1.-Aislamiento Térmico

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Aislamiento térmico

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Pérdidas de calor a través de las ventanas y de


los puentes térmicos de la estructura y persianas, con equipo de FLIR.
Aislamiento térmico es el conjunto de materiales y técnicas de instalación que se
aplican en los elementos constructivos que separan un espacio climatizado del
exterior o de otros espacios para reducir la transmisión de calor entre ellos.
Asimismo se utiliza para reducir la transmisión de calor desde conducciones que
transportan fluidos a distinta temperatura de la ambiente. También se aplica a la
acción y efecto de aislar térmicamente.
Existen muchas situaciones en las que es conveniente reducir el flujo de calor en
una dirección determinada. El caso más común es el aislamiento de edificios para
minimizar las pérdidas de calor en invierno y las ganancias en verano, aunque
existen otros muchos como el aislamiento de cámaras frigoríficas, de tuberías de
distribución de líquidos calientes o fríos, de hornos y calderas y en general de
todos aquellos aparatos, elementos o espacios, en los que se utiliza energía y en
los que se necesita mejorar la eficiencia en su consumo.
El aislamiento térmico es la primera, más barata y más efectiva medida para el
ahorro energético.1
Aislantes térmicos[editar]
Todos los materiales de construcción son aislantes, pero en este caso se utilizan
los aislantes térmicos específicos que son aquellos que se caracterizan por su
baja conductividad térmica.
Se pueden clasificar, según su composición, en tres tipos de materiales:2

 Minerales. Consiste en un entrelazado de filamentos de materiales


pétreos que forman un tejido que mantiene entre ellos aire en estado
inmóvil y ofrecen elevados niveles de protección frente al calor y el
ruido. Se colocan en cubiertas, fachadas, suelos, falsos techos,
divisorias, conductos de aire acondicionado, protección de estructuras,
puertas, mamparas, cerramientos exteriores y forjados, tanto en
edificación como en industria. Son materiales de porosidad abierta y se
distinguen dos tipos de lanas minerales: la lana de vidrio y la lana de
roca. Ambas provienen de materias primas naturales (la arena silícea
conforma la lana de vidrio y la roca basáltica compone la lana de
roca). https://afelma.org

 Celulares. Son materiales que se conforman en celdas cerradas o


abiertas, por lo general formando tableros rígidos o flexibles, aunque
también se pueden conformar in situ por proyección o riego. Sus
características son; baja densidad, baja capacidad de calentamiento y
resistencia a la compresión aceptable. Los más usados son
el poliuretano y el poliestireno expandido.

 Granulares: Son pequeñas partículas de materiales inorgánicos


aglomeradas en formas prefabricadas o utilizadas sueltas, como
la perlita y la vermiculita.

 Orgánicos: Se trata de materiales orgánicos aglomerados, entre los


que destaca diversos tipos de planchas de corcho aglomerado.
Elección del aislante[editar]
A la hora de seleccionar el material, la propiedad principal a tener en cuenta, es la
resistencia térmica, la durabilidad, la estabilidad dimensional, las prestaciones
acústicas, reacción al fuego, y en general todas las características incluidas en el
Marcado CE, obligatorio para estos productos. Todo ello hace, que al seleccionar
un aislante haya que fijarse atentamente en sus propiedades, las cuales deben de
estar reflejadas en la documentación que el fabricante debe, preceptivamente,
acompañar al material3 y que son:

 Resistencia térmica: Se expresa en m².K/W. Es la capacidad de un


material de oponerse al flujo del calor y se calcula como la razón entre
el espesor del material y la conductividad térmica del mismo.
 Propiedades mecánicas: Estabilidad dimensional, resistencia a
la compresión, resistencia a la flexión, resistencia a la tracción, rigidez
dinámica y resistividad al flujo de aire.
 Absorción de agua: Puede expresarse en % de volumen de agua por
volumen de material. Puede determinarse a largo plazo, a corto plazo o
la transmisión de vapor de agua.
 Intervalo de temperaturas: Ver si hay degradación de algún tipo a
partir de determinadas temperaturas.
 Comportamiento químico: Con el paso del tiempo pueden liberarse
algunos compuestos químicos que pueden ser nocivos en algún
aspecto.
 Estabilidad: Frente al fuego, a los agentes químicos y a los
microorganismos.
 Reacción al fuego: Es el comportamiento de un material o producto al
fuego en función de su contribución al desarrollo del mismo. Se clasifica
mediante las Euroclases, que evalúan la combustibilidad del producto,
la opacidad de los humos que produce y la caída de gotas o partículas
inflamadas.
 Datos económicos y medioambientales: Tiempo de vida del material,
facilidad de instalación, coste unitario, declaraciones ambientales del
producto.
Tipos de aislamientos térmicos (Los más populares)
[editar]
SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior)[editar]
El SATE, o Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior, es una técnica de
aislamiento térmico que se aplica en la envolvente de los edificios para mejorar su
eficiencia energética. Consiste en la colocación de un material aislante en la parte
exterior de la estructura del edificio, sobre el cual se aplica un revestimiento
protector. Este sistema proporciona una capa continua de aislamiento que evita la
pérdida de calor en invierno y el ingreso de calor en verano, mejorando así el
confort térmico interior y reduciendo el consumo de energía para calefacción y
refrigeración.
Fachada ventilada[editar]
La fachada ventilada es un sistema constructivo que consiste en la instalación de
una capa de aislamiento térmico en la parte exterior de un edificio, separada de la
pared estructural por una cámara de aire. Sobre esta capa de aislamiento se fija
un revestimiento exterior, que puede ser de diferentes materiales como cerámica,
piedra, metal, entre otros. La cámara de aire actúa como un colchón térmico,
permitiendo la circulación del aire y evitando la transferencia de calor hacia el
interior del edificio. Este sistema proporciona un alto nivel de aislamiento térmico,
así como también mejora la ventilación y la protección contra la humedad.
Aislamiento térmico por insuflado[editar]
El aislamiento térmico por insuflado es un método utilizado para mejorar la
eficiencia energética de un edificio mediante la inyección de material aislante en
las cavidades existentes en las paredes, techos o suelos. Este material aislante,
que puede ser fibra de vidrio, celulosa, poliuretano, entre otros, se introduce en las
cavidades a través de pequeños orificios, llenando los espacios vacíos y creando
una barrera térmica que reduce la pérdida de calor en invierno y el ingreso de
calor en verano. El aislamiento térmico por insuflado es especialmente efectivo en
edificios existentes, ya que no requiere grandes obras de remodelación y permite
mejorar la eficiencia energética de manera rápida y económica.
Trasdosado (Pladur)[editar]
El trasdosado con Pladur es una técnica de aislamiento térmico y acústico que
consiste en la instalación de placas de yeso laminado (conocidas comúnmente
como Pladur) en las paredes interiores de un edificio, sobre las cuales se coloca
un material aislante. Este sistema proporciona una capa adicional de aislamiento
térmico y acústico, mejorando el confort interior y reduciendo la transferencia de
calor y sonido entre las diferentes estancias del edificio. El trasdosado con Pladur
es una opción versátil y económica para mejorar la eficiencia energética de un
edificio, ya que permite adaptarse a diferentes necesidades y requerimientos de
aislamiento.
Aislamiento y edificación[editar]
En el momento presente, dada la situación de la energía en el mundo, el ahorro de
energía es una de las preocupaciones principales de cualquier país desarrollado.
En España, el consumo de energía se distribuye entre un 25% para el sector
industrial, un 39% en transportes y un 36% en agricultura, pesca, alimentación y
sector doméstico. El sector doméstico supone un 17% de la energía total
consumida, y de él un 68% corresponde a calefacción y Agua caliente sanitaria, lo
que supuso 15.015 kTep en el año 2013, o lo que es lo mismo, 175 mil millones de
kW.hora.4
Un pequeño ahorro en este concepto supone una gran cantidad de energía. De
ahí que el Plan Energético Nacional5 prevea y obligue a una serie de medidas de
ahorro, de las cuales, la primera es el aislamiento térmico de los edificios. En
este sentido, el Código Técnico de la Edificación, contiene el documento
básico DB-HE16 en el que se recogen las condiciones y los métodos para limitar
la demanda energética7 del edificio y con ella el consumo energético.8
Para ello, la norma establece los valores límite que deben tener
las transmitancias9 de cada cerramiento que forma la envolvente10 del edificio, en
función de la zona climática11 en la que se asienta el edificio.
Por otra parte, las instalaciones de calefacción, climatización y ACS, están
reguladas por el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE),12
cuya instrucción técnica IT 1 en su apartado 1.2.4.2 sobre aislamiento
térmico recoge las características que debe cumplir el aislamiento de tuberías,
conductos y aparatos con fluidos calientes, en función de su temperatura, así
como remite a la norma UNE-EN-ISO 1244113 para el cálculo de los
correspondientes espesores.

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