Documento 70
Documento 70
VILLA ALEMANA
22/06/2023
“El artista, pertenece a su tiempo, vive de sus costumbres y sus hábitos, comparte sus
concepciones y representaciones... Además, hay que decir que el poeta crea para, el público
y, en primer lugar, para su pueblo y su época, los cuales tienen derecho a exigir que una
obra de arte sea comprensible al pueblo y cercana a él.”
Realismo y vanguardia
La realidad histórica se hace así́, contenido de la obra a través de la fuerza creadora del
artista, el cual, en vez de traicionar sus características, ponía en evidencia sus valores. En
otras palabras, la realidad- contenido, al actuar con su prepotente empuje dentro del artista,
determinaba también la fisonomía de la obra y su forma.
En los escritos de Courbet esta conciencia se manifiesta abiertamente;
“Al renegar del ideal falso y convencional, en 1848 levanté la bandera del realismo, la única
capaz de poner el arte al servicio del hombre. Por esto, lógicamente, he luchado contra todas
las: formas de gobierno autoritario y de derecho divino, queriendo que el hombre se
gobierne a sí mismo según sus necesidades, en su provecho directo y siguiendo sus propias
concepciones”
El realismo tenía pues, su origen en esta apretada confluencia de circunstancias históricas, y
para los realistas el hombre era el eje en torno al cual todas estas circunstancias se
reagrupaban. Por tanto, regla fundamental del realismo era el vínculo directo con todos los
aspectos de la vida, incluidos los aspectos más inmediatos y cotidianos: fuera la mitología,
fuera el cuadro de “evocación histórica, fuera la belleza convencional de los cánones
clásicos... Y a esta regla y a esta poética de la realidad fueron fieles” siguiendo cada uno sus
propias inclinaciones e ideas, los artistas más representativos de la escuela realista: Courbet,
Daumier y Millet.
COLEGIO SAN AGUSTÍN
VILLA ALEMANA
22/06/2023
Texto:
LAS VANGUARDIAS ARTÍSTICAS DEL SIGLO XX
COLEGIO SAN AGUSTÍN
VILLA ALEMANA
22/06/2023
Se entiende como vanguardias los movimientos artísticos que se suceden de forma muy
rápida en los primeros años del siglo XX, antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial,
fundamentalmente en Europa.
Las vanguardias responden a la crisis del sistema figurativo dominante desde el
Renacimiento, que comienza con la difusión de la fotografía y que ha dejado sin interés la
representación ilusionista de la realidad, a lo que se añade el conocimiento cada vez mayor de
otras culturas y otras tradiciones representativas, como la pintura japonesa o la escultura
negra. Por ello, los artistas vanguardistas intentan buscar un nuevo lenguaje para el arte
moderno, continuando el camino iniciado por el impresionismo y el posimpresionismo en
cuanto a romper con el arte academicista.
Los avances científicos y técnicos cambian la posición del hombre ante el mundo. La
Interpretación de los sueños de Freud y la teoría de la relatividad de Einstein influyen
decisivamente en los artistas que afirman el valor subjetivo y emotivo de la pintura (fauvistas,
expresionistas o surrealistas), destruyen el espacio monofocal renacentista (cubistas o
futuristas), hacen concebir a los artistas un mundo donde velocidad y simultaneidad es
posible (futuristas) y donde el tiempo ha perdido su valor absoluto (relojes blandos de Dalí).
La vanguardia es, ante todo, experimentación. Por eso, las vanguardias se suceden con mucha
rapidez y adoptan gran disparidad de posturas. No pretende hacerse una obra de arte, sino
hacer propuestas, explorar caminos.
En ese sentido, todos los medios expresivos son válidos, todas las técnicas, todos los
materiales, incluso los objetos de la vida cotidiana (collage).
Los artistas quieren acabar con un arte elitista, sacar el arte de los museos, de las academias y
hacerlo algo vivo, en contacto con hombres de toda condición, implicándose en los
movimientos sociales y políticos del mundo que les rodea. Los medios de comunicación
permiten el acceso al arte y a la cultura de todas las clases sociales, no solo por medio del
cartel, sino también mediante la fotografía, el cine o la prensa. Si el arte medieval era
religioso, el renacentista o barroco aristocrático, y el del XIX burgués, ahora surge un arte
destinado a las masas.
Por medio de los manifiestos, los artistas exponen y justificar su postura vital y artística. En
ellos participan no solo pintores sino también escritores, y en muchas ocasiones sus obras
solo se entienden a la luz de esos manifiestos.
Dadá: Una definición de Tzara (Extracto)
“Las Vanguardias del siglo XX”, Mario de Michelli
COLEGIO SAN AGUSTÍN
VILLA ALEMANA
22/06/2023
El movimiento Dadá nació́ en Zúrich en 1916. Al tratar de explicar las razones de este
venturoso nacimiento, Tristan Tzara, en una entrevista concedida a la radio francesa,
declaraba:Para comprender cómo nació́ Dadá, es necesario imaginarse, de una parte, el estado
de ánimo de un grupo de jóvenes en aquella especie de prisión que era Suiza en tiempos de la
Primera Guerra Mundial, y, de otra, el nivel intelectual del arte y de la literatura de aquella
época (...).
Estábamos resueltamente contra la guerra, sin por ello caer en los fáciles pliegues del
pacifismo utópico. Sabíamos que solo se podía suprimir la guerra extirpando sus raíces. La
impaciencia de vivir era grande, el disgusto se hacia extensivo a todas las formas de
civilización llamada moderna, a sus mismas bases, a su lógica y a su lenguaje, y la rebelión
asumía modos en que los que lo grotesco y lo absurdo superaban largamente a los valores
estéticos. (...)
El dadaísmo de Zúrich se mantuvo en el ámbito de una violenta negación intelectual,
llegando, sin embargo, a una definición más clara de su propia actitud. Como en el
Expresionismo Alemán, el fondo de tal actitud era la protesta contra los falsos mitos de la
razón positivista. Sin embargo, en el dadaísmo la protesta se llevaba furiosamente a sus
últimas consecuencias, o sea, a la negación absoluta de la razón:
“El agua del diablo llueve sobre mi razón,” dirá́ Tzara. En otras palabras, el irracionalismo
psicológico y metafísico del que brota el Expresionismo, en el Dadaísmo se convierte en el
eje metódico de un nihilismo sin parangón. El Expresionismo todavía creía en el arte; el
Dadaísmo rechaza hasta esta noción. Es decir, su negación actúa no solo contra la sociedad,
que también es el blanco del expresionismo, sino contra todo lo que de alguna manera se
relaciona con las tradiciones y las costumbres de esa sociedad. Y precisamente el arte,
considéreselo como es quiera, es siempre un producto de esa sociedad que hay que negar en
todo.
(...) Mientras el Cubismo, el Futurismo y el Abstraccionismo constructivista tienen una base
positivista, el Dadaísmo, como el Expresionismo, se apoya en la base contraria. Por tanto,
aunque emplee los medios de esas tendencias figurativas, es bastante distinto el proceso de su
creación artística, en el caso de que se trate de “creación”. Efectivamente, lo que caracteriza a
la “creación” de la “obra” Dadá no es una razón ordenadora, una búsqueda de coherencia
estilística ni un módulo formal. Los motivos de naturaleza plástica que interesan a los demás
artistas no interesan en absoluto a los dadaístas. Así́, ellos no “crean” obras, sino que fabrican
objetos. Lo que interesa en esta “fabricación” es, sobre todo, el significado polémico del
procedimiento, la afirmación de la potencia virtual de las cosas, de la supremacía del azar
sobre la regla, la violencia explosiva de su presencia irregular entre “auténticas” obras de
arte. (...)
COLEGIO SAN AGUSTÍN
VILLA ALEMANA
22/06/2023
Finalmente, esta poética era además un “gesto”; pertenecía a aquellos modos rotundos,
intransigentes y exclusivos con los que Dadá presentaba batalla a la mentalidad pequeño-
burguesa, académica y reaccionaria que, frecuentemente, anidaba incluso entre aquellos
artistas que se creían de vanguardia. Muchas “obras” dadaístas fueron “fabricadas” con el
método de la “poesía en el sombrero”; es decir, recogiendo los elementos más disparatados y
poniéndolos juntos según la casualidad de sus formas, de sus colores o de su materia.
Actividad
LA REVOLUCIÓN ARTÍSTICA DEL SIGLO XX
Se presenta un extracto del texto “Las Vanguardias Artísticas del siglo XX” de Mario de
Michelli, en el cual se trata específicamente el Dadaísmo. Luego de leer ambos textos,
deberán responder individualmente las siguientes preguntas:
(para esta actividad pueden utilizar sus teléfonos como apoyo), cada pregunta vale 10 puntos
• ¿Cuáles son las características principales de las Vanguardias del siglo XX?
• ¿Cuál es el cambio de paradigma estético que ejercieron las vanguardias?