Gordon Craig

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Libro recomendado

Del arte
del Teatro
Uno de los libros más entrañables que
se han escrito sobre el mundo de la escena
siendo un enfant terrible como en 1911?
Si es así”, concluye,“permitidme serlo, que
de Edward
Gordon Craig
Por Ignacio Amestoy

es Del arte del Teatro, de Edward Gordon rezongue y me enfurezca, que siga siendo
Craig (1872-1966). Fue un libro que creció un actor hasta el fin”.
conforme la estatura de su autor se incre- Conmovedora reflexión la de Gordon
mentaba. El meollo de la histórica refle- Craig, como todas las que se encierran en
xión, en 1905, cuando Gordon Craig tenía su más destacado texto, desde la ofrenda
33 años, fue un diálogo entre un hombre del mismo: “Este libro está dedicado al
del oficio y un aficionado al teatro, que se eterno genio del más grande de los artistas
agotó muy pronto y tuvo que reeditarse. ingleses, William Blake, y a la ilustre
El título que encabezaba la obra era El memoria de su esposa”. En esta dedicatoria
arte del Teatro, y con él se reeditó, aunque marca el tono de su libro, en su deseo de
al autor, como confesó, le hubiera gustado establecer unos criterios objetivos para el
renombrale como Arte del Teatro de arte del Porvenir, pero desde un subjeti-
Mañana. Tal vez su timidez hizo que el vismo que utiliza sin pudor sus experien-
editor no se viera forzado a cambiar un título cias más cercanas.
que era demandado por los lectores. De El movimiento,el decorado y la voz serán
todas formas, Gordon Craig en ediciones los fines de la revolución que pone en El arte del Teatro
posteriores explica por qué hubiera querido marcha Gordon Craig en el conciso primer de
que se cambiara el título:“El día que viene diálogo entre el aficionado al Teatro y el régis- Edward Gordon Craig
después de mañana, es decir, el Porvenir, seur de 1905, firmado en Berlín.Y, sin duda, Edición:
Hachette.
necesitará un teatro más nuevo, más Gordon Craig habla por boca del régisseur, él Buenos Aires, 1958
perfecto que el aquí descrito, pues ese día es el Régisseur.Y,como tal,nos subrayará a lo
conoceremos la supermarioneta y el drama largo y ancho de su ensayo que el arte del
mimado”. Supermarioneta y drama mimado teatro no estará en el texto —ni siquiera en
que analizará también en otros trabajos que Shakespeare—, sino en el régisseur, siendo
en el proceso de conformación del libro, éste el auténtico artífice, el creador. En este
desarrollado entre el 1905 citado y 1911, se sentido, el aficionado al Teatro le preguntará
habrán ido agregando. al maestro en el diálogo mayéutico:“¿Y consi-
Otras agregaciones hubiera hecho dera usted al régisseur un artesano y no
Gordon Craig para las ediciones más rele- un artista?” Contestando Gordon Craig:
vantes, como la de 1924 y, sobre todo, la de “Cuando (el régisseur) interpreta las obras
1955, ya con 83 años. Pero mantuvo del dramaturgo con ayuda de sus actores,
íntegro el texto que publicó en 1911. En decoradores y otros artesanos, él mismo es
1955, otra vez el editor, como confesó un maestro-artesano. Cuando, a su vez, sepa
Gordon Craig, le convenció de que no lo combinar la línea, el color, los movimientos,
tocara:“No, no mejorará usted este libro. Es el ritmo,se tornará artista.Ese día ya no nece-
imposible mejorarlo”. Y Gordon Craig se sitaremos al dramaturgo. Nuestro arte será
preguntará, ante la audacia de publicarlo independiente”.
en su ancianidad sin efectuar una revisión Gordon Craig inicia en 1905 su cruzada
por él querida: “¿Significa ello que sigo por un teatro sin texto, donde el actor

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—con inteligencia y con gusto, pero sin juvenil por el teatro, fue en muchos
emociones— “desaparecerá”, para que aspectos uno de los más grandes metteurs
nazca un “personaje inanimado”, que tendrá en scène. Pero al ligarse al teatro de
por nombre “supermarioneta”. El maestro Weimar omitió lo que el gran músico que
mira hacia Oriente y sus ceremonias presi- le sucedió supo tener presente. Goethe
didas por el ídolo, por el icono. El maestro admitió que hubiera en el teatro una auto-
admira la reflexión oriental sobre el naci- ridad superior a la suya. Wagner, en
miento del llamado actor:“Nació de la estú- cambio, supo apoderarse de la casa, y reinó
pida vanidad de dos mujeres que no en ella como amo, como un barón feudal
pudieron ver el símbolo de la divinidad sin en su castillo fuerte”.
desear participar en él; su parodia redundó Gordon Craig no desconoce los esco-
en ventaja de ellas. A los cincuenta o cien llos que su propuesta tiene en el camino,
años, se hallaba la misma en todos los pero no tendrá inconveniente en entrar en
lugares del país”. Y de ahí, a la “llegada del la boca del dragón. Para empezar, acota el
sombrío Caos y, a continuación, la persona- territorio de los innovadores del momento:
lidad desencadenada”. “Se hace realmente algo en Inglaterra en el
Dejando a un lado la misoginia de minúsculo Court Theatre. (...) En Berlín
Gordon Craig, vale la pena centrarse en la está el Deutches Theater (...). Viene
conclusión a la que por ese camino llegará: también el pequeño Teatro de Arte de
¿Comprendéis ahora lo que me hizo amar y Moscú, lleno de valentía y tan enamorado
apreciar eso que en nuestros días se llama del realismo que hace de él una chanza. En
marioneta, lo que me ha hecho detestar eso París, dos esfuerzos aislados: los de Antoine
que se denomina el realismo en el Arte? y del Théâtre des Arts, pero las últimas
Deseo ardientemente el retorno de esa producciones dan la medida de lo poco
imagen al Teatro, de esta supermarioneta. que se ha logrado en ellos”. Pongamos
Que ese símbolo vuelva,y tan pronto apare- unos puntos suspensivos.
cido conquistará tan bien los corazones, Entre todos ellos, como gran visionario,
que veremos renacer la antigua alegría de Gordon Craig acabará siendo seducido por
las ceremonias, la celebración de la Crea- la experiencia rusa:“Su director, Constantin
ción, el himno de la vida, la divina y feliz Stanislavsky, ha relizado lo imposible: fundó
invocación de la Muerte”. con éxito un teatro no comercial. Considera
Apuesta Gordon Craig, con estas que el realismo es el modo de expresión por
últimas palabras escritas en Florencia en medio del cual el actor revela la psicología
marzo de 1907, por el teatro ritual, por el del autor. Por mi parte, no comparto ese
“drama mimado”, despreciando el teatro modo de ver. Pero se trata aquí de examinar
mimético. Se dejaba atrás el Romanticismo el valor de esa teoría; se puede a veces hallar
y la lucha entre el naturalismo psicológico perlas en el polvo y, los ojos dirigidos al
y la libertad imaginativa iba a comenzar a suelo, ver a veces en él un reflejo del cielo”.
librarse en un sangriento siglo. Para Decíamos que entra en la boca del
Gordon Craig —como para Appia—, frente dragón. Así es. Su gran antagonista, como
al racionalismo arrollador, los referentes se ha visto a lo largo del siglo, va a ser
estaban en Goethe y, especialmente, en Stanislavsky, que hoy en día extiende su
Wagner. ¿Por qué? Porque además de un imperio psicologista desde el occidente
autor en ellos hubo un Régisseur. Una hollywoodiense hasta el oriente pekinés.
cualidad que es difícil de adquirir para el Y Gordon Craig va a Moscú, y Stanis-
autor, según Gordon Craig. “Sólo cuando lavsky, generoso siempre, le brinda la
(el autor dramático) haya estudiado y oportunidad de dirigir en el corazón de
conozca la práctica de los diversos oficios su reino ni más ni menos que a su denos-
del teatro, es decir, la interpretación, la tado Shakespeare, ese autor para leer... El
ejecución de decorados y trajes, la ilumina- 5 de enero de 1912 se estrena el montaje
ción y la danza (podrá ser régisseur). De de Hamlet, que los dos genios compar-
otro modo, no. Los autores dramáticos que tieron, después de tres años y medio de
no tuvieron el teatro por cuna ignoran en trabajo no fácil.
general esos diversos oficios. Goethe, que En 1910, Gordon Craig agrega a su libro
conservó toda su vida un amor vivo y Del arte del Teatro el “Segundo diálogo

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entre el aficionado al Teatro y el Régis- espontáneamente de la vista y de la audi-


seur”. Gordon Craig ya ha penetrado en la ción de una cosa bella. Estaría usted
boca del dragón stanislavskiano y observa (le dice al aficionado) encantado. Su goce
el peligro que tiene para su propuesta. En será menor allí donde no encuentre
Moscú también ha podido palpar las afini- más que las enseñanzas sin la diversión.
dades de su sistema con el del amigo- Sólo le serviría la enseñanza. Pero sería
enemigo de Stanislavsky, el discípulo todavía peor encontrar la diversión
Meyerhold, abanderado de la biomecánica, sin enseñanzas”.
en donde podía ver reflejada Gordon Craig Del arte del Teatro se cierra con un artí-
a su supermarioneta. culo sobre “lo exquisito y lo precioso”. El
En ese “Segundo diálogo”, Gordon monárquico Gordon Craig se lamenta de
Craig trata de destrozar la propuesta que el teatro no sea ni exquisito ni
stanislavskiana. ¿Lo logra? El lector deci- precioso, que prefiera la prosa a la poesía
dirá. Gordon Craig en este texto de 1910, —o el silencio—, la tela pintada a las sedas
en la mitad de su andadura con Stanis- preciosas, el papel “maché” a la “bella inteli-
lavsky, nos va a alumbrar un camino por gencia”. Y su grito final no se sabe si es
el que más tarde transitará hasta el llamada o desesperación: “Os conjuro a
propio Bertolt Brecht: “No se puede estudiar la naturaleza del Arte del Teatro,
esperar este goce completo (del encanta- a fin de que con vuestra ayuda, su flor y su
miento teatral) más que en un teatro fruto se tornen un día exquisitos y
donde la enseñanza y la diversión nazcan preciosos”. En fin, magister dixit.

Fragmento de El arte del teatro de Edward Gordon Craig

EL AFICIONADO AL TEATRO.Usted se propone ofrecer algo al EL RÉGISSEUR. Así, para dar forma a una idea, ¿estamos en
público y me figuro que para estar en condiciones de libertad de tomar o inventar los materiales que queramos, a
ofrecerle ese algo usted tiene que poseerlo. condición de que no tengan mejor empleo en otra cosa?
EL RÉGISSEUR.Seguramente, no podría haber hecho usted una EL AFICIONADO AL TEATRO. Ciertamente.
observación más justa. Pero donde usted se equivoca es al
EL RÉGISSEUR. Siga, pues, atentamente lo que voy a decirle y
creer que, como si fuera una ley para los medos y los persas,
medítelo cuando esté en su casa. Puesto que ha aceptado
ese algo debe estar hecho necesariamente de palabras.
usted todo lo que le ofrecí, he aquí con qué elementos el
EL AFICIONADO AL TEATRO.¿Qué es ese algo, que no está hecho futuro artista del teatro compondrá sus obras maestras: con
de palabras y que, no obstante, debe ser representado el movimiento, el decorado, la voz. ¿No es muy simple?
en público?
Entiendo por movimiento el gesto y la danza, que son la prosa
EL RÉGISSEUR.Ante todo quiero que me diga si una idea no y la poesía del movimiento.
representa para usted algo.
Entiendo por decorado todo lo que se ve, tanto los trajes y la
EL AFICIONADO AL TEATRO. Sí, pero carece de forma. iluminación como los decorados propiamente dichos.
¿No puede el artista prestar a la idea tal o cual
EL RÉGISEUR. Entiendo por voz las palabras dichas y cantadas en oposición
forma de su elección? a las palabras escritas; pues las palabras escritas para ser
leídas y las palabras escritas para ser habladas son de un
EL AFICIONADO AL TEATRO. Sí.
orden enteramente distinto.
EL RÉGISSEUR.¿Sería un crimen imperdonable que el artista del
teatro empleara otro medio de expresión que el poeta?
EL AFICIONADO AL TEATRO. No. Hachette. Buenos Aires, 1958. Págs. 137-138.

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