Exponentes de La Pintura Barroca

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EXPONENTES DE LA PINTURA BARROCA

Italia
Miguel Angel Merisi de Caravaggio

Fue precursor del estilo barroco en Italia y en sus lienzos elaboró escenas violentas
donde destacaban figuras iluminadas del fondo fuertemente oscuro, creando grandes
contrastes en la pintura. Esta técnica de pintura fue llamada luz de bodega o tenebrismo.

Entre sus obras más destacadas están, La vocación de San Mateo (1599), El Santo
Entierro (1602) y La muerte de la Virgen (1604).

Francia
Nicolás Poussin

Se convirtió en el gran pintor de Francia con respecto al estilo barroco, posee un


carácter clásico, academicista, incluso ecléctico, donde elabora desnudos donde sus fondos
son ruinas; cuestión que posteriormente pasó a llamarse paisaje histórico. Los temas de su
obra, además del desnudo, fueron escenas mitológicas y temas bíblicos, de los cuales
surgen sus obras más reconocidas que son Orfeo y Eurídice (1650), El Parnaso (1630) y
Adoración de los Reyes Magos (1633).

España
El Barroco en España, nace a través de La Escuela de los Valencianos con el pintor
Francisco Ribalta y la técnica del tenebrismo, por lo que se despierta el interés de los
artistas por el claroscuro de fuerte contraste, siendo destacados: José de Ribera, Francisco
Zurbarán y especialmente Diego Velásquez.

José de Ribera

Fue el artista más destacado de La Escuela de los Valencianos, recibió influencias


de Caravaggio y se especializó en pintar carnes, dándoles una textura pastosa y áspera en su
superficie. Se enfoca en el tema religioso con obras como San Jerónimo Penitente (1634) y
Martirio de San Bartolomé (1644).

Diego de Silva Velásquez


Este afamado artista tuvo tres etapas en su pintura, la primera es en su juventud
donde realizaba bodegones y naturalezas muertas con un tenebrismo atenuado. Entre las
obras de este periodo están El aguador de Sevilla. Para su segunda fase cuando realiza su
viaje a Italia, se aparta del tenebrismo y pinta una de las obras más aclamadas por los
críticos La rendición de Breda, donde con ayuda de las lanzas se hace la sensación de
lejanía en la pintura.

En la última etapa de la vida artística de Velásquez, es que surgen las grandes obras
que le dan reconocimiento en la historia del arte. En ellas consigue luces y sombras que lo
distinguen de los demás artistas, siendo obras como Las Meninas (1656), Las Hilanderas
(1657) y La Venus mirándose en el espejo (1647) las más representativas de esta fase.

Escuela Flamenca y Holandesa


En los Países Bajos, se desarrollan una serie de guerras entre la iglesia católica y la
iglesia protestante, por lo que esta se separa de Bélgica y surge la Escuela Holandesa en el
sur que es protestante, quien nace de la separación de la Escuela Flamenca del norte que es
católica.

De la Escuela Flamenca, se tiene como mayor exponente a Pedro Pablo Rubens,


quien es el más barroco de todos los pintores en cuanto al estilo. Sus cuadros llenos de
colorido, realismo, luminosidad y dinamismo de los cuerpos desnudos y carnosos, hacen de
Rubens uno de los mejores pintores del momento. Todas estas características de su pintura
donde toca temas mitológicos, paisajes, retratos y religión; se pueden observar en obras
como El rapto de las hijas de Leucipo (1617) y Dos Sátiros (1619).

Por otro lado, en la misma Escuela Flamenca se tiene a Anton Van Dyck, quien fue
discípulo de Rubens. Este desarrolló un estilo sobrio y refinado que lo volvieron el pintor
de la aristocracia, por lo que sus pinturas son en gran parte retratos de personas de alta
alcurnia. Entre ellas: Carlos I de Inglaterra (1638), Marchesa Balbi (1623) y Philip, Lord
Wharton (1632).

En cuanto a la Escuela Holandesa, se debe nombrar a Frans Hals, quien realizó


pinturas donde la luminosidad difusa, la pincelada rápida, las poses momentáneas y los
cuadros corporativos fueron representativos de la pintura holandesa. Entre sus más
conocidas obras está La gitana (1628).

También en la Escuela holandesa se tiene a Rembrandt Van Rijn, personaje


resaltante en la pintura barroca holandesa, quien con sus cuadros cargados de detallismo en
rostros de vagabundos y ancianos que se asoman en cuadros de alto contraste por el
claroscuro, vuelven la obra de Rembrandt un desprendimiento de las convenciones
burguesas del momento. Eso se observa en sus cuadros de Lección de anatomía (1632),
Dánae (1636) y El buey desollado (1655).

Por último, de la Escuela Holandesa, parte la Escuela de Delft, donde se produce el


género intimista de la vida doméstica y el paisaje holandés, uno de sus representantes es
Juan Vermeer y su famoso cuadro La joven de la perla (1665).

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Hauser, A. (1993). Historia Social de la Literatura y el Hombre. Editorial Labor.

Millán, c. (1978). Historia del arte. Ediciones Eneva.

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