7.emails Pre-Webinar

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 8

EMAILS DE CALENTAMIENTO

(FASE PRE-WEBINAR)

EMAIL 1

ASUNTO: Te-lo-di-je

CUERPO:
Mira, me dan ganas de arrancar cabezas cada vez que oigo esa frase.

Saca lo peor de mí.

Empieza a formarse una bola de fuego en la boca del estómago que crece, crece, va
subiendo por el pecho, me llega a la garganta y….

AHHHHHHHHHHH

Me gustaría convertirme en el Increíble Hulk y empezar a dar hostias como panes.

La pena es que mido 1.56 cm que si no…

Pero hay algo que he aprendido con los años.

Verás.

Tengo una amiga que es un portento con las manualidades. Desde pequeña. La típica niña
que todo lo hace bien y bonito. Que pone esmero, paciencia, cuidado y cariño a todo.

Qué envidia me ha dado siempre…

Dios no me concedió ese don. Es más, soy impaciente y bastante torpe.

El caso es que llegó el momento de elegir carrera y María eligió Bellas Artes.

Efectivamente. Esa carrera que no sirve para nada y que le iba a llevar de cabeza al paro.

Lo has clavao.

Al acabar, empezó a buscar trabajo, pero no tenía muchas ofertas y, las ofertas que
tenía, eran para puestos que no tenían nada que ver con lo suyo o que estaban muy
mal pagados.

Iban pasando los meses y luego los años y María seguía sin encontrar trabajo.

Una tarde estábamos con el resto de amigos en una cafetería. Cada uno estábamos
hablando de nuestros trabajos, contando aventuras y desventuras varias.
Entonces uno de los amigos le dijo a María: Claro, María, tú no puedes
contar nada porque sigues trabajando en la pastelería de tu madre porque con esa
carrera que elegiste ¡a ver qué trabajo quieres encontrar! Mira que te lo dije. Ya te
avisé de que ibas de cabeza al paro y que estabas cometiendo el error de tu vida.

Sí, sí. Fue así mismo.

Ahí estaba el bendito te lo dije.

Esa frase que da fuerza a aquellas personas que no creen en ti.

Que no te apoyan.

Que critican tus decisiones.

Y que te hacen sentir torpe e inútil.

Todo para sentirse bien ellos.

Y hacerte sentir a ti que les necesitas, porque ellos saben qué es lo que te conviene.

Muchas veces no lo hacen mal. Simplemente, es por miedo a que te equivoques, por
protegerte, para que no sufras…

Pero, la realidad es que te limitan, te hacen sentir pequeñito, te llenan de dudas y de


miedos.

Lo hacen porque están atados a creencias irracionales y pensamientos limitantes, de


este tipo:

Esto es lo que se espera de ti.

Tienes que ir a la universidad y estudiar esta carrera para tener luego un buen trabajo,
poder comprarme un piso, casarte y luego tener hijos e ir a comer todas las semanas a
casa de padres.

Porque es lo que hace todo el mundo.

Lo que he hecho yo, tu hermana y tu padre. Y es lo que tú tienes que hacer para ser
feliz.

Y eso está muy bien para quien lo quiera. Claro que sí.

Pero no todos somos iguales.

No todos tenemos los mismos deseos, ni las mismas habilidades, ni queremos hacer
con nuestra vida las mismas cosas.
Hoy María tiene una tienda online de muñecas hechas a mano y personalizadas.

No da a basto con los pedidos y está viviendo en Conil (Cádiz), al lado del mar que es
donde ella siempre ha querido vivir.

Ha hecho su sueño realidad.

No ha sido fácil, pero ha hecho bien una cosa muy importante: confiar en ella misma y
pelear para conseguir vivir de lo que quería y le hacía feliz.

Escucharse a sí misma. Dar voz a su yo interior y concederse el permiso de


intentarlo.

Si tú, al igual que María, tienes un sueño y quieres concederte el permiso de intentar
vivir de él, en el directo del 30 de marzo a las 18h te contaré cómo trabajar tu mentalidad y
domar al impostor que llevas dentro.

Yo pasé por esa fase también. Y duró años.

Si tu sueño es conseguir vivir de escribir, nos vemos el día 30 :)

Beatriz

—-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

EMAIL 2

ASUNTO: Hace poco más de un año estaba sumida en la mierda

CUERPO:
Bueno, no literalmente.

Pero así me sentía por dentro.

Llevaba unos años trabajando en una agencia que comenzó siendo un balón de
oxígeno enorme. Iba tan contenta a trabajar, que no me lo podía creer.

Las oficinas eran muy chulas.

El horario era bueno.

Y había hecho una buena negociación de condiciones.

Además había buen rollo, trabajábamos con música y los viernes nos íbamos a tomar
un vermú.
Me sentía feliz.

¿Dónde estaba el problema? Yo no lo sabía al principio, pero estaba en los socios.

Uno confiaba en el equipo y nos dejaba hacer.

El otro decía que confiaba, pero a última hora cambiaba todo para dejarlo como él
consideraba. (Era buena gente, pero estamos hablando de trabajo).

Y lo que empezó siendo superestimulante, se convirtió en presión.

El socio más controlador diseñaba las webs y me decía que rellenara


los huecos que él había dejado con los textos.

Y claro, yo le decía que no podía hacer textos que se adaptaran a sus huecos.

Pero acababa cediendo porque, cada vez que trataba de explicarle los motivos, él se
dedicaba a darme argumentos durante el tiempo que fuera necesario hasta que yo
cediera.

Tal cual.

Solo quería que pensara igual que él.

Quería convencerme de que lo que él decía era la mejor opción.

Al principio yo no era muy consciente del tema.

Pero luego fui observando que, cuando los demás diseñadores le enseñaban un
trabajo, se sentaba en su mesa y se ponía a hacer los cambios que él consideraba.
Y si le decían que no estaban conformes con alguno de los cambios, él argumentaba
hasta que le acababan dando la razón.

Y claro, para aguantar eso hay que valer.

Así que, tras varios años, llegué a un estado vegetativo.

Iba a trabajar sin ilusión, se me hacían las jornadas eternas y los viernes ya no me
apuntaba a los vermús.

Pensaba cada día en dejarlo.

Pero claro, mi hijo y la hipoteca pesaban mucho.

Ya tú sabes…

Sin embargo, esa fue la semilla de por qué hoy estoy aquí. Cuando ese trabajo se acabó,
decidí que no quería trabajar para nadie.
No quería que otro, solo por el hecho de estar más arriba en la cadena de mando, me
dijera cómo hacer mi trabajo.

Ojo, no fue fácil.

● Tuve que trabajar mis miedos y mi mentalidad.


● Superar el síndrome del impostor.
● Y pelear mucho para conseguir mi objetivo.

Me caí.

Y me levanté.

Cada día me vuelvo a levantar y me pongo a trabajar llena de ilusión.

Mira.

No ha habido ni un solo mes que haya cobrado menos de lo que cobraba por cuenta
ajena.

He conocido a una gente in-cre-í-ble.

Y estoy superando miedos a palas.

Pero lo mejor es que ahora soy consciente de cosas que ignoraba de mí misma.
Conocimientos que estaban dentro de mí. Que formaban parte de mi experiencia. De los
que yo no era consciente.

Esos conocimientos me han ayudado a impartir masterclasses en mentorías y también


en empresas privadas sobre: planteamiento de negocio, mentalidad estratégica y
gestión de clientes, además de copywriting para convertir.

Si crees que esto es lo que tú necesitas, ven al directo que voy a dar el miércoles 30
de marzo a las 18h.

Te aseguro que vas a salir con una vuelta seria de mentalidad.

Un abrazo
Beatriz

P.D.: Tener 20 años de experiencia en marketing digital y gestión de clientes, ese es el


motor que me ayudó a impulsar mi cambio de mentalidad.

P.D.2: Dean Romero estará conmigo en el directo y aportará una clase flash sobre
ventas a través de email marketing. Un caso real :)

P.D.3: Si vienes recibirás un regalo especial, solo por asistir.


—------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

EMAIL 3

ASUNTO:Ruido, ruido, ruido, tanto, tanto ruido…

CUERPO:

Según Udemy, las inscripciones a formación online en España han


crecido un 280% desde la pandemia. (Y aquí no están contempladas las formaciones
digitales no regladas).

Y eso provoca mucho, mucho ruido.

Como la canción de Sabina… demasiado ruido.

Hasta hace un par de años era una inversión importante pagar 5 000 € por un máster y
ahora hay multitud de cursos por ese dinero.

Y por mucho más.

No es fácil saber qué formación es mejor, más de fiar o la que tiene mejores
resultados…

Se habla mucho de vendehumos.

Mucha gente les critica.

Y también mucha gente habla maravillas de ellos…

Es cierto que la formación está cambiando. Y menos mal.

Y también es cierto que podemos acceder a formaciones prácticas que antes no


existían y que son realmente buenas.

Pero ojo.

Piensa en tus objetivos. Qué quieres. Qué necesitas.

Es fácil dispersarse ante tanto ruido.

Mira, si eres copy o tienes un negocio online y necesitas crecer, o si acabas de formarte y
no sabes ni por dónde empezar tienes que aprender a vender.

Y para aprender a vender, además de escribir textos persuasivos, tienes que trabajar
tu mentalidad.

Tienes que sentirte seguro.

Y es que vendemos en casi todas las interacciones que tenemos con otras personas en
nuestro día a día.

Y si no, piensa.

Cuando quieres ir de vacaciones a la playa en lugar de a la montaña, ¿intentas conseguirlo


con todos los argumentos posibles?

O cuando quedas con tus amigos y quieres ir a ese bar que te mola y no al coñazo de
sitio que dicen los demás. ¿insistes y argumentas para salirte con la tuya o te da igual y
haces siempre lo que te digan otros?

Todos nos vendemos en nuestra vida diaria.

Tú también.

Y tu pareja.

Y tu hijo (ese es el que mejor lo hace, porque aún no tiene los complejos que tenemos
los adultos).

¿Significa eso que estés haciendo algo malo? No.

¿Significa que tienes que engañar? De ninguna manera.

Si no cambias el chip y aprendes a venderte solo te quedará bajar los precios para
llevarte a ese cliente que está dudando.

Y si bajas los precios una vez… lo harás más veces.

Y acabarás atrayendo a ese tipo de cliente que va con prisas, que paga poco y que no
acaba de valorar tu trabajo.

Mira. Trabajo con gente de todo tipo y, si hay algo en común en la mayoría de las personas,
es que no saben venderse.

Tienen miedo.

Lo ven como algo malo…

Aprender a vender es la habilidad que te va a permitir crecer como profesional y ganar más
dinero.
Si quieres saber más de este tema, de copywriting, estrategia y mentalidad ven al directo
que voy a hacer mañana a las 18:00h.

En él te voy a contar cómo cambió mi mentalidad y empecé a tener cada vez más clientes,
hasta tener lista de espera.

Y de más cosas.

Te aseguro que vas a aprender sobre mentalidad, ventas y gestión de clientes, eso
como mínimo.

Un abrazo
Beatriz

P.D.: Dean Romero va a analizar en directo 3 emails que vendieron muchas licencias
de SEOWarriors.

P.D.2.:Habrá una sorpresa brutal solo para las personas que se queden hasta el final…

P.D.3: No volveremos a dar esta masterclass y no habrá replay del directo.

También podría gustarte