I. El Mago
I. El Mago
I. El Mago
SIMBOLISMO:
La figura que aparece en el naipe es un hombre, se introduce el Arquetipo
masculino y por tanto sus cualidades. Simboliza el principio activo de la
Creación. En el naipe, el Mago eleva su varita mágica al cielo mientras señala
a la tierra con el dedo índice de su mano izquierda. Él es capaz de hacer
real, aquello que pertenece al mundo de la imaginación. Sobre su mesa se
observan los símbolos de los cuatro palos de los Arcanos Menores, que son a
su vez los símbolos de los cuatro elementos de la naturaleza: Bastos/Fuego,
Copas/Agua, Espadas/Aire y Pentáculos u Oros/Tierra. Frente al Mago se
muestra la naturaleza en todo su esplendor. El Mago no tiene miedo de
actuar y por eso es tan poderoso, cree en sí mismo y en el poder de su
magia. Además, sabe lo que quiere y cómo obtenerlo. No duda porque conoce
con precisión cuál es su situación. Es un eslabón más en la manifestación de
las fuerzas divinas en el mundo material, y por eso es capaz de hacer
milagros. El Mago no sólo se vale del mundo físico para sus operaciones
mágicas, sino que también crea el mundo, en el sentido de dar a la vida un
significado y una dirección.
ENERGÍA:
La energía de EL MAGO es una fuerza creativa, la energía divina, los
recursos que concede la experiencia y el saber que aquello que deseamos
está a nuestro alcance. La gente que siempre da la impresión de conseguir lo
que quiere en la vida suele ser gente que simplemente sabe lo que quiere y
es capaz de dirigir su energía (está canalizando la energía de EL MAGO).
Esta energía nos enseña que tanto la fuerza de voluntad como el éxito se
derivan de la conciencia que tengamos de ese poder accesible a todos
(mucha gente rara vez actúa, se limita a reaccionar, a ser llevada de una
experiencia a otra. Actuar es dirigir nuestra fuerza mediante la voluntad al
sitio adonde queremos que vaya).
SIGNIFICADOS:
Como comienzo propiamente dicho de los Arcanos Mayores, EL MAGO
representa la Conciencia, la Acción y la Creación. Simboliza el concepto de
manifestación, esto es, de hacer que algo real emerja de las posibilidades
de la vida. Puede aludir tanto a la inspiración para iniciar algún nuevo
proyecto o fase de la vida como al entusiasmo que nos sostiene a lo largo del
duro trabajo que ha de conducirnos a nuestro objetivo.
CONSEJOS: Es
el momento de proceder, espabila y ponte manos a la obra. Nos exhorta a la
acción, nos empuja a actuar y a hacerlo ya.
Nos invita a ser activos, a saber lo que se hace y por qué, a ser creativos, a concentrar
nuestros esfuerzos y a hacer lo que se predica (ser consecuentes).
MENSAJE:
Para conseguir el éxito haz uso de tus habilidades y de los recursos que
tengas a tu disposición.