Sautu - Todo Es Teoria - Capítulo 1

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 20

Versión Digitalizada del libro: Todo es Teoría

Solo para uso académico y de investigación, no para uso comercial

1
Se formó en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad
de Buenos Aires, donde eminentes profesores le enseñaron a
enfrentar desafíos y dificultades y la entrenaron en métodos de
estudio y trabajos rigurosos.
Estos antecedentes facilitaron su ingreso al Instituto de Sociología,
donde con Gino Germani y Jorge Graciarena aprendió la cocina de
la investigación científica y se interesó en el tema de las clases
sociales. Fue Germani quien la obligó a seguir sus estudios de
doctorado en la London School of Economics y la recomendó a Tom
Bottomore, quien luego sería su tutor de tesis
Su interés por la ciencia se lo debe por sobre todo a Mario Bunge, un apasionado crftico del
ensayismo generalizador y un ferviente adoctrinador de mentes jóvenes en las rigurosidades
del método científico. Una vez recibido su Ph. D. (1969), en el marco del Instituto Di Tella
diseñó y llevó a cabo investigaciones que estuvieron fuertemente influenciadas por posiciones
teóricas en las cuales se privilegiaba a la estructura socio‐económica como factor explicativo
de la conducta y orientaciones de las personas. En El empresario y la Innovación, proyecto
llevado a cabo con Catalina Wainerman, las variables explicativas de las disposiciones de los
empresarios a asumir conductas de riesgo e innovación eran todas estructurales. Asimismo, ya
en el CENE centro de cuya fundación participó, su investigación de la participación económica
femenina estuvo impregnada por teorías que explicaban los cambios en los mercados
laborales por condiciones socio‐históricas y económicas. El método de análisis de datos
secundarios censales era el apropiado; como también lo fue la reconstrucción objetivista de
los cambios en la oferta laboral utilizando documentos y bibliografía económica.
La necesidad de aprender metodologías cualitativas fue impuesta por sus amigos Gladys Levitt
y Javier Romero en 1977, cuando ambos le dieron la oportunidad de participaren estudios de
mensajes publicitarios utilizando grupos focales. Allí, por primera vez comenzó a familiarizarse
con esquemas explicativos en los cuales debía tomarse en cuenta la agencia humana y la
construcción social de significados culturales.
Desarrolló su carrera docente y de investigación en el exterior y en a Argentina. En nuestro
país, el desafío de enseñar Metodología y de supervisar tesis de posgrado en las Universidades
de Belgrano, Buenos Aires y en varias Universidades del interior la obligó a estudiar teoría
social específica a los problemas a investigar y a leer investigaciones y publicaciones en las
cuales se discutían cuestiones metodológicas.
Los casilleros nunca han sido de su agrado; ni los ideológicos, ni los metodológicos, ni siquiera
los postales. Siempre rechazó de plano cualquier dicotomía ‐como la establecida entre
Metodologías Cuantitativas y Cualitativas‐ y consideró que la metodología responde al
enfoque teórico desde el cual se aborda y construye un objetivo de investigación. De ahí que
considere que para hacer investigación de cualquier tipo, sea necesario saber mucha teoría.

2
Ruth Sautu

Todo
es
teoría

Objetivos y métodos
de investigación

Ediciones Lumiere

3
Sautu, Ruth.
Todo es teoría: objetivos y métodos de investigación. ‐ la ed. ‐ Buenos Aires : Lumiere,
2005.
180p. 22x16cm.

ISBN 950‐9603‐57‐O

1. Sociología. 1. Título
CDD 301

Composición y armado: Eduardo 1. San Martín


Diseño de Tapa: Grupo M
Corrección: Susana A. Frugoni Villar

© 2003 Ediciones Lurniere S.A.


E‐mail: [email protected]

Printed and made in Argentina


Hecho e impreso en la República Argentina

l.S.B.N.: 950‐9603‐57‐O

Queda hecho el depósito que previene la ley 11.723.

Prohibida la reproducción total o parcial de este libro, o su almacenamiento en un sistema


informático, su transmisión por cualquier medio electrónico, mecánico, fotocopia, registro u
otros medios sin el permiso previo por escrito de los titulares del copyright.
Todos los derechos de esta edición reservados por Ediciones Lumiere, Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, Argentina.

A los docentes y alumnos de la


Cátedra de Metodología y Técnicas
de la Investigación Social.

Versión Digitalizada del libro: Todo es Teoría


Solo para uso académico y de investigación, no para uso comercial

4
INDICE

Prólogo 7
Introducción 9

CAPÍTULO I

Formulación del objetivo de investigación 13

Las fuentes de inspiración 13


Revisión bibliográfica especializada 14
Cuestiones de la práctica 15
Los objetivos de investigación 16

CAPÍTULO II

El diseño de una investigación: teoría, objetivos y métodos 21

Las etapas de un diseño 21


La construcción del marco teórico 23
Paradigmas y metodologías 24
La teoría social 26
Métodos puros y combinados 29
Mélodos y evidencia empírica 31
Variables y unidades de análisis 32
En el campo y en los textos: los datos en la investigación cualitativa 35
Tradiciones y clasificación de métodos cualitativos 38
Los métodos de la investigación cualitativa 41

CAPÍTULO III

Teorías y marcos teóricos macro y microsociales 53

Qué investigamos 53
Los procesos sociales y las interacciones sociales 54
Perspectivas teóricas macro y microsociales 57
La investigación macrosocial 61
La reconstrucción macrosocial a partir de las unidades 66
Consecuencias macrosociales de fenómenos microsociales 69
Las conexiones macro‐microsociales 71
Mirando la realidad desde las personas 75
El microcosmos de las realidades cotidianas 77
Ni sólo lo macro, ni sólo lo micro 81

CONCLUSIONES

Todo no es sólo teoría 85

Per saltum de la teoría general a los datos 86


La “datomanía” 88

5
ANEXO

Tipología de diseños de investigación 91

Diseños cualitativos 91
Diseños cuantitativos 92

Referencias bibliográfícas 93

ÍNDICE DE CUADROS

Cuadro 0.1. La teoría en la elaboración de las tres primeras etapas del diseño 10
de una investigación

CAPÍTULO I. Formulación del objetivo de investigación


Cuadro 1.1. Guía para la onstrucción del marco teórico 15
Cuadro 1.2. Formulación del objetivo de investigación 16
Cuadro 1.3. La teoría en la formulación del objetivo de investigación 17

CAPÍTULO II. El diseño de una investigación: teoría, objetivos y métodos


Cuadro 2.1. Etapas típicas de un diseño de investigación 22
Cuadro 2.2. Paradigmas 25
Cuadro 2.3. Tipos de teoría y rutas del proceso deductivo en la investigación 26
empírica
Cuadro 2.4. Metodología y métodos 30
Cuadro 2.5. Metodologías cuantitativas y cualitativas 32
Cuadro 2.6. Los requisitos de una investigación cuantitativa 33
Cuadro 2.7. Tipos de datos y las múltiples alternativas de métodos cualitativos 40
Cuadro 2.8. Estudio de caso aplicado al análisis de organizaciones 43
Cuadro 2.9. Contenidos temáticos y procedimientos metodológicos en el 46
análisis cultural
Cuadro 2.10. Supuestos teóricos y aplicaciones de los grupos focalizados 47
62
CAPÍTULO III. Teorías y marcos teóricos macro y microsociales
Cuadro 3.1. Esquema narrativo‐histórico de la investigación macrosocial 64
Cuadro 3.2. Esquema de análisis cuantitativo macrosocial 68
Cuadro 3.3. La reconstrucción de la estructura y movilidad social a partir de las 70
unidades
Cuadro 3.4. Integración macro‐microsocial 75
Cuadro 3.5. Integración de procesos macrosociales a consecuencias
microsociales: estabilidad de la comunidad y bienestar psicosocial

6
Prólogo
Este nuevo texto de Ruth Sautu constituye un largo ejercicio critico acerca de la práctica
de la investigación social, con especial relevancia para quienes la ejercen y analizan en
Argentina. Todo es teoría. Objetivos y métodos de investigación es una obra de madurez en la
que nuestra destacada socióloga y metodóloga despliega de un modo sencillo y exhaustivo
sistematizaciones y conclusiones extraídas a partir de su larga experiencia, siempre
enriquecida por el compromiso con la educación superior, la participación activa en
instituciones científicas, la formación de discípulos, la docencia e incluso la gestión de
gobierno en áreas sociales.
Ruth Sautu es excepcional entre otros motivos porque atesora en rara conjunción una
gran trayectoria en esos dos campos, las más de las veces incompatibles1. Su reflexión como
metodóloga trasluce por ello una forma sutil de autorreflexión como socióloga. En efecto, la
práctica propia, la de “maestros” como Gino Germani, o la de colegas y contemporáneos es
tratada lejos del dogmatismo de los autoritarios textos metodológicos de las décadas del
cincuenta y sesenta. Y es que Ruth no sólo ha podido analizar las transformaciones
experimentadas en la práctica profesional a lo largo de estos años sino que ha sido un agente
de referencia: ha participado en ellas y las ha promovido. Todo es teoría.., ayuda al lector a
recorrer un camino pluralista, a tomar conciencia de las cambiantes metas y condiciones de
producción de conocimiento social que han tenido lugar en el país en las últimas cuatro
décadas, cruciales por abarcar el surgimiento, la consolidación y la posterior crisis de los
enfoques “científicos” del estudio de la sociedad, es decir, de aquellos pretendidamente
rigurosos y controlados. Pero su texto se aleja igualmente de la nostalgia de algunos de los
publicados en los ochenta y noventa, donde ante la expansión del sistema científico nacional y
la constatación flagrante de que los criterios para considerar adecuada una investigación
social son diversos y controversiales, otros investigadores ya consagrados parecían afirmar
“Científicos sociales, investigadores... eran los de antes, los que se formaron al lado de
verdaderos maestros en la Era Dorada previa a la Noche de los bastones largos”.
Ruth Sautu no es ni dogmática ni nostálgica. Los temas que desvelaron y siguen
desvelando al conjunto de los investigadores sociales, tanto noveles como experimentados,
son tratados en Todo es teoría... sin ortodoxia, con libertad y un entusiasmo tal que deja
traslucir en cada página el júbilo por la búsqueda de conocimiento válido. La fuente del
entusiasmo radica precisamente en que la noción de validez, o de “investigación correcta”2,
sostenida por nuestra autora, en vez de ilustrar y acompañar logros perdidos de un pasado
cercano, se proyecta como ideal regulativo del presente y no encarna nunca en modelos ya
armados y completos que los jóvenes deberían simplemente aprender y aplicar.
Ruth reconoce el valor de ese pasado, pero sabe criticarlo y comprender las nuevas
orientaciones que prevalecen en el campo profesional. Es contundente por ejemplo en su
evaluación del alcance del enfoque macrosocial, indicando lo que ha dado y puede dar de
positivo1 pero también cómo su peso en nuestro medio intelectual resulta por momentos una
influencia perturbadora y prejuiciosa. No es por ello complaciente con las propuestas teóricas
microsociales, cuyo estado de desarrollo local y limitaciones presenta sin tapujos, casi como
un desafío para las investigaciones futuras.
Por cierto, Todo es teoría... da testimonio de que los investigadores experimentan
curiosidad por temas y estilos de trabajo antes inéditos. Muchas normas han cambiado y hoy
se admite una mayor flexibilidad en el desarrollo de las investigaciones y tesis. Sin embargo,
del diseño de proyectos que conlleven una investigación “correcta” sigue dependiendo en
gran medida de la reproducción de la cultura profesional misma. Por eso Ruth describe y
analiza en su especificidad cada uno de los enfoques alternativos, presenta distinciones de
gran utilidad en las fases operativas del diseño y la ejecución de proyectos, para que aquellos

7
que se dispongan a realizar una investigación concreta encuentren en Todo es teoría... una
guía, sea cual fuere su interés y orientación.
Con eje en la discusión de la articulación teoría‐objetivos‐ metodología el texto insta a la
coherencia y el rigor en la prosecución de tales intereses y orientaciones, no importa cuáles
fueren. La argumentación de la autora no permite que se le eleve la extendida crítica en el
sentido de que el debate metodológico es incapaz de iluminar la práctica real de los científicos
sociales por expresar criterios y normas dudosamente convenientes o imposibles de cumplir
en plenitud, que terminan por ello resultando irrelevantes tanto para dar cuenta de lo que
ocurre en el campo de investigación como para orientar la práctica.
Ruth expone cada una de las alternativas como espacios en los que es más lo que queda
por hacer que lo ya hecho. Sus cuadros, esquemas, comentarios y abundantes ejemplos
permiten desarrollar estrategias para identificar, hacer visibles y superar las suposiciones e
implicaciones de modelos y teorías particulares. Facilitan la crítica transformadora y estoy
segura de que favorecerán “entre nosotros” —como suele expresar Ruth su obsesiva voluntad
de pensar en la investigación que se lleva a cabo en nuestro país— el surgimiento de nuevos
consensos.
En lo personal tengo muchas cosas que agradecerle a nuestra autora: que en la época de
las universidades de catacumbas hiciera de su (hermosa) casa una, en la que semanalmente se
disponía a transmitirme lo que en ese momento nadie enseñaba en las instituciones públicas
del país: que a pesar de las abismales diferencias de conocimiento y experiencia entre ambas
supiera siempre escucharme con intensidad y calidez; que no haya abandonado nunca el
espacio del que comprende pero no hace por ello concesiones. Y por cierto, que me haya
concedido el honor que no merezco de prologar este libro suyo.

Cecilia Hidalgo

Notas:
1 Siempre recuerdo que en los comienzos de mi dedicación firme al estudio de la epistemología y la metodología
de las ciencias sociales, un famoso antropólogo me dijo “iQué lastima Cecilia, los metodólogos son por lo general
muy malos científicos sociales!”. Y no le faltaba razón, salvo en el caso de Ruth y otras pocas honrosas
excepciones.
2 Véase nota a pie de página número 63

8
Introducción

La estructura argumentativa de una investigación está constituida por bloques teóricos


que están unidos por una argamasa de variados grados de densidad y consistencia. Algunos de
esos bloques teóricos tienen consecuencias observacionales. Nuestro propósito es analizar el
papel de la teoría en la formulación de los objetivos de una investigación y en la selección de
una metodología válida para responder a esos objetivos.
En el contexto de una investigación, en términos genéricos, denominaremos teoría a:
primero, los supuestos epistemológicos contenidos en forma explícita o implícita en el
paradigma elegido: segundo, las teorías generales de la sociedad y el cambio histórico;
tercero, las proposiciones y conceptos derivados de teorías sustantivas propias del área
temática con la que se trabaja; cuarto, las teorías y supuestos relativos a la medición, la
observación y la construcción de los datos y la evidencia empírica: y quinto, las hipótesis
estadísticas descriptivas e inferenciales y cuestiones vinculadas a la formulación de
regularidades y pautas empíricas, e inferencias de proposiciones teóricas y construcción de
conceptos teóricos.
Estos constituyen los bloques teóricos que, articulados entre sí, sostienen la estructura
argumentativa de una investigación y operan como el núcleo de cada una de sus etapas. La
argamasa que los conecta entre sí está constituida por los nexos lógicos mediante los cuales
cada etapa se deriva de la anterior o anteriores. Este aspecto sutil y complejo del diseño,
aunque no esté especificado, hace a la validez del estudio. Un ejemplo, en el cual muchas
veces no nos detenemos a pensar, es el nexo entre el marco teórico y la formulación de los
objetivos del estudio, y entre estos y las subsiguientes etapas del diseño de una investigación.
La idea central que guía este libro es que toda investigación es una construcción teórica
que no se reduce a lo que normalmente se denomina teoría o marco teórico, sino que toda la
argamasa que sostiene la investigación es teórica.
En este libro nos detendremos exclusivamente en las primeras tres etapas del
denominado diseño de la investigación: la construcción del marco teórico, la formulación de
los objetivos de la investigación y su nexo con las metodologías cuantitativas o cualitativas.
El mencionado diseño está constituido por etapas que, en los proyectos, son presentadas
en forma separada y secuencial: marco teórico, objetivos, metodología, datos y análisis. En la
práctica las tres primeras etapas se piensan en conjunto y se influencian mutuamente, para lo
cual son elaboradas en sucesivas rondas; en cada una, el/la investigador/a piensa en forma
simultánea el marco teórico, deriva objetivos de investigación, propone soluciones
metodológicas (cuadro 0.1.), y reflexiona acerca de los nexos entre esas tres primeras etapas.
En la primera ronda, a partir del sentido común, nuestro conocimiento anterior y la
lectura de bibliografía, se formulan objetivos compatibles con teorías que, simultáneamente,
se están definiendo, comparándolos (objetivos y teorías) con el menú de métodos disponibles.
Se busca así definir un marco teórico, derivar de él objetivos y seleccionar una metodología. A
continuación se profundiza el análisis de cada uno de los componentes de la trilogía; el más
importante es la teoría, ya que las decisiones teóricas llevan a reformular los objetivos y los
métodos compatibles con ellos.
Como veremos, lo que denominamos marco teórico incluye supuestos provenientes del
paradigma elegido y de la teoría general de la sociedad, la cual contiene a la teoría sustantiva
de la cual derivaremos los objetivos. En esta ronda, a partir de nuestro conocimiento anterior,
ya elegimos el paradigma y la teoría general. Este punto de partida está implícito en la
elección de la bibliografía, por lo cual nuestra búsqueda se detiene en definir los conceptos y
proposiciones teóricos sustantivos. Éste es el tema del capítulo primero.

9
Cuadro 0.1. La teoría en la elaboración de las tres primeras etapas del diseño de una
investigación
Decisiones de los métodos
Etapas
Cuantitativos Cualitativos
CONSTRUCCIÓN DEL
MARCO TEÓRICO
Supuestos que se
derivan de: La realidad subjetiva e
Naturaleza objetiva de la realidad.
Paradigma intersubjetiva.
Investigador y sus valores separables
Investigador participante.
del objeto observado.
Los valores se incorporan como
parte de la investigación.
Teoría general Modelo de causalidad. Concepción del Teorías generales: societales;
orden social. Concepción de la sociedad interaccionista, etnometodológica,
y el cambio social. fenomenológica y culturales.
Teoría sustantiva Proposiciones teóricas específicas: Conceptos sensibilizadores:
conceptos. dependencia del contexto; énfasis en
el lenguaje, en lo multidimensional y
constelaciones.
OBJETIVOS DE LA Naturaleza hipotética de los objetivos. Los objetivos de naturaleza
INVESTIGACIÓN Objetivo general: derivado de la teoría hipotética plantean preguntas cuyo
sustantiva e inserto en la teoría propósito puede ser descubrir las
general. características de una situación,
Objetivos específicos: contenidos en el fenómeno o proceso; encontrar y
objetivo general, enuncian las establecer relaciones que permitan
proposiciones teóricas, los conceptos y comprenderlos; describir y/o
sus relaciones. Los objetivos pueden interpretar experiencias subjetivas,
tomar el formato de hipótesis a ser glosar los puntos de vista de los
sometidos a prueba empírica o de actores, o su construcción de la
preguntas de investigación. Una realidad.
hipótesis es una proposición deducida
teóricamente que postula un modelo
de relaciones entre variables. Una
pregunta de investigación plantea la
posibilidad de esa relación o de
distribuciones de variables en un
universo.
DESPLIEGUE Definición conceptual de las variables y Definición y profundización y
TEÓRICO DE LOS sus sistemas de categorías. El status alcances del estudio. La relevancia
OBJETIVOS epistemológico de las variables en el de los objetivos para la clase de
modelo de relaciones teóricas datos naturales con los que se
contenidas en los objetivos. Variables trabajará. La especificación del
antecedentes, independientes, método elegido en función de los
intervinientes y dependientes. objetivos. Los procedimientos
Variables, clasificatorias para la metodológicos: la contribución del
partición del universo de unidades. conocimiento empírico de la realidad
Variables descriptivas del fenómeno y de los conceptos teóricos
estudiado. disponibles. Reflexión sobre la
interacción entre los investigadores
y los actores.

10
Cuadro 0.1. La teoría en la elaboración de las tres primeras etapas del diseño de una
investigación (cont…)
Decisiones de los métodos
Etapas
Cuantitativos Cualitativos
CONSTRUCCIÓN DE LA Operacionalización de las variables: Acceso a los datos: discusión del tipo y
BASE EMPÍRICA indicadores. Constructos: índices, naturaleza del dato. Estrategias de
Teorías escalas, tipologías empíricas. aproximación. Construcción de guías
observacionales. Construcción de categorías para no estructuradas o semi‐estructuradas
Nexos teóricos entre una variables, índice, escala, etc. para entrevistas, observación,
teoría‐observación. preparación de textos, documentos o
Observación y material audiovisual.
medición.
Definición espacio‐ Definición teórica y delimitación Inventario de casos o tipos de casos:
temporal de los empírica del universo. comunidades, situaciones,
fenómenos, procesos, o Especificación de las unidades de documentos, encuentros, etc. Sus
conjuntos estudiados. análisis y las unidades de particularidades y diferencias.
observación. Unidades
individuales: personas,
documentos, leyes, episodios.
Unidades agregadas naturales y
construidas: hogares, escuelas,
organismos, distritos, cohortes.
Criterios para la Muestreo estadístico y no Selección de casos utilizando rasgos
selección de casos, estadístico. de grupos, personas, definidos
muestreo. teóricamente como adecuados a los
propósitos del estudio (muestreo
intencional) y selección teórica a lo
largo de todo el trabajo de campo
durante el cual se van perfilando los
rasgos de los mismos (muestreo
teórico).

En la segunda ronda, los supuestos paradigmáticos y la teoría general se hacen explícitos


para contrastarlos con la selección de conceptos y proposiciones derivados de la teoría
sustantiva. ¿Por qué? Porque la metodología se sustenta en el paradigma y la teoría general;
éstos establecen las posibilidades de elección de una metodología o métodos específicos.
Discutiremos este tema en el segundo capítulo. En él retomaremos con mayor detalle la idea
de teoría y describiremos los métodos en función de sus supuestos teóricos.
En la tercera ronda del diseño de una investigación, teoría y métodos deben ser mirados
bajo la lupa de tres cuestiones básicas de la investigación social. Primero, ¿cuál es el recorte
de la realidad que postula la teoría y desde qué perspectiva se lo aborda? Esto define el nivel
de análisis macrosocial; el de la sociedad; o microsocial; el de las personas, y las unidades de
análisis, agregadas o individuales. Se plantean también aquí las relaciones entre los niveles
macro y microsocial y sus implicaciones metodológicas. Segundo, a partir de esa decisión, el
investigador debe preguntarse también si su objetivo de investigación está orientado al
análisis de la estructura social o de la acción social, en cuyo caso deberá establecer si su
definición teórica de estructura social es compatible con la teoría explicativa propuesta y los
instrumentos de medición y observación seleccionados. Tercero, ¿cuál es su visión del
funcionamiento de la sociedad y lo social?, ¿qué es lo que explica los fenómenos humanos? El
orden social que nos precede y al cual nos adaptamos, o los agentes sociales, individuales y
autónomos que construyen cotidianamente la sociedad. Los elementos de esta trilogía que
están imbricados entre sí serán discutidos en el capítulo tercero.
En síntesis, el eje del primer capítulo es la búsqueda de teorías orientadas para la
formulación de los objetivos de la investigación; el del segundo, es el vinculo teoría, objetivos

11
y métodos y el del tercero, las teorías y los métodos macro y microsociales. Los ejemplos de
diferentes investigaciones serán intercalados en el texto de cada capítulo. Un ejemplo de
construcción de marco teórico donde se utiliza una metodología cualitativa puede
encontrarse en Freidin (2000). Un ejemplo semejante, con una metodología cuantitativa ha
sido desarrollado en Sautu (2001), pero nos pareció redundante repetir la explicación en esta
publicación. En su lugar, propondremos un esquema práctico para construir un marco teórico
a partir de la síntesis bibliográfica.
En el Anexo hemos clasificado los diseños de investigación en función de las
metodologías cualitativas o cuantitativas que los sustentan y de la clase de datos que utilizan.

12
CAPÍTULO I

Formulación del objetivo de investigación1

Las fuentes de inspiración

En esta parte describiremos el procedimiento que se lleva a cabo en la práctica para


formular un objetivo de investigación científica a partir de un tema o problema que se ha
planteado el equipo de investigación2. Discutiremos aquí cómo se lleva a cabo la búsqueda
bibliográfica y su sistematización con el propósito de situar el tema socio‐históricamente,
construir el marco teórico y derivar de él los objetivos del estudio y la definición espacio‐
temporal en la cual los sucesos o procesos tienen lugar. En el segundo capítulo retomaremos
el tema del marco teórico para vincularlo con la estrategia metodológica cuantitativa o
cualitativa y con los métodos que se utilizarán en el contexto del diseño de la investigación.
Antes de describir cómo se arma el objetivo de investigación recordaremos lo ya
señalado en la introducción: las denominadas etapas del diseño no constituyen
procedimientos aislados y secuenciales, sino que son procedimientos superpuestos, por lo
que el presente capítulo describe la primera ronda para la formulación de los objetivos, el
marco teórico y la selección metodológica. Las subsiguientes rondas son tratadas en los
capítulos segundo y tercero.
El primer paso para la definición del objetivo de la investigación es discutir el contexto
socio‐histórico en el cual suponemos que el proceso, fenómeno o suceso tiene lugar. Las
preguntas son: ¿de qué se trata?, ¿quiénes suponemos que están involucrados?, ¿cuál es la
naturaleza de esos quiénes: son entidades reales, son comunidades, etc.?, ¿cuál es la
situación, lugar o entorno en que tiene lugar o dónde están localizadas las entidades que
suponemos están implicadas?
Estas preguntas se responden leyendo diarios y hablando con personas que son
protagonistas observadores o que tienen información, es decir, informantes claves. Los libros
históricos o de información general son también de utilidad. A medida que avanzamos en la
definición del contexto socio‐histórico, o descripción situacional3 del tema o problema de
nuestro interés, incorporamos bibliografía académica (artículos y libros teóricos e informes de
investigaciones empíricas académicas).
La descripción del contexto socio, histórico, geográfico (a la que denominamos también
descripción situacional) consiste en definir cómo, dónde y cuándo tiene lugar el proceso, en
qué consiste y quiénes están involucrados. No todas esas cuestiones pueden ser respondidas
de inmediato en esta descripción situacional, pero si aquellas que permiten comenzar a situar
nuestro objetivo de investigación (en tiempo y espacio) y recortarlo haciendo una abstracción
del contexto mayor.
El segundo paso es definir los términos claves de nuestro estudio, para lo cual la
búsqueda de bibliografía constituye la herramienta central. Esos términos claves
eventualmente serán los conceptos teóricos que se incorporarán al objetivo de investigación y
a la conceptualización de la población o universo de estudio, la cual en esta etapa inicial
también es abstracta y, por lo tanto, teórica.
Es conveniente llevar a cabo lecturas con dos propósitos: la lectura general informativa
sobre el tema y la forma de abordarlo y la lectura pormenorizada que da lugar al fichado del
material. La lectura general nos ubica en el mundo de los que han escrito sobre el tema de
nuestro interés. El resumen del artículo o la introducción al libro generalmente es suficiente
para conocer los parámetros básicos sobre los cuales está construido el argumento del autor.
Muchas de estas lecturas serán eventualmente descartables pero momentáneamente nos
resultan útiles para saber quién es quién en el tema de nuestro interés. Es conveniente

13
también comenzar a realizar el mapeo, aunque sea mental, de las citas bibliográficas cruzadas
y de los referentes locales y extranjeros.
La lectura general cumple además con la función de establecer el área disciplinaria
dentro de la cual se desea, o parece conveniente, ubicar la investigación. Éste es un punto
crucial porque una vez establecida el área disciplinaria esto afectará las lecturas posteriores.
El área disciplinaria se refiere a ejes temáticos dentro de una disciplina (ésta es una rama
o división) del conocimiento. La división entre ciencias sociales, por un lado y exactas y
naturales; por el otro, las clasifica según su “objetivo de estudio”. Aunque existen preferencias
metodológicas, éste no es un criterio suficiente de demarcación. Para algunos autores si lo es,
pero este punto es controversial. Cada ciencia, a su vez, está compuesta por disciplinas; por
ejemplo: dentro de las ciencias sociales se encuentran la economía, sociología, política,
psicología, etc. Existe una gran superposición de ejes temáticos entre ellas; lo mismo sucede
con las exactas y naturales, por ejemplo: genética, etología, etc.
Dentro de cada disciplina, la tradición en investigación ha dado lugar a áreas temáticas
disciplinarias definidas por su objetivo de estudio; aquí, en este nivel específico, sí existe gran
superposición entre tema y métodos predominantes.
El área disciplinaria y el mapeo (listado) de autores y bibliografía inicial, dentro de esa
área acota los márgenes de búsqueda bibliográfica especializada o en profundidad. Aunque
ésta puede comenzar, y de hecho comienza, casi simultáneamente con las lecturas generales,
sus fines y procedimientos son diferentes. Ellas permitirán definir el marco teórico y
seleccionar la metodología una vez que se haya realizado una selección orientada de la
bibliografía especializada.
La selección de la bibliografía especializada es una etapa crucial en la elaboración del
proyecto; en particular, la formulación de los objetivos. Primero, permite hacer un listado de
los principales autores, de las teorías generales y marcos teóricos específicos en un tema
determinado. Segundo, como veremos, se pueden identificar los conceptos y sus definiciones;
la comparación de definiciones nos ayuda a comprender mejor la teoría y las relaciones,
asociaciones y contenidos. Por ejemplo: ¿qué diferencia hay entre conciencia de clase e
identificación de clase, o con el darse cuenta (“class awarerness”)? Tercero, se puede
establecer el vínculo entre objetivos y metodología predominante en la práctica de la
investigación.

Revisión bibliográfica especializada

El fichado y resumen de la bibliografía especializada debe consignar, para cada obra, los
objetivos específicos del estudio y los conceptos y proposiciones teóricas (identificadas por
autores y obras) que los sustentan. No es necesario copiar, aunque sí leer, todos los
conceptos; es suficiente con indicar en nuestra ficha la ubicación de las definiciones y los
contenidos del artículo o libro. Sí es muy importante establecer cómo se relacionan los
conceptos entre sí; esto permite conocer qué elementos privilegia el autor y cómo aborda el
tema (que nosotros conocemos empíricamente a través de la descripción de la situación). Los
conceptos y proposiciones articulados desembocan en la construcción del objetivo de
investigación. Esta construcción es una abstracción modelada de la descripción de la situación.
No toda la bibliografía especializada será finalmente utilizada por nosotros. Si la búsqueda y el
fichado han sido sistemáticos nos encontraremos con un conjunto de fichas que contienen un
resumen de marcos teóricos y de objetivos de investigación. Debemos proceder a seleccionar
exclusivamente aquellos que responden a nuestro interés, a la investigación que nos ocupa o
que pensamos es pertinente realizar.
Del último conjunto de trabajos es conveniente elegir uno o dos como básicos, analizar
su estructura lógica y reformularlos utilizando el resto de los trabajos. Este producto es
nuestro marco teórico, del cual derivaremos los objetivos de la investigación; para construirlo

14
nos apoyamos en esas fichas bibliográficas, a las que definimos como las más pertinentes.
Entre ellas, como ya dijimos, seleccionamos una o dos como básicas (cuadro 1.1.).

Cuadro 1.1. Guía para la construcción del marco teórico


1. Seleccione la bibliografía sobre la cual apoyará su marco teórico.
2. Transforme los contenidos sustantivos de cada artículo o libro en oraciones (proposiciones) en las
cuales se postulan: descripciones de sucesos o procesos, relaciones entre conceptos, condiciones
bajo las cuales los sucesos o procesos tienen lugar o son modificados, etc.
3. Identifique las poblaciones acerca de las cuales se habla y su ubicación espacio‐temporal.
Verifique si se postulan relaciones diferentes para subsegmentos de esas poblaciones.
4. Proponga un esquema unificador argumentativo. Distinga etapas en la argumentación: punto de
partida y final, e intermedias
5. Ubique en el esquema unificador los conceptos y señale el papel que juegan en el argumento.
6. Complete con nueva bibliografía los conceptos y proposiciones que, en su argumentación. no
pudieron ser vinculados entre sí.
7. Cambie el esquema unificador argumentativo todas las veces que sea necesario.

El primer paso es identificar en esos textos los conceptos clave. Segundo, determinar a
qué rasgos de un fenómeno o secuencia y/o aspectos de un proceso ellos se refieren;
identificar el fenómeno o proceso y redactarlo en forma de oraciones. Tercero, utilizando el
método deductivo (ver Klimovsky & Hidalgo, 1998: cap. 5), vincular las proposiciones entre si.
Cuarto, determinar los huecos en el argumento (o las inconsistencias), y completarlos con
proposiciones que surjan de la bibliografía complementaria. Quinto, marcar en el argumento
los conceptos y señalar los vínculos que se postulan entre ellos, a saber: i) es parte de un todo,
ii) es consecuencia; antecedente o coetáneo, iii) se oponen o complementan, etc. Sexto, en el
esquema anterior reemplazar los conceptos por sus definiciones y evaluar críticamente.
En la revisión de la bibliografía especializada también debe realizarse un pequeño
resumen de la metodología que los autores utilizaron. A esta altura no interesan los aspectos
puntuales del procedimiento sino que es necesario consignar: i. la metodología y el método
que se dice han utilizado4; ii. Los supuestos con los cuales se justifica la elección del método
(no siempre se consignan); iii. las fuentes de datos o los instrumentos de recolección; iv. la
delimitación espacio‐temporal del estudio. Anotar en la ficha si los autores brindan detalles de
procedimiento.
Así como la construcción del marco teórico y los objetivos se realiza utilizando una o dos
investigaciones como ejes, sus metodologías también serán un eje posible alrededor del cual
construir nuestra propuesta metodológica.

Cuestiones de la práctica

Cuando el investigador no tiene mucha experiencia en la elaboración de proyectos, le


conviene comenzar leyendo revistas extranjeras con referato porque en ellas los propios
editores establecen los patrones de publicación. Estos patrones consisten en la especificación
del formato y contenidos de información que el autor debe proporcionar en sus artículos, a
saber: breve referencia a los antecedentes de otras investigaciones; conceptos y
proposiciones teóricas; fuentes de datos y métodos. A continuación, se incorpora el análisis y
las conclusiones. Los equipos de investigación con experiencia entrenan a sus miembros en la
redacción de artículos y en la resolución de los puntos antes mencionados.
Supongamos que deseamos o debemos utilizar investigaciones no publicadas o editadas
sin referato, entonces, antes debemos evaluarlas. Los problemas más frecuentes a los que a
veces debemos enfrentarnos son:
1. No son investigaciones propiamente dichas; son ensayos o investigaciones bibliográficas
ilustradas con datos empíricos. Rara vez estos tipos de estudio nos sirven en la búsqueda

15
de bibliografía especializada, pero los buenos ensayos pueden ser muy útiles en la primera
ronda de elaboración del proyecto.
2. En algunos estudios, lo que se denomina descripción de la situación y/o el marco teórico
consume prácticamente todo el espacio escrito. Se trata, en realidad, de descripciones del
estado del arte entendido en un sentido muy amplio, es decir, no referidas al eje temático
del estudio sino al área disciplinaria o subdisciplinaria (por ejemplo; todo lo referido al
empleo). Es muy útil en su carácter panorámico, ya que permite seleccionar de allí
elementos para construir el propio eje temático. Muchas veces sirve también para elaborar
la descripción de la situación. Debe ponerse especial cuidado en no imitar este tipo de
trabajos.
3. El autor define conceptos teóricos y objetivos que luego se diluyen o desaparecen durante
la realización del estudio. Hay que aislar los objetivos cumplidos y los conceptos
efectivamente usados y reescribir en nuestro fichado lo que realmente se hizo.
4. El marco teórico plantea temas que luego se pierden o no se ve su conexión con el resto
del diseño; lo mismo puede pasar con la propuesta metodológica. Si, no obstante, el
estudio es útil para nosotros, tenemos que redefinirlo para usarlo.

Los objetivos de investigación

La condición del objetivo es que se derive de la teoría y sea factible de ser desarrollado a
lo largo de una metodología. Teoría‐objetivos‐metodología deben estar articulados entre sí.
Las teorías tienen implicaciones metodológicas; por lo tanto, resulta imprescindible tenerlas
en cuenta en el momento de evaluar nuestro objetivo de investigación. Ellas son dimensiones
generales que trascienden las teorías o posiciones epistemológicas específicas, aunque cada
teoría específica o posición teórico‐metodológica asume o adhiere explícitamente a
posiciones en cada una de ellas.
Como lo mencionamos en la Introducción, esas dimensiones o principales temas del
debate teórico actual giran alrededor de la definición de lo siguiente: primero, el enfoque
macro y microsocial de la realidad social, las relaciones entre ambos y las implicaciones
metodológicas; segundo, la construcción del objetivo focalizado en el estudio de la estructura
social o la acción social; tercero, la cuestión del rol que se le asigna al orden social y/o a la
agencia en la explicación de la realidad social5.
Vinculadas a estas tres cuestiones teóricas básicas, en la formulación de los objetivos de
investigación se incorpora, además, la perspectiva espacio‐temporal que tiene como
consecuencia que los temas sean discutidos en su dimensión de corte transversal o
longitudinal. Además, en los modelos teóricos se halla implicada la concepción de la
causalidad en la cual se sustenta el objetivo de investigación, las definiciones y
conceptualizaciones propias de cada área disciplinaria y sus modos de ver los fenómenos
sociales. Estos últimos aparecen explicitados en sus teorías sustantivas6.

Cuadro 1.2. Formulación del objetivo de investigación


1. Destaque en el marco teórico los conceptos y sus definiciones.
2. Señale las proposiciones en las cuales se postulan vínculos o se explica el papel de los conceptos
para investigar un determinado fenómeno, situación o proceso.
3. Transforme las proposiciones en preguntas que potencialmente puedan ser respondidas
observando la realidad que, en el contexto de su marco teórico, es definida como empírica.
4. En los estudios que dan lugar a metodologías cuantitativas enuncien proposiciones que conecten
variables y postule las condiciones en las cuales tales relaciones tendrán lugar (más allá de si su
objetivo es describir o probar hipótesis).
5. En las investigaciones cualitativas, señale las ideas y definiciones básicas sobre las cuales se
apoyará el estudio y los conceptos sensibilizadores claves sobre los cuales construirá sus datos.

16
Las cuestiones antes mencionadas aparecen reflejadas en los objetivos de investigación
porque ellas son elementos constitutivos alrededor de los cuales se construyen las teorías, es
decir, hacen al núcleo temático que trata la teoría y a la perspectiva desde la cual se la
plantea. Ellas no son excluyentes, sino que se superponen entre sí. Aunque todo el capítulo
tercero está dedicado a discutir estas cuestiones teóricas, adelantaremos una definición de
cada una de ellas en relación a la formulación de los objetivos de investigación.
Las instituciones sociales, los procesos globales e históricos, las sociedades globales
consideradas como parte de un universo social, el desarrollo económico y el cambio
tecnológico, etc., son núcleos temáticos abordados por las teorías macrosociales. Las
relaciones sociales dentro de una institución específica, la división social de funciones y status,
la construcción de significados y los modos de comportarse, son temas propios de las teorías
planteadas a nivel meso y microsocial. Estos y otros temas se asignan a uno u otro tipo de
teoría más por convención que por profunda convicción ya que, como veremos, los límites
entre ambos no están claros y se superponen dependiendo específicamente del tema que se
esté tratando. Por ejemplo, podemos afirmar que el cambio tecnológico explica el crecimiento
económico, lo cual sería tema de una teoría macrosocial del cambio social. También, para
comprender cómo un país crece debemos analizar a las empresas y su incorporación de
conocimientos (vía recursos humanos) e innovaciones tecnológicas. Esto demanda recurrir a
teorías microsocio‐económicas que expliquen el comportamiento de las unidades económicas
en el contexto de una economía.

Cuadro 1.3. La teoría en la formulación del objetivo de investigación


Teorías que plantean Orientación de los objetivos
Recortes de la realidad Análisis comparativo de corte transversal de sociedades,
• Procesos macrosociales instituciones, poblaciones. Estudios longitudinales
• Fenómenos, procesos Análisis de creencias, valores, emociones, comportamientos,
microsociales estrategias de interacción de unidades individuales.
• Procesos mesosociales Análisis organizacional y del funcionamiento y cambio de unidades
colectivas (hogares, firmas, escuelas y la interacción grupal)
Focalizan lo social en: Análisis de pautas y patrones de comportamiento de la realidad
• La estructura social social (macro o microsocial).
• La acción social Análisis de la creación de significados, construcción de la realidad
social.
Explican los sucesos, Análisis de las normas, cultura, superestructura como trascendiendo
fenómenos, procesos, en a las personas.
términos de: Análisis de la cultura y la sociedad, en tanto productos de la
• El orden social interacción de las personas, de sus orientaciones y razones, de su
• La agencia humana creatividad y autonomía.

SI nuestro propósito es comparar una sociedad o economía longitudinalmente y observar


los procesos globales de cambio comparando, por ejemplo, distintos sectores económicos
(agricultura versus industria manufacturera) en este caso una teoría del desarrollo tecnológico
sería la más útil para nuestra investigación. Lo mismo pasaría si deseáramos comparar
distintos países. Si, en cambio, nos detenemos a estudiar por qué ciertas industrias se
renuevan y otras no, sería apropiado recurrir a teorías microsociales, ya sea económicas o
sociológicas, como pueden ser las referidas a los comportamientos de asunción de riesgos e
innovación, el cálculo racional, etc.7. En síntesis, el enfoque macro o microsocial de nuestro
objetivo de investigación dependerá de nuestro interés temático y del recorte de la realidad
postulado en las teorías en las cuales nos apoyemos.
La segunda cuestión teórica, vinculada a la primera, que afectará la formulación del
objetivo de investigación, es la distinción estructura‐acción social. Las teorías de la acción son
aquellas que consideran que el estudio de la acción humana es el más importante, tal vez
único, objeto de la sociología. En ellas, la acción, a diferencia de la conducta, contiene

17
significados subjetivos para el actor (Marshall, 1994:3). Las investigaciones que utilizan teorías
de la acción social como la de Weber, la Fenomenología, la Hermenéutica, el Interaccionismo
Simbólico o la Etnometodología focalizan su objetivo de investigación en la acción e
interacción social y sus significados subjetivos e interpretaciones. Se diferencian así de los
estudios focalizados en la estructura social que se interesan en patrones recurrentes de
comportamiento y en interrelaciones entre elementos del sistema social.
En la práctica, existen temas o intereses que están focalizados en fenómenos o procesos
que podemos definir teóricamente como pertenecientes al (dominio) real de la acción social o
de la estructura social. O, dicho en otra forma, estamos interesados en esos temas a partir de
nuestra identificación o preferencia por una determinada perspectiva teórica. Por ejemplo, si
nuestro interés es comprender las ideas o concepciones de sentido común acerca de la moral
o la corrupción, las teorías focalizadas en la construcción social de significados en la
interacción social resultan las más apropiadas a nuestros propósitos. Si, en cambio, deseamos
estudiar la institucionalización de la corrupción es preferible focalizar en algún elemento
estructural y no en la buena o mala voluntad de las personas.
Como veremos en el capítulo tercero, muchos objetivos de investigación que utilizan
metodologías cuantitativas asignan a la estructura social un rol crucial en la explicación de las
pautas de conductas o creencias o valores cuyo dominio es la acción social. La inclusión de
variables estructurales independientes en un objetivo de investigación implica asignarle a la
estructura poder explicativo; esto se observa en aquellos estudios en los cuales se postula un
modelo de análisis causal en el que las variables independientes son rasgos de las estructuras
sociales en las cuales se desenvuelven las personas. No necesariamente debe ser así; tanto en
estudios cuantitativos como cualitativos, la inclusión de rasgos de la estructura puede no jugar
ese papel. Se las puede tener en cuenta, para seleccionar poblaciones que representan
campos de experiencias vitales diferentes.
El enfoque en la estructura social o en la acción social forma parte del objetivo de
investigación, aunque no siempre aparezca especificado al inicio. En el andamiaje teórico
metodológico que sostiene un diseño de investigación, las diversas etapas se articulan entre
sí. El papel que juega cada elemento y etapa se deduce de la forma en que son tratados
cuando se efectiviza el estudio. No valen las palabras sino los hechos. Algunos investigadores
pueden sostener que su enfoque es fenomenológico pero, en la ejecución de la investigación
y, sobre todo, en el análisis de los datos, explican los resultados en términos de rasgos de la
estructura social.
Es crucial recordar que la teoría da el encuadre a través del cual definimos la realidad y la
estudiamos. Para alguien como nosotros, que creemos que todo es teoría, incluso que las
metodologías son teorías que postulan reglas de procedimiento para producir conocimiento
válido (válido en términos del contexto en que fue producido), resulta difícil pensar que unas
teorías son mejores que otras en sí mismas. Depende del tema y de su formulación en
términos de objetivos de investigación. La regla sobre la que si insistimos consiste en que el
objetivo debe estar definido dentro de los cánones del marco teórico que el propio
investigador postula. Esto es lo que permite a los otros, a los lectores críticos, a evaluar la
realización y resultados de una investigación8.
Un tema teórico que aparece vinculado a la estructura es la agencia humana. Ella es
definida como la capacidad autónoma de actuar más allá de los condicionamientos que
impone el sistema social, y es en este sentido que forma parte del dualismo agencia‐
estructura, el cual asigna a esta última el papel de establecer límites a las posibilidades de
actuar autónomamente o, en una posición más dura, de fijar los márgenes de libertad. La
manera como la teoría sociológica incorporada a un estudio define estos temas impregnará
los contenidos de los objetivos de investigación. Los estudios que se definen a sí mismos como
mirando los problemas desde la perspectiva de el/los actor/es sociales enfatizan la necesidad
de incorporar la agencia humana para comprender nuestra realidad social.

18
A diferencia de la dicotomía estructura‐acción social que permite focalizar el objetivo de
estudio, la dicotomía agencia‐estructura se ubica en el dominio de la explicación, de las causas
o razones que dan cuenta de por qué las cosas son como postulamos que son. Aunque
volveremos sobre este tema es pertinente recordar aquí que, como en el caso de la inclusión
de variables estructurales descripto más arriba, el estudio puede estar focalizado en la acción
social, por ejemplo en acciones políticas subjetivamente significativas, y en su explicación
dejar de lado la agencia humana, y enfatizar los elementos estructurales. Aunque parezca
paradójico, es posible encontrar trabajos antropológicos o sociológicos en los cuales, por
ejemplo, las estrategias de supervivencia de los hogares se explican en términos estructurales
(la pobreza, el número de hijos, la desocupación) y se pierde la enorme riqueza de
comprender cómo, aun en la peor de las circunstancias, la agencia humana está presente y es
el motor del cambio9. Un poco exageradamente esto es casi materia de creencias profundas
en la creatividad e independencia del ser humano. Posición totalmente contraria a las de
quienes reifican la “realidad” (por ejemplo, la tasa de interés y los movimientos de capitales)
como la explicación de los desvelos argentinos. Aunque el inexorable interés capitalista existe,
forma parte del orden social actual y está cristalizado en la estructura financiera, existen seres
humanos cuya ética debe ser también estudiada ya que ellos son líderes sociales cuyas
decisiones voluntarias colectivas afectan la vida de sus compatriotas. Si los líderes sociales que
se supone representan al Estado, es decir al colectivo social, asumen que la estructura es
inexorable, que no puede ser influenciada, es poco lo que se puede hacer para cambiar el
curso de los sucesos históricos. En otros países verdaderamente capitalistas los agentes
sociales que constituyen el Estado influyen sobre las decisiones económicas porque
comienzan por definir como no ética la especulación, el no pago de impuestos, la
concentración monopólica, o las transferencias de capitales orientadas a desestabilizar la
economía de un país, al igual que condenan el lavado de dinero del narcotráfico10.
La autonomía creativa y cambiante del agente humano plantea la necesidad de pensar
por qué las sociedades no se disgregan y qué mantiene juntas a las personas. Es el orden
social que, como veremos, algunos sostienen que es la conciencia colectiva moral basada en
creencias y valores (Durkheim); para otros es el autointerés de la autopreservación (Spencer)
o el uso del poder, la presión económica y la coerción legal (Marx). La definición del orden
social está presente también en la formulación de los objetivos de investigación en estudios
sobre control social, el cambio social (por ejemplo, las consecuencias de la urbanización), y los
movimientos migratorios, generalmente planteados al nivel societal; se encuentra también
presente en las investigaciones que tratan de entender cómo opera el orden social en el
desarrollo de, por ejemplo, las actividades delictivas (robos, crímenes, estafas, vaciamiento de
empresas, especulación, etc.). Decidir en forma predeterminada cómo combinar en un
objetivo de investigación las dimensiones teóricas descriptas es prácticamente imposible. Si,
en cambio, podernos observar en la práctica que los estudios macrosociales focalizan su
interés en cuestiones estructurales y que recurren al orden social para explicarlos. O que el
estudio del microcosmos hace uso de las teorías que se focalizan en la acción de las personas
y que lo interpretan en términos de la agencia humana. Pero estas no son reglas rígidas. Cada
investigación es una creación para la cual la teoría ofrece los elementos a combinar.

Notas:
1 La primera versión de este capítulo recibió los comentarios de L. Bernstein, G. Foa y R. Elbert, alumnos de
Metodología de la Investigación I, Carrera de Sociología, Facultad de Ciencias Sociales, U.13.A., primer
cuatrimestre de 2000.
2 Recordemos que el propósito de un estudio puede ser variado; esto significa decidir quién será el destinatario de
la investigación. En este documento solo nos referiremos a estudios académicos. La investigación para empresas
o para diseñar programas sociales tiene sus propias reglas, aunque deben respetar algunos de los requisitos
teóricos‐metodológicos mínimos discutidos en este libro.
3 La denominación descripción situacional da idea de la inclusión de temas actuales, los cuales también son socio‐
históricos.

19
4 Introducimos aquí el término paradigma como la orientación general de una disciplina o área temática
constituida por supuestos ontológicos, epistemológicos, axiológicos y metodológicos. Las metodologías se
derivan de los paradigmas y postulan los principios de aplicación en la producción de conocimiento científico. Los
métodos son procedimientos, pautas de descubrimiento que se apoyan en las metodologías y en las teorías
sustantivas de cada disciplina (ver capítulo 11).
5 Algunos autores plantean, como veremos, la dicotomía explicativa estructura social/agencia humana.
6 La teoría sustantiva es la que trata específicamente un tema. Por ejemplo: los ancianos no son un objetivo de
investigación. El análisis de la reducción de la capacidad de acumulación económica de los ancianos; la
autodesvalorización del anciano; el trabajo informal de los ancianos: etc.; son objetivos propuestos desde la
economía, la psicología o la sociología.
7 Las teorías sobre la contribución del cambio tecnológico a la explicación del desarrollo económico son
macrosociales. El estudio de Katz (1967) donde midió la contribución relativa del cambio técnico y el crecimiento
del capital en el desarrollo manufacturero argentino también es macrosocial. En cambio, su estudio sobre cómo
las empresas producen cambios técnicos es microsocial (Castaño, Katz & Navajas, 1986) al igual que la
investigación sobre las orientaciones hacia el cambio tecnológico entre empresarios argentinos (Sautu &
Wainerman, 1972).
8 La diferencia crucial entre una investigación científica y un ensayo es que la primera se la puede criticar y mostrar
sus fallas e inconsistencias, y señalar los errores de diverso origen. Un ensayo se acepta o se deja, se comparten o
no las opiniones de su/s autor/es.
9 Freidin (1998) en su análisis del estudio de mujeres migrantes destaca el ejemplo de Norma que frente a todas las
adversidades lleva adelante a su familia.
10 La investigación social, en suma, no es aséptica, ni la social ni la de las ciencias naturales y exactas. ¡Podríamos
imaginarnos a la Gran Bretaña de la Segunda Guerra Mundial admitiendo esos comportamientos de sus
ciudadanos!

20

También podría gustarte