Impugnacion Comparendo Fotomulta
Impugnacion Comparendo Fotomulta
Impugnacion Comparendo Fotomulta
HECHOS
QUINTO: Por otra parte, manifiesto que nunca fui notificado del comparendo de la
referencia por ningún medio, pese a que según la información del SIMIT, los hechos
ocurrieron el 21 de enero de 2021 a las 08:29 am y presuntamente fue notificado el
24 de febrero de 2021, ante lo cual:
Bajo tal comprensión, si la presunta infracción tuvo lugar el día 21 de enero de 2021
a las 08:29 am, la notificación del comparendo debió ocurrir a más tardar el día 09
de febrero de la misma anualidad por medio de un correo y/o correo electrónico
como ordena la ley 1847 de 2017, acompañado del comparendo y demás
documentos soportes. Sin embargo, aparece presuntamente notificado el 24 de
febrero de 2021, lo cual además de extemporáneo es falso ya que a la fecha nunca
fui notificado del comparendo, del cual me entere por mis propios medios al intentar
realizar un trámite personal en la secretaria de transito de Bogotá. Lo que claramente
indica que no fui notificado dentro del término en legal forma. Así como tampoco
recibió los documentos soportes de que trata el Art. 8 de la ley 1847 de 2017.
PETICIONES
Cordial Saludo,
__________________________
GREGORY GARCIA CABRERA
C.C. 80.240.755 de Bogotá.
NOTIFICACIÓN ORDEN DE COMPARENDO No. 11001000000027838204
11001000000027838204
Consulte la orden de comparendo y la evidencia de la infracción en
www.movilidadbogota.gov.co
Respetado(a) señor(a) GREGORY GARCIA
La Secretaría Distrital de Movilidad le informa que, en cumplimiento 21/01/2021 08:29:55
de lo establecido en el inciso 3 del artículo 135 de la Ley 769 de
2002, modificado por el artículo 22 de la Ley 1383 de 2010, fue
impuesta la orden de comparendo del asunto, por cuanto el vehículo
de placa IXU284 fue evidenciado en la comisión de la infracción
C.29.
INFORMACIÓN DE LA INFRACCIÓN
Código Infracción Descripción
C29
CONDUCIR UN VEHÍCULO A VELOCIDAD SUPERIOR A LA
Fecha Hora MÁXIMA PERMITIDA.
21/01/21 08:29:55 AM
SE DETECTA EXCESO DE VELOCIDAD ART 106 CNT VELOCIDAD MÁXIMA PERMITIDA: 50 KM/h
VELOCIDAD REGISTRADA: 56 KM/h
Dirección:
AV - CIUDAD DE CALI - CL - 15A (N/S)
Correo electrónico:
En su calidad de propietario del vehículo con el cual se cometió la infracción debe comparecer dentro de los 11 días siguientes, con el objeto de impugnar el comparendo y
personalmente presentar sus descargos en audiencia pública, ante la autoridad de tránsito correspondiente. (NO se recibe comunicado escrito o derecho de petición), en el
SuperCADE de Movilidad ubicado en la CALLE 13 No 37-35, de lunes a viernes de 7:00 a.m. a 4:00 p.m., en los términos legales establecidos en los artículos 136 del Código
Nacional de Tránsito, modificado por el artículo 205 del Decreto 019 de 2012, y 137 de la Ley 769 de 2002 y con arreglo a lo dispuesto en la sentencia C- 038 de 2020.
A su vez es importante que conozca las opciones a las que puede acoger:
1. Aceptar la comisión de la infracción y pagar el 100% del valor de la multa, sin necesidad de otra actuación administrativa, en las entidades financieras autorizadas o mediante el
sistema de botón de pagos, siguiendo el procedimiento señalado en la parte final del presente comunicado.
2. Aceptar la comisión de la infracción y acogerse a los descuentos del valor de la multa del 50% ó el 25%, de acuerdo con los plazos que se señalan a continuación:
2.1 Dentro de los primeros once (11) días hábiles, contados a partir del día siguiente al recibo de ésta comunicación, podrá acceder al descuento del 50% del valor de la multa,
cancelando la suma de $223.900 para las infracciones tipo C o $447.500 para las infracciones tipo D, en las entidades financieras autorizadas o mediante el sistema de botón de
pagos, siguiendo el procedimiento señalado en el reverso del presente comunicado;
2.2 Entre los días hábiles doce (12) al veintiséis (26), contados a partir del día siguiente al recibo de esta comunicación, podrá acceder al descuento del 25% del valor de la multa,
cancelando la suma de $335.800 para las infracciones tipo C o $671.300 para las infracciones tipo D, en las entidades financieras autorizadas o mediante el sistema de botón de
pagos, siguiendo el procedimiento señalado en el reverso del presente comunicado. NOTA IMPORTANTE: En ambos casos y una vez realizado el pago respectivo, para obtener el
descuento, deberá realizar el curso de pedagogía sobre normas de tránsito dentro del mismo plazo, en los sitios abajo señalados por la Secretaría Distrital de Movilidad. NO
NECESITA INTERMEDIARIOS. Si no realiza el respectivo curso de pedagogía en los plazos y condiciones indicadas, el descuento no será aplicado y deberá cancelar el valor
excedente de la multa impuesta.
3. Presentar personalmente sus descargos en audiencia pública, en los cuales podrà hacer valer su derecho de defensa y contradicción ante la autoridad de tránsito
correspondiente. (NO se recibe comunicado escrito o derecho de petición), en el SuperCADE de Movilidad ubicado en la CALLE 13 No 37-35, de lunes a viernes de 7:00 a.m. a
4:00 p.m., en los términos legales establecidos en los artículos 136 del Código Nacional de Tránsito, modificado por el artículo 205 del Decreto 019 de 2012, y 137 de la Ley 769 de
2002.
INSTRUCTIVO DE PAGO
Si acepta la comisión de la infracción y desea realizar el pago, deberá generar el respectivo volante ingresando a la página www.movilidadbogota.gov.co siguiendo la ruta
señalada en esta comunicación. Si desea acogerse a los descuentos otorgados por la Ley, podrá llevar a cabo el respectivo pago de dos maneras: Directamente en las
entidades financieras que se detallan a continuación ó a través de nuestra página WEB, por la opción "Botón de Pagos o PSE", realizando el correspondiente curso de
pedagogía en la Secretaría Distrital de Movilidad. Si acepta la comisión de la infracción y desea pagar el 100% del valor de la multa, lo puede realizar de la manera descrita
o a través de cajeros automáticos ATH
Para acceder a los descuentos de ley deberá generar el volante de pago y realizar el
Pago electrónico con entidades financieras a curso en la Secretaría Distrital de Movilidad, la cual atiende en los siguientes puntos:
SuperCADE de Movilidad: Calle 13 No. 37-35.
Lunes a Viernes horario de cursos: 7:00 a.m., 8:00 a.m., 9:00 a.m., 10:00 a.m., 11:00
www.movilidadbogota.gov.co a.m., 12:00 p.m., 1:00 p.m., 2:00 p.m., 3:00 p.m., 4:00 p.m., 5:00 p.m., 6:00 p.m.
Duración: 2 horas. Sábados horario de cursos: 8:00 a.m., 9:00 a.m., 10:00 a.m. y 11:00
a.m. Duración: 2 horas.
1. Ingrese a "CONSULTA, ... Y PAGO DE COMPARENDOS". SuperCADE 20 de julio: Lunes, Martes y Jueves. Horario de cursos: 8:00 a.m., 10:00 a.m.
2. Digite su número de identificación y haga click en "Buscar". y 12:00 p.m. Duración: 2 horas.
SuperCADE Américas: Portal de Transmilenio de Américas Miércoles y Viernes. Horario
3. Ubique el número de comparendo a cancelar. de cursos: 8:00 a.m., 10:00 a.m. y 12:00 p.m. Duración: 2 horas
4. Ubíquese en PAGAR EN LINEA y de clic en "Pagar Comparendo"- SuperCADE Suba: Portal de Transmilenio de Suba Lunes a Viernes. Horario de cursos:
8:00 a.m., 10:00 a.m. y 12:00 p.m. Duración: 2 horas. Sábados. Horario de cursos 8:00
5. Verifique los datos de la obligación a cancelar y de clic en "PSE". a.m. y 10:00 a.m duración: 2 horas.
6. Siga las instrucciones. Para realizar el Curso de pedagogía por infracción a las normas de tránsito y transporte,
usted debe presentarse con 15 minutos de anticipación de la hora elegida, con los
siguientes documentos:
- Recibo original de pago con timbre bancario, registro de pago por PSE o certificación
bancaria. - Comparendo. - Licencia de conducción. - Cédula de ciudadanía, en los casos
que sea necesario. Nota: Si no cuenta con copia del comparendo o recibo de pago, podrá
acercarse a cualquiera de nuestros puntos de atención para que le sean expedidos, con
mínimo 30 minutos de anticipación a la hora elegida. Los cursos tienen una duración de
Entidades financieras dos (2) horas.
Mayor información:
1) www.movilidadbogota.gov.co, Conmutador 3-649400
2) Guía de Trámites y Servicios de la Alcaldía Mayor de Bogotá, www.bogota.gov.co
3) Agende su curso pedagógico para obtener descuento a través de la línea: 195
Banco de occidente
Todas sus sucursales en Bogotá y a Nivel Nacional Nota: Si cancela la
obligación con tarjeta de crédito VISA, Máster Card, deberá realizarlo en
las sucursales de banco de Occidente
Sitios donde puede impugnar la Orden de
Comparendo
Banco de occidente
SuperCade Movilidad exclusivamente. Calle 13 # 37 - 35 De
Todas su sucursales en Bogotá y a Nivel Nacional Lunes a Viernes de 7:00 a.m. a 4:00 p.m
SIMIT | Detalle de la Multa https://fcm.org.co/simit/#/
Detalle
Comparendo: 11001000000027838204
Fecha comparendo: 21/01/2021
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Información comparendo
No. comparendo
11001000000027838204
Fecha Hora
21/01/2021 08:29:00
Secretaría
Bogotá D.C. (11001000)
Agente
11
Infracción
Código Valor
C29 $ 447.700
S.M.D.V:
15
Descripción
Conducir un vehículo a velocidad superior a la máxima permitida.
Datos conductor
Nombres Apellidos
GRE**** GAR*** CAB****
Tipo de infractor
Conductor
Información vehículo a
1 de 2 14/12/2021, 11:15 a. m.
SIMIT | Detalle de la Multa https://fcm.org.co/simit/#/
Placa
[email protected] 01 8000 413 588
No. Licencia del vehículo
IXU284
Tipo Servicio
AUTOMOVIL Particular
Servicio
Categoría Secretaría
4 Bogotá D.C.
Información adicional
Recibo de correspondencia
Dirección Carrera 7 N° 74B - 64, Piso 10, Bogotá D.C. Colombia
Horario de atención: Lunes a viernes de 8:00 a. m. a 5:00 p. m.
Notificaciones Judiciales
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Línea gratuita: 01 8000 413 588 - Línea Bogotá: 601-5934026
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2 de 2 14/12/2021, 11:15 a. m.
COMUNICADO NO. 06
Febrero 6 de 2020 CORTE CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA
1. Norma acusada
LEY 1843 DE 2017
(julio 14)
Por medio de la cual se regula la instalación y puesta en marcha de sistemas automáticos,
semiautomáticos y otros medios tecnológicos para la detección de infracciones y se dictan otras
disposiciones.
ARTÍCULO 8o. Procedimiento ante la comisión de una contravención detectada por el sistema de ayudas
tecnológicas, la autoridad de tránsito debe seguir el procedimiento que se describe a continuación:
El envío se hará por correo y/o correo electrónico, en el primer caso a través de una empresa de correos
legalmente constituida, dentro de los tres (3) días hábiles siguientes a la validación del comparendo por
parte de la autoridad, copia del comparendo y sus soportes al propietario del vehículo y a la empresa a la
cual se encuentra vinculado; este último caso, en el evento de que se trate de un vehículo de servicio
público. En el evento en que no sea posible identificar al propietario del vehículo en la última dirección
registrada en el RUNT, la autoridad deberá hacer el proceso de notificación por aviso de la orden de
comparendo.
Una vez allegada a la autoridad de tránsito del respectivo ente territorial donde se detectó la infracción
con ayudas tecnológicas se le enviará al propietario del vehículo la orden de comparendo y sus soportes
en la que ordenará presentarse ante la autoridad de tránsito competente dentro de los once (11) días
hábiles siguientes a la entrega del comparendo, contados a partir del recibo del comparendo en la última
dirección registrada por el propietario del vehículo en el Registro Único Nacional de Tránsito, para el inicio
del proceso contravencional, en los términos del Código Nacional de Tránsito.
PARÁGRAFO 1o. El propietario del vehículo será solidariamente responsable con el conductor, previa su
vinculación al proceso contravencional, a través de la notificación del comparendo en los términos
previstos en el presente artículo, permitiendo que ejerza su derecho de defensa.
2. Decisión
Declarar la INEXEQUIBILIDAD del parágrafo 1 del artículo 8 de la Ley 1843 de 2017.
Comunicado No. 06. Corte Constitucional. Febrero 6 de 2020 2
punitivo del Estado, la Sala Plena de la Corte Constitucional declaró, por consiguiente,
la inexequibilidad de la norma demandada.
3.4. Advirtió la Corte que, en el ejercicio de la reserva constitucional de ley en materia
sancionatoria, le corresponde al Congreso de la República el diseño de la política
punitiva del Estado y, en particular, determinar con precisión todos los elementos de la
responsabilidad sancionatoria, así como sus consecuencias, garantizando, no obstante,
los derechos de la defensa y los principios de imputabilidad personal y culpabilidad, que
impiden, cada uno, que se responda por el hecho ajeno (pago de la multa,
reincidencia, suspensión de la licencia, etc.) y de manera objetiva. Por lo tanto, precisó
la Corte que la regulación en la materia que expida el Congreso de la República podría
prever una responsabilidad solidaria para el pago de las multas, por hechos total o
parcialmente imputables al propietario del vehículo, que no impliquen el acto de
conducir y se refieran al estado de cuidado físico-mecánico del vehículo (luces, frenos,
llantas, etc.) o al cumplimiento de obligaciones jurídicas, tales como la adquisición de
seguros o la realización de las revisiones técnico mecánicas. Tales obligaciones recaen
tanto sobre el conductor, como sobre el propietario del vehículo, incluso si éste es una
persona jurídica, no conduce o no dispone de la licencia para conducir. Sin embargo,
indicó la Corte que al tratarse de normas de contenido sancionatorio, los sujetos
responsables, las infracciones y las sanciones, deben estar determinados por el
Legislador de manera previa y cierta, como garantías del derecho al debido proceso.
3.5. Resaltó la Corte que la declaratoria de inexequibilidad de la responsabilidad
solidaria entre el propietario del vehículo y el conductor, prevista en la norma
demandada, por las infracciones captadas por medios tecnológicos (fotomultas), no
implica que este sistema de detección de infracciones sea inconstitucional y, por lo
tanto, puede seguir en funcionamiento. Igualmente advirtió que la solidaridad sigue
vigente en lo que respecta a vehículos vinculados a empresas de transporte, como lo
prevé el artículo 93-1 del Código Nacional de Tránsito, declarado exequible en la
sentencia C-089 de 2011, según el cual “Serán solidariamente responsables por el pago
de multas por infracciones de tránsito el propietario y la empresa a la cual esté vinculado
el vehículo automotor, en aquellas infracciones imputables a los propietarios o a las
empresas” (negrillas agregadas), norma que sí exige imputabilidad personal de la
infracción, como condición para activar la solidaridad.
En la presente decisión, participaron como conjueces, los abogados Saúl Flórez Enciso,
Hernán Fabio López Blanco y Julio Andrés Ossa Santamaría. Salvaron su voto los
Magistrados Carlos Bernal Pulido, Luis Guillermo Guerrero Pérez y Antonio José Lizarazo
Ocampo, así como el conjuez Julio Andrés Ossa Santamaría.
4. Salvamentos de voto
El Magistrado CARLOS BERNAL PULIDO suscribió salvamento de voto, en relación con la
sentencia anterior, mediante la cual se declaró inexequible el parágrafo 1 del artículo 8
de la Ley 1843 de 2017. Dicha decisión se basó en que la disposición demandada podía
interpretarse de tal forma que el debido proceso resultara afectado de forma
desproporcionada. Esto, por cuanto permitía (i) extender la responsabilidad solidaria por
infracciones de tránsito detectadas mediante el uso de ayudas tecnológicas, no solo a
los efectos patrimoniales (pago de multas), sino también a los efectos personales
Comunicado No. 06. Corte Constitucional. Febrero 6 de 2020 4
De igual modo, el Magistrado LUIS GUILLERMO GUERRERO PÉREZ salvó el voto porque
consideraba que, no obstante la ambigüedad en el texto normativo demandado, el
mismo admitía una lectura conforme a la cual la solidaridad allí prevista se predicaba
exclusivamente de las consecuencias pecuniarias de la contravención. Estimaba que,
por el contrario, no resultaba de recibo una interpretación que pretendiera darle a la
solidaridad una dimensión sancionatoria. Para el magistrado GUERRERO PEREZ, en todo
caso, en razón de la equívoca redacción del texto acusado, sí era posible que
determinados efectos no pecuniarios de la sanción le fuesen atribuidos al propietario,
independientemente de que la infracción le fuese imputable o no, razón por la cual se
imponía una exequibilidad condicionada.
Señaló que la decisión mayoritaria excluye del ordenamiento jurídico un contenido que
no solo era compatible con la Constitución, sino que constituía una herramienta
importante dentro del sistema de foto comparendo en el propósito de regularizar el
tránsito y disminuir las infracciones. En ese sentido considera que se debió analizar con
mayor detenimiento ese sistema, para derivar del mismo las condiciones en las que
resulta constitucionalmente admisible esa solidaridad por el pago de la multa, análisis
en función del cual también debía haberse condicionado la disposición acusada en el
sentido de que el propietario podría exonerarse del pago acreditando que, de manera
ilícita, el vehículo había salido de su control para el momento de la infracción. De este
modo, para el magistrado GUERRERO PÉREZ, lo adecuado habrá sido una decisión
conforme a la cual la Corte hubiese declarado la EXEQUIBILIDAD CONDICIONADA del
parágrafo del artículo 8 de la Ley 1843 de 2017, en el entendido de que la solidaridad
se predicaba exclusivamente de las consecuencias pecuniarias de la contravención y
de que el propietario podía exonerarse cuando acreditase que el vehículo había sido
ilícitamente sustraído de su control. En criterio del magistrado GUERRERO PEREZ ello
habría permitido excluir de la disposición los efectos que se estimaban contrarios a la
Constitución, pero mantener en el ordenamiento un instrumento de particular
relevancia para el control del tráfico.
Por su parte, el Magistrado ANTONIO JOSÉ LIZARAZO OCAMPO se separó de la decisión de
inexequibilidad, en la medida en que la solidaridad prevista en la norma acusada para
las infracciones de tránsito era válida desde el punto de vista constitucional, toda vez
Comunicado No. 06. Corte Constitucional. Febrero 6 de 2020 5
que se refería solo al pago de la multa, mientras que el efecto sancionatorio solo se
aplica a quien haya cometido la infracción por ir conduciendo el vehículo automotor,
con lo cual se respeta el principio de la personalidad de la sanción.
El conjuez JULIO ANDRÉS OSSA SANTAMARÍA consideró que la inconstitucionalidad de la
norma demandada se limitaba a la expresión “solidaridad”, a la vez que debía
condicionarse la exequibilidad del resto del parágrafo, en el entendido de que el
propietario del vehículo solo sería responsable del pago de la multa, en el evento que
se demostrara después de garantizarse un debido proceso, que era quien conducía el
vehículo. Por esta razón, se apartó de la decisión de inexequibilidad del parágrafo 1
adoptada por la mayoría.
3
cuestión, al tratarse de una clara definición de la política punitiva del Estado.
En virtud de ello, (v) es al Congreso de la República, en desarrollo de sus
funciones propias, a quien le corresponde definir de manera precisa y
suficiente, los elementos de la responsabilidad sancionatoria, mucho más,
cuando pretende introducir en la materia, una forma de responsabilidad
solidaria la que, de acuerdo con la jurisprudencia constitucional, debe
garantizar el respeto pleno del derecho de defensa, ajustarse al principio
constitucional de imputabilidad personal, según el cual, en materia de
sanciones, nadie puede responder por la infracción cometida por otro y, la
responsabilidad objetiva es incompatible con la solidaridad sancionatoria.
MULTA-Fuerza coactiva debe ejercerse legítimamente
PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO QUE DEBE
ADELANTARSE ANTE COMISION DE INFRACCIONES DE
TRANSITO CAPTADAS A TRAVES DE MEDIOS
TECNOLOGICOS-Marco legal y jurisprudencial
Magistrado Ponente:
ALEJANDRO LINARES CANTILLO
SENTENCIA
I. ANTECEDENTES
4
automáticos, semiautomáticos y otros medios tecnológicos para la detección de
infracciones y se dictan otras disposiciones1.
A. NORMA DEMANDADA
1
Advierte la Corte Constitucional que aunque el nombre de la Ley 1843 de 2017 es “Por medio del cual se regula
la instalación y puesta en marcha de sistemas automáticos, semiautomáticos y otros medios tecnológicos para la
detección de infracciones y se dictan otras disposiciones” (negrillas no originales), para garantizar la concordancia
de género, dicho nombre se citará sin comillas y se referirá, en adelante, a la Ley por medio de la cual se regula la
materia.
2
Sostenía el accionante que la vulneración del artículo 33 de la Constitución se deriva del hecho de que le
corresponde al Estado la carga de demostrar la culpabilidad para poder endilgar responsabilidad, contrario a lo
dispuesto por la norma controvertida la que, al determinar la responsabilidad solidaria del propietario del vehículo
“invierte la carga probatoria, trasladándole toda la carga probatoria al propietario del vehículo (…) dejándole a
la parte más indefensa, el propietario del vehículo, la responsabilidad de desvirtuar que él no cometió la
infracción de tránsito”.
5
la orden de comparendo y sus soportes en la que ordenará presentarse ante la
autoridad de tránsito competente dentro de los once (11) días hábiles siguientes a la
entrega del comparendo, contados a partir del recibo del comparendo en la última
dirección registrada por el propietario del vehículo en el Registro Único Nacional de
Tránsito, para el inicio del proceso contravencional, en los términos del Código
Nacional de Tránsito.
B. LA DEMANDA
C. INTERVENCIONES
3
En la Secretaría General de la Corte Constitucional se recibieron escritos de intervención de las siguientes
personas: (i) Humberto José Iglesias Gómez, en su calidad de Secretario de Movilidad de la Alcaldía de Medellín;
(ii) Edgardo José Maya Villazón, entonces Contralor General de la República; (iii) Carolina Pombo Rivera, en su
calidad de Directora de Asuntos Legales de la Secretaría de Movilidad de Bogotá; (iv) José Fernando Mestre
Ordóñez, miembro del Instituto Colombiano de Derecho Procesal, I.C.D.P.; (v) Luis Bernardo Díaz Gamboa,
como decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, U.P.T.C.; (vi)
Alberto Montaña Plata, Director del Departamento de Derecho Administrativo de la Universidad Externado de
Colombia; (vii) los estudiantes Jonnathan Fabián Aguirre Tobón, Omar Alexander Castellanos y Andrés Felipe
Chica Alzate y el docente Juan Felipe Orozco Ospina, de la Universidad de Caldas; (viii) Natalia Pérez Amaya,
supervisora del Grupo de Acciones Públicas de la Universidad del Rosario y Alfonso Lozano Valcárcel, María
Paula Castro Fernández y Paulina Díaz Calle, pertenecientes al mismo grupo; (ix) Rodny Fabián Ortiz Chamorro;
(x) Julio Freyne Sánchez, Director Jurídico de la Federación Colombiana de Municipios; (xi) Oscar David Gómez
Pineda.
7
9. Por su parte, quienes argumentan que la solidaridad para el pago de la multa
exige que el propietario haya participado en la infracción exponen que: (i) a pesar de
que la norma disponga que debe notificarse el comparendo al propietario, lo que
resulta razonable en razón de la responsabilidad que le incumbe en el correcto uso
del vehículo de su propiedad, éste sólo estaría obligado a cancelar la multa, una vez
se acredite su participación en la comisión de la infracción o su culpabilidad, de
acuerdo con la jurisprudencia constitucional; (ii) la norma no presume derecho que
el propietario fue quien cometió la infracción y la carga de probar la culpabilidad le
corresponde, aun en la solidaridad, al Estado; (iii) vinculado al
proceso, el propietario del vehículo puede desvirtuar cualquier hecho que lo
relacione con la infracción pero, en nombre del artículo 33 de la Constitución, no se
encuentra en la obligación de identificar al infractor; (iv) el acto administrativo que
imponga la multa al propietario, sin demostrar su responsabilidad, estaría viciado de
nulidad; (v) la solidaridad en la materia se justifica bajo la misma lógica de la
responsabilidad por el hecho de las cosas, siempre y cuando el obligado sea quien
cometió la infracción.
8
11. Solicitud de condicionamiento de la exequibilidad. Para ser compatible con la
Constitución, algunos intervinientes consideran que debe condicionarse su
interpretación, por las siguientes razones: (i) al disponer la norma que existe una
obligación solidaria, sin exigir que exista culpa del propietario, no le será admisible
alegar o demostrar que no participó en la comisión de la infracción, porque se
trataría de un asunto propio de las relaciones internas de la solidaridad, que
permitirían el recobro, pero sí implica que el propietario respondiera por el hecho
ajeno; (ii) la solidaridad introduce una responsabilidad objetiva que contraría los
artículos 6 y 29 de la Constitución al imputar responsabilidad a quien no participó en
la comisión de la infracción; (iv) la solidaridad en materia sancionatoria, de acuerdo
con la jurisprudencia constitucional, exige que el propietario haya sido vinculado al
procedimiento y demostrarse que la comisión de la infracción le es imputable, algo
que no exige la norma, es decir, desvirtuar la presunción de inocencia, porque se
pruebe que él participó en la contravención; (v) la solidaridad únicamente sería
razonable respecto de aquellas infracciones que se encuentren en la órbita de la
acción del propietario, tales como la compra del seguro obligatorio o la realización
de la revisión técnico mecánica.
13. Precisa el alcance del derecho al debido proceso y su contenido; relata cómo
la jurisprudencia constitucional ha construido la prohibición de responsabilidad
objetiva y sus excepciones, una de las cuales se trata de las sanciones de tránsito
(sentencia C-616 de 2002), por lo que asegura que, a primera vista, habría que
declararse la exequibilidad de la norma. Sin embargo, asegura que lo mínimo que se
exige es que las autoridades identifiquen al infractor. Así, aunque explica que la
solidaridad no es en sí misma inconstitucional en materia de sanciones
administrativas, de acuerdo con la sentencia C-699 de 2015, su constitucionalidad
exige el respeto de ciertas condiciones, tales como que la persona únicamente
responda por sus propios actos. En aplicación de estos postulados jurisprudenciales,
sostiene que la norma es inconstitucional porque permite que el cobro de la multa se
realice al propietario del vehículo, aun sin probar que es él el infractor, es decir, que
responda por un acto ajeno, que no le es imputable.
14. Asegura que aunque podría afirmarse que esto se corrige por la obligación de
vincular al propietario del vehículo al trámite contravencional, en realidad su defensa
no anula que, en virtud de la solidaridad, se le pueda cobrar el pago incluso si el acto
no le es imputable. En otras palabras, resalta que la norma no condiciona la
solidaridad a que se determine el infractor (imputación), por lo que sí introduce una
responsabilidad objetiva.
4
Fernando Carillo Flórez. Folios 218-221 del expediente.
9
identificación del infractor no es susceptible de limitación o modulación alguna. Así,
solicita que la norma sea declarada inexequible.
II. CONSIDERACIONES
A. COMPETENCIA
B. CUESTIONES PREVIAS
18. El artículo 2° del Decreto 2067 de 1991 contiene los elementos que debe
reunir toda demanda en los procesos de control de constitucionalidad. Según dicha
norma, para que la Corte pueda pronunciarse de fondo sobre una demanda de
inconstitucionalidad, esta debe indicar con precisión el objeto demandado, el
concepto de la violación y la razón por la cual la Corte es competente para conocer
del asunto. Al respecto, en la sentencia C-1052 de 2001 la Corte precisó las
características que debe reunir el concepto de la violación. Esta decisión ha sido
reiterada de manera uniforme desde entonces. Según esta jurisprudencia, para que la
Corte pueda pronunciarse de fondo sobre una acción pública de inconstitucionalidad,
las razones que la sustenten deben ser claras, ciertas, específicas, pertinentes y
suficientes5. Así mismo, la jurisprudencia ha precisado que, en aplicación del
principio pro actione, le corresponde a la Corte hacer prevalecer el derecho de
5
Para efectos de síntesis se utiliza la sentencia C-1052 de 2001, reiterada en fallos adicionales de la Corte. la
demanda debe tener un hilo conductor que permita al lector comprender el contenido de la demanda y las
justificaciones en las que se basa (claridad); debe formular cargos dirigidos contra una proposición jurídica real y
existente, y no simplemente contra una deducida sin conexión con el texto de la disposición acusada (certeza);
debe contener cuestionamientos de naturaleza constitucional, es decir, poner de presente la contradicción entre el
precepto demandado y una norma de jerarquía constitucional, en oposición a una argumentación basada
simplemente en argumentos de tipo legal o doctrinario o sobre la conveniencia de las disposiciones demandadas
(pertinencia); debe plantear, cuando menos, un cargo de constitucionalidad concreto, en contraposición a
afirmaciones vagas, indeterminadas, abstractas o globales, que no guarden relación concreta y directa con las
disposiciones demandadas (especificidad); y debe exponer todos los elementos de juicio (argumentativos y
probatorios) necesarios para iniciar un estudio de constitucionalidad, de forma suficientemente persuasiva como
para despertar una duda mínima sobre la constitucionalidad de la norma impugnada (suficiencia).
12
acceso a la administración de justicia, siempre que, en ejercicio del deber de todo
juez de la República de interpretar la demanda, sea posible entender la acusación que
confronte la norma legal con un contenido constitucional y se concluya que ésta
genera, al menos, una duda mínima en cuanto a la constitucionalidad de la norma
demandada. Así, el principio pro actione implica evitar, en lo posible, fallos
inhibitorios6, pero no permite desconocer el carácter rogado de su competencia.
24. Para resolver el anterior problema jurídico, en primer lugar la Corte precisará el
alcance del principio de responsabilidad personal en materia sancionatoria y su
relación con la responsabilidad subjetiva y objetiva. En segundo lugar, identificará
las condiciones para la constitucionalidad de la responsabilidad solidaria, a la luz de
la jurisprudencia constitucional y, finalmente, determinará si la norma demandada
responde a dichas exigencias.
8
“(…) juicio personal de reprochabilidad dirigido al autor de un delito o falta”: sentencia C-827/01.
9
La sentencia C-329/00 declaró exequible el artículo 54 del Decreto Ley 1900 de 1990, en materia de las
telecomunicaciones, porque “La extensión de la responsabilidad al titular de la concesión, permiso o autorización
del respectivo servicio o actividad, que consagra la norma, no desconoce el mencionado principio, porque ella es
clara al establecer que la referida responsabilidad se configura con respecto a dicho titular “por la acción u
omisión” en relación con las infracciones que le sean imputables en materia de comunicaciones, con lo cual, se
está indicando que sólo responde por sus propios actos”.
10
La sentencia C-003/17 declaró inexequible una norma que preveía el retiro de una beca para estudios de
posgrados por “la ocurrencia de hechos delictivos”, al concluir que “Se vulnera el principio de responsabilidad de
acto, pues (…) es tan amplio que ni siquiera exige que se haya incurrido o se sea culpable de un delito.
Simplemente exige “la ocurrencia de hechos delictivos”, frente a los cuales no se requiere que el hecho sea
atribuible al becario”.
11
Al respecto, la sentencia C-191/16 explicó que “Herencia del Estado liberal de Derecho, el principio de la
necesidad de las penas es la consecuencia del postulado según el cual la regla general es la libertad y, sus
limitaciones, a más de estar reservadas a la ley, deben estar suficientemente justificadas. (…) El contenido de
estas normas de la Declaración francesa de 1789 encuentra equivalente en la Constitución colombiana de 1991
de la siguiente manera: la libertad es un principio constitucional (artículo 28 de la Constitución) que sólo puede
ser limitado por la ley (artículo 6, 114 y 150 de la Constitución). De estas exigencias para la limitación de la
libertad, esta Corte ha deducido unos “límites implícitos” al margen de configuración del legislador en materia
penal. Se trata de la exigencia de razones suficientes para que la ley restrinja el principio constitucional de
libertad. A esto apunta el principio de necesidad de las penas”.
12
“En la época primitiva la responsabilidad por la comisión de los delitos recaía sobre el grupo social al cual
pertenecía su autor, es decir, sobre el clan, la tribu o la familia, pero gracias a la evolución del Derecho Penal y
particularmente por el influjo de la filosofía liberal a partir del siglo XVIII, la responsabilidad penal devino
individual, exclusivamente a cargo de su autor y partícipes (…) Dicha responsabilidad individual se traduce
en el principio de la personalidad de la pena, que ocupa un lugar destacado en el Derecho Penal moderno”: C-
928/05.
15
vínculos que existan con el autor de la infracción o con el objeto con el cual se
cometió la misma, porque esto implicaría un reproche por la relación o la situación
jurídica, mas no por el acto, acción u omisión.
13
“(…) el juicio de reproche debe ser adscrito a la conducta del actor y constituye el fundamento de la
proporcionalidad de la pena a imponer”: sentencia C-181/16.
14
“(…) resulta contrario al debido proceso, a la dignidad humana y a la equidad y justicia (CP art.1°, 29 y 363)
sancionar a la persona por el solo hecho de incumplir el deber de presentar declaración fiscal, cuando la propia
persona ha demostrado que el incumplimiento no le es imputable sino que es consecuencia de un caso fortuito o
una fuerza mayor”: sentencia C-690/96.
15
Tal diferencia puede encontrarse en la sentencia C-597/96 donde se precisó que “(…) el artículo 29 establece
con claridad un derecho sancionador de acto y basado en la culpabilidad de la persona, pues dice que nadie
puede ser juzgado "sino conforme a leyes preexistentes al acto que se le imputa" y que toda persona se presume
inocente "mientras no se le haya declarado judicialmente culpable” (subrayado no original).
16
“(…) la Corte considera que resulta desproporcionado y violatorio de los principios de equidad y justicia
tributarios la consagración de una responsabilidad sin culpa en este campo, por lo cual considera que en este
ámbito opera el principio de nulla poena sine culpa como elemento integrante del debido proceso que regula la
función punitiva del Estado”: sentencia C-690/96.
17
“(…) conforme al principio de dignidad humana y de culpabilidad acogidos por la Carta (CP arts 1º y 29), está
proscrita toda forma de responsabilidad objetiva en materia sancionadora”: sentencia C-597/96, relativa a la
responsabilidad de contadores, revisores o auditores, por parte de la Junta Central de Contadores.
18
“Es de una evidencia absoluta el que la responsabilidad penal objetiva es incompatible con el principio de la
dignidad humana”: sentencia C-563/95; “Lo contrario supondría una responsabilidad por el simple resultado, que
es trasunto de un derecho fundado en la responsabilidad objetiva, pugnante con la dignidad de la persona
humana”: sentencia C-239/97.
19
Sentencia C-181/02.
16
culpa se encuentran presuntos y se invierta la carga de la prueba, ya que en estos
casos el régimen de responsabilidad sigue siendo subjetivo20, sino de los eventos en
los que no se requiere el examen del dolo o la culpa del infractor, como elemento
constitutivo de la responsabilidad y, por lo tanto, resulta impertinente el estudio o la
prueba de la diligencia o cuidado con el que actuó el infractor en la comisión de la
falta. Al tratarse de una excepción a la exigencia no absoluta de responsabilidad
subjetiva, se han establecido las condiciones en las que resulta admisible la
responsabilidad objetiva: (i) no puede tratarse de medidas que priven de derechos al
destinatario o a terceros; (ii) sólo pueden ser sanciones de tipo monetario; y (iii) no
pueden ser graves, en términos absolutos o relativos21.
20
La sentencia C-225/17 declaró la exequibilidad de las presunciones de dolo y culpa que establece el artículo 220
de la Ley 1801 de 2016, como formas de responsabilidad subjetiva, pero con inversión de la carga de la prueba,
salvo la expresión que exoneraba de demostrar la realización del comportamiento, al considerar que: “A pesar de
tratarse de una garantía esencial del derecho fundamental al debido proceso, la presunción de inocencia, como
los otros derechos y garantías constitucionales, no constituyen potestades absolutas reconocidas a un individuo
(…) Así, la jurisprudencia de este tribunal constitucional, desde muy temprano ha reconocido el carácter relativo
del derecho al debido proceso, sobre todo cuando se trata de garantías aplicables al desarrollo de procedimientos
administrativos. (…) en lo que interesa en el caso bajo examen, ha aceptado que la presunción de inocencia
pueda ser objeto de excepciones o de modulaciones, cuando un interés suficientemente importante lo justifique”.
Dichas presunciones han sido igualmente encontradas conforme a la Constitución en las sentencias C-690/96, C-
285/02, C-374/02, C-445/02, C-506/02, C-780/07, C-595/10, C-596/10, C-1007/10 y C-512/13.
21
“En efecto, las sanciones por responsabilidad objetiva se ajustan a la Carta siempre y cuando (i) carezcan de la
naturaleza de sanciones que la doctrina llama 'rescisorias', es decir, de sanciones que comprometen de manera
específica el ejercicio de derechos y afectan de manera directa o indirecta a terceros; (ii) tengan un carácter
meramente monetario; y (iii) sean de menor entidad en términos absolutos (tal como sucede en el caso de las
sanciones de tránsito) o en términos relativos (tal como sucede en el régimen cambiario donde la sanción
corresponde a un porcentaje del monto de la infracción o en el caso del decomiso en el que la afectación se limita
exclusivamente a la propiedad sobre el bien cuya permanencia en el territorio es contraria a las normas
aduaneras).”: Corte Constitucional, sentencia C-616/02, que condicionó la constitucionalidad del artículo 41 de la
Ley 633 de 2000, en el entendido de que el cierre del establecimiento o clausura derivada del decomiso fiscal de
mercancías no puede ser una sanción ni automática (sin procedimiento), ni objetiva (sin examinar el elemento
subjetivo).
22
“La no total aplicabilidad de las garantías del derecho penal al campo administrativo obedece a que mientras
en el primero se protege el orden social en abstracto y su ejercicio persigue fines retributivos, preventivos y
resocializadores, la potestad sancionatoria de la administración se orienta más a la propia protección de su
organización y funcionamiento, lo cual en ocasiones justifica la aplicación restringida de estas garantías –
quedando a salvo su núcleo esencial– en función de la importancia del interés público amenazado o
desconocido”: sentencia T-145/93.
23
“(…) establecer por vía de la regulación legal correspondiente, que las infracciones cambiarias no admiten la
exclusión de la responsabilidad por ausencia de culpabilidad o de imputabilidad del infractor, o lo que es lo
mismo, señalar que la responsabilidad por la comisión de la infracción cambiaria es de índole objetiva (…) no
desconoce ninguna norma constitucional”: sentencia C-599/92.
24
“Recientemente la doctrina especializada expone que dentro de los principios más trascendentales en el
derecho sancionatorio pueden destacarse: (…) xxi) el principio de culpabilidad, xxii) el principio de la
personalidad de las sanciones o dimensión personalísima de la sanción”: sentencia C-595/10.
25
La sentencia C-225/17 definió la responsabilidad objetiva como “aquella en la que basta con probar la
ocurrencia del hecho dañino imputable al sujeto, para que le fuera atribuida la responsabilidad, sin tomar en
consideración el elemento volitivo culpa o de responsabilidad subjetiva” Y aunque declaró la exequibilidad de la
17
E. LAS CONDICIONES DE LA CONSTITUCIONALIDAD DE LA
RESPONSABILIDAD SOLIDARIA, EN MATERIA SANCIONATORIA
presunción de dolo y culpa, declaró la inexequibilidad de la expresión “a quién le corresponde probar que no está
incurso en el comportamiento contrario a la convivencia correspondiente” “por contrariar el artículo 29 de la
Constitución Política, al relevar a la autoridad administrativa de la carga de la prueba de la realización del
comportamiento y de su imputabilidad fáctica” (negrillas no originales).
26
“La circunstancia de que las sanciones impuestas a los infractores del régimen cambiario excluyan la prueba
de factores subjetivos propios de las conductas delictivas, como son el dolo y la culpa, no significa el
desconocimiento del debido proceso, pues la imposición de las condignas sanciones no se hace de plano y sin
procedimiento alguno sino previo el agotamiento de un debido proceso en el que la administración le debe
demostrar al investigado la comisión de una infracción al estatuto de cambios, que de ser cierta conlleva la
formulación de cargos al posible infractor con el fin de que una vez notificado de ella exponga las razones de su
defensa” (negrillas no originales): sentencia C-010/03.
27
Los incisos segundo y tercero del artículo 1568 del Código Civil disponen que “en virtud de la convención, del
testamento o de la ley puede exigirse cada uno de los deudores o por cada uno de los acreedores el total de la
deuda, y entonces la obligación es solidaria o in solidum. ǁ La solidaridad debe ser expresamente declarada en
todos los casos en que no la establece la ley”.
28
“La obligación solidaria consiste en una modalidad caracterizada por la pluralidad de sujetos, en la que
existiendo varios deudores de una prestación y siendo divisible su pago, se puede exigir a cada uno de éstos la
totalidad de la misma”: sentencia C-699/15.
29
La ley que introduce una obligación solidaria es “una norma de carácter eminentemente sustancial, constitutiva
de obligaciones que surgen ex lege. Ciertamente, la obligación in solidum implica que a cada deudor puede
exigirse el total de la deuda (Código Civil, art. 1568); por su parte, la subsidiariedad legal implica también el
deber de responder, pero únicamente si el obligado principal no lo hace; en este sentido se asimila a una fianza.”:
sentencia C-1201/03.
30
Por ejemplo, el artículo 825 del Código de Comercio prevé: “
ARTÍCULO 825. PRESUNCIÓN DE SOLIDARIDAD. “En los negocios mercantiles, cuando fueren varios los
deudores se presumirá que se han obligado solidariamente”.
31
La solidaridad “ “como no se presume, debe ser expresamente declarada” (Cas. Civ. 17 de junio de 1941, LI,
565). 5.- No significa esto que para determinar el establecimiento de la solidaridad deban usarse términos
sacramentales, pues pueden emplearse frases o locuciones que exterioricen o manifiesten la intención clara de las
partes de consagrarla, como por ejemplo, pactar que cada uno de los deudores se obliga por el total de la
obligación, o que cualquiera de los acreedores puede exigir del deudor el pago total de la misma, etc. Pero, de
todos modos, no debe quedar duda de que fue voluntad de las partes pactar la solidaridad”: Corte Suprema de
Justicia, Sala de Casación Civil, Sentencia del 18 de septiembre de 1979, exp. 462062.
32
Diferente de lo que sostuvo la sentencia C-140/07, según la cual “De cualquier manera, tanto la solidaridad
como la subsidiariedad, al ser dispuestas por la ley, tienen el efecto de hacer radicar obligaciones en cabeza de
terceros diferentes al principalmente obligado”.
33
Sentencias C-1201/03 y SU-881/05.
18
todos los sujetos se encuentren en el proceso declarativo, en una forma de
litisconsorcio necesario, sino en un litisconsorcio cuasinecesario34.
34
El artículo 62 del Código General del Proceso dispone: “Litisconsortes cuasinecesarios. Podrán intervenir en
un proceso como litisconsortes de una parte y con las mismas facultades de esta, quienes sean titulares de una
determinada relación sustancial a la cual se extiendan los efectos jurídicos de la sentencia, y que por ello estaban
legitimados para demandar o ser demandados en el proceso”.
35
El artículo 794 del Estatuto Tributario dispone la responsabilidad solidaria de los socios, por los impuestos de la
sociedad. La sentencia C-210/00 declaró su exequibilidad, pero aclaró “que la responsabilidad de los socios para
con el fisco, tiene que ver con los impuestos pertinentes a cargo de la compañía y no, naturalmente, por las
sanciones tributarias que correspondan, como acertadamente lo dispone la norma acusada”.
36
Artículo 13 de la Ley 1066 de 2006, Por la cual se dictan normas para la normalización de la cartera pública,
prevé la solidaridad en materia aduanera y cambiaria, sobre el monto total de las obligaciones. La sentencia C-
140/07 declaró exequible esta norma, por considerar que el Legislador no invadió las competencias regulatorias
del Presidente en materia aduanera y cambiaria, previstas en el numeral 25 del artículo 189 de la Constitución.
37
El artículo 119 de la Ley 1474 de 2011 dispuso que “En los procesos de responsabilidad fiscal, acciones
populares y acciones de repetición en los cuales se demuestre la existencia de daño patrimonial para el Estado
proveniente de sobrecostos en la contratación u otros hechos irregulares, responderán solidariamente el
ordenador del gasto del respectivo organismo o entidad contratante con el contratista, y con las demás personas
que concurran al hecho, hasta la recuperación del detrimento patrimonial”.
38
El artículo 7 de la Ley 80 de 1993 dispone: “DE LOS CONSORCIOS Y UNIONES TEMPORALES. Para los
efectos de esta ley se entiende por: ǁ 1o. Consorcio: ǁ Cuando dos o más personas en forma conjunta presentan
una misma propuesta para la adjudicación, celebración y ejecución de un contrato, respondiendo solidariamente
de todas y cada una de las obligaciones derivadas de la propuesta y del contrato. En consecuencia, las
actuaciones, hechos y omisiones que se presenten en desarrollo de la propuesta y del contrato, afectarán a todos
los miembros que lo conforman. ǁ 2o. Unión Temporal: ǁ Cuando dos o más personas en forma conjunta
presentan una misma propuesta para la adjudicación, celebración y ejecución de un contrato, respondiendo
solidariamente por el cumplimiento total de la propuesta y del objeto contratado, pero las sanciones por el
incumplimiento de las obligaciones derivadas de la propuesta y del contrato se impondrán de acuerdo con la
participación en la ejecución de cada uno de los miembros de la unión temporal. ǁ PARÁGRAFO 1o. Los
proponentes indicarán si su participación es a título de consorcio o unión temporal y, en este último caso,
señalarán los términos y extensión de la participación en la propuesta y en su ejecución, los cuales no podrán ser
modificados sin el consentimiento previo de la entidad estatal contratante. ǁ Los miembros del consorcio y de la
unión temporal deberán designar la persona que, para todos los efectos, representará al consorcio o unión
temporal y señalarán las reglas básicas que regulen las relaciones entre ellos y su responsabilidad” (subrayas no
originales).
39
Aparte de la norma demandada, por ejemplo, el artículo 795 del Estatuto Tributario prevé que los no
contribuyentes del impuesto sobre la renta y complementarios o los contribuyentes exentos de tal gravamen, que
sirvan como elementos de evasión tributaria de terceros, serán solidariamente responsables por los impuestos
omitidos y por la sanción que se derive. Igualmente el artículo 796 del mismo Estatuto prevé la solidaridad de los
representantes legales de las entidades del sector público por el impuesto a las ventas no consignado
oportunamente y por sus correspondientes sanciones. La sentencia C-739/06 juzgó la constitucionalidad del
artículo 796 del Estatuto Tributario, únicamente por el cargo de no prever el recurso de apelación.
40
Sentencia C-699/15.
19
esta razón que, como se verá, la jurisprudencia constitucional ha introducido una
serie de condiciones para admitir la solidaridad pasiva en lo administrativo
sancionatorio que, vistas en su conjunto, permiten identificar una transformación
profunda del régimen propio de las obligaciones solidarias, cuando se trata de
sanciones administrativas, con el fin de hacer compatible esta figura, con exigencias
constitucionales. De esta manera, por el influjo de la Constitución, se advierte una
publificación41 de una figura propia del derecho privado, cuando se aplica a ciertos
ámbitos del derecho público, como el de las sanciones administrativas42.
41
El diccionario de la RAE define publificación como “Acción y efecto de publificar” y publificar como “1. tr.
Dar carácter público o social a algo individual o privado. 2. tr. Der. Trasladar la regulación de una determinada
actividad desde el derecho privado al derecho público”.
42
La publificación de la responsabilidad solidaria también ha ocurrido por fuera del ámbito sancionatorio, en lo
que respecta a responsabilidad patrimonial de agentes del Estado y gestores fiscales. Así, la sentencia C-338/14
declaró la exequibilidad de la solidaridad por la responsabilidad fiscal, pero exigió que, para que proceda, se
requiere que la persona haya sido vinculada al juicio de responsabilidad fiscal, para ejercer su derecho a la defensa
y allí haya sido declarado responsable: “La responsabilidad fiscal sólo será imputable cuando se haya
comprobado la existencia de culpa grave o de dolo por parte de quien tenía a su cargo la administración o
vigilancia de los bienes del Estado (…) En aquellos casos en que haya sido posible imputar –con base en culpa
grave o dolo- responsabilidad fiscal a más de un sujeto, éstos, por determinación expresa del artículo 119 de la
ley 1474 de 2011, responderán solidariamente”. (…) Una vez esto ha sido determinado, lo único que la
naturaleza solidaria de la obligación permite es el cobro del total de los perjuicios causados a cualquiera de los
deudores que, con base en su actuar doloso o gravemente culposo, hayan sido encontrados responsables”. Por su
parte, la sentencia C-1201/03 consideró que la solidaridad en materia tributaria “es exequible siempre y cuando se
entienda que el deudor solidario debe ser citado oportunamente al proceso de determinación de la obligación
tributaria, en los términos del artículo 28 del Código Contencioso Administrativo”.
43
A pesar de que el artículo 3 de la Ley 689 de 1981, Ley italiana general de sanciones administrativas, disponga
que únicamente se es responsable de sus propias acciones u omisiones, de manera dolosa o culposa, el artículo 6
de la misma Ley dispone que “El propietario de lo que sirve o estaba destinado a cometer la violación o, en su
lugar, el usufructuario o, en el caso de bienes inmuebles, el titular de un derecho personal de disfrute, es
responsable solidariamente con el autor de la infracción a pago de la suma adeudada si no prueba que la cosa fue
utilizada contra su voluntad. ǁ Si la violación es cometida por una persona capaz de comprender y querer pero
sujeta a la autoridad, dirección o supervisión de otra persona, la persona cubierta por la autoridad o a cargo de
la administración o supervisión es responsable solidaria del infractor por el pago de sumas de este vencimiento, a
menos que demuestre que no pudo evitar el hecho. ǁ Si la violación es cometida por el representante o empleado
de una entidad jurídica o una entidad que carece de personalidad jurídica o, en cualquier caso, de un empresario
en el ejercicio de sus funciones u obligaciones, la persona jurídica o entidad o empresario es responsable
solidariamente con el infractor por el pago de la suma adeudada. ǁ En los casos previstos en los párrafos
anteriores, la persona que ha pagado tiene derecho a repetir en su totalidad contra el autor de la violación”. Al
respecto, la Corte italiana de Casación, en sentencia de Sala Plena (Sezioni Unite) n. 22082, del 22 de septiembre
de 2017, precisó que “en materia de sanciones administrativas, la solidaridad que brinda el art. 6 de la l. n. 689
de 1981 no se limita a cumplir una función de garantía, sino que también persigue un propósito público de
disuasión general hacia aquellos que han interactuado con el infractor, haciendo posible la violación, de modo
que la obligación de la persona responsable conjuntamente sea independiente de la del obligado principalmente
y, por lo tanto, no cesa en el caso de que este último, de conformidad con el art. 14, último párrafo, de dicho l. n.
689/1981, se extingue”. Por lo tanto, considera que la solidaridad en derecho sancionatorio no se rige por la regla
según la cual, lo accesorio sigue la suerte de lo principal. Por su parte, el artículo 196 del Código de la ruta (Nuovo
codice della strada), decreto legislativo del 30 de abril de 1992, n. 285, prevé que el propietario del vehículo “es
solidariamente responsable con el infractor por el pago de la suma que se le debe, a menos que pruebe que el
vehículo fue conducido en contra de su voluntad”.
20
responsabilidad sea objetiva lo que, la convertiría en inconstitucional44 y, además, ha
exigido que la falta sea personalmente imputable, para que se active la solidaridad45.
33. Por su parte, la Corte Constitucional colombiana, desde hace casi veinte años,
ha reprochado la responsabilidad sancionatoria por el hecho de otros, tanto cuando
esta se establece de manera explícita, como en los casos en los que el Legislador ha
previsto la solidaridad pasiva por sanciones administrativas.
36. En una tercera decisión (sentencia C-980 de 2010), esta Corte declaró exequible
una norma que modificó el artículo 135 del Código Nacional de Tránsito y que
dispone que, en el caso de infracciones de tránsito detectadas por medios
tecnológicos “se enviará por correo dentro de los tres (3) días hábiles siguientes la
infracción y sus soportes al propietario, quien estará obligado al pago de la multa”.
En dicha decisión se encontró constitucional que se le notifique la infracción al
propietario, en razón de la responsabilidad que asume por su relación con el
vehículo, pero se advirtió que en la materia la responsabilidad objetiva se encuentra
excluida49 y que para que el propietario del vehículo sea obligado al pago de la
multa, debe ser previamente vinculado al procedimiento administrativo y allí haberse
demostrado que fue él quien cometió la infracción, de manera culpable 50. En esta
ocasión nuevamente la Corte Constitucional resaltó la importancia del principio de
personalidad de las sanciones, ya que de lo contrario “se desconocería aquella
garantía surgida del principio de legalidad, a la que se ha hecho expresa referencia,
que exige que la atribución de responsabilidad sea el resultado de una conducta
personal debidamente acreditada en el proceso, y previamente establecida en la ley
como delito o contravención” (negrillas no originales). Precisó la sentencia que “es
la imputación de una determinada conducta jurídicamente reprochable, la que
activa en favor del destinatario de la misma, el pleno ejercicio de sus derechos al
debido proceso y a la defensa, sin que la situación del propietario del vehículo
envuelto en una infracción de tránsito, pueda constituir la excepción”. Por lo tanto,
a pesar de la exequibilidad sin condicionamientos en la parte resolutiva, indicó la
la infracción, para que pueda desvirtuar los hechos. Lo anterior proscribe cualquier forma de responsabilidad
objetiva que pudiera predicarse del propietario como pasará a demostrarse”: sentencia C-530/03.
48
Sentencia C-530/03.
49
“Como ya lo ha expresado la Corte, en todos los ámbitos del derecho sancionador, y en particular en el campo
del derecho administrativo sancionatorio, esta proscrita toda forma de responsabilidad objetiva, pues por esa vía
se desconoce la garantía a la presunción de inocencia consagrada expresamente en el artículo 29 de la Carta
Política, la cual se constituye en núcleo esencial del derecho al debido proceso, y cuyo significado se concreta en
que nadie puede ser culpado de un hecho hasta tanto su responsabilidad no haya sido plenamente demostrada”:
sentencia C-980/10.
50
“(…) no es posible que se sancione al administrado, si previamente no se le ha garantizado un debido proceso,
y se ha establecido plenamente su culpabilidad en la comisión de la falta o contravención”: sentencia C-980/10.
22
Corte que “la obligación de pagar la multa solo se produce cuando se establezca su
culpabilidad, es decir, cuando se pruebe que él fue quien cometió la infracción, o
cuando éste lo admita expresa o implícitamente” (negrillas no originales)51.
51
Sentencia C-980/10.
52
La “(…) responsabilidad objetiva en materia de sanciones administrativas se encuentra en principio excluida, y
solo se permite en algunos eventos muy limitados y precisos y bajo ciertos requerimientos derivados de los
principios y derechos consagrados por la Constitución y desarrollados por la jurisprudencia constitucional, y que
por tanto es necesario que se establezca la responsabilidad personal del dueño, o en este caso también de la
empresa afiliadora” (negrillas no originales): sentencia C-089/11.
53
“La norma se ajusta plenamente a la Constitución Política, ya que no prevé de ninguna manera, como lo
supone el accionante, la consagración de una responsabilidad objetiva para los propietarios de los vehículos o
para la empresa a la cual se encuentre vinculado el vehículo automotor, por el solo hecho de ser propietario o ser
la empresa afiliadora, lo cual se encontraría en contravía del debido proceso consagrado en el artículo 29
Superior”: sentencia C-089/11.
54
La Corte declaró la exequibilidad, considerando que “la solidaridad por multas para los propietarios de los
vehículos y la empresa afiliadora, de que trata el artículo 18 de la Ley 1383 de 2010, solo se configura una vez
establecida la comisión de la infracción o la imputación de dicha infracción al propietario del vehículo o a la
empresa a la cual se encuentra afiliado, lo cual a su vez debe establecerse con el pleno respeto y agotamiento de
todas las garantías inherentes al derecho fundamental al debido proceso administrativo.” (negrillas no
originales): sentencia C-089/11.
55
“Siguiendo la jurisprudencia referenciada, una inspección cuidadosa de la norma, le permite a esta Corte
constatar que la posibilidad de sancionar con el equivalente al salario mínimo legal de 10.000 días, cuando se
trata de pesca continental y el equivalente al salario mínimo legal de 100.000 días cuando se trate de pesca
marina, incumple la exigencia relativa a tratarse de sanciones de “menor entidad””: sentencia C-089/11.
56
Sentencia C-089/11.
23
39. En suma, aunque tanto en el derecho privado, como en el derecho público se
establezcan formas de responsabilidad solidaria frente a obligaciones de resarcir
perjuicios57, a la luz de la jurisprudencia constitucional, la solidaridad pasiva en
materia sancionatoria58 resulta inconstitucional si conduce a que la sanción recaiga
sobre una persona diferente a quien realizó personalmente el acto reprochado. Por lo
tanto, de acuerdo con la jurisprudencia, la constitucionalidad de la solidaridad en
materia sancionatoria exige el respeto de las siguientes condiciones: (i) los sujetos
obligados solidariamente deben ser vinculados al procedimiento administrativo en el
que se determinará la responsabilidad y se impondrá la sanción, para que ejerzan su
derecho constitucional a la defensa. Por lo tanto, la sanción no puede ser automática
o de plano59; (ii) la infracción debe ser personalmente imputable a cada obligado
solidariamente, lo que implica que la solidaridad en materia de sanciones
administrativas, no permite una forma de responsabilidad por el hecho ajeno y (iii) la
infracción debe haber sido cometida de manera culpable por cada uno de los
obligados solidariamente, considerando que aunque excepcionalmente es admisible
la responsabilidad objetiva, la jurisprudencia constitucional ha exigido siempre
responsabilidad por culpa en estos casos, como una manera de mitigar la solidaridad
legal.
57
Por ejemplo, el artículo 2344 de Código Civil establece una solidaridad de fuente legal, respecto de todas
aquellas personas que concurrieron en la causación de un perjuicio, frente a la obligación de su resarcimiento.
Igualmente, el artículo 7 de la Ley 80 de 1993 impone una obligación solidaria a los miembros de los consorcios y
las uniones temporales, por el cumplimiento de las obligaciones derivadas de la propuesta y del contrato. También
el artículo 119 de la Ley 1474 de 2011 introduce una solidaridad pasiva por el “daño patrimonial” causado al
Estado, entre “el ordenador del gasto del respectivo organismo o entidad contratante con el contratista, y con las
demás personas que concurran al hecho, hasta la recuperación del detrimento patrimonial
58
Estas reglas no necesariamente se predican en su integridad de otras formas de solidaridad previstas en el
derecho público, como la establecida por el artículo 119 de la Ley 1474 de 2011, frente a la responsabilidad fiscal,
ya que ésta no tiene naturaleza sancionatoria, sino resarcitoria. Al respecto, la sentencia C-338/14 advirtió que “En
consecuencia, la solidaridad que establece el artículo 119 de la ley 1474 de 2011 entre los responsables de pagar
las obligaciones derivadas de un proceso fiscal, no implica la creación de un parámetro de imputación distinto al
previsto en los artículos mencionados de la ley 610 de 2000, ni al previsto en el artículo 118 de aquel cuerpo
normativo, ni a los que la jurisprudencia ha derivado de los contenidos constitucionales aplicables a la materia.
El fundamento de la imputación continúa siendo la culpa grave o el dolo del sujeto pasivo del proceso fiscal. ǁ La
aplicación de los efectos de la solidaridad sólo tiene lugar ante la existencia de un presupuesto jurídico: que se
sea responsable en materia fiscal. Una vez esto ha sido determinado, lo único que la naturaleza solidaria de la
obligación permite es el cobro del total de los perjuicios causados a cualquiera de los deudores que, con base en
su actuar doloso o gravemente culposo, hayan sido encontrados responsables”.
59
Sentencia C-506/02. Incluso en el régimen sancionatorio objetivo, debe respetarse el debido proceso, incluido el
deber de demostrar la actuación personal que implica el reproche: “La circunstancia de que las sanciones
impuestas a los infractores del régimen cambiario excluyan la prueba de factores subjetivos propios de las
conductas delictivas, como son el dolo y la culpa, no significa el desconocimiento del debido proceso, pues la
imposición de las condignas sanciones no se hace de plano y sin procedimiento alguno sino previo el
agotamiento de un debido proceso en el que la administración le debe demostrar al investigado la comisión de
una infracción al estatuto de cambios, que de ser cierta conlleva la formulación de cargos al posible infractor
con el fin de que una vez notificado de ella exponga las razones de su defensa”: Corte Constitucional, sentencia C-
010/03.
24
para que la sanción recaiga sobre quien cometió o participó personalmente en la
infracción, es decir, permite la responsabilidad sancionatoria por el hecho ajeno y
(iii) prevé una responsabilidad sin culpa u objetiva.
41. La norma demandada dispone que “El propietario del vehículo será
solidariamente responsable con el conductor, previa su vinculación al proceso
contravencional, a través de la notificación del comparendo en los términos
previstos en el presente artículo, permitiendo que ejerza su derecho de defensa”.
Esta norma regula exclusivamente la solidaridad por las infracciones cometidas con
vehículos de uso particular, ya que, en tratándose de vehículos destinados al servicio
público, el artículo 93-1 del Código Nacional de Tránsito, introducido por la Ley
1383 de 2010, dispone una solidaridad pasiva por el pago de multas por infracciones
de tránsito entre “el propietario y la empresa a la cual esté vinculado el vehículo
automotor, en aquellas infracciones imputables a los propietarios o a las empresas”
(subrayas no originales).
42. Del debate parlamentario no es posible extraer con claridad cuál era la
intención del Legislador con la introducción de esta norma ya que, aunque no se
encontraba en el proyecto de ley inicial y el informe de ponencia para el primer
debate en el Senado resaltó la necesidad de evitar la responsabilidad objetiva del
propietario por las foto multas60, también sostuvo que “solo procede la imposición
de la multa al infractor, y solo el propietario podrá entrar a responder
solidariamente cuando se demuestre la responsabilidad del infractor”61, lo que
pareciera indicar que se entendía que la solidaridad del propietario no exige que sea
él directamente quien comete la infracción y, por lo tanto, como ya se previó en el
segundo debate en el Senado, el conductor y el propietario del vehículo “serán
solidariamente responsables del pago de la multa”62, pero sin que sea necesario que
la infracción le sea personalmente imputable al propietario del vehículo. No existe
explicación adicional o debate que permita profundizar en la intención del
Legislador.
60
“En la mayoría de las denuncias, se informa que la multa es impuesta al propietario del vehículo inscrito en el
Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT), aplicando el principio de objetividad en cuanto a la
responsabilidad del infractor, que está prohibido por la Constitución y la ley (…)”.
61
Informe de ponencia para primer debate en el Senado, del proyecto de Ley número 102 de 2015 – Senado, en
Gaceta del Congreso n. 888, del 5 de noviembre de 2015, p. 15.
62
Informe de ponencia para segundo debate al proyecto de Ley número 102 de 2015 – Senado, con pliego de
modificaciones, en Gaceta del Congreso n. 852 del 6 de octubre de 2016, p. 25.
25
registro, la inmovilización del vehículo, la retención preventiva del vehículo y la
cancelación definitiva de la licencia de conducción. Aunque en principio las
obligaciones solidarias se predican de prestaciones de dar sumas de dinero, como
sería el caso de las multas, y la naturaleza misma de las demás sanciones pareciera,
en principio, ser incompatible con la solidaridad pasiva (amonestación, suspensión o
cancelación de la licencia o del registro, inmovilización y retención del vehículo),
porque su ejecución no podría predicarse alternativamente de varios sujetos y el
cumplimiento de las mismas no permitiría la posibilidad de perseguir posteriormente
el reembolso o reintegro, en las relaciones internas de la solidaridad pasiva, en
realidad, la indeterminación de la norma permitiría que la solidaridad vaya más allá
de la sanción de multa. De esta manera, la imprecisión de la que adolece la norma
bajo control materializa un desconocimiento grave del principio de legalidad en
materia sancionatoria, en su componente de certeza o tipicidad, que exige, por parte
del Legislador, claridad y precisión respecto de todos los elementos de la norma, en
particular, en lo relativo al contenido y alcance de las sanciones a las que se expone
quien realiza el comportamiento descrito.
45. Se trata de una norma incluida dentro del régimen del tránsito terrestre,
objeto especial del orden público y que exige una amplia intervención policiva64, en
pro de la convivencia pacífica65. Así, el tránsito terrestre es un asunto que admite una
intensa regulación normativa, en razón de la peligrosidad de la actividad de
conducción de vehículos66, así como por los valores, libertades67, y derechos
individuales y colectivos68, cuyo ejercicio y efectividad, se entrelazan en dicha
actividad69. Por esta razón, la jurisprudencia ha reconocido que en materia de
infracciones y sanciones de tránsito el Legislador dispone de un amplio margen de
63
El artículo 124 del Código prevé: “REINCIDENCIA. En caso de reincidencia se suspenderá la licencia de
conducción por un término de seis meses, en caso de una nueva reincidencia se doblará la sanción. ǁ
PARÁGRAFO. Se considera reincidencia el haber cometido más de una falta a las normas de tránsito en un
periodo de seis meses”.
64
Sentencia C-309/97.
65
“En este sentido, el orden público debe definirse como las condiciones de seguridad, tranquilidad y de sanidad
medioambiental, necesarias para la convivencia y la vigencia de los derechos constitucionales, al amparo del
principio de dignidad humana”: sentencia C-225/17.
66
Sentencia C-144/09.
67
Como la libertad de locomoción.
68
Como los derechos a vida e integridad de las personas, el derecho al medio ambiente sano y la integridad y
destino al uso común del espacio público.
69
La importancia y el carácter riesgoso del tránsito terrestre justifican que esta actividad pueda ser regulada de
manera intensa por el Legislador, quien puede señalar reglas y requisitos destinados a proteger la integridad de
las personas y los bienes. (…) Así, el control constitucional ejercido sobre las regulaciones de tránsito no debe
ser tan riguroso como en otros campos a fin de no vulnerar esa amplitud de la libertad de configuración del
Legislador.
26
configuración normativa70. Sin embargo, la responsabilidad solidaria en cuanto a las
sanciones es un asunto que se enfrenta a claros límites constitucionales. Por
consiguiente, la solidaridad que prevé la norma demandada debe ser analizada a la
luz de las tres exigencias constitucionales previamente enunciadas: (i) el respeto del
derecho a la defensa; (ii) el principio de imputabilidad o responsabilidad personal; y,
(iii) la responsabilidad por culpa.
46. (i) El respeto del derecho a la defensa: La norma demandada exige que el
propietario del vehículo sea vinculado al procedimiento administrativo
contravencional “a través de la notificación del comparendo en los términos
previstos en el presente artículo, permitiendo que ejerza su derecho de defensa”. La
obligación de vinculación del propietario del vehículo no es cuestionada por el
accionante. Por el contrario, algunos intervinientes71 consideran que se desconoce el
derecho a la defensa y la presunción de inocencia, porque aunque se vincula al
propietario al procedimiento, la solidaridad establece de entrada que él es el
responsable. Al respecto, considera la Sala Plena que aunque el propietario podrá
ejercer formalmente los derechos propios de la defensa: la posibilidad de ser oído, de
actuar directamente o mediante un apoderado, de aportar y solicitar pruebas y
controvertir las allegadas al proceso y a ejercer los recursos legalmente previstos, en
realidad, sin exigir imputabilidad personal para hacer exigible la obligación, el
derecho a la defensa del propietario del vehículo se encuentra sustancialmente
limitado, porque, a más de no exigir que sea el Estado quien demuestre que fue él
quien cometió la infracción y que lo hizo de manera culpable – carga de la prueba
del Estado en virtud de la presunción de inocencia-, se excluye, de los medios de
defensa posibles, la prueba dirigida a demostrar que no fue él quien cometió la
infracción. Igualmente, el Legislador, en la norma bajo control, no determinó cuáles
serían las causales de exoneración del propietario respecto de la solidaridad
legalmente establecida. En este sentido, ante la ausencia de exigencia de
imputabilidad personal, el derecho a la defensa efectiva se encuentra vulnerado y la
vinculación formal al proceso no es suficiente para garantizar el derecho
fundamental al debido proceso, en su componente de derecho a la defensa.
70
“(…) al Legislador le asiste una amplia libertad para regular los diferentes aspectos jurídicos de las sanciones
y multas de tránsito, incluyendo la figura de la solidaridad por multas cuando se cometen infracciones de estas
normas”: sentencia C-089/11.
71
Natalia Pérez Amaya, Alfonso Lozano Valcárcel, María Paula Castro Fernández y Paulina Díaz Calle,
pertenecientes a la Universidad del Rosario.
72
Argumento expuesto por los estudiantes Jonnathan Fabián Aguirre Tobón, Omar Alexander Castellanos y
Andrés Felipe Chica Alzate y el docente Juan Felipe Orozco Ospina, de la Universidad de Caldas y por José
Fernando Mestre Ordóñez, miembro del Instituto Colombiano de Derecho Procesal, I.C.D.P.
73
Como lo sostienen Natalia Pérez Amaya, supervisora del Grupo de Acciones Públicas de la Universidad del
Rosario y Alfonso Lozano Valcárcel, María Paula Castro Fernández y Paulina Díaz Calle, pertenecientes al mismo
grupo.
27
no se cometió la infracción, porque se trataría de un asunto propio de las relaciones
internas de la solidaridad, asunto que únicamente permitiría perseguir el reembolso
del propietario respecto del verdadero infractor y, por lo tanto, la norma sí permitiría
una forma de responsabilidad sancionatoria por el hecho ajeno. La solidaridad
patrimonial implica que se le pueda cobrar el pago, incluso si el acto no le es
imputable74. Por esta vía, la responsabilidad sancionatoria podría establecerse por
una imputación real, en la que basta establecer la relación con el vehículo, para ser
responsable. Igualmente, la solidaridad que introduce la norma podría permitir una
forma de responsabilidad sancionatoria por el hecho de terceros.
48. No obstante que el parágrafo 1º del artículo 129 de la Ley 769 de 2002,
consagre el principio de la personalidad de las sanciones en los asuntos regidos por
el Código Nacional de Tránsito y disponga que “las multas no serán impuestas a
persona distinta de quien cometió la infracción”, la introducción posterior de la
solidaridad, por parte de la Ley 1843 de 2017, podría dar a entender que la reforma
al Código Nacional de Tránsito introdujo una excepción al artículo 129 en mención
o que, a pesar de que la multa se impone al infractor, puede ser cobrada al
propietario del vehículo. En este sentido, la norma demandada, por su posible
contradicción con el principio establecido en el artículo 129 del mismo Código, es
fuente de inseguridad jurídica75. Para el Procurador General de la Nación, el hecho
de que la norma demandada no exija la identificación del infractor, genera su
inexequibilidad. La Corte Constitucional comparte el razonamiento de la vista fiscal.
En efecto, la solidaridad del propietario del vehículo por las sanciones de tránsito
bajo control de constitucionalidad, no exige que en el procedimiento administrativo
se demuestre que la falta le es directa y personalmente imputable, por lo que se trata
de un desconocimiento del principio de responsabilidad personal en materia
sancionatoria, de acuerdo con los precedentes jurisprudenciales en la materia. Si bien
es cierto que las alcaldías de Medellín y de Bogotá coinciden en que en la práctica
dicha solidaridad únicamente se hace exigible cuando se demuestra que es el
propietario quien cometió la infracción, lo cierto es que esta exigencia no surge de la
redacción de la norma en cuestión. Por su parte, el inciso 2 del artículo 1 de la Ley
1843 de 2017 dispone que “Se entenderá por sistemas automáticos y
semiautomáticos y otros medios tecnológicos a todas las ayudas tecnológicas como
cámaras de vídeo y equipos electrónicos de lectura que permitan con precisión la
identificación del vehículo o del conductor, de que trata el parágrafo 2o del artículo
129 de la Ley 769 de 2002 Código Nacional de Tránsito Terrestre” (énfasis no
original). Esta norma no permite, en una interpretación sistemática, concluir
acertadamente que, en su conjunto, la Ley 1843 de 2017 sí exige la identificación del
conductor, para que le sea impuesta a éste la sanción, ya que al definir los sistemas
automáticos o semiautomáticos de detección de infracciones, utiliza la expresión
“o”, de alcance alternativo, lo que indica que el sistema podrá identificar el vehículo
o al conductor, pero no exige, en realidad, que ambos elementos se encuentren
plenamente identificados para que proceda la sanción. La norma bajo control de
constitucionalidad confirma esta conclusión, ya que permite la sanción del
propietario del vehículo, aún si no se demuestra que fue él quien cometió
personalmente la infracción.
74
Argumento expuesto por el Procurador General de la Nación, Fernando Carillo Flórez.
75
Argumento puesto de presente por José Fernando Mestre Ordóñez, miembro del Instituto Colombiano de
Derecho Procesal, I.C.D.P.
28
49. El desconocimiento del principio constitucional de imputabilidad personal en
materia sancionatoria, por la solidaridad legal bajo examen, se agrava a partir de una
interpretación sistemática del Código Nacional de Tránsito, ya que el artículo 136
prevé la reducción sustancial del monto de la multa, por la aceptación de la comisión
de la infracción, acompañada de la realización de un curso sobre normas de
tránsito76. De esta manera, aun en el caso en el que se aceptara que la solidaridad
legal del propietario del vehículo sí exige en la práctica la demostración de que fue él
quien cometió la infracción, la norma bajo control se acompaña de un incentivo para
que se acepte irregularmente la responsabilidad en la comisión de la infracción,
incluso si no fue quien la cometió, pero se realizó con el vehículo de su propiedad,
con el fin de obtener un descuento en la obligación derivada de la propiedad del
vehículo, sin haber incurrido personalmente en una infracción de tránsito.
76
“ARTÍCULO 136. REDUCCIÓN DE LA MULTA. <Artículo, salvo sus parágrafos, modificado por el artículo
205 del Decreto 19 de 2012. El nuevo texto es el siguiente:> Una vez surtida la orden de comparendo, si el
inculpado acepta la comisión de la infracción, podrá, sin necesidad de otra actuación administrativa:
1. Cancelar el cincuenta por ciento (50%) del valor de la multa dentro de los cinco (5) días siguientes a la orden
de comparendo y siempre y cuando asista obligatoriamente a un curso sobre normas de tránsito en un Organismo
de Tránsito o en un Centro Integral de Atención.(…)
2. Cancelar el setenta y cinco (75%) del valor de la multa, si paga dentro de los veinte días siguientes a la orden
de comparendo y siempre y cuando asista obligatoriamente a un curso sobre normas de tránsito en un organismo
de tránsito o en un Centro Integral de Atención. (…)”
77
Argumento expuesto por Julio Freyne Sánchez, Director Jurídico de la Federación Colombiana de Municipios.
78
Razonamiento expuesto por Edgardo José Maya Villazón, entonces Contralor General de la República y Luis
Bernardo Díaz Gamboa, como decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de
Colombia, U.P.T.C.
29
52. Al respecto, la naturaleza sancionatoria y no meramente patrimonial de las
multas de tránsito se evidencia desde la misma exposición de motivos del Código
Nacional de Tránsito, donde se precisó que para prevenir la accidentalidad y proteger
por esta vía a las personas y a sus bienes, se prevén consecuencias sancionatorias por
la comisión de infracciones79. De manera congruente, el mismo Código en su
artículo 2 dispuso que “Para la aplicación e interpretación de este código, se
tendrán en cuenta las siguientes definiciones: (…) Multa: Sanción pecuniaria (…)”.
Igualmente, la definición de la multa prevista en el Código Nacional de Tránsito,
como una verdadera sanción, se confirma en el artículo 122 al establecer la lista de
las sanciones imponibles en virtud de dicha normativa80 y en el artículo 131, en
donde se indica que la causa de la imposición de las multas, es la realización de uno
de los comportamientos tipificados como infracción y que, por lo tanto, merecen el
reproche personal a través de la multa: “Los infractores de las normas de tránsito
serán sancionados con la imposición de multas, de acuerdo con el tipo de
infracción así: (…)” (negrillas no originales).
79
“El Código Nacional de Tránsito terrestre será un conjunto armónico y coherente de normas y como objeto
tendrá, entre otros, la organización del tránsito en el territorio nacional y la prevención de la accidentalidad con
sus consecuencias nocivas para la vida, la integridad personal y los bienes de los ciudadanos. ǁ La propuesta que
se presenta busca su aplicación, con fines de prevención de accidentes y pretende tener consecuencias de tipo
sancionatorio administrativo”: Gustavo López Cortés, representante a la Cámara, “Exposición de motivos al
proyecto de Ley 001 de 2000 Cámara”, Gaceta del Congreso No. 289 de 2000, pp. 18-19.
80
“ARTÍCULO 122. TIPOS DE SANCIONES. Modificado por el art. 20, Ley 1383 de 2010. Las sanciones por
infracciones del presente Código son:
Amonestación.
Multa.
Suspensión de la licencia de conducción.
Suspensión o cancelación del permiso o registro.
Inmovilización del vehículo.
Retención preventiva del vehículo.
Cancelación definitiva de la licencia de conducción. (…)” (negrillas no originales)
81
Sentencia C-280/96.
82
Sentencia C-799/03.
83
Sentencia C-194/05.
30
54. La identidad sancionatoria de las multas, ha sido igualmente reconocida en
materia penal, donde la sentencia C-185 de 2011 determinó que “la naturaleza de la
multa en materia penal se refiere a una sanción cuya materialización es en dinero, y
cuya estructuración es que el Estado impone su pago al ciudadano cuando éste ha
sido declarado penalmente responsable; por ello en principio esta sanción no
atiende a la capacidad económica del condenado y tampoco puede ser interpretada
como una deuda en términos de las obligaciones civiles en donde subyace la
voluntad de las partes y la celebración de un negocio jurídico” (negrillas no
originales)84. Igualmente, respecto de las multas del Código Nacional de Tránsito, la
sentencia C-799 de 2003 indicó que “La imposición de multas por el incumplimiento
de deberes jurídicos o por la trasgresión de las prohibiciones del legislador
constituye una forma de sanción pecuniaria que pretende lograr el acatamiento de
la ley”85. El carácter sancionatorio de las multas de tránsito se confirma, finalmente,
en razón de la finalidad del dinero recaudado ya que, no tiene por destino reparar
perjuicios causados a particulares o al Estado, caso en el cual no se trataría de una
sanción. Así, los dineros recaudados se destinarán para financiar “campañas de
educación vial y peatonal”86. Es en razón de la naturaleza sancionatoria de las multas
de tránsito, que su proporcionalidad no tiene en cuenta el daño efectivamente
causado, sino montos y criterios predeterminados en abstracto por la norma expedida
dentro de la política punitiva del Estado87.
56. Así, en materia sancionatoria, el Legislador cuenta con otros instrumentos que
garantizan el recaudo de las multas impuestas a quienes personalmente infringieron
las normas, en particular, la prerrogativa administrativa de cobro coactivo que el
Código Nacional de Tránsito reconoce a las autoridades administrativas89. Al
respecto, la sentencia C-799 de 2003 declaró inexequible la facultad de
inmovilización del vehículo y la retención de la licencia, como mecanismos para
forzar el pago de las multas, al tratarse de una medida imponible “en todo caso” y
84
Sentencia C-185/11.
85
Sentencia C-799/03. Esta decisión es utilizada como base para un concepto de la Sala de Consulta y Servicio
Civil del Consejo de Estado, donde se indicó que “la inmovilización y las multas son sanciones administrativas
que tienen como finalidad conminar a la ciudadanía a cumplir las normas de tránsito” Concepto de la Sala de
Consulta y Servicio Civil del Consejo de Estado del 16 de diciembre de 2003.
86
Inciso 3 del artículo 136 del Código Nacional de Tránsito.
87
“(…) una vez la política punitiva ha determinado que es necesaria la utilización del poder de sanción del
Estado, el Congreso debe determinar si recurrirá a la sanción penal o a la sanción administrativa, así como la
configuración procesal para la determinación de la correspondiente responsabilidad por la comisión del delito o
de la falta o infracción”: sentencia C-191/16.
88
Sentencias C-280/96 y C-194/05, entre otras.
89
“ARTÍCULO 140. COBRO COACTIVO. Los organismos de tránsito podrán hacer efectivas las multas por
razón de las infracciones a este código, a través de la jurisdicción coactiva, con arreglo a lo que sobre
ejecuciones fiscales establezca el Código de Procedimiento Civil”.
31
que no tiene en cuenta el monto de las multas u otros factores que consulten la
exigencia constitucional de proporcionalidad90.
90
“(…) el legislador, al disponer que en todo caso será procedente la inmovilización del vehículo
o preferiblemente la retención de la licencia de conducción si pasados treinta días de la imposición de la multa
ésta no ha sido debidamente cancelada, concedió a las autoridades de tránsito facultades exorbitantes y
desproporcionadas que, dado su carácter general, al ser ejercidas pueden implicar el sacrificio desproporcionado
de derechos fundamentales”: sentencia C-799/03.
91
Por desconocimiento de la autonomía de las entidades territoriales, la sentencia C-385/03 declaró la
inexequibilidad de algunas expresiones de dicha norma, que disponían obligatoriamente en las entidades
territoriales, contar con una oficina del SIMIT.
92
Sentencia C-017/04.
93
Sentencia C-969/12.
94
Como lo sostiene el ciudadano Óscar David Gómez Pineda.
32
legitiman las sanciones de tránsito y se trataría de desconocimientos del principio de
necesidad de las sanciones, así como del principio de eficacia de la función
administrativa, previsto en el artículo 209 de la Constitución, teniendo en cuenta que
la sanción administrativa no tiene una finalidad primordial de retribución, sino del
cumplimiento adecuado de la función administrativa. Por consiguiente, las sanciones
de tránsito únicamente cumplen la función de prevenir atentados contra la seguridad
vial o generar incentivos para evitar su reiteración95, cuando el infractor se encuentra
en capacidad de evitar el comportamiento o modificar su conducta para ajustarlo a la
norma. En este sentido, frente a hechos que escapan a la consciencia, voluntad o
control del sujeto, como los realizados por terceras personas, incluidos el conductor
del vehículo, sancionar al propietario carece de sentido y desnaturaliza la sanción
administrativa, al convertirla inadecuadamente en un instrumento de mero recaudo
de recursos para las entidades estatales. El principio de responsabilidad personal o de
imputación personal de la responsabilidad en materia sancionatoria, no admite
excepciones, ni modulaciones96, al tratarse de uno de los fundamentos mismos del
ejercicio del poder estatal de sanción, en el Estado Social de Derecho.
99
Por ejemplo, en una lista meramente enunciativa: Conducir un vehículo B.3. Sin placas, o sin el permiso vigente
expedido por autoridad de tránsito; B.4. Con placas adulteradas; B.6. Con placas falsas; B.7. No informar a la
autoridad de tránsito competente el cambio de motor o color de un vehículo; B.15. Conducir un vehículo de
servicio público que no lleve el aviso de tarifas oficiales en condiciones de fácil lectura para los pasajeros o poseer
este aviso deteriorado o adulterado; C.18 Conducir un vehículo autorizado para prestar servicio público con el
taxímetro dañado, con los sellos rotos o etiquetas adhesivas con calibración vencida o adulteradas o cuando se
carezca de él, o cuando aun teniéndolo, no cumpla con las normas mínimas de calidad y seguridad exigidas por la
autoridad competente o este no esté en funcionamiento; C.35. No realizar la revisión técnico-mecánica en el plazo
legal establecido o cuando el vehículo no se encuentre en adecuadas condiciones técnico-mecánicas o de
emisiones contaminantes, aun cuando porte los certificados correspondientes, además el vehículo será
inmovilizado.
100
Contrario a la legislación actualmente vigente en Colombia, en el derecho español, la Ley determina claramente
cuáles infracciones recaen sobre el propietario del vehículo y cuáles se predican del conductor. Así, el art. 82,
literal f) del Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley
sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial precisa que “El titular, o el arrendatario a
largo plazo, en el supuesto de que constase en el Registro de Vehículos del organismo autónomo Jefatura Central
de Tráfico, será en todo caso responsable de las infracciones relativas a la documentación del vehículo, a los
reconocimientos periódicos y a su estado de conservación, cuando las deficiencias afecten a las condiciones de
seguridad del vehículo”.
34
establecerse con el pleno respeto y agotamiento de todas las garantías inherentes al
derecho fundamental al debido proceso administrativo.” (negrillas no originales)101.
61. Por el contrario, la norma examinada adolece del mismo vicio puesto de presente
en la sentencia C-699 de 2015, donde se declaró la inexequibilidad de la
responsabilidad solidaria que establecía el artículo 55 de la Ley 13 de 1990, en
materia de infracciones pesqueras, entre el capitán, el armador y el titular del
permiso de pesca. La razón de dicha inexequibilidad, predicable igualmente de la
solidaridad sancionatoria bajo examen, consistió en que “la responsabilidad
solidaria, como forma de garantizar el cumplimiento de obligaciones contractuales
o extracontractuales, no puede penetrar en el ámbito del derecho sancionatorio
pesquero porque desconoce el fundamento del sistema punitivo, basado en que cada
persona responde por sus propios actos y sin que en ningún caso pueda
sustentarse que el interés público permite establecer responsabilidad solidaria por
actos ajenos” (negrillas no originales)102.
63. Así las cosas, considerando que la norma demandada prevé la solidaridad del
propietario sin exigir que la infracción de tránsito le sea personalmente imputable, se
trata de un desconocimiento del principio constitucional de imputabilidad personal o
por el hecho propio, que funda el ejercicio legítimo del poder estatal de sancionar.
101
Sentencia C-089/11.
102
Sentencias C-089/11 y C-699/15.
103
El artículo 129 del Código Nacional de Tránsito disponía que “si no fuere viable identificarlo, se notificará al
último propietario registrado del vehículo, para que rinda sus descargos dentro de los siguientes diez (10) días al
recibo de la notificación, en caso de no concurrir se impondrá la sanción al propietario registrado del vehículo”.
La expresión subrayada fue declarada inexequible mediante la sentencia C-530/03, mientras que el texto en
cursivas fue condicionado al entendimiento según el cual “el propietario sólo será llamado a descargos, cuando
existan elementos probatorios que permitan inferir que probablemente es el responsable de la infracción”.
104
Sentencia C-530/03.
35
64. (iii) La responsabilidad por culpa: En lo que concierne el elemento
subjetivo de la responsabilidad, algunos intervinientes consideran que la norma
demandada introduce una forma de responsabilidad objetiva105. Al respecto, debe
recordarse que aunque excepcionalmente y bajo estrictas condiciones, la
jurisprudencia constitucional ha admitido la responsabilidad objetiva en materia
sancionatoria, la existencia de una responsabilidad subjetiva o por culpa o dolo ha
sido exigida como condición de la constitucionalidad de la solidaridad en lo
sancionatorio106. Por lo tanto, si se interpreta que la norma prevé una forma de
responsabilidad objetiva, existiría una razón adicional de inconstitucionalidad. En
este aspecto, la norma demandada guarda silencio en cuanto a la culpabilidad 107, lo
que podría dar a entender que no establece una responsabilidad objetiva, teniendo en
cuenta que, para que ésta exista, debe estar expresamente establecida por la ley108.
Por lo tanto, la norma exigiría que la entidad administrativa demuestre la
culpabilidad del propietario del vehículo, incluso si éste es una persona jurídica109.
65. La norma demandada tampoco establece una presunción de culpa por parte
del propietario del vehículo110, considerando que, aunque la jurisprudencia
constitucional ha declarado la exequibilidad de normas legales que introducen estas
presunciones en materia sancionatoria, como excepciones puntuales, razonables y
proporcionadas111 a una de las consecuencias de la presunción de inocencia, relativa
a la carga de la prueba, la regla general en materia de sanciones, es que la misma
pesa sobre la entidad estatal. Por lo tanto, ante el silencio del Legislador en cuanto a
la carga de probar la culpabilidad, podría entenderse que en la materia, la solidaridad
pasiva por las multas de tránsito que establece la norma, no exonera a la autoridad
administrativa de la carga de demostrar la culpabilidad. Es de advertir que, en
materia de infracciones de tránsito, la demostración de la realización de ciertos
105
José Fernando Mestre Ordóñez, miembro del Instituto Colombiano de Derecho Procesal, I.C.D.P., el ciudadano
Óscar David Gómez Pineda y el Procurador General de la Nación.
106
Sentencias C-980/10, C-089/11 y C-699/15.
107
Como lo ponen de presente el accionante y el ciudadano Óscar David Gómez Pineda.
108
“(…) la responsabilidad objetiva en el derecho administrativo sancionador debe estar consagrada de manera
expresa por el legislador”: sentencia C-595/10. Se trata de la concreción de la “excepcionalidad de la
responsabilidad sin culpa, la que implica que cuando el legislador ha guardado silencio, se debe entender que el
régimen previsto es de responsabilidad subjetiva”: sentencia C-225/17.
109
No es que las personas jurídicas no sean susceptibles de culpa, sino que ésta debe adaptarse a la lógica misma
de estas instituciones. Cf. sentencia C-145/93. El argumento expuesto por el ciudadano Óscar David Gómez
Pineda, según el cual la solidaridad del propietario generaría incentivos a cometer infracciones, cuando el
propietario es una persona jurídica o un patrimonio autónomo, constituye un asunto que escapa a la competencia
de esta Corte, teniendo en cuenta que se refiere a la conveniencia o pertinencia de la norma, mas no a su
constitucionalidad.
110
Esto es sostenido por Natalia Pérez Amaya, supervisora del Grupo de Acciones Públicas de la Universidad del
Rosario y Alfonso Lozano Valcárcel, María Paula Castro Fernández y Paulina Díaz Calle, pertenecientes al mismo
grupo, quienes consideran que la solidaridad obliga al propietario a demostrar que no fue él quien cometió la
infracción. A esta conclusión también llegaba el accionante y lo exponía para fundar el cargo de desconocimiento
del artículo 33 de la Constitución y fue justamente rechazado porque de la norma no surgía ninguna inversión de la
carga de la prueba y, por lo tanto, la acusación carecía de certeza. Contrario a lo anterior, Julio Freyne Sánchez,
Director Jurídico de la Federación Colombiana de Municipios sostiene acertadamente que la norma no establece
una presunción de culpa, por parte del propietario del vehículo.
111
“(…) es posible precisar las condiciones que debe reunir una presunción de dolo o de culpa para ser
constitucionalmente admisible: (i) no puede tratarse de una presunción de responsabilidad. La responsabilidad
es el resultado de la conjunción de varios elementos, uno de los cuales puede ser la culpabilidad; las
presunciones de dolo y culpa sólo se predican del elemento culpabilidad. Por lo tanto, para que opere la
presunción, es necesario que el hecho base se encuentre debidamente probado. (ii) Deben ser verdaderas
presunciones, no ficciones. Por consiguiente, las presunciones de dolo y culpa deben ser construidas a partir de
la experiencia y de un razonamiento lógico. (iii) Debe tratarse de medidas razonables y proporcionadas, al
proteger intereses superiores, cuya tutela, mediante la presunción de dolo o culpa, no resulte desequilibrada
frente a la afectación que engendra de la presunción de inocencia” (negrillas originales): sentencia C-225/17.
36
comportamientos presupone de por sí la culpabilidad112, al tratarse de infracciones de
peligro abstracto como, por ejemplo, la circulación en exceso de velocidad, aunque
esto no excluye la posibilidad de que el infractor aporte la prueba de la
inculpabilidad. Así, dependiendo de la infracción concreta, infringir la norma
(imputación de responsabilidad personal), ya constituye una actuación culpable,
considerando que al tipificar el comportamiento, el legislador determinó el
parámetro de la prudencia exigible.
67. Así las cosas, ya que la norma bajo control establece una responsabilidad en
materia sancionatoria que vulnera el principio de imputabilidad personal y el de
culpabilidad, es inexequible y debe ser expulsada del ordenamiento jurídico.
Advierte la Sala Plena de la Corte Constitucional que no resulta factible dar
aplicación al principio de conservación del derecho, mediante la introducción de
condicionamientos a la exequibilidad, dirigidos al respeto de los anteriores
principios constitucionales. Lo anterior, por las siguientes razones: (i) la norma bajo
control es abierta y no determina los elementos mínimos de la tipificación del
comportamiento, en particular, no es posible identificar, de manera objetiva, a partir
de la lectura sistemática del Código Nacional de Tránsito, cuáles de las infracciones
tipificadas se predican del conductor del vehículo y cuáles de ellas, al tratarse de
obligaciones no exigibles del acto mismo de la conducción, son legalmente
imputables al propietario; (ii) la norma tampoco determina la imputabilidad y
culpabilidad respecto del comportamiento y, por el contrario, establece, sin la certeza
propia de las normas sancionatorias, que existe solidaridad del propietario del
vehículo, por las infracciones de tránsito; (iii) no establece, igualmente, respecto de
qué tipo de sanción de las previstas en el Código Nacional de Tránsito se predica la
solidaridad en cuestión y no precisa la extensión de la solidaridad, en cuanto a los
elementos patrimoniales y no patrimoniales de las sanciones; (iv) existe reserva de
ley en la tipificación de los comportamientos, en virtud del principio democrático,
razón por la cual, no le correspondería a la Corte Constitucional subsanar los vacíos
puestos de presente y arrogarse la competencia de definir todos los elementos
anteriormente mencionados respecto de la responsabilidad sancionatoria en cuestión,
al tratarse de una clara definición de la política punitiva del Estado. En virtud de
ello, (v) es al Congreso de la República, en desarrollo de sus funciones propias, a
112
A pesar de que la sentencia C-690/96 utilizara la expresión “presumir la culpabilidad”, explicó, en realidad,
que respecto de ciertas infracciones tributarias, la sola realización del comportamiento indica la culpa del
contribuyente: “lo anterior no implica una negación de la presunción de inocencia, la cual sería inconstitucional,
pero constituye una disminución de la actividad probatoria exigida al Estado, pues ante la evidencia del
incumplimiento del deber de presentar la declaración tributaria, la administración ya tiene la prueba que hace
razonable presumir la culpabilidad del contribuyente”: sentencia C- 690/96.
37
quien le corresponde definir de manera precisa y suficiente, los elementos de la
responsabilidad sancionatoria, mucho más, cuando pretende introducir en la materia,
una forma de responsabilidad solidaria la que, de acuerdo con la jurisprudencia
constitucional, debe garantizar el respeto pleno del derecho de defensa, ajustarse al
principio constitucional de imputabilidad personal, según el cual, en materia de
sanciones, nadie puede responder por la infracción cometida por otro y, la
responsabilidad objetiva es incompatible con la solidaridad sancionatoria. Por lo
tanto, la regulación en la materia que expida el Congreso de la República podría
prever una responsabilidad solidaria para el pago de las multas, por hechos total o
parcialmente imputables al propietario del vehículo, que no impliquen el acto de
conducir y se refieran al estado de cuidado físico-mecánico del vehículo (luces,
frenos, llantas, etc.) o al cumplimiento de obligaciones jurídicas, tales como la
adquisición de seguros o la realización de las revisiones técnico mecánicas. Tales
obligaciones recaen tanto sobre el conductor, como sobre el propietario del vehículo,
incluso si éste es una persona jurídica, no conduce o no dispone de la licencia para
conducir. Sin embargo, al tratarse de normas de contenido sancionatorio, los sujetos
responsables, las infracciones y las sanciones, deben estar determinados por el
Legislador de manera previa y cierta, como garantías del derecho al debido proceso.
G. SÍNTESIS DE LA DECISIÓN
41
III. DECISIÓN
RESUELVE
43
SALVAMENTO DE VOTO DEL MAGISTRADO
CARLOS BERNAL PULIDO
A LA SENTENCIA C-038/20
Expediente: D-12329
Magistrado ponente: Alejandro Linares Cantillo
1. Con el debido respeto por las decisiones adoptadas por la Sala Plena de
la Corte Constitucional, suscribo el presente salvamento de voto, en relación
con la sentencia de la referencia, mediante la cual se declaró inexequible el
parágrafo 1 del artículo 8 de la Ley 1843 de 2017. Dicha decisión se basó en
que la disposición demandada podía interpretarse de tal forma que el debido
proceso resultara afectado de forma desproporcionada. Esto, por cuanto
permitía (i) extender la responsabilidad solidaria por infracciones de tránsito
detectadas mediante el uso de ayudas tecnológicas, no solo a los efectos
patrimoniales (pago de multas), sino también a los efectos personales
(reincidencia y sanciones no económicas), y (ii) interpretar que el propietario
del vehículo fuera sancionado por conductas que no le eran imputables.
Fecha ut supra,
44
SALVAMENTO DE VOTO DEL CONJUEZ
JULIO ANDRÉS OSSA SANTAMARIA
A LA SENTENCIA C-038/20
Magistrado ponente:
Alejandro Linares Cantillo
45
3. En contra de esta posición y tal como lo hice ver en el debate, el parágrafo
acusado sí podía interpretarse en el sentido de haber sido redactado para
garantizar el principio de personalidad de la sanción administrativa, esto es,
sus componentes normativos no tenían finalidad distinta que permitirle a la
Administración verificar al grado de participación del propietario del vehículo
en la comisión de la infracción, es decir, su culpabilidad en el hecho.
Si bien podría considerarse que estas son hipótesis extremas, exóticas para el
imaginario general según el cual el propietario del vehículo no es responsable
por las infracciones que comete quien lo conduce, lo cierto es que no hace
falta forzar demasiado la creatividad para recrear coyunturas semejantes que
ya no podrán ser examinadas por la Administración como consecuencia de la
declaratoria de inexequibilidad de la norma.
No es por tanto acertado afirmar, como lo indica el fallo, que “no basta con
garantizar que se ejerza formalmente el derecho a la defensa porque, sin exigir
imputación personal de la infracción, la única defensa posible consistiría en
demostrar que no se es el propietario del vehículo o que éste fue hurtado. Por
lo tanto, las pruebas dirigidas a demostrar que el propietario no fue quien
cometió la infracción, serían impertinentes”.
Por supuesto, entiendo que existan casos, como los que se expusieron en el
debate correspondiente, en los que el nexo causal entre conducción y derecho
de dominio se rompe de manera indiscutible de forma que el propietario debe
48
considerarse liberado de cualquier responsabilidad, como ocurre cuando el
conductor que comete la infracción ha hurtado previamente el vehículo a su
propietario.
Además, dicha presunción invalida del deber de cuidado que cabe a toda
persona propietaria de un vehículo, y que la obliga no solo a mantenerlo en
óptimas condiciones de maniobrabilidad, sino a garantizar, en la medida de lo
posible, y dentro de las exigencias propias de cada circunstancia, el correcto
uso del aparato.
Vista de ese modo, la norma no solo ofrecía una evidente ventaja para la
Administración de tránsito en su compromiso de asegurar la seguridad vial,
sino una herramienta de defensa de los particulares contra posibles
imperfecciones del sistema y abusos de las autoridades sancionatorias.
113
Cfr. TC. Sentencia 76 de 1990
50
(En este punto me parece decisivo aclarar que, a mi juicio, la solidaridad
prevista en la norma acusada solo podía predicarse de la sanción de multa, en
la medida en que es la única sanción monetaria divisible que puede imponer la
Administración).
114
Cfr. Gómez Tomillo, Manuel y Sanz Rubiales, Íñigo. Derecho Administrativo Sancionador. Teoría
General y Práctica del Derecho Penal Administrativo. 2a Edición. Pamplona.2010, pp 609 y ss.
51
En este sentido, coincido con el tratadista Alejandro Huergo Lora cuando
afirma que esa solidaridad “es abiertamente contraria al principio de
culpabilidad porque (...) obliga a un sujeto a pagar por la infracción que ha
cometido él y por la que han cometido otros.115”
Son estas las razones por las cuales consideré que la figura de la solidaridad
era autónomamente inconstitucional, tal como se utilizaba en el texto original
de la norma demandada.
“(...)
fecha ut supra
53