Entre El Amor y El Odio Capitulo 9 Temporada 1
Entre El Amor y El Odio Capitulo 9 Temporada 1
Entre El Amor y El Odio Capitulo 9 Temporada 1
- Porque no es lo que acordamos- En ese instante ella le quito las manos de encima de él y se
apartó considerablemente.
- Venga, por favor no te enfades Dani- Le dijo, agarrándola de la mano para que volviera cerca de
él.
Poco a poco la fue llevando a que se acostara a su lado de nuevo, y continuaron con la película,
como era de suponer, volvieron las caricias.
- Te los quito- Dijo Daniela, con las manos en los pantalones de Izan.
Entonces solo se los bajo un poco, lo mismo hizo con el bóxer de él, y de un momento a otro se
monto sobre él, hizo a un lado sus bragas y se metió el miembro de Izan ella misma.
- No, no, no Dani, te he dicho que no tengo condón- Espeto, intentando detener todo aquello,
pero ella le cogió la mano y la puso al lado de su cabeza.
-Tranquilo que ya me corro- Le susurro, para seguir moviéndose en el, cada vez mas rápido.
Estas palabras volvieron loco a Izan, la volvió a girar, tirándola boca abajo en la cama,
penetrándola por su cavidad anal.
- Querías follar? Aquí tienes guarra, disfrútalo porque voy a correrme en tu culito.
- Por favor quítate que duele- Le contesto, logrando apartarle la mano, tratando de separarlo de
ella- Por favor que duele...
- Joder, déjame seguir que estoy por correrme... -Le dijo, para seguir embistiéndola.
Al final ella empezó a disfrutar, no era la primera vez que Izan se lo hacía así, las manos de Izan
bajaron hacia la entrepierna de ella buscando su clítoris. Entre jadeos incesantes, siguió con las
embestidas, aun más rápido, hasta que alcanzo el tan ansiado orgasmo. Luego le dio vuelta,
quedando ella boca arriba y el acabo de masturbarla, introduciéndole el dedo en su sexo, hasta
que Daniela termino por correrse también, luego de unos cuantos besos, se vistieron.
- Pues yo irme a casa, va a venir tu hermano...- Respondió Izan, le dio dos besos y abrió la puerta. -
ah Dani...no digas nada- Y bajo las escaleras.
Pablo llevo a casa a Isa, esa tarde habían compartido mucho más que un simple día en la playa, se
habían contado cosas que muy poco gente sabía y habían estrechado muchos lazos. Isa ingreso en
la casa y se fue directamente a la ducha a deshacerse de toda la arena que tenia por el cuerpo,
cuando estoy ya limpiar se fue a su cuarto tumbándose en la cama para hablar con Sophi por el
whatsapp, para contarse como les iba el verano.
Izan llego a casa dispuesto a decirle a Isa que había tenido relaciones con Daniela, solo para
herirla. Escucho un ruido en el cuarto de Isa, se puso en actitud para poder enfrentar a Isa. Entro
en el cuarto de ella y la vio tumbada en la cama, estaba más morena de lo que recordaba,
enseguida salió de sus pensamientos para empezar su actuación.
- Pues no tío, por que me preguntas eso?.- hablo mientras se incorporaba para sentarse
- Porque vengo de follarme a Daniela y como no tenia condón, veras tuve que montarla por el
culo.
- Y por que vienes a decirme eso? Que coño me importa por donde te folles a Daniela.
- Era solo para que supieras, que he comenzado a hacer mi vida, como tu has querido.
- Gracias…no sabes que bueno volver a ser yo, me di cuenta que nunca dejo de apetecerme el
ligue.
Izan se giro dispuesto a irse. Isa estaba algo confusa, antes de que se marchara tenía que saber
una cosa.
- Te ha gustado?
- Que cosa?
- Por que me hablas así? Que te he hecho para que me trates de esta manera.
- Te trato así porque...me he dado cuenta que en realidad nunca te he amado, eras un mero
capricho.- Soltó, respirando profundo.
- Pero así es, como te lo estoy diciendo ahora, me he encaprichado porque eras la primera niñata
que no caía en mi cama, y luego de desvirgarte me diste lastima y por eso te hice mi novia.
- Es la verdad.
Izan salió de la habitación con total pasividad y frialdad. Cuando él se fue, Isa se tumbo en la cama,
abrazándose a la almohada ahogando su llanto, para que no la escucharan. Aunque le costase no
podía flaquear en su intento de olvidarse de él, y aún más cuando le acababa de decir todo
aquello. Ya cansada de llorar, llamo a Pablo para que la recogiera, necesitaba desahogarse y nadie
mejor que él en esos momentos.
Cuando Pablo llego, aviso a Isa para que bajase, esperándola fuera del coche, nada más salir por la
puerta de la casa se abrazó a él como si le fuera la vida en ello, necesitaba ese abrazo más que
nada en ese preciso instante. Izan se asomo a la ventana para ver quien había llegado a la casa,
cuando vio la imagen de Isa abrazada a Pablo de la rabia que tenia dentro, tiro todos los objetos
que habían encima de la mesa de su habitación y bajo las escaleras como alma que lleva el diablo
dispuesto a partirle la cara a Pablo, pero llego tarde, ellos ya salían de su propiedad en el coche.
- Si claro.
- Vente a mi casa, tengo ganas de repetir lo de esta mañana.- dijo mientras cortaba la
llamada.
Por si parte Isa y Pablo se dirigían a la playa, el intentaba consolarla, sin saber exactamente que
había pasado. Detuvieron el coche en el aparcamiento, se descalzaron y empezaron a dar un
paseo por la playa mientras Isa le contaba todas las cosas horribles que Izan le había dicho,
mientras ella no dejaba de llorar. Al final los dos se sentaron en la arena, junto a la orilla del mar,
fue Pablo quien rompió el silencio.
- Isa, no me puedo creer todo lo que me estas contando.- hablo mientras la abrazada.- deja
de llorar por una persona que no merece la pena.
- Si que no vale la pena llorar lo él, y menos después de lo que me dijo, pero lo amo y me
duele que me haga todo esto.
- Véngate de él.
Pablo le empezó a dar ideas a Isa de cómo llevar a cabo una venganza contra Izan, tenía que
pagarle cada una de las lagrimas que había hecho que derramase, pero Isa no quedo muy
convencida. Isa volvió a casa, con mucho mejor humor, pues las ocurrencias de Pablo para
vengarse de Izan la habían hecho reír a carcajadas, pero toda la alegría desapareció, ya que unos
gemidos de mujer rompían todo el silencio de la casa.
El mundo se le derrumbo, el corazón de Isa dio un giro en su pecho para que luego cayera a sus
pies. Una lagrima escurridiza recorrió su mejilla, la respiración era rápida, ahí estaba el
nuevamente, teniendo una sesión de sexo desenfrenado con una cualquiera.
Su vida era un desastre, sin rumbo alguno, no podía seguir escuchando esos gemidos, corrió hasta
la cocina a tomar un vaso de agua para tranquilizarse.
Porque lloraba? seco sus lagrimas, quería dejar de llorar de una vez, dejar de llorar por ese
gilipollas, no podía volver a lastimarla de esa manera. Sin embargo aun más lágrimas brotaban de
ella, no lo podía controlar, salían solas.
Isa se encontraba en su cuarto, con un nudo atravesado en la garganta, por más que no quisiera
tenía que hablar con Izan, no podía quedarse callada ante los últimos sucesos que venían
ocurriendo. Golpeo la puerta del cuarto de él, pero nadie respondió, así que sin mas decidió entrar
igual, la primera imagen que vio fue a Izan, acostado en la cama, mirando el techo, con unos
auriculares puestos, escuchando música como si nada, la ira volvió a recorrer el cuerpo de Isa, lo
único que quería hacerle era subirse arriba de él, tomar su cuello con sus dos manos y apretarlo
hasta que quedara sin aire.
-Quiero hablar...
-No he venido a eso Izan, quiero preguntarte si es verdad lo que me has dicho hoy más temprano.
-Pues...que nunca has sentido nada por mí, que solo me has tenido lastima.
-Claro que es verdad, que pensabas? Sueñas que alguien como yo realmente tome en serio a
alguien como tú.
-Entonces por qué tanta insistencia en que te perdonara? Porque has llorado por mi? Por qué
tantos celos?
-Mira, estoy cansado, tuve mucho sexo y no tengo ganas de tener una charla de telenovela
contigo.
-Entiendo...
-Ya te lo dije, si te insistí es porque quería que volvieras a caer en mi cama, nada más, pero ya me
canse de andar persiguiendo una niñata estúpida y aburrida.
Isa se fue acercando lentamente a Izan, subiéndose a la cama, con la intensión de hacerlo pedazos
por un momento.
Izan no podía creer lo que estaba sucediendo, Isa se había subido ahora encima de él, enrollando
sus piernas por su cintura, y lo beso desenfrenadamente con locura, a los pocos segundos sintió
como el miembro de Izan gritaba por salir de sus pantalones.
Tal vez lo hacía por orgullo, tal vez por dolor, tal vez por amor, porque ese maldito gilipollas la
había enamorado como una desquiciada.
Isa comenzó un vaivén leve, arriba de Izan, haciendo que este jadeara de placer.
-Estás loca...ya vete por favor- Dijo con la voz entre cortada.
Isa volvió a aprisionar los labios de Izan dejándolo sin escapatoria, sus bragas ya las sentía algo
húmedas, el masajeaba su espalda y poso sus dos manos en el trasero de ella, hasta que le puso
un freno a sus instintos y la retiro de arriba suyo, parando todo aquello.
-Mira Isa...me disculpo contigo por todo, de verdad, yo no quería que las cosas llegasen a este
extremo, te quería en mi cama y por conseguirlo hasta yo mismo me creí el papel que te invente.
-Yo lo único que se, es que estoy hecha pedazos y no tengo ganas de seguir así.
-Entiendo perfectamente, tienes razón, por eso quiero decirte que si tú me das la oportu...
-No hay más oportunidades Izan, se acabaron, con tus últimas palabras terminaste de matarme, la
única oportunidad que queda es mía, y la quiero para tener un poco de paz vale?
-No digas gilipolleces, tú no puedes vivir sin una tía entre tus sabanas, pero tranquilo guapo que no
te ha de faltar eso nunca, siempre tendrás una zorra para revolcarte sabes?
Isa se fue a su cuarto, llamo a Pablo y quedaron para esa noche darlo todo en la discoteca, ya nada
le importaba y quería empezar a vivir la vida, como cualquier chica de 18 años. Se ducho arreglo,
poniéndose la ropa más sexy y provocativa que encontró, se puso sus tacones de aguja y espero
hasta que Pablo la fue a buscar, por suerte, no tenía que dar explicaciones a su madre de donde
iba así vestida Izan e Isa se encontraban solo esa semana, sus padres, como los de los mellizos se
habían ido con el yate que estos últimos tenían. Cuando escucho la bocina del coche de Pablo se
dispuso a bajar. Izan se asomo por la ventana y cuando vio a Isa de esa manera vestida la
mandíbula se le desencajo, cuando observo quien era el acompañante, fue el colmo.
Ya en la discoteca, Isa no paraba de bailar con unos y con otros, Pablo hacia lo mismo, las horas
pasaban igual de rápidas que los tragos por sus manos. Pablo giro su cara y observo a Isa
comiéndose la boca con un chico, tenía que reconocerlo, esa chica tenía un gusto exquisito para
los hombres.
Isa agarro la mano de su conquista, fue a Pablo y le dijo que ahora volvería, él la miro extrañado
pero no le dijo nada, tan solo vio como ella y el chico salían por la puerta de la discoteca. Isa se
encamino hacia el callejón contiguo a la discoteca y no perdió el tiempo le bajo los pantalones a
aquel desconocido lo masturbo un poco con sus torpes manos y le coloco el condón, aquel chico
hizo lo mismo la calentó, pero no le hizo mucha falta ya que ella estaba ya muy mojada. La agarro
del culo y ella se subió a él rodeándolo con sus piernas, torpemente el chico consiguió meter su
pene dentro de ella, mientras que a tirones le bajaba los tirantes la camiseta que llevaba,
rompiendo el tirante del sujetador. Fue sexo, sin más algo nuevo para Isa, nunca abría probado
algo así, pero le había gustado. Cuando terminaron volvieron al interior de la discoteca, donde
Pablo le esperaba con cara de pocos amigos cuando llego a hasta a él.
- Donde te metiste?
Los dos se dirigieron al coche con una charla animada, Isa no se podía creer que había estado más
de una hora con aquel chico disfrutando. Por fin llegaron a la casa de Isa, donde ella entro a
trompicones, mientras se quitaba los tacones. Del escándalo que armo Izan se levanto y la
esperaba al final de la escalera con los brazos en cruz.
-De dónde vienes a estas horas.
-No te importa.
-Con nadie que a ti deba importarte. Solo decirte que hoy te entiendo, me encanto el sexo sin
amor, es perfecto, los sabemos perfectamente lo que se quiere sin tener que hacer daño al otro.
-Isa...no me hagas cabrear y dime de una jodida vez, porque coño lo has hecho!
-Porque quería saber que se siente sentir pasión sin amor, tener sexo con alguien que no significa
nada, solo el hecho de desear a alguien y tenerlo, como lo haces tú.
-Sí y te soy sincera?.- el solo asintió.- No follas mal, pero hoy hubo alguien que te supero.
Isa simplemente no respondió, lo miro desafiante se quito la camiseta en señal de reto, la tiro por
los aires y volvió a mirarlo.
Él se le acerco, la empotro aun mas en la pared del pasillo y en un arrebato, le introdujo la mano
por debajo de la falda y le arranco las bragas de un tirón, volvió a mirarla a los ojos y dejo resbalar
las bragas por su mano, hasta que cayeran en el suelo, sin dejar de mirarla, para luego transformar
esa mirada en una mirada de dolor e irse.
Isa al ver que Izan se iba, lo tomo del brazo y ahora ella se encontraba empotrándolo contra la
pared, quiso besarlo pero él le desvió el rostro hacia un costado, en señal de rechazo, y termino
yéndose a su cuarto pegando un fuerte portazo, dejándola parada allí en el pasillo, Isa recogió su
ropa del suelo y se metió en su habitación.
Ella ya en su cuarto, se quito la ropa, se coloco el pijama, que constaba de un top blanco y unos
pantaloncitos muy muy cortos con florcitas. No paraba de pensar en la actitud que había tenido,
no se reconocía ella misma, no iba a poder dormir si no hablaba aunque sea una última vez con
Izan, aunque él la insultara y la sacara a patadas de su cuarto, aun así fue de todas maneras. Entro
en la habitación sin tocar.
-Izan...perdón vale?
-Mira no sé porque lo hice, sé que no es propio de mi y..- Decía ella, ya entre lágrimas.
-He dicho que te calles joder!- Interrumpió el.
-Es que...
-Está bien...me voy.- Respondió asintiendo con la cabeza, ella no podía estar así con él, su enfado
había caído al suelo al instante que piso la habitación de él, al instante que lo vio...así, con el torso
desnudo.
-De todas formas a que ostia has venido a mi cuarto? Que cojones quieres de mi ahora Isa?- Dijo
levantándose de la cama y abalanzándose a la puerta al ver que Isa se retiraba de allí.
-A ti...
Eso fue como inyectarle combustible a la sangre de Izan, las manos de él parecían afiebradas en la
piel de Isa, la quemaban y le daban poco respiro, sin más la beso, desesperadamente, uniendo sus
labios a más no poder, para luego despacio, terminar aterrizando en la cama de él, las manos de
Izan, estaban en las muñecas de ella, las cuales llevo sobre su cabeza, estaba tan expuesta debajo
de él, con una rodilla separo las piernas de Isa y ella no lo detuvo, Izan seguía besándola, y ella no
podía pensar, no podía razonar, quería tomarlo del cabello, acariciarlo, tocarlo.
No fue una respuesta razonable, más bien un impulso. Como un balde de agua fría, les había caído
a los dos aquella reacción, ya que Isa no se esperaba decir eso, lo miro y el la miro sin ninguna
expresión, ella quiso escapar, quiso saltar de su cama pero no pudo, Izan no la dejo, la tenia
prisionera entre sus brazos.
-Déjame salir Izan, sabes? Es injusto que siempre me tengas así, esto...
-Qué? No debió pasar? Olvidarlo? Dejarlo ahí? Me vas a volver loco joder! Que cojones digo si ya
me tienes loco...
-Lo siento, vale? no tenía planeado esto, solo venia a disculparme por todo lo que ha pasado hace
rato.
-Vamos Izan, esperas que ahora me crea eso? Me has dejado claro que nunca me has tomado en
serio.
-Si joder! Se lo que dije, pero solo tú puedes creértelo tan fácilmente, lo dije porque lleno de dolor
por tu rechazo, no podía mas.
-No se puede Izan...sabes que nunca va a llegar más lejos de cuatro paredes.
-Si Isa, si que se puede si lo intentamos de nuevo, no te aferres a mi pasado, he cambiado por ti.
-Que te crea? Cada vez que te cabreas, te follas a la primera que se cruza en el camino.
-Ya te explique mil veces como fue...pero bueno está bien, tú dices que no podemos tener nada
fuera de cuatro paredes, y ahora estamos dentro de ellas...
-Izan yo...
Recuerdo de Isa:
-Te prometo que no te dejare, he cambiado entero por ti, ya no soy el gilipollas sin corazón que
era, ahora te pertenezco solo a ti.
-Me lo prometes?
-Si mi amor, te lo juro- Le respondió aquella noche luego de hacer el amor por primera vez.
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-Isa?
-Eh?
-Izan...yo no sé si...
-No quiero que te separes de mi, quédate conmigo, aquí en estas cuatro paredes aunque sea- Le
dijo recostándola a lado de él.
-Es increíble que sigas haciéndome esto, es cierto que no tienes corazón.
-Si no tengo corazón es porque tú me lo robaste, además yo no hago nada, lo haces tú.
-Jaja, no es un polvo lo que quiero conseguir, si no...Hacer el amor, no tengo la culpa si una
retrasada como tú no lo entiende.
-Eres un total cabrón- Logro decir ella, mordiéndose el labio para no reírse.
De un salto, él se subió encima de ella, Isa comenzó a reír terriblemente, por las manos de Izan
que exploraban su cuerpo, provocándole cosquillas.
El ritmo iba subiendo vertiginosamente hasta que los dos llegaron juntos al clímax.
-yo también.
Los dos se levantaron y fueron a la ducha juntos, mientras iban enjabonándose mutuamente, Izan
rodeo a Isa por la espalda, y fue bajando su manos hasta su sexo que empezó a masturbar con
desenfreno hasta que Isa acabo en sus manos. Acabaron de ducharse, pero cuando Isa se dirigía a
su habitación Izan la agarro del brazo.
Ella tan solo asintió e Izan tiro del brazo de su hermanastra, haciendo que ingresara en su cama,
los dos se tumbaron en la cama durmiendo en cucharita con una sonrisa de oreja a oreja.
Continuara…