Acontecimiento en Zizek
Acontecimiento en Zizek
Acontecimiento en Zizek
Filosofía y Letras
Radical
Carlos Cárdenas
Director
Iván Ramón Rodríguez
Introducción……………………………………………………………………………….1
Bibliografía…………………………………………………………………………......32
Introducción
Slavoj Žižek es algo así como un rockstar de la filosofía actual, que en tiempos de la
comunicación digital ha sabido explotar, en buena medida, todo su potencial. Así, amén de su
producción escrita –que no se trata solo de libros que publica a velocidad inusitada, sino también
de artículos para revistas y periódicos-, el esloveno comparte sus ideas y críticas a través de las
debates.
Quizá por esto y porque sus textos son una mezcla aparentemente sin medida ni orden de
diversos temas y diversas teorías que reitera en cada uno de éstos (largos pasajes exactamente
iguales aparecen en dos o más de sus publicaciones), pero sobre todo porque trae de vuelta al
fracasaron, el esloveno despierta tanto amores como odios extremos -en este último espectro, por
Ahora, ¿qué es, pues, lo que propone Žižek y que se explora en este trabajo? En términos
generales, el leitmotiv del trabajo del esloveno es la crítica al capitalismo, y en este sentido él
moviliza parte de sus reflexiones en torno a las posibilidades que tendría el sujeto para llevar a
cabo una acción política irreductible a las condiciones del marco liberal-democrático -en el cual
ésta ha sido reducida al mero performance electoral-, y así subvertir las determinaciones
Ahora bien, contrario a lo que se pueda pensar por su declarado marxismo o los títulos
revolucionario de los siglos XVIII y XIX -en los cuales la violencia se impone única manera de
1
gestionar los anhelos de igualdad, justicia, libertad, etc.-, ni tampoco el de los movimientos
sociales contemporáneos que, según él, solo buscan una inclusión más efectiva en el sistema
capitalista. Sistema que, y esto es el porqué de la propuesta de Žižek, no solo crea cada día más
Dado esto, el esloveno toma categorías tanto del marxismo -que como bien señala Kul-
Want (2011), éste no considera desgastado- así como del psicoanálisis (principalmente
lacaniano), para, en primer lugar, dar cuenta de cómo la ideología reproduce la falta de libertad
del sujeto, y en segundo lugar para formular una idea que posibilite a éste su emancipación de
¿Qué es y de qué forma el Acontecimiento puede lograr lo que Žižek cree que puede? La
hipótesis que guía este trabajo, es que si bien el concepto de Acontecimiento se teoriza bajo unas
premisas que le suponen un funcionamiento subsistema, finalmente el sujeto que está inmerso en
el sistema, del cual se alimenta, puede encontrar tal idea, pero exige demasiado y de
demasiados, por lo cual la unica vía (que el propio esloveno considera) es la estatal.
Para dar cuenta de esto, este trabajo se divide entre capitulos. En el primero de estos se da
este concatena con la teoría del sujeto trascendental que sirve como referencia virtual que anuda
toda esta estructuración. Así, el eje central de este capítulo es la concepción lacaniana de
experiencia de realidad del sujeto, a partir de los registros simbólicos e imaginario, concatenado
lectura del funcionamiento que Žižek hace del capitalismo, justifica y da lugar a su concepción.
2
En este sentido, entonces, se tocan aspectos que tienen que ver con algunos problemas que se
originan en el funcionamiento este sistema actual, y cómo el esloveno aprovecha estos problemas
como insumo para actualizar la categoría de lo común (lo común de la humanidad) a fin de
teorización del Acontecimiento que hace Žižek a partir del registro de lo Real lacaniano, como lo
que, desde la mirada del sujeto, está en la realidad más que ella misma como una especie de
Por último, en el capitulo tres se da cuenta de cómo podría ser la concreción social del
concepto de Acontecimiento; esto como una acción ética que invita a renunciar, o a la
sustracción como le llama Žižek, de las actividades políticas que soportan y reproducen el
3
1. El Sujeto Controlado en la Realidad
El propósito de este capítulo es dar cuenta de la relación sujeto-realidad desde una lectura
žižekiana.
En la Figura de Žižek, Espinoza (2009) afirma que el filósofo esloveno propone su propia
filosofía de transformación de la realidad. Una afirmación que aunque suena más bien al trabajo
de un alquimista, en cierta manera recoge la idea que efectivamente éste tiene en mente. En este
sentido, por supuesto, la cuestión que surge es acerca de la posibilidad de algo así, y para llegar
Para esto es imperativo empezar por una distinción clave que Žižek (2014) realiza en
Acontecimiento, en donde afirma que históricamente la filosofía ha oscilado entre dos enfoques
dar cuenta del surgimiento y despliegue de la realidad en sí misma -es decir, responde a, entre
otros interrogantes relativos, cómo surgió el universo y qué lugar ocupan en él los seres humanos
(esto es, la llamada filosofía de la naturaleza, cuyo estudio devino hacia la ciencias naturales).
Por su parte, continua el esloveno, el enfoque trascendental “se ocupa de la estructura universal
de cómo se presenta la realidad para nosotros” (p. 17) o, de otra manera, bajo qué condiciones
experiencia que de la misma tiene el sujeto, no responde a la comprensión directa del mundo por
parte de éste –lo cual, empíricamente, implicaría que los seres humanos comparten una común
visión y un mismo horizonte de sentido, lo que evidentemente no es así. En otras palabras, y sin
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duda en clave kantiana1, lo que hace Žižek con esto es señalar un hiato entre la realidad como
estructura material, fenoménica, y la realidad como experiencia relacional que el sujeto tiene con
mediada.
Dado esto, la cuestión que ahora surge es sobre cómo se establece esta relación. Para
responder a esto, el filósofo esloveno parte de una lectura del psicoanálisis (principal, pero no
su inclusión/alienación en el orden simbólico; definiendo este como “la compleja red de normas
y significados que hacen que veamos lo que vemos como lo vemos (y lo que no vemos como no
Dicho de otra forma, esto quiere decir que para el sujeto la experiencia de realidad es
relación con las cosas que le salen al paso, lo fenomenológico, atribuyéndoles significado; e
igualmente fungiendo como un tercero que pone términos a la coexistencia de los individuos,
impidiendo así que éstos se ataquen unos a otros y orientando de acuerdo a un fin sus acciones
(Žižek, 2008a).
Dado su carácter normativo y explicativo el orden simbólico funge como el «gran Otro»,
una particularización de lo simbólico para cada sujeto que Žižek (2008) define como “la
constitución no escrita de la sociedad, es la segunda naturaleza de todo ser hablante: está ahí,
dirigiendo y controlando mis actos; es el agua donde nado, en última instancia inaccesible -nunca
puedo ponerlo frente a mí y aprehenderlo” (p. 18). De otra manera, el esloveno agrega que el
gran Otro fuciona como una voz al oído del sujeto que le dicta cada cosa que tiene que hacer.
1
La influencia de la filosofía de Emmanuel Kant en la teoría de Žižek es notoria; al punto que éste afirma
en Órganos sin cuerpo (2006) que con el desarrollo del concepto trascendental kantiano se inicia realmente la
filosofía.
5
En esta medida, y pudiendo personificarse o concretarse en «Dios» o en una idea
sociopolítica cualquiera (conservadurismo o libertad, entre otras), el gran Otro funciona como el
parámetro respecto del cual los individuos miden o valoran sus acciones. Es decir, el gran Otro
sus miembros hacen o dejan de hacer (por ejemplo, en una comunidad cristiana evangélica no es
Dicho lo anterior, la cuestión que surge tiene que ver con la manera en que lo simbólico
se hace presente o se da al sujeto. Se sabe ya que este orden enmarca la experiencia de realidad
de éste, pero ¿cómo se llega a esto? Žižek explica que el lenguaje es el campo de lo simbólico y
que en tanto esto, cada vez que los sujetos se comunican están reproduciéndolo:
interactuando con otros; nuestra actividad discursiva está fundada en nuestra aceptación y
gramaticales que tengo que dominar ciega y espontáneamente: si tuviera que tener estas
2008, p. 19).
De esta forma se entiende que en el gesto mismo de la comunicación los individuos están
reproduciendo lo simbólico, las reglas y sentidos que les permite entrar en contacto con lo que
les sale al paso. Ahora bien, es característica de esta reproducción la inconsciencia del sujeto con
respecto a los componentes arriba descritos de lo simbólico (razón por la cual Žižek lo llama lo
«conocido desconocido»). En primer lugar, es inconsciente de las reglas que dominan el uso del
lenguaje; algo que es afirmado también desde la antropología, como por ejemplo lo hace Lévi-
6
Strauss (1995): “casi todas las conductas lingüísticas se sitúan en el nivel del pensamiento
cuando de se trata de la percepción que se tiene de las cosas, esto es, la solidez ontológica de la
misma de dicha experiencia, como bien lo expresa Žižek (2003) cuando hablando sobre ésta
sujetos desconocen?, es decir, ¿a qué responden las reglas y sentidos que dominan la experiencia
dígase el ajedrez, éste vendría a ser el conjunto de reglas que determinan, entre otros aspectos
formales, el movimiento que las piezas (dama, rey, caballo, etc.) deben seguir sobre el tablero; es
decir, este orden simbólico explicita el sentido y el alcance de dicho movimiento: cuántas
casillas, en cuál dirección. Sin embargo, más de fondo lo que se precisa saber es ¿quién
determinó que así se deberían mover las piezas? De otra manera, ¿quién escribió las reglas?
Pues bien, y he aquí el quid del asunto que se está tratando, para Žižek las reglas y
sentidos que dominan la experiencia de realidad del sujeto responden a una idea -esto es, a una
concepción particular de cómo debe darse dicha experiencia-, y por tanto se tiene así que la
cual la forma del pensamiento ya está articulada de antemano” (Žižek, 2003, p. 44).
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Así, afirman Daly y Žižek (2006) en Arriesgar lo imposible, no hay experiencia de
realidad sin ideología, la realidad en sí misma ya es ideológica (p. 17). Por tanto, en su actividad
diaria, en su modus vivendi, lo que los sujetos hacen es reproducir ideología, y es precisamente
justamente es acá en donde cobra sentido la afirmación de Espinoza (2009) con la cual se abre
este capítulo.
del sujeto, tiene que ver con lo que se puede considerar una paradoja: si bien el marco simbólico
se impone al sujeto mediante las reglas que le son constitutivas –erigiéndose así como una
anuencia del sujeto, de su efectiva creencia en él. Por tanto, al margen de la personificación
particular que para el sujeto adquiera el gran Otro, en última instancia de lo que se trata es del
el gran Otro es frágil, insustancial, propiamente virtual, en el sentido de que tiene las
características de una presuposición subjetiva. Existe sólo en la medida en que los sujetos
de sentido, algo por el que los individuos están dispuestos a dar su vida, aun cuando lo
único que realmente existe sean estos individuos y su actividad. (Žižek, 2008, p. 20).
2
El «Gran Hermano» o «Hermano Mayor» es un personaje de la novela 1984 de George Orwell, cuyas
características principales son la omnipresencia y el control que tiene sobre la vida de todos los demás personajes.
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De esta manera, al adjudicar la emergencia de lo simbólico a la anuencia del sujeto, a su
intervención social (acto) a través del cual subvertir la configuración ontológica de la realidad
(inclusive, podría decirse, de una realidad cualquiera). Puesto que lo que en principio aparecía
como un a priori trascendental se trata más bien de la instauración de una idea cuyo valor de
verdad no se encuentra en sí misma sino en que los sujetos la reconozcan como tal, el esloveno
entiende que hay un nivel “accesible”, que se puede intervenir, en la operación de la ideología.
Quizá un ejemplo sencillo sobre este movimiento de instauración simbólica de una idea,
se puede observar en El traje nuevo del emperador, de Hans Christian Andersen. Este relato trata
sobre una pareja de estafadores que ofrecen tejerle al emperador un traje que tenía la virtud de
ser invisible a la vista de los funcionarios ineptos y poco inteligentes. Así, temiendo evidenciarse
como tal cosa, todos los funcionarios que el emperador enviaba a revisar el avance en la
confección del vestido afirmaban, a pesar de no ver nada, que el vestido estaba quedando
hermoso. Inclusive el propio emperador, llegado el momento de estrenar el “traje”, y por las
mismas razones, hizo lo propio. De este modo, un vestido inexistente se convirtió en el referente
que indicaba al gran Otro de la sustancia social eficienca laboral e inteligencia; y a pesar de que
inexistencia del vestido), todos prefirieron sostener la idea a fin de no romper el statu quo, el
Forzándolo un poco, este ejemplo también permite observar otro aspecto hasta ahora no
la fantasía3. Como se acaba de leer, a través del lenguaje un traje sin existencia positiva se
3
La distinción entre estos dos términos suele ser confusa porque en principio pareciera hacer referencia a
dos cosas diferentes. Sin embargo, en este trabajo se acoge a la afirmación de Rodríguez (2008) en el sentido de que
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convierte en una realidad socialmente aceptada (como si se tratara de una abstracción). Sin
embargo, esto pudo ser así por cuenta de un elemento que se puede llamar persuasor: el vestido
sólo podía ser visto por personas eficientes e inteligentes, y por tanto el mismo se convirtió en un
nivel de la apariencia, esto es, en el nivel de lo que se le aparece a éste; y es por esta razón que
requiere un esquema que suplemente ese vacío constitutivo, y ese es el papel de la fantasía:
como objetos de deseo capaces de llenar los huecos abiertos por la estructura simbólica
Dicho en otras palabras, la fantasía enseña a desear al sujeto, lo pone en relacion con el
goce de tal forma que éste ve en los objetos algo que es en ellos «más que ellos mismos». Esto es
algo que el esloveno ejemplifica en varios de sus textos a través de la relación sexual, señalando
que ésta no existe en términos de una “fórmula” que garantice una cierta armonía cuando se lleva
a cabo, y que por esta razón cada individuo debe crear la suya, es decir, debe crear un esquema
que regule su deseo: algo que sea en la pareja más que ella misma y que sexualmente le active.
Concluyendo lo dicho hasta ahora, para Žižek la realidad es una imbricación de dos
niveles: lo simbólico y lo imaginario. Esto quiere decir que la realidad es una elaboración, un
artificio a través del cual los sujetos le encuentran significado y sentido a su relación con lo que
la diferencia fundamental entre estos dos términos es fantasía fue el usado por Freud e Imaginario el de Lacan. Así
mismo, lo dicho en cuanto a que Žižek los usa indistintamente (p. 40).
10
les sale al paso, pero que solo es posible en la medida en que éstos le acepten, le reconozcan en
su actividad (v.g. alguien que se persigna acepta como real la existencia del Dios cristiano). Esto,
además, supone para el esloveno, por decirlo en términos bélicos, el lugar de la batalla, en donde
humana4.
Ahora bien, aún queda por considerar otro tema de la teoria žižekiana en torno a las
Tal y como lo afirma el filósofo español Antonio Antón (2012), uno de los elementos
centrales en el desarrollo del pensamiento político de Slavoj Žižek –y por tanto de la teorización
es la noción de sujeto. Es por esta razón que antes de avanzar hacia las condiciones o los
términos en que se daría tal acto, el esloveno perfila una noción de sujeto que responda
positivamente al mismo.
Para esto, en primer lugar, Žižek toma distancia de la que él considera la idea
encontrando una posición en el marco sociocultural en el cual se halla (Žižek, 2003, p. 24).
Los problemas que Žižek encuentra en esta idea de sujeto se presentan como los dos
4
Es interesante observar que en cierta manera, aun cuando aparecen como espectros ideológicos opuestos,
la posición de Žižek en este sentido tiene rasgos similares a lo activistas de ultraderecha conservadora, para el caso
de Latinoamérica uno de los más conocidos es el argentino Agustín Laje, que han hecho parte de su discurso la
expresión «batalla cultural» para referir que el cambio en la sociedad pasa por lo simbólico.
11
histórico-materiales, esto quiere decir que antes de su especificación en el entramado de poder en
condicionado por tales relaciones o, en otras palabras, que no se produzca en ellas. De este modo
se tiene que, como lo explica Fernández (2016), “las diferentes modulaciones de la subjetividad
(médico, jurídico, administrativo) que hemos de asignar a cada una de ellas” (p. 164).
Igualmente, y este es el otro lado de la moneda, resulta así que la relación poder-
resistencia es circular, y por ende “el sujeto que resiste juega en realidad bajo las mismas reglas
que intenta combatir” (Castro-Gómez, 2015, p. 18). De este modo, se tiene que desde esta idea el
sujeto no dispone de libertad para poder realizar un acto político de emancipación radical, ya que
cualquier acto que lleve a cabo está de antemano contenido dentro de las posibilidades que
otorgan las relaciones de poder existentes, y por tanto es impotente para cualquier pretensión
De ahí que políticamente hablando esta perspectiva de sujeto no solo implica el abandono
complejo y diverso universo posmoderno, en el cual el reconocimiento cultural importa más que
la lucha socioeconómica” (Žižek, 2001, p. 11)-, sino que de un modo más preciso significa
(como ya se trató en el primer capítulo) el abandono del capitalismo como objeto de las
Dado este contexto, se entiende que la praxis política que plantea Žižek requiere de una
noción de sujeto diferente, una desde la cual pueda encontrar un punto elusivo que vaya más allá
12
de las prácticas performativas establecidas, desde donde se pueda plantear un acto político real, y
Un imagen que sirve para entender cómo Žižek estructura un tema cualquiera, es la de
una cobija hecha con retazos de diferentes telas: aunque carece de una textura homogénea
(diferentes colores, diferentes tipos de tela), sirve para el propósito que se requiere. Con la
noción de sujeto trascendental sucede igual, para armarla Žižek toma elementos de la filosofía, la
ciencia, la literatura y del psicoanálisis. Dicho esto, en el sentido de dar cuenta de esta noción, el
En relación con el cogito ergo sum de Descartes –es decir, con la «positivización» del
«Yo pienso»- Žižek toma a Kant para refutar la conclusión del francés, señalando que éste yerra
al considerar que necesariamente el «Yo pienso» que acompaña todas las representaciones del
sujeto (dígase la conciencia de sí que se tiene al percibirlas al modo de «yo pienso X cosa»)
esta proposición [«Yo pienso»] no es, naturalmente, una experiencia, sino la forma de la
apercepción inherente y previa a cada experiencia. Esta forma solo debemos tomarla en
relación con un conocimiento posible, como mera condición del mismo, pero nosotros la
En términos de un lego, lo que el filósofo alemán quiere decir en este pasaje es que el
«Yo pienso» (cogito) es la mera conciencia que el sujeto tiene de la percepción de los
fenómenos, a la cual no le corresponde una forma positiva cognoscible. Por tanto, el “llenado”
13
que se haga del mismo es, psicoanalíticamente hablando, un intento por cubrir ese vacío
elusión de toda consistencia positiva del sujeto, menteniendo así la imposibilidad de atribuirle
esencialidad alguna que pudiera ser reducible o bien a lo nouménico o bien a lo fenoménico, ya
que cualquiera de estos dos casos necesariamente implicaría que el sujeto es, precisamente,
“sujeto” de determinaciones externas sobre las cuales él no tendría poder decisorio alguno y por
tanto a nivel de los fenómenos como del noúmeno, nosotros los humanos somos un
«mero mecanismo» sin ninguna autonomía ni libertad; como fenómenos no somos libres,
relaciones causales, una parte del nexo enrre causas y efectos. Y como no noúmenos,
tampoco somos libres, sino que estamos reducidos a «mero mecanismo». (p. 34).
Es evidente que para Žižek el vacío constitutivo del sujeto trascendental es la condición
dada esta noción, ¿cómo es posible la acción libre? Para dar cuenta de esto, antes es preciso
esloveno.
14
2. Acontecimiento: la Insistencia de Una Idea
Este capítulo tiene como propósito explicar las características del concepto de
Acontecimiento en Slavoj Žižek, y esto dentro del marco de la crítica al capitalismo que el
problema o una cuestión que forme parte del temario disponible en el marco de las discusiones
políticas5, ya que, si no teórica al menos fácticamente, se acepta que el mismo es “la mejor
fórmula hallada para la mejor sociedad posible y que lo único que cabe hacer es volverla más
histórico más entre otros, naturalizándose así como el telón ideológico que sirve de fondo a la
actividad humana -actividad que por tanto se realiza a nivel global bajo la lógica desaforada de la
acumulación y el consumo- y por esta razón se le concibe como algo que ya no es susceptible de
ser transformado, al punto que es más fácil imaginar el fin del mundo que un cambio en el
Dicho esto, Žižek plantea que este funcionamiento irrestricto, indefinido, del capitalismo
conjunto llama antagonismos) que no solo implican mayores y más pronunciadas asimetrías
5
Tal y como lo explica Castro-Gómez (2015), para Žižek estas discusiones quedaron circunscritas al
ámbito de temas propios del multiculturalismo tales como el racismo, la homosexualidad y la violencia de género,
entre otros (pp. 170, 171).
15
socioeconómicas (pauperización, crisis migratorias, etc.), sino también, y peor aún, la amenaza a
Dicho esto, y aunque sea en forma somera, es importante tomar nota de cómo Žižek
describe las particularidades de cada uno de estos antagonismos, ya que, como se verá más
adelante, éstos funcionan como una especie de punto arquimédico desde el cual él redefine
algunos postulados y algunas categorías marxistas que conecta con su elaboración del concepto
de Acontecimiento.
de inversión cualquier cosa (el amor, el sexo, la rebeldía, los gustos musicales,
etc.), no va a poder hacerlo sobre las ruinas de una catástrofe ecológica (Žižek,
2011b, p. 432).
en el trabajo fabril, sino que cada vez más lo hace en el trabajo cognitivo, Žižek
16
señala cómo este trabajo ha sido privatizado a través de la forma de «propiedad
del mundo; así, por ejemplo, “en la India las comunidades locales descubren de
definidas de antemano-, se enfrentan con ciertos valores con los que actualmente
Para el esloveno estos tres elementos (naturaleza, conocimiento y material genético) son
sustanciales a todos los seres humanos, y por tanto deben ser considerados como «bienes
comunes» de la humanidad. En esta medida, entonces, si se permite que bajo la lógica capitalista
estos bienes sean privatizados y/o explotados, las posibilidades destructivas son tales que
6
Según National Human Genome Research Institute (s/f), En Estados Unidos se emiten este tipo de
patentes desde 1982.
17
De otro lado, Žižek señala como cuarto antagonismo lo que de modo general llama las
nuevas formas de apartheid, que se materializan en la construcción de muros (v.g. México - EE.
UU.), pero sobre todo en el incremento de suburbios (que en Colombia son conocidos como
al esloveno, los habitantes de estos suburbios “son los verdaderos síntomas de eslóganes como
producto necesario de la lógica interna del capitalismo global” (Žižek, 2011b, pp. 435, 436);
funcionamiento del capitalismo, algo así como lo residual de del mismo, es para Žižek el
despliegue de las condiciones de posibilidad de una acción política que busca precisamente
No obstante, para llevar a cabo esto, Žižek no adhiere a las propuestas que en este mismo
sentido se hacen desde la izquierda (Tercera Vía y mantenerse en la lucha por el estado de
bienestar, entre otras), y esto porque él considera que a pesar de los matices particulares que
éstas puedan tener, todas se formulan teniendo como base la inalterabilidad del capitalismo
Žižek afirma que, además de lo dicho, la izquierda no tiene un asidero, un punto de apoyo
que le permita animar un esfuerzo colectivo en pos de una idea real de cambio. No obstante, él
considera que sí están dadas las condiciones para formular una idea de este tipo, y que aunque ya
no es posible plantear una lucha de clases a la manera marxista -esto porque, como ya se
18
describió, las relaciones de producción no son como las del siglo XIX-, sí es posible hoy
conceptualizar una nueva forma de proletarización y, por ende, revivir así la idea del
comunismo.
En esta dirección, Žižek lleva a cabo un entroncamiento entre las características que el
riqueza, eran los explotados y los necesitados (Cohen, 2001)-, y los antagonismos ya descritos:
concierne a todos; la «pobreza» caracteriza a los excluidos que viven en los suburbios; la
«producción de riqueza» depende cada vez más de los avances científicos y tecnológicos
como los que se dan en la biogenética; y, por último, la «explotación» reaparece en las
vías muertas de la propiedad intelectual, con lo que el proletario explota los resultados
De esta manera el filósofo esloveno no solo concibe desde las condiciones actuales una
posición proletaria («la parte de ninguna parte», como la llama él), que por tanto se presenta
como víctima y antítesis del funcionamiento del capitalismo, ya que, como lo afirma, la
proletarización de quienes, con él, quedan excluidos de su propia sustancia” (Žižek, 2008b, p. 4).
Así, grosso modo, Žižek establece las condiciones de posibilidad socioeconómicas que le
permiten justificar y proponer una acción colectiva que subvierta el funcionamiento del
capitalismo y, por ende, las amenazas que el mismo supone para la vida humana. Hay que
señalar, además, que para el esloveno no se trata solamente de una justificación empírica, sino
19
que filosóficamente hablando para él se trata de retrotraer el materialismo dialéctico7 como una
condición necesaria para poner nuevamente en función la máxima marxista según la cual,
parafraseando, es el capitalismo quien crea las condiciones materiales necesarias para su propia
Visto desde otra perspectiva, esto implica que para Žižek superar la resignación frente a
supone –lo cual, según él, es expresado muy bien por la industria cinematográfica
hollywoodense (la máquina ideológica, como la llama) a través de películas en las cuales los
Dicho esto, hay que abordar ahora las cuestiones propiamente relativas a la acción
Es plausible afirmar que hay un algo en la realidad que se escapa, que resulta inaccesible
a nuestra elaboración sociosimbólica del mundo, y que siempre está presente en las afirmaciones
existenciales más elementales en torno a nuestro modo de ser y estar en el mismo. Para Žižek
este algo inaccesible es lo Real: “algo que no puede ser directamente experimentado, ni
simbolizado” (Žižek, 2014, p. 108), pero que, por esto mismo, representa para el sujeto una
fuente de insatisfacción y constante búsqueda. Ahora, es preciso no entender lo Real como algo
que está oculto a mi entendimiento inmediato (algo así como una acción de un tercero que
desconozco), sino como algo que, como se dijo, no está ni regulado ni significado en lo
simbólico.
7
Según Žižek, la crisis del marxismo no obedece solamente a los fracasos de los movimientos marxistas,
sino que también a que teóricamente el materialismo dialéctico desapareció como su sostén filosófico (Žižek,
2006b).
20
Lo Real es un concepto ambiguo al que el propio Žižek, ante la ausencia de una
posible extraer dos rasgos generales que no solo dan cuenta de su emergencia, sino
En primer lugar, Žižek afirma que lo Real es un efecto inmediato del proceso de
simbolización de la realidad. Puesto que previo a éste la relación entre el sujeto y las cosas
carecían de mediación alguna, éstas simplemente aparecían, “la emergencia del lenguaje abre
una agujero en la realidad, y este agujero cambia el eje de nuestra mirada. El lenguaje duplica la
«realidad» en ella misma” (Žižek, 2000, p. 31); es decir, se tiene así lo simbólicamente regulado
y algo más en esta realidad así estructurada, algo espectral que la suplementa y la distorsiona.
Dicho de otra manera, lo anterior implica que la realidad simbólicamente mediada es no-
toda, es decir, no da cuenta de todo lo que es -en última instancia solo lo hace de las cosas en el
totalidad, tal y como lo expresa Antón (2012), “Žižek rechaza un constructivismo sociosimbólico
completo y total, y afirma como su límite” (p. 64). En esta medida, entonces, lo Real supone una
que en esta medida supone una grieta para la realidad así constituida, lo Real es, en términos
kantianos, la «Cosa en sí» a la cual la realidad no puede acceder, aquello que le es elusivo en su
proceso mismo de estructuración. Sin embargo, en este caso la «Cosa en sí» no tiene consistencia
positiva, se trata más bien del elemento subjetivo irreductible a lo simbólico que posibilita al
sujeto un margen de decisión autónoma que se sustrae de las coordenadas que, como ya se vio, le
impone este registro. No se trata de que efectivamente exista otro aspecto de lo fenoménico que
21
se encuentra más allá del mismo, como puede ser el caso del noúmeno kantiano, pero sí de un
algo más en éste que el sujeto le atribuye desde su deseo (deseo configurado por la fantasía), y
que en esta medida convierte a un objeto cualquiera en el objeto causa de su deseo y, por tanto,
de su constante búsqueda.
Así, a lo simbólico como realidad que impone reglas y sentidos en las relaciones sociales,
se agrega lo Real como ese “algo más” que es en la realidad más que ella misma, dándole así
sujeto en una búsqueda incesante –un ejemplo sencillo de esta estructura la da el llamado
«Kínder Sorpresa», un chocolate en forma de huevo cuyas capas externas envuelven un vacío
central en el que se encuentra un juguete sorpresa, que viene a ser el objeto causa de deseo de los
niños que suelen ignorar el huevo como golosina sólo por ir al encuentro del mencionado juguete
Ahora bien, lo Real es el concepto que en buena medida soporta la teorización de Žižek
ideológicamente hablando y desde la perspectiva del esloveno, están constituidas desde una
preciso que el mismo se dé no como sucede en el cine a través de una invasión extraterrestre o un
desastre natural que cambiaría la forma de vivir de los seres humanos (es decir, las coordenadas
simbólicas que rigen su actuar), sino como uno que emerge desde dentro de la realidad misma
Es por esto que, a propósito de lo que es en la realidad más que la realidad misma, es
decir, de lo Real, el esloveno afirma que todo cambio en la perspectiva que el sujeto tenga sobre
el objeto produce un cambio en el objeto mismo –no que cambie materialmente, pero sí la
22
relación que se establece con el mismo, es decir, cambia la realidad: “sujeto y objeto están
vista del sujeto refleja siempre un desplazamiento «ontológico» en el objeto mismo” (Žižek,
Puesto que el sujeto forma parte de la realidad que él mismo crea, no sólo aceptando un
marco simbólico sino también, y principalmente, porque él mismo forma parte de la realidad que
crea, Žižek concibe la tesis materialista según la cual la realidad produce las condiciones de
posibilidad de su propio cambio. Así, al respecto Žižek (2006b) afirma: “el materialismo
significa que la realidad que veo nunca es «total», no porque una parte importante me eluda, sino
porque contiene una mancha, un punto ciego, que señala mi inclusión de ella” (p. 26).
Ahora bien, el contenido fantasmático que se concreta en lo Real, es decir, aquello que es
más que el objeto mismo, puede adquirir diferentes formas y algunas de ellas manifestarse en la
superficie de la realidad. Es el caso que Žižek (2002) explica a propósito de el atentado al World
sobre la amenaza terrorista, sino que además ésta había sido investida libidinalmente.
Basta con recordar la serie de películas como Escape de Nueva York o Independence
Day. Aquí está el núcleo de la tan mencionada relación de los ataques con las películas de
que, en cierto sentido, Estados Unidos obtuvo aquello con lo que había fantaseado, y esta
Dicho esto, para Žižek un Acontecimiento sucede cuando cambia la perspectiva del
sujeto sobre el objeto y este cambio se hace acto en la superficie de la realidad, transformándola.
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Se trata de un acto que no tiene explicación causal a partir de las condiciones materiales en que
se da, porque, precisamente, solo se entiende como un cambio en la mirada del sujeto o de los
sujetos. Se trata de, en otras palabras, una idea deseable (en este caso, políticamente hablando)
que se busca concretar mediante un acto no contenido ni regulado en las relaciones de poder
existentes8. Es decir, se trata “algo traumático, perturbador, que parece suceder de repente y que
interrumpe el curso normal de las cosas; algo que surge aparentemente de la nada, sin causas
discernibles, una apariencia que no tiene como base nada sólido” (Žižek, 2014, p. 16).
verdadero sentido de esta no se encuentra en la violencia que desató, sino en que reveló una idea
de los violentos sucesos en París, sino en el modo en que aparecían a los ojos de los
Es importante tener en cuenta que para Žižek esta imagen que pertenece a la eternidad se
trata de una idea que permanece vigente, que atraviesa la historia, y en esa medida se mantiene
en el horizonte de lo deseable, de lo políticamente deseable, y por tanto intenta ser una y otra vez
aunque se fracase en ello. Ahora bien, ahora queda dar cuenta de la idea de la forma en que el
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En este sentido, Žižek considera que los movimientos sociales tipo Occupy Wall Street (2011) fallan en el
objeto de sus demandas. Es decir, para él estos movimientos no quieren cambiar, transformar, la realidad existente
sino que responden a la idea según la cual pequeñas correcciones en el sistema (darle el poder a gente no corrupta,
por ejemplo), pueden mejorarlo. Así, se tiene que estos movimientos “juegan” dentro del marco que las relaciones
de poder regulan y le permiten.
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3. Una Ética de lo Real
Uno de los aspectos centrales para Žižek con respecto al Acontecimiento, es las reales
posibilidades que el sujeto tiene para llevar a cabo un acto libre. La cuestión de partida con
respecto a esto tiene que ver con la noción kantiana de lo «patológico». De acuerdo a Zupančič
(2010), también filósofa eslovena, “actuamos de manera patológica cuando hay algo que impulsa
nuestras acciones y sirve para propulsarnos o para impulsar desde atrás” (p. 23). Dicho de otra
forma, el sujeto actúa de forma patológica cuando sus acciones son impulsadas por motivos que
le condicionan a hacerlo (una necesidad económica, por ejemplo), y este tipo de actuación no se
puede considerar libre. En general, dice ella, la mayoría de las actuaciones cotidianas del sujeto
son patológicas. Por oposición, entonces, una acto no patológico se hace sin condicionamiento
alguno, es un acto autónomo cuya determinación formal viene del deseo, ya que éste no cae
dentro de los condicionamientos propios que suponen tanto las fuerzas externas (principalmente
Ahora bien, siguiendo en la misma lectura kantiana que lleva a cabo la filósofa eslovena
(lectura a la cual Žižek se acoge en gran medida), el acto ético no patológico no se llega a través
2010, p. 26). Es decir, como se ha venido diciendo, se trata de un cambio de perspectiva o como
lo afirma el esloveno, de un desplazamiento de la mirada del sujeto que le permita ver algo
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nuevo en una situación dada, como en el caso de la pintura Los embajadores de Hans Holbein:
“si miramos lo que de frente parece un punto extendido, «erecto» e insignificante, desde la
perspectiva del lado derecho percibimos los contornos de una calavera” (Žižek, 2003b, pp. 140,
141).
Por otra parte, lo ético desde la mirada que se viene trabajando, no cae en la lógica del
par conceptual legal/ilegal, y esto en parte porque ambos elementos forman parte de un sistema
que los crea y los transforma constantemente (lo que hoy es ilegal maña puede ser legal, y
viceversa). Así, la dimensión ética se margina o aparta de esta relación, y representa para la
que se puede entender, aunque suene redundante, como un acto actuado o quizá no natural- y un
acto auténtico. Para esto se vale de un referente cronológico, es decir, el momento en que se lleva
a cabo el acto, y un referente material que tiene que ver con las consecuencias del acto.
Con respecto a lo primero, el esloveno señala que al momento de llevara a cabo el acto es
uno debe saber cómo esperar, y no perder la quietud: si uno actúa demasiado rápido, el
el punto muerto. Si uno pierde el momento oportuno y actúa demasiado tarde, el acto
pierde su calidad de acto (una intervención radical después de la cual «nada sigue siendo
del modo que era») y se convierte en sólo en un cambio local dentro del orden del ser,
En segundo lugar, el esloveno indica que hay actos que por sus pretensiones y resultados
no son actos. Así, interpretándolo, puesto que no está dentro de sus ejemplos, Mayo del 68 puede
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ser considerado passage à l’acte, puesto que su prentensión nunca fue afectar el capitalismo sino
entonces, esta protesta podría considerarse un acto auténtico si de algún modo hubiese subvertido
Una de las críticas más recurrentes a Žižek, tiene que ver con lo que se considera un
llamado o un retorno a la violencia del tipo Revolución francesa. En este sentido (Castro-Gómez,
2015) afirma que desde el punto de vista del esloveno “las revoluciones no son otra cosa que el
«parto» de ideales y aspiraciones que ya han sido concebidos en el pasado, pero que esperan
todavía su momento de explosión” (p. 177). En este mismo sentido, el poeta estadounidense
Adam Kirsch (2009) señala que “Žižek es un creyente en la revolución, cree en la revolución en
un tiempo en el que casi nadie, ni siquiera en la izquierda, piensa que tal cataclismo sea ya
Estas críticas, aunque como se verá más adelante no son tan acertadas, en parte tienen
asidero en el estilo mordaz y provocador del esloveno, y en parte en sus reiteradas referencias a
violento en la medida en que altera las coordenadas del mismo. Para esto, el esloveno toma como
francesa, lo que llama el «legado jacobino», sobre la cual la izquierda, dice él, no debería
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La cuestión desde la que parte el esloveno tiene que ver con lo que él denomina el
contenido virtual del terror, entendiéndose así que su apelación al terror no tiene nada que ver
con una vuelta a las maneras de las revoluciones e, inclusive contemporáneamente, a las de
logro de determinados propósitos (laborales, raciales, sexuales, etc.). Al ´respecto Žižek (2010)
afirma:
cuestión central que debería discutirse: ¿nos obliga la realidad (a menudo deplorable) del
terror revolucionario a rechazar la propia idea del terror, o existe una forma de repetirlo
propósito. La cosa es qué quiere decir cuando habla de esto, ya que como se puede leer él habla
de un «contenido virtual» del mismo; es decir, ¿es posible una acción terrorista sin la violencia
Lo primero que al respecto se desprende del texto citado, es que Žižek apela a lo que él
llama el «terror antihumanista o inhumano», que si bien tiene una connotación negativa, como el
propio esloveno lo señala, esencialmente se trata de, como lo explica Žižek (2010), “la de un
sujeto privado de toda forma de «individualidad» o «personalidad humana»” (p. 16), que se
ejemplificar u observar en algunas figuras no-humanas del cine y/o la televisión, tales como
Además de esto, el sujeto ético žižekiano, si así se puede llamar, se caracteriza porque en pro su
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Ahora bien, desde el punto de vista práctico Žižek plantea que el Acontecimiento se
materializa en lo que él llama «sustracción», la cual consiste, y he aquí el giro hacia el «terror
dentro de su ámbito, socava su propio terreno y crea un nuevo espacio positivo” (Žižek, 2011b,
p. 419).
Además, esta sustracción consiste en algo muy violento en el sentido en que reduce las
diferencias antagónicas a una diferencia mínima que ponga en escena o revele las verdaderas
coordenadas del campo político, es decir, una que evidencia los antagonismos inherentes al
campo social. El ejemplo que Žižek da para explicar esto, es el de el Ensayo sobre la lucidez de
Saramago:
en el que la mayoría de votantes se niega a votar y emite votos válidos, lo que causa el
pánico entre toda la clase dirigente (los gobernantes y la oposición): este acto la coloca en
ritual de legitimación hace que el poder estatal parezca suspendido en el aire, sobre el
de «sustracción», realizado por un sujeto ético que niega o renuncia a su humanidad (digamos,
que es capaz de arriesgar hasta su propia vida), consistente en negarse a tomar parte de aquellas
prácticas que sostienen la institucionalización del sistema. Sin embargo, en este punto el
esloveno no es tan claro como para hacer sobre el tema afirmaciones concluyentes, sin lugar a
dudas o ambigüedades.
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Conclusión
Se ha llevado a cabo un recorrido general por el desarrollo que Slavoj Žižek hace del
éste a concebir tal idea, así como de los referentes teóricos que soportan tal elaboración.
de su idea.
Así, de lo anterior se pueden coincluir tres cosas generales. En primer lugar, Žižek
estructura en torno a normas y significados que regulan la actividad social. Además, que aunque
pueden coexistir diferentes constructos ideológicos –lo que implica, por tanto, que la ideología
no es absoluta sino artificial- existe un significante maestro (lo que puede entenderse como un
significante que subsume todos los demás significantes) que totaliza la función social de acuerdo
Dado esto, entonces, la sociedad global, al margen las diferencias que caen dentro de una
lectura multiculturalista (raciales, sexuales, etc.), funciona bajo la lógica del capitalismo, es
decir, bajo la lógica de la creación, acumulación y gasto de riqueza. Lo que implica que esta
logica se extienda a todas las áreas de la existencia, concibiendo así situaciones y/o procesos que
Teniendo en cuenta este panorama, Žižek, un hombre de izquierda, plantea una formula
que se basa, además de lo dicho, en la actualización del comunismo como una idea que persiste
en la humanidad a pesar de su fracaso –por lo cual su lema favorito, que repite una y otra vez, es
la famosa frase del dramaturgo irlandés Samuel Beckett «fracasa una vez más, fracasa mejor».
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defensa de «bienes comunes de la humanidad» (la naturelaza, principalmente) que se ven
En segundo lugar, Žižek apuesta por un sujeto que se sustraiga a esta dinámica mediante
lo que se puede considerar un ejercicio de disciplina arriesgada tanto desde el punto de vista
político al intentar “romper” la estructura social aceptada, sino también biológico en la medida
mucho de las aspiraciones que otros filósofos tienen del tipo de sujeto político que se requiere
para un cambio social (por ejemplo John Rawls para su justicia distributiva), al margen del
sentido que se quiera dar a éste. Por tanto, el logro de su propuesta enfrenta esto como una
limitante enorme, sino definitiva, ya que no parece haber forma de lograr que el sujeto se
convierta en una especie de cíborg (algo así como Terminator), que es su ejemplo de lo que
todo en la puesta en acción de una ética que si bien el esloveno le da un contenido que, tanto en
sus motivos como en sus fundamentos, aparentemente da libertad al sujeto para actuar al margen
de las determinaciones del capitalismo, al final no se ve cómo sea posible hacerla acto.
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Bibliografía
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posmoderno. Akal.
Cohen, G. (2001). Si eres igualitarista, ¿cómo es que eres tan rico? Paidós.
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https://www.genome.gov/es/about-genomics/policy-issues/Intellectual-Property
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Žižek, S. (2000). Mirando al sesgo. Una introducción a Jacques Lacan a través de la cultura
popular. Paidós.
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Žižek, S. (2001). El espinoso sujeto. El centro ausente de la ontología política. Paidós.
Žižek, S. (2008b). Mayo del 68 visto con los ojos de hoy. El País.
https://elpais.com/diario/2008/05/01/opinion/1209592812_850215.html
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