Historia de La Mineria en El Uruguay A C
Historia de La Mineria en El Uruguay A C
Historia de La Mineria en El Uruguay A C
Lista de figuras 5
Lista de tablas 6
I ESTADO Y MINERÍA 33
1. URUGUAY Y EL MUNDO 37
3. LEGISLACIÓN 89
3
9. GEMAS Y AGUAS SUBTERRÁNEAS 325
IV DESARROLLO DE LA GEOLOGÍA EN
URUGUAY 461
13. LA GEOLOGÍA 465
VI ANEXO 533
Índice de figuras
5
10.1. Grupo de obreros de Minas de Corrales y técnico
extranjero. Foto en Museo Geominero del Uruguay
- DINAMIGE. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 369
7
9.2. Perforaciones para agua realizadas por el I.G.P. 1913-
1930.Datos de DINAMIGE sistematizados por el
autor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 343
9
obreros y empresarios. Finalmente nos preguntamos por
la existencia o no de transferencia cientı́fico-tecnológica.
Por otra parte como señala Esther Ruiz; “Las circunstan-
cias por las cuales atraviesa hoy el Uruguay, inmerso en la
búsqueda de polı́ticas económicas que le permitan mejo-
rar y aumentar su producción, e insertarse con adecuados
niveles de competitividad y eficiencia -tanto en un mer-
cado regional en proceso de integración como en el esce-
nario internacional fuertemente globalizado- constituyen
un incentivo para formularnos preguntas e hipótesis so-
bre los aciertos y los errores de las polı́ticas tecnológicas e
industriales desarrolladas en nuestro paı́s. La innovación
tecnológica aparece hoy -en discursos, propuestas y reali-
zaciones provenientes tanto del Estado como del mundo
académico y del sector productivo- como el instrumento
esencial para el logro de una adecuada competitividad y
desarrollo de la economı́a uruguaya. Tanto la competitivi-
dad como la innovación tecnológica están vinculadas a lo
que se denomina “sistema nacional de innovación”. Se consi-
dera que un “sistema nacional de innovación” es el conjunto
de actores e instituciones que tienen que tomar parte de
un proceso de cambio técnico para que éste realmente ex-
panda la producción y tenga posibilidades de sustentarse
a sı́ misma.” 2 No otra cosa significa la creación del Institu-
to Geológico y de Perforaciones y el Instituto de Quı́mica
Industrial. Gustavo Serrano señala la importancia que tu-
vo la minerı́a para nuestro continente, con todo lo bueno
y malo que esta actividad conllevó para sus habitantes.
“...la minerı́a ha hecho a México -ası́ como a la América
española- y, si su importancia pretendiera desconocerse,
2 RUIZ; Esther. Técnica, polı́ticos y empresarios ante los desafı́os tec-
nológicos de la industrialización uruguaya. (1945-1950). Montevideo.
Inédito. P.1.
lo gritarı́an las piedras, las piedras de las poblaciones, de
los caminos y de las obras de arte que a ella se deben.” 3
Nuestro paı́s no es ajeno a esta situación. La minerı́a sumi-
nistró valiosos materiales para la construcción de los edifi-
cios emblemáticos del Uruguay, pudiendo citar por ejem-
plo; el Palacio Legislativo, edificios de; A.N.C.A.P., Correo
Nacional, Suprema Corte de Justicia, la Iglesia de Isla Ma-
la, varios edificios universitarios, estaciones ferroviarias,
puertos, caminos, etc. Estamos de acuerdo con Del Valle
Menéndez quien afirma que la Historia de la Minerı́a de-
be tener presente los aspectos sociales derivados de es-
ta actividad.4 Desde el punto de vista del desarrollo de-
mográfico, la minerı́a fue la propulsora del asentamiento
de poblaciones en proximidades de minas o canteras, dan-
do lugar al nacimiento de centros poblados. En otros casos
impulsó y dinamizó el desarrollo de poblaciones ya exis-
tentes. En ese plano podemos decir que la minerı́a muchas
veces genera alrededor de la explotación un poblamiento,
a veces espontáneo, en otros casos como Conchillas, pro-
yectado por la propia empresa minera. También ha con-
tribuido a la nomenclatura de pueblos, villas y parajes de
nuestro paı́s. Brindó fuentes de trabajo en zonas remotas
del interior de la República. Otro aspecto también vin-
Periodización
De acuerdo a la periodización que figura en el Anexo,
entendemos necesario investigar el perı́odo histórico com-
prendido entre 1903 y 1930, en tanto, en estos años se ad-
vierte el interés creciente por la minerı́a por parte de par-
ticulares, ası́ como la necesidad del Estado de regular la
explotación y de comenzar la investigación geológica en el
paı́s. El paı́s fue definitivamente pacificado. Esto brinda la
seguridad necesaria para el desarrollo de las explotacio-
nes mineras, que implicaban una importante inversión y
no se podı́a correr el riesgo de que los materiales extraı́dos
fueran destruidos o expropiados. En el plano cientı́fico, en
1908 se funda la cátedra de Geologı́a en Facultad de Agro-
nomı́a, ejercida por el Dr. Karl Walther, cuya obra cientı́fi-
ca no fue estudiada en forma acaba y totalizadora hasta
fines de la década de 1990 y comienzos de 2000.24 Esto
significó el comienzo de la formación en geologı́a de los
23 MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA. Grupo de Trabajo
Asesor Ciencia y tecnologı́a para el desarrollo del Uruguay. Informe. Mon-
tevideo: M.E. y C., 1990. P. 17.
24 BAUMANN, Nestor. “Dr. Karl WALTHER ZIEGLER: un ejemplo
P. 31
28 SAPRIZA, Graciela. Los caminos de una ilusión- 1913: Huelga de
Agradezco especialmente a:
Dr. Gerardo Veroslavsky; Lic. Ana Rebellato; Ing. Agrón.
Enrique Massa. Ellos leyeron la primera versión de este
trabajo. Lo discutieron con el autor y realizaron importan-
tes sugerencias que ampliaron el horizonte de la investi-
gación. Posteriormente y a raı́z de sus aportes y de otras
circunstancias, partes sustanciales del trabajo primigenio
fueron modificadas. Agradezco también a:
Dra. Ana Frega, por las observaciones que realizó al borra-
dor de lo iba a ser una tesis de maestrı́a, pero que final-
mente se transformó en un libro. Al investigador Pascual
Muñoz; y Sra. Pilar Iglesias, por los valioso materiales que
me acercaron. A la Ps. Lic Lisset Novella sin cuya insis-
tencia y aporte este trabajo nunca hubiera culminado ni se
hubiera publicado.
31
Parte I
ESTADO Y MINERÍA
33
Figura 1: Equipo N° 15 del Instituto Geológico del Uruguay perfo-
rando en el Rı́o Negro, Puerto Cabezudo. Foto en Museo Geominero
del Uruguay. DINAMIGE.
Capı́tulo 1
URUGUAY Y EL MUNDO
EL MUNDO EN CRISIS
Enrique Santos Discépolo en su tango más famoso, “Cam-
balache”, expresó con desilusión y pesimismo;
37
miserias de que es capaz el hombre. Aquellos individuos
fuertes de manos firmes para sostener el arado o el marti-
llo murieron en las barrosas trincheras atravesados por el
helado acero de las bayonetas. Otros cayeron bajo el fuego
de la metralla o vı́ctima de los gases venenosos. Sus cuer-
pos inertes se descomponı́an entre los alambres de púas
de los campos donde otrora se sembraba la semilla fecun-
da. La propia muerte frı́a e impúdica podrı́a haber llora-
do amargamente ante tanta desolación. La destrucción fue
enorme, los muertos se contaron por millones. Las causas
de esta guerra fueron múltiples, pero podemos resumirlas
en ambición y voluntad de dominio.1 Las acciones bélicas
se desarrollaron entre junio de 1914 y noviembre de 1918.
Finalizaron con el Tratado de Versalles que contuvo el ger-
men de la Segunda Guerra. El saldo fue devastador para
Europa; 15 millones de muertos, 20 millones de heridos
o mutilados y una crisis económica profunda. Los derro-
tados; el Imperio Alemán y el Imperio Austriaco fueron
desmembrados. Se les impusieron pesadas contribuciones
y reparaciones de guerra, en especial a Alemania. El Im-
perio Turco desapareció y Francia e Inglaterra se repartie-
ron Iraq, Palestina y Siria.2 Guerras, revoluciones, crisis
económica, desocupación y hambre pautaron el comienzo
del Siglo XX. Las grandes masas humanas irrumpen en la
historia como actores principales. Es el tiempo del descae-
cimiento del concepto de democracia liberal y de la idea
de progreso. Surgen con fuerza los ideales totalitarios. La
1 Las causas fueron: Económicas; - enfrentamiento de los imperia-
lismos económicos de las grandes potencias (Alemania, Francia , In-
glaterra y Rusia) Polı́ticas; - disputas por los territorios coloniales, na-
cionalismos exacerbados y un sistema de alianzas defensivas y ofensi-
vas entre las principales potencias.
2 Estos territorios aun hoy sufren las consecuencias de esta situa-
ción.
autonomı́a de los individuos es aplastada sin piedad por
estos regı́menes. Los proletarios europeos sumidos en la
más amarga desesperanza, de pronto vieron, lo que supu-
sieron, era el amanecer de un nuevo mundo. En Rusia, en
el seno de un paı́s hundido en la insatisfacción, en la repre-
sión, la miseria y la ira, fue depuesto el Zar. El sı́mbolo del
oprobio y la ostentación cayó. En 1917 los Bolcheviques
(Partido Comunista), a cuyo frente se encontraba Lenin,
tomaron el poder instaurando la Dictadura del Proletaria-
do elucubrada por K. Marx en el Siglo XIX. En Rusia (luego
la U.R.S.S.) se llevaron adelante importantes transforma-
ciones; redistribución y colectivización de tierras, expro-
piación por el Estado de las fábricas y talleres, naciona-
lización del comercio y la banca. A Lenin lo sucedió Sta-
lin, quien puso en práctica los planes quinquenales. Los
objetivos económicos fueron cumplidos inexorablemente.
La economı́a ası́ planificada permitió llevar adelante la in-
dustrialización forzada del paı́s. La Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.) pronto se transformarı́a en
una potencia mundial a costas de los enormes sacrificios
de su población de campesinos y obreros. La revolución so-
viética entusiasmó e impulso las luchas proletarias en todo
el mundo. Pero la dictadura bolchevique mostrarı́a rápi-
damente su verdadero rostro. Los socialistas y los anar-
quistas denunciaron el cariz autoritario que comenzaba a
tomar la revolución. Entre ellos destacamos al socialista
Emilio Frugoni, quien estuvo en la U.R.S.S. entre los años
1944 y 1946 como embajador del gobierno uruguayo. La
burguesı́a alarmada y aterrorizada respondió con brutali-
dad extrema. En Italia poco después de finalizar la Guerra
se desarrolla la llamada “Revolución Fascista”. La insatis-
facción del nacionalismo italiano, los reclamos territoria-
les incumplidos generaron un fuerte descontento. Italia a
pesar de encontrarse en el bando ganador y de haber reali-
zado importantes sacrificios humanos y materiales duran-
te el conflicto, no fue tenida en cuenta a la hora del reparto.
Esta situación hirió las aspiraciones nacionales. Este des-
contento, los problemas postbélicos y los abusos de las cla-
ses dominantes, provocan una importante y creciente agi-
tación socialista. Para combatir ese vértigo revolucionario,
las clases poseedoras apoyaron los “Fascios di Combatimen-
to”. Organización dirigida por Benito Mussolini, un maes-
tro, exdirigente del partido socialista. En 1922 accede al
gobierno de Italia y en 1926 Mussolini era el dictador ab-
soluto. La democracia liberal fue abolida instaurándose un
Estado Totalitario Corporativista. En Alemania, donde la
crisis económica era aún mayor que en Italia, se proclamó
la llamada República de Weimar o Segundo Reich. Era un
régimen democrático que fue asediado por golpes de esta-
do derechistas e intentos de insurrección izquierdista. En
1923 los franceses ocupan la cuenca del Ruhr (rica en yaci-
mientos minerales), debido a la falta de pago de Alemania.
Entre 1924 y 1929 la situación económica mejoró. Pero la
crisis de 1929 golpeó muy fuerte dejando 6 millones de
desocupados, quiebres y cierres en la banca, el comercio y
la industria. Esta situación allanará el camino hacia el po-
der al Partido Nacional Socialista (Nazi) de Adolf Hitler.
En tanto uno de los grandes ganadores de la guerra des-
de el punto de vista económico fue los Estados Unidos de
Norteamérica. Ingresó tardı́amente en la Primera Guerra
Mundial. Participó con un millón de hombres. No recibió
ataques en su territorio, nunca fue invadido, lo que le per-
mitió mantener intacta la capacidad de producción de su
industria, ası́ como toda la infraestructura de transporte.
Debió auxiliar con armas y materiales a sus aliados, lo que
potenció su industria. Posteriormente a la guerra, los alia-
dos exhaustos recibieron ayudas económicas y se convir-
tieron en deudores de los Estados Unidos. Este es el prin-
cipio de un proceso de cambio de hegemonı́a mundial por
el cual se desplazó al imperialismo inglés en beneficio del
norteamericano. En la otra parte del mundo, al Sur de los
grandes campos de batalla, lejos del continente desbastado
por las bombas, Uruguay vive también los efectos provo-
cados por la guerra y la postguerra.
URUGUAY
Finalizado el ciclo de guerras de la independencia y
guerras civiles, en Uruguay comienza un periodo de mo-
dernización. Frente a la ausencia de conducción del paı́s,
un grupo de comerciantes, hacendados e inversores ex-
tranjeros deciden ofrecerle el poder al Gral. Lorenzo Lato-
rre. Con la presidencia de Latorre se inicia el perı́odo co-
nocido en la historiografı́a uruguaya como “militarismo”.
Los objetivos del gobierno de Latorre fueron; restaurar el
orden, afianzar la paz interna y la propiedad privada. En
consonancia con esto se aumentó, el poder de fuego del
ejército, se modernizó el Poder Judicial con la aprobación
de diversos códigos. Se llevó adelante una agresiva polı́tica
de alambramiento de los campos y protección de la pro-
piedad privada. Otra de las reformas importantes fue la
modernización del sistema educativo, en puridad, fue la
creación del sistema educativo impulsado por José Pedro
Varela y apoyado por Latorre. Otros aspectos tienen que
ver con la puesta al dı́a y la reorganización de la admi-
nistración del Estado, el establecimiento del patrón oro
y el pago de la deuda interna. A los gobiernos militares
del Gral. Lorenzo Latorre (1876-1880), Gral. Máximo San-
tos (1882-1886) y del Gral. Máximo Tajes (1886-1890) se-
guirı́an una serie de gobiernos civiles de carácter autori-
tario, (Herrera y Obes e Idiarte Borda). El levantamien-
to del caudillo rural Aparicio Saravia en 1897, culminará
con un acuerdo entre el Partido Blanco y el Partido Co-
lorado durante la presidencia de Juan L. Cuestas (1897-
1903). En este perı́odo la población crece en forma expo-
nencial, en 1830 habitaban la República 70.000 personas,
en 1900 eran un millón. Este aumento de población está
explicado por la fuerte inmigración europea. En un primer
momento fueron franceses, italianos, españoles, alemanes,
las principales colectividades de inmigrantes. Luego arri-
barı́an nuevos contingentes de italianos y españoles. Pero
también llegaron a Uruguay; montenegrinos, griegos, yu-
goslavos, húngaros, búlgaros, ingleses, turcos, judı́os, bra-
sileños, sirios y palestinos. Hacia 1880 los inmigrantes po-
seı́an el 56 % de la propiedad urbana montevideana y 58 %
del valor de la propiedad rural. Fueron ellos los prime-
ros impulsores de la industria. Barran y Nahum hablan de
un cambio en el modelo demográfico hacia 1900 que pa-
sa del modelo similar al del “Ancien Régime” europeo al
nuevo modelo propio de la modernidad.3 La mujer ma-
dre dio paso a la mujer trabajadora. “El segundo modelo
demográfico comenzó a gestarse en 1880-90. En 20 años
4 Ídem. P. 13.
5 Tenı́an el monopolio de los seguros, y participaron en el merca-
do financiero. En 1878 una compañı́a inglesa adquiere el ferrocarril
que pasa a denominarse The Central Uruguay Railway (C.U.R). El fe-
rrocarril luego de un difı́cil comienzo, en 1892 se habı́a consolidado.
Esto habı́a mejorado el transporte de tropas y mercancı́as tanto como
la difusión de ideas. Las noticias se conocı́an rápidamente en toda la
República. En 1872, “Montevideo Gas Company and Dry Docks Ltd.”
se hace cargo del suministro de gas en Montevideo.
6 JOSKOWICZ, José. Breve historia de las telecomunicaciones.
EL REFORMISMO BATLLISTA
Según Barran y Nahum el batllismo nace desde el po-
der, desde el Estado y no desde el llano. “En un primer
tiempo -1903-1910- Batlle, después de unificar polı́tica-
mente al paı́s en 1904, solo pudo insinuar algunos aspec-
tos de su programa. Ellos, empero, asustaron a las clases
conservadoras...”.12 El ministro del Imperio Alemán des-
tacado en Montevideo, informaba a su cancillerı́a que el
batllismo dejó “...“perplejo al capital extranjero” y “asus-
tado” al nacional “los mercados europeos se cerraron a la
demanda de préstamos uruguayos y numerosos proyectos
elaborados por el gobierno del Presidente (Batlle) ...han
11 También conocida como Constitución de 1919 por el año en que
se puso en práctica.
12 BARRAN, José Pedro, NAHUM, Benjamı́n. “Batlle, los estancieros
via que permitió concretar la paz entre ambos. Allı́ se estableció que 6
Departamentos serı́an gobernados por ciudadanos de filiación blanca
y en segundo lugar se acordó buscar una solución al problema de la
representación de la minorı́a.
tada, pero ambos bandos sabı́an que la confrontación era
inevitable y se prepararon para ello.16 En enero de 1904
nuevamente se produce el alzamiento nacionalista lidera-
do por el propio Aparicio Saravia. Se reclamó garantı́as
electorales, representación proporcional y otras reivindi-
caciones polı́ticas.17 El 10 de septiembre del mismo año
la revolución fue derrotada y su lı́der resultó muerto. Esto
representa el fin de las revoluciones blancas que ya resul-
taban anacrónicas. El gobierno ejerce su autoridad en todo
el territorio, y de manera exclusiva el partido ganador será
quién ejerza el poder. Durante este primer gobierno que va
desde 1903 a 1907, Batlle procura consolidarse. Las gue-
rras civiles afectaron el desarrollo de la minerı́a, en tanto,
los obreros eran reclutados voluntariamente o por la fuer-
za, mientras otros lograban huir y esconderse para no ser
enrolados. Esto dificultó notoriamente la contratación de
mano de obra. Permitió y fomentó el bandidaje y la inse-
guridad en la campaña. Finalmente se detuvieron las in-
versiones de capitales nacionales y más fuertemente las
inversiones de capitales internacionales. Esta situación se
repite también con respecto a otras industrias y empresas
rurales. Aspectos económicos. En la primera presidencia
de Batlle fueron aprobadas varias iniciativas tendientes al
fomento de una incipiente industria nacional. En 1905 el
Poder Ejecutivo contrata un empréstito para la construc-
ción y mejora de aquellos caminos afectados por el alam-
bramiento, que dificultaban el desplazamiento de merca-
1992. P. 119.
la lı́nea norte que serı́a totalmente electrificada recién en
1925. Esto colabora a la extensión territorial de la capital y
al consiguiente aumento de la demanda de áridos, calizas
y otros materiales de construcción.
La educación. Según señalan Barran y Nahum en 1908
habı́a un 39,77 % de analfabetos.24 El rector de la Univer-
sidad de Montevideo, actual Universidad de la Repúbli-
ca (UdelaR.), era el Dr. Eduardo Acevedo (perı́odo 1904-
1907). Eduardo Acevedo (1857-1948) fue abogado, perio-
dista, docente, polı́tico e historiador. En 1903 se creó la Fa-
cultad de Comercio y en 1906 la Facultad de Agronomı́a y
Veterinaria integrada por dos escuelas aunque solo se ins-
taló la de Agronomı́a. La Ley Orgánica de 1908 disuelve
esta Facultad pasando el Instituto de Agronomı́a al Minis-
terio de Industria. “El 15 de setiembre de 1906 se creó la
Facultad de Agronomı́a y Veterinaria bajo la órbita de la
Universidad de la República, destinándose para la ubica-
ción de las escuelas todos los terrenos que poseı́a el Fisco
en las inmediaciones de la Estación Sayago. La creación
de esta Facultad respondı́a a una necesidad imperiosa de
transformar nuestra ganaderı́a y agricultura:...”.25 La in-
24 BARRAN, José Pedro, NAHUM, Benjamı́n. “Batlle, los estancieros
y el Imperio Británico”. T. 1. Op. cit. P. 34.
25 MARTÍNEZ, Marı́a Laura. “¿Una Facultad que nace libre de
Británico”. T. 1. Op Cit. P. 9.
perı́odo”.36 Según Barran y Nahum esa radicalización tu-
vo varias razones. En primer lugar algunas medidas fueron
impuestas por las circunstancias, es decir la crisis. En se-
gundo lugar por la imperiosa necesidad electoral del batllis-
mo. La elección para Constituyentes se iba a realizar el 30
de Julio de 1916, en plena crisis. En ella se iba a definir la
suerte del Colegiado. Finalmente Barran y Nahum afirman
que esta radicalización era propia de la dinámica iniciada
por el reformismo. Era el desarrollo lógico de anteriores
posturas.
Las reformas. Batlle consideraba que el Estado debı́a abar-
car ciertas áreas hasta entonces de dominio exclusivo de
la actividad privada. “En paı́ses jóvenes, donde ésta fuera
tı́mida o insuficiente, o donde predominaran empresas ex-
trajeras que extraı́an la riqueza de la nación para enviarla
al exterior, no habı́a nadie más que el Estado que pudiera
llenar las carencias que sufrı́a el cuerpo social y que de-
fendiera el patrimonio nacional”.37 El Sociólogo Alfredo
Errandonea coloca al Estado dentro de los actores sociales
en el desarrollo uruguayo y al respecto señala: “No deberı́a
llamar la atención que el primer actor a considerar sea el
Estado; ya que, sin duda, éste ha sido el principal actor del
desarrollo uruguayo del siglo XX, cualquiera sea el juicio
que sobre ese desarrollo se haga”.38
Estatización. Las estatización del Banco República (1911),
de las Usinas Eléctricas y del Puerto no levantaron ma-
36 BARRAN, J. P., NAHUM, B. “Batlle, los estancieros y el Imperio
Británico”. T. 6. Op. Cit. P. 7.
37 NAHUM, B. Época Batllista 1905–1929. Op. Cit. P. 24.
38 ERRANDONEA (h), Alfredo. “Los actores sociales para un pro-
LA CONSTITUCIÓN DE 1917
Batlle fue el gran impulsor del cambio constitucional.
Ya el 13 de enero de 1913 publicó en el diario “El Dı́a”
sus “Apuntes”, donde proponı́a la sustitución del Presi-
dente por una Junta de Gobierno o Colegiado. Esa Jun-
ta estaba dividida entre la Presidencia de la República y
un Consejo Nacional de Administración, compuesto por
9 miembros, con representación proporcional y renova-
ción bianual por tercios. Esta idea del Colegiado suscitó
la oposición tanto dentro como fuera del Partido Colora-
do, donde se produjo una escisión separándose de la jefa-
tura de Batlle los sectores anti-colegialistas. El 30 de Ju-
lio de 1916 se elige la Convención Nacional Constituyen-
te, con tres novedades importantes; voto universal mascu-
lino, perfeccionamiento de los registros cı́vicos (impedı́a
el fraude) y la representación proporcional no integral. La
Constitución promovı́a la neutralidad en materia religio-
sa, la separación entre Iglesia y Estado y la creación del
Ejecutivo bicéfalo. Durante la vigencia de esa Constitución
se suceden los gobiernos de: Baltasar Brum, José Serrato y
Juan Campisteguy. El enfrentamiento entre colegialistas y
45 Ibı́dem.
anti-colegialistas era la traducción polı́tica de los enfren-
tamientos sociales, por una parte las clases bajas y medias
y por otra las clases altas o conservadoras como gustaban
llamarse.
FUNDACIÓN DEL
MINISTERIO DE
INDUSTRIA
73
tiempos aumenta cada dı́a en todos los ramos de la Ad-
ministración Pública, como efecto del progreso del paı́s, y
la necesidad de atender con la deferencia merecida, desde
el Gobierno, la dirección de las obras públicas y de la ins-
trucción, y de estimular, estudiar y controlar las industrias
y el trabajo. . . .” 1 El Poder Ejecutivo solicitó elevar a seis el
número de Secretarı́as de Estado. Se propuso entonces la
creación del Ministerio de Instrucción Pública, Industria
y Trabajo, que comprenderı́a las áreas de “. . . la Instruc-
ción Pública, la Ganaderı́a y Agricultura, las Industrias y
la Oficina de Trabajo, destinada á reunir y estudiar todos
los elementos referentes al trabajo en el paı́s y en el extran-
jero, á preparar los proyectos de Ley é informes sobre las
cuestiones relacionadas con el mismo, á entender por me-
dio de Consejos especiales en las diferencias que le some-
tan patrones y obreros, á establecer y mantener oficinas de
colocación y otros fines similares.” 2 Finalmente por la Ley
3.147 de 12 de marzo de 1907 se decretó la reorganización
de los Ministerios que pasaron de cinco a seis, creándose el
Ministerio de Industrias, Trabajo e Instrucción Pública. En
cuanto a los cometidos éstos fueron determinados por un
Decreto Orgánico del Poder Ejecutivo, que se dictó el 14
de marzo de 1907. 3 Ese Decreto fue sustituido por el De-
creto Orgánico de 9 de marzo de 1911. La diferencia entre
ambos radica en el hecho de que todos aquellos cometi-
1 HONORABLE CÁMARA DE SENADORES. Diario de Sesiones de
la Honorable Cámara de Senadores. Montevideo: Imprenta “El Siglo
ilustrado”, 1908. 5ª Sesión Ordinaria, celebrada el 11 de marzo de
1907. P. 302.
2 Ibı́dem.
3 Uruguay. Registro de Leyes y Decretos. Montevideo: 1907. En el
ORGANIZACIÓN MINISTERIAL
El Ministerio de Industria de la época distaba mucho
del actual, tanto por su organización como por la temática
que abarca. Tan disı́miles eran los tópicos que gestionaba,
que un breve detalle de los mismos nos dan una idea clara
de su amplitud. Incluı́a: lecherı́a, vitivinicultura, silvicul-
tura, avicultura, agricultura, ganaderı́a, enseñanza indus-
trial, meteorologı́a, estadı́sticas, minerı́a, propiedad indus-
trial, pesca, transporte, correos y telégrafos, geologı́a, in-
migración y colonización y trabajo. Seguramente estamos
omitiendo otros. Como se ve el espectro de contenidos es
enorme. Pero cada uno de estos temas a su vez abarcan
actividades diferentes; de control y de policı́a, (sanitaria,
minera, etc.), pero también de regulación, de educación,
difusión, fomento e investigación cientı́fica. Esta última
actividad tiene siempre un destacado lugar. Para cumplir
con estas tareas existı́an varias dependencias,4 entre ellas
podemos destacar: la Oficina de Exposiciones, creada por
Ley 3950, su Director era el Sr. Italo Eduardo Perotti.5 En
4 Ver Anexo Documental.
5 Estaba integrada por; la Sección Fotografı́a y Cinematografı́a, con
sus cámaras y equipos. El Servicio de Publicaciones Periódicas que pu-
blicó diversos Boletines. La Sección Fotografı́a pasarı́a posteriormente
con todo su equipo al Ministerio de Relaciones Exteriores
el seno de esta Oficina de Exposiciones. se crea el Museo
Permanente (Ley 3950 de 26.1.1912), ubicado en la calle
Solı́s 1467. Su finalidad era además de reunir los produc-
tos del paı́s, agrupar aquellos elementos que permitieran
darlos a conocer con ventajas, en el exterior. El Instituto
de Geologı́a y Perforaciones (actual DINAMIGE) fue en-
cargado por Decreto del Poder Ejecutivo de elaborar las
colecciones de muestras valiosas de minerales, rocas y tie-
rras con destino a ser expuestas en el Museo Permanente.6
El Instituto de Quı́mica Industrial, cuyo primer Director
fue el Dr. Joaquı́n Enrique Zanetti graduado en la Univer-
sidad de Harvard, en los Estados Unidos. Organismo crea-
do por Ley 4274 del 22 de octubre de 1912, Surge como
un instituto de investigación cientı́fica fuertemente vin-
culado a la producción, pero en él también se dictan los
cursos de quı́mica industrial. La finalidad que le fijaba la
Ley era la siguiente: “Autorı́zase al Poder Ejecutivo para
establecer un Instituto de Quı́mica Aplicada adscripto al
Ministerio de Industrias y que tendrá como cometido prin-
cipal, el asesorar al Ejecutivo respecto al aprovechamiento
industrial de los productos nacionales, indicar las mejo-
ras necesarias en las industrias ya establecidas en el paı́s,
pronunciándose sobre la conveniencia de implantar otras
nuevas y proporcionar a los industriales todos los datos
e informe útiles relacionados con sus explotaciones.” 7 En
1913 renuncia Zanetti y es sustituido por el Dr. Lathan
Clarke, también norteamericano, Profesor de la Universi-
dad de Cambridge. Con la incorporación de técnicos na-
16 Ídem. P. 6.
17 MARTÍNEZ,Marı́a Laura. LA PROPUESTA CIENTÍFICO TEC-
NOLÓGICA DE EDUARDO ACEVEDO DESDE EL MINISTERIO DE
INDUSTRIAS DE URUGUAY ENTRE 1911 Y 1913. Op. Cit. Pp. 73 y
74.
dependiente. Feliciano Viera -el veleidoso sucesor- otea ya
las posibilidades de un golpe de timón: el clima polı́tico
de fines de 1915 preanuncia el “alto” del año siguiente. El
posibilismo batllista ha muerto.” 18
LEGISLACIÓN
89
explotación a los “Curacas” o jefes territoriales. Algo si-
milar ocurrı́a en España. Las primeras leyes aplicadas en
los territorios descubiertos para regular la minerı́a fueron
las que regı́an en la Penı́nsula Ibérica. Fuero Viejo de Cas-
tilla, (1128), posteriormente reiterado por Siete Partidas
(1256), establecı́an el señorı́o del Rey sobre todo yacimien-
to mineral. Ordenamiento de Alcalá (1348). Establece el
dominio real sobre los yacimientos, pero otorga la posi-
bilidad de conceder la explotación a terceros mediante el
pago de derechos fiscales sobre el producto.2 Ordenan-
za de Briviesca, (1387). Reconoce a particulares la posi-
bilidad de buscar y explotar minas. “Ha de considerarse
como la primera Ley minera española el cuerpo llamado
.Ordenanza de Briviesca”que dio el Rey D. Juan I en 1387,
declarando que todas las minas pertenecı́an al Soberano
quien, con la finalidad de fomentar la minerı́a, otorgó y re-
conoció a los particulares la facultad de buscar y explotar
minas en terrenos públicos, en los propios, e incluso en los
ajenos con autorización de su dueño, atribuyendo la terce-
ra parte de la utilidades netas como regalı́a para el Rey.” 3
A partir del Reinado de Felipe II, rigió la Ordenanzas del
Nuevo Cuaderno, del 22 de Agosto de 1584 que fue ex-
Mensura de minas.
Cortes de Cádiz, puede decirse que estas Ordenanzas se mantuvieron
en plena vigencia.”
13 Ídem. P. 427.
LA LEGISLACIÓN MINERA URUGUAYA
La Constitución de 1830 en su Art. 148 declaraba la
vigencia en bloque de la legislación colonial en todo aque-
llo no derogado.14 Por tanto se siguió aplicando la legisla-
ción colonial española que recién detallamos. Durante el
perı́odo independiente, el Uruguay cuenta con la primera
ley de minerı́a aprobada el 25 de Abril de 1865, durante el
gobierno del Gral. Venancio Flores. Se trata de la Ley 807,
Reglamentación de la propiedad de las Minas. En dicha
norma se señala que “No existiendo en la legislación del
paı́s ninguna disposición sobre minas...” 15 y siendo nece-
saria para no retrasar el desarrollo de la minerı́a y fomen-
tar las asociaciones con el objeto de explotar los recursos
minerales, el gobierno expide el decreto correspondiente.
En el Art. 1° se establece que “Todas las sustancias minera-
les de cualquier naturaleza que sean, ora se encuentren en
las entrañas de la tierra, ora en la superficie, pertenecen al
dueño legı́timo del terreno donde se hallen.” 16 La ley esta-
blece que tanto propietarios como empresas mineras que
acuerden, podrán explotar dichos recursos libremente, sin
otra obligación que escriturar las bases y condiciones que
pacten. (Art. 2). Todos los pleitos que se susciten serán juz-
gados en Tribunales Ordinarios. (Art. 4). Las obras sub-
terráneas no podrán acercarse a los lı́mites de los caminos
públicos ni atravesarlos sin autorización del Poder Ejecu-
tivo. (Art. 6) Tampoco podrán explotarse minas, ni hacer-
minas de oro, plata, platina, cobre, fierro o carbón fósil quedarán exen-
tos de todo impuesto, por el término de 20 años.”
21 Ídem, Tomo VII. P. 37.
ron entre dueños de campos y los empresarios mineros a
tal punto que la propia Ley 899 entre sus fundamentos es-
tablece: “Que el decreto de 25 de Abril de 1865 declarando
que las situaciones minerales pertenecen a los propietarios
del suelo donde existan, ha dado en la práctica resultados
completamente negativos y opuestos a las teorı́as conteni-
das en el preámbulo del referido decreto, y que además, se
hallan en abierta oposición a las legislaciones de todos los
tiempos, doctrinas y usos adoptados sobre la materia por
la mayorı́a, casi absoluta, de las naciones, tanto, antiguas
como modernas.” 22 En el Art. 1° se suspenden los efec-
tos del decreto dictado el 25 de Abril de 1865. Mientras
en el Art. 2 se establece que las minas y veneros son de
disponibilidad de la Nación y podrán ser explotadas con
su consentimiento, expresado en una patente. El minero
debı́a indemnizar al superficiario.23 En el artı́culo siguien-
te se aclara que tanto arenas, gredas, arcillas, piedras de
construcción, mármoles, piedras para cal y yeso, el cuar-
zo y otras materias no comprendidas en el artı́culo ante-
rior, pertenecen a los propietarios del terreno y podrán ex-
plotarlas sin autorización del Gobierno. Se mantienen con
igual redacción lo dispuesto en los Art. 11 y 12 de la Ley
807. Finalmente se establece que la Comisión del Código
Civil estudie las disposiciones y leyes que en materia de
minerı́a rigen en otros paı́ses, y proponga al Gobierno lo
que corresponda para ser codificado. (Art. 5) Dando cum-
plimiento a este Art. 5, los codificadores Sres. Manuel He-
22 ARMAND UGON, E.; et al. Op. Cit. Tomo VII. P. 37.
23 Ídem.P. 38. “Las minas o veneros metálicos, aluviones y sedimen-
tos carbonı́feros, son de la disponibilidad de la Nación, en cuanto sola-
mente que no podrán ser explotados sin su consentimiento, expresado
en una patente en la que obligará al concesionario a indemnizar, [...] a
los propietarios de la superficie o suelo, no siendo las minas un objeto
de accesión.”
rrera y Obes, A. Rodrı́guez Caballero, Joaquı́n Requena y
Tristán Narvaja, presentan al Poder Ejecutivo su proyecto
de ley sobre minas. El que se transformará en la Ley 920
de 4 de febrero de l868, “Código de Minerı́a”. Como señala
la Comisión de Códigos en su nota “El proyecto se divi-
de en once tı́tulos que comprenden lo relativo al dominio
de las minas, sus especies y libertad de explotarlos, de los
descubridores, del registro de las minas, de las denuncias,
de las circunstancias que deben preceder a la mensura; del
reconocimiento, mensura y posesión de las minas de cam-
pañas, de los trabajos mineros, como se pierden los dere-
chos adquiridos en una mina, del derecho del Fisco y de
la jurisdición (sic) de minas.” 24 En el Tı́tulo I, el Art. 1°,
establece “El dominio de las minas pertenece radicalmen-
te a la Nación.” 25 Los particulares podrán obtenerlas en
posesión o propiedad, y en ambos casos es obligatorio tra-
bajarla. En el artı́culo 4° define que minerales abarca el
concepto minerı́a según este Código. “El ramo de minerı́a
comprende las piedras preciosas, las minas de oro, plata,
plomo, nı́quel y demás fósiles (ora se encuentren en las en-
trañas de la tierra, ora en su superficie) y los escoriales y
terrenos antiguos. Se exceptúan sin embargo: 1°, las sus-
tancias de naturaleza terrosa, como las piedras silicias y
las de construcción; las arenas y las tierras arcillosas, mag-
neciana (sic) y calisa (sic) de toda especie; 2°, los criadores
y pozos de cal común.” 26 Toda persona puede realizar in-
vestigaciones, y calicatas para reconocer y descubrir recur-
sos minerales en terrenos públicos o privados. Requiere la
previa autorización por escrito del Jefe Polı́tico respectivo.
Genera a su vez la obligación de resarcir los daños y perjui-
24 ARMAND UGON, E.; et al. Op. Cit. Tomo VII. P. 443.
25 Ídem. P. 444.
26 Ibı́dem.
cios que ocasionare. El dueño del campo no podrá impedir
la entrada del cateador. Se podrá adquirir la veta o la mina
pagando al dueño del terreno. La indemnización se esti-
pulará por el acuerdo de las partes o por lo que un perito
determine si no lo hubiera. Se utilizará el agua necesaria
para abastecer oficinas y mover maquinaria, debiendo pa-
gar indemnización al dueño del campo. En cuanto al regis-
tro de la mina, si ésta fuera nueva se presentara un escrito
al Jefe Polı́tico del Departamento. Quién deberá registrar
en el libro correspondiente y realizar la publicación en los
periódicos. En lo que respecta a las arenas aurı́feras, como
a la producción mineral en los rı́os, arroyos, etc., solo se
registraran cuando las operaciones sean al por mayor en
establecimientos fijos. La forma de adquirir una mina que
no es nueva y cuyo derecho se considera caducado es el
“denuncio”. Debiendo proceder como el registro de mina
nueva, pero agregando la indicación del último poseedor
si se conoce y de las minas colindantes si estuviesen ocu-
padas. Luego se pregonará el denuncio y se publicaran los
edictos en los periódicos. Finalmente se concederá la mi-
na al denunciante, registrándola en el libro de denuncias
que llevara el Jefe Polı́tico. Se fijan plazos para la mensura,
apertura de la boca de mina y transcurridas una serie de
operaciones se otorgará el tı́tulo de propiedad. “54.- Toda
mina debe laborarse conforme a las reglas del arte, siendo
obligación del dueño mantenerla limpia de aterros, des-
aguada, ventiladas y competentemente fortificada, para el
cómodo progreso de los (sic) labores y la debida seguri-
dad de los operarios.” 27 Cuando esto no se cumpla el Jefe
Polı́tico podrá suspender las labores. Corresponde al fisco
el 5 % del producto lı́quido de los minerales beneficiados,
o de los que por cualquier causa se despachen en su es-
27 Ídem. P. 450.
tado natural. La jurisdicción gubernativa económica sobre
la mina la tendrá el Jefe Polı́tico Departamental. En tanto
los contenciosos se dirimirán en los Juzgados y Tribunales
Ordinarios. Mediante un decreto del 5 de Junio de 1880 el
Poder Ejecutivo ordenó la revisión y reforma del Código.
Encargando la tarea al Dr. Joaquı́n Requena. Por Decreto
del Presidente Vidal de 28 de Septiembre del año 1881 se
creó la Inspección Fiscal de Minas, dependiente del Minis-
terio de Hacienda. En virtud de que no se habı́a reglamen-
tado las atribuciones de los Jefes Polı́ticos, para el ejercicio
de la jurisdicción económico gubernativa que el código de
minerı́a les asignaba. Tampoco se habı́a establecido la for-
ma de percepción del 5 % de derecho fiscal. Sumado a esto
el desarrollo que la minerı́a estaba teniendo en el paı́s, el
Poder Ejecutivo dispuso la creación de la mencionada Ins-
pección Fiscal y de Minas. Para cumplir con sus cometidos
la Inspección Fiscal de Minas tendrá entrada libre a las mi-
nas e ingenios que elaboren minerales en todo tiempo. El
impuesto será cobrado por el Jefe Polı́tico según la infor-
mación suministrada por el Inspector Fiscal de Minas.
ADMINISTRACIÓN
PÚBLICA Y MINERÍA
ORGANISMOS ESPECIALIZADOS EN
MINERÍA
El crecimiento de la industria minera que se produce
a partir de la última mitad del siglo XIX, llevó al Estado a
crear un aparato jurı́dico y administrativo, con la finalidad
de regular dicha actividad. En ese marco, se aprueban los
Códigos de Minerı́a y algunas leyes particulares, de las que
ya informamos, a la vez que se fundan instituciones que
cumplı́an la finalidad de oficiar de policı́a administrativa
y de impulsar la nueva industria naciente.
Inspección de Minas.
La Inspección Fiscal de Minas fue creada 28 de setiem-
bre de 1881 dependiendo del Ministerio de Hacienda (tal
como ya expresamos). Los cometidos de esta Oficina fue-
ron:
107
controlar las declaraciones que el 1° de cada mes los
propietarios de minas debı́an realizar al Inspector
Fiscal, sobre el número de toneladas de material ex-
traı́do, su riqueza aproximada y la cantidad destina-
da a ser exportada del Departamento en estado na-
tural.
controlar dichas declaraciones sobre la cantidad de
mineral beneficiado, su procedencia, riqueza, peso
bruto en metales y producto lı́quido.
Recoger los datos para verificar dichas declaraciones,
ası́ como inspeccionar los libros concernientes a la
explotación y laboreo de minerales, cada vez que los
estime conveniente.
Verificar el destino de los efectos que se introduzcan
libres de derechos aduaneros en virtud de la conce-
sión minera existente.
Informar mensualmente a la Contadurı́a General y a
la Jefatura Polı́tica del Departamento respectivo, las
cantidades y valor de los minerales que se hubieran
expedido en estado natural, ası́ como los beneficios,
producto lı́quido de los mismos, y monto de impues-
to a cobrar.
En el Código de Minerı́a de 1884, se dispone (en el Art.
132) la creación de la “Inspección General de Minas”, como
ya dijimos en el capı́tulo anterior. Este organismo vino a
sustituir a la “Inspección Fiscal de Minas” (creada en 1881).
En el Artı́culo 133 del Código de Minerı́a se fijan sus com-
petencias; a saber:
Vigilar el cumplimiento del Código en lo concernien-
te a seguridad, orden, y arreglo de las explotaciones.
Promover el progreso de la Industria minera.
P. 3.
derı́a; el INSTITUTO DE QUÍMICA INDUSTRIAL, QUE
HACÍA LOS ENSAYOS DE APLICACIONES DE QUE FUE-
RAN SUSCEPTIBLES EN NUESTRO paı́s LAS SUSTAN-
CIAS MINERALES QUE SE DESCUBRAN.” 6 En una pu-
blicación oficial del año 1943 del Instituto Geológico del
Uruguay, titulada “Obras realizadas y cometidos actuales”,
se afirma; “El subsuelo por su parte, suministra todas las
sustancias que sirven de materia prima para el desarro-
llo de las industrias quı́micas y metalúrgicas que, en mu-
chos aspectos y para muchos paı́ses representan un fac-
tor, en igual grado considerable, de la prosperidad nacio-
nal. Se explica ası́ que la polı́tica mundial esté dominada
por la preocupación primordial del abastecimiento regu-
lar de productos minerales y especialmente de los com-
bustibles.” Sobre la creación del Instituto, el Ing. Terra
Arocena opinó en una sesión del Consejo de Facultad de
Ingenierı́a que “...a la ley de creación de 1912 y a la fal-
ta de una visión clara, en aquel entonces, acerca del rol
que podrı́a desempeñar el organismo. La idea original fué,
constituir una sección geológica dependiente del Institu-
to de Quı́mica Industrial sobre la base del criterio erróneo
de que era posible ir directamente a la investigación de
riquezas minerales prescindiendo del estudio sistemático
del territorio. En el Parlamento se prefirió un Instituto de
Geologı́a independiente lo que fue combatido por existir
ya en la Dirección de Minas una sección Geológica. Supri-
mida ésta más tarde,...” 7
6 Ibı́dem.
7 TERRA AROCENA, E.. Nota al Sr. Ministro de Industrias. Dr. Ed-
mundo Castillo. Montevideo: 16 de Junio de 1932. Donde se transcribe
el acta de la sesión del Consejo de Facultad de Ingenierı́a que refiere
al asunto.
LA EVOLUCIÓN DEL INSTITUTO DE GEO-
LOGÍA Y PERFORACIONES
Su primer Director fue el Ing. Maurice A. Lamme. El
Instituto tuvo una importancia fundamental en la búsque-
da de energéticos, carbón, luego esquistos piro bitumino-
sos. Fueron junto a la Cátedra de Geologı́a de la Facultad
de Agronomı́a los únicos lugares donde se realizaron es-
tudios geológicos en el perı́odo que estamos tratando. De
estas investigaciones surgió el conocimiento que permi-
tió la construcción de los primeros mapas geológicos del
Uruguay. Según Ley No. 4275 de 22 de Octubre de 1912,
se crea el Instituto de Geologı́a y Perforaciones (I.G.P.),
adscrito al Ministerio de Industrias.8 Se dispuso la suma
de $ 80.000 para gastos de expropiación y construccio-
nes. Se destinaba $ 12.000 para equipar laboratorios y $
80.000 para compra de máquinas perforadoras, material,
tiendas de campaña, útiles, instalación de taller mecáni-
co, etc. En el Art. 6° de la citada Ley se prohı́be realizar
denuncias de minas en un radio de 5 Km. de donde se
realizan exploraciones por cuenta del Estado. Poco des-
pués de la fundación de la Institución, se comenzaron a
levantar los cimientos de un edificio que pudiera alber-
ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA
La primera organización del Instituto constaba de dos
divisiones con sus correspondientes subdivisiones; Divi-
sión de Geologı́a y la División de Perforaciones. “La di-
visión de Geologı́a tiene las siguientes secciones; estudios
geológicos, tanto de campo como de gabinete; minerı́a, agri-
mensura (trabajo en el campo y en la oficina); petrografı́a
y fotografı́a, análisis quı́micos, investigaciones y ensayos,
biblioteca de obras clásicas y publicaciones de los servi-
cios geológicos del mundo entero y catálogos. La división
de perforaciones tiene á su cargo, además del trabajo de
campo, el taller de reparaciones y los múltiples y variados
problemas relacionados con esta importante rama del Ins-
tituto.” 19 Contaba también con una biblioteca técnica de
360 textos clásicos y nuevos, en varios idiomas, además de
1800 revistas y material hemerográfico de los diversos ser-
vicios geológicos internacionales, es decir era una de las
18 TERRA AROCENA, E.Nota al Sr. Ministro de Industrias Sr. Edmun-
do Castillo, de 16 de junio de 1932. “En una conversación tenida por el
suscrito con el Sr. Decano de la F. de Ingenierı́a y r. anexas, dı́as pasa-
dos se trató incidentalmente de los estudios que realiza el Instituto de
Geologı́a y el señor Decano sugirió la idea entonces de que el suscrito
diera a conocer en el seno del Consejo de la Facultad mediante una ex-
posición detallada, el carácter y la extensión de los estudios y trabajos
que efectúa el Instituto y ası́ como una idea de las instalaciones y del
material de que dispone pensando, naturalmente, en la posibilidad de
gestionar la incorporación de este Servicio a la Facultad.”
19 LAMME, Maurice A. “Informe del Director del Instituto de Geo-
LA ACTIVIDAD CIENTÍFICA
En el informe de Enero 1915 el director Lamme dice:
“El objeto principal del Instituto es suministrar datos fide-
dignos é informes geológicos y de minerı́a sobre las rique-
za mineral del paı́s, ayudando ası́ al desarrollo de ciertas
industrias en todo lo que depende de tal información.” 32
En otra parte del mismo documento señala; “Debe con-
siderarse que el objeto principal de un servicio geológi-
co, en cualquier paı́s, es la elucidación de la estructura
geológica de su territorio haciendo investigaciones prácti-
cas y cientı́ficas, dentro del campo de su riqueza mineral.
Los mapas topográficos solamente proporcionan los me-
dios y forman la base de ese trabajo y por eso deben su-
jetarse á las exigencias del trabajo geológico. Por lo tan-
to, el plan de trabajo de campo, deberı́a basarse de un
29 Ibı́dem
30 Ibı́dem
31 Empresa petrolera propiedad del Estado uruguayo, fundada en
1931.
32 LAMME, M.A. Informe del Director del Instituto de Geologı́a y Per-
de los Penitentes, puntas del Arroyo Molles del Carapé, por este al
Norte hasta Piedra del Gigante y hasta Cerro Largo. Luego al S. por la
recogieron y procesaron 110 muestras tomadas en el lugar
y se realizaron estudios de detalle de los yacimientos de:
Mármoles de Carapé.
Marstrander realiza una serie de estudios en la zona de
Carapé, más concretamente Mataojo (Dpto. Maldonado),
entre arroyo Mataojo y Zanja de Tigre. Los resultados fue-
ron publicados en el Boletı́n N° 1, del I.G.P. el 15 de Julio
Cuchilla Grande hasta las cabeceras del Valle Minas Viejas. Desde allı́
al depósito de esmeril de Cerro Redondo y finalmente las canteras de
granitos al Sur de Minas.
de 1914. En esas investigaciones se procuran establecer los
rasgos estructurales de la región. Marstrander señala que:
“En estos diferentes estratos, se ha buscado un mármol
que llenase las condiciones requeridas para una piedra de
construcción, sólida y hermosa.” 41 Estudia tres puntos de
interés. La cantera de las nacientes del Mataojo (mármol
gris), dice del mármol que “...es poco deseable.” 42 Cante-
ra de las bochas, ubicada donde el yacimiento atraviesa la
Zanja del Tigre, se trata de mármol de color gris de tex-
tura fina, más puro y uniforme. Aconseja descubrir el ya-
cimiento, determinar estructura, extensión y espesor, pa-
ra luego determinar la calidad y cantidad. La tercera zo-
na comprende la Cantera ubicada entonces en campos de
Senén Cabrera (mármol blanquecino acuoso produciéndo-
se una transición al rojo de Mataojo al E. y al rosado al O.)
El color rosado prevalece en la mayor parte de ese yaci-
miento ubicado en campos de Gregorio Umpierrez. La po-
sición del yacimiento es desfavorable sin embargo esto se
compensa por “...la calidad excepcionalmente buena y el
gran espesor y extensión del yacimiento.” 43
Otros estudios.
de 1911.
te de Zoologı́a al Museo de Historia Natural en 1906. En
1911 es promovido a Sub Director. Posteriormente debió
ascender a Director del Museo. Situación que no se pro-
dujo. Sintiéndose postergado en su derecho decide renun-
ciar. Es nombrado entonces Sub Director en el Instituto
de Geologı́a y Perforaciones.49 El Arq. Antonio Llambı́as
de Olivar (designado 9 de Octubre de 1917), también di-
rector del Instituto, nacido en 1873. Provenı́a de una co-
nocida familia de Islas Baleares de donde sus padres Juan
Llambı́as y Juana de Olivar emigraron. Llegaron a Monte-
video con sus cuatro hijos en 1884. Antonio se recibió en
1890 de Arquitecto en la Facultad de Matemáticas, de la
actual Universidad de la República, entonces Universidad
de Montevideo. Contratado por la Comisión Nacional de
Caridad y Beneficencia Pública para supervisar sus obras.
Proyectó y dirigió el Hospital de Minas, fue autor de la
Enfermerı́a del Asilo de Huérfanos del Hospital Dr. Pedro
Visca, entre otras obras.50 Fue también el primer catedráti-
co de Teorı́a de la Arquitectura. El Ing. Civil Eduardo Te-
rra Arocena; nació en Montevideo el 9 de diciembre de
1890. Sus padres eran Arturo Terra y Zelmira Arocena. Se
graduó de Ing. en Puentes y Caminos en 1917 y de Agri-
mensor en 1912 en la Facultad de Matemáticas. En 1913
fue nombrado en la Dirección de Minas e Industrias con el
cargo de Ayudante Técnico y en 1919 pasa al Instituto de
Geologı́a y Perforaciones con el cargo de Ingeniero. Desde
49 MUNHINA. Galerı́a [en lı́nea]. Montevideo: Ministerio de Educa-
ción y Cultura. [Accedido 4 de abril de 2017]. Disponible en World
Wide Web: http://www.mec.gub.uy/munhina/biograf13.htm.
50 FERRARI GOUDSCHAAL; José M. Dr. Ramón Llambı́as de Oli-
ción geológica del paı́s obtenidos en los años 1918. 28 en parte no pu-
blicados aún”. En: Apartado de la Revista de la Facultad de Agronomı́a.
Montevideo: Facultad de Agronomı́a, 1928. N° 1, Agosto. P. 3 (nota al
pie No. 1). “Desde Diciembre de 1921, he recibido los fondos de via-
je en mi calidad de geólogo del Instituto de Geologı́a y Perforaciones,
por intermedio del Ministerio de Industrias.”
neral y del Uruguay, entre 1933 y 1935. En 1934 la Aso-
ciación de Ingenieros Agrónomos realiza un homenaje al
Dr. Walther con motivo de los 25 años al frente de la Cáte-
dra. Fue un gran conocedor del Uruguay, era un geólogo de
campo y de laboratorio con notable erudición. “Conocı́a,
dirı́amos, el paı́s como nadie, en mérito a sus viajes du-
rante 40 años. Por su condición de Geólogo del Instituto
Geológico tuvo a mano los valiosos materiales de las per-
foraciones que realiza este Instituto,...” 60 Como señala el
Ing. Aznarez,61 el Dr. Walther fue autor de 65 publicacio-
nes sobre: Cristalografı́a, Minerı́a, Paleontologı́a, trabajos
sobre el Devónico y Triásico, describiendo moluscos, y pe-
ces fósiles. En minerı́a publicó varios trabajos sobre las ri-
quezas minerales del paı́s, los materiales de construcción
y ornamentales y sobre suelos. En este último caso esta-
bleció su clasificación y estudió la quı́mica de suelos. En
1919 editó una obra fundamental; Lı́neas fundamentales de
la Estructura Geológica del Uruguay. En esta obra es “...don-
de se establece el esqueleto de sus siguientes obras sobre
geologı́a nacional. Poco después aparecı́a otra gran obra;
“Geomorfologı́a del Uruguay” donde explica el relieve ac-
tual del paı́s.” 62 Allı́ describe las Formaciones Geológicas,
según la nomenclatura de su tiempo, (Fundamento crista-
lino, Formación Gondwana y Formación Neozoica). Se tra-
ta de un texto que fue pensado con una intensión didácti-
ca, dedicado principalmente a los estudiantes del Instituto
de Agronomı́a. El primer intento de formular una colum-
na estratigráfica corresponde también a Walther.63 El 11
RECURSOS MINERALES
145
Figura 4.1: Entrada a la Mina San Gregorio. Dpto. Rivera,
Minas de Corrales. Foto en Museo Geominero del Uruguay.
DINAMIGE.
Capı́tulo 5
ECONOMÍA Y RECURSOS
MINERALES
GEOLOGÍA ECONÓMICA
La Geologı́a Económica es la rama de la Geologı́a que
se ocupa del estudio de los depósitos de minerales de valor
económico.1 Jorge Bossi en su obra Recursos Minerales del
Uruguay, nos aporta una serie de valiosas definiciones de
Geologı́a Económica. “Los recursos minerales se definie-
ron como las concentraciones de cuerpos naturales, descu-
biertos o solamente sospechados, que son o podrán llegar
a ser fuentes económicas de materias primas minerales.
Las reservas minerales son aquella parte de los recursos
minerales que han sido identificados y que pueden ser le-
galmente extraı́dos y económicamente rentables.” 2 Sostie-
ne que la planificación pública y comercial a largo plazo,
debe basarse en la probabilidad de identificación geológi-
1 BOSSI, Jorge. Recursos Minerales del Uruguay. Montevideo: Ed. Da-
149
ca de recursos en yacimientos y en la probabilidad del
desarrollo tecnológico de procesos de extracción económi-
ca, en yacimientos actuales no explotables. “Los recursos
minerales identificados son cuerpos especı́ficos cuya ubi-
cación, calidad y cantidad son conocidos por evidencias
geológicas. Los recursos minerales no descubiertos son
cuerpos no especificados sobre la base de la Teorı́a y el
conocimiento geológico regional.” 3 En cuanto a la cuan-
tificación de las reservas Bossi dice; “Las reservas o los
recursos medidos son aquellos para los cuales el tonelaje
es calculado a partir de dimensiones reveladas por aflora-
mientos, trincheras, labores y sondeos y el tenor a partir
de los resultados de un muestreo detallado. Los lugares de
inspección, muestreo y medida están próximos entre sı́ y
el carácter geológico está tan bien definido que el tamaño,
la forma y el tenor han sido bien establecidos. El error es
inferior a + - 20 %.” 4 Se consideran industrias extractivas
“...todas aquellas que utilizan los minerales extraı́dos de
nuestro subsuelo como materia prima principal o exclusi-
va. Ası́ se incluyen desde aquellas en las que el material
extraı́do no sufre luego transformación (mármoles, gra-
nitos, etc.), hasta aquellos que pueden sustentar una im-
portante actividad industrial con transformación de sus-
tancia (cerámica, portland, vidrio, etc.).” 5 Desde el punto
de vista utilitario cuando hablamos de yacimiento; nos re-
ferimos a una acumulación natural y significativa de mi-
neral que puede ser objeto de explotación económica por
parte del hombre. Según Bossi para definir el yacimiento
es necesario realizar una serie de estudios. “La investiga-
ción minera precede a la explotación y debe suministrar
3 Ibı́dem
4 Ibı́dem.
5 Ídem. P. 12.
la información cuantitativa sobre los parámetros geológi-
cos que definen si una acumulación es o no un yacimiento,
minerales presentes, porcentajes promedios, tonelajes, for-
ma geométrica en profundidad... La investigación minera
comprende tres fases sucesivas: exploración, prospección
y reconocimiento del yacimiento.” 6 El valor del mineral
depende de diversos factores “...su rareza en la natura-
leza, de la relación oferta – demanda y de la trustifica-
ción del mercado vendedor o comprador. Ese valor no es
fijo –depende fundamentalmente de acuerdos entre gru-
pos económicos-, pero existe un precio internacional fija-
do para el mundo capitalista en dos mercados principales:
Londres y New York.” 7 La minerı́a es una actividad que
puede generar fuerte impacto ambiental, una buena ges-
tión de la explotación puede reducir o “mitigar” ese im-
pacto pero no se podrá eliminar totalmente. En segundo
lugar los recursos minerales no son renovables, son fi-
nitos y por tanto la actividad minera desde este punto
de vista no es sustentable. Es decir los recursos existentes
deben ser explotados racionalmente y responsablemente,
las generaciones venideras tienen derecho a usufructuar
de esa riqueza del mismo modo que las generaciones que
le precedieron. Finalmente debemos considerar que la ex-
plotación de los recursos minerales “constituye la base de
la tecnologı́a moderna” como dice Bossi. Por lo cual nues-
tra actual forma de vida caracterizada por; el confort, el
desplazamiento en grandes distancias, los avances en sa-
lud, la mejora en la producción, el consumo desenfrenado
e irresponsable de los recursos, etc., no serı́a posible sin
la explotación de esos recursos minerales. Pero el consu-
mo desmedido y el desperdicio inconsciente de recursos
6 Ídem. P. 9.
7 Ídem. P. 27.
colapsarán en algún momento no muy lejano. “El carácter
no renovables exige un celo particular en cuanto a su uti-
lización. Cada yacimiento que se explote sin beneficios im-
portantes para el paı́s, más que una fuente de riquezas es
una violación al patrimonio de las generaciones presen-
tes y futuras. Una vez extraı́dos el mineral queda un po-
zo y se impide su uso posterior. -El carácter de limitados
puede entenderse trascribiendo a HERRERA (1965): “La
demanda de minerales alcanza volúmenes sin preceden-
tes; en los primeras cinco décadas del siglo, la humanidad
ha consumido más materias primas minerales que en to-
do el curso de la historia pasada. Además, el rápido cre-
cimiento de la población mundial y la exigencia univer-
sal de un nivel de vida más elevado, indican que el ritmo
de crecimiento de la demanda de minerales continuará en
aumento (. . . ) Si el nivel de vida de toda la humanidad
se elevara repentinamente hasta alcanzar el de los paı́ses
industrializados, todas las reservas conocidas de los pro-
ductos minerales más importantes se agotarı́an en pocos
años.” 8 Esto es crucial. Debemos considerar sı́ el uso so-
cial de ciertos minerales justifica el pasivo ambiental que
su explotación genera. Por ejemplo podrı́amos preguntar-
nos si es justificable la explotación de oro, en tanto pue-
de generar un pasivo ambiental producto de la utiliza-
ción de procesos de cianuración, consumo importante de
energı́a y agua dulce, ası́ como generar impacto sonoro, vi-
sual, geográfico y ambiental. En cuanto su principal utili-
dad es la acumulación de las riquezas y ostentación en jo-
yerı́a, es decir es absolutamente inútil.9 La minerı́a para su
8 Ídem. Pp. 37 y 38, donde cita a HERRERA, Amilcar O.; Los recursos
algún tratamiento médico. Pero hay otros minerales que pueden sus-
desarrollo debe contar con algunas condiciones esenciales.
Por un lado la explotabilidad del mineral ; que depende
de la existencia del mineral en cantidad suficiente, de ca-
lidad media o superior y en condiciones de ser explotado.
La existencia del capital necesario para invertir en la ex-
plotación. En ese sentido hay que recordar que la inver-
sión en Minerı́a siempre entraña un riesgo mucho mayor
que en cualquier otro campo. Finalmente es necesario un
mercado que pueda demandar esa producción de minera-
les.
ción geológica del paı́s obtenidos en los años 1918”. Op. Cit. P. 4
imaginario colectivo de principios de siglo, quizá produc-
to de la influencia de poderosos charlatanes, y de la propia
ignorancia en materia geológica que profesaba la mayorı́a
de la gente.11 El hallazgo de yacimientos minerales de im-
portante valor económico hubiera contribuido a indepen-
dizar el paı́s de la importación de productos extranjeros.
Walther es escéptico al respecto.12 Distingue la “explotabi-
lidad de los recursos” de la simple existencia de los mismos
y de su conocimiento. “Esta explotabilidad no solamente
depende de los conocimientos geológicos y de la experien-
cia técnica actuales, sino, lo que habrı́a que poner en pri-
mera lı́nea, de las condiciones generales (situaciones, etc.),
del yacimiento y el valor industrial momentáneo del pro-
ducto a extraer. Podrı́a ser, por ejemplo, que el material de
ciertos yacimientos metalı́feros nacionales – aunque poco
extensos y de calidad mediocre- merezca, sin embargo, ser
explotado y exportado, porque un paı́s, vecino de desa-
13 Ídem.P. 39.
14 Ídem.Pp. 39 – 40.
15 WALTHER, Karl. “Sobre la existencia de yacimientos de minerales
EL CAPITAL
Las primeras explotaciones mineras realizadas en nues-
tro territorio fueron granitos, arenas, calizas, posteriormen-
te oro, mármoles y otros minerales no metálicos. Esas ex-
plotaciones coloniales fueron realizadas en pequeña esca-
la. Las calizas fueron remitidas desde la Banda Oriental
hacia Buenos Aires y en mucho menor medida a Monte-
video. La propietaria de estas explotaciones mayoritaria-
mente fue la Iglesia, en particular los Jesuitas. En el caso
del granito la extracción se realizó mediante mano de obra
vale en $ oro a 151.640. En boca de mina habı́a 5.100 ton de roca para
laborar y a la vista 150.000 ton.** Capital equivale a $ oro 69.916,
habı́a al pie de galerı́a 1.500 ton. de rocas y a la vista 10.000.
24 Inspección de Minas. Libro Copiador. Montevideo. Nota del Ing.
EL MERCADO
Muchas veces cambios tecnológicos, mejoras en el ni-
vel de consumo de la población de un determinado lugar,
pueden potenciar la demanda de un mineral o hacer que la
misma caiga a niveles muy bajos, incluso desaparecer. En
ese sentido tanto el avance en las obras públicas, construc-
ción de escuelas y liceos, hospitales y edificios públicos,
puentes, mejoras de calles y avenidas, junto a la necesidad
creciente de viviendas, genera una aumento en la deman-
da de materiales de construcción (minerı́a no metálica).
Esa demanda no solo se circunscribe a Montevideo y las
principales ciudades de interior del paı́s, sino también a
la vecina Buenos Aires, Rosario y La Plata en Argentina.
Estas ciudades se transformaron en grandes compradores
de piedra labrada, piedra pulida, piedra partida, arena y
calizas. Durante los primeros años del Siglo XX se produ-
ce el adoquinado de Montevideo y otras ciudades del In-
ción total de la Rambla Sud, con el Sr. Ernesto William Beckett, desde
la calle Washington hasta Jackson.
29 El 18 de julio de 1901 luego de un largo proceso administrativo
36 Ídem. P. 41.
37 Ibı́dem
BOLSA DE METALES
Comerciantes e intermediarios procuraron ordenar los
mercados mundiales y definir criterios comunes para va-
lorizar los productos. “Las Bolsas de Metales fueron con-
cebidas por la acción conjunta de grupos de comercian-
tes e intermediarios interesados en cubrirse de los riesgos
inherentes a productos con una gran movilidad interna-
cional. En este sentido, se trababa de organizar una ins-
titución que, bajo reglas y operaciones pre-determinadas,
permitiera a los operadores del mercado reducir o elimi-
nar riesgos vinculados a las variaciones de precios como
resultado de cambios en las disponibilidades del producto
o en los niveles de la demanda.” 38 Son mercados auxilia-
res de los llamados “mercados fı́sicos”. El mercado fı́sico
reúne comprador y vendedor, cuyas relaciones están regi-
das por contratos de compra-venta, reconocidos interna-
cionalmente, realizando transacciones con entrega inme-
diata o a futuro. “...las Bolsas de Metales permiten el desa-
rrollo de un “mercado de futuros” como medio de protec-
ción de las transacciones efectuadas o para especular con
las fluctuaciones de los precios. En este mercado, si bien
las condiciones contractuales de las bolsas estipulan la en-
trega real de las mercaderı́as, éstas se evitan cancelando
las obligaciones. Es decir, que una compra se cancela me-
diante una venta o viceversa.” 39
40 Ídem. P. 81
cos anexos.41 Existe toda una legislación vinculada a las
franquicias otorgadas a diversas compañı́as mineras. Estos
privilegios fueron destinados a empresas individualmente
nominadas. Tienen que ver con exoneraciones aduaneras
para la introducción de maquinaria, para el tratamiento
del mineral y su transporte. Materiales y maquinarias de
construcción para las usinas mineras, liberación de contri-
buciones, etc. La Ley 1849, de 13 de noviembre de 1885
de privilegios industriales, regirá hasta 1921 fecha en que
será modificada por la Ley 7438 de 2 de diciembre. En ella
se establecen normas, para conceder derechos de exporta-
ción industrial exclusiva a los que sin ser descubridores o
inventores implanten por primera vez o reinicien indus-
trias que aprovechen materias primas nacionales, residuos
y desechos de industrias establecidas en el paı́s. La Ley
8704 de 23 de octubre de 1930 establece nuevas condi-
ciones para el otorgamiento de privilegios industriales. Es
ası́ que mediante diversas leyes se le conceden facilidad
de importación de maquinarias, materiales diversos para
la infraestructura productiva y de transporte de diversas
empresas.
44 Acción de endurecer.
45 ARMAND UGON, E; et al. Op. Cit. Tomo 30. Ley 3675 de
19.7.1910, P. 198.
46 Decreto de 26 de setiembre de 1914.
LOS IMPUESTOS
A efectos de regular la percepción del impuesto de mi-
nas, a que hace referencia el Código de Minerı́a, se aprobó
un reglamento propuesto por Florencio Michaelson me-
diante Decreto de fecha 3 de marzo de 1900.47 Según este
reglamento, todos los directores o encargados de los inge-
nios de beneficio de minerales y los concesionarios de mi-
nas, estaban obligados a realizar una declaración semes-
tral, estableciendo la cantidad de metal extraı́do y de los
minerales beneficiados. Ası́ mismo deberán aportar el 0,5 %
del producto bruto obtenido en metal o su equivalente en
oro sellado. Se dispuso además que llevaran un libro es-
pecial de registro rubricado por la Sección Industrial y de
Minas del Departamento Nacional de Ingenieros. Luego se
establecen sanciones para los incumplidores. Finalmente
en el Art. 8 se dispone que los minerales que se exporten
deberán pagar el 1 % de su valor, en el caso de los metales
pagaran el 0,5 %. La piedra y la arena fueron uno de los
rubros importantes de exportación en minerı́a, en especial
hacia la Argentina. Las exportaciones de estos minerales
pagaban impuestos. Es decir que en el caso de un rubro
que el Código de Minerı́a no abarcaba como es la piedra y
arena igualmente pagaban impuestos por derecho de ex-
portación. La Ley 2647 de 28 de Junio de 190048 modificó
estos impuestos. Fue suprimido el impuesto de 8 cts. por
derecho de exportación de piedra en bruto; se redujo a 8
cts. el impuesto de extracción por cada tonelada de pie-
dra en bruto creado por la Ley de 30 de julio de 1873 y
la Ley de 19 de enero de 1885 con destino a la instrucción
pública. Se suprimió el impuesto de 10 cts. por tonelada de
47 ARMAND UGON, E; et al. Op. Cit. Tomo 23. Pp. 457, 458.
48 Ídem, Tomo 23. Pp. 296 a 298.
piedra labrada creado por las leyes mencionadas. Se man-
tuvo el impuesto de 10 cts. para la instrucción pública y
de 8 cts. por derecho de exportación que gravan la tonela-
da de arena. En 1904 se exoneró del pago de impuesto de
exportación de $ 0.10 a la piedra labrada49 o en bruto que
se embarque en el puerto de Carmelo. La Ley 3827 de 17
de julio de 1911, fijaba en su primer artı́culo un impuesto
de 10 cts. para la piedra y de 8 cts. para la arena por tone-
lada que se exportaba. En el Artı́culo 3ero. se establecı́a la
exoneración para aquellos artı́culos manufacturados en el
paı́s que llevaran alguna proporción de arena y piedra (ej.
ladrillos, tanques, baldosas, etc.) Ası́ mismo se exoneraba
los materiales importados para la construcción de muelles,
galpones, rieles, vagonetas, máquinas, etc. que fueran em-
pleados en la exportación de arena o piedra. En la misma
Ley se establece que cuando la arena o piedra fuera ex-
traı́da de costas, riberas, ensenadas, bancos, lagunas, rı́os
o arroyos o de cualquier otra propiedad o sitio público,
deberı́an abonar además una renta por cada tonelada cuyo
valor fijaba la Junta Económico Administrativa del Depar-
tamento donde se ubique el punto de extracción.50 El pro-
ducido de este impuesto estaba destinado a la construc-
ción de edificios municipales, pavimento, y rentas genera-
les del municipio. El control por parte del Estado de estas
exportaciones era difı́cil. En 1924 las exportaciones de pie-
dra realizadas por Piria a través del puerto de Piriápolis,
no podı́an ser verificadas por falta de empleado aduane-
ro. El buque debı́a pasar por Montevideo para legalizar la
carga. Finalmente Piria se comprometió a abonar el sueldo
de un subreceptor, en tanto el Consejo Nacional de Admi-
nistración se comprometı́a a establecer una subreceptorı́a
49 Adoquines,pilastrines, cordones.
50 ARMAND UGON, E; et al. Op. Cit. Tomo 31. Pp. 235-236.
en Piriápolis. En el mismo año se dicta un decreto don-
de se reglamenta la exportación de arena por los puertos
de Colonia y Carmelo. Disponiendo que los buques trans-
portadores deberı́an inscribirse en un registro que debı́a
llevar la Dirección General de Aduanas, estableciendo la
cantidad de arena que iba a ser transportada. En el em-
barcadero se debı́a colocar un mareógrafo para medir la
profundidad del buque. El inspector de aduana debı́a con-
trolar las empresas y la capacidad de las vagonetas, veri-
ficando la carga del buque. Ese decreto del 5 de marzo de
1924 generó dificultades, que llevaron a establecer nuevos
requisitos para inscripción de los barcos, ası́ como proce-
dimientos para medir su capacidad, entre otras medidas.
Además de los puertos de Colonia y Carmelo se habilitó
en 1903 el puerto de Sauce tanto para la importación de
una serie de productos y la exportación de todos los pro-
ductos del paı́s en particular piedra y arena. Por otro la-
do tanto los productos de las caleras como los de hornos
de ladrillos debı́an circular con guı́as de tránsito. En 1916
mediante un decreto de 20 de setiembre, se exonera a es-
tos productos del uso de guı́as debido las gestiones reali-
zadas por los propietarios de caleras y hornos de ladrillos.
Ellos argumentaban que estaban incluidos dentro de la ca-
tegorı́a industrias rurales de acuerdo al Art. 1o. de la Ley
de 16 de Julio de 1880 que les eximı́a de las mencionadas
exigencias.
Incluye:
51 LADOO, R. B.; MYERS, W. M. ”Non-metallic minerals.”[s.l.]: Ed.
MacCraw-Hill, 1951. Citado en; BOSSI, Jorge. Recursos Minerales del
Uruguay. Montevideo: Ed. Nuestra Tierra, 1969. P. 6.
52 BOSSI, J. Recursos Minerales del Uruguay. Montevideo: Ed. Nuestra
Tierra, 1969. P. 6.
53 Ibı́dem
Minerales arcillosos: Caolı́n y Montmorillonita
Incluyen:
MINERALES METÁLICOS
CONSIDERACIONES PRELIMINARES
175
EL ORO
24 Ibı́dem
25 Actualmente el Teatro pertenece a la municipalidad de Tacua-
rembó y está en fase de restauración.
26 José Joaquı́n Oruezábal Michelena (Uruazabal), minero de profe-
ZAPUCAY
Los trabajos principales se encuentran a lo largo del
arroyo Zapucay de 1 a 2 Km al N. del Cerro Imán. Com-
pañı́a de Minas de Oro del Rı́o de la Plata. (1889-1899¿?)
Concesión “Elvira” ; “La primera compañı́a que explotó es-
tos yacimientos fué “La Compañı́a de Minas de Oro del
Rı́o de la Plata” que erigió una baterı́a de 10 bocartes en
la concesión llamada “Elvira” en la rivera Este del arro-
yo. La Compañı́a tenı́a una represa opuesta al molino pe-
ro aparentemente sólo para provisión de agua desde que
79 Ídem. Pp. 8 y 9.
80 Ídem. P. 9.
se usaban motores de vapor.” 81 En el lado O. del arroyo
habı́a 10 bocartes de la “Uruguay Goldfields Ltd.” insta-
lados en 1911 para moler mineral de los filones Oriental
y Tupambaé. En el filón Tupambaé habı́a un pozo cen-
tral, vertical de profundidad desconocida. Habı́a además
una galerı́a que corrı́a N. 20 E. hacia el filón y luego al N.
O. a lo largo del filón, habı́a otra galerı́a que corrı́a al N.
desde la herrerı́a hacia el pozo central. “Se dice que las
galerı́as tienen un largo total de 1200 metros.” 82 Esta em-
presa era propietaria de una pulperı́a (almacén y despacho
de bebidas) en donde adquirı́an los comestibles los traba-
jadores. Concesión “Argentina” se encontraba a 1500 m.
del molino, las dos compañı́as que trabajaron en Zapucay
extrajeron mineral de esta mina. A través del arroyo, 300
y 500 m. hacia el Sudeste habı́a dos trabajos antiguos; se
trataba de la “Nueva Argentina”. “La primera compañı́a
explotó las minas en la década 1889-1899, sin producción
en 1892 a 1893. El beneficio produjo en total 58722 grs.
de oro de 4667 toneladas o un promedio de producción de
12.6 grs. por tonelada. Antes de la instalación de la usina
actual se hicieron considerables trabajos de preparación y
de estimación. Hay registro del análisis de 1453 muestras
tomadas en la galerı́a principal del filón Tupambaé repre-
sentando 1200 toneladas de las cuales el valor medio fue
de 12/3 chelines o $ 3.00 por toneladas.” 83 Posteriormente
se instaló un segundo molino.
81 Ídem. P. 29.
82 Ídem. P. 31.
83 Ídem. P. 32.
CURTUME
La Compañı́a de Minas Curtume (1891-1900¿?) era una
compañı́a fundada en Rı́o de Janeiro, pero con oficinas en
Montevideo.84 La mina estaba situada sobre el arroyo Cur-
tume, tributario del Rı́o Yaguarı́. Estaba ubicada 40 Km.
al E. de Minas de Corrales, tenı́a luz eléctrica y su fuerza
motriz era el vapor. Habı́a un pequeño molino de 20 bocar-
tes con un promedio de producción de 20 toneladas dia-
rias, hay un registro “. . . de los siguientes años 1891-1896,
1897-1899-1900 producción que alcanzó a 22873 gramos
de oro de 1969 toneladas o sea un promedio de 11 gra-
mos por toneladas.” 85 También se podı́an encontrar dos
pozos de 80 y 125 m. de profundidad. El mineral extraı́do
aparentemente no valı́a demasiado, aproximadamente $ 5,
aún cuando 800 toneladas produjeron un precio aproxi-
mado de $ 10 la tonelada.86
RESTRUCTURA Y CRISIS.
El año 1909 marca la declinación de la producción de
oro en Rivera. En 1910 se produce la crisis profunda de
las empresas del sector. La respuesta fue la reestructura
de algunas compañı́as y la introducción de nuevos méto-
dos de explotación. Con lo cual se produce en 1911 una
recuperación. En un informe dirigido al Director interi-
no del Departamento Nacional de Ingenieros, Ing. Rober-
to Penco; el Inspector de Minas Ing. Alberto Castells afir-
ma que en 1911 trabajaban en la mina San Gregorio 60
mineros, y 40 peones construyendo 523 m. de galerı́a y
207 m de pozos. Habı́a en la bocamina y pozo principal
gran cantidad cuarzo aurı́fero esperando ser transporta-
do a Cuñapirú para ser beneficiado luego de finalizado el
montaje de nuevas máquinas.97 En tanto en Ernestinita
trabajaban 6 peones abriendo galerı́as en el filón de cuarzo
aurı́fero. En ese mismo informe de 1911 señalaba Castells
que la empresa procedı́a a transformar la usina antigua.98
La compañı́a inglesa “Uruguay Consolidated Gold Mines
97 CASTELLS, A. “Informe del Inspector Gral. de Minas Ing. A. Cas-
tells a Director int. del Dpto. Nacional de Ingenieros, Ing. Roberto
Penco”. Informe inédito. Inspección General de Minas. Libro Copia-
dor. Montevideo: 28 de marzo de 1911. Fs. 154 a 152. Informe técnico.
Museo Geominero del Uruguay - DINAMIGE.
98 Ibı́dem
Ltd.” tomó a su cargo las usinas y concesiones de la com-
pañı́a francesa. Esa reforma consistı́a en cambiar morteros
y pisones destinados a la molienda de mineral. Reforma de
turbinas y colocación de modelos nuevos para aprovechar
mejor la represa del arroyo Cuñapirú, que debı́a producir
fuerza motriz para el funcionamiento de la usina y del ae-
rocarril. Se instaló un taller de cianuración para beneficio
de arenas aurı́feras, aunque en ese año de 1911 no realiza-
ron beneficio de mineral. El mismo año en la mina “San-
ta Bárbara” ubicada próximo al caserı́o “Santa Ernestina”
por cuenta de Cesar y Carlos Castro Aquino, se profun-
dizó el antiguo pozo que tenı́a 10 m. hasta los 32 m. Se
construyeron 4 m. de galerı́a y se extrajeron 70 toneladas
de cuarzo aurı́fero depositados en la boca de la mina. Los
mismos empresarios en el filón “Buenos Aires” constru-
yeron un nuevo pozo de 4 m. de profundidad. En la mina
“Adela” o “San Francisco”, realizaron un pozo de 5 m. de
profundidad y varios cateos. Trabajaron 14 obreros y des-
de Enero de 1911 lo hicieron 9 obreros.99 En 1915 Tomás
Berreta denuncia la mina “Samuel Blixen”, en tanto An-
tonio Ferro hace lo propio con la mina “Buenos Aires”.
Se produce un litigio por la mensura y el amojonamien-
to de las minas dado que la mina “Samuel Blixen” se en-
cuentra en la margen izquierda del arroyo Guayabos en
tanto la mina “Buenos Aires” se encuentra en la margen
derecha. Berreta limpió pozos y galerı́as antiguas abrien-
do trincheras y socavones, extrajo oro y beneficio cuarzo
aurı́fero proveniente de “Santa Bárbara”. En la mina “Bue-
nos Aires” existı́an antiguos trabajos (1885) galerı́as y po-
103 Ídem, fjs. 286, 287 (informe de 9 de abril de 1915 dirigido al Mi-
nistro de Industrias).
104 Ídem. Fj. 287.
105 Ibı́dem
Llambı́as de Olivar respecto de la mina “La Mejicana”. De
todas formas detallamos todas las denuncias indicadas en
el informe de la Inspección de Minas de 1908. Finalmen-
te queremos consignar que el Dr. Manuel Herrera y Obes
denunció minas de aluvión y cuarzo aurı́fero en el Depar-
tamento de Rivera.
PRODUCCIÓN DE ORO
En cuanto a la producción de oro podemos decir:
72.
119 Ibı́dem
en fase de liquidación porque su propietario el Sr. Leza-
ma radicado en Buenos Aires habı́a dado quiebra.120 Mina
Oriental o La Constancia. Ubicada 30 Km al S. de la ciu-
dad de Minas en las nacientes del arroyo Pan de Azúcar.
Desde 1754 se conocı́a la existencia de cobre en esta zona.
Según Bossi estaba en producción entre 1850 – 1870.121
“La mina La Oriental – y posiblemente también sus fi-
lones vecinos: Cervantes, y Esperanza- es muy vieja; ya
Andrés de Oyarvide en 1785 la menciona- aunque sin dar-
le ese nombre por supuesto-, diciendo que a cuatro leguas
de Minas- esa es precisamente la distancia exacta- se en-
cuentra una mina de cobre, por lo menos tan importan-
te como la que con anterioridad habı́a denunciado Ola-
varrieta. También el nombre del arroyo que nace en sus
inmediaciones la remite al siglo dieciocho. . . ” 122 Según
Ave Lallemant “...la mina La Oriental trabajada por los es-
pañoles, datan según algunos historiadores del año 1600,
según otros de 1754. Los mineros fueron asesinados aquı́
por los indios Charrúas.” 123 A mediados del S. XIX un mi-
nero argentino Pı́o Aguirre continúa los trabajos en la ga-
lerı́a principal ya existentes y realiza dos pozos y los pi-
ques de ventilación Pı́o Aguirre. Prosiguió con la extrac-
ción de cobre. En 1878 los Sres. Paraldi, Cabal y Cı́a. de-
nunciaron esa mina, posteriormente pasarı́a a manos de
124 Ibı́dem
125 MAC MILLAN, J. G. Recursos minerales del Uruguay, Montevi-
deo”. Montevideo: Centro de Estudiantes de Ingenierı́a y Agrimensu-
ra, 1932. En; Revista Ingenierı́a. 8 (28). Pp. 15-16.
126 AVE LALLEMANT, G. Op. Cit.
diversas direcciones, el túnel tenı́a 27 m. de profundidad.
Tres de las galerı́as estaban inundadas esperando las bom-
bas que viera armar Lallemant. Habı́a 80 hombres traba-
jando y un Ingeniero. Se estaba construyendo una repre-
sa para la instalación de un nuevo molino de agua en el
lado opuesto del rı́o. Martı́nez Rovira visitó las ruinas es-
pañolas allı́ existentes.127 Según Ledoux, cuando en 1960
visitó la mina, el pozo Aguirre estaba inundado. Walther
señalaba en 1919 que los yacimientos minerales de cobre
ocupaban una posición geológica indefinida. “El criadero
más importante es aquel de la mina “La Oriental”, (lla-
mada también “La Constancia”), situada en las nacientes
del A. Pan de Azúcar, cerca del lı́mite de los Dep. de Mi-
nas y Maldonado. Se trata en el presente caso –como he
observado durante una breve estadı́a en la galerı́a todavı́a
bien accesible- de una zona de un espesor de más o menos
tres metros, entremetida en el rumbo de la filita (NE – SW
hasta N-S, inclinación 80º al SE), zona irregularmente im-
pregnada de pirita y de pirita de cobre y muy dislocada,. . .
[. . . ] R. Marstrander indica según dı́ceres, un contenido de
8 a 19 % de cobre.” 128 Según Marstrander129 en 1915 la
mina contaba con un socavón maestro de m. 360 de longi-
tud y de m 1,80 x m. 1,80 de alto y ancho. A m. 175 de la
entrada hay dos galerı́as cortas y dos pozos de ventilación.
A corta distancia hay un pozo de m. 70 de profundidad
127 MARTINEZ ROVIRA, Eduardo. A pie y a caballo. Apuntes del cam-
po de Maldonado. Op. Cit. Pp. 93.
128 WALTHER, K. ”Lı́neas fundamentales de la estructura geológica
PLOMO
El plomo es conocido desde tiempos bı́blicos. Fue uti-
lizado por los romanos para soldar con estaño. Fue usa-
do para fabricar los tipos de imprenta, forrar cables, tu-
berı́as, soldadura, baterı́as, pigmentos en pinturas, aditivo
en la gasolina, municiones, lubricantes, industria del vi-
drio e insecticidas. Además se usa en la industria quı́mica,
en la construcción y en la industria bélica. Forma aleacio-
131 MARSTRANDER, Rolf. “Informe preliminar sobre las riqueza mi-
27.10.1915.
133 LEDOUX, J. Op. Cit. Pp. 32-33.
134 AVE LALLEMENT, Germán. Op. Cit.
Figura 6.3: Producción Mundial de Cobre. 1900-1930. Fuente
USGS.
nes con numerosos metales. Su importancia creció en el
S. XIX cuando se conocieron sus propiedades industriales.
La Galena es sulfuro de plomo (PbS), se trata de un mi-
neral del grupo de los sulfuros, es una de las principales
menas de plomo. Puede ir acompañada de otros minerales
como son cobre o plata. Podemos encontrarla en el Depar-
tamento de Lavalleja. Según Orestes Araújo se extrajeron
en Lavalleja varios cientos de toneladas de galena las que
iban a ser exportadas a Europa, por no existir en el paı́s
una industria dedicada a su transformación.135
HIERRO
Es conocido desde la antigüedad. Dio nombre a un perı́odo
de la historia humana; Edad de Hierro y fue utilizado pa-
ra fabricar armas y enseres domésticos. Modernamente su
principal aplicación es en la industria siderúrgica. Una alea-
ción de hierro se considera acero si tiene menos del 2,1 %
de carbono. El hierro es la matriz donde se alojan otros
elementos aleantes. El acero es indispensable en la indus-
140 GARAU, Juan. Informe interno. Informe inédito. DINAMIGE. Mon-
tevideo: 15 de marzo de 1985. (Biblioteca DINAMIGE) Informe técni-
co.
tria automotriz, la industria naviera y como elemento es-
tructural en la industria de la construcción. A partir de la
Revolución Industrial la demanda de hierro creció de ma-
nera continua. “Muchos paı́ses exportan hierro, desde los
subdesarrollados a los desarrollados. Ello no modificará la
actual distribución de potencialidad económica, sino que
por el contrario tenderá a agudizar las diferencias. Debe-
mos estar alerta frente a esa situación, que para la ma-
yorı́a de los paı́ses es irreversible a corto plazo, pues ya
han entregado sus yacimientos a los capitales internacio-
nales, que los utilizan según una estrategia que no respon-
de a las conveniencias del paı́s que posee los yacimien-
tos.” 141 Bossi observa el problema desde el paradigma de
desarrollo actual. El afirma; “Para los paı́ses en desarro-
llo representa algo más: la posibilidad de poner en marcha
el proceso industrial clave de su progreso económico. Esta
riqueza fundamental, junto con las fuertes de energı́a, de-
be ser en consecuencia explotada y usufructuada por toda
la sociedad, como fuente de trabajo, como punto de parti-
da de un sinnúmero de industrias paralelas, como recurso
económico nacional.” 142 El hierro aparece en la naturaleza
formando parte de varios minerales; hematitas, limonitas,
magnetita, pirita e ilmenita. Marstrander señala en 1916
que en Cerro Valentı́n y Cerro Mulero, al N. de Nico Perez,
en el Dpto. de Florida, “existı́a una densa impregnación
de magnetita”.143 Marstrander ya conocı́a la existencia de
hierro en Valentines. Según Bossi los yacimientos impor-
tantes distantes 10 Km. de Cerro Mulero, fueron descu-
biertos por Walther en la década de 1930. Marstrander da
146 BOSSI, J. Recursos Minerales del Uruguay. Op. Cit. (1978). P. 62.
Donde indica (fuente NN.UU. 1955 y Congreso ILAFA). Estos núme-
ros difieren de los datos proporcionados por Servicio Geológico de
EE.UU. Tal vez se deba a que USGS. carece de registros hasta 1904
MANGANESO
El dióxido de manganeso ya fue encontrado en pintu-
ras rupestres utilizado para dar color negro. Egipcios y ro-
manos los usaron para colorear vidrio. En la naturaleza se
encuentra conformando gran cantidad de minerales. En-
tre los minerales de importancia industrial que ocurren en
Uruguay encontramos; psilomelano y pirolusita. En el S.
XIX se comenzó a utilizar el manganeso en aleaciones de
acero, y en 1816 se comprobó que endurecı́a el acero sin
hacerlo frágil. Su principal aplicación consiste en la for-
mación de aleaciones. Con Hierro forma aleaciones como
ferro-manganeso de alta dureza utilizada en la fabricación
de aceros especiales. El dióxido de manganeso (pirolusi-
ta) se usa en pilas, pinturas, barnices, coloreado de vidrio
y cerámica, y además en la preparación de yodo y cloro.
El permanganato de sodio y potasio se utiliza como desin-
fectante y oxidante. El sulfato de manganeso se utiliza en
la industria textil para teñir algodón. La manganina alea-
ción de Cu, Mn y Ni, se utiliza para la fabricación de resis-
tencias y cables. “...las necesidades de este metal son muy
grandes y su precio relativamente bajo, por lo que sólo re-
sultan rentables aquellos depósitos que tienen grandes di-
mensiones y una buena ley, en general no menos del 35 %.
-expresado en manganeso.” 147
Departamento de RIVERA
La Inspección de Minas señala que las minas de manga-
neso se encuentran en Zapucay, Departamento de Rivera.
Están ubicadas en el denominado Cerro Papagayo, desde
147 GARAU, Miguel. Yacimientos de Manganeso en el Uruguay. Informe
inédito. DINAMIGE. Montevideo: 6 de Noviembre de 1991. Informe
técnico. (Biblioteca de DINAMIGE).
el Este hacia el N. La compañı́a que pretendı́a explorarlos
era la “Uruguay Manganese Company.” Esta empresa po-
seı́a 9 concesiones. La concesión tenı́a 648 Ha. c/u. El per-
sonal que allı́ trabajaba variaba entre 15 y 30 obreros bajo
la dirección de un experto. Se abrieron varios pozos y trin-
cheras y 6 galerı́as. Una de 1001 m., otras de; 40 m., 8 m.,
70 m. (filón de 5 m. de espesor, el mineral óxido de man-
ganeso) y la última de 27 metros (el mineral pirolusita).
La galerı́a restante fue abandonada por desmoronamien-
to. El análisis del mineral extraı́do arroja buenos resulta-
dos, cuyo promedio varı́a entre 54.114 y 75.690 % de óxi-
do de manganeso.148 Walther señala que “Por desgracia ha
sido abandonada completamente la explotación de vastos
yacimientos de hierro manganesı́fero...” 149 ubicados en el
Departamento de Rivera. Tanto Walther como Guillemain
han descrito su extensión hasta el Cerro Vichadero, ubi-
cado en la margen oriental de la Isla Cristalina Riverense.
Este paraje presentaba la dificultad de que no tenı́a comu-
nicación con la vı́a férrea. J. D. Kendall, realizó 2 informes
referentes al Cerro Papagallo y Cerro Imán: Dos depósitos
de mineral manganesı́fero en el Uruguay – Sud América. Fe-
chado el 13 de junio de 1910.150 Ubica la propiedad a 12
millas al S.E. de Corrales, señala que abarca 6200 acres e
incluye 4 concesiones. Se realizaron en el Cerro Papagayo 5
Departamento de MONTEVIDEO
El Arq. Antonio Llambı́as de Olivar realizó un estudio
acerca de la ”Mina Adelaida” y ”San Mateo” en Montevideo.
157 Ibı́dem
158 Elinforme citado (Cfr. ; GARAU, M. 1991) señala que solo 15.000
de las 100.000 ton. que se estiman existen tendrı́an real valor por lo
cual ha sido desestimado el yacimiento.
Investigó también la zona de Miguelete en el Departamen-
to de Colonia. Pero según Walther “La situación más favo-
rable entre los yacimiento manganesı́feros del Paı́s, tanto
para la explotación como para la exportación, la poseen
las minas de San Mateo (carrasco) y especialmente, por las
obras ya ejecutadas, de Adelaida, en la desembocadura del
arroyo Pantanoso (Montevideo).” 159
Mina ADELAIDA.
167 Ibı́dem
168 Otras minas de manganeso y hierro denominadas “Piedra Gran-
de” y “Unión” fueron denunciadas por Oscar Tebot, pero no hay re-
gistros de trabajos realizados.
Capı́tulo 7
MINERALES NO
METÁLICOS
TALCO
Departamento de COLONIA
En 1907 comenzó la explotación de un yacimiento de
talco, cuya ubicación era a 36 Km. al norte de la ciudad de
Colonia del Sacramento y a 15 Km de Conchillas. Se trata
de la ”Mina Narancio”, tal era el nombre de su primer pro-
249
pietario, Manuel Narancio. Esta explotación actualmente
se realiza en galerı́as pero, hasta 1970 se efectuaba a cielo
abierto. Desde 1907 hasta 1979 la extracción total de talco
ascendió a 119.828 toneladas. Se trata de un talco de exce-
lente calidad, decı́a Mac Millan en 1931; “Al N. de los Ce-
rros de San Juan, en la cañada de los Molles, estos esquis-
tos de pórfido cuarcı́fero alterado contienen un interesante
depósito de talco que ha estado en explotación los últimos
20 años. [1911]” 1 El mineral era extraı́do y secado en gran-
des mesas al aire libre. Luego se exportaba en bruto o era
tratado en la mina. Por el mineral en bruto se obtenı́an $
13 la tonelada en 1914. “Un molino provisto de maquina-
ria moderna capaz de refinar 200 toneladas mensuales de
talco, ha sido levantado en la mina. Esta ha sido laborea-
da durante siete años y en este tiempo la producción total
ha sido de 7.000 toneladas, de las cuales 5.000 han sido
remitidas á Buenos Aires y 1.000 toneladas á Montevideo,
quedando el resto en depósito en la mina. De la cantidad
total 2.000 toneladas han sido tratadas en la usina de la
mina. (Las cifras mencionadas se refieren hasta Junio de
1914). Hay también un molino en Buenos Aires y uno en
Montevideo.” 2 El uso que se le dio al talco fue en mayor
parte en la industria del papel y del jabón en Buenos Aires
y Montevideo, ası́ como en farmacia y perfumerı́a.
CALIZAS
La caliza es una roca sedimentaria compuesta por car-
bonato de calcio (CaCO3 ). Pueden tener origen quı́mico.
El carbonato de calcio es disuelve fácilmente en aguas que
contienen gas carbónico, cuando este es liberado brusca-
mente se produce la precipitación del carbonato de calcio.
También pueden tener origen biológico. Muchos organis-
mos utilizan carbonato de calcio como constituyente de
sus esqueletos, cuando estos organismos mueren se pro-
duce la acumulación de estos restos óseos constituyéndose
en sedimentos que luego se irán compactando. Las cali-
zas son ricas en calcio y son muy codiciadas porque son la
base para la fabricación de cal y cemento portland. Según
Bossi es una materia prima relativamente escasa en el he-
misferio Sur.5 Las calizas utilizadas para la fabricación de
cal deben tener más de 90 % de carbonatos, en cambio las
utilizadas para fabricar cemento portland deben contener
más de 78 %.6 Bossi señala 6 zonas con importantes reser-
vas potenciales de calizas; proximidades de la ciudad de
3 WALTHER, K. “Sobre la existencia de yacimientos de minerales y
rocas explotables en la Rep. O. Del Uruguay”. Op. Cit. Pp. 53 -54.
4 Ibı́dem
5 BOSSI, Jorge. Op. Cit. (1978). P. 53
6 Ídem. P. 54.
Minas, desde Aigúa hasta la Sierra de Carapé; Valle inte-
rior del Rı́o Queguay; alrededores de Pan de Azúcar; zo-
na Oeste del Departamento de Treinta y Tres desde Marı́a
Albina hasta Parao; alrededores de La Calera en Rivera y
alrededores de Tala en Canelones. El mármol es una roca
metamórfica compacta formada a partir de calizas y cuyo
componente fundamental es el carbonato cálcico. Se trata
de rocas que estuvieron sometidas a elevado calor y pre-
sión. Ese metamorfismo produce una re cristalización de
la roca original adquiriendo mayor dureza y resistencia.
En definitiva el mármol es una roca metamórfica que se
origina a partir de las calizas o de las dolomitas.
MÁRMOL Y CAL
Las calizas del Queguay ya fueron ubicadas tempra-
namente por Azara a comienzos del siglo XIX; “Yo no sé
que se conozca piedra caliza, como no sea a orillas de los
rı́os Paraná y Uruguay, hacia el 32º de latitud, y en algu-
nos montı́culos de Maldonado; ambas no son más que de
mediana calidad. La última es la mejor. Según lo que he
visto, la primera parece estar formada de conchas de mar
que no están aún bien petrificadas, y tiene esta roca in-
tersticios llenos de arcilla. La segunda es una especie de
roca muy diferente del mármol y que al primer aspecto
no parece piedra caliza. La tercera especie está formada
de bloques redondeados, separados los unos de los otros,
y que se tomarı́an por urnas o ánforas de mármol blan-
quecino. Estos bloques están contenidos entre dos paredes
de pizarra. En Buenos Aires se hace una escasa cantidad
de cal, de muy mala calidad, con pequeñas conchas que
se encuentran formando bancos. Yo no conozco ninguna
otra cantera de piedra de cal, y no existe en Paraguay ni
en las Misiones.” 7 En tanto Carlos Twite en 1875 señalaba
la existencia de calizas de buena calidad en Lavalleja. La
primera explotación de calizas que ha sido documentada
data de 1722 situada en Soriano, Se trata de la Calera Real
del Dacá. Ubicada en las proximidades del arroyo del mis-
mo nombre. Hoy se encuentra aún en estado de abandono,
aunque existen planes de protegerla y acondicionarla. Es-
ta calera tiene 4 hornos que aún existen. Fue solicitada por
Juan José de Sagasti en arriendo al Cabildo de Santo Do-
mingo de Soriano en 1784, ese documento fue descubierto
por el Prof. Washington Lockhart y publicado en la Revis-
ta Histórica de Soriano, No 10, 1964. En ese documento
se establece la fecha de instalación de la calera. En 1859
Reyes refiere la existencia de:
3 Caleras en Colonia
1 “ Paysandú
3 “ Soriano
5 “ Maldonado
6 “ Minas
3 “ Florida
2 “ Canelones.
En cuanto a la producción de Cal durante el año com-
prendido entre el 1° de Marzo de 1859 y 1° de marzo de
1860, Reyes señala que las Caleras de Paysandú produje-
ron 39.600 fanegas de cal. En tanto en Maldonado la pro-
ducción fue de 4.000 toneladas de piedra de cal y en Minas
7 AZARA, Félix. Viaje por la América del Sur. Montevideo: Imp. Co-
mercio del Plata, 1850. 2da. Edición. P. 51
Nombre Año Departamento Fuente
Calera del Dacá 1722 Soriano Intendencia Mpal. de Soriano
Calera de Narbona 1732 Colonia Intendencia de Colonia
Calera de las Huérfanas 1741 Colonia Intendencia de Colonia
Estancia La Calera 1745 Florida J. Bossi. R. Navarro
Calera Tala 1750 Canelones Libro del Centenario
Calera Minas 1750 Lavalleja A. Barrios Pintos
Calera Isla Mala 1750 Florida Jesuitas
Caleras de Toledo 1751 Canelones J. Bossi, R. Navarro.
Calera del Rey 1773 Maldonado C. Gosso
Calera de Queguay 1808 Paysandú Schulkin
Calera Burgueño 1850 Maldonado •
La Calera de Rivera 1875 Rivera A. Barrios Pintos
Calera Piedraita 1880 Maldonado J. Maeso
Cantera Gral. Burgueño 1912 Maldonado •
Departamento de MALDONADO.
Situada a 25 Km. de San Carlos, Dpto. de Maldonado,
se encuentra las nacientes del arroyo Mataojo y Zanja de
Tigre y un extenso yacimiento mármol dolomı́tico blan-
co, gris y rosado. Distaba 35 Km. de la Parada Perdomo
del Ferrocarril Uruguayo del Este. El director de la cantera
16 MARSTRANDER, R. “Informe preliminar sobre las riquezas mi-
nerales de la República Oriental del Uruguay”. Op. Cit. P. 45.
17 INSPECCIÓN DE MINAS. Libro copiador. Nota al Ministro de In-
Departamento de COLONIA
Departamento de RIVERA
Departamento de MONTEVIDEO
INDUSTRIA CEMENTERA
Las materias primas para la elaboración del cemento
son; caliza, arcilla, arena, mineral de hierro y yeso. La in-
dustria cementera tiene un fuerte impacto en la construc-
ción ya que es la proveedora del insumo indispensable pa-
ra la industria del ramo. Esta industria es uno de los sec-
tores más dinámicos de la economı́a actual. Tiene que ver
no solo con la construcción de viviendas, sino también con
toda la infraestructura de comunicaciones y las obras de
ingenierı́a civil de un paı́s. Es en definitiva una industria
41 BOSSI, Jorge; NAVARRO, Rosa. Op. Cit. P. 47.
estratégica. El cemento portland durante mucho tiempo
llamado “cemento artificial” en contraposición al “cemen-
to romano o natural” fue un desarrollo tardı́o de la indus-
trialización. “Ésta generó enseguida una apremiante ne-
cesidad de mejora y ampliación de las infraestructuras de
transportes y comunicaciones. Para satisfacerla se requerı́a
un cemento hidráulico más duradero y resistente que los
empleados tradicionalmente.* No es casual que fuera en
Gran Bretaña donde, entre 1757 y 1796, se experimentase
y descubriera el procedimiento de calcinación de piedras
calizas arcillosas que proporcionaba un cemento natural
de calidad, bautizado por su inventor y dueño de la paten-
te, James Parker, como ✭✭cemento romano✮✮. Con él nació la
industria del cemento. (Francis (1977, 26)) Sin embargo,
no progresó con rapidez. Durante un siglo no abandonó la
fase de la infancia.** El cemento romano o natural se ob-
tenı́a a partir de una determinada mezcla natural de caliza
y arcilla, con lo cual la producción se veı́a restringida por
la relativa escasez de la materia prima y por su falta de
homogeneidad.” 42 En los albores del S. XIX se obtiene un
producto superior llamado cemento portland. La difusión
masiva del producto se producirı́a recién al finalizar el Si-
42 TAFUNEL, Xavier. EN LOS ORÍGENES DE LA ISI: LA IN-
DUSTRIA DEL CEMENTO EN LATINOAMÉRICA, 1900-1930 [en
lı́nea]. Ebookbrowse. [S. l.], 14 de noviembre de 2016. [Accedido
31.5.2017]. Disponible en World Wide Web:http://www.helsinki.
fi/iehc2006/papers3/Tafunell.pdf Documento en formato PDF.
Donde cita * La propiedad esencial del cemento hidráulico consiste en
que es un material que fragua por la acción del agua, tanto sumergi-
do en ella como a la intemperie, adquiriendo una consistencia pétrea.
** Tomó la expresión de HADLEY, E.J. The magic powder. History of
the Universal Atlas Cement Company and the cement industry. Nueva
York: G.P. Putnam’s Sons, 1945. Refiere. FRANCIS, A.J. (1977) The ce-
ment industry 1796-1914: A history, David & Charles, newton Abbot,
1977. P. 26.
glo. “Numerosos técnicos y empresarios británicos se afa-
naron en producir cemento artificial creando un compues-
to quı́mico mediante la cocción y pulverización de piedras
de cal, areniscas y arcilla, mezcladas en una proporción
exacta. Aspdin en 1824 coronó con éxito la búsqueda, ob-
teniendo una patente para la fabricación de lo que él bau-
tizó como ✭✭cemento portland✮✮. Pero durante décadas se
difundió de forma muy limitada. Primero debió vencer la
preferencia social por el aparentemente más atractivo ce-
mento Parker, a continuación tuvo que demostrar su su-
perioridad tanto en términos de resistencia como de cali-
dad, y, finalmente, se vio enfrentado al desafı́o de redu-
cir los altos costes de producción. La reducción no llegó
verdaderamente hasta la última década del siglo XIX, la
cual marcó un punto de inflexión decisivo en el desarrollo
de la industria del cemento. (Francis (1977,115-140, 231-
256) La innovación tecnológica fundamental fue el horno
rotatorio, alimentado con polvo de carbón, puesto a pun-
to por la empresa norteamericana Atlas, Portland Cement
en 1898. (Hadley (1945)) Con él, la industria del cemento
despegó por fin.” 43 Jorge Huysman solicitó en 1899 al go-
bierno de Lindolfo Cuesta autorización para instalar una
fábrica de portland utilizando materia prima nacional. El
capital de la fábrica se calculaba en $ 200.000, “...y para
invertirlo pedı́a el empresario que los derechos de impor-
tación relativos al producto similar extranjero no fueran
alterados durante 30 años. Estaba calculado el consumo
de la población, en esos momentos, en 6.000 toneladas al
46 Esta
valiosa información la debo agradecer a la Sra. Pilar Iglesias
de Cementos Artigas S.A.
47 BOSSI, Jorge; NAVARRO, Rosa. Op. Cit. P. 49.
Figura 7.1: Producción mundial de cemento 1900-1930. Fuente
USGS
AÑO TONELADAS
1900-1925 Sin Datos
1926 62.400.000
1927 67.800.000
1928 72.200.000
1929 74.900.000
1930 72.300.000
PIEDRA Y ARENA.
El granito es una roca ı́gnea intrusiva, constituida esen-
cialmente por cuarzo, feldespato y mica. La sienita apare-
ce fundamentalmente en Sierra de Ánimas y en la zona
de La Paz y Las Piedras en Canelones. La extracción del
granito data de la época colonial. “Una de las obras más
importantes por su magnificencia es la Fortaleza de Santa
Teresa, construida con el granito de Santa Teresa en el año
1762 (siglo XVIII), también las ruinas del pequeño pueblo
que se encuentra en los alrededores. Las construcciones
más antiguas conocidas en el paı́s corresponde a la ciudad
de Colonia del Sacramento en el año 1680.” 48 La explo-
tación de sienita y granito en el Uruguay tuvo particular
importancia a finales del Siglo XIX, hasta mediados del S.
XX. “J. G. Mac Millan afirma que “Cuando consideramos
la cuestión de los materiales de construcción encontramos
al Uruguay en una posición muy favorecida.” Mac Millan
(1932a). Sigue diciendo luego que la producción de pie-
dra cortada y pulida de calidades muy finas para la orna-
mentación de edificios alcanzó gran desarrollo. La mayor
48 PÉREZ, Mirian. Recursos Minerales del Uruguay. [CD-ROM] Mon-
tevideo: Ed. del Autor, 2007.
parte de la piedra cortada provenı́a de las canteras de La
Paz al Norte de Montevideo y de las de Piriápolis situadas
próximas al cerro Pan de Azúcar. Estas son las que presen-
tan superficies pulidas de gran belleza y han sido usadas
en la ornamentación de los más bellos edificios de Buenos
Aires y Montevideo.” 49 Debemos agregar que el Departa-
mento de Colonia, por su cercanı́a a Buenos Aires es uno
de los productores de piedra y arena más importantes. En
1769 el cabildo de Buenos Aires dispone que se comience a
traer granito desde la Isla Martı́n Garcı́a para las calzadas
y piedra laja de la Banda Oriental para las aceras. El virrey
Arredondo fue quién comenzó grandes obras de empedra-
do irregular. En 1800 Buenos Aires lucı́a sus principales
calles empedradas con piedra partida y las veredas con la-
jas de piedra. En 1868 el Congreso propone un plan obras
para la ciudad consistente en el adoquinado de 500 cua-
dras, la creación de un sistema de saneamiento y aguas co-
rrientes. La obra estuvo a cargo del Ing. inglés Bateman. Se
estableció que “. . . “los paralelepı́pedos [la forma del cu-
bo rectangular (sic) que tiene un adoquı́n] que hayan de
adoptarse para dicho adoquinado serán de piedra sólida
y compacta, midiendo cada uno de ocho a nueve pulga-
das de largo, sobre tres a cinco pulgadas de ancho y cinco
de profundidad”. También especificaba que: “el lecho so-
bre el cual reposarán los paralelepı́pedos será de tierra o
de cascajo, según lo requiera el terreno; cubierto de arena,
consolidando los paralelepı́pedos con arena y cal lı́quida”.
La norma disponı́a que los adoquines fueran importados
de inglaterra (sic), y muchos de los primeros adoquines
Departamento de COLONIA
En Argentina se realizaron trabajos muy importantes
en Buenos Aires, La Plata y Rosario, debido a ello absorbı́a
gran parte de las exportaciones de piedra y arena del De-
partamento. Por su proximidad el Departamento de Colo-
nia es el preferido a la hora de buscar proveedores de es-
tos materiales de construcción. “De aquı́ la formación de
fuertes empresas que explotan en grande escala las inago-
tables y valiosas canteras del Sauce, Riachuelo, Minuano,
Rosario, Colonia, Palmira y Carmelo, pagando un módico
derecho de exportación que se aplica á la construcción de
edificios escolares.” 53
Conchillas
Se beneficiaba granito de buena calidad a gran esca-
la por parte de la compañı́a inglesa C. H. Walker & Cı́a.
Se producı́an adoquines, cordones y piedras para la cons-
trucción. El material utilizado en el puerto y el edificio del
Congreso de Buenos Aires fue extraı́do de aquı́. “El go-
bierno argentino rechazó varios proyectos de construcción
del puerto de Buenos Aires por diferente ı́ndole, duran-
te un lapso de tiempo (sic) de más de 80 años. Hasta que
Eduardo Madero presenta uno que a su criterio era viable
y es ası́ que el 22 de diciembre del 1884 el Presidente Roca
firma el contrato para la realización del puerto. La obra fue
53 ARAÚJO, Orestes. TIERRA URUGUAYA. “Descripción geográfica de
56 Ídem,
donde refiere (*) ”Tierra Mı́a”, suplemento La Mañana.
57 ANÓNIMO. Apuntes para una historia de Conchillas. [en lı́nea].
2010. [Accedido 21.4.2012]. Disponible en World Wide Web: http://
conchillas.webs.com/conchillas.htm. También disponible en: /url
http://archive.li/l1g98 [Accedido 31.5.2017]
hasta 100.000 adoquines por mes. El valor de la tonelada
de arena era de 30 centésimos oro moneda uruguaya y por
cada adoquı́n se pagaba $ 7,50 argentinos. Según Mars-
trander los primeros meses de 1915 el promedio mensual
de producción fue:
Piedra Bruta 5.597 toneladas
Piedra medio trabajada 7.990 toneladas
Piedra del Puerto 452 toneladas
Piedra macadam 10.517 toneladas
Arena 4.729 toneladas
Piedras de Pavimento 82.000 piezas
Se empleaban en promedio 780 obreros. Una vı́a de tro-
cha angosta unı́a la cantera con el muelle de 300 m. de
longitud. La empresa poseı́an; 300 vagones, 5 locomotoras
de 6 ruedas y alta potencia y 4 locomotoras de 4 ruedas
de potencia mediana, cada una con su respectivo nombre
grabado. En 1922 la empresa inauguró una usina eléctri-
ca para abastecer la empresa y el pueblo. En la época de
máximo esplendor trabajaban 2500 obreros. Además de la
usina, la empresa construyó un puerto de buen calado, po-
seı́a una flota de barcos y un taller para su reparación. El
combustible utilizado era carbón importado de Inglaterra
y durante la guerra, madera y electricidad. El pago del sa-
lario a los obreros se realizaba en una moneda propia de
la empresa inglesa, la que era aceptada en Conchillas y en
otras partes del paı́s. Es decir se pagaba con plecas o fichas.
En 1946 la empresa cerró otros emplazamientos mineros.
Cueva de Tigre y Minuano; En 1931, “Un yacimiento de
granito biotı́tico a lo largo del arroyo Minuano ha sido ex-
plotado al N y al S. del camino a Colonia en las canteras
Cueva del Tigre y Minuano. [. . . ] La cantera propiedad del
Sr. Pedro Dı́az – Empresa del Puerto del Sauce – no está
trabajando pero la planta es utilizada para romper piedra
traı́da desde Cueva del Tigre.” 58 Es un granito de color
rojo. Cantera El Minuano, exportaba piedra, adoquines y
arena para Buenos Aires y La Plata. En 1885 se funda la
empresa “Compañı́a Exportadora de Arena y Piedras”.59
La exportación de estos productos se realizaba a través del
Puerto del Sauce ubicado en una pequeña bahı́a. La can-
tera se encontraba a 5 km. del puerto. En 1896 el puer-
to se amplı́a. Se construye una escollera de 720 m. y va-
rios depósitos. Se tendió la vı́a férrea que unı́a el puerto
con la cantera. Juan B Médici60 era un empresario argen-
tino que se asoció a Juan Lacaze. Construyeron un ferro-
carril de trocha angosta tipo Decauville, el tendido fue de
14 Km., con una trocha de m. 0,60. La actividad minera
darı́a origen a la villa, que el 6 de marzo de 1909 pasará
a llamarse pueblo Juan L. Lacaze, en honor al empresa-
rio que en 1884 arribó accidentalmente a ese lugar. Lacaze
supo comprender la importancia que los yacimientos de
arena y las canteras de piedra podı́an tener desde el punto
Cantera Artigas.
Cantera Bodega.
Departamento de FLORIDA
Isla Mala o 25 de Mayo.
Desde esta localidad salió la piedra labrada para pa-
vimentar la ciudad de Montevideo. “Se dio ocupación a
miles de brazos, el pueblo denominado Isla Mala (Veinti-
cinco de Mayo) se convirtió en colosal depósito de piedra
labrada. . . ” 70 El ferrocarril transportó miles de adoquines
para emplear en la actividad señalada.
69 SCHEER, K.; Untersuchungen über die granit - und Marmorin-
dustrie in Uruguay, Teil 1 - Die Steinbrüche, Essen, August. Traduc-
ción D. Gomoll, .Estudio sobre la industria del Granito y del Mármol
en el Uruguay. Primera Parte, Canteras.”(Incluye fotos y diagramas).
Informe inédito DINAMIGE. Montevideo, 1963. Pp. 1 - 141. Informe
técnico. (Biblioteca DINAMIGE.
70 ARAÚJO, O. Op. Cit. P. 98.
Departamento de MONTEVIDEO.
Según Bossi y Navarro en “...40 años, se produjeron
adoquines por un valor de 200 millones de dólares, se em-
plearon miles de operarios, se adoquinaron 400 Km. de ca-
lles y avenidas, y determinó que Montevideo estuviera a la
cabeza del mundo en el tipo de tránsito. En efecto, mien-
tras las calles empedradas permitı́an solamente tránsito de
carretas, el adoquinado permitı́a el uso de vehı́culos rápi-
dos tirados por caballos y luego el automóvil.” 71
Canteras de La Teja.
La piedra necesaria para las escolleras del puerto de
Montevideo, las fundaciones, el hormigón y las piedras de
sillerı́a que conforman los muros y las pilas era extraı́da
de las canteras de La Teja. Se trataba de un granito de ca-
lidad inferior. Hacia el año 1913 habı́a en la zona doce
hornos de ladrillo y dos tambos, una fábrica de almidón
y una carpinterı́a,72 además de las que perduraban del si-
glo anterior: el embarcadero, el muelle, saladeros, fábrica
de vela, jabonerı́a, y las primeras canteras de piedra pa-
ra las obras portuarias. Con tal motivo la actividad por
esa época en La Teja fue extraordinaria. Trabajaban de 6
mil a 7 mil obreros, 6 máquinas de ferrocarril y más de
100 vagones y chatas,73 que transportaban desde el fondo
de las canteras -de más de treinta metros de profundidad-
71 BOSSI, Jorge; NAVARRO, Rosa. “La incidencia de la geologı́a en
el desarrollo de Montevideo”. En; Revista de la Sociedad Uruguaya de
Geologı́a. Montevideo: S. U. G., 2005. No. 12. P. 47.
72 MICHELENA, Alejandro. La Teja; larga vocación laboriosa. [en
Cantera Lussich.
Cantera ubicada en el barrio Conciliación. “Hacia 1928
fue fundada la cantera de Antonio Lussich en la calle Con-
ciliación, entre Cid y el Miguelete, para lo que fueron con-
tratados alrededor de sesenta obreros especializados de ori-
74 ElTejano. Montevideo: edición de marzo, 2001. Tı́tulo de la nota:
Un recuerdo para Irma Yañez. Entrevista de Susana Regent
75 MICHELENA, Alejandro. Op. Cit.
76 MARSTRANDER, R. “Informe preliminar sobre las riquezas mi-
Canteras de la Unión
ARENA.
Arena hay una gran cantidad y de buena calidad dis-
tribuida en toda la República, especialmente a lo largo de
costas marı́timas y depósitos de edad cuaternaria. “Se usa
extensivamente en el paı́s en la industria de construcción,
ası́ como para morteros de cal y cemento, concretos, en la
industria de ladrillos sı́lico-calcáreos y en la fabricación
de vidrio. Una gran cantidad es también exportada á la
República Argentina.” 81 Ya indicamos que la misma era
extraı́da en importantes cantidades en el Departamento de
Colonia. Para la realización del puerto de Montevideo se
empleó arena existente en la desembocadura del Rı́o Santa
Lucı́a.
Costas del Rı́o Santa Lucı́a. En 1925 producto de las ges-
tiones realizadas por el Sr. Manuel Lamas, para extraer
arena y cantos rodados de los bancos del Rı́o Santa Lucia,
el Consejo Nacional de Administración emite un decreto.
Donde resuelve con carácter general que la extracción de
arena y cantos rodados de los bancos existentes en el Rı́o
Santa Lucia no puede exceder lo consumido. Los precios
eran de $ 1 a $ 1,80 el m3 según la clase de arena y de $ 4,50
80 WALTHER, K. “Sobre la existencia de yacimientos de minerales y
rocas explotables en la Rep. O. Del Uruguay”. Op. Cit. P. 53.
81 MARSTRANDER, R. “Informe preliminar sobre las riquezas mi-
PIZARRA.
Se explotaba a gran escala en la Cantera de Libro del
Gigante en proximidades de Minas, en el valle Minas Vie-
jas. Existı́an allı́ 2 canteras una pertenecı́a al Sr. Juan Villa-
82 El
Dı́a. Montevideo. Edición de 18 de junio de 1912, contratapa.
83 BOSSI, Jorge; NAVARRO, Rosa. “La incidencia de la geologı́a en el
desarrollo de Montevideo”. Op. Cit. P. 50.
rino y la otra al Sr. Agustı́n Estevarena, ambos de la ciudad
de Minas. La pizarra varı́a en color desde el rojizo hasta el
blanco verdoso, es homogénea y fácil de cortar. “Las can-
teras que han sido abiertas están en la parte central del
yacimiento y cubren una distancia de unos 2 kilómetros,
estando la del señor Estevarena en el extremo sur y más
próxima á la entrada del valle. Se han extraı́do conside-
rables cantidades de pizarras pero una gran parte de ellas,
se ha perdido, debido al carácter quebradizo de la zona su-
perficial y á los malos métodos de trabajo. Por lo general
se emplean barrenos con pólvora para desprender gran-
des bloques que son luego separados por medio de cuñas.
Además, el trabajo se ha llevado á cabo hacia el oeste, es
decir, en la dirección de la inclinación. Esto forma una
pared sobresaliente que hace que los bloques sueltos cai-
gan y quiebren ó destruyan la piedra ya removida, siendo,
ademáa, (sic) una constante amenaza para los obreros.” 84
Por otro lado los desperdicios se acumulaban llenando el
espacio de trabajo, provocando accidentes y además cu-
briendo la piedra utilizable, impidiendo la expansión de la
cantera. La mayor parte de la producción se envı́a a Minas
donde se utilizaba para pavimentar calles y a Montevideo
con igual destino. Según Walther85 también era utilizada
en las veredas de la ciudad de Treinta y Tres. Aunque ya a
fines de la década de 1920 el uso indicado decrecı́a, siendo
sustituida por productos artificiales acanalados. La piza-
rra de Libro del Gigante tiene el inconveniente de volverse
lisa y resbaladiza con el tiempo. En las nacientes del arro-
ARENISCA
La compañı́a de capitales argentinos “Sociedad Pie-
dra Arenisca” en Tacuarembó tenı́a una cantera distante
6 Km. al suroeste de la capital. Se trata de una arenisca
blanda, blanca amarillenta. Parte del material producido
se embarcaba hacia Montevideo y Buenos Aires. Una par-
te se exportaba en bruto y otra parte era trabajada y fi-
nalizada en la cantera. Otro producto importante eran las
piedras de afilar. En 1915 Marstrander informaba; “El sis-
tema belga de sierras de alambre fué usado para extraer la
piedra del sitio de la cantera. Recientemente la compañı́a
suspendió los trabajos por ser insuficiente la cantidad de
piedra disponible.” 86 Walther se lamenta que esta indus-
tria no haya dado mejores réditos debiendo abandonarse
las canteras. Señala que más allá de lo dicho por Mars-
trander sobre la insuficiente cantidad de piedra para ex-
plotar, “...lo cierto es que los gastos de flete por ferrocarril
no guardan relación con el valor de producto. También
en este caso, como en la explotación de la región minera
de Cuñapirú – Corrales – Zapucay, se hace sentir la falta
de vı́a acuática navegable que representarı́an los rı́os Ne-
gro y Tacuarembó.” 87 Dice también que el único edificio
por él conocido en Montevideo que fue revestido con pie-
dra arenisca de esta zona, fue el de la agencia alemana de
vapores “Doner y Bernitt”, ubicada en la calle Misiones.
86 MARSTRANDER, R. “Informe preliminar sobre las riquezas mi-
nerales de la República Oriental del Uruguay”. Op. Cit. P. 63.
87 WALTHER, K. “Sobre la existencia de yacimientos de minerales y
ASBESTO.
Asbesto es un mineral constituido por silicatos. Es un
mineral de estructura fibrosa, muy resistente al calor, a la
electricidad, a la acción de los agentes quı́micos, a la abra-
sión, etc. Debido a estas caracterı́sticas ha sido utilizado
en la industria. El asbesto o amianto era usado en varias
manufacturas, materiales de construcción, textiles, equi-
pos de protección industrial, pintura, industria automo-
triz, etc. Se trata de un mineral capaz de producir cáncer y
enfermedades pulmonares (asbestosis). Debido a ello hoy
dı́a se sustituye por otros materiales. Se constituyó la So-
ciedad “H. Escofet y Cı́a.” para la explotación de minas de
amianto. Adquirieron las concesiones de Mascot y Peñafort.
Se trataba de las minas “Asbestina”, “Mascota”, “Serra-
na”, “Joaquina” y “Dolores”. “Asbestina” estaba ubicada
en la Sierra de Carapé, en el Departamento de Maldona-
do (campos de sucesión Juan José Machado), que dista 30
Km. de la estación del ferrocarril de ciudad de Minas. Se
practicaron pozos, sondajes y galerı́as. El material extraı́do
era colocado en bolsas y enviado al molino de H. Escofet
y Cı́a en Montevideo, donde se lo molı́a a polvo. Se utili-
zaba en pinturas y cemento para revestimiento de pisos y
88 Ídem. P. 50.
construcciones especialmente para la construcción de vi-
viendas para obreros.89
CORINDÓN
Está formado por Oxido de Aluminio. La variedad ro-
ja es conocida como rubı́ y la variedad azul se denomina
zafiro, ambas son consideradas gemas y se usan en joyerı́a.
El corindón es un abrasivo industrial. El yacimiento está
ubicado en el Cerro Redondo camino de Minas a Pan de
Azúcar. El valor del mineral es escaso debido a que se en-
cuentra incluido entre esquistos que tienen muy baja ley
de corindón. Un sustituto artificial (carborundum) es más
puro, de mayor dureza y más barato. Esmeril; es un agre-
gado microcristalino de corindón con otros minerales (he-
matita, magnetita y cuarzo). El yacimiento se encuentra a
5 Km. al sur de la ciudad de Minas. Hacia 1910 una com-
pañı́a alemana habı́a adquirido la propiedad (84 cuadras
aprox.) Cerca de 1915 allı́ se iniciaron algunos trabajos po-
co importantes.
GRAFITO
El grafito se encuentra en yacimientos naturales pero
también se puede producir artificialmente. Puede ser utili-
zado como lubricante, en la fabricación de juntas y arande-
las, pistones y rodamientos. También se usa en la fabrica-
ción de electrodos, lápices, etc. Orestes Araujo señala que
se extrajo grafito en el Departamento de COLONIA, en la
cuenca del arroyo Pichinango, Rosario. “...habiéndose ex-
plotado hace unos doce años, [1890?] pero, mal trabajada
89 INSPECCIÓN DE MINAS. Libro Copiador. Nota al Sr. Ministro.
Montevideo: 12 de setiembre de 1911, fjs. 167-168.
la mina, no dio el resultado que se esperaba.” 90 Afirma
que se trata de un mineral de buena calidad. En la zona
de Carrasco del Departamento deMONTEVIDEO, “Do-
mingo Franano y Cı́a.” denuncian una mina de Grafito, la
que luego fue cedida a Ramón Borda de Peñafort y otros, a
quienes se les otorgó el tı́tulo de propiedad.91 En el Depar-
tamento deFLORIDA próximo a la estación de ferrocarril
de Isla Mala, actual 25 de Mayo, se encontraba un depósito
de grafito que fuera laboreado. Las grandes cantidades de
agua dificultaron la explotación y fue abandonado. “Las
canteras de grafito fueron explotadas a principios del si-
glo XX, el material era extraı́do por medio de excavaciones
subterráneas, envasado en cajones y transportados en ca-
rretas hasta la Estación Isla Mala”.92 El lugar de extracción
se encuentra en campos de la familia Carrau, en la antigua
ruta 76, entre Mendoza Chico e Isla Mala. Se accedı́a a la
galerı́a a través de dos pozos que hoy se encuentran en un
monte muy cerrado. Otro depósito fue descubierto en el
Departamento de SAN JOSÉ en la zona de Guaycurú, era
propiedad de la sucesión Marı́a Callorda, “Minas de Grafi-
to”.
Otra mina de grafito habı́a sido denunciada por Pedro Ras-
quı́n y Francisco Peraldi ubicada en la Sierra de Solı́s, De-
partamento deLAVALLEJA. Pero no obtuvimos más datos.
Otros empresarios que denunciaron minas de grafito fue-
90 ARAUJO, O. Op. Cit. P. 95.
91 INSPECCIÓN DE MINAS. Libro copiador. Fj. 82.
92 IZAGUIRRE, Ricardo de. “En la puerta sur del Departamento
MINERALES
ENERGÉTICOS
PETROLEO
Es sintomático de la preocupación existente en el paı́s,
que la primera perforación realizada por el Instituto de
301
Geologı́a y Perforaciones, en Tacuarembó, en 1914, tenı́a
como objetivo la búsqueda de petróleo. No se encontra-
ron hidrocarburos sino agua. Poco después en 1915, Mars-
trander brinda algunas noticias poco relevantes sobre el
petróleo. Señala que según expresiones de Ingenieros que
estuvieron realizando mensuras en el Departamento de
Rocha existen “...igualmente estratos petrolı́feros. La su-
perficie de dicha región es, en su mayor parte, llana ó débil-
mente ondulada y en algunos parajes el agua,-según se
dice,-tiene un olor tan penetrante á hidrocarburos que el
ganado no la quiere beber. Sin embargo, ha sido imposi-
ble obtener informes más detallados respecto á las locali-
dades y los que existen son pobres y de un carácter muy
vago. Además, la relación geológica, de este distrito con la
formación petrolı́fera del sur del Brasil también es desco-
nocida.” 1 Más adelante en el mismo informe Marstrander
da cuenta de la perforación realizada en la ciudad de Me-
lo, donde según él, atravesó esquistos bituminosos. “A los
210 y á los 247 metros se encontraron corrientes de agua
con un olor y sabor á petróleo tan fuertes, que no pudo
usarse como agua potable.” 2 El Instituto proyectó un re-
conocimiento de la zona lo cual se concretarı́a con la de-
signación de la Comisión de Estudio de los Terrenos Per-
mo Carbonı́feros. Desde su fundación el Instituto aportó
valiosa información geológica sobre Uruguay. “During the
more than 30 years of its existence the Instituto Geologi-
co (sic) has compiled a very substantial file of information
on the geology of Uruguay. These data have been of ines-
timable value in carrying out the present petroleum ex-
CARBÓN
El carbón además de ser un combustible importante
para la industria, es utilizado para la fabricación de acero y
usado en otros procesos industriales. Podrı́amos listar lar-
gamente denuncias de minas de carbón en diferentes De-
partamentos.17 Todas estas denuncias al parecer no tenı́an
mayor fundamento cientı́fico ni empı́rico, como demostró
Walther en el caso de Montevideo. En 1882 Justo Maeso
habla de depósitos carbonı́feros ubicados en el Departa-
16 GOSO, H. Op. Cit. p. 17, donde cita; DeGolyer and MacNaugh-
ton. (1959) “Informe sobre el desarrollo del problema de Exploración
Petrolera en Uruguay.” ANCAP. Informe Interno. Nuestra opinión es
que las posibilidades de encontrar acumulaciones comerciales de Petróleo
y gas en el Uruguay, no parece tan prometedoras como se creı́a cuando se
comenzó el programa de ANCAP.
17 Rocha: Mina de carbón piedra “Victoria” denunciada por Rafael
1.500 mensuales.
varios trabajos y sufrido pérdidas y desperfectos no pu-
dieron ser mantenidos en buenas condiciones por falta de
recursos.” 31 Por otra parte fue necesario realizar costosas
reparaciones en equipos adquiridos en Cerro Largo. El in-
greso a los campos no siempre fue tarea fácil, los propie-
tarios de los campos aducı́an que la presencia de maqui-
naria y obreros perjudicaban sus actividades agropecua-
rias.32 Para evitar estos inconvenientes la Comisión debió
negociar el arrendamiento de las parcelas que iban a es-
tudiar, ası́ como satisfacer algunas condiciones impuestas
por los propietarios, en el sentido de cercar el campamento
y la perforación.
LOS RESULTADOS
na”.
En 1911 el Ing. Castells informa que no se está explotan-
do turba ni en Montevideo, ni en Maldonado.54 En 1914 la
mina de turba “Uruguaya” fue denunciada por Cesar Bara-
giola en su nombre y en de los socios de la “Sociedad Tur-
beras de Carrasco”, Sres. Cesar Carazo y Carlos Ghiring-
helli. Esa mina estaba ubicada en el Bañado de Carrasco.
Otras minas de turba de esta Sociedad eran “Provechable”,
“Libertad”, “Ausonia” y “Roma”.55 En 1915 Marstrander
dice que en los próximos años era propósito del Instituto
examinar y elaborar mapas de los depósitos que existen en
el paı́s, ası́ como valorar las reservas, poder calórico y la
calidad de los mismos.56
GEMAS Y AGUAS
SUBTERRÁNEAS
ÁGATAS Y AMATISTAS
La explotación y tallado de piedras semipreciosas (ama-
tistas y ágatas) se realiza desde épocas muy antiguas. En
Roma se tallaba de manera rudimentaria estas piedras. En
Pompeya fueron encontradas en excavaciones realizadas,
maquinaria para efectuar este trabajo junto a piedras ta-
lladas y a medio tallar. En la Edad Media, en Alemania, la
Ciudad de Ydar se fue especializando en estos trabajos de
tallado y pulido, debido a que en la zona existı́an minas
donde abundaban estas piedras. Pero finalmente termina-
325
ron agotándose. Al promediar el siglo XVIII las autorida-
des virreinales comunican al Rey de España la existencia
de estas rocas en la Banda Oriental. Según el informe ela-
borado por Juan Bautista de Saiz y Carney, abrillantador
de diamantes que realiza un reconocimiento de 4 mues-
tras: 1 piedra de amatista de excelente brillo y dureza,
otra muestra de cristal de roca (cuarzo) “...muy bueno y
muy duro...”. Una tercera muestra resultó ser ágata la cual
era más hermosa y dura que las provenientes de oriente,
según el técnico. Finalmente se reconoció otra piedra sin
valor, pero que suele ser la piedra matriz o ganga de los
diamantes. El informe está fechado en Madrid el 30 de
Julio de 1749. En una Real Orden dada por el Rey Fer-
nando VI en Buen Retiro el 4 de enero de 1750, disponı́a
la prosecución de las “labores de Mina” y del beneficio
de amatistas y ágatas.1 Vascos y alemanes desde 1844 re-
cogı́an las geodas que se encontraban en la superficie de
los campos y las transportaban en carros tirados por bue-
yes o caballos al puerto de Salto, desde donde eran en-
viadas a Europa. “...las primeras explotaciones datan de
1844 y fueron debidas a un alemán Nicolás Eifler.” 2 Gui-
llemain, señala que las ágatas y amatistas del norte del
paı́s “...que forman la gran mayorı́a de las exportadas para
Europa como procedentes del Brasil especialmente en los
últimos años,...” 3 Bankart describe la existencia de ágatas
y amatistas en 1867.4 Posteriormente otros alemanes in-
1 MAESO, J. Las riquezas Minerales de la República Oriental del Uru-
guay. Montevideo: Tipografı́a el Bien Público, 1882. P. 38.
2 FERNANDEZ SALDAÑA, Jośe M.; MIRANDA, César. Historia ge-
AGUAS SUBTERRÁNEAS
Otro capı́tulo aparte lo constituyen las Aguas Subterráneas.
Desde el comienzo de su vida institucional, el Instituto de
Geologı́a y Perforaciones tuvo entre sus objetivos el estu-
dio y alumbramiento de agua subterránea. Estos objetivos
iniciales no estaban explicitados en la ley de creación del
Instituto con la fuerza que si lo fueron otros cometidos
fundacionales, es decir la búsqueda de combustibles y mi-
nerales. Pero a poco que se analiza la ley de fundación del
I.G.P. y sus posteriores reglamentos de trabajo, queda cla-
ro que desde el comienzo se pensó en el alumbramiento
de agua subterránea. En la Ley de creación del Instituto
de 22 de Octubre de 1912, en su Art. 4 se define el presu-
puesto de esta oficina. En el detalle correspondiente a la
Sección Perforaciones se otorga por única vez la suma de $
80.000, “Para la compra de perforadoras con fines geológi-
cos y de irrigación: ...” Si avanzamos en la investigación
sobre el tipo de maquinaria que fue adquirida por el Ins-
tituto, sobre las caracterı́sticas técnicas que poseı́a o para
que se utilizaban, es notorio que entre los objetivos primi-
genios estaba la investigación y alumbramiento de agua.
El Instituto de Geologı́a y Perforaciones diseñó en 1912
el plan de trabajos de la Sección Perforaciones. En corres-
pondencia con ese plan se seleccionó la maquinaria a ad-
quirir. Se puede observar que dicha maquinaria permite
la búsqueda de minerales pero también el alumbramien-
to de agua. En particular 5 de ellas pueden ser utilizadas
especı́ficamente para el alumbramiento de agua (cfr. No-
ta al pie N° 21 del Cap. 4.). En 1928, el Consejo Nacional
de Administración consideraba conveniente modificar al-
gunas de las disposiciones fijadas en el Reglamento de 20
de marzo de 1925, relativo a los cometidos del Instituto.
Aprueba entonces un nuevo Decreto. El “Reglamento del
Instituto de Geologı́a y Perforaciones” de 6 de Julio de 1928.
En el Art. 1 literal C de ese Reglamento, se establece que
el Instituto deberá: “Investigar las corrientes y napas sub-
terráneas, alumbrarlas por medio de perforaciones y afo-
rarlas, determinando también sus cualidades por medio
de análisis quı́micos; efectuar sondeos para reconocimien-
to del subsuelo y dirigir los que se efectúen, por cuenta
de otras dependencias de la Administración, por empre-
sas particulares.” Recordemos también que el Reglamento
de 1925 habı́a instituido la Sección Perforaciones en el Or-
ganigrama del I. G. P. La primera perforación12 realizada
fue para estudio. Fue realizada en 1913 en las proximi-
dades de la Villa San Fructuoso, actual Tacuarembó, lle-
gando hasta los m. 377,5. Se realizó en esa zona porque
en formaciones similares en Sudamérica se habı́a obtenido
petróleo y agua de gran calidad. Finalmente agua pota-
ble fue lo que se extrajo, permitiendo abastecer a la Villa,
aunque lo que se buscaba era petróleo. “La perforación fue
emprendida con el objeto de abastecer de agua potable a
los habitantes de la Villa San Fructuoso y también porque
el paraje comprende una área de rocas que representan un
horizonte geológico en el cual se encuentra generalmen-
te petróleo en esta parte del continente Sud-americano.” 13
Perforaciones similares se realizaron en la Granja Modelo
de Sayago, en el Cuartel de Infanterı́a de Piedras Blancas
y en la Sociedad de Piedra Arenisca que explotaba la can-
tera de arenisca en Tacuarembó. La compilación de estos
informes derivados de las perforaciones realizadas permi-
tió construir la base del mapa hidrogeológico del Uruguay,
“...que será un factor potente para el desarrollo futuro de
12 Participaron en la perforación los capataces de origen norteame-
ricano o inglés; Vı́vian Martı́n, James Mac Lister, Samuel Brown, A.
H. Schelpien, A. Keeps. Los peones de nacionalidad mayoritariamen-
te uruguaya Vitto Stevenazzi, Enrique Stevenazzi, Sabino Lencina, G.
Cafre, R. Maciel, V. Belasco, M. C. Anfili, F. Savorido, B. Lopez, A. Pe-
reira, H. Nunez, L. Rosa, J. Aocero, S. Giménez, Domingo Garcı́a, F.
Fernández, H. Camargo, D. Ojeda, D. Perez, G. Overty, Manuel An-
tunez, S. De los Santos, D. Ruiz, C. Camargo (foguista), H. Fernandez
(cocinero). El Ing. Jefe de Perforaciones era Bernardo W. Ritso. I.G.P.
Carpeta de Perforación No. 1. Montevideo: DINAMIGE. Archivo: Divi-
sión Geologı́a - Área Aguas Subterráneas.
13 INSTITUTO DE GEOLOGÍA Y PERFORACIONES. “Instituto
LA VIDA EN EL CAMPAMENTO.
AÑOS Para PRIVADOS Para el ESTADO AÑOS Para PRIVADOS Para el ESTADO
1913 0 1 1922 0 2
1914 1 2 1923 0 4
1915 0 0 1924 1 2
1916 3 1 1925 1 3
1917 6 4 1926 2 3
1918 1 2 1927 0 8
1919 1 2 1928 2 6
1920 6 1 1929 1 16
1921 3 3 1930 0 2
DIFICULTADES DE LA
INDUSTRIA MINERA
VI. La tecnologı́a.
347
I. LA ESPECULACIÓN.
Son numerosos los ejemplos de especulación. El Ing.
Alberto Castells señala en su informe ya citado, que la
Compañı́a francesa, “Société des mines de Rivera” tie-
ne necesidad de extender sus trabajos de explotación en
la mina San Gregorio, en dirección al Cerro Amelia; pero
no puede “. . . a causa de que otros denunciantes de Minas
(sic), que no han hecho trabajo alguno para amparar de-
nuncias según establece el Art. 6 del Código de Minerı́a,
impiden que una Compañı́a seria y digna de protección
por parte del Superior Gobierno, ensanche los trabajos de
explotación de sus minas.” 1 En el mismo informe afirma
que Casimiro Castro, su hijo y los socios A. Bovio y otros
han denunciado un numeroso grupo de concesiones mi-
neras que abarcan toda la región aurı́fera Rivera. Además
entre ellos y otros han denunciado numerosas concesiones
para la explotación de arenas aurı́feras en la 5ta. y 6ta. Sec-
ción de Rivera ubicadas en los arroyos Tacuarembó, Cuñapirú,
San Pablo, Corrales y Laureles. Todas ellas, protesta Cas-
tells, deben ser declaradas caducas por abandono de la tra-
mitación, por falta de seriedad de las denuncias o por no
haber ejecutado trabajo alguno. Castells reitera en diver-
sos informes la necesidad de reformar el Código de Mi-
nerı́a para evitar estos abusos. En un informe de fecha 30
de junio de 1908 el Inspector Ing. Castells afirma: “De los
mismos defectos adolecen las denuncias del Sr. Castro que
se á limitado a copiar de los diarios de la época los datos
que contenı́an las publicaciones de los registros solicitados
por personas que no tenı́an otro fin que el de conseguir la
Concesión de terrenos que esperaban traspasar con gran-
1 INSPECCIÓN DE MINAS. Libro Copiador. CASTELLS, A. Op. Cit.
Fj. 54.
des ganancias a las Compañı́as que acababan de constituir-
se. ¿Cómo podı́an ser redactados estos datos cuando mu-
chas veces fueron capataces de Estancia y sargentos de Po-
licı́a los encargados de reunirlos?” 2 En la mayorı́a de estas
minas no se advierte trabajo alguno, salvo en algunos ca-
sos, donde las compañı́as a las que se les ofreció las minas
hicieron algún cateo. Afectan a la minerı́a “un sin núme-
ro de litigios entre denunciantes de más o menos buena fé
lo que trae funestas consecuencias por el retraimiento de
los capitales extranjeros, tan indispensables para fecundar
y engrandecer la explotación de nuestras riquezas mine-
ras.” 3 Dice luego el mismo Castells; “Opina por lo expues-
to el que suscribe que, para el desenvolvimiento y pros-
peridad de la minerı́a en la República, debe darse: facili-
dades para adquirir las concesiones mineras: - brevedad
en la tramitación: - Libertad para explotar: garantı́as a los
propietarios de los campos en que están ubicadas; y segu-
ridad para la posesión de las minas mediante el pago de
un pequeño impuesto anual por hectárea.” 4 Se afirma en
ese informe que “La mayor parte de las minas han sido re-
gistradas ó denunciadas por una misma persona y varias
en un mismo expediente. Actuando de modo contrario a
lo indicado por la Comisión que elaboró el Código de Mi-
nerı́a.” 5 En muchas de las minas denunciadas no se realizó
ningún trabajo.
8 Ídem. P. 8.
• Toneladas de Mineral Toneladas de Piedra
Minas a Montevideo $ 3.50 $ 1.18
Maldonado a Montevideo $ 4.56 $ 1.74
Treinta y Tres a Montevideo $ 7.28 $ 2.01
Melo a Montevideo $ 8.04 $ 2.33
Rivera a Montevideo $ 9.20 $ 2.88
Mercedes a Montevideo $ 7.00 $ 1.88
que utiliza cianuro. Costa Rica dictó una moratoria con relación a mi-
nas a cielo abierto que utilizan cianuro. Pero no todas las tendencias
legislativas han sido prohibiciones. Por ejemplo: (i) en Ontario (Ca-
nadá) se ha establecido un lı́mite máximo de concentraciones de cia-
nuro, vigilado bajo un estricto sistema de medición e información.
Estas regulaciones fueron adoptadas para permitir el control auto-
rizado de desechos de cianuro en aguas superficiales. El gobierno y
las compañı́as mineras arribaron a acuerdos que establecı́an los tra-
bajos que las compañı́as debı́an realizar, lo que trajo excelentes re-
sultados y las metas del gobierno fueron alcanzadas (5). (ii) Aus-
tralia ha dictado su propio cuerpo normativo sobre gestión o ma-
nejo del cianuro que establece recaudos a observar para el mane-
jo del cianuro (6). (iii) La Unión Europea ha dictado la Directiva
2006/21/EC que establece una serie de requisitos a cumplir para el
uso del cianuro en procesos extractivos. [...] Jurisdicciones en Argen-
tina han prohibido el uso del cianuro en procesos mineros. En Ar-
gentina, las siguientes provincias han prohibido la utilización de cia-
nuro en los procesos de recuperación de metales: (a) Chubut (Ley
5.001 del 08/05/2003); (b) Rı́o Negro (Ley 3.981 del 21/07/2005);
(c) Tucumán (Ley 7.879 del 20/04/2007); (d) Mendoza (Ley 7.722 del
20/06/2007); (e) La Pampa (Ley 2.349 del 16/08/2007); (f) Córdoba
(Ley 9526 del 24/09/2008); y (g) San Luis (Ley 634 del 1/10/2008).
to de Geologı́a y de Perforaciones en la Memoria de 1914,
señalaba que en vista de que las perforaciones por medio
de coronas de diamante era un trabajo costoso, por el ele-
vado precio de las piedras preciosas usadas en la máquina
cortante. Se introdujo un nuevo sistema que prestaba igua-
les servicios. “Esta máquina está construida sobre los mis-
mos principios que la á diamantes y produce igualmente
un “testigo” ó “alma” de los estratos atravesados, pero se
emplea en vez de diamantes, munición de acero templado,
lo que importan una apreciable disminución en los gas-
tos. [...] Es la primera vez en que se usa en Sud América,
y promete ser, en manos de un capataz práctico, un factor
importante para el desarrollo económico de las riquezas
minerales del paı́s.” 29
MINERÍA Y SOCIEDAD
367
Figura 10.1: Grupo de obreros de Minas de Corrales y técnico ex-
tranjero. Foto en Museo Geominero del Uruguay - DINAMIGE.
Capı́tulo 11
TRABAJADORES Y
EMPRESARIOS
TRABAJADORES
El censo de 1920 registraba la existencia de 3.704 esta-
blecimientos industriales donde trabajaban 36.872 obre-
ros y 401 establecimientos donde trabajaban 12.374, en
total eran casi 50.000 personas.1 El censo de 1926 registra
en Montevideo 4.472 empresas industriales con un total
de 53.431 obreros, de los que 4.500 eran menores y 7.716
eran mujeres.2 Según el Censo Industrial de 1930 (como
lo denominó la Sección Estadı́stica del Banco República),
el desarrollo industrial se caracterizaba por ser; reciente,
montevideano, débil y con asiento en pequeños y media-
nos talleres. Estos ocupaban 94.411 obreros y empleados.
Una revisión posterior de 1936 reduce esta cifra a 74.192
trabajadores, discriminados de la siguiente forma:
1 NAHUM, Benjamı́n. “Historia Uruguaya”. La época batllista. Bue-
nos Aires: Ed. de la Banda Oriental – La República, 1998. P. 119.
2 Ibı́dem.
371
54.143 en la industria manufacturera
12.230 en la construcción
4.109 en servicios.
14 Ídem. P. 20.
15 BARRAN, J. P.; NAHUM, B. “Batlle, los estanciero y el imperio
británico”. Tomo 6. Crisis y radicalización 1913-1916. Montevideo: Ed.
de la Banda Oriental. 1985. P. 59.
16 Ibı́dem.
enorme desocupación y el descenso del salario;...” 17 A esta
situación hay que agregar la elevación sin pausa del costo
de vida. En especial aquellos alimentos de primera necesi-
dad y los que eran fundamentales en la dieta del hombre
del novecientos. Los saltos más importantes se dieron en el
precio del pan, carne y azúcar. “Las estadı́sticas del la Ofi-
cina Nacional de Trabajo permite medir dos empujes en el
alza. En un primer tramo -1913/1916- ella es permanen-
te y ocurre a un ritmo del 4,77 % acumulativo anual; en
el segundo tramo -1917/1920- el alza también es ininte-
rrumpida pero sucede al 10,14 % acumulativo anual, una
duplicación que mide bien la aceleración de los precios.” 18
Por ejemplo el precio de la carne en 1912 subió de $ 0,12
a $ 0,14 pero en 1913 salto a $ 0, 25 es decir un 78,57 %.19
En julio de 1912 el Kg. de pan costaba $ 0,07, en agos-
to de 1914 su costo era de $ 0,12 es decir un aumento de
71 %.20 La verdura sufrı́a aumentos más extremos aún. Lo
mismo ocurrı́a con otros rubros como habitación y vesti-
menta. Por otro lado la inflación fue acompañada por un
descenso del salario nominal. “Y el director de la Oficina
Nacional de Trabajo, Eduardo B. Anaya, declaró a “El Dı́a”
en abril de 1915 que “los salarios han disminuido”, en re-
lación a los de 1913, “entre 25 y 30 %”.21 Situación similar
ocurre con el salario real. La sensación provocada por la
caı́da del salario nominal y la inflación fue brutal. “Mien-
tras de 1907 a 1912 el salario se deterioró 11,8 puntos, a
razón de 2,48 % acumulativo anual, de 1912 a 1916 bajo
25 Ídem. P. 93.
26 Ídem. P. 95.
EL MOVIMIENTO SINDICAL.
En agosto de 1905 se funda la Federación Obrera Re-
gional Uruguaya, (F.O.R.U.), primera federación sindical
de orientación anarquista. “Del 25 al 27 de Agosto en el
local del Centro Internacional de Estudios Sociales se ce-
lebra el Primer Congreso Obrero que constituirá la Fe-
deración Obrera Regional Uruguaya (F.O.R.U.). Treinta y
dos sociedades gremiales participaron del congreso obre-
ro.” 27 Además de dos delegados de la F.O.R.A.28 Entre los
gremios fundadores se encontraban los picapedreros y los
graniteros de Montevideo y de La Paz. En 1905 se produje-
ron numeroso conflictos. Se destacó el que protagonizaron
los gremios portuarios. Se plegaron a la huelga 11.000 tra-
bajadores aproximadamente. Se produjeron choques entre
policı́as y manifestantes que dejaron el saldo de un muerto
y cinco heridos entre los huelguistas. Finalmente la huelga
finalizarı́a con una derrota para los sindicatos. Las empre-
sas (muchas de ellas integradas con capitales internaciona-
les) eran muy poderosas.29 En 1905 se convoca al II Con-
greso de la F.O.R.U., que reafirma sus convicciones anar-
quistas. Luego de un perı́odo de desconcierto con la asun-
ción de Williman y debido a la represión ejercida sobre los
trabajadores, entre 1907-1908 la conflictividad es intensa.
En 1908 otra gran huelga se desata, son los ferroviarios es-
ta vez. El Presidente batllista Williman, el Jefe de Policı́a
Guillermo West y el Ministro del Interior Álvaro Guillot
coordinan acciones para aplastar la huelga. Los intereses
27 MUÑOZ, Pascual. Cultura Obrera en el interior del Uruguay. Mon-
tevideo: M.E.C. Ministerio de Educación y Cultura, 2015. P. 31
28 Federación Obrera Regional Argentina.
29 D’ELIA, Germán, MIRALDI, Armando. “Temas del Siglo XX” His-
toria del movimiento obrero en el Uruguay. Desde sus orı́genes hasta 1930.
Montevideo: Ediciones de la Banda Oriental, 1986. Pp. 62 a 73.
de la empresa son custodiados por el Ejército. La represión
es muy dura. Con los dirigentes presos, los locales clausu-
rados, las reuniones prohibidas y sin apoyo económico la
huelga es derrotada.30 El 17 de Octubre de 1909 se produ-
ce una manifestación de protesta contra los fusilamientos
sumarı́simos en España, en particular el asesinato del pe-
dagogo libertario Francisco Ferrer y Guardia.31 Hay nue-
vos choque con la policı́a a resultas de lo cual seis mani-
festantes fueron heridos. Desde el 29 de abril al 3 de Ma-
yo de 1911 se realizó el III Congreso de la F.O.R.U. Allı́
se aprobó un Pacto de Solidaridad por el cual los esfuerzos
estaban dirigidos a emancipar a los trabajadores y confor-
mar sociedades de resistencia, federaciones y confedera-
ción. La táctica serı́a la acción directa, los medios de lu-
cha; el sabotaje, el boicot y la huelga general.32 El 11 de
mayo de 1911 se declaran en huelga los obreros tranvia-
rios exigiendo el reintegro de 9 obreros despedidos. Ellos
eran los principales organizadores del sindicato. Exigı́an
además las 8 horas de labor, aumento de salario, revisión
del reglamento de trabajo y otras reivindicaciones. El con-
flicto fue empeorando con el paso de los dı́as y finalmente
los huelguista solicitaron el apoyo de la Federación Obre-
ra. Se aprobó entonces la primera huelga general del Uru-
guay. Duró desde el 23 de mayo al 25 de mayo de 1911.
Finalmente solucionada la huelga tranviaria, la F.O.R.U.
finalizó la huelga general luego de arduas discusiones. En
1917, se producen nuevas huelgas de portuarios, tranvia-
rios y obreros de la carne y la F.O.R.U. declara otra huelga
general. Entre el 12 y el 15 de agosto de 1918 se realiza la
tercera huelga general que según Pascual Muñoz fue una
30 Ídem. Pp. 80 a 89.
31 Ídem. P. 97.
32 Ídem. P. 99.
de las más violentas.33 En ese año de 1918 los socialista
fundan la Federación Obrera Marı́tima (F.O.M.), que pro-
picia la creación de una nueva central, planteo que cristali-
zarı́a en la Unión Sindical Uruguaya (U.S.U.). Entre 1917 y
1918 se produce una importante agitación sindical, que el
gobierno reprime con dureza. Hay que recordar que en oc-
tubre de 1917 se produce la Revolución Rusa, que ejerció
una innegable influencia en los ambientes proletarios esti-
mulando la lucha obrera. Por otro lado el fuerte encareci-
miento del costo de vida, seguido de una disminución del
salario real impulsó la lucha de los trabajadores. A fines
del año 1918, el Jefe de Policı́a Virgilio Sampognaro urdió
una gran patraña, un supuesto plan revolucionario que no
tenı́a ningún asidero, pero que la prensa se encargó de di-
fundir como verdad. En el trascurso de 1919 la F.O.M. se
declaró en huelga, la agitación es grande, hay refriegas ca-
llejeras. El obrero Ángel González es encarcelado acusado
de matar un rompe-huelgas. La F.O.R.U. declaró el cuar-
to paro general por la libertad de A. González. La huel-
ga se lleva adelante el 27 de noviembre de 1920, el dı́a
en que se realizaban las elecciones nacionales. La huelga
comenzó a las 0 hs. del sábado 27 de noviembre y cul-
minó el martes a mediodı́a. Esta acción produjo el enojo
y el miedo entre los polı́ticos. Varios regimientos arma-
dos fueron traı́dos a Montevideo desde el interior. En julio
de 1921 en Moscú se funda la Internacional Sindical Roja,
con el fin de combatir el reformismo y propagar la doctri-
na comunista en los sindicatos. Si bien la Revolución Rusa
estimuló la lucha, también desató una feroz polémica en
el seno del movimiento obrero mundial. Nuestro paı́s no
33 MUÑOZ, P. Op. Cit. P. 52. Recordemos que la segunda huelga ge-
neral fue convocada el 27 de mayo de 1917 en solidaridad con los
trabajadores de los frigorı́ficos del Cerro de Montevideo.
estuvo ajeno a ello. D’Elia y Miraldi establecen que a co-
mienzos de la década del 1920; existı́an cuatro centrales
sindicales internacionales. La Federación Sindical Interna-
cional que “...aglutinó a la mayorı́a del proletariado eu-
ropeo. Con una orientación definidamente reformista, sin
cuestionar en ningún instante la esencia del sistema capi-
talista,...” 34 La Internacional Sindical Roja que respondı́a
al Partido Comunista. La Confederación Internacional de
Sindicatos Cristianos de menos predicamento y la Asocia-
ción Internacional de Trabajadores, con sede en Berlı́n de
orientación anarquista.35 La polémica llegarı́a a nuestro
paı́s y con ella la división. En 1921 el Congreso del Partido
Socialista acepta por mayorı́a las 21 condiciones de Moscú
y pasa a denominarse Partido Comunista. La minorı́a se
dio a la tarea de reconstruir el Partido Socialista. Ası́ se
concreta la escisión. Luego de los fusilamientos y prisión
de anarquistas en Rusia y luego de la represión a los ma-
rineros Kronstdat, el entusiasmo por la Revolución Rusa
venı́a declinando en filas libertarias. Dentro de la Federa-
ción un grupo de anarcosindicalistas comienza a propalar
la idea de la necesidad de una dictadura del proletariado
como paso previo a la anarquı́a. En una asamblea de dele-
gados de la F.O.R.U. el Consejo Federal señala que la idea
de la dictadura del proletariado es contrario al Pacto Fede-
ral. En 1921 el gremio de picapedreros solicita la renuncia
del Consejo. Finalmente los picapedreros se retiran de la
Federación. En setiembre de 1923 a instancia de la Fede-
ración Obrera Marı́tima y con sindicatos escindidos de la
F.O.R.U. se crea la Unión Sindical Uruguaya (U.S.U.). En
la carta orgánica aprobada por el Congreso celebrado en-
tre el 19 y el 23 de setiembre de 1923, la U.S.U. se define
34 D’ELIA, G., MIRALDI, A. Op. Cit. P. 148
35 Ibı́dem
claramente anarcosindicalista. Declara enemigos irrecon-
ciliables del proletariado al Estado y el Capital. Proclama
la acción directa como metodologı́a y la necesidad de que
una vez derrumbado el Estado y la burguesı́a, la economı́a
debı́a pasar a manos de los trabajadores organizados en
sus sindicatos. En 1923 y 1924 se suceden los conflictos.
El 22 de agosto de 1927 son ejecutados en la silla eléctri-
ca Nicolás Sacco y Bartolomeo Vanzetti. Mediante un jui-
cio amañado (como se comprobarı́a después), los podero-
so los habı́an condenado. Durante el proceso se produjo
un movimiento mundial en defensa de los condenados.
En Uruguay la solidaridad se manifestó en marchas, ac-
tos, declaraciones de personalidades en favor de Sacco y
Vanzetti. A su vez en repudio de las autoridades de U.S.A.
Las movilizaciones culminaron con un paro general el dı́a
7 de agosto de 1927 y un mitin en Plaza Independencia
que contó con una concurrencia multitudinaria. Agrupó,
organizaciones populares, partidos polı́ticos, organizacio-
nes estudiantiles e intelectuales. El germen de una nue-
va división se encontraba en el propio alumbramiento de
la nueva central. En 1928 se produce la expulsión de la
U.S.U. de un grupo de sindicatos que habı́an sostenido la
necesidad de reorganización de la central y su ingreso a la
Federación Sindical Roja (comunista). Estos sindicatos ex-
pulsados realizaron un Congreso entre 10 al 12 mayo de
1929 y fundan la Confederación General de Trabajadores
del Uruguay, (C.G.T.U.) “...objetivamente, significaba una
nueva división - ahora tres centrales: FORU, USU, CGTU -
con corrientes ideológicamente definidas y con direcciones
exclusivas.” 36 Hacia 1930 las grandes fábricas concentran
36 D’ELIA, Germán, “El movimiento sindical”. En nuestra tierra, No.
4, al cuidado de Daniel Aljanati, Mario Benedetto y Horacio De Mar-
silio, Montevideo: Ed. Nuestra Tierra, 1969. P.11.
el proletariado. Enrique Rodrı́guez afirma que; “Existı́an
sectores concentrados, industriales, de la construcción, del
transporte, etc., que eran verdaderas colmenas proletarias.
Eran fábricas y empresas, imperialistas las más importan-
tes, de grandes capitalistas vinculados al capital extranjero
casi todas,..” 37 En ese mismo año se producen los conflic-
tos en la naviera Mihanovich y el de los obreros ladrilleros.
Al año siguiente el conflicto se desata en la construcción y
en el frigorı́fico Anglo. La gran crisis de 1929 sorprende
al movimiento sindical dividido en cuatro centrales lo que
debilitaba su accionar.
yo”, Tomo II, Prensa Obrera y Obrerista (1878-1905). Op. Cit. P. 56.
39 Según Ricardo Rodrı́guez Molas el primer movimiento huelguı́sti-
Cuadro 11.2: Salario de mineros c.a. 1910. Jornales por dı́a. Cerro
Papagay (Dpto.Rivera). Fuente KENDALL, J. D. Op. Cit.
Cuadro 11.3: Salario de mineros c.a. 1910. Por dı́a. Mina en Dpto.
Lavalleja. Fuente KENDALL, J. D. Op. Cit..
AGITACIÓN EN COLONIA.
Los conflictos más duros se desarrolla en el litoral Oes-
te, en el Departamento de Colonia. Tal el caso de los obre-
ros de Rosario en huelga por las 8 horas. La Federación
Obrera hace un llamado a la solidaridad en apoyo de los
trabajadores de Rosario y de Tandil, en Argentina, que tam-
bién estaban en conflicto e integraban la Federación de Pi-
capedreros. El 27 de octubre de 1913 los obreros tejedores
de Puerto del Sauce (Juan Lacaze) solicitan la solidaridad
de los demás gremios de la zona dado el duro conflicto
que los enfrentaba a la patronal. Esa solicitud se dirige a
los trabajadores del puerto, de la arenera y a los obreros de
la fábrica de papel. Todos responden como un solo hom-
bre y además se suman los picapedreros de las cinco can-
teras de “El Minuano”. Adhieren los areneros de la empre-
sa Fressone y Médici, maquinistas y foguistas y albañiles
también se solidarizan. Frente a esa situación el gobierno
dispone el envı́o del ejército para custodiar las fábricas y el
puerto. La situación se vuelve muy tensa, según versiones
que recoge el periodista de “El Dı́a”, los obreros están ar-
mados con dinamita y “decididos a todo”. En total suman
2000 los huelguistas. Por su parte el ejército que controla
toda la zona también está dispuesto a reprimir.47 El go-
47 El Dı́a. Montevideo: Uruguay. Edición de 7 de noviembre de 1913.
P. 6.
bierno decide intervenir a través de la mediación de uno
de sus ministros. En esa misma fecha los huelguistas se di-
viden, unos se dirigen a pie hasta Rosario a apoyar a los
obreros en conflicto, otros lo hacen por tren. En tanto una
delegación espera al enviado del gobierno en la Estación
de Ferrocarriles. El Ministro de Obras Públicas Dr. Juan
Carlos Blanco es recibido por las autoridades del pueblo.
Luego de su mediación y con la muy fuerte oposición del
Sr. Salvo, propietario de la textil, el conflicto es supera-
do. Los obreros aceptan la fórmula y la empresa también.
El convenio contemplaba un pequeño aumento, la read-
misión del personal en la medida que la empresa los ne-
cesitara. Finalmente se aprueba la autorización a los obre-
ros para formar una Sociedad, con la condición que no se
llamara Sociedad de Resistencia. Los obreros del puerto
y la arenera son readmitidos en las mismas condiciones.
Los obreros de las canteras se retiran y deciden emigrar, el
dueño de las canteras señaló que eso era muy bueno por-
que eran “dinamiteros, anarquistas y terroristas”. Tomarı́a
nuevo personal “más pacı́fico”.48 En el Minuano quedan
15 obreros y el resto emigra a Buenos Aires, vı́a Colonia
del Sacramento. Muchos de estos trabajadores provenı́a de
Argentina. “Cuando llegué al Uruguay, el gremio de pi-
capedreros habı́a perdido una larga y cruenta batalla. Por
lo que supe entonces, los militantes del gremio picapedre-
ros y marmolistas eran todos, o casi todos, “argentinos”.
Habı́an sido arrojados a las playas de la Banda Oriental por
las mareas reaccionarias argentinas a partir del año 1902.
Los picapedreros “argentinos” -en realidad italianos y es-
pañoles- venidos aquı́ en su mayorı́a en calidad de fugiti-
48 El Dı́a. ı́dem.
vos, eran hombres de acción, sin comillas.” 49 Eran obreros
fogueados en los enfrentamientos sociales de su tiempo en
Europa y en América. “Sin negar que los hubiere, yo no
conocı́ ningún picapedrero orador ni periodista.” 50 Pocos
dı́as después de los sucesos relatados se averiaron algunas
máquinas en la textil. Salvo cerró la fábrica por tres me-
ses para repararlas en Nueva York, según expresó la com-
pañı́a. Los obreros se enteran cuando van a tomar el turno,
un cartel colocado en la puerta de la fábrica avisaba del
cierre. Entre tanto el 13 de noviembre de 1913 en Conchi-
llas 1000 obreros abandonan el trabajo. Solicitan 15 % de
aumento y 8 horas de labor.51 El gobierno ordena a las tro-
pas del 8° de caballerı́a y al 3° de infanterı́a partir hacia
el lugar de la huelga. La empresa decidió despedir a los
huelguistas. En 1914 se produce una nueva huelga de pi-
capedreros en las canteras de Conchillas que fue violenta-
mente reprimida por la policı́a, culminando con un obrero
muerto. El petitorio del Sindicato abarcaba los siguientes
puntos:
25 % de aumento.
Ampliación de la vivienda
Comercio libre.
Recibo de alquiler para los obreros.
Reconocimiento de la Sociedad
Seguro de accidente por cuenta de la Empresa.
ORGANIZACIÓN CONFEDERAL.
El el Art. 1 de los estatutos aprobados en el III Congre-
so se establece que la Federación estaba constituida por
federaciones y sindicatos de obreros picapedreros y anexo
de Sudamérica. Sus objetivos eran realizar intensa propa-
ganda para organizar los obreros a efectos de la reivindi-
cación cotidiana para su bienestar moral, económico e in-
telectual. En segundo lugar estrechar relaciones con otras
organizaciones sindicales. En tercer lugar practicar la soli-
daridad entre sus afiliados y con organizaciones hermanas.
En el Art. 2 modera lo expuesto en el “Preámbulo”, y dis-
pone que en virtud de las variadas tendencias ideológicas
y doctrinarias de sus afiliados es “...una institución com-
pletamente autónoma,...” y con la finalidad de mantener
la unidad de sus afiliados sostiene: “a) El derecho exclu-
sivo de sus afiliados a hacer propaganda por sus especia-
les puntos de mira, en lo que respecta a la organización,
teniendo en cuenta que esta libertad no puede ser restrin-
gida ni coartada, siempre que ella no se haga a base de
59 Ibı́dem.
diatribas, calumnias o de difamaciones de los principios y
acción de la Federación Sudamericana de Picapedreros y
Anexos.” 60 Dada la naturaleza federal de la organización
“...los sindicatos y las federaciones son libres y autónomas
en el seno de la Federación Sudamericana de Picapedre-
ros y Anexos,...” en todos aquellos asuntos internos que no
afecten el orden ni el interés general.61 El Consejo Federal
estaba compuesto por 7 miembros titulares y 5 suplentes
elegidos en los Congresos. Entre ellos se elegı́a un Secre-
tario General, un prosecretario, un secretario de actas, un
tesorero y un protesorero, el resto eran vocales. Sus debe-
res eran: cumplir y hacer cumplir las disposiciones del Es-
tatuto, las resoluciones de los congresos y del voto general.
Velar por el engrandecimiento de la Federación. Organizar
y dirigir la propaganda y agitación de orden general. Inter-
venir en actos solidarios de las organizaciones federadas.
Administrar el dinero, dirigir y administrar “El Picapedre-
ro” (órgano periodı́stico oficial de la Federación). Convocar
a los Congresos y realizar los informes respectivos. Ningún
miembro del Consejo Federal o delegado que represente a
la Federación podı́a aceptar candidaturas a una función
polı́tica. En el Artı́culo 32 se establece que; “El Congreso
Federal es la asamblea soberana de la Federación Sudame-
ricana de Picapedreros y Anexos. Sus deliberaciones son
obligatoria para todas las organizaciones federadas y las
que en lo sucesivo se adhieran.” 62 El congreso es válido
siempre que se hubiera convocado de acuerdo al Estatuto
y tuviera un quórum de la mitad más uno de los repre-
sentantes sindicales. Los Congresos ordinarios se reunı́an
cada 3 años, los extraordinarios se convocaban cuando un
60 Ídem. P. 3.
61 Ibı́dem.
62 Ídem. P. 5.
tercio de los federados lo solicitaba. Los congresos estaban
integrados por delegados de sindicatos y federaciones, pe-
ro solo los sindicatos tenı́an voto. La forma de votación era;
hasta 100 cotizantes un voto, hasta 200 dos votos y más de
200 tres votos. En el Art. 48 se preveı́a la posibilidad de
que el Consejo Federal pudiera someter a referéndum de
los federados por medio de sus organizaciones, todo asun-
to “grave e impostergable” que afecte la totalidad de las or-
ganizaciones federadas, como por ejemplo:
CONDICIONES DE TRABAJO.
El Sr. Pedro Sarubbi fue entrevistado por la periodista
Ana Bluth.69 Relató que tenı́a 71 años (era el año 2001) y
desde los 15 años trabajaba en una cantera de calizas. Se
jubiló a los 61 años trabajando para la compañı́a CUCP-
SA (fabricantes de Portland “Artigas”), en la cantera ubi-
cada en la ciudad de Minas. Su padre Domingo Sarubbi de
origen italiano llegó en 1909 a Uruguay. Comenzó a tra-
bajar en una cantera de La Teja y posteriormente lo hizo
en la cantera de calizas de Minas desde 1912 hasta 1954.
“Era un trabajo duro. Las explosiones producı́an grandes
bloques de piedra que los marroneros tenı́an que reducir.
Ocho horas a golpes, con martillos de cinco kilos. “Los je-
fes eran sanguinarios. Habı́a que trabajar y trabajar, nada
de andar descansando como ahora.” Doscientos canteris-
ta empujaban las vagonetas con la piedra partida varias
cuadras, solos o ayudados por caballos hasta el ramal del
ferrocarril. Se enviaban 30.000 toneladas diarias de cali-
zas a la antigua planta de la empresa en Sayago.” 70 Recién
en 1926 llegaron motores a nafta y electricidad. Otro rela-
to, en este caso del maestro Jesús Aldo Sosa (Jesualdo) en
su libro Vida de un maestro, describe vivamente la situa-
ción de los obreros de la piedra y la arena. “Se explotan
seis sobre la costa. Seis canteras que se tragan el sudor de
68 MUÑOZ, Pascual. Cultura obrera en el interior de Uruguay. Salto,
Paysandú y Rocha. Montevideo: M.E.C., 2015. P. 121.
69 BLUTH, Ana. “Uruguay Mineral”. En; TRES revista de actualidad.
Sábado inglés.
artı́culo: “Por las canteras del Paso Molino”, en la contratapa. Este mis-
mo patrono Benito Parsibal y su capataz Manuel del Rı́o fueron dura-
mente acusados en el mismo periódico en el No. 14 de Enero 1920
(fechado erróneamente Febrero 1919)
trucción para la edificación del Palacio Legislativo, realizó
gestiones para que se incluyera a los obreros que trabajan
en la explotación de arenales en lo dispuesto en el Art. 10
del Decreto de 21 de mayo de 1920. Finalmente casi 3 años
después, el 6 de noviembre de 1929 el Poder Ejecutivo re-
glamenta la jornada de labor para el personal de las are-
neras. Se regulaba no solo la jornada sino la bonificación a
pagar por cada hora que excediera la jornada para el per-
sonal afectado a la carga, descarga y transporte de arena.
Se establece otra bonificación diferente para el personal
embarcado en el caso de transporte de arenas por barco.
Los obreros de canteras y minas denunciaron numerosas
violaciones a la legislación y los convenios. En la cantera
Chape por ejemplo se entregaba piedra bruta a los picape-
dreros en lugar de pilastrines, como se habı́a acordado. En
este sentido a estar por algunos relatos, la patronal inglesa
de Walkers Co. era respetuosa de las leyes laborales. Hasta
1914 fue firme opositora a la reducción horaria, debido a
ello se producen varios enfrentamientos con los obreros.
“En Conchillas donde la patronal era inglesa las condicio-
nes eran muy rı́gidas. Los relatos describen un lugar donde
el trabajo duro, pero abundante, pautaba la actividad del
pueblo: Sonaba el pito y comenzaba el escándalo. Ya caı́a
el primer vagón dentro del molino porque la piedra habı́a
quedado desde ayer para arrancar de mañana temprano.
Sonaba el pito y arrancaba el molino, grrrrr. . . y arrancaba
la cantera. Ya la piedra estaba en el suelo, ya que era sacada
al final de la jornada.” 82 “Los ingleses. . . eran rigurosos. . .
tenı́an normas de vida, por ejemplo a las 7:30 tocaba un
pito o una campana que era a la hora que entraban a tra-
82 PINTO, Marina; LEMBO, Victoria. “El rol de la Antropologı́a So-
cial en el estudio de impacto arqueológico cultural (Parte II)”. Op. Cit.
P. 169.
bajar, a las 11:30 salı́an. Ellos trabajaban de siete y media
a once y media y de una a cinco (. . . )” 83 La Empresa rea-
lizaba un descuento en el jornal que otorgaba el derecho a
la atención médica no solo para el empleado sino también
para su familia. “Esta atención se efectuaba en un local lla-
mado “Hospital”. Inclusive los accidentados recibı́an aten-
ción primaria, derivándolos a otros centros si el caso lo re-
querı́a.” 84 Ese descuento consistı́a en 50 centésimos por
trabajador. Sı́ el médico certificaba que efectivamente el
trabajador no podı́a concurrir a trabajar por enfermedad,
la Empresa pagaba ½ jornal diario. El Intendente de Colo-
nia en un informe publicado en “El Dı́a”, recoge dos testi-
monios de obreros agradecidos a la Empresa Walkers Co.85
En un caso se trata de la viuda de un obrero muerto en un
accidente laboral en la cantera que fue incorporada a la
plantillas de la empresa. El otro caso se trata de un obrero
que sufrió un accidente debiendo ser trasladado a Buenos
Aires para su atención. Walkers Co. se hizo cargo de los
gastos y luego a pesar de las secuelas reincorporó al traba-
jador. Hay que recordar que este informe y los testimonios
recabados lo fueron luego de la huelga de 1914. Los tes-
timonio son de trabajadores dependientes de la empresa
para sobrevivir. Por su parte el diario ”La Razón” realiza
una fuerte crı́tica a esta empresa y su proceder con los
obreros. El trabajo en la piedra y la arena era muy duro,
sacrificado y casi inhumano. “Voy escalando la colina muy
verde que con su camino ocre, lleva de la escuela al Puerto,
por campo traviesa. Por ella se vienen agrandando con los
últimos resplandores del sol que entra, raleados obreros
83 Ídem. P.170.
84 ANONIMO. “Apuntes para una historia de Conchillas.” http://
archive.li/l1g98. Op. Cit.
85 El Dı́a. Montevideo. Uruguay. Edición de 7 de mayo de 1914.
de los talleres y de la arena. Vienen del esmirriado trabajo
que aun les queda a algunos, con el saco terciado sobre el
hombro, la gorra caı́da sobre los ojos, el paso apenado y la
boca apretada. Algunos de los que aun traen aliento para
levantar la cabeza me miran y apenas murmuran una bona
maı́stro... Los búlgaros y los rusos me clavan un puñal con
su mirada desconfiada y al enfrentarse a mı́ aúllan más
que un saludo, una protesta. ¡Ya lo sé!” 86 El trabajador es-
taba sometido a un reglamento que era elaborado por la
empresa. Se han conservado algunos de esos reglamentos.
El reglamento laboral de la fábrica “Trinidad” consta de 20
artı́culos. El 1° establece “Los que vivan en ranchos inde-
pendientes de la fábrica, no podrán recibir huéspedes por
más de 24 horas sin avisar al mayordomo del estableci-
miento.” 87 Los domingos se deberá realizar la limpieza de
frentes de los ranchos. En caso de ser despedidos debı́an
abandonar el establecimiento, conservando el derecho so-
bre sus ranchos para venderlos o alquilarlos con permiso
de la compañı́a a empleados de la misma. El empleado que
rompa o pierda una herramienta deberá pagarla. En el re-
glamento del Ferrocarril Inglés (que era aplicado con mu-
cha severidad), se establece en el artı́culo 387 que: ”No es
permitido a ningún empleado de la empresa ser interesa-
do directamente o indirectamente en negocios o asuntos
que pueden ocupar su tiempo, el cual pertenece exclusiva-
mente a la Compañı́a” 88 Las disposiciones de Piria o “...el
86 SOSA, Jesualdo. Op. Cit. Pp. 16 y 17.
87 JACOV, Raúl. Reglamento laboral de la fábrica de carnes “Trini-
dad””. En, HOY ES HISTORIA. Montevideo: Edit. Raı́ces, 1984. N° 2,
febrero – marzo. P. 98.
88 FERROCARRIL CENTRAL DEL URUGUAY. Reglamento para los
CATEGORÍAS LABORALES
Las categorı́as laborales en la mina eran las siguien-
tes:92
Sacadores de piedra;
99 Ibı́dem.
100 Ibı́dem.
Adoquines; forma prismática, de 15 x 20 cm. cada
picapedrero podı́a producir 250 por dı́a.
MOBILIARIO
En el caso de que el trabajador tuviera la posibilidad
de una vivienda (rancho o casa) para vivir con su familia,
el mobiliario era modesto. Una cama de hierro o bronce,
con una parrilla hecha con tejido de alambre, un colchón
de lana, una mesa de luz donde solı́a guardarse la escu-
pidera. Un ropero generalmente con un gran espejo en el
centro, y a veces una cómoda completaba el dormitorio.
En otras oportunidades un baúl servı́a para guardar la ro-
pa que no se usaba todos los dı́as. La sala estaba amuebla-
da con una mesa y cuatro o cinco sillas de paja o esterilla.
En las paredes colgaban los cuadros de los familiares que
habı́an quedado en Europa o que estaban muertos.111 En
la cocina colgaba siempre un colador, una espumadera, un
109 Ídem. P. 16
110 ibı́dem
111 NARIO, Hugo. Op. Cit. P. 111.
cucharón, un sartén, un hervidor, la tabla de madera, el hi-
lo para cortar la polenta y la cuchara de madera. Sobre la
cocina “económica” (a leña) descansaba una olla grande y a
veces una mediana. El combustible utilizado era bosta de
vaca, leña y cuando se podı́a carbón. La mujer realizaba las
tareas domésticas, la comida y cuidaba la prole. Comple-
taba el salario de su marido lavando ropa “para afuera”, o
realizando tareas similares (limpiar en “casa ajena”, cocer,
etc.).112 La mayorı́a de aquellos hombres habı́an trabajado
desde niños, muchos eran analfabetos. El periódico sindi-
cal era leı́do en voz alta para que aquellos que no sabı́an
leer pudieran informarse.
EL TIEMPO LIBRE.
En realidad el tiempo libre era poco, como se compren-
derá. Los hombres se reunı́an a beber y jugar cartas en
“el boliche” (el bar) con los paisanos. En este lugar solı́an
cantar canciones que le recordaban la patria lejana. Eso
ocurrı́a por ejemplo en las canteras de La Teja o La Paz. El
maestro Jesualdo señala con cierta desesperación cual es el
destino de aquellos niños que recibı́a en su escuela de Ria-
chuelo. Hijos de picapedreros y areneros abandonaban la
escuela tempranamente. “Me apena mucho recordar todas
estas cosas. El boliche tragará sus ocios, sus trágicos ocios.
Adiós libros, escuela, espı́ritu. Otro más que se tragará el
arroyo en plena floración...¡La escuela! ¡Nuestra escuela!,
¡qué gran mentira de la que soy cómplice. Tómense notas,
biografı́as, perfiles; háganse comparaciones, escalas...para
ir a parar jugando el truco en el boliche. ¡Tremenda menti-
ra la de esta escuela falsa!” 113 Otra era la situación en Con-
112 Ídem. P. 128.
113 SOSA, Jesualdo. Op. Cit. P. 41.
chillas donde la compañı́a inglesa regı́a también el tiem-
po libre. Si bien no se obligaba a los obreros a concurrir
al oficio religioso del domingo, la presión era muy fuer-
te. Quienes no concurrieran podı́an ser despedidos con la
consecuencia lógica del desalojo de la vivienda que era de
la compañı́a. La no concurrencia a la Iglesia los dı́as do-
mingo era muy mal vista. No se permitı́a el alcohol, ni en
domingos. Durante el descanso dominical los trabajadores
aprovechaban para realizar alguna tarea en su vivienda.
Además afilaban y reparaban las herramientas que iban
a utilizar el lunes. Las mujeres a veces se visitaban para
conversar, jugar cartas, preparar la comida en algún even-
to comunitario especial. En muchos de estos agrupamien-
tos mineros se solı́a jugar a las bochas.114 Naturalmente
la música unı́a a aquellos hombres. Las canciones de su
terruño les recordaba los amigos y familiares que habı́an
dejado en su lejana aldea. En las reuniones de cualquier
ı́ndole habı́a siempre un lugar para el canto y la música.
En Isla Mala por ejemplo, los mineros formaron una pe-
queña orquesta. “Los hombres jugaban pelota vasca y bo-
chas. Algunos preferı́an jugar a la taba. En la villa hubo
una “Banda” que organizaron los italianos que trabajaban
en las canteras.” 115 El fútbol también fue una pasión pa-
ra aquellos hombres que compartı́an el gusto por el balón
pie. Un ejemplo de ello es lo ocurrido en Boca del Rosario.
Los trabajadores construyeron una cancha de fútbol que
fue iluminada utilizando la electricidad generada por la
Arenera. La patronal argentina donó las camisetas y el res-
LA EDUCACIÓN.
Eran familias numerosas con muchos niños. Estos co-
menzaban la escuela primaria y antes de finalizar el ci-
clo debı́an abandonarla para contribuir a la manutención
familiar. Era la Escuela Pública el ámbito donde podı́an
socializar con otros niños de la zona o del barrio. Pero el
tránsito por la enseñanza formal era corto. El maestro Je-
sualdo Sosa brinda testimonios desgarradores en su libro
“Vida de un maestro”. Muchos de esos niños durante los
perı́odos de desocupación de sus padres debı́an trabajar en
la trilla o integrando cuadrillas para realizar tareas zafra-
les en el campo. En otros casos se empleaban en almacenes
o a corta edad ingresaban al trabajo en minas y canteras.
Hijos de inmigrantes que a duras penas comprendı́an el
idioma, tenı́an dificultades enormes. “¡Es oscuro el des-
118 NARIO, H. Op. Cit. P. 123.
tino del niño en esta tierra del pan nuevo! No hay legis-
lación que ampare y que lo guı́e, a pesar de que exista. El
problema del adolescente, por otra parte, es desesperante.
Nada sale de esta juventud brillante, de mentalidad supe-
rior como son nuestros muchachos, por lo general. No hay
escuelas serias de arte, ni de oficios que preparen técnicos.
No hay escuelas de especialización. No hay nada.” 119
EMPRESARIOS
ORGANIZACIONES EMPRESARIALES.
A partir de 1860 aproximadamente y en especial lue-
go de la ley proteccionista de aduana de 1875, comienza
a surgir con fuerza una actividad industrial que habı́a te-
nidos muy escasos antecedentes en el paı́s. De la mano de
esa actividad comienza a surgir una nueva figura, la del
industrial. “En las décadas siguientes registróse, paulati-
namente, un proceso de concentración de capitales, tanto
por la vı́a de la fusión y asociación de empresas, como por
la constitución de sociedades de capital. Ası́ en el último
cuarto del XIX, un núcleo de establecimientos fue transi-
tando de la estructura sencilla de talleres y medianos es-
tablecimientos a la organización más compleja de la em-
presa fabril.” 120 A medida que ese nuevo empresariado va
creciendo en número, riqueza y poder se enfrenta a otros
grupos sociales. “Este nuevo empresariado se vio sometido
a una permanente confrontación con otras fracciones de
119 SOSA, Jesualdo. Op. Cit. P. 38.
120 BERETTA CURI, Alcides; GARCÍA ETCHEVERRY, Ana. Empresa-
rios y Gremiales del la Industria. Asomándonos a medio siglo de historia:
de la Liga Industrial a la Unión Industrial Uruguaya (1879-1928). Mon-
tevideo: Cámara de Industria del Uruguay, 1998. P. 9.
los cı́rculos con poder económico: terratenientes y comer-
cio importador. La confrontación concurrió al desarrollo
de una conciencia creciente de sus problemas y de sus as-
piraciones, y plasmó en la formulación de un primer pen-
samiento industrialista en el paı́s. Desde allı́, rápidamente
se avanzó hacia la búsqueda de una representación de esos
interés y objetivos en la fundación de una gremial.” 121 En
1879 se crea la primera gremial industrial “La Liga Indus-
trial” cuya actividad se extendió hasta 1888. Los industria-
les continuaron reuniéndose y realizando sus reclamos al
gobierno, a veces se unı́an por afinidades personales o ne-
gocios. Otras por grupos étnicos, sin embargo no lograron
concretar la fundación de una institución que los abarcara
a todos. Recién el 12 de noviembre de 1898 surge una nue-
va asociación empresarial industrial, la “Unión Industrial
Uruguaya”. En 1914 la U.I.U. se muestra interesada en in-
tegrar aquellas sociedades similares creadas en el interior
del paı́s e impulsar la formación de gremiales industriales
allı́ donde no existieran. De acuerdo a los estudios de Alci-
des Beretta Curi y Ana Garcı́a Etcheverry, en el Consejo Di-
rectivo de la Unión Industrial Uruguaya del año 1904 en-
contramos dos empresarios vinculados a la minerı́a. Ellos
son el Senador Diego Pons; vitivinicultor, integraba la So-
ciedad Acqua Vera y Cantera del Verdún, y Emilio Milhas;
propietario o socio de la “Calera del Sol”.122
Empresarios y Polı́tica
Inmigrantes devenidos en empresarios fundan las pri-
meras asociaciones empresariales, para defender sus in-
tereses. “En el sector comercio, la intensa actividad que
121 Ídem. P. 10.
122 Ídem. P. 127.
se desarrollaba ya desde la mitad del siglo XIX, llevó a que
un grupo de empresarios vinculados fundamentalmente
al comercio de importación y exportación, a la actividad
bancaria y a la actividad saladeril fundara en el año 1867
la ”Bolsa Montevideana”. Dentro de ella se crea la Cáma-
ra Sindical para defender y representar los intereses gene-
rales del comercio. Esta pionera agrupación empresarial
continuará bajo este nombre hasta el año 1875, pasando a
constituir la Cámara de Comercio, expresión de la defensa
de los intereses del alto comercio montevideano ante la cri-
sis económica y financiera que vivı́a el paı́s.” 123 En 1871
nace la Asociación Rural del Uruguay (A.R.U.), producto
del interés de un grupo de estancieros que reclamaban al
gobierno de entonces, paz, seguridad y respeto a la pro-
piedad privada. Propugnaba el mejoramiento del ganado
y la mejora de los campos, es decir tecnificar la producción
rural. Crearon una revista que tenı́a un tiraje importante y
que llegaba no solo a los socios sino también a autoridades
gubernamentales. Era un medio de difusión ideológica de
los grandes propietarios rurales, pero también era un me-
dio de difusión de temas cientı́ficos vinculados a la agro-
pecuaria. La A.R.U. derivarı́a hacia los temas cientı́ficos,
técnicos, mejoramiento genético y organización de exposi-
ciones. “En 1891, los comerciantes laneros fundan el “Cen-
tro de Consignatarios de Frutos del Paı́s” con “el propósito
de reglamentar las operaciones que se efectúan en plaza de
manera más conveniente para compradores y vendedores,
para hacer conocer de un modo verı́dico, a los tratantes
de artı́culos del paı́s, en la campaña, los precios a que éste
125 Ibı́dem.
126 CAETANO, Gerardo. “La República Conservadora.” (1916-1929)
Tomo II. La “Guerra de posiciones”. Montevideo: Editorial Fin de Siglo,
1993. P. 30.
ese año las gremiales empresariales presentaron un docu-
mento a los poderes públicos con la opinión de las Cáma-
ras firmantes.127 La comunión de opiniones e intereses se
consolidó en Octubre de ese mismo año frente a un bro-
te huelguı́stico. La entidad coordinadora fue la Comisión
de Asuntos Obreros de la Cámara Mercantil de Productos
del Paı́s.128 Señala Caetano que existı́a “...un proceso de
“entrecruzamiento” entre las directivas gremiales empre-
sariales y los niveles jerárquicos de la actividad económica
en general.” 129 En 1929 estos grupos empresariales lide-
rados por la Federación Rural crean el Comité Nacional
de Vigilancia Económica, popularmente llamados “Comité
del vintén”.130 Fue creado con la intención de frenar defini-
tivamente las reformas “socializantes”. Se comportó como
un fuerte grupo de presión que aglutinó las voluntades pa-
tronales. Propuso entre otras medidas una reforma cons-
titucional para volver al régimen presidencialista. Busca-
ban un “hombre fuerte” muy al estilo de Mussolini a quien
muchos empresarios y polı́ticos conservadores admiraban.
Propusieron disminuir el gasto público, reducir la buro-
cracia y reducir el número de elecciones, aprobar medidas
recesivas y exigieron al gobierno la represión del movi-
miento sindical. Su predica abonó el golpe de Estado de
Gabriel Terra. El Comité Nacional de Vigilancia Económi-
ca recibió el apoyo de los colorados conservadores y del
herrerismo.
127 Ídem. Pp. 110 - 111. Las gremiales firmantes fueron; la Federación
de peso.
LOS EMPRESARIOS MINEROS.
134 Ídem.P. 184. Donde cita; BERETTA CURI, A. Los hijos de Hefestos
Montevideo: Universidad de la República, 1998.
135 D’ELIA, Germán; MIRALDI, Armando. Historia del movimiento
136 Ídem. P. 33. Donde Cita : BARRAN, J. P.; NAHUM, B. Batlle y los
estancieros y el imperio británico. Tomo 1. Uruguay del novecientos. Mon-
tevideo: Ediciones de la Banda Oriental, 1979. Tomo 1. P. 176.
DEPARTAMENTO PROPIETARIOS CANTERA
MONTEVIDEO (Canteras del Paso Molino) Antonio Bianchi (alias Busot) Cantera Bianchi
• Traverso ¿?
• F. Ferrola ¿?
• Benito Persibal Cantera Persibal
• ¿? Cantera Chappe
• Enrique Escot Cantera Escot
• Tarrañas ¿?
• Agustı́n Ferrari y Negris ¿?
• Bussotti Cantera Busotti
• Santiago Ellis ¿?
CANELONES (Canteras de La Paz) Colocci Cantera (cordones)
• Depacci Cantera Depacci
• Rubbo ¿?
• Lloret y Cı́a. Cantera Lloret
COLONIA Federico Ferro y Moore Cantera y Arenales del Riachuelo
• Ídem Costa del Sauce
• Ídem Cantera del Minuano
• C. Cortizo Costa del Sauce
COLONIA (Carmelo) Ferro y Cı́a. (Antonio Ferro hijo) Martı́n Chico
• Juan O’Connor y Cı́a. Cantera O’Connor (Cerro Carmelo)
LAVALLEJA Alfred Von Metzen ¿?
• Metzen y Vicente Cı́a. Cantera Metzen
• Cı́a Uruguaya de Cemento Portland S. A. Varias Canteras
• Ídem. José Nedubad
• Marı́a A. Dartallete Dartallete (Minas)
MALDONADO Burgueño Cantera Burgueño
• Pedro Schiaroni (o Schiavoni) y Antonio Zanoni Cantera Schiavoni
• Francisco Piria Varias Canteras (Piriápolis)
• Julio Ma. Sosa Canteras CO.MA.CO.
• M. Barreiro Cantera Barreiro
SAN JOSÉ ¿? Isla Mala
FLORES Finamar Cantera Finamar
SALTO Pedro Pedrini Cantera Pedrini
MONTEVIDEO o COLONIA Angel Dimelo Chacarita
MINERÍA Y
DEMOGRAFÍA
449
casos, las explotaciones se encuentran a cientos de kilóme-
tros de los pueblos donde se industrializa la materia pri-
ma: tal es el caso de Empalme Olmos, Cunapirú y Santa
Ernestina son pueblos mineros hoy trasformados en rui-
nas en su totalidad.” 1 Pero también como dijimos recibı́an
los efectos negativos como el impacto ambiental de tipo
quı́mico, acústico y las partı́culas en suspensión (polvo),
etc. Jorge Da Silva señala que “El nacimiento de centros
urbanos vinculados a la actividad minera ha sido frecuen-
te en el paı́s, a veces espontáneamente, como es el caso de
Riachuelo, y en otros casos precedidos de una elaborada
planificación, como Conchillas en el Departamento de Co-
lonia.
Siglo XVIII: Ciudad de Minas.
Siglo XIX: Conchilla, Cuñapirú, Minas de Corrales, Santa
Ernestina, Polanco y Pueblo Nuevo (Vecino al Cerro Pan
de Azúcar).
Siglo XX: Riachuelo, Bocas del Rosario, Santiago Vázquez,
Rincón de la Bolsa y Blanquillo.” 2
CONCHILLAS
MINAS DE CORRALES.
7 Ibı́dem.
mineros empleados por las compañı́as que explotaban ese
mineral.
SANTA ERNESTINA
Existen algunas fotografı́as de Santa Ernestina a que
abarcan desde 1881 hasta principio del S. XX, donde se
puede apreciar un modesto crecimiento edilicio.8 Cuan-
do visitamos el lugar solo pudimos apreciar algunos po-
cos edificios de ladrillo y el cementerio del poblado. Es-
tos edificios, correspondı́an según los pobladores del lu-
gar a una panaderı́a, una iglesia y una herrerı́a. El resto
de las edificaciones desaparecieron, probablemente por las
caracterı́sticas de su construcción, ranchos de barro y pa-
ja. Hoy el pueblo ha desaparecido en su casi totalidad. En
momentos de auge concentraba un importante número de
mineros. Allı́ tenı́an tiendas para su abastecimiento y lo-
cales de diversión.
LAS PIEDRAS.
La denominación de la actual ciudad tiene su origen en
la explotación de granitos realizado en esta zona en plena
época colonial. La Asociación Histórica de Las Piedras con-
sidera que el proceso de fundación de la actual ciudad de
Las Piedras comenzó un 8 de marzo de 1744, cuando Luis
de Sosa Mascareñas recibe en donación un terreno de una
legua cuadrada.9 Su primer nombre fue San Isidro Labra-
dor de Las Piedras y a partir de 1925 se designa ciudad.
8 PALERMO, Eduardo R. Op. Cit. P. 5.
9 Legua es una antigua medida del sistema español que equivale a
m. 5572,7. Correspondı́a al camino que regularmente se anda en una
hora. Legua cuadrada es una unidad de superficie que corresponde a
un cuadrado de una legua de lado.
Fue una antigua zona de explotación de canteras de pie-
dra, de ahı́ el origen de su nombre.
LA PAZ - CANELONES
La Paz en cambio surge como lugar de descanso sola-
riego de las clases adineradas de Montevideo, tal como lo
fue el Prado o Lezica. En 1872 se funda como villa de re-
creo. Sin embargo cuando comienza a desarrollarse la ex-
plotación del granito en las canteras próximas a la ciudad,
comienza también del mismo modo a poblarse de trabaja-
dores. Muchos de ellos inmigrantes, en particular obreros
picapedreros. En la actualidad existe un monumento don-
de se recuerda el fundamental aporte de estos trabajadores
a la conformación de la ciudad. La llegada del ferrocarril
en 1869 impulsó el desarrollo de esta industria. El apogeo
de la industria de la piedra ocurrió en las primeras décadas
del S. XX. La piedra extraı́da fue utilizada para pavimen-
tar las calles de Montevideo y Buenos Aires en forma de
adoquines.
PIRIÁPOLIS.
Piriápolis debe su nombre a Francisco Piria quién desa-
rrolló una importante industria minera en el lugar. “...Fran-
cisco Piria comienza a desarrollar su proyecto agro-industrial
y minero, con clara visión empresarial aprovechando el
impulso de la construcción.” 10 En torno a la explotación
minera se ira desenvolviendo su proyecto agrı́cola y turı́sti-
co. Será esta actividad minera el origen de la internacio-
nalmente famosa y bellı́sima Piriápolis. “En 1890 compró
10 BAUMANN, N. Breve historia de la explotación de Sienita en Uru-
guay. Op. Cit. P. 6.
en Piriápolis una estancia. Se trataba de una parte de la
antigua Estancia del Rey, cuyos lı́mites abarcan desde el
Cerro Pan de Azúcar hasta la costa del Puerto Inglés. Pagó
$ 51.000, un precio superior a su valor, teniendo en cuen-
ta que eran terrenos con escasas posibilidades para tareas
de crı́a de ganado. El costo de la estancia fue producto
de que el ex alcalde Ruperto Fernández habı́a publicado
una relación de minas denunciadas en el Departamento.
En su gran mayorı́a ubicadas próximas al Cerro de Pan de
Azúcar.” 11 El capital invertido en Piriápolis provenı́a de
otra de las empresas de Piria, “La industrial”, cuya finali-
dad era la comercialización de solares en cuotas. “El ob-
jetivo de Piria era la creación de un centro agroindustrial,
más tarde concebirı́a la idea de integrar el turismo al com-
plejo. En 1905 inaugura el Hotel Piriápolis. En 1910 con la
extensión del trazado ferroviario hacia Maldonado, se in-
tensificarı́an los trabajos con miras a concretar el tendido
de varı́as vı́as para su trencito. Un tren de trocha angosta,
(m 0,75), que unirı́a la cantera con el puerto, y la Esta-
ción Pan de Azúcar con Piriápolis. En 1912 se remataron
en Montevideo y Buenos Aires, los primeros 1000 solares
del balneario. Luego en un segundo remate se agregarı́a
la ciudad de Rosario. Piria construyó un puerto para fa-
cilitar la exportación de granitos y llegada de los turistas,
ya que el “Puerto Inglés”, lo era solo de nombre debido
a que estaba completamente desguarnecido. En él pueden
atracar barcos de hasta 8 m de calado. Mastrander (1915).
Esta obra comienza en 1907 y culmina en 1914, permite la
comunicación directa con Buenos Aires o Montevideo.” 12
Inició la explotación de las tres canteras de sienita. Poseı́a
todo un complejo para industrializar y transportar la pie-
11 Ídem. P. 7.
12 Ibı́dem.
dra, un taller de reparaciones, etc. Posteriormente se desa-
rrollará plantaciones de árboles, vid e incluso tabaco. Lue-
go vendrá el turismo.
RIACHUELO
CERRO CARMELO
El pueblo surge a partir de la explotación de granitos
en las canteras de la zona. Esta era la industria principal
de esa área. La producción era exportada en barcazas hacia
Buenos Aires y otras ciudades a través del puerto ubicado
sobre el Arroyo de las Vacas. Muchos de los obreros prin-
cipalmente de origen italiano y vascos se asentaron en la
zona y actualmente sus descendientes viven en Cerro Car-
melo. Subsisten aún las construcciones y los ranchos don-
de vivı́an los obreros. Algunos de los oficios de estos pri-
meros obreros han desaparecido. Las canteras permanecen
inundadas en la actualidad y son utilizadas para entrena-
miento de buzos. Tienen hasta 30 m. de profundidad e in-
cluso en algunas de ellas permanecen antigua maquinaria
bajo el agua. De aquel tiempo subsisten instituciones co-
mo el centro social (C.I.S.), donde se reunı́an los obreros
para dialogar y beber. Más de una huelga fue coordinada
en este lugar.
DESARROLLO DE LA
GEOLOGÍA EN
URUGUAY
461
Figura 12.1: Facultad de Agronomı́a - UdelaR. Reunión de autori-
dades en torno a una perforación del I.G.U.. Foto en Museo Geomi-
nero del Uruguay - DINAMIGE
Capı́tulo 13
LA GEOLOGÍA
465
de cualquier sociedad dependen de sus cambiantes nece-
sidades, y de esta manera, a la larga, de sus métodos de
producción; y como transforma la ciencia los métodos de
producción y con ello a la sociedad entera. Este análisis es
requerido por cualquier enfoque cientı́fico de la historia,
e incluso investigadores no marxistas aceptan ahora par-
tes del mismo. Pero en segundo lugar, Marx y Engels no
se contentaron con analizar los cambios sociales. Veı́an en
la dialéctica la ciencia de las leyes generales del cambio,
no solo en la sociedad y en el pensamiento humano, sino
también en el mundo exterior que es reflejado por el pen-
samiento humano. Es decir, que puede aplicarse a proble-
mas de ciencia “pura” tanto como las relaciones sociales
de la ciencia.” 3 Según Crombie “Para el historiador son de
gran interés los inventos y conquistas prácticas de la cien-
cia aplicada y también los efectos de la ciencia natural para
la concepción del mundo profano, tal como aparece en la
Literatura, el Arte, la Filosofı́a y la Teologı́a; mayor interés
aún ofrece el desarrollo interino del propio pensamiento
cientı́fico.” 4 Ese pensamiento cientı́fico no puede despren-
derse del condicionamiento muy poderoso que ejercen las
bases materiales de producción y que influyen y sujetan
ese pensamiento. “Muchos aspectos de la Filosofı́a y de la
Ciencia son inteligibles solo dentro del contexto completo
de circunstancias y del pensamiento metafı́sico y teológi-
co tanto como cientı́fico, técnico, social, económico e inte-
lectual al que esta integrados.” 5 En ese sentido ¿cuál fue
el contexto en que se desarrolló la investigación geológica
en el Uruguay del principio del Siglo XX? De acuerdo con
Alción Cheroni se puede identificar perı́odos en el Siglo
3 HALDONE, J.B.S. P. XIII.
4 CROMBIE, A. C. Op. Cit. P. 17.
5 Ídem. P. 18.
XX donde “...se procesan polı́ticas cientı́fico – tecnológicas
concretas,...”
“1) Un primer perı́odo, cuyo centro es el año 1911 y que
agoniza hacia 1930 en el cual se organiza y se concreta un
proyecto cientı́fico – tecnológico que llamamos el “Pro-
yecto Eduardo Acevedo.” 6 ¿Quiénes son los abanderados
de ese proyecto? Cheroni dice que una “...polı́tica cientı́fi-
ca – tecnológica es precisamente, un proyecto de desarro-
llo de la ciencia y la tecnologı́a en un paı́s determinado;
una polı́tica cientı́fica - tecnológica significa organizar, de
acuerdo con los intereses sociales de los sectores dominan-
tes de un paı́s determinado, el sistema cientı́fico y la con-
ducta de una comunidad cientı́fica con objetivo precisos.
Lo que se necesita investigar es que clase social la impulsa
y la impone.” 7 La naciente burguesı́a industrial pequeña
en número y cualitativamente débil impulsa la construc-
ción de un paı́s capitalista e industrializado. Esa burguesı́a
lidera la transformación del sistema de enseñanza a la que
se adscribe la reforma vareliana en enseñanza primaria y
la reforma universitaria de Alfredo Vázquez Acevedo. “En
el Uruguay esa revolución cultural se verificó en el perı́odo
militarista y entrelazó el proyecto económico capitalista
con la realización de un plan cientı́fico – tecnológico bur-
gués.” A eso apuntan ambas reformas. “Coinciden los fun-
damentos del proyecto vareliano con los objetivos de la
reforma de la enseñanza superior, estructurada para for-
jar técnicos en el desarrollo industrial del paı́s; llegando
a esos técnicos a las nuevos mecanismo institucionales es-
timulando ası́ mismo, el estudio y la investigación en las
LA GEOLOGÍA Y LA HISTORIA.
Según dice Felice Ippolito en su “Saggi e studio di geo-
logia”; “È opinione generalmente diffusa che la Geologia
sia una scienza “storica” perché essa tende a ricostruire,
nel loro svolgimento causale e temporale, i fenomeni na-
turali avvenuti sopra o dentro la crosta terrestre. In nes-
suna trattazione sull’argomento, però, si è mai andato più
in là dallo stabilire una mera esteriore analogia tra la “sto-
ria geologica” e quella che impropriamente dicesi “storia
umana”.16 “Talvolta invece si è voluto addirittura vedere
deterministicamente in questa la continuazione di quella
disegnando delle storie universali o dei romanzi cosmoli-
gici, come, ad es., quella notissima del romanziere inglese
H. G. Wells, che dalla nebulosa iniziale, attraverso la evo-
luzione geologica ed umana, arriva fino alla guerra mon-
diale 1915-18 ed ai rivolgimenti politici che l’hanno segui-
15 Ídem.P. 17.
16 IPPLITO, Felice. Saggi e studi di geologia. Venezia: Neri Pozza Edi-
tore, 1962. P. 11.
ta. Pere queste, come scrive il Croce, “composte non dallo
schietto pensiero, che è critica, ma dal pensiero misto di
immaginazione, che si effonde nei miti”.17 Esta mezcla de
pensamiento racional y fantástico carente de crı́tica termi-
na en la mistificación. Es necesario indagar como opera
la lógica en el geólogo cuando enfrenta un problema con-
creto en el ejercicio de su profesión. “Occorre, invece, a
mio parere, investigare quale sia la funzione logica, cioè
conoscitiva, che esercita il geologo; il che significa, in al-
tri termini, indagare quali operazioni la sua mente com-
pia ogni qualvolta egli si embatte, durante l’esercizio de-
lla sua professione, in un problema concreto.” 18 Ippolito
pone como ejemplo el estudio del volcán Vesubio por par-
te del geólogo. Este recurre en primer lugar a estudiar el
aspecto del monte reconstruyéndolo mentalmente, recoge
muestras de las rocas que se encuentran en el lugar pro-
ducto de la actividad ı́gnea. Recogido los testimonios deja-
dos por la naturaleza misma, pasa luego a los testimonios
dejados por los hombres contemporáneas al evento. Para
terminar con los estudios de los vulcanólogos y geólogos
que le antecedieron. “Se quanto ora brevemente ho detto è
vero, la Geologia, cosı̀ interesa, è Storia. E, a mio modo di
vedere, nessuna delle cosı̀ dette “scienze naturali” meglio
della Geologia mostra la verità dell’asserto che non esiste
conoscenza che non sia conoscenza storica. Perché è bensı̀
vero che essa, come del resto le altre scienze naturali, “si
regge su tipi ed astrazioni e procede per analogie”, ma non
è altrettanto vero dire che “le costruzioni di questa sorta
si compongono sostanzialmente di niente altro che pros-
petti classificatori dal più semplice al più complesso, ri-
cavati per astratta analisis e per generalizzazione, e la cui
17 Ibı́dem.
18 Ibı́dem.
serie si atteggia poi nell’immaginazione come una storia
del successivo svolgersi del più complesso dal più sempli-
ce” 19 El cuadro de sucesiones de era y perı́odos geológicos
tiene su origen en el esquema evolucionista de los seres vi-
vientes proporcionado por la Paleontologı́a. Este esquema
es “...utile ai soli fini mnemonici...” Cuando la Geologı́a se
enfrenta a un problema concreto (un volcán determinado,
una cadena especı́fica) los esquemas caen y el geólogo de-
be emitir su propio juicio. Tal lo que afirma Ippolito. “In
tal caso, monda di tutto ciò che è astrazione e schematiz-
zazione, la Geologia rivela il suo vero volto di Storia.”20
“Ma la Storia, ci vien detto, nasce solo dall’interesse per un
problema presente; è sempre “storia contemporanea”. Una
concepción propia de Benedetto Croce. “È vero ciò anche
per la Geologia? A me pare che, anche per questo rispetto,
la risposta non può essere che affermativa. Noi siamo ap-
punto spinti a studiare le passate vicende della nostra te-
rra, cioè la Geologia, da un interesse presente: allorquan-
do vogliamo comprendere un fatto attuale -la natura di
una certa formazione rocciosa, la costituzione di una re-
gione più o meno vasta, la possibilità di rinvenire in una
data zona un certo minerale- noi studiamo il problema dal
punto di vista geologico, cioè storico.” 21 Luego cita a Co-
llingwood señalando que la ciencia natural como forma de
pensamiento existe y existirá siempre como historia. La
naturaleza geológica ha condicionado el desarrollo de la
humanidad desde el comienzo.
19 Ídem. P. 12.
20 Ídem. P. 13.
21 Ibı́dem.
LOS ORÍGENES DE LA GEOLOGÍA.
Sı́ rastreamos el origen de la Geologı́a debemos leer a
los antiguos Griegos. “A search for the beginning of the
geological sciences in Europe takes us back to the earliest
literature of that continent, that of the early Greeks. Among
these peoples intellectual pursuits were held in high es-
teem; literature, philosophy and the arts flourished.” 22 En-
tre estos primeros griegos podemos destacar a Thales, Aristóte-
les y al propio Heródoto. “If may be of interest here to set
down in this chronological order the names of those wri-
ters among the early Greeks who have contributes somet-
hing or geological significance.
Tahes of Miletus (c. 636-546 B.C.) thought that the alluvial
deposits at the mouths of rivers showed that water could
change into earth.
Anaximander of Miletus (610-547 B.C.), the immediate suc-
cessor to Thales.
Pythagoras of Samos (540-510 B.C.) founded at Croton in
Southern Italy the famous Italian School. No writings of
his have survived. His reputed teachings as set forth by
Ovid are referred to below.
Senophanes of Colophon (fl. 540-510 B.C.).
Anaxagoras of glazomenae (500-428 B.C.). Quoted on earth-
quakes by Aristotle.
Xanthus of Sardos (fl. 480 B.C.).
Herodotus of Halicarnassus (484? B.C.). “The Father of His-
tory” The date of his death is uncertain.
Empedocles of Agrigentum (fl. 444 B. C.).
Democritus of Abdera (460-357 B. C.). Quoted on earth-
quakes bay Aristotles.
22 ADAMS, Frank Dawson. The birth an development of the geological
sciences. Baltimore: The Williams & Wilkins Company, 1938. P. 8.
Xenocarates of Calcedon (396-314 B.C.).
Aristotle of Stagira in Macedonia (384-322 B.C.)
Theophrastus of Eresus on Lesbos (c. 370-287 B.C.)
Eudoxus of Cnidus (fl. 366 B. C.)
The references scattered through this great mass of lite-
rature do not present a formal treatment of any geologi-
cal question but rather incidental references to geological
phenomena.” 23 Los tardı́os escritores griegos; “After the
time of Theophrastus there are very few writers among
the Greeks, with the exception of Strabo, Who contribute
anything worthy of notice of geological science.Those who
refer to it make reference chiefly to the economic uses of
certain minerals in connection with agriculture, mining or
building construction. There are:
Agatharchides (or Agatharchus) -181 -146 B.C.
Diodorus Siculus -flourished about 44 B.C.
Discorides -flourished about A. D. 60
Dionysius (Periegetes) -florished about A. D. 81-96
Strabo – wrote 7 B. C.” 24 Entre los romanos se destacan
“La Historia Natural” de Plinio y la “Rerum Natura” de Lu-
crecio.
Virgilio (71-19 a. C.), Horacio (65-8 a. C.), todos caracteri-
zados por realizar interpretaciones de los procesos natura-
les, sin alcanzar la profundidad de pensamiento griego.
Isidoro de Sevilla (556-636) Su obra “Etimologı́as” es una
verdadera enciclopedia medieval que recoge todo el cono-
cimiento producido desde la antigüedad clásica hasta sus
dı́as. La obra se compone de 20 libros divididos en capı́tu-
los. El capı́tulo 16, “De las piedras y los metales” refiere a la
minerı́a y aspectos de la Geologı́a.
Los sabios árabes continuaron desarrollando aspectos de la
23 Ídem. P. 11.
24 Ídem. P. 21.
Geologı́a especialmente cristalografı́a. Se destacan Aricena
(980-1037), Hunain ibn Hishak es el primer cristalógrafo.
En 1546 aparece la “De re Metallica” obra de Georg Bauer
“Agrı́cola”. Este autor tiene el gran mérito de sistematizar
la Geologı́a y sus métodos de estudio. Son de destacar tam-
bién los esfuerzos de Leonardo da Vinci. En Italia habı́a
existido un fuerte y continuo interés por la Geologı́a lo-
cal. “Leonardo hizo una contribución más a la Biologı́a y a
la Geologı́a cuando empleó conchas de tierra adentro para
apoyar la teorı́a de Alberto de Sajonia sobre la formación
de las montañas...” 25 Él se preguntaba “¿por qué encontra-
mos los huesos de grandes peces y ostras y corales y otras
varias conchas y caracoles marinos sobre las altas cimas de
las montañas cercanas al mar de la misma forma que los
encontramos en los fondos *marinos?” 26 Posteriormente el
francés Bernard Palissx (1510-1589) escribe “Discurso ad-
mirable de las Aguas y las Fuentes”, y dicta el primer curso
de Geologı́a en Parı́s. El galés George Owen (1552-1613) en
su obra “History of Pembrokshire” establece el fundamento
de la Estratigrafı́a. “En el siglo XVII, ya con la técnica de la
imprenta en pleno auge, pasan al papel muchı́simas ideas
y teorı́as sobre la interpretación de los fenómenos geológi-
cos. Se destacan aportes en el campo de la Mineralogı́a, Hi-
drologı́a y Paleontologı́a. En el siglo XVIII son aún mayo-
res los avances, especialmente en Mineralogı́a, Petrologı́a,
Geologı́a Minera (ligada a las explotaciones de carbón), Pa-
leontologı́a, Glaciologı́a, Sismologı́a (en consonancia con
los avances de la Fı́sica), Tectónica, Cartografı́a, Geocro-
GEOLOGÍA EN URUGUAY
479
meros naturalistas y viajeros ilustrados que realizan des-
cripciones y observaciones de carácter cientı́fico. El nave-
gante Louis Antoine de Bougainville1 “...en su pasaje por
lo que llama “las Maldonadas” destaca muy a la pasada
la Isla de Lobos, “la guarnición” que “los españoles tie-
nen en un poblado” y señala que “se trabaja desde hace
algunos años en sus alrededores en una mina, pobre, de
oro...” 2 Félix de Azara llegó a Sudamérica en 1781 para
una misión de algunos meses comisionado por la Corona
de España y se quedará durante 20 años. Visitó la zona de
Sierra de Ánimas y Solı́s Chico, describió la hoy llamada
Cantera de Burgueño, en su libro Descripción e Historia del
Paraguay y del Rı́o de la Plata, de 1781.3 En su obra Voya-
ges dans l’Amérique méridionale, par don Félix de Azara, en
el capı́tulo II señala la existencia de cocos con cristales con
facetas en la zona de Maldonado y en el capı́tulo III hay
una breve descripción de minerales señalando la ubicación
de una mina de plata próxima a Montevideo. El naturalista
d’Orbigny4 realizó su viaje por América meridional entre
1826 y 1833. Desembarcó en Montevideo en 1826. En su
obra de nueve volúmenesVoyage dans l’Amerique Méridio-
nale, realiza numerosas observaciones geológicas y paleon-
tológicas, sobre Uruguay que serı́an publicadas en Tomo I
y III, (Parte 3 y 4) de su obra. Visitó Montevideo y Maldo-
nado, allı́ hace referencia a las rocas cristalinas de esas re-
giones. Arsène Isabelle era un naturalista de origen francés
1 Louis Antoine de Bougainville, conde de Boungainville, nació el
11 de noviembre de 1729 en Francia y murió el 20 de agosto de 1811.
Fue explorador, polı́tico y militar.
2 MARTÍNEZ CHERRO, L. Op. Cit. P. 38.
3 AZNAREZ, J. Op. Cit. P. 6.
4 Alcide Charles Victor Marie Dessalines d’Orbigny, nació en Fran-
2. Formación Gondwana
3. Formación Neozoica.
La Facultad de Derecho
La Facultad de Medicina.
Es en la Sección Preparatoria donde se ubican “...los pri-
meros antecedentes de enseñanza sobre Geologı́a a nivel
universitario, y dentro de la Sección Preparatoria en el au-
la de Geografı́a.” 14 Geografı́a se instituye en 1862 y su pri-
mer titular fue el estudiante Ángel Floro Costa. En 1865
Floro Costa fue sustituido por Ernesto Prosper. Este daba
mayor importancia a la Cosmografı́a que a la Geografı́a.
Esta forma de concebir el curso levantó duras crı́ticas, Ma-
nuel B. Otero propone cambiarle la orientación al curso en
la década de 1870, acentuando la Geografı́a Fı́sica y en es-
pecial la Geologı́a.15 En 1881 el Presidente Vidal aprueba
un decreto creando la Cátedra de Mineralogı́a “...aplicada
14 VAZ CHAVEZ, N. Impulso y desarrollo. Op. Cit. P. 12.
15 Ibı́dem.
a las artes y manufacturas.” en la Universidad mayor de la
República. Esta creación se realiza en tanto “...no sea posi-
ble complementar debidamente la enseñanza de las cien-
cias de Mineralogı́a y Geologı́a...” Se procura una orien-
tación hacia la producción. “El profesor de dicha cátedra,
cuidará especialmente de concentrar sus estudios y diser-
taciones, sobre todos los productos del reino mineral des-
cubierto hasta ahora en el paı́s, con las meestras (sic) á la
vista, dando á sus enseñanzas un carácter esencialmente
práctico y de aplicación industrial.” 16 El 12 de agosto de
1911 se aprueba la modificación del plan de estudios de
la Escuela de Agronomı́a, y allı́ figura la materia Ciencias
Geominerales en 3er. año de la Escuela Agraria.17 En una
disposición sustitutiva del Art. 50 del Reglamento de Fa-
cultad de Matemáticas, se establece el dictado de Minera-
logı́a y Geologı́a Aplicadas en dicha Facultad.18 En 1908
Walther se hace cargo de la Cátedra de Geologı́a del Ins-
tituto Nacional de Agronomı́a, luego Facultad de Agro-
nomı́a. En el Presupuesto del Instituto en 1915 aparece un
Catedrático de Geologı́a con un sueldo de $ 1.800.19 Walt-
her concibe la enseñanza de la geologı́a basada en tres as-
pectos. En primer lugar el aspecto puramente teórico, sus-
tentado en el dictado de las clases y en la profundización
bibliográfica. En segundo lugar lo que él llamaba la en-
señanza intuitiva basada en modelos, y en la observación
de colecciones de rocas y minerales. Un tercer aspecto re-
ferido a las observaciones de campo. Cuando Walther asu-
me su Cátedra de Geologı́a y Mineralogı́a en la Facultad
16 MAESO, Justo. Las riquezas minerales del Uruguay. Op. Cit. Pp.
146-147. Decreto de 3 de diciembre de 1881.
17 ARMAND UGON, E. Op. Cit. Tomo 31. P. 456.
18 Ídem. Tomo 35. Pp. 204 -209.
19 Ídem. Tomo 37. Pp. 65 a 111. Ley 5210 de 5-4-1915.
de Agronomı́a y Veterinaria de la UdelaR se queja de la
falta de previsión muy uruguaya. Las colecciones y mo-
delos solicitados por él fueron recibidos el 2 de Octubre
de 1908, es decir, al finalizar el año lectivo. “Hubiera si-
do mejor si los modelos y las colecciones indispensables
se hubiesen adquirido mientras el catedrático permanecı́a
aún en Europa, Alemania, de donde proceden. No es, pues
culpa del profesor, la falta de enseñanza intuitiva necesa-
ria.” 20 Podrı́amos preguntarnos porque no contar con co-
lecciones de materiales nacionales. “Para una buena ins-
trucción geológica, es indispensable contar con materiales
de demostración, que, a decir verdad, sólo en muy limita-
da cantidad y de bastante pobre calidad puede encontrarse
en el Uruguay.” 21 En cuanto a las observaciones de campo
están destinadas a completar el estudio teórico, libresco, y
de las colecciones, y por otro lado a profundizar dichos es-
tudios. “El aficionado de nuestra ciencia debe intentar de
contralorear lo aprendido en el libro aplicándolo al paraje
respectivo, y recoger personalmente una buena cantidad
de muestras para darse cuenta si son de valor didáctico o
no. No hay que olvidar todos los minerales o rocas perte-
necientes a una colección, representan individuos arranca-
dos de su ambiente. La historia o por lo menos, una parte
de la historia, vale decir, la génesis del mineral, depende
del ambiente o, como decimos, yacimiento geológico.” 22
La excursión geológica al campo debe suponer dos tipos de
observación. En primer lugar la mirada al paisaje. “No hay
20 WALTHER, Karl. “Geologı́a y Agrologı́a. Invitación a la Coopera-
ción”. En; Revista de la Sección Agronomı́a de la Universidad de Monte-
video. Montevideo: 1908. N° IV, Diciembre. Pp. 265, 266. (Informe del
Curso dictado en 1908). P. 265.
21 WALTHER, Karl. La excursión geológica. Su preparación y realiza-
23 Ídem. P. 19.
24 WALTHER, Karl. La estructura geológica de los alrededores de Mon-
tevideo. Montevideo: Sociedad Linneana de Montevideo, 1935. Pp. I
-II
modesto como sabio, gusta vivir en el silencio, y en indife-
rencia casi, por el elogio y la aprobación extrañas, acumu-
lando sı́, su dorada cosecha, acumulando la rica simiente
de sus campos ubérrimos y dadivosos.” 25 En 1930 Terra
Arocena señala que además de las dificultades de orden
económico para atraer los jóvenes al campo de las cien-
cias y especı́ficamente de la Geologı́a, puede existir una
ausencia real de vocaciones cientı́ficas. “...cosas que no de-
be sorprender en un medio como el nuestro en que no se
cultiva en absoluto entre los jóvenes la tendencia ó me-
jor dicho la preferencia que manifiestan desde temprano
por determinadas disciplinas y que, sometiendoseles den-
tro del régimen de enseñanza secundaria actual a una úni-
ca preparación indiferenciada, se les encausa fatalmente
hacia las profesiones liberales, con la perdida lamentable
de muchas vocaciones cientı́fica.” 26
Cit. P. VII
31 Ibı́dem.
estudios sobre la formación Gondwana. El conocimiento
de la región Gondwánica fue el resultado de las investi-
gaciones iniciadas y organizadas por Terra Arocena y las
llevadas a cabo por J. Falconer y Rey Vercesi entre 1929 –
1933. Además de “...las investigaciones adicionales en el
Departamento de Durazno por el Ing. J. H. CAORSI du-
rante 1933-35; 3), los resultados de los sondeos dentro de
la zona, hechos durante los años 1919-33...” 32 Los estudios
de Falconer logran aclarar rápidamente la estratigrafı́a de
los terrenos gondwánicos hasta entonces bastante confu-
sa. “Culmina éste su colaboración en el Instituto con el
magnı́fico documento que es su monografı́a de “La Forma-
ción de Gondwana en el Nordeste del Uruguay” (1935).” 33
John D. Falconer investigó la región nordeste del paı́s en
tanto James Mac Millan los hace en la zona meridional.
“Es por otra parte, gracias a las excelentes memorias ex-
plicativas del Dr. Falconer que puede iniciarse en 1930 la
publicación de la serie de mapas geológicos departamen-
tales.” 34 Igualmente importantes son los trabajos de Mac
Millan. “No son menos interesantes, los resultados obte-
nidos, en la región cristalina, por el Ing. MAC MILLAN y
sus trabajos señalan también avances apreciables en el co-
nocimiento de esas antiguas y complejas formaciones que,
en realidad, nunca habı́an sido objeto hasta entonces de
investigaciones sistemáticas.” 35 Mac Millan divulga su in-
vestigación sobre la región aurı́fera del Departamento de
32 FALCONER, J. D. “La formación de Gondwana en el Nordeste del
Uruguay. Con referencia especial a los terrenos eogonwánicos.” En;
Boletı́n. Montevideo: I.G.U., 1937. No. 23. P. 5.
33 LAMBERT, Roger. “Estado actual de nuestros conocimientos so-
Cit.
lerado. Esto se debe al diseño de una organización diferen-
te, sistemática y metódica de la investigación. Es el I. G. P.
la usina cientı́fica en materia geológica por excelencia de
la República. Ese conocimiento por otra parte tiene una
vinculación directa con la producción económica y con las
necesidades sociales. En 1962 al cumplirse 50 años de la
creación del Instituto de Geologı́a y Perforaciones, enton-
ces I. G. U., su director el Ing. Juan Caorsi en su discurso
de conmemoración decı́a: “...puede afirmarse que la labor
cumplida en este perı́odo, ha perseguido el conocimien-
to de los caracteres y la distribución de los grandes gru-
pos de terreno, para orientar luego, sobre base firme, las
investigaciones de finalidad práctica, tendientes al apro-
vechamiento de la riqueza del sub-suelo.” 38 Decı́a luego
que los técnicos del Instituto colocaban el interés cientı́fi-
co por encima de cualquier otra consideración. Para que
tanto la sociedad como el individuo, “el hombre común”
como el paı́s, puedan aprovechar esos recursos del subsue-
lo en forma “más práctica y conveniente”. Esa tarea diaria
era realizada “...en condiciones inhóspitas, viviendo, tan-
to los técnicos como el personal especializado, en carpas y
alejados de centros urbanos, debe conocerla el pueblo, por-
que, al fin de cuentas para él se labora.” Esta aplicación en
estudio e investigación -decı́a Caorsi- dieron la base a la
confección del mapa geológico como de los mapas depar-
tamentales.
RESUMEN Y
CONCLUSIÓN
495
Figura 14.1: I. G. U. Perforación para agua subterránea No. 153-3.
Punta del Este E.G. N° 19. Foto en Museo Geominero del Uruguay
- DINAMIGE.
Capı́tulo 15
CONSIDERACIONES
FINALES
499
en galerı́as. Esta experiencia se va a extender entre 1867 y
1916. La explotación la llevan adelante técnicos europeos
con el soporte de tecnologı́a de primer nivel. Era la mis-
ma tecnologı́a utilizada en los centros mineros más desa-
rrollados del mundo. En ese sentido podemos afirmar que
existió cierto nivel de transferencia tecnológica desde esos
centros. Sin embargo esa tecnologı́a al ser producida en el
exterior, en los paı́ses centrales, dejó al paı́s preso de la
necesidad de importar repuestos, insumos y nueva tecno-
logı́a desde esos mercados. Junto con los capitales extran-
jeros arribó también una forma diferente para el Uruguay
de estructurar la organización de la producción. Es decir
se concibe esa organización del trabajo de acuerdo a for-
mas capitalistas de producción moderna. Idéntica situa-
ción se vivió en torno a la explotación de granitos y arena
especialmente en la zona del Oeste del Uruguay. En este
caso si bien hubo una participación mayor de capitales na-
cionales, no estuvieron ausentes capitales ingleses, argen-
tinos y en mı́nima medida alemanes. El aporte del capi-
tal nacional se volcó esencialmente a la explotación de no
metálicos, granitos, calizas y arena. En esta área fue exi-
toso en términos generales. A fines del Siglo XIX se pro-
duce a nivel mundial un desplazamiento de la explotación
de los metales preciosos (oro, plata), por los industriales.
Durante la primera mitad del Siglo XX esta tendencia se
consolida. En Uruguay como en el resto del mundo la ex-
ploración en busca de estos minerales, insumos básicos de
la industria como (Cu, Pb, Fe, Mg y carbón) desplazó el
centro de interés de la antigua minerı́a colonial basada en
la producción de oro y plata, hacia la búsqueda de otros
minerales. Ası́ surgen estudios sobre el hierro y el manga-
neso, por ejemplo. A su vez para mover la naciente indus-
tria era necesario minerales energéticos. En paı́ses como
Uruguay totalmente dependientes del abastecimiento ex-
terno de carbón y petróleo, era crucial iniciar la búsqueda
de estos elementos en su territorio. Ası́ ocurrió. El Estado
tuvo fuertes intenciones en concretar esta búsqueda. Pe-
ro como decı́a Real de Azúa, en Uruguay el impulso lle-
va intrı́nseco su freno. Se fundaron institutos (Instituto de
Geologı́a y Perforaciones) se nombraron comisiones (Co-
misión para el Estudios de los Terrenos Permo-Carbonı́fe-
ros). Se comenzaron a realizar esos estudios, pero estas ac-
ciones naufragaron en algunos casos por falta de recursos.
Para ahogar una iniciativa nada mejor que dejarla morir de
inanición y eso se hizo. En otros casos, frente a las fuertes
crı́ticas de las “clases conservadoras” como se autodeno-
minaban, las autoridades de esos institutos debieron jus-
tificar su existencia. En cuanto a la promoción de la mi-
nerı́a, desde el Estado se llevaron adelante acciones que
tendieron a impulsar el desarrollo de esta industria duran-
te el perı́odo que estamos estudiando. Entre estas acciones
podemos señalar; el establecimiento de un marco jurı́dico
mediante la aprobación del Código de Minerı́a y otras le-
yes. En realidad el contexto jurı́dico ya se habı́a establecido
en el Siglo XIX, lo que se hizo fue mantenerlo, respetarlo
y modernizarlo. En otro plano y más allá de las diatribas
del batllismo contra el capital extranjero, léase inglés, se
otorgaron franquicias para la instalación y equipamiento
de la industria minera. Estas franquicias fueron aprove-
chadas especialmente por empresas de capitales extranje-
ros. Otro aspecto que desarrolló el Estado, fue la contri-
bución al conocimiento geológico del territorio nacional,
a partir de las investigaciones de los técnicos del Instituto
de Geologı́a y Perforaciones. La minerı́a fue altamente de-
mandante de mano de obra durante este perı́odo. Aunque
a finales del mismo, la introducción de avances tecnológi-
co en las canteras y minas, ası́ como cambios en la tecno-
logı́a de la construcción e ingenierı́a civil, comenzaron a
reducir fuertemente esta demanda. Esa mano de obra era
mayoritariamente extranjera, europea. También los técni-
cos procedı́an de Europa, Australia y U.S.A. El propio Esta-
do contrataba sus técnicos en el exterior. Muy tardı́amente
comenzaran a formarse geólogos universitarios en el Uru-
guay. Esto también contribuyó a modelar la industria. Mi-
nas y canteras aglomeraron gran cantidad de trabajadores,
que superaron con creces muchas de las nacientes indus-
trias ubicadas en la capital. Esa aglomeración se producı́a
en lugares que muchas veces no contaban con una gran ur-
be en las proximidades. Los enfrentamientos entre capital
y trabajo estuvieron a la orden del dı́a y muchas veces se
saldaron con sangre como en Colonia. Más allá de la apo-
logética construcción discursiva que la historiografı́a na-
cional ha edificado en torno al batllismo, lo cierto es que a
la hora de la verdad cada uno ocupó su lugar tradicional.
A pesar de su discurso el Estado en situaciones crı́ticas co-
locó todo su poder del lado empresarial volcando la balan-
za. Los testimonios abundan en Piriápolis, en Colonia, en
el Paso Molino (Montevideo), en Minas de Corrales, etc. La
minerı́a modeló el paisaje de muchas zonas del paı́s, con la
generación de relieves negativos y destrucción de paisajes
hermosos. Produjo la transformación del paisaje costero
como señala Da Silva. Tal el caso de los lagos de Carras-
co en Montevideo, las costas de Colonia y Costa de Oro en
Canelones. Los emprendimientos mineros poco o nada se
han preocupado de restituir los paisajes afectados, parti-
cularmente se notan las consecuencias cuando se abando-
na la cantera o la mina. Sin embargo en el perı́odo que es-
tamos estudiando la conciencia general sobre estos aspec-
tos ambientales era muy limitada. Se reducı́a a pequeños
cı́rculos naturistas, vinculados a los anarquistas, los que
tampoco cuestionaban en especial la minerı́a, sino el siste-
ma capitalista en general y la cultura dominante en parti-
cular. El naturismo profesado especialmente por algunos
grupos anarquista, aunque no exclusivamente, apuntaba
más al disfrute de la naturaleza y a establecer una nueva
relación entre el hombre y su medio que a una preocupa-
ción de raigambre ecologista, como entendemos el término
hoy dı́a. Eso no podı́a ser de otro modo. Juzgar lo ocurrido
con la minerı́a del oro y el uso del mercurio por ejemplo,
con criterios morales, cientı́ficos y ambientales de hoy re-
sulta anacrónico. El Estado estableció algunos lı́mites a la
explotación minera desde que se comenzó a legislar. Los
Art. 6º al 9º de la Ley 807 son un claro ejemplo de esta
preocupación por evitar el impacto ambiental en las aguas
superficiales y las ciudades y pueblos con los residuos de
la minerı́a. Del mismos modo ocurrió con la explotación
de granitos, caliza y arena. La minerı́a contribuyó al es-
tablecimiento y asentamiento de poblaciones que luego se
transformaron en pueblos, villas y ciudades. De esto ya di-
mos ejemplos elocuentes. Durante el perı́odo que nos ocu-
pa la minerı́a no tuvo un gran desarrollo, por momentos
estuvo estancada o en crisis. El mayor desarrollo se dio en
la explotación de minerales no metálicos, especialmente
los destinados a la construcción. Esto aumentó significati-
vamente con la presencia de la fábrica de portland.
CONCLUSIONES
505
del sector agropecuario, podrı́a entenderse a la minerı́a como
generadora de agrupamientos obreros, con su corolario de or-
ganización y luchas sociales. Podrı́a ser el obrero minero un
contra-ejemplo pernicioso que afecte o altere la tradicional re-
lación peón–estanciero e “influenciar” al peón rural con su
cosmovisión. Todo lo cual alimenta la férrea oposición del pro-
pietario rural a cualquier emprendimiento minero.
Con respecto a la segunda hipótesis no se comprobó. En el
material compulsado no pudimos establecer que existie-
ra contacto fluido entre peones rurales y obreros mineros
organizados. Lo que sı́ se puede poner en duda es que los
obreros ejercieran algún tipo de influencia ideológica y or-
ganizativa sobre los peones rurales. No advertimos la exis-
tencia de ningún movimiento campesino con reivindica-
ciones para sı́, ni prensa propia que exprese reivindicacio-
nes de peones rurales. Por lo tanto sı́ la influencia polı́ti-
ca, ideológica y organizativa desde los obreros hacia los
peones rurales no existió, es lógico que tampoco existiera
una expresión de ese “peligro” en el discurso del propieta-
rio rural. Sin embargo podemos decir que la preocupación
existió. Basta recordar los discurso de Irureta Goyena (ya
citados) donde refiere el peligro de que el obrero indus-
trial contagie su ideologı́a y agitación al peón rural. Tam-
bién hay que notar que los momentos de grandes concen-
traciones obrera en torno a la mina o la cantera fueron en
la última mitad del Siglo XIX. En los comienzos del Siglo
XX la minerı́a empieza a declinar salvo en algunos rubros
muy especı́ficos como el granito. Al final del perı́odo a es-
tudio se producen cambios tecnológicos que disminuyen
la cantidad de mano de obra utilizada, por lo tanto la con-
centración de obreros.
Tercera hipótesis: La minerı́a con su forma de explotación
contribuyó a destruir parte del campo y contaminar el am-
biente en tanto con su maquinaria pesada genera la polución
de rı́os y arroyos, con sus explosiones que asustan el ganado y
reduce la producción de leche, etc.
La tercera hipótesis enunciada es difı́cil de evaluar. La ley
previó ciertos criterios mı́nimos de resguardo y regula-
ción ambiental para las zonas donde se realizaban explo-
taciones mineras. Existı́a la prohibición expresa de explo-
tar minas o canteras en centros poblados o próximos a
ellos. También se prohibı́a arrojar residuos peligrosos en
rı́os o arroyos que alimentaban de agua a poblaciones. De
todas formas los controles eran prácticamente inexisten-
tes. En cuanto a la suposición de que la explotación mine-
ra destruyó tierras apropiadas para el uso agrı́cola pode-
mos señalar que: las grandes explotaciones fueron las de
oro, granitos, arena y posteriormente calizas. Con respec-
to al oro, las minas se ubican especialmente en la región
de Minas de Corrales, Cuñapirú y Santa Ernestina en la
llamada “Isla cristalina riverense”, con suelos arenosos de
calidad inferior y fertilidad media. Son por tanto terrenos
muy poco apropiados para la agricultura, si bien se practi-
ca ganaderı́a en realidad son terrenos poco favorable para
esa actividad con pasturas débiles. La “Isla cristalina ri-
verense”, está constituida por gneises, granitos, cuarcitas,
etc. con presencia relativamente abundante de mineral de
manganeso, y en menor medida de hierro y de oro. Las ex-
plotaciones de granitos se ubican mayormente en Colonia,
Maldonado y Canelones. En todos los casos el granito que
se explotaba era el que afloraba. En Maldonado las cante-
ras se ubicaban en Piriápolis en los cerros allı́ ubicados,
en La Paz, Departamento de Canelones podemos apreciar
hoy con toda claridad como aflora el granito. Si bien en es-
te último caso las canteras están rodeadas de viñedos, los
afloramientos granı́ticos hacı́an imposible cualquier tipo
de agricultura. Un caso similar se da en el Departamento
de Colonia. Finalmente en el caso de las calizas las prin-
cipales explotaciones se encontraban en el Departamento
de Lavalleja y Maldonado. En Lavalleja las canteras más
grandes se ubican sobre las serranı́as. Por todo lo dicho se
puede inferir que la mayor parte de las tierras dedicadas
a la minerı́a eran de nula o baja productividad agrı́cola y
mediano potencial ganadero. Respecto a la utilización de
maquinaria pesada esta era limitada. En general se trata-
ba de ferrocarril de trocha angosta, grúas a vapor, tritura-
doras y a finales del perı́odo comienza la introducción de
maquinaria que funcionaba a gasoil. Era escasa la utiliza-
ción de martillos neumáticos. Por tanto es plausible que
existiera cierto impacto sonoro, partı́culas suspendidas en
el aire producto de las voladuras arrastradas por el vien-
to. Es muy visible actualmente las lagunas que se han for-
mado en las viejas canteras abandonadas. Basta para ello
recorrer La Paz, Las Piedras, Colonia, etc. Pero lo más pe-
ligroso y durable tal vez haya sido la contaminación de
arroyos con mercurio. Es un metal utilizado en la minerı́a
del oro. Hasta hace muy pocos años mineros artesanales
seguı́an utilizando esta tecnologı́a sin ningún cuidado. El
mercurio es un metal pesado capaz de desplazarse grandes
distancias una vez liberado en la atmósfera. Puede asentar-
se en rı́os y arroyos, donde una vez en contacto con el agua
forma el metilmercurio. De esta forma puede pasar a los
peces, donde se acumula sin que les produzca la muerte,
puede también pasar a otros animales. Luego a través de
estos al hombre. El metilmercurio es una fortı́sima neu-
rotoxina que afecta el sistema nervioso, riñones e hı́gado.
Provoca trastornos mentales y daños en el sistema motor,
sistema reproductor, en el habla, la visión y el oı́do. La
contaminación es posible por contacto con la piel o inhala-
ción de los gases. El mercurio no desaparece del ambiente,
por el contrario aumenta su poder con el paso del tiempo.
Cianuro es un quı́mico de alta toxicidad. Su efecto cróni-
co, producido por exposición a bajas dosis, se prolonga en
el tiempo generando problemas cardiovasculares, respira-
torios, neurológicos, gastrointestinales, endocrinológicos y
reproductivos. La dosis letal es de 0,3 gramos. El método
de lixiviación, el más usado en la minerı́a del oro y otros
metales a gran escala, también emplea grandes cantidades
de agua, que es contaminada e irrecuperable. La Declara-
ción de Berlı́n firmada por varios cientı́ficos en el año 2000
establece con claridad que:
1) la tecnologı́a necesaria para la seguridad está disponible
en forma limitada, por lo que no se garantiza la seguridad
en la mina.
2) El análisis de los ecosistemas en los sitios donde hay mi-
nas de oro que utilizan el proceso del cianuro demuestran
que, en zonas tropicales y subtropicales, hay una ocurren-
cia periódica de crisis. La tecnologı́a existente no permite
manejar estas crisis.
Como se puede advertir esta declaración fue realizada 74
años después que finalizaran las explotaciones de oro que
estamos estudiando y que utilizaron el método de lixivia-
ción por cianuro desde 1911. Por amplia mayorı́a, los eu-
rodiputados dictaron una resolución que cuestiona dura-
mente la extracción de minerales con cianuro. Advirtieron
sobre los riesgos para la salud y el ambiente. Y pidieron
la “prohibición total” del uso del cianuro en los 27 Esta-
dos miembro. La resolución fue aprobada con 488 votos a
favor, 57 abstenciones y 48 votos en contra. La propues-
ta fue presentada a fines de abril de 2010 por el húngaro
János Áder y el rumano László Tokés. El Parlamento Euro-
peo es el único órgano elegido por los ciudadanos comu-
nitarios. El 5 de mayo fue rechazada por la Comisión Eu-
ropea órgano ejecutivo de la Comunidad Europea. Si bien,
no hay mediciones sobre lo ocurrido a comienzos del S.
XX, podemos inferir por todo lo expuesto con cierto grado
de certeza que existió un fuerte impacto ambiental deriva-
do de la minerı́a del oro, cuando no contaminación como
el caso del mercurio. En el caso del granito podrı́amos ha-
blar de un importante impacto ambiental. Claro que para
que exista un distinción bien nı́tida entre contaminación
e impacto ambiental, deben existir parámetros claros para
poder medir y establecer un lı́mite por encima del cual se
considera contaminación. También es cierto que el estado
de los conocimientos cientı́ficos en la época ni siquiera per-
mitı́an formular el problema, mucho menos en los térmi-
nos que hoy lo establecemos. Por tanto juzgar la época con
los paradigmas, los parámetros y los criterios actuales es
un anacronismo. Dicho esto más allá de la constatación de
lo que en realidad ocurrió.
Cuarta hipótesis: La exclusión de la industria minera de los
estudios históricos tal vez tenga que ver con razones cultura-
les en tanto la minerı́a fue utilizada como forma de castigo a
criminales, como elemento disciplinador de “vagos y mal en-
tretenidos”.
Basta para ello dar cuenta de la utilización del trabajo en
las canteras de granito como castigo por crı́menes cometi-
dos. En primer lugar es cierto que la minerı́a fue excluida
de los estudios históricos. En segundo lugar es cierto que
el trabajo en minerı́a fue utilizado como elemento disci-
plinador desde la etapa colonial y por supuesto durante
el periodo que estamos estudiando. La cantera de los pre-
sos cuya organización y actividad ya hemos descrito, es un
claro ejemplo de ello. Pero sin embargo no parece esa la
razón principal para esta exclusión. Parece más plausible
el hecho de que es una industria localizada en el interior
de la República, que aporta muy poco al producto bruto
nacional lo que en cierta forma tornó escasamente visible
la actividad minera. Finalmente hay que destacar la pre-
eminencia ideológica de ganaderos y terratenientes tanto
en la prensa como en las esferas estatales.
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EL SIGLO. Montevideo: Uruguay. Año 1, N° 1, 1863.
Director Adolfo Vaillant.
EL PICAPEDRERO. Órgano de la Federación de Pica-
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EL TEJANO. Montevideo: Uruguay. Edición marzo, 2001.
Tı́tulo de la nota: Un recuerdo para Irma Yañez. Entrevista
de Susana Regent.
LA BATALLA. Montevideo: Uruguay, Año 1, No. 1, Ju-
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MINISTERIO DE INDUSTRIAS. Revista del Ministe-
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ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN; Archivo Judi-
cial. Montevideo: Uruguay
DIRECCIÓN NACIONAL DE MINERÍA Y GEOLOGÍA;
División Geologı́a, Archivo Área de Hidrogeologı́a. Monte-
video: Uruguay
DIRECCIÓN NACIONAL DE MINERÍA Y GEOLOGÍA;
Biblioteca y Centro de Documentación Geológico, Energéti-
co, Minero y Nuclear. Montevideo: Uruguay.
DIRECCIÓN NACIONAL DE MINERÍA Y GEOLOGÍA;
Museo Geominero del Uruguay. Montevideo: Uruguay
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA. Biblio-
teca. Montevideo: Uruguay.
ANEXO
533
Figura 15.1: Transporte de perforadora y enseres. Foto en Mu-
seo Geominero del Uruguay. DINAMIGE
RESEÑAS Y
DOCUMENTOS
537
rinarios con que contó el paı́s. En sus aulas se unı́a la en-
señanza práctica y teórica. El Instituto Nal. de Agronomı́a
y las Estaciones Agronómicas pasarán a la Universidad de
la República en 1925. La Dirección General de Correos y
Telégrafos, tenı́a a su cargo estos servicios que permitı́an
la comunicación comercial y gubernamental con todos los
puntos de la República. En 1911 se dispone una inver-
sión estatal en los teléfonos y telégrafos nacionales (Ley
3923). En 1915 el Poder Ejecutivo dispuso que el correo,
los teléfonos y el telégrafo serı́an explotados en régimen de
monopolio por el Estado (Ley 5356 de 16.12.1915) Com-
pletaba este cuadro; el Diario Oficial. No debemos olvidar
que también integró el Ministerio de Industria, el Consejo
Nacional de Higiene (salud pública) y la Dirección de Pe-
sas y Medidas, el Frigorı́fico Nacional (1928) de gran im-
portancia. La Oficina de Estadı́stica y Publicaciones, cu-
yo Director era Ricardo Blanco Wilson. A su vez y depen-
diendo de esta Oficina estaban las Comisiones Departa-
mentales y de Distrito, las que estaban integrada por el
Inspector de Defensa Agrı́cola que las presidı́a y dos ve-
cinos designados por la Junta Económico Administrativa.
Su tarea era colectar y organizar la información cuantita-
tiva referida a la producción. Entre sus publicaciones se
encontraba el Cartograma “Mapa Agrı́cola de la Repúbli-
ca” donde se especifica; población, superficie, área culti-
vada, número de cabezas de ganado por Departamento.
Sus cometidos fueron fijados por la Ley 4294 de 7.1.1913
La Inspección Nacional de Ganaderı́a y Agricultura, cuyo
Reglamento General y Plan de Trabajo fue aprobado por
Resolución Ministerial de 11.10.1913. De esta Inspección
Nacional dependı́an los Inspectores de Defensa Agrı́cola.
El paı́s estaba dividido en regiones; cada una correspondı́a
a un Inspector. La función de estos era recorrer la cam-
paña enseñando a los agricultores y ganaderos las nuevas
tecnologı́as y la mejor forma de producir. Visitaban estan-
cias y chacras enseñando conocimientos teórico - prácticos
para el mejor desempeño agrı́cola y ganadero. El Ing. Ma-
rio Sánchez era el encargado de la región Minas. El Ing.
Carlos Saralegui lo era de Montevideo, Canelones y San
José. Humberto Parga se encargaba de Maldonado. Jaime
Molins (hijo), Hilario Urbina, Guido Longega, Dante Ar-
gerio, Luis M. Migone, son otros de los tantos Inspectores.
De la Inspección dependı́a también la Sección Informacio-
nes Agronómicas, y el Laboratorio Agronómico cuyo Di-
rector era J. Puig Y Nattino. El Instituto Nacional Fı́sico
Climatológico dirigido por el Prof. Luis Morando. Cuya fi-
nalidad era el estudio del Clima y construir las series es-
tadı́sticas correspondientes. Las Estaciones Agronómicas,
su creación fue planificada en número de 6 con sus res-
pectivas granjas modelos, por Ley 3914 de 30.9.1911. Esta
Ley fue reglamentada por el Decreto de 2.10.1911, donde
se fijaban sus objetivos, cursos, laboratorios, etc. En 1913
se informaba que se encontraban en vı́as de finalización
la instalación de las Estaciones Paysandú y Salto, la más
reciente la de Cerro Largo y se anunció la próxima en un
lugar no definido de Durazno. El Inspector General de Es-
taciones Agronómica Ing. José Otamendi, elevó un vasto
plan a la Comisión respectiva que contemplaba tres orien-
taciones distintas; enseñanza, producción e investigación
atendiendo de esta manera la finalidad para la que fueron
creados estos organismos. La Oficina Nacional de Traba-
jo, tenı́a a su cargo regular las relaciones laborales, diri-
mir conflictos, recoger la información del mundo del tra-
bajo y proponer leyes. En 1911 pasa al Ministerio del In-
terior (Decreto 12.6.1911), sin embargo poco tiempo des-
pués vuelve al Ministerio de Industrias (Decreto 8.9.1916).
Cometidos del Ministerio de Industrias. Decre-
to de 14 de marzo de 1907.
CRONOLOGÍA
Cronologı́a - Uruguay
1903 1° de marzo José Batlle y Ordoñez asume la
Presidencia de Uruguay.
• 16 de marzo Levantamiento armado de Apa-
ricio Saravia.
• 22 de marzo Pacto de Nico Pérez.
1904 enero Nuevo levantamiento de Apari-
cio Saravia y guerra civil.
• 10 de setiembre Muerte de A. Saravia y fin de la
guerra.
Cronologı́a - Uruguay
1905 23 de febrero Proyecto de Ley de Trabajo de L.
A. de Herrera y C. Roxlo.
1906 21 de diciembre Proyecto de Ley de Jornada La-
boral de J. Batlle y Ordoñez
1907 1° de marzo Claudio Wiliman asumió la Pre-
sidencia de Uruguay.
• • Se crea la Facultad de Agro-
nomı́a.
• • Informe del Ing. Castells (Dir.
de Minas). ”La industria minera
del Uruguay
• • Se instala el aerocarril para
transporte de oro en Cuñapirú
(Dpto. Rivera).
1908 • Se inaugura la Cátedra de Geo-
logı́a Fac. de Agronomı́a a cargo
del Dr. K. Walther.
1909 25 de agosto Inauguración del Puerto de
Montevideo.
1910 • Inicia la actividad las minas de
Riachuelo (Dpto. Colonia) pro-
duciendo piedra.
1911 1° de marzo José Batlle y Ordoñez asume por
segunda vez la Presidencia de
Uruguay.
• 17 de julio Estatización del Banco Repúbli-
ca (B.R.O.U.).
• • Instalación de fábrica de cemen-
to portland en Sayago (Montevi-
deo).
Cronologı́a - Uruguay
• • C. Guillemain escribe Geologı́a
del Uruguay.
• 27 de diciembre Fundación del Banco de Seguros
del Estado
1912 8 de junio Fue estatizado el Banco Hipote-
cario del Uruguay
• 21 de octubre Fundación de U.T.E. (produc-
ción de energı́a eléctrica)
• 22 de octubre Se funda el Instituto de Geologı́a
y Perforaciones y I. de Quı́mica
Industrial.
1913 4 de marzo Batlle y Ordoñez escribe sus
Apuntes.
• 9 de setiembre Ley de divorcio por sola volun-
tad de la mujer.
• • K. Walther descarta la existencia
de carbón denunciado en C. de
la Victoria (Montev.)
1914 8 de agosto Suspensión de la convertibili-
dad del peso uruguayo ante el
estallido de la Guerra Mundial.
• 25 de noviembre Suspensión del pago de la deuda
pública.
• • Análisis de los esquistos bitumi-
nosos (Schoeder, I. de Quı́mica
Industrial)
• • Planta piloto para estudiar es-
quistos bituminosos de Cañada
de los Burros (C. Largo)
1915 1° de marzo Asume Feliciano Viera la Presi-
dencia de Uruguay.
Cronologı́a - Uruguay
• 1° de setiembre Ley de elecciones para la Con-
vención Nal. Constituyente.
• • R. Marstrander publica Rique-
zas Minerales de la Rep. O. del
Uruguay. IGP. Bol. N°2.
• • K. Walther escribe sobre yaci-
mientos de valor económico en
Uruguay.
• • Los franceses se retiran de la ex-
plotación de oro en Rivera.
1916 30 de julio Elección de la Convención Nal.
Constituyente.
1917 25 de noviembre Aprobación de la reforma cons-
titucional.
1918 1° de enero Promulgación de la Nueva
Constitución
1919 1° de marzo Baltasar Bum asumió la Presi-
dencia de Uruguay
• • C.U.P.S.A. comienza a explotar
la Cantera de Verdum (calizas
para cemento portland).
• • K. Walther publica Lı́neas funda-
mentales de la estructura geológi-
ca de la Rep. O. del Uruguay.
1920 25 de noviembre Elección del Parlamento con vo-
to secreto y representación pro-
porcional.
• • Se aprueba Ley para el estudio
de los terrenos Permocarbonı́fe-
ros.
Cronologı́a - Uruguay
• • Walther escribe informe sobre
yacimientos de ágatas y amatis-
tas.
1922 26 de noviembre Primera elección directa de Pre-
sidente de la República
1923 1° de marzo José Serrato asumió la Presiden-
cia de la República.
• • Du Toit realiza estudios sobre el
Gondwana en Uruguay.
1924 • J. Wauters escribe sobre los es-
quistos bituminosos investiga-
dos.
• • Polémica, Foglia, Lugeon y Walt-
her por los mármoles del Palacio
Legislativo
1925 25 de agosto Inauguración del Palacio Legis-
lativos construido con mármoles
de la Cantera Burgueño.
1926 28 de noviembre Elecciones Generales.
• • Terra Arocena describe los fósi-
les del Devónico y de los depósi-
tos glaciares de Itararé.
1927 1° de marzo Juan Campisteguy asumió la
Presidencia de Uruguay.
• • Du Toit publica A Geological
Comparison of South America
with South Africa.
• • Se utiliza un aerocarril para
transportar arena en Santiago
Vázquez.
Cronologı́a - Uruguay
• • Se extrae turba de Canelones,
Maldonado y Rocha.
1928 6 de Julio Se aprueba el Reglamento Gene-
ral del I. de Geologı́a y Perfora-
ciones.
• 6 de setiembre Fundación del Frigorı́fico Nacio-
nal.
• • Texeire escribe sobre Geologı́a
del Uruguay en Anales de la
Universidad, N°. 122.
1929 20 de Octubre Fallece José Batlle y Ordoñez.
1930 • J. Frenguelli publica Apuntes de
Geologı́a uruguaya, I.G.P., Bo-
letı́n, N° 11.
MAPAS
547
Figura 15.3: Minas de Oro de Rivera. Tomado de J. MAC MI-
LLAN. DINAMIGE
Figura 15.4: Mapa de Recursos Minerales de R. MARSTRAN-
DER. DINAMIGE
Figura 15.5: Mapa de Recursos Minerales del Uruguay. DI-
NAMIGE.
Figura 15.6: Mapa minero de Lavalleja. U.T.E.
Figura 15.7: Mapa de Llambı́as de Olivar sobre Terrenos Per-
mocarbonı́feros.