Estatutos: Federación de Las Iglesias Alianza Cristiana Y Misionera de España
Estatutos: Federación de Las Iglesias Alianza Cristiana Y Misionera de España
ÍNDICE ESTATUTOS
PREÁMBULO
CAPÍTULO I
NOMBRE, DOMICILIO, DURACIÓN y ESCUDO …………………………………………….. 03
Art. 1. Nombre
Art. 2. Domicilio Social
Art. 3. Duración
Art. 4. Escudo
CAPÍTULO II
DECLARACIÓN DE FE …………………………………………………………………………… 04
CAPÍTULO III
OBJETIVOS, FACULTADES ……………………………………………………………………. 06
Art. 1. Objetivos
Art. 2. Facultades
Art. 3. Relaciones Internacionales
CAPÍTULO IV
MEMBRESÍA……………………………………………………………………………………… 07
Art. 1. Admisión
Art. 2. Solicitud de Ingreso: Documentación
Art. 3. Solicitud de Ingreso: Procedimiento
Art. 4. Derechos y Responsabilidades
Art. 5. Exclusión de Miembros
CAPÍTULO V
ORGANIZACIÓN Y GOBIERNO………………………………………………………………… 08
Art.1. Asamblea Nacional
Art.2. Consejo Nacional
Art.3. Los Oficiales
CAPÍTULO VI
PROPIEDADES …………………………………………………………………………………….. 11
Art. 1. Patrimonio
Art. 2. Disolución
CAPÍTULO VII
ENMIENDAS ……………………………………………………………………………………….. 11
APÉNDICE
Reglamento para Reconocimiento y Acreditaciones de Obreros de la FIACME
Los Estatutos que siguen definen los elementos constituyentes de esta entidad religiosa federativa y
proveen la legislación necesaria para el eficaz desarrollo de su ministerio, la elección de sus oficiales,
su administración y sus instituciones.
Según las enseñanzas de la Palabra de Dios todos los creyentes redimidos por Cristo constituyen su
iglesia. El pueblo de Dios debe vivir y servir en obediencia a su Palabra, y bajo el señorío de
Jesucristo. El Nuevo Testamento enseña que los cristianos deben agruparse formando iglesias locales
con tres fines básicos:
A. Adorar a Dios.
B. Edificarse mutuamente en la común fe de su Salvador.
C. Anunciar el Evangelio, como testigo de Cristo hasta lo último de la tierra.
Estos fines han de ser respaldados por una vida santa y un espíritu de servicio al mundo, donde los
cristianos son llamados a ejercer su influencia benéfica. Por consiguiente, estas iglesias locales deben
ser gobernadas por el Espíritu Santo a la luz de los principios y enseñanzas de las Sagradas Escrituras,
mediante el ministerio de siervos de Dios idóneos, quienes han de instruir a sus hermanos para el
desarrollo de sus dones espirituales a fin de que cada iglesia cumpla la misión que el Señor
encomienda.
Es nuestra visión alcanzar a los no creyentes en nuestra particular “Judea”, “Samaria” y “hasta lo
último de la tierra”, uniendo los dones y recursos de las iglesias locales, proveyendo a la vez un punto
de encuentro y un marco para la colaboración y compañerismo (comunión) dinámico entre las iglesias
locales, en obediencia al mandamiento del Señor y en base a vidas consagradas en santidad al Señor.
1) Hay un solo Dios (Deut.6:4), infinitamente perfecto (Mat.5:48), existiendo en tres personas:
Padre, Hijo, Espíritu Santo (Mat.28:19); Tres en Uno y Uno en Tres.
2) Jesucristo es verdadero Dios y verdadero Hombre (Fil.2:6-11). Fue concebido del Espíritu Santo,
nació de la virgen María (Luc.1:34-38). Murió sobre una cruz -- el Justo por los injustos (1 Ped.3:18)
-- como sacrificio sustitutivo (Heb.2:9); y todos aquellos que crean en El y le reciban como su Señor y
Salvador personal son justificados por Su sangre derramada (Rom.5:9). Se levantó corporalmente de
entre los muertos de acuerdo con las Escrituras (Hech.2:23-24). Ahora está a la diestra del Padre como
nuestro Gran Sumo Sacerdote (Heb.8:1). Vendrá otra vez a establecer Su reino de justicia y paz
(Mat.26:64).
3) El Espíritu Santo es una Persona Divina (Juan 14:15-18), enviado para habitar, guiar, enseñar y
llenar con poder al creyente (Juan 16:13, Hech.1:8), como también convencer al mundo de pecado, de
justicia y de juicio (Juan 16:7-11).
4) El Antiguo y Nuevo Testamento están sin error, tal cual fueron dados originalmente. Fueron
inspirados verbalmente por Dios y constituyen la revelación completa de la voluntad de Dios para la
salvación del hombre. Son a la vez, la única y divina regla de fe y práctica de los cristianos (2
Ped.1:20-21, 2 Tim.3:15-16).
5) El hombre fue creado a la imagen y semejanza de Dios (Gén 1:27). Cayó en pecado por la
desobediencia trayendo sobre sí la muerte física y espiritual. Todo hombre es nacido con una
naturaleza pecaminosa (Rom. 3:23), está separado de la vida de Dios; y puede ser salvo por medio de
la fe en la obra propiciatoria de Cristo (1 Cor. 15:20-23). El destino del impenitente e incrédulo es una
existencia eterna de tormento consciente en el infierno (Apo.21:8). El destino del creyente es una
existencia eterna de gozo y bienaventuranzas en la presencia de Dios (Apo.21:1-4).
6) La salvación se ha provisto para todos los hombres por medio de Jesucristo. Aquellos qu se
arrepienten y creen en El, nacen de nuevo del Espíritu Santo y reciben el don de la vida eterna y son
hechos hijos de Dios (Tit. 3:4-7).
7) Es deber de un creyente en Cristo Jesús dar testimonio de su fe y salvación por medio del
bautismo. El modo de bautismo a seguir es por inmersión.
8) Es la voluntad de Dios que cada creyente sea lleno del Espíritu Santo, que sea santificado
enteramente (1 Tes.5:23), separándose del pecado y la mundanalidad; dedicando su vida totalmente a
la voluntad de Dios; por medio del cual recibe poder para lograr una vida santa y un servicio eficiente
(Hech.1:8). Esta experiencia es tanto una crisis como progresiva en carácter y efectuada en la vida del
creyente después de su conversión (Rom. 6:1-14).
9) Cristo, en Su obra redentora ha hecho provisión para la sanidad del cuerpo mortal (Mat.8:16-17).
Oraciones a favor de los enfermos y el ungir con aceite son enseñanzas bíblicas y se constituyen en
privilegios para la Iglesia de hoy (Sant.5:13-15).
10) La Iglesia Universal se compone de todos los que han recibido al Señor Jesús, han sido redimidos
por Su sangre y han nacido de nuevo por obra del Espíritu Santo. Cristo es la Cabeza del Cuerpo, que
es la Iglesia (Ef.1:22-23), la cual ha sido comisionada por Cristo a ir a todas las naciones (Mat.28:19-
11) Habrá una resurrección corporal de los justos e injustos. Para los primeros, una resurrección a
vida eterna (1 Cor.15:20-23); para los otros, una resurrección a juicio y condenación eterna (Juan
5:28-29).
12) La segunda venida de Cristo es inminente (Heb.10:37) y será personal, visible y antes del milenio
(Luc.21:27). Esta es la esperanza preciosa del creyente y se constituye en una verdad vital que sirve de
aliciente para lograr una vida más santa y un servicio más fiel (Tit.2:11-14).
Artículo 1. Objetivos
Esta Entidad Religiosa declara tener los siguientes objetivos:
A. Proclamar las verdades de la Palabra de Dios (La Biblia) al mayor número de personas posible,
presentando a Jesucristo como Salvador, Santificador, Sanador y Rey que viene.
B. Establecer y orientar iglesias locales de la Alianza, respetando su autonomía, con el fin de
coadyuvar a su propio desenvolvimiento y contribuir más eficazmente al cumplimiento de su
vocación cristiana.
C. Fomentar relaciones fraternales con otras entidades evangélicas de semejantes doctrinas y
prácticas.
D. Los fines concretos son:
1. Mantener y desarrollar hasta el máximo posible las relaciones fraternales, la comunión y
solidaridad de las iglesias miembros entre sí.
2. Fomentar la mayor y más eficaz colaboración en base de la interdependencia entre las
iglesias, encauzando las diversas actividades de interés común.
3. La enseñanza bíblica y la edificación cristiana de las iglesias miembros.
4. La evangelización y estrategia misionera del país.
5. Promover la formación y fundación de iglesias, seminarios, institutos, fundaciones y
entidades asociativas religiosas.
6. La formación teológica de ministros de culto, pastores y líderes, para el beneficio de las
iglesias miembros.
7. El reconocimiento de ministros de culto, pastores y líderes, para desarrollar los objetivos
de la entidad.
8. Asesorar en las decisiones de las iglesias miembros en la búsqueda de pastores y ministros
de culto.
9. La asistencia benéfica cristiana, tanto entre sus miembros como en la sociedad en general.
Artículo 2. Facultades
Para la consecución de los anteriores objetivos, la FIACME tendrá las siguientes facultades:
A. Solicitar, recibir, contribuir y administrar fondos.
B. Adquirir, acondicionar, mantener y disponer de toda clase de bienes muebles e inmuebles.
C. Editar, imprimir, adquirir y distribuir literatura y materiales que la FIACME crea conveniente
y factible para el desarrollo de su obra en España.
D. Construir y sostener centros de formación cristiana y de asistencia religiosa en general, así
como centros de carácter cultural, de ayuda social y de rehabilitación.
Artículo 1. Admisión
Serán miembros de la FIACME las iglesias de la Alianza Cristiana y Misionera de España que lo
soliciten por escrito y sean debidamente aceptadas por la Asamblea Nacional. Aquellas iglesias que
quieran formar parte de la familia de la Alianza solicitarán su admisión, cumpliendo los requisitos que
se detallan en los artículos siguientes.
La Asamblea Nacional se reunirá con carácter ordinario una vez al año, y en sesión extraordinaria
cuando así lo acuerde el Consejo Nacional, a fin de compartir experiencias, fomentar el espíritu de
cooperación, promover la edificación espiritual, tomar decisiones sobre problemas e intereses, etc.
También podrá reunirse, cuando así lo soliciten por escrito y dirigido al Consejo Nacional por un
número de iglesias cuyos votos sumen un tercio del total de la membresía de la FIACME. Las
Asambleas deberán ser convocadas con un plazo mínimo de seis semanas.
Elección de cargos:
Los cargos de Presidente, Vicepresidente, y Secretario serán elegidos por 2/3 partes de los
delegados en la Asamblea, y ejercerán sus funciones por un periodo de tres años, pudiendo ser
elegidos posteriormente por uno o varios periodos más en el mismo cargo. Para ser elegido
presidente o vice-presidente del Consejo Nacional, el requisito primordial es ser pastor español o
nacionalizado de España, habiendo ejercido su ministerio en una iglesia miembro de la FIACME no
menos de 7 años.
Los cargos de Tesorero y Vocales serán elegidos por mayoría simple de los delegados en la
Asamblea, y ejercerán sus funciones por un periodo de tres años, pudiendo ser elegidos
posteriormente por uno o varios periodos más en el mismo cargo. Para ser elegido secretario,
tesorero o vocal del Consejo Nacional, el requisito primordial es ser pastor, anciano o líder de
ministerio, habiendo ejercido su ministerio en una iglesia miembro de la FIACME no menos de 4
años.
El Consejo Nacional celebrará sus reuniones ordinarias con la frecuencia que estimen necesaria, como
mínimo dos veces al año, y de manera extraordinaria cuantas veces lo determine su Presidente a
iniciativa propia o a petición de dos de sus miembros. Para que las decisiones o acuerdos del Consejo
Nacional sean válidos, deberán ser aceptados por mayoría de los votos, siendo necesaria la asistencia
al menos de tres cuartas partes de la misma.
B. El Vicepresidente
El Vicepresidente asumirá las responsabilidades del Presidente en caso de:
1. Éste estuviera imposibilitado para ejercer el cargo.
2. En caso de que el Presidente se lo solicite.
3. En caso de renuncia o muerte del Presidente.
C. El Secretario
El Secretario tendrá las siguientes funciones:
1. Redactará puntualmente las actas correspondientes a las reuniones de la Asamblea
Nacional, como del Consejo Nacional, y enviará copias a los miembros del Consejo, y
las decisiones de la Asamblea a las iglesias miembros.
2. Formalizará los documentos legales que obliguen su firma.
3. Llevará un archivo actual de todos los miembros e iglesias de la FIACME.
4. Representará a la FIACME en los ámbitos nacionales e internacionales.
5. Se ocupará de la correspondencia oficial de la FIACME.
D. EL Tesorero
El Tesorero tendrá las siguientes funciones:
1. Se responsabilizará de recibir, guardar y distribuir los fondos de la FIACME de acuerdo
con el presupuesto aprobado en la Asamblea Nacional.
2. Quedará autorizado para abrir y llevar las cuentas bancarias de la entidad, siendo
necesarias dos firmas autorizadas por el Consejo Nacional.
3. Será responsable de llevar la contabilidad y presentará ante los órganos competentes de
la FIACME los balances, la liquidación del presupuesto e informe de su gestión.
4. Elaborará un anteproyecto de presupuesto que presentará al Consejo Nacional para su
estudio, revisión y posterior presentación a la Asamblea Nacional para su aprobación.
E. Los Vocales
Los Vocales tendrán las obligaciones propias de su cargo, desempeñando las funciones que
el Consejo Nacional les encomiende.
El patrimonio de la FIACME consta de los bienes muebles e inmuebles de todos los órganos y
departamentos actuales y aquellos que puedan crearse en el futuro. Los recursos económicos previstos
provendrán de las asignaciones que aporten sus miembros de acuerdo al presupuesto aprobado.
También tendrá el derecho de recibir recursos y propiedades por cualquier otro medio lícito, y por
ofrendas y donaciones procedentes de sus miembros y de cualquier otra fuente de España y de otros
países.
Artículo 2. Disolución
Si la Asamblea Nacional decide la disolución de la FIACME, nombrará un comité especial liquidador,
el cual, después de satisfechas las obligaciones pertinentes, donará el patrimonio a una o varias
entidades evangélicas, con prioridad a las iglesias que hayan sido miembros de la Federación en el
momento de la disolución.
La resolución de disolver la FIACME sólo podrá ser tomada cuando se apruebe por tres cuartas partes
de los votos de la Asamblea.
CAPÍTULO VII
ENMIENDAS
Los presentes Estatutos podrán ser modificados por el voto favorable de 2/3 partes de los miembros
reunidos en Asamblea Nacional convocada al efecto, y serán ratificados de nuevo por la siguiente
Asamblea Nacional. Se informará de las enmiendas habidas a todas las iglesias miembros de la
FIACME con no menos de tres meses de anticipación a la reunión de la Asamblea, para su estudio.
PREÁMBULO
La Palabra de Dios revela que Jesucristo es la cabeza de un cuerpo espiritual, la Iglesia (Col 1,15), la
cual es la comunión de todas las personas en todos los tiempos que han confesado a Cristo como
Señor y Salvador (Fil 2,11). Además de cuerpo y familia, las Escrituras también resaltan la naturaleza
de la Iglesia en otros términos:
Vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para
que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable (1 Pedro
2,9).
La competencia y fidelidad al mensaje de Dios de estos líderes es de primera importancia para la salud
del Cuerpo en todas sus manifestaciones locales (1 Tim 4,6-16; 2 Tim 2,22-26). Así que, aunque estas
personas deben saber que Dios les ha bendecido con los dones apropiados, es imprescindible que la
Iglesia reconozca si se muestran fieles e idóneos para enseñar (2 Tim 2,2); también diligentes, obreros
aprobados y leales al mensaje de la Palabra de Verdad (2 Tim 2,15). La integridad, el carácter, el
estilo de vida y los valores de las personas que sirven a Dios y a Su iglesia deben demostrar la realidad
de su compromiso con el Señor y su Palabra.
Este Reglamento para el reconocimiento y acreditación de los obreros de la FIACME establece los
criterios y el proceso por los cuales tales personas pueden ser reconocidas y acreditadas para
ministerio en las iglesias de La Alianza Cristiana y Misionera. También establece los niveles de
acreditación, los requisitos para cada una de ellas, y el procedimiento por el cual las personas que
desean servir a nuestro Señor dentro de la FIACME pueden solicitar hacerlo. Todas las personas que
solicitan la ordenación con la Federación de Iglesias de la Alianza Cristiana y Misionera de España, o
que buscan recibir una credencial para el ministerio dentro de la FIACME, se acatarán a este
reglamento.
(Se notará que las dos credenciales llevan una “acreditación” por definición, y se da por entendido que
con la credencial del obrero ordenado no hace falta la calificativa “obrero acreditado ordenado,” y por
lo tanto se refiere sencillamente a la credencial de “obrero ordenado.”
La diferencia entre estas dos credenciales de “obrero ordenado” y de “obrero acreditado” tiene que ver
con el nivel de preparación teológica del obrero y su experiencia ministerial. Por tanto, los requisitos
para la credencial de obrero ordenado son mayores que la credencial para el obrero acreditado, lo que
se explica en detalle más adelante en este Reglamento.
Además, reconocemos que Dios muchas veces levanta a personas con dones, compromiso y pasión
para testificar de Cristo, abriendo obras nuevas y sirviendo de “obrero”, por lo cual damos gracias a
Dios. Estos hermanos pueden tener una formación menor o mayor, dependiendo de su edad, trasfondo
y circunstancias. Si desean vincularse con la familia espiritual que compone la FIACME podrían
solicitar una credencial para servir dentro de la FIACME, acatándose a este Reglamento.)
c. Requisitos: Para recibir la credencial hay que cumplir tanto los requisitos generales (Artículo 5)
como académicos (Artículo 6) estipulados en este Reglamento, o hay que estar matriculados en un
programa aprobado de educación teológica para cumplir los requisitos académicos. Se le anima al
obrero a continuar trabajando para satisfacer los requisitos para la ordenación detallados en este
Reglamento.
b. Requisitos: El obrero ordenado debe cumplir todos los Requisitos Generales y Académicos para la
credencial detallados en este Reglamento tanto para la credencial como para la ordenación.
¿Quiénes pueden ser los obreros ordenados? Para que los obreros puedan ser acreditados como
obreros ordenados, deberán reunir todos los requisitos del obrero acreditado y también completar
todos los demás requisitos del proceso de ordenación según el presente reglamento.
Se consideran obreros ordenados todos los obreros que han sido ordenados por la FIACME, siguiendo
los requisitos establecidos para ello, o todos los obreros y misioneros que llegan enviados a España
por iglesias nacionales y que fueron ordenados en su país de origen por dichas organizaciones o
iglesias nacionales de la Alianza Cristiana y Misionera.
También podrán obtener la acreditación (credencial) de la FIACME como obreros ordenados aquellos
misioneros enviados por iglesias que pertenezcan a la Confraternidad Mundial Aliancista (AWF), que
lo soliciten según este Reglamento (ver artículo 13).
Artículo 7. Competencias
Según los Estatutos de la FIACME (Cap. 5, Art. 2, punto E.), la responsabilidad de acreditar a los
obreros recae en el Consejo Nacional de la FIACME, con la ratificación posterior de la Asamblea
Nacional. Según nuestras reglas internas el Comité de Ordenación vela por el cumplimiento de los
requisitos establecidos y presenta un informe sobre cada solicitud al Consejo Nacional para su debida
consideración. Cada persona que desea recibir una credencial como obrero acreditado de la FIACME
debe solicitar la misma al Comité de Ordenación, según la normativa expuesta en este Reglamento.
El Consejo Nacional, con el informe del Comité de Ordenación, aprobará o rechazará la solicitud. En
caso de aprobación, la trasladará a la Asamblea Nacional para su ratificación. Una vez comprobado y
ratificado por la Asamblea Nacional el cumplimiento de los requisitos establecidos, la FIACME
otorgará por medio del Comité de Ordenación una acreditación que certifique el reconocimiento.
En el caso de creer no conveniente la aprobación (bien sea de una solicitud inicial o de una
renovación), se podrá solicitar la revisión de dicha decisión. La solicitud se dirigirá al Consejo
Nacional de la FIACME dentro de 30 días naturales de haber recibido la no aprobación. Al no recibir
una respuesta favorable del Consejo Nacional dentro de 15 días naturales, el obrero podría pedir que
su iglesia local apelara a la Asamblea Nacional. La decisión de la Asamblea Nacional será
determinante.
Artículo 8. Solicitud
Para iniciar el proceso de acreditación del obrero, la iglesia o el candidato interesado enviará una
solicitud por escrito al Comité de Ordenación.
Artículo 9. Entrevista
Después de recibir la solicitud el Comité de Ordenación concertará una entrevista. Si el solicitante es
casado, se espera que su cónyuge participe en la entrevista.
c. El Comité de Ordenación podrá exigir lecturas o monografías sobre la historia, los distintivos
doctrinales, etc. de la ACyM y la FIACME.
d. Después de los tres años y como culminación del proceso, el Comité de Ordenación realizará
una entrevista con el candidato.
Obrero acreditado
Si el solicitante no es ordenado, pero desea servir dentro de la FIACME, recibirá la credencial
de obrero acreditado al cumplir los requisitos indicados en este Reglamento.
Antes del fin de año natural, el Comité de Ordenación revisará el listado de los obreros actualmente
acreditados, con el fin de actualizar y remitir al Consejo Nacional una lista de los obreros acreditados
de la FIACME, con la recomendación de renovar la acreditación correspondiente, como sea apropiado.
Se dará una explicación por escrito en los casos en que no se recomienda la renovación. Se le dará una
copia de esta explicación a la persona a quien no se le recomienda la renovación. Esta notificación
tiene que incluir información sobre los derechos del obrero de apelar la decisión.
Los obreros que no reciben la renovación de su acreditación pueden apelar que se les
revise la decisión y que se les restaure la certificación, siguiendo el procedimiento de reclamación
indicado en el capítulo 7 de este mismo reglamento.
Artículo 12. Requisitos para ordenar a un obrero en la Alianza Cristiana y Misionera en España
(FIACME).
Serán ordenados aquellos obreros que hayan dado muestra por su conducta, carácter, frutos y fidelidad
al llamado de Dios a un ministerio específico dentro del cuerpo de Cristo (la iglesia). Los requisitos
para ser ordenado son:
c. El Comité de Ordenación podrá exigir lecturas o monografías sobre la historia, los distintivos
doctrinales, etc. de la ACyM y la FIACME.
d. Después de los tres años y como culminación del proceso, el Comité de Ordenación realizará
una entrevista con el candidato. En el caso de pedir una credencial de obrero ordenado, el
solicitante presentará también una copia de su historial ministerial, y su certificado de
ordenación de la entidad que lo ordenó. Por un examen oral el Comité de Ordenación
determinará si el solicitante que fue ordenado por otro grupo reúne los requisitos para la
ordenación en la Alianza. Si es así, el Comité de Ordenación puede recomendar al Consejo
Nacional el sostener su ordenación anterior y otorgarle un certificado indicando que su
ordenación fue sostenida por la FIACME.
Artículo 15. Proceso para ordenar a un obrero en la Alianza Cristiana y Misionera en España
(FIACME).
Para iniciar el proceso de ordenación del obrero, la iglesia local hará una solicitud por escrito al
Comité de Ordenación rellenando un formulario que le será suministrado. El Comité de Ordenación,
tras analizar la validez de la solicitud, verificará el cumplimiento de los demás requisitos estipulados
en este Reglamento y pasará su informe y recomendaciones pertinentes al Consejo Nacional.
El Consejo Nacional, con el informe del Comité de Ordenación, aprobará o rechazará la solicitud. En
caso de aprobación, la trasladará a la Asamblea Nacional para su ratificación. Posteriormente, se
realizará la ceremonia de ordenación.
Al no ser aprobada la solicitud, se le dará una explicación por escrito al candidato a la ordenación,
indicándole los requisitos que no se han cumplido.
Si el candidato a la ordenación no está conforme con la decisión del Comité de Ordenación, o en su
caso, con la del Consejo Nacional, podría apelar dicha decisión siguiendo el procedimiento de
reclamación indicado en el artículo 7 de este mismo Reglamento.
Artículo 16. Labor específica del Comité de Ordenación
El Comité de Ordenación deberá de examinar todos los documentos presentados por el candidato, así
como realizar un examen teológico. En cuanto a la consideración general del candidato:
d) Entrevista doctrinal del Candidato. En cuanto al examen doctrinal del candidato, en el Anexo
de este Reglamento, se podrá encontrar una guía de ejemplo para realizar este examen. Al
realizar la entrevista como tal, el Comité de Ordenación deberá evaluar al candidato
cumpliendo lo siguiente:
1. Crear un ambiente amigable.
2. Ser claros en la formulación de las preguntas.
3. Asumir una actitud totalmente imparcial.
4. Leer, aprobar y firmar el acta por todos los participantes del comité.
Artículo 18.
Todos los obreros de la FIACME, tanto los obreros acreditados como los obreros ordenados, tendrán
que guardar un grado alto de conducta y disciplina en lo que respecta a su vida moral y espiritual. El
Consejo Nacional es el único cuerpo autorizado a tratar con asuntos que atañen a la conducta de un
obrero.
Se procesará en forma imparcial a los obreros que dejen de guardar las normas disciplinarias relativas
a:
a) Conducta Moral
b) Separación doctrinal de las verdades fundamentales de fe establecidas en nuestra
declaración de fe.
c) Acatar nuestra Constitución y Reglamento Interno.
Artículo 19.
Toda querella contra cualquier obrero se enviará por escrito por las personas querellantes al Consejo
Nacional. (En el caso de una querella contra una iglesia local, no se aceptará ninguna querella que no
se hubiese presentado primero dentro del marco de la iglesia local, independientemente de que allí se
hubiese aceptado o no.)
Las querellas se analizarán por parte del Consejo Nacional y, de creerlo necesario, citará a vista al
querellado. Además, podrá ampliar la investigación y citar las vistas que vea necesarias.
Artículo 21.
Toda persona que use sus credenciales de la FIACME para alguna actividad con otra organización,
necesitará una autorización previa por escrito del Consejo Nacional.
Primera Sección: Ejemplos de preguntas relacionadas con la vida cristiana (Esta primera sección
fluye fácilmente ya que el candidato tendrá su testimonio de conversión y de llamamiento escrito.)
También presentamos algunas preguntas de índole contemporánea que a menudo les preguntan a los
pastores las generaciones más jóvenes, o que simplemente aparecen en la literatura moderna y popular.
A menudo este tipo de preguntas son capciosas o ‘simples’ pero un pastor ha de tener una respuesta
concisa, aunque sea básica, para los temas contemporáneos que enfrentan la teología y la doctrina de
hoy. Vale la pena decir que en ocasiones responder ‘no sé,’ es una respuesta honesta. No hay porque
saberse de todo.
Esta sección incluye preguntas de teología pastoral práctica con los siguientes temas generales:
(1) Las misiones
(2) La denominación: ¿Qué relación tiene la iglesia local con la denominación?
(3) Mayordomía: ¿Son los diezmos una enseñanza para hoy?
(4) La ordenación: ¿Por qué ordenar a los pastores?
(5) El ministro y la oración:
(6) El ministro y la Palabra: