Qué Es Una Oración

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Tipos de oraciones

Las oraciones pueden ser personales o impersonales.


Oraciones personales
Las oraciones personales tienen un sujeto. El sujeto es la persona, animal o cosa que ejecuta la acción del verbo. El
sujeto y el verbo concuerdan siempre en persona (primera, segunda o tercera) y número (singular o plural).
Ejemplo: Hoy Marta come tortilla de patatas.
Oraciones impersonales
Las oraciones impersonales son las que carecen de un sujeto concreto a quien se le pueda atribuir la acción que refiere
el verbo.
Las oraciones impersonales son oraciones unimembres, pues se apartan de la estructura oracional clásica de sujeto (con
núcleo nominal) + predicado (con núcleo verbal); en ellas solo hay un verbo que describe un hecho o una circunstancia.
Ejemplo: Para comer hay tortilla de patatas. / mañana va a llover / No se necesita mucho dinero para visitar nuestro país.
/ ¡Me han robado! / Nevó todo el invierno. / Basta con algo de dinero para poder disfrutar. / Hay un coche ocupando tu
lugar en el estacionamiento. / Hay que poner la mesa antes de que lleguen con la comida. / Se da por descontado que el
ministro presentará su renuncia. / Hay mucho ruido aquí.
La intención del hablante
Otra manera de clasificar las oraciones es según la actitud de quien la enuncia: si afirma, pregunta, ordena, rechaza, etc.
Según este criterio, las oraciones pueden ser:
Oraciones enunciativas o declarativas: afirman o niegan algo. Se clasifican en oraciones afirmativas y oraciones
negativas.
Ejemplo: Tengo hambre. ( Oración enunciativa afirmativa ) / No tengo hambre. (Oración enunciativa negativa)
Oraciones interrogativas: formulan una pregunta para obtener información. Se puede hacer de forma directa o
indirecta. Si es directa, la oración comienza y termina con un signo de interrogación (¿?); si es indirecta, tiene la forma de
una oración enunciativa.
Ejemplo: ¿Qué hay para comer? (Oración interrogativa directa) / Me pregunto qué hay para comer. (Oración interrogativa
indirecta)
Todos quieren saber por qué te comportas así. / Ella le preguntó por qué no había venido a almorzar.
Me quedó de contar con qué tela forró el sofá. / No sé con qué argumentos voy a defenderme ante él.
Oraciones exclamativas: afirman o niegan algo de forma exaltada. Las oraciones exclamativas comienzan y termina
con un signo de exclamación (¡ !).
Ejemplo: ¡Qué hambre tengo!
Oraciones imperativas: expresan un mandato, un ruego o propuesta. El verbo se conjuga en imperativo.
Ejemplo: Lávate los dientes después de comer. / Vamos a la playa esta tarde.
ORACIONES SIMPLES Y ORACIONES COMPUESTAS
Dejando de lado la intención comunicativa del hablante, las oraciones pueden clasificarse según su composición en
simples o compuestas.
Las oraciones simples tienen un sujeto y un predicado.
Ejemplo: Mi abuela cocinó fideos con estofado. / El sol saldrá a las 6.30 de la mañana. /Damián se cortó el pelo.
Mi tía fue al supermercado en el auto. / Me compré una bicicleta nueva. / Todas las noches ceno un vaso de leche.
Las oraciones compuestas se componen de dos o más proposiciones que pueden mantener una relación de
yuxtaposición, de coordinación o de subordinación.
Oraciones yuxtapuestas: oraciones del mismo nivel sintáctico unidas por un signo de puntuación (coma, punto y coma,
dos puntos).
Ejemplo: Todas las noches ceno un vaso de leche o un yogurt, no me gusta ir a dormir con el estómago lleno.
Llegamos tarde, la película ya había empezado. / Nos dieron respuesta, no fuimos seleccionados. / Las medidas no
funcionaron, miles se contagiaron del virus.
Oraciones coordinadas: oraciones del mismo nivel sintáctico unidas por una conjunción coordinante.
Ejemplo: Todas las noches ceno un vaso de leche o un yogur y me voy a dormir temprano.
Nosotros entrando y ustedes saliendo. / Ana pinta flores y después las borda en tela. /No sabemos si viajar a España o
quedarnos en casa. / O me prestas tus zapatos, o te los quito a la fuerza.
Oraciones subordinadas: oraciones dependientes de una principal unidas por una conjunción subordinante. Las
oraciones subordinadas dependen sintáctica y semánticamente de una oración principal o de un elemento suyo que se
denomina antecedente.
Ejemplo: Por ejemplo: en la oración compuesta “Hoy vimos a mi primo, del que te hablaba ayer”, el nexo del que nos
permite subordinar “del que te hablaba ayer” a “Hoy vimos a mi primo”. Nótese cómo la subordinada no puede existir sin
la principal, ya que perdería totalmente su referente.
Todas las noches ceno un yogur para no irme a dormir con la barriga llena.
Estas oraciones subordinadas también se denominan oraciones subordinadas de relativo. Se clasifican en especificativas
y explicativas.
Ejemplo:
Los platos que usamos ayer en la cena son un regalo de mi hermano. → especificativa
Los platos, que aún están sin lavar, son un regalo de mi hermano. → explicativa
Las subordinadas adverbiales
Desempeñan la función de un adverbio o de un complemento circunstancial en una oración compuesta: complementan el
modo en que tiene lugar la acción de la oración principal.
Ejemplo:
He llegado tarde porque perdí el autobús. → subordinada adverbial de causa
He ido al médico para que me dé una receta. → subordinada adverbial de finalidad
Hemos quedado donde nos conocimos. → subordinada adverbial de lugar (allí)
He preparado la tarta como dice la receta. → subordinada adverbial de modo (así)
Te llamo cuando llegue a casa. → subordinada adverbial de tiempo (entonces)
¿Qué es un adverbio?
Un adverbio (del latín ad- + verbum, que significa: “junto al verbo”) es un tipo de palabra cuya función sintáctica (es decir,
su función dentro de la oración) es la de modificar o complementar a un verbo, a un adjetivo, a otro adverbio o, en
determinadas ocasiones, a una oración entera. Su funcionamiento es semejante al del adjetivo, pero el adverbio es
invariable: no cambia su género ni número. Por ejemplo: poco, afuera, alegremente, ayer, no.
Los adverbios expresan circunstancias y ofrecen más información acerca del modo, tiempo o lugar en el que se
desarrolla la acción, y responden a preguntas como ¿cuándo? ¿dónde? ¿cómo? ¿de qué manera? También pueden
funcionar como modificadores de un adjetivo o de otro adverbio al indicar grado. Por ejemplo: El centro comercial abrirá
sus puertas mañana (el adverbio de tiempo “mañana” modifica al verbo de la oración) o La obra de teatro que
presentaron los actores es muy buena (el adverbio “muy” modifica al adjetivo “buena”).
Los modificadores del sujeto son palabras que forman parte del sujeto en una oración y que aportan información del
núcleo, ya sea para describir, delimitar o contabilizar. Por ejemplo: La ventana de arriba está abierta. Las palabras la y
de arriba modifican al núcleo (ventana).
Existen tres tipos de modificadores del sujeto:
Modificador directo. Se ubica justo antes o después del núcleo y concuerda con él en género y número. Pueden ser
adjetivos (La casa gigante fue demolida), artículos (Los niños están en el parque) o pronombres (Su auto se dañó).
Modificador indirecto. Se conecta con el núcleo por medio de un nexo subordinante (representado por una preposición).
Por ejemplo: La bicicleta de mi padre es muy alta.
Aposición. Es una aclaración que puede e ir entre comas (cuando es explicativa) o sin comas (cuando es especificativa).
Por ejemplo: Mi hermana, la mayor, se casa el sábado.

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