Story Tollina
Story Tollina
Story Tollina
Unas exuberantes cortinas de terciopelo rojo se retiran para mostrar una obra de teatro de
naturaleza satírica. Una obra de teatro a la cual llamó ‘Bisexualidad’.
Acto uno.
Aparezco yo en escena, sentado en una mesa, explicándole a mis padres que soy bisexual,
a lo cual ellos me contestan con un suspiro de alivio: “Eso significa que puedes elegir estar
con chicas, ¿no?”.
Acto dos.
Yo en escena otra vez, escuchando a un hombre cis, hetero y blanco, además de amigo
mío, quejándose de cómo todo el mundo de repente se identifica como “bisexual”. “Solo son
maricones que no quieren aceptar que son gays”.
Acto tres.
Para mi sorpresa no solo tienen comentarios bifobicos los heteros, si no, los gays también,
pero lo disfrazan bajo el halo de la homofobia.
“Tu no eres bisexual, lo que eres es homofobo, te gustan los hombres pero prefieres decir
que te gustan las mujeres también, para no sentir que rompes con los esquemas de la
sociedad” o más resumido “cuando vas a salir del armario como gay”.
Acto 5
Aparezco en escena con mi novia.
“Cómo va a ser tu novia, es tu amiga”
“Como te van a gustar las chicas con la pluma que tienes”
“Yo no creo en la bisexualidad”
Pero para mi sorpresa, no solo hay comentarios para mi. Resulta que para mi novia
también.
“¿Pol es tu novio? ¿Pero no es gay?
“Tía y si te está usando de tapadera”
“¿Pero eso más que un novio es como una mejor amiga no?
Y la más común.
“¿Y te lo puedes follar sabiendo que se ha follado a otros chicos?”
Si has tenido el privilegio de salir del armario como bisexual, porque salir del armario es un
privilegiosalir del armario, entonces probablemente hayas experimentado alguno o todos
estos comentarios.
Yo personalmente jamás me ha hecho falta salir del armario, siempre he sido yo sin
necesidad de darle explicaciones a nadie. Pero no todo el mundo tiene esta suerte.
Seguramente ahora estaréis pensando, pero este pedazo de maricon le gustan las
mujeres? Pues si a este pedazo de maricon también le gustan las mujeres. Algunos ya lo
sabíais, otros no os lo estaréis creyendo y precisamente por eso, os estoy hablando de
esto.
Pues Manolo, incluso gritando Ahh!(grito agudo) En vez de ah (grito masculino), cuando me
asusto. Moviendo así la mano cada vez explico algo o poniéndome un croptop. He comido
coños.
Si, he estado con chicas y por muy difícil que pueda resultarte creerte que le he gustado a
un mujer a pesar de tener pluma o parecer muy gay, no todo se resume en dejarte crecer
los pelos del culo hasta que te los pisas o decirle bro a tu amigo al final de cada frase.
Porque incluso con pluma, soy más hombre que tú. Tu que no eres capaz de llorar ni
estando solo. Tu, que ridiculizas a gente con el objetivo de quedar bien delante de tus
amigos. Tu, que tienes que pensártelo dos veces antes de salir a la calle con la camiseta
rosa que te regaló tu madre por navidad. Porque no hay cosa que te haga menos hombre
que la masculinidad frágil.
Y si, tengo pluma, tengo mi lado femenino muy desarrollado, sé que esto será difícil de
creer, pero dentro de cada uno de nosotros hay un lado masculino y un lado femenino. Y
puede que yo personalmente tenga el femenino más desarrollado que el masculino, pero
viendo de donde venimos y cómo van las cosas a día de hoy, doy gracias, de que eso sea
así.
Así que Manolos, si después de esto que acabáis de escuchar, aún sigue pareciéndos
imposible que me gusten las mujeres, dejar de pensar en que equipos juegan hoy y prestar
más atención, porque puedo hablar más alto, pero no más claro. Muchas gracias.