Elbatllismo 15
Elbatllismo 15
Todo articulo, colaboración, etc.; tiene autor responsable y llevará la firma, seudónimo o inicial del mismo
Unicamente los de la Dirección no llevarán firm a . ■
Nuevas emociones se han sucedido después del acto El Nacionalismo, derrotado como nunca, no ha po
eleccionario del 30 de Noviembre y durante el escruti dido seguir ocultando la esencia de su política conser-
nio siendo las más irJtensas aquellas provocadas por la va(|ora y embustera y en la confidencia a que lo escitó
falta de datos irrecusables con respecto a la cifra del la amargura del desastre, declaró por su prensa, casi
electorado riverista. El famoso 17 y 1)2% con que el sin excepciones, la necesidad de míxlificar su conducta
Riverismo se jugó por entero disputando al Batllismo depurándola del engaño, especificando sus orientaciones
la Presidencia de la República, fue mentado infinidad cumpliendo con sus promesas, prestigiándose como el
de veces sufriendo oscilaciones ligadas las unas a la na Batllismo con realizaciones honestas y beneficiosas. Sa
tural marcha de los escrutinios y las otras a la imagina bemos bien que estos propósitos no podrán ser cumpli
ción más o menos optimista de cada ciudadano. dos por quienes han conformado toda una vida en los
Felizmente la verdad de las urnas ya se corpee; moldes grotescos de un partido sin ideas ni rumbos pre
proclama en forma concluyente el triunfo del Partido cisos.. La transformación es muy radical y la materia
Colorado sobre el Nacionalismo, y del Batllisnao 'sobre ya ha consolidado definitivamente su estructura malsa
el Riverismo, Verdad definitiva e indiscutible es para na. Pero somos optimistas con respecto a los elementos
e! Bat.lisrho la coronación más digna de sus brillantes jóvenes del nacionalismo, a quienes con espíritu patrio
esfuerzos por el bien colectivo, como es para el naciona ta deseamos un triunfo franco en su intento de modifi
lismo el fallo adverso del pueblo a su mala conducta car a su partido, señalándole normas de cierta digr.jdad.
, i gubernamental. Para el Riverismo autoritario y prepo En cuanto al Riverismo, la derrota sufrida lo ha de
tente ha sido el revés asestado por la democracia uru conducir a plazo más o menos largo, a perderse en la
guaya a los intei 'tos fascistas que pretendían inmiscuir oscuridad de la fosa que el porvenir tiene excavada en el
se en su desmedro. seno de esta tierra gloriosa para reedger a quienes han
La conducta de cada partido después del acto elec pretendido hollarla con sus gestos destemplados, con
cionario señala una vez más los rasgos distintivos de ca sus poses motineras, con sus máquinas defenestradoras
da uno. El Batllismo, triunfante como nunca, no ha te y con sus ambiciones desmedidas e insaciables. Este des
nido que prometer, para merecer el aplauso del pueblo, censo, interesa al Riverismo que no sea silencioso, de alli
más que la seguridad de continuar su obra de gobierno la grita de sus dirigentes contra la pureza de las recien
ateniéndose fielmente a los principios de su programa tes elecciones que el pueblo sabe real, y tan solo macu
partidario. No tendrá más qSE perseverar en su acción, lada por la policía riverista.
ya premiada por el veredicto popular, buscando, como Está en marcha pues, la columna batllista. Y con
corresponde a todo partido avanzado, el perfecciona- la colaboración de los adversarios honestos, o sin ella,
iiiiento que señale modernas eondiciones de vida y de continuará su obra constructiva que dia a dia corquista
progreso. mayor número de admiradores.
EL B A T L L I S M O
Importante documento
histórico
De cuando Batlle fué Jefe Político de Lavalleja
Damos a publicidad un interesante documento his tos respectivos, distituyendo a los que rio lo han hecho
tórico, relacionado con la Jefatura Política de Lava satisfactoriamente, y haciendo bajar a esta Villa a los
lleja, cuando fué ocupada por el señor José Batlle que han sido objeto de denuncias por parte la prensa
y Ordóne.7. Atacado por algunos diarios de Montevi local, hasta el completo esclarecimiento de los hechos.
deo, el vecindario de Minas sin distinción de partidos Quinto; Que el señor Batlle y Ordoñez, como es
ni nacionalidades, reconociendo la ii'justicia de tales de pública notoriedad, durante el breve lapso de tiem
ataques, tuvo un hermoso gesto; reunido en la piara po que hace desempeña el puesto de Jefe Político, ha
Libertad firrqó el documento adjunto, en aquel enton contrinuído grandemente, al progreso del Departamen
ces demostración inequívoca de la rectitud de los actos to, debiéndose a la iniciativa de él el que se nombrase
del gran repúblico como funcionario, y hoy toda una tu a Comisión de vecinos para el planteamiento de un
pieza histórica que viene a justificar el puro origen Hospital, obteniendo autorización de la Superioridad
de sus grandes prestigios. para destinar a este filantrópico objeto de importan
tes entradas de la repartición a su cargo así como tam
En la Villa de Minas a los veintiún días del mes bién la construcción de tm gran puente en el arroyo
de Setiembre del año mil ochocientos ochenta y siete, San Francisco cuyas obras comenzarár, en breve, etc.
reunido en la Plaza Libertad el vecindario nacional mejoras todas ellas de importancia y de muy sentida
y extranjero con el objeto de hacer al Señor Jefe Po necesidad que servirán de elocuentísimo testimonio en
lítico Don José Batlle y Ordónez una manifestación lo venidero de la digna, patriótica y progresista mar
de simpatí.'i como la mejor y más elocuente protesta cha del actual delegado del P. E. en Minas, tan injus-
a los injustos y malevolentes cargos que se le acaban tamene tratado en la protesta a que ros referimos.
de dirigir en dos diarios de la capital, que han admi Sextro y último; Que es enteramente falso que el
tido en sus columnas un escrito firmado por ciuda señor Jefe Político se haya ocupado de otra cosa que
danos a quienes se ha engañado abusándose de su de la conservación del orden y del progreso Departa
buena fe y hasta de la circunstancia de no saber leer mental en la esfera moral y material, haciendo niójj
ni escribir muchos de ellos, por individuos ha tiempo mucho más, de lo que exigir se puede a un ciudadano
interesados dn presentar al señor Jefe Político como que ha muy pocos meses se hizo cargo de un puesto,
un funcionario arbitrario que hace caso omiso de la que recién comienza, puede decirse, a conocer aquí a
ley y de los preceptos de nuestro Código Fundamen los hombres y a las cosas y a imponerse de las nece
tal, hemos acordado, haciendo un acto de verdadera sidades del Departamento que gobierna.
justicia respecto al digno e ilustrado ciudadano objeto Y cumpliendo un acto de verdadera justicia, y para
de tales calumnias, levantar la presente ACTA DE que conste en todo tiempo, firmamos la presente de
CLARATORIA donde quede constatado, de una vez que haremos oportunamente entrega al señor Jefe
para seimpre, lo que sigue, reflejo fiel de lo que en Político Don José Batlle y Ordónez, a fin de que haga
tal sentido opirá la población del Departamento de de ella el uso que considere conveniente.
Minas que creemos representar:
Primero: Que el señor Jefe Político Don José Gregorio P. Castro, Greg. Y. Castro, Honorio B. Jun
Batlle y Ordoñez, jamás ha faltado en sus actos pú cal, Florencio del Puerto, Guillo, Sagrera, Luis
blicos a la Constituc'ón ni a las leyes del Estado. Fornari, Franco Suárez, Faustino Rodríguez, Ra
Segundo; Que el señor Batlle, al contrario, ha tra fael Laporta, Arturo Diaz, Caraciola País, Enri
tado desde el momento en que se hizo cargo del puesto que Pachiarotti,, Emiliano Fernández, Juan Mar-
que desempeña, de devolver a todos y cada uno de los tirena, Juan Ferreira y Glz, J. C. Castro, Ramón
habitantes del Departamento las garantías de que ca del Puerto, 01. Solé y Rodríguez, Isidro Hel-
recieron durante la anterior adnfirjstracióln. guera, Francisco I. Garmendia, Sebastián B. To
Tercero; Que el señor Jefe Político hizo publicar rres, Francisco Saucella, Fausto E. Fernández,
en los periódicos locales la circular con tal objeto pa Indalecio Presa, Evaristo Rojido, Vicente Sco-
sada a todos los Comisarios, documento importante cozza, Modesto Al'Alvarez, Severo Fernández,
que le ha valido al señor Batlle los más sinceros plá Juan Miranda hijo, Giasui Paséale, Pedro Min-
cemes de la prensa y de la población del Departamento. chiotti, Pedro Clavería, Máximo Montero, Juan
Cuarto: Que el señor Jefe Político se ha mostrado ce E. Berachea, Antonio Prieto, José Scaracho, Má
loso hasta el dia de la fecha, del cumplimiento de su ximo Olmedo, hijo, Agustín Varela, Dgo. Gouin,
deber, asi como también de que sus subordinados pro Melchor Beeguer, padre, Juan José San Miguel,
cedan con entera rectitud en el desempeño de los pues Pedro A. Piriz, Santiago Rico, Lucas Requena,
EL B A T L L I S M O
Garda, Héctor E. País, Jacinto Olivera, Vicente ñez, José Mra. Pérez, Antonio María Escudero,
Cirta, Bernardino Almará, Antonio Gugeri, José Cayetano Falcheta, José Márchese, Felisario Nú-
M. Arostegui, Antonio Fernández, José Amili- nez, Gerardo Márchese, Maximino Cuadra, Gre
via, Pepe Fume, José Puyo, Capitán Cerrón, An gorio A. Benavérite, Teodoro Ferreira, Agustiií
gel Goñez, Franco Cerrón, Carlos P. Vales, Ti Bayarre, Andrés Nuñez, Santos Franco, Jóse
moteo Prieto, Juan Cuevas, Leopoldo Caraballo, Montani, Abelardo Pagóla, Juan Garmendia, Bau
Domkgo Lenzi, Fermín Baubeta, Francisco Mon dilio Oriol, Carmen C. Fernández, José O. Mus
tero, Mateo Berriel, José Llambi, hijo, Inocencio iera, José Bengochea, Eloy Prieto. Eustaquio Fico,
Escudero, José R. Salgueiro, Bjelitardo Pintos, Isidro E. Benavénte, Manuel Z. Costas, Sebastián
Andrés Deza, Saturnino Aguiar, hijo, Miguel Castella, Juan Ferraris, Bartolo Ferraría, Félix
eja Lazemani, Alfredo Pais, E. Belou Arteserse Al- Aguerrebere, José Almandos, José Cardamas, Juan
drovandi, Isidro Escudero, Angelo Ferrarlo, Ni Cardaraas, Valentín Juanicó, Francisco González,
colás M. Pascale, Félix E. Aparicio, Tadeo Sil Luis C. Cerone, Santos Manairos, Antonio Teje
vano, Ignacio Rojo, Faustino Bustillo, Domingo ras, Damián Berrueta, José Bramoso, Enrique Ro
Demaria, Juan José San Miguel, hijo, Bartolo Mi che, Julio J. Urueña, Laureano J. Pérez, Ramón
randa, Ar.tonio Scarano, Salvador Placé, Carme Prior, A. Rodríguez, Miguel Posto, Cornine Zir-
lo Zirpoli, José Carrión, Sebastián Valdé, Ignacio polio. Cabrera linos, y Bustilio, J. B. Servatieno, J.
Eeraza, Antonio A. Escudero, Juan Goñez, Hipó F. Herry, Franco Martínez, Marcelino Beraco-
lito del Puerto, Paulete Juan, Manuel M. y Pérez cbea, Antonio Vanara, Manfredi Giuseppe, Pedro
Frandsco Almandaris, Miguel Bordón, José Bor Estela, G. Carbonell y Vives, Dianchele Pascual,
dón, Fernando Trias, Octaviano Escarpite, Isi Manuel Rodríguez, Franco, Barrios, Franco, Ló
doro Larrosa, Isidoro Bordas y Pérez, Jacinto pez, Franco Arostegui, I. Helguera, Sebastián
Curbelo, Nanatio Pais, Feliciano Pais, Luis De Arriela, José María Almeida, Olegario Noccetti
Nigris, Telésforo Armej’dariz, Benjamín Vidal, Felipe Pires, Antonio Larrea, R. Larrea, Esteban
Isaías Piedrahita, Indalecio Perdomo, Félix S. Ramírez, Ignacio Larrea, Clodomiro Prieto, Mar-
Piriz, Estevan Martínez, Pedro Razquin, Luis .tín Silva, Francisco Merara, Ignacio Suárez, Juan
Márquez, M. Montero, Pedro Denis, Genaro Cá- Prieto, José Lamas y Couto, Miguel Blnaco, Ra
mera, Ciríaco Falco y Gibert, José M.a F., Ole món C. Ropido, Adriár! Pais, Victorio Aldrovandi,
gario Sánchez, Miguel Zabaleta, Eduardo Pasquier Francisco Dorrey, Indalecio Martínez, Carmelo
Angel Sánchez, Benito Sánchez, Celestino Nti- Cresencio, Simón Ramírez.
PROPAGANDAS
Frente al adversario se pueden asumir dos acti tismo se engrandece y se dignifica cuando con la dul
tudes en cuanto se refiere a la propaganda. zura del que aspira a conquistar se derrama a rauda
Um de elias es la propaganda pasional; la otra, les en los cerebros obscurecidos por error la luz esplen
la racional. . dorosa del bien que nuestro partido quiere realizar.
I/a primera tiende a enardecer el espíritu de los co Ese bien inmenso hállase en parte comprendido en
rreligionarios exaltando su partidarismo. Es preciso pa nuestro programa de acción cuyos principios debemos
ra ello referirse a las luchas del pasado, remover la his difundir doquiera se haga oir la voz del batllismo.
toria .sangrienta del país, atacar a pueblo adversario con Tener un programa como el que fundamenta nues
rudeza como a enemigo implacable, pronunciar las aren tra organización política, luchar contra un adversario
gas con voz altisonante y ademán tribunicio y en fra que marcha a ciegas sin programa alguno que garantice
ses sumamente redondeadas arrancar el aplauso desei - su orientación y hacer propaganda pasional es, a mi
frenado al que dió impulso un desborde de la pasión. juicio, la máxima incomprensión de lo que es nuestro
Ella trae como consecuencia un pasajero entu partido.
siasmo de los correligionarios más apasionados, una Veneremos el pasado en lo que de honorable ten
frialdad completa en los hombres de pensamiento y una ga, na releguemos al olvido los actos get-erosos y pro
irritación en el adversario, vejado y maltratado por la gresistas que nos dieron lo que hoy tenemos, asente
oratoria pasional, que no hace sino mantener su fe par mos la historia sobre fundamentos incontrovertibles y
tidaria y aumentar el distanciamiento entre nuestro llenemos nuestros espíritus de orgullo merecido com
pueblo y el pueblo adversario. probando la augusta nobleza de la historia partidaria,
I-a propaganda racional, en cambio, quiere más pero no hagamos de todo eso arena de lucha con des
•luz que fuego, convencer más que enceguecer apasio medro del proselitismo ideológico, punto de mira fun
nando, dirigirse al pensamiento de los hombres más damental que, en lo futuro será lo úrico que dividirá
que a sus sentimientos exagerados por el odio al ad a los hombres sinceros en sus aspiraciones cívicas.
versario, hablar del presente y del porvenir más que de! La táctica es distinta en una y otra propaganda.
pasado, hacer doctrira más que historiar, hablar de En la pasional la acción que se busca debe ser inme
ideales más que de hombres. diata para evitar que se enfríe el entusiasmo. En la
Para un propagandista pasional todo adversario racional, cuanto más tiempo medie entre la propagan
es un enemigo digno de ataque y de agresión. Para un da y la acción, tanto mejor porque el tiempo, que enfría
propagandista racional un adversario no es un enemigo el espíritu acalorado, permite que uno discierna libre
al que hay que agredir sino un equivocado, a quien hay de toda ofuscación y para ganar voluntades no necesi
que conquistar convenciéndolo de su error. tamos nada más que hacer conocer nuestro programa
El partidario de la propaganda pasional es ur fac a ciudadanos cuyo entendimiento no se halle obnubi
tor negativo de proselitismo político. Habla a convenci lado por la pasión.
dos pero no conquista a quienes no lo estén de ante Cada hombre consciente de nuestro partido ro de
mano. Por el contrario, reafirma a los adversarios en be dejar pasar un solo día sin contribuir a la difusión
su oposición. de nuestros ideales con fines proselitistas y para ello
El propagandista racional comunica a sus corre es indispensable rechazar toda violencia ante el adver
ligionarios la fuerza de su propia argumentación! que sario porque la violencia es signo de apasionamiento y
ellos podrán reproducir ampliando, de tal suerte, el un espíritu apasionado ro es tierra fértil para dejar
campo de acción del propagandista. Es así, el propa caer en ella, con seguridad, la semilla del bien que que
gandista racional, un factor de proselitismo doblemen remos difundir.
te eficaz: •por lo que él mismo, personalmente, reali Los hombres más fuertes son dquellos capaces de
za y por lo que pueden hacer, a su vez, los que lo han dominarse a sí mismos y dejando para cuando corre.s-
escuchado. ponda la demostración de una energía agresiva, pro
Delante del adversario el propagandista racional cedamos con dulzura a la conquista de nuevos adeotns
halla la mejor oportunidad para su acción, allí donde (1 para la gran causa de que fué alma e impulso don José
pasioral nada tendría que hacer. La misión de proseli Batlle y Ordoñez,
tmillllMMMIMMM MimimiMIIIMIflIlllllimiimMimililIHIIMMilMMmimilMMMIMMIMIMtKtlIt iniMMMmillMIMIIMMIMMIItMIM mMKMMmMIl
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AS il ém mmlmwmimm e l U r a i^ i
De “La Capital”, el más importante rotativo de Rosario (R. A.)
“La Capital”, el más importan uso del voto, de esa arma políti nuevo sendero reconstruyendo la
te de los diarios de Rosario, y ca moderna que representa la vo nación que langpiidecía por virtud
uno de Iso más acreditados órga luntad individual y colectiva, al de las nefastas actividades de
nos de publicidad de Sud Améri mismo tiempo ? ’ quienes iban en pos de rivalida
ca, publicó en su edición de! sá- Estamos por creer, nos senti des y malsanos finalismos.
■bado último y con el mismo ti mos firmemente convencidos, La cultura política uruguaya
tulo que utilizamos, el siguiente que la Suiza americana por sus que admiramos, el progp"eso cívi
comentario acerca del acto elecio- múltiples formas de evolución y co que constituye un ejemplo dig
nario realizado aqui el 30 de no de progreso, supera a la Suiza no de imitación es, a no dudarlo,
viembre. europea, a pesar de su juventud obra del genial político desapare
“La forma culta y pacífica en y no pocos obstáculos que tuvo, cido. El triunfo del doctor Ga
que se han desarrollado Jas últi que tropezar en la trayector'a de briel Terra y demás candidatos
mas elecciones generales en la su desarrollo. El pueblo uruguayo que han de const'tuir el nuevo
República Oriental del Uruguay, soportó profundas crisis políti gobierno de la vecina República,
habrán, sin duda, despertado cas, convulsiones internas que lo hombres todos pertenecientes al
cierto incentivo justo de emula empobrecían y estancaban en su Partido Colorado, pero general
ción en nuestro continente. El progresión.
pueblo, allende el Plata, ha pues mente educados en la escuela éti
to de relieve el grado de educa De no haber mediado la apa ca de la política moderna, es una
ción política alcanzado practican rición en el escenario político del garantía para el Uruguay, ena
do el electoralismo democrático clínico social, del hombre claro morado de su destino.
en toda su manifestación. vidente, abnegado y enérg'co, a El vasto programa de gobier
Este es un indicio halagador en la vez que bueno, el Uruguay ha- no proyectado por el nuevo man
nuestra América y un hermoso y bríase aún debatido en su propia datario oriental de ser materiali
edificante ejemplo para los pue impotencia. • Nos hemos referido zado, dará a nuestra vecina im
blos latinos. No habituamos a dis a don José Batlle y Ordóñez. al pulsos nuevos, vigorosos. Parece
tribuir extremados elogios, pe político científico y generoso, que los hombres que rigen su si
ro dicho sea con espontánea fran quien repudiando al caudillismo no y el pueblo que los acompaña,
queza, ¿a quién no encanta, no ignaro y prepotente, supo inter se han empeñado en correr siem
regocija, no entusiasma, cuando pretar al pueblo del cual forma pre a la cabeza en la aplanada
se ve a un pueblo hermano, geo ba parte, orientándolo con el pista democrática, desafiando po
gráficamente pero espiritualmen concurso y la eficiente colabora lítica y socialmente a América y
te engrandecido, que sabe hacer ción de los más talentosos por el también a Europa.
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INICIATIVAS BATLLISTAS
LA DEFENSA DE LA COSECHA DE P A P A S.— LA TENACIDAD DEL MINISTRO DE INDUS
TRIAS VENCE EL OBSTRUCCIONISMO D EL SENADO Y SALVA DE UN DESASTRE
A LOS PRODUCTORES NACIONALES. — ALGUNOS DETALLES DE LA BRI
i:-ií LLANTE INTERVENCION DEL MINISTRO .— EL TEXTO DE LA LEY.
El Ministro de Industrias, Dr. Edmundo Castillo, con vista a perjudicar a los productores nacionales”.
obtuvo un éxito amplio al lograr del Senado la sanción “La necesidad de proteger la cosecha nacional es expli
de un ley protegiendo la cosecha nacioi al de papas. El cable y se justifica por lo siguiente: el comercio de im
peligro de la competencia extranjera era inminente; portación y venta de .papa al por mayor está mono
se estaban importando ya, para este año, cantidades polizado en nuestro país y quienes' lo realizan tienen
extraordinarias de papas que amenazaban saturar la una grair' conveniencia y mucha utilidad en no comprar
plaza, dejando sin colocar u obligando a desvalorizar la papa a los productores nacionales. La papa se puede
la cosecha nacional con el consiguiente perjuicio para traer del exterior, en 24 horas, mediante un golpe de
la economía nacional y para los agricultores. Era tan teléfono. Esta operación es más sencilla que la de ir
to mas lamentable la situación cuanto que la cosecha comprando por las chacras, discutiendo con los pro
nacional alcanza este año para satisfacer las dos ter ductores, lo que hace que los comerciantes prefieran
ceras partes del consumo interno, resultado halagador como he dicho, surtirse de papa extranjera en vez de
alcanzado gracias a la protección prestada por el Es compra la del país”, etc., etc.
tado al agricultor, a quien se le ofreció semilla seleccio No nos es posible transcribir la extensa y brillante
nada y a bajo precio. El proyecto de ley había sido pa exposicióri hecha por el Ministro Castillo en el Sena
sado a la Cámara por el Coi^sejo Nacional de Admi do. Para calificar mejor bastará considerar que gracias
nistración a fines de 1929. Retardada su sanción en a ella, la ley fué sancionada a pesar de las resisten
la Cámara de Diputados iba a suceder algo peor en el cias insinuadas repetidas veces por más de un senador
Senado, Cámara tradicionalmente conservadora y en bacionalista.
la que en distintas formas se hizo sentir la oposición
de algunos empresistas a la sanción de la ley. De allí TEXTO DE LA LEY VOTADA .
que la gestión del Dr. Castillo merezca los aplausos
más erjtusiastas. .
Articulo 1." — Autorizase al Consejo Nacional de
Gracias a su esfuerzo llegó a establecerse un im Administración para gravar la importación de papas,
puesto a la importación de papas de 2 centécimos .por con un derecho específico de veinte centcsinws ($ 0.20)
kilo, que regirá durante el período de producción na los diez kilos, durante el periodo de las cosechas del
cional, y que aleja el ¡jeligro de la competencia extran país, o cuando haya en plaza existencias del produc
jera de consecuencias ruinosas. to nacional suficiente para el consumo y los precios
He aqui, expresado por el propio Ministro de In razonables.
dustrias, en el' 'Serado, sus anhelos de que se sancio El plazo del protección podrá precedar hasta un
nara el proyecto y algunos fundamentos del mismo. mes a la iniciación de las cosechas, cuando exista la
Señor Ministró, Dr. Castillo — “He concurrido para posibilidada de que se aumenten las importaciones a
pedir al Senado el despacho urgente del proyecto que efecto de perjudicar la colocación de la producción
sancionó en su última sesión la Cámara de Represen del país.
tantes por el cual se aumentan los derechos de impor .Artículo 2." — El producto del gravamen•impuesto
tación de la papa”. Mas adelante agrega: “Se sigue por el articulo 1.’ será aplicado por el Ministerio de
importando papa ei el nrismo momento en que está Industrias a fomento y estimulo del cultivo de papas.
por empezar la recolección. Esa importación se hace .Articulo 3.* — Comuniqúese, etc.
EL M E J O R H O R M I G O N
LO DARA S I E M P R E
EL M E J O R CEMENTO
UTILICE CEMENTO PORTLAND
A R T I G A S
COMPAÑIA URUGUAYA DE CEMENTO PORTLAND
ENVASE ID E A L PIEDRAS, 378 MONTEVIDEO
12 ÉL B A T L L Í S M O
EL EJECUTIVO COLEGIADO
Por FRANCISCO SIMON
(Continuación)
CAPITULO IV de modo que su funcionamiento ordinario responda
a las necesidades propias del estado de paz, reser
19. — E l Poder E jecutivo está calcado vando un manipulador que cambie el sentido de su
fiobre el tipo guerrero. — 20. — Posibilidad marcha en el estado de guerra, acomodándolo a las
de organizar el Poder Ejecutivo de modo exigencias de circunstancias anonnales? ¿y no se
que responda a la vez a las exigencias de la ría ose organsimo un concomitante de la realidad?
paz y de la g u e rra . — E l tem or a lo nue ¿No sería como ella un compromiso entre dos ex
vo como fuerza de resistencia. tremos opuestos, entre la paz y la guerra, compromi
so que poüría conceder a uno de los extremos sobre
19. — Creo haber demostrado suficientemente el otro un predominio grandísimo para ponerlo de
que ias funciones ordinarias del Poder Ejecutivo pue acuedo cen los hechos ? Es lo lógico y lo deseable;
den ser desempeñadas ventajosamente por un Cuer esa dualidad de naturaleza que puede parecer con
po Colegiado. tradictoria es lo que mejor se conforma con el esta
jSucederá lo mismo con las extraordinarias? do social transitorio a que nos ha llevado la evolu
Hay que reconocer que en caso de guerra in ción, del estado de guerra crónico al de largos pe
terior o exterior, de amago repentino, de perturba riodos de paz con interrupciones ocupadas por per
ción del orden público, las deliberaciones de un con turbaciones leves.
sejo respecto a las medidas que convendria tomar, 20. — Pues bien, esa combinación es posible y
facilitarían a sus enemigos la realización de sus pla una íórmida aceptable de ella contiene el proyecto
nes. A la guerra y a su estado de incubación se les del señor Batlle. ,
debe combatir con golpes rápidos y enérgicos; al Según dicho proyecto la Junta de Gobierno en
efecto no hay que deliberar, hay que obrar. tiempo de paz funcionará como cualquier corpora
La organización unitaria, en tal caso, seria la ción tomando sus resoluciones por mayoría de vo
más adecuada porque representaría la fuerza en su tos y sin que ninguno de sus miembros tenga sobre
máximo de eficacia, es decir, una, obrando en una los otros un privilegio efectivo; pero en caso de per
disección única, sin desviaciones ni rozamientos. turbación del orden público o amenaza de guerra,
Por consiguiente la cuestión queda planteada el Presidente de la Junta podrá tomar medidas pron
en lo-i siguientes términos: Las funciones que el Po tas de seguridad dando cuenta a la corporación. Es
der Ejecutivo tiene la misión de ejercer en tiempo te arreglo pone en las manos del presidente una
de paz, piden, por su naturaleza, ser desempeñadas fuerza y un instrumento necesarios para la defensa
por una pluralidad de ciudadanos; las funciones que de la sociedad, y libra al gobierno colegiado de la
le corresponde realizar en tiempo de guerra, piden única objeción que pudiera fundamentar un razo
ser desempeñadas por un sólo ciudadano. La con nable rechazo.
clusión (un tanto simplista) que parece inferirse Organizado en esa forma el Ejecutivo, su fun
es que habría que organizar el Poder Ejecutivo pa cionamiento ordinario satisfaría las necesidades de
ra la paz o para la guerra. (Cualquiera de éstas solu la nación en tiempo de paz; su funcionamiento ex
cione" extremas que se elija dará por resultado que traordinario satisfaría con carácter excepcional (co
habrá que sacrificar una clase de funciones en be mo la guerra misma) las exigencias de la guerra. To
neficio de la otra- do lo contrario del absurdo actual (a mi juicio) que
Si se organiza sobre el modelo defensivo, será moldea al Ejecutivo sobre el modelo de las necesida
un instrumento imperfecto en tiempo de paz; si se des excepcionales sacrificando las ordinarias; por
org’aniza exclusivamente para la paz, estará expues que no me negarán los hombres sinceros y no ofus
to a ser destruido en la guerra. Pero he dicho que cados por la pasión, que el Poder Ejecutivo actual
esta manera de plantear la cuestión es simplista y es de filiación militar, de tipo guerrero puro.
no corresponde a la realidad de la vida social actual- Los gobiernos en su origen se han impuesto
No vivimos en un estado de guerra continuo ni en por la fuerza, no por la razón ni de acuerdo con tal
un estado de paz absoluta. o cual teoría. Se suponga la sociedad formada por
Las fuerzas vivas de nuestra nación renacen de el deseo de los.hombres de salir del aislamiento, ,por
entre sus propias cenizas. A pesar de la larga ca la necesidad de la alimentación, por el instinto so
dena de revoluciones, el país avanza; las fuerzas eco cial, (suponiéndolo anterior a la sociedad) lo cier
nómicas se intensifican y crecen; los intereses in- to es que el gobierno de hecho en todas partes o en
dustiiales, comerciales y, en genera!, la riqueza, se casi todas ha empezado a existir o a consolidarse
extiende formando una red en cuyas mallas encie por la fuerza.
rra crsi toda la actividad nacional. El país lee, es Los gobiernos en su origen se han impuesto
tudia, se ¡lustra. Causas son éstas de la consolida por la fuerza, no por la razón ni de acuerdo con tal
ción de la paz. Lo normal, lo cada vez más normal, o cual teoría. Se suponga la sociedad formada por
es el estado pacifico; lo anormal, lo cada dia más el deseo de los hombres de salir del aislamiento, por
anormal y menos peligroso es el estado de guerra. la necesidad de la alimeritación, por el instinto so
¿No seria posible organizar el Poder Ejecutivo cial, (suponiéndose anterior a la sociedad) lo cierto
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SEÑORES AVISADORES
Nuestra revista circula por todos los para.jes de la República, es leída por no
menos de cuarenta mil personas. — Téu¡ralo presente al hacer su propa"anda.
Se les invita — el mes que lo crean mas conveniente — a presenciar su tiraje ca
da vez más creciente,
Jjü Administración.
■3315a
14 EL B A T L L I S M O
C ENTENARIO DE BOLIVAR
EL LIBERTADOR PINTADO POR EL MISMO
Los pueblos de América se descubrirán hoy, en consejo en los grandes conflictos, de punto de con
patriótica evocación, ante la gloria de Bolívar que tacto en los peligros comunes, de fiel intérprete en
pasa. sus tratados públicos, cuando ocurran dificultades,
y de juez árbitro y conciliador en sus disputas y di
Se nos ocurre que nadie mejor para presentar
ferencias”. '
la magna figura del Libertador, que el propio Liber
tador; es decir, nada mejor para llegar a lo más ínti Porque Bolívar medía la grandeza de las na
mo d.i Bolívar, que reproducir sus propias palabras de ciones, como él lo declarara, “no tanto por su exten
estad'«ta, de americano-, sión y riqueza, como por la libertad y la gloria”-
3u idea del “Congreso de Panamá” es consecuen
cia de su aquel ideal de solidaridad continental.
5iis arengas militares no se circunscriben a los “Es tiempo — dijo entonces en su circular a las
combatientes de ésta o aquella república, sino a to naciones americanas — de que los intereses y las re
dos 'os americanos. Asi, ixir ejemplo, antes de Junin, laciones que unen entre sí a las repúblicas america
exclama: nas, antes colonias españolas, tengan una base fun
"Vais a completar la obra más grande encarga damental que eternice si' es posible, la duración de
da a los hombres: la de salvar un mundo entero de estos gobiernos. Las repúblicas americanas, de he
esclavitud. El Perú y la América toda aguardan de cho, están confederadas. Parece que si, el mundo hu
nosonos la paz, hija de la victoria, y aún la Europa biese de elegir su capital, el Itsmo de Panamá sería
os contempla con encanto, porque la libertad del Nue señalado para este augusto destino, colocado, como
vo Mundo es la esperanza del Universo-” está, en el centro del globo, viendo por una parte el
Hablaba siempre no sólo para su tiempo, sino Asia }• por la otra el .Africa y la Europa.
también para todos los siglos futuros, cuando decía: El día que nuestros plenipotenciarios hagan el
' El destino de América se ha fijado irrevocable- canje de sus poderes, se fijará en la historia de Amé
mentí ; el lazo que la unía a la España eSfá cortado. rica una época inmortal.
Porque los sucesos hayan sido parciales y alternados Cuando después de cien siglos la posteridad bus
no debemos desconfiar de la fortuna. En unas partes que el origen de nuestro derecho público, y recuer
triunfan los independientes, mientras que los tiranos, de los pactos que consolidaron su destino, registrará
en lugares diferentes, obtienen sus ventajas. Y, ¿cual con respeto los .protocolos del Itsmo. En él encon
es el resultado final? ¿No está el Nuevo Mundo ente trarán el plan de las primeras alianzas que trazaran
ro conmovido y armado para su defensa? Echemos la marcha de nuestras- relaciones con el Universo.
una ijeada y observaremos una lucha simultánea en ¿Qué será- entonces el Itsmo de Corinto con el de
toda la extensión de este hemisferio”. Panamá?. .” -
La “solidaridad continental” fué su obsesión de Hay otro aspecto en la vida de Bolívar que lo
americano. Desde 1815, en la célebre carta de Jamai eleva ante los demás conductores de multitudes de
ca, esa idea crece y se aclara en su espíritu y se con -América: su fé inquebrantable en la victoria, su re
creta como una finalidad de su acción militar y de su sistencia a los obstáculos y a la adversidad, sinteti
acción política. zada en s'i frase de 1812, cuando sobre las ruinas de
las ciudades abatidas por el terremoto y "sobre las
En 1822, triunfante en Boyacá y Carabobo, con ruinas de los ensueños tempranos de independencia”,
solidada militarmente la república colombiana, orga sube r la tribuna y exclama;
nizaba diplomáticamente la “Confederación Sud -Ame
ricana” y bosquejaba la base de un "futuro gobierno —"Si la naturaleza se opone a nuestros desig
internacional”. Y en los tratados con el Perú y con nios, lucharemos contra la naturaleza y la vence
Chile, al convenir en una linea ofensiva y defensiva, remos”.
“par.i garantir la recíproca independencia y un pac Y es por eso también que en Pativilca, en el
to de unión perpetua”, hacía estipular “la reunión eclipse de su fortuna, cuando sus generales desalen
de una asamblea general de Estados americanos com tados le preguntan cual es su pensamiento, él respon
puestos de plenipotenciarios, con el encargo de cimen de; "¡Triunfar!”
tar de un modo sólido y estable las relaciones ínti Tal era el Libertador.
mas entre todos y cada uno de ellos, que les sirva de José L, Qomensoro.
.............. . .......... .................... . iM m tiM tm iM M iM iim m m m iiim m iM M M M iiiiiM im iM m M M M iM M M M iiM iii
ATI SO
Nuestro.? subscriptores protectores reciben ,sin recargo los números extraordina- '
ríos que se imprimen.
La Administración,
EL B A T L L I S M O 15
IM Q m B E F O Q © D I L H O I P Í T A L
SL RESPETO QUE TAL ACTITUD DEBE 18IEREC1R
Luego de haber vivido en todos sus detailes y sionales, situados los unos en el individuo y lo otros
por varios años, la vida un tanto sacrificada y con> en el ambiente que lo rodea, no hay en el gesto de
ventiinl a que obliga la condición de hermana de cari la monja del M,'^:iel más que la valiente determina
dad en un íiospital, una monja, oculta entre la colum ción de un espíritu humano que resueltamente busca
na compacta de personas que se retiraban de la visita liberación.
abandonó el hospital para desaparecer a los pocos ins Quizas si esa monja, tnnto o más piadosa que:
tantes conducida por un automóvil, que ell aescogió. las demás, no vió herida más de una vez su alma sen
Rl claustro cerrado y frió del Madel abrió sible, con hechos que se repetían con frecuencia y
sus puertas para dar paso a un ser que por respeta ante ios cuales nada podía su protesta aislada y silen
ble y heroica decisión personal, renunciaba a conti ciosa. Quizás si no la martirizaba el contemplar el
nuar cumpliendo las exigencias de una vida religio desprestigio creciente de las hermanas en los hospi
sa, y preferia confundirse con sus semejantes en la tales del estado, donde no corresponde realizar nin
existencia real del mundo tendido más allá del con- guna tarea proselitista; quizas se hubiera .enterado
eento. Enérgico, significativo y heroij.'o, este gesto con dolor <|ue la organización de otros hospitales del
de esa monja no puede pasar desapercibido a una con Estado en que no hay hermanas, era infinitamente
sideración inteligente. No dudamos que habrá quie superior a aquellos en que ellas existen; tal vez sin
nes situados más allá o más acá de las rejas opre tió el delito autorizado por su religión de insinuar
soras del claustro de las monjas, critiquen duramen una conversión a alguna conciencia desfalleciente que
te la actitud de eslía mujer que en un montisnto en, a todo decía que “sí” porque no obraba con voluntad
que sintió desfallecer su devoción, fué virtuosamente ni con discernimiento; quizás padeció más de una vez
sincera y prefirió abandonar aquel recinto al que no el sacrificio tremendo de tener que ahogar sentimien
pertenccic espiritualmente, tiescontamos esas ibriti- tos afectivos satúreles porque así lo obligaba la co
cas porque es muy frecuente razonar sobre tópicos raza inhumana de su hábito de monja. Si todo esto
tan delicados ya cohibiendo el raciocinio con el dog sintió esa monja, ha dado un ejemplo al mundo af
ma, ya paralizando las creencias, ya refiriendo sin despreciar los prejuicios"'que martirizan la sociedad
analizarlas previamente una de esas máximas añejas moderna, y al pasar a vivir como lo hacemos los de
que todos .sabemos repetir pero que ninguno sabemos más seres, religiosos o no, fuera de los muros aisla
respectar con nuestros actos. El resto de las críticas dores del convento, en el escenario de todas las vi
provendrán seguramente de ese grupo de personas das, donde se puede, sin hábitos ni ritos, d'gnificar
que explotan acontecimientos como el que comenta la existencia con ejecutorias que sin apartarse de la
mos para erigirse en moralistas y disimular así sus realidad, contribuyan con justicia al bienestar co-
propias imperfecciones. lijctivo.
Para los que con espíritu analítico consideramos
los actos humanos sin prescindir de sus motivos oca Mirador.
EL PERSONAL SECUNDARIO DE LA A. P. N,
EL SENADO DEBE SANCIONAR EL PHÓYEGTO QUE MEJORA SU SITUACION
Se esperaba la sanc'ón del proyecto de ley por el intereses capitalistas. El desprecio, o por lo menos,
que se computarán a los efectos de la jubilación, la ind ferencia hacia la clase trabajadora, se eviden
cuatro años por tres de servicio, al personal secun cia en cada uno de los actos públicos de los referidos
dario de la A. P. N., y a empleados municipales, ex gobernntes. Haciendo excepción con algunos nacio
puesto por sus funciones a contraer, por conta,gio, nalistas que supieron interpretar las bondades del
enfermedades infecciosas. Se esperaba, porque, la proyecto, la gran mayoría de los mismos, entre los
justic'a de este proyecto es evidente y porque era de cuales recordamos a Ramírez, Morelli, García Mo
suponer que, por lo menos haciendo una excepción, rales, Ronce de León, etc., obstacul zaron la sanción
la mayoría nacionalista le prestaría su apoyo. Nos de la ley. No somos de los que opinamos que las le
equivocamos. El empresismo podrá mostrar esperá- yes deben ser sancionadas sin un estudio meditado
dicamente y forzado por las circunstancias, un poco previo. -Admitimos como útil, la discusión de toda
de átcnc'ón por los intereses obreros, pero encuentra in ciativa que deba erigirse en ley. Pero exigimos que
una dificultad enorme en vencer su idiosincrasia con esa discusión no se haga con opinones infundadas ni
servadora que lo lleva a velar exclusivamente por los concepciones estúpidas. Hay derecho a requerir de
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quienes, sentados en las butacas mullidas del Senado, justicia mantienen en el gremio un espíritu de sana
pretenden legislar para todo un pueblo, el sent do co y provechosa rebeldía. A menudo es el adulón, calla
mún suficiente para enseñarles a ellos mismos cuan do y haragán el que in cia la perversión de un per
do deben opinar y cuando conviene callar. sonal. Descartada la excepción del personal malo,
justo es reconocer, no ya la actividad obligada que
Don Carmelo Cabrera, senador nacionalista, no
desempeña la mayoría de los empleado® secundarios
tuvo ningún reparo en afirmar que el favor de la
de la A. P. N., sino la que prestan muchos de ellos
ley se iba a dispensar a una ser'e de funcionarios
con verdadero espíritu de sacrificio. El senador Ca
cuyo peligro de contagio no era superior al de "una
brera no conocerá la vida hospitalar'a porque nunca
cocinera de casa particular”. Más tarde se refirió al
habrá tenido que vivirla con las amarguras de un
proyecto expresado que “se trata de un asalto a la
enfermo pariente o amigo hospitalizado. Su "clase”
Caja de Jubilaciones” . . . Y, finalmente, para com
no se aloja en los mode®tos hospitales del Estado.
batir la extens’ón de lo® beneficios de la ley, que por
el art. 5.o se confiere a enfermero de cárceles, en Pero el pueblo que vuelca sus miserias y sus dolo
res en esos establecim'entos, habrá podido compro
terradores de cementerios, barrenderos y recopila
dores de basuras, se refirió a ellos irónicamente con bar la atención co nque a menudo es considerado
estas palabras: “todos esto® señores que and.m con por parte del personal ®ecundario. Y si hay emplea
un carrito por la calle y que no tienen peligro nin dos y empleadas haraganes que merecen la crítica,
guno de contagio”. hay empleados y empleadas que prolongan volun
tariamente sus horas de trabajo, que no tienen ni
Estas expresione® del Senador Cabrera son siquiera el descanso mínimo que señala la ley, que
muestras de su profundo desprecio hacia la clase trabajan en medios incómodos con las molestias
obrera. No podemos creer que ignore que una casa inherentes a las construcciones hospitalarias anti
particular no tiene semejanza con un hospital. Lo guas o insuficientes, que adornan su cometido con
habrá entendido asi, contemplando su propio hogar, condiciones de respeto y de vocación, cuya ut'lidad
al que deseamo® libre de todo contacto enfermizo. para el enfermo es invalorable; en fin, que siguen
Tampoco puede ignorar el senador nacional'sta que con verdadera emoción las alternativas que se ope
los agentes infecciosos no temen andar en “carrito” ran en la salud física o moral de los hospitalizados
y que por lo tanto quienes se ven en la obligación
de usar este vehículo cumpliendo funciones de lim Es para esta porción noble y laboriosa del per
pieza públ ca, están corriendo un riesgo mayor que sonal secundar'o de la A, P. N. que deseamos lo®
el senador Cabrera de®de los sillones blandos y lim beneficios de la ley que el Senado tiene a estudio.
pios de la Cámara. Nada explica, pues, la oposición Y seguros estamos que el batllismo del Senado, con
nacionalista a la sanción de la ley, más que el inten el Dr. Mibelli como consp'cuo representante, conti
to premeditado de cómbatela con espíritu conser nuará luchando tenazmente por el triunfo de los
vador. ■ principios de justiciera protección consignados en
la ley cuya sanción no debe demorarse.
Se ha cimentado una cierta oposición a la san
ción del proyecto, argumentando acerca de las ac Mirador.
tividades del personal secundario de la A. P. N. Sin
discutir s no disparatadamente, sobre el peligro al iM m m tiiM iiiM M iM iin iiiiiiim iiM m M iM iM iiiin M iiim iiiiiiiiiM M iiM m m m iiim iM tiM iM ttiM iiM iiiiiiM iM iM n r
contagio, que es lo fundamental, se ha conversado ■■'SW
-
de la intensidad del trabajo. Y bien, mejor enterados
de lo que puede estarlo el senador Cabrera y la ma PUENTE SOBRE EL RIO TACUAREMBO, EN
yoría opositiva al proyecto, podemos asegurar que EL PASO DEL BORRACHO
ese personal realiza una labor proficua y digna de
ser estimulada. Estamo® de acuerdo en que hay nu
merosos empleados que no merecerían los benef'cios
que se proyectan si ellos quisieran premiar su la
bor personal. Como en todas parte®, como en todos
los gremios numerosos, existen los buenos y los
malos empleados, entre estos últimos alguno® que
merecerían ser c.xcluidos de puestos que deben sa
tisfacerse con vocación y a conciencia. También hay
senadores que están profanando su comet do de re
presentantes de un pueblo democrático.
Se deduce de allí que el mal es general y que
hay que corregirlo severamente. Para el personal
secundar'o de la A. P. N. obrarían como estimulan
tes el re.spcto de su* derechos, el ascenso por méri
tos y no por recomendaciones, la igualdad ante las
sanciones disciplinarias, la garantía de ser respeta
dos en el Consejo, designando un delegado que los
represente. Muchos empleados-que hoy son malos,
lo son irritados por las injustic'as a que están some
tidos. El resto, los incorregibles, deben ser expulsa Construcción metálica. Quince tramos rectos de 8m. de
dos. Pero que no se tomen por tales a lo» que con luz. — Longitud totai 120 niU.
ÉL .b a t l l i s m o 1?
P® esia
(1852)
De don Fermín Ferreyra, dedicada a loe
bravos que murieron combatiendo por ntte«-
tra libertad
t
¡ Veneración! oh mártires gloriosos
Que sucumbistéis con excelsa gloria.
Loor eterno a los hechos portentosos _
Que inmortalizan hoy vuestra memori;.
.. ...... .................. .
César de Beocaria, el envidiable autor italiano del determinado núrriero de crímenes, no uno más ni uro
célebre libro titulado “Tratado del Delito y de las Pe menos del mismo modo que, de acuerdo con un prin
nas” que tanto revuelo levantó en su época, era con cipio elemental de física, en cierto volumen de agua
trario a la pena de muerte. a cierta temperatura, se disuelve una cierta cantidad
En sus notables polémicas a favor de la Escuela de substancia química, no un átomo más ni un átomo
Clásica argimientaba a adversarios de la talla de L'om- meros.”
broso, Ferri, Garófalo, Tarde, etc. que defendían uná Nuestro Partido en su notable programa de acción
nimemente la Escuela opuesta llama<la Escuela Positi y por voluntad expresa de su autoridad máxima, de
vista que, "Si yó (C. Beccaria) llegase a demostrar clara texativamente que es partidario de la supresión
que la pena de muerte no es ni útil i i necesaria, habré sin exceixión alguna, de la pena de muerte. (Clausula
ganado la causa de la Humanidad”. 7 — Capítulo Obras realizadas).
Y bien: discurriremos más frente a tal osevera- Para ilustrar mejor a nuestros lectores, ya que
ción, no sólo por venir de quien viene, sinó porqué en gracias al batllismo fué sancionada y está en vigencia
apoyo de tan formidable aforismo viene lo que los cri- la Ley que impide tal desatino, transcribiremos inte
minólogos llaman “Ley de saruraciún criminosa” cois- gro el mensaje que nuestro r.unca bien llorado Maes
tatada por el genial Enrique Ferri. tro, el eximio estadista y sociólogo Don José Batlle y
Para dicho tratadista “en un ambiente social, con Ordoñez dirijió, en 1906 a la H. Representativa Ge
ciertas condiciones individuales y físicas, se comete un neral, mensaje en el que, con criterio humano y cientí-
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fico se estudia y resuelve el problema muy debatido porque repugna al sentimiento público, está lejos de
del “derecho a matar”, problema en el que juristas, imponerse como una consecuencia forzosa de las teo
sociólogos, criminólogos y atropólogos discrepan entre rías sobre la naturaleza y el fin de la pena, sosteiádas
si, posiblemente porque aún están frescos los recuer por los tratadistas de Derecho Penal y al contrario
dos los tristes recuerdos de errores judiciales irrepara se halla en pugna con las más generales y avanzadas.
bles en viríud de los cuales se ha mandado fusilar a Es verdad que para ciertos autores la pena es un
un inocente, y quizá también, porque el fundamento del castigo, una expiación que se sufre aquí, en la tierra,
derecho a castigar, aparte de ser muy controvertido, como medio de atemperar el castigo que se debe re
nunca puede llegar hasta el extremo de mandar a la cibir en, el cielo, considerándose mayor su eficacia
guillotina a un semejante, porque ello es contrario a! cuanto más grande es el suplicio que importa. Pero la
sentimiento de la sociedad civilizada y también porque ley positiva rio puede tener por objeto el arreglo de los
ello repugna a las conciencias honradas y ecuánimes. asuntos religiosos, sinó el bien común y no se podrían
Se sostiene por los impugnadores — y ello es imponer penas más o menos terribles teológicas.
exacto — que el que comete un delito (homicidio) ha Si el criminal constituye un peligro -para la So
ofendido a la Sociedad, pero no hay que olvidar que ciedad y si ha demostrado por sus actos de perturba
también es exacto que pese al adelanto de la Ciencia, ción de sus ideas y sentimientos, las medidas más ade
no sabemos con certeza si el ser que delinquió es un cuadas que a su respecto pueden adoptarse, serán evi
enfermo mental, un alucinado, un sujeto atacado de dentemente aquellas que mejor protejan a la Sociedad
locura moral o razonada, un sonámbulo o un epiléptico, contra sus ataques y que a él mismo, como individuo
e ignoramos también, si la reacción que ella fatalmen de la colectividad, le sean más benéficas.
te produce es lo suíiciente enérgica o intensa para que L-r teoría que hace consistir el fin de la pena en el
la autoridad pública que para su defensa nombró esa escarmiento del delincuente y en la intimidación de los
misma Sociedad interesada pueda — sin extralimitarse que pudieran sentirse inclinados a seguir su ejemplo
— medir o justipreciar la magnitud de ese acto delic o simplemente a cometer actos análogos, tiende a ga
tuoso tan rigidamente y proceder en consecuencia de rantir a la Sociedad, pero es deficietite en cuanto nie
esa manera que reputamos desproporcionada. ga toda consideración al individuo a quien desde el
Recuérdese que la Antropología Criminal, esa nue momento en que ha cometido el delito, no reputa' como
va ciercia del Perecho Penal que cada dia que transcu a un hombre, sinó como medio de que el Estado -puede
rre conquista más edeptos, no se conforma con sólo el servirle para inducir a respetar las leyes a los que es
estudio del cuerpo del delito, sinó que vá más allá: tén inclinados a sublevarse contra ellas. Esta teoría
quiere o mejor dicho exije el estudio minucioso y com hace evidente un incoherencia y se éondeita a sí misma
pleto del cuerpo del delincuente y entonces lo somete al detenerse en la pena de muerte, pues debería 'lógica-
a un examen anatómico, fisiológico, patológico, moral maite agregar a ésta, bien estudiados martirios que re
y psicológico, porque sabe muy bien que en la escala forzaran el escarmiento y la intimidación.
social hay seres responsables, irresponsables y semi-res- No merecen, pues, seria considqraaión sinó las
ponsables. ' . doctrinas más racionales que hacen consistir las penas
¿Cómo aceptar entonces que los magistrados fir- en el conjuiito de providencias que es necesario adoptar
mer; la sentencia de muerte sin que ese hecho provoque para impedir que el delincuente, cuyo vicio moral e in
en su ánimo un dejo amargo, ya que en varios casos, telectual se ha puesto en descubierto, quede en, con
su convencimiento jurídico proviene de la prueba ema diciones de volver a agredir a la Sociedad. Esta tie
nada de informes preiciales o técnicos que obra en au ne el derecho y el deber de defenderse, de conservarse
tos y que en varios casos, no obstante fundarse en pe- en su conjunto y en cada caso uno de sus miembros y
ritajse, éstos no han servido más que para apuntalar las medidas que adopte para realizar tal fin pueden ir,
un error fatal. desde los medios educativos y correccionales hasta la
Veámo: un caso histórico: el 1.’ de Octubre de supresión del delincuente por la pena de muerte cuando
1909, cuando la huelga del Prieure en Dinard se des la existencia de éste sea incompatible con la suya. Pero
cubrió un esqueleto: examinado éste por un médico por lo mismo, la pena de muerte no será legítima sinó
legista de San Malo, afirmó pertenecer a un niñita de cuando sea absolutamente necesaria.
dos años. Uiva Sociedad pobre, embrionaria, desprovista de
En realidad era un esqueleto de un Chimpancé Cárceles apropiadas y de la organización civil o militar
que había pertenecido al pintor de animales Aicme adecuada para la vigilancia de los delincuentes, podrá
Morot. (Caso citado en audiencia por el doctor de Mo recurrir legítimamente a las ejecuciones capitales, úni
ro Giafferri eit el proceso Landrú-Francia). cos medios efectivos a su alcance, de ponerse a cubierto
Y bien; estamos apartando involuntariamente del de los ataques de éstos.
mensaje de 1906 y como él es un alegado compendiado, Las Sociedades más avanzadas reparten también la
bastará su simple lectura para ver las razones incontro muerte por las bocas de sus fusiles y cañones cuando
vertibles que él encierra. Dice así: tienen que repeler una agresión del exterior o sostener
“Poder Ejecutivo ' el orden amenazado dentro de las fronteras por asona
Montevideo, Junio 27 de 1905. das u otros movimientos subersivos y esas ejecuciones
. Honorable Asamblea General: en masa se legitiman por la imperiosa y suprema ra
El Poder Ejecutivo se propone la sanción del pro zón de la conservación social.
yecto de Ley adjunto erJ que se suprime la pena de Pero, restablecido el órden, la calma, provista de
muerte. todos sus abundantes medios de defensa, ninguna so
Esta pena, que, en su ejecución tiene que ocultar ciedad civilizada tiene necesidad de suprimir al delin
se cada día más en el fondo de las Peníntenciarías, cuente para ponerse a cubierto de sus ataques. Las cár-
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celes ofrecen encierros seguros de donde le es al reclui Poco tiempo después, el Tribunal de Justicia —
do imposible evadirse. Y en tales condiciones la pena en ese entonces no existía Alta Corte de Justicia — con
de muerte debe ser considerada como un acto de cruel denaba en tercera instancia a la pena de muerte al reo.
dad innecesario. Ramón Gadea.
Ni aún en el caso mismo de la incorregibilidad El mensaje seguía su curso: el Parlamento se
cierta de un reo podría justificarse. La prisión a jíer- mostraba partidario de la sanción de la ley ]ue Batlle
petuidad sería siempre una defensa eficaz y la pena le proponía, y es así que, el mismo Batlle — en ese
de muerte un exceso de defensa. entonces Presidente de la República — an.parado en
Ni siquiera podrá alegarse la incoryeniencia de disposiciones constitucionales, sustituía la pena capital
hacer erogaciones para sostener a seres totalmente inú que los Jueces habían impuesto a Gadea, por otra más
tiles a la Sociedad. El progreso en la organización de humanitari.a como lo es la de prisión a treinta años.
las Cárceles y en su apropiación a los fines que deben Véanse los términos del Decreto del Poder Ejecu
llenar hará que el criminal provea con creces por me tivo que transcribimos para su mejor fidelidad.
dio de su trabajo a su propio sostenimiento y hasta que Dice así: “Ministerio de Gobierno. m
ese trabajo sea bastante productivo paia ofrecer irdem- Montevideo, Junio 18 de 1906.
nizaciones a las personas que han sido perjudicadas ¡xrr Habiendo el Tribunal Superior de Justicia conde
sus actos delictuosos. nado en tercera instancia al reo Ramón Gadea a la pe
En cambio se podría evitar a la Sociedad del es na de muelle.
pectáculo desmoralizador de las ejecuciones en el que Resultando que si bien esa sentencia enuncia ei>
según la estadística parece que fueran a buscar esti tre sus fundamentos las circunstancias de premedita-
mulo muchos criminales. Mas que todas las medidas csóti y alevosía, ellas no están establecidas en el ve
preventivas y que todas las represiones, ha detenido redicto del Jurado, ni probadas debidamente en la cau
y detendrá siempre al que va a delinquir el poderoso ins sa, según lo ha verificado el Presidente de la República
tinto que se resiste en r.uestro orgajiismo a que se in- en el estudio de los autos:
• flija un mal físico a un semejante y más violentamen Resultando que la sentencia ha sido dictada en mo
te aún a que se derrame su sangre. mentos en que se halla pendiente de la sanción de la
Donde no proteje ya a la victima elegida la idea Asamblea un proyecto de Ley para suprimir la pena de
del derecho, obscurecida en la conciencia del criminal, muerte por innecesaria a juicio del Poder Ejecutivo
donde no alcanza ya la acción de la autoridad, desde el que lo ha iniciado, y de la Comisión de Legislación de
temor a la pena ha desaparecido por la certidumbre de la Cámara de Representantes, que lo ha iríormpdo
que el delito quedará impune, actúa para impedir el favorablemente.
crimen la temible emoción que nos produce el derra Considerando que por no resultar de la causa pre
mamiento de la sangre o la muerte de un hombre. meditación y alevosía no es aplicable al caso la limita
ción que la ley de 30 de Octubre de 1883 impone a la
Agente principal de la conservación social, más efi facultad de indultar de la pena capital que por el ar
caz que cualesquiera otros de los que se emplean en su tículo 84 de la Constitución tiene el Presidente de la
defensa vela siempre ese sentimiento en el que está pro República: y que la circunstancia de estar pendierte
penso al delito, se opone con tenacidad a su intento, lo de sanción la ley ejue suprime esa pena, constituye uno
somete a temibles vacilaciones y no le cede al paso sino de los graves y podersos motivos exigidos para el uso
después de una lucha que es siempre violenta y do- de la expresada facultad:
lorosa.
Considerando que el Poder al cual atribuye la
La pena de muerte conspira contra ese sentimiento Constitución la prerrogativa de indultar, tiene el de
protector y tiende a debilitarlo y e.xtinguirlo. recho de apreciar con su propio criterio las circunstan
El prolongado suplicio a que es sonvetido el reo, la cias que lo habilitan para ejercerla.
frialdad reflexiva con que se le enjuicia, se le condena Él Presidente de la República, usar.do la prerroga
y se le ejecuta, no puede menos que familiarizarnos con tiva consignada en el artículo 84 de la Constitución
hechos de esa naturaleza: hacernos cada vez más insen y a que se ha hecho referencia en lo.' anteriores Con
sibles al dolor ageno y al horror que nos produce la siderandos, decreta:
supresión de la vida humana por la violencia. Articulo 1.' — Comútase la pena de muerte que la
El que se habitúa a las ejecuciones capitales y lle sentencia de tercera instancia impone al reo Ramón
gue a presenciarlas fría y trai quilamente, podrá estar Gadea, por la de treinta años de Perintenciaria, de
cierto de no encontrar ya en sí mismo resistencias or acuerdo con lo prescripto en el artículo 2.' de la Ley
gánicas al crimen si alguna vez la obscuridad de sus de 30 de Octubre de 1883.
ideas m)orales y, sus apetitos sin dirección lo empujan •Artículo 2.' — Comupiquese, publiquese, y dése
hacia él. al L. C.
Las masas populares, a las que generalmente no José Batlle y Ordoñes.
alcanza el beneficio de una educación regular, habrái Claudio IVilliman.
perdido el motivo más poderoso quizá, de su orien Termino de escribir estas líneas y llega a mis ma
tación hacia el bien, cuando alrededor del patibulo se nos un diario en el que leo el siguiente telegrama: “Una
hayan acosuimbrado a contemplar con impasible cu mujer condenada a muerte en Plungría — Se trata de
riosidad o con enfermizo placer, la sangrienta agonía María Szeudik, la envenei adora Szolnok — (Hungría
de un semejante.. . — Enero 19 de 1930. — “El juicio contra María
El Poder Ejecutivo tiene la certidumbre de iiue Szendik y Juliana Dari, acusadas de haber envenedado
estas cOirsideraciones y muchas otras que omite, de a sus parientes con arsénico que sacaban de los pa-
bidamente apreciadas por V. H. os inducirán a prestar ])cles matan-.oscas, terminó anoche, condenando a muer
vuestra ai>robación al inoyccto que se adjunta. te a la Szendik. — La Dari fué absuelta.”
Saluda a Vuestra Honorabilidad. Qué lejos está la legislación Húngara de la que
José Batllc y Onloñcc. po.see el Uruguay ! ,
Claudio IVilUnuin. Humberto S. Torrano.
¿ó EL B A T L L I S M Ó
Pasaron los reyes magos.. . En millares de za- canizarla, para esclavizarla junto al estrépito de sus
patitos depositaron los juguetes que en manos de los rodajes de acero.
pequeños privilegiados serán un nuevo motivo de ale Y es así, como un ejército numeroso de niños co
gría. rren en las horas de la madrugada en busca de la fá
Pero cuantos y cuantos zapatitos rotos aguarda brica o del taller, donde llegan a encerrarse en momen
ron inútilmente en el balcón o delante de la puerta, sin tos que brilla el sol. Sus cuerpos débiles no pueden desa
que los reyes magos los hayan mirado siquiera.. . rrollarse en forma, porque realizan trabajos que no es
Y mientras en las mesas de las familias mediana tán en armonía con su físico, y sus almitas tiernas,
mente acomodadas se festeja con dulces el Dia de los cuya blancura debíh de ser encantadora, se sombrean
Niños, en cambio a pocos metros de ellas, sm duda, con odios, inculcándose poco a poqo, a los golpes ensor
está la mesa desmantelada y miserable de quienes ape decedores de la máquina, a las privaciones de alimento,
nas tienen pan negro para engañar el estómago. ante la misión desvastadora de su casa abandonada, don
Es muy hermosa la teoría de la igualdad de dere de su madre, también, debe descuidar la marcha del hof-
chos, pero es terrible la desigualdad económica que aun gar para asistir al taller.
tiene su trono miserable en nuestra sociedad moderna. Esta pobreza está sistematizada. Todo contribuye
Y no se crea que pretendo buscar efectos en el a precipitar al mal. La madre obrera engendra hijos
juego de frases banales, nó. Se trata de la cruda reali raquíticos. Estos acaban de deformarse en la fábrica y
dad. En Pocitos, en Carrasco, en Maroñas, en la serán padres agotados, si antes no mueren. El hogar
Unión, en el Cerrito, en el Cerro, junto al Itarrio aris carece de control.
tocrático, de chalets de hermosos estilos, junto a la Y aquí conviene recordar, lectores, la sentencia
pista que constituye el punto de atracción de lo más de los conservadores, cuando dicen que las ideas so
destacado de la sociedad, junto a los frigoríficos y al cialistas, en su afán de' pregorar la igualdad, rompen
pié de la muralla fortalecida, yace el rancho misera el vinculo del hogar, del amor a la familia, para sa
ble, agrietado, endeble, que malamente cobija a sus in crificarlo todo en holocausto de la unidad social.
felices moradores para quienes la libertad y los derechos ¿Acaso el hambre, la fábrica y el taller que re
son un mito, porque el hambre y la miseria los ata claman los brazos débiles de la mujer y el niño, no des
con su coyunda de un modo despiadado. hacen el amor de la familia, dándoles un hogar frió y
Existe en ruestro país la clase hambrienta. No es abandonado? Esto, claro está, con la única diferencia
una novedad para nadie. Y puesto que existe, no tra que el amor a la sociedad por sobre el de la familia,
temos de ocultarla con una estúpida indiferencia, como rompe con el egoísmo de los hogares ricos y conser
aquel que pretendía tapar el cielo con un harnero. vadores, que constituyen una sociedad privilegiada den
Familias de una pobreza franciscana soportan pa tro de la humar.idad. Pero ir hacia un amor más gran
cíficamente los zarpazos terribles de la miseria. de, hacia la solidaridad humana, alentados por la jus
Matrimonios constituidos por obreros, viven, nó ticia, aliviando el dolor de los pobres y reduciendo
para su hogar, siró para la fábrica. Y llevados por ¡a los privilegios, esto, lectores, es el verdadero orgullo
inconciencia, desconociendo en absoluto su verdade de los hombres que gestan la nueva sociedad.
ra situación angustiosa, cometen la enormidad de lle Además que la injusticia no puede durar más
var a ese hogar, no cabe la palabra hogar, sino a esc tiempo. Nuestro pueblo tiene medios de armarse espi
tugurio, un pequeño vástago, que en casa de los privi ritualmente para preparar la lucha. La luz de la es
legiados es una nota de alegría y en el rancho del pobre cuela dará su fruto. Y la práctica de la democracia
un desgraciado más. coronará el éxito.
El infeliz pequeñuelo que irgresa a la familia la Una primera intentona para reparar el mal fué
cerada, ya no crece en medio de los'cuidados y de los frustrada por el Empresismo, que hace más de diez
sueños de sus padres. No puede caber felicidad en ran años archivó en las carpetas del Senado el proyecto
chos desprovistos de artículos esenciales para vivir y batllista que, si no elimina completamente el trabajo
habitados por un matrimonio que se entrega diaria para las mujeres y los niños, en cambio lo hace más
mente a la labor fabril. Sus padres miran crecer al hijo tolerable, de modo que no pueda conspirar contra la
rodeado de malos presagios, y la miseria que los satu salud ni el espíritu de los obreros.
ra sólo les hace sonreír cuando piensan que un poco más Por ese proyecto la madre obrera puede amaman
grande, ya el hijo ingresará a un trabajo a ganar algo, tar en condiciones a su hijo, en las salas cunas que se
también, a ser carre que la máquina necesita para me- instalaiían en las fábricas^; la jornada de trabajo es-
EL B A T L L I S M O 21
taría en armonía con la capacidad física de la'mujer La reacción violenta de los descontentos que Bat
y el niño obreros. lle supo reutralizar siempre estudiando los problemas
Y el mal que nos es posible estirparlo, porque er sociales y dándoles insuperable solución, amenaza aque
él convergen varios factores, en cambio se aliviaría lla una vez más.
considerablemente, libre de los perjuicios que lo hacen Y no es de extrañarse que la violencia adquiera
intolerable. proporciones de estragos, cuando vemos como los
Pero el Empresismo tiene asegurada la mayoría obreros funden su cuerpo y su alma en una labor bru
en el Senado, por muchos años, desgraciadamente. El tal, burlados por la habilidad capitalista que con ava
Senado, contrario al gobierno democrático, se ha cons ricia disputa certésimo por centesimo al operario que
tituido en barrera de los proyectos progresistas. apenas gana para vivir. .
Y lo más lamentable es que la mayoría empre- Así pasan su vida, desde niños, envejecidos y
sista se afianza en el apoyo de las zonas rurales, doi - agotados en su juventud.
de el rancho humilde impera con su dolor de hambre. No constituyen gran peligro social cuando son
Y mientras el proyecto que promete alivio duer pocos. Pero cada día ingresan más desgraciados. Cuan
me apacible dentro de la carpeta que los empresistas do las fuerzas les den derecho a protestar, entonces, ya
del Senado le han destinado, los pecpieños obreros si tarde, conoceremos el peligro.
guen anidando su alma de odios, debatiéndose entre Lo malo, es que esas reacciores violentas no con
la enfermedad que mina su cuerpo de cansancio, su quistan nada. Todo se reduce a explosiones de odios y
sangre de microbios tuberculosos, su alma de vengai- de venganza, de desvastaciones y de crímenes.
zas... i En nombre de la prosperidad del país, de la de
Fracasado el intento batllista de llevar el proyec mocracia, del orden y del bien, evitemos el peligro!
to adelante, los pequeños obreros de boy serán los que La bandera roja del Batllismo, que encabeza la re
mañana ahogarán en sangre las conquistas democrá volución progresista, que guia la legión de trabajado
ticas, si el problema no encuentra justa' solución. res que en orden y en paz avanza victoriosamer te ven
¡ Y el único responsable del desastre será el Na ciendo en las justas cívicas, es la bandera cuya sombra
cionalismo ! cobija por 'gual a todos los que se enrolan en nuestras
¡EL Nacionalismo que desde el Senado coi spira filas y que no se le preguntan quienes son:
contra los proyectos de ley que aspiran a continuar la sino hacia dordé van.
marcha de progreso emprendida por Batlle! Cuando el éxito sea nuestro, en todas las ramas del
Una vez más queda evidenciado que el Senado, gobierno, en todo el país, entonces los reyes magos se
refugio del dominio aristocrático, en estos días de evo rán más benévolos con los niños que hoy olvidan...
lución que vivimos, conspira contra la Democracia y
la tranquilidad de la República. Benito Nardone.
• •IIIIM M IIIIM IIIIiniM
Wm F ra iie í d® s n s f® !i® lo e ® s
e s n r liO B a iilír r @ !!g !o s o s
Bajo la túnica negra y usando de seudónimos diversos dedica toda una vi
da a combatir distintas religiones —A los 71 años es descubierto y exco
mulgado
París, diciembre de 1930. quier: amaban sus feligreses, por su celo y devoción.
Después de 40 años de sacerdocio, aparentemente Es por eso que su engaño de tanto tiempo, develado
devotísimo, aunque bajo cuerda era autor de numero por el Santo Oficio de Roma, constituye un misterioso
sos trabajos literarios er. los cuales atacaba crudamen estudio psicológico.
te a todos los credos religiosos, con palabras heréticas En sus numerosísimos escritos, Turmel execró las
y blasfemas, el Abate Joseph Turnel ha sido cjcco- más sagradas creencias religiosas, haciendo befa de
mtilgado, jtrivándosele del uso de sus facultades de todas las prácticas de la iglesia y tratando a la Divini
sacerdote. Y los que han recibido con asombro la noti dad como a un monstruo mitológico digno de burla.
cia del descubrimiento de su doble vida, se preguntan Mientras tanto, decía misa diariamente, oía confesiones
ahora cuándo y en qué forma volverá a saberse ahora y enseñaba la doctrii a cristiana.
de este hombre extraordinario a su manera. Entre ios pseudónimos que adoptó para sus di
Turmel deja tras si un formidable record. Y a versos trabajos de literatura anti-católica, aparecen
pesar de haber sido excomulgado y privado de los in ahora los siguientes: Hippolyte Gallerand, Guillermo
gresos que su carrera religiosa le proporcionaba, su Herzog, André Legarde, Lousi Coulange, Henri De
situación financiera no será seguramente mala, pues latóse, Armand Dulue, Antoine Dupin, Paul Latour-
le quedan los derechos de autor de infinidad de libros, neur, Gouloven lezcureo, Alphonse Michel, Edmond
publicados en varios idiomas con 17 pseudónimos dis Perriu, Augusto Siouvill, Ale.\is Van Beck y Robert
tintos. Lawsou.
Este caso no tiene procedentes en los anales de la Bajo esos difereutes nombres, Turmel no siempre
Iglesia Católica. Turmel, como sacerdote de la misma, se mostrab.i de acuerdo en las mismas ideas. Algunas
pra conocido de todos como un clérigo ejemplar, a veces escribía un artículo violento contra la iglesia con
22 EL B A T L L I S M O
una fimia, para contestarlo después en defensa de la Las autoridades eclesiásticas realizaron un inten
religión con otro de sus pseudónimos Bajo el de Ga- sísimo trabajo para obtener plenas pruebas de la cul
llerand, atacaba frecuentemente al Abate Turmel por pabilidad de Turmel, y una vez en posesión de dichas
sus arriesgadas creer.cias religiosas, a cuyos ataques prueb.as, las elevaron al Santo Oficio de Roma. ,
contestaba Turmel desde el pulpito con vibrantes dis La sentencia ha sido la más severa que la Iglesia
cursos. Y todo esto, ejecutado con admirable habilidad puede imponer a un miembro de la Iglesia Católica.
y recogiendo una proficua cosecha de dinero. ' No solameilte se le ha expulsado pata siempre de su
Uno le los primeros en sospechar de Turmel, que sacerdocio y se 'le ha aplicado la excomunión mayor,
actualmen e cuenta 71 años, fué el Cardenal Charost, sino que se le ha cortado toda relación personal mien
arzobispo de Rennes, fallecido recientemente. Otros tras viva, con los miembros de la Iglesia Católica, apli
prelados de la iglesia tuvieron también sospechas de él cándole una sentencia Vittandus.
en diversas épocas, pero el Abate Turmel fué tan enfá Esta sentencia es sumamente rara, al punto de que
tico y hábil en sus desmentidos, que nadie se atrevió actualmtente son solo cinco las personas vivas a quie
a llevar m;'is adelante las acusaciones iniciadas. nes les ha sido aplicada. Como cor secuencia de ella,
Su caida se produjo cuando se le identificó como Turmel no puede poner el pié en ningún templo ca
dueño de uno de sus 17 pseudónimos. Un libro escrito tólico y de hacerlo, cualquier ceremonia religiosa que
bajo la firma de Hippolyte Gallerand fué objeto de se esté, efectuando cesa de inmediato hasta que no haya
severas criticas por parte de un sacerdote de Strasbur- alíandonado el templo.
go en un aiticulo publicado por una revista francesa. El El único consuelo religioso que le queda a Tur
sacerdote recibió una carta firmada por Gallerand y el mel es que sus ex fieles pueden, si así lo desean, orar
director de la revista recibió otra sobre el mismo tema por la salvación de su alma, pero en privado.
con la firma de Turmal. Las cartas fueron cambia Poco tiempo antes de morir, el Cardenal Charost,
das y se observó de inmediato que la letra de ambas eran que falleció casi repentir'amente, llamó a Turmel y le
idéi ticas. Se consultó a varios peritos calígrafos, quie exigió una confesión Turmel salió de la habitación gol
nes decretaron que las dos cartas hablan sido escritas peando la puerta y abandonó la ciudad de Rennes.
por la misma persona. Mmott Saundcrs.
iiitM M M M M m m tiM iiM iim n M M iiim iM iiiM itiiM iiiim im a iM iiu m tim im iM
VOSOTROS TAMBIEN versarios y hermanos nuestros! prenderíais mejor por que vos
HABEIS TRIUNFADO ¡¡Qué felices os habéis de sen otros también habéis triunfado, y
tir ! qué satisfacc'ón tan honda hermanados, unidos todos, tenien
Ha triunfado una vez más. el habéis de experimentar creeros do como escudo vuestra propia
Partido Colorado, nuestro Parti vencidos, y comprobar luego conciencia, la pureza de ideales,
do; felicitémonos por lo que tiene vuestro triunfo, al disfrutar del con la inmensa sat'sfacción espi
de grande y de glorioso este triunfo de la Democracia, la jus ritual de las convicciones propias
triunfo; felicitémonos porque he ticia, la Razón! gritaríais más fuerte aún que nos
mos sabido luchar por el bienes i Quó grande, que sublime ha de otros, ¡ viva el Partido Colorado!
tar de nuestro suelo, porque he ser el pasaje de la Muerte a la
mos sab'do ser patriotas, porque Vida, de las Tmieblas a la Luz! Hugo Barletta.
hemos sabido ser hombres, por ¡ qué dulce, que deliciosamente es
que hemos sabido ser hermanos. piritual el pasaje de lo pecamino mMiiimiiMMiM
También así se lucha por la pa so por inconciencia a lo redentor
tria; también así se honran a y humano por convicción! Si, ad DESIGNACIONES
aquellos bravos de antaño que lu versario y hermanos nuestros! ACERTADAS
charon, con la espada por derro ¡ por qué el Part'do Colorado es
car el poder extranjero que sig un número grande, muy grande En la sesión celebrada el 14 del
nificaba oprobio y vergüenza; de hombres concientes, de cora corriente por el Consejo Nacional
nosotros seguimos luchando con zones altruistas propulsores de la de Administración fueron designa
el voto para asegurar y conservar prosperidad y del bien; y un di
la paz y libertad que aquellos nos namo poderoso, muy poderoso en- dos los señores Carlos Sapelli y
legaran! gendrador de esa fuerza reden Arquitecto José Mazzara para in
Felicitémonos de este triunfo, tora de paz y justicia para todos, tegrar el directorio del Banco de
que es también triunfo de nues líder de la Democracia sin la cual Seguros del Estado.
tros adversarios, porque es triun no se tendrá la patria libre y di Demás está destacar el acierto
fo de la Libertad y la Justicia chosa conque Artigas soñara, ese de éstas designaciones que recaen
que son las ofrendas más valio es su Maestro que no ha muerto
sas que hoy podemos tributarle para los colorados de verdad ni en la persona de dos correligiona
a nuestra querida patria que se para n'ngún ciudadano conciente rios de altos méritos y que han de
s-ete orgullosa, de sus hijos queri del país. ser factores eficaces en el desenvol-
dos, concientes, ilustrados. Por eso que vosotros ¡ oh gene vimierto progresista de un impor
Pero si grande ha de ser este ración nueva que inconcientes nos tantísimo ente autónomo como el
triunfo para nosotros, no menos atacáis! si supierais de la angus
grande ha de ser para ellos que Banco de Seguros.
tia de la patria oprimida, si hu
inconcientes nos han querido de bierais sentido el dolor del man A los dos, nuestras sinceras fe
rrotar; si, para vosotros, ¡oh ad dón retardatario, entonces com licitaciones.
EL B A T L L I SMO 22
CORRESPONDENCIA
BERTONI HNOS.
CONSERVAS ALIMENTICIAS
Y PRODUCTOS PORCINOS
'ü - que el Directorio de ese partido lo proclamara tam minoría, que le dieron sus votos y que luego se apar
bién candidato a la presidencia. Esta fué la condición taron cada vez más del núcleo fundamental del par
que impuso Batlle. Y esto es lo que olvida “El País”. tido).
¿Cumplió el Nacionalismo esa condición? Por que si ' Es natural que si “El País” olvida o no tiene en
no la cumplió no podia exigir que Batlle continuara cuenta para nada la condición impuesta- por Batlle,
la política de armonía con el partido adversario. Eso puede señalarle a éste una contradicción evidente.
es evidente. Y elemental. Se trataba de ur pacto o Pero si no la olvida, si la tiene bien en cuenta, deberá
contrato a realizarse. El Partido Nacionalista se com reconocer que, no cumplida aquella condición, Batlle
prometía por él a dar sus votos a Batlle para Pre no tenía, desde luego, ningún compromiso con el na
sidente de la República: Batlle, en cambio de sus , cionalismo. Pero si a más se agrega que ese partido
votos se comprometía a continuar su política acuer combatió encarnizadamente la candidatura presiden
dista con el Nacionalismo. Pero éste iio cumplió el cial de Batlle, se advertía de inmediato toda la enor
compromiso; por lo contrario, en vez de proclamar me y flagrante sinrazón del cargo que se quiere ha
a Batjle inició y mantuvo contra él una guerra a cer. Una de las partes contratantes no cumple la
muerte. (Véase el artículo del doctor Juan Andrés condición establecida, pero exige que la otra parte
Ramírez y el de José Enrique Rodó publicados an cumpla. Estamos frente a una aberración jurídica.
teayer en EL DIA). No podrá, pues, moralmente,
pretender que Batlle prosiguiera la política de El Partido Nacionalista no quiso esperar a que
acuerdo con el Partido Nacionalista. Nadie podrá los comicios libérrimos de 1904 decidieran el viejo
sostener una tesis distinta de ésta, que es de una pleito en los partidos orientales”. Desató sobre la
claridad meridiana. Bien lo entendió asi el Directo República la revolución, pocos pocos meses antes de
rio que con fecha 4 de marzo de 1903 publicaba un la fecha señalada para que dichas elecciones se efec
manifiesto, uno de cuyos párrafos decia; tuaran.
“Deben recordarse muy especialmente a este res Dice ”E1 País” que fué Batlle el que provocó al
pecto las manifestaciones hechas por el candidato partido Nacionalista Esto no lo podrá probar. En
(Batlle) al presentar su programa de gobierno a 1903, ¿que acto de gobierno pudo explicar la inten
sus electores, sobre la política de coparticipación tona blanca? Batlle sólo habia gobernado quince
iniciada por el Pacto de setiembre de 1897 y sobre días cuando fué agredido violentamente por el ad
la necesidad de mantenerlo hasta los comicios de versario tradicional que hizo una “demostración ar
1904 que decidirán en forma libérrima la gran di mada”, que nada ni nadie — repetimos — será capaz
sidencia entre los partidos orientales”. de justificar. El mismo diario “El País” dice que en
¿Por qiié los “comicios libérrimos de 1904” esa ocasión el ejército nacionalista hubiera deshecho
marcarían al fin de la política acuerdista, según lo el ejército legal, que todas las probabilidades de
expresa el Directorio recogiendo declaraciones ex triunfo estaban de su parte, que Batlle estaba desar
presas de Batlle? Sencillamente, porque Batlle, que mado, etc., etc. Y bien: ¿se concibe que Batlle en
subió al poder dura y reciamente combatido por el tales ircunstancias, haya podido ser el agresor? ¿No
Partido Nacionalista, habia expresado con su habi hubiera sido una locura provocar al enemigo cuando
tual claridad que no vinculándolo lazo de ninguna se carece de la fuerza necesaria, no va para vencerlo
especie al adversario, todo acuerdo con él sólo debia sino ni aún siquiera para medirse con él, según lo
durar hasta las elecciones de 1904, que decidirían “la declara el mismo órgano nacionalista? ¿No es obli
gran disidencia entre los partidos orientales”. Man gado pensar que fué el Partido Blanco, fuerte y dis
tendrían entonces los nacionalistas las posiciones de ciplinado, en pleno poderío bélico, el que agredió a
gobierno a que le dieran derecho los votos emitidos Batlle, débil e inerm e, según lo manifiesta “El
por su colectividad. Y terminaría ipso facto la copar País” ? Todo esto es evidente.
ticipación alcanzada por el Nacionalismo gracias a la Y en 1904, si Batlle hubiera provocado al nacio
revolución de 1897. nalismo, como asegura nuestro contricante, si bien
Todo esto es clarísimo. Se trata de hechos in no aportara documentos ni hechos al respecto ¿poi
controvertibles. Batlle hubiera continuado su política qué, cuando la guerra era inminente, Batlle ofrecía
acuerdista si el Directorio lo hubiera proclamado; fórmulas y más fórmulas de paz? ¿Por qué negocia
pero Batlle sólo obtuvo la más recia oposición de esa ba con el Directorio ofreciéndole soluciones de con
autoridad, y, en general, la más terrible oposición de cordia invariablemente rechazadas por esa alta au
toda a masa nacionalista (salvo los políticos de la toridad partidaria con ciega obstinación? Por qué?
Ninguna de estas preguntas podrá lógicamente ser
r contestada. No es posible concebir que quien provoca
rO X rO tR A A ly.AS f e r ia s ltrres y
— y en el tono de violencia que le atribuye “Él País”
MERCADOS DEL REDUCTO Y AGRICOI..A a Batlle, — pueda, luego de conseguido su intento,
A I,f)S PUESTOS DE VENT.A DE es decir, después de planteado el conflicto, buscar
mediadores de paz proponer soluciones de armonía,
y, por último, llegar a verdaderos sacrificios en el
Esteban Luciano afán de que la guerra no estalle con su cortejo de
ruinas y de dolor.
m i :m d e n c t a s d e t o d a s c l a s e s c o m o .s e r - Batlle no pudo ser ogresor en 1903 porcjue — co
mo lo hemos demostrado nosotros sin que nos des
autorizara “El País”, — ante la inminencia de la
Sesos Riñones, Patitas, Higados guerra, propuso una tras otra, hasta cuatro fórmu
r: las de paz, no aceptadas, salvo la última, por el Di
etc. rectorio del Partido Nacionalista.
Todo esto es irrefutable.
L V„<L. ■
EL B A T L L I S M O 29
Más de una columna dedica “El País’’ a la tarea los nacionalistas. Hoy pretenden presentar a Batlle,
de demostrar jque Batlle fué partidario, hasta llegar coparticionista de 1903 en oposición al Batlle de to
al poder, de los acuerdos electorales entre los parti das las épocas, Y en su esfuerzo por fundamentar la
dos. Para ello cita varios documentos, absolutamente contradicción de Batlle, ponen en evidencia su propa
auténticos y probatorios. En realidad, si nos hubiera y grande contradicción. Si Batlle venía al gobierno
planteado la cuestión, le habríamos ahorrado la la a consolidar la política de coparticipación, como lo
bor, declarando que, efectivamente, Batlle fué acuer pretenden hoy los nacinalistas, ¿por qué la oposición
dista hasta el instante en que el partido nacionalista tremenda a su candidatura? No será por los antece
desencadenó sobre él la sangrienta revolución de dentes del candidato. No. Ningún ciudadano en este
1904. país subió a la Presidencia de la República con más
Pero aclaremos: puros antecedentes.
Batlle que llegó al poder cuando regía un pacto Y ño fueron los comicios — que deberían decidir
que imponía la coparticipación, cumplió honrada “en forma libérrima la gran disidencia entre los par
mente con los compromisos a que moralmente estaba tidos orientales” — el punto inicial del nuevo régi
obligado. Debía cumplirlos hasta tanto “los comicios men. La guerra de 1904 apresuró los acontecimien
de 1904 decidieran en forma libérrima la gran disi tos. Impuso el gobierno de partido. Pero sólo ade
dencia entre los partidos orientales”. (Véase la De lantó un hecho fatal. Poco tiempo. No más. El país
claración del Directorio nacionalista que publicamos no soportaba aquello. Ls principis de gobierno, ge
ayer). Se ha visto, sin embargo, a cuanto llegó su neralizados en todo el rbe, tampoco. Ni la dignidad
abnegación y su amor a la paz cuando entregó a los nacional. Ni la Constitución. Ni las leyes.
blancos por el Pacto de Nico Pérez, 6 jefaturas. El ciclo de la democracia política se inicia en
Batlle quiso esperar que por medio del sufragio tonces. Comienza el nuevo régimen: del derecho, de
libre se creara “un régimen de gobierno definitivo, la libertad y d la justicia. Es el de la política de par
es decir un gobierno de opinión, hijo legítimo de los tido. El que ha llevado al país al primer puesto entre
comicios, cuya acción no estuviera limitada sino por sus hermanos de América. El de la unidad territorial
las leyes y el patriotismo de los elegidos, de un go e institucional.
bierno nacional, aunque fuese al mismo tiempo de “La política de coparticipación de todos los par
un partido”. tidos en el gobierno es siempre el resultado de acon
Batlle, que había aplaudido la paz del 97 y la tecimientos extraordinarios”. El mismo concepto
entrega al Partido Nacionalista de las seis jefaturas mantiene hoy Batlle y su partido. La fórmula es és
que le garantirán la libertad del sufragio; ta : Cada partido debe gobernar con sus ideas, en
Batlle que propició y votó el acuerdo de 1901, épocas normales. Sólo en épocas excepcionalmente
con el Partido Nacionalistas, y firmó luego, otros cuando del despotismo ha de pasarse a la democra
acuerdos como delegado del Partido Colorado; cia, la lucha de los partidos, transitoriamente, debe
apaciguarse. Esto fué lo que pasó bajo Cuestas. Y
El mismo que declaró como candidato presiden la palabra de Batlle no desentonó: todos los hombres
cial el 24 de enero de 1903; de partido entonaron entonces su hossana a la con
“El nuevo gobierno será la última manifestación ciliación. Y éstase produjo. Es que en aquellos mo
de la política acuerdista. No podría ser mirado como mentos debía andarse con pies de plomo para no
la obra de la libertad electoral plena en que todavía caer, nuevamente, en el pasado. Era, pues, lógico que
no ha entrado la República. Creo, en consecuencia, Batlle quisiera mantener esta política hasta la con
que sea condición indispensable de una política justa- solidación definitiva de la paz y de la legalidad elec
el que se conserven en él, durante todo un período, toral. Nada más que hasta allí. La coparticipación,
las posiciones actuales del Partido Nacionalista, que pues, sería sólo un momento en la vida política del
deben ser consideradas todavía como una garantía país. Transitoriamente era una necesidad nacional.
para ese partido de que se ra de realizar la obra ins- Asi lo entendió Batlle. Y al defender esta política
ttiucional en que todos estamos atareados”. ratifica al mismo tiempo sus claros conceptos de po
Todo aquello lo aceptaba B atlle: pero “como úl lítica de partido.
tima manifestación de la política acuerdista”. Hasta Entonces — 1903 — estaba en pleno auge la
que la libertad electoral plena se impusiera en la e- política de coparticipación. La consagraba un pacto
pública. No más. Esto no podía conformar al Partido político y le daba fuerza, casi de ley, el concepto de
Nacionalista.
Las jefaturas, más que una prenda que asegu
rara la libertad del sufragio, eran para los naciona
listas otras tantas posiciones desde las cuales se lle
SEÑORA:
varía el asalto al poder. Vieron ellos que cuando Al hacer el pedido a sus Almaceneros, no
Batlle aceptaba la coparticipación iniciada por Cues olvide los paquetitos de GALLETA MO
tas, negaba en el fondo esa política. Vieron que se LIDA.
acercaba el fin de aquella anormalidad, — el feuda
lismo criollo — impuesta por las circunstancias Vie
“ LA PROVEEDORA”
ron que su anhelo histórico, de coparticipación, iba No contiene SAL ni acritud, es higiénica,
a dejar de ser realidad, a plazo fijo. Vieron que “el completamente SECA y bien MOLIDA.
nuevo gobierno sería la última manifestación de la
política acuerdista”. Vieron que sus jefaturas eran Vítale Hermanos
sólo una posición momentánea “indispensable de un.i Casa fundada en el año 1893
política justa”. Se conservarían sólo “durante todo T e lé f. Las Dos C om pañías. F á b ric a y E s c rito rio :
--J'L.
EL B A T L L I S M O 31
enorme fuerza propia que ya era imposible dominar •PU EN TE SOBRE EL RIO ARAPEY GRANDE,
la o sujetarla. Entonces se ponia en movimiento y PICADA DE LA LAGUNA
lo arrasaba todo y no dejaba piedra sobre piedra 1
Hemos controvertido con “El Pais” sobre dos
puntos fundamentales; I.* la actitud de Batlle ante la
muerte de los doctores José Pedro Ramírez y Julio
H errera y Obes. 2.’ la culpa de las revoluciones de
1903 y 1904 (Esto, a! margen de algunos otros pun
tos de mucho menor alcance que “El País” tocó al
pasar y sobre los cuales también escribimos noso
tros).
Ha llegado, pues, el instante de resumir, dado
que la discusión sobre aquellos capítulos de cargos
dirigidos por el órgano nacionalista se halla virtual-
mente agotada.
Todo lo hemos demostrado con el aporte de
hechos y documentos perfectanlente auténticos e;
incontrovertibles.
'‘'’S k f .í.
32 ÉL B A T L L I S M Ó
INICIANDOME
Escribo para una revista partidaria. Debo pues ha la obra del porvenir, y que pulverizaba en polémicas i
cer mi profesión de fe. Yo no siento ni rindo culto al fuertes periodistas de la época, cuyas plumas eran mo
guno al tradicionalismo partidario, al que tan apegados jadas en hiel. Esta amiga tanta admiración llevó a su
se hayan los hombres. Como mujer, amo el ideal. Ja país de la obra de Batlle, que días antes del comicio del
más sentí predilección ni afecto alguno, ni por el color año 24 recibía yo una carta suya, exigiéndome le envia
de las baílelas rojas de los gauchos de Rivera, ni por rá noticias sobre el triunfo del Batllismo.
el blanco que sirviera de divisa a los comandados por La admiración de consagrada partidaria de está
Oribe, porque en el hogar de mis mayores no se ha buena amiga, se basa en que no es .posible concebirse
bló de otra cosa que del trabajo que ennoblece y hace que un hombre que luqha en primera fila dentro de
fuerte al hombre y la mujer. un partido de combate, piense y realice r o sólo para sus
Rindo sincera admiración al sentimiento ideológi partidarios, sino para sus propios adversarios, y la
co cuando el dictado que la forma son trasuntos de prole que a estos les depare el porvenir.
obras buenas y generosas. El Batllismo es idea. Su obra es hacer bien hasta
La humanidad presente que sufre y reclama un para sus propios destractores. Por eso admiro a Bat
sentimiento de conmiseración. Las miserias deben ser lle, y por eso acepto colaborar entre la juventud en
redimidas. Necesitamos más amor y más hegemonía tusiasta y decidida que es idialista, y que según su
en los dictados conscientes de las obras de bondad y de programa de acción se propone hacer de esta revista
justicia que sirvan para atenuar el sufrimiento moral una cátedra de enseñanzas de ideas nobles y generosas,
y físico. demostrando toda la bondad y altruismo de la obra
La obra de Batlle donde muestra toda la genero de aquel genial estadista.
sidad de si; corazón, y toda la bondad de sus senti Desde esta págira que la generosidad de los jó
mientos de hombre que aquilata el dolor ajeno, lo dice venes que dirigen esta revista pone a mi disposición,
elocuentemente esta frase suya “Por nuestros hijos, y trataré a la medidas de mis fuerzas y conocimientos,
por los hijos de nuestros adversarios”. y a los dictados de mi conciencia libre en absoluto de
Recuerdo una anécdota: Conversando con una influencias extrañas, de remediar males físicos pom'en-
amiga norteamericana de la obra de Wilson, saqué ,i ,do a disposición de las mujeres que me lean, todos mis
colación la obra que aquí realizaba Batlle. Aque conocimientos profesionales. Propenderé a hallar en mis
lla lo comparó a un gran filántropo como Rockeffeller. palabras trasustos y consejos sanos, un bálsamo que
Al manifestarle yo que era tanto o más luchador que sirva de lenitivo a los dolores del alma, haciendo nacer
el extinto Roselwert exhibiéndole el programa del par esperanzas cuando el pensamiento despierte un recuer
tido, y la fotografía donde aparece corrigietdo las do que aún tenga un átomo de vida, ayudado a luchar
pruebas de los capítulos de su proyecto de reforma para revivir el ayer con el apoyo de r.iuevas esperan
constitucional que publicara “El Día”, no pudo menos zas, o aconsejando adormecer ilusiones de dichas im
que admirarse. posibles, porque es el sueño la única forma para que
Le evoqué su obra allá en sus años mozos en ple en el espejo del alma, se sientan reales las esperanzas
no aquelarre de cruentas luchas. Recordamos al solda muertas.
do ciudadano,y el periodista de garra y de pluma de
acero que predicaba el bien, en sueltos llenos de fe en May Florrrw.
EL B A T L L I S M O 33
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El grabado muestra el interior de uno de los innumerables “conventillos” que se “levantan” en nuestra urbe,
constituyendo una afirmación doloroso de injusticia social. — Antros de miseria, de suciedad, de harapos, son
ellos los que sirven (¡oh sarcasmo!), de habituación a los trabajadores que levantan los soberbios palacios y
las regias mansiones! Focos de tuberculosis y de sifilis; testigos de las mil y una privaciones de los hombres
que no tuvieron la suerte de nacer en “cuna de oro” sion ellos la vivienda de los que elaboran, con el sudoi'i
de su frente y con los músculos de sus brazos, la grandeza de la República! Generalmente los propietarios de
estos conventillos son personas adineradas que no contentas con explotar a los obreros en los talleres y en
las fábricas, siguen explotándolos al cobrarles a buen procio el tugurio que se ven obligados a tomar a fin de
tener un lugar donde poder echarse a descansar y acaso a llorar sus vigilias — El batllismo se ha preocu
pado fundamentalmente de corregir estas evidentes injusticias. — En el número 3 publicamos un bien me->
ditado proyecto del Dr. Baltasar Brum sobre “Casas para todos”. En el número 4 publicamos un interesantí
simo proyecto presentado por un grupo de diputados departamentales batllistas a la Asamblea Representati
va de Montevideo, por el que se emitirían bonos por valor de quince millones de pesos a fin de construir, en
parajes centrales de la ciudad grandes edificios o casas comunes que fueran todo un exponente de confort e
higiene y que se arrendarían a los obreros a largos plazos y por un precio insignificante. Por el mismo prO'J
yecto se iría a la expropiación y demolición de todos los conventillos — Tememos, sin embargo, que todo esto
no quede más que en simples proyectos, pues para su sanción son necesarios los votos nacionalistas, a quienes
muy poca consideración merecen los obreros; y como además, los dueños de los conventillos son gente r |c a ...
itÉÜíiilffeilfiiii
EL B A T L L I S M O 35
crifo coronel J. M. Videla, el capitán José Espejo, y Puesto que estamos con Maza, continuaremos
el primer teniente Leonardo Sosa, han sido ejecutados con él. Luego pasaremos a Rosas.
inmediatamente en la forma de costumbre, con ex “Catamarca, 4 de Noviembre de 1841.
cepción de Avellaneda, a quien he ordenado que le “Ya tengo comunicado a usted que habíamod
cortaran la cabeza y que la expusieran a las miradas puesto en derrota completa al feroz unitario Cubas,
del público, en la plaza de Tucumán. que lo estaban persiguiendo y que pronto tendríamos
Manuel Oribe”. la cabeza del bandido. En efecto fué alcanzado y he
cho prisionero en el cerro de Ambusto. Su cabeza que
Pasemos ahora a otro verdugo puesto al servi da expuesta en la plaza pública de esta ciudad.
cio de Rosas: ■ “Después de la acción:
f » “Catamarca, 29 del mes de Rosa 1841. “Han sido cogidos diez y nueve oficiales que se
“A. Su Excelencia el señor Gobernador D. Cl. A. guían a Cubas. '
Arredondo. “El triunfo ha sido completo, y ni uno solo se ha
“Después de dos horas de fuego y de haber pa-^ escapado.
sado a cuchillo a toda la infantería, toda la caballe Recojamos de paso, en el Boletín de Mendoza,
ría se ha declarado en derrota, y el único jefe sobre número 12, esta carta que se refiere a la batalla de
viviente se ha escapado por el cerro de Ambusto, con Arroyo Grande, y va dirigida al gobernador Aldao
treinta hombres. Se le persigue, y su cabeza será muy por el coronel don Jerónimo Costa.
pronto expuesta en la plaza pública, para acompañar “Hemos hecho prisinoeros a más de 150 jefes
a las ya cortadas de los llamados ministros González, y oficiales, que han sido e.iecutados en el acto”.
Dulce y de Espeche. Todos los fuegos artificiales tienen su mmilete;
“¡Viva la Federación 1 terminemos con el ramillete de los fuegos artificia
M. Maza”. les, fuegos dé sangre, cuyos resplandores iluminan
“Lista de los salvajes unitarios, supuestos jefes estas últimas páginas.
y oficiales, que han sido ejecutados después de la ac> He prometido referirme de nuevo a Rosas, j
cióo del día veintinueve: cumplo la promesa.
No: Dios me concede, en las ocasiones supremas, la hecho con su propio hijo. El buen hombre no dejaba
gracia de conservar mi confianza en El. Repito que de estrecharme contra su pecho, ni de manifestarme
no perdí la serenidad; pero declinó en los demás, y su .simpatía. .
.sobre todo en los marinos, el cuidado de definir la Luego, volviéndose hacia Anita, dijo:
situación en que nos encontrábamos. No se trataba —Señora: durante mucho tieirypo he combatido con
solamente de la vida, a la que habría renunciado de tra su marido, sin ningún éxito. Me creía por ven
buen grado en aquel instante, sino que también era cerlo y hacerle mi prisionero; pero él consiguió
para mí una cuestión de honor. Estaba yo firmemen siempre resistirme y escaparse.. Si hubiese tenido la
te resuelto a sacarlo inmaculado de aquel difícil tran dicha de cogerle, habría hallado ocasión de conven
ce. Y esta resolución era tanto más variable, cuanto cerse de la estima en que le tenía, por el trato que
más aviesa había sido la intención de los que me le habría dado. ^
arrastraron a una empresa a todas luces temeraria. Cito esta anédoctá, porque si bien honrosa para
No había medio de eludir el combate; era nece mí, lo es aún más para el almirante Brow.
sario afrontarlo en las mejores condiciones posibles.
Así, pues, siendo el tonelaje de mis buques menor que XXXIX
el de los enemigos, me acerqué cuanto puede a la ori- .
lia. que me ofrecía cuando todo se hubiese perdido en FORMACION DE LEGIONES
el río, una postrera salvación: el desembarco. Mandé Después de la victoria,de Arroyo Grande, Oribe
despejar el puente de la goleta, a fin de poder utili emprendió la marcha sobre Montevideo, declarando
zar algunos cañones, y, tomadas esas disposiciones, que no concedería gracia a ninguno, ni siquiera a los
esperé tranquilamente. e.xtranjeros.
La escuedra que iba a atacarme estaba mandada y conforme lo declaraba, así lo cumplía. Todo
por e¡ almirante Rrown, uno de los más intrépidos ma enemigo que a su paso caía en su poder, era en el acto
rinos del mur-do. fusilado o decapitado.
El cámbate duró tres días, sin que el enemigo Residían en Montevideo muchísimos italianos,
juzgase conveniente intentar el abordaje. los unos por asuntos de comercio, los otros por ha
El tercer día, por la mañana, me quedaba aún ber sido desterrados. Dirigí una proclama a mis com
bastante pólvora, pero me faltaban proyectiles. Hice patriotas invitándoles a tomar las armas, a formar
romper las cadenas de los navios y recoger todos los una legión y combatir hasta la muerte en defensa de
clavos y martillos y demás objetos de hierro o de co los que nos habían dado hospitalidad.
bre, para poder utilizarlos como balas y metralla. Asi Rivera, entretanto, reunió los restos de su ejér
lo hicimos, lo cual nos permitió mantenernos en nues cito.
tro puesto el resto del día. Por su parte los franceses constituyeron una
A la caída de la tarde, sin un proyectil a bordo y legión en la que entraron los vascos-franceses, como
con pérdida de más de la mitad de mi gente, mandé los españoles formaron la suya, en cuyas filas se
prender fuego a nuestros tres barcos; y, soportando alistaron los vacos e.spañoles. Pero a los tres o cua
el fuego enemigo, logramos tierra, llevando cada hom tro meses de su formación, la legión española, com
bre su fusil y la parte que le correspondía de los car puesta en su mayoría de carlistas, se pasó al ene
tuchos restantes. migo y vino a ser el nervio del ataque, bien así como
Los heridos leves y los que podían ser trans la legión italiana vino a ser el nervio de la defensa.
portados, fueron llevados con nosotros. En cuanto La legión italiana no disfrutaba de p ag a; reci
a los otros.. . dejo explicado en otro lugar el proce bía tan sólo raciones de pan, vino, aceite, sal, etc. Des
dimiento que se empleaba en semejantes casos. pués de la guerra, los sobrevivientes, lo mismo que
Nos encontrábamos a unas doscientas leguas de las viudas y los huérfanos, recibían a título de grati
Montevideo y en territorio enemigo. ficación terrenos y animales.
La guarnición de la isla de Martín García quiso Al principio, la legión contaba de cuatrocientos
molestarnos; pero, enardecidos todavía por el comba o quinientos hombres; pronto se elevó a ochocientos,
te sostenido contra el almirante Brown, la escarmen engro.sada con los numerosos italianos que, proce
tamos en forma que le apagó todo deseo de volver a dentes de Europa, llegaban frecuentemente a las
hostilizarnos. playas uruguayas.
Emprendimos la marcha hacia Montevideo, sus La legión fué distribuida en tres batallones, uno
tentándonos de algunas provisiones que llevábamos mandado por Danuzio, otro por Ramella, y el ter
y de las que encontrábamos en el camino. cero por Mancini.
Los orientales acababan de perder la batalla de Oribe conocía todos los preparativos de defensa;
Arroyo Grande. Nos reunimos en los fugitivos, que pero no creía en ella. Marchó sobre Montevideo y
se concentraron en torno m ío; y, después de cinco acampó en el ferrito. Dado el desorden que reinaba
o seis dias de luchas y refriegas, de privaciones y en la ciudad, a! cabo habría jxtdido tomarla en el pri
llevando intacto lo que muchos esperaban qué de mer intento; pero, creyendo que en la población
jaría roto y enlodado en la demanda: ¡ El honor! había un buen contingente de habitantes partidario?
-Aquel combate y otros varios que sostuve contra de su causa, esperaba una demostración de los mi/
Erow, dejaron tan grato recuerdo en el almirante, mos. La esperó inútilmente, con lo cual dió príb
que habiendo abandonado el servicio de Rosas mien tiempo a Montevideo de organizar su defen?'-,
tras la guerra continuaba, y venido a Montevideo, Estaba acampado con doce o catorce hon<
antes de pasar a ver a su familia, quiso verme a mí. bres a unos cinco kilómetros de Monte’^^®®'
Corrió a mi domicilio y me abrazó como lo habría Esta plaza podía, en el transcurso d' algunas se-
r':.
EL- B A T L L I S M O 39
manas, oponerle nueve mil hombres, de los cuales CARRETERA DE ESTACION SUAREZ A LA CO
cinco mil eran negros manumitidos, que se portaron LONIA EDUCACIONAL DE MENORES
como buenos soldados. '
Cuando Oribe hubo perdido toda esperanza de
entrar en Montevideo sin derramamiento de sangre,
se fortificó en el Cerrito y empezaron las escaramu
zas.
A su vez, los montevideanos se fortificaron como
pudieron, bajo la dirección del ingeniero Echevarría.
La organización general de las tropas corrió a
cargo del general Paz.
Joaquín Suárez era presidente; Pacheco y Obes,
ministro de Guerra.
El general Paz se ausentó enseguia de Monte
video, para provocar la sublevación de Corrientes y
Entre Ríos.
La primera vez que la región rebasó las Ureas, apo
deróse de ella tal pánico que, sin haber disparado un
solo tiro regresó a sus posiciones. Ignoro si fue de
culpa de los so'dados o de sus jefes.
Obligué a uno de sus tres comandantes a pre
sentar la dimisión. Dirigí una enérgica arenga a los
italianos, escribí por segunda vez a Ansani, que es Longitud mts. 6881.30. — Afirmado de maf.adam
taba en una casa de comercio del Uruguay, diciéndole
que viniese a reunirse conmigo. los buenos y los malos —dijo— no habría salido de
Anzani accedió a mis deseos, y en el mes de ju mi empresa con la fortuno que los malos han llevado
lio llegó a Montevideo. la suya a cabo.
Con su llegada todo cobró vida y fuerza- Con También yo dirigí una avenga a las tropas, y
sagró todos los cuidados a la parte administrativa el general Pacheco les pronunció un discurso.
de la legión, que se encontraba en desastrosa situa Algunos días después de aquella primera salida
ción. en que la legión italiana había dado tan desconsola
Por aquellos días se había organizado, como se dora idea de su valor y de su disciplina, propuso, en
])udo, una flotilla cuyo mando me confiaron. mi ánimo de rehabilitarla, una expedición, que fué
Mancini rae sucedió en el de la legión. aceptada. Consistía en atacar a las tropas de Oribe,
La flotilla se comunicaba por el río con el Ce- acampadas frente al Cerro. La legión italiana se em
n ito, fortaleza que había quedado en poder de Mon barcó frente a nuestra pequeña escuadra, y fuimos
tevideo, aunque se encontraba situada a una distan a desembarcar en el Cerro. Ya en tierra, Pacheco y
cia mucho mayor que el Cerrito, ocupado por Oribe. yo nos pusimos a la cabeza de la legión. A las dos
El Cerro no era muy necesario. de la tarde, emprendimos el ataque, y tres horas des
Constituía a la vez un punto de apoyo para abas pués, el enemigo se habla declarado e nfuga.
tecernos, para expedir órdenes a la campiña y como I.a legión, compuesta de cuatrocientos hombres,
refugio de los dispersos. atacó a un batallón de seiscientos. Pacheco peleaba
Antes de organizar la defensa, la escuadra del a caballo; yo, indistintamente, a caballo o a pie, se
almirante de Brow había realizado una tentativa con gún las circunstancias- Matamos ciento cincuenta
tra el Cerro y la Isla de las Ratas. Por espacio die hombi-es al enemigo, y le hicimos doscientos prisio
tres días defendí la isla y la fortaleza. En la primera neros. Por nuestra parte tuvimos cinco y seis muer
había cañones de diez y ocho y de treinta y seis, q tos, entre ellos, un oficial llamado Ferucci, a quien
obligué a Brow a retirarse, después de haberle cau se hubo de amputar una pierna.
sado importantes prédidas. Regresamos a Montevideo triunfalmente. Al
He dicho que a la llegada de Anzani puso coto otro día, Pacheco hizo formar la legión, le dió las
a las concusiones. Los concusionados miraron con gracias, la ensalzó, y regaló un fusil de honor al ge
desagrado el honrado cambio habido en la adminis neral Loreto,
tración, y se formó un complot que tenia por objeto La acción había tenido lugar el 28 de Marzo de
asesinarnos a los dos y vender la legión italiana al 1843. _
enemigo. Yo quedé tranquilo; la legión había recibido el
Anzani fué advertido de lo que se tramaba- bautismo de sangre.
Los conjurados vieron que por ese lado era vano En el mes de mayo se bendijo la bandera.
todo intento, y una mañana que la legión se encon Era de tela negra, y llevaba una pintura repre
traba en las avanzadas, se pasaron al enemigo veinte sentando el Vesubio, como emblema de Italia y de
oficiales y cincuenta soldados. Pero, justo es decir, las revoluciones que se agitaban en su seno. La ban
(|ue los últimos, volviendo de su acuerdo, regresaron dera fué confiada a la custodia de Sacchi, joven de
nuevamiente t su puesto de honor. veinte años, que se había distinguido sobremanera
Limpia de traidores la legión, reunióla Anzani, en el combate del Cerro.
y, en lo sucesivo, se condujo admirablemente. ■ Sacchi peleó más tarde en Roma a mi lado, y
—Si yo hubiese querido hacer una elección entre actualmente es coronel.
,.fr’ ,
40 ÉL B A T L L I S M Ó
C A 6 A N C H A
¡ Suene el himno triunfa-1 con que la gloria, Y tragar los ejércitos quería . ..
Arrulla el sueño eterro Cual debe ser el choque de dos mundos
De aquellos que legaron Cuando ruedan, de su órbita desviados.
Su nombre y una página a la historia 1 Por los antros profundos;
; Suel e el himno triunfal, con que laudaron Y en ese océano de éter encontrados,
Las brisas de la ‘patria, rumorosas S.“ rompen en pedazos, se disuelven
Los héroes que en Cagancha anonadaron Se fui den uno en otro y luego vuelven
La osadía despótica de Ro.sas¡ A ser en nebulosas transformados;
I
Vencer aquel puñado Repele la invasión del insoler.te
De héroes decididos Déspota audaz que insulta su grandeza
A rechazar a Rosas Ejemplo noble de altivez guerrera,
O morir todos; pero no vencidos.., ' Cagancha es en la historia
Un beso de la gloria
La batalla empezó: fué fragorosa Sobre la limpia frente de Rivera I
El campo de Cagancha parecía
Que la tierra se abría
, En una inmensa fosa Juan Pedro Mariíne*.
I
O ©
d.Yvr:-ifci ifc --
ÜiüfiÉ
B A T L L I S M O
LA CIGARRA Y LA HORMIGA
“s. l\
E! sabio, Fabre, poeta de los insectos, fué el virle. La cigarra no come, chupa.
primero que en nuestra época, escuchando a la ci Esta bestia dulce y pacífica carece de mandíbu
garra en sus tierras de Provenza, se le ocurrió rec las y de boca. Su herramienta para la nutrición es
tificar con observaciones directas la exactitud de la ima lanza perforada, una trompa sutil, con la que
fábula. Y quedó al descubierto 1 agran mentira que agujerea 1? corteza de las ramas. Su estómago deli
ha servido de ejemplo moral a los hombres y aún con cado, no puede resistir los cereales y los cadáveres
tinuará sirviendo, pues la humanidad no dehace ca que alimentan a la hormiga, bestia feroz de quija
mino, ni modifica fácilmente sus ideas ejementales. das triturantes y patas cortadoras.
Fij ;se, amigo m ío: la <,/garra no puede in^plo- Música del sol, habitante de las alturas, poeta
rar un préstamo para vr :i en invierno por la sim del follaje, se nutre únicamente con el vino de la
ple ra; ón de que sólo ’ jrc una semanas y muere, en naturaleza, con la savia que circula por las arterias
el ve'. <no. __ de los árboles.
La cigarra .lO pedirá nunca una limosna a la La cigarra no ha ido nunca en la realidad al
hormiga (a'^«que ésta fuera capaz de concedércela), encuentro de la hormiga. La ignora o huye de ella
Ifisii porq/it granos de trigo y los cadáveres de moscas como de un enano grosero y maléfico-
y gusanos que guarda el negro pirata en los almace Es la hormiga la que la busca y la acecha para
nes de su imperio subterráneo, de nada pueden ser aprovecharse de su trabajo-
•■llllllItMM m M m iim iiiiiM M im m iiM ii MMillMMMimil I ■ iiiM im iH fiiiim lltMIMMlMIMIMMIllilll
Monumento a Batllé
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