Trabajo de Investigacion. T. Narcisista
Trabajo de Investigacion. T. Narcisista
Trabajo de Investigacion. T. Narcisista
Integrantes.
Cesar Acon
Miguel Carrillo
Carlos Delgado
Bryan Jiménez
Esthefany Villarreal
Adriana Gutiérrez
Contenido
p.
Introducción.......................................................................................................................3
Objetivos............................................................................................................................4
Objetivos Específicos.................................................................................................4
Desarrollo...........................................................................................................................4
Concepto....................................................................................................................4
Características psicológicas.......................................................................................5
Síndrome Munchausen..................................................................................................7
Concepto....................................................................................................................7
Características psicológicas.......................................................................................7
Conclusiones.....................................................................................................................9
Bibliografía.......................................................................................................................10
Anexos.............................................................................................................................11
Introducción
El constructo del narcisismo, ampliamente definido, tiene una larga trayectoria histórica
que se remonta a los escritos de Havelock Ellis y Sigmund Freud en 1914, luego en 1970 como
un tema muy debatido entre los psicoanalistas Kernberg (1975) y Kohut (1972); y
posteriormente, en 1980, cuando logra ser incorporado por primera vez en la tercera edición del
Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DMS-3), como consecuencia de
la creciente literatura psicoanalítica reportada sobre este trastorno para este momento. En tal
sentido, la introducción del Trastorno de la Personalidad Narcisista (NDP, por sus siglas en
inglés) como una categoría diagnóstica distinta indujo un interés clínico considerable en el
ámbito de la psiquiatría y a investigadores en psicología (Ackerman et al, 2019; Schalkwijk et
al, 2021).
Sin embargo, a pesar de que el NDP es frecuente, altamente comórbido con otros
trastornos, asociado con deterioro funcional y discapacidad psicosocial; sigue siendo un tema
poco estudiado en el ámbito científico, con criterios diagnósticos poco confiables, validos,
específicos y sensibles; así como también, insuficientes reportes sobre ensayos clínicos
aleatorios que evalúen la eficacia de cualquier tratamiento para este trastorno. Por tal razón, el
NDP inicialmente no estuvo programado para ser incluido en la clasificación de la quinta
edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5); decisión que
se revirtió posteriormente, motivado a los argumentos sustentados por la comunidad clínica y
de investigación, incluyéndose finalmente en la sección II del DSM-5; con propuestas de
revisiones importantes que permitieron definir claramente este concepto (Caligor et al, 2015).
Entre las características y los patrones de comportamiento reportados en personas con NSP
están la dominancia, la arrogancia, el sentido de superioridad, la búsqueda de poder y el
desprecio por los demás. Asimismo, la necesidad de admiración y la falta de empatía
(Ronningstam, 2011).
En otro orden de ideas, siguiendo con el tema central de esta investigación, cabe
mencionar otro trastorno mental, considerado como uno de los más enigmáticos en la práctica
médica y descrito por primera vez en 1951 como el Síndrome de Munchausen, el cual se
caracteriza por un padecimiento en el que la persona provoca a sí misma los síntomas, para
asumir el rol de enfermo en la búsqueda de asistencia médica en clínicas y en hospitales; y
posteriormente en 1977, como Síndrome de Munchausen por Poder (MSBP, por sus siglas en
inglés) cuando implica la creación de una lesión o una enfermedad infligida por una persona a
otra, generalmente de padres a hijos, explicando aproximadamente el 0,04% de los casos de
maltrato infantil (Comas y Vásquez, 2005; Sousa et al, 2017). Aunque estos trastornos son
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pocos comunes, ambas condiciones clínicas son precursoras de morbimortalidad;
convirtiéndose en formas de abuso con consecuencias psiquiátricas significativas a largo plazo
(Abeln y Love, 2018).
Por todo lo expuesto, surge el interés de desarrollar una revisión bibliográfica sobre los
trastornos objeto de estudio. Esto motivado, por un lado, a la importancia clínica que estos
trastornos representan a la psicología médica, y por el otro, a la necesidad imperante de
presentar información actualizada y acreditada a la comunidad científica que permita formular
estrategias de promoción y prevención sobre estas enfermedades mentales.
Objetivos
Realizar una revisión bibliográfica de manera sistemática y actualizada sobre las ideas
principales del Trastorno de la Personalidad Narcisista y del Síndrome de Munchausen.
Objetivos Específicos
Revisar los conceptos sobre los trastornos mentales que forman parte de esta
investigación.
Determinar las principales características de los trastornos mentales de este estudio.
Identificar las principales estrategias relacionadas con el abordaje médico integral de los
trastornos mentales de esta investigación.
Establecer la importancia de la relación médico-paciente para intervenir los trastornos
de la personalidad objeto de estudio.
Desarrollo
Concepto
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publicados por Pincus et al (2010) ayudaron a aclarar que el narcisismo tiene dos expresiones
fenotípicas: grandiosidad y vulnerabilidad; mientras que otra investigación más reciente
publicada por Krizan (2018) argumenta que el derecho que cree tener una persona que
realmente no la tiene representa el centro del narcisismo, unido esto a la grandiosidad y
vulnerabilidad. Por lo que, este consenso refiere que las diferencias encontradas sobre la
conceptualización del narcisismo son tripartitas, pues incluye los tres rasgos mencionados
(Ackerman et al, 2018).
Por otra parte, la confusión diagnóstica en torno al NDP indica la presentación
altamente variable de esta enfermedad y el amplio rango de gravedad que puede caracterizar
esta patología; predominado la idea de grandeza, pero también la de autodesprecio; además,
suelen ser extrovertidos o socialmente aislados, jefes de empresas o incapaces de mantener
un empleo estable, ciudadanos modelos o propensos a comportamientos antisociales (Caligor,
Levy, y Yeomans, 2015). En cuanto a esto, el DSM-5 proporciona una definición más
homogénea del NDP (Tabla 1, en Anexos), destacando que estos pacientes tienen un patrón
generalizado de grandiosidad; es decir, son personas prepotentes que presumen de lo que
consiguen, como una necesidad de reconocimiento del mundo para con ellos, fantasean con su
magnificencia y superioridad, por lo que solo puede relacionarse con sus iguales, personas o
instituciones de altos perfiles. Además, reclaman privilegios, explotan a quienes considera
inferiores, careciendo de empatía y creen que todos lo envidian y a su vez sufren
constantemente de envidia por lo que no tienen y merecen tener (Asociación Americana de
Psiquiatría, 2013).
Características psicológicas
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de grandiosidad y vulnerabilidad pueden variar con el tiempo (Pincus y Lukowitsky, 2010). Por
su parte, los criterios del DMS-5 indican que la persona NDP se caracterizan por mostrar un
patrón generalizado de grandiosidad, necesidad de admiración, derecho y falta de empatía
(Caligor et al, 2015).
Existe una amplia literatura científica que apoya la existencia de diferentes subtipos de
NDP; siendo entre estas el denominado grandioso o abierto que se corresponde estrechamente
con los criterios del DSM-5; el vulnerable o encubierto, y el de alto funcionamiento. En tal
sentido, el subtipo grandioso se caracteriza por la manifiesta grandiosidad, búsqueda de la
atención, derecho que cree tener, arrogancia, socialmente encantadores, ajenos a las
necesidades de los demás y explotadores. Por el contrario, el vulnerable es inhibido,
angustioso, hipersensible, envidioso y se compara con los demás, a menudo son tímidos,
albergando grandiosidad secreta. En lo que respecta al subtipo de alto funcionamiento
(exhibicionistas), este corresponde a un grupo más saludable de narcisistas, siendo
grandiosos, competitivos, buscan la atención y son provocativos sexualmente (Caligor et al,
2015).
Abordaje médico integral
Los individuos con NDP son los pacientes con más alta demanda de atención
ambulatoria y los que más requieren atención en los servicios de urgencia. Por consiguiente, es
útil no solo distinguir entre los subtipos de NDP, sino también diferenciar los diferentes niveles
de severidad de este trastorno (Caligor et al, 2015). Debido a la presentación a veces sutil del
NDP, especialmente en el espectro mas amplio de gravedad de este trastorno, y debido a las
dificultades que estos presentan en cuanto a las relaciones interpersonales, una entrevista
clínica sistemática puede ser la forma más confiable para el diagnóstico. En tal sentido, se
utiliza una entrevista psiquiátrica semiestructurada que muestra preguntas centradas en la
personalidad, defensa, relaciones objetales y habilidades para el afrontamiento, centrada en
relaciones interpersonales; y basada en principios psicodinámicos. Además, existen otro
instrumento conocido como el Inventario del Personalidad Narcisista (NPI, por sus siglas en
inglés) que permite evaluar distintas dimensiones que comparte el narcisista tales como
autoridad, exhibicionismo, superioridad, vanidad, explotación, pretensión y autosuficiencia
(Caligor et al, 2015).
En el ámbito clínico, la entrevista consiste específicamente en evaluar las relaciones
interpersonales. En entornos ambulatorios, las remisiones a menudo se manifiestan en
instancias de un ser querido; mientras que en hospitalización o en salas de emergencias, los
síntomas se manifiestan cuando interaccionan con otro personal, especialmente con personas
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de autoridad en estas instituciones de salud; describiéndose a sí mismas con temas que
permita compararse con los demás. Por su parte, la contratransferencia durante la terapia
también puede ayudar al médico en el diagnóstico, cuya propuesta se basa en que el médico
siempre debe prestar atención a los sentimientos evocados por un paciente en sí mismo. En
cuanto al tratamiento, no existen medicamentos aprobados por la FDA, ni se ha estandarizado
ninguna terapia psicológica. Por lo que, en estos casos se recomienda tratar los síntomas como
ansiedad, depresión e inestabilidad emocional, psicosis transitoria y problemas con el control
de los impulsos. En este sentido, se han utilizado los inhibidores selectivos de la recaptación de
serotonina, los inhibidores de la recaptación de norepinefrina; asimismo, la risperidona y
lamotrigina (Mitra y Fluyau, 2022).
Síndrome Munchausen
Concepto
Aparicio et al (2019) enlistan los distintos patrones de conducta con los que cuentan
estos pacientes, a la hora de caracterizar esta enfermedad. Entre estas incluye infecciones
autoprovocadas; es decir, abscesos por inyección de materia fecal u otras sustancias; fiebre de
origen indeterminado; retraso en la curación de heridas, por autolesión; hipoglicemias, por
administración exógena de medicamentos; anemia; hemoptisis masivas; hemorragias, por
sobreanticoagulación; crisis y pseudocrisis convulsivas; aparición de lesiones cutáneas; incluso
consumo masivo de metilxantinas para provocar arritmias cardiacas y yoduros para provocar
tormentas tiroideas.
Abordaje médico integral
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especialmente difícil de diagnosticar, inclusive el síndrome de Münchausen por poder (MSBP,
por sus siglas en inglés), pudiendo pasar generaciones antes de ser detectado en una familia y
generalmente se presenta en la edad adulta. El diagnóstico diferencial de este trastorno debe
orientarse bajo la sospecha de posibles trastornos mentales o condiciones clínicas generales
que representen un hecho facticio (Garcia y Castro, 2017; Abeln y Love, 2018).
En tal sentido, para el diagnóstico de síndrome de Münchausen o del MSBP se debe
considerar la combinación de los siguientes factores en un paciente hospitalizado; tales como:
presentación clínica atípica; síntomas o comportamientos que solo están presentes durante la
evaluación del paciente; pseudología fantástica; comportamiento atípico en las salas de
emergencias; es decir, desobedecen las reglas del hospital o mantienen discusiones excesivas
con los profesionales de la salud responsables de su cuidado; comprensión inusual de la
terminología médica; uso oculto de sustancias; múltiples tratamientos repetitivos; curso clínico
fluctuante; rápido desarrollo de complicaciones; aparición de una nueva enfermedad; quejas
físicas que no son congruentes a la condición del paciente; entre otras. Asimismo, estos
pacientes suelen tener un nivel intelectual alto y un conocimiento minucioso sobre las prácticas
médicas, llegando a manipular de tal modo, que consiguen hospitalizaciones e intervenciones
mayores que pueden ser riesgosas. La posible explicación de la conducta de estos pacientes,
mediante teorías psicodinámicas, corresponde a la reactivación de conflictos inconscientes, las
cuales se encuentran marcadas por resentimiento contra médicos y hospitales, buscado la
venganza mediante el engaño y la hostilidad, que, una vez que son descubiertos, muestran una
conducta agresiva y violenta (De Sousa, et al, 2017).
En cuanto al tratamiento, de manera general este no se basa en resultados obtenidos
de estudios controlados, de metaanálisis o de estudios aleatorios. En este sentido, cabe
mencionar una revisión sistemática reportada en el 2008; donde se incluyo 32 informes de
casos, reportó insuficientes evidencias para evaluar la eficacia de cualquier técnica en cuanto
al manejo de estos pacientes, incluyendo la farmacoterapia y la psicoterapia. El tratamiento de
estos pacientes es extremadamente difícil; sin embargo, cuando se sospecha del síndrome de
Münchausen, el médico debe evitar preguntas acusatorias y referir al paciente para una
evaluación psiquiátrica, por supuesto bajo el consentimiento del paciente, justificando esta
consulta de tal manera que el paciente no se enoje o piense que esta siendo ignorado por el
equipo de tratamiento. Esta táctica es aplicada tanto en hospitales o salas de emergencias,
como en centros de atención primaria. El manejo de la enfermedad se enfoca en permitir que el
paciente reconozca lo que está ocurriendo y evitar que esto se repita; es decir, el paciente
tendrá que trabajar en el desarrollo de este trastorno y refinar las habilidades de afrontamiento
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para ayudar en el manejo del trastorno. Por lo que, el enfoque de la gestión médica para
resolver el problema es más importante que la cura con tratamientos (De Sousa, et al, 2017;
Abeln y Love, 2018).
Conclusiones
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tratamiento a largo plazo de este trastorno, existen enfoques y métodos específicos, técnicas
que se pueden implementar para mejorar la clínica general y manejo de pacientes con el
trastorno. Por otra parte, el Síndrome de Munchausen frecuentemente no son identificados y
diagnosticados por médicos y otros profesionales de la salud; cuya falta de identificación puede
dar lugar a muchas evaluaciones clínicas, inclusive pruebas de laboratorio, técnicas y otros
procedimientos que son innecesarios, prolongando las hospitalizaciones y aumentando los
costos de los sistemas de salud. Actualmente, no existen tratamientos efectivos para esta
enfermedad mental, motivado a que son pocas las investigaciones reportadas sobre esto, lo
que parece explicar el poco desconocimiento que tiene los médicos y los profesionales de
salud sobre este trastorno.
Bibliografía
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Mitra, P., y Fluyau, D. (2022). Narcissistic Personality Disorder. Treasure Island (FL): StatPearls
Publishing.
Pincus, A., y Lukowitsky, M. (2010). Ann Rev Clin Psychol(6), 421–446.
Rodríguez, M. A. (2008). Relación médico-paciente. La Habana: Ciencias Médicas .
Ronningstam, E. (2011). Narcissistic personality disorder: a clinical perspective. J Psychiatr
Pract., 17(2), 89-99.
Schalkwijk, F., Luyten , P., Ingenhoven , T., y Dekker , J. (2021). Narcissistic Personality
Disorder: Are Psychodynamic Theories and the Alternative DSM-5 Model for Personality
Disorders Finally Going to Meet? Front Psychol., 1-13.
Sousa, D., Kanomata, E., Feldman, R., y Maluf, A. (2017). Munchausen syndrome and
Munchausen syndrome by proxy: a narrative review. Einstein (Sao Paulo), 15(4), 516-
521.
World Health Organization (WHO). (1993). The ICD-10 Classification of Mental and. Geneva:
WHO.
Anexos
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