Unidad 2 - CONTRATOS UNMDP
Unidad 2 - CONTRATOS UNMDP
Unidad 2 - CONTRATOS UNMDP
Otras clasificaciones:
1.- De ejecución inmediata (se celebran y ejecutan en el mismo acto) o De ejecución diferida (se celebran en un momento
pero su ejecución se difiere en el tiempo)
En los de ejecución diferida se aplica la teoría de la imprevisión (excesiva onerosidad sobreviniente). La lesión (por falta de
conocimiento, experiencia, necesidad o ligereza) puede aplicarse tanto en contratos de ejecución inmediata como diferida.
Tutela preventiva
2.-De ejecución instantánea (en un solo acto) o De Tracto Sucesivo (en etapas, periódicamente)
CONTRATO PARITARIO O DISCRECIONAL. Forma clásica del contrato que supone una deliberación y discusión de sus
cláusulas, hechas por personas que gozan de plena libertad para consentir o disentir; están en igualdad de condiciones para
negociar libremente el contenido del contrato. El CCyC ha tenido particularmente en mira este tipo de contrato,
estructurando sobre él la parte general de los contratos.
CONTRATO DE CONSUMO. Tiene por objeto la defensa de los consumidores o usuarios (finales), normalmente la parte débil
de la relación contractual. No hay posibilidad real re negociación y por lo general se imponen las condiciones de negociación.
El CCyC lo define como el celebrado entre un consumidor o usuario final con una persona humana o jurídica q actúe
profesional u ocasionalmente o con una empresa productora de bienes o prestadora de servicios, pública o privada, que
tenga por objeto la adquisición, uso o goce de los bienes o servicios por parte de los consumidores o usuarios, para su uso
privado, familiar o social (art 1093). También define a la relación de consumo como el vínculo jurídico entre un proveedor y
un consumidor, lo que excede el marco contractual (art 1092). Existe una infinidad de contratos de consumo. Existen
contratos de consumo que no son celebrados por adhesión. A partir de la reforma de 1994 de la Constitución Nacional (art
42) comienza un proceso de ampliación de la noción de contrato de consumo, que ya existía en la ley 24.240 de defensa del
consumidor, hasta abarcar a las llamadas relaciones de consumo. El Código incluye a los contratos de consumo en el Libro
Tercero, Título III, dándosele autonomía conceptual, desde que ha sido separado de los contratos en gral, regulados en el
mismo Libro, pero en el Título II.
Art 42 CN. Los consumidores y usuarios de bs y ss tienen dcho, en la relación de consumo, a la protección de su salud,
seguridad e intereses económicos; a una información adecuada y veraz; a la libertad de elección y a condiciones d trato
equitativo y digno.
CONTRATO DE ADHESIÓN (con cláusulas generales predispuestas). Aquél en el cual una de las partes fija todas las
condiciones, mientras que la otra sólo tiene la alternativa de rechazar o consentir (contrato formulario, no hay negociación se
acepta o no). Es el caso del contrato de transporte celebrado con una empresa de servicio público, q fija el precio del pasaje,
el horario, las comodidades q se brindan al pasajero, etc, mientras este sólo puede adquirir o no el boleto. Lo mismo ocurre
con los contratos de seguro en los que la aseguradora fija todas las condiciones y el tomador del seguro sólo podrá decidir
entre celebrar el contrato o no, pero no podrá discutir las condiciones fijadas, telefonía celular, planes, plazos de contrato,
etc.
Dadas estas características del contrato por adhesión, se ha discutido su naturaleza contractual. Hay quienes la han negado,
sosteniendo q se trata de un acto unilateral de una persona o institución privada, cuyos efectos, una vez producida la
aceptación, continúan produciéndose por la sola voluntad del ofertante; pero la doctrina predominante le reconoce carácter
contractual, pues el hecho de q no haya discusión de las condiciones y de q una de las partes sólo pueda aceptar o rechazar,
no elimina el acuerdo de voluntades; lo esencial no es la discusión sino que las partes coincidan en la oferta y la aceptación.
El CCyC regula este tipo de contrato al referirse a la formación del consentimiento, dentro de las normas grales del contrato
(art 984-989), lo q no parece acertado, pues debió ser tratado de manera autónoma respecto del contrato paritario. De
alguna manera, el CCyC justifica la crítica, no se limita a dictar normas referidas a la forma d prestar el consentimiento, sino q
define al contrato por adhesión, establece los recaudos q deben cumplir las cláusulas predispuestas a la q se debe adherir,
incluye normas referidas a la interpretación del contrato y establece las sanciones q corresponde aplicar a las cláusulas q
sean abusivas.
CONTRATO FORZOSO. Aquellos donde no estaría presente la voluntad de una de las partes (no se trataría de un contrato en
realidad; son supuestos cuestionados). Ej venta en subasta, venta por expropiación.
En cuanto a los contratos conmutativos y aleatorios, en principio, sólo los contratos conmutativos están sujetos a resolución
o reducción de las prestaciones excesivas por causa de lesión. En los aleatorios, las partes asumen deliberadamente el riesgo
de que el contrato pueda resultar desventajoso, especulando en la posibilidad contraria. Nadie puede quejarse de falta de
equilibrio económico entre las contraprestaciones definitivamente resultantes. Por excepción, puede admitirse la aplicación
de la lesión también a los contratos aleatorios, cuando la diferencia de las contraprestaciones sea de tal carácter que ni el
alea mismo pueda justificarla (p.ej cuando se compra una cosa que puede llegar o no a existir y se paga mucho más de lo que
ella valdría, existiendo; cuando el comprador asume el alea de que la cosa no exista, se supone que ofrecerá menos precio
que el que ella vale. El contrato es normal: ninguna de las partes podrá invocar la lesión. Pero si ofrece más por lo que aun
existiendo valdría menos, el contrato puede resolverse por lesión, porque desde el punto de vista del vendedor, no ha habido
alea; el contrato le será siempre ventajoso).
Tampoco es aplicable a estos contratos, en principio, la teoría de la imprevisión, cuando el desequilibrio ha resultado del alea
normal del contrato: si se suscribe un contrato de renta vitalicia, contemplando la vida que de una persona que al momento
de celebrarse el contrato; si vive mucho más de lo que se había calculado, el contrato resultaría desastroso para el deudor de
la renta; pero no podrá hacer jugar la imprevisión. En cambio, si se ha producido durante ese tiempo una inflación de ritmo
violento e imprevisible, que convierte la renta en un valor despreciable, el juego de la teoría de la imprevisión permite
reclamar un reajuste de ella. El art 1091 dispone que esta teoría es aplicable al contrato aleatorio si la prestación se torna
excesivamente onerosa por casusas extrañas a su alea propia.
Los contratos innominados obligan lo mismo que los nominados. La importancia de la distinción reside hoy en que si el
acuerdo celebrado entre las partes configura una de las variedades previstas en la ley, puede aplicarse el conjunto de normas
que lo regulan; en tanto que no hay leyes supletorias para los contratos atípicos.
Clasificación en el CC de Vélez: consensuales (bastaba el acuerdo de partes de voluntades, mayoría de los contratos) y reales
(requería además del acuerdo, el cumplimiento de una acción, la entrega de una cosa, a cargo de una de las partes, ej mutuo
o préstamo: el banco tiene q entregar o depositar el dinero para q haya contrato; mientras tanto solo había una promesa de
contrato real la cual no generaba responsabilidad contractual; son unilaterales).
Esta clasificación fue eliminada en el CCyC, todos son consensuales.