Reflujo Gastroesfofagico
Reflujo Gastroesfofagico
Reflujo Gastroesfofagico
Dutan F. Lema C. Velez V. Et all. Enfermedad por reflujo gastroesofágico. Editorial saberes del
conocimiento [Internet] 2022 [3 de marzo 2024]; Volumen 3 (2). Disponible en:
https://reciamuc.com/index.php/RECIAMUC/article/view/354.
Rubinstein A. Reflujo gastroesofágico. Medicina familiar y practica ambulatoria 3ra ed. Buenos
Aires. Editorial medica panamericana 2016. Cap 123 p.980-981.
Pirosis (ardor).
Afonía.
Carraspera.
Asma o dificultad respiratoria
Los síntomas que sugieren que puede haber ya ocurrido un daño grave incluyen:
Evite las comidas y bebidas que contribuyen a la acidez estomacal, tales como:
chocolate, café, menta, alimentos grasosos o picantes, productos a base de
tomate y bebidas alcohólicas.
Deje de fumar. El tabaco inhibe la saliva, que es el protector principal del cuerpo
humano. También, el tabaco puede estimular la producción de ácido estomacal y
relajar el músculo entre el esófago y el estómago, permitiendo que se suscite el
reflujo.
Baje de peso, si tiene unos kilos de más.
No coma entre 2 y 3 horas antes de acostarse.
Para los episodios esporádicos de acidez estomacal, tome un antiácido de venta
libre o un bloqueador H2, algunos de los cuales se pueden comprar sin receta
médica.
Medicamentos de venta libre
Si no se trata la ERGE, pueden ocurrir graves complicaciones, tales como: dolor fuerte
en el pecho semejante a un ataque cardíaco, estrechez esofágica (estrechamiento u
obstrucción del esófago), sangrado o una mutación pre-maligna en el revestimiento del
esófago que se conoce con el nombre de esófago de Barrett. Un estudio realizado en
1999 y reportado en el New England Journal of Medicine, reveló que los pacientes con
acidez estomacal crónica, sin tratamiento y de varios años de duración corrían un riesgo
mucho mayor de presentar cáncer del esófago, que constituye una de las formas de
cáncer de mayor crecimiento y más letales en este país.
Los síntomas que sugieren que puede haber ya ocurrido un daño grave incluyen:
Disfagia: dificultad para tragar o sensación de que la comida se queda atrapada
detrás del esternón.
Sangrado: vomitar sangre o tener heces de color negro como el alquitrán o la
brea.
Atorarse: sensación producida por el reflujo del ácido en la tráquea que provoca
asfixia, tos o voz ronca.
Pérdida de peso
¿Cuáles son los objetivos del tratamiento para la ERGE?
La ERGE es un problema que presenta síntomas durante el día, aunque mucho del daño
que causa, ocurre durante la noche. El tratamiento debe diseñarse con el fin de: 1)
Eliminar los síntomas; 2) curar la esofagitis, y 3) prevenir la recurrencia de la esofagitis,
o el desarrollo de complicaciones en pacientes con esofagitis. En muchos pacientes, la
ERGE es una enfermedad crónica y recurrente. El punto clave de la terapia es el
mantenimiento a largo plazo; por lo tanto, lo adecuado es una terapia continua a largo
plazo y, posiblemente de por vida, que controle los síntomas y prevenga las
complicaciones. La terapia de mantenimiento variará según la persona, y oscilará entre
simples modificaciones al estilo de vida y el uso de medicamentos de expendio bajo
receta médica.
A fin de disminuir la cantidad de contenidos gástricos que llegan a la parte inferior del
esófago, es necesario seguir las siguientes pautas sencillas:
La ERGE tiene una causa orgánica y, a menudo, no se logra erradicar tan sólo con
modificar el estilo de vida. Usted debe acudir al médico si necesita usar medicamentos
de venta libre más de dos veces por semana o si continúa presentando síntomas, a pesar
de tomar los medicamentos recetados por el médico. Si no se manifiestan resultados, se
puede utilizar medicamentos que neutralicen el ácido, aumenten el tono del EEI, o
mejoren el vaciamiento gástrico.
Desde mediados de la década de los años 70, se ha usado agentes de supresión del
ácido, conocidos como antagonistas del receptor H2, o bloqueadores H2, para el
tratamiento de la ERGE. Los bloqueadores H2 mejoran los síntomas de acidez
estomacal y regurgitación, y constituyen un excelente medio de disminución del flujo
del ácido estomacal, colaborando así con el proceso de cicatrización de la irritación leve
a moderada del esófago, denominada “esofaguitis”. Con una dosis de bloqueadores H2
recetada dos veces al día, se eliminan los síntomas en hasta el 50% de los pacientes;
pero, para curar la esofagitis, puede ser necesaria una dosis más alta. Estos
medicamentos mantienen en remisión a aproximadamente un 25% de los pacientes.
Generalmente, los bloqueadores H2 son más baratos que los inhibidores de la bomba de
protones y pueden brindar un tratamiento inicial adecuado, o servir como medicamento
para mantener la ERGE en pacientes con síntomas leves. Por otro lado, las pautas de
tratamiento actuales reconocen la idoneidad y, en ciertos casos, hasta expresan el deseo
de utilizar los inhibidores de la bomba de protones como terapia de primera línea en
algunos pacientes, especialmente en aquellos con síntomas más graves o con esofagitis
apreciada mediante una endoscopia. Para lograr una terapia de mantenimiento eficaz a
largo plazo en un número importante de pacientes con acidez estomacal o ERGE, puede
requerirse el uso de inhibidores de la bomba de protones.
Inhibidores de la bomba de protones
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