El Trastorno Explosivo Intermitente

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 6

TRASTORNO DEL CONTROL DE LOS IMPULSOS

El trastorno explosivo intermitente supone episodios repentinos y repetidos de conductas


impulsivas, agresivas y violentas, o arrebatos verbales agresivos en los que reaccionas con
demasiada exageración para la situación. La violencia vial, el maltrato intrafamiliar, lanzar o romper
objetos u otros berrinches temperamentales pueden ser signos del trastorno explosivo
intermitente.

Estos arrebatos intermitentes y explosivos te provocan una gran angustia, tienen un impacto
negativo en tus relaciones, en el trabajo y en la escuela, y pueden tener consecuencias legales y
financieras.

El trastorno explosivo intermitente es un trastorno crónico que puede continuar durante años,
aunque la gravedad de los arrebatos puede disminuir con la edad. El tratamiento supone la
administración de medicamentos y psicoterapia para ayudarte a controlar los impulsos agresivos.

LOS CRITERIOS DEL DSM-V PARA EL TEI INCLUYEN:

1. Arrebatos recurrentes en la conducta que reflejan una falta de control de los impulsos de
agresividad, manifestada por una de las siguiente:

• Agresión verbal (por ejemplo, gritos, insultos, berrinches, diatribas,


disputas verbales o peleas) o agresión física contra la propiedad, los
animales u otros individuos, en promedio dos veces por semana, durante
un periodo de tres meses. La agresión física no provoca daños ni
destrucción de la propiedad, ni provoca lesiones físicas a los animales ni a
otros individuos.
• Arrebatos en el comportamiento que provoquen daños o destrucción de la
propiedad o agresión física con lesiones a animales u otros individuos,
sucedidas en los últimos doce meses.

2. La ocurrencia de episodios aislados de fracaso al resistir los impulsos agresivos, y que tienen
como consecuencia asaltos violentos o destrucción de la propiedad;
3. El grado de agresividad expresada durante un episodio es desproporcionada con relación a
la provocación sufrida o al estresor psicosocial precipitante, y,

4. Los arrebatos agresivos recurrentes no son premeditados (es decir, son impulsivos o
provocados por la ira) ni persiguen ningún objetivo tangible (p. ej., dinero, poder,
intimidación).

5. Los arrebatos agresivos recurrentes provocan en la persona un marcado malestar, alteran


su rendimiento laboral o sus relaciones interpersonales, tienen consecuencias económicas
o legales.

6. El individuo tiene una edad cronológica de seis años aproximadamente (o un grado de


desarrollo equivalente).

7. Los arrebatos agresivos recurrentes no se explican mejor por otro trastorno mental (por
ejemplo, trastorno depresivo mayor, trastorno bipolar, trastorno de desregulación
perturbador del estado de ánimo, trastorno psicótico, trastorno de la personalidad
antisocial, trastorno de personalidad límite), ni se pueden atribuir a otra afección médica
(por ejemplo, traumatismo craneoencefálico, enfermedad de Alzheimer) ni a los efectos
fisiológicos de alguna sustancia (por ejemplo, alguna tipo de medicación, drogadicción). En
los niños de edades comprendidas entre 6 y 18 años, a un comportamiento agresivo que
forme parte de un trastorno de adaptación no se le debe asignar este diagnóstico.

Ha de considerarse que no aparece tampoco en el transcurso de un delirium o como parte de una


demencia y debe distinguirse del comportamiento agresivo que puede aparecer en el trastorno
negativista desafiante (TND), trastorno disocial o en un episodio maniaco o en la esquizofrenia.

La evaluación básica para los trastornos de control de impulsos como el TEI, debe incluir al menos
instrumentos para:

o El diagnóstico y la delimitación de las conductas problema.

o La conceptualización y planificación de la intervención.

o La evaluación, el seguimiento y resultados de la intervención.

Síntomas

Las erupciones explosivas ocurren de repente, con poca o ninguna advertencia, y suelen durar
menos de 30 minutos. Estos episodios pueden ocurrir con frecuencia o estar separados por semanas
o meses de no agresión. Es probable que entre los episodios de agresión física se produzcan
arrebatos verbales menos graves. La mayor parte del tiempo, puedes estar irritable, impulsivo,
agresivo o enojado de forma crónica.

Los episodios agresivos pueden ser precedidos por o ir acompañados de lo siguiente:

• Ira
• Irritabilidad

• Aumento de energía

• Pensamientos acelerados

• Hormigueo

• Temblores

• Palpitaciones

• Opresión en el pecho

Los arrebatos verbales y conductuales están sobredimensionados y no se piensa en las


consecuencias. Entre ellos se pueden incluir los siguientes:

• Rabietas

• Diatribas

• Discusiones acaloradas

• Gritos

• Bofetadas, sacudidas o empujones

• Peleas físicas

• Daños materiales

• Amenazas o agresiones a personas o a animales

Es posible que tengas una sensación de alivio y cansancio después del episodio. Más tarde puedes
sentir remordimiento, arrepentimiento o vergüenza.

CAUSAS

El trastorno explosivo intermitente puede comenzar en la infancia, después de los 6 años o durante
la adolescencia. Es más frecuente en adultos jóvenes que en adultos mayores. Se desconoce la causa
exacta del trastorno, pero probablemente se deba a una serie de factores ambientales y biológicos.

• Entorno. La mayoría de las personas con este trastorno crecieron en familias donde el
comportamiento explosivo y el abuso verbal y físico eran comunes. Estar expuesto a este
tipo de violencia a una edad temprana aumenta las posibilidades de que estos niños exhiban
los mismos rasgos a medida que maduran.

• Genética. Quizás exista un componente genético que provoque que el trastorno se


transmita de padres a hijos.

• Diferencias en cómo funciona el cerebro. Es probable que existan diferencias en la


estructura, la función y la química del cerebro en las personas con trastorno explosivo
intermitente en comparación con las personas que no sufren el trastorno.
FACTORES DE RIESGO

Estos factores aumentan el riesgo de tener un trastorno explosivo intermitente:

• Antecedentes de maltrato físico. Las personas que sufrieron maltrato de niños o que
tuvieron episodios traumáticos múltiples presentan un mayor riesgo de padecer un
trastorno explosivo intermitente.

• Antecedentes de otros trastornos de salud mental. Las personas que sufren un trastorno
de personalidad antisocial, un trastorno límite de la personalidad u otro trastorno con
conductas disruptivas, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH),
tienen un mayor riesgo de padecer también el trastorno explosivo intermitente.

COMPLICACIONES

Las personas que padecen trastorno explosivo intermitente tienen un mayor riesgo de tener lo
siguiente:

• Relaciones personales afectadas. A menudo, otras personas creen que están siempre
enojados. Es posible que tengas peleas verbales frecuentes o que haya un maltrato físico.
Estas acciones pueden provocar problemas en las relaciones, divorcios y estrés familiar.

• Problemas en el trabajo, en casa o en la escuela. Otras complicaciones del trastorno


explosivo intermitente pueden ser la pérdida del trabajo, la suspensión de la escuela,
accidentes automovilísticos, problemas financieros o problemas legales.

• Problemas de estado de ánimo. Los trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la
ansiedad, a menudo ocurren con el trastorno explosivo intermitente.

• Problemas de consumo de alcohol y otras sustancias. Los problemas de droga y de alcohol


ocurren generalmente junto con el trastorno explosivo intermitente.

• Problemas de salud física. Son más frecuentes las afecciones médicas, entre ellas, presión
arterial alta, diabetes, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, úlceras y
dolor crónico.

• Autoinfligirse daños o lesiones. Algunas veces, se producen lesiones intencionales o


intentos de suicidio.

PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO

Si tienes el trastorno explosivo intermitente, es probable que la prevención supere tu control a


menos que recibas tratamiento de un profesional. Estas sugerencias, combinadas o como parte del
tratamiento, pueden ayudarte a evitar que algunos incidentes se salgan de control:

• Sigue estrictamente tu tratamiento. Concurre a las sesiones de terapia, practica tu


capacidad de enfrentar desafíos o situaciones, y asegúrate de tomar los medicamentos que
te recete el médico, si te ha recetado alguno. El médico podría sugerir un medicamento de
mantenimiento para evitar la reaparición de episodios explosivos.

• Practica técnicas de relajación. El uso regular de respiración profunda, imágenes de


relajación o yoga puede ayudarte a mantener la calma.

• Desarrolla nuevas maneras de pensar (reestructuración cognitiva). Cambiar la manera de


pensar acerca de una situación frustrante mediante el uso de pensamientos racionales,
expectativas razonables y lógica puede mejorar la forma de ver y reaccionar ante un evento.

• Usa la resolución de problemas. Crea un plan para buscar una manera de resolver un
problema frustrante. Incluso si no lo puedes resolver de inmediato, tener un plan puede
volver a centrar tu energía.

• Aprende formas de mejorar tu comunicación. Escucha el mensaje que la otra persona


quiere comunicarte y luego piensa en la mejor respuesta que puedes darle en lugar de decir
lo primero que se te ocurra.

• Cambia tu entorno. Cuando sea posible, deja o evita las situaciones que te alteren. Además,
organizar tu tiempo personal puede ayudarte a manejar mejor una situación estresante o
frustrante en el futuro.

• Evita consumir sustancias que alteren el estado de ánimo. No tomes alcohol ni consumas
drogas recreativas o ilegales.

TRATAMIENTO

La planificación del tratamiento terapéutico requiere previamente de una adecuada


conceptualización del caso. La naturaleza multicausal de estos trastornos confiere una enorme
complejidad en la intervención. El tratamiento puede conllevar una mezcla de terapia cognitivo-
conductual y tratamiento farmacológico. La terapia puede ayudar al paciente a reconocer los
impulsos para facilitar la adquisición de un mayor nivel de conciencia y control de los accesos de ira,
así como a tratar el estrés emocional que acompaña estos episodios.

FUENTES

https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0034745015001602

https://repositori.uji.es/xmlui/handle/10234/169170

https://www.eafit.edu.co/ninos/reddelaspreguntas/Documents/dsm-v-guia-consulta-manual-
diagnostico-estadistico-trastornos-mentales.pdf

También podría gustarte