco que impresionado, del poder adictivo que
tiene la pornografía en cierto tipo de personas. Sus efectos son similares al consumo de ciertas
drogas, llevándolos a situar en un segundo plano muchos otros aspectos de su vida. Uno de estos
casos, acababa haciéndose heridas en sus genitales.

No podemos dar carpetazo al asunto diciendo que son solo películas, que es ficción
(comparándolo con vídeos de personajes heroicos) y, por tanto, irreales. Y ya está. No, hay
mucho más que eso: la pornografía excita, da placer y por eso atrae y engancha a muchas
personas. Esa es una diferencia significativa. La motivación sexual es poderosa, cual caballo
salvaje, y hay que encauzarla en libertad, con programas adecuados de educación sexual entre
otras medidas.

"¿Si tienen sexo de verdad, por qué dices que lo que vemos no es real?" Me espetó, no
sinrazón un chico en un taller que realicé en noviembre de 2020. Como ya vimos, el informe de
2020 de Save The Children, constataba que el 54,1% de los adolescentes, afirmaba que la
pornografía le daba ideas para experiencias sexuales y al 54,9% le gustaría ponerlo en práctica.

Me gustaría subrayar este carácter de realidad que le confieren los menores y los
jóvenes a lo que ven en sus pantallas, de tal manera no solo se identifican con esas personas
reales, que no son dibujos ni muñecos, sino que les gustaría parecerse a esas personas de carne
y hueso, tener sus cuerpos y sus penes o sus pechos y la vulva rosadita y lampiña, inclusive
comportarse como los buenos amantes que son, valoración generosa que le conceden a los
actores y actrices porno.

A este respecto, un reciente trabajo909 con universitarios españoles revelaba que el 90


% de los chicos encuestados, creían que la pornografía es fiel a la sexualidad real, de tal modo
que determinadas escenas que han visto en sus pantallas, luego las llevan a la práctica sexual,

909
Facal, T. et al. (2020) Pornografía y educación afectivosexual. Barcelona: Octaedro.
313
Tus hijos ven porno 1
asumiendo conductas de riesgo y violentas. Tal es así que el 11 % de las mujeres afirma haber
sido víctima de violencia por parte de alguna pareja sexual.

Lo que sí parece indudable es que las películas sexuales excitan, contribuyendo a crear
fantasías sexuales que, a su vez, sirven de excitación momentánea y futura. Siguiendo con esta
página de PornHub, una de las modalidades más vistas es la de jóvenes con mujeres mayores
(MILF), y sabemos que una de las fantasías de muchos chicos jóvenes es justamente de este tipo,
por lo que la relación parece obvia. Las primeras fantasías sexuales y, por ende, las primeras
visualizaciones parecen tener una relevancia notoria en la sexualidad posterior. No hay duda de
que las películas sexuales ofrecen informaciones sexuales y contribuyen a crear modelos de
actitudes y conductas sexuales.

En casa es absolutamente prioritario que hablemos con nuestros hijo/as e hijas, que
cojamos el toro por los cuernos, armándonos de valor, y dialoguemos abiertamente de estas
cuestiones. Con tranquilidad, con cariño y con empatía. Los padres deben saber que consumir
en exclusiva conocimientos, imágenes y modelos de conducta sexual de las películas sexuales
no es inocuo. Es muy probable que pueda producir, entre otros efectos, una visión sesgada de
la sexualidad y de las relaciones sexuales y afectivas entre las personas.

Finalmente, habría que incorporar a las redes de salud mental profesionales de la


Psicología especialistas en Sexología, que se ocuparan de aquellas personas, en su mayoría
hombres, que presentan trastorno de adicción910 a las películas sexuales o pueden estar en riego
de ello, de desarrollar conductas parafílicas o disfunciones sexuales porque, aunque no tenga
datos empíricos fiables, me permito augurar una mayor demanda en los próximos años.

Agresiones sexuales a menores, pornografía y desigualdad.

Los malos tratos a mujeres, los abusos y agresiones sexuales, incluso de menores hacia
otras/os menores, son noticia de portada con demasiada frecuencia en los medios de
comunicación, que suelen destacar, en mayor medida, aquellas que se producen en grupo, a
tenor, tal vez, de que este comportamiento en nuestro medio parece más usual en culturas
lejanas como México o la India por poner dos ejemplos. Teniendo en cuenta que solo un
pequeño porcentaje de agresiones se comunican a alguna persona cercana -y luego puede que
no se denuncie porque el agresor suele estar cerca- sostenemos que probablemente no es que
haya más casos ahora, sino que se visibilizan más.

En un estudio sobre agresores sexuales de Giménez Salinas y col.911 se señala que “Las
cifras oficiales sobre hechos conocidos por la policía muestran que este tipo de delito constituye
tan sólo el 0,5% de las infracciones penales cometidas anualmente (Ministerio del Interior,
2016). Sin embargo, gracias a las encuestas de victimización conocemos que, en torno al 70% de
las víctimas de un delito de este tipo no denuncian los hechos, por lo que la cifra negra es mucho
más alta que la mayoría de delitos.

910
Un artículo sencillo e interesante sobre las adiciones y que ha sido realizado por un centro de Psicología es el
siguiente: https://www.psicologiamadrid.es/blog/artículos/adicciones/que-es-la-adiccion-a-la-pornografia-y-como-
superarlo
911
GIMÉNEZ-SALINAS, A. et al. Agresores sexuales con víctima desconocida. Implicaciones para la investigación
criminal. Madrid: Ministerio del Interior. Gobierno de España. NIPO: 126-18-006-1
314
Tus hijos ven porno 1
En el caso de las agresiones y abusos sexuales a menores, la situación parece
escandalosa. Si tenemos en cuenta los datos del Observatorio de la Infancia referidos a
septiembre de 2018, en nuestro país “5.388 niños/as fueron víctimas de delitos contra la libertad
e indemnidad sexual: 4.310 niñas y 1.066 niños. 2.511 de estas víctimas tenían entre 0 y 13 años
y 2.867, de 14 a 17” 912. Son datos conocidos, aunque poco denunciados, de los que no se habla
por producirse en un entorno familiar, hecho que, a juicio de Ana Pardo De Vera “podría triplicar
las cifras registradas: no hay unas políticas claras de control, seguimiento y denuncia del
maltrato y abuso infantil por parte de las instituciones”.

En el artículo también se señala que, según cifras oficiales de la Dirección General de


Policía, entre el 16 de marzo de 2019 y el 16 de mayo de 2019 se denunciaron 239 casos de
violencia sexual contra menores. Entre el 16 de marzo de 2020 y el 16 de mayo de 2020 se han
denunciado 84 casos, un 64,85% menos.

Esta información fue aportada por Jueces y Juezas para la Democracia (JJpD) en una nota
del 10 de abril, en pleno confinamiento, alertando de la situación de mayor vulnerabilidad de
los menores, ya que se encontraban encerrados con su violador, maltratador o abusador todas
y cada una de las horas del día, durante los meses que duró. Al parecer, según algún artículo
periodístico, durante el estado de cuarentena por la covid-19 en nuestro país: “La pedofilia salió
de la ‘deep web’ y se hizo fuerte en las redes sociales”913.

Datos de la Fiscalía

Los datos que hacen públicos los organismos oficiales y la Fiscalía sobre las agresiones
sexuales de menores en nuestro país son sobrecogedores. Nuestros jóvenes, nuestro futuro,
parece que son extraordinariamente machistas. Enma Riverola914 ha señalado, a propósito de
este informe, que «las causas por violación cometidas por menores han aumentado un 40%. Las
agresiones en grupo se han convertido en un fenómeno cada vez más alarmante y, quizá lo peor,
disminuye la resistencia entre las chicas menores. Ellas restan importancia a los hechos, incluso
disculpan al agresor, y es su entorno el que interpone la denuncia».

El informe de la Fiscalía915 dice bien clarito que «existe una inequívoca tendencia al
incremento de la violencia entre menores, adolescentes y jóvenes». Más en concreto, “se han
contabilizado 944 asuntos en el año 2018, frente a los 684 y 543 incoados en los dos años
anteriores, respectivamente, siendo la franja de edad entre los 16 y 17 años en la que se da este
fenómeno con mayor incidencia”. Este incremento, cercano al 40%, está, a juicio de la
institución, asociado al consumo de pornografía en las redes sociales, donde se cosifica a la
mujer.

Esta tendencia en el incremento de casos, desde 2012, se observa tanto en el ámbito


doméstico y como en el de las relaciones sentimentales “iniciadas a una edad cada vez más
temprana, y que se asientan sobre pautas de control y dominación del chico sobre la chica”.

912
https://m-publico-es.cdn.ampproject.org/c/s/m.publico.es/sociedad/menores-mi-papa-me-viola.html/amp
913
https://www.publico.es/sociedad/abusos-sexuales-menores-coronavirus-pedofilia-sale-deep-web-fuerte-redes-
sociales-confinamiento.html?fbclid=IwAR0_wkOiuxE3aZS4oOke0rkzaaloHBSD49b1YfzTlftjvcYX-p5sJyciIHQ
914https://www.elperiodico.com/es/opinion/20190912/articulo-emma-riverola-machismo-futuro-informe-fiscalia-

menores-violencia-sexista-pornografia-7631375
915
https://www.fiscal.es/memorias/memoriaEl2019/FISCALIA_SITE/index.html
315
Tus hijos ven porno 1
En el último informe publicado en el verano de 2020916 se alertaba de un «alarmante
incremento» de las ideas sexistas y de la violencia sexual entre menores y adolescentes,
considerando “muy preocupante» el hecho de que los procedimientos por abuso sexual
cometidos por menores subieron un 15 % el año pasado. Y sabemos que esto es solo la punta
del iceberg y que la mayoría de los abusos sexuales no se denuncian. En el caso de la Fiscalía de
Barcelona917, el porcentaje se incrementaba al 25%.

Según el INE, en el 2019 aumentaron en un 28,8% el número de menores condenados


por delitos sexuales y se incrementaron los delitos de “naturaleza sexual” un 34,4% más que en
el 2018. En los adultos fue de un 11,4% y un 15,2% respectivamente918. En ese mismo artículo
se cita una encuesta del Ayuntamiento de Barcelona en la que se constata que un 7% de los
hombres no consideraba agresión obligar a una mujer a tener una relación sexual.

Un interesante gráfico, facilitado amablemente por DATHOS Proyectos y Big Data, es el


siguiente, en el que se indica la gravedad del problema: el 48,7% de víctimas de delitos sexuales
están en el intervalo de edad de 0 a 17 años.

En un informe de DATHOS Proyectos y Big Data, que me ha sido facilitado amablemente


por esa entidad, sobre la situación de las diferentes CC AA, entre 2015 y 2019, en lo que se
refiere a victimizaciones por delitos sexuales, en toda España y en los años citados se han
notificado cerca de 50.000 casos relacionados con la libertad sexual, de las cuales el 48,7%
tienen de 0 a 17 años, mientras que el 51,3% de 18 años o más. Estos datos revelan un problema
muy relevante en cuanto a delitos sexuales que afecta en una proporción mucho mayor a
menores.

El asunto es de una magnitud tal que en otros países han tomado decisiones
importantes. De hecho, ya hay programas de evaluación919 para detectar violencia de género
entre jóvenes de 6 a 18 años en el ámbito educativo, denominado GenYouth, que plantea una
metodología innovadora de función educativa, desarrollada desde la participación y con efecto
preventivo de un problema social como es la violencia de género. Para ello, propone entrevistas,
cuestionarios y también una aplicación móvil para los y las jóvenes de más edad.

Claro que, nos podríamos preguntar, estos jóvenes agresores ¿ya eran así de pequeños?
¿Qué es lo que les ha pasado para tener este comportamiento? Probablemente el acceso a
Internet y las RR. SS., sin los controles ni la capacitación adecuadas, así como la presión de los
grupos de iguales nos puedan dar algunas respuestas.

Violencia sexual en la adolescencia

Si tenemos en cuenta la historia del ser humano a partir de las guerras y conflictos
bélicos, podría concluirse que vivimos en culturas violentas que fomentan la violencia casi
permanentemente, a pesar de que organismos internacionales como la ONU estén vigilantes

916 https://www.publico.es/sociedad/fiscalia-denuncia-alarmante-incremento-violencia-sexual-menores.html
917
https://www.ara.cat/societat/memoria-fiscalia-menors-Barcelona-preocupant-augment-delictes-
sexuals_0_2523947721.html
918
https://www.lavanguardia.com/vida/20200922/483616031722/condenas-menores-cometer-delitos-sexuales-
aumentan-29-por-ciento.html
919
Es el caso, por ejemplo, de la Fundación Koine-Aequalitas, que fue premiada en reconocimiento a su
metodología para detectar violencia de género entre jóvenes de 6 a 18 años. Véase:
https://www.noticiasdenavarra.com/actualidad/sociedad/2020/11/28/metodo-detectar-violencia-genero-
premio/1098916.html
316
Tus hijos ven porno 1
para que eso no ocurra. Los asesinatos y homicidios, en unos países más que en otros, son
extremadamente habituales.

Por tanto, si hablamos de agresiones y agresiones sexuales a mujeres y menores no


podemos olvidar ese marco cultural de violencia que ha acompañado y acompaña a los seres
humanos en su devenir vital. Un factor a tener muy en cuenta.

En los últimos meses venimos observando una cascada, y escalada, de informaciones


altamente preocupantes sobre diferentes agresiones sexuales en grupo a mujeres o a menores,
que provocan una comprensible alarma social. Es imposible saber si ahora se dan más agresiones
que hace 100 años, por poner un ejemplo, y que lo que ocurre en las circunstancias actuales es
que se denuncian más. Tal vez en aquella época se darían proporcionalmente muchas más
porque, como ya hemos dicho, la existencia de las agresiones sexuales está en relación con el
nivel de desigualdad social entre las personas y entre los hombres y las mujeres.

Un estudio realizado con chicas y chicos, promovido por el Instituto Andaluz920, revela
cosas interesantes en sus relaciones afectivo-sexuales, en particular de quienes han sido
víctimas de algún tipo de violencia de género. En el estudio se evidencia con claridad que existe
desigualdad de género, ellas más pasivas, ellos toman más la iniciativa, y que: “el poder que los
chicos ejercen sobre las chicas en las relaciones de noviazgo se traslada a sus relaciones sexuales,
lo que produce formas de agresión de diverso grado”.

La mayoría de las chicas entrevistadas afirman haber sufrido violencia sexual, aunque
no es reconocida por gran parte de ellas, sino que tiende a “normalizarse”, como si se tratara de
una vivencia normal. Indicadores como “presionar para hacer algo que no deseas, chantajear
para practicar sexo o sentirse utilizada sexualmente, son algunos ejemplos de este tipo de
violencia”.

Las chicas participantes del estudio ponen de relieve una falta de afecto, al convertir sus
relaciones afectivo-sexuales en un mecanismo de posesión de ellos hacia ellas. Esto provoca que
se sientan utilizadas y que vivan las relaciones afectivo-sexuales como algo que les es impuesto.
“En la medida en que la relación de noviazgo iba convirtiéndose en una relación violenta, la
sexualidad dejaba de ser afectiva para transformarse en una imposición de ellos”.

El relato de una de ellas, a preguntas de la persona que le hace la entrevista es


esclarecedor:

“Chica: A él, lo único que le gustaba es hacer… le gustaba nada más, las relaciones sexuales, lo
único que él pensaba era en eso, y yo no pensaba nada de eso, yo quería estar con él y dar
paseos, irme a cenar y no estar encerrados en su casa hasta que él se cansara, yo estaba
deseando que se cansara ya…
P: Y tú, ¿se lo decías a él que no querías hacerlo?
Chica: Yo no podía decirle nada a él.
P: ¿Por qué?

Chica: Porque le tenía mucho miedo, porque si yo le decía que no tenía ganas, ya me decía que
lo había hecho con otro y me pegaba, y yo prefería aguantarme a decirle que no”.

920Ruiz Repullo, C. (2016). Voces tras los datos. Una mirada cualitativa a la violencia de género en adolescentes.
Sevilla: Instituto Andaluz de la Mujer.
317
Tus hijos ven porno 1
Finalmente, la protagonista dice que había sexo “si él quería… pero no te daba ni un
beso eh… eso era exagerado, cogía y a lo mejor estaba yo sentada con él en la cama, y era así:
te tumbaba, te abría las piernas, te la metía y terminaba él, y terminaba, pero ni un beso”.

Otra chica a la pregunta de "¿Y alguna vez te pedía alguna práctica sexual que a ti no te
apeteciera?", ella le responde entre risas: Sí...es que me da vergüenza, (risas), me da vergüenza
y me… ante el evidente “corte” se le sugiere la pregunta: ¿Penetración anal?, por ejemplo. Y se
respuesta es: Sí.

La autora del estudio, Carmen Ruiz, señala lo siguiente: “podemos reflejar que la
violencia de género en la adolescencia se simboliza en una escalera cíclica que todas van
subiendo a distintos ritmos. Los primeros peldaños disfrazan a la violencia de “amor”,
habituando a la chica a los mandatos del chico. Sin embargo, cada vez la subida es menos difusa
y se hace más evidente la violencia que sufren. Es una escalera cíclica puesto que en cada
peldaño tiene lugar la espiral de la violencia, tensión, explosión y arrepentimiento, en cada uno
de ellos se requiere que la chica se vaya habituando a este tipo de relación de dominio.
Conforme se suben más peldaños, más complicada se hace la bajada, aunque siempre hay
salida”.

En un artículo921 se mencionan aquellas chicas jovencitas que esperaban su primer beso


debido en parte a una visión romántica de la intimidad amorosa pero que, sin embargo, se
encuentran con un chico experto en sexo anal, aprendido en las películas sexuales violentas que
le dice que quiere hacer eso con ella. Resulta obvio que el daño no es solo físico.

Agresiones sexuales mediáticas

Sin duda uno de los casos más mediáticos de los últimos años, fue la violación en grupo
de la famosa manada a una joven de 18 años, en los San Fermines de 2017 en Pamplona. Esta
agresión constituyó un antes y un después de lo que venía ocurriendo hasta entonces en lo que
se refiere a la visibilización social de este tipo de comportamientos indeseables y delictivos.
Junto a las manifestaciones mundiales de marzo del 2018, o la generalización planetaria de la
canción “el violador eres tú”, consideramos que son hechos que han tenido una trascendencia
extraordinaria en el proceso de visibilización de esta problemática. En 2019, se registraron cerca
de 50 casos de “manadas” y superan ya los 140 en los últimos 3 años.

De todas maneras, este caso, junto a otros mediáticos como el de Manresa o el de


Aranda, parecen convertirse en una burbuja momentánea que se desinfla a los pocos días. Hasta
el siguiente caso y así sucesivamente hasta que acaban por olvidarse. Incluso hay movimientos
políticos y sociales que niegan y ponen en cuestión esta problemática. De todos modos, la
agresión sexual de la manada en Pamplona supuso un antes y un después en lo que a
visibilización social respecta.

En nuestro periplo para ofrecer algo de luz en torno a las agresiones sexuales de
mujeres, nos parece oportuno incluir en este libro, simplemente como ejemplo, un caso
ocurrido en nuestro país -no muy distinto de otros muchos- que nos parece especialmente
significativo, y que se ha mencionado más atrás, toda vez que tuvo una extraordinaria

921
https://www.telegraph.co.uk/women/mother-tongue/11554595/Pornography-has-changed-the-landscape-of-
adolescence-beyond-all-recognition.html
318
Tus hijos ven porno 1
repercusión mediática, porque concurren otras variables a la hora de comprender las agresiones
sexuales a menores.

En diciembre de 2019, la sociedad española estuvo conmocionada por el conjunto de


acontecimientos que rodearon el caso de una violación en grupo de una menor, así como por
las reacciones habidas hacia la sentencia de la Audiencia Provincial de Burgos contra los tres
agresores, exfutbolistas del C.F. Arandina, en la que se les condenó a 38 años de prisión por esa
agresión sexual cometida en 2017.

Sin embargo, una nueva sentencia al recurso por parte de la defensa de los implicados
dio un vuelco a todo el proceso mediático como pocos: absuelven a uno de ellos y rebajan la
pena de 38 a 3 años, lo que provocó una gran polémica y decepción, una vez más, por el
funcionamiento de la justicia922.

Las redes sociales y los medios de comunicación fueron un hervidero de opiniones


encontradas sobre la condena, que contempló algunas novedades en este tipo de delitos: el
delito de agresión cometido por cada uno de ellos y, a la vez, el delito de cooperador necesario
de los otros dos. Nosotros escribimos un artículo a ese respecto.

Vimos incluso -hecho insólito en este tipo de acontecimientos- que 500 vecinos de esa
localidad salieron a la calle manifestándose en defensa de los jóvenes sentenciados por
considerar excesivo el dictamen judicial, contestada inmediatamente por otra a favor de la
víctima y sus familiares cuyo dolor, no hay ninguna duda, se acrecienta en los pueblos y en las
ciudades pequeñas.

Lo primero que tiene que quedar claro en este caso es que ella era una menor y los
agresores no. Por tanto, en lugar de que los tres le dijeran "mira, niña, vete para tu casa o a jugar
con tus amigas", se aprovecharon de su superioridad y la agredieron sexualmente. Eso es lo que,
en esencia, pasó. Y la interpretación de la ley, que otrora y a menudo disculpaba a los agresores
y responsabilizaba a la víctima, ahora, probablemente por una mayor sensibilización social, ha
actuado con una contundencia desconocida. Sentencias mediáticas como la de la manada de
Pamplona o la de Manresa también tuvieron un impacto social relevante.

Características psicológicas adolescentes

En esas circunstancias, hablar de consentimiento de ella y de una decisión consciente


de con quién sale, tener o no relaciones sexuales y de qué manera, está fuera de lugar. Sin entrar
en el debate de la sentencia, que hay que acatar, y dado que desde diferentes sectores se ha
responsabilizado a la menor de lo ocurrido tildándola, entre otras perlas, con epítetos como
guarra, fácil y frívola, quisiéramos hacer una reflexión sobre la preparación en sexualidad que
tienen chicos y chicas a esas edades.

Sabemos que, a los 15 años, un grupo importante de chicos y chicas tienen relaciones
sexuales. Sin embargo, a esa edad, pocos de ellos/as tienen las ideas claras respecto de esas
relaciones. Otra cosa es que les parezca lo contrario cuando les preguntamos sobre ese
particular. Cada cual ha aprendido como buenamente ha podido, porque es un tema que les
interesa sobremanera, tanto o más que ser reconocidos por el grupo.

922https://www.elconfidencial.com/espana/2020-03-18/arandina-rebaja-absolucion-violacion-abuso_2504568/
319
Tus hijos ven porno 1
Las redes sociales están presionando de tal manera a estos jóvenes que, con frecuencia,
caen en el engaño de confundir reconocimiento personal con varias decenas de likes más en su
cuenta de Instagram, una red social que tiene una alta responsabilidad en fomentar esta
peligrosa quimera. Quieren ser populares, guapos/as y felices, como los que aparecen en esas
redes, siempre sonrientes. Y destacar como ellos.

En esta etapa se necesita algo de seguridad, algo adonde agarrarse, y si un chico (o dos)
joven y guapo, mayor que tú, encima famoso y del que todo el mundo habla, te tira la caña y te
promete el oro y el moro, bueno, pues te vas a dar una vuelta con él, incluso a una fiesta a su
casa con unos amigos, también jóvenes, guapos y famosos. ¿Cuántas chicas de esa edad irían?
¿O si su cantante favorito le invita a su camerino? Hemos conocidos casos de chicas de estas
edades, obesas, con baja autoestima, que hacen cualquier cosa por parecerse a sus amigas de
cuadrilla y tener novio a costa de lo que sea. Pero también nos preguntamos: ¿cuántos chicos la
invitarían?

Y ya en la fiesta, tú sola, con esos tres tíos estupendos -una fiesta un poco rara, la verdad
porque solo había 4 personas con anhelos y expectativas bien diferenciadas- donde no puede
faltar el alcohol y muchas risas, un tanto forzadas y de compromiso. Y sobre todo mucha presión
psicológica, tres adultos a una menor, sin tiempo de analizar dónde se ha metido, de a ver quién
se vuelve atrás… y a lo mejor en ese momento de descoloque, cerrar los ojos y tirar “pa lante”
y hacer lo que le pidan. ¿Cuántas chicas han pasado por esto? Incluso, tal vez, pensando la
manera de contar la hazaña de lo ocurrido. O de subirlo a Internet. De hacer cosas que hacen
los mayores, cosas muy flipantes como sexo en grupo y provocar la admiración de los iguales.
¡Fíjate, que guay, te los has hecho con tres! , nos comentaba una chica en una conferencia.

Con todo, hay que destacar la evidente intimidación de ellos y, seguramente, aunque
tratara de ocultarlo, el miedo de ella. Algo, probablemente, muy corriente a los 15 años.

Los afectos son unos aliados y, a su vez, una trampa para quienes urden objetivos
oscuros: Si tu novio, del que estás locamente enamorada, te pide no usar condón, tú a lo mejor
le haces caso, si te pide esnifarte una raya o un tripi, a lo mejor te lo tomas. Si te pide que le
hagas una felación a un amigo, tal vez se la haces porque te lo pide él. Porque te lo pide él.
Algunas chicas enamoradas están como abducidas y no ven sino por los ojos de su admirado,
casi adorado amante.

Es cierto que en esta sociedad enseguida se aprende que, con el coqueteo, la seducción,
el ligue, se pueden conseguir ciertas cosas más fácilmente y llamar la atención… para luego
contarlo y subirlo a las redes, como es práctica habitual de esta generación, y sumar likes a la
cuenta. Nada nuevo bajo el sol, excepto que Internet ha provocado un cambio espectacular en
la velocidad y en la profundidad del mismo. Claro que, en estos tiempos, puede que haya más
depredadores al acecho, machitos a la caza de un bomboncito que-parece-que-lo-está-
deseando. Bueno, estas situaciones siempre las ha habido, solo que ahora la cosa va más deprisa
y, por tanto, con mayor riesgo de equivocarse.

Y con la finalidad de conseguir ese objetivo, de ser reconocida, de ser guay, de sentirse
el centro de atracción… se toman decisiones equivocadas. Sobre todo, si estás con hombres que
no desaprovechan ninguna oportunidad, sea la que sea. Ni una sola. Que levante el mano
aquel/la que a los 15 años no metió la pata hasta el corvejón, que hicieron ciertas cosas de
manera impulsiva, sin pensar en las consecuencias. Y eso que antes no había Twitter o Tumblr
ni una docena más de plataformas de mensajería y comunicación virtual para buscar
reconocimiento a una edad donde las certezas están por venir.
320
Tus hijos ven porno 1
Sin una adecuada educación sexual en casa y en la escuela, internet se convierte en su
principal fuente de información sexual, como hemos advertido más atrás, cuando no las
películas pornográficas. Y sabemos que, cada vez más y más pronto, tienen relaciones sexuales.
Nos guste o no, es así.

Y, a veces, se tienen de cualquier manera, en circunstancias poco adecuadas, con


consumo de alcohol y porros… porque la impulsividad, y también hacerlo sin pensar gran cosa,
son rasgos comunes a estas edades. El resultado no puede ser muy bueno. Y así ocurre tantas y
tantas veces.

A esta edad se están construyendo a sí mismos, experimentando, arriesgando, en un


entorno complejo, descubriéndolo todo, con los ojos como platos, y algunas de las decisiones
que puedan tomar son fruto de un atolondramiento, de hacer lo que otros hacen en las redes,
de ser más guay si cabe, de destacar en los likes del post que sube a Instagram… más que de
una decisión tomada reflexivamente. Pedirles a estas niñas y niños/as una gestión responsable
de sus emociones y de sus impulsos -que salen a borbotones y que en ocasiones se le imponen-
es pedirle peras al olmo, porque sabemos que solo pueden lograrse desde la formación y la
experiencia. Por supuesto ellos/as están convencidos de la bondad de sus comportamientos, de
saberse en posesión de la verdad y de que ya son mayores para hacer lo que hacen los mayores.

Sin embargo, al hablar de la prevención de esta lacra de las agresiones sexuales a mujeres,
consideramos que solo con el castigo penal no se resuelve el problema. Es cierto que una
elevada pena de cárcel lo puede desincentivar en determinados casos. Pero hay más factores a
considerar, como ya hemos advertido.

Este caso es una nueva bofetada a la sociedad que deja a merced de internet y de las
películas sexuales la educación sexual de sus pequeños/as. Hace mucha falta educación sexual
profesional y científica desde Primaria. Y mucha en la familia. De haberla tenido, tal vez -digo tal
vez- ella no habría ido sola a una fiesta en una casa, con tres chicos mayores, o les hubiera dicho
asertivamente no.
Y ellos, en lugar de aprovecharse, de verla como un agujero con patas -porque
lamentablemente para algunos hombres las mujeres parecen ser solo eso-, habrían tenido
empatía y no la habrían invitado a la fiesta o le hubieran dicho: vete a tu casa o vete con tus
amigas. Era lo que tendría que haber ocurrido, en lugar de este desastre que, al menos, ha
destrozado varias familias, probablemente, de por vida.

A propósito de las agresiones sexuales en manada, una de las investigadoras del estudio
de la Universidad de Baleares, Carmen Orte, ya citado, señalaba923 que el vídeo porno más visto
en la actualidad en internet escenifica “una violación en grupo muy violenta”, lo que coincidiría
con el aumento de casos como el de La Manada.

¿Hay un patrón en las agresiones sexuales?

¿Cómo es posible que, en un mundo globalizado, con avances tecnológicos


extraordinarios y alardeando de ser una sociedad moderna y civilizada, tengamos estos
problemas, tan graves y trascendentales, como son las agresiones sexuales a menores y a

923https://www.rtve.es/noticias/20190610/edad-acceso-pornografia-espana-se-adelanta-ocho-anos-se-generaliza-

14/1954225.shtml
321
Tus hijos ven porno 1
mujeres? Máxime si tenemos en cuenta las consecuencias para la vida futura de las víctimas que
sufren esas experiencias. Tal vez. las próximas generaciones lamenten no haber tenido unos
predecesores más valientes y comprometidos en buscar soluciones más adecuadas para resolver
esta cuestión. Todo ello nos debe hacer reflexionar en profundidad sobre este tipo de asuntos
que, a nuestro entender, revelan el estado actual de la cuestión y la sinrazón de estas conductas.

Con todo, algunas personas manifiestan sorpresa y desconcierto por la frecuencia de


estas agresiones, y se preguntan: ¿cómo es posible que esto siga ocurriendo, que este patrón
machista se repita, en nuestra sociedad?, ¿cómo es posible que ocurra en chicos menores hacia
una chica menor como los casos mediáticos de Manresa y Aranda? Y acto seguido se plantean:
¿Qué tiene que ver la pornografía?

A nosotros nos interesa ahora tratar de explicar por qué se producen y, en particular,
aunar esfuerzos para prevenirlas. ¿Qué es lo que les ha pasado a estos menores que siguen
como referente a la manada? Otro de los factores muy probablemente, y que es la razón de
nuestros libros como se ha advertido, es el acceso fácil y gratuito a la pornoviolencia en Internet.

Es cierto que algunas agresiones sexuales pueden ser entendidas como réplicas de esa
que ocurrió en Pamplona, y que ciertos grupos de menores y adultos tratan de emular esa
conducta “de los muy hombres”, orgullosos de su condición de macho alfa, y que lo viven como
una referencia a imitar. Incluso este tipo de informaciones en los medios de comunicación puede
constituir un estímulo que los anime a hacerlo, a sacar la bestia que llevan dentro.

Tontos no son, y son conocedores de los riesgos que corren al involucrarse en esa
experiencia. Por tanto, cabe considerar que esas barreras sociales y penales -porque estamos
hablando de importantes penas por la comisión de esos delitos graves- constituyen un acicate
más, un estímulo más que les excita, tanto o más que el poder de imponer su apetencia,
utilizando en ocasiones la fuerza y la agresión física hacia una víctima desconcertada y
paralizada, más si cabe que el propio placer sexual.

Pero para hacer eso se requieren unas condiciones. César San Juan924 y Josean
Echauri925, tienen aportaciones muy interesantes sobre esto y que veremos en los libros
siguientes. Afortunadamente, son comportamientos masculinos muy excepcionales. La inmensa
mayoría de los hombres con una adecuada socialización nunca formarían parte de una manada.
Pero hay otros que, por muy diferentes razones, se sienten atraídos por las conductas de
violencia sexual. En cualquier caso, ese hecho, el que unos jóvenes imiten y repitan una conducta
de agresión sexual a una mujer, merece una profunda reflexión.

César San Juan926 propone programas educativos específicos para aquellos menores que
han cometido delitos, para que ayuden al sujeto entre otras cosas a “desarrollar estrategias y
aptitudes más eficaces en la solución de problemas; a que disponga de un mejor autocontrol
para no responder inapropiadamente a provocaciones, reales o imaginarias y, en fin, a que sea
capaz de adaptarse adecuadamente a los contextos escolares, laborales y sociales de su
entorno”.

924
https://www.eitb.eus/es/radio/radio-euskadi/programas/boulevard/detalle/6588971/en-agresiones-sexuales-
grupo-hay-mayor-inhibicion-denunciar/ y en https://www.eitb.eus/es/radio/radio-
euskadi/programas/ganbara/audios/detalle/6676311/audio-de-que-se-alimenta-cultura-violacion/
925 Echauri, J. et al. (2015). Impact of a Court-Referred Psychological Treatment Program for Intimate Partner Batterer

Men With Suspended Sentences Violence and Victims, Vol. 30 (1): 3-15
926
https://www.ehu.eus/documents/1721814/0/evaluacion-intervencion-educativa.pdf
322
Tus hijos ven porno 1
Además de las aportaciones de estos dos autores españoles, hay diferentes programas de
reinserción de los agresores sexuales927.

Por otra parte, interesa señalar que los delitos de agresión sexual, respecto del conjunto
de delitos, son los que menos se denuncian. Esta circunstancia puede hacer que los agresores
vivan con una percepción de impunidad, es decir, que no hay consecuencias penales, y reincidan.

Estas agresiones sexuales en grupo tienen un patrón común:


1. Imposición por la fuerza de una conducta sexual, un rasgo que, a menudo, existe en una
buena parte de las películas sexuales ya que, al menos inicialmente, no parece ser una
conducta deseada por la mujer, por lo que el hombre utiliza su fuerza para someterla a sus
deseos.
2. Reduccionismo sexual: felación y penetración vaginal y anal, que, como ya se ha señalado, es
un patrón estándar de las pelis películas sexuales.
3. Hay un dominio claro por parte del hombre que o bien utiliza la violencia, o bien se aprovecha
-o induce- en circunstancias desfavorables para la víctima femenina: alcohol, drogas… Este
patrón también es frecuente en las películas sexuales, camuflado de diferentes maneras.
4. El grupo se implica en la acción. Todos intervienen de alguna manera en la escena. La
experiencia sirve para reforzar la unidad del grupo, ya que todos ellos se hacen cómplices de
la agresión. A estas alturas cabe considerar que todos son conocedores del delito que están
perpetrando.
5. Lo graban para mostrarlo en las redes, como prueba de su “hazaña”, como recuerdo de las
andanzas del grupo y como experiencia que refuerza la cohesión del grupo. ¡Qué machos
somos!
6. En el caso de menores, cabría considerar el efecto copia respecto de los comportamientos
adultos. Tratan de emular lo que ven, repetir lo que hacen los mayores es una forma de
hacerse mayores y, además, todo el mundo se entera, porque graban la felonía y luego la
suben a Internet, adquiriendo un notorio protagonismo.

Sobre este efecto copia, que nos parece muy relevante, hablamos en un artículo de
divulgación sobre la pornografía y las agresiones sexuales928, advirtiendo del posible efecto que
este pudiera tener en un hecho novedoso en nuestra sociedad, como era la agresión sexual en
grupo de hombres menores hacia una mujer menor.

Este elemento habría que contextualizarlo con otro factor que podría actuar como
impulsor de estas conductas: lo que hemos denominado hipersexualización social, es decir, el
uso desproporcionado, permanente y hasta grosero -por parte de los medios y de la publicidad-
del sexo como un elemento de consumo más, reduciendo a la persona a mero objeto de deseo,
en una sociedad consumista que asocia el tener cosas materiales al placer y la felicidad929.

7. Pueden tratar de destruir algunas pruebas (roban el móvil, amenazan a la víctima con otras
agresiones si lo denuncia…), si bien esta es un arma de doble filo: les sirve para recordar la
experiencia, como una prueba “de su hombría”, pero también son conscientes de que la
grabación es la prueba más clara de su agresión ante un juez.

927 Nguyen, T. et al. (2014) Reinserción y gestión del riesgo de reincidencia en agresores sexuales excarcelados el
proyecto 'Círculos de Apoyo y Responsabilidad' en Cataluña". Boletín criminológico, Vol. 20 (151). Un programa de
divulgación interesante puede verse en: https://www.rtve.es/m/alacarta/videos/el-cazador-de-cerebros/raices-
violencia/5709352/?media=tve
928
https://m.noticiasdenavarra.com/2019/05/10/opinion/tribunas/sexo-y-poder-agresiones-sexuales
929
https://www.daleunavuelta.org/la-pornografia-normaliza-la-violacion/
323
Tus hijos ven porno 1
8. El hecho en sí mismo puede convertirse en un elemento excitante de cara a recordar la
experiencia y también para acciones futuras, ya que el objetivo de poseer a la mujer a través
de la fuerza se ha conseguido.

Agresores

Investigaciones recientes en España930 931 indican que los jóvenes que han ejercido
recientemente violencia grupal presentan características peculiares “respecto a quienes no
ejercen esta clase de agresiones, tanto en la interpretación que realizan de ella como en el
componente identitario que la motiva o justifica”. Subrayan la necesidad de conocer “los
factores que operan para que los menores violentos no encuentren, no rechacen o no les sean
proporcionadas formas prosociales de desarrollo personal y social”.

Hay investigaciones932 que sugieren que en la biografía de los agresores hay una mayor
probabilidad de encontrar abusos sexuales en la niñez, entre otros traumas infantiles. En otro
estudio933 se indica que los estudiantes universitarios masculinos y femeninos tienen más
probabilidades de sufrir agresión sexual en la universidad si fueron abusados sexualmente
cuando eran niños, tienen encuentros sexuales casuales con más frecuencia y consumen más
alcohol que otros estudiantes. Las estudiantes universitarias también son más propensas a sufrir
agresiones sexuales si su expectativa es que cuando se consume alcohol, es más probable que
tengan lugar relaciones sexuales.

En otro trabajo934 se concluye que los agresores suelen justificar sus actos con
argumentos egoístas, en comparación con los no agresores. Es más probable que tengan
actitudes de apoyo a la violación, mayores expectativas de tener relaciones sexuales, peores
percepciones erróneas de la intención sexual, persiguen de manera más agresiva a las víctimas
que han consumido alcohol, hacen más intentos de estar a solas con una víctima. A medida que
aumenta el uso de justificaciones, los hombres se vuelven aún más propensos a violar
nuevamente en el futuro.

Otro estudio935 distingue entre aquellos que agreden sexualmente a menores o a


adultos, señalando que los primeros tienen un perfil caracterizado por una mayor victimización
y aislamiento social, mientras que los segundos se caracterizan por una mayor presencia de otras
conductas antisociales y agresivas.

930
Martín, M.J. et al. (2017). Análisis comparativo de la percepción de la conducta violenta grupal por parte de
jóvenes agresores y no agresores residentes en la Comunidad de Madrid (España) Anuario de Psicología Jurídica. Vol.
27(1): 43-50
931
Nguyen, T. et al. (2014). Reinserción y gestión del riesgo de reincidencia en agresores sexuales excarcelados el
proyecto 'Círculos de Apoyo y Responsabilidad' en Cataluña". Boletín criminológico, Vol. 20 (151)
932
Casey, E.A. et al. (2017). Predicting Sexual Assault Perpetration Among Heterosexually Active Young Men. Violence
Against Women, Vol. 23(1): 3–27.
933
Pinsky, H., et al. (2016). Differences in mental health and sexual outcomes based on type of nonconsensual sexual
penetration. Violence Against Women, Vol. 23(9): 1039-1054.
934
Wegner, R. et al. (2015). Sexual assault perpetrators’ justifications for their actions: Relationshiips to rape
supportive attitudes, incident characteristics, and future perpetration. Violence Against Women, Vol. 21 (8): 1018-
1037.
935
Benedictoa, C. et al. (2017). Agresores sexuales juveniles: tipología y perfil psicosocial en función de la edad de sus
víctimas. Anuario de Psicología Jurídica, Vol. 27: 33-42
324
Tus hijos ven porno 1
Particular interés tiene para nosotros una conclusión: “Se estima que esta mayor
utilización de la violencia puede estar relacionada con doblegar a la víctima, con la expresión de
conductas externalizantes y también con determinados aspectos motivacionales relacionados
con el poder y dominio”.

Un interesante estudio936 realizado en España, analizó la activación cerebral de hombres


maltratadores ante dilemas de violencia de género. En el mismo se sugiere que en el cerebro de
estos varones, se activan las mismas áreas que otros delincuentes, frente a dilemas que tienen
que ver con la violencia general. Sin embargo, eso no se produce ante dilemas morales sobre
violencia de género, en razón de que, esas decisiones sobre sus parejas/ex parejas no les
suponen un conflicto moral.

En estos resultados preliminares, el equipo investigador apunta el hecho de que la


activación de las áreas cerebrales involucradas en la toma de decisiones morales no es universal,
y en el caso concreto de los dilemas que tienen que ver con la violencia, presenta características
específicas que tienen que ver con los valores morales de la persona.

Los responsables de la investigación también sugieren que los maltratadores, si bien


tienen un funcionamiento neuropsicológico diferente, no presentan ningún tipo de daño
cerebral.

A juicio de Josean Echauri937, pionero en la aplicación de programa de tratamiento en


las prisiones a los agresores sexuales, el 80% de ellos no reincide. De los que siguen el programa,
un 15% obtendrá beneficios, mientras que se estima en un 5% el de sujetos que son
irrecuperables por diferentes razones como déficit en el control de impulsos y la falta de
habilidades sociales.

No obstante, en su tesis doctoral, que amablemente me facilitó y realizada hace algunos


años, señala que el porcentaje de éxito es del 45%, una clara mejoría en el 39% y de fracasos del
16%. Esta tesis es una investigación hecha con 250 sujetos, en la que se evalúa la eficacia del
tratamiento en la aplicación de los programas.

En el estudio, el autor indica que los hombres que maltratan presentan diferentes
síntomas patológicos, numerosos pensamientos distorsionados sobre la mujer, sobre el uso de
la violencia y un alto porcentaje de trastornos de personalidad. Una tercera parte de los sujetos
presentan antecedentes psiquiátricos, de los que la mitad lo son por algún tipo de adicción. Más
de la mitad refiere haber sufrido maltrato en su infancia. Suelen ser hombres jóvenes con una
edad media en torno a los 37 años.

Por otra parte y aunque este aspecto será abordado en el segundo libro, hay que señalar
el hecho sugerido por algunos investigadores938 de que las mujeres también son agresoras
sexuales y que la tendencia parece ir en aumento. En un estudio de Lara Temple y su equipo se

936
Marín-Morales A, Bueso-Izquierdo N, Hidalgo-Ruzzante N, Pérez-García M, Catena-Martínez A, Verdejo-Román J.
“Would You Allow Your Wife to Dress in a Miniskirt to the Party”?: Batterers Do Not Activate Default Mode Network
During Moral Decisions About Intimate Partner Violence. Journal of Interpersonal Violence. June 2020.
doi:10.1177/0886260520926494 (Citación aconsejada por la revista. 1-11-2020)
937
Echauri, J. “Eficacia de un programa de tratamiento psicológico para hombres maltratadores en la relación de
pareja. Características psicopatológicas y resultados terapéuticos”. Tesis Doctoral. Pamplona: UPNA.
938 Stemple, L. et al. (2017). Sexual victimization perpetrated by women: Federal data reveal surprising prevalence.

Aggression and Violent Behavior, Vol.34: 302-311.


325
Tus hijos ven porno 1
analiza este hecho, partiendo de que investigaciones anteriores sugieren que las mujeres
perpetraron solo entre el 6% y el 15% de las violaciones de hombres.

Sin embargo, parece que hay más evidencia de que la victimización de hombres por
parte de mujeres es más común de lo que se pensaba. La investigación ahora documenta un
aumento de casos de sexo oral no consensual perpetrado por mujeres, penetración vaginal y
anal con un dedo u objeto y coito. No obstante, los investigadores instan a llevar a cabo estudios
más amplios y controlados.

Diferencias entre los perfiles del agresor individual y el grupal.

Los datos disponibles indican que los perfiles de los agresores en grupo y aquellos que
lo hacen de manera individual son diferentes, de tal modo que se consideraría que
probablemente el agresor sexual de grupo no lo haría de manera individual. El agresor en
solitario planifica mejor el delito, trata de ocultar prueba, evita dejar pistas etc. El agresor de
grupo suele ser más joven, tiene rasgos más impulsivos y primarios, más violento, con conductas
sexuales particulares (p.e. felaciones) y con motivaciones no solamente sexuales: le gusta vejar
y maltratar a la mujer. Además, el hecho de observar a los demás puede tener un elemento
motivador extra.

Un aspecto extraordinariamente polémico es la nacionalidad de los agresores, que se ha


utilizado como un arma arrojadiza desde el punto de vista político y social. Si bien el número de
agresores sexuales en grupo es mayor en determinadas minorías étnicas, parece ser un tabú
afirmar públicamente tal cosa porque ello, al parecer, estimularía el estigma contra esas
minorías. Paradójicamente, si queremos resultados efectivos en las medidas que se pongan en
marcha estas tienen que basarse en datos reales y fehacientes.

Se ha señalado también una educación familiar permisiva con los hijos/as, aquello del
todo vale, una permisividad total, sin límites.

Respecto de los centros de menores, tanto los migrantes de acogida como los que han
cometido delitos, sospecho que no se tienen los programas adecuados de capacitación en las
cuestiones sexuales y en otros aspectos fundamentales.

Cesar San Juan939 propone programas educativos específicos para aquellos menores que
han cometido delitos, para que ayuden al sujeto, entre otras cosas, a “desarrollar estrategias y
aptitudes más eficaces en la solución de problemas; a que disponga de un mejor autocontrol
para no responder inapropiadamente a provocaciones, reales o imaginarias y, en fin, a que sea
capaz de adaptarse adecuadamente a los contextos escolares, laborales y sociales de su
entorno”.

Este es un lamentable hecho que ha hecho sonar todas las alarmas. ¿Por qué? Estamos
ante una cuestión muy compleja, que requiere atención prioritaria. Además, por razones
políticas fundamentalmente, se ha introducido en este debate un hecho peligroso:
instrumentalizar la nacionalidad de los violadores para azuzar actitudes racistas y xenófobas.

Sin embargo, a este respecto se han alzado voces que tienen un cierto fundamento. Un
primer elemento para analizar esta situación sería, entonces, la falta de políticas de migración

939
https://www.ehu.eus/documents/1721814/0/evaluacion-intervencion-educativa.pdf
326
Tus hijos ven porno 1
integrales que incluyeran recursos educativos específicos, adecuados y suficientes, destinados
a aquellos menores maltratados, inadaptados y migrantes que tenemos en nuestro país. ¿Cómo
es posible que se permita la entrada en España de menores (los famosos MENA) y, luego, no
disponer de la infraestructura necesaria para ofrecerles una atención integral?

Por otra parte, interesa señalar que los delitos de agresión sexual, respecto del conjunto
de delitos, son los que menos se denuncian. Esta circunstancia puede hacer que los agresores
vivan con una percepción de impunidad, es decir, que no hay consecuencias penales, y reincidan.
En ocasiones, lo deleznable e insoportable de estos hechos nos impide tener una perspectiva
más realista. Tal vez sí resulten más novedosas las agresiones sexuales de un grupo de varones
menores a una mujer menor.

Es probable que aquí funcione el llamado efecto copia, es decir, estos chicos tratan de
emular lo que ven en los jóvenes mayores, porque repitiendo lo que hacen es una forma de
hacerse mayores. Igualmente habría que considerar que el grupo, en este caso y a nuestro modo
de ver, refuerza la demostración de su “hombría sexual” entre ellos, jaleándose mutuamente,
lo que dificulta el que alguno “se eche para atrás”. Además, subiendo la grabación a internet -
fruto de su telaraña mental- o mostrándosela en el móvil a sus amigotes, tan machitos como
ellos, comparten esa hombría, todo el mundo se entera, con lo que adquieren un notorio
protagonismo.

Pero hay más, estos chavales viven en una sociedad donde el sexo está omnipresente,
una hipersexualización por doquier, como hemos señalado con anterioridad: el sexo se utiliza
para vender cualquier cosa y se trivializa como si fuera una gimnasia sexual que hay que hacer
obligatoriamente. Añadimos otro factor: el acceso generalizado a la pornografía en internet y la
ausencia de una educación sexual profesional y científica que nosotros venimos reclamando
desde hace 40 años.

Así mismo, siguiendo este análisis, habría otros factores que podrían considerarse en la
explicación de este lamentable fenómeno. Por ejemplo, que los delitos de esta naturaleza en
grupo podrían dar lugar al hecho de repartirse la culpa, siendo más liviana la carga, lo que podría
suavizar la vivencia del momento y animar a cometer el delito. Desde esta perspectiva podría
valorarse también la idea de que, luego, si pasa algo y les detienen, a ver a quién le “cae el
marrón”.

También habría que considerar la sensación de impunidad que comparte esta


experiencia con otro tipo de delitos (corrupción, por ejemplo). También considerar que, a
menudo, es el líder del grupo el que instiga a violar cuando hay una oportunidad precisa
(nocturnidad, no vigilancia, víctima adecuada…) Al parecer de algunos especialistas940 el deseo
sexual podría ser secundario, ya que lo que se pretende es “humillar, vejar, menospreciar a la
víctima, y reivindicar su hipermasculinidad”.

De la mano de estas consideraciones, habría otras más generales -podríamos decir


culturales en ausencia de una adecuada educación sexual- que hacen referencia a los muchos
malos entendidos, creencias sin fundamentos y hasta interesadas, acerca de las citas y de las
citas a través de apps. Por ejemplo, el caso muy mediático941 de la violación a una chica noruega
por parte de 4 jóvenes franceses en Benidorm. Habían quedado por medio de una página de

940
https://www.eitb.eus/es/radio/radio-euskadi/programas/boulevard/detalle/6588971/en-agresiones-sexuales-
grupo-hay-mayor-inhibicion-denunciar/
941
https://www.diarioinformacion.com/benidorm/2019/08/07/manada-benidorm-violacion-grupal/2175606.html
327
Tus hijos ven porno 1
citas en internet y, cuando esto tiene lugar, da la impresión de que se espera que ocurran dos
de las creencias erróneas más frecuentes: “Si hay una primera cita, ella ya está dispuesta a tener
sexo”

Una variante de este fenómeno es que “Si me invita a tomar algo a su casa (o acude a la
mía) se puede sobreentender que ella ya quiere sexo”. “Además, “si una chica quiere sexo con
un chico, no le importará hacerlo con sus amigos” que, al parecer, es lo que le pudo ocurrir en
esa ciudad alicantina, a la chica a la que forzaron.

Los pederastas

En el caso de los pederastas, también parece existir una amplia diversidad942, por lo que
la idea extendida de que son personas solitarias, aisladas y con escasa sociabilidad no parece ser
cierta943. Son listos, conscientes de lo que hacen, lo planifican hasta extremos obsesivos y
distinguen perfectamente entre conductas “buenas y malas”. A menudo tienen pareja estable
con la que tienen relaciones sexuales normalizadas. La cercanía, la oportunidad de estar
próximos a menores y del uso de su poder sobre ellos parecen ser determinantes. El entorno
familiar es el lugar donde se producen la mayoría de las agresiones, por lo que “mantener en
secreto lo ocurrido” es mucho más efectivo para su continuidad. Hay quienes ponen en duda la
implicación de los pederastas religiosos944, aunque hay pruebas claras 945 a pesar del
oscurantismo de la institución946 947.

Son hombres en su inmensa mayoría y usan estrategias diversas que no suelen incluir
violencia física, pero sí psicológica: chantajes, amenazas y manipulación afectiva de los/as
pequeños/as, especialmente los más vulnerables, hasta ganarse su confianza y llevar a cabo su
plan948. Tres de sus características más destacadas son que no suelen arrepentirse de sus
conductas abusivas, carecen de empatía y son profundamente egoístas: solo les interesa su
satisfacción sexual a costa de lo que sea.

Agresores y uso de pornografía

942
Existen varias modalidades atendiendo a las edades de las víctimas: Nepiofília (los de menor edad), Pedofília ,
Hebefília y Efebofília (los más mayores).
943
https://www.investigacionyciencia.es/revistas/mente-y-cerebro/lenguaje-corporal-424/pedofilia-5998
944
Bermejo, J.C. (2015) Hablemos de pederastia. Rev. chil. endocrinol. Diabetes, Vol.8 (4): 174-175
945
Rodríguez, P. (2002) Pederastia en la iglesia católica: delitos sexuales del clero contra menores, un drama
silenciado y encubierto por los obispos. Barcelona: Ediciones B.
946
Fernando Delgado, F. (2019) Todo lo que necesita ser dicho. Barcelona: Planeta.

947
García, J.L. (2019). Sexo y poder religioso en Navarra. La vergüenza insoportable de los abusos sexuales. Puede
verse en:

https://www.eldiario.es/norte/navarra/contrapunto/Sexo-religioso-Navarra-verguenza-
insoportable_6_879872037.html
948
https://www.xatakaciencia.com/psicologia/algunos-datos-sobre-la-pederastia
328
Tus hijos ven porno 1
Un aspecto de interés es el uso intencionado de la pornografía para abusar. Según
Aïssata Maïga949, la pornografía y la violación interactúan de cuatro maneras diferentes:
a) Someter a la víctima a un entorno pornográfico tan pronto como sea posible, justificando los
eufemismos que utilizan los agresores (“inclinaciones”, “inclinaciones sexuales”, “aliviarse”,
etc.).
b) Utilizar la pornografía como preludio de la agresión: el agresor muestra pornografía a la
víctima justo antes de la agresión o durante la misma para provocar un estado de shock en
la víctima, privándola de la capacidad de defenderse.
c) Los agresores muestran imágenes o películas pornográficas a las víctimas para, de un lado,
aniquilar su resistencia y, de otro, acostumbrarlas a la violencia. El agresor tiene como
finalidad convencer a la víctima de que lo que está experimentando es normal, aumentando
la tolerancia de la víctima a la violencia. El abusador pone a prueba las defensas de la futura
víctima y, cuando se destruye su capacidad de resistencia, el abusador agrede a la futura
víctima.
d) Involucrar a la víctima en el asalto, es decir, cuando los atacantes involucran activamente a
las víctimas en su propia violación, grabando el ataque, lo que siempre genera angustia en
las víctimas, ya que ese secreto es una manera de involucrar a la víctima y dificulta su
denuncia.

Los medios de comunicación en ocasiones informan de este hecho, como es el caso de


un familiar que violaba a su sobrina de 8 años después de ponerle pornografía950.

Resumen

Suele aceptarse que la agresión sexual es, a menudo, resultado de una combinación de
diferentes factores, considerándose que muchos consumidores de pornografía, probablemente
la gran mayoría, no son sexualmente agresivos.

No obstante, esos estudios sugieren que las personas que consumen pornografía más
frecuentemente, en particular las que incorporan imágenes violentas, tienen una mayor
probabilidad de presentar actitudes favorables a la agresión sexual y de llevar a cabo conductas
reales de agresión sexual, en comparación con las personas que no consumen pornografía o que
lo hacen con menos frecuencia.

Las agresiones sexuales que siempre han existido, pueden ser explicadas como resultado
de un complejo fenómeno multifactorial. Por ejemplo, las realizadas en manada, sugieren que
el grupo, puede constituirse en un factor destacado en la medida en que ampara a sus
miembros, ya que individualmente no se atreverían a cometer el delito. Si hay consumo de
alcohol o sustancias estimulantes es un elemento exacerbante.

Con todo algunos de los factores implicados podrían ser la estructura social, el modelo
socioeconómico de desarrollo, las actitudes y creencias, las amistades, entorno violento,
personalidad desinhibida, agresiva poco empática, la historia de cada persona (víctima, haber

949https://ressourcesprostitution.wordpress.com/2015/11/11/lordre-du-viol-prostitution-pornographie-et-

violences-sexuelles/
950https://www.laopiniondemurcia.es/comunidad/2020/11/17/viola-cuatro-veces-sobrina-8/1163532.html

(comprobado 2-12-2020)
329
Tus hijos ven porno 1
sido violento…) entornos de pobreza o la enfermedad. Todos estos factores pueden darse juntos
o por separado y pueden confluir con otros de diferentes características.

Además, en las sociedades actuales habría factores que podrían favorecerlas: consumo
de porno, características de personalidad (ausencia de empatía, narcisistas, antisociales) o
incluso la expectativa de, publicar la “hazaña” en las redes que podría actuar como altavoz.
También la carencia de una educación sexual profesional, creencias sexistas y cosificadoras de
la mujer.

El fenómeno de la violencia es una manifestación de la conducta humana de gran


complejidad. Hay diferentes tipos de violencia y también diversas explicaciones sobre el
comportamiento violento. Cuando alguien ejerce un tipo de presión psíquica o utiliza la fuerza
contra la voluntad de otra persona con la finalidad de obtener determinados fines es calificada
de tener conducta violenta.

Lo cierto es que con el CP en la mano muchas de las películas pornográficas exhiben


tanta violencia e intimidación que, tal vez, podrían ser hechos constitutivos de delito tanto por
el derecho penal como por el derecho civil. Similar consideración tendrían los abusos sexuales a
menores, o “a chicas aniñadas”.

En cualquier caso, la violencia y la violencia sexual son inaceptables. Y la sociedad debe


enfrentarse de manera firme, decidida y sin ningún tipo de duda a ella con todos los recursos
posibles. Sabemos que la cárcel no es suficiente ni tampoco incrementar los años de condena.
El focalizar la atención en las víctimas no resuelve tampoco la ecuación. Nosotros, como no
puede ser de otra manera, somos partidarios de potenciar la prevención con recursos técnicos
y humanos suficientes que complementen a la concienciación social la sensibilización y una
mayor visibilización.

Nos parece de gran interés la conclusión de un estudio951, en el que se señala que es


más probable que las mujeres universitarias que sobreviven a una violación lo denuncien en su
universidad, si han recibido capacitación sobre agresión sexual, si la agresión involucró
penetración vaginal u oral y si la sobreviviente tuvo una percepción positiva del clima general
del campus. Es menos probable que presente una denuncia formal si conocía al perpetrador y si
pertenece a una minoría racial o étnica.

Para nosotros es evidente el impacto de la pornografía en nuestra juventud como un


factor a considerar en el aumento de la violencia sexual en este colectivo. Muchos teóricos
aceptarían que los jóvenes son un grupo de alto riesgo por la influencia que parecen tener en
ellos las películas sexuales, sin educación sexual adecuada y en un entorno social
hipersexualizado.

Es lamentable volver a constatar algo que muchos profesionales venimos señalando


desde hace años y que, para nosotros, es consecuencia clara, entre otras variables, de la carencia
absoluta de una adecuada educación sexual, tanto en los centros de enseñanza como en la
familia y la sociedad, y de la predominancia todavía de ciertos valores machistas en nuestra
cultura. Lo que ocurre es algo así como: que cada cual se las apañe como pueda. Este es el patrón
educativo más usual, que la sociedad ha venido utilizando generación tras generación. Y así nos
va.

951 Spencer C. et al. (2020). Factors Related to College Students’ Decisions to Report Sexual Assault. Journal of
Interpersonal Violence. Vol. 35(21-22): 4666-4685.
330
Tus hijos ven porno 1
Por tanto, este es el resultado en parte de lo que hemos sembrado: dejar que cada joven
se informe donde quiera y pueda, en esta dimensión tan importante de su vida, en una sociedad
erotizada con las películas sexuales y con el tratamiento que dan, muy a menudo, los medios de
comunicación al sexo. ¿Y dónde se informan y aprenden? En buena parte, en las películas
sexuales de contenido agresivo y gratuito en internet, en los comentarios y chistes, en los
mensajes de Whatsapp y redes sociales, o en la propia experiencia sexual muy precoz, en
condiciones poco favorables y asociada al consumo de estimulantes.

Machismo

El cuento del patriarcado va de hombres con


miedo. Por eso el machismo es el miedo de los hombres
a las mujeres sin miedo.

Yolanda Veguilla

Lo hago porque puedo hacerlo: consecuencias del machismo

Como hemos dicho más atrás, el consumo de pornografía, en particular la


pornoviolencia, parece estar relacionado con las agresiones sexuales, entre otras variables. Una
de las que es preciso considerar hace referencia a los valores, actitudes y conductas machistas
que impregnan nuestra sociedad y que han estado presentes durante siglos.

Es indiscutible que la inmensa mayoría de las agresiones sexuales son cometidas por
hombres, porque entienden el sexo como una forma de violencia, se sienten con poder para
hacerlo y se excitan con esa relación de poder-sometimiento, entre otras consideraciones. Pues
bien, los modelos que nos ofrece una buena parte de las películas sexuales son esencialmente
machistas y por esa razón lo analizamos en este libro.

No obstante, algunos defensores952 de un debate, más amplio y de carácter académico,


de la pornografía señalan que “No se puede culpar a la pornografía del sexismo, si no se
establecen criterios similares en revistas de moda, la Biblia o las obras de Shakespeare”.

952
McKee, A. (2015). Pornography: Structures, agency and performance. Pornography: Structures, Agency and
Performance. Este extenso documento puede verse en:
https://www.academia.edu/40781911/Pornography_Structures_agency_and_performance
331
Tus hijos ven porno 1
En cualquier caso, este tema será abordado en profundidad en el libro tercero de
nuestra serie, si bien nos parece oportuno incluir aquí algunas reflexiones sobre los efectos del
machismo para los propios varones, cuestión esta que a nosotros nos resulta crucial de cara
avanzar en la igualdad, a pesar de que algunas feministas acusen de misoginia a quien plantee
estas ideas. Incluso otros, como advierte Olmo Morales,953 pueden entenderlo como una
estrategia de los hombres más liberales y progresistas para seguir manteniendo sus privilegios.

Para determinadas feministas954, “nos encontramos ante un neo patriarcado en el que


las mujeres han ido progresando y empoderándose, y en el que, sin embargo, los varones siguen
contando con el poder en todas las esferas de la sociedad”. Y señalan dos formas generales que
siguen sustentado al patriarcado: un sexismo hostil y el sexismo benévolo que sería la
adaptación de las conductas machistas a los nuevos tiempos.

En cualquier caso y pese a las críticas virulentas de algunas feministas, nosotros pensamos
que, mientras los propios hombres no reconozcan que el machismo también les produce graves
consecuencias a ellos, poco se avanzará. Además, como bien dice Miguel Lorente955, los hombres
tenemos una responsabilidad en los males que ocasionan hombres, a propósito de la polémica
de la ultraderecha por la campaña del Ayuntamiento de Córdoba: “De mayor no quiero ser como
mi papá”.

En el verano de 2019, compartimos en varias redes sociales dos tuits sobre el machismo
y el feminismo que provocaron una importante controversia. A fecha de hoy, solo en la red
LinkedIn había varios miles de visualizaciones de ambos tuits. Tuvimos que responder, en
algunas cartas y respuestas a determinadas personas cuyo único argumento fue el insulto. En
otras redes sociales, como Twitter, epítetos de machirulo, omvre, pornero, señoro y mangina
fueron los más suaves que me dirigieron. Me permito transcribir solo el que se refiere al
machismo, para que el lector tenga su propia opinión. El post del machismo decía lo siguiente:

“MACHISMO: Cuando los jóvenes me preguntan sobre el machismo en las conferencias


y grupos que hago con ellos, suelo decirles que se trata de un conjunto de valores, creencias,
normas y leyes atávicas que fueron estableciendo una supremacía de los hombres sobre las
mujeres, lo que ha dado lugar a no pocas desigualdades entre ambos, y numerosos privilegios
en favor de los varones. Privilegios que muchos hombres quieren preservar, aumentar y nunca
compartir. Y muchas mujeres están hasta el moño de esta injusticia. Y esta supremacía se
estableció en base a lo que cuelga, o no, en la entrepierna al nacer. Llamarme simple, pero lo
entienden muy bien. Y en esas estamos”.

Nosotros tenemos claro que el machismo es una cuestión fundamentalmente


sociocultural. Ya en 1984, el Instituto de Promoción de Estudios Sociales de Navarra (IPES)
organizó un curso con el sugerente título de “Machos, progres y galanes”, que luego editó en su
colección de monografías Langaiak, en su número 7, donde abordamos con mayor profundidad
la cuestión. En ese texto, de la página 25 a la 37 figura nuestra ponencia titulada “La sexualidad

953
Morales, O. (2020) Los hombres, al mostrar nuestros miedos y fragilidades estamos consiguiendo cinco cosas, en
https://tribunafeminista.elplural.com/2020/05/los-hombres-al-mostrar-nuestros-miedos-y-fragilidades-estamos-
consiguiendo-cinco-cosas/
954
https://lasciudadesmoradas.wordpress.com/2019/06/17/prostitucion-y-pornografia-un-factor-de-riesgo-para-
que-los-hombres-perpetren-actos-de-violencia-de-genero-sobre-sus-parejas-parte-i/
955 https://miguelorenteautopsia.wordpress.com/2020/11/13/de-mayor-no-quiero-ser-como-mi-papa/
332
Tus hijos ven porno 1
masculina: entre el mito y la fabulación”. De esta aportación queremos resaltar lo siguiente, que
transcribimos literalmente:

“Es un hecho que a los varones se les condiciona culturalmente de manera diferente que
a las mujeres […]. Los modelos educativos y sociales reproducen e impregnan, a través de
múltiples y variados mecanismos, los roles sexuales dimorfos para hombres y mujeres. […] Tanto
el hombre como la mujer son producto de un sistema social injusto, deshumanizado y
competitivo que necesita permanentemente relaciones de poder que lo justifiquen. […] Sus
nimias diferencias biológicas -no están tan claras las de índole psíquica- no justifican en modo
alguno la profunda discriminación de la mujer y las desigualdades entre éstas y aquellos. […]”.

Por tal razón, en todos nuestros libros destinados a la educación sexual en la familia y
en la enseñanza, incluyendo los elaborados para niños/as, niñas y jóvenes, se mantiene esa
impronta.

Diferencias en el cerebro

No parece que, a la luz de los conocimientos científicos actuales, hombres y mujeres


tengan un cerebro esencialmente diferente, ni se puede tratar de justificar con ello el género y
las diferencias sociales que existen entre los dos sexos. No se puede hablar de que existe un
cerebro masculino y otro femenino.

Sí parecen existir diferencias en alteraciones particulares como es el caso del autismo.


En un estudio realizado956 por Daphna Joel, se señala que los tipos de cerebro típicos de las
mujeres también son típicos de los hombres y las diferencias de sexo existen solo en la
frecuencia de tipos raros de cerebro.

Los conocimientos actuales sugieren que los cerebros de las mujeres son un 10% más
pequeños. El tamaño no importa, porque, si establecemos comparaciones, habría que decir que
el cerebro de los elefantes es mucho mayor que el humano. Sí se tienden a aceptar que las
características de cada cerebro son únicas. El tener genitales distintos no supone que tengan
cerebros significativamente distintos y menos aún inferir que uno es “mejor o superior” al otro.

Hombres y mujeres son iguales en muy diferentes áreas de su psicología, de sus


habilidades cognitivas o de comportamiento. No obstante, todavía existe una gran controversia
sobre este extremo, ya que hay quienes afirman que los hombres tienen unas habilidades y
capacidades, tanto emocionales como conductuales, diferentes.

Es sabido que, a lo largo de la historia, la ciencia ha venido a justificar intereses oscuros


y situaciones de injusticia como el racismo y el sexismo. El campo sexual está plagado de sucesos
que venían a justificar las diferencias “insalvables” entre los dos sexos, utilizándose de manera
ideológica y política. Desde ciertas posiciones feministas957, como la expresada por Tere Sáez, se
advierte que “las mujeres no han tenido ningún derecho y se han limitado a ser putas, vírgenes
o madres abnegadas".

956
Joel D. et al. (2018). Analysis of Human Brain Structure Reveals that the Brain “Types” Typical of Males Are Also
Typical of Females, and Viceversa, rontiers in Human Neuroscience, Vol. 12: 399 Consultado el 2-11-2020 en
https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fnhum.2018.00399/full
957https://www.social.cat/noticia/13233/la-cultura-de-la-violacio-ens-ha-convertit-a-les-dones-en-putes-verges-o-

mares-abnegades
333
Tus hijos ven porno 1
Y esta cultura atávica ha tenido un coste indudable para las mujeres, pero también para
los hombres, y de muy diferente entidad para unas y otros. En una entrevista a la endocrinóloga
Carme Valls958, esta señala, por ejemplo que a las mujeres el patriarcado les cuesta salud física
y mental y, como botón de muestra, subraya el estrés de la doble jornada -trabajo remunerado
y trabajo de crianza y cuidados, el doméstico- puede repercutir sobre el corazón si genera más
hipertensión. El ámbito de la salud mental es paradigmático de estos desequilibrios. O la presión
social porque "Tenemos que ser perfectas" en fondo y forma, que se traduce en el aumento de
cirugías estéticas o trastornos alimentarios, cánones que son marcados por mandatos
masculinos. Un 85% de los psicofármacos -antidepresivos y ansiolíticos- se venden a mujeres,
frente a un 15% que se venden a los hombres en las farmacias, apostilla esta científica.

No hay dudas de que, desde muy antiguo, el poder ha estado en manos de los hombres.
Las instituciones, incluyendo el Estado, han sido creadas y organizadas fundamentalmente por
hombres. Tenemos que remontarnos al siglo XIX para conocer las primeras reivindicaciones
femeninas, como por ejemplo el derecho al voto capitaneado por las sufragistas959.

En un sorprendente monólogo de la periodista y youtuber feminista Sara Lauper960, que


se declara hembrista, monólogo irónico donde los haya en el que reproduce el intercambio de
los roles en el ámbito de su vida, me plantea algunas reflexiones. Si ella como hembrista
representa el matriarcado, ¿cuál es el problema, ella o el matriarcado? La lectura que yo hago
de este y otros vídeos que tiene publicados es que, para este movimiento, los hombres son un
instrumento del patriarcado, el opresor que oprime a la mujer. ¿Qué ocurriría si fuera al revés?

Creo recordar un documental de Michael Moore en el que le hace una entrevista a la


primera mujer presidenta en Islandia, en la que ella viene a decirle que la mujer tiene un enfoque
más comunitario y de futuro en sus decisiones políticas y el hombre tiene una perspectiva más
de competitividad y lucha entre los propios hombres.

Pero ¿ha cambiado el machismo en la juventud? Al parecer, no tanto como sería


deseable. El Informe del Barómetro Juventud y Género de la FAD del Centro Reina Sofía,
señalaba que, si bien hay más mujeres con conciencia feminista, también hombres. Sin embargo,
permanecen ideas y patrones machistas tanto en chicos como en chicas. En el informe de
2019961, se dice que “persisten imágenes tradicionales sobre la feminidad y la masculinidad: a
ellas se las considera más trabajadoras y estudiosas, inteligentes y responsables y prudentes y a
ellos más dinámicos y activos (37,4%) así como trabajadores y estudiosos (33,2%)”.

Y continúa el texto: “conviven opiniones contrapuestas respecto a los roles de sumisión,


control, dependencia o mitificación de las relaciones amorosas dentro de la pareja. La
protección de las mujeres por parte de los hombres es una cuestión que prevalece
fundamentalmente en el ideario masculino”. Sorprende que los chicos tienden a llevar a cabo

958
https://www-eldiario-es.cdn.ampproject.org/c/s/www.eldiario.es/comunitat-valenciana/sociedad/carme-valls-
experta-endocrinologa-estereotipos-genero-han-hecho-dano-ciencia-objetiva_128_6315643.amp.html
(comprobado el 3-11-2020)
959
https://sk.sagepub.com/books/women-politics-and-power

960
https://www.youtube.com/watch?v=LB0tzZ-aOV4

961
http://www.adolescenciayjuventud.org/que-hacemos/monografias-y-
estudios/ampliar.php/Id_contenido/127043/tipo/17/
334
Tus hijos ven porno 1
conductas de control sobre su pareja, como por ejemplo del móvil, de la ropa o de su conducta
en la calle con otros chicos. Para nosotros este hecho es preocupante y de ahí nuestra insistencia
permanente en poner el foco en la educación, como alternativa más adecuada a esta situación.

En otro informe más reciente962 se señala que casi el 20% de los y las jóvenes de 15 a 29
años creen que, para tener éxito en la vida, es muy importante nacer hombre. Según la directora
general de Fad, Beatriz Martín Padura: “Es evidente que nos queda mucho camino por recorrer,
tanto desde las evidencias de los datos como de las vivencias y percepciones personales, que
nos dicen que de entre las chicas jóvenes que se han sentido discriminadas por algo en la vida,
sea un 49,5% quienes se han sentido así por su género, frente al 19,4% de los hombres”.

Los jóvenes son un reflejo de la sociedad en la que viven. Se empapan de todo aquello
que ven y observan y, muy a menudo, contemplan que esta sociedad cosifica a la mujer en
muchos aspectos. En un contexto cultural de desigualdad a favor de los hombres, podrá
comprenderse mejor el impacto que tiene una erotización de la relación de sometimiento de
una mujer para con un hombre, como ocurre en una película sexual al alcance de cualquier niño,
en la que se muestra la idea de que a ella le gusta y le excita ser forzada.

Hay muchas maneras normalizadas y cotidianas, socialmente establecidas y aceptables,


que cosifican e instrumentalizan a la mujer y están presentes en infinidad de tópicos y
estereotipos: juguetes, vestimentas, chistes, etc. Por ejemplo, las letras de las canciones que
han tenido una notable controversia mediática en algún momento en nuestro país: el caso de C.
Tangana y sus letras machistas.

O, por ejemplo, series muy famosas donde la mujer es cosificada -El cuento de la criada
sería el extremo-, o en las que se legitiman los celos, reforzando la clásica visión del amor
romántico y de la media naranja. Películas donde se insiste en el modelo tradicional de
dependencia de la mujer respecto de su pareja varón han sido legión y siguen acaparando el
interés de no pocos espectadores/as.

Con todo, para abordar con rigor la cuestión de las agresiones sexuales a mujeres o el
consumo de prostitución, convendría poner el foco en su máximo responsable: el varón. A pesar
de que se tienda a invisibilizar y a no sentirse parte responsable del problema.

¿Ser hombre tiene solo ventajas?

En un reciente artículo963 retomamos unas reflexiones que publicábamos en la


monografía Langaiak ya citada, haciendo referencia a los numerosos destrozos, en todos los
órdenes de la vida, que provoca el machismo a mujeres y a hombres. Si bien es absolutamente
cierto que los hombres tenemos unos privilegios extraordinarios, también lo es el que tales
prerrogativas no son gratis. Tienen su precio. Y lo pagamos. Yo creo que algunos hombres lo
pagan con creces, aunque otras personas dirán que no es para tanto, incluso manifiestan
sentirse ofendidas por tal aseveración.

Y lo afirmaba, entre otros argumentos, por el sufrimiento que manifiestan no pocos


varones por tratar de seguir a pies juntillas su propio modelo masculino en muchos ámbitos de

962
Sanmartín, A. et al. (2020) Barómetro Juvenil 2019. Autonomía económica y emancipación. Madrid: Centro Reina
Sofía sobre Adolescencia y Juventud-Fad.
963
https://psiconetwork.com/sexo-poder-y-machismo-ser-hombre-tiene-solo-ventajas/
335
Tus hijos ven porno 1
su comportamiento en general y en lo que se refiere a su conducta sexual en particular: Un
modelo de competitividad y rendimiento.

Estar siempre dispuesto, dar la talla, cumplir en la cama, tener siempre una erección a
demanda y de manera permanente, dejarla satisfecha… en fin, tareas imposibles de mantener
desde cualquier punto de vista. Vano empeño por el que algunos hombres luchan
denodadamente y acaban perdiendo, como no puede ser de otra manera. Insatisfechos.
Incapaces de disfrutar. Carne de cañón para clínicas privadas y empresas farmacéuticas de
píldoras de colores que se hacen de oro aprovechándose de las miserias e inseguridades
masculinas. Y no se trata solo de una cuestión cuantitativa.

Los tópicos sobre el tamaño del pene o sobre la erección están presentes en nuestra
cultura de manera generalizada. El cine pornográfico no hace más que servirse de ellos y
reforzarlos, manteniendo su vigencia.

Pero bien, aunque algunos sectores feministas se sienten molestos por este tipo de
consideraciones, hay otros enfoques del feminismo que proponen otras similares. Por ejemplo,
Isabel de Ocampo, una directora de documentales sobre el machismo, la pornografía y la
prostitución, señalaba en una entrevista964 que le hace EL PAÍS que “si hay un movimiento que
cree en el hombre, ese es el feminismo. Porque, además, un asunto que deriva en violencia
machista y que se cobra más víctimas que el terrorismo (1.005 asesinadas por sus parejas o
exparejas a 13 julio de 2019) no es solo un problema de las mujeres. Se necesitan soluciones
conjuntas”.

En este sentido, Mary Beard, una prestigiosa historiadora británica, afirmaba en una
entrevista965: "La masculinidad es el enemigo, no creo que lo sean los hombres. ¡Vivo con uno!"
Nos parece de gran interés esta afirmación, viniendo de una mujer que ha tenido que pelear
mucho en un mundo de hombres con todo el poder. Señala a continuación: “quiero que la gente,
los hombres, vean -creo que muchos lo hacen- que el mundo es más amable y justo si no es
sexista, es mejor para todo el mundo, no solo para las mujeres”, porque ese patrón sexista y
misógino de gran parte de la cultura mundial, a su juicio, es muy injusto para las mujeres, pero
“tampoco es genial para los chicos y los hombres”.

Miedo y dominación

“Cada vez que la mujer se libera, también el


hombre se libera”.

Gérard Pommier

Sin duda alguna, una de las consecuencias más lamentables del machismo son las
muertes de un número inaceptable de mujeres a manos de sus parejas o exparejas. Un escalón

964
https://elpais-
com.cdn.ampproject.org/c/s/elpais.com/sociedad/2019/07/26/actualidad/1564171373_269571.amp.html
965
https://www.bbc.com/mundo/noticias-54799298.amp
336
Tus hijos ven porno 1
más del despropósito es el asesinato de los/as hijo/as/as. Como ha señalado Mark Huppin966, el
mejor predictor del riesgo de ser un agresor sexual es ser un hombre y el mejor predictor de ser
una víctima es ser una mujer. Ha sido Inmaculada Montalbán967 la que ha dicho: “El machismo
mata con todas las armas a su alcance y los hijo/as son la más letal. Se conoce como “violencia
vicaria” porque el agresor utiliza a los menores para conseguir su objetivo final, hacer el máximo
daño a la madre privándola de lo que más quiere”. Hechos tan dramáticos como este -violencias
de género que matan en vida a las madres- es preciso prevenirlos con un consenso entre los
diferentes agentes sociales.

Se trata de una muestra terrible de esta obsesión machista en la que el agresor-asesino


utiliza a sus hijos/as menores matándolos para conseguir su objetivo final: hacer el máximo daño
a la madre privándola de lo que más quiere. Rara vez ocurre esto en las mujeres.

Hay una fecha al año (25 de noviembre) donde se celebra el día contra la violencia de
género y en el que se conmemora el asesinato de las hermanas Mirabal en 1960968. Sabemos
que, si bien es bueno este recuerdo para una mayor visibilización de esta lacra, también somos
conscientes de que las cosas se resuelven cuando, una vez que se toma conciencia, se plantea
un cambio decidido, a veces con ayuda profesional, que tiene que reflejarse necesariamente en
un compromiso diario.

Determinados movimientos sociales critican con extraordinaria dureza el machismo,


sistemáticamente. Y no sabemos si únicamente esa estrategia es lo más eficiente para cambiar
la realidad y construir una sociedad más igualitaria. De momento, hace que grupos de hombres
se enroquen y, tal vez, se contribuye a reforzar en alguna medida el sistema que genera la
violencia contra las mujeres.

Es cierto que las mujeres han sido socializadas en el miedo, pero no lo es menos el hecho
de que los hombres lo han sido en ese modelo de superioridad que necesita reafirmar a través
de la dominación sobre la mujer y su sometimiento. La violencia de género es un ejemplo
evidente. Pero también la infibulación del clítoris, la gestación subrogada, el burka, la
prohibición del aborto o la prostitución, que son solo algunos ejemplos donde se evidencia el
control del hombre sobre la sexualidad de las mujeres.

La violencia machista (contra las mujeres y el colectivo LGBTQI) no surge


repentinamente por la maldad de un individuo. Al contrario, se produce por la interpretación
esperada que ese hombre hace del mandato tradicional masculino y que se traduce en el control
exclusivo del orden social, función que implica el derecho, inclusive el deber, de recurrir al
“castigo” si así fuera preciso, en razón de mantener el orden establecido.

Desde esta perspectiva la agresión sexual a una mujer debe entenderse a modo de un
doble mensaje: de una parte, entre el grupo de hombres machistas como una manera de

966
Huppin, M. y col (2019) An Evolutionary Perspective on Sexual Assault and Implications for Interventionsen:
O'Donohue, W.T. y col (2019) Handbook of Sexual Assault and Sexual Assault Prevention. Springer Nature Switzerland
Cap I pp 3-16
967
https://elpais.com/elpais/2019/07/28/mujeres/1564327686_714401.amp.html?__twitter_impression=true

968
Ese día murieron tres hermanas asesinadas en República Dominicana, por orden del dictador Rafael Leónidas
Trujillo, del que eran opositoras. Fueron matadas e introducidas en un coche para simular un accidente.
https://elpais-
com.cdn.ampproject.org/c/s/elpais.com/internacional/2016/11/25/actualidad/1480069515_670615.amp.html
337
Tus hijos ven porno 1
demostrar su hombría y, de otra, explicitando que se trata de un castigo a aquellas que
incumplen el mandato dominante a lo largo de la historia. El hombre es más hombre en tanto
en cuanto se arriesga y sobrepasa los límites.

Piropos y seducción

Este mandato social dominante rezuma por todos los poros de la sociedad en infinidad
de ejemplos. Es así en los procesos de seducción (ausentes por completo en las películas
pornográficas) o en los piropos969, y han sido analizados desde un enfoque crítico en un
artículo970 interesante. Por cierto, en marzo de 2020 la ministra de Igualdad del nuevo gobierno
de coalición presentaba un proyecto de ley en el que tipifica como delito el piropo.

Esta posibilidad provocó una reacción extraordinaria en algunos medios contra esa
medida. Por ejemplo, El Mundo971 dedicó varias perlas como esta: “Convertir el piropo en delito,
separar a las gallinas de los gallos para evitar que sean violadas, va mucho más allá de lo
simplemente anecdótico: son el aviso en serio de estar escribiéndose los versículos de una nueva
biblia que se inspira abiertamente en extirpar el libre albedrío”.

Por cierto, creo que este debate sobre las agresiones sexuales, tan potente y
generalizado, se está llevando por delante aspectos de interés en las relaciones interpersonales,
como, por ejemplo, los procesos de seducción. A este respecto, me parece oportuno traer la
opinión de un pensador francés, sociólogo conocido, Gilles Lipovetsky, que nos dice972: “Yo
espero que la lucha política por los derechos de la mujer no aplaste un tema que no es en
absoluto político como es la seducción. Al ser humano le gusta gustar, y le gusta tratar de
conquistar. A la inmensa mayoría de las mujeres, también. Menos a las feministas, que sí lo
consideran un asunto político. Pero no se puede confundir acoso con seducción”.

A este respecto, Laura Bates973 ha elaborado un listado de seis preguntas para que los
hombres que no saben distinguir entre acoso y coqueteo tomen nota. No obstante, yo creo que
la mayoría de los hombres saben perfectamente qué es acoso y qué es coqueteo, lo que ocurre
es que no les da la gana de aplicarlo porque se creen que tienen todo el derecho a acosar y, para
más inri, con el fin de justificar este atropello, pensar que a ella le gusta esta estrategia.

969
Hay muchos ejemplos. Véase, un vídeo de https://www.facebook.com/IZQnoticias/vídeos/2702090466522866/
en el que señala un listado de diferentes piropos que son considerados una forma de violencia.
970
https://otroperiodismo.com/quiza-tu-eres-el-problema-no-ella

971
https://www.elmundo.es/baleares/2019/09/12/5d7a3950fdddff384b8b4603.html

972
https://elpais.com/elpais/2020/01/28/eps/1580212910_212654.html

973
https://informe21.com/salud-y-bienestar/acoso-o-coqueteo-6-preguntas-para-principiantes
338
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Destrozos emocionales

Por consiguiente, el machismo también provoca otros muchos destrozos a los propios
hombres, argumento que he defendido desde hace más de 40 años en libros, artículos, cursos y
conferencias. Y afirmar esto creo que no es de machistas, a pesar de que ciertos sectores del
feminismo carguen contra quienes lo decimos. Es cierto que señalar esto, en épocas de
feminicidios y agresiones sexuales por parte de los varones contra mujeres, puede resultar
políticamente incorrecto.

Y creo necesario hablar de ello porque estoy seguro de que, al hacerlo, hombres y
mujeres salimos beneficiados en la medida en que ello puede contribuir, aunque solo sea una
pizca, a una mayor igualdad. Para nosotros este tema es crucial. Por consiguiente, sigo
manteniendo que uno de los perjudicados del machismo es el propio hombre, es decir, que el
machismo provoca en nosotros un daño importante. Pues bien, mientras los hombres no
tomemos conciencia de ello para combatirlo eficientemente, poco avanzará el proceso de
igualdad entre mujeres y hombres.

¿Qué costes? Muchos. Tantos que es imposible cuantificarlos. Es verdad que algunos de
estos están siendo aminorados por los cambios sociales de las últimas décadas. Sin embargo y
en términos generales, el modelo tradicional machista deja al hombre reducido a su capacidad
de proveedor de recursos al ámbito de la familia974. Emocionalmente, se le constriñe a que
exprese el enfado, limitando la capacidad de expresar otras emociones como la tristeza. Los
cuidados de los hijos/as se asignan a la madre, con lo que sus relaciones con ellos van a ser más
frías, menos cercanas. Por otra parte, el éxito de un hombre se determina por su estatus y su
nivel económico en comparación con el de otros hombres. De este modo, se privan de ser
reconocidos por sus propios valores.

Para nosotros es importante subrayar que esta presión permanente que le imponen y
que se ejerce sobre los hombres genera una carga mental que le acompaña toda su vida
respecto de “cómo debe ser y cómo debe comportarse”.

Es cierto que, como decía Paola Damonti -en una conferencia censurada por el alcalde
del Ayuntamiento de Pamplona, a instancias de Vox y que fue un motivo de gran polémica, razón
por la cual nosotros publicamos un artículo975 en los medios de comunicación-, “la masculinidad
es una tarjeta VIP para la vida”, es decir, conlleva no pocos privilegios.

Estos mandatos de la masculinidad pueden llegar a comprender, blanquear e incluso


legitimar la violación, de ahí que algunos hombres protestaron por las condenas habidas en los
últimos meses en España contra los agresores sexuales, por ejemplo, en el caso del FC Arandina,
donde tres jugadores fueron condenados a 38 años por violar a una menor. Hombres estos que
se alegraron luego de que se aceptara el recurso a la sentencia, más si cabe cuando la definitiva
fue sensiblemente menor a la inicial.

Esos días (segunda semana de diciembre de 2019), aplicaciones y plataformas como foro
coches hervían de declaraciones y comentarios contra la sentencia, culpabilizando a la menor

974
http://www.icebergci.com/2019/12/30/sumate-varon-que-la-igualdad-de-genero-también-te-beneficia/

975
https://www.naiz.eus/eu/iritzia/artículos/sexo-y-política-xx-el-pin-sexual-del-ayuntamiento-de-pamplona
339
Tus hijos ven porno 1
de todo lo ocurrido, es decir, que ella quiso, justificando la agresión porque no hubo violencia
física, obviando que no hace falta fuerza física para que se considere violación.

Este patrón es muy común: Las mujeres han aprendido a no resistirse para salvar la vida.
Y, como diría la canción ya famosa en todo el mundo, han entendido que “la culpa no era mía,
ni dónde estaba, ni cómo vestía”. Otra cosa es que muchas sentencias hasta ese momento no
habían considerado estas circunstancias.

Y decir esto, como hombre, podría resultar interesante para cierto tipo de hombres que
no se sienten interpelados, incluso están ofendidos, por las voces de las mujeres. Sostengo que,
para estos, el escuchar a otros referentes masculinos tal vez podría ser esclarecedor. Es solo una
hipótesis, porque en las redes sociales por escribir cosas como estas te puede caer la del pulpo,
pero entiendo que los objetivos de equidad del feminismo son para hombres y mujeres por igual.

Octavio Salazar, un icono de la nueva masculinidad en nuestro país, constataba en un


artículo periodístico 976 la desubicación de los hombres en esta sociedad donde la mujer vive
grandes cambios, mientras que la mayoría de ellos siguen sin entender muy bien los nuevos
roles: “La carga pesada sobre nuestros hombros de lo que el patriarcado y la cultura machista
en la que se asienta nos han vendido como las reglas del juego. Unas reglas que se construyen
sobre unas relaciones asimétricas en las que nosotros tenemos el mando y ellas son el lienzo
sobre el que escribimos nuestras necesidades y deseos”.

Para Christina Werckmeister, “la raíz de la violencia de género no está en la capacidad


de bondad humana. Está en la desigualdad del valor social entre lo masculino y lo femenino, en
la desigualdad de poder, y por tanto debe tener una lectura, una interpretación y una solución
política, no ideológica, ni mucho menos moralista”.

Con todo, desde esta perspectiva cabría decir que el hombre machista teme perder el
control y sus privilegios, de ahí que algunos se resisten a iniciar ese cambio de deconstrucción,
de desaprender y volver a iniciar otro sendero que las mujeres demandan. Y entendemos que
esta tarea no es nada fácil y que en adultos en muchos casos es imposible.

Algunos datos sobre el problema

Los datos sobre homicidios y VG han sido expuestos en el apartado anterior.


Incorporamos ahora los referidos a los delitos sexuales correspondientes al año 2019. Como se
observa en esta

976
http://www.lapajareramagazine.com/el-brazo-armado-del-machismo
340
Tus hijos ven porno 1

Delitos. Resultados nacionales. 2019. Fuente:http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Temas/Estadistica-Judicial/Estadistica-por-


temas/Datos-penales--civiles-y-laborales/Delitos-y-condenas/Delincuentes-Sexuales--explotacion-estadistica-del-Registro-Central-
de-Delincuentes-Sexuales-/

tabla, los delitos son, en todos ellos, cometidos mayoritariamente por varones. Tan solo hay un
caso de violación/agresiones sexuales por parte de las mujeres. No obstante, en otros países hay
estudios más exhaustivos, como el de Lara Temple977 y su equipo, donde se sugiere que las
mujeres están implicadas entre el 6% y el 15% de las violaciones de hombres.
En la siguiente gráfica se indican las muertes por homicidios, por sexos y por años. Las
diferencias son claras entre hombres y mujeres, si bien parece mantenerse una proporción algo
más estable en el caso de las mujeres durante ese periodo (entre 96 y 124), que en el de los
hombres (entre 161 y 273), aunque la disminución del número total en hombres parece seguir
una tendencia ligeramente decreciente978.

Número de muertes por homicidio en España de 2005 a 2017, por género.

977
Stemple, L. et al. (2017). Sexual victimization perpetrated by women: Federal data reveal surprising prevalence.
Aggression and Violent Behavior, Vol.34: 302-311.
978https://es.statista.com/estadisticas/609620/numero-de-muertes-por-homicidio-por-genero-en-espana/
341
Tus hijos ven porno 1
La tasa de homicidios, según el INE979, por cada 100.000 habitantes se observa en la tabla
siguiente en los años indicados, siendo la proporción claramente a favor de los hombres
imputados.

Fuente: INE,2019 (Cifras de Población a 1 de julio.)

En el caso de la VG, para poder entender la dimensión del problema y considerarlo un


problema nacional de gran envergadura convendría considerar que los asesinatos de mujeres
cometidos por sus parejas o exparejas en España constituyen la segunda causa de muerte por
homicidio, ya que el 22% mueren en peleas, el 21% por violencia de género y el 20% por violencia
doméstica o familiar.

Si observamos el tipo de delitos según el sexo en comparación con el resto de delitos,


como se muestra en la tabla siguiente referida al año 2018, nos daremos cuenta de las
implicaciones que tiene la masculinidad en el ámbito político, ya que afecta a las libertades, a la
igualdad y, en particular, a la convivencia.

Fuente: INE, 2018. Delitos según sexo. Condenados. todos los delitos

Los datos, aunque incontestables, se pueden interpretar de diferente manera, pero lo


relevante en este asunto es que, como señala Rosa Montero,980 “los homicidas son

979
https://www.ine.es/jaxi/Datos.htm?path=/t00/ICV/dim6/l0/&file=61104.px#!tabs-tabla

980
https://elpais.com/elpais/2019/10/14/eps/1571073529_510860.html?prod=REGCRARTEPS&o=cerrado&event_l
og=oklogin
342
Tus hijos ven porno 1
esencialmente hombres: un 88%. Resumiendo: el 62% de los homicidios son de hombres a
hombres; el 28%, de hombres a mujeres; el 7%, de mujeres a hombres, y el 3%, de mujeres a
mujeres”, si bien habría que considerar que en los homicidios cometidos por mujeres se incluyen
“los infanticidios de madres muy jóvenes que ocultan su embarazo”.

Como advertía Miguel Llorente981, un exdelegado del Gobierno, en VG en una reciente


entrevista: “El problema más serio que tiene una sociedad es que asesinen a 60 mujeres al año”.

¿Nacer hombre tiene más riesgos?

Pues bien, dado que el asesino y el asesinado son mayoritariamente hombres, la


conclusión es obvia: nacer hombre tiene mucho más riesgo que nacer mujer ya que los hombres
asesinan a mujeres y que también se matan entre ellos.

Por tanto, además de que los hombres -en parte por nuestros poco saludables hábitos
de vida- nos morimos antes, nos matamos entre nosotros. La cárcel está llena de hombres que
matan a otros hombres para demostrar su hombría. No sé qué ocurre en el resto del mundo,
pero me atrevo a decir que será muy parecido. Seguramente mucho peor en los países más
pobres. Y, probablemente, las víctimas sean de edades jóvenes.

Aparte de los homicidios, dedicamos mucho tiempo a luchas, peleas, broncas y


agresiones entre hombres para ver quién tienen más poder. No he visto a ninguna mujer
peleándose antes y después de un partido de fútbol. O quedar exclusivamente para pegarse,
para hacerse daño. Bueno, si somos rigurosos, en los últimos tiempos estamos viendo peleas y
agresiones entre mujeres adolescentes, que convendría considerar muy seriamente982. En la
película Guapis que vimos al comienzo del libro se plantea este cambio con claridad.

En el último estudio983 sobre la juventud española sobre Adolescencia y Juventud de 15


a 29 años del Centro Reina Sofía, se advierte que el 5,9% de los chicos ha participado en peleas,
frente a un 3,5% de las chicas. Nos consta que en algunos grupos de chicas estos patrones están
cambiando emulando prácticas masculinas.

Es decir, los chicos participan más en este tipo de agresiones. Mucho más si hay alcohol
de por medio, o drogas, en cuyo consumo también lo petamos. En los espectáculos taurinos la
presencia de la mujer es simbólica. Correr delante de los toros, con los riesgos que eso conlleva,
es un asunto eminentemente masculino. ¿La testosterona, el machismo, o ambas cosas a la vez?

¿Cuántas mujeres se ven en las carreras de los encierros de toros, todos los años en las
fiestas populares entre las que destacan los San Fermines? Son excepcionales, por lo que

981
https://www.infolibre.es/noticias/politica/2020/10/21/miguel_lorente_112283_1012.html

982
Hay muchas noticias en los medios de comunicación de estos incidentes protagonizados por chicas:
https://www.elcomercio.es/sociedad/identificadas-tres-menores-agresion-racista-metro-madrid-20200911172343-
nt.html?ref=https:%2F%2Fwww.bing.com%2F . Véase también:
https://www.laopiniondemalaga.es/sucesos/2020/09/23/detenidos-cuatro-menores-agresion-
grabada/1192810.html
983
Ballesteros, J.C. et al. (2020). Barómetro juvenil sobre Salud y Bienestar 2019. Madrid: Centro Reina Sofía sobre
Adolescencia y Juventud, Fad.
343
Tus hijos ven porno 1
convendría considerar que la adrenalina y la testosterona tienen un excelente caldo de cultivo
en las actividades de alto riesgo.

Accidentes de coches para ver quién corre más. Destacar en la competición. Competir
por las mujeres, a ver quién folla más, quién dura más en el coito o quién la tiene más larga. O
quién tiene el coche más potente. Siempre empeñado en destacar y ganarle al otro hombre, al
precio que sea. Homínido total. El macho alfa líder del grupo ¡Qué empeño más estéril! ¡No me
digan que esto no es una enorme desgracia! ¿Hay alguna cosa más absurda que morir por ser
hombre?

Una fiscal de la Sección de Violencia Sobre la Mujer, Susana Gisbert, ha advertido en un


artículo 984 : “Cuidado con el machismo, que puede matar, y no solo a las mujeres”. Y continúa
sugiriendo la necesidad de no tolerar “el chiste machista para no incomodar a quien lo cuenta,
no pasemos por alto los comentarios machistas y afeemos su conducta a quien los hace, no
consintamos la difusión de vídeos íntimos ni difundamos mensajes de WhatsApp con imágenes
humillantes para las mujeres. Y, por supuesto, reprochemos a quien se jacta de determinados
comportamientos como si las mujeres fuéramos un trofeo a su disposición. Porque el silencio es
cómplice”.

Por cierto, a propósito de los chistes machistas y su relación con la violencia sexual, un
estudio985 sugirió relación entre ambas variables, dependiendo de quien haga ese tipo de
comentarios y bromas sexistas.

Respecto de subir a internet las imágenes de las agresiones sexuales, un elemento que
nos parece de gran interés en este problema, nos preguntamos ¿qué hay detrás de esa obsesión
por grabar una felonía de ese calibre y luego subirla a Internet? Una moda que a algunos les
cuesta la cárcel porque es la prueba del delito, toda vez que, el que lo graba -como le ocurrió al
que lo hizo en Pamplona- está cometiendo otro: vulnerar el derecho a la intimidad de la víctima.
Sin embargo, creo que lo relevante es llevar al extremo la creencia de considerarse superior y
dominarla: haciendo público el vídeo están pisoteando, aún más si cabe, la dignidad de ese ser
humano, llevando su desprecio al límite, hasta la ausencia total de empatía.

A propósito de la sentencia de la manada, la fiscal considera que: “Violar no es un acto


de hombría, es un delito repugnante que merece el reproche social y también el reproche penal.
Hemos leído la sentencia de «la Manada». Los autores de este delito han destrozado la vida de
su víctima, pero también han destrozado la suya para siempre. Durante quince largos años no
volverán a entrar y salir a donde quieran, tendrán su espacio limitado, sus comidas regladas, sus
visitas contadas. Han perdido pequeños placeres de la vida como ver cada día a su familia,
trabajar en lo que escogieron, tomar unas cervezas con sus amigos o ver ganar a su equipo de
fútbol en el estadio. Así que, si no convence el argumento de que no lo hagan por ellas, que se
convenzan pensando lo que les espera. Violar nunca puede salir gratis”.

984
https://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2019/07/15/5d2b101c21efa06a698b45d7.html

985
Romero-Sánchez, M. et al. (2016). Sexist humor and rape proclivity: The moderating role of joke teller gender and
severity of sexual assault. Violence Against Women, Vol. 23(8): 951-972.
344
Tus hijos ven porno 1
El influjo de la pandilla

Consiguientemente, el modelo tradicional de hombre es un modelo de competitividad


y rendimiento, con el resto de los hombres. Se trata de demostrar, desde la más tierna infancia,
quién es más machote, quién más temerario, demostrarse a sí mismo y al otro, que se percibe
como rival, que es más hombre: peleándose o consumiendo alcohol o haciendo cualquier otra
burrada.

La pandilla es uno de los grupos humanos donde se refuerzan determinados valores


machistas y se aprenden otros nuevos. Es como una manada y, como tal, hay líderes y luchas
por el poder y el reconocimiento. Si el líder del grupo fuma porros, no es fácil decirle que tú no
lo haces y que no quieres probar.

Es normal hacerse el gallito delante de una chica y soltar algún piropo. En la cuadrilla se
afinan las actitudes y conductas sexuales. Hay una competitividad extraordinaria a este respecto
y el más experto da lecciones y tácticas de cómo ligar mejor o tener más relaciones sexuales. O
donde se da un repaso de las chicas más fáciles y la estrategia para conseguirla. O se aprende
que la que va ligera de ropa está pidiendo guerra y ella lo sabe.

Y, en su afán por ganar puntos en el escalafón y en ese reconocimiento de la tribu, se


toman decisiones que a veces no son acertadas. En un estudio sobre los factores de riesgo de
los embarazos no deseados en jóvenes, explicábamos986 que existían jóvenes que buscaban el
riesgo permanentemente y no usaban el preservativo. Pues bien, los hombres tienden a llevar a
cabo conductas de riesgo por el mero hecho de serlo.

Y esto tiene un coste extraordinario. El macho es duro, tiene que aguantar lo que sea,
no expresa emociones, reprime sus sentimientos, no llora. No es tierno ni dulce. Pero, sobre
todo, lo dramático del caso es que esta cultura fomenta la muerte de hombres que quieren
demostrar a sus víctimas que son más hombres que ellas. ¡Qué importa eso después de muertas!

Los mensajes sexistas están insertados en la cultura. Desde que nace el hombre está
expuesto a infinidad de mensajes sexistas que nunca acaban. Hay un vídeo987 muy interesante
que señala 48 de estos mensajes que todos los niños/as y niñas han recibido como, por ejemplo:
los niños/as no lloran, juegas como una niña, no seas marica, los niños/as no juegan con
muñecas, sé un hombre.

Una original y sorprendente iniciativa988 que tuvo una repercusión extraordinaria en


noviembre de 2020 la protagonizó un chaval bilbaíno que decidió ponerse una falta como
solidaridad y protesta contra el rechazo de otro joven por ir con falda a clase, para demostrar
que la ropa no tiene género. La iniciativa #Todosconfalda arrasó en redes sociales, donde se
evidenciaba que ni la moda ni los colores entienden de género.

986
García, J.L. (1998) Cómo evitar el embarazo no deseado y el contagio de Sida en nuestros jóvenes. Autor- Medusex:
Pamplona.
987
https://youtu.be/eKWSXBJIpyo

988
https://www-yasss-es.cdn.ampproject.org/c/s/www.yasss.es/actualidad/todos-con-falda-revolucion-joven-
espana-vestir-sin-prejuicios_18_3038970122.html?amp=true
345
Tus hijos ven porno 1
Hay hombres descolocados ante el veloz cambio de valores que se está produciendo.
Plácido Domingo justificaba ciertas denuncias de mujeres contra él, diciendo989: “reconocemos
que las reglas y estándares por los cuales somos, y debemos ser, medidos hoy son muy diferentes
de lo que eran en el pasado." Finalmente reconoció su responsabilidad. Uno de los agresores de
la menor de Aranda decía algo similar990: "Todo es culpa de la presión social y la presión
mediática. Hace 15 años estaría en mi casa jugando al parchís."

Son hombres que aún asocian la masculinidad a la rudeza y a la represión de las


emociones, hombres que no ven de buen grado los cambios sociales que se están produciendo,
resultado fundamentalmente de las diferentes luchas y empeños de las mujeres por una nueva
sociedad más igualitaria que anhelan conquistar, en la que no haya ningún machismo ni sus
violencias e injusticias asociadas.

Y aquí no parece haber distinción de ideologías. Hay machistas de izquierdas, de centro


y de derechas. Aunque es más probable encontrarlos en el espectro de la derecha. Lo que sí
resulta más fácil es encontrarlos en la ultraderecha. También hay mujeres machistas. Muy
machistas, por cierto. Como escribió Simone de Beauvoir, “el opresor no sería tan fuerte si no
tuviese cómplices entre los propios oprimidos”.

Resulta curioso constatar que el sistema capitalista está adaptándose, cual camaleón, a
esta nueva perspectiva. Baste un ejemplo: algunos anuncios de televisión que tradicionalmente
han utilizado el modelo masculino tradicional – es el caso de AXE y GILETTE- ofrecen ahora otro
radicalmente diferente: del macho alfa al hombre real. Incluso financian estudios encaminados
a conocer qué significa la masculinidad para los más jóvenes. Claro, no dan puntadas sin hilo,
porque el interés sigue siendo la venta de sus productos a las nuevas generaciones, pero bueno,
se agradece el cambio.

Con todo, la situación cambiará cuando los hombres tomemos conciencia de que, siendo
machistas, además de hacer un enorme daño e infringir un gran dolor a otras personas, somos
infelices, nos estamos perdiendo cosas muy hermosas. Hay que visibilizar lo que los hombres se
están perdiendo por seguir ese conjunto de valores trasnochados. Saber que una relación más
igualitaria con una mujer es algo más difícil pero mucho más gratificante. Que no se puede ser
hombre en contraposición únicamente a no ser mujer. O no ser homosexual. O niño. Que la vida
puede ser más agradable si dejamos de estar permanentemente compitiendo, liberándonos de
ese machismo dañino. Que querer ser más hombre que otro es una soberana estupidez que no
conduce a ninguna parte. Que es absurdo y estéril demostrar la masculinidad por medio de la
violencia.

Y las mujeres, por toso esto, han sido relegadas. Durante siglos hemos prescindido de
su capacidad para tomar decisiones talentosas en la organización social y económica. Las hemos
relegado a las tareas domésticas y al cuidado de los hijos/as y personas mayores. Baste recordar
que, no hace tantos años, en España, el anterior Código Civil exigía el permiso del marido para
trabajar o hacer determinados trámites como sacarse el pasaporte para viajar al extranjero,
normas que todavía perduran en algunos países del S.XXI.

989
https://www.lavanguardia.com/cultura/20190813/464030822959/placido-domingo-abuso-sexual.html

990
https://www.elmundo.es/deportes/futbol/2019/12/12/5df2241afdddffb4308b4606.html
346
Tus hijos ven porno 1
Hay que cambiar y lo primero es darnos cuenta de los efectos negativos que tiene para
los hombres el propio machismo, reconocerlos y comprometerse con la transformación de ese
modelo. Sería deseable usar el poder que tenemos, que se lo hemos arrebatado a las mujeres,
no para hacer daño al otro o a la otra, sino para acercarse y limar las desigualdades. No se trata
de permitir su acceso al universo masculino, sino compartirlo con ellas, compartiendo el poder,
negociando su uso. Dialogando.

Más que ser hombre o mujer, lo importante es ser persona que tiende la mano a la que
está a su lado, empatizar con ella y tratar de ayudarle en la medida de lo posible. Y eso no solo
no es una debilidad sino un bello signo de humanidad que nos honra como especie.

Este cambio es posible si apostamos por la educación y las políticas sociales dedicadas
expresamente a la igualdad entre los hombres y las mujeres. Mi propuesta por tanto es que,
además de otras muchas medidas encaminadas a empoderar a las mujeres para que se
desprendan de ese miedo que las paraliza, habría que reflexionar también sobre ese modelo
masculino citado, poniendo en marcha aquellas iniciativas cuyo objetivo sea que los hombres
desaprendan esos valores y creencias de superioridad y dominación y construyan un nuevo
modelo más igualitario y equitativo entre ellos y ellas.

¿Se puede evitar/corregir el machismo?

El machismo se aprende y, por tanto, también se puede desaprender. Las medidas


preventivas deben basarse en el conocimiento de las causas que provocan ese tipo de
comportamientos. Y sabemos que las causas son multifactoriales: Psicobiológicas, psicológicas,
culturales, sociales, etc.

Día sí y día también nos desayunamos con casos de VG. Y la pregunta surge: ¿Hay
solución para las conductas machistas de VG? ¿Solo el castigo legal: la cárcel? No parece que
sea la única ni la mejor solución, máxime cuando el porcentaje de hombres que acuden a
programas de rehabilitación es escaso: “solo uno de cada cuatro presos por violencia machista
hace terapia de rehabilitación” según un artículo de Mikel Segovia991. Concreta que: “En las
cárceles españolas casi 7.000 hombres cumplen condena por algún delito machista y 700 más
esperan sentencia. De ellos, apenas el 23% participa en los programas para rehabilitarse”. Es
cierto que estos datos, profundamente preocupantes, se contrarrestan con una mayor
visibilización y conciencia social contra estos valores.

El autor del artículo señala el incremento significativo de los delitos de carácter sexual,
que en las dos últimas décadas ha sido en torno al 10% cada año. “Si en 1998 en las cárceles
cumplían condena 1.570 presos por haber cometido algún delito contra la libertad sexual -según
el código Penal de 1995, entonces en vigor-, bien por agresiones, abusos o acoso de carácter
sexual, en la actualidad los condenados por delitos contra la libertad sexual y la indemnidad
sexual se han duplicado hasta rozar los 3.300”.

Desconocemos el efecto real de esos programas y el número de presos que, realmente,


participan en los mismos con una motivación sincera de cambio. Con todo, no nos queda otra
que, complementariamente a esos programas y dotándolos de mayores recursos para una

991
https://www.elindependiente.com/espana/2019/09/19/presos-violencia-machista/
347
Tus hijos ven porno 1
mejora en los resultados, poner el foco y las reivindicaciones en políticas educativas ambiciosas
y valientes que transformen los valores y actitudes subyacentes a estos comportamientos
violentos. Estamos tardando.

Hace unos pocos años, en 2013, un neurocientífico americano del Baylor College of
Medicine, David Eagleman992, publicó un interesante libro, Incógnito, donde mostraba el poder
de nuestro cerebro y de las funciones no conscientes. Considera la relevancia de los aspectos
neurofisiológicos y, más en concreto, de los genes en la conducta de las personas, y nos propone,
entre otras muchas ideas, aquella que sugiere que hay una serie específica de genes
directamente relacionadas con la violencia. Más en concreto, una serie de esos genes
aumentaría la probabilidad de cometer un delito violento en un 882%, ofreciendo diferentes
datos estadísticos de la violencia en su país. El cromosoma Y, determinante en la diferenciación
sexual de la especie humana, es una de las claves de esta conducta violenta.

Los estudiantes de primer curso de Psicología aprenden que la conducta es resultado de


una interacción de múltiples factores neurofisiológicos, psicoemocionales y sociales. De ahí que
pensemos que los cambios de esta naturaleza no parecen ser tarea fácil. Hay cambios, cierto,
pero todavía hay mucho camino por recorrer ya que el machismo está presente en todas y cada
una de las áreas de la sociedad. En una reciente investigación993 con jóvenes españoles, los
resultados indican que para chicos y chicas el género es una de las causas de discriminación en
España, detrás del origen étnico. Por tanto, ser mujer es un factor diferencial en la experiencia
de discriminación que es percibida de manera más acusada en las propias mujeres (61,1%)
frente a los hombres (45,8%).

Incluso en la disponibilidad del móvil y en el acceso a internet hay discriminación de


género, si bien esto es más flagrante en los países en desarrollo: el 82% de las mujeres posee
móvil, un 8% menos que los hombres. El informe sobre brecha de género móvil, desarrollado
por GSMA Intelligence994, también pone de manifiesto que 300 millones de féminas no se
conectan a Internet mediante el móvil porque no lo tienen y, de tenerlo, solo el 54% de las
mujeres de países en desarrollo se conecta a Internet a través del móvil.

Pero comencemos, por ejemplo, por los datos que hacen referencia al maltrato o a los
asesinatos de la VG y que son cuestionados sistemáticamente por grupos políticos de la
ultraderecha y asociaciones cercanas a ellos. Los ponen en tela de juicio permanentemente, se
los inventan, embarullan el terreno de juego, marullean a sabiendas, con tal de sacar
rentabilidad política: que se hable de ellos. Este es un hándicap muy importante.

Medidas legales sobre la violencia de género existen ya en muchos países y cada cual ha
resuelto esta cuestión a su manera. La LVG española995 constituyó seguramente un hito
histórico. No hay duda, después del tiempo pasado, de que esa ley habría que mejorarla
después de evaluar sus resultados. Uno de los aspectos que habría que considerar es el hecho

992
Eagleman, D. (2013) Incógnito. Las vidas secretas del cerebro. Anagrama: Barcelona

993
Tudela, P. et al. (2020). Barómetro juvenil 2019. Discriminación y tolerancia hacia la diversidad. Madrid: Centro
Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, Fad.
994
https://www.msn.com/es-es/noticias/tecnologia/tener-smartphone-cuestión-de-género-en-países-en-
desarrollo/ar-BB10Zy6K?ocid=spartandhp
995
https://boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2004-21760
348
Tus hijos ven porno 1
de que muchas mujeres que no denuncian, por miedo, por dependencia emocional o económica,
que carecen de recursos para tomar la decisión de separarse de su maltratador. También el
sistema judicial debe cambiar. Una justicia más eficiente y rápida y unos jueces/as más y mejor
formados en Violencia de Género.

Claro que este cambio tiene que ir acompañado de otros de carácter político y
económico tendentes a aminorar las desigualdades sociales y económicas entre hombres y
mujeres. Somos conscientes de las dificultades de tal empresa y, además, debería comprometer
a los diferentes países. En cualquier caso, mientras las mujeres no tengan autonomía económica
y, por tanto, dejen de depender de los hombres, poco se avanzará.

En marzo de 2020, el gobierno de coalición de izquierdas996 aprobaba un proyecto de


ley sobre la violencia sexual que venía a cubrir un hueco en este ámbito, reivindicado por
diferentes movimientos sociales y que complementaba en determinados aspectos a la ley
anterior citada.

Aunque pensamos nosotros que, mientras la sociedad en su mayoría no se implique y


se comprometa en la lucha por este estigma, va a ser difícil el cambio. Y, finalmente, si la
educación no incorpora de una manera estructural y transversalmente, la educación en igualdad
de género poco se avanzará.

¿Hasta dónde afectan las desigualdades sexistas?

El sexismo está presente en la vida cotidiana en infinidad de actitudes y conductas


imposibles de cuantificar, porque está en el ADN social y cultural. Tan solo citaremos un aspecto
que a nosotros nos resulta de interés: la expresión de emociones. La expresión de emociones,
como la ira, es mucho mejor vista en un hombre que en una mujer. Si a esto le añadimos otra
variable como el racismo, el asunto se complica. Comprendemos por igual si un hombre de raza
blanca expresa emociones como la ira o si lo hace un hombre oriental o de raza negra. No
obstante, una expresión afectuosa entre dos hombres todavía no está igualmente considerada
a la que se produce entre dos mujeres ¿La emoción tiene género?

Desde la perspectiva de la inteligencia emocional, en el manejo de las emociones


sabemos que niños/as y jóvenes siguen sometidos a normas de socialización que promueven
emociones que tienen que ver con la rigidez, la ira, la agresividad, frente a emociones femeninas
como la tristeza o el miedo. Niñas y niños/as aprenden de manera distinta muchas emociones
igual que se aprenden otro tipo de conductas, como la de saber cruzar las piernas o mantener
la boca cerrada. ¿Cómo se contempla la respuesta airada de una mujer frente a un hombre?
¿Cuántos pensarían que es una histérica, (fea o gorda para mayor desprecio-castigo o latina
caliente si introducimos la variable étnica)?

La ira representa una emoción eminentemente masculina, y es socialmente valorada y


recompensada cuando se manifiesta de manera dimorfa a cuando lo hace una mujer. Cuando
una mujer siente ira ante infinidad de situaciones sociales probablemente sepa identificar esa
emoción, pero tendrá dificultades para verbalizar.

996
https://elpais.com/sociedad/2020-03-03/el-consejo-de-ministros-da-el-primer-paso-para-aprobar-la-ley-del-
solo-si-es-si.html
349
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Imaginemos en la zona de juegos de un parque una niña que está construyendo un
pequeño castillo de arena, mientras un niño que está al lado correteando se lo destroza en un
par de ocasiones. La madre del niño dice que no hay que darle importancia, “que son cosas de
niños/as”, la madre de la niña se calla. La niña los mira a las dos con estupor. El chico sigue
correteando sonriendo, ajeno a lo que pasa. La niña acaba llorando compungida, buscando los
abrazos de su madre, que se la lleva a casa, diciéndole que no pasa nada, que no se preocupe,
que no tiene importancia…. ¿Qué hubiera ocurrido si, tanto la madre como la niña, hubieran
manifestado su ira por esa conducta?

“Es una cosa de chicos, no hay que darle importancia”, “Los chicos son así” … son las
respuestas adultas cuando este tipo de situaciones se reproducen en la infancia, en la escuela o
en el parque de juegos del barrio. Infinitos micromachismos cotidianos. Las chicas tienen que
aprender a no expresar ese tipo de emociones, a mantener la postura, a ser políticamente
correctas. Socialmente y familiarmente reforzamos esas conductas masculinas y, por tanto, al
modelo masculino que las asienta y, consiguientemente, al poder y privilegios que le
acompañan, en detrimento de los derechos de las mujeres, reforzando su sumisión y pasividad,
guardando esas emociones, “tragándoselas”, llorando de rabia, y pensando lo injusta que es la
vida. ¿Habría que buscar fórmulas socialmente aceptables para que las niñas expresen sus
emociones calificadas como “negativas”?

¿Qué consecuencias tiene para la salud de la propia mujer adoptar ese patrón de
“tragarse” esas emociones? Muchas y muy diversas, particularmente en el ámbito de la Salud
Mental, como ha señalado la científica Carme Valls997, a la mujer se le permite expresar su enojo
con su madre cuando es adolescente, con otras mujeres, incluso con hombres de una posición
social inferior, pero no se le permite por asuntos que tienen que ver con su papel de cuidadora
del hogar y de los hijo/as. ¿Por qué la expresión de las emociones tiene que ver más con el
género que como una habilidad en gestionarlas adecuadamente, una destreza que debe ser
aprendida?

Pero lo relevante de todo este asunto es que no solo no nos tomamos en serio las
emociones femeninas, sino que no acabamos de respetar y valorar a las mujeres.

La ira, por ejemplo, -según sea su intensidad, frecuencia y duración de los episodios-
puede dificultar un desarrollo saludable para la persona y su entorno. Por tanto, hay que
aprender a manejarla, tanto chico como chicas y esto debe ser un empeño familiar. Enfadarse
no es negativo y no hay por qué ocultarlo, lo pertinente es saber cómo afrontar esa situación y
hacer lo posible para que pase cuanto antes.

Y lo primero es tratar de saber por qué sentimos esa ira, rabia o enfado. Porque puede
que sea por algo que nosotros hemos hecho o por una conducta que nos han hecho otras
personas. En ocasiones es positivo, parar, respirar hondo, tratar de relajarse, incluso haciendo
algo de deporte para hacer que ese malestar disminuya y podamos verlo con mayor
tranquilidad. Conviene retrasar cualquier comentario o reacción impulsiva para que, una vez
más calmado, transmitir lo que consideres oportuno de manera asertiva y respetuosa para la
otra persona.

997
https://www-eldiario-es.cdn.ampproject.org/c/s/www.eldiario.es/comunitat-
valenciana/sociedad/carme-valls-experta-endocrinologa-estereotipos-genero-han-hecho-dano-ciencia-
objetiva_128_6315643.amp.html
350
Tus hijos ven porno 1
Por tanto, nuestros hijos e hijas deben aprender que, una vez calmado, es más fácil
buscar soluciones. Si ha reaccionado de manera inapropiada, que se dé cuenta de las
consecuencias de sus acciones y se responsabilice de ello. Y aprender que cuando cometemos
un error, hay que disculparse.

Hablaremos de estas y otras emociones, por ejemplo, la importancia de decir “te quiero”
en el próximo libro que propone la necesidad de aceptar las emociones, entenderlas y
comprender el malestar que conlleva.

¿Hay cambios en nuestros jóvenes?

Una reciente investigación998 con adolescentes españoles revelaba avances en igualdad


entre hombres y mujeres jóvenes en la última década. No obstante, se advertía que hay aún
diferentes comportamientos sexistas en el seno de las familias, que son modelos educativos de
primer orden, que indican la dificultad del cambio en los roles familiares: “Las madres siguen
ocupándose exclusivamente, en la mayor parte de los casos, de la realización de las tareas
domésticas” (40,9 casi siempre o siempre y un 23% a veces).

También las exigencias de participación en las tareas domésticas cuando se es chico a


cuando se es chica, “al igual que a ellos se les da más dinero y se les deja salir más tiempo en sus
salidas de ocio”, mientras que a las chicas se les exige hacer más tareas de la casa, o volver antes.
Esto, a juicio de los autores del informe, “tiene impacto en la conformación de la identidad y
relaciones de pareja de los chicos y las chicas”.

Los avances acontecidos en materia de igualdad, a juicio del equipo investigador, son
resultado, probablemente, de la tarea educativa que se ha llevado a cabo en los centros de
enseñanza y acciones de las políticas regionales. De ahí la importancia de las mismas, en
particular para aquellos jóvenes que provienen de familias con modelos menos igualitarios,
comenzando a edades tempranas y lo descabellado del famoso PIN parental.

La investigación finaliza con un texto especialmente significativo: “Construir la igualdad


en la mente de los hombres y de las mujeres es la clave para la erradicación de las violencias de
género, y la educación es su herramienta fundamental”.

En otro estudio con jóvenes españoles patrocinado por el Centro Reina Sofía999 se
analizan aquellos elementos que la juventud considera necesarios para asegurar el triunfo en la
vida, y destaca: tener una buena educación (89,3%), trabajar duro (87,7%) conocer a las
personas adecuadas (82,6%), lo que evidencia según los investigadores “la enorme influencia de
las redes de contactos personales”.

Sin embargo, los elementos que implican desigualdades, como el género, apenas tienen
valoración, como “nacer hombre” (19,4%), y presentan diferencias intergénero importantes, ya

998Rodríguez, V. y col (2020) Prevención de las violencias contra las mujeres jóvenes y adolescentes en las relaciones
de pareja en castilla-La Mancha. C.A. Castilla La Mancha: Instituto de la Mujer.
999
Sanmartín, A. y col (2020). Barómetro juvenil 2019. Autonomía económica y emancipación. Informe Sintético de
Resultados. Madrid: Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, Fad.
351
Tus hijos ven porno 1
que es mencionada mucho más por las mujeres (24,6%) que por hombres (14%). Este dato
permitiría considerar cambios en la juventud actual.

Con todo, observamos síntomas preocupantes de algunos grupos de chicas que siguen el
patrón masculino: abusos y acosos a chicas y chicos o agresiones físicas entre ellas, o
determinadas prácticas sexuales.

Agresiones sexuales a mujeres: El modelo de caza y captura.

Hemos hablado de diferentes aspectos relativos a las agresiones sexuales a mujeres, una
lacra que, aunque ya es más visible, sigue estando oculta, porque la mayoría de las agresiones
no se denuncian, a tenor de que se producen en entornos cercanos a las víctimas, lo que puede
facilitar que los agresores vivan con sensación de impunidad, y siendo más probable su
reincidencia. No hay que olvidar que el impulso sexual es una poderosa motivación de la
conducta.

En cualquier caso, nuestra posición ha sido siempre clara: son inaceptables en una
sociedad moderna que pretende ser igualitaria.

Vimos que la situación no parece mejorar, ya que además del incremento de casos, en
la población juvenil son preocupantes algunas actitudes que se observan en la juventud: En un
reciente informe de la fiscalía, se constataba que las chicas menores agredidas toleran en alguna
medida esta situación, ofreciendo menos resistencia, quitándole importancia y hasta
disculpando al agresor, de tal modo que es su familia la que denuncia la agresión.

Pero, en cualquier caso, lo que queremos destacar es que, si bien ha habido cambios
importantes, su disminución significativa (la desaparición completa parece ser tarea imposible)
sigue siendo una asignatura pendiente de la sociedad. Tal vez uno de los elementos de ese
cambio que convendría destacar es que los maltratos ya no tienen la legitimación social que
tuvieron décadas atrás. Ya no es un asunto privado de la pareja, sino que compete a la sociedad
entera, a los medios de comunicación que la visibilizan y a los políticos que legislan medidas de
protección y leyes como la aprobada en el año 20041000.

Ahora quisiéramos señalar otro factor que tiene que ver con el modelo cultural de caza
y captura que ha caracterizado a las relaciones entre hombres y mujeres a lo largo de la historia,
relacionado claramente con el porno violento. Por esa asociación nos permitimos dedicarle un
pequeño apartado.

En realidad, en muchos subgéneros pornográficos los guiones literarios -por llamarlos


de alguna manera- tratan de eso: el hombre busca la manera de conseguir a la mujer, de
someterla, obligándola a realizarle una felación y luego hacerla suya, es decir, follarla como sea,
bien con dinero u otros subterfugios o engañifas. Poseerla y someterla, esa es la cuestión, para

1000
Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, BOE
núm. 313, de 29/12/2004. que ya en su primer párrafo señala que “La violencia de género no es un problema que
afecte al ámbito privado. Al contrario, se manifiesta como el símbolo más brutal de la desigualdad existente en
nuestra sociedad. Se trata de una violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser
consideradas, por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión”
352
Tus hijos ven porno 1
satisfacer el ego machista y poner “una muesca más en la culata”. Este aspecto ha sido analizado
en otros artículos nuestros.

Y en esta oportunidad, hablamos solo de los maltratos físicos que se ven en los vídeos,
aunque en algunos films el trato y el lenguaje utilizado podría ser considerado un tipo de
maltrato psicológico que, así mismo, hay que visibilizar y denunciar. En una ocasión una mujer
después de una charla que impartimos, nos confesaba que: “No me pegaba, pero me dolía”.
Consideraciones parecidas hemos encontrado en la consulta clínica.

Hay hombres que agreden sexualmente a una mujer porque, entre otras razones, creen
que pueden hacerlo, se consideran con el privilegio de hacerlo, a tenor de la consideración
cultural atávica de que son superiores a las mujeres y de que la relación sexual entre un hombre
y una mujer es una especie de cacería, en la que se valora las piezas conseguidas y se alardea de
ello con los amigos, o se sube a Internet, como suelen hacer los de las manadas, exhibiendo el
trofeo: la mujer violada y vejada.

Cuando oímos a algunos dirigentes, hombres y mujeres, de partidos ultraconservadores,


tenemos la convicción de que lo que nos proponen es volver a la caverna y que la mujer debe
estar en casa con la pata quebrada. Cosiendo botones y ocupándose de las tareas domésticas,
decía una dirigente del partido ultraderechista VOX en la última campaña electoral, poniendo
en tela de juicio los datos oficiales o, simplemente, inventándose los datos, cuando no
asociándolos de manera inaceptable e irresponsable, con los flujos migratorios.

La inmigración y las agresiones sexuales son dos cuestiones con las que hay que tener
exquisito cuidado, so pena de echar gasolina al fuego. Y la historia está llena de episodios
dramáticos y sangrientos cuando se instigan estas actitudes y sentimientos irracionales que
tienen que ver con el racismo. Nos tememos que eso es lo que pretenden.

Pero reitero ese escenario que promueve dicho modelo y en el que el comportamiento
que se espera de los hombres es que las cacen, porque ellas están para ser cazadas, excepto la
madre, la hija y la esposa, aunque a algunos hombres ni siquiera les vale esa línea roja de las
relaciones incestuosas. Todas las demás son susceptibles de ser cazadas, ya que se piensa que,
en el fondo, les gusta y lo están deseando, como muestra el porno. Los procedimientos y
estrategias que se ponen en marcha son extraordinariamente variopintos; sin embargo, todos
ellos tienen como finalidad someterlas y poseerlas.

Desde la seducción con glamour hasta el uso repugnante de la burundanga, pasando


por la manipulación, el engaño o simplemente el terror, todas estas tácticas deben ser
entendidas como un mecanismo de control de los hombres sobre las mujeres y que, al hacerlo
y no ser pillado o denunciado, se está reforzando esa conducta agresiva. Cualquier mujer se da
cuenta de ese juego. Algunas aplicaciones para ligar súper conocidas tienen su fundamento y su
éxito en esas reglas.

Esta forma de proceder puede tener un carácter políticamente correcto o puede ser más
grosero, incluso deleznable, pero el agresor cree que una vez “cazada” puede hacer con ella lo
que le venga en gana todas las veces que quiera. Y parece estar convencido – o quiere creérselo
para justificar su felonía- de que ella lo sabe y que, más tarde o temprano, cederá, bien sea con
unos azotes, unas palabras groseras o cualquier otra forma de presión.
353
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Resumen

Las películas pornográficas promueven y mantienen valores machistas. Por ello es


necesario analizar algunos de estos valores y sus consecuencias para los propios varones. Desde
mi perspectiva, y pese a las críticas virulentas de algunas feministas, pienso que, mientras los
propios hombres no reconozcan que el machismo también les produce a ellos graves
consecuencias, poco se avanzará.

Creo que el machismo y el mandato corporativo de la masculinidad hace estragos en las


mujeres, pero también en los hombres. Comprender este hecho beneficiaría a la lucha por un
mundo mejor, anhelo que ciertos sectores del feminismo pretenden, ya que los objetivos por
los que luchan beneficiarían a toda la sociedad.

El poder en manos de los hombres se asienta en la idea de la superioridad del varón. Sin
embargo, hombres y mujeres son iguales en muy diferentes áreas de su psicología, de sus
habilidades cognitivas o del comportamiento. No se puede sostener que existe un cerebro
diferente para mujeres y hombres.

En 1984, con ocasión de unas Jornadas sobre la masculinidad organizadas por Ipes-
Navarra que hemos citado más atrás, presentamos en una ponencia luego publicada1001 una
primera reflexión acerca del precio que los hombres “hemos pagado como compensación a su
papel asignado de opresor” y, donde entre otros muchos, citamos los déficits, trastornos y
conflictos que aparecen en la esfera emocional, interpersonal, sexual y afectiva del varón”. No
era fácil defender esas ideas en aquella época.

El machismo se asienta, y promueve, en la desigualdad entre hombres y mujeres. En los


últimos años ha habido cambios muy importantes de naturaleza social, política y económica que
han ido disminuyendo la brecha que hay entre los dos. Pocos lo discuten. Pero ¿realmente son
significativos en lo que respecta al control del poder y de las decisiones importantes? Las
mujeres han ido empoderándose y, por ejemplo, están siendo mayoría en el acceso a la
universidad y en numerosas profesiones. Y es cierto que hay hombres que gradualmente van
asumiendo tareas domésticas hasta ahora exclusivas de la mujer.

Sin embargo, si planteamos el debate respecto de si esos cambios han sido o no


significativos en el acceso al poder y en la toma de decisiones por parte de las mujeres en
asuntos importantes y trascendentales de naturaleza socioeconómica y política, habría que decir
que no. Porque, por ejemplo, ¿cuántas mujeres dirigen las empresas del Ibex, de los grandes
bancos españoles, europeos o mundiales, de los grandes fondos de inversión, de los dirigentes
de los principales partidos políticos, de los gobiernos, o en entidades judiciales como el Tribunal
Supremo, o en el Consejo del Poder Judicial? Y no cuento con el mundo islámico y oriental, ni
quién ostenta el poder en las diferentes religiones.

El poder lo tienen los hombres por el solo hecho biológico de sus genitales y, muchos,
no quieren ni oír hablar ni de compartirlo ni de perderlo. Desde esa perspectiva, habría que
concluir que queda mucho por avanzar hasta la equidad total y, a veces -a tenor de los cambios
políticos en muchos países del mundo, por fuerzas políticas conservadoras- en algunos asuntos
observo un retroceso.

1001
García J.L. (1984) La sexualidad masculina: entre el mito y la fabulación. Langaiak, 7: 25-37.
354
Tus hijos ven porno 1
La cuestión de fondo es que esos privilegios de los que los hombres han disfrutado
durante siglos son sentidos como derechos indiscutibles por la mayoría de ellos, razón por la
cual resulta muy difícil desprenderse de los mismos, en la medida en que comportan prebendas
muy apreciadas.

Es indudable la tradición cultural en la que se han educado todos los hombres y mujeres
durante siglos y que, en ese contexto, el agresor no sólo no ha sido considerado un tipo enfermo
sino, más bien y al contrario, un hombre normal, socialmente adaptado y aceptado porque tal
conducta era generalizada. En muchos chistes y comentarios, conversaciones entre hombres,
florecen multitud de micromachismos que evidencian que este modelo no está extinguido en
modo alguno.

Sin embargo, no es menos innegable que la masculinidad destroza emocionalmente a


los hombres, a tenor de las duras exigencias que la pertenencia al grupo dominante exige, con
una competitividad extrema: más agresividad, luchas y peleas, ocultación de emociones, ser
duro, falta de empatía… Ese es el comportamiento que se espera del hombre de verdad, como
tiene que ser, el auténtico modelo que hay que seguir si se quiere sentir así.

El modelo tradicional de hombre es un modelo de competitividad y rendimiento con el


resto de los hombres. Se trata de demostrar, desde la más tierna infancia, quién es más
machote, demostrar a sus víctimas que son más hombres que ellas. ¡Qué importa eso después
de muertas! Por tanto, este recurso a la violencia para mostrarse como machotes, demostrando
de esa manera lo que valen y lo que se espera de “tener un par de huevos”, es un proceso de
aprendizaje que cuya trascendencia no convendría desdeñar.

El exjugador de fútbol y comentarista deportivo M. Robinson1002 comentaba después de


haber sido diagnosticado de un cáncer agresivo que el machismo le había hecho posponer la
consulta médica porque los hombres deben ser fuertes y no darle importancia a la enfermedad.
Su “creencia de lo que es ser macho” retrasó la detección de su cáncer ya que “No quería
reconocer que me sentía vulnerable, y es una estupidez tremenda” según comentaba en una
entrevista.

En efecto, en la búsqueda de ese reconocimiento de ser más macho, audaz e


invulnerable, se descuidan aspectos como los autocuidados en la salud. Un Superman, que está
por encima de todo, no tiene problemas emocionales o de salud. No obstante, los hombres
somos también vulnerables y sujetos dependientes de los demás.

Por tanto, nacer con pene no es suficiente. Se necesita una socialización masculina que
incluye ser aceptado como tal por otros varones, ya reconocidos como tales, socialmente
validados, construyéndose básicamente a partir de una triple negatividad: no ser homosexual,
no ser mujer y no ser niño. El acoso entre varones adolescentes es una manera de validarse y
formarse en género1003.

Este modelo masculino está calcado en las películas sexuales y, a la vez, fluye de ellas
reforzando el discurso de competitividad y rendimiento. El hombre acaba agotado, sudoroso,
después del esfuerzo por cumplir: mantener la erección, eyacular y, aparentemente, haber

1002
https://verne.elpais.com/verne/2019/11/21/articulo/1574356670_569250.html

1003
https://www.rionegro.com.ar/la-construccion-de-la-masculinidad-en-el-aula-1392132/
355
Tus hijos ven porno 1
hecho gemir de placer a la compañera de reparto, aunque no parezca muy creíble porque, a
menudo, ella está mirando a la cámara.

Me parece interesante destacar la erotización que hacen las películas sexuales de la


sumisión femenina a los deseos masculinos, normalizando esa relación de sometimiento. Eso es
lo que se espera que ocurra en la vida real. Por tanto, la relación sexual que nos ofrecen las
películas sexuales violentas se convierte en el paradigma del dominio del hombre sobre la mujer
y como ella debe plegarse a sus deseos.

El número de mujeres asesinadas por hombres es insostenible. No obstante, pese a la


contundencia de los referidos a la VG, hay políticos vinculados a la extrema derecha que los
ponen en cuestión, minimizándolos o quitándole valor a su gravedad, contraponiéndolos con
otros tipos de muertes. Sin embargo, se echa de menos que propongan medidas para disminuir
ese número de muertes, sean por VG o por otras causas.

Los datos de violencia de género son ya insoportables: En España superan el millar de


mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en unos pocos años. Aunque hablaremos de ello
en otro libro, sigue estando normalizado lo de maltratar a la mujer: “Mi marido me pega lo
normal” hemos escuchado en alguna ocasión en nuestras consultas a mujeres más mayores. Y
algunos lo hacen porque pueden y porque se creen con ese derecho a hacerlo. Y en la violencia
de género lo chocante es la enorme desproporción que hay entre la violencia que ejercen las
mujeres y la violencia de la que son víctimas.

Un hombre no se comporta violentamente de un día para otro, de pronto. En general,


es un proceso que se va tornando agrio, un desvío del camino que se inició con todos los
parabienes seductores y amorosos. Sin embargo, la dominación estaba presente desde el primer
momento, porque es estructural. El miedo de ellas, no. En nuestro libro Sexo, poder, religión y
política, ya hablábamos de ello porque el poder es intrínseco a la relación humana, incluyendo
las relaciones de pareja. Cuando hay más de dos personas, ya hay una relación de poder que es
preciso aprender a gestionar, a riesgo de que la balanza se desequilibre.

El machismo exige comportamientos que minan física y psicológicamente a los propios


varones. Esa obediencia a las imposiciones corporativas del grupo no es gratis, genera tensiones
físicas, sufrimientos, heridas, muertes en cualquier lugar del planeta, pero también costes en las
emociones y sentimientos hacia ellos mismos y hacia las mujeres: empatía, sensibilidad,
solidaridad.

Hay un modelo tradicional bien conocido y otro modelo más igualitario al que anhelan
llegar los varones más comprometidos y en donde les esperan muchas mujeres con los brazos
abiertos. Hombres que ya están comprometidos, por ejemplo, con los cuidados de los hijos/as
o las tareas domésticas y que no se consideran débiles por ello, sino todo lo contrario. Todavía
es minoritario.

En el medio de los dos hay otro modelo que, a nuestro juicio, es el predominante: el de
aquellos chicos que, aspirando a la igualdad, se ven atrapados en una cultura que ha promovido
la desigualdad durante siglos, divergencia que parece formar parte de su ADN. Hombres que no
acaban de digerir el imparable ascenso de las mujeres y que estas vayan teniendo más presencia
y poder en la vida.

La igualdad para los hombres es, ante todo, comportamiento diario, tratando de luchar
contra las actitudes, valores y conductas machistas todavía presentes en nosotros y en nuestro
356
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entorno, de compromiso en la acción cotidiana. Poner en cuestión nuestra posición en lo más
alto de la jerarquía que ha permitido dominar y controlar a las mujeres durante siglos. Salir del
espacio de confort, compartir y practicar todo aquello a que hemos relegado a las mujeres. Se
acabó el tener derecho a todo. Debemos rebelarnos.
357
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CAPÍTULO VIII. PORNOGRAFÍA Y PROSTITUCIÓN

La prostitución y la pornografía parecen ir por caminos paralelos y, en algunos


vericuetos, se entrelazan notablemente caminando juntas. Ambas suelen ser incluidas dentro de
la actividad denominada “trabajos sexuales” término que, ya de por sí, genera no poca polémica.
Este capítulo quiere abordar esos espacios comunes que comparten y aquellos elementos que les
son característicos, aunque diferenciados.

“La principal diferencia entre ser una


estrella del porno y ser una puta es la presencia de la
cámara”.

Theresa Reed

La pornografía y la prostitución están muy entrelazadas, ya que aquella debe entenderse


como prostitución y, potencialmente, como una forma de prostitución que conlleva daños
específicos y adicionales1004.

Aunque la prostitución será abordada en profundidad en las próximas publicaciones, en


este capítulo vamos a presentar solo algunos aspectos que pudieran ser comunes, asunto
peliagudo donde los haya, pero también un tema tabú que la sociedad tiene aparcado con el
cartel de “not disturb” y que huye de él como si de la peste se tratara, al igual que ocurrió en su
momento con el SIDA. Tendemos a sacudirnos estos asuntos de encima en cuanto podemos.

Como es sabido, La palabra prostitución proviene del latín “prostitutio”, que a su vez
proviene de otro término latino, “prostituiere”, que significa literalmente exhibir para la venta.
Al igual que la pornografía, la prostitución tiene extraordinarias implicaciones económicas,
legales, sanitarias o políticas. Abundan las cuestiones de propaganda ideológica, como en tantas
otras cosas, hecho que ha sido analizado en un trabajo de Ronald Weitzer1005 que nos sugiere
que estas aproximaciones basadas en la ideología no suelen considerar diferentes datos
empíricos provenientes de las Ciencias Sociales que muestran la complejidad de ambas
actividades.

A nosotros, ya lo hemos dicho, ambos fenómenos nos plantean dilemas éticos


importantes. ¿Se puede hablar de libertad de elección y de consentimiento en el llamado
“trabajo sexual”? ¿El consentimiento sexual sin deseo es consentimiento? ¿El consentimiento,
sin deseo y práctica obligada por necesidad, es consentimiento? ¿Es ético el llamado trabajo
sexual?

1004
Tyler, M. (2015) Harms of production: theorising pornography as a form of prostitution. Women´s Studies
International Forum, Vol.48: 114-123
1005
Weitzer, R. (2011). Pornography’s Effects: The Need for Solid Evidence Violence Against Women, Vol. 17, No. 5,
pp. 666-675
358
Tus hijos ven porno 1
En cualquier caso, nuestro interés se centra en el ámbito sanitario y, por ende, en
establecer criterios para prevenir los problemas de salud que genera esta actividad -tan
generalizada en nuestro país- a través de la educación sexual científica y profesional.
Independientemente de las implicaciones sociales y políticas, hay importantes consecuencias
sanitarias para todos/as los implicados/as en el asunto, en mucha mayor medida que en la
industria del porno.

Sin embargo, la prostitución sigue ahí, apartada en los burdeles de carretera, en las
llamadas casas de lenocinio, fuera de la ciudad y, mientras no moleste, vale, pues que siga como
está. Bueno, pero si tiene lugar en el piso de al lado, en el mismo edificio donde vivimos, como
se observa como tendencia imparable en la sociedad actual, con las posibilidades de que ofrece
Internet, actual, y hay mucho trajín de personal, la cosa cambia.

Ya se ha dicho que un determinado grupo de jóvenes es a la vez consumidor de películas


sexuales y prostitución a gran escala. Este es un hecho novedoso. El machismo de los puteros,
el capitalismo sin escrúpulos de los proxenetas y de la industria de la prostitución, así como la
ausencia de una adecuada educación sexual, ha permitido, entre otros muchos factores estos
cambios en las costumbres sexuales de la juventud actual.

Unos cambios, no lo olvidemos, basados en la desigualdad que se manifiesta también


en la consideración de estas mujeres: Con las putas se hacen unas cosas y con la novia/pareja
otra. Por ejemplo, a una puta no se la besa en la boca. No es infrecuente ver películas sexuales
donde tampoco se besan los actores en la boca.

En el trabajo de la Universidad de Baleares sobre jóvenes españoles y pornografía que


ya hemos citado varias veces se indica que un 46,7% de varones ha recibido anuncios de ofertas
sexuales y un 4,5% dicen haber tenido encuentros o estar dispuestos a pagar por ello. “Así, al
menos 300.000 hombres entre 16 y 29 años ya han tenido contactos sexuales por medio de
anuncios en webs de pornografía. Casi una cuarta parte no contestan, por lo que estas conductas
podrían estar más extendidas”1006.

En el ensayo de David Kaplún con jóvenes españoles, del que hemos hablado, se
presentan algunas opiniones sobre esta actividad. Al respecto, el propio autor nos señalaba: “Y
lo más triste es que, cuando hacíamos este trabajo, nos encontrábamos que a ellos tampoco les
resultaba satisfactorio. Al final no se sentían bien: este modelo les enseña a ellos a violentar y a
ellas a simular que les gusta. Nadie gana... ¡Pero ellas pierden más, mucho más!”

Desde diferentes sectores sociales, en particular del feminismo, tanto la prostitución


como la pornografía son ejemplos de cómo el sistema económico neoliberal usa a las mujeres
como una fuente de beneficios económicos, instrumentalizando su cuerpo como un objeto de
usar y tirar y estigmatizándolo una vez han perdido valor.

Incluso en épocas de covid-19 y las cuarentenas el negocio no ha parado. Es cuando


menos sorprendente constatar que los consumidores de prostitución “comparten en sus foros

1006
https://www.rtve.es/noticias/20190610/edad-acceso-pornografia-espana-se-adelanta-ocho-anos-se-generaliza-
14/1954225.shtml
359
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la oportunidad que les va a suponer el apretón de necesidad económica que van a sufrir
colectivos vulnerabilizados como las mujeres prostituidas”1007.

Porque estamos hablando de intercambio de actos sexuales que se ejecutan por dinero,
se graben o no. Dicho de otra manera, la existencia de una cámara podría ser, en síntesis, la
única diferencia entre la pornografía y la prostitución, afirmación expresada tanto por Theresa
Reed, editora de una revista pornográfica, como por Norma Jean Almódovar, una prostituta
retirada1008. Al igual que sus conexiones con el tráfico de personas: la prostitución y la trata son
como el hambre y las ganas de comer, inseparables.

Desde posiciones feministas tradicionales se insiste en considerar que son la misma


cosa: Los hombres pagan por usar a las mujeres para su placer sexual. La pornografía no es más
que una forma de prostitución documentada. A nuestro modo de ver, la pornografía y la
prostitución tienen muchas cosas en común y, a mi juicio, van a ser dos desafíos relevantes para
el Siglo XXI. Para nosotros lo más importante ahora es: la prevención del consumo de ambas,
dado que ambas industrias son muy poderosas y me temo que su desaparición total constituye
un empeño imposible.

Es importante reconocer los elementos comunes a ambos fenómenos y su interrelación


para poder intervenir de manera más eficiente tanto en los aspectos legales como sociales y de
salud. Habrán de hacerse grandes esfuerzos encaminados a evitar los efectos de su consumo a
través de la educación sexual dentro de la educación para la salud. Esa es mi propuesta desde
hace muchos años.

Desde el movimiento feminista tradicional hay un acuerdo prácticamente unánime en


señalar que la pornografía y la prostitución son la misma cosa, insistiendo, entre otras
consideraciones, en las consecuencias que ambas tienen para la salud de las mujeres. También
en este tema existe otra facción de mujeres feministas que defienden esta actividad sin ninguna
cortapisa.

Las posiciones ideológicas frente a estos dos fenómenos no son baladíes. Es tan grande
su trascendencia social y política que, en mi opinión, ha sido el origen y una de las claves más
importantes para entender el cisma que existe actualmente en el movimiento feminista
internacional y que se inició, como una autentica “guerra sexual”, en Estados Unidos en la
década de los 80.

Obviamente no parece solo una cuestión de pelea por el poder dentro de este
movimiento, que también, sino una respuesta del sistema neoliberal a la pretendida abolición
de ambas realidades y a la extinción del patriarcado que las sustenta. El sistema dominante y,
en particular, las poderosas industrias del porno y de la prostitución, no se pueden permitir ese
torpedo a su línea de flotación y tratan, como sea, no importan los medios, de devolverles la
moneda: abolir el movimiento feminista introduciendo en su seno el germen de la lucha sin
cuartel, cual caballo de Troya.

1007
https://tribunafeminista.elplural.com/2020/05/los-hombres-al-mostrar-nuestros-miedos-y-fragilidades-
estamos-consiguiendo-cinco-cosas/
1008
Citado por: Tyler, M. (2015). Harms of production: theorising pornography as a form of prostitution. Women´s
Studies International Forum, Vol. 48: 114-123
360
Tus hijos ven porno 1
Problemas de salud asociados

Quienes defienden la libertad como opción para “el trabajo sexual”, como una forma de
libertad y empoderamiento femenino1009, no suelen considerar los costes que supone esa
libertad para elegir: infecciones sexuales, genital y anales, depresión, ansiedad, trastorno de
estrés postraumático, trastornos de la conducta, estigma social y familias, déficit de
autoestima… y un destrozo emocional que será difícil reponer.

No hay dudas de que los riesgos de contagio de ITS son elevados, más aún en las mujeres
vulnerables. Un estudio1010 reveló que aquellas mujeres que se inyectan drogas y que
intercambian sexo por drogas o dinero tenían el doble de probabilidades de contraer ITS. Este
hecho plantea desafíos importantes en el área de la salud de las prostitutas y de las
mujeres/novias de los puteros.

Por tanto, un análisis global de este fenómeno no debe en modo alguno descuidar el análisis
de este serio problema de salud para todos/as los implicados/as, en el que distinguiremos al
menos los siguientes riesgos:

a) Prostitutas, puteros y mujeres-novias de puteros que pueden transmitir infecciones


sexuales.
b) La salud mental de las prostitutas durante y después del ejercicio de la prostitución, cuyas
características parece que son comparables a episodios de estrés postraumático. La
asociación entre prostitución con los síntomas del Trastorno de Estrés Postraumático haya
habido o no abuso sexual en la infancia ha sido señalada por Tyler1011.
c) El consumo de alcohol y drogas para soportar esas actividades.
d) La legitimación de abusos y maltratos sexuales.
e) Las disfunciones sexuales que sufren estas mujeres por un sexo forzado
sistemáticamente. Sospechamos, a modo de hipótesis, que la inmensa mayoría no
encuentran placer en ese tipo de actividad sexual. Sería insólito que el placer saludable y
bienhechor se encontrara en la explotación y el sometimiento. Hay algunas parafilias, es
decir, comportamientos sexuales patológicos que requieren tratamiento por
profesionales especializados, pero de eso no estamos hablando.

Un estudio, citado por Aïssata Maïga1012, realizado “sobre 200 jóvenes prostituidas
(¡menores!) en San Francisco encontró que el 70% de ellas fueron violadas una media de 31,3
veces al año por puteros. Un estudio sobre las supervivientes de la prostitución arrojó cifras aún

1009
Johnson, Merri-Lisa (ed.) (2002). Jane Sexes it Up: True confessions of feminist desire. New York: Four Walls Eight
Windows Publishing. Citado por Tyler, M. (2015) ob. Cit. Véase también: https://www.wendymcelroy.com/vern.htm,
que afirma que la pornografía beneficia a las mujeres, tanto en lo personal como en lo político y muestra, pone en
escena, aquellos cuerpos y conductas sexuales que la moral tradicional había dejado fuera. El mejor antídoto contra
la pornografía dominante no es la censura, sino la producción de representaciones alternativas de sexualidad.
1010
Curtis M, Moreno C, Barbee L, et al. P705 Bacterial sexually transmitted infections among women who inject drugs
and exchange sex in king county, washingtonSexually Transmitted Infections 2019;95:A307. (Citación recomendada.
Actualizada 11-12-2020)
1011 Tyler, M. (2015). Harms of production: theorising pornography as a form of prostitution. Women´s Studies
International Forum, Vol. 48: 114-123
1012
https://ressourcesprostitution.wordpress.com/2015/11/11/lordre-du-viol-prostitution-pornographie-et-
violences-sexuelles/
361
Tus hijos ven porno 1
más alarmantes: las mujeres entrevistadas informaron de un promedio de 103 violaciones por
año. Además, fueron sometidos a 53 sesiones de tortura filmadas”.

Veamos con algo más de detalle el tema de la prostitución, que abordaremos con mayor
profundidad en los siguientes libros.

La prostitución

“El trabajo sexual ni es sexo ni es


trabajo. Es una violación de los derechos
humanos”.
María Noichl

Evolución de la tecnología y prostitución.

La evolución y desarrollo de los móviles y la tecnología digital han facilitado


enormemente las actividades vinculadas a la prostitución y a la pornografía y, por tanto, los
riesgos de salud sexual y reproductiva, que conlleva una mayor generalización, entre otros
muchos riesgos.

La industria del porno y la prostitución ha ido por delante en muchos aspectos,


aprovechando los avances tecnológicos, de tal manera que puede decirse que ha habido un
“mutuo aprovechamiento”. La necesidad de encontrar sistemas de pago fáciles para el consumo
de películas sexuales estimuló la aparición de nuevos procedimientos de abono novedosos y, a
su vez, la calidad de los dispositivos y de las transmisiones (3G,4G) facilitaron el desarrollo de la
industria y del consumo masivo de películas sexuales en todo el mundo.
En una ocasión escuché por la radio a un especialista en tecnología digital decir que el
porno ha ido por delante de los avances en esta área, como por ejemplo el pago a través de
internet o los vídeos a la carta. El control de esta forma de pago es un elemento importante del
negocio, aunque es obvio que los empresarios de esta actividad están actualizándose
permanentemente.

Pero hay mucho más. A juicio de Guillermo Alonso, “Pornhub ha adelantado a Google
por la derecha en la búsqueda de contenido, pese a que Google sea la web más visitada del
mundo y Pornhub esté en el puesto 38: busques lo que busques, hay algo en Pornhub que habla
sobre ello”, ofreciéndote en segundos los títulos de sus películas del porno más sofisticado.

No es nada raro. En este sentido, Anna Kuzmuk 1013 afirma que “la industria porno se
convirtió en la principal fuerza de avance de Internet. De hecho, las películas para adultos
merecen un reconocimiento por el desarrollo que han posibilitado de Internet. Pero esta no es
la única forma en que la pornografía influye en nuestras vidas”. También, el contacto del cliente
y la prostituta en la calle ha dado paso a otras formas más modernas como el club y,
particularmente, la telefonía y la telefonía móvil han disparado la prostitución en pisos. Para

1013
Anna Kuzmuk, A. (2013) Pornography. Véase: Do you watch it? https://en.yburlan.ru/biblioteka/pornography
362
Tus hijos ven porno 1
Lluís Ballester1014 existe, sobre todo a partir de 2008, “una relación sistémica entre las nuevas
modalidades de prostitución oculta y diseminada en pisos con la nueva tecnología móvil”. A su
entender, habría una clara conexión entre los cambios en la tecnología móvil (acceso a los
móviles inteligentes y 4G, para toda la población); los cambios en la prostitución (de la calle a la
diseminación y ocultación en pisos, contactos a través de internet, contactos basados en
imágenes pornográficas); los cambios en la pornografía (de la pornografía en soporte de papel
o vídeo de distribución limitada a la nueva pornografía ilimitada en Internet); el acceso masivo
de los adolescentes a los móviles e inicio del consumo de nueva pornografía en internet y,
finalmente, los cambios en las relaciones interpersonales de los adolescentes y los jóvenes.

Susanna Paasonen1015 añade a esta novedosa conceptualización, además de los


evidentes cambios en la producción, distribución y regulación, la visibilidad cultural de la
pornografía como un hecho novedoso y trascendental, subrayando el papel de Internet en todo
este proceso. A su juicio es imposible entender el porno contemporáneo fuera de las
especificidades de las plataformas online. En otro artículo, esta autora1016 señala una
característica relevante de este nuevo enfoque: no solo es accesible en dimensiones sin
precedentes, sino que también está disponible en las formas más diversas que nunca han
existido hasta la fecha.

Feona Attwood1017 nos habla de “cultura sexualizada” a partir del impacto que ha
generado la pornografía en las sociedades contemporáneas y de las preocupaciones por los
valores, prácticas e identidades sexuales, la aparición de nuevas formas de experiencia sexual y
el aparente quebrantamiento de las normas, categorías y reglamentos destinados a mantener a
raya lo que tradicionalmente entraba dentro del concepto de obscenidad.

Si ya en 2008 Chyng Sun1018, advertía en un interesante artículo que “La industria


pornográfica ha crecido exponencialmente en las últimas dos décadas, por lo que gran parte de
nuestro conocimiento sobre su contenido es insuficiente y anticuado”, el cambio desde
entonces ha sido mucho más espectacular.

Algunos datos sobre la prostitución.


El sexo por dinero
Esconde un negocio sucio
Es violar a una mujer
Por un módico precio

1014
Ballester, L. et al. (2019) Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales. Barcelona: Ediciones
Octaedro
1015
Paasonen, S. (2014). Diagnoses of Transformation: ÒPornification,Ó Digital Media, and the Diversification of the
Pornographic. In Lindsay Coleman and Jacob Held (eds.), The Philosophy of Pornography: Contemporary Perspectives.
Lanham, MD: Rowman & Littlefield, 3Ð16.
1016
Susanna, P. (2016). Pornification and the Mainstreaming of Sex. En: Nicole Rafter (ed.) Oxford Encyclopedia of
Criminology and Criminal Justice. Oxford: Oxford University Press. Vol. 1(36)
1017
Attwood, F. (2006). Sexed Up: Theorizing the Sexualization of Culture. Sexualities Vol: 9 (1): 77-94

1018
S. Chyng et al. (2008). A Comparison of Male and Female Directors in Popular Pornography: What Happens When
Women Are at the Helm? Psychology of Women Quarterly, Vol. 32: 312–325.
363
Tus hijos ven porno 1
Letra de Ella, Rap de Fuera de Control

Muchos de los trabajos sobre prostitución que hemos consultado manejan con frecuencia
las mismas estadísticas, datos que, por otra parte, son escasos. A nivel mundial la situación es
extraordinariamente compleja por lo que no es posible disponer de cifras rigurosas. En cualquier
caso, usamos las que consideramos más fiables.

● Afecta a millones de mujeres en todo el mundo. En concreto, según la Organización de


Naciones Unidas (ONU)1019, más de cinco millones son víctimas de trata con fines de
explotación sexual. La UNODC (Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito)
va más allá y estima que, por cada mujer registrada, hay al menos 20 que no aparecen
en las estadísticas. En este número no se incluyen las mujeres que dicen ejercerla libre
y voluntariamente.

● La organización Havocscope1020 estima en 13.828.700 el número de prostitutas que hay


en el mundo. El dinero gastado en prostitución en todo el mundo se estimaría en 186
billones de dólares. España ocupa un lugar preferente con 26,5 billones (2º del mundo
después de China).

● Según estos informes, se estima en un 90% el número de mujeres que son reclutadas
son migrantes y que, cada año, incorporan 500.000 nuevas esclavas al circuito. Estos
informes sugieren que solo el 5% de las prostitutas se consideraría como “autónoma”,
sin depender de ningún proxeneta.

● Otro documento de la OIT estima en 4,5 millones de personas el número de víctimas de


explotación sexual forzosa en todo el mundo, la mayoría de las cuales (el 90%) son
mujeres y niñas1021.

● La trata de personas ha sido objetivo de interés por parte de Naciones Unidas, ya que
en 2010 aprobó el Plan de Acción Mundial para Combatir la Trata de Personas, si bien
con anterioridad había establecido y ratificado diferentes convenios sobre el
particular1022. Los Gobiernos de España implementaron el Plan Integral de lucha contra
la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual tanto el de 2009-2012, como
el de 2015-2018.

● Según datos de la ONU referidos a 2016, cerca de las tres cuartas partes (70%) de las
víctimas por trata sexual son mujeres y niñas. Es indiscutible la relación directa y
recíproca de la trata de mujeres y niñas con la prostitución. La extraordinaria demanda
de prostitución exige nuevas mujeres jóvenes permanentemente, inabarcable con la
oferta actual, por lo tanto, la primera es consecuencia de la segunda. Según algunas

1019
https://www.traffickinginstitute.org/unodc-releases-2016-global-report/
1020
https://www.havocscope.com/number-of-prostitutes/
1021
Lean Lim, L. (1998) The Sex Sector: The economic and social bases of prostitution in Southeast Asia. Oficina
Internacional del Trabajo. Ginebra.
1022

https://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/Programas/TrataPersonas/MarcoNormativoTrata/InsInternacionales/Unive
rsales/Plan_AMNUCTP.pdf
364
Tus hijos ven porno 1
fuentes1023, y a pesar de la diversidad del escalafón en el ranking mundial, España ocupa
el tercer lugar a nivel mundial y el primero en la Unión Europea en el consumo de
prostitución.

Esta clasificación también es considerada por Carmen Meneses y su equipo en un


informe1024 subvencionado por el Ministerio Sanidad, S.S. y de Igualdad, en el que “se estima
que al menos 100 mil mujeres son prostituidas actualmente y que España es el segundo país con
más clubs de alterne del mundo”.

En este documento se pone de relieve que el 20% de los hombres dicen haber utilizado
estos servicios, aunque no reconocen que esas chicas sean víctimas de trata. El 10% de los
usuarios observó que, entre las mujeres que se dedicaban a ello, había menores de edad, sin
embargo, no lo pusieron en conocimiento de la justicia ni lo denunciaron de algún modo.

Teniendo en cuenta que solo un 20% de los hombres reconocen algo de este submundo
oculto, da pie a pensar a los investigadores que “deben ser muchos más”. Por otra parte, son
claros los obstáculos y presiones por parte de los empresarios y proxenetas que tienen las
mujeres para denunciar y que, de no hacerlo pronto, luego el propio sistema las acaba
engullendo y no denuncian.

Uno de los autores de este informe, Jorge Uroz, afirmaba que “la prostitución mueve
más dinero que el tráfico de armas y de drogas juntos”, poniendo como ejemplo el testimonio
del responsable de un club que afirmaba que “en los años de la crisis económica, sacaban 15.000
euros limpios al día”.

● Ya en 2007, en otro informe oficial de las Cortes Generales1025 se señalaba que los
españoles se gastan 50 millones de euros todos los días en prostitución y que en nuestro
país hay 15 millones de varones potenciales clientes de 400.000 prostitutas o una por
cada 38 hombres.

● También se señala que, según la asociación de propietarios de clubs de alterne, el


negocio de la prostitución mueve en España 18.000 millones de euros (unos 3 billones
de pesetas) al año. Para los “empresarios” del sector los ingresos por prostituta y año
suponen 45.000 euros. La media de gasto de los 15 millones de varones entre 16 y 64
años sería de 1.200 euros al año o 100 euros al mes.

● En Europa, cada trabajadora sexual deja un beneficio de 100 mil euros por año a cada
proxeneta y cada uno de ellos regenta al menos de 20 a 25 mujeres. El 6% de la
población española es consumidora habitual de prostitución.
● Lo que acontece respecto del delito por trata de seres humanos con fines de explotación
sexual es bien diferente: En muchos países está tipificado por leyes propias o por

1023
https://www.publico.es/sociedad/prostitucion-espana-tercer-pais-consumo-prostitucion.html
1024

https://violenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/estudios/investigaciones/2015/estudio/Apoyando_Victimas_Trata.htm

1025

https://violenciagenero.igualdad.gob.es/otrasFormas/trata/datosExplotacionSexual/estudios/DOC/InformePonenci
aProstitucion.pdf
365
Tus hijos ven porno 1
convenios y tratados internacionales1026. En España no hay ninguna ley vigente en contra
de la prostitución. Sí está penalizada la labor del proxeneta por lucrarse de la
prostitución de sus “pupilas”.

Trabajo sexual en internet

Un reciente artículo1027 firmado por un nombre de mujer, Andrea Cay, en una de las
revistas digitales más conocidas de divulgación sexual en España (en particular prácticas
sexuales no muy convencionales), se plantea con toda claridad la posición ideológica de
aquellos/as que están a favor de la prostitución. Este tipo de posición ideológica es similar a la
que se pretende “vender” en las diferentes Jornadas Universitarias, y en otros ámbitos sociales,
en los que se vienen proponiendo divulgar estas supuestas bondades del trabajo sexual en sus
diferentes modalidades.

En este caso se centra en” las posibilidades que ofrece internet” para que quienes “estén
interesadas en emprender una carrera dentro de este mundillo encuentren facilidades para
ello”: Webcammers, modelos eróticos, venta de ropa interior usada, sexting, producciones
pornográficas audiovisuales, etc. Considera normal que haya mujeres que se puedan plantear
en algún momento de su vida dedicarse al entretenimiento para adultos, ya que es innegable
que ese trabajo “cuenta con muchos beneficios que no solo se limitan al monetario”. Propone
el trabajo en casa, para adentrarse con seguridad en este mundo y que se puede mantener en
el anonimato.

¿Beneficios? Señala Los siguientes: dinero, trabajo sin jefes, no verse forzada en el
trabajo, o tener un estrés imposible, sentir que otros te desean, observar lo que somos capaces
de hacer, mirar cómo nos vemos en un vídeo… todo ello “nos hace sentirnos bien con nosotros
mismos”, ya que nos sube la autoestima y genera una mayor confianza en nosotros mismos,
aspectos en “los que se pueden hacer grandes progresos en este sentido”.

Finalmente, este tipo trabajo en cuestión va a permitirnos, sigue la autora, “conocer más
sobre nuestra sexualidad”, sobre nuestro cuerpo aprendiendo “a identificar mejor tus gustos e
intereses”, por lo que, si la persona está interesada en el trabajo sexual online, todo lo anterior
son razones para “lanzarse e ir conociendo cómo funciona desde el ordenador de su casa”.

La argumentación es igualmente válida, para este tipo de actividades en un burdel o en


un piso, con la diferencia de que allí habría jefes y habría un estrés imposible. El paso de la
pornografía a la prostitución parece ser relativamente fácil.

No es infrecuente encontrar mujeres con cierto nivel intelectual defensoras del trabajo
sexual, como es el caso de la profesora de derecho constitucional de la Universidad de Oviedo
María Valvidares que afirma: “hay que regular la prostitución, porque hay mujeres que deciden
que el trabajo sexual es su mejor opción”1028.

1026
Por ejemplo, el Protocolo de Palermo del año 2000 que está integrado en la Convención de Naciones Unidas
contra la delincuencia organizada transnacional. Este protocolo fue ratificado en España en el año 2002.
1027
http://sexomandamiento.es/2020/03/03/el-trabajo-sexual-en-internet/

1028
Entrevista realizada, por Elena Fernández-Pello en LA NUEVA ESPAÑA el día 30-8-2020.
366
Tus hijos ven porno 1
Este tipo de comentarios, viniendo de mujeres con nivel cultural y status universitario,
provoca críticas airadas de feministas hartas de oír lo de “la supuesta libertad de elección” que,
a su juicio, no es sino discurso trasnochado y misógino que soslaya el discurso y el poder del
patriarcado y no pone en cuestión a los verdaderos beneficiarios de esa falta de opciones.

Esta situación que pudiera ser paradójica, es decir, que mientras que la inmensa mayoría
de los que solicitan servicios de índole sexual son hombres, la abrumadora mayoría de los
intelectuales que defienden la prostitución son mujeres, ha sido analizada por una de las
referentes actuales del feminismo en este tema, Kajsa Ekis Ekman1029.

Me parece muy ilustrativo un comentario que hizo Kenneth Roth, director de Human
Rights Watch: “Todos queremos acabar con la pobreza pero, mientras tanto, ¿por qué quitarles
a las mujeres pobres la opción de vender sexo voluntariamente?” Este comentario recibió
apoyos, pero también críticas como la de Rachel Moran, superviviente de la trata sexual, que le
preguntó: “Roth, ¿no crees que, si una persona no puede alimentarse, lo correcto sería poner
comida en su boca y no tu polla?”1030

Una cuestión de poder y desigualdad

Una mujer joven me envió un testimonio en el que me decía lo siguiente:

A nuestro modesto entender, la prostitución de mujeres y niñas es uno de los ejemplos


más claros de la desigualdad social, de la desigualdad entre hombres y mujeres y del mal uso del
poder por parte de algunos varones en nuestra sociedad. La pobreza de las mujeres y las
injusticias Norte-Sur dentro de un modelo patriarcal son elementos relevantes a considerar
también. La relación entre crisis económica y aumento de prostitución ha sido señalada, por
ejemplo, con mujeres rusas y griegas, a las que la pobreza “vuelve a poner en su sitio” 1031.

1029
https://acciofeminista26n.wordpress.com/2017/03/08/el-putero-moderno-se-consiguio-una-ninera-de-kajsa-
ekis-ekman/?fbclid=IwAR1IY2Td18E4kQ-PJBN_ya5AJn4TRhq50a6kpvIv8v7_zQ1GbaMX2rV9eDM
1030
https://traductorasparaaboliciondelaprostitucion.weebly.com/blog/el-mito-del-trabajo-sexual-esta-
distorsionando-las-voces-de-las-mujeres-explotadas
1031
https://ressourcesprostitution.wordpress.com/2015/11/11/lordre-du-viol-prostitution-pornographie-et-
violences-sexuelles/
367
Tus hijos ven porno 1
En los últimos años a través de las RRSS he tenido la oportunidad de publicar post sobre
este punto, con una excelente acogida. Por ejemplo, en noviembre de 2020, publicamos este:
“¿Que te has quedado sin trabajo? Con ese cuerpo no te va a faltar dinero. Estoy seguro que
tendrás mucho éxito y podrás ganar lo que quieras para sacar a tu familia adelante
holgadamente. Ahora con la covid-19 es más complicado, pero tú no tendrás problema”. R. Ex -
proxeneta.

Lo acompañábamos de información complementaria de 4 de los artículos publicados en


nuestro blog1032 de la Revista Internacional de Psicología, Psiconetwork, con la finalidad que nos
acompaña siempre en nuestro trabajo de divulgar esta problemática. En cualquier caso, como
bien ha señalado Miguel Llorente1033, “tenemos una sociedad machista que crea las condiciones
para que las mujeres entiendan que la prostitución es una opción".

La pobreza, la vulnerabilidad o problemas familiares son condiciones óptimas para


acabar en la tela de araña de la prostitución. El enamoramiento es una de las maneras de captar
a chicas jóvenes (método lover boy). Este es uno de los testimonios de Graciela Collantes1034
superviviente del sistema prostitucional y que ahora se dedica a denunciarlo, a través de charlas,
libros y activismo comprometido. En su caso, además, los proxenetas utilizaron la manipulación
y el chantaje de un hijo en común para que ella se sometiera y no escapara de la red.

Denuncia la injusticia del sistema que penaliza a la prostituta, multas, detenciones y


conductas mafiosas entre la policía y los proxenetas. Relata la dureza cotidiana: había que pagar
a los policías para que te dejaran salir a trabajar. Incluso detenían a los puteros y les amenazaban
con decírselo su mujer si no pagaba una “comisión”.

Este componente afectivo y de enamoramiento, por parte de algún gancho de la


organización se ha señalado en algunos informes de mujeres jóvenes prostituidas y provenientes
de países del Este. La coerción psicológica es también utilizada de manera generalizada según
Vanessa Bouché1035 en un interesante documento, tanto en las tácticas de captación como en la
“fidelización” en el sistema, independientemente de la edad: cuándo se trafica por primera vez,
en el momento del estudio o los años pasados desde el reclutamiento.

Incluso en situaciones de conflicto, en países pobres como Colombia1036, las mujeres son
utilizadas por parte de grupos paramilitares. Si se desplazan a otras ciudades, sufren desarraigo
y la dureza del submundo en una ciudad desconocida, la calle, el frío o la soledad.

Una redada policial en la cuarentena del coronavirus revelaba el grado de explotación a


la que son sometidas estas mujeres. Una de las 141 denuncias que se habían recibido desde el

1032
https://psiconetwork.com/category/jose-luis-garcia/

1033
https://www.infolibre.es/noticias/politica/2020/10/21/miguel_lorente_112283_1012.html

1034
https://geoviolenciasexual.com/graciela-collantes-presidenta-de-amadh-las-victimas-de-prostitucion-nos-
organizamos-si-no-nos-salvabamos-entre-nosotras-no-nos-salvaba-nadie/
1035
Bouché, V. (2015). A report on the use of technology to recruit, groom and sell domestic minor sex trafficking
victims. Publicado en la página de Thorn, una ONG implicada en la prevención del tráfico sexual de menores
(https://www.thorn.org/). Puede verse en: https://www.thorn.org/wp-
content/uploads/2015/02/Survivor_Survey_r5.pdf (actualizado en 6-11-2020)
1036
https://geoviolenciasexual.com/claudia-quintero-en-colombia-el-lobby-proxeneta-se-mueve-ahora-entre-la-
cooperacion-internacional-y-la-industria-pornografica/
368
Tus hijos ven porno 1
comienzo de la misma: “Obligadas a trabajar las 24 horas del día, en peores condiciones que
antes del confinamiento. Las deudas con los proxenetas se acumulan y algunas no tienen ni para
comer. La ‘diaria´ paga que deben entregar al dueño del local, no se perdona”1037. Se trata de un
costoso alquiler por utilizar el local y los servicios que les obliga a aceptar lo que sea.

Las víctimas tenían que entregarle la mitad de lo que cobraban y estaban controladas
día y noche. Incluso en algunos lugares la situación es mucho peor. En ese sentido, a juicio de
Aïssata Maïga1038, se trata de lugares de explotación económica donde se supone que “las
mujeres “sirven” a docenas de hombres para pagar el alquiler y al proxeneta, antes de que
puedan “ganar” su primer euro”.

En España en las dos últimas décadas ha habido cambios significativos respecto de la


nacionalidad de las mujeres. De ser oriundas del territorio de la piel de toro se ha pasado a
inundarse de extranjeras: sudamericanas, africanas y de países del este son las más frecuentes,
aunque esto suele cambiar según el mercado. De ser de edad mediana se ha pasado a jóvenes.
De estar en lugares clandestinos y de espacios reducidos, a trabajar en macroburdeles
nacionales o internacionales con un cierto grado de coordinación entre sí o adaptándose en mini
lupanares en pisos de cualquier barrio.

En cualquier caso, estamos hablando de mujeres traídas de otros continentes o de otras


naciones –sin cadenas, ni en barcos negreros– sino en avión, con billetes de primera clase
pagados por el empresario proxeneta y putero, con promesas de trabajos honrados, pero que,
una vez aquí, se les sustrae el pasaporte, advirtiéndoles de que tienen que devolver todas y cada
una de las monedas que ha costado su viaje, con los intereses correspondientes. Gastos que son
muy elevados y que casi nunca se finiquitan. Ya están dentro.

A otras se les amenaza, vudú mediante, con despedazar a sus familiares. En fin, mujeres
obligadas a hacer lo que se les ordena, soportando unas condiciones inhumanas. Si protestan,
palizas y amenazas para ella y chantajes a sus familias. La lectura de algunos informes estremece,
como por ejemplo el caso de una de estas chicas de 18 años, estudiante, que venía engañada
con el propósito de trabajar en un hotel y, después de ser apaleada, recordaba que: “En este
momento yo me sentí culpable porque había venido en busca de un sueño y había acabado
poniendo a toda mi familia en peligro. Hice lo que me dijeron porque ya me habían creado
cadenas mentales”.

Algunas estudiosas de este tema hablan con rotundidad de que, en realidad, se trata de
violaciones sistemáticas, hecho que corroboran todos los testimonios que hemos leído sobre
exprostitutas. Tiganus A. (2018), una mujer ex prostituta que ha escrito el libro autobiográfico
Hola putero, describe testimonios reales de gran valor, convirtiéndose en una ferviente
defensora de la abolición. Entre otras cosas afirma que “estamos fabricando agresores sexuales
a escala industrial” o que “La prostitución es violencia machista, es violencia de los hombres
hacia las mujeres por el mero hecho de serlo”.

1037
https://www.abc.es/espana/abci-proxeneta-mando-ganado-nuevo-202004162108_noticia.html

1038
https://ressourcesprostitution.wordpress.com/2015/11/11/lordre-du-viol-prostitution-pornographie-et-
violences-sexuelles/
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Esta situación hace que Lluis Rabell 1039se pregunte “¿Acaso debe reconocerse a los
hombres el derecho a comprar el cuerpo de las mujeres? ¿Puede una sociedad avanzada tolerar
la existencia de una reserva de mujeres cosificadas, disponibles para satisfacer las ansias de
dominación masculina?”

Qué decir, si no, de aquella mafia que marcaba –sí, lo digo bien, marcaba– en la piel de
la mujer un número de serie, prueba inequívoca de la pertenencia a un proxeneta1040. Por
consiguiente, estamos hablando de que, en muchos casos, se trata de un colosal engaño en base
a promesas de trabajos dignos y luego, una vez aquí, son objeto de castigos y chantajes con la
finalidad exclusiva de “chuparles” la vida, obligándolas a hacer todos los servicios sexuales
posibles a lo largo de jornadas interminables, durante el mayor número de años, hasta que ya
están inservibles y, seguramente adictas a las drogas, cuando pasen al mundo del porno en
subgéneros de películas cutres, con protagonistas de abuelitas desdentadas.

Fernando Aranda1041 nos recuerda que “la producción de cine pornográfico mudo
destinado a consumo masculino fue durante las primeras tres décadas del siglo XX muy
importante. Se usaban como actrices a prostitutas, a las que contratan, muchas veces, en los
mismos burdeles donde se filmaban las películas”.

Un informe1042 publicado en 2015 revelaba que cerca del 50% del total de las víctimas
de trata, -en su mayoría menores- habían sido utilizadas para grabar pornografía mientras eran
esclavizadas. También, en diferentes testimonios de las víctimas de trata con fines de
explotación sexual, podemos conocer que los tratantes utilizan la pornografía a menudo para
hacerlos insensibles a los actos en los cuales se verán obligados a participar. El papel de Internet
en la prostitución y en el de la trata de mujeres y menores está descrito de manera clara en este
ensayo de Vanessa Bouché.

En el documental El Proxeneta1043, realizado por Mabel Lozano, el protagonista, un ex-


proxeneta arrepentido, detalla la vida productiva de sus putas: A partir del primer año ya
comienza a devaluarse. Casi, casi como los coches. El primer año la mujer joven es una máquina
de hacer dinero. Al tercero ya pierde valor y se la traslada a otro burdel.

En cualquier caso el proxeneta es un personaje que concita el rechazo de todo el mundo.


“Nadie quiere al proxeneta en sus filas. No al menos al criminal real, con su condena, aunque
breve, y sus testimonios sobre romper a mujeres. Ellos son los auténticos esclavistas de este
siglo, una especie que, por desgracia, no está en extinción. Son unos monstruos que trascienden
la barrera de la ideología y convierten el rechazo que causan en terreno común para posturas

1039
https://lluisrabell.com/2020/02/18/hombres-terf/amp/?__twitter_impression=true

1040
https://pijamasurf.com/2012/03/detienen-a-proxenetas-en-madrid-que-marcaban-a-prostitutas-con-codigos-
de-barras/
1041
http://revistamito.com/el-cine-del-destape-ii-erotismo-y-pornografia-desde-los-inicios-del-cine-hasta-la-
decada-de-1960/
1042
Bouché, V. (2015). A report on the use of technology to recruit, groom and sell domestic minor sex trafficking
victims. Publicado en la página de Thorn, una ONG implicada en la prevención del tráfico sexual de menores
(https://www.thorn.org/). Puede verse en: https://www.thorn.org/wp-
content/uploads/2015/02/Survivor_Survey_r5.pdf
1043
http://www.elproxeneta.com/el-proxeneta/
370
Tus hijos ven porno 1
enfrentadas. Nadie defiende a un proxeneta,” como ha señalado el periodista Ismael López 1044
que ha criticado con dureza que se blanqueen a estos personajes.

“Es un esclavista arrepentido que ahora se rodea de activistas abolicionistas del mundo
de la política o las redes sociales […]. Al tipo le pega más estar en prisión, no entre abolicionistas,
no pidiendo perdón. Y no recibiéndolo, desde luego” afirma con rotundidad el reportero.

Prostitución y pornografía

La prostitución y la pornografía siempre han estado integradas en la sociedad, siempre


clandestinas, destinadas a los varones adultos en exclusiva y abiertas a aquellos jóvenes que
querían incorporarse a esa condición de mayores, como rito de iniciación. Parece que en los
tiempos actuales los jóvenes españoles no solo acuden a los burdeles como puerta de entrada
a “hacerse mayores”, sino que lo hacen como clientes habituales. Recordemos que los jóvenes
también son grandes consumidores de películas sexuales.

Ya hemos dicho que las webs porno ofrecen contenidos gratuitos a cambio de que
navegues por su web y consumas publicidad. Mucha de esta publicidad tiene que ver con
prostitución directa o indirectamente. Los algoritmos y la tecnología, siempre por delante en
estas webs, ofrecen a los navegantes multitud de lugares para satisfacer sus deseos,
sugiriéndole, por ejemplo, que “todavía no te masturbes, no sin antes ver esto: cerca de tu casa
tienes lo que deseas, lo que necesitas ahora, llama y pide una cita”. Y así se cierra el círculo.

Todo un despliegue de servicios, pisos y mujeres de todas las edades, pero


preferiblemente jóvenes, que están a disposición de los hombres que lo deseen por un módico
precio, obligadas a satisfacer los deseos más oscuros, porque están hasta arriba de deudas,
víctimas de trata. Auténticas esclavas sexuales.

Por ejemplo, varones consumidores de porno, con dificultades para llevar a cabo sus
prácticas sexuales aprendidas en los films pornográficos, prefieren por su extremada facilidad
practicarlas con una prostituta. Este trasiego que hay de una a la otra en diferentes órdenes
también se produce con las actrices. La mayoría de las actrices tienen sus páginas oficiales en
las RRSS donde, a cambio de dinero, pueden mantener interacciones personalizadas.

O, por ejemplo, encontramos la prostituta que, por su edad o por otras razones, acaba
haciendo películas porno de géneros especiales o, al revés, actrices porno que cuando no son
consideradas útiles en el duro y competitivo mercado recurren al submundo de la prostitución
para mantener su nivel de vida. Cuando no son las drogas y el extraordinario estigma social sobre
ambas las que las obligan a continuar en el negocio1045.

Incluso ambas actividades han sido asociadas a la violencia sexual. Algunas feministas1046
no dudan en afirmar que “se puede llegar a la conclusión de que todos los hombres que han

1044
https://blogs.publico.es/dominiopublico/26937/el-monstruo-en-el-
escenario/?fbclid=IwAR0NqSvg6IXzR2HBsdYxybFMowq-_nA0gxoUhK42nuZ2CS1xEKThG4ijClA
1045
https://psiconetwork.com/pornografia-y-prostitucion/

1046
https://lasciudadesmoradas.wordpress.com/2019/06/17/parte-ii-por-que-la-prostitucion-influye-en-que-los-
hombres-realicen-otros-actos-de-violencia-contra-las-mujeres/
371
Tus hijos ven porno 1
cometido o cometen violencia contra las mujeres han sido educados en una pornografía
mainstreaming”. El consumo de prostitución es considerado un factor de riesgo medio.
Generalmente antes de llegar a la antesala de la prostitución los jóvenes se educan a través de
la pornografía. Ahora bien, si ambos consumos van de la mano, el factor de riesgo para llegar a
cometer violencia de género es mucho más alto.

Jóvenes consumidores

En cualquier caso, siguiendo con la juventud que usa ambos productos, en ese
documental citado más atrás el protagonista relata con detalle la estrategia de los burdeles
encaminada a ofrecer a los jóvenes servicios de prostitución: darle lo mismo que la discoteca y
además con premios de sexo real. A su juicio el resultado fue un rotundo éxito.

Consecuentemente, convendría tener en cuenta, desde el plano de la prevención, este


hecho: un importante número de jóvenes varones parecen ser grandes consumidores de
películas sexuales y prostitución simultáneamente. A tenor de que, con frecuencia, este aspecto
en concreto es motivo de preguntas y desconcierto en buena parte de las personas que acuden
a nuestros cursos y conferencias cuando planteamos esta cruda realidad, consideramos que un
conocimiento adecuado de la realidad puede ser un elemento para la evitación de riesgos.

Dado que las conductas sexuales que se visionan en estos vídeos parece que son
complicadas de aplicar en la práctica -o no quieren o no pueden, por el esfuerzo y riesgo que
podría comportar hacerlo- en el burdel no tienen ese problema, en la medida en que, al comprar
a una mujer por unos pocos euros, pueden hacer lo que quieran y no están tan pendientes de
su resultado como amante. Este aspecto, derivado de mi experiencia clínica con hombres y
jóvenes aquejados de disfunciones sexuales, me resulta muy relevante.

Desde esta perspectiva, me gustaría hacer una reflexión que avala esta proximidad entre
el porno y la prostitución. Un joven que está acostumbrado a ver películas pornográficas, más
aún si tienen algún grado de violencia, es probable que vaya a buscar una pareja con la que
pueda realizar este tipo de prácticas y con las que consigue unos elevados niveles de excitación
sexual. Esta circunstancia no resulta tan factible en su entorno por lo que, sospecho que el
incremento del consumo de prostitución tiene que ver de algún modo con esta situación: con
una prostituta sí puede hacer lo que desea, porque le paga.

Pero es que, además, es muy probable que la prostituta, en razón a la fidelización de los
clientes, refuerce el modelo de práctica sexual, reconociendo al chico en su papel, alabando su
destreza y él sintiéndose aceptado. En cualquier caso, el porno “Es una fábrica de puteros”
titulaba un artículo sobre el tema hace unos meses su autora Irene Hernández1047, a propósito
del consumo de prostitución de jóvenes varones.

"El porno construye puteros" dice con rotundidad Águeda Gómez1048 en un interesante
libro que aborda los diferentes tipos de clientes españoles. Para diferentes mujeres que se han

1047
https://www.elmundo.es/papel/historias/2020/09/16/5f624a03fc6c83f7168b479f.html

1048
Gómez A. et al. (2015) El putero español. Madrid: Catarata.
372
Tus hijos ven porno 1
aproximado al estudio de este problema, la pornografía es entendida como una escuela del
consumo de prostitución.

Tanto la prostitución como la pornografía sirven para que algunos varones refuercen su
modelo viril y machista, ora sea masturbándose viendo películas sexuales o bien usando
directamente ese cuerpo a través de la prostitución. El caso de las agresiones sexuales en grupo,
de las que hemos hablado con anterioridad, resume la quintaesencia de ese modelo machista,
inserto en nuestra cultura, porque pone en práctica un comportamiento que, como espectador,
ha visto muy a menudo en las películas y que refuerza y alimenta a través de fantasías sexuales
y del placer sexual de la masturbación.

En cualquier caso, siguiendo a Águeda Gómez cuando se refiere al cliente consumidor,


este incremento en uso de la prostitución se puede explicar también por el hecho de que, en las
sociedades modernas, se considera un bien de consumo más. En una sociedad consumista cuyo
objetivo prioritario es consumir, se compra lo que se vende y, en determinados sectores
juveniles, se ve como una alternativa de ocio más, igual que ir al cine o a tomar unas cervezas.

Pudiera sorprender el hecho de que algunos de estos jóvenes probablemente no sean


sexistas, incluso podrían ser críticos con la cultura machista, no obstante, aceptan esta ética
hedonista de consumo prostituyente. Tal vez puedan darse cuenta de la explotación que
supone, pero no más que la conciencia de comprar ropa que ha sido fabricada por niños pobres
en otros países pobres.

Teoría y práctica

Rosa Cobo1049, una de los referentes del feminismo en España que preconiza la abolición
tanto de la pornografía como de la prostitución, ha señalado que el porno es la cara más brutal
tanto del patriarcado como del capitalismo. Por esa razón, y a su juicio, estamos ante un debate
político ya que: “la pornografía es un fenómeno funcionalmente vinculado a la prostitución
hasta el extremo de convertirse en su auténtica pedagogía”. En otro momento, Rosa Cobo 1050
afirma categóricamente que “la pornografía es la pedagogía de la prostitución”.

Por consiguiente, la prostitución y la pornografía tienen muchos puntos en común. Para


algunos aquella es la práctica y esta la teoría. Esta frase se ha convertido en el paradigma de
movimiento feminista y es atribuida a diferentes autores/as. Se cita1051 a Robin Morgan como la
primera feminista radical que la escribió en 1980: La pornografía es la teoría y la violación la
práctica 1052.

También se cita a A. DworKin como autora de la frase “la pornografía es la teoría y la


violación es la práctica”. Alberto Lema da un giro y sugiere: “la pornografía es la teoría y la

1049
Cobo, R. (2017) El patriarcado en el corazón del capitalismo. Madrid: Catarata.

1050
https://www.youtube.com/watch?v=WZYefSmX8lc&feature=emb_title

1051
Bristow, J. (1997) Sexuality. London: Routledge. pp: 148

1052
Lema A. (2008) Una puta recorre Europa. Barcelona: Caballo de Troya.
373
Tus hijos ven porno 1
prostitución es la práctica”, lema que se ha convertido en mantra en las redes sociales por parte
del movimiento feminista.

Con todo, hay un trasiego de mujeres de una a otra actividad –ambas estigmatizadas–
y, probablemente, los dueños últimos de los grandes negocios sean los mismos. Un elemento
más que asocia a ambos entornos en los que sus empresarios están permanentemente
actualizándose. Me atrevo a pronosticar, en los próximos 10-15 años, un cambio en los
contenidos del porno: ante la presión social y política, este se adaptará, cual pícaro camaleón,
produciendo millones de vídeos de películas sexuales feministas, películas sexuales educativas...
donde la mujer activa será la protagonista y las imágenes violentas se difuminen y estarán
reservadas a los clientes premium o a la clandestinidad. El negocio es el negocio, está por encima
de todo.

Como ha señalado Guillermo Alonso1053 en un artículo para El País, los millones de vídeos
existentes en una sola de las plataformas como PornHub, sus variedades, localizaciones,
piruetas, morfologías, etnias, géneros, orientaciones y fetiches… “no solo están listo para
satisfacer las perversiones más particulares de cualquiera, sino para ayudar a descubrir algunas
nuevas”.

También las cosas han cambiado en la prostitución. Los pisos de prostitución ya están
en nuestro barrio, como las salas de juego, dispuestos a hacer un suculento negocio con dinero
negro. El aumento de la prostitución en pisos es señalado en un informe oficial1054 del Ministerio
de Sanidad y SS.

Consumo de porno y prostitución

A tenor de este consumo tan palmario de prostitución, tal vez podríamos pensar que
algún vecino con el que nos cruzamos en el ascensor es cliente asiduo, ya que España es uno de
los primeros países europeo y mundiales de mayor consumo.

En el dispendio de películas sexuales, según Por Hub1055, ocupamos el 12º lugar, que no
está nada mal, ascendiendo un escalón respecto del año pasado, como puede observarse en la
gráfica siguiente.

Sin embargo, como se aprecia en la siguiente gráfica, estamos en el puesto 16 en el


mundo, en la lista de tiempo de estancia en la web: nueve minutos y veinte segundos para
satisfacer el imperioso impulso sexual.

1053
https://elpais.com/elpais/2019/09/04/icon/1567608249_759402.html

1054

https://violenciagenero.igualdad.gob.es/violenciaEnCifras/estudios/investigaciones/2015/pdf/Apoyando_Victimas_
Trata.pdf
1055
https://www.pornhub.com/insights/2019-year-in-review
374
Tus hijos ven porno 1

Fuente: Pornhub, 2019

Guillermo Alonso1056, cuenta una interesante anécdota. En 2018 hubo, por error, una
alerta de un misil hacia Hawái, generando un gran pánico en la población. Según PornHub, se
incrementó extraordinariamente el consumo de películas sexuales, una vez que se confirmó el
error: “Todo el mundo decidió que había que celebrar que estaban vivos. Eyaculando,
aparentemente. Si uno lo piensa desde la perspectiva biológica, está lleno de sentido. Y desde
la perspectiva intelectual, lleno de poesía”.

Como se vio, esta empresa ofrece cada año un minucioso informe sobre las
características de sus usuarios/as, publicándose con un gran despliegue informativo: qué tipo
de películas sexuales se ve, cómo, dónde, cuándo, con tablas y estadísticas atractivas. Todos los
medios los replican varias veces. Y la bola sigue.

Además, esta empresa, en su afán desmedido de normalizar el consumo de películas


sexuales, aprovecha circunstancias de gran impacto social para sacar rentabilidad a sus
productos sin importarle ningún tipo de consideración ética. El 17 de marzo de 2020, en plena
crisis política, económica y social en España derivada del contagio del coronavirus, en la que la
población estaba sufriendo por las consecuencias de la pandemia, ofrecía servicios gratuitos a
los españoles/as suscritos a la modalidad Premiun.

Muchos medios de comunicación españoles al comentar la noticia, muy generosamente,


no hicieron sino ser un altavoz eficaz y gratuito de ese propósito como se señalaba en un artículo
de la conocida Barbijaputa1057 sobre ese hecho.

1056
https://elpais.com/elpais/2019/09/04/icon/1567608249_759402.html

1057
https://www.eldiario.es/barbijaputa/películas sexuales_de_venganza-barbijaputa-iveco_6_904719529.html
375
Tus hijos ven porno 1

Nada más y nada menos, el lema “¡Quédate en casa y ayuda a achatar la curva!” fue
propuesto en Twitter por Pornhub, al inicio de la cuarentena para anunciar el acceso gratuito a
su contenido premium, como gesto sanitario contra el tedio social. Solo en 48 horas después la
empresa confirmó un aumento impresionante, con mayor aumento de usuarias femeninas,
según la misma1058.

En ese mismo mes, en pleno confinamiento por el coronavirus, otras plataformas de


películas sexuales ofrecieron sus servicios de manera gratuita. Tal es el caso de AltPorn4U1059,
una web que se publicita como “porno alternativo” y que tiene géneros como “indie” y
“alternativo”. Vistos los que ofrecían como muestra, la única diferencia eran los cuerpos
tatuados de actores y actrices y la iluminación. Poco más. Uno de los que ofrecían era
especialmente agresivo y violento, en el que un actor introduce dos bates de béisbol en vagina
y ano de la actriz simultáneamente, después de haber introducido el puño hasta el antebrazo en
ambas mucosas, en el set de grabación donde un gran número de fotógrafos hacían fotos en
vivo.

Tal y como pronosticamos nosotros al comienzo de la cuarentena, algunas webs de


películas sexuales incrementaron las visitas en un 15%, si bien otras hablan del 18,5%1060, para
el consumo de películas sexuales durante el confinamiento. No tenían ningún reparo en afirmar
que: “Con más de 3 mil millones de personas atrapadas en casa, tenemos la gran responsabilidad
de entretenerlos tanto como podamos”1061.

1058
https://www.infobae.com/coronavirus/2020/04/24/porno-en-la-pandemia-mas-mujeres-aprovechan-la-
cuarentena-para-descubrir-que-las-excita/
1059
https://twitter.com/irinavega/status/1240215132573257728

1060
https://www.savethechildren.es/sites/default/files/2020-09/Informe_Desinformacion_sexual-
Pornografia_y_adolescencia.pdf
1061
https://www.xbiz.com/news/251249/istripper-updates-affiliate-tools-launches-new-cosplay-show
376
Tus hijos ven porno 1
En la cuarentena de marzo y abril, muchos medios de comunicación se hacían eco del
aumento de este visionado, a tenor de las múltiples facilidades que habían dado las propias
webs de películas sexuales. Más en concreto, Pornhub la más importante del mundo,
comunicaba ufana que el acceso a su página web en España se había multiplicado por diez
durante la cuarentena.

Fuente: Pornhub, 2019

Aunque estos datos son parte interesada, es muy probable que el incremento fuera una
realidad y que tanto adultos como menores destinaran más tiempo de lo acostumbrado a visitar
páginas web de películas sexuales. Y también, tal vez, el número de adictos se hubiera
incrementado.

Otros artículos e informes hablaban del significativo aumento de las horas de


navegación en Internet por parte de mayores y menores, a propósito de las características de la
pandemia y la necesidad de recluirse en casa: Internet se había convertido en un escape, en una
salida al tedio y al aburrimiento generalizado en todos los países1062.

En tono jocoso, en un artículo de El HuffPost1063, se aventuraba que el consumo tan


extraordinario de papel de WC se explicaría de ese modo. La plataforma, en su afán por
normalizar el consumo femenino de películas sexuales, señala que el porcentaje de mujeres
españolas que ha visitado esta web ha subido más que el de hombres del 16 al 20 de marzo: un
32% ellas frente al 18% ellos. Esta campaña fue objeto de muchas críticas y denuncias como la
de la Fundación Aprender a Mirar y la Asociación de Consumidores de Medios Audiovisuales de
Cataluña1064, a través de una campaña de change.org en marzo de 2020.

1062
https://www.eldiariosur.com/nacionales/tecnologia/2020/3/22/alertan-sobre-el-uso-de-internet-durante-la-
cuarentena-31085.html En otro medio se hablaba de un aumento del 30%
https://www.elnuevodia.com/negocios/economia/notas/el-uso-de-internet-en-los-hogares-ha-aumentado-mas-de-
30-durante-la-cuarentena/
1063
https://www.huffingtonpost.es/entry/películas sexuales-coronavirus-
cuarentena_es_5e874b94c5b63e06281d4307?ncid=other_twitter_cooo9wqtham&utm_campaign=share_twitter
1064
https://fundacionaprenderamirar.wordpress.com/2020/03/23/pornhub-gratis-este-mes-un-negocio-virico/
377
Tus hijos ven porno 1
La industria de la prostitución tampoco se detiene, ni siquiera en los periodos de
confinamiento que supuso el COVID-19: En abril de 2020, la policía desarticulaba una red que
obligaba a prostituirse a domicilio a 12 mujeres1065.

Como es sabido, la prostitución callejera incrementa los riesgos consiguientes de


agresiones físicas y robos por parte de algunos hombres que se aprovechan, más aún si cabe, de
esa extrema vulnerabilidad. O de sus proxenetas que, según diferentes testimonios de ex
prostitutas, están acostumbrado a agredirlas y a amenazarlas permanentemente para que siga
estrictamente las rígidas reglas establecidas por la cosa nostra.

Pornografía, prostitución y violencia de género

Diferentes contribuciones, dentro del discurso feminista, no dudan en asociar la


pornografía y la prostitución con la violencia de género, si bien otras considerarían que se trata
de violencia hacia las mujeres. Debate politizado a más no poder.

En cualquier caso, en el movimiento feminista se afirma y defiende con rotundidad que


la pornografía ha educado y educa a los hombres que han cometido o cometen violencia contra
las mujeres, constituyendo un factor de riesgo alto. El consumo de prostitución es considerado
un factor de riesgo medio. Generalmente, antes de llegar a la antesala de la prostitución, los
hombres se educan a través de la pornografía. Ahora bien, si ambos consumos van de la mano,
“el factor de riesgo para llegar a cometer violencia de género en relaciones de análogo
afectividad es mucho más alto”1066.

Otras aportaciones teóricas como N. Prada1067 (2010) son más rotundas: “La trata de
mujeres, la prostitución, la pornografía, los malos tratos maritales, las violaciones... Todos estos
constituyen violencia sexual como estrategia de dominación patriarcal”.

La conexión entre pornografía y prostitución ha sido señalada también por Rosa Cobo1068
al considerar que el putero acude a la prostitución porque considera que puede hacerlo, que
puede acceder a la sexualidad de una mujer que no le desea, y en ese proceso el porno es
fundamental. Cuando habla de los hombres que consumen prostitución, los califica como “los
nuevos bárbaros del patriarcado”, ya que hacen posible la existencia de la industria del sexo y
de la prostitución promoviéndola y legitimándola. La pornografía es “la auténtica pedagogía de
la prostitución”. “Los adolescentes que conocen el sexo a través de la pornografía quieren llevar
después lo que ven al burdel”.

1065
https://www.20minutos.es/noticia/4223008/0/desmantelada-organizacion-prostitucion-confinamiento/

1066 https://lasciudadesmoradas.wordpress.com/2019/06/17/parte-ii-por-que-la-prostitucion-influye-en-que-los-
hombres-realicen-otros-actos-de-violencia-contra-las-mujeres/
1067
https://es.scribd.com/document/162397951/Nancy-Prada-Prada-Que-decimos-las-feministas-de-la-
pornografia-pdf
1068
Cobo, R. (2017) La demanda en la prostitución: los puteros. La prostitución en el corazón del capitalismo. Madrid:
Catarata. Esta autora tiene otras aportaciones de interés sobre la pornografía.
378
Tus hijos ven porno 1
A este respecto, Cristina Fallarás1069 señalaba en un artículo que hombres y mujeres
tienen deseos sexuales diferentes, no unos más que otras, frente a la idea de que aquellos tienen
más ganas, una pulsión irrefrenable que deben satisfacer, so pena de cometer alguna agresión
sexual. Esta creencia a su vez “servía para justificar que el marido usara a la mujer como orificio
de alivio, pero, sobre todo, para explicar la existencia de los burdeles”. Gracias a los burdeles se
salvaguardaba la honra y la dignidad de las esposas.

La autora del artículo no duda en afirmar que “Un hombre no paga a una prostituta para
tener relaciones sexuales ni porque su deseo le esté enloqueciendo. Un putero paga por violar.
Ni más ni menos”. Teniendo en cuenta que muchos, probablemente la mayoría de los clientes
de la prostitución tienen pareja (esposa, novia, compañera…), se plantean cuestiones
interesantes respecto de ¿cómo es su relación con las prostitutas?, ¿y con sus esposas?, ¿se
repiten patrones de violencia?, ¿y qué tienen que ver estos patrones con el consumo de
pornoviolencia?, ¿o solo con las prostitutas porque con la esposa/novia es mucho más
complicado contar con su consentimiento?

Hay aspectos comunes y también diferentes. En el caso de la prostitución, hay una


implicación corporal directa, un diálogo, una relación ética con la otra persona1070. En el caso de
la pornografía hay una relación virtual, no hay esa implicación directa del tú a tú, sin
comunicación alguna, excepto en los casos de las nuevas modalidades del porno de web cam.

Hacen falta más investigaciones para dar repuestas a estas y otras preguntas. Hay
demasiada hipocresía ante la prostitución: no se aborda con valentía, pero se ofrecen servicios
sanitarios públicos y programas de salud específicos a las prostitutas para no contagiar a las
esposas de los puteros.

Mafias organizadas

Que son mafias organizadas lo prueban los movimientos de mujeres, por ejemplo, en
los campeonatos deportivos de carácter masivo en cualquier país, o en las fiestas populares de
las grandes ciudades. Además, la organización se esmera en ofrecer mujeres cada vez más
jovencitas, más atractivas y, sobre todo, las más vulnerables, trasladando de un lugar a otro sin
mayores problemas las diferentes remesas. A demanda. A los que compran y venden ganado se
les llama tratantes, que luego son transportados en camiones de un sitio para otro en función
de la oferta y la demanda. Estamos ante una trata de mujeres igual que si fueran ganado,
destinadas a la explotación sexual. Las cosas por su nombre.

En un estudio de la OIT se subrayaba que las víctimas de trata con fines de explotación
sexual procedentes de 152 países habían sido trasladadas a un total de 124 países1071. En otro

1069
https://blogs.publico.es/cristina-fallaras/2020/05/01/un-putero-paga-por-violar/

1070
https://lasciudadesmoradas.wordpress.com/2019/06/17/por-que-la-pornografia-puede-influir-a-que-los-
hombres-cometan-actos-de-violencia-contra-las-mujeres-parte-iii/
1071
https://www.europapress.es/sociedad/noticia-80-mujeres-ejercen-prostitucion-espana-hacen-contra-voluntad-
20150918142039.html
379
Tus hijos ven porno 1
documento de esa organización internacional1072 se advierte que las mujeres inmigrantes
constituyen un grupo particularmente vulnerable y que existen abundantes pruebas de la
existencia de “redes internacionales que con implacable eficacia dirigen la trata de prostitutas
migrantes por todo el continente asiático e incluso en otros países”.

La trata en España

Un informe oficial1073 referido a las personas víctimas de trata con fines de explotación
sexual en España revela que son fundamentalmente mujeres y niñas extranjeras, difíciles de
detectar y cuantificar. Proceden de: Europa del Este, con preponderancia rumanas; África
subsahariana, predominio nigerianas, y América central y Sudamérica, con mayoría de mujeres
procedentes de Brasil, República Dominicana y Paraguay.

En el documento se señala que “las características a las que son sometidas estas mujeres
son muy distintas respecto a: forma de engaño (Vudú, Lover Boy, etc.), la deuda económica que
le exigen los tratantes (6.000 a 80.000 euros), vías de entrada en España (terrestre, en avión o
en patera), agresión y amenazas (violaciones, agresiones a sus hijos, asesinato a algún familiar,
etc.), y lugar en el que son explotadas (pisos, calle o clubs de alterne).

Las víctimas de trata muestran una serie de características comunes: Proceden de países
en desarrollo, con altos índices de desempleo e inseguridad; de familias pobres o de muy bajos
recursos; son jóvenes e incluso algunas menores de edad; con bastante vulnerabilidad social,
familiar y psicológica; con niveles formativos y profesionales muy bajos; con familia a su cargo o
con hijos, siendo principalmente madres solteras; y se les presenta la oportunidad de emprender
un proyecto migratorio a Europa para trabajar, principalmente en el área de hostelería o servicio
doméstico y desconocen en la gran mayoría de los casos que van a ser captadas para ejercer la
prostitución; de hecho, si muchas de ellas lo supieran no saldrían de sus comunidades locales.
Si la víctima se rebela contra su destino, -ejercer la prostitución-, será maltratada y violada por
los tratantes hasta doblegarla, si no lo habían hecho ya antes de su llegada”.

En otro informe oficial de la Fiscalía española1074 se afirma que: “Es clara la vinculación
entre el proxenetismo consentido y las manifestaciones de la prostitución de la pobreza, la
marginación y la discriminación de la mujer extremadamente vulnerable”.

En Europa, según la organización Eurostat se afirma que, entre 2010 y 2012, fueron
identificadas un total de 30.000 personas como víctimas de trata, lo que supone un incremento
del 28% respecto al periodo 2008-20101075.Hay casos extremadamente terribles como el de Karla

1072
https://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_008942/lang--es/index.htm.

1073
Meneses C. et al. (2014) Apoyando a las víctimas de trata las necesidades de las mujeres víctimas de trata con
fines de explotación sexual desde la perspectiva de las entidades especializadas y profesionales involucrados.
Propuesta para la sensibilización contra la trata. Madrid: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Delegación del Gobierno para la Violencia de Género
1074
https://www.fiscal.es/memorias/memoria2019/FISCALIA_SITE/index.html

1075
https://confilegal.com/20151129-prostitucion-expresion-violencia-de-genero/
380
Tus hijos ven porno 1
Jacinto1076 que a los 12 años fue engañada y obligada a prostituirse. Durante años vivió en un
infierno: “Me han violado 43.200 veces”. Calcula que, durante cuatro años, unos 30 hombres al
día la forzaron a mantener relaciones sexuales. Nacida en una familia disfuncional, refiere que
fue abusada sexual y emocionalmente desde los cinco años.

Un trabajo1077 sitúa a España entre los países de destino de las víctimas de trata con una
de las incidencias más altas del mundo, siendo también uno de los países más permisivos y
consumidores de prostitución de Europa. Como es sabido, en España hay un vacío legal respecto
de esta actividad, si bien se penaliza el proxenetismo, así como la prostitución de menores. Que
la trata y la prostitución van unidas -porque “una mano lava a la otra”- es un hecho reconocido
por la propia Fiscalía española al considerar que precede al delito de prostitución1078.

Un duro informe de una voluntaria1079 que trabaja con mujeres prostituidas habla de las
duras condiciones de algunos pisos en los. que ejercen: habitaciones pequeñas, casi
claustrofóbicas, sin las mínimas condiciones. Más en concreto señala que: “Había chicas de
diferentes edades, 26, 19, 40... pero todas sudamericanas. Y chicas nuevas, cada semana hay
chicas nuevas ya que los puteros se cansan de ver siempre las mismas caras y meterla en los
mismos agujeros, para eso tienen a su mujer. Eso me dijo una de ellas”

Comenta que, de 20 mujeres entrevistadas: “todas me han contestado lo mismo: “no


tengo dinero” o “no tengo papeles y no puedo trabajar” y suelen acabar con “a nadie le gusta
esto”. Ninguna “porque me gusta”. Ninguna.

Un excelente negocio

Aunque no conozco los entresijos del negocio, sospecho que las mafias que controlan el
tráfico de mujeres para la prostitución es probable que tengan algún tipo de relaciones con las
que tienen intereses económicos en el comercio de drogas o armas. Tal vez también con el cine
porno, incluso con otros negocios que tienen el sexo como protagonista. ¿Por qué? Bueno,
porque, además de las características particulares de cada fenómeno, el business se hace en
parte en dinero B.

Beneficios ingentes sin retención fiscal alguna. Esto sí que son sobres y bolsas de basura
llenas de billetes como en los casos de corrupción que han asolado España durante dos décadas.
A espuertas. Y ello, lo del extraordinario negocio sin impuestos es, a nuestro juicio, una de las
claves para entender estos asuntos.

Además, puede hacerse en cualquier nación del mundo, porque esto de la globalización
es lo que tiene de bueno para las organizaciones mafiosas que, si en algún país hay más control,
se cambia a otro, que hay muchos y, si están en guerra, mucho mejor. El ejemplo de los vuelos

1076
https://www.huffingtonpost.es/2015/11/12/trafico-seres-humanos-violada_n_8541408.html

1077
https://www.inmujer.gob.es/publicacioneselectronicas/documentacion/Documentos/DE1218.pdf

1078
https://www.eldiario.es/sociedad/fiscalia-proteccion-victimas-trata-dudosa_1_1347921.html

1079
https://twitter.com/BurntMem0ries_/status/1165938649248256000?s=19 Consultado el 10-06-2020.
Posteriormente tuve conocimiento por la propia autora de que el hilo fue prohibido por Twitter:
https://twitter.com/BurntMem0ries_/status/1293897197721980928
381
Tus hijos ven porno 1
organizados, con hotel y sexo incluidos, a prostíbulos en Alemania es paradigmático de una
política regulatoria.

El protagonista de El Proxeneta, ya citado, advierte frente a la cámara que la


organización de estos burdeles está cuidadosamente planificada, a nombre de testaferros que
en realidad son indigentes, con los locales alquilados y los dineros en paraísos fiscales propiedad
de sociedades pantalla. Exactamente igual que lo que ocurre en el mundo indecente de los
sobornos a políticos por parte de empresarios deseosos de pelotazos rápidos y jugosos en
nuestro país. Ingeniería fiscal dicen que se llama.

Cuantos más conflictos de toda índole tengan las jóvenes en sus casas, en sus países,
más fácil va a resultar el proceso: van a estar deseando salir del infierno a cualquier precio. El
haber sido abusada sexualmente y maltratada físicamente parece incrementar el riesgo. Por
tanto, la desigualdad también afecta, y cómo, a las diferentes naciones y a su nivel de desarrollo.
Leer algunos informes del “peaje” que tienen que pasar mujeres africanas en el trayecto de su
país a Europa es estremecedor. O las libias en su travesía al dorado europeo.

Después de un conflicto bélico, por ejemplo, el reclutamiento de mujeres para la


prostitución es pan comido. No hay que producir nada, consiguientemente no hay apenas gastos
de inversión en la empresa mafiosa. Solo reclutar y reclutar para hacer caja.

No siempre los proxenetas son hombres. También hay mujeres que se dedican a
explotar sexualmente a otras mujeres. Por otra parte, el negocio de la prostitución está
vinculado al negocio de compra-venta de drogas1080.

Algunos datos del negocio

No hay duda de que estamos analizando dos excelentes negocios para los propietarios
de los burdeles, para otras agencias vinculadas al mismo o para los productores de porno.
Porque estamos hablando de un mercado de mujeres que, cuando son jóvenes, son una
máquina perfecta de hacer cash. Y, al poco, se cambian, porque la demanda obliga y hay muchas
chicas jóvenes, de países pobres, dispuestas a entrar en la rueda.

En algunos países del sudeste asiático la prostitución parece ser una fuente de ingresos
considerable. En un informe de la OIT1081 de 1998, por cierto, galardonado internacionalmente,
se señalaba que “la prestación de servicios sexuales ha alcanzado las dimensiones de un pujante
sector comercial, que emplea directa e indirectamente a millones de trabajadores y aporta una
contribución significativa a los ingresos nacionales de los países de la zona”.

Según las estimaciones del informe, en aquellos países donde se ha estudiado este
fenómeno, entre el 0,25 y el 1,5 % de la población femenina total se dedica a la prostitución. En
Japón, el negocio del sexo representa el 1 por ciento del PBI, según estimaciones de la OIT. En
Australia se supone que serían unos 30 millones de dólares anuales. Las actividades relacionadas

1080
https://m.europapress.es/andalucia/noticia-liberadas-diez-victimas-explotacion-sexual-granada-detenidas-
siete-mujeres-presuntas-responsables-20200930142040.html
1081
Lean Lim, L. (1998) The Sex Sector: The economic and social bases of prostitution in Southeast Asia. Oficina
Internacional del Trabajo. Ginebra.
382
Tus hijos ven porno 1
con la prostitución (entre las que se incluyen los numerosos bares, hoteles, salas de espectáculos
y agencias turísticas que florecen gracias a ella) dan empleo a varios millones más de
trabajadores.

En los países estudiados las prostitutas ganan más que otros trabajadores no calificados,
con un promedio de 800 dólares en Tailandia y 600 en Indonesia. Las familias de las mujeres y
niños, que en ocasiones los venden para la prostitución, muchas veces dependen de los ingresos
generados por ésta.

La prostituta

La prostitución de mujeres y niñas refleja con nitidez las consecuencias de las


desigualdades existentes en nuestra sociedad, en particular las que conciernen a las que tienen
lugar entre hombres y mujeres, así como del mal uso del poder por parte de algunos varones. Y
no son en modo alguno casos aislados. Como vimos, la ONU advertía de que hay más de cinco
millones en el mundo que son víctimas de trata con fines de explotación sexual.

Seamos claros: A la inmensa mayoría de las mujeres que están atrapadas en esta
telaraña no les gusta dedicarse a tales actividades que se concretan en una venta temporal de
su cuerpo, para que el putero se corra en alguna de sus cavidades. Sin embargo, nada habría de
objetarse al ejercicio de la prostitución practicada de una manera libre y consciente, sin
apremios económicos y sin, absolutamente, ningún tipo de presión de grupos o personas
mafiosas. Hemos conocido algún caso representativo.

Como se vio en los datos, se estima en un 90% que son mujeres y niñas migrantes, reclutadas
por organizaciones mafiosas y que tan solo el 5% ha elegido esta actividad de manera libre y
considerándose “autónoma”.

Por tanto, puede decirse que la inmensa mayoría de las mujeres que se prostituyen no
lo hacen libremente. Están por necesidad u obligadas de una u otra manera. Sin embargo,
también parece ser cierto que son una minoría las que se dedican a ello como opción profesional
para ganarse la vida y, excepcionalmente, algunas –al igual que ocurre con las que se meten al
porno– lo hacen para «complementar gastos».

Se calcula que únicamente el 1% podrían considerarse “prostitutas privilegiadas” que


ejercen esa actividad en entornos de lujo y con cuantiosos ingresos. Las conocidas como escort,
chicas con idiomas, cultas y sexys, acompañantes de empresarios y altos cargos generosos en lo
monetario. La película con ese título (The Escort) de Will Slocombe, realizada en 2015, planteaba
algo de esta realidad.

En el tráiler del documental “Horns On The Woman”1082 , realizado por Alison Wilson, se
entrevista a una prostituta. Ella afirma que no es una prostituta sino una seductora profesional,
si bien reconoce que no ha tenido nunca en su infancia estabilidad, viviendo en un orfanato, y
que sus sueños son ahorrar dinero para tener un bebé por inseminación artificial, comprar una
casa y tener un hogar, porque ella nunca lo ha tenido. Mientras dice esto se emociona.

1082 http://vimeo.com/324856093 (actualizado el 5-11-2020)


383
Tus hijos ven porno 1
En ese documental sobre la industria de la prostitución en España, se afirma, entre otras
muchas cuestiones, que “el 39 % de los hombres españoles han acudido a la prostitución”, que
la “mayoría de los hombres españoles la consideran como una actividad de ocio” y que “solo 1/3
parte de las mujeres españolas creen que es violencia de género”. Se dice que el 61% de las
víctimas de la trata son menores.

Una entrevista a Enrique, educador experto en esta área, corrobora que en nuestro país
“hay una mayor demanda de prostitución de gente mayor y de gente muy jovencita”. En otra
entrevista a Marta, abogada, cofundadora de la Fundación Scelles defensora del abolicionismo,
considera que la gran demanda de prostitución en España hace que haya muchas más mujeres
de otros países. Además, la demanda cada vez es más sofisticada: mujeres asiáticas, nigerianas,
del este de Europa. “La demanda es la que pide, la demanda es la que exige y el mercado es el
que responde a esta demanda”.

Ocho de cada diez mujeres que ejercen la prostitución en España lo hacen contra su
voluntad, según la ONGD Anesvad1083. Además, la inmensa mayoría de las mujeres inmersas en
este submundo son extranjeras en situación irregular y, por tanto, más vulnerables para ser
víctimas de las redes.

Por tanto, la elección libre, repetimos respetable, aunque sea para sacarse un dinerillo
extra, parece ser una situación minoritaria porque la inmensa mayoría de ellas, si tuvieran otra
oportunidad, no estarían en ese mundo sórdido. Es verdad que con Internet y en ese escenario
selecto la situación se ve de otra manera. Estamos seguros de que la mayoría de sus familiares
y seres queridos no verían de buen grado que se dedicara a tales actividades.

¿Por qué ninguna mujer, salvo excepciones, querría ser prostituta? Muy sencillo: porque
las relaciones sexuales son realmente maravillosas cuando se tienen con alguien que tú quieres,
deseas y de mutuo acuerdo. Con consentimiento. Y una transacción comercial, asimétrica e
injusta, como la que se produce en la prostitución, está en las antípodas de eso.

Una ex prostituta conocida afirmaba que “por mi experiencia en la calle, no conozco a


ninguna mujer que me haya dicho: estoy aquí porque quiero y quiero seguir haciendo eso hasta
el día que me muera”.

Las sugar baby

Y, como los tiempos cambian, este sistema ofrece otras alternativas. Por ejemplo, las
llamadas “sugar baby”. Una forma de prostitución esporádica que algunas mujeres utilizan para
pagarse algunos gastos extras o porque tienen necesidad imperiosa de llevar dinero a su familia.
Alto riesgo, porque el cebo de ese dinero complementario puede convertirse en el anzuelo de
la prostitución.

1083
https://www.europapress.es/sociedad/noticia-80-mujeres-ejercen-prostitucion-espana-hacen-contra-voluntad-
20150918142039.html
384
Tus hijos ven porno 1
Aunque resulta difícil encontrar datos fiables, en Inglaterra, según una noticia publicada
en los medios1084, casi 730 estudiantes se habían inscrito en el controvertido sitio web de citas
Seeking.com, con la finalidad de encontrar a un hombre o mujer mayor rico que le pagara sus
estudios y que 127 lo habían hecho el último año.

Se indica, además, que habría en torno a unas 475.000 chicas inglesas que tienen que
buscar “Sugar Daddies” con el objeto de pagar sus estudios, porque ellas no tienen cómo
hacerlo. La noticia indica que los beneficiarios de este intercambio son hombres mucho mayores
que ellas que se aprovechan de su necesidad económica para abusar sexualmente de ellas.

A juzgar por algunas noticias en medios de comunicación1085, este fenómeno, al parecer,


va en aumento. Lo prueba el hecho de que existen plataformas en Internet conocidas como
sugar dating, que dicen tienen éxito en muchos países europeos. También en España,
dirigiéndose a estudiantes universitarias. Los datos de algunas de estas aplicaciones indican que
“en España el 63% de las personas que se registran son estudiantes y ocho de cada diez tienen
menos de 31 años”.

Se trata de “mujeres jóvenes y atractivas seducidas por varones de mediana edad con
buena posición económica”. Una especie de Pretty woman generalizada, aunque selectas, si
bien, según el artículo sugiere, no interesan muchas citas seguidas ni la relación afectiva
posterior. Uno de los clientes entrevistados señalaba: “Sinceramente, más que sugar babies creo
que encuentras prostitutas o escorts en potencia, y te das cuenta de que algunas solo entraron
por curiosidad y no las vuelves a ver, te bloquean o borran su cuenta”. Sin embargo, en otras
aplicaciones similares lo que interesa es “dar el braguetazo”.

No hay duda de que, se mire como se mire, se trata de una modalidad más de
prostitución, aunque “se haga a cambio de una cena en el restaurante más exclusivo” seguida,
es de suponer, de la relación sexual correspondiente. O acompañar al ejecutivo a un viaje de
trabajo, una tarde de compras o cualquier otro evento, con todos los gastos incluidos.

No sabemos si hay un estricto control de menores en estas plataformas y si son


controladas por las autoridades pertinentes. Suponemos que no, porque la prostitución sigue
estando en ese limbo legal que tanto beneficia a proxenetas y puteros. Y aquí las leyes van a
tener que afinar porque se utilizan páginas web en las que se ofrecen este tipo de servicios que,
en realidad, son relaciones basadas en un intercambio económico, hombres mayores y mujeres
jóvenes que establecen una relación, por dinero.

En cualquier caso, situaciones de alto riesgo, porque el cebo de ese dinero


complementario puede convertirse en el anzuelo de la prostitución. Una forma fácil de comprar
ciertos lujos, prestando la entrepierna durante un rato y mirando al techo o fingiendo placer.
Hay proxenetas al acecho expertos en tejer la red: “¿Tienes problemas económicos, por qué no
te metes a puta?” “Con ese cuerpo y esas tetas podrías ganar mucho dinero” son sugerencias
que algunas prostitutas afirman haber recibido de proxenetas antes de acabar en sus garras.
Mientras haya una mujer en situación de riesgo habrá un proxeneta sugiriéndole un cambio de

1084
https://www.leeds-live.co.uk/news/leeds-news/hundreds-leeds-university-students-searching-
16025187.amp?__twitter_impression=true
1085
https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2019-06-12/universitarias-sugar-daddy-prostitucion-
braguetazo_2067664/
385
Tus hijos ven porno 1
vida. La culpa, el estigma, la baja autoestima, el chantaje y, a veces, el alcohol o las drogas hacen
el resto.

Por ello, los padres/madres deberían hablar con sus hijos sobre estos hechos y
transmitirles que se alejen de estas redes porque, una vez que las chicas entran en la “rueda
mafiosa”, es muy difícil salir ya que los chantajes y amenazas son muy poderosos, incluyendo
divulgar grabaciones de las relaciones sexuales. A nuestro modo de ver, la familia debe hacer
educación sexual en casa e informar de estos riesgos.

Costes de salud

¿Y cuáles son los costes de la prostitución para las implicadas? Extraordinarios, diríamos
sin ninguna duda. Algunos informes de salud mental, indican la enorme dificultad que tienen
estas mujeres de superar las marcas físicas y psicológicas del estrés postraumático continuado,
consecuencia de haber sido una víctima de trata y de prostitución durante muchos años de su
vida. Terrible el destino de estas mujeres que, probablemente, habrán maldecido el día de su
nacimiento. Se sienten como auténticos objetos, agujeros para ser más precisos. Se sienten
sucias. Envilecidas.

En un artículo 1086 de Consuelo Barea, se habla de “El síndrome de Estocolmo” en


aquellas mujeres que ejercen esta actividad, que se caracteriza por una serie de distorsiones
cognitivas, emocionales y conductuales, incluso después de dejarla. En dicho artículo, a
propósito del mito de la prostituta feliz, se señala que “muchas mujeres prostituidas se dan
cuenta de que no pueden escapar de la prostitución cuando ya es tarde. Enfermas de mente y
de cuerpo, en la miseria económica y social, adictas a drogas, y amenazadas por su “empresario”
intentan escapar y no pueden.

Hasta entonces han estado repitiendo a todo el mundo que la prostitución es un trabajo
tan digno como otro cualquiera y que si quieren lo dejan. Hasta entonces pueden haberse
involucrado en campañas pro-legalización de la prostitución y pueden haber salido en los medios
reivindicando su estado de “prostituta feliz”. Citando un estudio de Farley & Lynne realizado
sobre 854 personas prostituidas en nueve países, a la pregunta “¿Cuál es tu principal
necesidad?” señalan que la respuesta número uno -dada por un sorprendente 89 % de las
encuestadas- fue salir de la prostitución. 95% de 100 mujeres prostituidas en Vancouver dijo
que querían dejar la prostitución.

Algunas prostitutas han revelado una disociación de personalidad, que sufren para
aguantar, para fingir, para sobrellevar acostarse con un borracho o una persona maloliente…
Hay que hacer ejercicios de supervivencia para poder involucrarse en esa actividad, que suele
conllevar prácticas que, según afirman, les repugnan. “No es lo mismo ser víctima de robo ni
siquiera de asalto sexual, a ser víctima de explotación sexual. Los daños psicológicos son
similares a los de un veterano de guerra, eso ya está más que probado. Y recuperarse es
difícil”1087.

1086
http://www.mujeresenred.net/spip.php?article986

1087
https://geoviolenciasexual.com/claudia-quintero-en-colombia-el-lobby-proxeneta-se-mueve-ahora-entre-la-
cooperacion-internacional-y-la-industria-pornografica/
386
Tus hijos ven porno 1
“Te mando ganado nuevo” 1088, le dijo un proxeneta a otro, en una conversación
telefónica intervenida, dentro de un operativo policial de tráfico de 20 mujeres colombianas
descubierto durante el confinamiento de marzo-abril de 2020. “Esta prostituta te la vendo, vale
6.000 euros” fueron los términos de otra plática grabada por la policía entre mafiosos de “venta
de carne humana” en Valencia1089. Las usaban como mercancía. “Si ya no les servían las
revendían a otros proxenetas” comentaban los policías encargados de la investigación.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la London School of Hygiene


& Tropical Medicine (LSHTM)1090 consideraron que casi la mitad de las víctimas de trata (48%)
han sufrido violencia física o sexual, así como amenazas, vejaciones y encierros, y que un
porcentaje elevado (42,8%) sufre trastornos por ansiedad, por depresión (61,2%) y estrés post
traumático el (14,9%). Y aunque parezca terrible, una de cada seis víctimas liberadas sufre
pensamientos suicidas.

En un interesante informe de la Fondation Scelle, ya citado, sobre la prostitución en el


mundo, se advierte que cerca del 70% de las mujeres prostituidas también sufren el síndrome
de estrés postraumático. Las mujeres y las niñas (en menor medida los hombres) que están en
la prostitución sufren la violencia arbitraria del proxeneta, del cliente y del sistema, violencia
que es la peor de todas porque justifica todos los demás actos amenazadores.

La OMS señala que 2 de cada 3 mujeres prostitutas tienen heridas emocionales similares
a los veteranos de guerra o a las víctimas de tortura. Un 70% de ellas sufren depresión. Tienen
mucho más riesgo de ser maltratadas, violadas o incluso asesinadas. Su autoestima está por los
suelos.

Un informe oficial del Parlamento Europeo de 20141091, señalaba que entre el 80 y el 95


% de las personas que se prostituyen ha sufrido alguna forma de violencia antes de empezar a
ejercer la prostitución (violación, incesto, pedofilia); el 62 % declara haber sufrido una violación
y el 68 % sufre trastornos de estrés postraumático, un porcentaje similar al de las víctimas de
tortura. El informe advierte que se estima en torno a 40 – 42 millones de personas en todo el
mundo, siendo la inmensa mayoría de las personas que se prostituyen mujeres y niñas y casi la
totalidad de los usuarios hombres.

En un interesante informe de 2015 de la organización ANESVAD1092 reveló que el 35% de


las mujeres y las niñas investigadas reportaron violencia sexual, el 47% recibieron amenazas y el
20% fueron encerradas en una habitación. El 70% trabajó siete días a la semana y el 30% de ellas
habían dedicado al menos 11 horas por día.

1088
https://www.abc.es/espana/abci-proxeneta-mando-ganado-nuevo-202004162108_noticia.html

1089
https://www.elespanol.com/reportajes/20200308/prostituta-vendo-euros-terrible-mafia-humana-
valencia/473202997_0.html
1090

https://www.anesvad.org/descargas/notas/Consecuencias_y_riesgos_de_la_trata_de_personas_en_la_salud.pdf
Consultada 24-10-20
1091
https://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-//EP//TEXT+REPORT+A7-2014-
0071+0+DOC+XML+V0//ES. Confirmada el 24-10-20
1092
https://blogs.lshtm.ac.uk/samegroup/files/2015/07/STEAM-Spanish.pdf
387
Tus hijos ven porno 1
En ese informe se menciona, además, que el 22% habían sufrido una lesión grave en el
trabajo, tales como cortes profundos, magulladuras en el cuello o espalda, lesiones en los ojos
o incluso perder una extremidad. Solo el 28% informó haber recibido atención médica por esas
heridas. Muchas habían sentido dolores de cabeza, mareos y dolor de espalda.

Desde el punto de vista psicológico y de salud mental, el 61,2% reportaron síntomas de


depresión, el 42,8% informó de síntomas de ansiedad, el 38,9% síntomas de trastorno de estrés
postraumático y nada menos que un 5,2% había intentado suicidarse en el último mes

El ginecólogo Wolfgang Heide1093, que trabaja con mujeres prostituidas, advierte que las
condiciones de salud de estas mujeres son catastróficas: Con 30 años muchas han envejecido de
manera prematura, todas ellas tienen dolores abdominales permanentes, gastritis e infecciones
frecuentes —debido también a las condiciones insalubres en las que viven— y, por supuesto,
todo tipo de enfermedades de transmisión sexual. El trauma psicológico lo alivian con alcohol y
fármacos. El Ministerio Alemán de la Familia en 2004 concluyó que el 82% de las prostitutas han
mencionado haber sufrido violencia psicológica y el 92% han sido agredidas sexualmente.

Si nos atenemos a la documentación disponible e informes y testimonios de mujeres,


podemos imaginarnos un escenario terrible: Una mujer joven que viene de un país pobre,
engañada, sin hablar el idioma, siendo encerrada día y noche en un burdel, amenazada e incluso
golpeada, con el miedo de no pagar los gastos de su traslado o los que se derivan de estar
alquilada en el burdel que, según todos los testimonios, son cuantiosos. El impacto psicológico
de la nueva situación debe ser extraordinario. Se sienten anuladas, despersonalizadas y
traumatizadas. Ya no sonríen.

No es infrecuente, según lo que hemos leído, que muchas de ellas consuman alcohol o
drogas para poder sobrevivir y aspirar a ahorrar un poco de dinero para mandárselo a sus
familias, con lo que necesitan trabajar a destajo. No es de extrañar que tengan cuadros
psicológicos de diferentes trastornos como, por ejemplo, depresión, ansiedad. Además, sufren
pesadillas, se sienten desesperanzadas y asustadas, emociones y sentimientos que se
entremezclan con todo tipo de problemas de salud físicos.

Sentirse un objeto, un trozo de carne que tiene que estar disponible para hacer docenas
de servicios al día puede acabar destruyendo la autoestima más fuerte. Tal vez por eso, a muchas
les cueste salir de ese mundo, incluso sucede que ya no quieran ni puedan hacerlo debido al
agotamiento vital, a la desestructuración de la personalidad y al extraordinario estigma social
existente asociado y que comparten tanto el porno como la prostitución.

La dureza es mucho mayor en la mujer prostituida, que puede acabar destruida como
persona. Por eso hay muy pocas mujeres tratando de salir de ella. Permanecen hasta que se
rompen físicamente, porque han perdido la confianza en sí mismas y la esperanza de un futuro
mejor. Y el tiempo pasa, cada vez con menos valor y menos clientes, ofreciendo sus servicios a
menor precio, con descuento, o haciendo películas pornográficas extremas. En páginas web
como forocoches se comentaba con alborozo entre grupos de puteros la anticipación de bajadas
de precios por la pandemia del covid-19.

1093
https://somoslamitad.wordpress.com/2016/11/14/el-modelo-aleman-esta-creando-el-infierno-en-la-
tierra/amp/
388
Tus hijos ven porno 1
Por cierto, también el consumo de porno se disparó. Una conocida feminista,
Barbijaputa1094, señalaba, a propósito del consumo de películas sexuales durante la cuarentena,
que: “El porno no es más que otra forma de prostituir a mujeres (en el mejor de los casos), de
hacer pasar al 52% de la población como meros objetos que sirven para ser pisoteados,
penetrados, abusados, machacados y violentados por hombres. Pero parece no importar a nadie
más allá de las feministas, porque nada es suficientemente importante cuando se trata del
divertimento de los hombres”.

En otra publicación feminista1095, se insiste en este hecho: “En particular, durante la


cuarentena del covid-19 uno de los tipos de vídeos más vistos es el de violaciones en el hogar”.

En un artículo basado en un informe de la Fiscalía española se advertía que “la víctima


de trata puede haber sufrido tal degradación física, psíquica y emocional que sus sentimientos,
inteligencia y voluntad se ven afectados hasta tal punto que –como ocurre con quienes han sido
torturados– pueden llegar a anular su autoestima y capacidad de reacción emocional. En
ocasiones pierden incluso la conciencia de su situación”.

Marisol Rojas1096, una psicóloga que trabaja atendiendo y acompañado a chicas jóvenes
que han ejercido la prostitución en algún momento de su vida, señala algunos aspectos de gran
interés en estas chicas que tienen elementos comunes y que me permito resumir:

a) Han sufrido abusos en su infancia/adolescencia, han sufrido relaciones de maltrato en


pareja y sufren precariedad económica.

b) Han sido socializadas como mujeres y han aprendido que su cuerpo, en un momento
determinado de necesidad económica, puede ser utilizado por los hombres a cambio de dinero.

c) No están dentro de una red de trata. Y tampoco están ahí por libre elección.

d) La libre elección no existe cuando vienes de una historia de abusos, maltrato,


precariedad y un día te cruzas con un putero que te ofrece dinero a cambio de sexo,
aprovechándose de tu vulnerabilidad. Ellas creen que es algo puntual, sólo una vez para poder
pagar el alquiler.

e) Y no es solo una vez, porque luego alguien les dice que estarían mejor en un club, en un
local de masajes con final feliz, que allí están más protegidas.

f) Y añadimos otro factor importante dentro del mundo de la prostitución: el consumo de


drogas. Para alternar con los puteros tienen que consumir drogas con ellos. Cocaína y puteros
van de la mano. Chicas que antes no eran adictas a la cocaína, al entrar en este infierno de la
prostitución se añade otro problema más a sus vidas, la adicción. Hasta el punto de llegar a
prostituirse solo para poder consumir una raya de coca.

g) Ninguna mujer debería plantearse que, ante una necesidad económica, siempre puede
vender su cuerpo. Pocos son los hombres que se plantean hacerlo ante una situación similar.
Así, concluye, funciona el Patriarcado.

1094
https://m.publico.es/columnas/110637829973/barbijaputa-porno-gratis/amp?__twitter_impression=true

1095
http://abolicionmadrid.com/pornografia-versus-sexo

1096
https://twitter.com/marisolrofe/status/1297466880949719042?s=20
389
Tus hijos ven porno 1
En estas condiciones resulta cuando menos grotesco e injusto que se hable de la libre
elección o de que es un trabajo como otro cualquiera. Son realidades muy duras de chicas que
necesitan mucha ayuda para salir de ese círculo prostitución-drogas-maltrato-precariedad.

El putero joven

Como se vio en el capítulo de los efectos de la pornografía, se ha constatado un mayor


aumento del consumo de porno en jóvenes. No obstante, es conocido que la mayoría de los
puteros son casados o tienen novia y que, lógicamente, su mujer no sabe de tales andanzas y si
usa o no preservativo. Igualmente, somos conocedores de que una fuente importante de
contagio de las mujeres casadas es a través de esta vía. Y que el conflicto en la relación de pareja,
cuando esto ocurre y se desvela, es devastador.

No habrá de olvidar, por otra parte, algunas consideraciones que están por contrastar.
Por ejemplo, el anhelo – y la creencia – de satisfacer los poderosos deseos sexuales varoniles es
una motivación extraordinaria en muchos hombres, sobre todo en este sector prostituyente,
además de un poderoso refuerzo de la conducta. Y, de paso, justificar la prostitución.

Interesa señalar, así mismo, la creencia respecto del papel de la prostitución como forma
de desarrollar las fantasías sexuales que no pueden realizar con las parejas, razón por la que se
tiende a creer que no todos los puteros tienen que ser unos maltratadores, incluso que podría
evitar algunas agresiones. Igualmente se llega a aventurar que, a tenor de la pérdida de poder y
de privilegios de los varones en las sociedades modernas, la prostitución “seguiría siendo un
ámbito en el que poder desarrollar ese sentimiento de poder perdido”. ¿Cantinelas? El varón
accede a un cuerpo femenino porque puede, porque se cree con ese derecho.

Seamos claros: Cuando va de putas, el putero quiere demostrarse a sí mismo que tiene
el poder. Un poder del cual él se auto-inviste, resultado de un eficiente aprendizaje cultural. Que
es un “hombre” y que puede hacer lo que quiera a una mujer por unos cuantos euros. Que tiene
ese derecho. Sin embargo, cuando va por primera vez de putas, se produce un cambio sustancial:
vas como un usuario y te conviertes en un agresor.

Cuanto más cutre es el precio, más riesgo de abuso, porque la mujer es más vulnerable.
Y que, con ese poder, en ese intercambio de vagina/polla o boca/polla o ano/polla, por dinero,
el putero experimenta un cierto placer complementario –no sabemos si mayor o menor que el
fisiológico resultado de la eyaculación– a tenor de que la finalidad es: “hacerla suya”, “poseerla”,
“dominarla” “tenerla a su disposición”, “hacer lo que yo quiera”, durante un tiempo. Esta es, a
nuestro juicio, una motivación importante del putero y de su hábito, o adicción, según se mire.

Una investigación, citada por The Guardian1097 y publicada en 2005 encontró que
muchos de los hombres entrevistados afirmaron que sentían una intensa culpa y vergüenza por
pagar por el sexo. A pesar de encontrar sus experiencias “insatisfactorias, vacías, terribles”,
continuaron visitando prostitutas.

1097
https://www.theguardian.com/society/2010/jan/15/why-men-use-prostitutes
390
Tus hijos ven porno 1
Otra desigualdad en esta relación sexual es la ausencia de deseo por parte de la mujer,
circunstancia que se solventa con dinero. Desde el punto de vista sexológico, cabría señalar que
es poco saludable una relación íntima en la que uno desea y la otra no, ya que la esencia
fundamental de la vivencia sexual es la entrega, el abandono y la confianza que permite el deseo
mutuo y el consentimiento en la relación.

¿Qué hacer entonces?

Es de sobra conocido el agrio debate existente en torno a este extremo y que podría
resumirse en cuatro posiciones: abolición, penalización clientes-proxenetas, legalización o dejar
las cosas como están, es decir permisividad y mirar para otro lado.

La discusión acerca de la erradicación suele centrarse en dos modelos1098: La prohibición


de la prostitución supondría penalizar a la mujer prostituta y al putero. Es una posición más bien
moral que de respeto a los DDHH y considera que las prostitutas son un mal social que tiene que
desaparecer. La abolición pone el énfasis en la industria prostituyente, es decir, los empresarios-
proxenetas y los puteros. La pretensión última de la abolición es erradicar la prostitución
eliminando la demanda y resolver la desigualdad, facilitando a las mujeres la ayuda global
necesaria para recuperar su dignidad.

Recientemente1099 la ONG Amnistía Internacional cambió su posición sobre la


prostitución al apoyar la despenalización de la misma y luchar contra la criminalización de las
prostitutas, clientes, burdeles y proxenetas, al entender que esa es la mejor manera de acabar
con las vulneraciones de derechos que sufren estas mujeres. En opinión de esta ONG, el
colectivo de la prostitución es uno de los más marginados del mundo, razón por la cual hay que
protegerlo de manera efectiva.

Esta posición fue celebrada por el colectivo Hetaira, al considerar que es un paso
adelante en la defensa de los derechos humanos. “Las políticas abolicionistas están provocando
atropellos a las trabajadoras pues las abocan a una situación de clandestinidad donde, aunque
ellas no sean castigadas y el cliente o terceras partes sí, pierden capacidad de negociación y
suelen acabar en lugares más peligrosos”, afirma Cristina Garanzabal, una de sus fundadoras.

Así mismo, este modelo de legalización recibió un impulso considerable en un informe


publicado por la Organización Mundial del Trabajo (OIT)1100, dependiente de la ONU, en el que,
si bien no solicitaba la legalización o reglamentación de la prostitución, advertía sobre las
ventajas de reconocerla como actividad económica para “extender la base tributaria y cubrir
muchas de las actividades lucrativas asociadas con ella”, reclamando la “creación de políticas
laborales necesarias para hacerse cargo de los varios millones de personas que en el mundo
trabajan en la industria sexual”.

1098
https://contrainformacion.es/la-abolicion-nos-hara-libres-a-todas/

1099
https://www.eldiario.es/desalambre/despenalizacion-prostitucion-defendida-Amnistia-
Internacional_0_422758030.html#click=https://t.co/UlR9bSonPV
1100
https://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_008942/lang--es/index.htm
391
Tus hijos ven porno 1
Este objetivo es el que persiguen las Asociaciones pro-prostitución, que se reconozcan
los derechos de las trabajadoras sexuales con el pago de impuestos correspondientes, y puedan
gozar de los beneficios que tienen todos los trabajadores, como cobertura médica y jubilación.

En un informe de la OIT se estimaba que la prostitución recauda en Indonesia unos 3600


millones de dólares por año. En Tailandia las estimaciones son 300 millones de dólares anuales
que las prostitutas urbanas transfieren como ingresos netos a sus familias en el campo, lo que
coloca el ingreso anual de la prostitución en más de 20.000 millones de dólares.

Guerra entre los/as defensores/as y detractores/as de la prostitución

Sobre esta viva e importantísima controversia, similar a la que vimos con la pornografía,
sugerimos el visionado de dos vídeos1101 reivindicativos del trabajo sexual, con el fin de conocer
la postura regulatoria que pueden ser útiles para debatir esta opción. También hay otros vídeos
que 1102defienden la abolición de la prostitución. O aquellos que cuentan de manera
emocionante la vida de las prostitutas. En Youtube se pueden encontrar decenas de vídeos
similares.

De los dos que se bosquejan, legalización o abolición, nosotros, en términos generales,


si bien consideramos la abolición como una postura justa y desde luego la más ética, igualmente
tenemos claro de la utopía de tal anhelo, porque exigiría la desaparición cuando menos de las
desigualdades en todos los países del mundo.

Empeño difícil, aunque no imposible, fundamentalmente por esa globalización.


Mientras haya una mujer necesitada en algún lugar del mundo habrá un proxeneta al acecho.
Mientras haya un putero que quiera sexo por dinero habrá un proxeneta dispuesto a sacar
tajada. Actuar contra estos mediadores parece ser una de las claves del éxito de su notable
disminución en algunos países. En los países desarrollados, se acabará estableciendo algún tipo
de regulación, si bien el problema se traslada a los países en los que no esté regulada, con
programas del llamado turismo sexual.

En España hay una guerra abierta entre los detractores y los defensores que se plasma,
como ejemplo, en un cartel controvertido divulgado en las RRSS en agosto del 2019 cuyo texto:
“El feminismo no es para que unas callemos a otras. Ni las blancas a las negras. Ni las cis a las
trans. Ni las abolicionistas a las putas.” Firmado por Salamanca pro derechos.

Se trata de un movimiento tildado por las feministas tradicionales como pro-putero y


que tiene una estrategia clara: dividir a las mujeres y dividir al feminismo. Este grupo, como se
vio en el debate sobre la pornografía, ha tomado el abolicionismo del género, de la prostitución,

1101
https://www.youtube.com/watch?v=97cDJPWtV_o&feature=youtu.be . También puede verse:

https://www.youtube.com/watch?v=ghJ7IJ_Pzno&feature=youtu.be
1102
También hay muchos vídeos sobre la vida de las prostitutas: https://youtu.be/iopQ8aTLVu0
https://www.youtube.com/watch?v=VRrHrhKDYus ; https://youtu.be/_lAXRwV3k3I

Un documental más amplio sobre esta actividad: https://youtu.be/L2dC5dtOVEg


392
Tus hijos ven porno 1
de la pornografía y de los vientres de alquiler, como señas prioritarias de su identidad y de su
lucha.

Una de las teóricas del feminismo, Amelia Valcárcel, ha dicho que el feminismo tiene
vocación internacionalista. El patriarcado es uno y oprime a todas las mujeres en todo el mundo:
el hiyab, la ablación del clítoris, la trata de mujeres y niñas.

En este sentido abundan los testimonios1103 de mujeres exprostituidas que han contado
su historia en libros, artículos y entrevistas: desde Alika Kinan, Amelia Tiganus, Huschke Mau,
Taina Bien-Aimé, Rachel Moran, Simone Watson, Alisa Bernard, Rae Story hasta Rosen Hicher.

Desde esta perspectiva se trata de un mercado variopinto donde se exhiben las mujeres
para que sean “elegidas” por parte de los puteros, porque pueden elegir cómo, dónde, con quién
y en qué condiciones. Los hombres, aunque haya empresarias proxenetas, son los beneficiados
de esa situación. Son los que tienen la libertad de elegir y pueden comprar la libertad de mujeres
jóvenes y pobres.

Sin embargo, estos movimientos pro derechos son considerados como una estrategia
de marketing de los empresarios y proxenetas: hacer ver que la decisión de ser prostituta es una
decisión individual y, por tanto, válida dentro del terreno de la moral y de la libertad.

De ese modo se soslaya la pertenencia de la mujer al colectivo oprimido por el sistema


socioeconómico dominante y se pone en valor la decisión individual y supuestamente libre de
ejercer la prostitución como si fuera un trabajo más.

Este argumentario cae por su propio peso, a tenor de que los informes oficiales sobre el
porcentaje de mujeres migrantes ronda en torno al 90-95%. Es sabido que, en España, un grupo
importante de mujeres prostituidas provienen de países del Este de Europa y de Iberoamérica,
siendo las necesidades económicas la principal motivación. El deseo, por tanto, no es el sexo,
sino el dinero y, desde esta perspectiva, cuando hay sexo sin deseo por una de las partes, aunque
sea consentido debido a la necesidad económica, se considera una violación.

El debate es y será enconado, pero frente a los que proponen regular y no prohibir en
razón de que siempre ha existido y siempre existirá, deberían aplicarse el cuento y, en
consecuencia, no prohibir sino regular el canibalismo, el abuso sexual de menores, la
pornografía infantil, la quema de africanos por el Ku Klux Klan, los asesinatos o el fraude fiscal.

En un informe del Parlamento Europeo de 20141104 se declaró que “la prostitución es


incompatible con la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres”. Dado que en Europa
se debaten dos modelos de solución a este problema, el sueco y el alemán, vamos a dedicar
unas líneas a los mismos.

1103
https://sites.google.com/view/plataforma-abolicion-salamanca/argumentario?authuser=0

1104
https://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-//EP//TEXT+REPORT+A7-2014-
0071+0+DOC+XML+V0//ES. Confirmada el 24-10-20
393
Tus hijos ven porno 1
El modelo alemán

Alemania es el caso más referenciado del modelo de regulación/legislación según un


informe1105 del que citamos algunos aspectos de interés. En este país se aprobó una ley en 2002
que pretendía convertir la prostitución en un trabajo como otro cualquiera, considerando que
no debía ser vista como algo “en contra de la buena moral” sino como un trabajo. En
consecuencia, las mujeres fueron consideradas “trabajadoras del sexo” y, por tanto, con los
mismos derechos que cualquier otro trabajador: derechos laborales o seguridad social.

Sin embargo, los resultados son considerados decepcionantes. Se ha incrementado los


locales y la oferta: Se estima que el beneficio total es de 14.6 billones de euros con 3.500
burdeles registrados oficialmente, aunque hay otros muchos no registrados. Existen mega-
burdeles con capacidad para acomodar a más de 1000 puteros a la vez.

Se ha incrementado igualmente el número de mujeres: Hace 15 años se estimaba que


había 400.000 mujeres en la prostitución aumentando en este tiempo al menos un 30%.
Alrededor del 95% de las mujeres prostituidas vienen de otros países, convirtiéndose en la
prostitución de la pobreza. Tampoco parece haber funcionado la normalización de alta como
trabajadora autónoma y Seguridad Social: de estas 400.000 mujeres, solo 44 están registradas
como autónomas.

Según ese documento, más de la mitad de las prostitutas trabajan de manera ilegal. Esto
significa que no tienen ni derechos sociales, ni seguridad social, ni acceso a los servicios médicos
alemanes. Una simple enfermedad no estaría cubierta por la sanidad. Incluso se destaca el grave
problema que tienen “las mujeres embarazadas que no pueden permitirse pagar un aborto o un
parto en un hospital y muy a menudo lo que hacen es abandonar a sus bebés”.

Existe todo un negocio de agencias de viajes, hoteles y restaurantes asociados a las


visitas de turistas a estos establecimientos, con ofertas de “Sexo absolutamente salvaje” de 20
€ por 20 minutos. Incluso hay burdeles con “tarifa plana”: por 70€ se ofrece a los clientes una
cerveza, una salchicha y mujeres ilimitadas.

El día de la inauguración, se cuenta que 700 hombres hicieron largas colas para acceder
a las habitaciones de las prostitutas y los servicios se “prolongaron hasta la hora del cierre, con
muchas de ellas desmayadas de cansancio, dolor, heridas e infecciones, incluyendo dolorosos
sarpullidos e infecciones de hongos que se extendían por sus piernas desde sus genitales”.

En Alemania, por ejemplo, algunas informaciones indican que es común que la gente
joven celebre su graduación en un burdel y que la industria prostituyente ofrezca tours guiados
por los burdeles de la ciudad de Berlín a los estudiantes recién llegados. Por tanto, la ley ha
promovido más prostitución y Alemania se ha convertido en un paraíso para la industria de la
prostitución.

Según una especialista en el modelo alemán, Igeborg Kraus, las mujeres que se
prostituyen en Alemania viven en un miedo constante: miedo a los clientes violentos, miedo a
no ganar lo suficiente para pagar los gastos fijos diarios, miedo a ponerse enfermas, miedo a

1105
https://somoslamitad.wordpress.com/2016/11/14/el-modelo-aleman-esta-creando-el-infierno-en-la-
tierra/amp/
394
Tus hijos ven porno 1
quedarse embarazadas, miedo a la policía, miedo a los chulos, miedo a los proxenetas o miedo
a la competencia.

Se estima que, cada día, 1,2 millones de hombres compran sexo en Alemania. El 18% de
los ciudadanos alemanes son consumidores regulares de prostitución y el 80% de ellos han
estado alguna vez en un burdel.

Este médico también denuncia el incremento en la demanda de mujeres embarazadas


para ejercer la prostitución. Estas mujeres tienen que dar servicio a entre 15 y 40 hombres
diariamente y de manera continuada hasta que dan a luz.

El modelo sueco

Suecia comienza en 1.999 a plantearse una respuesta al problema de la prostitución y,


después de varios años de estudio sobre el mismo, diseña y aprueba una ley cuyas características
principales son: penalización por la compra de servicios sexuales y, al mismo tiempo,
despenalizaba la venta de dichos servicios, así como ofrecer servicios integrales de apoyo a las
mujeres.

Según todos los expertos, uno de los pilares más exitosos del modelo sueco es el hecho
de despenalizar la venta de los servicios sexuales de las prostitutas. En Suecia la prostitución se
considera como una parte más de la violencia masculina y una forma de explotación de las
mujeres, niñas y niños, como bien ha señalado Marie De Santis1106, que considera que la igualdad
de género será inalcanzable mientras los hombres compren, vendan y exploten a mujeres, niñas
y niños a través de la prostitución. Por tanto, Suecia ha apostado por la penalización (a los
clientes y proxenetas, no a las prostitutas, que disponen además de grandes recursos en
servicios sociales), con resultados muy esperanzadores, que están siendo evaluados por otros
países.

Este modelo se asienta en la idea de que la desigualdad entre ambos sexos y la violencia
de género seguirán siendo una realidad mientras los hombres compren, vendan y exploten a las
mujeres prostituyéndolas.

Una de las mayores conocedoras de esta experiencia, Kajsa Ekis Ekman1107, considera
algunos de los aspectos positivos de la ley, como el hecho de que nadie pueda comprar a una
mujer, habiendo bajado el porcentaje de hombres que lo hacen, a un nivel inferior a otros países
del entorno. A su juicio, ha habido un cambio de actitud en los jóvenes, así como el estigma
social de haber estado en prostitución está desapareciendo. Esta periodista afirma
rotundamente que “Si hay una industria legal y abierta, obviamente más hombres compran
sexo. En Alemania uno de cada cuatro hombres compra sexo. En Suecia uno de cada 13”.

Hay una cierta unanimidad en quienes valoran los resultados de este modelo como
exitoso en razón de que, en apenas cinco años, ha disminuido drásticamente la cifra de mujeres

1106
https://www.mujeresparalasalud.org/la-solucion-de-suecia-para-el-problema-de-la-prostitucion-por-que-nadie-
intento-esto-antes/ . (comprobada el 25-10-2020)
1107
https://tribunafeminista.elplural.com/2019/11/kajsa-ekis-ekman-los-defensores-de-la-prostitucion-no-
escuchan-a-las-supervivientes/. Véase también: https://www.publico.es/sociedad/kajsa-ekis-ekman-me-niego-
distinguir-trata-prostitucion-hubiese-putas-inocentes.html . Ambas citas han sido revisadas el 25-10-2020.
395
Tus hijos ven porno 1
dedicadas a esta actividad. En las calles de Estocolmo, afirma Yolanda Diaz1108, “el número de
mujeres que se dedican a la prostitución se ha reducido aproximadamente en dos tercios y, al
mismo tiempo, el número de clientes en un 80% aproximadamente. En las calles de otras
grandes ciudades suecas, el comercio sexual prácticamente ha desaparecido”.

A juicio de esta experta, con datos del Gobierno sueco, se estima que en los últimos años
entre 200 y 400 mujeres y niñas han sido traficadas anualmente hacia Suecia, cifras importantes,
pero “no son tan significativas si las comparamos con las entre 15.000 a 17.000 mujeres
traficadas anualmente hacia la vecina Finlandia. Por ello puede afirmarse que ningún otro país
o experimento social se acerca a los prometedores resultados que están siendo observados en
Suecia”.

Con todo, los avances en este terreno llevan aparejados otros avances en otros
fenómenos asociados: disminución de la explotación sexual y la violencia contra las mujeres y
niñas, así como un descenso significativo de la propia trata. Curiosamente, en este país, tienen
criterios legales diferentes para la prostitución y la pornografía: prohíbe la compra de servicios
sexuales, pero sigue permitiendo la venta y producción de pornografía1109.

A pesar de los intentos por considerar ambas actividades como un intercambio de actos
sexuales por dinero, en la mayoría de los países la tolerancia respecto de la prostitución es
diferente a la pornografía en la medida en que esta se aborda desde una perspectiva de la
obscenidad, mientras que aquella se enmarca en una problemática de daño social mucho más
amplia.

La situación en nuestro país

Según el informe de la Fondation Scelles1110 publicado en 2016, no hay estadísticas


nacionales oficiales sobre prostitución, ni existe ninguna regulación legal, estimándose entre
unas 300.000 y 400.000 personas prostituidas, de las que más del 90% son víctimas de trata de
personas según la Fuerza de Seguridad del Estado. Aunque según las fuentes, el rankig puede
variar un puesto arriba o abajo, España es el tercer mayor consumidor de prostitución del mundo
después de Tailandia y Puerto Rico, generando unos 5 millones de euros, con unos 45.000
lugares de prostitución.

En un documento de Geoviolencia,1111 España es el mayor consumidor de Europa con al


menos 100 mil mujeres prostituidas en más de 1.500 prostíbulos, cada vez más pisos y calles.
Otros informes1112 señalan que en Inglaterra hay un 7% de hombres que compran sexo
regularmente. En España son el 39%, el 37% en Japón, el 73% en Tailandia. Según Cristina

1108
https://confilegal.com/20151129-prostitucion-expresion-violencia-de-genero/
1109
Tyler, M. (2015). Harms of production: theorising pornography as a form of prostitution. Women´s Studies
International Forum, Vol.48: 114-123
1110
https://www.fondationscelles.org/pdf/RM4/1_Book_Prostitution_Exploitation_Persecution_Repression_Fondat
ion_Scelles_ENG.pdf
1111
https://geoviolenciasexual.com/fuera-de-control/
1112
https://somoslamitad.wordpress.com/2016/11/14/el-modelo-aleman-esta-creando-el-infierno-en-la-
tierra/amp/
396
Tus hijos ven porno 1
Fallará1113, España es el país con mayor demanda de prostitución en toda Europa y el tercero en
el “ranking” mundial, según datos de Naciones Unidas. El 39% de los españoles reconoce haber
pagado, al menos en una ocasión, “por servicios sexuales”.

En la memoria de la Fiscalía española de 2018, se habían identificado como víctimas de


trata 1.181 personas (1.034 mujeres mayores de edad; 127 mujeres menores; 13 mujeres con
discapacidad cognitiva; 6 hombres mayores de edad y 1 hombre menor de edad)1114, cifras que,
los expertos coinciden, son solo la punta del iceberg de lo que ocurre en la realidad.

El artículo 187 del nuevo Código Penal prevé penas severas para castigar el
proxenetismo. La compra de servicios sexuales y la solicitud está sancionada como alteración
del orden público por la ley. El artículo 177 del Código Penal castiga la trata de personas con
penas de prisión de cinco a ocho años o más si existen circunstancias agravantes. Las víctimas
extranjeras son en su mayoría de Europa del Este (Bulgaria, Rumania, Ucrania, Federación de
Rusia y Croacia), América del Sur (Paraguay, Brasil, Colombia y Ecuador), China y Nigeria.

En España la hipocresía es enorme. Los sucesivos gobiernos recaudan impuestos


repartiendo licencias a los burdeles, “pero responsabiliza a los individuos de la existencia de la
trata con fines de explotación sexual”, como señala Ismael López1115, tolerando un modelo ni
limpio ni transparente, que hace aguas por dos sitios: la trata y la falta de alternativas a las
mujeres que quieren salir de este infierno. Algunos, como el partido Ciudadanos, son partidarios
de regularizar1116 y hay un proyecto gubernamental que no se sabe muy bien qué dirección
tomará.

Y la controversia es la misma que en otros países: Quienes, como las feministas


tradicionales, consideran que hay que abolirla, frente a otras feministas liberales que defienden
que el problema es la manera en que socialmente se trata a las prostitutas, marginación, estigma
y abandonadas en manos de explotadores sin recato, por ello habría que legalizar. Cada grupo
de estos aglutina a muy diversos sectores y colectivos sociales y políticos, también enfrentados.

“El gran nicho de mercado son hombres de todas las edades y perfiles, y gran parte lo
dirigen proxenetas disfrazados de empresarios para seguir beneficiándose de una de las
actividades más rentables después de la venta de armas. En este contexto, el Estado saca tajada
de ello. Las estadísticas hablan de un negocio que supone un 0,35% del Producto Interior Bruto
en España junto con el tráfico de drogas. También somos pioneros en turismo sexual, y se estima
que tenemos un total de 1.500 locales de alterne. Las cifras vienen del Instituto Nacional de
Estadística, pero no son conclusivas por ser una actividad que se mueve en la economía
sumergida”.

Aquí, en España, el asunto es bien dispar. Somos conscientes de las enormes y complejas
dificultades y presiones para afrontar valientemente este problema. Sin embargo, habría que
hacer algo a sabiendas de que se trata de un proceso lento y extraordinariamente complejo. Si
hubiera voluntad política real, el proceso podría agilizarse en alguna medida, aunque dudo que
la sociedad esté sensibilizada hacia este problema en el grado necesario para plantear un debate

1113
https://blogs.publico.es/cristina-fallaras/2020/05/01/un-putero-paga-por-violar/
1114
https://www.eldiario.es/sociedad/fiscalia-proteccion-victimas-trata-dudosa_1_1347921.html
1115
https://www.ilopezfauste.com/artículos/amp/
1116
https://www.huffingtonpost.es/2015/12/06/legalizar-prostitucion_n_8434262.html
397
Tus hijos ven porno 1
en profundidad. No me imagino una proposición legal al respecto en aquellos parlamentos
autonómicos donde las derechas y la ultraderecha son mayoritarias. Tampoco lo tengo muy
claro en el parlamento español, con una posible mayoría de izquierdas.

Las cosas que molestan tendemos a aparcarlas y meterlas debajo de la alfombra,


mientras miles de mujeres españolas casadas o con pareja se arriesgan a un contagio sexual
porque su marido/novio es un putero. Y, tal vez, malos tratos. Y decenas de miles de mujeres
están sufriendo daños irreparables para su vida y su salud, sin los servicios sociales y sanitarios
adecuados que las apoyen para salir de ese pozo. Por otra parte, habría que considerar si el
incremento de la violencia de género tiene algo que ver con el consumo de servicios
prostituyentes.

Con todo, la sociedad española, a través de sus representantes políticos, debería


establecer leyes específicas para sancionar el uso de la prostitución y la violencia hacia las
mujeres. Si bien el modelo nórdico tiene algunos inconvenientes en un mundo globalizado (por
ejemplo, el turismo sexual hacia países permisivos), es una buena manera de comenzar en la
medida en que el lema de algunas manifestaciones sobre este asunto es: “Sin clientes no hay
prostitución”. Es de sentido común. Desde un planteamiento ético, habría que decir alto y claro
que el cuerpo de la mujer no puede regularse bajo ningún concepto solo como un objeto de
placer para el hombre.

Sin embargo, a pesar de las críticas interesadas por parte de los lobbies proxenetas, está
clara la tendencia a emular la aplicación del modelo nórdico de prostitución. Según Aisling
Gallagher,1117 la demanda por conocer y aplicar este modelo ha aumentado de manera
significativa, ya que las feministas -paradójicamente de la mano de los fundamentalistas de la
derecha- trabajan denodadamente para impulsar esta legislación en todo el Reino Unido, Irlanda
y Europa continental.

No obstante, hay otras voces, como Agustín Vicente1118, para el que la prostitución es
una práctica especialmente delicada, por lo que puede hacer mucho daño a muchas personas,
“por eso es conveniente trabajar en aras de una política de vigilancia, cuyo objetivo sea que solo
las personas para las que la prostitución sea, efectivamente, un trabajo entre otros, lleguen a
ejercerla”.

En España ningún gobierno, sea de derechas o más progresista, lo ha intentado y se ha


preferido dejar las cosas como están. No hay agallas para hincarle el diente a este asunto y
muchos/as políticos/as, más preocupados por las prebendas del cargo, no quieren ensuciarse
las manos con la prostitución, cuestión de la que huyen como si se tratara de una enfermedad
híper contagiosa. A lo sumo, una cierta reglamentación, sin que se note mucho, como ocurre en
algunas Comunidades Autónomas, que incluye una asistencia sanitaria pública, voluntaria y
gratuita de las prostituidas para, entre otras cosas, no contagiar a las esposas de los puteros.

De todas maneras, existe un borrador elaborado por expertos, a instancias del PSOE,
denominado Proyecto de Ley Integral contra la trata de seres humanos y en particular con fines

1117
Gallagher, A. (2014) . Sex work labour rights – feminist activism in the twenty-first century. Centre for Research
in Media and Cultural Studies University of Sunderland. Sexual cultures 2.
1118
https://www.huffingtonpost.es/agustin-vicente/prostitucion-que-es-polit_b_8690996.html
398
Tus hijos ven porno 1
de explotación sexual, que se dio a conocer en un artículo de prensa1119 y que se fundamentaba
en los siguientes puntos : Penalizar al cliente de la prostitución, perseguir a quienes faciliten
pisos donde se ejerza esta actividad, consideración de la trata con fines de explotación sexual
como violencia de género y despenalización total de la víctima, que “no será considerada
culpable en ningún caso y en consecuencia no será sancionada".

Sin embargo, en aquel momento, el gobierno del PP lo consideró “preliminar,


expresando cierto distanciamiento hacia este borrador que consideraban el más alejado de sus
planteamientos”, según las periodistas encargadas del artículo de EL PAÍS.
En ese mismo artículo, las autoras advierten que “se calcula que el negocio de la
explotación sexual de mujeres mueve 3.700 millones de euros anuales, lo que supone más del
10% de los beneficios ilícitos de ese ámbito a nivel mundial. En 2017, la policía identificó a 13.000
víctimas de las que, dicen, “al menos un 80% eran explotadas sexualmente”.

Y todo ello a pesar de que el 18 de diciembre de 1979 la Asamblea General de las


Naciones Unidas estableció que los estados que conformaban esta institución tomarán las
medidas necesarias, inclusive las de carácter legislativo, para suprimir cualesquiera formas de
trata, explotación y prostitución de la mujer. Han pasado un montón de años desde aquella
declaración y seguimos prácticamente igual.

Soñando un poco, cabría sugerir que, de llevarse a cabo esas medidas, no habría que
olvidar dos cosas: deberían dedicarse importantes recursos tanto de carácter social para las
mujeres que abandonen la prostitución como educativos para prevenir que las próximas
generaciones participen como clientes o mujeres que no se introduzcan en ese sórdido mundo.

Como hemos pronosticado en otro artículo1120, es probable que, en los próximos años,
asistamos a cambios importantes en ambos fenómenos paralelos a la evolución tecnológica,
pero también a las exigencias de la sociedad. Por ejemplo y refiriéndonos a los contenidos del
porno: ante la presión social y política por sus contenidos violentos inaceptables, este se
adaptará, cual pícaro camaleón, produciendo millones de videos de porno feminista, porno
educativo, porno ético, etc., donde la mujer activa será la protagonista y las imágenes violentas
se difuminarán y quedarán para los contenidos premium o en las profundidades de la Dark web.

También los formatos y modalidades experimentarán un importante avance: el porno


doméstico en forma de vídeos de aficionados subidos a la red, previa venta, las webs cam ya
citadas o las páginas donde pagas para ver a tus artistas favoritas, clientes captados en los
perfiles de muchas redes sociales con poses muy atractivas, para luego, hábilmente, dirigirte a
sus páginas oficiales. El negocio es el negocio: está por encima de cualquiera otra consideración
en nuestra sociedad que instrumentaliza cualquier cosa que genere jugosos dividendos. Y el sexo
sigue siendo uno de los elementos favoritos que concita un gran interés de manera generalizada.

Además de las medidas coercitivas hacia los puteros y los proxenetas, hay que hacer un
esfuerzo en prevenir la prostitución en los futuros usuarios a través de la educación. Es uno de
los escasos recursos que tenemos y hay que aprovecharlo al máximo. Somos defensores
acérrimos de esta alternativa. En las familias y en los centros de enseñanza deben abordarse

1119
El borrador se presentó a través de un artículo elaborado por Pilar Álvarez e Isabel Valdés:
https://elpais.com/sociedad/2018/12/06/actualidad/1544094442_305207.html
1120
https://psiconetwork.com/pornografia-y-prostitucion-ii-nuevas-modalidades-de-negocio/
399
Tus hijos ven porno 1
sistemáticamente cuestiones como la prostitución y la pornografía a través de una adecuada
educación sexual profesional.

Resumen

La pornografía y la prostitución tienen muchos aspectos en común. Ambos fenómenos


se actualizan constantemente y van por delante de los avances sociales. “Irse de putas” solo o
en compañía también parece haber cambiado en la forma de contactar y en los lugares donde
se practica. Un grupo importante de jóvenes españoles son consumidores de ambos
“productos”, que tienen como protagonista con demasiada frecuencia a mujeres vulnerables.

La prostitución, desde muy antiguo, ha estado escondida en burdeles al igual que las
películas sexuales, que se permitieron al comienzo del “destape” en cines especiales, en revistas
un tanto mugrosas y en vídeos desgastados que se alquilaban en los vídeo clubs o comprados
en una gasolinera. Los que tenían Canal + eran unos privilegiados.

Ahora es otra cosa: Todo está accesible en la red, incluso con glamour, con calidad HD y
8K en la imagen y en el sonido. Como se ha dicho, para algunos movimientos sociales la escuela
de la prostitución es la pornografía. Internet ha metido las películas sexuales violentas en
nuestra casa. Gratuito todos los días y a todas las horas. Por tanto, la accesibilidad total ha
llegado a estos dos fenómenos que parecen normalizarse en nuestra sociedad.

Así, Internet y el desarrollo de los dispositivos electrónicos está cambiando en gran parte
los modos de inicio y desarrollo de las relaciones interpersonales, las afectivas y las sexuales.
Nada más observar la multitud de páginas web de contactos para todos los gustos y colores,
parece que, en algunas de ellas, prima más la cita para la relación sexual de una noche que el
conocimiento de la persona o el compromiso de la relación. El tiempo y los procesos de
seducción se reducen a unos cuantos clics o me gustas en la aplicación instalada en el móvil.

También el consumo de prostitución, entre otros aspectos novedosos, se ha visto


facilitado por esos cambios tecnológicos. Una cita, un encuentro, una descarga fisiológica por
unos cuantos euros y ya está. Resulta curioso comprobar la cantidad de anuncios de prostitución
que hay en las webs pornográficas, y otros, de modo encubierto o directamente sin pudor
alguno, en diferentes plataformas y RRSS. De todo ello hablaremos en los libros posteriores.

Internet también ha permitido una organización distinta de la prostitución y nuevas


formas de actividades. No obstante, todavía una buena parte de la prostitución –porque aquí
también hay clases– se exhibe en calles, plazas y polígonos industriales, incluso con la
complicidad residual de algunos periódicos y revistas.

Seamos claros: ¿La prostitución es el oficio más antiguo del mundo? No. Más bien y
como ha dicho Sonia Vivas, en un post que gustó mucho en Twitter: “la forma de opresión,
vejación, sumisión, utilización, maltrato y esclavitud hacia la mujer más vieja que se recuerda”.
Esta frase es muy utilizada dentro del movimiento feminista y se encuentra en escritos de final
de siglo pasado. Teresa Ulloa1121 dijo algo similar: “La prostitución no es el oficio más antiguo del

1121 Ulloa, T. (2011) La prostitución, una de las expresiones más arcaicas y violentas del patriarcado contra las mujeres.

Pensamiento iberoamericano, N.º 9: 293-312


400
Tus hijos ven porno 1
mundo, sino que es la explotación, la esclavitud y la violencia de género más antigua que los
hombres inventaron para someter y mantener a las mujeres a su disposición”.

La prostitución es considerada en diferentes ámbitos un ejemplo evidente de


esclavitud1122. No hace falta llevar cadenas, tener la piel negra y recolectar algodón para llevar
una vida de esclava sexual con el dueño de la plantación de algodón, o del lupanar en este caso.
Qué me dicen, si no, de esos burdeles o pisos donde hay un control riguroso, inclusive con
cámaras, en los que se supervisa no sólo los servicios que se prestan, sino todo el
comportamiento de la mujer sometida las 24 horas del día.

Por consiguiente, si somos rigurosos, convendría precisar que la generalidad de las


mujeres que ejercen la prostitución no tiene la culpa de ello, ni tampoco debieran ser castigadas
por esas actividades, en razón de que son víctimas del sistema que las prostituye. Ya tienen
suficiente con soportar el insufrible estigma durante y después de su actividad, para ellas y toda
su familia. Seguramente con un calvario interior de por vida.

Cabe considerar que se trata de una situación de especial vulnerabilidad, consecuencia


de las desigualdades existentes, que obliga a las mujeres a prestar su cuerpo, durante un rato,
por unos cuantos euros y, a cambio, dejarse hacer lo que quiera por parte del que compra el
acceso a él. Hay infinitas situaciones donde se producen estos abusos: sexo por alquiler de
habitación, por trabajo, por mediar en alguna gestión, por necesidad, por engaño, etc. Recuerdo
haber visto algunos documentales sobre prostitución donde ellas detallan algunas de sus duras
experiencias.

En una ocasión una de ellas refería que recibió un cliente que acababa de salir de la
cárcel y que le pagó por adelantado. Cuando ella le preguntó qué quería que le hiciera, él se bajó
los pantalones y, mostrándole su pene lleno de heridas, costras y pus, le dijo: “hazme una
mamada”. Relata que no tuvo más remedio que hacerlo porque previamente le había pagado y,
también, por temor a ser agredida por un ex recluso.

Los riesgos de agresiones y palizas son un hecho denunciado por la mayoría de las
supervivientes de la prostitución, y figura en diferentes informes. En ocasiones hay noticias
donde se evidencia la crueldad de la que son víctimas. Por ejemplo, dos hombres fueron
condenados a 26 años y medio de cárcel por violar y torturar a una prostituta a la que, entre
otras salvajadas, le introdujeron un objeto de grandes dimensiones por la vagina y el ano,
provocándole lesiones muy graves1123.

Otro caso extremo y repugnante de esta situación de esclavitud, de la más rigurosa


actualidad, es el «aprovechamiento» en situaciones de mayor vulnerabilidad, como por ejemplo
las condiciones socioeconómicas después de una guerra o en campos de refugiados, donde los
«servicios sexuales» se compran-imponen por un trozo de pan, como han denunciado diferentes
ONG: «Sexo por pan para las refugiadas sirias con el conocimiento de la ONU» se decía en

1122
https://psiconetwork.com/sexo-poder-social-y-prostitucion-el-putero-segunda-parte/
1123https://amp.ultimahora.es/sucesos/ultimas/2020/04/29/1160919/condenados-anos-medio-carcel-por-violar-

torturar-prostituta-llucmajor.html?__twitter_impression=true
401
Tus hijos ven porno 1
algunos titulares de periódicos hace unos pocos meses. Los agresores «retenían la ayuda que
habían recibido y usaban a estas mujeres con fines sexuales, a cambio de esa ayuda»1124.

Al parecer, era tal la generalización de estas prácticas horrendas que las mujeres no
querían ir a recoger estas ayudas porque «se asumía que, si habías ido a estos centros de
distribución de ayuda humanitaria, habías participado de algún tipo de acto sexual a cambio de
ayuda». Terrible porque, en estas circunstancias de extrema vulnerabilidad, lo último que
necesitas es a un hombre –en el que, se supone, debes confiar y que está para ayudar–
pidiéndote tener sexo mientras retiene la ayuda humanitaria que te pertenece. Algunas
informaciones indican que, en determinados lugares, mujeres y niñas, incluso, eran obligadas a
tener relaciones sexuales con animales a cambio de unos dólares o un poco de pan.1125

Por consiguiente, la prostitución no afecta a todas las mujeres de la misma manera,


porque no todas las mujeres son iguales. No es lo mismo ser una mujer blanca centroeuropea,
con estudios superiores e independencia económica, que una mujer que vive en Marruecos o
en Senegal. O aquella que lo hace en Siria atrapada en la feroz guerra que se libra desde hace
tiempo. En estos países hay un gran mercado de mujeres extraordinariamente vulnerables y,
por tanto, candidatas a que las mafias vayan a buscarlas.

Las esclavas son transportadas desde otros países más pobres, en los que es mucho más
fácil quedarse pescadas en la telaraña que las organizaciones mafiosas hábilmente despliegan
para su captación y posterior chantaje durante años. Estas desigualdades hacen sumamente
difícil, si no imposible, la erradicación de esta lacra.

Para justificar la prostitución se hace referencia a la “antigüedad del oficio”. Si hablamos de


antigüedad e injusticia entonces también habría que hablar de la pena de muerte, la esclavitud,
el derecho de pernada, la quema de personas afroamericanas por el Ku Klux Klan o la explotación
laboral de niños y niñas, que han sido desafueros atávicos y que están en el apartado de hechos
inaceptables en sociedades modernas y civilizadas.

Seamos claros: Según diferentes estudios, sabemos que España es el paraíso de los
proxenetas, de los prostíbulos y de los puteros. Somos uno de los países que más destacan a
nivel mundial en el consumo de los servicios prostituyentes ya que, dicen, ocupamos el 3º
puesto. Incluso en la geografía de la piel de toro, algunos burdeles, por sus dimensiones físicas
y de negocio, están en los primeros puestos mundiales. Además, en España hay una cultura
tolerante con la prostitución. En cualquier carretera hay uno o varios lupanares, cárceles con
rótulos de neón, sin ningún tipo de discreción. Locales “de toda la vida”.

Tolerante porque, por ejemplo, los diferentes procesos judiciales en curso en España,
en razón de la corrupción generalizada de los partidos políticos –unos mucho más que otros,
claro y en unos países más que en otros– han revelado la práctica habitual de festejar el contrato
ilegal conseguido en un burdel con «volquetes de putas» o «coca y putas», según los medios de
comunicación. ¿Y qué decir de las andanzas de algunos políticos relevantes –que no cito pero
que están en boca de todos y todas– en este asunto?

1124 https://www.elmundo.es/internacional/2018/02/27/5a957e35468aeb08598b4673.html .Algunas de estas


situaciones fueron denunciadas por Amnistía Internacional, https://www.es.amnesty.org/en-que-
estamos/noticias/noticia/articulo/onu-el-informe-sobre-los-abusos-sexuales-es-un-paso-en-la-direccion-correcta/
1125 https://www.elmundo.es/internacional/2016/04/01/56feac9a22601d472e8b457d.html
402
Tus hijos ven porno 1
Se trata de un ejemplo significativo para ilustrar que el poderoso, en ocasiones, mal usa
su poder con la finalidad de obtener favores sexuales. En nuestra sociedad, a mayor poder, más
posibilidades de obtener sexo, bien sea comprado, obligado o forzado. Por eso, en otro
momento hemos hablado de la erótica del poder y de que, en algunos casos, este mal uso del
poder, en sí mismo, excita a ciertos varones. Igual que ocurre en algún tipo de agresor sexual.
En Europa, tanto Holanda como Alemania optaron por la legalización de la prostitución,
mientras que Suecia apostó por la penalización con una ley de 1999. Sin embargo, los efectos
de la legalización no han sido en absoluto los deseados, sino que la situación parece haber
empeorado. Algunos análisis indican que la regulación ha agravado las condiciones de las
mujeres prostituidas y ha incrementado la trata de personas y el crimen organizado,
especialmente en comparación con modelos como los nórdicos. La propuesta sueca es muy
diferente y, por ello, los resultados parece que son rotundos y muy esperanzadores,
circunstancias por las que este modelo está siendo evaluado por otros países como Finlandia,
Noruega o Escocia.

La regulación de la prostitución cada vez está más cerca. No obstante, todavía una buena
parte de la prostitución –las más pobres, porque aquí las clases son un elemento esencial– se
exhibe en calles, plazas y polígonos industriales, incluso con la complicidad ya residual de
algunos medios que han sucumbido a Internet, que es el escaparate más eficiente para ofrecer
los servicios de prostitución y, en particular, el porno. En las redes sociales no hay ningún reparo
para anunciarse gratuitamente y generalizar el negocio.

Nos consta que, a fecha de noviembre de 2020, hay un proyecto de ley encaminado a
resolver el problema de la prostitución en España, sin que se sepa las directrices del mismo por
parte de los responsables de esa área del Gobierno de coalición de la izquierda española, que se
me antoja sumamente complejo dada las posiciones enfrentadas de los socios de gobierno.
Incluso en algunos parlamentos autonómicos1126 ya hay iniciativas concretas.

No olvidemos que el placer sexual es uno de los más poderosos reforzadores de la


conducta y, de ahí, nuestra insistencia en reivindicar una educación sexual profesional como uno
de los escasos recursos que tenemos para prevenir los riesgos que conllevan la prostitución y la
pornografía. Decir esto, según qué medios, por ejemplo, en Twitter o en Instagram, conlleva
críticas virulentas como las que hemos tenido oportunidad de experimentar en carne propia.

1126
https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2020/10/20/debate-abolicion-prostitucion-llega-corts-
valencianes-feminismo-valencia-20218587.html
403
Tus hijos ven porno 1

CAPITULO IX. PORNOGRAFÍA: EFECTOS EN LA CONDUCTA

Hemos de reconocer que abordar el complejo apartado de las consecuencias, en muy


diferentes órdenes, que conlleva el consumo de películas sexuales resulta sumamente complejo.
Mucho más, si cabe, establecer conclusiones en lo concerniente a los efectos de su consumo,
teniendo en cuenta la cantidad de estudios existentes, la diversidad de los factores analizados y
los criterios seguidos para valorar los resultados. No obstante, dada la relevancia de este
extremo, el presente capítulo trata de presentar algunos de los hallazgos más significativos de
la documentación científica consultada.

Nota previa

Desde nuestra perspectiva, para considerar los efectos del consumo de películas
sexuales, convendría tener en cuenta al menos los siguientes elementos:

✓ Establecer dos tipos de contenidos sexuales: películas sexuales eróticas y películas sexuales
pornoviolentas. Esta distinción, a nuestro entender es determinante. La línea roja de la
agresión y la violencia separa radicalmente una experiencia saludable y maravillosa de otra
deleznable y de consecuencias graves.

✓ Edad de consumo. Hay diferentes investigaciones que diferencian claramente la edad de


exposición a la pornografía sugiriendo que a más precocidad habría mayores riesgos.

✓ Tiempo de consumo, considerando al menos cuatro: ningún consumo, poco consumo,


consumo de riesgo, consumo adictivo. Diferentes investigaciones1127 sugieren que la
frecuencia del consumo es un factor muy relevante para evaluar sus efectos.

En este sentido, como botón de muestra, algunos investigadores diferencian entre Uso
Frecuente de Pornografía y Uso Problemático de Pornografía, si bien ambos suelen tener
una asociación positiva, aunque moderada. Investigados ambos usos en relación con
problemas en la conducta y el funcionamiento sexual de hombres y mujeres, los hallazgos
sugieren que el uso problemático presenta una asociación positiva y moderada, mientras
que el uso frecuente sugiere una débil asociación.

✓ Tener en cuenta determinadas variables de personalidad como la impulsividad y la


compulsividad, así como las motivaciones y expectativas del sujeto para consumir
pornografía.

1127Wéry, A. et al. (2019). Where the Mind Cannot Dare: A Case of Addictive Use of Online Pornography and Its
Relationship With Childhood Trauma. Journal of Sex & Marital Therapy, 45(2): 114–127.
404
Tus hijos ven porno 1
✓ Analizar si hay o no relación de pareja estable y valorar si el uso se hace en solitario o en
pareja.

✓ Tener en cuenta la autopercepción del control del consumo. La capacidad de gestionar el


uso de las películas sexuales es otro elemento determinante.

✓ Considerar las expectativas para acceder y consumir películas sexuales. Como veremos en
el segundo libro, el primer acceso al porno es muy variopinto y responde a menudo a la
necesidad de satisfacer curiosidad, buscar información, respuestas a dudas…

Daño para la salud

A tenor de que en los debates sobre las películas sexuales se argumentan


permanentemente razones relativas al daño en la salud, así como en los datos provenientes de
la evidencia clínica y los abundantes testimonios personales, numerosas investigaciones han
tratado de averiguar la vinculación entre consumo de pornografía y agresiones sexuales,
comportamientos sexuales de riesgo, prácticas sexuales peligrosas, alteraciones cerebrales,
adicción y conflictos en las parejas entre otros muchos aspectos de interés para los estudiosos

Aunque las cuestiones relativas a la salud sexual se verán en el siguiente libro,


adelantamos que, en la actualidad, pocos discuten que la sexualidad es un aspecto más de la
salud, del bienestar integral y de una mejor calidad de vida, consideración no solo expuesta
reiteradas veces por la OMS y otros organismos internacionales y entidades profesionales, sino
también por diferentes trabajos1128 1129 1130 1131.

Por tanto, el apartado que concierne a la violencia sexual nos parece muy relevante
dentro de un concepto de salud integral y de la salud sexual en particular según el criterio de la
OMS1132. Si sabemos, por ejemplo, las graves consecuencias que comporta una agresión sexual,
podemos tomar conciencia de la necesidad de prevenir ese tipo de hechos deleznables,
influyendo en aquellos factores que pudieran eventualmente estar implicados. El consumo de
pornografía ha sido uno de los sugeridos.

Si una mujer sufre agresión sexual, violencia en el noviazgo, violencia doméstica o acoso,
es significativamente más probable que tenga una menor autoeficacia en sus aprendizajes
relacionados con la enseñanza, más estrés relacionado con sus estudios, un menor compromiso
con su institución y menores niveles de compromiso hacia estos estudios. Además, cuantos más

1128 Davison, S. L. et al. (2009). The relationship between self-reported sexual satisfaction and general well-being in
women. Journal of Sexual Medicine, Vol. 6: 2690-2697.
1129 Scott, V. et al. (2012). The impact of depressive symptoms and health on sexual satisfaction for older couples.

Contemporary Family Therapy, Vol. 34(3): 376-390.


1130 Sánchez-Fuentes, M. et al. (2014). A systematic review of sexual satisfaction, International Journal of Clinical and

Health Psychology, Vol. 14(1): 67-75.


1131 Dundon, C.M. et al. (2010). More than Sexual Function: Predictors of Sexual Satisfaction in a Sample of Women

Age 40–70, The Journal of Sexual Medicine, Vol. 7(2, Part 2): 896-904
1132
Promoción de la salud sexual. Recomendaciones para la acción. Actas de una reunión de consulta convocada por:
Organización Panamericana de la salud (OPS) y Organización Mundial de la Salud (OMS), en colaboración con la
Asociación Mundial de Sexología (WAS). Antigua Guatemala, Guatemala, 19 al 22 de mayo de 2000. Puede
consultarse también: Salud sexual para el Milenio. Declaración y Documento Técnico. Minneapolis. World Association
for Sexual Health. 2008
405
Tus hijos ven porno 1
tipos de victimización experimentan las mujeres, más resultados académicos negativos
experimentan1133.

Las consecuencias de una agresión sexual pueden ser devastadoras. Las mujeres, niñas
y niños que la han sufrido tienen síntomas psicológicos de trastorno por estrés postraumático
(TEPT). Estos pueden ser más graves en un ataque en el que habían consumido alcohol en exceso
que en uno en el que lo habían hecho en menor cuantía1134.

Las agresiones sexuales son solo un ejemplo, al que ciertamente somos sensibles en
nuestros libros, que ilustra la necesidad de conocer aquellos factores implicados,
particularmente el consumo de porno, de cara a diseñar programas de prevención y educación,
objetivo y tarea prioritaria de este trabajo.

Pues bien, nos proponemos presentar algunas de las investigaciones sobre los efectos
en las creencias, actitudes y conductas de los usuarios/as de películas sexuales que nos parecen
más relevantes. Para introducirlo, me gustaría mencionar cinco cuestiones básicas relativas al
estudio de los efectos de su exposición y sus diferencias con otro tipo de filmes no sexuales: el
centro de recompensa, el aprendizaje por modelado, identificación e imitación; las neuronas
espejo, el efecto Coolidge y la noción de superestímulo sexual.

Otros aspectos igualmente interesantes, como el poder de la imagen, del deseo sexual
y de Internet en la influencia de la conducta, han sido analizados a lo largo de este libro y del
siguiente, tres elementos que el porno aglutina incrementando su poder excitatorio.

Centro de recompensa cerebral

Para entender la adicción a la pornografía conviene recordar que el sistema de redes


neuronales de nuestro cerebro, que se activan cuando sentimos o percibimos acontecimientos
agradables, configuran un sistema de recompensa, una especie de premio delicioso. En el caso
de las adicciones a las películas sexuales, se produce una descarga de dopamina1135 y otras
sustancias cerebrales. Experimentar sensaciones y emociones positivas y placenteras
incrementa el deseo de repetir las conductas que las provocan.

Cuando pensamos en estas actividades (comida, sexo, deporte…) 1136 1137 o las llevamos
a cabo, se activa una estructura cerebral denominada centro de recompensa. Todas las personas
y todos los mamíferos la tienen. Las características particulares del placer sexual, que hunde sus
raíces en lo biológico, invitan a reincidir. Estamos preparados para satisfacer las necesidades
sexuales por su relación con la supervivencia de la especie.

1133
Banyard V. L. et al. (2020). Academic Correlates of Unwanted Sexual Contact, Intercourse, Stalking, and Intimate
Partner Violence: An Understudied but Important Consequence for College Students. Journal of Interpersonal
Violence. Vol. 35(21-22): 4375-4392
1134
Jaffe A. E. Et al. (2017). Victim Alcohol Intoxication During a Sexual Assault: Relations With Subsequent PTSD
Symptoms. Violence Vict. Vol. 32(4): 642-657.
1135
Berridge, K. C. et al. (2015). Pleasure Systems in the Brain. Neuron, Vol. 86: 646-664.
1136
Berridge, K. C. et al. (2016). Liking, Wanting, and the Incentive-Sensitization Theory of Addiction. American
Psychologist, Vol. 71(8): 670-679.
1137
Volkow, N. D. et al. (2016). Neurobiological Advances from the Brain Disease Model of Addiction. New England
Journal of Medicine, Vol. 374: 363-371.
406
Tus hijos ven porno 1
Es una de las razones de la poderosa capacidad adictiva del porno 1138, que va anulando
otros placeres como los procurados por las relaciones sociales o las de pareja, incluyendo la
actividad sexual real 1139 1140 . Puede doblegar al cerebro imponiéndole un sexo virtual en el que
hay excitación, erección y orgasmo frente al sexo en vivo1141. Y ello se debe en buena parte a
que crea las condiciones neurofisiológicas que facilitan cambios en el cerebro1142.

El consumo de pornografía está asociado a la excitación y al placer de la masturbación


y/o relaciones sexuales posteriores. El visionado de películas sexuales estimula la producción de
diferentes sustancias químicas para obtener placer sexual, uno de los mayores reforzadores de
la conducta humana.

El trabajo de Simone Kühn1143, ya citado, concluye que el consumo de pornografía tiene


semejanza con el comportamiento que busca recompensas, el que busca novedades y el
comportamiento adictivo.

Por estas razones, muchos autores1144 incluyen la adicción a la pornografía dentro de las
adiciones al cibersexo, comparables a las adiciones a los juegos en Internet, donde los
mecanismos neurocerebrales que inician y mantienen la adicción implican alteraciones en la
toma de decisiones y en las funciones ejecutivas. Incluso consideran que la reactividad y el ansia
de consumir tabaco juegan un papel importante en la adicción al cibersexo.

La evidencia científica lleva a considerar a ciertos especialistas1145 que la adicción a la


pornografía es una enfermedad primaria y crónica de la recompensa cerebral que altera la
motivación, la memoria y los circuitos relacionados y que cursa con diferentes manifestaciones
biopsicosociales.

1138
Love, T. et al. (2015). Neuroscience of Internet Pornography Addiction: A Review and Update, Behavioral
Sciences, Vol. 5(3): 388-433.
1139
Voon, V. et al. (2014). Neural Correlates of Sexual Cue Reactivity in Individuals with and without Compulsive
Sexual Behaviors, PLoS ONE, Vol. 9(7).
1140
Angres, D. H. et. al. (2008). The Disease of Addiction: Origins, Treatment, and Recovery. Disease-a-Month, Vol.
54: 696-721.
1141
Hilton, D. L. (2013). Pornography addiction—a supranormal stimulus considered in the context of neuroplasticity.
Socioaffective Neuroscience and Technology 3: 20767.
1142
Wang, Y. et al. (2009). CREB regulation of BK channel gene expression underlies rapid drug tolerance. Gene Brains
Behavior, Vol. 8(4): 369-376.
1143
Kühn, S. et al. (2014). Brain Structure and Functional Connectivity Associated With Pornography Consumption:
The Brain on Porn. JAMA Psychiatry, Vol. 71(7): 827-834.
1144
M. Brand, M. y col (2015). Cybersex Addiction. Suchttherapie; 16(04): 173-178.
1145
Bonnie Phillips, B. et al. (2015). Sex Addiction as a Disease: Evidence for Assessment, Diagnosis, and Response to
Critics, Sexual Addiction & Compulsivity: The Journal of Treatment & Prevention, Vol. 22:2, 167-192.
407
Tus hijos ven porno 1
Los mecanismos de aprendizaje

Es indudable que la Psicología nos ha aportado conocimientos muy significativos,


permitiéndonos una mejor comprensión de los mecanismos de aprendizaje que están presentes
en el visionado de películas sexuales y de los efectos de su consumo.

Estos mecanismos han sido explicados a través de diferentes modelos psicológicos que
sugieren cómo la pornografía influye sobre los usuarios, entre los que destacaríamos los
modelos de imitación y los de aprendizaje social. Ya hablamos del ejemplo de Bandura que nos
abre la puerta a los sistemas de aprendizaje basados en los procesos de imitación y modelado.
Si bien en el aprendizaje están implicados ciertos procesos de condicionamiento y refuerzo
positivo o negativo, es muy destacada la participación activa del sujeto, su motivación y sus
expectativas en el proceso, todo ello condicionado por un entorno que influye decisivamente.

Los contenidos sexuales aglutinan unas características particulares que les hacen ser
muy atractivos para la mayoría de las personas, cumpliendo su propósito de provocar excitación
y placer en sujetos “naturalmente” supermotivados en esa actividad.

Aprendemos a partir de la observación de lo que hacen otros y, dependiendo del


contexto y de diferentes factores, podemos imitarlos. Estos aprendizajes son muy conocidos en
el ámbito familiar, en las interacciones padres/madres/hijos/as. Pero también en estos
mecanismos se asientan, a modo de ejemplo, muchos de los anuncios televisivos o producciones
audiovisuales: tratan de seducirnos, de influir en nuestras decisiones a la hora de comprar un
producto, de consumir de una manera responsable alcohol o de votar a un/a candidato/a en
una contienda electoral.

Pocos discuten el poder de la tecnología audiovisual para influir en los usos y


costumbres de la ciudadanía. La publicidad y el marketing son ejemplos de ese poder de
persuasión. En consecuencia, los medios audiovisuales, más aún en nuestra cultura digital,
tienen un poderoso efecto en el aprendizaje y en el cambio/influencia en las conductas. El
conocido dicho de “una imagen vale más que mil palabras” es una realidad.

En el caso de las conductas sexuales, debemos considerar otro elemento más que nos
aporta la Psicología: los comportamientos que tienen más probabilidad de ser aprendidos son
aquellos que son recompensados positivamente y el placer sexual es una recompensa poderosa
y única.

Cuando la Dirección General de Tráfico, como botón de muestra, quiere prevenir


accidentes, promueve campañas duras y contundentes en TV para sensibilizar a la población
sobre los riesgos de la conducción temeraria, alentando comportamientos responsables.

Sabemos también, en esta línea, que los contenidos audiovisuales producen respuestas
psicofisiológicas1146: las películas de terror provocan una frecuencia cardiaca más alta, estrés,
nerviosismo y un consumo mayor de alimentos de contenido calórico.

Los contenidos sexuales de los vídeos provocan reacciones e influyen en los


comportamientos de quienes los visionan. Están hechos con esa finalidad, pero, además, existe
una base biológica programada para responder a ese tipo de provocación, por eso se consumen.

1146 Yahia, N. et al. (2008). Eating habits and obesity among Lebanese university students. Nutrition journal, Vol. 7,
32.
408
Tus hijos ven porno 1
Los sentidos, en este caso la vista y el oído, están perfectamente coordinados con las partes más
primarias de nuestro cerebro.

Diferentes estudios1147 subrayan que las actitudes sexuales son adquiridas a través del
aprendizaje vicario y que los modelos audiovisuales son muy relevantes en este proceso.

Así, los estímulos que conciernen a la sexualidad, tanto por el recurso audiovisual en el
que vienen envueltos como por sus características psicobiológicas intrínsecas, constituyen un
elemento de gran interés para la inmensa mayoría de las personas.

Por otra parte, es sabido que las cuestiones que nos interesan, que nos motivan, facilitan
su aprendizaje. Habrá pocas áreas de la vida tan subyugantes y sugerentes como las sexuales y,
en este sentido, los expertos en publicidad son sabedores de las implicaciones que tienen las
imágenes eróticas y sexuales asociadas a los productos y las utilizan sin miramientos,
distinguiendo edades y niveles socioeconómicos, en los anuncios de joyas, coches o colonias.

Incluso las palabras sexuales ya tienen en sí mismas un poder especial. Como vimos al
comienzo de este libro, una de las últimas polémicas en las redes sociales y en los medios, una
de tantas, se produjo porque una cantante diseñó ropas bajo la marcha Chochete, inspirada en
los valores de su hija. Un hilo nuestro al respecto en Twitter 1148 fue TT.

Las neuronas espejo.

Para entender mejor el funcionamiento de nuestro cerebro respecto al consumo de


películas sexuales, mencionaremos las llamadas neuronas espejo. Estas neuronas1149 nos
permiten «reproducir» las acciones de otras personas y deducir las intenciones y las emociones
que hay tras ellas. Si vemos a alguien sonreír, “nuestras neuronas espejo de la sonrisa se activan
automáticamente creando la sensación de felicidad en nuestra propia mente. No pensamos de
forma lógica o analítica que la otra persona está sonriendo. Simplemente entendemos el
significado y empatizamos con la persona de forma inmediata y sin esfuerzo”. Este fenómeno
ha sido estudiado en el caso de los vídeos sexuales sugiriendo el impacto neurofisiológico y
psicológico en los espectadores1150 1151 1152 1153 1154 que los visionan con frecuencia.

1147Hatfield, E. et al. (2010). Sexual motives: Cultural, evolutionary, and social psychological perspectives. Sexuality &
Culture, Vol. 14(3): 173-190.
1148
https://twitter.com/JosLuis70921676/status/1322429939166154752?s=20 (consultado el 31-10-2020)

1149
https://www.psicoactiva.com/blog/funcionan-las-neuronas-espejo/

1150
Hilton, D. L. (2013). "Pornography Addiction—A Supranormal Stimulus Considered In The Context Of
Neuroplasticity". Socioaffective Neuroscience & Psychology, Vol. 3: 20767.
1151
Doidge, N. (2007). The Brain That Changes Itself. Nueva York: Penguin Books; Malamuth, N. M. (1981). "Rape
Fantasies As A Function Of Exposure To Violent Sexual Stimuli". Archives Of Sexual Behavior, Vol. 10(1): 33-47.
1152
Marshall, W. L. (2000). "Revisiting The Use Of Pornography By Sexual Offenders: Implications For Theory And
Practice". Journal Of Sexual Aggression, Vol. 6(1-2): 67.
1153
Maddox, A. M., Rhoades, G. K., & Markman, H. J. (2011). Viewing Sexually-Explicit Materials Alone Or Together:
Associations With Relationship Quality. Archives Of Sexual Behavior, Vol. 40(2): 441-448.
1154
Kendrick, D. et al. (1989). Influence Of Popular Erotica On Judgments Of Strangers And Mates. Journal Of
Experimental Social Psychology, Vol. 25: 159-167.
409
Tus hijos ven porno 1
Cuando vemos este tipo de películas, nos excitamos sexualmente y se desencadena la
producción de diferentes sustancias químicas similares a las que se producirían si estuviéramos
viviendo una experiencia real. Convendría repetir, además, que el impulso sexual es muy
poderoso, está asentado en la biología y directamente vinculado a la supervivencia de la especie.

Así, la persona que se aviva viendo cómo un hombre (excitado) azota o aprieta el cuello
a una mujer (aparentemente excitada porque le gusta también) aprende a vincular esa violencia
a la excitación sexual que ella siente y que le produce un gran placer. La conclusión es obvia: ese
tipo de prácticas le excita y le produce una gran satisfacción capaz de desencadenar un orgasmo
placentero y relajante. La reiteración de la experiencia no hará sino reforzar esa asociación.

El efecto Coolidge y la novedad de los estímulos sexuales

Para ilustrar el importantísimo efecto en nuestro cerebro de “la novedad” en la


conducta sexual, muchos trabajos en este campo ilustran acerca del llamado efecto Coolidge1155.
El nombre viene de una anécdota protagonizada por una pareja presidencial norteamericana
durante una visita a una granja donde ambos observaron a un gallo aparearse con varias gallinas.
La mujer preguntó al granjero con qué frecuencia sucedía tal comportamiento y el granjero
respondió: “Docenas de veces al día.” Ella le dijo: “Dígaselo al presidente cuando venga.” Al
llegar el presidente y escuchar el mensaje de su esposa, preguntó: “¿La misma gallina siempre?”
“No, señor presidente, una gallina diferente cada vez”, contestó el granjero, y el presidente le
respondió: “Dígaselo a la señora Coolidge, entonces”.

Consecuentemente, se supone que existe un mecanismo genéticamente programado


que lleva a muchas especies de mamíferos a buscar “apareamientos novedosos” y evitar el
aburrimiento sexual con una sola pareja, garantizando así la supervivencia de la especie. Muchas
especies de animales se muestran más receptivas a tener relaciones sexuales cuando el
compañero/a es novedoso, incluso se acepta que los machos están presionados genéticamente
para copular con el mayor número de hembras posibles y dejar su código genético en ellas a
través de su esperma1156 1157 antes de que lo hagan otros machos. La eyaculación precoz, según
este enfoque, sería una conducta biológicamente adecuada.

Si se acepta desde el punto de vista biológico y de supervivencia de la especie que el


macho tiene como objetivo fecundar al mayor número de hembras y que la variedad es
estimulante, la pantalla del cine porno muestra un ilimitado repertorio de hembras atractivas,
nuevas, exóticas y originales a un solo clic. La liberación de dopamina es extraordinaria.

Finalmente, y a propósito de la “novedad” de los estímulos sexuales de las películas


sexuales, se ha evaluado la progresión seguida por un espectador cuando pasa de consumir
pornografía convencional a contenidos no convencionales, desviados o agresivos. Como se verá
más adelante, esta circunstancia está documentada en sujetos con parafilias de carácter

1155
https://rewardfoundation.org/relationships/the-coolidge-effect/
1156Caizergues, A. et al. (1999). Male “macho” mammals exploiting females versus male “Don Juan” birds exploited
by females: the opposite-sex exploitation (OSEX) theory. Ecology Letters, Vol. 2: 204-206.
1157
Starks, P. T. et al. (2000). The relationship between serial monogamy and rape in the United States (1960-1995).
Proceedings of the Royal Society London, B 267: 1259-1263.
410
Tus hijos ven porno 1
pedófilo. Kathryn C.Seigfried-SpellaraMarcus 1158 y su equipo investigan este hecho y concluyen
que los usuarios de pornografía infantil tienen más probabilidades de consumir tanto
pornografía para adultos como de animales en lugar de limitarse a la pornografía infantil.

Su estudio señaló que el consumo de películas sexuales seguía una progresión gradual
atendiendo a la edad de comienzo: quienes comenzaron a consumir en edades más tempranas
tenían más probabilidad de consumir más adelante pornografía no convencional o parafílica
(infantil, bestialismo) que quienes comenzaban a consumirla a una edad más tardía.

La pornografía como superestímulo sexual

En relación con el punto anterior y a propósito del poder adictivo de las películas
sexuales, Naief Yehya ha señalado1159 que “La pornografía constituye una colección de imágenes
con un poder de fascinar, conquistar y producir si no una adicción propiamente, por lo menos
una dependencia compulsiva. ¿Qué otro tipo de imágenes tienen un poder de atracción
semejante?”.

Teniendo en cuenta esta recompensa natural y desde una perspectiva evolutiva, algunos
autores1160 consideran a la pornografía como un estímulo supernormal comparativamente con
los estímulos que tenían nuestros antepasados hace 10 000 años, sugiriendo una desconexión
entre el instinto humano primario y nuestro entorno actual, circunstancia que podría ser un
posible factor explicativo de problemas como la obesidad, las adicciones o las guerras.

En esa misma dirección, para otros investigadores1161 hablar de pornografía y conductas


adictivas supone considerarla un superestímulo, ya que el porno online permite un acceso
inmediato y gratuito a un infinito número de parejas sexuales, de cualquier edad, raza o
condición, en infinitas circunstancias y entornos prácticamente sin límite.

Investigaciones acerca de los efectos del consumo

Dicho lo anterior, adentrémonos en algunos de los numerosos estudios que han tratado
de averiguar las consecuencias del consumo de pornografía en menores, jóvenes y adultos1162.
No obstante, a pesar de su número, siguen siendo insuficientes en comparación con los
existentes en otras disciplinas científicas.

1158
Seigfried-SpellaraMarcus, K. C. (2013). Does deviant pornography use follow a Guttman-like progression?
Computers in Human Behavior, Vol. 29 (5): 1997-2003.
1159
https://bossa.mx/2013/01/entrevista-a-naief-yehya-pensar-la-pornografia/

1160
Barrett, D. (2010) Supernormal Stimuli: How Primal Urges Overran Their Evolutionary Purpose. Amazon: Versión
Kindle
1161
Ward, A. F. (2013). Supernormal: How the Internet Is Changing Our Memories and Our Minds. Psychological
Inquiry, Vol. 24(4): 341-348.
1162Horvath, M. A. H. et al. (2013). “Basically… Porn is everywhere” – A Rapid Evidence Assessment of the effects
that access and exposure to pornography have on children and young people. Project Report. Office of the
Children's Commissioner for England, London, UK. El informe puede verse en:
https://eprints.mdx.ac.uk/10692/1/BasicallyporniseverywhereReport.pdf
411
Tus hijos ven porno 1
Determinados factores parecen estar implicados tanto en los efectos del consumo como
en sus motivaciones. Por ejemplo, ciertos rasgos de personalidad de carácter depresivo podrían
aumentar la probabilidad de consumir pornografía, pero, también, el consumo de películas
sexuales podría favorecer (o mantener) rasgos y comportamientos de esa naturaleza. Como
botón de muestra, un trabajo1163 sugiere diferencias entre aquellas personas con un mayor o
menor nivel de actividad sexual de riesgo en la respuesta a estímulos sexuales más o menos
explícitos.

Trataremos de establecer algunas de esas diferencias más adelante.

De todas maneras, los trabajos que han tratado de aproximarse a este fenómeno
presentan determinados sesgos que han sido señalados por los investigadores, en particular los
referidos a la propia adolescencia, sexo, orientación sexual, consumo o los de carácter cultural.
Veámoslos.

Algunos sesgos en las investigaciones

Sesgos en estudios sobre adolescentes

De los muchos existentes, nos gustaría transcribir las consideraciones que se esbozan
en un trabajo ya citado de Peter Jochen y su equipo. En la medida en que podría darnos una
visión realista del estado actual de la cuestión que nos ocupa, se señalan algunos de los sesgos
más notables:

1. Deficiencias metodológicas en muchos estudios sobre los adolescentes y la pornografía.


3. Diferencias culturales en la socialización sexual y de género de los adolescentes en los países
que dominan la investigación sobre el uso de la pornografía. Los Países Bajos y Suecia, por
ejemplo, se caracterizan por enfoques liberales de la sexualidad y la pornografía de los
adolescentes frente a otros países más conservadores.
4. Sesgo de heteronormatividad: la inmensa mayoría de los estudios se centran en la
pornografía heterosexual. Hay también filmes LGTBI, pero en mucha menor cantidad.
5. Las investigaciones se centran principalmente en los riesgos y peligros del uso de la
pornografía por adolescentes y no en las oportunidades y posibles implicaciones positivas del
uso de la pornografía, como el placer sexual. En este sentido, sería interesante preguntarse
si el uso de pornografía puede asociarse, por ejemplo, con un mayor conocimiento,
autoeficacia o autoestima sexual.
6. Finalmente, se plantea si estos cambios adolescentes constituyen un nuevo paradigma entre
otros grandes cambios socioculturales, en la línea que hipotéticamente planteamos en el
Capítulo I.

Esta reflexión nos parece pertinente por cuanto que, tal vez, tendríamos que poner el
foco en el hecho de que el consumo de pornografía por parte la juventud habría que situarlo en

1163
Prause, N. et al. (2015). Late positive potential to explicit sexual images associated with the number of sexual
intercourse partners. Soc Cogn Affect Neurosci. Vol. 10(1): 93-100.
412
Tus hijos ven porno 1
el contexto de desarrollos sociales y culturales más amplios, como un elemento más del nuevo
paradigma de la sexualidad en el Siglo XXI.

Además, los estudios experimentales se realizan, sobre todo, con universitarios y


adultos. Por tanto, habría un primer sesgo de edad. No los hay con menores, por razones obvias
de tutela legal, circunstancia extensiva a otros grupos de población como las personas con
discapacidad, sector en el que no hay estudios experimentales en razón de las evidentes
responsabilidades legales. Con jóvenes, los estudios se refieren a encuestas en una buena parte
de casos o a estudios retrospectivos en adultos.

Sesgos culturales

La mayoría de los artículos que conocemos provienen de América del Norte, Europa o
Australia y, en concreto, de unos pocos países: Países Bajos, Estados Unidos, Suecia, Hong
Kong/China y Bélgica. Hay menos trabajos sobre la situación de África, América Central y del Sur,
países asiáticos, Rusia y Oriente Medio. Desconocemos qué ocurre en otros muchos países y
entendemos que probablemente lo que acontece en las culturas musulmanas no tenga mucho
que ver con la situación en los países desarrollados.

Respecto a los estados de cultura árabe, esencialmente tradicionales en materia sexual


y de género, Internet ha supuesto un auténtico desafío. Anat Gesser y col.1164 señalan que “La
revolución de Internet del siglo XXI ha hecho que los contenidos sexuales estén disponibles y
sean accesibles en una proporción que nunca antes había existido”.

Consideran que “La exposición a la pornografía en las sociedades conservadoras


conduce a conflictos con los tabúes religiosos y culturales”, abogando por nuevas formas de
abordar las cuestiones educativas para “prevenir las consecuencias de su ausencia en la
sociedad árabe” y permitir que los jóvenes tomen decisiones más fundamentadas sobre la
búsqueda de contenido sexual, la visualización de pornografía y el comportamiento sexual.

A su juicio, esta lucha entre culturas que tiene lugar en la mentalidad de los jóvenes,
unida a la falta de educación sexual, a la necesidad de buscar información y a la exposición sin
control a la pornografía en Internet hace necesario “cambiar el discurso y proporcionar
herramientas eficaces para hacer frente a esta situación conflictiva “.

Entre otras conclusiones, el estudio señala que es insuficiente transmitir información y


datos, como ha hecho hasta ahora el sistema escolar, de ahí que sea preciso encontrar otras
estrategias más significativas. “Introducir un discurso sexual diferente, de una manera
controlada, transparente y crítica podría ayudar a los jóvenes a tomar decisiones más
adecuadas” sobre determinados aspectos de su vida sexual.

Sobre la pornografía homosexual en Israel y en algunos países árabes, uno de los temas
tabú por excelencia, hay también algunas aportaciones de interés1165.

1164
Gesser-Edelsburg, A. y col (2018). Discourse on Exposure to Pornography Content Online Between Arab
Adolescents and Parents: Qualitative Study on its Impact on Sexual Education and Behavior. J Med Internet Res. Vol.
9;20(10): e11667.
1165
Tziallas, E. (2015). The New “Porn Wars”: Representing Gay Male Sexuality in the Middle East, Psychology and
Sexuality, Vol. 6(1): 93-110.
413
Tus hijos ven porno 1
Hay muchas naciones donde la situación es radicalmente diferente a los países más
desarrollados. Por ejemplo, el concepto de obscenidad en la India, según Namita Aavriti1166 ha
llevado al extremo de pedir un juez en lugar de una jueza para juzgar casos de pornografía,
porque se entiende que si una mujer tuviera que ver vídeos películas sexuales le causaría
vergüenza, o incluso no permitir a dos abogadas ver una película pornográfica como prueba,
porque en el visionado de esas cintas “las damas no están estrictamente permitidas”, todo ello
en un contexto donde se trata de evaluar el efecto de la pornografía en las violaciones a menores
en la India, algunos de cuyos casos han sido particularmente espeluznantes y difundidos en todo
el mundo.

Un interesante trabajo1167 muestra algunas de estas realidades en el choque entre las


tradiciones culturales y religiosas frente a los cambios producidos en las conductas sexuales
derivados de la implementación de internet y del consumo de películas sexuales en otros países
del mundo como Brasil, Líbano, o Sudáfrica y la ya mencionada India. Otra aportación sobre
Brasil, que analiza el llamado porno alternativo, el porno amateur y el soft core and hard core en
ese país, ha sido realizada por Carolina Parreiras1168.

Hay también quienes consideran1169 que la pornografía tradicional se caracteriza por


atribuir roles determinados a los sujetos que representa y, por tanto, no hace sino trasladar unas
relaciones de poder basadas en la supremacía de lo blanco, anglosajón, heterosexual y
masculino frente a cualquier otra identidad. En este sentido, el porno como un elemento de
fomento del racismo ha sido muy criticado sobre todo por parte del movimiento queer y del
feminismo liberal.

Finalmente, destacamos que muchas de las películas sexuales en Japón tienen pixelados
los órganos genitales tanto de hombres como de mujeres o que, en este país, hay un género de
películas sexuales de dibujos animados, con subgéneros muy agresivos como el Hentai,
ampliamente extendido.

Sesgos por sexo

En general, una parte importante de los estudios consultados coinciden en señalar que
los hombres son más propensos que las mujeres a consumir porno, con mayor frecuencia, a
usarlo para la excitación sexual y la masturbación, más precozmente, a consumirlo de manera

1166
Namita Aavriti, N. (2011). Porn: law, vídeo, technology. Research, Centre for Internet and Society, Bangalore.
India. El libro puede verse en:
https://www.academia.edu/8327539/Porn_law_vídeo_technology?auto_download=true&email_work_card=view-
paper
1167
Kee, J. (ed) (2011). EROTICS: Sex, rights and the internet. An exploratory research study. APC. Puede verse en:
https://www.academia.edu/1762454/Negotiating_intimacy_and_harm_Female_internet_users_in_Mumbai?email_
work_card=view-paper
1168
Parreiras, C. Mainstream, Alternative and Amateur: Brief Notes on Categories of Classification of Online
Pornography, en: Pfeffer, J.R. (ed) 2013, Desire, Performance, and classification: Critical Perspectives on the Erotic.
Oxford: Inter-Disciplinary Press.
1169Loreto Ares, L. et al. (2011). Sexo, poder y cine. Relaciones de poder y representaciones sexuales en los nuevos
relatos pornográficos. Rev. ICONO Vol. 14: 98-119.
414
Tus hijos ven porno 1
individual o en grupos del mismo sexo y a ver más modalidades y géneros de pornografía1170.
Parece que también hay claras diferencias respecto de los contenidos que visionan1171.

El equipo de Michael W. Ross1172 investiga los efectos del consumo de hombres y


mujeres suecas y sus efectos. Concluye que el 13 % de los hombres y el 5 % de las mujeres
participantes tenían problemas psíquicos. Ahora bien, considera que los hombres sufren más
consecuencias negativas frente a las mujeres que parecen sentir efectos positivos.

No obstante, si bien hay otros estudios1173 que pueden matizar esas diferencias
generales, también reiteran estas discrepancias entre los hombres y las mujeres respecto del
consumo de la pornografía y las preferencias de contenidos, por ejemplo, el referido a Taiwán,
ya citado, a Australia1174 o a Croacia1175.

Un artículo del equipo de Gert Martin Hald1176 constata que el 88 % de hombres y el 45


% de mujeres afirman haberse expuesto a vídeos sexuales, sugiriendo vinculación entre
diferentes conductas sexuales y esa exposición, como por ejemplo que la motivación de las
mujeres está más relacionada con la mejora de sus relaciones sexuales, mientras que los
hombres parecen hacerlo más por obtener placer. Así mismo, constata que los hombres ven
pornografía más agresiva que las mujeres.

La explicación a este hecho es diversa. Por ejemplo, Elizabeth Landau1177, en la crítica al


libro de los neurocientíficos Ogi Ogas y Sai Sadam “A Billion Wicked Thoughts”1178, señala que,
una vez más, los hombres son simples: “El cerebro masculino está diseñado para que cualquier
estímulo puede desencadenar excitación. Para algunos, una sola señal es necesaria y suficiente,
como por ejemplo lo que hace un fetiche (…) Por otro lado, los fetiches son extremadamente
raros entre las mujeres. El cerebro femenino generalmente no responde a un solo

1170
Hald, G. M. et al. (2008). Self-Perceived Effects of Pornography Consumption. Arch Sex Behav , Vol. 37: 614-625.

1171
Hald, G. M. et al. (2016). What types of pornography do people use and do they cluster? Assessing types and
categories of pornography consumption in a large-scale online sample. Journal of Sex Research, Vol. 53(7): 849-859.
1172
Ross, M. W. et al. (2012). Prevalence, severity, and correlates of problematic sexual internet use in Swedish men
and women. Archives of sexual behavior, Vol. 41(2): 459-466.
1173Wong, H. (2014). I Don't Like Watching Japanese Adult Vídeos Because You Like It'': The Politics of Pornograph.
SAGE Open, Vol. 4: 1-11. (Comprobado el 4-12-2020) El artículo puede verse en:
https://www.academia.edu/9787103/I_Dont_Like_Watching_Pornography?email_work_card=minimal-title
1174
Flood, M. et al. (2003). Youth and Pornography in Australia. Evidence on the extent of exposure and likely effects.
The Australia Institute. Discussion Paper Number 52. El original puede verse en:
https://www.academia.edu/1324962/Youth_and_Pornography_in_Australia_Evidence_on_the_extent_of_exposur
e_and_likely_effects_2003_?email_work_card=view-paper
1175
Stulhofer, A. et al. (2007). Pornography and sexual satisfaction - Any relationship? En: Generation P? Youth,
Gender and Pornography, Publisher: Danish University of Education Press, pp.66-84.
1176
Hald, G. M. et al. (2013). Does viewing explain doing? Assessing the association between sexually explicit
materials use and sexual behaviors in a large sample of Dutch adolescents and young adults. Journal of Sexual
Medicine, Vol. 10(2): 2986-2995.
1177 https://thechart.blogs.cnn.com/2011/05/09/inside-womens-sexual-brains-preferences-and-porn/
1178El libro publicado en 2011 analizó los términos sexuales utilizados en las búsquedas web por aproximadamente
100 millones de usuarios de Internet y aborda las diferencias de los deseos sexuales entre hombres y mujeres.
415
Tus hijos ven porno 1
desencadenante cada vez; puede haber un montón de diferentes combinaciones de cosas que
pueden activarlo”.

Y más adelante, señala refiriéndose a un comentario de los autores del texto que: “El
cerebro sexual masculino es como un solo interruptor de palanca, mientras que el cerebro
sexual femenino es como la cabina de un avión de combate F1 (…) hay toneladas de diales e
instrumentos, y hay una calibración sofisticada en marcha”.
Un estudio1179 reveló que las mujeres tienden a ver pornografía con sus parejas,
mientras que la visión de los hombres es más a menudo solitaria. También se apunta que los
hombres que la visionan solos podrían estar dentro de un perfil de consumo compulsivo,
mientras que las mujeres y los usuarios que lo hacen en pareja podrían ser más proclives a
situarse en un perfil recreativo1180.
Desde nuestra perspectiva y en base a nuestra experiencia, podemos considerar otro
factor: a un importante grupo de mujeres no les gusta aquel tipo de pornografía en la que, de
una u otra manera, se veja, maltrata o agrede a otras mujeres. No solo no les produce excitación,
sino que esta es bloqueada porque la rechazan. Desde esa perspectiva, como vimos al hablar de
los libros eróticos, se entiende su preferencia por los textos eróticos o cómics.
En cualquier caso, de cara a establecer grupos de control, parece que es más fácil
encontrar chicas que dicen no haber visionado pornografía mientras que esa circunstancia en
chicos es muy improbable.

Sesgos sobre consumo

Una de las cuestiones más relevantes estriba en caracterizar y definir aspectos del
consumo tanto en lo que concierne al tiempo dedicado como en el contenido, las expectativas
y la edad de los/as consumidores.

En este sentido, hay muy diferentes propuestas y no observamos consenso. Sería


deseable un mayor número de investigaciones tendentes a establecer un modelo preciso y
clasificatorio de estas variables desde una perspectiva multidimensional, que considere otros
indicadores como la satisfacción sexual, la compulsividad, la evitación y las disfunciones y
trastornos sexuales o las reacciones cognitivas y conductuales asociadas a la exposición a esos
filmes.

A finales del siglo pasado, el equipo de Alvin Cooper1181 proponía tres tipos de usuarios
de películas sexuales que iban desde el uso recreativo hasta el patológico: consumidores
recreativos, compulsivos sexuales y usuarios en riesgo que, a su vez, constaba de dos subtipos:
el tipo depresivo y el tipo reactivo al estrés.

1179
Muusses, L. D. et al. (2015). Internet pornography and relationship quality: a longitudinal study of within and
between partner effects of adjustment, sexual satisfaction and sexually explicit Internet material among newly-weds.
Comput Hum Behav., Vol. 45: 77-84.
1180Ballester-Arnal, R. et al. (2014), Relationship Status as an Influence on Cybersex Activity: Cybersex, Youth, and
Steady Partner, Journal of Sex & Marital Therapy, Vol. 40 (5): 444-456.
1181Cooper, A. et al. (1999). Online sexual compulsivity: Getting tangled in the net, Sexual Addiction & Compulsivity,
Vol. 6 (2): 79-104.
416
Tus hijos ven porno 1
Esta clasificación se ha seguido por otros investigadores como el grupo de Villancourt-
Morel,1182 que estudia a 830 adultos consumidores considerando esos tres tipos de perfiles y
atendiendo además al sexo: recreativo (75,5 %), en riesgo-ansioso (12,7 %) y compulsivo (11,8
%). El recreativo es más usual en mujeres y personas casadas, el de riesgo en varones solteros
y el compulsivo es más típico en hombres. Los dos primeros presentan un mayor grado de
satisfacción sexual, mientras que el tercero manifiesta disfunciones y trastornos en la conducta
sexual.

Hay quienes hablan de consumo moderado, frecuente y alto1183. Otros estudios han
tenido en cuenta el tiempo de visionado. Por ejemplo, el trabajo de Nicole Prause 1184 sugiere
que un mayor tiempo viendo pornografía se corresponde, entre otros aspectos, con respuestas
sexuales más fuertes y con un mayor deseo de mantener relaciones sexuales con una pareja.

Algunos autores1185 han elaborado escalas de medida de Consumo Compulsivo de


Pornografía (CPC) distinguiendo entre niveles de consumo problemático y su relación con el
comportamiento sexual compulsivo. Esta escala parece correlacionarse positivamente con la
conducta sexual compulsiva y negativamente con la autoestima sexual1186.

El grupo investigador de Gert Martin Hald1187 propone una Escala de Efectos de Consumo
de Pornografía, Pornography Consumption Effects Scale (PCES) en población de hombres que
tienen sexo con hombres.

Otro trabajo1188 señala diferencias significativas entre las personas consumidoras de


pornografía y el uso problemático, las horas utilizadas por semana, la compulsividad sexual y los
efectos negativos y positivos de su consumo entre otros elementos de interés.

Finalmente, comentamos otra investigación que analiza las motivaciones para consumir
películas sexuales online y establece cuatro factores: relación, manejo del estado de ánimo, uso
habitual y fantasía. Por sexos, los hombres manifiestan motivaciones mucho más fuertes que las
mujeres. Se complementa la valoración de las actitudes más erotofílicas y erotofóbicas,

1182
Villancourt-Morel, M. P. et al. (2017). Profiles of cyberpornography use and sexual well-being in adults. Journal of
Sexual Medicine, Vol. 14(1): 78-85.
1183 Landripet, I. et al. (2015).
Is Pornography Use Associated with Sexual Difficulties and Dysfunctions among Younger
Heterosexual Men? The Journal of Sexual Medicine, Vol. 12, (5): 1136-1139.
1184Prause, N. et al. (2015). Viewing sexual stimuli associated with greater sexual responsiveness, not erectile
dysfunction. Sex Med. Vol. 3: 90-98.
1185 Rosser, S. et al. (2014). Normal, Problematic, and Compulsive Consumption of Sexually Explicit Media: Clinical
Findings Using the Compulsive Pornography Consumption (CPC) Scale Among Men Who Have Sex With Men, Sexual
Addiction & Compulsivity, Vol. 21(4): 276-304.
1186 Noor, S. W.et al. (2014). A Brief Scale to Measure Problematic Sexually Explicit Media Consumption: Psychometric
Properties of the Compulsive Pornography Consumption (CPC) Scale among Men who have Sex with Men. Sex Addict
Compulsivity. Vol. 21(3): 240-261.
1187Hald, G. M. et al. (2013). Perceived effects of sexually explicit media among men who have sex with men and
psychometric properties of the Pornography Consumption Effects Scale (PCES). The journal of sexual medicine, Vol.
10(3): 757-767.
1188
Wetterneck, C.T. et al. (2012). The role of sexual compulsivity, impulsivity, and experiential avoidance in Internet
pornography use. Psychol Rec., Vol. 62: 3-18.
417
Tus hijos ven porno 1
sugiriendo que los primeros eran más propensos a consumir para los cuatro factores
motivacionales.

Dado que hay pocos estudios con jóvenes españoles sobre las adicciones al sexo en
general, citamos uno1189 que sugiere la relación entre quienes consumen cibersexo y el hecho
de tener o no pareja estable y encontramos que la influencia era mayor en los hombres que en
las mujeres. En general, la actividad de cibersexo fue mayor para los participantes sin pareja,
aunque también fue significativa para los participantes con una pareja estable.

En la documentación consultada no hemos encontrado un modelo suficientemente


experimentado para tenerlo en consideración. Nosotros proponemos cuatro categorías en el
consumo, que desarrollamos en el segundo libro: ningún consumo, poco consumo, consumo de
riesgo, consumo adictivo que podría concretarse en un determinado número de horas
diarias/semanales.

Establecemos dos tipos de contenidos sexuales: películas sexuales eróticas y películas


sexuales pornoviolentas y entendemos que algunas variables de personalidad como la
impulsividad y la compulsividad, así como las motivaciones, expectativas del sujeto para
consumir pornografía, si lo hace en solitario o en pareja y la autopercepción del control del
consumo podrían ser de elemento de gran interés para considerar los posibles efectos de la
exposición a estos materiales audiovisuales. La edad igualmente es a nuestro juicio un elemento
determinante.

Sesgos legales

No siempre es fácil trabajar e investigar en cuestiones íntimas como las que nos ocupan.
Algunas personas no quieren implicarse en estudios donde se abordan estos temas. Incluso se
ha planteado que la participación en experimentos con proyección de vídeos violentos pudiera
tener repercusiones a la hora de denunciar ciertas conductas de agresión sexual o que los/as
participantes en la investigación pudieran verse implicados posteriormente en agresiones y
podrían darse denuncias por la exposición experimental a la pornografía.

Como se ha dicho y por razones obvias, investigaciones sobre pornografía en menores y


personas discapacitadas están fuera de toda consideración.

Sesgos por orientación sexual

El mayor volumen de estudios que hemos consultado analiza conductas heterosexuales,


porque son mayoritarias en muchas plataformas webs. Aunque hay algunas específicas LGTBI,
en este trabajo son minoritarias. Esta ha sido una decisión nuestra para delimitar el campo de
estudio, ya de por sí complejo.

Apuntamos, como ha señalado Ralph J. Poole1190, que sigue existiendo una necesidad
imperiosa de más conciencia pública e investigación académica sobre películas con narrativas

1189
Ballester-Arnal, R. et al. (2014). Relationship Status as an Influence on Cybersex Activity: Cybersex, Youth, and
Steady Partner, Journal of Sex & Marital Therapy, Vol. 40 (5): 444-456.
1190
Poole, R. J. (2018). "Rise like two angels in the night:" Sexualized Violence against Queers in American Film.
European journal of American studies, Vol. 13-4: 1-24.
418
Tus hijos ven porno 1
que incluyen prácticas vejatorias contra personajes LGTBI, lamentando una cierta
predominancia de agresiones y abusos sexuales.

El estudio de Seida K.1191 y col. (2019) trata de ofrecer luz sobre los vídeos pornográficos
de relaciones homosexuales, gais y lesbianas. Se analizan 210 vídeos populares de la plataforma
Pornhub, distinguiendo 3 categorías: hombre-hombre, mujer-mujer y hombre-mujer. Una de las
conclusiones es que hay más demostraciones de agresión y más demostraciones de afecto y
placer en los vídeos pornográficos del mismo sexo que en los vídeos heterosexuales. Una
revisión interesante sobre el porno gay en los últimos 30 años ha sido realizada por Stephen
Maddison.1192

Sesgos por medio y residencia

No hemos encontrado mucha información sobre diferencias en el consumo y sus efectos


en función del medio donde viven los/as usuarios/as. En la reciente encuesta de Save The
Children1193, se hace referencia a este extremo indicando que en la juventud el tamaño del
municipio no parece tener importancia, si bien aquellos que viven en ciudades de menores de
15 000 habitantes ha visto un 2,1 % menos de pornografía que quienes viven en municipios
mayores. En lo relativo a la frecuencia del consumo, la diferencia es de 6,3 puntos.

Sí parece haber diferencias en la edad media del primer acceso: los que viven en ciudades
de mayor tamaño acceden pasados los 12 años y los que viven en ciudades de menor tamaño lo
hacen antes.

Otras consideraciones

Hay abundante producción de materiales científicos sobre diferentes aspectos de las


películas sexuales, por lo que solo veremos algunos de ellos en las variables de mayor interés
para este ensayo.

La cuestión de la religiosidad y el consumo de pornografía ha sido estudiada en


diferentes trabajos comentados con anterioridad. Parece que las personas religiosas, más los
hombres que las mujeres, consumen pornografía, aunque en menor proporción que los que no
lo son1194.

1191
Seida, K. y col (2019). Aggression and Pleasure in Opposite-Sex and Same-Sex Mainstream Online Pornography: A
Comparative Content Analysis of Dyadic Scenes. J Sex Res. Vol. 6: 1-13.
1192Maddison, S. (2017). Comradeship of Cock? Gay porn and the entrepreneurial voyeur, artículo aceptado y
publicado por Taylor & Francis en Porn Studies el 26 abril de 2017, disponible en:
https://www.academia.edu/33566915/Comradeship_of_Cock_Gay_porn_and_the_entrepreneurial_voyeur?email_
work_card=minimal-title
1193https://www.savethechildren.es/sites/default/files/2020-09/Informe_Desinformacion_sexual-

Pornografia_y_adolescencia.pdf
1194
El estudio del grupo de Alina Baltazar y col (2010). Internet pornography use in the context of external and
internal religiosity, puede verse en:
https://www.thefreelibrary.com/Internet+pornography+use+in+the+context+of+external+and+internal...-
a0225934563.
419
Tus hijos ven porno 1
A propósito de los modelos de actores y actrices, un estudio de Eran Shor1195 trata de
analizar la edad de los actores y actrices y su relación con las agresiones sexuales. En este caso
se analizan 172 vídeos populares de la plataforma PornHub.

El autor no encuentra ninguna diferencia entre los niveles de agresión en películas con
actores adolescentes y con actores adultos, si bien los vídeos de los adolescentes tienen títulos
que sugieren más la agresión. La expresión de placer tras la agresión también es más fuerte en
los vídeos de adolescentes.

Otro estudio del mismo autor1196 explora el sexo y la raza de las artistas en 172 vídeos
gratuitos de internet. Una de las conclusiones es que los vídeos en que aparecen mujeres negras
eran menos propensos a describir agresiones sexuales que aquellos en que aparecían mujeres
blancas, mientras que los vídeos de mujeres asiáticas y latinas tenían más probabilidad de
presentar agresiones.

Susan N. Lee1197 ha realizado un análisis desde la perspectiva feminista queer de los


contenidos de las películas en función de la presencia de actrices blancas o asiáticas a través de
la interfaz de la plataforma Pornhub.

Consumir pornografía no tiene efectos negativos

Como se vio en el capítulo IV, diferentes grupos1198 vinculados a la industria, a los


consumidores -más aún si son adictos- y a determinadas facciones liberales del movimiento
feminista, entre otros, defienden la inocuidad de las películas sexuales sean cuales sean, incluso
hablan de efectos positivos. Veamos algunos de los aspectos más destacados.

Informe Williams

Diferentes estudios sobre la pornografía citan, inexorablemente, el llamado Informe


Williams. Su autor, Bernard Williams, filósofo inglés y profesor universitario en RU y EE.UU., pasó
a la historia como presidente del Comité sobre la obscenidad y la censura de películas de cine en
los años 70 del siglo pasado. Se le encomendó analizar la pornografía y sus consecuencias1199, la

1195
Shor, E. (2019). Age, Aggression, and Pleasure in Popular Online Pornographic Vídeos. Violence Against Women.
Vol 25(8): 1018-1036.
1196
Shor, E. et al. (2018). Gender, Race, and Aggression in Mainstream Pornography. Arch Sex Behav. Vol 48(3): 739-
751.
1197
Lee, S. N. (2018). The Asian Female "Subaltern" in Porn: Theorizing and Interfacing the Consumption of Asian
Porn in 2.0 Search Engines. El texto puede verse en:
https://www.academia.edu/37780688/The_Asian_Female_Subaltern_in_Porn_Theorizing_and_Interfacing_the_Co
nsumption_of_Asian_Porn_in_2.0_Search_Engines?email_work_card=title
1198
https://psiconetwork.com/category/jose-luis-garcia/
1199
https://www.academia.edu/11058920/Stanford_Encyclopedia_of_Philosophy_Pornography_and_Censorship?e
mail_work_card=title
420
Tus hijos ven porno 1
pornografía de la época. Ha sido un informe blandido por los defensores de la industria
pornográfica durante años al objeto de justificar la bondad de la pornografía.

En el informe se señala que: “Dada la cantidad de material explícitamente sexual en


circulación y las alegaciones que a menudo se realizan sobre sus efectos, es asombroso que se
pueda encontrar caso tras caso de crímenes sexuales y asesinatos sin ningún vestigio en absoluto
de que la pornografía estuviese presente en el trasfondo”.

Hay quienes1200 sugieren que el informe estuvo influido por el pensamiento liberal de
John Stuart Mill, que propugnaba lo siguiente: “una conducta no se debe suprimir por ley a
menos que se pueda demostrar que daña a alguien”. Se concluyó que la pornografía no podía
demostrarse perjudicial y que «el papel de la pornografía como influencia sobre la sociedad no
es muy importante. Pensar otra cosa es sacar la pornografía fuera de proporción, con la cantidad
de otros problemas a los que se enfrenta nuestra sociedad actualmente». Entre otras
cuestiones, se consideró que mientras los niños/as estuviesen protegidos de la pornografía, “los
adultos deberían ser libres para leer y visualizar pornografía si les apetece”.

Por tanto, el valor de la libertad en una sociedad democrática, la ausencia de estudios


fiables acerca de las consecuencias de la pornografía y la pornografía “suave” de la época, entre
otros elementos, hicieron que ese informe tuviera una gran trascendencia.

Determinadas conclusiones de este informe nos han sido argumentadas con frecuencia,
por parte de la industria pornográfica y sus defensores en las redes sociales, a modo de mantra
en conferencias y cursos, a pesar de tener un claro componente ideológico y estar un tanto
trasnochadas.

Otro de los estudiosos de los efectos del porno, que también suele citarse desde
posiciones pro-pornografía, fue Berl_Kutchinsky1201, con una producción de trabajos importante
en la segunda mitad del S. XX. Su primer escrito sobre el tema, Studies on Pornography and Sex
Crimes in Denmark (1970), fue un informe científico encargado por la Comisión Presidencial
sobre Obscenidad y Pornografía de los Estados Unidos. Encontró que la legalización de la
pornografía en Dinamarca no había dado lugar a un aumento de los delitos sexuales.

Unos años más tarde, en 1986, una comisión gubernamental1202 en Estados Unidos
manifestaba en sus alegatos la preocupación por las consecuencias para la salud pública y
constataba cambios de actitud en los espectadores expuestos a la pornografía violenta hacia las
víctimas de violación, hacia los agresores sexuales y hacia la penalización de sus delitos. Sin
embargo, señalaron que las imágenes pornográficas a las que la gente está expuesta no son una
causa mayor de violencia sexual que muchas otras posibles causas, por lo que declararon que la
pornografía “no es, en general, perjudicial para la sociedad”, ya que la conexión causal no es lo
suficientemente significativa como para justificar la regulación de la pornografía.

Queremos precisar, en primer lugar, que este tipo de recomendaciones se hicieron


atendiendo a la pornografía de los años 60-70 del siglo pasado y que difiere claramente de las

1200
https://es.wikipedia.org/wiki/Bernard_Williams
1201
http://www.artandpopularculture.com/Berl_Kutchinsky
1202
Held, J. M. Pornography and the Law, en: Donald P. Haider-Markel (Editor) (2020) Legislating Morality in America:
Debating the Morality of Controversial U.S. Laws and Policies Hardcover. Barcelona: ABC-CLIO. También puede verse
en: https://www.academia.edu/35695433/Pornography_and_the_Law
421
Tus hijos ven porno 1
posibilidades y recursos que tiene la industria en el momento actual. En segundo lugar, hay que
considerar el concepto de agresión sexual y las escasas denuncias de agresiones sexuales que se
hacían en la época. Razones ambas con la suficiente entidad para ser consideradas un sesgo
importante y poner en cuestión esas conclusiones.

Unas consideraciones similares, aunque más recientes, se aprecian en el estudio de


Ferguson y col 1203, que toma como referencia el número de casos de delitos violentos en la
sociedad y los compara con la exposición al porno, señalando que la relación causal entre ambos
factores “es escasa”, por lo que descarta la hipótesis de que la pornografía contribuye a un
aumento de comportamiento agresivo sexual.

Sin embargo, este tipo de argumentaciones basadas en las escasas denuncias de


agresiones sexuales no se consideran válidas pues, históricamente, no se han denunciado tal
como se explicaba en el capítulo VII. En la actualidad, y en franco contraste, algunos especialistas
estadounidenses1204 consideran que “la agresión sexual en los Estados Unidos es un importante
problema de salud pública”.

Sin embargo, hay otras fuentes de datos. Por ejemplo, a juicio de López Fauste1205, del
que tomamos la siguiente gráfica, Hong Kong lideraría a nivel mundial las visitas a páginas
pornográficas seguido de una gran parte de países nórdicos. Según Amnistía Internacional,
Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia también son líderes en violaciones a pesar de estar entre
los países mejor puntuados del mundo en materia de igualdad.

1203Ferguson, C. J. et al. (2009). The pleasure is momentary…the expense damnable?: The influence of pornography
on rape and sexual assault. Aggression and Violent Behavior, Vol. 14(5): 323-329.
1204
Davis, K. C., et al. (2015). Background predictors and event-specific characteristics of sexual aggression incidents:
The role of alcohol and other factors. Violence Against Women, 21(8): 997-1017.
1205 https://www.ilopezfauste.com/relacion-porno-violaciones-agresion-sexual/amp/
422
Tus hijos ven porno 1
Como se verá, a lo largo de este tiempo se han hecho centenares de estudios e
investigaciones científicas sobre los efectos del porno de los que daremos cuenta y cuyas
conclusiones difieren radicalmente de estas.

Existen argumentaciones a favor de la pornografía, más modernas y con tintes filosóficos


como las de Mantas Kvedaravicius1206, cineasta y académico lituano que plantea ciertas
reflexiones sobre la violencia bélica y la violencia de la pornografía. A su juicio, resulta
contradictorio un discurso moralizador anti-pornografia mientras se toleran agresiones y
violencia en la sociedad, en las guerras o en el racismo.

Y pone ejemplos concretos que se hicieron virales, las fotos de las prisiones de Abu
Ghraid y Guantánamo: “Un prisionero iraquí desnudo, sostenido por una correa que sujeta un
soldado americano, o la de una mujer soldado ante un grupo de prisioneros, uno sobre otro,
exponiendo sus anos”. Considera que la pornografía y la violencia están estrechamente
vinculadas, al igual que el placer y el dolor o el poder y la sexualidad.

Con todo, son muchos también los que argumentan que la violencia forma parte de la
vida y que la sociedad la tolera sin pudor en libros, cómics, películas, series de TV o videojuegos,
asistiendo impasible a asesinatos, homicidios y agresiones de toda índole en la totalidad de las
sociedades, incluyendo las guerras, los homicidios, la VG, el racismo, la falta de solidaridad con
los inmigrantes o las personas desfavorecidas, por poner algunos ejemplos. La pandemia del
coronavirus puso de manifiesto que la mayor afectación se dio en los estratos sociales más
desfavorecidos y, esa circunstancia, para algunos, es también violencia.

Sin embargo, a nuestro modesto entender, el hecho de que existan diferentes formas
de violencia en nuestra sociedad no la justifica en el porno ni mucho menos avala su
impregnación y generalización en las conductas sexuales.

Una revisión histórica y social de la literatura de investigación relacionada con la


pornografía realizada por James Binnie y colaboradores1207 concluye que la pornografía estándar
en general no es dañina “sin embargo, no hay muchos beneficios asociados con ella”.

Efectos positivos del uso de pornografía

Hemos de reconocer que la mayoría de los estudios que hemos revisado hacen
referencia a los posibles efectos negativos de la pornografía. Conocemos excepcionalmente
pocos que investigan sus efectos benéficos, razón por la que nos hemos centrado en los
primeros. No obstante, en el apartado conceptual ya mencionamos una modalidad de películas
sexuales de carácter educativo y/o terapéutico cuya utilidad es evidente y cuyos efectos
beneficiosos están demostrados.

1206
Kvedaravicius, M. A Note on Pornography and Violence, en: Irene Peano y Eirini Avramopoulo (eds) (2016)
Pornography-Graphics and pornography-Tactics: Desire, Affect, and Representation in Pornography. Goleta,
California: Punctum books. Páginas: 85-93. El texto puede verse en:
https://www.academia.edu/25804335/Porno_Graphics_and_Porno_Tactics_Desire_Affect_and_Representation_in
_Pornography
1207
Binnie, J. (2020). Development and implications of pornography use: a narrative review, Sexual and Relationship
Therapy, Vol. 35 (2): 178-194.
423
Tus hijos ven porno 1
Dependiendo de la modalidad de películas sexuales, sus contenidos y su realización,
pueden aceptarse determinados aspectos positivos en la salud, aunque hay quienes no
establecen diferencia alguna. Es indiscutible que una información sexual precisa, incluso
explícita, es absolutamente necesaria y, suministrada a través de películas, puede ser
interesante y perfectamente aceptable. Incluso ciertos modelos de prácticas sexuales en ese
formato son igualmente aceptables. Sin embargo, esa no es la pornografía convencional y está
en las antípodas del porno violento como se vio en el apartado de las diferentes modalidades
de películas sexuales.

Existe la creencia de que el consumo de porno no representa problemas para quienes lo


realizan, reportando efectos sexuales positivos, incluyendo entretenimiento sexual, un
repertorio sexual más rico, mayor deseo y excitación y mayor conocimiento sexual 1208 1209 1210
1211 1212
.

En diferentes medios de divulgación es frecuente encontrar la idea apoyada, dicen que


en distintos testimonios y estudios, de que el consumo de pornografía tiene efectos positivos
tales “como un mayor conocimiento sexual y actitudes sexuales más liberales”1213.

En estos aspectos positivos, además de ser mucho más escasos, tampoco hay
unanimidad, a pesar de que se refieren a películas populares y sin ningún tipo de violencia. Estas
afirmaciones no consideran, por ejemplo, la frecuencia del consumo. La edad y la madurez de
las personas investigadas es otro elemento importante: la mayoría son de jóvenes adultos,
universitarios y adultos en general.

Un artículo de Martin Weinberg1214 y colaboradores investiga estos aspectos con una


muestra de 245 universitarios concluyendo que, tanto en chicos como en chicas, había una
actitud más abierta y un mayor empoderamiento y confianza en sus relaciones sexuales,
estableciendo una asociación entre ver películas sexuales, tener una mayor amplitud de miras y
estar más abiertos a nuevas prácticas sexuales que les resultaban atractivas.

Un mayor conocimiento sexual de sí mismo y de la otra persona y una mejora en las


relaciones íntimas han sido señalados también como efectos positivos por el equipo de Gert

1208
Cooper, A. et al. (2002). Toward an increased understanding of user demographics in online sexual activities. J
Sex Marital Ther. Vol. 28: 105-129.
1209
Albright, J. M. (2008). Sex in America online: An exploration of sex, marital status, and sexual identity in internet
sex seeking and its impacts. Journal of Sex Research, Vol. 45(2): 175-186.
1210
Hald, G. M. et al. (2008). Self-perceived effects of pornography consumption. Arch Sex Behav. Vol. 37: 614-625.
1211
Morgan, E. M. (2011). Associations between young adults' use of sexually explicit materials and their sexual
preferences, behaviors, and satisfaction. J Sex Res. Vol. 48: 520-530.
1212
Alatartseva, E. et al. (2015). Well-being: subjective and objective aspects. Procedia Soc Behav Sci. Vol. 166: 36-
42.
1213
https://supercurioso.com/afecta-ver-porno-relaciones-romanticas/
1214
Weinberg, M. S. et al. (2010). Pornography, normalization, and empowerment. Archives of Sexual Behavior,
39(6): 1389-1401.
424
Tus hijos ven porno 1
Hald1215 en un estudio realizado con jóvenes de Dinamarca. Un documento1216 que parte de la
experiencia de jóvenes croatas sugiere efectos indirectos positivos y negativos de la pornografía
en la satisfacción sexual de los hombres jóvenes y encuentra efectos negativos en la intimidad.

Un sugestivo artículo de una conocida especialista en pornografía, en particular en sus


aspectos educativos, Emily Rothman1217, advierte que los estudios sobre pornografía y violencia
“deben tener en cuenta el subgénero específico de material sexualmente explícito que los
sujetos han visto o prefieren ver, deben evaluar la frecuencia de exposición y deben considerar
la posibilidad de que los rasgos de personalidad y otros factores contextuales (es decir,
religiosidad, entorno rural versus urbano o control parental del uso de Internet) podrían
contribuir a explicar las diferencias en el impacto del consumo de pornografía en determinados
grupos juveniles”.

En esta misma dirección, un grupo de investigadores1218 ha propuesto que el consumo


de pornografía -medios sexualmente explícitos (SEM) como así lo denominan- puede no solo no
influir negativamente en las actitudes y comportamientos sexuales de los hombres que tienen
sexo con hombres (HSH), sino que pueden desempeñar un papel positivo en el desarrollo y la
educación sexual del mencionado colectivo, ya que estos medios son la principal fuente de
información sexual para este grupo y proporcionan validación, comprensión y confirmación de
la orientación sexual de los HSH.

El estudio encontró que los HSH generalmente informan de efectos positivos de su


consumo de materiales sexualmente explícitos en áreas relacionadas con el conocimiento,
actitudes, comportamientos y orientación sexuales.

Constatamos un predominio claro entre los estudios científicos que hablan de efectos
negativos frente a los que inciden en los positivos. Sin embargo, lo relevante de esta cuestión
es que las consecuencias van a depender de factores como el tipo de películas sexuales, quién
las consume, en qué circunstancias, durante cuánto tiempo y si se controla perfectamente esa
actividad entre otras muchas variables. Dada su generalización, como se ha visto, es un asunto
controvertido.

Ya hemos advertido de que, para nosotros, uno de los principales factores es el tipo de
pornografía utilizada, particularmente la violenta. En este sentido, dos precisiones:

1. Hay películas sexuales eróticas sin ningún tipo de violencia que pueden ser útiles
para las personas y parejas que así lo consideren, como un elemento de
estimulación sexual adecuado, al igual que un libro u otro tipo de representación

1215
Hald, G. M. y col (2008). Self-perceived effects of pornography consumption. Archives of Sexual Behavior, 37(4),
614-625.
1216
Stulhofer, A. et al. (2007). Pornography and sexual satisfaction - Any relationship? En: Generation P? Youth,
Gender and Pornography, Publisher: Danish University of Education Press, pp.66-84.
1217
Rothman, E. F. y col (2016). Adolescent Pornography Use and Dating Violence among a Sample of Primarily Black
and Hispanic, Urban-Residing, Underage Youth. Behav. Sci. 6 (1): 1-11.
1218
Hald, G. M. et al. (2013). Perceived Effects of Sexually Explicit Media among Men Who Have Sex with Men and
Psychometric Properties of the Pornography Consumption Effects Scale (PCES). The Journal of Sexual Medicine, Vol.
10 (3): 757-767.
425
Tus hijos ven porno 1
artística. Si el control del consumo es adecuado y si los/as usuarios son adultos con
las expectativas claras, no habría nada que objetar.

2. Por otra parte, no incluimos en este apartado las películas sexuales de carácter
educativo y las de índole terapéutica, por considerar que, si bien tienen efectos
positivos probados, su utilización se lleva a cabo en un contexto profesional.

Efectos negativos y daño para la salud

Los efectos nocivos para la salud han sido expuestos en algunas películas muy conocidas,
lo que ha hecho que lleguen a la población general. Veamos dos ejemplos. La película Shame1219
narra la historia de un joven, atractivo y exitoso que tienen problemas con el control de sus
impulsos sexuales. Vive obsesionado con el sexo, consumiendo revistas y películas
pornográficas, contratando prostitutas y manteniendo relaciones esporádicas con diferentes
mujeres. La aparición sorpresiva de su hermana le plantea un profundo conflicto consigo mismo.
A nuestro juicio, en este filme, la adicción sexual está tratada de una manera bastante adecuada.

La segunda aportación es un documental titulado No puedo parar de masturbarme


realizado por Channel Documentary en 2016, disponible en You Tube1220. Uno de los
protagonistas se masturbaba hasta 25 veces el fin de semana. “No paro hasta encontrar en
Internet cosas que me exciten” afirma. Hay días que contabiliza 17 masturbaciones.

El documental presenta a dos hombres con adicción a la pornografía y un


comportamiento masturbatorio compulsivo que los lleva a buscar ayuda en diferentes terapias
y hace un interesante análisis de las características y los motivos de la adicción.

Traemos a colación estos dos recursos -que podrían ser eventualmente de interés para
el trabajo educativo con adolescentes- porque es el concepto de daño donde el debate
argumental presenta mayor profundidad.

Esta invocación al daño a la salud -entendida ahora desde una perspectiva integral,
como ha señalado la OMS1221 reiteradas veces desde 1975- es relevante y no solo en lo que
respecta a la salud sexual. Hay un volumen interesante de estudios que avalan las consecuencias
en este terreno, tanto en lo referente a las conductas sexuales como a las actitudes y
comportamientos vinculados a las agresiones sexuales.

Efectos en las ideas y creencias

A la luz de los conocimientos actuales, es innegable que el consumo elevado de


pornografía, singularmente la que se exhibe en internet y más aún la violenta, tiene diferentes
efectos en las personas y en sus relaciones, no solo en los consumidores, también en sus parejas,

1219
Esta película está dirigida por Steve McQueen y tiene como protagonista principal a Michael Fassbender. Es una
producción norteamericana del año 2011.
1220
https://www.youtube.com/watch?v=m6qaqc5bVxM
1221
https://www.paho.org/hq/dmdocuments/2009/promocion_salud_sexual.pdf
426
Tus hijos ven porno 1
aunque no se expongan a esas imágenes. El humo del tabaco no solo es pernicioso para el que
lo inhala, sino también para los que están a su alrededor.

Abordaremos sus efectos desde la perspectiva de las ideas y creencias, de las actitudes
y de los comportamientos.

Respecto de las ideas y creencias, aunque ya se ha visto ampliamente este extremo en


el Capítulo VI, las informaciones y conocimientos que transmiten las películas sexuales, a
excepción de las que tengan un cometido educativo o terapéutico, generan y transmiten
multitud de mitos sexuales, creencias erróneas y embustes que es preciso desmontar por sus
consecuencias nocivas. Señalaremos solo unas pocas.

a) Informaciones respecto de los cuerpos, del tamaño y características de los genitales,


de los orgasmos o de las eyaculaciones, por ejemplo, que se plantean como
normales y tenemos que decir que no lo son.
b) Las características del hombre (obsesionado por penetrar), de la mujer (sometida al
varón) y de las relaciones sexuales (genitales y coitales) que nos propone el porno
son cuando menos inaceptables.
c) La duración, intensidad y tipos de prácticas que proponen son excepcionales en la
vida real, en la medida en que son resultado del montaje posterior de las
grabaciones, en las que se seleccionan las tomas más adecuadas a los objetivos del
director/a.
d) Ligar y tener relaciones sexuales no es tan fácil como propone el porno. Muchos de
los procedimientos que aparecen en las películas son muy criticables, tales como
sexo por dinero, engaños, manipulaciones…
e) La sexualidad en el porno se reduce a los órganos genitales y a los coitos anales,
vaginales y bucales. El enfoque está centrado en exclusiva en los genitales. Apenas
hay besos y caricias. La excitación parece resultado de la magia, tocando solo el pene
y la vulva.
f) Se propone que la penetración anal y genital es lo más deseado y lo más adecuado
para las chicas, aunque se resistan al principio, razón por la que “forzar la situación
tiene efectos positivos”. La saliva se considera un buen lubricante, cuando no es
cierto. La penetración anal se impone como fácil, sencilla, que no requiere ninguna
preparación ni lubricantes y que la chica la está deseando ardientemente.
g) La penetración vaginal ni es la practica sexual más importante para provocar
orgasmos en las mujeres, ni tampoco parece ser la que mayores deseos concita en
la realidad cotidiana frente a lo que muestra el porno. Si en cambio para el hombre.
h) El orgasmo femenino tiene mucho que ver con la estimulación del clítoris,
requiriendo sexo oral, caricias con los dedos o juguetes sexuales, en contra de la
invisibilidad de este órgano que a menudo ofrece la pornografía.
i) Las erecciones y eyaculaciones se plantean como un hecho voluntario. Lo orgasmos
llegan siempre y son numerosos, espectaculares por los gritos y gemidos
correspondientes, en su inmensa mayoría emitidos por parte de la actriz. Sin
embargo eso es muy poco frecuente en la vida real
j) La relación sexual se plantea como un trabajo agotador para el hombre, un esfuerzo
titánico de meter y sacar que termina sudoroso y exhausto.
k) La violencia, nos dice el porno, es excitante, es permisible y es normal, circunstancia
de extrema gravedad.
427
Tus hijos ven porno 1
l) Los preservativos no existen, nunca se usan, transmitiendo el mensaje de que no
sirven para nada.

Esta, repito, son algunas de las falacias que el porno transmite y que es preciso
desmontar, porque carecen de base científica. Nos centraremos primero en las actitudes y
posteriormente en las conductas afectivas y sexuales, diferenciando los efectos en menores,
jóvenes y en adultos, no sin antes abordar los contenidos violentos de los vídeos y la controversia
entre ficción y realidad.

Agresiones sexuales especificas en la pornografía

Desde la Psicología Cognitiva se sugiere que, en términos generales, los


comportamientos que tienen más probabilidad de ser aprendidos son los que resultan
recompensados, mientras que los castigados tienen menos probabilidades. En este sentido,
¿qué comportamientos nos ofrecen las películas sexuales?

Aunque ya vimos los modelos ideológicos y de conducta que ofrecen buena parte de las
películas porno, para entender bien este aspecto seleccionamos los siguientes trabajos entre los
muchos existentes.

1.- De forma abrumadora, algunos estudios1222 1223 1224 sobre el contenido de la


pornografía revelan que las mujeres son, sin ninguna duda, blanco de agresión sexual en los tres
medios objeto de análisis: la pornografía en línea (84,7 %), las películas de VHS (79,6 %) y las
revistas (61,5 %).

2.- Otros dos estudios1225 de muestras de pornografía en línea también encontraron que
las mujeres eran más a menudo representadas como el objetivo de la agresión sexual: el 37 %
de las escenas en uno de ellos y el 36 % en otro, frente al 3 % y al 1 % de los hombres que eran
víctimas de agresión sexual respectivamente.

3.-Un reciente y exhaustivo estudio1226 analiza más de cuatro mil escenas heterosexuales
de dos importantes sitios porno gratuitos (Pornhub y Xvideos). El resultado es que el 45 % de las

1222
Barron, M. et al. (2000). Sexual violence in three pornographic media: Toward a sociological explanation. Journal
of Sex Research, Vol. 37(2):161-168.
1223
Bridges, A. J., Wosnitzer R., Scharrer E., Sun C., Liberman R. Aggression and sexual behavior in best-selling
pornography videos: a content analysis update. Violence Against Women. 2010 Oct;16(10):1065-85. doi:
10.1177/1077801210382866. (cita recomendada por la revista).
1224
Carrotte, E. R., Davis, A.C. Lim, M.S. Sexual Behaviors and Violence in Pornography: Systematic Review and
Narrative Synthesis of Vídeo Content Analyses.J Med Internet Res. 2020 May 14;22(5): e16702. doi: 10.2196/16702.
(cita recomendada por la revista).
1225
Klaassen, M. J. et al. (2015). Gender (in) equality in Internet pornography: A content analysis of popular
pornographic Internet videos. Journal of Sex Research, Vol.52(7): 721-735.

Fritz, N., et al. (2017). From orgasms to spanking: A content analysis of the agentic and objectifying sexual scripts in
feminist, for women, and mainstream pornography. Sex Roles, Vol. 77(9–10): 639-652.
1226
Fritz, N., Malic, V., Paul, B. et al. A Descriptive Analysis of the Types, Targets, and Relative Frequency of Aggression
in Mainstream Pornography. Arch Sex Behav (2020). https://doi.org/10.1007/s10508-020-01773-0 (cita
recomendada por la revista).
428
Tus hijos ven porno 1
escenas de Pornhub incluyeron al menos un acto de agresión física, mientras que el 35 % de las
escenas de Xvideos contenían agresión.

Azotar, amordazar, abofetear, tirar del cabello y asfixiar fueron las cinco formas más
comunes de agresión física. Las mujeres fueron el blanco de la agresión en el 97 % de las escenas,
y su respuesta a la agresión fue neutral o positiva y rara vez negativa. Los hombres fueron los
autores de la agresión contra las mujeres en el 76 % de las escenas. El estudio sugiere que la
agresión es común contra las mujeres en la pornografía en línea, mientras que las repercusiones
de esta agresión rara vez se contemplan.

4.- Un artículo1227 de John Foubert refiere los contenidos habituales de las películas
sexuales convencionales. En el 88 % de las escenas había una agresión verbal o física,
generalmente hacia una mujer. En conjunto, en el 95 % de las veces en que alguien es violento
con otra persona, lo es un hombre contra una mujer. Parece desprenderse que al espectador le
gusta esa violencia o al menos no tiene objeciones.

Casi la mitad de los vídeos pornográficos disponibles en línea finalizan con un actor, y a
menudo varios, eyaculando en el rostro de una mujer. Aproximadamente la mitad de la
pornografía actual incluye a un hombre que inserta su pene en el recto de una mujer y luego en
su boca sin lavarse ni usar condones. En muchos vídeos es común que los actos de sexo oral sean
tan violentos que hagan vomitar a las chicas que los realizan.

Concluye que la pornografía enseña a los menores y jóvenes a pegar a las chicas y les
muestra que a ambos les debe gustar.

5.- En una buena parte de los estudios1228 realizados sobre la representación que hace
la pornografía de los roles y prácticas sexuales se concluye que el hombre es presentado como
activo, poderoso, que domina la situación, mientras que a la mujer se la representa como sumisa
y a su disposición.

6.- Otro estudio1229 publicado en 2010, un poco antiguo a juzgar por los cambios de los
contenidos del porno, se centró en los contenidos de los 50 vídeos porno más vendidos o
alquilados y, entre otros resultados, señaló que, de las 304 escenas de sexo observadas, el 88 %
incluían violencia física y la mitad de ellas incorporaba violencia verbal. Las mujeres eran el
blanco del 94 % de los actos agresivos representados. Tan solo el 10 % de las escenas no incluía
agresiones. La escena promedio tenía 12 agresiones de media. Una escena, particularmente
estudiada, presentaba 128 actos de agresión.

1227
Foubert, J. D. (2017). The Public Health Harms of Pornography: The Brain, Erectile Dysfunction, and Sexual
Violence. Dignity: A. Journal on Sexual Exploitation and Violence, Vol. 2 (3) Article 6.
1228
Rothman, E. F. et al. (2015). “Without Porn…I Wouldn’t Know Half The Things I Know Now”: A Qualitative Study
Of Pornography Use Among A Sample Of Urban, Low-Income, Black And Hispanic Youth. Journal Of Sex Research,
Vol. 52(7): 736-746.
1229
Bridges, A. J. et al. (2010). Aggression And Sexual Behavior In Best Selling Pornography Videos: A Content
Analysis Update. Violence Against Women, Vol. 16(10): 1065-1085.
429
Tus hijos ven porno 1
7.- Un documento del equipo de Whisnant1230 1231 señalaba que en las escenas donde
hay agresiones a mujeres, el 95 % de ellas respondía con placer y agrado o de forma neutral a la
agresión. Fueran insultos, azotes, humillaciones o violaciones, su respuesta fue sonreír y
aceptar.

8.- Pero no solo los investigadores refieren esos contenidos. Hay otros trabajos donde
los jóvenes que ven pornografía, explican por qué accedieron al porno (obtener respuestas a sus
preguntas) y lo que encontraron: el 42% de los varones y el 32% de las mujeres informan de que
han visto imágenes que muestran degradación extrema, violaciones, torturas y asesinatos. El
33% de los chicos y el 26% de las chicas perciben que las mujeres sometidas a ese tipo de
violencia parecían disfrutar de ello1232.

En algunas revistas y medios prestigiosos, suelen figurar artículos que citan diferentes
investigaciones. Es el caso, por ejemplo, de The New York Times1233 que informaba de un análisis
detallado de las escenas agresivas que eran representadas en los vídeos porno más vendidos de
2004 y 2005, evidenciaba que el 88% de las escenas mostraban agresión verbal o física, en su
mayoría azotar, abofetear y amordazar.

Otro análisis del contenido de escenas violentas, es decir cualquier acción intencional
que parece causar daño físico o psicológico a otra persona en los vídeos porno, encontró que el
33% de las escenas cumplían este criterio. En ambos estudios, las mujeres eran las receptoras
de la agresión en más del 90% del tiempo analizado.

Diversos estudios sugieren que los menores y jóvenes “se creen” aquello que ven y le
gustaría llevar a la práctica las relaciones que ven en su pantalla. Cómo se ve en el gráfico 1234
siguiente del estudio de Save The Children ya citado, más del 50% de los jóvenes consultados le
ha influido mucho o bastante.

1230
Whisnant, R. (2016). Pornography, Humiliation, And Consent. Sexualization, Media, & Society, Vol. 2(3): 1-7.
1231
Ryu, E. (2008). Spousal Use Of Pornography And Its Clinical Significance For Asian-American Women: Korean
Woman As An Illustration. Journal Of Feminist Family Therapy, Vol. 16(4), 75.
1232Romito, P. et al. (2011). Watching pornography: Gender differences, violence and victimization. An exploratory
study in Italy. Violence Against Women, Vol.17: 1313-1326.
1233
https://www.nytimes.com/2018/02/07/magazine/teenagers-learning-online-porn-literacy-sex-
education.html (comprobado 10-12-2020)
1234https://es.statista.com/grafico/amp/23031/encuesta-influencia-de-la-pornografia-en-las-relaciones-de-los-

jovenes/?utm_medium=referral&utm_source=upday
430
Tus hijos ven porno 1

No solo en escenas con violencia, sino también presión para realizar ciertas prácticas
que es una forma de violencia más sofisticada y permisible. Parece razonable pensar que si los
jóvenes están acostumbrados a ver, por ejemplo, contenidos de eyaculación facial, observando
que actores y actrices gozan con ello, muchas chicas puedan llegar a pensar que a todos los
chicos les encanta correrse en la cara de las niñas, y a todas las niñas les encanta que eso ocurra
y, en consecuencia, se sientan obligadas a dejar que los niños eyaculen en su cara y hagan
muestras de que disfrutan con ello.

Este punto ofrece un singular debate ¿Les gusta a las chicas ese tipo de prácticas
sexuales? ¿Lo hacen porque a su pareja le gusta”? ¿Cuántas lo consideran asqueroso, pero hacen
lo que tienen que hacer porque “si no lo haces, entonces alguien más lo hará?". Veremos más
adelante este punto, si bien hay que hacer notar las diferentes presiones que hacen los chicos a
las chicas, a veces condicionados por la competitividad del grupo.

En el artículo se cita a un joven que afirma lo siguiente: “Si quieres ser un amante
perezoso y egoísta, aprende del porno. Si quieres ser un amante donde tu pareja te diga: 'Eso
fue genial', no lo aprenderás del porno".

Una encuesta de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Indiana, citada por


Maggie Jones, señalaba que una cuarta parte de las niñas y el 36% de los chicos dijeron que
habían visto vídeos de hombres eyaculando en los rostros de las mujeres. Casi un tercio de
ambos sexos vieron BDSM y el 26% de los hombres y el 20% de las hembras vieron vídeos con
doble penetración anal y vaginal. Además, el 31% de los chicos dijeron que habían visto gang
bangs, o sexo en grupo, y "sexo oral duro” es decir el hombre penetra agresivamente su pene
en la boca.
431
Tus hijos ven porno 1
De los adolescentes que habían tenido relaciones sexuales, alrededor de una sexta parte
de los chicos dijeron que habían eyaculado en la cara de alguien o asfixiado a una pareja sexual,
refiriéndose a colocar una mano en el cuello con diferente presión

En cualquier caso, estos hallazgos, de los muchos existentes, justifican la pertinencia de


los numerosos trabajos que asocian este tipo de pornografía, considerada a menudo como
convencional y popular y no pornoviolenta, con agresiones sexuales. En un artículo1235, en el que
se cita a un alto cargo del FBI, Jorge F. Malem señala que “conocemos que un número
abrumadoramente grande de delitos sexuales está asociado con la pornografía. Conocemos que
los delincuentes sexuales la leen, que son claramente influenciados por ella”. A su juicio,
siguiendo con estas tesis, la pornografía “incide significativamente en un aumento de delitos
tales como las violaciones, la perversión de los niños/as, los abusos deshonestos, las
mutilaciones rituales y hasta conduce, en ciertos casos, al asesinato”.

Resulta sumamente difícil establecer una asociación directa dada la carencia de


investigaciones amplias que incluyan datos policiales y judiciales de todos esos delitos y que
podrían evidenciar empíricamente tales aseveraciones. No parece riguroso afirmar que la
pornografía es la única causa de los delitos sexuales, máxime cuando no se precisa el tipo de
contenidos que se consumen, pero es un factor importante a tener en cuenta.

En resumen, una buena parte de las escenas de los vídeos convencionales, sin contar los
específicamente violentos, representan conductas de violencia y de violencia sexual de hombres
sobre mujeres. No obstante, convendría considerar que no solo en el porno hay escenas
sexualmente agresivas: las películas 365 días, 50 sombras de Grey o Mr. & Mrs. Smith con Brad
Pitt y Angelina Jolie, son una prueba de ello. De este extremo y de la consideración de las
películas sexuales versus películas violentas, hablaremos en el segundo libro.

Ficción versus realidad

En las redes sociales y en los debates sobre la pornografía que hemos mantenido, es
habitual que cuando se plantean los efectos de esta haya numerosísimas aportaciones que
mantengan que no hay razón para preocuparse, que los chicos ven películas de héroes como el
hombre araña y después no se tiran por la ventana o ven vídeos de juegos agresivos y no matan
luego de verlos. Aportaciones que defienden los vídeos sexuales por considerarlos inocuos.

Este argumento de que el porno es ficción está muy extendido y ha sido todo un éxito
de la industria pornográfica que lo ha vendido sistemáticamente y que muchos, incluyendo
profesionales de la Sexología, “lo han comprado”. También los medios de comunicación se han
prestado a ese juego. Por ejemplo, una periodista1236 de EL PAIS que suele escribir sobre temas
sexuales señalaba recientemente en un artículo de sobre el porno que la “pornografía que no
es que sea buena ni mala, sino que simplemente es ficción”.

1235
Malem, J. F (1992). Acerca de la pornografía Revista del Centro de Estudios Constitucionales N.º. 11, enero-abril
1992: 219-237.
1236
https://smoda.elpais.com/placeres/sexo/los-ocho-mitos-porno-que-mas-nos-han-frustrado-en-la-
cama/?ssm=TW_CC
432
Tus hijos ven porno 1
Está tan difundida esta idea que descalifican de inmediato cualquier aproximación
crítica a la misma, ya que insisten en diferenciar la ficción de la realidad, o la violencia de la
representación de la misma. ¿Sería lo mismo el porno que una violación grabada y difundida?
Se pregunta uno de sus defensores1237, e inmediatamente se responde así mismo: Seguro que
todos respondemos no, a pesar de que “haya tesis que defienden que una violación grabada es
de facto lo mismo que una escena porno violenta, negando así la capacidad de consentir entre
adultos. Afirmar que porno violento y violación real son la misma cosa es menospreciar el
profundo daño que genera una agresión sexual en la persona violada”.

Sin embargo, pocos discuten el influjo que el cine, la música, la publicidad, las novelas o
los cómics tienen en la configuración de la personalidad y en las conductas de niños y jóvenes1238.
Ya hemos dicho más atrás que la finalidad de esas producciones es “influir” de alguna manera
en el consumidor, porque su esencia es tratar de que se identifiquen con el mensaje propuesto
y lo hagan suyo.

Por ello, creo que ese tipo de consideraciones están basadas en numerosos errores,
particularmente al referirlas a estos grupos de edad:

1.- Si aceptamos que los 6-8 años es la edad en la que algunos/as chicos/as se inician en el
porno, no parece que tengan muchos recursos para discriminar entre ficción y realidad. Incluso
si habláramos de los 10-12 años.

2.- En los juegos online, los protagonistas son personajes de ficción, representados en
dibujos animados. En las películas sexuales -aunque hay un subgénero muy amplio de películas
sexuales de dibujos animados- son personas reales que hacen prácticas sexuales reales: los
penes, las vulvas y los pechos lo son. También las penetraciones anales o las eyaculaciones en la
boca. Incluso los vómitos y las arcadas ante una felación “dura” son reales.

3.- Las películas sexuales se realizan y se visionan con la única finalidad de excitarse para
masturbarse o tener relaciones sexuales. Por tanto, hay una asociación clara con el placer sexual,
antes, durante y después de ver la película. Esto no ocurre en otro tipo de contenidos ni en
películas no sexuales.

4.- Los actores y actrices se excitan y disfrutan sexualmente (aunque en algunos casos sea
fingido) al igual que quienes los visionan. Esta circunstancia, también, únicamente, ocurre en
estos vídeos.

5.- El placer sexual es un poderoso reforzador de la conducta (un premio de primer orden).

6.- Los estímulos sexuales pueden acabar convirtiéndose en precursores de la excitación


sexual. Con frecuencia, los primeros estímulos que provocan excitación pueden continuar
teniendo ese carácter a lo largo del tiempo.

Por ello, cuando desde la industria del porno y sus acólitos se compara una peli porno a
una de Superman, la comparación se nos antoja ridícula y falaz. Que nosotros sepamos -excepto
alguna parafilia inusual- ese tipo de filmes no provocan los mismos cambios neurofisiológicos
asociados al placer, expectativa que se espera de todas las películas sexuales: que excite. Y en

1237
https://www.huffingtonpost.es/entry/pornografia-violencia-y-
deseo_es_5f710e2cc5b61af20e776508?ncid=other_huffpostre_pqylmel2bk8&utm_campaign=related_articles
1238
Díaz, P. (2006) Efectos del uso de videojuegos en niños y adolescentes en España y EEUU. El Consumo
Consciente como Posible Factor Reductor de Efectos Nocivos. Icono14, Vol. 4, (1).
433
Tus hijos ven porno 1
el videojuego violento, son dibujos, no modelos reales de la vida. Por otra parte, en una película
de guerra, cuando le arrancan de cuajo un brazo a un soldado, el soldado no grita de placer y el
espectador no se excita.

Un mediático juez de menores, Emilio Calatayud1239, aconsejaba a la juventud que “creer


que lo que sale en las películas porno es la realidad es como creer que el coronavirus no existe
o que la tierra es plana”, orientación mucho más acertada

Por consiguiente, no nos parece razonable establecer esas asociaciones y


comparaciones sin fundamento alguno, en estos casos claramente interesadas en la defensa del
negocio.

Realidad e irrealidad

Por lo dicho, somos más partidarios de hablar de realidad e irrealidad en lugar de ficción,
ya que, según nuestra experiencia con adolescentes, las películas porno son para ellos cien por
cien reales: hombres y mujeres reales que hacen cosas reales y que al hacerlo se excitan de igual
manera que quienes los ven en la intimidad de su habitación y, todo ello, envuelto en una
experiencia de placer intensa a través de la masturbación. Difícil superar esta experiencia.

En consecuencia, no es fácil establecer distinciones entre la realidad/irrealidad percibida


por la juventud en el porno. Según la citada encuesta de Save The Children, el 36,8 % de quienes
consumen con más frecuencia pornografía no distingue entre la ficción de la pornografía y sus
propias experiencias sexuales y, del total, el 17,1 % no sabe contestar. Además, los chicos son
los que ven más semejanza entre la pornografía y las prácticas propias en comparación con las
chicas.

Una encuesta de 2016, citada por Maggie Jones1240 en la que consultan a 1.001 chicos y
chicas de 11 a 16 años en Gran Bretaña, se señala que la mitad había visto pornografía y que de
estos el 53 por ciento de los niños y el 39 por ciento de las niñas dijeron que era "realista".

En el estudio ya comentado, del equipo de Teresa Facal con universitarios españoles. se


señala que el 90% de los chicos pensaban que lo que ven en la pornografía no solo es real, sino
que desearían llevarlo a la práctica.

No ha de extrañarnos, por tanto, que algunos grupos juveniles traten de “jugar” a los
juegos eróticos que ven en esas películas o basándose en ellas. En este sentido, los medios de
comunicación1241 suelen informar, casi siempre con cierto morbo, de este tipo de juegos que
adquieren denominaciones distintas en cada país.

Por todo ello y en base a nuestros conocimientos, consideramos que muy


probablemente las películas porno son el tutorial de las primeras relaciones sexuales para
muchos jóvenes. Es frecuente que los jóvenes nos pregunten acerca de la normalidad o no de
ciertas prácticas como la felación, la penetración anal o la eyaculación en la cara (patrones

1239
https://www.granadablogs.com/juezcalatayud/2020/10/chavales-no-os-enganeis-creer-que-el-porno-es-la-
realidad-es-como-creer-que-el-bicho-no-existe-o-la-tierra-es-
plana/?fbclid=IwAR0nuccaWH_LGWa_L_K_TReuEuJexB5wP3irXNg9B8E32fe8h7lZSlZZo2s Actualizada el 24-10-2020.
1240https://www.nytimes.com/2018/02/07/magazine/teenagers-learning-online-porn-literacy-sex-education.html
1241
https://www.20minutos.es/noticia/3031834/0/practicas-sexuales-riesgo/
434
Tus hijos ven porno 1
comunes de esos vídeos) y comenten la presión de dar “la talla” y acercarse al modelo de
comportamiento que ven en sus pantallas.

En conversaciones con chavales y chavalas, aparece clara la idea de que los hombres
exitosos con las mujeres son aquellos que tienen el pene grande, duran mucho y
dominan/controlan la relación. Si eso no ocurre en la realidad, aparece el temor de no gustar a
las chicas. Incluso la preocupación de que eso pudiera ocurrir les genera no poca zozobra.

Por eso, hay que hacerles ver cuantas veces sea necesario que las prácticas que llevan a
cabo los actores/actrices no se dan en la vida real, los comportamientos de las personas fuera
de las películas sexuales, particularmente las violentas, no son así, ni deben ser así en cuanto a
la violencia se refiere, aun cuando son personas de carne y hueso. La percepción de la sexualidad
y de las relaciones sexuales que aprenden no debe trasladarse a las relaciones cotidianas. Y por
añadidura, todo lo que tenga que ver con la violencia nunca debería darse ni en las películas ni
en la vida de las parejas. La pornografía pretende imponer un criterio de normalidad a conductas
que no son normales.

Tenemos que decirles que eso que ven en el vídeo no se da en la vida real ni tiene que
darse cuando se mezcla la violencia. La sexualidad es otra cosa diferente a lo que proponen las
películas porno. Ver una película de extraterrestres no significa que vayan a aparecer, esos
extraños seres, a la vuelta de la esquina después de la sesión de cine. Esto tenemos que decírselo
a los chicos y chicas

Así como en algunos anuncios de coches se advierte de que la conducción está hecha
exclusivamente por especialistas en circuitos cerrados y que esas carreras no pueden
reproducirse en una carretera normal, debería haber un rotulo en las películas en que se
transmitiera un mensaje similar.

Un ejemplo de esa irrealidad son los fortísimos orgasmos claramente exagerados, como
bien señala Lindsey Leigh, una actriz porno que concreta: “Nadie hace tanto ruido ni le pone
tanto drama. Yo, en mi caso, nunca he fingido ni he gritado así desde que tenía 18 años y jugaba
a imitar las películas pornográficas”1242.

Convendría conocer la gran cantidad de preliminares que supone el rodaje de una escena
anal y que quienes tratan de emular esas prácticas desconocen, con el consiguiente riesgo de
dolor y lesiones.

Una actriz porno con experiencia, Ember Snow, advierte en ese mismo artículo que
“Ninguna actriz se despierta una mañana cualquiera o una tarde y dice: ‘¡Hoy voy a hacer un
anal!’. Antes, debe cambiar su dieta, tomar una mezcla de laxantes y medicamentos contra la
diarrea. Luego, debes limpiarte bien el día de la sesión y, sobre todo, tener a mano una gran
cantidad de lubricante que la cámara nunca muestra. Gran parte de la pornografía que veo hace
que sea todo como muy natural, pero no. La chica probablemente tuvo que prepararse todo el
día anterior”.

1242
https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2019-06-23/porno-peliculas-actrices-mentiras-
sexo_2077168/
435
Tus hijos ven porno 1
Otra actriz, en ese mismo artículo, recordaba que “Te encuentras dolorida y cansada
después de tantas horas de filmación” o “Hace calor y el maquillaje se te corre y te pones a sudar
muy rápido”. Finalmente asegura que las actrices y actores “Somos personas reales con vidas
reales, como todas las demás”.

También podemos informarles de los trucos cinematográficos que se usan, duraciones


imposibles, prótesis, ópticas... Hablarles del montaje y de la selección de las tomas, de los cortes,
de las horas de rodaje, incluso de los dobles para ciertas tomas.

De todo ello hay que hablar. Sin una educación sexual adecuada, una criatura que está
construyendo su personalidad y cuyo cerebro se está configurando es probable que tienda a
pensar que eso es lo normal y a imitarlo cuando tenga oportunidad, ya que en casa y en la
escuela no tiene información de contraste y, probablemente, esas ideas sean reforzadas en el
grupo de iguales. Cuestiones como el afecto, la ternura y la consideración son sustituidos por la
violencia y el sometimiento femenino.

Pero hay otras muchas consecuencias que tienen que ver con la salud y que veremos en
este apartado, tanto desde el punto de vista de la salud física como la mental, sexual y relacional,
es decir, la salud integral.

Estudios e investigaciones relevantes que confirman efectos negativos.

Estudios a lo largo del tiempo

Como se ha visto en los capítulos anteriores, ha habido un extraordinario interés social


y económico respecto de las películas sexuales, mientras que el acercamiento académico y
científico es más reciente. Según Susanna Paasonen1243, los estudios académicos sobre el porno
comienzan sobre todo a partir de 2010 en algunos países como Reino Unido, Canadá o Australia,
ya que hasta entonces estaban centrados en los Estados Unidos. Meagan Tyler1244 señala que en
Australia, por ejemplo, los debates y los estudios académicos “están en gran medida oscurecidos
por los debates sobre la sexualización de los niños”.

No obstante, hay que decir que la producción de estudios e investigaciones ha sido


espectacular en las dos últimas décadas, tanto de artículos de debate sobre la pornografía como
de los que investigan sus efectos1245.

1243
Paasonen, S. (2018). Online Porn. In Niels Brügger (eds.). The SAGE Handbook of Web History. London: SAGE:
551-563.
1244
Tyler, M. (2010) The politics of pornography and pornographication in Australia School of Social and Polítical
Sciences. Melbourne. El texto puede verse en:
https://www.academia.edu/927852/The_Politics_of_Pornography_and_Pornographication_in_Australia?swp=rr-
rw-wc-29620625
1245
Paasonen, S. (2015). Online Pornography. International Encyclopedia of the Social & Behavioral Sciences (Second
Edition), 217-222.
436
Tus hijos ven porno 1
Para darnos una idea sobre los primeros, una sola entidad, la organización americana
Academia1246, tiene un fondo de más de 3000 artículos, si bien bastantes de los que hemos
consultado se posicionan desde el movimiento queer y el feminismo liberal.

Respecto de los libros, destacamos uno que nos resulta interesante, de Robert
Brannon1247, publicado en 2017, que examina nueve ensayos sobre los efectos específicos de la
pornografía heterosexual para mayores elaborados desde diferentes posiciones ideológicas y
proporciona una visión de gran interés por la diversidad de los planteamientos y la variedad de
efectos señalados.

Como muestra de un mayor interés de las jóvenes licenciadas en estos temas, me


permito citar un modesto pero interesante estudio de Adriana Esteban1248, facilitado
amablemente por la autora, en el que analiza las diferencias de género y los efectos de su
consumo en las relaciones de pareja en 24 artículos publicados desde 2005 hasta 2018. De ellos,
el 66,7 % aborda las diferencias de género y el 33,3 % analiza las consecuencias en la pareja.

Líneas de investigación

Por tratar de resumir la enorme variedad de aportaciones, podría decirse que ha habido
al menos dos líneas de investigación en el estudio de la pornografía, paralelas al debate visto
anteriormente y que lo han ido transformando. La primera comprendería un vasto número de
trabajos realizados sobre todo desde la Psicología Experimental, la Psiconeurología, la
Psiquiatría, la Sexología y la Psicología Social entre otras ciencias, que han tratado de demostrar
los perjuicios de la pornografía para un desarrollo sexual saludable.

En honor a la verdad, este objetivo sigue estando vigente con el anhelo de encontrar
pruebas irrefutables acerca de sus efectos adversos. Creo que fue Jorge Bucay quien dijo: “El
sordo siempre cree que los que bailan están locos”, cita que sugiere que nuestra sociedad, es
decir, la inmensa mayoría de sus miembros, todavía no son conscientes de los graves efectos
que tiene el consumo de películas sexuales pornoviolentas.

Como hemos señalado al comienzo del libro, en los dos últimos años he participado
activamente en cuatro redes sociales y he recibido innumerables testimonios de personas sobre
los problemas que les ha ocasionado el consumo de pornografía y que corroboran nuestra
experiencia clínica y la documentación consultada.

Son testimonios de gran interés y utilidad y que me parecen significativos. De hecho,


algunos los he publicado en esas redes de manera anónima y la respuesta ha sido espectacular:
uno de ellos tuvo visitas por encima de los 3,8 millones y varios por encima de las 50 000.

Un segundo enfoque se ha hecho desde diferentes disciplinas vinculadas con las


creaciones audiovisuales, estudios cinematográficos, historia y estética de las películas sexuales,

1246 https://www.academia.edu/
1247
Brannon, R. (2017) "Book Reviews: Recent Books on Pornography: From Discussions of Harm to Normalization,"
Dignity: A Journal on Sexual Exploitation and Violence, Vol. 2(4): Article 6.
1248
Esteban, A. S. (2018) El consumo de pornografía: diferencias de género e influencia en las relaciones de pareja.
TFG. Universidad Francisco Vitoria. Madrid (Comunicación personal).
437
Tus hijos ven porno 1
y ha tratado de analizar las funciones que desempeña la pornografía en la sociedad y sus
implicaciones como recurso destacado de entretenimiento personal y social. Tampoco ha de
soslayarse el interés económico del sector que, a nuestro entender, habría que poner en primer
lugar.

Aunque en España no conocemos apenas investigaciones científicas acerca de lo efectos


reales del consumo de pornografía, si las hay en otros países. Una de ellas, la revisión
bibliográfica sobre los efectos de la pornografía realizada por cuatro enfermeras españolas1249
durante 2000 y 2018, señala una discordancia entre los efectos reales del consumo de la
pornografía y, sobre todo, en su relación con la violencia sexual o comportamiento sexual
agresivo. Sin embargo, afirman, son demasiado preocupantes los datos existentes acerca de la
correlación positiva entre ambas variables.

Consideran, al igual que en otros trabajos, que existen algunas limitaciones en los
estudios consultados, tales como rangos de edad y los escasos estudios experimentales, así
como que algunos de ellos han sido realizados entre el año 2000 y 2002, cuando el acceso a la
pornografía era muy restringido (mayores de edad, videoclubs y revistas) y los contenidos
diferentes.

Con todo, el porno popular o convencional, en menor medida el de carácter violento, ha


sido examinado atendiendo a sus efectos adictivos, a su influencia en el cerebro y en la respuesta
sexual. También abundan los que estudian aquellas variables que tienen que ver con las
actitudes y las conductas violentas y los que analizan sus secuelas en la conducta sexual, en las
relaciones interpersonales, en las de pareja y en las de género.

Aunque los efectos de la exposición tienen consecuencias en menores, jóvenes y


adultos, diferentes investigaciones estudian las secuelas en la construcción del concepto de la
sexualidad y de las actitudes y creencias sexuales en menores y adolescentes. Otras, en menor
número, sugieren diferentes prácticas de riesgo, así como su vinculación con el consumo de
prostitución.

Por esta razón, a efectos didácticos, vamos a distinguir entre jóvenes y adultos. Veamos
en primer lugar los efectos en la juventud.

A) Consecuencias en menores y jóvenes

Con frecuencia se suelen separar los trabajos referidos a las consecuencias del consumo
de pornografía de los adultos respecto de los adolescentes y menores, atendiendo a las
características particulares de cada grupo. Incluso cuando se refieren a la atención a agresores
sexuales1250, estas diferencias se mantienen.

Parece razonable considerar que, aparte de las cuestiones legales, el desarrollo


evolutivo y cerebral en la pubertad y adolescencia confiere un especial interés al consumo de

1249
Ruiz, M. et al. (2020). El consumo de pornografía y su relación con el comportamiento sexual. Revista Electrónica
de PortalesMedicos.com, V. XV., N. 11: 508.
1250
Ahlin, E. M. (2019). Moving beyond prison rape: Assessing sexual victimization among youth in custody.
Aggression and Violent Behavior. Vol.47: 160-168.
438
Tus hijos ven porno 1
pornografía y sus efectos en población no adulta. Se acepta que en la adolescencia la percepción
del cuerpo y de la sexualidad tiene características particulares. 1251 Una investigación reveló que
la edad y la frecuencia del consumo son factores que sugieren mayores niveles de agresividad,
entre los que consumen porno con más frecuencia en comparación con los que lo hacen en
menor. Además, la exposición a la pornografía en el inicio de la adolescencia estaba1252 asociado
a un bienestar psicológico adverso, en mayor medida que en una fase más tardía.

Hacemos notar que desde la perspectiva religiosa hay innumerables aportaciones que
señalan los destrozos que produce la pornografía en jóvenes. Los adolescentes que ven
pornografía, según algunos grupos religiosos1253, se desorientan durante la fase de desarrollo en
la que están aprendiendo a lidiar con su sexualidad y cuando son más vulnerables a las
incertidumbres de sus creencias sexuales y sus valores morales.

Otro tanto cabría decir de las aproximaciones ideológicas y políticas a la pornografía,


cuyos acercamientos, generalmente de propaganda, suelen ser superficiales y sesgados por las
ideas no exentas de fanatismo de algunos grupos.

Ese tipo de enfoques no son considerados en este apartado porque carecen de base
empírica, razón por la que nos detendremos en los estudios científicos.

1. Efectos en la construcción de la sexualidad en menores y jóvenes

Como veremos más adelante, el consumo de pornografía afecta al funcionamiento


cerebral, lo que sugiere que las consecuencias pueden ser más complejas en el caso de los
menores y jóvenes por cuanto el proceso de desarrollo cerebral está en activo. En este grupo, y
para entender mejor el momento evolutivo por el que transitan, es preciso tener presentes
algunas de las aportaciones recientes de la neurociencia1254 que nos pueden permitir
comprender los posibles efectos negativos del consumo de pornografía. Sabemos que el
desarrollo cerebral, esencialmente plástico, no acaba cuando finaliza la niñez, sino que sigue su
curso durante la etapa juvenil: el cerebro sigue construyéndose y está abierto a las influencias
externas e internas del propio sujeto.

Por tanto, una exposición reiterada al consumo de porno y los procesos de respuesta
sexual que provoca pueden afectar al deseo y a las conductas sexuales. Parece razonable

1251 Tylkaa, T. L. et al. (2015). Exercise motives and positive body image in physically active college women and men:
Exploring an expanded acceptance model of intuitive eating. Body Image, Vol.15: 90-97
1252 Štulhofer, A. et al. (2019). The dynamics of adolescents' pornography use and psychological well-being: a six-wave

latent growth and latent class modeling approach. European child & adolescent psychiatry, Vol. 28(12): 1567–1579.
1253
https://downloads.frc.org/EF/EF11C36.pdf
1254
Jensen, F. E. & Ellis Nutt, A. 2015. The Teenage Brain: A Neuroscientist’s Survival Guild to Raising Adolescents and
Young Adults. New York: Harper Collins.
439
Tus hijos ven porno 1
considerar que estos efectos son mayores a tenor de esa impregnación erótica del cerebro en
proceso de desarrollo1255 1256 1257.

En este sentido, existe un cierto consenso en muchos investigadores1258 en que las


películas porno contribuyen a configurar las opiniones y actitudes de los menores hacia el sexo.

Y esto afecta mucho más a los chicos. Una investigación1259 reveló que los varones
menores tenían más probabilidades de ser expuestos a imágenes pornográficas a una edad más
temprana, de ver más imágenes, de que estas sean más extremas (por ejemplo, violación,
pornografía infantil) y a ver la pornografía con más frecuencia, mientras que las niñas
denunciaban una mayor exposición involuntaria.

Hay un cierto consenso profesional en la consideración de que las primeras fantasías


sexuales y las primeras experiencias podrían empapar a modo de impronta la respuesta sexual
posterior, sin que eso suponga en modo alguno que son determinantes de por vida. La imagen
degradante de una mujer agredida1260, vejada por un hombre1261 en un contexto de estimulación
sexual y de placer y repetida a lo largo del tiempo puede tener repercusiones en la
estructuración cognitiva, así como en el sentido y significación de la sexualidad para ese menor
que las contempla excitado.

El hecho de que el desarrollo cerebral, esencialmente plástico y moldeable, siga su


desarrollo en esta etapa evolutiva permite a Alexandra Katehakis1262 señalar que “cuando el
porno se convierte en el principal modo de educación sexual de un adolescente, puede ser
perjudicial para el desarrollo de su cerebro y para su desarrollo sexual.”

Este punto nos parece importante. El consumo de pornografía cuando el proceso


madurativo esta sin finalizar, incluso en plena eclosión según la edad de acceso, dificulta cuando
no imposibilita la capacidad para discriminar adecuadamente los estímulos tan poderosos que
se contemplan. Es más, podría ser un factor que dificultara la adquisición de la capacidad crítica
y los recursos necesarios para valorar adecuadamente esos contenidos y afrontar su futuro
afectivo y sexual.

1255
Rothman, E. F. et al. (2015). “Without Porn…I Wouldn’t Know Half the Things I Know Now”: A Qualitative Study
of Pornography Use Among a Sample of Urban, Low-Income, Black and Hispanic Youth. Journal of Sex Research, Vol.
52(7): 736-746.
1256
Olmstead, S. B. et al. (2013). Emerging Adults’ Expectations for Pornography Use in the Context of Future
Committed Romantic Relationships. Archives of Sexual Behavior, Vol.42: 625-635.
1257
Morgan, E. M. (2011). Associations between young adults’ use of sexually explicit materials and their sexual
preferences, behaviors, and satisfaction. Journal of Sex Research, Vol.48, (6): 520-530.
1258
Flood, M. et al. (2003). Youth and Pornography in Australia: Evidence on the extent of exposure and likely effects
Canberra: The Australia Institute, Discussion Paper, Nº 52: 1-64.
1259
Chiara Sabina, Ch. et al. (2008) The Nature and Dynamics of Internet Pornography Exposure for Youth,
CyberPsychology & Behavior Vol. 11 (6)
1260
Shope, J. H. (2004). When Words Are Not Enough: The Search For The Effect Of Pornography On Abused Women.
Violence Against Women, Vol. 10(1): 56-72.
1261
Layden, M. A. (2010) Pornography And Violence: A New Look At The Research. In Stoner, J. & Hughes, D. (Eds.),
The Social Cost Of Pornography: A Collection Of Papers (Pp. 57-68). Princeton, N.J.: Witherspoon Institute.
1262
https://www.psychologytoday.com/us/blog/sex-lies-trauma/201107/effects-porn-adolescent-boys
440
Tus hijos ven porno 1
Habría que añadir que ese trance se añade a la no menos frecuente escasa capacidad
crítica de una generación bastante anestesiada para poner en solfa el modelo de desarrollo
socioeconómico imperante o los intereses de la industria del porno. Una generación, por cierto,
que utiliza la pantalla y los contenidos audiovisuales como elemento preponderante en sus
aprendizajes.

Un estudio de The Council on Recovery1263 señalaba que el 73 % de los estudiantes


universitarios vieron pornografía, el 8 % de los jóvenes de 10 a 17 años buscan intencionalmente
pornografía en línea, el 56 % de los jóvenes varones y el 9 % de las mujeres ven pornografía
varias veces por semana y el 21 % de los jóvenes varones y el 1 % de las mujeres ven pornografía
más de tres veces por semana.

Este estudio aporta algunos de los efectos asociados al consumo de películas sexuales:

• Actitudes sexuales más permisivas, más preocupadas por el sexo, menos


satisfechas sexualmente.
• Creencias más fuertes de que las mujeres son objetos sexuales.
• Mayor probabilidad de que las chicas se involucren en alguna forma de
comportamiento sexual de alto riesgo.
• Actitudes poco realistas sobre el sexo y actitudes engañosas hacia las relaciones.
• Mayor creencia de que la pornografía es una fuente útil de información sobre el
sexo y aplicable a las experiencias del mundo real. En este sentido, denotan una
escasa capacidad crítica sobre la pornografía y sus efectos.
• Menor creencia de que el sexo es afectivo y relacional y mayor creencia de que el
sexo es principalmente físico y casual.
• Los adolescentes con mayores grados de interacción social y vinculación no tenían
tantas probabilidades de consumir material sexualmente explícito como sus pares
menos sociales.
• Los encuestados describieron una disminución en el consumo de material
sexualmente explícito a medida que aumentaba la confianza del individuo en sí
mismo.

Según el Informe del Defensor del menor de la C.A. de Andalucía1264 correspondiente a


2019, “las consecuencias que tienen para niños y niñas el acceso a estos contenidos a través de
Internet [que]son bastantes negativos y van desde daños psicológicos y emocionales hasta el
establecimiento de conductas peligrosas y socialmente inapropiadas o daños para su salud
física”.

En dos libros nuestros anteriores1265 hemos hablado largo y tendido sobre la adolescencia
y sus características evolutivas, así como de los cambios psicosociales y neurofisiológicos que
tienen lugar, por lo que no insistiremos en ese punto.

1263 https://www.councilonrecovery.org/talking-can-teach-teens-crucial-skills/
1264http://www.defensordelmenordeandalucia.es/sites/default/files/informe-anual-de-menores-

2019/desgloses/desglose.php#Cap24_115
1265Nos referimos a los libros: ¿Cómo evitar el embarazo no deseado y el contagio de sida en nuestros jóvenes? y el
de: Mamá: ¡estoy embarazada!
441
Tus hijos ven porno 1
Tan solo recordar que, en general, los jóvenes ansían experimentarlo todo y además
rápidamente. Lo quieren ya. Y cada vez de manera más precoz (alcohol, drogas, salir de fiesta…)
y, cómo no, consumir películas sexuales a través de internet sin que, en nuestra opinión, tengan
la preparación deseable. Y también tener relaciones sexuales y, en no pocos casos a juzgar por
los datos disponibles, sin ser conscientes de la importancia y trascendencia de esas experiencias.

En cualquier caso, la pornografía no violenta ges un contenido para adultos y que, siendo
erótica, de calidad y cuidando escrupulosamente los parámetros de respeto y consentimiento,
podría tener efectos positivos en aquellas personas que la consumen racionalmente y de
manera controlada. Sin embargo, su visionado por parte de menores, sin tener una mínima
preparación, no tendría esos mismos efectos, incluso podrían ser de carácter negativo.

Dice David Kaplún, acertadamente, que los cuentos son para la infancia lo que el porno
para la adolescencia, fuente en donde beben lo que creen que es la sexualidad.

La ausencia de educación sexual profesional para niños/as y jóvenes en un entorno como


el que estamos esbozando, no es gratuito. Tiene sus costes. Lo que ocurra a este respecto será
el resultado en parte de lo que hemos sembrado: dejar que cada joven se informe donde quiera
y pueda sobre esta dimensión tan importante de su vida en una sociedad que instrumentaliza el
sexo, con un uso del cuerpo de la mujer y de las niñas con fines consumistas.

¿Dónde se informa nuestra juventud? Ya se ha dicho: en buena parte, en el porno


agresivo, gratuito en Internet, disponible las 24 horas del día, durante los 365 días del año, en
los comentarios y chistes, en la TV o en la propia experiencia sexual muy precoz, en condiciones
poco favorables y asociada en no pocas ocasiones al consumo de estimulantes y alcohol.

Desde esta perspectiva, parece de sentido común pensar que el consumo precoz de
películas sexuales puede contribuir a mantener creencias machistas que justifican o legitiman la
violencia hacia las mujeres, incluso en algunos casos ayudan a instaurarlas. Probablemente
aquellos chicos que provienen de ambientes violentos y que tengan tendencia a conductas
agresivas verán estas ideas reforzadas.

Por otra parte, estamos hablando de sexo, una pulsión poderosa que dinamiza muchas
conductas, que en la adolescencia se descubre por primera vez, que atrapa por su fuerza y por
el placer que produce. La naturaleza ha previsto que sea vigorosa, que se asiente en raíces
biológicas y que motive las relaciones entre hombres y mujeres en razón a la supervivencia de
la especie.

En la historia ha habido infinidad de casos, algunos memorables y mediáticos, de


decisiones tomadas “en caliente”, fruto de la pasión, del ardor, de los deseos eróticos y también,
de las relaciones de poder que entran en juego en el sexo, algunos protagonizados por
personajes públicos y con repercusiones extraordinarias. No obstante, si miramos a nuestro
alrededor, a una escala más cotidiana, hay casos similares en personas de la calle, sin relevancia
social, que han tomado esas decisiones con repercusiones importantes en sus vidas. Baste citar,
por ejemplo, las infidelidades descubiertas.

Entendemos que a los 8 años, edad en la que parecen iniciarse ya los chicos en este
terreno de arenas movedizas, no tienen muchos recursos para discriminar entre lo que es
442
Tus hijos ven porno 1
realidad y lo que no. La última encuesta de Save The Children señala incluso los 6 años de
edad1266. Es imposible a esa edad siquiera comprender qué está pasando en su pantalla.

1.2. El aprendizaje por modelos

Al comienzo de este capítulo advertimos de la importancia de los sistemas y mecanismos


psicológicos de aprendizaje en relación con los modelos que nos propone las películas sexuales.
La calidad de las imágenes y el hecho de que, a pesar de que sean actores y actrices, son dos
personas reales, que se excitan aparentemente, incrementa la probabilidad de que las hagan
creíbles, obstaculizando la habilidad cognitiva que permitiría discriminar entre irrealidad y
realidad y hacer el balance entre ventajas e inconvenientes. A los 6 u 8 años esa tarea es
altamente improbable.

Ya hemos informado de los resultados de la encuesta1267 de Save The Children con


jóvenes españoles. Recordamos que el 54,1 % de los adolescentes, en su mayoría los chicos, cree
que la pornografía da ideas para sus propias experiencias sexuales y al 54,9 % le gustaría poner
en práctica lo que ha visto. El 47,4 % de los adolescentes que ha visto contenido pornográfico
ha llevado alguna escena a la práctica.

Y en este punto en concreto, hecho que nos parece muy relevante, la encuesta señala
que el 12,2 % de los chicos ha intentado imitar lo que han visto sin solicitar el consentimiento
explícito de la pareja y sin que a esta le haya parecido bien, frente al 6,3 % de las chicas.

Y no solo eso, sino que viva con preocupación la práctica futura. En un artículo de NYT1268
un menor explicaba a la periodista que ver porno le creaba ansiedad por rendimiento. "Estás
mirando a un adulto", me dijo. "Los chicos se presentan dominantes y tienen un pene grande, y
duran mucho tiempo". Y si no lo haces como los del porno "Temes que no le gustes".

Consecuentemente, es indudable el impacto que tienen en esta cultura audiovisual y


digital omnipresente las imágenes y los modelos que proponen los youtubers e influencers que
vimos en su momento y que son seguidos por muchos niños y jóvenes, en algunos casos, como
si fueran miembros de una secta. Es cierto que a estas edades la capacidad de ser influenciables
es mucho mayor que en otras etapas evolutivas: cantantes, artistas, deportistas, actores o
blogueros de todo pelaje se convierten en referentes de la conducta de una buena parte de la
juventud a tenor de la generalización de Internet.

Es sabido que el desarrollo sexual y afectivo, así como la construcción de la identidad


sexual, es un proceso psicológico complejo que va a requerir la integración de aspectos
fisiológicos, cognitivos, emocionales y sociales que tienen que ver no solo con la sexualidad, sino
también con las relaciones afectivas y las relaciones en general. Estamos seguros de que, a
edades tempranas, el visionado de vídeos pornográficos, especialmente aquellos que son
violentos y agresivos no va a beneficiar a la construcción de una imagen saludable de la
sexualidad, de las relaciones sexuales y de las niñas y mujeres.

1266https://www.savethechildren.es/sites/default/files/2020-09/Informe_Desinformacion_sexual-

Pornografia_y_adolescencia.pdf
1267https://www.savethechildren.es/sites/default/files/2020-09/Informe_Desinformacion_sexual-

Pornografia_y_adolescencia.pdf
1268
https://www.nytimes.com/2018/02/07/magazine/teenagers-learning-online-porn-literacy-sex-education.html
443
Tus hijos ven porno 1
Desde la Psicología forense y para Aina M. Gassó y col.1269, se ha observado que el
consumo temprano de pornografía conlleva diversas implicaciones a nivel social: “desarrollo y
exacerbación de parafilias, relación entre el consumo de pornografía en menores y el aumento
de perpetración y victimización por agresiones sexuales, y relación entre el sexting y otras
formas de victimización sexual online y el consumo temprano de pornografía”.

Parece de sentido común que, si ese niño niña consume a menudo este tipo de cintas
que promueven la cosificación y en muchos casos la vejación de la mujer, máxime en ausencia
de una educación que permita confrontar esas ideas e informaciones, es probable que piense
que eso que ve es lo normal y socialmente aceptable1270.

Pongámonos en la piel de un menor de 8-10-12 años que ha descubierto el porno y que


se excita con él. Sí, se excita, le ocurre a la inmensa mayoría de los chicos, porque los sentidos
de la vista y del oído en este caso, conectados con las estructuras cerebrales más primarias,
están programados genéticamente y preparados para recibir e interpretar los estímulos sexuales
que, inevitablemente, activan la respuesta sexual en la inmensa mayoría de los seres humanos.

Esto ocurre desde hace millones de años y está arraigado poderosamente en el patrón
de conducta responsable de la supervivencia de la especie humana. La adición al sexo tal vez
podría considerarse la primera adicción de la especie humana. Estímulos sexuales, deseo y
placer sexual son imprescindibles para la continuidad de la especie aportando nuevos
individuos.

¿Qué idea va a hacerse de la sexualidad a partir de las conductas sexuales que está
viendo, excitado? ¿De las relaciones entre hombres y mujeres? ¿De su propio funcionamiento
sexual? Su propia excitación viendo los vídeos y el placer sexual derivado de la masturbación,
se convierten en un refuerzo privilegiado de la conducta.

Podría considerarse entonces, en términos de probabilidad que pudieran construirse


una imagen deformada de la sexualidad, desarrollando unas actitudes y unas conductas que
nada tienen que ver con las relaciones sexuales reales y saludables.

1.3. Solo un sí es un sí

Seguramente aquellos jóvenes con rasgos de personalidad vinculados a la agresión entre


otros factores, que visionan con frecuencia vídeos en los que un NO se convierte en un SÍ
simplemente por presión, plantean un problema de envergadura. En estos vídeos la inmensa
mayoría de las mujeres son obligadas a tener sexo a través de la coerción y luego, a lo largo del
guion, se observa claramente que lo disfrutan, como bien han advertido algunos
especialistas1271.

1269
Gassó, A. & Bruch, A. (2020). Retos forenses ante el consumo de pornografía en menores. Póster. XII Congreso
(Inter)Nacional de Psicología Jurídica y Forense. Madrid.
1270
Eberstadt, M. et al. (2010). The social costs of pornography: A statement of findings and recommendations.
Princeton, NJ: The Witherspoon Institute.
1271
https://www.codigonuevo.com/feminismo/porno-consiguiendo-jovenes-sepan-violacion
444
Tus hijos ven porno 1
Por tanto, y siguiendo el estudio del equipo de Autumn Shafer1272, es más probable que
los hombres piensen que el ‘no’ de una mujer es en realidad una señal de que el hombre solo
necesita ser lo suficientemente persistente para escuchar un ‘sí’.

Los efectos de las películas sexuales no han de ser observados solo en cuanto al fomento
o no de agresiones. Hay muchas otras consideraciones. Por ejemplo, hemos hablado con chicas
jóvenes que nos refieren que sus parejas quieren reproducir las prácticas sexuales que ven en
las películas sexuales. Sin embargo, ellas no se sienten identificadas con las mismas ni les
motivan, aunque pueden prestarse a ellas porque se sienten obligadas por presiones de sus
parejas o por una obligación autoimpuesta.

Parece cierto que esta sumisión sexual a los deseos del varón es habitual. Ella se presta
usualmente a que él satisfaga sus deseos dejándole que acabe. En parejas adultas esta situación
también es frecuente si bien suele ser consensuada o en todo caso la mujer “se presta” sin que
ello le suponga conflicto, al menos así nos lo ha hecho saber numerosas parejas en la clínica
psicosexual. Este hecho es calificado como una violación en toda regla por parte de ciertos
grupos.

En alguna ocasión, algunos chicos nos han comentado este tipo de ideas: determinadas
chicas son inicialmente reacias a determinadas prácticas. Sin embargo, si las presionas un poco
pueden cambiar de opinión, porque se tiende a pensar que, si muchas mujeres lo hacen en el
porno, ¿por qué no lo van a hacer con su pareja? Esta realidad o situaciones similares podemos
constatarla en la clínica y en numerosos testimonios de jóvenes y adultos.

A nuestro juicio, convendría considerar el hecho que, en la adolescencia, chicos y chicas


están conformando su personalidad, sus valores y actitudes, están creciendo en todos los
sentidos. Su cerebro es una esponja que recoge todo aquello que acontece a su alrededor, todas
las experiencias y vivencias novedosas. Si no tienen criterios para comprender aquello que ven
y/o experimentan, pueden exponerse a riesgos relevantes. Uno de los más conocidos, en el caso
de la pornografía -que, no lo olvidemos, ofrece excitación y placer- es el de adquirir una
percepción no real de la sexualidad y las relaciones sexuales.

Si lo que ven usualmente es una suerte de explotación sexual, vejación, degradación o


violencia hacia la mujer, una parte importante de chicos y chicas podría considerar que ese es el
modo de relacionarse con la pareja, implicándose en conductas inapropiadas o inaceptables, ser
insensible a la vejación y a conductas antisociales. Un consumo frecuente de este tipo de
pornografía podría incentivar conductas sexuales distorsionadas e incluso parafílicas en
determinadas personas. Lo veremos más adelante.

Más en concreto, algunos trabajos1273 han señalado que el consumo de pornografía en


menores contribuye a distorsionar su sentido de la sexualidad, reforzar la creencia de que las
chicas son objetos sexuales y que, en aquellos jóvenes que tienen rasgos de personalidad
agresivos, estas ideas se ven claramente potenciadas.

1272
Shafer, A. et al. (2018) The Role of Hypermasculinity, Token Resistance, Rape Myth, and Assertive Sexual Consent
Communication Among College Men, Journal of Adolescent Health, Vol. 62 (3) Supplement: S44-S50.
1273
Owens, E. W. et al. (2012). The impact of Internet pornography on adolescents: A review of the research.
Sexual Addiction & Compulsivity, Vol. 19(1-2): 99-122.
445
Tus hijos ven porno 1
Como ha señalado Michael Flood1274, el uso de la pornografía, particularmente la
denominada fuerte o violenta, está asociado con un mayor apoyo de la actitud ante la agresión
sexual y una mayor probabilidad de comportamiento sexualmente agresivo, coactivo o
acosador.

Si nos centramos en la masturbación, el psicólogo Andrew P. Smiler1275 advierte de que


niños y jóvenes se habitúan a masturbarse viendo películas sexuales, por lo que pueden
aprender que el placer sexual en una relación de pareja es algo fácil y que nadie les va a negar
lo que les apetezca. La realidad se encargará de mostrar que tal creencia es irreal y
enormemente frustrante.

Por tanto, esa visión no realista que ofrecen las películas sexuales, no solo altera la
percepción sobre lo que es estimulante sexualmente o no, sino también las expectativas sobre
las relaciones sexuales.

En un estudio1276 realizado con preadolescentes británicos, las niñas encuestadas


dijeron a los investigadores que “los niños que se jactaban de lo que habían visto en la
pornografía les generaban ansiedad respecto a si podrían cumplir con tales expectativas”. Así
mismo, comentaban sus preocupaciones sobre aspectos del comportamiento sexual agresivo o
violento como la asfixia.

Ni que decir tiene que en este escenario, una masturbación muy frecuente, a veces
varias al día de manera compulsiva y evitando la sociabilidad, podría constituir un grave
problema.

Uno de los pocos estudios hechos en España a este respecto por parte de investigadores
de la Universidad de Salamanca1277 revelaba en 2013 una mayor exposición al porno de los niños
que las niñas, durante más tiempo y de manera más deliberada que ellas. Ambos informaban de
ver contenidos de sometimiento, pornografía infantil y violación. Uno de cada seis participantes
expuestos recuerda intensas reacciones. Un mayor número de niños informan de excitación
sexual y masturbación, mientras que más chicas que afirmaban haber experimentado disgusto
o preocupación.

En el estudio se incluyen algunas respuestas específicas como, por ejemplo, “Hay


demasiada pornografía en Internet, pero el problema real es que cualquiera puede acceder a
ella, incluso los niños” o “Descargué una canción y resultó ser un vídeo porno de coprofagia”.

1274
Flood, M. et al. (2003). Youth and Pornography in Australia. Evidence on the extent of exposure and likely effects.
The Australia Institute. Discussion Paper Number 52. El original puede verse en:
https://www.academia.edu/1324962/Youth_and_Pornography_in_Australia_Evidence_on_the_extent_of_exposur
e_and_likely_effects_2003_?email_work_card=view-paper
1275
Smiler, A. P. (2106) Dating and Sex: A Guide for the 21st Century Teen Boyen. Amazon Kindle.
1276
https://amp.theguardian.com/culture/2020/jan/31/porn-survey-uk-teenagers-viewing-habits-
bbfc?CMP=twt_gu&utm_source=Twitter&__twitter_impression=true
1277
González-Ortega, E. y col (2013). Minors’ exposure to online pornography: Prevalence, motivations, contents and
effects. Anales de Psicología, Vol. 29 (2): 319-327.
446
Tus hijos ven porno 1

2.Niños y niñas pornográficos. Algunas consecuencias.

Ya vimos al comienzo de este libro una descripción detallada de este nuevo termino que
venimos proponiendo en los últimos años y que titula nuestros libros. Lo planteábamos como
hipótesis y ahora vamos a considerar algunos hechos y datos empíricos.

Queremos reiterar que esta generación de niños y niñas pornográficos es resultado en


buena parte de la falta de educación sexual endémica en nuestro país, que les obliga a buscar
respuestas a sus inquietudes e intereses sexuales legítimos en Internet, topándose (o buscando)
inevitablemente, con películas sexuales pornoviolentas -a tenor de que es lo que más abunda
en la red y de manera gratuita- razón por la que daremos cuenta de algunas de sus
consecuencias.

Me preocupa enormemente, que aprendan y refuercen la idea de que la violencia excita


y gusta no solo a los varones sino también a las mujeres que acaban disfrutándola. Hecho
perverso donde los haya porque, de aceptar ese planteamiento, la idea de agresión sexual
carece de sentido: no existe la violación, a las mujeres les gusta.

Pues bien, veamos algunas investigaciones que nos permiten justificar lo dicho con
anterioridad.

2.1 Efectos en niñas y niños menores

Un interesante estudio1278 realizado en diferentes países, además de reiterar que las


tasas de visualización regular de pornografía en línea eran mucho más altas entre los niños,
advertía que la coerción y los abusos sexuales cometidos por niños se asociaron
significativamente con la visualización regular de porno. Así mismo, consumir pornografía en
línea se asoció con una probabilidad significativamente mayor de haber enviado imágenes o
mensajes sexuales a niños en casi todos los países. Además, los niños que veían pornografía en
línea con regularidad eran significativamente más propensos a tener actitudes negativas
respecto a las relaciones de género.

Otro artículo1279 de un especialista en la materia concluye que la exposición a la


pornografía de manera habitual de niños y jóvenes tiene efectos notables y a menudo
preocupantes. “Particularmente entre los niños más pequeños, la exposición a la pornografía
puede ser perturbadora”. A su juicio, el consumo refuerza creencias y valores sexistas y una
visión no saludable del sexo y de las relaciones. En particular, el consumo de materiales violentos
en los más jóvenes “intensifica actitudes que apoyan la coerción sexual y aumenta la
probabilidad de perpetrar agresiones sexuales”.

El autor concluye que teniendo en cuenta que los niños y los jóvenes son seres sexuados
y sexuales, merecen materiales apropiados para la edad sobre sexo y sexualidad “mientras que
la pornografía es una pobre, y de hecho peligrosa, educadora sexual”.

1278
Stanley, N. et al. (2018). Pornography, Sexual Coercion and Abuse and Sexting in Young People’s Intimate
Relationships. Journal of Interpersonal Violence, Vol. 33(19): 2919-2944.
1279
Flood, M. (2009) The Harms of Pornography Exposure Among Children and Young People. Child Abuse Review,
Vol.18: 384-400.
447
Tus hijos ven porno 1
En el artículo ya citado de Jim Waterson 1280 sobre la realidad del Reino Unido, se plantea
un aspecto de gran interés que inquieta no poco a los adultos: la ansiedad que producía a chicos
y chicas el hecho de no poder desempeñar su papel de amantes tal y como aparecía en las
películas sexuales que veían y la preocupación que les generaba llevar a cabo determinadas
prácticas sexuales.

Este aspecto nos interesa sobremanera. Hemos podido hablar con algunas chicas que
nos refieren esta contradicción entre sus deseos aparentes y los reales. Querían realizar ciertas
prácticas sexuales cuando, en realidad, no eran realmente las deseadas.

La socialización femenina reforzada por la pornografía hace que los deseos y emociones
sexuales se solapen con los de los chicos o, simplemente, las chicas acaben cediendo. Por esa
razón, algunas de estas chicas se sienten incómodas y hasta “usadas” (así nos lo manifiestan),
circunstancia que puede explicar que, a menudo, no suelen disfrutar durante las relaciones y se
sienten tristes o con una sensación de vacío posterior.

En la carta de presentación de nuestro segundo libro, señalamos algunos de los casos de


conductas sexuales inapropiadas en niños y niñas descritos por la ONG Family Lives:

1. Un chico de 12 años fue juzgado por violar a una niña de 9 tras estar viendo películas
sexuales duras en la red porque “quería sentirse mayor”.
2. Un padre descubrió que su hija de 11 años intercambiaba imágenes de desnudo en
sesiones de webcam con un chico de 14. Este padre dijo que su hija nunca había
sentido curiosidad por el sexo y por los chicos. Sin embargo, en su historial de
internet había visitas a webs porno.
3. Un grupo de chicos de 14 y 15 años fueron convocados a través de una red de
mensajería para participar en la violación grupal de una niña pequeña.

En cualquier caso, los efectos en menores parecen ser más devastadores que en los
adultos. Eddie Capparucci1281, un especialista americano en terapia para las adicciones sexuales
y la pornografía, con una orientación religiosa muy característica y que tanto abunda en las redes
sociales, ha señalado que “La pornografía cambia el corazón de los jóvenes, la inocencia se
pierde. Empiezan a mirar a las chicas de forma diferente y ya no ven a sus compañeros de juego
o a sus pares, sino que ven objetos”.

Esta situación preocupa a la ONG Save the Children1282 por cómo está impactando en las
relaciones y en el desarrollo de los menores: “El deseo sexual de muchos jóvenes se está
construyendo sobre unos cimientos irreales, violentos y desiguales, propios de la ficción, lo que
puede llegar a influirles y derivar en conductas peligrosas cuando intentan imitar lo que ven en
los vídeos con sus parejas, no siempre solicitan consentimiento previo y casi la mitad de los y las
adolescentes afirman no usar siempre métodos de protección”.

1280https://amp.theguardian.com/culture/2020/jan/31/porn-survey-uk-teenagers-viewing-habits-

bbfc?CMP=twt_gu&utm_source=Twitter&__twitter_impression=true
1281 https://abundantlifecounselingga.com/blog/
1282https://www.savethechildren.es/actua/acabemos-con-la-violencia-contra-los-ninos-y-ninas-en-

espana?utm_source=Twitter&utm_medium=SocialMedia&utm_campaign=LeyViolenciaNinos&utm_content=
448
Tus hijos ven porno 1
2.2 Lesiones anales en niñas

Un apartado relevante es el relativo a la penetración anal en chicas muy jóvenes, que


afirman aceptarla por presión mientras que ellos la practican como un aspecto más del modelo
masculino tradicional: todo hueco corporal de la chica es objetivo para horadar con el pene. El
resultado es un incremento de lesiones anales que, en algunos casos, requieren cirugía.

1. Referimos un caso dramático, citado por la ONG Reality and Risk1283, en el que una
adolescente australiana de 16 años aceptó sexo anal en grupo, lo que le ocasionó lesiones tan
graves que tendrá que usar una bolsa de colostomía por el resto de su vida. Y no son chicas
inadaptadas que tienen problemas familiares, son chicas completamente normales a las que los
chicos que les gustan les muestran un vídeo porno en su móvil y les dicen: quiero hacer esto
contigo. Incluso algunos casos se han ido de las manos y la chica ha sido hospitalizada y el chico
detenido.

2. Otro suceso citado es el de una chica australiana que había dicho NO al sexo anal,
pero el novio la penetró dos veces a la fuerza, lo que le produjo lesiones en un nervio y
problemas psicológicos que le han impedido el contacto físico con otras personas. Parece claro
que las mujeres más jóvenes tienen relaciones sexuales para las que ni su cuerpo ni su mente
están diseñados y preparados.

Prácticas sexuales frecuentes en el porno como la asfixia parecen estar incorporándose


a las prácticas sexuales de la gente joven. Hay indicios para pensar que algunos chicos jóvenes
están obligando a las chicas a imitar lo que ven en los vídeos: “escenas de violación, esclavitud,
tortura y bestialidad y esperan que las chicas lleven a cabo el mismo nivel de actividad en su vida
sexual”.1284

Esta ONG, que tiene como objetivo sensibilizar a la sociedad acerca de este problema,
estimaba en ese artículo, que más del 90 % de los niños y el 60 % de las niñas han visto películas
sexuales online y que el 88 % de la pornografía más popular incluye agresión física. Dado que
estos hechos se refieren a una conducta íntima, consentida, no obligan a informar de lesiones,
por lo que muchos casos quedan en la historia clínica de las consultas de la medicina privada.

3. Un artículo en Telegraph1285 señalaba que la pornografía está cambiando el transito


adolescente. Revela un aumento de chicas en riesgo de problemas emocionales que preocupan
a sus familias ansiosas de cuidar hijos e hijas felices y bien equilibrados que sean capaces de
formar relaciones saludables y satisfactorias “en una época en la que la pornografía en Internet
está tan disponible como un vaso de agua”. El artículo hace una analogía con un viaje, el que
estarían haciendo muchos padres y madres y para el que carecen de los mapas y señales GPS
que les permitirían desarrollar el deseable impulso protector.

Por tanto, parece ser que el sexo anal es una conducta frecuente entre los jóvenes, a
pesar de que a las chicas les duele. Pongámonos por un momento en la piel de una chica menor

1283
https://www.abc.net.au/news/2019-01-16/australias-porn-problem/10668940
1284
https://www.academia.edu/34255821/Filming_a_crime_does_not_make_it_less_of_a_crime_does_not_make_
it_less_of_a_crime_Pornography_as_violence_against_women?email_work_card=title
1285
https://www.telegraph.co.uk/women/mother-tongue/11554595/Pornography-has-changed-the-landscape-of-
adolescence-beyond-all-recognition.html
449
Tus hijos ven porno 1
que ha sido lesionada por una práctica sexual de esta naturaleza, en el sentimiento de culpa que
puede experimentar por ocultar las heridas y no decírselo a sus padres, que se acaban enterando
debido a las lesiones y problemas sufridos, como incontinencia urinaria y/o anal.

4. Un caso dramático1286 derivó en la muerte de una niña de 7 años por continuas


violaciones anales que dieron como resultado desgarros anales y otras lesiones internas. La
madre trató de justificar las lesiones por una caída de la cama, sin embargo, la exploración
médica confirmó los abusos continuados. La madre, al parecer, estuvo implicada y fue
detenida1287.

5. Otro hecho mediático1288 lo protagonizó un joven jugador de baloncesto, alto y fuerte,


que violó a la fuerza durante todo un día a una adolescente provocándole graves lesiones y
hemorragias en el ano, contusiones en el cuerpo, pecho y laceraciones en el pezón, aun cuando
ella se resistió y le dijo que no quería repetidas veces. Una conducta típica de cualquier película
pornoviolenta.

6. Una conocida feminista española, Coral Herrera,1289 señala, a propósito de la


influencia del porno y de la imagen distorsionada del sexo que transmite, “un aumento de
mujeres adolescentes yendo al hospital con desgarro anal. Un desgarro que no se ha producido
en una violación, sino en un acto sexual con deseo mutuo. En el porno no hay espacio para
mostrar cómo se puede dilatar y abrir un ano al placer: los protagonistas meten su miembro sin
contemplaciones. Y luego, al imitar a estos héroes del porno en la cama, a las mujeres no les
queda otra que a otra que aguantar el dolor pensando que el problema está en ellas, que no se
abren lo suficiente”.

En el movimiento feminista es frecuente escuchar este argumento. Por ejemplo, Rosa


1290
Cobo da fe de “la gran cantidad creciente de adolescentes que llegan con hemorragias anales
a los hospitales está documentada”, sin que aporte datos al respecto.

7. Pero no solo los testimonios clínicos son un indicador del cambio que se está
produciendo. Un estudio1291 realizado con adolescentes con una edad promedio de 14 años
encontró una correlación entre el consumo frecuente de pornografía de los niños y su acuerdo
en pensar que es aceptable forzar y obligar a una chica a tener relaciones sexuales.

Otro trabajo con jóvenes1292 constató que el 30 % del grupo experimental, que había
visto pornografía, informó de experiencia de sexo anal, frente al 15 % entre compañeros del
grupo de control.

1286 https://www.ultimahora.com/nina-7-anos-fallece-causa-desgarros-abuso-sexual-pjc-n2901583.html
1287 https://www.ultimahora.com/abuso-sexual-fiscalia-ordena-aprehension-la-madre-nina-fallecida-n2901565.html
1288 https://www.oxygen.com/crime-time/jacob-walter-accused-of-raping-kentucky-teen-daylong-attack
1289https://www.publico.es/sociedad/sexo-anal-nuevo-mandato-pornografia-ven-obligadas-muchas-mujeres.html

1290https://www.lavanguardia.com/lacontra/20200917/483519669487/el-imaginario-del-incesto-esta-colonizando-
la-pornografia.html
1291 Citado por: Flood, M. et al. (2003). Youth and Pornography in Australia: Evidence on the extent of exposure and
likely effects Canberra: The Australia Institute, Discussion Paper,Nº 52: 1-64.
1292
Mattebo, M. et al. (2013). Pornography consumption, sexual experiences, lifestyles, and self-rated health among
male adolescents in Sweden. J Dev Behav Pediatr. Vol.34: 460-468.
450
Tus hijos ven porno 1
8. Sin embargo, esta no es solo una práctica que parece se va extendiendo en jóvenes.
Hay evidencias de que puede convertirse en otro elemento del nuevo paradigma sexual que
comentábamos. Y me atrevo a considerar que también afecta a chicas mayores que
experimentaron esos aprendizajes del porno hace algunos años.

En este sentido, Peggy Orenstein1293, una prestigiosa escritora en el New York Times y
autora de conocidos bestsellers como Girls & Sex, dice que hay un elevado porcentaje de chicas
que tienen molestias en sus prácticas sexuales debido a la violencia con la que sus parejas las
llevaban a cabo y que la felación ha dado paso a la penetración anal. El problema es que ellas,
según esta autora, no parecen disfrutar de ese juego, pero lo hacen de todos modos. La escritora
calcula que el 30 % experimenta dolor, aunque mantengan relaciones basadas en una modalidad
de sexo llamado vainilla1294, que sería una variante más suave de esas prácticas sexuales.

9. Un estudio1295 de hace algunos años señalaba que son las chicas las que llevan la voz
cantante. Además, el cambio en las prácticas sexuales parece evidente: el 16 % de las mujeres
entre 18 y 24 años aseguró que había intentado practicar sexo anal. Datos corroborados por
otra investigación universitaria: el 20 % de las mujeres de 18 a 19 años lo practican y para las
que tienen entre 20 y 24 años este porcentaje aumenta hasta el 40 %.

10. Otra investigación1296 reveló, a partir de los testimonios de los jóvenes, la


normalización de la penetración anal coercitiva, dolorosa e insegura en parejas heterosexuales.
Este estudio sugiere la “necesidad urgente de esfuerzos en la reducción de daños asociados al
sexo anal para ayudar a fomentar la discusión sobre el mutuo acuerdo y el consentimiento,
reducir las técnicas riesgosas y dolorosas y desafiar las opiniones que normalizan la coerción”.

11. El consumo de pornografía parece haber cambiado algunas prácticas sexuales. En


ese documento antes citado1297 se señala que es usual que los hombres pidan sexo anal a sus
parejas femeninas, ya que lo observaron con mucha frecuencia en los vídeos y a pesar de que
las mujeres manifestaran dolor y lo vivan como una imposición arriesgada.

Curiosamente, y frente a lo dicho con anterioridad, en este estudio se informa de que


ellas parecen que están dispuestas a explorar estas nuevas prácticas anales, estimándose que
alrededor del 86 % de las mujeres han intentado probar el sexo anal, aunque después no lo
hayan incluido entre sus rutinas sexuales.

12. Meagan Tyler, una de las especialistas más reconocidas sobre la pornografía señala
que: “la investigación muestra que las mujeres sufren de incontinencia fecal como resultado del
sexo anal y que están "incómodas" con la suposición de que se ha convertido en "la norma"1298.

1293 Orenstein, P. (2017) Girls & Sex: Navigating the Complicated New Landscape. New York: Harper.
1294
El llamado sexo vainilla, es una variante suave de las prácticas BDSM. https://www.cosmopolitan.com/es/sexo-
amor/sexo/a10602/que-es-el-sexo-vainilla/
1295https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-03-29/sexo-anal-mujer-este-es-el-camino-mas-

adecuado-para-que-ellas-disfruten-de-mejor-sexo_1175116/
1296Marston, C. et al. (2014). Anal heterosex among young people and implications for health promotion: a qualitative
study in the UK. BMJ Open, 4(8): 1-6.
1297 Marston, C. et al. (2014). Anal heterosex among young people and implications for health promotion: a qualitative

study in the UK. BMJ Open, 4(8): 1-6.


1298https://www.news.com.au/lifestyle/relationships/sex/boner-garage-posts-a-window-into-the-world-of-

sexualised-young-women-online/news-story/f7d83a68c48e378027430fd8e93da349
451
Tus hijos ven porno 1
En otro artículo se indica también un aumento del número de mujeres jóvenes que
reciben tratamiento por lesiones genitales debido a la presión que sufren (o se autoimponen)
para imitar lo que ven en la pornografía1299.

En algunos medios de comunicación este tema suele ser tratado. En uno de estos
artículos1300 citando una encuesta publicada en el The Journal of Sexual Medicine, se señala que
el porcentaje de mujeres de 18 a 24 años que reportaron haber intentado tener relaciones
sexuales anales aumentó desde el 16% en 1992, al 40% en 2009. En los datos de esa misma
encuesta, el 20% de las mujeres de 18 a 19 años habían intentado el sexo anal; mientras que en
torno al 6% por ciento de las mujeres de 14 a 17 años.

Een un estudio sueco de 2016 con casi 400 niñas de 16 años, el porcentaje de niñas que
habían probado el sexo anal se duplicó si veían pornografía. El estudio sugería que las niñas que
son más curiosas sexualmente también pueden ser atraídas por el porno. Además, algunas niñas
pueden ver el sexo anal como una alternativa "más segura" al sexo vaginal, ya que hay poco
riesgo de embarazo.

2.2.1 Reflexión sobre la penetración anal.

De lo dicho con anterioridad se desprende que la penetración anal parece normalizarse


en la población juvenil a pesar de que muchas chicas la viven como dolorosa, arriesgada y
coercitiva.

En un estudio1301 con universitarias se apuntaba que, si una mujer experimenta una


violación oral o anal además de una violación vaginal, su grado de ansiedad, depresión, síntomas
relacionados con el trauma y comportamiento sexual disfuncional son mayores que con la
violación vaginal.

Nos referimos ahora a la práctica sexual de la penetración anal dentro de las relaciones
heterosexuales, sin considerar estas prácticas en población homosexual1302 ni las consecuencias
por el riesgo inherente de enfermedades infecciosas que se verán más adelante1303.

En algunas investigaciones1304 1305se constataba que, si bien los jóvenes consideran que
la pornografía que han visto ha generado deseo de practicarla, habría otros factores a tener en

1299https://www.telegraph.co.uk/women/mother-tongue/11554595/Pornography-has-changed-the-landscape-of-

adolescence-beyond-all-recognition.html
1300 https://www.nytimes.com/2018/02/07/magazine/teenagers-learning-online-porn-literacy-sex-education.html
1301 Pinsky, H., et al. (2016). Differences in mental health and sexual outcomes based on type of nonconsensual sexual

penetration. Violence Against Women, Vol. 23(9): 1039-1054.


1302Kilner, A. et al. (2020). Age pattern of sexual activities with the most recent partner among men who have sex
with men in Melbourne, Australia: a cross-sectional studyBMJ Sexual & Reproductive Health Published Online First:
31 August 2020. doi: 10.1136/bmjsrh-2020-200720.
1303Gindi, R. M. et al. (2008). Increases in oral and anal sexual exposure among youth attending sexually transmitted
diseases clinics in Baltimore, Maryland. J Adolesc Health, Vol.42: 307-308.
1304 Marston, C. et al. (2014) Anal heterosex among young people and implications for health promotion: a qualitative
study in the UK. BMJ Open, Vol.4 (8)
1305
Palmer, M. J. et. al. (2019) Prevalence and correlates of ‘sexual competence’ at first heterosexual intercourse
among young people in BritainBMJ Sexual & Reproductive Health Vol. 45 (2): 127-137.
452
Tus hijos ven porno 1
cuenta. Por ejemplo, la competencia entre los chicos por conseguir ese objetivo o la idea de que
“a la gente debe gustarle si lo hace” o incluso que “duele solo al comienzo”. Otro factor
explicativo parece ser la normalización de la coerción y la penetración “accidental”, es decir, que
se espera que los chicos persuadan o coaccionen a las chicas remisas a practicarla.

Numerosos testimonios de chicas que nos han sido remitidos a través de las RRSS
corroboran este hecho: ellos tratan de muy diferentes modos y maneras de conseguir ese
objetivo.

Podría resultar sorprendente constatar que pocos hombres o mujeres jóvenes


informaron encontrar placentero el sexo anal, aun cuando ambos esperaban que esa práctica
fuera dolorosa para las mujeres. Este hecho por su trascendencia en el futuro sexual y afectivo
de las chicas, merece nuestra consideración. No pocas disfunciones sexuales femeninas, como
el vaginismo o la dispareunia, tienen su origen en las primeras relaciones sexuales dolorosas.

La explicación a este hecho habría que enmarcarla en un contexto complejo de creencias


previas, como por ejemplo que el mutuo acuerdo no es un elemento relevante y prioritario para
los varones. Así mismo, las creencias sobre la “normalidad” de esas prácticas sexuales que hacen
que se acepte que, aunque al principio el dolor sea inevitable y se produzcan lesiones, hay que
seguir adelante hasta que ella ceda y lo permita.

Da la impresión de que la coerción forma parte del conjunto de prácticas sexuales


previas o relacionadas con la penetración anal, parece estar normalizada o al menos no es
puesta en cuestión. Es algo así como el precio que ella tiene que pagar. También se señala la
penetración “accidental”, no consensuada como una maniobra prevista. En consecuencia, el
acoso y la presión de los chicos hacia las chicas para que se presten al sexo anal se sitúa también
dentro de la normalidad.

Otras creencias extendidas evocan la representación de que, en realidad, quienes la


practican disfrutan. Creencia reforzada y amplificada en las películas pornográficas. O que si a
las mujeres no les produce placer es porque no son normales, incluso se afirma que no expresan
su placer al hacerlo. Todo ello robustece la idea de que un chico que presiona a su pareja para
tener sexo anal no hace sino convencer a su pareja para que lo haga, porque es algo que gusta
a la mayoría de las chicas.

Una idea más: tenemos la impresión de que el sexo anal se ha convertido en un


elemento de prestigio y popularidad entre algunos varones (“le rompí el culo”) al hilo de muchos
de los títulos de las películas pornográficas que ellos y ellas ven, razón por la cual, conseguir ese
objetivo para luego contarlo es una expectativa atractiva y recompensada por el grupo.

Si en algunas pandillas de chicos “cada agujero femenino es un objetivo”, las chicas ven
comprometida su reputación si no acceden, lo que supone que tienen que fingir que disfrutan y
que eligen esas prácticas so pena de ser estigmatizadas por el grupo de chicos e incluso por el
de chicas.

Este es un logro más de la conducta reiterada que exhiben las películas porno con ciertos
grados de violencia: que las chicas son capaces de elegir implicarse en prácticas sexuales que
forman parte del imaginario sexual masculino aun a costa de su dolor, de la experiencia
traumática, de posibles lesiones físicas y, con toda probabilidad, de disfunciones sexuales
futuras.
453
Tus hijos ven porno 1
Sorprende la frialdad con la que los chicos abordan el dolor de ellas, considerándolo
inevitable, o que tampoco planteen cambios en las técnicas (lubricación, penetración más
lenta...) encaminadas a aminorar las molestias.

Este hecho novedoso en los patrones de conducta sexual juvenil en la sociedad actual
podría parangonarse con lo ocurrido en otras generaciones con la virginidad y la penetración
vaginal: una conquista a costa del dolor.

Los investigadores plantean la necesidad de políticas educativas encaminadas a reducir


los daños de estas prácticas sexuales en jóvenes, abordar el mutuo acuerdo y el consentimiento
desde el punto de vista educativo, así como reducir aquellas técnicas sexuales que puedan ser
dolorosas y promover un espíritu crítico frente a cualquier normalización de la coacción.

Los conocimientos disponibles sugieren que estas prácticas sexuales ignoran el placer
femenino, el consentimiento y la reciprocidad, sino que, y, sobre todo, constituyen la
expectativa de muchos jóvenes.

Es necesaria una educación sexual que incluya la necesidad de disponer de información


precisa en torno a las expectativas del inicio y la ejecución de esas primeras relaciones sexuales
con práctica de penetración anal dada la existencia de múltiples estereotipos y tópicos que
provocan sufrimiento y pueden ser el origen de disfunciones sexuales posteriores.

No se puede aceptar que la coerción para la penetración anal forme parte del libro de
instrucciones en las primeras relaciones sexuales de nuestra juventud.

Es absolutamente preciso que la educación sexual incluya estas cuestiones en sus


contenidos para evitar una generación de niños y niñas pornográficos. Sin embargo, en España
es una asignatura pendiente. ¿Cuánto sufrimiento gratuito necesitamos para legislar e
implementar programas educativos en todos los niveles de enseñanza? ¿Cuántos destrozos
sexuales y afectivos en el presente y en el futuro? ¿Cuánto dolor físico y psíquico?

2.2.2 La penetración anal como práctica sexual

Desde la perspectiva sexológica, el sexo anal puede ser una experiencia erótica
placentera siempre que se haga en circunstancias adecuadas y de mutuo acuerdo. De lo
contrario se convierte en algo desagradable, doloroso e inaceptable.

Con frecuencia, el modelo que se tiene de esta práctica sexual proviene de las películas
porno en las que aparentemente es un juego sexual más en el que ambos disfrutan,
independientemente del tamaño del pene, la lubricación o la preparación previa, modelo que,
aunque sea llevado a cabo por personas reales, no se debe emular en las relaciones cotidianas,
ya que lo más probable es que provoque dolor, rechazo o fobia.

La penetración anal exige un proceso, es preciso tomársela con calma, probar y


experimentar gradualmente, incluso varios días, usando necesariamente lubricantes y
comenzando por introducir algún objeto erótico de menor tamaño o un dedo. Cada persona
tiene sus peculiaridades. Ni que decir tiene que la higiene es requisito fundamental, así como el
uso del preservativo. En ningún caso se deberá introducir posteriormente el pene o los objetos
en la boca o la vagina sin la imprescindible limpieza. No es obligatorio hacer la penetración anal
y, si se hace, debe ser una decisión libre y consensuada.
454
Tus hijos ven porno 1
2.3. Testimonios de una profesora de educación primaria.

Recibo muchos testimonios de personas y profesionales sobre la realidad de sus


trabajos. He creído oportuno transcribir literalmente uno de ellos, para tomar conciencia de una
parte de la realidad de nuestros menores y su acceso a Internet. Este, en particular, fue solicitado
por mí a la autora, en su condición de maestra y tuvo un éxito extraordinario en Twitter1306.

“Soy maestra de tercer ciclo de primaria (10-11 años) y os voy a contar algunas
anécdotas REALES que he vivido/sufrido en clase por culpa del acceso que tienen los niños al
móvil.

Antes de nada, decir que las historias ocurren en casa (en el cole no se permite el móvil),
pero estallan en la escuela. Jamás son los padres los que dan la voz de alarma al resto de padres,
sino la seño (yo), que ni siquiera tengo acceso a los móviles. Es para recapacitar.

He tenido niños que se han unido en un grupo de Whatsapp para insultar y amenazar a
otros en repetidas ocasiones. La víctima me mandó las capturas de pantalla y se lo hice llegar a
los padres de los acosadores. Los niños habían borrado esas conversaciones comprometidas.

Otro alumno manipuló fotos de sus compañeros de clase, añadiéndoles bocadillos con
frases como "me encantaría chuparle su polla gorda" o "la violaría sin descanso". Todas eran
obscenidades. Luego compartió las fotos con sus amigos. La madre le quitó hierro, "eran cosas
de niños".

En la época de "la ballena azul" encontramos a varios alumnos que se habían


autolesionado haciéndose cortes en los antebrazos. Una alumna estaba aterrada porque había
ido más allá en el juego y no sabía cómo salir de la situación. Tienen prohibido hablarlo.

En la época del Fortnite tuvimos niños que se acostaban a altas horas de la noche (se
levantaban a jugar cuando los padres pensaban que ya estaban durmiendo) y que tenían
conductas agresivas cuando les quitaban o cortaban el tiempo de juego.

En cuanto a emular los vídeos de You Tube, dos alumnos se subieron a una pérgola del
ático de un sexto para grabar la hazaña. Andaban por un travesaño mientras lo filmaban. La
caída hubiera sido mortal. Después compartieron el vídeo.

Otro año, mis ex-alumnas del instituto me avisaron de que una niña de mi tutoría estaba
mandando fotos desnuda de cintura para arriba a su noviete del instituto. Las fotos habían
corrido como la pólvora. Lo último que supe en junio es que ya estaba manteniendo relaciones.
11 años.

La amiga de esta niña también estaba mandando fotos. Cuando le pregunté por qué lo
hacía su respuesta fue "Porque así los chicos te hacen más caso. Si no, no se fijan en ti". Repito:
11 años. No me extrañó leer poco después que la policía había descubierto vídeos en You Tube
de dos niños de 8 y 9 años respectivamente, enseñando el pene y masturbándose. Lo habían
subido ellos solos porque les daban muchos "likes". Los padres ni se lo imaginaban.

Tuve un niño que en el tema de la reproducción humana me preguntó si un cerdo y una


persona podrían tener crías. Al responder que no, volvió a cuestionar "¿Pero alguien lo ha

1306
https://twitter.com/Beatriz19885551/status/1330132915825545216?s=20
455
Tus hijos ven porno 1
probado?". Y yo: "Los biólogos estudian esto". Y él: "¿Pero alguien lo ha probado?". Veía zoofilia
Cara decepcionada

Cuando mi novio compró un móvil de segunda mano, el vendedor le explicó que era de
su hijo de 12 años. Lo vendía porque el niño había bajado mucho sus notas, siempre estaba
cansado y muy irascible. Al retirarle el móvil vio que se conectaba hasta altas horas. También
encontró vídeos de niños de la clase de su hijo teniendo sexo. En ninguno aparecía el niño, por lo
que esos vídeos debían tenerlos todos los del instituto. Y si se subió a la red, su expansión ya es
imposible de cuantificar.

Este comienzo precoz y dañino en el sexo trae luego consecuencias a largo plazo:

- De salud física: enfermedades de transmisión sexual, embarazos...

- Salud mental: inseguridades...

- Legales: como no poder controlar dónde están tus fotos y vídeos íntimos, ni qué uso se
les da.

Siempre digo que un niño con acceso a internet sin vigilancia es como un patio de colegio
sin maestros. Hay niños que lo harán bien, pero hay otros muchos que se aprovecharán y se
meterán en líos. No tienen la madurez suficiente para gestionar lo que tienen en las manos.

Al mirar para otro lado LES DESPROTEGEMOS, LES DEJAMOS SOLOS.

Deberíamos estar al tanto de lo que nuestros hijos hacen en las redes, y estar unidos con
el resto de padres para avisarnos cuando observemos una mala práctica. Solo así podremos
manejar este tema.

No sé si os habéis fijado que no he hablado de las otras amenazas: las personas malas
que se pueden encontrar por la red y hundirles la vida. Ese hilo se lo dejo a #Policia y
#GuardiaCivil”.

3. Conductas sexuales en menores y adolescentes

Si hemos dicho que para un importante grupo de chicos y chicas los modelos que ofrecen
las películas sexuales son el libro de instrucciones de sus primeras relaciones sexuales, veamos
algunos documentos de interés.

1. En el estudio, ya citado, sobre jóvenes españoles y pornografía realizado por


investigadores de la Universidad de Baleares, se señala que el 50 % de jóvenes reconoce haber
realizado prácticas sexuales de riesgo, dato ya de por sí impactante. La investigación revela que
el consumo de porno está detrás del aumento de prácticas sexuales de riesgo como sexo sin
preservativo, con diversas parejas, en grupo, con presencia de violencia, etc. Y no hay ninguna
duda de que este tipo de prácticas pueden tener un impacto negativo sobre la salud.

Conclusiones similares han sido reportadas en el informe de 2020 de Save The Children
ya citado.

El efecto vicario de aprendizaje, que ha sido señalado, podría operar en multitud de


diferentes actitudes y conductas. El no uso del preservativo, por ejemplo. Así mismo y a
456
Tus hijos ven porno 1
propósito de la humillación a las mujeres y el sometimiento, hay una gran cantidad de imágenes
humillantes y degradantes hacia ellas, que se supone que son fantasías masculinas y que “si una
adolescente las ve, interiorizará que para satisfacer a su pareja sexual hombre tendrá que
realizarlas, le guste o no”1307.

2. Conocer la frecuencia, duración y percepción de la utilización de la pornografía en


jóvenes italianos fue el objetivo de un estudio1308. Otro trató de analizar1309 el consumo de
pornografía entre los adolescentes y su posible influencia en sus actitudes y comportamientos
sexuales. Otro se centró en los patrones de consumo frecuente, medio y no frecuente de la
pornografía con respecto a experiencias sexuales, estilos de vida y autopercepción de salud de
jóvenes suecos1310. Suecia ha producido varias investigaciones de interés sobre la pornografía.
Entre otros datos, este estudio señala que el 73 % de los chicos consumían porno al menos una
vez por semana.

Hay diversos trabajos de este equipo sueco, capitaneado por la prolífica autora
Magdalena Mattebo. Uno de sus estudios, realizado con chicas de 16 años, señala que un tercio
consumía pornografía. En este grupo, el 43 % afirmaba tener fantasías sexuales de llevar a cabo
actos vistos en la pornografía y el 39 % había intentado ponerlas en práctica. Una mayor
proporción de niñas que consumen pornografía informaron de mayor número de experiencias
sexuales, en cantidad y en modalidad, en comparación con sus pares.

Por ejemplo, un 30 % reportó experiencia de sexo anal comparado con el 15 % entre


compañeros del grupo de control, al igual que otras variables como problemas de relación entre
compañeros, consumo de alcohol o tabaquismo diario. La autora advierte que el consumo de
pornografía, el consumo de alcohol y el consumo diario de tabaco se asocian con la experiencia
de las relaciones sexuales ocasionales.

Del mismo modo, informa que las chicas que consumían pornografía relataron
comportamientos sexuales y un estilo de vida de mayores riesgos en comparación con las chicas
que no consumían, lo que le lleva a concluir que el consumo de pornografía puede influir en la
sexualización y el estilo de vida. La autora sugiere la conveniencia de reconocer esta realidad a
la hora de diseñar y aplicar programas de salud sexual para adolescentes.

Un último estudio de este equipo de investigadores1311merece nuestra consideración.


En este caso se investigó las diferencias entre niños y niñas de 16 años de educación secundaria
atendiendo a 4 factores: 1) el consumo de la pornografía, 2) las experiencias sexuales, 3) la
experiencia del abuso sexual y 4) las percepciones de la sexualidad y la pornografía.

1307
https://afectividades.com/pornografia-y-educacion-sexual/

1308
Pizzol, D. et al. (2016) Adolescents and web porn: a new era of sexuality International Journal of Adolescent
Medicine and Health.Vol 28, Issue 2: 169-173.
1309
Braún-Courville, D. K. et al. (2009). Exposure to sexually explicit Web sites and adolescent sexual attitudes and
behaviors. J Adolesc Health, Vol.45: 156-62.
1310
Mattebo, M. et al. (2013). Pornography consumption, sexual experiences, lifestyles, and self-rated health among
male adolescents in Sweden. J Dev Behav Pediatr. 34: 460-468.
1311
Mattebo, M. y col (2014) Pornography and sexual experiences among high school students in Sweden. J Dev
Behav Pediatr. Vol. 35(3): 179-88.
457
Tus hijos ven porno 1
Entre otros resultados, recordamos que casi todos los niños, el 96 %, y el 54 % de las
niñas habían visto pornografía. Independientemente del sexo, los consumidores de pornografía
tienen de ella una percepción positiva. No hay diferencias entre los niños y las niñas que
consumen pornografía respecto de las fantasías sexuales y el intento de actos sexuales
inspirados en ella. Una proporción mayor de niñas (15 %) que de niños (6 %) habían sufrido
abusos sexuales.

El estudio indica que, además de consumir películas sexuales y tener una actitud positiva
hacia la pornografía, algunos factores de predicción de conducta sexual (sexo oral, coito y sexo
anal) incluyeron: ser una niña, asistir a un programa de escuela secundaria vocacional, vivir con
padres separados y tener experiencia de abuso sexual.

Como conclusión de este trabajo, destacamos el hecho de que los niños y las niñas están
igualmente interesados en el sexo y que ambos tienen una percepción positiva de la pornografía,
algo más marcada en los niños que consumen más. Sin embargo, las niñas tenían más
experiencia sexual que los niños.

3. Un trabajo muy conocido de Eric W. Owens1312 y colaboradores revisando la literatura


al respecto desde 2005, sugiere diferentes aspectos de los que destacamos tres:

a) Se refuerza la idea de que los jóvenes que consumen pornografía pueden desarrollar
valores y creencias sexuales poco realistas, pero también destaca el vínculo del consumo
adolescente de la pornografía que representa la violencia con un mayor grado de
comportamiento sexualmente agresivo.
b) Se informa del efecto que tiene en el autoconcepto de los/as adolescentes: las chicas
informan que se sienten físicamente inferiores a las mujeres que ven en los vídeos
pornográficos, mientras que los chicos temen no ser tan viriles o capaces de actuar como
los hombres que ven en esos filmes.
c) El consumo de porno en Internet sugiere que quienes lo hacen tienen grados más bajos
de integración social, mayor frecuencia de problemas de conducta, niveles más altos de
comportamiento delincuente, mayor incidencia de síntomas depresivos y disminución
de la vinculación emocional con los cuidadores.

Finalmente, nos parece relevante destacar que la investigación advierte de que la


precocidad de acceso a la pornografía tiene que ver con la propensión a desear ejercer el poder-
control sobre las mujeres.

4. ¿Qué consecuencias puede tener el visionado accidental de este tipo de materiales?


Un trabajo de Michael Flood1313 aporta consideraciones de interés:

a) Puede ser emocionalmente perturbador, experimentar un cierto tipo de choque o


considerarlos repulsivos, molestos u ofensivos.
b) Pueden considerar inapropiadas ciertas conductas sexuales tradicionales, ya que la
variabilidad de las conductas que ven en Internet es extraordinaria.

1312
Owens, E. W. y col (2012) The Impact of Internet Pornography on Adolescents: A Review of the Research. Sexual
Addiction & Compulsivity, Vol. 19: 99-122.
1313
Flood, M. et al. (2003). Youth and Pornography in Australia: Evidence on the extent of exposure and likely effects
Canberra: The Australia Institute, Discussion Paper,Nº 52: 1-64.
458
Tus hijos ven porno 1
c) Pueden considerar más aceptables las que ven a menudo y ponerlas en práctica en sus
experiencias sexuales.

5. Otro estudio1314 con jóvenes sugiere que un consumo más frecuente de la pornografía
se asocia con una mayor incidencia de relaciones “de amigos con derecho a sexo”, un mayor
número de parejas y la participación en diferentes tipos de comportamientos sexuales de riesgo
durante las relaciones.

6. Una investigación1315 con jóvenes que consumían porno duro y violento reveló que
eran más propensos a participar en una gama más amplia de conductas sexuales, a tener
fantasías de actividades sexuales que se ven en el porno duro y mostraron signos de
preocupación sexual y un uso problemático de la pornografía.

7. Finalmente, según la directora de Políticas de Infancia de la ONG Save the Children,


Catalina Perazzo, más de la mitad de los y las adolescentes afirman que la pornografía les influye
y es preocupante que un 30 % no reconozca las prácticas peligrosas de esta ficción violenta y
desigual.

Como veremos en el apartado correspondiente, el consumo de porno está directamente


relacionado con alteraciones en la conducta sexual. Un estudio con jóvenes italianos de Pizzol,
D. y col.1316 concluía que algunas disfunciones sexuales están asociadas al consumo de
pornografía: a mayor consumo y mayor frecuencia, más riesgo de presentar una alteración en
la conducta sexual.

4. Otras consecuencias en adolescentes

a) Consumo de alcohol, sustancias y otras adicciones.

Como han señalado muchos estudios, hay un patrón común en las conductas adictivas.
En este sentido, convendría no perder la perspectiva del consumo de otras sustancias que
pueden incrementar los riesgos de la exposición a las películas sexuales. Su relación con la
actividad sexual juvenil y los riesgos reproductivos y sexuales está probada1317.

Un estudio de la FAD1318 de 2018 con jóvenes españoles indica que:

1314
Braithwaite et al. (2015). Does Pornography Consumption Increase Participation in Friends with Benefits
Relationships? Sexuality & Culture, Vol. 19: 513.
1315
Donevan, M. et al. (2017). The Relationship between Frequent Pornography Consumption, Behaviors, and Sexual
Preoccupancy among Male Adolescents in Sweden. Sexual & Reproductive Healthcare, Vol. 12: 82-87.
1316
Pizzol, D. et al. (2016). Adolescents and web porn: a new era of sexuality International Journal of Adolescent
Medicine and Health. Vol. 28 (2): 169-173.
1317
García, J. L. ¿Cómo evitar el embarazo no deseado y el contagio de Sida en la juventud? Pamplona: Medusex.
Pamplona. 1997.
1318
Ballesteros, J. C. (2020) Hábitos de consumos de sustancias y adicciones comportamentales entre jóvenes y
adolescentes madrileños. Madrid. Fad: Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud. DOI:
10.5281/zenodo.4022074(cita recomendada).
459
Tus hijos ven porno 1
1. Poco menos del 83 % de los y las jóvenes han jugado a videojuegos en el último año,
casi un 80 % en el último mes y el 50,6 % lo han hecho diariamente en los últimos 30
días. Más del 10 % lo ha practicado a diario los últimos 30 días previos a la encuesta.

2. El 22,7 % de los chicos y chicas han participado en juegos de apuestas presencialmente


en los últimos 12 meses. Y el 9,7 % lo ha hecho online. Mayor proporción entre los
hombres, a mucha distancia de las mujeres, y mayor participación cuanto más aumenta
la edad. Las apuestas online van en aumento.

3. El 73 % de los jóvenes afirma que, en los últimos 12 meses, ha consumido alcohol (73,4
%) en primer lugar, seguido del tabaco (34,5 %) y del cannabis (27,9 %). El 30,3 % de los
chicos y chicas declara haber realizado algún tipo de poli consumo.

4. Muy significativo también el 25,5 % de los chicos y chicas que piensan que debería usar
menos internet, el 24,7 % para quienes es muy difícil dejar de estar conectado a pesar
de querer parar o el 24,3 % que afirma que frecuentemente se conectan para olvidar
penas o sentimientos negativos.

Otro estudio más reciente de la FAD1319 recoge que alrededor del 88 % de jóvenes
manifiesta pasar más tiempo en internet del que debería y reconoce haber sustraído tiempo
a otras actividades importantes como dormir (34 %), la primera mencionada, o estudiar (30
%).

b) Otras repercusiones derivas del consumo de pornografía

Parece indudable que conforme un mayor número de adolescentes utiliza los medios
digitales, aumentan las conductas sexuales de riesgo que incrementan el peligro de contraer
infecciones de transmisión sexual. Para algunos autores1320 es un hecho significativo. Este
aspecto se verá con mayor detalle más adelante.

Algunas expertas1321 hablan de seres ‘digisexuales’ que pueden tener problemas a la


hora de relacionarse, con respecto a su autoestima o en el momento de concentrarse en el acto
sexual debido al consumo excesivo de porno en Internet. También se han citado repercusiones
en el rendimiento académico de los menores 6 meses después de un mayor consumo de
pornografía1322.

1319
Sanmartín, A., Ballesteros, J.C., Calderón, D., Kuric, S. (2020) De puertas adentro y de pantallas afuera. Jóvenes
en confinamiento. Madrid. Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, Fad. DOI: 10.5281/zenodo.4054836
(cita recomendada).
1320
Gilliam, M. et al. (2014). Digital media and sexually transmitted infections. Curr Opin Obstet Gynecol. Vol.26(5):
381-385.
1321
https://www.rtve.es/playz/20200803/eduacion-sexual-asignatura-pendiente-espana/2035161.shtml

1322
Beyens, I. et al. (2014). Early Adolescent Boys’ exposure to Internet pornography: Relationships to pubertal
timing, sensation seeking, and academic performance. The Journal of Early Adolescence, Vol. 35(8), 1045-1068.
460
Tus hijos ven porno 1
Veamos más detenidamente este extremo. Citamos en primer lugar una revisión
interesante1323 sobre investigaciones publicadas en revistas entre 1995 y 2015 sobre la
prevalencia, predictores e implicaciones del uso de la pornografía en adolescentes. Nos parece
oportuno subrayar:

1. En efecto y si bien se acepta que los adolescentes utilizan la pornografía, las tasas de
prevalencia varían mucho. Los adolescentes que utilizaban la pornografía con más
frecuencia eran hombres, en una etapa puberal más avanzada, buscadores de
sensaciones1324 y a menudo tenían relaciones familiares problemáticas.
2. El uso de la pornografía se asocia con actitudes sexuales más permisivas y tiende a
vincularse con valores y creencias sexuales asociadas a estereotipos de género.
3. También parecía estar relacionada con la experiencia de relaciones sexuales, mayor
número de experiencia sexuales casuales y más agresión sexual. Hay diferentes
aportaciones1325 que concluyen que aquellos que ven más películas sexuales tienen la
primera experiencia sexual a una edad más temprana y suelen ser más activos
sexualmente.

No obstante, las autoras advierten de diversas deficiencias metodológicas y teóricas en


los estudios que consultaron, así como varios sesgos en la literatura, lo que limita la extracción
de conclusiones causales.

Sin embargo, otro estudio1326apunta conclusiones similares respecto a las dos variables,
precocidad en la pubertad y buscadores de sensaciones. Otro documento1327 sugiere que los
estudiantes universitarios que tienen más “búsqueda de sensaciones” tienen más
probabilidades de cometer coacción sexual contra sus parejas.

Ciertos estudios1328 1329 investigaron diferentes publicaciones en las que se abordaban la


relación entre el consumo de pornografía, el sexting y las actitudes y prácticas sexuales de los
jóvenes. Entre otras conclusiones, apuntan que la exposición a pornografía se correlaciona con
tener relaciones sin preservativo, mientras que el sexting se asociaba a experiencia sexual,

1323
Jochen Peter, J. (2016) Adolescents and Pornography: A Review of 20 Years of Research, The Journal of Sex
Research, 53:4-5, 509-531.
1324
Este interesante concepto, que hace referencia a chicos en situación o amantes del riesgo, fue analizado en
nuestro libro: ¿Cómo evitar el embarazo no deseado y el contagio de sida en nuestros jóvenes? Medusex: Pamplona.
1997.
183
Wilson, G (2017), Your Brain on porn. Kent (UK): Commonwealth Publishing.

1326
Beyens, I. et al. (2014). Early Adolescent Boys’ exposure to Internet pornography: Relationships to pubertal
timing, sensation seeking, and academic performance. The Journal of Early Adolescence, Vol. 35(8), 1045-1068.
1327
Garner, A. et al. (2020). Sexual coercion in the college population: A form of risk-taking behavior. Journal of
Interpersonal Violence, Vol. 35(23-24): 5276-5291.
1328
Smith, L. W. et al. (2016). Is sexual content in new media linked to sexual risk behaviour in young people? A
systematic review and meta-analysis; Journal of Sexual Health, Vol. 13(6): 501-515.
1329
Braun-Courville, D. K. et al. (2009). Exposure tosexually explicit Web sites and adolescent sexual attitudes and
behaviors. J Adolesc Health. Vol. 45(2): 156-62.
461
Tus hijos ven porno 1
experiencias sexuales recientes, consumo de alcohol y drogas antes de la relación sexual y
múltiples parejas sexuales recientes. Muchos de los estudios transversales investigados
“muestran una fuerte asociación entre la exposición autoinformada al contenido sexual en los
nuevos medios y los comportamientos sexuales en los jóvenes”.

La clínica es una fuente importante de información y conocimientos que no suelen ser


divulgados como los artículos y trabajos científicos. En diferentes congresos de profesionales de
los últimos años, se insiste en la asociación entre pornografía y efectos negativos en la población
juvenil. Por nuestra experiencia clínica y la gran cantidad de testimonios recibidos a través de
las redes sociales podemos dar fe de ello.

Los responsables de algunos centros de tratamiento psicológico y sexual1330 en nuestro


país afirman que “cada vez encontramos a más jóvenes en consulta que presentan disfunciones
sexuales o problemas en el desarrollo de su sexualidad condicionada por los modelos mal
aprendidos por medio de la pornografía”. Estas disfunciones relacionadas con el deseo, la
excitación o el orgasmo están vinculadas con que esperan encontrar en sus relaciones reales el
mismo nivel de las escenas pornográficas.

Un estudio1331 mostró que los adolescentes expuestos a altos niveles de pornografía


tienen un nivel más bajo de autoestima sexual. Existe también una relación significativa entre
ver con frecuencia pornografía y los sentimientos y sensaciones de soledad, incluyendo graves
depresiones. El alto consumo de pornografía en la adolescencia puede ser también un factor de
importancia en los embarazos adolescentes.

Señalamos también que algunos trabajos han asociado la asfixia autoerótica con el
consumo de pornografía, en particular en la adolescencia1332.

Cristina Gutiérrez1333, experta en el área de menores de Instituto Nacional de


Ciberseguridad, considera que en la juventud «sin formación y a esa edad, en la que hay una
revolución hormonal y un despertar sexual, no tienen claro conceptos como igualdad y realidad
y luego buscan expectativas que no cumplen y fracasan en sus relaciones», añadiendo que «no
están preparados psicológicamente para esos contenidos, que provocan después conductas
adictivas y compulsivas al sexo”. En otro estudio1334 se relaciona la depresión, el
comportamiento delictivo y uso de sustancias en jóvenes con el consumo intencional de
pornografía. También se han sugerido niveles más bajos de vínculo emocional con sus
cuidadores.

Creo que existe un cierto consenso al considerar que las condiciones en las que los jóvenes
viven su sexualidad, incluyendo el consumo de películas sexuales, no parecen ser las más
adecuadas para una vivencia sexual placentera. La carencia de educación e información sexual

1330
https://www.diariodeleon.es/noticias/sociedad/mas-consultas-disfuncion-sexual-jovenes-ven-películas
sexuales_1347507.html
1331
https://downloads.frc.org/EF/EF11C36.pdf

1332
https://oxbowacademy.net/educationalarticles/autoe_asphyx/

1333
Jornada formativa “En internet #quenotelíen: Internet seguro para padres e hijos”, Salamanca. Fundación Torre
Clavero, 20 noviembre, 2017. Véase también página del Instituto: https://adl.incibe.es/
1334
Ybarra, M.L. et al. (2005) CyberPsychology & Behavior. Vol. 8(5): 473-486.
462
Tus hijos ven porno 1
científica y profesional posibilita que los jóvenes deduzcan que lo que ven en la pornografía son
las prácticas usuales y comunes. Desde esta perspectiva, el trabajo, más que de educar, sería de
reeducar a amplios colectivos juveniles. En otros, la tarea será prevenir, porque siempre van a
tener fuentes incorrectas de información sexual. Para las personas inmersas en una conducta
adictiva, la alternativa terapéutica será la más adecuada.

c) Disfunciones sexuales en jóvenes

Hay numerosos artículos que señalan la relación entre consumo de porno y disfunciones
sexuales en población juvenil y en adultos. Incluso algunos artículos sugieren nada menos que
un aumento del 600 % al 3 000 % en la disfunción eréctil entre los hombres jóvenes desde la
aparición de la pornografía en Internet1335. Señalan también otros dos efectos físicos prevalentes
entre los informes de los adictos al porno: la eyaculación retardada y la desensibilización genital.

Veamos ahora lo concerniente a los jóvenes y más adelante nos centraremos en los
adultos.

Es cierto que hay otros trabajos que, en este sector de población juvenil, no sugieren
esa relación1336 o en todo caso vinculada al tipo de consumo: el equipo investigador sugiere que
una frecuencia moderada pero no alta de consumo aumenta las probabilidades de que los
jóvenes informen de Disfunción Eréctil.

En cualquier caso, parece razonable considerar que viendo este tipo de cintas en edades
juveniles no suele haber problemas de erección y eyaculación, al menos durante las primeras
etapas. Sin embargo, al cabo del tiempo, el sujeto llega a acostumbrarse a ciertas modalidades
de películas y actrices.

Y tal acomodo a la visión de esas chicas atractivas con cuerpos espectaculares, pechos
grandes y turgentes, que están deseando hacer felaciones y ser penetradas analmente con
fuerza acaba afectando a la propia excitación sexual. Se quiere más, más insinuantes, exóticas y
más tiempo. Y como el proceso se repite sin solución de continuidad, no es nada fácil mantener
mismo nivel de excitación con una persona real o masturbarse sin visionar porno.

De ahí que el elevado consumo de películas sexuales ha sido señalado como uno de los
factores etiológicos de la disfunción eréctil (DE), en particular en jóvenes. En diferentes trabajos,
se indica que una buena parte de estos varones tenía problemas tanto para conseguir una
excitación sexual suficiente como para mantener una relación con una pareja real. Sin embargo,
viendo filmes pornográficos no tenían ninguna dificultad.

Los expertos advierten que esta generalización de la disfunción en población juvenil no


se ha visto nunca y que la recuperación de este problema en jóvenes es más costosa que en
adultos. Gary Wilson ha señalado que el porno en internet está matando la conducta sexual en
hombres jóvenes y que la disfunción eréctil es una muy buena motivación para que un “amante
del porno” pueda dejarlo. Esta disfunción sexual es, a menudo, el único síntoma al que los
jóvenes le prestan atención.

1335
https://clubdeescritura.com/obra/288055/la-adiccion-a-la-pornografia/

1336
Landripet, I. et al. (2015). Is Pornography Use Associated with Sexual Difficulties and Dysfunctions among Younger
Heterosexual Men? The Journal of Sexual Medicine, Vol. 12, (5): 1136-1139.
463
Tus hijos ven porno 1
Citaremos algunos trabajos científicos a este respecto.

1. En un estudio con jóvenes italianos de Pizzol, D. y col.1337 se concluía que ciertas


disfunciones sexuales tales como disfunción eréctil, orgasmo prematuro, orgasmo retardado y
disminución del deseo sexual se encontraron en el 14 % de los consumidores de películas
sexuales moderados (menos de una vez a la semana) Este porcentaje aumentó al 25,1 % entre
los consumidores regulares (más de una vez a la semana).

Se sabe, además, que un elemento asociado a estas disfunciones es la afectación de la


autoestima sexual. A menudo, un chico con este problema puede pensar que esas prácticas que
ve en la pantalla, con esos hombres y mujeres superdotados de cuerpos espectaculares, son
inalcanzables y él no va a poder “estar a la altura”.

2. En otro estudio1338, se informa del efecto negativo del porno online en el rendimiento
sexual de los jóvenes, advirtiendo de que el 54 % de los jóvenes sexualmente activos de 16 a 21
años informaron de problemas sexuales.

3. Otra aportación, muy divulgada través de los medios1339, señalaba que “los jóvenes
que consumen pornografía con regularidad desde la adolescencia tienden a padecer disfunción
eréctil y pérdida de deseo cuando alcanzan los 25 años. Los usuarios de pornografía, tras muchos
años de consumo, podrían llegar a ‘adormilar’ la respuesta natural de su cerebro a la
estimulación sexual”. Otros estudios1340 1341 mencionan un incremento en las consultas por
disfunciones sexuales como eyaculación precoz o disfunción eréctil en hombres jóvenes por un
consumo excesivo de pornografía.

La razón estribaría en que, si el cerebro se acostumbra a un cierto nivel de excitación,


resultado de la estimulación visual directa (y mental a través de las fantasías específicas
asociadas), la respuesta sexual va a ser cada vez más compleja y va a requerir imágenes eróticas
y estimulaciones cada vez más emocionantes y difíciles de encontrar en las conductas y prácticas
sexuales cotidianas.

Que los jóvenes aprenden y reproducen lo que ven en las películas sexuales parece un
hecho claro, reconocido por ellos/as. Si no tienen la oportunidad de conocer y contrastar otros

1337
Pizzol, D. et al. (2016). Adolescents and web porn: a new era of sexuality International Journal of Adolescent
Medicine and Health. Vol. 28(2): 169-173.
1338
Capogrosso, P. y col (2013) One Patient Out of Four with Newly Diagnosed Erectile Dysfunction Is a Young Man—
Worrisome Picture from the Everyday Clinical Practice. The Journal of Sexual Medicine. V. 10(7): 1833-1841.
1339
https://informe21.com/salud-y-bienestar/consecuencias-de-la-pornografia-en-la-adolescencia-¿como-orientar?

1340
Dwulit, A. D. et al. (2019). The Potential Associations of Pornography Use with Sexual Dysfunctions: An
Integrative Literature Review of Observational Studies. Journal of clinical medicine, 8(7), 914.
doi:10.3390/jcm8070914. (Cita recomendada)
1341
Park, B. Y. y col (2016). Is Internet Pornography Causing Sexual Dysfunctions? A Review with Clinical Reports.
Behav. Sci. Vol. 6(17)
464
Tus hijos ven porno 1
modelos antes de que la pornografía -y la pornografía violenta con sus propuestas de
dominación, agresión o abuso- se ocupe de ello, los repetirán1342 1343.

4. Estos chicos probablemente tengan dificultades para encontrar una pareja1344 1345 que
comparta esas preferencias sexuales. Y, usualmente, puede ser un handicap tenerla 1346 o es fácil
perderla, razón por la que algunos verían una salida alternativa en la prostitución.

d) Consumo de prostitución en jóvenes

Internet no ha creado la pornografía, existía antes, pero su generalización ha facilitado


cambios espectaculares por su consumo masivo y otros riesgos como el acoso sexual a menores,
el sexting o el consumo de prostitución en adultos y menores, que se han incrementado a partir
de la generalización del intercambio de imágenes eróticas vía webcam1347 y del consumo de
películas sexuales.

El consumo de prostitución merece un mayor detenimiento. El acostumbramiento a los


estímulos pornográficos conduce a evitar las relaciones de seducción -condición importante
para la relación sexual- por lo costoso del proceso. De ahí que el recurso a la prostitución desde
esta perspectiva es comprensible: asegura la relación, se obtiene lo deseado e incluso se
satisfacen las fantasías por unos pocos euros con una chica joven, atractiva y necesitada de
dinero y, por tanto, dispuesta a satisfacer cualquier exigencia.

Además de la documentación consultada, a través de las RRSS hemos compartido varios


testimonios de jóvenes en esta situación que han tenido una extraordinaria respuesta,
confirmando nuestra hipótesis de que los consumos de porno y prostitución parecen ir de la
mano, tal y como advertimos en el capítulo VIII.

¿Por qué? Seguramente porque consumir prostitución es absolutamente fácil. Además,


la industria de la prostitución va a hacer todo lo posible para facilitar el acceso. El ejemplo más
claro son las impactantes declaraciones del protagonista del documental El proxeneta del que

1342
Rothman, E. F. et al. (2015). “Without Porn…I Wouldn’t Know Half the Things I Know Now”: A Qualitative Study
of Pornography Use Among a Sample of Urban, Low-Income, Black and Hispanic Youth. Journal of Sex Research, Vol.
52(7): 736-746.
1343
Pfaus, J. G., et al. (2012). Who, what, where, when (and maybe even why)? How the experience of sexual reward
connects sexual desire, preference, and performance. Archives of Sexual Behavior, Vol. 41(1): 31-62.
1344
Zillman, D. et al. (2000). Influence of unrestrained access to erotica on adolescents’ and young adults’ disposition
toward sexuality. Journal of Adolescent Health, Vol. 27(2 Suppl): 41-44.
1345
Minarcik, J. et al. (2016). The effects of sexually explicit material use on romantic relationship dynamics. Journal
of Behavioral Addictions, Vol. 5(4): 700-707.
1346
Bridges, A. J. (2010). Aggression and Sexual Behavior in Best Selling Pornography Videos: A Content Analysis
Update. Violence Against Women, Vol. 16(10): 1065-1085.
1347
Graciela, S. et al. (2015). La sexualidad en la Era Digital. [Sexuality in the Digital Era]. Adolescencia y Saude, Vol.
12(12): 83-87.
465
Tus hijos ven porno 1
hemos hablado: presentar el burdel como si fuera una discoteca, poner ofertas para llevar el
último cubata al puticlub cuando se sale de marcha con la cuadrilla.

En un artículo de Fran Sánchez1348 para EL CONFIDENCIAL, se habla de “millennials y


puteros” tratando de explicar por qué los clientes de la prostitución son cada vez más jóvenes.
Uno de los jóvenes entrevistados relata que el primer acceso le pareció algo gracioso, pero que
luego acabó yendo con asiduidad. Un segundo joven cuenta qué va porque es “fácil, rápido, te
hacen lo que quieres, no es caro y no tienes complicaciones”.

Citando varias fuentes, el artículo muestra que el segmento mayoritario de los usuarios
que buscan anuncios de prostitución en su web son hombres de 25 a 35 años. Incluso la
presidenta de APRAMP manifiesta su honda preocupación por esta normalización del consumo
de prostitución por parte de los jóvenes y del peligro que ello representa, ya que lo consideran
como algo moral, donde lo pueden pasar bien y sin pensar en lo que hay detrás.

En el trabajo de Ballester y col.1349 citado se constata un cambio en las conductas


sexuales de los jóvenes españoles en esta dirección. El hecho de visionar el tipo de pornografía
que hay en las redes, muchas veces violenta, según los autores del estudio hace que se
normalicen dichas prácticas en las relaciones juveniles: los chicos pueden solicitarlas o
imponerlas a sus parejas o acudir a la prostitución a realizarlas.

En este trabajo, realizado a través de la Universidad de las Islas Baleares y otras


entidades, se indica que la mitad de los jóvenes reconoce haber llevado a cabo este tipo de
prácticas después de ver porno. También que el 25 % de los/as encuestados piensa que después
de consumir porno su percepción de los hombres y mujeres se ha modificado.

La investigación revela un estrecho vínculo entre pornografía y prostitución a pesar de


que el 25 % no contestan. Casi la mitad de los chicos ha recibido anuncios de ofertas sexuales a
través de páginas de porno. Un 4,5 % ha tenido un contacto directo o estaría dispuesto a hacerlo.

Ha de recordarse que una parte importante de la publicidad de las páginas porno tiene
que ver con la prostitución directa o indirectamente. En las RR SS hay permanentes referencias
a la prostitución y algunas de ellas son un canto permanente a esta actividad.

e) Abusos sexuales

Aunque ya hemos hablado de pornografía infantil y abusos sexuales a menores,


convendría precisar que también existe una estrecha relación entre los abusos sexuales y el
consumo de pornografía. De hecho, la conducta sexual parafílica denominada paidofilia o
pedofilia tiene relación directa con el consumo de pornografía. También el paidófilo y el
pederasta muy a menudo son consumidores de porno y lo usan como estrategia de captación
de víctimas.

La relación inversa también es factible: el consumo de determinado porno infantil podría


reforzar y mantener conductas pedófilas e inducir a comportamientos pederastas.

1348
https://www.msn.com/es-es/noticias/millennials/millennials-y-puteros-por-qué-los-clientes-de-la-prostitución-
son-cada-vez-más-jóvenes/ar-BB103qvV?ocid=spartanntp
1349
Ballester, L. et al. (2019) Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales. Barcelona: Ediciones
Octaedro.
466
Tus hijos ven porno 1
La relación entre la pornografía y los abusos sexuales a menores, por tanto, ha sido
sugerida en diferentes trabajos1350, bien porque el abusador la utilizara antes de la agresión o
bien porque su comportamiento reproducía las prácticas sexuales de las películas.

La Fiscalía española advierte en sus informes de los últimos años de un incremento de


los delitos sexuales y de que este incremento es muy significativo entre menores.

Con todo, para darnos una idea de la magnitud de este problema -analizado en otro libro
publicado con anterioridad1351- baste señalar algunos datos, si bien según el grueso de expertos
la mayoría de ellos no se denuncian. Prácticamente la totalidad de los abusadores son hombres.

Prácticamente a diario los medios informan de algún tipo de agresión sexual o abuso a
menores. Es un fenómeno que debe ser considerado como un verdadero problema de salud en
las sociedades actuales. En determinados artículos se ha habla incluso de epidemia. Más que de
abuso, preferimos hablar de agresión sexual o violación porque sus características y
consecuencias así lo justifican.

¿Qué entendemos por abuso sexual?


Entendemos por abuso sexual una conducta sexual en la que media fuerza o coacción,
y que se impone a un/a menor por parte de una persona mayor. El desequilibrio de poder, su
mal uso, la imposición de la conducta y la diferencia de edad/autoridad han sido con frecuencia
criterios relevantes a la hora de definirlo, así como el entorno de silencio y secretismo. Es una
relación claramente asimétrica y de falta de control por parte de la víctima.

En los abusos sexuales encontramos un grave atentado a la libertad sexual de una


persona por medio de engaños, presiones, chantajes o fuerza física, todo ello vinculado a un mal
uso del poder del abusador. Una de las claves es el secreto. Los abusadores confían en que un/a
niño/a estará dispuesto a mantener un secreto. Los verdugos pueden comenzar con compartir
con sus víctimas secretos más o menos inocentes y, si lo consiguen, comenzarán a implicarles
en secretos más grandes.

Hay quienes1352 distinguen entre Abuso Sexual Infantil (ASI) y Explotación Sexual de la
Infancia y Adolescencia (ESIA).

En el caso de las personas con discapacidad, por su gravedad, nos parece adecuado
hablar de agresión sexual. Los/as menores con discapacidad intelectual requieren un análisis
específico en la medida en que están, en general, más indefensos que las personas sin
discapacidad.

En estos grupos de población, como hemos señalado en un artículo1353, la situación es


muy preocupante. La instrumentalización abusiva de la sexualidad de estas personas,

1350
Kennedy R. et al. (2000). Exploring the Connection Between Pornography and Sexual Violence. Violence and
Victims, 15(3).
1351
García, J. L. (2000) Educación sexual y afectiva en personas con minusvalías psíquicas. Cádiz: Asociación Síndrome
de Down.
1352
Por ejemplo, http://www.asociacionrea.org/documentacion/, asociación que tienen materiales educativos muy
interesantes sobre el maltrato infantil y los abusos sexuales.
1353
https://gaptain.com/blog/sexo-y-salud-abuso-sexual-discapacidad/
467
Tus hijos ven porno 1
considerada como un mero objeto, es una arbitrariedad de la autoridad del adulto del que
depende ese/a menor que no tiene ni los conocimientos sexuales mínimos ni la capacidad
cognitiva para decidir libremente y consentir esa práctica.

Parece existir un cierto acuerdo en que estas agresiones siempre han ocurrido y que lo
que sucede ahora es que se divulgan más, así como sobre la necesidad de una mayor
visibilización y del establecimiento de medidas preventivas y leyes que prevean un castigo penal
más contundente. De hecho, aunque se están creando servicios de atención a víctimas por las
graves secuelas que generan1354, la hipersexualización, el consumo de pornografía
violenta/infantil y las pocas y leves condenas a los depredadores sexuales de menores podrían
contribuir a su aumento al tiempo que se extiende la creencia de su impunidad.

Entre las causas de estos abusos destacamos tres: la ausencia de límites éticos, la falta
de autocontrol y la ausencia de empatía, todas ellas relacionados con la educación sexual y de
valores recibida por el abusador, a la que se suman otros factores desencadenantes: rasgos de
personalidad, consumo sustancias estimulantes, pornografía, violencia y desestructuración
familiar, problemas de sociabilidad, etc.

Un reciente artículo1355 señalaba que el número de materiales audiovisuales


relacionados con estas agresiones en internet creció en más de un 50 % en 2019. El dato revela
que las RRSS y otras plataformas tecnológicas mundiales están infestadas de contenido ilegal
promovido en buena parte por grupos y asociaciones de pedófilos y pederastas. Según el Centro
Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados, un centro de EE.UU. encargado de la
información para las imágenes de abuso infantil, casi setenta millones de imágenes y videos
fueron reportados en ese mismo año.

Este hecho es especialmente lacerante para quienes han sufrido abuso sexual, pues sus
fotos o vídeos siguen en la red y, en consecuencia, la experiencia de abuso sigue sin finalizar. En
la medida en que pedófilos y pederastas de todo el mundo se excitan y masturban con esas
imágenes, el abuso se cronifica.

A menudo, las víctimas de esta experiencia refieren que esos hechos, en algunos casos
reiterativos, han afectado a toda su vida y a sus relaciones, provocándoles fobias y miedos que
perduran en el tiempo y la obsesión de que a sus seres queridos les suceda lo mismo. Son
síntomas claros del llamado síndrome de estrés postraumático que acompaña con mucha
frecuencia a estas personas.

La idea de que la familia o el exterior son seguros se malogra. La desconfianza y el


resentimiento se instalan. Cuando el abusador es cercano afectivamente, los destrozos son
mucho mayores. “Si me hace esto quien me quiere, debe estar bien”. Sin embargo, una buena
parte de las víctimas tiene la sensación de que eso no es aceptable, con lo que la culpa surge de

1354
No solo consecuencias psicológicas que están muy bien estudiadas, sino también, signos biológicos de
envejecimiento más rápido que aquellos que nunca han experimentado adversidades. Un estudio reveló que la
pubertad temprana, el envejecimiento celular y cambios en la estructura cerebral estaban asociados al trauma. Véase:
https://amp.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-experimentar-trauma-infantil-hace-cuerpo-cerebro-
envejezcan-mas-rapido-20200804072135.html?__twitter_impression=true
1355
https://www.nytimes.com/es/2020/02/10/espanol/negocios/abuso-sexual-infantil-
videos.html#click=https://t.co/hz6LsM0nPG
468
Tus hijos ven porno 1
inmediato: yo soy la responsable, debería haberlo evitado, haber sido más contundente… Un
debería demoledor.

El desarrollo saludable requiere afecto, vínculos estrechos y un entorno que dé


seguridad. El abuso hace saltar por los aires esa conjunción equilibrada

La divulgación de algunos casos de agresiones sexuales muy mediáticos por la


implicación de conocidos financieros, políticos, artistas, religiosos, etc., ha tenido una gran
repercusión social. Diferentes países se han visto convulsionados por acontecimientos
extraordinariamente graves en este sentido. El caso Epstein en EE.UU. y en España el caso Arny
o el Bar España han provocado ríos de tinta, pero también la impresión de que los responsables
se han ido de rositas. Lo ocurrido dentro de los anchos muros de la Iglesia Católica a este
respecto es cuando menos vergonzante e inaceptable. Algunas sectas religiosas como los
Legionarios de Cristo revelan lo profundo que es ese tumor.

Según Félix López1356, en España se estima que un 15 % de chicos y un 25 % de chicas


han sido víctimas de abusos.

Algunos conocidos investigadores1357 en este campo advierten de “la enorme exposición


de los jóvenes a la experiencia de abuso sexual y agresión en la infancia”. Su análisis encontró
que, entre los chicos de 17 años, 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 20 niños habrían sufrido abusos
sexuales o agresiones en su vida. Es importante destacar que se observó que estos jóvenes de
17 años pueden experimentar victimización adicional antes de convertirse en adultos.

La investigación financiada por la Oficina de Justicia Juvenil y Prevención de la


Delincuencia1358 del Departamento de Justicia de los Estados Unidos descubrió que más de la
mitad de la victimización sexual de menores fue cometida por otros jóvenes.

En el segundo libro sugerimos algunas claves para su prevención.

B) Consecuencias en adultos

1. Actitudes y conductas agresivas

En el capítulo VII analizamos la etiología de las conductas sexuales agresivas


presentando diferentes trabajos y factores explicativos. Si nos centramos en aquellos que
investigan la relación de la exposición a la pornografía con las actitudes y creencias sexistas

1356
López, F. (2014) Abusos sexuales y otras formas de maltrato sexual. Madrid: Editorial Síntesis.

1357
Finkelhor, D. et al. (2014). "The Lifetime Prevalence of Child Sexual Abuse and Sexual Assault Assessed in Late
Adolescence", J Adolesc Health, Vol. 55(3): 329-33.
1358
Dance, G. J. X. y Keller, M. H. "Tech Companies Detect a Surge in Online Videos of Child Sexual Abuse", The New
York Times. https://www.nytimes.com/2020/02/07/us/online-child-sexual-abuse.html
469
Tus hijos ven porno 1
hemos de señalar que son numerosos1359 1360 1361 1362 1363 1364. En muchos de ellos constata un
tipo de pornografía violenta que incluye agresiones diversas y violencia o degradación a las
mujeres, contribuyendo a la normalización y aceptación de la violencia hacia la mujer y que su
consumo, relacionado con aceptación de la violencia y de la violencia sexual.

Uno de ellos1365, que analiza 500 estudios sobre la conexión entre la pornografía y la
amplia categoría de “violencia de género”, encontró que el uso de la pornografía conduce a la
violencia de género.

La motivación sexual y la recompensa

Ya hemos señalado que el placer sexual es un poderoso reforzador de la conducta, un


premio de primer orden. Hay otros elementos como la dominación y el control absoluto de la
mujer que también excitan a determinados hombres y, seguramente, proporcionan un placer
igual o mayor que el fisiológico. En consecuencia, si queremos entender por qué ocurren las
agresiones sexuales, tenemos que considerar también estos factores.

Algunos especialistas1366 señalan las siguientes variables como facilitadoras del


aprendizaje: alegría, confianza y sorpresa, atención, motivación, placer y recompensa. Pues
bien, el sexo reúne todas esas variables y el consumo de porno las desarrolla ampliamente.

Por sí sola, la motivación ya es placentera. Cuando se refiere a la búsqueda de la


satisfacción sexual, impulsa el desarrollo de situaciones en que llevarla a cabo.

Ver una película exige un mínimo de atención. Además, como hay experiencia previa,
hay confianza en el resultado. Se sabe que es excitante y proporcionará placer al final del
proceso. La sorpresa está garantizada porque hay millones de películas que, a pesar del patrón
común, tienen protagonistas y escenarios diferentes. Esa diversidad en los actores/actrices
confiere un poder singular al estímulo pornográfico.

1359
Allen, M. (1995). "Exposure To Pornography And Acceptance Of The Rape Myth". Journal Of Communication, Vol.
45(1): 5-26.
1360
Berkel, L. A. et al. (2004). "Gender Role Attitudes, Religion, And Spirituality As Predictors Of Domestic Violence
Attitudes In White College Students". Journal Of College Student Development, Vol.45: 119-131.
1361 Kingston, D.A. et al. (2008). Pornography use and sexual aggression: the impact of frequency and type of
pornography use on recidivism among sexual offenders, Agressive Behavior, Vol 34(4): 341-351
1362 Carroll, J. et al. (2008). Generation XXX: Pornography acceptance and use among emerging adults. Journal of

Adolescent Research, Vol. 23: 6-30.


1363 Krafka C. et al. (1997). Women’s Reactions to Sexually Aggressive Mass Media Depictions. Violence Against

Women. Vol. 3(2): 149-181.

1364 Gert Martin Hald, G. M. et al. (2010). Pornography and attitudes supporting violence against women: revisiting
the relationship in nonexperimental studies, Aggressive Behavior, Vol. 36 (1):14-20
0
1365 Waltman, M. (2014). The politics of legal challenges to pornography. Doctoral Dissertation. Citado por: Foubert,

J. D. (2017) The Public Health Harms of Pornography: The Brain, Erectile Dysfunction, and Sexual Violence. Dignity: A.
Journal on Sexual Exploitation and Violence: Vol. 2 (3) Article 6.
1366
https://aprendemosjuntos.elpais.com/especial/la-inteligencia-viene-de-serie-o-se-entrena-david-bueno/
470
Tus hijos ven porno 1
Por otra parte, ciertos estímulos sexuales pueden acabar convirtiéndose en precursores
de la excitación sexual. Con frecuencia, los primeros estímulos que provocan excitación, sea real,
visionando imágenes o producto de la fantasía sexual, pueden continuar teniendo ese carácter
a lo largo del tiempo. Y este extremo lo habremos de tener en cuenta cuando estos estímulos
tengan que ver con conductas parafílicas.

Como bien inquiere David Kaplún1367 :“si el porno prepara más para la violencia que para
la sexualidad, ¿por qué sigue sorprendiendo que los vídeos más buscados en la pornografía sean
violaciones, a menudo en grupo, y dentro de la categoría real (los que cualquiera puede subir a
las plataformas de películas sexuales)?”

En torno a este punto, en una reciente conferencia que impartimos en un entorno


universitario, se suscitó un intenso debate respecto de las conductas violentas e incluso letales
en determinados países donde predomina una cultura de fomento de la violencia, con escenas
de guerras en tiempo real, imágenes in vivo de atentados/homicidios por Internet, películas de
contenido bélico y facilidad absoluta y legal de acceso a las armas de fuego, todo ello relacionado
con el número de asesinatos individuales o en grupo, respecto de otros países donde no se dan
esas mismas condiciones.

Y, al parecer, hay diferencias significativas entre unos y otros, pero no solo por las
imágenes de películas de guerra -que también- porque estas son comunes en todo el mundo por
el asunto de la globalización, sino por el resto de los factores mencionados.

Pero hay mucho más: en las películas sexuales que ven a diario, muchos chicos observan
altamente excitados que a las mujeres les gusta y les estimula que les den cachetes, pellizcos y,
en muchas películas pornográficas, que las agredan sin miramientos. A algunas directamente se
las tortura.1368 Sí, digo bien: se las tortura. Hay subgéneros específicos para ello, al margen, en
la dark web.

El negocio de estas películas se fundamenta, en buena parte, en cosificar e


instrumentalizar a una mujer. Hay infinidad de vídeos, agrupados en géneros específicos, cuyos
títulos incluyen palabras que orientan sobre su contenido: obligar, abusar, violar, agredir, forzar,
engañar, etc., a mujeres y niñas, ya sean hermanas, hijas, madres o primas, da igual. Todas son
iguales y se comportan de la misma manera.

Los procedimientos de “seducción” que sugieren las películas pornográficas para


conquistar son altamente inapropiados: engañar, manipular, ofrecer dinero o incluso drogar a

1367
Kaplún, D. et al. (2020). La presencia de modelos tóxicos de sexualidad en la adolescencia. C.A. Castilla La Mancha.
Instituto de la Mujer.
1368
En enero de 2020, compartimos un post en LinkedIn, que decía lo siguiente: “PORNO y Agresiones sexuales. "El
vídeo más visto de Pornhub esta semana con más de 4 millones de visitas es de una adolescente, con las manos / pies
encadenados, la boca amordazada, penetrada con una máquina, electrocutada hasta que grita de dolor y su cuerpo
quemado con cera".

Nos parece algo terrible y vergonzante. El porno es una de las primeras fuentes de información sexual de nuestros
niños/as y jóvenes. Estamos haciendo una generación de #niños/aspornograficos. Necesitamos una
#educaciónsexualprofesional, desde primaria a la universidad”. El post consiguió más de 16 000 visitas en solo unos
días. Y el vídeo, gratuito, seguía imparable en el número de visionados.
471
Tus hijos ven porno 1
la chica para abusar de ella. Luego no han de extrañar las frecuentes noticias1369 de hombres
detenidos por suministrar sustancias a las mujeres -la famosa burundanga es una de ellas- para
dejarlas inconscientes y posteriormente violarlas.

Cuando esto ocurre, desde un plano ético nos asalta la duda de hasta qué punto la
educación para la convivencia y la igualdad ha fracasado ¿Qué tipo de hombres necesitan drogar
y violar para tener relaciones sexuales?

Particularmente repugnantes son aquellos vídeos, que son legión, cuyos títulos incluyen
las palabras colegiala, menor, pequeña, joven, adolescente… y que son en realidad niñas y/o
vestidas como niñas y/o con una apariencia de niñas, que es la pretensión genuina del realizador
y que no tiene reparo alguno en ocultar, razón por la que se eligen esos títulos contundentes y
provocadores. Las actrices son pequeñas, con cuerpo infantil, poco pecho, tamaño menudo,
genitales rasurados, es decir niñas. El mensaje es tan inequívoco como perverso: se puede violar
a una niña y ella acaba aceptando.

No obstante, es preciso dejar bien claro que el dolor y el sufrimiento están, desde el
plano sexológico y ético, profundamente alejados de los efectos saludables y bienhechores del
placer sexual y de los afectos en las relaciones íntimas. Salvo contadas excepciones, nadie
disfruta siendo torturado y me cuesta entender algunas parafilias relacionadas con este punto,
que tendrían otro abordaje profesional y que por tal razón aquí no se contemplan.

En cualquier caso, el relato del raquítico guion literario de las películas sexuales plantea
que si ellas no tienen muchas ganas, unos azotes y unas cuantas palabras obscenas obran el
milagro y se transforman en ninfómanas que desean ansiosamente felaciones como si no
hubiera un mañana, ser penetradas por todos los agujeros de su cuerpo y beberse el semen con
fruición.

Este es, básicamente, el contenido de muchas películas sexuales con escasas variaciones
más allá del número de hombres que penetran a la mujer. Sin embargo, tenemos que decir con
claridad que lo que vemos son situaciones reales en las que participan personas reales, que
reproducen experiencias de la vida real y es probable que puedan contribuir a reforzarlas. Sin
embargo, proponer este modelo como normal nos parece inaceptable desde cualquier punto de
vista. Aunque se pretenda imponer como normalidad, no lo es ni nunca debería serlo.

Un apunte más: incluimos todo tipo de conductas violentas que directa o


indirectamente puede favorecer la pornografía, como la denominada pornografía de
venganza1370 de consecuencias fatales en algunos casos. Miles de webs porno permiten a
cualquiera subir fotos de desnudos o prácticas sexuales de una ex novia o esposa para que quien
quiera pueda verlas, lo que a su vez promueve y alimenta el consumo de porno y de las ofertas
de los sites.

Por tanto, uno de los efectos más perversos de la pornografía es que erotiza la violencia
hacia la mujer. Consigue que vejar, insultar, violentar, humillar, provocar dolor o forzar a una

1369
https://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20200823/482972246321/detenidos-turistas-italianos-drogar-
abusar-chicas-barcelona.html
1370
Hart, B. (2014). Revenge Porn. Portland, Maine: Muskie School of Public Service. Citado por: Foubert, J. D. (2017)
The Public Health Harms of Pornography: The Brain, Erectile Dysfunction, and Sexual Violence. Dignity: A Journal on
Sexual Exploitation and Violence: Vol. 2(3) Article 6.
472
Tus hijos ven porno 1
mujer acabe siendo un estímulo que excita sexualmente. Debemos hacer ver esta asociación
nefasta a nuestros menores y jóvenes, hablando de ello e introduciendo el valor ético de la
empatía: ¿A ti te gustaría que en un hermoso momento de comunicación sexual y placer alguien
te haga sentir mal agrediéndote? Entonces no lo hagas.

Las prácticas sexuales que nos ofrecen las películas porno están descontextualizadas de
la vida cotidiana, son una abstracción. Creer que tal artificio es lo correcto es un disparate. Tratar
de llevar a la vida real ese modelo de comportamiento es una tarea condenada al fracaso y a la
frustración.

1.1 Agresiones sexuales

Según la documentación consultada, hay diferentes estudios centrados específicamente


en averiguar si existe algún tipo de correlación entre este consumo de películas sexuales
violentas y las conductas sexuales reales agresivas. La dificultad de llegar a acuerdos sobre la
definición de pornografía, los subtipos existentes, la enorme variabilidad de los contenidos, el
tiempo de consumo, la biografía y personalidad de los espectadores, así como estudios
detallados sobre agresores sexuales, podrían explicar los diferentes resultados. En España no
conocemos aportaciones científicas significativas que evalúen todas estas variables.

Uno de los primeros estudios1371 que conocemos trató de comparar empíricamente


algunas de las teorías propuestas por los psicólogos que lanzaban, a partir de la evidencia clínica
y de las teorías explicativas de las agresiones sexuales, la hipótesis de que el consumo de
pornografía por parte de los hombres aumenta su agresividad y actitudes antisociales hacia las
mujeres. Para llevarlo a cabo se hicieron dos grupos: un grupo de mujeres maltratadas
provenientes de casas-refugio y un grupo de comparación de mujeres universitarias maduras.

En las conclusiones del estudio se comprobó que las parejas de las mujeres maltratadas
leían o veían cantidades significativamente mayores de materiales pornográficos que las parejas
del grupo de control. Además, el 39 % de las mujeres maltratadas, frente al 3 % del grupo de
universitarias, respondió afirmativamente a la pregunta: “¿Alguna vez tu pareja te molestó al
tratar de hacer lo que había visto en fotos, películas o libros pornográficos?”. Finalmente se
constató que las mujeres maltratadas experimentaron significativamente más episodios de
agresión sexual a manos de sus parejas que las mujeres del grupo de control.

Otro interesante estudio1372 trató de averiguar si los agresores sexuales usaban la


pornografía durante la comisión del delito. Se utilizó una muestra de 561 agresores sexuales,
(todos hombres excepto 4) de diferentes características. Los resultados revelaron que un 17 %
habían utilizado la pornografía en el momento de sus ofensas. Los que más usaban la
pornografía eran los pederastas. De estos, el 55 % mostró materiales pornográficos a sus
víctimas y el 36 % tomó fotos, en su mayoría de niños víctimas.

1371
Sommers, E. K. y col (1987). An empirical investigation of the role of pornography in the verbal and physical abuse
of women. Violence and victims, Vol. 2(3):189-209.
1372
Ron Langevin, R. et al. (2004). The use of pornography during the commission of sexual offenses, Int J Offender
Ther Comp Criminol, Vol. 48(5): 572-86.
473
Tus hijos ven porno 1
En otro estudio1373 que comparaba agresores sexuales juveniles con jóvenes
delincuentes sin agresiones sexuales, reveló que los abusadores sexuales informaron de mayor
consumo de la pornografía antes y después de los 10 años respecto a los abusadores no
sexuales. El consumo antes de los 10 años no se correlacionó con la edad a la que los abusadores
comenzaron a abusar, con el número de víctimas o con la gravedad de los delitos sexuales.

Uno más1374, hecho en Canadá con 341 agresores sexuales de niños a lo largo de 15 años
tras su excarcelación, reveló que la frecuencia del uso de pornografía era un factor de riesgo
relevante para los infractores de mayor riesgo en comparación con los infractores de menor
riesgo y que el contenido de la pornografía (es decir, la “pornografía con contenido desviado”)
era un factor de riesgo para todos los grupos.

La pornografía como factor de agresión sexual.

En el capítulo VII, abordamos algunas consideraciones respecto de las características de


los agresores sexuales. En este apartado veremos específicamente el papel del consumo de
pornografía. Multitud de noticias en prensa1375 respecto de agresiones sexuales individuales o
en grupo invitan a considerar que no son sino el guion emulado de diferentes géneros
pornográficos.

Los estudios sobre los efectos de la pornografía de la segunda mitad del siglo pasado,
evaluaban el consumo de porno y las denuncias de violencia sexual. Dado que no había
prácticamente denuncias (¿A qué mujer se le ocurría denunciar en un mundo machista a más
no poder?) y se vendía pornografía, se concluía que no había relación entre una cosa y la otra.
Sin embargo, si hiciéramos lo propio en la actualidad aun a sabiendas de que la mayoría de las
agresiones y abusos sexuales no se denuncian, la situación sería bien distinta: a un consumo
imparable de pornografía le sigue un aumento imparable de la violencia sexual. En nuestro país,
como se vio, en 2018 las denuncias por violaciones aumentaron cerca de un 25 % respecto a
2017 y en ese año, si lo comparamos con el anterior, el aumento fue del 10 %.

A pesar de que la evidencia parece indicar que la pornografía es un factor de riesgo de


las agresiones sexuales, es justo indicar que no hay unanimidad según algunos de los trabajos
publicados en los últimos 30 años que hemos consultado. De todas maneras, hay que decir que
no hay muchos temas objeto de investigación que generen la misma unanimidad que algunos
exigen al porno, excepto en el consumo de determinadas sustancias como el tabaco y algunas
drogas.

1373
Burton, D. L. et al. (2010). Comparison by crime type of juvenile delinquents on pornography exposure: the
absence of relationships between exposure to pornography and sexual offense characteristics. J Forensic Nurs, Vol.
6(3): 121-129.
1374
Drew A. Kingston, D. A. et al. (2008). Pornography use and sexual aggression: the impact of frequency and type
of pornography use on recidivism among sexual offenders. Aggressive Behavior, Vol. 34 (4): 341-351.
1375
Hay infinidad de noticias de violaciones en grupo a mejores. Por ejemplo, esta ocurrida en Israel, donde 30
hombres violan a una niña de 16 años. https://www.huffingtonpost.es/amp/entry/la-violacion-de-30-hombres-a-
una-nina-de-16-anos-escandaliza-a-israel_es_5f3f6aa1c5b697824f9703e9/?__twitter_impression=true
474
Tus hijos ven porno 1
Algunas investigaciones1376 comparativas no encuentran asociaciones significativas
entre el consumo de películas sexuales con las agresiones sexuales, si bien señalan errores en
los diseños y, por tanto, la dificultad de establecer conclusiones, instando a nuevas
investigaciones más rigurosas. A medida que las investigaciones son más recientes se observa
una mayor asociación.

Veamos algunos elementos de interés.

1. La publicación de estudios que sugieren una vinculación entre el consumo de porno y


las agresiones sexuales son muy numerosos desde hace más de 25 años1377 1378 1379. Otros1380
1381
asocian, además de la exposición a las películas sexuales (sean violentas o no), una mayor
probabilidad de utilizar la coerción verbal y la utilización de drogas y alcohol para perpetrar la
violencia sexual.

2. Uno de los primeros trabajos más conocidos y citados en la literatura científica, un


meta-análisis de Martin Hald y col.1382 publicado en el año 2000, sugería la existencia de una
asociación entre el consumo de pornografía violenta y las actitudes de apoyo a la violación en
determinados grupos masculinos.

Otro trabajo del mismo autor 10 años después, basado en un metaanálisis, corrigió los
problemas de los publicados anteriormente y agregó hallazgos más recientes, mostrando una
asociación positiva significativa entre el uso de la pornografía y las actitudes que apoyan la
violencia contra las mujeres en estudios no experimentales. Se encontró que esas actitudes se
correlacionaban significativamente más con el uso de pornografía sexualmente violenta que con
el uso de pornografía no violenta, aunque esta última relación también se encontró significativa
y concluye que las conclusiones de los estudios no experimentales son de hecho plenamente
consistentes con las de sus estudios experimentales homólogos.

3. Ya William A. Fisher1383 y su equipo señalaban en 2013 que en la literatura científica


no hay mucha claridad en lo que respecta al impacto causal de la pornografía en la agresión
sexual o el comportamiento pedófilo. Si bien la experimentación de laboratorio demuestra que

1376
Harkness, E. et al. (2015). Association between pornography use and sexual risk behaviors in adult consumers: a
systematic review. Cyberpsychol Behav Soc Netw. Vol. 18(2): 59-71.
1377
Zillmann, D. et al. (1999). Effects of Prolonged Exposure to Gratuitous Media Violence on Provoked and
Unprovoked Hostile Behavior, Vol.29 (1): 145-165
1378
Berkel, L. A (2004). "Gender Role Attitudes, Religion, And Spirituality As Predictors Of Domestic Violence Attitudes
In White College Students". Journal Of College Student Development, Vol. 45(2): 119-131.
1379
Hald, G. M. (2010). "Pornography And Attitudes Supporting Violence Against Women: Revisiting The Relationship
In Nonexperimental Studies". Aggression And Behavior, Vol. 36(1): 14-20
1380
Boeringer, S. B. (1994). Pornography And Sexual Aggression: Associations Of Violent And Nonviolent Depictions
With Rape And Rape Proclivity. Deviant Behavior Vol. 15(3): 289-304
1381
Marshall, W. L. (1988). The Use Of Sexually Explicit Stimuli By Rapists, Child Molesters, And Non-Offenders.
Journal Of Sex Research, Vol. 25(2): 267-88.
1382
Hald, G. M. et al. (2000). Pornography and Attitudes Supporting Violence Against Women: Revisiting the
Relationship in Nonexperimental Studies" (PDF). UCLA Division of Social Sciences. Retrieved.
1383
Fisher W. A. et. al. (2013). Pornography, sex crime, and paraphilia. Psychiatry Rep. Vol. 15(6): 362.
475
Tus hijos ven porno 1
la pornografía violenta puede contribuir a la agresión contra la mujer, ese entorno experimental
limita severamente la generalización de estos hallazgos a población general.

Así mismo, estudios observacionales en entornos naturales no encuentran asociación


de consumo de pornografía con agresión sexual. En el caso de los pedófilos que utilizan a
menudo la pornografía infantil, el efecto causal de la pornografía infantil en la conducta sexual
delictiva no es concluyente.

4. Un estudio clásico del grupo de Mike Allen1384 observó la exposición a la pornografía


y su relación con conductas agresivas y otras variables y detectó diferencias entre imágenes de
cuadros de pintura de contenidos sexual, imágenes de prácticas sexuales no violentas y otras
violentas.

5. También se ha tratado de averiguar si en los vídeos sexuales destinados a público


1385
LGTBI hay o no mayor grado de agresiones sexuales. Dado que el sexo y la raza de los actores
y actrices ha sido objeto de estudio, hay suficientes datos para considerar que la pornografía
está llena de estereotipos sexistas y racistas, sin entrar a considerar ciertos subgéneros, por
ejemplo, los de las mujeres asiáticas y orientales que se presentan sumisas en su generalidad.
Los varones de etnia negra manifiestan atributos sexuales excepcionales, en particular cuando
actúan con mujeres blancas, a menudo jóvenes, y las mujeres de etnia negra suelen estar
asociadas a ciertos guetos.

6. La pornografía denominada hip-hop, referida a la población negra americana, ha sido


analizada por Mireille Miller-Young 1386, una de los referentes contra el movimiento feminista
tradicional, como un elemento de crítica al modelo dominante de la pornografía que tiende a
despreciar a las personas con cuerpos negros.

No obstante, cabría considerar que la pornografía no es sino un reflejo de la sociedad,


por lo que su efecto más que generador sería reforzador de clichés ya establecidos. Por tanto,
podría ocurrir también que la pornografía reflejara principalmente los aspectos no deseables de
nuestra sociedad moderna, más que generarlos o en todo caso reforzarlos y expandirlos.

7. Para el equipo de Michael Flood1387, hay pruebas consistentes y fiables de que el


consumo de pornografía tiene que ver con la agresión sexual masculina contra las mujeres y esta
asociación es más fuerte para la pornografía violenta particularmente cuando se usa con
frecuencia.

Pero hay más: en estudios experimentales se advierte un reforzamiento de las ideas y


actitudes de agresión sexual tras consumir la pornografía, en particular pensar que la culpa de
la violación es de la víctima, justificando de ese modo la agresión sexual. Por otra parte, añaden
otros efectos como el hecho de no denunciar una violación y la dejación en la ayuda y apoyo a

1384
Allen, M. et al. (1995) A Meta‐Analysis Summarizing the Effects of Pornography II Aggression After Exposure,
Human Communication Research, Vol 22 (2): 258-283
1385
Seida K. et al. (2019) Aggression and Pleasure in Opposite-Sex and Same-Sex Mainstream Online Pornography:
A Comparative Content Analysis of Dyadic Scenes. J Sex Res. Vol. 6: 1-13
1386
Miller-Young, M. (2008) Hip-hop honeys and da hustlaz: Black sexualities in the new hip-hop pornography.
Meridians: feminism, race, transnationalism, Vol. 8 (1): 261-292.
1387
Flood, M. et al. (2003). Youth and Pornography in Australia: Evidence on the extent of exposure and likely effects
Canberra: The Australia Institute, Discussion Paper,Nº 52: 1-64
476
Tus hijos ven porno 1
las víctimas, en línea con otros estudios que ya hemos señalado y que encuentran una relación
significativa entre la cantidad de consumo y actitudes que apoyan la agresión sexual.

Estos investigadores indican que en la población general se observan diferencias


significativas entre aquellos que usan pornografía violenta y los que consumen con mucha
frecuencia pornografía a la hora de informar que violarían o acosarían a una mujer si sabían que
podrían salirse con la suya. Por ello afirman que “la pornografía juega claramente un papel en
ayudar a fomentar los tipos de actitudes y valores que puede predisponer a algunos hombres a
violar a las mujeres”

En consecuencia, los hombres que tienen mayor riesgo de conducta agresiva son
aquellos que consumen porno que combinan sexo y violencia. No obstante, el impacto del
consumo va a depender de factores como el tipo de material, la duración e intensidad de la
exposición, si es voluntaria o involuntaria, si es individual o en grupo, etc.

Finalmente, consideran que el consumo regular de pornografía, particularmente la


violenta, es un factor de riesgo para perpetrar agresiones sexuales por parte de niños y jóvenes.
Puede fomentar además una mayor tolerancia a esta conducta por parte de otros. Este hecho
es muy relevante dado que “las mujeres jóvenes tienen entre tres y cuatro veces más
probabilidades de ser objeto de violencia física que las mujeres mayores y los hombres jóvenes
de 15 a 25 años son responsables de más agresiones sexuales que los hombres mayores”.

8. Con todo, el estudio de Paul J. Wright1388 del que hemos hablado es uno de los pocos
que analiza los contenidos violentos como un factor agravante, concluyendo que el contenido
violento de la pornografía presentaba una asociación con la agresión sexual tanto en los Estados
Unidos como a nivel internacional y en estudios transversales y longitudinales.

9. Así mismo, Neil Malamuth, al que hemos citado en diferentes ocasiones, ha dedicado
gran parte de sus estudios a conocer los efectos de la pornografía y en muchos de ellos se
desprende la idea de que existen rasgos de personalidad vinculados a la agresividad, más aún si
esta es sexual, que unidos a un consumo significativo de pornografía violenta incrementan la
probabilidad de cometer agresiones sexuales.

10. Otros estudios1389 1390 sugieren que la violencia física perpetrada por la familia en la
infancia unido al uso de pornografía aumenta la probabilidad de que los varones informaran de
una mayor participación en conductas de violencia sexual.

11. Otro estudio1391 sugiere una asociación positiva entre el consumo compulsivo de
pornografía y la perpetración de violencia ya sea física o sexual: Cuanto mayor consumo
abusivo más frecuente era el ejercicio de la violencia al compararlo con aquellos que informaron
de una menor exposición al porno

1388
Wright, P. J. et al. (2016), A Meta-Analysis of Pornography Consumption and Actual Acts of Sexual Aggression in
General Population Studies, Journal of Communication, Vol. 66 (1):183-205.
1389
Ybarra, M. et al. (2018). Predicting the emergence of sexual violence in adolescence. Preven on Scien ce, Vol.
19(4): 403-415
1390 Gordon, L. et al. (2012). Exposure to Harsh Parenting and Pornography as Explana on for Male’s Sexual Coercion

and Females’Sexual Victimization. Violence and Victims, Vol. 27 (3): 378-395.


1391
Brem, M. J., Garner, A. R., Grigorian, H., Florimbio, A. R., Wolford-Clevenger, C., Shorey, R. C., & Stuart, G. L.
(2018). Problematic Pornography Use and Physical and Sexual Intimate Partner Violence Perpetration Among Men in
Batterer Intervention Programs. Journal of interpersonal violence, 886260518812806. Advance online publication
https://doi.org/10.1177/0886260518812806. (cita recomendada por la revista. Comprobada 8-12-2020)
477
Tus hijos ven porno 1
12. Una investigación1392 con mujeres víctimas de VG, constata que el 26.1% revelaron
al menos un incidente relacionado con la pornografía, bien sea forzadas por sus parejas a
reproducir prácticas que aparecen en las películas, bien a ser obligadas a filmar vídeos o fotos
sexuales sin su consentimiento. Los autores destacaron el impacto en la salud de la mujer,
presentando un mayor riesgo de ser víctima de violencia sexual

De todas maneras, en el trabajo de Michael Flood anteriormente citado se indican


diferentes factores que parecen moderar el impacto de la pornografía señalando entre otros:
educación en igualdad de género, actitudes sexuales, personalidad, estado emocional del sujeto
y entorno donde se produce.

Profundicemos en esta cuestión.

Estudios anteriores

Desde que en 1984 Neil M. Malamuth1393 publicó uno de los primeros libros sobre
agresiones sexuales y pornografía hasta la actualidad, el acervo de conocimientos sobre este
aspecto ha aumentado considerablemente.

Uno de los estudios que abanderan los defensores de la pornografía es el de Christopher


J. y colaboradores de 20091394, que trabajan en el Departamento de Justicia Penal y Ciencias
Aplicadas de la Universidad de Laredo en EE.UU. y en el que afirman que “la evidencia de una
relación causal entre la exposición a la pornografía y la agresión sexual es escasa y puede, en
ciertos momentos, haber sido exagerada por políticos, grupos de presión y algunos científicos
sociales”, concluyendo que “es hora de descartar la hipótesis de que la pornografía contribuye
al aumento del comportamiento de la violación sexual”.

Como argumento principal, los autores subrayan que “la mayoría de las naciones
industrializadas están experimentando actualmente una disminución en las tasas de violación y
asalto sexual a pesar de la creciente disponibilidad de la pornografía”.

Van más allá, ya que a su entender las investigaciones disponibles y las estadísticas
oficiales podrían aportar pruebas del efecto contrario, es decir, que la creciente disponibilidad
de pornografía parece estar asociada a una disminución de las violaciones y que, en realidad,
puede tener un efecto catártico: la exposición a la pornografía puede en realidad ser útil para
aliviar la agresión sexual.

En otro momento se justifica a partir de que “la delincuencia en general, y la violación


en particular, han disminuido sustancialmente en los últimos 20 años en EE.UU. Al mismo
tiempo, la disponibilidad de pornografía ha aumentado de manera constante en los últimos 20
años”.

Sin embargo, los datos sobre agresiones sexuales, agresiones físicas, asesinatos y
maltratos reales a mujeres no coinciden con los que manejan estos investigadores, sin

1392 Moureau, C. et al. (2015). Capturing Sexual Violence Experiences Among Battered Women Using the Revised
Sexual Experiences Survey and the Revised Conflict Tactics Scales. Archives of Sexual Behaviour, Vol.44: 223-231.
1393 Malamuth, N. M. (eds) (1984) Pornography and Sexual Aggression. New York: Academic Press.

1394Ferguson, C. J. et al. (2009). The pleasure is momentary…the expense damnable? The influence of pornography
on rape and sexual assault. Aggression and Violent Behavior, Vol. 14: 323-329.
478
Tus hijos ven porno 1
considerar aquellos que no se denuncian, más numerosos de lo que se piensa a juzgar por otros
especialistas.

En alguna ocasión hemos observado la utilización en esta confrontación de las


aportaciones de uno de los estudiosos europeos de los efectos de la pornografía, Berl
Kutchinsky1395, que se posicionó claramente acerca de los supuestos efectos negativos de la
pornografía. En un artículo citado frecuentemente por los defensores de las películas sexuales,
evalúa experimentos en laboratorio señalando que “se ha encontrado cierto grado de ‘aumento
de la agresividad´ en determinadas circunstancias, pero es dudoso que se pueda extrapolar esos
efectos a la comisión de violaciones en la vida real”.

La segunda fase del estudio analizó si el aumento de la disponibilidad de material


pornográfico fue seguido de un aumento de los casos de violación e intentos de violación
denunciados durante el período 1964-1984. El estudio se llevó a cabo en cuatro países: Estados
Unidos, Dinamarca, Suecia y Alemania Occidental. Los resultados mostraron que en ninguno de
los países aumentó más la violación que los delitos violentos no sexuales.

Podría argüirse que ahora que sabemos que los delitos de violación y los intentos de
violación apenas se han denunciado por las razones que se han señalado1396 1397, dichos estudios
tendrían un importante sesgo, toda vez que la pornografía de los años 60-80 difiere de la que
existe en la actualidad.

Otro trabajo también pone en cuestión esta asociación entre películas sexuales y
agresiones sexuales. En este caso se trata de un estudio de 20091398 que, si bien reconoce la
evidencia de la necesidad de restringir la pornografía infantil, afirma que, aunque la pornografía
ha aumentado en disponibilidad, los delitos sexuales han disminuido o no han aumentado.

Milton Diamond, director del Pacific Center for Sex and Society, de la Universidad de
Hawaii, explica que “no existe evidencia alguna de que la pornografía sea negativa. Se trata solo
de un asunto de perspectiva moral, no de un asunto científico”1399. En otro trabajo1400 en el que
revisa diferentes estudios concluye que “en todos los lugares donde científicamente se ha
investigado, se ha encontrado que, a medida que la pornografía ha aumentado su disponibilidad,
los delitos sexuales han disminuido o no han aumentado” y que “en ningún país donde se ha
estudiado científicamente este asunto se ha encontrado que la pornografía deba ser restringida
a los adultos. El único hallazgo consistente es que los adultos prefieren que el material se
restrinja a la producción o uso de los niños”.

1395
Kutchinsky, B. (1991). Pornography and rape: Theory and practice? Evidence from crime data in four countries
where pornography is easily available, In: International Journal of Law and Psychiatry, Vol. 14 (1 & 2): 47-64.
1396
https://psiconetwork.com/agresiones-sexuales-a-mujeres-iii-consumo-de-pornografia/

1397
https://psiconetwork.com/educacion-sexual-y-agresiones-sexuales/

1398
Diamond, M. (2009). Pornography, public acceptance and sex related crime: A review. International Journal of
Law and Psychiatry. Vol. 32 (5): 304-314.
1399
https://runrun.es/ss/salud/23535/estudio-¿es-la-pornografia-capaz-de-prevenir-violaciones/

1400
Diamond, M. (2009). Pornography, Public Acceptance and Sex Related Crime: A Review International Journal of
Law and Psychiatry, Vol.32: 304-314.
479
Tus hijos ven porno 1
Como ya se ha dicho, una buena parte de los debates sobre las películas sexuales se
centra en su responsabilidad, tanto en la representación como en el fomento de las
desigualdades de género. Sin embargo, algunos estudios1401 ponen en cuestión la afirmación de
que el consumo de pornografía fomenta actitudes negativas y hostiles hacia las mujeres.

Hay determinados trabajos que no muestran una correlación significativa y este en


concreto distinguía entre erótica y pornografía. Otra aportación1402 de 1999 señalaba que las
actitudes misóginas hacia las mujeres no parecen tener relación con el visionado de pornografía,
sugiriendo que dependerían más bien de factores de carácter individual. Otro estudio clásico1403,
revelaba que las horas de visionado de pornografía no eran un predictor fiable de actitudes hacia
las mujeres.

En aras a la verdad, no hay unanimidad por las razones que hemos señalado respecto a
las características del objeto de investigación y la diversidad de estudios, características y sesgos
culturales. Sin embargo, el peso de la balanza se inclina, con absoluta claridad, por aquellos
estudios que sugieren una asociación entre el consumo de pornografía y los efectos indeseables
en la salud, en las actitudes y en la conducta de quienes lo realizan.

Estudios más recientes

No obstante, respecto a estos cuatro últimos trabajos citados, los datos y la tendencia
de las agresiones sexuales de los que disponemos y que hemos visto no parecen coincidir con
los que manejan estos autores, con lo que difícilmente podrían validarse estas conclusiones. De
hecho, el ensayo de O’Donohue, W. T. y col (2019)1404 en el que participan especialistas
destacados en las agresiones sexuales de EE.UU., pone de relieve el incremento de estas
agresiones.

Para hacernos una idea, en la página de uno de los especialistas en este tema, John
Foubert 1405, con un característico componente religioso, se señala que hay más de cien estudios
que muestran que el uso de la pornografía está correlacionado y es la causa de una amplia gama
de conductas violentas, mientras que unos 50 estudios muestran una fuerte conexión entre la
pornografía y la violencia sexual1406.

Muchos de los documentos que hemos consultado no distinguen entre tipos de


pornografía y suponemos que se refieren a la convencional-no violenta. Por ello, no cabe duda
de que estos efectos habría que multiplicarlos si la exposición fuera a conductas violentas. Es

1401
Binnie, J. et al. (2019). Development and implications of pornography use: a narrative review, Sexual and
Relationship Therapy DOI: 10.1080/14681994.2019.1635250. (Cita recomendada)
1402
Azy Barak, A. et al. (1999). Sex, Guys, and Cyberspace, Journal of Psychology & Human Sexuality, 11:1, 63-91.

1403
Vernon, R. et al. (1989). Pornography, erotica, and attitudes toward women: The effects of repeated exposure,
The Journal of Sex Research, Vol. 26:4, 479-491.
1404
O'Donohue, W. T. y col (2019) Handbook of Sexual Assault and Sexual Assault Prevention. Springer Nature
Switzerland.
1405
https://www.johnfoubert.com/sexual-assault-research

1406
Peter, J. y col (2016). Adolescents and Pornography: A Review of 20 Years of Research. J Sex Res. Vol. 53 (4-5):
509-31.
480
Tus hijos ven porno 1
solo una hipótesis a tenor de algunos estudios que lo confirman como el de Wright, P. J. y col.
(2016) ya citado. Con todo, el conocimiento científico es la guía en la aproximación a este
fenómeno.

1.Actitudes y creencias sexuales

Veamos algunos trabajos destacados.

1. El impacto de la pornografía en Internet sobre las actitudes sexuales, creencias,


comportamientos y la agresión sexual ha sido objeto de análisis en varios trabajos1407. Más en
concreto, la importancia de la pornografía como proceso de comunicación y modelado de
mensajes sobre el sexo que afecta a la socialización sexual, es decir a las creencias, actitudes y
comportamientos sexuales ha sido analizada entre otros por Paul J. Wright1408.

2. Hay una notable coincidencia en diferentes estudios en señalar el consumo de


películas sexuales con una actitud más favorable a la violencia contra las mujeres1409. Uno de los
más antiguos1410 concluye que la exposición temprana a la pornografía estaba relacionada con
las subsiguientes “fantasías de violación” y las actitudes de apoyo a la violencia sexual contra las
mujeres.

Y respecto al contenido de las fantasías sexuales, nos parece muy interesante destacar
los resultados de una investigación realizada por E. L. Zurbriggen1411 y colaboradores. Ellos
codifican las fantasías usando un nuevo sistema de puntuación que incluye temas de
dominación, sumisión, placer sexual y deseo sexual. Algunos de sus resultados indican que los
hombres fantaseaban con la dominación más que las mujeres y que también tendían a enfocarse
más en el deseo y el placer de su pareja.

En esta aportación científica se señala que el deseo y el placer estaban más


estrechamente vinculados en las fantasías de los hombres que en las de las mujeres,
considerándose, por tanto, construcciones distintas para ambos. Aunque las fantasías de
sumisión no se asociaban con actitudes problemáticas para ninguno de los dos géneros, las
fantasías de dominación de los hombres se asociaban con una mayor aceptación de los mitos de
la violación. Para las mujeres, la mayor aceptación del mito de la violación se asociaba con temas
de fantasía emocional y romántica.

1407
Owens, E. W. et al. (2012). The Impact of Internet Pornography on Adolescents: A Review of the Research, Sexual
Addiction & Compulsivity, Vol. 19 (1-2): 99-122.
1408
Wright P. J. (2019) Sexual Socialization and Internet Pornography. In: Lykins A. (eds) Encyclopedia of Sexuality
and Gender. Springer Nature Switzerland AG.
1409
Flood, M., et al. (2009). Factors influencing attitudes to violence against women. Trauma, Violence, & Abuse, Vol.
10(2), 125-142.
1410
Corne, S. (1992)"Women's Attitudes and Fantasies as a Function of Early Exposure to Pornography". J. of
Interpersonal Violence, Vol. 7 (4): 454-459.
1411
Zurbriggen, E. L. et al. (2004). Power, Desire and Pleasure in Sexual Fantasies". J. of Sex Research, Vol. 41(3): 288-
300.
481
Tus hijos ven porno 1
3. Una investigación1412señalaba que la pornografía alienta a los hombres universitarios
a cometer violaciones modelando el comportamiento para ellos. Los resultados sugieren que la
pornografía violenta/degradante puede contribuir a una cultura de aceptación de la violencia
contra la mujer. Esta referencia a la violencia y degradación de la pornografía es también
considerada en otro documento1413. Nos parece especialmente relevante cuando este
especialista señala que cuanto más violento y degradante es el contenido de la pornografía que
ven los hombres, menos probable es que estén dispuestos a intervenir en una situación que
podría convertirse en una agresión sexual.

4. En otro informe1414 se sugiere que cuanto más motivados estén los estudiantes
universitarios para ver la pornografía, menos dispuestos estarán a intervenir como espectadores
en una posible situación de agresión sexual, independientemente de la frecuencia con la que los
estudiantes ven pornografía.

5. El uso de la pornografía se asociaba, en otro estudio1415, con creencias sexuales


estereotipadas en cuanto al género. También parecía estar relacionado con una mayor
experiencia sexual, una mayor experiencia con el comportamiento sexual casual y más agresión
sexual, tanto en términos de perpetración como de victimización.

6. Así mismo, un trabajo de Hald, G. H. y col.1416 subraya que los resultados obtenidos
mostraron una asociación positiva significativa entre el consumo de pornografía y las actitudes
que apoyan la violencia contra la mujer. Además, se comprobó que esas actitudes se
correlacionaban significativamente más con el uso de la pornografía sexualmente violenta que
con el uso de la pornografía no violenta, aunque también se comprobó que esta última relación
era significativa.

El estudio resuelve lo que parecía ser una discordancia preocupante en la literatura


sobre la pornografía y las actitudes agresivas al mostrar que las conclusiones de los estudios no
experimentales en la materia son, de hecho, totalmente coherentes con las de sus homólogos
de estudios experimentales.

Como se verá, hay trabajos que nos indican que la precocidad de acceso a la pornografía
tiene que ver con la propensión a desear ejercer el poder-control sobre las mujeres.

1412
Foubert, J. D. y col (2017). Predicting Bystander Efficacy and Willingness to Intervene in College Men and Women:
The Role of Exposure to Varying Levels of Violence in Pornography. Violence Against Women. Vol. 23 (6): 692-706.
1413
Gorman S. et al. (2010). Free adult Internet web sites: How prevalent are degrading acts? Gender, Vol. 27 (3-4):
131-145.
1414
Foubert, J. D. et al. (2017). Predicting bystander efficacy and willingness to intervene in college men and women:
The role of exposure to varying levels of violence in pornography. Violence Against Women. Vol. 23 (6): 692-706.
1415
Peter, J. & Valkenburg, P. M. (2016): Adolescents and Pornography: A Review of 20 Years of Research, The Journal
of Sex Research, DOI: 10.1080/00224499.2016.1143441. (cita recomendada)
1416
Hald, G. M. y col (2010). Pornography and attitudes supporting violence against women: revisiting the
relationship in nonexperimental studies, Aggressive Behavior, Vol. 36(1): 14-20.
482
Tus hijos ven porno 1
7. Alan McKee1417 cita un estudio hecho en Australia que señaló lo siguiente: ser religioso
o votar por un partido político de derecha estaba más fuertemente correlacionado con tener
actitudes negativas hacia las mujeres que con el consumo de material sexualmente explícito. En
el capítulo sobre tecnología se menciona otro estudio similar realizado en los Estados Unidos,
en el que se determinó que las regiones más opuestas a la pornografía, por motivos religiosos y
morales, eran también las que tenían las tasas de consumo más altas.

8. Un documento1418 de 2017 sugiere que cuanto mayor sea la aceptación del mito de la
violación por parte de las personas, más críticas serán con un sobreviviente que con un
perpetrador en un caso hipotético de violación. Los participantes con mayor aceptación del mito
de la violación examinaron más de cerca la información sobre las mujeres sobrevivientes que
sobre los perpetradores masculinos en un escenario hipotético

9. Otros estudios1419 que analizan variables como las minorías étnicas y las agresiones
sexuales, no encuentran conclusiones significativas en lo que a prevalencia se refiere en razón a
los diferentes conceptos relativos “a la agresión sexual, las metodologías utilizadas para reunir
datos sobre las tasas de prevalencia y las características culturales que pueden influir en las tasas
de notificación”.

2. Rasgos de personalidad

Como hemos visto en otros apartados anteriores, las agresiones a mujeres y,


específicamente las sexuales, responden a un conjunto de variables todavía no del todo
conocidas. La exposición frecuente al porno es una de ellas. Si a esta exposición añadimos ciertos
rasgos de personalidad, la probabilidad de la agresión aumenta. Averiguar el papel de los rasgos
de personalidad de los agresores en ese tipo de conductas ha sido cometido de varios estudios.

1.- Ya en 1986, Neil Malamuth, profesor de la Universidad de California, realizó varios


experimentos con varios grupos de hombres a los que sometió a diferentes experimentos con
pornografía violenta, pornografía no violenta y grupo control. Una de las conclusiones del
estudio es que “si un hombre ya es sexualmente agresivo y consume mucha pornografía
violenta, existe una posibilidad mucho mayor de que cometa un acto de agresión sexual”.1420

Dos de los mayores especialistas en el mundo sobre investigaciones acerca de la


pornografía, Hald y Malamuth1421, publicaron los resultados de una de ellas que pretendía
conocer algunos rasgos de personalidad como la amabilidad y las actitudes que apoyan la
violencia contra mujeres. Entre otras, las conclusiones fueron que niveles más bajos de

1417
McKee, A. (2015). Pornography: Structures, agency and performance. Este extenso documento puede verse en:
https://www.academia.edu/40781911/Pornography_Structures_agency_and_performance
1418
Sussenbach, P. et al. (2017). Looking for blame: Rape myth acceptance and attention to victim and perpetrator.
Journal of Interpersonal Violence, Vol. 32(15): 2323-2344.
1419
Benuto, L. Cultural Considerations in Sexual Assault, en: O'Donohue, W.T. y col (2019) Handbook of Sexual
Assault and Sexual Assault Prevention. Springer Nature Switzerland. pp: 55-68.
1420
https://gt.transdoc.com/articulos/salud/Sabemos-si-la-pornografia-es-danina/28156

1421
Hald, G. M. et al. (2015). Experimental effects of exposure to pornography: the moderating effect of personality
and mediating effect of sexual arousal. Arch Sex Behav, Vol. 44(1): 99-109.
483
Tus hijos ven porno 1
amabilidad y niveles más altos de consumo de pornografía en el pasado predijeron
significativamente estas actitudes de apoyo. Por otra parte, la exposición experimental a la
pornografía aumentó las actitudes que apoyan la violencia contra mujeres, pero solo entre los
hombres con poca amabilidad.

También se sugirió que esta relación estaba significativamente relacionada con la


evaluación subjetiva de sentirse sexualmente excitado, listo para actividades sexuales y / o tener
sensaciones corporales asociadas con la excitación sexual.

2.- En otro trabajo se apunta que habría ciertas características en determinados


hombres que tendrían un alto riesgo de agresión1422. Sobre jóvenes consumidores muy
frecuentes de pornografía que buscan contenido sexualmente violento y que también tienen
otros factores de riesgo, se obtiene una clara correlación1423 en otro documento científico.

3.- Otro estudio realizado en Estados Unidos1424 señala que el historial de perpetración
de agresiones sexuales, los rasgos de personalidad agresiva e impulsiva, las actitudes culturales
sobre la violación y las expectativas de alcohol predijeron la agresión sexual -tanto la no
implicada como la implicada en el alcohol- posterior. Además, las agresiones relacionadas con
el alcohol se produjeron con mayor frecuencia en parejas ocasionales en comparación con las
parejas estables.

4.- Un documento del grupo de investigadores dirigidos por Aviv M. Weinstein 1425
sugiere una menor autoestima, así como una menor satisfacción de la autoimagen corporal,
mientras que se observa un aumento de sensaciones de vulnerabilidad a la violencia y del
sentimiento de indefensión del sujeto.

5.- Los trabajos1426 que consideran modelos multifactoriales obtienen relaciones muy
consistentes entre la pornografía y las agresiones sexuales. Algunos1427 realizados con chicas
adolescentes de entornos desfavorecidos señalan la asociación entre consumo de películas
sexuales y mayor vulnerabilidad al abuso sexual. Los efectos del uso de la pornografía en la
agresividad sexual de jóvenes también han sido objeto de análisis interesantes1428, o la relación

1422
Malamuth, N. et al. (2000). Pornography and sexual aggression: are there reliable effects and can we understand
them? Annu Rev Sex Res. Vol. 11:26-91.
1423
Malamuth, N. y col (2005) Pornography and teenagers: the importance of individual differences. Adolesc Med
Clin. Vol. 16(2): 315-26.
1424
Davis, K. C. et al. (2015). Background predictors and event-specific characteristics of sexual aggression incidents:
The role of alcohol and other factors. Violence Against Women, Vol. 21(8): 997-1017.
1425
Weinstein, A. M. et al. (2015). Factors predicting cybersex use and difficulties in forming intimate relationships
among male 40 and female users of cybersex. Frontiers in Psychiatry, 6: 54.
1426
Kingston, D. et al. (2009) The importance of individual differences in pornography use: theoretical perspectives
and implications for treating sexual offenders. J Sex Res. Vol. 46(2-3):216-32.
1427
Rothman, A. (2015) Adolescent Pornography Use and Dating Violence among a Sample of Primarily Black and
Hispanic, Urban-Residing, Underage Youth. Behav Sci (Basel). Vol. 23 (6,1)
1428
Kate Dawson, K. et al. (2019) Adolescent sexual aggressiveness and pornography use: A longitudinal assessment.
Aggressive Behavior, Vol. 45(5): 587-597.
484
Tus hijos ven porno 1
del porno con los estilos de vida, especialmente el consumo de cocaína en el pasado y relaciones
sexuales casuales recientes en adultos1429.

6.- Otro trabajo1430 hace una revisión de la literatura concerniente a la influencia de la


pornografía en las actitudes antisociales y el comportamiento sexualmente agresivo en
muestras de hombres implicados en agresiones sexuales y otros que no lo están. Fue realizado
por el equipo de Drew A. Kingston y tuvieron en cuenta contextos de múltiples factores de
interacción, revelando hallazgos muy consistentes en los estudios experimentales y no
experimentales y entre diferentes poblaciones1431. El trabajo muestra que el uso frecuente de la
pornografía puede ser un factor de riesgo para los hombres que tienen otros factores de riesgo
en su comportamiento.

7.- Incluso aquellos estudios1432 que analizan los factores predictores de perpetración,
incluyen entre otras variables: características de personalidad agresivas e impulsivas, aceptación
del mito de la violación y la expectativa de que si una mujer está bebiendo es una señal de que
quiere tener relaciones sexuales.

8.- Un estudio que trató de averiguar la relación entre el consumo de pornografía y los
estilos de apego de hombres y mujeres concluyó que existe una asociación y que “que pueda
ser un vector de sufrimiento y afectar la salud depende de las particularidades psicológicas
interindividuales”.

9.- Finalmente, otra aportación1433 abunda en esta idea. Dependiendo de constelaciones


particulares de características de la personalidad, los efectos de la pornografía pueden diferir
considerablemente entre los diferentes adolescentes, así como dentro de las diferentes
culturas. La investigación aconseja tener en cuenta a efectos preventivos y educativos a aquellos
que son consumidores muy frecuentes de pornografía, a quienes buscan contenidos
sexualmente violentos y a quienes tienen otros factores de riesgo añadidos.

En conclusión, parece que determinadas variables de personalidad son un elemento


muy significativo a la hora de valorar los efectos del consumo de pornografía.

1429
Wright, P. J. (2022). Pornography consumption, cocaine use, and casual sex among U.S. adults. Psychol Rep, Vol.
111: 305-10.
1430
Kingston, D. A. et al. (2009). The importance of individual differences in pornography use: theoretical perspectives
and implications for treating sexual offenders. Review J Sex Res, Vol. 46(2-3): 216-232.
1431
Kingston, D. A. y col (2008). Pornography use and sexual aggression: the impact of frequency and type of
pornography use on recidivism among sexual offenders. Aggress Behav, Vol. 34(4): 341-351.

1432
Davis, K. C. et al. (2015). Background predictors and event-specific characteristics of sexual aggression incidents:
The role of alcohol and other factors. Violence Against Women, Vol. 21(8): 997-1017.
1433
Malamuth, N. et al. (2005). Pornography and teenagers: the importance of individual differences. Review Adolesc
Med Clin, Vol. 16(2): 315-326.
485
Tus hijos ven porno 1

3. Riesgos de contagio de ITS e infecciones fecales.

Diferentes investigaciones, han tratado de averiguar la vinculación entre el consumo de


pornografía y los comportamientos sexuales de riesgo reproductivo y de ITS, ya que algunos
estudios vinculaban la pornografía en Internet y la pornografía en general, con prácticas sexuales
peligrosas y con un mayor número de parejas sexuales.

No hay duda de que las películas sexuales ofrecen cierto tipo de informaciones sexuales
y contribuyen a crear modelos de actitudes y conductas sexuales. Un simple ejemplo: el uso
responsable del condón está ausente de la casi totalidad de las películas pornográficas, tanto el
masculino como el femenino, con lo que el riesgo de contraer una infección sexual es elevado.
Mucho más aún cuando una mujer es penetrada por varios hombres, por diferentes mucosas
alternativamente y sin ningún tipo de control ni de higiene. En ese caso, todos los participantes
tienen mayor riesgo de contraer ITS e infecciones fecales.

Por tanto, el modelo que ofrecen los actores/actrices es de una gran irresponsabilidad,
no solo para los espectadores/as, sino también para ellos/as. Hace algún tiempo fue muy sonado
el contagio de VIH del famoso actor porno Nacho Vidal, reconocido por él mismo1434, que
convulsionó el mundo del porno por la incesante actividad sexual de este pornógrafo1435 y que
provocó un terremoto en los productores y empresarios europeos según relata Ismael López1436.

Sara Sanz1437, a este respecto, se planteaba la irresponsabilidad que supone el que los
empresarios de las películas sexuales no garanticen que los actores no sufran riesgos en este
sentido. Y ante el argumento de que el público es lo que pide se preguntaba: “¿Qué mierda de
público y empresarios son esos?” Sugiriendo, como en otras películas en las que hay riesgos,
“Que la productora ADVIERTA de que las escenas FICTICIAS han sido rodadas por ESPECIALISTAS
y que se DESACONSEJA su IMITACIÓN por el RIESGO de DAÑOS a la salud”

El riesgo de contagio de ITS y VIH no parece importar a la industria pornográfica lo más


mínimo, un ejercicio de irresponsabilidad aun cuando ha habido sospechas de que actores y
actrices podrían estar contagiados del virus del SIDA o de otras ITS.

Por tanto, las productoras de películas sexuales siguen su política de no promover el uso
del preservativo, probablemente por mantener la cuota de un mercado en aumento que
refuerza el sexo sin condón.

1434
https://www.periodistadigital.com/television/cine/20190829/nacho-vidal-cuenta-supuesto-contagio-sida-
noticia-689404057414/
1435
https://www.elespanol.com/corazon/famosos/20190220/dianariussx-actriz-nacho-vidal-resultados-vih-
abandona/377713065_0.html
1436
https://www.elconfidencial.com/cultura/2019-02-15/nacho-vidal-dudas-vih-cine-películas sexuales-europeo-
paron_1827322/
1437
https://twitter.com/PozosdePasion/status/1238520721346830336?s=09
486
Tus hijos ven porno 1
Reiterar el uso de preservativos en las películas sexuales nos parece necesario. Como
indica Renata Arrington-Sanders, 1438 el Consejo Municipal de Los Ángeles ordenó el uso de
preservativos en películas para adultos en 2012 basándose en el incremento de casos de VIH
positivos en jóvenes1439. La autora señala que, teniendo en cuenta que el cine pornográfico es
una referencia informativa importante, lo más probable es que veamos más jóvenes gais utilizar
las películas sexuales para aprender sobre las prácticas sexuales en general y sexo anal en
particular.

Este hecho, desde una posición estrictamente de salud, es relevante para diseñar
programas de educación sexual no solo para grupos heterosexuales, sino también para grupos
de jóvenes gais, independientemente de la raza/etnia, que ofrezcan información apropiada
“sobre cómo protegerse durante el sexo y no imitar lo que ven en las películas sexuales”.

Así mismo, se recalca que este tipo de películas sexuales deberían incluir algún tipo de
información que advierta a los usuarios sobre el contenido de alto riesgo de la pornografía. La
autora aconseja establecer algún tipo de comisión que incluya a la industria cinematográfica de
adultos, los proveedores, los padres y los educadores para introducir cambios estructurales y
establecer un nuevo paradigma integral de salud sexual para los jóvenes.

Porque incluso en las películas más recientes que hemos visionado y que están
introduciendo modelos menos machistas, promoviendo una mayor iniciativa en las actrices,
siguen sin estar presentes el condón masculino o el femenino, aun cuando las prácticas sexuales
de sexo oral, vaginal y anal se hagan alternativamente, incluso con varias parejas en la misma
película.

Un interesante estudio presentado por Donald L. Hilton Jr. en 2013 encontró que una
muestra representativa de escenas de las 250 películas pornográficas más vendidas y alquiladas
de 2004 a 2005 revelaba que el 41 % de las escenas de coito rectal eran seguidas de penetración
oral o vaginal exponiendo así a la mujer “no solo a un papel misógino y degradante, sino también
a bacterias coliformes potencialmente patógenas”. En algunas películas, en efecto, las prácticas
sexuales de coito anal, vaginal y oral se suceden sin solución de continuidad y sin ningún control
higiénico.

Un estudio1440 realizado con mujeres afroamericanas de 14 a 18 años encontró


correlación entre ver películas porno y las siguientes variables: mantener actitudes negativas
hacia el uso de condones, tener múltiples parejas sexuales y tener sexo con más frecuencia.

Por esta razón, un artículo del equipo de James B. Weaver1441 que tiene en cuenta
contextos culturales diversos, señala que el consumo de pornografía está asociado con

1438
Arrington-Sanders, R. (2015) The Role of Sexually Explicit Material (SEM) in the Sexual Development of Black
Young Same-Sex-Attracted Men Arch Sex Behav. Vol. 44(3): 597-608.
1439
Smith, R. (2014] 24-Year-old former porn star with AIDS films sobering vídeo from his hospital bed. Véase:
http://www.queerty.com/24-year-old-former-porn-star-with-aids-films-sobering-vídeo-from-his-hospital-bed-
20140326/
1440
Estudio citado por Flood, M. et al. (2003). Youth and Pornography in Australia: Evidence on the extent of exposure
and likely effects Canberra: The Australia Institute, Discussion Paper, Nº 52: 1-64.
1441
Weaver, J. B. et al. (2009). Mental‐ and Physical‐Health Indicators and Sexually Explicit Media Use Behavior by
Adults. The Journal of Sexual Medicine, Vol. 8 (3): 764-772.
487
Tus hijos ven porno 1
percepciones y comportamientos de riesgo en la salud sexual, entre otros los de transmisión del
VIH y otras ITS.

Este tipo de comportamientos, máxime teniendo en cuenta la generalización del


consumo de películas sexuales, puede tener implicaciones negativas para la salud, como señala
un estudio1442, ya que la gran mayoría de los varones universitarios y un número creciente de
mujeres usan la pornografía regularmente.

El tema de las ITS, desde una perspectiva educativa, así como la prevención del embarazo
no deseado y el uso de métodos contraceptivos, ha sido analizado en sendos artículos
nuestros1443 1444, incorporándose como contenidos en el segundo libro, a sabiendas de la
necesidad de información científica al respecto. Algunas informaciones hablan de que las
infecciones de transmisión sexual (ITS) se han cuadruplicado en la última década1445.

4. Adicción a la pornografía

Antes de entrar de lleno en este punto convendría recordar las implicaciones


económicas de la poderosísima industria de la pornografía que vimos en el apartado
correspondiente. Conviene recordar que el objetivo es crear consumidores, si son adictos mejor
y ganar dinero. Objetivo común de las aplicaciones, RRSS y plataformas de internet mediante
estrategias y técnicas perfectamente orquestadas por las empresas que los diseñan. Tambien, y
en menor medida, los anuncios y programas de TV que pelean sin cuartel por tener audiencia e
incrementarla a riesgo, si no, de ser expulsado de la parrilla.

En consecuencia, hay un gran despliegue de medios y recursos para captar la atención y


tener a los usuarios el mayor tiempo posible en línea, ya que esto implica monetización de
formas muy diversas. El ejemplo de los videojuegos es paradigmático1446.

Con este fondo y a sabiendas de que tienen todas las de ganar en lo que se refiere a las
películas sexuales por las razones que estamos viendo, analicemos si consiguen el objetivo y las
consecuencias que ello conlleva. Porque es obvio que la mejora de la salud y de la salud sexual
de la ciudadanía no es un argumento que consideren.

Kimberly S. Young1447 del The Center for Internet Addiction Recovery ha señalado que,
dada la amplia disponibilidad de material sexualmente explícito en Internet, la adicción al sexo
es la forma más común de problemas de conducta entre los usuarios de la red, como vimos en

1442
Carroll, J. et al. (2008). Generation XXX: Pornography acceptance and use among emerging adults. Journal of
Adolescent Research. Vol. 23(1): 6-30.
1443
https://gaptain.com/blog/las-infecciones-de-transmision-sexual/

1444
https://gaptain.com/blog/planificacion-familiar-prevencion-infecciones-sexuales/

1445
https://www.elindependiente.com/vida-sana/2019/05/18/por-que-es-tan-necesario-hablar-de-sexualidad-en-
los-coles/?utm_source=share_buttons&utm_medium=twitter&utm_campaign=social_share
1446https://theconversation.com/cual-es-la-dosis-adecuada-de-videojuegos-143560

1447
Young, K.S (2008). Internet Sex Addiction: Risk Factors, Stages of Development, and Treatment , American
Behavioral Scientist, Volume: 52 issue: 1: 21-37
488
Tus hijos ven porno 1
el primer libro. Hay decenas de propuestas 1448 terapéuticas a estas adicciones, particularmente
en Internet, basadas en modelos ya conocidos, como Adictos sexuales anónimos. Otro estudio
del grupo investigador de Magdalena Mattebo 1449 establece, entre otras conclusiones, que el
consumo de pornografía puede, para algunos individuos, estar asociado a problemas de salud
mental.

¿Adicción o Trastorno Compulsivo?

Aunque no hay consenso universal sobre algunos de los términos que se utilizan para
explicar este fenómeno, somos partidarios de hablar de conducta adictiva o adicción a la
pornografía, considerándola un trastorno de control de impulsos de naturaleza sexual.

En la práctica clínica se ofrece asistencia a personas por consumo excesivo o


dependencia de pornografía a través de internet, circunstancia que produce un hondo malestar
y sufrimiento a la persona en cuestión, a su pareja, a sus seres queridos, amigos e incluso
incidencias importantes en su trabajo. Podemos llamarlo como queramos, pero ese problema
de salud es un hecho incuestionable.

En algunos artículos sobre adicción al porno se introduce un término anglosajón craving,


que podría traducirse como una presión, un ansia por llevar a cabo una conducta, tan fuerte que
nos impele a seguir adelante aun a costa de las consecuencias que comporta y que son, por otra
parte, conocidas por la persona.

Conceptualmente habría que distinguirla de la adicción al cibersexo que incluye chats


sexuales y otras prácticas en línea, así como de la adicción sexual, configurando una trilogía de
elementos diferentes, aunque parecen tener una estrecha relación.

Las personas con adición al cibersexo suelen conversar en línea con la finalidad habitual
de masturbarse. A menudo presentan dificultades de control de estos impulsos si bien suelen
tener otras conductas adictivas1450. Quienes participan en esta actividad tienen una mayor
probabilidad de pasar más tiempo en línea y tener más parejas sexuales fuera de línea que
aquellos que no participan en el cibersexo1451. Hay otras modalidades de sexo telefónico,
webcam y más recientemente aplicaciones como Onlyfans, como vimos en otro momento y que
se analizaran con mayor detalle en el segundo libro.

En algunas aportaciones profesionales se refieren a la adicción sexual1452 considerándola


como hipersexualidad, estrechamente relacionada con la adicción a la pornografía, como un
trastorno caracterizado por pensamientos y actos sexuales compulsivos y a sabiendas de sus
consecuencias, es decir, que es perjudicial para la persona implicada y para otras y provoca un
deterioro social o laboral además del propio malestar.

1448
Tukumura, O. (2015) La pornografía on line, Madrid: libros libres.
1449
Mattebo M. et al. (2018). Pornography consumption and psychosomatic and depressive symptoms among
Swedish adolescents: a longitudinal study. Ups J Med Sci. Vol. 123(4): 237–246.
1450 Weinstein, A. M. et al. (2015). Factors predicting cybersex use and difficulties in forming intimate relationships

among male 40 and female users of cybersex. Frontiers in Psychiatry, Vol. 6: 54.
1451
Daneback, K. et al. (2005) An Internet Study of Cybersex Participants. Arch Sex Behav Vol. 34: 321-328.
1452 https://www.pinegrovetreatment.com/blog/2020/01/sex-addiction-real/
489
Tus hijos ven porno 1
Un rasgo de interés es su carácter progresivo, es decir, que su impacto negativo aumenta
a medida que el trastorno empeora. La persona está pensando permanentemente en cuestiones
sexuales. La adicción al sexo o sexoadicción hace referencia a un déficit en el control de impulsos
referidos a actividades sexuales repetitivas, tanto a través de la masturbación o con parejas,
generalmente distintas.

Es verdad que, a efectos didácticos más que conceptuales, se establecen diferencias


entre la adicción y el Trastorno de Comportamiento Sexual Compulsivo (CSBD, acrónimo en
inglés). Sin embargo, hay varios especialistas reconocidos mundialmente que señalan que el
CSBD “también se conoce como adicción sexual o hipersexualidad”, conscientes de su estrecha
imbricación. Por tanto, el trastorno de conducta sexual como trastorno adictivo es coherente
con los datos recientes1453 1454 1455.

Clasificación de los trastornos

Los profesionales de la Psicología, en particular los que están especializados en la clínica,


utilizan algunas clasificaciones internacionales de los diferentes trastornos psicológicos y
psiquiátricos. Una de ellas se denomina DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos
Mentales) y se actualiza periódicamente. En la actualidad está vigente la 5ª revisión. En esta
revisión, ni la adicción a la pornografía ni la conducta sexual compulsiva tienen su propia
categoría diagnóstica, por lo que se tiene en cuenta la clasificación referida a los trastornos del
control de los impulsos o una adicción conductual.

Esa edición incluye el Trastorno Hipersexual (THS), una nueva categoría que se
caracteriza por aumento en la frecuencia, intensidad de fantasías, excitación, impulsos y
conductas sexuales no parafílicas asociadas a conductas impulsivas y que provocan malestar
significativo y detrimento social y/o laboral.

Siguiendo con este punto de vista profesional, otro de los manuales de diagnóstico
utilizados por los expertos1456, el ICD promovido por la Organización Mundial de la Salud -
gratuito a diferencia de DSM cuya adquisición supone costes económicos, hecho que conlleva
diferentes tensiones- establece una denominación para la adicción a la pornografía: trastorno
de comportamiento sexual compulsivo (CSBD) 1457, conceptualizándolo como un trastorno de
control de impulsos.

Este se caracteriza según ese organismo “por un patrón persistente de incapacidad para
controlar los impulsos sexuales intensos y repetitivos que llevan a un comportamiento sexual
reiterado. Los síntomas pueden incluir actividades sexuales repetitivas que se convierten en un
punto central de la vida de la persona hasta el punto de descuidar la salud y el cuidado personal

1453
Potenza, M. N. et al. (2017). Is excessive sexual behaviour an addictive disorder? The Lancet Psychiatry, Vol. 4
(9): 663-664.
1454
Kraus, S. W. et al. (2016). Should compulsive sexual behavior be considered an addiction? Addiction. Vol. 111:
2097-2106.

1455 Grant, J.E. et al. (2014). Impulse control disorders and “behavioural addictions” in the ICD-11. World Psychiatry.
Vol. 13: 125-127.
1456
Se trata del ICD-11, una Clasificación Internacional de Enfermedades.
1457
https://icd.who.int/browse11/l-m/en#/http%3a%2f%2fid.who.int%2ficd%2fentity%2f1630268048
490
Tus hijos ven porno 1
u otros intereses, actividades y responsabilidades, numerosos intentos fallidos por reducir
significativamente el comportamiento sexual repetitivo, y un comportamiento sexual iterativo
continuo a pesar de las consecuencias adversas o del que deriva poca o ninguna satisfacción. “

El patrón de incapacidad para controlar los impulsos sexuales intensos y el


comportamiento sexual repetitivo resultante se manifiestan durante un período prolongado (6
meses o más) y causan un malestar personal marcado por un deterioro significativo a nivel
personal, familiar, social, educativo, ocupacional o en otras áreas importantes de
funcionamiento. El malestar que está completamente relacionado con los juicios morales y la
desaprobación acerca de los impulsos o conductas sexuales no es suficiente para cumplir con
este requisito”.

Un trabajo del equipo de Ross Daneback1458, que trataba de conocer las características
de las personas sexualmente compulsivas, señaló que además de consumir más pornografía que
quienes no son compulsivos, suelen ser hombres, casados y haber tenido alguna ITS.

Hay quienes1459 hablan del uso problemático de la pornografía en línea (POPU). Otros
especialistas1460 hablan de Problematic Pornography Use (PPU) advirtiendo de la necesidad de
establecer protocolos de actuación tanto terapéuticas como preventivas. A su juicio, existe una
necesidad dentro de la comunidad investigadora y terapéutica de tener un modelo aceptado de
PPU. Sin embargo, tal como están las cosas actualmente, advierten de que incluso definir PPU
es controvertido.

Finalmente hay otros psicólogos1461, especialistas en el tratamiento de parafilias


relacionadas con la paidofilia y la pederastia, que consideran la adicción al sexo mucho más
variada incluyendo hipersexuales parafílicos, masturbadores evitativos, adúlteros crónicos,
personas con culpa sexual y otros.

Sin embargo, hay quienes1462 afirman que la “pornografía o adicción a la pornografía” no


es un trastorno reconocido formalmente y hay desacuerdo entre los investigadores en cuanto a
su definición o incluso su existencia, dejando entrever que algunos tratamientos recomendados
estén más en línea con la perspectiva teórica (o sesgos personales) del profesional, pero en
desacuerdo con las motivaciones que llevan a un individuo a participar en conductas sexuales
particulares.

1458
Daneback, K. et al. (2006). Characteristics and behaviors of sexual compulsives who use the internet for sexual
purposes. Sexual Addiction & Compulsivity, Vol. 13(1): 53-67.
1459
De Alarcón, R. et al. (2019). Online Porn Addiction: What We Know and What We Don’t—A Systematic Review. J
Clin Med. Vol. 8(1): 91.
1460
Binnie, J. et al. (2019). Problematic Pornography Use: Narrative Review and a Preliminary Model. Sexual and
Relationship. El artículo puede verse en:
Therapyhttps://www.researchgate.net/publication/337186696_Problematic_Pornography_Use_Narrative_Review_
and_a_Preliminary_Model
1461
Cantor, J. M. et al. (2013). "A Treatment-Oriented Typology of Self-Identified Hypersexuality Referrals". Archives
of Sexual Behavior. Vol. 42 (5): 883-893.

1462
Duffy, A. et al. (2016). Pornography Addiction in Adults: A Systematic Review of Definitions and Reported Impact.
The Journal of Sexual Medicine, Vol. 13(5): 760-777.
491
Tus hijos ven porno 1
También hay otros autores1463 que hacen referencia a la adicción a la pornografía como
el descubrimiento de una nueva enfermedad sexual transitoria.

No obstante, terciando en esta polémica, Richard Krueger1464 señala que el


comportamiento sexual compulsivo se ha incluido en ambos manuales de diagnóstico durante
años y ahora se pueden diagnosticar legítimamente en los Estados Unidos utilizando tanto DSM-
5 como la clasificación de diagnóstico ICD-10.

A pesar de que no hay acuerdo en la terminología diagnóstica, hay una ingente cantidad
de artículos científicos que constatan la adicción a la pornografía como una de las consecuencias
más claras de su consumo1465 1466. No hay, pues, dudas a este respecto. También es evidente que
está presente en los trastornos hipersexuales y en las adicciones al cibersexo y al sexo. La
documentación consultada hace referencia, en su mayoría, a varones.

En general, podemos hablar de adicción cuando el sujeto siente una necesidad


imperante y que escapa a su control de realizar determinada actividad. El hecho de no llevarla a
cabo le produce elevados niveles de estrés y ansiedad provocándole gran sufrimiento
emocional, toda vez que afecta al conjunto de su vida. Si el consumo repercute negativamente
en el conjunto de la vida de la persona, hablamos de adicción.

En un trabajo de Joshua B. Grubbs1467 se distingue entre adicción a la pornografía y el


uso de la misma, sugiriendo que la adicción percibida a la pornografía en Internet, pero no el
uso de la pornografía en sí, está relacionada estrechamente con la experiencia de angustia
psicológica. Parece claro que la persona adicta es consciente de su problema.

También en jóvenes este problema es real. La juventud que consume porno lo considera
en un 70,3 % como razonable, si bien los chicos muestran una especial preocupación por «no
poder quitarse el porno de la cabeza»1468. Es sabido que la autopercepción del consumidor, en
cualquiera de las adicciones, a menudo no coincide con las características reales del consumo,
ni con su impacto en diferentes órdenes. La mayoría de los trastornos y conductas adictivas que
hemos señalado se presentan en varones.

En síntesis y a pesar de las diferentes taxonomías, lo cierto es que la adicción a la


pornografía es un problema de salud de primera magnitud que está relacionado con otras
adicciones, alteraciones cerebrales y otros trastornos en la conducta. Como veremos en este

1463
Taylor, K. (2019). Pornography addiction: The fabrication of a transient sexual disease. History of the Human
Sciences. Vol. 32(5): 56-83.
1464
Krueger, R. B. (2016). Diagnosis of hypersexual or compulsive sexual behavior can be made using ICD-10 and
DSM-5 despite rejection of this diagnosis by the american psychiatric association. Society for the Study of Addiction,
Vol. 111(12): 2110-2111.
1465
Hall, P. (2014). Sex addiction – an extraordinarily contentious problem, Sexual and Relationship Therapy, Vol.
29(1): 68-75.
1466
Phillips, B. et al. (2015). Sex Addiction as a Disease: Evidence for Assessment, Diagnosis, and Response to Critics.
Sexual Addiction & Compulsivity, Vol. 22(2): 167-192.
1467Grubbs, J. B. et al. (2015). Perceived addiction to Internet pornography and psychological distress: Examining
relationships concurrently and over time. Psychol Addict Behav. Vol. 29(4): 1056-67.
1468https://www.savethechildren.es/sites/default/files/2020-09/Informe_Desinformacion_sexual-

Pornografia_y_adolescencia.pdf
492
Tus hijos ven porno 1
apartado, las consecuencias de este consumo abusivo de pornografía afectan a diferentes áreas
personales y relacionales del sujeto.

Clínica y testimonios de personas adictas

Además de las investigaciones, la experiencia clínica y los testimonios de quienes acuden


a servicios de ayuda indican que nos encontramos ante una situación preocupante. Varios
testimonios de personas recuerdan el fuerte impacto de las imágenes pornográficas vistas por
primera vez. Si las imágenes fueron explícitas y violentas, la sensación de repugnancia sigue a la
de sorpresa. Con todo, fueron imágenes que les llamaron la atención y con las que hubo algún
tipo de excitación y que, por tanto, volvían a ver.

A lo largo de los dos últimos años, con ocasión de mis publicaciones en las redes sociales,
he recibido numerosos testimonios de varones y de mujeres, aunque en menor cuantía, que han
referido su experiencia a este respecto, aportándome un conocimiento enriquecedor sobre este
problema.

De los muchos recibidos destacaría este: “Reconozco que no controlo este impulso que
me lleva a ver porno constantemente. Es como si tuvieras en tu cabeza un enano que te dice,
venga, vamos, hazlo, te sentirás mejor… y no se va hasta que lo haces. Luego estás más tranquilo,
pero dura poco. Enseguida, vuelta a empezar”.

La publicación de algunos de esos testimonios en las RRSS, con el consentimiento de la


persona y hecho de manera anónima ha provocado un inusitado interés en forma de retweets y
“me gustas” que, a su vez, han animado a otros/as a enviar sus testimonios. He de reconocer
que esa experiencia ha sido para mí tan impactante como gratificante e inspiradora por su
trascendencia.

Jorge Gutiérrez1469, colaborador de la web Stop Porn Start Sex, afirma que: “A nosotros
nos han llegado más de 3 000 mensajes de adultos que han tocado fondo, que llevan 10, 15 o
20 años consumiendo pornografía y lo han perdido todo”. Señala que un porcentaje alto de los
que se dirigen a su organización “reconoce que empezó a ver pornografía con 10 o 12 años”.

Particular interés tiene la adicción en población juvenil que, como se ha dicho, es más
fácil que en los adultos1470 y tiene un mayor impacto psicofisiológico y en la conducta1471.

En este sentido, uno de los centros de estudio y tratamiento1472 de las diversas


adicciones, especialmente en adolescentes, cuya sede central está en Houston, considera la
pornografía como una “nueva droga”, consideración que comparten otros muchos equipos y
grupos de tratamiento de este problema.

1469
https://www.diariodeibiza.es/pitiuses-balears/2020/03/13/nino-ve-pornografia-11-anos/1129240.html

1470
Nestler, E. J. (2008). Transcriptional Mechanisms of Addiction: Role of DeltaFosB. Philosophical Transactions of
the Royal Society B: Biological Sciences Vol. 363: 3245-3256.
1471
Sturman, D. et al. (2011). Reduced Neuronal Inhibition and Coordination of Adolescent Prefrontal Cortex during
Motivated Behavior. The Journal of Neuroscience Vol. 31(4): 1471-1478.
1472
https://www.councilonrecovery.org/talking-can-teach-teens-crucial-skills/
493
Tus hijos ven porno 1
Una cuestión de interés ya mencionada hacía referencia a aquellas motivaciones que
llevan a las personas a consumir porno usualmente. Dada la generalización de la experiencia en
los varones, resulta difícil establecer esas características. Sin embargo, según un artículo1473 que
revisó diferentes investigaciones, “las personas adictas a la pornografía o que consumen
diariamente tienen unas características personales determinadas, como, por ejemplo, una
búsqueda de sensaciones intensas y deseo sexual. A su vez, estas dos características se ven
incrementadas por el mayor consumo de pornografía”. La adicción es, obviamente, una razón
evidente para seguir consumiendo.

Sin embargo, a nuestro modo de ver, existe una cierta idea en la sociedad y en las redes
sociales de que el consumo de pornografía se puede controlar fácilmente y que es muy difícil
que enganche. Opinión que no es nueva en el campo de las adicciones. Quitarle hierro a este
“enganche” y a otros similares y pensar que “es fácil dejarlo” es relativamente común.

Particular interés tiene para nosotros de cara a la prevención, el hecho de que varios
investigadores refieren en la biografía de los adictos, y en particular el inicio en el porno de
algunos chicos, el descubrimiento de pornografía escondida que era consumida por su padre.

En este sentido, uno de los primeros artículos que nosotros consultamos, sobre el
tratamiento de las adicciones sexuales firmado por el psicólogo americano Víctor B. Cline,
publicado en 19991474, señalaba que, en el 94 % de los 350 hombres atendidos en su consulta
con adicciones sexuales (él habla de compulsiones sexuales) la pornografía era un
contribuyente, facilitador o agente causal directo de ese problema. El investigador cita a otros
especialistas que confirman sus hallazgos, (90 % para los hombres y 77 % para las mujeres). Este
factor también ha sido encontrado en pacientes con trastornos de la conducta sexual de carácter
parafílico.

La exposición al porno en la infancia, incluso a los 8 años, a través de amigos o al


descubrir los vídeos o revistas del padre era un elemento común entre los usuarios adictos
atendidos por él. También el abuso sexual es citado como un elemento usual en la biografía de
las personas adictas tratadas por este profesional.

Es cierto que el autor postula planteamientos religiosos en sus artículos1475.

4.1. Estudios relevantes

Como se ha dicho, existe una enorme producción de estudios científicos sobre este
asunto. Numerosas asociaciones en todo el mundo tienen documentos y ensayos sobre ese
particular. Como se podrá comprender, es imposible para los objetivos de este libro hacer una
referencia a todos ellos. Veamos únicamente algunos de interés.

1473
Ruiz, M. et al. (2020). El consumo de pornografía y su relación con el comportamiento sexual. Revista Electrónica
de PortalesMedicos.com Vol. XV (11): 508.
1474 El artículo puede leerse en: http://www.ldsr.org/2008/05/treatment-and-healing-of-pornographic-and-sexual-
addictions/ (Comprobado el 20-11-20.)
1475 https://www.apostolic.edu/pornographys-effects-on-adults-children/ (Comprobado 20-11-20.)
494
Tus hijos ven porno 1
Para darnos una idea de la producción de estudios sobre la adicción la pornografía, solo
en una página vinculada al científico Gary Wilson1476 en la que se ofrece documentación
científica sobre este problema se señalan los resultados de 54 estudios neurológicos que son
coherentes con 370 estudios sobre la adicción a Internet. En otro apartado de esa web, se
señalan los síntomas de adicción y la escalada hacia material más extremo, con más de 55
estudios que informan de hallazgos consistentes con el aumento del uso de la pornografía
(tolerancia), la adaptación a la pornografía e incluso los síntomas de abstinencia. Otra página
separada presenta 10 estudios que informan de los síntomas de abstinencia en usuarios de
pornografía.

Otros científicos como Foubert1477 tienen un número importante de artículos y


referencias en su web.

Si bien todas las adiciones tienen un patrón similar, las características de la pornografía
la hacen una conducta adictiva particular. Como bien ha señalado el equipo de Sesen Negash1478,
la constante novedad y primacía de los estímulos sexuales como recompensas naturales,
particularmente fuertes, hacen de la pornografía online un activador único del sistema de
recompensas del cerebro, lo que tiene implicaciones en los procesos de toma de decisiones.
Para nosotros este es un aspecto muy relevante.

Adicción a internet, al móvil y a las películas sexuales

Parece obvio que la adicción a internet tiene mucho que ver con el resto de adicciones.
Un grupo de psicólogos colombianos y españoles1479 constatan una relación significativa y
positiva entre la adicción al internet y la adicción al cibersexo con la percepción de malestar
físico en las mujeres, mientras que en los hombres la relación es significativa entre la adicción a
internet y al cibersexo con la percepción de bienestar subjetivo.

Así mismo, la adicción al móvil puede desencadenarse por diferentes motivaciones,


contenidos y aplicaciones. Parece claro que Internet y el móvil son instrumentos que facilitan
las diferentes adicciones a través de las innumerables aplicaciones y plataformas.

Para nosotros y hablando en términos de probabilidad, la pornografía podría reforzar


esa adicción, ya que los contenidos son atractivos y estimulantes, hay un feedback positivo y
placentero, se presenta con una progresión gradual y las prácticas y las fantasías asociadas van
a más y generan tensiones de origen sexual que exigen ser satisfechas y tienen un suculento
premio: placer y relajación.

1476https://www.yourbrainonporn.com/es/relevant-research-and-articles-about-the-studies/brain-

studies-on-porn-users-sex-addicts/ Estos datos han sido actualizados con fecha 3-11-2020.


1477
https://www.johnfoubert.com/

1478
Negash, S. et al. (2016). Trading Later Rewards for Current Pleasure: Pornography Consumption and Delay
Discounting. Journal of Sex Research. Vol. 53(6): 689-700.
1479
Castro, J. A. et al. (2018). Ansiedad social, adicción al internet y al cibersexo: su relación con la percepción de
salud. Ter Psicol. Vol. 36(3).
495
Tus hijos ven porno 1
Hay diferentes investigadores1480 que han establecido una estrecha asociación entre la
adicción a internet y la adicción al cibersexo, fortaleciendo la idea de una comorbilidad entre los
dos trastornos, así como con la ansiedad social1481 que podría predecir el uso patológico de
internet.

Agustín Fuentes1482 hace una interesante revisión de diferentes investigaciones sobre la


adicción en Internet hasta 2011, en particular sobre la adicción al sexo. Adicción y frustración
van de la mano. La frustración es una de las características más comunes en los consumidores
de pornografía. La descarga orgásmica en soledad no parece que acabe de satisfacer a buena
parte de ellos/as. Es muy probable que anhelen otro tipo de experiencias, vivencias o relaciones,
aun cuando duden de sus habilidades para ello, en las que además del placer haya emociones,
sentimientos amorosos, deseos de proteger y ser protegido, de sentirse querido. En este punto
la actuación profesional sería absolutamente necesaria.

4.1.1 Patrón común en las adicciones

Desde la Psicología y otras disciplinas científicas, se han estudiado los efectos del
consumo de películas sexuales, tanto en las alteraciones cerebrales como en las adicciones.
Veamos algunos ejemplos.

1.- Hay numerosos estudios probados cuyas conclusiones ponen de manifiesto que la
adicción a la pornografía en Internet debe considerarse una adicción ya que comparte los
mecanismos básicos de la adicción a otras sustancias como ha señalado el equipo de Todd
Love1483. Hay un cierto consenso1484 relativo a que este patrón neurofisiológico y conductual
podría aplicarse a otras adicciones como han señalado diferentes investigaciones.

2.- El estudio de Valerie Voon, de la Universidad de Cambridge1485, viene a decir que la


actividad cerebral en la adicción al sexo es similar a la de la drogadicción o los videojuegos1486.

1480
Beranuy, M. et al. (2009) Validación de dos escalas breves para evaluar la adicción a Internet y el abuso de móvil.
Psicothema,Vol. 21: 480-485.

1481
Castro, J. A. et al. (2018). Ansiedad social, adicción al internet y al cibersexo: su relación con la percepción de
salud. Ter Psicol Vol. 36(3). La ansiedad social es un temor generalizado ante la interacción directa con otras personas,
incluye la predisposición a ser fácilmente persuasible y atender a las evaluaciones de los demás.
1482
Fuentes, A. (2011) Consideración de los peligros potenciales por adicción a internet según estudiantes
universitarios. Universidad de Granada, TFM: Intervención Psicopedagógica. Granada.
1483
Love, T., et al. (2015). Neuroscience of Internet Pornography Addiction: A Review and Update. Behavioral sciences
(Basel, Switzerland), Vol.5(3): 388-433.
1484
https://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-actividad-cerebral-adiccion-sexo-similar-drogadiccion-
20140712102211.html
1485
https://psiquiatria.com/trastornos_sexuales/la-actividad-cerebral-en-la-adiccion-al-sexo-es-similar-a-la-de-la-
drogadiccion/
1486
Saunders, J. B. et al. (2017). Excessive gambling and gaming: addictive disorders? Lancet Psychiatry. 4: 433-435.
496
Tus hijos ven porno 1
Estos trabajos indican que tres áreas cerebrales: el estriado ventral, el cingular anterior
y la amígdala estaban particularmente activadas en drogadictos cuando se les mostraron
estímulos de drogas. No obstante, algunos trabajos ponen en reserva estas consideraciones1487.

3.- Otros expertos1488 han encontrado relación entre el cibersexo adictivo, la adicción a
internet y la adicción al sexo.

4.-Donald L. Huilton1489 y colaboradores sugieren la necesidad de considerar la adicción


a la pornografía como otras adicciones, como por ejemplo a la comida, que tienen una base
biológica y en la que no hay una superposición moral o terminología cargada de valores,
proponiendo un enfoque de salud pública.

5.- El consumo excesivo de pornografía, según el grupo investigador de Kühn1490, se


considera una adicción conductual similar a la adicción a sustancias o al juego patológico1491 con
las que comparte similares mecanismos neurológicos y comportamentales y que está
relacionado con recompensas eróticas.

6.-Los mecanismos neurofisiológicos y el patrón de respuesta de la pornografía en el


cerebro son muy similares a los del tabaco, las drogas o los videojuegos. Se estimulan las mismas
zonas y se liberan las mismas sustancias, provocando un ansia de repetir la experiencia, incluso
de ir a más cuando ya se ha habituado a la “dosis”1492. El uso continuo de la pornografía va a
provocar una respuesta cerebral con la liberación de sustancias químicas, proceso vinculado a
una mayor exposición al porno y que este tenga un contenido más extremo1493.

Sin embargo, hay algunas diferencias importantes respecto, por ejemplo, de su


accesibilidad: si quieres alcohol o tabaco tienes que ir a la tienda y pagar. Si quieres droga, tienes
que acudir a buscarla a sitios peligrosos, pagar un precio elevado y suponer que el producto que
te han vendido es el solicitado. Los videojuegos suponen, a menudo, la consola y el soporte de
cada juego. Las apuestas online cuestan dinero a pesar de los bonos de bienvenida. El porno, en
cambio, es gratis y está todo en la intimidad de la habitación, en el móvil, la pantalla de alta
calidad del ordenador o la tablet, a cualquier hora del día o de la noche, sin ningún riesgo
aparente.

1487
https://www.elpais.com.uy/vida-actual/pornografia-provocar-adiccion.html

1488
Griffiths, M. D. (2012). Internet sex addiction: A review of empirical research. Addiction Research and Theory, 20,
111-124.
1489
Hilton, D. L. et. al. (2011). Pornography addiction: A neuroscience perspective, Surg Neurol Int. Vol. 2: 19.

1490
Kühn, S. et al. (2014). Brain Structure and Functional Connectivity Associated With Pornography Consumption:
The Brain on Porn. JAMA Psychiatry, Vol. 71(7): 827-834.
1491
Cía, A. (2013) Las adicciones no relacionadas a sustancias (DSM-5, APA, 2013): un primer paso hacia la inclusión
de las Adicciones Conductuales en las clasificaciones categoriales vigentes. Revista de Neuropsiquiatría, Vol. 76: 210
– 217.
1492
Hilton, D. L. (2013). Pornography addiction—a supranormal stimulus considered in the context of neuroplasticity.
Socioaffective Neuroscience & Psychology, Vol.3: 1.
1493
Eberstadt, M. & Layden, M.A. (2010). The social costs of pornography: A statement of findings and
recommendations. Princeton, NJ: The Witherspoon Institute.
497
Tus hijos ven porno 1
En este supuesto, tampoco tenemos una sustancia como el alcohol, un cigarrillo o una
droga, sino que son ideas, pensamientos, recuerdos y vivencias de excitación y placer ante
imágenes y audios de películas sexuales que son muy fáciles de obtener. Anhelar esas
sensaciones cuando no se tienen y deducir que ese escenario virtual es mejor que el real son
dos rasgos a tener en cuenta.

En cualquier caso, el cerebro reacciona a la sensación agradable o de placer, da igual


que sea el alcohol o una película sexual. La estimulación de la dopamina parece similar. Y la
necesidad de continuar consumiendo también. El cerebro humano no estaba preparado para
consumir cierto tipo de drogas ni para consumir pornografía de esa manera. Incluso no
discrimina una u otra.

Sin embargo, desde los albores de la humanidad, ha tenido siempre disponible ese
circuito de recompensa para hacer cosas agradables y placenteras que tienen que ver con la
supervivencia de la especie. El sexo es una de las más importantes y además tiene premio: el
placer del orgasmo, la satisfacción y el bienestar únicos.

¿Cuál es su función? La supervivencia de la especie. Por tanto, se gratifica con placer las
conductas que persiguen ese objetivo, anegando el cerebro de dopamina y otros productos que
provocan placer, gratificación y bienestar. En consecuencia, su cometido es motivar
determinados comportamientos que protegen y promueven la supervivencia.
El porno engaña al cerebro produciendo dopamina en gran cantidad - y otras sustancias
como la proteína denominada DeltaFosB- haciéndole creer que hay una pareja potencial para
tener sexo y tener relaciones sexuales con ella. También se conoce otra proteína, denominada
CREB, que está implicada en la ralentización del placer y en la tolerancia a los estímulos1494.

Se sabe1495, por ejemplo, que un consumo frecuente de pornografía va a acabar


modificando “el funcionamiento del cerebro y su estructura generando más activación en
algunas zonas como la amígdala e incluso modificando el tamaño de algunas regiones
cerebrales. Como en todas las adicciones, la sobreestimulación promueve un consumo más
frecuente y el acto sexual “natural” deja de ser tan placentero. Cuanta más pornografía se
consume, más se reduce la actividad del centro de recompensa y más dopamina necesita
generar el cerebro para sentir placer”.

4.1.2. Mayor tiempo de consumo y mayores y novedosos estímulos

Una investigación del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Sydney con 800


personas usuarias de pornografía para conocer algunos extremos acerca de la adicción y sus
efectos reveló que un consumo excesivo estaba asociado a graves problemas sociales y de
relación y, a menudo, tenía otros efectos como pérdida de trabajo o problemas con la ley.
Algunos usuarios aumentaron su visualización a material más extremo y, a menudo, ilegal1496.

1494
Negash, S. et al. (2016). Trading Later Rewards for Current Pleasure: Pornography Consumption and Delay
Discounting. The Journal of Sex Research, Vol. 53(6): 698-700.
1495
https://www.psicologiamadrid.es/blog/artículos/adicciones/que-es-la-adiccion-a-la-pornografia-y-como-
superarlo
1496
Investigación citada en http://sydney.edu.au/news/84.html?newsstoryid=9176. Revisado el 31-10-2020
498
Tus hijos ven porno 1
Es frecuente que el consumidor de porno tienda a aumentar el tiempo de consumo y la
capacidad estimulatoria de los contenidos con la finalidad de sentir y mantener el nivel de
excitación y placer. Este aspecto no es más que una característica distintiva de la escalada
adictiva1497.

Con frecuencia, acaban probando contenidos extremos o hard-core. Puede darse la


paradoja de que los grandes consumidores estén atrapados en una dinámica en la que disfrutan
menos, pero anhelan exponerse más tiempo y a vídeos más agresivos1498.

Probablemente esta sea la situación ideal a la que aspira la industria pornográfica para
aumentar sus dividendos: una vez que son adictos van a querer más y luego más. Para eso están
las categorías Premium de pago, para dar respuesta a cualquier demanda.

En cualquier caso, una vez que se satisface el impulso hay una etapa de relajación hasta
la siguiente vez que surge el deseo, circunstancia esencialmente variable de persona a persona
según su edad, estado de salud, pareja y otras variables. Por otra parte, hay que advertir que los
seres humanos han buscado desde antiguo estímulos que amplíen esa satisfacción cuando había
una disminución “natural” del deseo sexual por edad o por cualquier otra causa,
experimentando con cambios de prácticas sexuales, incitaciones, fantasías, objetos, etc.

Las conductas adictivas parecen ser insaciables. Por eso el centro de recompensa está
activado de manera permanente, porque los estímulos sexuales del porno son consistentes,
variopintos e ilimitados. A un clic, en unos minutos, en Internet, un chaval tiene un nivel de
estimulación sexual parangonable al de todos sus antepasados en todas sus vidas. Sin límites. Al
comienzo es difícil cansarse, porque en otro clic tiene otros cientos de estímulos diferentes.

Pero la habituación “a la dosis” es inevitable y el cerebro se acostumbra nuevamente,


por lo que va a requerir estímulos más atractivos o más tiempo en pantalla, aunque a menudo
se producen ambas cosas1499.

Ese aburrimiento, que parece estar relacionado con los efectos de la proteína CREB, va
a requerir dosis más altas de dopamina. Además, la insatisfacción se puede generalizar a otras
actividades sociales que anteriormente producían placer o incluso a las relaciones sexuales con
la pareja, con lo que va a necesitar más tiempo de dedicación al porno y, consiguientemente,
tendrá que quitarlo de otras actividades porque el tiempo es el que es: del trabajo, de la
sociabilidad, de la pareja o de los hijos.

Con frecuencia, puede experimentar problemas de ansiedad y depresión. Estamos ya


en una situación límite porque se han traspasado varias líneas rojas: se buscan vídeos más
fuertes y se les dedica más tiempo. Las personas en esta etapa suelen afirmar que les cuesta
poner freno a la escalada1500.

1497
Meerkerk, G. J. et al. (2006). Predicting compulsive Internet use: it’s all about sex!, CyberPsychology and Behavior,
Vol. 9(1): 95-103.
1498
Volkow, N. D. et al. (2015). The Brain on Drugs: From Reward to Addiction. Cell, Vol.162 (8): 712-725.

1499
Negash, S. et al. (2016). Trading Later Rewards for Current Pleasure: Pornography Consumption and Delay
Discounting. The Journal of Sex Research, Vol. 53(6): 698-700.
1500
Kalman, T. P. (2008). Clinical Encounters with Internet Pornography. Journal of the American Academy of
Psychoanalysis and Dynamic Psychiatry, Vol. 36(4): 593-618.
499
Tus hijos ven porno 1
a) ¿Comportamiento saludable o adictivo?

Debe quedar claro que no todos los chicos y chicas que ven películas sexuales en internet
van a desarrollar adicción o van a cometer violaciones. Ni mucho menos. Pero es cierto que
aquellos jóvenes con una socialización deficiente, con una personalidad de riesgo y atracción
por la violencia, entre otros factores, podrían ser candidatos.

Entonces, ¿cuándo se considera un consumo saludable y otro adictivo? Hay numerosas


aportaciones en este sentido, que se señalaron al hablar de las clasificaciones de las entidades
y asociaciones internacionales. El equipo de Christian Grov1501 sugiere que la pérdida del control
podría estar asociada a la aparición de estados emocionales negativos o que el deseo de estar
conectado es un rasgo más de la adicción a internet1502.

Otras variables individuales como conductas de riesgo, buscadores de sensaciones,


actitudes erotofóbicas y experiencia de consumo de películas sexuales, fueron estudiadas por
Azy Barak y col1503 encontrándose una relación entre la exposición a la pornografía con actitudes
misóginas en determinadas variables de personalidad en los hombres universitarios
participantes en el estudio.

No tenemos en cuenta aquí toda la ristra de artículos de divulgación que, desde


organizaciones religiosas o determinados grupos feministas, ofrecen mensajes apocalípticos.
Por ejemplo, Oscar Tukumura1504, miembro de una asociación cristiana, habla de “una de las
adicciones más alarmantes de nuestro tiempo” y su síndrome de abstinencia es comparable al
de otras drogas como la heroína, la cocaína y el crack.

¿Cuándo nos debe preocupar el consumo de pornografía?1505 Desde una perspectiva


global habría que tener en cuenta lo siguientes elementos en su conjunto:

a) Las horas de consumo. Hay que valorar el uso diario y/o semanal, aunque si bien el
número de horas podría ser un criterio, para nosotros es relevante el hecho de si la
persona ve todos los días películas y manifiesta dificultades para estar un día sin
verlas o está todo un fin de semana consumiendo.
b) Valorar este consumo a lo largo del tiempo: hay quienes establecen un periodo de
6-12 meses con consumo abusivo.
c) La edad de consumo. Es más preocupante si se produce en menores de 16 años.

1501
Grov, C. et al. (2008). Exploring the Internet's role in sexual compulsivity and out of control sexual
thoughts/behaviour: A qualitative study of gay and bisexual men in New York City. Culture, Health and Sexuality, Vol.
10: 107-124.
1502
Beranuy, M. et al. (2009). Validación de dos escalas breves para evaluar la adicción a Internet y el abuso de móvil.
Psicothema, Vol. 21: 480-485.
1503
Barak, A. y col (1999). Sex, Guys, and Cyberspace, Journal of Psychology & Human Sexuality, Vol. 11 (1): 63-91.

1504
Tukumura, O. (2015) La pornografía on line, Madrid: libros libres.

1505
Un artículo de Joaquín Mateu-Mollá, https://psicologiaymente.com/neurociencias/como-afecta-cerebro-
adiccion nos ilustra sobre la relación entre el cerebro y la adicción y los síntomas que permiten su detección: craving,
tolerancia, abstinencia, pérdida de control y dificultad de detener el hábito a pesar de su impacto negativo.
500
Tus hijos ven porno 1
d) Valorar la concurrencia de otros síntomas:

a. Síntomas de ansiedad, angustia o depresión asociados al consumo


b. Disfunciones sexuales y conflictos de pareja
c. Un deseo intenso, poderoso, que se impone, de consumir
d. Considerar además cuando:

✓ El contenido cada vez es más fuerte y agresivo.


✓ Se prefiere ver porno a tener relaciones sexuales con la pareja o quedar
con los amigos/as.
✓ Las actividades sociales y de tiempo libre cambian significativamente.
✓ El visionado interfiere en las actividades laborales y sociales: se ve
pornografía en el ordenador del centro de trabajo o en otros
ordenadores (de amigos, públicos…).
✓ Interfiere en el cumplimiento de responsabilidades sociales, laborales o
de otra naturaleza.
✓ No hay capacidad de controlar el tiempo dedicado a la pornografía.
✓ Se sigue consumiendo aun teniendo serios problemas en todos los
órdenes.
✓ No se cumplen los compromisos adquiridos para dejarlo o reducirlo.
✓ Se abandonan los cuidados básicos: alimentación, higiene y cuidado
personal, sueño, salud.

Pues bien, estos síntomas son una señal de alerta para consultar a un profesional de la
Psicología especialista en Sexología.

Dado que la adicción está centrada en buena parte en población masculina, en los
últimos tiempos observo un mayor interés por este tema en las mujeres. A tenor del éxito
comercial de los dispositivos para la masturbación femenina, cuya venta parece ser
espectacular1506 -debido a sus características específicas que provocan una intensa y rápida
excitación- se ha planteado la posibilidad de que el uso de los mismos pudiera generar
adicción1507, evitando las relaciones en pareja, duda que de momento se reduce a los
abundantes debates periodísticos sobre el particular. Con todo, la adicción al sexo en las
mujeres, suele ser considerada como un cierto tabú y motivo poco frecuente de abordaje en los
medios1508.

Los costes de la adicción sexual pueden ser diversos: pérdida de confianza, conflictos-
divorcio, problemas con familia y amigos. El abanico de consecuencias va desde la pérdida de la
custodia de los hijos al riesgo de otras adicciones como el alcohol o las drogas, el riesgo de salud
(ITS) o la pérdida de trabajo por señalar los más relevantes.

Me gustaría transmitir un mensaje positivo: es posible superar la adicción a la


pornografía. La represión y el castigo por sí solos no suelen tener los efectos más deseables, por
lo que hay que utilizar otras técnicas para modificar esas conductas proponiendo las que puedan

1506https://www.eleconomista.net/economia/6-cosas-que-quiza-no-sabias-sobre-el-exitoso-negocio-de-los-

juguetes-sexuales-20180928-0023.html
1507
https://blogs.20minutos.es/el-blog-de-lilih-blue/2020/05/31/juguetes-sexuales-adiccion-consejos/
1508https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-04-24/infierno-adiccion-sexual-femenina-da-igual-

hubiese-tenido-tres-orgasmos_1186473/
501
Tus hijos ven porno 1
sustituir a las que queremos cambiar y potenciando la capacidad crítica y de autogestión de cada
persona. Además, cada caso es muy particular, por lo que es necesario ponerse en manos de
profesionales de la Psicología especializados en conducta sexual.

b) Tratamiento de la adicción.

No conocemos la prevalencia de este trastorno adictivo en la población general ni


tampoco en menores. Hay muchas revistas1509 de divulgación que citan tasas y porcentajes sin
aportar pruebas empíricas, como por ejemplo la publicada en Sex Addicts Anonymous que
asegura que entre 7 y 14 millones de norteamericanos tienen algún tipo de dependencia sexual
promovida por la pornografía. Por otra parte, este parece ser un asunto del que “nadie habla”.

Sería de gran interés disponer de esta información “invisible”. Sin embargo, bien por la
carencia de servicios específicos en la sanidad pública o por su saturación y por el hecho de que
estas consultas, con relativa frecuencia, suelen realizarse en la medicina privada, resulta
enormemente difícil conocer la casuística real de las consecuencias en la población española del
consumo de pornografía y, sobre todo, de aquella de carácter más violento.

Las consultas a profesionales en su mayoría se producen en hombres entre 18 y 35 años,


en la medida en que ya llevan algún tiempo “enganchados” y son conscientes de su problema.
En ocasiones, es la pareja la que hace la primera consulta y/o insta al compañero a consultar1510.

¿Es posible la terapia de la adicción a la pornografía? Tenemos que decir que sí, sin
dudarlo, a tenor de la reversibilidad de las manifestaciones clínicas. Hay muchos modelos
psicoterapéuticos con o sin apoyo farmacológico, de ahí de la necesidad de equipos
multidisciplinares.

No resultará tarea fácil, claro. Seguramente muchas personas adictas son conscientes
del problema, les gustaría dejar su dependencia, pero refieren que el porno está por doquier.
En sus testimonios, suelen comentar que hay miles de chicas hermosas anunciando todo tipo de
cosas en TV y revistas y cientos de millones de películas porno a un clic. Uno de los chicos me
refería que “es algo así como cuando quieres dejar de fumar petas, pero tienes un par de porros
en el bolsillo o en la guantera del coche”, otro nos decía “es como si a la salida de un colegio
hubiera un quiosco de tabaco y bebidas alcohólicas gratis”.

En un estudio1511 con universitarios españoles, en el que se constata que 2 de cada 3


jóvenes ven porno a diario, se señala la dificultad de cambiar el hábito de consumo. Un programa
posterior de sensibilización, con una duración de un mes, no logró modificar sustancialmente la
percepción previa ni tampoco los hábitos de consumo.

1509
https://ideasqueayudan.com/sexo-viendo-pornografia-normal/

1510
Angres, D. H. et al. (2008). The Disease of Addiction: Origins, Treatment, and Recovery. Disease-a-Month Vol.
54: 696-721.
1511
Facal, T. et al. (2020) Pornografía y educación afectivosexual. Barcelona: Octaedro.
502
Tus hijos ven porno 1
El psicólogo Gary Wilson1512, citado en varias ocasiones, considera que los síntomas de
la adicción sexual se confunden con otros síntomas como el TDAH, fobia social, depresión,
problemas de concentración, miedo escénico, TOC y muchos más. Se precisaría un estudio serio
para discernir si estas son las causas de la adicción o el resultado de ella y considerar los
tratamientos: medicación y/o cambio de hábitos.

Existen también modelos religiosos que se basan en ideas similares a esta1513: “Para
vencer el vicio de la pornografía hay dos cosas que son clave: fe y paciencia. La primera, porque
es imposible vencerlos solos, sin Dios. La segunda, porque vamos a caer de nuevo, mil veces. Lo
importante es nunca rendirse. Sí se puede”. Hay muchos vídeos en You Tube de asociaciones
católicas y similares acerca de las actividades que realizan1514.

Los tratamientos profesionales incluyen psicoterapia individual y grupal en forma de


grupos de autoayuda. En determinadas ocasiones pueden requerir tratamiento farmacológico.
La finalidad es que el sujeto aprenda a controlar sus impulsos, reduciendo el problemático y
experimentando otras conductas sexuales saludables.

A menudo, algunas personas requieren tratamiento para otros problemas asociados


como adicciones a drogas o alcohol o trastornos de ansiedad, depresión, etc. Excepcionalmente,
cuando la gravedad del problema así lo requiera, podría valorarse un tratamiento hospitalario o
ambulatorio.

Por tanto, los padres y profesionales deben saber que existen diferentes estrategias
terapéuticas. Sin embargo, nosotros apostamos por el trabajo profesional fundamentado en las
ciencias del comportamiento, particularmente de la Psicología y la Sexología, si bien el enfoque
multidisciplinar sería el más adecuado.

Desde nuestra perspectiva es importante que la persona reconozca el problema. Sin


comprender que lo que me pasa es responsabilidad mía, que yo he sido y soy parte activa en
ese proceso, difícilmente voy a beneficiarme de la necesaria ayuda profesional exterior. Alguien
cercano, con quien la persona tenga un vínculo afectivo, sería interesante como ayuda para
realizar ese reconocimiento.

Mientras se decide o no consultar a un especialista, convendría tener en cuenta algunas


sugerencias y transmitir un mensaje positivo a quienes están pasando por este trance:

1. Es posible superar esta adicción. Otras muchas personas lo han conseguido. Se


puede salir, incluso de adicciones mucho más poderosas como la heroína, el
tabaco o el alcohol. De esta también.
2. Hay que ser capaz de establecer prioridades. Piensa que tú eres lo más
importante de tu vida y eres una persona valiosa. Mereces la pena. Por
consiguiente, es muy positivo autovalorarse.
3. Puede ser muy positivo contárselo a alguien de confianza o con quien tengas
algún vínculo afectivo, hablándole de las dudas y temores que te asalten. Así
mismo, puede ser de utilidad hacerle partícipe de tu decisión, explicándole las

1512
https://www.youtube.com/watch?v=wSF82AwSDiU

1513
https://twitter.com/ieneeele/status/1229220188589035520?s=20

1514
https://www.youtube.com/watch?v=2vpMvaKCw70&feature=youtu.be
503
Tus hijos ven porno 1
razones para dejarlo y solicitándole que, por escrito, de fe de esa decisión. Se
trataría de comprometerse con esa persona y con uno mismo.

4. Toma la decisión de dejarlo a sabiendas que no será un camino fácil. Saber decir
no es muy terapéutico y tiene que ver con las adicciones. En algunas etapas,
como por ejemplo en la adolescencia, en la que la inseguridad y el miedo a que
te rechacen son frecuentes, es más fácil que hagas cosas porque otros las hacen.
El miedo a no ser aceptado en el grupo es una de las claves para entender el
origen de determinadas adicciones.

5. El consumo de porno puede estar asociado a determinados momentos,


situaciones emocionales, lugares… que evocan experiencias pasadas. Puede ser
positivo identificarlas (llegar cansado, tener mal día, estar solo con el
ordenador…) y evitarlas.

6. Borra todo el material acumulado sobre porno, anula las suscripciones a las
páginas pornográficas e incluso, pon una aplicación de control de esos sitios.
Puedes considerar estas decisiones.

7. Existen especialistas cualificados que te pueden ayudar a superar esa adicción


con métodos muy experimentados y exitosos. La terapia cognitivo-conductual
es una de las alternativas psicoterapéuticas más habituales y beneficiosas
utilizadas para la adicción y los trastornos hipersexuales, a ser posible dentro de
un equipo multidisciplinar. Por tanto, es posible superar estos problemas de
salud.

Si la persona no está preparada para llamar a un profesional, se suele sugerir:

• Trata de reducir el consumo.


• Haz una pausa, controla el deseo de ir al ordenador. Recuerda cómo eras
antes del porno. Aléjate de los dispositivos. No va a pasar nada por
aparcar el móvil o la tablet.
• Busca entretenimientos alternativos.
• Pasa más tiempo con las personas de tu entorno afectivo: familia,
amistades, etc. Habla y cuéntales tus preocupaciones.
• Cada minuto que robes a la adicción y pases haciendo otras cosas es un
éxito.

En internet hay una extraordinaria cantidad de páginas web donde ofrecen servicios,
actividades y terapias contra la adicción. Hay perfiles de personas adictas que van contando su
proceso de superación de la adicción1515. También es frecuente que quienes han utilizado la
religión y la fe para ello cuelguen vídeos donde explican el proceso seguido. Incluso hay
diferentes hashtags como, por ejemplo, #DiNoAlPorno.

1515
https://twitter.com/PornoAdixto/status/1246720689882697728?s=20
504
Tus hijos ven porno 1
También es ingente la producción de vídeos, libros1516, recursos informativos y webs1517,
muchos de ellos desde un enfoque religioso. Hay Infinidad de clips y representaciones en
internet donde diferentes personas cuentan sus experiencias respecto a la adicción1518.

Respecto a los vídeos, citamos el testimonio dramático1519 de un actor películas


sexuales, David Zaile, que habla del abuso sexual por parte de un religioso y plantea un
interesante conflicto entre lo que oía a los religiosos en la iglesia y la actuación del cura que
abusó de él desde los 8 años hasta la pubertad. Resulta esclarecedor conocer su entorno
familiar, con unos progenitores sin recursos emocionales para educarle y el descubrimiento de
una colección de vídeos y revistas porno de su padre. Más adelante, comenzará a hacer películas
sexuales y a consumir drogas y alcohol.

El tratamiento de la adicción al porno en menores requiere unas características


particulares. Algunas organizaciones tienen programas específicos como el denominado Turn
the page1520. Hay quienes1521 ofrecen terapias a estas adicciones basadas en modelos ya
conocidos como Adictos Sexuales Anónimos, particularmente en Internet.

Dentro de los diferentes recursos para la adición, hay varias aplicaciones que pueden ser
de interés, como la de Rewire Companion o la de Stop fap en Google Play.

También en lo que se refiere a agresores sexuales, pederastas, incluso menores


agresores, el tratamiento es la opción más razonable y adecuada para modificar ese
comportamiento y evitar que su repetición y la aparición de nuevas víctimas. Cuanto antes
comience el programa terapéutico, mucho mejor. Algunas sentencias a menores han sido muy
mediáticas, como la del chico de 13 años condenado a cuatro años bajo custodia por violar a un
niño de nueve años y abusar sexualmente de otros dos cuando tenía 11 años1522.

Nosotros somos entusiastas convencidos de las bondades de la prevención, como


hemos mostrado a lo largo de nuestra trayectoria profesional. Una investigación1523 analizó si
un programa de prevención de la violación podría reducir la aceptación del mito de la violación

1516
Every Man's Battle Book, de Arterburn, S., Stoeker, F., Yorkey, M. (Editor)(2000) Every Man's Battle. Winning the
War on Sexual Temptation One Victory at a Time. Waterbrook Press (Kindle Edition, Amazon).
1517
https://ficcioncristiana.wordpress.com/category/libros-por-idiomas/
1518
https://www.youtube.com/watch?v=gRJ_QfP2mhU (Subtitulado) Véanse también:

https://www.youtube.com/watch?v=M9pPgIraoOM (Subtitulado)

https://www.youtube.com/watch?v=dbYWKVAeu6Y (En inglés)

La página Dale una vuelta propone un kit de emergencia de 8 vídeos para ayudar a conocer y abordar la adicción al
porno y otro para profesionales. https://www.daleunavuelta.org/audiovisual/
1519
https://www.youtube.com/watch?v=XTeHRtiJeUQ

1520
https://learning.nspcc.org.uk/services-children-families/turn-the-page

1521
Tukumura, O. (2015) La pornografía online, Madrid: libros libres.

1522
https://www.bbc.com/mundo/noticias-37751106

1523
Langhinrichsen-Rohling, J. et al. (2011). The Men’s Program: Does It Impact College Men’s Self-Reported
Bystander Efficacy and Willingness to Intervene? Violence Against Women, Vol. 17(6): 743-759.
505
Tus hijos ven porno 1
por parte de los hombres, mejorar la efectividad percibida del comportamiento de espectadores
y aumentar la disposición de los hombres para intervenir como espectadores en situaciones
potencialmente peligrosas.

Los resultados fueron positivos: los participantes en el curso aumentaron


significativamente su voluntad de ayudar como espectadores y su eficacia percibida como
espectadores en comparación con los que no habían seguido el programa. Igualmente se
observaron diferencias en lo que respecta a la aceptación del mito de la violación.

Un programa similar se aplicó a un grupo de mujeres, planteando la hipótesis de que,


una vez realizada la intervención, las participantes tendrían una mayor capacidad para
reconocer las señales de riesgo, una mayor disposición a participar en conductas de
autoprotección y un mayor nivel de autoeficacia percibida en el manejo de situaciones
amenazantes de citas en comparación con el grupo de control. Los resultados confirmaron esas
hipótesis1524.

No obstante, algunos investigadores1525 advierten de la escasa base empírica para el


tratamiento de las conductas sexuales compulsivas.

En definitiva, nuestra opinión es que cuanto antes se recurra a profesionales


cualificados, expertos en el tratamiento de las adicciones en esta materia, mucho mejor. El perfil
profesional más adecuado son los psicólogos especialistas, si bien es deseable el abordaje
multidisciplinar en aquellos casos que requieran tratamiento farmacológico. Los servicios
públicos de salud suelen tener equipos de salud mental encargados de estos problemas, así
como consultas y grupos privados.

5. Efectos en el funcionamiento cerebral.

Existe un numero extraordinario de artículos y trabajos relacionados con los efectos del
consumo de pornografía en el funcionamiento cerebral, efectos comparables con otro tipo de
adicciones. Tenemos que decir que hay un importante consenso a este respecto. Sería imposible
hablar de todos ellos y, desde luego, no es el objetivo de este trabajo. Pero nos gustaría al menos
resumir algunas cuestiones relevantes que tienen que ver con que esas modificaciones
cerebrales están directamente relacionadas con la adicción.

Como se señaló al hablar de la etapa evolutiva adolescente y del desarrollo cerebral aun
inacabado, diferentes estudios sugieren que la asociación reiterada entre ver películas sexuales
y sentir placer sexual afecta al cerebro configurando nuevas maneras de deseo y prácticas
sexuales. En este sector de población, las consecuencias pueden ser mayores a tenor de la
impregnación en un cerebro aún en desarrollo1526.

1524
Bannon, R. S. et. al. (2017). The bystander approach to sexual assault risk reduction: Effects on risk recognition,
perceived self-efficacy, and protective behavior. Violence and Victims, Vol. 32 (1): 46-59.
1525
Grubbs, J. B. et al. (2020). Sexual addiction 25 years on: A systematic and methodological review of empirical
literature and an agenda for future research, Clinical Psychology Review, Vol. 82.
1526
Villena, A., Mestre-Bach, G. y Chiclana, C. (2020). Uso y uso problemático de pornografía en adolescentes: un
debate no resuelto. Adolescere, Vol. VIII (2): 32-41.
506
Tus hijos ven porno 1
A este respecto, un artículo1527 señala que el consumo de porno está “reconfigurando
los cerebros de la siguiente generación”, fusionando los conceptos de sexo y violencia en las
mentes en desarrollo de los preadolescentes, adolescentes y adultos jóvenes de hoy.

Hay muchos estudios acerca de los efectos del porno en el cerebro basados en la
neurociencia. Uno de los más relevantes es el trabajo de Gary Wilson recogidos en su libro Your
Brain on porn, 1528 donde concluye que un consumo elevado de pornografía puede alterar el
funcionamiento y la estructura del cerebro, antesala de una conducta adictiva. Cuando vemos
películas sexuales, en nuestro cerebro se produce una liberación de sustancias relacionadas,
entre otros aspectos, con el placer y las emociones. Por otra parte, si hay un exceso de
producción hormonal, pueden producirse trastornos cardiovasculares o endocrinos entre otros.

Viendo películas sexuales, el cerebro necesita más cantidad de dopamina para sentir un
efecto similar, de ahí que la persona sienta la necesidad de repetir la estimulación. Estructuras
cerebrales como el núcleo estriado y la amígdala se activan de la misma manera que en las
personas con adicción al alcohol.

Incluso señala que un consumo excesivo de películas sexuales podría reducir el volumen
de materia gris en el lóbulo derecho, que tiene que ver con el autocontrol de la persona. Sin
embargo, podría ser al revés: algunas personas ven más pornografía por su escasa habilidad en
autocontrolar sus impulsos, aunque probablemente ambos aspectos estén interrelacionados.

Por tanto, a la luz de estos estudios, cabría considerar que existe un proceso conectado
entre el consumo de pornografía, las alteraciones cerebrales y la adicción que a su vez se
retroalimenta. La adicción aumenta el consumo de pornografía y las alteraciones cerebrales.

Según la documentación consultada, a nuestro modo de ver está fuera de duda la


vinculación entre la adicción y la función cerebral, más en concreto considerarla como una
afectación cerebral, tal y como muestra el equipo de Nora D. Volkow1529, que revisa los hallazgos
sobre la desensibilización de los circuitos de recompensa y sus efectos en la disminución de la
capacidad de sentir placer y de la motivación para llevar a cabo las actividades cotidianas.

Examinan igualmente las respuestas condicionadas y la reactividad al estrés, asociadas


a un incremento de la demanda por un mayor consumo, y la ulterior percepción negativa cuando
esta necesidad no se satisface. También analizan la menor capacidad de determinadas zonas del
cerebro en las funciones ejecutivas tales como toma de decisiones, el control inhibitorio y la
autorregulación que está implicada en las recaídas.

Los expertos destacan cuatro modificaciones relevantes en el cerebro causadas por la


adicción: sensibilización, desensibilización, circuitos prefrontales disfuncionales y
funcionamiento inadecuado del sistema de estrés.

Estos especialistas advierten de la necesidad de políticas públicas, en particular de las


educativas, señalando que “si el consumo voluntario de drogas en una etapa temprana no se

1527
Foubert, J. D. (2017). The Public Health Harms of Pornography: The Brain, Erectile Dysfunction, and Sexual
Violence. Dignity: A. Journal on Sexual Exploitation and Violence: Vol. 2(3) Article 6.
1528
Wilson, G. (2017) Your Brain on porn. Kent (UK): Commonwealth Publishing.

1529
Volkow, N. D. et al. (2016). Neurobiologic Advances from the Brain Disease Model of Addiction. N Engl
J Med, Vol.374: 363-371.
507
Tus hijos ven porno 1
detecta ni se controla, los cambios resultantes en el cerebro pueden, en última instancia,
erosionar la capacidad de una persona para controlar el impulso de tomar drogas adictivas”.

Ya vimos con anterioridad que el consumo de películas sexuales genera una mayor
activación de algunas zonas como la amígdala y modifica el tamaño de algunas regiones
cerebrales. Además, la sobreestimulación va a desencadenar mayor exposición evitando
conductas sexuales reales. Este incremento del consumo produce una intensificación de la
producción de dopamina necesaria para sentir placer.

Consideramos los trabajos Gary Wilson ya citados y su posterior capacidad de liderar la


lucha contra la pornografía como imprescindibles a la hora de considerar los efectos negativos
del consumo de películas sexuales, a los que habría que añadir un listado muy extenso de
investigaciones sobre los efectos y consecuencias en el cerebro del consumo de pornografía y
su relación con las adicciones1530.

Para Wilson1531, la continua exposición a la pornografía redirige las vías neuronales del
cerebro para preferir las imágenes sexuales a las personas. Un documento del equipo de Simone
Kühn1532 sugiere que a mayor consumo de pornografía más afectación cerebral, particularmente
en las áreas responsables de la motivación y la toma de decisiones.

Estas consecuencias han sido advertidas por el equipo dirigido por De Alarcón1533 al
considerar que podrían ser más graves en los menores, en proceso de neurodesarrollo sexual,
por lo que se convierten en una población particularmente vulnerable. Hay quienes1534 afirman,
sin la pertinente contrastación empírica, que cuatro horas de consumo de pornografía a la
semana ya ocasionan daños neurológicos.

Una investigación llevada a cabo por el Instituto Max Planck1535 en 2014 señalaba que el
volumen del cuerpo estriado del cerebro disminuía a mayor consumo de pornografía realizado.
Así mismo, ver pornografía varias horas a la semana disminuye el volumen de materia gris en el
lóbulo derecho del cerebro y la actividad de la corteza prefrontal”.

Un interesante estudio1536 en individuos con hipersexualidad sugiere cambios


epigenéticos similares a los que se encuentran en los alcohólicos. Los cambios epigenéticos

1530
Este mecanismo de la adicción está bien descrito en un libro escrito por diferentes especialistas, editado por el
Ministerio de Sanidad y Política Social y Socidrogalcohol, Pereiro, C. (Eds) (2015) Manual de Adicciones. Madrid.
1531
Wilson, G. (2015). Your brain on porn: Internet pornography and the emerging science of addiction. Kent,
England: Commonwealth Publishing.
1532
Kuhn, S. et al. (2014). Brain Structure and Functional Connectivity Associated With Pornography Consumption
The Brain on Porn. JAMA Psychiatry, Vol.71(7): 827-834.
1533
De Alarcón, R. et al. (2019). Online Porn Addiction: What We Know and What We Don’t—A Systematic Review. J
Clin Med. Vol. 8(1): 91.
1534
Tukumura, O. (2015) La pornografía on line, Madrid: libros libres.

1535
https://www.muyinteresante.es/salud/sexualidad/articulo/asi-es-el-cerebro-de-una-persona-que-ve-
pornografia-521439478118
1536
Adrian, E. et al. (2020). Hypermethylation-associated downregulation of microRNA-4456 in hypersexual disorder
with putative influence on oxytocin signalling: A DNA methylation analysis of miRNA genes, Epigenetics, Vol. 15 (1-2):
145-160.
508
Tus hijos ven porno 1
ocurrieron en los genes asociados con el sistema de oxitocina, hormona implicada en el amor,
los vínculos afectivos, la adicción o el estrés. Estos resultados podrían indicar un sistema de
estrés disfuncional que podría afectar al funcionamiento sexual.

Hay estudios, como el ya sugerido de Villena, que sugieren alteraciones neurobiológicas


asociadas a la exposición de pornografía tales como cambios en el funcionamiento y en la propia
reconfiguración del cerebro. En este sentido, hace algunos años el equipo de Tod Love1537,
observó menos conexiones cerebrales en quienes consumían habitualmente pornografía,
inclusive se observó una reducción de tamaño en ciertas estructuras cerebrales. La cuestión está
en si es el consumo de porno la causa principal o si estas alteraciones son el factor etiológico de
ese consumo, pero la relación parece ser un hecho.

En lo que concierne a las adicciones en la juventud, algunos estudios1538 indican que los
adolescentes son más sensibles que los adultos a las propiedades gratificantes positivas de
diversas drogas y estímulos naturales, mientras que son menos sensibles a las propiedades
aversivas de esos estímulos.

Otro estudio1539 sugiere que los indicadores de excitación sexual debido al procesamiento
de imágenes pornográficas interfieren con el rendimiento de la memoria, lo que podría
contribuir a descuidar informaciones relevantes y tomar decisiones inadecuadas o
desventajosas. Otro estudio1540 señala que una mayor exposición a la pornografía conduce a una
desaceleración de la memoria a corto plazo.

6. Hipersexualidad

El consumo de pornografía excesivo fue considerado hace varios años por Martin P.
Kafka1541 como un trastorno de hipersexualidad, independientemente de que pudiera estar
asociado a una adicción a prácticas sexuales específicas anteriores o posteriores a este
trastorno, que también se conoce como compulsividad sexual o comportamiento sexual
excesivo. En otro trabajo posterior, el autor1542 habla de subconjunto de ese trastorno.

Parece por tanto plausible sugerir que un consumo de porno abusivo es una
característica relevante del comportamiento sexual compulsivo. Un estudio de Carlos

1537 Love, T. et al. (2015). Neuroscience of Internet Pornography Addiction: A Review and Update. Behavioral Sciences,

Vol. 5(3): 388-433.


1538
Doremus-Fitzwater, T. L. (2010). “Motivational Systems in Adolescence: Possible Implications for Age Differences
in Substance Abuse and Other Risk- Taking Behaviors,” Brain and Cognition, Vol. 71(1): 114-123.
1539
Laier, C. et al. (2013). Pornographic Picture Processing Interferes with Working Memory Performance. The Journal
of Sex Research, Vol. 50(7): 642-652.
1540
Laier, C. et al. (2013). Pornographic picture processing interferes with working memory performance. Journal of
Sex Research, Vol. 50(7): 642-652.
1541
Kafka, M. P. (2010). Hypersexual disorder: A proposed diagnosis for DSM-V. Archives of Sexual Behavior, Vol.
39(2): 377-400.
1542
Kafka, M. P. (2014). What happened to hypersexual disorder? Archives of Sexual Behavior, 43(7): 1259-1261.
509
Tus hijos ven porno 1
Chiclana1543 con pacientes ambulatorios reveló que el 51 % de ellos refería uso de pornografía y
masturbación, masturbación (17,1 %), relaciones heterosexuales consentidas (9,8 %) o todas las
conductas (22 %).

Algunas estimaciones indican que 1 de cada 25 adultos podría sufrir una conducta
sexual compulsiva, es decir, una obsesión con pensamientos sexuales, sentimientos o
comportamientos difíciles de controlar. Esto puede tener un impacto en la vida y el trabajo de
una persona, produciéndole angustia y sentimientos de vergüenza1544.

Vimos que la adicción al sexo está relacionada con la adicción a la pornografía y a la


hipersexualidad, cuestiones que han experimentado una inusitada atención en las dos últimas
décadas. Un reciente estudio1545 analiza las publicaciones a este respecto en los últimos 25 años:
nada menos que 371 artículos que detallan 415 estudios individuales. La adicción al sexo puede
implicar no solo una actividad sexual frenética, sino también un mayor uso de la pornografía y
las salas de chat en Internet.

Otros investigadores1546, en un estudio centrado en varones croatas y alemanes,


apuntan que la hipersexualidad se correlacionó significativamente con la propensión al
aburrimiento sexual asociado a la pobreza de fantasías sexuales y con la disfunción eréctil.

Otros incluyen parafilias como voyeurismo, exhibicionismo, abuso o violación. No es raro


que los adictos al sexo usen la prostitución como manera de dar salida a sus poderosos deseos.
Por otra parte, la hipersexualización, además del consumo de porno, puede favorecer el
consumo de prostitución, la infidelidad u otros comportamientos problemáticos en la pareja
como ha sugerido el equipo de Prause N. y col1547.

Este autor señala que el consumo “excesivo” de estímulos sexuales visuales (VSS) es el
problema de comportamiento hipersexual más comúnmente reportado y es especialmente
susceptible de estudio de laboratorio.

En todo caso, el Trastorno Hipersexual (HD), reconocido como diagnóstico en el DSM-V,


es definido como un trastorno del deseo sexual no parafílico con componentes de
compulsividad, impulsividad y adicción al comportamiento. Según el equipo de Jussi Jokinen,
comparte algunas características similares con el trastorno por uso de sustancias, incluyendo los
sistemas neurotransmisores comunes y la alteración en la regulación del eje hipotalámico-

1543
https://www.researchgate.net/publication/256544096_HIPERSEXUALIDAD_TRASTORNO_HIPERSEXUAL_Y_COM
ORBILIDAD_EN_EL_EJE_I (Consultado el 1-11-2020.)
1544
https://psiquiatria.com/trastornos_sexuales/la-actividad-cerebral-en-la-adiccion-al-sexo-es-similar-a-la-de-la-
drogadiccion/
1545
Grubbs, J. B. et al. (2020). Sexual addiction 25 years on: A systematic and methodological review of empirical
literature and an agenda for future research, Clinical Psychology Review, Vol. 82.
1546 Klein, V. et al. (2015). Erectile Dysfunction, Boredom, and Hypersexuality among Coupled Men from Two European

Countries. The Journal of Sexual Medicine, Vol. 12 (11): 2160-2167.

1547Prause, N. et al. (2015). Modulation of late positive potentials by sexual images in problem users and controls
inconsistent with “porn addiction”. Biological psychology, Vol.109: 192-199.
510
Tus hijos ven porno 1
pituitario-suprarrenal (HPA). Además, los resultados muestran cambios epigenéticos en el gen
CRH1548 relacionados con el trastorno hipersexual en los hombres.

En una entrevista, este científico1549 afirmaba que: «Muchos pacientes no pueden


controlar sus comportamientos y estos pueden tener efectos verdaderamente adversos en sus
vidas, desde relaciones rotas hasta depresión y ansiedad. Según nuestros hallazgos hay
evidencias de que la adicción al sexo es un diagnóstico médico que tiene una causa
neurobiológica».

Este estudio es replicado por Chatzittofis, A. y col1550, que estudia 67 varones con
trastornos hipersexuales y revela alteraciones en la regulación de los niveles de DST-cortisol y
del eje hipotalámico pituitario suprarrenal (HPA) en un grupo de estos pacientes en comparación
con un grupo de voluntarios sanos.

Otro estudio1551 aborda la implicación de los factores de personalidad, sugiriendo que la


impulsividad podría tener un papel más prominente en la hipersexualidad que en el uso
problemático de pornografía.

Una persona con adicción al sexo es impelida a llevar a cabo conductas encaminadas a
reducir su ansiedad, mientras que la persona con trastorno hipersexual presenta conductas
sexuales que están dirigida a satisfacer su deseo y búsqueda de placer.

En cualquier caso, en determinados pacientes resulta difícil delimitar las diferentes


características de los trastornos y conductas que hemos señalado y a menudo comparten rasgos
de algunos de ellos, pero sí nos gustaría subrayar que la adicción a la pornografía está asociada
a otras conductas adictivas como el cibersexo y la adición al sexo, así como al Trastorno
Hipersexual, ya que son conductas usuales en personas con ese trastorno.

7. Otras consecuencias en las conductas afectivo-sexuales

7.1. Pérdida de sociabilidad

En numerosos estudios se constata la disminución de las actividades sociales derivada


del consumo de pornografía, circunstancia por otra parte obvia: el tiempo que se dedica a esa
actividad se retrotrae de otras que se dejan de hacer.

He tenido la oportunidad de compartir esta problemática con algunos colegas y hay una
idea muy común: una de las primeras consecuencias de la conducta en hombres adictos al porno
es la disminución de su sociabilidad y su capacidad para establecer relaciones. También la

1548La CRH es un importante integrador de las respuestas de estrés neuroendocrino en el cerebro y juega un papel
clave en los procesos de adicción.
1549 https://www.elsoldeiquique.cl/?p=94550
1550 Chatzittofis, A. y col (2016). HPA axis dysregulation in men with hypersexual disorder. Psychoneuroendocrinology.
Jan; 63: 247-53.
1551Bőthe, B. et al. (2019). Revisiting the Role of Impulsivity and Compulsivity in Problematic Sexual Behaviors, The
Journal of Sex Research, Vol. 56(2): 166-179.
511
Tus hijos ven porno 1
capacidad de generar apegos y el primer apego que pierden es consigo mismos y con su
autoestima.

7.2. Afectación de la autoestima

En la clínica de los trastornos sexuales no es infrecuente encontrar hombres, aunque


también mujeres, cuya autoestima puede verse afectada por un uso frecuente de películas
sexuales que les hace establecer comparaciones con las habilidades amatorias y eróticas de los
actores/actrices o con sus cuerpos, lo que produce frustración al visionar ese tipo de materiales.
Hay evidencias de que la adicción al ciber sexo está relacionada con la baja autoestima y la
insatisfacción sexual1552.

El consumo de pornografía parece estar vinculado a las preocupaciones acerca de la


propia capacidad erótica y la autoestima corporal, lo que redunda en una menor satisfacción
sexual1553. También la autoestima sexual puede verse afectada en la medida en que pueden
pensar fácilmente que “no están a la altura” del comportamiento que observan en la pantalla y
de la estética de los cuerpos mostrados.

Es plausible considerar que viendo esos cuerpos el espectador tienda a compararse,


deduciendo que lo que él tiene no vale gran cosa y que tampoco lo valen las chicas que están a
su alrededor. ¡Cómo comparar una joven africana o asiática o de cualquier país del mundo con
las mujeres de su entorno! También puede pensar que el tamaño de su pene es ridículo o que
no “aguanta” nada en comparación con ese actor que no se cansa de penetrar, cuya eyaculación
es más abundante, dura más tiempo y su semen es más blanco o más denso.

Habría por tanto un perjuicio a la autoestima psicológica y también a la corporal. Se ha


señalado el impacto que tiene en jóvenes y menores el modelo corporal propuesto en los filmes,
que se traduce en problemas de autoestima corporal y deseo de modificaciones: depilación
púbica, cirugía para corregir la vulva (labioplastia 1554 o clitoroplastia para restaurar/ reducir el
tamaño de los labios o el clítoris), aumentar el tamaño de los pechos o estrechar la musculatura
vaginal externa y blanquear la vulva o el ano.

La depilación del pubis y de los genitales o los tatuajes y piercings que exhiben los
actores y actrices porno parece tener un eco en determinadas personas. Algunos
especialistas1555 han advertido de los riesgos para la salud de estas prácticas.

Diferentes clínicas privadas, no solo de cirugía estética, ofrecen sus servicios en este
sentido, publicitándolos en diferentes medios de comunicación y páginas web, incluidas las de
películas sexuales. Hay clínicas donde resuelven “esas necesidades” ofreciendo, por ejemplo,
todo tipo de fármacos milagrosos, píldoras de colores, técnicas y aparataje para aumentar el

1552
Orzack, M. H. & Ross, C. J. (2000). Should virtual sex be treated like other sex addictions? Sexual Addiction &
Compulsivity: The Journal of Treatment and Prevention, Vol. 7(1-2), 113-125.
1553
Sun, C. et al. (2016). Pornography and the male sexual script: An analysis of consumption and sexual relations.
Arch Sex Behav, Vol. 45: 983-994.
1554
Lim, M. et al. (2016). The impact of pornography on gender-based violence, sexual health and well-being: what
do we know? J Epidemiol Community Health, Vol. 70(1): 3-5.
1555
https://www.consumer.es/salud/los-peligros-de-la-depilacion-pubica.html
512
Tus hijos ven porno 1
tamaño del pene junto con pastillas para el aumento del deseo o productos diversos y costosos
para remodelar la figura y que, seguramente, captarán a incautos pacientes.

Algunas sexólogas1556 señalan igualmente técnicas para aclarar la vagina como una moda
originada en la pornografía: “En el porno, las zonas genital y anal están maquilladas e iluminadas
para que se vean más claras y rosáceas. A día de hoy, como tenemos un acceso al porno tan
fácil, la mayor parte de la población está expuesta a este tipo de imágenes y es probable que se
deje influenciar”.

El tema es tan general que un artículo de EL PAÍS1557 lo ponía encima de la mesa. Las
españolas manifestaban sentirse acomplejadas por la forma de su vulva, por lo que “cada vez
más mujeres recurren a intervenciones para que sus vulvas se parezcan al ideal del cine X”. Un
negocio de las clínicas privadas en pleno auge, según una directiva de la Sociedad Española de
Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), dentro de una tendencia que incluye aspectos
como la depilación integral para que todo se vea más y mejor, afirmaba.

También sucede en mujeres mayores, a pesar de que no hay un motivo clínico que
justifique corregir las características morfológicas externas de la vulva y de la vagina, diversas y
normales que, como el resto del cuerpo, acaban envejeciendo.

Un estudio con mujeres australianas reveló que este deseo de tener la vagina como las
que muestran el cine porno era la motivación principal de las pacientes que analizaron los
investigadores.

Las mujeres encuestadas sufrían de ansiedad al verse diferentes, por culpa de una vulva
que no aceptaban y que no reconocían en otras chicas, ansiedad que los académicos percibieron
hasta en una chica de 11 años. La edad promedio de las pacientes preocupadas por el aspecto
de sus vaginas era de 14 años.

7.2. Cambios en el patrón de inicio de conductas afectivas

Suele aceptarse, en términos generales, que muchos de los hombres que consumen
películas sexuales manifiestan frecuentemente dificultades para ligar y tener relaciones sexuales
con chicas. El proceso de seducir les crea ansiedad, circunstancia que no ocurre cuando ven
porno. En su mundo virtual, millones de chicas hermosas y atractivas le miran directamente,
invitándole a tener sexo con ellas.

Es mucho más fácil que invitar a una chica a cenar. Puedes estar con las mujeres más
sexys del planeta, de cualquier tipo y color de piel, edad, rubias o pelirrojas, desde las más
sofisticadas hasta las más sencillas y sin gastar dinero. Sin experimentar ansiedad porque no te
van a rechazar. La versión moderna de las aplicaciones que monetizan el acceso una chica, en
particular a través de catálogo, es un salto cualitativo de gran interés.

Además, estos procesos de seducción parece que están cambiando. Ya hemos dicho que
las conductas sexuales de los jóvenes son cada vez más precoces, más frecuentes y numerosas,
con diferentes personas, afectando tanto a chicos como a chicas. Todos los estudios e

1556
https://elpais.com/buenavida/2020-08-13/aclarar-la-vagina-otra-imposicion-estetica-con-riesgos-para-la-
salud.html
1557
https://elpais-
com.cdn.ampproject.org/c/s/elpais.com/elpais/2018/12/23/buenavida/1545589343_984613.amp.html
513
Tus hijos ven porno 1
investigaciones sugieren tendencias similares. Es verdad que en las encuestas tanto ellas como
ellos asocian las relaciones sexuales al consentimiento, pero no tienen que estar
inevitablemente vinculadas al compromiso o a las relaciones afectivas. A nuestro entender, este
cambio se ha producido más en las chicas que en los chicos, si bien en el tema del
consentimiento los hombres parecen haber experimentado cambios importantes.

Me gustaría hacer una reflexión acerca del patrón diferencial de ligue de chicos y chicas
a partir de los cambios acontecidos con la aparición y generalización de numerosas páginas web
de contactos. Como se sabe, hay algunos sites web destinados fundamentalmente a tener
relaciones sexuales en los primeros encuentros. Y al día siguiente, en términos generales, si te
he visto, no me acuerdo. Es decir, a satisfacer el sueño de no pocos varones. La mujer se ha ido
incorporando a este modelo y pensamos que algunas de ellas no se sienten cómodas en él,
sufren, pero se ven “presionadas” a continuar. Y al final acaban insatisfechas y frustradas.

Hemos hablado con chicas jóvenes que nos refieren que sus parejas quieren reproducir
las prácticas que ven en las películas sexuales, sin embargo, ellas no se sienten identificadas con
esas conductas y no las desean. Acaban aceptándolas ante la insistencia de ellos. Esta cuestión
sería un buen tema de estudio.

7.3. Trastornos mentales, de ansiedad y del estado de ánimo.

Algunos aspectos de determinados trastornos mentales han sido descritos como


factores motivadores del consumo de pornografía, pero también como probable consecuencia
de este consumo.

La ansiedad está presente en diferentes estudios asociada a la adicción al consumo de


películas sexuales. Uno de ellos1558 indica que la adicción percibida al consumo de pornografía
en Internet está muy estrechamente relacionada con diversas medidas de ansiedad. La adicción
a la pornografía ha sido considerada en determinados trabajos1559 con algunas características
similares a otros comportamientos sexuales compulsivos y adicciones. Otro estudio1560 señala la
relación entre rasgos compulsivos de personalidad con un mayor consumo de pornografía.

Esta adicción a las películas sexuales puede estar relacionada con otras conductas de
carácter compulsivo (viviéndose como una pérdida de control, ya que el deseo de realizarlo se
impone a la persona y necesita repetirlo) como el sexo por internet, las citas sexuales y la
prostitución. La ansiedad y el malestar aparecen cuando no es posible realizar esas conductas.

1558
Grubbs, J. B. et al. (2015). Internet Pornography Use: Perceived Addiction, Psychological Distress, and the
Validation of a Brief Measure, Journal of Sex & Marital Therapy, Vol. 41, 2015 - Issue 1: 83-106.
1559
Hilton, D. L. Jr. (2013). Pornography addiction – a supranormal stimulus considered in the context of
neuroplasticity, Socioaffective Neuroscience & Psychology, Vol. 3:1.
1560
Peter, V. et al. (2013). Dirty Habits? Online Pornography Use, Personality, Obsessionality, and Compulsivity,
Journal of Sex & Marital Therapy,Vol. 39(5): 394-409.
514
Tus hijos ven porno 1
Un estudio del grupo de Chatzittofis1561 encuentra significativamente más traumas
infantiles y síntomas de depresión en un grupo de pacientes con trastornos hipersexuales en
comparación con un grupo de voluntarios sanos.

Otro documento del equipo de Mattebo 1562 establece, entre otras conclusiones, que el
consumo de pornografía puede, para algunos individuos, estar asociado a problemas de salud
mental.

Algunos investigadores1563 encuentran relación entre el eje hipotalámico-pituitario-


adrenal, que ya hemos considerado, y el estrés y algunos desórdenes psiquiátricos como la
depresión.

Un uso excesivo de porno se ha vinculado a varios trastornos mentales, que tienen que
ver con la ansiedad y los estados de ánimo, empeorando en algunos casos la sintomatología
ansiosa y de impulsividad, tal y como se detalla en otro documento1564.

Otro estudio1565 que evalúa los efectos en la salud mental de los consumidores de
pornografía respecto de los no consumidores, revela mayores síntomas depresivos y un peor
estado de salud mental y física que se manifiesta en mayor número de días con problemas de
salud.

Finalmente, hay también documentos1566 que sugieren asociación entre la


hipersexualidad y algunas enfermedades neurológicas como por ejemplo la enfermedad de
Parkinson.

8. Trastornos en la conducta sexual

La exposición recurrente a las películas sexuales afecta a la conducta sexual en población


juvenil, pero sus correlatos psicofisiológicos y conductuales pueden ser devastadores en los
adultos. Diferentes estudios apoyan la idea de que la adicción a la pornografía está asociada a
trastornos en la conducta sexual como la disfunción sexual, la insatisfacción psicosexual1567 y
otro tipo de problemas que tienen que ver con la vivencia de la sexualidad.

1561
Chatzittofis, A. y col (2016). HPA axis dysregulation in men with hypersexual disorder. Psychoneuroendocrinology.
Vol. 63: 247-53.
1562
Mattebo, M. y col (2018). Pornography consumption and psychosomatic and depressive symptoms among
Swedish adolescents: a longitudinal study. Ups J Med Sci. Vol. 123(4): 237–246.
1563
Duval, F. y col (2010). Neurobiología del estrés. Rev. chil. neuro-psiquiatr. Vol. 48 (4): 307-318.

1564
De Alarcón, R. et al. (2019). Online Porn Addiction: What We Know and What We Don’t—A Systematic Review.
Journal of Clinical Medicine, Vol. 8(1): 91.
1565
Weaver, J. B. et al. (2009). Mental‐ and Physical‐Health Indicators and Sexually Explicit Media Use Behavior by
Adults. The Journal of Sexual Medicine, Vol. 8 (3): 764-772.
1566
Bronner, G. (2015). Sexuality in patients with Parkinson’s disease, Alzheimer’s disease, and other dementias. In
Handbook of Clinical Neurology, Vol. 130: 297–323
1567
De Alarcón, R. et al. (2019). Online Porn Addiction: What We Know and What We Don’t—A Systematic Review. J
Clin Med. Vol. 8(1): 91.
515
Tus hijos ven porno 1
No obstante, hemos consultado algunos1568 que ponen en cuestión la relación entre
consumo de pornografía y disfunciones sexuales masculinas, señalando que la evidencia más
sólida que aparece en esos documentos es la relación del uso de pornografía con una
disminución de la satisfacción sexual.

8.1. Aumento de casos

Es frecuente que los medios de comunicación se hagan eco de algunas investigaciones


sobre los efectos del porno en la conducta sexual, en particular si se refiere a disfunciones
masculinas. Por ejemplo, un estudio1569 refiere la evaluación de hábitos de consumo de porno y
actividad sexual de hombres en Dinamarca y Bélgica y concluye que los hombres que ven mucho
porno son más propensos a sufrir disfunción eréctil y que se excitan más al ver estas películas
que cuando tienen relaciones sexuales.

A juicio de John Foubert1570, la pornografía actual está teniendo un impacto devastador


en la salud sexual de la generación de Internet. Por ejemplo, las tasas de disfunción eréctil entre
los hombres jóvenes se están disparando y están directamente relacionadas con el uso más
frecuente de pornografía cada vez más interactiva en Internet.

A efectos comparativos, en la década de 1940, menos del 1 % de los hombres con edad
inferior a 30 años tenían disfunción eréctil1571 1572. Cincuenta años después, en 1992, el 7 % de
los hombres menores de 30 años experimentaron DE. En la actualidad, varios estudios recientes
muestran que el 30 % de los hombres jóvenes la padece. El progresivo consumo de pornografía
en Internet ha ido incrementando los porcentajes1573, hasta tal punto que en el ejército de los
EE. UU., solo en los últimos 10 años, la tasa de disfunción eréctil se duplicó y el 33 % de los
hombres de entre 21 y 40 años tienen DE1574. Se estima que uno de cada cuatro nuevos pacientes
con DE es menor de 40 años1575.

Si el consumo de un hombre alcanza el nivel de adicción, tiene un 60 % más de


probabilidades de tener disfunción eréctil.

1568
Dwulit AD et al. (2019). The Potential Associations of Pornography Use with Sexual Dysfunctions: An Integrative
Literature Review of Observational Studies. J Clin Med. Vol. 8(7):914.
1569
https://www.dailymail.co.uk/sciencetech/article-8530749/Men-watch-porn-likely-suffer-erectile-dysfunction-
study-shows.html?ito=native_share_article-masthead
1570
Foubert, J. D. (2017). The Public Health Harms of Pornography: The Brain, Erectile Dysfunction, and Sexual
Violence. Dignity: A Journal on Sexual Exploitation and Violence, Vol. 2 (3). Article 6.
1571
Laumann, E. O. et al. (1999). Sexual dysfunction in the United States: Prevalence and predictors. Journal of the
American Medical Association, Vol.281(6): 537-544.
1572
O’Sullivan, L. F. et al. (2014). Prevalence and characteristics of sexual functioning among sexually experienced
mid to late adolescents. The Journal of Sexual Medicine, Vol. 11: 630-641.
1573
Mialon, A. et al. (2012). Sexual dysfunctions among young men: Prevalence and associated factors. Journal of
Adolescent Health, Vol. 51(1): 25-31.
1574
Wilcox, S. L. et al. (2014). Sexual functioning in military personnel: Preliminary estimates and predictors. Journal
of Sexual Medicine, Vol. 11 (10): 2537-2545.
1575
Capogrosso, P. et al. (2013). One patient out of four with newly diagnosed erectile dysfunction is a young man--
worrisome picture from the everyday clinical practice. Journal of Sexual Medicine, Vol. 10(7): 1833-1841.
516
Tus hijos ven porno 1
Los datos, publicados en diferentes medios, citados por el psicólogo German G.
Morassutti y referidos a una investigación de The Reward Foundation1576 en el Reino Unido,
señalan que la DE afecta de 20 a 30 millones de hombres, de los que solo el 18 % consulta a
profesionales. Se cree que entre el 14 % y el 35 % de los jóvenes tiene este problema. En esa
indagación, se cita expresamente la fecha de 2008, “cuando el porno de alta definición y
transmisión gratuita llegó a ser tan accesible”.

8.2. Investigaciones relevantes

Es común que la mayoría de los consumidores, al comienzo, no se consideren adictos,


como ocurre en otras muchas adicciones. Sin embargo, muchos acaban teniendo problemas de
excitación sexual1577. Veamos algunos documentos significativos.

1. La asociación entre exposición frecuente y disfunciones sexuales ha sido señalada por


muchos trabajos científicos1578. En uno de ellos1579 se advierte que el 60 % de los hombres adictos
a la pornografía tienen disfunción eréctil con una mujer, pero no cuando usan pornografía.

2. Un equipo de investigadores1580 estudian las dificultades sexuales de hombres


menores de 40 años a partir de una revisión bibliográfica, tratando de explicar el fuerte aumento
de la disfunción eréctil, la eyaculación tardía, la disminución de la satisfacción sexual y la
disminución de la libido durante las relaciones sexuales en pareja.

La revisión considera que hay evidencia de que las propiedades particulares de la


pornografía en Internet (novedad ilimitada, potencial para escalar fácilmente a material más
extremo, facilidad de acceso, gratuidad, formato de vídeo, etc.) pueden ser lo suficientemente
potentes como para condicionar la excitación sexual. El impacto de la pornografía es tan
evidente que “los informes clínicos sugieren que dejar de consumir pornografía en Internet a
veces es suficiente para revertir los efectos negativos”.

Como se ha advertido más atrás, la adicción al porno provoca cambios físicos en el


cerebro. El mecanismo podríamos resumirlo de la siguiente manera: los cerebros de las personas
adictas están como adormecidos y envían señales menos intensas a los genitales. Por tanto,
habría un triple proceso de insensibilización gradual. Se comienza por pequeñas reacciones al
porno, luego aparece una disminución de la libido y finalmente resulta imposible tener una
erección.

1576
https://www.infobae.com/tendencias/2019/03/21/segun-un-estudio-cientifico-la-disfuncion-erectil-en-los-
jovenes-es-inducida-por-la-pornografia/
1577
https://www.yourbrainonporn.com/es/relevant-research-and-articles-about-the-studies/porn-use-sex-
addiction-studies/norman-doidge-on-pornography-and-neuroplasticity-the-brain-that-changes-itself-2007/
1578
Park, B. Y. et al. (2016). Is Internet Pornography Causing Sexual Dysfunctions? A Review with Clinical Reports.
Behavioral Sciences, Vol. 6 (17)
1579
Voon, V, et al. (2014). Neural Correlates of Sexual Cue Reactivity in Individuals with and without Compulsive
Sexual Behaviours. PLoS ONE Vol. 9(7).
1580
Park, B. Y. et al. (2018). Is Internet Pornography Causing Sexual Dysfunctions? A Review with Clinical Reports.
Behav Behav. Sci, Vol 8(6): 55.
517
Tus hijos ven porno 1
3. Diferentes estudios muestran que el porno está directamente relacionado con
dificultades en el deseo, la excitación y el rendimiento sexual1581. A menudo, consumirlo
usualmente conduce a menos actividad sexual y a menor grado de satisfacción en la relación de
pareja1582 1583.

No se trataría tanto de un elevado impulso sexual, sino que el circuito de recompensa


cerebral se comporta como en cualquier otra adicción, condicionando la respuesta sexual a ese
estímulo audiovisual, que conoce bien y le da una cierta seguridad, pero del que va a necesitar
más dosis (más tiempo visionando) y contenidos más novedosos (películas cada vez más
estimulantes).

4. La disfunción eréctil como consecuencia del consumo excesivo de porno ha sido


descrita en diferentes publicaciones. Para Gary Wilson1584, la adicción genera cambios
estructurales y biomecánicos en el circuito de recompensas del cerebro que desaparecen
cuando los pacientes, que se consideraron a sí mismos como adictos, dejan de consumir
pornografía en un periodo que oscila entre 2 y 12 meses en relación con el tiempo que llevan
viendo películas sexuales. Por otra parte, estos hombres experimentan de una manera
significativa el llamado síndrome de abstinencia.

5. Para valorar el efecto del consumo de películas sexuales en las disfunciones sexuales
se han hecho diferentes estudios1585 1586sobre las dificultades en la eyaculación (precoz,
retardada o ausente) y la excitación (disfunción eréctil) y las conclusiones señalan que parecen
estar relacionadas. Por otra parte, la casuística clínica y los testimonios anónimos parecen avalar
esta asociación en determinados hombres, aunque es necesario investigar más.

6.- Diferentes investigaciones, por tanto, indican una correlación entre el consumo de
pornografía y la disfunción eréctil que sugiere causalidad. Por ejemplo, Hamdija Begovic1587
estudia un grupo de hombres entre 16 y 52 años que informan de un patrón común de consumo:
introducción temprana a la pornografía y consumo diario hasta que se alcanza un punto en el
que se necesita contenido extremo (incluyendo violencia) para mantener la excitación.

En este punto en que la excitación sexual se asocia solo a la pornoviolencia, las


relaciones sexuales cotidianas pierden su poder evocador de deseo y placer y por tanto no hay

1581
Carvalheira, A. et al. (2015). Masturbation and Pornography Use Among Coupled Heterosexual Men with
Decreased Sexual Desire: How Many Roles of Masturbations? Journal of Sex and Marital Therapy, Vol. 41(6): 626-635.
1582
Stewart, D. N. et al. (2012). Young Adult Women’s Reports of Their Male Romantic Partner’s Pornography Use as
a Correlate of Their Self-Esteem, Relationship Quality, and Sexual Satisfaction. Sex Roles, Vol.67(5-6): 257-274.
1583
Minarcik, J. et al. (2016). The effects of sexually explicit material use on romantic relationship dynamics. Journal
of Behavioral Addictions, Vol. 5(4): 700-707.
1584
Véase su obra: Your Brain On Porn, ya citada.

1585
Berger, J. H. et al. (2019). Survey of Sexual Function and Pornography. Military Medicine, 184(11-12):731-737.

1586
Dwulit, A. D. et al. (2019). The Potential Associations of Pornography Use with Sexual Dysfunctions: An Integrative
Literature Review of Observational Studies. Journal of clinical medicine, Vol. 26 (8): 7
1587
Hamdija, B. (2019). "Pornography Induced Erectile Dysfunction Among Young Men," Dignity: A Journal on Sexual
Exploitation and Violence: Vol. 4 (1) Article 5.
518
Tus hijos ven porno 1
respuesta sexual eréctil. A menudo, esos hombres se plantean consultar a un especialista y dejar
el consumo, con lo que se abre una puerta a recuperar la erección.

7.- Un trabajo de Harkness E. y col.1588 (2015) trató de comparar diferentes investigaciones


entre el consumo de pornografía y los comportamientos sexuales de riesgo, ya que algunos
estudios vinculaban la pornografía en Internet, y la pornografía en general, con prácticas
sexuales peligrosas y con un mayor número de parejas sexuales. Sin embargo, “las limitaciones
de la bibliografía, incluida la baja validez externa y el mal diseño de los estudios comparados
restringen la generalización de los resultados. En consecuencia, se recomienda la repetición de
los estudios con métodos más rigurosos para futuras investigaciones, reconociendo que este
tema de investigación está en sus inicios”.

8.- Otros trabajos tratan de conocer los efectos del porno en la posible disminución del
interés para la búsqueda del sexo real, el menor deseo sexual y la práctica masturbatoria
centrada en la pornografía. En uno de estos estudios1589 se constata que hay una mayor
frecuencia de masturbación entre aquellos que consumen más pornografía. La cuestión está en
dilucidar si esta es la causa o la consecuencia. Es claro que la pornografía es un apoyo para la
masturbación, si bien convendría considerar que, al reducir el interés por el sexo real, la
pornografía podría fomentar la conducta masturbatoria.

En el estudio también se señala que la pornografía podría comportar un incremento de


problemas de salud en términos de adicción, conductas parafílicas y trastornos sexuales.

8.3. Los estímulos novedosos y el efecto Coolidge

Para entender mejor esta vinculación entre la exposición a los estímulos sexuales y la
respuesta sexual, convendría precisar algunas consideraciones.

a) Existen millones de vídeos pornográficos, por tanto, el concepto de novedad podría


tener un carácter permanente, prácticamente sin límite. Dado que estamos
hablando de respuestas naturales, se trataría de una recompensa muy relevante,
como la que genera el placer sexual, por lo podría decirse que el porno es un
activador privilegiado de este sistema de recompensas.
b) A este respecto, el efecto Coolidge al que nos hemos referido al comienzo de este
capítulo, nos parece de utilidad para aplicarlo al consumo de películas sexuales,
aunque también sirve para entender otras adicciones a Internet: todo aquello que
tenga que ver con la novedad sexual es particularmente atractivo para los seres
humanos. Como es sabido, la estimulación de carácter sexual provoca la liberación
de dopamina, una de las recompensas naturales más relevantes, a lo que habría que
añadir que aquello que es novedoso aumenta la producción de dopamina en el
circuito de recompensa cerebral. Podríamos hablar, por tanto, de una doble
recompensa.

1588
Harkness, E. et al. (2015) Association between pornography use and sexual risk behaviors in adult consumers: a
systematic review. Cyberpsychol Behav Soc Netw. Vol. 18(2): 59-71.
1589
Pizzol, D. et al. (2016) Adolescents and web porn: a new era of sexuality International Journal of Adolescent
Medicine and Health. Vol. 28 (2): 169–173.
519
Tus hijos ven porno 1
c) Este hecho podría explicar el supuesto descenso de la actividad sexual en las
relaciones de los llamados millennials1590, si bien habría otros factores como la
hiperconectividad digital característica de esta generación y los déficits de
comunicación y sociabilidad, así como escasas habilidades para el encuentro cara a
cara y la seducción.
d) Otro especialista en esta cuestión, el italiano Carlos Foresta1591, ha señalado que el
proceso es el siguiente: comienza con una menor reacción a los sitios pornográficos,
luego hay una caída general de la libido y al final se hace imposible conseguir una
erección. Habría una insensibilización progresiva a los estímulos eróticos que podría
explicarse en razón de que la adicción al porno provoca cambios físicos en el
cerebro. Los cerebros adormecidos envían señales menos intensas a los genitales.
Una encuesta realizada a 28 000 hombres italianos reveló que muchos se habían
enganchado al porno a los 14 años y mostraban síntomas de lo que se ha llamado
“anorexia sexual” cuando llegaron a los veinte años.
e) En los casos que hemos conocido, el patrón de comportamiento habitual es como
sigue: en la intimidad y el anonimato de su habitación, con su ordenador con
pantalla de calidad, el usuario se habitúa a un cierto tipo de práctica sexual que le
permite tener el control de su propia respuesta sexual, tanto en los estímulos (elige
el contenido que quiere ver y el tiempo) como en la excitación (más deprisa o
despacio) y en el orgasmo (adelantarlo o retrasarlo).
f) Cuando traslada ese escenario en el que se siente cómodo a una relación de pareja
la situación se torna complicada y surge la duda: ¿podré o no podré?, ¿me excitaré
tanto como con el vídeo?, ¿se dará cuenta mi pareja? Esas expectativas por sí solas
ya son suficiente presión para que no se produzca la anhelada erección y pueda
“cumplir” con su compañera, como hemos explicado en otro momento1592. Es la
ansiedad por la anticipación del fracaso previa a una relación sexual.

En la explicación a estos hechos podrían considerarse los siguientes aspectos:

➢ El hombre compara a su pareja con la del vídeo porno. A tenor del modelo
de mujer que ofrece el vídeo, es probable que establezca diferencias en
cuanto a estética corporal y habilidades sexuales.
➢ La primera consecuencia es la insatisfacción en las relaciones sexuales con la
pareja.
➢ El efecto subsiguiente es un sentimiento de frustración cuando la pareja no
quiere hacer lo que él ha visto en el vídeo y que le excita sobremanera o si el
resultado no cumple sus expectativas.
➢ Al tener una alternativa a un clic en su ordenador que no le genera ansiedad
y cuyo resultado es placentero, el hábito puede comenzar a instalarse,
evitando las relaciones reales, más aún si estas exigen tiempo y un proceso

1590
https://www.infobae.com/tendencias/2019/05/03/sexualidad-millennial-las-jovenes-tienen-mas-relaciones-
sexuales-pero-menos-orgasmos/
1591
https://www.foxnews.com/health/scientists-too-much-internet-porn-may-cause-impotence

1592
https://www.linkedin.com/pulse/el-gatillazo-y-la-disfunción-eréctil-jose-luis-garcía/
520
Tus hijos ven porno 1
de seducción y enamoramiento más o menos costoso. Como se vio, el acceso
a la prostitución puede ser el siguiente paso

Sabemos que el mecanismo neurofisiológico de la erección es relativamente sencillo


cuando no hay presiones psicológicas. Sin embargo, si existen algunos de estos apremios, como
pretender emular el comportamiento del admirado actor de películas sexuales, se convierte en
una tarea condenada al fracaso.

Si estamos hablando de un cuadro de adicción a la pornografía, no hay duda del impacto


negativo en la conducta del varón y en sus relaciones sexuales reales, se crea una disociación
entre el sexo virtual y el sexo real. Las fantasías sexuales impregnadas de esa dosis de virtualidad,
acaban siendo un anhelo imposible, irrealizable, muy alejado de las relaciones cotidianas.

Determinados estímulos sexuales que antes eran eficientes ahora pierden su efecto y
los neurotransmisores como la dopamina y los opioides no consiguen llevar al punto deseado
de excitación, con lo que su efecto desencadenante es mucho menor y la erección es más difícil
de producirse. Una serie repetida de “fallos” no hará sino confirmar el anticipado fracaso.

Nuestra experiencia es que, a menudo, los consumidores de pornografía aprenden a


excitarse de una manera muy rápida y a llegar de manera inmediata al orgasmo. En una relación
de pareja no es tan fácil ni tan rápido y hay que dedicar tiempo a pensar en la otra persona y
ocuparse de ella más allá de fijar a atención únicamente en la reacción de los genitales. La opción
más fácil y menos costosa en términos de energía y tiempo, no en cuanto a efectos emocionales
en la pareja, es “ir al grano”. Sin embargo, el proceso de habituación también llega a los vídeos
sexuales, por lo que la persona va a querer más.

La compulsión lleva a una escalada en el tiempo de consumo y en los contenidos prevista


en las páginas porno. Para Norman Doidge, la pornografía enseña nuevos gustos sexuales.
Promueve y refuerza la exploración de novedosos géneros y subgéneros y satisface cada uno de
los requisitos previos para la formación de nuevos circuitos neuronales, elemento clave en la
adicción. La influencia plástica de la pornografía no afecta solo al cerebro adolescente. En los
adultos, dice este autor, también puede ser profunda y quienes la usan desconocen hasta qué
punto sus cerebros se remodelan.

La industria pornográfica “vende” la idea de que tan solo es una respuesta fisiológica
saludable y que beneficia a las personas liberando sus impulsos reprimidos ya que rompe con el
tabú y la represión sexual. Los contenidos sexuales han cambiado enormemente. El porno light
de algunos de los vídeos de hace unos años ha quedado para la historia o en todo caso aparece
en muchas películas comerciales, cualquier revista o medio de comunicación. Ahora, en
Internet, predominan los vídeos sadomasoquistas, las agresiones sexuales, el sexo forzado y la
tortura.

En síntesis, un consumo habitual de películas sexuales puede producir diferentes


efectos, entre otros una desensibilización de los estímulos eróticos, disminución del deseo y muy
probablemente algún tipo de disfunción sexual, siendo la disfunción eréctil en los varones la más
común. En esta situación, como una huida hacia adelante, el individuo va a buscar películas cada
vez más fuertes, especiales, al objeto de aumentar ese umbral de excitación que ya se le antoja
insuficiente en un momento en que, en la relación de pareja, todo el proceso le parece soso y
carente de atractivo. En definitiva, una de las consecuencias del consumo de pornografía en los
hombres es la tendencia a evitar relaciones íntimas con mujeres reales.
521
Tus hijos ven porno 1
Finalmente, en algunos casos, cabría hablar de una cierta modalidad de parafilia
voyeurista sin riesgo, en el sentido de que la excitación procede de lo que ven e imaginan en
una pantalla, pero no está asociado a “que alguien pueda sorprenderle mirando”, escudriñando
una escena sexual (aunque, tal vez algún, familiar podría descubrirle en su caso) pero no es ese
riesgo del que estamos hablando.

9. Relaciones de pareja

Las relaciones de pareja, sensibles a múltiples contingencias, van a ser uno de los
primeros elementos en sufrir los efectos de un consumo de películas sexuales. La
documentación existente a este respecto es abrumadora. En ocasiones, una insatisfacción con
la pareja podría eventualmente hacer que un miembro recurra al porno, pero en general los
diferentes estudios parecen sugerir que su uso es un elemento preponderante en el inicio de los
conflictos.

Sobre este aspecto en particular de las relaciones matrimoniales o de pareja, los


colectivos anti-pornografía de origen católico1593 se han empleado a fondo en mostrar las graves
consecuencias negativas de su consumo. Por ejemplo, se refieren al peligro de iniciar relaciones
de infidelidad a través de aplicaciones como Tinder y los riesgos de inestabilidad personal o
contagio de infecciones que conllevan. O también a las dificultades para lograr excitarse
sexualmente en la relación con su pareja estable tras el consumo de pornografía con imágenes
de actrices y modelos profesionales.

Es frecuente que en algunos medios de comunicación y en revistas de divulgación 1594


general aparezcan noticias vinculadas a la pornografía y a los divorcios. Por ejemplo: “El 56 % de
los casos de divorcios en Estados Unidos mostraron a parejas con un interés obsesivo por los
sitios con contenido pornográfico, y esto fue una de las causas de la separación”.

Aunque no disponemos de datos judiciales respecto del peso de esta argumentación en


sentencias de divorcios o separaciones y aunque el imaginario colectivo establezca esa
asociación, debido en parte a los medios de comunicación, hay evidencias clínicas que ponen de
manifiesto este vínculo y diferentes trabajos científicos que lo corroboran.

Una psicóloga1595 muy conocida en estos medios no duda en afirmar que las
consecuencias del consumo de porno en jóvenes llevan a incrementar las consultas psicológicas
ya que cada vez hay más gente joven con problemas de adultos. “Chicos perdidos y cansados de
tener una sexualidad francamente pobre. Sumado a todo esto, se acaban saturando y
aburriendo, ya que no cultivan la imaginación, el juego o la curiosidad, conceptos fundamentales
en sexualidad. El porno es sota, caballo y rey”.

Sobre los efectos negativos en las relaciones de pareja, hemos tenido la oportunidad de
conocer conflictos matrimoniales derivados del consumo de películas sexuales por parte del

1593
Tukumura, O. (2015) La pornografía on line, Madrid: libros libres.

1594
https://ideasqueayudan.com/sexo-viendo-pornografia-normal/
1595
Esta idea la expresa Lorena Berdún en una entrevista: https://saposyprincesas.elmundo.es/consejos/educacion-
en-casa/lorena-berdun-el-porno-esta-destrozando-la-sexualidad-de-nuestros-jovenes/
522
Tus hijos ven porno 1
varón y que acaba afectando a la mujer en su autoestima personal y sexual al no sentirse
deseada, sentirse ignorada o ser solicitada para prácticas sexuales que no le gustan y, si las
realiza presionada, esforzándose, el resultado es mucho peor.

De ahí que para cierto tipo de parejas el consumo de pornografía es una fuente de
ansiedad que, de no afrontar exitosamente, puede acabar en una separación. Varios testimonios
compartidos a través de las redes sociales no hacen sino confirmar este hecho.

Se sabe de la estrecha relación existente entre el consumo de pornografía en adultos y


diferentes conflictos en la pareja y/o en las relaciones familiares, por ejemplo, la disminución de
la actividad sexual en la pareja, la insatisfacción sexual y, a menudo, el mantenimiento de
relaciones sexuales fuera de la misma con otras parejas o en la prostitución.

No obstante, algunos estudios sugieren que el uso de pornografía puede estar


relacionado positivamente, relacionado negativamente o no relacionado con el bienestar de las
parejas1596. Con todo, el interés sobre este extremo es muy relevante1597.

Veamos algunos trabajos.

1.- Diferentes documentos1598 1599 1600 1601 consideran que el consumo excesivo de porno
está asociado al grado de insatisfacción con la relación de pareja y con su relación sexual. Se
sabe que este consumo conduce a visionar porno antes y/o durante su relación sexual, a
solicitarlo a la pareja y a que las fantasías sexuales incluyan prácticas vistas en esos filmes con la
finalidad de conseguir y mantener la excitación1602.

2.- Un interesante estudio1603, que analiza las relaciones de pareja durante un periodo
de 6 años, sugiere que el consumo de porno era el segundo factor más destacado para
pronosticar un conflicto de pareja. Los problemas fueron mucho mayores en aquellas parejas en
las que la persona veía porno una vez al día o más.

1596
Vaillancourt-Morel, M. P et al. (2019). Pornography Use in Adult Mixed-Sex Romantic Relationships: Context and
Correlates. Current Sexual Health Reports, Vol. 11: 35-43.
1597
Campbell, L. et al. (2017). The use and effects of pornography in romantic relationships. Current Opinion in
Psychology, Vol.13: 6-10.
1598
Sun, C. et al. (2016). Pornography and the male sexual script: An analysis of consumption and sexual relations.
Arch Sex Behav, Vol. 45: 983-994.
1599
Steffens, B. A. et al. (2006). The Traumatic Nature Of Disclosure For Wives Of Sexual Addicts. Sexual Addiction &
Compulsivity Vol. 13(2-3): 247-67.
1600
Wildmom-White, M. L. et al. (2002). Family-Of-Origin Characteristics Among Women Married To Sexually
Addicted Men. Sexual Addiction & Compulsivity Vol. 9(4): 263-73.
1601
Hilton, D. L. (2013). Pornography Addiction—A Supranormal Stimulus Considered In The Context Of
Neuroplasticity. Socioaffective Neuroscience & Psychology, Vol. 3: 20767.
1602
Olmstead, S. B. et al. (2013). Emerging Adults’ Expectations For Pornography Use In The Context Of Future
Committed Romantic Relationships. Archives Of Sexual Behavior, Vol. 42: 625-635.
1603
Perry, S. (2016). Does Viewing Pornography Reduce Marital Quality Over Time? Evidence From Longitudinal Data.
Archives Of Sexual Behavior, Vol. 46(2): 549-559.
523
Tus hijos ven porno 1
En otro trabajo1604 se menciona una mayor exposición a películas sexuales y su
asociación con un menor compromiso en la relación de pareja, en particular en los varones. Esta
exposición parece estar relacionada también con tener menores expectativas positivas sobre su
relación de pareja en comparación con quienes no consumen esas películas.

Un estudio1605 con 1 036 personas participantes sugiere que la frecuencia en el consumo


de pornografía estaba más asociada con la autopercepción de falta de control cuando la relación
de pareja y la satisfacción sexual eran menores.

3.- Esta afectación en las relaciones no solo se produce en parejas estables. También
afecta a los noviazgos en los que ambos ven pornografía: la tasa de infidelidad es el doble
respecto a aquellas parejas en que solo la consume una persona y tres veces más respecto a las
que no ven pornografía. La insatisfacción de la relación afectivas y de las relaciones sexuales
también es un hallazgo frecuente en las parejas no casadas en las que uno o los dos consumen
pornografía1606 1607.

4.- Ya en 2003, el equipo de Ana J. Bridges1608 señalaba que las mujeres que saben que
sus maridos consumen pornografía se sienten traicionadas y no confían en ellos, así lo afirmaba
una tercera parte de las mujeres encuestadas. Descubrir este uso había alterado radicalmente
la forma en que estas mujeres percibían sus relaciones, a sí mismas y a sus parejas. Conclusiones
similares observa el equipo de Jill C. Manning1609.

El bienestar de las mujeres puede verse comprometido si la pareja consume pornografía,


fue uno de los hallazgos de una investigación llevada a cabo por una experta en abordaje del
cuerpo y la autoestima corporal1610.

Es comprensible que la pareja de un consumidor habitual de porno se sienta poco


atractiva e insegura1611 porque no se siente deseada o no es capaz de satisfacer las expectativas
que su compañero demanda y que son las que le excitan viendo los vídeos. El siguiente paso es
un alejamiento afectivo y físico.

1604
Lambert, N. et al. (2012). A Love That Doesn't Last: Pornography Consumption and Weakened Commitment to
One's Romantic Partner. Journal of Social and Clinical Psychology, Vol. 31(4): 410-438.
1605
Daspea, M. E. et al. (2018) When Pornography Use Feels Out of Control: The Moderation Effect of Relationship
and Sexual Satisfaction, Journal of Sex & Marital Therapy, Vol. 0 (0): 1-11.
1606
Maddox, A. M. et al. (2011). Viewing Sexually-Explicit Materials Alone Or Together: Associations With
Relationship Quality. Archives Of Sexual Behavior, Vol. 40(2): 441-448.
1607
Minarcik, J. et al. (2016). The Effects Of Sexually Explicit Material Use On Romantic Relationship Dynamics.
Journal Of Behavioral Addictions, Vol. 5(4): 700-707.
1608
Bridges, A. et al. (2003). Romantic partner's use of pornography: Its significance for women. Journal of Sex and
Marital Therapy. Vol. 29: 1-14.
1609
Manning, J. C. (2006). The Impact of Internet Pornography on Marriage and the Family: A Review of the
Research, Sexual Addiction & Compulsivity, Vol. 13(2-3): 131-165.
1610
Tylka, T. L. et al. (2015). You Looking at Her “Hot” Body May Not be “Cool” for Me: Integrating Male Partners’
Pornography Use into Objectification Theory for Women. Psychology of Women Quarterly, Vol. 39(1):67-84.
1611
Morgan, E. M. (2011). Associations Between Young Adults’ Use Of Sexually Explicit Materials And Their Sexual
Preferences, Behaviors, And Satisfaction. Journal Of Sex Research, Vol. 48, (6): 520-530.
524
Tus hijos ven porno 1
5.- Las relaciones de pareja, estén casadas o no, se ven afectadas cuando uno o los dos
miembros se exponen con frecuencia a los filmes sexuales1612. Esta afectación no es abrupta sino
gradual y se va manifestando en un menor interés en el cuidado de la relación, menor tiempo
en actividades gratificantes, abandono de las tareas domésticas y familiares, menor estabilidad
o mayor probabilidad de infidelidad y de divorcio1613. Es también gradual la pérdida de confianza
y valor en el matrimonio, que desemboca en menor compromiso, menor comunicación,
menores manifestaciones de afecto y más peleas y discusiones1614.

6.- En un documento del grupo de Lluís Ballester 1615 se señalaba la incapacidad para
mantener relaciones estables con una pareja tras algunos episodios de sexo en común, debido
a las expectativas distorsionadas sobre las relaciones sexuales y otros efectos que genera la
exposición a la pornografía.

7.- La exposición frecuente a la pornografía se asocia con creer que es posible tener una
alta satisfacción sexual sin tener afecto por la pareja 1616 1617. El 20 % de los usuarios de
pornografía australianos prefieren la pornografía al sexo con su pareja. El uso de la pornografía
por parte de adultos se asocia con el uso de coerción física y verbal para tener relaciones
sexuales1618.

8.- Las preocupaciones derivadas del consumo de películas sexuales y su afán de poner
en práctica las conductas que se visionan pueden llegar a generar preocupaciones tales como
sentirse incapaz de evitar las molestias que manifiesta su compañera en una penetración anal,
tal y como señala un reciente trabajo1619.

Queremos hacer constar este hecho en jóvenes 1620 y considerar los riesgos no solo para
su desarrollo personal, sino también como génesis de un conflicto familiar. A menudo, los
contenidos más fuertes están diseñados como un eslabón más del proceso adictivo, se incluyen

1612
Park, B. Y. et al. (2016). Is Internet Pornography Causing Sexual Dysfunction? A Review With Clinical Reports,
Behavioral Sciences, Vol. 6(17).
1613
Morgan, E. M. (2011). Associations Between Young Adults’ Use Of Sexually Explicit Materials And Their Sexual
Preferences, Behaviors, And Satisfaction. Journal Of Sex Research, Vol. 48, (6): 520-530.
1614
Schneider, J. P. (2000). Effects Of Cybersex Addiction On The Family: Results Of A Survey. Sexual Addiction And
Compulsivity, Vol. 7: 31-58.
1615
Ballester, L. et al. (2019). Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales. Barcelona: Ediciones
Octaedro.
1616
Boeringer, S. B. (1994). “Pornography and Sexual Aggression: Association of Violent and Nonviolent Depictions
with Rape and Rape Proclivity,” Deviant Behavior, Vol. 15: 289-304.
1617
Carr, J. et al. (2004). “Risk Factors for Male Sexual Aggression on College Campuses,” Journal of Family Violence
Vol. 19: 279-289.
1618
Zillmann, D. (2000) “Influence of Unrestrained Access to Erotica on Adolescents’ and Young Adults” Dispositions
Toward Sexuality, “Journal of Adolescent Health, Vol.27(2): 41-44.
1619
Marston, C. (2018). Pornography and young people’s health: Evidence from the UK sixteen18 project. Porn
Studies, 5(2): 200-203.
1620
Zillmann, D. (2000). Influence Of Unrestrained Access To Erotica On Adolescents’ And Young Adults’ Dispositions
Toward Sexuality. Journal Of Adolescent Health, Vol. 27(2): 41-44.
525
Tus hijos ven porno 1
en el nivel Premium y hay que pagar para visionarlos “con el riesgo económico que ello puede
conllevar en un adolescente fuera de control”1621.

Es frecuente que los grandes consumidores demanden películas cada vez más
novedosas y fuertes. Este hecho puede llevar aparejado que la persona se acostumbre a un tipo
de practica sexual, por ejemplo, un tipo específico de masturbación y que lo prefiera a otras
prácticas o relaciones sexuales.

9.- Un interesante artículo publicado en la revista Journal of Social and Personal


Relationships1622 trata de relacionar el uso de pornografía y otro tipo de estímulos de los medios
de comunicación con la satisfacción sexual en parejas estables, poniendo de relieve que el uso
de pornografía se asocia con una mayor satisfacción sexual en los hombres que en las mujeres.
Otro estudio nos da información sobre los efectos de la exposición a la pornografía y las
actitudes de los hombres hacia las mujeres1623.

10.- Diferencias entre hombres y mujeres son igualmente constatadas en otro


documento1624 que, por otra parte, indica que el sexo de la persona, la exposición a la
pornografía y la práctica de cibersexo predijeron significativamente las dificultades en la
intimidad. También sugiere que el deseo de usar pornografía, el sexo de la persona y las
dificultades para tener relaciones íntimas predijeron significativamente la frecuencia del uso del
cibersexo.

11.-En algunos países árabes, la llamada pornografía soft-core plantea escenarios


diferentes que en otros países de culturas y religiones distintas. Sin embargo, las consecuencias
son similares. En un artículo 1625 se señalan los efectos de la exposición a esa pornografía en el
deterioro de las relaciones de pareja.

12.- Tal es el impacto y los costes psicológicos a que hacen referencia estas
investigaciones que pueden desencadenar otras consecuencias en la pareja como el divorcio.
Según los datos de la Sociedad Americana de Abogados Matrimoniales, el 56 % de los 350 casos
atendidos en 2003 tenían relación con el interés obsesivo de una de las partes por páginas
pornográficas1626.

13.- Un estudio antiguo1627 con un grupo de población muy diverso consistió en la


exposición durante 6 semanas consecutivas, a razón de una sesión de una hora semanal. Se

1621
Moll, S. (2017) Empantallados. Barcelona: Larousse. Página 165.

1622
Nathan, D. et al. (2017). Pornography, provocative sexual media, and their differing associations with multiple
aspects of sexual satisfaction, Journal of Social and Personal Relationships, Vol. 36(2): 618-641
1623
https://www.apa.org/news/press/releases/2017/08/pornography-exposure.aspx

1624
Weinstein, A. M. et al. (2015). Factors predicting cybersex use and difficulties in forming intimate relationships
among male 40 and female users of cybersex. Frontiers in Psychiatry, Vol. 6: 54.
1625
El-Rahman, A. et al. (2016). Effect of Soft-Core Pornography on Female Sexuality. Human Andrology, Vol. 6 (2):
60-64.
1626
https://es.aleteia.org/2015/07/27/la-pornografia-y-su-fuerte-impacto-en-los-adolescentes/

1627
Zillmann, D. et al. (1988). Pornography's Impact on Sexual Satisfaction. Journal of Applied Social Psychology. Vol.
18(5): 438-453.
526
Tus hijos ven porno 1
visionaron cintas de vídeo de pornografía no violenta convencional. Entre otras, una de las
conclusiones fue que la exposición tuvo un fuerte impacto en la autoevaluación de la experiencia
sexual. Después del consumo de pornografía, los sujetos informaron menos satisfacción con sus
parejas íntimas y, específicamente, con el afecto, la apariencia física, la curiosidad sexual y el
desempeño sexual de estas parejas.

14.- En una investigación de Emily Rothman1628, los abusos sexuales durante el noviazgo
en jóvenes se asociaron con un uso más frecuente de pornografía, ver porno en grupo, pedir la
realización de un acto sexual visto por primera vez en la pornografía y mirar pornografía durante
o después del uso de marihuana. En este trabajo, el 50 % de las personas abusadas y el 32 % de
las no que no lo fueron informaron que se les había pedido que hicieran un acto sexual visto por
su pareja en la pornografía y el 58 % no se sintió feliz por esta petición.

La investigadora sugiere que “el uso semanal de pornografía entre los jóvenes menores
de edad residentes en zonas urbanas puede ser común y puede estar asociado con la
victimización por abusos sexuales en la adolescencia”.

15.- Un reciente estudio1629 analizaba los efectos de ver porno en pareja. Los resultados
sugieren que, para las mujeres, independientemente del sexo de la pareja, el uso de pornografía
se asoció con un mayor deseo sexual propio y de su pareja y con mayores probabilidades de
actividad sexual en pareja. Para los hombres, independientemente del sexo de la pareja, el uso
de pornografía se asoció con un menor deseo sexual de su pareja. Sin embargo, para hombres
en pareja con mujeres, se asoció con menores probabilidades de actividad sexual en pareja, y
para hombres en pareja con hombres, con mayores probabilidades de actividad sexual en
pareja.

Desde un punto de vista clínico, esta presión por “quedar bien”1630 se traduce en un
esfuerzo mental por centrar su atención en las imágenes estimulantes y en el resultado
esperado, lo que convierte la relación en una especie de prueba, un factor que altera y dificulta
la propia respuesta sexual1631 1632.

16.- Algunos documentos1633 constatan el anhelo de los hombres de que su compañera


use pornografía, mientras que las mujeres suelen desaprobar ese consumo en su cónyuge. Las
mujeres disminuyen su frecuencia de actividad sexual cuando su compañero consume porno. A
su vez, los varones suelen ser más exigentes con el cuerpo de su compañera y manifiestan
dificultades de excitación cuando están con ella.

1628
Rothman, E. F. y col (2016) .Adolescent Pornography Use and Dating Violence among a Sample of Primarily Black
and Hispanic, Urban-Residing, Underage Youth. Behav. Sci. Vol.6 (1): 1-11.
1629
Vaillancourt-More, M. P. (2020) .Pornography use and romantic relationships: A dyadic daily diary study. Journal
of Social and Personal Relationships. Vol. 37(10-11): 2802-2821.
1630
https://psiconetwork.com/el-gatillazo-y-la-disfuncion-erectil/

1631
https://psiconetwork.com/el-gatillazo-y-la-disfuncion-erectil/
1632
https://psiconetwork.com/sexualidad-y-farmacos-sexuales/
1633
Grov, C. et al. (2011). Perceived consequences of casual online sexual activities on heterosexual relationships: a
us online survey. Archives of Sexual Behavior, Vol. 40(2): 429-439.
527
Tus hijos ven porno 1
17. Otro estudio1634 concluye que las parejas de los usuarios de pornografía se ven
afectadas negativamente, que las mujeres son reacias a entablar relaciones con usuarios
frecuentes de pornografía y que la pornografía conduce a una menor satisfacción con una pareja
romántica.

Citamos finalmente otro documento1635 amparados en estudios de universidades que


señalan que cuando el esposo es aficionado a la pornografía se duplica el riesgo de que la pareja
se separe, mientras que las probabilidades de divorciarse son tres veces más altas si es la mujer
quien consume regularmente este tipo de material. En esta noticia se indica la extrañeza de que
los matrimonios “muy felices” informen de que el riesgo de separarse creció hasta cuatro veces
cuando uno de ellos comenzó a ver pornografía con regularidad (3 %-12 %).

Los estudios que hemos consultado constatan que la sociabilidad y las relaciones
interpersonales y de pareja pueden verse afectadas por un consumo elevado de pornografía. De
hecho, la ansiedad social, la adicción al internet y la adicción al cibersexo han sido estudiadas en
relación con la calidad de vida sexual en jóvenes y sus implicaciones negativas para la intimidad
y la comunicación1636 .

Por tanto, los trabajos analizados indicarían que un consumo excesivo de películas
sexuales está relacionado con una mayor probabilidad de ruptura de relaciones y disminución
de prácticas sexuales habituales. Tales prácticas, que antes solían propiciar placer, ahora dejan
de satisfacer en la medida en que se obtiene mayor placer masturbándose con cintas
pornográficas que en pareja. A menudo, se requiere más estimulación audiovisual para tener
una erección. El paso siguiente podría ser el inicio de una adicción al consumo de películas
sexuales de una manera compulsiva, cada vez más frecuentemente y necesitando una
estimulación mayor en contenidos y en tiempo.

Por otra parte, el consumo abusivo de pornografía violenta afecta a la capacidad de


sentir y expresar emociones y sentimientos en las personas y en las parejas. Dominar a una
persona, someterla usando la agresión y la vejación devalúa la importancia y trascendencia de
las emociones amorosas y afectivas que son, a nuestro entender, el soporte de una relación
saludable y bienhechora.

Además de las implicaciones de carácter social, cultural y sanitario que se han señalado,
la pornografía tiene otras de carácter jurídico y ético. Se han citado cuestiones como la
explotación sexual, la pornografía infantil o la prostitución. También, por ejemplo, la infidelidad
a través de internet que ocasiona diferentes problemas en las parejas y lleva a los terapeutas
sexuales a investigar nuevas formas de terapia.

10. Consumo de prostitución

A pesar de que este tema ya lo hemos visto, desde un plano más ideológico, nos
detenemos a considerar las evidencias de que el consumo de pornografía está relacionado con

1634
Brides, A. J. (2008). Pornography’s Effects on Interpersonal Relationships. The Witherspoon Institute. El artículo
puede verse en: https://pornharmsresearch.com/2010/02/pornographys-effects-on-interpersonal-relationships-
research/ (Comprobado 2-12-2020.)
1635 https://ideasqueayudan.com/pornografia-incrementa-riesgo-divorcio/

1636
Montesi, J. et al. (2013). On the Relationship Among Social Anxiety, Intimacy, Sexual Communication, and Sexual
Satisfaction in Young Couples. Archives of Sex Behavior, Vol. 42: 81-91.
528
Tus hijos ven porno 1
el consumo de prostitución, y viceversa, en jóvenes y en adultos, como advierte el trabajo de
Ballester ya citado. Este hecho es refrendado por varios trabajos.

En un estudio realizado por Silbert y Pines1637 con una muestra de doscientas prostitutas
en San Francisco, el 10 % de las mujeres afirmaron espontáneamente haber sido utilizadas en
pornografía antes de los trece años y el 38 % antes de los 16 años. Más de una quinta parte de
las mujeres que habían sido violadas declararon que el perpetrador aludió explícitamente a la
pornografía durante el abuso. Un número similar de mujeres que habían sido abusadas en la
infancia mencionaron que su violador las obligó a ver pornografía antes del asalto para
“legitimar sus acciones”.

El estudio de Lluís Ballester de la Universidad de Baleares, al que hemos hecho


referencia a lo largo de este libro, constata la publicidad sobre las diferentes formas de
prostitución en las webs porno. De hecho, el 46,7 % de los varones encuestados indica que
conoce estos anuncios de ofertas sexuales. Además, un 4,5 % confiesa que ha pagado por tener
sexo o que va a hacerlo. Extrapolando estos datos, el equipo investigador estima que al menos
300 000 chicos españoles de 16 a 29 años se han iniciado en la prostitución a través de las webs
de películas sexuales, si bien es probable que la cifra sea mayor por cuanto un 25 % de los
jóvenes encuestados no contestó a este ítem.

En el capítulo VIII vimos con detenimiento los efectos que tiene dedicarse a esta
actividad. A juzgar por los testimonios de actrices y prostitutas, deja una huella indeleble en sus
protagonistas1638. Las actrices porno viven con el temor de ser reconocidas de por vida porque
la película estará ahí siempre. Sin contar los trastornos y dolores físicos por prácticas duras y
agresivas y el elevado riesgo de ITS.

Nosotros mismos1639 hemos considerado que, desde el plano de la prevención, un


importante número de jóvenes varones parecen ser grandes consumidores de porno y
prostitución simultáneamente y sabemos del trasiego que hay de una a la otra. Los varones
consumidores de porno con dificultades para llevar a cabo sus prácticas sexuales aprendidas en
los filmes pornográficos prefieren por su extremada facilidad ejercitarlas con una prostituta.

Desde una perspectiva feminista1640, ambos consumos se relacionan entre sí y además


establecen una vinculación directa con las agresiones sexuales. Si ambos procesos “se dan en
conjunto, el factor de riesgo para llegar a cometer violencia de género en relaciones de análoga
afectividad es mucho más alto. Visualizar violencia directa contra las mujeres y luego ponerla en
práctica contra el cuerpo de las mujeres prostituidas posibilita la aprehensión y desarrollo de
este tipo de violencia en otras capas y esferas de la sociedad patriarcal”.

1637
Silbert, M. H. et al. (1984) Pornography and Sexual Abuse of Women. Sex Roles, Vol. 10: 857-868.

1638
Tyler, M. (2015) Harms of production: theorising pornography as a form of prostitution’. Women’s Studies
International Forum, Vol.48: 114-123.
1639
https://psiconetwork.com/pornografia-y-prostitucion/

1640
https://lasciudadesmoradas.wordpress.com/2019/06/17/conclusiones-finales-sobre-la-correlacion-entre-
pornografia-prostitucion-y-violencia-contra-las-mujeres/
529
Tus hijos ven porno 1
No obstante, desde este mismo enfoque hay multitud de aportaciones teóricas como la
de Prada1641 y Cobo 1642 que consideran la prostitución, la pornografía y por tanto la trata de
mujeres, la VG, los maltratos en la pareja o las violaciones como factores todos ellos
conformadores de la violencia sexual y de la violencia como estrategia de dominación del
patriarcado.

RESUMEN

Es difícil establecer conclusiones en el apartado de los efectos del consumo de


pornografía, teniendo en cuenta el número de estudios consultados, la diversidad de los factores
analizados y los criterios que siguen los diferentes investigadores para valorar los resultados.

Desde nuestra perspectiva, para considerar los efectos del consumo de películas
sexuales, convendría tener en cuenta al menos los siguientes elementos:

• Establecer dos tipos de contenidos sexuales: películas sexuales eróticas y


películas sexuales pornoviolentas.

• Edad de consumo.

• Tiempo de consumo.

• Tener en cuenta determinadas variables de personalidad como la impulsividad


y la compulsividad, así como las motivaciones y expectativas del sujeto para consumir
pornografía.

• Analizar si hay o no relación de pareja estable y valorar si el uso se hace en


solitario o en pareja.

• Tener en cuenta la autopercepción del control del consumo.

No obstante, la documentación consultada nos lleva a contemplar los siguientes


aspectos:

1. Nos parece oportuno destacar que hay pocos estudios que analizan específicamente
en términos comparativos los efectos de las películas sexuales pornoviolentas frente a la
pornografía convencional. Los que hay dejan clara la relación, pero dada la trascendencia de la
cuestión, sería deseable un mayor número de ellos.

Sin embargo, es importante destacar que, aunque nosotros hemos encontrado pocos
estudios que discriminan la pornografía no violenta de la violenta, todos los consultados
coinciden en que la pornografía más violenta está aún más vinculada a la violencia sexual que la
pornografía menos violenta1643. A juzgar por esos documentos, podría decirse en términos

1641
Prada, N. (2010). ¿Qué decimos las feministas sobre la pornografía? Los orígenes de un debate. La manzana de
la discordia, 5 (1), 7-26.
1642
Cobo, R. (Ed.). (2017). Globalización de la pornografía. La prostitución en el corazón del capitalismo. Madrid:
Catarata.
1643
Wright, P. J. et al. (2015). A Meta-Analysis of Pornography Consumption and Actual Acts of Sexual Aggression in
General Population Studies. Journal of Communication. Vol. 66 (1): 183-205.
530
Tus hijos ven porno 1
generales que estos efectos en diferentes órdenes de la vida y de las relaciones de los
consumidores habituales son, en su mayoría, negativos.

Consiguientemente, los documentos estudiados sugieren que consumir películas


sexuales con frecuencia, en particular las de carácter pornoviolento, tiene consecuencias en
diferentes ámbitos de las personas, de sus relaciones, de sus vidas y de la sociedad1644. La
cosificación femenina, asociar la violencia a la sexualidad, la pérdida de habilidades para
entablar relaciones, las disfunciones sexuales o los problemas en la pareja son solo algunos
efectos.

2.- Una buena parte de las escenas de los vídeos convencionales, sin contar los
específicamente violentos, representan conductas de violencia en general y de violencia sexual,
en diferentes grados y dosis en ambos casos, en particular de hombres sobre mujeres.

3. En general, los hombres son más propensos que las mujeres a consumir porno, con
mayor frecuencia, a usarlo específicamente para la excitación sexual y la masturbación, a
exponerse más precozmente, a hacerlo individualmente o en grupo del mismo sexo y a ver más
modalidades y géneros de pornografía.

3. La adicción a la pornografía es una de las consecuencias más claras y documentadas


científicamente de su consumo. Hay pocas dudas a este respecto. Se sabe que cuanto más
precoz sea el comienzo, más probabilidades hay de acabar enganchado. Y en España la edad de
inicio en algunos chicos, según determinados estudios, está entre los 6 y los 8 años.

Por otra parte, estamos hablando de un ejemplo claro relativo a la salud donde se
imbrican factores fisiológicos (afecta al funcionamiento cerebral) psicológicos (genera malestar
y sufrimiento al sujeto) y sociales (afecta a las personas de su entorno cercano, amigos,
trabajo…)

La exposición frecuente al porno acaba provocando una habituación, similar al consumo


de otras sustancias como el alcohol o el tabaco o actividades como los videojuegos o las apuestas
online. Esto hace que para mantener un nivel similar de excitación necesario para la actividad
sexual se requieran progresivamente tiempos más prolongados de visionado. La respuesta del
cerebro, a través del centro de recompensa y de otras áreas encargadas de la motivación o la
memoria, es una inundación placentera de dopamina. Este proceso puede provocar ansiedad,
incluso angustia, ya que el sujeto lo vive como algo que se le impone y que no puede controlar,
experimentando sentimientos de abatimiento y sintiéndose deprimido por ello después.

Por tanto, es plausible considerar que la adicción a las películas sexuales tendría algunos
aspectos similares a otras adicciones: el sistema de recompensa del cerebro necesita, cada vez
más, nuevos estímulos (en cantidad y calidad) para alcanzar el mismo nivel de excitación y de
placer.

Esta adición está relacionada con la conducta adictiva al cibersexo y la adición al sexo y
está presente en el Trastorno Sexual Compulsivo y en la Hipersexualidad. La pérdida de control
es una de sus características más conocidas, traduciéndose en la necesidad compulsiva de estar
más tiempo visionando vídeos y la necesidad de que estos sean cada vez más “fuertes”. Ese
tiempo se retrotrae de las relaciones sociales, de la pareja o de los hijos/as, afectando al trabajo,

1644
Döring, N. M. [2009]. The Internet's impact on sexuality: A critical review of 15 years of research. Computers in
Human Behavior, Vol. 25(5), 1089-1101.
531
Tus hijos ven porno 1
a la salud y al estado de ánimo entre otros muchos efectos. Exactamente igual que la adicción
al tabaco, al alcohol o a las drogas, porque tienen el mismo patrón neurofisiológico y conductual.

Transcribo dos testimonios1645 de los muchos que se encuentran en las RRSS sobre
personas adictas y que nos da una idea del problema:

“Después de 0,5 segundos de correrme, pierdo todo el interés en el porno y el sexo y me


quedo como “¿qué cojones estoy viendo?”. Luego procedo a terminar lo que sea que esté
haciendo como si nada de esto hubiera ocurrido”.

“Todos los días entro en esta página. Necesito una chica para abrazarla, me da igual si
no tenemos sexo solo necesito una relación. El tiempo vuela y solo quiero saber qué significa el
amor”

4. El placer está muy asociado a la supervivencia de nuestra especie. Comer, beber y


tener relaciones sexuales son conductas placenteras. Es verdad que comer y beber son
necesidades fundamentales, pero el placer sexual es vital para tener relaciones sexuales,
necesarias para engendrar nuevas criaturas.

Ver porno excita y con la masturbación se obtiene un placer intenso, circunstancia que
en determinados casos provoca un “enganche” que puede llegar a trastornos graves como
masturbaciones compulsivas.

4. La adicción a la pornografía parece estar estrechamente relacionada con la adicción


al cibersexo y con la adicción al sexo. La ansiedad social, la adicción al internet y la adicción al
cibersexo han sido estudiadas en relación con la calidad de vida sexual en jóvenes y sus
implicaciones negativas para la intimidad y la comunicación:

• A menudo se trata de hombres jóvenes que tienen problemas para controlar sus
impulsos.
• Acostumbran a tener una conducta sexual promiscua e impulsos y conductas
que esconden y suelen negarse a sí mismos y ocultar a los demás. Con frecuencia
mienten a este respecto.
• El consumo de pornografía, la masturbación y el uso de la pornografía, las
relaciones sexuales con extraños o la prostitución son conductas habituales en
estas personas que además presentan baja autoestima.
• Cuando no pueden tener relaciones sexuales, experimentan malestar y otra
sintomatología comparable a un síndrome de abstinencia.

5. Es sabido que un consumo excesivo de películas sexuales vinculado a la masturbación


puede conducir a una adicción y a un comportamiento cibernético compulsivo. Esto representa
una amenaza para las relaciones, el trabajo y las actividades educativas. Las salas de chat son
especialmente relevantes para adentrarse en otro tipo comportamientos sexuales más
extremos1646. La adicción al sexo también comporta una dificultad con el cumplimiento de
compromisos.

1645
https://twitter.com/ceciarmy/status/1352933972037124096?s=20
1646
Rimington, D. et al. (2007). Cybersex Use and Abuse: Implications for Health Education. American Journal of
Health Education. Vol. 38: 34-40.
532
Tus hijos ven porno 1
6. Aunque no haya unanimidad absoluta, hay muchos estudios que sugieren que las
personas que consumen películas sexuales tienen más probabilidad de exponerse a diferentes
riesgos de salud tanto individualmente como en pareja.

7. ¿Afecta más a menores que a adultos? Basándome en mi experiencia profesional y


los conocimientos disponibles, cabría decir que las consecuencias no discriminan la edad, si bien,
a mayor precocidad, son más graves. En este sentido hemos propuesto el concepto niños y niñas
pornográficos cuyas características han sido descritas al comienzo de este libro y que, por su
importancia, titulan la serie de tres aportaciones.

a) Dependiendo de las características de su personalidad, un adolescente inexperto


puede, en primer lugar, construirse una visión distorsionada de los cuerpos de hombres y
mujeres y de la propia relación sexual. Consideramos que el consumo excesivo de pornografía,
más aún si esta es violenta, en ausencia de una adecuada educación sexual que contraste con
ese aprendizaje, podría cambiar la manera en que los niños se acercan al sexo, lo comprenden
y lo experimentan respondiendo sexualmente ante determinados estímulos eróticos. Se excitan
ante determinadas prácticas en unos años en los que están comenzando a construir su visión de
la sexualidad y de las relaciones íntimas entre las personas y, probablemente, con una mayor
vulnerabilidad ante desajustes y adicciones.

b) En segundo lugar, a tenor de la espectacularidad de la “actuación pornográfica” vista a


diario, actuación que erotiza con su propia excitación y orgasmo y que posteriormente recuerda
en forma de fantasías, es muy probable que comience a albergar dudas acerca de sus propias
aptitudes amatorias.

c) Y, por último, es igualmente probable que anticipe que su primera experiencia sexual
será un fracaso. El circulo se cierra porque, a mayor consumo de pornografía, mayores temores
construye en su cabeza.

8. Los efectos del consumo de porno excesivo, más aún si los contenidos son violentos,
puede tener consecuencias importantes en menores y adultos:

• Tienden a tener una menor satisfacción con su autoestima corporal, sexual y


sobre las relaciones con sus parejas que, a menudo, son insatisfactorias.
• Hay una disminución de la valoración y sensibilidad hacia las mujeres, con las
que pueden tener dificultades a la hora de relacionarse.
• Tienden a valorar menos cuestiones como la fidelidad o la pareja estable y a
tener creencias erróneas sobre la sexualidad y las relaciones sexuales.
• Usualmente evitan la intimidad sexual y afectiva, con lo que el grado de
satisfacción es muy bajo, circunstancia que puede facilitar la infidelidad o el
consumo de prostitución.
9. En cualquier caso, nos atrevemos a considerar que, en determinadas personas, el
consumo de pornografía puede provocar cambios cerebrales relacionados con las adicciones,
puesto que el consumo de pornografía afecta al circuito de recompensa del cerebro, que genera
una pérdida de control y un patrón fisiológico y de comportamiento similar a otras adicciones.

a. La adicción y determinadas alteraciones cerebrales, con las consecuencias que


ello puede comportar, son riesgos asociados al consumo de películas sexuales,
en particular:

▪ Masturbación excesiva y/o compulsiva en hombres


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Tus hijos ven porno 1
▪ Hipersexualización social
▪ Dificultades para establecer nuevas relaciones
▪ Diferentes alteraciones y disfunciones de la conducta sexual
▪ Problemas y conflictos de pareja.

b. Si los contenidos y las conductas que se muestran en esas películas incluyen


violencia, los riesgos se incrementan. Se constata más propensión a participar
en actos sexualmente agresivos o a manifestar actitudes sexualmente agresivas
que quienes consumen menos pornografía o no la consumen.

c. Si el consumo es más frecuente, los riesgos se incrementan sensiblemente.

d. Si la edad de inicio de consumo es muy precoz y el consumo se mantiene, los


efectos van a ser sensiblemente mayores.

e. A la luz de los documentos consultados, consideramos que el consumo


frecuente de pornografía es un factor que puede incrementar la probabilidad
de que un hombre cometa agresión sexual contra una mujer. A mayor consumo,
mayor efecto, y si los contenidos son violentos, mayor probabilidad de que la
violencia suceda.

▪ Además, si el consumidor presenta otros factores de riesgo para


cometer violencia sexual, como por ejemplo rasgos de
personalidad impulsivos, agresivos o en los llamados buscadores
de sensaciones, la probabilidad podría incrementarse, al igual que
en aquellos que previamente ya tenían actitudes hostiles hacia las
mujeres. Creencias y actitudes culturales favorables a la violación
y el uso de alcohol y sustancias estimulantes son también
elementos a considerar. Buscar contenidos sexualmente
violentos es otro factor de riesgo.
▪ Por otra parte, si se albergan creencias respecto al sexo como un
fenómeno físico, impersonal y carente de afecto, la probabilidad
parece incrementarse un poco más.

En definitiva, una exposición frecuente a la pornografía convencional en la que no se


aprecien dosis de violencia, por sí sola no parece ser una causa directa y característica de ejercer
violencia sexual. No podría decirse lo mismo si se trata de la exposición frecuente a la
pornografía violenta. Ahora bien, si añadimos a ese hecho otros factores de riesgo, todo ello
hace que sea mucho más probable que se cometa violencia sexual.

10. La adicción, las alteraciones cerebrales, los problemas de conducta sexual, de


pareja, sociabilidad o los riesgos reproductivos señalados, pueden ser consecuencias derivadas
del consumo de pornografía independientemente de que las representaciones tengan violencia
o no.

11. Consumir porno no es inofensivo, tiene sus consecuencias en función de la persona


consumidora y de las características del consumo. Cuando se realiza en exceso, hay pruebas
sobradas de que tiene efectos neurofisiológicos y comportamentales importantes. A menudo,
el consumidor habitual cambia su autoconcepto y su autoestima. Todo su mundo de relaciones,
aficiones y hobbies se pone en cuestión, incluso la valoración de las personas adquiere una
dimensión diferente, determinada en gran medida por la cosificación que hace el porno de los
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Tus hijos ven porno 1
actores y actrices que forman parte de él. Este hecho es percibido con claridad por sus amigos/as
y familiares.

Tal circunstancia no hace sino retroalimentar el aislamiento del sujeto frente a quienes
le critican o impiden su consumo.

12. Los usuarios frecuentes suelen tener problemas de relación con su pareja y se
sienten menos satisfechos de la relación afectiva y sexual. Como correlato, también le ocurre lo
mismo a su pareja, con lo que la probabilidad de ruptura puede ser elevada.

La pantalla de su móvil o su ordenador se convierte en una prioridad. Es su mejor amigo.


Siempre disponible para darle satisfacción, con novedades sin límite, acceso fácil y gratuito y la
puerta abierta a cualquier tipo de contenido por especial que pueda ser la demanda. Siempre
habrá un nicho adecuado para la fantasía más sofisticada.

En la medida en que su tiempo y su atención se centra en el porno, se van descuidando


otras facetas vitales.

En síntesis, los trabajos analizados indicarían que un consumo excesivo de películas


sexuales está relacionado con una mayor probabilidad de disminución de prácticas sexuales
habituales y, asociado a ello, con crisis de la relación de pareja que eventualmente podría acabar
en ruptura.

Pero también influye en los inicios de una relación. En el porno, el ligue con la actriz
favorita es inmediato y la excitación es fácil. No requiere procesos de seducción, riesgos de
rechazo o afrontar los miedos de una relación no virtual. No hay que dar la nota ni te van a
evaluar. No hay que gastar nada.

Desde esta perspectiva, se puede comprender mejor que quienes tienen dificultades e
inseguridades para entablar y/o mantener relaciones afectivas pueden caer con facilidad en esta
tela de araña.

De igual modo, las prácticas sexuales dejan de satisfacer, ya que resulta más placentera
la masturbación con porno, que además proporciona niveles crecientes de estimulación
audiovisual para posibilitar la erección. La adicción al consumo compulsivo está servida.

13. El hecho de ver porno sacia el deseo sexual, pero solo con el resto de personas, no
con las chicas de la pantalla. Consecuentemente, a estos hombres no les apetece tener
relaciones sexuales con sus parejas o si lo hacen son forzadas, con lo que el riesgo de una
disfunción sexual, en particular la eréctil, es elevado. Pero aun cuando haya sexo, la necesidad
de ver porno inmediatamente después de la relación es perentoria. La angustia sustituye a la
maravillosa experiencia de estar con una compañera a la que deseas con ímpetu y a la que no
pararías de hacer el amor. Como se podrá comprender, la situación emocional para la otra parte
de la pareja es crítica: se da cuenta, quiere ayudar y se siente rechazada.

14. El consumo abusivo de pornografía violenta afecta a la capacidad de sentir y expresar


emociones y sentimientos en las personas y en las parejas. Dominar a una persona, someterla,
usando la agresión y la vejación devalúa la importancia y trascendencia de las emociones
amorosas y afectivas.

15. Es necesario un mayor esfuerzo investigador. A pesar de que en las dos últimas
décadas ha habido muchos trabajos científicos, todavía son insuficientes y conviene diseñar
investigaciones más amplias, con las variables de estudio más acotadas, evitando algunos de los
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Tus hijos ven porno 1
sesgos señalados para valorar con mayor precisión las consecuencias del visionado de porno.
Será preciso:

• Delimitar con rigor las características de los contenidos atendiendo al grado de violencia
que se ejerce.
• Precisar el tipo de consumo y las características asociadas que tienen que ver con el
tiempo de exposición y la frecuencia.
• Ahondar en aquellas variables personales que parecen estar asociadas al consumo y a
sus efectos.
• A pesar de las dificultades legales, investigar los efectos según las edades.

16. Es posible superar la adicción a las películas sexuales y los trastornos que conlleva
su consumo a través de terapias llevadas a cabo por especialistas. En otros países existen
diferentes organizaciones, muy potentes, algunas sin fines de lucro, no religiosas, no politizadas
y basadas en la investigación que tratan de crear conciencia sobre los efectos nocivos de la
pornografía y la explotación de mujeres y menores. En España apenas hay recursos de estas
características.

Algunas de estas organizaciones1647 denuncian que la pornografía:

1. Está relacionada con el tráfico sexual de mujeres y niñas.


2. Está relacionada con la explotación infantil, que reviste diferentes formas y no solo
“comprando un niño” en Filipinas, abusar de él, y grabarlo para subirlo a Internet. O sin
necesidad de ir a otros países y agredir sexualmente a menores. Hay muchos títulos y
contenidos de vídeos pornográficos que tienen que ver con que un adulto tiene sexo
con un/a menor, sexualizando esa relación asimétrica, que puede blanquear, fomentar
y legitimar los abusos/violaciones a menores. Consumir ese tipo de materiales supone
contribuir a su producción.
3. La industria, a menudo, parece “aprovecharse” de muchos/as de sus actores y actrices.
Los testimonios de quienes abandonan ese trabajo, así lo confirman: abusos de todo
tipo y prácticas no consensuadas.
4. Es muy difícil saber si las escenas y las prácticas sexuales han sido consensuadas.
5. Las películas sexuales pueden crear adicción y otro tipo de alteraciones en la conducta.

Como colofón citamos el último informe de la Fiscalía Superior de Andalucía1648 en el


que se señala que “El segundo fenómeno delictivo tras la violencia doméstica son los delitos
contra la libertad sexual, señalando que se aprecia una falta de formación en materia sexual
desde el punto de vista humano, moral y ético en tales adolescentes, lo que requiere que desde
la comunidad educativa y los poderes públicos se fomente la educación sexual de los menores,
evitando que la adquieran a través del visionado de material pornográfico o sin orientación de
personas expertas en la materia que les aclaren y solventen las lagunas existentes”.

1647https://fightthenewdrug.org/10-facts-to-consider-before-you-decide-to-watch-

porn/?utm_source=twitter&utm_medium=referral&utm_campaign=blog. Puede verse también:


https://fightthenewdrug.org/what-happened-when-this-jane-doe-was-trafficked-by-girlsdoporn/
1648
https://www.europapress.es/andalucia/noticia-fiscalia-detecta-aumento-delitos-contra-libertad-
sexual-menores-andaluces-20200930115558.html
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Tus hijos ven porno 1
Quisiera acabar este libro subrayando que hay pruebas científicas sobradas de que el
consumo de pornografía puede generar adicción, alteraciones cerebrales, disfunciones sexuales,
baja autoestima corporal y personal, trastornos mentales y conflictos en las relaciones familiares
y sociales entre otros problemas de salud, a la vez que promueve y mantiene actitudes y
creencias sexistas y no igualitarias.

Puede afectar a la capacidad de sentir y expresar emociones y sentimientos en las


personas y en las parejas. En la mayoría de los vídeos, la imagen que ofrece de la mujer y del
hombre es lamentable e inaceptable y sabemos que el contenido violento puede ser un factor
exacerbante de las agresiones sexuales a mujeres. No se puede aceptar, desde ningún punto de
vista, que la agresión sexual se erotice y esto sea un modelo de relación para nuestros menores
y jóvenes.

La pornografía promueve conductas sexuales irresponsables, riesgos de salud


reproductivos: embarazos no deseados, infecciones sexuales, elude el uso del preservativo y no
contempla la más mínima higiene sexual. Desde la ética sexual, la libertad es la esencia de la
sexualidad, del deseo y del mutuo acuerdo. La mercantilización del sexo menoscaba esa libertad
y, tanto en la pornografía como en la prostitución, la opción libre y sin presión que se arguye
para justificar su existencia es una quimera en muchos de los casos. Se trata de una cuestión de
poder por parte del hombre que instrumentaliza el cuerpo de la mujer para su placer egoísta.

La gran mayoría de los estudios que hemos consultado sugieren la necesidad de seguir
investigando este ámbito con el fin de disponer de un conocimiento más realista y fidedigno que
permita evaluar, prevenir y atender las consecuencias en todos los órdenes que provoca el
consumo abusivo de películas sexuales pornoviolentas.

Es absolutamente necesario que la educación sexual incluya estas cuestiones en sus


contenidos para evitar una generación de #niñosyniñaspornográficos. Sin embargo, en España
es una asignatura pendiente. ¿Cuánto sufrimiento gratuito necesitamos todavía para legislar e
implementar programas educativos en todos los niveles de enseñanza? ¿Cuántos destrozos
emocionales y afectivos tendrán que sufrir todavía nuestros menores y jóvenes?

En el segundo libro, además de analizar los diferentes riesgos sexuales asociados al uso
de Internet, y de proponer una nueva terminología, sugerimos un modelo de trabajo para llevar
a cabo en la familia y en los centros de enseñanza.

Me encantará verte allí. Hasta pronto.


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Tus hijos ven porno 1

ANEXO I. Nuestros libros publicados

A continuación, señalamos los libros sobre educación sexual que hemos publicado desde
1984.

1. García, J.L. (1984) Guía práctica de información sexual para el educador. Autor-Edutest,
Pamplona. D.L. NA 242-1984. ISBN 84-398-1082-2

2. García, J.L. (1984) La maravillosa aventura de Bolita Linda y Colita Larga. Elkar, San Sebastián,
D.L. NA 281-1984. ISBN 84-7529-138-4

Hay edición original en euskera: ELKAR, S. Sebastián, l984

3. García, J.L. (1984) Mi primer libro de información sexual. Elkar, San Sebastián, D.L: NA 1061-
l984. ISBN 84-7529-198-8

Hay edición original en euskera: ELKAR, S. Sebastián, 1984

4. García, J.L. (1986) Mi segundo libro de información sexual. Elkar, San Sebastián. D.L. NA 56-
l986. ISBN 84-7529-322-0

Hay edición original en euskera: ELKAR, S. Sebastián, l985

5. García, J.L. (1985) Las aventuras sexuales de la panda de los 7. Edutest, Irún, D.L. NA 200-1985.
ISBN 84-398-3296-6.

6. García, J.L. (1990) Un viaje muy sexual (aprendiendo a ser hombre y mujer) Edutest, Irún, D.L.
NA 1245-l990. ISBN 84-398-9073-7

7. García, J.L. (1987) La educación sexual en el marco de la educación para la salud. Irún: Edutest.
DL. NA 345-1987 ISBN. 84-398-8967-4

8. García J.L. (1987) La sexualidad de los marginados. Irún: Edutest. D.L. NA 1555-1987 ISBN: 84-
404-1255-X

9. García J.L. (1990) Mi tercer libro de información sexual: Esas cosas de la pubertad. MEDUSA:
Pamplona, D.L. NA: 266-1990. ISBN 84-404-6029-9

10. García, J.L. (1992) La educación sexual en la familia. Medusa: Pamplona. D.L. NA-902-1992.
ISBN 84-604-3008-1

11. García, J.L. (1994) Mi primer cuento de educación sexual y afectiva. Elkar- GIE. San Sebastián,
1994. D.L. NA: 276-1994. ISBN: 84-7917-397-1

12. García, J.L. (1994) Mi primer libro de información sexual y afectiva. Elkar-GIE. San Sebastián,
D.L. NA: 1199-1994 ISBN. 84-7917-441-2

Hay una edición en castellano, euskera y gallego

13. García, J.L. (1994) Cuaderno de actividades de mi primer libro –I. Elkar-GIE, San Sebastián.
D.L. NA:1200-1994. ISBN 7917-442-0

Hay una edición en castellano, euskera y gallego


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14. García, J.L. (1997 Mi segundo libro de información sexual y afectiva. Elkar-GIE, San Sebastián.
D.l. NA: 1746-1997. ISBN 84-7917-443-9

Hay una edición en castellano, euskera y gallego

15. García, J.L. (1997) Cuaderno de actividades de mi segundo libro – II. Elkar-GIE, San Sebastián.
D.L. NA: 1841-1997 ISBN 84-7917-444-7

Hay una edición en castellano, euskera y gallego

16. García J.L. (1997) Cómo evitar el embarazo no deseado y el contagio de Sida en nuestros
jóvenes. Autor- Medusex, Pamplona, D.L. NA: 2469/1997. ISBN-84-8196-049-7

17. García J.L. (2000) Educación sexual y afectiva en personas con minusvalías psíquicas.
Asociación Síndrome de Down: Cádiz, 2000: D.L. CA 472/2000. ISBN 84-605-6569-6

16. García, J.L. (2005) Mamá. ¡Estoy embarazada! Editorial Biblioteca Nueva. Madrid, D.L. M:
264-2005. ISBN :84-9742-235-X

18. García, J.L. (1984) Sexo, poder, religión y política. Editorial Independently Published-
Amazon. ISBN 9781795020275

19. García, J.L. (2020) Tus hijos ven porno 1. ¿Qué vas a hacer?: Autor: Pamplona D.L. NA: 279-
2020. ISBN: 978-84-09-26850-4

20. García, J.L. (2021) Tus hijos ven porno 2 ¿Qué hacer desde la familia? Autor: Pamplona. DL:
NA: 149-2021. ISBN: 978-84-0927444-4

21. Tus hijos ven porno 3. Manual para padres vergonzosos. (se editará en 2021)
La inmensa mayoría de los jóvenes ven pornografía,
las chicas menos, pero sufren las consecuencias de que
ellos la vean. Gran parte de este porno tiene diferentes
dosis de violencia y de violencia hacia la mujer y chicas
jóvenes aniñadas. Presenta modelos de conducta
sexual inadecuados, así como ideas e informaciones
con escasa fundamentación científica. Esta
circunstancia, en ausencia de una educación sexual
científica y adecuada, puede provocar muy diferentes
consecuencias en sus vidas, sus relaciones y
particularmente en su salud.

En este primer libro, analizamos aspectos


conceptuales, históricos, ideológicos o modelos de
conducta que nos ofrece el porno, así como sus
implicaciones económicas, éticas, legales y de salud
que acompañan a la pornografía y otros hechos
vinculados directamente a su consumo (Internet y sus
riesgos, agresiones sexuales, prostitución, etc.).

José Luis García es Doctor en Psicología y especialista en


Sexología. Es autor de un programa pionero de educación sexual,
que se compone de 16 libros y 19 vídeos, reconocido y premiado
en 8 certámenes nacionales. Es uno de los especialistas más
prestigiosos y comprometidos con los efectos del consumo de la
pornografía en menores y jóvenes y su educación sexual,
experiencia que ha plasmado en sus últimos 4 libros dirigidos a
familias y profesionales.

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