10 Días de Oración 2024-MM

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PRIORIDADES

de la

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Diez días de oración

2024
"El verdadero propósito de la oración no es satisfacer mis deseos,sino
profundizar en mi relación con el Dios que cambia la vida. Estan fácil pedir algo
aDiosantesdehaberdisfrutadodesucompañía."F.Hasel
Guía del Líder: Prioridades de la fé
¡Bienvenidos a los Diez Días de Oración 2024! Creemos que la oración es la cuna del reavivamiento. Dios ha obrado tantos
milagros en los años pasados cuando lo hemos buscado juntos en oración y ayuno. El Espíritu Santo ha provocado
conversiones, una renovada pasión por la evangelización, iglesias revividas y relaciones sanadas.
¿Te ha llamado la voz de Dios a un reavivamiento? La Biblia está llena de promesas para ti:
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus
malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra” (2 Crónicas 7:14).
“Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón” (Jeremías 29:13).
“Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo…” (Joel 2:32).
“Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros” (Santiago 4:8).
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”
(Apocalipsis 3:20).
Dondequiera que estés en la vida ahora mismo, Dios está más cerca de lo que crees. Él quiere derramar sus
bendiciones sobre tu familia, tu iglesia, tu comunidad y tu mundo.

Puntos generales para los Diez Días de Oración


Guías de oración diarias
Hemos proporcionado una guía de oración para cada uno de los diez días. Cada guía incluye un pasaje bíblico, una lectura
devocional, textos bíblicos para orar, sugerencias de oración y sugerencias de canciones. Le recomendamos que copie
las guías diarias para que cada participante pueda tener una para seguir durante el tiempo de oración.
Las iglesias de todo el mundo se unirán para orar sobre el tema de cada día. Únase a ellos para orar por los versículos y
las peticiones de oración, pero no sienta que debe apresurarse a leer toda la lista de sugerencias de oración. Puede
dividirse en pequeños grupos y hacer que cada grupo ore por una parte de las peticiones de oración.
También incluimos un documento llamado Peticiones de Oración de la Iglesia Mundial. Es importante orar juntos por
nuestra familia de la iglesia mundial, pero tal vez quiera dedicar más tiempo a orar por las necesidades locales si su grupo
incluye visitantes de la comunidad. Ora por la mejor manera de acoger a los invitados y hacer que se sientan parte de tu
grupo.

Tiempos sugeridos para cada sesión de oración


Mantenga su tiempo de oración simple para que el grupo pueda concentrarse en la oración real. El tiempo que dediques a
cada sección variará. La siguiente guía es sólo una sugerencia:
Bienvenida e Introducción: 2 – 5 minutos
Leer el devocional (en la guía de oración diaria): 5 minutos
Ore a través de los versículos en "Oración de la Palabra de Dios" (en la guía de oración diaria): 10 – 15 minutos
Ora sobre los puntos de "Más sugerencias de oración" (en la guía de oración diaria): 20 - 30 minutos
Responde con cantos y alabanzas: 5 – 10 minutos

Orar por otros


Anime a cada persona a orar constantemente por cinco o siete personas que Dios ha puesto en su vida. Pueden ser
familiares, amigos, compañeros de trabajo, vecinos o simplemente conocidos. Anímelos a pedirle al Espíritu Santo que los
guíe en la elección de estos nombres y en el acercamiento a estas personas durante los diez días. Puede proporcionar
algunas tarjetas o trozos de papel en los que las personas puedan anotar los nombres por los que orarán.

Servicios sabáticos durante los Diez Días de Oración


Tenga un enfoque especial de oración y comparta testimonios de oraciones contestadas durante los servicios de la iglesia
en ambos sábados. Sea creativo: hay muchas maneras de compartir con la familia de la iglesia lo que está sucediendo
durante las reuniones diarias de oración.

Celebración del último sábado


El último sábado debe ser diseñado como un tiempo de gran regocijo por todo lo que Dios ha hecho a lo largo de los diez
días. Incluya un tiempo amplio para los testimonios de las oraciones contestadas, la enseñanza y la predicación bíblica
sobre la oración, y los cantos. Dirija a la congregación en un tiempo de oración para que aquellos que no han asistido a las
reuniones diarias puedan experimentar el gozo de orar con otros. Por favor, vea el folleto de la Celebración del Sábado
para más ideas.
Seguimiento de los Diez Días de Oración
Ore sobre cómo quiere Dios que su iglesia/grupo continúe lo que Él ha comenzado durante los Diez Días de Oración. Tal
vez usted continúe con una sesión de oración semanal. O tal vez Dios quiere que usted comience un nuevo ministerio en
su iglesia o un programa de asistencia a la comunidad. Esté abierto y siga lo que Dios le indique. Seguramente se
sorprenderá al caminar con Él. El documento llamado Desafío de Ayuda a la comunidad está lleno de ideas para el servicio.

Testimonios
Por favor, comparta historias de cómo Dios ha obrado a través de los Diez Días de Oración. Sus historias serán un estímulo
para muchos otros. Los testimonios pueden ser enviados en línea en www.tendaysofprayer.org.

Puntos de Oración
Acuerden Juntos
Cuando alguien ora una petición a Dios, asegúrate de que otros oran por esa misma petición y se ponen de acuerdo juntos:
¡esto es poderoso! No pienses que, porque una persona haya orado por la petición, nadie más necesita hacerlo. “Otra vez
os digo, que, si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho
por mi Padre que está en los cielos” (Mateo 18:19). ¡Qué alentador es ser motivado en la oración! Reclamando las
promesas de Dios.
Anima al grupo a reclamar las promesas de Dios mientras oran. Es muy fácil centrarse en nuestros problemas. Perocuando
reclamamos las promesas de Dios, aumentamos nuestra fe y nos recordamos que nada es imposible para Dios. Las
promesas nos ayudan a apartar los ojos de nuestras debilidades y dificultades y a ponerlos en Jesús. Para cada debilidad
y cada lucha, podemos encontrar promesas bíblicas que reclamar. Anima a la gente a buscar más promesas y a escribirlas
para poder reclamarlas en el futuro.

Ayuno
Invite a los que se unan a usted en los Diez Días de Oración a considerar algún tipo de ayuno, como por ejemplo ayunar
de la televisión, la música secular, las películas, Internet, los dulces u otros tipos de alimentos difíciles de digerir. Utilice el
tiempo extra para orar y estudiar la Biblia, pidiendo a Dios que le ayude a usted y a su congregación a permanecer más
plenamente en Cristo. Al adoptar una dieta sencilla, permitimos que nuestras mentes sean más receptivas a la voz del
Espíritu Santo.

Espíritu Santo
Asegúrate de pedir al Espíritu Santo que te muestre por qué debes orar en la vida de una persona o en una situación
particular. La Biblia nos dice que no sabemos por qué orar y que el Espíritu Santo es quien intercede por nosotros.
“Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos,
pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles” (Romanos 8:26). Dios se deleita en contestar tal
oración. Cuando con fervor e intensidad expresamos una oración en el nombre de Cristo, hay en esa misma intensidad
una prenda de Dios que nos asegura que él está por contestar nuestra oración “mucho más abundantemente de lo que
pedimos o entendemos’ (Efesios 3:20)”. (Palabras de Vida del Gran Maestro, p. 113,3).
Diario
Llevar un diario de oración durante los Diez Días de Oración puede ayudar a los participantes a interiorizar el tema de la
oración diaria, hacer compromisos concretos con Dios y reconocer sus bendiciones. Escribir nuestras oraciones y mantener
un registro de las respuestas de Dios es un camino probado para la motivación.

Si lo desea, puede proporcionar un tiempo durante la reunión de oración para que la gente escriba sus respuestas a Dios
en diarios de oración privados. O puede llevar un diario grupal de peticiones y respuestas de oración, ya sea en un
cuaderno, en un cartel grande o en línea. Es emocionante y fortalece la fe mirar hacia atrás y ver cómo Dios ha respondido
a las oraciones.

Reverencia
Fomenta y modela una actitud reverente. Nos acercamos a la sala del trono del Rey del universo. No tratemos este
momento de oración de forma descuidada en nuestra postura o gestos. Sin embargo, no es necesario que todos se
arrodillen continuamente. Usted quiere que las personas estén cómodas durante una hora, así que anime a todos a
arrodillarse o sentarse o ponerse de pie según Dios lo guíe y según se sientan cómodos.

Frases Cortas en la Oración


Las oraciones deben ser breves y directas. Esto da a los demás la oportunidad de orar también. Intenta limitar tus oraciones
a unas pocas frases. Cada persona puede orar varias veces. Las oraciones de frases cortas mantienen el tiempo de oración
interesante y permiten que el Espíritu Santo impresione al grupo sobre cómo orar. No es necesario abrir y cerrar cada
oración de frase corta con frases como "Querido Dios" y "Amén". Es una conversación continua con Dios.

Silencio
Como líder, no domines el tiempo de oración. El objetivo es que los demás oren. Los tiempos de silencio son maravillosos,
ya que dan a Dios tiempo para hablar a nuestros corazones. Permita que el Espíritu Santo trabaje y dé a todos, tiempo
para orar.

Alabanzas
Los cantos espontáneos del grupo, mezclados entre las oraciones, añaden belleza a la reunión de oración. Al final de cada
hoja temática se sugieren canciones. No piense que tiene que utilizar todas las canciones; son simplemente sugerencias.
Cantar es también una buena manera de pasar de una sección de oración a otra.

Pedidos de Oración
No pida pedidos de oración al grupo. En su lugar, diga a la gente que ore por sus pedidos y anime a los demás a unirse
en oración por esos pedidos. La razón es la siguiente: ¡tiempo! Hablar de los pedidos ocupará la mayor parte de su tiempo
de oración. Satanás está encantado si puede mantenernos hablando del problema en lugar de orar por él. Los miembros
del grupo a menudo comenzarán a aconsejar y sugerir soluciones. ¡El poder viene de Dios! Cuanto más oramos, más se
desata Su poder.

Tu tiempo diario
Esto es muy importante. Asegúrese de que usted, como líder, pase tiempo diariamente a los pies de Jesús, hablando con
Él y leyendo Su Palabra. Si haces que conocer a Dios sea una prioridad en tu vida, te abrirá una experiencia tan hermosa.
“Del lugar secreto de oración fue donde vino el poder que hizo estremecerse al mundo en los días de la gran Reforma. Allí,
con santa calma, se mantenían firmes los siervos de Dios sobre la roca de sus promesas” (El conflicto de los Siglos, p.
222.3). Cuando un líder ora, Dios trabaja en los corazones.
Introducción
¡Bienvenidos a los Diez Días de Oración 2024! Creemos que la oración es la cuna del reavivamiento. Dios ha
obrado tantos milagros en los últimos años cuando le hemos buscado juntos en oración y ayuno. El Espíritu
Santo ha provocado conversiones, una renovada pasión por la evangelización, iglesias reavivadas y relaciones
sanadas. Aquí están algunos testimonios del año anterior:
"Nunca antes había sentido el Espíritu de Dios de esta manera." (Frank B.)
"Dios salvó a mi familia a través de los 10 Días de Oración." (Adebayo O.)
"Durante los Diez Días de Oración, oré por mi familia no creyente. El día 9, vino mi nieta de 20 años y,
por primera vez en su vida, empezó a hacerme preguntas espirituales. Fue toda una respuesta a mi
oración." (Fran J.)
"Oramos para que mi padre, que había abandonado la fe y a nosotros como familia, encontrara la
salvación. Al final de los diez días, él, por primera vez en años, vino a casa y pidió perdón, buscando la
reconciliación y queriendo arreglar las cosas con Dios." (G.M.)
¿Te ha llamado la voz de Dios al reavivamiento? La Biblia está llena de promesas para ti:
‘“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se
convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su
tierra” (2 Crónicas 7:14).
“y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón” (Jeremías 29:13).
“Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo…” (Joel 2:32).
“Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros...” (Santiago 4:8).
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él
conmigo” (Apocalipsis 3:20).
Dondequiera que estés en la vida ahora mismo, Dios está más cerca de lo que crees. Él quiere derramar sus
bendiciones sobre tu familia, tu iglesia, tu comunidad y tu mundo.

Nuestro tema de oración: Prioridades de la fe - Virtudes cristianas en


tiempos turbulentos
¿Te encuentras alguna vez atrapado en el ajetreo de la vida, que te deja poco espacio para los momentos
espirituales? Si anhelas una vida espiritual más significativa y plena, estos 10 Días de Oración y reflexión serán
preciosos para ti.
Durante estos diez días, tendrás una oportunidad única para liberarte de las cosas que ocupan tu mente y tu
vida pero que no te aportan verdadera satisfacción. En su lugar, nos centraremos en lo que verdaderamente
importa a Dios. Es una oportunidad para vivir intencionalmente con menos, permitiéndote experimentar más
de lo que realmente cuenta.
A lo largo de este viaje, encontrarás ideas prácticas para profundizar tu confianza en Dios, enriquecer tu
experiencia sabática y fortalecer tu conexión diaria con Él. La oración significativa, los actos de bondad y el
cultivo de la gratitud también formarán parte de nuestra exploración. Además, adquirirás la determinación, la
pasión y la perseverancia necesarias para alcanzar el éxito.
Abramos nuestros corazones y mentes a Dios, invitando a su Espíritu Santo a entrar en nuestras vidas durante
estos diez días. A través de este proceso, oramos para ser transformados y renovados, convirtiéndonos en
poderosos testigos del amor de Dios que cambia vidas.
Oremos juntos por un reavivamiento de nuestros altares de adoración personales y familiares, ¡para que el
Espíritu Santo nos reforme y nos capacite para proclamar al mundo el mensaje final de esperanza de Dios!
- Dr. Frank Hasel (autor de los materiales de este año)
Pautas sugeridas para los tiempos de oración
-Haz que tus oraciones sean breves: sólo una o dos frases sobre un tema. Luego ceda el turno a los
demás. Puedes orar tantas veces como quieras, igual que hablas en una conversación.
-No tengas miedo del silencio,ya que da tiempo a todos para escucharal EspírituSanto.
-Cantar cancionesjuntos según la guía del Espíritu es también una gran bendición.No es necesarioun
piano para esto; cantar a capela está bien.
-En lugar de utilizarel valioso tiempo de oración hablando de sus pedidos, simplementeoren por ellos.
Entonces otros pueden orar también por sus pedidos y reclamar promesas para su necesidad.

Reclamando las Promesas


Es nuestro privilegio reclamar las promesas de Dios en nuestras oraciones. Todos sus mandamientos y
consejos son también promesas. Él nunca nos pediría algo que no pudiéramos hacer con sus fuerzas.
Es muy fácil centrarse en nuestras necesidades, nuestras dificultades, nuestros retos, y lamentarnos y
quejarnos de nuestra situación cuando oramos. Este no es el propósito de la oración. La oración está destinada
a fortalecer nuestra fe. Por eso te animamos a que reclames las promesas de Dios en tu tiempo de oración.
Quita tus ojos de ti mismo y de tus debilidades y mira a Jesús. Al contemplarlo, nos convertimos en su imagen.
Ellen White nos ofrece esta motivación: “Toda promesa que está en la Palabra de Dios es nuestra. En vuestras
oraciones haced referencia a la palabra empeñada por Jehová y por la fe reclamad sus promesas. Su palabra
es la seguridad de que si pedís con fe recibiréis toda bendición espiritual. Seguid pidiendo y recibiréis
abundantemente mucho más allá de lo que pidáis o penséis” (En los lugares Celestiales, p. 73.4)
¿Cómo puedes reclamar sus promesas? Por ejemplo, cuando ores por la paz, puedes reclamar Juan 14:27 y
decir: "Señor, tú nos has dicho en tu Palabra: 'La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la
da. No se turbe tu corazón, ni tenga miedo'. Dame la paz que prometiste dejarnos". Agradece al Señor que te
da la paz, aunque no la sientas en ese momento.

Ayuno
Te animamos a hacer un ayuno de Daniel durante estos diez días. Comenzar el año con la oración y el ayuno
es una forma maravillosa de consagrar nuestras vidas a Dios para el año que viene. Ellen White nos dice, “De
ahora en adelante hasta el fin del tiempo, los hijos de Dios debieran ser más fervientes y despiertos, y no confiar
en su propia sabiduría, sino en la sabiduría de su Caudillo. Ellos debieran dedicar días especiales al ayuno y
la oración. No es necesario que se abstengan de alimento, pero debieran comer con moderación alimentos
sencillos” (Consejos sobre el Régimen Alimenticio, pp. 223. 3).
Conocemos el caso de Daniel, que comió frutas y verduras durante diez días. Del mismo modo, te animamos
a adoptar una dieta muy sencilla durante estos diez días. Si queremos tener una mente más clara para
escuchar la voz de Dios, y si queremos acercarnos a Él, tenemos que asegurarnos de que nuestra dieta no
nos estorba.
El ayuno no consiste únicamente en abstenerse de comer. También te animamos a ayunar de la televisión, las
películas, los juegos de ordenador e incluso de Facebook y YouTube. A veces, cosas que no son malas en sí
mismas pueden quitarnos mucho tiempo. Deja de lado todo lo posible para que puedas tener más tiempo para
pasar con el Señor.
El ayuno no es una forma rápida de obtener un milagro de Dios. El ayuno consiste en humillarnos para que
Dios pueda obrar en nosotros y a través de nosotros. Acerquémonos a Él mediante la oración y el ayuno, y Él
se acercará a nosotros.

Espíritu Santo
Asegúrate de pedir al Espíritu Santo que te muestre por qué debes orar en la vida de una persona o en una
situación particular. La Biblia nos dice que no sabemos por qué orar y que el Espíritu Santo es quien intercede
por nosotros.
“No solamente debemos orar en el nombre de Cristo, sino por la inspiración del Espíritu Santo. Esto explica lo
que significa el pasaje que dice que “el mismo Espíritu pide por nosotros con gemidos indecibles”.13 Dios se
deleita en contestar tal oración. Cuando con fervor e intensidad expresamos una oración en el nombre de
Cristo, hay en esa misma intensidad una prenda de Dios que nos asegura que él está por contestar nuestra
oración “mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos” (Efesios 3:20) (Palabras de Vida del
Gran Maestro, p. 113.3).
Fe
Leemos en el Espíritu de Profecía que “La oración y la fe harán lo que ningún poder en la tierra podrá
hacer” (El Ministerio de Curación, p. 407.3). También se nos dice que “cualquier don que él haya
prometido; luego tenemos que creer para recibir y dar gracias a Dios por lo que hemos recibido”
(Educación, p. 258.1). Así que acostúmbrate a dar gracias a Dios por adelantado a través de la fe por lo que
va a hacer y cómo va a responder a tus oraciones.

Ora por Otros


Durante estos diez días te animamos a orar con constancia por las personas que Dios ha puesto en tu vida.
Elija entre cinco y siete personas: pueden ser familiares, amigos, compañeros de trabajo, vecinos o
simplemente conocidos. Tómate un tiempo para preguntarle a Dios por quién quiere que ores. Pídele también
que te dé un verdadero compromiso por esas personas. Escriba los nombres en un papel y guárdelo en un
lugar importante, como por ejemplo en su Biblia. Se asombrará de cómo Dios actúa en respuesta a sus
oraciones.

Desafío de impacto a la comunidad por los 10 Días de Oración


Jesús nos llama no sólo a orar, sino también a atender las necesidades prácticas de quienes nos rodean.
“Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;
estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí” (Matthew 25:35, 36).
En el Ministerio de Curación leemos los siguiente, “Hemos de vivir una vida doble: una vida de pensamiento y
de acción, de silenciosa oración y fervoroso trabajo” (p. 410.1). Hemos recibido mucho amor de nuestro
Salvador, y tenemos el privilegio de compartir ese amor con amigos, vecinos y extraños necesitados.
Pregúntale a Dios cómo pueden servir tú y tu iglesia a los demás después de los Diez Días de Oración. Mientras
trabajas en la organización de las actividades de servicio, evita que los preparativos te distraigan de orar. “El
esfuerzo personal por otros debe ser precedido de mucha oración secreta; pues requiere gran sabiduría el
comprender la ciencia de salvar almas. Antes de comunicaros con los hombres, comunicaos con Cristo. Ante
el trono de la gracia celestial, obtened una preparación para ministrar a la gente” (La Oración, p. 186.3).
En los recursos en línea de los Diez Días de Oración, encontrarás un documento con docenas de ideas de
impacto a la comunidad. Jesús te invita a ser sus manos y pies en un mundo necesitado.

Sobre el Autor
Frank M. Hasel, Doctor en Filosofía, es un teólogo y autor que trabaja como Director Asociado del Instituto de
Investigación Bíblica (BRI por sus siglas en Ingles) en la sede mundial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día
en Silver Spring, MD. ¡En su nuevo libro, Love Is! A Journey of Grief, Grace, and Gratitude (Cascade, 2024),
comparte con franqueza su experiencia personal de perder a su amada esposa de cáncer, ofreciendo valiosas
ideas sobre la naturaleza del dolor y lo que significa pasar por una pérdida significativa en la vida.
Nacido en Alemania, fue pastor ordenado, profesor de Biblia y decano de teología en Europa antes de
trasladarse a Estados Unidos. Frank se alegra de su relación con Jesús, disfruta de las conversaciones
agradables, aprecia la amabilidad genuina, encuentra consuelo en los paseos por la naturaleza y disfruta de
vez en cuando de helados sin lácteos.
Frank cree firmemente que las enseñanzas de la Biblia son la clave del florecimiento humano y enriquecen
todos los aspectos de la vida. Para mantenerse en contacto con él, puede seguir su viaje en Instagram
(@frank.m.hasel) y Facebook (https://www.facebook.com/Frank.M.Hasel), o visitar su sitio web
www.frankmhasel.com.

Los materiales de los Diez Días de Oración son preparados por la Asociación Ministerial, Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día.
A menos que se indique lo contrario, los versículos de las Escrituras están citados de la Nueva Versión King James, copyright © 1979, 1980, 1982, Thomas
Nelson, Inc.
Traducción al español: Reina Valera 1960
Noche de Oración
Considere la posibilidad de realizar un servicio de oración durante toda la noche como parte de los Diez Días de Oración.
Por ejemplo, podrías empezar a las 6:00 p.m. y terminar a las 6:00 a.m. Elige un horario que sea adecuado para tu grupo.

¿Por qué una noche de oración?


No hay nada "santo" en permanecer despierto y orar toda la noche. Sin embargo, la noche puede ser el único momento
en que la gente no está ocupada o tiene prisa. Creemos que su propósito no debe ser permanecer despierto toda la noche,
sino orar todo el tiempo que sea necesario y hasta que haya orado por todo lo que sienta que Dios quiere que ore.

Sugerimos que varias personas lideren durante la noche. Asegúrate de tener algunos descansos. Como líder, puedes
percibir el ambiente y saber cuándo se necesita un descanso y cuándo hay que pasar a la siguiente sección de oración.
También puedes incorporar la lectura de pasajes bíblicos a tu tiempo de oración. Es posible que quieras hacer todos los
puntos sugeridos o sólo algunos de ellos, dependiendo de lo que sea mejor para tu grupo. Siéntase libre de cambiar el
orden.

Posible formato para la Noche de Oración


Comience con una sesión de alabanza. Alabad a Dios en vuestras oraciones y también mediante canciones.

Tómate un tiempo para confesarte, Asegúrese de que nada impida que Dios le escuche. Dé a la gente tiempo para
confesarse en privado y tenga un tiempo de confesión colectiva. Anime a la gente a confesar los pecados privados en
privado y a confesar públicamente sólo los pecados públicos. En Daniel 9:1-19 leemos sobre Daniel, que intercedió y
confesó públicamente los pecados del pueblo de Dios.

Orar por las necesidades de las personas que están en la reunión de oración. Muchas personas están sufriendo o
necesitan orar, o conocen a alguien que necesita desesperadamente la oración. Haz un círculo, pon una silla en el centro,
e invita a los que tienen un pedido especial de oración a que se acerquen uno por uno y compartan sus pedidos. A
continuación, reúnanse en torno a la persona y pidan a dos o tres personas que oren por la necesidad específica de la
persona y reclamen las promesas de Dios.

Dividir el grupo en dos. Haz que las mujeres oren en una sala (con una líder femenina) y los hombres en otra sala (con
un líder masculino). Muchas necesidades personales no pueden ni deben ser compartidas con todos. Es más fácil
compartir con los del mismo género.

Después de reunirse, oren por las necesidades de su comunidad e iglesia. Dedica también un tiempo a los pedidos de
oración de la iglesia mundial (que figuran en un documento aparte en el material de los Diez Días de Oración). No sientas
que debes apresurarte a leer toda la lista. Puede dividirse en pequeños grupos y hacer que cada uno ore por una parte de
la lista.

Orar por la lista de cinco a siete personas por la que has estado orando durante estos diez días.

Elige un pasaje bíblico y ora por él.

Cierra el tiempo de oración con otra sesión de alabanza y acción de gracias.


Reto de impacto a la comunidad para los Diez Días de Oración
Jesús nos llama no sólo a orar, sino también a atender las necesidades espirituales y físicas de quienes nos rodean.
“Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve
desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí” (Mateo 25:35, 36).
En El Ministerio de Curación leemos, “Hemos de vivir una vida doble: una vida de pensamiento y de acción, de silenciosa
oración y fervoroso trabajo” (p. 410.1). Hemos recibido mucho amor de nuestro Salvador, y tenemos el privilegio de
compartir ese amor con amigos, vecinos y extraños necesitados.
Pregúntale a Dios cómo pueden servir tú y tu iglesia a los demás después de los Diez Días de Oración. Mientras trabajas
en la organización de las actividades de servicio, evita que los preparativos te distraigan de orar. “El esfuerzo personal por
otros debe ser precedido de mucha oración secreta; pues requiere gran sabiduría el comprender la ciencia de salvar almas.
Antes de comunicaros con los hombres, comunicaos con Cristo. Ante el trono de la gracia celestial, obtened una
preparación para ministrar a la gente” (La Oración, p. 186.3).
Aquí tienes algunas formas de ayudar a los demás. Elige lo que se ajuste a las necesidades de tu comunidad y no dudes
en añadir tus propias ideas.
Cocinar una comida para alguien que ha estado enfermo.
Invitar a un vecino o compañero de trabajo a una reunión social.
Dar comida a una persona sin hogar.
Dona la ropa que te gustaría que te donaran a ti.
Adopta a una persona mayor. Visita a la persona con regularidad y ayúdale con las tareas, la compra, la cocina
o los trabajos de jardinería.
Hornea pan y comparte una hogaza con un vecino.
Ayude en los proyectos del barrio.
Ofrézcase a quedarse con una persona enferma o discapacitada para que sus cuidadores puedan hacer un
recado.
Participa en proyectos del barrio.
Preséntate a un nuevo vecino llevándole a comer. Haz que se sientan bienvenidos en el barrio.
Compra alimentos y entrégalos a una familia necesitada.
Dona tus gafas viejas.
Ofrécete a dar un estudio bíblico.
Visita a personas en residencias de ancianos.
Da dinero para "comida" a un estudiante.
Recoge ropa para los necesitados. Puedes crear un armario de ropa en tu iglesia para compartirla con los
demás.
Dona tu viejo ordenador portátil u otros aparatos electrónicos.
Dona un coche usado.
Organiza una "Exposición de Salud".
Envíe una tarjeta a una persona aislada.
Organiza una serie evangelística.
Llama a tus vecinos y pregúntales cómo les va.
Regala a alguien un libro que crees que le gustaría.
Reparte folletos de GLOW (disponibles para ordenar aquí: http://www.glowonline.org/) .
Invita a alguien a aceptar a Jesús.
Organice una escuela de cocina.
Regala libros para compartir sobre temas bíblicos.
Visita a alguien en el hospital para animarle o ayudarle de alguna manera.
Lee a una persona mayor.
Visita un hogar infantil y ofrece tu ayuda al personal.
Crea un grupo de costura/tejido/tela para hacer ropa para regalar.
Lee la Biblia en voz alta a alguien que no puede ver o leer.
Organiza una noche de jóvenes en tu casa.
Hazte voluntario en un refugio para personas maltratadas.
Dona algunos libros a un hogar o refugio para niños.
Lleva a los niños de tu iglesia a visitar un hogar de ancianos. Presenta un programa para ellos.
Planifica y organiza un día de diversión para niños con necesidades especiales y sus familias.
Organiza una jornada de limpieza de la comunidad.
Crea un club de vida saludable en tu iglesia. Invita a amigos y vecinos.
Pregunta a alguien si quiere acompañarte a ver un DVD con un mensaje espiritual. Mientras lo ven juntos, ora
para que el Espíritu Santo le hable al corazón de la persona.
Diseña tu propio proyecto.

Para más recursos, visite www.revivalandreformation.org/resources/witnessing.


Promesas bíblicas para reclamar en la oración
Todas las citas bíblicas están tomadas de la RVR1960

Promesas del Espíritu Santo


“Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía. Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el
campo a cada uno” (Zacarías 10:1).
“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el
Espíritu Santo a los que se lo pidan?” (Lucas 11:13).
“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os
recordará todo lo que yo os he dicho. . .. Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio” (Juan
14:26; 16:8).
“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo
voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo
pidiereis en mi nombre, yo lo haré” (Juan 14:12-14).
“Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza,
sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos” (Zacarías. 4:6).

Promesas de que Dios responde a las oraciones


“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho” (Juan 15:7).
“Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno
socorro” (Hebreos. 4:16).
“Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá” (Marcos 11:24).
“E invócame en el día de la angustia; Te libraré, y tú me honrarás” (Salmo 50:15)
“Otra vez os digo, que, si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les
será hecho por mi Padre que está en los cielos” (Mateo. 18:19).
“Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis” (Mateo. 21:22).
“Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi
nombre, yo lo haré” (Juan 14:13, 14).
“En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os
lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido” (Juan
16:23, 24).
“Y esta es la confianza que tenemos en él, que, si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos
que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho” (1 Juan
5:14, 15).

Promesas sobre el poder de Dios


“¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo”
(Génesis. 18:14).
“Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos” (Éxodo. 14:14).
“Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, más para Dios, no; porque todas las cosas son posibles
para Dios” (Marcos 10:27)
“Fiel es el que os llama, el cual también lo hará” (1 Tesalonicenses 5:24).
“Yo conozco que todo lo puedes, Y que no hay pensamiento que se esconda de ti” (Job 42:2).
“¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino
que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” (Romanos 8:31, 32)
“Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo
ejecutará?” (Números. 23:19).
“¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga
con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no
tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan a Jehová
tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán” (Isaías
40:28-31).

Promesas para la guía de Dios


“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en
dondequiera que vayas” (Josué 1:9).
“He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré
hasta que haya hecho lo que te he dicho” (Génesis 28:15).
“He aquí yo envío mi Ángel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado”
(Éxodo 23:20).
“Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma” (Deuteronomio
4:29).
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces” (Jeremías 33:3).
“Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. Y se manifestará la
gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado” (Isaías 40:4, 5).
“Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos” (Salmo 32:8)
“Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides” (Deuteronomio 31:8).
“¿Quién es el hombre que teme a Jehová? Él le enseñará el camino que ha de escoger” (Salmo 25:12).
“Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él
enderezará tus veredas” (Proverbios 3:5, 6).
“y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el
mediodía. Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto
de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan” (Isaías 58:10, 11).
“Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído” (Isaías. 65:24).

Promesas para un corazón transformado


“Y les daré corazón para que me conozcan que yo soy Jehová; y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios;
porque se volverán a mí de todo su corazón” (Jeremías 24:7).
“Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu
corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas” (Deuteronomio 30:6).
“Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os
daré un corazón de carne” (Ezequiel 36:26).
“estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”
(Filipenses 1:6).
“De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2
Corintios 5:17).
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en
la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gálatas 2:20)
“Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible
para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará” (1 Tesalonicenses 5:23, 24)
Promesas para el perdón
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus
malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra” (2 Crónicas 7:14).
“Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan” (Salmo 86:5).
“Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os
perdone a vosotros vuestras ofensas” (Marcos 11:25).
“Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a
vosotros en Cristo” (Efesios. 4:32).
“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Juan
1:9).
“Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán
emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18).
“Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados” (Isaías 43:25).
“Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades” (Hebreos 8:12).
“en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia” (Efesios 1:7).

Promesas de victoria sobre el pecado


“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe” (1 Juan
5:4).
“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (Romanos 8:37).
“Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo” (1 Cor. 15:57)
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te
sustentaré con la diestra de mi justicia” (Isa. 41:10).
“Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno” (Efesios 6:16).
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en
la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gal. 2:20).
“porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (Filipenses 2:13).
“Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne” (Gal. 5:16).
“Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros”
(Rom. 16:20).
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (Rom. 12:2).
“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él” (1
Juan 2:15).

Promesas de curación
“Y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus
mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque
yo soy Jehová tu sanador” (Ex. 15:26).
“Hierro y bronce serán tus cerrojos, Y como tus días serán tus fuerzas” (Deut. 33:25)
“Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que
sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien
tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila” (Salmo 103:2-5).
“No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal; Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio
para tus huesos” (Prov. 3:7, 8).
“Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de
él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y
nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por
nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados” (Isa. 53:3-5).
“Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza” (Jer. 17:14).
“‘Mas yo haré venir sanidad para ti, y sanaré tus heridas, dice Jehová; porque desechada te llamaron, diciendo: Esta es
Sion, de la que nadie se acuerda” (Jer. 30:17).
“He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad” (Jer. 33:6)
“Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis
como becerros de la manada” (Malaquías 4:2).
“¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre
del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán
perdonados” (Santiago 5:14, 15).
Promesas de fuerza para hacer la voluntad de Dios
“Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se
renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno
peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son
temporales, pero las que no se ven son eternas” (2 Cor. 4:16-18).
“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos” (Gal. 6:9).
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 2:13).
“Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré
más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo” (2 Cor. 12:9).

Promesas sobre ser testigos de Dios


“No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay
Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno” (Isa. 44:8).
“Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti” (Isa. 60:1).
“Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación”
(2 Cor. 5:18)
“Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande” (Jeremías.
1:7).
“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda
Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8).
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las
virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pedro 2:9).
“Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con
mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” (1 Pedro 3:15).
Celebración del Sábado
Organice el último sábado de los Diez Días de Oración para celebrar la bondad y el poder de Dios. Comparta
cómo ha experimentado el poder de la oración y las buenas noticias del Evangelio eterno durante los últimos
diez días. Alégrese de lo que Dios ha hecho, está haciendo y hará.

Las necesidades de cada congregación son únicas, así que trabaje con los líderes locales para desarrollar un
plan específico para su iglesia. A continuación, se presentan algunos temas posibles para incluir en su servicio
de iglesia del último sábado.

Tema:
Prioridades de la fe: Virtudes cristianas en tiempos turbulentos.

Versículo del Tema:


“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar
misericordia, y humillarte ante tu Dios” (Miqueas 6:8, RVR1960).

Himnos Posibles:
Miqueas 6:8 Canción de las Escrituras
Oh, Dios que oyes cada oración (#52)
Oh cuan dulce es la promesa (#108)
Dulce oración (#344)
Dulce comunión (#335)
Salvador, a ti me rindo (#277)

Ideas de Sermón:
Haga que un pastor, anciano o líder de oración predique un breve sermón sobre algunas de las virtudes
cristianas destacadas en los materiales de los Diez Días de Oración 2024.

[O]

Pida a los participantes de los Diez Días de Oración que se turnen para ofrecer breves resúmenes (1-2
minutos) de cada una de las 10 guías de oración diarias. Comparta el título, el versículo principal y un
pensamiento clave. (Planifica con antelación para que los resúmenes no duren más de 1-2 minutos. Para la
mayoría de las personas, un minuto equivale a 125-150 palabras habladas).

[O]

Pide a tres miembros de diferentes grupos de edad que hagan breves presentaciones (de 5 a 10 minutos)
sobre cómo viven una vida cristiana intencional y significativa cada día.

Concluya con un llamamiento a los oyentes para que su vida cristiana esté más centrada en Cristo, sea más
bíblico y tenga más sentido, basándose en las virtudes y valores de las lecturas de los Diez días de oración.

Otras ideas para el programa:


Testimonios de oraciones escuchadas, tiempo de oración en grupos pequeños, anuncio de futuras actividades
de oración o servicio, cuentos infantiles, selecciones musicales especiales, etc.
Pedidos de oración de la Iglesia Mundial
Señor, por favor permite que un poderoso reavivamiento de la piedad primitiva se apodere de Tu iglesia en los últimos
días. Que defendamos la verdad, aunque caigan los cielos. Que este reavivamiento comience conmigo.

Señor, muéstranos cómo ser coherentes en la adoración diaria, individualmente y como familia.

Señor, abre nuestros ojos a las distracciones en nuestras vidas. Las cosas que nos impiden centrarnos totalmente en Ti.
Danos corazones indivisos de adoración.

Señor, ayúdanos a permitir que Tú nos despiertes cada mañana, no importa lo temprano que sea, para que podamos
tener un tiempo dulce y sin prisas en Tu Palabra y en oración.

Te pedimos que nos ayudes a acudir a Ti tal como somos, con todos nuestros sentimientos, nuestras imperfecciones,
nuestros pecados y nuestras necesidades, y que permitas que nos ames, nos cambies y nos transformes en la persona
que deseas que seamos.

Señor, enséñanos a suplicar un bautismo diario del Espíritu Santo.

Oramos para que la lluvia tardía del Espíritu Santo dé poder a nuestro testimonio y nos permita comprometernos en el
trabajo que nos has encomendado antes de Tu regreso.

Muéstranos cómo amar incondicionalmente a nuestras familias y cómo hacer discípulos para el Reino, empezando por
nuestros propios hijos y seres queridos.

Oramos por sabiduría para escudriñar, comprender y seguir la Palabra de Dios. Enséñanos a dividir correctamente las
palabras de la verdad y a compartirlas fielmente con los demás.

Señor, por favor renueva nuestro aprecio por las instrucciones que se encuentran en los escritos inspirados de Elena G.
de White.

Oramos por la libertad religiosa y la libertad de conciencia en todo el mundo. Señor, por favor abre puertas para la
proclamación de Tu Palabra en territorios cerrados.

Señor, que Tu iglesia mundial acepte el llamado a proclamar ampliamente los mensajes de los Tres Ángeles a toda
nación y lengua. Muéstranos cómo centrar todas estas enseñanzas en el amor y la justicia de Cristo.

Señor, ayúdanos a modelar ante nuestros jóvenes cómo es vivir los mensajes de los Tres Ángeles.

Señor, que los adventistas de todo el mundo declaren "Yo Iré" y acepten el llamado a servirte y proclamar las buenas
nuevas de salvación.

Oramos para que los profesionales de la medicina, los científicos, los líderes gubernamentales y los funcionarios de
salud pública tengan sabiduría para las muchas decisiones que toman.

Oramos para que los adventistas de todo el mundo ofrezcan ayuda práctica y aliento a los que sufren. Danos valor,
creatividad y un espíritu altruista cuando nuestro prójimo más nos necesite.

Oramos por los afectados económicamente por la pérdida de puestos de trabajo debida a los cambios en la economía.

Señor, por favor muestra a los miembros de la iglesia cómo ayudar a aquellos que luchan con problemas de salud mental
o aislamiento.

Oramos para que los pastores y las iglesias encuentren formas de mantener a los miembros de la iglesia orando juntos
activamente. Señor, por favor reúne a tu iglesia en adoración y servicio.
Oramos por un reavivamiento espiritual entre los jóvenes adventistas del séptimo día que asisten a colegios y
universidades en todo el mundo. Que lleguen a ser vibrantes embajadores de Cristo.

Oramos por el 69% de la población mundial que no ha recibido una presentación clara de Jesús.

Oramos por los 62 millones de personas de las 28 ciudades menos alcanzadas de la antigua Unión Soviética (División
Euroasiática).

Oramos para que Dios levante misioneros valientes dispuestos a trabajar entre los 746 grupos étnicos de los 20 países
de Medio Oriente.

Señor, por favor levanta estudiantes modernos del tipo valdense dispuestos a servirte en lugares difíciles.

Oramos por los miembros adventistas que sufren persecución o encarcelamiento a causa de sus creencias.

Oramos para que los 202 millones de personas de las 41 ciudades menos alcanzadas de la División Asia-Pacífico Sur
conozcan a Jesús.

Oramos por el Departamento de Escuela Sabática/Ministerios Personales de cada iglesia local mientras buscan el plan
de Dios y alcanzan a sus comunidades con servicio amoroso, estudio bíblico y testimonio personal.

Oramos por la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA), que atiende necesidades prácticas
en todo el mundo.

Oramos por los 16 millones de personas de las 6 ciudades menos alcanzadas de la División del Pacífico Sur.

Oramos para que el Espíritu Santo nos ayude a saber cómo llegar a los 406 millones de personas de las 105 ciudades
menos alcanzadas de la División Asia-Pacífico Norte.

Señor, por favor bendice mientras Ministerios Adventistas de Capellanía moviliza capellanes y miembros interesados
para ministrar a aquellos en prisión.

Señor, oramos por nuestros maestros de la Escuela Sabática. Por favor, hazles saber lo importante que es su trabajo
para nuestros niños.

Señor, buscamos tu guía para los numerosos Centros de Influencia, programas de salud y familia, y clubes de
Conquistadores en todo el mundo.

Señor, por favor muéstranos cómo enviar más literatura llena de verdad (impresa y electrónica) a nuestras comunidades.
Oramos para que la gente lo lea y que el Espíritu Santo los convenza de la verdad bíblica.

Señor, te pedimos protección sobre los misioneros que trabajan en lugares peligrosos.

Por favor, levanta evangelistas literarios, estudiantes voluntarios, autores, especialistas en medios de comunicación y
colaboradores financieros para difundir palabras de esperanza y vida.

Oramos por las escuelas, los estudiantes y los maestros adventistas de todo el mundo. Que estas escuelas enseñen
fielmente la verdad bíblica y guíen a los jóvenes hacia la misión, el servicio y una relación salvadora con Cristo.

Señor, danos sabiduría para llegar a las culturas seculares sin interés por la religión. Permite que tu Espíritu Santo derribe
los muros que rodean los corazones seculares.

Bendícenos mientras nos acercamos a las personas esclavizadas por el culto a los espíritus, la idolatría y las creencias
animistas. Ayúdanos a comprender su visión del mundo y a presentarles a un Salvador persona.
Señor, por favor inspira a los Adventistas del Séptimo Día de todo el mundo a orar como nunca antes. Enséñanos a
reclamar tus promesas y a esperar que muevas montañas cuando oramos.

Oramos por los 541 grupos étnicos de los 18 países de la División de África Austral y Océano Índico. Por favor, guíalos
a la verdad bíblica.

Muéstranos cómo responder a las necesidades prácticas y espirituales de los refugiados. Que nuestra Iglesia sea
conocida por nuestro amor a todas las personas, sin importar quiénes son o de dónde vienen.

Te pedimos que levantes misioneros urbanos que planten iglesias para los 806 grupos étnicos de los 20 países de la
División Inter - Europea.

Por favor, levanta un ejército de obreros para plantar iglesias en los 948 grupos étnicos de los 38 países de la División
Interamericana.

Por favor, enséñanos a proclamar nuestras creencias fundamentales de la Iglesia con claridad, creatividad y autenticidad
bíblica. Que el amor de Jesús esté en el centro de todo lo que creemos.

Señor, por favor prepara a los jóvenes para plantar iglesias para los 789 grupos de personas en los 9 países de la División
Norteamericana.

Te pedimos que prepares voluntarios para servir a los 70 grupos de personas en el Campo de Israel.

Te pedimos que suscites misioneros médicos para plantar iglesias entre los 830 grupos étnicos de los 11 países de la
División de África Centro-Oriental.

Te pedimos que suscites guerreros de oración que intercedan por los 2.568 grupos de personas de los 4 países de la
División de Asia del Sur.

Por favor, haz que nuestras familias revelen Tu amor en nuestros hogares y comunidades. Te pedimos que traigas
armonía a los hogares, sanes las relaciones rotas, protejas a los vulnerables de los abusos yreveles Tu poder santificador
en situaciones aparentemente desesperadas.

Te pedimos que suscites enfermeras y médicos para plantar nuevas iglesias entre los 1.978 grupos de población de los
22 países de la División de África Centro-Occidental.

Oramos por los 49 millones de personas de las 19 ciudades menos alcanzadas de la División Transeuropea.

Oramos por nuestros hijos. Por favor, dales el poder de defenderte con valentía cuando se enfrenten a obstáculos y
presiones. Ayúdales a tomar decisiones sabias y a defender la verdad.

Enséñanos a seguir el ejemplo desinteresado de Cristo atendiendo las necesidades cotidianas de las personas cercanas
a nosotros. Equípanos para servir como misioneros médicos, voluntarios comunitarios y amigos de los necesitados.
PRIORIDADES
de la

é
Día

1 Menos es más
Diez días de oración 2024

“Mirad, pues, con cuidado cómo andáis, no como necios sino como sabios,
aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.” (Efesios 5:15, 16, NVI)

¿Más es realmente más?


Nuestras vidas están repletas hasta el borde con tantas cosas que queremos perseguir. En una
sociedad que está locamente impulsada por el consumismo y el marketing, somos fácilmente
seducidos a creer que cuanto más tenemos, más felices somos.

Estar dispuesto a dejar ir


No podemos tenerlo todo, no podemos abrazar tanto el mundo y sus atractivos placeres como las
bendiciones de Dios. Pensar eso es un error fatal. Esta mentalidad de consumismo infecta nuestro
pensamiento e inflige efectos desastrosos en nuestra vida espiritual.

Vive con menos


¿El desorden en tu vida te impide vivir plenamente para Dios? Las vidas atestadas dejan poco
espacio para el Creador del universo. Debemos entender que menos es más. No podemos
experimentar más bendiciones espirituales, más tiempo de oración, más de nada en nuestra
vida espiritual si solo tratamos de agregarlo a un plato que ya está lleno. Tal hacinamiento solo
conduce a más vacío. En su lugar, debemos tomar una decisión intencional de vivir con un
propósito con menos para que podamos disfrutar más de lo que le importa a Dios. ¡Menos es
más!

Ora pidiendo sabiduría Divina y puedas dedicarle más tiempo a lo que


realmente vale la pena.
Published by the General Conference Ministerial Association
Daily Readings by Dr. Frank Hasel

Prioridades de la Fe
DÍ A 1 — MENOS, ES MÁS

“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo,
porque los días son malos” (Efesios. 5:15, 16, RVR1960).

¿Más es realmente más?


Nuestras vidas están repletas de cosas que queremos hacer. En una sociedad enloquecida por el consumismo
y el marketing, se nos induce fácilmente a creer que cuanto más tenemos, más felices somos. Debido a la
tentadora publicidad que nos rodea, deseamos erróneamente tenerlo todo. A veces extendemos este
pensamiento incluso a nuestro trabajo para Dios. Queremos servir a Dios, pero al mismo tiempo no queremos
perdernos nada que se cruce en nuestro camino. Y así tratamos desesperadamente de armonizar nuestro deseo
de servir a Dios con la búsqueda incesante de más y más cosas. Esto nos lleva a un torbellino de actividades.
Con una prisa inquieta, nos engañamos creyendo que podemos seguir a Dios sin dejar de lado todo lo demás
que compite por nuestra atención. Cuando aplicamos este falso pensamiento a nuestro caminar con Dios, nos
engañamos.
Estar dispuesto a desprenderse
No podemos tenerlo todo, no podemos abarcar tanto el mundo y sus atractivos placeres como las bendiciones
de Dios. Pensar así es un error fatal. Esta mentalidad consumista infecta nuestra forma de pensar y tiene efectos
desastrosos en nuestra vida espiritual. No podemos tener a Dios encima de todo lo demás, como si fuera la
cereza en el pastel, sin hacerle un hueco a propósito en la aglomeración de nuestras agitadas vidas. Primero
debemos estar dispuestos a vivir con menos para experimentar las bendiciones de las cosas que importan más.
Debemos desprendernos de las cosas que nos distraen de la presencia de Dios y agotan nuestras energías
físicas, mentales y espirituales. Cuando tratamos de hacer malabares con agendas repletas a velocidades cada
vez mayores, a medida que nuestras listas de cosas por hacer se hacen más y más largas, nos encontramos
rápidamente agotados física y profundamente agotados espiritualmente.

Vive con menos


¿Te impide el desorden de tu vida vivir plenamente para Dios? Las vidas abarrotadas dejan poco espacio para
el Creador del universo. Debemos entender que menos, es más. No podemos experimentar más bendiciones
espirituales, más tiempo de oración, más de cualquier cosa en nuestra vida espiritual si sólo tratamos de añadirlo
a un plato ya lleno. Tal saturación sólo conduce a más vacío. Por el contrario, debemos tomar la decisión
intencional de vivir con menos para poder disfrutar más de lo que le importa a Dios. ¡Menos es más!
Oremos juntos.
Tiempo de Oración (30–45 Minutes)
Todos los grupos de oración tienen diferentes maneras de orar juntos. Le animamos a pasar los
próximos 30-45 minutos en oración unida, de manera que el Espíritu Santo le guíe. Animamos a que las
oraciones sean cortas y conversacionales (1-3 frases). Esto permite que más personas oren varias veces.
A continuación, se ofrecen algunos ejemplos de oraciones a través de las Escrituras basadas en el tema.
También puede orar por otros pasajes e incluir otros temas en su tiempo de oración. Vea la Guía del
Líder y los Pedidos de Oración de la Iglesia Mundial para ideas de oración.

Oración a través de la Palabra de Dios — Efesios 5:15, 16


“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo,
porque los días son malos”

“Mira bien por dónde caminas, no como imprudente sino como prudente”
Dios, en nuestro quebrantamiento, buscamos Tu gracia y provisiones. Hemos llenado nuestras vidas con
demasiadas actividades y distracciones. Necesitamos una reforma, una limpieza, un cambio de prioridades de
las cosas que realmente importan. Enséñanos lo que significa vivir con menos para que podamos centrarnos en
lo que más importa. Deseamos ser sabios con la sabiduría de lo alto. Te rogamos que nos guíes. Amén.

“Aprovechar mejor el tiempo”


Precioso Jesús, Tú siempre tienes el tiempo perfecto, y Tú sabes lo que hay que decir y hacer en cada momento
de la historia. Gracias por tu perfecto ministerio en este mundo. Por favor, enséñanos cómo podemos hacer el
mejor uso de nuestro tiempo para Ti, especialmente en el contexto de los últimos días. Revélanos dónde
malgastamos nuestro tiempo y danos la victoria sobre las cosas que sabemos que ocupan demasiado espacio
en nuestras vidas. Amén.

“Porque los días son malvados”


Dios, entendemos que el mundo está llegando a su fin muy pronto. Las señales están a nuestro alrededor. Sin
embargo, a veces nos distraemos tanto con nuestras ocupaciones, o decepciones, que olvidamos que estamos
al borde de la eternidad. Condúcenos a un compromiso total contigo y con el ministerio que tienes para cada uno
de nosotros. Recalibra nuestras vidas para que estén en sintonía con Tu voluntad. Amén.

Más Sugerencias de oración


Agradecimiento y alabanza: Dar gracias por las bendiciones específicas y alaba a Dios por su bondad.
Confesión: Dedica unos minutos a la confesión privada y agradece a Dios su perdón.
Guía: Pide a Dios que te conceda sabiduría para los desafíos y decisiones actuales.
Nuestra Iglesia: Ore por las necesidades de la iglesia local y mundial (vea la hoja separada con los pedidos).
Pedidos locales: Ore por las necesidades actuales de los miembros de la iglesia, la familia y los vecinos.
Escuche y responda: Dedique tiempo a escuchar la voz de Dios y responda con alabanzas o cantos.

Sugerencia de Alabanzas
Himnario Adventista: Dulce oración (#376); Bajo sus alas (#411); Oh que amigo nos es Cristo (#378); Jesús es mi vida
(#434); Mas cerca oh, Dios de ti (#446)
Otras alabanzas: Cambia mi corazón, Dios; Te amo, Dios.
PRIORIDADES
de la

é
Día

2 El peligro de estar
ocupada en la obra de
Diez días de oración 2024
Dios
“Los apóstoles volvieron a Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Y él les dijo: 'Venid
vosotros solos a un lugar desolado y descansad un poco.” (Marcos 6:30 NVI)

Ocupación en la obra de Dios


El ajetreo es el rey en nuestro mundo. La sociedad moderna y el consumismo de alta presión nos
han inculcado una creencia: cuanto más ocupados estamos, más respetados nos volvemos. El
ajetreo se ha convertido en un indicador de nuestra diligencia y afán por hacer el bien y salir
adelante.

A menudo lo hacemos por las mejores razones posibles.


Sabemos que el tiempo es corto. Queremos lograr lo máximo para Él. Por lo tanto, nos
esforzamos por estar ocupados. Queremos ser buenos mayordomos de nuestro tiempo y talentos.
Se siente bien estar ocupado por Dios y, a veces, nos sentimos tentados a pensar que Dios
recompensará nuestro trabajo por Él, solo para descubrir que en nuestro trabajo por Dios, hemos
perdido nuestra conexión viva con nuestro Redentor.

El deber de descansar
No es de extrañar que el Dios de las Escrituras nos llame repetidamente a quedarnos quietos,
a hacer una pausa, a observar lo que Él hará por Su pueblo (2 Crónicas 20:17; Salmo 37:7).
Dios anima a Sus hijos a no tener prisa. Él sabe cuán rápido lo perdemos de vista cuando
nuestras mentes están envueltas en un torbellino de actividades humanas.

Hoy es un buen día para que al orar, sientas descanso en los brazos de
tu Salvador; por eso, Ora.
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Prioridades de la Fe
DÍ A 2 — EL PELIGRO DE ESTAR OCUP ADOS EN LA OBRA DE DIOS

“Entonces los apóstoles se juntaron con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho, y lo que habían enseñado.
Él les dijo: Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos los que iban y
venían, de manera que ni aun tenían tiempo para comer. Y se fueron solos en una barca a un lugar desierto”
(Marcos 6:30–32, RVR1960).

Ocupados en la Obra de Dios


El trabajo es lo que manda en nuestro mundo. La sociedad moderna y el consumismo de alta presión nos han
inculcado una creencia: cuanto más ocupados estemos, más respetados seremos. El trabajo se ha convertido
en un indicador de nuestra diligencia y afán por hacer el bien y salir adelante. Pero mientras estamos ocupados
ganándonos la vida, nos hemos olvidado de vivir y disfrutar de la vida, lo cual es trágico. Quizá sea aún más
trágico el sutil peligro que han adoptado muchos seguidores comprometidos de Cristo: una mentalidad de ajetreo
en su trabajo para Dios. A menudo lo hacemos por las mejores razones posibles. Sabemos que el tiempo es
corto. Queremos lograr lo máximo para Él. Por lo tanto, nos esforzamos por estar ocupados. Queremos ser
buenos administradores de nuestro tiempo y talentos. Se siente bien estar ocupados para Dios, y a veces
estamos tentados a pensar que Dios recompensará nuestra ocupación para Él, sólo para descubrir que, en
nuestra ocupación para Dios, hemos perdido nuestra conexión viva con nuestro Redentor. Hacemos cosas
buenas por costumbre, no por el poder del Espíritu Santo. Y cuanto más ocupados estamos, más nos
consideramos en línea con el propósito de Dios. Estar ocupado se convierte en la nueva norma. Estamos tan
ocupados glorificando lo ocupados que estamos que nos perdemos los momentos de la vida que realmente
importan. El trabajo aplasta nuestra vitalidad espiritual. La prisa es el enemigo de cualquier relación amorosa,
especialmente de nuestra relación con el Dios vivo de las Escrituras. El amor exige la atención de un tiempo sin
prisas.
El deber de descansar
No es de extrañar que el Dios de las Escrituras nos llame repetidamente a quedarnos quietos, a hacer una pausa,
a observar lo que Él hará por Su pueblo (2 Cr. 20:17; Sal. 37:7). Dios anima a Sus hijos a descansar. Él sabe lo
rápido que lo perdemos de vista cuando nuestras mentes están envueltas en un torbellino de actividades
humanas. Una de las más bellas percepciones del peligro que representa para Dios el constante ajetreo se
encuentra cuando nuestro Señor Jesús se tomó la libertad de descansar en su propio ministerio. Elena de White
capta bellamente este importante aspecto de su ministerio con sus discípulos: “Ellos habían consagrado todo su
corazón a trabajar por la gente, y esto agotó su fuerza física y mental. Era su deber descansar.” (El Deseo de
Todas las Gentes, p. 327.1)
El trajín aplasta nuestro vigor y eficacia espiritual. Las prisas son el gran enemigo de nuestro amor a Dios. En
lugar de añadir más cosas a nuestro calendario, reduzcámoslas intencionadamente y dejemos espacio para un
tiempo de silencio significativo y estimulante para el alma con nuestro Creador y Salvador.
Oremos juntos.
Tiempo de Oración (30–45 Minutes)
Todos los grupos de oración tienen diferentes maneras de orar juntos. Le animamos a pasar los
próximos 30-45 minutos en oración unida, de manera que el Espíritu Santo le guíe. Animamos a que las
oraciones sean cortas y conversacionales (1-3 frases). Esto permite que más personas oren varias veces.
A continuación, se ofrecen algunos ejemplos de oraciones a través de las Escrituras basadas en el tema.
También puede orar por otros pasajes e incluir otros temas en su tiempo de oración. Vea la Guía del
Líder y los Pedidos de Oración de la Iglesia Mundial para ideas de oración.

Oración a través de la Palabra de Dios — Marcos 6:30–32


“Entonces los apóstoles se juntaron con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho, y lo que habían enseñado.
Él les dijo: Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos los que iban y
venían, de manera que ni aun tenían tiempo para comer. Y se fueron solos en una barca a un lugar desierto”

“Vámonos”
Padre, hemos estado tan ocupados haciendo Tu trabajo que hemos olvidado lo que es Tu trabajo. Gracias por
recordarnos nuestra necesidad de tomarnos un descanso y de respirar. Gracias por recordarnos que no somos
máquinas, sino seres humanos. Perdónanos cuando hemos hecho de nuestro trabajo un ídolo o cuando hemos
basado nuestro valor en lo mucho que logramos para Ti. Por favor, convierte nuestras ocupaciones en fidelidad.
Amén.

“A un lugar desolado”
Dios, nos hemos rodeado de demasiado ruido, demasiadas cosas, demasiadas distracciones. Tanto así que
pasamos nuestro tiempo trabajando para la Iglesia, como si no nos dedicáramos a otras cosas, reconocemos
nuestra necesidad de pasar tiempo reflexionando y descansando lejos del ajetreo de la vida. Por favor,
concédenos la gracia necesaria para sacar tiempo a solas contigo cada día para respirar y centrarnos en lo que
de verdad importa. Amén.

“Descansa un poco”
Amado Jesús, cuando caminaste por la Tierra, comprendiste la necesidad de descanso que necesita la
humanidad. Gracias por ejemplificar la vida equilibrada que debemos vivir. Muéstranos cómo es el descanso
apropiado y cómo podemos descansar regularmente para recargarnos y reenfocarnos. Amén.

Más sugerencias de Oración


Agradecimiento y alabanza: Dar gracias por las bendiciones específicas y alaba a Dios por su bondad.
Confesión: Dedica unos minutos a la confesión privada y agradece a Dios su perdón.
Guía: Pide a Dios que te conceda sabiduría para los desafíos y decisiones actuales.
Nuestra Iglesia: Ore por las necesidades de la iglesia regional y mundial (vea la hoja separada con los pedidos).
Pedidos locales: Ore por las necesidades actuales de los miembros de la iglesia, la familia y los vecinos.
Escuche y Responda: Dedique tiempo a escuchar la voz de Dios y responda con alabanzas o cantos.

Sugerencias de Alabanzas
Himnario Adventista: Cantaré de mi Redentor (#343); No te de temor (#559); Eterna Roca es mi Jesús (#401)
Otras alabanzas: Da las gracias con un corazón agradecido; Dios nos ha dado promesas.
PRIORIDADES
de la

é
Día

3 La bendición de
Diez días de oración 2024 esperar
“Estad quietos y sabed que yo soy Dios” (Salmo 46:10, NVI)

La virtud bíblica de reducir la velocidad


En una era de constante movimiento y contaminación acústica, nada es más crítico que la
quietud y el silencio. En nuestra agitada vida moderna, las urgencias diarias exigen nuestra
atención. Nos hemos acostumbrado a una mentalidad de comida rápida donde esperamos las
cosas de la manera más rápida posible. Hemos olvidado cómo esperar con paciencia, y esta
impaciencia puede filtrarse en nuestro caminar espiritual con efectos devastadores.
Beneficios de esperar
A lo largo de la Escritura, nos encontramos con el pueblo de Dios en una actitud atenta de
espera. Los escritores bíblicos a menudo expresan su expectativa de espera con una pregunta:
"¿Hasta cuándo, oh Señor?" (Hab. 1:2; Dan. 8:13). No hay esperanza sin espera (Tito 2:13). No
hay perseverancia sin espera (Rom. 5:3, 4). No hay paciencia sin espera (Ap. 14:12). No hay
anhelo sin espera (Salmo 42:1). No hay vida sin espera. No hay historia humana sin espera.
Esperar es parte de la existencia humana.
Ser más como Dios
A través de la experiencia de esperar, puedo convertirme en la persona que de otro modo
nunca habría sido.
Si lo vemos así, la espera se convierte en el medio de transformación de Dios, para
cambiarnos según su voluntad. Por lo tanto, esperar es verdaderamente una expresión de la
bondad y la gracia de Dios. Nos ayuda a ser más como Dios, que espera con gran paciencia,
no queriendo que se pierda nadie que aún pueda salvarse.

Al orar, presenta al Señor tu necesidad de saber esperar; toma tiempo


para quedar quieta y escuchar su voz. Ora
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Prioridades de la Fe
DÍ A 3 — LA BENDICIÓN DE ESPE RAR

“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios” (Salmo 46:10, RVR1960).

La virtud bíblica de ir más despacio


En una época de movimiento constante y contaminación acústica, no hay nada más importante que la quietud y
el silencio. En nuestra agitada vida moderna, las urgencias diarias reclaman nuestra atención. Nos hemos
acostumbrado a una mentalidad de comida rápida en la que esperamos las cosas de la forma más rápida posible.
Hemos olvidado cómo esperar pacientemente, y esta impaciencia puede filtrarse en nuestro caminar espiritual
con efectos devastadores. Los impulsos visuales y las distracciones acústicas de esta Era hiperconectada hacen
aún más difícil reducir la velocidad y permanecer quietos. Aprender a esperar en quietud y centrar nuestros
pensamientos en asuntos divinos mientras hablamos con Dios puede parecer una práctica extraña para mucha
gente hoy en día, pero es una virtud bíblica que necesita ser reavivada. Cultivar un espacio de quietud que no
esté atestado de otras urgencias y preservar el tiempo no reclamado es crucial para conectar con Dios. Ir más
despacio, sentarse quieto, respirar, recordarnos el tierno cuidado de Dios, esperar pacientemente y no ponernos
nerviosos si Dios no responde inmediatamente a nuestras oraciones: son artes que debemos aprender de nuevo.
Ventajas de esperar
A lo largo de la Escritura, encontramos al pueblo de Dios en una actitud atenta de espera. Los escritores bíblicos
expresan a menudo su espera con una pregunta: "¿Hasta cuándo, Señor?" (Hab. 1:2; Dan. 8:13). No hay
esperanza sin espera (Tito 2:13). No hay resistencia sin espera (Rom. 5:3, 4). No hay paciencia sin espera (Apoc.
14:12). No hay anhelo sin espera (Salmos 42:1). No hay vida sin espera. No hay historia humana sin espera. La
espera forma parte de la existencia humana.
Mientras esperamos, a menudo nos centramos en los problemas desagradables y esperamos que
desaparezcan. Pero esperar no significa sentarse pasivamente, sin hacer nada, y esperar que una situación
desagradable desaparezca de alguna manera. Desde una perspectiva bíblica, el objetivo principal de la espera
es sacar a la luz quién soy y en quién me estoy convirtiendo mientras espero. La experiencia de la espera me
enfrenta a una importante decisión espiritual: En mi impaciencia y duda, ¿cuestiono la bondad y omnipotencia
de Dios? ¿O reconozco que en la espera me encuentro ante una oportunidad única que me ayudará a
convertirme en la persona que Dios desea que sea? A través de la experiencia de la espera, puedo convertirme
en la persona que nunca habría sido de otro modo.
Si lo vemos así, la espera se convierte en el medio de transformación de Dios, para cambiarnos según su
voluntad. Así, la espera es realmente una expresión de la bondad y la gracia de Dios. Nos ayuda a parecernos
más a Dios, que espera con gran paciencia, sin querer que se pierda nadie que todavía pueda salvarse.
Oremos juntos.
Tiempo de Oración (30–45 Minutes)

Oración a través de la Palabra de Dios - Salmo 46:10


“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios”

“Estad quietos”
Dios, hemos estado impacientes. Nos hemos permitido estar tan ocupados y estresados, pensando que si no lo
estamos, entonces de alguna manera valemos menos. Oh, Dios, necesitamos Tu ayuda para ir más despacio,
para aprender simplemente a estar tranquilos. Nuestras mentes han sido manipuladas por las expectativas
sociales para estar siempre corriendo hacia algo. Ayúdanos a apreciar la virtud de la quietud y a obtener las
bendiciones que conlleva. Pronuncia las palabras " Estad quietos" en nuestros impacientes corazones. Amén.

“Conoced que yo soy Dios”


Querido Jesús, el hecho de que Tú seas nuestro Dios y Señor tiene enormes implicaciones para nuestras vidas.
Sin embargo, parece que dudamos en hacerte Señor de toda nuestra vida. Deseamos el control, y parece que
no podemos dejar de hacer lo que estamos haciendo. Enséñanos que Tú, el Creador Todopoderoso, el que llena
la eternidad, eres el Señor; que Tú eres capaz de llevarnos a nosotros y a nuestros planes más allá de lo que
podamos imaginar si tan sólo nos quedamos quietos, esperamos y Te reconocemos por lo que Tú eres. Amén.

Más sugerencias de Oración


Agradecimiento y alabanza: Dar gracias por las bendiciones específicas y alaba a Dios por su bondad.
Confesión: Dedica unos minutos a la confesión privada y agradece a Dios su perdón.
Guía: Pide a Dios que te conceda sabiduría para los desafíos y decisiones actuales.
Nuestra Iglesia: Ore por las necesidades de la iglesia local y mundial (vea la hoja separada con los pedidos).
Pedidos locales: Ore por las necesidades actuales de los miembros de la iglesia, la familia y los vecinos.
Escuche y Responda: Dedique tiempo a escuchar la voz de Dios y responda con alabanzas o cantos.

Sugerencia de Alabanzas
Himnario Adventista: En Jesucristo, Mártir de Paz (#323); Perfecta Paz (#321); Dulce Comunión (#335)
Otras Alabanzas: Oye, oh, Señor; Da Gloria al Señor.
PRIORIDADES
de la

é
Día

4 La liber tad de una vida


Diez días de oración 2024 centrada en la sencillez
“Y cuando ayunéis, no os pongáis tristes como los hipócritas, que desfiguran sus rostros para que
los demás vean su ayuno. De cierto os digo que han recibido su recompensa. Pero cuando
ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para que los demás no vean tu ayuno, sino tu Padre que
está en secreto. Y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará”. (Mateo 6:16–18, NVI)

El ayuno crea espacio


Una forma de crear espacio para vivir una vida centrada en Dios es el ayuno. Ayunar significa despejar
nuestra mente y nuestra vida dejando espacio deliberadamente para el movimiento del Espíritu Santo en
nosotros y centrándonos en Dios y en Su Palabra.

Abstenerse e incluir
¿Cómo podemos vivir esta vida de simplicidad, donde aprendemos a concentrarnos en las
cosas que realmente importan? Así como debemos cuidar lo que comemos, debemos ser
conscientes de lo que ponemos ante nuestros ojos y lo que entra por nuestros oídos. Lo que
escuchamos afecta nuestros pensamientos tanto como lo que vemos.

Centrarse en Él
Una vida de sencillez, una mente despejada, no proviene de lo que el mundo nos dice que
persigamos. Un corazón contento proviene de confiar en Dios. Cuando aprendemos a
centrarnos en Él, en lugar de en lo que hacen los demás; y cuando practicamos dejar de lado
las cosas que nos distraen, descubrimos una vida más sencilla de descanso y paz con nuestro
Creador y Redentor.

Ora y el concentrarte descubre la paz que solamente nuestro Creador


puede dar.
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Prioridades de la Fe
DÍ A 4 — LA LIBERTAD DE UNA V IDA CENTRAD A EN LA SENCILLEZ

“Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los
hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza
y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que
ve en lo secreto te recompensará en público” (Mateo 6:16–18, RVR1960).

El ayuno crea espacio


Una forma de crear espacio para vivir una vida centrada en Dios es el ayuno. Ayunar significa despejar nuestra
mente y nuestra vida dejando espacio deliberadamente para el movimiento del Espíritu Santo en nosotros y
centrándonos en Dios y en Su Palabra. La Biblia menciona a menudo el ayuno en relación con la oración. Jesús
ayunó antes de comenzar su ministerio público (Mateo 4:2; Lucas 4:2). Los apóstoles ayunaban y oraban para
ser guiados por Dios (Hch. 13:2, 3), y en el Antiguo Testamento, los creyentes practicaban el ayuno con
frecuencia (1 Rey. 21:9, 12; 2 Cr. 20:3; Esdras 8:21; Ester 4:3, 16; Is. 58:6; Jer. 36:9; Dan. 9:3; Joel 2:12; Juan
3:5; etc.)
A diferencia del ayuno para el bienestar, el ayuno bíblico no consiste en seguir una dieta específica para perder
peso y sentirse bien. Se trata más bien de la decisión consciente de abstenerse de comer y de realizar actividades
que nos distraigan durante un tiempo para orar y estar en comunión con Dios. Al renunciar temporalmente a lo
familiar, obtenemos una nueva libertad espiritual. Durante el ayuno y la oración, el enfoque de la vida cotidiana
cambia: nos alejamos de la satisfacción de nuestras propias necesidades, nos alejamos de nuestras propias
obras y nos acercamos a la escucha obediente de Dios. El ayuno bíblico expresa nuestro deseo de aumentar
nuestra dependencia de Dios y prestar atención a las cosas espirituales que importan. Esto abarca más que no
comer; de hecho, desafía cada área de nuestras vidas. En el ayuno, reconocemos que queremos hacer espacio
para Dios reduciendo cualquier distracción que agobie nuestra atención y deseo. Indicamos que queremos
buscar y atesorar la presencia de Dios en nuestras vidas más que cualquier otra cosa.
Abstenerse e incluir
¿Cómo podemos vivir esta vida de sencillez, en la que aprendemos a concentrarnos en las cosas que de verdad
importan? Igual que tenemos que vigilar lo que comemos, debemos ser conscientes de lo que ponemos ante
nuestros ojos y de lo que entra por nuestros oídos. Lo que oímos afecta a nuestros pensamientos tanto como lo
que vemos. ¿Qué tipos de música, libros, podcasts o sitios web provocan pensamientos tóxicos u ocupan tu
precioso tiempo con vanidad? Además de abstenerte de ciertas cosas, puede que necesites incluir
deliberadamente nuevos hábitos que te ayuden a construir y crear pensamientos sanos y sanadores.
Una vida de sencillez, una mente desenfrenada, no proviene de lo que el mundo nos dice que persigamos. Un
corazón contento nace de la confianza en Dios. Cuando aprendemos a centrarnos en Él, en lugar de en lo que
hacen los demás, y cuando practicamos el dejar ir las cosas que nos distraen, descubrimos una vida más sencilla
de descanso y paz con nuestro Creador y Redentor.
Oremos juntos.
Tiempo de Oración (30–45 Minutes)

Oración a través de la Palabra de Dios — Mateo 6:16–18


“Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los
hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza
y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que
ve en lo secreto te recompensará en público”

“Cuando ayunas”
Nuestro amoroso Padre Celestial, gracias por proveernos de todo lo que realmente necesitamos. En nuestro
exceso y abundancia, a menudo olvidamos que demasiado de algo nunca es bueno. Señor, el ayuno no es algo
natural, por lo que te pedimos fuerza para elegir abstenernos de la indulgencia y abstenernos de cualquier cosa
dañina, ya sea comida, música, películas, compras, etc. Además, muéstranos cómo podemos ser más
intencionados a la hora de sustituir lo que no es beneficioso por lo que sí lo es. Ayúdanos a elegir un estilo de
vida holístico y saludable. Amén.

“Como los Hipócritas”


Oh, Dios, deseamos una transformación del corazón. Perdónanos por nuestra hipocresía, por cada vez que
decimos, enseñamos o predicamos de una manera, pero vivimos de otra. Queremos hacer las cosas que
hacemos por Ti desde un corazón rendido a Ti, un corazón motivado por el amor, un corazón renovado por tu
misericordia y tu gracia y por la presencia continua del Espíritu Santo. Que nuestro ayuno, y todas nuestras
actividades espirituales y cotidianas, sean una verdadera expresión de Tu santa presencia en nuestros
corazones. Amén.

Más sugerencias de Oración


Agradecimiento y alabanza: Dar gracias por las bendiciones específicas y alaba a Dios por su bondad.
Confesión: Dedica unos minutos a la confesión privada y agradece a Dios su perdón.
Guía: Pide a Dios que te conceda sabiduría para los desafíos y decisiones actuales.
Nuestra Iglesia: Ore por las necesidades de la iglesia local y mundial (vea la hoja separada con los pedidos).
Pedidos locales: Ore por las necesidades actuales de los miembros de la iglesia, la familia y los vecinos.
Escuche y Responda: Dedique tiempo a escuchar la voz de Dios y responda con alabanzas o cantos.

Sugerencia de Alabanzas
Himnario Adventista: Salvador, a ti me rindo (#277); Prefiero a mi Cristo (#404); Tuyo quiero ser (#261)
Otras Alabanzas: He Decidido seguir a Cristo; Pronto yo veré a Jesús.
PRIORIDADES
de la

é
Día

5 Centrar nuestras
oraciones en las cosas
Diez días de oración 2024 que impor tan

“Orad entonces así: ‘Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu
reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.’” (Mat. 6:9, 10, NVI)

Un nuevo enfoque en la oración


Centrarse en Dios y en las cosas que importan también es importante en nuestra vida de
oración. A menudo, nuestras oraciones son débiles e ineficaces porque se centran únicamente
en nosotros mismos. Oramos a Dios acerca de lo que deseamos tener. Nos enfocamos en
nuestras necesidades y los desafíos que enfrentamos en lugar de en Dios.

La oración centrada en Dios transforma


La oración que agrada a Dios comienza con el deseo de estar con Él. No comienza con mis
deseos y peticiones. Cuando mis peticiones de oración no están ancladas en esta relación
amorosa con Él, giran más en torno a mí que a Dios y su voluntad. Una vez que entiendo que mi
relación con Dios es el centro de la oración, mis peticiones adquieren un enfoque totalmente
nuevo.

Una forma de orar que cambia mi percepción de Dios


Cuando pienso conscientemente en el carácter de Dios, Sus cualidades y lo que Él puede
hacer, y cuando expreso mi adoración en mis propias palabras, mis oraciones se llenan de
vida espiritual, admiración y asombro. Mis oraciones ya no están centradas en mis problemas
sino en Dios, que es el Dueño de todas mis necesidades. Tal oración me eleva a Su
presencia. No cambia a Dios; me cambia a mí¿Por qué no empezar a orar así?

Al orar,experimenteunanuevaformaderelacionarteconunDiosque
está a cargo de todas tus necesidades.
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Prioridades de la Fe
DÍ A 5 — CENTRAR NUESTRAS ORACION ES EN LAS COS AS QUE IMPORTAN

“Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino.
Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” (Mateo 6:9, 10, RVR1960).

Un nuevo enfoque en la oración


Centrarse en Dios y en las cosas que importan es importante también en nuestra vida de oración. A menudo
nuestras oraciones son débiles e ineficaces porque se centran sólo en nosotros mismos. Oramos a Dios sobre
lo que deseamos tener. Nos centramos en nuestras necesidades y en los retos a los que nos enfrentamos en
lugar de centrarnos en Dios.
La oración que agrada a Dios tiene un enfoque refrescantemente diferente. El punto central ya no es nuestra
"lista de deseos", sino Dios mismo. Esta perspectiva es la clave de una nueva experiencia de oración. La oración
que agrada a Dios primero reconoce a Dios como mi amigo fiel cuya compañía busco porque es importante para
mí, no porque quiera algo de Él. Quién es Él es mucho más importante que las cosas que me da. Conocerle es
la razón por la que quiero hablar con Él en primer lugar. Sin Él, mi vida está descentrada y carece de la perspectiva
adecuada. Más importante que cualquier cosa que pueda pedir, debería ser mi deseo de estar con Él. Su
presencia y quién es Él se convierten en el centro de la verdadera oración.
La oración centrada en Dios transforma
La oración que agrada a Dios comienza con el deseo de estar con Él. No comienza con mis deseos y pedidos.
Cuando mis pedidos de oración no están anclados en esta relación amorosa con Él, giran más en torno a mí
mismo que a Dios y a Su voluntad. Una vez que entiendo que mi relación con Dios es el centro de la oración, mis
pedidos adquieren un enfoque totalmente nuevo. Empiezo a pensar y a orar desde la perspectiva de Dios.
Empiezo a ver mis pedidos, mis deseos, mis anhelos y toda mi vida a través de Sus ojos. Esta perspectiva
ennoblece la oración. Si se elimina el aspecto relacional de la oración, ésta se vuelve unilateral, egoísta y
equivocada. La oración centrada en Dios libera mis pensamientos de girar en torno a mí mismo. Me permite ser
honesto con Dios. A la luz de Su amor y santidad, empiezo a verme a mí mismo de otra manera. El verdadero
propósito de la oración no es satisfacer mis deseos, sino profundizar en mi relación con el Dios que cambia la
vida. Es tan fácil pedir algo a Dios antes de haber disfrutado de su compañía.
Cuando pienso conscientemente en el carácter de Dios, en sus cualidades y en lo que es capaz de hacer, y
cuando expreso mi adoración con mis propias palabras, mis oraciones se llenan de vida espiritual, admiración y
asombro. Mis oraciones ya no se centran en mis problemas, sino en Dios, que es el Maestro de todas mis
necesidades. Esta oración me eleva a su presencia. No cambia a Dios, me cambia a mí. ¿Por qué no empiezas
a orar así? Cambiará tu vida.

Oremos juntos.
Tiempo de Oración (30–45 Minutes)

Oración a través de la Palabra de Dios — Mateo 6:9, 10


“Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino.
Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”

“Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre”


Nuestro bondadoso Padre Celestial, Tú eres Dios. Eres todopoderoso, omnisciente, maravilloso y magnífico. Tú
eres hermoso y maravilloso. Tu eres Verdad, Justicia y Amor. Deseamos conocerte mucho más. Queremos
apreciar diariamente Tu carácter, Tus habilidades, Tu personalidad y Tu voluntad. Líbranos de nuestro enfoque
egoísta, y haz que nuestras oraciones se centren en Ti. Amén.

“Venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad”


Señor, Tu reino es la única entidad gubernamental a la que queremos jurar nuestra plena lealtad. Tú reinas en
amor, verdad, justicia y rectitud. Nuestras ideas, planes y métodos son imperfectos, pero Tu voluntad es siempre
perfecta. Extiende hoy Tu reino en nuestros corazones y en nuestras vidas. Haznos saber quién eres Tú. Amén.

Más sugerencias de Oración


Agradecimiento y alabanza: Dar gracias por las bendiciones específicas y alaba a Dios por su bondad.
Confesión: Dedica unos minutos a la confesión privada y agradece a Dios su perdón.
Guía: Pide a Dios que te conceda sabiduría para los desafíos y decisiones actuales.
Nuestra Iglesia: Ore por las necesidades de la iglesia local y mundial (vea la hoja separada con los pedidos).
Pedidos locales: Ore por las necesidades actuales de los miembros de la iglesia, la familia y los vecinos.
Escuche y Responda: Dedique tiempo a escuchar la voz de Dios y responda con alabanzas o cantos.

Sugerencias de Alabanzas
Himnario Adventista: Santo, Santo, Santo (#70); Cuan Grande es El (#76); Dulce Oración (#344)
Otras Alabanzas: Padre, te adoro; Su nombre es maravilloso; Jesús, sobre todo.
PRIORIDADES
de la

é
Día

6 V alor , pasión,
per severancia
Diez días de oración 2024

“Y no nos cansemos de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos, si no


desmayamos.” (Gálatas 6:9, NVI)I)

El valor espiritual
El valor es algo que no solemos asociar con los asuntos espirituales. Pero es tan importante en nuestra
búsqueda diaria de la santidad como lo es en otros ámbitos de la vida, desde el deporte hasta el
aprendizaje o el éxito en los negocios. Sin valor, el éxito es improbable. El valor es la pasión y la
perseverancia en la consecución de un objetivo que nos importa profundamente. Para alcanzar nuestra
meta, organizamos nuestras vidas de tal manera que nada nos distraiga.

Persistencia Lo que necesitamos hoy, en nuestros matrimonios, en nuestras aulas e internados, en


nuestras iglesias y hogares, son personas que oren. No sólo los que hablan de oración, los que dicen
que creen en la oración, o incluso los que pueden dar bonitas explicaciones sobre la oración.
¡Necesitamos personas que de verdad se tomen el tiempo de orar constantemente!

Perseverancia
Dios no trabaja bajo la premisa de más rápido y fácil. A menudo en la gran controversia entre Dios y
Satanás necesitamos oración persistente. Debemos ser apasionados y persistentes en nuestras
oraciones porque los calendarios de Dios a menudo no se alinean con nuestro entendimiento humano.
Dios raramente toma el camino de menor resistencia cuando elabora sus soluciones divinas. No le
interesa la salida fácil, sino el mejor camino. En nuestras oraciones, no nos conformemos con menos ni
nos contentemos con objetivos cortos de vista. Dios se complace cuando perseveramos en nuestras
oraciones.

Al orar,experimentaunanuevaformaderelacionarteconunDiosque
está a cargo de todas tus necesidades.
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Prioridades de Fe
DÍ A 6 — V ALOR, PASIÓN Y PERSEVERANCI A

“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos” (Gal. 6:9,
RVR1960).

El valor espiritual
El valor es algo que no solemos asociar con los asuntos espirituales. Pero es tan importante en nuestra búsqueda
diaria de la santidad como lo es en otros ámbitos de la vida, desde el deporte hasta el aprendizaje o el éxito en
los negocios. Sin valor, el éxito es improbable. El valor es la pasión y la perseverancia en la consecución de un
objetivo que nos importa profundamente. Para alcanzar nuestra meta, organizamos nuestras vidas de tal manera
que nada nos distraiga. Necesitamos esas agallas en nuestro camino espiritual con Dios, y las necesitamos de
manera especial en nuestra vida de oración. Con demasiada frecuencia, no vemos los resultados de nuestros
pedidos de oración porque no somos persistentes en nuestras oraciones. Tal vez nos distraemos o nos
desanimamos, o nos rendimos en nuestros corazones y no creemos que Dios pueda escuchar y actuar de
maneras mucho más allá de nuestra comprensión. En Lucas 18, Jesús cuenta a sus discípulos la historia de una
viuda que persistentemente llevó su caso ante un juez injusto. Aunque este juez no tenía en cuenta a Dios ni a
la mujer, finalmente accedió al pedido de la viuda debido a su persistencia (Lucas 18:1-7). Dios, sin embargo, no
es indiferente a nuestros pedidos como lo fue el juez injusto. Dios está deseoso de ayudar mucho más de lo que
podemos comprender (Jer. 33:3).
Lo que necesitamos hoy, en nuestros matrimonios, en nuestras aulas e internados, en nuestras iglesias y
hogares, son personas que oren. No sólo los que hablan de oración, los que dicen que creen en la oración, o
incluso los que pueden dar bonitas explicaciones sobre la oración. ¡Necesitamos personas que de verdad se
tomen el tiempo de orar!

Persistencia
Dios no trabaja bajo la premisa de más rápido y fácil. A menudo en la gran controversia entre Dios y Satanás
necesitamos oración persistente. Debemos ser apasionados y persistentes en nuestras oraciones porque los
calendarios de Dios a menudo no se alinean con nuestro entendimiento humano. Dios raramente toma el camino
de menor resistencia cuando elabora sus soluciones divinas. No le interesa la salida fácil, sino el mejor camino.
En nuestras oraciones, no nos conformemos con menos ni nos contentemos con objetivos cortos de vista. Dios
se complace cuando perseveramos en nuestras oraciones.
En la sala de estudio de mi padre, que era un evangelista y pastor de éxito, tenía una cita de Helena G. White
que me causó una profunda impresión: “Las mayores victorias de la iglesia de Cristo o del cristiano no son las
que se ganan mediante el talento o la educación, la riqueza o el favor de los hombres. Son las victorias que se
alcanzan en la cámara de audiencia con Dios, cuando la fe fervorosa y agonizante se ase del poderoso brazo de
la omnipotencia” (Historia de los Patriarcas y Profetas p. 201.2).
Oremos juntos.
Tiempo de Oración (30–45 Minutes)

Oración a través de la Palabra de Dios — Gal. 6:9


“No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos”

“No nos cansemos, pues de hacer el bien”


Jesús, Tú eres el Ser más perseverante del universo. No te rendiste en Tu ministerio de intercesión e intervención.
No importa lo que Satanás y los pecadores Te arrojen, Tú sigues siendo Tú, y en amor, Te entregas a nosotros.
Estamos asombrados, oh, Dios. Enséñanos esa persistencia espiritual y desinteresada, especialmente en
nuestra vida de oración. Haznos guerreros de oración que no se rindan. Amén.

“Porque a su tiempo segaremos”


Nuestro Dios amoroso, te alabamos por permitirnos participar en Tu misión en este planeta. Gracias por el gozo
del servicio y la alegría de comprometernos en el trabajo de llevar a la gente hacia Ti. A veces nos sentimos
desanimados y dispuestos a rendirnos, pero oramos para que Tú nos des la perseverancia y el valor espiritual
necesarios para hacer el trabajo para el que nos has llamado. Gracias porque nos bendecirás y veremos el fruto
de este bendito ministerio. Amén.

Más Sugerencias de Oración


Agradecimiento y alabanza: De gracias por las bendiciones específicas y alabe a Dios por su bondad.
Confesión: Dedique unos minutos a la confesión privada y agradezca a Dios su perdón.
Guía: Pide a Dios que te conceda sabiduría para los desafíos y decisiones actuales.
Nuestra iglesia: Ore por las necesidades de la iglesia local y mundial (vea hoja separada con las peticiones).
Pedidos locales: Ore por las necesidades actuales de los miembros de la iglesia, la familia y los vecinos.
Escucha y responde: Dedique tiempo a escuchar la voz de Dios y responda con alabanzas o cantos

Sugerencias de Alabanzas
Himnario Adventista: Pronto la noche viene (#445); ¡Oh, cuán dulce es la promesa! (#108); Jehová en el alto cielo
(#59)
Otras Alabanzas: No me rendiré; Se cómo Daniel; Él puede.
PRIORIDADES
de la

é
Día

7 El valor de ser
Diez días de oración 2024 bondadoso
“En esto conocerá todo el mundo que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los
otros.” (Juan 13:35, NVI)

La cualidad definitoria
Al final de tu vida, si pudieras ser recordado por una sola cualidad de tu carácter, ¿cuál sería? Si un solo
rasgo representara lo que representas y lo que más valoras, ¿cuál elegirías? Hay muchas respuestas
posibles, pero un aspecto clave del carácter de Dios debería reflejarse en todas nuestras vidas. En Tito
3:4, la Biblia nos dice que la bondad de Dios, nuestro Salvador, se nos manifestó cuando su amor nos
salvó.
Un Cristiano bondadoso
Jesús sabía que la bondad de sus seguidores serviría como poderoso testimonio de su fe. Poco
antes de su traición y muerte, después de lavar los pies a sus discípulos, Jesús les dijo, “En esto
conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” (Juan 13:35
RVR1960). Helena de White hace eco de esta idea: “El argumento más poderoso en favor del
Evangelio es un cristiano amante y amable” (El Ministerio de Curación, p. 372). Cuando tratamos a
los demás con bondad, nuestro amor puede llegar a los corazones de maneras únicas, más allá de
las fronteras de la religión, la etnia y la condición social.
Ser reconocidos por nuestra bondad
Nuestros actos de bondad reconfortan y alegran no sólo a los seres humanos, sino también
al corazón de Dios. La bondad no se centra en las situaciones negativas que nos rodean o
en otras personas. Por el contrario, refleja el carácter de Dios y la forma en que nos trata.
Centrémonos en lo que importa en la vida y seamos conocidos como personas amables
con todos.

Sería bueno que al orar, nuestro gran anhelo sea cultivar un


espíritu de bondad. Ora
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Prioridades de Fe
DÍ A 7 — EL V ALOR DE SER BONDADOSO

“En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” (Juan 13:35,
RVR1960).

La cualidad definitoria
Al final de tu vida, si pudieras ser recordado por una sola cualidad de tu carácter, ¿cuál sería? Si un solo rasgo
representara lo que representas y lo que más valoras, ¿cuál elegirías? Hay muchas respuestas posibles, pero
un aspecto clave del carácter de Dios debería reflejarse en todas nuestras vidas. En Tito 3:4, la Biblia nos dice
que la bondad de Dios, nuestro Salvador, se nos manifestó cuando su amor nos salvó.
¡Bondad! La bondad de Dios. La bondad es un lenguaje universal que puede ser entendido por viejos y jóvenes,
ricos y pobres, hombres y mujeres, sordos o ciegos. La bondad no conoce barreras lingüísticas. Tiene un atractivo
universal, como la música. Una sonrisa amistosa, una mano amiga en momentos de necesidad, apoyo cuando
nos sentimos desanimados y una palabra de aliento: todo ello contribuye en gran medida a hacer que las
dificultades de nuestras vidas sean más fáciles y soportables. La amabilidad no cuesta mucho, pero puede
marcar una gran diferencia en la vida de quienes la experimentan, así como en la de quienes la comparten. Con
la amabilidad todos ganamos.

Un Cristiano bondadoso
Jesús sabía que la bondad de sus seguidores serviría como poderoso testimonio de su fe. Poco antes de su
traición y muerte, después de lavar los pies a sus discípulos, Jesús les dijo, “En esto conocerán todos que sois
mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” (Juan 13:35 RVR1960). Helena de White hace eco de
esta idea: “El argumento más poderoso en favor del Evangelio es un cristiano amante y amable” (El Ministerio
de Curación, p. 372). Cuando tratamos a los demás con bondad, nuestro amor puede llegar a los corazones de
maneras únicas, más allá de las fronteras de la religión, la etnia y la condición social. Creo que Dios nos creó con
el deseo de recibir y compartir la bondad, y hacerlo refleja el carácter del Dios que adoramos. En Jonás 4:2
leemos que Dios es clemente y compasivo, lento a la cólera y abundante en misericordia. El tema de la bondad
de Dios impregna toda la Biblia, tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento.
Nuestros actos de bondad reconfortan y alegran no sólo a los seres humanos, sino también al corazón de Dios.
La bondad no se centra en las situaciones negativas que nos rodean o en otras personas. Por el contrario, refleja
el carácter de Dios y la forma en que nos trata. Centrémonos en lo que importa en la vida y seamos conocidos
como personas amables con todos.
Oremos juntos.
Tiempo de Oración (30–45 Minutes)

Oración a través de la palabra de Dios — Juan 13:35


“En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.”

“En esto conocerán todos que sois mis discípulos”


Dios, ¿cuántas veces nuestro alcance misionero está desequilibrado? Hacemos de la teología, la profecía, las
creencias fundamentales, el estilo de vida, etc. el foco principal. Y aunque estas cosas son buenas, verdaderas,
importantes y tienen un papel y un lugar vitales, Tú has predicado claramente y, lo que es más importante, has
vivido la realidad de que el amor es la revelación más fuerte de la verdad. Ayúdanos a vivir el amor y la bondad
junto con la verdad, como Tú lo has hecho por toda la eternidad. Amén.

“Si tuviereis amor los unos con los otros”


Querido Jesús, perdónanos por nuestra falta de amor desinteresado. Realmente no hemos comprendido tu amor
demostrado en el calvario. Perdónanos por cómo pensamos unos de otros, lo que decimos unos de otros y cómo
nos tratamos unos a otros. Por favor, Señor, llénanos de tu amor divino. Haznos embajadores del amor y la
bondad. Que la gente vea a Jesús en nosotros y en cómo nos tratamos. Te rogamos que hagas brotar el fruto
del Espíritu en nuestras vidas. Amén.

Más sugerencias de oración


Agradecimiento y alabanza: De gracias por las bendiciones específicas y alabe a Dios por su bondad.
Confesión: Dedique unos minutos a la confesión privada y agradezca a Dios su perdón.
Guía: Pide a Dios que te conceda sabiduría para los desafíos y decisiones actuales.
Nuestra iglesia: Ore por las necesidades de la iglesia local y mundial (vea hoja separada con las peticiones).
Pedidos locales: Ore por las necesidades actuales de los miembros de la iglesia, la familia y los vecinos.
Escucha y responde: Dedique tiempo a escuchar la voz de Dios y responda con alabanzas o cantos

Sugerencia de Alabanzas
Himnario Adventista: De pie, de pie, Cristianos! (#379); Cuando lleguen pruebas (#346); Jesús pronto Volverá
(#170)
Otras Alabanzas: Vivo por Cristo; Que mi vida entera este; Cuando leo en la Biblia.
PRIORIDADES
de la

é
Día

8 Pract icar una


Diez días de oración 2024 act itud de grat itud
“Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios
agradándole con temor y reverencia” (Heb. 12:28, RVR1960).

Una mentalidad positiva


Hay un modo de pensar que importa mucho a Dios. En la Biblia, se nos anima repetidamente a practicar
este comportamiento particular porque es agradable a Dios y una bendición para nosotros. Esta actitud
es la gratitud. El libro de Hebreos dice, “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos
gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia” (Heb. 12:28, RVR1960).
La gratitud agrada a Dios y tiene un impacto positivo en nuestras propias vidas porque nos ayuda a
centrarnos en lo positivo. Como un músculo, se fortalece cuando lo ejercitas deliberadamente
reconociendo tus bendiciones.
Un cambio en nuestra atención
Al practicar la gratitud, desplazamos nuestra atención de las cosas imaginarias que no tenemos a
las bendiciones reales que sí disfrutamos. La gratitud nace de la conciencia de la generosidad de
Dios e implica una curiosidad por explorar las formas concretas en que Él nos revela su amor. Esta
gratitud amplía el horizonte de la vida y aumenta nuestra capacidad de experimentar placer y
satisfacción.

Un llamado de origen Divino


¿Por qué no practicar aquello para lo que Dios nos ha llamado?: desarrollar una actitud de
gratitud que cambiará a mejor nuestros encuentros con las personas que nos rodean y hará
que el mundo sea un poco más agradable. Demos gracias a Dios por el don de la gratitud.

Ora con un espíritu agradecido, detalla los motivos de tu gratitud.


Dios ha sido maravillosamente bueno
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Prioridades de la Fe
DÍ A 8 — PRACTICAR UNA AC TITUD DE GRATITUD

“Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios
agradándole con temor y reverencia” (Heb. 12:28, RVR1960).

Una mentalidad positiva


Hay un modo de pensar que importa mucho a Dios. En la Biblia, se nos anima repetidamente a practicar este
comportamiento particular porque es agradable a Dios y una bendición para nosotros. Esta actitud es la gratitud.
El libro de Hebreos dice, “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella
sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia” (Heb. 12:28, RVR1960). La gratitud agrada a Dios y tiene
un impacto positivo en nuestras propias vidas porque nos ayuda a centrarnos en lo positivo. Como un músculo,
se fortalece cuando lo ejercitas deliberadamente reconociendo tus bendiciones.
Dios invita a sus hijos a ser personas agradecidas. En 1 Tes. 5:18 (RVR1960), el apóstol Pablo escribe, “Dad
gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”. Dar las gracias significa
recordar que alguien ha hecho algo bueno por nosotros y expresar esa gratitud con palabras atentas. Desarrollar
una actitud de gratitud nos abre los ojos a los detalles bellos de la naturaleza y de otras personas. La gratitud nos
permite agradecer las bendiciones sencillas sin exigir la perfección. Esto es importante porque, a este lado de la
eternidad, la vida nunca transcurrirá sin sobresaltos. Pero la vida no tiene por qué ser perfecta para disfrutarla.
La belleza nos encuentra y nos saluda de muchas maneras. El olor fragante de una flor, la grandeza del cielo
estrellado en una noche despejada, el brillo afectuoso en los ojos de un amigo... cada uno de ellos nos recuerda
la belleza que Dios ha preparado para quienes le aman.
Un cambio en nuestra atención
Al practicar la gratitud, desplazamos nuestra atención de las cosas imaginarias que no tenemos a las bendiciones
reales que sí disfrutamos. La gratitud nace de la conciencia de la generosidad de Dios e implica una curiosidad
por explorar las formas concretas en que Él nos revela su amor. Esta gratitud amplía el horizonte de la vida y
aumenta nuestra capacidad de experimentar placer y satisfacción.
Estudios recientes demuestran que la gratitud no sólo mejora el bienestar de quien la da y de quien la recibe,
sino que también puede ser buena para quienes la presencian. Según un reciente artículo del New York Times*,
presenciar un acto de gratitud entre dos personas puede hacer que los observadores sientan más calidez y
afinidad hacia ambas. Por qué no practicar aquello para lo que Dios nos ha llamado: desarrollar una actitud de
gratitud que cambiará a mejor nuestros encuentros con las personas que nos rodean y hará que el mundo sea
un poco más agradable. Demos gracias a Dios por el don de la gratitud.
Oremos juntos.

*
Christina Caron,” Gratitude Really is Goodfor You,”New York Times, Junio 8, 2023.
Tiempo de Oración (30–45 Minutes)

Oración a través de la palabra de Dios — Heb. 12:28


“Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios
agradándole con temor y reverencia”

“Mostrémonos agradecidos”
Nuestro Dios amoroso, luchamos cuando se trata de devolverte una cantidad apropiada de gratitud por todo lo
que has hecho por nosotros. La eternidad no es suficiente para darte las gracias debidas. Sin embargo, oramos
para que te complazcas en nuestra acción de gracias. También te pedimos que nos ayudes a dejar de lado el
cinismo, el juicio y el orgullo, para que podamos reconocer las bendiciones por las que podemos estar
agradecidos. Ayúdanos a dedicar tiempo a expresarte gratitud a Ti y a los demás más de lo que expresamos
nuestras quejas y pedidos. Desarrolla en nosotros una actitud genuina de gratitud. Amén.

“Puesto que recibimos un reino que no puede ser sacudido


Señor, Tú eres un Dios generoso. No sólo ofreciéndonos la salvación a un costo eterno para Ti, sino también
dándonos Tu reino. No nos damos cuenta de la magnitud de los privilegios que Tú nos proporcionas. Por favor
muéstranos diariamente el honor que es ser Tu hijo. Gracias por este inmenso amor y bendición. Amén.

Más sugerencias de oración


Agradecimiento y alabanza: De gracias por las bendiciones específicas y alabe a Dios por su bondad.
Confesión: Dedique unos minutos a la confesión privada y agradezca a Dios su perdón.
Guía: Pide a Dios que te conceda sabiduría para los desafíos y decisiones actuales.
Nuestra iglesia: Ore por las necesidades de la iglesia local y mundial (vea hoja separada con las peticiones).
Pedidos locales: Ore por las necesidades actuales de los miembros de la iglesia, la familia y los vecinos.
Escucha y responde: Dedique tiempo a escuchar la voz de Dios y responda con alabanzas o cantos

Sugerencias de Alabanzas
Himnario Adventista: Cantad alegres al Señor (#1); Leámoste oh, Dios (#19); Una, es Señor mi petición (#296)
Otras Alabanzas: Lluvias de gracias; Cerca, más cerca; Corazones siempre alegres; Amoroso nos convidas.
PRIORIDADES
de la

é
Día

9 La bendición del
Diez días de oración 2024 sábado
“Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo,
glorioso de Jehová;... entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te
daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado” (Isa. 58:13, 14,
RVR1960).
Señal de nuestra identidad
Una bendición verdaderamente importante para la vida humana es el descanso sabático. El sábado nos
recuerda nuestro origen y que Dios es nuestro Creador (Éxo. 20:8-11). También da testimonio de la
bondad de Dios como Salvador amoroso que liberó a su pueblo de la esclavitud (Deut. 5:12-15). El
sábado es la invitación de Dios a descansar en Él y a disfrutar de lo que Él nos ha proporcionado.

Descansar de las prisas


El sábado, bien entendido, es un ejercicio de despreocupación. Nos enseña a descansar de las
prisas, el rendimiento y los logros. Es una declaración semanal de mi corazón y mi mente de que
Dios es más importante que mi lista de tareas pendientes y mi rendimiento. Reconoce un cambio
en mis prioridades y hace visibles mis lealtades. El sábado me permite ir más despacio y
descansar en la presencia de Dios. Me permite disfrutar de su promesa de que Él es suficiente.

Planificación deliberada
Así, la observancia gozosa y fiel del sábado se convierte en una señal significativa de
quiénes somos y a quién pertenecemos. Practicar la espiritualidad del sábado con
momentos de paz, alegría y calma requiere mucho más que abstenerse de trabajar el
séptimo día. Implica una planificación deliberada que nos prepara durante la semana para
el momento culminante del shalom sabático.

Ora con el deseo ferviente que el Señor te ayude a tomar sabias


decisiones y comiences a vivir la bendición del sábado.
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Prioridades de Fe
DÍ A 9 — LA BENDICIÓN DEL S ÁB ADO

“Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso
de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias
palabras, entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la
heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado” (Isa. 58:13, 14, RVR1960).

Señal de nuestra identidad


Una bendición verdaderamente importante para la vida humana es el descanso sabático. El sábado nos recuerda
nuestro origen y que Dios es nuestro Creador (Éxo. 20:8-11). También da testimonio de la bondad de Dios como
Salvador amoroso que liberó a su pueblo de la esclavitud (Deut. 5:12-15). Como tal, la celebración del sábado
es una poderosa señal de nuestra identidad como seres humanos. Esta identidad no se deriva del éxito
económico o de nuestro nivel de productividad. Tampoco está determinada por el hecho de que seamos
empleadores o empleados. El sábado es la invitación de Dios a descansar en Él y a disfrutar de lo que Él nos ha
proporcionado.
El sábado, bien entendido, es un ejercicio de despreocupación. Nos enseña a descansar de las prisas, el
rendimiento y los logros. Es una declaración semanal de mi corazón y mi mente de que Dios es más importante
que mi lista de tareas pendientes y mi rendimiento. Reconoce un cambio en mis prioridades y hace visibles mis
lealtades. El sábado me permite ir más despacio y descansar en la presencia de Dios. Me permite disfrutar de
su promesa de que Él es suficiente. Aunque no participar en actividades mundanas en sábado es una expresión
importante de nuestra lealtad a Dios, descansar en el amor y el cuidado de Dios es mucho más que abstenerse
de trabajar. El descanso sabático se realiza en nuestra comunión deliberada y significativa con nuestro Creador.
Cuando aprendemos a descansar en la realidad del amor inagotable de Dios, y cuando su bondad se convierte
en nuestro centro de atención, experimentamos alegría, shalom y el deseo de adorar a Dios con todo nuestro
ser.
Así, la observancia gozosa y fiel del sábado se convierte en una señal significativa de quiénes somos y a quién
pertenecemos. Practicar la espiritualidad del sábado con momentos de paz, alegría y calma requiere mucho más
que abstenerse de trabajar el séptimo día. Implica una planificación deliberada que nos prepara durante la
semana para el momento culminante del shalom sabático. Como tal, el sábado crea una contracultura
significativa que se hace visible en un estilo de vida claramente diferente. El sábado nos protege del consumismo.
En lugar de esforzarnos por ganar más y más en una carrera sin fin por el poder y el dominio, se nos invita a
hacer una pausa, honrar a Dios, su bondad y gracia. Esto contrasta fuertemente con nuestro orgullo y egoísmo.
Al practicar la ordenanza del sábado, nos convertimos en aprendices de Jesucristo, que guardaba el sábado
como era su costumbre (Lucas 4:16).
Santificar el sábado, apartarlo y dedicarlo a Dios para Su propósito especial nos ayuda a centrarnos en lo que
realmente importa en nuestro camino espiritual con Jesús. El sábado no es sólo un día para dormir y no hacer
nada; en cambio, es un día para adorar al único Dios verdadero y, por lo tanto, se convierte en una señal
significativa de que hemos reorientado nuestras vidas hacia el Dios vivo de las Escrituras.
Oremos juntos.
Tiempo de Oración (30–45 Minutes)

Oración a través de la palabra de Dios — Isa. 58:13, 14


“Si retrajeres del día de reposo tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso
de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias
palabras, entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la
heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado”

“Llamares el Sábado Delicia”


Padre, qué increíble regalo nos has dado en el Sábado. Gracias porque no estamos destinados a una vida de
ajetreo 24/7, sino que fuimos creados para experimentar la comunión, el shalom y la paz contigo de una manera
especial cada séptimo día. Dios, con demasiada frecuencia hemos hecho del sábado el día más ocupado de la
semana y hemos perdido de vista su propósito. Perdónanos, por favor. Enséñanos a santificar el sábado y haz
que sea un deleite para todos los que están en nuestra esfera de influencia. Amén.

“No . . . Hablar en vano”


Jesús, te damos honor y gloria, porque Tú eres santo y digno. Gracias porque el sábado es un día en el que
podemos concentrarnos en Ti, en Tu Palabra, en Tu Creación y en ser una bendición para los demás. Sin
embargo, con demasiada frecuencia, hemos pasado estas horas santas llenos de conversaciones ociosas y
actividades que no te honran. Por favor, perdónanos. Enséñanos a hacer que el sábado sea edificante, hermoso
y santo. Amén.

Más sugerencias de oración


Agradecimiento y alabanza: De gracias por las bendiciones específicas y alabe a Dios por su bondad.
Confesión: Dedique unos minutos a la confesión privada y agradezca a Dios su perdón.
Guía: Pide a Dios que te conceda sabiduría para los desafíos y decisiones actuales.
Nuestra iglesia: Ore por las necesidades de la iglesia local y mundial (vea hoja separada con las peticiones).
Pedidos locales: Ore por las necesidades actuales de los miembros de la iglesia, la familia y los vecinos.
Escucha y responde: Dedique tiempo a escuchar la voz de Dios y responda con alabanzas o cantos

Sugerencia de Alabanzas
Himnario Advenitsta: Engrandecido sea Dios (#10); Bajo sus alas (#248); A Cristo Coronad (#17)
Otras Alabanzas: Cantad alegres al Señor; Todo lo que ha creado Dios.
é
PRIORIDADES
de la

Día

10 Sé rica en lo que
Diez días de oración 2024 importa, sé más análoga
“Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de
congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel
día se acerca” (Heb. 10:24, 25, RVR1960).

Espiritualidad análoga
La espiritualidad bíblica es analógica, no digital. Se basa en prácticas personales y tangibles entre
personas reales y el Dios vivo. Las cosas tangibles son por naturaleza analógicas, no virtuales. Aunque
el Dios de la Biblia es invisible al ojo humano, nos ha llamado a practicar cosas analógicas muy
específicas que expresan nuestra relación con Él.

Experiencias reales
Aunque es posible unirse a un servicio de culto digital a través de Internet, la experiencia de culto
definitiva encuentra su plenitud en los compromisos analógicos y la participación con personas
reales en lugares físicos. Los actos prácticos y reales de bondad, gracia, perdón, compasión,
asombro y adoración sólo tienen sentido cuando los experimentamos de forma analógica.

La fe tangible
Incluso la práctica de la oración y el ayuno, fomentada en toda la Escritura, es un acto
analógico en el tiempo y el espacio. Nuestra fe en Dios tiene siempre una dimensión
analógica en la que se hace visible. Aunque los seres humanos podemos hacer todo tipo de
cosas virtualmente, nuestra relación con Dios y la expresión de nuestro caminar espiritual
con Jesús nunca pueden reducirse a la realidad virtual.

Al orar, clama por dirección para que nunca dejes de ir a adorar


al Señor junto con tus hermanos en su Santo Templo
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Prioridades de Fe
DÍ A 10 — SÉ RICO EN LO QUE IMPORTA - SÉ MÁS ANÁLOGO

“Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos,
como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”
(Heb. 10:24, 25, RVR1960).

Espiritualidad análoga
La espiritualidad bíblica es analógica, no digital. Se basa en prácticas personales y tangibles entre personas
reales y el Dios vivo. Las cosas tangibles son por naturaleza analógicas, no virtuales. Aunque el Dios de la Biblia
es invisible al ojo humano, nos ha llamado a practicar cosas analógicas muy específicas que expresan nuestra
relación con Él. Por ejemplo, nuestras obras. Las cosas prácticas que hacemos por Dios o por otros seres
humanos son siempre de carácter analógico. O pensemos en la observancia del sábado. Santificar el sábado
implica varias prácticas analógicas específicas, como el descanso o la adoración. Descansar de nuestras
actividades mundanas y tomar decisiones que reflejen la santidad del sábado nunca es una experiencia virtual;
siempre es analógica. Lo mismo ocurre con las experiencias de adoración en comunión con seres humanos
reales en la iglesia los sábados por la mañana. Aunque es posible unirse a un servicio de culto digital a través de
Internet, la experiencia de culto definitiva encuentra su plenitud en los compromisos analógicos y la participación
con personas reales en lugares físicos. Los actos prácticos y reales de bondad, gracia, perdón, compasión,
asombro y adoración sólo tienen sentido cuando los experimentamos de forma analógica. Ninguna realidad
virtual puede reemplazar o superar un toque humano analógico, un beso, una mano amiga, el consuelo de un
abrazo sincero, la alegría de una risa sentida físicamente o la firmeza de un apretón de manos acogedor. No se
puede celebrar virtualmente la práctica del lavatorio de los pies, o comer y beber los emblemas de la comunión.
Lo que Jesús ha instituido a través de su propio ejemplo ha de ser recordado físicamente de una manera que
podamos tocar y saborear.
La fe tangible
Incluso la práctica de la oración y el ayuno, fomentada en toda la Escritura, es un acto analógico en el tiempo y
el espacio. Nuestra fe en Dios tiene siempre una dimensión analógica en la que se hace visible. Aunque los seres
humanos podemos hacer todo tipo de cosas virtualmente, nuestra relación con Dios y la expresión de nuestro
caminar espiritual con Jesús nunca pueden reducirse a la realidad virtual.
Considera todas las bendiciones que pueden aportar los actos analógicos de la vida real. “Manzana de oro con
figuras de plata Es la palabra dicha como conviene” (Prov. 25:11, RVR1960). Una mano amiga en apoyo de una
necesidad tangible; una caricia suave que indica "¡No estás solo!"; el valor de una postal o carta escrita a mano
que tienes en tus manos; la extensión de un perdón y una gracia inmerecidos que dan lugar a una relación
personal transformada; el compartir comida con los que tienen hambre; la experiencia de la hospitalidad por parte
de los que están de viaje o no tienen dónde alojarse. Estas y muchas otras bendiciones quieren ser
experimentadas analógicamente. Disfruta de los logros del mundo digital, pero recuerda ser más analógico en tu
fe.
Oremos juntos.
Tiempo de Oración (30–45 Minutes)

Oración a través de la Palabra de Dios — Heb. 10:24, 25


“Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos,
como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca”

“Considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras”


Dios, gracias por revelarnos lo que es el verdadero amor. Gracias por hacerte humano y mostrarnos a través de
Jesús un amor supremo. Gracias porque entraste en nuestro mundo y viviste una vida análoga con nosotros y
para nosotros. En esta era digital, recuérdanos la absoluta necesidad de comprometernos en el mundo analógico
con actos de amor y bondad. Dios, con demasiada frecuencia somos adictos a nuestros dispositivos y al mundo
online. Libéranos para que podamos vivir para Ti sirviendo a los demás. Amén.

“No dejando de congregarnos”


Padre, la pandemia de Covid-19 aceleró el aislamiento al que el mundo digital ya nos llevaba conduciendo desde
hacía años. La ilusión de una verdadera conexión a través de medios virtuales nunca sustituirá la importancia y
la bendición de las interacciones reales cara a cara. Ahora que la pandemia ha terminado ayúdanos a dar
prioridad a las conexiones humanas directas, mostrando bondad, amor, cuidado y apoyo a través de actos
tangibles, palabras y tacto. Amén.

Más sugerencias de oración


Agradecimiento y alabanza: De gracias por las bendiciones específicas y alabe a Dios por su bondad.
Confesión: Dedique unos minutos a la confesión privada y agradezca a Dios su perdón.
Guía: Pide a Dios que te conceda sabiduría para los desafíos y decisiones actuales.
Nuestra iglesia: Ore por las necesidades de la iglesia local y mundial (vea hoja separada con las peticiones).
Pedidos locales: Ore por las necesidades actuales de los miembros de la iglesia, la familia y los vecinos.
Escucha y responde: Dedique tiempo a escuchar la voz de Dios y responda con alabanzas o cantos.

Sugerencias de Alabanzas
Himnario Adventista: ¡Suenen Dulces Himnos! (#18); Todos los que tengan Sed (#291); Firmes y Adelante!
(#378)
Otras Alabanzas: ¡Oh, Pastor Divino, ¡Escucha!; Ven, Oh Todopoderoso; Eterno Dios, mi Creador.
Published by the General Conference Ministerial Association
Daily Readings by Dr. Frank Hasel

Prioridades de la Fe
LECTURA COMPLEMENTAR I A - LA BENDICIÓN DE LA DESINTOXICACIÓN
S ABÁTICA DIGI TAL

“Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; más el séptimo día es
reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu
bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el
mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y
lo santificó” (Éxodo. 20:8–11, RVR1960).

El sábado correctamente entendido


Los adventistas del séptimo día somos buenos explicando el cambio histórico del Día del Señor del séptimo día
de la semana al primer día de la semana. A veces tenemos menos éxito en demostrar la belleza y la bendición
de santificar el sábado. Para muchos, el sábado se ha deteriorado hasta convertirse en una temida rutina legalista
en la que se abstienen de realizar ciertos trabajos. Ya no es un deleite que nos proporciona alegría en nuestro
caminar con Dios. A menos que redescubramos los aspectos deliciosos de la celebración gozosa del sábado,
nadie se sentirá atraído a experimentar el sábado como una bendición de Dios. El sábado, bien entendido, ofrece
bendiciones maravillosamente prácticas a una generación que está formada relacionalmente por el uso de las
nuevas tecnologías en una era de conectividad digital. El sábado ofrece una oportunidad perfecta para clarificar
nuestras elecciones sobre cómo vamos a vivir en el presente. En una época en la que pocas personas ponen
límites al envío de mensajes de texto, a las redes sociales o a otros usos de la tecnología digital, el sábado ofrece
una experiencia que enriquecerá también el resto de nuestra semana laboral.
Desintoxicación digital
Navegar por páginas web ricas en contenido multimedia nos expone a un sinfín de información, pero nos hace
menos capaces de pensar en profundidad y sin distracciones. Cuando la gente se acostumbra a navegar
rápidamente, escanear y leer una sola vez, disminuye la capacidad de realizar una lectura profunda y centrada.
Se hace fisiológicamente más difícil seguir una línea de pensamiento prolongada y más desafiante reflexionar
profundamente sobre las palabras y los caminos de Dios. Esto tiene implicaciones drásticas para nuestra relación
con Dios, porque Jesús nos dice que nuestro cerebro es esencial para expresar nuestro amor a Dios (Marcos
12:30). La tecnología digital no desarrolla los circuitos cerebrales necesarios para la contemplación, la oración
sin distracción y otras dimensiones de la vida espiritual. Pero este es precisamente el tipo de pensamiento que
se fomenta con una desintoxicación digital, bajando el ritmo, abrazando y practicando el sábado de Dios.
Imaginemos las bendiciones de un día completo a la semana en el que apagamos nuestros teléfonos móviles,
en el que mantenemos apagados nuestros ordenadores y tabletas, en el que deliberadamente nos abstenemos
de navegar por la web y no revisamos los correos electrónicos. En lugar de ello, nos dedicamos deliberadamente
a actividades y relaciones que nos invitan a estar física y mentalmente presentes. Imagina un sábado en el que
concedes la gracia ofreciendo una conversación sin distracciones y mantienes la atención en la familia y los
amigos que te rodean. Imagina un día de descanso en el que dedicas tiempo a reflexionar sobre la Palabra de
Dios de forma creativa y profunda. Imagina un tiempo de calidad en el que compartes tus ideas y experiencias
con los demás y también escuchas atentamente y sin interrupción sus historias. Esta práctica sabática nos
reconectará con Dios, renovará nuestras relaciones y enriquecerá nuestro camino espiritual de manera hermosa
y profunda.

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