Demanda de Disolución de Union Marital de Hecho
Demanda de Disolución de Union Marital de Hecho
Demanda de Disolución de Union Marital de Hecho
FUNDAMENTOS FACTICOS.
DECLARACIONES.
FUNDAMENTOS DE DERECHO.
Línea jurisprudencial
El artículo 1820 del Código Civil establece cinco casos de disolución de la sociedad
conyugal:
"Es evidente que el proceso establecido en el Título XXX, Libro Tercero del Código
de Procedimiento Civil, supone que la existencia de la sociedad patrimonial entre
compañeros permanentes haya sido declarada judicialmente, como lo prevé el
artículo 2o. de la ley. Nadie podría, lógicamente, suponer que si los artículos 625 y
626 exigen una sentencia eclesiástica o civil en relación con el matrimonio, según
el caso, tal exigencia no tuviera lugar en tratándose de la sociedad a que se refiere
la ley 54.
En relación con la primera de estas dos preguntas, ya se vio, (en la sentencia C-239
de 1994), cómo la Corte Constitucional no considera que la Constitución consagre
Piénsese, por último, que la situación cuando se disuelve la sociedad conyugal por
muerte de uno de los cónyuges, es diferente a la que se presenta cuando se
Por otra parte, no es ésta la única prescripción que tiene señalado un término
relativamente breve, en guarda, de la seguridad jurídica y en defensa,
precisamente, de la estabilidad familiar. A manera de ejemplo, pueden citarse
éstas, consagradas en el Código Civil y leyes complementarias:
De otra parte, hay que advertir que la sociedad patrimonial entre compañeros
permanentes a que se refiere la ley 54 de 1990, no es la única que puede existir
entre compañeros permanentes o concubinos. También puede existir la sociedad
de hecho, o creada por los hechos, como lo ha reconocido la Corte Suprema de
Justicia:
"Y es que, a raíz de la expedición de la ley 54 de 1990, puede afirmarse que hoy
coexisten, como sociedades de hecho, la civil, la comercial y la proveniente de la
"unión marital de hecho", cada una con presupuestos legales autónomos, tanto en
el plano sustantivo como en el procesal.
"Es por ello que, frente a los diáfanos preceptos contenidos en los artículos 4 y 7 de
la ley 54 ya citada, no queda duda sobre que toda pretensión deprecada bajo su
abrigo, es de competencia de la jurisdicción de familia. La naturaleza del asunto así
lo amerita por cuanto su decreto conlleva el reconocimiento legal de un núcleo
familiar, con las obligaciones y derechos que de él dimanan.
"De otro lado, es del resorte exclusivo de los jueces civiles el reconocimiento del
otro tipo de sociedad que busca efectos patrimoniales o económicos, aun entre
concubinos, quienes, por no reunir quizás los presupuestos requeridos para
convertirse en núcleo familiar reconocido legalmente, o como en el caso sub judice,
"Unas y otra sociedad, sin embargo, no pueden ser confundidas; como se anunció,
cada una de ellas tiene sus propios perfiles, y por ello no pueden subsumirse en el
género de la "unión marital" para asignarlas en su conocimiento, sin distingo, a la
jurisdicción de familia. Tampoco puede el juez, en el curso del proceso, variar las
pretensiones para acomodarlas, aún en su aspecto adjetivo, a las leyes que surgen
o se expiden durante su desarrollo." (Sala de Casación Civil, auto de julio 16 de
1992, Magistrado ponente, doctor Héctor Marín Naranjo, Gaceta Judicial, tomo
CCXIX, segundo semestre, Corte Suprema de Justicia, páginas 103 y 104).
PRUEBAS.
Solicito que se tengan como medios probatorios, además de los que el Señor Juez
decretare de oficio, en cuanto conduzcan a la verdad, los siguientes:
DOCUMENTALES.
COMPETENCIA.
ANEXOS.
NOTIFICACIONES.
De usted,