CONTRAPUNTO 2023 - Formato Pequeño
CONTRAPUNTO 2023 - Formato Pequeño
CONTRAPUNTO 2023 - Formato Pequeño
Editor general:
Walter Sánchez Canedo
Comité editorial:
- Alberto Villalpando Buitrago. Doctor Honoris Causa (Universidad Mayor de San Simón).
- Luís Moya Salguero. M.Sc. (Universidad Mayor de San Simón).
- Pablo Pérez Donoso. Ph.D. (Universidad Mayor de San Simón).
- Sebastian Hachmeyer. Ph.D. (Universidad de Gotinga).
- Walter Sánchez Canedo. Ph.D. (Universidad Mayor de San Simón).
Foto tapa: Fernando Terrazas. Órgano colonial de la iglesia San Pedro de Tarata. Cochabamba.
Dibujos y pinturas:
Diagramación:
Alejandra Escobar Quevedo.
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Ramiro Baptista."Tarata".
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CONTENIDO
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PRESENTACIÓN PÁGINA
ENTREVISTAS
Luís Moya Salguero Entrevista al pianista Emilio Aliss Paredes: “la labor docente tiene 28
momentos muy gratificantes y hasta mágicos…”.
DISCURSOS
ARTÍCULOS
Walter Sánchez Canedo Entre trinos de pájaros, sonidos metálicos y cantos/rezos de alabado. 76
Ana Maria Peredo Paz Paisajes sonoros del cementerio de Tarata-Cochabamba en la
Ana Destiny Perez Montero festividad de Todos Santos, 2021.
Camila Castellanos Mancilla
Iris Odali Villarroel Jones
DOCUMENTOS
Rigoberto Sainz Castro Historia de las bandas militares y su evolución hasta nuestros días. 178
MEMORIA FOTOGRÁFICA
OBRAS MUSICALES
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Deybid Brandon Rojas Pacheco "Elementos del Sueño"
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PRESENTACIÓN
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Contrapunto, Revista de Musicología del Programa de Licenciatura en Música re-
torna en este número a su inicial formato, focalizando su énfasis en colabo-
radores académicos locales. Su diseño incide nuevamente en su vínculo con
las artes plásticas (pintura y dibujo) sin descuidar las otras artes visuales.
La sección Artículos se abre con el texto de los musicólogos Pablo Pérez Do-
noso y Ricardo de Melo. Titulado Imágenes mentales en la enseñanza y aprendi-
zaje de instrumentos musicales y con un marco teórico acercado a la psicología
cognitiva, ambos autores proponen salir de la tradición pedagógica cuyo én-
fasis es puesto en la automatización motora por repeticiones mecánicas del
repertorio en la enseñanza-aprendizaje instrumental, a partir de una pro-
puesta centrada en el concepto complejo “imágenes mentales”. En propias
palabras, el texto plantea “discutir y mostrar posibles implicaciones del uso
de imágenes mentales en el proceso de enseñanza-aprendizaje de instrumen-
tos y en el desarrollo de la lectura a primera vista”. Leonardo Ceisoso de Sá
(1954 – †2011) destacado compositor, musicólogo, lingüista, profesor y direc-
tor artístico de la Orquesta Sinfónica Brasileira, con vínculos académicos en
Bolivia (fue investigador en la Universidad Mayor de San Simón, profesor
del Instituto Eduardo Laredo y de la Normal para profesores Música), centra
su ensayo en la reflexión acerca del concepto música; de ahí el título de su
texto: Música: realizaçāo e irraalizaçāo. A partir de la discusión de las formas
bajo las cuales este concepto ha sido abordado por diversos autores, señala
que, no busca aclarar una definición sobre el arte, sino proponer “la reflexión
sobre la música como instancia de lenguaje”. La traducción al castellano del
texto original en portugués ha sido hecha por el Dr. Pablo Pérez Donoso. El
tercer artículo, titulado Entre trinos de pájaros. Sonidos metálicos y cantos/rezos
de alabado, es el resultado del trabajo etnográfico realizado en la fiesta de To-
dos Santos en el cementerio de la localidad de Tarata-Cochabamba, por un
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colectivo de investigadores de la UMSS. A partir de la propuesta teórica de
Murray Shafer sobre el paisaje sonoro, el texto aborda componentes historio-
gráficos que hacen a la contextualización de lo sonoro en el espacio-tiempo
del cementerio en los Andes; plantea los alcances y la operacionalización de
un modelo metodológico para el trabajo de campo etnográfico; sistematiza
los materiales colectados y los analiza a partir de la presentación de ejemplos
de representaciones visuales de varios eventos sonoros grabados durante la
fiesta. El propósito central es el retorno a la descripción etnográfica densa
centrada en el trabajo de campo para, desde ahí, generar distintas entradas
teóricas y metodológicas de análisis ―entre las que destaca, aquella que
hace a lo que se entiende por “pensamiento andino”.
1 Artista plástico. Especialista en dibujo y Como corolario, en la sección Obras Musicales, se publica la partitura de la
pintura en acuarela y óleo. Nace en Cocha- obra Rito de Leonardo Secioso de Sá. Agradecemos a la violinista Noemí
bamba―Bolivia. Egresa del Instituto Supe- Uzeda el haber permitido y autorizado su publicación.
rior de Bellas Artes “Raul G. Prada” el año
2016. Exposiciones nacionales (Cochabam- Este número tiene la presencia de jóvenes artistas plásticos que pertenecen
ba, La Paz, Oruro, Tarija) internaciona- a una nueva generación y que ilustran con su arte varias secciones. David
les (Francia, Italia, Ecuador, México). Ha Brandon Rojas Pacheco¹, Pedro Leonardo Sánchez R²., generan con su arte,
ganado diferentes reconocimientos, premios
renovados lenguajes plásticos contemporáneos. La presencia del arte foto-
y menciones honorificas y ha participado
gráfico dentro de la revista es siempre relevante. Fernando Terrazas, Tania
en importantes eventos internacionales de
acuarela como IWS-Bolivia, IWS-Ecuador Suarez S., Sebastian Hachmeyer, Pablo Pérez D. Walter Sánchez C. Camila
e IWS-México. Castellanos, Ana Pérez, Luís Moya S., Emilio Aliss son quienes han aporta-
do con toda esta rica documentación visual. Complementan los documen-
2 Licenciado en Filosofia y Maestria en Mu- tos fotográficos históricos que son parte del Archivo visual de la revista Con-
seología y Museografía. Literato. Ha gana- trapunto.
do varios premios en concursos nacionales e
internacionales de poesía.
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La diagramación tiene la sensibilidad plástica de la diseñadora gráfica y vio-
linista, Alejandra Escobar Quevedo.
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ENTREVISTAS
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Foto: Ignacio Quispe Catunta.
Sebastian Hachmeyer¹
INTRODUCCIÓN
C
onocí al maestro Ignacio Quispe Catunta² durante mis primeras visitas en la comunidad de Walata Gran-
de en noviembre del 2016. Durante este tiempo, pedí permiso a las autoridades para realizar un trabajo
sobre los llamados bambúes musicales de Bolivia, su cosecha, su comercialización y su transformación en
preciosos instrumentos autóctonos. Hoy seguimos trabajando con el maestro Ignacio Quispe Catunta en
temas de la sostenibilidad en la construcción de instrumentos de viento en Bolivia.
Desde su aprendizaje personal hasta la formación del Centro Cultural Artístico Productivo WALYSUMA, el maes-
tro Ignacio Quispe Catunta ha seguido un camino bien marcado: la valoración de la historia y cultura de Walata
Grande y de la construcción de aerófonos autóctonos. Su visión del fortalecimiento cultural de Walata Grande no
solo ayuda a concretizar mi propio abordaje eco-musicológico sobre los bambúes musicales, sino en la mejor manera
ambos se complementan. En este sentido, pienso que el triángulo entre economía, cultura y ecología es adecuado
para pensar el futuro de Walata Grande en términos de la sostenibilidad. La construcción de instrumentos musica-
les es una fuente de ingresos para muchas familias walateñas y, por lo tanto, es muy importante como medio de vida.
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Si no hay incentivos económicos, los jóvenes tampoco pensarán en seguir
los pasos de sus padres. Resultado de faltas de incentivos económicos son
los testimonios de que los propios padres luriri ya no quieren recomendar
a sus hijos seguir con lo que ellos hacen. Sin embargo, estoy convencido de
que una visión netamente económica sobre la construcción de instrumentos
musicales nos lleva a una alienación del sentido del instrumento y su uso
multilocal. Cuando materiales e instrumentos se vuelven mercancías, la úni-
ca racionalidad que rige la actividad artesanal es la mercantilista. De hecho,
dentro del discurso del “desarrollo artesanal” del país, se encuentra enig-
matizado tal entendimiento mercantilista. Esto incluye también políticas
culturales alrededor del patrimonio cultural. Muchas veces, la sociedad de
valores, ejemplificada en esta historia del maestro Ignacio Quispe Catunta
sobre la vida musical de su abuelo, Mariano Quispe Quispe³ , cuestiona tal
racionalidad económica y la categorización moderna esencialista implícita
en leyes patrimoniales, las cuales trabajan muchas veces y funcionan al lado,
o incluso en contra de estas ricas historias todavía no-articuladas.
2 Maestro luriri de Walata Grande, Iniciador del Centro Cultural Artístico Productivo
WALYSUMA y director del grupo de mohoseñada MAGISTRAL.
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Sebastian Hachmeyer: Don Ignacio,
ENTREVISTA: siendo un maestro luriri de Walata
Grande, ¿nos podrías explicar ini-
cialmente un poco sobre la comuni-
dad Walata Grande?
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vaba también con regalos, alcohol,
coca, pero exigía y obligaba que to-
quen música, que hagan fiestas.
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E
Y allá, en Pakollo, estaban más de gión. Pero nadie no puede decir camino a Oruro. De Konani ha ido
10 años. No podía volver a Walata que ha inventado un instrumen- a Lahuachaca, y Lahuachaca re-
Grande mi abuelo. Allí en Pakollo, to (de viento), algo que han hecho cién estos años estaba fundándo-
mi papa ha crecido y se ha hecho de aparecer, nada. Mi abuelo ha hecho se. Lahuachaca era un conjunto de
mujer. Allá se ha casado. He nacido aparecer la mohoseñada en Walata cuatro comunidades en un lugar
yo, y cuando yo he tenido dos años, Grande. El mohoseño es del muni- centro: Pujrawi, Millo, Culli Culli y
ha fallecido mi papa. Mi mama se ha cipio de Luriway que es capital de Waich’ani. Esas comunidades han
quedado joven viuda, con 26 años. la provincia Loayza En 1946 ya ha- formado una feria, y de allí se ha
Tenía derecho de convivir con otra bía grabaciones de la comunidad de fundado Lahuachaca. Mi abuelo
pareja, y cuando mi abuelo ha escu- Cachhualla, dirigido por Víctor Cas- radicó en Lahuachaca y se convirtió
chado que ha fallecido su hijo, me ha tillo. El instrumento mohoseño se en el mejor maestro luriri de moho-
recogido a mis dos años. Junto a él, conocía con el nombre de Luribayu, seños que mantenía a los conjuntos
he crecido. por eso su origen se cree que es del de las provincias alrededores. Cuan-
sector. do han arreglado la situación del pa-
SH: ¿Y de tu abuelo también has trón en Walata Grande, mi abuelo ha
aprendido hacer y trabajar instru- SH: ¿Cómo ha hecho aparecer tu vuelto de Pakollo a Walata Grande.
mentos de viento? abuelo la mohoseñada en Walata Mis padres y yo vivíamos todavía
Grande? en Pakollo. Yo he tenido dos años.
IQC: Si, mi abuelo me enseñó, y él Cuando mi padre falleció, mi abuelo
era el primero que ha hecho llegar la IQC: En 1957, cuando vivía en Pako- me ha recogido de Pakollo y me ha
mohoseñada a Walata Grande. Esto llo, se fue como comerciante de ins- llevado a Walata Grande. Pero, en
si me ha contado bien. Claro, en trumentos de viento a la provincia allá, provincia Loayza, siempre ha
Walata Grande tenemos habilidades Aroma, a la comunidad de Belén. De aprendido a tocar mohoseño, ha vis-
de trabajar y todos trabajaban antes Belén, ha ido más allá a Aisacollo, to cómo trabajan allá. El, como era
en instrumentos (de viento) de la re- después a Konani, cruce a Inquisivi, más habiloso, rápido ha aprendido
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hacer mohoseño, mucho mejor digamos que los demás. De allí, ha hecho
llegar los primeros instrumentos a Walata Grande después en 1960. Todos
estaban asombrados, y decían ¿qué es esto?, y de allí empezaron a aprender
a tocar y hacer mohoseño en Walata Grande. Así me ha contado mi abuelo.
IQC: Eso, lo que dices de Mohoza, parece que no es real. Eso lo ha hecho
Ernesto Cavour. Ha publicado un libro o algo sobre este tema. Mi tío tenía
un compadre, un abogado. Él me contaba que Cavour había hecho un tra-
bajo sobre Mohosa y mohoseño. Ha ido al pueblo y parece que allá lo han
inventado. No sé cómo, pero eso han hecho, así me han contado. Y si pensa-
mos bien, puede ser verdad. Allá no saben construir mohoseño y debe haber
venido de otro lugar siempre, porque nunca hacían ellos. Cuando estaba en
Lahuachaca, yo he viajado por este sector, pasando Navidad, a Lequepalca,
Villa Pereda. Entonces, a Mohoza he ido también, porque quería saber. Estas
temporadas, en 1988 o 1990, no decían mohoseño todavía. Aymara decían.
Aymar tuqt’apxañani. Aymar trup lurt’anirapitäta, así me han encargado para
hacer una tropa. Allá, en Carnavales, había una feria el Domingo. Desde
Oruro se iba a Lequepalca a media noche y se llegaba a las 6 de la mañana.
Allí iba yo también y llevaba unas cinco tropas. Un grupo me vino a hablar,
otro me compró, así en la esquina tocaron. Estito arréglamelo, me han dicho.
Allá no hacían, pues. Por eso, hubiera sido bueno antes en la época de mi
abuelo, preguntarles a los de Cachhualla, por ejemplo, los primeros grupos
que han grabado. De donde viene, como era. Yo he conocido a una persona
de Pulcchiri que fabricaba mohoseño. No a fondo, pero. Uno de edad era. Él
no hacía los mohoseños, como nosotros hacemos. El no cocía los tuquru al
fuego, como ahora actualmente estamos haciendo. Blancos eran sus moho-
seños y no requemados. A veces reventaban.
Pero, si el tuquru está bien maduro, no raja nada tampoco. De allí cerca no-
más es Choquetanga, Chuxñacota, Laramcota, el monte donde había bos-
ques con tuquru. Ellos del lugar sacaban y se escogían a su gusto. Conocían
bien el tuquru, cual está maduro, cual no. Yo he ido a ver cómo trabajan,
cuando he salido del cuartel, 1980, con un negocio de grabadoras. Había un
lapso, de Enero a Febrero, en estos meses he salido del cuartel y me he ido.
También a Mina Argentina, Choquetanga. Yo he llevado grabadoras y ollas
de aluminio. Uno de mis tíos tenía su amistad, y él tenía una fábrica de ollas.
Ellos raspaban la madera para las tapas del mohoseño en la palma de sus
manos, con una goma de zapato. Nosotros aquí en la rodilla lo hacemos. Es
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más fácil, y más seguro también, más práctico lo hacemos.
IQC: De los otros ya no sé yo, no tenemos esas historias contadas, debe ser
porque son mucho más antiguos que el mohoseño. Del mohoseño sí. A mi
abuelo le preguntaron, que cosa es esto. Antes trabajaban más que todo siku,
pinkillu, qina, phala, todo esto trabajaban. Phala es del lado de Puerto Acos-
ta, no, los awki awki que tocan, y morenada se tocaba antes con phala.
SH: Mientras más años pasan, los abuelos y las abuelas se van también…
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Mariano Quispe Quispe (derecha), alzando un mohoseño saliwa. Promoción de Ignacio Quispe Catunta, Octubre de 1978.
Foto: Ignacio Quispe Catunta.
y ha debido pensar que hay que agru- dicen. A uno esto le alimenta, yo soy lizado cuando tenía 13 años, en 1972.
parles en una cooperativa. Mi tío me el nieto mayor. Claro, los hijos de Yo era apto siempre, en sacar unos
ha contado eso, Pedro Quispe. mis tíos también viven, pero no se temas en mohoseño. Frente a los ma-
dan cuenta de esa historia familiar. yores, era como changuito, a mí me
Esta vez yo he estudiado, no he in- manejaban a todos los lados. De allí,
gresado a la cooperativa todavía. SH: ¿Y después de 1986 has dejado mi abuelo se sentía orgulloso tam-
Como yo, que ya me he dado cuenta de trabajar en la policía? bién de mí, como su nieto mayor.
que no he nacido en Walata Grande, Me decía, si tú tocas mucho mejor
yo he estudiado en la escuela básica IQC: Yo estaba trabajando y mi que todos, entonces para ti va a ser
1979 y 1980. Después, he trabajado en abuelo estaba solo. En Lahuachaca fácil aprender todo. Hasta entonces,
la policía hasta 1986. De mi familia, vivía ya, y ya se ha hecho famoso en de allí, en Diciembre del mismo año,
solo mi abuelo nomas vivía, mis tíos, construir mohoseño, el más conoci- me he salido de la policía, baja vo-
los tres hermanos, mi papá todos do en todas las partes. Yo siempre luntaria, no me importaba mi agui-
han muerto y sus hijos tenían poca era como uno de sus hijos, de más naldo nada. Me he sentido un poco
tierra después. Mi tío Clemente era confianza, cumplido. Así me trataba dolido, que mi abuelo lloraba mu-
el fundador de la escuela de Walata bien también, y me decía: “Ahora, cho. Todo lo que hacía él, quería que
Grande y de mi familia eran perso- este mi trabajo, ¿a quién voy a dejar, haga yo. De allí me he salido, y para
nas importantes en Walata Grande. o sea como voy a hacer? ¿Quién me Navidad ya he hecho mi primera
Mi abuelo quería que yo sea profe- lo levantara mi trabajo, mi nombre?” tropa en Lahuachaca. El primer gru-
sor, porque mi papa tenía que ser Se sentía mal, así me decía, y ha llo- po al que he entregado mi primera
profesor. A mi abuelo siempre de- rado. Claro viviendo con él, el me- tropa, era el grupo de Huariponcho
cían Tata Mali, Jach’a Mali. Era un jor tocador de mohoseño en Walata de Kulluma. Entonces, ha resultado
gran personaje. Me dicen que vos Grande, muchos me conocen por mi bien. En Navidad allá había estas ve-
eres el único viviendo como Mali. Si abuelo, y he grabado tres discos tam- ces solo tres grupos de mohoseñada.
yo no estoy, la familia Mali no existe, bién. Mi primera grabación, he rea- Donde yo he entregado por primera
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Foto: Sebastian Hachmeyer.
Ignacio Quispe Catunta, escogiendo tubos adecuados de tuquru (Arcopongo, 2018).
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vez, ha salido bien. Después, con Walata Grande hemos ido con un contrato
a Llapallapani en el municipio Luriway, el 2 de febrero. El 27 de enero se
murió mi abuelo. Apenas hemos estado dos meses, yo recién he tomado el
trabajo de él.
IQC: Si. Me decía siempre que se siente mal, y he llevado doctores que he
conocido en la policía, pero no han encontrado nada. Solo en este tiempo
me ha enseñado todo, dos meses apenas, y de las medidas me hablaba, así se
hace. Yo le preguntaba. Ahora las medidas, ¿Cómo? ¿De cómo has sacado?
Esto, ¿Qué es? Entonces, decía, esto vas a hacer así, la ventanita que tiene,
hay que aumentarla un tantito más. Todo esto me ha explicado. Al trabajar
me fallaba y le preguntaba: ¿Por qué me falla esta parte, a ver? El tocaba y me
decía, esto es de aquí, y tal. Me ha enseñado todo lo que él sabía. Entonces,
en estos dos meses, cada día he trabajado y cada día he encontrado fallas
muy diferentes. Y siempre le preguntaba ¿Por qué está fallando? Una vez que
me ha corregido, ya sabía este fallo, y yo ya arreglaba esto yo mismo.
Su hermano tenía tres hijos, y también han aprendido. Con ellos he compe-
tido en Lahuachaca después. El cliente, si trabajas bien, te viene pues. Pero,
yo lo que alcanzo nomás estaba haciendo, y los clientes siempre buscaban
calidad también. Estas veces era todo a pulso. Ahora ya es más rápido, con
taladro y todo. Hoy en día, una tropa de 25 mohoseños, puedo acabar bien
en uno o dos días. Antes tardabas una semana para dos tropas, mínimo una
semana, trabajando hasta la madrugada.
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Walata Grande, comunidad en el cantón Warisata, municipio de Achacachi, provincia Omasuyos, en el departamento de La Paz.
Foto: Sebastian Hachmeyer.
esta tropa en Walata Grande con viendo eso, ya lo analicé, y era fácil Grande antes, y quería hacer con
los Wairurus también. Por eso, en jugar con los otros intervalos. Un ellos un centro cultural artístico
Lahuachaca antes de los 90s, en 1988, constructor debe interpretar tam- productivo Walysuma – Walata y
he inventado una armonía, doble vo- bién. su música autóctona. Teníamos que
ces dicen ahora todos, o cambio de hacer un proyecto para hacer una or-
sonido. En Carnaval de 1988 he es- SH: ¿Cuál es tu proyecto para el fu- questa sinfónica de mohoseños, ha-
trenado esta tropa en Walata Grande turo? cer música de fusión con cuerdas. He
con los Wairurus también. sacado fondos de ONG para viajar al
IQC: He tenido algunos momentos exterior, todo. Pero al final, muchos
Para los Walateños era un invento, duros, por ejemplo, el fallecimiento no querían. Querían tocar por tocar,
y me preguntaron, como has sacado de mi esposa en 2009. Ahora quie- fiestas, ganar alguito. Me ha decep-
esa armonía. Todos los mohoseñe- ro volver con un proyecto grande. cionado esta parte un poco y me he
ros han venido a mi casa. Pero este Con esta sabiduría, que todos tene- conformado un nuevo grupo con
orgullo tengo. Yo he formado tam- mos en Walata ¿Cómo vamos a que- otros miembros. Mi grupo actual de
bién a los Wairurus, que ahora están dar? ¿Por qué no podemos escribir mohoseño, por ejemplo, los miem-
famosos. Si a ellos les preguntas, te nuestra propia historia? Con todos bros no son de Walata Grande. Los
relatan mucho mejor acerca de mí los fundamentos que tenemos. Por miembros son de Aroma, Inquisivi,
que los de Walata Grande. Si pre- ejemplo, yo desde mi abuelo me es- Larecaja. Con ellos conformamos el
guntas a alguien de Walata Grande, toy agarrando, de cómo esto lo que grupo Magistral, pero sigo teniendo
ni quieren mencionar mi nombre. tengo, he aprendido. Tengo un curri- la idea de Walysuma. Así, de esta
Básicamente, el mohoseño, su armo- culum, discos, grabaciones, precios, manera nos presentamos también:
nía es como el qantu⁵ , con cuartas, agradecimientos, reconocimientos, Centro Cultural Artístico Produc-
quintas y octavas paralelas. Una vez todo. Tenía un grupo de Walata tivo Walysuma y su conjunto de
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Foto: Ignacio Quispe Catunta.
Ignacio Quispe Catunta cortando una ventana.
6 Premio Plurinacional Eduardo Abaroa es el premio cultural más importante del país, emi-
tido por el Ministerio de Culturas y Turismo.
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27
EMILIO
ALISS PAREDES:
“LA LABOR DOCENTE TIENE MOMENTOS MUY GRATIFICANTES Y
HASTA MÁGICOS…”
INTRODUCCIÓN
E
milio Aliss Paredes es Físico y tiene una maestría en Física (1986) con una especialización en Astrofísica en
la Universidad de Ginebra (Suiza). Por otro lado, en el Conservatorio de Ginebra, a tiempo de culminar sus
estudios de piano, obtuvo una maestría en Educación Musical (1986). Tiene más de 30 años de experiencia
en la formación de jóvenes pianistas. Actualmente es docente del Programa de Licenciatura en Música de la
Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba-Bolivia.
Su larga trayectoria como didacta en la interpretación del piano, su aguda reflexión sobre la educación musical y
pianística en particular, su talento motivador, le autoriza a esclarecernos la situación de la formación pianística en
nuestro contexto. Pero además con acertados juicios sobre las necesidades y las dificultades por las que atraviesa la
formación de pianistas, es capaz de orientarnos en lo específico de la enseñanza de la técnica de la interpretación del
piano. Esto es lo que le dijo Emilio Aliss a Luis Moya.
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Luis Moya. ¿Es posible hacer un diagnóstico de la enseñanza y del aprendi-
ENTREVISTA: zaje del piano en nuestro contexto?
Emilio Aliss. Creo que sí es posible y sería saludable hacerlo, ante el enorme
interés que tienen nuestros niños y jóvenes en este instrumento y ante la
abundancia de instituciones musicales y profesores privados que brindan
formación pianística en nuestro país. Pero es importante apuntar a que este
diagnóstico tenga el objetivo principal de buscar que cada una de las institu-
ciones y cada uno de los profesores institucionales y/o privados se autoeva-
lúe dentro del contexto actual, local, nacional e internacional y reconozca las
necesidades, en caso de que existan, de hacer ajustes para mejorar los proce-
sos de enseñanza-aprendizaje y para brindar a nuestros jóvenes y niños, que
tienen mucho talento, la mejor formación posible.
Creo que las buenas intenciones deben estar siempre acompañadas de ins-
trumentos didácticos y técnicos certeros que permitan a nuestros pianistas
en formación alcanzar con plenitud la mejor versión de ellos mismos. De
otra manera, estamos desperdiciando talentos.
Un pianista por muy bueno que sea, cuando decide enseñar el piano, no
tiene necesariamente estos instrumentos a su disposición y creo que las ins-
tituciones musicales de nivel universitario pueden contribuir de manera de-
cisiva a solucionar esta carencia. Y no solamente formando en sus aulas a los
futuros pianistas y profesores de piano, proceso que dura varios años, sino
organizando cursos de actualización y formación permanente para pianistas
en ejercicio de la enseñanza del piano.
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Esta pregunta sobre el diagnóstico cularmente competitivo y además forman parte de la administración
llega precisamente a mi retorno de de las figuras pianísticas queya han pública, ligadas a la educación y a la
la décimo-quinta versión del Festi- mostrado su calidad en años ante- cultura. Una institución de forma-
val-Concurso de Piano de Totora¹, riores y que siguen aumentándola, ción musical tiene una responsabi-
que ha reunido a más de 200 pianis- he visto surgir nuevas figuras jóve- lidad muy grande ante la sociedad,
tas niños, jóvenes y adultos de todo nes de gran nivel. Estoy seguro que porque se ha creado con el objetivo
el país y que puede considerarse ya todos los profesores y pianistas que específico de dar una formación sol-
como un instrumento privilegiado han asistido a este Festival han sa- vente a todos los jóvenes pianistas
para realizar un diagnóstico de la en- lido enriquecidos, motivados y con que acuden a ella. Y la demanda es
señanza y del aprendizaje del piano nuevas ideas para mejorar su estudio muy grande. La responsabilidad es
en Bolivia. Es un evento muy impor- y su enseñanza. tanto mayor cuanto más básico es
tante para la actividad pianística de el nivel de formación, porque son
Bolivia, que ha alcanzado una mag- De la enseñanza y del aprendizaje los primeros pasos los que permiten
nitud realmente respetable. Aprove- del piano en nuestro país, se podría encaminar de una manera adecuada
cho para expresar mi admiración y pensar en un seguimiento de los a los futuros músicos. La definición
agradecimiento a los organizadores festivales y concursos nacionales, de la misión y de la visión, la bue-
de este Festival y a las instituciones como el de Totora, pero vale la pena na elección de las materias, de los
que le brindan su apoyo. comenzar por un censo de este tipo profesores y de los instrumentos y
de festivales, de las instituciones que el respeto de una malla curricular
LM. ¿Qué puedes destacar de la par- brindan formación pianística y de construida de manera profesional y
ticipación de los pianistas en este los profesores de piano que brindan sólida son requisitos mínimos para
Festival? enseñanza privada. el buen funcionamiento de una ins-
titución de formación musical. El
EA. Más allá de todas las falencias A partir de este censo nacional, se papel de estas instituciones es clave
que pueden encontrarse en un even- podría convocar a una reunión na- para la formación de pianistas. Sin
to de esta magnitud, sobre todo cional de formación pianística que embargo, muchas veces los buenos
cuando no se cuentan con los fondos permita conocer los programas de deseos son más grandes que los ins-
necesarios, y más allá de la magia formación y experiencias significa- trumentos didácticos y técnicos, ra-
que tiene el evento por la riqueza de tivas de las instituciones, las expe- zón por la cual un diagnóstico y una
encuentros que pueden darse y por riencias particulares de profesores reunión nacional de música puede
la calidad del entorno que lo acoge, de piano y tal vez cada profesor y venir en ayuda de los jóvenes que
este Festival se ha convertido en un cada institución podría presentar un esperan nuestros mejores esfuerzos
motor motivacional para pianistas y estudiante que represente el trabajo para asegurarles la mejor formación
profesores y una vitrina interesante realizado. posible.
de análisis del estado de la forma-
ción pianística en Bolivia. Este punto de partida nos permi- Por otro lado, las instituciones del
tiría aunar esfuerzos y compartir área educativa y cultural ligadas a la
Por supuesto que no asisten ni todas instrumentos técnicos y didácticos, administración pública, sea estatal
las instituciones, ni todos los profe- para que todos ganen, profesores de o municipal, tienen la responsabi-
sores ni todos los pianistas de Boli- piano, pianistas en formación e ins- lidad de velar por el buen nivel de
via, pero es ya una muestra signifi- tituciones musicales. Para esto se ne- la educación, propiciando y finan-
cativa de lo que se está haciendo en cesita por supuesto un presupuesto ciando actividades que favorezcan
Bolivia en el campo de la formación ambicioso, pero es cuestión de tocar la optimización del trabajo realiza-
pianística y de lo que se podría hacer las puertas adecuadas, lo que mu- do por las instituciones educativas.
para mejorar. chas veces requiere gran inversión de Este financiamiento puede venir de
tiempo y de energía y una determi- fondos propios del estado o del apo-
He seguido de cerca este Festival nación a toda prueba. yo internacional, porque las institu-
desde el 2006 y debo decir que es- ciones estatales tienen precisamente
toy gratamente sorprendido con los LM ¿Cuál es el papel de las institu- la posibilidad de canalizar recursos
niveles alcanzados para esta última ciones para apoyar la formación de importantes de la cooperación inter-
versión y por la cantidad y calidad pianistas? nacional.
de instituciones nuevas y profesores
nuevos que han ido apareciendo a EA. Debemos pensar en dos tipos Como son las personas las que diri-
través de los años. de instituciones: las instituciones de gen las instituciones y sustentan sus
formación musical, sean estas públi- actividades, es la calidad de los obje-
El Concurso este año ha sido parti- cas o privadas y las instituciones que tivos y del trabajo de las personas la
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1 El Festival Nacional de Piano “Hernán Rivera Unzueta” se desarrolla en Totora todos los años a principios del mes de octubre.
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que determina el aprovechamiento que han dejado huella a su paso por
de las oportunidades existentes. mi clase de piano. Sergio Escalera
estuvo en mi clase solo por un año,
LM. ¿Cuál es tu experiencia con la antes de su partida a Italia y Lorenzo
enseñanza del piano? Valerio está también en Italia, pre-
parando su ingreso al Conservatorio
EA. Enseño el piano desde que era de Udine. Todos ellos han sido pre-
estudiante del Ciclo Superior en el miados en concursos importantes y
Conservatorio de Ginebra. La en- Marianela y Sergio siguen una carre-
señanza ha sido siempre una de ra internacional, después de comple-
mis grandes pasiones y siempre tar su formación fuera de Bolivia².
ha alimentado en mí una reflexión Pero tengo actualmente muchos
evolutiva, enriquecedora y la ma- estudiantes talentosos en mi clase,
yoría de las veces desafiante, por la que trabajan con mucha pasión y
responsabilidad que representa. A motivación y que exigen en mí una
mi retorno a Bolivia en el año 1987, gran concentración y dedicación y
después de terminar mis estudios de la renovación permanente de mi re-
Maestría, he ejercido temporalmen- flexión didáctica.
te la docencia del piano en algunas
instituciones musicales, como el Varios de mis estudiantes han parti-
Instituto Eduardo Laredo, la Carrera cipado en el último Festival-Concur-
de Música de la Universidad Priva- so de Totora en este mes de octubre
da del Valle y los Talleres de Música 2018 y los he escuchado tocar a un
de la Universidad Católica Bolivia- nivel excelente, buscando cada uno
na, pero he tenido desde entonces y precisamente la mejor versión de
tengo actualmente una clase privada sí mismo. Isabel Vargas, que tiene
que me ha dado y me da grandes actualmente 16 años, ha sido mere-
satisfacciones. Son ya 31 años ense- cedora del tercer premio de la cate-
ñando el piano en nuestro país y he goría Juvenil. Tengo la satisfacción
tenido la suerte de acompañar en su de haber visto a mis alumnos recibir
formación a pianistas muy talento- premios y distinciones por su parti-
2 Esta entrevista fue realizada el año 2018
sos como Ingrid Cassano, Marianela cipación en las últimas cinco versio-
y debio ser publicada el año 2019. Debido a
la pandemia del COVID, no pudo salir a la Aparicio, Sergio Escalera y Lorenzo nes de este Festival-Concurso, desde
luz. Valerio, para mencionar a algunos 2014 hasta 2018. Puedo decir que la
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labor docente tiene momentos muy evolucionado en forma significati-
gratificantes y hasta mágicos, sobre va en las últimas 4 décadas, gracias
todo cuando un estudiante resuel- a múltiples esfuerzos que se han
ve repentinamente durante la clase realizado para institucionalizar esta
un problema que no encontraba formación, dándole la calidad ade-
solución, gracias a la comprensión cuada, desde la enseñanza secunda-
consciente de la causa del proble- ria hasta la enseñanza universitaria.
ma o simplemente a un cambio de
paradigma. Este tipo de eventos son En el campo del piano, una pléyade
frecuentes y muy motivantes, tan- de pianistas bolivianos que han po-
to para el estudiante como para mí dido culminar sus estudios fuera del
mismo. país, sobre todo en la Unión Soviéti-
ca, en Europa y en Estados Unidos
Actualmente tengo el placer de en- y un grupo apreciable de pianistas
señar, desde el segundo semestre extranjeros que han decidido, por
del 2017, piano especialidad y piano distintas razones radicar en Bolivia,
complementario en el Programa de han contribuido a la formación de
Licenciatura en Música de la UMSS, un grupo muy grande de pianistas
lo que se ha convertido en un nuevo jóvenes que contribuyen al desarro-
desafío para mí. llo musical de nuestro país y que for-
man ya una masa crítica para conso-
LM. ¿Hay condiciones para desarro- lidar una formación universitaria.
llar una formación de pianistas a ni-
vel de educación superior? A pesar de los esfuerzos valiosos
que realizan varias instituciones
EA. Creo que sí, a condición de musicales de formación secundaria
asegurar la buena formación de los en Cochabamba, la demanda es tan
docentes a través de cursos de actua- grande, que una parte importante
lización y de unificar programas en de estos pianistas jóvenes han sido
las instituciones de educación bá- y son formados en forma privada, y
sica y secundaria. Como he escrito esto es muy positivo. Sin embargo,
en mi Plan Global para el Programa esto contribuye también a que los ni-
de Licenciatura en Música, creo que veles de formación sean muy varia-
la formación musical en Bolivia ha dos y es importante que todos ten-
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tengan la posibilidad de ingresar a docentes más jóvenes y menos ex- imposición de la disciplina a través
la Universidad, independientemente perimentados los que dan las clases del castigo o del miedo, aunque ten-
de si su formación previa se ha realiza- de iniciación musical. Recibir un ga resultados temporales aparen-
do en forma privada o institucional. joven pianista con una iniciación in- temente eficaces, puede producir
adecuada representa un trabajo muy mucha infelicidad y desvirtuar com-
En Totora he visto muchos candida- delicado en el que deben involucrar- pletamente la calidad de las emocio-
tos con una formación profesional se estudiante y docente y a veces el nes del artista. Veo con tristeza que
seria y exitosa, pero es necesario estudiante se siente frustrado por ese tipo de imposiciones todavía
mostrarles opciones sólidas y claras no avanzar tan rápido como quisie- existen.
de profesionalización. En el caso de ra, porque necesita primero corregir
Cochabamba, creo que es el Progra- errores, lo que puede llevarlo incluso b) La falta de una metodología com-
ma de Licenciatura en Música de la a abandonar el estudio del instru- prensiva de estudio, induce al estu-
UMSS, con escasos años de vida, la mento. diante a estudiar mecánicamente,
que tiene actualmente la gran mi- repitiendo muchas veces errores
sión de establecer los parámetros b) Otro problema está en la asigna- cuyo origen no descubre y a utilizar
claros de la formación profesional ción de obras de dificultad inade- muchas horas para tratar de resolver
en el campo del piano. cuada. Para salvar las dificultades un problema, sin éxito, hasta que el
técnicas encontradas, el estudiante profesor descubra en clase el proble-
LM. ¿Cuáles son las condiciones que desarrolla “mañas” que ensombre- ma. El problema es que repetir un
se requieren? cen la calidad de su interpretación y error nos lleva a aprender el error.
que contribuyen a desarrollar malos Nuestra memoria aprende lo que le
EA. Creo que las condiciones están hábitos que dificultan un crecimien- damos. Si le damos errores, aprende
dadas, pero es necesario sistematizar to técnico adecuado. errores.
esfuerzos. Las estrategias que pro-
pongo en las anteriores respuestas ya Normalmente los dos problemas Esto lleva a una sobrevaloración de
responden esta pregunta: Censo na- van juntos y representan sin duda la dificultad, puesto que el estudian-
cional de instituciones y profesores un obstáculo importante para el de- te no logra resolver sus problemas a
que se ocupan de la formación pia- sarrollo fluido del trabajo del estu- pesar de la energía y del tiempo in-
nística, reunión nacional de música diante y del docente. vertidos. Y la sobrevaloración de la
para compartir y unificar criterios dificultad está acompañada muchas
técnicos y didácticos, cursos per- Por otro lado, hay varias dificultades veces de frustración. Si el estudiante
manentes de actualización docente, ligadas a paradigmas equivocados aprende desde el principio a estudiar
invitando a profesores reconocidos que provienen probablemente de de manera inteligente y a descubrir
de nuestro medio y si el presupuesto patrones culturales y educativos en la causa de sus errores, su tiempo de
lo permite, del exterior y unificación nuestro medio. La falta de discipli- estudio puede reducirse, mejorando
de programas a todo nivel, básico, na, la falta de una metodología com- los resultados. Y el docente tiene un
secundario y superior. prensiva de estudio y la falta de con- papel muy importante en este apren-
centración. Sin embargo, más que dizaje.
LM. ¿Cuáles son las dificultades de dificultades, creo que los docentes
la enseñanza en nuestro medio? debemos tomarlas como desafíos, si c) La falta de concentración está
queremos producir cambios verda- ligada a la dificultad anterior. El
EA. Mi experiencia me muestra que deros. estudiante quiere obtener buenos
las dificultades que encuentra un resultados y la falta de metodología
docente en la enseñanza tienen mu- LM. ¿Tienes algunas recomendacio- de estudio no se lo permite, lo que
chas veces su origen en los proble- nes para los que se dedican a la ense- puede resultar desmotivante y qui-
mas generados por una enseñanza ñanza del piano? tarle energía mental. Si el estudian-
previa inadecuada. Para señalar un te aprende a autoevaluarse y a auto
par de ejemplos: EA. Me atrevería a sugerir una re- gestionar su trabajo, éste será mucho
flexión sobre algunos aspectos sig- más gratificante y al obtener buenos
a) Los primeros meses de forma- nificativos que acabo de mencionar: resultados se verá estimulado a mul-
ción son esenciales, porque definen tiplicar sus esfuerzos y a aumentar
una buena posición en el piano, la a) La falta de disciplina puede solu- su concentración.
buena utilización de la relajación cionarse con una buena motivación.
del cuerpo y una actitud adecuada El profundo deseo de cumplir un ob- Es fácil ver también que un estu-
para la lectura musical y para la in- jetivo bien formulado es inspirador diante no recuerda el nombre de la
terpretación y son muchas veces los de la mejor disciplina. Pienso que la obra que está tocando. Esto está rela-
34
por nota en lugar de preparar la posi-
ción de la mano para todo un grupo
de notas, lo que simplifica enorme-
mente el trabajo y evita movimien-
tos brus-cos y discontinuidades en
el flujo musical. Estos movimientos
bruscos se dan por ejemplo al pasar
de las teclas blancas a las tecas ne-
gras. Los estudiantes tienen un cier-
to rechazo a utilizar la parte delgada
de la tecla blanca y están privándo-
se de una buena opción que tienen
para conseguir movimientos más
cómodos y elegantes.
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EA. Más que innovación, lo que propongo es una reflexión sobre la natu-
raleza humana y la naturaleza de la mente. Un viejo proverbio chino dice:
“cerraduras diferentes se abren con llaves diferentes”. Descubrir la visión y
los paradigmas de cada uno de nuestros estudiantes para proponerles una
transformación positiva de los mismos es uno de nuestros mayores desafíos
y es un requisito indispensable para transmitirles nuestras enseñanzas.
Si a una persona bajo hipnosis le decimos que tiene el pie lesionado, tendrá
mucha dificultad para subir unas gradas, lo que en condiciones normales
hace con mucha facilidad.
Creo que un docente debe buscar que sus estudiantes aprendan a aprender,
de manera que sean cada vez más independientes y puedan descubrir solos
la manera de mejorar.
LM. ¿Crees que es posible estudiar en los momentos en los que el estudiante
no dispone de un instrumento?
EA. Por supuesto que sí. Una gran parte del trabajo que debemos hacer
es mental y la mente, cuando la entrenamos adecuadamente, puede hacer
grandes cosas. Hay ajedrecistas que pueden realizar partidas complejas de
ajedrez sin tablero. Cada pianista debe descubrir lo que su mente le permi-
te hacer sin el instrumento, pero definitivamente vale la pena explorar esta
posibilidad.
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Plantear desafíos en el estudiante es también muy importante. Una manera
de hacerlo es organizando conciertos que lleven al estudiante a establecer
objetivos claros de trabajo. El momento de contacto con el público es real-
mente privilegiado. Como alguna vez escribí en un programa de concierto
de mi clase de piano: “Un concierto constituye un momento de encuentro
privilegiado entre los artistas y el público, que permite vivir intensamente
el acto de re-creación de la obra musical, en la que el lenguaje musical, vehi-
culado por un equilibrio necesario entre la intensidad de las emociones y la
claridad del pensamiento, toma todo su significado”.
EA. Este es un tema delicado en el que hay distintas opiniones y creo que
vale la pena respetar cualquier opinión bien fundamentada, pero pienso que
es muy útil fabricar los ladrillos antes de construir una casa, lo que metafó-
ricamente significa que pienso que es útil preparar los dedos en permanencia
para abordar con comodidad las grandes obras.
Gran parte de la técnica puede trabajarse en las mismas obras, pero un en-
trenamiento previo y concentrado de los dedos puede ser muy útil para el
desarrollo de la fuerza, de la velocidad y de la independencia. Yo mismo he
obtenido gran beneficio del trabajo técnico en mis años de juventud y mis
estudiantes tienen normalmente un programa de trabajo técnico bien dosifi-
cado que incluye el trabajo de estudios elegidos del repertorio que les ayuda
a resolver problemas específicos detectados. Y pienso que cuando vemos que
un docente tiene buenos resultados y está a nuestro alcance hacerlo, debe-
mos tener la humildad de buscarlo y pedirle consejos útiles para mejorar
nuestros propios métodos de enseñanza. Pero hay también una contraparte.
Es deseable que todos estemos dispuestos a compartir nuestra experiencia
con nuestros colegas, sin miramientos.
Me ha pasado por ejemplo con Irina Efanova, una excelente pianista y pro-
fesora rusa que ha formado en Bolivia varios pianistas de una gran calidad.
Cuatro de sus alumnos han sido premiados en la última versión del Concur-
so de Totora. Ahora ya no se encuentra en Bolivia, pero las largas conversa-
ciones y reflexiones que he tenido con ella han sido muy enriquecedoras para
mí y a través de mis clases, para mis estudiantes.
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y la ventaja del Programa de Li-
cenciatura en Música es que puede
ofrecer un plantel docente con una
formación sólida y relativamente he-
terogénea, que garantice un ambien-
te profesional y que garantice una
formación profesional que repercuta
positivamente en la actividad artísti-
ca del entorno.
El Programa de Licenciatura en
Música puede ofrecer un ambiente
en el que todos los docentes tienen
una vida musical profesional activa
que inspira sin duda el trabajo de los
estudiantes. Muchos de nuestros es-
tudiantes son a su vez profesores en
distintas instituciones de formación
musical y su formación universitaria
tendrá un efecto multiplicador sobre
la enseñanza de la música. Esto hace
que nuestra responsabilidad se mul-
tiplique.
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DISCURSOS
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El flamante Doctor Honoris Causa Alberto Villalpando Buitrago. Foto: Walter Sánchez C.
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ALBERTO
VILLALPANDO BUITRAGO
DISCURSO DE RECIBIMIENTO DE LA INVESTIDURA DOCTOR HONORIS
CAUSA OTORGADA POR LA UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMÓN
(Cochabamba-Bolivia. 2018)
M
agnífico señor Rector de la Universidad Mayor de San Simón,
Don Juan Ríos del Prado; distinguida doctora María Esther
Pozo Vallejo, Vicerrectora; distinguida doctora Carmen Quiroz
Gómez, Secretaria General, distinguida Magister Kathia Clade-
ra Portugal, Decana de la facultad de Humanidades y Ciencias de la Educa-
ción; señoras Decanas, señores Decanos; Autoridades Universitarias; Direc-
tores Universitarios; Docentes; Estudiantes; Invitados especiales; Damas y
Caballeros.
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El rector de la Universidad Mayor de San Simón, Juan Ríos del Prado junto al maestro Alberto Villalpando durante el acto de investi-
dura como Doctor Honoris Causa.
Cergio Prudencio, Franz Terceros, ca de esta emérita Universidad Ma- enfoque gnoseológico y científico,
Nicolás Suárez, Willy Pozadas, Juan yor de San Simón. Programa al que dejando a esos otros centros la for-
Antonio Maldonado, Freddy Terra- estuve ligado desde su inicio mismo, mación básica y media; lo contrario,
zas y otros relevantes músicos. siguiendo circunstanciadamente su es decir pretender dejar en manos de
avance hasta su aprobación final. estos institutos y conservatorios la
Reeditamos esta experiencia veinte educación superior, es simplemente
años después con resultados igual- Y este Programa de Licenciatura un despropósito. Porque la música
mente sorprendentes. Pero en este en Música es un paso histórico en es también una ciencia, y lo es de lar-
dilatado paréntesis no abandoné la vida de la universidad boliviana, ga data, desde la época de Pitágoras;
aquel compromiso de marras y con- pues, de acuerdo con mi experiencia, no es, como se piensa simplistamen-
tinué impartiendo clases en el Con- en el tronco general de la educación te, al influjo de estereotipos román-
servatorio Nacional de Música, en de nuestro país tenemos la escuela, ticos, el resultado de un rapto intui-
la Universidad Loyola, y cuando no el colegio y la universidad, donde tivo. Muy por el contrario, la música
había dónde enseñar, lo hacía priva- academias, institutos de educación requiere de un trabajo meticuloso y
damente, en casa, así es como pude artística, conservatorios y otros apa- sistemático, como lo exige, por ejem-
guiar, por ejemplo, la formación recen como una joroba que no se plo, la Biología. Tiene un enorme
como compositor de nuestro queri- sabe bien donde ubicarlos. parentesco con las matemáticas y la
do Magister Luis Moya. Y este largo Física. Así lo insinúa el gran compo-
trayecto que muestra mi dedicación Es pues la universidad la que debe sitor finlandés Jean Sibelius cuando
a la enseñanza, culmina ahora con asumir la educación superior del expresa que la música es un 10% de
mi incondicional compromiso con el arte, propiciando su academización, inspiración y un 90% de transpira-
Programa de Licenciatura en Músi- es decir, su sistematización y su ción. Y que lo vemos confirmado
45
El Doctor Honoris Causa, Alberto Villalpando Buitrago ,leyendo su discurso.
46
con el enorme aporte de la informá-
tica a la música, y que es necesario
conocer y estudiar.
Muchas gracias.
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ARTÍCULOS
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Imágenes
Mentales
EN LA ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE DE INSTRUMENTOS MUSICALES
INTRODUCCIÓN
H
emos visto reflexiones de las más diversas órdenes en el universo de la enseñanza de instrumento, sean
estos en relación a la técnica, a las emociones, aspectos sociales, psicológicos y otros puntos de vista que
se configuran en un prisma holístico de cuestiones inherentes a cada contexto de enseñanza y aprendi-
zaje. Igualmente diversa es la enseñanza de guitarra clásica –que será tomada como ejemplo, por ser este
el instrumento investigado por los autores– presente en muchos contextos de la educación musical. Esto se debe
principalmente a su acceso fácil, portabilidad, aprendizaje por medio de diferentes notaciones y su desempeño con-
solidado como instrumento acompañante y solista.
La guitarra clásica tiene una trayectoria histórica de aproximadamente doscientos años y carga en ella lagunas edu-
cativas, perceptibles como paradigmas en el panorama contemporáneo de la enseñanza de música. Mientras se con-
solidan autores que defienden la autonomía del estudiante en el proceso de aprendizaje, aún son visibles formas de
transferencia verticales del conocimiento, que mantienen al profesor de instrumento como poseedor de su cantidad
y calidad y al alumno como un receptor irreflexivo. Sin embargo, la ampliación del acceso a la literatura científica
50
y la consolidación de eventos académicos que incentivan a la reflexión de
estudiantes y profesionales de la música, posibilitan una visión ampliada,
transdisciplinar, en la preparación de instrumentistas.
51
Ricardo de Melo Arôxa.
3 Diz-se frequentemente que o pensamento não é feito apenas de imagens, que é constituído
também por palavras e por símbolos abstratos não imagéticos. Ninguém negará certamente
que o pensamento inclui palavras e símbolos arbitrários. Mas essa afirmação não dá conta
do fato de tanto as palavras como outros símbolos serem baseados em representações topogra-
ficamente organizadas e serem, eles próprios, imagens.
52
Contexto
53
toda una obra, no con el ins- Por su naturaleza multi sensorial, músicos y otras ciencias. Inicial-
trumento, pero en su mente. el estudio de las imágenes mentales mente podría decirse que la lectura
El ejemplo más extraordina- en música no se limita solamente al de un texto consiste en una serie de
rio es Beethoven, que conti- tipo auditivo. Las actividades musi- respuestas a determinadas señales
nuó componiendo […] años cales exigen complicados procesos (Guillaume 1949: 115).
después de haberse vuelto en los cuáles se mezclan acciones de
totalmente sordo (2007: 43)⁴. prácticamente todas las modalida- Podemos observar características co-
des sensoriales (visuales, motoras, munes en la lectura textual y musi-
Durante mucho tiempo la literatura emocionales, etc.) especialmente en cal, salvo la diferencia de contenido
científica estuvo atenta solamente músicos profesionales. Para Clarck (Hakim 2007: 143). La forma como
al estudio de imágenes mentales de y Williamon (2012: 472) la actividad ocurren los procesos cognitivos en
tipo visual. Sin embargo, los seres con imágenes mentales de un músi- la conversión de la información es
humanos tenemos la capacidad de co funciona a través de la recreación la principal semejanza, sin embargo
generar imágenes de todas las moda- auditiva de los elementos musicales; factores diversos relacionados a la
lidades sensoriales. Incluso somos de la visualización de las partituras, organización visual y al significado
capaces de crear imágenes propio- del instrumento y del espacio donde de los símbolos dan peculiaridades a
ceptivas (sensaciones viscerales) y ocurre la interpretación; y de las sen- la lectura musical (ej.: textura, estilo,
de estados de ánimo. saciones, emociones y movimientos clave, etc.).
físicos involucrados.
La idea clásica sobre las imágenes La lectura a primera vista es consi-
mentales se refieren a estas como La utilización de imágenes mentales derada por algunos investigadores
representaciones internas con ca- en la actividad musical es compleja y como una de las habilidades funda-
racterísticas concretas, o sea, re- se adapta a las diferentes situaciones mentales para un músico, en con-
presentaciones quasi sensoriales o en que ocurre. Para Ericsson (1997) junto con la performance ensayada,
quasi perceptivas (Arcaro 1997: 13). la adquisición de diferentes tipos de tocar de oído, tocar de memoria e
A partir de los años ‘80, las ciencias imágenes internas es algo necesario improvisar (Kopiez et al 2006: 5;
cognitivas se interesan más por las al aprendizaje musical: las imáge- McPherson 1995). Pero para otros,
modalidades de imágenes auditívas nes de la acción, relacionadas a la no pasa de una tarea de transcrip-
y motoras. Esta situación —suma- motricidad; la imagen del objeto, ción motora (Shafer 1982), tal como
da al creciente interés que el asun- relacionada a la visualización de la digitar un documento o leer en voz
to despertó desde el desarrollo de interpretación deseada; y la imagen alta (Fine, Berry y Rosner 2006: 431).
tecnologías de inteligencia artifi- del sonido, relacionada a la audición Un aspecto que merece observación
cial— abrió la posibilidad de aplicar y su comparación con la performan- y que tal vez pueda explicar la com-
y utilizar el conocimiento sobre las ce ideal. prensión difusa del término es que
imágenes mentales con fines prácti- “la música tonal occidental desarro-
cos de rehabilitación, adquisición y ¿Qué es la lectura a primera vista? lló una notación que representa las
perfeccionamiento de habilidades, informaciones de altura y duración
especialmente en el deporte. La lectura musical es un tema que de forma muy explícita, pero la in-
hace mucho atrae la atención de tensidad y timbre de manera apenas
aproximada” (Palmer 1997: 119).
54
n director podría conside-
U inicialmente existe la “percepción de tal son notorias, como podemos
rar como lectura a primera la notación”, en seguida su “procesa- apreciar en estudios recientes de la
vista a la actividad de leer miento” y, finalmente, la “ejecución cognición musi cal. Aun así, la en-
silenciosamente a través del resultado motor” (2004: 146). señanza de instrumento que man-
de la partitura, mientras Esta idea secuencial puede parecer tiene el modelo tradicional, tiene
imagina o ejecuta los movi- artificial cuando presenciamos una dificultad en absorber nuevas meto-
mientos apropiados para la lectura a primera vista por un músi- dologías y enfoques que encaminen
conducción (2002: 135). co experto, donde la tarea parece tan al estudiante a desarrollar sus habi-
instantánea que pensamos sea una lidades a partir de sus propias capa-
No discordamos en que una inter- única etapa. Aún, sabiendo que la cidades y limitaciones. La tradición
pretación pueda ocurrir de hecho “a vista siempre está frente al texto que mantiene al profesor de instrumen-
primera vista”, pero su realización se interpreta en el mismo instante, to -su escuela técnica y los virtuosos
estará inevitablemente vinculada a podemos sugerir que, mientras “eje- que la representan- como única re-
experiencias anteriores del intérpre- cutamos una información”, “per- ferencia válida para la construcción
te en relación a los elementos musi- cibimos” y “procesamos” las próxi- de la técnica. Los profesores inter-
cales. mas. Esto implica que estas etapas se fieren directamente en la postura
refieren a la misma información. La del alumno moviéndolo, colocando
De esta manera, el concepto que diferencia temporal entre lo que se sus manos en el lugar que conside-
utilizamos es el de una habilidad está leyendo y lo que se reproduce es ran apropiado pero no les enseñan
que permite llegar al resultado más llamado de eye-hand span (Sloboda el proceso interno para llegar a estas
cercano de una performance ensa- 1977: 2008). posiciones. No se toman en cuenta
yada con el mínimo de preparación las características individuales del
(Arôxa 2013: 33). Imágenes mentales en la enseñanza estudiante; lo que interesa es traba-
y aprendizaje de instrumentos mu- jar a partir de los modelos. El resul-
Otro concepto de nuestro interés en sicales tado de la situación mencionada, es
este texto es la división de la tarea de que el alumno no desarrolle su auto-
lectura en tres etapas consecutivas. Las implicaciones de las imágenes nomía, sus propios caminos técnicos
Thompson y Lehman entienden que mentales en la actividad instrumen- en base a su propiocepción.
55
Para Swanwick (2003), el desarrollo de cualquier habilidad requiere un plan
general de la acción. Es a partir de estas ideas anticipadas sobre la música y
la creación de memorias de las sensaciones motoras, visuales y auditivas que
se construye la preparación de una obra musical. Esos esquemas incluyen
factores técnicos como interpretativos y son configurados en consonancia
con las individualidades del músico. Animar al estudiante a trabajar la téc-
nica instrumental a partir de sus propias capacidades corporales, utilizando
metáforas o sensaciones conocidas fuera del instrumento, ayudaría a auto-
nomizarse desde los primeros pasos de su formación.
56
dades sensoriales de imagen. Ex- y motoras en músicos. Varias investi-
perimentos realizados por Alvaro gaciones (Zatorre et al 1996; Halpern
Pascual-Leone (2003) demostraron y Zatorre 1999; Bangert, Haeusler y
que la simulación mental de movi- Altenmüller 2001) apuntan esta re-
mientos activa las mismas estructu- lación como complementaria. Dicho
ras neuronales que se requieren para de otra manera: la mentalización
la ejecución de movimientos reales. de los sonidos de una obra, cuando
Por lo visto, la práctica mental sería es realizada por músicos, se asocia
suficiente para promover la modu- cognitiva y automáticamente a sus
lación de circuitos neuronales nece- correspondientes movimientos en el
sarios al aprendizaje de habilidades instrumento.
motoras. Algunos beneficios de esto
serían un mayor control de los co- Existen muchas situaciones en las
mandos cerebrales y la reducción del que se puede aprovechar el uso de
tiempo de práctica física. Sin em- imágenes mentales y la mayoría en-
bargo y a pesar de estos beneficios, tra al terreno de la enseñanza de ins-
es importante resaltar que la prác- trumentos musicales. De hecho, no
tica mental no puede substituir a la es difícil encontrar músicos de larga
práctica real. Es la combinación de trayectoria que hablen de los benefi-
ambas la que llevaría a un perfeccio- cios de la práctica mental en diver-
namiento de las habilidades motoras sos aspectos de su carrera. Empírica-
más acentuado. mente, sí se usan rutinariamente un
sin fin de técnicas de práctica mental
Poco a poco algunos instrumentistas para componentes de la interpreta-
influyentes van construyendo una ción musical como la memorización
idea de práctica instrumental que de obras, desarrollo de la técnica o
toma en cuenta estos conocimien- también para reducir y controlar la
tos. El guitarrista Eduardo Fernán- ansiedad en escenario. Sin embargo,
dez habla de la práctica de sensa- esta información circula por el me-
ciones internas o propioceptivas sin dio musical de forma ligera y termi-
la necesidad de estar con el instru- na no siendo sistematizada.
mento en las manos y menciona al-
gunas ventajas (2000: 28). Según él, Imágenes mentales en la lectura a
esta “guitarra imaginaria” puede ser primera vista
construida y manipulada en la men-
te por medio de técnicas de creación Si discutir sobre la utilización de
de memorias sensoriales a partir de imágenes mentales huye de las re-
experiencias reales con el instrumen- flexiones cotidianas de la mayoría
to. La reconstrucción mental de todo de los instrumentistas, solicitar la
el ambiente sensorial que involucra realización de lectura a primera vista
practicar un instrumento puede for- de una partitura puede volverse una
talecer la percepción y comprensión tarea ardua y por veces compromete-
de los procesos motores, musicales e dora para algunos.
interpretativos involucrados.
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El semblante del músico insegu- formación, entre estas: motoras En base a estas informaciones man-
ro con su lectura es perceptible en (selección de digitaciones satisfac- tenemos el énfasis en el estudio con
muchos instrumentistas. El hecho torias, cambios de posición, etc.); imágenes mentales como estrategia
es que muchos creen, en el caso de auditivas (percepción armónica de para la práctica individual del ins-
la guitarra clásica por ejemplo, que tensión y relajación, selección de trumentista. Esto incluye imaginar
el instrumento ofrece dificultades sonoridades, etc.); y visuales (me- la localización espacial de los extre-
idiosincráticas que demandan años moria inmediata que almacena las mos del registro de la obra en el ins-
de práctica para dominar esa habi- últimas informaciones musicales trumento, cantar mentalmente para
lidad. gráficas, reconocimiento de padro- probar fraseados, simular texturas
nes en la escritura, etc.). contrapuntísticas (toca una voz e
Podemos sugerir que, a pesar de ha- imagina otra), entre muchas otras
ber identificado muchas situaciones Existe un componente de la lectura técnicas. Las informaciones recupe-
del uso de imágenes mentales, la a primera vista que absorbe funda- radas por la evocación de imágenes
práctica dominante de un repertorio mentalmente las imágenes menta- mentales abastecen incluso datos
solo pone énfasis al aspecto motor les: los chunks. Éstos son unidades sobre estilo, articulación y expresión
de éste y termina distanciándolo de musicales significativas que permi- musical del trecho musical. Este diá-
la importancia de poseer aptitudes ten que la vista se anticipe en rela- logo de elementos supuestamente
en la lectura a primera vista. Reto- ción al resultado sonoro (Lehmann, aislados, que ocurre de forma natu-
mando la idea de Thompson y Le- McArthur 2002: 139). Los chunks ral en la práctica mental, se muestra
hmann (2004: 146) creemos que la pueden ser desde un pequeño grupo en disonancia con el pensamiento
interacción de las imágenes menta- de notas asociadas o frases enteras. mecanicista que observamos en mu-
les en la habilidad de lectura está en De cierta forma podemos sugerir chos instrumentistas y profesores.
la etapa de “procesamiento de la no- que estas imágenes mentales com-
tación”. Aunque parezca breve, es el ponen nuestro “vocabulario” de uni- Conclusiones
momento en el cual son consultadas dades musicales significativas utili-
las innumerables formas de repre- zadas en la lectura en tiempo real. En medio de un claro panorama de
sentaciones adquiridas durante la transición metodológica en la ense-
58
ñanza y aprendizaje de instrumentos musicales, las contribuciones de des-
cubrimientos científicos en otras áreas del conocimiento promueven la re-
flexión acerca de las lagunas en aspectos pedagógicos y prácticas. Tener en
cuenta estas informaciones puede llevarnos a superar las fronteras metodo-
lógicas de la tradición, que, si bien han funcionado eficazmente por mucho
tiempo, comienzan a mostrarse insuficientes en un mundo musical diversi-
ficado.
REFERENCIAS
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59
60
61
Leonardo Secioso De Sá.
62
Música:
Realização e Irrealização
MÚSICA: REALIZACIÓN E IRREALIZACIÓN
E
ste pequeno trabalho dá Este pequeño trabajo es la continua-
continuidade às reflexões ción de las reflexiones propuestas en
propostas em ante- projeto el anteproyecto de doctorado –pre-
de doutorado—apresenta- sentado a la coordinación de curso
do à Coordenação dos Cursos de Pós- de posgraduación en Letras de la
Graduação em Letras da UFRJ—, a Universidad Federal de Rio de Ja-
partir de considerações sobre a Mú- neiro–, a partir de consideraciones
sica en quanto instância de lingua- sobre música como instancia del len-
gem e de suas convergências com a guaje y de sus convergencias con la
Língua, com a Literatura e com ou- lengua, con la literatura y con otras
tras manifestações do imaginário manifestaciones del imaginario cul-
cultural, visando incluir-se em um tural, apuntando a incluirse en un
estudo maior e comparativo das ex- estudio más grande y comparativo
pressões verbais e não- verbais no de las expresiones verbales y no ver-
âmbito da interpretação. bales en el ámbito de la interpreta-
ción.
63
De início, a primeira pergunta que emerge acerca da música é: “de que ela
é feita?”. É um questionamento aceitável, uma vez que a idéia de arte ten-
de a centrar-se na materialidade de seus produtos, como se obras fossem,
sobretudo, objetos cuja apreensão, compreensão e interpretação sugerissem
contínuos esforços de aproximação ou tentativas de realização com vistas a
um modelo preciso e predeterminado.
Sendo assim, não parece haver problema se se opta por dizer que esta forma
de expressão, a “música”, lida com o som —entendido em todos os parâme-
tros que a acústica delineia e lhe atribui (timbre, altura, intensidade, duração
etc.)— e com o silêncio. Um esboço de definição poderia formular-se da se-
guinte maneira: “música é uma organização de sons e silêncios...”.
64
Inicialmente, la primera pregunta que emerge acerca de la música es: “¿de
qué está hecha?”. Es un cuestionamiento aceptable, una vez que la idea de
arte tiende a centrarse en la materialidad de sus productos, como si fueran
obras, sobre todo, objetos cuya aprehensión, comprensión e interpretación
sugiriesen continuos esfuerzos de aproximación o intentos de realización
con miras a un modelo preciso y predeterminado.
Siendo así, no parece haber problema si se opta por decir que esta forma de
expresión, la “música”, trata con el sonido –entendido en todos los paráme-
tros que marca y le atribuye la acústica (timbre, altura, intensidad, duración,
etc.)– y con el silencio. Un bosquejo de definición podría formularse de la
siguiente manera: “la música es una organización de sonidos y silencios…”.
Sin embargo, desde ahí se presenta un problema que concierne a lo que fue
considerado su materia prima, una vez que se adopta tal definición de que
“la música es una organización de sonidos y silencios” ¿Como se conside-
raría la pieza 4’33’’, de John Cage, que es compuesta por cuatro minutos y
treinta y tres segundos de silencio? O, como considerar todo el repertorio
post weberiano que, privilegiando el silencio, les dio a las articulaciones so-
noras un sentido apenas periférico en su expresión.
65
“música é uma organização de sons organización de sonidos y silen-
e silêncios” - adeveria ser abandona- cios”– debería ser abandonado, ya
do, uma vez que não atende à neces- que no atiende la necesaria agotabi-
sária exaustibilidade requerida para lidad requerida para una definición,
uma definição, deixando escapar dejando escapar un ejemplo de ma-
um exemplo de manifestação ao seu nifestación a su campo de aprehen-
campo de apreensão teórica. sión teórica.
Diz Berio que “a música é tudo aqui- Dice Berio que “la música es todo
lo que se ouve com a intenção de aquello que se oye con la intención
ouvir música” (s/d: 8). Assim sendo, de oír música” (s/d: 8). Siendo así,
superado o problema do material superado el problema del material
específico com o qual lida a música, específico con el cual trata la música,
apresenta-se agora a questão refe- se presenta ahora una cuestión refe-
rente àquele para quem se dirige a rente a aquél para quien se dirige la
música, para o ouvinte. Trata-se, a música, para el oyente. Se trata, a ri-
rigor, de um novo problema, uma gor, de un nuevo problema, una vez
vez que se a definição fica a cargo do que si la definición queda a cargo del
apreciador, isto implica a existência apreciador, esto implica la existencia
de tantas definições quantos sejam de tantas definiciones como sean los
os apreciadores. apreciadores.
66
Músicos de Isata.
67
68
evento sonoro ou silencioso, seja o de oír música” cualquier evento so-
som de máquinas, um piar de pássa- noro o silencioso, sea el sonido de
ro, os rumores de água, o vento ou máquinas, un chirrido de pájaro, los
o vazio silencioso de um templo, rumores del agua, el viento o el vacío
enfim, tudo o que se possa assim silencioso de un templo, en fin, todo
querer ou pretender. lo que se pueda así querer o preten-
der.
Esta posição que a definição de Berio
sugere, que, como se vê, faz com que Esta posición que la definición de
se chegue ao mais extremo relativis- Berio sugiere que, como se ve, hace
mo, torna por este mesmo motivo con que se llegue al más extremo
impossível a construção de qualquer relativismo. Vuelve por este mismo
teoria, por pressupor um corpo teó- motivo, imposible la construcción
rico musical um mínimo acordo a de cualquier teoría, porque un cuer-
respeito da música. po teórico musical supone un míni-
mo acuerdo respecto a la música.
Outro aspecto nesta perspectiva é a
desconsideração do fator produção Otro aspecto en esta perspectiva es la
presente na música e que, sem dú- desconsideración del factor produc-
vida, garante a esta manifestação a ción presente en la música y que, sin
possibilidade de ser entendida como duda, garantiza a esta manifestación
um fazer pertencente ao âmbito hu- la posibilidad de ser entendida como
mano. un que hacer perteneciente al ámbi-
to humano.
Partindo da crítica à precedente de-
finição, apresenta-se a idéia para Partiendo de la crítica a la definición
uma nova tentativa, que esboça-se precedente, se presenta la idea para
da seguinte maneira: “a música é um un nuevo intento, que se bosqueja
fenômeno produzido intencional- de la siguiente manera: “la música
mente, no intuito de organizar uma es un fenómeno producido intencio-
escuta”. nalmente, con la intención de orga-
nizar una escucha”.
Esta conceituação difere das outras
por trazer à tona a ótica de quem a Esta concepción difiere de las otras
realiza, de seu produtor, daquele ou por traer a luz el enfoque de quien la
daqueles que engendram música. realiza, de su productor, de aquél o
aquellos que engendran música.
Com isto, traz também à tona uma
nova série de problemas, por exem- Con esto, trae también a luz una
plo: é toda música produzida com nueva serie de problemas, por ejem-
o intuito de ser escutada? Esta plo: ¿Toda la música es producida
definição de música como organi- con la intención de ser escuchada?
zação de uma experiência perceptiva Esta definición de música como or-
determinada está centrada em uma ganización de una experiencia per-
concepção de arte que se enraíza, ceptiva determinada está centrada
por sua vez, em uma experiência en una concepción de arte que se en-
estética eminientemente ocidental. raíza, por su vez, en una experiencia
Não apresenta a música - no mo- estética eminentemente occidental.
mento em que deixa-se o âmbito da No presenta la música – en el mo-
experiência ocidental, nisto abran- mento en que se deja el ámbito de
gendo as produções que as propostas la experiencia occidental, incluyen-
de vanguarda trouxeram - funções do en esto las producciones que las
de tal maneira diversas que resiste propuestas de vanguardia trajeron
à definição? Pode, por exemplo, um – ¿funciones de tal manera diversas
ponto de candomblé reconhecer-se que resiste a la definición? ¿Puede,
no conceito de que é um fenômeno por ejemplo, un punto de candom-
69
produzido intencionalmente, no blé reconocerse en el concepto de
intuito de organizar uma escuta? que es un fenómeno producido in-
A resposta a esta pergunta tende a tencionalmente, con la intención de
ser “não”, pois, em outras culturas organizar una escucha? La respues-
distintas da ocidental, nas quais a ta a esta pregunta tiende a ser “no”,
música desempenha um papel so- pues, en otras culturas distintas a la
cial tão determinado - como o que occidental, en las que la música des-
possui no caso do candomblé -, di- empeña un papel social tan determi-
ficilmente poder-se-ia dizer que ela nado – como el que posee en el caso
exercite função estética, ao menos del candomblé -, difícilmente podría
no sentido usual desta palavra. decirse que ejerce una función esté-
tica, al menos en el sentido usual de
Os toques cerimoniais não são la palabra.
‘obras’,não são ritmos apenas, não
são padrões. Entendê-los é conce- Los toques ceremoniales no son
bê-los como aspecto, como parte “obras”, no son solo ritmos, no son
de um todo articulado mais am- padrones. Entenderlos y concebir-
plo, bem mais abrangente, tanto no los como aspecto, como parte de un
sentido material direto quanto no todo articulado más amplio, más
referente à sua projeção simbólica e completo, tanto en el sentido ma-
significação religiosa ou ideológica. terial directo como en lo que refiere
Ouví-los não é apenas uma questão a su proyección simbólica y signifi-
de estabelecer parâmetros estéticos cación religiosa o ideológica. Oírlos
de qualidade, de beleza ou de no es solamente una cuestión de
impacto, visto que o sentimento establecer parámetros estéticos de
de impacto, beleza ou qualidade es- calidad, de belleza o de impacto, ya
tética fundamenta-se, nesses casos, que el sentimiento de impacto, belle-
em paradigmas muito distintos. No za o calidad estética se fundamenta,
entanto, admitamos, ouvi-los é res- en esos casos, en paradigmas muy
gatar uma oportunidade de colocar distintos. Sin embargo, admitamos,
em questão e em medida os espe- oírlos es rescatar una oportunidad
cíficos filtros culturais que a nossa de poner en cuestión y en medida
percepção dispõe e aciona, seja no los filtros específicos culturales que
sentido de reduzir esforçadamente nuestra percepción dispone y ac-
tudo a uma perspectiva europeizan- ciona, sea en el sentido de reducir
te ou, principalmente, no sentido de esforzadamente todo a una perspec-
submeter as próprias manifestações tiva europeizante o, principalmente,
européias a um releitura através de en el sentido de someter las propias
procedimentos e peculiaridades manifestaciones europeas a una re-
oriundas de sistemas culturais e mu- lectura por medio de procedimien-
sicais dos quais, em termos objeti- tos y peculiaridades originarias de
vos, não se tem qualquer formação sistemas culturales y músicas de los
ou informação sistemática (1989). cuales, en términos objetivos, no se
tiene cualquier formación o infor-
A música parece permanecer ina- mación sistemática (1989).
preensível a qualquer tentativa de
definição, pois esta pretende, por La música parece permanecer in-
natureza e função, esgotar seu tema, aprehensible a cualquier intento
contemplá-lo por inteiro, e a música de definición, pues esta pretende,
é, também por função e natureza, por naturaleza y función, agotar su
inesgotável. tema, contemplarlo por entero, y la
música es, también por función o
A música, da maneira como aqui é naturaleza, inagotable.
compreendida, deve ser encarada
em uma dupla dimensão, a saber: La música, de la manera como aquí
ôntica e ontológica. Ela é em todas es comprendida, debe ser encarada
70
Gíldaro Antezana. Gallos. Dibujo de lápiz sobre papel.
71
as suas realizações; ela é em todas as en una doble dimensión, a saber:
possibilidades de ser música atuali- óntica y ontológica. Ella es en todas
zadas em manifestações musicais, sus realizaciones; ella es en todas sus
ainda que estas não sejam passíveis posibilidades de ser música actuali-
de apropriação conceitual aceitável. zadas en manifestaciones musicales,
aunque estas no sean pasibles de la
Além disto, a música é, em cada rea- apropiación conceptual aceptable.
lização, um ‘para além’ dessa reali-
zação, é uma fenda de irrealização Además de esto, la música es, en
que se abre a cada vez que a música cada realización, un “más allá” de
se faz. A música oferece uma relação esa realización, es una hendedura de
singular entre o particular e o geral, irrealización que se abre cada vez que
pois, de alguma forma, ao apresentar la música se hace. La música ofrece
uma articulação particular e deter- una relación singular entre lo parti-
minada de sons - e de silêncios - ela cular y lo general, pues, de alguna
também traz consigo todo silêncio, forma, al presentar una articulación
todo som e, assim, todas as possibili- particular y determinada de sonidos
dades de ser dos sons e dos silêncios – y de silencios – ella también trae
aparecem no horizonte daquilo que consigo todo silencio, todo sonido y,
se escuta. Cada articulação traz toda así, todas las posibilidades de ser de
articulação, traz as até hoje realiza- los sonidos y de los silencios apare-
das e as ainda não realizadas, haven- cen en el horizonte de aquello que se
do sempre um ‘por fazer’ no interior escucha. Cada articulación trae toda
de cada fazer particular. articulación, trae las hasta hoy reali-
zadas y las no realizadas, habiendo
Música, portanto, é também um va- siempre un “por hacer” en el interior
zio, uma brecha pela qual a própria de cada hacer particular.
música permite a si mesma conti-
nuar a ser. A tentativa de definir mú- Música, por tanto, también es un
sica, projetando esgotá-la, pressupõe vacío, una brecha por la cual la pro-
que ela é passível de ser esgotada, pia música se permite a sí misma
seja em suas manifestações, seja em continuar a ser. El intento de definir
um falar, constituindo-se em uma música, proyectando agotarla, supo-
tentativa de emudecimento - ou, ne que ella es pasible de ser agotada,
talvez, de ensurdecimento -, na me- sea en sus manifestaciones, sea en
dida que lograr definir é afirmar que un hablar, constituyéndose en un
música ali encerra-se, que ela nada intento de silenciamiento –o, talvez,
poderá ser além daquilo que efeti- ensordecimiento–, en la medida en
vamente já é. Talvez exatamente por que lograr definir es afirmar que la
isto malogrem todas as tentativas música allí se encierra, que ella nada
que possuam este objetivo, daí por podrá ser además de aquello que
que neste trabalho busca-se não a efectivamente ya es. Talvez exacta-
definição mas a reflexão sobre a mú- mente por esto se malogren todos
sica como instância de linguagem. los intentos que posean ese objetivo;
de ahí el porqué de que, en este tra-
bajo, se busca no la definición sino la
reflexión sobre la música como ins-
tancia de lenguaje.
72
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73
74
75
Entre trinos de pájaros,
sonidos metálicos y cantos/rezos de alabado
PAISAJES SONOROS DEL CEMENTERIO DE TARATA-COCHABAMBA
EN LA FESTIVIDAD DE TODOS SANTOS, 2021
INTRODUCCIÓN¹
E
xiste una destacada producción investigativa sobre la fiesta de Difuntos y Todos Santos en los Andes boli-
vianos. Algunos investigadores han dado un mayor énfasis a la descripción etnográfica de la fiesta (Paredes
Candia [1949-1955] 1997; Müller Seborga 2019; Chacón 1981); otros la han vinculado con la música (Pacheco
Arauco 2010; Suarez Arnés 1953; Baumann 1980), con el calendario organológico (Sánchez Canedo 1988),
agrícola (Sánchez Canedo 1988, 1989) o ritual (Delgado B. et.al. 2012; Jiménez Claros 2019; Muñoz Morán 2017; Ha-
rris 1983). No se ha realizado, sin embargo, un trabajo que aborde los paisajes sonoros (soundscapes) que se generan
dentro del cementerio, en la complejidad teórica, metodológica y epistemológica que propone Schafer ([1993] 2013).
Este vacío orienta este trabajo. Se guía por la siguiente pregunta general: ¿Cuáles son las características del paisaje so-
noro del cementerio de Tarata durante la festividad de Todos Santos (2 de noviembre) en 2021? Para responder a esta
interrogante, se plantea como objetivo principal el realizar una inicial caracterización de paisajes sonoros generados
76
durante el día 2 de noviembre, dentro del cementerio de Tarata. Sus objeti-
vos específicos se orientan a:
El trabajo etnográfico de campo tiene un sustento emic, que “baña” los análi-
sis y la interpretación (etno)musicológica; por tanto, se hace uso de etno-ca-
tegorías que provienen del pensamiento andino (Harris y Bouysse-Cassagne
1988). El diseño metodológico tiene un basamento etic, asentado en la pos-
tulación teórica y, de ahí, proviene el uso de herramientas e instrumentos
para la recolección de materiales de campo. Para el análisis musicológico de
los diversos materiales se recurre a diversas herramientas dirigidas a generar
representaciones visuales de eventos sonoros y acústicos en la fiesta y que no
fueron predeterminadas sino al momento de abordar problemáticas concre-
tas. El objetivo de este eclecticismo teórico y analítico es el de tener entradas
creativas que permitan, eventualmente, hallar elementos significativos y de
sentido dentro de la producción y de la escucha sonora por parte de los asis-
tentes a la fiesta. Estos abordamientos se los realiza desde los más generales,
hasta aquellos que pudieran estar insertos en detalles (melódicos, rítmicos,
armónicos)².
2 Desde el diseño del proyecto (septiembre 2021) hasta la conclusión del pri-
mer informe final (diciembre 2021), la investigación tuvo 4 meses de dura-
ción. El registro sonoro de campo fue realizado el día 2 de noviembre, entre
las 9:00 am a las 14 pm (5 horas).
77
I. Paisaje y paisaje sonoro
Paisaje
78
del tiempo, bajo la influen-
cia de las restricciones físi-
cas y/o las oportunidades
presentadas por su ambien-
te natural y de las sucesivas
fuerzas sociales, econó-
micas y culturales, tanto
internas como externas. El
término paisaje cultural
abarca una diversidad de
manifestaciones de las inte-
racciones entre la humani-
dad y su ambiente natural.
79
Esta propuesta supone considerar
acústico. Un paisaje sonoro
programática de radio, un
“el mundo como una composición puede ser, ya una composi- programa de televisión, una
musical macro-cósmica” en el que ción musical, ya un progra- canción o la pista sonora de
“cualquier sonido es susceptible de ma de radio, ya un entorno una cinta. Es un espacio de-
penetrar en el dominio global de la acústico (Ob. cit.: 24). terminado en donde todos
música” (cf., John Cage: 4´33´´ Silen- los sonidos tienen una in-
ce). Recuperando una clásica com-
Un paisaje sonoro consiste teracción ya sea intencional
prensión griega, señala: “Miren la en acontecimientos escu- o accidental con una lógica
nueva orquesta: ¡el universo sonoro! chados, no en objetos vistos específica en su interior y
Y los músicos: ¡cualquier persona o (Ob. cit.: 25). con referentes del entorno
cosa que produzca un sonido” (Ob. social donde es producido,
cit.: 21-22). Woodside, resumiendo las distintas siendo así un indicador de
formulaciones señala: las condiciones que lo ge-
A partir de esa comprensión mul- neran y de las tendencias y
tidimensional ¿A qué se refiere
(E)s cualquier campo acús- evolución de una sociedad
Schafer con eso de paisaje sonoro? tico que pueda ser estudia- (2008: s/p).
Existen varias definiciones –amplia- do como un texto y que se
torias– dadas por este autor, todas construya por el conjunto Toda esta formulación teórico-con-
útiles en su compleji dad y comple- de sonidos en un lugar es- ceptual, destaca la multiplicidad de
titud. En su texto El paisaje sonoro y pecífico, ya sea de un país, aspectos y dimensiones sobre los
la afinación del mundo, escribe: una ciudad, un barrio, una que potencialmente actúa este con-
tienda, un centro comer- cepto:
Mediante el término paisa- cial, una oficina, una reca
je sonoro nos referimos a mara o incluso de entornos
- El entorno social en el que
cualquier campo de estudio sonoros como una barra se produce un sonido, como
80
parte de un proceso de “evolución” o desarrollo de una sociedad;
por lo tanto, debe ser abordado en su diacronicidad, así como en su
sincronicidad.
81
Como método -descriptivo- Schafer postula la idea de rasgos del paisaje so-
noro. Una descripción exacta de lo que propone señala:
Estos tres “temas” del paisaje sonoro son fundamentales para su registro y
su análisis posterior.
82
vuelve informe, inexistente. Pese a que los sonidos tónicos no siem-
pre sean escuchados conscientemente, el hecho de que estén ahí
de forma ubicua sugiere la posibilidad de que influyan de manera
honda y omnipresente en nuestro comportamiento y humor. Los
sonidos tónicos de un determinado lugar son importantes porque
ayudan a esbozar el carácter de los hombres que bien entre ellos.
Finalmente,
83
Una vez que una marca sonora ha sido identificada, merece ser pro-
tegida, pues las marcas sonoras hacen que la vida acústica de una
comunidad sea única (Ibid.).
84
En los siguientes acápites se abordarán, desde la multidimensionalidad de los conceptos paisaje y paisaje sonoro,
diversos aspectos que, en su unicidad y comprensión holística, permitan orientar la comprensión de los sentidos que
se generan dentro del cementerio del pueblo de Tarata actual, en vínculo con entramados relacionales y de sentido
asociados a gestos, palabras, medio ambiente –aquella viviente y también cortada para servir como ofrenda, como
las flores, p. ej.–, objetuales, arquitectura, sistemas de pensamiento, la gente. Un todo integrado y parte de anteriores
procesos creativos ―de larga data― que, se propone, se presentifica cíclicamente, el día de Todos Santos.
Schafer destaca la importancia de las crónicas y relatos históricos para la “reconstrucción de los paisajes sonoros
pretéritos” ([1993] 2013: 26) y para entender la significación profunda que la gente del presente le da a su paisaje so-
noro. No existiendo más los sonidos del pasado −ya que se han perdido irremediablemente y nunca más llegaremos
a oírlos−, lo que Schaffer denomina “prístinos sonidos” del pasado remoto, sólo pueden ser “audicionados” desde
la narrativa histórica documental (alfabética y/o visual), o a través de “resonancias” visuales en edificios arquitec-
tónicos, en la experimentación con objetos y/o comparaciones acústicas medioambientales en espacios “naturales”.
El reto de audicionar estos “ecos” sonoros está, entonces, en la posibilidad metodológica de usar analogías débiles
que sean significativas para la comparación y/o agudizar el oído musicológico para “percibir” esos sonidos “pretéri-
tos” desde la palabra escrita, el dibujo-pintura, los objetos (de distinta materialidad). Ensamblados todos, a partir de
paisajes mentales asincrónicos y ahistóricos.
85
Guaman Poma de Ayala [1615] 1980.
86
El cementerio en los Andes: audicionando paisajes sonoros “pretéritos” a
través de la escritura y de otras inscripciones
2. Tambien fuene facar los hechizeros a los defunctos los dientes, o
cortarles los cabellos y vñas, para hacer diuerfas hechizerias
(…)
4. Item vfan mucho dar de comer y beuer en tiempo del entierro
de fus defunctos y dar de buer cantando vn canto triste y lamento,
gaftando en efto y en otras cerimonias el tiempo de las exequias que
dura en partes ocho días, y en partes menos, y vfan fus aniuerfarios
acudiendo, o de mes a mes, o de año a año con comida, chicha, pla-
ta, ropa, y otras cosas para facrificarla, o hacer otras ceremionias
antiguas con todo el fecreto que pueden.
87
difuntos ―concebidos como ances- mítico “abre” una gran cantidad de
tros―, y/o participan de manera significaciones imaginarias (objetos,
activa dentro de los procesos de co- palabras, sonidos, danzas, olores,
hesión y de disgregación de su socie- colores, formas de relacionarse, imá-
dad. genes, conceptos) que ordenan los
sentidos del mundo social, sacral y
Todos estos complejos vínculos re- también del estrato natural. Vivos y
lacionales son presentificados cons- difuntos/ancestros se juntan. Bailan,
tantemente a través de fiestas y cere- comen y beben. Con-viven.
monias con música y cantos, en los
que participan los difuntos-ances- Albornoz ([1583-1584] 1989), un extir-
tros y la comunidad. Guaman Poma pador de idolatrías afirma que entre
de Ayala describe un evento singular los aymara del altiplano, los difun-
de la siguiente manera: tos kuraka o “principales” son nom-
brados Illapa —igual que la prin-
En este mes (noviembre) sa- cipal deidad aymara (cf. infra)—,
can los difuntos de sus bó- y son considerados ancestros. Esta
vedas que llaman pucullo y equiparación evidencia que integran
le dan de comer y de ueuer una categoría: la de deidad/wak´a.
y le bisten de sus bestidos Al igual que los cuerpos difuntos de
rricos y le ponen plumas en la gente del “común”, son sacados en
la cauesa y cantan y dansan Noviembre (aya marcai quilla) de sus
5. Creen también, que las con ellos…Y le pone en unas pucullo:
animas de los defunctos andas y andan con ellas en
andan vagas y folitarias por casa en casa y por las calles [Yllapa] Hay otro género
efte mundo padeciendo y por la plaza y después tor- de guacas que se llaman
hambre, fed, frio, calor, y nan a metella en sus pucu- yllapas, que son cuerpos
canfancio…Por este refpec- llos, dándole sus comidas y muertos embalsamados
to de creer que las animas bagilla al principal, de plata de algunos pasados suyos
tienen abre o fed o otros tra- y de oro y al pobre, de barro. principales, a los cuales re-
bajos, ofrecen en las fepul- (Guamán Poma de Ayala verencian y mochan. Esta
turas chicha y cofas de co- [1615] 1980: 179-180). no es mocha general sino
mer, y guifado, plata, ropa, particular de la parcialidad
lana, y otras coas para que En esta fiesta, las comunidades “en- o ayllo que deciende de los
aprouechen a los defuntos; tran” al tiempo-espacio (pacha) del tales muertos (Ob.cit.: 167).
y por efto, tienen tan efpe- mito (para la gente andina, el pasa-
cial cuidado de hacer fus do mítico está “delante de uno” y es Los cuerpos momificados de los
anniuersarios. Y las mifmas constantemente “visto” y “oído”). monarcas inca llevan también la voz
offrnedas, que hazen en las Los ancestros y la gente “antigua” “illapa”: son llamados “Inca Illapa”.
Yglefias a vfo de chriftianos se hallan presentes en el paisaje del Reverenciados durante sus fiestas,
la endereçan muhcos in- entorno, lo cual hace que anual y son puestos en rampas y llevados en
dios, y Indias en fus inten- cíclicamente, la gente y la sociedad andas ―“como volando”―, en una
ciones a lo que vfaron fus rememore sus hazañas. También
antepaffados ([1583] 1585: 2 que constantemente presentifiquen
reverso y 3 anverso). su presencia con relatos hablados o
cantados que tratan sobre sus “an-
Las espacialidades funerarias y las tiguallas” −según los cronistas espa-
diversas formas de enterramiento ñoles. Constituye asimismo un me-
dan cuenta de diferenciaciones en- canismo que permite la constante
tre difuntos ―p. ej. de la élite y de resonancia de las voces ancestrales
la gente “del común”― y también que emergen en sonidos significati-
los mecanismos de accesibilidad de vos. Al contrario de lo propuesto por
los vivos a ellos. Demarcan, además, Schafer ([1993] 2013: 26), estos soni-
las formas en las que vivos y muer- dos no son “pretéritos”; son sonori-
tos se relacionan, generan vínculos dades de un pasado continuamente
de compartimentación en determi- presentificado. Este tiempo-espacio
nados momentos del año cuando los
88
Illapa “era un hombre fiero que es-
taba en el cielo” con una honda con
piedra la que, luego de ser lanzada,
rompía un cántaro —generando
un gran ruido: trueno— que, al va-
ciarse, generaba lluvia y tormentas
que producían abundancia agrícola
pero también grandes destrucciones
(Metraux 1946: 124). Su simil inver-
so, terrenal, remite a la génesis crea-
tiva del subsuelo (uqhu) desde cuyo
interior surgía en forma de podero-
sas explosiones en los cerros/volca-
nes de la cordillera, botando ríos de
magma/lava, acompañado de poten-
tes explosiones de truenos, relámpa-
gos, movimientos telúricos y produ-
ciendo grandes cambios dentro del
paisaje. Su presencia articulada al
89
mundo del subsuelo es visible en la emergencia de agua de las vertientes, en
la presencia de lagos ―como el lago sagrado Titicaca― y en lagunas (qocha).
Toda esta potente presencia hace de Illapa el núcleo mítico más importante y
generador de un complejo entramado de significaciones imaginarias asocia-
da a la génesis creativa, al movimiento, al flujo, a la circulación de líquidos,
al cambio, la renovación, la destrucción, que se revela a través de elementos
concretos: tormentas, lluvias, nieve, volcanes. También en una potente pre-
sencia sonora de animales y objetos cuya asociación imaginaria es impor-
tante: el rugir de los felinos ―puma y jaguar―, el silbido y el cascareo de la
serpiente, los sonidos/gritos/alaridos de la guerra ―y remitir a sus elemen-
tos asociados: las bocinas, trompetas, la honda, el mazo, los proyectiles que
caen del cielo/meteoritos. También, con el tiempo mitológico, el de las dei-
dades y de los ancestros y, con ellos, a la regulación de los diversos tiempos:
el mítico, el estelar, el climatológico, el agrícola, el ritual, el sonoro, el de los
instrumentos musicales, el del cantar.
90
cementerios alrededor del templo, trastoca este mundo imaginal y paisa-
jístico sacral indígena. Desde los primeros momentos de la conquista, los
difuntos-ancestros-Illapa, son reubicados en el nuevo lugar de enterramien-
to: el templo cristiano y su entorno inmediato. No se trata de un desplaza-
miento solo espacial. Es una nueva creación, en la que el antiguo paisaje
mítico, sonoro, imaginal prehispánico no existe más, al instituirse un nuevo
imaginario sagrado en el que los indígenas son, a la vez, instituidos e insti-
tuyentes. Dicho de otra manera, la nueva institución colonial recrea, en poco
tiempo, los vínculos que los indígenas tienen con los ancestros/Illapa y que
son materializados en nuevos rezos, cantos —paisajes sonoros—, objetos,
olores y prácticas, entre las cuales, el “desenterramiento” de los difuntos/
Illapa, en determinados momentos del año, permanece resignificada como
una matriz central de relacionamiento con los dioses. En clave cosmológica,
las sociedades indígenas crean un nuevo sentido a su mundo a partir de la
incorporación de una lógica dual colonial: enterramiento-encerramiento/
desenterramiento-apertura.
91
Que los vecinos y naturales de las Indias se puedan enterrar en los
monasterios ó iglesias que quieren enterrar en los monasterios ó
iglesias que quisieren.
92
bebía toda la noche sin tasa
ni medida, se bebía hasta
producirse en el recinto sa-
grado los excesos que uno
concibe fácilmente.
Movidos muchos indios
por indicaciones o signos
supersticiosos, al encontrar
el cadáver en esta o la otra
postura, le arrancaban la
calavera y se la llevaban al
día siguiente a sus casas.
Cubríanla de flores sobre
una mesa en forma de altar
con cirios, y proseguían allá
más libremente su culto
de embriaguez y desenfre-
no. La fetidez de cuerpos
exhumados, no pocos to-
davía sin disecar y algunos
de poco tiempo, causaban
estragos en la salud de los
circunstantes y los vecinos.
(…)
La parte suculenta de esta
execrable conmemoración
anual de los difuntos, con-
sistía en las series simultá-
neas de misas, responsos,
vigilias y novenarios de
cuerpo presente, bien fuera
seco o fresco, que llevaban
paisaje sagrado tanto en las villas urbanas como en el espacio abierto rural.
con tal motivo a los bolsi-
Dentro de este espacio, la práctica de enterramiento y desenterramiento de
llos del clero considerables
los difuntos, se convierte en un evento más dentro del calendario ritual-festi-
emolumentos (Moreno
vo de la iglesia y de las comunidades de los alrededores, integrada, para estas
1940: 191).
últimas, dentro de un nuevo orden dicotómico que divide las deidades entre
“secas” (las que se hallan en los templos y sus cementerios) y “húmedas” (las
Aunque encriptada, la idea de Illa-
del entorno “natural”, tanto físicos como “atmosféricos”).
pa/ancestro se halla presente en
la práctica del desenterramiento.
Un ejemplo tardío de la práctica de desenterramiento de los difuntos/ances-
Como en periodos tempranos de la
tros en los cementerios/templo, se halla en la descripción de la fiesta dedi-
colonia, los difuntos, inertes y secos
cada a San Andrés⁶ en la Villa de Oropeza (Cochabamba). Realizada a fines
(ch´aquí), son puestos en movimien-
del siglo XVIII, los actos se desarrollan entre la iglesia matriz y el templo de
to: se baila con ellos. También se los
la Compañía de Jesús, y con participación del clero regular.
humedece, se les introduce fluidos.
Se les da de beber, de comer. Los
Cada año, la tarde, víspera de San Andrés, un inmenso concurso
mundos inertes y secos, se ponen en
de cholos y de indios, armados de azadas y provistos de cántaros
movimiento con los líquidos.
de chicha, se contraía en el atrio cementerio de la iglesia matriz a
desenterrar los cadáveres, a fin de trasladar por algunas horas los
La ubicación temporal del ciclo
huesos al templo de los extinguidos padres jesuitas. Duraba toda la
ritual dedicado a los muertos/an-
noche la tarea, y a este efecto se mantenían abiertas las puertas de
cestros y a “todos los santos” pasan
uno y otro templo. Acudía allí un concurso numeroso de indios y
entonces a abrir el periodo húmedo,
cholos de ambos sexos. Allí, entre aquellos restos humanos, se
93
el de las lluvias. Con esta apertura se
abre también el tiempo agrícola de la
siembra; tiempo genésico de fecun-
dación, reproducción, renovación,
crecimiento de las plantas; también
de nacimiento de los animalitos de
relacionamiento entre los humanos
y de estos con la tierra fertilizada por
la lluvia.
94
constancia contra los inte-
resados del clero. Avisa que
está cortada enteramente
en la iglesia matriz, pero
que se prosigue con precau-
ciones y sigilo en el conven-
to-hospital de San Juan de
Dios, siendo por lo demás
costumbre general y públi-
ca en los curatos de fuera
(Moreno 1940: 191, Nota
179).
95
generando una cartografía sagrada greso General Constituyente de Bo- ciera y patrimonial. Los templos son
diversa amplia que incluye todos los livia dicta la clausura de las órdenes cerrados, los conventos clausurados
templos y las capillas de los pobla- religiosas. Una de sus disposiciones y las propiedades de las órdenes re-
dos. señala que los religiosos y religio- ligiosas entregadas, como pago, a
sas Regulares puedan secularizarse oficiales de los ejércitos libertadores.
La república de Bolivia (1825) insti- “sin necesidad de alegar más causal El paisaje sonoro y los repertorios
tuye un nuevo y propio orden, dis- que la quietud de su conciencia”, no musicales se modifican en villas ur-
tinto a la colonial. Dicho en corto, la permitiéndose en todo el territorio, banas como en todo el espacio rural.
institución colonial como sociedad hasta nueva resolución, “dar ningún
no existe más. La nueva república hábito ni profesar a ningún novicio Este nuevo contexto republicano
es instituyente de nuevos procesos o novicia". Se exceptúan de esta regla “sin curas”, promueve la recreación
creativos y autónomos con respecto, los Monasterios del Carmen. La ley de las “costumbres” ritual-religiosas
p. ej. a las otras nacientes repúblicas ordena que “La comunidad que no indígenas y cholo-mestizas locales.
de alrededor con las que antes com- conste de doce religiosos ordenados Se produce una explosión de festivi-
partía un mismo ideario. La Cons- in sacris se reunirá en el convento dades gremiales, comunales, regio-
titución establece un nuevo marco más inmediato de la misma Orden”, nales, asociadas a santos y vírgenes,
político-administrativo, normativo y quedando como atribución “del go- vinculadas a los nuevos procesos de
legal. El nuevo orden imaginario re- bierno supremo nombrar así en los reproducción social, que se materia-
publicano es instituyente de nuevos conventos, como en los monasterios lizan en densos calendarios festivos
paisajes arquitectónicos, festivos, de la República, los administradores en los que la música, el uso de ins-
sociales, políticos, sonoros, míticos, respectivos, tomarles cuentas, y pro- trumentos musicales, las danzas, las
militares y religiosos. veer cuanto conduzca a la mejor ad- máscaras, la comida, la bebida, las
ministración de estos intereses” (Ley romerías y las peregrinaciones a los
El laicismo de la nueva república – Bolivia 1826). templos y los santuarios son carta
asociado a un anticlericalismo his- común. A falta de curas, en las doc-
pano– es un dispositivo político des- Con esta ley y sus reglamentos com- trinas de las pequeñas parroquias
tacado que se operativiza en la ley plementarios, la iglesia pierde poder rurales se consolida la actividad de
del 22-VIII-1826, por la cual el Con- e influencia religiosa, moral, finan- los “maestros” y “maestras” doctri-
96
neras indígenas, quienes pasan a ser los verdaderos mediadores del poder
de lo sagrado y los encargados de la enseñanza de la Doctrina cristiana, el
Catecismo y los rezos a través del canto. La sonoridad de lo ritual sagrado
cambia con esta emergencia de “la plebe”, de lo popular, de lo indígena y lo
cholo-mestizo, orientándose hacia los cantos y canticos en “lengua vulgar”
(que incluye el aymara y el quechua).
97
complejo cosmológico asociado a las prácticas ritual-religiosas y a los vín-
culos significativos entre los vivos y los muertos. La antigua mesa donde se
disponía los huesos desenterrados de los difuntos/ancestros, es sustituida
por el mast´aqu (“tendido” o “mesa”), donde, en su parte central se coloca la
t´anta wawa (presentación del difunto o difuntos) y, alrededor, en un orden
establecido, los panecillos (urphu o urphi) cuyas formas de animales remiten
al mundo de los ancestros/Illapa asociado a la manqha pacha (serpientes, la-
gartijas, sapos, peces: mundo subterráneo y oscuro de la génesis creativa) y
también animales y objetos mediadores de la esfera del alax pacha (o cielo
mundo: aves, cóndor, llama, gallo, escalera, el sol, la luna, ángeles). El mas-
t´aqu incluye comidas que le gustaba al difunto, bebidas y otras ofrendas
complejas para “compartir” con él. Música, sonoridades de rezos y canto,
son destacados dispositivos de mediación y de relación significativa de los
vivos con los muertos.
98
Mast´aqu sobre tumba. 2004. Foto: Walter Sánchez C. 2010.
99
III Paisaje arquitectónico: Tarata y bajo la advocación de San Pedro de altares no se hallan con los
su cementerio Tarata. Debido a su mal estado. Es adornos correspondientes.
reconstruido parcialmente en 1758 La hizo de nuevo el Ilustrí-
Antes de describir el paisaje arqui- por el Párroco y Prelado Dr. Ángel simo señor Obispo de Tu-
tectónico del cementerio de Tara- Mariano Moscoso y Pérez (1758-59 y cumán, en tiempo que fue
ta, es importante situar el paisaje 1767-69) (Iriarte Saavedra 2022: 12). cura y vicario de esta doc-
urbano del pueblo. Su historicidad trina…Tiene 3 anexos que
urbano-rural y su arquitectura, evi- A fines del siglo XVIII, el goberna- son: Cliza, Toco y Arpita
dencian intervenciones antropogé- dor Francisco de Viedma, señala en (Viedma 1836).
nicas durante el periodo colonial y su Informe…que las haciendas ubi-
republicano que permiten entender cadas en el Valle Alto “parecían pe- El Informe no registra para este año
sus diversos procesos histórico-mu- queñas poblaciones” rurales ([1794] el imponente edificio del Convento
sicales. 1836) y que el poblado de Tarata te- franciscano de Propaganda FIDE.
nía una estructura urbana debido a Se debe a que comienza a ser cons-
El paisaje urbanístico del pueblo de su carácter de centro administrativo truido el año 1796 —destinado a al-
Tarata y por albergar actividades comercia- bergar a misioneros que debían salir
les, artesanales, religiosas y de rela- a los territorios del norte de la Au-
Tarata es un pequeño poblado que se cionamiento social: diencia de Charcas (Matas Musso
ubica en un extenso espacio conoci- 2019: 14)– y concluido en los prime-
do durante el periodo colonial como La plaza es cuadrada, sus ros años de siglo XIX.
“Valle de Clipsa” –actual Valle Alto. calles están sin orden, y las
Rodeado de haciendas, a fines del si- casas son regulares; hay al- Debido a las guerras independen-
glo XVI es un importante centro re- gunas de dos altos. La igle- tistas —que se inician en 1810—, el
sidencial de terratenientes hispanos sia está en uno de los fren- Convento franciscano no funciona
y, en el siglo XVII, importante espa- tes de la plaza es de mucha con los pocos curas que la habitan.
cio de producción artesanal. capacidad, toda de piedra La falta de presencia religiosa se
en forma de crucero; tie- debe a que Tarata es el principal epi-
Su primer templo es erigido en 1604 ne su media naranja. Los centro de la revuelta antiespañola,
100
residencia de los principales líde- En Tarata.
res independentistas como Esteban Colejio de Propaganda
Arze y lugar de reclutamiento de Fide.
miembros para los batallones guerri- Guardián F. Macario Ba-
lleros que incluyen a pequeños ha- monte, presidente.
cendados, artesanos cholo-mestizos Relijiosos Sacerdotes 4
e incluso indígenas colonos-arren- Novicios…………… 6
datarios de las haciendas. Al ser vis- Legos……………… 2
tos los curas como “realistas” y por (1838: 180)
tanto enemigos, los prelados que
quedan son los afines del lado pa- Con la nueva presencia de francisca-
triota. nos italianos, que incluye novicios,
la orden reinicia la catequización de
Con la creación de la república de los “fieles” del pueblo y los colonos
Bolivia por Decreto de 29.XI.1825, el de haciendas. El incremento de la
gobierno concede a la “doctrina de actividad religiosa se expresará en
Tarata”, el título de Villa de Tarata, la construcción civil de pequeñas
por su aporte a la causa independen- capillas urbanas en la fachada de al-
tista. gunas casas del pueblo. Esta presen-
cia acompaña también la explosión
El año 1826, el Convento franciscano religiosa campesina visible en el cre-
es clausurado y cuasi abandonado cimiento de festividades vinculadas
debido a la expulsión de la orden de al calendario agrícola-ganadero. Este
Bolivia según Resolución emitida fenómeno promueve además la de-
por el presidente Antonio José de manda de objetos de culto -pinturas
Sucre. religiosas en planchas de metal y “ca-
jones” de santos patronos y vírgenes-
En 1835, tras pedidos al presidente hechos por artesanos cholo-mestizos
Andrés de Santa Cruz, es reabierto ubicados en el barrio de Moqopata
con unos pocos mendicantes italia- (cerca del Convento). Finalmente, la
nos, bajo la administración de un presencia mendicante en el pueblo
funcionario laico. La Guía de Foras- se profundiza con la apertura de un
teros de 1838 da cuenta de su realidad: Asilo y, posteriormente, del Colegio
Seráfico para niños/niñas.
101
Tarata vive además una corta bonanza económica a fines del siglo XIX, mo-
mento en el que el paisaje arquitectónico se modifica. Aparecen edificacio-
nes de estilo neoclásico, de dos pisos y balcón hacia la calle. Rivero, haciendo
una semblanza del templo de la iglesia matriz de San Pedro escribe en 1891:
El pueblo cuenta con un espacioso templo –actual San Pedro- ador-
nado con un órgano monumental, superior según opinión de los
artistas á cuantos hay en el Departamento, la hermosa y rica custo-
dia está adornada de alhajas valiosas y el tabernáculo con adornos
de plata, que si estimables por su antigüedad impiden hacer una
reparación decente en esta parte. El pueblo mira con idolatría estas
riquezas y no consiente tocarlas” (Informe 1891)⁹.
102
Las primeras décadas del siglo XX, Tarata ya está marcada por una profunda
crisis económica. A pesar de tal estado, se construyen dos nuevos templos: el
de San José y el dedicado al Señor de Romasa.
103
Nichos en bloques.
104
Las construcciones y las diversas soluciones arquitectónicas dentro del ce-
menterio revelan el estatuto estamental que se establece al interior de los
sectores y también los distintos momentos históricos y de relacionamiento
económico y de poder. En el sector destinado a los campesinos, los entie-
rros se hallan en el suelo, visibles en los montículos de tierra con cruz en
la cabecera. Muchos de estas sepulturas han sido mejoradas con cubierta
hecha en obra, hornacinas en su parte delantera y coronadas con cruz. En el
sector destinado a la población mestizo-chola y criolla, destacan también los
nichos en el suelo, con obras de piedra y muchas con placas de acero, corona-
das con una cruz; también mausoleos familiares que son construcciones ma-
yores. Durante la guerra del Chaco (1932-1935) se consolida la construcción
de bloques de nichos destinados a los caídos en combate; posteriormente,
estos se amplían para recibir a los beneméritos de la guerra. Este mismo mo-
delo arquitectónico es usado por los gremios del pueblo quienes poseen sus
propios bloques de nichos, p. ej. el de los músicos.
Visto en conjunto, si los enterratorios del sector campesino tienen una dis-
posición “desordenada” y “rural”, en un espacio con abundancia de molles
–cuyo vínculo con las almas y el mundo sagrado/cristiano es destacado den-
tro de la cosmología “andina”–, el otro sector, destinado a los estamentos
sociales de mayores ingresos, posee un carácter más ordenado y “urbano”,
con aceras de cemento y jardineras.
Para este trabajo, el trazado urbanístico del interior del cementerio ha sido
dividido estructuralmente de forma dual, en dos zonas denominadas A y B
(véase infra) y realizadas a partir de la imagen satelital (Google Earth).
Pérgola en la plazuela Jark´apampa. Lugar de descanso de los dolientes y del 12 La mitad A, por lo tanto, está constituida
féretro antes de dirigirse a la calle “de la igualdad” con destino al cementerio. por A = a + a´ + a´´+ a ´´´ + a´´´´. La
mitad B, por b + b´´ + b ´´´.
105
Izquierda: Foto satelital del ce-
menterio de Tarata (Google Earth
2020).
En el centro del terreno del cementerio y sobre la calle que cruza las mitades
A y B, se halla un pequeño templo ahora descuidado.
106
Paisaje de jardines en el área de Capilla. Delante se halla la figura de Cristo Redentor. En 2021, la capilla fue
cerrada debido a peligro de derrumbamiento. Nótese la grieta en la pared frontal.
107
Producto del crecimiento económi- concepción popular —de esta fies-
co de sectores campesinos, en las ta— el jolgorio y la alegría de vivir
últimas décadas aparecen nuevos di- no deben ensombrecer con el re-
seños arquitectónicos en mausoleos cuerdo de los muertos” sugiriendo
con fuerte inversión monetaria. un paisaje sonoro festivo, no triste.
Destaca dos elementos que pueden
IV Resonancias de paisajes sonoros considerarse “marcas” identificato-
y visuales “pretéritos”: Difuntos y rias del paisaje visual y sonoro de la
Todos Santos en los valles de Co- fiesta: “El hacer rezar” y los “Mastta-
chabamba y Tarata cu”. Costumbre de los días 1° y 2 de
noviembre, el “hacer rezar” consiste
El objetivo de este acápite es presen- en “recibir grupos de personas para
tar trabajos etnográficos realizados que recen por el alma del difunto y
por otros investigadores sobre la fies- retribuirles con masas —urphis o
ta de Difuntos y Todos Santos, en urphus—13, viandas criollas, refres-
tres lugares: la ciudad de Cochabam- cos y chicha” ([1949-1955] 1997: 34).
ba, Aiquile y Tarata. Su pretensión La sonoridad de estos “reza chicu”,
es descriptiva e historiográfica en el repleta de cantos y oraciones reali-
entendido que pueden arrojar luces zadas por niños, jóvenes e incluso
que permitan comprender aspectos personas mayores, concluye con “la
históricos sobre el paisaje sonoro del repartición de golosinas y manjares
cementerio de Tarata. que se han puesto a vista de los asis-
tentes rezadores” (Ob.cit.: 34), co-
El paisaje sonoro y visual “pretéri- nocido como “levantar la mesa”. El
to” en la ciudad de Cochabamba mast´acu, señala, “antiguamente se
los arreglaba sobre los nichos”. Para
Paredes Candia (1946), en base a re- el año de su registro, por prohibicio-
gistros etnográficos, abre márgenes nes municipales…
para audicionar imaginariamente
reglas y subrepticiamente
los paisajes sonoros y visuales pasa- [son realizados] cerca de
portan “urpis” e ingresan
dos en el cementerio de la ciudad de los muros del cementerio y
disimuladamente al cemen-
Cochabamba. sus alrededores. No obstan-
terio para “hacer rezar” so-
te, la prohibición, se puede
bre las tumbas (Ob.cit. 35.
Las resonancias acústicas emergen observar que algunas per-
de su escritura cuando señala: “En la sonas resisten las nuevas
El paisaje visual del mast´acu y de
las “mesas” se halla dominado por
los urphis o urphus, “objetos de almi-
dón mezclados con azucar” (ollitas,
canastillos de flores, “los colegial-
citos”, “doctorcitos”, los “chuqui-
tos”, “los platitos”), “muñecas de
almidón con azúcar” y por la t´anta
wawa, “muñecas fabricadas de pan,
generalmente de harina de maíz,
adornadas con moñas y pajaritos de
la misma masa. Rociadas con anís o
culandro y algunas muy bien pin-
tadas con ´airampu´” (Ob. cit.: 39).
Destaca que cada mast´acu es visi-
tado por “comparsas de rezadores”
que generan, dentro del cementerio,
un paisaje sonoro denso de voces:
108
13 Paredes Candia señala:
109
Los rezos se combinan con
oraciones y coplas. Se repi-
ten en dos formas: recitan-
do lo que ellos llaman “sin
tono” o cantando cuando
acomodan a la letra una
melodía de carácter religio-
so, que ellos muy seriamen-
te dicen “es música sagra-
da”.
110
rezan tres padrenuestros y tres avemarías gloriados a cambio de masitas, ur-
phus, escabeches o chicha”.
111
El paisaje sonoro y visual “pretérito” en Tarata
Según relata E.C.L.14, de 86 años (en 2021), durante su niñez −en la década
de 1940− ya se halla establecida la tradición del canto alabado en la fiesta de
Difuntos y de Todos Santos: “Solo los niños recorrían con saquillos por los
lugares donde había difuntos, las niñas no. También en el cementerio solo
recorrían los hombrecitos. Al que guiaba le daban tres o cinco urphu y a su
coro a un urphu o masita a cada uno”. Cuenta que los cantos de alabado son
transmitidos a través de “cancioneros” y “cuadernitos” que se compraba en
las tiendas de Tarata o en las librerías de la ciudad de Cochabamba (Entre-
vista: 3 de noviembre de 2021).
El relato muestra que tanto el cantar de los niños como muchos rituales aso-
ciados a la fiesta tienen larga data, posiblemente de fines del siglo XIX. Su
introducción se debe, sin duda, a la presencia franciscana del Colegio de
Propaganda FIDE con fuerte presencia en el pueblo.
112
valles dirigida a “pobres” e “infieles”. Es cuando posiblemente se introducen cantos, rezos, fórmulas rituales, en las
prácticas del pueblo.
- El paisaje sonoro “pretérito” de la festividad en los tres lugares, similar, es también resultado de la acción de la
propia gente.
El trabajo de campo fue realizado el día 2 de noviembre de 202116. Su planificación metodológica, las estrategias del
trabajo de campo y las herramientas de recolección de materiales visuales (fotografía y video) y de audio fueron
realizadas el mes de octubre.
Para la recolección, el ordenamiento y la sistematización de los datos fueron consideradas, por un lado, las formas
de representación visual de los eventos sonoros que debían utilizarse y, por otro, las maneras analíticas en las que
debían abordarse los tres elementos considerados para el estudio del paisaje sonoro: sonido tónico, señales sonoras
y marcas sonoras.
Para el segundo caso y tomando en cuenta el marco teórico de Schafer, se operacionalizaron las tres principales
variables y se decidieron las herramientas más idóneas para la recolección de información (grabación, fotografía,
mapas). En ellas, se tomó muy en cuenta una estrategia para todo el equipo.
Para el primer caso, se especificó el uso de auxiliares tecnológicos cuyo fin era el de tener acercamientos visuales del
sonido y mensurar (en Hz y dB) aspectos que son difíciles de ser percibidos con exactitud por el oído humano. Se
definieron enfoques teóricos de los análisis ya que son los que determinan el tipo de transcripción —descripción que
debían realizarse. A partir de ahí, se definieron los métodos: 1. estructuralista, centrado en su postulación a partir
de dos ejes (x-y: sintagmático y paradigmático), 2. la creación de perfiles melódicos de intensidad de sonidos rela-
cionadas a textos –entre los que se toman en cuenta sílabas, palabras e incluso vocales–, 3. Estilístico, en la eventual
posibilidad de delimitar un estilo musical social.
Con el fin de evitar confusiones, la transcripción es entendida en este trabajo como una forma de representación vi-
sual de un evento sonoro. Es importante, en esta línea, puntualizar la diferencia teórica-epistemológica entre trans-
cripción y partitura debido a los malos entendidos que acarrea.
113
La transcripción es, como señala
Seeger (1958), un tipo de notación
descriptiva dirigida a representar un
evento musical pre existente y hecha
para no ser ejecutada; se trata de un
proceso de transubstanciación de un
soporte netamente sonoro o musical
a un soporte visual, escrito sobre un
pentagrama cuando se usa notación
musical occidental (la cual es impor-
tante en muchos casos) u otras for-
mas de notación mediante diversos
signos diacríticos que van desde la
alfabética a otras de tipo espacial.
Como herramienta, está orientada
a visualizar la reflexión descripti-
va17 sobre cualquier evento sonoro a
partir de un anclaje teórico. La par-
titura, en cambio, es una notación
prescriptiva utilizada por los com-
positores -usando un pentagrama y
generalmente notación occidental,
aunque en la actualidad puede in-
cluir signos diacríticos distintos-
para indicar cómo debe ejecutarse
una obra de su creación (Seeger 1958;
Cf. Cámara de Landa 2003: 405).
114
- Estrategia para el registro sonoro y visual
- Grabación estática y
- Grabación con trávelin.
- Grabadora:
- ZOOM. Handy Recorder H4n. Micrófono XY incorporado.
- Celular Huawei Y9s. Grabadora interna del celular; aplicación
Super
record wav.
- Celular Xiaomi Redmi Note 8 pro. Grabadora interna del celular;
aplicación: Super record wav.
- Filmadora:
17 Transcripción no es sinónimo de transus-
- Canon HD (CMOS). tanciar una sonoridad en un pentagrama
- Cámara fotográfica: con notación occidental.
- Sony (Full HD 180).
- Cuadernos de campo 18 Un artículo producto de un experimento
- Mapas relacionado a mostrar la subjetividad en la
- Planos de localización labor de transcripción y de análisis de la
música no escrita, muestra que, cuatro par-
- Herramientas de recolección de información etnográfica ticipantes expertos musicólogos, con un mis-
mo texto musical llegan a cuatro interpre-
taciones totalmente diferentes y con cuatro
- Ficha de grabación de sonidos tónicos.
transcripciones distintas (cf. AAVV 1964:
- Ficha de grabación de señales del paisaje sonoro. 223-277).
- Ficha de grabación de marcas sonoras del paisaje sonoro.
- Ficha de filmación de landscapes y soundscapes. 19 Estrategias concretas de transcripción de
- Ficha de filmación de marcas sonoras del paisaje sonoro. eventos sonoros, insertas dentro de este de-
- Ficha de fotografías. bate, aparecen en la parte analítica de esta
- Guion de entrevistas (semiestructurada y abierta a personas ma- investigación.
yores. Temática: paisajes sonoros pretéritos y fiesta de Todos San-
tos). 20 Postulaciones teóricas distintas a las que
se proponen en este trabajo llevarían, sin
duda, a resultados distintos.
115
Registros
Sonidos tónicos
Señal sonora
116
Equipo de investigación. Foto: Camila Castellano.
El material significativo colectado es el siguiente:
Marca sonora
117
Izquierda: puestos de venta de flores, coronas, recipientes para flores.
118
4. Modelo de “pensamiento andi-no” (Harris y Bouysse-Cassagne 1988)
como matriz ordenadora de los dispositivos sonoros y musicales y de ma-
trices de sentido. Tiene el objetivo de articular los distintos elementos del
trabajo documental y de campo (sonidos, objetos, cantos, arquitectura,
medioambiente, gente). Su perspectiva es hermenéutica global.
A partir de estas iniciales propuestas, tres son los “temas” vinculados al pai-
saje sonoro del cementerio de Tarata que orientan el trabajo analítico: la so-
noridad tónica, las señales sonoras y las marcas sonoras.
Sonoridad tónica
119
57 segundos. Por tal motivo, es importante aclarar que estas representacio-
nes temporizadas de fragmentos sonoros concretos, están dirigidas a presen-
tar gráficamente los sonidos tónicos al interior del paisaje sonoro de ese día
y en momentos determinados.
120
Audio 2 (zona a”)
El registro de sonidos tónicos resalta por el trinar de las aves y los “ruidos” de
labores de arreglo de tumbas por parte de los asistentes al cementerio; am-
bos sonidos están presentes en el transcurso del registro. Voces humanas se
presentan en dos momentos y se asocian a la gente que se halla trabajando.
Como “sonido de fondo”, bandas y “ruido” de motores de auto.
121
Captura de espectrograma en el minuto 2 con 34 segundos.
La captura en el segundo 18, registra una frecuencia alta de 762 Hz que pro-
cede de voces de niños/niñas. Con una intensidad de 59 dB, pertenece a nivel
bajo.
122
La captura en el segundo 22 registra una frecuencia alta de 267 Hz que proce-
de de una banda como sonido de fondo, con una intensidad sonido de 51 dB,
que pertenece a nivel suave.
Otra captura realizada en el minuto 1:50 registra una frecuencia alta de 6938
Hz que procede del trino de las aves, con una intensidad de sonido de 60 dB.
Se ubica dentro del rango de nivel bajo o suave.
123
Niños cantando alabados.
Una nueva captura en el minuto 2:50 registra una frecuencia alta de 598 Hz
generada por voces humanas y una intensidad de sonido de 45 dB. Pertenece
a nivel bajo o suave.
124
Audio 1 (zona b”)
125
La captura en el minuto 2:35 muestra una frecuencia alta de 809 Hz generada
por voces, de presencia constante. Con una intensidad de 45 dB, se halla en
el rango de sonidos de nivel bajo.
126
La captura en el segundo 47 reconoce una frecuencia alta de 809 Hz generada
por voces y una intensidad de sonido de 49 dB, pertenece al rango suave o
nivel bajo.
127
Este soundscape caótico y denso, 28
128
destaca un descenso importante en el nivel de decibeles, cuando la mayor
parte de los operarios de las bandas toman su descanso para almorzar.
Vendedora de juguetes
sonoros. Foto: Ana Pérez.
Señales sonoras
28 La estandarización de datos o normalización es el proceso de ajustar o adaptar ciertas características de los datos que se asemejan a un
tipo, con el objetivo de que su tratamiento, acceso y uso sea más sencillo para los usuarios no especializados.
Para la normalización, se procedió en base a la fórmula siguiente: Valor normalizado = (x – x̄ ) / s, dónde: x = valor de los datos, x̄ = media
del conjunto de datos; s = desviación estándar del conjunto de datos, Valores ajustados = x̄ + valor normalizado. Siendo la media de los datos
de 52,81 dB.
29 El objetivo de la estandarización de los datos numéricos es minimizar el impacto de factores extra vibratorios con el fin de lograr una mayor
objetividad en los datos recogidos. El promedio de datos muestra la existencia de tres registros numéricos (67, 36, 45 dB) alejados de la media.
La “rectificación” de las desviaciones muestranostrando que, en términos generales, durante el periodo de recolección de datos, el rango de dB
osciló entre 50 y 60 dB, es decir, dentro de lo se considera nivel bajo o nivel suave.
129
Marcas sonoras
Son dispositivos complejos que le dan sentido a un paisaje sonoro. Por tal
motivo, es necesario agudizar el oído (etno)musicológico para audicionar y
reconocer las marcas a partir de su significación actual y las resonancias que
devienen del pasado, que le dan sentido. Ambas singularidades instituidas
e instituyentes, condensan una historicidad que, por decirlo de alguna ma-
nera, modelan la producción rítmica, melódica, de intensidades, armónica,
estética y, al mismo tiempo, la escucha; de ahí que la gente las reconoce como
propias.
- El canto/rezo alabado
Acercamiento histórico
T´antawawa
130
Los registros documentales musicales-textuales coloniales de este canto,
permite comprender su introducción como parte de una política religiosa.
Un manuscrito mexicano de alabado del siglo XVIII, difundida posiblemen-
te por la orden franciscana en todas sus congregaciones americanas (Véase
infra, pp. 139), muestra una estructura poética de características netamente
hispanas, que se compone; según Margil de Jesús referido en Pacheco Jimé-
nez (de) ocho estrofas: seis cuartetas con rima parcial, en algunas estrofas
asonantes y en otras consonantes; sin embargo, en la cuarta cuarteta no hay
rima; una quintilla con rimas consonantes, que es la quinta estrofa, y una
sextilla paralela, que es la última estrofa. Esta forma se mantendrá en casi
todos los alabados que surgirán después (2015: 32).
131
En la antigua Audiencia de Charcas, no existe ningún registro musical o re-
porte documental sobre el uso del canto alabado en los colegios de Propa-
ganda FIDE, en los recoletos o en las parroquias franciscanas. Tampoco en el
periodo republicano decimonónico, a pesar de su fuerte presencia en tierras
altas como en las tierras bajas amazónicas y chaqueñas, donde misionan en-
tre “fieles” e “infieles” 31.
Hecho destacado para la difusión del canto alabado en Tarata es posible que
se halle en la creación del Colegio Seráfico franciscano orientado a la edu-
cación de niños y niñas de familias tanto del pueblo como de sus alrededo-
res. De hecho, para fines del siglo XIX y principios del XX, la educación en
132
este centro incluía la instrucción de
la doctrina cristiana y el Catecismo
por medio del rezo cantado y de la
música. Es factible que la inclusión
de estos repertorios dedicados al
Santísimo Sacramento, estuviera
orientado a promover, desde los ni-
ños, una labor pedagógica hacia sus
padres, como lo prescribe Salmos 8:2
«Por causa de tus adversarios has he-
cho que brote la alabanza de labios
de los pequeñitos y de los niños de
pecho, para silenciar al enemigo y al
rebelde».
No todos los niños cantan
leyendo de dicha publica-
ción, la mayoría tienen es-
critos en sus cuadernillos,
sucios y pequeños aquellos
alabados que realmente
pertenecen a la inspiración
popular y que van camino
a desaparecer, ya sea por el
poco caso que se hace de
ellos o por el desprecio con
que se miran algunas cos-
tumbres nuestras (Paredes
Candia [1949-1955] 1997:
48).
133
Izquierda: Portada folleto Alabanzas al Santísimo Sacramento; década de 1940 (Paredes Candia 1949).
Centro: Portada folleto Alabanzas al Santísimo Sacramento; ciudad de Cochabamba 2021. Derecha:
Portada folleto Coros, Alabanzas, responsos de Todos Santos; ciudad de Cochabamba. 2021.
Estos alabados están escritos para una técnica dialogada entre el solista y el
coro, con versos cuya estructura rítmica es hispana. Tienen las siguientes
características.
2) Las cuartetas del solista son las que varían y en las que se introducen ele-
mentos poéticos como idiomáticos (castellano, quechua, aymara) locales,
siempre en octosílabos:
134
3) Coro y solista, cuando cantan juntos, introducen un tercer dispositivo: el
rezo, que, musicológicamente pasa desapercibido. Se trata de una suerte de
recitativo que es denominado canto “sin tono” por Paredes Candia ([1949-
1955] 1997) y “remate” por Suarez (1953). Este dispositivo musical se da cen-
tralmente con el Padre Nuestro y el Ave María Purísima, ejecutados como
antecedente o como finalización (“remate”) del canto/rezo alabado, estable-
ciendo un mecanismo estructural estético dentro de este tipo de repertorio:
la dualidad complementaria entre lo hablado (“sin tono”) y lo cantado (“con
tono”). Esta característica, hace que este tipo de canto deba ser estudiado
como una forma paralitúrgica musical propia.
Hay que destacar los mecanismos de reciprocidad social que se articulan en-
tre la performance de los “coros” de alabado y la gente receptora del canto.
En efecto, estos rezos/cantos son retribuidos con la “paga” en dulces y pa-
nes-urphus (con figuras de llamas, serpientes, sapos, lagartijas, sol, luna, es-
calera) realizados para el mast´aku en honor al difunto. Las figuras de estos
panecillos remiten a elementos y animales que generan vínculos imaginarios
tanto con la esfera cosmológica de kay pacha (“nuestro mundo”: escalera, ga-
llo, etc.), con hanaq pacha/alax pacha (el “mundo gloria”: urphu de palomitas,
llamitas, etc.) y uqhu pacha/manqha pacha (el “submundo” de los “diablos”
32
: urphu de serpientes, sapitos, lagartijas, etc.). Concebido dentro de un gran
mito de retorno a nuestro mundo de los difuntos/ancestro y de “todos los
santos”, los ritos narran, a través de ofrendas complejas, las relaciones con
las almas santas de los fallecidos “ese año” (mosoq) y los anteriores. En estos
momentos, las casas se convierten en una suerte de “envoltorios” de lo sagra-
do, llenas de comidas, bebidas, objetos, sonidos, olores, colores, todos con-
gregados alrededor de la figura tridimensional hecha de pan: la t´antawawa.
La “visita” de la gente del pueblo, principalmente niños y gente pobre para
cantar/rezar, es un momento de vínculo, además, con la memoria social y
religiosa.
135
En todo este complejo, la sonoridad es central. De ahí que en los siguientes
acápites se muestran acercamientos puntuales que den cuenta de la posible
existencia de elementos no paramétricos en los cantos/rezos religiosos de los
niños/niñas.
136
Palabra fónica. Las vocales más perceptibles y/o relevantes que otras, son
las vocales tónicas. Estas son siempre el núcleo de una palabra fónica; en
torno a ella se agrupan otros elementos átonos, que se pronuncian de forma
conjunta.
137
Es posible que este tipo de tratamiento que se hace de la vocal tónica tenga
que ver con la entonación lingüística o de identidad fonológica y provenga
del quechua, la lengua de las interpretantes.
138
Como se observa, la entonación lingüística es consonante con el conoci-
miento del castellano que la gente que canta tiene y, también, porque se tra-
ta de una pieza de repertorio religioso de tradición franciscana local, cuyos
miembros provienen de una tradición latina europea.
35 Con el fin de facilitar el análisis de manera similar al anterior caso, se han sacado los decimales. P. ej., el registro original de la voz “Ala”
es 493,88 Hz y ha sido normalizado como 494.
139
Su graficación muestra su despliegue dentro de los cánones de una obra mu-
sical religiosa occidental. Por otro lado, existe una coincidencia, al igual que
con el ejemplo anterior, entre la vocal tónica y la palabra fónica. Se trata, sin
duda, de un elemento idiomático.
Alabado Santísimo
Sacramento del altar
Y la Virgen concebida
Sin pecado original
36 Se recalca que todo proceso de transcrip-
ción tiene componentes subjetivos y fisiológi- La interpretación realizada por las tres niñas campesinas quechua, reduce la
cos en la escucha. fórmula del grupo tónico a su parte básica -con un cambio total de sentido
140
en el texto a partir de la prolongación lingüística de ciertas palabras-:
Alabadoo sacramentoo
de la vidaa
sin pecadoo
La representación visual del canto alabado 000101 ejecutado por las niñas en
el cementerio de Tarata es la siguiente36.
141
La reescritura estructural de este fragmento muestra que está compuesta de
dos partes sintagmáticas: A y B; la parte de la solista (en quechua) y el coro
(en castellano). Su visualización paradigmática es la siguiente y se compone
de tres bloques (a + a), (b +b´) y (c + c´+ c´´):
142
En b, una sección de este motivo (Re, Mi, Fa) aparece como anticipación para
b´, que concluye con un silencio. El segmento b´ (“sin pecado”) es equivalen-
te a b en su enunciación melódica: . Un acercamiento más detallado,
muestra que b’ es, en realidad, el final del canto de la fórmula enunciada.
Tanto los segmentos a + a y b y b´ son una unidad.
Este canto posee una estructura dual (A - B) −significativo dentro del pen-
samiento andino (Platt 1976; Harris y Bouysse-Cassagne 1988)−, asentado en
pares de oposición dual. Un planteamiento inicial, puede establecerse entre
las segmentaciones de las partes: simetría (a, a, b, b´) y asimetría (c, c´, c´´).
Otra, entre la parte A, cuya modulación es melódica y generada a través de
saltos de 3ra, y la parte B, cuya modulación es recitativa asentada en la nota
Mi. Un esquema de la representación paradigmática de las partes A y B y sus
segmentaciones es ilustrativa.
143
Eventualmente también podrían existir otros elementos asociados a un pen-
samiento dual: el uso idiomático, presente en la alternancia en el canto, entre
el quechua y el castellano –que poseen rítmicas y entonaciones melódicas
lingüísticas propias de cada una–; entre lo “propio” y lo “apropiado”, expre-
sado en la versión completa.
Todas estas sugerencias estructurales –son solo eso–, parecen dar cuenta
de universales narrativos musicales “inscritos” culturalmente para generar
marcas auditivas/sonoras propias (rítmicas, de pulsión, de entonación idio-
mática, etc.).
- La banda
Acercamiento histórico
Pronto organiza con sus alumnos una banda que acompaña los oficios reli-
giosos del pueblo, ofrece “recitales” en retretas semanales en la plaza prin-
cipal y acude contratado a fiestas particulares para amenizar matrimonios,
misa-chicu, bautizos y cumpleaños. Con su presencia, el paisaje sonoro del
pueblo cambia con las melodías de fragmentos de ópera, operetas, zarzue-
las, fantasías, valses, chotis, shimmis, fox trot, tangos y "aires nacionales"
(cuecas, boleros de caballerías, pasacalles, huayños, “tristes” y bailecitos).
En poco tiempo, la labor educativa de la Escuela tiene frutos. Uno de sus
alumnos, Jacinto Borda, crea a principios de la década de 1930 una segunda
Escuela de banda. Con sus alumnos, organiza una propia banda que pasa a
amenizar también la vida pública del pueblo y de las comunidades del Valle
Alto. Debido a la creciente demanda por estas agrupaciones, otro músico
tarateño, Pedro Toranzo, organiza una tercera Escuela con su banda anexa,
37 Bajo la modalidad de internado, rápida-
donde los niños aprenden a ejecutar instrumentos musicales (clarinete, tam-
mente acoge hasta 500 estudiantes a cuyo
egreso pasan a ser profesores de la materia bor, trombón, cornetín), solfeo y nociones de armonía que les permite reali-
de música en todas las escuelas del país. zar “arreglos” instrumentales.
144
Con los cambios políticos de los si-
guientes años, el Instituto se cierra.
En 2017 se reinaugura nuevamente
como Escuela Superior de Forma-
ción de Maestros “Simón Rodrí-
guez” dirigida a profesores de ma-
gisterio (https://www.paginasiete.
bo/sociedad/2017/7/18/morales-en-
trega-escuela-musica-tarata-144995.
html).
145
Jaime Ferrufino
Los abordajes analíticos están orientados por perspectivas etic, sin des-
atender lo emic (vinculado al “pensamiento andino”) que es central en las
propuestas de interpretación de posibles marcas. Entre las herramientas
etic usadas, se halla, en primer lugar, la transcripción -de piezas grabadas
in situ - con notación occidental38. En base a esta, se realiza el abordaje de
“estilo” desde la propuesta de La Rue (1989). Según este autor, “el estilo de
una pieza, entendido desde el punto de vista exclusivamente musical, puede
definirse como la elección de unos elementos sobre otros por parte del com-
positor, procedimientos específicos que le son propios en el desarrollo de un
movimiento y de una configuración formal” (1989: XII). Este autor propo-
ne estudiar el estilo de una pieza a partir de cinco elementos constitutivos
de la música: sonido, armonía, melodía, ritmo, crecimiento (SAMeRC). En
los análisis de este trabajo, se intenta una adecuación que, partiendo de las
piezas musicales, pueda extrapolarse hacia la posibilidad de un estilo socio
38 Se hace notar que, en el caso de The Sound cultural de la música. Por tal motivo, los elementos constitutivos del análi-
of Silence, se usa también la partitura de la sis son extrapolados para ver si es posible ubicar dispositivos inherentes a
pieza original. la “música andina”. En segundo lugar, se usa, aunque de manera un tanto
146
secundaria, el acercamiento paradigmático de Ruwet (1972) que, según Valle
de Lope, “(e)s un método analítico que permite segmentar la música me-
diante unos pasos exhaustivos en unidades mínimas en función del pará-
metro de la repetición, para así poder categorizarlas de manera jerarquizada
(es decir, realizar taxonomías). Esto permite ir del mensaje al código (sin
presunciones a priori) y otorga fundamentos epistemológicos sólidos” (2015:
15).
A los Bosques
Huayño hit parade de la década de los años 60 del siglo XX. La transcripción
del registro en versión banda es la siguiente:
147
La segmentación delinea las estrategias interpretativas emic de los ejecutan-
tes, donde el juego en la pulsación rítmica es un elemento fundamental para
su estructuración estética. Las células se encuentran agrupadas en dos seg-
mentos melódicos: A y B, donde el segmento A agrupa las células a - b - c – d,
mientras que el segmento B comprende la célula restante y variaciones.
Cabe aclarar que este análisis se realiza en base a la parte melódica de la pie-
za, sin tomar en cuenta la parte vocal de huayño. En la versión cantada (la
original), la parte vocal de ambas repeticiones (A - B - B´) es la misma y, el
segmento A´, es instrumental.
148
Sintetizando estas relaciones estructurales según el método paradigmático,
el huayño puede ser presentado de la siguiente manera.
149
Descomponiendo en sus distintas dimensiones, se particulariza el análisis.
- Melodía
Según LaRue: “(l)os intervalos y los diseños motívicos vienen a ser las pala-
bras y las frases de la melodía” (1989: 63). En el huayño A los bosques, la línea
melódica está construida mediante sucesión de sonidos por intervalos de to-
nos, semitonos y terceras, presentando saltos de cuartas, quintas o sextas en
los cambios de motivos melódicos, los cuales están construidos a partir de
“células”, tal como se aprecia en el ejemplo siguiente:
- Ritmo
A los bosques se caracteriza por un compás binario (2/4) –pulsión rítmica an-
dina del huayño– en toda la duración de la pieza. Sobre esta base, se des-
pliegan combinaciones rítmicas en cada célula melódica, conformada por:
semicorchea-corchea-semicorchea –círculo en rojo−, cuyas combinaciones
se anclan al inicio de cada célula rítmica.
150
Todas las sub combinaciones emplean ritmos ya utilizados anteriormente,
generando paralelismos y homologías rítmicas; también renovaciones.
- Armonía
- Crecimiento
151
Esta ordenación por agrupación de células, proviene de la ampliación del
concepto de Forma y que da la idea de algo concluido y reconocible. Com-
prensión distinta propone LaRue, para quién “la forma musical es la memo-
ria del movimiento…” y “(l)a música es esencialmente movimiento; nunca se
encuentra en un estado de absoluto reposo” (Ob.cit.: 1 y 88). En el caso de A
los bosques, esta memoria de movimiento no es una secuenciación lineal que
se prolonga en el tiempo, sino que se produce a partir de un desdoblamien-
to, duplicación o paralelismo espejual: es decir, a partir de su dualización
asimétrica.
De todo este conjunto, es posible señalar que el estilo del huayño A los bosques
se despliega gramaticalmente a través de toda la pieza (eje sintagmático “y”)
dentro de una Forma ABBA y que se estructura paradigmática (eje “x”) y
no-paramétrica, se da a partir de una simetría asimétrica espejual AB/B´A´.
Ambos factores son, al parecer, elementos creativos emic que materializan
marcas auditivas reconocibles por la gente a través de la escucha. Estos ele-
mentos se explicitan, además, a través de la repetición de un patrón rítmico
a lo largo de toda la pieza y a segmentos análogos de similitud, de repetición,
de equivalencias, paralelismos y de simetrías/asimetrías. En su unidad, dan
forma al estilo de este huayño.
La salida al mercado de esta pieza folk rock, con grandes ratings de populari-
dad (1963), coincide con la realización del Concilio II del Vaticano, momento
en el cual la iglesia “autoriza” la introducción de música popular-folklórica y
la “lengua vulgar” al oficio religioso. También con la emergencia de un movi-
miento de jóvenes que promueve grandes cambios en el mundo: el hippismo.
En este contexto, como señala Diman Menéndez (2021), “The sound of silence
no es solo una melodía que se ha popularizado desde su creación sino que ha
sido empleada como un signo sonoro y representación de ideales que nacen
152
en la década de los años 60, relacionada con los cambios musicales y culturales”
(https://indiehoy.com/indieayer/simon-garfunkel-como-the-sound-of-si-
lence-simbolizo-el-nacimiento-del-hombre-occidental-moderno/). De he-
cho, se convierte en el signo sonoro de “una nueva consciencia en el hombre
occidental cuyos paradigmas culturales y sociales (como el ambientalismo,
el feminismo, los derechos civiles, y la alienación) siguen resonando en el
presente” (Ibid.).
Todo este entorno de cambios influye para que la iglesia adopte esta pie-
za como parte del repertorio para-litúrgico en las celebraciones católicas en
América, modificando la letra original por un nuevo texto-rezo: El Padre
Nuestro (cf. infra). En Tarata es adoptada dentro del Oficio divino cantado.
Remite, por lo tanto, a Dios/ancestro eterno y creador, dentro de la concep-
Banda que tocando “The
ción católica.
Sound of Silence”. Foto: Ana
La versión en banda ejecutada en el cementerio de Tarata, pone en eviden- Peredo P.
cia que es parte del paisaje sonoro religioso local. Este hecho plantea que
debe ser abordada de manera comparativa con la versión original de Simon
& Garfunkel. Un acercamiento analítico de este tipo podría eventualmente
arrojar pistas que modelan la apropiación de melodías extranjeras en sonori-
dades reconocidas como “locales” y, los sistemas de sentido que despliegan.
153
melódica sintagmática, tiene una estructura compuesta por un solo tema A
= a + a´+ a´´+ a´´+ b + b´ + c.
40 Esta imagen mental musical circular se expresa también en los movimientos que las “tropas” andinas realizan durante la ejecución mu-
sical y que siguen el sentido de las manecillas del reloj y luego cambian de dirección.
41 Otra metáfora de este carácter cíclico melódico, podría ser la espiral, entendida como un desplazamiento melódico sintagmático durante el
cual se van generando cambios paradigmáticos en las ejecuciones repetidas. Su materialización podría homologarse al danzar “serpenteado”
que muchas “tropas” andinas realizan.
154
La conclusión melódica una 8va más alta que el inicio, es un elemento no
paramétrico que permite a la banda, o concluir, o volver a empezar cada vez
que los ejecutantes decidan; también, generar una contigüidad circular en
su ejecución. Una reescritura estructural radial o circular, sería congruente
con esta forma de ejecución y de una concepción temporal musical cíclica e
iterativa40; dicho de otra manera, de una concepción de musicalidad centra-
da en una circularidad musical-sonora cuya base es la repetición constante,
materializada en la ejecución instrumental41.
155
Comparando ambas versiones, se observa que, en la versión de la banda solo
existe un segmento a; la sección b se mantiene: b - b´, sin perder el sentido
melódico de la pieza original, y permite decir: “es la misma pieza” aunque,
por muchos factores no sean similares. Estructuralmente, ambas guardan
semejanzas a partir de su constitución dual (que desdoblada en la versión
original, se convierte en una tripartición).
156
- Melodía
- Ritmo
La versión rítmica de la banda tiene que ver con los interpretantes que son,
también los iniciales receptores de la pieza musical. Dicho de otra mane-
ra, los músicos de la banda actúan primero como escuchantes del mensaje
sonoro (al escuchar la versión original de The sound of Silence o, en su ver-
sión litúrgica, El Padre nuestro); luego, recién como interpretantes, según su
conocimiento auditivo y rítmico. Este hecho interpretativo no significa que
la ejecución esté “equivocada”; se trata de una interpretación emic de la in-
terpretación -en su sentido exacto- creando, al ejecutarla, una nueva versión
que se figura como marca sonora melódica local.
42 Según Latham:
“La escala de tonos enteros o hexáfona divide la octava en seis intervalos iguales a distancia de un tono entero. En la afinación de tempera-
mento igual, esta escala sólo tiene dos formas. La falta de semitonos, en particular de la nota “sensible” que resuelve a la tónica, como también
de quintas justas o perfectas, dos elementos básicos de la música tonal, crea una sensación de indefinición tonal, lo que atrajo de manera
particular a los impresionistas y otros compositores del siglo XX que buscaron evitar los centros tonales y la armonía funcional” (2008: 532).
43 Según Latham:
“Escalas pentatónicas o pentáfonas: Estas escalas dividen la octava en cinco intervalos distintos y adoptan varias formas. (…) La forma más
común es la escala pentatónica tonal, cuya secuencia interválica corresponde, por mera coincidencia, a las teclas negras del teclado de piano.
Puede comenzar a partir de cualquier nota. La escala pentatónica es la escala básica de la música de muchas culturas no occidentales, nota-
blemente de China, Japón y partes de África y América Latina, y es también característica de la música amerindia, de determinados estilos
de canto llano y de gran parte de la música folclórica europea, en especial de Escocia e Irlanda.” (2008: 533)
La escala pentatónica mayor está construida por intervalos de tono, tono, tono y medio, tono, tono y medio; mientras la escala pentatónica
menor por tono y medio, tono, tono, tono y medio, tono.
44 Tampoco encaja en la escala “incaica” (Aretz (1952 para un acercamiento a la “escala incaica” o “andina”).
157
- Armonía
- Crecimiento
La Rue señala que el crecimiento de una obra está relacionado con el mo-
vimiento. En la versión de banda de The Sound of Silence, no existe un final
definido al no presentar la parte “c” de la versión original, dando lugar a un
tipo de movimiento que se repite circularmente tantas veces como lo deter-
minen los ejecutantes; de ser el caso, estos mismos pueden concluir la pieza
el rato que lo decidan.
La cueca Tarata tierra mía, es la más solicitada por las familiares de los difun-
tos/ancestros. La versión original muestra que se encuentra en la tonalidad
de Re y que se inicia con una Introducción, seguida de la parte del Tema
central. La versión melódica original es la siguiente:
158
La transcripción de la parte que ejecuta la banda, muestra que corresponde
al “Tema de la versión original (cf. infra). Es posible que esto se deba a que
los ejecutantes sienten que esta parte de la cueca se halla muy vinculada con
el sentir de los dolientes y del difunto/ancestro, cuando la letra comienza con
la siguiente frase: “Tarata mi bella ciudad”, aunque la ejecución es netamen-
te instrumental.
159
La reescritura estructural de la melodía interpretada por la trompeta mues-
tra una segmentación de tipo: a – b – b´- c – b´´- c; que corresponde sola-
mente a la sección A, ya que este instrumento no interviene en la sección B.
160
La estructura paradigmática de la melodía interpretada por el trombón en la
sección B, es la siguiente.
161
Un acercamiento estilístico puede eventualmente ayudar a entender otros
aspectos que hacen a la creación de marcas sonoras peculiares. Para tal efec-
to, incluimos aproximaciones puntuales y que se asocian a una “gramática”
y a una sintaxis particularizada que se expresa en la línea sintagmática.
- Melodía
162
- Ritmo
163
- Armonía
- Crecimiento
164
Finalmente, señalar que la Forma completa de la cueca Tarata tierra mía es
A – A - B – A. Esta secuencia es congruente con la audición melódica de la
interpretación de la pieza.
De estos análisis puede concluirse que la cueca Tarata Tierra Mia, tiene la
estructura de la cueca tradicional, aunque en la versión ejecutada por la ban-
da sus operarios solo ejecutan una parte de la cueca original: aquella que
corresponde el Tema.
165
Banda Los Chicos Malos. Foto. Camila Castellanos. 2021.
Otro vehiculador sonoro capaz de remitir múltiples vínculos son los reper-
torios ejecutados por la banda. El huayño A los bosques, p. ej. presentifica
el vínculo con una determinada persona -esta presentificación ocurre con
cualquier pieza musical: un rock, una cueca, una saya, etc. El repertorio
particular genera vínculos imaginarios entre la familia (o una persona) y el
fallecido, por lo que la música (pieza musical) emerge como artefacto de me-
diación con el ancestro (padre/madre, abuelo/abuela, hermano/hermana,
esposo/esposa, etc.), articulada a una dimensión sagrada familiar. The sound
of silent, al tener una clara referencia al repertorio religioso, remite a la esfera
de Dios, a lo sagrado religioso católico. Su sonoridad establece un vínculo
entre los dolientes y la presencia de un “reino celestial”, donde van las almas.
Actúa como artefacto de articulación con el ancestro ecuménico (Dios) y
con la esfera de “los santos apóstoles”. Remite a lo sagrado-religioso univer-
sal. La cueca Tarata tierra mía, se asocia con lo patrimonial, la pertenencia
geográfica a un paisaje medioambiental y el arraigo con el pueblo de Tarata,
“la tierra que a uno lo vio nacer”. Concebida como un “segundo himno”,
posee un carácter sagrado-grupal; con ella devienen lo evocativo social his-
tórico; articula la memoria; moviliza sentimientos, recuerdos y filiaciones;
evidencia el “valor” que tiene el vivir en ese espacio; genera una perspectiva
de prolongación, de futuro. Vincula a/con los héroes, los ancestros culturales
musicales e históricos.
Estas tres piezas musicales son marcas articulatorias porque generan la com-
prensión de, al menos, tres órbitas sonoras imaginarias: la “profana-sagra-
da” individual/familiar (A los bosques), la “sagrada religiosa” ecuménica (The
sound of silence) y la “sagrada profana” social (Tarata tierra mía). Conjugadas
en su unicidad.
166
Esta unicidad articulada de órbitas sagradas que hacen a los paisajes sonoros
asociados a los repertorios de las bandas, se prefigura y se remiten unas a
otras; son a su vez continentes y contenido de una órbita sonora mayor que
esclarece un paisaje sonoro cosmológico, cuya “espesor” es a la vez instituido
e instituyente del/desde el orden del imaginario mitico.
Esquema de los sentidos de las órbitas sonoras dentro del paisaje cosmo-
lógico sonoro del cementerio a partir de repertorio de banda
Este reensamblaje interpretativo remite a nuevos nexos con otros pares es-
tructurales de similitud, equivalencia, oposición y complementariedad, que
devienen de la dimensión emic.
A los bosques es un huayño para ser cantado. La referencia a la letra es, para
los familiares —que pueden ser locales o “residentes” en otros lugares como
las ciudades bolivianas o del extranjero, como los EEUU—, básicamente
mental y se ancla en la idea de la ausencia, en una concepción cíclica “andi-
na”; como partida física y como retorno imaginario constante.
167
A los bosques yo me interno
A echar mis penas del alma
Y los bosques me contestan,
Lo que ha hecho estas pagando
En la distancia te quiero mas
En la distancia te adoro más
Perdonaría cualquier ofensa
Pero olvidarte jamás, jamás.
Estando yo lejos de ti
Siendo añorando estoy
Por tu belleza
Tarata tierra mía
Todo este complejo de órbitas sonoras densas que discurren dentro del ce-
menterio de Tarata, presentifican, cíclicamente, la creación de un tiempo-es-
pacio “otro”, mítico/sagrado, imaginado, que condensa otros tiempo-espa-
cio sagrado que son instituyentes de los sentidos de las sonoridades que se
producen en su interior. Dentro de esta órbita/“embalaje” instituido e insti-
tuyente, los sentidos de la sonoridad, las melodías, los ritmos, las armonías,
los movimientos, los repertorios, el canto, los instrumentos musicales, las
palabras dichas y no dichas, los olores, sabores, las bebidas, las personas, los
objetos, los panes, el medio ambiente, alcanzan “otra dimensión” y remiten
al Gran mito: el del ancestro; y sus “temas”, la partida y el retorno.
168
En este gran espacio-tiempo “otro”, reductibles a una sola lógica y que sidades, motivos, pulsaciones, re-
del cementerio, se presentifican, en articulan y dan sentido a la realidad. peticiones, similitudes, en todo el
su unicidad, las sonoridades de esos Dicho de otra manera, que los com- universo musical de ese día, que
varios tiempos-espacios: la sonori- plejos ensamblajes con los paisajes hacen que los escuchas asuman los
dad del espacio-tiempo del presente, fácticos medioambientales, arqui- repertorios como algo “propio”. Este
la de la memoria-historia, la sonori- tectónicos (del pueblo de Tarata y su hecho deviene de asociaciones men-
dad del mito-ancestro cuya constitu- cementerio) y aquellos que hacen a tales instituidas —sonoras, visuales,
ción es de larga data. Lo cosmológi- los ámbitos de lo inefable como lo vinculados a la memoria— y que
co, como dispositivo de dar sentido a son los paisajes sacrales, rituales, son instituyentes de todo el comple-
un mundo propio y a una sonoridad mentales y míticos que ocurren ese jo musical y sonoro. Estos, son remi-
distintiva se acciona en su interior. día, no pueden ser aprehendidos tidos desde y hacia lo que se llama el
Fuera de este espacio-tiempo, los cada uno en su insularidad, sino en “pensamiento andino”.
mismos sonidos (los mismos paisa- conexión de todos esos dispositivos
jes sonoros) tienen y tendrán otros (materiales y no materiales) que se Este ámbito “andino” remite, enton-
sentidos. remiten y los cuales son también re- ces, a la órbita de lo cosmológico,
mitidos. cuya raigambre es temporalmente
Conclusión de larga data. Condensado el día de
Las tramas y las urdimbres que ha- Todos Santos en el espacio del ce-
Este trabajo partió de una interro- cen a lo sonoro es el campo del traba- menterio, toma coherencia a partir
gante sencilla: ¿Cuáles son las ca- jo etnográfico a mayor detalle. Estas de un mito ordenador en las comu-
racterísticas del paisaje sonoro del se abordan a partir de acercamientos nidades andinas e importante tam-
cementerio de Tarata durante la teórico-metodológico musicológi- bién dentro del mundo de vida de la
festividad de Todos Santos (2 de cos, historiográficos, etnográficos, gente de Tarata: el de los ancestros.
noviembre) en 2021? Las respuestas orientados todos a lograr varias her- Es a partir de este eje ordenador que
se inician con la adopción de la pro- menéuticas interpretativas. De ahí la todos los elementos significativos
puesta teórica de Murray Schafer propuesta de generar una gran can- adquieren sentido este día: el paisaje
asociada a entender sonidos tónicos, tidad de representaciones visuales medio ambiental antropogénico en
señales sonoras y marcas sonoras en sobre distintos eventos sonoros que el que aún quedan materializado el
ese espacio-tiempo determinado. ocurren dentro del cementerio y re- antiguo sentido de Illapa/Mallqui/
Estos tres elementos dan pie —de cogidos durante el trabajo de campo. ancestro/árbol, el de los ancestros
manera conjunta con los datos docu- Estos diversos acercamientos mues- universales foráneos (el dios Inca y
mentales y de registro etnográfico— tran la presencia de elementos no el dios hispano-colonial), los locales,
a entender que lo que ocurre ese día, paramétricos que sugieren particu- regionales, familiares; Todos estos
es la condensación presentificada de laridades estructurales, de estilo, de “santos” se hallan presentes ese día,
múltiples sonoridades que no son entonaciones, acentuaciones, inten- ya sea por presencia (a través de una
169
foto, estatuas, una leyenda de lápida, una pieza musical) o por ausencia (el
mito, el recuerdo). Todos estos ancestros, son ubicados en distintos niveles
de órbitas de la realidad y con sus propias sonoridades. En este último caso,
se trataría de una suerte de presentificación condensada del pasado, materia-
lizada en un paisaje de lo inefable: el sonoro cosmológico, que es, a su vez,
instituido e instituyente en la medida que ordena, articula, da sentido a to-
das las sonoridades y también a los objetos materiales, a la escucha, las ideas,
los sentimientos, la memoria, el olvido, la historia, el devenir, los silencios,
el cantar, el beber, el comer, el caminar; al pueblo de Tarata, su gente, sus
dioses, sus deidades, sus difuntos.
170
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175
176
DOCUMENTOS
177
178
Historia de las bandas militares
y su evolución hasta nuestros días
L
os orígenes de la música yacen en una oscuridad históricamente aún
más profunda que la del lenguaje, cuyos monumentos sobrepasan
en edad, por prodigiosos espacios de tiempo, a los de la música.
Por el conjuro del simple golpe de los instrumentos de percusión, llegó este
hombre primitivo a excitarse hasta la embriaguez. En el choque seco pro-
ducido por ese instrumento, experimentó también el poder sugestionador
del ritmo. De ese ritmo que encendía y animaba el culto de la danza coordi-
nando el trabajo, que así parecía aliviarse como bajo el influjo de un poder
mágico.
Simultáneamente pudo ejercitarse el hombre de las tribus guerreras en el Compositor y Director de Banda.
uso de la graduación de los sonidos fuertes, que se diferenciaban esencial-
mente por su claridad, de los vagos e indeterminados del lenguaje. Pudo
haber llegado así a manifestar una preferencia por los intervalos más sonoros
y más “fáciles”, la cuarta y la quinta.
179
que se ha eludido la difícil interpretación de los semitonos, de los intervalos,
al igual que el niño que evita una difícil expresión del lenguaje por reempla-
zarla por otra más sencilla y accesible a él. A la ejecución fantástica o melan-
cólica de la expresión significativa de los sonidos aislados y conductores, se
unía la verdaderamente matemática sonometría, la cual llegaba, fuera de las
naturales reparticiones de la octava, al mecanismo artístico.
Los cantos nacionales del pueblo son muchos. La parte ilustrada y las ban-
das militares hacen uso de instrumentos músicos europeos que no cesan de
importarse; la música de salón, la vocal e instrumental y la dramática, tienen
hoy eximios cultores en la juventud boliviana que se afana por hacer progre-
sos en este sentido.
Hasta hoy nuestros pocos artistas lo deben todo a sus propios esfuerzos, que
se agrandan más ante una montaña de obstáculos y la carencia de estímu-
los...
Empero, las bandas de música del Ejército, tan ligadas a nuestra historia, a
nuestras alegrías y a nuestros dolores. Ellas son del pueblo, forman un todo
con él; le conmueven, le convencen, le cultiva. Los regimientos con sus ban-
das de música seducían tanto que a su paso arrastraban a mujeres, hombres
y niños en pos de ellas, marcando todos el compás. El “Loa”, con sus mar-
chas, el “Abaroa” con sus boleros, despertaban al guerrero que duerme en el
fondo de cada boliviano.
Dícese generalmente, y es esta la pura verdad, que los arrullos del Arte sólo
180
Rigoberto Sainz y la banda de la Escuela Militar de Música. 1914.
acarician la frente de los pueblos ci- límites del paroxismo del cual na- LA MUSICA DEBE HACER BRO-
vilizados que llegan, por este medio, cen las acciones heroicas, fruto de la TAR EL FUEGO EN EL ESPIRITU
a denominarse “cultos”. exacerbación y misticismo, mezcla DE LOS HOMBRES
de supremo valor y suprema resig-
La música militar recrea el espíritu nación. Los directores de las bandas mili-
y educa el sentimiento patriótico en tares fomentan el folklore nacional
los cuarteles y fuera de ellos. La mú- Tácticamente, los componentes de en sus diversas formas recopilando
sica es la más fiel compañera del in- las bandas son utilizados como ca- la música nativa, las tradiciones,
fortunio y la estrecha e íntima amiga milleros, pues reciben la instrucción leyendas, etc., organizando grupos
de la prosperidad y del tiempo. adecuada. corales y musicales en todos los
cuarteles; organizan y difunden la
Huye con la derrota suavizando Psicológicamente, la música patrió- música autóctona al aire libre. Por-
sus amarguras y detiene los salva- tica, ejecutada por las bandas milita- que la música es como una lengua
jes bríos de la victoria, haciéndola res, juega un papel decisivo en la ins- universal que relata armónicamente
humana. La música afirma el senti- trucción militar y en la preparación todas las sensaciones de la vida y for-
miento nacional y vence las nostal- del recluta, así como también en la ma parte de la educación del pueblo,
gias. preparación del niño en la instruc- porque tiene el germen de todas las
ción pre-militar. razas y virtudes; y no acierto a com-
La música militar llega a los recodos parar aquellos a quienes la música
más íntimos del alma, despertando Ella aminora la fatiga, tomando el no impresiona, sino con pedazos de
inefables sentimientos y haciendo pensamiento a los dulces recuerdos madera o piedra.
surgir una riquísima gama de sensa- de Patria, de hogar, etc., a las año-
ciones. El soldado que escucha en las ranzas que hacen amable la vida. Es una obligación estimular el arte
marchas forzadas los aires naciona- Estos sentimientos conducen direc- nacional y apreciar en lo que vale la
les, recuerda la misión sagrada que tamente a la esperanza y por la gran capacidad de los hombres.
le incumbe. fuerza vital que hay en potencia en
toda juventud, el optimismo de la Entre los oficiales de música (Direc-
En el combate, las bandas militares vida, a la confianza en las propias tores), instrumentistas y composi-
desempeñan dos funciones igual- fuerzas y a la exaltación de los nom- tores nacionales de más nota, pue-
mente importantes: contribuyen bres, sentimientos de Patria, amor, den citarse: Tncl. Francisco Suárez,
a exaltar el sentimiento nacional, de solidaridad. Mayor Néstor Terrazas, Mayor Julio
transportando a los hombres a los Zabala, Mayor Teodoro Rodríguez,
181
El director de banda y compositor Rigoberto Saínz, delante de su banda. c. 1940.
182
En el primer período histórico, las En 1879 el director de Banda Co- Después de firmado el Tratado de
Bandas Militares del Ejército Boli- mandante Vicente García y Capitán tregua con Chile en 1884, fue de-
viano, fueron organizadas por mili- Asim. Pedro Gutiérrez, músico, or- cretada la desmovilización; fueron
tares extranjeros: coroneles Agustín ganizan una Banda de Música de 20 refundidas varias bandas de músi-
Geraldino, Francisco O´Connor, músicos para el ex “Escuadrón Lan- ca de los batallones “Sucre”, “Loa”
Generales León Galindo y Felipe ceros” que entonces se denominaba y “Chorolque”, con más las bandas
Braún; como técnico el Comandante Regimiento “Bolívar”, cuyo Coman- de los escuadrones “Escolta” y “Bo-
Vicente García. dante el mismo año (1879), organiza lívar” y una de un Regimiento de
en el Batallón “Padilla” 4to. de Co- Artillería.
En 1877 se reorganiza el Batallón chabamba o 6to. de Línea, una Ban-
“Colorados” con el Comandante da de Música con 30 operarios con el En los últimos gobiernos, fue el Pre-
Idelfonso Murguía, con una Banda Director de Banda Tte. 2do. Manuel sidente Arce quien creó por primera
de Música compuesta de 30 opera- Valdez; Tte 2do. Romualdo Tudel, vez, en mayo de 1889, una “ACADE-
rios, cuyos directores eran el Direc- músico; Sbtte. Antolín López, mú- MIA DE MÚSICA MILITAR” con
tor de Banda Tncl. Graduado Mateo sico; Subtte. Francisco J. Carvajal, el fin de educar instrumentistas que
Medrano y el Sargento Mayor gra- músico; Subtte. Hermójenes Navia, pudieran reemplazar con ventaja a
duado Bernardo Palacios. músico; Comandante del Regimien- los elementos antiguos que dejaban
to Pedro P. Vargas. las filas.
Al reorganizarse el Batallón “Sucre”
2do. de la Guardia (amarillos) (1879), En 1880, el Cap. Asim. Noel Ávi- Pero esta Academia no duró mucho
el Comandante Coronel Juan Bau- la, Director de Banda del Batallón tiempo debido a la falta de elemen-
tista Ayoróa organizó una espléndi- “Viedma” Nº 5, tuvo su banda de 30 tos y fue clausurada antes de la Re-
da banda de música con 33 músicos operarios, con su Comandante Co- volución Federal, bajo la dirección
que vivían con sus rabonas dentro el ronel Ramón Gonzáles . del Director de Banda Tcnl. Gradua-
cuartel. Esta banda se hallaba bajo la do Mateo Medrano y Tte. 2do. Noel
dirección del Director de Banda Sar- En 1881, para el Colegio Militar se Ávila. El presidente Pando volvió a
gento Mayor Inocencio Vargas; Tte. contrató los servicios del músico Lo- reinstalarla en 1902 dictando una
1ro. Julián Sánchez; 2do. Director renzo Andreotti como profesor de Resolución Suprema en fecha 2 de
Tte. 2do. Sacarías Gómez, músico; música y canto en el grado de Sub- diciembre. Esta Academia fue orga-
Subteniente Manuel Roca, músico. tte. y al maestro Benedicto Vincenti nizada y dirigida por el competente
De esta banda egresaban nuevos Di- (autor del Himno Nacional) para que músico Tcnl. Asimilado Francisco
rectores que organizaron otras ban- organizaran en la mejor forma posi- Suárez, pero los acontecimientos del
das. ble las bandas de música del Ejército. Acre hicieron que fuera clausurada
nuevamente.
183
Rigoberto Saínz y su banda, frente al Palacio Quemado, La Paz. c.
1940. Arch. Walter Sánchez C.
Tal es la historia de este instituto militar que hasta hoy sigue proveyendo de
músicos artistas a las bandas de música del ejército, la que, desde los prime-
ros tiempos de la República, supieron llamar la atención en todo el extranje-
ro, por su empuje, por su timbre de voz en el instrumento, por su resistencia,
competencia, etc.
Los Directores Técnicos que estuvieron a cargo de este instituto fueron los
siguientes:
184
Los Directores de Bandas de Música del Ejército, egresados de la “Escuela
Militar de Música”, hasta 1920, fueron:
185
En la segunda presidencia de Montes (1914) se adquirió instrumentos de
música de Francia para todas las bandas del Ejército, De ahí que unas veces
era la banda del “1ro de línea” que sobresalía sobre las demás; otra era la del
2do. de línea” o la del “Loa 4ta.” Y así, hasta nuestros días (1932), habiendo
llegado a tener alguna de ellas hasta 60 operarios. Fuera de los instrumentos
usuales había flautines, flautas, clarines, saxos y cornos. Las bandas de Ca-
ballería componían de 25 a 30 operarios con un instrumental de Charanga
(sin timbales).
El Gral. Jacques Sever, Jefe del Estado Mayor (1907), mediante una orden
organiza las bandas de música en la forma siguiente:
- 1 Director
- 1 2do. Director (Oficial de Música)
- 1 Tambor Mayor
- 12 Músicos Sargentos
- 10 Músicos Cabo 1ro.
- 10 Músicos Cabo 2do.
- 10 Músicos aprendices
- 16 Conscriptos para Banda de Guerra con 8 tambores y 8 pífanos
Bandas montadas:
- 1 Director
- 1 2do. Director (Oficial de Música)
- 1 Clarín de Ordenes
- 8 Músicos Sargentos
- 6 Músicos Cabo 1ro.
- 4 Músicos Cabo 2do.
- 8 Músicos aprendices
- 4 Clarines conscriptos
186
Banda de guerra de la Escuela Naval Militar. 2014
Al mismo tiempo, el Gral. Kundt ordenó que todos los niños aprendices de
música que se encuentran en los diferentes cuarteles, pasen a la Escuela de
Música para mejores resultados y en provecho del Ejército. Suprimió que
los músicos contratados vivan en los cuarteles con sus rabonas e hijos. Llegó
a abolir los pífanos de la banda de guerra, reemplazándolos con cornetas y
fanfarra. Fue suprimido el Oficial de Música (2do. Director de Banda, que
entonces tocaba un instrumento dentro de la banda misma). También cam-
bió la lira por la guaripola que actualmente sigue en uso para todos los mo-
vimientos de la banda cuando ésta está tocando.
187
Desde entonces, la banda militar está constituida del modo siguiente:
• Flautín, en Re bemol
• Flauta
• Clarinetes Re Quinto en Mi Bemol
• Clarinetes Principal, Primero y Segundo en Si bemol
• Saxofones, en Mi bemol
• Saxofones, en Si bemol
• Cornetines primeros y segundos en Si bemol
• Fliscornos primeros y segundos (Bagles)
• Trompas, en Mi bemol
• Barítonos (acompañando, armonizando)
• Trombones primero y segundos
• Bombardino primero cantante (Bajo1)
• Bombardino segundo (Bajo 2do.)
• Bombardino en Mi bemol (Bombardón)
• Contrabajo en Si bemol
• Batería (percusión, bombo, tambor militar, platillos)
Fue en este sentido que el Tte. Coronel José A. Villegas, destinado a coman-
dar el “Campero”, en julio de 1922, quien dotó nuevamente al Regimiento de
una banda de música conforme a la Resolución Suprema de 27 de septiem-
bre del mismo año “por ser necesaria su existencia en los cuarteles para esti-
mular el desarrollo de la pasión patriótica en el soldado y para coadyuvar a
la educación artística en el pueblo”. Hasta 1921 las bandas de los regimientos
“Loa” 4to. y “Sucre” 2do. de Infantería, fueron las mejores organizadas, con
todo el personal de alumnos egresados de la Escuela de Música durante los
años 1917 y 1920; aún contaban con la familia de flautas, clarines y fagots, y ri-
valizaban la una con la otra. Especialmente se distinguían en la buena ejecu-
Detalle de pintura de soldado lla- ción de nuestros “aires nacionales” ejecutados en las puertas de los cuarteles
después de las Retretas nocturnas en las Plazas de Armas. El público seguía
mado “clarín”, con este instrumento.
1880.
188
Banda de la Escuela Militar Naval acompañando a la Virgen de la Merced. 2014. Foto: Walter Sánchez C.
189
a la banda al cuartel, en aglomera-
ción, por oír tocar dichos “aires”.En
el gobierno del Dr. Bautista Saave-
dra y del Jefe de Estado Mayor Ge-
neral, Gral. Hans Kundt (1925), con
motivo del Centenario, se renovó en
su totalidad el instrumental de mú-
sica de todas las bandas del Ejército
Nacional, adquiridos de una de las
fábricas de Alemania. Con la nueva
distribución de instrumentos, las
bandas militares de los Regimientos
de Infantería tenían un efectivo de
34 operarios y las bandas de Caba-
llería 24 operarios, organizadas de la
siguiente forma.
EN INFANTERÍA
34 instrumentos en Total
EN CABALLERIA
1 Bugle Requinto en Mi bemol Alegoría de las cinco patrias liberadas, con el busto del libertador
6 Cornetines en Si bemol
3 Bugles José Antonio de Sucre. c. 1890. Arch. Walter Sánchez C.
3 Trompas en Mi bemol
3 Trombones
2 Barítonos
2 Bajos en Si bemol PRIMERA Regimiento “Sucre” 2do. De Infantería
2 Bombardones en Mi bemol DIVISIÓN Regimiento “Pérez” 3ro. De Infantería
2 Contrabajos en Si bemol Regimiento “Campero” 5to. de Infantería
Regimiento “Ballivián” 2do. De Caballería
24 instrumentos en Total Regimiento “Camacho” 1ro. De Artillería
190
El total de efectivos músicos en las seis divisiones que guarnecían el vas-
to territorio nacional, que alegraban y reanimaban a los soldados desde las
fronteras del Acre hasta las del Pilcomayo, no sumaban sino 464 músicos, en
la siguiente proporción:
Tal era la organización de nuestras bandas militares antes del estallido bélico
en el Chaco. Estallada la guerra el 12 de julio de 1932, la mayoría de las ban-
das militares fueron movilizadas al Chaco, dejando de pertenecer a sus uni-
dades, y pasaron a depender de los Comandos de División, Cuerpo y Alto
Comando.
Ha habido bandas que han entrado hasta la misma línea de fuego a alegrar
a nuestros combatientes con aires netamente nacionales, como la banda de
la 9na. División que iba hasta la línea de fuego dos veces a la semana, dando
cumplimiento a la orden del Comandante de la división (Cañada Chile).
191
Terminada la campaña del Chaco, las Bandas de Música volvieron a sus res-
pectivas unidades y a sus diferentes guarniciones, quedando en el Chaco las
Bandas del Primer Cuerpo de Ejército, Primera, Tercera y Cuarta Divisiones,
hasta fines del año 1939, época en que, de las cuatro bandas, se redujo a una,
organizada por el Capitán Asimilado Rigoberto Sainz para la Región Militar
Nº 4.
El maestro Leopoldo Benedetto En nuestros días (1945), las Bandas del Ejército cuentan con un efectivo de 22
operarios que técnicamente no reúnen las condiciones armónicas para poder
Vicentí.
interpretar como antes a los grandes autores.
Ningún estudio, por muy sabiamente que se haya dirigido, bastará para ha-
cer un verdadero compositor de quien no está dotado nativamente de este
instinto que ha recibido diversos nombres según el grado en que se mani-
fiesta: tener ideas, poseer la facultad creadora, sentir el fuego sagrado, tener
inspiración, ser un verdadero genio -pues no hay duda de que se puede tener
un poco de genio, facilidad, originalidad, chispazos de genio o mucho ge-
nio-. Se puede tener genio ignorándolo, aunque, desgraciadamente, es más
frecuente el caso contrario. En algunos individuos es un don natural, como
lo es en otros el talento de los números; y en ellos llega a ser como una fun-
ción. Saint-Saens dice de sí mismo, sin pensar ni remotamente en alabarse y
El maestro y director de banda sin asomo de vanidad: “produzco música como un manzano produce man-
Francisco Suarez. zanas, por la sola razón de que he nacido para esto”.
192
El maestro Rigoberto Saínz junto a otros directores de banda y músi-
cos. c. 1933. Arch: Walter Sánchez C.
El que está dotado para esta facultad, experimenta, en efecto, el deseo irre-
sistible de producir, de crear música, obedeciendo a un instinto imperioso al
que le es imposible sustraerse. Igual exactamente que el asesino de profesión
experimenta la necesidad de matar o el perro de torranoba de sacar del agua
a un hombre que se ahoga.
Pero sí es verdad que algunos son impotentes para crear a voluntad por no
tener estas facultades. En cambio podemos, dentro de cierto grado, intentar
por medio de la educación, desenvolver el germen, a condición, por supues-
to, de que éste germen exista, y aunque sea siquiera minúsculo también po-
dríamos intentar ahogarlo o impedir su brote. Aunque sí es cierto que no es
posible aniquilar e impedir que se manifieste lo que no ofrece duda.
193
medios de revelarse, de afirmarse; si se quiere proporcionar a esta tierna se-
milla buen terreno y el abono intelectual necesario, nada más indicado y
necesario que oponer, y del modo más absoluto y completo, a esa educación
en bruto, el contrapeso debido haciendo que en la Escuela Militar de Músi-
ca, en cierto período del año deban concentrarse los Oficiales de Música, al
igual que los Oficiales profesionales para llevar cursos de información.
Como nada hay escrito sobre nuestra música autóctona y folklórica, presen-
to al lector algunas composiciones de valor intrínseco y de intelectualidad
artística e histórica:
Todas estas marchas fueron inspiradas cuando la guerra del año 1879. Fue
Suares un hombre de honda vida interior, arrojada en medio de una época
confusa y sombría; de fina sensibilidad humana y artísticamente aislado.
Fue una de las figuras más atrayentes y típicas de la historia del arte.
Terrazas es uno de los maestros de los cuales cada tiempo y cada individuo
tratará de detallar sin poder alcanzar, con justicia, la medida de su grandeza.
194
Fue Rodríguez el que tuvo la suerte de hallar para el entusiasmo desbordante
de su Patria, en los años de su liberación, la expresión ardiente y artística
que lo tradujera. Fue también este músico quien marcó con más pureza un
aspecto de la existencia boliviana en sus aires populares. Rodríguez acabó su
carrera brillante en Villa Montes, donde murió el año de 1934.
195
196
Capitán: DONATO CONCHA
197
Mayor: RIGOBERTO SAINZ
198
Subteniente: SATURNINO RIOS
199
El Himno Nacional de Bolivia, símbolo de la Patria, es como tal sagrado. No
siendo por el Congreso, nadie puede modificar ni alterar una letra del verso
y menos aún una nota de la música. Data del Gobierno de Santa Cruz (1832).
El Himno Nacional fue compuesto por el vate Don Ignacio Sanjinéz, con
música del maestro italiano Benedetto Vincenti. Tiene un cuarteto del coro
general y otros ocho. Es pletórico de civismo; recuerda el glorioso pasado y es
juramento de morir defendiendo la Patria y la Libertad; canto de paz y com-
bate, homenaje a los guerreros libertadores y defensores del Suelo Patrio,
ofrece notablemente su caro suelo al hombre boliviano que busca bienestar.
14 de octubre de 1945
AVE LIRA
200
201
202
203
La cueca
Innovaciones de Guillermo Rodrigo Mercado¹
L
a cueca es una composición corta de 12 compases que se repiten en
4 vueltas o períodos: primera, segunda, quimba y jaleo. En casos de
entusiasmo, se impone el “aro”, oportunidad en la cual se repite la
parte del jaleo, en cuyo caso la cueca llega a tener entonces, 5 vueltas.
Forma tradicional
204
Primera modificación
Segunda modificación
205
Tapa de una partitura de zamacuecas de fines del siglo XIX.
206
La cueca.- Esquema
La cueca.- demostrativo²
Esquema demostrativo1
Forma tradicional
Primera modificación
Segunda modificación
1
Los colores se han mantenido del original.
207
208
MEMORIA FOTOGRÁFICA
209
Encarnación
Lazarte
E
ncarnación Lazarte Zurita, nació el 27.III.1938, en la provincia Germán Jordán-Cliza (Cochabamba-Bolivia).
Hija de una pareja de pongos o colonos habitantes en una hacienda (pre-1953) de la zona llamada Porvenir.
No sabe leer ni escribir; apenas escribe su firma, ya que no tuvo la oportunidad de asistir a la escuela ni le
permitieron estudiar. Está casada con Ángel Ochoa y tiene tres hijos: Teresa, Hortensia y Pedro. Actualmen-
te, su hogar se encuentra en la comunidad de Porvenir, a 2 km del pueblo de Tolata, capital de la Tercera
sección municipal de la provincia Germán Jordán. La mayor parte de su tiempo le dedica al cuidado de sus animales
y a la agricultura.
Doña Encarnación Lazarte es una de las copleras más reconocidas del Valle Alto de Cochabamba y de Bolivia.
Admirada y respetada por todas las copleras y los copleros, es llamada cariñosamente “mama Encarna” ya que es
considerada como la “madre de las coplas”. Muchos la conocen también como la “cholita cliceña”, aquella que fue y
aún es capaz de movilizar multitudes en todo Bolivia para poder escucharla. Como mujer campesina, hizo vibrar el
sentimiento quechua en todo el país desde la década de 1960, a través de sus discos de 33 rpm, casetes y, actualmente,
con sus CD. Hoy, con sus 85 años, aún participa de festivales y ferias, como invitada de honor, cantando también en
fiestas particulares.
Encarnación es la primera mujer quechua boliviana que comenzó a grabar discos (desde 1963) con música campe-
sina del valle cochabambino —principalmente coplas de Carnaval (takipayanakus), de Pascua, Santa Vera Cruz,
210
Espíritu, Todos Santos (Wiphaylas
o Wiphaylalitas) y San Andrés. Así
mismo, es considerada como la ini-
ciadora de un amplio movimiento
artístico-musical rural —donde la
presencia de la mujer es destaca-
da—, ya que hasta entonces sólo
los artistas urbanos habían tenido la
posibilidad de grabar y difundir su
música en discos y de presentar sus
creaciones hacia un público amplio.
211
“Mama Encarna”, en su casa.
Lamentablemente, para ella no fue nada favorable. Con la venta de sus pri-
meros discos apenas pudo comprar “tres arrobadas de tierra, tres vacas le-
cheras y algunos bienes” indispensables para vivir. Dicho de otra manera,
su arte no fue compensado de manera justa en el contrato que firmó. Sin
embargo, no dejó de insistir en una remuneración económica por sus discos
y casetes que se vendían “como pan caliente”, sin encontrar una respuesta
favorable a sus demandas, a excepción de pequeñas compensaciones en ma-
terial escolar para sus hijos, hecha por la empresa.
Con sus éxitos disqueros comenzaron las giras artísticas por varias ciudades
de Bolivia, como Oruro, Potosí y varios distritos mineros potosinos. Desta-
cadas fueron sus presentaciones en la ciudad de Potosí. Ante la exigencia
del público, sus presentaciones en el Teatro Omiste fueron realizadas en tres
turnos: Matiné, Tanda y Noche, para que todos los mineros pudieran oírla.
212
Después de muchos años, recientemente se ha lanzado al mercado un disco
compacto con una selección de sus temas de éxito —como Homenaje a sus
más de 60 años de vida artística—, ante la gran insistencia de esta artista, ya
que el dueño de la empresa “Lauro & Cia” se había negado, durante décadas,
a reeditar sus discos en los nuevos soportes, con el pretexto de que las cintas
maestras se habrían quemado en un incendio.
213
Posando con el reconocimiento de la empresa cervecera Taquiña y el Premio del Municipio de Cochabamba a
la música “Teófilo Vargas”.
214
Junto a Raul Cordova, con la estatuilla de Tapa de casete de una de sus producciones
música “Teófilo Vargas”. editadas por “Lauro & Cia”, Cochabamba.
215
El día de su cumpleaños. 2017.
216
En su casa.
217
Invitando choclo, papa y quesillo de su producción.
218
Producción Discográfica. 1965 hasta la actualidad
1. LAURO CDLR 5093. ENCARNA LAZARTE. ’Tonada Tradicional De Santa Veracruz’. 1965. Primer disco.
2. LAURO CDLR 5116. ENCARNA LAZARTE. ‘Cuecas y Carnaval’. 1966.
3. LAURO CDLR 5130. ENCARNA LAZARTE. ‘Huaynos’ - Producción 1966.
4. LAURO CDLR 5141. ENCARNA LAZARTE. ‘Mas Cuecas Por Encarna Lazarte ‘La Cholita Cliceña’ - Producción 1967.
5. LAURO CDLR 5214. ENCARNA LAZARTE Y SU CONJUNTO. ‘Cuecas y Huaynos (Saxo de Pascual Cano) - Producción 1968.
6. LAURO CDLR 5274. ENCARNA LAZARTE. ‘Carnaval Alegre’ con Encarna Lazarte - (Cueca Torcaza)’ - Producción 1969.
7. LAURO CDLR 5291. ENCARNA LAZARTE. ‘Huaynos y Tonada Santa Veracruz’ - Producción 1969.
8. LAURO CDLR 5390. ENCARNA LAZARTE. ‘Santa Veracruz & Tonada de Carnaval’ Producción 1970.
9. LAURO CDLR 5486. ENCARNA LAZARTE. ‘Carnaval con... Encarna Lazarte’.
10. LAURO CDLR 5649. ENCARNA LAZARTE. ‘Cueca, Huayno y Carnaval’ (con Saxo).
11. LAURO CDLR 5690. ENCARNA LAZARTE. ‘Tres Botellas De Cerveza’ Tonadas de Santa Veracruz - Producción 1973.
12. LAURO CDLR /////. ENCARNA LAZARTE. Todos Santos Con Ramiro Alcocer.
13. LAURO CDLR 5872. ENCARNA LAZARTE. ‘Cuecas, Huayno y Carnaval’.
14. LAURO CDLR 5762. ENCARNA LAZARTE. ‘Cueca, Huayno y Alverja T’ikita’ Todos Santos.
15. LAURO CDLR 5790. ENCARNA LAZARTE. ‘Cueca, Huayno y Carnaval’.
16. LAURO CDLR 5902. ENCARNA LAZARTE. ‘Cueca, Huayno y Tonada de Santa Veracruz’.
17. LAURO CDLR 6485. ENCARNA LAZARTE. Cueca, Huayno y Carnaval.
18. LAURO CDLR 6509. ENCARNA LAZARTE. ‘Santa Veracruz y Todos Santos’.
19. LAURO CDLR 6545. ENCARNA LAZARTE. ‘Todos Santos y Tonada De Santa Veracruz’.
20. LAURO BO/LLC 028. ENCARNA LAZARTE. Sunch’u Panpaman Risunchu’ (6 Temas de Larga Duración).
21. LAURO BO/LLC-0090. ENCARNA LAZARTE. Carnaval Del Valle Cochabambino (8 Temas de Larga Duración).
22. LAURO BO/LLC-0092. ENCARNA LAZARTE. Cuecas y Huaynos Clásicos (12 canciones).
23. LAURO BO/LLC 0098. ENCARNA LAZARTE. ‘Santa Veracruz’ (6 canciones de Larga Duración).
24. LAURO BO/LLC 242. ENCARNA LAZARTE. Encarna Lazarte & Marina López ‘Santa Veracruz’ (6 temas).
25. LAURO BO/LLC 232. ENCARNA LAZARTE. ‘Coplas De Todos Santos’ (Audio)
26. LAURO BO/DVD. ENCARNA LAZARTE. ‘Coplas de Todos Santos (Video).
27. LAURO BO-LCD 0730. ENCARNA LAZARTE. ‘Coplas de Santa Veracruz’ 50 Años De Coplas.
28. LAURO BO-LCD 0782. ENCARNA LAZARTE. ‘Primeras Coplas De Santa Veracruz’.
29. LAURO BO-LCD 0944. ENCARNA LAZARTE. ‘Coplas De Santa Veracruz’
30. LAURO BO-LCD 1043. ENCARNA LAZARTE. ‘Coplas De Todos Santos’ - Producción 2016.
31. LAURO BO-DVD 1043. ENCARNA LAZARTE. ‘Coplas De Todos Santos’ - Producción 2016.
32. LAURO BO/DVD 1176. ENCARNA LAZARTE. ‘Coplas De Santa Veracruz 2013’ con Gerardo Blanco (Video).
33. LAURO BO/DVD 1215. ENCARNA LAZARTE. ‘Coplas De Santa Veracruz 2015’ (Video).
34. LAURO BO/ LCD. ALEGRES CARNAVALES. (Audio)con Encarna Lazarte & Fanor Guamán - Producción 2016.
35. LAURO BO/DVD. ALEGRES CARNAVALES. (Video) Encarna Lazarte & Fanor Guamán - Producción 2016.
36.- CG RECORDS CCG 122. ENCARNA LAZARTE. ‘La Cholita De Ayer, Hoy Siempre’. Cuecas Huayños (Audio).
37.- CG RECORDS CCG 122. ENCARNA LAZARTE. ‘La Cholita De Ayer, Hoy Siempre’. Cuecas Huayños (Video).
38.- JAVIER RECORDS N/D. ENCARNA LAZARTE. Carnaval (8 Temas de Larga Duración).
39.- JAVIER RECORDS 351. ENCARNA LAZARTE. Coplas Todos Santos (8 Temas de Larga Duración).
40.- ARISPE RECORDS S/N. ENCARNA LAZARTE. Santa Veracruz (6 Temas de Larga Duración).
41.- EN VIVO-AUDIO 89. ENCARNA LAZARTE en Capinota. (6 Temas de Larga Duración).
42.- JF RECORDS S/N. ENCARNA LAZARTE. ‘Coplas De Santa Veracruz’ (8 Temas de Larga Duración).
43.- JF RECORDS CJF 57. ENCARNA LAZARTE. ‘Coplas De Todos Santos y Cuecas’ (8 temas de Larga Duración).
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OBRAS MUSICALES
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LEONARDO
SECIOSO DE SÁ
HOJA DE VIDA
L
eonardo Sá (1954 – †2011). Compositor, musicólogo, lingüista y pro-
fesor. Entre 1982 y 1990, coordinó el Núcleo de Estudios Musicales y
Musicología del Instituto Nacional de Música de la Fundación Na-
cional de Música – FUNARTE -, Brasil.
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253
PRESENTACIÓN PÁGINA
ENTREVISTAS
Luís Moya Salguero Entrevista al pianista Emilio Aliss Paredes: “la labor docente tiene 28
momentos muy gratificantes y hasta mágicos…”.
DISCURSOS
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Ana Maria Peredo Paz Paisajes sonoros del cementerio de Tarata-Cochabamba en la
Ana Destiny Perez Montero festividad de Todos Santos, 2021.
Camila Castellanos Mancilla
Iris Odali Villarroel Jones
DOCUMENTOS
Rigoberto Sainz Castro Historia de las bandas militares y su evolución hasta nuestros días. 178
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