Guía de Corrientes de Media y Alta Frecuencia

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GUÍA DE CORRIENTES DE MEDIA Y ALTA FRECUENCIA.

CORRIENTES DE MEDIA FRECUENCIA.

Las corrientes de media frecuencia que habitualmente se utilizan en


fisioterapia son denominadas corrientes interferenciales. Se trata de
corrientes alternas sinusoidales de media frecuencia (entre 1 000 y 10
0000Hz).

Se generan dos corrientes sinusoidales a 4 000 Hz de frecuencia. Uno de los


circuitos tiene frecuencia fija de 4 000 Hz, y otro circuito con frecuencia de 4
200 Hz, que al aplicarlos con dos electrodos ubicados en forma perpendicular y
cuatro electrodos ubicados en forma cruzada, se produce una variación de la
frecuencia entre 4 000 y 4 200 Hz.
EFECTOS BIOFÍSICOS.

1. La piel ofrece poca o ninguna resistencia a la corriente en su paso por los


tejidos, por lo que alcanza niveles significativos de profundidad y
provoca una sensación muy confortable para el paciente.
2. Existe nulo riesgo de quemaduras debido a que es una corriente alterna
sinusoidal, por tanto apolar, así que no se producen esos efectos bajo los
electrodos, lo que la convierte en una corriente segura para el paciente.
3. Como carecen de los efectos biológicos que poseen las corrientes de
baja frecuencia se combinan dos corrientes de más de 1 kHz y de la
interacción, queda una diferencia de frecuencia equivalente a una baja
frecuencia que luego produce los efectos biológicos que se necesitan
(analgesia, antiinflamatorio, aumento de la circulación, etc).

EFECTOS BIOLÓGICOS.

Disminución de dolor.

Esta analgesia es una de las más efectivas dentro de la fisioterapia. Para esto
se describen varios mecanismos que se consideran como directos:

 La activación del mecanismo de “puerta de entrada”.


 En el momento en que se ubican los electrodos dentro del mismo
segmento, se estimula el nervio periférico en la totalidad de sus
componentes. La llegada del estímulo eléctrico al nervio produce un flujo
de corriente en ambos sentidos; una parte de la corriente se desplaza
hacia la médula espinal favoreciendo el mecanismo de la “puerta de
entrada”, pero otra parte del estímulo eléctrico, se desplaza hacia la
periferia. Para el caso específico de las fibras finas aferentes
desmielinizadas, que transportan la información de dolor hacia la médula,
la corriente que se desplaza hacia la periferia, en sentido antidrómico,
genera una un bloqueo directo del estímulo doloroso, se genera una
frecuencia de batido, y la resultante es una disminución de la intensidad
del estímulo doloroso que llega a la médula.
 Además, cuando se estimula el nervio, se normaliza el balance
neurovegetativo del segmento, mediante descargas ortosimpáticas
procedentes de la estimulación de las fibras mielínicas aferentes, en
este caso ya no del nervio, sino propias del músculo o de la piel, lo que
provoca aumento de la microcirculación y la relajación.

Estos tres mecanismos fundamentan la analgesia, cuando se trabaja con


barridos de frecuencia por encima de los 100 Hz, en los que hay seguridad de
estar influenciando solo el sector del sistema nervioso. Son muy útiles para
tratamientos de pacientes en estadio muy agudo. Cuando en un caso subagudo o
crónico, se trabaja con barridos de frecuencia por debajo de los 100 Hz,
entonces se producen efectos de bombeo, de drenaje, cambios significativos a
nivel circulatorio, efecto antiinflamatorio y otros que también tienen efectos
analgésicos.

Acción antiinflamatoria.

Se debe, fundamentalmente, a los cambios circulatorios que puede inducir la


corriente.

 En barridos de frecuencia entre 30 y 80 Hz se activa la “bomba


muscular”, lo que relaja la zona de espasmos y contracturas,
favoreciendo la circulación y la salida de los metabolitos desecho.
 En barridos de frecuencia por debajo de 30 Hz, se suman otros
mecanismos de influencia directa sobre las fibras de la musculatura lisa
vascular y linfática. Además, estimula tejido conectivo para lograr un
efecto de drenaje muy efectivo en derrames y edema intersticial.

Influencia sobre el músculo estriado.

En relación al barrido de frecuencia que se aplique el efecto que tiene sobre el


músculo es de relajación, efectivo también para reeducación y potenciación.

En relación con la relajación muscular, el efecto de bombeo favorece la


circulación y disminuye estados de espasmos y contracturas musculares.

En la potenciación muscular, se puede producir una contracción muscular más


fuerte y significativamente más tolerable.
Están descritas técnicas para elongación muscular con corrientes
interferenciales, que se utilizan en determinadas fases de la evolución,
vinculadas con los programas de reeducación funcional del segmento afectado.
En estas técnicas, se combina la corriente con un tratamiento con
movilizaciones específicas.

Fenómeno de acomodación.

Este es un efecto que se produce con mucha facilidad en este tipo de


corriente, pero que hay que evitarlo, por lo que se modulan los parámetros de
corriente.

Indicaciones generales.

- Potenciación muscular.
- Relajación muscular.
- Elongación muscular.
- Bombeo circulatorio activo y pasivo.
- Analgesia en dolores químicos.
- Analgesia en dolores mecánicos.
- Desbridamientos tisulares (recientes).
- Liberaciones articulares (adherencias incipientes).
- Eliminación de derrames articulares (no agudos ni sépticos).
- Neuralgias.
- Distrofia simpático refleja.
- Movilización intervertebral.
- Aumento y mejora del trofismo local.

CORRIENTE RUSA O DE KOTS.

Es una modalidad derivada de la corriente interferencial cuya frecuencia


portadora más utilizada es de 2 500 Hz. Está diseñada específicamente para la
potenciación muscular en individuos sanos e incluso con aplicaciones en el
deporte de alto rendimiento, por obtener contracciones mayores que el 100 %
de capacidad contráctil del músculo y provocar hipertrofia muscular. Se
utilizan, además, para los tratamientos de adelgazamiento, remodelación
corporal y particularmente para adiposidades localizadas, flaccidez y celulitis.

La razón de su eficacia reside en que actúa, simultáneamente, a nivel del tejido


muscular, del panículo adiposo y del sistema circulatorio periférico venoso y
linfático.

 Sobre el músculo, induce una forma especial de trabajo isométrico, que


refuerza la acción reafirmante e incrementa el metabolismo, provoca un
consumo energético del organismo, quema calorías, corrige la flaccidez y
aumenta el tono muscular.
 Sobre el panículo adiposo, favorece la movilización de los depósitos
grasos y la degradación de las grasas almacenadas; produce reducción
del contorno corporal.
 Sobre el sistema circulatorio, favorece la reabsorción y movilización
de líquidos retenidos, aumenta considerablemente el drenaje linfático,
tiene acción directa sobre la celulitis y los edemas.

Las corrientes Kots son sinusoidales bifásicas simétricas, con modulación


cuadrangular, forman trenes de impulsos con frecuencia de 50 Hz, la
frecuencia base interna de los trenes es de 2 500 Hz, con 10 ms de
estimulación y 10 ms de pausa.

Como son corrientes bifásicas, no poseen efecto galvánico y pueden emplearse


los electrodos, indistintamente. El efecto de la resistencia de la piel disminuye
y favorece la mayor penetración de la corriente. Se emplean básicamente en el
fortalecimiento muscular.
Generalmente, no tiene efectos indeseables, alcanza profundidades
significativas, permite el uso de grandes electrodos y provoca la contracción
de amplias masas musculares. Es recomendable realizar más de dos sesiones
por semana, de 30 min cada una, y no menos de 12 a 16 sesiones, según cada
caso en particular, además es recomendable combinarla con otros.

CORRIENTES DE ALTA FRECUENCIA.

La electroterapia de alta frecuencia abarca toda la gama de corrientes


alternas de frecuencias superiores a los 100 000 Hz. En el campo de la
fisioterapia, la electroterapia de alta frecuencia, específicamente la onda
corta y la microonda, constituye el agente terapéutico más eficaz para
conseguir un efecto mediado por calor.

TIPOS DE CORRIENTES DE ALTA FRECUENCIA.

Darsonvalización.

Corresponde específicamente a 300 m de longitud de onda, es llamada D


´Arsonval. Consiste en una corriente sinusoidal, cuya producción de calor no
llega a ser manifiesta (por la poca intensidad). Este tipo de corriente no tiene
acción excitante sobre las estructuras musculares contráctiles. Se suministra
por un electrodo al vacío. Posee una importante influencia circulatoria,
analgésica y bactericida. Todavía se utiliza en tratamientos superficiales de la
piel y el cuero cabelludo, fundamentalmente con objetivos estéticos.

Diatermia.

Tiene un rango entre 30 y 300 m de longitud de onda. Se presenta en forma de


trenes de ondas de amplitud decreciente, separados por períodos de pausa.
Son de bajo voltaje y alto amperaje. Producen mucho más calentamiento en la
piel y los tejidos superficiales que a nivel del músculo.

Diatermia por onda corta.

Se trata de una corriente de alta frecuencia con longitud de onda entre 1 y 30


m. No posee períodos de pausas y las ondas son de igual amplitud. Se
establecen 3 tipos de frecuencias: 40,68 MHz; 27,12 MHz, y 13,56 MHz.
Desde 1948 se define la onda corta para uso médico con una longitud de onda
de 27,12 MHz, lo cual corresponde a 11,06 m de longitud de onda. En ocasiones
se les llama terapia VHF.

Diatermia por microondas.

Las denominadas microondas constituyen una radiación electromagnética


generada por corrientes de frecuencias mucho más altas. Las emisiones de
radiación pueden ser de 434 y 915 MHz de frecuencia; en este caso, se les ha
denominado también, ondas decimétricas, teniendo en cuenta sus 69 y 32.8 cm
de longitud de onda respectivamente.

En el segundo grupo de las microondas, se encuentra una frecuencia de 2 456


MHz, a las que se le denomina, ondas centimétricas, por sus 12 cm de longitud
de onda.

La importancia terapéutica de las microondas radica en que se absorben de


manera selectiva, en tejidos con alto contenido de agua, como es el caso del
tejido muscular, los vasos sanguíneos, la piel y los órganos internos, lo que
permite su calentamiento selectivo y homogéneo.

EFECTOS BIOFÍSICOS.

Los efectos de las altas frecuencias sobre los tejidos biológicos dependen, por
una parte, de las características de la radiación. La frecuencia, la potencia, el
modo de emisión y la duración de la exposición, son parámetros físicos que
influyen en los efectos. Por otra parte, influyen también la estructura de los
tejidos, o sea sus propiedades eléctricas, su contenido de agua, así como
fenómenos como la reflexión, que se produce cada vez que la radiación
encuentra en su trayecto, tejidos con características diferentes.

Los iones que componen las partículas y moléculas del organismo cuando están
frente a corrientes muy altas no producen movimiento y en su lugar existe una
vibración de iones.

Todos los tejidos son conductores electrolíticos, por lo que, bajo la influencia
de las altas frecuencias, se producen vibraciones de los iones y rotaciones de
los dipolos; mientras, la tendencia de cada molécula es encontrarse siempre lo
más lejos posible del electrodo cargado eléctricamente con igual signo. Las
fuerzas endógenas, que reaccionan al alineamiento de los dipolos con el campo
eléctrico, pueden equipararse a fuerzas de fricción que causan el
calentamiento de la materia. La consecuencia directa de este fenómeno es la
producción de calor por disipación.

El calor en los tejidos está relacionado con la presencia y la distribución del


campo eléctrico; donde hay mayor densidad de campo se produce un mayor
calentamiento de los tejidos y viceversa.

En la diatermia con ondas cortas, las líneas de fuerza se distribuyen en el


espacio entre los dos electrodos, la densidad del campo eléctrico resulta
normalmente más alta cerca de los electrodos, por lo cual los tejidos
superficiales están sujetos a un calentamiento mayor en relación con los
tejidos más profundos.

En los materiales conductores se produce un desplazamiento de las cargas


eléctricas libres y movimientos giratorios de las moléculas, con estructura
fuertemente polar, que son estimuladas por el campo eléctrico variable. En los
conductores metálicos, que no presentan moléculas de estructura eléctrica
polar, las pérdidas por conducción de cargas eléctricas libres resultan mínimas
y por tanto, dichos materiales reflejan casi completamente las microondas. Por
esto algunos metales no elevan su temperatura significativamente cuando están
dentro del campo.

En este último caso, hay que tener en cuenta la variación de temperatura del
tejido biológico circundante, porque la reflexión concentra las líneas de fuerza
en la interfase metal-tejido. Análogamente, en los conductores electrolíticos,
las pérdidas por conducción de los iones resultan mínimas; mientras que las
moléculas, que presentan una estructura eléctrica fuertemente polar, están
sujetas, por efecto de la variabilidad del campo eléctrico de alta frecuencia de
las microondas, a fenómenos de disipación debidos al continuo alineamiento de
los dipolos moleculares con la dirección del campo mismo.
El agua y casi todas las sustancias orgánicas que la contienen en gran cantidad
presentan una estructura molecular fuertemente asimétrica, por lo que la
frecuencia de las microondas interaccionan con los campos electromagnéticos,
disipan y casi absorben apreciables cantidades de energías.

RESUMEN DE LOS EFECTOS BIOFÍSICOS.

- Acción sobre los iones y moléculas.


- Acción sobre las soluciones electrolíticas.
- Acción sobre las mezclas no homogéneas.
- Experiencias de Scliephake1.
- Efecto térmico.

EFECTOS BIOLÓGICOS.

 Un incremento de temperatura de 1 °C, puede reducir una inflamación


moderada e incrementar el metabolismo hístico.
 Un incremento de 2 ó 3 °C puede disminuir el dolor y el espasmo
muscular.
 Un incremento de 3 a 4 °C aumenta la extensibilidad y flexibilidad del
tejido, y permite tratar los trastornos del tejido conectivo.

La generación de calor se produce en las capas más profundas de tejido, ya que


la energía de alta frecuencia penetra, casi sin disipación, a través de la capa
que asegura la protección térmica del cuerpo. Por otra parte, la piel se calienta
considerablemente, lo que resulta en un aumento indirecto de la circulación
(hiperemia refleja).

Cuando se aplican las dosis adecuadas de la energía de alta frecuencia, se


genera:

I. Una dilatación duradera de los vasos, con un flujo sanguíneo en aumento


e hiperemia, lo que mejora el metabolismo.
II. Aumentan la resorción y los efectos bactericidas de la sangre,
transportadora de anticuerpos.
III. En general, se produce una activación del intercambio natural y
reacciones de defensa.
IV. Se estimula la función de las glándulas endocrinas, y se logran efectos
espasmolíticos y analgésicos.

Al mejorar de las funciones fisiológicas, esto tiene influencia directa en las


estructuras celulares. Se produce un aumento de los procesos de intercambio,
y del efecto fagocítico de los leucocitos.

La termogénesis selectiva es especialmente importante. Debido a que los


responsables de la eficacia terapéutica son los procesos térmicos. Los efectos
que se derivan de la aplicación de las altas frecuencias para facilitar la
comprensión, dependen de cada tipo de tejido, así:

Sobre la piel. Como respuesta del organismo al calor, se activan los


mecanismos de la sudación.

Sobre el tejido óseo. La onda corta atraviesa el hueso, como corriente de


desplazamiento, y calienta su interior, como corriente de inducción, por lo que
produce calor en estas. En modo pulsado, se favorecen los depósitos de fibrina
y orientación de las fibrillas, aumento de producción del colágeno.

Sobre el tejido muscular. El aumento de la temperatura muscular produce una


relajación. Las fibras musculares se contraen y se relajan con una mayor
rapidez, por lo que la potencia de la contracción muscular se mantiene.

Sobre el tejido conectivo. En este tejido el calor modifica sus propiedades


elásticas y aumenta la extensibilidad de los tejidos fibrosos, ricos en colágeno.
El calor facilita la desnaturalización de proteínas estructurales del colágeno en
zonas de fibrosis.

Sobre el aparato circulatorio. Se produce un aumento de la vascularización


local que se traduce en una vasodilatación, además del estímulo a la formación
de nuevos vasos.

Sobre el metabolismo. Se aumenta el aporte de nutrientes y de oxígeno, y se


acelera la eliminación de catabolitos.

Sobre el tejido nervioso central y periférico. Contribuye a la disminución del


tono, en las contracturas y en los problemas espásticos, de corta duración.
Reducción del tono gamma que provoca después, relajación muscular. La
aplicación de calor sobre el área de un nervio periférico produce un aumento
del umbral del dolor en la zona inervada por este, de esta manera se contribuye
a un efecto analgésico.

Efecto antiinflamatorio. Es secundario a la hiperemia, se combinan el aumento


del riego sanguíneo con el aumento de la leucocitosis, la fagocitosis, y la mayor
eliminación de los detritos celulares. Todo esto lleva consigo una disminución de
los factores irritantes en el sitio de la lesión, y un incremento de los factores
de reparación.

Estimulación de los procesos inmunológicos y la producción de anticuerpos.


1
Experiencias de Schliephake.

Explican el comportamiento biológico de la onda corta.

Definición de términos.

Electroterapia electromotriz: efecto visible o palpable de la estimulación


eléctrica en la contracción muscular.

Teoría del todo o nada.

Se plantea que en la transmisión eléctrica del potencial de acción pueden


ocurrir dos cosas: que se dé por completo en toda la célula, o que no se dé, pero
nunca se dará en parte. Esto es lo que se conoce como el principio o la ley del
todo o nada.

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