Biología del comportamiento Cat.

Prof. Adj. Reg. a cargo: Dr. Rubén Muzzio

TRABAJO PRÁCTICO GRUPAL

“Selección Sexual”

Ayudante de Trabajos Prácticos: Lic. Victoria Dizk

Comisión: 10

Integrantes del equipo:

● Aranda, Jesica ● Pereira, Angelica Stephanie

DNI: 30724578 DNI: 35957957
Mail: [email protected] Mail: [email protected]

● Becker, Noelia ● Sanzone, Johanna

DNI: 39433182 DNI: 28707000
Mail: [email protected] Mail: [email protected]

● Botta, Nicolás ● Turconi, Florencia

DNI: 37818775 DNI: 41222654
Mail: nicolá[email protected] Mail: [email protected]

● Galan, David
DNI: 38047621
Mail: [email protected]
Introducción
De acuerdo con la teoría de la Selección Natural, los humanos hemos heredado mecanismos
psicológicos universales que posibilitan conductas, sentimientos, y pensamientos. Estos
mecanismos, son una muestra de aquellos problemas a los que se enfrentó el género homo durante
los últimos 2 millones de años. Los mecanismos psicológicos, no se reducen sólo a genes, ya que
su activación se da en situaciones en las que confluyen una variedad de factores, dando lugar a
complejas respuestas comportamentales que son (o fueron en el momento que se seleccionaron)
adaptativas. Es decir, que tienden a favorecer la reproducción de la especie. Estos mecanismos
dotan a los humanos de un inventario de respuestas para hacer frente a los problemas de la
reproducción. Estas respuestas difieren entre individuos, entre hombres y mujeres, donde la
Selección Natural tuvo un papel central.
La Anisogamia es un postulado clave, ya que brinda una explicación sobre la asimetría de los dos
sexos y de su competencia por el éxito reproductivo, con base en las diferencias entre las gametas
femeninas y masculinas. Las gametas femeninas son grandes, con reserva de nutrientes y con poca
movilidad; mientras que las masculinas, son pequeñas, sin reservas y móviles. Debido al tamaño
mayor de las gametas, las hembras pueden generar pocas; mientras que los machos, en cantidad.
En consecuencia, los machos pueden aumentar la cantidad potencial de fecundaciones y su éxito
reproductivo estará en relación al número de parejas. Las hembras no preferirán aparearse con
muchos machos, puesto que disponen de pocas gametas, su éxito reproductivo dependerá del
acceso a recursos energéticos que puedan obtener con el fin de producir cigotas viables.
Con respecto a los roles teóricos de los sexos: los machos llevarán a cabo una competencia por las
hembras sin evaluar la calidad de cada una, mientras que la hembra adquirirá un papel selectivo
frente a los machos. Desde el Modelo de Escape se sostiene que las hembras realizan su selección
en base a los rasgos secundarios de los machos, aquellos que posean una ventaja adaptativa, como
fortaleza o composición corporal, que son preferidos, debido a su probabilidad de heredabilidad
haciendo que la progenie esté mejor adaptada. Desde otras teorías se sostiene también que la
hembra selecciona a partir de comportamientos adaptativos que muestre el macho, por ejemplo,
mostrarse hábil para huir de sus predadores, o proveer de alimento.
Desde una perspectiva teórica amplia, que dé cuenta de las diferencias entre los hombres y las
mujeres, se deben tener en cuenta tanto las decisiones, estrategias y problemas que surgen de la
búsqueda de parejas tanto a largo plazo como en relaciones casuales.
Existe gran evidencia que demuestra las diferencias en las estrategias de búsqueda/elección de
pareja en hombres y mujeres, tanto homosexuales como heterosexuales. Una de ellas determina la
preferencia de los hombres de llevar a cabo relaciones de corto término; contrariamente, las mujeres
se inclinan por relaciones a largo plazo. Para tales fines, los hombres no consideran rasgos
secundarios como inteligencia siendo “el principal atractivo de una mujer como pareja potencial es
su atractivo físico (como señal de fertilidad)” (Rodríguez & Miguel, 2014, pág. 91). A su vez,

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rechazan a aquellas mujeres que busquen compromisos, pues requieren una gran inversión, lo que
reduce su posibilidad de conseguir parejas adicionales.
Las mujeres tenderán a ejecutar estrategias ligadas al romance y a las relaciones estables, para los
que consideran rasgos secundarios en el hombre que beneficien ese objetivo a largo plazo, como
la inteligencia, la posición social y económica y las conductas relacionadas con la paternidad, sin
obviar la evaluación sobre las cualidades genéticas, como corpulencia y salud física. Por otro lado
se postula también que de existir conductas enlazadas a relaciones casuales, en ellas las mujeres
pueden obtener un beneficio importante como la comparación entre hombres, de la cual se
desprenda aquel que será mejor en una pareja formal. Según el artículo “Descripción de la conducta
sexual en adultos jóvenes limeños”, uno de los resultados de su estudio es que “el promedio de
parejas sexuales de mujeres es de 1.8 mientras que en los hombres es de 4.3. Tener más de una
pareja sexual en una misma época, acudir a servicios de prostitución, tener relaciones sexuales con
parejas conocidas o desconocidas son conductas mayoritariamente practicadas por hombres”
(Escalante-Romero, 2008, pág. 73). Estos resultados acompañan la idea de la preferencia de los
varones por las relaciones casuales.
En definitiva, mediante la exposición de los elementos planteados, se comprende la incidencia de
los factores biológicos en la selección de comportamientos con respecto a la elección de pareja a
corto y largo plazo en humanos y cómo las estrategias difieren en cada sexo.

Objetivos
En base a lo ya desarrollado, nos proponemos investigar si actualmente se encuentran diferencias
entre los géneros ante la elección de parejas a corto o largo plazo. Es decir, si en un tiempo
determinado los hombres o las mujeres presentan una predilección por tener mayor cantidad de
parejas que el otro sexo. Esto se resume en la siguiente pregunta de investigación: ¿En la elección
de parejas a corto y largo plazo se establecen diferencias entre hombres y mujeres? La hipótesis
nula es: La elección de parejas de corto o largo plazo, es indistinta según el género.

La hipótesis 1 es: a diferencia de las mujeres, los hombres muestran mayor predilección por parejas
de corto plazo. La variable dependiente de la hipótesis planteada es la cantidad de relaciones a
corto plazo. La variable independiente elegida: género.
Las predicciones que se desprenden de esta hipótesis son:
- por cuestiones biológicas los hombres buscan tener mayor cantidad de mujeres como
condición de reproducción
- las mujeres eligen parejas más estables en el tiempo como búsqueda de protección.

Metodología
Se tomó una muestra de 74 sujetos en la Ciudad de Buenos Aires. Conformada la misma por 37
mujeres y 37 hombres entre 20 y 35 años, con el fin de encontrar diferencias entre los géneros ante
la elección de parejas a corto o largo plazo y así, poder establecer diferencias significativas entre
ambos; considerando como variable independiente el género y como variable dependiente la

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cantidad de relaciones a corto plazo. Para poder llevarlo a cabo, se realizó una encuesta online de
opción múltiple, anónima, compuesta por 9 preguntas, de tipo muestreo no probabilístico por
conveniencia seleccionando sujetos por un criterio de accesibilidad y no por azar. Esta herramienta,
nos dará la posibilidad de medir con qué frecuencia las personas tienden a preferir y establecer
relaciones casuales o duraderas en el tiempo, y así, poder obtener un valor relativo en relación a
las diferencias que hay entre los sexos; operacionalizando las variables.
Encuesta

Edad:

1. Te identificas como: a- Larga duración

a- Hombre b- Corta duración
b- Mujer c- Ocasionales (de un encuentro o dos)
c- Otro
6. ¿Te interesan más los encuentros
casuales o la idea de tener una relación de
2. ¿Qué buscas al momento de elegir una más de un encuentro?
pareja? a- Encuentros casuales
a- Proyección a futuro, ganas de formar una b- Relación más duradera
familia, etc. c- Otro.
b- Estabilidad económica
c- Relación pasajera, pasarla bien. 7. ¿Usas redes del estilo de Tinder para
d- Ninguna de las anteriores conocer personas?
a- Si
3. Cada vez que decidís empezar a conocer a b- No
alguien, ¿pensás en una relación estable a
futuro? 8. Si las usas, ¿Ves a esas personas
a- Si como posibles parejas a largo plazo?
b- No a- Si
b- No
4. En tu vida, ¿Es una necesidad estar en
c- No aplica
una relación estable (de larga duración)?
a- Si
9. ¿Estás de acuerdo con la idea de tener
b- No
relaciones en la primera cita? (Encuentros de
tipo sexual)
5. En el caso de haber tenido parejas, dirías
a- Si
que la mayoría de las relaciones que tuviste en
b- No
tu vida fueron:

Resultados
Edad

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El 4,3% de los que votaron tienen 21 años, el 24,3% tiene 22 años, el 31,4% tiene 23 años, el 1,4% tiene 24 años,
el 8.6% tiene 26 años, el 4,3% tiene 27 años, el 8,6% tiene 28 años, el 2,9% tiene 29 años, el 1,4% tiene 31 años
y el restante 2,9% tiene 32 años.

El 50% de los que votaron se identifican como hombres y el

50% de las que votaron se identifican como mujeres.

Se observó que el 60%

buscan proyección a
futuro, ganas de formar
una familia, etc. De ese
60%, el 42,9% son
mujeres y el 57,1% son
hombres.
El 21,4% indica que
ninguna de las anteriores.
De ese 21,4%, el 53,3%
son mujeres y el 46,7%
son hombres.
El 15,7% señala que buscan una relación pasajera y pasarla bien. De ese 15,7%, el 63,6% son mujeres y el
36,4% son hombres.
El 2,9% busca estabilidad económica. De ese 2,9%, 50% son mujeres y 50% hombres

El 44,3% respondió que sí. De ese

44,3%, el 48,7% son mujeres y el 51,3%
son hombres.
El 55,7% respondió que no. De ese
55,7%, el 51,6% son mujeres y el 48,4%
son hombres.

El 61,4% respondió que no. De ese 61,4%, el

48,8% son mujeres y el 52,2% son hombres.
El 38,6% respondió que sí. De ese 38,6%,
48,1% son mujeres y el 52,9% son hombres.

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El 74,3% respondió que sus parejas
fueron de larga duración. De ese 74,3%,
55,8% son mujeres y 44,2% son
hombres.
El 17.1% respondió que sus parejas
fueron de corta duración. De ese 17,1%,
33,3% son mujeres y 66.7% son
hombres.
El 8,6% respondió que sus parejas
fueron ocasionales. De ese 8,6%,
33,33% son mujeres y 66,7% son
hombres.
El 75,7% indicó que le interesa tener una
relación más duradera. De ese 75,7%, el
47,2% son mujeres y el 52,8% son
hombres.
El 12,9% respondió que le interesan más
los encuentros ocasionales. De ese
12,9%, 55,6% son mujeres y el 44,4%
son hombres.
El 11,4% señaló que tienen otros
intereses. De ese 11,4%, 62,5% son
mujeres y 37,5% son hombres.

El 84,3% indicó que no usa redes para conocer

personas. De ese porcentaje, 55,9% son hombres y
44,1% son mujeres.
El 15,7% respondió que si utiliza redes para conocer
personas. De ese 15,7%, 81,9% son hombres y 18,2%
son mujeres.

El 4,3% ve a esas personas como posibles parejas a

largo plazo. De ese porcentaje, el 66,7% son mujeres
y el 33,3% son hombres.
El 17,1% no ve a esas personas como posibles
parejas a largo plazo. De ese porcentaje, el 83,3%
son hombres y el 16,7% son mujeres.
El 78,6% no aplica.

El 91,4% indicó que está de acuerdo con

tener relaciones en la primera cita. De ese
porcentaje, 51,6% son mujeres y 48,4%
son hombres.
El 8,6% respondió que no está de acuerdo
con tener relaciones en la primera cita. De
ese porcentaje, 33,3% son mujeres y
66,7% son hombres.

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Discusión
A la luz de los resultados de nuestra investigación, queda expuesto que de la población que
respondió que preferiría proyección a futuro y pensar en relaciones estables en el tiempo
cuando se comienza a conocer a una persona la mayoría son hombres; aunque la mayoría
de la población en general no considera una necesidad estar en una relación estable.
También al indagar sobre el interés en tener una relación a largo plazo, quienes respondieron
de forma afirmativa son en su mayoría hombres, al igual que en el caso de quienes no usan
redes del estilo de Tinder. En cuanto a estar de acuerdo con tener un encuentro sexual en la
primera cita la mayoría de los encuestados respondieron estar de acuerdo, pero dentro de
este grupo son mayoría las mujeres mientras que entre quienes contestaron no estar de
acuerdo la mayoría son hombres. Hasta aquí, se encuentran refutadas las predicciones
presentadas anteriormente siendo que los hombres no buscan tener mayor cantidad de
mujeres como condición de reproducción y las mujeres no elegirían parejas más estables en
el tiempo como búsqueda de protección. Esto entra en conflicto con el marco teórico
planteado al inicio. Esto podría ser consecuencia de distintos motivos:
- que los cambios culturales y en el ambiente estén siendo muy influyentes en la
expresión fenotípica en relación a la conducta en el aspecto estudiado;
- que la cantidad de la muestra no sea suficientemente representativa para poder llegar
a una conclusión que efectivamente refute la hipótesis que nuclea el presente trabajo;
- que el hecho del contexto actual bajo el cual se desarrolla el presente trabajo a saber,
el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio que rige en todo el país a causa de la
pandemia del virus Covid-19, este afectando la búsqueda de relaciones ocasionales
por parte de los individuos encuestados; y que, en otras condiciones, podrían haber
sido arrojado distintos resultados.
Para concluir, la hipótesis planteada “a diferencia de las mujeres, los hombres muestran
mayor predilección por parejas de corto plazo” podría quedar refutada en este punto, aunque
sería necesario en primer lugar a futuro, llevar adelante una investigación más exhaustiva
que tome en consideración los aspectos anteriormente mencionados, previo a poder afirmar
tal conclusión.
Sin embargo, la misma encuesta permite pensar que la contradicción que parecería haber
entre la teoría y los resultados hallados podrían estar dándose en relación al contexto actual,
ya que, al indagar sobre la historia de parejas de los individuos, si puede verse reflejada dicha
hipótesis. Esto se infiere a partir de que la mayoría de las personas de la muestra que dice
haber tenido, entre sus parejas, mayor cantidad de parejas de larga duración son mujeres;
mientras que la mayoría que manifiesta haber tenido, entre su historial de parejas,
mayormente encuentros ocasionales son hombres.
Por lo tanto, la misma encuesta permitiría pensar que la contradicción que parece haber entre
la teoría y los resultados hallados podrían estar dándose en relación al contexto actual, ya

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que, al indagar sobre la historia de parejas de los individuos, si puede verse reflejada dicha
hipótesis

Bibliografía

➢ Escalante-Romero, L., Cerrón-Vela, C., Salazar-Granara, A. y Mezones-Holguín, E.

(2008). Descripción de la conducta sexual en adultos Jóvenes limeños. Horizonte
médico, Volumen 8 (número 1), pp.73-80.
https://www.redalyc.org/pdf/3716/371637117005.pdf

➢ Gabelli, F. (2020). Teoría de selección sexual y origen de los sexos. Apunte de

cátedra.

➢ Gregorio Rodríguez y Adelia de Miguel (2014). Selección de parejas según la

perspectiva evolucionista. Sección de Psicología de la Facultad de Ciencias de la
Educación. Universidad de La Laguna, La Laguna, Santa Cruz de Tenerife, España.
pp. 83-105.
https://www.academia.edu/30991748/Selecci%C3%B3n_de_parejas_seg%C3%BAn
_la_perspectiva_evolucionista

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