HISTO2 Dovistual

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

Semana 4-8-12/01/2024 SEGUNDO HISTORIA

TEMA: Origen de las universidades medievales y el papel de la Iglesia como transmisor de cultura. Aportes
culturales del medio evo
Podemos decir que la iglesia católica tuvo influencia en todos los órdenes de la vida de la edad medieval, y
ningún sector de la sociedad se mantuvo ajeno a dichas influencias.
Diversas circunstancias explican esta extraordinaria influencia eclesiástica durante esta etapa de la
historia europea y las profundas huellas culturales y religiosas que dejaron en Europa y el mundo
occidental.
La cristiandad vivió una etapa de gran influencia, aunque vio profundamente afectada cuando el año 1054,
los obispos bizantinos negaron la autoridad del Papa provocando el llamado cisma de Oriente. Desde
entonces, el mundo cristiano europeo se dividió en dos: Oriente optó por la Iglesia griega ortodoxa,
mientras que Occidente se mantuvo fiel a la Iglesia católica romana como se conoce todavía.

En Occidente, la Iglesia se vinculó estrechamente a la sociedad feudal; la misma Iglesia era un gran poder
feudal, pues poseía la tercera parte de la propiedad territorial del mundo católico y entre otras cosas,
tenía derecho al diezmo, que era le décima parte de las cosechas de toda la gente.
En la Edad Media, la Iglesia Cristiana tuvo un rol decisivo. Fue la única institución que logró ejercer su
poder a lo largo de una Europa fragmentada políticamente.
La vida cotidiana en la Edad Media y la forma de pensar de nobles y campesinos estaban muy
influenciados por los principios y creencias de la
Iglesia Cristiana. Como consecuencia de esto, las
acciones de la gente se hallaban estrechamente
ligadas a las normas religiosas.
La Iglesia era al mismo tiempo el centro de la vida
intelectual. Desde este rol preeminente, posibilitó
el afianzamiento de una particular interpretación
del mundo, diseñado y ordenado según los
designios Dios.
Se cristalizó así una mentalidad medieval basada en
preceptos religiosos que perduró durante siglos.
El papel de la iglesia en la cultura medieval fue
protagónico debido al poder que ejerció esta
institución en todos los aspectos políticos,
culturales y económicos de la sociedad. En líneas generales, en la Edad Medie la única institución europea
universal era la Iglesia. Esta era la guía espiritual de las personas y también su gobierno.
En ese sentido, durante la Edad Media existían dos Estados, uno terrenal y el otro divino. Una nobleza
proveniente de la reducida aristocracia controlaba el primero y gobernaba por mandato de Dios. La iglesia
era el ente encargado de controlar el segundo Estado. De allí que los prelados católicos representaran una
clase muy influyente.
En este contexto, el papel de la iglesia en la cultura medieval era velar por el bienestar espiritual de los
gobernantes y garantizar que la sociedad se desarrollase según los preceptos cristianos. Desde su rol de
sensor moral de la sociedad, la iglesia ejerció estricto control sobre todas las manifestaciones artísticas y
culturales de la época.
Asimismo, participó activamente en otras áreas. Entre otros, y en un intento por imponer una paz
cristiana, reguló los días en los que guerrear era permitido. Además, instituyó tribunales para castigar los
delitos religiosos. La peor ofensa que se podía cometer en estos tiempos era la herejía. Esta era castigada
tanto por la sociedad religiosa como por la civil.

Pero, hace unos 800 años, «al alborear el siglo XIII, por iniciativa de los papas, y a menudo con el apoyo de
los reyes, fueron fundados en algunas ciudades europeas establecimientos destinados exclusivamente al
cultivo del saber, en sustitución de las escuelas catedralicias» [J. CARRERAS ARTAU, Historia de la filosofía
y de las ciencias, Barcelona 1966]. Estas instituciones docentes estaban abiertas a estudiantes, clérigos o
laicos, procedentes de diversos lugares. Se las denominó Studium Generale, precedente inmediato de los
que actualmente entendemos por universidades.
La palabra universitas, como designación de estas nacientes instituciones académicas, aparece por
primera vez en una bula (documento oficial de los papas) fechada en 1208, de Inocencio III, dirigida al
Studium Generale de Paris, precedente inmediato de la Sorbona, la primera universidad del mundo. El
legado pontificio, cardenal Roberto Courson, establece los primeros estatutos por los que se regirá su
Studium Generale.
En las universidades de aquel tiempo, además del trivium y del cuadrivium, comienzan a aparecer las
nuevas facultades de teología, de derecho y de medicina. La universidad de Montpellier (Francia),
inaugurada en 1220 por el cardenal Conrado de Urach, destacará pronto por los estudios de medicina.
También la ciudad de Salerno, en Italia, destacará pronto en los mismos estudios científicos, aunque sólo
se constituirá en universidad años más tarde, en 1231.
Poco a poco van surgiendo otras universidades, cuyos nombres suenan todavía como grandes centros
académicos: Oxford, reconocida por carta del papa Inocencio IV; Cambridge, desgajada de la anterior en
1209; Padua (1222); Toulouse (1229); Siena (1246); Roma y Aviñón (1303) y Colonia (1389) y Erfurt (1392),
en la futura Alemania.
Concluimos. La Iglesia está muy presente en el nacimiento de las universidades y de la ciencia de los siglos
XIII y XIV. Es un tópico, pues, considerar a la Edad Media como la edad oscura en la cual el progreso
científico fue impedido debido a obstáculos religiosos. Estas afirmaciones no hacen justicia a los hechos.
«El siglo XIV es un momento crucial para la ciencia occidental. La reciente investigación histórica ha
demostrado que hay que considerarlo como el momento en que se inicia -todavía en forma de débiles
esbozos- el pensamiento científico moderno»
No solamente hubo un desarrollo científico en la Edad Media, sino que hubo también, en cierto grado, una
continuidad entre la ciencia de la última Edad Media y la ciencia del Renacimiento. «En los siglos XIII y XIV
vemos los comienzos de la ciencia empírica en la Europa cristiana, pero solamente los comienzos. Aun así,
debe reconocerse que los cimientos de la ciencia moderna fueron puestos en tiempos medievales. Y debe
reconocerse también que el desarrollo de la ciencia empírica no es, en modo alguno, ajeno en principio a
la teología cristiana que constituía el trasfondo mental de la Edad Media. Porque si el mundo es obra de
Dios, es, evidentemente, un legítimo y digno objeto de estudio».
TAREA DEL AULA. Elaborar una síntesis escrita de un párrafo de 70 palabras. Graficar una rueda de
atributos del tema. Elaborar un organigrama de tres niveles como síntesis. Construir una frase síntesis del
tema.
A  Responsabilidad y valores. 2 puntos
evaluarse,  Participación activa en el aula. 2 puntos
 Contenido de tarea, pertinencia, sintaxis, semántica. Parafraseo. 4 puntos
 Diseño de la tarea, utilización de color, utilización del espacio. 2 puntos.
Elaborado por: Revisado por: Aprobado por:

También podría gustarte