Reflujo Gastroesfofagico

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Reflujo gastroesofágico El reflujo gastroesofágico (GER) ocurre en cierto grado en todos los

niños y se refiere al paso de contenido gástrico hacia el esófago. A diferencia de la enfermedad


por reflujo gastroesofágico (GERD) que describe la situación donde el reflujo es sintomático.
Los síntomas típicos incluyen retraso en el crecimiento, hemorragia, estenosis, enfermedad
reactiva de las vías respiratorias, neumonía por broncoaspiración y apnea. El retraso en el
crecimiento y los problemas pulmonares son en particular comunes en lactantes con GERD,
mientras que las estenosis y esofagitis son más comunes en niños mayores y adolescentes. La
GERD es en especial problemática en niños con alteración neurológica. Manifestaciones
clínicas. Todos los lactantes experimentan episodios ocasionales de GER en cierto grado, pero
debe tenerse cuidado antes de etiquetar a un niño con reflujo patológico. Para el diagnóstico
de GER se requieren antecedentes de episodios repetidos de vómito que interfiere con el
crecimiento y desarrollo o la presencia de eventos que en apariencia ponen en riesgo la vida.
En niños mayores la hemorragia esofágica, la formación de estenosis y la pirosis intensa o bien,
el desarrollo de esófago de Barrett son datos inequívocos del reflujo patológico de GERD. En
niños con alteración neurológica, el vómito por GER debe diferenciarse de la náusea crónica. El
estudio diagnóstico de pacientes con GERD incluye documentación de los episodios de reflujo y
valoración de la anatomía. Deben realizarse estudios radiográficos con trago de bario como
prueba inicial. Esto establece si existe obstrucción del estómago o del duodeno (por
membranas duodenales o por estenosis pilórica) y determina si existe malrotación. La
frecuencia y gravedad del reflujo deben valorarse utilizando un estudio con sonda para medir
el pH durante 24 h. Aunque esta prueba es mal tolerada, constituye el método más preciso
para determinar la existencia de GERD. La endoscopia esofágica con biopsias puede identificar
la presencia de esofagitis y es útil para determinar la longitud del esófago intraabdominal y la
presencia de esófago de Barrett. Algunos cirujanos obtienen una gammagrafía con toma de
leche para valorar el vaciamiento gástrico, aunque existe poca evidencia que demuestre que
esta prueba modifique el tratamiento cuando se ha confirmado el diagnóstico de GERD
utilizando las modalidades antes señaladas. Tratamiento. La mayor parte de los pacientes con
GERD se tratan inicialmente con métodos conservadores. En los lactantes, en términos
generales se recomienda el desplazamiento de la fórmula con cereal de arroz. Algunos autores
prefieren una posición en decúbito dorsal con la cabeza elevada. Si el lactante no presenta una
respuesta a la posición y a los cambios en la fórmula o si es un lactante mayor con GERD grave,
el tratamiento médico se basa en la reducción de la producción de ácido gástrico con un
antagonista H2 , con un inhibidor de la bomba de protones o con tratamiento combinado con
éstos. El tratamiento médico es exitoso en la mayor parte de los lactantes neurológicamente
sanos y en niños mayores, muchos de los cuales superarán su necesidad por los medicamentos.
Sin embargo, en ciertos pacientes el tratamiento médico no proporciona alivio sintomático y
por lo tanto está indicada la intervención quirúrgica. La opción quirúrgica con menor
penetración corporal incluye la colocación de una sonda de alimentación nasoyeyunal o
gastroyeyunal. Como se evita el paso del alimento por el estómago, el contenido no llega al
esófago y a menudo mejoran los síntomas. Sin embargo, como remedio a largo plazo, este
tratamiento se asocia con varios problemas. Las sondas a menudo tienden a desalojarse, aún
ocurre reflujo ácido y en términos generales no es posible la alimentación por vía oral. La
fundoplicatura proporciona un tratamiento definitivo para GER y es muy eficaz en la mayor
parte de las circunstancias. El fondo gástrico puede colocarse alrededor de la porción distal del
esófago en 360° (fundoplicatura de Nissen) o en menor extensión (procedimientos de Thal o de
Toupet). A la fecha, el tratamiento estándar en la mayor parte de los niños es realizar estos
procedimientos por acceso laparoscópico siempre que sea posible. En niños con dificultades
para la alimentación y en lactantes menores de un año de edad debe colocarse una sonda de
gastrostomía al momento de la cirugía. Las complicaciones posoperatorias tempranas incluyen
neumonía y atelectasias, a menudo por eliminación inadecuada de secreciones pulmonares y
por mal control del dolor. Las complicaciones posoperatorias tardías incluyen dehiscencia de la
fundoplicatura con reflujo recurrente, lo cual puede requerir repetir la fundoplicatura, además
de disfagia por una fundoplicatura demasiado estrecha, que por lo general responde al
tratamiento con dilatación. Tales complicaciones son más comunes en niños con alteración
neurológica. Las claves para el tratamiento quirúrgico exitoso de pacientes con GERD incluyen
selección cuidadosa de pacientes y técnica quirúrgica meticulosa.
Unión gastroesofágica La unión gastroesofágica es una estructura anatómica compleja que
constituye una unidad funcional al actuar como barrera antirreflujo. Está formado por una zona
de alta presión localizada entre el estómago y el esófago, compuesta fundamentalmente por el
EEI, la crura diafragmática (CD) y la válvula “flap”, un entrecruzamiento de estructuras formado
por el ligamento freno esofágico y fibras anulares del cardias gástrico. Su rol es crucial en la
fisiopatología de la ERGE.19 Existen tres mecanismos principales, que involucran la unión
gastroesofágica, en la fisiopatología del reflujo: las RT-EEI, la presión disminuida en forma basal
del EEI o la presencia de alguna alteración anatómica a nivel del UGE como, por ejemplo, una
hernia hiatal por deslizamiento. En pacientes con otros factores predisponentes, como
enfermedades del tejido conectivo o luego de una miotomía por acalasia, el reflujo puede
ocurrir sin cambios en las presiones gástricas o del EII.
Arguero J. Sifrim D. Actualización en la fisiopatología de la enfermedad por reflujo
gastroesofágico. Acta gastroenterología latinoamericana [Internet] 2022 [3 de marzo 2024]; 52
(2): 135-152. Disponible en:
https://www.redalyc.org/journal/1993/199373352005/199373352005.pdf.

Dutan F. Lema C. Velez V. Et all. Enfermedad por reflujo gastroesofágico. Editorial saberes del
conocimiento [Internet] 2022 [3 de marzo 2024]; Volumen 3 (2). Disponible en:
https://reciamuc.com/index.php/RECIAMUC/article/view/354.

Rubinstein A. Reflujo gastroesofágico. Medicina familiar y practica ambulatoria 3ra ed. Buenos
Aires. Editorial medica panamericana 2016. Cap 123 p.980-981.

¿Cuáles son las causas del reflujo?


Existen factores dietéticos o formas de vida que pueden contribuir al reflujo
gastroesofágico.

El chocolate, la pimienta o especias, la menta, las grasas, el café y las bebidas


alcohólicas favorecen la relajación del esfínter esofágico inferior y, por lo
tanto, el reflujo. También el tabaco produce relajación del esfínter.

La existencia de una hernia de hiato favorece el reflujo gastroesofágico,


aunque no es su única causa.

Todas aquellas situaciones que supongan un aumento de la presión intra-


abdominal (obesidad, embarazo, determinados tipos de ejercicio físico)
favorecen también el reflujo.
González S. Reflujo gastroesofágico. Clínica Universidad de Navarra [Internet] 2023 [3 de
marzo 2024]; Disponible en:
https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/reflujo-gastroesofagico.

Los síntomas más habituales son:

 Pirosis (ardor).
 Afonía.
 Carraspera.
 Asma o dificultad respiratoria

Los síntomas que sugieren que puede haber ya ocurrido un daño grave incluyen:

 Disfagia: dificultad para tragar o sensación de que la comida se queda atrapada


detrás del esternón.
 Sangrado: vomitar sangre o tener heces de color negro como el alquitrán o la
brea.
 Atorarse: sensación producida por el reflujo del ácido en la tráquea que provoca
asfixia, tos o voz ronca.
 Pérdida de peso
¿Cuáles son los tratamientos para la acidez estomacal
esporádica?
Los médicos consideran que, en muchos casos, es posible controlar la acidez estomacal
esporádica mediante modificaciones al estilo de vida y el uso adecuado de
medicamentos de venta libre.

Modificaciones al estilo de vida

 Evite las comidas y bebidas que contribuyen a la acidez estomacal, tales como:
chocolate, café, menta, alimentos grasosos o picantes, productos a base de
tomate y bebidas alcohólicas.
 Deje de fumar. El tabaco inhibe la saliva, que es el protector principal del cuerpo
humano. También, el tabaco puede estimular la producción de ácido estomacal y
relajar el músculo entre el esófago y el estómago, permitiendo que se suscite el
reflujo.
 Baje de peso, si tiene unos kilos de más.
 No coma entre 2 y 3 horas antes de acostarse.
 Para los episodios esporádicos de acidez estomacal, tome un antiácido de venta
libre o un bloqueador H2, algunos de los cuales se pueden comprar sin receta
médica.
Medicamentos de venta libre

Muchos estadounidenses usan antiácidos de venta libre y otros productos, que se


encuentran a disponibilidad del público sin receta médica, para tratar las molestias
gastrointestinales menores y la acidez estomacal esporádica. En 1995, la Administración
de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) aprobó que se pongan a
disposición del público, bloqueadores de ácido importantes, también conocidos como
bloqueadores H2, para el tratamiento de la acidez estomacal esporádica, en dosis
menores a las contenidas en las formulaciones para venta bajo receta médica. Se espera
que la FDA apruebe la venta libre de otra clase distinta de medicamentos, denominada
inhibidores de la bomba de protones (IBP), para el tratamiento de la acidez estomacal
esporádica, también en dosis menores a las contenidas en las formulaciones para venta
bajo receta médica. A pesar de la aprobación recibida por estas formulaciones de
potencia reducida para el alivio de los síntomas y molestias de la acidez estomacal
ocasional, la FDA no considera que estos medicamentos estimulen una curación real de
la esofagitis; aunque sí reconoce los beneficios curativos de algunos medicamentos para
venta bajo receta médica, tales como los inhibidores de la bomba de protones, cuando se
toman en forma regular, y en las dosis prescritas.

Los medicamentos de venta libre juegan un papel importante en el alivio de la acidez


estomacal y las molestias gastrointestinales ocasionales. Los episodios más frecuentes
de acidez estomacal o indigestión ácida podrían ser síntoma de una condición más grave
que, de no tratarse, podría empeorar. Si utiliza medicamentos de venta libre más de dos
veces por semana, debe consultar con un médico, que pueda confirmar un diagnóstico
en concreto y preparar, conjuntamente con usted, un plan que incluya el uso de
medicamentos más fuertes que sólo están disponibles a la venta bajo receta médica.

¿Por qué la acidez estomacal y la ERGE no son


condiciones médicas triviales?
Cuando las modificaciones al estilo de vida no pueden controlar los síntomas de la
acidez estomacal y es necesario tomar medicamentos de venta libre dos o más veces por
semana, o cuando los síntomas no se resuelven con los medicamentos que toma, debe
acudir al médico porque puede padecer de ERGE.

Si no se trata la ERGE, pueden ocurrir graves complicaciones, tales como: dolor fuerte
en el pecho semejante a un ataque cardíaco, estrechez esofágica (estrechamiento u
obstrucción del esófago), sangrado o una mutación pre-maligna en el revestimiento del
esófago que se conoce con el nombre de esófago de Barrett. Un estudio realizado en
1999 y reportado en el New England Journal of Medicine, reveló que los pacientes con
acidez estomacal crónica, sin tratamiento y de varios años de duración corrían un riesgo
mucho mayor de presentar cáncer del esófago, que constituye una de las formas de
cáncer de mayor crecimiento y más letales en este país.

Los síntomas que sugieren que puede haber ya ocurrido un daño grave incluyen:
 Disfagia: dificultad para tragar o sensación de que la comida se queda atrapada
detrás del esternón.
 Sangrado: vomitar sangre o tener heces de color negro como el alquitrán o la
brea.
 Atorarse: sensación producida por el reflujo del ácido en la tráquea que provoca
asfixia, tos o voz ronca.
 Pérdida de peso
¿Cuáles son los objetivos del tratamiento para la ERGE?
La ERGE es un problema que presenta síntomas durante el día, aunque mucho del daño
que causa, ocurre durante la noche. El tratamiento debe diseñarse con el fin de: 1)
Eliminar los síntomas; 2) curar la esofagitis, y 3) prevenir la recurrencia de la esofagitis,
o el desarrollo de complicaciones en pacientes con esofagitis. En muchos pacientes, la
ERGE es una enfermedad crónica y recurrente. El punto clave de la terapia es el
mantenimiento a largo plazo; por lo tanto, lo adecuado es una terapia continua a largo
plazo y, posiblemente de por vida, que controle los síntomas y prevenga las
complicaciones. La terapia de mantenimiento variará según la persona, y oscilará entre
simples modificaciones al estilo de vida y el uso de medicamentos de expendio bajo
receta médica.

Todos los tratamientos se basan en la intención de disminuir la cantidad de ácido que


refluye del estómago al esófago, o en lograr que el reflujo mismo sea menos irritante
para el revestimiento interior del esófago.

¿Qué tratamientos hay para la ERGE?


Modificaciones al estilo de vida

A fin de disminuir la cantidad de contenidos gástricos que llegan a la parte inferior del
esófago, es necesario seguir las siguientes pautas sencillas:

 Levantar la cabecera de la cama. La forma más simple de hacerlo es utilizando


una viga de madera de un espesor de 10cm por un ancho de 10cm, a la cual se
han clavado dos tapas de frascos, a una distancia apropiada como para que
reciban las patas o ruedas correspondientes a la cabecera de la cama. El
propósito para utilizar las tapas de los frascos es evitar que el paciente,
inevitablemente, sufra un sacudón en el momento en que las patas de la cabecera
de la cama rueden por la viga de 10cm x 10cm y caigan.
Otra alternativa sería usar un pedazo de gomaespuma debajo del colchón para
elevar la cabecera de la cama entre 15 y 25cm. El uso de almohadas no
constituye una alternativa eficaz para elevar la cabeza y evitar el reflujo.
 Cambiar los hábitos alimenticios y de sueño. Evite acostarse hasta dos horas
después de comer. No coma, al menos por dos horas, antes de ir a la cama ya
que esto disminuye la cantidad de ácido con que cuenta el estómago para
provocar reflujo.
 Evitar llevar prendas de vestir apretadas. Baje de peso si su obesidad contribuye
al problema.
 Cambiar su dieta alimenticia. Evite alimentos y medicamentos que reduzcan el
tono del EEI, tales como las grasas y los chocolates, y también aquellos
alimentos que pueden irritar el revestimiento dañado del esófago, tales como los
jugos de cítricos, el jugo de tomate y posiblemente la pimienta.
 Restringir aquellos hábitos que contribuyen a la ERGE. Fumar y consumir
bebidas alcohólicas reducen la presión del EEI, hecho que contribuye al reflujo
del ácido.
Tratamiento médico para la enfermedad de reflujo gastroesofágico

La ERGE tiene una causa orgánica y, a menudo, no se logra erradicar tan sólo con
modificar el estilo de vida. Usted debe acudir al médico si necesita usar medicamentos
de venta libre más de dos veces por semana o si continúa presentando síntomas, a pesar
de tomar los medicamentos recetados por el médico. Si no se manifiestan resultados, se
puede utilizar medicamentos que neutralicen el ácido, aumenten el tono del EEI, o
mejoren el vaciamiento gástrico.

¿Qué medicamentos se recetan generalmente para la


ERGE?
Entre los medicamentos de venta bajo receta médica para tratar la ERGE, se encuentran
aquellos fármacos conocidos como antagonistas del receptor H2 (bloqueadores H2) y
los inhibidores de la bomba de protones (PPI), que ayudan a reducir el ácido estomacal
que tiende a empeorar los síntomas, y funcionan estimulando la cicatrización; así como
los agentes promotilidad que ayudan a eliminar el ácido del esófago.

Antagonistas del receptor H2

Desde mediados de la década de los años 70, se ha usado agentes de supresión del
ácido, conocidos como antagonistas del receptor H2, o bloqueadores H2, para el
tratamiento de la ERGE. Los bloqueadores H2 mejoran los síntomas de acidez
estomacal y regurgitación, y constituyen un excelente medio de disminución del flujo
del ácido estomacal, colaborando así con el proceso de cicatrización de la irritación leve
a moderada del esófago, denominada “esofaguitis”. Con una dosis de bloqueadores H2
recetada dos veces al día, se eliminan los síntomas en hasta el 50% de los pacientes;
pero, para curar la esofagitis, puede ser necesaria una dosis más alta. Estos
medicamentos mantienen en remisión a aproximadamente un 25% de los pacientes.

Generalmente, los bloqueadores H2 son más baratos que los inhibidores de la bomba de
protones y pueden brindar un tratamiento inicial adecuado, o servir como medicamento
para mantener la ERGE en pacientes con síntomas leves. Por otro lado, las pautas de
tratamiento actuales reconocen la idoneidad y, en ciertos casos, hasta expresan el deseo
de utilizar los inhibidores de la bomba de protones como terapia de primera línea en
algunos pacientes, especialmente en aquellos con síntomas más graves o con esofagitis
apreciada mediante una endoscopia. Para lograr una terapia de mantenimiento eficaz a
largo plazo en un número importante de pacientes con acidez estomacal o ERGE, puede
requerirse el uso de inhibidores de la bomba de protones.
Inhibidores de la bomba de protones

Se ha descubierto que los inhibidores de la bomba de protones (PPI) curan la esofagitis


erosiva, una forma grave de ERGE, con más rapidez que los bloqueadores H2. Los
bloqueadores de la bomba de protones no solamente brindan alivio, sino que eliminan
los síntomas en la mayoría de los casos, incluso en quienes tienen úlceras esofágicas. Se
ha demostrado en estudios que la terapia con los inhibidores de la bomba de protones
puede ofrecer una cicatrización completa de la mucosa esofágica en la esofagitis, en un
lapso de 6 a 8 semanas, en el 75 al 100% de los casos. Sin embargo, no debemos creer
que el reflujo gastroesofágico pueda curarse en 6 a 8 semanas, aunque ocurra la
cicatrización del esófago en ese período. El objetivo de la terapia para la ERGE es
mantener los síntomas bajo un adecuado control y prevenir complicaciones. Conforme
arriba se anota, las pautas actuales reconocen que normalmente la acidez estomacal y la
ERGE son recurrentes; que tienen el potencial para convertirse en condiciones médicas
crónicas; que al descontinuar los medicamentos, frecuentemente, vuelven a presentarse
los síntomas y el daño a la mucosa; y, que por lo tanto, a menudo se requiere de una
estrategia para desarrollar una terapia de mantenimiento a largo plazo. A veces, los
planes para la atención de la salud buscan limitar el uso de los inhibidores de la bomba
de protones a una duración fija de talvez 2 ó 3 meses, y otros hasta citan la aprobación
dada por la FDA a los inhibidores de la bomba de protones para hasta un año de uso,
como si tal hecho significara que la terapia debe descontinuarse después de un año. No
existen razones con buen fundamento científico que sustenten descontinuar los
inhibidores de la bomba de protones después de un año, debido a que, invariablemente,
estos pacientes sufrirán una recaída. Todos los gastroenterólogos tienen pacientes que
continúan sintiéndose bien con los inhibidores de la bomba de protones después de
muchos años de utilización, sin efectos secundarios adversos. El tratamiento diario con
los inhibidores de la bomba de protones ofrece la mejor terapia de mantenimiento a
largo plazo para la esofagitis, especialmente porque mantiene los síntomas y la
enfermedad en remisión en aquellos pacientes con esofagitis moderada a grave; y,
además se ha demostrado que este medio de tratamiento retiene la remisión por hasta
cinco años.

Agentes promotilidad

Los medicamentos promotilidad son eficaces para el tratamiento de la ERGE leve a


moderada. Estos medicamentos aumentan la presión del esfínter esofágico inferior, lo
que ayuda a prevenir el reflujo del ácido, y mejora el movimiento de la comida del
estómago. Al eliminar el ácido del esófago, pueden disminuir los síntomas de la acidez
estomacal, especialmente por la noche. Los últimos acontecimientos han limitado en
mucho la disponibilidad de uno de estos medicamentos: la cisaprida, que se ha utilizado
ampliamente por varios años en el tratamiento nocturno de la acidez estomacal, y
algunos médicos también la han empleado en el tratamiento de los síntomas de ERGE
en niños. Hace poco, se reportó sobre complicaciones esporádicas, pero potencialmente
graves, en algunos pacientes que toman la cisaprida. Al parecer, estas complicaciones se
relacionan con el uso en pacientes con medicamentos contraindicados o en pacientes
con condiciones médicas contraindicadas, tal como una enfermedad cardiaca
subyacente. En marzo del 2000, la compañía manufacturera anunció que, después de
consultar con la FDA, había tomado la decisión de retirar tal medicamento del mercado.
El producto aún está disponible pero solo mediante un programa de acceso limitado, que
se ha establecido para pacientes que no tienen éxito con otras opciones de tratamiento y
que, además, cumplen con un criterio de elegibilidad claramente definido.

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