Responsabilidad Civil

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Responsabilidad civil.

Prof: Juan Andrés Varas

Asistencia libre.

Dos parciales 50% y 50%. Una prueba y un trabajo.

13 de marzo de 2017

Introduccion

¿Qué es la responsabilidad?

El problema del concepto de responsabilidad es que son conceptos fáciles de intuir, pero
difíciles de definir. Podría definirse como un régimen consecuencial asociado a actos que
suponen infracción de deberes. Este régimen consecuencial es normalmente
sancionatorio y negativo para quien infringe el deber en cuestión. La gran separación que
distingue las responsabilidades es aquella que distingue entre las responsabilidades
jurídicas, en que son aquellos regímenes consecuenciales asociados a normas jurídicas;
y responsabilidades extrajurídicas, siendo aquellas que son reguladas o determinadas por
reglas que no pertenecen al derecho estatal o que no son jurídicas. Ej: Responsabilidad
derivada de la trasgresión de deberes religiosos, deportivos, de índole social, morales,
etc. Estas quedan fuera del mundo del derecho a pesar de existir ocasiones en que hay
una yuxtaposición entre los deberes morales y los deberes jurídicos. Cuando se produce
esta sincronía, prima el régimen de responsabilidad jurídico. Hay responsabilidad jurídica
cada vez que es el ordenamiento jurídico estatal el que establece las consecuencias de la
infracción de deberes propiamente jurídicos. Hay responsabilidad jurídica cada vez que el
ordenamiento jurídico establece este conjunto de consecuencias asociados a la
transgresión de un deber.

Dentro del mundo del ordenamiento jurídico podemos distinguir clases distintas de
responsabilidad. Podemos distinguir 4 grandes áreas de responsabilidades jurídicas:

- Responsabilidad política: Tiene que ver con la transgresión de deberes políticos


públicos y se asocia con deberes que prevé la propia Constitución o normas
constitucionales.
- Responsabilidades sancionatorias: Hay responsabilidad sancionatoria cuando se
vulneran o violan deberes juridicos que la sociedad en su conjunto estima valiosos
o relevantes. Cuando se da de manera paradigmática esta idea de bien jurídico
como valioso socialmente, la sanción se traduce en consecuencias penales.
Entonces, hay responsabilidad penal cada vez que se comete una conducta
tipificada como delito sea en el Codigo Penal o en alguna otra ley. Las
consecuencias en este caso acarrean la privación de libertad en cualquiera de sus
formas, grados o tiempos; o una multa. En cuanto a la responsabilidad
infraccional, no se trata de normas que establecen delitos, sino mas bien
establecen faltas de carácter legal y/o administrativo a propósito de la regulación
de actividades socialmente relevantes. Ej: Faltas de tránsito, en materia
administrativa, materias laborales, a propósito de cuestiones sanitarias,
medioambientales, etc.
- Responsabilidad funcionaria o disciplinaria: Los ciudadanos/as que trabajan en los
servicios públicos tienen una clase especial de deberes cuya infracción acarrea
sanciones de carácter disciplinario. Estas son perfectamente compatibles con las
sanciones penales.
- Responsabilidad civil: Es aquella determinación de la necesidad en que se
encuentra una persona de reparar o compensar el daño causado a otro por un
hecho culpable o doloso, normalmente propio, pero también ajeno y del cual la ley
le impone hacerse cargo. La consecuencia desfavorable para el hechor de un
daño es la necesidad de reparar. En un sistema de culpa el costo del accidente lo
paga la víctima. Entonces, para que haya responsabilidad civil deben darse a las
menos dos circunstancias:
a. Debe haber un daño
b. Este daño debe ser imputable a la causa de una acción

Por eso, podemos definir a la responsabilidad civil como la determinación para el autor de
un hecho u omisión de reponer a la persona lesionada en la situación previa al daño y/o
de indemnizarle todo el daño sufrido. Esto porque normalmente se asocia responsabilidad
a la indemnización de perjuicios, pero en otros ordenamientos civiles hay formas de
reponer las cosas al estado anterior del daño, como la reparación simbolica, en especie,
etc. Esta determinacion de reponer la producción del daño se ha venido estructurando
hace siglos en dos acápites separados, que son los ámbitos de la responsabilidad civil
contractual y la responsabilidad civil extracontractual. El fenómeno que enmarca la
diferencia es el autor del daño producido por la infracción de ese contrato. La
responsabilidad contractual es aquella que tiene origen en el incumplimiento de una
obligación contractual. Por eso se dice que es un efecto de las obligaciones. En cambio,
en la responsabilidad extracontractual el daño se produce por cualquier otra cosa que no
sea una obligación contractual entre la víctima y el hechor. En esta, el origen de la
responsabilidad extracontractual actua como fuente de la obligación, y por tanto, la
obligación nace producto del daño causado. Antes no había obligación alguna entre los
contratantes.

Tambien se reconocen en el derecho civil hipótesis más específicas que se suelen


adscribir a la responsabilidad contractual o extracontractual según la cual se parezcan
más. Un caso es la responsabilidad precontractual, la cual se adscribe a la
responsabilidad extracontractual, mismo caso que las responsabilidades legales. En
cambio, las responsabilidades post contractuales y las responsabilidades cuasi
contractuales se adscriben a las responsabilidades contractuales.

17 de marzo de 2017

Pese a que desde el punto de vista doctrinario y las decisiones judiciales ha habido un
acercamiento entre ambos regímenes de responsabilidad, sin embargo, desde el punto de
vista dogmatico este acercamiento no existe. Esta separación radical entre la
responsabilidad contractual y extracontractual aun existe y se estudia separadamente. Un
caso paradigmático es el de la responsabilidad civil media, en donde hay bastantes
resoluciones de la CS que frente al problema de la …terminan diciendo que es indiferente
el tipo de responsabilidad, concediendo indemnizaciones cualquiera sea el sistema de
responsabilidad. Otro tema a mencionar es el daño moral, en la cual ha habido un
acercamiento interesante. Hasta sentencias de 1908-1909 no se aceptaba la
indemnización por daño moral. Luego de esto comenzó a concederse la indemnización
caracterizada por un precio del dolor, caracterizado por un sufrimiento no avaluable en
dinero. A finales del siglo XX se ha aceptado la reparación del daño moral en sede
contractual, siendo antes imposible que se conceda, pero únicamente cuando el agente
del daño en su virtud de contratante produce este daño.

Asi, hay dos ejemplos en la cual esta diferenciación de estatutos se ha ido diluyendo. Aun
asi, se puede establecer un catálogo de diferencias:

1. La responsabilidad contractual es un efecto de las obligaciones en su


incumplimiento. Se puede reflejar en el articulo 1545, en la cual encabeza el titulo
“Efectos de las obligaciones”. En cambio, la responsabilidad aquiliana es una
fuente de las obligaciones. El articulo 2314 da inicio al titulo “De los delitos y
cuasidelitos”, y se debe relacionar con el articulo 1437.
2. Gradación de la culpa: En materia contractual, a partir del articulo 1547, se
distingue una gradación de la culpa entre culpa levísima, culpa leve o simplemente
culpa, y culpa grave1. Esta gradación de la culpa se establece en el Codigo. En
cambio, en la responsabilidad aquiliana la culpa no se gradua legalmente2. Se
responde de aquella culpa que corresponde a la vulneración del estándar de
diligencia debido en el caso concreto.
3. Uno de los requisitos de la responsabilidad contractual es la mora 3. Esta procede
cuando existe una obligación previa, por lo cual no hay en la responsabilidad
aquiliana
4. Capacidad: Respecto de capacidad contractual, la regla general es que es capaz
la persona mayor de 18 años. En materia extracontractual, la regla general es
menos exigente, y se dice que es plenamente capaz a los 16 años. Además, se
establece por el legislador un periodo entre los 7 y 16 años en que la
responsabilidad o no responsabilidad está sujeta a un juicio de discernimiento, que
es un ejercicio de valoración de parte del juez acerca de si el menor actuó
conociendo la diferencia entre el bien y el mal, o bien no conociéndola.
5. Prueba de la culpa: En materia de responsabilidad contractual, la culpa se
presume sobre la base del incumplimiento. El incumplimiento se presume
culpable. En esta materia es conveniente revisar la norma del onus probandii del
1698. Esta norma implica que quien alega la no satisfacción del contrato, debe
alegar que hubo contrato o que existió obligación alguna. Basta que se pruebe la
existencia de la obligación y que se alegue el incumplimiento. Este incumplimiento
1
Que para todos los efectos es equivalente al dolo.
2
Muchos textos mencionan que, a partir de esto, se responde de cualquier culpa. Es falso, ya que es un
estándar variable que lo evalúan los jueces. Esto no significa que la culpa no se gradué.
3
Es el retardo culpable del pago
alegado y no probado se presume culpable, de manera que es a la contraparte del
demandado a quien le corresponde para eximirse de responsabilidad probar
alguna de estas cosas:
o Que se produjo el pago.
o Que ocurrió otro modo de extinguir las obligaciones.

En cambio, en materia de responsabilidad aquiliana, la regla general es que es


la victima la que debe probar culpa o dolo en el hecho del agente que causo el
daño. Si no se prueba esta culpa o dolo, no habrá responsabilidad
extracontractual. El daño se presume accidental, y es la victima la que debe
probar la culpa en el autor del daño.

6. En materia de solidaridad, cuando son varios deudores, la regla civil presume que
la obligación es simplemente conjunta. La solidaridad siempre debe ser
expresamente declarada, sea por la ley o por las partes. En materia de
responsabilidad aquiliana, el 2317 establece que cuando un delito o cuasidelito es
cometido por más de una persona, cada una de ellas es solidariamente
responsables.4
7. Reglas de prescripción: La responsabilidad contractual prescribe en 5 años desde
la ejecución del contrato, o bien 3 años si consta de una acción ejecutiva 5. En
materia de responsabilidad extracontractual, la regla general es que las acciones
para pedir la responsabilidad aquiliana prescriben en el plazo de 4 años, según el
art. 2332. Este articulo ha presentado alguna complicación porque se dice que
corre “desde la perpetración del acto”, y el problema generado es que hay una
buena cantidad de hipótesis de daño de aparición retardada. La doctrina dice que
la perpetración del acto debe leerse como “la aparición del daño”, es decir, cuando
se hizo aparente. Mientras no aparecia el daño, no corrian los plazos de
prescripción.
8. Extensión del daño: En materia de responsabilidad contractual en principio se
indemnizan los daños patrimoniales comprendidos en dos ítems: daño emergente
y lucro cesante. Esta regla se mantuvo fija hasta el siglo XX. Durante los últimos
años se han ido concediendo más indemnizaciones por daño moral en sede
contractual y la tesis que la doctrina postula es que el daño moral solo procede en
materia contractual cuando el contrato ha puesto al deudor en posición de garante
respecto de un interés patrimonial del acreedor. En materia de responsabilidad
aquiliana no hay limites a la reparación del daño moral. Se reparan todos los
daños patrimoniales y sus categorías; y se indemnizan el daño moral, tanto el
daño moral retrospectivo como prospectivo.

4
Este articulo tiene un problema interpretativo de alcance, ya que tiene un inciso segundo que repite lo
mencionado en el inciso primero. La doctrina ha estado perpleja frente a esta disposición y ha elaborado
para salvar esta disposición diciendo que se trata de fraude o dolos contractuales, y frente a un contrato en
que dos o mas personas actúan de manera fraudulenta o dolosa, responden de manera solidaria.
5
Si prescribe, pasa a ser ordinaria y prescribe en 2 años mas.
20 de marzo de 2017

El cumulo de responsabilidades

Cumulo es una palabra que no significa una acumulación de responsabilidades como


tradicionalmente se ve, sino que es una opción de responsabilidades. La cuestión dice
relación con la pregunta acerca de si quien ha sufrido un daño y tiene un contrato con el
autor del daño, puede optar sin embargo por la Responsabilidad aquiliana perseguir la
indemnización del daño. Esta opción no se encuentra disponible si no hay un contrato
anterior. La posibilidad de elegir un régimen u otro se presenta cuando entre los partícipes
del daño existe una vinculación contractual. Esta situación desconcertante se plantea
cada vez que un mismo hecho supone a un tiempo incumplimiento contractual y hecho
que sin contrato daría lugar a responsabilidad extracontractual. Ej.: Contrato de
transporte, se incumple el contrato por vulnerar la condición de garante, y lesiones o
muerte susceptibles de perseguir por vía extracontractual. La pregunta es si el pasajero
que resulto herido tiene que necesariamente perseguir por vía contractual o puede
renunciar a la vía contractual e irse por vía extracontractual. Frente a esta pregunta ha
habido básicamente dos matices en el derecho nacional:

- La posición mas tradicional esta representada por Alessandri y Abeliuk. Ellos


decían que en principio el cumulo no se acepta. Esto implica que no hay opción
disponible a elegir y se debe recurrir en via contractual salvo dos situaciones:
a. Que las partes hayan convenido que se puede perseguir por via contractual
u aquiliana
b. Que aun no habiendo pacto, la infracción del contrato constituya un ilícito
de carácter penal.
- Una posición mas flexible propuesta por Hernán Corral. Plantea que el cumulo no
se acepta, incluida la primera excepción que la tesis anterior postulaba, pero
sostiene que por via excepcional podría perseguirse la responsabilidad via
aquiliana cuando el incumplimiento produce un daño que seria igualmente
susceptible de indemnizar si no hubiera contrato. Esta posibilidad a su vez tiene
dos contra excepciones:
a. Que las partes hayan convenido que no exista la opción de alternar y solo
se persiga por via contractual
b. Que aun no habiendo un pacto expreso, hayan algunas cláusulas del
contrato que determinen la distribución de daños en caso de
incumplimiento contractual. Ej: Partes pactan clausula modificatoria de
responsabilidad y eximen al prestador de servicios de responsabilidad.
Implícitamente se excluye la persecución de la responsabilidad en sede
contractual.

En nuestro país el cumulo se ha planteado frecuentemente a propósito de accidentes del


trabajo. En esta materia la jurisprudencia ha sido liberal y ha tenido a aceptar el cumulo,
es decir, a aceptar que el damnificado pueda optar por uno u otro régimen. La otra
materia en donde la Corte Suprema ha sido proclive a aceptar el cumulo es en las
sentencias sobre servicios sanitarios, ya que una misma prestación medica puede ser
contractual y extracontractual. En materias educacionales la Corte Suprema también ha
sido flexible para la persecución contractual y extracontractual.

“consejo: si tenemos un contrato cuya naturaleza sea perfectamente posible perseguir por
via contractual con daño moral, es mejor ir por via contractual”

“consejo2: cuando decidan ir por sede extracontractual, hacerlo en lo principal, y en el


primer otrosi demandar por via contractual”

Responsabilidad precontractual

Se trata aquí de daños que se producen en la fase de negociaciones o tratativas previas a


la celebración del contrato. Esa fase va desde las negociaciones informales de carácter
preliminar hasta la perfección del consentimiento cuando este no perfecciona el contrato 6.
No existen entre las partes relaciones contractuales aun, pero se podrían producir daños.
Para que se persigan responsabilidades en sede precontractual se requiere:

- Que las tratativas preliminares hayan cristalizado en una cierta formalidad


traducida en que las partes puedan probar un acuerdo para negociar.
- Este acuerdo para negociar es el que fundamenta o basa cada una de las partes
una expectativa razonable de confianza no en la celebración de un contrato, sino
que en el despliegue de parte de la otra de un comportamiento leal y de acuerdo a
la buena fe. Es entonces este acuerdo de las partes el hito que establece la
frontera entre un periodo en donde no hay responsabilidad y donde puede que la
haya.
- No hay cuando una de las partes se retira unilateralmente de las conversaciones,
generando un daño y demostrar además que esa conducta es incompatible con el
estándar de buena fe. Ej: Dos partes en una negociación, quedan de juntarse en
Coyhaique, y el dia antes de juntarse a uno de los negociantes le avisan que el
otro no concurrir a la celebración por emergencias.

En Chile no hay mecanismos para forzar la celebración del contrato cuando hay mutuo
consentimiento, y no queda alternativa que recurrir a la indemnización de perjuicios

Extensión de la reparación

En materia de responsabilidad contractual hay acuerdo en torno a que el daño reparable


es el daño patrimonial efectivamente causado como daño emergente, lo que significa
excluir la posibilidad de indemnizar lo que al contratante frustrado le habría reportado la
celebración del contrato.

Parte primera: Responsabilidad contractual

La responsabilidad contractual es aquella que se genera a partir del incumplimiento de


una relación obligacional entre las partes y hay incumplimiento cada vez que no se
satisface de manera íntegra, exacta y oportuna. El articulo 1556 lo refleja:

6
Ocurre en contratos reales y solemnes
“Art. 1556: La indemnización de perjuicios comprende el daño emergente y lucro cesante,
ya provengan de no haberse cumplido la obligación, o de haberse cumplido
imperfectamente, o de haberse retardado el cumplimiento”

Frente a un incumplimiento al acreedor se le plantean dos posibilidades básicas y una


dudosa. Las posibilidades básicas dan la solicitud de cumplimiento forzado más
indemnización de perjuicios moratorios; y la segunda posibilidad es pedir la resolución del
contrato mas indemnización de perjuicios moratoria y compensatoria. Finalmente, una
ultima opción mas dudosa, en ciertos tipos de incumplimiento el acreedor puede solicitar
la sola indemnización de perjuicios, es decir, optar por el remedio indemnizatorio sin pedir
cumplimiento forzado ni resolución del contrato7.

21 de marzo de 2017

En la clase de ayer estuvimos mirando en términos generales cuales son las


consecuencias del incumplimiento que es el hecho fundamental o la omisión fundamental
que gatilla la responsabilidad contractual y vimos que el ordenamiento chileno poseía un
conjunto de soluciones alternativas, que podemos definir en tres, uno más dudoso.

Si estos tres caminos los simplifica, digamos que lo que hay que estudiar son tres
cuestiones, la resolución, el cumplimiento forzado y la indemnización de perjuicios. Qué
es el orden que vamos a seguir, por una ventaja, el primer punto, que es la resolución
tiene un desarrollo secuencial que nosotros vamos a resumir (ver en obligaciones: a
propósito de condición resolutoria)

Para referirnos a los remedios que dispone el acreedor en RE tenemos que referirnos a
cumplimiento forzado e indemnización de perjuicios.

- Cumplimiento forzado: 1489 a partir de ahí puede pedirse el cumplimiento forzado


junto con la indemnización de perjuicios, pero son independientes, se puede
solicitar cumplimiento y no indemnización. Esta posibilidad de pedir el
cumplimiento forzado de la obligación es interesante recalcarlo porque se
encuentra vinculada de una manera muy estrecha con el propio concepto de
obligación en su sentido jurídico porque se puede exigir mediante la coacción del
estado. Esta posibilidad de ejecutar forzadamente la obligación del contrato, el
derecho provee un respaldo que permite forzarlo. Desde la práctica, para forzar el
cumplimiento se requiere imperativa mente que el acreedor disponga de un título
ejecutivo. La idea de título ejecutivo Noé Sta recogida con definición conceptual en
ninguna ley, simplemente esta mencionado. Título ejecutivo es aquel instrumento
al que la ley le atribuye una suficiencia para que el acreedor solicite el
cumplimiento forzado porque entiende la ley que esos instrumentos establecen la
obligación en forma indubitada. De manera entonces que si uno quiere pedir el
cumplimiento forzado tiene que tener imperativamente título ejecutivo. Y si no lo
tiene y quiere pedir cumplimiento forzado, tiene que conseguir un título ejecutivo.

7
La Corte Suprema aun no acaba de sentar una línea sobre cuando procede o no procede la sola
indemnización de perjuicios.
Los elementos que contiene son dos, que en el título, instrumento, conste la obligación y
que esa obligación conste además de modo indubitada, que al estado le conste que
habían una obligación.

¿Cuándo es un título ejecutivo y cuando no? Es la ley la que establece el listado de título
ejecutivo primariamente en el CPC pero no exclusivamente, hay numerosas leyes
especiales que contienen indicación de que cierto documento constituya título ejecutivo
para perseguir cierta obligación.

Como el acreedor obtiene el título que lo habilita para pedir al estado ..? Puede ocurrir de
tres maneras:

1) De manera directa en la relación genérica de la obligación, por ejemplo cuando las


partes han celebrado el contrato por escritura pública, cuando al momento d la
celebración del contrato se pacta que una de las partes garantizará la obligación con un
pagaré. Cuando se genera una obligación, nadie piensa que tendrá problemas para
cumplirla. El instrumento más eficiente es la escritura pública.

2) Recurrir a un juicio declarativo o a una gestión preparatoria de la vía ejecutiva. Juicio


declarativo es aquel que tiene por propósito demostrar la existencia de la obligación y el
hecho de su incumplimiento y una vez que ese juicio culmina con una sentencia de
termino, firme y ejecutoriada, entonces uno tiene un título ejecutivo que permite forzar la
ejecución. Por vía incidental del fallo (máximo un año) o juicio ejecutivo aparte (tres años
desde la ejecutoriada de la sentencia). Gestión preparatoria de la vía ejecutiva: citación a
reconocer firma y confesión de deuda. Si la parte no comparece si tiene por confesada la
deuda por reconocimiento de forma, lo mismo ocurre si el deudor comparece y reconoce
la firma o confiesa la deuda, se entiende por preparada la vía ejecutiva, la posibilidad
contraria es que comparezca y no reconozca la firma y/o no confiese la deuda. En este
caso, lo que ocurre es que fracasa la gestión preparatoria de la vía ejecutiva y se va a
juicio ordinario y por supuesto que cabe también la posibilidad cuando hay firma que Noé
Sta reconocida de recurrir a instancias penales para lograr demostrar que la firma era del
deudor y que se configuró probablemente un par de delitos, estafa por ejemplo. Y como
consecuencia del juicio ordinario se obtendrá o no un título ejecutivo. La última posibilidad
es que se reconozca la firma pero se niegue la deuda, la consecuencia es que se abre la
vía ejecutiva y la discusión sobre la existencia o no de la deuda se da e el marco del juicio
ejecutivo.

Sobre reconocimiento de firma, la redacción del CPC no fue afortunada, basta con
cualquier papel firmado para que pueda preparar la vía ejecutiva o se requiere algo más?
Si uno mira el código no ve exigencias adicionales en ningún lado, pero es evidente que
si, el papel firmado debe dar cuenta de una obligación, no cualquier papel firmado
autoriza a pedir gestión preparativa de la vía ejecutiva. Es una firma de naturaleza
obligacional.

El derecho dispone de mecanismo procésales para hacerla efectiva que dice relación con
un documento inicial que denominamos título ejecutivo que está definido siempre por la
ley y cuya obtención pudo haberse obtenido en el momento del negocio, en una sentencia
posterior o bien mediante preparación de la vía ejecutiva.

El cumplimiento forzado está regulado al hilo de la naturaleza que se trata de ejecutar,


hay un procedimiento para ejecutar obligaciones de dar, otro de hacer y otro para
abstenciones.

Requisitos generales:

a. Título ejecutivo
b. El cumplimiento sea posible en el sentido de que la prestación contractual pueda
efectivamente ejecutarse.
c. La obligación que se pretende cumplir forzadamente tiene que ser liquida y
actualmente exigible. Que no exista para su cumplimiento ni condición ni plazos
pendientes. Si hay, tiene que oponer la excepción correspondiente. Que la
obligación sea liquida significa que es determinada en cuanto a su monto o bien
que él contrato contenga reglas que permitan esa determinación. Lo liquido
equivale a determinación en materia de contrato.
d. La demanda o la acción ejecutiva no debe estar prescrita, es decir, debe estar
vigente.

Cumplimiento forzado en obligaciones de dar:

Generalmente el cumplimiento forzado es perfectamente posible, única excepción es que


se trate de una obligación de especie y cuerpo cierto y se haya extinguido por
destrucción, haya desaparecido, salvo esa situación son relativamente fáciles de forzar.

El CC distingue si lo que se debe es una especie o cuerpo cierto, género o si la obligación


de género se refiere al dinero, es decir, se trata de una obligación dineraria.

Especie o cuerpo cierto: en este caso la ejecución recae sobre la cosa misma que fue
objeto del contrato y si la cosa no existe en poder del deudor por culpa del deudor,
entonces la ejecución traslada su objeto y deja de ser de especie o cuerpo cierto y
empieza a perseguir un valor, que es el valor de la cosa.

Obligación de género: ya no se debe una determinada cosa, sino que por ejemplo se
debe 25 quintales de trigo, entonces surge la discusión de cuál quintal sirve para cumplir
la obligación. El CC dice que debe pagar con quintales de trigo de una calidad a lo menos
mediana. El CPC dice que en caso de discusión es un perito el que determina sobre
cuáles saco de trigo debe caer la obligación. No es el receptor, el juez, el acreedor ni el
deudor, es un perito el que define.

Obligaciones de dinero: el CPC poniendo en acción 2465 CC derecho de garantía


general. Procesal mente como ponemos en acción esta idea de que toda obligación
responde con todo su patrimonio? El CC pone en acción este precepto civil concretando
lo procesalmente, básicamente autorizando de que si el deudor no paga, el funcionario
judicial denominado receptor traba embargo sobre bienes del deudor que a su juicio
resulten suficientes para el pago de la obligación dineraria, si a pesar del embargo el
deudor no paga, lo que ocurre después es que le acreedor pida el retiro de especies y el
receptor irá con carabineros a sacar de poder del deudor esas cosas que estaban
embargadas y ponerlas a disposición del martillero para que por orden judicial se proceda
al remate y con eso se le pague al deudor, si sobra algo se devuelve al deudor.

27 de marzo de 2017

Revisabamos en la clase anterior el segundo de los tres mecanismos que el ordenamiento


chileno prevé como remedio al incumplimiento del contrato que es la posibilidad del
acreedor de pedir judicialmente el cumplimiento forzado del contrato, es decir, poner en
acción la idea de que una obligación es jurídica cuando el ordenamiento permite forzarla a
través de la violencia institucionalizada. Normalmente aplica a obligaciones de hacer.

Requisitos para el cumplimiento forzado

- Titulo ejecutivo
- Ser susceptible de cumplirla
- Ser una obligación liquida y actualmente exigible
- No debe estar prescrita

Respecto de las obligaciones de dar, es por lo general posible de cumplir.

Cumplimiento forzado en las obligaciones de hacer.

En esta materia8, la teoría del articulo 1553 nos dice que en primer lugar y a todo evento
tiene el acreedor la posibilidad de solicitar indemnización de perjuicios moratorios. Aparte
de estos perjuicios moratorios, el 1553 contempla una triple opción a elección del
acreedor:

- Puede solicitar que se apremie al deudor para la ejecución del hecho debido.
Consiste en la orden del juez de días de arresto, pero en un país en donde no
existe la prisión por deudas, es bastante absurdo que a alguien que no cumpla con
una obligación de hacer se vaya preso, y esto implica que en la práctica es
extremadamente raro que se pida o concedan los días de arresto por el juez.
- Se le autorize al acreedor a hacerlo el mismo a través de un tercero a expensas
del deudor. Se hara cada vez que el el hecho debido se fundamenta en una
habilidad especifica del deudor, y esto se presenta con frecuencia en los contratos
de construcción. Asi, se transforma la naturaleza de la obligación, pasando de ser
una obligación de hacer a una obligación de dar respecto de la cual se aplica todo
lo relativo a la regulación de la obligación de dar.
- Que el deudor indemnice los perjuicios por el incumplimiento. Estos pasarían a ser
una indemnización compensatoria. Habra esta posibilidad cada vez que el hecho
debido no le era absolutamente imprescindible al acreedor, y este se encuentra en
posición patrimonial de mandar a la cresta al deudor

Si bien hay un parentesco entre la segunda y tercera opción en cuanto la obligación pasa
a ser de dar, hay una diferencia en el quantum, ya que en la segunda opción el costo es el

8
Esta materia es algo difícil de entender
costo alternativo de pagar al tercero, y en el tercero el modulo cuantitativo es la extensión
de los perjuicios.

Cumplimiento forzado en las obligaciones de no hacer

Esta materia se regula en el 1555. Es conceptualmente compleja porque es fácil


imaginarse una obligación de dar o de hacer incumplida, pero es mucho mas difícil
imaginarse forzar una obligación de no hacer. Para esto es necesario saber como se
incumple una obligación de no hacer. La obligación de no hacer se incumple realizando la
acción prohibida, y para forzar una obligación de no hacer hay que deshacer lo realizado
si se puede, y si no habrá indemnización de perjuicios. Forzar el cumplimiento implica
forzar el deshacimiento de lo hecho cuando se pueda. No se puede forzar el
deshacimiento de lo hecho cuando son conductas o hechos que no dejan resultado
material. En todos estos casos donde no existe la posibilidad de deshacer lo hecho, el
1555 dice que se resuelve con la indemnización de perjuicios. La segunda posibilidad
teorica es que se pueda deshacer lo hecho. En este caso, el Codigo dice que si la
destrucción de lo hecho es estrictamente necesaria para lo que se tenia en vista al
momento de contratar, se permite la destrucción dando dos opciones:

- Que el propio acreedor lo deshaga a expensas del deudor

Esto cada vez ocurre que deshacer lo hecho sea imprescindible para el cumplimiento del
contrato. Hay veces en que el objeto del contrato se puede satisfacer de manera
alternativa. Finalmente, cualquiera sea la solución por la que se opte, el juez debe
garantizar que al acreedor no se le genere daño alguno. Lo que se dice no es ninguna
novedad, ya que se quiere garantizar que no termine ocurriendo una brecha que
perjudique al acreedor.

Derecho del acreedor a la indemnización de perjuicios

Esta vía remedial es tan relevante que hay muchos textos en los que se identifica esta
idea de responsabilidad contractual con la indemnización de perjuicios. La indemnización
de perjuicios en extrema síntesis es la suma de dinero que tiene derecho a percibir el
acreedor que resulte equivalente al cumplimiento integro, exacto y oportuno de la
obligación. La idea es que el incumplimiento supone cualquier vulneración de los
principios de oportunidad, completitud y exactitud del pago, y cualquier vulneración de
estos supone una brecha de la que tenia el acreedor derecho a recibir de lo que
efectivamente recibe. Si nos fijamos bien, hay una obligación que debe pagarse y que en
alguno de estos puntos falla, y esto da origen a otra obligación que es la de reparar los
perjuicios. Esta ultima obligación tiene dos opciones en cuanto a su naturaleza:

- Para la doctrina clásica, esta no es una obligación distinta, sino que es la misma
obligación que la principal solo que cambia de objeto. La consecuencia practica de
asumir esta postura es que todo el entorno obligaciónal de la obligación principal
sigue vigente en la nueva obligación. Hay algunas disposiciones del código de la
cual emana esta tesis, como el 1672 inc. 1ro.
- Para la doctrina moderna, la obligación principal emana de la autonomía de la
voluntad y la obligación de indemnización emana del hecho del incumplimiento.
Por lo tanto, como tienen fuentes distintas y objetos distintos, entonces la
obnligacion es distinta.

28 de marzo de 2017

Clases de indemnización

La indemnización de perjuicios en materia contractual siempre será:

- Moratoria: Es la cantidad de dinero que repara el daño o que equivale al retardo en


el incumplimiento. Todo retardo es susceptible de producir perjuicios al acreedor, y
este perjuicio que se repara en dinero se denomina indemnización moratoria.
Ahora, si el retardo no causa perjuicio en los hechos, el contrato se incumple pero
no hay indemnización porque no habría daño. Por lo cual tampoco habría
responsabilidad
- Compensatoria: Es la cantidad de dinero que equivale al cumplimiento exacto e
integro de la obligación. Si la obligación consistía en una obligaicion de especie o
cuerpo cierto, la indemnización equivaldrá al monto de la especie o cuerpo cierto.

Hay que tener presente que la indemnización moratoria es compatible con el pago de la
obligación, mientras que la compensatoria no. La indemnización compensatoria no
siempre debe equivaler a la indemnización total de la especie o cuerpo cierto, ya que
puede ser que se trate de una entrega parcial de especie o cuerpo cierto, y lo que se
deberá compensar es la brecha entre lo entregado y lo que se debía cumplir.

Requisitos de procedencia de la indemnización de perjuicios en materia contractual

Algunos son fáciles de entender y otros son mas complejos y han generado mas debate
doctrinal:

1. Que haya incumplimiento de una obligación


2. Que existan perjuicios
3. Que exista una relación de causalidad entre el incumplimiento y los perjuicios
conocidos.
4. Que el incumplimiento sea imputable (culpa o dolo).
5. Que no existan eximentes de responsabilidad
6. Que el deudor este constituido en mora

Incumplimiento de la obligación

Se define el incumplimiento como toda alteración de la forma en que debía pagarse o


solucionarse la obligación. Es decir, cualquier infracción al principio legal de que el pago
debe ser exacto, total y oportuno. El problema doctrinal ocurre con el incumplimiento ritual
del contrato. De esta manera, el perjuicio es cualquier detrimiento que experimenta el
patrimonio del acreedor sea en la forma de una disminución real y efectiva (que se apoda
daño emergente), sea que se trate de una disminución como lucro cesante. Cuando se
piden y prueban perjuicios, siempre hay que mantenerlas aparte ya que son itemes
probatorios diversos.9 No se pide indemnización de perjuicios en bloque sino que se debe
9
Para todos los efectos, “daño y perjuicio” son sinónimos.
pedir la partida específica, sea daño emergente o lucro cesante. A estas categorías hay
que agregar la posibilidad abierta de solicitar indemnización de daños morales en sede
contractual, y solo debe proceder en materia contractual cuando el contrato pone a una de
las partes en posición de garante respecto de los derechos patrimoniales de la otra.

Que existan perjuicios

Para que un daño sea considerado daño debe:

- Ser cierto: Esto implica que se trate de daños que efectivamente se produjeron o
que se van a producir. No debe tratarse de daños eventuales.
- Debe siempre probarlos el acreedor: Esto por el 1698. Dos excepciones que
alteran esta regla:
a. 1559 n°2 donde dice que el acreedor no tiene necesidad de demostrar el
perjuicio cuando solo cobra intereses.
b. Respecto de la clausula penal por el articulo 1542. Este articulo altera
sobre la base de la autonomía privada la regla de la responsabilidad, que
es que sin daño no hay responsabilidad. En el caso de la clausula penal,
basta el incumplimiento para generar el daño y no se necesita probar.
“Art. 1542. Habrá lugar a exigir la pena en todos los casos en que se
hubiere estipulado, sin que pueda alegarse por el deudor que la
inejecución de lo pactado no ha inferido perjuicio al acreedor o le ha
producido beneficio”.

Que exista una relación de causalidad entre el incumplimiento y los perjuicios

Cuando hablamos de causalidad en esta materia, hablamos de causalidad eficiente o


natural. En este sentido, el incumplimiento debe ser la causa de los perjuicios acaecidos
al acreedor. No debe ser posible sostener que los perjuicios provengan de una causa
distinta al incumplimiento. En Chile no se indemnizan los perjuicios indirectos ni siquiera
cuando hay dolo. Lo normal es que se indemnicen los perjuicios directos y previsibles.
Debe haber una relación causal de primer orden y no por rebote.

Que el incumplimiento sea imputable

Esto implica que respecto del deudor sea posible efectuar un juicio de reproche que es el
fundamento de retribución de responsabilidad. En Chile, el factor de imputación es la idea
de culpa o dolo. Cuando hay caso fortuito o fuerza mayor no hay imputación ni reproche, y
por tanto no hay responsabilidad. Se debe revisar dos elementos de la imputación, la
culpa y el dolo. Ambos conceptos sirven para fundamentar la atribución de
responsabilidad, pero la diferencia es la extensión e intensidad de la responsabilidad, ya
que estas son mayores en el dolo.

1. El dolo

El dolo es una de esas palabras definidas por la ley en el titulo primero, en el articulo 44,
como “la intención positiva de inferir injuria a la persona o propiedad de otro”. Con esto,
no se refiere a la injuria en derecho penal, sino que se refiere al daño o perjuicio. La nota
característica es la intención positiva de causar un perjuicio. Esta idea se traduce en que
el dolo es el incumplimiento intencional de la obligación con el objetivo de producir un
daño al acreedor. Esta definición es algo simplona, en el sentido que no se hace cargo de
las hipótesis limítrofes, ya que es muy raro que alguien contratara de buena fe y después,
con la intención de dañar a la contraparte, incumpliera dolosamente.

03 de abril de 2017

Respecto al dolo, hay una intención de dañar secundaria. Por lo general la gente no
incumple con intención de dañar a algo, sino que el motivo por el cual se incumple es
siempre otro, y el incumplidor sabe que este incumplimiento le causara un daño a su
contraparte e incumple igual. Pero catalogar al dolo como la intención de dañar restringe
mucho su aplicación. En resumen, la diferencia entre el dolo y la culpa es que en la ultima
no se puede cumplir por razones diversas y en el dolo se quiere incumplir por razones
diversas. Ahora, en materia civil una de las cuestiones de preocupación acerca del dolo
es la relativa a su prueba. En esto, a pesar de que no hay una norma expresa que lo
declare, hay consenso doctrinal como jurisprudencial en el sentido de que el dolo debe
probarlo quien lo alega, que es el acreedor. Esto se desprende de dos argumentos:

- El primero es que en materia de vicios del consentimiento el dolo debe ser


probado por quien lo alega y no parece razonable que se construya una regla
distinta en materia contractual
- La segunda se basa en la buena fe. La buena fe, por extensión de una norma que
esta en una materia específica, se presume. Por lo tanto, para romperlo hay que
alegar y quien alega la ruptura de la buena fe debe probarlo.

Otra norma que interpretándola apoya la tesis es la del onus probandii, ya que cuando se
alega dolo en una materia contractual lo hace porque quiere obtener obligaciones
distintas. Hay una cadena argumentativa que permite corroborar o sustentar la tesis de
que la parte que alega dolo debe necesariamente probar ese hacer.

Efectos del dolo

- El dolo es un agravante de responsabilidad contractual, ya que normalmente el


deudor que incumple responde de los perjuicios directos y previstos, es decir, de
aquellos en los que hay causalidad de primer grado y solo aquellos que son
previsibles. En cambio, cuando hay dolo se responde de todo perjuicio directo, sea
previstos e imprevistos.
- Conforme a la interpretación mas plausible del 2317 inciso segundo, el dolo en el
incumplimiento origina responsabilidad solidaria
“Todo fraude o dolo cometido por dos o más personas produce la acción solidaria
del precedente inciso.”
La doctrina entiende que este inciso debe referirse a la responsabilidad
contractual, de manera que cuando se hable de fraude o dolo se refiere al fraude o
dolo en virtud del contrato. Esto tiene relevancia cuando la obligación que se
incumple en su origen era solidaria.

Observaciones respecto de la renuncia del dolo


El dolo no se puede renunciar anticipadamente según el Art. 1465 10. Esto implica que, si
contractualmente las partes se eximen de responsabilidad, esa exención de
responsabilidad alcanza al incumplimiento culpable pero nunca al doloso. En materia
contractual la culpa grave equivale al dolo. Entonces, la pregunta es si se aplica esta
misma regla de la renuncia a la culpa grave, y la doctrina dice que no. Todo esto sin
perjuicio de que la acción de incumplimiento es perfectamente renunciable una vez
producido el incumplimiento.

2. La culpa

La culpa es, al tenor del artículo 44 del Código, la falta de la debida diligencia en el
cumplimiento de la obligación. En el 99% de los casos de incumplimiento contractual el
factor de imputación que se alega es culpa. La razón es porque la culpa no necesita
prueba, de manera entonces que resulta mucho mas conveniente para el cumplidor
diligente que el incumplimiento de su contraparte ha sido culpable y no doloso. Ahora, la
pregunta es referida a cuando se incumple la debida diligencia, y esta respondida por las
normas del 1547 y el 44, ya que el 1547 produce la gradación de la culpa que produce el
estándar de cumplimiento que debe satisfacer el deudor al momento de la obligación, y si
no se cumple con el estándar se presume culpable. Se dice que el estándar de diligencia
debido para el cumplimiento depende del tipo de contrato, si es gratuito u oneroso y si es
gratuito, si beneficia al deudor o al acreedor.

- El 1547 dice que cuando el contrato solo beneficia al acreedor, el deudor responde
de culpa grave o lata. Un ejemplo es el contrato de deposito. El art.44 inciso 2do
define la culpa grave o lata.
“Culpa grave, negligencia grave, culpa lata, es la que consiste en no manejar los
negocios ajenos con aquel cuidado que aun las personas negligentes y de poca
prudencia suelen emplear en sus negocios propios. Esta culpa en materias civiles
equivale al dolo.”
Se le exige al deudor el umbral minimo de exigencia de cuidado.
- Contratos onerosos: Cuando hay beneficio reciproco, el 1547 dice que las partes
responden de culpa leve, es decir, se les exige un estándar mayor al de la culpa
grave o lata. Ese estándar de culpa leve lo define el art. 44.
“Culpa leve, descuido leve, descuido ligero, es la falta de aquella diligencia y
cuidado que los hombres emplean ordinariamente en sus negocios propios. Culpa
o descuido, sin otra calificación, significa culpa o descuido leve. Esta especie de
culpa se opone a la diligencia o cuidado ordinario o mediano.”
- Contratos gratuitos a favor del deudor: El típico contrato es el comodato o mutuo
sin interes. El 1547 menciona que se le exige culpa levísima, que es la máxima
diligencia. Este es el grado máximo de responsabilidad. Responder de este grado
máximo está definido según el art.44 inciso quinto
“Culpa o descuido levísimo es la falta de aquella esmerada diligencia que un
hombre juicioso emplea en la administración de sus negocios importantes. Esta
especie de culpa se opone a la suma diligencia o cuidado.”
10
“Art. 1465. El pacto de no pedir más en razón de una cuenta aprobada, no vale en cuanto al dolo
contenido en ella, si no se ha condonado expresamente. La condonación del dolo futuro no vale.”
De acuerdo con esto, una acción acarreara o no acarreara un tipo de incumplimiento
según el tipo de contrato que se celebre. Ahora, esta regla del articulo 1547 son de esas
normas que pertenecen a la naturaleza de cada contrato, lo que significa que si las partes
no dicen nada, será esta la fijación del estándar de diligencia de cada contrato, pero
también implica que las partes en virtud de la autonomía de la voluntad pueden alterar la
diligencia y el estándar de la culpa en el incumplimiento.

Se ha generado la duda de si la asimilación de la culpa grave del art.44 inciso segundo


con el dolo se extiende a la prueba de la culpa grave. Parte de la doctrina ha sostenido
que la asimilación entre culpa grave y dolo es absoluta, y cuando uno imputa culpa grave
debe probarla. En esta posición esta Claro Solar y la doctrina mas moderna. Alessandri y
otros autores de esa época sostenían que la asimilación es solo para sus efectos y no
para la prueba, y por lo tanto la culpa grave sigue la regla general de la culpa, y por lo
tanto se presume. Abeliuk sostuvo que depende, ya que la culpa grave puede resultar
presunta o requerir prueba de acuerdo a lo que se fundamente con esa culpa grave. Si
solo se piden los perjuicios directos y previstos, entonces la culpa se regirá por su
régimen general y quedara presumida por el hecho del incumplimiento. Si, en cambio, se
pide perjuicios imprevistos o de manera solidaria una indemnización que en su origen era
simplemente conjunta, entonces se debe probar la culpa grave. Esta posición tiene
sentido ya que en esos contratos en que se responde por culpa grave la ley determina si
se responde por culpa grave, y resulta injusto cargar el peso de la prueba al contratante
incumplidor de la obligación frente a las otras situaciones en donde se goza de una
presunción legal a su favor. Para evitar esta discriminación, la distinción de Abeliuk hace
mucho sentido.

Hay un caso en el mandato, en el 2158 en el cual la ley obliga a probar la culpa.

“No podrá el mandante dispensarse de cumplir estas obligaciones, alegando que el


negocio encomendado al mandatario no ha tenido buen éxito, o que pudo desempeñarse
a menos costo; salvo que le pruebe culpa.”

10 de abril de 2017

Que no existan eximentes de responsabilidad

Cuando hablamos de eximientes de responsabilidad hablamos fundamentalmente de


caso fortuito y fuerza mayor. Sus contornos son bastante discutibles.

Eximiente de responsabilidad por caso fortuito

Cuando concurre una eximiente de responsabilidad por caso fortuito, el deudor que
incumple no responde. Este incumplimiento no genera responsabilidad y el costo del
incumplimiento lo debe asumir el acreedor. El articulo 45 del Codigo Civil define haciendo
homologas las ideas de caso fortuito y fuerza mayor como “el imprevisto al cual no es
posible resistir…”

“Art. 45. Se llama fuerza mayor o caso fortuito el imprevisto a que no es posible resistir,
como un naufragio, un terremoto, el apresamiento de enemigos, los actos de autoridad
ejercidos por un funcionario público, etc”.
En doctrina se asocia el caso fortuito a eventos de la naturaleza, y la fuerza mayor a actos
de la autoridad imposibles de preveer. En Chile, a la luz jurídica del articulo 45, se deben
considerar como iguales. A partir del art. 45 la doctrina distingue 3 requisitos para que
proceda caso fortuito:

- El hecho debe ser ajeno e independiente de la voluntad del deudor.


- El hecho debe ser imprevisible, es decir, no suceptible de anticipar al momento de
celebración del contrato.
- El hecho debe ser irresistible, es decir, sus efectos deben ser inevitables para el
deudor en la situación en que se encuentra contractualmente.

En principio, esta imposibilidad de cumplir que genera el caso fortuito debiera tener
carácter absoluto, básicamente porque si el hecho en cuestión produce una mayor
onerosidad en el cumplimiento entonces -en principio- estamos frente a una hipótesis de
imprevisión y no de caso fortuito. Si uno interpreta la absolutez de manera muy estricta,
deja el caso fortuito reducido a un circulo restringido y por lo tanto hay auténticamente
imposibilidad de cumplir cuando el juez lo determina discrecionalmente. No es una
cuestión de atribución sino algo normativo sobre los hechos.11

Los manuales suelen decir que la determinacion del caso fortuito es una cuestión de
hecho, pero no es tan asi porque la determinacion de si los hechos probados en la causa
constituyen una cuestión de derecho a la cual la Corte Suprema puede intervenir por
casación.

Prueba del caso fortuito

Conforme al 169812, corresponde probar el caso fortuito a quien lo alega.

Efectos del caso fortuito

El enunciado en principio es que el caso fortuito exime de responsabilidad al deudor. Si


uno mira lo que dispone el 1547 inciso segundo y que luego es reiterado por el 1548
inciso segundo, el mecanismo de exencion de responsabilidad se produce por un
mecanismo técnico que es… Sin embargo, esto no siempre es asi, ya que existen
excepciones a revisar:

- Art. 1547 inc.2do: Este articulo dice que el deudor será responsable por el caso
fortuito cuando ha devenido por su culpa. Tecnicamente no se trata de culpa, sino
que dice que se trate de un caso fortuito que no se ajeno o extraño al deudor. En
rigor, lo que ocurre es que no hay caso fortuito ya que falta el requisito de la
omisión del hecho ajeno al deudor.
- Art. 1547 inc.2: Que el caso fortuito haya sobrevenido durante la mora del deudor.

11
Esto es relevante en Chile, en donde todos sabemos que ocurrirá alguna catástrofe con estas
características.
12
“Art. 1698. Incumbe probar las obligaciones o su extinción al que alega aquéllas o ésta.
Las pruebas consisten en instrumentos públicos o privados, testigos, presunciones, confesión de parte,
juramento deferido, e inspección personal del juez.”
- Estipulacion que realizan las partes: Se puede pactar que el deudor responda por
caso fortuito. Esta en el art. 1547 inc.final.
- Art. 1547 inc.final: Que alguna ley haga responsable al deudor del caso fortuito. Es
el 1676.

Otras eximientes de responsabilidad

Todas estas situaciones son con una mayor dosis de incertidumbre donde no esta claro
que operen con una mayor extensión:

1. El caso de la ausencia de culpa del deudor: El grado de diligencia depende del tipo
de contrato que se celebra. El articulo 1547 inciso 3 dice que la prueba de la
diligencia o cuidado incumbe a quien ha debido emplearlo. Es decir, es el deudor
quien prueba esta diligencia debida. Ahora, la pregunta es que ocurre cuando el
deudor prueba la diligencia pero no alega caso fortuito. Frente a esta pregunta se
han instaurado dos posiciones:
- La ausencia de culpa si es eximiente de responsabilidad, porque si el 1547
distingue niveles de diligencia y caso fortuito en el inciso segundo, para que se
prueba la diligencia si no podrá eximirse de responsabilidad que el tipo de grado
exigia. Se argumenta a favor de esta tesis el 1670, que encabeza el titulo de la
perdida de la cosa debida, en relación con el 1672.
“Art. 1670. Cuando el cuerpo cierto que se debe perece, o porque se destruye, o
porque deja de estar en el comercio, o porque desaparece y se ignora si existe, se
extingue la obligación; salvas empero las excepciones de los artículos
subsiguientes.”
Finalmente, el 167813 habla de un hecho voluntario del deudor que sin culpa
ignoraba la obligación y que destruya la cosa. Se debe solo el precio de la cosa y
nada mas que ese precio.
- La ausencia de culpa no exime al deudor de la responsabilidad. Esta tesis se basa
en la idea de que el 167114, que seria una excepción al 1670, presume que ante la
extinción de la cosa, “siempre” será por culpa del deudor. Este abverbio “siempre”
da a entender a la doctrina que es una presunción de derecho. Esta tesis es
errada porque el 1671 reafirma la carga de la prueba pero no dice que la tesis sea
posible probarla en contra. Entonces, el 1671 dice que le compete al deudor la
carga de la prueba para probar el estándar de diligencia que debía observar del
tipo de contrato que celebro.
2. Incumplimiento por estado de necesidad del deudor: El estado de necesidad es
una institución que surge en el derecho civil pero que se desarrolla en el derecho
penal, en que lo que precisamente se trata es de ponderar bienes jurídicos en
donde por un lado se pesa ese bien jurídico que es el interés del acreedor y por
otro lado se pondera un bien jurídico de mayor relevancia que el deudor protegio al
incumplir o que el “delincuente” protegio al cometer el delito.
13
“Art. 1678. Si la cosa debida se destruye por un hecho voluntario del deudor, que inculpablemente
ignoraba la obligación, se deberá solamente el precio sin otra indemnización de perjuicios.”
14
“Art. 1671. Siempre que la cosa perece en poder del deudor, se presume que ha sido por hecho o por
culpa suya.”
3. El caso de un hecho de un tercero ajeno: El incumplimiento se produce no por un
hecho del deudor sino por un hecho de un tercero. En principio y por regla general
el hecho de un tercero constituye un caso fortuito. Ocurre que excepcionalmente el
deudor debe responder por el hecho de terceras personas, y esto lo dice el art.
1679.
“Art. 1679. En el hecho o culpa del deudor se comprende el hecho o culpa de las
personas por quienes fuere responsable”
El problema fue que el legislador no enumero el listado de personas por cuales el
deudor fuere responsable. En algunos contratos si los hizo, como en el
arrendamiento15. Entonces, esta regla queda sin especificación legal, y se han
dado varias soluciones:
- Sostener que la responsabilidad del deudor solo se extiende a otras personas
distintas de el en casos regulados.
- Aplicar en esta materia la regla del articulo 2320 16, que tiene el problema de estar
ubicada en materias de responsabilidad extracontractual.
- Lo que hay es una serie de concreciones de un principio general, de que uno
responde no solo por el principio propio sino por el hecho aquello que esta bajo el
cuidado y/o dirección de otro. Siempre debe probarse culpa de ese tercero, y
como esta en materia contractual se presume, quien debe probarla es el deudor.

13 de abril de 2017

4. Teoria de la imprevisión: Se trata de ciertas situaciones en las que el


incumplimiento no se hace imposible, pero se hace excesivamente oneroso e
imprevista por el deudor17.

Los productos de la autonomía de la voluntad que generan

Por regla general las normas del derecho civil son dispositivas, es decir, pueden ser
alteradas por las partes. Ademas, en especifico, el art. 1547 en el inciso final dice que
todo esto prevalece la ley y la voluntad de las partes. Cuando hablamos de pactos que
alteran la voluntad de las partes nos referimos a convenciones antes de su celebración, y
se generan en el instante preciso en que se genera el consentimiento. Las partes pueden
modificar el umbral de la responsabilidad luego del consentimiento, pero opera a través de
la renuncia del acreedor a cobrar por los imprevistos. Normalmente la doctrina clasifica
estos pactos en tres categorías:

- Pactos que agravan la responsabilidad del deudor: Puede hacerse responder al


deudor por una gradación de culpa superior o incluso hacerle responder por el
caso fortuito. Una cuestión discutida es si se puede agravar la responsabilidad del
deudor prolongandola en el tiempo. La jurisprudencia dice que no, porque se
entiende que las normas que establecen los plazos de prescripción no es
disponible para las partes, sino que son de orden publico. La prescripción
15
Arts. 1925, 1926, 1929, 1941
16
“Art. 2320. Toda persona es responsable no sólo de sus propias acciones, sino del hecho de aquellos que
estuvieren a su cuidado.”
17
Ver Teoria del Contrato.
representa una ecuación entre la justicia y la certeza, y además esta resuelta
precisamente por la cuestión temporal, ya que no hay grados en la prescripción.
- Pactos que limitan la responsabilidad del deudor: Se puede hacer responder al
deudor de un grado menor de culpa, o limitar la responsabilidad de un deudor a un
cierto perjuicio, o bien limitar la responsabilidad del deudor a un cierto monto de
perjuicios. Hay una cuestión acerca de cuando hay acuerdo y cuando no hay
acuerdo:
o Alteracion de la carga de la prueba: ¿Se puede obligar a que la culpa no se
presuma? La doctrina en general dice, a fortiori¸ que si se puede pactar de
eximir la responsabilidad al deudor, que razón hay para dificultar el acceso
al deudor de la presunción de culpa.
o Acelerar los plazos de prescripción: Esta posibilidad ha sido mas discutida
por la doctrina, y algunos autores sostienen que es perfectamente
aceptable porque acelera la certidumbre y no la omite completamente,
mientras que otros autores no la aceptan porque el acreedor aunque sea
parcialmente, estaría renunciando a la opción de la prescripción y esta es
irrenunciable por ser de orden publico.
- Pactos que eximen de responsabilidad al deudor: El deudor queda liberado de la
necesidad de responder por el cumplimiento. En términos generales uno puede
decir que estas clausulas son abstractas y raras, y se pueden ver en aquellas
donde se sectoriza el cumplimiento. En el mundo de verdad es poco probable ver
una clausula de esta naturaleza. Por supuesto, tiene varios limites:
o Determinacion legal: Esto ocurre en tipos contractuales en lo que una de
las partes es objeto de especial protección legal, y la ley establece que los
derechos de esas partes son irrenunciables.
o La exencion de responsabilidad por la producción de daños corporales es
ilícita. Esto ocurre porque se trata de una esfera no patrimonial relativa a la
persona misma y su corporeidad física o anímica que no es susceptible de
trafico jurídico. Por esto, tampoco es licito renunciar anticipadamente a la
indemnización de perjuicios por la integridad física o psíquica.
o No se puede eximir al deudor cuando el incumplimiento se deba a culpa
grave o dolo.

Con ciertas excepciones, estos pactos son perfectamente validos.

Mora en el cumplimiento

La mora esta definida como el retardo culpable en el incumplimiento de la obligación


sumado a la interpelación del cumplimiento por parte del acreedor. Por tanto, se exige:

- Retardo culpable del cumplimiento


- Interpelación del acreedor

El art. 1557 deja claro que sin mora no procede la indemnización de perjuicios. El 1538
habia dicho lo mismo para el caso de que los perjuicios estuvieren determinados por una
clausula penal. Finalmente, el 1557 se refiere a la situación de las obligaciones de no
hacer, sosteniendo que en estos casos no se requiere la mora, y basta la responsabilidad
del deudor por hacer lo que no se debía hacer.

Requisitos:

- Retardo imputable: Es un concepto binario que tiene dos ideas, “retardo” e


“imputabilidad”.
o Retardo: Es el no cumplimiento de la obligación siendo esta perfectamente
exigible. Es algo que se produce después de que sea exigible y antes de la
constitución en mora.

17 de abril de 2017

o La interpelación: Es el requerimiento que hace el acreedor al deudor


manifestándole que se encuentra en situación de incumplimiento y
requiriéndole el pago. Se regula de tres maneras distintas:
 Interpelación judicial: Es la regla general. El requerimiento que debe
hacerle el acreedor al deudor para ponerlo en mora debe ser
judicial. Lo dice en el 1551 n°3 18. La reconvención se produce
cuando se realiza la notificación valida de la demanda. Esta
solución legal chilena ha sido objeto de distinta critica doctrinal
porque le genera al acreedor contratante diligente un costo
importante que es el de iniciar un litigio. Ese costo supone contratar
un abogado, costos de notificación, etc; y en principio debe
asumirlos el contratante diligente. Existe en Chile una fuerte
tendencia doctrinal a proponer que para constituir en mora sea apta
la notificación extrajudicial.
 Interpelacion por plazo expreso: Esta en el 1551 n°1 19. Si hay un
plazo, es suficiente requerimiento y no es necesario reiterar ese
requerimiento por una interpelación judicial. El plazo interpela en
lugar del acreedor.
 Interpelacion por plazo tacito: Esta en el 1551 n°2 20. Recordar que
los plazos pueden ser tacitos cuando se derivan de la naturaleza de
las cosas en un sentido tal que no han podido completarse sino por
el transcurso de este. El 1551 n°2 dice que el plazo tacito es
equivalente al plazo expreso en el sentido que deja al deudor
constituido en mora sin necesidad la interpelación.
o El 1552 establece un requisito de la mora purga la mora. Establece que
ninguno de los contratantes esta en mora si el otro contratante tampoco
cumple su obligación reciproca. Es dudosa su aplicación para efectos de la
resolución pero si es aplicable en el tema de indemnización de perjuicios.
18
“Art. 1551. El deudor está en mora:
3º En los demás casos, cuando el deudor ha sido judicialmente reconvenido por el acreedor.”
19
“1º Cuando no ha cumplido la obligación dentro del término estipulado, salvo que la ley en casos
especiales exija que se requiera al deudor para constituirle en mora;”
20
“2º Cuando la cosa no ha podido ser dada o ejecutada sino dentro de cierto espacio de tiempo, y el
deudor lo ha dejado pasar sin darla o ejecutarla;”
No hay ninguna duda que no se puede cumplir indemnización de perjuicios
si la contraparte no ha cumplido tampoco la obligación correspondiente.
Esta excepción impide la mora y evita que exista uno de los requisitos de la
indemnización de perjuicios.

Efectos de la mora

- Da derecho a reclamar de indemnización de perjuicios: El 1557 es ambigua en su


redacción, ya que la doctrina se pregunta si antes de la mora no había obligación
de indemnizar o había pero no era exigible. Fernando Fueyo sostuvo que los
perjuicios producidos antes de la mora se deben también, solo que no pueden
exigirse sin la mora. Decia que la obligación existe desde el momento que hay
perjuicios pero solo es exigible desde que hay constitución en mora. Abeliuk le dio
a esta duda interpretativa un giro, ya que dice que se debe distinguir tipos de
indemnización. No es cosa de afirmar que se deban perjuicios antes de la mora,
porque depende de los perjuicios que se trate. Al tratarse de perjuicios
compensatorios, no se deben antes de la mora sino después de esta, ya que si se
debe algo sin plazo y el acreedor no lo requiere, cabe suponer que a este no le
produce perjuicios ni retrasos. Entonces, por el simple retardo no se debe
indemnización de perjuicios. Para que se deba indemnización de perjuicios por
mora es necesaria esta.
- La mora produce traslación del riesgo de la cosa. Por una decisión legislativa no
muy feliz, en Chile el riesgo de la cosa que legalmente se debe corresponde
asumirlo al acreedor. Se aplica la regla de que la cosa perece para el acreedor.
Aunque no sea el dueño la cosa perece para el. Desde el momento en que se
constituye en mora el deudor el riesgo se traslada, y comienza a correr de cargo
del deudor.
- El deudor se hace cargo del caso fortuito. Esto implica que si antes de la mora el
caso fortuito extinguia la obligación, después de la mora esa obligación subsiste
pero cambia de objeto, y se refiere al precio de la cosa.

Accion de perjuicios

La acción de perjuicios es la pretensión del acreedor para que judicialmente se declare la


necesidad del deudor de repararle el incumplimiento. El hecho que genera la pretensión
del acreedor es precisamente el incumplimiento y el contenido de la pretensión es la
necesidad de reparación monetaria del incumplimiento. Esta acción es:

- Patrimonial: Esto implica que su contenido sea aplicable a materias de avaluación


pecuniaria, y como consecuencia de esto:
o Es cesible o cedible
o Es perfectamente transmisible
o Es perfectamente renunciable
o Es prescriptible: Se discute sobre los tiempos de prescripción, ya que en
esta materia se debe tener presente que la acción de perjuicios es
ordinaria. Esto hace preguntarse a la doctrina si la acción aparece en un
titulo ejecutivo o una escritura publica, y la respuesta es si, ya que es
ejecutivo para forzar el cumplimiento. Para efectos de establecer la
necesidad compensatoria, se requiere una decisión basada en un proceso
de lato conocimiento el cual es la acción ordinaria. Por lo tanto, la acción
de perjuicios, aunque la acción conste en un titulo ejecutivo, siempre se
persigue en juicio ordinario y prescribe en 5 años. La única excepción esta
contemplada en el art. 1559 y en la ley 18.010 sobre operaciones de
crédito de dinero. Estas reglas establecen que si los perjuicios que el
acreedor esta cobrando solo son los moratorios en una operación de
crédito de dinero, entonces esos perjuicios se persiguen mediante un juicio
ejecutivo y la regla de prescripción es la general del titulo ejecutivo (3 años
con posibilidad de que subsista como ordinario por 2 años mas). Esto
ocurre asi por la propia naturaleza de la obligación dineraria, ya que el
objeto de una indemnización es reparar un daño con dinero.
- Ordinaria: La acción es ordinaria y se sujeta al procedimiento ordinario, el cual
normalmente ocurre en combinación con algún otro de los remedios para
satisfacer su interés frente al incumplimiento. Puede ser que vaya sumada a la
resolución del contrato o al cumplimiento forzado, o puede ir de manera
subsidiaria. La acción de perjuicios puede configurarse como una acción
independiente cuando las características del contrato y del incumplimiento hacen
inviable para la satisfacción del acreedor el recurso del cumplimiento forzado y del
recurso de la resolución del contrato. El art.173 CPC permite reservar, al iniciar la
accion de perjuicios, la declaración de su monto. Esta opción se usa con
frecuencia ya que desde el punto de vista del perjudicado resulta mas
conveniente. Cuando se piden perjuicios la cuestión del monto es extremadamente
relevante. Ademas, los jueces no suelen ser buenos para justificar la fijación de un
monto indemnizatorio.

El sujeto pasivo de la accion es al deudor incumplidor. Cuando hay mas de un deudor,


hay que hacer una distinción:

- Si el que incumple es un solo deudor de varios: En este caso la regla es que el


responsable es el único deudor incumplidor. Se refleja en el 1526 n°3 y el 1533.
Excepcion a esto es la regla de la solidaridad, en la del 1521, que por la
indemnización compensatoria responden todos los deudores pero por el daño
moratorio responde solo el deudor que la causa. Otra excepción es la clausula
penal del 1540, que consiste en que los contratantes pactaron que la pena no
pueda cumplirse parcialmente y deba pagarse de una sola vez. Esto ocurre
cuando la obligación principal es indivisible.
- Si el que incumple es mas de un deudor: Si todos incumplen hay que ver cual es la
razón explicatoria del incumplimiento o el factor de imputación del incumplimiento,
ya que si es por culpa grave o dolo se aplica la regla del 2317 inc. 2do. Cuando
hay fraude o dolo en un incumplimiento compartido por los codeudores se genera
responsabilidad solidaria. Si en cambio, el incumplimiento se debe simplemente
por culpa, la responsabilidad será simplemente conjunta. No hay norma que diga
expresamente esto, pero el punto es que si el articulo 1533 habia establecido esa
responsabilidad simplemente conjunta para obligaciones indivisibles, es difícil
sostener que para otras obligaciones sea distinto.

20 de abril de 2017

Determinación o avaluación de los perjuicios.

Esta cuestión de extrema importancia practica se visualiza desde la perspectiva de una


regla supletoria y dos reglas de aplicación primaria. La regla supletoria y general es que
los perjuicios los determina el juez en el proceso jurisdiccional de indemnización de
perjuicios. Esto ocurre cada vez que se la ley o las partes no determinan la avaluación de
perjuicios.

1. Avaluación judicial de los perjuicios

Como su nombre lo indica, es la que realiza el juez conociendo de una demanda de


indemnización de perjuicios sea anexa a una demanda de cumplimiento forzado, sea
anexa a una demanda resolutoria, sea anexa a una demanda indemnizatoria
independiente. El ejercicio jurisdiccional tiene tres etapas a distinguir:

- Distinguir si corresponde o no indemnizar perjuicios.


- Determinación de que tipo de perjuicios se indemnizaran.
- Sobre la base de esta determinación, el juez deberá establecer el monto de los
perjuicios de cada especie probados.

El principio fundamental a respetar es el principio de integridad de la reparación. Este


consiste en que deben indemnizarse todos los daños sufridos pero nada mas que los
daños sufridos. Vale decir, que la medida de la indemnización es única, exclusiva pero
totalmente el daño. El juez no puede dar menos ni mas del daño probado. Se critica este
principio porque esta demostrado que los jueces establecen montos de indemnización
atendiendo a criterios muy distintos de la magnitud del daño. Esto se visualiza en la
determinación del monto de los daños morales.

Algunas precisiones sobre el daño indemnizable:

- Daño moral vs daño material: El daño material, también llamado daño patrimonial,
es el que una persona sufre respecto de la integridad de su patrimonio. Respecto
de estos daños patrimoniales, se indemnizan siempre según el 1556 21. Respecto
del daño moral, durante muchísimo tiempo (casi 100 años desde la dictación del
código) se estimo de manera sistematica por la doctrina y jurisprudencia que la
indemnización del daño moral no procedia en materia de responsabilidad
contractual, porque hasta 1910 ni en sede contractual ni en sede aquiliana se
indemnizaba otra cosa que no sea daño patrimonial, puesto que en ninguna parte
del Codigo se habla del daño moral. Cuando se concedio indemnización por daño
21
“Art. 1556. La indemnización de perjuicios comprende el daño emergente y lucro cesante, ya provengan
de no haberse cumplido la obligación, o de haberse cumplido imperfectamente, o de haberse retardado el
cumplimiento.
Exceptúanse los casos en que la ley la limita expresamente al daño emergente.”
moral se realizo por via de responsabilidad aquiliana, ya que a través del 2329 y el
2314 se entendia que “todo daño debe ser reparado”, y porque además en
responsabilidad extracontractual se visualiza de mejor manera la necesidad de
reparar el daño moral. Sin embargo, en sede contractual no existe norma que
establezca con amplitud como el 2329 la posibilidad de indemnizar por daño
moral, y la jurisprudencia hasta mediados del siglo XX la restricción de indemnizar
el daño moral solo en sede extracontractual. A mediados del siglo XX se comienza
a ver el tema a propósito de los daños físicos, y principalmente en el contrato de
transporte. Se comienzan a conceder indemnizaciónes principalmente en el ámbito
de daños corporales. Hoy en dia podemos afirmar que la regla en materia de
indemnización en daño contractual procede cada vez que en la ejecución o
inejecución del contrato se vulnera un interés extrapatrimonial respecto del cual el
deudor tenía una posición de garantía. Esta debe probarse y dice relación con el
tipo de vinculo contractual. Depende de la configuración típica del contrato, en la
cual naturalmente ocurre esta posición de garante o no concurre, y en segundo
lugar respecto de contratos dudosos, la prueba presentada. Hoy en dia no hay
duda de la indemnización del daño moral respecto de una modificación del año
2004 a la ley 19.496 sobre Ley del Consumidor, en la cual incorpora como ítem a
indemnizar la totalidad de los perjuicios materiales y morales.
- Daño material o patrimonial: No cabe nunca duda de su indemnización y el 1556
distingue dos partidas fundamentales de daño material:
o Daño emergente: Es el empobrecimiento real y efectivo que experimenta el
patrimonio del acreedor como consecuencia del incumplimiento del deudor
de una obligación. Es el diferencial entre lo que el patrimonio debería ser y
lo que es debido al incumplimiento.
o Lucro cesante: Es un binomio que suena raro. El lucro equivale a ganancia
y cesante equivale a que ha dejado de producirse. El lucro cesante es la
utilidad que el acreedor dejo de percibir por el incumplimiento de la
obligación.
En principio se indemnizan solo los daños previstos. Esto quiere decir que se trate
de daños suceptibles de preveer. Se trata de los daños que cualquier contratante
en la situación de los contratantes del caso hubiere podido preveer. Por oposición
de los daños previsibles, los daños imprevisibles son aquellos que cualquier
contratante en la situación de los contratantes del caso no puedan preveer. Esta
idea de la previsibilidad tiene que ver con la causalidad.

Estas reglas pueden ser alteradas por las partes mediante las cláusulas modificatorias de
responsabilidad, cuya única limitación es que no se puede perdonar el dolo futuro.

2. Avaluación legal de los perjuicios

En este caso no es el juez ni las partes las que determinan el monto a indemnizar en
materia de perjuicios, sino que es la ley. Es raro ver casos, y se trata nada mas que en las
obligaciones de dinero, reguladas en el 1559 y el art. 10 de la ley 18.010 sobre
operaciones de crédito de dinero. La regla legal regula los perjuicios que se producen por
la mora en la restitución de una suma de dinero, y esa suma de dinero que se deja de
pagar genera intereses específicamente mayores a aquellos que se debian durante el uso
normal del capital. Las reglas del art. 1559 se aplican a cualquier obligación dineraria en
su origen, en cambio no se aplican a esas obligaciones que devienen en una obligación
dineraria. La regla del art. 1559 supone la determinacion de los perjuicios en el monto
máximo convencional y establece la regla procesal de que el acreedor no necesita probar
esos perjuicios cuando se limita a cobrar esos intereses. Ahora, el acreedor podría probar
otros perjuicios que sufrio adicionalmente. Este es el único caso en que es la ley la que
avalua los perjuicios.

3. Avaluacion convencional de los perjuicios

Esta avaluación convencional de los perjuicios se concreta a través de la cláusula penal,


regulada en el titulo XI del libro cuarto, arts. 1535 a 1544. La clausula penal esta definida
legalmente como aquella clausula en que una persona para asegurar el cumplimiento de
una obligación se sujeta a una pena que consiste en dar o hacer algo para el caso de no
ejecutar o retardar el cumplimiento de una obligación. Pone acento en la naturaleza de
caucion o garantía que tiene la clausula penal, pero también la clausula penal tiene una
función como una determinacion convencional y anticipada de los hechos. Es un resorte
de que las partes disponen que es extraordinariamente eficiente y se utiliza mucho. Si el
objetivo es asegurar el cumplimiento de la obligación principal, la clausula penal es
eficiente porque cumple el objetivo y es muy barata.

27 de abril de 2017

Cuando uno cobra la clausula penal no necesita acreditar los perjuicios, ya que no es
necesario probar la clausula. Es un mecanismo que a costo muy bajo promueve de
manera efectiva el cumplimiento diligente de la obligación, por 4 razones:

- Se puede estipular válidamente que se pueda pedir el cumplimiento forzado y


además pedir la pena. La causa existe, es el pacto privado que autoriza el cobro.
Pero en el equilibrio de la razonable validez de la especie pedir ambas cosas es
una infraccion al enriquecimiento sin causa
- Se puede también estipular que se cobre la indemnización de perjuicios ordinaria y
además la pena. Se puede estipular que la pena no sea sustitutiva de la
indemnización de perjuicios sino que adicional a esta.
- Legalmente es perfectamente posible que el monto de la pena sea superior al de
la obligación principal. Incumplir la obligación puede salir mas caro con la clausula
penal
- La pena puede pedirse sin necesidad de acreditar perjuicios, y mas aun, puede
pedirse aun cuando no haya perjuicios. No solo no se necesita acreditar los
perjuicios, sino que no es necesario que los haya. Asi, el incumplidor no esta
habilitado a innervar la demanda alegando la no existencia de perjuicios.

Caracteristicas de la clausula penal


1. La norma del 153522 y los artículos que siguen a el no establecen formalidades
para la celebración de la clausula penal. Por lo tanto, se trata de una convención
de carácter consensual. Tres acotaciones
a. Que jurídicamente exista con el solo hecho una clausula penal es
complicado por el tema de la prueba, y en esta materia debe aplicarse la
norma…
b. Hay doctrina autorizada que apunta que si la pena recae sobre un
inmueble, entonces es necesaria escritura publica, como ocurre con casi
todo lo relacionado a inmuebles. Lo discutible de esta posición de
Somarriva es que tiene razón, ya que si la pena es transferir un inmueble
suena lógica la inscripción en la escritura publica.
c. La clausula penal esta destinada por definición a exigirse judicialmente. Es
raro que alguien la cumpla voluntariamente, y conviene constituirla en un
juicio ejecutivo porque ahorrara el juicio ordinario o al menos la preparación
de la via ejecutiva.
2. La clausula penal normalmente se pacta en el mismo contrato que contiene la
obligación que garantiza o cuyo incumplimiento se avalua. Esto es lo normal en el
99% de los casos. La pregunta es si se puede pactar después de la obligación
principal, y si se puede, pero técnicamente ya deja de ser una clausula. Hay que
tener cuidado con la novación si se hace en un acto posterior, ya que esta materia
esta regulada en el 1647 CC23. Cuando se pacta después, hay que tener cuidado
en como se redacta para no perder los privilegios de hipoteca y garantía. La razón
por la cual no es frecuente esta situación es porque la contraparte no estará
dispuesta a celebrar ese pacto ya que no habrá nada que lo obligue a celebrarlo.
3. La clausula penal puede afectar al propio deudor o a un tercero. Compareciendo el
tercero no hay impedimento para que este pague cuando el deudor principal no
pueda hacerlo.
4. En cuanto a la naturaleza de la obligación que se garantiza con la pena, esta
puede ser de cualquier especie. Dentro de esta pluralidad de naturaleza de la
obligación principal cabe también la posibilidad de obligaciones civiles o naturales.
Hay que distinguir si lo que se cauciono es una obligación civil que devino en
natural o bien si se cauciono una obligación que ya era natural. En el primer caso
la obligación accesoria sigue la suerte de la obligación principal, y ni la obligación
principal ni la pena serán suceptibles de obligación forzada pero si cualquiera de
estas obligaciones se cumple, esta bien cumplida la obligación. La segunda opción
es que la clausula penal se pacte respecto de una obligación que ya es natural, y

22
“Art. 1535. La cláusula penal es aquella en que una persona, para asegurar el cumplimiento de una
obligación, se sujeta a una pena, que consiste en dar o hacer algo en caso de no ejecutar o de retardar la
obligación principal.”
23
“Art. 1647. Si la nueva obligación se limita a imponer una pena para en caso de no cumplirse la
primera, y son exigibles juntamente la primera obligación y la pena, los privilegios, fianzas, prendas e
hipotecas subsistirán hasta concurrencia de la deuda principal sin la pena. Mas si en el caso de infracción es
solamente exigible la pena, se entenderá novación desde que el acreedor exige sólo la pena, y quedarán por
el mismo hecho extinguidos los privilegios, prendas e hipotecas de la obligación primitiva, y exonerados los
que solidaria o subsidiariamente accedieron a la obligación primitiva, y no a la estipulación penal.”
en estos casos se ha dicho que para que sea valida debe ser constituida por un
tercero. El tipo de obligaciones que se puede garantizar con clausula penal es
infinita24.
5. Como pena, puede pactarse una obligación de dar o una de hacer. El 1535 no dice
que no pueda pactarse una obligación de no hacer, pero la doctrina dice que no
hay razón alguna para que una clausula no pudiera configurarse como una
obligación de no hacer.
6. La clausula penal es siempre una obligación accesoria. El 1566 25 tiene dos
aparentes excepciones a la regla de accesoriedad:
a. El inciso segundo del art. 1536, que alude a la promesa de hecho ajeno. Se
trata de una aparente excepción porque la obligación principal es
perfectamente valida, subsiste y tiene una clausula penal, y lo otro no es un
problema de nulidad sino que tiene un problema de oponibilidad.
b. El inciso tercero del art. 1536, respecto a la estipulación con otro, y no
constituye un quiebre al principio de accesoriedad, y las obligaciones son
vigentes y validas.

Efectos de la clausula penal

1. Efectos generales
a. Para que una clausula penal pueda llevarse a ejecución deben concurrir
todos los requisitos necesarios para que exista responsabilidad contractual
menos uno, que es los perjuicios. En este sentido, el 1542 26 establece con
toda nitidez que la pena se paga con todos los casos estipulados haya o no
perjuicios.
2. Efectos particulares
a. En principio el acreedor puede demandar, conforme al 1537 27, la pena
estipulada o el cumplimiento de la obligación principal, pero no ambas
conjuntamente. Asi mismo, puede pedir la resolución del contrato y la
clausula penal, sin restricciones. Hay excepciones:

24
Cuidado con las naturales por los motivos dados.
25
“Art. 1536. La nulidad de la obligación principal acarrea la de la cláusula penal, pero la nulidad de ésta
no acarrea la de la obligación principal.
Con todo, cuando uno promete por otra persona, imponiéndose una pena para el caso de no cumplirse por
ésta lo prometido, valdrá la pena, aunque la obligación principal no tenga efecto por falta del
consentimiento de dicha persona.
Lo mismo sucederá cuando uno estipula con otro a favor de un tercero, y la persona con quien se estipula se
sujeta a una pena para el caso de no cumplir lo prometido.”
26
“Art. 1542. Habrá lugar a exigir la pena en todos los casos en que se hubiere estipulado, sin que pueda
alegarse por el deudor que la inejecución de lo pactado no ha inferido perjuicio al acreedor o le ha
producido beneficio.”
27
“Art. 1537. Antes de constituirse el deudor en mora, no puede el acreedor demandar a su arbitrio la
obligación principal o la pena, sino sólo la obligación principal; ni constituido el deudor en mora, puede el
acreedor pedir a un tiempo el cumplimiento de la obligación principal y la pena, sino cualquiera de las
dos cosas a su arbitrio; a menos que aparezca haberse estipulado la pena por el simple retardo, o a menos
que se haya estipulado que por el pago de la pena no se entiende extinguida la obligación principal.”
i. Las partes pueden pactar que se haga exigible sumatoriamente la
clausula penal con la obligación principal.
ii. Las penas de carácter moratorio, que son aquellas que establecen
una avaluación convencional del atraso de la obligación principal.
Esas penas de carácter moratorio son perfectamente compatibles
con la plena exigibilidad de la obligación principal.
iii. En el contrato de transacción que invierte la regla del 1537. En este
contrato el 246328 invierte esta regla

04 de mayo de 2017

Habiamos dicho que el efecto general es que hay lugar al cumplimiento de la pena cada
vez que se incumple la obligación principal.

La regla es que se puede pedir la pena o la indemnización de perjuicios ordinaria, pero no


ambas. Lo establece el 154329. La única excepción aquí es que se haya pactado asi en el
contrato. Ahora, si no se ha pactado la acumulación, ¿porque alguien pensara en pactar
perjuicios ordinarios? Puede ser porque la pena no ha alcanzado a cubrir el total de los
perjuicios, y el diferencial entre la pena y los perjuicios debe ser lo suficientemente grande
como para compensar los gastos de litigar y el riesgo de litigar. En la prueba de los
elementos de la responsabilidad puede ocurrir que no termine como se estipulaba.

Pena y pluralidad de deudores

Cuando se ha pactado una pena y hay varios deudores. Esta materia se regula en el
154030 del CC, referida a la situación de herederos que heredan una obligación con
clausula penal pero la doctrina la asimila a cualquier caso de obligación con pluralidad de
deudores. Hay que hacer varias distinciones a partir del texto del 1540 dependiendo de la
naturaleza de la obligación principal y dependiendo de la naturaleza de la pena. El 1540
regula expresamente la situación de la obligación principal divisible y de la indivisible pero
no regula la de la solidaridad.

a. Obligacion principal divisible: Si la obligación principal es divisible y son varios los


deudores, la pena adquiere también el carácter de divisible, y por lo tanto, cada
deudor responde a prorrata de la cuota que tiene en la obligación principal. Quien
28
“Art. 2463. Si se ha estipulado una pena contra el que deja de ejecutar la transacción, habrá lugar
a la pena, sin perjuicio de llevarse a efecto la transacción en todas sus partes.”
29
“Art. 1543. No podrá pedirse a la vez la pena y la indemnización de perjuicios, a menos de haberse
estipulado así expresamente; pero siempre estará al arbitrio del acreedor pedir la indemnización o la pena.”
30
Art. 1540. Cuando la obligación contraída con cláusula penal es de cosa divisible, la pena, del mismo
modo que la obligación principal, se divide entre los herederos del deudor a prorrata de sus cuotas
hereditarias. El heredero que contraviene a la obligación, incurre pues en aquella parte de la pena que
corresponde a su cuota hereditaria; y el acreedor no tendrá acción alguna contra los coherederos que no
han contravenido a la obligación.
Exceptúase el caso en que habiéndose puesto la cláusula penal con la intención expresa de que no pudiera
ejecutarse parcialmente el pago, uno de los herederos ha impedido el pago total: podrá entonces exigirse a
este heredero toda la pena, o a cada uno su respectiva cuota, quedándole a salvo su recurso contra el
heredero infractor.
Lo mismo se observará cuando la obligación contraída con cláusula penal es de cosa indivisible.”
responde es aquel que contraviene la obligación y el heredero no tendrá accion
alguna contra los que no contravinieron la obligación
b. Obligacion principal indivisible: Si la obligación principal es indivisible, hay dos
alternativas:
o El acreedor le exige que cumpla con el total de la pena a un deudor
o El acreedor le exige lo que corresponde la pena a cada deudor.
c. Obligacion divisible solidaria: La doctrina ha sostenido que puede el acreedor
exigirle a cualquiera de los deudores el total de la pena, pero Abeliuk hace ver una
cosa sensata, ya que en las reglas generales de la solidaridad, cuando se
incumple la obligación solidaria, la obligación se mantiene únicamente respecto del
valor de la cosa, pero los demás perjuicios los soporta exclusivamente el deudor
infractor. Según esta aplicación de Abeliuk, cuando se pacta clausula penal en una
obligación solidaria, la pena compensatoria puede exigirse a cualquiera de los
deudores pero la pena moratoria solamente al deudor que incumplio.

Respecto de la pena, normalmente es una suma de dinero pero no necesariamente es


asi. La pena puede consistir en un dar, un hacer o una abstención. Los hechos y las
abstenciones son normalmente indivisibles. Entonces, si nos salimos de la regla general y
nos colocamos en la hipótesis de que hay una pena de naturaleza indivisible, esta materia
no se regula expresamente, pero se regula según las reglas generales. Si la pena es de
carácter indivisible, a pesar de ser una obligación de pluralidad de deudores, deberá
cumplirla quien este en posición de cumplir la pena.

Clausula penal enorme

Este caso era uno de los 7 casos en el derecho civil chileno en el cual la ley regula la
cuestión de la magnitud de la prestación de las partes. Esta regulada en el 1544 31 que se
refiere a tres situaciones distintas:

- Los contratos conmutativos en general: La regla aquí tratándose de contratos en


que la obligación principal consiste en el pago de una cantidad determinada,
según el 1544, es que debe o puede reducirse la exigencia de la pena en todo lo
que exceda al duplo de la obligación principal incluyéndose esta en el. La doctrina
ha intentado darle un sentido a esta frase, pero ningún intento ha sido
satisfactorio, y por cuestiones de eficiencia sistémica, la forma razonable de
entender esto es aplicar la regla di midio, es decir, que no puede ser mas del doble
de la obligación principal. Normalmente el incumplimiento tiene que ver con el

31
“Art. 1544. Cuando por el pacto principal una de las partes se obligó a pagar una cantidad determinada,
como equivalente a lo que por la otra parte debe prestarse, y la pena consiste asimismo en el pago de una
cantidad determinada, podrá pedirse que se rebaje de la segunda todo lo que exceda al duplo de la primera,
incluyéndose ésta en él.
La disposición anterior no se aplica al mutuo ni a las obligaciones de valor inapreciable o indeterminado.
En el primero se podrá rebajar la pena en lo que exceda al máximum del interés que es permitido
estipular.
En las segundas se deja a la prudencia del juez moderarla, cuando atendidas las circunstancias pareciere
enorme.”
valor determinado de la obligación, y tiene sentido mantener coherente este valor
del sistema.
- El mutuo y las operaciones de crédito de dinero en particular: En estos casos la
clausula penal se traduce en la estipulación de intereses penales, y estos
intereses tienen un máximo convencional, es decir, un máximo que las partes
pueden estipular. Aquí se abre una división porque la regla civil general es distinta
de la de la ley 18.010. Según el CC los intereses se rebajan al máximo
convencional, pero en materia de mutuo y crédito de dinero, si se infringe el
máximo convencional, se rebaja al interés corriente. Cada vez que los intereses
son enormes se rebajan según el tipo de operación.
- A las obligaciones de valor indeterminado: El código se refiere a esa clase de
obligaciones en la cual la pena no tiene cuantitativamente con que compararse. Si
la obligación no es de aquellas que tienen un valor apreciable en dinero, y la pena
si lo tiene, no hay con que comparar. En esta hipótesis el legislador hace algo
bastante insolito para la época, que es darle atribución discrecional al juez. Para
esto el juez considerara la magnitud del daño.

Responsabilidad extracontractual

El esquema en que revisaremos la responsabilidad extracontractual es similar al de la


responsabilidad contractual. La responsabilidad extracontractual aquiliana es la que
consiste en la necesidad de indemnizar los perjuicios causados a la persona o
propiedad de otro como consecuencia de un delito o cuasidelito civil. Se trata de
una fuente de las obligaciones, ya que da lugar a una obligación que antes no existía que
es la de indemnizar los perjuicios. Entre la victima y el autor del daño, a propósito del
daño no existía ningún vinculo jurídico. No es que nunca vaya a existir ningún vinculo
jurídico entre el hecho y la victima, sino que el vinculo jurídico es inconexo con el daño
que se produjo. Respecto de esta naturaleza de fuente de las obligaciones, son
sumamente explicitos los arts. 143732, 228433, y 231434. Tradicionalmente se ha dicho que
los elementos de la responsabilidad aquiliana son 4:

- Daño
- Causalidad
- Culpabilidad

32
Art. 1437. Las obligaciones nacen, ya del concurso real de las voluntades de dos o más personas, como los
contratos o convenciones; ya de un hecho voluntario de la persona que se obliga, como en la aceptación de
una herencia o legado y en todos los cuasicontratos; ya a consecuencia de un hecho que ha inferido injuria
o daño a otra persona, como en los delitos y cuasidelitos; ya por disposición de la ley, como entre los padres
y los hijos sujetos a patria potestad.
33
“Art. 2284. Las obligaciones que se contraen sin convención, nacen o de la ley, o del hecho voluntario
de una de las partes. Las que nacen de la ley se expresan en ella.
Si el hecho de que nacen es lícito, constituye un cuasicontrato.
Si el hecho es ilícito, y cometido con intención de dañar, constituye un delito.
Si el hecho es culpable, pero cometido sin intención de dañar, constituye un cuasidelito.
En este título se trata solamente de los cuasicontratos.”
34
“Art. 2314. El que ha cometido un delito o cuasidelito que ha inferido daño a otro, es obligado a la
indemnización; sin perjuicio de la pena que le impongan las leyes por el delito o cuasidelito.”
- Capacidad

La doctrina moderna tiende a rearmar el mapa de los elementos de la responsabilidad, y


dicen que lo primero que debe haber es un hecho antijuridico, luego se mantiene una
causalidad que tiene que ver con la producción de un daño. 35 Ademas, debe existir un
factor de imputación y por ultimo debe haber capacidad. Este ejercicio resulta mas preciso
que el anterior por el factor de imputación, porque los sistemas jurídicos en general suelen
hacer convivir hipótesis de responsabilidad por culpa con hipótesis de responsabilidad
estricta, y esta ultima no exige culpa, ya que se basan en el riesgo. Entonces, todas estas
hipótesis legales que se basan para atribuir responsabilidad en un elemento distinto de la
culpa no caben en el sistema antiguo, y en Chile hay varias hipótesis especiales de
responsabilidad objetiva que no exige culpa. Revisaremos según este ultimo esquema.

08 de mayo de 2017
Daño
El daño en materia de responsabilidad extracontractual es totalmente insustituible y de
daño debemos dar una nocion amplia, es cualquier detrimiento o menoscabo que un
sujeto experimenta sea en su patrimonio, sea en su persona, sea en cualquiera de sus
intereses extrapatrimoniales y legitimos. El principio fundamental en materia de reparación
del daño es un principio formulado como reparación integral del daño. Este se frasea
entendiendo como “concreción del principio de que todo daño debe ser indemnizado a la
victima y que al mismo tiempo no puede indemnizarse mas que solo el daño”. Esta idea
de la reparación integral del daño, como casi todo principio, tiene en la practica tantas
excepciones que casi se hace difícil seguirlo considerarlo un principio. Para empezar, en
un sistema subjetivo de responsabilidad, es decir, un sistema de responsabilidad por
culpa, el principio de reparación integral del daño esta torpedeado por la propia exigencia
de la culpa como condición de atribución de responsabilidad. Si nos fijamos, la existencia
de la culpa con factor de atribución inmediatamente limita … además, respecto del daño
moral, se plantea una serie de problemas adicionales en relación al principio del daño, ya
que el daño moral no es suceptible de modificar de una manera racional y precisa, y por
eso los jueces terminan valorando el daño moral utilizando el método intuitivo. Esto influye
también en la igualdad ante la ley, ya que los jueces son fervientes a estandarizar
criterios. Ademas, este principio se enfrenta a distintos requisitos que la doctrina y/o
jurisprudencia establece para que el daño sea efectivamente reparable. Esto implica que
no todo daño es reparable sino aquellos que cumplen con los requisitos que inciden en su
reparabilidad:
- El daño debe ser cierto: Esto implica que el daño no se trate de un daño hipotético
o eventual. Esto no es lo mismo de que este intelectualmente diseñado para
producirse en el futuro, pero lo primordial es que el daño debe ser cierto. La
certidumbre se relaciona con los daños futuros. Esta idea de que la futureidad no
se opone a la certidumbre es contraintuitiva. Siempre hemos dicho que una
minima dosis de incertidumbre transforma el plazo en condición. La futureidad y la
certidumbre están en una situación jurídico practico, es decir, un terreno de
probabilidades razonables.

35
Algunos autores meten el daño en el hecho antijuridico.
- El daño debe representar al menos la lesión de un interés legitimo de la victima:
Esto quiere decir que para entender un daño como indemnizable no necesitamos
que se haya vulnerado un derecho subjetivo de la victima. En este sentido
rebajamos el umbral del derecho subjetivo al interés legalmente tutelado, es decir,
aquel interés que no resulta contrario al ordenamiento jurídico. Asi, los intereses
pueden situarse en una escala, configurado como derecho subjetivo, como interés
legitimo y como intereses no legitimos o ilegitimos. Estos últimos no se reparan.
- El daño debe ser significativo: Por esta cuestión la doctrina ha hecho algunas
exploraciones de distinta naturaleza y la mayor parte se ha centrado en la idea de
identidad cuantitativa del daño, para decir que los daños mínimos deben ser
tolerados. Pero no solo hay un umbral de significancia en lo anterior, sino que
también la hay en el criterio de normalidad del daño, es decir, no solamente
debemos aceptar o tolerar el daño mínimo, sino que también el daño anormal.
Para que el daño sea indemnizable debe ser significativo y para que sea
significativo no debe ser mínimo y debe ser anormal. Ejemplo: es posible que en
una relación de vecindad, una noche cada mes yo lo pase pésimo porque la
guagua del vecino llora hasta las seis de la mañana ¿eso me genera molestia?
Evidente que si. ¿Es una molestia indemnizable? No, porque dada la tendencia
que tenemos los humanos a vivir de manera aglomerada hay un cierto nivel que
establece un umbral, un límite, que no queda otra que tolerarla. ¿Si el vecino fuera
un histérico del césped bien cuidado y no dejará dormir siesta? No tiene obligación
de tolerarlo. Lo referido a normalidad, en esta materia se debe reflexionar más,
porque a veces se trata de daños importantes que por ser normales no son
indemnizados. Ciertos daños afectivos que no se considera indemnización porque
se considera normal.
Clases de daños
Al igual que lo que ocurre en responsabilidad contractual, los daños se clasifican en
materiales y morales, siendo los primeros todos aquellos que se reflejan en perdidas
pecuniarias, es decir, en un detrimiento o disminución de la victima. Esta disminución
puede ser presente o futura, por lo cual puede ser daño emergente o lucro cesante.
Donde si hay diferencia en cuanto a su admisibilidad amplia es respecto del daño moral.
El daño moral en sede contractual solo se debe indemnizar cuando la ruptura del contrato
supone la vulneración de un interés extrapatrimonial que en virtud del contrato estaba
encargado de garantizar. En sede extracontractual, todo daño moral reparable se
indemniza. Ahora, conceptualmente el daño moral es una idea que ha ido evolucionando
en la jurisprudencia. Originalmente el daño moral se identificaba de manera exclusiva con
el sufrimiento o dolor. Asi, era conceptualizado como el precio del dolor. Ese sufrimiento
naturalmente puede ser físico o puramente espiritual. Basicamente el dolor o sufrimiento
asociado a un derecho subjetivo. En base a esto se podía decir que el daño moral era el
precio del dolor. Hoy en dia esta concepción restrictiva se ha superado en el sentido de
ampliar el nucleo semántico del daño moral para incluir dentro de su paraguas de sentido
a toda clase de perjuicio que no sea identificable con el daño patrimonial. Hoy en dia
cualquier perjuicio no patrimonial se entiende que cabe dentro de la idea de daño moral.
Del daño moral se han hecho bastantes tipologías pero según el prof. Es inútil porque los
tribunales no consideran estas clasificaciones.
Paralelo entre el daño patrimonial y el daño moral
- En el daño patrimonial hay daño emergente y lucro cesante. Estas clasificaciones
son útiles porque se usan por los tribunales. En el daño moral seria bueno o útil
hacer la división en aflicción ocurrida y perdida de agrados u oportunidades. Estas
ideas al hacerlas paralelas puede que tengan impacto en la jurisprudencia. Estas
categorías de daños son todas perfectamente compatibles. Un mismo hecho
puede dar lugar a varios tipos de daños.
09 de mayo de 2017
El daño moral consiste en sentimientos que no son suceptibles de manera directa, por lo
cual la afirmación de que todo daño moral debe probarse no sirve de nada. Frente a esta
complejidad la jurisprudencia ha reaccionado de manera dispar, y la doctrina también pero
tiene mayor coincidencia. En primer lugar una doctrina jurisprudencial apunta a que el
daño moral no requiere prueba, afirmándose en sede jurisprudencial pero no
argumentándose. Otras tendencias jurisprudenciales apuntan a que dadas las dificultades
probatorias de probar el daño moral, tienden a rebajar las exigencias formales de prueba
del CPC, admitiendo cualquier medio de prueba para el daño moral. Una tercera línea con
mas apoyo doctrinal sostiene que el daño moral si requiere prueba, y que la prueba
fundamental en materia de daño moral es la de presunción, y por lo tanto lo que se
requiere es que el demandante pruebe las bases fácticas externas que normalmente
producen el daño moral y que a partir de esa prueba perfectamente posible se coliga el
daño moral. Esta postura no exime del régimen probatorio la partida del daño moral,
además que debe probarse el sustrato factico y luego debe colegirse por presunciones
encajaría perfectamente en el esquema del régimen general del procedimiento. Por
ultimo, permite a la contraparte probar en contrario.
Avaluacion del quantum indemnizatorio
En esta materia los esfuerzos han sido en vano para estandarizar el criterio para
indemnizar el daño moral. Esto significa que es casi imposible que a un mismo daño dos
sentencias concedan la misma indemnización. Por definición el daño moral es
extrapatrimonial no suceptible de avaluación pecuniaria directa. Esta parte es un tanto
innatural, es un artificio judicial necesario para compensar el dolor. Como se trata de un
artificio, entran en el juego de la determinacion del cuantum una cantidad gigantesca de
factores ajenas a la existencia del daño, y se genera una jurisprudencia dispar. Esto es
grave básicamente porque genera una fuerte trasgresión del principio de igualdad ante la
ley. La CS ha tratado infructuosamente de establecer baremos o estándares de
igualación, pero en Chile han sido infructuosos esos criterios. Un factor que incide es la
propia condición personal del juez. Por ultimo una de las cosas que influyen es que
ninguna de las sentencias contienen una especificación o identificación precisa del daño
moral que se esta indemnizando. En consecuencia, lo que se termina provocando es que
los abogados piden una indemnización mucho mayor que lo que se debe indemnizar.
Causalidad
Este elemento de la responsabilidad extracontractual resulta sencillo de enunciar pero
bastante complejo de particularizar. Se trata de decir que entre el daño producido y el
comportamiento ilegitimo haya una relación de causa y efecto. El daño debe ser
consecuencia del hecho al cual se quiere castigar. El problema fundamental no es
entonces la exigencia de causalidad, sino en determinar cuando en concreto hay
causalidad y cuando hay ruptura del nexo causal. En esta materia hay una dificultad
racional relativa al ejercicio de los tribunales, ya que estos suelen decir que hay una
relación de causalidad pero nunca o muy rara vez explican en base a que nocion de la
causalidad llegan al concepto que arriban. En cambio, en la sala penal de la CS hay mas
claridad intelectual sobre el tema.
En esta materia se ha dicho mucho pero hay tres tesis principales que batallan en la
doctrina y la jurisprudencia:
- La Teoría de la equivalencia de las condiciones: Esta es la primera teoría que
surge y se reputa como la doctrina tradicional. Esta doctrina sostiene que es raro
que un daño tenga solo una causa, que lo inmensamente frecuente es que
cualquier daño este sustentado en una pluralidad de causas, normalmente
estructuradas en consecuencia o cadena. Todos estos factores encadenados
deben ser considerados causas si es que al suprimir mentalmente uno de ellos el
daño deja de producirse. Determina en el fondo un ejercicio de determinacion de
factores sine qua non, en la cual todos los factores tienen el mismo peso en la
producción del daño. Se critica a esta tesis porque genera un campo causal
demasiado amplio, porque al final con un criterio como este, todo termina siendo
causa de todo. Los partidarios de la teoría sostienen que hay que distinguir
causalidad con culpabilidad, no hay que confundir el propósito de la exigencia
normativa de la causalidad.
- La Teoría de la causalidad adecuada: Se funda esencialmente en la idea de la
previsibilidad. Un hecho puede o debe considerarse causa de otro solamente
cuando resultaba previsible o razonable según el curso normal u ordinario de las
cosas. El objetivo fundamental del juicio de causalidad es excluir hechos como
base causal del daño producido, pero aquí se practica si era previsible
considerando lo normal, razonable que ocurriera ese resultado dado ese hecho.
Diremos que hay causalidad cada vez que la gente considerando el curso
ordinario de las cosas estaba en condiciones de preveer el resultado del daño
hecho. Este es un intento de restringir ese amplio universo causal que genera la
teoría de la equivalencia de las condiciones, pero no ha tenido demasiado éxito
básicamente porque la cuestión de la previsibilidad no es estrictamente una
cuestión de causalidad. Que un resultado sea previsible no significa que este
causado por un hecho determinado. Se critica que la cuestión de la previsibilidad
no es una cuestión de causalidad. La causalidad es material con independencia de
la previsibilidad.
15 de mayo de 2017
- La Teoría de la imputación objetiva: Se estudio en derecho penal como imputación
objetiva. Surge en el derecho civil con la obra de Larens, a mediados del siglo XX
en Alemania, y es considerado por los teóricos penalistas. Este aporte de Larens
no tiene demasiado desarrollo en los jueces porque exige un grado de abstracción
que los jueces no están acostumbrados. La idea consiste en que imputar, en un
sentido moral, supone siempre realizar un juicio mediante el cual alguien es
reputado autor de una cierta accion. Vale decir, no se trata de discernir mirando la
realidad cual es el verdadero autor de un hecho ni la verdadera causa de un
conjunto de causas, sino que desde una lógica descriptiva a una lógica
prescriptiva o deóntica. La pregunta no es cual es la causa que provoca el efecto
dañoso, sino que a cual de las causas “debemos” atribuirle el efecto dañoso. En
términos de filosofía analítica supone cambiar el terreno en donde nos movemos.
Larens dice que es un juicio de imputación moral en que nos dice que debe
atribuirse a ese sujeto una accion con un resultado. La cuestión sigue radicando
en una cuestión esencial, que es cuando el juez, el abogado, debe hacer esta
imputación objetiva de la accion, los criterios para discriminar unas u otras
acciones. En la mirada original de Larens, esta cuestión tenia en parte que ver con
la previsibilidad, pero el desarrollo posterior de Larens apunta mas bien a dos
ideas:
o La idea de causación de un riesgo
o La idea de un riesgo que no sea permisible.
Esto lleva a la base de que se llegue a negar la causalidad aun cuando los
resultados sean previsibles, ya que se encuentra sobre un riesgo permisible.
Todas estas teorías tienen un cierto sentido y ninguna de ellas puede desecharse sin
mas. Son herramientas argumentativas al servicio de los abogados de cada una de las
partes.
Hipotesis de interrupción del curso causal
Veremos tres, dos en relación con la responsabilidad contractual:
- Caso fortuito: En la teoría de la responsabilidad extracontractual se considera
como interrupción del curso causal
- Hecho de un tercero ajeno
- Hecho de la victima: En esta materia el art. 2330 36 menciona que la reducción del
daño se reducirá si quien lo ha sufrido se impuso expuestamente. La duda es que
ocurre cuando parte de la causalidad esta radicada en la propia victima. Hay que
saber cuando esa circunstancia concurre con otra causa y aplicar el 2330, o si
ocurre exclusivamente esa circunstancia. Este juicio es un juicio prudencial, pero
la cuestión es ponderar cuanto pesa cada cuestión. Este es un caso mas en que el
principio de reparación del daño no es tal, ya que la reparación no equivaldrá al
daño sino que será menor.
Pluralidad de agentes en la causalidad
En esta materia hay norma expresa, el art. 231737 que establece como regla general la
solidaridad para los responsables del perjuicio.
Capacidad

36
Art. 2330. La apreciación del daño está sujeta a reducción, si el que lo ha sufrido se expuso a él
imprudentemente.
37
Art. 2317. Si un delito o cuasidelito ha sido cometido por dos o más personas, cada una de ellas será
solidariamente responsable de todo perjuicio procedente del mismo delito o cuasidelito, salvas las
excepciones de los artículos 2323 y 2328.
Todo fraude o dolo cometido por dos o más personas produce la acción solidaria del precedente inciso.
En materia contractual tenemos una regla que señala que todos aquellos que la ley no
declara incapaces pueden contratar. En materia extracontractual la regla de capacidad es
la del 231938, que sigue la misma lógica. El fondo detrás del conocimiento de la capacidad
en materia extracontractual es una vez mas el factor de imputación. Para imputarle a
alguien capacidad culposa este debe tener un minimo conocimiento respecto de la
diferencia entre el bien y el mal o entre una conducta adecuada y otra perniciosa. Si
alguien no tiene esta capacidad de discernir, resulta injusto atribuirle responsabilidad aun
cuando sea perfectamente … Quienes están en esta situación de protección son:
- Los dementes: Son completamente incapaces de delito o cuasidelito en cualquiera
de sus instancias. Entenderemos por demente toda persona que al momento de
ejecutar el hecho se encuentre total e involuntariamente privada de razón. Hay tres
razones que se contraponen:
o La idea de actualidad: El momento en que se prive de razón debe ser en el
momento del hecho.
o La privación de razón debe ser total: No cualquier dolencia psiquatrica
produce dolencia.
o La involuntariedad: Esto implica que muchas veces nos privamos de razón
haciéndolo de manera voluntaria, sino que debe ser involuntario.
- Los menores: La situación de los menores tiene una regulación binaria en que
tiene una disposición para los menores de 7, y otra para los mayores de 7 y
menores de 16:
o Los menores de 7 años son incapaces sin excepción. Ellos no pueden ser
responsables de delito o cuasidelito, pero no significa que no debe ser
indemnizado pero no afectara el patrimonio del menor
o Los mayores de 7 y menores de 16 la responsabilidad esta sujeta a un
juicio de discernimiento efectuado por el tribunal. De manera tal que si el
tribunal declara “con discernimiento” se sigue la regla de los capaces, y si
declara “sin discernimiento” se sigue la regla de los incapaces. La primera
regla significa que se asimilan a los mayores de 16 años y son ellos los
personalmente responsables del delito o cuasidelito. Esta responsabilidad
personal es sin perjuicio de la responsabilidad que le pueda caber a los
padres, tutores o guardadores por el hecho ajeno, y esta siempre será mas
importantes para el guardador. Esta idea de que se responde en un umbral
mas bajo de la responsabilidad contractual tiene una influencia psicológica.
Esta misma disposición establece que aun en caso de ser incapaz de
delito, la indemnización pueda aplicársele a quien sea guardador de esta
persona. Esta idea supone un tipo de vinculación discutido mucho en
tribunales que justifique o determine para la persona capaz una posición de
cuidado o garante respecto del incapaz. Tipicamente están los padres,
profesores de colegio, los que emplean a un incapaz, tutores y curadores, y

38
Art. 2319. No son capaces de delito o cuasidelito los menores de siete años ni los dementes; pero serán
responsables de los daños causados por ellos las personas a cuyo cargo estén, si pudiere imputárseles
negligencia.
Queda a la prudencia del juez determinar si el menor de dieciséis años ha cometido el delito o
cuasidelito sin discernimiento; y en este caso se seguirá la regla del inciso anterior.
en general los guardianes. Ahora, todos estos serán responsables en la
medida que a ellos se le pueda iimputar negligencia.
18 de mayo de 2017
Estabamos en las reglas sobre capacidad y dijimos que por los menores estas personas
respondían aquellas que se encuentran bajo su cuidado. La otra diferencia significativa
esta dada porque quien paga por el menor, en caso bastante improbable de que el
incapaz tenga bienes, ese guardador o custodio no puede repetir en contra del incapaz
aquello que ha pagado por lo producido por el incapaz. Esta es una regla obtenida por
interpretación del 232539 y la explicación de esta regla se encuentra en que el guardador o
custodio es cierto que responde por el hecho del incapaz, pero responde también por su
propia negligencia al vigilar. Esto se conoce como “culpa in vigilando”. De manera que no
procede esta repetición en contra del incapaz.
Factor de atribución (culpa, dolo o riesgo)
Hablar de factor de atribución en un sistema como el nuestro supone hacer la siguiente
afirmación: “no toda vez que se sufre un daño causado por otro, ese daño será reparado”.
En un sistema como el nuestro, el daño causado por otro solo será reparado si ese otro
actuo de manera culposa, indiligente, o maliciosa.40 En nuestro sistema subjetivo el factor
de atribución estándar por defecto es la culpa o el dolo. Esto permite distinguir entre
delitos civiles, que son aquellos ilícitos cometidos con la intención de dañar; y
cuasidelitos, que son aquellos ilícitos cometidos sin la intención de dañar pero con
negligencia. Esta distinción en responsabilidad aquiliana es muy sutil, y tiene importancia
para la materia de seguros, porque no se puede asegurar el riesgo consistente en mi
propio delito, en cambio si puedo asegurar mi propia negligencia. La otra emana de una
disposición que es el art. 2316 articulo segundo41, en la cual esa norma hace sujeto pasivo
parcial de la obligación indemnizatoria en el solo caso de dolo a aquel que sin tener nada
que ver en el hecho doloso, sin embargo recibe provecho del dolo ajeno. Ese tercero
civilmente responsable, responde hasta la concurrencia del provecho.
El Dolo

39
Art. 2325. Las personas obligadas a la reparación de los daños causados por las que de ellas depende,
tendrán derecho para ser indemnizadas sobre los bienes de éstas, si los hubiere, y si el que perpetró el daño
lo hizo sin orden de la persona a quien debía obediencia, y era capaz de delito o cuasidelito, según el artículo
2319.
40
Esto es lo que parece la idea de que el derecho de la responsabilidad aquiliana no tiene en modo alguno
naturaleza sancionatoria, sino que simplemente es un ejercicio de pura equidad conmutativa, de
restablecimiento de una ruptura generada por el daño. Esto afirmado por todos los textos según el profe es
bastante dudoso en un sistema subjetivo ya que la reparación del daño se parece extraordinariamente a una
sanción. Ademas se dice que en Chile no hay daños punitivos, ya que son indemnizaciones que los jueces
determinan para penalizar la comisión de un daño y para dar una especie de efecto de denostación para los
demás operadores jurídicos. El costo de desproteger a algunas victimas se ve mas que compensado por los
beneficios en materia de reducción de costes.
41
Art. 2316. Es obligado a la indemnización el que hizo el daño, y sus herederos.
El que recibe provecho del dolo ajeno, sin ser cómplice en él, sólo es obligado hasta concurrencia de lo que
valga el provecho.
Resulta ser elemento fundamental del delito civil viene definido en el art. 44 inciso final,
como “la intención positiva de inferir injuria a la persona o propiedad de otro” entendiendo
esa injuria como daño. Respecto de esta:
- La postura tradicional dice que para que haya dolo debe existir un animo
especifico de dañar a otro. Si no hay esta intención no hay daño. Esta
interpretación restringe las hipótesis de delito civil únicamente a los delitos penales
con consecuencia en los delitos civiles.
- En contraposición con esta doctrina, la postura moderna establece que hay delito
cuando esta esta intención especifica de dañar, pero lo hay también cada vez que
se produce un daño habiendo conciencia del injusto. Basta con que la gente se
haya representado la posibilidad de dañar y haya actuado igual. En materias
civiles es muy raro que el móvil de la gente sea dañar a otro. Particulamente el
móvil de la gente es ahorrarse un costo u obtener un beneficio. Entonces, si con el
fin de obtener un beneficio se visualiza el dolo y si no se realiza nada, entonces
hay delito civil.
La culpa
Es el elemento esencial del cuasidelito civil. La ley define la culpa en el art. 44 como la
“falta de la debida diligencia y cuidado”. Aquí la culpa es netamente culpa sin gradación
legal. Frente a esta ausencia de gradación legal hay autores que han sostenido que se
puede responder de cualquier clase de culpa, y otros que dicen que si no hay una
gradación legal, entonces hay que aplicar la propia regla del articulo 44 que dice que se
debe entender la culpa como culpa leve, es decir, la hipótesis intermedia. Ambas hipótesis
o ninguna es correcta, porque la culpa en materia extracontractual se valora en relación al
estándar debido de conducta, y este es distinto según cada tipo de daño, cada tipo de
actividad y cada tipo de sujeto involucrado. Vale decir, cuando en un sistema subjetivo
existe culpa, se exige que el agente haya infringido el deber de cuidado que le
corresponde, y este estándar de diligencia es distinto en cada caso. Por lo tanto, no
podemos decir que se responde siempre de culpa leve, sino que dependerá siempre de
cada caso. La determinacion de cuidado es abstracta pero a partir de las circunstancias
del caso.
24 de mayo de 2017
Hablabamos sobre el factor de imputación, y partíamos revisando el concepto cardinal de
la culpa, ya que la mayor parte de las veces lo que hay en la producción de daños es
culpa. Por eso, este elemento resulta mas relevante que el dolo. En materia de
responsabilidad civil derivada de delito penal, el dolo tampoco resulta significativa ya que
la responsabilidad civil se persigue después del establecimiento de la comisión del delito
punible. Deciamos que la culpa presenta alguna complejidad en materia de
responsabilidad extracontractual sobre si se gradua o no la culpa, y el legislador abre la
discusión sobre el estándar de diligencia debido. Deciamos que las circunstancias que no
este graduada la culpa no significa que no se deba graduar, y se debe comparar con el
estándar debido de un ciudadano común, según las distintas características del hecho y
de la persona.
Categorias de culpa
- Culpa contra la legalidad o culpa infraccional: Es relevante en accidentes de
transito pero también en materia medioambiental. Se tata de una presunción de
culpa en que el hecho dañoso infringe directamente una norma jurídica. Si uno
inadvertidamente causa daño a otro, y hay una norma que prohíbe una cierta
conducta, se infringe esta conducta a propósito de un hecho dañoso. La idea de la
culpa infraccional es que si el hecho dañoso supone la trasgresión de una norma
jurídica, esta trasgresión hace presumir la culpa. Ej: Accidentes de transito. Ahora,
a propósito de esta culpa infraccional hay una discusión doctrinal acerca de si para
imputar la culpa basta o no el conocimiento presunto de la ley del art. 8 inc. 2do
CC. Vale decir, para imputar la culpa es necesario o no en que la persona este en
una situación en que debía conocer la norma pero alegue que no la conocía y
pueda eximirse de ella. Gran parte de la doctrina dice que basta con la presunción
del 8 inciso segundo CC para presumir la culpa, pero hay una norma en la ley de
juzgados de policía local, en el articulo 19 que apoya la tesis del conocimiento
efectivo o desidia en el conocimiento. Este articulo dice que cuando hay una
primera infraccion el juez puede eximir de responsabilidad cuando el hechor
demuestra ignorancia excusable o buena fe comprobada42. Otro ámbito es en la
ley de Bases Medioambiental, en que se presume la culpa cuando el daño
ambiental se ha producido por infraccion de norma.
- Culpa con abuso del derecho: Es la hipótesis en que ejerciendo el agente su
derecho, es decir, realizando una facultad concedida, causa un daño. La cuestión
de cuando un derecho causa daño a otro es muy conflictiva, y en general dicen
relación con la extralimitación de los fines del derecho, en los cuales tienen unos
ciertos fines. Entonces, cuando se extralimitan esa circunscripción de fines, puede
imputarse culpa pese a ejercerse un derecho. Debe entenderse que se ejerce
abusando el derecho cuando se realiza el hecho dañoso extralimitándose en los
fines del Derecho. Ej: Detenciones ilegales, libertad de expresión.
Pese a que nuestro sistema general basal del CC es un sistema subjetivo, es decir, exige
dolo o culpa para atribur responsabilidad, hay ciertas áreas de la responsabilidad en que
se ha ido prescindiendo de la culpa o el dolo y se ha ido reemplazando por un factor
distinto definido siempre que es la posición de asunción de un riesgo. La idea es que uno
responde cuando de manera diligente se pone en posición de causar un daño. El factor de
atribución es el riesgo. Ej: Compra de un auto, se responde de manera objetiva por los
daños que alguien produzca manejando ese auto. Este es un caso frecuente y cotidiano
de responsabilidad objetiva. Si el factor de imputación no es la culpa y/o el dolo, sino que
pasa a ser el riesgo, y esa atribución esta hecha por el legislador, la victima debe probar
el daño, la relación de causalidad y el hecho del agente que une el daño con la relación
de causalidad para obtener la reparación. Frente a esto, aquel que responde por
responsabilidad objetiva solo puede eximirse probando un eximiente de responsabilidad,
que básicamente son:
- El caso fortuito
- El hecho exclusivo de un tercero
- El hecho exclusivo de la victima.

42
Esta norma se usa bastante poco en la practica y no esta abierta para estudiantes de Derecho y/o
abogados.
Hay ejemplos en la ley de seguridad nuclear, en la ley de urbanismo y construcción. Haya
también una hipotesis sobre responsabilidad por derrame de hidrocarburo en la ley de
navegación y una hipótesis sobre daños causados por los medios de comunicación.
Presunciones de culpa
El legislador estuvo desde el principio consiente de que probar la culpa no resulta sencillo,
y de que además hay muchísimos casos en que existe una culpa por rebote, en donde
hay un culpable directo y otro indirecto. Establecio una serie de hipótesis que reciben el
nombre de presunciones de culpa y presuponen invertir la carga de la prueba de manera
que sea el agente el que tenga que probar que su accion no fue dolosa ni culposa para
eximirse de responsabilidad. En estos casos, la ley presume que hay culpa, y en
consecuencia la victima solo debe probar el hecho y el daño. Respecto de la causa, estas
presunciones de culpabilidad presuponen también una presunción de causalidad.
Entonces, cuando se envuelve una presunción de causalidad, no hay que probar la
causalidad. En caso contrario, si se debe probar la causalidad. Lo que esta claro es que la
culpa no se debe probar porque viene presumida por la ley. Estas presunciones se
dividen en tres grandes categorías:
- Presunciones de culpa por el hecho propio
- Presunciones de culpa por el hecho ajeno
- Presunciones de culpa por el hecho de las cosas
Presunciones de culpa por el hecho propio
En esta materia la norma clave que genera la discusión sobre la extensión de la
presunción de culpa por el hecho propio es el articulo 2329 43. Mas o menos habla lo
mismo que el 231444, pero el inciso segundo contiene 3 hipotesis cuyo nucleo común es la
imprudencia de la gente:
- El que dispara imprudentemente un arma de fuego
- El que remueve las losas de una calle o comuna
- El que obligado a la construcción de un acueducto o camino…
Hasta comienzos del siglo XX hasta 1950 esta norma no se trabajo doctrinariamente ni
jurisprudencialmente mas que en hipótesis xxx de prescripción de daño. Pero a partir del
trabajo de Alessandri y retomado por Enrique Barros, se ha intentado configurar una
presunción general de culpa por el hecho propio en actividades riesgosas. Jurisprudencia
hay en los dos sentidos. La tesis esencial es cuando se intenta construir una hipótesis en
que la naturaleza de la accion u omisión de cuidado denote negligencia o malicia del
43
Art. 2329. Por regla general todo daño que pueda imputarse a malicia o negligencia de otra persona,
debe ser reparado por ésta.
Son especialmente obligados a esta reparación:
1.º El que dispara imprudentemente un arma de fuego;
2.º El que remueve las losas de una acequia o cañería en calle o camino, sin las precauciones necesarias para
que no caigan los que por allí
transitan de día o de noche;
3.º El que, obligado a la construcción o reparación de un acueducto o puente que atraviesa un camino lo
tiene en estado de causar daño a los que transitan por él.
44
Art. 2314. El que ha cometido un delito o cuasidelito que ha inferido daño a otro, es obligado a la
indemnización; sin perjuicio de la pena que le impongan las leyes por el delito o cuasidelito.
autor, o suponga la realización de una actividad riesgosa en la extensión realizada por
Barros. La serie de argumentos de Alessandri para suponer que existe esta presunción
general de culpa por el hecho propio son:
- La ubicación de la norma: Este articulo esta precisamente a continuación de una
serie de disposiciones que establecen presunciones de culpa. Parece razonable
pensar que dada su ubicación, también contenga una presunción de culpa.
- El juego entre el inciso primero y el inciso segundo parece dar cuenta de que las
hipótesis enunciadas parecen ser una hipótesis especial de las reglas generales.
Cuando se trate de hechos demostrativos por si mismo de culpa o dolo, bastaría
con demostrar el hecho para presumir la culpa, porque la nota común entre estas
tres hipótesis es que son hechos en si mismos demostrativos de culpa. Los
procesalistas lo refieren con la hipótesis de res ipsa locutum, las cosas hablan por
si mismo. Esta idea supone que hay ciertas hipótesis fácticas en que la conclusión
necesaria en derecho se desprende de los propios hechos.
- Todos los casos del 2329 son casos que demuestran negligencia por si mismo, de
modo tal que basta con constatar el hecho u omisión para que naturalmente surja
que hubo negligencia.
- Si uno no le da al 2329 una interpretación de presunción de culpa, entonces es
meramente una repetición estúpida del art. 2314.
25 de mayo de 2017
Presuncion de culpa por el hecho ajeno
La expresión presunción de culpa o culpabilidad por el hecho ajeno es ambigua en un
cierto sentido, porque resulta correcta desde una perspectiva e incorrecta desde otro.
Resulta correcta porque sobre su base, alguien que no es el autor directo del hecho
termina pagando los platos rotos. En ese sentido, si se trata de un hecho ajeno y rompe la
regla general de que siempre se responde por la culpa propia, regla asentada en el art.
231645. En ese sentido, esta locución es correcta. Sin embargo, si uno mira la
reglamentación en detalle puede apreciar como en verdad el reproche que el legislador
realiza para efectuar la presunción de culpa se basa también en una culpa del que
pagara, solo que es una culpa indirecta fundada en la inadecuada vigilancia o elección de
quien … De manera que si uno lo mira desde ese punto de vista, no es tan afortunada la
locución.
La regla general en materia de responsabilidad por el hecho ajeno la determina el articulo
232046 en su inciso primero. Dice que toda persona es responsable no solo de sus propias
acciones sino también de aquellos que estuvieran bajo su cuidado. Esta regla hay que
concordarlo con el inciso final del mismo articulo, el cual dice que cesara la obligación si
45
Art. 2316. Es obligado a la indemnización el que hizo el daño, y sus herederos.
El que recibe provecho del dolo ajeno, sin ser cómplice en él, sólo es obligado hasta concurrencia de lo que
valga el provecho.
46
Art. 2320. Toda persona es responsable no sólo de sus propias acciones, sino del hecho de aquellos
que estuvieren a su cuidado.
Así el padre, y a falta de éste la madre, es responsable del hecho de los hijos menores que habiten en la
misma casa.
Así el tutor o curador es responsable de la conducta del pupilo que vive bajo su dependencia y
cuidado.
con el cuidado que estaban obligados no hubiesen podido impedir lo hecho. Se concluye
la exigencia de una culpa indirecta. Por eso podemos decir que la responsabilidad del
tercero es indirecta pero directa por la falta de vigilancia. Esta regla del 2320 es una regla
de carácter general que se aplica cada vez que alguien, en virtud de la ley, un contrato o
una situación puramente fáctica tiene a su cargo otras personas. Vale decir, las
enumeraciones de los incisos 2do, 3ro, 4to del 2320 son meramente ejemplares.
Condiciones que deben darse para configurar responsabilidad por el hecho ajeno
- Debe existir un vinculo de dependencia o subordinación entre ambas personas: El
agente directo debe tener una relación de obediencia respecto de un superior.
Este vinculo es factico y no requiere necesariamente que sea jurídico. Ej: Hijos en
colegio. Esta situación puede estar provocada por una situación de naturaleza
jurídica (ej: contrato de trabajo).
- El vinculo de que se trata no debe ser un vinculo de derecho publico: Si hay un
vinculo de derecho publico se aplican otras normas, y cuando se litiga sobre la
base de esas normas las reglas civiles se aplican de manera supletoria.
- Las dos personas, el agente directo y el responsable directo, deben ser capaces
de ser responsables por delito o cuasidelito civil: En caso contrario, se aplica el
2319 respecto a la capacidad. La diferencia es que en el 2319 exige la prueba de
la negligencia del que tiene a su cargo a otro, al incapaz. En cambio, en el 2320 la
negligencia viene presumida por el legislador.
- Se requiere que el subordinado haya cometido un delito o cuasidelito civil, y
respecto de este agente hay que probar todos los elementos de la responsabilidad
aquiliana. Vale decir, hay que probar el hecho, el daño, la causalidad y la
capacidad. Respecto de este agente, la responsabilidad no se presume, se debe
probar.
Si concurren estos elementos, se presume la culpa del tercero y la relación casual con el
daño. Esta presunción de culpa es una presunción simplemente legal, y quiere decir que
es una presunción derrotable por prueba en contrario. El responsable civilmente debe
probar que aun ocupando todo el cuidado que la respectiva cualidad le confiere, no
hubiere podido impedir el hecho.
La única excepción donde la presunción es de derecho es la norma del articulo 2321. Esta
norma se aplica a los padres en el caso de los delitos o cuasidelitos que cometen sus
hijos menores, que los cometen de manera demostrable por la mala educación o los
habitos viciosos que los padres les ha dejado.
Cuando el tercero civilmente responsable paga por el subordinado, este tercero, si es que
el agente era capaz de delito o cuasidelito, puede repetir en contra de el. La excepción es
que el agente haya actuado por orden del custodio.
Casos ejemplares del 2320
- En el inciso primero habla de los padres respecto de los hijos. Para que opere la
presunción, se requiere:
o Hijos cuando estos son menores y habitan en la propia casa. Entre los 16 y
los 18 se aplica el 2320 o si el juez declara con discernimiento al deudor
entre 7 a 16. Entre 0 a 7 y 7 a 16 sin discernimiento del juez, se aplica el
2319. Que el menor viva en la misma casa es una exigencia para que
opere la presunción simplemente legal del 2320.
- Tutores o curadores: La ley hace responsable al tutor o curador del respecto del
pupilo que se encuentra bajo su cuidado. Aquí se distingue la posibilidad de
ejercer el cuidado definitivo del pupilo. Naturalmente debe tratarse de personas
capaces, porque sino se aplica la regla del 2319.
- Responsabilidad de los jefes de colegio y escuela respecto de sus discípulos
mientras estén bajo su tutela: Esta norma se ha usado muchísimo. Esta es una
responsabilidad temporalmente circunscrita, es decir, solo responde por los
alumnos mientras estas personas se encuentran a su cargo. Esto implica
actividades lectivas o extra programáticas pero bajo tuición del colegio.
29 de mayo de 2017
- Empresarios responsables por el hecho de aprendices o dependientes: Tiene un
cierto entrecruce con la norma del 232247, que habla de los “amos” y la
responsabilidad de estos por los “criados o sirvientes”. Estas dos disposiciones
hay que entenderlas en conjunto y referidas hoy en dia fundamentalmente al
vinculo que existe entre empleador y trabajadora. La nota mas especifica es
relativa a los aprendices pero se regula propiamente en el contrato de aprendizaje.
Aplicable fundamentalmente a la relación laboral entre un trabajador y un
empleador. Ademas, hay normativa especial relativa a la presunción del hecho
ajeno. Asi, el Codigo de Comercio, en el art. 884 se refiere a la responsabilidad del
naviero. Lo mismo ocurre en el art. 162 del Codigo Aeronautico, que hace
responsable al explotador de la aeronave por los daños que cause el piloto a las
cosas o personas. Ademas, el Codigo del Trabajo relacionado al mandante por los
hechos de los trabajadores del contratista. Esto incluye además las obligaciones
de carácter provisional pero además las normas de responsabilidad aquiliana.
Finalmente están las normas de los accidentes laborales, en la ley 16.744, y que
también establece la responsabilidad del empresario tanto por los accidentes
como por las enfermedades que sufren aquellos que en un accidente laboral
sufren daños. El art. 2322 tambien concede una excepción al empresario,
determinando que no se trate de una hipótesis de responsabilidad estricta, ya que
siempre es una responsabilidad de segundo grado pero que se funda en una
inhabilidad.
Presuncion de culpa por el hecho de las cosas
En esta materia, el legislador no sienta una regla general como hace en los casos
anteriores, sino que mas bien regula o consagra tres casos específicos, todos ellos
derivados de acciones propias del derecho romano:
- La ruina de un edificio

47
Art. 2322. Los amos responderán de la conducta de sus criados o sirvientes, en el ejercicio de sus
respectivas funciones; y esto aunque el hecho de que se trate no se haya ejecutado a su vista.
Pero no responderán de lo que hayan hecho sus criados o sirvientes en el ejercicio de sus respectivas
funciones, si se probare que las han ejercido de un modo impropio que los amos no tenían medio de prever
o impedir, empleando el cuidado ordinario, y la autoridad competente. En este caso toda la
responsabilidad recaerá sobre dichos criados o sirvientes.
- La cosa que cae o se arroja de un edificio
- Los daños causados como animales.
Ruina de un edificio
Se regula en los artículos 2323 y 2324 48. La regla matriz del 2323 es que esta es una
responsabilidad que tiene el dueño de un edificio por daños generados a terceros. Lo dice
específicamente el Codigo. Terceros, para este articulo, son todos aquellos que no tengan
una relación contractual con el dueño del edificio, y a los vecinos. Si algún arrendatario
sufre un daño por el derrumbe de una pared, la responsabilidad que tendrá para la
persecución del daño no es extracontractual, sino contractual. La exclusión de los vecinos
habla de que el dueño responde a aquellos que no se encuentren en el articulo 934 49
respecto a la denuncia de obra ruinosa. En este articulo se permite a los vecinos hacer
una denuncia contra el dueño de la obra, y en caso de que no hagan denuncia, no pueden
realizarla por el 2323, perdiendo el beneficio de presunción de la culpa. Esto es uno de
esos casos en que si el dueño se intentare eximir de la responsabilidad, podría ser objeto
de una inaplicabilidad por inconstitucionalidad.
Para que se aplique la norma de la ruina de un edificio se requiere:
- Que se trate de un edificio: Se debe interpretar como “edificación”. Edificio es toda
aquella estructura que ha sido objeto de un proceso de edificación. Puede ser
incluso una casa de un piso.
- Se requiere que el daño que reclame al tercero se haya producido por la ruina de
esta edificación: Esto pone sobre la mesa la necesidad de definir “ruina”. Asi,
“ruina” debe entenderse como caer o destruirse una cosa. Vale decir, no es
necesario que el edificio se desplome por completo para hablar de ruina. El caso
es distinto de si por ejemplo se esta reparando el sistema de ascensores y se deja
la caja de ascensores con las puertas abiertas y el agujero abierto, y la persona
cae. Este no es un caso de ruina del edificio. Tiene que ver con el colapso total o
parcial de la estructura de los materiales.
Responde conforme a la norma del 2323 el dueño del edificio. El dueño del edificio es el
actual titular, dando lo mismo cuando lo adquirio y si las causas de la ruina son anteriores
a la adquisición del dominio. Esta es una de las hipótesis que la doctrina denomina
obligaciones propter rem. Si el dueño adquirio el dominio con posterioridad a la causa de
la ruina, este tiene repetición contra el dueño que estaba obligado a reparar, o contra
quien estaba encargado de hacer las reparaciones y las hizo mal. El inciso segundo de

48
Art. 2323. El dueño de un edificio es responsable a terceros (que no se hallen en el caso del artículo 934),
de los daños que ocasione su ruina acaecida por haber omitido las necesarias reparaciones, o por haber
faltado de otra manera al cuidado de un buen padre de familia.
Si el edificio perteneciere a dos o más personas proindiviso, se dividirá entre ellas la indemnización a
prorrata de sus cuotas de dominio.
Art. 2324. Si el daño causado por la ruina de un edificio proviniere de un vicio de construcción, tendrá lugar
la responsabilidad prescrita en la regla 3.a del artículo 2003.
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Art. 934. Si notificada la querella, cayere el edificio por efecto de su mala condición, se indemnizará
de todo perjuicio a los vecinos; pero si cayere por caso fortuito, como avenida, rayo o terremoto, no habrá
lugar a indemnización; a menos de probarse que el caso fortuito, sin el mal estado del edificio, no lo hubiera
derribado.
No habrá lugar a indemnización, si no hubiere precedido notificación de la querella.
esta regla establece el caso de que el edificio pertenezca a mas de una persona. En este
caso, la regla hace una excepción a la norma del 2317. Esto es frecuentísimo por la
aplicación de la ley de copropiedad inmobiliaria.
Si la ruina proviene de un vicio o de un defecto constructivo, el art. 2324 manda que tenga
lugar la responsabilidad del art. 2003 que se refiere al contrato de responsabilidad por
suma alzada, y la responsabilidad pasa a ser del constructor. De nuevo el Codigo razona
sobre la base de la culpa. A todo esto se superpone la ley de urbanismo y construcciones.
Estas construcciones hacen solidariamente responsables al constructor, al arquitecto y
desde la ultima modificación, a los ingenieros calculistas.
Actio de effussis et deiectis o la cosa que se cae o arroja de un edificio.
En Roma tuvo muchísima aplicación, y no existían sistemas de evacuación como los
actuales. Era frecuente que cayeran o se arrojaran cosas de un edificio. La norma del
2328 se refiere exactamente a la misma hipótesis, es decir, a la cosa que cae o se arroja
de la parte superior de un edificio. La gracia de esta disposición es que aquel que sufre el
daño tiene como sujeto pasivo de la accion indemnizatoria a todos los que viven en la
parte del edificio de donde se arrojo la cosa. Esto es una novedad de la propia actio, que
establecia la misma regla hace 2000 años atrás y se rompe si se puede determinar quien
fue el que arrojo la cosa. En caso contrario, la obligación se dividirá entre los que viven de
la parte del edificio de donde se arrojo la cosa. La otra novedad interesante del art. 2328 50
es que el inciso segundo contempla uno de esos pocos casos en el Codigo Civil de accion
popular. Permite a cualquiera del pueblo demandar para evitar el daño de un objeto que
este amenazante en un borde del edificio.
05 de junio de 2017
Responsabilidad por el hecho de los animales.
En la clasificación del CC son cosas, y si están vivos son cosas semovientes.
Responsabilidad que tienen los dueños por los daños causados por el animal. Se regula
en los arts. 232651 y 232752 CC. La regla primaria que esta contenida en el 2326, es que

50
Art. 2328. El daño causado por una cosa que cae o se arroja de la parte superior de un edificio, es
imputable a todas las personas que habitan la misma parte del edificio, y la indemnización se dividirá entre
todas ellas; a menos que se pruebe que el hecho se debe a la culpa o mala intención de alguna persona
exclusivamente, en cuyo caso será responsable esta sola.
Si hubiere alguna cosa que, de la parte superior de un edificio o de otro paraje elevado, amenace caída y
daño, podrá ser obligado a removerla el dueño del edificio o del sitio, o su inquilino, o la persona a quien
perteneciere la cosa o que se sirviere de ella; y cualquiera del pueblo tendrá derecho para pedir la
remoción.
51
Art. 2326. El dueño de un animal es responsable de los daños causados por el mismo animal, aun después
que se haya soltado o extraviado; salvo que la soltura, extravío o daño no pueda imputarse a culpa del
dueño o del dependiente encargado de la guarda o servicio del animal.
Lo que se dice del dueño se aplica a toda persona que se sirva de un animal ajeno; salva su acción contra
el dueño, si el daño ha sobrevenido por una calidad o vicio del animal, que el dueño con mediano cuidado o
prudencia debió conocer o prever, y de que no le dio conocimiento.
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Art. 2327. El daño causado por un animal fiero, de que no se reporta utilidad para la guarda o servicio de
un predio, será siempre imputable al que lo tenga, y si alegare que no le fue posible evitar el daño, no será
oído.
quien es responsable del animal es su dueño, y en defecto del dueño, o en concurrencia
del dueño, cualquier persona que se sirva de un animal ajeno.
Bases conceptuales
- Estas son disposiciones que hay que juntar con aquellas otras sobre ocupación.
Los animales que tienen dueño son los domésticos y los domesticados. Los que
no tienen dueño son los bravíos o salvajes y son susceptibles de ser adquiridos
por ocupación. La regla general del 2326 establece que el responsable es el
dueño o el tenedor pero puede ese sujeto pasivo de la accion indemnizatoria
demostrar que la soltura, extravio o daño no pueda imputarse a culpa del dueño o
a quien estaba a cargo del animal. La disposición permite demostrar que el daño
se produjo sin culpa del dueño y eximirse de responsabilidad, pero la culpa se
presume. Todo esto se aplica salvo los relativos a animales fieros que no sirvan
para la guardia o custodia de un predio. Para estos casos, la regla del 2327
establece responsabilidad objetiva, es decir, una responsabilidad fundada en el
riesgo y no en la culpa. Se hace desaparecer la exigencia de culpa, y se
reemplaza por un factor de imputación distinto, que es la generación de riesgo por
tener un animal fiero que no sirve para la guarda u custodia de un predio. Esto
lleva a preguntarse que entendemos por animal fiero. Tanto los animales
domésticos como los domesticados pueden ser fieros, y esto será objeto de
prueba.
- Quien responde, en principio, es el dueño, ya que este tiene la obligación de
cuidado y vigilancia para que el animal no le cause daño a terceros. Ademas es el
dueño el que ha ejercido el derecho a que animal adquiere. El dueño responde por
la negligencia de su dependiente a quien le encarga cuidar el animal. Sin
embargo, el 2326 contiene una hipótesis subsidiaria que le aplica la regla del
dueño a cualquier persona que se sirva de un animal no propio. Esto se aplica
cualquiera sea el titulo al cual esta persona se este sirviendo del animal, incluso en
ausencia de titulo o contra la voluntad del titulo.
- En la regla del 2327 se habla de aquel que tenga al animal. Esto quiere decir que
no es necesario que sea el dueño ni tampoco se este sirviendo del animal, sino
que basta con la pura relación de yuxtaposición local. Basta con que se tenga el
animal para que se responda objetivamente por el animal.
Accion de indemnización de perjuicios
Cuando se comete un delito o un cuasidelito y se satisfacen todos los requisitos de la
responsabilidad extracontractual nace para la victima una accion que se denomina accion
indemnizatoria o accion de indemnización de perjuicios o accion aquiliana. La regla del
art. 233253 es que esta accion surge en el momento en que se perpetra el acto.
Caracteristicas
- Es una accion de carácter personal: Se opone a las acciones reales. Aquí el
obligado es quien produjo el daño, y secundariamente será obligado el tercero
civilmente responsable.

53
Art. 2332. Las acciones que concede este título por daño o dolo, prescriben en cuatro años contados
desde la perpetración del acto.
- Es una accion de carácter puramente patrimonial, y por lo tanto:
o Es perfectamente renunciable: Se puede renunciar en cualquier momento
o Es prescriptible: Prescribe en 4 años desde la perpetración del acto. La
interpretación original de la expresión “perpetración del acto” ha cambiado,
porque originalmente se entendia como ejecución del hecho dañoso (que
seria el sentido natural de la expresión). Pero se generaron dudas respecto
a situaciones de acciones dañosas pero con resultados postergados o
retardados. Entonces, se postula que la fecha parte desde que el daño se
hace ostensible.
o Es perfectamente transferible por acto entre vivos
o Es también la accion transmisible, pero tiene algunos bemoles a revisar:
 Cuando se trata de daños personales, la cuestión no es tan clara.
 Cuando se trata de daños puramente morales, es super oscuro el
asunto.
Aquí se requiere un ejercicio de discernimiento judicial.
Sujetos activos y pasivos de la accion.
A propósito del sujeto activo hay que hacer la distinción clave entre daños patrimoniales y
daños entre las personas. A su vez, hay que distinguir el daño físico del daño moral:
- Daños patrimoniales: El 231554 establece un catalogo de victimas que pueden
pedir la indemnización. Es un catalogo abierto y no taxativo que parte por el dueño
o poseedor. Pero el 2315 tambien incluye como titulares de la accion los
herederos, el usufructuario, el habitador, el usuario y también el tenedor cuando el
dueño no esta. Si hay pluralidad de daños, hay pluralidad de acciones y por lo
tanto habrá pluralidad de sujetos activos. En teoría el monto total del daño podrá
ser exactamente igual que si la casa se quema. El daño se reproduce entre una
pluralidad de victimas.
- Daños personales: No hay norma legal. Cabe aplicar principios y reglas generales
solamente. Por lo tanto, el primer titular de la accion es la victima directa, es decir,
quien ha sufrido directamente el daño. Puede haber otros perjudicados por rebote
o repercusión, como por ejemplo los que sufren una privación de bienes como
consecuencia de que la victima directa dejo de trabajar para proveerlos.
- Daños morales: En primer lugar la victima es el sujeto activo de la accion, y por
repercusión otros perjudicados. El punto esta en donde cerrar el circulo expansivo
de la repercusión. Hasta hace unos meses atrás, la jurisprudencia había sido
reacia a ir mas alla de la familia legal, o conviviente y los hijos. Pero una ultima
jurisprudencia amplia el ámbito a los hermanos de la victima, incluyendo hijos. Por
lo tanto, esta materia esta en elaboración y en proceso de fijación por la
jurisprudencia. El daño moral esta relacionado con la cercanía pero también con
criterios de restricción.

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Art. 2315. Puede pedir esta indemnización no sólo el que es dueño o poseedor de la cosa que ha sufrido
el daño, o su heredero, sino el usufructuario, el habitador o el usuario, si el daño irroga perjuicio
a su derecho de usufructo o de habitación o uso.
Puede también pedirla en otros casos el que tiene la cosa con obligación de responder de ella; pero
sólo en ausencia del dueño.
Hay un par de casos en el código en que la titularidad de la accion es general, es decir, de
acciones populares. Una es la del art. 2328, y la otra es la del 233355.
08 de junio de 2017
Sujeto pasivo
En la clase anterior estuvimos revisando las características de la accion indemnizatoria, y
nos queda por revisar el sujeto pasivo y la extensión de la reparación. En relación al
sujeto pasivo tenemos una norma explicita en el 2316 que establece:
- Que es obligado a la reparación el autor del daño. Si los autores del daño son
varios, estos varios responden por regla general de manera solidaria, con la
excepción de la ruina y caída de cosas del edificio.
- Los herederos de los autores del daño. El heredero por el hecho de serlo sucede
al causante en todos sus derechos y obligaciones transmisibles, y la obligación de
indemnizar nace cuando se produce el daño. El deber indemnizatorio se transmite
a los herederos.
- Quien recibe provecho del dolo ajeno. El Codigo recalca que no sea complice,
porque si lo es pasa a ser autor. En ese caso, hay un limite al deber
indemnizatorio constituido por el monto del provecho. Este tercero que responde
no responde de todo el daño sino hasta concurrencia de lo que le reporto beneficio
del dolo ajeno.
- Los terceros civilmente responsables. Hicimos mención de ellos en la presunción
de culpa por el hecho ajeno, y particularmente el caso de los empleadores y
aquellos que tienen a otra persona en una relación de subordinación, custodia,
dirección o cuidado.
Extension de la reparación
En materia de responsabilidad aquiliana, la cuestión es más simple. El principio que rige
es el de la reparación integra del daño, según el inciso primero del 2329. Esta disposición
es la que fundamento el cambio jurisprudencial que comenzó a admitir la reparación del
daño moral en nuestro derecho. Hoy en dia no hay ninguna duda de que el daño moral
resulta reparable sin limitaciones en sede extracontractual, e incluso la norma que limita la
reparación, el 2333, ha sido declarada inconstitucional por el TC chileno.
Que rija la reparación integra del daño implica que todo el daño debe ser reparación pero
nada mas que el total del daño reparado. La reparación del daño no debe transformarse
en situación de ganancia para la victima, sino que la indemnización es meramente
reparatoria o compensatoria. No existen los daños punitivos en Chile, es decir, daños que
exceden el monto a reparar y que existen para sancionar un daño del agente. Los daños
punitivos tienen efectos que no son del todo deseables:
- Tienden a incentivar fuertemente la litigación especulativa.

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Art. 2333. Por regla general, se concede acción popular en todos los casos de daño contingente que
por imprudencia o negligencia de alguien amenace a personas indeterminadas; pero si el daño amenazare
solamente a personas determinadas, sólo alguna de éstas podrá intentar la acción.
- Tienden a ser mas incierto el resultado de los juicios por daños, y al hacerlos mas
inciertos hacen mas caros los seguros y por tanto encarecen los productos y
servicios para el consumidor final.
Todo esto que se dijo respecto de los daños punitivos en el derecho anglosajon es de
alguna manera suceptible de predicar también, en cierta medida, de la reparación del
daño moral. El daño moral tiene un problema notable que es la determinacion de su
cuantia, entre otros. Como no tenemos un parámetro, terminan operando mediante la
intuición. Se terminan generando incertidumbres que no son buenas.
La extensión teoríca de la reparación no concordara con el daño producido, según el
233056, cuando concurre la culpa del agente junto con la culpa de la victima. Si hay
exposición imprudente de la victima, el Codigo establece que hay que rebajar la
indemnización prudencial.
19 de junio de 201757
CUASICONTRATOS.
El artículo 1437 CC establece que las obligaciones pueden surgir a causa de un hecho
voluntario de la persona que se obliga, como en la aceptación de una agencia o legado, y
en todos los cuasicontratos. En estas disposiciones, el Código Civil hace contraposición
entre hechos voluntarios y convención voluntaria. Luego, en el título XXXIV, el legislador
dice, en el artículo 2284, que las obligaciones que se contraen sin convención, nace o de
la ley, o del hecho voluntario de una de las partes. Si el hecho de que nacen es lícito,
constituye un cuasicontrato Si el hecho es ilícito, y cometido con intención de dañar,
constituye un delito. Si el hecho es culpable, pero cometido sin intención de dañar,
constituye un cuasidelito.
Entonces, hasta el momento tenemos los siguientes conceptos clave: -Acuerdo-Hecho
voluntario-Ley.
Si uno suma los conceptos que están detrás de estas dos disposiciones va a obtener las
siguientes notas respecto del cuasicontrato:
1. Se trata de un hecho licito y voluntario, pero no convencional que por
disposición de la ley produce obligaciones. Este es el concepto tradicional que
maneja la doctrina a partir de estas dos disposiciones de cuasicontrato. Ahora bien,
esta concepción tradicional ha venido siendo objeto de fuerte crítica, principalmente en
la doctrina francesa y también en la nacional: el profesor Josserand decía que el
cuasicontrato es un esperpento jurídico que ya habría que ir eliminando de los
códigos. Estas críticas se dirigen principalmente a 3 áreas del concepto:
a. A la idea de que se trata de obligaciones que tienen algún tipo de
similitud con las derivadas del contrato, es decir, la expresión cuasicontrato
da la impresión en la mayor parte de los lenguajes del derecho continental, que
se trata de una especie de símil o paralelo a la figura del contrato, cuando en
verdad se trata de hipótesis, al menos en la génesis, radicalmente distintas:
porque en el contrato hay una manifestación especifica de voluntad, en cambio

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Art. 2330. La apreciación del daño está sujeta a reducción, si el que lo ha sufrido se expuso a él
imprudentemente.
57
Clase aportada por Daniela De la Barra.
aquí no hay ninguna manifestación de voluntad ni explicita ni tacita. La verdad
es que, desde el punto de vista histórico, dicen los especialistas que esta idea
es una perversión de las fuentes romanas, porque éstas, lo que hacían, eran
decir que las obligaciones o nacen del contrato o del delito, y luego hay otras,
que no sabemos de dónde nacen pero que vamos a tratar como si fueran
nacidas de contrato o como si fueran nacidas del delito. (Josserand-Planiol)
b. La segunda línea crítica, es esta idea de que se trate de un hecho
voluntario que genera obligaciones, porque la idea de hecho voluntario que
genera obligaciones pareciera dar a entender que hay una manifestación
obligacional de voluntad, que en vez de eso consiste en un hecho. Nada más
lejano a la realidad. En los cuasicontratos normalmente no hay una
manifestación fáctica de voluntad en el sentido obligacional: Se trata de un
hecho voluntario en el sentido que le dimos cuando revisamos la teoría del
acto jurídico, es voluntario en el sentido de que no es realizado por un demente
o en inconciencia. Es voluntario porque es realizado por un ser consciente,
pero no en el sentido de intencional ni tampoco intencional para contraer
obligaciones.
c. Los cuasicontratos tampoco se tratan de hechos lícitos. Esto tiene que ver
con que, detrás de todas las figuras en que hay un cuasicontrato, hay un
enriquecimiento sin causa, el cual es un fenómeno que no podemos considerar
licito o legítimo, más bien al contrario, es un fenómeno que el ordenamiento
jurídico tiende a evitar y, cuando se produce, a reparar. Por lo tanto,
evidentemente no podemos decir que es un hecho lícito.
El fundamento de hecho de todas las figuras cuasicontractuales se puede
encontrar en el principio jurídico de la reparación del enriquecimiento injusto,
es aquí donde está el fundamento de todas estas figuras. Por lo tanto, no se
trata tampoco de un hecho lícito.

Así, vamos quedándonos con bastante poco del concepto tradicional del cuasicontrato.
Por lo tanto, este esperpento jurídico es un hecho no convencional, al que la ley le
atribuye la posibilidad de producir obligaciones para reparar o evitar un enriquecimiento
injusto.
El artículo 2285 dice que hay tres principales cuasicontratos, lo que significaría que hay
más, y que esta enumeración seria meramente ejemplificativo o enunciativa, pero no
contiene un numerus clausus. De hecho, el articulo 1437 había mencionado a la
aceptación de herencia o legado como cuasicontrato.
El Código de Minería hay un título que se refiere a los cuasicontratos en materia minera,
en el que específicamente se reglan las sociedades mineras que nacen de un hecho y no
una declaración de voluntad.
Cuasicontratos principales.
1. PAGO DE LO NO DEBIDO: Remitirse a lo estudiado en Obligaciones.

2. AGENCIA OFICIOSA
Se llama también Gestión de Negocios Ajenos. La definición de ese cuasicontrato se
encuentra en el artículo 2286, que dice que la agencia oficiosa cuando alguien administra
los negocios ajenos sin mandato. Y luego en el artículo 2287 agrega que las obligaciones
del agente son las mismas que el mandatario. Si bien tienen cierta similitud, hay tres
diferencias radicales entre mandato y agencia oficiosa:
1. En el cuasicontrato de agencia oficiosa no hay concurrencia de voluntades, ni expresa
ni tacita, ni por el silencio. Aquí no hay contrato que se haya perfeccionado, por lo
tanto, en el fenómeno de agencia oficiosa, no hay poderes de representación.

2. La figura del mandato es radicalmente distinta de la agencia oficiosa en alguna de sus


consecuencias. Si bien es cierto, el agente oficioso tiene las mismas obligaciones que
el mandatario, no ocurre lo mismo con el interesado del negocio, éste solo queda
obligado en la medida que obtuvo ganancia o provecho de este negocio. En cambio, el
mandate queda obligado siempre que el mandatario actúe dentro de los límites del
mandato (Ejemplo, si hace un mal negocio no es problema del tercero, el mandate
tiene que cumplir igual: Para eso prestó su voluntad y encargó el negocio para que lo
hiciera otro y no él).
3. En tercer lugar, hay una diferencia en cuanto a la capacidad, porque en el mandato,
tanto el mandante como el mandatario deben ser plenamente capaces, con una
excepción de los menores adulto (Ante terceros, actúa como capaz, pero entre
mandate y mandatario rigen las reglas generales de capacidad). En cambio, en la
agencia oficiosa, el interesado no requiere ser capaz para que se genere el
cuasicontrato. Dicho de otra manera, si alguien ejecuta por cuenta de un incapaz un
negocio de éste, obliga al incapaz cuando le resulte provechoso. Esto no significa una
desprotección al menor (las reglas de capacidad son para proteger a los menores), ya
que solo se verá obligado si le resulta provechoso.

REQUISITOS PARA QUE ESTEMOS ANTE UNA AGENCIA OFICIOSA


1. No debe haber mandato: Debe darse en una situación en que no hay un encargo.
Hay un par de notas en el mandato que nos llevan a hablar de “ausencia de un
mandato valido”, porque el artículo 2122 es una norma que genera una protección al
que se encarga de negocios ajenos, pues si esta norma no existiera y si por una razón
imperiosa, el mandatario tuviera que salirse de los márgenes del mandato, no tendría
protección alguna. Pero con esta norma, sí la tiene.
 Art. 2122. “El mandatario que ejecuta de buena fe un mandato nulo o que por una
necesidad imperiosa sale de los límites de su mandato, se convierte en un agente
oficioso.”
La segunda norma que hay que considerar aquí es la del 2123. La importancia radica
en que establece la posibilidad de que el mandato se entienda perfeccionado por lo
que el Código llama “aquiecencia tacita”. Es decir, para que estemos ante una agencia
oficiosa no debe haber mandato, ni aun en este caso de la aquiescencia tácita.
 Art. 2123. “El encargo que es objeto del mandato puede hacerse por escritura pública
o privada, por cartas, verbalmente o de cualquier otro modo inteligible, y aun por la
aquiescencia tácita de una persona a la gestión de sus negocios por otra; pero no se
admitirá en juicio la prueba testimonial sino en conformidad a las reglas generales, ni
la escritura privada cuando las leyes requieran un instrumento auténtico.”
2. El agente debe obrar espontáneamente: Lo que significa, según la doctrina, que
no tenga el agente una obligación legal de actuar, que no haya un mandato legal que
lo obligue a actuar por otro.
3. El artículo 2291 establece que no hay agencia oficiosa si la gestión se ha hecho
frente a la prohibición del interesado: Este es un caso bien interesante, porque
revela cuán poderoso es en el razonamiento del legislador en el fenómeno del
enriquecimiento sin causa, porque incluso en esa circunstancia, incluso cuando el
agente ha realizado la gestión contra la prohibición del interesado, de todas maneras
en ese momento tendrá un acción de reembolso para pedir una restitución, con los
siguientes requisitos:
a. Que le haya sido útil
b. Que esta utilidad subsista en la actualidad.
c. La ley le da al juez la posibilidad de fijar un plazo.
4. El agente tiene que creer que está haciendo el negocio de otro, distinto de sí
mismo: es irrelevante que se equivoque en la persona. En cambio, no se produce
agencia oficiosa cuando yo creo hacer mi negocio y hago el de otra persona. Artículos
2292 y 2293.
 Art. 2292. “El que creyendo hacer su propio negocio hace el de otra persona, tiene
derecho para ser reembolsado hasta concurrencia de la utilidad efectiva que hubiere
resultado a dicha persona, y que existiere al tiempo de la demanda.”
 Art. 2293. “El que creyendo hacer el negocio de una persona, hace el de otra, tiene
respecto de ésta los mismos derechos y obligaciones que habría tenido si se hubiese
propuesto servir al verdadero interesado.”
5. El agente oficioso debe ser plenamente capaz.

EFECTOS DE LA AGENCIA OFICIOSA


1. Obligaciones del agente: las mismas del mandatario. Como consecuencia de esto,
debe emplear en la gestión del negocio ajeno, la diligencia del buen padre de familia,
pero con algunas modificaciones que están determinadas por el artículo 2288.
Si el agente oficioso se hizo cargo de la gestión ajena para salvar de un peligro
inmunemente, entonces responde solo de culpa grave o dolo. En cambio, responde
de culpa levísima si el agente oficioso se ofreció para hacer la gestión impidiendo que
otros la hicieran.
a. El agente debe encargarse de todas las dependencias del negocio: debe
hacerse cargo de todos los extremos a que se extiende naturalmente el
negocio.
b. El agente está obligado a continuar la gestión: Art. 2289, esta
continuación de la gestión, aunque el artículo no lo dice, es evidente que tiene
que ser hasta que se concluya. Si no se concluye, hasta que se lo devuelva al
interesado, o hasta que este esté en condiciones de encargárselo a otro. O
bien, si se murió el interesado, hasta el momento en que los herederos
dispongan qué va a suceder con ese interés o situación.
c. Rendir cuentas: 2294, lo que hace la disposición es prohibirle la acción de
reembolso mientras no rinda cuenta.
d. En caso de mala administración pagar los perjuicios :2290 inciso 3

2. Obligaciones del interesado: Este solo queda obligado si le reporta utilidad.


a. Cumplir ante terceros: 2290 inciso 1 primera parte
b. Reembolsar las expensas útiles y necesarias: 2290 inciso 1 segunda parte.
¿incluye una remuneración por la gestión realizada? NO, lo excluye
expresamente, por supuesto que se puede pactar, pero no hay una obligación
legal de pagar. De esta manera, queda sin reembolso el tiempo invertido en la
gestión.

27 de junio de 2017
Cuasicontrato de comunidad
Se regula en los arts. 2304 a 2313. El art. 2304 da una definición mediocre de comunidad,
en la cual no se define comunidad como tal, pero lo único que dice en verdad es cuando
la comunidad constituye un cuasicontrato. Por lo tanto uno debe recurrir al sistema del
derecho civil para construir una definición de comunidad. Lo que caracteriza a la
comunidad es una titularidad conjunta de derechos de igual naturaleza, por dos o mas
personas, sobre una cosa universal o singular sin pacto societario ni otra convención
respecto de la cosa, caso en el cual es la ley la que dispone derechos y obligaciones para
los participes. Puede haber comunidad sobre derechos de distinto dominio, pero lo mas
frecuente es que la titularidad conjunta mas común es la copropiedad. Ademas, no hay
comunidad cuando los derechos son de distinta naturaleza. Esta titularidad conjunta
puede recaer sobre una cosa singular como sobre una cosa universal. Puede también la
comunidad recaer sobre una cosa singular. En este caso es la ley la que a falta de
disposición expresa de las partes establece derechos para los participes en lo que
corresponde a la comunidad.
Hay cuasicontrato solamente en defecto de pacto privado que establezca la forma de
administrar la cosa, la forma de usarla, la forma de gozarla, etc. Si existe ese pacto, prima
este y hay una comunidad convencionalmente regulada. Lo mismo ocurre si las partes
pactan sociedad de la cosa. Esto implica que no toda comunidad es un cuasicontrato de
comunidad, ya que hay comunidades que son cuasicontractuales y comunidades
contractuales. A su vez, hay algunas comunidades contractuales que se cobijan bajo un
contrato de sociedad o bajo de un contrato de administración de la cosa común.
Una comunidad puede originarse tanto con un hecho jurídico como con un negocio
jurídico. Se genera comunidad a partir de un hecho jurídico cuando ocurre la muerte de
alguien58. Esta forma de originarse la comunidad puede recaer sobre una universalidad
como sobre una singularidad. Pero también puede ocurrir que un negocio de comunidad
se genere en un negocio jurídico. El cuasicontrato opera siempre en defecto de una
estipulación privada, y por eso se dice que la comunidad es siempre un hecho jurídico, ya
que cuando hay un acto jurídico desaparece el hecho, y desde luego, si esa convención
reviste la forma de un contrato de sociedad, no solamente se excluye el cuasicontrato de
comunidad sino que también crea una figura distinta.
Suponiendo que no hay sociedad y no hay otra figura innominada, entonces la ley dispone
una regulación especial. Estos derechos están puestos amparados bajo el 2305, que hay
que tomárselo con un cierto escepticismo. Establece una remisión normativa respecto de
los derechos pero no establece una identidad respecto del contrato de sociedad. En
particular, a una disposición que opera cuando se constituye sociedad y no se establece
regulación sobre el uso de la cosa, que es el articulo 2081. Se establecen 6 derechos:

58
La única hipótesis en la cual no se genera comunidad es cuando hay solo 1 heredero.
- Los comuneros tienen derecho al uso personal del bien común o de los bienes
comunes: El art. 2081 inc. 2do establece que cada socio podrá usar la cosa sin
que afecte a los demás comuneros.
o Debe tratarse de un uso personal, es decir, no puede incorporarse el bien
en una cadena de producción.
o Ese uso personal debe realizarse en el destino ordinario. Este destino
ordinario dice relación con la naturaleza de las cosas.
o Ese uso de cada uno de los comuneros debe respetar el justo uso de los
demás.
Respecto de este punto, con mucha frecuencia ocurre que uno de los comuneros
comience a usar la cosa común y los demás no la usan. Ahora, el 655 del CPC
establece que desde el momento que el juez cesa el uso gratuito, el comunero
comienza a pagar el uso de la cosa por cada día que la use.
- Los comuneros tienen derecho a obligar a los otros a concurrir a las expensas de
conservación de la cosa: Esta en el art. 2081 inc. 3ro. Este derecho es la
contrapartida de una obligación que tiene cada comunero de contribuir a las obras
y reparaciones a prorrata de la cuota que se tenga sobre la cosa (art. 2309) y a la
obligación de pagar las deudas sobre la cosa común (art. 2306). Cada comunero
contribuye en proporción a prorrata de su cuota a la deuda, y si no se ha dicho
nada distinto, esa cuota debe reputarse igual entre cada comunero.
- Cada comunero tiene derecho a participar de los frutos de la cosa: Esta en el
2310, y se dividen a prorrata de sus cuotas. Esto vale tanto para las rentas del
arrendamiento de la cosa común como para la…
- Los comuneros tienen derecho a vetar los actos de administración de los demás.
El art. 2081 inc. 1ro dice que cualquier socio tendrá el derecho de oponerse a los
actos administrativos de otros mientras no se han ejecutado. Esto quiere decir que
en la comunidad no hay democracia mayoritaria. Lo mismo rige para las mejoras o
innovaciones que se le hace a la cosa.
- Los comuneros tienen derecho a vetar las mejoras e innovaciones para la cosa:
Esta en el art. 2081 inc. 4to, en relación con el 2078. Se puede vetar las
innovaciones y mejoras sobre los bienes comunes. Esto solo aplica para los
inmuebles. En general la reglamentación del código respecto a las mejoras esta
pensada para los inmuebles.
- Los comuneros tienen derecho a enajenar la cuota: Esta norma que le da a los
comuneros la posibilidad de enajenar la cosa común esta dentro de las normas de
la compraventa y liquidación del acerbo común. Esta en el art. 1812 en relación
con el articulo 1320. Existe el derecho de enajenar la cosa común.
Al legislador liberal de 1857 las comunidades no las veía bien, como de la misma manera
que las gratuidades. De este conjunto de derecho, se puede seguir que administrar una
cosa común es algo tedioso, y esta es la razón por la cual en el CPC se establecen
normas que permiten forzar la administración pro indiviso. El CPC en el fondo posibilita la
derogación parcial de estas normas. Uno de los que participe en la comunidad pide en
una gestión voluntaria a que se cite a los demás participes a que se resuelva lo pertinente
a la administración de la cosa.
Normas supletorias adicionales a la comunidad
- Grado de responsabilidad de los comuneros sobre la administración y cosa
común: El art. 2308 establece que responden hasta de la culpa leve por los daños
que responden en las cosas comunes. Por lo tanto tienen respecto de la cosa las
obligaciones del buen padre de familia. La gradación de la culpa es la del termino
medio de la culpa leve
- Si uno de los comuneros contrae una deuda respecto de la cosa común, con un
tercero, queda obligado frente al acreedor el que pacto con el, pero quien contrato
tiene accion de reembolso contra los demás comuneros. El art. 2307 regula esta
cuestión pero con cierta imprecisión conceptual, ya que se debería decir que lo
que hubiese pagado por el resto de los comuneros. Esta hipótesis se refiere a
cuando uno contrae la deuda, pero si la deuda se contrae por mas de uno de los
comuneros, en este caso la regla del 2307 inc. Segundo establece que responden
los comuneros en partes iguales, salvo que en el contrato se haya pactado
solidaridad o una forma de obligación simplemente conjunta con una proporción
distinta a la igualdad. Aun asi puede pagar en ajuste de sus cuotas en la operación
de reembolso del pago. Cuando hay obligación colectiva, si se pacta una forma
cualquiera de división de la deuda, se aplica el pacto, y si no hay pacto de división
ni solidaridad, los comuneros pagan en partes iguales y cada comunero tiene
derecho al reajuste según las cuotas en el reembolso. (falta parte de la
insolvencia).
- El art. 2308 regula que es lo que ocurre cuando un comunero saca cosas de la
comunidad para su uso personal. Lo que ocurre es que cada comunero le debe a
la comunidad lo que saca de ella, y si saca plata le debe el capital y los intereses.
- Terminacion de la comunidad: El art. 2312 tiene tres hipótesis
o Reunion de las cuotas de todos los comuneros en una persona, sea
comunero o tercero.
o Destruccion de la cosa.
o Por la división del haber común: Respecto a esta división se aplican las
reglas de la herencia, realizando la remisión normativa a los arts. 2317 a
2353. El art. 2317 establece dos disposiciones importantes:
 A pedir la particion siempre hay derecho. No prescribe.
 A ese derecho no puede renunciarse mas que por periodos
acotados de menos de 5 años, pactando indivisión. Este pacto es
renovable.

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