Ingresado 16:05:48 26-03-2021: 20.720 Sobre Insolvencia y Reemprendimiento, Toda Vez Que Su Aplicación para

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0000001

UNO

INGRESADO
16:05:48
EN LO PRINCIPAL: Requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad,
26-03-2021
PRIMER OTROSI: Acompaña documentos, SEGUNDO OTROSI: Solicita
suspensión del procedimiento que indica, TERCER OTROSÍ: Solicita ampliación
de plazo por razones que indica; CUARTO OTROSÍ: Solicita alegatos, QUINTO
OTROSÍ: Se traiga a la vista carpeta digital, SEXTO OTROSI: Acredita personería,
SÉPTIMO OTROSÍ: Se tenga presente.

EXCMO. TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

LUIS GABRIEL SALAZAR HERRERA, abogado, cédula de identidad Nº


12.080.034-5, en representación convencional, según se acreditará, de la sociedad
“INMOBILIARIA E INVERSIONES REPPEN SPA”, persona jurídica del giro venta
y distribución de alimentos, rol único tributario N° 76.912.076 - 9, ambos
domiciliados para estos efectos en calle Carmencita N° 25, Oficina 31, comuna de
Las Condes, en adelante también indistintamente “Reppen SpA”, a VS. Excma.
respetuosamente digo:

Que conforme lo dispuesto en el artículo 93 N° 6 de la Constitución Política


de La República (en adelante CPR), artículos 79 y siguientes de la Ley N° 17.997
Orgánica Constitucional del Tribunal Constitucional (en adelante LOCTC), vengo
en interponer requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad de fondo
en contra del precepto legal contenidos en la letra d) del artículo 131 de la Ley N°
20.720 sobre Insolvencia y Reemprendimiento, toda vez que su aplicación para
resolver la gestión pendiente en que incide esta acción resulta contraria a las
normas constitucionales contenidas en los artículos 1, 5 inciso 2°, 19 números 2°, 3°
de nuestra Carta Fundamental, siendo su aplicación decisiva en la resolución de un
incidente originado en la causa sobre Liquidación Forzosa Rol C-1082-2021 incoada
ante el 29° Juzgado Civil de Santiago, en atención a los fundamentos de hecho y
de derecho que a continuación paso a exponer:
0000002
DOS

COMPETENCIA DEL EXCMO. TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

1. El Tribunal Constitucional ha resuelto que la competencia constitucional se


limita en el mérito de la norma sometida a revisión de constitucionalidad y, por
consiguiente, su competencia debe ceñirse a lo que se denomina el mérito del acto
impugnado o controlado, lo que se traduce en que el Tribunal Constitucional no
legisla ni administra, ni entra en calificar la bondad de las disposiciones legales o
administrativas sometidas a su control.

2. Sin embargo, “el mérito del acto impugnado” no puede inhibir al Tribunal
Constitucional sin reemplazar la voluntad del legislador, del deber de resolver si
los actos se ajustan o no a los preceptos constitucionales. En el ejercicio de esta
facultad, el legislador se encuentra sujeto al marco que fija la propia Carta
Fundamental y el Tribunal Constitucional es el principal órgano de la estructura
del Estado encargado de velar por la aplicación de la ley en el caso concreto con la
finalidad que su aplicación no vulnere los límites constitucionales y especialmente
la protección de los derechos fundamentales que tiene todo ciudadano, ya que de
lo contrario, su función de control sería ineficaz la mantención del principio de
supremacía constitucional.

3. Ahora bien, de conformidad con lo dispuesto en el número 6 del artículo 93 de la


Constitución Política de la República “Son atribuciones del Tribunal Constitucional: 6°.
- Resolver, por la mayoría de sus miembros en ejercicio, la inaplicabilidad de un precepto
legal cuya aplicación en cualquier gestión que se siga ante un tribunal ordinario o especial,
resulte contraria a la Constitución”.

Por lo anterior VS. Excelentísima, la competencia del presente requerimiento


constitucional, se enmarca dentro de la competencia que el constituyente derivado
del año 1980 le ha conferido en la reforma constitucional del año 2005, siendo en
este caso particular esencial un pronunciamiento respecto de la controversia
jurídica cuyo avocación y resolución se solicita a través de esta solicitud.
0000003
TRES

REQUISITOS DE PROCEDENCIA DEL REQUERIMIENTO

4. De conformidad con las normas pertinentes de la Ley N° 17.997 LOCTC y según


dan cuenta reiterados fallos de VSE., todo requerimiento de inaplicabilidad por
inconstitucionalidad, para ser declarado admisible debe cumplir los siguientes
requisitos:

i) La existencia de una gestión judicial pendiente ante un tribunal ordinario o


especial y la calidad de parte del requirente en el mismo;

ii) Indicar que la aplicación del precepto legal contra el que se formula el
requerimiento puede resultar decisivo en la resolución del asunto;

iii) Que el requerimiento esté razonablemente fundado, expresando los hechos y


fundamentos en que se apoya y cómo ellos producen como resultado la infracción
constitucional que se denuncia;

iv) Indicar los vicios de inconstitucionalidad que se aducen, con indicación precisa
de las normas constitucionales que se estiman agredidas y;

v) El cumplimiento de los demás requisitos legales.

I) EXISTENCIA DE UNA GESTIÓN JUDICIAL PENDIENTE Y LA CALIDAD


DE PARTE DEL REQUIRENTE

La sociedad “Comercial La Caserita Limitada”, presentó una solicitud de


reorganización en los términos de la Ley 20.720, procedimiento concursal que
conociera el 29° Juzgado Civil de Santiago bajo el rol C-16618-2020.

El 28 de enero del año 2021, y habiéndose presentado la propuesta de


acuerdo de reorganización, los acreedores la rechazaron, por lo que el Tribunal
procedió a dictar la correspondiente Resolución de liquidación, en la cual, se designó
como Liquidadora Concursal titular a doña Ximena Vera Barrientos.
0000004
CUATRO

Así, los días 02, 03, 04 y 08 de febrero del año 2021, la referida liquidadora,
concurrió a incautar bienes de la Empresa Deudora, a los domicilios ubicados
dentro de la Región Metropolitana, en calle La Farfana 400, Pudahuel, bodega F 34;
calle Lastra 967, Recoleta; Locales de Lo Valledor N° 1, 2, 3, 44 y 45 de calle Maipú
3301, comuna de Pedro Aguirre Cerda; y Freire N° 679, comuna de San Bernardo.

Durante la incautación, y de conformidad al N° 4 del artículo 164 de la Ley


20.7201, la sociedad recurrente de inaplicabilidad “INMOBILIARIA E
INVERSIONES REPPEN SpA”, en adelante indistintamente “REPPEN”, hizo
constar ante la liquidadora concursal que las mercaderías que estaban siendo
incautadas en dichos domicilios no eran parte del activo concursable, ya que
corresponden a mercaderías legítimamente adquiridas por ella las que fueron
pagadas de su patrimonio personal a los distintos proveedores y en ningún caso
con dinero o fondos proveniente de la Empresa deudora cuya liquidación se había
decretado, ofreciendo acreditar tales circunstancias a la mayor brevedad.

En atención a la negativa de la liquidadora en otorgar credibilidad a la


pretensión de REPPEN SpA sobre las mercaderías que estaban siendo incautadas
en los domicilios indicados, esta parte se vio en la necesidad de actuar en
resguardo de sus derechos y presentar con fecha 15 de febrero del año 2021 una
tercería de posesión para que fuera conocida y resuelta por el 29° Juzgado Civil de
Santiago, a la vez que solicitó se citara a la audiencia del artículo 131 de la Ley
20.720, que se refiere en general a las cuestiones que se susciten en relación con los
bienes sujetos al Procedimiento Concursal de Liquidación. El tribunal, al resolver
la respectiva solicitud de tercería de posesión de esta parte, fijó y hora para la
referida audiencia para el 24 de febrero del 2021, a las 12,00 horas.

1
Artículo 164.- Del acta de incautación. De las diligencias de incautación se levantará un acta que deberá
incluir, al menos, las siguientes menciones: 4) La constancia de todo derecho o pretensión formulados por
terceros en relación con los bienes del Deudor.
0000005
CINCO

Nos parece importante destacar VS Excelentísima que en la misma


presentación de 15 de febrero de 2021, esta parte acompañó -como medio de
prueba- un pendrive con más de 1.000 facturas electrónicas que daban cuenta de las
compraventas (títulos) que justifican jurídicamente la adquisición por parte de
“REPPEN SpA” de las mercaderías incautadas y que en definitiva le otorga la
posesión legal a mi parte sobre las mercaderías que erróneamente la liquidadora
había incautado como si fueren del deudor declarado en liquidación,
considerando, además que a la fecha en que se adquirieron esas mercaderías la
sociedad en reorganización y posterior liquidación no contaba con los flujos para
tal efecto.

Para efectos de sustentar de mejor manera nuestra condición de poseedores


sobre las mercaderías objeto de la tercería y también para preparar de mejor
manera la audiencia que se aproximaba, con fecha 18 de febrero de 2021 (folio 75
cuad. Ppal de la causa seguida ante el 29° Juzgado Civil de Santiago, Rol C –
1082 - 2021), esta parte presentó a través de la OJV (Oficina Judicial Virtual) un
escrito donde ofreció los medios de prueba que intentaba valerse en la audiencia
antes referida, concretamente los siguientes: (i) prueba instrumental; (ii) Lista de
testigos, individualizándolos en forma legal y solicitando su citación judicial; (iii)
designación de un perito contable, solicitando que fuere el mismo Tribunal, quien
en la audiencia de designación, procediere a designarlo a falta de acuerdo de las
partes, (iv) exhibición documental, por parte de la representante legal del Deudor.

Pasado los días, y en atención a que el escrito referido en el párrafo anterior no era
proveído y la audiencia estaba a un solo día de realizarse, el 23 de febrero del año
2021 (Folio 109 cuad ppal) esta parte debió presentar un escrito dando cuenta de
un grave entorpecimiento sustentado básicamente en que (i) no se había indicado la
modalidad en que se llevaría a cabo la audiencia del 131 -presencial o telemática; y
(ii) No se había proveído nuestro escrito de ofrecimiento de medios de prueba de
que intentaba valerse mi representada y mediante la cual acreditará la posesión de
0000006
SEIS

los bienes erradamente incautados por la liquidadora provisoria de la fallida


señora Ximena Vera.

Paralelamente a lo anterior con fecha 23 de febrero del año 2021, se llevó a cabo la
audiencia de percepción documental ante un Ministro de Fe en los términos del
artículo 348 bis, para efectos de exhibirse las más de 1.000 facturas electrónicas
acompañadas en el pendrive que acreditaban los presupuestos de la incidencia promovida
por mi representada respecto la posesión de los bienes cuya exclusión se solicitó del
concurso universal. Sin embargo, el juez ordenó que la diligencia debía realizarse a
más tardar hasta las 13.00 horas, cuestión que era físicamente imposible atendido a
la gran cantidad de facturas que debían percibirse documentalmente, cuestión que
razonablemente podría durar mucho más tiempo.

Extrañamente, el día mismo día en que debía verificarse la audiencia, el 24 de


febrero 2021, esta parte tomó conocimiento que el tribunal RECHAZÓ nuestro
escrito de ofrecimiento de “medios de prueba” bajo el argumento el siguiente
argumento: “A lo principal, primer, segundo, tercer y cuarto otrosí, atendido lo dispuesto
en el art. 131 letra c) de la Ley 20.720, la audiencia ya fijada, y que el aspecto
específicamente discutido debe acreditarse documentalmente, no ha lugar”.2 (la
negrilla es nuestra). Como ya podrá observar VS. Excelentísima, la consideración
carece de razonabilidad constituyendo un prejuzgamiento de la referida incidencia,
habida cuenta que resulta físicamente imposible examinar en una sola audiencia
más de 1.000 facturas electrónicas y su correspondiente detalle, máxime a que
también se acompañaron las guías de despacho de la mercadería adquirida y a que
esas facturas se referían y, muy especialmente, porque la ley en ningún caso
prohíbe los demás medios de prueba que ella consagra, por lo que no es
jurídicamente acertado proscribir la admisión de los otros medios de prueba que
esta parte ante había ofrecido en la aludida presentación para acreditar los
presupuestos de su legítima pretensión.

2
Cfr. Resolución de fecha 23.02.2021, Foja 201, folio 104, cuaderno principal, causa 29° Juzgado Civil, Rol C
-1082 - 2021.
0000007
SIETE

Finalmente y respecto de la audiencia propiamente tal celebrada este día 24 de


febrero e 2021, el tribunal, oyó a los comparecientes, léase a esta parte, a la Sra.
Liquidadora, al abogado de la deudora y a dos acreedores presentes, pero : (i) sin
recibir a prueba la controversia, pese a existir discusión sobre la posesión de los
bienes incautados; y (ii) sin admitir la prueba oportunamente solicitada por esta
parte, resolvió en el acto la incidencia promovida, rechazando en definitiva la
pretensión de posesión de esta tercerista. Para arribar a tal conclusión, tuvo en
consideración lo siguiente:

“3° Que, por lo mismo y conforme al artículo 700 del Código Civil, no es posible
distinguir la posesión de una y otra empresa respecto de los productos
almacenados en un mismo lugar.

4° Que, en tal sentido, era la prueba documental la encargada de superar toda duda a este
respecto, comoquiera que lo alegado es la adquisición de unas especies, puesto que se
acompañaron centenas de facturas con tal propósito, no siendo admisible la
prueba de testigos”

En conclusión, la sentencia objeto de este recurso de inaplicabilidad que incide en


el recurso de casación pendiente ante la Ilustrísima Corte de Apelaciones de
Santiago, reconoce que con la [sola] prueba documental el tribunal no logra
“distinguir” que mercadería pertenece a una y otra empresa, en otras palabras el
TRIBUNAL DEL GRADO RECONOCE QUE EXISTEN BIENES DE
PROPIEDAD DE MI REPRESENTADO, más no logra determinar con precisión
qué bienes de los consignados en las más de 1.000 facturas de compra- todas
extendidas a nombre de REPPEN SpA- serían de la deudor en liquidación y qué
bienes serían de la tercerista. Obviamente S.S.I., que esta obscuridad sobre la cual
descansa el rechazo a nuestra pretensión se debió exclusivamente a la postura
errada e inconstitucional del tribunal A Quo de proscribir los medios de prueba
0000008
OCHO

legalmente admitidos en nuestra legislación y que fueran oportunamente


ofrecidos, generando una grave indefensión material de a esta parte conforme se
puede apreciar objetivamente del mérito mismo de ese procedimiento.

Pese a que mi parte hizo valer reposición en la misma audiencia, tal recurso fue
desestimado de plano por el tribunal A Quo, teniendo en consideración la
literalidad de lo dispuesto en el citado artículo 131 de la de ley 20.720, pese a que
en la referida audiencia -a más de la materia que en él se refiere- debía discutirse y
resolverse, además, la tercería de posesión que esta parte promovió en su
presentación de 15 de febrero de 2021. Aquí cabe recordar que la audiencia que se
indica en el citado artículo 131, en aquella parte cuya inconstitucionalidad se
solicita declarar de la presente solicitud, descansa en el principio de la oralidad y
es por ello que el único recurso que se puede interponer formalmente en la
audiencia, es el recurso de reposición, sin embargo esta excepción normativa
(dada la naturaleza verbal de la audiencia) en ningún caso implica el desconocer la
procedencia del recurso de casación, como recurso general reconocido en el
artículo 4° de la Ley 20.720, respecto de la materia concursal, considerando que el
recurso de casación constituye un recurso de derecho estricto, el cual debe ser
preparado, agotándose los recursos ordinarios (como en este caso el de reposición)
para luego ser presentado por escrito, al tratarse de un recurso formal y escrito,
dentro del plazo legal establecido en el Código de Procedimiento Civil, conforme a
la remisión que hace expresamente el artículo 4° de la Ley 20.720.

En contra de la sentencia que rechazó a mi representada la tercería de


posesión interpuesta dentro del proceso concursal - atendidos los enormes yerros
jurídicos incurridos en ella - mi representada, con fecha 01 de Marzo de 2021,
interpuso recurso de casación en la forma en contra de dicha sentencia por haber
infringido claramente dicha sentencia judicial lo previsto en el artículo 795
números 3°, 4° y 5° del Código de Procedimiento Civil, el cual rola a fojas 29 del
cuaderno de administración, folio 236 del expediente seguido ante el 29° Juzgado
Civil de Santiago, Rol C 1082 – 2021, recurso que fuera acogido por resolución
0000009
NUEVE

librada con fecha 03 de Marzo de 2021 en el cuaderno de administración a fojas 33,


folio 245 de ese cuaderno, sosteniendo el Tribunal de primera instancia lo
siguiente:

“Santiago, tres de Marzo de dos mil veintiuno Proveyendo la presentación


ingresada por la OJV y que consta en sistema Sitci de fecha 1 de marzo de 2021: A
lo principal, teniendo presente que el tercero Inmobiliaria e Inversiones Reppen
SpA ha deducido recurso de casación en la forma en contra de la sentencia dictada
de conformidad al artículo 131 de la Ley N° 20.720 el 24 de febrero de 2021, que se
lee bajo el folio 19, dentro de plazo y patrocinado por abogado habilitado, de
conformidad a lo dispuesto en el artículo 4 de la misma ley y en los artículos 766,
768, 770 y 776 del Código de Procedimiento Civil, se tiene por interpuesto el
recurso de casación formal y se manda elevar los antecedentes a la Iltma. Corte de
Apelaciones de Santiago, vía interconexión. Al otrosí, téngase presente.-“

El citado recurso de casación en la forma, ingresó con fecha 05 de Marzo de


2021 ante la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago, bajo el Rol de ingreso
Secretaria Civil C – 1906 – 2021, caratulado “Comercial La Caserita Limitada”,
recurso el cual pese haber sido concedido por el Tribunal de primera instancia, por
resolución de fecha 22 de Marzo de 2021, resolvió declarar inadmisible el recurso
de casación en la forma interpuesto en contra de la sentencia que rechazó la
tercería interpuesta por mi parte, argumentado lo siguiente:

“Santiago, veintidós de marzo de dos mil veintiuno.

A los folios, 4, 5 y 7: estese a lo que se resolverá:

Vistos y teniendo presente:

Que, conforme lo dispone el artículo 131 de la Ley N°20.720, la resolución que adopte el
Tribunal en la Audiencia sobre resolución de controversias entre las partes, solo será
susceptible de reposición, en tal sentido, la Ley de la especialidad establece únicamente
dicho recurso.
0000010
DIEZ

Que, en tal sentido, el recurso de casación en la forma no podrá ser admitido a tramitación,
por ello así se declarará.

Por estas consideraciones, se declara inadmisible el recurso de casación en la forma,


presentado por el abogado señor Álvaro Antonio Gatica Arenas, en representación de la
sociedad “Inmobiliaria e Inversiones Reppen SpA”.

Regístrese y devuélvase.

N°Civil-1906-2021.

Pronunciada por la Sala Tramitadora de la Corte de Apelaciones de Santiago,


presidida por el Ministro señor Jorge Zepeda Arancibia e integrada por el Ministro señor
Omar Astudillo Contreras y el Ministro (S) señor Enrique Durán Branchi.”

En contra de dicha resolución de la Corte de Apelaciones de Santiago, mi


parte interpuso recurso de reposición fundado con fecha 25 de Marzo de 2021, ello
de acuerdo a lo autoriza expresamente el inciso 2° del artículo 778 del Código de
Procedimiento Civil, recurso el cual se encuentra pendiente de resolución a la fecha
de interposición del presente requerimiento de declaración de
inconstitucionalidad, no pudiendo al respecto, resolver la Ilustrísima Corte de
Apelaciones de Santiago para el conocimiento y resolución de ese recurso
pendiente hasta zanjarse el tema de inconstitucionalidad que trae aparejado la letra
d) del artículo 131 de la Ley 20.720, conforme se expresará más adelante en esta
presentación.

II) LA NORMA CUYA INAPLICABILIDAD SE PIDE DEBE TENER RANGO


LEGAL Y SU APLICACIÓN DEBE RESULTAR DECISIVA EN LA
RESOLUCIÓN DEL ASUNTO.

La disposición cuya declaración de inaplicabilidad por inconstitucionalidad


solicito, es el precepto legal contenido en el artículo 131 letra d) de la Ley N° 20.720
que señala lo siguiente: “Resolución de controversias entre partes. Todas las
cuestiones que se susciten entre el Deudor, el Liquidador y cualquier otro
0000011
ONCE

interesado en relación a la administración de los bienes sujetos al Procedimiento


Concursal de Liquidación serán resueltas por el tribunal en audiencias verbales, a
solicitud del interesado y conforme a las reglas que siguen:

d) El Liquidador podrá comparecer personalmente o a través de su apoderado


judicial. La audiencia se celebrará con las partes que asistan y la resolución que
adopte el tribunal sólo será susceptible de reposición, la que deberá deducirse y
resolverse en la misma audiencia.”

A este respecto, se ha resuelto por este Excmo. Tribunal Constitucional que la


expresión “precepto legal” es equivalente a la de norma jurídica de rango legal que
puede estar contenida en una parte, en todo un artículo o en varios que el
legislador agrupa las disposiciones de una ley (rol N° 1535-09). A su vez este
Excmo. Tribunal ha declarado que la Carta Fundamental no ha establecido
diferencias con el tipo o naturaleza del precepto legal cuya inaplicabilidad se
solicita, sino que ha aludido genéricamente a las normas con rango o valor de la
ley exigiendo solamente que pueda resultar decisivo en la resolución del asunto
(rol N° 472-2006, en el mismo sentido roles 499, 946 y 1373)

Por su parte la norma citada y respecto de la cual se ha presentado este


requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad corresponde sin lugar a
dudas a una norma jurídica de rango legal para los efectos de los requisitos de los
artículos 93 N° 6 de la CPR y articulo 84 N° 4 de la LOCTC.

A su vez, como se expondrá, la aplicación del precepto legal en cuestión


será decisivo para la acertada resolución de la gestión pendiente toda vez que de
ser aplicada de la forma restrictiva que contempla le letra d) del artículo 131 la Ley
N°20.720, provocará efectos contrarios a la constitución ya que vulnera los
principios de igualdad ante la ley y a un debido proceso, así lo fundamentaremos
más adelante se destacarán y explicarán en el presente requerimiento.

En efecto VS. Excelentísima, tan relevante es la decisión que al respecto se


adopte respecto de la inconstitucionalidad de aquella parte del preceptor recurrido
0000012
DOCE

que, en la forma como éste se ha aplicado por la Ilustrísima Corte de Apelaciones


de Santiago, dejan sin derecho a la doble instancia que la propia Ley 20.720
reconoce a mi parte en el artículo 4° de ese cuerpo legal, al reconocerse al recurso
de casación en la forma como un recurso de aplicación general (Ley), considerando
para tal efecto el legislador de la ley 20.720, precisamente, el derecho que le asiste a
toda parte de poder revisar por vía de los recursos que franquea la ley, la decisión
del Tribunal del grado al menos en lo formal. En el caso particular que nos ocupa,
las infracciones en la tutela judicial efectiva de los derechos de mi representada,
representan, una situación que amerita ser conocida por el Tribunal de segunda
instancia, el cual, por vía de aplicación interpretativa errada al espíritu y derecho a
la doble instancia que entrega la Constitución Política de la República, se niega a
conocer del recurso de casación en la forma interpuesto por mi parte en contra de
la sentencia dictada por el Juez del 29° Juzgado Civil de Santiago, cuyo texto
rechazó la tercería legalmente interpuesta por mi mandante por supuesta falta de
prueba, cuando ese mismo juez negó toda posibilidad de recibir la prueba
propuesta en tiempo y forma por esta defensa y lo que es más grave aún NO llamó
a las partes a rendirla al no haber lisa y llanamente fijado los puntos a probar de la
controversia, todos vicios formales expresamente previstos en el artículo 795
números 3°, 4 y 5 del Código de Procedimiento Civil.

III. EL REQUERIMIENTO DE INAPLICABILIDAD DEBE SER FUNDADO

Según he referido, mi representada solicita a VSE., que declare la inaplicabilidad


por inconstitucionalidad de la letra d) del artículo 131 de la Ley N° 20.720 que ha
sido aplicado en la gestión judicial pendiente incoada ante el 29° Juzgado Civil de
Santiago, Rol C-1082-2021, por cuanto se tata de un precepto legal que vulnera las
garantías Constitucionales de igualdad ante la ley, y al debido proceso según
pasamos a exponer a continuación, o al menos en la forma como dicha disposición
legal ha sido interpretada y aplicada para el caso particular de que se trata, al
restringir a través de dicha disposición legal, la procedencia del recurso de
0000013
TRECE

casación en la forma que el artículo 4° de la misma Ley 20.720, asegura a todo


interviniente en un proceso concursal, dejando la aplicación de dicha disposición
legal, en desamparo jurídico a mi parte al haber la Ilustrísima Corte de Apelaciones
de Santiago, declarado inadmisible el recurso de casación en la forma que se
interpuso en contra de la sentencia que rechazó la tercería interpuesta por esta
misma parte, conforme se aprecia de la resolución librada por dicho Tribunal de
alzada con fecha 22 de Marzo de 2021, recaída en el Rol de ingreso se la Secretaría
Civil C 1906 – 2021, apelando para ello al precepto legal del artículo 131 letra d)
cuya declaración de inconstitucionalidad se solicita en esta presentación.

En cuanto a los fundamentos de hecho del presente requerimiento, por razones de


economía procesal, me remito expresamente a lo dicho en el apartado relativo a la
existencia de una gestión judicial pendiente y la calidad de parte del requirente,
por lo que solicito tener por cumplido este requisito, apelando y reiterando en esta
parte del requerimiento a lo indicado en el románico II de esta solicitud.

IV) Normas constitucionales infringidas, vicios de inconstitucionalidad y forma


en que se han producido dichas infracciones

Con respecto a las normas constitucionales infringidas, denunciamos en primer


lugar la vulneración de la garantía constitucional de igualdad ante la Ley. Debemos
señalar como punto de partida que nuestra Constitución Política de la República
señala en su artículo 1° inciso primero: “Las personas nacen libre e iguales en dignidad
y derecho.”

El artículo 19 N° 2 de la Constitución Política de la República, recogiendo este


principio asegura a todas las personas: “La igualdad ante la ley”, agregando que “En
Chile no hay persona ni grupo privilegiados. En Chile no hay esclavos y el que pise su
territorio queda libre. Hombres y mujeres son iguales ante la ley”. Por su parte el inciso
segundo de esta norma prescribe: “Ni la ley ni autoridad alguna podrán establecer
diferencias arbitrarias”.
0000014
CATORCE

El fundamento de la garantía de igualdad ante la ley se traduce en la obligación de


no hacer diferencias arbitrarias, es decir, aquellas diferencias que carecen de
suficiente razonabilidad. Lo expresado, en lo que respecta al presente
requerimiento, significa sencillamente que la norma debe ser aplicada del mismo
modo en todos los casos, pues de nada serviría que la norma no sea discriminatoria
si después no es aplicada de modo uniforme. Así nace lo que en doctrina se
reconoce la “igualdad en la aplicación de la ley”, lo que implica, en sustancia, que
las normas han de ser interpretadas del mismo modo en todos los casos a que son
aplicable y, por consiguiente, obliga siempre a dar lo mismo a todos; es decir en
términos aristotélicos, rige la igualdad numérica. Según la naturaleza del órgano
encargado de la aplicación de la norma, por ello se distingue claramente, la
igualdad en la aplicación judicial de la ley e igualdad en la aplicación
administrativa de la ley.

En el presente caso VSE., la aplicación de las normas cuya inaplicabilidad se


solicita provocan que dos grupos de individuos que se encuentran en las mismas
circunstancias sean tratados de manera diferente, infringiendo con ello el principio
de igualdad constitucional.

En efecto, sin ponemos como ejemplo lo ocurrido en el caso de la especie, se genera


una desigualdad jurídica, por cuanto cualquier otro interviniente en un proceso
regido bajo el amparo de los preceptos de la Ley 20.720, que promueve una tercería
de posesión, terminará con una sentencia de término bajo lo regulados en el
artículo 131 de dicho cuerpo legal, sin embargo, de lo que ahí se resuelva, le
quedará abierta la posibilidad de ejercer los recursos que la misma legislación
especial señala proceden en contra de las resoluciones que se dicten dentro del
proceso regulado bajo la Ley 20.720, encontrándose de acuerdo a lo preceptuado en
el artículo 4° N°3 de la Ley 20.720, el recurso de casación, señalando claramente el
legislador lo siguiente:
0000015
QUINCE

“Recursos. Las resoluciones judiciales que se pronuncien en los Procedimientos


Concursales de Reorganización y de Liquidación establecidos en esta ley sólo
serán susceptibles de los recursos que siguen:

3) Casación: Procederá en los casos y en las formas establecidas en la ley.”

La norma legal transcrita, reconoce expresamente, la procedencia del recurso de


casación, como recurso extraordinario, para todo interviniente en el procedo regido
por la Ley 20.720, no pudiendo ser óbice de los resuelto por la Ilustrísima Corte de
Apelaciones de Santiago, declarar la inadmisibilidad de ese recurso, por no
contemplarse expresamente en el citado artículo 131 letra d) de la Ley 20.720, cuya
inconstitucionalidad se solicita declarar, existiendo una clara contravención con los
principios recursivos reconocidos como presupuesto general de las partes en el
propio artículo 4° de la Ley 20.720, cuyo precepto reconoce la procedencia de dicho
recurso especial y extraordinario de acuerdo a lo establecido en la ley, en términos
generales, y como se ha indicado en el recurso de casación pendiente de resolución
ante la Corte de Apelaciones de Santiago, en el caso de la especie, por tratarse de
un procedimiento especial, se aplican las normas especiales que estable la “ley”
para recurrir de casación contempladas en Libro III – Título XIX, párrafo 3°, cuyo
titulo señala: “Disposiciones especiales de los recursos de casación contra
sentencias pronunciadas en primera o en única instancia en juicio de mayor o de
menor cuantía y en juicios especiales”. Así la “ley” en el artículo 795 del Código
de Procedimiento Civil, reconoce como causales de casación para juicios de única
instancia y especiales las siguientes: “En general, son trámites o diligencias
esenciales en la primera o en la única instancia en los juicios de mayor o menor
cuantía y en los juicios especiales:

1° El emplazamiento de las partes en la forma prescrita en la ley


2°El llamado a las partes a conciliación, en los casos en que corresponda
conforme a la ley.
3° El recibimiento de la causa a prueba cuando proceda con arreglo a la ley.
4° La práctica de diligencias probatorias cuya omisión podría producir
0000016
DIEZ Y SEIS

indefensión;
5°La agregación de los instrumentos presentados oportunamente por las
partes, con citación o bajo el apercibimiento legal que corresponda respecto de
aquella contra la cual se presenta.”

6° La citación para alguna diligencia de prueba; y

7° La citación para oír sentencia definitiva, saldo que la ley no establezca


este trámite.”

Los trámites o diligencias antes descritas, corresponde aquellas actuaciones que la


“Ley” señala como esenciales o como mínimas para estar frente la garantía
constitucional de igualdad ante la ley, así como un debido proceso. En el caso
particular que los ocupa, huelga señalar que, el procedimiento contenido en el
artículo 131 de la Ley 20.720, constituye jurídicamente como un procedimiento
especial, cuya resolución, concluye con una sentencia judicial que resuelve la
controversia, procedimiento especial que, conforme a lo prescrito en el citado
artículo 795 del Código de Procedimiento Civil, se le aplican las causales de
casaciones en la forma ahí contenidas y descritas, ya que sin el cumplimiento de
alguno de esos “trámites” o “diligencias” mínimo, el proceso no puede ser
calificado de “igualitario” primeramente, ya que todo procedimiento especial que
se tramite en Tribunales para cualquier ciudadano debe reunir al menos esos
trámites considerado esenciales. Faltando uno de esos trámites, el proceso
jurídicamente se transforma en desigual, anulable e inconstitucional, ya que esos
trámites y diligencias el legislador ha considerado como mínimos para toda
persona, constituyen aquellas premisas jurídicas en los que se sustenta las normas
del debido proceso o si se quiere el de la tutela judicial efectiva.

En el presente caso VSE., la parte requirente de autos, habiendo promovido una


tercería de posesión respecto de las mercaderías mal incautadas por la liquidadora
del concurso en cuestión, según los jueces del fondo que conocen de la
0000017
DIEZ Y SIETE

controversia, de acuerdo a lo establecido en artículo 131 letra d) de la ley N° 20.720,


mi representada no contaría con ningún medio de impugnación eficaz y para ante
el superior jerárquico a fin de que revise la resolución recurrida emanada del
procedimiento especial emanado de ese cuerpo normativo, toda vez que la
referida norma - cuya declaración de inconstitucionalidad se solicita - no
contempla para el caso concreto, el recurso de casación en la forma, como un
recurso “legal” procedente a la luz de dicho parte del precepto legal en cuestión,
generando con ello, una cuestión de constitucionalidad que necesariamente debe
ser conocida y resuelta por el VS. Excelentísimo Tribunal, ya que como sea
adelanto precedentemente, el citado artículo 131 letra d), entra en sí mismo en
contradicción con lo expresamente previsto en el artículo 4° número 3° de la Ley
20.720, esta última disposición la cual reconoce la procedencia del recurso de
casación de acuerdo lo que indica la “ley” general y no dicha ley 20.720, ya que en
ella no se regula el recurso de casación. Es decir, el recurso de casación, para los
efectos de la aplicación, promoción e interposición queda entregado a la “Ley”
general, esto es a las causales expresamente previstas en el Código de
Procedimiento Civil, cuerpo normativo, donde se encuentra reglamentado y
regulado dicho recurso especial y de orden público, recurso de casación el cual
dentro del sistema recursivo nacional juega un papel de verdadero regulador de
orden público jurídico.

De esta forma, se ha dado a dos grupos de personas que están en la misma


situación (la parte reclamante de tercería en un juicio ejecutivo y la parte tercerista
en un procedimiento de liquidación concursal) un trato distinto, ya que el primero
cuenta con un sistema recursivo eficaz mientras que el segundo, no dispone de un
recurso eficaz que permita recurrir al superior jerárquico a fin de que revise la
sentencia dictada en primera instancia, conforme se ha resuelto por los Ministros
de la Corte de Apelaciones de Santiago, lo cual, jurídica y procesalmente no es
justo contraviniéndose con ello, la garantía constitucional de igualdad ante la ley,
0000018
DIEZ Y OCHO

ya que de un mismo instituto jurídico, existen discriminación respecto de los


recursos a los que puede acceder uno y otro tipo de tercerista.

La diferencia de trato recibida por los dos grupos de personas descritas en el


ejemplo anterior no resulta razonable, objetiva y no se justifica, de manera tal
que infringe la garantía constitucional de igualdad constitucional.

Sobre este punto VSE., ha señalado que: “…como también lo ha señalado el Tribunal
Constitucional en diversos pronunciamientos (roles 755 y 790), el examen de la
jurisprudencia de diversos Tribunales Constitucionales, como el alemán y el español, da
cuenta que no basta con que la justificación de las diferencias sea razonable sino que además
debe ser objetiva. De este modo, si bien el legislador puede establecer criterios específicos
para situaciones fácticas que requieran de un tratamiento diverso, ello siempre debe
sustentarse en presupuestos razonables y objetivos que lo justifiquen, sin que, por tanto,
queden completamente entregados los mismos al libre arbitrio del legislador”. (STC Rol
1414, de 14 de septiembre de 2010.)

Como hemos venido exponiendo, las diferencias en el trato descritas más arriba no
se basan en razones objetivas toda vez que no existen razones que la justifiquen. En
este sentido por qué el ejecutado en el juicio ejecutivo que alega una tercería cuenta
con un sistema recursivo potente a su disposición para que la resolución recurrida
sea revisada por el superior jerárquico mientras que, en el presente caso, la
alternativa recursiva a disposición del requirente es extremadamente restringida
tornándose en consecuencia en ilusoria e ineficaz. La situación VS Excelentísima,
en el caso particular de que se trata, se torna aún más dramática, toda vez que –
como se ha venido sosteniendo – el propio artículo 131 letra d) de la Ley 20.720
entra en abierta contradicción y colisión con lo que se sostiene en ese mismo
cuerpo normativo respecto del recurso de casación descrito en el artículo 4° N°3 de
la citada ley especial, cuyo texto reconoce expresamente la procedencia del recurso
de casación en los juicios de única, primera instancia, así como en los juicios
especiales, con causales específicas de infracción.
0000019
DIEZ Y NUEVE

Por todo lo dicho no existen razones objetivas por las que, en el presente caso, sólo
por tratarse de un procedimiento especial, no exista la posibilidad de interponer un
recurso de casación en contra de aquella resolución que falla tercería de posesión
de manera tal que dicha diferencia de trato resulta, además, desproporcionada,
más aún cuando en el caso particular de que se trata se han denunciado 3 graves
infracciones incurridas en trámites esenciales en la tramitación de dicha tercería,
como lo son la infracción de lo prescrito en los artículo 795 números 3°, 4° y 5° del
Código de Procedimiento Civil.

En consecuencia, la reglamentación al sistema recursivo contemplado en la ley


N°20.720, es extraordinariamente restrictivo transformándose dichas limitaciones
para mi representada en excesivamente gravosas en el presente caso, toda vez que,
la posibilidad de revisión de la resolución recurrida es absolutamente ilusoria
cuestión que sin duda alguna agrede abiertamente la garantía constitucional de
igualdad ante la ley.

Este problema fue reconocido incluso durante la tramitación legislativa de la Ley


N° 20.720. En efecto, el profesor señor Gómez planteó que, según el proyecto, el recurso
de reposición es de general aplicación, al disponerse que procederá contra cualquier
resolución, así como que deberá interponerse dentro de tercero día desde la notificación de
aquélla y que podrá resolverse de plano. Contra la resolución que resuelva la reposición, no
procederá recurso alguno.

Declaro no compartir este criterio, porque este recurso es el medio que tiene el
agraviado para que los jueces modifiquen o revoquen un tipo de providencias muy sencillas,
como son los autos o decretos que se dictan para darle curso progresivo a los autos.

De ahí que este recurso resulta totalmente insuficiente para impugnar resoluciones,
como son las que se pronuncian para zanjar las disputas en materia concursal, si se
considera además la complejidad que tienen las controversias que en este ámbito se ventilan;
los frecuentes choques de intereses que han de dirimirse; la vastedad de materias que abarca
su regulación y la repercusión socio-económica que concita la falencia de un deudor.
0000020
VEINTE

La práctica llevara a la proliferación de los recursos de queja, de nulidad de lo obrado


y de otros remedios procesales que suplan las resoluciones dictadas de plano e inapelables de
los jueces y otros órganos a los cuales se les ha dotado de ciertas funciones jurisdiccionales,
como ocurre con la Superintendencia y con los veedores, por citar algunos casos, aparte de
los recursos administrativos que regula la ley No 19.880.” (Historia de la Ley N° 20.720
en: “https://www.bcn.cl/historiadelaley/nc/historia-de-la-ley/4343/”,
pp.1983-1984.)

En cuanto a la segunda infracción producida en el presente caso, denunciamos la


vulneración de la garantía constitucional del debido proceso. Debemos señalar que
el inciso quinto del articulo 19 N° 3 de la Constitución Política de la República
establece la garantía de que toda sentencia que emanan de un órgano que ejerce
jurisdicción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado,
adicionando en su segunda parte que corresponde al legislador establecer las
garantías de un procedimiento y una investigación racionales y justas.

Lo expuesto precedentemente VS. Excelentísima, constituye en líneas generales,


conforme a lo que ha resuelto este órgano del Estado, la idea que no debe haber
trabas en el acceso a la jurisdicción y a sus recursos, lo cual conlleva ciertas
consecuencias necesarias o inherentes de la garantía constitucional sobre el
denominado “debido proceso”. Estas consecuencias, quedan resumidas en el
denominado principio “pro actione”, en virtud del cual el debido proceso y la
tutela judicial efectiva que del él debe otorgarse a los ciudadanos no consiste en
una prohibición de inmunidad frente al control judicial, sino también en una
obligación positiva del Estado de interpretar y aplicar las leyes, particularmente las
leyes procesales, de una manera más favorable posible para la efectiva iniciación y
tramitación de un proceso bajo la consideración de racional y justo que ordena
nuestra carta fundamental.

Sobre esta importantísima garantía VSE., ya se ha pronunciado a su respecto


señalando categóricamente que: “NOVENO: Que, como reiteradamente ha indicado
esta magistratura, las exigencias constitucionales en materia de justo y racional
0000021
VEINTE Y UNO

procedimiento son definiciones primarias del legislador complementadas con el desarrollo


jurisprudencial de la cláusula del debido proceso;

DÉCIMO: Que el procedimiento legal debe ser racional y justo. racional para configurar
un proceso lógico y carente de arbitrariedad. y justo para orientarlo a un sentido que cautele
los derechos fundamentales de los participantes en un proceso. con ello se establece la
necesidad de un juez imparcial, con normas que eviten la indefensión, que exista una
resolución de fondo, motivada y pública, susceptible de revisión por un tribunal superior y
generadora de la intangibilidad necesaria que garantice la seguridad y certeza jurídica
propias del estado de derecho;

UNDÉCIMO: Que, en relación al tema de fondo, esto es, al “derecho al recurso”, esta
magistratura ha señalado que la facultad de los intervinientes de solicitar a los
tribunales la revisión de las sentencias es parte integrante del debido proceso (roles
n°s. 986, 1432, 1443 y 1448). así, ha manifestado expresamente que “el derecho a un
proceso previo, legalmente tramitado, racional y justo, que la constitución asegura a todas
las personas, debe contemplar las siguientes garantías: la publicidad de los actos
jurisdiccionales, el derecho a la acción, el oportuno conocimiento de ella por parte contraria,
el emplazamiento, adecuada defensa y asesoría con abogados, la producción libre de pruebas
conforme a la ley, el examen y objeción de la evidencia rendida, la bilateralidad de la
audiencia, la facultad de interponer recursos para revisar las sentencias dictadas
por los tribunales inferiores…” (Énfasis nuestro) (Rol N° 1448, considerando 40°);

DUODÉCIMO: Que de lo anterior no se debe deducir, sin más, que la garantía


constitucional de un justo y racional procedimiento protege una forma específica de
revisión. es más, cuando se discutió el alcance normativo del artículo 19, número 3°, de la
carta fundamental, en la comisión de estudios de la nueva constitución, el señor enrique
evans afirmó que “es muy difícil señalar en el texto constitucional cuales son las garantías
reales de un debido proceso, porque es un convencido de ellas dependen de la naturaleza del
procedimiento y de todo el contenido de los mecanismos de notificación, defensa,
producción, examen y objeción de la prueba y los recursos dependen, en gran medida, de la
índole del proceso. (STC Rol N° 1838, de 07 de julio de 2011)
0000022
VEINTE Y DOS

Este Excmo. Tribunal Constitucional también ha señalado que el derecho al recurso


o la revisión de lo resuelto por parte de un tribunal superior es parte integrante de
la garantía del debido proceso. Sobre este punto, se ha resuelto lo siguiente: “…cabe
sostener, en primer lugar, que el derecho al recurso forma parte integrante del derecho al
debido proceso. Así se ha señalado, entre otras sentencias, en los roles N° s 376, 389, 478,
481, 821, 934, y 986.” (STC Rol N° 1432, de 05 de agosto de 2010).

Es claro que la garantía constitucional sobre del debido proceso contenida


en el artículo 19 N°3 de nuestra Constitución Política de la República, tiene como
base o premisas trámites o diligencias esenciales que deben estar considerados en
todos proceso jurisdiccional o administrativo, entre esas garantías mínimas, se
consagra la de no sufrir jamás indefensión material en un amplio sentido. La
indefensión consiste según la jurisprudencia de este Excelentísimo Tribunal, en la
privación o limitación no imputable al justiciable de cualesquiera medio legítimo
de defensa de la propia posición dentro del proceso, y es por ello que existe
indefensión, cuando no se puede recurrir de una sentencia ante un superior
jerárquico para que pueda al menor revisar en lo formal, el cumplimiento de los
trámites o diligencias que el constituyente y el legislador ha considerado como
esenciales y que se encuentran expresamente descritas en el artículo 795 del
Código de Procedimiento Civil, disposición legal que, en su esencial,
contrariamente a lo que ocurre con el artículo 131 letra d) de la Ley 20.720, se
encuentra en plena armonía con los principios que reglan la garantía constitucional
del artículo 19 N°3 de la Carta Fundamental, sobre el debido proceso.

Sobre este particular, este mismo Tribunal, ha señalado en diversas sentencia que el
legislador tiene libertad para diseñar el sistema de recursos que estime más
adecuado, pero una vez que un determinado recurso ha sido creado por la ley, su
denegación injustificada en un caso concreto como el de la especie, constituye una
violación no sólo de la denominada legalidad procesal e igualdad ante la ley, sino
también del derecho a obtener un proceso racional y justo en los términos en los
0000023
VEINTE Y TRES

que se ha descrito y propuesto el constituyente derivado en el artículo 19 N°3 de la


Constitución Política de la República.

En el caso particular de que se trata, resulta evidente de los antecedentes hasta aquí
expuesto, la inconstitucionalidad del precepto legal en cuestión, esto es del artículo
131 letra d), ley 20720, ya que del contenido de esa disposición legal, se desconoce
el derecho constitucional que le asiste a toda persona, de tener acceso a la revisión
de las resoluciones judiciales, situación que sólo puede lograr mediante los recurso
legales que franquea la “Ley”, recursos que en el caso particular se reconoce en
favor de mi parte en el artículo 4 N°3 de la Ley 20.720 y, a su vez, en lo previsto en
el artículo 795 del Código de Procedimiento Civil, el cual - como se ha venido
sosteniendo con fuerza - establece y regula la procedencia de este recurso
excepción de carácter general en todo procedimientos especiales, como lo resulta
ser el de liquidación en el cual se ha dado la inconstitucionalidad que se denuncia
a través de este requerimiento.

La garantía descrita anteriormente se encuentra explícitamente consagrada en


normas internacionales. En efecto, el derecho al recurso se encuentra plenamente
reconocido a nivel internacional tanto en la Convención Americana de Derechos
Humanos que en lo pertinente señala en su artículo 8.2 letra h): “Toda persona
inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se establezca
legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda persona tiene derecho, en plena
igualdad, a las siguientes garantías mínimas: (…) h) derecho a recurrir del fallo ante el juez
o tribunal superior.”, como en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
que en su artículo 14 prescribe: “5. Toda persona declarada culpable de un delito tendrá
derecho a que el fallo condenatorio y la pena que se la haya impuesto sean sometidos a un
tribunal superior, conforme a lo prescrito por la ley.”

De esta forma el derecho internacional de los Derechos Humanos considera a los


recursos procesales como una garantía frente a un eventual error judicial y en el
mismo sentido lo ha hecho la doctrina al señalar que toda resolución es fruto del
acto humano, y que, por lo tanto, pueden contener errores o generar distintas
0000024
VEINTE Y CUATRO

interpretaciones, ya sea en la determinación de los hechos o en la aplicación del


derecho.

Así las cosas, el sistema interamericano de Derechos Humanos reconociendo que


toda resolución puede contener errores –como puede suceder en el presente caso-
ha establecido el derecho al recurso como una de las garantías que integra al
debido proceso.

A mayor abundamiento, para el caso planteado en el presente requerimiento de


inaplicabilidad, al no existir, según el tenor literal de la norma del artículo 131
letra d) de la ley N° 20.720 ningún otro recurso ordinario ante un tribunal
superior, limitan perniciosamente en grado de privación la posibilidad de la
parte agraviada de un examen más amplio y eficaz ante un tribunal superior de
manera tal que el juicio se transforma, en los hechos, en un proceso de única
instancia cuestión que claramente agrede la garantía fundamental del debido
proceso, considerando que ha sido el propio legislador quien ha resuelto la
imposibilidad de una situación como la descrita, por ser el recurso de casación
en la forma, regulado en el artículo 795 del Código de Procedimiento Civil, el
remedio previsto por el constituyente y la “Ley” para dar solución a lo que
inconstitucionalmente se estaría sosteniendo en la disposición legal cuya
inconstitucionalidad solicito declarar en razón de la colisión que ésta tiene con
los principios constitucionales más básicos existentes sobre esta materia.

Si bien es cierto que uno de los principios fundamentales en que descansa el nuevo
proceso sobre Insolvencia y Reemprendimiento contemplado en la ley N° 20.720 es
el principio de celeridad, consideramos que el principio del derecho al recurso que
forma parte integrante de la garantía constitucional del debido proceso, -al menos
en el presente caso- debe ser ponderado como más importante toda vez que el bien
jurídico protegido (derecho a defensa) así lo justifica.

En efecto, la vulneración del derecho a defensa en este caso resulta


desproporcionado toda vez que atendida la naturaleza jurídica de la resolución
0000025
VEINTE Y CINCO

que resolvió la tercería de posesión de bienes ilegítimamente incautado a la


requirente según se ha dicho (sentencia interlocutoria) solo hacía procedente en su
contra el recurso de apelación, no obstante lo cual, atendido lo restrictivo del
sistema recursivo contemplado en la norma cuya declaración de
inconstitucionalidad se solicita, el recurso de casación resulta improcedente y en
consecuencia no proceden otros derechos, medidas o recursos ante un tribunal
superior, lo que claramente contraviene las normas constitucionales que vienen en
análisis.

Por todo lo expuesto, en el presente caso, no existe una justificación racional para
que el derecho a la defensa sea sacrificado en favor de la celeridad del proceso,
menos aún cuando con ocasión del recurso de casación en forma declarado
inadmisible por la Corte de Apelaciones de Santiago a la luz de lo previsto en la
norma inconstitucional del artículo 131 letra d) de la Ley 20.720, se pretenden
enmendar enormes y gravísimos yerros cometidos por el juez del 29° Juzgado Civil
de Santiago, quien no recibió a prueba el incidente de tercería, no permitió rendir
la prueba presentada y solicitada oportunamente por esta parte para acreditar su
pretensión, sin justificación racional y jurídica alguna y cuando el mismos juez
como corolario de las infracción constitucionales incurridas en el proceso en el que
incide el presente requerimiento, además NO incorpora, pondera y valora las más
de 1000 facturas acompañadas legalmente al proceso que dan cuenta que las
mercaderías incautadas son de la requirente, no esperando además el vencimiento
de los apercibimientos por los cuales se acompañaron esa y otras pruebas que no
fueron siquiera consideradas por el Juez del 29° Juzgado Civil de Santiago, periplo
judicial que culmina con la declaración de inadmisibilidad del recurso de casación
en la forma legal y oportunamente presentado por la recurrente a los innumerables
agravios sufridos.

V) OBSERVACIONES FINALES Y PETICIÓN CONCRETA DEL


REQUERIMIENTO
0000026
VEINTE Y SEIS

Como VSE., ha podido apreciar a lo largo de esta presentación, nos encontramos


ante una gestión judicial pendiente en que, tanto para resolver el incidente de
tercería de posesión, como para decidir en cuanto a la procedencia de los recursos
en contra de la resolución que, en este caso, rechazó la tercería, se hizo aplicación
de la norma contenida en el artículo 131 letra d) de la ley N° 20.720, provocando
una grave infracción a los derechos y garantías fundamentales consagradas a favor
de mi representada y que se encuentra reguladas en los números 2 y 3 del artículo
19 de nuestra CPR a saber: las garantías constitucionales de igualdad ante la ley, y
al debido proceso.

Hemos señalado VSE., que el fundamento de la garantía de igualdad ante la ley se


traduce en la obligación de no hacer diferencias arbitrarias, es decir, aquellas
diferencias que carecen de suficiente razonabilidad. En el caso concreto planteado,
se ha advertido a este Excmo. Tribunal Constitucional que la aplicación de las
normas cuya inaplicabilidad se solicita provocan que dos grupos de individuos
que se encuentran en las mismas circunstancias sean tratados de manera diferente,
infringiendo con ello el principio de igualdad constitucional.

En efecto y de acuerdo al ejemplo dado en lo precedente, se ha dado a dos grupos


de personas que están en la misma situación (la parte tercerista en un juicio
ejecutivo y la parte tercerista en un procedimiento de liquidación refleja) un trato
distinto, ya que el primero cuenta con un sistema recursivo robusto y eficaz
mientras que el segundo, no dispone de un recurso eficaz que permita recurrir al
superior jerárquico a fin de que revise la sentencia dictada en primera instancia.

En cuanto a la infracción de la garantía constitucional del debido proceso, se ha


descrito que los recursos procesales han sido considerados por el Derecho
Internacional de los Derechos Humanos como una garantía frente a un eventual
error judicial y en este sentido ha establecido el derecho al recurso como una de las
garantías que integra al debido proceso.
0000027
VEINTE Y SIETE

A mayor abundamiento, para el caso planteado en el presente requerimiento de


inaplicabilidad, al no existir, según el tenor literal de la norma del articulo 131 letra
d) de la ley N° 20.720 ningún otro recurso ordinario ante un tribunal superior,
limitan perniciosamente en grado de privación la posibilidad de la parte agraviada
de un examen más amplio y eficaz ante un tribunal superior de manera tal que el
juicio se transforma, en los hechos, en un proceso de única instancia cuestión que
claramente atenta en contra de la garantía fundamental del debido proceso

En razón de los antecedentes expuestos, estimamos que la aplicación


extraordinariamente restrictiva del artículo 131 letra d) de la ley N° 20.720 en la
gestión pendiente ante la Corte de Apelaciones de Santiago, configura una
infracción clara y precisa de las normas y garantías constitucionales establecidas en
el artículo 1, 5, 19 N° 2 y 3 de nuestra Carta Fundamental, siendo la aplicación de
dicho precepto legal invocado decisiva para la resolución del incidente y
seguidamente del juicio promovido en contra de este requirente.

POR TANTO, en mérito de lo expuesto,

RUEGO A VSE.: Tener por interpuesto recurso de inaplicabilidad por


inconstitucionalidad del artículo 131 letra d) de la Ley N° 20.720 en relación con la
gestión pendiente en causa sobre Liquidación reflejo incoada ante el 29° Juzgado
Civil de Santiago, Rol C-1082-2021, pendiente de casación en la forma ante la
Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago, Rol de ingreso de ese Tribunal C -
1906 – 2021, caratulados “COMERCIAL LA CASERITA LIMITADA.”, por ser
contrario a lo dispuesto en los artículos 1, 5, 19 N° 2 y 3 de nuestra Carta
Fundamental, acogerlo a tramitación y, en definitiva, declarar la inaplicabilidad de
la norma denunciada en el proceso antes indicado por las razones esgrimidas en el
presente requerimiento, con costas en caso de oposición.
0000028
VEINTE Y OCHO

PRIMER OTROSI: Solicito a VSE., se sirva tener por acompañados en forma legal
los siguientes documentos:

1. Escrito de fecha 25 de marzo del año 2021, en que se solicita a Secretaría Civil de
la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago la certificación de la existencia de
la gestión judicial pendiente en que incide el presente requerimiento, el estado en
que se encuentra y la calidad de parte de la requirente y de su apoderado.

2. Copia de acta audiencia celebrada el miércoles 24 de Febrero de 2021

3. Copia de la tercería presentada con fecha 15 de febrero del año 2021.

4. Copia del Recurso de casación presentado el día 01 de Marzo de 2021, ante el 29°
Juzgado de Civil de Santiago, rol 1082-21

5. Resolución de fecha 03 de Marzo de 2021, ante el 29° Juzgado de Civil de


Santiago, rol 1082-21, que tiene por interpuesto el recurso de casación.

6. Copia de la resolución librada por la Corte de Apelaciones de Santiago con fecha


22 de Marzo de 2021.

7. Copia de recurso de reposición de fecha 25 de Marzo de 2021, presentado ante la


Ilustrísima Corte de Apelaciones de Santiago , rol 1906-2021

SEGUNDO OTROSÍ: De conformidad con lo establecido en el artículo 93 de la


Constitución Política de la República, artículos 32 N° 3 y 85 de la Ley Orgánica
Constitucional del Tribunal Constitucional, solicito a VSE., se sirva decretar, con
carácter de urgente, la suspensión del procedimiento en la gestión en que incide
este requerimiento, en causa Rol C-1082-2021, oficiando al efecto al 29° Juzgado
Civil de Santiago

Fundamos esta solicitud en que de no mediar la suspensión del procedimiento que


se solicita, se hará imposible cumplir la sentencia que VSE., dicte en el evento de
acogerse el requerimiento interpuesto en lo principal, puesto que existen razones
0000029
VEINTE Y NUEVE

fundadas para estimar que de no mediar la suspensión que en este acto


solicitamos, tendrá lugar el remate de los bienes incautados a mi representada por
la liquidadora Ximena Vera y con el producto hacer el pago a sus distintos
acreedores con bienes perteneciente a la requirente.

De no suspenderse el procedimiento en la gestión pendiente en que incide este


requerimiento, el agravio y perjuicio que se provocara en los derechos de mi
representada serán evidentes, ya que, de no suspenderse, continuará el
procedimiento concursal propiamente tal, con los graves y perniciosos efectos que
ello implica para mi representada, razón por la cual, solicitamos respetuosamente a
VSE., se sirva acceder a lo solicitado, decretando la suspensión del procedimiento
individualizado, oficiando al Juez del 29° Juzgado Civil de Santiago.

TERCER OTROSÍ: Solicito a S.S., se sirva a otorgar un plazo de 10 días hábiles


para efectos de acompañar el certificado a que hace referencia el artículo 79 inciso
2° de la Ley Orgánica Constitucional Del Tribunal Constitucional. Certificado que
ya fue solicitado por escrito a la Corte de Apelaciones que conoce de la Gestión
Judicial Pendiente, según da cuenta el escrito que acompañamos en el primer
otrosí conjuntamente con su certificado de envió. Esta solicitud la fundamento
debió a que por razones de la PANDEMIA generada por el virus Sars V2, el
referido certificado no puede ser retirado presencialmente desde las dependencias
de la Ilustrísima Corte.

CUARTO OTROSI: Solicito a VSE., que conforme a lo dispuesto en el artículo 82


en relación al artículo 43 de la Ley Orgánica Constitucional de este Excelentísimo
Tribunal, conceder alegatos previos a resolver la admisibilidad del presente
requerimiento.

QUINTO OTROSI: Solicito a VSE., si así lo estima pertinente, se ordene traer a la


vista la carpeta digitalizada con todas las actuaciones y resoluciones del 29°
Juzgado Civil de Santiago, Rol 1082 – 2021, Caratulado “Comercial La Caserita

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