Sociedades Apuntes
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EL DERECHO DE SOCIEDADES
I.- Introducción
ii) la del empresario social que es sin duda la forma en que habitualmente se
desarrolla hoy la actividad mercantil (art. 1 Cco)
En efecto, las sociedades mercantiles son hoy los principales sujetos de la actividad
mercantil; no sólo superan en nº a los empresarios individuales, sino que su importancia es
también mayor por lo que atañe a la actividad que desarrollan.
Entre las causas que explican la prevalencia de las sociedades en el tráfico mercantil
podemos señalar:
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II.- Concepto de Sociedad
Tanto el CC (art. 1.665) como el Cco. (art. 116) contienen una definición de sociedad en
términos muy semejantes.
Art 116: “El contrato de compañía, por el cual dos o más personas se obligan a poner en
fondo común bienes, industria o alguna de estas cosas para obtener lucro... Una vez
constituida la sociedad tendrá personalidad jurídica en todos sus actos y contratos”.
i) Elementos:
La doctrina tradicional, tomando como punto de partida las dos definiciones legales de
la sociedad, consideraba que el concepto de sociedad exigía la presencia de los
siguientes elementos:
Hoy, tanto la doctrina como las leyes societarias más modernas, cuestionan que algunos
de los elementos citados (pluralidad de socios, patrimonio común, ánimo de lucro,
personalidad jurídica) sean esenciales al concepto de sociedad:
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societarias más modernas: arts. 3 LAIE, 1 LCoop., 9 y 10 LOSSP califican
las AIE, las cooperativas y mutuas de seguros de sociedades sin ánimo de
lucro.
3. Finalmente, hay autores que van más allá y cuestionan que sean elementos
esenciales del concepto de sociedad, el patrimonio común y la
personalidad jurídica (Girón y Paz Ares). Propugnan un concepto amplio
de sociedad, en el que tendrían cabida figuras jurídicas, tales como las
cuentas en participación y las uniones temporales de empresas. Reducen a
tres los elementos esenciales:
En relación con el primer aspecto hay que decir que, salvo en el caso de las SA y SRL
unipersonales, que tienen su origen en un negocio jco unilateral, la sociedad es ab initio un
contrato (arts 1.665 CC y 116 Cco). Su peculiaridad es que no es un contrato sinalagmático
o de cambio, sino un contrato plurilateral o asociativo de organización con unas
características peculiares.
Como todo contrato, el de sociedad despliega una eficacia obligatoria entre las partes, pero
además, y esto es lo característico del mismo, despliega una eficacia organizativa, más o
menos acusada según el tipo de sociedad. Examinaremos esta doble vertiente del c. de
sociedad
La sociedad es un contrato obligatorio del que surgen dº y obligaciones para las partes,
pero, a diferencia de los contratos bilaterales sinalagmáticos, en los que las partes están
frente a frente y con intereses contrapuestos, en el contrato de sociedad las partes
agrupan sus esfuerzos para conseguir un fin común establecido en interés de todos.
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Consecuencias:
ii) Tampoco es aplicable la condición resolutoria tácita del art. 1124 CC,
implícita en todo contrato bilateral, que permite resolver la obligación cuando la
contraparte no cumpliere lo convenido. En el contrato de sociedad, en caso de
incumplimiento de una obligación por uno de los socios, el socio que ha
cumplido no puede pretender la resolución total del contrato de sociedad, sin
perjuicio de los medios que tiene la sociedad para proceder a la expulsión o
resolución parcial del contrato respecto al socio incumplidor.
iii) Otra peculiaridad es que los vicios del consentimiento sólo vician la
declaración de voluntad a la que afectan, pero no afectan a la validez del
contrato, siempre que haya al menos dos declaraciones de voluntad no viciadas.
Los mismos que exige Dº Común para la validez del contrato en general:
1) Consentimiento:
El consentimiento debe recaer sobre todo el contenido del contrato y habrá de formarse
y expresarse libremente, y exento de los vicios de la voluntad (violencia, intimidación,
dolo y error, ex art. 1.265 CC)
Además, deberá ser prestado por persona con capacidad suficiente para obligarse:
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2) El objeto:
Son las aportaciones prometidas por los socios para la promoción del fin social. Objeto
de la aportación, a su vez, es cualquier bien susceptible de valoración económica. Puede
consistir en un dar, un hacer, o un no hacer (art. 1.088 CC)
3) La causa:
Entendida como el propósito práctico perseguido por las partes, viene compuesta por:
1. El fin común genérico o formal: normalmente, aunque no necesariamente, el
ánimo de lucro o ánimo de repartirse las ganancias. Caben otros fines:
mutualistas, consorciales, de uso y disfrute .
4) La forma:
En efecto, de aplicarse las normas generales en materia de nulidad de contratos (arts. 1.300
y ss CC), la declaración de nulidad tendría efectos ex tunc → la sociedad no habrá existido
nunca y serán nulos contratos celebrados, debiendo las partes restituirse recíprocamente
sus prestaciones.
Esta solución resulta inapropiada tratándose de sociedades que hayan actuado en el tráfico,
adquiriendo derechos y contrayendo obligaciones con terceros. Aplicar en estas situaciones
las normas generales en materia de nulidad perjudicaría el interés de los socios y de los
terceros que actuaron confiados en la validez de la sociedad y, en definitiva, la seguridad
del tráfico.
Para dar solución a este problema se elabora doctrina de la sociedad de hecho que
resuelve el conflicto entre seguridad jurídica y seguridad del tráfico a favor de este último,
reconociendo validez a la sociedad nula respecto del pasado y tratando la causa de nulidad
como causa de disolución de la sociedad.
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Presupuestos de aplicación de esta doctrina:
Esta doctrina ha tenido explicitación positiva en los arts 56 y 57 LSC, que configuran a
la sentencia declarativa de nulidad de la sociedad inscrita como una causa de disolución
que, en cuanto tal, abre la liquidación de la sociedad.
En todo caso, hay que tener en cuenta que no toda causa de nulidad o anulabilidad
afectará a la sociedad en su conjunto. En efecto, debido al especial carácter del contrato
de sociedad, los vicios del consentimiento de uno de los socios (incapacidad, violencia,
error, etc.), sólo determinará la nulidad de su posición y la extinción de la relación
concreta de la sociedad y el socio afectado, sin que ello suponga necesariamente la
disolución total de la compañía, salvo que su aportación o su persona sean esenciales
para la consecución del fin social.
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Nuestro Derecho reconoce personalidad jurídica tanto a las sociedades civiles (art. 1.669
CC) como a las sociedades mercantiles. En este sentido, el art. 116 Cco declara: “Una vez
constituida la sociedad tendrá personalidad jca en todos sus actos y contratos”.
A) Denominación social:
B) Nacionalidad:
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Es importante para determinar cuál es la lex societatis aplicable a una determinada
sociedad, tanto en su dimensión obligatoria como en su dimensión organizativa, esto es,
ley estatal que ha de regir capacidad, constitución, representación, funcionamiento,
transformación, fusión disolución y extinción.
C) El domicilio o sede:
Lugar elegido por los socios para localizar la actividad jca de la sociedad, y a él anuda
el OJ múltiples funciones: es el criterio para atribuir la competencia registral y judicial;
para reunir la asamblea u otros órganos sociales, para hacer notificaciones, etc.
El tema se planteó por primera vez en 1897 con motivo del caso A. Salomon versus
Salomon & Co. Ltd.: Salomon, fabricante individual de calzado, decide ampliar el negocio
constituyendo una sociedad a la que aporta su propio negocio. Se requerían 7 socios.
Salomon se reserva la mayoría de las acciones y asigna una acción a su mujer y a cada uno
de sus 5 hijos.
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ordinarios. En primera instancia y la Corte de apelación se estima que la sociedad
constituida por Salomon es una “one man company” y, por lo tanto, un abuso de la
Companies Act: Salomon no es un 3º con respecto a la sociedad y no debe reconocérsele su
crédito en la quiebra. Salomon recurre a la Cámara de los Lores que declara que la sociedad
constituida por Salomon no es un abuso del dº puesto que se habían respetado todas las
formalidades. Por lo tanto, una cosa es la sociedad y otra el socio; Salomon es un3º
acreedor en la quiebra de la sociedad y debe observarse la prelación de créditos.
Esta decisión fue ampliamente criticada. A fin de remediar esta disfuncionalidad del dº, la
jurisprudencia anglosajona elabora la doctrina del disregard of legal entity o
desconocimiento de la personalidad jca, doctrina también llamada de levantamiento del
velo de la personalidad jca:
Se trata de una técnica judicial que prescinde de la forma externa de la persona jca,
levanta su velo y examina los reales intereses que subyacen en la misma, haciendo
recaer sobre los socios las responsabilidades de aquélla.
El fundamento de esta doctrina → deber de ejercitar los dº de buena fe (art. 1.258 CC),
y prohibición del abuso del dº (art. 7 CC), y del fraude de ley (art. 6 CC)
Sin embargo, esta doctrina no puede ser utilizada con carácter gral y como sustitutivo
permanente de la aplicación de la Ley. De generalizarse su aplicación provocaría
inseguridad jca y quebraría la confianza de los 3º en la persona jca. TS : “ entrar en el
substratum personal de las entidades o sociedades supone el conculcamiento de
normas legales que precisa justificación”.
Por lo tanto, sólo habrá de acudirse al levantamiento del velo cuando la persona jca se
haya utilizado para eludir el cumplimiento de las leyes o los compromisos contraídos
con 3º y no exista una normativa adecuada que ataje esa situación abusiva o fraudulenta
(ej. cuando se den los presupuestos para el ejercicio de la acción social o individual de
responsabilidad contra los administradores)
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telefónicas, mismo personal administrativo, etc., y acreedor no puede identificar
a su contraparte, o ha sido inducido a pensar que contraparte era el socio.
La calificación de una sociedad como civil o mercantil no es tarea fácil, pues los conceptos
que manejan el art. 1.665 CC y el 116 Cco son coincidentes. A la hora de determinar cuál
es el criterio que utiliza nuestro derecho para calificar una sociedad como mercantil hay que
distinguir tres momentos:
2) Este criterio de distinción duró poco. Cuatro años después de promulgarse el Cco,
se publica el CC y este permite que sociedades civiles por su objeto adopten formas
mercantiles (art. 1.670 CC). Con ello, el criterio de la forma ya no es suficiente y es
preciso completarlo con el criterio de la naturaleza de la actividad: será mercantil
la sociedad que revista alguna de las formas del Cco y tenga por objeto una
actividad industrial o de comercio.
3) Posteriormente, con las leyes de régimen jco de las SA (1951) y de SRL limitada
(1953), se recobra el criterio de la forma para estos tipos sociales. Las sociedades
anónimas y de responsabilidad limitada eran siempre mercantiles por razón de la
forma adoptada.
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Después de esta evolución, la cuestión de la mercantilidad de las sociedades queda
como sigue:
En cuanto al criterio que utiliza el art. 211 del Anteproyecto de Código mercantil es
doble: las sociedades son mercantiles por razón del objeto al que se dedican y por razón
de la forma que adoptan:
2. Son también sociedades mercantiles aquéllas a las que la ley atribuya carácter
mercantil
Cuestión previa al estudio de los tipos sociales mercantiles es el de determinar si, puesto
que la sociedad es un contrato y en estos rige la libertad de pactos, las partes gozan de
libertad para crear o inventar un tipo distinto de los delineados por las leyes. En definitiva
se plantea el problema del numerus apertus o numerus clausus de tipos sociales.
El art. 122 Cco sobre los tipos sociales mercantiles se presta a ciertos equívocos: “por regla
general, las compañías mercantiles se constituirán adoptando alguna de las formas
siguientes: la regular colectiva, la comanditaria simple o por acciones, la anónima y la de
responsabilidad limitada”.
En una primera lectura parece que el art. 122 opta por un sistema abierto. No obstante la
doctrina más autorizada se decanta por el principio del numerus clausus y aduce las
siguientes razones:
1.- Seguridad jurídica: la sociedad no es sólo un contrato, es una persona jurídica que se
relaciona con terceros y éstos, en aras de la seguridad del tráfico, han de conocer el
funcionamiento y el régimen de responsabilidad de esa sociedad.
2.- Los tipos legalmente previstos en Cco responden a las posibles necesidades
económicas en materia de creación de sociedades. Dentro de cada tipo se pueden incluir
cláusulas válidas siempre que no contradigan la naturaleza del tipo.
3.- Los registradores denegarán la inscripción de sociedades atípicas. En el RM rige el
ppio de tipicidad de los sujetos inscribibles.
4.- La sociedad colectiva funciona como sociedad general del tráfico o tipo de cobertura
en que se subsumen toda clase de sociedades atípicas. Razón→ el régimen de la
sociedad colectiva es el más seguro de cara a los acreedores sociales.
La expresión “por regla general” del art.122 Cco no debe interpretarse en el sentido de
permitir la constitución de sociedades atípicas, sino en el sentido de que los tipos en él
mencionados (colectiva, comanditaria, SA y SRL) no agotan las formas sociales típicas.
Junto a los tipos básicos o universales allí mencionados, hay otros tipos particulares,
construidos para atender fines específicos, que gozan de reconocimiento legal: AIE, SGR,
cooperativas, mutuas, entre otros.
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X.- Tipología de las Sociedades Mercantiles
Lo importante no son los socios, sino la proporción del capital que aportan y en torno a
este capital se estructura la sociedad (intuitu pecuniae).
Características:
Son las sociedades mercantiles que no cumplen con la obligación de inscribirse en el RM,
tal como establece el art. 119 Cco.
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El principal problema que plantean estas sociedades es determinar si tienen o no
personalidad jurídica. Existen dos posturas al respecto:
2.- El planteamiento tradicional se somete a revisión por la doctrina más moderna (Paz-
Ares, entre otros) que llega a las siguientes conclusiones:
Del propio art 119 Cco (leer) se deduce que la constitución de la sociedad es un
prius respecto de su formalización y publicación Según esta tesis, la adquisición de
la personalidad jca no depende de la publicidad registral. Al lado de la publicidad
registral, existe la publicidad de hecho o exteriorización de la sociedad en el tráfico;
el reconocimiento de la personalidad jca estaría vinculada a esta última.
El tratamiento de estos contratos no debe buscarse en el art. 118 Cco (reminiscencia del
Cco del 29), sino en el art. 21.1 Cco, que es el precepto que disciplina los efectos de la
falta de inscripción.Por lo tanto las relaciones externas establecidas por la sociedad no
inscrita han de juzgarse no en términos de validez/nulidad (que es la lógica del art. 118
Cco), sino en términos de oponibilidad/ inoponibilidad (que es la lógica del art. 21
Cco). Las relaciones externas no son nulas, lo único que suscitan es un problema de
inoponibilidad.
Ahora bien, la inoponibiliada o principio publicidad material negativa del art. 21.1 (los
actos sujetos a inscripción no inscritos no son oponibles a los terceros de buena fe)
tiene como presupuesto la buena fe del tercero, de manera que el tercero que habiendo
contratado con la sociedad irregular, pretendiera después alegar la falta de inscripción
de la sociedad, para eludir el cumplimiento de sus obligaciones, no sería un tercero de
buena fe, puesto que al contratar con la sociedad reconoció su existencia.
Tampoco la sociedad podrá, amparándose en el art. 21.1 Cco, alegar frente a los
terceros con los que contrató la falta de inscripción para escapar a las consecuencias
derivadas del incumplimiento de sus obligaciones
Es la más antigua de las sociedades mercantiles y durante mucho tiempo la única, de ahí
que se la denominara sociedad general de mercaderes.
Surge en plena Edad Media como forma evolutiva de las comunidades hereditarias
familiares que continuaban la explotación del comercio paterno. Por eso en un ppio aglutina
exclusivamente a personas ligadas por vínculos familiares. Más tarde el vínculo social se
extiende fuera del círculo familiar, alcanzando a personas que no comían del mismo pan
(compañía viene de cum panis), pero la sociedad continúa siendo una comunidad de trabajo
entre pocas personas, unidas por estrechas relaciones de confianza mutua, que asumen el
riesgo en común y, por lo tanto, establecen un sistema de responsabilidad compartida.
Este carácter originario se mantendrá a lo largo del tiempo y es el que permite considerar a
la sociedad colectiva como la más genuina representación de las sociedades personalistas,
así llamadas porque estando constituidas en atención a las condiciones de los socios
(intuitu personae), las vicisitudes personales de éstos repercuten en la vida de la sociedad;
la condición de socio es intransmisible; la modificación del vínculo social necesita la
unanimidad, etc.
Estas características unidas al dato de la responsabilidad ilimitada de los socios hace que
esta forma social sea poco utilizada.
a. Su régimen jco sirve para construir la parte gral Dº de sociedades → sirve para
cubrir lagunas y deshacer incertidumbres parte especial.
b. Por ser la sociedad gral del tráfico mercantil, sus normas se aplican no sólo a las
sociedades expresamente constituidas como tales, sino a sociedades mercantiles
atípicas, y a las sociedades capitalistas devenidas irregulares, a modo de sanción
a los socios que no han inscrito la sociedad.
Sociedad en la que todos los socios, en nombre colectivo y bajo una razón social, se
comprometen a participar en la proporción que establezcan de los mismos dº y
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obligaciones, respondiendo personal y solidariamente con todos sus bienes de las resultas
de las operaciones sociales.
Notas características:
Art. 143 Cco: sin el consentimiento unánime del resto de los socios no se puede
transmitir la condición de socio a otra persona, ni sustituirla en su lugar en los
oficios que a él le tocaren en la admón social.
2.- Comunidad de trabajo: salvo pacto en contrario en la escritura social, todos los
socios participan en la sociedad en plano de igualdad, haciendo de la gestión de la
sociedad su profesión o medio de vida (art. 129 Cco)
3.- La sociedad gira bajo una denominación subjetiva o razón social integrada por el
nombre de todos los socios, de algunos de ellos o de uno solo: art. 126 Cco. La
inclusión del nombre del socio o socios facilita la identificación de quienes responden
de las deudas sociales.
El art. 125 Cco determina las menciones mínimas de la escritura y el art. 209 RRM
completa dicho contenido. El art. 125 Cco autoriza a los socios para consignar en la
escritura cuantos pactos lícitos y condiciones especiales tengan por conveniente .
El artículo 209. 4 y 8 RRM permite dejar en indefinición tanto objeto social, como el
capital aportado, con lo que es posible constituir SC industriales o de mero trabajo.
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La razón de esta amplia libertad → responsabilidad ilimitada de socios, de manera que 3º
que contraten con la SC en ningún caso quedarán afectados.
IV.- Régimen jurídico de la sociedad colectiva
Arts 125 a 144 Cco. Analizaremos régimen legal en los dos ámbitos interno y externo en
que sociedad despliega su actividad.
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ii) Devolución del enriquecimiento o la transferencia a la sociedad de
los beneficios obtenidos por el socio en las operaciones hechas en
contravención de su deber de no competencia, sin que en ningún
caso la sociedad se vea obligada a asumir las pérdidas (arts. 136. II
Cco)
iii) Indemnización de daños y perjuicios (art. 144 Cco)
v) Además de los deberes mencionados, los socios asumirán las obligaciones que se
hayan pactado en escritura o en pactos sociales y las que se deriven del deber gral de
fidelidad: no entorpecer labor admdores si ellos no gozan de tal condición (art. 131
Cco), y si son admdores, lealtad y diligencia propios de un buen administrador.
i) Dº patrimoniales o económicos
No obstante,
Art 130 Cco: “contra la voluntad de uno de los socios administradores que
expresamente lo manifieste no deberá contraerse ninguna obligación nueva;
pero si, no obstante, llegase a contraerse, no se anulará por esta razón y
surtirá sus efectos, sin perjuicio de que el socio/s que la contrajeren
respondan a la masa social del quebranto que ocasionaren.”
El art. 130 Cco reconoce dº de veto a los socios admdores para oponerse a
las operaciones realizadas por los demás, aunque si se lleva a cabo, la
operación será válida, sin perjuicio responsabilidad de los socios.
En este sentido, el art. 132 Cco reconoce un poder de control sobre la gestión
de los administradores, de modo que si los gestores usaren mal de esa
facultad y la gestión causare perjuicio, el resto de los socios podrán nombrar
un coadministrador que intervenga en todas las operaciones, o promover la
rescisión del contrato ante los tribunales.
1.- Art. 138 Cco impone socio colectivo industrial específica obligación de
contenido negativo “no podrá ocuparse en negociaciones de especie alguna, salvo si
la Compañía se lo permitiere expresamente”. Constituye una prohibición de hacer
competencia a la sociedad, dirigida fundamentalmente a conseguir que la actividad
del socio industrial se preste en exclusiva.
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2.- Art. 141 Cco excluye al socio industrial de participar en pérdidas sociales a
menos que por pacto expreso se hubieren éstos constituido en partícipes de ellas.
3.- art. 140 Cco dispone que de no haber determinado contrato la parte de ganancias
correspondiente al socio industrial, éste figurará en distribución “en la clase del
socio capitalista de menor aportación”.
Ni siquiera la sucesión mortis causa implica entrada automática herederos socio difunto en
la sociedad. Si no existe pacto de continuar sociedad con herederos del fallecido, sociedad
se disolverá o continuará, en su caso, entre socios sobrevivientes (art. 222 Cco).
Los socios tienen libertad para modificar el contrato originario e introducir cuantos pactos
lícitos tengan por conveniente, siempre que no contradigan la naturaleza de la sociedad.
Estas modificaciones exigen el consentimiento de todos los socios y habrán de inscribirse
en el RM.
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En la denominación no podrá incluirse nunca el nombre de persona que no pertenezca de
presente a la compañía.
En garantía de sus créditos cuentan los acreedores sociales con el patrimonio de la sociedad
y con los patrimonios particulares de los socios. Este régimen de responsabilidad de los
socios está fuera del poder de disposición de la autonomía privada, siendo de naturaleza
absolutamente imperativa. No obstante, ad intra, son posibles pactos que limiten la
participación de uno o varios socios en las pérdidas sociales.
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i) La responsabilidad de los socios es ilimitada: responden con todos sus bienes
presentes y futuros.
En relación con la disolución de la sociedad cabe distinguir dos figuras: la disolución total,
que lleva a la desaparición de la sociedad, y la disolución parcial que consiste en la
extinción del vínculo social respecto a alguno de los socios. Esta última puede ser de dos
tipos: forzosa o exclusión, y voluntaria o separación.
A) Exclusión: disolución parcial que tiene lugar en virtud del acuerdo de los socios que
permanecen (art. 218 Cco). Las causas de exclusión se fundan en incumplimiento por el
socio de alguna de sus obligaciones sociales:
B) Separación: tiene lugar por voluntad del socio saliente (art. 225 Cco). Aunque el
Cco sólo menciona de pasada esta posibilidad, no hay inconveniente en admitir que en
las sociedades constituidas por tiempo indefinido el socio puede ad nutum separarse de
la sociedad y que incluso en las constituidas por tiempo determinado podrá ejercer este
dº si media justo motivo (ad causam).Dada la deficiente regulación del dº de separación
en el Cco, es aconsejable su previsión en el contrato social.
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→Efectos de la disolución parcial: tanto supuestos exclusión, como de separación, el
socio saliente tiene dº a cuota de liquidación que le corresponda, cuyo importe se
determinará en la forma en que se haya previsto en el contrato social.
Causas de disolución:
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2) Subjetivas: propias sociedades personalistas. Pueden ser excluidas en el contrato
social o posteriormente por acuerdo unánime de los socios, a condición de que se
transformen en causas de separación.
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Tema 2.2 La sociedad comanditaria simple
En nº Cco se presenta como una modificación de la soc. colectiva con muchos puntos de
contacto con ella, por lo que su régimen jco se remite en buena parte a las normas
reguladoras de la soc. colectiva (arts. 145 a 150 Cco).
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Declive histórico finales del XIX y ppios del XX, cuando se extienden formas societarias,
anónima y limitada, que limitan responsabilidad de todos los socios.
En Alemania notable importancia: hay tipo especial soc comanditaria en la que el socio
colectivo es una SRL (GmbH & Co KG/ Gesellschaft mit beschränkter Haftung &Co
Kommanditgesellschaft).
Sociedad en la que, bajo una razón social, existen dos tipos de socios, unos colectivos
responden con todos sus bienes del resultado de la gestión social, mientras otros –
comanditarios- responden de forma limitada, solamente con los fondos que pusieren o se
obligasen a poner en la sociedad
ii) Sociedad externa: gira en el tráfico bajo una razón social unificada constituida
exclusivamente por los nombres de los socios colectivos.
Escritura e inscripción en el RM. Art. 145 Cco → en la escritura social constarán las
mismas circunstancias que en la colectiva. Pero el art. 210 RRM añade estos otros datos:
identidad socios comanditarios, aportaciones que cada socio comanditario haga o se obligue
a hacer y régimen de adopción de acuerdos sociales
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2.- Estatuto jurídico de los socios comanditarios
A) Obligaciones:
- aportar una determinada parte del capital social
- indemnizar a la sociedad de los daños causados por malicia, abuso de
facultades o negligencia grave (art. 144 Cco)
- soportar las pérdidas forma prevista en el contrato social y, en su defecto, a
prorrata de su participación en el capital. A diferencia socios colectivos, al
comanditario las pérdidas no le alcanzan más allá de su aportación.
- no se le impone la obligación negativa de no hacer concurrencia a la
sociedad, pero se le prohíbe incluir su nombre en la razón social e
inmiscuirse en operaciones de admón.
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En todo caso, la prohibición de inmiscuirse en la gestión no alcanza a actos
que afectan a la esfera constitucional de la sociedad: intervención socios
comanditarios es obligada en cuestiones como reforma contrato, fusión,
escisión, transformación, nombramiento de factor, nombramiento y
revocación de admdores, transmisión de participaciones, exclusión de socios,
disolución, etc.
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personas extrañas a la compañía, a las mismas responsabilidades que los gestores, sin
adquirir más dº que los correspondientes a su calidad de comanditario (art. 147 Cco).
2.- Representación
En principio a todos los socios gestores e implica el uso de la firma social. A los socios
comanditarios les está vedada la asunción de poderes representativos (art. 148 IV Cco).
TEMA 3
LAS SOCIEDADES DE CAPITAL:
ASPECTOS GENERALES
I.- Introducción
Las sociedades de capital son sociedades mercantiles que, pese a poseer cada una de ellas
una identidad, rasgos y régimen jurídico propio, presentan unas características comunes:
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i) Sociedades capitalistas (intuitu pecuniae): lo que importa no son las
condiciones personales de los socios sino las aportaciones que estos hagan a la
sociedad, lo que determinará el grado de su participación en el capital social y,
por ende, la intensidad en el ejercicio de los derechos sociales. El concepto
básico de estas sociedades es el capital social, mención estatutaria que refleja la
suma de los valores nominales de las acciones o participaciones de cada socio
en la sociedad y en torno al cual se construye su régimen jurídico. La protección
de los terceros no se arbitra a través de la responsabilidad ilimitada de los
socios, sino a través de un régimen de integración y conservación del capital
social.
Origen: está ligado a las Compañías de Indias que surgen en Holanda en el siglo XVII
para llevar a cabo el comercio con las Indias Orientales y Occidentales. Se organizan
grandes expediciones y empresas comerciales que, por su importancia y los grandes riesgos
inherentes, no podían ser acometidas por las compañías tradicionales (colectivas y
comanditarias), y excedían también los recursos y poderes de los Estados. Cuajó entonces
la idea de constituir compañías con el capital dividido en pequeñas partes alícuotas,
denominadas acciones, como medio de reunir grandes sumas de capitales, atrayendo
capitales privados y repartiendo entre muchos riesgos del comercio colonial.
Con la Revolución Francesa los postulados del capitalismo inciden en la evolución de las
SA que se desvincula de los poderes públicos. En el Cco Napoleónico, la sociedad se funda
por voluntad de los socios, aunque sujeta a previa autorización administrativa, como medio
para controlar la legalidad y conveniencia de su creación.
Por último, en la segunda mitad del siglo XIX desaparece el sistema de previa
autorización administrativa para ser sustituido por el de libre constitución de las SA. Son
los socios quienes deciden libremente constituir la sociedad y sus estatutos, aunque sujetos
a un marco normativo imperativo y a principios de publicidad registral . Este es el sistema
inaugurado por la ley francesa de 1867, seguido por nuestro Cco de 1885, por la Ley de 17
de julio de 1951 de régimen jurídico de las SA, y por las leyes posteriores.
Varias son las razones que explican su éxito: división del capital en acciones fácilmente
transmisibles y la responsabilidad limitada de los socios. Junto a estas dos razones hay otras
circunstancias que explican la gran difusión de las SA: por un lado, hasta la Ley 19/1989
(de reforma parcial y adaptación de la legislación mercantil a las directivas de la comunidad
económica europea en materia de sociedades) no se exige en la SA un capital mínimo, por
otro, hasta la Ley 19/1989 faltaba una adecuada regulación de la SRL. En este contexto, es
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lógico que la SA fuese el tipo social preferido no sólo por las grandes sociedades sino
también por sociedades de pequeñas dimensiones.
Podría decirse que en la actual regulación, existe una clara voluntad de reservar este tipo
social para la gran empresa, pero sin que se haya excluido de su seno a las pequeñas y
medianas empresas.
Por todo ello, dentro de la SA, se puede establecer una clasificación—aunque puramente
descriptiva— y sin que, a día de hoy, tenga un adecuado reflejo normativo, entre:
Definición : El art. 1.3 LSC define la SA al decir que “en la sociedad anónima el capital,
que estará dividido en acciones, se integrará por las aportaciones de todos los socios,
quienes no responderán personalmente de las deudas sociales”.
i) Sociedad capitalista
ii) Capital dividido en partes alícuotas
iii) Responsabilidad limitada
iv) Naturaleza mercantil.
Su principal rasgo tipológico es que las partes alícuotas en que se divide el capital social se
materializan en ACCIONES, que tienen la consideración legal de valores mobiliarios,
susceptibles de representación por medio de títulos o por medio de anotaciones en cuenta
(art. 92.1 LSC), libremente transmisibles. La consideración de las acciones como valores
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negociables unida a la responsabilidad limitada de los socios hace a esta sociedad
especialmente apta para agrupar a una pluralidad de inversores y grandes sumas de capital,
haciendo la condición de socio sumamente fungible.
Función económica: Hasta Ley 19/1989 es una forma social infrautilizada. Hoy, por el
contrario, se ha convertido en el tipo mayoritario, aconsejable para las pymes. (Razones:
SA y Com por A son tipos sociales más rígidos y más caros que la SRL. Son más rígidos
porque el grado de imperatividad es mayor; son más caros por la exigencia de un capital
mínimo más elevado, por el sistema de valoración de las and y por los mayores requisitos
establecidos para la modificación de los estatutos sociales y para la tutela de los acreedores)
Esto no significa que se dé una relación inequívoca entre tipo social y dimensión de la
empresa o una correspondencia exacta entre SA=gran empresa SL= pyme. En España no
existe reserva del tipo legal, sino polivalencia funcional; la SA y SRL son tipos sociales
concurrentes y polivalentes, de modo que pueden utilizarse al servicio de las grandes, de las
medianas y de las pequeñas empresas.
Reúne las notas comunes de las sociedades de capital, pero en ellas la figura de los socios
tiene una mayor consideración que se traduce en la presencia de algunas reglas
características de las sociedades personalistas y sitúa a esta sociedad en una posición
intermedia entre las sociedades personalistas y las capitalistas.
Las participaciones no pueden ser objeto de negociación en los mercados de valores: escasa
capacidad de esta sociedad para acudir al ahorro colectivo como medio de financiación,
prohibiéndose incluso a la SRL la emisión de obligaciones.
37
1.- Carácter híbrido o mixto: conviven elementos propios de las sociedades
capitalistas (importancia del capital, estructura corporativa con órganos de gestión
que no son los propios socios y responsabilidad limitada de los socios), con otros
propios de las sociedades personalistas (importancia de la figura y condiciones
personales socios, importancia de las prestaciones accesorias, régimen de las
participaciones sociales, no pueden incorporarse a valores negociables fácilmente
transmisibles, representación en JG carácter restrictivo). Los estatutos sociales
pueden acentuar unas u otras características.
Contra lo que pudiera pensarse por su denominación, este tipo social no se concibe en
nuestra LSC como una modalidad de la sociedad comanditaria, sino como una sociedad
anónima especial que, con independencia de alguna peculiaridad menor, sólo se distingue
de la anónima ordinaria por el peculiar estatuto jurídico al que quedan sometidos sus
administradores. En este sentido, el art. 3.2 LSC establece que estas sociedades se regirán
por las normas específicamente aplicables a este tipo social y, en lo no previsto, por las
normas establecidas en la LSC para las sociedades anónimas.
Definición: El art. 1.4 LSC define esta sociedad en los siguientes términos: “en la sociedad
comanditaria por acciones, el capital, que estará dividido en acciones, se integrará por las
aportaciones de los socios, uno de los cuales, al menos, responderá personalmente de las
deudas sociales como socio colectivo”.
38
accionistas (art. 1.4 y 252 LSC). A cambio gozan de mayores poderes y facultades que los
administradores de la anónima (art. 294 LSC les otorga derecho de veto a ciertas
decisiones), así como de una mayor estabilidad en el cargo (art. 252.2 LSC).
La responsabilidad ilimitada que asumen los socios administradores está llamada a cumplir
una función fundamentalmente interna, que es la de maximizar la correlación entre poder,
riesgo y responsabilidad a fin de que los administradores tengan mejores incentivos para
adoptar las decisiones de gestión correctas.
Función económica: la franja de mercado en que puede tener algún atractivo está formada
por empresas de cierto tamaño que requieren fuertes inyecciones de capital para financiar
su crecimiento, pero que al propio tiempo necesitan tener garantizada la estabilidad del
grupo de gestión (empresas lideradas por sus fundadores, holdings de grupos familiares,
etc).
Las sociedades de capital funcionan bajo una denominación que las identifica y diferencia
en el tráfico económico. La denominación puede ser:
3.- El TRLSC exige que en la denominación se haga constar en cada caso las
indicaciones “sociedad anónima” o su abreviatura “SA”, “sociedad de responsabilidad
limitada, “sociedad limitada” o sus abreviaturas “SRL” o “SL”, “sociedad
comanditaria por acciones” o su abreviatura “S. Com. por A” y “Sociedad limitada
nueva empresa” o su abreviatura “SLNE” (arts. 6 y 435.2 LSC).
39
VI.- Nacionalidad y Domicilio
Ahora bien, el art. 8 LSC entra en contradicción con los arts. 28 CC y 15 Cco que
utilizan como criterio determinante para atribuir la nacionalidad a las sociedades el de
la CONSTITUCIÓN: son españolas y se sujetan a la ley española las sociedades
constituidas con arreglo a las normas españolas, y a la inversa, son extranjeras y se
rigen por la ley extranjera las sociedades constituidas con arreglo al Derecho extranjero.
Pero además el sistema de sede real del art. 8 LSC es incompatible con los principios
comunitarios de libertad de establecimiento y de libre prestación de servicios, que
obliga a los Estados miembros a reconocer a las sociedades constituidas válidamente en
otro Estado miembro, aunque desarrollen su actividad exclusiva o principalmente en
territorio propio. La ley aplicable a estas sociedades será la del Estado en el que
válidamente se constituyan, aunque la sede real o lugar donde desarrolle su principal
actividad se halle en otro Estado miembro (STS “Centros” TJUE 9 de marzo 1999;
STS Überseering TJCE de 5 de noviembre de 2002; STS “Inspire Art”, TJCE de 30 de
septiembre de 2003).
Por todo lo anterior, algunos autores (por todos, Paz- Ares) proponen la revisión del
criterio de sede real consagrado en el art. 8 LSC, tanto por razones externas (necesidad
de armonizar nuestra legislación con las exigencias superiores de los Tratados
comunitarios), como por razones internas (necesidad de restablecer la congruencia entre
el criterio de constitución consagrado en la normativa general y el criterio de la
legislación especial).
40
Conclusión: el modelo de sede real del art. 8 LSC resulta difícilmente defendible, al
menos, en el ámbito comunitario y son muchos los autores que propugnan un cambio
legislativo.
La sociedad no es enteramente libre para fijarlo. El art. 9.1 LSC establece dos criterios
para la concreción del domicilio dentro del territorio español:
Elemento esencial de las sociedades de capital que han de constituirse con un capital
determinado, libremente fijado, a partir de un mínimo legalmente establecido.
Para definir el capital social hay que partir de la distinción entre capital social y patrimonio
social
41
a. Frente al anterior concepto general de patrimonio, se habla de patrimonio
neto para referirse a la diferencia entre el activo real y el pasivo exigible
(deudas sociales).
B. El capital social es, por el contrario, esa cifra escriturada, suma de los valores
nominales de las acciones o participaciones en que se divide. Concepto contable
(ha de figurar como primera partida del pasivo del balance), ideal (indica el
patrimonio que debe existir, no el que efectivamente existe), y estable (sólo puede
modificarse previo acuerdo de aumento o reducción).
La LSC, a través de una serie de medidas (ppios rectores del capital social que veremos a
continuación), se asegura de que el capital social cumpla esta función de garantía.
1) Principio del capital mínimo: la Ley obliga a SC a tener un capital mínimo que no
puede ser inferior a 60.000 € en el caso de la SA y Com. por A.; ni inferior a 3.000 €
en el caso de la SL y SLNE (salvo lo previsto para la SLFS del 4.2 y 4 bis LSC) .
42
Esta cifra habrá de mantenerse a lo largo de toda la vida social. Es más que dudoso
que la exigencia de un capital mínimo sirva para proteger acreedores: ni garantiza la
solvencia sociedad, ni asegura la existencia de medios suficientes para el
desenvolvimiento del objeto social.
Hoy se cuestiona que la disciplina legal del capital social suponga un eficiente mecanismo
de protección de los acreedores sociales. Se dice que el capital social no proporciona una
satisfactoria información acerca de la solvencia de la sociedad, ni de su grado de
endeudamiento. Esta información la extrae el acreedor de las cuentas anuales, pero estas
cuentas suministran una imagen retrospectiva del patrimonio de la sociedad.
De ahí que se contemplen otros mecanismos de protección de los acreedores (utilizados por
el Dº norteamericano):
Reguladas arts 12 a 17 LSC. Son aquellas SA o SL donde las acciones o participaciones son
titularidad de un único socio, sea persona natural o jurídica (art. 12 LSC).
Admitida por LSRL de 23 de marzo de 1995 (transpone la 12ª Directiva). Con esta figura se
atiende la vieja aspiración de empresarios individuales de gozar del beneficio de la
responsabilidad limitada, pero permitiendo, al propio tiempo, que puedan albergarse en
ella iniciativas empresariales de mayor envergadura.
No se trata de un tipo específico de sociedad sino de una mera situación de hecho en la que
puede hallarse una SC. Se les aplica el régimen gral de la SA o SL, en su caso, con algunas
particularidades (art. 12 y ss. LSC).
44
ii) Mientras subsista la unipersonalidad, sociedad deje constancia de esta situación en
toda su documentación, correspondencia, notas de pedido y facturas, así como en todos
los anuncios que haya de publicar por disposición legal o estatutaria.
4.- Contratos entre la sociedad y su único socio (art. 16 LSC) no los prohíbe, pero
establece un sistema de cautelas que trata de compaginar el deber de transparencia con la
debida protección del secreto empresarial:
TEMA 4
CONSTITUCIÓN DE LAS SOCIEDADES DE
CAPITAL
Las SC se constituyen por contrato entre dos o más personas o, en caso de sociedades
unipersonales, por acto unilateral. La SA podrá constituirse también en forma sucesiva
por suscripción pública de acciones (art 19 LSC).
ii) Fundación sucesiva (diferida): por suscripción pública de las acciones. Sólo
puede ser utilizado por SA. Poco utilizado por la complejidad de sus trámites.
46
II. Constitución por el procedimiento de Fundación Simultánea
Tiene lugar cuando los socios fundadores (o el fundador único, en caso de sociedad
unipersonal) concurren, por sí o por medio de representante, al otorgamiento de la escritura
y en ese mismo acto asumen o suscriben la totalidad de las A/P en que se divide el capital
social (art. 21 LSC). En la SL las participaciones deberán estar íntegramente
desembolsadas, mientras que en la SA existe la posibilidad de aplazar el desembolso del
75% de su valor nominal.
Los fundadores o socios originarios pueden ser tanto personas físicas como jurídicas.
Para ser fundador de una SC se requiere tener capacidad jca. En relación con la capacidad
de las personas naturales existen dos situaciones especiales:
2.- Menores emancipados: en ppio tienen capacidad para actuar en nombre propio como
fundadores, si bien cuando aporten bienes inmuebles o cualquier otro de los
mencionados en el art. 323 CC., necesitan el complemento de capacidad de sus padres
o, en su caso, de sus curadores.
Los fundadores son garantes del proceso fundacional lo que explica que el legislador
haya puesto especial cuidado en regular sus obligaciones y responsabilidades:
47
- Además los fundadores responderán solidariamente frente a sociedad,
socios y terceros, “de la constancia en la escritura de constitución de las
menciones exigidas por la Ley, de la exactitud de cuantas declaraciones
hagan en aquélla, y de la adecuada inversión de los fondos destinados a los
gastos de constitución (art.30 LSC).
La Ley extiende esta responsabilidad a las personas por cuya cuenta hayan obrado los
fundadores (fundador oculto) (art. 30 y 73 y 77 LSC).
LSC permite que los estatutos de una SA reconozcan ventajas particulares a los
fundadores. Previstas art. 27 LSC, constituyen dº de contenido económico destinados a
retribuir a los fundadores los servicios prestados a la sociedad en fase preparatoria.
Para evitar que sean abusivas y perjudiquen al resto socios, e incluso a 3º, el art. 27
LSC establece límites máximos cuantitativos y temporales:
i) no podrán exceder del 10% de los beneficios netos obtenidos según balance,
una vez deducida la cuota destinada a la reserva legal.
Estos derechos deben figurar en los estatutos sociales, pudiendo incorporarse a títulos
nominativos, distintos de las acciones, y su transmisibilidad podrá restringirse en los
estatutos sociales.
48
Constituye una modalidad de constitución de sociedad en la que los promotores ofrecen al
público suscribir el capital y pasar a formar parte de la sociedad proyectada. Por tanto, se
trata de un proceso obligatorio para los casos en que los promotores de la sociedad no
puedan suscribir (y desembolsar en un 25%) la totalidad del capital necesario para el
desarrollo del objeto social. A diferencia de los fundadores (fundación simultánea), los
promotores no suscriben el capital, aunque puede ser que suscriban una parte o nada.
Regulado en arts 41 y ss. Con este régimen se busca ante todo garantizar la transparencia
del procedimiento imponiéndose especiales deberes de información.
3.- Convocatoria (en el plazo de 6 meses desde el depósito del proyecto fundacional) y
celebración (al menos 15 días después) de Junta General constituyente en la que se
adoptarán una serie de acuerdos (aprobación gestión promotores, estatutos de la
sociedad, designación administradores, etc.).
Los promotores pueden reservarse ventajas particulares en los mismos términos que los
socios fundadores y quedan sometidos a un régimen de responsabilidad similar al de
éstos (arts. 53 y 54 LSC).
49
uno o varios tipos sociales. La escritura que no contenga las menciones exigibles será
incompleta y, por tanto, no inscribible en el RM.
Contenido mínimo:
→En las SRL, la determinación del modo concreto en que inicialmente se organice
la admón, si los estatutos prevén diferentes alternativas (art. 22.2). (En las SA es
necesario que los estatutos opten expresamente por una determinada estructura del
órgano de admón, pero en la SL los estatutos pueden prever distintos modos de
organizar la admón y faculta a la junta gral para optar alternativamente por
cualquiera de ellos, sin necesidad de modificación estatutaria)
Relación entre escritura y estatutos: son documentos separados; aunque los estatutos se
incorporan a la escritura, como contenido indispensable. La escritura es el “acto generador”
de la sociedad o, simplemente, el contrato de sociedad, mientras que los estatutos son las
normas (la “constitución”) que rigen el funcionamiento de la sociedad, las relaciones de la
entidad con los socios, las de éstos entre sí, y la forma de actuar la sociedad en el tráfico
frente a 3ºs.
51
de constitución (art. 24 LSC.) Los estatutos no podrán fijar una fecha anterior a
la del otorgamiento de la escritura, excepto en el supuesto de transformación
(art. 24 LSC)
2) Duración de la sociedad: duración indefinida, salvo disposición contraria de
los estatutos (art. 25 LSC).
3) Cierre del ejercicio social: a falta de disposición estatutaria, se entenderá que el
ejercicio social termina el 31 de diciembre de cada año (art. 26 LSC).
La ley reconoce a los fundadores la facultad de establecer en las escritura y estatutos los
pactos, cláusulas y condiciones que tengan por conveniente, siempre que no se opongan a
las leyes ni contradigan los ppios configuradores del tipo social elegido (art. 28 LSC) (ej:
cláusulas que eliminen la dualidad orgánica, o aquellas que exigen la unanimidad para la
adopción de todos o de determinados acuerdos).
Aunque le ley se refiere a los fundadores como sujetos facultados para ejercer la libertad de
pactos, tal libertad se extiende más allá del momento fundacional, como lo demuestra la
facultad de modificar los estatutos sociales reconocida la Junta Gral.
Las cláusulas potestativas pueden ser muy diversas: someter a arbitraje los conflictos de
naturaleza societaria; establecer causas de separación o exclusión distintas de las previstas
legalmente, etc.
Concepto: pactos estipulados entre todos los socios, entre algunos de ellos o entre socios y
administradores, e incluso con terceros, al margen del contrato de sociedad y nacidos al
amparo del principio general de libertad contractual consagrado en el art. 1255 CC.
Carecen de naturaleza propiamente societaria (extrasocietarios), estando destinados a crear
un vínculo estrictamente obligacional entre quienes los suscriben.
Objeto: concretar, completar o modificar, en sus relaciones internas, las reglas estatutarias
y legales. A través de ellos los socios asumen ciertas obligaciones entre sí o, en ocasiones,
frente a la propia sociedad o frente a terceros. En ocasiones, completan los propios estatutos
52
y, muy a menudo, alteran los dº y las obligaciones de los socios previstos legal o
estatutariamente. Tienen una enorme importancia en el tráfico jurídico.
Entre las razones por las que se recurre a esta clase de pactos, como alternativa a la
reglamentación estatutaria, destaca la facilidad para su adopción y eventual modificación,
en contraste con la complejidad y coste de establecerlos por vía estatutaria. Además, al no
formar parte del contrato social, los pactos parasociales permiten ordenar las relaciones
sociales fuera del corsé impuesto por la legislación societaria, especialmente en el ámbito
de las SA, donde la regulación presenta un carácter rígido y predominantemente
imperativo.
Es habitual que en ellos se recojan cuestiones que no pueden acceder a los estatutos bien
porque (i) por motivos de confidencialidad, quieren mantenerse en el ámbito privado, o (ii)
se consideran contrarias a los principios configuradores del tipo social en cuestión (artículo
28 LSC).
B. Por su contenido:
a. Pactos de relación: neutralidad frente a la sociedad (establecimiento de un
dº de adquisición preferente entre los socios).
b. Pactos de atribución: afectan a la sociedad (obligaciones de concesión de
préstamos o prestación de servicios a la sociedad; etc).
c. Pactos de organización: regulan organización, funcionamiento y proceso
de toma de decisiones en la sociedad (los sindicatos de voto, son los más
importantes a la hora de ejercer el control en la sociedad )
*Ejemplo de pacto parasocial son los protocolos familiares, que regulan las
relaciones de los socios pertenecientes a una familia y la sociedad.
C. Por la forma: pueden revestir cualquier forma, otorgarse de palabra o por escrito, en
documento público o privado.
Art. 29 LSC → los pactos que se mantengan reservados entre los socios no serán
oponibles a la sociedad. Se admite su validez, pero limitando su eficacia a los
intervinientes.
53
De hecho, en sociedades cotizadas, los pactos parasociales que regulen ejercicio del dº
de voto en las JG, o restrinjan o condicionen la libre transmisibilidad de las acciones
habrán de comunicarse a la sociedad y a CNMV y depositarse en RM (art. 530 y ss
LSC).
VI.- Inscripción en el RM
En los últimos años se han introducido medidas para agilizar y reducir costes de
constitución SC. En concreto, las SRL se pueden constituir por vía telemática, a través del
sistema CIRCE, completando el denominado DUE (Documento Único Electrónico).
Pero además, para que en cualquiera de estos dos casos la presentación material sea
posible, se requiere que los interesados hubieran hecho constar en la escritura la opción
por esta forma de presentación.
ii) Telemática estándar o constitución simplificada: prevista para SRL con capital de
3.100 € a 30.000 €, en la que los socios sean todos personas físicas y su órgano de
admón sea un administrador único, dos mancomunados que actúen conjuntamente, o
varios solidarios.
El notario otorgará la escritura en el mismo día en que reciba certificación del RMC y la
remitirá al RM por vía telemática en el mismo día del otorgamiento; la calificación se
efectuará en tres días hábiles, y los aranceles serán de 150€ (notario) y 100€
(registrador).
54
otorgará la escritura en el mismo día en que reciba todos los antecedentes; la
calificación deberá hacerse en siete horas hábiles desde la recepción telemática de la
escritura, y los aranceles serán de 60€ (notario) y 40 € (registrador).
Los arts. 36 a 38 LSC establecen un régimen especial de responsabilidad, por los actos y
contratos celebrados por la sociedad en ese período, que trata de compaginar los diversos
intereses en conflicto:
i) El de los socios en iniciar la explotación del objeto social lo antes posible sin tener
que esperar a la inscripción.
ii) El de los acreedores anteriores a la inscripción a que sus créditos sean satisfechos
iii) El de los acreedores posteriores a la inscripción a que el capital de la sociedad
inscrita cuente con la suficiente cobertura patrimonial.
Con el fin de atender estos intereses, el régimen legal se construye sobre las siguientes
bases:
LSC distingue varias categorías de actos que pueden realizarse en el período de soc en
formación y determina los sujetos responsables:
55
1.-Responde la sociedad en formación con su patrimonio y los socios hasta el límite de
las aportaciones comprometidas de: (art. 37 1.2 y 3 LSC)
2.- Responderán solidaria e ilimitadamente quienes los hubieran realizado (art 36 LSC),
salvo posterior ratificación por la sociedad inscrita.
Efectos de la inscripción:
1.- Las relaciones, que ya vinculaban a la sociedad en formación (art. 37), pasan a
vincular a la sociedad inscrita; ésta quedará obligada por i) los actos y contratos
indispensables para la inscripción, (ii) los realizados por los admdores en el desarrollo
del objeto social y iii) los realizados en virtud de mandato específico.
2.- Los contratos celebrados sin poder (iv) se someten a reglas del régimen común:
sólo vincularán sociedad si ésta los ratifica (expresa o tácitamente) dentro del plazo de 3
meses desde su inscripción (art. 38.1 LSC).
56
La Ley considera que concurre esa situación cuando se verifique la voluntad expresa o
tácita de los socios de no inscribirla y, en todo caso, siempre que transcurra un año desde el
otorgamiento de la escritura sin que se solicite la inscripción (art. 39.1 LSC).
Consecuencias de la irregularidad:
Ahora bien, esta sociedad no es una sociedad de capital, por faltar uno de los
requisitos constitutivos de ésta, y habrá de regirse por las normas de la sociedad
colectiva o de la sociedad civil, según que su objeto sea de naturaleza mercantil o
civil.
A pesar de los controles a los que se somete el proceso de fundación de la SC (por notario y
registrador principalmente), es posible que este adolezca de defectos que, en caso de estar
entre los supuestos tasados de la LSC, invaliden procedimiento y determinen la nulidad
de la constitución.
Régimen específico de nulidad: A fin de proteger a los posibles 3º que se hayan relacionado
con la sociedad inscrita, la LSC establece un régimen específico de nulidad que se aparta
del régimen gral del Dº de obligaciones sobre nulidad de los negocios jurídicos, que se
asienta en los siguientes principios:
57
- La nulidad de la sociedad habrá de declararse por sentencia judicial y sólo por las
causas enumeradas en el art. 56 LSC.
- La nulidad de la sociedad opera como una simple causa de disolución.
Causas de nulidad: inscrita la sociedad, sólo podrá ejercitarse la acción de nulidad por las
causas enumeradas en el art. 56.1 LSC:
Estas causas de nulidad tienen un carácter taxativo y excluyente (art. 56.2 LSC).
Efectos de la declaración de nulidad (art. 57 LSC): para garantizar la seguridad jca del
tráfico y los intereses de 3º que contrataron con la sociedad confiando en la apariencia de
regularidad creada por su inscripción en el RM, la declaración de nulidad opera como una
mera causa de disolución (efectos ex nunc). Por lo tanto, declarada la nulidad:
58
TEMA 5
RÉGIMEN DE LAS APORTACIONES SOCIALES,
DE LOS DESEMBOLSOS PENDIENTES Y DE LAS
PRESTACIONES ACCESORIAS
La aportación es un elemento esencial del concepto de sociedad (arts. 1.665 CC, 116 Cco, y
1 LSC). Podemos definirlas como las prestaciones a que se comprometen los socios en la
promoción del fin social; constituyen la contrapartida de las acciones suscritas o de las
participaciones sociales asumidas.
2.- Están destinadas a integrar el capital real. Esto es, la fracción del patrimonio
social que sirve de cobertura a la cifra del capital (capital nominal); los efectos
aportados quedan dentro de la esfera de retención de la cifra estatutaria del capital y
constituyendo el capital de responsabilidad.
El conjunto de cautelas previstas por la LSC en torno a las aportaciones sociales se dirige
sobre todo a asegurar la correcta integración del capital social, impidiendo la constitución
59
de sociedades con capitales ficticios o sobrevalorados, en perjuicio de la sociedad, de los
socios y de los acreedores sociales.
Desde esta perspectiva, cabe afirmar que la normativa sobre aportaciones protege
fundamentalmente dos tipos de intereses:
i) El de los acreedores sociales a que el capital social, única garantía con la que
cuentan, esté correctamente integrado por aportaciones efectivas y
adecuadamente valoradas.
ii) El de los socios a mantener en la sociedad la posición que les corresponde en
función del valor de las aportaciones efectuadas.
A la hora de abordar la regulación de las aportaciones sociales, tres han sido las
preocupaciones del legislador:
A diferencia de lo que ocurre en otros tipos sociales, en los que existe mayor libertad en
orden a la constitución del capital social, en las sociedades de capital el legislador ha
puesto especial cuidado en establecer qué cualidades ha de reunir un activo para ser
susceptible de aportación a capital.
A estos efectos, el art. 58 LSC declara que: “sólo podrán ser objeto de aportación los
bienes o dº patrimoniales susceptibles de valoración económica”.
Según el haz de facultades que el aportante ponga a disposición de la sociedad sobre los
bienes o derechos objeto de aportación, la aportación puede ser:
60
2) A título de uso: se transmite el uso o disfrute del bien o derecho aportado. Si en un
principio se discutió su aptitud para ser objeto de aportación, hoy se admiten sin
discusión, por entender que no sólo son susceptibles de valoración económica
(complejidad no es imposibilidad), sino que cumplen satisfactoriamente con el requisito
del desembolso. Este se entiende realizado desde el momento en que el aportante
cumple con su obligación y sitúa a la sociedad en condiciones de disfrutar del bien o
derecho cuyo uso se aporta.
El art. 60 LSC admite ambos tipos de aportaciones, pero da prioridad a las aportación a
título de propiedad, de manera que, cuando los socios y los contratantes no se hayan
expresado con claridad suficiente sobre este punto, las aportaciones se presumen hechas
a título de propiedad, por las mayores garantías que estas aportaciones ofrecen a
sociedad y a acreedores sociales.
Las posibilidades dentro de este tipo de aportaciones son muy amplias, pudiendo consistir
en cualquier bien susceptible de valoración económica (bienes muebles o inmuebles,
maquinaria, dº de propiedad industrial, créditos contra terceros, ramas de actividad,
empresas, know how, etc.).
Estas aportaciones pueden ser de gran utilidad para la sociedad. En ocasiones será el
vehículo para que la sociedad adquiera bienes o dº necesarios para desarrollar el objeto
social, sin necesidad de disponer de liquidez, o cuando el titular de los mismos no esté
interesado en venderlos sino en aportarlos a cambio de devenir socio.
61
En el caso de que existan aportaciones de este tipo, en la escritura de constitución (o en la
de ejecución del aumento de capital) se hará constar: descripción de las aportaciones con
sus datos registrales, si existieran, la valoración en € que se les atribuya, así como
numeración de las A/P asignadas (art. 63).
Para atajar estos peligros, LSC prevé reglas (art 67 a 71 LSC), cuyo principal objetivo
es evitar la sobrevaloración de los bienes y derechos aportados y la consiguiente
quiebra del ppio de integridad y realidad capital social (dilución o aguamiento del
capital social).
La LSC diseña un doble sistema, según las aportaciones se realicen a una SA o a una
SRL.
A) En el caso de SA:
62
se corresponde con el valor nominal de las acciones a emitir como
contrapartida (art. 67).
63
Estas maniobras pueden ser muy variadas, pero todas ellas presentan la
nota común de simular una aportación en metálico, conectada en el
tiempo a una transmisión de bienes o derechos a la sociedad, a través de
la cual el metálico, obtenido por la sociedad mediante la aportación
dineraria, es restituido al suscriptor.
Así sucede, por ejemplo, cuando el socio aportante conviene con los
fundadores o administradores la suscripción de acciones en metálico y la
venta ulterior a la sociedad de los bienes o dº que realmente se quieren
aportar, recibiendo de la sociedad, como precio de la compraventa, el
importe anteriormente aportado al suscribir sus acciones.
64
Exclusión: con el fin de no perturbar indebidamente la buena
marcha de la sociedad, quedan excluidas de este régimen legal, las
adquisiciones comprendidas en las operaciones ordinarias de la
sociedad (esto es, las comprendidas en el objeto social y
habituales); y las que se verifiquen en mercado secundario oficial
o en subasta pública (el precio se fija por el propio mercado).
iv. El régimen sobre las and en la SA cierra con una norma que declara
la responsabilidad de los fundadores por la correcta integración del capital
social (art. 77 LSC). Sin perjuicio de otras posibles responsabilidades
(expertos, aportantes, entidad de crédito, etc.) los fundadores responderán
solidariamente frente a la sociedad, los accionistas y los terceros de la
realidad de las aportaciones sociales (simulación depósito, bien
inexistente, fuera del comercio, etc. ) y de la valoración de las
aportaciones no dinerarias (cuando la sobrevaloración haya sido causada
por actuación de fundadores: no facilitar los antecedentes necesarios;
colusión fraudulenta con los expertos, etc.,). La responsabilidad de los
fundadores alcanzará a las personas por cuya cuenta hayan obrado éstos.
B) En el caso de SRL:
–Podrá ser ejercitada, además, por cualquier socio que, en ∆ de capital con
and, haya votado en contra del acuerdo, siempre que represente al menos el 5
% capital social, y por cualquier acreedor en caso de insolvencia.
Con este propósito, la LSC establece unos mecanismos para reforzar las
responsabilidades del transmitente por el saneamiento de algunos tipos de aportaciones.
→Así, cuando la aportación consista en bienes muebles e inmuebles y derechos
asimilados, el art. 64 LSC dispone que el socio aportante quedará obligado a la entrega
y saneamiento de los mismos en los términos establecidos en el CC para el contrato de
compraventa. En cuanto a la transmisión de riesgos, se dispone que se aplicarán las
normas del Cco para el mismo contrato. Esta preferencia por el régimen mercantil, que
retrasa la transmisión de riego a un momento posterior a la perfección del contrato,
fortalece la posición de la sociedad.
→En el caso de aportación de créditos, el art. 65 LSC declara que el aportante responde
de la existencia del crédito y de la solvencia del deudor. Difiere este régimen del
previsto con carácter general en materia de cesión de créditos, según el cual el cedente
no responde, salvo pacto en contrario, de la solvencia del deudor (art. 1.529 CC y 348
Cco). Este mayor rigor para el aportante de créditos se explica de nuevo por la
necesidad de asegurar en las sociedades de capital la correcta integración del capital
social, de tal suerte que si el deudor del crédito aportado no paga a la sociedad, pagará
el aportante del mismo.
66
→Finalmente, cuando el objeto de la aportación sea una empresa o establecimiento, el
art. 66 establece que la obligación de saneamiento alcanzará, por un lado, al conjunto de
la empresa si el vicio o la evicción afecta a la totalidad o a alguno de los elementos
esenciales para su normal explotación y, por otro, la obligación de sanear se extiende a
aquellos elementos de la empresa que sean de importancia por su valor patrimonial.
Por lo demás, esta aportación plantea cuestiones y problemas en orden a la transmisión
de los distintos elementos que lo integran idénticas a las que se presentan en el caso de
venta o arrendamiento de empresa. Valgan, pues, aquí las consideraciones que entonces
hicimos sobre estos negocios.
Serán exigidos por admdores, mediante notificación a los afectados o a través anuncio en
BORME, debiendo mediar entre comunicación o anuncio y la fecha de pago un plazo de,
al menos, un mes (art 81.2).
Cabe acordar que los desembolsos pendientes sean abonados de una sola vez o en pagos
fraccionados.
Cumplida esta obligación por el accionista, no se le podrán imponer más obligaciones que
las que se derivan del deber genérico de colaborar lealmente en la marcha social.
Medidas para garantizar el cumplimiento: a fin de asegurar correcta integración del capital
social, el cumplimiento de la obligación de satisfacer los desembolsos pendientes está
protegido por tres tipos de medidas:
67
•Suspensión del dº a la percepción del dividendo
•Pérdida del dº de suscripción preferente
2) En caso de mora, la Ley concede a la sociedad una serie de remedios para lograr la
reintegración de los desembolsos pendientes (art. 84 LSC). De forma alternativa, y
a elección de la sociedad, ésta puede:
Estas prestaciones tienen carácter accesorio, al tratarse de prestaciones que sólo pueden ser
asumidas por los socios en conexión con la obligación esencial de realizar aportaciones al
capital. Se recurre a ellas con mayor frecuencia en las sociedades de carácter familiar como
68
vehículo para conseguir de los socios ciertas prestaciones que por su naturaleza no son
susceptibles de aportación social.
En cuanto a su contenido, pueden consistir en: dar (dinero, bienes o derechos), hacer
(trabajos o servicios), o no hacer (abstención, no competencia, etc.).
En el caso de que sean retribuidas, los estatutos determinarán la compensación que hayan
de recibir los socios que las realicen. La cuantía de la retribución no podrá exceder en
ningún caso el valor que corresponda a la prestación (art. 87 LSC).
→La transmisión voluntaria por actos intervivos de A o P que lleven aparejada la obligación
de realizar prestaciones accesorias, o la de cualquier participación o acción perteneciente a
un socio que se halle personalmente obligado a realizarlas requiere autorización de la
sociedad que, salvo disposición contraria de los estatutos, deberá adoptar la JG en la SRL, o
los admdores en la SA (art. 88 LSC).
TEMA 6
PARTICIPACIONES SOCIALES Y ACCIONES
I.- Introducción
69
1.- Como partes del capital social
A este aspecto de las acciones y participaciones sociales se refieren los arts 1 y 90 LSC: las
participaciones sociales en la SRL y las acciones en la SA son partes alícuotas, indivisibles
y acumulables del capital social.
1) Las acciones y las participaciones sociales son partes o fracciones del capital
social.
Cada acción y participación tiene un valor nominal fijo y determinado (en €), que
debe figurar en los estatutos sociales y que indica la parte que le corresponde en la
cifra del capital social. La suma de los valores nominales de las A y P ha de ser
igual a la cifra del capital social.
La sociedad es libre para fijar el vn; lo habitual es que todas las A o P de una
sociedad tengan el mismo vn, pero la ley permite que en la misma sociedad existan
P y A con distinto vn. En relación con el valor nominal, el art. 59.2 LSC prohíbe que
se emitan acciones o se creen participaciones por una cifra inferior a su vn (es decir,
bajo la par) (art. 59. 2 LSC). Si fuera lícito aportar a la sociedad una cantidad
inferior al vn quedaría sin cobertura patrimonial una parte del capital, y se rompería
la necesaria correspondencia mínima entre la cifra del capital y el valor del
patrimonio.
Pero nada impide que las P y A puedan crearse o emitirse con prima de emisión (o
sobreprecio), de manera que su precio de adquisición sea superior a su vn (art. 298.1
LSC) La prima de emisión puede exigirse al tiempo de constituirse la sociedad o, lo
que es más frecuente, en ulteriores ampliaciones de capital.
ii) con ocasión de un aumento del capital, ajustar el precio de emisión de las
nuevas acciones o participaciones a su verdadero valor razonable, evitando
la posible desvalorización o dilución de las acciones o participaciones
antiguas, al tener que concurrir con las nuevas en las posibles reservas que la
sociedad tenga constituidas.
70
La prima de emisión ha de desembolsarse totalmente al suscribirse las acciones o
participaciones; no integra el capital social y queda adscrita a una cuenta especial de
pasivo distinta de las reservas.
71
Significa que un mismo sujeto pueden ser titular de una pluralidad de ellas e
incluso de todas, sin que por ello pierda ninguna de ellas su autonomía, lo que
permite disponer de forma separada de unas y otras para enajenarlas.
1.- Dº individuales: (art 93 LSC) salvo en los casos previstos en la ley, el socio
tendrá como mínimo los siguientes derechos:
i) Dº económicos:
- Dº de información
72
i) Se reconoce a la minoría que ostente el 5% del capital social (3% en las
cotizadas):
73
Otorgando a los titulares de ciertas acciones y participaciones ventajas patrimoniales,
particularmente en materia de dividendos y cuota de liquidación (ej: dº al cobro de un
dividendo preferente sobre los beneficios obtenidos, que debe pagarse antes de repartir
cantidad alguna a los titulares de las restantes acciones y participaciones; o el dº a recibir un
dividendo mayor al que corresponda a las ordinarias; o un dº preferente al reembolso de la
cuota de liquidación; o el dº a una cuota de liquidación mayor, etc.).
i) En la SA, la Ley prohíbe crear acciones que, de forma directa o indirecta, alteren la
proporcionalidad entre el vn de la acción y el dº de voto (art. 96.2 y 188.2 LSC). Se
prohíben, pues, las acciones de voto plural (ej: acciones del mismo vn que otorgan
un mayor nº de votos; o acciones de distinto vn que otorgan el mismo voto, etc.).
ii) En la SRL, se parte del ppio de que cada participación social concede a su titular el
dº a emitir un voto (art. 188.1 LSC).
No obstante, al no existir una prohibición similar a la que rige para las SA (art.
96.2), es perfectamente posible alterar, por vía estatutaria, la proporcionalidad entre
valor nominal y dº de voto. En consecuencia, los estatutos de una SL pueden crear
participaciones sociales de voto plural: ej. participaciones con un dº de voto doble o
triple; o participaciones de distinto vn que otorgan los mismos dº de voto; o el
otorgamiento de un voto por cabeza, cualquiera que sea el nº o vn de las
participaciones poseídas, etc.
→Los privilegios en materia de voto pueden reconocerse con carácter general, o sólo
para determinados acuerdos, o con carácter temporal, por un tiempo limitado.
74
3.- Por lo que se refiere a los restantes dº corporativos:
→En relación con el dº de separación, al no existir prohibición expresa, cabría prever reglas
desiguales entre distintas clases de acciones o participaciones.
V.- Acciones y participaciones sin voto (Régimen jurídico: art. 98 a 103 LSC)
Las que privan a sus titulares del dº a votar en las JG, pero a cambio otorgan una serie de
ventajas especiales de carácter patrimonial.
La Ley permite crear A/P sin voto, por un importe no superior a la mitad del capital social
desembolsado, en la SA, y del capital social en la SL (art. 98 LSC)
Finalidad → obtener financiación, sin que los socios interesados en la gestión social
pierdan el control político.
En los países anglosajones, especialmente EEUU, amplia difusión, sin embargo en España
su empleo ha sido escaso.
Los titulares de A/P sin voto tienen dº a percibir el dividendo anual mínimo (fijo o
variable) que establezcan los estatutos. Este dividendo mínimo tiene carácter preferente.
Adicionalmente, los titulares de las A/P sin voto tendrán dº al mismo dividendo que
corresponda a las A/P ordinarias (art. 99 LSC).
b) Sociedades cotizadas: hay que acudir a lo dispuesto en los estatutos (art. 499).
Además la Ley concede a las A/P sin voto otra serie de privilegios: 1) en el caso de
reducción del capital social por pérdidas no quedarán afectadas sino cuando la reducción
75
supere el vn de las restantes A/P (art. 100 LSC); 2) tienen preferencia en el reparto de la
cuota de liquidación (art. 101 LSC).
Por lo demás, las A/P sin voto atribuyen a sus titulares todos los demás dº inherentes a la
condición de socio (art. 102 LSC).
Toda modificación estatutaria que lesione directa o indirectamente los dº de las A/P, exigirá
el acuerdo de la mayoría de las mismas (art. 103 LSC).
Se trata de una modalidad de acciones que sólo pueden ser emitidas por las SA cotizadas, y
por un importe nominal no superior a la cuarta parte del capital social (art. 500 LSC).
Deberán ser íntegramente desembolsadas en el momento de su suscripción.
En el acuerdo de emisión habrán de preverse las condiciones para el ejercicio del dº del
rescate y, de forma particular, el precio que habrá de abonarse por las acciones rescatadas.
Este precio puede fijarse de forma rígida y predeterminada, o mediante cualquier otro
criterio que permita establecerlo de forma objetiva, y sin necesidad de ulterior acuerdo (ej.
cotización bursátil en un determinado período anterior al rescate).
La principal diferencia entre las acciones y las participaciones sociales radica en la forma
de representación de unas y otras.
→En efecto, en la SA las acciones pueden estar representadas por medio de títulos o
de anotaciones en cuenta. En uno y otro caso tendrán la consideración de valores
mobiliarios (art. 92.1 LSC).
76
→En cambio, en la SRL se prohíbe expresamente que la participaciones sociales
puedan estar representadas mediante títulos o anotaciones en cuenta, ni denominarse
acciones, y en ningún caso tendrán el carácter de valores (art. 92.2 LSC).
Esta diferencia se corresponde con el carácter propio de uno y otro tipo social.
Las acciones pueden representarse por medio de títulos (cartular) o por medio de
anotaciones en cuenta (tabular).
En ppio, la sociedad es libre para optar por una u otra forma de representación,
bastando con hacer constar en sus estatutos la modalidad escogida (art. 23.d) LSC). No
obstante, esta libertad no existe para las sociedades cotizadas, que están obligadas a
representar sus acciones mediante anotaciones en cuenta (art. 496.1 LSC), por ser el
sistema que se adapta mejor a las exigencias de rapidez y agilidad de las transacciones
en los mercados financieros.
Los ttvv cumplen una doble función (se da con carácter absoluto en los títulos al
portador, y de forma limitada en los nominativos): i) legitimatoria (la posesión
77
del título legitima para el ejercicio de los dº sociales); y ii) dispositiva (la
entrega del título opera la transmisión de la condición de socio).
Los títulos deben cumplir los requisitos del art 114 LSC.
→La SA puede, en ppio, optar por una u otra forma de representación; pero
revestirán necesariamente la forma nominativa (art. 113.1): i) acciones no
enteramente desembolsadas; ii) aquellas cuya transmisibilidad esté sujeta a
restricciones; iii) las que lleven aparejadas prestaciones accesorias; iv) o
cuando así lo exijan disposiciones especiales (bancos, sociedades de seguros,
anónimas deportivas, periodísticas, sociedades profesionales, etc.)
En contraste con la SA, en las SRL se prohíbe expresamente que las participaciones
puedan estar representadas por medio de títulos o de anotaciones en cuenta o
denominarse acciones, por lo que tampoco tienen el carácter de valores (art. 92.2 LSC).
78
i) En la escritura pca de constitución (art. 22.1.c) LSC).
ii) En la escritura pca de aumento de capital social (art. 314 LSC).
iii) En el documento pco en el que se formalice su transmisión (art. 106.1 LSC).
iv) En las certificaciones de los asientos del Libro-registro de socios (arts.104
LSC).
ii) De otro, que, al no ser posible aplicarles ese régimen especial, las participaciones
carecen de la aptitud circulatoria imprescindible para ser objeto de transmisiones
masivas e impersonales, como las que tienen lugar concretamente en los mercados
de valores.
Tanto las acciones como las participaciones son por esencia transmisibles. La condición de
socio se transmite por la transmisión de la acción o participación, sin que se requiera la
inscripción del nuevo socio en el RM.
79
En los epígrafes siguientes analizaremos por separado la transmisión de las participaciones
sociales y la transmisión de las acciones.
La transmisión de las P se rige por las reglas generales de la cesión de créditos y demás
dº incorporales (arts. 347 y 348 Cco). Es decir, requiere acuerdo entre transmitente y
adquirente y notificación el deudor, que en este caso es la sociedad.
80
El art. 107 LSC distingue dos tipos de transmisiones:
1.- Transmisiones libres (art 107.1 LSC): Salvo disposición contraria de los
estatutos, será libre la transmisión voluntaria de participaciones por actos
inter vivos entre los socios, así como la realizada a favor del cónyuge,
ascendiente o descendiente del socio, o a favor de sociedades
pertenecientes al mismo grupo que la transmitente.
82
La regla general es que el heredero adquiere, en ppio, la condición de socio (art. 110
LSC).
i) Acciones al portador:
83
La transmisión se hace por transferencia contable, es decir, inscribiendo la
transmisión a favor del adquirente la entidad encargada del registro informático
(art. 9 LMV. En estos casos, la inscripción produce los mismos efectos que la
tradición de los títulos (art. 12 LMV).
No obstante, la sociedad está interesada en limitar la libre transmisión sus A, con el fin
de preservar cierta homogeneidad y estabilidad en su estructura personal. Este interés
social debe armonizarse con el de socios a disponer de sus A, y a no estar obligados a
permanecer sociedad, de forma indefinida, y en contra de su voluntad.
La LSC concilia ambos intereses, permitiendo, por un lado, que los accionistas puedan
cerrar la SA, incorporando a estatutos cláusulas limitativas de la libre transmisibilidad
(art. 123.1 LSC), y prohibiendo, por otro, las cláusulas estatutarias que hagan
prácticamente intransmisible la acción (art. 123.2 LSC).
2.- El de aquellas otras que, de una u otra forma, limitan o condicionan la libre
circulación de la posición de socio. Dentro de éstas se incluyen SA no cotizadas,
que voluntariamente opten por cerrar su capital mediante la incorporación a sus
estatutos de un régimen restrictivo.
1.-Concepto
84
Las restricciones a la transmisibilidad de las acciones pueden ser de 3 tipos: i) legales (art.
34 LSC prohíbe la transmisión de las acciones (y participaciones sociales) antes de la
inscripción de la sociedad, o del aumento de capital en RM), ii) estatutarias (art. 123 LSC),
y iii) las que deriven de pactos parasociales.
Nulidad de las cláusulas que prohíban o excluyan la transmisión de las acciones con
carácter absoluto (art 123.2 LSC), salvo las que prohíban la transmisión voluntaria
durante un plazo no superior a 2 años desde la constitución de la sociedad (art.
123.4 RRM).
En la SA, se exige que los estatutos sociales mencionen de forma precisa las causas que
permiten denegar la autorización (art. 123.3 LSC), con el fin de evitar que una excesiva
discrecionalidad de los órganos sociales haga prácticamente imposible la transmisión de
las acciones (importante diferencia con la SRL en la que, en coherencia con su carácter
estructuralmente cerrado, no se exige que los estatutos determinen expresamente las
causas que permitan denegar la autorización).
85
B) Cláusulas de adquisición preferente o tanteo: a favor de todos o parte de los
accionistas (o la propia sociedad, o de determinados 3º).
Para que sean válidas han de ser completas, expresando con precisión las transmisiones
en las que existe la preferencia, las personas que podrán ejercitarla, el plazo para su
ejercicio y el sistema para fijar el precio de adquisición (art. 123.3 LSC y 188.2 RRM).
La incorporación a los estatutos de estas cláusulas restrictivas puede tener lugar, bien en el
momento constitutivo, bien posteriormente con la sociedad ya en funcionamiento.
→En el primer caso, serán siempre admisibles, aunque no afecten a todas las acciones
por igual.
En todo caso, los accionistas afectados que no hubiesen votado a favor del acuerdo no
quedarán sometidos a él durante un plazo de tres meses, contados desde la publicación del
acuerdo en el BORME.
Para que las restricciones a la libre transmisión de las acciones sean aplicables a estos
supuestos es preciso que los estatutos lo establezcan expresamente (art 124 LSC).
A) Copropiedad
2. Los copropietarios deberán nombrar una sola persona para el ejercicio de los
derechos sociales frente a la sociedad.
Tanto las acciones como las participaciones sociales pueden darse en prenda para
asegurar el cumplimiento de una obligación principal.
87
pignoraticio o, en su defecto, podrá optar por la ejecución anticipada de la prenda (art
132.3 LSC).
La posibilidad de que una sociedad adquiera sus propias acciones o participaciones (la
generalmente conocida como “autocartera”) se ha visto tradicionalmente con desconfianza,
en atención a las posibles consecuencias lesivas que esta práctica puede comportar:
88
a) Desde un punto de vista patrimonial: cuando una sociedad adquiere sus propias
acciones o participaciones está de hecho reduciendo su patrimonio e induciendo a los
terceros a creer que sus recursos son superiores a los reales. Estas operaciones van en
contra del principio de realidad del capital social, en la medida en que el desembolso de
esas acciones y participaciones no proviene de socios o terceros, sino que sale del
patrimonio de la propia sociedad. Esta disminución del patrimonio puede perjudicar a
los acreedores al reducirse sus garantías de cobro.
La LSC regula en el Cap. VI los negocios de la sociedad sobre las propias acciones o
participaciones, tratando de desactivar los potenciales riesgos financieros y corporativos
que estas operaciones comportan.
Entre estos negocios, la LSC regula la adquisición originaria y derivativa de las propias
acciones y participaciones. Pero además el legislador se ocupa de otro conjunto de
operaciones sobre las propias acciones o participaciones que suscitan riesgos similares.
TEMA 7
LOS ÓRGANOS DE LA SOCIEDAD: LA
JUNTA GENERAL
89
En las sociedades de capital, como sociedades de estructura corporativa, es preceptiva la
existencia de dos órganos sociales:
La Ley 31/2014 por la que se modifica la LSC para la mejora del gobierno corporativo
introduce importantes cambios que afectan al funcionamiento (i) de la JG, potenciando el
papel de los socios y abriendo cauces para fomentar su participación, y (ii) del consejo de
admón, haciendo hincapié en la transparencia en el funcionamiento de este órgano de
gobierno y en el tratamiento equitativo de todos los accionistas, la gestión de los riesgos y
la independencia, participación y profesionalización de los consejeros.
Los ppios de buen gobierno corporativo se han ido implementando en los diferentes países
de nuestro entorno a través de dos fuentes: i) por un lado, el llamado soft law o
recomendaciones de buen gobierno corporativo, de seguimiento voluntario y sujetas al
principio de “cumplir o explicar”. Este es el sistema seguido en los Códigos de Buen
Gobierno Corporativo (en España el Código Olivencia, Aldama, Conthe y el último de
febrero 2015); y ii) por otro lado, a través de normas imperativas (hard law) que los
diferentes estados han ido aprobando. Este es el sistema seguido por la citada L 31/2014.
→La junta supone generalmente una reunión de socios, aunque no necesariamente; así, en
las sociedades unipersonales en las que las competencias de la junta son ejercidas por el
socio único (art. 15.1 LSC); e incluso en sociedades pluripersonales, en las que un solo
socio, con participación mayoritaria en el capital, podría constituirse en junta y adoptar
acuerdos.
→Habrá de ser convocada por los administradores, mediante procedimiento formal (salvo
el caso de junta universal), o por el juez.
90
→Delibera sobre temas de su competencia, incluidos en el orden del día.
→Adopta sus decisiones por mayoría que vinculan (salvo impugnación) a la totalidad de los
socios/accionistas (art. 159.2 LSC).
Características:
Mas esta supremacía era hasta la última reforma más aparente que real (en las
grandes sociedades, los socios se desinteresaban del ejercicio de sus dº políticos
y el poder se desplazaba de la junta a los administradores).
Desde un punto de vista positivo, el art. 160 LSC enumera a título ejemplificativo
las principales competencias de la junta general:
91
A) La aprobación de las cuentas anuales, la aplicación del resultado y
aprobación de la gestión social.
Pero la junta, aún dentro de sus competencias, no tiene un poder ilimitado, antes
bien está sometida en su actuación y decisiones a los siguientes límites:
Ha de respetar Ley y los estatutos; los derechos de los socios y guiarse por el
interés social.
92
IV.- Clases de Juntas
Las juntas generales de las sociedades de capital pueden ser ordinarias o extraordinarias
(art. 163 LSC). La diferencia radica exclusivamente en el tiempo de celebración
Aquella que se reúne, previa convocatoria, en los seis primeros meses del
ejercicio para censurar la gestión social y, en su caso, aprobar las cuentas
anuales y decidir el destino del beneficio.
Cualquier otra junta que no sea la prevista en el art. 164 será junta
extraordinaria.
Todas las JG, ya sean ordinarias o extraordinarias, se rigen por las mismas
reglas en materia de convocatoria, constitución, adopción e impugnación de
acuerdos.
V.- Convocatoria de la JG
93
La previa convocatoria conforme al procedimiento previsto en la LSC y, en su caso, en
los estatutos sociales es un requisito esencial para válida constitución de la junta general
y de los acuerdos adoptados en ella.
1.- JG Ordinaria
Toda sociedad de capital está obligada a celebrar una JG ordinaria una vez al año y
precisamente en los seis primeros meses de cada ejercicio. Los administradores
están obligados a convocar esta junta y si no lo hacen incurren en responsabilidad.
2.- JG Extraordinaria
Ese mismo porcentaje de capital puede solicitar convocatoria judicial cuando los
administradores no den curso a su solicitud (art. 169.2).
94
Asimismo, cualquiera de los administradores que permanezcan en el ejercicio del
cargo, podrá convocar la junta general con ese único objeto (art. 171 LSC).
B) Forma de la convocatoria:
El modo de convocar las JG está sometido por la Ley a requisitos formales mínimos
de carácter imperativo. Su incumplimiento acarreará la nulidad de la junta y de los
acuerdos tomados en ella. Los estatutos sociales pueden añadir requisitos
adicionales.
Posibilidad de que los estatutos sustituyan esta forma de convocatoria por cualquier
procedimiento de comunicación individual y escrita que asegure la recepción del
anuncio por todos los socios (art. 173.2).
*En las cotizadas (art. 516 LSC) se amplían los requisitos de publicidad: la
convocatorias se hará mediante anuncio en el BORME + diario de gran circulación
en España + web CNMV + web corporativa.
Expresará, al menos:
- El nombre de la sociedad.
- El orden del día, en el que figurarán con claridad y precisión los asuntos a tratar, y
el cargo de la persona o personas que realicen la convocatoria (art. 174 LSC).
El orden del día informa a los socios de los asuntos que van a ser objeto de
deliberación y acuerdo y fija las materias sobre las que puede válidamente
pronunciarse la junta, que no podrá adoptar ninguna decisión sobre extremos
95
distintos de los anunciados (salvo el de separar a los administradores o
exigirles responsabilidad).
3.- Lugar:
La celebración de la JGU puede tener lugar en cualquier lugar, ya sea territorio español
o extranjero (art. 178.2 LSC).
Composición de la junta:
96
b) Asuntos de mayor importancia incluidos en el art. 194 (acuerdos de
modificación estatutaria, emisión de obligaciones, supresión del dº de
suscripción preferente, modificaciones estructurales, etc):
Estos porcentajes pueden ser reforzados por los estatutos siempre que los porcentajes de
la 2ª convocatoria sean inferiores a los de la 1ª y los mayores porcentajes no desvirtúen
el principio configurador de la SA relativo a la adopción de acuerdos por mayoría.
→En la SRL, todos los socios tienen dº de asistencia a las JG, sin que quepan
restricciones (art. 179.1 LSC).
*En las cotizadas no se podrá exigir más de 1.000 acciones para asistir a la junta.
Los socios pueden asistir a la junta general por sí o por medio de representante.
97
→Representación siempre revocable: tendrá valor de revocación la asistencia personal
del representado a la junta (art. 185 LSC)
En las grandes SA, es frecuente que los propios administradores, las entidades
depositarias de las acciones (normalmente Bancos) o las encargadas del registro de
anotaciones en cuenta soliciten la representación del accionista.
El legislador desconfía de estas prácticas y las ha rodeado de una serie de cautelas para
garantizar que la actuación del representante sea en interés del representado:
–Los socios podrán solicitar por escrito, con anterioridad a la reunión de la JG, o
verbalmente durante la misma, los informes o aclaraciones que estimen precisos
acerca de los asuntos comprendidos en el orden del día.
–Esta excepción no procederá cuando la solicitud esté apoyada por socios que
representen al menos el 25% capital: prevalece el derecho de información de la
minoría sobre el posible perjuicio social.
→En la SRL, salvo disposición contraria de los estatutos, cada participación concede un
voto.
→En la SA, no será válida la creación de acciones que de forma directa o indirecta
alteren la proporcionalidad entre VN de la acción y el derecho de voto.
Los estatutos pueden establecer el nº máximo de votos que puede emitir un mismo
accionista (previsión para diluir el poder de los grandes accionistas y reforzar el
voto de los minoritarios, utilizada también como medida de blindaje de la sociedad
contra posibles tomas de control) (régimen especial en las cotizadas art. 527 LSC).
99
El accionista podrá emitir su voto i) asistiendo personal o telemáticamente a la
junta, ii) otorgando su representación; o iii) por correspondencia postal o
electrónica, siempre que se garantice debidamente la identidad del socio (art. 189.2
LSC).
En la emisión del voto goza el socio de amplia libertad, sin otros límites que la buena fe
y la interdicción del abuso del derecho.
Se considera que hay conflicto de interés cuando el acuerdo tenga por objeto:
i) autorizarle a transmitir sus acciones o participaciones.
ii) excluirle de la sociedad.
iii) liberarle de una obligación o concederle un derecho.
iv) facilitarle cualquier tipo de asistencia financiera.
v) dispensarle de la obligación de lealtad (art. 190 LSC).
Fuera de estos casos expresamente previstos, los socios podrán votar aunque exista un
conflicto de intereses. No obstante, cuando el voto del socio o socios incursos en
conflicto haya sido decisivo para la adopción del acuerdo y éste fuese ulteriormente
impugnado, se establece la presunción de que el acuerdo lesiona el interés social y por
lo tanto, es la sociedad y, en su caso, el socio/s afectados por el conflicto, quienes deber
desvirtuar dicha presunción. De esta regla se exceptúan los conflictos que afecten a la
posición del socio en la sociedad (los llamados conflictos “posicionales”), tales como el
nombramiento, cese, la exigencia de responsabilidad a los admdores y cualesquiera
otros de análoga naturaleza. En estos casos, corresponderá a los que impugnen la
acreditación del perjuicio al interés social. (art. 190.3 LSC).
Las modalidades que en la práctica presentan son variadísimas pero en gral se agrupan
en torno a dos modelos: a) sindicación en la que el socio se obliga sencillamente a votar
en las JG en el sentido previamente acordado; b) sindicación que obliga a los socios
100
sindicados a agrupar sus A o P en una sociedad o a delegar su voto en un mismo
representante.
*En las sociedades cotizadas, estos pactos parasociales quedan sujetos a un régimen
especial de publicidad (información a la CNMV, depósito en el RM y publicación en la
web de la sociedad).
A. Regla General:
→En la SL:
Los acuerdos se adoptan por mayoría de los votos concurrentes a la junta con el
requisito de que esa mayoría debe suponer más de un determinado porcentaje del
total de votos existentes:
a) Para acuerdos en general: los votos válidamente emitidos a favor del acuerdo
deben representar, al menos, 1/3 de la totalidad de los votos existentes en la
sociedad (art. 198).
Los estatutos pueden reforzar estas mayorías (no unanimidad) y exigir además de la
proporción de votos legal o estatutariamente establecida, el voto favorable de un
determinado número de socios (art 200 LSC).
→En la SA:
Con carácter general, los acuerdos se adoptarán por mayoría simple de los votos de los
accionistas presentes o representados en la JG, entendiéndose adoptado un acuerdo
cuando obtenga más votos a favor que en contra (art. 201.1 LSC).
101
ii) Sin embargo, se requerirá el voto favorable de los 2/3 del capital presente o
representado en la junta cuando en 2ª convocatoria concurran accionistas
que representen el 25% o más del capital suscrito con dº de voto sin
alcanzar el 50%.
Los estatutos pueden incrementar las mayorías necesarias para adoptar determinados
acuerdos (no unanimidad).
Los acuerdos de la junta deben ser documentado en un acta que es redactada por el
secretario, con el visto bueno del presidente (arts. 202 y 203 LSC).
Deberá ser aprobada por la propia Junta al término de la reunión, o dentro de los 15 días
sg., por el presidente y dos interventores, uno en representación de la mayoría y otro de la
minoría.
El contenido del acta está regulado en los arts. 97 y 98 RRM. Una vez aprobada, el acta
deberá transcribirse al libro de actas (art. 26.1 Cco)
Los administradores podrán requerir la presencia de Notario para que levante acta de la
Junta.
Los honorarios serán de cargo de la sociedad y el acta notarial tendrá el carácter de acta de
la junta y los acuerdos que consten en ella podrán ejecutarse a partir de la fecha de su
cierre.
102
La LSC establece un régimen de impugnación de acuerdos común para la SA y la SL. Esta
regulación tiene una relevante incidencia en la vida societaria y constituye un instrumento
clave para asegurar el buen gobierno corporativo, en la medida en que sirve a la finalidad
de controlar la gestión social y como mecanismo de defensa socios minoritarios.
1.- Para la consecución del primer objetivo se han adoptado las siguientes medidas:
ii) Acuerdos que por sus circunstancias, causa o contenido fueren contrarios a
orden público: acuerdos inexistentes o simulados; acuerdos que constituyan un
ilícito penal; acuerdos que vulneren una norma imperativa de especial gravedad.
103
Examinamos a continuación los acuerdos impugnables del art. 204:
2) Acuerdos abusivos:
2.- Supuestos en que no procede la impugnación de acuerdos sociales viciados (art. 204.2 y
3 LSC.):
104
i) Acuerdos que hayan sido dejados sin efecto o sustituidos válidamente por otro
adoptado antes de que se hubiera interpuesto la demanda de impugnación. Si la
revocación o sustitución hubiera tenido lugar después de la interposición, el juez
dictará auto de terminación del procedimiento por desaparición sobrevenida objeto
(art. 204.2 LSC).
La Ley prevé incluso que, cuando sea posible eliminar la causa de la impugnación,
el juez, a solicitud de la sociedad demandada, otorgará un plazo razonable para que
aquella pueda ser subsanada (art. 207.2 LSC).
Hay que recordar aquí lo que ya dijimos al tratar del ejercicio del dº de
información durante la junta, cuya vulneración no será causa de impugnación y
solo facultará al accionista para exigir el cumplimiento de la obligación de
información y los daños y perjuicios que se le hayan podido causar (art. 197. 2
LSC).
Los estatutos podrán reducir los porcentajes de capital indicados y, en todo caso,
los socios que no los alcancen tendrán dº al resarcimiento del daño que les haya
ocasionado el acuerdo impugnable.
Plazos breves para evitar que la actividad social pueda verse perturbada con impugnaciones
tardías e intempestivas, que puedan poner en peligro la seguridad jurídica.
Las demandas sobre impugnación de acuerdos sociales son competencia de los jueces de lo
mercantil y se tramitarán por los cauces del juicio ordinario.
La LEC incluye algunas medidas cautelares específicas, que puede solicitar la parte
demandante, que deberá prestar caución suficiente para responder de los daños y perjuicios
que la misma pudiera causar a la sociedad:
-Suspensión del acuerdo social impugnado: sólo puede solicitarse por cuando el
demandante/s representen, al menos, el 1 o el 5% capital social, según que la sociedad
demandada sea cotizada o no (art. 727.10 LEC).
- Declarará la nulidad o ineficacia del acuerdo. Afectará a todos los socios, pero no afectará
a los dº adquiridos por 3º de buena fe a consecuencia del acuerdo impugnado.
- Determinará la cancelación registral del acuerdo nulo y de los asientos posteriores que
resulten contrarios.
106
TEMA 8
El ÓRGANO DE ADMINISTRACIÓN
I.- Introducción
→Régimen jurídico: Título VI LSC, que dedica los arts. 212 a 241 a los administradores en
general, y los arts. 242 a 251 al consejo de administración. La Ley 31/2014 introduce
importantes novedades en la regulación del estatuto jurídico del administrador (funciones,
deberes, responsabilidad y retribución), así como en la organización del Consejo de
administración. Son todas ellas cuestiones claves para asegurar el buen gobierno de las
sociedades.
107
Nuestro Derecho opta por el sistema monista con excepción de la Sociedad Anónima
Europea domiciliada en España que puede optar por un sistema de administración monista
o dual (art. 476 LSC).
i) Es un órgano necesario (no puede prescindirse de él, ni ser sustituido por la JG),
de carácter permanente, en el que pueden integrarse tanto personas físicas como
jurídicas.
108
Nuestra ley es ampliamente permisiva en este punto. La ley no impone una estructura rígida
y predeterminada y permite a la sociedad optar entre las varias formas alternativas
legalmente previstas (art. 210.1 LSC y 124 RRM):
→En la SA, es necesario que los estatutos opten expresamente por una determinada
estructura del órgano de administración (art. 23 h LSC). Cualquier cambio posterior exige
el cambio de estatutos.
→En la SRL, por el contrario, los estatutos pueden prever al tiempo distintos modos
alternativos de organizar la administración, y facultar a la junta para optar alternativamente
por cualquiera de ellos, sin necesidad de modificar los estatutos sociales (art. 23 e y 210.3
LSC).
III.- Competencia
1.-Gestión:
Pero aparte de estas facultades específicas, el art. 209 LSC atribuye a los
administradores la gestión de la sociedad, sin hacer más precisiones sobre la noción de
gestión. La doctrina ha entendido que, en principio, según el modelo legal, a los
admdores les incumbe realizar todos los actos necesarios o convenientes para la
consecución del objeto o fin social, incluyendo tanto la admón ordinaria como la
extraordinaria, siempre que no estén reservados por la ley o los estatutos a la Junta
General (art. 160 sobre competencias de la JG).
109
Según esto, las competencias de gestión de los administradores están delimitadas, por
un lado, por el objeto social, y por otro, por las competencias que la ley o los estatutos
atribuyan a la junta general. En este punto, como ya vimos al tratar de las competencias
de la junta general, nuestra legislación no adopta un modelo de competencia rígida de la
misma, admitiendo que la junta pueda reservarse determinadas facultades para
intervenir en asuntos de gestión.
En efecto, el art. 161 LSC declara que, salvo disposición contraria de los estatutos, tanto
en la SA como en la SL la junta general podrá impartir instrucciones al órgano de
administración o someter a autorización la adopción por dicho órgano de decisiones o
acuerdos sobre determinados asuntos de gestión, sin perjuicio de lo establecido en el
art. 234.
2.- Representación:
La ley permite que puedan ser administradores tanto las personas físicas como las jurídicas,
en cuyo caso será necesario que ésta designe a una sola persona natural para el ejercicio
permanente de las funciones propias del cargo (art. 212 bis LSC).
1.- Capacidad:
La necesaria para ejercer el comercio, por lo que no pueden ser administradores los
menores y los incapacitados judicialmente (art. 213.1 LSC).
110
-Condenados por diversos delitos (contra la libertad, el patrimonio o el orden
socioeconómico, la seguridad colectiva, la Administración de Justicia, y cualquier clase
de falsedad).
1.- Nombramiento:
Los nombramientos ulteriores habrán de hacerse necesariamente por la Junta General, sin
más excepciones que las establecidas en la Ley (art. 214.1 LSC).
Salvo que se prohíba en estatutos, la junta puede nombrar suplentes de los administradores,
con el fin de cubrir las vacantes que puedan producirse en el órgano de administración. El
nombramiento del suplente se entenderá efectuado por el periodo pendiente de cumplir por
la persona cuya vacante se cubre (art. 216 LSC).
Para que el nombramiento surta efecto, es necesaria la aceptación de los designados (art.
214.3 LSC). El nombramiento surtirá efecto frente a la sociedad desde la aceptación, y
frente a los terceros desde la publicación en el BORME. En este sentido, la ley impone el
deber de inscribir el nombramiento y la aceptación en el RM en los 10 días siguientes a la
aceptación (art. 215 LSC). La inscripción podrá practicarse mediante certificación del acta
de la junta general o, en su caso, del consejo de administración en que fueron nombrados, si
se trata del nombramiento por cooptación. La certificación se expedirá con las firmas
legitimadas notarialmente (art. 142.1 RRM).
Con objeto de impedir que los accionistas mayoritarios (socios de control o insiders)
puedan designar a todos los miembros del CdA, y de facilitar que los socios
minoritarios puedan tener una presencia en el CdA nombrando a alguno de los
consejeros.
111
A estos efectos, las acciones que voluntariamente se agrupen hasta constituir una cifra
del capital igual o superior a la que resulta de dividir este último por el nº de miembros
del consejo tendrán dº a designar los que, superando fracciones enteras, se deduzcan de
la correspondiente proporción. Las acciones así agrupadas no podrán intervenir en la
elección de los restantes miembros del consejo (art. 243 LSC).
Para que el derecho de representación proporcional pueda ser ejercido es necesario que
exista una vacante en el CdA, requisito que se ha convertido en un gran obstáculo al
ejercicio del derecho por cuanto esa vacante puede ser cubierta, como veremos a
continuación, por cooptación. En otras palabras, de poco sirve el dº de representación
proporcional si no prevalece, como sucede en la ley actual, sobre el sistema de
cooptación.
En la práctica este sistema tiene escasa vigencia: sólo puede funcionar en sociedades de
pocos socios o con el capital muy concentrado, pues en SA en las que el capital está
muy disperso, las minorías organizadas (un 16% en una junta a la que asiste un 30%)
tienen posibilidad de dominar la sociedad y no les interesa el sistema de representación
proporcional, porque su poder sin él es mayor.
El nombramiento sólo puede recaer sobre accionistas y tendrá carácter provisional hasta
la reunión de la primera junta general.
El nombramiento por cooptación sólo puede recaer sobre accionistas y tendrá carácter
provisional hasta la reunión de la primera JG. En las sociedades cotizadas el
administrador designado no tendrá que ser necesariamente accionista de la sociedad
(art. 529 decies).
112
→En la SA, el cargo de administrador tiene carácter temporal y su plazo de duración, que
deberán fijar los estatutos, no puede exceder de seis años (4 años en las cotizadas). No
obstante, la misma persona puede ser reelegida indefinidamente por períodos de igual
duración máxima (art. 221.2 LSC). Se trata de garantizar que la junta renueve
periódicamente su confianza.
→En la SL, por el contrario, la regla es que el nombramiento tiene carácter indefinido,
salvo que los estatutos establezcan un tiempo determinado, en cuyo caso también podrán
ser reelegidos por períodos de igual duración (art. 221.1 LSC). En estas sociedades se
prima la estabilidad y permanencia en el cargo.
Con independencia del tiempo por el que hayan sido nombrados, los administradores
pueden ser separados del cargo en cualquier momento por libre decisión de la Junta
General, y sin necesidad de invocar o justificar causa alguna para la remoción (art. 223.1
LSC).
→En la SA, se reputará nula cualquier cláusula estatutaria que, de una u otra forma, limite o
condicione el ejercicio de esta facultad de separación por parte de la junta (exigencia de
quórums o mayorías reforzadas para la destitución, limitación de causas de remoción, etc.).
2.- Supuestos especiales de cese de administradores por justa causa (ad causam):
113
1. Los administradores que estuviesen incursos en cualquiera de las prohibiciones
legales deberán ser inmediatamente destituidos, a solicitud de cualquier accionista, sin
perjuicio de la responsabilidad en que puedan incurrir por su conducta desleal.
2. Los administradores y las personas que bajo cualquier forma tengan intereses
opuestos a los de la sociedad cesarán en su cargo a solicitud de cualquier socio por
acuerdo de la JG.
- Renuncia voluntaria.
- Expiración del mandato (art. 222 LSC).
- Muerte.
- Acuerdo de la JG de exigir acción social de responsabilidad contra los
administradores, en cuyo caso la Ley prevé su cese automático (art. 238.3 LSC).
La Ley parte del principio de que “el cargo de administrador es gratuito, a menos que los
estatutos sociales establezcan otra cosa, determinando el sistema de retribución” (art. 217.1
LSC). En cambio, en las sociedades cotizadas se establece que el cargo de consejero será
necesariamente retribuido.
Se rige por lo dispuesto en el art. 217 LSC cuya idea esencial es que la
remuneración de los administradores como tales debe constar cualitativamente
en los estatutos sociales y ser determinada cuantitativamente por la JG:
114
que el cese no estuviese motivado por incumplimiento funciones
administradores) y sistemas de ahorro o previsión que se consideren
oportunos.
La política no tiene q ser milimétrica sino solo hacer determinables los conceptos.
115
Son especialmente importantes, dado que su contravención podrá dar lugar a
responsabilidad (arts. 225 a 232 LSC).
Con carácter general, se les exige que desempeñen su cargo “con la diligencia de un
ordenado empresario” (art 225 LSC) y “como un fiel representante” (art 227 LSC).
(a) Diligencia:
Este deber implica: la adecuada dedicación al cargo (art. 225.2); el deber de exigir y el
derecho a obtener de la sociedad la información necesaria para su ejercicio (art. 225.3);
prestar atención adecuada al desarrollo de la actividad social; actuar con la competencia
y profesionalidad necesaria; obrar con prudencia; supervisar actividad de los directivos.
(b) Lealtad:
i) Las obligaciones básicas derivadas del deber de lealtad (art 228): se incluyen la
prohibición de desviación de poder o abuso de facultades; la obligación de
confidencialidad; la abstención de voto en caso de conflicto de interés; la obligación
de evitar conflictos de interés; y la obligación de independencia.
Régimen de dispensa:
116
La sociedad podrá dispensar caso a caso algunas de las conductas no permitidas
asociadas al deber de lealtad.
117
Ámbito del poder de representación:
La Ley va más allá en la protección de los terceros: aún cuando los administradores se
extralimiten en sus facultades mediante la realización de actos ajenos o contrarios al objetos
social, la sociedad quedará obligada frente a terceros que hayan obrado de buena fe y sin
culpa grave, incluso cuando de los estatutos inscritos en el RM se desprenda que el acto no
está comprendido en el objeto social (art. 234.2 LSC).
Con ello se trata de dar seguridad al tráfico descargando a los terceros de la necesidad de
valorar el contenido de las facultades representativas de los administradores, o la mayor o
menor adecuación de los actos realizados por los administradores con las actividades
integrantes del objeto social.
Esta protección no juega frente a los terceros que conozcan o que desconozcan por
negligencia grave, que el acto en cuestión excedía claramente del objeto social, en cuyo
caso la sociedad, que deberá probar dichos extremos, no quedaría vinculada.
118
1.- Responsabilidad subjetiva o por culpa:
No deriva sin más de los malos resultados económicos, o del poco acierto en las
decisiones, o del deterioro del patrimonio social; los administradores sólo serán
responsables, con obligación de indemnizar, si se ha producido un daño patrimonial
conectado causalmente a acciones u omisiones propias, ilícitas y culpables.
Mediante los seguros de responsabilidad civil D&O (Directors and Oficcers) que
cubren los riesgos derivados de responsabilidad civil de administradores y directivos. El
riesgo asegurado se circunscribe a la negligencia (“faltas de gestión”); queda excluido
el dolo y -por extensión- la deslealtad, lo que las propias pólizas suelen denominar
“actos realizados por los administradores con ánimo doloso, fraudulento, o tratando de
obtener una ventaja o beneficio patrimonial propios”.
El núcleo central de este régimen de responsabilidad está constituido por el art. 236
LSC que declara: “Los administradores responderán frente a la sociedad, frente a los
socios y frente a los acreedores sociales, del daño que causen por actos u omisiones
contrarios a la ley o a los estatutos o por los realizados incumpliendo los deberes
inherentes al desempeño del cargo, siempre y cuando haya intervenido dolo o culpa.
119
En ningún caso exonerará de responsabilidad la circunstancia de que el acto o acuerdo
lesivo haya sido adoptado, autorizado o ratificado por la junta general”.
La responsabilidad se extiende:
120
de la sociedad (el socio único de una sociedad unipersonal o el socio
mayoritario, o los miembros de la familia titular de una sociedad familiar, etc.).
P.ej. el administrador con cargo caducado, el administrador oculto, el socio de
control. Toma especial relevancia en supuestos de fraude. La persona física
representante de una persona jurídica administradora (no limita la
responsabilidad).
ii) Al más alto directivo o primer ejecutivo, cuando se le ha situado fuera órgano
de administración, definido como “la persona que tenga atribuidas facultades de
más alta dirección de la sociedad”, cuando el órgano de administración se
configura como CdA y no se hayan nombrado Consejeros delegados. P.ej. si no
hay CEO pero sí director general (relación laboral), este va a responder como
administrador.
iii) A la persona física representante del administrador persona jurídica que estará
sometida a los mismos deberes de los administradores y responderá
solidariamente con la persona jurídica administrador (art. 236.5 LSC).
Legitimación:
121
i) La propia sociedad previo acuerdo de la JG (art. 238.1 LSC): Se podrá
adoptar aunque no esté incluido en el orden del día. Se adoptará conforme a
mayoría ordinaria, sin que quepa reforzarla en estatutos.
En cualquiera de estos casos, tanto los socios, como los acreedores y los admdores
concursales no reclaman para sí, sino que actúan en interés de la sociedad, con el fin de
lograr la reintegración del patrimonio social. L
→El plazo de ejercicio será de cuatro años a contar desde el día en que hubiera podido
ejercitarse (art. 241 bis LSC).
122
A modo de ejemplo, si se paga un dividendo pero se excluye a uno de los socios cabe
demandar a la sociedad y a los administradores (ambas acciones sujetas a un plazo de 4
años).
Es la acción de responsabilidad que corresponde a los socios o 3º por los actos dolosos
o negligentes de los administradores que lesionen directamente los intereses de aquéllos
(art. 241 LSC).
→Grupos de casos: en relación a los socios, entraría aquí cualquier lesión de sus
derechos de la que resulte un perjuicio económico. En relación con terceros, la
jurisprudencia suele declarar la responsabilidad individual de los administradores en los
supuestos de endeudamiento progresivo de la sociedad a sabiendas de la insolvencia de
ésta; actos tendentes a aparentar solvencia; presentación de balances falsos para obtener
créditos; inactividad de los administradores ante la grave situación económica de la
sociedad, etc.
123
→En la SL, al no restringirse el número de admdores con facultades mancomunadas, el
Consejo se presenta siempre como una simple opción organizativa, limitándose el nº
máximo de consejeros a 12 (art. 242.2 LSC).
*En las cotizadas, estas reglas deben recogerse en un reglamento del consejo, que será
obligatorio y deberá ser objeto de publicidad (comunicación a la CNMV, inscripción
RM y publicación por la CNMV, arts. 528 y 529 LSC).
→En la SA, cuando los estatutos no dispongan otra cosa, el CdA podrá designar su
presidente, regular su funcionamiento y aceptar la dimisión de consejeros (art. 245.2
LSC).
En todo caso, habrán de respetarse las siguientes normas sobre convocatoria, constitución
y adopción de acuerdos:
b) Convocatoria:
Por el Presidente, o por administradores que constituyan, al menos, 1/3 de los miembros
del consejo, cuando habiendo solicitado la convocatoria al presidente, éste sin causa
justificada, no lo hubiese convocado en un mes (art 246 LSC). La regla es modificable
en EESS.
124
En la SA, cuando concurran a la reunión, presentes o representados, la mayoría de
los vocales.
La clave del CdA es que exista deliberación, por lo que una facultad múltiple a un único
consejero resulta cuestio
Cabe la votación por escrito y sin reunión, si ningún consejero se opone a ello.
4) Las discusiones y acuerdos del consejo se llevarán a libro de actas, que habrán de ser
firmadas por el presidente y por el secretario (art. 250 LSC).
d) CARGOS
1. Presidente
2. Vicepresidentes.
3. Comisiones
a) Decisorias.
b) Consultivas.
Por qué son consultivas? Inicialmente apoyaban al CdA,
exigiéndose un análisis previo a la decisión del CdA. Por ley,
compuestas por conejeros no ejecutivos, de forma que el consejero
delegado no puede ser parte de estas comisiones. Por qué? El CdA
debe supervisar al equipo directivo, y tal labor se hace a través del
trabajo de las comisiones (3).
125
compañía. Las relaciones con el auditor de cuenta deben funcionar
adecuadamente.
c) Mixtas
1. Órganos delegados:
a. Unipersonales: consejero delegado
b. Pluripersonales: comisión delegada o comisión ejecutiva
En 1988, el TS adopta la teoría del vínculo, en virtud de la cual la relación laboral no era
válida. Se produjo una migración del derecho laboral al derecho mercantil aquellos
contratos con funciones ejecutivas. La Sala 1 TS adoptó también la teoría del vínculo.
La reforma del 2014, el art. 217 – 220 LSC. En el art. 249 LSC. Y art. 529 octodecies LSC.
4. En el contrato se detallarán todos los conceptos por los que pueda obtener una retribución
por el desempeño de funciones ejecutivas, incluyendo, en su caso, la eventual
indemnización por cese anticipado en dichas funciones y las cantidades a abonar por la
126
sociedad en concepto de primas de seguro o de contribución a sistemas de ahorro. El
consejero no podrá percibir retribución alguna por el desempeño de funciones ejecutivas
cuyas cantidades o conceptos no estén previstos en ese contrato.
Luis Fernández del Pozo (Registrador de Barcelona): pleito inventado para joder al TS.
STS 26.02.2018
Articulo Candido Pazares: perseverare di
Delegación de facultades:
Frecuente que el CdA delegue parte de sus facultades de gestión y de representación en uno
o varios consejeros delegados o en una comisión ejecutiva que actuará de forma colegiada.
En ambos casos, CdA se desprende de una parte de sus facultades para asumir una función
de dirección y control de la actividad consejeros ejecutivos.
La delegación es delegar parte del poder del consejo a una parte del mismo. La comisión
ejecutiva o el consejero delegado toma decisiones como si lo adoptase el CdA en pleno.
Ello es distinto al CEO, en tanto no es necesariamente un órgano delegado, pudiendo ser un
consejero con poderes, que cuando actúa no es un órgano de la sociedad sino un apoderado
de la misma.
127
delegados y el establecimiento de las condiciones de su contrato; las facultades que la
JG haya concedido al propio Consejo, sin autorización para una delegación ulterior, etc.
Dispensa del deber de lealtad. Formular las cuentas anuales. Cuando la Ley exige un
informe de admin, este no es delegable (con excepciones). Corresponde al CdA
nombrar y destituir a los directivos de primer nivel. convocatoria de la JG. Todo
aquello que ja JG ha adoptado y otorga facultades para ejecutar dicho acuerdo. La
ejecución compete siempre al CdA. No obstante, lo normal es la encomienda expresa de
la facultad de delegar al delegado la delegación a los órganos delegados.
Impugnación de acuerdos:
La Ley prevé la posibilidad de impugnar los acuerdos del CdA de forma análoga a la
prevista para la impugnación de los acuerdos de la JG, con la particularidad de que, en este
caso, también procederá la impugnación por infracción del reglamento del CdA (art. 251
LSC).
Algunas de estas especialidades tienen rango normativo y están contenidas en el Tit. XIV
LSC (modificado L 31/2014 para la mejora del gobierno corporativo); otras, por el
contrario, son meras recomendaciones recogidas en los Códigos de Buen Gobierno
sucesivamente aprobados por la CNMV, como manifestaciones del movimiento conocido
como corporate governance o buen gobierno corporativo: Informe Olivencia (1998),
Informe Aldama (2003), Código Unificado de Buen Gobierno de 2006 (Código Conthe) y
el recientemente aprobado de 2015.
128
Lo característico de estos Códigos es que sus normas se formulan como simples
recomendaciones de carácter voluntario, y carentes de eficacia jca vinculante (ppio de
comply or explain). Este principio significa que las sociedades cotizadas son libres de
seguir o no las recomendaciones de gobierno corporativo, pero están obligadas a publicar
un Informe Anual de Gobierno Corporativo en el que, entre otras cosas, detallarán el grado
de cumplimiento de las recomendaciones, o, en su caso, explicarán su falta de seguimiento
(art. 540.4 g).
→Duración máxima del cargo de administrador: 4 años (art. 529 undecies LSC).
→ Se amplía el catálogo de facultades indelegables del CdA previsto art. 249 bis (art.
529 ter).
→ Se concretan las funciones del presidente CdA y se deja que las sociedades decidan
si separan las funciones de presidente y primer ejecutivo de la compañía. En todo caso,
como medida de contrapeso cuando el presidente sea a su vez el primer ejecutivo se
nombrará un consejero independiente coordinador (art. 529 sépties).
D) Otros consejeros externos: aquellos que no reúnan los requisitos exigidos para
su pertenencia a las restantes categorías.
→ Otra de las especialidades de las sociedades cotizadas son los estrictos deberes de
información a los que están sometidas: información periódica financiera; información
sobre hechos relevantes; obligación de hacer público un Informe Anual de Gobierno
Corporativo, que deberá ofrecer una explicación detallada de la estructura del sistema
de gobierno de la sociedad y de su funcionamiento en la práctica (art. 538 y 540 LSC);
informe anual sobre remuneraciones (IAR) (art. 541 LSC).
130
TEMA 9
LA MODIFICACIÓN DE LOS ESTATUTOS
SOCIALES
Los estatutos sociales constituyen la norma básica por la que se rige la organización y
funcionamiento de la sociedad (regulan las relaciones entre los socios y con la sociedad, y
las relaciones entre los órganos sociales).
Las sociedades se ven obligadas con mucha frecuencia a adaptar sus estatutos a las
necesidades sociales y económicas que van surgiendo a lo largo de su existencia.
De ahí que la ley sujete esta operación a un régimen imperativo y mínimo, y a unos límites
que, en determinados supuestos, deben ser observados. Este régimen no puede suprimirse
131
ni rebajarse, aunque sí endurecerse en los estatutos, exigiendo mayores requisitos para
todos o algunos acuerdos modificativos (por ej. cualificar la mayoría para un cambio de
objeto o de domicilio).
Modificación del domicilio social dentro del territorio nacional compete a los
administradores.
132
capital en 1ª convocatoria, y del 25% en 2ª (art. 194 LSC); se requiere la mayoría
absoluta para la aprobación del acuerdo (art. 201.2 LSC), salvo que en 2ª convocatoria
no se alcance la asistencia del 50% del capital, en cuyo caso se precisará el voto
favorable de los 2/3 del capital presente o representado. En la SL será necesario el voto
favorable de más de la mitad de los votos correspondientes a las participaciones
sociales (art. 199 a).
La regla general es que una modificación EESS para imponer obligaciones a los socios .
II. Supuestos especiales de modificación
La Ley regula varios supuestos de modificaciones estatutarias en los que, además de los
requisitos generales, se exigen otros adicionales tendentes a proteger a los socios afectados.
Por lo general, se trata de modificaciones que no afectan a la vertiente organizativa, sino a
la vertiente obligatoria de la sociedad, es decir, a los dº y obligaciones de los socios.
En estos casos, no es suficiente el acuerdo de la JG, será preciso, además, que presten su
consentimiento los socios afectados por la modificación, en unos casos, de forma
individualizada, en otros, por acuerdo de la mayoría de dichos socios:
133
2.- Modificaciones que afecten a los dº individuales de cualquier socio de una
SRL: No basta el acuerdo de JG; será preciso además que presten su consentimiento
los socios afectados (art. 292). Por ejemplo, modificación de los derechos de acciones
clase B, se precisa del consentimiento de todos los socios afectados (si es reducción de
derechos = consentimiento de titulares acciones clase B, si fuese positivo también se
precisa del consentimiento por posibles efectos fiscales. En caso de duda, vía
conservadora). Requiere consentimiento y unanimidad de todos los afectados en la SL.
En todos estos supuestos, los que no hayan votado a favor del acuerdo y los socios sin
voto tendrán dº a separarse de la sociedad en el plazo de un mes desde la publicación
del acuerdo en el BORME (art. 348 LSC).
1.- Concepto:
134
Operación jurídica consistente en elevar la cifra del capital social que figura en los
estatutos.
Al ser el capital una mención indispensable de los estatutos, cualquier elevación de dicha
cifra implica una modificación estatutaria que debe adoptarse con los requisitos generales
de esta clase de acuerdos (art. 296 en relación con el 286 LSC).Pero el aumento de capital
es una modificación estatutaria especial que cuenta con un régimen propio y detallado. Esto
implica la necesidad de observar, además de los requisitos generales, todos los requisitos
especiales dispuestos para esta clase de modificación, los cuales serán además diferentes
dependiendo de la modalidad que, en cada caso, revista la operación de aumento.
ii) Pero también la sociedad puede acordar el aumento para obtener activos
específicos distintos del dinero, o para dar entrada a nuevos socios de interés
para la sociedad, o como medida de saneamiento para reducir el pasivo social,
convirtiendo a ciertos acreedores en socios.
iv) De igual modo, la operación de aumento puede ser utilizada como alternativa
al sistema de reparto ordinario de beneficios, un supuesto sería el del
dividendo flexible o scrip dividend: la sociedad ofrece a los socios las
posibilidad de elegir entre cobrar el dividendo en efectivo o en acciones de la
compañía, las cuales pueden proceder de autocartera o de una ampliación de
capital realizada para esta operación.
135
IV. Modalidades de aumento del capital
Existen varias formas de llevar a cabo la operación de aumento de capital. El art. 295 LSC
tipifica las diferentes modalidades de aumento de capital, ordenándolas conforme a dos
distintos criterios: 1) el criterio de la repercusión que la ampliación de capital social habrá
de tener necesariamente sobre las acciones o participaciones de la sociedad (ap. 1); y 2) el
criterio del contravalor o contrapartida económica que habrá de respaldar esa elevación de
la cifra estatutaria del capital social (ap. 2).
1.- Por la repercusión del aumento de capital en las A/P, el aumento de capital puede ser
(art. 295.1 LSC):
Ya sea uno u otro el procedimiento seguido, habrán de respetarse las normas legales
sobre desembolso del capital: en la SA, una vez aumentado el capital, el valor
nominal de cada una de las acciones habrá de estar desembolsado, al menos, en una
cuarta parte (art. 296.3 LSC); en la SL, es preciso que la nueva cifra de capital sea
totalmente desembolsada.
2.- Por el contravalor del aumento de capital o naturaleza de los bienes o dº que le
sirven de contrapartida, el aumento del capital puede ser con cargo a aportaciones
dinerarias o no dinerarias, por compensación de créditos contra la propia sociedad, o
con cargo a beneficios o reservas de la sociedad (art. 295.2 LSC).
136
→En SA, esta clase de aumento requiere el total desembolso de las A
anteriormente emitidas, salvo que la cantidad pendiente de desembolso sea
inferior al 3% del capital (art. 299 LSC). El fin es impedir que la sociedad
acuerde una ampliación de capital con aportaciones dinerarias cuando existen
todavía desembolsos pendientes.
137
El contravalor de este aumento consiste en la compensación de créditos, esto es,
se compensa la deuda que tenía la sociedad frente a alguno de sus acreedores
con la deuda que nace para éste y frente a aquélla por la suscripción o asunción
de las nuevas A/P emitidas o creadas por el aumento.
138
suma monetaria en concepto de pasivo, que posteriormente se transforma en capital
social. No es el caso.
Sin embargo, el apartado 4 del art. 301 LSC introduce la exigencia de certificación del
auditor de cuentas, lo cual se asemeja en gran medida a la exigencia de valoración de las
aportaciones no dinerarias por un experto independiente.
“En la LSC se configuran como modalidades distintas de aumento del capital, con nombre
propio, las siguientes: aumento con cargo a aportaciones dinerarias, aumento con cargo a
aportaciones no dinerarias, aumento por compensación de créditos, aumento por
conversión de obligaciones y aumento con cargo a reservas (arts. 299 a 303). Si a
continuación la misma norma sólo reconoce el derecho de suscripción preferente en las
ampliaciones de capital con emisión de nuevas participaciones sociales o de acciones,
cargo a aportaciones dinerarias (art. 304.1), es que en las demás modalidades antes
reseñadas no se otorga el derecho de preferencia, limitándose el apartado segundo del
artículo 304 a contemplar determinados supuestos en los que no se reconoce dicho
derecho sin agotar las modalidades de ampliación de capital en las que legalmente queda
excluido”.
iv) Aumento con cargo a reservas (también llamado aumento contable, gratuito o
nominal):
Este aumento puede realizarse mediante elevación del valor nominal de las
acciones o participaciones ya existentes (no requiere consentimiento socios); o
mediante la emisión de nuevas acciones o participaciones, en cuyo caso los
socios tienen un derecho de asignación gratuita de las nuevas acciones o
participaciones (art. 306.2).
Ampliación con Derecho de asignación gratuita
140
El derecho de asignación gratuita es aquel derecho de todas las acciones a participar el
aumentos de capital liberado o con cargo a reservas. En este sentido, el derecho de
asignación gratuita puede entenderse como el derecho de suscripción preferente en
aumentos con cargo a reservas. Funciona igual, se puede ejercer o vender.
Especialidades de las sociedades anónimas 297 LSC: muy utilizado por cotizadas.
→ Temporal: los aumentos deberán realizarse dentro del plazo máximo de 5 años a
contar del acuerdo JG
→ El contravalor del aumento ha de consistir necesariamente en aportaciones
dinerarias: Se justifica en la función económica que cumple el capital autorizado,
concebido como un simple mecanismo de financiación, parece lógico que su
utilización se limite a la captación de recursos líquidos.
141
Aunque la Ley no lo prevea expresamente, ha de entenderse que esta delegación es
también posible en SL.
143
VI.- Ejecución del aumento y aumento incompleto
El aumento de capital, una vez acordado, comprende una fase de ejecución, en la que se
verifica la suscripción o asunción y desembolso de las acciones y participaciones, y que
culmina con la inscripción en el RM.
Aumentos incompletos (fallo de principiantes): dado que los aumentos se acuerdan por
una cifra determinada, se suscita la cuestión relativa a la efectividad de aquellos que no
sean suscritos íntegramente dentro del plazo fijado. A este respecto existen reglas dispares
para la SA y para la SL: mientras que en aquella la suscripción incompleta determina que el
aumento quede sin efecto, a menos que en la emisión se hubiera acordado los contrario (art.
311 LSC), en la SL el principio es el opuesto, de tal forma que el aumento se ejecutará en la
cuantía desembolsada, salvo previsión contraria de la junta (art. 310 LSC).
Entre los derechos atribuidos a los socios de una sociedad de capital está el de asunción
preferente en la creación de nuevas participaciones o el de suscripción preferente en la
emisión de nuevas acciones (art. 93 b LSC).
Este dº sólo se reconoce en los aumentos de capital con cargo a aportaciones dinerarias, ya
que en los aumentos con and o por compensación de créditos, las A o P nacen con unos
destinatarios determinados.
144
- En el plano corporativo, a través de este derecho los socios pueden mantener el
mismo porcentaje de capital social que poseían y la misma extensión de sus derechos
políticos.
El plazo para su ejercicio será en la SRL, el fijado por la junta general al adoptar el acuerdo
de aumento, y en la SA, el plazo fijado por los administradores, sin que en ninguno de los
casos pueda ser inferior a un mes desde la publicación del anuncio de la oferta de asunción
de las nuevas participaciones o de suscripción de las nuevas acciones en el BORME (art.
305.3 LSC).
En las SRL y en las SA cuando todas las acciones sean nominativas, el órgano de
administración podrá sustituir la publicación del anuncio en el BORME por una
comunicación escrita a cada uno de los socios, computándose el plazo de un mes desde el
envío de la comunicación.
Exclusión del dº de preferencia: Aunque se concibe como derecho mínimo del socio, cabe
su exclusión total o parcial cuando el interés de la sociedad así lo exija (art. 308 LSC).
La exclusión se acordará por la junta general. Para garantizar que esta exclusión no
perjudique injustificadamente a socios minoritarios, la Ley exige el cumplimiento de una
serie de requisitos (art. 308 LSC):
145
3.- En el caso de la anónima, se exige que el informe de las administradores vaya
acompañado de otro informe de un auditor independiente, nombrado por el RM, que
determine el valor razonable de las acciones de las sociedad, el valor teórico del
derecho de preferencia cuyo ejercicio se propone suprimir o limitar y sobre la
razonabilidad de los datos contenidos en el informe de los administradores.
4.- En todo caso, el precio que paguen los terceros por las nuevas acciones o
participaciones (valor nominal más, en su caso, el importe de la prima) habrá de
corresponderse, en la SL, con el valor real atribuido a las participaciones en el informe
de los administradores, o con el valor razonable que resulte del informe del auditor, en
la SA.
1.- Adopción del acuerdo por la JG aplicando los requisitos generales para toda
modificación estatutaria sobre convocatoria, constitución y adopción del acuerdo (art.
318.1 LSC): El acuerdo debe contener unas menciones mínimas, relativas a la cifra de
reducción, a la finalidad perseguida, procedimiento escogido, plazo de ejecución y, en
su caso, la suma que haya de abonarse a los socios (art. 318.2 LSC).
146
c) Finalmente, la reducción de capital puede ser consecuencia o efecto accesorio de
otra operación societaria, tal ocurre en los casos de reducción del capital por
amortización de acciones rescatables (art. 501 LSC); reducción por amortización
de A/P propias (arts. 139, 141 y 147 LSC); reducción en caso de imposible
enajenación de acciones del accionista moroso; reducción en caso de separación
o exclusión de socios (art. 358 LSC); etc.
Es la reducción que tiene por objeto la devolución del valor de las aportaciones
o condonación desembolsos pendientes También hay reducción efectiva del
capital cuando ésta tenga por objeto la constitución o incremento de reservas
voluntarias (art. 317.1 LSC), porque aunque no se verifique un desplazamiento
patrimonial a favor de los socios, esta conversión del capital en reservas
voluntarias implica alterar el régimen de disponibilidad de parte del patrimonio
social, que de estar afecto a la cobertura del capital pasaría a ser libremente
disponible y repartible entre los socios.
2.- Modalidades en función del procedimiento por el que se lleve a efecto y la manera
en que la reducción repercute sobre el número o valor nominal de las acciones o
participaciones (art. 317.2 LSC).
La reducción del importe del capital social puede llevarse a efecto mediante:
147
equilibrio entre el capital y el patrimonio neto disminuido por consecuencia de
pérdidas (art. 320).
→En la SL, la regla general es que cualquier reducción de capital que no afecte por
igual a todas las participaciones (amortización de algunas de ellas) únicamente es
posible cuando medie el consentimiento individual de todos los socios (art. 292 LSC).
→Pero en la SA, las reglas son distintas según la modalidad de reducción. En los
supuestos de reducción por pérdidas deben efectuarse necesariamente mediante
reducción del valor nominal de todas las acciones (art.. 320 LSC), con el fin de que
todos los socios padezcan el menoscabo patrimonial sufrido por la sociedad en los
mismos términos. Pero los acuerdos de reducción efectiva con reembolso a los
accionistas que no afecten a todas las acciones por igual se condicionan, no a la
aprobación individual, sino al acuerdo de la mayoría de los accionistas interesados (art.
338.2 LSC).
Una de las finalidades por las que la junta de una sociedad puede acordar la reducción de la
cifra de capital social es para restablecer total o parcialmente el equilibrio entre el capital
social y el patrimonio neto, disminuido por consecuencia de pérdidas. La función
económica de esta modalidad entronca con el llamado principio de correspondencia mínima
entre el capital social y el patrimonio neto.
En estos casos, reducir el importe del capital social restablece el equilibrio entre capital y
patrimonio neto, pero no mejora la situación financiero-patrimonial de la sociedad. Esta
mejoría sólo se consigue con la entrada de nuevos recursos económicos, bien mediante una
reducción seguida de un aumento de capital, o bien mediante una reintegración del capital,
esto es, realizando los socios nuevas aportaciones sin recibir a cambio acciones o
participaciones, y sin que varíe la cifra del capital.
148
de capital, a fin de restablecer el equilibrio entre capital y valor real de su patrimonio y
sanear así su situación
Pero esta reducción tendrá carácter obligatorio para la SA, cuando las pérdidas hayan
disminuido el patrimonio neto de la sociedad por debajo de las dos terceras partes del
capital y haya transcurrido un ejercicio social sin haberse recuperado el patrimonio social
(art. 327 LSC). La ratio de este precepto es evitar que sociedades con pérdidas acumuladas
mantengan una cifra de capital carente de una suficiente cobertura patrimonial, induciendo
a los terceros al error de creer que la sociedad tiene una solvencia superior a la real.
En la SL, falta cualquier obligación equivalente, por lo que la reducción por pérdidas
resultará por principio una decisión voluntaria de la sociedad, y vendrá motivada por
motivos libremente apreciados de saneamiento financiero.
- Se prohíbe realizar una reducción nominal del capital cuando la sociedad disponga de
cualquier clase de reservas; en la SA, cuando cuente con reservas voluntarias o cuando
la reserva legal una vez efectuada la reducción exceda del 10% del capital (art. 322
LSC).
- Para que la SA pueda repartir dividendos, una vez reducido el capital social para
compensar pérdidas, será preciso que la reserva legal alcance al menos el 10% del
nuevo capital social (art. 326 LSC).
Cuando la reducción tenga por finalidad restituir el valor de aportaciones a los socios,
condonar desembolsos pendientes, o constituir o incrementar reservas voluntarias, es decir,
en todos los supuestos de reducción efectiva o real del capital social, la ley instaura un
especial régimen de protección de los acreedores sociales. Esta tutela de los acreedores se
justifica por cuanto la reducción del capital reduce en igual medida la solvencia de la
sociedad y supone un cambio de las condiciones en que se contrajo la obligación.
1.- En la SA:
149
Se atribuye a ciertos acreedores un dº de oposición a la reducción (art. 334 LSC). En
concreto, los acreedores cuyo crédito haya nacido antes de la fecha del último anuncio
del acuerdo de reducción podrán oponerse al acuerdo de reducción en el plazo de un
mes a contar desde esa publicación.
En caso de ejercitarse este derecho, la reducción no podrá llevarse a efecto hasta que la
sociedad preste garantía a satisfacción del acreedor, o notifique a dicho acreedor la
prestación de fianza solidaria a favor de la sociedad por entidad de crédito (art. 337
LSC). Se pone, pues, en manos de los acreedores un mecanismo de aseguramiento del
pago de sus créditos que les protege de las consecuencias de la reducción de la
solvencia de la sociedad. Por ello quedarán excluidos del derecho de oposición los
acreedores cuyos créditos se encuentren adecuadamente garantizados.
2.- En la SRL:
Además, este sistema de protección legal de los acreedores puede ser sustituido por otro
de origen estatutario, consistente en el reconocimiento por los estatutos sociales de un
dº de oposición a favor de los acreedores sociales, de características semejantes al
previsto en la SA (art. 333 LSC).
La LSC se ocupa de los acuerdos de reducción de capital a cero o por debajo del mínimo
legal, condicionándolos a que simultáneamente se acuerde la transformación de la sociedad
(en otra forma societaria que no requiera ninguna cifra mínima de capital o que lo exija por
150
un importe inferior), o el aumento de su capital hasta una cantidad igual o superior a la
mencionada cifra mínima (art. 343 LSC). Y es que el capital mínimo ha de ser respetado a
lo largo de toda la vida de la sociedad so pena de incurrir en causa de disolución.
En este sentido, la Ley condiciona la eficacia del acuerdo de reducción a la ejecución del
acuerdo de aumento de capital y obliga a inscribir simultáneamente en el RM el acuerdo de
reducción de capital y el acuerdo de transformación, o de aumento, así como, en este último
caso, su ejecución (art. 344 LSC).
En todo caso, en todos los supuestos de reducción a cero, o por debajo de la cifra mínima
legal, y aumento simultáneo del capital, debe respetarse el derecho de preferencia de los
socios (art. 343.2 LSC). Con ello se trata de evitar que la operación pueda emplearse para
alterar la composición personal de la sociedad y dejar fuera de la misma a los socios
anteriores.
151
CUENTAS ANUALES
La formulación de las cuentas no debe realizarse no más tarde del 31 de marzo (3 primeros
meses del siguiente ejercicio). Formuladas fuera de plazo? Incumplimiento del deber de
diligencia.
Art. 254 y ss. LSC (NO COTIZADAS) + PGC
INFORME DE GESTIÓN:
ART. 262 LSC
SI COTIZADA:
Informe anual de gobierno corporativo. Filing CNMV
Informe anual de remuneraciones de los consejeros. (max. 3 años). Filing + inclusión en JG
ordinaria: voto especial consultivo (= moción de confianza). Rechazo del Informe anual de
remuneraciones de los consejeros: Problema estético (reputacional) + fundamento del
informe es explicar las remuneraciones del año anterior conforme con la política vigente =
rechazo determina que el año siguiente hay que aprobar de nuevo una política.
Las cuentas tienen que ser sometidas a un informe de un auditor de cuentas cuando lo
decida la sociedad voluntariamente (durante el año se nombra para ese ejercicio),
Obligatoriedad de auditoría: por volumen (art. 263 LSC). Cuando la sociedad durante 2
ejercicios consecutivos cumple con unos parámetros esta obligada. Entidades de interés
público.
Competencia para nombrar a un auditor: junta general.
Responsabilidad de los auditores por medio de la acción social.
Imagen fiel de la situación financiera y el patrimonio de la sociedad.
152
Es necesario meter en la convocatoria art. 272 LSC: hacer mención al derecho del socio
a obtener los documentos sometidos a aprobación. Cualquier socio podrá obtener de la
sociedad, de forma inmediata y gratuita, los documentos que han de ser sometidos a la
aprobación de la misma, así como en su caso, el informe de gestión y el informe del auditor
de cuentas.
Reserva legal. Al menos 10% BN del ejercicio destinado hasta que RL sea 20% CS.
Art. 274
Art. 275 LSC. Los dividendos se pagan en dinero. Art. 393 liquidación.
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