THE MAN OF STARS 1

Esta es una traducción hecha por fans y para

fans. El grupo de The Man of Stars realiza este
trabajo sin ánimo de lucro y para dar a conocer
estas historias y a sus autores en habla
hispana. Si llegaran a editar a esta autora al
idioma español, por favor apoyarla adquiriendo
su obra. Esperamos que disfruten de la lectura.

STAFF DE TRADUCCIÓN Y EDICIÓN

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SINOPSIS
Vapor es el cyborg más avanzado que la Alianza
Humanoide ha desarrollado. Es un arma finamente afilada,
un guerrero sin paralelo, mitad hombre y mitad máquina.
Ningún candado puede contenerlo. Ningún ser puede
detenerlo. Lo que quiera, lo toma.
Y quiere a Mira Breazeal, la hija del Diseñador.
Es su única tentación, su objetivo sexy. Vapor no debería
anhelar sus caricias, robarle los besos, hacerla gritar de
éxtasis. Los cyborgs la quieren muerta y cuestionarían su
lealtad si no la matara. Los humanos le dispararían a la
vista si se atrevía a tocarla.
Su amor está prohibido. Su deseo podría ser letal. Un
humano y un cyborg arriesgarán todo por un momento de
pasión.

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ÍNDICE

Capítulo 1 .......................................................................... 5
Capítulo 2 ........................................................................ 17
Capítulo 3 ........................................................................ 36
Capítulo 4 ........................................................................ 49
Capítulo 5 ........................................................................ 65
Capítulo 6 ........................................................................ 84
Capítulo 7 ........................................................................ 96
Capítulo 8 ...................................................................... 108
Capítulo 9 ...................................................................... 123
Capítulo 10 .................................................................... 138
Capítulo 11 .................................................................... 153
Capítulo 12 .................................................................... 165
Capítulo 13 .................................................................... 179
Capítulo 14 .................................................................... 191
Capítulo 15 .................................................................... 203
Capítulo 16 .................................................................... 217
Capítulo 17 .................................................................... 231
Epílogo .......................................................................... 243

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 Capítulo 1

La honestidad era parte del código cyborg. Vapor y sus

hermanos cyborg no podían decir una mentira. También
creían en la libertad, el honor y buscaban venganza a los
que les hicieron daño. Habían sido fabricados con estos
rasgos.
Eso no significa que no tuvieran diferencias de opinión.
Vapor se apoyó contra una pared interior de la etapa final
de una estructura y observó a Ace y a Thrasher discutir.
Sus amigos, uno conducido principalmente por la lógica, el
otro principalmente por el instinto, uno frente al otro,
parados de pie más cerca de los que dos machos
normalmente estarían.
Estaban rodeados por los cyborgs modelo K. La mitad de
ellos apoyaba a Ace y la otra mitad de ellos apoyaba a
Thrasher.
Vapor se mantuvo fuera de la discusión. Había conocido a
los dos machos en su totalidad de su vida útil. Les gustaba
estar en desacuerdo, no apreciaban ninguna interferencia
en sus riñas, tenían categorías en sus conversaciones que
no entendía.
Hablar era su fuerte. Matar era el suyo. Hizo girar sus
dagas favoritas.
- Deberíamos escapar ahora cuando los humanos no lo
esperan -Gritó Thrasher a través de sus líneas de
transmisión privadas. Su grupo de cyborgs vitoreaba.
Los humanos les habían dado la capacidad de
comunicarse sin hacer un sonido. Los seres tontos no

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habían ideado un medio para monitorear las transmisiones
de los cyborgs. No creían que fuera necesario. Los
cyborgs, en su opinión, eran armas de guerra repleta de
procesadores, máquinas controladas por comandos,
desprovistas de motivación, de la lógica independiente.
Nunca habían presenciado una confrontación entre Ace y
Thrasher.
- ¿Y cómo escaparíamos, genio? -El tono de Ace era llano,
menos emocional- Nosotros no tenemos una nave.
- Robaremos una.
Thrasher estaba impávido.
- ¿De dónde y de quién? -Ace negó con la cabeza- Ese
plan tiene demasiadas variables. Digo que lo mantengamos
simple y esperemos la implementación. En cuatro o cinco
rotaciones del planeta, la Alianza Humanoide nos entregará
una nave.
- Usaremos su propia nave contra ellos -Strive, uno de los
partidarios de Thrasher, asintió, aprobando esa idea.
Los rumores de ambos lados indicaban una victoria de la
lógica.
- ¿Esta es toda la venganza que tendremos contra nuestros
enemigos? -Thrasher tendió sus brazos, apelando al grupo-
¿Nos atormentan, matan a nuestros hermanos y tomamos
represalias robando una de sus naves?
- Mataremos a cada ser a bordo -Ace podría ser más lógico
pero tenía la sed de violencia de los cyborg- Lentamente,
dolorosamente.
- ¿Y qué pasará con los seres aquí? ¿En este complejo? -
Su oponente se volvió, examinando las cámaras. A
excepción de los números de modelo impresos bajo sus
ojos derechos, se parecían el enemigo, su piel bronceada
en lugar de la gris cyborg, sus físicos grandes pero en la

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gama de posibilidades humanas, sus ojos parecían
humanos- ¿Los humanos que nos torturaron no sufrirán
pérdidas? Digo que volvamos aquí y los matemos a todos.
Los cyborgs aplaudieron. Habían sufrido a manos de los
humanos, habían sido humillados física y mentalmente,
parte del llamado entrenamiento para endurecerlos para la
batalla y querían venganza.
Los labios de Ace se aplanaron.
- Por todo, ¿te refieres a cada ser en el planeta? Porque
podemos ocultar las muertes en la nave. Las naves
desaparecen todas las rotaciones de los planetas. Pero no
podremos ocultar los asesinatos dentro del recinto, los
humanos se darán cuenta de que no estamos bajo su
control y nos responderán. No solo se dirigirán a nosotros...
-señalo a los cyborgs que los rodeaban- sino a millones de
cyborgs almacenados en estaciones de batalla y planetas
en todo el universo. Ninguno de nosotros escapará.
Ninguno de nosotros llegará a la Patria. Todos moriremos.
Había silencio. Nadie quería poner en peligro a otros lotes
de cyborgs. Y de llegar a la Patria, un planeta donde
gobernaban los cyborgs, era un objetivo común.
Una vez liberado, Vapor continuaría luchando. Fue
diseñado para la batalla, disfrutaba de la emoción de ello.
Pero podría decidir a quién mataba.
Hasta entonces, sus hermanos y él se verían obligados a
perfeccionar sus habilidades en seres que la Alianza
Humanoide había sentenciado a muerte. No tenían ninguna
opción en elegir a sus opositores y negarse a luchar daba
como resultado la clausura inmediata, la más dolorosa de
las muertes.
Vapor podría tolerar acabar con la vida de los criminales
violentos. Tenían algunas habilidades, aunque no
suficientes para desafiarlo. Era el guerrero más avanzado

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alguna vez diseñado. Pero habían matado a otros en el
pasado. Y una muerte sangrienta por una vida sangrienta
era apropiada. Desearía morir de la misma manera, con
sus armas en sus dos manos
Dudaba que el chico de mejillas regordetas y ojos
inocentes que había matado en la última rotación del
planeta anhelara tal final. Cuando se enfrentó a Vapor, el
joven había caído de rodillas en la tierra empapado de
orina y rogó por su vida.
Vapor no había tenido la opción de concederle ese deseo.
Había hecho la muerte tan rápida y tan indolora como fue
posible, pero le había dejado un mal sabor de boca. Era un
guerrero, no un verdugo.
- Algunos humanos aquí deben morir -Thrasher insistió- No
podemos permitir que todos se vayan impunes.
Los otros cyborgs asintieron.
- Los humanos buscarán venganza.
La respuesta de Ace fue débil. Quería venganza también.
Otro tramo de silencio siguió.
Agujero de Fraggin. La solución era obvia. ¿No podían ver
eso? Vapor se apartó de la pared y se unió a regañadientes
a la discusión.
- Buscarán venganza si nos atrapan, si la matanza se
remonta a nosotros -Las cabezas se volvieron, los cyborgs
buscaban su liderazgo- No va a ser -Sus cuchillas giraron
cada vez más rápido, desapareciendo en sus manos-
Porque haré que las muertes parezcan accidentes.
- No habrá muertes múltiples. Sólo tendremos una muerte -
Ace no cuestionó su habilidad. El cyborg sabía que Vapor
podía llevar a cabo un asesinato y no ser atrapado-
Hacemos una matanza estratégica, sacando a uno de los
humanos y eso es todo.

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Vapor se enderezó en toda su altura. Asígname un objetivo
y morirá.
Los cyborgs le miraron.
- El Diseñador.
Raw fue el primero en dar un nombre. Las cabezas
bajaron. El Diseñador era el cerebro detrás de todo
programa cyborg. Cada sistema, cada abuso estaba
vinculado a ese humano. Aprobaba la contratación de sus
entrenadores sádicos, tratando a los cyborgs como piezas
de maquinaria, decidieron cuál de ellos sería dado de baja,
orquestando también ese proceso brutal.
Durante la clausura, los humanos recolectaban todas las
partes posibles. Para asegurar que estas partes fueran
funcionales, los cyborgs se diseccionaban vivos, dándoles
un prolongador para evitar que pierdan la conciencia.
Sintiendo cada rebanada.
Vapor no deseaba la clausura de ningún ser. Si matas al
Diseñador lo detendría, apoyaría esa muerte de todo
corazón. La matanza no presentaría un desafío.
El Diseñador era un hombre mayor, un ingeniero, no un
guerrero. Terminar su vida sería fácil, demasiado fácil para
su gusto. Un par de golpes de su muñeca.
Vapor cortó sus dagas en el aire. El humano estaría
muerto. Luego se podría a construir una bomba, usando
materiales en el laboratorio del Diseñador. Dejaría el
cuerpo allí, detonando los improvisados explosivos, y la
muerte se vería como un accidente.
La Alianza Humanoide perdería uno de sus miembros del
consejo más valiosos.
Aunque no todos los humanos pensaban que el Diseñador
era necesario. Había miembros del consejo que
vocalmente se opusieron al uso de cyborgs. Preferían
armas sin rastro de humanidad, robots que carecían del

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instinto necesario en la batalla, misiles lanzados y
controlados a distancia. Dada esta oportunidad, eliminarían
a todos los cyborgs.
- Matas al Diseñador y el contingente anti-cyborg triunfará
dentro de la Alianza Humanoide -Ace expresó las mismas
reservas- Se retirarán todos los cyborgs. Millones de
nuestros hermanos morirán antes de que tengamos la
oportunidad de libéralos.
Los Cyborgs retumbaron, sacudiendo sus cabezas.
- Luego matamos a Hun.
Fue la siguiente sugerencia. Hun fue el entrenador de la
etapa final. El aspirante a guerrero reprendió a los cyborgs
por las ofensas más leves, les robó suministros, los
enfrentó contra un mayor número de oponentes y mejores
armas, esperando que los cyborgs muriesen durante el
entrenamiento. Hun podría haber demostrado ser un
desafío para matar en los ciclos solares. Ahora era más
viejo, fofo, adicto a las bebidas de grano fermentado. Los
sonidos fuertes lo hacían saltar y ponían miedo en sus ojos.
Vapor lo mataría lentamente, haciendo pagar a Hun por la
tortura que había infligido a otros. Hizo girar sus dagas.
Una rebanada aquí y una rebanada allí. El humanoide se
desangraría, gimiendo, suplicando una muerte más rápida.
Cuando el último aliento del entrenador lo dejara, Vapor lo
despojaría de toda identificación y lo tiraría a la pila con los
convictos fallecidos. La unidad de recuperación se desharía
del cadáver. Sería molido para alimentar a los animales,
apropiado para un macho que no era mucho más que una
bestia.
- El Diseñador reemplazaría a Hun dentro de unos latidos
del corazón.
Thrasher descarto al entrenador como una posible
matanza.

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- Hay una larga lista de espera de humanos que desean su
posición. No es lo suficientemente importante como para
que su pérdida tenga un impacto.
Los cyborgs ofrecieron los nombres de otros entrenadores,
de guardias, de miembros del consejo.
Actualmente residían en Tau Ceti. Vapor ideó una muerte
diferente para cada uno de ellos, el asesinato que
correspondía al crimen que el objetivo había cometido
contra sus compañeros cyborgs.
No debatió los méritos de cada elección, permitiendo que
los demás abogaran por o en contra del objetivo. Todos los
objetivos merecían la muerte. Mataría a cualquiera de ellos
sin dudarlo.
- Mira Breazeal
Ace expresó su preferencia por un blanco. La hija del
Diseñador.
Vapor se congeló, sus dagas quedándose inmóviles. Había
acosado a Mira ya que podía caminar y la consideraba su
hija, su mujer, su objetivo, su obsesión.
En público, era cruel y Despiadada, haciendo y diciendo
cosas horribles con una mirada fría en su hermoso rostro.
Pero bajo la cobertura de la oscuridad, cuando pensaba
que estaba sola, Vapor había visto anhelo, tristeza,
angustia en sus pálidos ojos azules.
Sus instintos decían que había más en ella de lo que sabía,
que tenía secretos, para que sea digna de la vida. Que le
pertenecía, susurró su corazón.
Sus procesadores razonaron que era malvada y debía ser
asesinada. Acabar con su vida sería un desafío. Aunque
Mira no tenía habilidades de lucha, era astuta, fuerte y
mentía constantemente, algo que ningún cyborg podía
hacer. Era una táctica deshonrosa, una forma de hacer
trampa, pero también era una ventaja que no podía ignorar

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Mira no sería derrotada sin una batalla. Su cuerpo se
endureció, el pensamiento de tocarla, incluso de esa
manera, lo excitaba.
- Es mujer -argumentó Thrasher.
Su género era una consideración. Los Cyborgs fueron
diseñados para dos propósitos: Matar y criar. El programa
de cría había sido considerado sin éxito y los cyborgs
femeninos se volvieron innecesarios. No había habido un
cyborg femenino fabricado en veinte vidas humanas. Mira
era la única mujer cualquiera de ellos que había visto.
Era especial. Era rara. Vapor apretó su agarre en sus
dagas. Era suya.
- Si es mujer -Ace sonrió- Los humanos sentirán su
pérdida.
- Su muerte lastimaría al Diseñador -agregó Grin.
Hubo un murmullo de aprobación. Todos los cyborgs
querían vengarse de su creador, el ser que los trajo a este
universo simplemente para usarlos, hacerles daño.
Vapor no estaba seguro de que la muerte de los
descendientes perjudicaría al Diseñador. Nunca había visto
al hombre mostrar alguna emoción que no fuera la
impaciencia mientras estaba en presencia de Mira.
- No es inocente -presionó Ace- Esta rotación del planeta,
planea vender a una de las unidades de nueva fabricación.
- Ese cyborg está programado para la clausura -señaló
Thrasher- Moriría si se queda aquí. Ser vendido le daba
una oportunidad de vivir y posiblemente de libertad.
Ese era el reto con Mira. Sus acciones eran puramente
malvada o puramente buenas. Vendió cyborgs por créditos
pero los cyborgs habrían muerto de otra manera. Se burló
de ellos en sus caras, sabiendo que no podían responder o

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correrían el riesgo de ser retirados del servicio, pero esa
crueldad los salvó de las reprimendas más duras de Hun.
- No lo está vendiendo para salvarlo -se burló Ace- Piensa
solo en los créditos y en ella misma.
Thrasher se acercó a su oponente
- ¿Y lo sabes porque?
- La llamaban Mira la Despiadada por una razón.
La mirada de Ace bajó a los labios de Thrasher.
- Es como su padre.
- No se parece en nada al Diseñador -Los ojos de Thrasher
brillaron- Nunca ha matado o perjudicado a cualquier
cyborg.
- No con sus manos. Su lengua es su arma.
Discutieron una y otra vez, enfocados en el tema y en el
otro. Vapor escuchó por varios momentos y determinó que
sus amigos no tomarían una decisión de esta rotación del
planeta. Los cyborgs estaban igualmente divididos a favor y
en contra.
Matando a Mira, pero también habían descartado cualquier
otra posibilidad. Eso era significativo.
- Yo la investigaré -Vapor enfundó sus dagas y se dirigió
hacia la salida- Si merece la muerte, la tendrá.
Entró en el panel de control, evitando fácilmente las frágiles
medidas de seguridad en su lugar. Los humanos, que no
esperaban que los cyborgs tomaran medidas, no se habían
preocupado por la contención. Las cerraduras se abrieron
con un clic.
- Nadie más la tocará -Vapor miró por encima de su
hombro, encontrando primero con la mirada de Ace y luego
la de Thrasher- Es mi muerte.

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Los dos cyborgs se miraron.
Vapor no esperó una respuesta. Se deslizó en la oscuridad,
moviéndose silenciosamente hacia el domicilio del
Diseñador. Su corazón cyborg latía rápidamente mientras
se acercó a la estructura, excitación calentando sus
circuitos.
Vería a Mira ahora, la olería. Su delicioso aroma femenino,
escuchar su voz que endurecía su polla.
Vapor esperó en las sombras a que apareciera. La única
mujer en el complejo, racionalizó. Por eso se sentía así y
por eso la consideraba suya. Tenía la tasa de muertes más
alta de todos los cyborgs en la etapa final.
Era más de todo, más feroz, más viril, más masculino. Era
lógico que ella tuviese un mayor efecto sobre él que sobre
los demás.
Las puertas se abrieron. Una forma curvilínea se deslizó
hacia la derecha, rápidamente. Saliendo a la luz. Las
puertas se cerraron silenciosamente detrás de ella. La
oscuridad ocultó a Mira de otros humanos, pero no de un
cyborg modelo K como él mismo. Su avanzado sistema de
visión le permitió verla claramente.
Era hermosa, con sus curvas llenas, su piel pálida, cabello
blanco-rubio y sus labios rosas. Una lámina blanca estaba
envuelta firmemente alrededor de sus grandes pechos, su
redondeado estómago y sus caderas llenas, cubriéndola
desde la clavícula hasta ocultar los pequeños tobillos.
El ver su cuerpo detuvo su corazón por un momento, pero
era el anhelo en su cara lo que lo cautivó. Se apoyó contra
la pared, levantó la barbilla y cerró los ojos. Sus pestañas
revoloteaban contra sus mejillas.
- Vapor -Su voz era ronca, sus labios separados. Respiró el
aroma de su deseo. Sabía que estaba allí. Vapor no

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entendía cómo era posible. Era el mejor. Ningún otro ser
podría detectar su presencia.
Sin embargo, siempre lo hacía, respondiéndole con un frio
de procesador. Sus pezones estaban tensos contra la tela
endeble de su prenda. Se abrazó su torso, acariciando sus
dedos lentamente, sensualmente sobre sus brazos. Quería
esos dedos curvados alrededor de su eje duro, su aliento
flotando sobre sus bolas, su boca flotando cerca de su
corona. Sería suave por todas partes, redondeada con
curvas.
Su deseo por ella no cambiaría su destino. Vapor era un
cyborg, capaz de separar su lado de la máquina de su lado
humano, para desconectar la emoción de la lógica. La
mataría si eso fuera requerido.
Pero disfrutaría investigándola primero.
Los jadeos de Mira disminuyeron. Abrió los ojos. Mientras
la miraba con fascinación, se puso una máscara dura y fría,
metiendo su pasión cuidadosamente bajo los ojos azul
hielo, una mandíbula dura, los labios contraídos.
Se convirtió en Mira la Despiadada, una de las hembras
más crueles del universo. Conocida por su lengua ácida y
su naturaleza Despiadada.
Vapor la deseaba aún más. Era fuerte, desafiante, todo un
reto que un macho dominante se deleitaría en someter. Sus
dedos se crisparon, las ganas de girarla sobre su rodilla y
darle unas palmadas en su tremenda apariencia,
necesitaba empujar su control.
Se sometería a él. Su mirada se posó en sus pezones. No
pudo ocultar la respuesta de su cuerpo. Su almizcle llenó
sus fosas nasales. Mira giró la cabeza y miró en su
dirección. No podía verlo, su Mira buscando la oscuridad,
sin fijarse en su rostro. Pero era consciente de él.
Y eso le calentó el pecho.

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Olfateó, despidiéndolo, enviándole el mensaje de que no
consideraba que fuera una amenaza. Fue una burla que no
pudo ignorar. Mientras caminaba a lo largo del camino,
lejos del domicilio y lejos de él, sus caderas se balancean,
Vapor la siguió, excitado e intrigado.
Era un misterio y lo resolvería.

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 Capítulo 2

Ese maldito cyborg la estaba siguiendo de nuevo.

Mira se dirigió hacia las puertas delanteras del complejo.
Sintió cada imperfección en el camino de piedra a través de
las suaves suelas de su calzado endeble.
El deseo añadido a esa incomodidad. Sus pezones estaban
apretados y su coño estaba mojado. Reaccionaba de esta
manera solo cuando Vapor estaba cerca. Mira sospechaba
que todo lo que lo convertía en una máquina de matar sin
igual también aumentaba su atractivo sexual.
No podía detener su reacción y no podía detenerlo. Vapor
era el mejor guerrero de su padre, su nombre apropiado
porque se parecía a la niebla. Ninguna cámara fue capaz
de sostenerlo. Ningún candado era lo suficientemente
complejo para mantenerlo adentro. Uno con la oscuridad y
tan silencioso como la noche, el cyborg nunca habló con
ella, nunca la tocó. Pero su presencia era suficiente para
interrumpir su concentración.
Y tenía que enfocarse en la rotación de este planeta. Un
resbalón y los seres morirían.
Mira caminó más rápido. Su atuendo no fue diseñado para
caminar, su falda ajustada ralentizaba su progreso, pero
era lo que llevaban todas las damas de la sociedad.
Tenía que encajar. Su madre no había hecho eso y había
muerto. Traicionada por su mejor amiga, por su marido, e
inadvertidamente por su hija. Había sido ejecutada por
traición.

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Mira no cometería los mismos errores. Se aseguró de que
se parecía a otros y no confió en nadie, ocultando sus
verdaderos sentimientos bajo una inexpugnable máscara.
- Tus invitados han llegado -Grenk, el guardia, la llamó
desde su posición en la puerta.
- Mis invitados son oficiales de alto rango en la Alianza
Humanoide -Se detuvo y miró al humanoide, interpretando
el papel que se esperaba de ella. Mira, la mujer más
desagradable del universo- Estaban en la lista de
aprobados visitantes, sin embargo, usted, un empleado
humilde, sin rango o importancia, se atrevió a interrogarlos,
preguntándoles cuáles eran sus asuntos aquí.
Grenk tragó saliva, su manzana de Adán se meneó.
- Te lo dijeron.
- No tenían que decirme -Eso era una mentira. Necesitaban
decirle a ella- Soy hija del Diseñador.
Mira miró hacia arriba. No hubo monitoreo de dispositivos.
Su padre estaba paranoico acerca de otros robando su
preciosa tecnología y no permitía monitores en el complejo.
Pero el guardia no lo sabía.
- Yo…
- Miró todo lo que haces, Grenk, todo -subrayó- Lo sé
cuando estás vigilando las puertas, desaparecen los
supresores del dolor de la bahía médica.
- No tienes ninguna prueba.
- ¿No es así? -Mira levantó una ceja. El color desapareció
de la cara del guardia.
- Mi hija está enferma.
- No tienes una hija.
Su mentira fue otro recordatorio de que no podía confiar en
nadie.

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- Sé exactamente a quién le estás vendiendo los
supresores del dolor y cuánto estás cobrando -No era el
único que le tenía miedo- Insulta a mis invitados
nuevamente y pasaré esa información a mi padre. El último
ser quien lo traicionado no duró mucho en el ring de
combate -Bajó la mirada y curvó su labio superior- Dudo
que lo hagas mucho mejor.
- Yo...
- Ya has hablado lo suficiente -Levantó la palma de la
mano- Me aburres.
Mira se alejó de él.
Consciente de que Grenk la observaba, vagaba de un
edificio a otro, destrozando verbalmente a los empleados
que veía. Los inteligentes la evitaban, los otros se lo
merecían. Nadie que trabajara con su padre era inocente.
Incluso si lo fueran, todavía los cortaría en pedazos con su
lengua. Era lo esperado. Era la mujer más mala de todo
Tau Ceti.
Vapor siguió vigilándola. Eso no le preocupaba mucho... No
le diría a ningún ser sobre sus actividades.
No podía, no sin llamar la atención sobre su propia mala
conducta. Se suponía que todos los cyborgs estaban
encerrados en sus respectivas estructuras. Si fuera
atrapado, sería dado de baja.
Vagó hasta que estuvo segura de que era el único que la
estaba siguiendo. Luego se deslizó en la estructura del
escenario dos, se apresuró a lo largo del pasillo.
Accediendo a las puertas con la palma de la mano. Le
había llevado sus ciclos solares de maniobra además de su
posición como hija del Diseñador para obtener un acceso a
los sistema de seguridad. Ahora, ninguna área en el
complejo estaba restringida a ella.

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Vapor no la siguió dentro de la estructura. El interior estaba
iluminado, no había lugar para esconderse. Debió haber
pensado que el riesgo de descubrimiento era demasiado
grande.
No podía verla y no podía escucharla. La estructura fue
especialmente diseñada para bloquear el sonido. Un gasto
adicional hizo del que su padre se quejara pero permitía a
los cyborgs recién fabricados dormir profundamente, sin ser
molestados por sus hermanos mayores. Eso ayudaba a su
crecimiento.
También significaba que Mira podría ser ella misma, podría
tener estos últimos preciosos momentos con K017282.
Entró en la tercera cámara. El espacio estaba lleno de
incubadoras, y desocupado por otros humanos. No había
necesidad de cuidadores. Los bebes cyborgs fueron
conectados a los tubos de alimentación y residuos.
Los cyborgs tampoco requerían guardias... o eso creía su
padre. Pensó que había creado el arma perfecta, máquinas
que actuaban solo por mando. No sabía que una de sus
mejores creaciones estaba acechando alrededor del
compuesto, siguiendo sus propias órdenes internas,
espiándola por quién sabe qué razón.
Mira se dirigió a la incubadora 282 y miró a través del
cristal. Los otros cyborgs en el lote casi habían superado
sus clausuras y estaban listos para su progreso en la
tercera etapa. En un ciclo solar, estarían completamente
desarrollados, su desarrollo se aceleró para proporcionar a
la Alianza Humanoide con guerreros lo más rápido posible.
K017282, en contraste, todavía se parecía a un humano
recién nacido. El conteo de sus nanocibóticos era bajo. Era
más humano que máquina y, si permanecía en estas
cámaras cuando se levante el sol de Tau Ceti, se le
calificará de unidad defectuosa y sería dado de baja,
desguazado en piezas.

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Mira no podía permitir que eso sucediera. Abrió la
incubadora y la desenganchó de sus tubos. K017282 se
arrulló hacia ella, soplando burbujas de su boca, ajeno al
peligro en el que estaba.
- Ningún ser te hará daño -murmuró ella- Te encontraré una
nueva mamá y papá.
Lo envolvió en su cubierta de calentamiento negro y lo sacó
de la incubadora, acunándolo en sus brazos.
- Son seres muy agradables, investigué por ti. No pueden
tener descendencia propia.
Su último intento, una pequeña niña, había vivido durante
tres rotaciones del planeta antes de morir. Casi había
destruido a la madre.
Habiendo perdido a su propia madre, Mira sabía cuán
devastadora era la pérdida de un ser querido. Uno podría
entender el deseo de la mujer de no volver a pasar eso.
- Esta pareja hará cualquier cosa para hacerte suyo -
Incluyendo desafiar a los Alianza Humanoide- Porque eres
el bebé perfecto. Nunca te enfermarás o morirás -K017282
tenía suficientes nanocibóticos para asegurar eso- Y eres
adorable.
Con su cabello castaño, ojos oscuros, piel bronceada y
barbilla decidida, se parecía a Vapor cuando tenía el mismo
nivel de madurez. Vapor había madurado dentro del ciclo
solar esperado de los cyborgs. Sospechaba que K017282
crecería a un ritmo más humano. Eso agradaría a sus
nuevos padres, darles más tiempo para cuidar de él
- Te amarán ¿Cómo podrían no hacerlo? -Frotó la nariz
contra el bebé cyborg y se río, el sonido burbujeaba dentro
de ella- Eso es muy indecoroso para un futuro guerrero -
Sonrió, su alegría contagiosa- Algunos podrían decir que
no son dignos de esto -Mira pasó los dedos sobre el
número del modelo entintado bajo su ojo derecho. Río de

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nuevo, pateando sus piernecitas- Nada de eso cuando
salgamos, pequeño macho -Lo botó en sus brazos,
sacándole más chillidos de alegría- Soy Mira la
Despiadada. Vas a arruinar mi reputación.
Su reputación cuidadosamente cultivada aseguraba su
seguridad. Ningún ser sospecharía de su amabilidad, de
salvar la vida de lo que muchos consideraban una
máquina, un arma desechable para ser usada y
desechada.
- Solo tú sabes mi secreto -Mira acurrucó al bebé cyborg
cerca de ella- Y no se lo estarás diciendo a ningún ser,
¿verdad, K017282? -Sus ojos marrones centellaron- No,
no lo harás.
Caminó alrededor del perímetro de la cámara, suavemente
sacudiéndola. Cuando lo pasó a su incubadora una vez
más, había un pellizco en su pecho. Miro abajo. El bebé
cyborg se había aferrado a su pezón cubierto de tela con
su boca y estaba tratando de succionar de ella, pensando
que era su madre. Su corazón se apretó ¿Tendría alguna
vez un hijo propio? Eso podría exigir confiar en otro ser y
no creía que pudiera hacer eso. Los seres traicionaban a
otros seres.
Nadie lo sabía mejor que ella. Mira había visto morir a su
madre a causa de la confianza fuera de lugar. Nunca
cometería el mismo error.
Mira permitió que K017282 intentara mamar de su pecho
por unos momentos, acariciando la sensación de tirar, la
sensación de que otro ser la necesita, no sabiendo si
alguna vez volvería a experimentar la conexión. No quería
que terminara. Mira quería sostener al bebe cyborg para
siempre, cuidarlo.
Por él, verlo crecer. Eso no era posible. De mala gana lo
apartó de su pecho.

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- Tengo que llevarte con tus nuevos padres mientras
todavía pueda dejarte ir.
Mira cerró la incubadora y caminó con él a través de la
cámara, a lo largo del pasillo, autorizando puertas para
abrirse. Una vez que terminó con el relevo, inició sesión en
el sistema de seguridad y borró todos los signos de su
presencia.
Salió por la puerta exterior, el bebé cyborg se metió en sus
brazos. Vapor la esperaba en algún lugar en la oscuridad,
observándola. En el instante, la excitación de su cuerpo le
dijo eso.
La odiaría cuando descubriera lo que estaba a punto de
hacer, pero eso era un precio que tendría que pagar. Mira
se adelantó, su rostro frío. La vida de K017282 valía más
que el respeto de Vapor.
Cruzó una puerta y entró en el área de espera de
transporte. Una pequeña nave ya estaba estacionada allí,
flotando sobre el suelo.
Cuando se acercó a la embarcación, las puertas se
abrieron y una pareja salió.
El macho era corpulento y redondo y adorablemente
nervioso, su mirada se movió de su cara al bulto que
llevaba y volvió. La hembra era alta y delgada. Sus ojos
brillaron y sus dedos revolotearon contra su pecho.
Querían a K017282, lo amarían como merecía ser amado.
Mira no permitió que nada de su alivio se mostrara,
manteniendo su actitud altiva.
- ¿Había alguien que os haya seguido?
- No -El macho se enderezó- Cumplimos con sus reglas,
siguiendo las mismas rutinas que hemos seguido durante
diez rotaciones de planetas.
- Hicimos todo lo que pediste -Intervino la mujer.

THE MAN OF STARS 23

Mira esperaba que lo hubieran hecho. Cualquier error los
mataría a todos.
- ¿Tienes los créditos que no se pueden rastrear?
- Aquí están.
El macho le pasó dos fichas. Los metió en un bolsillo oculto
en su falda. Se lo daría a su padre, un soborno por su
silencio. El otro se lo guardaría para gastos futuros.
- Saldrás del planeta inmediatamente. Una vez que lleguéis
a un planeta fuera del control de la Alianza Humanoide,
eliminad su número de modelo. Eres responsable de tus
acciones y por ello -Bajó la cabeza hacia el bebé cyborg- Si
soy atrapada y soy implicada, reclamaré que lo robaste del
complejo, ¿entendéis?
El macho tragó saliva y miró a su esposa. Asintió.
- Nosotros entendemos.
Mira le tendió el bebé. No se movieron.
- Pagó por ello -Resopló con fingida irritación- Tómalo o
dispondré de esto.
Una parte egoísta de deseaba que no tomaran al bebé
cyborg, que podría sostener al bebé para siempre.
- No hagas eso -La hembra sacó a K017282 de sus brazos-
Lo queremos... -Empujó la cubierta de calentamiento lejos
de sus mejillas y su cara se ablando- Oh estrellas, lo
queremos. Es perfecto.
Era perfecto Mira resistió la tentación de arrebatarle al
bebé. Mantenerlo no era una opción. K017282 no
sobreviviría a la rotación de otro planeta en el compuesto.
Con su nuevo padre y su madre, tendría un hogar, sería
amado, viviría una larga vida útil.
- Si fuera perfecto, no lo estaría vendiendo -No pudo
disimular aspereza en su voz y esperaba que la pareja no

THE MAN OF STARS 24

lo notara- Nuestro negocio esta hecho. Vete antes de que
me atraigas más sospechas.
O antes de que invocaran la ira del crecido cyborg
mirándolos.
No podía soportar verlos regresar a nave. Su corazón se
estaba partiendo en dos. Mira se dio la vuelta y se alejó,
luchando por contener la emoción, el sentimiento de
perdida.
Las estrellas brillaban sobre ella, colocadas en una cubierta
de negro... como la tela envuelta alrededor de K017282
¿Viviría cerca de uno de esos soles? ¿La recordaría,
pensaría en ella con amabilidad? ¿Lo haría algún ser?
Mira siguió la piedra gris que une los edificios rectangulares
del complejo. Las estructuras eran funcionales pero
extremadamente feas. Se centró en ellos y no en el enorme
agujero en su corazón. El complejo había sido construido
hace siete ciclos solares. Después de la muerte de su
madre, una recompensa por la continua lealtad de su padre
a la Alianza Humanoide.
Pensó que el nuevo complejo, en un nuevo planeta,
significaría un nuevo comienzo. No había muchos de los
funcionarios de la Alianza Humanoide de Erinome V, su
anterior planeta de origen, había sido asignado a Tau Ceti.
El ciclo de lentamente morir de hambre de los seres locales
hasta que se rebelaron y luego robaron sus recursos había
continuado.
Lydna Listmann, la supuesta amiga de su madre, la mujer
que había convencido a una vieja Mira del ciclo solar de
ocho años para compartir el secreto traicionero de su
madre, una de donde se reubicaron los humanos. Su
esposo era representante del consejo de la Alianza
Humanoide del planeta y Lydna gobernaba los eventos de
la sociedad. Mira no pudo evitarla. Su presencia servía

THE MAN OF STARS 25

como un recordatorio constante de que no se podía confiar
en ningún ser.
Mira dobló una esquina y se detuvo.
Una silueta familiar, envuelta en sombras, le bloqueaba el
paso.
- Hueles como él -La profunda voz de Vapor fluía por su
espina dorsal, a lo largo de sus brazos y piernas.
- ¿Estás grabando esto? -Fue una lucha mantener a su
persona genial. Quemada por su toque, su necesidad
salvaje y apenas controlada. Hizo una pausa por un
momento el corazón latiendo con fuerza.
- No.
Se relajó. Los cyborgs no pudieron mentir.
- ¿A qué se refiere usted? Ha habido tantos machos
diferentes.
Habían habido. Una vez. Hace unos ciclos solares, había
intentado perderse en el sexo. No había funcionado, por lo
que había renunciado a las relaciones, centrándose en las
causas favoritas: liberar a los reprimidos, alimentar a los
hambrientos, corregir los errores que la Alianza Humanoide
había creado.
- Me mientes, mujer -Vapor entró en la luz. El cyborg era
duro... Sus ojos duros, su cara dura, su cuerpo duro. Su
forma alta y ancha estaba encerrada en una armadura de
batalla negra. Sus dedos descansaban sobre las
empuñaduras de sus dagas. Podría matarla antes que
hiciera un sonido y no podría detenerlo.
Eso la excitaba. Estaba realmente jodida.
- No ha habido muchos varones -Sus ojos oscuros brillaron-
Huelo uno solo en ti.

THE MAN OF STARS 26

¿Podría oler lo que K017282 había hecho, lo que le había
permitido al bebé cyborg hacer?
- ¿Por qué estás fuera de tu jaula?
Mira ocultó su vergüenza por la agresión.
- Tenía ganas de matar -Vapor acarició sus dagas,
moviendo sus dedos sobre el metal, sus manos
moviéndose de arriba y abajo, de arriba y abajo- El
Diseñador nos desaprueba matando a otros cyborgs -Se
inclinó sobre ella y bajó la voz- ¿Alguien te extrañaría, me
pregunto?
Ningún ser lo haría. Ella Inclinó la cabeza hacia atrás,
encontrándose con su mirada.
- Mátame y serás dado de baja.
Vapor extrajo las dagas de sus vainas.
- Podría valer la pena.
Cepilló la parte plana de las cuchillas sobre sus mejillas. El
metal estaba fresco. Su toque era lento y
sorprendentemente suave.
- Escuché que cada cyborg condenado recibe una visita de
Mira la Despiadada.
Esas visitas fueron otro riesgo que tomaba. Los cyborgs
dados de baja permanecían conscientes mientras se
diseccionaban, les dan un prolongador, por lo que lo
sienten todo. La explicación de su padre fue que aseguraba
que las partes cosechadas funcionaban.
Mira no podía cambiar ese proceso. Lo había intentado y
había fallado. Pero podría salvar a tantos cyborgs como
pudiera de ese destino. Cuando eso no era posible, podría
aliviar su trauma. Visitó a los cyborgs condenados, bajo el
pretexto de burlarse de ellos y les inyectó supresores del
dolor a los machos.

THE MAN OF STARS 27

Sus muertes siguieron siendo horrendas. Recordó la última
clausura, la mirada en el rostro del cyborg y se estremeció.
- Cuidado, mujer -Vapor deslizó sus dagas por su cuello-
No quieres dañar tu suave piel blanca. Los humanos no se
reparan rápidamente.
- No te importa si estoy dañada -Su respiración se volvió
irregular.
- Que no me importe está en mi programación. Estoy
diseñado para herir, para matar -Trazó el diseño de la “M”
en el corpiño de su tejido. Su nariz se contrajo- Estas
diseñada para engañar, para mentir con esa bonita boca
tuya.
Esas mentiras beneficiaron a su especie. Mira estudió su
rostro sombrío, anhelando decirle la verdad. Estaba
cansada de estar sola, de que nadie la conociera por sí
misma y necesitaba su participación para sus planes en la
próxima rotación del planeta.
Pero Vapor podría traicionarla. Si se le hace una pregunta
directa, tendría que decir la verdad, revelar sus secretos, o
permanecer en silencio, arriesgando una reprimenda,
posiblemente la muerte.
No moriría por ella. Ningún ser lo haría.
- ¿Por qué hueles a ese cyborg que vendiste? -Vapor se
inclinó más hacia ella.
- No huelo a máquina -mintió ella.
Su nariz se arrugó.
- Tú lo haces.
Vapor examinó su cuerpo con sus espadas. Era cuidadoso,
no haciendo una sola incisión, sus armas son una
extensión de sus manos.

THE MAN OF STARS 28

- Me dijiste una mentira. Ahora, dime una cosa que sea
verdad -Hojeó el metal sobre sus pechos, rodeando sus
pezones tensos- Es decir, si eres capaz de decir la verdad.
Esperaba que inventara una respuesta. Podría decir la
verdad y no la creería.
- Cuando era joven -Antes de que mataran a mi madre-
Estudiaba a los cyborgs de mi padre, tus predecesores,
imitando sus expresiones vacías, luchando por ese nivel de
ausencia de emociones -Le dio una verdad que no
lastimaría a ningún otro ser si fuera revelada- Eran sus
creaciones y pensaba que si me pareciera a ellos, me
amarían.
La mirada de Vapor se posó en sus pechos, bajó hasta sus
caderas y luego volvió a su cara.
- No pareces un cyborg. Tampoco actúas como uno.
Era la hija de su madre, preocupándose demasiado,
arriesgando aún más.
- No tuve éxito y nunca llegó a amarme.
Una distracción del trabajo de su padre. Vapor miró a Mira
por uno, dos latidos del corazón, deteniéndose en su
exploración de su forma, su cabello castaño revuelto y su
cara ilegible.
- Pedí la verdad -Negó con la cabeza- Y me cuentas una
historia sobre tu padre amando a sus cyborgs -Levantó sus
dagas- Debería cortarte por eso, enseñarte una lección.
Mira no le tenía miedo. Vapor era un asesino, pero no era
cruel.
- Debería gritar, deja que los guardias te capturen tu culo
rebelde.
- No lo harás -Se inclinó hacia adelante, con la nariz cerca
de su pecho derecho e inhalado- Eso no es un babeo
accidental. El olor es demasiado intenso para eso. Tú

THE MAN OF STARS 29

permitiste que el cyborg te chupara el pecho, te marcara-
Sus ojos brillaron con furia.
- No permití nada.
- Eres mía -Vapor cortó la tela- Ningún otro hombre te
marcara.
La envoltura de la tela cayó por su cintura, exponiendo sus
curvas.
- ¿Que estas haciendo? -Agarró los bordes, tratando de
cubrirse.
- Quédate quieta -Apartó sus manos de su cuerpo- Tengo
que quitar su olor de ti -El cyborg se agachó hasta que su
cara estuvo al nivel de su pecho- Hace que mis
procesadores funcionen mal.
¿Cómo planeaba quitar el olor? La alarma se hinchó en
ella, mezclada con la excitación sexual.
- Entraré en la cámara de limpieza más tarde.
- Más tarde no es lo suficientemente pronto -Palmeó sus
dagas y ahuecó sus pechos, su agarre emocionantemente
seguro, sus dedos firmes. Mira reprimió un gemido- Voy a
cazarlo y lo lastimare si no hago esto.
Le pellizcó los pezones. El dolor fue exquisito.
- No es una amenaza para ti. Es un bebé.
Su voz estaba tensa.
- ¿Él? -Vapor la miró.
Mierda. Había cometido un error
- Eso.
- Le permitiste a este bebé, como le llamas, ponerte la boca
encima -lamió su pecho. Un millón de puntos de placer
explotaron sobre su piel- Eso indica un vínculo entre
ustedes dos- ¿Por qué lo vendiste?

THE MAN OF STARS 30

- Créditos -Se movió, la felicidad duradera- Estoy
hormigueando.
- Esos son mis nanocibóticos -Vapor la lavó con el plano de
su lengua, la sensación disparando directamente a su
coño.
Los nanocibóticos de un cyborg aceleraban su curación y
permitieron que su mecánica creciera en conjunto con su
lado orgánico. No se había dado cuenta de que podrían ser
transferidos,
Podía sentirse tan malditamente bien.
- Mientes -Sus labios vibraron contra su forma- No
necesitas los créditos. Dime la verdad ¿Por qué lo
vendiste?
Le dio un golpecito en el pezón derecho con su lengua.
- Créditos -gritó, aferrándose a esa mentira y su cordura.
- Silencio, mujer obstinada. Los varones de tu padre te
oirán -Vapor mordisqueó su piel y se sacudió- Cuando
lleguen para salvarte, verán un cyborg chupando tu pecho -
Cubrió su carne con sus labios e hizo exactamente eso, un
estirón y un tirón haciéndola retorcerse.
Mierda. Quería, necesitaba más, pero tenía que
permanecer en silencio. Los otros ven a los cyborgs como
máquinas. Si fueran testigos de su deseo por Vapor,
pensarían que era depravada, pervertida, estaba fuera de
control.
Esa descripción sería precisa. El cierre en su pecho era
intenso, el placer abrasa su cerebro.
- Vapor -Pasó sus dedos por su cabello, abrazándolo.
- Por favor. No me des placer. No me lo merezco.
Le había fallado a su madre. Otros, causaron demasiado
dolor, demasiadas muertes.

THE MAN OF STARS 31

- Tomarás todo el placer que te asigno -Se frotó contra sus
curvas, sus ojos negros de deseo- No tienes elección.
Tengo el control.
- No -Protestó, sabiendo que era la verdad. Su cuerpo era
suyo para mandar.
- Sí -Vapor la mordisqueó y tembló- ¿Por qué lo vendiste?
Has ido demasiado lejos para mentirme, humana.
Se llevó el pecho a la boca y gimió, su coño palpitaba al
ritmo de sus labios.
Estaba cerca, así que...La soltó y tragó su grito de
frustración. Sus ojos relucidos. El maldito cyborg sabía lo
que le estaba haciendo.
- Dime la verdad y te permitiré ahogar tus gritos.
Necesitaba eso, muy mal, pero no arriesgaría la vida de
K017282.
- Créditos.
- Mentirosa -Vapor arrastraba su lengua hasta su pecho
descuidado, cubriéndolo con la sus nanocibóticos, el
edificio burbujeante- Tu terquedad nos llevará a los dos
fuera de servicio.
Eso no sucedería porque estaría tranquila. Mira apretó sus
labios juntos. Podría hacer esto.
Chupó y soltó, chupó y soltó, mirándola con esos ojos
oscuros de mierda, trabajándola con su boca caliente y
dedos talentosos, sus dagas presionando contra su piel.
Los gemidos escaparon de sus labios. Su cuerpo temblaba.
Vapor continuó festejando su pasión. La sedujo
Despiadadamente hasta que ya no podía ver directamente
y las lágrimas corrían por sus mejillas. Sus pezones dolían.
Su coño se convulsionó, su respuesta rozó el dolor.

THE MAN OF STARS 32

Se había venido duro, y cuando lo hizo, gritaba. Los
guardias se apresurarían hacia su lado. La verían con
Vapor. Su padre lo destituiría. Haría matar a su cyborg
Porque no compartiría la verdad, una verdad que
sospechaba que Vapor ya sabía.
Mierda. Se lo diría.
- Lo vendí... porque estaba a punto de... ser dado de baja -
Jadeó ella.
Vapor dejó de chupar. Sus nanocibóticos continuaron con
la efervescencia y el estallido sobre su piel.
- ¿Querías salvar a un cyborg?
No la creyó.
- Te dije la verdad -Necesitaba ser liberada.
Desesperadamente- Por favor, Vapor. Dame algo para
amortiguar mis gritos.
Entrecerró los ojos.
- Han sido dos en las que me has llamado Vapor.
- K0001.
Mierda. No podía recordar el resto de su número de
modelo. Eso era de lo chamuscado que estaba su cerebro.
Mira miró su mejilla.
- K000156 -Leyó ella.
- No nos ves como máquinas -Lamió su pecho. Sus
pestañas revolotearon.
- No importa cómo te veo. Por favor, K000000156.
Sus labios se torcieron.
- Has agregado demasiados ceros, hembra -Presentó la
empuñadura de la daga para ella. La luz se reflejaba en su
afilada cuchilla- Muerde contra esto...

THE MAN OF STARS 33

Obedeció, agradecida por cualquier cosa para amortiguar
el ruido. El cuero olía como él, a metal y macho. Respiró
profundamente.
Vapor también lo hizo, inhalando su pecho, chupando,
chupando, chupando. Un grito agudo se levantó de su
garganta. Su espalda se arqueó.
Se tapó los dientes con los labios y mordió con fuerza. El
pellizco le dio el dolor que se merecía. Gritó, el sonido
amortiguado por la empuñadura de la daga.
Su mundo giraba, el color y el sonido giraban a su
alrededor. Apretó sus hombros, hundiendo las yemas de
sus dedos en su armadura corporal, mientras olas de
éxtasis caían en cascada sobre ella.
Gradualmente disminuyeron, pero el dolor en su pecho
continuó. Miro hacia abajo. El rojo rodeaba su pezón. El
bastardo le dejo la piel rota. Vapor se enderezó.
- Vamos -Extendió la palma de la mano. Mira soltó su daga
y ésta cayó en su mano.
- Me mordiste -Agarró el borde de su prenda, preparándose
para cubrir su desnudez. Enfundó sus dagas y la detuvo,
los movimientos del cyborg suaves, eficientes y rápidos.
- Te marqué -Miró su pecho- Con mis nanocibóticos, mis
labios y mis dientes. Sus ojos brillaban de satisfacción.
Era un ser enfermo y ella no era mucho mejor. A una parte
de ella le gustaba que la hubiera marcado, que la hubiera
hecho suya.
- Tu vida es ahora mía, para hacer lo que me plazca -Vapor
se alejó de ella y luchó contra las ganas de seguirlo-
Recuerda que la próxima vez que pienses acerca de
mentirme a mí.
Su verdad era mucho más peligrosa que sus mentiras.
- Eres un bastardo.

THE MAN OF STARS 34

- Todos los cyborgs son bastardos, mujer. Somos
concebidos cubas manufacturas, nunca conocemos a
nuestros padres.
Su risa fue baja, ronca y completamente inesperada que se
quedo con ella mucho tiempo después de que
desapareciera en la oscuridad.
Debe haber imaginado ese sonido. Su cyborg no se río ¿Su
cyborg?
Mierda. Mira se apresuró hacia su domicilio. Era el cyborg
de su padre, no el de ella y sería desplegado en dos, tres,
tal vez cuatro rotaciones de planetas. Nunca lo vería de
nuevo.
No debería querer verlo. No le había quitado una, sino dos
verdades.
Le había chupado los pechos, le había dado su liberación,
marcándola como suya, mordiéndola.
El dolor se había disipado. La herida ya estaba empezando
a sanar. Colocó la palma de la mano en el panel de acceso,
la puerta se abrió y se deslizó en la estructura.
Su rápida recuperación debe ser debida a sus
nanocibóticos. Siguieron burbujeando sobre su piel,
permaneciendo con ella, haciéndola vulnerable a sus
emociones, aumentando su deseo por el guerrero.
Vapor era peligroso en todos los aspectos que un hombre
podía ser. Mira no debería elegir un acompañe en su
próxima misión.
Desafortunadamente, era el mejor. Lo necesitaba.

THE MAN OF STARS 35

 Capítulo 3

A medida que el sol salía, también lo hacía la ira de Vapor,

su furia se dirigía hacia sí mismo y hacia ella. Miró hacia
arriba en el área de observación. Mira se sentó en un
banco de piedra, viendo el final escénico de los ejercicios
de entrenamiento. Su oponente estaba aprendiendo sus
fortalezas y sus debilidades.
La última rotación del planeta, le había hecho perder el
control. Había olido el olor de otro cyborg en su piel y sus
procesadores se habían apagado. El instinto se hizo cargo,
la salvaje, primordial necesidad de marcar y reclamar a su
hembra.
El sabor de ella se quedó en su boca.
No debería sentirse de esta manera. Era su enemiga. Se le
podría asignar la tarea de matarla. Y era una enemiga
formidable, poderosa de una manera totalmente femenina y
sin restricciones de ética.
Las mentiras goteaban de sus labios. Torció cada situación
para darse ventaja. Incluso mientras estaba en las
profundidades del deseo, guardó sus palabras, no
diciéndole nada.
Tenía que mantener sus procesadores en línea mientras
estaba cerca de ella.
- Dijo que vendió al cyborg porque estaba a punto de ser
dado de baja.
Transmitió a Ace y Thrasher. Había insinuado, con su voz
suave y ojos tristes que había querido salvar al cyborg, al
bebé, como llamó K017282.

THE MAN OF STARS 36

- Sabemos que es por eso que lo vendió -Ace siguió su
mirada- Su padre no le permitiría vender un cyborg viable.
- Eres demasiado cínico, Culo -Thrasher se unió a su
conversación semiprivada, golpeando su hombro contra el
de Ace- Podría haber estado salvando a uno de nuestros
hermanos.
- Mi nombre es Ace.
El cyborg no encontró divertido su apodo y nadie aparte de
Thrasher se atrevía a usarlo.
- Y si salvar al cyborg hubiera sido su intención, habría
dicho eso, para ganar nuestra simpatía.
- ¿Simpatía por una máquina? -Thrasher resopló.
- Nos ve como seres, como hombres, no como máquinas.
Cuando lo llamó por primera vez Vapor, con su voz ronca
de pasión, casi llegó con su armadura.
- Cómo nos ve ella no cambia nada -Ace desestimó esa
revelación- Los humanos infligen crueldades indescriptibles
en otros humanoides en cada rotación de planeta.
Eso era verdad Los humanos eran malos y era humana.
Vapor nunca podía olvídalo.
- Te huelo en ella.
Si su lógica está comprometida, no lo está. Ningún otro
cyborg sería asignado a Mira. Era suya.
- Si ella es la que elegimos matar, haré lo que tenga que
hacer.
Su primera lealtad era con sus compañeros cyborgs. Vapor
miró a Mira. Su olor en su suave piel pálida no cambió eso.
Raw, Grin y Strive salieron del ring, sus formas casi
desnudas cubiertas con sangre. Alguna de la sangre que

THE MAN OF STARS 37

cubría a Strive y Grin era de la suyas. Los humanoides les
habían herido.
Vapor intercambió una mirada con Ace y Thrasher,
sabiendo sin transmitir lo que los otros cyborgs estaban
procesando. Strive y Grin son buenos guerreros, pero eso
no era suficiente.
Solo los grandes guerreros eran desplegados en las líneas
del frente. Sus amigos serían dados de baja. Primero,
serían humillados. No era una coincidencia que una pelea
con los tres cyborgs menos hábiles en su lote precediera
con una pelea con los tres mejores.
Hun deseaba ver de primera mano lo poco cualificados que
estaban Strive y Grin. Los humanos eran crueles. Vapor
fulminó con la mirada a Mira.
- K000156, K000157 y K000158, prepárense para la batalla
-gritó Hun.
Los hombres humanoides sin espinas llevaban armadura
de batalla completa, un arma larga en sus manos. Habían
elegido más armas primitivas para el entrenamiento de los
cyborgs en esta rotación del planeta. Vapor, Ace y
Thrasher juntaron dos espadas cada una y entraron al
sucio anillo rojo
Vapor escuchó el enganche en el aliento de Mira mientras
caminaba hacia la luz del sol. Olía su almizcle, su
excitación se mezclaba con la de él. Su polla se tensó
contra los confines de su escaso revestimiento.
Ace vería su excitación, dudaría de sus habilidades y su
lealtad aún más.
Vapor agitó sus espadas, girando sus muñecas cada vez
más rápido, las cuchillas en sus manos borrosas.
Los criminales con los que pronto pelearía, la escoria del
universo que la Alianza Humanoide había decidido que

THE MAN OF STARS 38

morirían, desplazados en sus corrales, sus garras
apretando sus armas.
- ¿Por qué los estás asustando? -Pregunto Thrasher.
Vapor gruñía a través de las líneas de transmisión. Su
advertencia no era para los criminales. Era para ella.
Era peligroso, sus acciones transmitidas. Debería
mantenerse alejada de él.
Lentamente giró sobre sus botas, cortando el aire con sus
armas. El ejercicio calentó sus músculos y centró sus
pensamientos.
Era un objetivo más, nada más.
No se preocupaba por ella. En absoluto.
- Estás de humor.
La cara de su amigo permaneció en blanco, como
esperaban los humanos. Cualquier reacción emocional era
vista como un mal funcionamiento, era una razón para el
desmantelamiento, por muerte.
- Ahora al menos hay dos humanoides para nosotros.
Mantendrás tu tasa de muertes.
Vapor no los pondría en peligro. No era un humano sin
corazón.
Miró a Mira. Ella lo miró fijamente. Flexionó sus músculos,
haciendo que la piel bronceada sobre su ondulación del
abdomen. Una ola de almizcle femenino llenó sus fosas
nasales, cálida y tentadora.
Quería lamerla, por todas partes, como le había lamido los
pechos, atrayendo sus pezones en su boca, el sabor de
ella cubriendo su lengua.
- Que comience la batalla -Se quejó Hun, reenfocando los
pensamientos de Vapor.

THE MAN OF STARS 39

El corral se abrió y seis humanoides salieron corriendo del
recinto. Debían pensar que atacar rápidamente les daría
una ventaja.
Pero la rapidez era relativa y Vapor era un cyborg. Los
encontró a medio camino del campo, decapitando al primer
gran macho antes de que se dieran cuenta de que había
llegado.
Giró, derribó el palaviano de seis brazos a su derecha,
continuó el turno y cortó a través de la peluda Ungarian
azul a su izquierda. La sangre rociada sobre su desnudo
pecho, recubriendo sus antebrazos.
- Obtuve uno -Thrasher cantó cuando un humano se tiró al
suelo ante él.
- Frag -Ace corrió hacia el quinto guerrero.
- Eres muy lento, amigo -Vapor llegó primero a su
oponente. Con un solo golpe de su espada, cortó el
humanoide de escamas rojas, dividiéndolo en dos de su
cráneo a su culo.
Mira contuvo el aliento. Vapor miró por encima de su
hombro. Ella lo miraba a él, sus ojos bien abiertos, sus
manos apretadas. Era casi como si a ella le importara lo
que sucediera en el ring, como si se preocupaba por él.
Apartó ese pensamiento y se concentró en la segunda ola
de prisioneros, matándolos con una velocidad que incluso
lo sorprendió. Ace logró robar tres muertes de él. Thrasher
tomó una adicional.
Dos machos se negaron a luchar, acurrucados en su corral.
La orina humedeció la tierra alrededor de ellos, el hedor de
su miedo irritaba los sentidos refinados de Vapor.
Resignado a ser ejecutor, un papel que detestaba, levantó
sus espadas.
- No -Susurró Mira.

THE MAN OF STARS 40

Debió haberla oído mal. Era la hija del Diseñador. Sabia
que los hombres eran convictos, seres culpables de
crímenes horribles, indignos de vivir.
Vapor se volvió y la miró. Su hermoso rostro era tan frío y
tan inexpresivo como era normalmente. Sus labios estaban
inmóviles.
¿Le había suplicado que parara?
Ya no importaba. No tuvo el corazón para matar a los
humanoides indefensos. No había ningún desafío en ello,
no hay honor.
- Acábalos
Les dijo a Ace y Thrasher, su mirada no se movió de la de
Mira.
Los prisioneros tenían que morir. No matarlos daría lugar a
la muerte de sus amigos, de sí mismo, y no perdonaría a
los humanoides. Otros cyborgs completarían la tarea que
les habían asignado.
Lo sabría, lo que hizo que su solicitud fuera aún más
improbable. Levantó su mentón superior, en silencio
pidiendo aclaraciones.
No dio ninguna, mirándolo fijamente. Los gritos de los
humanoides se desvanecieron. Sus amigos se pararon
junto a él, sus respiraciones irregulares, sus cuerpos y
cuchillas manchados de carmesí.
- Cyborgs -Hun palmeó su arma- Volver a...
- Espera -La voz de Mira sonó a través del espacio. El
entrenador frunció el ceño.
- Soy responsable de los ejercicios. A menos que tengas
autorización de tu padre, la interferencia no está permitida.
- No está en posición de hablar sobre lo que está y no está
permitido, soldado.

THE MAN OF STARS 41

Descendió el área de observación y entró en el ring de
combate, con sus pies delicadamente vestidos.
Arrastrándose por el suelo manchado de sangre. Un rollo
blanco de tela se envolvía alrededor de su generosa forma,
apenas conteniendo sus curvas. El olor de Vapor se
aferraba a su piel.
- Sé de todas tus actividades -Habló como un comandante,
su voz fuerte.
La cara cicatrizada de Hun palideció. Era un hombre duro
conocido por su crueldad. Cualquier información que
tuviera sobre él debe haber sido especialmente atroz.
- Si tu padre se entera de esto...
- Habría expresado su aprobación -Mira resopló
altivamente- Mis acciones son siempre para el beneficio de
la Alianza Humanoide.
Esta mentira absoluta fue entregada con condescendencia.
Era magnífica, un enemigo a tener en cuenta. Vapor miró al
frente, siguiéndola por el rabillo del ojo.
- ¿Han sido dañados? -Curvó su labio superior.
- Eso es poco probable, pero puedes examinarlos -Hun
lanzó a cada uno de ellos un paño de limpieza- Cyborgs,
desvestirse y limpiarse.
Los miraría como si fueran bestias en un mercado,
humillados. Vapor vaciló, no queriendo hacer un
espectáculo para ella. Eso le valió un golpe duro con el
arma larga en la espalda. Dolor irradiado desde el punto de
impacto.
El endurecimiento de la cara de Mira era tan leve que no lo
habría notado si no la había estado observando.
- ¿No lo dejé en claro? -Su voz enviaba un profundo
escalofrío por la espina- Los quiero en buen estado. Si
arruinas mis planes con tu enfoque pesado de

THE MAN OF STARS 42

entrenamiento, veré que seas asignado a las líneas del
frente. Ambos somos conscientes de lo que sucedió la
última vez que te enviaron allí.
Hun se puso rígido.
- Fui capturado por el enemigo.
Mira se encontró con su mirada.
- Corrió durante el primer bombardeo, se escondió durante
dos ciclos solares en un terreno lejano, bebiendo hasta el
estupor, solo para ser liberado tres rotaciones del planeta
antes de que terminara tu recorrido.
La conmoción del entrenador fue casi cómica.
- Como supiste...
- Lo sé todo. Creo que ya lo mencioné.
Extendió sus dedos y examinó sus uñas. Las puntas
estaban pintadas de blanco como su prenda.
- ¿No puedes hablar? Esta conversación se está volviendo
tediosa.
Los labios de Hun se aplanaron. Parecía que quería
matarla.
- K000156, desnudo. Eso es una orden directa.
Ignorar una orden directa lo sacaría de servicio. Vapor
lanzó sus espadas, desató su revestimiento y lo tiró al
suelo.
Su polla sobresalía de su base sin pelo. Estaba
completamente excitado y no daba ningún Frag si Mira veía
su estado. Quería examinarlo. Tendría que lidiar con su
erección.
Se limpió con el paño de limpieza en la cara, los hombros,
el pecho. La tela succionó la sangre, reorganizando las

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moléculas en el aire. Vapor lo hizo para acelerar el proceso
y limpiar tanto de sí mismo como pudo alcanzar.
- Veamos cuán afectado no está por la hembra humana -
Thrasher se río entre dientes- Esa es una erección
impresionante.
Solo su amigo comentaría sobre la polla de otro macho.
Vapor limpió su piel mas dura,
- Tiene demasiado poder sobre ti -reprendió Ace- Tu lógica
está comprometida.
- No está comprometida -Arrojó el paño de limpieza en la
tierra, irritado de que su lealtad estaba siendo cuestionada
una vez más- Tiene poder sobre mi polla, nada más.
Se probaría a sí mismo. Vapor se elevó hasta su altura
máxima, empujó sus caderas hacia adelante y se
encontraron con la mirada de Mira, desafiándola a
comentar sobre su estado de excitación. Sus ojos brillaron
y se dio cuenta de su error. Estaba en control de la
situación y su mujer Fraggin nunca retrocedía ante un
desafío.
- Ahhh... Se acercó a él, manteniendo su mirada- A este le
gusta luchar -Mira acurrucó sus suaves dedos alrededor del
eje de Vapor. Se sacudió, incapaz de quedarse quieto-
Puedo decir.
- La lucha lo enciende -La sonrisa de Hun no contenía
humor- Es nuestro mejor guerrero.
- Es fuerte -Miró a los ojos de Vapor mientras acariciaba su
polla una vez, dos veces, tres veces- Pero lo haré rogar.
Nunca lo haría rogar. Sería dado de baja antes de hacer
eso.
- He tratado de romperlo -Hun negó con la cabeza- Tomó
todo lo que tenía y no hizo ningún sonido.

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- ¿Lo hizo? -Los dedos de Mira se apretaron contra su eje y
Vapor apretó su mandíbula, preparándose para soportar la
agonía que le infligiría.
Su agarre se alivió. No había dolor. Lo acarició, tocándolo
como si fuera apreciado, valorado. La dicha más deliciosa
irradiada de sus manos.
Vapor la miró, en conflicto, necesitado, enojado. Podría
tomar la tortura, pero no esta.
- Tiene bolas -Las tomó, dándole solo placer. No tener
contramedidas para combatir su estrategia, fue incapaz de
resistirse a ella- Unas grandes.
Deslizó sus dedos sobre su cuerpo, explorando la sangría
debajo de los huesos de su cadera, caminó alrededor de él,
tocando sus nalgas apretadas, la curva de la espalda. Se
sacudió, el mejor guerrero del planeta convertido en papilla
por una pequeña hembra.
- Hmmm... -Ese sonido lo perseguiría por los ciclos solares
por venir- Voy a tomar a este y necesitaré otro, uno para
cada brazo.
No necesitaba ningún otro cyborg. Vapor la fulminó con la
mirada. Era suficiente con él,
Volvió su atención a Ace y Thrasher y se puso rígido, no le
gustaba pensar en ella tocándolos. Acarició sus bíceps,
pellizcó sus barbillas, abofeteo sus culos, tomó las quejas
de los cyborgs a través de sus privadas líneas de
transmisión. No hubo golpes de pollas o ventosas de bolas.
- Es difícil elegir -Mira agarró la muñeca de Thrasher y lo
colocó de nuevo al lado de Vapor- Ambos son
especímenes de primera.
Dio un paso atrás, cruzó los brazos debajo de sus amplios
pechos y los miraba fijamente.
- ¿Quiero ser elegido? -Pregunto Thrasher

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- No, no lo haces -No puedo procesar lo que ha planeado.
Su rostro no le decía nada a Vapor- Pero estoy seguro de
que implica humillación.
Como lo estaba humillando ahora, quitándole todo su
poder, todo su control.
- También estoy seguro -Asintió Ace. Habla de hacer
mendigar a Vapor y le dice a Hun que esto beneficiará a la
Alianza Humanoide. Cualquier cosa que les ayude nos
perjudica.
- Los humanos no son como los cyborgs -Thrasher
defendió a la hembra- Pueden mentir.
Su mujer mintió sobre todo.
- O está mintiendo y no puede confiar en ella o está
ayudando a la Alianza Humanoide y no se puede confiar en
ella. La conclusión es la misma. No se puede confiar en
ella.
Thrasher no podía discutir contra esa lógica. Los tres se
callaron. No había nada que pudieran hacer. Estaban a
merced de Mira.
Continuó mirándolos. Vapor no sabía por qué. Ace tenía la
más alta tasa de muertes, solo superada por él mismo.
Debería ser el guerrero elegido.
- Se dice que los cyborgs son más cercanos a los modelos
a su lado en número -Miró a Vapor, la inteligencia en su
mirada directa- K000156 -Tocó su pectoral derecho y sintió
el contacto bajando hasta sus bolas.
- Preferiría tener a K000157 a su lado.
Puso una de sus palmas sobre el pecho de Ace. Vapor
preferiría tener Ace a su lado porque, de los dos machos,
era el ser más lógico. Al menos un cyborg debería usar sus
procesadores mientras esta frente a Mira.

THE MAN OF STARS 46

Ese cyborg no era Vapor. Su necesidad de la exuberante
mujer humana compuesta. Con cada momento que
pasaba, sus circuitos zumbaban en su presencia.
- No me importan las preferencias de K000156 -Una
sonrisa fría se extendió por todas partes en la cara de Mira-
Es una máquina. Elegiré K000158. Tiene esos ojos azules
impresionantes.
Hun echó la cabeza hacia atrás y se echó a reír. Los ojos
azules eran una desventaja. Vapor apretó sus labios. Eran
más visibles en la oscuridad.
Mira, siendo la hija del Diseñador, lo sabía. Había tomado
su decisión simplemente para irritarlo. Luchó contra las
ganas de tomarla sobre su rodilla y golpear su culo. Ese
loco curso de acción lo sacaría de servicio si se hace en
público.
Una vez que estuvieran en privado, se quitaría esa tela
ridícula que la envolvía, dejándola tan desnuda como él
ahora.
Sería humillada, como lo había sido la última rotación del
planeta. Los humanos eran pudorosos acerca de sus
cuerpos. Y estaría a su merced. Aplastaría generosamente
sus curvas hasta que su piel fuera rosada y cálida al tacto.
Gritaría, se retorcería y rogaría para que se detuviera.
Frag. El semen se formo en su raja. La deseaba más de lo
que nunca quiso a cualquier otro ser. A juzgar por su olor,
el deseo era mutuo.
- Enviaré ropa para ellos -Evitó su mirada, su rostro tan sin
emociones como siempre- Asegúrate de que estén limpios
y vestidos para el atardecer.
- Estarán listos -Hun bajó la cabeza.
- Será mejor que lo estén.

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Mira se alejó de ellos, sus hombros empujados hacia atrás
y sus caderas balanceándose. Era una fuerza a tener en
cuenta, poderosa, implacable, tan hermosa y mortal como
una espada de nueva creación. Un paso en falso y lo
cortaría en dos.
Pero si la manejaba con habilidad, con delicadeza,
cantaría, cortando a través del aire con un esplendor
inigualable. Vapor observó cómo se movía su exuberante
culo. Ella sería su arma y la usaría bien. Entonces, si los
cyborgs la elegían como su objetivo, la destruiría.

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 Capítulo 4

Una cuarta parte de la rotación de un planeta más tarde,

Mira se enfrentó a la rebelión.
Ningún ser era feliz con su selección de ropa. Vapor y
Thrasher se habrían puesto los negros de toda su vida útil.
Aunque sus caras eran inexpresivas y estaban en silencio,
Mira sabía que considerarían cualquier otro color,
especialmente el blanco, que no era adecuado para los
guerreros.
Aumakua, la fabricante de ropa, era un Tau Cetian. Los
Tau Cetians creían que el blanco era el color de la muerte.
Se habían horrorizado cuando las hembras de la Alianza
Humanoide que vestían de blanco habían descendido
sobre su planeta, viéndolo como un mal presagio.
Incluso Pepe, la hija de tres ciclos solares de Aumakua, lo
desaprobó. La adorable niña gordita se sentó ante Vapor,
su culo envuelto en el aparco en la punta de su gran bota
negra, sus piernas regordetas a horcajadas sobre su tobillo
derecho y le golpeó la espinilla, repitiendo en su lengua
natal.
- No. No. No.
Tendrían que absorber su descontento. Las prendas
blancas eran necesarias.
- Dije que quería la tela ajustada -Apretó la tela que cubría
su culo duro como la roca de Vapor. Se incluyó una "V" en
el diseño, la punta de la letra ubicada entre sus nalgas
apretadas- ¿Eres incompetente?
- Lo siento, señorita -Aumakua se apresuró a corregir su
error, su verde y marrón cara rayada arrugada con

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preocupación. Aunque la hembra parecía mucho más sana
de lo que había estado hace un ciclo solar, cuando
comenzó a trabajar para Mira, todavía era muy delgada y
necesitaba los créditos.
La Alianza Humanoide estaba tratando a los Tau Cetians
como habían tratado a los Erinomeans y un sin número de
otras poblaciones antes de ellos, lentamente matando de
hambre a los seres al punto de la muerte. Eventualmente,
los Tau Cetians se verían obligados a la rebeldía, para
defenderse. La Alianza aplastaría esa violencia y
confiscaría la tierra y los recursos locales. Ninguna de las
otras especies en el universo ofrecería una objeción. Sería
visto como una respuesta racional.
Mientras esperaban a que los locales actuaran, los
funcionarios de alto rango de La Alianza Humanoide no
sentían privaciones. Comían como si la comida fuera un
excedente para cada ser y lanzaban fiestas como si no
hubiera conocimiento de la próxima guerra.
A esta rotación de planetas, Mira y sus dos cyborgs
asistirían a una de esas fiestas. Temía el evento pero su
apariencia era requerida para que sus planes funcionaran.
- Lo siento mucho -Aumakua se disculpó de nuevo,
trabajando rápidamente, sus dedos volando sobre la
prenda. Era un buen ser. Mira no pudo mostrarle la
amabilidad que merecía.
- Lo siento es una palabra sin sentido usada por seres sin
sentido -citó a su padre.
Aumakua hizo un sonido de dolor.
Hun se río de su humillación.
Mira entrecerró los ojos ante el entrenador.
- Deberías tener simpatía por la criatura, soldado, siendo
igualmente incompetente por ti mismo.

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La cara de Hun se endureció. Lo detestaba, casi había
perdido la paciencia cuando se jacto de intentar romper
Vapor. Su cyborg era más masculino de lo que lo sería
Hun. Tenía honor, fuerza y un autocontrol rígido.
Un peso presionado contra las espinillas de Mira. Miró
hacia abajo. Pepe le sonrió, su cara de bebé radiante.
- Ho'aloha. Ho'aloha.
La palabra complicada estaba destrozada pero Mira sabía
lo que el niño estaba tratando decir. Estaba llamándola su
"amiga".
A Mira, se le había otorgado este estatus especial desde el
primer momento en que Pepe la conoció. No importaba lo
cruel o desagradable que fuera para la niña, Pepe la veía
como una amiga.
Durante los accesorios, la niña la seguiría y la sujetaría con
sus manitas lindas, balbuceándole sobre sus muñecas.
- Ho'aloha.
Pepe agitó los brazos, esperando que Mira la levantara.
Mira lo anhelaba. Mierda. Quería coger a Pepe en sus
brazos, hacerle cosquillas en su barriga redondeada, y
hacer que el niño chille de felicidad. Pero tenía una imagen
que mantener y dos cyborgs para salvar.
- Me esta tocando.
- Lo siento, señorita -Aumakua apartó a la niña de Mira.
Pepe lloró, acercándose a ella, su respuesta desgarró el
corazón de Mira. Si solo estuviera arriesgando su vida,
habría cedido, jugado con la niña.
Pero tenía que proteger a los amigos de Vapor. Mira se
obligó a quedarse quieta, ignorando las súplicas de Pepe.
Aumakua metió a Ulu, una muñeca hecha de material de
desecho, en las manos, distrayéndola.

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- Mi hombre normalmente cuida de ella, pero estaba
ocupado esta rotación del planeta -Evitó la mirada de Mira-
Ocupado con el trabajo. No había nadie más. Él no...
- No me importan tus problemas -Mira cortó las mentiras de
Aumakua antes de incriminara a su pequeña familia.
Sospechaba que el hombre fabricante de la ropa estaba
participando en la próxima rebelión- Mantén a tu mocosa
lejos de mí.
Pepe se río de ella, extendiendo su carrito para que Mira la
admirara. No podía reconocer a la niña.
En su lugar, rodeó Vapor. Presionó sus labios en una línea
blanca sombría. Su forma era rígida. Sus dedos estaban
curvados en puños apretados
La odiaba. Lo vio en sus ojos, en su físico, en su postura.
Podría quererla. Era un cyborg, diseñado para desear a
cualquier hembra fértil. Pero la detestaba y todo lo que
creía que representaba.
Bueno. Si se creía el acto, otros también lo harían.
Mira miró a los cyborgs. Estaban vestidos con una
envoltura de tela blanca. Las piedras del sol que su padre
le había regalado en cada aniversario de la muerte de su
madre brillaban en su cabello.
Los atuendos de los hombres estaban hechos de la misma
tela blanca con brillantes pero menos piedras caras
añadidas a las cubiertas del pecho. Había tenido las
prendas a juego, diseñadas de antemano. El accesorio era
necesario para adaptarlos a los cuerpos de los cyborgs,
para darles un look personalizado.
Para que esta misión tuviera éxito, todos los aspectos de
los cyborgs tenían que apelar a las esposas de la Alianza
Humanoide. Favorecían los colores pálidos, los jóvenes, los
cuerpos duros.

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Cuerpos duros. Mierda. Sus cyborgs odiarían esta próxima
orden.
- K000156 y K000158, desabrochar las cubiertas de
vuestro pecho hasta la cintura.
Vapor levantó las manos para obedecer. Necesitándole
tocarlo, cuidarlo, Mira apartó los dedos y completó la tarea
ella misma, extendiendo la tela abierta, admirando su piel
bronceada, definida en el pecho. Quería acariciar sus
abdominales, trazar sus pezones planos masculinos, lamer
la muesca debajo de su clavícula.
Reaccionaría a su seducción. Físicamente. Era mujer y fue
diseñado para criar con cualquier compañero posible.
Tampoco podría decir que no, no sin miedo a la reprimenda
Pero no se follaría con un hombre que la odiaba. Tenía
más autoestima que eso. Y su reacción a él era peligrosa.
Decía la verdad alrededor del cyborg. Mira apartó las
manos de su cuerpo.
- ¿Ya terminaste? -Le espetó a Aumakua.
- Sí, señorita.
La fabricante de ropa dio un paso atrás.
Mira examinó su trabajo. La tela cubría el culo de Vapor
como deseaba que sus manos pudieran. Las costuras eran
pequeñas y rectas, apenas perceptibles. Un buen ser
ofrecería cumplidos. Ese lindo ser no estaba tratando de
proteger a los demás.
- Tendrá que valer. Cyborgs, entren en la nave.
Aumakua abrió la boca. El pago se realizó normalmente en
el momento de la entrega de las prendas. Mira no podía
liquidar su cuenta ahora. Hun los observaba. El guardia
esperaría que estafara a Aumakua, no ofreciéndole los
créditos adicionales por la prenda a la fabricante que

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necesitaría para salir con su familia fuera del planeta, lejos
de la próxima guerra.
Mira miró a Pepe. La niña se sentó en el suelo, jugando
con su carro, una sonrisa en su cara verde y marrón. La
protección se hinchó dentro de ella. No permitiría que nada
malo le sucediera a ese dulce ser. Eso significaba ser cruel
ahora.
- ¿Qué? -Miró a Aumakua con fingida repugnancia,
sintiéndose como el ser más malvado del universo- No se
puede querer el pago en este momento. Tu ineptitud me ha
hecho llegar tarde.
- Ho'aloha -Pepe puntualizó la palabra con una risa
adorable.
- Silencio, Pepe -La fabricante de ropa recogió a su hija y la
abrazó contra ella, su cabeza cubierta de rizos de la niña
se presionó contra el pecho de Aumakua.
La envidia llenó a Mira. Quería eso: un niño en sus brazos,
un ser para amar.
- Trataré contigo mañana -Mira dirigió su atención a Hun-
¿Qué estas mirando? Tienes máquinas que entrenar.
- Entrenamiento que interrumpiste -Hun la miró con el ceño
fruncido- Mujer irracional.
Volvió a la estructura donde se realizaba la etapa final.
Esperó. Hun no se dio la vuelta, no se volvió para
atormentar a Aumakua y Pepe. Estaban a salvo. Mira entró
en la nave autónoma, sentada frente a los dos cyborgs.
La fulminaron con la mirada. Si hubieran podido ponerse
cómodamente contra la pared lejana más lejos de ella,
sospechaba que lo harían, pero la nave ha sido diseñada
para su altura más ligera. Sentarse era la única opción
viable para los machos

THE MAN OF STARS 54

Incluso sentados, Vapor y Thrasher podrían actuar contra
ella, sus dagas y pistolas estaban escondidas en sus ropas.
Podrían terminar su vida útil fácilmente. Y, como Vapor
había señalado durante su intercambio anterior, ningún ser
la extrañaría.
Eso entristeció a Mira, pero no la asustaba. Había vivido
con el riesgo por traición y muerte por los ciclos solares.
- ¿Nave, algún ser que no sea yo, accedió a tus controles?
-Preguntó.
- No, señorita -recitó la voz robótica.
Ningún ser había manipulado su nave. Mira introdujo la
primera parada en el panel de control en el costado de la
embarcación y la nave comenzó a moverse.
- K000156, ¿estás grabando esto? -se encontró con la
mirada de Vapor- ¿Has sido instruido para transmitir las
actividades de rotación de este planeta de cualquier
entidad?
Su frente se frunció con líneas de pensamiento.
- No, y no.
Le repitió la pregunta a Thrasher.
- No a las dos preguntas, señorita.
Su amigo fue más educado pero parecía como confuso.
- No transmitirás ninguna de las actividades de esta
rotación del planeta -Miró a Thrasher y luego en Vapor-
Este comando no puede ser sobrescrito. Señal de
conformidad.
- Cumplimos -dijeron al unísono.
Se recostó en el asiento, relajándose.
- Bien -Tenía privacidad... de algún tipo.

THE MAN OF STARS 55

- ¿Bien? -Vapor resopló- Podría matarte y ningún ser lo
sabría nunca.
Thrasher contuvo el aliento. Esperaba que reprendiera a su
amigo. No sabía que Vapor había amenazado con matarla
en la rotación de su último planeta y había terminado en
nada.
- Podrías matarme -Mira asintió- Y entonces podrías
escapar.
Los ojos de los cyborgs no parpadearon ¿Era ese su plan?
- Pero eso tendría consecuencias. Mi padre consideraría
que todo tu lote es defectuoso y los desmantelaría.
Más de cuatrocientos cyborgs morirían y no podría
salvarlos.
- Los Cyborgs están diseñados para seguir órdenes.
La respuesta de Vapor no le decía nada. Los Cyborgs
fueron diseñados para hacer eso, pero también eran mitad
humanos y humanos rara vez seguían algún programa
establecido. Tenían la capacidad de tomar sus propias
decisiones, siguen su propio camino, encuentran la alegría.
La Alianza Humanoide, incluso su padre, se olvidaron de
eso.
- Serás desplegado en tres rotaciones de planetas -Había
descubierto esa información deprimente al amanecer,
cuando estaba escaneando la base de datos de la Alianza
Humanoide, en busca de cualquier indicación de que su
bebé cyborg haya sido visto. Los Cyborgs a menudo
desaparecen durante el despliegue -Los rumores de
estaciones de batalla completas llenas de cyborgs
desaparecidos habían estado en algunas de los
comunicados- La batalla es peligrosa.
La cara de Vapor estaba en blanco, sin revelar ninguno de
sus pensamientos ¿Planeaba escapar? Esperaba que lo
hiciera. La alternativa era una vida de abusos de sus

THE MAN OF STARS 56

maestros humanos y rotaciones de planetas llenas de
asesinatos del enemigo. Si cometía un error o enfrentaba a
un oponente que no pudiese derrotar, morir en el campo de
batalla, solo y sin amor. Si sobrevivía a la guerra,
eventualmente sería sustituido por un nuevo modelo y dado
de baja.
Su futuro no era mucho más brillante. Ayudaría a otros,
rebelándose silenciosamente contra la Alianza Humanoide,
hasta que alguien la traicionara y fuera atrapada, Ejecutada
a la vista, como había sido su madre.
Viajaron en silencio. Su entorno se hizo más pobre, más
sucio, más oscuro. Una capa de mugre recubría los
domicilios. Recipientes metálicos quemados por los
incendios.
Vapor y Thrasher no tan sutilmente pusieron sus manos en
sus pistolas. Sus guerreros honorables podrían odiarla pero
la protegerían. La nave redujo la velocidad y se detuvo en
el lugar de reunión designado.
- Escanead nuestro entorno por seres -Instruyó.
Vapor volvió la cabeza, con expresión seria.
- Hay veinte mil setecientos treinta y un humanoides dentro
de la distancia de exploración. Veinte mil setecientos
veintinueve humanoides están posicionados dentro de las
estructuras y parecen no amenazantes. Dos humanoides
están posicionados fuera de las estructuras. Ambos son
hombres y fuertemente armados. No aconsejo salir de la
nave.
Su cyborg se preocupaba por ella. No pudo recordar la
última vez que un ser cuidó de su bienestar.
- Estaré a salvo -Extrajo un trozo de tela doblado que había
escondido debajo de su asiento- Quédate aquí.

THE MAN OF STARS 57

Abrió la puerta. Una ola de humo y aire con olor a orina
barrió el interior de la nave, pesado, punzante, contaba.
Mira colocó la tela en la calle agrietada.
Salió a la superficie y pisó, sintiéndose vulnerable en su
deslumbrante prenda blanca. Una de las gemas en su
cabello valía más de lo que los residentes ganaban en su
esperanza de vida.
- Estoy aquí -dijo ella.
Una forma separada de las sombras, siendo grande,
voluminoso, ligeramente encorvado.
- Tranquila, mujer. Te veo. En esa prenda esta gritado,
cada ser a distancia ha notado tu llegada.
X, el líder de la resistencia no violenta, levantó una enorme
arma larga. Como le había dicho muchas veces, era un
pacifista, no un estúpido.
- Solo hay un ser, aparte de ti, en las cercanías.
Mira miró a su alrededor, incapaz de ver muy lejos en la
oscuridad.
- ¿Es tuyo?
- Sí. Nadie sano se aventuraría en este distrito solo.
Su sarcasmo era intenso.
No estaba sola, pero X no lo sabía. A menos que sus
dispositivos fueran calibrados para los cyborgs, no habría
detectado la presencia de sus guardias.
- Ambos sabemos lo que viene.
No tuvo que decir más. X era consciente, como lo era ella,
que las facciones más violentas dentro de la rebelión
estaban construyendo apoyo, con ganas de librar la guerra
contra la Alianza Humanoide. Cuando eso sucediera, los
humanos hambrientos de la guerra tendrían la excusa que
necesitan para aniquilar a los Tau Cetians.

THE MAN OF STARS 58

- El campo de batalla no es lugar para niños. Estarían más
seguros en una academia en un planeta lejano.
- Eso requiere créditos -X sacudió la cabeza- No tenemos
créditos para alimentar a nuestros niños. Ciertamente no
podemos transportarlos fuera del planeta para perseguir
una fantasía de educación.
- Usted puede. Estas son piedras de sol, raras, preciosas,
extremadamente valiosas -Se quitó dos de las gemas
brillantes de su cabello- Pagarán lo suficiente para que los
niños sean transportados fuera del planeta para asegurar
una continuación de su especie.
Dejó caer las joyas en las manos verdes y marrones del
hombre.
- Sé lo que son las piedras de sol -X las miró- Estos
podrían transportar a todo un distrito fuera del planeta y los
usas para decorar -Cerró los dedos sobre ellos- Y la
Alianza Humanoide se pregunta por qué los seres se están
rebelando.
La culpa barrió a Mira.
- No puedo escatimar más piedras de sol. Eso instigaría
una investigación.
- Te arriesgas lo suficiente por una causa que no es tuya -
La voz de X se suavizó- Estoy suponiendo que se apliquen
las instrucciones habituales, no desea que nadie sepa de
su enredo.
- Ningún ser debe saberlo. Si las piedras del sol se
remontan a mí, diré que fueron robadas.
Mentiría para salvarse. Porque decir la verdad no evitaría la
muerte de X. La Alianza Humanoide no hacia tratos con los
rebeldes. Torturaban, exigían información y mataban. La
muerte de su madre le había enseñado eso a Mira.

THE MAN OF STARS 59

- No se remontarán a ti -X frunció el ceño- Como esta
información estoy a punto de impartirte no se remontará a
mí -Deslizó su mano en su prenda marrón de piel animal,
ocultando las piedras del sol entre los pliegues- Esta no es
la tarde para fiestas. Deberías volver a tu domicilio.
- Esta fiesta es necesaria.
Las vidas dependían de ello.
- Ser...
X levantó su larga pistola. Mira se paró frente a la puerta
abierta de la nave, protegiendo instintivamente a sus
cyborgs.
Chocó contra una forma masculina musculosa. Sus
pezones apretados se lo dijeron, era Vapor.
- Para -Levantó las manos, mirando hacia afuera con las
palmas- Está conmigo.
- Kokami -X maldijo en el idioma local- ¿Tienes un deseo
de muerte? Avísame cuando estés trayendo compañía.
- Más compañía está llegando -La voz de Vapor no tenía
emoción- Treinta y tres machos fuertemente armados se
están moviendo hacia esta ubicación.
- Nos vamos -Mira no habló con ningún ser. X ya había
desaparecido, dejándola para valerse por sí misma. Miró el
rostro sombrío de Vapor. Excepto que no estaba ya sola
por más tiempo. Lo tenía a él.
Mira regresó a la nave. Vapor cerró la puerta de golpe, se
arrojó en el asiento opuesto, la miró fijamente cuando
ingresó la siguiente ubicación.
La nave se movió y él también. Voló a través del espacio y
le sujetó los brazos al respaldo del asiento.
- ¿Qué Frag estabas procesando?
- Yo... yo... -Su respuesta la dejó sin palabras.

THE MAN OF STARS 60

- Nosotros te guardamos. No nos cuidas.
Los ojos de Vapor brillaron, el marrón iluminado de oro y
manchas verdes.
- Nunca pongas tu cuerpo entre nosotros y el enemigo.
Somos cyborgs. Podemos sobrevivir a un proyectil. Eres
una humana. No puedes.
Su pecho se levantó y cayó rápidamente. Su piel estaba
enrojecida. Ya no era una máquina no emocional. Era un
hombre cabreado ¿Por qué estaba tan enojado?
- ¿Te importa si sobrevivo?
Su mirada se deslizó hacia la derecha.
- Si mueres, nosotros morimos. Estamos diseñados para
proteger a los humanos El Diseñador nos daría de baja por
nuestro fracaso.
Su padre haría eso. Pero Vapor no respondió a su pregunta
porque los cyborgs no mentían. Una sonrisa se extendió
por la cara de Mira.
- Te importa si vivo o muero.
- ¿Lo hago? -La mirada de Vapor se posó en sus labios.
Sus ojos se oscurecieron aún más. Se inclinaron hacia
delante y sus respiraciones se entrecruzaron, entrando,
saliendo, entrando, saliendo, en perfecto estado de
armonía, el calor que la apasionaba.
¿Capturaría su boca con la suya? Levantó la barbilla,
cerrando más la distancia entre ellos ¿La besaría,
presionaría su carne contra la de ella? ¿Hundir la lengua
entre sus labios, reclamarla como ella quería
desesperadamente ser reclamada?
No se movió, su cuerpo rígido, su agarre sobre sus
hombros con fuerza.
- Vapor -susurró ella.

THE MAN OF STARS 61

- No. No haré que otros cuestionen mi lealtad.
La soltó a ella y Mira tragó su grito de frustración. Vapor
regresó a su asiento, se cruzó de brazos frente a su pecho
y frunció el ceño. Se encontró con su mirada
inquebrantable, la sensación de sus palmas persistentes en
su piel.
- Me importa si vives o mueres -Admitió finalmente,
rompiendo su enfrentamiento- Eres mi muerte. Ningún otro
ser robará tu muerte de mí.
Thrasher los miró.
Mira se tocó el pecho. Las marcas de dientes alrededor de
su pezón se habían curado, desapareciendo
inhumanamente rápido. El recuerdo de su mordida se
mantuvo.
- Es por eso me has marcado.
Vapor asintió.
- Eres mía. Si se decide que eres la que muere, tu vida es
mía para tomarla.
Los cyborgs planeaban matar a un humano. Mira podría
pensar en muchos humanos cuyas muertes harían del
universo un lugar mejor pero transmitiendo esa información
expondría su doble vida, poniendo en peligro a otros,
inocentes.
- Haz lo que tengas que hacer.
- ¿Hacer lo que tengo que hacer? -Vapor la fulminó con la
mirada- Tu hombre estaba en lo correcto. Tienes un deseo
de muerte
- No es mi hombre -No se sentía atraída por X y no estaba
interesado en ella, no de esa manera El guerrero mayor
tenía un objetivo: liberar a su gente.
- Nunca me ha tocado.

THE MAN OF STARS 62

- Es por eso que sigue viviendo.
Parpadeó. Su cyborg era muy posesivo de sus muertes.
- Nos vestiste inapropiadamente, mujer tonta.
Vapor le tiró de la cubierta del pecho.
- No llevamos armadura de combate y estos colores claros
son muy visible. El enemigo detectará nuestra presencia.
Ese era el punto.
- Estamos asistiendo a una fiesta, no a una batalla.
Su rostro se puso aún más sombrío.
- El macho dijo que no era la tarde para fiestas. Estoy de
acuerdo con él -Miró hacia la puerta- Grupos de seres se
están reuniendo. Están armados y enojados, instando a
otros a ayudarlos a recuperar su planeta, para expulsar a
los humanos, a los que traen la muerte.
Su mirada se clavó en la de ella.
- Eres humano.
No todos los seres creían en el pacifismo, como hacía X.
Esos seres morirían. La Alianza Humanoide se destacó en
la guerra, desarrollando exactamente los cyborgs. Ese
propósito y estaban hambrientos de recursos. Daban la
bienvenida a cualquier excusa para limpiar las poblaciones
locales.
- Escuchaste mi respuesta a X. Es necesario que yo asista
a esta fiesta -No podría compartir por qué- El domicilio del
anfitrión es seguro. Ningún ser se atrevería a atacarlo.
- Nunca subestimes al enemigo, Mira.
Su nombre fluía de su lengua como una caricia para su
alma, calentándola por todas partes
- ¿Son ellos el enemigo? -Lo estudió a través de sus
pestañas.

THE MAN OF STARS 63

- Planean lastimarte.
- Planeas lastimarme -Mira inclinó su cabeza hacia Vapor-
No considero que seas mi enemigo.
Sus ojos brillaron.
- Deberías.

THE MAN OF STARS 64

 Capítulo 5

¿Quién era la verdadera Mira Breazeal? ¿La criatura fría y

cruel que juró hacerle suplicar o la mujer suave y sonriente
sentada frente a él?
Vapor la miró, su belleza lo golpeó más fuerte que
cualquier golpe de la mano de un enemigo. Brillaba, su piel
pálida, casi transparente, sus párpados parcialmente
bajados, sus labios separados.
No podía leer los pensamientos que se arremolinaban en
ese agudo cerebro de ella, no sabía si eran buenos o malos
para él y para sus hermanos.
- Tiene un plan para la rotación de este planeta -le
transmitió a Thrasher- Esto no es una fiesta frívola.
- Sus planes pueden no ser maliciosos. Se paró frente a ti,
cuando pensó que el macho humanoide te dispararía.
Esa acción lo enojó. Vapor dobló sus dedos en apretados
puños. Era un cyborg, diseñado para sobrevivir a
proyectiles. Ella no lo era. Podría haber sido asesinada.
¿Por qué haría eso? ¿Cuál sería el propósito?
- No se puede confiar en ella.
- Sin embargo, la amenazaste varias veces, dándole una
razón para tenerte fuera de servicio.
Thrasher continuó defendiéndola.
- Mis procesadores funcionaron mal.
- Tu polla es completamente funcional.
Su amigo se echó a reír, despreocupado, teniendo fe en la
hembra que Vapor no compartía. No podía confiar en ella o

THE MAN OF STARS 65

en sí mismo. Su lógica era suspendida alrededor de Mira,
reemplazada por la necesidad primitiva de criar, reclamarla,
atarla. Necesitaba más información.
- ¿Por qué estás pagando por la educación de la
descendencia local para sacarlos del planeta?
¿Cómo te beneficia eso? ¿Y por qué todas las crías que
entraban en contacto con Mira la adoraban?
La última rotación de planetas, K017282 la había arrullado,
alcanzando con su gorditos deditos cyborg, tratando de
agarrar su prenda. El cyborg de nueva fabricación también
había colocado su boca sobre su pecho, marcándola como
suya.
Vapor había eliminado esa afirmación.
Pepe, la descendencia humanoide verde y marrón, había
llamado a Mira amiga, se había aferrado a sus piernas,
sonriéndole. No había habido miedo en sus pequeños ojos,
Vapor miró a Mira. Era como si vieran calor donde otros
percibían frialdad.
- Dime, mujer.
- ¿Por qué debería decirle algo a mi enemigo?
Levantó su barbilla redonda. Lo tenía ahí. Thrasher se
estaba divirtiendo.
- ¿Por qué no deberías responder mi pregunta? -Vapor
respondió- A menos que tengas algo que esconder.
Mira se encontró con su mirada y supo en ese momento
que lo que fuera a salir de su boca sería una mentira.
- Las crías estúpidas no son de ninguna utilidad para
ningún ser.
Frag. Era feroz. Eso no debería encenderlo tanto como lo
hacia.

THE MAN OF STARS 66

- Revela una verdad para mí. Cualquier cosa.
- No me creerías.
Probablemente no lo haría.
- Entonces no estás arriesgando nada.
Se tocó los labios con sus dedos índices.
- Mi mamá fue ejecutada por traición.
- Una verdad -Vapor apretó sus dedos en puños,
anhelando envolverlos alrededor su bonito cuello y
apretarlo- ¿Es pedir demasiado?
Los ojos de Mira se endurecieron. Volvió la cabeza y miró
por encima del transparente panel de visualización, sin
decir nada.
- Creo que está diciendo la verdad.
Thrasher fue absorbido por sus mentiras.
- No lo está.
Miró lo Mira con el ceño fruncido.
- Tu madre murió en un accidente de transporte. Eso está
registrado en la base de datos de la Alianza Humanoide.
- Oh -Redondeó sus labios y abrió los ojos- Si la Alianza
Humanoide dijo que así es como murió. Entonces debe ser
verdad.
Quería arrastrarla sobre sus rodillas y nalguearla hasta
sacar el sarcasmo de ella.
- ¿Por qué mentirían?
- ¿Por qué mentirían? Si la verdad detrás de la muerte de
mi madre se hace pública, podría perderlo todo.
No se haría público. Le habían hecho jurar guardar el
secreto.
- Podrías ganar mi simpatía.

THE MAN OF STARS 67

- Woo whee. Podría ganarme la simpatía de un cyborg a
punto de ser desplegado -Mira puso los ojos en blanco-
Eso vale la pena poner mi vida en peligro.
Thrasher río sobre sus líneas de transmisión. Vapor lo
fulminó con la mirada. Su amigo se rio más fuerte.
- Debería haber mantenido la boca cerrada -Su voz se
calló- Mi mamá me dijo que me pasarían cosas malas si
alguna vez dijera algo sobre esa rotación de planeta.
Su hembra miró por el panel de observación.
- Guardé mi silencio. Hasta ahora. Sospecho que esa es la
única razón por la que estoy viva -Una tristeza
desgarradora pasó por su cabeza, su cara hermosa,
aplanando sus labios, atenuando su brillo.
¿Qué cosas malas pasarían? ¿Y por qué le importaba? Era
una humana, su objetivo. Debería poner distancia
emocional entre ellos.
Vapor hizo un intento de hacer eso y no pudo. Su tristeza lo
atormentaba, sus palabras permanecían con él.
Tenía razón. No lograba nada mintiendo sobre la muerte de
su madre. Era un riesgo sin ninguna recompensa
perceptible.
- Mis procesadores no funcionan a tu alrededor -Confesó
Vapor- Yo también te quiero mucho.
Se movió en su asiento. Su polla presionada contra la tela
de su revestimiento.
Lo miró a su cara y luego a su ingle.
- Veo para que.
El silencio se alargó. Mira mordisqueó su labio inferior, esa
acción no facilitaba su necesidad.

THE MAN OF STARS 68

- Tienes que hacer algo al respecto -dijo finalmente- Las
hembras querrán tocarte, acariciarte y no podrás excitarte.
Eso no servirá a nuestros propósitos.
No había "nuestros". El propósito de esta fiesta, fuera lo
que fuera, era solo de ella.
- Los Cyborgs fueron diseñados para dos cosas: pelear y
reproducirse. Allí no han tenido oportunidades para
reproducirse.
Nunca. Antes de esta rotación de planetas, había sido la
única mujer con la que tuvo contacto. Eso era parte de su
problema, por qué estaba tan fascinado con ella.
- Tu amigo no tiene problemas con el control de sus
impulsos.
Mira echó un vistazo a Thrasher.
- Ciertamente no lo hace.
Thrasher estaba disfrutando de la difícil situación de Vapor.
- Mi amigo sabe que estás mojada por mí. Te pongo
caliente.
Sus mejillas se pusieron rojas.
- Eso es irrelevante. No puedes tener una erección en la
fiesta. Cuídalo.
¿Quería que se encargara de eso? Vapor se desabrochó
su revestimiento. Entonces se haría cargo de eso. Levantó
el culo y tiró de la prenda hasta los tobillos revelando su
polla dura.
Lo miró fijamente, sin inmutarse en su lectura y eso lo
encendió incluso más. Curvó sus dedos alrededor de su eje
y bombeó, despiadado con su propio cuerpo. Lo miró por
unos instantes.
- Más lento -murmuró ella- Estás trabajando demasiado
salvajemente.

THE MAN OF STARS 69

Estaba criticando cómo se masturbaba.
Frag. Su polla se meneó. Era magnífica.
- Me gusta rápido.
- A mí no -Mira resopló, su picor alimentó su fascinación
por ella- Harás un lío en mi nave.
- Si no te gusta la forma en que me estoy tocando a mí
mismo, eres libre de asumir el control.
Vapor lanzó ese desafío, no esperando que lo aceptara. No
conocía a su maldita hembra. Mira lo miró y luego a su
polla. Su lengua se movió sobre sus labios.
- Supongo que tendré que hacerlo -Se arrodilló ante él- O
rociarás todo el lugar.
- Agujero de Fraggin. Planea chuparte.
Thrasher la miró con asombro.
- Tranquilo.
Vapor no podía mantener una conversación con su hembra
colocada a un respiro cerca de su polla.
- Tócame, hembra.
Soltó su polla.
- ¿Quieres esto? -Vaciló, una inseguridad entrañable en
sus ojos.
- Necesito esto. La necesitaba.
- Dile a tu amigo que mire hacia otro lado.
- Estoy mirando a otro lado.
Thrasher volvió la cabeza, mirando a la pared.
Mira envolvió sus suaves dedos alrededor del eje de Vapor
y se sacudió, su agarre sobre él desnudando su
moderación.

THE MAN OF STARS 70

- No puedes estar en este estado en la fiesta -Acarició sus
manos arriba y abajo- Lo tengo que hacer para correrte.
Dulces tormentas solares, se sintió bien. Vapor se quedó
quieto, formando sus dedos en puños a su lado. Quería
tocarla, pero el instinto le dijo que se detendría si lo hacia.
No quería que se detuviera. Jamás.
- Estás diseñado para atraer a las hembras -Mientras
pasaba las palmas por encima de su polla, le acarició sus
bolas con sus labios, la combinación enviando placer a
través de su forma- Es por eso que me mojas.
- Todos los cyborgs están diseñados para atraer a las
mujeres.
No le permitiría esconderse detrás de esa excusa.
- Ningún otro cyborg está diseñado como tú -Extendió la
lengua y lo lamió desde la base hasta la punta. Vapor se
estremeció, una gota de pre-semen se formó en su
abertura. Lamió la cabeza de su polla y tembló, el olor de
su excitación aumentó.
- También te estremeces aquí.
- Mis nanocibóticos se concentran en mi saliva y se
acumulan.
Eran únicos para cada cyborg, ayudando en su curación,
haciéndolos quienes eran. Cuando Vapor llegara, marcaría
a Mira de nuevo, más intensamente esta vez. Olería como
él para rotaciones de planetas.
Eso le agradó más de lo que debería.
- Hmmm... -Mira empujó sus labios sobre él y se hundió
hacia abajo, abajo, abajo, envolviendo su eje con la
humedad caliente de su boca. No podía tomarlo todo. Era
demasiado grande. Sus dedos cubrieron su piel expuesta.
- Mira -Su voz se hizo más profunda.

THE MAN OF STARS 71

Lo miró, con los ojos bien abiertos, los labios estirados
alrededor de su polla. Vapor nunca había visto nada tan
hermoso como ella. Arrasó sus defensas, dejándolo
vulnerable y desprotegido.
Eso era peligroso, podría ser mortal.
- Chúpame hasta secarme, pequeña humana -ordenó,
buscando restablecer su autoridad sobre ella.
Los ojos de Mira brillaron. Tiró de su carne y la soltó, tiró y
soltó. Vapor se meció, consciente de su tamaño, sin
empujar demasiado fuerte, demasiado profundo.
Cuando le tomara el coño, no se contendría, dándole todo.
Y tomaría su coño No estaría satisfecho hasta que la
reclamara a ella, hasta que la llenara con su semen.
Los procesadores de Vapor sabían que la descendencia
natural no era posible. El fracaso de los programas de
reproducción estaban bien documentados. La
descendencia tenía que ser creada en el laboratorio, con la
ayuda de científicos.
Pero su cuerpo quería intentarlo.
Mira inclinó su cabeza sobre él cada vez más rápido,
intensificando su succión. Se clavó sus uñas romas en las
palmas, buscando retrasar su liberación, para hacer este
momento raro de conexión con este último ser.
No estaba en control. Su maldita mujer lo estaba y no le
permitiría prolongar la experiencia. Sus mejillas sangraron
alrededor de su eje. Su lengua golpeada en su contra.
Ahuecó sus bolas doloridas. La presión formada en la base
de su espina.
- Mira -Levantó las caderas, conduciéndolo en su boca-
Mira.
Chupó fuerte, apretó sus bolas y sus circuitos explotaron.

THE MAN OF STARS 72

- Mira -Rugió, empujando más lejos, el placer demasiado
intenso como para no buscarlo. Luchaba. Puso sus dedos
en su cabello y la abrazó, bombeando semen caliente por
su garganta, obligándola a llevarlo.
Tragó y tragó y luego gritó, el sonido amortiguado por su
polla. Su exuberante forma se estremeció. El aire se llenó
con su aroma a almizcle.
Su pequeña humana lo agotó, cada succión le trajo dicha,
causando más temblores que fluía a través de ella. Cuando
el éxtasis finalmente disminuyó, la soltó y se dejó caer en
su asiento.
- Necesito una mujer propia -murmuró Thrasher.
Vapor gruñó, no quedan palabras en sus procesadores.
Criar con Mira era mejor que la batalla. Observó, saciado y
soñoliento, mientras lo lamía.
- Mi capacidad para evaluar la situación está comprometida
-admitió- No puedo ser el ser que decide si ella vive o
muere.
- Transmitiré la información.
- Tomaremos la decisión.
Thrasher lo sorprendió con una solución lógica.
No se sentía como la correcta. Vapor estudió a Mira, sin
saber qué la solución fuese correcta.
- ¿Puedes controlar tus impulsos ahora? -Regresó a su
asiento, sus labios brillando con su esencia, su cabello
blanco-rubio enredado.
- Por ahora.
Tiró de su revestimiento, lo sujetó. Entrecerró los ojos.
- No te voy a chupar de nuevo.
- No, tú no lo harás.

THE MAN OF STARS 73

Mira lo fulminó con la mirada, claramente no le gustaba esa
respuesta.
Desconcertado por su irritación, la miró, esperando que
hablara, decirle lo que sea que estuviera agitándose en ese
agudo cerebro suyo.
- Te gustó -Había un indicio de incertidumbre en su voz.
- Lo hizo -Vapor asintió- Pero la próxima vez que me
venga, estaré en lo más profundo de tu coño húmedo y
cálido -Su rostro se puso rosa y él sonrió- Criaré contigo
duro, pequeña humana. Me sentirás por las rotaciones del
planeta.
Parpadeó una vez, dos veces.
- No confías en mí.
- La confianza no es necesaria para la cría.
- Soy una prueba de eso -murmuró Mira.
¿Que significaba eso? ¿Su padre no había confiado en su
madre? El Diseñador era conocido por ser reservado con
sus experimentos y nunca mostrar afecto por su hija
¿Había sido así también con su hembra?
El silencio se alargó.
Mira evitó la mirada de Vapor, preparando, usando la
superficie del panel de control como un reflejo, alisando su
cabello y alisando su prenda.
La deseaba. Desesperadamente. Criar con ella disiparía
completamente ese deseo fuera de control. Entonces
podría verla con desapego, y si sus hermanos decidieran
que era su objetivo, se podrían a hacer su trabajo, sin
sentirse culpable, sin conflicto sobre la matanza.
Vapor se relajó, complacido con ese plan.
La nave se ralentizó. Su hembra transformada en Mira la
Despiadada una vez más, su cuerpo se puso rígido y su

THE MAN OF STARS 74

cara se endureció. Era un acto, una personalidad vestida
para beneficio de los humanos.
¿Era su lado más suave un acto también?
- Debes estar en guardia -Esa instrucción fue para
Thrasher y para él mismo- Sus planes para nosotros
pueden ser maliciosos.
- Puede que no lo sean. Ser humano no la convierte en tu
enemigo.
- Ser mujer no la convierte en una amiga -replicó Vapor.
La nave llegó a la entrada de una puerta, se detuvo durante
un par de latidos cuando fue escaneada y luego continuó
en los terrenos privados.
- Supongamos que cada cámara y cada ser en este evento
tiene una grabadora -La voz de Mira era cortante, fría,
cortante- Si desobedecen una orden, muestran emoción o
llamarme por mi nombre... -Su mirada se posó en Vapor-
Tendré que reprenderos. Duramente ¿Entendéis?
- Entendemos -También habló por Thrasher- Pero nuestro
principal objetivo es protegerte. Si algún ser intenta hacerte
daño, nos arriesgaremos a reprenderlo.
Los ojos de Mira se calentaron durante un instante y luego
se enfriaron una vez más.
- Cada asistente a esta fiesta tratará de hacerme daño. No
soy el ser del que estás encargado de salvar.
- ¿A quiénes tenemos la tarea de salvar?
Abrió la boca, hizo una pausa, la cerró, volvió a hacer una
pausa y luego habló.
- Es mejor que no sepas.
- ¿Mejor para quién? -Preguntó Vapor. Preferiría tener el
conocimiento, estar preparado para lo que pueda pasar.

THE MAN OF STARS 75

Mira apartó la vista de él, su hembra que es un-grano-en-
el-culo no respondía.
- ¿Qué está planeando?
Miró a Thrasher.
- No tengo idea.
Su amigo se encogió de hombros, pareciendo tan
confundido como él.
La nave se detuvo frente a una enorme estructura. Mira
extendió la mano para abrir la puerta.
- Esperad aquí.
Vapor la empujó de vuelta al vehículo y salió primero. Los
grandes machos humanoides alineados en la rampa en la
estructura. Estaban armados pero lo ignoraron, observando
los alrededores.
Una pequeña hembra dio un paso adelante, con una
bandeja en sus manos pálidas, su sonrisa no alcanzaba
sus ojos
- Bienvenido ¿Te gustaría una bebida? -Le ofreció un
envase transparente lleno de líquido amarillo.
Vapor lo escaneó. La bebida no era tóxica, segura para el
consumo. Volvió su mirada hacia la hembra. Dio un rápido
paso hacia atrás, sus ojos ensanchándose. Vapor le
permitió retirarse, sin sentir atracción por ella. Era pequeña,
tímida y débil, no apta para un guerrero como él.
- Es un cyborg, una mujer estúpida -Mira pisó la rampa
detrás de él, desobedeciendo flagrantemente sus órdenes
de esperar. Sus dedos se crisparon, las ganas intensas de
disciplinar a su mujer temeraria- Las máquinas no
requieren bebidas.
Mira reclamó el envase para ella, bebiendo el líquido sin
escanear. Primero, su garganta moviéndose con los tragos.

THE MAN OF STARS 76

No tenía precaución, no le importaba si vivía o moría y eso
irritó a Vapor.
- Esta bebida es apenas tolerable -Curvó su labio superior
mientras tiraba el envase a la hembra- Vamos.
Reprendería a Mira por esa orden también. Vapor la siguió
mientras caminaba hacia la estructura. Thrasher los seguía
a ambos, haciendo comentarios irónicos sobre los guardias
humanoides en sus líneas privadas de transmisión.
Otra mujer abrió las puertas. Estaba vestida escasamente
de blanco, sus grandes pechos apenas cubiertos, pero
Vapor no sentía nada por ella. No tenía la fuerza de Mira,
su desafío.
- Ninguna de estas hembras es tan sólida como la nuestra -
Thrasher sonaba como no impresionado con la selección
como Vapor lo estaba- Sus marcos son débiles y frágiles,
incapaces de soportar una sesión de reproducción vigorosa
con un cyborg modelo K.
- Las romperíamos.
No rompería a su pequeña humano. La mirada de Vapor
bajó a las caderas oscilantes de Mira. Su culo se agitó
mientras se movía, rogando por sus palmas.
Marcaría esas curvas, la castigaría por tomar riesgos, por
hacer la tarea de protegerla más difícil.
Se detuvieron en lo alto de una pendiente y contemplaron
un mar de cuerpos en ropas pálidas. Las cabezas se
volvieron. Los labios se movieron, las voces demasiado
bajas para el oído humano.
Vapor no era humano. Escuchó todo.
- Mierda. Esa horrible hembra está aquí.
- ¿Está usando piedras de sol? La odio tanto.

THE MAN OF STARS 77

- Me estoy escondiendo en una cámara trasera. Dime
cuando se vaya.
- Tiene cyborgs como un accesorio de moda ¿Por qué no
pensé en eso?
La odiaban, la temían, la envidiaban. La columna vertebral
de Mira se enderezó y su barbilla se levanto, Sabía que le
deseaban lastimarla. Vapor luchó contra las ganas de
ponerle el brazo a su alrededor, para salvaguardarla.
- Mira -Una rubia esbelta se deslizó hacia ella. Sus labios
se curvaron hacia arriba, el resto de su cara no se movió.
Estaba congelado y extrañamente suave- Te ves
encantadora.
- Por supuesto que sí, Lydna -Mira se inclinó hacia ella,
besando el aire- Mi padre me dio esto -Tocó un mechón de
su pelo blanco pálido- Hmmm... me parece que he perdido
una piedra del sol.
- Solo puedes decir eso y que no importe, mujer afortunada
-La risa de Lydna fue frágil- Apareciendo aquí con
musculosos cyborgs de tus brazos.
- Sí ¿Dónde están los tuyos? -Acarició el estómago de
Vapor. Placer irradiado de su toque- Esperaba ver algunos
cyborgs en la puerta. Son lo que todo ser está trayendo a
los eventos en este ciclo solar.
La otra mujer la miró.
- No sabía que estaban disponibles para la compra privada.
- Querida, todo está disponible para la compra. Míralo -Mira
se extendió la cubierta del pecho de Vapor, revelando más
de su piel- Es un deber imprescindible -Le acarició sus
abdominales- Puedes vestirlo como quieras. Recomiendo
tener dos -Se acercó a Thrasher más cerca- Mira lo
delgada que parezco, de pie entre ellos.

THE MAN OF STARS 78

- Son grandes -Lydna tentativamente tocó el estómago de
Vapor y cada célula en su cuerpo se rebelaba. No quería
las manos de otra mujer sobre él- Y peligrosos.
- ¿Peligroso? -Mira se burló- Son máquinas. Siguen
nuestras instrucciones.
Lydna se mostró escéptica.
- ¿Le haría esto a un ser peligroso?
Esa fue toda la advertencia que Mira le dio antes de que lo
abofeteara con fuerza en la cara. Mantuvo su expresión en
blanco. Apenas. Lydna se quedó sin aliento. Mira, la loca
mujer de Vapor, se río.
- ¿Ves? Es inofensivo.
- Inofensivo -Lydna pellizcó su pezón izquierdo. Vapor no
reaccionó. Lo pellizcó más duro
- Inofensivo -se burló Thrasher- Espera hasta que le
transmita esto a Ace.
- No vamos a transmitir ninguno de los detalles de esta
misión.
Vapor estaba ahora agradecido por la peculiar petición de
Mira. Dimos nuestra palabra.
Miró al frente mientras Lydna lo maltrataba, rompiendo la
piel, dejando moretones. Mira se burló de los seres a su
alrededor, cruel en sus observaciones. Intencionalmente
nutrió el odio hacia ella. Vapor no sabía por qué.
Lydna deslizó sus dedos hacia abajo, sobre su polla
cubierta de tela. Redirigió su atención hacia ella,
mentalmente preparándose para más tormento.
- Es enorme -Lo sintió descaradamente, trazando su eje y
la cabeza de su polla a través del delgado material de su
revestimiento.

THE MAN OF STARS 79

Vapor sentía asco, no excitación. No era su mujer. No tenía
derecho a tocarlo.
- ¿No es funcional? -Ahuecó sus bolas y Vapor apretó sus
dientes.
- No está interesado en el sexo -Mira mintió alegremente.
Sabía malditamente bien que estaba interesado en la cría.
La tendría inclinada sobre un soporte horizontal, su polla en
su coño hacia el final de la rotación del planeta.
Si sobrevivía al agarre de su amiga. Lydna apretó sus bolas
con fuerza, la agonía que infligió sobre él casi haciendo que
Vapor se arrodille.
- Eso es algo bueno -El tono de Mira era aburrido- ¿Por
qué cualquier ser lo querría para funcionar de esa manera?
Es una máquina.
- Oh -Lydna apartó sus manos de él- Sí, ningún ser querría
eso.
- La hembra que estamos acompañando quiere eso -
Thrasher señaló- ¿Qué juego juega la hija del Diseñador?
- Ningún ser lo sabe.
Vapor movió su mirada hacia el hermoso rostro de Mira.
- Esta conversación se está volviendo tediosa -declaró-
Necesito otra bebida.
Se fue volando sin mirar atrás. Vapor y Thrasher la
siguieron observando a la multitud por un posible peligro.
No se habían movido mucho antes de que otra hembra se
les acercara. Mira trabajó cyborgs en la conversación,
posicionándolos como una adición de moda necesaria.
- ¿Está planeando vendernos? -Pregunto Thrasher
mientras una mujer le acariciaba el culo.

THE MAN OF STARS 80

Los labios de vapor se aplanaron. No sería un juguete para
una hembra aburrida por diversión. Era un cyborg, uno de
los mejores guerreros del universo, diseñado para matar.
La hembra colocó su palma sobre su polla cubierta de tela,
su acción hizo una burla de sus pensamientos, de su
orgullo. Mientras charlaba con Mira, lo acarició de arriba y
abajo.
No sintió nada, solo humillación y rabia.
Mira, la responsable de su agitación emocional, recorrió las
cámaras, mostrándolos, permitiendo a los asistentes
acariciarlos y abusar de ellos.
Después de que la mujer número treinta agarró su polla,
Vapor estaba listo para emprender la guerra. Estos
enemigos haciéndose pasar por sus amigos. Incluso
Thrasher había perdido su sentido del humor.
- ¿De buena gana les permite que te toquen? -Su amigo
transmitió- ¿Por qué? No hay placer en ello.
- No hay placer en los toques de estas hembras - corrigió
Vapor- Las caricias de Mira son diferentes. La dicha que
invoca supera la de una victoria muy reñida contra un
oponente digno.
- Hmmm... -Thrasher consideró sus palabras- He
experimentado algo similar.
Vapor dudaba que lo hubiera hecho. Su mirada se desvió a
su hembra. Estaba como miserable como era. Su sonrisa
nunca vaciló, pero la desolación de sus ojos había
desaparecido.
Se volvieron más pronunciadas, las líneas alrededor de sus
labios se profundizan. Tenía un propósito para esta fiesta y
no era un disfrute.

THE MAN OF STARS 81

Un hombre, joven, relativamente en forma... para un
humano, se acercó a Mira, mirando descaradamente a sus
pechos. Un estruendo bajo subió por el pecho de Vapor.
Era su hembra. Ningún otro hombre la tocaría.
Dio un paso hacia Mira.
- Tenemos una situación -Anunció Thrasher- Hay seres
reunidos fuera de la estructura.
Vapor bombardeó el área alrededor de ellos con pulsos de
energía, buscando formas de vida, armas y otras posibles
amenazas.
Tres lados de la cámara estaban seguros. La seguridad del
cuarto, el lejano muro exterior, se vio gravemente
comprometido. Grandes números de humanoides
correteaban de un lado a otro, trabajando laboriosamente
fuera de la estructura. Estaban fuertemente armados y
estaban construyendo algún tipo de dispositivo.
Vapor no sabía cuáles eran sus planes y no iba a quedarse
a descubrirlo. Proteger a su mujer era su primera prioridad.
Se dirigió hacia Mira, deteniéndose solo cuando su pecho
se apretó contra su espalda.
- Tenemos que irnos -murmuró él en su oído derecho.
- No podemos, todavía no -susurró ella de vuelta.
- Esto no esta a debate. Nos vamos. Ahora -Vapor agarró
una de sus muñecas.
- Yo tomo esa decisión, no tú -Arrancó su cuerpo de su
agarre y se marcho alejándose.
La miró fijamente, observando su apresurada retirada, sus
dedos temblando. Cuando abandonaran el evento, le
azotaría el trasero hasta que estuviera rojo brillante.
- Huelo el combustible -advirtió Thrasher.
Mujer maldita. Vapor se apresuró tras ella.

THE MAN OF STARS 82

- Y un detonador.
Corrió, apartando a los humanoides de su camino. Las
hembras chillaron. Los humanos corpulentos alcanzaron
sus armas. Mira se dio la vuelta. Vapor la tomó en sus
brazos, curvando la su cuerpo alrededor de ella.
La explosión ahogó sus protestas y los empujó a ambos.
Cayó al piso, cubriendo a Mira completamente. El calor
fluía sobre él. Fragmentos de escombros le atravesaron el
cuello y la espalda, desnudándole la piel con un profundo
dolor.
Vapor permaneció inmóvil, soportando la agonía,
absorbiéndolo todo.
Esperaba que fuera suficiente para salvarla.

THE MAN OF STARS 83

 Capítulo 6

Mira no podía ver nada. Su punto de vista fue bloqueado

por la enorme masa de los brazos de su cyborg. Pero lo
sintió. Oh, sentía que le dolía el cuerpo. Su mejilla palpitaba
donde se había conectado con el suelo. Había un ardor en
su hombro derecho.
No estaba segura de lo que había sucedido.
Todo lo que sabía era que estaba muy, muy mal, y lo había
causado, por hablarle a Vapor acerca de su mamá.
Mira había estado al lado de su mamá, sosteniendo su
mano, cuando había sido apresada. El comandante a cargo
había querido matarla también, atar cabos sueltos,
asegurándose de que ningún ser supiera nunca que la
esposa del famoso Diseñador había sido un traidora.
Su madre le había rogado y suplicado a un hombre,
sacrificando su orgullo y su dignidad para salvar la vida de
Mira. Hizo su promesa de permanecer en silencio,
diciéndole que cosas malas pasarían si alguna vez dijera
algo sobre la rotación de ese planeta.
Mira había mantenido su promesa. Nunca le había dicho a
otro ser, nunca habló sobre la rotación de ese planeta,
nunca.
Hasta hace unos momentos, en su nave de transporte. Le
había dicho a su cyborg, porque tenía que contarle a algún
ser, el conocimiento que la estaba comiendo viva y sabía
que no la creería. Eso no había importado. Había hablado y
ahora, otros estaban pagando por su error.
Incapaz de lidiar con las consecuencias de lo que había
hecho, se quedó quieta, fingiendo inconsciencia. Estaba a

THE MAN OF STARS 84

salvo. Su cuerpo estaba bien metido debajo de Vapor,
escondidos de los mundos.
El olor a humo y combustible le chamuscó la nariz. El
líquido goteaba, goteaba, goteaba sobre las baldosas de
piedra por su cara. Cada gota cayó como si estuviera en
cámara lenta. Sospecha que la sustancia era sangre.
No era de ella. Debe ser la de su cyborg.
El aliento de Vapor soplaba sobre su cabello. Su pecho se
levantó y cayó. Estaba vivo. Por ahora. Escuchó una rata-
a-tat-tat de disparos, apenas audible a través de la
avalancha de sonidos en sus oídos.
Los Cyborgs eran duros, pero podían ser asesinados,
especialmente grandes, los musculosos cyborgs en
posición horizontal, haciéndose lo más grande posible para
proteger a su hembras humana.
- Vapor
Se movió.
- Quédate donde estás -Su voz era baja y áspera-
Thrasher está despejando la primera ola de insurgentes y
luego nos moveremos.
¿Por qué no estaba ayudando a su amigo? El pánico la
recorrió.
- ¿Estas herido?
- Mis lesiones son leves.
Menores. Mira se relajó. Podría tratar con menores.
- ¿No deberías estar luchando?
Vapor se movió sobre ella.
- Nuestra misión es protegerte. Te estoy protegiendo.
- Pero...

THE MAN OF STARS 85

- No me preguntes, mujer tonta. Ya nos pusiste a los tres
en riesgo con tu imprudencia. Quédate tranquila, quieta y
permítenos completar nuestra misión.
Su ira estaba justificada. El cuerpo de Mira temblaba. Todo
esto era su culpa. Había causado la muerte de su madre al
contarle a Lydna sobre su lugar de reunión secreta y había
causado este desastre al contarle a Vapor acerca de su
madre.
¿Cuantos más seres tenían que morir antes de que
aprendiera a mantener su gran boca cerrada?
- Silencio -Vapor besó la parte superior de su cabeza- No
quise asustarte. Vamos a sobrevivir. Los humanoides no
son luchadores hábiles. Thrasher puede dominarlos.
Los disparos detuvieron, reemplazados por lamentos, el
sonido de cientos de seres en dolor. Vapor levantó su
cuerpo hacia arriba.
Mira volvió la cabeza y se encontró con la mirada en blanco
de una mujer rubia. Los recuerdos inundaron su cerebro,
mezclando el pasado con el presente y en ese momento
que me detuvo el corazón, volvió a ser una niña pequeña,
arrodillada sobre el frío, duro piso, tirando frenéticamente
de la mano de su madre, rogándole que hablara, que dijera
cualquier cosa. Su madre no había respondido. Ya se
había ido, su cuerpo una cáscara vacía. Sus ojos, una vez
llenos de vida, de risas, de amor, estaban planos y sin alma
persiguieron a Mira en cada ciclo de descanso. Los ojos de
esta hembra también lo harían. Luchó por ponerle un
nombre a la cara bonita. Kay... Kim... Kimya. Eso era todo...
Kimya
Era una joven socia. Esta había sido una cita para ella y
para su marido. Tenían dos hijos pequeños que dejaron al
cuidado de sus padres.

THE MAN OF STARS 86

Los padres vivían a tres distritos de distancia. Esperaba
que estén a salvo de cualquier daño físico. Sufrirían de
daño emocional. Su madre no regresaría a ellos, nunca los
sostendría, los besaría, les diría que eran amados
El carmesí manchaba la barbilla de Kimya. Su cuerpo
estaba destrozado, sus extremidades posadas en ángulos
imposibles. Una mano, no conectada a ella, estaba curvada
alrededor de un envase roto de bebida. Joyas decoraban
los pálidos dedos sin vida.
- La maté -susurró Mira.
- No la mataste.
Vapor se puso de pie, gruñendo por el esfuerzo. Momentos
antes, los seres habían estado sonriendo, riendo,
disfrutando de su posición en la cima de la jerarquía social.
Ahora, en todas partes, Mira miró, vio devastación,
cuerpos, destrucción, sangre.
- Hice esto -Su cabeza giró. Su estómago se revolvió.
- No hiciste esto -La abrazó en sus brazos, perdiendo su
cubierta de pecho en el proceso, y empujó su cara contra
su pecho- No mires. Este es mi mundo, no el tuyo.
Este era su mundo. Lo había destruido. Mira inhaló el
aroma de Vapor, una mezcla de macho y metal, sin saber
cómo reparar el daño que había hecho.
- Los insurgentes se están reagrupando. Tienen la
estructura rodeada.
La voz de Thrasher era tan irregular como la de Vapor.
- Los humanoides no pueden luchar con valor, Frag pero
tienen números. Han convertido toda la ciudad en un
campo de batalla.
Las explosiones hicieron eco. El edificio se estremeció.
Polvo de pigmento blanco cayó del techo, cubriéndole el
pelo y la piel.

THE MAN OF STARS 87

- Luego encontramos un lugar para esperar -Vapor no
parecía preocupado- ¿Están las habitaciones seguras
desocupadas?
- Están llenos de seres y los insurgentes están tratando de
destrozarlas mientras nosotros hablamos.
- Los túneles -murmuró Mira contra la cálida piel de su
cyborg.
- ¿Qué? -Vapor alivió su control sobre ella.
Lo miró fijamente. Su rostro estaba ennegrecido, profundos
cortes tallados en sus mejillas y barbilla.
- Hay túneles debajo de la ciudad -X los usó para ocultar
suministros de la Alianza Humanoide- Pocos seres saben
de ellos.
- ¿Thrasher?
El cyborg también estaba maltratado, con mechones de
color rojo que separaban su cabello.
- Exploración.
El movimiento hacia la derecha llamó su atención. Un
hombre, un ser que solo había conocido una vez, arrastró
su cuerpo por el suelo, abriéndose paso hacia ellos. No
tenía piernas, dejando un rastro de sangre detrás de él.
- Eso podría funcionar -Vapor asintió- ¿Dónde está la
entrada más cercana?
El macho extendió sus dedos sucios hacia ella.
- Por favor -Le suplicó.
Oh mierda ¿Qué podía hacer ella? No era una médica. No
sabía como curarlo.
- Mira -su cyborg retumbó y su atención regresó a él-
¿Dónde esta la entrada más cercana a los túneles?

THE MAN OF STARS 88

- No lo sé -Su mirada se desvió hacia el hombre suplicante.
Más seres se habían unido a él- Necesitamos ayudarlos.
Tenían que revertir la destrucción que había causado.
- Necesitamos llevarlo a un lugar seguro ¿Thrasher?
- Lo encontré. Enviándote las direcciones.
El cyborg miró por encima de su hombro. Un colgajo de piel
colgaba de la parte posterior de su cráneo y el mundo de
Mira se tambaleaba.
- Están tratando de entrar a la cámara de nuevo. Ve. -
Levantó las armas- Te cubriré.
- Espera -Vapor corrió, la agarró de un brazo, tiro con su
mano libre. Mira se hizo una bola, aferrándose a su cuello
pegajoso. Se encorvó por sus hombros, protegiéndola con
su cuerpo.
Se oyeron disparos. Vapor giró, disparó, corrió, disparó, se
escondió detrás de un pilar, lanzó un aluvión de proyectiles
en seres que Mira no podía ver. Lo agarró más fuerte.
Bajó por la rampa acanalada tras rampa acanalada,
llevándola como si no pesaba nada. El disparo disminuyó,
luego se detuvo.
Vapor era un cyborg. Los humanoides no podían igualar su
velocidad. Continuó corriendo con ella en la iluminación
atenuada y el aire frío. El olor a moho reemplazó el olor del
humo.
Vapor se inclinó, tiró de una trampilla escondida en el
suelo, la abrió de golpe, revelando una negrura.
- No me sueltes.
No había rampa, no hay escalera. Mira abrió la boca para
señalar eso. Vapor envolvió sus brazos alrededor de ella y
saltó. Gritó, el sonido amortiguado contra su pecho. La
caída se sintió sin fin, la negrura aterradora.

THE MAN OF STARS 89

Su cuerpo se sacudió y se lanzó hacia adelante, el aire
corría sobre ellos. Vapor se volvió a la izquierda, izquierda,
derecha, izquierda. Debía estar navegando por el laberinto
de túneles. Mira no estaba segura. No podía ver nada. El
polvo cayó del techo. Las explosiones reverberaron a
través del espacio.
Ralentizó. Un crujido digno para encogerse se unió a los
sonidos de la batalla.
- Bueno, espera aquí
La empujó. Metal raspando contra la piedra. Gruñó. Sus
músculos se flexionaron contra ella, estirándose cada vez
más y luego se relajaron.
- ¿Puedo ayudar? -Susurró ella.
- Ya has hecho suficiente.
Mierda. La tenía. Gimió, recordando la carnicería que había
causado.
- Mantenlo juntos, mujer.
La voz de Vapor era brusca. Hubo un golpe, otro golpe y un
palo de iluminación brilló, encendiéndose en su cara
sombría. Encendió tres más, colocándolos alrededor de la
pequeña cámara. Pareció ser una especie de laboratorio
antiguo. Una pieza de maquinaria primitiva bloqueaba la
puerta. Un apoyo para dormir fue empujado contra una
pared lejana. Más maquinaria estaba cubierta con una capa
de mugre. Mira le quitó el agarre.
- No podemos quedarnos aquí. Hice esto. Tengo que
deshacerlo, salvar a los demás.
Tenía que arreglar las cosas de alguna manera.
- No hiciste nada y no vamos a ir a ninguna parte.
La mandíbula de Vapor sobresalió.
- No hasta que la lucha haya terminado.

THE MAN OF STARS 90

- Todo esto fue mi culpa. Tengo que...
- No, no tienes que hacerlo.
Retiró la cubierta superior de la cama para dormir. Se
apoyó y puso su culo sobre la superficie limpia.
- No me escuchaste antes pero ahora me escucharás.
Era un bastardo. Deslizó sus dedos a lo largo de su cuello,
por su espalda. La sangre recubría sus palmas. Un trozo de
metal sobresalía de su piel. Todos los pensamientos de
ayudar a otros desaparecieron.
- Dijiste que tenías heridas leves -Su voz se elevó- Tienes
metralla saliendo de tu cuerpo. Eso no es menor.
- No es una amenaza para la vida -Vapor se encogió de
hombros- ¿Estás dañada?
Agarró el corpiño de su envoltura de tela.
- No tengo escombros que me perforen la piel -Apartó sus
manos de ella- Gira.
Obedeció y se quedó sin aliento. La piel de su espalda
estaba destrozada, su carne cortaba su constitución de
metal. Se tambaleó, mareada. La metralla en su cuello
estaba empequeñecida por un enorme pedazo que
sobresalía de su omóplato izquierdo.
- Te hice esto -Le dolía el alma- Yo lo sabía. Yo lo sabía.
Se giró para mirarla.
- ¿Qué sabías? ¿Que los insurgentes estaban viniendo?
¿Que estaban bombardeando el edificio?
- Lo sabía.
No podía pensar.
- ¿Qué sabías? -Vapor atrapó sus muñecas agitadas y tiró
de ella hacia él- Dime, mujer.

THE MAN OF STARS 91

- Eso es todo -Las lágrimas corrían por sus mejillas- Te lo
dije.
- ¿Qué?
- Mi mamá dijo que si alguna vez le contaba a alguien
sobre la rotación de ese planeta, la rotación del planeta en
que murió, cosas malas pasarían. Pero te lo dije de todos
modos y seres han muerto y te lastimaste. Tienes dolor,
Vapor, y todo es culpa mía. Yo lo sabía. Lo sabía.
- Hablarme de tu madre no causó esto -La miró como si
estuviera loca y podría estarlo. Ya no lo sabía- Usa tus
procesadores.
Mira no tenía procesadores. Tenía un cerebro humano y no
podía absorber el horror de lo ocurrido. Todo lo que sabía
era que finalmente había roto el silencio y momentos
después, los seres estaban muertos. Eso no podría ser una
coincidencia.
- Pensé que si no me creías, no contaría. Ningún ser
humano saldría herido.
- Escúchame, mujer obstinada y grano-en-el-culo.
Vapor envolvió sus brazos a su alrededor, doblándolo
dentro de su gran cuerpo, sus tiernos actos contradecían
sus duras palabras.
- No causaste esto. El ataque no tuvo nada que ver con la
muerte de tu madre.
Lógicamente, se daba cuenta de eso. Emocionalmente,
creía que todo era su culpa.
- Pero...
- Los insurgentes se estaban reuniendo antes de que me
contaras acerca de tu madre -Le frotó la espalda, moviendo
sus palmas de arriba y abajo, arriba y abajo- Soy un
guerrero y conozco la estrategia de batalla. A juzgar por
sus números y por su nivel de organización, han estado

THE MAN OF STARS 92

planeando esto por las rotaciones del planeta. A menos
que les alimentaras de información o financiaras sus
esfuerzos.
- No lo hice.
Nunca alentaría a ningún ser a luchar contra la Alianza
Humanoide.
- Entonces no tuviste nada que ver con el bombardeo -
Vapor apoyó su barbilla en la parte superior de su cabeza.
Se apoyó contra él, absorbiendo su calor, su fuerza.
Los cyborgs no mentían. Si decía que no tenía nada que
ver con el bombardeo, no lo tenía. La tensión se alivió
lentamente de sus hombros. Las lágrimas que caían sobre
sus mejillas se secaron, tirando de su piel. La culpa no se
disipó por completo.
- Me siento responsable.
- No lo eres, no por el ataque -Su pecho se elevó y cayó- Si
quieres ser responsabilizado por algo, puedes
responsabilizarte por las lesiones de Thrasher y las mías.
Deberías haberte ido cuando te dije que te fueras.
- Tu espalda -Mira empujó contra su pecho. No se movió-
Tu necesitas un médico.
- Los Cyborgs no ven a los médicos. Nuestros cuerpos se
reparan sin ninguna ayuda.
- Eres mitad humano. Sientes dolor.
Dolor que había causado. Miro a su alrededor. Era dudoso
que el laboratorio tuviera supresores del dolor e incluso si
lo tuviera, serian viejos. No confiaría en su eficacia.
- Tengo que conseguir suministros.
- No, no lo harás -Vapor aflojó su agarre sobre ella y miró
hacia abajo. Lo que sea vio en su cara hizo que su
expresión se suavizara- Tienes que arreglar tu error.

THE MAN OF STARS 93

La soltó y se volvió.
- Quitar la metralla.
Tal vez si hiciera eso, su culpa se aliviaría.
- Lo haré.
Mira se acercó a él, a horcajadas sobre su culo con sus
piernas, el dobladillo de su envoltura de tela hasta su
cintura.
- Pero te dolerá.
- Dolerá más si la piel se cura a su alrededor.
Sería así. Mira miró su espalda destrozada y la bilis subió
por su garganta.
- Si tuviéramos supresores del dolor...
- Los supresores del dolor no se usan en los cyborgs. Eres
la hija del Diseñador. Eres consciente de eso.
Hizo rodar sus hombros hacia atrás, sus músculos
expuestos en la ondulación
- Puedes hacerlo. Eres la mujer más fuerte que conozco.
- Soy la única mujer que conoces.
No era fuerte, ni mucho menos. Armándose de valor. Mira
aferró la pieza de metal de su nuca y tiró. No se movió.
Tiraba cada vez más fuerte. Finalmente, se desprendió,
dejando un gran corte. Vapor no dio indicios de que sintió la
expulsión.
- Conocí a cuarenta y siete hembras de esta rotación del
planeta.
Muchas de esas hembras ahora estaban muertas. Mira
agarró la metralla incrustada en el hombro derecho de
Vapor.

THE MAN OF STARS 94

- Gracias por protegerme. Me doy cuenta de que era tu
misión y los cyborgs siempre completan sus misiones. Pero
nunca olvidaré cómo me salvaste la vida.
- No te protegí porque era mi misión.
- ¿No? -Se detuvo, descansando sus dedos sobre el
fragmento de metal.
- No. Te protegí porque eres mía. Soy tu asesino.
Terminaría con su vida y no pelearía contra ese destino.
Merecía el castigo, el dolor y la muerte.

THE MAN OF STARS 95

 Capítulo 7

La espalda de Vapor estaba en llamas. Punzadas agudas

de agonía atravesaron su forma. Era insoportable pero se
tragó cada aullido de angustia porque, en esta rotación de
planeta, había descubierto que había algo peor que una
herida profunda.
Las lágrimas de Mira.
Cuando su mujer valiente, rígidamente auto-controlada
había llorado, algo dentro de él se rompió. Quería matar a
los seres que la habían lastimado. Uno de esos seres se
incluía a sí mismo.
Su madre se había rebelado contra la Alianza Humanoide y
la habían ejecutado. A juzgar por la angustia de Mira, lo
había visto todo. Habría sido una niña en ese momento,
demasiado joven para permanecer en silencio.
Pero no había dicho una palabra a ningún ser, temiendo
que las "cosas malas" sucederían si hablaba. Debía haber
sido forzada a mentir, a ocultar su ira, su pena y su miedo,
imitando a los cyborgs que creía que su padre amaba.
Cuando finalmente rompió su silencio, diciéndole la verdad,
no la había creído.
Era un bastardo.
No mostrar su dolor era una pequeña forma en que podía
hacer las paces. Sus dedos se deslizaron sobre su
espalda, su toque tentativo y ligero.
- Queda un pedazo de metralla -La preocupación calentó
su voz- Es grande.
Vapor lo sintió sobresalir de su omóplato izquierdo.

THE MAN OF STARS 96

- Quítalo.
Agarró el borde del apoyo para dormir, preparándose para
el dolor. Tiró, tiró y tiró, cada tirón de sus manos casi lo
cegaba con tormento. Vapor apretó los dientes.
- Mierda. Esta resbaladizo -La piel se frotó contra la tela-
Estoy intentándolo de nuevo.
No sería lo suficientemente fuerte como para desalojarlo.
- Espera -Se puso de pie, se trasladó a la pared, giró su
rostro para que no pudiera ver su reacción y golpeó la
espalda contra la superficie dura.
Las estrellas explotaron en su cerebro. Vapor se balanceó
sobre sus pies. Frag, que dolor.
- ¿Qué estás haciendo? -Mira chilló- Vuelve aquí ahora
mismo.
Vapor hizo todo lo posible por obedecer sus instrucciones,
pero sus piernas no funcionaban correctamente. Llegó a
medio camino hacia ella y cayó hacia atrás, aterrizando con
solo un cuarta parte de su culo en el apoyo para dormir.
Mira lo envolvió con sus brazos, tratando de aferrarse a él.
Su pequeña humana no era lo suficientemente fuerte para
esa hazaña. Se deslizó hacia abajo.
- Vapor.
Su voz aterrorizada perforó sus procesadores lentos.
Agarró el borde y se levantó. El metal gimió pero el apoyo
para dormir no se derrumbó.
- Aflojó la metralla.
Arrastraba sus palabras.
- Aflojaré tu cráneo de tu cuello si alguna vez haces algo
así otra vez -Esperó. Se estabilizó. Agarró el pedazo de
viga- Esto va doler

THE MAN OF STARS 97

Ella tiró. La carne se desgarró. La viga cayó al suelo. Otra
ola de dolor caliente barrió a Vapor. Sus circuitos se
acortaron y se hundió contra ella, confiando en su hembra
para apoyarlos a ambos. Lo hizo pero no en silencio.
- Estás sangrando demasiado.
- Se detendrá.
Había sufrido heridas más profundas y sobrevivió. Mira se
apretó contra él como si intentara detener el sangrado con
su forma exuberante. Vapor saboreó el contacto, inhalando
su aroma.
Se quedaron así por interminables momentos. Sin hablar.
Sin moverse. Simplemente seres conectados por la
experiencia, por el dolor, por su físico.
No confiaba en ella. Una verdad de sus labios no
compensaba todas las mentiras que la había escuchado
decir. Pero la deseaba, la consideraba suya. El calor de su
coño impregnaba la endeble tela de su revestimiento.
- Te quiero.
El dolor debe haber retirado el filtro de su boca.
- Estás herido.
Eso no fue un "no".
- No estoy tan dolido.
Se volvió, mirándola. Su bonita prenda blanca estaba
empapada de su sangre. Su pelo estaba revuelto. Sus ojos
eran salvajes. Era la criatura más hermosa que jamás
había visto.
- Tú me quieres -Vapor inhaló profundamente, metiendo su
seductor almizcle a través de su nariz, en su alma- Huelo tu
necesidad.
Sus mejillas se pusieron rosadas. Se mordió el labio inferior
con los dientes.

THE MAN OF STARS 98

- Los seres murieron. No estaría bien.
- Estaría bien -Le tomó su rostro con sus manos- Podrías
haber sido uno de esos seres -El pensamiento de su
muerte lo hizo enloquecer- Si no hubiera estado allí...
Su voz se quebró.
- Sí -Mira respiró entrecortadamente- Pero me lo habría
merecido...
No podía soportar escuchar lo que creía que se merecía.
Vapor le cubrió sus labios con los suyos, silenciando a su
hembra. Dudó por un momento y luego se abrió a él.
Se hundió dentro de ella. Estaba caliente y húmeda, sabía
a fuerza y dulce Rebelión. Su lengua torcida, entrelazada
con la de ella, la carne deslizándose sobre la carne,
incendiando sus sentidos mejorados.
Mira gimió, el sonido hizo que su polla ya dura como la roca
se volviera aún más dura, y se movió contra él, rozando
sus curvas contra su músculo. Su hembra era suave por
todas partes y estaba lista para él, sus jugos empapando la
parte delantera de su revestimiento.
Se besaron y se provocaron, golpeando lenguas y cuerpos,
frotando la piel contra piel, construyendo el fuego del deseo
y luego retrocediendo, construyéndose y retirándose.
Vapor pasó sus dedos por su cabello, aflojando las hebras.
Los mechones cayeron sobre sus hombros, por su espalda,
capturando la luz. Era una estrella caída al suelo,
resplandeciente, hermosa y rara, destinada a desaparecer.
La abrazaría, quizás solo en este momento y soñaría con
ella por el tiempo de su esperanza de vida.
Vapor arrastró sus labios por su cuello, saboreando más de
ella. La caricia de su pelo contra su mejilla era decadente, a
diferencia de todo lo que había experimentado en su dura
vida llena de violencia.

THE MAN OF STARS 99

- Tócame, Vapor.
Su cabeza cayó hacia atrás y sus dedos se extendieron
sobre sus pectorales ¿Cómo había pensado alguna vez
que su mujer era fría? Chisporroteaba sus circuitos, freía
sus procesadores
Necesitaba tocar más de ella. Vapor agarró la tela que la
ataba y tiró, liberando sus curvas. Sus pechos se
derramaron, llenando sus manos. Ahuecó su piel pálida y
resplandeciente, frotó sus pulgares sobre sus delicados
pezones rosas, el contraste de la tensión y la flexibilidad lo
fascinaban. Se arqueó, empujando contra sus palmas,
estimulándolo con los ruidos provenientes de sus labios
separados. Su almizcle se intensificó.
Esto era verdad. Vapor se rozó contra sus pechos. Podría
mentirle con sus palabras pero no podía ocultar su pasión.
Lamió y chupó, tiró y tiró, haciéndola retorcerse, suspirar y
suplicar.
Lo quería tan desesperada como la quería.
- Mi piel está cubierta con tus nanocibóticos -Su voz era
ronca- Tú estás en todos lados.
- No estoy en todas partes. Todavía no.
Pero lo quería estar. Curvó su mano derecha sobre su
coño, sumergiendo las yemas de sus dedos en su
humedad y se sacudió, sus ojos se ensancharon.
- Sí, ahí -Extendió sus muslos- Te necesito dentro de mí.
- ¿Qué necesitas dentro de ti? -Vapor acarició sus pliegues
femeninos, provocando su clítoris- ¿Mis dedos? -Empujó su
pequeña entrada apretada- ¿O mi polla?
- Tu polla -Mira tiró de su revestimiento- Lléname con tus
nanocibóticos.
La llenaría con todo lo que tenía.

THE MAN OF STARS 100

- Los humanos consideran que los cyborgs son máquinas -
Vapor le quitó la prenda- ¿Deseas criar con una máquina?
Se paró frente a ella, usando solo sus botas, su polla dura,
sus bolas doloridas. Su mirada bajó. Se humedeció los
labios con su lengua rosada y resbaladiza.
- Deseo criar contigo -Mira lo alcanzó, curvó sus dedos
alrededor de su eje y lo atrajo hacia ella- Esto podría estar
mal, pero te quiero demasiado para tener cuidado.
A él no le importaba nada excepto ella. Vapor agarro sus
caderas, empujó su punta dentro de su coño. Frag. Era
cómoda, su piel se extendía alrededor de él.
- ¿Mira?
¿La estaba lastimando?
- Estoy bien.
Su voz era tensa. Los surcos grabados alrededor de sus
labios. Su maldita mujer le estaba mintiendo. Otra vez.
- Di la verdad.
No avanzó, ignorando la parte primitiva de su programación
que exigía que la reclamara, criara con ella, la cubriera con
su olor.
- La verdad es que quiero esto -Se encontró con su mirada,
sus ojos azules brillantes- Y el dolor de mi deseo supera
cualquier dolor que me puedas infligir.
Sintió la misma agudeza de sentimiento.
- Soy un cyborg -Se estableció más profundo y más
profundo, obligándose a moverse lentamente, para permitir
que su cuerpo acomodara al suyo- Puedo infligir infinitas
cantidades de dolor.
- Pero no en mí.

THE MAN OF STARS 101

Hizo una mueca, levantando sus caderas, tomando más de
él.
- No en ti -Admitió. Cualquier plan para prolongar su muerte
había desaparecido en el momento en que lo había tocado-
Te mataré rápidamente.
Eso le valió una sombra de sonrisa.
- Tu charla de cría necesita trabajo.
Su base presionó contra sus labios vaginales. Estrellas. Se
sentía como la patria de los otros cyborgs de los que se
hablaba constantemente, un lugar mítico lleno de felicidad y
aceptación.
Vapor se detuvo, mirando a los ojos de su mujer, sus
mundos girando a su alrededor, la agonía de su espalda
eclipsada por el placer de estar dentro de ella.
- Entréname en el hablar de cría.
Su sonrisa se desvaneció.
- ¿Así que puedes impresionar a otra mujer?
- No habrá otras hembras para mí -Apoyó la frente contra la
de ella. Vapor dudaba que cualquier otro ser lo afectara
como lo hacía ella- Deseo impresionarte a ti.
- Me salvaste la vida la rotación de este planeta -Lo miró
como si fuera especial- Eso es impresionante.
Era una mujer rara y la protección justificada. Cualquier
macho hubiera hecho la misma cosa.
- Y -Sus ojos brillaban con malicia- Una parte de tu
anatomía es muy impresionante.
Se retorció, el movimiento causó que sus paredes internas
masajearan su polla.
- ¿Solo una parte? -Se retiró hasta su punta y condujo de
regreso dentro de su coño caliente.

THE MAN OF STARS 102

Jadeó, agarrando su cuello.
- Tal vez más de una.
Vapor repitió el movimiento.
- ¿Tal vez?
Sus jugos rezumaban entre sus bolas.
- Definitivamente -Mira envolvió sus piernas alrededor de
su cintura- Dámelo todo a mí.
Le dio una patada en las nalgas apretadas.
- Feroz -Se empujó hacia ella con más fuerza, sacudiendo
el apoyo para dormir- Eres una Fraggin feroz,
Vapor la montó en serio, golpeando su pecho contra sus
pechos, chasqueando sus caderas contra las de ella. Calor
irradiado por la conexión. Levantó sus caderas con cada
empuje, encontrándolo a mitad de camino, su igual.
Casi la había perdido en la rotación de este planeta. Si lo
hubiera hecho, no habría experimentado esta maravilla, no
habría conocido esta parte más suave y vulnerable de ella.
Vapor retumbó, incapaz de poner esa posible pérdida en
palabras.
- Eres duro -Mira lamió su pecho y él se estremeció- Piel
suave sobre metal implacable.
Si podía completar sus oraciones, es que no estaba
reproduciendo con ella lo suficiente vigorosamente. Vapor
se hundió en ella, moderando su fuerza para no dañar a su
mujer delicada.
- Oh, Vapor -Sus dedos se deslizaron hacia arriba,
extendiéndose sobre su cuero cabelludo- Así nunca.
Nunca.
- Sí, nunca -Ningún otro hombre la tocaría nunca, no de
esta manera. Era suya y solo suya.

THE MAN OF STARS 103

Un brillo de humedad cubrió su forma generosa,
oscureciendo su cabello. Jadeando, clavó sus uñas en su
piel, marcándolo como anhelaba marcarla. Sus
nanocibóticos eventualmente borrarán su reclamo sobre él.
Otros machos no sabrían de su vínculo... a menos que
criara con ella constantemente.
Si pudiera hacer eso, lo haría. Criar con ella era mejor que
la batalla. Vapor gruñó, la dicha de su cuerpo desafiando
su moderación, debilitando su fuerza de voluntad.
- Vapor. Vapor.
El vocabulario de su mujer se había reducido a una
palabra: su nombre. Lamió su piel con la lengua plana,
rastrilló las uñas en su cuero cabelludo, tamborileaba sus
talones contra sus nalgas.
Absorbió toda su pasión salvaje, lo puso en su memoria,
ambas mecánica y orgánica, viendo como sus ojos se
iluminaban y su piel se enrojecía mientras estaba
follándola. El olor de la cría enmascaró el aire viciado. Su
voz cantó a través de la cámara tranquila.
Estaba viva y suya y descaradamente abierta acerca de
sus necesidades, exigiendo más, más duro, más rápido.
Vapor se lo dio, su placer atado al de ella. Sus bolas
abrazaron su eje. La presión dentro de él aumentó hasta el
punto de ruptura.
- Vapor.
Mira levantó su hermoso rostro hacia él, separando sus
labios. Inclinó la cabeza y tomó su ofrenda, profundizando
en su boca con la su lengua, su coño con su polla.
Murmuró palabras que no pudo descifrar.
Su cuerpo se tensó, se apretó y se apretó alrededor de su
eje. Incapaz de contenerse, Vapor empujó con fuerza y giró
sus caderas. Su columna vertebral inmediatamente se

THE MAN OF STARS 104

enderezó, sus músculos se flexionaron, sus labios vibraron
contra los de él, su coño apretado sobre su eje.
Eso rompió su control. Rugió en su garganta, empujó aún
más profundo y llegó como nunca lo había hecho antes,
llenándola con interminables chorros de semen.
Mira se resistió, su forma temblaba, reaccionando a sus
nanocibóticos. Vapor la sostuvo contra él, murmurando
frases ilógicas en su oído derecho cuando alcanzó la
liberación una y otra vez, tomando todo lo que tenía que
dar, dejándolo vacío de todo. Excepto que el éxtasis hizo
volar sus circuitos.
Estiraron el momento. Se tranquilizo, desplomándose hacia
delante. Frotó entre sus omóplatos, por su espina dorsal.
Sus cuerpos permanecieron unidos, su conexión
superando lo físico. Era parte de él, suya.
Su cabeza se sacudió hacia arriba.
- Tu espalda.
- Es curativo.
Su preocupación lo calentó. Se apresuró hacia atrás.
- Acuéstate sobre la superficie del apoyo para dormir.
- Los guerreros cyborg no necesitan descansar -Y no era
simplemente un guerrero cyborg. Se incorporó hasta su
altura máxima. Era el mejor.
- Haz esto por mí. Necesito ver tus heridas.
Mira lo miró, turbulencia en sus ojos normalmente helados.
- Cuando le dispararon a mi mamá, me negué a dejar su
lado. Estaba segura de que se curaría como lo hacían los
cyborgs de mi padre. Pero las heridas nunca se cerraron y
el charco de sangre que nos rodeaba se expandió más y
más. Más. El corazón de mi mamá se desaceleró, se

THE MAN OF STARS 105

detuvo. Estaba muerta, pero me quedé, incapaz de aceptar
su muerte. Los guerreros tuvieron que arrastrarme lejos.
- ¿Fueron estos guerreros, cyborgs?
Sacudió su cabeza.
- Eran humanos…
Bueno. A Vapor no le gustaba la idea de que alguien de su
clase la lastimara.
- Tengo que ver por mí misma que no eres como ella -Sus
manos se torcieron en la cubierta- Que no morirás.
Necesito estar segura de que sanarás.
Su hembra había perdido tanto y no quería perderlo. A ella
le importaba él, un cyborg. Golpeado por la emoción, Vapor
se subió al soporte de dormir. Miró hacia abajo para que
pudiera ver su espalda. Mira se inclinó sobre él, su lectura
calentaba sus circuitos.
- Ya no estas sangrando. Ahora hay una fina capa de piel
sobre sus heridas -Tocó un parche que no estaba dañado-
¿Estás dolorido?
- No.
Cerró los ojos, rastreando su exploración por su cuerpo con
sus otros sentidos. Sus caricias eran ligeras, bailando
sobre su piel y ella olía a él. Eso complació a Vapor.
- ¿Debemos ayudar a tu amigo?
- No necesita ayuda -Thrasher, a juzgar por sus informes
interminables a través de la línea de transmisión, estaba
aburrido de sus procesadores, custodiando la entrada de
los túneles
- Deberíamos hacer algo -Mira apoyó la cabeza en el brazo
de Vapor. Su respiración lenta. No era una guerrera cyborg.
Su pequeña humana requería reposo.
- Duerme.

THE MAN OF STARS 106

Se puso de lado y la acercó a él, saboreando sus curvas y
su suave conformidad. No duraría, lo sabía. Su hembra
estaba en shock, sus pensamientos ocupados por el
ataque. Una vez que se recuperara, lucharía con él como lo
había hecho en el pasado.
- Cuando despiertes, tomaremos medidas.
- Deberíamos tomar medidas ahora -Bostezó. Sus labios se
torcieron.
- No estás en condiciones de reproducirse conmigo.
Mira parpadeó.
- ¿Deseas reproducirse conmigo de nuevo?
Deseaba reproducirse con ella siempre.
- Sí -Vapor tomó su cabeza, presionando su cara contra su
pecho- Pero primero, debes restaurar tus niveles de
energía.

THE MAN OF STARS 107

 Capítulo 8

Mira no tenía ningún deseo de restaurar sus niveles de

energía. Estaba emocionalmente agotada, apenas podía
enfocar sus ojos, pero sabía lo que estaba esperando en la
oscuridad.
Permanecer despierto era preferible a sus pesadillas.
Los sueños nunca cambiaban. Cada ciclo de descanso,
revisaba cada muerte que había causado, cada vida que
había terminado inadvertidamente, comenzando con la
ejecución de su madre.
Vería el shock en la cara de su madre cuando descubrió
que su mejor amiga, su marido, incluso su hija la habían
traicionado. Los disparos sonarían, sorprendentemente
ruidosos. El cuerpo de su madre bailaba en el aire. Mira
correría a su lado, sentiría el latido de su corazón lento bajo
sus palmas. La sangre se acumularía alrededor de sus
rodillas.
Las otras muertes fueron tan desgarradoras. No podía, no
las reviviría.
Vapor frotó su espalda, de arriba y abajo, arriba y abajo, el
movimiento calmante. Las pestañas de Mira se agitaron.
Cada parpadeo se hizo más lento y más lento.
Se durmió.
Y no soñó con nada.
Cuando Mira despertó, los brazos de Vapor estaban
envueltos alrededor de ella con fuerza. Sus nanocibóticos
burbujeaban dentro de ella. Debe haberla protegido de sus
recuerdos.

THE MAN OF STARS 108

No quería dejar su santuario, no quería enfrentar la
devastación, la muerte, la culpa. Fingiéndose dormida, se
demoró en su cálido abrazo.
- Estás despierta.
Vapor retumbó.
- No, no lo estoy -Se quedó quieta- Estoy dormida.
- Mientes incluso sobre eso -Resopló suavemente- ¿Cómo
puede un ser confiar en ti?
Vapor no mentía, pero no podía confiar en él. Su primera
lealtad era con sus compañeros cyborgs, no a ella, nunca a
ella.
- No puedes confiar en ningún ser. He aprendido mucho en
mi vida Mi madre fue traicionada por el marido que amaba,
por los amigos que prometieron permanecer siempre a su
lado, y por mí, su propia hija -Susurró esa última parte.
Vapor tenía sentidos cyborg. Escuchó todo.
- ¿Le mentiste a tu mamá, también?
- Peor. Compartí información sobre nuestro lugar secreto
con una de sus amigas.
Lydna había recurrido a las lágrimas para obtener ese
conocimiento. Fue una táctica que Mira encontró difícil de
resistir incluso en la rotación de este planeta.
- Así es como nos atraparon.
- Eras una niña, en las primeras etapas de desarrollo -
Vapor movió su peso sobre su cuerpo, presionando su
trasero en el soporte para dormir- Tú eras demasiado joven
para jugar esos juegos de adultos.
Eso no significaba que no fuera culpable.
- Ábrete para mí, mujer -ordenó- Quiero criar contigo.

THE MAN OF STARS 109

- Estoy dormida -Extendió las piernas, dándole acceso a
toda ella- No puede desear criar con una hembra que no
responde.
- Responderás.
Entró en ella lentamente, deslizando la amplia cabeza de
su polla en su coño, su circunferencia creando una presión
tentadora contra sus paredes internas.
Luchó contra las ganas de moverse.
Mierda. Se estremeció.
Sus malditos nanocibóticos se aseguraban de que
respondiera. Pero no todavía. Apretó los dientes. Tendría
que trabajar por su victoria.
- Mira.
- Nunca responderé.
Curvó sus dedos.
- Esa es otra mentira -Vapor la agarró de las caderas,
inclinándolas para mejorar el acomodarlo- Tu terquedad no
tiene límites. Debería enrojecer tu culo, enseñarte a decir la
verdad.
Se imaginó tendida desnuda sobre su regazo, sus manos
calentando su piel y su coño humedecido aún más.
- Tú quieres eso -Su maldito cyborg detectó el aumento en
su excitación- Quieres que te castigue.
- No.
Su protesta fue débil.
- Sí.
Empujó su polla a casa, aplanando sus pliegues íntimos
con su base.
- Tu cuerpo no miente, a diferencia de tu boca.

THE MAN OF STARS 110

Tenía que trabajar en eso. Mira esperó. Vapor se quedó
encerrado en su lugar.
- Pensé que ibas a criar conmigo.
Abrió un ojo, luego el otro. Estaba apoyado sobre ella, con
sus bíceps abultados, los músculos de su pecho
flexionados.
- ¿Que estas esperando?
- Tu respuesta.
Los ojos de Vapor brillaron.
- Estarás esperando mucho tiempo -Le advirtió ella.
- Entonces esperaré -Parecía despreocupado- Estar dentro
de ti es suficiente.
No podía ser serio. Los machos tenían que venirse. Era
doloroso si no lo hacían.
O al menos eso le habían dicho.
La mirada de Mira se deslizó sobre su cuello, hombros,
pecho y luego regresó a la determinación en su rostro.
Los machos humanos necesitaban venirse. Vapor era un
cyborg. Había sufrido heridas que habría matado a otro ser
y ni siquiera se habría estremecido. Podría perder este
enfrentamiento también.
- ¿Es esto suficiente para ti? -Levantó una ceja- ¿No
sientes la necesidad de llenarme con tu semilla, con tu
aroma, para restablecer tu reclamo para que cada macho
sepa que soy tuya?
El rostro de su posesivo cyborg se oscureció.
- Tus nanocibóticos se están desvaneciendo -Eso era una
mentira. Se mantenían tan fuertes como siempre,
efervescentes dentro de ella- Tu marca en mi pecho se ha
curado -Criar con él también había borrado la herida en su

THE MAN OF STARS 111

hombro, devolviéndole la salud completa- No hay indicios
de tu propiedad en ningún lugar de mi cuerpo.
Las fosas nasales de Vapor se hincharon.
- Eres despiadada.
Se estremeció con esas tres palabras, toda la alegría se
disipó de su desafío.
- Mira...
- No -Empujó su pecho, lastimada de que continuara
viéndola como los demás lo hacían, como mujer sin honor,
sin amabilidad- Te permití que me tuvieras una vez porque
sentí pena por ti. Eres un cyborg, a punto de ser
desplegado. No tendrás otra oportunidad de reproducirte -
Esas eran mentiras, todas mentiras. Quería que la tocara,
quería que le importara- Una vez fue suficiente.
- Una vez no es suficiente, no para nosotros -Vapor bajó
sus labios a los de ella y la besó duramente, la intensidad
de su abrazo conduciendo su cabeza contra el soporte para
dormir, librando una guerra con sus emociones. Le sedujo
la boca con la lengua, tiró de su labio inferior con sus
dientes, hizo que la habitación girara y su resolución se
debilitara.
- Me quieres porque soy la única mujer disponible.
Deseaba ser más, ser especial para él.
- Te quiero porque eres mía.
Se retiró, empujó hacia adelante, tiró hacia atrás,
empujando hacia adelante, follándola con su vigoroso
corazón, golpeando el soporte para dormir contra la pared.
Mira envolvió sus piernas alrededor de sus caderas y jadeó
tan ferozmente, derramando toda su frustración, toda su ira
en su encuentro.

THE MAN OF STARS 112

- No soy nada para ti. Sólo un agujero en el que meter tu
polla.
Vapor gruñó, su rostro se contrajo de ira.
- En este momento, eres mi universo entero, mi principio y
mi fin.
Esas palabras prometían mucho y no decían nada. Eran
tan insignificantes como su jodida.
- Tú me odias.
Sus cuerpos golpeaban juntos, su apareamiento brutal y
áspero.
- Odio quererte.
Tenía un poder implacable, el músculo humano sobre
máquina indestructible, construida para la batalla y letal
como amante, derribando sus defensas endebles.
Mira contrarrestó cada empuje, apretando su eje con sus
paredes internas, rastrillando sus uñas sobre sus hombros.
La folló con más fuerza, teniendo la resistencia de un
cyborg. No ganaría esta lucha de voluntades. El sudor
corría entre sus pechos Sus pezones zumbaban, abusados
por su pecho. Un deseo en espiral hacia el cielo.
Mordisqueó su piel, saboreando el sabor del metal y del
macho, de Vapor.
Se estremeció, una oleada de energía coloreando sus iris
con toques de oro y verde. Puede que no le guste o confíe
en ella, pero respondía a su toque. La deseaba, eso era
innegable y debería haber sido suficiente para ella. Sería
desplegado. Una relación duradera entre ellos era
imposible.
Pero no era suficiente, no lo suficiente. Mira golpeó sus
pectorales, castigándolo por los sentimientos que había
invocado en ella. Su amor era tan inalcanzable como el de
su padre. Nunca lo ganaría y finalmente la traicionaría.

THE MAN OF STARS 113

Vapor gruñó y siguió avanzando, golpeándola contra el
soporte de dormir. Ella tiró su cuerpo contra él,
desafiándolo, buscando invocar su furia. Tal vez entonces
purgaría las expectativas irrazonables de su corazón.
- Mujer.
Su advertencia bajó por su columna vertebral, a lo largo de
sus piernas. No era una mujer reemplazable. Tenía un
nombre.
- Vete a la mierda, cyborg.
Lo mordió. Vapor aulló y luego no hubo más pensamientos,
ni más deseos. Golpeó contra ella, empujando el aire de
sus pulmones y la rebelión de su alma. Sus ojos eran
salvajes, su ritmo rápido, furioso y desigual.
Todo lo que podía hacer era aguantar. Sus brazos y
piernas temblaban. Su coño cerrado alrededor de su eje.
Jadeó, luchando por cada aliento.
- Te vendrás para mí.
Emitió otra orden.
- Nunca.
- Más mentiras -Vapor le mostró los dientes- Vente.
Tembló, su amenaza tácita, emocionándola.
- No.
- Sí.
Se lanzó hacia ella, inclinó la cabeza y le mordió el pecho
derecho, reafirmando su reclamo sobre ella
Mira lo llamó por su nombre, su columna vertebral se
inclinó, el dolor agudo la rompió. El placer irradiaba de su
núcleo y sus piezas volaban hacia afuera. Lo apretó con
todo lo que tenía, aferrándose a él, una constante en un
desconfiado mundo.

THE MAN OF STARS 114

Vapor rugió y condujo más profundo, tocando la carne
virgen. El calor líquido bañó su coño. Su esencia
hormigueaba dentro de ella, provocando otra ola de
adormecimiento mental de placer.
Gritó y gritó hasta que su voz se volvió ronca, su garganta
le dolía. Empujó hacia adelante, llenando la mayor parte de
ella con la mayor cantidad posible de él. Su polla palpitaba,
marcando un ritmo que seguía todo su cuerpo.
Luego se desplomó, su forma pesada, cálida,
reconfortante. Ella lo sostuvo. Su corazón palpitaba contra
su pecho. Su aliento le acarició la piel.
El silencio se alargó. Sus nanocibóticos se extendieron por
lis dedos de sus manos y pies, cambiándola, sospechaba,
para siempre. Nunca sería la misma.
- Te viniste -murmuró- Y me respondiste.
- Tú también -respondió Mira- Te viniste y me respondiste.
- Mi reacción a tu toque nunca fue disputada -Vapor rodó
sobre su espalda, llevándola con él- Dudo de todo lo
demás, mi mujer cautelosa -Se sentó con ella encima de él-
Pero nunca cuestiones mi deseo por ti.
- El deseo no dura.
Tampoco el amor.
- El deseo de un cyborg lo hace.

***

Se acostaron sobre el soporte para dormir, el cuerpo de

Vapor se dobló alrededor del de ella y habló. Mira
compartió algunas verdades y algunas mentiras, las obvias
falsedades que sacaban un gruñido de desaprobación de
su cyborg.

THE MAN OF STARS 115

Este momento mágico de unión se alargó. No sabía si el
sol se había levantado o si se había puesto una vez más.
Había perdido todo sentido del tiempo.
Sabía que estaba en problemas. Su necesidad de su
cyborg no había disminuido y su fascinación por él había
aumentado. Cuanto más hablaban, más quería saber sobre
él.
- ¿Escaneaste toda la base de datos de la Alianza
Humanoide?
Vapor asintió, las heridas en su rostro se curaron
completamente. Se mordió el labio inferior.
- ¿Debería estar preocupada?
Se encontró con su mirada.
- ¿Por qué estaría preocupada la hija del Diseñador?
Porque estaba ayudando a los cyborgs a escapar, estaba
enviando a Tau Cetians fuera del planeta, era culpable de
innumerables otras pequeñas rebeliones.
- No hay razón. Era simplemente curiosa.
Sus labios se torcieron. Se dio cuenta de que mintió, pero
no tenía ni idea de la verdad.
- Has sido propuesta como compañero para varios
hombres de alto rango, pero se te considera inadecuada,
Eso duele.
- ¿Por mi aspecto?
Se pasó las manos sobre sus excesivas curvas. Los ojos
de Vapor brillaron con admiración.
- Por tu personalidad. Los humanoides débiles no saben
cómo tratar con una mujer fuerte.
- Tú tampoco.

THE MAN OF STARS 116

- Esa es otra mentira de tus labios -Levantó las palmas
hacia arriba, recordándole su amenaza anterior, de
enrojecer su culo y el coño de Mira se humedeció- Cuenta
más mentiras y te mostraré cómo lo manejaré.
Parecía serio. Decidió no empujarlo.
- ¿Que sabes sobre de Lydna Listmann?
Cambió el tema.
Vapor se detuvo ¿Estaba debatiendo qué decirle, que
censurar de su respuesta? ¿No estaba siendo
completamente honesta?
- Tu amiga es mucho mayor que tú -finalmente compartió.
- No es mi amiga -Mira la odiaba- Mi mamá pensó que era
la suya.
- ¿Lo creía?
Conocía el resto de la historia. No la pondría en ningún
peligro adicional decirle más.
- Transmitió información sobre las actividades de mi madre
a la Alianza Humanoide,
Vapor la miró fijamente.
- ¿Y sigue viviendo?
La cara de Mira se calentó.
- No es tan simple.
- Lo es -Curvó su labio superior- Te traiciona. Ella muere.
En cambio la besas en la mejilla, sonríes y actúa como si
fuera tu amiga.
- Matarla no haría nada.
Excepto que la maten. Entonces no podía ayudar a otros.
Su vida y la muerte de su madre no hubieran servido para
nada.

THE MAN OF STARS 117

- Matarla sería más honorable que tus mentiras.
Habían vuelto a este tema otra vez, su falta de honor.
- No todos los seres perciben el honor como tú.
- Los humanos no tienen honor. Ellos...
Se detuvo, inclinó su cabeza, su mirada desenfocada.
Hubo una pausa y luego Vapor entró en acción, saltando
del soporte para dormir, empujando la maquinaria
alejándola de la puerta.
Thrasher entró en la cámara. Mira chilló y agarró los restos
de su envoltura de tela.
- Estoy desnuda.
Vapor la miró, frunciendo el ceño.
- No te tocará.
No parecía en absoluto preocupado por su propia
desnudez, pero era un hombre y un cyborg. Los cyborgs
pasaron gran parte de su vida desnudos.
- Hueles como él -Thrasher arrugó la nariz- No quiero
tocarte.
Negó con la cabeza, rechazando esa idea.
- Necesitarás esto -Lanzó un traje de vuelo negro para Mira
y otro para Vapor- Y estos son para ti.
Lanzó unas botas en su dirección.
También los atrapó. Eran masivas, el doble del tamaño que
normalmente llevaba y eran negros. Mira no había usado
ningún otro color que no sea el blanco desde que su madre
murió. Luciendo como las otras hembras de la Alianza
Humanoide habían disminuido las preguntas que tenía que
responder, las mentiras que tenía que contar.
Su envoltura de tela estaba manchada de sangre y
desgarrada. Tenía que usar el traje.

THE MAN OF STARS 118

- Dense la vuelta.
Thrasher intercambió una mirada desconcertada con
Vapor. Su cyborg se encogió de hombros.
- Por favor.
Agregó Mira. Thrasher suspiró e hizo lo que le pedía. Se
vistió rápidamente. El traje de vuelo era tan grande como
las botas, la tela colgando de su espalda. Se enrolló las
mangas y las piernas del pantalón.
- ¿Se acabó la lucha?
- Sí -El amigo de Vapor se enfrentó a ella.- Aumenté mi
tasa de muertes en treinta y dos... Veintiún insurgentes y
once guerreros aspirantes a la Alianza Humanoide.
- ¿Le disparaste a los guerreros de la Alianza Humanoide?
Lo miró boquiabierta.
- No quisieron escuchar la razón y querían entrar en los
túneles -Los hombros se levantaron y cayeron- Eso te
habría puesto en peligro.
En cambio, se puso en peligro.
- No compartirás esa información con ningún otro ser -Los
miró a los dos- La batalla ha terminado ¿Estoy asumiendo
que la Alianza Humanoide fue victoriosa?
Thrasher asintió.
- Entonces mi vida ya no está en riesgo -Metió los pies en
las enormes botas y las ato- Yo voy a hablar. Seguirás mis
órdenes.
- No te pondrás en peligro -El traje de vuelo de Vapor
apenas contenía su forma ajustada, la tela estirada sobre
sus hombros.
- No me pondré en un peligro innecesario -Se necesitaba
algo de peligro. Gruñó y llenó sus bolsillos con armas- En el

THE MAN OF STARS 119

futuro, estaré a tu lado cada vez que salgas del recinto. No
irás a ninguna parte sin mí.
- Eso no es posible.
Puso los ojos en blanco. Vapor no podía ser su guardia
permanente, Era el mejor guerrero de la Alianza
Humanoide.
- Eres la hija del Diseñador. Lo harás posible -Su cyborg no
estaba retrocediendo. Abrió la puerta e hizo un gesto a
Thrasher para que abriera el camino.
Era un asno obstinado y escaparía de sus cuidadores,
arriesgándose a las reprimendas o peor, para protegerla.
Tenía que encontrar una manera de nombrarlo como su
escolta.
Mira siguió a Thrasher. Caminar en las botas grandes y
pesadas era como caminar en el agua hasta las rodillas.
El túnel estaba completamente negro. Incapaz de ver una
cosa, disminuyó su ritmo, extendió los brazos y agarró el
aire. Oh mierda Estaba perdida.
- Eres una mujer obstinada -Vapor la subió en sus brazos.
Jadeó y se agarró a su cuello, sosteniéndose- Tu sistema
de visión es inadecuado.
Corrió hacia adelante, moviéndose a la velocidad del
cyborg.
- Se requiere una actualización.
- Soy humana -¿Había olvidado ese hecho?- No puedo ser
actualizada.
- Tampoco es posible que digas la verdad.
Mira levantó la barbilla.
- ¿Sabes por qué miento? -Era el único ser por el que lo
hizo, el único ser que le había contado sobre su mamá-

THE MAN OF STARS 120

¿Preferirías que fuera honesta con cada ser y afrontar las
consecuencias?
- No con cada ser. Conmigo.
Le tocó su cara, su piel cálida bajo sus dedos.
- ¿Por qué haría eso?
- Porque quieres que confíe en ti y no hay confianza sin
honestidad.
Quería su confianza. Estaba cansada de estar sola, mal
entendida y odiada.
- Lo intentaré. Será difícil para mí. He pasado toda mi vida
ocultando la verdad -La apertura con otro ser era una
perspectiva aterradora- Yo también podría fallarte.
Como le había fallado a su mamá y a otras.
- Cuando falles, te lo reprocharé.
Vapor le apretó el culo, podría disfrutar de esas
reprimendas. Mira lo miró, aliviada de que no esperara una
total honestidad instantánea.
- No transmitiré ninguna información que te ponga en
peligro.
- Hablar con nosotros ahora nos pone en peligro -La voz de
Thrasher se originó en algún lugar en frente de ellos- Los
seres están por encima de nosotros.
Escuchó, no oyó nada.
- ¿Nos pueden oír?
- Un guerrero sabio no toma riesgos innecesarios -
Respondió Vapor.
Viajaron en silencio por los túneles. Cuando llegaron a la
apertura del edificio, Thrasher se subió por la cuerda que
algún ser había dejado caer hacia abajo, una daga
apretada entre los dientes. Miró hacia arriba en la luz.

THE MAN OF STARS 121

- No puedo escalar la cuerda.
La avergonzó admitir eso. Sus brazos no tenían la fuerza
para sostener sus curvas.
- Te llevaré -La cabeza de Vapor se inclinó hacia la de ella-
Pero primero, deberías saber -Bajó la voz, murmurando las
palabras en su oído derecho- Están esperándonos en la
planta baja.
No tenía que preguntar a quién se refería. Lydna, la ex
amiga de su madre, estaba viva. El breve respiro de Mira
del juego mortal que estaba jugando estaba terminado.
- Entiendo.
Fijó una expresión fría en su cara. Vapor la miró y asintió.
- Veo que lo haces.
Se enderezó.
- Muévete a mi espalda.
Lo obedeció, a horcajadas sobre su cintura, aferrándose a
sus hombros.
- No me dejes ir.
Curvó los dedos alrededor de la cuerda y tiró de ellos hacia
arriba. No planeaba hacerlo.

THE MAN OF STARS 122

 Capítulo 9

La sonrisa de su mujer no alcanzó sus ojos. Vapor miró a

Mira mientras saludaba al enemigo. Besó el aire por las
mejillas de Lydna, abrazándose sin tocarse.
- Te ves horrible -Hubo un destello de satisfacción en los
ojos de la mujer mayor.
Estaba viva, Vapor apretó sus labios. Muchos seres no lo
estaban. El techo de la cámara, el piso, las paredes
estaban cubiertas de sangre.
- No te ofendas, Lydna, pero esta no fue una de tus
mejores fiestas.
Para un observador externo, Mira parecía aburrida. Vapor,
sin embargo, sabía que no lo estaba. Vio los débiles signos
de preocupación, la contracción de sus dedos, la rigidez de
su columna vertebral.
- Mi prenda, un diseño original, fue destruida. Si la máquina
no me hubiera traído esto -Se sacó el traje de vuelo-
Estaría desnuda.
- La máquina -se quejó Thrasher.
- Así es como nos ven muchos humanos.
¿Cuánto del acto de Mira era el papel que otros esperaban
de ella y cuanto era su verdadero yo? Vapor no lo sabía.
- Las máquinas fueron útiles durante el incidente -La
mirada de Lydna se deslizó hacia Vapor y a Thrasher- Me
dijeron que uno de ellos tiró su cuerpo encima del tuyo,
protegiéndote.
- Me aplastó -El labio inferior de Mira se curvó- Estaba más
disgustada y lo haré reprender más tarde.

THE MAN OF STARS 123

Vapor miró a su hembra. Ella sería el ser reprendido. Le
enrojecería el culo hasta que no pueda sentarse. Evitó su
mirada, apuntando su nariz en el aire, con el aspecto de la
élite de la Alianza Humanoide que era.
- Tendré que reprender a muchos de mis guardias
humanos -Lydna miró a los machos a su alrededor- Fueron
un desastre durante el incidente, dejándome expuesta, no
siguiendo mis instrucciones. Uno de ellos tuvo el descaro
de decirme: Cállate.
- No -Mira tocó su pecho- Espero que lo hayas ejecutado.
¿Era esta la misma mujer que había llorado porque creía
que había causado el bombardeo? ¿Quién le pidió que
perdonara a los delincuentes condenados a morir?
- Si no lo hubieran matado en la lucha, lo habría hecho.
Un hombre murió, probablemente protegiéndola y la mujer
mayor no mostró ningún remordimiento.
- Los Cyborgs nunca responden -Mira acarició el estómago
de Vapor. Su mero toque no debería excitarlo. Habían
tenido múltiples sesiones de reproducción. Sin embargo, lo
hizo. Luchó por controlar su reacción inapropiadas- Están
programados para obedecer nuestras órdenes.
Lydna los estudió.
- ¿Mencionaste que estaban disponibles para una compra
privada?
- Hay un suministro limitado. La Alianza Humanoide quiere
que la mayoría de ellos sean enviados a las líneas del
frente, a un planeta o donde sea. No le presto atención a
todas esas cosas aburridas -Mira agitó las manos- Ahora,
con tu fiesta agitada, sospecho que cada mujer querrá su
propio cyborg.
El rojo subió por el cuello de la otra hembra.

THE MAN OF STARS 124

- No fue solo mi fiesta. La totalidad de la ciudad fue
atacada.
- Oh, qué tedioso -La humana de Vapor examinó sus uñas-
Entonces mi padre será invadido por peticiones.
- Pero guardarás dos cyborgs para mí, ¿verdad? -Lydna se
acercó más a ella- ¿Porque somos queridas amigas?
- Hmmm... -Mira miró a Vapor y Thrasher, luego a su
enemiga.
- Nos veríamos impresionantes, nosotras dos, rodeadas por
cuatro grandes machos.
- Las otras hembras estarían envidiosas.
Asintió.
- Voy a elegir dos para ti.
- Está vendiendo cyborgs.
Las palabras de Thrasher estaban cargadas de decepción.
Su amigo estaba perdiendo la fe en Mira.
- Parece de esta manera.
Pero las apariciones con la mujer de Vapor eran casi
siempre engañosas.
- Necesito limpieza -Mira olfateó- Y esta horrible ropa tiene
que ser desechada antes de que algún ser me vea en ella.
Negro ¿Quién viste ese fantasmal color?
Los guerreros vestían de negro. Les permitía
desvanecerse en las sombras.
- Tu nave está esperando fuera -Lydna abrió la marcha,
dando un paso delicadamente sobre los escombros.
Vapor escudriñó los alrededores. Se colocaron machos
armados fuera de la estructura. Eran humanoides, no
parecían amenazantes.
- Thrasher, posiciónate tú mismo delante de mi hembra.

THE MAN OF STARS 125

- Tu mujer -Su amigo hizo lo que le pedía, deslizándose
entre los dos humanos- Está vendiendo a nuestros
hermanos.
- Si está diciendo la verdad, será la humana elegida. Y
morirá. Por mi mano. Ninguna otra.
Hubo una larga pausa.
- ¿Crees que está mintiendo? -Thrasher desaceleró,
creando más de una brecha entre ellos y Lydna,
protegiendo a Mira de su enemigo.
- No sé qué pensar. Vapor nunca había enfrentado a un ser
como su hembra.
Mentía sobre todo.
Entraron en la luz. Una nave esperaba. La estructura a su
derecha era escombros. Los incendios ardían a su
izquierda. La rampa descendente tenía un agujero macizo
arruinándola. Una capa de ceniza cubría el suelo. No había
una marca en el reluciente casco blanco de la nave.
- No ha sido tocado.
Mira sonaba complacida.
- La tuyo es una de las pocas naves que aún funcionan -Su
amiga navegó alrededor del agujero en la rampa- Si lo
hubiéramos sabido, habríamos enviado todos nuestros
transportes de vuelta al complejo de fabricación de cyborg
durante la fiesta.
- ¿Quién habría adivinado que los lugareños actuarían tan
tontamente?
La mujer se encogió de hombros, el movimiento sacudió
sus curvas.
- La Alianza Humanoide los destruirá y con razón. Son
unos paganos ingratos.

THE MAN OF STARS 126

Thrasher abrió la puerta de la nave. Mira entró en el
cubículo y se sentó primorosamente, sus rodillas
presionadas juntas. Vapor y Thrasher reclamaron el asiento
frente a ella.
- No olvides mis unidades, Mira -La sonrisa de su enemigo
enfrió a Vapor en su cuerpo.
- Estás siendo tediosa, Lydna -Mira barrió el aire con sus
dedos- ¿Qué estás esperando, máquina? -Le espetó a
Thrasher- Cierra la puerta e introduce nuestro destino.
- ¿Esto es parte de mis deberes ahora, abrirle y cerrarle las
puertas? -Thrasher obedeció sus órdenes y la nave se
movió- Soy un cyborg, un guerrero, no su sirviente.
- Mujer -Retumbó Vapor.
- Sostuvo su dedo índice derecho hasta sus labios.
- ¿Nave, algún ser, otro que yo, accedió a tus controles?
- Una mujer no identificada ha accedido a mis controles,
agregando grabación y programas de seguimiento.
- Tu hembra tenía motivos para tener cuidado -Miró a
Vapor. Asintió, indicando que se encargaría de ello.
- Thrasher, ¿puedes eliminarlos?
- Estoy en ello.
Su amigo colocó sus palmas en el panel y cerró los ojos.
Transmitió la señal Vapor, las imágenes se desplazaban
demasiado rápido para que cualquier humano pudiera
procesarlo.
Lo que descubrió enfureció a Vapor. En el pasado, la había
sido programada para detenerse en los distritos más
peligrosos en los momentos más peligrosos. Su hembra
tomaba demasiados riesgos.
- La nave ya está despejada -Thrasher regresó a su
asiento.

THE MAN OF STARS 127

- Bien -Mira se relajó visiblemente, bajó los hombros, el
calor volvió a su cara- No hay necesidad de decir quién
accedió a mi nave.
Miró por el panel de visualización.
- Ya sé que era Lydna.
- Sin embargo, le estás vendiendo cyborgs a ella -Vapor no
pudo sacar el disgusto de su voz- A tu enemiga.
- Sí, lo estoy.
Se encontró con su mirada, sosteniéndola.
- ¿Me estás mintiendo, mujer? -Ya no lo sabía.
- No te estoy mintiendo. Los cyborgs serán vendidos y
entregados a sus nuevos maestros por el final de esta
rotación del planeta.
Ese acto despreciable sellaría su sentencia de muerte. Los
otros cyborgs lo harían. Elegirla como objetivo y Vapor
tendría que matarla. No podía permitir que eso sucediera.
- No venderás a ninguno de mis hermanos.
Tiró de ella sobre su regazo, boca abajo, con el culo arriba.
- Acepta esto o enfrenta las consecuencias.
- Déjame ir
Se movió, pateando sus piernas, golpeando sus muslos
con sus pequeños puños.
- Te liberaré cuando tenga tu consentimiento.
Le dio un manotazo en el culo. El sonido de la piel
golpeando la piel cubierta de tela sonó a través de la nave.
Se sacudió y maldijo en voz baja.
Su mujer obstinada no cedió.
- De acuerdo, Mira.
Podría ser tan terco como ella.

THE MAN OF STARS 128

- Los estoy vendiendo.
Su voz era tensa.
- No lo harás.
Vapor golpeó sus generosas curvas por segunda vez,
usando solo una parte de su fuerza, deseando
sorprenderla, no lastimarla. Gritó, su columna vertebral
haciendo una reverencia, pero no dijo la palabra que quería
escuchar.
- De acuerdo.
- Nunca.
No se rompería fácilmente.
- De acuerdo.
Tortazo.
- Con esto.
Tortazo.
- Obstinada.
Tortazo.
- Mujer.
Llovió golpes sobre su retorcido culo.
Mira chilló y luchó. Vapor presiona una mano entre sus
omóplatos, sujetándole sus muslos, abrazándola con
facilidad y continuó su reprimenda.
Tuvo cuidado de variar sus golpes, no golpeando la misma
extensión de calor en la hembra dos veces. Podría haber
sido demasiado cauteloso. Su almizcle llenó sus fosas
nasales y levantó su culo, encontrándose con su palma
descendente a mitad de camino.

THE MAN OF STARS 129

El azote estaba excitando a su hembra. Quería esto. La
polla de Vapor endurecida. La emoción y necesidad
surgieron a través de sus circuitos.
Castigo, se recordó a sí mismo. Se suponía que esto era
un castigo. Sus piernas temblaron. Si se venía, la tomaría,
se perdería en la pasión y no aprendería nada de la
experiencia. Tampoco ganaría su acuerdo. Vapor
necesitaba su acuerdo. No quería matarla.
Se obligó a frenar y luego detener el azote. Mira inclinó su
culo hacia arriba, ofreciendo su cuerpo a su mano. Estrellas
arriba, lo tentó. Vapor miró la pared más alejada de la nave,
luchando por controlarse, sus dedos temblando por
terminar lo que había comenzado, para darle la satisfacción
que ansiaba.
- Vapor.
Su voz era delgada por la necesidad.
- Dime que no venderás más cyborgs.
Mira no dijo nada, con la cabeza hacia abajo, sus rizos
rubios cubriendo su hermosa cara
- Te daré la liberación si me das tu consentimiento. Se frotó
las palmas sobre la curva de su culo, acentuando la
quemadura, recordándole el placer que podía darle
- Vete a la mierda, cyborg -Se movió- Obtendré mi propia
liberación.
- No, no lo harás -Vapor atrapó sus muñecas y extendió
sus brazos, tomando esa opción alejándola de su
inteligente mujer- Deja de pelear conmigo. No ganarás y
nos estás lastimando a los dos al no capitular.
Se retorció, tratando de liberar sus brazos. La sostuvo con
facilidad. Después de varios momentos de inútil lucha, se
calmó pero no le dio su rendición.

THE MAN OF STARS 130

- Estoy vendiendo a tus amigos -Murmuró contra sus
muslos.
No estaba vendiendo cyborgs. Estaba vendiendo a sus
amigos. Los labios de Vapor se aplanaron.
- Si vendes a alguno de mis amigos, me veré obligado a
matarte.
- Pensé que ya habías decidido hacer eso -Giró la cabeza y
lo miró. Las lágrimas brillaban en sus mejillas y sintió una
punzada de culpa. Fue parcialmente responsable de su
angustia- Me has marcado.
Lo hizo.
- Acepta detener esta estupidez y es posible que no tenga
que matarte.
- Por algunas cosas valen la pena morir.
- ¿Cómo qué?
No respondió. Su hembra con la boca cerrada no le diría
nada. Lo ponía en la posición de tener que terminar con su
vida. Cuando hacia eso, la luz en sus ojos se oscurecería,
su corazón dejaría de latir y cualquier posibilidad de
felicidad para él dejaría de existir. Vapor suspiró.
- Estamos advirtiendo a los demás sobre sus planes.
- No, no lo estas -Mira se puso rígida- Juraste que no
transmitirías las actividades de esta rotación de planeta a
cualquier ser.
- Hicimos ese voto en la última rotación del planeta.
- ¿Qué? Sus ojos se agrandaron- No se puede salir de él
usando un tecnicismo, Vapor -Empujó contra él, y la soltó,
necesitando la distancia, sabiendo que no podía moverse
lejos de él- Entendiste lo que quise decir -Corrió al asiento
opuesto.
- Una máquina sigue órdenes, no significados.

THE MAN OF STARS 131

Su tono era seco.
- Pero no eres una máquina. Eres un cyborg.
Se cruzó de brazos, debajo de sus pechos, como si
estuviera tratando de protegerse de él.
De su traición.
No puedes confiar en ningún ser, le dijo y le probaría que
tenía razón si no cedía. Lo miraba mientras miraba a los
demás, sus ojos fríos y su cara hermosa congelada.
Vapor no quería eso. Quería ser el hombre en el que
confiaba.
- Entendimos lo que quería decir -Thrasher contribuyó, la
respuesta de su amigo solidificando la decisión de Vapor-
No decir nada fue la elección correcta.
- Soy un cyborg -Asintió- Y los cyborgs, a diferencia de los
humanos, tienen honor. Extenderemos el acuerdo original a
la rotación de este planeta y no transmitiremos sus
conversaciones o acciones a cualquier otro ser, incluyendo
a nuestros hermanos.
Parpadeó una vez, dos veces.
- ¿No me traicionarás?
Su sorpresa de que mantendrían su silencio apretó el
corazón de Vapor. Su pequeña humana había estado
rodeada de enemigos durante demasiado tiempo.
- No, no te traicionaremos.
Su voz se suavizó. Mira lo miró por un instante más y luego
sonrió, su alivio lo deslumbró.
- Gracias -Regresó a su lado, acurrucándose contra él- Eso
significa mucho para mí.
- Significaría mucho para mí si compartieras tus planes.

THE MAN OF STARS 132

Enroscó sus dedos a través de sus rizos, separando los
zarcillos.
- No puedo. Hay demasiadas vidas en riesgo. No les fallaré
como fallé a mi mamá.
- Eras una niña.
Quería matar a algún ser.
- Y cometí un error infantil -Lo miró- Compartí información
que no necesitaba compartir. Los Cyborgs no charlan,
¿verdad?
- No con los humanos -Thrasher se unió a la conversación-
Charlamos constantemente los unos con los otros. Es una
de nuestras mayores fortalezas. La información se
transmite, las ideas se agrupan. Las experiencias son
compartidas.
- No lo sabía -Mira apoyó la mejilla contra el pecho de
Vapor- ¿Hablar puede ser una fortaleza? -Hizo una pausa,
las líneas en su frente le dijeron que reflexionar sobre esa
posibilidad- Eso es difícil de creer. Si te traicionan...
- No lo harán. Son cyborgs -Vapor le apretó el hombro-
Tenemos honor, ¿recuerdas?
- Nunca lo olvidaría.
El silencio se alargó. Su mujer obstinada no compartió sus
planes con ellos.
- Dime una verdad, Mira.
Necesitaba algo, cualquier cosa para convencerse y a los
otros cyborgs que no tenían que matarla.
- La última vez que jugamos este juego, los seres murieron
-Se estremeció.
- Algunas cosas por las que vale la pena morir.

THE MAN OF STARS 133

Vapor hizo eco de sus palabras anteriores. Su cuerpo se
puso rígido
- ¿Morirías por la verdad?
- Por la verdad, lo haría.
No dijo nada. Las líneas en su frente se profundizaron.
- Una verdad -Persuadió, queriendo esto.
- Está bien -Mira suspiró- Una verdad.
Hubo otra larga pausa.
- No lastimaría a tus amigos. Nunca -susurró ella.
Una parte de él ya lo sabía, pero fue un alivio escuchar las
palabras. No consideraba vender a sus amigos
lastimándolos ¿Por qué? Reflexionó sobre esa afirmación
aparentemente contradictoria.
- ¿Los cyborgs que estás vendiendo están programados
para ser retirados del servicio?
Supuso. Se puso rígida.
- Es por eso que decir la verdad no es una buena idea.
Llevará a más preguntas y me veré forzada a mentir o
traicionar a los seres que estoy tratando de salvar.
- Está tratando de salvar seres -señaló Thrasher.
Vapor también se había dado cuenta de esa confesión
inadvertida. Su hembra no era buena en decir la verdad.
- Sabemos sus intenciones. Los otros cyborgs no lo saben.
Y no podían decirles a los otros porque habían jurado
guardar el secreto. Eso vapor frustró a Vapor
- La defenderé -Le aseguró su amigo.
¿Sería suficiente el apoyo de Thrasher? Vapor dobló a Mira
en su cuerpo, buscando salvaguardarla de sus muchos
enemigos, tanto humanos como cyborg.

THE MAN OF STARS 134

- Estamos entrando en el complejo -Parecía triste por estar
en casa.
Porque pronto estaría sola, se dio cuenta Vapor. Volvía con
miles de sus hermanos. Estaría rodeada de seres que no
se preocupaban por ella.
- No te irás del complejo sin mí -Le recordó a ella. Estaba a
salvo en el complejo. Ningún humano se atrevería a
lastimar a la hija del Diseñador. Vapor la protegería de sus
compañeros cyborgs.
- No me iré del complejo sin ti.
Se puso esa máscara fría que ahora entendida era
necesaria, su cuerpo estirado.
La nave se detuvo. Mira abrió la puerta y salió al sol. La
siguieron. El complejo apareció sin cambios. Los
insurgentes no deben haber roto sus defensas.
Su padre habría sido notificado de los ataques, pero ningún
ser humano fue a recibirlos. Ni siquiera había enviado un
guardia para verificar a su única descendencia. Estaba
sola, lo habían sido por ciclos solares, quizás desde que su
madre murió.
Que hubiera sobrevivido tanto tiempo era un testimonio de
su fuerza. Mira se dirigió hacia la estructura de realización
de la etapa final, su hermoso culo balanceándose hacia
adelante y hacia atrás, hacia adelante y hacia atrás, con la
cabeza en alto. Era magnífica, una mujer digna de su
respeto. Vapor la siguió. Thrasher vagó detrás de él. No
podían hablar con ella, no podían arriesgarse a ser
escuchados
Hun se quedó con dos entrenadores de nivel inferior. Dejó
a los humanos cuando vio a Mira, bajando la mirada a sus
pechos. Vapor quiso sacar sus dagas y cortarlas en la
mirada del rostro del macho. Era suya y solo suya.

THE MAN OF STARS 135

- El Diseñador se sorprendió al encontrar que K000156 y
K000158 faltaban esta rotación del planeta -Hun habló al
pecho de Mira.
- No se puede esperar que mi padre haga un seguimiento
de las idas y venidas de cada unidad -El hielo goteaba de
sus labios- Tiene preocupaciones más importantes que
contemplar.
- ¿Como la rebelión?
- Rebelión, bah -Mira agitó su mano derecha, despidiendo
las batallas que se libraban alrededor de ellos- Esos son
humanoides. K000158 mató a treinta y dos de ellos y ni
siquiera sudaba. Los guerreros humanos pueden hacerse
cargo del resto. Va a ser bueno entrenando para ellos.
- ¿Cuántos mató K000156? -La mirada de Hun se inclinó
hacia Vapor.
- No lo sé y no me importa -Puso los ojos en blanco-
Requeriré esa unidad luego. Ha sido... competente esta
rotación del planeta -Mira dijo esto como si le envidiaba
ese exiguo cumplido- Me acompañará cuando salga del
complejo.
Su hembra le estaba honrando su voto. Vapor mantuvo su
rostro inexpresivo, ocultando su satisfacción.
- Estos son tiempos peligrosos -Hun lo estudió- Los
insurgentes tienen el control retenido de cuatro distritos y...
- Me estás aburriendo -Interrumpió Mira- Asegúrate de que
esté listo cuando lo necesite -Movió sus dedos en dirección
a Vapor antes de alejarse.
Observó a su hembra con el rabillo del ojo, anhelando
seguirla. Todo lo que estaba planeando seguro que sería
peligroso y estaba intentándolo sola.

THE MAN OF STARS 136

Vapor se metió las manos en los bolsillos y enroscó los
dedos alrededor de las empuñaduras de sus dagas. Si algo
le pasara a ella, los seres morirían.

THE MAN OF STARS 137

 Capítulo 10

Vapor no la había traicionado.

Había cometido un error y podría haber usado ese error
contra ella. Podría haber transmitido la información que
compartió, ayudando a sus amigos y lastimándola. Pero no
lo había hecho.
Porque era un cyborg. Los cyborgs tenían honor e
integridad.
Mira recuperó su apariencia, limpiándose a regañadientes
el aroma de Vapor de su cuerpo. Se puso una de sus
envolturas de tela favoritas, la tela blanca que se aferraba a
sus curvas.
Su culo ya no estaba dolorido por los azotes. Los
nanocibóticos de Vapor continuaban burbujeando dentro de
ella, sanando ese daño, un recordatorio de su macho
guerrero
Lo cuidaría, haría cualquier cosa por salvar a sus amigos.
Que incluía enfrentar a su padre desaprobador.
Mira marchó a las cámaras de trabajo de su padre y puso
su mano en el panel de acceso.
- Soy yo, señor.
- Te pedí que no me interrumpieras mientras estoy
trabajando.
La voz de su padre era brusca. Esa petición sonaba
razonable, excepto que siempre estaba trabajando. Si
esperara una extensión de tiempo libre, nunca hablaría con
él.

THE MAN OF STARS 138

- Sólo tomará un momento.
Suspiró.
- Entra.
La puerta se abrió. Mira entró en la cámara. Su padre
estaba sentado detrás de un soporte horizontal construido
a partir de engranajes primitivos y otras mecánicas. Su
cabeza gris estaba inclinada sobre una pantalla privada,
con las cejas fruncidas. No levanto la vista mientras se
acercaba.
Se sentó frente a él en uno de los soportes para invitados y
esperó. En las paredes, imágenes de los principales pasos
en la evolución de los cyborg reproducidos sin sonido en
las pantallas de visualización.
Especificaciones sobre tasas de eliminación y capacidades
de reparación en la parte inferior de la grabación.
No había imágenes de su madre ni imágenes de Mira. No
era secundaria a sus proyectos. No era una consideración
en absoluto. Si era posible, la ignoraba. Como lo estaba
haciendo ahora. Mira se movió en su asiento.
- Señor.
Levantó el dedo índice y siguió estudiando la pantalla
privada. Apretó los labios. Tratar de hablar con su padre
podría tomar media hora de una rotación del planeta.
Al menos no había sido bloqueada de sus habitaciones.
Cuando era joven, después de que su madre muriera,
había interrumpido a su padre una vez demasiado y la
había prohibido a esta sección del domicilio, cerrándole las
puertas.
Sabía por qué. Había estado muy necesitada. Sus cyborgs
no tenían esa falla.

THE MAN OF STARS 139

El tiempo pasó. Mira miró a su padre, tratando de empujar
pensamientos en su cerebro. Su suspiro pesado hizo eco
en la cámara.
- No puedo concentrarme contigo mirándome fijamente.
- Lo siento, señor -Eso era una mentira. No estaba
arrepentida en absoluto.
- Ahora, he perdido el flujo de la lógica -Negó con la
cabeza- Es por eso que no quiero ser interrumpido.
Puso la pantalla privada en el soporte horizontal.
- ¿Qué es eso que es tan importante, más crítico que el
futuro de nuestra especie?
- Asistí en la rotación del último planeta a la fiesta de
Listmann. Los insurgentes atacaron. Colocando una bomba
cerca de una pared exterior del edificio.
Su padre la miró, con el rostro en blanco, ni un indicio de
preocupación reflejada en sus ojos.
- Estoy bien.
El tono de Mira era seco.
- Supuse que lo estabas o no estarías aquí.
No es que se preocupe si no regresaba, Tenía el poder de
salvar la vida de su esposa, pero no se había molestado en
gastar la energía o el esfuerzo para hacerlo, cuidando solo
de sus amados experimentos. Mira dudaba que estuviera
molesto si su hija desapareciera.
- ¿Como esta noticia del bombardeo me involucra?
- Llevé K000156 y K000158 al evento.
Eso tiene una reacción. Su padre frunció el ceño.
- Uno de los entrenadores te había mencionado. Pensé que
estaba equivocado. Sabes que es mejor que no interfieras
con mis programas.

THE MAN OF STARS 140

- Si las unidades no me hubieran acompañado, estaría
muerta.
Buscó en su rostro para la prueba que le importaba. No
encontró nada más que indignación sobre sus preciosos
cyborgs.
- Cuando las otras mujeres de la sociedad vieron cómo
K000156 y K000158 me salvaron la vida, me preguntaron
sobre la compra de cyborgs propios.
- No -Su padre levantó las manos, con las palmas hacia
ella- Ocultar la venta de las unidades de nueva fabricación
podría ser posible. Ningún ser estaría siguiéndolos y sus
mecánicas valen muy poco. Las unidades de la etapa final
son altamente visibles. La Alianza Humanoide espera que
se desplieguen en las líneas del frente. Los seres se darán
cuenta si desaparecen.
Mira sabía que no podía evitar que los cyborgs se
desplegaran, de ser enviados para luchar contra las
guerras sin fin.
- Dos unidades de la etapa final están programadas para el
cierre definitivo. La Alianza Humanoide no espera que se
desplieguen.
- Se necesitan sus mecanismos.
Mierda.
Rápidamente formuló otro plan.
- Podríamos retrasar a esos compradores por treinta
rotaciones de planetas. Durante ese tiempo, podríamos
prestar las unidades a una familia prominente, ganar
créditos adicionales que puede usar para sus experimentos
y obtener apoyo para el programa cyborg,
Su padre abrió la boca, vaciló, volvió a cerrarla. Estaba
pensando en ello.

THE MAN OF STARS 141

- Los Listmann solicitaron dos unidades -Insistió en su
acuerdo- Es un miembro del consejo y podría ser un aliado
formidable. Usted podría conseguir esa aprobación que
necesita para ampliar la planta de fabricación.
Mira hizo una pausa, permitiendo que su padre pensara en
la propuesta.
- La Alianza Humanoide me pidió que ayudara a aplastar la
rebelión -Admitió- Les dije que un levantamiento
insignificante de los locales podría ser manejado por
guerreros menos hábiles.
Escondió su estremecimiento. Eso debe haber ido bien con
el consejo.
- Darles dos de las unidades sub óptimas los apaciguaría -
Se toqueteo sus labios con sus dedos índices.
- Sí -Asintió- Voy a retrasar el desmantelamiento de seis
rotaciones de planetas.
- Por veinte rotaciones de planetas -respondió ella.
- Por diez -su padre cedió.
Mira no dijo nada. Diez rotaciones de planetas deberían
darles suficiente tiempo a los cyborgs para escapar.
- Informaré a la Alianza Humanoide -Asumió que estaba de
acuerdo con sus términos- Puede manejar el resto.
Siempre lo hizo
- También requiero el uso de K000156 cuando salgo del
compuesto. Los insurgentes aún no han sido sometidos. El
planeta es demasiado peligroso para navegar sola.
Las cejas de su padre bajaron.
- K000156 tiene entrenamiento para completar.
Lo que quería decir era que K000156 tenía más prisioneros
para matar.

THE MAN OF STARS 142

- El programa sufrirá un golpe si la hija del Diseñador
muere en un ataque. El consejo se preguntara cómo puede
proteger a la Alianza cuando no pudo proteger a su propia
descendencia.
Hubo otra larga pausa mientras su padre absorbía esto.
- Cuestionarían mis credenciales si murieras -No sonaba
contento con que su éxito estuviera vinculado a su
supervivencia- Llévatelo contigo. Pero no dejes el complejo
por la rotación de este planeta. Están purificando los
distritos.
Purificación. No podrían estar haciendo eso. La boca de
Mira se secó. La Alianza Humanoide no debía actuar tan
rápido. X no habría tenido la oportunidad de transportar a
los niños fuera del planeta. No le había dado a Aumakua
los créditos que necesitaba para mudar a su familia.
- Tengo una prenda de vestir en el Distrito 2 -mintió.
- Ya han purificado ese distrito. Con quien sea que
planeabas reunirte esta muerto.
Muerto. Aumakua, su esposo, el dulce Pepe, todos sus
vecinos, todos sus amigos, alineados fuera de sus
domicilios y ejecutados. La bilis se levantó en la garganta
de Mira, quemando su carne. No podía pensar en eso.
Porque podrían estar vivos.
Estaba hablando con su padre. Mira lo miró fijamente.
Podría ser el humano más inteligente en el universo, pero
también podría ser distraído, su gran cerebro se centraba
en sus experimentos.
Podría haber mezclado las fechas.
Eso era todo.
Su padre había hecho eso en el pasado. La purificación
podría planificarse para una rotación del planeta futuro.

THE MAN OF STARS 143

Había recibido la notificación, no había comprobado la
fecha y había asumido que estaba ocurriendo ahora.
- No puedes estar seguro de que está muerta.
- Estoy absolutamente seguro.
Su padre se río entre dientes, no en absoluto molesto de
que millones de seres pueden estar muertos o muriendo.
- La Alianza Humanoide no es más que exhaustiva. Por
supuesto, si tuvieran cyborgs, en lugar de guerreros
humanos, la purificación se habría completado en una
cuarta parte del tiempo, pero el uso de cyborgs para dicha
tarea está por debajo de sus capacidades.
Si no fuera por la visión elitista de su padre sobre los
cyborgs, Vapor podría haber sido uno de los guerreros
encargados de matar madres, niños, bebés. No habría
podido rechazar esas órdenes, no si quisiera vivir.
El estómago de Mira se revolvió. Ese deber habría
destruido a su honorable cyborg. Habría fallado a Vapor
como había fallado...
No, no lo diría. Pepe y Aumakua estaban vivas. Su padre
estaba confuso. Todavía tenía tiempo para salvarlos, para
transportarlos fuera del planeta.
- ¿Eso es todo? -Preguntó.
- S-sí -No pudo ocultar su preocupación. Todo lo que podía
pensar era en Pepe, esa niña adorable, amable, confiada.
Afortunadamente, la única atención de su padre había
regresado a su personal pantalla de visualización. No notó
su reacción.
- Entonces vete. Tengo trabajo que completar.
¿Cuándo no tenía trabajo para completar?
- Gracias.

THE MAN OF STARS 144

Ni estaba hablando con nadie. Su padre se perdió en su
investigación, sin levantar la vista mientras salía de las
cámaras.
Mira regresó a sus habitaciones y contactó con Lydna.
Mientras negociaba con la antigua amiga de su madre, le
cobró sumas escandalosas por diez rotaciones de planetas
de protección, ignoró los comunicados que aparecían en su
privada pantalla de visualización.
O lo intentó. Los malditos encabezados eran imposibles de
ignorar.
Purificación del distrito seis completada.
Se completó la purificación del distrito siete.
Purificación del distrito ocho completada.
Mierda. Mierda. Mierda. Su padre podría haber estado
diciendo la verdad. Pero eso podía significar...
No podía pensar en lo que eso significaba. Su padre
reenvió la autorización de la Alianza Humanoide. Mira
finalizó el préstamo de los cyborgs. Entregaría a los dos
machos a Lydna en la próxima rotación del planeta.
No podía pensar en otra cosa que no fuera Pepe y
Aumakua en este momento. Mira escaneó los
encabezados.
Purificación del distrito nueve completada.
Purificación del Distrito Diez completada.
Quédate dentro de tu domicilio.
Ese comunicado había sido enviado porque la Alianza
Humanoide esperaba más violencia. Algunos insurgentes
siempre sobrevivían a la purificación. Buscarían venganza.
Pepe podría ser uno de esos supervivientes. Los Tau
Cetians podrían haber encontrado una forma de engañar a

THE MAN OF STARS 145

los escáneres de formas de vida. La niña y sus padres
podrían estar escondidos, esperando ser rescatados.
Ho'aloha, la había llamado la niña. Amiga.
Una verdadera amiga la salvaría, la protegería.
Mira recogió su pantalla personal y todos las fichas de
créditos que había acumulado y las había metido en un
elegante paquete blanco. Salió de sus cámaras, sofocando
el impulso de correr a la última fase de combate y recoger a
Vapor.
Eso atraería atención no deseada y pondría en peligro toda
la operación.
Tenía que parecer normal, sin revelar ninguna de sus
intenciones. Cuando vio quién estaba en el ring, su
compostura casi se resbaló.
Porque, a pesar de su petición de que Vapor estuviera listo
en cualquier momento, su cyborg estaba peleando,
repartiendo la muerte a un grupo de criminales rudos y de
aspecto irregular.
Que se joda Hun. Mira no esperó en el área de
observación. Descendió al anillo, de pie en el borde de la
tierra roja. La mirada de Hun se volvió hacia ella y luego se
alejó.
El entrenador sabía que estaba en una mierda profunda.
Vapor cambió hasta que su cuerpo estuvo entre ella y sus
oponentes. Su cyborg estaba magnífico, vestido con una
armadura negra ceñida y botas. Su atuendo estaba
cubierto de sangre y su piel brillaba de sudor. Mira no tuvo
tiempo de admirarlo.
- Termina esto rápido -susurró. Las vidas estaban en
peligro.
Vapor obedeció sus instrucciones. Estalló en un torbellino
de asesinatos, sus brazos y piernas borrosas. Su cyborg

THE MAN OF STARS 146

manejaba el Vortex primitivo en sus manos para matar. Era
una extensión de sus brazos, empujando, golpeando,
despachando a sus oponentes con golpes bien colocados.
Los criminales más inteligentes huyeron de él. Fueron
perseguidos por Ace y Thrasher, mientras los cyborgs
competían por los asesinatos, luchaban fervientemente
entre ellos.
Las formas musculosas de otros, pasando sus manos
sobre sus espaldas, brazos y culos vestidos con
armaduras.
Los dos machos eran una pareja. Los tres formaban un
equipo, alineados en su misión, confiando el uno en el otro
completamente. Estaban más cerca que muchas familias,
ciertamente más cerca que la de ella.
No más cerca que la de Pepe. Su madre y su padre la
amaban. Antes de que conociera y contratara a Aumakua,
los padres de Pepe se habían ido sin comida para asegurar
que su niña comiera. No podrían estar muertos. El universo
no podría ser tan cruel.
Una pequeña voz en el interior de Mira susurró que lo era.
Lo ignoró, enfocándose en la batalla ante ella.
El último humanoide en el anillo de combate cayó,
sacudiéndose de espasmos en el rojo suelo. Vapor flexionó
sus músculos, su cara y su forma recubierta de carmesí.
Hun dio un paso adelante.
- K000156, K000157 y K000158, ordenados -Les arrojó la
ropa de limpieza- Rápidamente.
Vapor, Ace y Thrasher dejaron caer sus picas y limpiaron la
sangre, la suciedad y el sudor de su físico en forma. Dagas
y pistolas llenaban las fundas y cartucheras construidas en
su armadura de batalla.

THE MAN OF STARS 147

Vapor podría tener que usar sus armas para proteger a
Pepe.
- No tengo tiempo para esto -Mira curvó su labio superior-
Tengo una prenda de vestir y mi padre insiste en que
K000156 me acompáñame -Puso los ojos en blanco-
Puede ordenarse mientras caminamos. Asumo que el
mejor guerrero del universo puede manejar dos tareas a la
vez.
- Es posible que necesite más de un cyborg. Hay una
purificación de esta rotación del planeta -Los ojos de Hun
eran febrilmente brillantes- Me ofrecí para eso pero
decidieron que los guerreros podrían manejar a los locales.
Se había ofrecido voluntario para matar a hombres,
hembras y niños inocentes. Mira arrastró aire en sus
pulmones, la rabia coloreando su vista roja.
- ¿Te he pedido tu opinión? No, no lo hice. Apégate a lo
que haces mejor, soldado: enseñar a las máquinas
estúpidas a matar.
Se dio la vuelta y se dirigió hacia su nave de transporte,
temblando de ira y duelo, una tormenta solar de emociones
igualmente turbulentas. Vapor la siguió, su proximidad
proporcionaba un poco de comodidad.
Lo necesitaba. No podía enfrentar esto sola.
Mira abrió la puerta de su nave y dejó caer su trasero en el
asiento, colocándola el paquete a sus pies. Vapor reclamó
el lugar frente a ella.
La puerta se cerró. Ingresó el destino en el panel de
control, verificado que su transporte no había sido alterado.
La nave se movió y Vapor se estiró, le pasó el brazo por la
cintura y la llevó a su regazo.
Chilló, sorprendida. Cubrió sus labios con los suyos, hundió
la lengua en su boca y tomó lo que quería de ella. Quería

THE MAN OF STARS 148

esto también. Mira a horcajadas en su cintura, la acción
empujando el dobladillo de su tela que se envolvía hasta la
cintura. Su beso fue un recordatorio de que había más en
la vida que matar, la muerte y el dolor. Contenía esperanza,
lujuria, preocupación, tal vez más.
Y a la mierda, sabía bien, como a macho y metal. Enroscó
sus dedos en su cabello, aferrándose a las cortas hebras,
esforzándose por hacer que el abrazo dure, para retrasar la
oscuridad que ambos podrían enfrentar.
Como si sintiera su desesperación, Vapor la sedujo con su
lengua, azotando su carne, marcándola con golpes duros y
profundos. Sus nanocibóticos burbujeaban en su boca. Su
aliento flotó sobre sus mejillas. Estaba dentro de ella, todo
alrededor de su cuerpo, sus grandes manos ahuecando su
culo.
Mira se molió contra él, su necesidad y la frustración
aumentaba. Estaba encerrado en un armadura corporal,
hombros, pecho, polla inaccesible. Esto tendría que ser
suficiente.
Era más de lo que merecía.
Porque Pepe, maldita sea, Pepe podría estar muerta.
Se tragó un sollozo y giró la cabeza, sus ojos ardían con
ojos anegados por las lágrimas. Vapor la acarició,
moviendo sus manos desde la parte superior de su cabeza
a su pequeña espalda, luego invirtió en la dirección, su
toque le permite recuperar el control de sus emociones.
- Háblame.
Su voz era baja, profunda y calmante.
- No es nada.
No podía expresar sus temores.
- Eres una mujer fuerte. No te derrumbarías por nada.

THE MAN OF STARS 149

Mira no dijo nada, incapaz de decir las palabras.
- Nuestro destino está en el Distrito 2.
Vapor jugó con su oreja izquierda, trazando su forma,
tirando de su oreja, moviéndola con sus dedos.
- Ya ha sido purificado, que es la única razón por la que
estoy permitiendo este viaje.
Se enderezó, frunciendo el ceño.
- No podrías impedirme que fuera allí.
- Podría y lo haría -Parecía seguro de eso- Purificar es
peligroso para cada ser. No está dirigido por cyborgs
lógicos, mujer. Los guerreros son humanoides, y después
de unos cuantos asesinatos, sus cerebros débiles dejan de
procesar el pensamiento. Son conducidos por la sed de
sangre, persiguiendo y matando a cualquier ser que se
mueva.
Esos animales podrían estar cazando a Pepe. Mira
temblaba.
- Algunos de los seres podrían haber escapado.
- Los guerreros tienen escáneres de formas de vida.
- Pero los seres podrían haber engañado a esos escáneres
y escapar -Sostuvo su mirada- Eso es posible, ¿verdad?
Los ojos de Vapor se suavizaron.
- Mira, es poco probable que...
- Responde la pregunta.
No quería su simpatía. Necesitaba la verdad.
- Es posible -admitió.
- Bien -apoyó la cabeza en su pecho cubierto de armadura-
Eso es todo lo que necesito saber.

THE MAN OF STARS 150

Vapor le pasó los dedos por el pelo, despeinando su
cuidadosamente arreglado recogido alto, liberando cada
hebra.
- ¿Te importa si algunos de los seres sobreviven?
- Pepe es una niña dulce e inocente. Por supuesto, me
importa.
No era la monstruo que pretendía ser.
- Esto es la guerra -Vapor rizó un zarcillo alrededor de su
dedo índice y tiró suavemente- Los niños suelen ser bajas
en la batalla. Eres la hija del Diseñador. Tú lo sabes.
- Eso no lo hace correcto.
Él suspiró.
- No, eso no lo hace correcto.
El silencio se alargó. Mira retorció el material de su falda,
haciendo que la "M" se oculte en su diseño ondular.
- Necesito tu ayuda -confesó ella. Pedirle ayuda fue difícil
para ella. Había estado sola por tanto tiempo, precavida,
independiente. Pero se tragaría su orgullo y sus miedos si
eso significara que Pepe podría vivir.
Vapor no dijo nada.
- Soy humana. No puedo controlar mis emociones como los
cyborgs pueden -No pudo encontrarse con su mirada- Pero
es esencial que lo haga. Tengo una imagen que mantener.
- Tu imagen de Mira la Despiadada.
Se estremeció ante esa etiqueta.
- Sí, mi imagen de Mira la Despiadada. La situación a la
que estamos caminando será... dura. Podría perder el
control -Estaba al borde de hacer eso ahora mismo- Y no
puedo, Vapor. La emoción mantiene la verdad y la verdad
es peligrosa para cada ser que me importa. Incluyéndote.

THE MAN OF STARS 151

- Te protegeré -Aumentó su control sobre ella.
- ¿No me dejaras caer?
- No te derrumbarás, no en público -Le aseguró su cyborg-
Solo cuando estés segura, cuando estemos solos.
- Gracias.
Mira se relajó, confiando en él para salvaguardarla.
Encontrarían a Pepe, Aumakua, el compañero de
Aumakua. Los transportarían fuera del planeta. Ningún otro
ser sabría de su participación. La vida de Vapor no se
pondría en riesgo.
Todo estaría bien.

THE MAN OF STARS 152

 Capítulo 11

Vapor había jurado ayudar a Mira a contener sus

emociones. Eso podría ser el mejor desafío al que alguna
vez se había enfrentado.
Porque su pequeña humana estaba mintiendo. Esta vez,
ella se dijo mentiras a sí misma, aferrándose a la
esperanza donde no había ninguna.
Vapor la sostuvo cerca de su pecho.
Sí, era posible que un ser engañara a un escáner de
formas de vida. Tuvo que concederle esa verdad. Un
cyborg modelo K con las herramientas necesarias y un
conocimiento en profundidad del dispositivo podría
manejarlo.
Engañar a un escáner de formas de vida estaba más allá
de las habilidades de una hembra humanoide y su pequeña
descendencia, sin embargo. Si Aumakua y Pepe hubieran
estado en los barrios durante la purificación, ahora estaban
muertas. No habrían escapado de los guerreros.
Hasta ahora, ningún ser había sobrevivido. Todas las
estructuras y calles alrededor estaban desprovistos de vida,
inquietantemente vacíos de sonido y movimiento. La nave
ralentizó.
- Seguirás mis órdenes -Tomó la barbilla de Mira,
levantando su mirada hacia él- Si te digo que te muevas, te
mueves, sin dudas, sin dudar ¿Vas a cumplir?
- Lo acepto -Asintió. Mataría a algún ser feliz para borrar la
tristeza de sus ojos- Y si me caigo...
- No lo harás -Prometió- Voy a evitar que eso suceda.

THE MAN OF STARS 153

La nave se detuvo. Mira miró por el panel de visión y se
quedó sin aliento. No se movió, congelada en su asiento,
sus manos aún ahí.
Siguió su mirada. Salpicaduras de sangre cubrían el
exterior de una estructura, la anchura de la sangre
esparcida de la distancia de los hombros
Las unidades de recuperación de cadáveres ya habían
barrido el área, eliminando los cuerpos. Vapor no tenía que
ver las caras para conocer a las víctimas. Los seres
ejecutados no eran hombres condenados por crímenes
atroces o guerreros enemigos que les hacen la guerra a los
humanos. Las víctimas eran varones inocentes, hembras,
descendencia cuyo único crimen residía en un planeta que
la Alianza Humanoide codiciaba.
Algunos humanos eran crueles. Vapor frotó la espalda de
su mujer. No todos lo eran. La devastación en el hermoso
rostro de Mira destrozó su mecánica.
- ¿Escaneaste el área? -Su voz era pequeña.
- No detecto seres.
- Eso no significa nada -Mira se aferró a sus falsas
esperanzas- El escaneo de formas de vida es la tecnología
incorporada en tu diseño es exactamente la misma que la
usa la Alianza Humanoide.
Apretó su mochila y abrió la puerta. El perfume de sangre,
de disparos, de miedo humano asaltaron las fosas nasales
de Vapor. Debe también haberlo olido, porque arrugaba la
nariz.
- Aumakua y Pepe engañaron a los guerreros, También te
engañarán.
- Si engañaron a los guerreros -modificó Vapor- Cual es...
-Posible. Dijiste que era posible.

THE MAN OF STARS 154

Mira salió de la nave. Quería tirarla hacia atrás, para
protegerla de las vistas que vería, las verdades que
aprendería.
Si aceptaba esas verdades. Vapor la siguió. Quizá no. Mira
no había creído la muerte de su madre, no al principio y
había visto eso con sus propios ojos.
Las calles estaban vacías. No había charla de
descendencia, ni siquiera el escodo de una respiración,
distinta de la suya. Destacaba la tela blanca de la prenda
de Mira como un faro. Si los lugareños hubieran engañado
a los escáneres de formas de vida, podrían verla a cinco
estructuras de distancia.
- La última vez que estuve aquí, esta calle estaba llena de
seres, comerciantes vendiendo sus bienes, niños jugando,
madres gritando a los hermanos mayores a que vigilaran a
sus hermanos y hermanas menores -Mira se volvió
lentamente- Había tanta vida, tanto amor.
Ahora, no había nada, solo los restos de la muerte. Las
estructuras estaban vacías, esperando seres que nunca
volverían. Un trozo de tela verde revoloteaba en la brisa,
atrapando la mirada de Vapor. El material estaba colocado
al lado de un pequeño charco carmesí. Inhaló, identificando
la fuente del ser.
Agujero de Fraggin. Esto destruiría a su hembra.
- Ulu -Mira se apresuró hacia el charco, recogió la muñeca
de tela y se la llevó a la nariz y respiró profundamente-
¿Por qué estás aquí por tu cuenta? Pepe debe estar
echándote de menos.
A Pepe no le faltaba ningún ser. Vapor no dijo nada,
flotando cerca de su mujer, esperando que se dé cuenta de
esto. No sabía lo que haría entonces, cómo evitaría que se
desmoronara.

THE MAN OF STARS 155

La mirada de Mira se desvió hacia el charco y se quedó sin
aliento. Su compostura resbaló por un latido del corazón.
Luego se volvió a poner la máscara de indiferencia.
Excepto que su máscara ya no estaba completa. Vapor vio
las grietas en ella, selladas con una sonrisa que era
demasiado serena para ser real. La barbilla de Mira se
inclinó hacia arriba.
- Podría estar escondida dentro, demasiado asustada para
recuperar su muñeca.
Vapor no dijo nada, permitiéndole esa mentira y entró en la
pequeña tienda, navegando por los escombros. Su calzado
era tan poco práctico como siempre, el material se
deslizaba y no la protegía de nada. El contacto con una
pieza afilada de metal cortaría sus pálidos pies abiertos.
La siguió, asegurándose de que no cometiera tal error. Las
técnicas de los guerreros humanos no lo impresionaron.
Habían usado fuerza excesiva mientras volaban a través de
la puerta, disparando varias veces cuando un proyectil bien
colocado habría bastado.
Mira vagó por el espacio lleno de gente. Rollos de tela
estaban apoyados contra las paredes. Contenedores de
piedras, plumas y otros objetos apilados alrededor de ellos.
Algunos fueron derribados, el contenido ensuciado en el
suelo.
- Aumakua estaba haciendo esto para mí -Mira tocó una
prenda que colgaba de una figura fabricada- Mira esta M -
Trazó el diseño oculto en la pluma de la parte superior- Los
Tau Cetians creen que la ropa debe identificar al portador.
De esa manera, sus deidades no se confunden Tienen
símbolos personales. Como yo no tengo uno, Aumakua usó
la primera letra de mi primer nombre.

THE MAN OF STARS 156

Dijo eso como si hubiera sido un honor, un regalo que
atesoraba. Vapor tenía miedo a agravarlo. A su mujer le
importaba, quizás demasiado.
Mira metió la muñeca en su mochila y tiró de un cierre
suelto. El cierre del dispositivo estaba conectado a un
extremo.
- Oh -Lo miró fijamente. Vapor se colocó a su lado, sin
saber el significado del cierre- Esto no está bien - La voz de
Mira se elevó, un indicio de histeria se aferraba a sus
palabras- Esto no está bien en absoluto. Aumakua era
meticulosa con sus herramientas. Siempre las puso lejos
¿Por qué dejaría esto aquí? -Sus dedos temblaron- Oh,
mierda.
Su hermoso rostro se arrugó.
- No tuvo ninguna advertencia previa. Estaba trabajando
en mi prenda cuando llegaron.
- Mira, mírame -Ordenó Vapor.
Obedeció, sus ojos brillaban con lágrimas no derramadas.
- Mantenlo juntos -Le dio el discurso que le daría a un
guerrero. Porque eso es lo que era, una guerrera. Sus
batallas podrían no ser mortales pero eran emocionalmente
feroces.
Mira olfateó una vez, dos veces, tres veces, contuvo el
aliento y exhaló. Hizo esto dos veces más y las lágrimas
retrocedieron.
- Aumakua pudo haber escapado con su macho. y con
Pepe. Podrían haber huido a través de los túneles, dirigirse
a la seguridad.
- No escaparon -Tenía que ser cruel o su mujer temeraria
buscaría esos túneles, poniéndose en el camino de los
guerreros de la Alianza Humanoide- En tu corazón, tú lo
sabes.

THE MAN OF STARS 157

- Tienen que estar bien, Vapor. Tengo los créditos que
necesitan para salir del planeta -Metió la mano en su
mochila y sacó un puñado de fichas- ¿Ves? He guardado
estos para Aumakua. Pueden pagar el transporte, salir de
este lugar. Pepe estará protegida, fuera del alcance de
cualquier guerrero.
Dispárale ahora. Vapor haría cualquier cosa para aliviar el
dolor de la expresión de su mujer.
- Los usarás para otros seres.
- ¿Podrías vender más cyborgs fuera de servicio? -Frag,
podría venderlo si aliviaba su angustia- Aquellos seres...
- También les fallaré -Los hombros de Mira se hundieron-
Fallé a cada ser.
Las fichas cayeron de sus dedos. Vapor los atrapó, los
colocó de nuevo en el paquete. La muñeca lo miró con ojos
redondos y sin vida.
- No fallas a cada ser.
- Nombra a uno que no he fallado -murmuró ella, con la
barbilla contra su cuello.
- A mí. Te ordené que te mantuvieras unida y lo estas
haciendo.
- Apenas -No se encontró con su mirada.
- Apenas cuenta -Vapor pensó en otros seres con los que
había interactuado.
- No fallaste K017282 -adivinó, sin saber la historia
completa detrás de la venta del cyborg de nueva
fabricación.
- ¿Cómo lo sabes?
- No lo sé -Tenía que ser honesto. Cyborgs no mentían-
Pero me mantuve en contacto con él hasta que se movió
más allá de nuestro rango de comunicación. Era feliz,

THE MAN OF STARS 158

arrullado y haciendo esos sonidos de unidad recién
fabricados.
- ¿Lo estaba? -Mira dio un paso adelante, presionándose
contra él. Envolvió sus brazos alrededor de ella.
- Sí.
- Me alegro -Suspiró- Eran una pareja muy agradable. Será
libre, estará seguro y amado.
- ¿Amado? -Vapor resopló suavemente- Son humanos. Es
un cyborg.
Los humanos no amaban a los cyborgs Los usaban como
las armas para lo que fueron diseñados, castigándolos
cuando no funcionaban bien, retirándolos cuando no
habían más necesidad de ellos.
- Soy humana y me encantó K017282 -Su voz se calentó.
Con amor por un cyborg de nueva fabricación. Luchó para
envolver a sus procesadores alrededor de eso - ¿Cómo no
pudiste adorarlo? Tiene esas mejillas gorditas y su cabello
rizado marrón y ojos oscuros.
Vapor no tenía las mejillas regordetas, pero sí tenía el
cabello castaño rizado y los ojos oscuros. ¿Podría también
amarlo? ¿Quería que lo hiciera?
- Deberíamos volver a la nave.
No había signos de vida a su alrededor, pero eso podría
cambiar rápidamente. Los guerreros de la Alianza
Humanoide podrían realizar otro barrido del área. No los
quería cerca de su hembra.
- Pepe...
- No hay nada más que podamos hacer aquí -Dio un paso
atrás y miró hacia Mira. Frag. Sus ojos tenían ese brillo otra
vez- Y no es seguro.
- No quiero volver al complejo.

THE MAN OF STARS 159

Tampoco lo quería.
- No tenemos que regresar, pero no podemos quedarnos
aquí -La giró hacia la salida- Tenemos que irnos.
- Dame un momento -Mira sacó la muñeca de su mochila y
corrió a un soporte pequeño, colocándolo junto a uno
mucho más grande- En caso, de que regrese.
Colocó la muñeca en el asiento, apoyando su cabeza
contra el apoyabrazos. Vapor esperó. Mira miró los dos
soportes por un momento y luego ajustó la cabeza de la
muñeca, girándola hacia la puerta. Parecía que estaba
esperando para que la descendencia humanoide pase el
umbral, llevársela a los brazos y jugar con ella de nuevo.
Eso no sucedería.
Su hembra debe haber alcanzado esa misma conclusión.
Su labio inferior tembló.
- Mira...
- Un momento.
Levantó uno de sus dedos índices.
- Un momento
Le concedió Vapor, incapaz de negarle nada. Mira se
agachó situándose al lado del diminuto soporte.
- Cuida de ella, Ulu.
Miró fijamente a los ojos de la muñeca, como si estuviera
tratando de hacer que esa petición se haga.
- Dile a Pepe que la amo, que también es mi Ho’aloha -Miró
hacia Vapor- Eso significa amiga.
- Lo sé -Su voz era áspera.
- Cuando me tendió los brazos, quise levantarla, hacerle
cosquillas en su barriguita y hacerla reír. Realmente lo hice

THE MAN OF STARS 160

-Mira sollozó- Pero tenía un papel que desempeñar. Y
ahora. Y ahora.
Su labio inferior tembló.
Y ahora era demasiado tarde.
Si terminaba esa frase, lloraría y no podría permitir eso. Le
había dado su promesa de que no se derrumbaría en
público.
- Mantenlo juntos, mujer -Vapor tomó a Mira en sus brazos.
No hizo un sonido, envolviendo sus brazos alrededor de él-
No me desobedezcas de nuevo.
Un estruendo por pisar fuerte, aplastando los escombros
bajo los tacones de sus botas.
- ¿Otra vez?
- Te dije que te fueras y no lo hiciste -Entró en la nave
barco, llevándola.
- Oh -Sus curvas rebotaron contra sus músculos mientras
se sentaba- Pero...
- Sin peros -Vapor la soltó- No hay excusas. Desvístete.
Entró en rutas en el panel de control de la nave. Rodearían
el complejo, pasando por barrios ya purificados, en
constante movimiento pero con poco peligro.
- ¿Desnuda?
- No quieres que repita esa orden.
Giró las manos, mostrándole sus palmas. Se sonrojó de un
bonito rosa.
- No, no lo hago.
Eso era una mentira. Respiró el olor de su excitación. Su
hembra quería sus manos en su culo y no la decepcionaría.
La reprendería hasta que las lágrimas cayeron. Luego la

THE MAN OF STARS 161

abrazaría mientras lloraba, llorando por la familia que no
había podido resguardar.
- No te desobedeceré nunca más.
Mira sonaba como si creyera esa mentira. Se desabrochó
la prenda, se sacudió hasta que la tela cayó a sus pies.
Revelando una piel blanca, unos pezones rosados, un
triángulo de fino cabello rubio. Sus pechos eran grandes,
su cintura redondeada, sus caderas perfectas para
agarrarse.
La miró con admiración abierta, humillado de que fuera
suya. Una mujer más débil podría haberse movido
nerviosamente mientras un hombre examinaba su cuerpo
desnudo. Su pequeña humana se puso de pie con orgullo,
con los brazos a los lados y la cabeza bien alta.
- Ven aquí -Se palmeó los muslos.
Mira vaciló un instante y se deslizó hacia adelante,
caminando como si estuviera aceptando un honor, no
recibiendo una reprimenda. Bajó su exuberante forma
sobre sus piernas.
Vapor maldijo su armadura corporal, deseando que el
contacto fuera piel con piel. Se excito incluso con la
barrera, su polla presionando contra la prenda protectora.
Vapor cambió a su generosa hembra hasta que le presentó
su culo y estaba ligeramente desequilibrada, sus pies
colgando sobre el piso de la nave. Deslizó sus palmas a lo
largo de su piel. Sus músculos estaban tensos, la tensión
de la rotación del planeta reflejada en su físico.
Curvó sus dedos sobre sus rodillas, sosteniéndose, sus
rizos rubios cubriéndole la cara. La humedad brillaba en
sus muslos internos.
- Tú quieres esto.
Le tomó su culo y apretó. Se movió.

THE MAN OF STARS 162

- Yo no.
- Mentirosa.
Vapor la esposó, usando una fracción de su fuerza. Gritó,
sacudiéndose.
- Huelo tu necesidad.
Bajó su mano otra vez, el sonido de la piel conectando con
la piel haciendo eco en el espacio.
- No necesito esto -Su protesta fue más débil.
- Sí -Tortazo- Tú. Lo. Haces -Admiraba las huellas de color
rosa en sus curvas pálidas. Cada ser que viera su trasero
sabría que era suya.
- Vapor.
Su hembra inclinó sus caderas, empujándose hacia arriba.
Aceptó esa deliciosa oferta, derribando su trasero. Sus
curvas se sacudieron. Su mano calentada. Sus gritos
impregnaron el silencio. Ni una sola vez le pidió que parara.
Porque quería esto, necesitaba esto. Lo sabía que como
sabía el peso de sus dagas, el alcance de sus sentidos, los
límites de su propio cuerpo.
La voz de Mira se volvió cada vez más tensa. Aumentó su
ritmo, conduciéndola implacablemente hacia el punto de
ruptura.
- No puedo -Su aliento se detuvo- No puedo.
- No lo retengas, mujer -Vapor se inclinó sobre ella,
extendiendo sus dedos para cubrir mas piel- Déjalo ir.
Dame todo.
- No puedo.
- Puedes -Golpeó la raja de su culo, atrapando sus labios
vaginales con una de las yemas de sus dedos, y gritó,
rompiéndose, retorciéndose, llegando con fuerza.

THE MAN OF STARS 163

Frag. Era hermosa. Vapor colocó una mano entre sus
omóplatos y el otro en la parte baja de su espalda,
sujetando su cuerpo al suyo, asegurándose de que no se
cayera de su regazo y se lastimara.
Sus gritos se convirtieron en sollozos. Abrazó sus piernas,
lloró, lloró y siguió llorado. Le acarició la espalda,
asombrado por la fuerza de su dolor.
No tenía frio. Ni mucho menos. Su hembra sentía,
tremendamente. Empapó su armadura de cuerpo con sus
lágrimas, su forma temblorosa, su voz cada vez más ronca.
Su intensidad de sentimiento lo asustaba. Vapor murmuró
sin sentido y le frotó la piel, tratando de calmarla.
Entonces, cuando pensó que no podía soltar otro sollozo,
cuando se tambaleó en el borde de la locura alimentada
por la preocupación, su dolor disminuido, aliviándose. Mira
se calló, la rigidez en su forma ahora fluida.
- Están muertos, Vapor -susurró ella.
- Lo sé, mujer -Atrajo a Mira hacia arriba y la colocó de lado
sobre su regazo, colgando su culo en el aire, metiendo la
cabeza bajo su barbilla. Era pequeña, suave y suya. Vapor
lucharía contra el universo para mantenerla a salvo y lo
haría. Cualquier cosa para hacerla sonreír de nuevo- Lo sé.

THE MAN OF STARS 164

 Capítulo 12

Los ojos de Mira picaron y su culo estaba ardiendo.

Merecía el castigo. Si les fallaba en los seres que le
importaban.
Hacía que el dolor sea manejable. Descansó contra su
guerrero cyborg, protegida por su fuerza, consolada por su
presencia. Se había ganado su confianza y le contaría
todo.
- No pude vender a tus amigos -Vapor se puso rígido- Lo
mejor que pude hacer es un préstamo de diez rotaciones
del planetas a la socialité de mi elección.
No dijo nada.
-¿Pueden escapar en ese lapso de tiempo?
¿O estaba arriesgando todo por nada?
- ¿Es ese tu plan, que mis amigos escapen?
La incredulidad en su voz la lastimó. Continuaba pensando
en ella como Despiadada.
- Esa es mi esperanza.
Hubo otra pausa larga.
- Podrían escapar ahora -admitió Vapor.
- No ahora -Mira negó con la cabeza- Mi padre dejaría
fuera de servicio al resto del lote. Morirías -No podía
soportar pensar en esa posibilidad- Tienen que esperar
hasta que te despliegues.
- No tendrán que esperar mucho. Estamos desplegando en
la próxima rotación del planeta.

THE MAN OF STARS 165

Lo miró.
- Sí, lo eres -Convocó una sonrisa, ocultando la tristeza-
Has estado monitoreando las comunicaciones de la Alianza
Humanoide otra vez.
- Siempre los vigilamos -Sus ojos oscuros brillaron- La
información es poder.
Su padre había hecho que los cyborgs del modelo K fueran
demasiado avanzados.
- Y mis comunicaciones, ¿también las monitoreas?
Vapor bajó la cabeza.
- Sabíamos que no vendías los cyborgs.
- ¿Nosotros? ¿Compartiste esa información con los
demás?
- Ace transmite la información a todos los cyborgs -Apartó
su cabello de su cara- La información está en el sistema.
Cualquier ser con la capacidad de romper la seguridad del
bypass puede acceder a ella.
Mira pensó en los mensajes que había enviado, las
negociaciones heladas, las duras declaraciones, el acto
que ella mantuvo.
- Tus amigos deben odiarme.
- No saben lo que has planeado -Vapor la miró- Cuando
los cyborgs escapen, la alianza Humanoide sospechará
que estás involucrada. Organizaste los préstamos.
- Mentiré, como siempre lo hago. Los miembros del consejo
no son tan perceptivos como lo eres tú - Ningún ser lo era-
Me creerán.
- ¿Y si no lo hacen?
Se encogió de hombros.
- Por algunas cosas valen la pena morir.

THE MAN OF STARS 166

- No puedes morir -Vapor capturó su rostro entre sus
grandes manos- No voy a permitirte tomar ese riesgo.
Eso sonaba casi como si le importara.
- Tus amigos están programados para sacarlos del servicio.
Es arriesgar mi vida o dejarlos morir.
- Tengo que protegerte. Es mi misión.
Era simplemente su misión. El corazón de Mira se apretó.
- Te libero de tu obligación.
- Nunca seré liberado de eso.
Se abalanzó hacia abajo. Sus labios conectados. Abrió la
boca y se metió dentro, tomando, reclamando,
manteniendo. Sus lenguas se entrelazaron. Sus
nanocibóticos chisporrotearon y explotaron, acariciándola
por todas partes.
Gimió, moviéndose más cerca de él. Los dedos de Vapor
se hundieron en sus rizos, su agarrare con fuerza, como si
nunca hubiera querido dejarla ir.
Su tiempo juntos estaba llegando a su fin. Tenían el resto
de esta rotación del planeta, un fragmento de la siguiente, y
luego una vida de soledad. Mira agarró sus hombros,
presionando sus palmas contra su armadura de batalla y
jadeaba en su boca, necesitando sentir su piel desnuda.
Los labios de Vapor se curvaron hacia arriba.
- Mujer impaciente -La empujó mientras quitaba esa barrera
entre ellos, lanzando la pesada prenda protectora a un
lado- Me haces perder el control -Extendió sus dedos sobre
su pecho, saboreando su fuerza, su calor- Antes de
conocerte, me enorgullecía de ser frío y sin emociones.
- Nunca fuiste así -Arrastró sus labios sobre su cuello,
enviando un estremecimiento por su columna vertebral-
Eso era una mentira.

THE MAN OF STARS 167

Vapor chupó en la curva donde su cuello se encontraba
con su hombro y tembló.
- Esta es la verdad.
La acercó más a él, su eje duro se ajustó perfectamente
contra sus pliegues femeninos.
- Eres caliente, apasionada -La levantó de arriba y abajo,
de arriba y abajo, frotándola a lo largo de él, provocando su
clítoris con la cabeza de su polla, su entrada con el
posibilidad de plenitud- Mía.
Era suya y cuando se fuera, perdería una parte de sí
misma. Mira ondulada contra su cyborg, acariciando su
pecho con sus pechos, su polla con su coño.
Ningún otro ser la vio como le hacia lo que él. Ningún otro
ser liberaba sus emociones, su verdad. Su futuro estaría
lleno de mentiras. Ese pensamiento era insoportable, como
lo era la presión que se construía dentro de ella.
- Vapor -Se movió, necesitándolo dentro de ella.
- Compórtate -Su cyborg sonaba más complacido que
desaprobador. La levantó sobre él, su corona rozando su
humedad, y lentamente la bajó.
Estrellas. Sus ojos giraron hacia atrás en su cabeza, un
gemido escapó de sus labios. Lo sintió todo de él, la
floración en su punta, las venas de su eje, el pellizco de su
base.
- Eres mía.
La miró como si fuera la más hermosa criatura en el
planeta, sus ojos oscuros y su piel enrojecida.
- Tu muerte.
Su pecho se sentía apretado, su respiración tensa.
- Mi universo.

THE MAN OF STARS 168

Vapor ahuecó su ardiente trasero. Jadeó. La movió hacia
arriba, deslizando sus labios vaginales a lo largo de su
longitud, y la dejó caer.
Mira gritó su nombre, acercándose a él, sus uñas dejando
rastros rosados en sus pectorales bronceados y
abdominales. Su culo conectado con sus muslos,
irradiando dolor desde el contacto y su placer subió hacia el
cielo.
La folló una y otra vez, su ritmo fue rápido y duro. Se aferró
a sus hombros, montando la tormenta solar del deseo. Sus
pechos se agitaron. Sus rizos rebotaron contra sus mejillas.
Los jugos de su coño salpicaron sobre sus muslos,
rezumando entre sus bolas.
Estaba viva de emoción, inundada de sentimiento. Mira
lamió el chorro de sudor que corría por su mejilla,
saboreando la sal de sus esfuerzos. Se estremeció, su
ritmo se interrumpió durante uno, dos latidos y luego se
reanudó.
Ese es el efecto que tenía en su cyborg normalmente
restringido. El orgullo enderezó la columna vertebral de
Mira. Un movimiento de su lengua y olvidó lo que estaba
haciendo.
Lamió su mejilla de nuevo.
- Mira -Gimió, su polla se crispó dentro de ella. Apretó la
boca sobre su barbilla y chupó- Frag -Vapor la volcó sobre
su espalda, golpeando su piel contra el asiento de cuero.
Gritó, su culo aún no se había recuperado de las nalgadas.
Empujó dentro de ella con vigor y el aire salió de sus
pulmones, silenciándola.
Luchó por respirar. Cubrió su boca, dándole de la suya.
Jodieron como cosas salvajes, todos los pensamientos
purificados de su cerebro, todo control despojado de su
cyborg.

THE MAN OF STARS 169

Mira envolvió sus brazos alrededor de sus hombros, sus
piernas alrededor de sus caderas y metió sus talones en
sus nalgas apretadas. Gruñó, entrando y saliendo de ella,
su ferocidad haciendo que su vagina zumbara y su corazón
se acelerara.
El sudor cubrió sus formas, humedeció su cabello, el
sensual deslizamiento resbaladizo.
Era su mundo. La Alianza Humanoide, la purificación, las
muertes, sus enemigos, ya no existía para ella. Todo lo que
conocía era el macho encima de ella, el verde y las chispas
de oro en sus ojos, la severidad de su rostro, la ondulación
de sus músculos ¿Cómo sobreviviría sin él? Mantenía a
raya sus emociones mientras estaban en público, se
permitió liberarlas en privado. No podía volver a ser fría, a
ser Mira la Despiadada.
Ya no quería ese rol, no creía que pudiera jugarlo de
manera convincente, no después de conocerlo, sabiendo
esto.
Su coño se estiró alrededor de su polla, sus respiraciones
se entremezclaron, su corazón latía contra el de él.
- ¿Vapor?
Dividida entre no querer que su encuentro termine y
necesitar venirse, le entregó esa decisión, permitiéndole
que una vez más manejara sus emociones
- Tres más, mujer -Se retiró hasta su punta- Puedes
hacerlo.
Se cerró de golpe de nuevo en ella, meciendo su cuerpo.
- Uno -Gimió ella, queriendo complacerlo, sin saber si
podía. Vapor se retiró.
- Eres fuerte -Empujó, golpeando sus bolas contra su piel.
- Dos -Gritó, agarrando sus hombros. Su cuerpo temblaba,
sus dientes castañeaban.

THE MAN OF STARS 170

- Te vendrás por mí -Se retiró una vez más- Vente -Vapor
la llenó con su polla dura- Ahora.
Giró sus caderas, apretando contra su clítoris. Mira gritó,
empujó hacia arriba, golpeó el pecho sólido de su hombre
inmóvil. Rugió y surgió más profundo. El semen
impregnado con nanocibóticos brotó de su punta,
salpicando contra sus paredes internas y su mente se
fracturó en un millón de puntos de luz y sonidos.
Era una supernova desaparecida, cegadora y caliente al
punto de ebullición y más allá, su orgasmo envolviendo
toda su forma desde sus dedos hasta los dedos de sus pies
Solo su cyborg podía sostenerla e hizo exactamente eso,
su frente cayó contra los de ella, sus brazos alrededor de
ella, sus caderas sujetando las de ella al asiento.
Que seguían. Sus palabras eran demasiado silenciosas
para ser descifradas, pero sintió su sentido. Era suya.
Nunca la habría dejado ir.
Eso tenía que ser una mentira. Se marcharía al final de la
siguiente rotación de planetas. Pero Vapor era un cyborg.
Los cyborgs siempre decían la verdad.
- Estoy aplastándote -Levantó su figura flácida y enganchó
sus brazos a su alrededor.
¿Qué estaba haciendo? Lo miró fijamente. El asiento era
demasiado estrecho para la laminación.
Estaban en el aire por un momento de infarto. Vapor se
retorcido, moviendo su cuerpo con el suyo y aterrizó de
espaldas, con ella encima de él, esa muestra de la fuerza y
habilidad la impresionan.
- Eres el mejor -murmuró ella contra su pecho.
- Lo soy.
Sonrió. La modestia no era uno de sus puntos fuertes. Se
acostó con él, disfrutando de la tranquilidad, de la

THE MAN OF STARS 171

compañía, del cuidado. Todavía podría estar planeando
matarla, pero sí la cuidaba. Lo sabía en su alma.
- Te gusta la descendencia.
¿De dónde vino ese comentario?
- Lo hago.
Amaba a los bebés, había arriesgado su vida
protegiéndolos, cyborgs, humanos, humanoides. Acarició
sus grandes palmas sobre su cabello.
- Los Cyborgs no pueden tener descendencia
naturalmente. La descendencia tiene que ser creada en un
laboratorio.
- Eso es lo que creen todos los científicos -Era la hija del
Diseñador. Era consciente de que los programas de
reproducción habían fracasado- Pero podrían estar
equivocados. La descendencia podría ser posible para ti.
- No lo son.
Vapor sonaba seguro.
- Cualquier cosa es posible.
Mira había vivido lo suficiente como para ver excepciones a
cada regla.
- Mírame.
Agarró un puñado de su cabello y echó la cabeza hacia
atrás, obligándola a encontrarse con su mirada.
- Cualquier cosa no es posible. Los cyborgs no puede tener
la descendencia de forma natural.
- Está bien -Reprimió su deseo de agregar un sarcástico "si
tú lo dices". Suspiró, soltando su cabello.
- Eres una mujer obstinada.

THE MAN OF STARS 172

Mira sonrió, considerando que era un cumplido. Acarició
sus rizos. Esperó a que hablara, para darle una indicación
de donde iba esta extraña conversación.
- Un macho humano podría darte descendencia -Dijo
finalmente. Ah. Estaba preocupado por la posible
competencia.
- No habrá hombres humanos para mí.
Vapor era el único ser en el que confiaba. Nunca confiaría
en uno de su propia especie. Mentían como ella y
eventualmente la traicionarían.
- Esto es todo lo que tendré -Presionó sus labios contra su
piel- Yo siempre seré tuya.
Eso pareció aliviar sus preocupaciones. Vapor no dijo nada
más. Jugaba con su cabello, apartando los mechones de
su cara, enrollándolos alrededor de sus dedos. Mira cerró
los ojos y se concentró en su toque, su respiración, en se
aroma, capturándolos en sus recuerdos para las rotaciones
del planeta por delante.
Su estómago gruñó. Él se río. Se comieron las barras de
nutrición que había almacenadas en la nave, la tocó, le
habló. Vapor compartió historias sobre sus sesiones de
entrenamiento. Mira lo hizo reírse con los cuentos sobre los
cyborgs anteriores.
El tiempo pasó demasiado rápido. Vapor se movió debajo
de ella.
- Se está haciendo tarde -Se acercó, accediendo al panel
de control de la nave- Deberíamos volver al complejo.
- No quiero estar sola -Se alejó de él a regañadientes,
vestida con la prenda que Aumakua había diseñado para
ella.
Se quedó mirando la tela blanca. Aumakua nunca diseñaría
otra prenda, nunca sostendría a Pepe, nunca vería otro

THE MAN OF STARS 173

amanecer. La tristeza disipó el brillo post-orgásmico de
Mira, la realidad derribó su temporal santuario. Las
extrañaba muchísimo.
- No estarás sola -Vapor se puso su armadura de batalla,
cubriendo su bronceada piel- Te quedarás conmigo.
Quedarse con él significaba pasar tiempo en la estructura
de la etapa final con los otros cyborgs.
- No creo que pueda ser Mira la Despiadada este ciclo de
descanso -No tenía la energía- Puedo mantener el acto en
público, pero tus amigos verán mi verdadero yo.
- Puedes confiar en ellos. Son cyborgs.
Vapor dijo eso como si confiar en otro ser era una tarea
fácil. No lo era, no para Mira. Pero si quería su compañía,
tendría que confiar en sus amigos.
- ¿No me traicionarán?
- No lo harán -Su voz de cyborg era solemne, sus palabras
son un voto- No voy a dejar que te hagan daño. Quería
creer eso, pero no podía.
- Son tus amigos.
Su primera lealtad era para ellos.
- Eres mi mujer.
Vapor se encontró con su mirada.
¿Qué significaba eso? ¿La elegiría ella sobre sus amigos,
poniéndola primero? Ningún ser lo hizo. Lo estudió. Pero
ninguno de esos seres habían sido cyborgs.
- Estarás siendo desplegado -Se recordó a sí misma.
Pasaría una vida útil con sus amigos. Nunca la volvería a
ver. Vapor era inteligente. No quería elegirla a ella.
- Los cyborgs a menudo desaparecen durante el
despliegue -La citó.

THE MAN OF STARS 174

- Deben permanecer desaparecidos. Cualquier otra cosa es
demasiado arriesgada.
Mira la miró. Se reflejo en el panel de control. Era un
desastre, la imagen inmaculada que los demás esperan de
ella no se veía por ningún lado.
- Prométeme que no volverás a Tau Ceti, una vez que te
vayas -Se alisó el cabello y se quitó una mancha de
suciedad de la nariz- No hay necesidad de volver. Estaré
bien.
Se inclinó y se ajustó el calzado. Estaban sucios pero
estarían ocultos parcialmente por su prenda.
- Me estás mintiendo, mujer.
Estaba en lo correcto. Estaba mintiendo. No estaría bien. El
arreglo y el acicalamiento no habían eliminado la emoción
de sus ojos. Su disfraz era desentrañable, no podía mostrar
el desdén necesario, la frialdad.
- Prométemelo, Vapor.
Suspiró.
- No volveré a este planeta una vez que lo deje.
- Bien.
Mira se relajó. Estaría en peligro pero él estaría a salvo.
Viviría, podría encontrar el amor, la felicidad con otra mujer.
Le dolía el corazón. La nave se ralentizó al entrar en el
recinto.
- Eres fuerte, mujer -Vapor le tomó la barbilla con una de
sus palmas, su toque firme y tranquilizador- Puedes
hacerlo.
Haría esto por él, por sus compañeros cyborgs. Mira
congeló sus sentimientos, sellándolos detrás de una pared
de hielo. La nave se detuvo, salió y miró a su alrededor, sin
ver a nadie en la oscuridad.

THE MAN OF STARS 175

Los seres podrían estar escondidos, mirando. Olfateó
arrogantemente y caminó hacia los cuarteles de Vapor. La
siguió, moviéndose silenciosamente. Pasaron a un grupo
de tres guardias, los machos se encorvaron, charlando,
riendo. Los seres habían muerto, toda una raza podría
haberse extinguido y encontraban humor en la situación.
- Mi padre no os contrató para charlar como socialité -Los
azotó con sus palabras, descargando algunas de sus
turbulentas emociones.
Los machos se dispersaron, murmurando sobre hembras
desagradables y las hijas privilegiadas. Bueno. Asintió. Su
reputación podría sobrevivir para la rotación de otro
planeta, ayudándola a proteger al cyborg que cuidaba.
Llegaron a la estructura de la realización de la etapa final,
Vapor caminando muy cerca de ella. Mira colocó la palma
de la mano en el panel de acceso y las puertas se abrieron.
Los cyborgs estaban desnudos en sus estaciones de
acoplamiento, conectados a la nutrición y a tubos de
energía. Sus ojos estaban cerrados. Sus cuerpos estaban
inmóviles. Parecían latentes.
Mira sabía lo contrario. Los cyborgs siempre eran
conscientes de todo lo que les rodeaba.
Las puertas se cerraron detrás de ellos.
- Te mueres -Una enorme forma voló hacia Mira,
moviéndose demasiado rápido para que lo identificara.
Vapor se paró frente a ella, bloqueando el ataque con sus
brazos. El macho fue arrojado hacia atrás. Su cuerpo se
estrelló contra una pared.
- Es mía -Declaró Vapor- Nadie la toca.
- Strive, acordamos esperar para tomar acción -Ace, el
amigo de Vapor, dio un paso adelante. Hay dudas.

THE MAN OF STARS 176

- ¿Dudas? -Strive, uno de los cyborgs a punto de ser
retirados, se puso de pie, sacudiendo sus brazos y piernas-
Todos leímos los mensajes que envió. Está asignándonos
como juguetes para sus amigos ¿Cómo puede haber
alguna duda?
Los cyborgs miraron a Vapor. Mira contuvo el aliento.
Vapor sabía la verdad. Les diría todo a sus amigos,
traicionar su confianza como sabía que eventualmente lo
haría. No dijo nada.
- Está aquí, sola y desprotegida -Strive presionó- Digo que
la matemos ahora.
- Tenemos que matarla -Raw, otro cyborg, estuvo de
acuerdo- Strive trató de atacarla. Eso es suficiente para
que podamos ser todos dados de baja.
- ¿Y de quién fue la culpa? -Murmuró Thrasher.
- Muere. Ahora -Strive miró a Mira y tembló, viendo el odio
en sus ojos- Antes de que pueda lastimarnos o humillarnos
aún más.
- Intenta tocarla y morirás -Vapor amplió su postura- Esta
bajo mi protección.
Strive arqueó las cejas.
- ¿La elegirías, una humana, sobre nosotros, tus hermanos
cyborgs?
Los otros cyborgs retumbaron, reuniéndose alrededor de
ellos. Thrasher y Ace señalaron a algunos de los machos.
No dieron ninguna indicación de que apoyarían a su amigo.
Vapor era bueno, el mejor guerrero que su padre había
fabricado, pero no podía derrotar a cientos de cyborgs. Si
atacaran como un solo grupo, lo matarían. Era inteligente.
Lo sabría. No había elección. Tenía que transmitirle las
palabras, rompiendo su confianza para calmar a sus
hermanos.

THE MAN OF STARS 177

- Diles -Susurró ella, aceptando la inminente traición de su
guerrero. Su vida era más importante que la confianza
entre ellos, que su relación.
- Les diré -Vapor dobló sus dedos en apretados puños-
Mira no es simplemente una humana. Es mi hembra Y sí, la
elijo por encima de ti.
La puso primero. Lo miró boquiabierta.
Los cyborgs estaban tan mudos como ella y las cámaras en
creciente silencio.
- ¿La elegiste? -Strive fue el primero en recuperarse- Eres
un traidor a tu tipo, no tienes honor, no tienes derecho a
usar tu número de modelo.
Saltó hacia Vapor. Un grupo de cyborgs, liderado por Ace y
Thrasher, giraron creando un anillo alrededor de los tres,
bloqueando a cualquier otra persona de atacarlos. Otro
grupo de cyborgs empujó contra este círculo, tratando de
unirse a la pelea.
Vapor volteó a Strive por encima de su hombro, tirándolo al
suelo.
- No sabes nada sobre el honor o sobre la lucha -La rabia
oscureció la cara de su cyborg- Prepárate para morir.
Mierda. Mataría a su amigo para protegerla.
Mira no podía permitir que eso sucediera.

THE MAN OF STARS 178

 Capítulo 13

Vapor no era mentalmente deficiente. Sabía que no podía

luchar contra todos sus hermanos cyborg y ganar. Pero
también sabía que no quería vivir en un universo que no
tenía a Mira en él.
Era parte de él, la mejor parte. Si ella moría, él moría.
Strive, ese tonto, luchaba por ponerse de pie y se lanzó
hacia adelante una vez más. Vapor golpeó al cyborg en la
garganta, usando toda su fuerza superior.
El golpe detuvo a su amigo en sus pasos. Se esforzó por
aspirar el aire y lo dejó caer a sus rodillas
- Vapor -gritó Mira una advertencia.
Grin y Raw habían atravesado la barricada cyborg, corrían
hacia él, la muerte escrita en sus rostros. Strive y Grin eran
luchadores sub óptimos. Ese fue la razón por la que fueron
programados para el cierre definitivo. Raw era... adecuado.
Vapor hizo crujir sus nudillos. Derrotando a los tres al
mismo tiempo sería un desafío, uno que aceptaría con
gusto.
- Diles -gritó Mira- Cuéntales todo.
No era todo lo que tenía que contar e incluso si lo era, Grin
y Raw no estaban en modo de escucha. El cuerpo de
Vapor chocó con el de ellos. El puño de Grin conectado con
su mandíbula, el dolor disparándose en su cara.
Vapor tomó el golpe y los apartó de él. Sus movimientos
fueron restringidos. Mira estaba detrás de él y no permitiría
que la lastimaran.
Era delicada, humana, suya. La protegería.

THE MAN OF STARS 179

Luchó por ponerse de pie, jadeando. Grin y Raw chocaron
los hombros con él. Deben estar comunicándose a través
de una línea de transmisión restringida.
- Vapor, diles. Por favor.
Su hembra sonaba frenética.
Los tres cyborgs atacaron, sus esfuerzos coordinados.
Vapor golpeó a Raw con su cráneo, sonrío y lucho con sus
puños. La agonía ondeaba desde todos los puntos de
contacto. Vapor se tambaleó, algunas de sus armas
cayeron al suelo. No se cayó.
Strive y Raw aterrizaron en sus culos. Rin le dio un
puñetazo Vapor. Había una grieta.
El dolor explotó en su cerebro. Vapor lo devolvió,
clavándolos con ambas manos. Esta vez, el cyborg cayó.
Nunca había sido tan fuerte, tan rápido. Ese triple ataque
debería haberle aplanado. Todavía se quedó de pie.
- Estás sangrando -Mira tiró de su brazo.
- Es mi nariz, nada serio -El cartílago ya se estaba
enderezando, sanando, sus nanocibóticos trabajando
rápidamente- Volver.
- No -Recogió una de sus armas- Si quieren que muera, yo
moriré. Me mataré para que no culpes a tus amigos por mi
muerte -Su mujer temeraria apuntó el arma a su propio
pecho- No quiero que te lastimen -Lo miró a él- De ninguna
manera.
No podía soportar ver a ningún ser herido. Su hembra era
demasiado blanda de corazón.
- No vale la pena morir por esto, Mira.
- Vale la pena morir por esto.

THE MAN OF STARS 180

La emoción en sus ojos casi llevó a Vapor a sus rodillas. Se
preocupaba por él, un cyborg. La lucha se detuvo a su
alrededor, cada cyborg observándolos.
-¿Has recalibrado tus armas para que pueda usarlas? Ace
preguntó a través de las líneas de transmisión abiertas de
los cyborgs. Todos los otros guerreros escucharon su
conversación.
- No, pero no lo sabe -Vapor miró a su humano inepto en
armas- Realmente moriría por mí.
- Mira...
- Estoy haciendo esto.
Era deliciosamente terca.
- Entonces nos estás condenando a todos a la muerte -
Apeló a sus emociones- Cuando tu cuerpo se encuentre en
nuestra estructura de espera, se nos culpará a cualquiera
de tu asesinato sino te protegemos. Seremos dados de
baja.
- La Alianza Humanoide hizo que la muerte de mi madre
pareciera un accidente -Levantó la barbilla- Podrías hacer
lo mismo con el mío.
Ese había sido su plan original, un plan que fue destruido la
primera vez que la tocó.
- Esto es lo mejor, Vapor -Sus palabras estaban cargadas
con tristeza- El acto de Mira la Despiadada es cada vez
más difícil de mantener. La Alianza Humanoide descubrirá
mis mentiras, me ejecutará, tal vez torturándome primero.
De esta manera, será rápido.
- ¿De qué está hablando? -Preguntó Raw
Los otros estaban tan confundidos, lanzándole preguntas.
Vapor los ignoró, concentrándose en su hembra.

THE MAN OF STARS 181

- ¿Y los cyborgs que estas tratando de salvar? ¿Que les
pasara a ellos?
- ¿Tratando de salvar? Strive gruño.
- Agrégalos a la lista de seres en los que he fallado Los
ojos de Mira brillaron con lágrimas en sus ojos apagados.
- Mantenlo juntos, mujer -Su voz era áspera- Y baja el
arma.
- Esa es una orden que no puedo escuchar -Su sonrisa era
temblorosa. Era tan malditamente obstinada y valiente,
imprudente y suya- Gracias por ponerme primero, por no
traicionarme. Eres el ser más honorable que he conocido.
- Mira...
- Adiós, Vapor.
Apretó el gatillo. No pasó nada. Exhaló, el peso sobre sus
hombros se elevó. Sus procesadores sabían que no estaba
en peligro. Su corazón se había preocupado. Golpeó el
gatillo una y otra vez.
- ¿Qué diablos? -Mira miró el cañón, lo intentó una vez
más, golpeó la pistola contra su muslo, hizo otro intento
para acabar con su vida.
Estaba decidida a romper su corazón de su pecho y eso
enfureció a Vapor.
- No te matarás -La tomó en brazos y arrojó el arma a la
pared. Se rompió en varios pedazos- Eres mía para matar -
Trajo su cara cercana a la de ella- ¿Cuántas veces te he
dicho eso?
- No recuerdo que alguna vez hayas dicho eso -lo miró a
los ojos y mintió.
Agujero de Fraggin.
- La verdad -Vapor la colocó sobre su hombro derecho y le
golpeó duramente su culo- Eso es lo que quiero de ti.

THE MAN OF STARS 182

La esposó de nuevo y gritó. Necesitaban privacidad, un
lugar seguro para hablar y tocar. Se volvió hacia la salida.
- Vapor, no puedes irte con ella -Ace se atrevió a
interponerse entre él y la puerta- Tenemos que discutir
esto. Strive está en lo correcto. Sabe demasiado, podría
hablar con su padre, conseguir que todos seamos dados de
baja.
Nunca causaría intencionalmente la muerte de otro ser.
Pero ellos no lo sabían.
- Habla con Ace, mujer.
El parloteo no era la fuerza de Vapor.
- No.
Su palma conecto con su culo.
- Diles por qué estás asignando Strive y Grin a la socialité,
para que serán sus juguetes.
- No serán sus juguetes -Lo fulminó con la mirada- Serán
sus guardias. Lydna, la socialité que he elegido, cree que
son máquinas, incapaces de pensar por sí mismos. Planeo
eliminar sus dispositivos de seguimiento antes de su
asignación. Debería ser fácil para ellos escapar durante las
diez rotaciones del planeta. Lydna estará tan avergonzada
de haberlos perdido, no atraerá su estado de desaparición
a la atención de ningún ser. Tendrán tiempo para
desaparecer por completo.
Vapor la miró, mostrando abiertamente su admiración. Su
hembra era astuta y hermosa, sus ojos brillando con una
ferocidad con el endurecimiento de su polla.
- Buscó salvarte de ser clausurado -Thrasher miró a Strive.
- Y querías matarla -Sus labios se curvaron.
- No lo sabía -murmuró Strive, inclinando la cabeza.

THE MAN OF STARS 183

- Yo tampoco lo sabía, pero le creí a Thrasher cuando dijo
que tenía dudas -Ace asintió al cyborg- Y confío en el juicio
de Vapor cuando la declaró digna de protección. Los
humanos mienten. Todos somos conscientes de eso.
Nosotros no nos dimos cuenta de que a veces mienten
para ayudar a los cyborgs.
- Miento para ayudar a otros -Mira tuvo el coraje de corregir
a su defensor- No me importa que sean cyborgs.
- Porque nos ves como seres -Ace entendió.
- Mira no nos traicionará -Vapor frotó el exuberante culo de
su humana -Odia a la Alianza Humanoide tanto como
nosotros.
- Mataron a mi mamá -Susurró ella- Y Pepe y Aumakua, al
macho de Aumakua y Carr y...
Mira continuó haciendo una lista de nombres, emociones
envueltas alrededor de cada muerte. Vapor la sostuvo,
acariciando su cuerpo, buscando aliviar su dolor, solo
ahora entendiendo completamente la profundidad de su
cariño.
Había matado a innumerables seres, pero pensó en muy
pocos de ellos. Mantuvo a cada cara en su corazón,
revisando el dolor, la pérdida. Protegería su corazón tierno,
su alma amorosa, su forma exuberante ¿Está mi mujer
segura aquí? Estaría a salvo de los humanos. Guardias
rara vez entraban en la estructura de la realización de la
etapa final. Pero sus hermanos cyborg todavía podrían ser
una amenaza. No la rodearía de enemigos.
- Protegeré a tu mujer con mi vida -Strive se puso de pie,
expresando su lealtad tanto a Vapor como a Mira.
- Eso es apropiado ya que busca salvar esa vida - Thrasher
negó con la cabeza- Protegerla también a ella.
- Como lo haré yo -Agregó Ace.

THE MAN OF STARS 184

Uno por uno, los cyborgs dieron un paso adelante, jurando
salvaguardarla. Mira, una humana, se había ganado la
lealtad de sus hermanos.
Antes de esta rotación de planetas, Vapor no había
pensado que eso fuera posible. El odio hacia sus amos
corría profundamente dentro de cada uno de ellos. Sin
embargo, se los había ganado, su hembra.
- Entonces nos quedamos
Vapor la llevó a su estación de acoplamiento.
- Sacaste tres cyborgs en esa batalla -Thrasher sujetó sus
tubos, dando a Vapor un impulso muy necesario de
entradas- Nunca te he visto pelear así.
- Es el mejor -murmuró Mira.
- Le has dado a tu mujer tus nanocibóticos -Ace respiró-
Los huelo en ella ¿Podría eso haber creado más?
Vapor se encogió de hombros.
- Eso suena como una explicación lógica.
- Bajó revestimiento de la armadura al suelo, poniendo a
Mira en su regazo.
- Podríamos poner a prueba esa teoría -No le gustaba la
forma en que Thrasher veía a su humana.
- No, no podemos -Vapor dobló su cuerpo sobre el de ella-
Nadie la toca.
Thrasher se río entre dientes.
- No queremos tocarla. Como dice Ace, huele a ti.
Ace empujó a Thrasher. Los dos discutieron y lucharon,
golpeando sus brazos y culos con bofetadas. Su
conversación se volvió privada, como solían hacer.
Vapor era, una vez más, un extraño, aunque ya no estaba
solo. Miro a su hembra. Sus párpados estaban bajando, su

THE MAN OF STARS 185

cara suave. Había tenido una rotación del planeta lleno de
eventos.
- Puedes descansar, Mira -Presionó sus labios en su frente-
Te tengo.
Y ella lo tenía.

***

Los momentos pasaron. Vapor sostuvo a Mira mientras

dormía. Estaba contento de estar con ella, de tener los
momentos tranquilos de la unión.
Los cyborgs lanzan miradas envidiosas en su dirección.
Codiciaban lo que tenía, una hembra, compañía, un cariño
más fuerte que cualquier otro que haya experimentado.
Sus hermanos discutieron los planes para su escape.
Serían tratados como el resto de los suministros, cargados
en la nave al final de la rotación del planeta, almacenado
allí durante el ciclo de descanso del ser humano,
transportado fuera de Tau Ceti al amanecer.
Eso le daría a Vapor suficiente tiempo para deslizarse fuera
de la nave, completar su misión, y luego volver. Todo lo
que tenía que hacer era averiguar su misión.
Atrapó las miradas de sus amigos.
- No es nuestro objetivo.
- Nos damos cuenta de eso -Thrasher se sentó a su lado-
¿Qué planeas hacer con ella?
- No lo sé.
Le apartó los rizos. Ace reclamó un lugar cerca de
Thrasher.

THE MAN OF STARS 186

- No puedes quedarte en Tau Ceti. Su gente te matará. No
puedes llevarla a la patria cyborg. Los humanos no son
permitidos vivir allí.
- Podrías vivir en otro planeta con ella, fuera del control de
la Alianza Humanoide - Sugirió Thrasher.
Mira sabría dónde estaban esos planetas. Vapor
contemplaba su hermosa cara. Había ayudado a los seres
a escapar de la Alianza Humanoide.
Esos seres dejaron sus planetas de origen con muy pocas
posesiones materiales. No tenían prendas hechas a
medida, piedras de sol brillando en sus cabellos, domicilios
ubicados en compuestos altamente seguros.
Si escapaba con él, la mantendría a salvo. Moriría por ella
si eso fuera necesario. Pero sería una marginada, no un
miembro de la alta sociedad y nunca tendría la
descendencia que sabía que quería. No podía darle eso a
ella.
Un hombre honorable se haría a un lado y le permitiría
encontrar una pareja más digna.
Sospechaba que Mira haría ese sacrificio sin dudarlo.
Vapor había pensado que sus mentiras indicaban una falta
de integridad. Indicaba lo contrario. Haría cualquier cosa
para proteger a los seres que cuidaba, para hacerlos
felices.
Vapor no sabía si era tan fuerte, si podía dejar ir a su
hembra. La quería, la necesitaba, no podía imaginar su
vida sin ella.
Jugaba con su pelo. Sus amigos se sentaron con él,
charlando sobre planetas, las hembras y posibles objetivos
alternativos.
- El sol saldrá pronto -Aconsejó Ace- Si tu hembra es
descubierta aquí, se harán preguntas.

THE MAN OF STARS 187

- Nos vamos. Vapor envolvió a Mira sobre uno de sus
hombros y se puso de pie.
Se movió, murmuró que tenía sueño y que era demasiado
temprano, se acurrucó más profundamente en su cuerpo.
Era duro, la deseaba con una intensidad ardiente en el
circuito, pero su hembra necesitaba su descanso. Esta
rotación de planetas sería tan difícil para ella como el
anterior había sido. La cría tendría que esperar.
Strive accedió al panel de control en la salida.
- Iré contigo, te ayudaré a vigilarla.
- Eso no es necesario.
Vapor estaba completamente curado y podía proteger a
Mira por sí mismo. Pero no discutió, reconociendo el deseo
del cyborg de hacer las paces, de hacer algo para mostrar
su lealtad a Vapor y a Mira.
- Quédate en las sombras.
Este consejo no era requerido. Strive podría estar
funcionando sub óptimamente para un cyborg, pero podía
evitar a los humanos torpes.
Vapor salió de la estructura con Mira, corriendo a través de
la oscuridad. Strive lo siguió.
Algunos de los guardias estaban reunidos cerca de la
entrada iluminada del complejo, consumiendo una bebida
fermentada maloliente, hablando de la purificación,
burlándose de las súplicas de los locales.
Si su hembra estuviera despierta, azotaría a los machos
con su lengua, los haría dispersarse. Luego, cuando
estuvieran en privado, lloraría, causándose daño con
lágrimas. Esta vez, las heridas serían del corazón de
Vapor.

THE MAN OF STARS 188

Apretó su agarre en su forma dormida. Una vez que
escaparan, no tendría que ocultar su lado tierno. Podría
abrazar el suave corazón escondido detrás de su fuerte
exterior.
Llegaron al domicilio sin incidentes. Mira siguió durmiendo.
-Despierta, mujer -murmuró él, poniéndola en pie.
- Mmm... -Se balanceó contra él, con los ojos cerrados. Su
pequeño humano no era la que más conocía el amanecer.
- Tienes que entrar a tu domicilio, Mira -Vapor trató de
alisar su cabello revuelto. Era una reveladora señal de que
no había dormido sobre su propio apoyo para dormir-
Debes limpiarte a ti misma y cambiar tus prendas.
- No quiero -Agarró su armadura con sus manos. Se veía
tan adorable. Vapor no pudo resistirse a besarla. Cubrió
sus labios con los suyos. Suspiró, abriéndose a él. Sus
lenguas se deslizaron juntas, un tierno abrazo que no quiso
terminar nunca.
Vapor acunó su rostro entre sus manos, despertándola con
una pasión paciente, construyendo su deseo con uno de
sus labios a la vez. Sus dedos se deslizaron hacia arriba,
acurrucándose sobre su nuca. Sus pezones se tensaron. El
olor de su almizcle se intensificó.
- Te quiero -Abrió los ojos. La lujuria que vio en ellos
debilitó sus rodillas- Tómame, Vapor. Estoy tan vacía, tan
vacía. Lléname.
Agujero de Fraggin. La quería.
- Te llenaré más tarde. Este no es el momento o el lugar.
Parpadeó una vez, dos veces.
- ¿No quieres criar conmigo?
- Quiero criar contigo -Vapor no quería nada más que
hundir su polla dura en su coño caliente y húmedo- Pero no

THE MAN OF STARS 189

arriesgaré tu seguridad por un momento de felicidad Eres
mi universo, mujer.
- Pero…
- Se acerca un guardia, advirtió Strive.
Vapor percibió al humanoide.
- Ve -Giró a Mira y la empujó hacia la entrada del domicilio-
De prisa.
Lo miró por encima del hombro. Señaló hacia la puerta.
Mira olfateó, levantó la barbilla y pasó por la entrada.
Estaba enojada con él. Vapor esperó un momento,
asegurándose de que no lo necesitaba. Esa furia helada le
daría fuerza, la ayudaría a mantener la fachada. Esa
imagen la protegería cuando él no pudiera.
Strive le silbó a través de las líneas de transmisión
privadas.
- Me voy.
Vapor miró a la puerta una vez más y luego se dirigió a la
estructura de realización de la etapa final.

THE MAN OF STARS 190

 Capítulo 14

Obedeciendo las órdenes de su cyborg, Mira siguió el

comienzo de su rutina habitual en esta rotación del planeta,
ordenándose a sí misma, cambiándose con optimismo en
una prenda blanca larga con una falda completa, en caso
de que tuvieran la oportunidad de un rapidito.
Ese debe ser su plan. Vagó por un camino al azar,
ocultando su frustración sexual bajo una expresión
impermeable. No la había despertado en el ultimo momento
para que tuvieran una última follada y quería una ¿No es
así?
Mira caminó más rápido, girando a la izquierda, a la
derecha, a la derecha, a la izquierda, sin prestar atención a
dónde estaba yendo, confiando en Vapor para finalmente
encontrarla y seguirla. No podía pensar en la posibilidad de
que nunca la toque de nuevo. Eso haría que sus lágrimas
cayeran y Mira la Despiadada no lloraba jamás. Tenía que
mantener su actuación, tenía que proteger a Vapor y sus
amigos.
Caminó, caminó y caminó. Su guerrero rebelde no se unió
a ella. Pasó por el anillo de combate la última etapa. Estaba
vacío.
El estómago de Mira se agitó con los comienzos del pánico
¿Dónde estaba?
Una explosión sacudió el espacio abierto y el camino se
sacudió bajo sus pies. Se apretó al costado de una
estructura, luchando por mantenerse erguida.

THE MAN OF STARS 191

Joder, no otra vez. No podía lidiar con más explosiones,
más muertes, no sola. Vapor no estaba aquí para ayudarla
a manejar sus emociones.
El ruido se desvaneció y el suelo se asentó. No había
cuerpos sin vida, con los ojos en blanco mirándola. No
estaba en peligro.
No es que Vapor lo supiera.
Olfateó y siguió moviéndose. Hun se inclinó por la puerta
de la estructura de realización, bebiendo de un envase de
bebida, su cara roja.
- Necesito K000156 -Mira lo necesitaba en más de una
forma- Tengo que irme del complejo.
- Todo lo que queda son los dos cyborgs que alquiló a la
esposa de ese miembro del consejo.
Las palabras de Hun se arrastraron. Estaba borracho de su
mente y el sol no estaba incluso a mitad de camino en el
cielo.
- K000156 se implementó con el resto de su lote.
- ¿Qué? -Debe haberlo escuchado incorrectamente- No, te
equivocas. El despliegue no es hasta más tarde en esta
rotación del planeta.
- Escucha -Las explosiones hicieron eco en la distancia.
Los temblores corrían por el suelo- ¿Escuchaste eso? -Hun
se estremeció- Jodidas explosiones. Las odio. Un
momento, estas peleando al momento siguiente, estás
hecho pedazos. Y no puedes hacer una mierda para
evitarlos.
Mira también odiaba los explosivos.
- ¿Tienes algún punto en esta historia?
- Los locales están luchando en los túneles debajo de
nosotros. Apuesto a que no sabías eso, ¿eh? -El miedo

THE MAN OF STARS 192

cortó la voz del entrenador- Los bastardos astutos cavaron
túneles debajo de los barrios. Ningún lugar es seguro.
Sabía sobre los túneles.
- ¿Me preocupo por los lugareños? No ¿Qué le pasó a mis
cyborgs?
- El capitán que transportaba a tus cyborgs llegó temprano -
Hun tomó otro largo trago de su bebida- Tenía prisa,
quería salir del planeta antes de que explote -Levantó las
manos sacudiéndolas- Sus palabras, no las mías
Vapor se había ido. Sin un adiós, sin un beso, sin un toque.
Mantenlo juntos, mujer, la voz de su cyborg hizo eco en su
mente. Mira empujó sus emociones retrocediéndolas, las
selló con una capa de hielo.
- Esto es muy inconveniente -Miró a la estructura de
realización de nuevo. Su guerrero se había ido. Mira se dio
la vuelta y se alejó.
- ¿Qué hay de los otros dos cyborgs? -Hun la llamó.
- Los entregaré más tarde. Estoy demasiado enojada para
hablar en este momento.
Esa era la verdad. Estaba enojada, triste, dolida y
completamente devastada. Vapor se había desplegado.
Reunirse con él en la bahía de atraque no era factible. Era
un área muy segura y se notaría su visita.
Mira tuvo que dejarlo ir, tuvo que aceptar que nunca más
volvería a ver su rostro robusto, nunca besar sus labios,
nunca se sentiría segura, protegida, amada.
Entró en su domicilio, tropezó a lo largo del pasillo y entró
en sus cámaras, cerró la puerta y se arrojó sobre el soporte
para dormir.
Amaba a su cyborg. Mira se dio cuenta de eso ahora. Lo
amaba y se había ido.

THE MAN OF STARS 193

Ido. Mierda. Deseaba poder decirle cómo se sentía, lo
importante que era para ella, cómo también era su
universo, su única razón para sonreír. Era su amante, su
amigo, su confidente.
Mira abrazó sus rodillas contra su pecho, recordando el olor
de la piel de Vapor, la solidez de su forma masculina, la
aspereza de su voz. El resto de su vida la pasaría sola. Sin
tocar. Odiando. Ningún otro ser conocería a la verdadera.
Las lágrimas corrían por sus mejillas.
En el pasado, antes de que conociera a su cyborg, habría
absorbido la tristeza de vuelta a su alma. Habría canalizado
su dolor hacia la ira. Pero Vapor le había mostrado que no
había nada malo con el dolor. Si estuviera aquí, la azotaría
hasta que llorara, hasta que descargara toda la oscuridad
de sus emociones, hasta que pensara claramente una vez
más.
Tenía que continuar el acto de Mira la Despiadada, tenía
que fingir que no le importaba, ser cruel con los demás, con
las mentiras. Los hermanos de Vapor que permanecían en
el planeta, no los pondría en riesgo al cambiar su persona.
Mira mordió una barra de nutrición. Engañaría a los
mundos el tiempo suficiente para asegurarse de que
estaban a salvo, lejos, con suerte felices y luego derribaría
a la alianza Humanoide. No sabía cómo, solo que lograría
esa meta o moriría intentándolo.
Vapor lo aprobaría también. Le había sorprendido que no
buscara venganza por la muerte de su madre. Un ser con
honor hubiera tomado esa acción.
Quería ser una mujer que respetaría.
Mira se secó las mejillas, enderezó los hombros, agarró su
mochila y se fue de sus aposentos, decidida a
enorgullecerlo.

THE MAN OF STARS 194

El sol estaba alto en el cielo. El suelo seguía retumbando
bajo sus pies. El compuesto estaba desprovisto de vida.
Eso era normal después de un despliegue. Su padre se
divertía pasando tiempo en su laboratorio. Los trabajadores
que no estaban en servicio de guardia se escabulleron al
cercano barrio de entretenimiento. Hun se desmayaría en
algún lugar.
Colocó la palma de la mano en el panel de acceso de la
estructura de la realización de la etapa final y se deslizó
dentro. Estaba dolorosamente vacío, excepto por dos
cyborgs desnudos.
Un hombre, Strive, la enfrentó. El otro. Su aliento se
enganchó. El otro tenía cabello, los hombros, el culo, y las
piernas como Vapor.
Pero no podía ser él. Se había ido.
Dejó caer su mochila en el suelo.
- ¿Vapor?
Se dio la vuelta
- Mujer.
Sus ojos oscuros brillaban con deseo y necesidad. Estaba
aquí. Extendió sus dedos sobre su corpiño, apretando su
pecho. No se había ido.
Su cyborg, su guerrero estaba parado frente a ella, su
cuerpo duro, su polla descaradamente erecta.
- Pensé. Pensé.
Mira no podía formar una oración coherente.
- ¿Qué es, Mira? -Se dirigió hacia ella, sus largas piernas
devorando la distancia entre ellos, sus pies descalzos
golpeando el suelo embaldosado- Estás pálida.

THE MAN OF STARS 195

Ahuecó su cara. Era real, tocándola. Lo miró fijamente,
incapaz de decir una palabra. Había pensado que lo había
perdido para siempre.
- Y estás temblando -Vapor la atrajo hacia su físico en
forma, su pecho aplanando sus pechos, su polla
presionando contra su estómago- ¿Estas dañada?
- Sí. No -Fue dañada, pero no de una manera peligrosa
para la vida- Estas aquí.
Extendió sus dedos sobre su pecho, sintiendo el triple latido
de su corazón cyborg bajo la palma de su mano derecha-
No fuiste desplegado.
- Cambié de lugar con Grin -Vapor rozó su mejilla a lo largo
de la de ella, su toque pecaminosamente ligero, su aliento
flotando sobre su cabello- Tu padre estaba distraído. Hun
estaba ebrio. Nadie notó el cambio.
- ¿No me confiaste tu plan? -Le había confiado todo.
- No tenía un plan -Trazó la vena en su cuello con su
lengua y tembló, sus preocupaciones desaparecieron por
sus caricias- El capitán de la nave, el hombre a cargo del
despliegue, llegó, las batallas se desarrollaban a nuestro
alrededor y sabía que no podía dejarte sin protección, ni
por un momento.
Vapor chupó su piel donde su cuello se encontraba con su
hombro, el tirón de sus labios se sintió hasta su coño.
Gimió, inclinó la cabeza, ofreciéndose más de sí misma a
él.
Tenían una audiencia pero no le importaba. Su cyborg no
se había ido. Tenía más tiempo con él.
- Tendrás que dejarme -Mira pasó sus dedos por su
cabello, curvando sus palmas sobre su cuero cabelludo-
Estás protegiendo a Lydna, no a mí.
Levantó la cabeza y se encontró con su mirada.

THE MAN OF STARS 196

- Siempre te protegeré.
Vapor no mentía. Si decía que la protegería, lo haría. Pero
no sabía cómo lograría esa hazaña. Estarían separados.
Pronto se escaparía, dejaría el planeta, para nunca volver.
- Cómo pudiste...
- ¿Me estás cuestionando? -Vapor presionó su dedo índice
derecho contra sus labios, deteniendo sus palabras- ¿Otra
vez? Oí el dolor en tu voz cuando hablaste con Hun y te
dijo que los otros cyborgs se habían desplegado. Si no
hubiera estado ebrio, también lo habría notado. Te hubieras
puesto en peligro.
Los habría puesto a todos en peligro.
- Pensé...
- Sé lo que pensaste. Pensaste que te mentí cuando dije
que te iba a llenar. Creíste que prometí cosas que no podía
cumplir -Sus ojos brillaron de ira- A diferencia tus
compañeros humanos y tú, digo la verdad y siempre
cumplo.
- Yo sé eso. Al menos, una parte de mí lo hace -Tembló-
Pero...
- Sin peros -La hizo girar- Inclínate y coloca tus manos en
la pared.
Miró a Strive. Los miró, con una sonrisa en su rostro.
- No me hagas repetir mi orden, mujer -Ladró Vapor.
Mira obedeció, sus piernas temblaban con temor y
anticipación.
- Tu amigo nos está mirando -susurró ella.
- Strive nos seguirá observando. Aprenderá esta rotación
del planeta cómo un cyborg debe manejar a su mala
hembra humana si desea mantenerla a salvo -Tiró de su

THE MAN OF STARS 197

falda hacia arriba- Dudaste de mí, Mira, y eso comprometió
mi capacidad de protegerte.
El aire fresco golpeó la parte posterior de sus pantorrillas,
sus piernas. Oh, mierda Su culo estaba expuesto. La cara
de Mira se calentó cuando Vapor colocó la tela sobre su
espalda. Su amigo vería su desnudez.
- Vapor, él verá...
- Silencio -Su mano pesada aterrizó en su culo y se
sacudió, el contacto más chocante que doloroso- Esto es
parte de tu castigo. Cada vez que te encuentres con Strive
en el futuro, recordarás que te vio así, con tu trasero en el
aire, rojo por mis manos, tu coño chorreando de deseo y no
te portarás mal otra vez.
Se movió, avergonzada, emocionada, necesitando esto,
necesitándolo a él.
- Quédate quieta -Vapor la azotó de nuevo, el chasquido de
su palma contra su piel sonó- Compórtate o llenaré ese
coñito -Palmada- Yo -Palmada- Te prometo hacerlo -
Palmada.
Mira gritó, arqueando la espalda, la quemadura en su culo
calentando todo su cuerpo. Se había portado mal al
cuestionarlo, su integridad, su relación, pensando que
nunca lo volvería a ver. Se merecía este castigo.
- No dudaré otra vez de ti -Suplicó ella, deseando que
creyera eso, pero no deseando que se detenga.
- Mentirosa -Vapor la abofeteó entre sus piernas,
golpeando su coño con las yemas de sus dedos y lo llamó
por su nombre, cada una de las reprimendas la empujó
hacia la liberación.
- Si vuelves a dudar de mí y te castigaré otra vez -Le
golpeó el culo con palmadas un tiro rápido- Has dudado de
los seres durante toda tu vida. Tomará ciclos solares para
curarte de tus malos hábitos,

THE MAN OF STARS 198

¿Tendrían ciclos solares juntos? Su mano conectada con
su culo y se tragó un sollozo, deseando eso, deseando un
futuro con su cyborg.
Vapor repartió el castigo hasta que su cuerpo zumbó, su
coño palpitó y las lágrimas cayeron por sus mejillas, por su
barbilla, salpicando las baldosas del suelo.
- Mira lo roja que está su piel -Frotó sus curvas bien
usadas. Sus piernas estaban abiertas. La humedad corría
por sus muslos internos. Cuando su amigo miró, vería lo
mala mujer que era realmente, cómo deseaba esta
azotaina
- Esto es un lindo trasero -Vapor deslizó sus dedos sobre
sus pliegues femeninos, extendió su humedad sobre la
quemadura y su vergüenza aumentó más, perversamente
girándola- Lo sentirá cuando crie con ella.
Levantó sus caderas hacia arriba, en silencio pidiendo la
jodienda que le había prometido.
- Seguirás mis órdenes sin dudar en esta rotación del
planeta, mujer -La acarició con sus manos, construyendo
su deseo- Las vidas dependen de esto ¿Entiendes?
- Yo... Yo entiendo.
Su voz era tambaleante.
- Buena humana -Vapor se inclinó sobre ella, el sólido peso
y la fuerza en su cuerpo. El físico tranquilizó a Mira y la
besó debajo de la mandíbula- Te has ganado una
recompensa -Se enderezó- ¿Qué te gustaría?
¿La haría la pregunta? ¿En frente de Strive?
- Ser follada -susurró ella.
- ¿Qué dijiste?
Frunció el ceño Era un cyborg y tenía sentidos avanzados.
La escucho.

THE MAN OF STARS 199

- Ser follada -gritó ella.
Su cuerpo temblaba contra el de ella. El maldito macho
encontró esto divertido.
- Las hembras humanas son exigentes.
- No soy todas hembras humanas -se quejó ella.
- Tranquilo -Le dio un manotazo en el culo. Apretó los
labios.
- Debería azotarte por tu descaro otra vez -La cabeza de su
polla golpeó contra los labios de su vagina cuando se
alineó, posicionándose en su entrada- Pero ese retraso nos
castigaría a los dos.
Empujó dentro de ella finalmente. Gimió, olvidando su
orden de permanecer callada. La plenitud era celestial.
Había pensado que nunca volvería a sentirse así. Viva.
Necesitada. Suya.
Vapor dobló sus dedos sobre sus caderas, la agarró con
fuerza y se deslizó más profundo y más profundamente.
Giró la cabeza. Strive sin pestañear los observada
descaradamente, su polla temblando a lo largo de su
pierna.
Eso debería haberla mortificado. En cambio, su mirada
sacó más humedad de su núcleo. Vapor la reclamaba
frente a su amigo. Ningún ser dudaría de que era suya. Sus
caderas presionaron contra su piel chamuscada. Se
detuvo, sus cuerpos se unieron.
- Cortas mis circuitos, Mira -Vapor masajeó su culo,
frotando las yemas de sus dedos en sus músculos tensos-
Cada vez que nos tocamos.
- Strive esta escuchándonos -Luchó por adaptarse al
tamaño de su cyborg.
- ¿Y qué si nos oye? -Vapor salió lentamente, su eje tirando
de sus labios vaginales- Que mi hembra es la mejor- Volvió

THE MAN OF STARS 200

a entrar en ella, sacudiendo su cuerpo- Y lo es. Es feroz,
fuerte, hermosa. Ninguna otra mujer puede compararse a
ella.
Se retiró, se condujo de nuevo hacia ella, se retiró, se
condujo de nuevo hacia ella. Mira se balanceó contra él,
sus dedos se extendieron sobre la pared, su agarre en su
polla aflojándose.
No podía verlo. Todo lo que podía hacer era sentir, sus
caderas marcando su culo, sus bolas golpeando su piel,
sus muslos duros como rocas golpeando sus curvas.
- Sí. Sí. Sí.
Llenó las cámaras silenciosas con su conversación sexual,
instándole a que la llevara más rápido, más profundo, y se
encontraba con cada uno de sus empujes a medio camino.
Bajó su físico una vez más sobre el de ella, le estrechó los
hombros y siguió dentro y fuera de ella. La piel se deslizaba
sobre la piel. Sus músculos se ondularon, sus bíceps se
abultaron. El delicioso aroma de él, a metal y macho,
llenaba sus fosas nasales.
Le dolían los brazos y las piernas. Su culo estaba en
llamas. Su coño apretado alrededor de su eje. Sin
embargo, Mira sonrió, incapaz de contener su placer. Vapor
estaba aquí, con ella, dentro de ella.
Luego, enganchó uno de sus brazos alrededor de ella,
ahuecando su coño, localizó su clítoris con las puntas de
sus dedos y su sonrisa se desvaneció. Fue demasiado, la
presión, la necesidad.
- No luches contra esto -Se burlaba del lóbulo de su oído
con los labios- Te tengo. Siempre te tengo a ti.
Le frotó el clítoris.
- Joder -Gritó, se alzó hacia arriba, su mundo destrozado.
Su columna vertebral golpeó contra el implacable cyborg,

THE MAN OF STARS 201

piel y músculos que cubrían su marco de metal.
Fragmentos de ella volaron en todas direcciones,
fragmentados por la pasión.
Se apretó contra su polla. Rugió y se condujo más profundo
en ella. Chorros de semen impregnado de nanocibóticos
golpearon sus paredes internas, provocando otra ola de
placed que le frio el cerebro.
- Joder -Intentó de nuevo desalojarlo, retorciéndose bajo el
cuerpo grande de Vapor. Las piezas restantes de su suelo
se convirtieron en polvo, el éxtasis haciendo girar su
cabeza y sus piernas temblaron. No la soltaría,
abrazándola.
- No puedo -Perdió su agarre en la pared. Sus rodillas se
doblaron, la atrapó y se quedó en el aire, apoyada solo por
su cyborg. Esta demostración de fuerza habría
impresionado, joder, excepto que su mente estaba licuada.
Vapor murmuró palabras reconfortantes que no tenía la
capacidad de interpretar, su forma ardiendo de alegría, con
él, sus nanocibóticos burbujeando dentro de ella.
Mientras se calmaba, se enderezó, llevándola con él. Bajó
la falda, cubriendo su desnudez. Aunque la había llenado
de semen, no goteaba por su pierna. Toda su esencia se
quedó dentro de ella. Vapor le pasó el pelo por encima del
hombro y presionó sus labios en la parte posterior de su
cuello.
- Así es como un cyborg maneja a su mala hembra
humana, Strive -El bastardo sonaba presumido- No se
portará mal otra vez -La giró. Su rostro era suave por el
cariño- En la rotación de este planeta.
Sus labios se crisparon.

THE MAN OF STARS 202

 Capítulo 15

Momentos después, los dedos de Vapor se contrajeron una

vez más, la necesidad intensa de golpear su culo
exuberante.
Ninguno de los cyborgs había sabido que tenían tres
dispositivos de rastreo ocultos en sus formas. Sin embargo,
el humano de su padre había sido consciente de su
existencia.
No le había mencionado este posible problema en su plan
de escape. Ni una sola vez había declarado de manera
delicada que asumía que lo sabía y en caso de que no lo
hubiera hecho, había planeado que su eliminación fuera
transmitida. Pero eso hubiera sido colocar el destino de
todo el lote en las manos de Strive y Grin. Si el relevo de la
información hubiera fallado y los dispositivos de rastreo
hubieran permanecido en los cyborgs, la Alianza
Humanoide los habría localizado fácilmente.
- Hemos extraído los dos dispositivos de rastreo de las
muñecas de Strive -Su hembra recapitulo para él y para los
cyborgs que veían la transmisión. La nave en la que sus
hermanos habían sido cargados no partiría hasta el
atardecer. Tendrían tiempo para duplicar la operación- El
tercer dispositivo de seguimiento se adjunta a la duodécima
vértebra.
Contó desde la base del cráneo de Strive. A Vapor no le
gustó que tocara a otro macho pero el contacto era
necesario. Sólo ella sabía dónde estaban ubicados los
dispositivos.
- Aquí. Mira -Agarró su dedo índice y lo colocó en la
columna vertebral de su amigo. Sintió la cresta bajo la

THE MAN OF STARS 203

punta de su dedo- Lo tengo -Levantó el bisturí láser- Haz la
incisión lo más pequeña posible -Se movió sobre él-
Minimizar su dolor.
- El dolor no puede ser peor de lo que fue con las muñecas
-Strive compartió en sus líneas de transmisión privadas
- Es mucho peor.
Cuando Mira había quitado los dispositivos de rastreo de
Vapor, la agonía casi lo había cegado.
- Oculta tu reacción. Convencí a mi mujer de que no
arriesgara su vida para robara los inhibidores del dolor por
nosotros. Si la haces sentir mal por esa decisión, voy a
separar tu cráneo de tu cuello.
Vapor cortó la piel bronceada.
Strive inhalado bruscamente.
- Agujero de Fraggin. Mátame ahora.
La sangre se filtró de la herida.
- Estás actuando como una unidad de nueva fabricación.
Vapor entregó el bisturí láser a Mira, tomó las pinzas que le
tendió. Cyborg arriba.
Strive no era el mejor cyborg, ni según los estándares de la
Alianza Humanoide, ni por los de Vapor. La tasa de
asesinatos del hombre era vergonzosamente baja. Su
cuerpo era débil. Vapor lo había derrotado fácilmente en la
batalla.
Pero Mira le había enseñado a Vapor que la fuerza venía
de diferentes formas y no todas las habilidades eran
obvias. Strive tenía valentía y honor y prometió lealtad a su
hembra.
- Alcanzar entre las dos placas de metal -Mira se inclinó
sobre su hombro- No arrancar el dispositivo. Hay un botón

THE MAN OF STARS 204

en un extremo. Pulsarlo y el dispositivo de seguimiento
debería desprenderse fácilmente.
Vapor siguió sus instrucciones, extrayendo el mecanismo.
Lo pulió con un paño de limpieza y limpió la sangre de la
piel de su amigo. La herida ya se había cerrado. Tapó el
dispositivo de rastreo encima de la vertebra directamente.
Otra explosión sacudió el espacio. La estructura se
sacudió. Los insurgentes estaban atacando cada vez más
cerca del recinto.
- Tenemos que irnos -Vapor se puso su armadura. Strive
hizo lo mismo- Antes de que comience la lucha en serio.
Los seres reunidos en los túneles debajo de ellos. Los
tontos estaban planeando asaltar el complejo. Tenían más
deseos de muerte que su mujer. El suelo se sacudió una
vez más. El polvo cayó del techo.
- Deberíamos quedarnos aquí -Mira devolvió los
suministros médicos a su prístino paquete blanco -Puedo
entregarte al domicilio de Lydna en la próximo planeta en
rotación.
- No, no puedes -Su transporte desde Tau Ceti se iría antes
de esa fecha y podría hacer algo imprudente, como tratar
de salvar las unidades recién fabricadas.
Vapor lleno las cartucheras y fundas con pistolas y dagas.
Los cyborgs de la próxima etapa protegerían a los jóvenes,
diezmando a los insurgentes si eso fuera necesario.
- Pero...
- Sin peros -Dirigió una mirada dura a Mira- Me prometiste
obedecerme.
Su mirada se posó en sus pies. Su calzado no la protegería
de la mierda.
- Strive, encuentra para mi hembra unas botas.

THE MAN OF STARS 205

- Considéralo hecho.
El cyborg se deslizó por la puerta.
- ¿Sabes cómo usar un arma? -Vapor eligió su arma más
pequeña y liviana. Mira lo miró con inquietud.
- No tengo un buen tiro.
- Pero podrías usarlo en una emergencia.
Deslizó la palanca en inactivo, presionó su pulgar hacia el
gatillo y luego accedió a los controles, calibrando el arma
para que pudiera disparar.
- Bien…
Se colocó detrás de su exuberante hembra, disfrutando de
sus curvas, y puso sus dedos alrededor de la pistola.
- Desliza la palanca hacia ti -Adelantó ese paso, sin desear
un proyectil en su pie- Objetivo -Vapor guio sus manos,
levantando la pistola, apuntando a la pared del fondo- Y
aprieta el gatillo -Movió su pulgar derecho sobre el botón-
Eso es todo.
Apoyó la barbilla sobre su cabeza. Sus rizos eran
pecaminosamente suaves.
- Puedes protegerte si estás separada de mi.
- Me separaré de ti -Suspiró.
- No, no lo harás -Vapor metió la pistola en un bolsillo
oculto en su bolsillo de fuera- Lydna es el nuevo objetivo.
Mira lo miró con los ojos muy abiertos.
- No puedes matarla, Vapor.
Sus labios se aplanaron.
- ¿Dudas de mis habilidades?
Era el mejor. Podría matar a cualquier ser.

THE MAN OF STARS 206

- En este momento, estoy dudando de tu lógica -Giró dentro
del círculo de sus brazos- La Alianza Humanoide está
luchando múltiples guerras. Consideraran encontrar a dos
cyborgs fuera de su lugar una prioridad baja.
Eventualmente olvidarán que exististe. Matar a la esposa
de un miembro del consejo y eso cambiara. Te cazaran con
todos sus recursos y cuando te encuentren, serás dado de
baja. Morirás.
Colocó sus pequeñas manos en su armadura de batalla,
sus ojos reflejando una preocupación genuina. Su hembra
lo cuidaba. Su pecho se calentó.
- Estás asumiendo que seremos culpados por su muerte.
Estamos en medio de una batalla -A juzgar por la actividad
en los túneles debajo de ellos, la batalla se volvería más
feroz antes de que termine- Su domicilio ya ha sido violado
una vez. Los insurgentes volverán a atacarlo. Capturar a un
miembro del consejo sería un premio que no podrían
resistir. No se sorprenderían si Lydna fuera asesinada.
No se sorprenderían si Mira, la hija del Diseñador,
desapareciera en el caos de la batalla tampoco.
Presumirían que estaba muerta y no la buscarían. Sería
libre.
Strive de nuevo.
- Estos son los más pequeños que pude encontrar. Arrojó
las botas a Vapor.
- Serán suficientes.
Vapor colocó el calzado en el suelo y se arrodilló ante su
hembra.
- Dame tu pie.
Obedeció. Se quitó sus zapatos inútiles, colocó su pálido y
delicado pie derecho en la bota correspondiente y la
abroché. La bota era grande pero la protegería.

THE MAN OF STARS 207

- Tu otro pie.
Él lo alcanzó.
- Puedo ponerme las botas sin ninguna ayuda -Se quejó,
con el rostro color de rosa.
Le gustaba cuidarla. Había estado sola por mucho tiempo y
merecía tener a alguien que la cuide. Vapor barrió sus
dedos sobre su suela y movió los dedos de los pies.
- Tienes ayuda ahora -Se puso la segunda bota. El
dobladillo de su prenda ocultaba el calzado- Lo aceptarás.
Mira lo agarró de la muñeca y lo apretó, sin mirarlo a los
ojos, sin decir ninguna palabra. No tenía que hacerlo. Sintió
la comprensión en su toque. Vapor se puso de pie.
- Saldrás primero. Strive y yo te seguiremos.
Asintió.
- Puedo hacer esto.
Mira fijó una mirada de frío desprecio en su hermosa cara y
salió de la estructura, con la cabeza bien alta y los hombros
rectos.
Frag. Era una fuerza. Vapor la siguió, examinando sus
alrededores por posibles amenazas. No vieron un solo ser
mientras se abrían camino hacia la nave.
Apretó los labios. Los guerreros humanos no podían ser
contados para salvaguardar a cualquier ser, especialmente
no a su preciosa hembra.
- Diles a los cyborgs de la siguiente etapa que sean
observadores y cautelosos. Deben proteger a los jóvenes -
le informó a Strive.
- Los humanoides serán tontos si atacan el recinto.
- Los humanos nos consideran máquinas sin procesar, a
pesar de saber que somos medio orgánicos.

THE MAN OF STARS 208

Vapor cerró algo de la brecha entre él y Mira.
- Creen en las mentiras de mi mujer. Luchan contra seres
que son más parecidos a ellos que diferentes. Su
insensatez no tiene límites.
Mira entró en su pequeña nave, reclamó su asiento
habitual. Vapor y Strive se sentaron a frente a ella La
puerta se cerró. Su mujer confirmó que la nave no había
sido manipulada.
- Strive navegará la nave a través de los combates. Su
amigo se había girado para las comunicaciones de la
Alianza Humanoide y estaba monitoreando los puntos
calientes.
- Gracias -Mira miró a Vapor por un momento y luego se
movió de asiento a su regazo, colocando sus curvas sobre
su polla cubierta por una armadura de batalla, relajándose
en su físico.
Envolvió sus brazos alrededor de ella y respiró el dulce
aroma de su piel. Su toque lo detuvo, dándole una
satisfacción que había crecido hasta anhelar.
- Nunca he matado intencionalmente a un ser -Su voz era
pequeña- Lydna es mala. El universo estará mejor sin ella.
Pero no sé si puedo dispararle.
- No le estarás disparando -Vapor cubrió sus manos- Yo lo
hare.
- Es mi muerte.
No podía discutir esa afirmación. Lydna había matado a la
madre de Mira, Pepe y otros seres que le importaban.
- Eres parte de mí y yo soy parte de ti -Puso sus dedos
sobre los de ella- Déjame ser tus manos. Permíteme hacer
esto por ti.
Dudó por un momento. Su mujer de buen corazón no
quería mata a cualquier ser.

THE MAN OF STARS 209

- No puedo darte esa culpa.
- No habría culpa -Lydna no tenía integridad y había
lastimado a su mujer. Eso justifica la muerte. Vapor la
mataría y no volvería a pensar en ella- Yo estoy diseñado
para esto.
Como Mira fue diseñada para salvar seres, se le enseñó a
hacer a una edad temprana por su mamá.
No dijo nada.
Vapor la sostuvo y escudriñó sus alrededores. Proyectiles
rozaron la nave, Uno golpeó el casco. Se tambalearon.
Mira se quedó sin aliento, entrelazó sus dedos con los
suyos.
- Daña a mi mujer y te mato -advirtió Vapor a Strive.
- Si daño a tu mujer, disfrutare esa muerte -Las manos del
cyborg volaron sobre el panel de control- Es el único ser en
el universo que cree en mí, que piensa que mi vida vale la
pena salvarla.
La nave se estabilizó.
- Entonces debes pensar que soy un tonto -Vapor miró a
Mira- Su vida significa todo para mí y confío en ti, un cyborg
en el que supuestamente no creía, para salvaguardarla
El silencio cayó entre ellos.
- Podría haberle pedido a Ace o Thrasher u otro cyborg que
me ayude a proteger a Mira – Añadió Vapor- Yo te elegí a
ti.
- No te decepcionaré.
La emoción ahogó la transmisión de Strive. La lucha
continuó. Vapor se acercó a Ace y Thrasher a través de sus
líneas de transmisión privadas. Lo pusieron al día sobre su
estado. La nave de transporte permanecía en la bahía de
atraque. Los suministros estaban siendo cargados, la

THE MAN OF STARS 210

tripulación se había jactado de haber abusado física y
sexualmente de los cyborgs que habían sido transportados
anteriormente, prometiendo hacer lo mismo con los
hermanos de Vapor. Eso había tomado los esfuerzos
combinados de Ace y Thrasher para convencer al cyborgs
a esperar para matar a los machos humanos.
Necesitaban a la tripulación para el despacho de despegue.
Entonces podrían terminar con las vidas deshonrosas de
los humanos
Otro proyectil sacudió la nave. Mira lo agarró con más
fuerza.
- Están luchando en múltiples distritos. Bastantes seres
deben haber escapado de la purificación -Oyó la esperanza
en su voz y se preparó- Pepe podría haber sobrevivido.
- No sobrevivió, Mira -Ya había llorado. No le permitiría
devolverle la vida a Pepe en su mente- Esa era su sangre
fuera de su domicilio.
- Oh.
Sus hombros se desplomaron. Vapor la atrajo hacia él.
- X podría haber sobrevivido a la purificación -fue el
siguiente pensamiento compartido de Mira- ¿No podría
hacerlo?
Podía haberlo hecho pero era poco probable.
- Sí, X sobrevivió -Su rubia cabeza se levantó- Tiene las
piedras del sol. Compró pasaje para él y para algunos
niños Tau Cetians para salir del planeta. Ahora mismo,
están contentos y seguros, mirando las vistas de las
estrellas, sin saber sobre los combates aquí.
Vapor permaneció en silencio, escuchando las reflexiones
de Mira, permitiéndole esa posibilidad. No podía refutarlo y
parecía traerle un poco de paz. –

THE MAN OF STARS 211

- Los insurgentes están atacando los muros alrededor del
domicilio -observó Strive.
- ¿Podemos hacerlo?
- Los guerreros humanos han creado un agujero en las
líneas enemigas. Deberíamos hacer eso.
Vapor dobló su cuerpo protectoramente sobre las curvas de
Mira. La nave se estremeció, giró a la derecha, corrigió a la
izquierda, disparó a través de las puertas abiertas.
Exhaló. Estaban dentro de las paredes, a salvo. La nave
redujo la velocidad al acercarse al domicilio.
- Lydna te pondrá a prueba -advirtió Mira- Cuando se te
acerque, no digas cualquier cosa, moverte, o mostrar
emoción. No se puede confiar en ella.
- Somos cyborgs, los mejores guerreros del universo -El
tono de Vapor era seco- Sobreviviremos a una
confrontación con una hembra humana.
Puso los ojos en blanco. La nave se detuvo y se puso de
pie, preparándose para salir. Su mujer temeraria estaba
acostumbrada a operar sola, asumiendo riesgos que no
debería.
Vapor no le permitiría hacer eso. Era su universo y le
perecería sin ella.
- Espera -Bloqueó su partida con uno de sus brazos-
Saldré la nave primero, luego sales, luego Strive te seguirá
-Su mujer estaría metida entre los dos- Te protegeremos.
- Sé que lo harás.
La falta de duda en su voz le complacía. Vapor salió de la
nave. Los guerreros humanos armados con armas largas lo
rodeaban. Los machos parecían en shock, cansados, olían
a sudor y orina. Sus uniformes estaban hechos jirones y
sangrientos, sus caras manchadas, círculos oscuros
abrazaban sus ojos enrojecidos.

THE MAN OF STARS 212

Sonó una explosión. El camino se estremeció bajo sus
pies. Un macho se cayó de la pared, gritando mientras caía
en picado a su muerte.
Habría más muertes antes de que la rotación del planeta
terminara. Los seres se reunían en los túneles debajo de la
nave.
- Está despejado
Vapor se movió hacia un lado, permitiendo que su mujer y
su amigo dejaran la nave.
Mira se había puesto su disfraz despiadado una vez más.
Olfateó altivamente a los guerreros, se abrió camino a lo
largo del camino, esperando que cada ser saliera de su
camino
Y lo hicieron. Los machos se apartaron como si fuera su
comandante, dándole el respeto que merecía.
Su deferencia no se debía a que Mira fuera una socialité, la
hija del Diseñador o porque llevaba el uniforme blanco de
las clases superiores.
Su fuerza de carácter asustaba a estos ásperos guerreros
de mierda. La reconocían instintivamente como lo ruda que
era.
Vapor la siguió, orgulloso como todo Frag de que era su
mujer.
Algunos seres deben haber notificado a Lydna de su
llegada porque, cuando subió la rampa del domicilio, las
puertas se abrieron y salió, con la tela blanca
arremolinándose alrededor de sus piernas frágiles y
delgadas.
Al mirarla, un guerrero no sabría que estaba en medio de
una batalla. El cabello rubio de Lydna estaba
perfectamente peinado, su rostro extrañamente suave y
sus ojos duros como el hielo que sospechaba eran

THE MAN OF STARS 213

profundo hasta los huesos. Una mochila colgaba de una de
sus codos
- Te acordaste de mis cyborgs -Lydna pasó su mirada por
encima de ellos- Sabía que vendrías por mí, Mira -Besó el
aire de las mejillas de Mira- Estos guerreros humanos son
incompetentes.
- Estos guerreros humanos han estado muriendo por tu
ingrato culo -Uno de ellos murmuró, su voz era demasiado
baja para que la detectara su maestra.
Vapor escuchaba como cyborg. Lo escuchó todo.
Otra explosión hizo eco.
- Los salvajes están golpeando tus puertas -Los ojos de
Mira brillaron- Eres muy popular. Una de las ventajas de
ser la esposa de un miembro del consejo, supongo.
- Es una ventaja de la que podría prescindir.
Lydna deslizó sus manos sobre el estómago de Vapor.
Estaba agradecido por la armadura que lo protegía de su
toque.
- Has pagado un alto precio por tu posesión -Los párpados
de su mujer parcialmente bajaron, ocultando sus ojos-
¿Valió la pena? Siempre me lo he preguntado.
Lydna examinó la forma de Strive.
- ¿Lo has hecho? -Lo golpeó en el culo. El cyborg gruñó a
través de las líneas de transmisión.
- Lo he hecho -La imprudente racha de Mira se estaba
mostrando. Vapor estaba preocupado. No pudo hacer
nada. Esa espontaneidad le dificultaría la su protección.
- Sí, valió la pena -Lydna se encontró con la mirada de
Mira- Lo haría todo de nuevo.
La respiración de Mira se enganchó.

THE MAN OF STARS 214

- ¿Todo eso?
Tenía que estar pensando en su madre, ¿cómo?
Lydna la había traicionado.
- Todo -La mujer mayor enseñó sus dientes con una
sonrisa salvaje- Estoy orgullosa de mi contribución al éxito
de mi esposo. He disfrutado de cada tarea que he
emprendido.
- Los has disfrutado -Su pequeña humana se puso rígida.
Deslizó sus manos en sus bolsillos
Vapor apoyaba casualmente las palmas de las manos en
los mangos de sus armas.
- Si saca el arma, dispararemos a los guerreros
Le transmitió a Strive. Los humanos estarán muertos antes
de que se dieran cuenta de sus intenciones.
- Pareces sorprendida de que lo haya disfrutado -La risa de
Lydna fue frágil- No deberías estarlo. Obtienes la misma
alegría de lastimar a los demás.
Mira dio un paso hacia ella.
- No sabes nada sobre mí.
- Lo sé todo -Lydna se paró frente a Strive- Entiendo cómo
te emociona ver sufrir a otros, ponerlos de rodillas, hacerlos
mendigar, sangrar, morir -Abofeteó la cara del cyborg- Es la
naturaleza humana de los fuertes saborear nuestro poder
sobre los débiles.
- ¿Puedo matarla? -Su amigo mantuvo su rostro
inexpresivo.
- Tengo ese honor.
Vapor dudaba que su mujer de buen corazón pudiera tomar
una vida, no era un asesino como él. A ella le importaba
demasiado, sentía demasiado.

THE MAN OF STARS 215

Entonces Lydna se volvió, dándole una vista más clara de
la mochila que llevaba y Vapor revisó su predicción.
Mira iba a dispararle a la socialité. Varias veces.

THE MAN OF STARS 216

 Capítulo 16

Lydna había disfrutado traicionando a su madre. Mira

acurrucó sus dedos alrededor de la pistola escondida en su
bolsillo. Lo haría de nuevo.
¿Pero merecía morir? ¿Podría Mira matarla?
Los disparos resonaron a su alrededor. Dos machos
cayeron de la pared. Uno gritaba, el otro estaba en silencio,
ya muerto.
Mira miró a Vapor. Su mirada era cautelosa pero no
preocupada.
Un guerrero corrió hacia los machos que los custodiaban.
La sangre corría por su brazo derecho. Su cara estaba
manchada de mugre. Su conversación era demasiado
tranquila para oír. Cada par de momentos, miraban a
Lydna, negaban con la cabeza, continuando hablando.
Todos menos tres guerreros se fueron, dirigiéndose hacia
la pared.
- Si los insurgentes rompen el muro, todos estamos jodidos
-Uno de los restantes guerreros explicó.
- ¿Qué dijiste? -Lydna levantó las cejas.
- Nosotros tres te protegeremos -Sabiamente decidió no
repetir sus palabras- Señora -Agregó como una ocurrencia
tardía.
- Los Cyborgs me están protegiendo ahora -Lydna golpeó
el pecho de Strive- No necesito que los tontos
incompetentes vaguen a mi alrededor.

THE MAN OF STARS 217

- Sí, señora -Los tres guerreros humanos le dieron un
saludo sarcástico y se alejaron para unirse a sus amigos en
la pared, murmurando más comentarios que Mira no pudo
descifrar.
- Ese hombre bocazas no podría proteger a ningún ser -
Lydna curvó su labio superior- Actúa duro ahora, pero
durante la purificación, lloró como un bebé- Dijo que no se
registró para matar niños. Los miró como si fueran
humanos, no los salvajes ingratos eran.
Todo dentro de Mira se congeló.
- ¿Viste la purificación?
- Como mencionaste, ser la esposa de un miembro del
consejo tiene sus ventajas -Se acicaló, frotando el lado de
su paquete.
La mirada de Mira se detuvo y contuvo el aliento, el dolor la
cortó en dos. Predominó la M en el diseño, la letra formada
con blanco puro en plumas.
Aumakua había creado el paquete para ella. Lydna se lo
llevó. Había presenciado la purificación.
La visión de Mira se cubrió con un velo rojo. La socialité
había visto morir a Aumakua y su dulce hija de tres ciclos
solares, Pepe, y no había hecho nada para evitarlo. Había
visto testigo de su asesinato como un "beneficio", vio la
muerte de un niño como un entretenimiento, se había
burlado de un guerrero por no querer cumplir el papel de
verdugo.
- Esos llamados salvajes eran seres inocentes, Lydna -Mira
dio un paso hacia ella, incapaz de guardar silencio- Se
rebelaban porque se morían de hambre. No pudieron
alimentar a sus hijos, a sus ancianos, a sí mismos.
Nosotros los obligamos a luchar contra nosotros.
La sonrisa de Lydna vaciló.

THE MAN OF STARS 218

- Cuidado, Mira. Te pareces tu madre y ambas sabemos lo
que le pasó a ella.
- Sí, ambos sabemos lo que le pasó a ella -Mira miró a la
hembra- La traicionaste, vendiste la vida de tu amiga por un
lugar cómodo en la sociedad.
Más guerreros cayeron de las paredes. Las puertas detrás
de ellos se sacudieron.
- Esta conversación se está volviendo aburrida - Lydna
agitó sus manos- Tu madre era una traidora. Los lugareños
eran poco más que animales, no me arrepiento de nada de
lo que he hecho.
- Esa falta de arrepentimiento es la razón por la que tienes
que morir -Mira le sacó el arma del bolsillo y apuntó a la ex
amiga de su mamá. Le temblaban las manos- Nunca vas a
cambiar, nunca te convertirás en un buen ser.
Tenía que hacer esto. Tenía que detenerla.
- Guarda eso -Lydna puso los ojos en blanco, sin tomar en
serio la amenaza- La Alianza Humanoide suprimirá la
rebelión.
La grieta que suena a través del aire desmentía sus
palabras. La puerta se movía hacia adentro. No duraría
mucho más tiempo.
- Tus cyborgs me protegerán de los bárbaros.
No la protegerán de nada.
- La lealtad se gana.
- Oh, Mira, eres tan ingenua -La mujer mayor se río- Se
compra la lealtad. Si tienes suficientes créditos, puedes
comprar cualquier vida. O, en este caso, cualquier máquina
-Puso su cara cerca de la de Strive- Siguen mis
instrucciones.
Levantó su mano.

THE MAN OF STARS 219

Joder, no. Lydna no lastimaría a otro ser.
Mira apretó el gatillo. Los explosivos de los disparos la dejo
sorda temporalmente. El retroceso la tiró hacia atrás. Se
estrelló contra el pecho de Vapor.
Su cyborg sostenía armas en ambas manos. Se volvió,
llevándola con él.
Y disparó a los guerreros humanos que se acercaban a
ellos. Mira miró por encima de su hombro. Lydna yacía en
el suelo, con el cuerpo inmóvil, el rojo floreciendo sobre su
envoltura de tela blanca.
- La maté -Las olas de frío y calor barrieron a Mira- Maté a
Lydna. Está muerta por mi culpa.
La bilis se levantó en su garganta.
- No, no lo hiciste -La voz de Vapor retumbó a lo largo de
su columna vertebral.
- Sí. Está muerta.
- Está muerta -Confirmó- Pero no la mataste. Fuiste
honesta cuando dijiste que no tenías un buen tiro. Estabas
parado a un brazo de ella y te lo perdiste.
- Eso es imposible -No podía haber fallado.
- Si no lo hubiera verificado con mi propio sistema de
visión, lo habría cuestionado tampoco, pero sé lo que vi. Te
lo perdiste.
Vapor era un cyborg. No mentía.
- Pero...
Se lanzó hacia adelante, cubriendo su cuerpo con el suyo,
el impacto empujando el aire de sus pulmones. Una
explosión hizo estallar piedra y otros escombros sobre
ellos. Su cyborg gruñó.

THE MAN OF STARS 220

- Los insurgentes han roto las paredes -Strive se paró junto
a ellos, cubriendo con disparos. Su voz estaba apagada
como si estuviera posicionado en el extremo final del sitio.
- Nos estamos moviendo.
Vapor empujo su forma hacia arriba. Los truenos
retumbaron y el suelo a la derecha de Mira se hundió. El
olor del combustible quemó sus fosas nasales. Se alejó del
enorme agujero.
Vapor se apoderó de un grupo de tierra.
- Quédate quieta -Frotó la tierra sobre su prenda- El blanco
es un faro -La giró, cubriéndole la espalda- Pueden vernos
desde el otro lado del patio.
- Vapor -Gritaba Strive.
Su cyborg la hizo rodar hasta que lo enfrentó una vez más.
- Strive estará dirigiendo. Estaré detrás de ti. No mires atrás
y no disminuyas tu velocidad a menos que él lo haga,
¿entiendes?
Asintió.
- Agujero de Fraggin -Strive maldijo- Volaron la nave.
- Es mejor que hayan hecho eso que con nosotros.
Vapor levantó a Mira en posición vertical.
- Nos iremos a pie.
No hubo oportunidad de mirar a Lydna de nuevo o de
absorber lo que había sucedió Corrieron, pasando la
destrucción y la muerte. Los cuerpos yacían a su alrededor,
extremidades cortadas, dedos temblando. La nave estaba
dividida, pedazos de ella dispersos en el camino salpicado
de sangre y más hombres cayeron mientras Strive y Vapor
se en lanzaron un hueco a través de los insurgentes
entrantes. Pasaron las paredes desmoronadas.

THE MAN OF STARS 221

Mira no miró hacia abajo, consciente de lo esponjoso
debajo de sus botas no era del suelo duro. Le picaban los
ojos y la nariz, el aire cargado de humo y los residuos de
los disparos.
Se concentró en seguir a Strive, en moverse tan rápido
como podía, consciente de que no tenía la velocidad o el
músculo de un cyborg. Estaba desacelerando, poniendo en
riesgo a sus guerreros, poniendo en peligro al hombre que
amaba y a su amigo.
El sudor corría por su espalda. Sus brazos y piernas
ardían, sus músculos tirantes. Zigzaguearon a través del
laberinto de caminos y estructuras.
La lucha disminuía con cada paso que daban del domicilio,
pero el peligro nunca desaparecía.
Cada turno, cada callejón oscuro podría albergar a un
guerrero, ya sea un insurgente o un guerrero de la Alianza
Humanoide. Mira jadeó, sus pulmones se expandieron
hasta casi estallar, cada trago de aire arañaba su camino
hacia su garganta.
El rugido de un motor aumentó en volumen. Una nave les
cerró el paso, el viento hecho por la maquinaria le partió el
pelo. Un proyectil se arqueó, aceleró a medida que se
arrastraba cerca de ella. La nave explotó, la bola de fuego
iluminando las sombras.
Distraída, Mira tropezó con un trozo de piedra y tropezó.
Vapor la capturó por el codo, la enderezó una vez más.
- Mantenlo juntos, mujer.
Se aplastó. Una de sus palmas llenas de armas contra la
parte baja de su espalda y la empujó hacia adelante. Tuvo
que mantenerse unida. Por él. Por su amigo. Su boca se
secó.
No tenía suficiente saliva para tragar. Sus tendones, sus
pantorrillas, mierda, ella.

THE MAN OF STARS 222

Todo el cuerpo dolía. Se concentró en poner un pie delante
del otro, obligándose a moverse.
Su ritmo se hizo más lento y lento hasta que estaba
arrastrando los pies, sus pies se sentían como si estuvieran
revestidos de rocas.
- No puedo -Resopló ella- Se detuvo, se inclinó, agarrando
sus muslos, jadeando por aire, sin dejar nada- Seguir. Sin
mí.
- Nunca.
Vapor la levantó, presionando su cara contra su pecho
revestido con una armadura, sus armas permanecían en
sus manos, una extensión de su cyborg.
- Aferrarte a mí.
Envolvió sus temblorosos brazos y piernas alrededor de él.
- Soy pesado. Iré despacio, bájame.
- No pesas casi nada, humana.
La soltó, giró su torso hacia la derecha, le disparó a un
hombre armado de marrón y verde, el insurgente
acechando en una alcoba.
- No puedes pelear, correr y llevarme, no si quieres
sobrevivir No podía soportar el pensamiento de él muerto-
Déjame.
- Si te dejo, eso es todo lo que haré: sobrevivir -Vapor
corría a velocidades más allá de su capacidad. Ni siquiera
respiraba pesadamente- Sin ti, sin tus dulces mentiras, tu
constante rebelión, tu sonrisa que me derrite el procesador,
tu suavidad, voy a pasar mi vida simplemente existiendo.
Mataré y no viviré, lucharé y no importan los resultados ¿Es
ese el futuro que quieres para mí?
- Quiero que seas feliz -Murmuró Mira, conmovida por sus
palabras.

THE MAN OF STARS 223

- También quiero la felicidad para mí mismo, haría
cualquier cosa para obtenerla -Rápidamente por la
izquierda. Se resbaló, lo agarró con más fuerza- No soy tan
desinteresado como lo eres tú, mujer. Otro hombre podría
darte descendencia, aceptación en la sociedad humana,
todas las cosas que deseas. Pero te quiero para mí y estoy
tomándote.
La deseaba. El calor se extendió por su pecho. Vapor se
movió con ella, tirando. Guerreros acechando en las
estructuras, corrieron. Se aferró a él, a su macho, a su
protector.
- No necesito descendencia, aceptación en la sociedad
humana, o cualquier otra cosa.
Resopló.
- Eso es una mentira.
No era una mentira. Había dicho la verdad.
- Podría desearlos pero no los necesito -Explicó Mira- Todo
lo que necesito es a ti -Presionó sus labios en su cuello,
degustando la sal y los minerales sobre su piel- Te amo,
Vapor.
Se deslizó hasta detenerse, el abrupto cese de movimiento
sacudió su cuerpo.
- Repite eso -Vapor la miró, sus ojos oscuros, su mirada
intensa.
- Escuchaste bien, cyborg, pero lo repetiré -Curvó su palma
sobre su mejilla- Te amo. Mi corazón es tuyo.
- Quiero más que tu corazón -Presionó su rostro contra su
mano- Quiero todo de ti.
- Lo tienes. Yo...

THE MAN OF STARS 224

Vapor se agachó, cubriendo su cuerpo con el de él. Un
proyectil pasó volando, golpeándose en la estructura en
frente de ellos.
- Hablaremos de esto más tarde.
Corrió hacia adelante.
Estaban en medio de un campo de batalla. Mira se tragó
sus palabras, no deseando distraerlo. Este no era el
momento ni el lugar para las confesiones.
Estaba contenta de que lo supiera. Si algo sucediera...
Tragó saliva. Nada le pasaría a él. Era un cyborg, el mejor
guerrero que su padre había creado.
¿Su único padre restante la extrañaría? ¿Notaría el famoso
Diseñador que ella se fue?
Ya no tendría a nadie interrumpiendo su trabajo. Podría
dedicarse plenamente a su legado, al diseño de máquinas
de combate, que la Alianza Humanoide podría usar para
reprimir a otros seres.
No usarían a su cyborg de esa manera. Apoyó la mejilla
contra la armadura de Vapor. Pronto, sería libre, capaz de
seguir sus propias órdenes.
Se detuvieron frente a la bahía de atraque principal del
distrito. Permaneció de pie, entero, una rareza en el
asentamiento desgarrado por la guerra.
Vapor se arrodilló con Mira detrás de un contenedor de
combustible vacío. Strive aplanando su forma contra una
estructura a su derecha. Los guardias pesadamente
armados estaban estacionados fuera de la bahía de
atraque. Estaban organizados en dos grupos. Un grupo
rodeaba la estructura misma. A juzgar por sus caras, porte
y armas, eran personal experimentado de alto rango. Un
grupo mayor formado por jóvenes guardias inquietos de
rostro fresco, formaba una pared humana alrededor del
perímetro.

THE MAN OF STARS 225

Los cuerpos estaban dispersados ante esta segunda
barrera. Los insurgentes deben haber tratado de tomar la
bahía de acoplamiento y fracasaron.
- ¿Estamos disparando nuestro camino? -Susurró ella.
- Una violación de seguridad como esa haría que todas las
naves se vayan -Vapor murmuró contra su oreja-
Estaríamos varados en el planeta.
Sus labios la provocaron por su piel, enviando temblores de
placer por su espina dorsal.
- ¿Podemos colarnos dentro?
Sacudió la cabeza.
- Cada entrada está asegurada.
- Si usted y Strive estuvieran solos, podrían hacerlo. Eran
cyborgs, rápidos, fuertes, capaces de romper cualquier
estructura.
- No te estoy dejando.
No tenía sentido discutir con él. Tampoco lo dejaría. Era la
razón por la que estaban atrapados fuera de la bahía de
atraque. Mira inclinó su cabeza. Había causado este
problema. Lo resolvería.
- Entonces hacemos lo que mejor hago,
- ¿Qué es? -Vapor levantó las cejas.
- Mentimos -Se puso de pie.
Los guardias se volvieron, apuntando sus armas hacia ella.
Vapor retumbó con infelicidad.
Strive silbó, igualmente preocupado.
- Sujete sus armas -Aconsejó Mira- Y déjame hablar.
Podría hacer esto Caminó hacia delante, con la cabeza
bien alta, el corazón latiendo con fuerza contra su pecho, la
extravagancia a su paso.

THE MAN OF STARS 226

Vapor gruñó palabras que no podía escuchar y la siguió.
Strive hizo lo mismo.
Los guardias en el anillo exterior la miraron fijamente,
manteniendo el círculo. Sus objetivos no vacilaron. Una
pulsación de un disparador, cualquier disparador y estaría
muerta.
No le dispararon, pero tampoco bajaron sus armas.
Mira se detuvo frente a los guardias.
- Soy Mira Breazeal, la hija del Diseñador. Claramente soy
humana y no una amenaza -Curvó su labio superior, dando
su mejor mirada de desdén- Estos son dos cyborgs de los
más avanzados de mi padre -Asintió a Vapor y Strive. Solo
miembros leales de la Alianza Humanoide tendrían acceso
a los cyborgs. Eran las mejores que piezas de
identificación- Tengo negocios dentro de la bahía de
acoplamiento.
Los guardias la miraron, a los cyborgs, luego a los demás.
Se encogieron de hombros y se hicieron a un lado para
dejarlos pasar.
Una barrera se rompió. Una más para irse.
Mira se acercó a la segunda línea de defensa.
- Señora, no debería estar aquí.
Uno de los machos se acercó a ella. Su uniforme le dijo
que estaba más arriba en el ranking, probablemente tendría
más experiencia, quizás más inteligente. Requeriría ser
más convincente que con los guardias anteriores.
- Esta es un área segura.
- Será mejor que lo sea -Lo miró como si fuera un roedor-
Hay una nave de transporte con cuatrocientos noventa y
dos guerreros cyborg en tu bahía. Nosotros no queremos
que caigan en las manos equivocadas.

THE MAN OF STARS 227

- Tiene razón -Confirmó otro guardia- Los vi siendo
cargados.
- Por supuesto, tengo razón -Espetó Mira- No tenemos
tiempo para charlar un poco. No navegué por una zona de
guerra, perdiendo mi nave y destruyendo mi prenda de
vestir en el proceso -Tiró de la tela blanca desplumada
antes- No para charlar contigo. Se suponía que había
cuatrocientos noventa y cuatro cyborgs cargados. Estos
dos son actualizaciones requeridas -Indicó Vapor y Strive-
Estoy entregándolos.
El guardia extendió su mano. Uno de sus amigos le pasó
un pantalla privada de visualización- ¿Tienes permiso?
- Tengo dos cyborgs -Puso los ojos en blanco- ¿Necesito
autorización?
- ¿Cuál es su nombre, señora? -La determinación del
guardia era un dolor en el culo.
- Mira Breazeal.
- ¿La hija del Diseñador? -El color desapareció de la cara
del hombre.
- ¿Quién más podría transportar sus cyborgs?
- Un grupo de treinta y un humanoides se están acercando
-Dijo Vapor, su voz robótica- Están fuertemente armados
con misiles, armas largas, armas, dagas...
- Sí, sí, estamos bajo ataque. Nos hacemos una imagen -
Lo detuvo.
- Vaya -El guardia les hizo señas- Prepárate para la batalla
-Gritó a su amigos. Mira dio cuatro pasos.
Vapor la empujó detrás de un cargador.
- Eres imprudente, mujer.
La estrechó contra él, hundiendo su rostro en su cabello.

THE MAN OF STARS 228

- Funcionó, ¿no? -Murmuró ella.
- Funcionó - La levantó hacia arriba, la colocó sobre su
hombro y se movió de una sombra a otra sombra.
- Puedo caminar.
- Ruidosamente.
Hizo una mueca pero no dijo nada. En comparación con la
pisada de un cyborg, cualquier paso del humano era
ruidoso.
Vapor la llevó, avanzando rápida y silenciosamente hacia
una gran nave. Strive sonrió detrás de ellos, armas en sus
manos.
Una explosión rompió el silencio. La estructura vibraba. Los
humanos entraron en acción alrededor de la nave,
arrastrando la maquinaria, removiendo mangueras.
Distraídos, la tripulación no se dio cuenta de que ganaron
tres pasajeros más.
Vapor corrió por la rampa y por el pasillo, transportándola
directamente a una gran cámara de almacenamiento. Los
otros cyborgs debieron haber explorado la nave.
- Asegura la puerta -Le ordenó a su amigo.
Strive accedió al panel de control. Vapor siguió
abrazándola.
- ¿Estamos en peligro? -Le preguntó ella, mirando a su
alrededor. Contenedores de barras de nutrición, paños de
limpieza y otros suministros estaban apilados en el techo.
Esto no era un alojamiento de lujo, pero sería seguro.
Estaba acompañada por dos grandes guerreros cyborg y
había muchos lugares en la cámara para esconderse.
- Siempre hay una posibilidad de peligro -Vapor la transfirió
de una mano a la otra mano mientras enfundaba sus
armas- Pero el riesgo es manejable ahora.

THE MAN OF STARS 229

- Entonces puedes bajarme.
- No estoy listo para liberarte, todavía no -Vapor le acarició
el cuello- Tú me amas -Su gran cyborg tembló- No mentiste
sobre eso. Es la verdad.
Le importaba, que lo amara. Su interior se convirtió en
papilla.
- Es la verdad -Le acarició la nuca, saboreando el contraste
de su suave piel sobre su duro marco de metal- Te amo,
Vapor. Siempre te querré.

THE MAN OF STARS 230

 Capítulo 17

Mira lo amaba.
Vapor continuó su ciclo de revelación a través de sus
procesadores. Lo amaba. Sacó el paño de limpieza que
había liberado de un recipiente y cuidadosamente limpió la
suciedad de la espalda de su mujer.
Antes de conocerla, no tenía experiencia con la emoción.
Todo lo que Vapor había aprendido sobre el amor, Mira le
había enseñado, a través de sus recuerdos, sus acciones,
sus palabras.
El amor estaba arrodillado junto a uno de sus padres, sin
renunciar a ella a pesar de que llevaba muerta mucho
tiempo. El amor es asumir una misión que un ser querido
que ya no podía completar. El amor es arriesgar tu vida
para tratar de proteger a la descendencia de otro ser.
Mira moriría por los seres que cuidaba, cambiaría su
seguridad por la de ellos. Sin dudarlo, pondrían primero su
felicidad, sacrificaría todo por ellos.
Así es como se sentía con respecto a él, un guerrero
cyborg, un hombre visto por otros humanos como una
máquina, un arma para ser utilizada.
Se aseguraría de que nunca se arrepintiera de amarlo.
Vapor la mantendría a salvo, cuidando de ella como ella lo
cuidaría. Rizó la tela alrededor de un mechón de su
cabello, limpiándolo.
La nave había despegado y había salido del espacio aéreo
fuertemente regulado de la Alianza Humanoide. Ninguno de
los tripulantes sospechaba que tenían pasajeros
adicionales. No eran conscientes de que los cyborgs

THE MAN OF STARS 231

habían eliminado sus dispositivos de rastreo y se habían
liberado a sí mismos de sus frágiles restricciones.
- Es hora -anunció Ace a través de sus líneas de
transmisión privadas- Tenemos que vivir en esta nave por
muchas rotaciones planetarias. Mantener el asesinato
limpio.
- Sólo tú dirías eso -murmuró Thrasher.
- Desecha los cuerpos y sus dispositivos de rastreo a
través de las rampas.
Ace lo ignoró
- Que te diviertas. Thrasher no sería silenciado.
Los cyborgs aplaudieron. Fueron diseñados para matar y
les trajo una gran satisfacción el emprender aquello para lo
que habían sido fabricados.
La muerte puso ansiosa a su pequeña humana. Vapor miró
a los hombros levantados de Mira. La tensión brotaba de su
forma.
- ¿Vienes? -Strive le dio un codazo en el brazo izquierdo de
Vapor. Sus ojos brillaron con anticipación.
Hace diez rotaciones de planetas, Vapor habría estado tan
emocionado como Strive estaba por matar a la tripulación
humana. Ahora, prefería consolar a su mujer, para
mantenerla a salvo.
Su mirada se posó en su culo gordo. Criar con ella.
- Me quedo -Vapor deslizó sus manos dentro de su
armadura de batalla, se quitó los dispositivos de
seguimiento guardados, se los pasó a su amigo- Deshazte
de esto por mí.
- Considéralo hecho -El cyborg sonrió y salió corriendo por
la puerta. Mira tiró su paño de limpieza a un lado y se volvió
hacia él.

THE MAN OF STARS 232

- Vete con tu amigo. Esperare aquí.
Un hombre chilló, el sonido provenía de fuera de la puerta.
- Están...
Colocó su dedo índice en los labios de Vapor.
- Sé lo que están haciendo. También sé que lo disfrutarías.
Eres un cyborg. Matar es parte de lo que eres.
Mordió su dedo. Mira apartó su mano de él, sus mejillas
sonrojándose, el olor de su excitación aumentaba. Lo
deseaba y él la deseaba a ella.
- Esto es parte de lo que yo también soy.
Vapor inclinó sus labios sobre los de ella. Suspiró,
separándose de él, y se sumergió dentro, saboreando su
preocupación, su amor.
Ahuecó su cabeza, manteniéndola inmóvil, mientras
seducía su boca. Se disparó hacia adelante. Ella se retiró.
Fingió ir la derecha. Sin caer en sus trucos, golpeó por la
izquierda, juguetonamente apuñalando su lengua en la
suya.
Vapor se río entre sus labios. La vida con su hembra
estaría llena de desafíos constante. Tendría que prestar
atención, continuar mejorando sus habilidades, ser el
mejor. Entrelazó su lengua a lo largo de la de ella, frotando
ligeramente, acariciando su carne.
Se movió, tirando de su armadura. Sin romper su beso.
Despojándose de ella, desechando esta barrera. Sus
manos encontraron su pecho desnudo y sus músculos se
contrajeron, el placer fluía de su toque, a lo largo de sus
brazos, piernas, polla.
Estaba duro, había sido así desde que entró en la cámara.
Su almizcle lo atormentaba. Vapor mordisqueaba su cuello,
aspirándola.

THE MAN OF STARS 233

Avanzó más abajo, lamiendo la hinchazón de sus pechos,
sumergiéndose en el tentador hueco entre ellos. Los dedos
de Mira se deslizaron sobre sus hombros, por su espalda.
Vapor se estremeció, la emoción de sus dedos sobre su
piel le quitó el control. Hebra por hebra, haciendo que sus
procesadores se paren.
A pesar de las líneas de transmisión, oyó a los cyborgs
gritar con triunfo mientras aseguraban la nave,
redirigiéndolo hacia la Patria.
- Somos libres, mujer -Vapor sonrió contra los senos
cubiertos de tela de Mira- Ya no es necesario que mientas,
que ocultes tu verdadero ser de los demás. Todo lo que
necesito es que seas mío.
Enseñó los dientes.
- Vapor -Se puso rígida.
Agarró el corpiño de su prenda con la boca y tiró hacia
abajo. La tela se rasgó. Vapor repitió el movimiento,
destrozando la tela blanca, quitando ese símbolo de la
Alianza Humanoide, y luego apoyó su mejilla contra la
curva de su estómago.
- Soy tuya -Pasó sus dedos sobre su cabello- Y ahora no
respondes ante nadie. Solo tienes que obedecer las
órdenes en las que crees, mata a los seres que creas que
hay que matar, pelear las batallas que te interesan.
- Eres todo lo que me importa.
Vivía para ella. Su pequeño cuerpo humano estaba
desnudo, excepto las botas en sus pies, su piel pálida, sus
pezones rosados, los rubios rizos entre sus piernas
húmedas. Olió su excitación y eso intensificó su deseo por
ella
Mira lo sostuvo. Vapor presionó su cara contra su
exuberante forma. Se quedaron así por varios latidos del

THE MAN OF STARS 234

corazón, retrasando la reproducción que vendría,
saboreándose el uno al otro, el amor que habían
encontrado.
Porque era el amor. Articuló sus curvas. Para él, así como
para ella.
- Te daré todo lo que necesites, hembra.
- Tomaré todo lo que necesito, cyborg -Tiró de su cabello.
Le permitió sacar su cabeza hacia atrás- Y lo que necesito
ahora mismo es tu polla en mi coño.
Vapor seguiría ese orden.
Porque quería, no porque tenía que hacerlo.
Se puso de pie lentamente, frotando su pecho a lo largo de
su cuerpo, asegurándose de que sintiera el poder en su
forma.
- Te daré mi polla.
La levantó en alto contra una clara extensión de la pared.
- Voy a tomar tu polla -Levantó la barbilla. Sus pequeños
pies humanos colgaban sobre el piso, sin embargo,
continuó empujándolo. Su desafío era tan fuerte.
- ¿Cómo planeas tomar mi polla?
Apoyó su frente contra la de ella.
- Así.
Mira envolvió sus piernas alrededor de sus caderas y lo
empujó hacia adelante. Una unidad recién fabricada tenía
más fuerza física que ella. Vapor no se movió por un
momento, transmitiendo el mensaje de que estaba en
control.
Mira se negó a recibir ese comunicado. Le dio una patada
en el culo con los talones de sus botas.
- Me empujas, mujer.

THE MAN OF STARS 235

Llenó el espacio entre sus muslos, presionando su eje
contra los labios de su coño mojado- Soy libre, como has
señalado. No me dominar más.
- Nunca fui tu maestro.
Le chupó la barbilla y él gimió, incapaz de resistirla.
- Siempre fuiste mi hombre, mi igual.
- Soy el mejor -Vapor frotó su polla contra ella, provocando
su clítoris con su punta, humedeciendo su miembro con sus
jugos- Y me merezco la mejor hembra. Esa eres tú -Rozó
su pecho contra sus pezones y su aliento se detuvo- Te
quiero.
- Me tienes, mi corazón, mi cuerpo, mi alma.
Onduló contra la pared, dándole un masaje con sus curvas.
- Eso no es suficiente. Quiero más -Agitó su lengua contra
el pulso en el punto de su cuello- Quiero tu honestidad y tus
mentiras, tu sumisión y tu rebelión, tu espíritu
inquebrantable y tu infinita suavidad. Quiero ser tu ahora y
tu futuro, el hombre con el que te despiertas y el guerrero
junto al que luchas.
- Quiero que me jodas.
Mira golpeó sus botas con los talones contra su trasero.
- Compórtate -Mordió su piel y su corazón se aceleró. Su
agresión excito a su mujer luchadora- Dime una verdad,
cualquier verdad y criaré contigo.
Vapor rozó la marca rosa que le había dejado en el cuello.
- ¿Y si no lo hago?
Tiró de su cabello. Su pequeño humano quería ser
castigada.
- Si no lo haces, no te sentarás por el resto de la rotación
del planeta.

THE MAN OF STARS 236

Le apretó el culo con fuerza.
- Mmm... -Sus ojos brillaron y sus labios se curvaron hacia
arriba.
- Tampoco te vendrás.
Su sonrisa se desvaneció.
- Eres Despiadado -Le dio una palmada en el pecho
derecho.
Frag. Calentó sus circuitos.
- Estoy esperando.
Vapor molió su eje contra sus pliegues femeninos. Estaba
goteando por él.
- Dime una verdad.
Su mirada se posó en su pecho.
Quería confesárselo.
- Dilo -Deslizó su polla a lo largo de su suavidad,
construyendo su pasión más y más grande- Comparte tu
verdad conmigo.
Sus labios se movieron. Incluso con su audiencia de
cyborg, no podía escucharla.
- Más alto.
Una gota de pre-semen con impregnada de nanocibóticos
se formó en su punta. Vapor la rozó sobre su clítoris.
Gimió, agarrándolo con los brazos y las piernas. Su coño
apretó su dura carne, tratando de atraerlo hacia adentro. Le
tomó toda su moderación no ceder a su dulce tentación.
- Mira -Ladró, su control deshilachado. Su columna
vertebral se enderezó.
- Cuando me dijiste que no le había disparado a Lydna, me
había sentido aliviada -Bajó la mirada hacia su barbilla.

THE MAN OF STARS 237

Merecía la muerte- Era un ser terrible y habría hecho daño
a más inocentes. Lo sabía, pero no quería matarla. Eso me
debilita, pero...
- No eres débil -Vapor miró a su atormentada mujer, su
corazón hinchándose con la emoción- Te importa la vida,
toda la vida, buena o mala. Eso requiere fuerza, te amo por
eso.
- ¿Lo haces? -Parpadeó hacia él- ¿Me amas por mi
preocupación?
- Por tu preocupación, por ver el universo de una manera
diferente, por desafiarme, por existir -Presionó sus labios
contra los de ella- Te amo por todo lo que eres.
- Me amas.
Su sonrisa lo deslumbró. Esta hermosa criatura era suya.
- Te amo.
Vapor empujó en su entrada con la cabeza de su polla,
alineada correctamente.
- Has sido una buena humana y mereces una recompensa.
- Sí.
Empujó sus caderas hacia adelante, empalándose a sí
misma en su corona. Él apretó los dientes. Estaba caliente,
mojada, muy apretada, ajustándose a él como su
armadura. Se hundió más y más profundo. Sus paredes
interiores abrazaban su eje. Mira arañaba sus hombros, el
mordisco del dolor acentuaba su placer.
La llenó por completo, luego se detuvo, mirando los ojos de
su mujer. Eran de un azul más oscuro, calentados por su
deseo, los ojos que un hombre podía mirar por una
esperanza de vida.
Mira no era esa paciente.
- Fóllame ahora, cyborg.

THE MAN OF STARS 238

Golpeó los tacones de la bota contra su culo.
- No me estoy volviendo más joven.
Tampoco estaba envejeciendo. Salió hasta su punta. Sus
nanocibóticos extendería la vida de su mujer casi
infinitamente. Nunca envejecerían, siempre estarían
juntos. Empujó de nuevo en ella, golpeando su culo contra
la pared.
A Mira le debe haber gustado el azote de la dureza contra
sus curvas. Jadeó, apretando su eje con sus paredes
interiores.
Vapor hizo una mueca, su agarre sobre él, destruía su
control. Se retiró una vez más y luego empujó más fuerte.
Chilló, sus botas rebotaban contra su piel.
Retroceder, empujar, retroceder, empujar. Marcó un ritmo
acelerado, impulsado por Mira.
Sus impulsos de más, más rápido, más profundo, fueron
puntuados con el golpe de su piel contra la pared. Estaría
adolorida después de esta cría, pero ese destino no afectó
el entusiasmo de su hembra.
Su humedad corría por su eje, cubriendo sus bolas con su
olor. Sus brazos y piernas temblaban, y sus ojos eran
excitantemente salvajes.
Amarla era para lo que estaba diseñado. Mira era su
enfoque, su razón para ser. Se había equivocado cuando
dijo que era parte de él. Era toda él, cada célula y todo
mecanismo.
Vapor se incrustó en ella. Los músculos de sus muslos se
flexionaron y sus bíceps se hincharon. No por su esfuerzo.
Usó solo una fracción de su fuerza, consciente de lo
rompible que era su ser humano.

THE MAN OF STARS 239

La tensión en su cuerpo era de no venirse. Apretó los
dientes. Era delicada, suave y flexible, abrazándolo con
toda su forma.
- Vapor -Lo llamó, su cabeza echada hacia atrás contra la
pared- Vapor.
Su voz era ronca y cruda, los bordes de su nombre
suavizados con un amor que oía, probaba, sentía. Su cara
brillaba con sudor, brillando como un rayo de luna en un
universo que de otro modo sería demasiado oscuro,
demasiado duro.
Era su mujer, su amor. Lamió su mejilla con la parte plana
de su lengua y ella tembló, sus paredes internas se
cerraron alrededor de su eje, creando más fricción
deliciosa, una sensación más seductora.
- Por favor.
Mira lo esperó, para su aprobación. Era fuerte, la mejor, la
única.
- Vente por mí, mujer -Se retiró- Vente ahora.
Vapor golpeó de vuelta en ella, empujando su culo contra la
pared y giró sus caderas. Gritó, apretándose alrededor de
su polla. Eso era demasiado para él. Se estrelló contra ella
con un rugido feroz, incapaz de contenerse. Todo lo que
tenía, lo derramó en ella, toda su esencia, toda su fuerza,
todo su amor. Dio y dio hasta que no quedó nada.
Mira luchó contra su liberación, arrastrando largos surcos
en su pecho con sus uñas, golpeando su culo con sus
botas. Vapor sintió solo el más exquisito éxtasis, la
satisfacción más presumida, sus procesadores girando, sus
circuitos zumbando.
Empujó una vez, dos veces más y se quedó quieto, su
pecho agitado contra el de ella, sus bolas vacías Una
extraña paz cayó sobre él, una calma que solo sentía con
ella.

THE MAN OF STARS 240

Vapor rozó sus labios sobre los de ella una y otra vez,
murmurando reconfortantes palabras. Le habló del planeta
que encontrarían, la casa que construirían, serían libres.
Su hembra querría eso: continuar con el deber que su
madre había cumplido.
Para liberar a los reprimidos. Comenzarían con los cyborgs,
mostrando a sus hermanos el camino a la Patria, usando
las habilidades de Vapor en las batallas y la habilidad y el
talento de Mira para la estrategia.
Serían un equipo. La acurrucó cerca de él.
Fuera de su cámara de almacenamiento, la nave zumbaba
de emoción.
Ace y Thrasher discutían. Thrasher se burló de Ace por
estar tenso. Ace comentó secamente que al menos usaba
sus procesadores de vez en cuando.
Luchaban por las cubiertas, presumiendo de cuántas
muertes habían cometido en esta rotación del planeta. Grin
y Raw acompañaron a su amigo, asegurándose de que
ninguno de sus hermanos le sacara la modestia.
Otros cyborgs discutieron sus futuros.
Podrían hacer planes. Eran libres. Las batallas que
pelearon serían de su propia elección. No responderían de
nadie.
Vapor miró a su mujer. Casi nadie. Su corazón respondió al
de ella.
- Te amo, Mira -La bajó a sus pies.
Se tambaleó, agarrándose a él para sostenerse.
- Yo también te amo -Sus labios se curvaron hacia arriba- Y
te he marcado como mío -Le tocó el pecho. Sus rasguños
ya se estaban desvaneciendo- Como me marcaste, en la
rotación del planeta en que K017282 fue adoptado.

THE MAN OF STARS 241

Adoptado. Vapor cubrió sus manos con las suyas. Había
apoyado la adopción de otra pareja sin descendencia
¿Podría ser una opción para ellos?
- Planeo seguir marcándote. Nadie dudará que eres mía.
- Bien -Le sonrió- Sella esa intención con un beso, cyborg.
Inclinó sus labios hacia arriba. Esa era una orden que
estuvo feliz de seguir.

THE MAN OF STARS 242

 Epílogo

Mira había pasado cuarenta y una maravillosas rotaciones

de planetas a bordo de la nave, su tiempo dividido entre
amar a Vapor y conocer a sus hermanos.
También había aprendido a ser ella misma. Desde la
muerte de su madre, había escondido su verdadero yo.
Actuar naturalmente ya no era eso, natural.
Era cada vez más fácil hablar libremente, expresar
abiertamente sus emociones, pero seguía mintiendo, a
menudo sobre cosas triviales. Y, de vez en cuando, se
echaba atrás en su papel de Mira la Despiadada,
especialmente cuando estaba estresada.
Como lo estaba ahora.
La nave había sido saludada por representantes del
consejo de cyborg. Mira caminó por el pasillo, Vapor la
seguía de cerca. Si se quedaba con su guerrero, se le
negaría la entrada a su planeta, su Patria.
Debería dejarlo ir.
No quería hacerlo. Por primera vez en su vida, quería ser
egoísta. Y atarlo a ella por cualquier medio posible.
Pero lo amaba, siempre quería lo mejor para él y eso
significaba separar los caminos con él, permitiéndole estar
con sus hermanos, sus amigos.
- Diles que me vas a dejar en un planeta cercano.
Su pecho se tensó contra la parte delantera de su traje de
vuelo azul pálido. Strive había encontrado la prenda para
ella, mencionó que coincidía con sus ojos. Esa observación

THE MAN OF STARS 243

le había ganado un puñetazo en hombro de su
sobreprotector macho.
- No seré responsable de que seas bloqueado de tu Patria.
- Eres mi Patria, mujer obstinada -Vapor la levantó del
suelo. Chilló, sorprendida, sus pies desollados- Te tengo -
La arrojó sobre su hombro- Y te estoy guardando.
- Extrañarás a tus amigos -Murmuró contra su armadura-
No quiero lastimarte de esa manera.
- ¿Extrañas a los otros humanos? ¿Te lastimé alejándote
de ellos?
Su paso fue rápido y suave.
- Me liberaste, permitiéndome ser feliz -Y estaba feliz con
él, más feliz de lo que podría recordar haber sido- Pero eso
es diferente. Nunca fueron mis amigos.
- Mis amigos tienen una nave. Pueden visitarnos -Vapor
colocó una de sus palmasen su culo- Los veremos de
nuevo.
- Pero...
- Sin peros -Esposó sus curvas- No vamos a pasar mucho
tiempo en cualquier planeta que elijamos habitar. No
mientras los cyborgs permanezcan bajo el control de la
Alianza Humanoide.
- Te estoy ayudando a liberarlos.
No era una guerrera pero tenía otras habilidades.
- Contamos con esa ayuda.
Eran un equipo, Vapor se lo había dicho hace algunas
rotaciones de planetas.
- Tu conocimiento de las fortalezas de la Alianza
Humanoide y las debilidades son invaluables. Y pocos

THE MAN OF STARS 244

seres pueden igualar tu astucia. Traicionaste a los
humanos por los ciclos solares y nunca sospecharon de ti.
- Soy una gran mentirosa.
Sonrió.
- Eres la mejor mentirosa -Dijo que como si fuera algo
bueno.
El silencio se alargó. Caminó hacia el puente, llevándola.
- Algunos de los cyborgs serán liberados de planetas
asediados por la guerra.
La voz creció bruscamente de emoción.
- Podría haber descendencia humanoide en estos planetas
Es posible que no tengan padres que los cuiden.
Mira levantó la cabeza.
- Eso es posible.
¿Qué estaba sugiriendo? No podía ser lo que pensaba,
esperaba, soñaba. Su corazón latía más rápido. No habían
hablado de descendencia desde que se fueron de Tau Ceti.
Había aceptado que nunca podría ser madre, se había
concentrado en ellos dos, en ayudar a todos los cyborgs a
escapar.
Vapor puso sus pies en el suelo. Deslizó su mano derecha
en una de fundas, sacó un poco de tela y lo presionó en
sus palmas. Mira alisó la tela y se quedó sin aliento. Era
una muñeca, construida de material de desecho, formado
con encuadernación. El rostro se dibujaba crudamente, los
ojos desequilibrados, la sonrisa desigual.
Su áspero y duro guerrero había hecho este juguete.
Hablaba de descendencia.
La esperanza se desplegó en el pecho de Mira.
- ¿Qué es esto?

THE MAN OF STARS 245

Tenía que estar segura de que no estaba malinterpretando
su significado.
- Es un Ulu -Vapor cambió su peso de su pie derecho a su
izquierda. Bajó la mirada a la muñeca, sin mirarla a los
ojos- Se lo daremos a la descendencia.
- ¿A la descendencia?
- A nuestra descendencia -Tocó la prenda de la muñeca.
Sus dedos temblaron. Su normalmente cyborg confiado
estaba nervioso. Eso mucho lo que esta conversación
significaba para él- Revelará nuestros pensamientos.
Mira lo miró fijamente, recordando a otro Ulu, otro niño.
- ¿Y qué le diremos que diga?
- Ulu -Vapor se dirigió a la muñeca- Le dirás a nuestra
descendencia que la amamos, que tiene un domicilio con
nosotros, que siempre la cuidaremos y protegeremos.
Un nudo se formó en la garganta de Mira.
- ¿Ella?
- O él -Los labios de Vapor se curvaron hacia arriba, con
una sonrisa adorablemente infantil- No tengo preferencia.
Quería adoptar niños, había hecho esta muñeca para ellos,
construyéndola en secreto con sus propias manos, un
símbolo visible de su deseo oculto: ser un padre.
Sería un gran padre, capaz de hacer que cualquier niño se
sienta seguro, amado. Mira giró el paquete de tela en sus
manos, sus ojos brillando con lágrimas no derramadas.
- Tú quieres esto.
- Quiero esto contigo -Vapor frotó sus brazos desnudos,
sus palmas calientes contra su piel.

THE MAN OF STARS 246

- ¿Y si concebimos descendencia? -No podía adoptar un
niño y luego devolverlo a él o a ella. Eso le rompería el
corazón- ¿Qué haríamos entonces?
- No podemos concebir descendencia.
- Si nosotros concebimos -Empujó ella- ¿Qué pasaría con
la descendencia que adoptemos?
Vapor frunció el ceño, arrugando mucho la frente.
- Si concebimos y eso es poco probable, la descendencia
que adoptamos tendrá más hermanos. Se las arreglarán.
Tengo cuatrocientos noventa y tres hermanos. Eso no me
dañó.
Los ojos de Mira se ensancharon.
- No podemos adoptar cuatrocientos noventa y tres
descendientes.
- No al principio -Su cabeza bajó- Haré más Ulus. Tomó la
muñeca y la puso con cuidado de nuevo en su funda.
- Harás más Ulus -Temblaba de emoción, con amor- Para
la descendencia que adoptaremos.
Asintió.
- Oh Vapor. Te amo tanto.
Mira se arrojó a sus brazos. Vapor la atrapó. Envolvió sus
brazos alrededor de sus hombros y sus piernas alrededor
de su cintura, lo besó con toda la pasión en su corazón.
Respondió con entusiasmo, empujándola contra la pared y
conduciéndose en su boca con movimientos profundos y
hambrientos, su lengua deslizándose sobre la de ella una
vez y otra vez. Un gruñido subió de su forma, el temblor se
redujo hasta los dedos de sus botas.
Tendría un hogar, descendencia, este maravilloso hombre,
amor y pertenencia. Mira succionó su lengua, atrayéndolo

THE MAN OF STARS 247

más profundamente en su boca, saboreando su gusto a
metal.
Las burbujas saltaron sobre su lengua y sus dientes. Los
nanocibóticos del Vapor cubrieron todo su cuerpo. Las dos,
tres, a veces cuatro sesiones de sexo cada rotación del
planeta aseguraba que se extendieran, prosperaran, una
parte de él permaneciera siempre dentro de ella.
Mira rozó sus pulgares de arriba y abajo por sus mejillas,
saboreando el calor de su piel. Rozó sus dientes sobre su
labio inferior y tembló, el matiz de dolor intensificó su
excitación. Lo deseaba, no podía recordar por que no
podría tenerlo aquí mismo, ahora mismo.
También debe haberlo olvidado. Vapor lamió su tierna
carne, golpeando la su lengua sobre sus labios, burlándose
de ella, sus ojos tan oscuros como un espacio abierto.
Una garganta se aclaró detrás de ellos.
La mandíbula de Vapor se apretó.
- Danos un momento.
- Tómate todos los momentos que necesites - Thrasher
sonaba alegre- Estamos esperando que vosotros dos
lleguen antes de contestar el saludo. Esa demora podría
poner en peligro nuestra relación con el consejo del cyborg,
pero la agravación que le estás causando a Ace, bien vale
la pena el riesgo.
Miró por encima del hombro de Vapor y se encontró con la
mirada de Mira. Sus ojos brillaron.
- A juzgar por la expresión de tu cara cuando me envió a
encontrarte, sus circuitos están cerca de cortocircuitarse.
- No había necesidad de que Ace te enviara a ningún lado -
murmuró Vapor- Recibió sus mensajes, doce de ellos.
Me dio esto para que te lo comunique.

THE MAN OF STARS 248

Thrasher agitó una barra de nutrición.
Mira no debería tener hambre. Ya había comido tres veces
su habitual consumo de esta rotación del planeta. Pero lo
tenía. Miró la barra.
- No lo necesito. Estoy bien.
Vapor suspiró.
- Mi mujer está mintiendo. Tiene hambre -Se dio la vuelta y
caminó con ella, volviendo a sus aposentos- Dale la barra
a ella.
Thrasher obedeció. Mira desenvolvió la barra, dio un gran
mordisco y gimió de alegría. Estaba en lo correcto. Estaba
hambrienta
- El puente de la nave está en la otra dirección.
Thrasher los siguió.
- No hay necesidad de que estemos presentes. Sabemos
cómo será el progreso de la conversación. Le negarán a
Mira el acceso a la Patria -Vapor le golpeó el culo y se
sacudió, el dulce abuso la excitaba- Y encontraremos otro
planeta por el que decidirnos.
- ¿Habrá otras mujeres viviendo en este planeta? -Los ojos
de Thrasher se iluminaron- ¿Requerirán machos?
Mira se metió el resto de la barra en la boca y masticó
¿Está interesado en las hembras? Tragó. Había asumido
que Thrasher y Ace eran una pareja.
- ¿Habrá hembras, Mira? -Vapor frotó sus curvas cubiertas
de tela. Pensó en los planetas que los rodeaban.
- Si el planeta tiene un ecosistema favorable para sustentar
la vida, es probable que ya esté habitado. Algunos de los
seres podrían ser mujeres. Podrían requerir machos.

THE MAN OF STARS 249

- Nos presentarás a las otras hembras -Thrasher asintió,
pareciendo satisfecho con esta posibilidad- No necesito un
reclamo exclusivo en una. Podría compartir una hembra.
- ¿Podrías? -Mira lo miró fijamente, no habiendo
considerado esa posibilidad.
- No estás compartiendo la mía.
Vapor extendió sus dedos sobre su espalda.
- No estoy interesado en tu mujer, no de esa manera -El
rojo atravesaba los pómulos de Thrasher- Huele a ti.
- Cualquier mujer que compartas olerá como el otro hombre
-Su cyborg no dio indicación de que sabía la verdad detrás
de la relación amor-odio de sus amigos.
- No me importa el olor de algunos machos -Dijo Thrasher
en voz baja.
- Dos machos que comparten la misma hembra se
consideran normales en Oberon Mayor -Mira lo recordaba
de sus estudios en la Academia.
- No te estoy compartiendo.
El ritmo de Vapor aumentó.
- No quiero ser compartida -Acarició su pecho vestido de
armadura de batalla, buscando pacificar a su posesivo
macho- Eres el mejor ¿Por qué necesitaría cualquier a otro
ser?
- Eres mía, Mira -Disminuyó la velocidad- Solo mía.
- Soy tuya -Besó su barbilla- Tal vez no solo tuya. Pronto
tendremos una familia, hijos para cuidar y amar, y recibirán
un pedazo de mí pero siempre serás mi núcleo.
Lo miró, permitiéndole ver lo mucho que lo amaba,
mostrándose emocionalmente a él. Los labios de Vapor se
curvaron hacia arriba.

THE MAN OF STARS 250

Thrasher dejó de caminar.
- Le diré a Ace que responda al saludo. Si la forma en que
estáis mirándoos el uno al otro es una indicación de que
no volverá a aparecer en esta rotación del planeta.
- Déjame saber más tarde -Vapor se dirigió con Mira a su
cámara, sin mirar atrás.
- Mucho más tarde, espero -Le acarició el cuello.
- Mucho, mucho más tarde -La llevó a su soporte para
dormir y la puso ahí- Tengo a la madre de nuestra futura
descendencia a gusto.
Se quitó su armadura corporal, revelando su piel
bronceada, sus músculos firmes, su polla dura.
- ¿Considerarás que son tu descendencia? -Mira se quitó
las botas- No serán cyborgs.
Se desabrochó el traje de vuelo y se quitó la prenda.
- Tú tampoco eres un cyborg -Se agachó sobre ella,
apoyando su cuerpo hacia arriba con un brazo- Sin
embargo, me moriría por ti -Sus ojos brillaron con una
sinceridad del corazón que no pudo negar- Nuestra
descendencia será exactamente eso, la nuestra. Puede
que no se parezcan a nosotros, pero tendrán tu valentía e
ingenio y cariño.
Le tocó la cara.
- Tendrán tu coraje, honestidad y protección.
- Serán los nuestros.
Vapor la miró profundamente a los ojos cuando entró en
ella. Sus pestañas revoloteaban, la plenitud sin igual. Se
ajustan perfectamente, su coño aferrándose a su eje.
Se movió lentamente. Inclinó sus caderas para aliviar el
deslizamiento sensual, tomándolo hasta que no hubo más
de él para tomar.

THE MAN OF STARS 251

Se miraron el uno al otro. No fueron necesarias palabras.
Mira sintió su amor, la conexión que fluía entre ellos, el
círculo infinito de la creación de emociones, en
construcción, consolidación.
Adoraba a este hombre, podía decirle todo, sus verdades y
sus mentiras, no preocupándose si sería juzgada, vista
como débil, para sacar provecho de ella. La protegería,
física y emocionalmente, y pronto, protegería a sus hijos.
Vapor se mecía, su amor lento y suave, controlado. Habían
follado como criaturas salvajes cuando se despertaron,
quemando el borde salvaje de su pasión.
Este encuentro era una promesa susurrada, un voto de
interminable atención. Agarró sus hombros, moviéndose
con él. Su pasión se intensificó golpe por golpe, una onda
provocativa de la excitación en lugar de una ola de marea
que despeja el pensamiento.
El ritmo pausado acentuó cada toque, cada respiración,
cada mota del forado y verde en sus oscuros ojos. Sintió
las venas en su eje, la firmeza de su base, el balanceo de
sus bolas.
Rozó sus labios sobre los de ella una y otra vez,
burlándose de ella. Mira persiguió su beso, incapaz de
atraparlo. Vapor sonrió. Apretó sus paredes internas
alrededor de las su polla.
- Mira -gruñó, sus labios se aplanaron.
Incrementó su tempo, su movimiento un poco menos
suave. Se levantó para encontrarlo, levantando sus
caderas, arqueando la espalda.
Eran iguales, sus diferencias fortalecían su vínculo, no
debilitándolo. Su suavidad amortiguó su músculo. Su
moderación templaba su temeridad.
Se complementaron entre sí. Encajaban. Jadeó, rozando
sus pechos contra su pecho. Sus pezones estaban

THE MAN OF STARS 252

sensibles, se había vuelto cada vez más así en las
rotaciones del planeta pasado. El contacto con su forma
dura rizó sus dedos.
- Te sientes tan bien -La voz de Vapor se hizo más
profunda, un agujero negro de sonido chupándola- Y tú
hueles -Respiró, la felicidad reflejada en sus ojos- Incluso
mejor.
- Los otros machos dicen -Resopló ella- Huelo como tú.
- Tu olor está cambiando -El vapor inhaló profundamente.
Su jodida le tensó los pulmones pero no requirieron
esfuerzo de su cyborg. Podría rodar en ella sin cesar y no
rompería a sudar- Cuando nos conocimos, olías a mujer
cálida y dispuesta. Llenándote con mi semen añadió mi
aroma. Cada cyborg sabía que eras mía. Ahora, tú también
hueles -Olfateó una vez más- Como el futuro, como para
siempre, como en casa.
- Soy tu Patria -Mira lo miró fijamente, sus ojos ardían con
ojos anegados de lágrimas. No sabía por qué estaba tan
emocionada últimamente. Tal vez suprimiendo los
sentimientos durante tanto tiempo los habían hecho más
conmovedores.
- Mantenlo juntos, mujer -Vapor la condujo más fuerte,
distrayéndola con el placer.
Agarró sus brazos y emparejó su ritmo. Se estrellaron
juntos, se separaron, se estrellaron, se separaron, su piel
se calentó en todos los puntos de contacto, dándole la
quemadura que había crecido hasta anhelar.
El castigo de Mira se había convertido en su recompensa.
Me merecía azotes en todo el cuerpo, se habían ganado
cada uno de ellos. Los sonidos sexuales llenaban su
cámara. Lo llamó por su nombre. Vapor gruñó su
respuesta, deslizándose dentro y fuera de ella, su físico por
encima de ella.

THE MAN OF STARS 253

Clavó sus uñas en su piel, sosteniéndola. La humedad
mojo el pelo, que goteaba entre sus pechos, resbalaba por
sus curvas. Su coño apretado alrededor de su eje, la
comodidad se elevaba en espiral hacia su necesidad en
alza.
Había pasado la vida sola, luchando por las causas en las
que creía, por la felicidad de otros seres. Ahora, trabajarían
juntos para su propia satisfacción, sus objetivos
compartidos. La voz de Mira se volvió ronca, el nombre de
Vapor era la única palabra en sus labios,
El principio, final, el centro de ella.
Su eje se hinchó dentro de ella y gimió. No se vendría
hasta que lo ordenara. Era el guardián de sus emociones,
protegiendo la pared alrededor de su corazón.
- ¿Vapor? -Necesitaba liberarse.
- Dos más, mujer -Su orden endureció su columna
vertebral- Cuéntalo.
Empujó duro.
- Uno -gritó ella. Sus brazos y piernas temblaban. Los ojos
de Vapor brillaron. Salió hasta su punta.
- Ahora -La llenó hasta su empuñadura, golpeando su piel
contra su clítoris.
- Dos -gritó ella, rompiéndose, sus barreras destrozadas.
Las paredes de su interior se cerraron alrededor de su eje.
Vapor bramó y empujó más profundo. Su semen chorreado
desde su punta, desencadenando otro aluvión de dicha.
Mira se retorció y giró, buscando escapar, no queriendo
tener éxito. Su guerrero sujetó sus caderas al soporte para
dormir, no permitiendo que se cayera, ya que fue golpeada
por el placer, su cuerpo temblando.
- Te tengo. Estás a salvo -Vapor presionó sus labios contra
su frente- Hermosa mía -Su voz se extendió sobre sus

THE MAN OF STARS 254

sentidos temblorosos, calmándola- Te amo. Siempre te
amaré.
- Yo también te amo, Vapor -Lo miró, su visión empañada
por la satisfacción sexual- Eres el mejor.
Su rudo y duro cyborg sonrió, su expresión adorablemente
juvenil.
- Lo sé.
Mira se echó a reír. Era una mujer con suerte.

FIN

THE MAN OF STARS 255

 GRUPO DE THE MAN OF STARS

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