Lapiz Historia
Lapiz Historia
Lapiz Historia
En 1792 se cortaron las relaciones entre Francia e Inglaterra. Esto hizo que
el ingeniero francés Jacques-Nicolás Conté , ideara unos lápices de grafito y
arcilla, rodeados de madera de cedro. Pronto se impusieron en todo el
mundo. Aunque otras documentaciones indican que el verdadero inventor
fue el hijo de un carpintero, el austríaco Josef Hardtmuth
La dureza de los lápices depende de la proporción entre grafito (una
variedad del carbono) y arcilla: cuanto más
grafito se utilice, más blando u oscuro es el
trazo del lápiz. Se mezclaba polvo de grafito
con arcilla, cortando en pequeñas barras que
luego se cocían.
Josef Hardtmuth
William Munroe
En 1812 en Concord (Massachusetts,
EE.UU.) William Munroe fabricó una
máquina que producía tablillas
semicilíndricas de madera de 16 a 18
centímetros de longitud.
EL PORTAMINAS
El portaminas, patentado en 1877, está formado por una barrita cilíndrica
de mina insertada en un cilindro metálico o plástico y empujado por un
émbolo que al girar va expulsando la punta de la mina. El diseño básico del
portaminas apenas sufrió alteraciones hasta que en 1976 se introdujo una
modificación notable. El nuevo utensilio, con capacidad hasta 12 minas, va
haciendo salir la mina por efecto de la gravedad desde el depósito a través
de un fino tubo de metal. La mina queda sujeta por una mordaza de muelle
enrollada a su alrededor. Este mecanismo ha permitido la utilización de
minas de un grosor de hasta 0,3 mm de diámetro, que se partirían en
cualquier otro portaminas mecánico. Comercializado inicialmente como
una herramienta profesional para ingenieros, delineantes y artistas, el
portaminas goza de una difusión casi universal.
Grafito, arcilla y agua son mezclados (el porcentaje de grafito y arcilla según la
dureza de la mina ), hasta crearse una masa consistente y uniforme. Esta masa
será introducida en un horno que le retirará la mayor parte del agua. El resultado,
una piedra de arcilla y grafito va a ser triturada y reducida a pequeños granos que
posteriormente serán introducidos en rollos compresores para eliminar
impurezas existentes en la arcilla. Después de este proceso el producto
resultante será compactado formando un cartucho macizo de grafito que será
colocado en una maquina de donde saldrán los “hilos” de mina. Estos “hilos” son
cortados a la medida del lápiz, entrarán en una máquina de secar que les retirará
el agua que aún resta y van a cocer en un horno a la temperatura 1.020ºC. Para
que las minas queden resistentes, blandas, aptas para escribir y borrar, serán
impregnadas de grasa por ósmosis. "Si la mina es alma del lápiz la madera es su
cuerpo…"
En las tablas de cedro (1) serán abiertas varias ranuras (2), donde van a ser
colocadas las minas (3). Posteriormente es sobrepuesta otra tabla también con
ranuras (4), que forman dos tablas con minas en su interior (5). Estas son
insertadas en una prensa donde quedarán a secar durante 24 horas. Termino
este periodo, van finalmente dar origen a los diferentes formatos de lápices a
través de un proceso de separación. Terminada esta operación los lápices aún en
bruto necesitan de ganar su propia “personalidad”, pasaran a la sección del
barniz que les dará el acabado final.
Primero van a ser barnizados varias veces cada unidad hasta queden con un color
totalmente uniforme. De seguida seran cortados los topes para limpiar los
excesos de barniz y aplicados todos los tipos de acabados (impresión, colocación
de las gomas, cabezas pintadas, etc...). A partir de aquí los lápices están listos
para que sean envasados y servidos al cliente.